Tumgik
#solo dos capítulos
junmsli · 8 months
Text
dope
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. no good for tags pero está lindo!! confíen, "planificación familiar" así que bastante mención del embarazo, fluff, enzo siendo pegajoso es su propia advertencia, apodos cariñosos, age gap (enzo tiene 37!! perdón, reader 25), pronombres femeninos.
word count. 1.8k
rating. +16 ¿? solo reader y enzo siendo melosos
siempre tuvo una idea vaga acerca de cómo quería que sea su futuro, si bien la universidad/instituto no es el deseo de todos, era algo para ella y siempre sería su primera meta a lograr.
entonces cuando tenía 23 y esa meta se logró ¿qué seguía, 40 años trabajando sin descanso? no era su plan obvio. iba a trabajar y seguir aprendiendo más sobre su carrera, no quedarse en un solo trabajo por décadas, para nada. su vida no iba a ser aburrida, no veía eso para los años venideros.
entonces, uno piensa que cuando termina su carrera o lo que sea, se dedica a trabajar en ella y de paso a encontrar a la persona que quieres que te acompañe los siguientes años de tu vida.
ella lo ponía así, lo encontraba en alrededor de 2-3 años, lo conocía por 3-4 años, esperaba que cumpla con todas sus "expectativas", the bare minimum, y si lo hacía (obvio si no, no planeaba perder 4 años con él o ella), ella sabría cuándo sería la persona indicada, cumpliría con todo con lo que se supone que debes sentir y más al estar con ella, la inexplicable mezcla de paz, felicidad, comodidad y amor que ella estaba segura, se debía sentir.
¿no es por eso qué es tan importante en la vida encontrar un compañero? alguien que sabes que te ama, con o sin palabras, cuando alguien te ama, eso es algo que se siente.
creía que cuando esa persona llegaba, llegaba, solo es cosa de tiempo (aunque bueno, no había tanta paciencia de parte de la muchacha si había llegado a instalar una app de citas en algún momento).
y esa persona llegó y no la decepcionó ¿qué es mejor que eso?
enzo era la persona en la que estuvo pensando toda su vida, sin conocerlo... podía saber que era él o nadie, él sería el padre de los hijos con los que soñaba a los 17 cuando se dió cuenta que tener hijos, a pesar de lo dura que puede ser la vida, es algo que veía como meta en muchos, obvio, muchos años, que tu vida haya sido una mierda no significa que no puedes cambiar eso para tu descendencia, ¿por qué no podrías?
ahora estaba con enzo viendo un capítulo de su sitcom favorita, la que hizo a enzo empezar a ver en el momento en que las citas de estar en casa de alguno de los dos se hicieron tan frecuentes, hasta que se mudaron juntos, claro. ella voltea a verlo y el hombre al sentir su mirada no duda en ver a su compañera, ella sonríe con diversión y él no dudó en devolverle la sonrisa. voltea a seguir viendo la pantalla que tenía al frente del sillón de dos personas, enzo a su lado a unos 10 centímetros.
"¿no es un tanto machista que en estados unidos las esposas luego de casarse cambien su apellido al de sus esposos?" le dices a enzo y estiras tus brazos con pereza a su lado "quiero decir, todo apesta respecto a nuestros apellidos, sea como sea es el apellido de nuestros padres, abuelos y así, las mujeres no tienen un apellido, tú sabes a qué me refiero".
"parece que es algo en lo que siempre pensás" dice enzo con una sonrisa divertida.
"probablemente lo hago... ¿aunque sabes qué?" sonríe mirando hacia la figura de enzo, disfrutando la vista.
"¿qué, mi bebé?" acaricia el muslo ella con cariño, nada de malicia en la acción, solo amor por la persona que lo acompaña.
"no tendría problema en usar tu apellido... y eso no es muy particularmente feminista de mi parte" dice.
"no lo es, pero digamos que en primer lugar, lo haces porque suena muy bien tu nombre junto al mío, segundo, no porque me pertenezcas, aunque, me perteneces sí..." la joven lo interrumpe.
"¿no te acabas de contradecir?" alza una ceja.
ella lo hace reír bajito, se queda pensando unos segundos en su respuesta "sí, lo que quiero decir es que me perteneces, pero no como un objeto me pertenece, me perteneces de la manera en la que tu amor es mío, mía para amar, para cuidar, querer y eso. dale que me estás haciendo decir demasiadas cosas cursi y lo estoy disfrutando como no tenés idea".
ella se queda viéndolo un par de segundos y le da un rápido beso en el cachete "en algún momento después de nuestro matrimonio haremos una cita en la notaria, si es ahí donde se cambia el apellido o lo que sea, yo no séee" alarga la e al final, se ríe y apoya su cabeza en el hombro de enzo.
enzo se ríe feliz pero luego nota que la tele está en el comienzo de un nuevo episodio y le pone pausa "nos perdimos el final del capítulo por tu culpa, gracias gorda".
"de nada, esta conversación se ha vuelto más interesante que la tele" la chica se encoge de hombros. "por cierto, quiero tener una charla un tanto ¿seria...?".
enzo luce un poquito confundido pero asiente "mientras no me termines, banco cualquier charla seria, conseguir pareja a los 37 no va a ser tan fácil".
"que mentira con tremenda cara" ella voltea los ojos "la conversación está muy lejos de ser acerca de un posible rompimiento por cierto. he estado pensando y quiero esperar hasta los 30 para tener un hijo, o sea, dentro de cinco año luego de la boda. quiero disfrutar de ti y de mi profesión" suelta el comentario de manera rápida y espera la respuesta de enzo.
él la escucha atentamente y asiente "bien gorda, yo hago lo que vos quieras, depende totalmente de vos, en serio" la mira con cariño, con el mismo o mayor cariño desde que cayó en cuenta que ella es la mujer de su vida.
"gracias, en serio".
"decime que la próxima semana querés estar embarazada, dejas de usar el anticonceptivo y empezamos con la creación de ese nene mañana mismo".
ella tapa su cara con sus manos "no me estás ayudando, no lo digas así que te vienes con todos mis planes abajo, enzo"
"tendrás que esperar los años que mencionaste" ahora él se encoge de hombros con una pequeña sonrisa "fuera de joda, es tu cuerpo y tu decisión al fin y al cabo, respeto tus tiempos" tomó su mano suavemente y la acarició
ella sabía que si bien los hijos están en sus planes, si cambiaba de parecer en cualquier momento, como él se lo había dicho en una conversación parecida en el pasado.
él solo le iba a dar una cálida sonrisa y le diría "vos sos el sueño, los hijos vienen después, si vienen".
“bien… entonces… también tenía una pregunta para ti, ¿cuántos hijos querés tener?” enzo le pregunta mirándola fijamente.
“¿no te asustas si te digo que tres?” 
“tres es un buen número” se hace como si la pensara y asiente lentamente, con la sonrisa que tiene reservada solo para ella. “tres está bien”.
“sí, me gusta este plan”.
“ojalá después del parto sigas con la idea de tres nenes” dice con diversión.
“¡cállate! obviamente he sobre pensado respecto a eso, si el parto y el postparto son tan terribles te conformarás con solo uno, lo siento” ella dice.
¿sería un parto natural o una cesárea? ¿cuál es peor? porque no hay opción buena o mejor si se trata de ese tema, solo dolor y más dolor, ella suspira “es terrible eso, me preocuparé una noche antes de dar a luz, cuando sea que sea”.
él asiente “aún falta bastante tiempo, ¿no? tranquila” comenta y mira detenidamente sus labios “¿un beso es algo a lo que le dirías que sí ahora?”
