Tumgik
#pero como tu me dijiste
americangroupie · 8 months
Text
✮ lust for life ✮
enzo vogrincic x reader
tw: +18, un poco de exhibicionismo jj
a/n: lo escribí rapidísimo, pero me terminó gustando un montón;) manden requests!!
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
tu novio y vos mantenían una relación privada.
era lo más razonable bajo las circunstancias en las que se encontraban; enzo pasó de nada a todo en cuestión de semanas gracias al estreno de su nueva película, y lo mas lógico era esconder a la novia del novio de internet. pero enzo nunca fue una persona privada.
cuando recién comenzaban a salir, no tardaste en notar que él tenía una manía con tenerte cerca cuando salían a la calle, o cuando estaban con amigos, o cuando iban a comer; cuando hacían cualquier cosa que involucrara a un tercero. esto al comienzo se manifestaba a través de el tomando tu mano y no soltándola, colocando sus manos en tu cintura o acariciando tu cuello mientras te encontrabas distraída haciendo algo más.
pero al pasar el tiempo, estas dulces muestras de afecto fueron escalando a sus manos sobre tus muslos, sus dedos rozando por fuera de tu ropa interior, o directamente bajarla por tus piernas para estremecerte.
como cualquier otra persona, te ves rápidamente colorada o exaltada por sus acciones, mirándolo con los ojos muy abiertos mientras el te respondía con una sonrisa ladeada sin prestarte mucha atención.
hoy no fue distinto.
te encontrabas en un bar, sentada en la esquina de la mesa al lado de tu novio y sus amigos, quienes se encontraban charlando y riendo audiblemente mientras los dedos de enzo rozaban por encima de tu ropa interior. tus ojos reposaban en su perfil, veías sus labios moverse pero tus oídos no registraban ningún sonido al estar todos tus sentidos enfocados en la sensación de sus dedos, y preocupada de no hacer ningún ruido.
miraste sus ojos achinarse justo antes de dedicarte una rápida mirada de reojo, la comisura de sus labios torciéndose hacia arriba al ver brevemente tus ojos suplicantes.
sus dedos se movían lento, rozaban apenas el delgado material de tu ropa interior desesperándote aun mas, y haciéndote mover las caderas hacia adelante de vez en cuando.
no soportabas mirarlo así, pretendiendo como si no estuviese sintiendo lo mojada que estabas al escucharlo charlar tan naturalmente sobre algo que tus oídos no lograban entender.
brevemente, tus ojos brillaron gracias a una idea.
te acomodaste en la silla sin hacer mucho ruido, acercándola más a tu novio, y cerraste tus piernas, haciendo que enzo girara tu cabeza para mirarte sin dejar de hablar. le sonreíste con inocencia, ladeando la cabeza para luego apoyar tu cabeza en su hombro y abrazarte a su brazo como un koala.
escuchaste un pequeño “aw” de alguno de sus amigos gracias a la acción, y reíste al saber tus intenciones detrás.
sin tener idea, enzo siguió siendo partícipe de la conversación mientras tu mano bajaba despacio hacia su bulto, haciéndolo acomodarse en la silla y sintiendo como el agarre que tenia en tu muslo paso de ser delicado, a dejarte la mano marcada.
lentamente, enzo giró la cabeza para mirarte, tenia el ceño fruncido y su respiración se había vuelto irregular y más profunda.
“cuidado, mi amor.” susurró al bajar la cabeza para acercarse a ti.
pestañeaste varias veces, mirándolo con inocencia y confusión. “¿que, en?” dijiste mientras aplicabas más presión en el bulto, ganándote un callado jadeo que te hizo apretar las piernas.
seguiste con el juego unos minutos, hasta que te diste cuenta que ya no tenía el mismo efecto en su hablar ni en sus acciones. charlaba con normalidad, mirándote cada cierto rato y tratando de mantener la compostura frente a sus amigos. pero vos querías hacerlo sentir como el te hacía sentir siempre.
agradecida de que llevara pantalones de fácil acceso, pudiste meter tu mano despacio por entremedio, y comenzaste a frotar y dar palmaditas por encima de su ropa interior, como el acostumbraba a hacer contigo.
sus facciones se endurecieron al darse cuenta de tu acción, bajando la cabeza casi inmediatamente para suspirar y callar los jadeos que amenazaban con salir al mirar tu cara de inocencia mientras lo tocabas por debajo de la mesa.
hacer contacto visual con vos lo estremeció completamente, logrando tu propósito: llevarlo hasta el límite.
“nos van a tener que disculpar, pero tenemos otro compromiso y se nos está haciendo tarde.” dijo enzo con la voz un poco más ronca de lo normal mientras sacaba su billetera del bolsillo, sacando un par de billetes y colocándolos sobre la mesa, haciéndote sonreír y quitar la mano de dentro de su pantalón para acomodarte tu propia ropa. “un gusto verlos a todos.”
abriste la boca para decir algo pero enzo agarró con fuerza tu brazo para hacerte acercar hacia el, caminando hacia la puerta con rapidez mientras saludabas con tu mano en forma de adiós a sus amigos.
caminaron a paso rápido al auto, sin decir ni una sola palabra. “te portás tan mal vos, eh.” dijo apoyándote contra la puerta del auto, acercándose hacia ti lentamente haciendo notar la diferencia de altura entre ambos. “no te puedo llevar a ningún lado.”
habían muy pocas luces en el estacionamiento, la única iluminación presente siendo las luces anaranjadas del cartel del bar que lo hacían parecer de otro mundo con las ojos oscurecidos, el semblante molesto y el cabello desordenado.
“cogeme.” susurraste contra sus labios, ganándote una sonrisa de parte del pelinegro.
“¿así se piden las cosas, chiquita?” negaste con la cabeza. “¿y entonces?”
“por favor.”
“¿por favor qué?”
te quejaste. “por favor cogeme.”
sonrió mirándote a los ojos mientras abría la puerta del auto entrando el primero y corriendo el asiento hacia atrás para luego sentarte a horcajadas encima de él.
apenas cerró la puerta del auto te lanzaste encima, tomándolo por las mejillas para acercarlo más hacia ti mientras el agarraba tu cintura con fuerza. el beso rápidamente se transformó en necesitado, con ambos jadeando mientras movías tu cuerpo de adelante hacia atrás sentada en el bulto entre sus piernas, haciéndolo gruñir mientras gemías en su boca por la sensación.
“sos una hija de puta.” dijo entre besos, haciéndote reír mientras bajabas por su cuello, pasándole la lengua y mordiendo cada parte que tus labios rozaban. “me vas a volver loco algún día de estos.”
“tú empezaste, enzo.” dijiste separándote de su cuello.
“mhm.” asintió con la cabeza mientras corría los tirantes de tu vestido hacia un lado. “no me puedo controlar si te ves así. parecés una muñequita.”
sentiste sus ásperas manos masajearte sin nada de delicadeza y echaste la cabeza hacia atrás; tus caderas no cesaban de moverse contras las de tu novio y tu espalda se arqueaba de placer, hipnotizando al uruguayo completamente con tu figura y los gemidos que salían de tus labios.
“¿te gusta, mi amor?” susurró burlescamente, mirando detalladamente cada movimiento de tu cuerpo y cada facción de tu cara. asentiste atontada, con los ojos cerrados buscando más fricción entre los dos. “decime cuanto.”
lloriqueaste. “mucho, enzo. sabes que mucho.”
“te ves tan bonita frotándote así, mi vida. te comería toda.” gemiste. “ah, eso querés. ¿querés que te coma? ¿querés moverte así, sentada en mi boca, hm?”
“basta, por favor” suplicaste, moviéndote más rápido. “cogeme.”
“¿como, bebé?”
“cogeme. no aguanto más.”
“pedilo bien, hermosa.”
“cogeme, por favor cogeme.”
mientras bajabas tus manos para desabrochar su pantalón, él sumergió la cabeza entre tus tetas, lamiendo y mordiendo todo lo que sus labios tocaran; haciendo mil veces más difícil la tarea de bajar sus pantalones.
mientras el se tomaba su tiempo lamiendo y besando, comenzaste a trazar circulitos en la cabeza de su miembro con lentitud, irregulando aún más su respiración y haciéndolo morderte para ocultar los gruñidos que salían de su boca.
te acomodaste encima de sus piernas, alzándote para poder sentarte encima de su miembro mientras el corría tu ropa interior hacía un lado, metiéndolo dentro por completo de un brinquito. enzo tiró la cabeza hacia atrás, gimiendo gracias a la sensación de estar dentro tuyo que a pesar del tiempo, se seguía sintiendo como la primera vez.
“mirá lo bien que me tomás, chiquita.” dijo mientras comenzabas a moverte de arriba hacia abajo, escondiendo tu cabeza en el hueco de su hombro para ocultar tus gemidos. “te sentís tan bien.” susurró mientras agarraba tu culo con fuerza, ayudándote a moverte más rápido.
enterraste las uñas en su espalda mientras te movías, mordiéndote el labio inferior tratando de no hacer tanto ruido.
“¿ahora te da vergüenza, mi amor? ¿después de todo lo demás?” dijo en un tono burlesco mientras movías tu cuerpo al compás de sus embestidas. “no te calles. deja que todos escuchen como te pongo, como te cojo.”
respondiste con un quejido, sintiendo una sensación conocida en tu cuerpo mientras escuchabas sus jadeos cerca de tu oído, y el uruguayo lo notó al sentirte estremecer y moverte más lento, apresurando sus embestidas y agarrando tu culo con más fuerza.
“te hacés la niña buena, la princesita, y estás por acabar mientras cogemos en un estacionamiento.” sentiste tus mejillas pintarse de color rojo con sus palabras. “sos una cínica.”
“es tu culpa, en.” lloriqueaste en su oído, bajando tu mano entre ambos cuerpos para frotarte. “estoy muy cerca.”
“yo también, chiquita.” dijo entre jadeos. “¿puedo?”
“por favor.”
un par de embestidas más y ambos alcanzaron el mayor punto de placer, acercando sus cuerpos a no más poder y llenando el ambiente de sus gemidos. pasaron unos segundos donde lo único que se escuchaba eran ambas respiraciones agitadas, y levantaste tu cabeza para besarlo con lentitud.
apoyaste tus manos en su pecho mientras se besaban; un beso lento y torpe mientras se acostumbraban a la sensacion y volvían a la normalidad. al separarte de el, lo miraste con dulzura.
“estás todo pintado, amor.” reíste mientras tratabas de limpiar el labial de su boca.
“y vos estás toda rojita. es parecido.” colocaste tus ojos en blanco y lo besaste, acariciando su mejilla.
“llevame a casa.” dijiste mientras el comenzaba a besar tu cuello, indicando que no quería parar. “no podemos hacer tanto acá.”
“pero tenemos que esperar que los vidrios se desempañen.” dijo pasando un dedo por el cristal del auto, haciéndote notar que todo el auto estaba así.
te tapaste la cara riéndote, mirando como era demasiado obvio lo que estaban haciendo. “sos un idiota.”
“a veces.” dijo sonriendo, y dibujó una carita feliz en el cristal.
919 notes · View notes
cuarzorosita · 8 months
Note
por faa, hace algo doméstico con enzoo 😭😭🩷🩷
🍑 ˚. ࣪ ⊹ AMOR EN LA PIEL . . . enzo vogrincic
♫ play like the dawn by the oh hellos
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . pairing : enzo vogrincic x fem!reader.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . warning(s) : enzo estando ⠀⠀⠀completamente enamorado de r, mucho fluff, ⠀⠀⠀boyfriend material? no, husband material.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . summary : cuando es hora de hacer tu ⠀⠀⠀rutina de cuidado de piel, enzo siempre esta ahí, ⠀⠀⠀tanto como para observarte como ayudarte.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . emi's note : no sé si esto cuente como ⠀⠀⠀doméstico pero lo amé, espero te guste bellaa; este ⠀⠀⠀es mi primer pedido chiquillas, si les gustó pidan ⠀⠀⠀más, y si no, bueno na que hacerle jandkskjs. la ⠀⠀⠀rutina que use aquí. <3
Tumblr media
tú rutina para el cuidado de la piel era fundamental, sin importar si se trataba de el rostro o el cuerpo.
cuando enzo estaba en casa, él disfrutaba de ver como hacías todas esas cositas, como él decía. le gustaba tomarte fotos cuando lo hacías o participar de lleno, poniéndose de igual manera un poco de tus productos en el rostro.
pero lo que más disfrutaba, era cuando le pedías ayuda y era él quien al final te masajeaba las piernas, brazos y hombros.
después de una ducha para relajar tus músculos tensos por el trabajo, te sentaste en su cama compartida con tu bata alrededor y los productos en las manos.
enzo no tardó mucho en aparecer por la puerta cuando escuchó que salías de la ducha, sabiendo lo que tu rutina decía que seguía.
comenzaste poniéndote una banda que el mismo enzo te había regalado, para sujetar y evitar cualquier pelo sobre tu rostro. enzo amaba particularmente este paso porque podía ver tú rostro completo, al natural y completamente despejado. solo para él.
"que hermosa te ves, eh" habló desde la puerta con una sonrisa en el rostro. lo miraste desde tu lugar y le sonreíste.
"tú también te ves hermoso" le respondiste, observando como su cabeza se iba hacía atrás al reírse.
"nunca tanto como vos, gordita" se acercó hasta la cama, rodeandola hasta sentarse detrás de ti, lo sentiste pasar sus brazos por tu cintura y entrelazar sus dedos, bloqueando el agarre.
dejo un beso húmedo en tu mejilla, observandote a través del espejo de mano frente a ustedes. le devolviste el beso antes de continuar con la rutina.
abriste tu crema de ojos, sacando un poco de producto con la espátula que venía incluida. con tus ojos y los de enzo observando el espejo, pasaste la espátula por alrededor de tus ojos, expandiendo y masajeando lo suficiente.
enzo observaba como pasabas tus dedos cuidadosamente, como esparcías cada gota de la crema por tus ojitos y le fascinaba la forma tan delicada que tus manos se movían.
no pudiendo contener el sentimiento cálido de amor en su pecho, dejo un beso en tu hombro, logrando que lo mirarás por el espejo.
"¿quieres un poquito, amor?" le preguntaste y él asintió emocionado. te giraste entre sus brazos aún agarrados y dejaste un poco de producto debajo de sus ojos.
antes de que tus delicados dedos tocaran su rostro, tomó tu mano para llevarla a sus labios, donde dejo un beso en cada dedo.
sonrió al ver tu mirada llena de amor, quería asegurarse de capturar ese momento tan íntimo entre ustedes dos con lujo de detalle. desde como estabas vestida hasta el brillo innegable de tus ojos.
"algún día de estos me vas a matar" le dijiste, acercándote para dejar un rápido beso en la punta de su nariz.
"espero que no" susurró sobre tus labios, con los ojos aún cerrados. soltó tu mano suavemente para que comenzarás a masajear su rostro con la misma delicadeza que lo hiciste contigo misma.
abrió los ojos lentamente, apreciando tu cara concentrada; desde que te había conocido, enzo había sentido que tú eras su one and only, el amor de su vida y de las próximas si es que tenía.
sus ojos se llenaban de estrellas igual que el cielo por la noche cuando te miraba. llenos de admiración y sobretodo, amor.
un pequeño puchero se plantó en sus labios cuando dejo de sentir la calidez de tus manos en su rostro. te reíste y besaste su puchero.
"fue muy rápido, gordita" dijo triste, con unos ojos de perrito, sonreíste por su ternura.
"lo siento, amor" dejaste otro beso en sus labios "si te hace sentir mejor, ahora tengo que ponerme crema en las piernas"
su puchero desapareció rápidamente, logrando que rieras con fuerza. esa era realmente su parte favorita.
"rápido rápido" te apuró, soltando su agarré en tu cintura para que pudieras sentarte frente a él.
mientras tú te acomodabas en la cama, él tomó entre sus manos tu crema corporal; cada vez que esa crema se te acababa, él siempre te la compraba, específicamente la misma, porque amaba ese aroma, porque la habías usado desde que se conocían y para enzo, ese era tú olor característico.
el que se quedaba en su ropa cuando te abrazaba o en las sábanas cuando se dormían. un recordatorio de tu presencia en sus fosas nasales.
"¿ya?" preguntó desesperado, asentiste sonriendo, levantando tus piernas hasta dejarlas estiradas sobre la cama.
ante él, cada parte de ti era simplemente perfecta. tus piernas eran una de las miles de cosas que amaba de ti. tenían un color y un brillo gracias a los cuidados que tú o él mismo le daban.
dejo caer crema desde tus muslos hasta tus tobillos, apresurandose para pasar sus manos por tus piernas.
siempre pensaste que enzo tenía las manos perfectas para ser masajista, pero cuando se lo dijiste su respuesta fue que "las únicas piernas que pienso tocar, son las tuyas" logrando que tú corazón se derritiera otra vez.
pasaba las palmas de sus grandes manos por tus muslos, haciendo pequeños círculos con sus pulgares o dándole leves apretones.
sus manos subieron hasta el costado de tu muslo, haciéndote reír.
"¿qué estás buscando, eh?" te reíste y gracias a la cercanía en la que estaban, enzo miro tus labios antes de besarte.
