Tumgik
#reto365historias
365historias · 4 years
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Prompts de Junio
Aún con el mundo en llamas, les traemos la nueva lista de prompts para el reto de los 365 días. Como siempre, los alentamos a publicar sus escritos usando la tag #365historias o #reto365historias ♥.
Si encontraron este post en alguna búsqueda y no saben de qué estamos hablando... ¡hola! Les ofrecemos un pequeño reto para escribir un poco cada día del mes.
Esta es nuestra lista para junio:
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(Lista escrita | Prompts alternativos en caso de que quieran reemplazar alguno)
Esperamos que les inspiren a escribir mucho ♥
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elbesodelabruja · 4 years
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Reto de Abril
Enfocado en el manga/anime de One Piece.
Puede que toque igual películas, especiales, omakes, extras. Dependerá de la inspiración.
No sigo orden en específico (en referente a los números).
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Victoria
Pánico
Sonámbulo
Locura | Ace.
Virtud
Grieta
Estrellas
Eterno
Regreso
Competencia
Instinto | Ace + Sabo.
Fortuna
Compasión
Encanto | Law > Luffy.
Obstinación
Cenizas | Marco.
Esencia | Sabo.
Infantil
Temprano
Futuro | Ace + Sabo.
Intercambio
Escarlata
Caos
Memento | Marco - Sabo.
Repetición
Canto
Cansancio
Mentira
Sonidos | Brook.
Traición
Alternativos:
Invisible
Construcción
Joya
Incomodidad
Habilidad
Involuntario
Avanzar
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crystal-tower · 5 years
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[Enero] 6. Constancia
Una gota de agua perfora la roca no por su fuerza sino por su constancia.
Estaba segura de haber visto un ejemplo claro de ello... ¡Sí! ¿Cómo olvidarlo? Alguna vez fue torturada de esa forma. Encerrada en un espacio pequeño, una gota cayendo sobre su  cabeza, luego otra y otra más. Si eso no perforó su cráneo, por los menos destruyó su cordura más de una vez aunque ese no era el tema a tratar.
Cassian la observaba como si supiera exactamente lo que había en su mente y, quizá, era cierto. Era uno de los mayores y posiblemente el maldito bastardo era capaz de leer  sus pensamientos como si estuviesen escritos con la letra más clara y pulida.
- Como decía, princesa, no estamos aquí por gusto. Tú y yo tenemos que cumplir el contrato y mis órdenes son encargarme de que comprendas todo lo necesario para cumplir la petición del viejo. Necesito que seas constante y no te desvíes del camino puesto que no planeo ser tu niñero como ese vampiro que tienes por mascota.
Valrine ladeó la cabeza. Así que tenía que cumplir una petición. Aunque no sonaba como algo nuevo era algo bastante inusual. Hasta ahora había tenido la libertad para decidir qué hacer y qué deshacer siempre y cuando no interfiriera con los asuntos familiares.
Alzó súbitamente la mano, como una niña pequeña que pide la palabra en un salón de clases. Cassian sonreía todavía y parecía que no le extrañaba ninguno de los movimientos de la chica de pie frente a él, ¿Cómo podría? Incluso él tenía sus propias malas mañas aunque las de ella parecían ser todos los caprichos de seres como ellos encapsulados en un solo ente.
¿Qué es lo que planeas realmente?, pensó. Valrine era el último juguete del anciano. Uno al que había mantenido al margen de todo, libre y salvaje como sólo una vampiresa sin limitantes podría ser. Se había metido en tantos problemas como el universo le había permitido. Dios sabe que tenía un sólo espacio para contar las veces que sus informantes le habían dicho que había estado a punto de ser eliminada de alguna forma. 
¿Cómo alguien como ella tendría la constancia y dedicación para aprender lo que necesitaba? Por otra parte, esa wsas habilidades las ocupaba en meterse en problemas... tal vez podría funcionar. Sólo necesitaba enfocar toda esa energía salvaje  y sin control. Mantenerla divertida y atenta a lo que  tenía que enseñarle. 
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 19. Sostener [HTTYD]
Canon: HTTYD.
Claim: Astrid Hofferson.
Warning: Aunque está ubicada entre películas, maybe cuenta como un poco de spoilers de The Hidden World.
Astrid tenía un secreto, que hasta el momento sólo había sido descubierto por Valka. Había sido un poco humillante en un inicio, pero Valka supo manejar la situación, tranquilizándola y no encontrándole nada malo al hecho.
(Lo había encontrado tierno y desgarrador a la vez, pero nunca le expresaría eso a la chica, no había necesidad)
Así que Astrid seguía con ello. Hace tiempo, cuando los dragones comenzaron a ser una parte positiva de su vida, había encontrado aquel risco para descansar, dejar que la brisa acariciara su cuerpo y alejara su mente de lo que sucedía en el mundo, con Stormfly dormitando a su lado.
Fue al mes cuando notó la silueta negra sobrevolando su pequeño escondite. Se había puesto alerta, lista para pelear si se atrevía a hacer algún comentario al respecto. Pero él nunca bajó, nunca la vio.
Y así fue a la semana siguiente y la que le siguió esa, hasta que los meses se volvieron años y esa pequeña costumbre se mantuvo.
Agradecía que nunca la hubiera notado o, de haberlo hecho, que nunca lo hubiera expresado. Siempre le gustó ver a Hippo y Toothless volar. Tenían una conexión inexplicable, algo que nunca nadie podría volver a igualar. Tenía que deberse a que Hippo siempre perteneció más a los cielos que a la tierra, a estar en un ambiente donde no existían límites.