“¿cuándo he dicho que no?” dice y sigue su mirada notando su detenimiento en los labios de ella.
“pues…” hace el ademán de querer contestar pero vuelve rápidamente su atención a ella y la clara intención de empezar un beso
ella es quien da inicio a la unión de sus bocas y sonríe, bastante inmersa en el momento, ellos dos compartiendo un momento de paz e inmensurable cariño, mantienen el beso por lo que parece más de dos minutos.
enzo rompe el beso delicadamente, le dedicó una mirada con tanto amor que la muchacha podría jurar que es capaz de verlo en el aire, si de alguna manera eso es posible.
“gorda, sé que acabas de decir que tendremos un nene aún dentro de cinco años pero qué pasa sí ahora es lo único en lo que estoy pensando” él cierra los ojos y deja salir un largo suspiro.
"¿qué está pasando por tu cabeza ahora mismo?" cuestiona y se apoya una vez más en el hombro de enzo. 
"pensé que ya era como un libro abierto para vos" dice con una pequeña risa.
"lo eres, pero prefiero que sueltes cada pequeño detalle de lo que está ocurriendo en tu mente"
"pues..." él sonríe cálidamente. "si es una nena se llamaría elena"
"¿y sí es un nene?"
"quiero que sea una nena"
ella ríe bajito "no depende de nosotros" se detiene por unos segundos y luego continúa "bueno, de hecho depende de ti, el espermatozoide determina el sexo" dice y lo mira divertida.
"bueno che, tenés razón y como no quiero dejar tu pregunta al aire... si es un nene se llamaría... esteban"
"ambos nombres empiezan con e" menciona la muchacha un poco sorprendida. "me gustan me gustan, haríamos una ruleta con mis opciones también, para que sea justo".
él asiente ameno "me parece razonable"
"soy la voz de lo razonable"
"claro que lo sos"
"¿qué más pasó por tu cabeza?" aprieta la mano de enzo esperando su respuesta.
"que serías la mamá más linda que ha existido alguna vez, demasiado tierna" comparte con una gran sonrisa.
"haría una sesión de fotos, tendrás muchas de ellas".
"¿te digo ese cumplido y pensás en una sesión de fotos?" alza una ceja con diversión.
ella le deja un pico en el hombro en el que todo ese rato se mantuvo apoyada "sí, yo sé que seré la mamá más bella, voy a dejar sin laburo a todas las modelos de maternidad" dice inventándose eso último, no sabe si existen esas modelos, seguro sí piensa ella.
"no lo dudo, amor" piensa unos segundos su siguiente comentario “de verdad que quiero ser el padre de tus nenes”.
siente sus mejillas calentarse “y lo serás” dice “serás un dilf” finaliza.
él hace una mueca y ríe “por favor gorda, no me hagas recordar que empezarán a decirme así” sostiene el rostro de ella en sus manos. “me encantás” empieza un beso en el que ambos se pierden por unos minutos, dejando la conversación un poco de lado. solo es cortado unos segundos por enzo para decir “te haré una linda mami”. vuelve al beso y acaricia los costados de ella.
ambos sonríen dentro del beso y al cabo de unos minutos se separan “me harás una linda mami”.
“aunque no es muy motivador de tu parte hacerme esperar 5 años" dice él y ambos comparten un par de risas.
ella se encoge de hombros “tendrás que esperar.”
-
writer's note: como mi beta dijo, y cito: i would, too, change my last name to vogrincic
esta es la primera vez que escribo 💀 así que cualquier tipo de crítica constructiva es súuuper bienvenida, háganme saber si les gustó o si quieren segunda parte, por cierto ¡mis asks están abiertas!
637 notes · View notes
ikari-600 · 26 days
Text
Tumblr media
Shattered Glass AU
I had already designed an SG Bumblebee in different colors because I was bored. I also drew Blitzwing, but I don't consider it part of an AU. However, yesterday I had a burst of inspiration along with a story idea, so I think this will be my first AU. I've started writing the story; it will be only five chapters long because I have another story I'm working on.
Here are some details about this "Bee": he is more reserved, prefers to work alone, and the fewer mechs that get in his way, the better. He is skilled with daggers and knives, and while he sometimes uses a sniper rifle, he finds it more exciting to dive directly into the enemy. His colors give him a great advantage for exploring and camouflaging, allowing him to catch more than one mech off guard. He is very good at what he does, which is why his superiors occasionally "forgive" him when he disobeys and goes on a solo mission.
There is only one mech who would think twice before stabbing him in the back, and that is Bulkhead. They didn't get along too badly in training camp, and Bulkhead also showed great talent in engineering. It was clear he was going to go far, and if that was the case, Bee preferred to keep a friendly relationship with him to have some leverage. With any luck, he might even get to meet Ultra Magnus.
----------------
Ya había diseñado un Bumblebee de la serie SG en diferentes colores porque me aburría. También hice un dibujo de Blitzwing, pero no lo considero parte de una AU. Sin embargo, ayer tuve un ráfaga de inspiración junto con una idea para una historia, así que creo que este será mi primer AU. He empezado a escribir la historia; constará de solo cinco capítulos porque tengo otra historia en la que estoy trabajando.
Aquí algunos detalles sobre este "Bee": es más reservado, prefiere trabajar en solitario y cuanto menos interfieran otros mech, mejor. Es experto en el uso de dagas y cuchillos, y aunque a veces usa un rifle francotirador, encuentra más emocionante lanzarse directamente sobre el enemigo. Sus colores le proporcionan una gran ventaja para explorar y camuflarse, permitiéndole sorprender a más de un mech. Es muy hábil en lo que hace, por lo que sus superiores tienden a "perdonarle" de vez en cuando cuando desobedece y se embarca en una misión en solitario.
Hay solo un mech que pensaría dos veces antes de apuñalarlo por la espalda, y ese es Bulkhead. No se llevaban mal durante el campo de entrenamiento, y Bulkhead también demostró un gran talento en ingeniería. Era evidente que iba a llegar lejos, y si ese era el caso, Bee prefería mantener una relación amistosa con él para tener cierta influencia. Con suerte, incluso podría llegar a conocer a Magnus.
76 notes · View notes
nanacuyin · 2 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Tenía tiempo queriendo hacer esto al percatarme que no existía ningún tipo de "árbol genealógico" para la familia de Policarpo cuando, irónicamente, esta parece ser la más variada en todo el programa, por lo cual aquí vienen algunas de mis propuestas para su familia.
Empecé con alguna incógnitas acerca de quien era familiar de quién, para ser más específicos habían unas como: ¿La abuela de Coágula era hermana de Policarpo o esposa de su hermano? ¿Lo mismo aplica para la mamá de los Guarennes? O talvez no sean tres hijos y simplemente sean dos, generando que los hermanos Guarennes ya no sean tios lejanos de Coágula, sino tios cercanos siendo hermanos directos de algunos de los padres de Coágula. Esto generó el siguiente concepto.
Tumblr media
Para resolver estás incógnitas hice un analisis a la lógica de 31 minutos y las "razas" de títeres, siendo 3 en especial
Los títeres animales, títeres basados en especies tanto como animales reales y animales fantasioso como bodoque, Tulio, Mario Hugo o Juanin.
Los títeres humanos, siendo la obvia con titeres como el tío pelado, tío Horacio, La Corchetis, Freddy Turbina y el mismo Policarpo.
Los títeres de objetos, siendo marionetas directamente de objetos como lo son Balón von bola, Mr. Guantecillo, Los hermanos computadores, Sr. Manguera, etc.