"yo voy a hacer mi trabajo bien, y esto" dijo apretando suavemente la carne "es parte de tu pierna" sonreíste, dejándolo seguir adelante.
siguió masajeando, disfrutándolo mucho a tu parecer pero se lo permitiste. se veía concentrado y casi anonadado por tu suave piel contra su mano.
sus dedos por fin abandonaron ese espacio en tus muslos, permitiéndote sentir la perdida de su calor en tu piel. viajaron hasta tu rodilla, donde se inclinó para dejar un par de besos, susurrando palabras de apreciación por cada beso.
pasaste una mano por su cabello café, despeinandolo un poco en el proceso.
"sos mi pieza de arte más preciada, gordita" te susurró contra la piel de tu rodilla. juraste que tus ojos picaban ante la amenaza de unas lágrimas.
se estiro nuevamente, llegando hasta la última gota de crema. seguía haciendo círculos con sus pulgares, pero ahora eran más lentos, queriendo disfrutar el momento con todo su ser.
frotó y presionó cada musculo, tendón y los ligamentos de tu pierna, hasta llegar al final.
lo viste suspirar cuando se dio cuenta que había terminado, adoraba tanto cuando podía tocar tu piel de manera tan íntima, pero tan delicada, que la idea de que solo él podía hacerlo le llenaba el pecho de orgullo.
su rostro se elevó, al igual que los costados de sus labios.
"ahora la otra" susurró, deslizando sus dedos por tu otra pierna.
Tumblr media
© CUARZOROSITA | do not copy, steal, adapt or translate my works.
797 notes · View notes
sweetillnessofm · 8 months
Text
... i fucked up.
(one shot)
🗯ADVERTENCIAS/TAGS: enzo vogrincic x reader, smut, porn with plot(?), infidelidad, reader es infiel, fingering, squirting, enzo es el cuerno, moral muyyy cuestionable, sobreestimulación, un poco de size kink (no importa si reader es gorda o flaca, tetona o plana ENZO ES MAS GRANDE), age gap de 10 años (reader 20 enzo 30), sexo sin protección, sexo rudo(?), choking (muy ligero), llanto durante el sexo (de placer), un poco emocional y confuso al final.
Tumblr media
eran las siete de la mañana cuando ibas saliendo de tu apartamento compartido con tu novio blas. te dirigías al set de la nueva película en la que estaban trabajando él y otros dos chicos de LSDLN, enzo y francisco, ya que formabas parte del equipo de maquilladores en esta nueva película, al igual que en la anterior. de hecho, fue gracias a aquella que te hiciste pareja del rizado y formaste amistad con la mayoría de los otros actores, volviéndote más cercana con enzo.
fue el mismo blas quien solicitó a los directores y productores de este nuevo proyecto que te contrataran para trabajar como maquilladora, así que tú no podías estar más feliz pues significaba que ibas a estar cerca de él más tiempo... y cerca de enzo también.
a los tres meses de hacerte novia de blas, asististe a una pequeña reunión en casa de juani que organizaron entre todos los chicos, como matías había llevado a su novia al igual que esteban, el de rizos decidió llevarte a ti también. lo que no sabía él es que esa misma noche empezarías a guardar un secreto con enzo.
sentados en los escalones de la entrada de la casa más alejados del ruido, cada uno con una cerveza en la mano, estabas con enzo charlando y riéndote de sus incontables chistes, blas no había querido unirse ya que estaba concentrado jugando con la play4 de juani.
"no no pero ahora decime algo, con sinceridad". dijo el castaño repentinamente, haciendo que la risa que tenías cesara un poco.
"¿qué?" dijiste un poco nerviosa sin dejar de sonreír igualmente.
"¿vos estás satisfecha con blas? ¿él te hace sentir bien?"
tragaste duro sintiendo como tu boca se secaba de los nervios, ¿qué pregunta era esa?
"e-eh, a qué te refieres?"
"digo, no niego que blas sea un buen novio, he visto cómo es contigo, pero a veces lo veo muy infantil, no sé, falto de experiencia," chasqueó la lengua, sentiste como ponía su mano en tu rodilla descubierta y la apretaba.
con cada palabra que salía de la boca de enzo y con cada acción te ponías más nerviosa, aunque realmente no le faltaba mucha razón. a pesar de tener la misma edad que blas, sentías a veces que no andaban en lo mismo...
"te pregunto, ¿él te coge bien?"
te ahogaste con tu saliva.
"perdoname el atrevimiento," se retractó casi instantáneamente mientras sobaba tu espalda, ayudándote en tu ataque de tos. "creo que tomé mucho, no mido lo que digo".
cuando dejaste de toser te quedaste mirando al suelo por un momento, enzo era un hombre atractivo y muy intimidante, no lo ibas a negar, pero no captabas por completo sus intenciones y tampoco querías malinterpretarlo, tal vez te pregunta esas cosas porque te considera su amiga cercana y te tiene confianza, así que decidiste ignorar su mano en tu pierna otra vez y tanteaste el terreno.
"tranquilo, s-solo me agarró por sorpresa" le sonreíste. "nada más lo hemos hecho dos... tres veces, creo" notaste como abrió más los ojos, mirándote asombrado. "y realmente no ha sido la gran cosa" murmuraste con pena.
qué carajos estabas haciendo.
"mhm," enzo asintió y frunció el ceño, mirándote atento mientras pensaba. "¿por qué no es la gran cosa?
suspiraste recordando como han sido las experiencias con blas hasta ahora, sintiendo un poco de frustración. "perdoname el atrevimiento a mi ahora," te sinceraste "dios, que vergüenza, pero..." te acercaste un poco a su oreja, hablando más bajo como si alguien más aparte de él te fuera a escuchar. "no me he venido con él nunca, siempre termina y se duerme".
enzo tomó el último trago de cerveza que le quedaba. "no sé por qué no me sorprende sabés," soltó una pequeña risa y desechó la lata en el tacho de basura que había en una esquina. "como te dije, le falta," dijo mirándote a los ojos y acariciando tu muslo con su pulgar "no sabe todavía cómo satisfacer a una mujer".
"¿y tu qué, si sabes?" preguntaste de repente y te sorprendiste de tus propias palabras.
ya había llegado demasiado lejos la conversación, y no sabías por qué no te detenías. tal vez eran las cervezas en tu organismo, o simplemente era la atracción sexual tan fuerte que sentías por enzo que ya no lo podías ocultar.
"no te voy a afirmar nada, chiquita" acercó su cara a la tuya mientras te acomodaba un mechón de pelo detrás de tu oreja. "deberías comprobarlo tu misma".
cortaste el poco espacio que había entre ustedes y lo besaste con deseo.
rápidamente su lengua se apoderó de tu boca haciéndote soltar un pequeño gemido y poner tu mano en la parte de atrás de su cabeza, tomando su cabello.
te separaste cuando un sentimiento de culpa te llenó el cuerpo.
"e-enzo, espera" pusiste una mano en su pecho, jadeando, mientras mirabas el suelo con pena. "esto es malísimo, sabes?" negaste con la cabeza cerrando los ojos y abriéndolos despues de una pausa. "yo quiero mucho a blas, no entiendo por qué hago esto" dijiste más que nada para ti misma.
el mayor te tomó por la barbilla suavemente, obligándote a mirarlo. "nena, esto no tiene por qué significar nada, si?" acarició el borde de tu mandíbula con sus dedos, mientras observaba tus labios "pero entiendo si no quieres seguir".
tomaste aire y suspiraste temblorosa, tenías un conflicto interno. por un lado no querías hacerle esto a blas, te sentías como una mierda y sabes que si se enteraba se iba a ir todo al carajo, pero por otro... tenías tantas ganas reprimidas y acumuladas, que tus bragas ya estaban empapadas y tu coño pulsaba nada más con un roce en tu pierna y medio minuto de besos. realmente patético, pero nadie podía culparte.
"solo será esta vez, y luego seguimos como siempre, como amigos, y hacemos como que no pasó". volviste a cerrar los ojos intentando prometerte a ti misma algo que sabías sería difícil de cumplir. enzo asintió juntando sus frentes y retomando aquel beso hambriento.
enzo se separó, se levantó y se dirigió a la puerta. "espera aquí un momento".
al entrar vio a todos en un desastre, la música estaba demasiado alta y casi todos estaban borrachos ya, algunos jugando cartas y otros bailando. blas seguía jugando con la consola ahora acompañado de matías.
le dijo que te empezaste a sentir mal y que te llevaría a casa, el rizado dudó un poco pero finalmente terminó agradeciéndole. enzo tomó tus cosas y salió de nuevo.
esa noche tuviste tu primer orgasmo provocado por un hombre.
sobra decir que no fue cosa de una vez.
cuando estabas cerca de tu destino recibiste un mensaje de uno de tus compañeros de trabajo, habían rodado la grabación para otro día por un problema con los productores.
bufaste con fastidio y marcaste el número de blas.
"hola lindo, buenos días" lo saludaste cuando contestó. "oye, no tienes que venir hoy al set, no sé si te avisaron ya pero cambiaron la fecha del rodaje".
"mierda, justo salí de bañarme, eh, bueno" escuchaste su voz frustrada. "me voy a dormir otra vez, ya qué. venís?"
"voy a aprovechar de comprar unas cosas, ya que estoy acá, para no perder el día" dijiste recordando al ver un super en la esquina.
"bueno, está bien, traeme algo" dijo divertido y supiste que estaba sonriendo.
"claro, te quiero" hiciste un sonido de beso. "nos vemos".
colgaste y te encaminaste hacia dicho supermercado, cuando sentiste otra vez la vibración de tu celular en tu bolsillo.
era enzo.
"nena, estás sola?"
en menos de veinte minutos estabas en el auto de enzo dirigiéndote hacia su casa.
hablaron de cosas cotidianas y de la nueva película, tú riendo ocasionalmente de los comentarios del mayor.
era increíble el contraste entre esos momentos tranquilos e inocentes y lo que sucedía cuando estaban en privacidad. apenas cerrada la puerta de la casa enzo ya tenía sus labios sobre ti y sus manos encima de tu cuerpo.
te cargó por los muslos y enrolló tus piernas en sus caderas, los llevó a ambos a su habitación y se sentó en el borde de la cama contigo en su regazo. llevó sus besos hasta tu cuello, donde empezó a lamer y morder suavemente un punto que ya conocía a la perfección, un punto que te hacía poner los ojos en blanco y empezar a frotar tu coño contra su bulto.
enzo ya se había memorizado tu cuerpo.
te sacó el suéter que tenías y desabrochó tu brasier en el proceso, tomó una de tus tetas en su mano y acercó su boca a tu pezón, empezando a lamerlo en círculos y succionarlo con la fuerza necesaria para hacerte gemir y jalar su pelo entre tus dedos.
"me encanta lo sensible que eres, tan preciosa" jadeaste ante el apodo.
en un instante, enzo te había acostado en la cama y ahora él estaba encima de ti, repartiendo besos desde tu pecho hasta tu abdomen, donde sentías su aliento caliente bajar hasta tu vientre.
alzaste la cabeza y sus miradas se encontraron cuando empezó a bajar tu short y tus bragas al mismo tiempo, sin dejar de verte, hasta que los terminó de sacar por completo dejándote descubierta ante él.
abrió tus piernas y al encontrar tu coño brillante y húmedo, no pudo evitar relamerse los labios.
"bebé, intentemos algo" dijo mientras te jalaba por tus piernas hacía él, te apoyaste en tus codos sobre la cama para verlo mejor. "si se te hace mucho solo decime, pero tenés que dejarte llevar igual" asentiste con un poco de nervios. desde hace varios encuentros enzo te había ayudado a experimentar algunas cosas nuevas y todas te habían gustado hasta ahora, así que te preguntabas qué sería esta vez.
subió ligeramente una de tus piernas y envolvió su brazo en tu muslo, mientras que con su otra mano frotaba tus jugos en sus gruesos dedos y en todo tu coño, desde tu entrada hasta tu clítoris, el cual empezó a frotar en circulos con su pulgar haciéndote cerrar los ojos y jadear, echando tu cabeza hacia atrás.
metió despacio dos de sus dedos y los empezó mover dentro ti con un ritmo lento, curvándolos ligeramente hacia arriba sin presionar del todo tu punto más sensible, provocándote, desmoronándote ante él. por ahora no había nada nuevo, solo era enzo sabiendo usar sus dedos como un experto. hasta que aceleró el ritmo y la fuerza de sus movimientos, presionando por completo y únicamente tu punto g, con la palma de su mano rozando tu clítoris repetidamente.
todo se volvió demasiado intenso de repente, tus cejas estaban arqueadas en una expresión de placer, tus labios rojos de tanto morderlos formaban una 'o' de la cual salían gemidos y lloriqueos que iban directamente a la erección de enzo, que estaba roja y adolorida encerrada en su pantalón.
abriste los ojos y se encontraron rápidamente con los del mayor, que te miraban con adoración.
"m-me voy a venir, en-" enzo asintió, alzaste tu cabeza y bastó solo con mirar como su mano cubría completamente tu coño, para que un orgasmo te recorriera desde la cabeza hasta la punta de los pies, haciendote soltar un jadeo seguido de un fuerte gemido, mientras tu espalda se arqueaba y tus piernas intentaban cerrarse involuntariamente.
enzo no cesó el movimiento de su mano, más bien mantuvo el mismo ritmo lo cual hizo que tomaras su muñeca intentando sacar sus dedos por la sobreestimulación.
"solo un poquito más, chiquita" dijo quitando tu mano con delicadeza y acercando su cara a la tuya para tratar de distraerte con un beso.
pronto sentirías como se formaba un nuevo orgasmo en tu vientre, pero esta vez se sentía raro.
tomaste otra vez la muñeca del castaño "e-enzo, creo que me voy a-". te interrumpió una sensación de presión en tu vientre.
un segundo orgasmo más intenso que el anterior, te llevó a sentarte de golpe mientras se formaban lágrimas de placer en tus ojos, tus uñas se clavaron en la piel de la muñeca del mayor con fuerza y lo único que sentías eran los espasmos de tu cuerpo y tu coño alrededor de sus dedos.
cuando te calmaste un poco abriste los ojos, los cuales ni siquiera sabías que tenías cerrados, solo para encontrarte con la cama totalmente empapada al igual que el brazo y la mano del castaño, cuyos dedos seguían dentro de ti, ahora quietos.
te asustaste y te giraste hacia él, haciendo que salga de tu cuello donde estaba repartiendo besitos.
sacó sus dedos con cuidado de tu coño haciendote soltar un quejido, sintiendote vacía de repente, y viste como se metió ambos dedos en la boca, limpiándolos con ella. jadeaste por lo obsceno que se veía.
"qué vergüenza... perdoname". dijiste viendo otra vez el desastre que era la cama.
"nada de eso," respondió recostándote otra vez. "fue demasiado caliente ver como te venías tan duro, te gustó?"
"la verdad sí..." dijiste bajo, "mucho". lo miraste a los ojos y viste como algo se oscureció en ellos.
"decime, tu novio te ha hecho venir así, princesa?" dijo observándote, con la voz más grave y baja de lo normal.
"n-no, nunca". de repente estabas apretando tu coño alrededor de la nada otra vez.
enzo pensaba que esta era una de tus mejores facetas, cuando estabas desnuda en su cama, temblorosa y jadeante, completamente jodida por él, porque sabía que era él y solo él quien te llevaba a ese estado. tú ni siquiera debías hacer nada complicado para ponerlo caliente, le era suficiente ver como reaccionabas a las cosas que le hacía a tu cuerpo, porque tu placer era el suyo.
parecía que con cada encuentro que tenían, más atraído se sentía hacia ti, más hermosa eras en cada ocasión.
tenía tiempo sin sentirse de esa manera.
a todo esto, el mayor seguía completamente vestido, así que tomaste el borde de su camisa y la subiste intentando sacársela.
"¿todavía tenés ganas?" te miró con diversión, incrédulo, quitándose la ropa igualmente.
observaste sus anchos hombros y sus brazos, tan grandes en comparación con los tuyos. enzo como tal, era tan grande al lado tuyo, y tan fuerte. amabas como te podía cargar y mover fácilmente, como sus grandes manos apretaban tu cuerpo mientras empujaba su miembro dentro de ti.
el hecho de que no solo era más grande en físico, sino en edad también, te excitaba más de lo que le podías admitir.
cuando el castaño liberó su polla de la ropa interior que se había vuelto incómoda, sentiste que se te hizo agua la boca. la punta estaba sonrosada, brillante con líquido preseminal, y viste como una gruesa vena sobresalía a lo largo de la base.
"dejame chupartela, por favor", casi suplicaste, levantándote para quedar más a su altura y tomando su polla en tu mano, recogiendo la humedad de la punta para empezar a moverla de arriba a bajo más fácil.
"no, no, preciosa" detuvo tu mano. "necesito ya estar dentro de ti".
te empujó suavemente y tu hiciste un puchero en frustración, pero te volviste a acostar, con enzo encima tuyo.
con una mano apoyada al lado de tu cabeza como soporte, alineó su miembro en tu entrada con la otra. no te preocupaste por el condón porque ya habían hablado el tema, ambos estaban sanos y tu estabas con la pastilla.