Pero en el último año ese gusto se volvió agridulce. La igualdad entre ambos líderes estaba cambiando a una codependencia no sana de parte Hippo y él no podía verla... nadie podía verla, lo que era (bastante) frustrante. Ella no podía hacer nada, no se le permitía actuar, porque no encajaba ahí (aun no).
Sabía perfectamente que no existía nada malo en su persona, que Hippo confiaba en ella y la quería de verdad. No tenía ninguna duda al respecto.
Pero aún existía una barrera que no podía superar. Era quien lo levantaba, quien lo empujaba para que no se rindiera, pero no quien lo sostenía, en quien se apoyaba para no caer.
Un suspiro cansado escapó de su boca, dejándose caer de espalda con una mano cubriendo su rostro para que la vista del basto cielo azul no le lastimara.
Por eso no le dejaría dar el siguiente paso. No podían unir sus vidas, no cuando su lazo aún era débil en algunas áreas.
Claro que no iba a deprimirse por eso. Era una tontería. Alzó el puño, sonriendo un poco mordaz. Al contrario, se haría más fuerte, más confiable. Le demostraría que no existía nadie mejor en quien pudiera apoyarse. No quería que rompiera su vínculo con su dragón, eso ni pensarlo, sólo quería que se diera cuenta que Toothless no era el único que se quedaría a su lado de manera incondicional.
Además, eso servía igual para practicar su paciencia. Porque Hippo era muy lento para darse cuenta de lo que sucedía en su alrededor. Estar con él requería mucha paciencia. Al menos ahora tenía a Valka para que le ayudara y su permiso para golpear a su hijo cuando estuviera extremadamente denso.
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crystal-tower · 5 years
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[Enero] 5. Búsqueda
Tal vez no debería sentirse tan afectado por la situación. Sí, un par de niños (mellizos) de ocho años de edad habían decidido ir con un tipo que se presentó esa noche como Peter Pan. Y sí, ese par de niños eran sus hermanos menores.  Y por esa misma razón le afectaba. Esos niños, a quienes había cuidado desde pequeños porque sus padres eran adictos al trabajo o algo peor, habían decidido que era preferible irse con un completo extraño (al que idolatraban por cierto cuento infantil) que seguir con él.
Aparte de sentirse herido, estaba molesto y no sabía exactamente con quién. ¿Con ellos? ¿Con ese duende endemoniado que había aparecido en su casa y se los había llevado? ¿Con él por permitirlo?
Una parte de él le pedía a gritos que no permitiese que la situación le afectara, después de todo, los niños son viscerales, aunque los adultos a veces lo superen y, hasta ese momento, ese par no había dado muestras de que algo les faltase.
Aparte del problema principal (el que consideraba secuestro porque llevarse a niños pequeños sin permiso de sus guardianes no podría ser considerado de otra forma), también estaba el hecho de que había sido cuando él estaba a cargo de ellos (aunque darle el trabajo de padre de dos a un chico de dieciséis también debería ser un crimen) y, como punto extra, estaba seguro que el duende endemoniado (sí, sí, es un niño que nunca crece, pero para él era un duende) los había llevado a un sitio al que él no podría llegar fácilmente. No tenía polvo de hada y dudaba mucho que hubiese algún medio de transporte que pudiese llegar hasta Nunca Jamás. Al inicio no estaba muy seguro que ese fuera el destino pero, luego de ver flotar a ese par de mocosos rebeldes, no quedaban muchas opciones disponibles. 
Pues sí, a buscar el camino a Nunca Jamás. ¿Cómo llegar a la segunda estrella a la derecha? Ni idea, ¿Esa era siquiera una indicación válida?
Pues bien, a buscar la forma de traer a ese par de vuelta y castigarlos de por vida. Totalmente.
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crystal-tower · 5 years
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[Enero] 3. Brillo
Su mirada volaba de un objeto a otro con un brillo entre la maravilla y la locura. Giró sobre su eje, sintiendo cómo todo su equilibrio era la clave para dicha maniobra y rió. Le pareció que sonaba agudo y casi angelical pero sabía que ahora era algo más cercano a un demonio que a un ángel.
-¿Qué es eso?- preguntó mientras señalaba no exactamente un punto fijo. Su nuevo guardián le observó, extrañado y maravillado por la nueva y joven criatura a su cuidado.
- ¿Eso? ¿A qué te refieres?- su curiosidad se derivaba del hecho que cada vampiro (recién nacido como uno) percibía el mundo de formas diferentes. Algunos veían como si los objetos tuviesen vida propia y animación y otros escuchaban al viento susurrar misterios en sus oídos. Otros temían a la nueva perspectiva que ofrecía la conversión y se negaban a aceptar su nueva percepción.
La joven vampiresa frente a él sólo señalaba con más insistencia sin recibir respuesta. Ni siquiera ella podía decir qué era lo que estaba observando. Inocencia e ignorancia. Comenzó a frustrarse un poco y la  mueca que denotaba su sentir le pareció graciosa a su guardián.
- ¡Eso! Ese... ¡Ese brillo! - buscó algo qué señalar, algo que el otro pudiese comprender mejor. Incluso ella sabía que su lenguaje era limitado para poder describir lo que sentía, escuchaba, olía y veía en ese momento. Su mirada se posó en un reflejo de luz solar y lo señaló, acercándose al objeto que emitía dicho reflejo.
Cuando el vampiro comprendió lo que la chica señalaba se dio cuenta de lo mucho que había vivido y cómo había olvidado lo que era ser un neófito, aunque, en su defensa, casi ninguno preguntaba por algo tan obvio y simple.