Esto nos ayuda a partir por el hecho de que es complicado que sean diferentes los hijos a sus padres en tema de razas de titeres, en capítulos como "La madre" se nos muestra como todos guardan un parentesco con sus madres y en el episodio "el meteorito" se nos enseña como es noticia el híbrido de un matrimonio de diferentes animales títeres.
Por lo cual, es fácil llegar al punto y entender que en ese mundo es difícil que características de ambos padres se vean reflejadas en un mismo hijo siendo, lo más probable, que tengan parezcan con un solo un padre (como en los humanos pero más complicado lol) y, en caso de que no se parezcan, esto sea debido a un gen recesivo.
Dejándonos con el árbol genealógico que dibuje anteriormente donde:
La mamá de policarpo es un titere de cascanueces y su padre podría ser un titere común de tela, ambos siendo representaciones de humanos.
Policarpo tiene minimo dos hermanos que son títeres humanos de tela y él es el único que se parece a su madre, siendo tal vez la razón por la cual su madre lo sobreprotege (también está encima de la mesa que él sea el menor de los tres o, como mínimo, el hermano de enmedio).
Su papá al ser de tela y un humano (muy probablemente) puede llegar a darnos un incentivo a que Freddy Turbina junto a La Corchetis sean de la familia paterna, sin embargo, de la última al ser familia lejana podría ser, de igual forma, de la familia materna.
La mamá de los Guarennes y la abuela de Coágula son esposas de los hermanos de Policarpo y el sería el único que, en "teoría" no ha tenido hijos.
Y así termina, siento que estos son conceptos de las pocas cosas que se, idk, si llegue a olvidarme de algo lo siento mucho.
Por error publique esto antes de tiempo, pensaba subirlo a medio día, pero lo terminé subiendo a las 2 a.m. En fin, espero que esto no afecte al algoritmo y esas cosas.
91 notes · View notes
xlomimi · 5 months
Text
Shy Girl. Capítulo 29: I Can See You
¡Hola! voy a publicar el capítulo de mi fanfic sin censura. Tuve que censurarlo por las nuevas políticas de Wattpad. Espero que les guste <3
ミ★ '𝘊𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘐 𝘤𝘢𝘯 𝘴𝘦𝘦 𝘺𝘰𝘶 𝘸𝘢𝘪𝘵𝘪𝘯' 𝘥𝘰𝘸𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘩𝘢𝘭𝘭 𝘧𝘳𝘰𝘮 𝘮𝘦��
𝘈𝘯𝘥 𝘐 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘴𝘦𝘦 𝘺𝘰𝘶 𝘶𝘱 𝘢𝘨𝘢𝘪𝘯𝘴𝘵 𝘵𝘩𝘦 𝘸𝘢𝘭𝘭 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘮𝘦★彡
—Reg... —susurró Reese para comprobar si su novia seguía despierta.
Luego de fallida fiesta en casa de Carly, Hal los había enviado a dormir. Una hora más tarde, Reese se encontraba recostado en su cama con la cabeza de su novia en su pecho mientras Malcolm y Dewey dormían en la cama de dos plazas junto a ellos.
Al oírlo llamarla, Regina movió la cabeza del pecho de Reese para colocarla en la almohada, lo que le permitió conectar sus ojos con los suyos.
—¿Qué pasa? —susurró Regina con algo de cansancio.
—Estaba pensando en lo que dijiste... —dijo Reese misteriosamente.
—¿Qué dije? —murmuró Regina, cerrando los ojos con demasiado sueño como para recordar cualquier cosa.
—Que también quieres que lleguemos hasta el final —le recordó Reese con una sonrisa, llevando su mano a su mejilla para acariciarla.
—¿Qué hay con eso? —preguntó Regina sonriendo con los ojos cerrados al sentir la caricia de Reese.
—Bueno... estamos en una cama... —insinuó Reese. Sorprendida, Regina volvió a abrir los ojos para encontrarse con la sonrisa traviesa de su novio.
—No vamos a hacer eso ahora —susurró escandalizada. Al instante, Reese quitó la mano de su mejilla y la miró como si le hubiera mentido.
—Dijiste que no me detendrías si lo intentaba —respondió Reese en otro susurro.
—Pero en la situación adecuada, no en la habitación con tus hermanos en la cama de al lado —replicó Regina mirándolo como si estuviera loco. —Duérmete —susurró volviendo a cerrar los ojos. 
—¿Cuándo es la situación adecuada? —preguntó Reese con impaciencia, ignorando su pedido.
—No lo sé... —murmuró Regina abriendo los ojos con un pequeño bostezo. —Mañana mis padres no estarán en casa...
—Tus padres nunca están en casa en la tarde —respondió Reese sin ver la novedad. 
—Sí, pero siempre tengo que cuidar a Alec. Mañana tiene práctica de futbol, así que... —dijo Regina esperando que él complete la frase.
—Tendremos la casa solo para nosotros —comprendió Reese con una sonrisa de emoción. —Pero, ¿Tenemos que esperar hasta mañana? —preguntó Reese con tono de queja. —No voy a poder dormir pensando en eso —agregó mirándola con cara de perrito mojado. Luego de un momento en el analizó la expresión de su rostro, Regina suspiró.
—Ten —murmuró Regina finalmente, tomando una de sus manos y pasándola por debajo de la remera que Reese le había prestado para dormir para colocarla sobre uno de sus pechos. Al tocarlo, el rostro de Reese se iluminó. —Diviértete con eso —dijo volviendo a cerrar los ojos con la intención de continuar durmiendo.
Sonriendo como un niño con un nuevo juguete, Reese acomodó la palma de su mano de modo que cubriera el pecho izquierdo de Regina por completo. Al inicio se conformó con mantenerla allí, observándola tratar de dormir. Luego, comenzó a acariciarlo con el pulgar en círculos, sonriendo aún más al verla amagar una sonrisa sin dientes varias veces por la sensación que le provocaba. Eventualmente, decidió que era momento de estrujar suavemente su pecho. Fascinado por la sensación, Reese rio tontamente y repitió la acción riendo luego de cada pequeño apretón. 
Sin poder dormir al oír su risa, Regina abrió los ojos y lo observó reír con una sonrisa de diversión. —¿Qué es tan gracioso? —preguntó. 
—Es muy suave, es divertido tocarlo —explicó Reese en un susurro, riendo tontamente sin dejar de masajear su pecho, lo que la hizo reír también. 
—Lo sé —respondió Regina susurrando entre risas. —A veces lo hago también—admitió.
—No te preocupes, yo lo haré por ti —susurró Reese guiñándole un ojo con una media sonrisa, por lo que Regina tuvo que taparse la boca para no despertar a Malcolm y Dewey con su risa. —¿Puedo? —preguntó posando su mano libre en el borde de su remera mientras continuaba masajeando su pecho con la otra.
—Sí —accedió Regina, permitiendo que Reese pase su mano por debajo de su camiseta. Sin quitar una mano de su pecho izquierdo, emprendió un camino lento con la otra deslizando sus dedos desde su muslo hacia su seno derecho. Regina se estremeció al sentir las caricias de Reese subiendo lentamente. —Reese... —murmuró. Tal vez no había sido tan buena idea dejar que Reese juegue con sus pechos si quería dormir. 
—¿Si? —preguntó Reese con una sonrisa burlona al verla estremecerse al tacto, deteniendo su mano en su abdomen para dibujar círculos con su dedo índice a la vez que hacía lo mismo con su otra mano en su pecho. 