"nena, mirame". te dijo obligándote a mantener contacto visual, le gustaba ver tus expresiones en todo momento.
un gemido de alivio salió de ambos al sentir como finalmente introducía la punta, pero cerraste los ojos con fuerza cuando siguió empujándose dentro de ti. no importaba que tan mojada estuvieras, el grosor de su miembro casi siempre los obligaba a tomar una pausa.
sentiste como su pelvis chocaba con la tuya y exhalaste fuertemente, el castaño corrió el cabello desordenado que se habia pegado a tu frente, y comenzó a repartir pequeños besos.
"estás bien? querés que me mueva?" murmuró contra tu piel, bajó su mano desocupada hacia donde ambos se unían y empezó a frotar círculos en tu clítoris con sus dedos.
el estímulo hizo que tu coño se apretara alrededor de él, sacándole un jadeo.
asentiste con fervor, moviendo tus caderas en un intento de estar imposiblemente más cerca de su cuerpo. "s-sí enzo, cogeme duro esta vez". tus mejillas se enrojecieron, ya no tenías nada de pena.
"¿ah, sí? ¿querés que te coja fuerte y que te deje sin caminar bien?" el castaño rió al verte asentir con ojos grandes mientras te relamías los labios.
"¿querés llegar a casa y que blas se de cuenta de que no está haciendo su trabajo como debe, ah, chiquita?" masculló y se irguió en su lugar, comenzando sus embestidas controladas pero duras, sus manos apretando con fuerza tus caderas y sosteniendote.
gemidos agudos salían de tu garganta mientras jalabas las sábanas en puñados, sentías como el placer hormigueaba en la punta de todos tus dedos, estabas sensible todavía por los orgasmos anteriores.
tus tetas rebotaban con cada estocada, enzo las tomó en sus manos y las amasó, pellizcando y frotando sin cuidado tus pezones, mientras aceleraba el movimiento de sus caderas. la punta de su polla llegaba a golpear tu cervix haciéndote lloriquear, pero el ligero dolor solo te excitaba más, y enzo sintió como te contraías en su miembro.
"mirá como me apretás, dios" el mayor dijo casi sin aliento. "así querías que te cogiera? hmm? querías que fuera malo contigo, princesa?"
lo miraste directamente a los ojos con una expresión de placer puro. "sí, sí, m-mierda, tan rico- ah,"
agarraste una de sus manos y la dirigiste hacia tu cuello "a-ahorcame enzo, dios" suplicaste prácticamente fuera de ti misma y tus ojos se llenaron de lágrimas otra vez, extasiada. estabas muy cerca y sabías que querías correrte con sus manos en tu cuello.
sin detener sus duras embestidas, el mayor envolvió su mano y apretó con cuidado los lados de tu cuello, haciéndote girar los ojos y echar la cabeza hacia atrás, mordiéndote el labio inferior. "qué preciosa sos-" se acercó a tu oreja dándote un beso en la mejilla antes de murmurar muy, muy bajo "no sabés cuánto te amo".
no descifraste qué palabras dijo enzo en tu oído, porque el tercer orgasmo de esa mañana te azotó con más fuerza que los dos previos.
tu vista se nubló y tu boca se abrió sin soltar ningún ruido, agarrabas con fuerza la muñeca de enzo cuya mano seguía en tu cuello, pero que yacía quieta ahora, nada más que acariciando tu piel suavemente.
con un gritito ahogado tu cuerpo pareció ganar consciencia de nuevo, y sentiste como el castaño todavía se empujaba con dificultad dentro de tu agujero, de forma más desordenada y errática por cómo tu coño se contraía repetidamente alrededor de su miembro.
tu mano se posó en su abdomen débilmente, intentando alejarlo de ti por lo incómodo que se estaba volviendo tanto estímulo, hasta que su orgasmo llegó de manera repentina, llevándolo a sacar su polla y venirse sobre tu vientre, gimiendo con el ceño fruncido mientras terminaba de exprimir hasta la última gota de semen sobre ti.
lo único que se escuchaba en la habitación eran sus respiraciones agitadas y ocasionalmente pequeños gemidos tuyos, estabas completamente sensible y podías sentir las corrientes de placer en todo tu cuerpo aún. al recomponerse, enzo bajó delicadamente tus piernas temblorosas de la posiciónen la que estaban, y se levantó a buscar un paño para limpiarte.
al llegar de nuevo a la habitación, el castaño recién pareció notar tus mejillas sonrojadas y húmedas, al igual que tus pestañas, por tus lágrimas.
"bebé, te hice daño?" preguntó preocupado analizando tu cuerpo, temía haberse pasado. "fue demasiado para vos?"
acarició tu rostro suavemente, apartando las lágrimas de tus ojos.
"estuvo más que perfecto, enzo" lo miraste con ojos adormilados y una pequeña sonrisa en tu boca, estabas tan saciada.
tan satisfecha.
la expresión en su cara se suavizó y te devolvió la sonrisa. "deberíamos ducharnos" dijo antes de darte un piquito en los labios.
"estoy taan, tan cansada sabes" te quejaste e hiciste un puchero que enzo también besó.
"no importa chiquita, nos metemos en la bañera y yo te limpio, sí?"
no entendías nunca esto. pasaban de tratarse como amigos normales... a tener sexo así de sucio, para luego tratarse con una intimidad que parecía de pareja.
cuando tu verdadera pareja te estaba esperando en el apartamento que compartían.
¿te sentías culpable? demasiado, todo esto era el resultado de un error, un error que cometiste en una noche de desliz. todo por no haberte comunicado desde el principio con tu novio sobre su situación sexual. tu estabas segura de que lo amabas, simplemente sentías que... el sexo con él era lo terrible.
la peor parte era que tal vez ya no había vuelta atrás. los meses pasaron y perdiste la cuenta de las veces que estuviste con enzo, blas no sospechaba nada pero sabías que era cuestión de tiempo para que se enterase.
sí debías poner un alto a la situación con el mayor, aunque no sabías cómo, ni cuándo exactamente.
por los momentos, solo te dedicarías a disfrutar de los dedos que masajeaban tu cuero cabelludo suavemente en aquel baño.
pensabas que no sería tan difícil dejar el tema con enzo, después de todo, antes de besarse y coger, eran amigos muy cercanos. el único sentimiento que había entre ustedes era ese, amistad.
o al menos eso creías tú.
856 notes · View notes
jaquemuses · 7 months
Note
puedes hacer el mismo concepto de matías con la mariguana con enzo porfi? ame ese fic es increíble!!!!!
❋ ࣪ ⊹ lavender haze 𓂂˚ ﹒
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
pairing. enzo vogrincic x female reader.
synopsis. hacia un mes que no veias a Enzo sin embargo encuentran tiempo para volver a verse y compartir tiempo juntos, y un porro también
cw. marihuana, fluff, cuddling, actor!enzo, relacion a distancia
an. blurb muy simple con una idea reciclada pero al fin y al cabo una request !!
Tumblr media
Suspiraste con satisfacción mientras te acurrucabas más contra el pecho de Enzo, disfrutando de su calor en la fresca tarde de otoño. Estabas vestida con un atuendo acogedor pero casual: un top negro de mangas largas con un escote bajo, combinado con pantalones de jogging gris suave y Uggs rosados. Alrededor de tu cuello colgaba un delicado collar de plata con su inicial, un regalo de su primer aniversario juntos. Su brazo se encontraba envuelto de manera protectora alrededor de tus hombros mientras tus dedos trazaban patrones sin sentido en su pecho a través de su hoodie negro.
El sol se estaba poniendo sobre las montañas dejando detras un espectacular resplandor naranja. Ambos estaban felices, simplemente disfrutando de la compañía del otro después de tanto tiempo separados.
"Como extrañaba esto", susurraste contra su cuello, inhalando el familiar aroma amaderado de su colonia. Había pasado más de un mes desde su última cita adecuada debido a las grabaciones de Enzo en España. Las videollamadas simplemente no eran lo mismo que sentir el constante latido de su corazón bajo tu palma, pero ahora que -por fin- tenia un par de dias libres, no los iban a desaprovechar. Los labios de Enzo presionaron un tierno beso en tu frente, demorándose más de lo habitual.
"yo también extrañaba esto" dijo contra tu frente, sus ojos se llenaron de amor cuando alzaste la mirada, sentiste tu mejilla ser acariciada por sus asperas manos suavemente y presionaste un beso en su palma.
"Me alegra que hayas podido venir, ahora vamos a poder ponernos al día correctamente", dijo con una sonrisa.
"Bueno, creo que alguien prometió algo para ayudar con eso de ponerse al día..." Enzo resopló, buscando en su bolsillo para sacar una bolsita de plástico familiar y papeles para armar.
"Como mi señora diga", bromeó, dándote un rápido beso en los labios antes de sentarse para preparar.
El sol se estaba hundiendo por debajo del horizonte ahora, proyectando todo en un resplandor rosado que resaltaba sus fuertes facciones mientras trabajaba. Te tomaste un momento para admirar lo lejos que habían llegado: hace poco más de un año, este hombre perfecto era un rostro que observabas desde lejos, nunca imaginando el dulce vínculo que formarían. Tu sonrisa se amplió con la alegría del recuerdo, distrayendo a Enzo hasta que tocó la punta de tu nariz con su dedo juguetonamente.
"Deja de mirarme como una acosadora nena!" Exclamo alargando la 'A' "Ayúdame acá mejor, ¿dale?", dijo rodando los ojos con cariño, mientras te ponías a ayudar a moler los brotes verdes y meterlos en un papel.
Una vez que el porro estuvo preparado a la perfección, Enzo miró al cielo oscureciéndose y dijo suavemente: "Hagamoslo rapido porque estas horas que se vienen son muy frías." Fue entonces cuando te diste cuenta de que la brisa nocturna había aumentado, penetrando cualquier piel expuesta y haciéndote temblar ligeramente, ahora entendias a lo que se referia Enzo cuando te decia que hacia un frio que te calaba los huesos, no podias ni imaginarte lo que debian pasar ellos grabando en la montaña.
Tu novio observó tu reacción y chasqueó la lengua. "Amor, ¿por qué no me dijiste que tenías frío? Ponete esto...” dijo antes de quitarse su bufanda del cuello. "Esto debería aliviarte un poco, yo lo uso cuando filmamos."
Te derretiste ante su consideración y dejaste que él te colocara suavemente la bufanda al rededor de tu cuello y tu cabeza, envolviendo tus sentidos en su cálido algodón y aroma amaderado. "Amor, ¿estás seguro? Ahora vas a tener frío vos..."
Él desestimó tu preocupación, pasando un brazo alrededor de tu cintura para atraerte firmemente hacia su lado una vez más. "No gorda, con todos estos meses ya me volvi inmune al frio" dijo bromeando "Además, te queda más lindo a vos de todas formas." Te reíste y te acurrucaste en su pecho, jugueteando con la suave bufanda.
Enzo prendió el encendedor con un movimiento experto y observaste cómo la llama prendía el papel de liar hasta que brilló débilmente de un color morado. Él tomo una larga calada y retuvo el humo en sus pulmones por un momento antes de exhalar una nube billante hacia el cielo oscurecido. Vos hiciste lo mismo, sintiendo cómo la tensión en tus hombros se desvanecia instantáneamente mientras una agradable neblina se asentaba sobre tus pensamientos.
Te acurrucaste más profundamente en el abrazo de tu novio, absorbiendo el resplandor del atardecer y las notas terrosas del pasto alto en tu lengua. El aire frío ya no te molestaba ya que estabas envuelta en la calidez constante de Enzo, por dentro y por fuera. Finalmente, después de un mes separados, te sentiste completamente relajada por primera vez en semanas.
Él parecía sentirlo también; su pulgar retomo sus caricias a lo largo de tu brazo mientras suspiros relajados se escapaban contra tu cabello. Ninguno dijo una palabra, estaban demasiado absortos en la presencia y comodidad de la compañía del otro después de la larga separación. Esta era la calma y la cercanía que ansiabas, todas sus necesidades eran ahora saciadas entre los brazos del otro bajo la luz rosada del anochecer.
El porro ya había desaparecido cuando el crepúsculo se estableció completamente en tonos índigo. Adormecida y confundida por el humo, inclinaste la barbilla con un suave murmullo, encontrando a Enzo ya mirándote con afecto en sus ojitos entrecerrados. Sus labios rozaron los tuyos tiernamente, dulces y lentos como meterse en una cama acogedora después de estar parada todo el día.
Este era tu hogar: su abrazo, su cuidado, su amor.
Te derretiste aún más con cada segundo que pasaba, el corazón a punto de estallar como si fuera la primer cita mientras sus brazos te sostenían más firmemente cuidandote de la noche helada.
Ninguna cantidad de distancia o tiempo separados podría disminuir la perfección de momentos como estos, en donde su amor te nutría para florecer una vez más.
Nada en el mundo se sentía tan relajante o correcto como acurrucarse entre los fuertes brazos de Enzo.
Tumblr media
© jaquemuses 2024 please do not plagiarise, steal, modify or repost any of my works.
379 notes · View notes
mezzy-1 · 2 months
Text
Learning Their Language (Valorant X Reader)
The protocol is about as international as it gets, and although most of them are bilingual there can be a bit of a language barrier.  You and your S/O decided to practice a bit of their native language so you could.  (I’m bilingual in Spanish so everything else me actually learning words, so it may not sound like a native speaker).  Like, reblog, and comment pls :) Special thank you to @darthladyofillusions for help translating the Turkish and Japanese!
Gekko - Spanish 
“Oye Y/N, que onda?” Gekko asked as he entered the lounge and sat next to you on the sofa
“Nada, estoy ehh… I’m just sitting here. I don't really know how to say that yet…” you trailed off with a bit of a weak laugh 
“Y/N, don’t worry about it.  It’s good that you can understand when I’m saying hi.”
“But I want to know more…”  you paused and looked at him, then an idea struck
“You could teach me, you and I spend so much time together and it isn’t like it would be studying in school.”
Gekko stared back at you for a couple of seconds and then sat up quickly
“I’d totally teach you Spanish Y/N!”  His excitement matched yours, and a wide grin spread across his face
A few weeks went by between you and him doing the basics of Spanish.  Practicing phrases for callouts helped a lot for the field, but even simple responses like ‘de acuerdo’ or ‘un poquito’ became more common for you
During a particularly slow day, Brimstone called a meeting.  Gekko and you sat together as usual
Part way through the meeting, Gekko whispered ‘Creo que vamos a morir en esas sillas.  Seremos esqueletos secos cuando Brim esta terminado.’
You understood his joke clearly and stifled your laughter the best you could.  Gekko had made a habit of telling jokes in Spanish for only you and him
Unless of course Reyna was in the room, at which point she’d join in.  Reyna’s Spanish was quicker than when Gekko spoke to you, but you had learned to pick out a few words
“Dime Gekko, ¿qué quieres comer anoche?  We got some skirt steaks in so we can make some ar-achera.” you looked over at Gekko, a puzzled expression on his face
“Como?  Que dijiste Y/N”
“Arachera?...”
“You aren’t rolling the R in ‘arrachera’ right.  Say it like this: Arrr-A-che-Ra.”
“Ar. A! Ara!”  You tried to pronounce it the same way he did but just weren’t used to making that sound
“Well do you have any advice on how to roll an R?”
“Just put your tongue on the roof of your mouth.” he replied, taking a step closer to you while you tried to pronounce it correctly
“Como eso amor.” he leaned in and kissed you softly 
“On the top of the mouth, Y/N.  If you can kiss, you should have no problems with saying it right.”
“Fue incredible…” you whispered as he pulled back.  Gekko was blushing as much as you were and giggled quietly
The rest of the evening was spent grilling, cutting vegetables, and making crude jokes in Spanish
Wingman nearly ran away with some of the plated arepas you and him had made.  After rescuing them, you had your dinner together
“Oye Mateo,” 
He looked up mid bite 
“I never got to thank you for how much you’ve done for me.  Muchísimas gracias a todos.  Y tu sabes eso, pero te amo.  Eres mi querido.” you worried you sounded too much like a telenovela but caught Gekko smiling
“De nada Y/N.  Eres el amor de mi vida  también.”
Chamber - French 
“Bonsoir Y/N, ça va?”  Chamber called to you from behind right as you entered the workshop 
“I don’t know what you just said Vincent.  I can only understand when you speak English.”
“But Y/N, you could learn.  After all, you’d have the finest tutor in all of France to teach you.”  Chamber moved closer and looked over your shoulder as you began to disassemble a pistol
“You’d actually teach me?” you asked, trying to fight the urge to turn around and meet him face to face
“Certainly Y/N.  For two people to share a language is a wonderful thing.  They work better together and they become so much closer”
His offer got the better of you, and you relented.  You turned to face him as he stood up and met your stare
“I’ll do it then.  Especially if it means we can spend a little more time together.”
Chamber adjusted his glasses and smiled.  “Magnifique Y/N.”
For the next couple of weeks you met with Chamber whenever you could.  Lessons tended to be something you looked forward to
“Non, non, Y/N.  It would be a travesty for you not to assist on le mission.  Je m’ennuie à mourir sans toi.  Tu es beaucoup trop amusant pour partir.”  
“Je le pense aussi, but do you think I’d just get in the way?  I thought you’d be solo on this one.”
“Y/N,” Chamber affixed his glasses and studied your hesitancy, “J'adorerais ta compagnie Y/N.”