- Es la luz del Sol, querida. Antes lo percibías de otra forma, sin darle importancia pero, ahora, supongo que es algo maravilloso, ¿No es así?
La chica guardó silencio mientras procesaba y relacionaba la explicación con su nueva perspectiva del mundo. Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro al comprender que era real y no producto de su imaginación. Aquel brillo sobrenatural y casi mágico debía ser la verdadera forma de la luz. El velo llamado humanidad había ocultado una maravilla semejante de su vista durante tanto tiempo. Qué egoísta, pensó. La humanidad (el ser un humano) no debería privar de maravillas como estas a nadie. Pero fue una idea que guardó para sí. 
Su guardián y creador sonrió levemente. Le gustaba el brillo en sus ojos y la emoción en su rostro. Sin duda no era una adquisición de la cual podría arrepentirse. Había elegido un alma perdida y le había mostrado una nueva luz, ella la había aceptado sin dudar y le parecía la cosa más maravillosa que podría haberle pasado jamás.
Cientos de años después seguiría creyendo lo mismo. Cada experiencia nueva, mientras más alejada de la ética y las reglas humanas, le parecería inexplicablemente atractiva y algo por lo cual arriesgar todo. El olvido de su propia humanidad le había traído una nueva luz hasta que un pequeño destello de ese mundo olvidado le habría hecho voltear y maravillarse una vez más con lo que había decidido dejar atrás. 
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crystal-tower · 5 years
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[Enero] 2. Suerte
Su mundo se había vuelto cada vez  más complejo con el paso del tiempo. No había espacio para cosas banales como  la suerte y el destino, sin embargo, parecía que el mundo de los demás (y el mundo en general) giraban respecto a uno o a otro. 
Lo más cercano que podía existir como suerte, era la que forjaba para sí día tras día mientras planeaba cómo subsistir. Trucos por aquí, mentiras por acá, tenía que tener la astucia suficiente para no permitir que descubriesen el secreto detrás de su engaño. Pero no era suerte. Era astucia, la capacidad de saber leer la incredulidad de las personas y saber escuchar su inocencia (por más fornidos y aterradores que fuesen sus contrincantes) detrás de sus palabras.
Incluso detrás de los juegos de azar había reglas, mucho marco lógico y matemático como para permitir que algo como la “suerte” fuese quien rigiese sobre las normas del juego.
El 97% de su vida, posiblemente, no se regía por la suerte, sino por la probabilidad y la fuerza que tuviese para llevar a cabo lo  que  se proponía. El ligero 3% que permitía a cualquier otra singulardad existía sólo como el recordatorio de que, por un momento de duda, su vida se mantenía intacta. Un incidente, posiblemente fatal, había ocurrido frente a sus ojos pero, por haberse detenido momentos antes, se encontraba sin un solo rasguño.
Quizá había algo de suerte en el aire, en su ser, en la materia misma que conformaba la realidad... pero sólo admitiría eso dentro del 3% en el que aceptaba la posibilidad de cosas tan poco comprobables como aquella.
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crystal-tower · 5 years
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[Enero] 1. Comienzo
Los últimos días registrados en su memoria tenían un sabor a humedad, una sensación parecída al frío constante y la ausencia de luz solar. Hasta donde podía recordar-- No, ¿Qué era lo que realmente podía recordar?
Se recargó en lo que reconoció como una pared, la cual le brindó una falsa pero extrañamente reconfortante sensación de seguridad, e intentó hacer memoria de los últimos hechos acontecidos, percatándose de que algo no funcionaba en la lógica que unía sus recuerdos con su presente. 
Podía admitir, sin embargo, que su memoria no podía ser del todo certera. Se había rendido ante todo y esperaba algo muy parecido a que su conciencia se disolviese  en el infinito del universo. Los días,  las sensaciones, todo podría haber perdido el sentido. Pero su situación actual carecía de sentido en más de una forma.
Por más  perdida que estuviese, no podía haber llegado a un sitio... Tan cálido, iluminado y ¿Complicado? Era como la entrada a una ciudad, quizá un pueblo, no estaba segura pero...
Buscó una superficie en la cual poder confirmar que seguía siendo ella, la halló en el vidrio de una ventana. Leve pero servía para poder darse cuenta si estaba en un sueño o no. 
La forma de su rostro, el color de sus ojos y  su cabello, el espesor de sus pestañas, su nariz, sus labios finos. Era ella, sin duda. Para confirmar si lo que estaba viviendo era alguna especie de alucinación o sueño, clavó con fuerza  sus largas y finas uñas en su brazo. La simple existencia del dolor aclaró su situación.
Antes de caer en pánico, a su mente llegó el nombre de una persona que, por un momento, dudó conocer pero, de alguna forma, no era simplemente un nombre. Tenía un rostro y una personalidad en la confusión de sus recuerdos. Apretó ligeramente la mandíbula, ¿Por qué recordaba eso ahora? Fue una de las decepciones más grandes de su vida, la cual había olvidado y ahora florecía sin piedad en su mente.
Frustrada, emocionalmente herida y traicionada por sí misma llegó a la conclusión de que si era imposible que le permitieran desaparecer por su cuenta, encontraría una razón para que fuese una necesidad eliminar su existencia. 
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365historias · 5 years
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Prompts de enero
A pocas horas del inicio del nuevo año (¡por lo menos aquí!), les traemos la próxima lista de prompts para el reto de los 365 días. Como siempre, los alentamos a publicar sus escritos usando la tag #365historias o #reto365historias ♥.