—Deja eso para mañana —susurro Regina con una sonrisa de disculpa, colocando su mano sobre la de él para detener las caricias en su abdomen. 
—Está bien, si es lo que quieres me detendré —respondió Reese riendo, dejando su mano reposar sobre su abdomen. —¿Pero puedo seguir haciendo esto? —preguntó apretando suavemente su pecho con la otra mano, volviendo a reír tontamente al hacerlo. Contagiada por su risa, Regina trató de responder que sí podía si la dejaba dormir, pero ambos se quedaron helados al oír una voz en medio de la penumbra.
—¿Quieren dejar de reírse? —escucharon a Malcolm quejarse en un susurro para no despertar a Dewey. Rápidamente Reese quitó ambas manos de debajo de su remera y se giró con cara de pánico hacia su hermano apoyándose sobre su codo, mientras Regina se escondía detrás de su espalda entre las sábanas sintiendo sus mejillas arder. —Son las... —continuó quejándose Malcolm, sentándose contra el respaldo de su cama y echándole un vistazo al reloj. —...dos de la madrugada, duerman y dejen dormir. 
—¿Qué escuchaste? —preguntó Reese alarmado, ignorando todas las quejas de Malcolm. 
—Solo me despertaron con sus risas, no oí más n... —explicó exasperado, pero se interrumpió abruptamente al percatarse de la expresión de preocupación de su hermano y la timidez repentina de Regina. —¿Por qué? —preguntó Malcolm con los ojos muy abiertos. 
—Por nada —respondieron rápidamente Reese y Regina. 
—Voy a dormir, estoy muy cansado... —agregó Reese, levantando un poco la espalda para volver a acomodarse junto a Regina bajo la mirada perpleja de Malcolm. —Buenas noches —concluyó la conversación dándole la espalda a su hermano y pasando sus manos por la cintura de Regina para dormir por fin. 
Aún sorprendido, Malcolm volvió a recostarse mirando hacia el techo. Retorciendo las sábanas entre sus puños, no podía dejar de pensar en lo que acababa de ocurrir. —Ellos no estaban... —trató de hablar con el lector para eliminar la extraña presión que sentía en el pecho. —No creo que ellos... —murmuró, pero volvió a dejar la frase en el aire. —¿Saben qué? No me importa —dijo finalmente en un intento por quitarle importancia, volviendo a recostarse de lado para dormir. 
•••
—No te limpies las manos en tu remera —reprendió Regina a Reese durante el desayuno, levantándose de su asiento para mojar una servilleta y limpiar la mancha de jarabe de su camiseta. Apenas se dio la vuelta, Reese volvió a hacerlo observando de reojo que no lo notara. 
—Hazle caso a Regina, hijo —dijo Hal, mientras Regina se paraba junto a Malcolm, que buscaba jugo en la heladera, para mojar la servilleta en la pileta de la cocina. —Siempre tienes que usar una servilleta —dijo asintiendo con la cabeza mientras se limpiaba los dedos en la servilleta que llevaba colgada en el cuello de su camisa para no mancharse. 
Girando nuevamente con la servilleta mojada, Regina observó asqueada como Malcolm bebía jugo del pico de la botella para luego pasárselo a Reese, que prácticamente eructó sobre la botella antes de pasársela a Dewey. 
—¿Puedo usar un vaso? —preguntó Dewey igual de asqueado que Regina, sin aceptar el jugo. 
—No, nada que requiera lavarse —respondió Hal con seriedad. 
Entre tanto, Regina volvió a sentarse entre Reese y Dewey para poder frotar la servilleta humedecida sobre la mancha de jarabe en la remera de Reese. Al ver que había una mancha que no estaba antes de que se levantara, Regina lo miró con fastidio, pero él fingió no notarlo. 
—¿Quieres jugo, linda? —preguntó Reese ofreciéndole la botella de jugo. 
—Mmm... no, gracias —respondió Regina arrugando la nariz con asco mientras continuaba limpiando su camiseta. 
—¿Por qué te da asco? Compartimos saliva todo el tiempo —la cuestionó Reese, insistiendo en entregarle la botella de jugo. 
—Pero no comparte saliva conmigo —replicó Malcolm, sentado frente a ellos. 
—Le eructaste al pico de la botella —replicó Regina a la vez, dejando la servilleta a un lado al ver que la mancha ya no estaba. Al levantar la vista se percató de que Reese se acercaba a ella peligrosamente con una sonrisa de picardía. —¡Que ni se te ocurra! —exclamó asqueada, posando una mano en su mejilla para alejarlo de su rostro. Estaba segura de que pretendía eructar cerca de ella. 
 —Basta, niños —los reprendió Hal, quitándose la servilleta del cuello de la camisa para limpiarse las manos. —Limpiemos la mesa —propuso tirando la servilleta sobre  la mesa con todos los platos descartables. 
Al instante, Dewey y Reese se levantaron para buscar una bolsa de basura de un cajón de la cocina, mientras que Hal y Malcolm comenzaron a juntar los platos descartables. Sin conocer la nueva dinámica, Regina se levantó de su asiento para facilitarles el paso, viendo como Reese y Dewey sostenían la bolsa abierta para que Malcolm y Hal pudieran tirar allí todo lo que usaron. Cuando terminaron, Regina se acercó a los chicos para quitar todas las migas de la mesa, limpiándola realmente. 
—Ah, hablé con su madre anoche —comentó Hal abriendo la heladera mientras ellos terminaban de limpiar la mesa. — A todos los extraña mucho y volverá pronto —dijo con una sonrisa. Al oírlo, sus tres hijos voltearon a verlo con expresiones de pánico, por lo que Regina contuvo una carcajada. 
—¿Cuándo? —preguntó Reese alarmado. 
—Unas semanas —aclaró Hal, por lo que sus hijos suspiraron aliviados mientras Regina se reía de ellos. Sonriendo más relajado, Reese tomó la mano de Regina con la intensión de caminar juntos a la escuela. —¡Ah, Reese! —exclamó Hal, haciendo que se detengan para voltear a verlo con Malcolm junto a ellos. —Quiere que limpies las hojas del techo de la cochera cuando regreses de la escuela. 
—¡¿Qué?! —exclamó Reese abriendo mucho los ojos, a la vez que Regina juntaba las cejas y tiraba la cabeza levemente hacia atrás. —¡Pero hoy es el único día que los padres de Reg no están en casa al mismo tiempo que Alec! —replicó Reese. Sintiendo que sus mejillas enrojecer por la vergüenza, Regina apretó su mano levemente para llamar su atención. Al conseguir conectar sus ojos con los suyos, le lanzó una mirada de pánico para que notara lo que acababa de decir. —N-no podremos hacer la tarea —agregó Reese girándose nuevamente hacia su padre en un intento por arreglarlo, pero hasta Dewey lo miraba con incredulidad. 
 —Reese, tu madre... —comenzó a sermonearlo Hal, haciendo la vista gorda ante lo evidente, pero fue interrumpido por las quejas de Reese. 
—¡Esto no es justo! —gritó Reese. —¡Mamá no puede controlarnos si ni siquiera está aquí! 
—Nadie está siendo "controlado" por tu madre —dijo Hal levantando las manos como si lo que acabara de oír fuera una ridiculez. —Por ejemplo, yo invité a un viejo amigo esta noche y aunque no le diremos nada a su madre, ¡No significa que nos controle! —aclaró Hal riendo nerviosamente. —Repito, su madre jamás debe saber esto y eso te incluye, Reg —dijo Hal con tono de advertencia. —Y a ustedes les caerá muy bien Larry, éramos inseparables en la preparatoria. Pero en serio, su madre no debe averiguar que estuvo en la casa —repitió con más enojo. 