The mission was a strike on some Omega agents in the Pyrenees range.  After some light exercise and carefully placed shots, you and him retired to safehouse in the mountains
“Ah Y/N, puis-je vous offrir quelque chose à boire?  Txakoli ou Sauvignon Blanc?” Chamber lifted two bottles for you to decide on
“Je voudrais le blanc, s’il vous plait.” you added on extra politeness knowing it would impress Chamber.  Plus going with a French wine would make him proud
“A good choice,” he replied while pouring your glasses.  “Es-tu installé confortablement?”
“Oui, but I have to wonder why we have a wine selection at a safehouse.” you slyly asked.  Chamber gave you knowing glance
“Unless, someone went to great lengths for some time together.  Avez-vous prévu cela?”
“Peut-etre.” Chamber answered, feigning ignorance and peering at his wine glass.  His eyes mischievously darted to you
“You know…while I’ve been learning French, I never did learn how to say something I always wanted to learn.”
“Quoi?  And that would be?”  Chamber inched closer to you set his glass down
“Kiss me.” you answered, leaning towards him and gazing into his enthralling eyes
“Embrasse-moi.” Vincent whispered before taking his opportunity.  He held your head and kissed you gently
After a while, you found yourself resting across Chamber’s chest.  You looked up at the agent and caught him smiling down at you
“Je t’aime.” you quietly spoke
“Je t’aime aussi, Y/N.”
Fade - Turkish
It was getting late in the night and you were headed towards your room
“Hey, Y/N.”  Fade’s voice made you jump and you turned to see her leaning against the wall just out of sight
“Merhaba…” you groaned absent-mindedly.  The lack of sleep was finally catching up to you 
“What was that? Y/N Türkçe mi öğreniyorsun?” her typical scowl replaced with deep interest
“I mean, only a little.  I don’t know if I’ll keep doing it though.”
“...Well I could offer a few minutes every so often.  İlgini çeker mi?
“E-Evet.  Tesekkurler Fade!” despite your exhaustion, you still had trouble sleeping that night
The following couple of nights you spent in Fade’s room with a cup of tea and a few notes you scribbled down
Most of the practice was just chatting together about life at the protocol and the day to day
“… Üç saatlik sorguyu izlemem gerekti. Üç saat.”  Fade too a long sip of çay and laid back on a pillow
“Really, 3 hours and nothing?  That must have been boring.”
“Türkçe Y/N.” She chided
“Uzgunum!  Ne kadar sıkıcı!”  You quickly corrected yourself and adjusted your seat
“Anyways Y/N, Günün nasıldı?” Fade reclined back and trained her gaze on you
“Ughh, tipik.  Keşke yapacak daha çok şeyim olsaydı.” you lamented.  
“I can lend you a few books. İster misin?”  Fade picked a few hard cover books from her nightstand and offered them to you
Almost half asleep, you took one and looked it over the summary.  Despite the 
“Uykum geldi Hazal, I’m gonna head over to my…room.”  You yawned and drowsily made your way towards the door but fell asleep where you were. 
Fade moved over to you and placed on of her blankets over you.  She stood, captivated by how peacefully you slept
The following morning you woke up in her room and began to make your way to your own
“Günaydın.” Fade had caught you once more while you tried to quietly exit.  In her hands was the book she gave you last night
“Unuttum! Thank you for reminding me.” you took the book back and set it your room
You met Fade outside your room after your morning routine.  Both of you had the day off, so spent it together
You’d chat in Turkish about plans and privately made arrangements to meet together outside for çay after most of the protocol went to sleep
 Most of the day was gossipping in Turkish and sharing stories from before the protocol.  Fade’s were usually dramatic considering her history, yours were a little more uplifting
Once the moon was hanging over the headquarters, you crept quietly to the spot with freshly made çay 
“İyi akşamlar Y/N.” Hazal greeted you with a slight smile.  “Otur Y/N.”
Taking a seat next to her, you began to sip your tea and chat with Hazal about how much things had changed for the both of you since joining Valorant
By the time the tea was finished, you had your head rested on Hazal’s shoulder while she held your hand
A thought crossed your mind
“Hey Hazal, Türkçe’de…I love you, nasıl denir?” you grinned as the words left your mouth 
Her eyes drifted towards you and she raised an eyebrow.  Her green and blue eyes studied your growing apprehension
Without warning, she took hold of the back of your head and pulled you in close
Her kiss was impulsive and quick, and she held you gently as if trying to shield you from the surrounding darkness
When you broke the kiss, your face was flushed with surprise.  The night air felt twice as cool against the warmth in your cheeks
“Seni seviyorum, Y/N.” 
Yoru - Japanese
“Oi, Y/N, pass me the wrench.”  Yoru had his face buried in his bike as usual, and you were helping out and catching up
“Hai douzo…” you muttered.  Yoru grabbed a hold of it and began fastening something, then stopped
“Did you just speak fucking Japanese?” He sat up, almost hitting his head on the exhaust pipe and looked at you with suspicion
“I did, so what?” you replied.  Yoru was always saying something in Japanese, so you decided to learn what you could 
“And why did you decide to learn Japanese, out of all of the languages to learn?”  Yoru leaned on the bike
“ Betsu ni.” you shot back nonchalantly before folding your arms and smugly grinning at Yoru
“Well you’re sort of shit at it.”  Yoru enjoyed the sudden embarrassment and doubt you felt before making his final move
“Komatta koto ga attara kike ne.  Just make sure your questions aren’t annoying.  Wakatta?”  His attempt to seem uncaring was outweighed by his offer
A few weeks went by of you and Yoru throwing barbs at each other in Japanese or just exchanging short phrases
“Yoru-kunnn…” you purred.  It was just you and him in the locker rooms and you were being a little adventurous with new honorifics
“Y/N.  Ima nan to itta?”  Yoru twisted around with a scowl forming while one eyebrow lifted
“Oh, nothing.  Trying out some more words, Yoru-kun!” 
Yoru took a deep breath and sighed.  
“It’s dumb as hell to use that outside of Japan.  Nobody uses it outside of businessmen trying to kiss someone’s ass and people who don’t know better.”
“Ja dou yobou ka?”  If he wasn’t gonna use it, you’d go with something else to call him.
“Ore no namae de kimatteru da.  Same as you Y/N.” Yoru began combing his hair and dressing into some casual clothing
“Fine then, I’ll use something else.  Yatsu work for you?”
Yoru was almost proud of you for that
“Anata wada warugaki.”
More weeks passed by with you learning some more obscenities from Yoru.  His days of crime taught him an assortment of terms you eagerly applied to your own learning
Soon, you and him were assigned to break into a building and sabotage some equipment
Once you were done, you and Yoru were free to enjoy yourselves 
“Got any plans for us Y/N?”
“Tokunai nai.”
“Good.  Come with me then.”  He pushed past you and grabbed your hand.  Before you knew it you were traveling through his rift
Suddenly, you found yourself on a rooftop overlooking the city.  Yoru teleported behind you holding some bags and taking a seat on the ledge
“Come on Y/N, food’s gonna get cold.”
“Arigatuo Ryo.” 
Steam drifted from the udon as you held it for warmth against the cold night.  Yoru took notice and moved closer without a word
“Hey Yoru, Kisusuru no mi wa nandesu?” you asked while resting your head on his shoulder
Yoru froze for a second, you felt him tense his arm ever so slightly.  His eyes moved over to you and a small smirk began to form on his face
“Mou ikkai ie, Y/N.”
Beginning to answer, “Kisusuru no-” 
Yoru pressed his lips to yours and passionately kissed you.  It was as if he had been waiting an eternity to do it 
Your arm snaked around his waist and he did the same to you.  Warmth from him eased your shivering against the wind
He broke off the kiss and gazed into your eyes.  You couldn’t tell if the blushing was coming from excitement or the cold
“Imi wa kore da yo.  But do you know the meaning of aishiteru, Y/N?”
“Anata no koto daisuki.” left your mouth instinctively
Yoru and you watched the lights of the city together for the rest of the night
Sova - Russian 
“Horosho Y/N, excellent marksmanship!” Sova’s applause was worth every extra hour  of practice at the range
“It was your advice that helped the most.  Thank you again for the lessons!” Sova took your rifle as you thanked him 
“Sova, I have a bit more to ask.  Just a little favor, but only if you feel like it!” you instantly realized how much you were over clarifying
“You always have my help, Y/N.  What is it you would like?”
“Can you teach me some Russian?  I always hear you speaking it and I thought it would be fun to learn it.” 
“That would be wonderful!” Sova’s eyes lit up in excitement.  Later he brought you a small book, a Russian language manual
“I had a few books delivered here from the mainland.  Vam eto nravitsya?”
“Konechno, spasibo!” you quickly thanked him with the Russian you had practiced
You and Sova took turns trying out words in conversation.  It was a little intimidating, but his encouragement got you through the embarrassment
“Kharoshaya rabota!” “Vpechatlyayushchaya!” “Chudesnyy!” 
You and him started to meet for occasional chats in Russian, usually starting with a compliment on something 
This eventually continued over into missions, where you and him would use Russian because it was quicker
“Y/N!  Zaryadite seychas!” Sova yelled while aiming a recon arrow.  You stampeded in and dispatched the hostile agents with his help
After recovering from the fight, you and him were together in the lounge and chatting in a mixture of Russian and English
“Oh, I almost forgot!  Imeyte eto!” Sova passed you another book, a copy of your favorite book but in Russian print
“My mozhem prochitat' eto vmeste.”  Sova was softly smiling and seemed lost in how happy he had made you
You practically crushed him with a hug.  You buried your face into his sweater before pulling him onto the couch
Opening the book, you flipped through the pages to the front and found the start of the first chapter.  Noticing the cover was loose, you adjusted it and your eye caught something
In elegant cursive was written: ‘ya lyublyu tebya, Y/N’ hidden away under the cover.  Curious as to what it was, you asked Sova
“Ah, я ne dumal, chto ty skoro eto zametish'!” he was blushing and nervously twisted a strand of blonde hair
“Sova, chto eto znachit?” you asked, puzzled
“It means, I love you.  Ty dlya menya vse Y/N.” 
You decided to try some Russian you had learned for a moment just like this
“Potseluy menya.” you leaned in and Sova did as well
You placed the book down and embraced Sova.  He was warm, and the comfort you felt in his arms was akin to sitting near a fireplace
Sova’s kiss was strong, but gentle.  His calm demeanor and tendency to take his time made the moment seem to last forever
“Я tozhe tebya lyublyu.” you whispered into his ear
Neon - Tagolog
“Kamusta ka Y/N!” Neon’s infectious energy broke through the boredom of filing a battle report
“I’m alright,” you put the report down and figured it was complete enough, “what about you?”
“Just trying to kill time.  You still have the copy of that comic I lent you?  Phoenix wanted a copy so…”
Rummaging through the books on your shelf, you pulled a volume from the collection.  A few books fell as you did so
Neon immediately went to help you place them on her shelf started replacing them.  She suddenly paused
“Y/N, is this a Tagalog learning manual?” she turned over to you and held the book up 
“-uh, yeah it is.  I may have picked it up after we started spending more time together.”  A sheepish look was your only defense
“You could’ve just asked me to teach you.  I mean I could totally do that if you’re interested…” Neon’s hair was beginning to stand on end as she waited for a response
“O pakiusap.” 
For a few days, you and Neon met together for lessons.  Of course it was mainly her correcting a few phrases while the two of you went for a run or chatted
She’d also drop a few new words in every time, mostly whenever you couldn’t remember one 
On a late morning jog, you and her took a rest on some of the benches inside the gym and caught up
“Pagod ka na ba?” Neon was already stretching her legs and retying her shoes
“Ilang lap pa?” you sputtered out, still catching your breath.  You loved running with her, but she never got tired 
“Eh, who cares anyway.  Anong gagawin mo ngayong gabi?”  Neon asked, taking a moment to crack her shoulders and neck
“Bukas na ang gabi ko.” Normally you had a few plans with other agent, but tonight you were all hers
“Agh!” Neon winced.  “Y/N, you mind getting this one spot on my shoulder?  Sobrang sakit.”
“O Tala,” you took a seat behind her and felt around her back until you touched the knot.  You took your elbow and pressed into it 
A shock shot through your body and sent you tumbling backwards.  As you regained your composure, Neon’s panicked eyes caught yours
“Patawad Y/N!” Neon cried.  She carefully helped you to your feet and offered her water bottle 
“Huwag mag-alala, it happens.” you had been shocked a few times before and Neon was always worried about you
“I- patawarin mo ako.  I shouldn’t be around you Y/N.” she apologized profusely and sprinted away to her room
Hours passed and Neon hadn’t left her room.  By mid-evening, you decided that she had spent enough time alone and knocked on her door
“TALA!!  Buksan mo ang pinto!” 
The metal panels slide apart and you entered.  Huddled in on her bed was Tala, hiding under her hoodie
“You shouldn’t feel bad Tala, ayos lang ako?” you gestured to yourself to emphasize 
“Hindi ko mapigilang gawin ito.”  Neon’s regret clung to each word, as she dug herself deeper into her clothes
You decided to use a trick you had absolute faith in to get her out of the pit she found herself stuck in
Neon reacted with surprise as you suddenly held her and kissed her.  She froze, arms raising to keep you away
Wrapping your arms around her, you ran your hands over her back gently.  Neon melted into you, but broke the kiss 
“Y/N, I-.”
“Huwag kang mag-alala,” you interjected, “tumutok sa kung ano ang maaari nating kontrolin.”
Neon’s teary eyes were filled with a mix of hope and relief
“Salamat Y/N.  Paano ako makakabawi sayo?  Please, I can’t thank you enough!”
“Well, anong plano mo ngayong gabi?” you were going to make sure the night she planned didn’t go to waste
“I rented some movies, well Cypher pirated them for me.  Gusto mo silang panoorin magkasama?” she tapped finger nervously on her bed
“Of course!  Magugustuhan ko iyan!”  
With that, you and Neon spent most of the evening cuddled together in her room.  About half way through the second film, she leaned over to you and whispered
“Mahal kita Y/N.”
255 notes · View notes
sthavoc · 6 months
Note
Enzo seeing your apartment for the first time and taking every little detail in down to the color of your bed sheets
⋆。˚꩜ 🪴𝐖𝐀𝐑𝐌 𝐇𝐎𝐌𝐄 | ENZO VOGRINCIC
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
·˚ ༘ pairing: enzo x fem!reader
·˚ ༘ summary: enzo’s first time in your apartment
·˚ ༘ warnings: fluff
·˚ ༘ note: this was so cute! this one is a small blurb <3
Tumblr media
“Cuidado.” You had invited Enzo for the first time into your apartment, and you had to say, you were a little anxious since you would always be nervous about showing other people your liking, and your apartment was simply a reflection of everything you liked.
After the moment you turned on the light Enzo tried spotting everything in your apartment. From every corner of your ceiling to the corners of every room. He spotted the fake plants wrapped around your windows and the fairy lights that hung, everything looked peaceful to him. With the warm lighting of the lamps and off candles around your coffee table.
“Wow, que lindo tu departamento.” You closed the door behind the both of you, leaving the keys on the small glass bowl before turning towards Enzo with a smile.
“Gracias.” Hearing that flatter come from Enzo meant so much since you always felt judgment come from people when you would share your likings of any kind. The spectacle you got of solace made you feel so much better.
“Por qué nunca me dijiste que te gustaban estas cosas?” He showed confusion in his eyes.
“Bueno es que—” You felt like it was silly the entire justification as to why you didn’t. “Siento que la gente me juzga cuando hablo de cosas que me gustan. Como las plantas, luces, ya sabes.”
“Pero si es re lindo, nena.” He came closer. When he placed his hands on yours there was that feeling of warmness you would get, the source of connection. “Me encanta.” He showed a small genuine smile before he spoke again. “¿Y tu cuarto?”
“Eh por acá.” Your hand was kept interlocked with his as you guided him into your room.
When you opened the door you moved towards the side to let Enzo inside. He admired every single little inconsequential detail. How the curtains rested still, the plants dangling on pressed nails, or vases with your favorite kinds of flowers. The few frames with positive quotes or any random poster that you thought was cute.
His eyes fell on your made yet sloppy bed and onto the few stuffed animals, which he smiled at because he considered them adorable.
“Que lindos.” His finger pointed towards the stuffed animals, what a tease.
“Hm.” A chuckle escapes your lips while you try to hide the red from your cheeks.
Since then, Enzo has loved your apartment and has wanted to be there every time after the occasional meet-ups. It brought composure and he just loved that you had warm lights all around the apartment since that was one of his favorite things.
229 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
Tú sabes.
Esta será la última carta de amor hacia ti, la última dedicatoria de un escrito de mi ser hacia alguien que me hizo feliz.
Tu sabes cuanto te amé, y cuanto orgullo me daba verte crecer aunque tuvieras tropiezos, tu sabes el amor inmenso que te tenía, tu sabes las cosas que pasamos juntos, como no me importaba que la vida me diga "deja de intentarlo" en tu peor momento y como yo le respondía "El amor se trata de apoyar a quien quieres, se trata de esto"
Tú sabes cuantas noches en vela tuve porque tenías miedos, inseguridades, dudas, temores, ansiedades y nada importaba porque creía que te ayudaba a solventar todo ello.