Si encontraron este post en alguna búsqueda y no saben de qué estamos hablando... ¡hola! Les ofrecemos un pequeño reto para escribir un poco cada día del mes.
Esta es nuestra lista para enero:
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(Lista escrita | Prompts alternativos en caso de que quieran reemplazar alguno)
Ahora: ¡a empezar el 2020 escribiendo!
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 18. Limite [ToA: Trollhunters]
Canon: Tales of Arcadia: Trollhunters.
Claim: James “Jim” Lake, Jr.
Warning: Spoilers de la tercera parte.
Daba miedo, lo poco que había dudado para tomar la decisión.
Daría más miedo aun si, en retrospectiva, se pudiera analizar todas las veces en que no dudó tomar decisiones donde lo ponían a él en riesgo. Tal vez por eso no lo hacía.
Mientras cae en la oscuridad escuchando susurros o ecos de la voz de su madre, quiere hacerse creer que lo pensó bien en esta ocasión, que los recuerdos de sus seres queridos le hicieron dudar, replanteárselo, tratar de pensar en otra idea para solucionar las cosas. Pero sabe que es mentira, que la decisión la tomó en el mismo instante en que entendió que es lo que planeaba Merlín.
Dejaba tanto atrás, abandonaba todo sin saber si podría regresar algún día, si podía estar con ellos un poco más. Esa incertidumbre dolía, pero ya lo había hecho una vez ¿no? Decidiendo irse a las Tierras Oscuras sin arriesgar a nadie más. Al final eso había terminado bien, de alguna forma (no, no era así, había empeorado todo, había hecho que llegaran al punto en donde se encontraban ahora). Eso no iba a repetirse.
No podía arriesgarlos así nuevamente.
¡Él era el Trollhunter! ¡Él era el que tenía que acabar con Gunmar y Morgana!
Seguía creyendo que el trabajo en equipo los haría llegar lejos, que fue sólo gracias a sus amigos que logró tantos méritos. Pero todo tenía su límite. Lo de Draal le había recordado sus límites.
Cierra los ojos y deja que la oscuridad termine de cubrirlo.
No había vuelta atrás y no se arrepentía de ello.
(Al menos, esperaba no hacerlo)
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 10. Miel [RdlF]
Original: Rueda de la Fortuna.
Claim: Peter Pan.
El tiempo termina afectando a todos, por más fuertes e inamovibles que se crean. Una roca termina sucumbiendo ante el suave golpeteo del agua o del viento. Nada puede mantenerse igual para siempre, ni aquel lugar llamado Neverland ni aquel que era su gobernante indirecto (solo indirecto porque él negará siempre ser tal cosa, por ser un título aburrido).
Ya iban un par de años (¿o meses? ¿o eran simples días? El tiempo era difícil de calcular ahí) en que el sol brillaba poco, siendo cambiado por nubes grises y un viento helado, como si el invierno quisiera pasar pero solo podía rozar con la punta de sus dedos las tierras de aquella isla lejana.
Todo era por el humor del chico que no quería crecer, y eso a la vez sólo era muestra que había crecido un poco, solo que nadie se atrevía a señalarlo, como ¿qué clase de consecuencias traería? Mejor no arriesgarse.
Aunque nadie podía saber con certeza cuándo fue el cambio y mucho menos tratar de descifrar el por qué.
Peter sabía.
Peter había comenzado a recordar, de forma más vivida.
Y Peter quería volver a olvidar.
Había sido algo inocente. Se había empapado jugando en un lago y por el frío estornudó. Rani, la hada con la que había jugado (una muy linda y la única que podía nadar) le miró preocupada y, usando su magia, le preparó un té endulzado con miel.
Fue ese sabor el que reavivó memorias que hace tiempo estaban dormidas. Un suave rostro, una dulce voz y la calidez de esa persona regresaron a él.0
Y con eso la inconformidad de cómo había terminado esa aventura.
Lo que nos llevaba a la situación actual. Incluso los piratas comenzaban a estar en preocupados, el mal clima afectando la bahía donde tenían anclado su barco. ¡Que alguien arreglara el maldito humor de ese niñato! Aaah qué tiempos aquellos donde existía el Capitán Garfio y sus encuentros mantenían el humor de todos. Los piratas ya no eran los mismos y de hecho ya no había tales encuentros, todo era demasiado tranquilo, todo en paz incluso con los nativos.
Fue una casualidad, tal vez porque Peter había estado pensando mas de lo necesario, tal vez sólo cosa del destino o la casualidad, pero el pensamiento llegó de la nada y para él resultó una excelente idea. Podía hacer algo mejor que sólo olvidar.
Necesitaba nuevos amigos. Tal vez buscarla a ella aunque era posible que en todo ese tiempo ya fuera una adulta. Pero para ambas cosas necesitaba visitar de nuevo las tierras de los niños que crecen.
Nadie podía detenerlo de hacerlo.
(Y de hecho, nadie quiso, esperando que al estar lejos y más calmado, el clima en Neverland mejorara.)
¡Así iniciaba su nueva aventura! En un lugar más allá de las dos estrellas gemelas.
¡Sería fantástico!
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Nota: Rani es un hada que existe en el libro "El País de Nunca Jamás y el secreto de las hadas".
A cierto par, no tengan grandes esperanzas, sé que es raro (?)
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 25. Recuerdo [RdlF]
Original: Rueda de la Fortuna.
Claim: Sourire.
―Puedo pensar en seis imposibilidades antes de empezar el día.