Sin responder, Reese abandonó la cocina con fastidio tirando de la mano de Regina a su paso. Aún desconcertada y avergonzada porque Reese prácticamente había gritado frente a la mitad de su familia que pretendían intimar esa tarde, ella dejó que la arrastre con él sin protestar con Malcolm a unos pasos por detrás.
Los tres salieron de la casa y caminaron en silencio por lo menos tres cuadras. Reese estaba demasiado irritado como para hablar. Había fantaseado con mantener relaciones sexuales con Regina desde antes de que iniciaran su noviazgo y su madre se las arreglaba para arruinarlo aún a la distancia. Caminando de la mano con él, Regina mantenía la vista fija en el piso mientras se carcomía internamente por la vergüenza que sentía. En cambio, Malcolm los observaba con diversión.
—Reg, pareces un tomate —se burló Malcolm, ganándose una mala mirada de la pareja.
—Cállate, Malcolm —dijeron ambos entre dientes.
•••
—Hola, tomatito —se burló Madison al ver a Regina entrar en la clase de Literatura junto a Reese con las mejillas coloradas.
—Cierra el pico, North —dijo Reese caminando hacia ella con enojo. Sabía que Regina empeoraría si seguían mencionándolo, solo quería que estuviera bien e iba a pelear con cualquiera que se lo impidiera. Pero Regina lo tomó de la muñeca para detenerlo.
—Está bien, amor, es un chiste —sonriendo levemente para que no le diera tanta importancia.
—Sí, Puercoespín, no saques las púas —se burló Madison para hacerlo enojar más, por lo que Regina le lanzó una mirada de fastidio.
—No ayudas, Maddie —se quejó Regina, empujando a Reese hacia el fondo del aula para que se siente en su lugar, muy alejado de Madison. —Volveré contigo en un momento —dijo besando su mejilla al llegar junto a sus asientos. —¿Si? 
—Está bien... —respondió Reese a regañadientes, sentándose en su banco escolar. Seguía de muy mal humor luego del pedido de su madre, así que simplemente se quedó mirando hacia la ventana con el ceño fruncido mientras su novia se alejaba de él.
—¿Qué le pasa al Puercoespín? —preguntó Madison cuando Regina se sentó provisoriamente en el asiento detrás de ella. —No discutíamos desde esa vez que te tiró del cabello.
—Está enojado porque no podremos vernos en la tarde, su mamá le pidió que limpie el techo de la cochera —explicó Regina haciendo una mueca.
—¿Eso es todo? —preguntó Madison, inconforme con la respuesta. —Ayúdalo a limpiar, problema resuelto.
—Es que íbamos a ir a casa... —trató de que entendiera sin dar muchos detalles, pero Madison seguía mirándola como si ella y Reese hicieran un drama por nada.
—¿Y? Cambien el plan —respondió Madison como si fuera obvio.
—No estás entendiendo —dijo Regina negando con la cabeza suavemente antes de inclinarse hacia ella. Intrigada, Madison imitó la acción. —Mis padres y Alec no estarán en casa esta tarde, así que queríamos... —explicó bajando el tono de voz, pero dejó la frase en el aire asumiendo que su amiga entendería.
Al ver que el rubor volvía a aparecer en las mejillas de Regina, Madison la miró boquiabierta, acababa de comprender la situación. —¡Ah! ¡Hubieras empezado por ahí! —exclamó Maddie, riendo por lo mucho que le costaba a Regina hablar de eso. —O sea que les arruinaron el primer se...—comenzó a decir en un tono demasiado alto a criterio de Regina, por lo que la interrumpió rápidamente.
—¡Shhhh! —exclamó Regina moviendo sus manos delante de ella para que guardara silencio. Madison volvió a reír. —No quiero que todo el mundo se entere —susurró escandalizada, haciéndola reír aún más.
—¿De qué? —preguntó Carly, sentándose en su lugar habitual al entrar al aula, justo al lado del asiento que ocupaba Regina en ese momento. 
—Luego te cuento —respondió Regina sin querer hacer tanto escándalo al respecto allí, pero ya era tarde. 
—Reg y el Puercoespín quieren hacer ñiqui ñiqui —respondió Madison a la vez bajando el tono de voz para no se molestara, pero aún así recibió una mala mirada de Regina. —¿Qué? 
—¿Tienes que decirlo así? —murmuró Regina jugando con el anillo de su mano sintiendo cada vez más calor en sus mejillas. Entre tanto, Carly soltó un suspiro de sorpresa y cubrió su boca para evitar gritar de emoción. 
—¡Yo lo predije! —exclamó alegremente Carly, por lo que Regina y Madison la observaron confundidas. —Cuando Reese trataba de llamar tu atención tirando de tu cabello el año pasado. ¡Yo lo dije! ¡Sabía que cuando fueran novios no te quejarías cuando tirara de tu cabello! 
—¿De qué estás hablando? Nadie dijo nada de eso —replicó Regina extrañada. —Ni siquiera lo hicimos aún, mucho menos tiró de mi cabello —agregó bajando el tono de voz nuevamente. 
—Aún no, pero cuando lo haga, te gustará —respondió Carly guiñándole un ojo. 
—Pero si tú no lo has hecho, no lo sabes —respondió Regina dejando salir una pequeña sonrisa.
—Pero yo sí y sí, te gustará —dijo Madison riendo al final.
—¿Anthony te...? No, espera, no quiero saberlo —dijo Regina arrugando la nariz y negando levemente con la cabeza, haciendo reír a sus amigas.
•••
—Pimpón es un muñeco muy ¡Au! —gritó Dewey cuando otra piedra cayó sobre su pie. Mientras era obligado a cantar y bailar vergonzosamente, Reese le lanzaba piedras a su hermanito con una resortera gracias a la falta de supervisión paterna. —... muy guapo y de cartón ¡Au! —continuó cantando, pero otra piedra impactó contra sus pies. —...se lava la ¡Au! ...la carita con ¡Au! ...con agua y con... —esta vez fue interrumpido por el sonido del teléfono sonando.
—Te toca —dijo Reese para que respondiera mientras él colocaba una piedra sobre la resortera.
—¿Hola? —dijo Dewey al responder el teléfono, pero su expresión se tornó preocupada al levantar la vista. Frente a él, Reese apuntaba con la resortera directo en su cara.
—¡Hola, Dewey! —dijo alegremente Regina del otro lado del teléfono. —Podrías decirle a Re...
—¡Mamá! —gritó Dewey, interrumpiendo a Regina. Al instante, Reese escondió la resortera detrás de su espalda, asustado como si su madre pudiera percibir a distancia lo que le hacía a su hermano.
—¿Me acabas de llamar "mamá"? —preguntó Regina confundida en el teléfono.
—Estamos bien. —dijo Dewey, fingiendo hablar con su madre ante la mirada preocupada de Reese. 
—¿Qué? —preguntó Regina cada vez más confundida. 
—Sí, le preguntaré —continuó fingiendo Dewey —Mamá quiere saber si ya barriste la cochera —preguntó a Reese. 
—¡¿Me canceló por eso y no lo está haciendo?! —exclamó Regina indignada. 
—¡Ya voy! —escuchó gritar a Reese del otro lado del teléfono mientras Dewey sonreía complacido, acababa de encontrar la forma de defenderse de su hermano mayor. 