Tú sabes las veces que dejaba todo por estar contigo cuando tenías ansiedad y nunca negaré que también cometí errores en esas épocas, pensando que lo hacías para que no me junte con amigos, ya que en esos momentos de ranchada te venían esas inseguridades y yo me sentía incómodo, capaz nunca pude entenderlo del todo, perdón por no ser un psicólogo.
Leía mucho sobre el tema, me instruía, consultaba a compañeros que estudiaban la carrera en como podía ayudarte, daba mi mejor esfuerzo por eso.
Tú sabes más que nadie como pase los últimos meses, me descuidé tanto física como mentalmente, no importaba si engordaba o no, no importaba si yo estaba mal con tal de verte bien.
Tú sabes como dejaba de lado mis problemas para no agobiarte más aunque tu me pedías que no lo hiciera, tu sabes, lamento no haber podido contártelos y siempre guardarmelos, nunca aprendí a hacerlo después de ver que muchas veces tocabas otros temas y mis problemas quedaban en segundo plano.
Tú sabes cuanto te amé, y me duele leer que creas en el reemplazo, cuando bien sabias que solo necesitaba tiempo para mi, para encontrarme nuevamente, para saber quien quería ser, si el chico que siempre fui o si la persona que me estaba volviendo al dejarme apartado de mi mismo para verte feliz.
Tu sabes cuanto me dolió oírte decir "Es la época que más enamorada estoy" cuando yo mismo era menos "yo".
Esta es la despedida que quisiste tener, la única vez que te llamé porque tuve un ataque de ansiedad en mi peor momento, cuando me ahogaba en alcohol y fumaba como chimenea, solo pedí una cosa "no hablar de la relación luego de haberte pedido el tiempo para encontrarme" y terminaste esa llamada sin ayudarme y diciendo "ya no hay un nosotros" tuve que asimilar esas palabras, lloré, y me desgaste, pero ahora estoy bien.
Empecé a cuidarme más, baje de peso, me hice ese peinado que tanto te dije que quise hacerme, me cuidaba más el rostro, empecé a quererme más y esto no es una carta de odio, es una carta de amor al pasado, de saber que siempre di lo mejor de mi por verte bien, y cuando yo decidí semanas después decir las palabras que dijiste "ya no hay un nosotros" cuando me pedías disculpas por algo que ocurrió, jamás te culpe por nada.
Me culpe siempre a mi, y siempre te dije que si tu deseabas acabarlo en medio de ese tiempo lo entendería, porque fui yo quien lo pidió, y que ese peso recaeria en mi, pero ya no quería seguir cargando una mochila que no me pertenecía.
Te quiero y estimo mucho, y siempre seguiré apoyándote en tus proyectos a la distancia, y siempre estaré orgulloso de tus logros, de tus aciertos y de las veces que te levantes después de las caídas, pero no me hagas ver como "el malo de la película" cuando sabemos como eran las cosas.
Siempre oía palabras punzantes al corazón cuando no actuaba como esperabas. No soy perfecto y aunque tu también tenías tus errores y mis labios no te decían palabras así de duras.
Es la última carta de amor que le escribo a alguien que me enseñó mucho, que me ayudo a crecer y a forjarme, que me dio confianza cuando no la tenía, pero ya no éramos un nosotros, éramos un "Tú y la persona que estaba dispuesta a dejarse de lado por verte feliz" no podía más con eso.
Por eso ahora solo quiero que sepas que siempre habrá un rincón en mi corazón con tu nombre, porque por más errores que tuvimos, AMBOS, jamás te guardaré rencor de nada, porque aunque hubieron palabras fuertes, me importaban más las buenas que salían de tu boca, aunque muy en el fondo calaba en mi un sentimiento de decepción hacia mi persona por no ser quien querías que sea.
Ahora estoy bien, y te deseo lo mejor, cumple tus metas, baila tanto como lo hacías y disfruta de ello, no descuides tus estudios y espero recuerdes mi voz cuando lo hagas porque siempre me preocupe por tu futuro aun si yo no estaba en él.
Eres esa rosa que creció en mitad del edén pero no supe cuidar bien, ahora solo quiero que seas feliz, pero esta vez no conmigo, porque me siento mejor sin ti, y no por no tenerte cariño, si no, porque ya no era amor, era tóxico lo nuestro, discusiomes sin sentido alguno, ofensas si no pensaba como tú, y remordimientos guardados, bloqueos de todos lados por una discusión tonta, era obvio que no era lo que querías a la larga, y yo también lo noté después de meses, cuando terminamos, sentí algo de paz y tranquilidad, pero también angustia por como estarías.
Ahora creo que me culpas de todo y bueno yo decidí llevar ese peso, así que solo se feliz y de todo corazón quiero que lo seas, por lo que significaste en su momento.
Y por último... Tu sabes bien cuanto amor pude darte que llegue a quedarme sin él para mi mismo, solo por verte feliz, no sé si fue un acto de amor alocado o no, pero fue lo que creía que era amor, hacer feliz a la persona que tenia al lado aunque yo no lo fuera del todo, y comprendí que para ambos era mejor ese tiempo separados. Y ahora simplemente separados, estamos mejor.
Es una carta de amor partida en 2 escrita por el autor qué conocía a la perfección tu voz, que siempre dejaba todo cuando en tu vida "quemaba el arroz", ahora es una despedida atroz, sin una conversación cara a cara y sin un adiós.
Y solo tu sabes cuanto te ame para permitir todo esto y aun así guardarte un pedazo en mi corazón. Suerte en todo, te quiero, se feliz y cuidate, porque un cariño siempre habrá, pero un nosotros ya no.
Versame_
717 notes · View notes
verso-abstracto · 21 days
Text
Bebí demasiado hasta morir, pero nunca pude llorar. Dijiste que me querías en tu vida, pero en cuanto pudiste, me desechaste como si nada, como si los momentos juntos solo hubiesen existido en mi imaginación.
-Pattinson_v
98 notes · View notes
americangroupie · 8 months
Text
♱ flesh for fantasy ♱
enzo vongrincic x reader
tw: +18, el uruguayo recibe
a/n: voy a ir mezclando varias de sus sugerencias en las fics mas largas, e iré haciendo unas más específicas pero cortitas <3 tengo un montonaaazo así que ruego paciencia, pero les voy a dar en el gusto lo prometo
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
a pesar de estar acostumbrada a tener el departamento vacío, habían días donde el silencio se hacía mas presente que nunca. no era culpa de él, por supuesto, pero era la culpa de la falta de su presencia al ser tan dedicado y apasionado por su vocación.
el día había concurrido con tanta lentitud que sentías poder contar los segundos al pasar al frente tuya, hacías miles de tareas domesticas para mantenerte ocupada en un híbrido domingo que deseabas hubiera sido tanto tuyo como de ambos. pero nada te ponía mas contenta que verlo llegar a la casa con nuevas anécdotas, nuevas amistades y nuevas experiencias que comenzaba a expulsar con rapidez de sus labios sin siquiera haber abierto la puerta del departamento por completo.
hoy no fue un día de esos.
“hola mi amor.” lo saludaste con dulzura desde el sillón al mirarlo cerrar la puerta detrás suya. su semblante era distinto, sus cejas estaban fruncidas y los sus manos estaban enroscadas en puños. tardó un par de segundos en contestarte, y ladeaste la cabeza.
“hola, amor.” dijo con un tono monótono, distinto a como solía saludarte usualmente al haber estado todo el día sin verse.
“¿cómo estuvo el día?”
“bien. ¿y el tuyo?”
“bien, gordo, gracias.”
“me alegro.”
“ahora si te pregunto de nuevo, ¿me respondes con sinceridad?”
enzo te dirigió la mirada por primera vez desde que entró al departamento, y te dedicó con una sonrisa ladeada y forzada. “¿tanto se me nota?”
“mm..” fingiste pensar. “puede ser que un poquito mucho.”
rió mientras pasaba las manos por su pelo. “no es nada importante, en realidad. el nuevo jefe de producción me tiene las bolas llenas. no entiendo por qué te ponés a trabajar en la producción de una película si no estás ni ahí con el cine.” pausó, suspirando y quitándose el buzo que llevaba. “pero no me quiero desquitar con vos, amor. no es culpa tuya.”
te acomodaste en el sillón al seguirlo con tu mirada mientras se sentaba al lado tuyo. “si te queres desquitar hazlo, mi amor, para eso estoy.” acercaste tu cuerpo mas a él, tomando su mano y jugueteando con sus dedos. “te quiero ayudar, podemos hacer lo que vos quieras.”
“ya se me va a pasar bonita, no es necesario que hagas nada. con que te quedés acá conmigo estoy bien.” estiró sus dedos dentro del agarre de tu mano al hablar, devolviéndote el inocente jugueteo.
“pero quiero que estés más que bien, enzo.” respondiste suavemente, llevando tu mano libre hacia su pelo y acariciándolo con lentitud. enzo no demoró en responder con su cuerpo, cerrando sus ojos y tirando la cabeza hacia atrás levemente, suspirando al dejarse derretir al ritmo de tus caricias. “dejame ayudarte.” hablaste bajito al acercarte a su cuello, despositando dulces y cortos besos sin cesar el movimiento de tu mano en su pelo.
enzo gimió en respuesta. “lo que vos quieras, princesa. todo tuyo.”
“¿todo mío?” sonreíste pícaramente, subiendo tus besos hasta su mejilla, y te acercaste a su oreja. “¿eres todo mío?”
sonrió con los ojos cerrados. “sí, mi amor. entero.” reíste contra su mejilla, dandole piquitos por toda su cara mientras subías tu cuerpo encima del suyo, sentándote en su regazo.
“decime de nuevo.” dijiste con una sonrisa pintada en tus labios.
te respondió de la misma forma. “sos tan caprichosa.” frunciste el ceño, colocando tus ojos en blanco. a raíz de tu acción, enzo subió una de sus manos a tu mejilla para así acariciarla, mirándote con una sonrisa y luego bajando su mirada hacia tus labios. “mi nenita caprichosa.”
te inclinaste hacia el para amoldar sus labios en un beso, ladeando tu cabeza de inmediato al sentir su mano bajar desde tu mejilla a tu cintura, reposándola sin aplicar fuerza. moviste ambas manos a su cuello, alternándolas de lugar entre sus mejillas cada cierto tiempo para acercarlo más a ti al querer profundizar aun más el beso.
pocos segundos después abriste paso a tu lengua en la cavidad bucal contraria, dejando esta chocar contra la suya fusionándose entre sí en un tortuoso ímpetu. podías saborear el gusto mentolado de sus labios en tu propia boca, escuchando únicamente los jadeos de enzo que se mezclaban con los tuyos, sintiendo como su respiración se aceleraba a medida que pasaban los segundos.
te separaste lentamente de sus labios, quedando un hilo de saliva entre ambos mientras respirabas agitadamente sintiendo las caricias en tu cintura. juntaste tus labios con los suyos una ultima vez para luego dejar un camino húmedo de besos hasta su cuello, mordiendo levemente algunas areas. “déjame hacerte sentir bien, en. te quiero quitar todo el estrés”
escuchaste una risa en medio de sus jadeos. “adelante, mi vida. te dije que podés hacer lo que quieras conmigo. soy todo tuyo.”
te incorporaste encima suya, jugueteando con el borde de su remera mientras le sonreías pícaramente. “como querés que no sea caprichosa si me das siempre en el gusto, amor.”
“es imposible no darte en el gusto. sos muy bonita” dijo luego de que le quitaras la remera, tirándola sin mirar dónde caía.
comenzaste a bajar tus besos a través de su cuerpo, sin dejar un hueco que tus labios no hayan tocado mientras te acomodabas entre sus piernas. al subir la mirada te encontraste con tu novio mirándote expectante, con el pelo desordenado y los labios ligeramente rojos. el solo ver como te miraba con lujuria te hizo estremecer, comenzando a bajar sus pantalones con lentitud sin romper el contacto visual.
su ropa interior era gris, dejando ver su líquido preseminal a través de esta y marcando su bulto aún más de lo que normalmente sería. depositaste breves besos encima de este, sintiendo como su cuerpo se estremecía bajo tu tacto y mirando lo rápido que se desesperaba al tenerte así.
“dale nena. no me hagas rogar.” dijo acomodando el pelo de tu cara, agarrándolo en una colita con su mano. “dejáme sentirte bien.”
asentiste con la cabeza; sin ánimos de molestarlo al querer desviar su mente de el estrés que sentía en el momento. aunque la manera en la que te miraba te hacía pensar que su mente estaba lejos de pensar en cualquier cosa que no fuera la vista que tenía en frente suyo.
al bajar por completo su ropa interior afirmaste su miembro desde la base para trazar una línea recta con tu lengua lentamente, hasta llegar a la enrojecida cabeza. lo escuchaste gruñir en respuesta a tu acción, tirando la cabeza por completo hacia atrás mientras se mordía los labios.
jugaste con la cabeza del miembro en tu boca, torciendo tu lengua al rededor de esta mientras mirabas como enzo reaccionaba a cada caricia que le hacías y escuchabas con atención cada jadeo y quejido que salía de sus labios.
lo masturbabas con movimientos lentos, dejándolo mirar detenidamente como tu lengua recorría toda la longitud de su miembro mientras lo acariciabas con suavidad, quejándote levemente al tenerlo en la boca al mirarlo derritiéndose del placer.
“tocáte, bebé.” gimió al mirar como no te podías quedar quieta. “ahógate mientras te frotás.” asentiste con rapidez, bajando tu mano por entremedio de tus piernas y gimiendo instantáneamente sobre su miembro. “estás mojadita, mi amor?” volviste a asentir, dejando que tus dedos se empaparan de tus líquidos.
acorde pasaban los segundos enzo comenzó a tomar control de tus movimientos, moviendo tu cabeza de arriba a abajo mientras lo mirabas a los ojos, sintiendo como el agarre de tu pelo se volvía más y más fuerte y su respiración se agitaba aún más.
te separaste unos segundos para escupirle a la punta, rodando tu lengua por encima de esta seguidamente con rapidez mientras tu mano se movía ágilmente por el tronco de su miembro. “así, así, por favor chiquita no pares.” gimió al sentir como chupabas la cabeza y tu mano aumentaba la velocidad, apoyando su cabeza en el sillón y alzando su cuerpo, indicándote que estaba por correrse en tu boca.
acompañado de gruñidos y gemidos, sentiste tu boca llenarse del tibio líquido mientras tu feminidad se apretaba alrededor de tus dedos al mirarlo así, completamente entregado a vos.
“abrí.” dijo enzo tomándote del mentón. “mostráme la boquita.” sacaste la lengua por un par de segundos, dejándole ver que ya no quedaba nada más en tu boca. “muy bien, mi amor.” habló en un tono burlesco mientras acariciaba tu mentón, mirándote con ojos enamorados. “te ves tan bonita así; sin aliento, despeinada, tus labios hinchados, con los cachetes pintados de rojo..” se mordió los labios al finalizar su oración. “sos perfecta.”
te sonrojaste aún más con sus palabras, incorporándote encima de el para esconder tu cabeza en el hueco de su hombro. “¿te sentis mejor ahora, amor?”
“imposible estar estresado así, princesa.” dijo acariciando tu pelo luego de dedicarte una pequeña risa. “pero podría sentirme aún mejor si tenés más ideas.”
589 notes · View notes
pink-onyx-au · 4 days
Text
Tumblr media
Tentative Spanish Translation Script
Traducción provisional al Español
The entire episode script available below for review. If any corrections are recommended, post a comment. Thanks! A continuación puede consultar el guión completo del episodio. Si se recomienda alguna corrección, envíe un comentario. ¡Gracias!
(Updated 9/17/24 edits in bold)
Steven: No. Lo siento. Dónde está... Jasper, no puedo encontrarla. Tiene que estar aquí. Está aquí en alguna parte. ¡Me he estado conteniendo! Tengo que hacer algo al respecto.
Steven: Jasper. Por favor. Quiero hablar.
Jasper: ¿Qué puedo hacer por usted, mi Diamante?
Steven: ¡Por favor! Solo quiero hablar. De igual a igual. Por favor...
Jasper: Para eso, tendrás que ponerte en el suelo. Ahora que estás aquí abajo con el polvo, ¿de qué quieres hablar?
Steven: No puedo dormir. Han pasado muchas cosas desde... mi crisis. Todo el mundo está pendiente de mí a todas horas, pero tengo que disculparme por cómo actué aquel día. Solo intentabas ayudarme e hice lo peor que podía hacer.
Jasper: Ya te lo he dicho antes, ¡no te disculpes!
Steven: ¿Por qué?
Jasper: Quería ver todo el alcance de tu poder y obtuve mi respuesta. Te dejaste llevar. Eso es lo que quería.
Steven: Pero Jasper, yo...
Jasper: ¿Me destrozaste? ¿Por qué te molesta eso?
Steven: ¿Por qué no te molesta?
Jasper: Los soldados son ROMPERdos todo el tiempo, Steven. Para eso estamos hechos. Para ganar y SER reemplazaDOS. Por eso lo único que no entiendo - es por qué me trajiste de vuelta después de conseguir lo que querías.
Steven: «¿Lo que yo quería?» Yo... ¡yo no quería ROMPERTE! Fue un error.