El gato la miraba divertido, ondeando su cola sin cuerpo, algo que la chica ya parecía haberse acostumbrado o sólo había decidido que lo mejor era ignorarle. Dolía un poco eso, ¡era la primera vez que pasaba! Pero a la vez era muy interesante, ¿qué tanto podría resistir su curiosidad?
―¿Y qué hay con el resto del día? ¿O tus días son tan cortos?
Ojos tan claros e inocentes no dejaron de mirarle. Esperaba que se enojara o se indignara, que inventara alguna excusa.
No que riera divertida.
―Si mis días fueran tan cortos, mis años pasarían más rápido y crecería y sería adulta en un parpadeo ¿verdad? No, no quiero eso. Si pienso seis imposibilidades solo al empezar el día, entonces el resto del mismo haré lo impredecible e improbable. Todos dicen que el tiempo es cruel, yo no lo creo, prefiero ser amable con él y que me ayude a hacer todo o solo a no hacer nada.
-
Abrió los ojos, mirando con el ceño fruncido el techo de su oficina. Cuando se aburría del mundo, dejaba que su consciencia se fuera al de los sueños y así obtener información del resto del mundo para poder usarla cuando más le conviniera. Pero esa noche no fue el caso y terminó accediendo a sus propios recuerdos.
Malo, malo, malo. Las personas interesantes comenzaban a ser sólo sueños y cuentos, las mentes actuales eran tan aburridas haciendo que su cuerpo prefiriera estar en letargo que seguir buscando.
Se sentó mejor en la silla, cruzando los brazos y las piernas, dándose el lujo de ladear la cabeza como un pequeño gato curioso.
¿Buscando? ¿Estaba buscando algo?
No. Alguien.
Alzó la mano con un dedo extendido, feliz de descubrir rápido ese extraño pensamiento.
Así que estaba buscándola. Bien, eso era nuevo. ¡Era interesante! ¡Algo impensable! Toda una imposibilidad.
No la extrañaba, no es que la quisiera tampoco. ¿Por qué la buscaba? ¿Por qué la necesitaba? ¿La necesitaba?
Se puso de pie, estirándose para alejar cualquier rastro de pereza.
Esa serie de pensamientos ameritaba que saliera a investigar. Podía haber más profundidad, una razón tras ello. Además, hacía siglos que no la recordaba de forma tan clara y si había pasado, significa que algo había cambiado.
Era hora que el gato saliera de la bolsa y enterrara sus garras en algo divertido, ya había llenado su cuota de tiempo tranquilo.
―Gato dormilón no pilla ratón ~
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 24. Disfraz [HxH]
Canon: Hunter x Hunter [Hogwarts AU].
Claim: Killua Zoldyck.
Nota: Hogwarts AU.
En un inicio, la selección de los nuevos estudiantes atraía la atención de todo el alumnado, algunos hacían apuestas y otros comenzaban a evaluar a los nuevos aliados o ‘competidores’. Pero, luego de diez personas se comenzaba a perder el interés y después de veinte ya la mayoría estaba más centrado en ponerse al día con sus amigos y solo aplaudían siguiendo al resto, tal vez ni recordando el nombre o a qué casa había sido dicha.
Ese año parecía que sería más de lo mismo. O, al menos, hasta que se pronunció el último nombre. Dos simples palabras que resonaron con una extraña fuerza.
―Zoldyck, Killua.
Todos guardaron silencio, incluso los profesores se dignaron a sentarse derechos y fijar su vista en el joven que se acercaba al taburete con aspecto despreocupado.
Killua ya estaba acostumbrado a las reacciones que provocaban su apellido, ni que decir que su propia apariencia solía llamar la atención: cabello casi blanquecino, piel pálida como el mármol y unos grandes ojos azules. Sabía que su apariencia resaltaba más con esa capa negra que era el uniforme reglamentario y que el resto no veía a un niño inocente, sino a un integrante más de esa familia.
Su familia era bien conocida por practicar las artes oscuras y por causar problemas, pero también que seguían sus propias reglas, porque a pesar de todo, nunca se les vio vincularse (directamente) con ningún mago tenebroso. Se rumoreaba que incluso a esa clase de magos les causaban miedo. Y, para ser peor, él era el tercero que entraba en Hogwarts en corto tiempo, estando sus hermanos mayores uno en quinto y el otro en tercer año. Se decía que sólo los miembros de la familia principal eran enviados a la escuela inglesa, mientras el resto variaba entre las otras tres escuelas de magia reconocidas.
(Esperen a que supieran que aún faltaban dos hermanos más, no que a Killua le agradara imaginarse esa clase de miradas sobre sus hermanas pequeñas)
Al pequeño chico no le importó ser el centro de atención. Venía con el apellido, venía con lo que todos esperaban de él, porque sabía que ya todos tenían asumidos a que casa quedaría: Slytherin, como cada miembro de su familia que pasaba por esa maldita escuela, como si necesitaran un estigma más.
Se sentó en el taburete y miró a todos de forma desafiante. Era divertido ver como alguno que tenía la mala fortuna de chocar su vista se contraía, como si fuera a echarle alguna clase de maleficio. Solo hacía eso para no mirar la casa de las serpientes, no queriéndose encontrar con la mirada de sus hermanos, sobre todo del mayor de ellos. No necesitaba esa presión, ese recordatorio que había dejado la vigilancia de sus padres (sobre todo de su molesta madre) para tener la de su hermano mayor (que era aún peor).