—¿Quieres decirme qué ocurre? —preguntó Regina a Dewey asumiendo que su novio había corrido a limpiar las hojas del techo de la cochera. 
—Mamá no está y papá trabaja. La casa es una anarquía y soy el eslabón más débil, tengo que defenderme —respondió Dewey, observando a Reese salir corriendo de la casa para ir a la cochera. 
—Entiendo... —dijo Regina con un pequeño suspiro. —¿Qué te hizo Reese? 
—Me lanzó piedras con una resortera —explicó Dewey entre dientes.
—¡¿Qué?! —exclamó Regina entre sorprendida y enojada. —Lo voy a matar —murmuró para sí misma. Al oírla, Dewey abrió mucho los ojos asustado.
—¡No le digas nada! —dijo Dewey desesperado.
—¿No quieres que le diga que no te haga daño? —preguntó Regina sorprendida, eso no se lo esperaba.
—Si le dices sabrá que tú llamaste y perderé la única forma que tengo de defenderme. Por favor no le digas —insistió Dewey con tono de súplica. Regina lo pensó por un momento, pero finalmente cedió. 
—Está bien, no te mencionaré. Dile que llamé luego de tu mamá y que iré en dos horas —pidió Regina
—¡Gracias, Reg! —dijo Dewey alegremente antes de colgar.
•••
—No olvides limpiar las hojas de mi techo sin importar los planes que tengas con tu novia porque soy una vieja mala —se quejaba Reese dos horas más tarde sentado en su cama, imitando a su madre con enojo mientras Regina limpiaba la herida de su codo conteniendo una pequeña risa. Acostado en su propia cama, Dewey observaba a Reese con una sonrisa regodeándose de su sufrimiento discretamente. —¿Qué importa si está mojado y resbaloso? El techo tiene que estar limpio porque soy mala... 
—Reese, te resbalaste por pelear con un gato —dijo Regina sin poder evitar reír, ganándose una muy mala mirada de su novio. 
—¿Te burlas de mí? —preguntó Reese alzando una ceja con una media sonrisa. 
—¿Yo? ¡Jamás! —exclamó Regina fingiendo inocencia justo en el momento en el que oyeron el sonido del teléfono proveniente de la cocina. —Solo te estoy cuidando... —agregó levantando el codo de Reese y dejando un besito suave sobre la curita que le acababa de poner, para luego dedicarle una sonrisa de inocencia.  
—¡Yo contesto! —gritó Dewey antes de salir corriendo hacia la cocina, entrecerrando la puerta a su paso. Apenas cruzó la puerta, Reese inclinó levemente su cuello para comprobar que Dewey no estuviera cerca. Luego de comprobarlo, tomó una de las piernas de Regina para atraerla más hacia él y la colocó sobre su regazo mientras que la otra se mantenía detrás de su espalda, por lo que sus piernas rodeaban la cadera de Reese.  
—No... yo sí creo que te burlas de mí —dijo Reese con tono divertido, deslizando su mano derecha por la pierna de Regina que mantenía en su regazo desde la rodilla hasta el muslo.  
—Mmm... no sé qué te hace pensar eso... —respondió Regina juguetonamente, pasando sus brazos alrededor de su cuello y cruzando sus piernas alrededor de su cadera. —Simplemente mencioné que el gatito parecía el chico malo entre los dos —agregó manteniendo su tono inocente, pero con una sonrisa burlona en su rostro. 
—Ah, ¿Eso crees? —preguntó Reese con una sonrisa traviesa, lo había tomado como un desafío. —Veremos si sigues pensando que el gato es más malo que yo luego de que haga esto —en un instante, Reese hundió su rostro en el cuello de Regina para comenzar un camino de besos hasta su clavícula mientras continuaba acariciando el muslo de su pierna derecha. Sabía que sentía muchas cosquillas en esa zona y había conseguido el efecto deseado. Sin poder evitarlo, ella rio a carcajadas al sentir los labios de Reese recorrer su cuello. 
En un intento por evitar que continúe torturándola, Regina posó las manos sobre sus hombros y trató de alejarse de él tirando la espalda hacia atrás, pero no fue suficiente. Debido a la fuerza que Reese aplicó para mantener los labios en su cuello, Regina cayó de espaldas en la cama riendo cada vez más fuerte con su novio sobre ella dejando suaves besitos en su cuello y dibujando círculos en su muslo izquierdo. 
Lentamente, Reese comenzó a llevar sus besos desde su cuello a su mandíbula, luego de su mandíbula a su mejilla y, finalmente, unió sus labios en un beso desesperado. Sin dudarlo, Regina correspondió el beso acercándolo más a ella por el cuello. En medio del beso, Reese deslizó su mano por su pierna hacia el borde de su blusa. Aún sobre la tela, Reese acarició su abdomen como pidiendo permiso en silencio para meter una mano debajo de su blusa, lo que la hizo volver a la realidad. Rápidamente, separó sus labios y colocó una mano sobre la de Reese, evitando que continuara su camino hacia sus senos.  
—¡Espera, espera! —dijo Regina bajando el tono de voz a pesar de que no había nadie en la habitación. Sin comprender por qué lo detenía, Reese alejó un poco su rostro del de Regina esperando su explicación. —Dewey volverá en cualquier momento... 
—¿Quieres que vayamos al armario? —preguntó Reese en broma, sonriendo burlonamente. Riendo, Regina le dio una pequeña palmadita en el hombro, lo que también lo hizo reír. Justo cuando Dewey entraba en la habitación, Reese se levantaba de encima de Regina para sentarse y le ofrecía una mano para que hiciera lo mismo. 
—Sí, mamá, aquí está Reese —dijo Dewey parándose en la puerta de la habitación con el teléfono en la oreja. Al oírlo mencionar a su madre, Reese volteó a verlo preocupado y se levantó de la cama apenas Regina estuvo sentada. —Sí, se lo diré. ¿De verdad tiene que desvelarse toda la noche? ¿No puede reparar mi bici mañana? —preguntó Dewey al teléfono. Comprendiendo lo que hacía, Regina miró al niño con el ceño fruncido. —Bueno, tienes razón. El sábado en la mañana es el mejor día para salir —respondió al teléfono. Derrotado, Reese  suspiró con fastidio antes de volver a girarse hacia Regina. 
—Lo siento, amor, tengo que reparar la bici de Dewey —murmuró Reese, haciendo una mueca de fastidio. 
—No es nada, entiendo —respondió Regina apretando los labios en una sonrisa sin dientes. —Voy a volver a casa, mis padres ya deben haber llegado —agregó, levantándose de la cama de su novio.
—Te acompaño —dijo Reese rápidamente. — Y prometo que iré a verte mañana por la tarde —agregó antes de colocar las manos en sus mejillas para volver a besar sus labios.
—Te estaré esperando entonces —respondió Regina con una sonrisa, dejando un último beso rápido en sus labios antes de separarse definitivamente.
Luego de mirarla embobado por unos segundos, Reese entrelazó sus manos para guiarla hacia la puerta con él. Antes de cruzar la puerta, Regina soltó su mano para darle a Dewey un abrazo de despedida mientras él la esperaba en el pasillo.
—Adiós, Dewey —dijo Regina, inclinándose para abrazar al niño que pasó sus brazos por detrás de su espalda en respuesta. —No dije nada porque lo merece por la resortera, pero no te pases con él —le advirtió en un susurro antes de soltarlo.
•••
—Gracias por acompañarme —dijo Regina con una sonrisa cuando estuvieron en la puerta de su casa, jugando con la mano de Reese.