Jasper: En el momento en que a una gema se le permite actuar al máximo es cuando muestra lo que realmente quiere. Es absoluto. De guijarro a Diamante. Puede que digas que no querías ROMPERme, pero por la expresión de tus ojos, algo lo hizo.
Steven: ¡No sé lo que era! Ahora sí, pero...
Jasper: No lo entiendes, así que viniste aquí. Igual que la última vez. ¿Por qué sigues viniendo aquí a buscar respuestas? ¿Es lo único para lo que te sirvo? Tú mismo me has dicho que no quieres saber nada de mí.
Steven: ¡No! No. No es eso. Eres... simplemente lo más alejado de lo que conozco de mi mundo. Y actúas como si eso fuera normal para ti. Así que cuando nada en mi mundo tiene sentido, simplemente tiene sentido venir aquí.
Jasper: Bueno, al menos estamos de acuerdo en una cosa.
Steven: ¿Qué quieres decir?
Jasper: Mi mundo ya no tiene sentido para mí tampoco. Nada de lo que ha hecho mi Diamante tiene ya sentido para mí. ¿Comenzar una colonia sólo para preservarla? ¿Empezar una guerra para perderla? ¿Morir para renacer como tú? Me crearon para ganar una guerra de gemas por un diamante con un poder tan destructivo que los demás Diamantes dudaron en darle una colonia en primer lugar. Un diamante TAN PODEROSO QUE UNA PALABRA SUYA PODI’A ROMPER A TODOS. Lo más cerca que estuviste de tener sentido para mí fue el día en que finalmente te soltaste. Entonces, como todo lo demás, tu colonia, tu corte, tu estatus, tu forma, me echaste a un lado y pasaste a lo siguiente. Me dijiste que «buscara algo mejor que hacer con mi vida», cuando toda mi vida ha sido luchar por ti, mi Diamante.
Steven: Jasper, lo siento.
Jasper: Estrellas, ¡cállate con eso! ¡Hiciste lo que quisiste cada segundo que has estado fuera de la tierra! ¡Incluso esta forma humana! ¡Incluso estando aquí ahora mismo! ¡Hasta que no lo entiendas, esta conversación va a ser una pérdida de tiempo para los dos!
Steven: Es que... he hecho algo horrible, y no puedo dormir porque se repite una y otra vez, y cada vez que lo veo, me muero de miedo porque odio lo bien que me siento.
Jasper: ¡Vamos! Si vas a empezar esto, lo haremos aquí fuera. No quiero que destruyan mi guarida. Escucha atentamente, Steven. ¿Es esto lo que quieres?
Steven: No.
Jasper: Entonces céntrate en lo que quieres.
Steven: No quiero hacerte daño
Jasper: ¡Entonces cálmate!
Steven: Lo siento. ¿Cómo es que estás de acuerdo con lo que te hice?
Jasper: En serio, Steven, no sé por qué no estás. Yo no doy un puñetazo sin intención de golpear algo. Y mucho menos arrepentirme después del hecho. Vas a tener que vivir con la idea de que no nos vamos a entender. Pero quiero hacerlo. Eso es lo que quiero.
Jasper: ¿Y cómo pretendes conseguirlo? ¿Viniendo aquí y suplicando respuestas que no tengo?
Steven: Tal vez haya una manera, pero, yo-yo tengo una manera. De que ambos podamos obtener respuestas. Si quieres respuestas. También.
Jasper: Continúa.
Steven: Tal vez si sentimos lo que es ser el otro
Jasper: ¿Qué estás insinuando?
Steven: ¡Ah, estoy insinuando! Que podríamos fusionarnos, si tú quisieras hacerlo. También. ¿Tal vez?
Jasper: Esa ha sido la petición de fusión más patética que he oído nunca. No voy a fusionarme con alguien que lloriquea como un guijarro mal cocido. Así que, si eso es lo que de verdad quieres, ¡demuéstrame que tienes agallas para aceptarlo!
Steven: Bien, Jasper. Entonces, como tu Diamante: Fusionate conmigo.
Jasper: ¡Mucho mejor!
Jasper: Debería haber sabido que estabas lleno de tierra.
Steven: No sé qué ha pasado. Normalmente se me da bien hacer esto.
Jasper: ¡Huiste!
Steven: No yo, creo que algo separó.
Jasper: ¡Pues no he sido yo! Así que, ¡fuera lo que fuera, VINO DE TI!
Steven: Todo va a ir bien. Haremos esto juntos la próxima vez.
Steven: Tengo una idea pero, necesito algo de tiempo para prepararme. Volveré mañana al anochecer. Así tendremos toda la noche.
Jasper: Estás bromeando. ¿Hiciste un pedido de diamantes y ahora me dejas atrás otra vez? ¿En serio?
Steven: Lo sé. Lo siento. Una última vez, luego me aseguraré de que esto funcione. Te lo prometo.
102 notes · View notes
corazona-das · 5 months
Text
Una noche compartida
(Enzo Vogrincic & Pipe Otaño x reader)
1/2
tw: +18, diferencia de edad (no especificada), malas palabra.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
————
Tu relación con Enzo era lo que siempre habías soñado, él era y será tu chico ideal. Su apariencia tan suave hizo que te llevaras una sorpresa demasiado grande al inicio de su relación. Realmente te volvía loca la dualidad que poseía en el ámbito sexual, era un espectáculo gratificante de ver, podía ser el hombre más vanilla del mundo visualmente, pero estando caliente era irreconocible, le gustaba todo lo que tenía que ver con verte a ti a su completa merced, juego previo, palabras denigrantes durante el acto, hasta fetiches que te daba vergüenza mencionar, todo consensuado claramente. Algo que te gustaba mucho de él era su seguridad en sí mismo, jamás fue alguien celoso, sabe bien lo que vale y lo que merece.
Desde que estás con el uruguayo no podías apartar la mirada de él, y estabas bien con eso, para ti este era el "primer amor de tu vida" y él se encargaba de darte la mejor experiencia de eso. Pensabas que era casi imposible que alguien más acaparara tu atención, y esto fue así, hasta que conociste a Felipe. Un hombre encantador de ojos claros y cabello oscuro, sonrisa cautivadora y personalidad mucho más que coqueta. Desde que lo viste comenzaste a dudar de tus propios criterios, jamás habías sido alguien infiel, y entre tus planes no estaba serlo, simplemente te parecía atractivo, era atractivo.
————
(semanas despues)
Para tu sorpresa, Felipe se había vuelto muy amigo de todo tu grupo, incluido En. Jamás cruzaron palabras estando solos, siempre fue el saludo cordial y uno que otro chiste cuando compartían tiempo juntos. Te gustaba su amistad así, era alguien muy simpático y casi siempre lograba sacarle una sonrisa a todo el grupo.
Estaban todos charlando en el comedor hasta que fuiste a la cocina por un vaso de gaseosa, no te percataste de ese alguien que seguía tus pasos de manera sigilosa hasta estar solos en el otro cuarto. Estando ya ahí, te diste cuenta de quién era; enseguida te ofreciste para servile algo de beber, y él sin decir palabra alguna negó con su cabeza.
El silencio que había entre ustedes dos era agobiante, ninguno decía nada pero mantenían contacto visual. Como veías que no tenía nada para decir, ibas a salir de la cocina, pero su oportuno agarre te detuvo.
Andy espera, nunca hemos tenido la oportunidad de hablar solos y siempre he deseado hacerlo. —Confesó el argentino sujetando de mi brazo suavemente.
Algo sorprendida por sus palabras y sin decir nada aceptaste esa pequeña invitación a conocerse más por lo que te sentaste con cuidado sobre la encimera.
Dale pipe, aprovechemos ahora entonces. —Dijiste tratando de sonar divertida.
Estuve conversando con Enzo, hace cuanto son pareja ustedes? tengo curiosidad —Enunció él soltando una suave carcajada.
Para ti era muy curioso, el argentino dice querer conocerte más y lo primero que hace es preguntarte sobre tu relación con Enzo. De igual forma, lo dejas pasar.
Pues somos pareja hace 9 meses, casi diez. —Le comentaste con voz dulce. Hablar de En no te molestaba en absoluto, al contrario, amabas hablar de su relación, después de todo él ha sido tu pilar durante estos meses, y haz aprendido bastante gracias al uruguayo.
¿A qué se debe tu curiosidad? Si puedo saber claramente. —Preguntaste con cierta intriga.
Pues me intrigaba el saber cuanto tiempo lleva Enzo con una mujer tan guapa y joven como vos. —Expresó mientras se acercaba lentamente a ti, quedando frente a frente, jamás evitó el contacto visual, es más, había algo en su mirada que te impedia despergarte ella, él apoyo sus manos sobre la encimera encerrandote en medio de estos.
Tenías los nervios de punta, esta cercanía tan repentina te tomó por sorpresa, más aun cuando sentías que te había coqueteado descaradamente. No podías alejarte, te era imposible. Su maravilloso aroma te había atrapado y su mirada penetrante recaía sobre ti, lo cual te intimidaba ligeramente y te impedía el habla.
No te hagas la loca, me has devorado con la mirada toda la noche, preciosa. —Dijo él con obviedad acercándose aún más a ti, estando a centímetros de tu rostro, podías sentir como su respiración tibia chocaba contra tus labios. Pero tú no eras tan fácil, y jamás le harías algo así a Enzo.
Discúlpame pipe, no puedo. —Apoyaste tus manos sobre sus hombros alejándolo rápidamente de ti. Enseguida saltaste de la encimera y caminaste hasta la sala para sentarte junto a tu novio. Felipe no tardo mucho en venir detrás de ti, sentándose justo enfrente mientras te miraba fijamente.
Enzo al instante notó que algo no andaba bien, estabas rara.
Acompáñame un segundo a la cocina, corazón. —Habló el uruguayo mientras se levantaba de su lugar buscando tu mano para guiarte nuevamente a ese lugar.
Desentendida lo seguiste tomando de su mano.
¿Qué pasó con Pipe? —Vocalizó el más alto mientras te miraba fijamente. ¿Fue tan evidente tu disgusto?
En, si te cuento lo que sucedió prometes no molestarte? —Enunciaste en tono bajito tratando de mantener la mirada firme. Él asintió esbozando esa sonrisa que te encantaba.
Felipe intentó besarme, y yo casi no puse resistencia. —Confesaste ante él, a pesar de que es algo de lo que no estabas orgullosa, querías ser sincera para evitar problemas a futuro.
Te juro que fue todo muy repentino, de la nada quizo hablar conmigo diciéndome que quiere conocer más y luego estaba ahí mismo donde estás parado queriendo romper el espacio entre nosotros. —Decías con algo de culpa.
Mira ese pendejito. Es obvio que te tiene ganas, nena. Te comía con la mirada y juraba que nadie se daba cuenta. —Comentó divertido.
Y lo entiendo perfectamente, a mí también me cuesta controlarme cuando te tengo cerca, parece que la única que no sabe lo buena que estás eres tú, amor. —Dijo posando una de sus manos sobre mi mejilla acariciándola levemente.
La cosa aquí es, vos también le tienes ganas, amor? —Preguntó con cierta emoción en sus palabras mientras se agachaba un poco para estar justo a tu altura. Su pregunta obviamente te sacó de onda, ¿a dónde quería llegar con ésto?
Nada que ver En, el único que me despierta ganas aquí, eres tú. —Le explicaste con obviedad mientras te pegabas más a él para abrazarlo.
¿Estas segura, amor? porque si queres garchartelo, hacelo, pero yo quiero mirarte. —Expresó él dejándote sin palabras. Claramente Enzo está algo pasado de copas, no está ebrio, pero siempre con un par de tragos se calienta hasta con el mínimo roce.
Decíme si querés hacerlo, yo lo converso con él, corazón. —Insistió.
No estoy segura de hacer eso, En... —La idea sí te llamaba, pero sentías que no era algo correcto, ni aunque él mismo te lo ofreciera. No negabas que el ojiazul sí te calentaba, es algo que habias imaginado en repetidas ocasiones, estando sobre él apoyando tus manos sobre su pecho mientras sentias como susurraba tu nombre en suaves quejidos. Pero siempre pensaste que se quedaría ahí como una simple fantasía.
Dale chiquita, te conozco lo suficiente como para no conocer tus fantasias más oscuras. —Expresó el más alto con voz profunda mientras te atraía hacia a él con uno de sus brazos.
Y no sabés lo mucho que me calentó la idea de verte cogiendo con otro mientras yo te miro. —Posando su mano cerca de tu nuca con un fuerte agarre; atrapó tus labios con los suyos y una apasionada danza entre estos comenzó, su lengua no perdió tiempo para explorar tu cavidad y el grotesco sonido que producían sus bocas chocando era algo que le generaba aún más placer. Su mano libre recorría tu cintura con fascinación, levantando un poco tu blusa para tener mejor acceso. Tu no perdías tiempo, mantenías una de tus manos por debajo de su camiseta y el frío contraste de tu manos con su tibia piel lo erizaba, mientras que con la otra, tímidamente la dirgiste hasta su entrepierna tocandolo suavemente por encima del jean.
Estaban tan hipnotizados el uno con el otro que habían olvidado donde estaban. Entraron en razón y la mejor decisión fue irse. Iban tan desesperados que el ascensor fue el mejor lugar para empezar. Enzo te acorraló contra la esquina apoyando tu espalda sobre el espejo, comenzó a besarte desesperadamente sin querer distanciarse ni un milímetro de ti, tus manos vagaban alrededor de su cuello enredando pequeños mechones de su cabello entre tus dedos, saboreando el exquisito sabor de su boca. Ese sabor amargo por el tabaco pero con suaves toques dulces por alcohol que había bebido. Este hombre realmente era tu perdición. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, retomaron la compostura y caminaron normalmente tomados de la mano hasta llegar a tu puerta.
Cerrando la puerta detrás de ustedes, En se pegó a ti de nuevo, quitó tu chaqueta y tu blusa con mucha facilidad, dejándote en brasier; comenzó a desabotonar su camisa mientras caminaban sin cuidado hasta el sofá tirandote de espaldas sobre este. Te acomodaste sobre tus codos para disfrutar de la escena más erótica del mundo, ver como su torso ligeramente marcado quedaba desnudo ante ti era una de tus cosas favoritas en el mundo. Rápidamente se puso con cuidado sobre ti, y si había algo que a él le gustaba, era darte placer y hacerte sentir cosas que nunca antes habías experimentado. Besaba tu cuello con frenesí, dejando pequeñas marcas sobre esa blanquecina zona, adoraba tu sabor, tu olor, cada parte de ti para él era maravillosa. Sus besos mojados comenzaron a bajar por tu abdomen, llegando peligrosamente al borde de tu falda. Enzo cada vez carecía más de cordura, hasta que levantó sin cuidado tu falda, dejándote casi expuesta ante él. Sus dedos masajeaban tu zona por encima de la tela mojandote completamente, lo cual le encantaba.
Mira como estás por mi, toda mojadita. —Dijo observandote fijamente, adoraba lo rápido que te ponías colorada al escucharlo hablar así. Sus dígitos seguían recorriendo el camino sobre la tela mientras que se acercaba a la altura de tu boca para besarte y calmar tus jadeos.
Enzo... por favor... —Decías entre gemidos, recién estaban comenzando y él ya te tenía como quería.
Que boquita tan linda que tenes, mi amor. Úsala, decíme qué querés. —Dijo demandante.
Escucharlo hablarte de esa manera era algo que realmente te enloquecía. Verlo sobre ti, con su cabello ligeramente largo recayendo en sus mejillas algo coloradas era todo un deleite para tu vista. Estabas por contestarle una vulgaridad, pero fuiste interrumpida por un golpe en la puerta el cual te trajo devuelta a la tierra. Enzo esbozó una sonrisa bastante sospechosa y se separó de ti no sin antes besar dulcemente la comisura de tus labios; a paso rápido se dirigió a la puerta para abrirle a quien estuviera del otro lado. Esperabas que él se encargara de hacerle saber a cualquiera que estaba ocupado, pero al contrario, escuchaste como cerró la puerta dejando entrar a alguien más junto a ustedes. Estando aún más confundida cuando viste quién era, una mirada cómplice entre ellos los delató y algo en tu cabeza hizo clic.
no sé de dónde me saqué la fuerza de voluntad para escribir esto, pero en mi mente era una idea genial, y hay parte dos. 🤓
es mi primera vez escribiendo algo así. dont judge me. 🙏🏻
112 notes · View notes
Text
Burning red.
A finales del 2015 recibí un mensaje misterioso cargado de humor, de un sujeto que decía haber visto a una chica linda viajando en Orlando. Cuando lo leí creí que era uno de mis amigos y sus bromas, así que seguí la corriente. Pregunté ''¿Quién eres tú''? y recibí de respuesta un ''Soy Elmo''. Claramente no era alguno de mis amigos, así que nuevamente pregunté y supe que se trataba de un chico con el que s��lo había intercambiado unas pocas palabras tiempo atrás.
Los días pasaron, seguimos hablando y los sentimientos empezaron a surgir, pero en el 2016 el amor se hizo presente cuando tuvimos esa primera llamada. Como si de una novela adolescente se tratase, yo había caído en los brazos del típico chico fuckboy de ojos verdes, terriblemente guapo, a quien le gustaba las carreras, el alcohol y la vida en descontrol. Y luego estaba yo: la chica tímida de ojos cafés que no salía casi de su casa, y que cargaba consigo miles de inseguridades.