La profesora mandó a callar todos los murmullos y puso el viejo sombrero sobre su cabeza. Este murmuró en reconocimiento de otro miembro de su familia y se quedó pensativo.
―Curioso, curioso...
Killua agradecía que el sombrero le cubriera los ojos, porque así nadie vio la confusión en su mirada.
―Mmm, interesante.
―¿Qué es interesante? ¿Qué es curioso? ¿Y por qué tardas tanto?
Era obvio a donde tenía que ir, ¿no?
―Eres un Zoldyck y sin duda sientes que deberías de ir a Slytherin, sí, sí, puedo verlo, larga tradición familiar, sin duda, pero-
¿Pero?
―Aquí hay más. Oh, sin duda hay mucho más. Que mente tan dispuesta tienes aquí, lista para aceptar todo el nuevo conocimiento, cuanta curiosidad y viveza, sí. Pero también esa osadía... y un corazón tan noble…
Killua se tensó, casi enterrando sus dedos al borde del banco. No, no. Lo que decía ese sombrero no estaba bien, no sonaba bien.
―Ah difícil. Ha pasado un tiempo desde que no había tenido a alguien con tantas opciones.
«No»
―¿Qué es lo más conveniente para hacer florecer a tan increíble mente? Sin duda los Ravenclaw te alimentaran con el conocimiento adecuado...
«No»
―... pero no es sólo la mente, el alma también debe ser alimentada y ahí los Gryff-
―¡No! ―gritó en su mente con todas sus fuerzas, cerrando sus ojos y su cuerpo tan quieto que nadie, ni siquiera la profesora que tenía a un lado, podrían ver que algo malo pasaba.
El Sombrero Seleccionador se quedó callado por un tiempo que le pareció como horas al pequeño.
―¿No? ¿Por qué no? Ambas casas serían lo mejor-
―No. Tiene que ser Slytherin, debo ir a Slytherin.
El Sombrero soltó una risa despectiva.
―No es una mala casa, pero no estaría ahí por las razones correctas.
―¡Pero tiene que ser! ¿Sabes lo que me haría mi hermano si termino en otra casa? ¿Si termino en Gryffindor?
Había terror palpable en ese pensamiento que nunca aceptaría pero el viejo sombrero pudo percibir. Suspiró, asintiendo.
―Tienes una gran mente, joven Zoldyck, que podrá florecer en cualquier lado siempre y cuando lo permitas. Esperemos que el nombre de tu familia no sea el ancla que limite tu potencial.
Para el resto solo habían pasado unos pocos segundos cuando el sombrero gritó a viva voz ¡Slytherin! para la poca sorpresa de todos.
Killua se quitó el sombrero y lo miró aturdido un segundo antes de dirigirse a la mesa bajo las pancartas verdes y plateadas, sin querer mirar a nadie a la cara (e ignorando la persistente y fría mirada de Illumi sobre él).
No siempre había estado de acuerdo con el accionar de su familia, ni con el entrenamiento ni su manera de pensar. No estaba tan interesado en la magia oscura ni la historia oscura de los muggles que por alguna razón encontraron siempre atractiva sus antepasados. Pero el pensar distinto a su familia y que en verdad casi estuvo a punto de terminar en una casa con actitudes no “aptas” de un Zoldyck es algo que nunca había considerado.
Su vista viajó hacia la mesa de los cuervos, mirándolos con atención y luego hacia la de los leones, preguntándose si había decidido lo correcto al pedirle al sombrero que no lo mandara a ninguna de esas, casi comenzando a imaginar que hubiera cambiado en su vida de haber terminado en alguna de esas casas.
La aparición del banquete lo trajo a la realidad y decidió ignorar esos pensamientos. No importaba en qué casa estuviera, eso no cambiaba quien era ¿cierto? Ya era una oveja negra en su familia, serlo en la casa de las serpientes solo sería más de lo mismo.
Suspiró profundamente antes de tomar todas las cosas dulces (y con chocolate) que tenía al alcance. Nadie quería hablar con él, los que estaban sentados cerca se habían apartado no muy sutilmente. No le importaba, no estaba en esa escuela para hacer amigos.
Se volvería un gran mago y así podría irse de su infernal casa y romper lazos con su familia. Sólo tenía que aguantar siete años más (tal vez seis, si lograba ahorrar bien para entonces) y sería libre. Si para eso tenía que vestir la piel de una serpiente, podría hacerlo.
Sólo tenía que centrarse en eso y no dejar que nada ni nadie se metiera en su camino.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 03. Mentira [TDI]
Original: Teoría de las Dimensiones Interconectadas.
Claim: Scire (Bossu) & Hechicero (QUE ALGÚN DÍA LE BUSCARÉ NOMBRE).
El espacio en gris se ha vuelto demasiado familiar para su propio gusto, acostumbrada siempre a llenar todo de color y ruido, negándose siempre a la tranquilidad que está (de alguna extraña forma) ligada a su verdadera forma. Pero solo está de paso, esta vez en verdad está solo de paso, es como eso de cumplir el ‘último deseo’.
―¿Tuyo o mío?
Ríe.
―Creí que lo había pensado. Oh, claro, sin cuerpo hablar y pensar viene a ser lo mismo.
Vuelve a reírse y eso sólo hace que se endurezca más la mirada que aquel al que fue visitar le dirige.
―Vamos, vamos, ¿por qué el ceño fruncido? ¿Acaso te arrepientes de todo lo que ha pasado?
Él resopla, haciendo que su momentáneo enojo se vaya con su aliento. Ah, así es como siempre lo había visto, tan tranquilo, tan sereno, como si nada de lo que sucediera en ese universo le interesada.