—No iba a dejar que volvieras sola de noche —respondió Reese levantando sus manos unidas para dejar un besito en sus nudillos. Regina rió por el gesto y dejó un beso en su mejilla antes de soltar su mano para introducir la llave en la puerta. —Y mañana... —agregó Reese, posando una mano sobre la suya para evitar que girara la llave. —...podríamos terminar lo que empezamos —concluyó con picardía, por lo que Regina giró nuevamente hacia él sin soltar la llave.
—Claro, será muy divertido que mi mamá entre de golpe —respondió Regina irónicamente, sacándole una carcajada. —Creo que tendrá que ser el próximo viernes, cuando Alec vuelva a tener práctica de fútbol —dijo con una sonrisa de disculpa.
—¿El viernes? —dijo Reese como un quejido, quitando la mano para que pudiera hacer girar la llave. —¿No podemos encerrar a Alec en su cuarto el lunes hasta que lleguen tus padres? —preguntó tirando la cabeza hacia atrás. Regina rió creyendo que estaba bromeando, pero Reese hablaba muy en serio.
—No creo que se deje encerrar —respondió Regina riendo mientras giraba la llave por fin. —Aunque tal vez si tú lo convences... —dijo pensándolo mejor, sin llegar a abrir la puerta. Al oírla, a Reese se le iluminó el rostro.
—Cierto, soy su héroe. Me hará caso —dijo Reese con orgullo, haciéndola reír.
—Sí, lo eres —respondió Regina entre risas. —Y justamente por eso dudo que te haga caso —agregó abriendo la puerta por fin.
—No sé qué estás insinuando —respondió Reese, fingiendo no comprender con diversión mientras se acercaba a ella para recibir un beso de despedida. Regina volvió a reír y se acercó a él para rodear su cuello con las manos, de espaldas la puerta abierta de su casa, mientras Reese pasaba sus manos por su cintura. Poniéndose de puntitas de pie, Regina estaba a punto de cumplir su deseo cuando la voz de su madre detrás de ella la detuvo. 
—¿Necesitas otra cosa para tu operación? —escucharon preguntar a Caroline. Confundida, Regina volvió a estabilizar sus pies en el suelo y soltó el cuello de su novio para dar unos pasos dentro de la casa, ignorando el quejido de Reese al darle la espalda. Justo frente a la puerta, Caroline y Phineas bajaban las escaleras lentamente conversando con la vista fija en los escalones, por lo que no notaron a su hija y su novio en la entrada. 
—Mmm... creo que debo comer helado —respondió Phineas pisando el segundo escalón, lo que hizo su esposa se detuviera un escalón por debajo de él para observarlo confundida. Entre tanto, Regina escuchaba desde la puerta sin entender de qué operación hablaban con Reese tratando de llamar su atención. 
—En realidad no creo que se coma helado para... —comenzó a decir Caroline arrugando la nariz, pero Phineas la interrumpió. 
—Perdón, ¿Es una vasecto-tuya o una vasecto-mía? —preguntó Phineas posando una mano en su hombro e inclinando la cabeza. Desde la puerta, tanto Reese como Regina abrieron los ojos sorprendidos. 
—...iré a pedir helado —respondió Caroline luego de un pequeño momento de silencio, a lo que Phineas sonrió complacido. 
—¿Papá va a hacerse una vasectomía? —preguntó Regina sorprendida, logrando que sus padres levanten la vista hacia ellos.
—¿Le van a cortar su...? —preguntó Reese con expresión de horror, dejando la frase a la mitad. 
—Ay por dios, mira la cara de horror del chico —susurró Phineas a su esposa, el terror que le generaba la operación comenzaba a reaparecer. A su lado, Caroline trataba de calmarlo haciéndole señas para que respire profundo. —Me arrepentí. No puedo hacerlo, no puedo hacerlo, ¡No puedo hacerlo! —murmuró entrando en pánico antes de salir corriendo por las escaleras hacia su cuarto.
—¡Cariño...! —exclamó Caroline tratando de detenerlo, pero Phineas ya estaba en mitad del pasillo que daba a la habitación matrimonial. Al ver que tendría que calmar sus nervios otra vez, Caroline suspiró con cansancio antes de voltear nuevamente hacia los adolescentes. —No se asusten, solo es una pequeña intervención quirúrgica que tu padre se hará mañana... —dijo Caroline con tono tranquilizador, dando pequeños vistazos en la dirección en la que se había ido su esposo. —Tendrás que cuidar a Alec mañana por la tarde, me quedaré con él hasta que le den el alta —agregó sin prestarles mucha atención. Si lo hubiera hecho, probablemente habría notado las miradas cómplices compartieron Reese y Regina, pero estaba demasiado ocupada pensando en su esposo. —Reese, ¿Te quedas a cenar? —preguntó volviendo su atención hacia ellos justo cuando despegaban la mirada uno del otro. 
—Gracias, señora Langdon, pero tengo que volver a arreglar la bicicleta de Dewey —respondió Reese, usando el tono educado que solo sacaba a relucir con la madre de su novia. 
—Oh, será la próxima vez. ¡Envíale saludos a Hal! —exclamó Caroline mientras subía las escaleras para consolar a su esposo. 
—Bueno... —dijo Reese con una sonrisa apenas Caroline desapareció por las escaleras, acercándose nuevamente hacia Regina para pasar sus manos por su cintura. — Tendremos que adelantar nuestros planes para el lunes...
—Sí, se te ve muy triste por eso —respondió Regina con una pequeña risa antes de dejar un beso rápido en sus labios como despedida. —Hasta mañana.
•••
—¡Hecho! Alec no saldrá del patio hasta que lleguen tus padres —dijo Reese muy orgulloso de sí mismo entrando por la puerta que conectaba el jardín a la sala de la casa de los Langdon el sábado en la tarde.
—¿En serio? ¿Cómo lo hiciste? —preguntó Regina sorprendida, observándolo caminar hacia ella desde el sofá.
—Le prometí un par de secretos de Dewey si se quedaba en el patio —respondió Reese mientras se sentaba a su lado.
—El mejor hermano del mundo —dijo Regina irónicamente, haciéndolo reír.
—No te vi muy en contra de la idea de encerrar a tu hermano con llave en una habitación—replicó Reese entre risas.
—Shhh —dijo Regina riendo a la vez que se deslizaba más cerca de él, pasando las piernas por encima de su regazo y abrazándolo por el cuello para acercar sus rostros. Con una gran sonrisa, Reese se dejó atraer pasando la vista embobado entre sus ojos y sus labios hasta Regina rompió por fin la distancia entre ellos. 
El beso era lento y dulce en un inicio, incluso podían sentir la sonrisa del otro sobre sus labios. Mientras Regina acariciaba la parte baja de su nuca, Reese deslizó sus manos por su cintura y, a medida que los besos se hacían más intensos, comenzó a acercarla más hacia él al punto de sentir su pecho pegado a su torso.
Totalmente perdida entre sus besos, Regina ni siquiera notó que Reese colocaba una mano por debajo de sus rodillas y otra sobre su cintura para levantarla suavemente hasta que se vio a sí misma sentada por completo en su regazo. Lentamente, Regina acomodó sus piernas a cada lado de las de Reese tratando de separar sus labios la menor cantidad de tiempo posible.
Entre tanto, él deslizó una de las manos por debajo de su remera. Regina se estremeció ante el tacto frío recorrer su abdomen hasta llegar a su pecho derecho. Al sentir que comenzaba a masajear su seno, ella movió las manos de sus hombros a sus mejillas para profundizar los besos, volviéndolos más desesperados. Para Reese esto fue una súplica de atención al pecho izquierdo, por lo que repitió la acción con la otra mano.