Me sentía orgullosa porque eras mío, y te veía como un trofeo al cual presumir ante todos. Y tú sólo querías acabar con tu soledad, y claro, darle celos a tu ex. Sin embargo, el tiempo fue pasando y sin pensarlo, ambos caímos profundamente el uno por el otro en el precipicio, y sin paracaídas, lo que me llevó por primera vez a experimentar el amor en forma de adrenalina.
Y así como nos convertimos en dos adolescentes locos y dependientes el uno por el otro. Yo rompía mis reglas por ti, y tú cedías tu vida sin reglas por mí. Peleábamos y chocábamos constantemente, pero después arreglábamos nuestras peleas con pasión desbordante. Imaginábamos una vida juntos, donde tú decías que querías tener una hija que tuviera mis ojos y mis mejillas, y luego yo te decía que soñaba envejecer a tu lado. Bailábamos como dos tontos ''Perfect'' de Ed Sheeran, en medio del caos y la destrucción.
Ese era nuestro amor: pasional, desenfrenado, como un brillante rojo ardiente, hasta que un día, a inicios del 2019, yo decidí llevarlo a su devastador fin.
Querido A, recuerdo que cuando estaba contigo no me podía imaginar una vida sin ti, pues sentía que podía morir si tú no estabas conmigo. Sin embargo, han pasado cinco años desde que terminamos y como ves, sobreviví a ello. Creía que la felicidad estaba a tu lado, pero la verdad era que sólo me estaba destruyendo a tal punto en donde ya no me reconocía. Eras como una droga, que me llevaba a lo más alto y me hacía ver las estrellas, mientras que por dentro me estaba consumiendo lentamente.
Siempre me pregunté: ¿Me amaste de verdad, o sólo fui otra de las chicas a las cuales sometiste en tu juego de manipulación? Y cuando dijiste que era el amor de tu vida, y que nunca habías (ni podrías) amar a alguien como a mí, dime, ¿era cierto, o sólo fue el mismo discurso que diste a todos tus amores?
Podría culparte de todo las heridas y los traumas que por mucho tiempo me han costado sanar, incluso podría odiarte infinitamente, pero querido, sé que yo también te hice ver el infierno. Después de todo ambos lo sabemos bien: fue culpa mía, fue culpa tuya y fue culpa nuestra.
— Lo que nunca pude decir VIII; Rose Noire.
72 notes · View notes
Note
Tengo la regla y me duelen un montón los cólicos 😖 necesito a un Enzo cuidándome xfis🥹
Fluff ♡
Enzo fue el primero en despertar con ese incesante e irritante sonido que resonaba por toda la habitación. Luego de unos segundos se estiró y, procurando no descansar su peso sobre tu cuerpo, tocó la pantalla de tu teléfono para apagar la alarma. Te observó brevemente antes de -con pesar- tocar tu brazo para despertarte.
-Son las nueve- susurró después de besar tu mejilla. Cuando te escuchó quejarte evitó reír-. Yo hago el desayuno.
Te quejaste nuevamente cuando te sentaste y él tomó tu cintura, preguntando en silencio, pero sólo negaste para luego de abandonar la cama y dirigirte hacia el baño lentamente. No pudo evitar mirarte caminar y fue así como notó la mancha en tu ropa, comprendiendo a la vez el por qué de tus quejidos.
Decidió cambiar las sábanas una vez que escuchó el correr del agua y luego se encargó del desayuno. Cuando regresó a la habitación, con una bandeja entre las manos y cargando una almohadilla térmica en su hombro, te encontró bajo las mantas con una expresión de tormento.
-Después lavo las sábanas- dijiste en voz baja, aceptando el ibuprofeno y el vaso de agua que te ofrecía.
-Dejate de joder, nena- contestó con desaprobación, deseando como tantas otras veces que fueras un poco más indulgente con vos misma. Acomodó las almohadas detrás de tu espalda y con cuidado depositó la bandeja sobre tu regazo antes de entregarte la almohadilla-. Está caliente, cuidado.
-Imagino que estas flores no las cortaste de mi...
Obvio que las robó de tus macetas en el balcón pero, en su defensa, quería tener un pequeño detalle sin tener que abandonar el edificio. Hizo una nota mental para no dejar que la semana finalizara sin sumar otra planta a tu pequeña colección.
-No, por supuesto- mintió, escapando de tu mirada acusadora pero divertida-. ¿Querés ver una película? ¿Una serie?
Escogieron juntos un documental, interesante pero lento en extremo, con una duración de hora y media. Llevan recién unos cuarenta minutos y cuando una pelea entre dos leones y un cocodrilo tiene lugar, Enzo llega a la conclusión de que no fue la mejor opción.
Retira múltiples veces la mano con la que masajea tu abdomen (en un intento de mantener el calor y la presión luego de que las semillas de la almohadilla térmica se enfriaran) para limpiar sus lágrimas y se muerde los labios para no emitir sonido alguno.
-¿Estás llorando?- preguntás. Tu intento de ocultar la risa fracasa-. No les pasa nada, ¿no ves? Se escaparon...
-Sí, pero ahora están... Dejá de reírte.
-Perdón, es que...
-Si fuera un documental sobre leones vos también estarías llorando- reclama, pellizcando sin fuerza tu mejilla-. Me voy a preparar otro café, ¿vos querés algo más?
-No, gracias.
-¿Segura?
-Segura.
Antes de cruzar el umbral voltea, con una expresión de diversión, para encontrarte mirándolo de manera suplicante. Regresa con una sonrisa, inclinándose para besar tu frente y luego tus labios, sus manos cubriendo tus mejillas por completo. Su pulgar roza tu piel con delicadeza.
-Elegí una película antes de que vuelva- dice contra tus labios-. Y te voy a preparar otro té, ¿de qué lo querés?
Su cabello cayendo sobre tu rostro te hace cosquillas, pero cuando intentás huir de la sensación Enzo toma tu mentón para besarte otra vez.
PERDÓN por publicar esto siglos después de que lo mandaras, espero que lo disfrutes 🫶🏻
taglist: @madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @delusionalgirlplace @chiquititamia ♡
45 notes · View notes
46snowfox · 2 months
Text
Diabolik Lovers Chaos Lineage Tokuten [El juego de mesa cotidiano de los vampiros] [Ruki VS Azusa VS Kino]
Tumblr media
Tìtulo original: DIABOLIK LOVERS CHAOS LINEAGE ebten・WonderGOO特典ドラマCD「ヴァンパイア達の日常ボードゲーム編 ─ルキVSアズサVSキノ─ 」
Audio by: @karleksmumskladdkaka
Cv: Sakurai Takahiro, Daisuke Kisho & Maeno Tomoaki
Kino: ¡Y terminado! Aah… ya me estoy aburriendo de este juego… Mejor busco uno nuevo. ¿Hm? ¿Y esto? Je, una aplicación de un juego de mesa, no me interesa mucho, pero es nuevo, mejor lo descargo para probarlo. Listo, descargado, vamos a empezar. *inicia* Oh, que inicio tan interesante. *el juego empieza a absorberlo* ¡¿Eh?! ¡¿Q-qué pasa?! ¡D-de la nada hay viento y está soplando muy fuerte! ¡Mi cuerpo está siendo succionado hacia el celular! ¡No! ¡Aaaaaah…!
*mientras tanto en la casa Mukami*
Ruki: *leyendo* ¿Eres tú Azusa? ¿Qué sucede?
Azusa: *entra* ¿Cómo… supiste… que era yo…?
Ruki: Porque hoy tanto Kou como Yuma salieron, eres el único que está en casa.
Azusa: Oh… ya veo… Escucha Ruki… lamento interrumpir tu lectura…
Ruki: ¿Qué pasa? Eso que tienes en tu mano es… ¿tu celular?
Azusa: Sí… antes Kou me dijo… que intentara descargar juegos… y al buscar hoy… vi que lanzaron un juego nuevo… y pensé en probarlo… pero… no sé cómo abrir la aplicación…
Ruki: Ya veo, por eso viniste a preguntarme.
Azusa: Sí… ya que Kou no está… ¿Sabes cómo iniciarlo?
Ruki: Sí, sé cómo activar una aplicación. Préstame tu celular. *lo toma* Solo hay que descargar el juego de esta pantalla, ¿no?
Azusa: Sí… eso creo…
Ruki: *le instala el juego* Listo, ya se descargó. Ahora solo hay que presionar el botón de inicio.
Azusa: Entiendo… debo presionar esto… ¿no? ¿Así…? *lo presiona y el juego los empieza a succionar* ¿Eeh…? ¡¿Y este viento?! Ngh… ¿E-es parte del juego…? Ngh…
Ruki: ¡No…! ¡Lo dudo…! ¿Q-qué sucede? ¡Es como si el celular nos succionara!
Azusa: ¡Me va… a… tragar…! ¡Aaaaah…!
Ruki: ¡Azusa! ¡Maldición…!
*en el interior del juego*
Kino: …Ngh… Auch… ¿Qué pasó…? Eso fue muy repentino… ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? ¿Y en dónde estoy? Está tan oscuro que solo puedo ver la zona en donde estoy yo… ¿Eh? Hay más gente desmayada… Esos dos son… ¿Ruki y Azusa de los Mukami? ¿Qué hacen aquí? *mueve a Ruki y a Azusa* ¡Oigan, despierten! ¡Vamos, espabilen!
Ruki: …Ngh…
Kino: Que lento eres, ¿ya despertaste? ¿Qué hay del otro?
Ruki: *mueve a Azusa* Oye, Azusa, despierta… Abre tus ojos.
Azusa: …Ngh…  ¿En dónde estamos…? Kino-san también… está aquí…
Ruki: Oye Kino, ¿en dónde estamos? ¿Qué hacemos aquí?
Kino: Yo tampoco lo sé. Cuando desperté ya estaba aquí.
Azusa: …Hasta hace un momento… estábamos intentando abrir un juego… ¿Qué hacías tú… antes de llegar… a este lugar?
Kino: ¿Yo? Yo iniciaba un juego de aplicación y de la nada el celular me absorbió. Para cuando era consciente ya estaba en esta dimensión desconocida.
Azusa: Ya veo… te pasó lo mismo… que a nosotros… El juego que intentabas iniciar… ¿Era un juego de la vida…?
Kino: ¡Sí. sí! ¡Era uno de esos juegos de ruleta! ¡Un juego de mesa!
Ruki: Ya veo… o sea que esto puede ser obra de ese juego nuevo… Además, hay algo que me ha llamado la atención desde hace un rato… miren eso.
Azusa: ¡…! ¡Es una ruleta gigante…!
Kino: ¡Y miren! ¡Si se fijan bien el suelo tiene cuadrados!
Ruki: A partir de eso podemos deducir que esta dimensión probablemente sea el juego. No sé por qué sucedió todo esto, pero es bastante probable. Como sea, quedémonos quietos hasta saber qué sucede.
Kino: *moviendo la ruleta* ¿Eh? ¿Dijiste algo?
Ruki: ¡¡!! ¡¿Por qué giraste la ruleta?!
Kino: ¿Por qué…? Porque quería.
Ruki: ¡Te acabo de decir que te quedes quieto!
Kino: Ay, ni que fuera la gran cosa. Si te enojas por cada cosa que haga te quedarás calvo.
Ruki: Si eso crees, entonces no hagas nada. ¡No me irrites con tus idioteces!
Azusa: Chicos… no debemos… pelear…
Kino: *sonido de cuenta regresiva* ¿Qué es ese sonido?
Azusa: Parece que algo empezó…
Ruki: No bajen la guardia… escucho que algo se acerca.
*aparece algo*
Kino: ¡¡…!! ¡¿Qué es esa araña gigante?! ¡Es repugnante!
Azusa: ¡Es enorme…!
Ruki: No solo nos lanzaron a una dimensión desconocida, sino que ahora nos ataca una araña gigante… Solo pasan cosas absurdas. Kino, asume la responsabilidad y derrota a esa araña.
Kino: ¡¿Ah?! ¿Por qué? ¡No me des órdenes! ¡Yo no soy tu hermano menor!
Ruki: Esto pasó porque moviste la ruleta…
*discusión de Ruki y Kino de fondo*
Azusa: Chicos… *ve a la araña* Discúlpalos por ignorarte… parece que empezaron a discutir… *ruidos de araña enojada* ¿Qué hago…? ¿Q-qué puedo hacer…? Hmm… Hmm… ¡Oh! *Ruki y Kino se acercan*
Ruki: ¡Te la pasas parloteando, pero estoy seguro de que no te crees capaz de vencer a esa araña!
Kino: ¡¿Ah?! ¡¿Te crees con derecho a burlarte de mí?! *grito de araña* ¡Y tú deja de hacer ruido! *ataca a la araña*
Ruki: Hay que guardar silencio cuando los otros conversan, no tienes ni una pizca de modales. *ataca a la araña y la mata* Al fin guardó silencio.
Azusa: Oh… vencieron a la araña…
Ruki: Sí, sabía que no podríamos estar en paz en esta dimensión, debemos buscar pistas para salir cuanto antes.
Azusa: S-sobre eso… miren esto… En una de las cuadrículas de la ruleta… apareció un mensaje… “Ha aparecido una araña en la casa, si la exterminan tendrán una recompensa”.
Kino: ¿Exterminar una araña? ¿Se referirá a esa araña?
Ruki: Ya veo, en este espacio esos mensajes se vuelven reales.
Kino: Je, que divertido. ¿Entonces estamos en un juego de experiencias?
Azusa: Aquello escrito en la cuadrícula se vuelve real… Pero… no decía que era una araña gigante… y tampoco ha salido un mensaje de “exterminio completado”…
Kino: ¿No será un bug? Las aplicaciones nuevas suelen tener muchas. Y si esta dimensión es una aplicación, pues no sería raro.
Ruki: Ya veo… En todo caso no deberíamos quedarnos mucho tiempo en esta dimensión, debemos salir cuanto antes.
Azusa: Pero… ¿Cómo?
Ruki: Tengo una idea.
Kino: Si lo piensas bien consigues varias soluciones. Si esta dimensión es un juego, entonces solo hay que finalizarlo.
Azusa: En resumen…
Kino: ¡Sí! ¡Solo hay que terminar el juego!
Ruki: Pero en esta dimensión pueden ocurrir situaciones disparatadas. Terminarlo no será sencillo.
Azusa: Ehm… Mientras ustedes discutían encontré algo… vengan hasta acá… *caminan* Por allí, en esa cuadrícula.
Kino: ¿Hm?
Ruki: “Encontrar al conejo dorado les dará suerte, podrán avanzar directamente a la meta” eso dice.
Kino: ¿Entonces el juego acabará si encontramos a ese conejo dorado?
Ruki: Probablemente. Bien hecho Azusa.
Azusa: ¡Sí!
Ruki: Aunque dudo que encontremos tan fácilmente a ese conejo…
Kino: Eh… ¿Eso de allí no es…?
Ruki: Un conejo… dorado…
Kino: ¡…! ¡No se queden atontados! ¡Hay que atraparlo! ¡Andando!
Azusa: S-sí… tienes razón…
Ruki: Kino, dame una mano, cooperaré contigo solo para que podamos escapar.
Kino: ¡Otra vez esa actitud altanera! Bueno, da igual, te ayudaré para que salgamos de aquí, no me estorbes.
Azusa: B-bien… vamos a cooperar.
Ruki: Muy bien, ¡persigamos a ese conejo!
*están corriendo*
Azusa: Aah… ah… listo… lo alcanzamos. Jeje, te ves delicioso… Vamos… no tengas miedo… yo te atraparé… *intenta atrapar al conejo y este escapa, Azusa se cae* Auch…
Kino: ¡Oye! ¡Si te acercas así lo vas a asustar! No puedes atraparlo así.
Azusa: Perdón… ¡Ah! ¡Va hacia Ruki!
Ruki: Muy bien. Oye conejo, ven para acá. Te atraparé con bondad. ¡Ahora salta a mi pecho! *el conejo huye* Que extraño… ¿Por qué no salta hacia mí…?
Kino: ¡¿Y por qué lo haría?! ¡¡Si fuera tan sencillo no sufriríamos tanto intentarlo atraparle!! ¡¡Son un par de inútiles!!
Ruki: ¡Va hacia ti Kino! ¡No malgastes esta oportunidad! ¡Atrápalo!
Kino: ¡¿Ah?! ¡Me sorprende que puedas hablar así tras fallar! Que molesto es… solo por eso lo atraparé… ¡Aaaah! *salta hacia el conejo*
Azusa: ¡Kino-san!
Ruki: ¡Kino! ¡Oye! ¡¿Lo lograste?!
Kino: ¡Lo hice! ¡Lo atrapé! ¡Genial!
Azusa: Menos mal… podremos regresar… lo atrapamos… gracias a que trabajamos juntos…
Ruki: Sí, tienes razón. Cooperar no es algo malo—
Kino: No, no, lo logramos gracias a mí. Ustedes no sirvieron de nada, dejen de decir cursilerías porque sí.
Azusa: Ese conejo… es muy tranquilo… y esponjoso.
Kino: Es verdad. Aww, mírenlo mover su nariz, es adorable.
Azusa: Sí… es una ternura… Oye Ruki… ¿Podemos tener un conejo?