Y sabía que así había sido, hasta que se conocieron.
―Nunca me arrepiento de nada de lo que hago. No ocupo que tú te arrepientas por mí ―Le sonríe, burlón.
La pudo leer. Vuelve a reír, encantada como siempre cuando se trataba del entendimiento que él tenía sobre alguien tan caótica como ella.
―Es verdad. Haces las cosas porque quieres, sin importar las consecuencias porque esas las aceptas igual.
―Y tú siempre encontraste eso divertido ―Hay un pequeño toque de reproche ahí.
―Te lo dije la primera vez, nunca fui una deidad típica.
―Nunca fuiste una deidad en primer lugar.
―Ouch, cruel. Eso suena mejor que decir “edificio interdimensional” ¿no crees?
―Una mentira más para ti no hace ninguna diferencia.
Ahí estaba, el verdadero reclamo. No pierde su sonrisa, pero su felicidad anterior se apaga un poco. Él la mira, esperando. Ninguno de los dos puede moverse realmente, él por estar apresado, ella porque eso significaría gastar el último residuo de energía que le quedaba.
―¿No crees que es algo raro? En las historias siempre hablan de un espacio blanco y luminoso, en esa parte cuando dos seres se encuentran ya sea en su camino al mundo de los muertos o solo como una franja entre mundos, pero en realidad-
―Nunca ha sido blanco, tampoco negro, solo un muy aburrido gris.
―¡Exacto! ¡Gris por todos lados! Lo de la luz se mantiene, pero es gris, ni siquiera distintos tonos de gris, solo un gris pálido.
―Es porque el blanco y el negro tienen significados más profundos, buenos o malos. Pero el gris nunca es tomado en cuenta. Aunque sabemos que está ahí, para expresar que las cosas no son solo dos lados.
Siguió hablando, tontería tras tontería sin que él la detuviera. No tenía por qué hacerlo, porque para eso estaba ahí. Podía ver de reojo como él se relajaba, cerrando sus ojos y sólo escuchándola divagar. Una conversación tranquila, sin sentido, muy distinta a las que habían tenido antes, porque ya no poseían sus títulos, porque ya habían dejado de ser algo y ahora al fin se convertirían en ‘nada’.
―Reencarnaremos en un par de miles de años y seguiremos molestándonos peor que ahora ¿cierto?
Siente como esos ojos pardos vuelven a mirarla y el silencio se propaga en esa dimensión donde nada existe o todo deja de existir.
Le mira directo a los ojos por primera vez en todo ese momento, con una expresión seria.
―Lo haremos, ¿no?
El entendimiento brilla en aquellos ojos y su sonrisa es burlona, como siempre, aunque con un tono que solo le vio una vez. Eso hace que ella misma sonríe tranquila.
―Espero no como hermanos, sería un fastidio.
Eso era suficiente. Su risa inunda todo, liberadora, alegre, despreocupada. Él cierra sus ojos, perdiéndose apropósito el como ella se deshace en tenues brillos y sólo queda el eco de su voz, de su presencia.
Nunca se arrepentía de lo que hacía o decía, eso incluía decir aquella única mentira.
Porque ninguno de los dos volverían a verse. Porque ninguno de los dos volvería a existir.
Sólo le tocaba esperar a que fuera su turno de irse desintegrando, de que su presencia fuera borrada para siempre. Y lo haría teniéndola en su mente.
No era una mala forma de irse.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 27. Hospitalidad [EO]
Original: Entonaciones Oscuras.
Claim: Beltz & Shak + mención de Malva.
A Beltz le interesa la chica, desde la primera vez que la ve, sin ninguna duda y al parecer su mayor error fue haber expresado dicho interés a su superior. Debió habérselo imaginado, aquella sonrisa nunca le augura nada bueno y ahora no podía objetar al respecto. Le interesa, sin duda, pero eso no significa que esté de acuerdo en ser su niñera, ¡iba a entorpecer mucho su trabajo!
Siente una presión sobre sus hombros y ni tiene que voltear a ver de quién se trata para identificarla, aunque eso significa que tal vez su emoción llegó a mostrarse en su rostro.
―Sí, se te mostró. ¿Qué te tiene de mal humor?
―Nada que ver contigo.
―Aww, ¿significa que ya no te molesto? Lucky me ~
Fantástico, ahora le ha dado más razones a Shak para no dejar de molestarlo de aquí a tres vidas.
―Ya, ya. Qué raro verte en ese estado, ¿pasó algo malo en el trabajo?
Se queda pensativo, mirándola con atención, por un instante rechazando la idea de contarle algo. Pero sólo con ella puede ser ridículamente sincero; su, ella lo usaría en su contra para molestarle, pero nunca repetiría a nadie nada de lo que conversaran ambos.
Suspira, derrotado.
―Sucedió algo...
―¿Mmm?
―Soy el encargado de vigilar a Malva.
Silencio.
Silencio tan largo que debe voltear a verle, la expresión de sorpresa en su rostro desconcertándolo.
―¿Qué?
―¿Malva? ¿La chica que te atrae?
―No diría que me atrae, pero-
―¿Esa chica? ¿Está muerta?
―¿Qué?
―Pero ha dicho que...
―¡No, tonta! Eso no. Pasó algo y ahora ella está aquí, en el Otro Mundo, viva, y soy su niñera.
De nuevo el silencio, pero en esta ocasión no deja de mirarla y percibe el cambio en ella. Y tiene muy, muuuuy mala espina al verla sonreír así.
―¡FANTÁSTICO! ¿Será nuestra compañera de cuarto? Porque la vas a traer a la casa, ¿cierto? ¡Ya quiero conocerla! Esto será divertido.
No, no lo será. Está condenado, ahora Shak echará a perder a la chica.
Decidido, mañana tratará de volver a negarse o al menos pedirle a su jefe que la instale en alguna habitación de los dormitorios. No puede dejar que esas dos se conozcan. Porque sabe que a Shak le va a interesar también y... no quiere compartirla.
No aún al menos.
No profundizará en esos pensamientos. Nunca.
Mejor se centraba en detener a la chica antes de querer cambiar toda su casa para que fuera más cómoda para su nueva huésped.
―Deja de intentar ser hospitalaria en un lugar que no es tuyo.
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elbesodelabruja · 5 years
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Noviembre: 13. Lamento [RdlF]
Original: Rueda de la Fortuna.
Claim: Odette.
La primera noche no es la peor ni la más memorable. El estanque es demasiado pequeño para que pueda esconderse, aunque no es que quiera hacerlo. Está demasiado indignada, enojada para darle verdadera importancia o pensar en su estado. Aún cree que no durará, que él sólo está encaprichado y se le pasará cuando se de cuenta que no vale la pena, que es una simple campesina con un carácter muy poco delicado.
No es que le desee a alguna otra chica el ser acosada por semejante sujeto, pero quiere que deje de acosarla a ella.
La segunda, tercera, incluso la cuarta noche es más de lo mismo. Él viniendo siempre a hablar con ella, ella ignorándolo, él enojándose.
Es a partir de la quinta noche que algo sucede. Deja de percibir el tiempo, deja de notar los cambios sutiles de un día a otro. Tarda más tiempo en darse cuenta del por qué, hasta que él se lo dice.
―Puse una barrera, estás atrapada en este bosque hasta que cambies esa actitud tuya.
Claro que eso tiene el efecto contrario. Su terquedad es mayor, tratando de expresar de alguna forma el enojo que hierve dentro de ella.
El cuerpo del cisne deja de serle extraño, así que supone que ya deben de haber pasado un par de meses. Se siente mala hija, mala amiga, cuando se da cuenta que no ha pensado mucho en su familia y su hogar, ¿habrán notado su ausencia? ¿creerán que se escapó con alguien?
Días después (¿semanas?) sospecha que el maldito brujo lee a veces sus pensamientos. Porque deja que alguien atraviese la barrera, deja que sus padres se acerquen al estanque. Se ven grandes de lo que les recuerda, pero no tiene ninguna duda al respecto, son sus padres. Con arrugas y canas que antes no estaban ahí.
Falta mucho para que anochezca, eso sí puede calcularlo y sospecha que no podrán verla, no como ellos la recuerdan. El brujo les habla, se burla, los amenaza. Sabe cuál es su propósito, quiere quebrarla, usarlos a ellos para convencerla de aceptar de una vez por todas, que sus padres le rueguen. Está preparada. Los quiere, pero no podría rebajarse a eso.
Lo que no espera es que se nieguen, que la inciten a seguir siendo valiente, que lloren la pérdida de su hija pero prefieren perderla bajo un hechizo así que verla sufrir casada con alguien como el brujo. Lloran hasta que Rothbart se harta y los hace irse, jurando que no se rendirá y toda esa palabrería de clásico villano de cuento (que así lo considera, no cambiará de idea al respecto).
Pero algo ha cambiado, que no estaba en los planes del bastardo. Al día siguiente el estanque ha crecido y ahora es un enorme lago cristalino, además de que se siente extraña, no puede definirlo. La vista del lago enfurece a Rothbart. Algo ha pasado, cuando sus padres la visitaron, pero no le explica, en cambio desaparece.
Y es esa noche la que más recuerda, la “memorable” que está grabada a fuego en su memoria.
No hay luna en el cielo, no hay transformación. Es el cisne el que debe afrontarlo, mientras la chica se rompe por primera vez y pierde el sentido de la realidad.
Cuando cae la noche la barrera desaparece, eso permite que una voz resuene por todo el bosque y cale dentro de ella. Es el instinto, el que le provoca a echar el vuelo. No quiere escapar, sabe que no tiene sentido intentarlo, pero debe encontrarlo, de donde viene esa voz, lo que desea que vea. Y se arrepiente.
Rothbart finalmente lo logra, después de más de cinco años de cautiverio. Rompe a la chica que desea por esposa con la visión del fuego, con el sonido de los gritos de agonía y el olor de la carne quemada.
Pero es cuando se demuestra que el cisne es fuerte, que el cisne no se rinde y no perdona.
Regresa a refugiarse al lago, al último vestigio del cariño de los padres de la chica. Deja que el agua fría y tranquila borre los rastros de la destrucción de su pueblo. La cuida, porque ahora ella es su pequeña y él es lo único que le queda.
El cisne se mantiene calmado, imperturbable, con la fortaleza que adquirió de ella. No le muestra debilidad al brujo, ni cuando se transforma en las noches obteniendo su forma. Solo guarda silencio, dejando que, muy dentro de su ser, ella llore por lo que ha perdido. Sólo el cisne es quien tiene derecho a escuchar su lamento y a consolarla, porque comparten el mismo dolor, lo comparten todo.
La chica deja de pelear con el cisne y el cisne deja de rechazarla.
Y es ahí cuando Rothbart pierde aunque se de cuenta muchos años después.
Porque la chica y el cisne finalmente se vuelven uno mismo. Y juntos son extremadamente tercos.
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