Ruki: No. Al final yo seré quien lo cuide.
Azusa: No te preocupes… prometo que lo cuidaré… así que… por favor Ruki.
Kino: ¿Ustedes siempre son tan relajados? Aunque… un conejo dorado, es poco común, no me molestaría que hubieran mil más como este.
Azusa: Oigan… ¿No escuchan algo…?
*sonidos de saltitos*
Kino: N-no me digan que… ¡¿Por qué un ejército de conejos dorados viene hacia acá?!
Ruki: Kino… tú y tu bocota…
Kino: ¡¿Eh?! ¡¿Es mi culpa?!
Azusa: ¿Este es otro “bug”? Fufu… Hay muchos conejos…
Kino: ¡¿Por qué te alegras?!
Azusa ¡Hay muchos…!
Kino: ¡Agh! ¡M-me ahogo! ¡Aaagh…!
Ruki: ¡Maldición! ¡¿Por qué pasó esto—?! ¡Agh! ¡Aaah…! *se ahoga entre conejos también*
*luego*
Kino: *despierta* ¡Aah! Ah… ah… pensaba que moriría asfixiado… ¿Eh? ¿Estoy en mi cama? ¿Entonces esa corriente de conejos dorados fue un sueño? Vaya… b-bueno, era obvio… ¿Pero por qué soñé con Ruki y Azusa de los Mukami? Para colmo fue un sueño muy realista… Hmm…
*en la casa Mukami*
Azusa y Ruki: *despiertan* ¡…!
Ruki: Aah… ah… ¡¿Y los conejos?! N-no están…
Azusa: …Estamos… en tu habitación…
Ruki: Parece que nos quedamos dormidos…
Azusa: Así parece, pero… Yo… tuve un sueño extraño…
Ruki: ¡Yo igual! Era una pesadilla en donde aparecían conejos dorados y una araña gigante. Era peor que una broma de mal gusto…
Azusa: Igual aquí… Habían conejos dorados… Oh cierto… por algún motivo… creo que también estaba Kino-san…
Ruki: Ya veo, ¿tú también? Vaya coincidencia… Vimos el mismo sueño…
Azusa: Así parece… aunque… fue un sueño raro…
Ruki: Sí, se habrá sentido realista, pero un sueño no es más que eso.
Azusa: Había una araña gigante, ¿no?
Ruki: Sí y era tan descortés que interrumpía las conversaciones de los demás.
Azusa: Sí… pero eso fue porque ustedes la estaban ignorando…
~FIN~
¿Te gustan mis traducciones? Puedes apoyarme en ko-fi nwn.
57 notes · View notes
chiquititamia · 4 months
Text
Calmar tu sed pt.2
Tumblr media
Mis queridaaaas, les vengo con una segunda parte del fic que tantó le gustó (gracias por hacérmelo saber)
Mucho más desvergonzada que la primera, quedan advertidas.
probablemente el banner más feo que he hecho jamás, perdón
💕Sub!Blas Polidori x f!reader
❤️‍🔥+18 sexo explícito, blas es aún más insaciable, masturbación, sexo oral, mommy kink
Después de una mañana intensa de trabajo por fin podías relajarte en casa. Bendito horario de verano; la jornada empezaba antes y tenías que madrugar bastante más, pero el paseo hasta la estación al comienzo del amanecer con la brisa de la mañana te daba una tregua respecto al calor sofocante de la ciudad.
Hoy habías picado algo con tus compañeras, así que al llegar a casa ni siquiera tenías que pensar en qué comer. Después de una más que necesaria ducha fría te vestiste únicamente con una fina camiseta de tirantes y unas bragas de encaje, asegurándote de que todo fuera lo más fresco posible.
Recordaste al pasar por delante de la mesa del comedor que tenías que leer un manuscrito antes de que llegase el fin de semana. Habías prometido corregir la gramática del texto para una amiga que estaba iniciando sus andanzas en la escritura, y ya que tú habías hecho una carrera de letras, disfrutabas con ello.
Sin más, te recogiste el pelo aún húmedo por la ducha con una pinza de plástico y amontonaste unos cojines en el cabecero de la cama para leer recostada pero no totalmente tumbada.
La camiseta, además de ser de tirantes era bastante suelta e incluso un poco grande para ti, así que tus pechos amenazaban con fugarse de la tela y las tiras se caían de tus hombros constantemente, pero no le diste demasiada importancia, total, era tu casa.
El sonido de la puerta de la calla abriéndose y cerrándose.
¿Blas había llegado tan pronto?
-¿Amor? – preguntaste alzando la voz
-Sí, mi vida, llegué.
En realidad, habías reconocido el sonido de la forma particular que Blas tenía para entrar, y después, el sonido de sus llaves cayendo sobre el platito de cerámica que teníais junto a la puerta.
A continuación, sus pasos pesados por el pasillo. A Blas le afectaba el calor todavía más que a ti, le agotaba.
Cuando asomó por la puerta quitándose la mochila de la espalda ya te hizo reír con su expresión de sorpresa y su sonrisa.
-Pensaba que los bombones se guardaban en la heladera en verano, che.
Tú reíste ante su comentario-intento-de-chiste.
-¿Qué tal el día, bebé?
-Tch, tch, tch – te quiso silenciar de forma humorística, y, con exageración se pellizcó el puente de la nariz y cerró los ojos a la vez que levantó el índice de forma dramática – no vas a fingir que no te estoy viendo hasta el carnet de conducir desde aquí.
Riendo te tapaste un poco los pechos subiendo tu camiseta, pero uno de los tirantes se deslizó por tu hombro otra vez, dejándote claro que esa prenda ya no servía demasiado para cubrirte, quizás deberías reutilizarla para trapos.
-Y, hace un calor de mil demonios, nene, ¿qué querés?
-Bueno, si me preguntás… - dijo él con media sonrisa sentándose en el borde de la cama y acariciando tu pierna suave.
La verdad es que estaba tan guapo con la camiseta blanca que llevaba…
-Nah, nah, nah – le quitaste la mano de tu pierna como si fuera una mosca de las que molestan en esa época – quietito ahí que nos conocemos y tengo que leer esto, amor.
Blas hizo caso omiso a lo que le dijiste y empezó a juguetear con el elástico de tu ropa interior, pasando el dedo por debajo tentado de bajarlo.
-Blaaaas, sólo dame un par de horas que acabe de leer esto y soy tuya ¿sí? – pediste en tono de súplica.
-¿¡Dos horas!? ¡Pero…!
-Blas – dijiste intentando ponerte seria. En realidad, te estaba costando mucho no reírte ante las pataletas de tu novio. Este se cruzó de brazos y te miró enfurruñado resoplando.
Fingiste no mirar por encima de la pila de folios que sostenías, haciendo como si ya hubieses vuelto sin problema a tu momento de concentración en la lectura. Viste cómo tu novio se acomodaba un poco el pantalón, probablemente ya tenía una incómoda erección; eso te aceleró el pulso. No es que no quisieras, pero estabas muy ocupada y no ibas a adelantar trabajo si te la pasabas en la cama con ese pendejo toda la tarde. Este chico…
Cuando se levantó asumiendo su derrota e iba rumbo a la ducha le paraste.
-Blas, amor.
-¿Sí? – dijo con un tono menos lastimero que antes; a veces tenía que asumir que los adultos con responsabilidades hacían otras cosas a parte de coger, se dijo.
-Podés comer, pero… dejáme leer, ¿ta?
Blas te miró con los ojos muy abiertos como si le hubieses dicho que le esperaba su comida favorita después de estar toda la mañana pasando hambre. Bueno, en realidad, así era.
No perdió tiempo y se quitó la camiseta, dejándote ver ese torso delgado que a ti tanto te encantaba.
Si fuera un dibujo animado ahora mismo se estaría anudando una servilleta al cuello, pensaste divertida.
Se tumbó entre tus piernas poniéndose cómodo. La gran estatura de Blas os había obligado a comprar una cama de gran tamaño para que ambos pudieseis caber en ella.
Como si se tratase de un bombón exquisito, así como te había dicho nada más entrar en la habitación, comenzó a deshacerse de tus braguitas de encaje como si fuera el papel plateado que envolvía su dulce preferido. Las tiró a un costado ganándose una mirada reprobatoria de tu parte, la cual mitigó rápidamente con esa media sonrisa de nene que no ha roto un plato en su vida y por la cual se libraba de todas las veces que querías reprenderle.
Al retirarlas se había dado cuenta de cierta húmeda mancha, pero decidió no decir nada tal y como le habías pedido. Esta vez iba a ser obediente.
Tuviste que hacer uso de toda tu concentración para no gemir cuando sus dedos apenas comenzaron a rozar el interior de tus muslos. Y un carajo ibas a leer tú.
Escondiste tu rostro detrás de los papeles y cerraste los ojos con fuerza. Era un gemido profundo lo que querías dejar salir cuando su lengua caliente dio una primera pasada de cortesía por encima de tu sexo. Sin embargo, sólo te permitiste soltar un suspiro, que esperabas quedase ahogado por el sonido del ventilador del techo sobre vosotros.
Él hizo un ruido de placer al besar y lamer ya sin titubeos tus otros labios.
-Mmmmhhh…
Con una mano, sujetabas la pila de folios, pero con la otra decidiste ordenar los rizos de la cabeza de tu novio, no para marcar el ritmo ni nada de eso, qué va.
La sensación de su lengua era deliciosa, tan húmeda que cualquiera diría que había bebido agua justo antes, aunque que tú supieras, no lo había hecho.
Se introducía en ti con el músculo de su boca, con una fuerza y destreza que te hacía ver las estrellas. No creías engañar a nadie fingiendo leer a estas alturas, pero creíste que era necesario no romper la magia del juego y seguir sin mirar a tu novio.
-¿Está rico, nene?
Blas, que parecía temer que se agotase la fuente de su placer, lamía con auténtica sed entre tus piernas. Pero salió para tomar aire y responder, con los labios  y la barbilla húmedos de su propia saliva y tu excitación.
-Sí, mami…
Dios, cómo querías tirar los documentos al mismo sitio donde Blas había tirado tu ropa interior. Doblaste tus rodillas y abriste más las piernas para darle aún mejor acceso.
Notaste - aunque intentabas mirar lo mínimo por si subía la vista hacia ti – como sus caderas se movían, probablemente de forma involuntaria, contra el colchón. Pobrecito.
-¿Y ya estabas muy cachondo? – preguntaste intentando fingir desinterés y casualidad.
Blas asintió con la cabeza, provocando con ese movimiento un pequeño gemido de tu parte.
- Y sí, mami, ya me iba a hacer una paja en la ducha, sabés – dijo rápidamente antes de continuar con su festín, así como uno sale del agua para tomar aire y vuelve a sumergirse.
-Pobrecito… - dijiste en tono de compasión, pasando una página que obviamente no habías leído del manuscrito, habrá que disimular, ¿no?- Pero ya hemos dicho que eso no, mi nene… mami te da lo que vos necesitás, ¿verdad?
Asintió de manera más enérgica y comenzó a dar estocadas en el colchón ya de forma voluntaria, de forma salvaje. Se estaba follando vuestra cama. Gemiste al imaginar como su ropa interior y sus jeans, que no le había dado tiempo a quitarse, se estarían humedeciendo bajo él, eso siempre te había parecido de alguna manera adorable. Soltaba pequeños gemidos mientras se agarraba a tus dos muslos como si su vida dependiese de ello.
-Blasito… la tenés muy dura? – preguntaste como si no lo supieras.
-Sí… - lloriqueó.
-Podés tocarte si querés…
Él te dedicó una mirada rápida como teniendo cuidado de no hacer que te replanteases tu decisión. Después se levantó de un salto y comenzó a bajarse el cierre del pantalón.
Cuando se bajó el bóxer intentaste concentrarte en las palabras escritas que tenías delante, pero fallaste miserablemente. Era un pecado no ver semejante obra de arte de la naturaleza.
Con la mano derecha agarró su miembro y, usando el líquido preseminal que llevaba un rato manchando su ropa, lubricó su punta con alivio, comenzando a masturbarse mientras te observaba aún a los pies de la cama.
Cuando volvió en sí, retornó a su posición, tumbado entre tus piernas, sin embargo, esta vez no lo hizo boca abajo, si no que se recostó de lado, para dar espacio a lo que tenía entre manos.
Aún así no había olvidado su cometido, y apoyó la mejilla en tu muslo, lo suficientemente cerca para poder seguir lamiendo cómodamente mientras conseguía aliviarse con su mano.
-¿Cómo decías vos? Estos adolescentes siempre con la pija dura, ¿no? – dijo con la respiración entrecortada entre lamida y lamida – ¿y que querés mamita? No podés poner a dieta a alguien y después prepararle tremendo dulce…
-Vos ya no sos ningún adolescente, Blasito …tenés- Ahhh!! … un… problema – gemiste sin poder evitarlo.
Él no hizo caso a tu comentario y siguió bebiendo de ti mientras se masturbaba desesperadamente.
Te agarrabas con fuerza a los papeles con una mano y a la almohada debajo de tu cabeza con la otra, no podías más del placer. Si seguía así un par de minutos, ya fue, pensaste.
-¿Puedo, mami? – dijo con voz ronca. No te dijó qué, pero la forma rápida y errática en la que movía su mano y su lengua te dio una idea de qué era lo que quería hacer.
-Sí…. ¡Sí! – gemiste casi gritando.
En un movimiento que ni viste, Blas se incorporó y se colocó entre tus piernas para penetrarte. La exagerada humedad que te había provocado hizo que no tuviese que prepararte primero con sus largos dedos. Antes de que pudieras darte cuenta ya se estaba moviendo dentro de ti, llegando muy profundo y haciendo sonidos que sonaban casi a una queja. Pareciese que no podía ir tan rápido como su miembro necesitaba.
-Mami….!!!
-Venite, mi niño…venite dentro de mami,…todo dentro….
-¡Mami, no puedo más! – gimió y encontró un patrón de embestidas más rápido todavía. Parecía un conejito desesperado entre tus piernas.
Notaste tu orgasmo arrasar dentro de ti, haciendo que te aferrases a su espalda clavándole las uñas.
Un buen grito salió de tu garganta, barriendo consigo todas las tensiones acumuladas de ese día con cada pulsación de tu sexo.
Blas te miró y abrió la boca, como si no pudiese creer lo mucho que le estabas apretando mientras te sostenía entre sus brazos.
-Me vengo, nena… me vengo… - cerró los ojos con fuerza y dejó salir un sonido casi gutural de su pecho.
Después de eso, solo pudiste notar como la corrida que llevaba guardando para ti desde… ¿anoche? ¿no hacía ni doce horas que habían cogido? Llenaba tu interior con fuerza.
Gimió mientras se venía, hundiendo su cara en tu pelo, desparramado por la almohada.
Os tomó un buen rato recuperar el aliento. Ahora ambos estabais empapados en sudor y hechos un completo desastre.
No hacían falta palabras, cuando intercambiasteis la mirada supisteis lo que queríais decir: a la ducha.
Te levantaste con esfuerzo de la cama, como quien se levanta de un viaje muy loco en los toros mecánicos; despeinada, con la ropa movida y sin aliento. Tuviste cuidado de no derramar lo que tu novio había derramado en ti antes de llegar al baño, aunque un poco escapó inevitablemente por tus piernas.
Ya desde la ducha gritaste para que te escuchase en la habitación.
-Si aún querés más vení a la ducha por que luego me tengo que poner a leer sí o sí, ¿ta?
Blas sonrió mientras recogía tus bragas del suelo
-¡Voy!
Agradezco mucho sus comentarios 💕
tags: @madame-fear @deepinsideyourbeing @loveinsprings @lunitt
@lastflowrr @iamjustadoll (como siempre, diganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)
68 notes · View notes
amor-al-vicio · 2 years
Text
Imposibles.
Recuerdo perfectamente el primer día en que empezamos a hablar a través de una pantalla, me encontraba sentado frente a mí computador riéndome de tus chistes y ocurrencias, al mismo tiempo que admiraba tus fotos y contemplaba tu belleza.
Los días siguieron pasando, nuestras conversaciones cada vez eran más largas y profundas, se intensificó muy rápido las ganas de poderte ver y de un momento a otro, sin darme cuenta, te empecé a querer.
Ambos sabíamos que la distancia siempre fue nuestro único pero mayor problema, eramos felices hablando pero muy en el fondo nos estábamos torturando. No sé cuántas veces al día nos decíamos "te extraño", no sé cuántas veces llegamos a decirnos "quiero verte este año", pero recuerdo perfectamente cuando por primera vez me dijiste "te amo".
Con el pasar de los años la distancia logró consumirnos, separando nuestras vidas por completo, haciendo que todos esos fuertes sentimientos, flotaran en el aire y se los llevara el viento.
Muchas veces me pregunto a dónde quedó nuestro amor y que tan lejos pudimos haber llegado. Otras veces me pregunto cuánto me pudiste haber amado. Me he echo muchas preguntas tontas, como saber si aún me piensas y antes de dormir te imaginas una vida a mi lado.
Estés dónde estés, espero estés bien. Y aunque sé que nunca vas a leer ésto, quiero que sepas que yo de ti aún sigo enamorado.
—Atticus.
Tumblr media
1K notes · View notes