Casi sin quererlo, Reese descubrió algo nuevo sobre los senos. Mientras jugaba con ellos, rozó por accidente el pezón derecho de su novia. Fascinado, rompió el beso para observarla con un brillo en los ojos. La había oído jadear sobre sobre sus labios.
Sin notar el motivo de la expresión de Reese, Regina aprovechó la oportunidad para recorrer el camino desde la comisura de sus labios hasta su cuello con pequeños besitos. A la vez, Reese continuó jugando con sus pechos, pero esta vez no solo los masajeaba. Con delicadeza, comenzó a apretarlos desde la base hasta los pezones, sorprendiéndose al sentir que se endurecían debajo de sus dedos. Pero lo que más le gustaba era oír a Regina soltar pequeños jadeos cada vez que los tocaba.
—¿Subimos... a mi cuarto? —murmuró Regina haciendo una pequeña pausa al estremecerse por la atención de Reese en sus pezones.
—Por supuesto —respondió Reese con una sonrisa de picardía, volviendo a conectar sus labios sin dejar de jugar con sus pechos. Entre besos y pequeños jadeos, Regina comenzó a incorporarse con la intención de caminar hacia las escaleras, pero Reese se lo impidió. Rápidamente, alejó las manos de sus senos para volver a colocarlas en su cintura, sentándola en su regazo a horcajadas de un tirón. Confundida, Regina detuvo los besos para esperar una explicación. —Así no —respondió simplemente.
—¿Entonces cómo...? ¡Ay! —exclamó Regina riendo. En un segundo, Reese deslizó sus manos por debajo de sus piernas y se levantó del sofá con Regina aferrada a él. Para no caer, rodeo su cuello con los brazos y su cadera con las piernas mientras él subía las escaleras casi trotando.
En menos de un minuto llegaron a la habitación. Cerrando la puerta con el pie, Reese se arrojó sobre la cama con Regina riendo debajo de él. —¿Te parece divertido? —dijo Reese con una sonrisa burlona, quitando las manos de sus muslos para sostenerse sobre ella con los antebrazos apoyados a sus lados.
—Muy divertido —respondió Regina riendo antes de volver a dejar besitos cortos en sus labios. Colocando las manos detrás de su nuca para profundizar el beso, hizo caer su peso por completo sobre ella.
—A mí me parece divertido que no te hayas puesto sujetador —dijo Reese entre besos, aprovechando que ya no necesitaba sostenerse con sus brazos para volver a deslizar sus manos por debajo de su remera. —Aunque no puedo quitártelo si no lo llevas puesto...
—Oh, lo siento. ¿Quieres que me ponga uno? —preguntó Regina con diversión. —Porque están en ese cajón, podría... —dijo señalando hacia el armario, pero Reese la interrumpió.
—¡No! —exclamó Reese rápidamente antes de volver a unir sus labios, haciéndola reír en medio del beso. —Así estás perfecta... —agregó con una sonrisa traviesa mientras se alejaba unos centímetros para empezar a levantar su remera lentamente. Con una pequeña sonrisa, Regina permitió que quite la camiseta por completo mientras jugaba con el cinturón del pantalón de Reese.
Una vez que arrojó la remera de Regina en alguna parte de la habitación, Reese observó fascinado sus propias manos caer con delicadeza sobre los pechos desnudos de su novia. Riendo por su expresión de embobado, Regina bajó los besos hacia su cuello, viendo de reojo la sonrisa de disfrute de Reese. Pero no pudo hacerlo por mucho tiempo ya que él puso el rostro a la altura de su pecho izquierdo para poder dejar pequeños besitos sobre él a la vez que continuaba masajeando el otro con la mano. Luego de unos minutos, lo introdujo por completo en su boca. Regina contuvo la respiración por unos segundos sorprendida antes de las manos al cabello de Reese. 
—Reese... —murmuró Regina, aunque sonó más bien como un jadeo al sentir la lengua de Reese hacer círculos sobre su pezón. Con una media sonrisa, Reese levantó la vista hacia ella mientras continuaba con su tarea, disfrutando hacerla retorcerse debajo de él. —Reese... —repitió tratando de calmar su respiración y deslizando sus manos a sus mejillas para apartar su boca de su pecho. A pesar de que lo estaba disfrutando, quería que le prestara atención antes de seguir. Suponiendo que tenía otra idea en mente, él se dejó guiar hasta que volvió a enfrentar sus rostros. —Trajiste protección, ¿Verdad? —preguntó Regina entre pequeños besos, mucho más cuerda al no tener la lengua de su novio sobre su pecho. 
—¿De qué hablas? —preguntó Reese sin dejar de besarla, manteniendo sus ojos cerrados con una sonrisa placentera sin dientes. 
—Ya sabes... un condón —respondió Regina rompiendo los besos y alejándose unos centímetros para verlo mejor. Como respuesta, Reese juntó sus cejas confundido. —¿Esa cosa que tienes que ponerte para no dejarme embarazada? —explicó, aunque sonó como una pregunta al ver que ni siquiera sabía qué era. 
—Ah, sí, claro. Sé lo que es —respondió Reese asintiendo con la cabeza, cosa que era claramente una mentira. 
—¿Entonces tienes uno? —preguntó Regina. Sabía que estaba mintiendo, pero a la vez se aferraba a la posibilidad de que en verdad tuviera uno para continuar. Al ver que Reese le dedicaba una sonrisa de disculpa, Regina suspiró frustrada. 
—Relájate —dijo Reese sin darle importancia, volviendo a unir sus labios en pequeños besos para poder seguir hablando. —Podemos arriesgarnos —agregó, comenzando a bajar sus besos para volver a poner su atención en sus pechos.
—¿Arriesgarnos? —repitió Regina pestañeando varias veces mientras él continuaba con su camino de besos hacia sus senos. 
—Ajá... —murmuró Reese llegando por fin a su pecho derecho para dejar pequeño besitos en él, repitiendo su accionar previo con el izquierdo. Antes de que pudiera meterlo en su boca, Regina salió de su estupefacción y lo alejó de un tirón, empujándolo a un lado de la cama para dejara de estar sobre ella. —¡Oye! ¿Cuál es el problema? Te gustó cuando lo hice en el otro—se quejó mirándola con el ceño fruncido. 
—¿Arriesgarnos? ¡¿Arriesgarnos?! —repitió Regina indignada levantándose de su cama. Una vez de pie, comenzó a buscar su remera por el suelo mientras cubría sus senos con un brazo. —¡Ni loca me arriesgo a tener un bebé! ¡¿Estás demente?! —exclamó encontrando por fin la remera y volviendo a ponérsela.
—Pero nos estábamos divirtiendo —replicó Reese con tono de queja.
—Y nos seguiremos divirtiendo cuando consigas protección —respondió Regina tomando su mano y tirando de él para obligarlo a levantarse, ignorando sus quejas.
—Estás enojada, no vas a querer cuando vuelva —protestó Reese mientras era arrastrado por su novia fuera de la habitación.
—No estoy enojada, solo... ¡¿Arriesgarnos?! —repitió, aún sin poder creer que haya dicho eso. 
—Eso solo prueba mi punto —dijo Reese bajando las escaleras detrás de ella. 
—No porque mientras tú vas a una farmacia yo... —comenzó a hablar una vez que llegaron al final de las escaleras, pero se detuvo por unos segundos a pensar cómo seguiría la frase. —...voy a darme una ducha para relajarme —concluyó finalmente. 
—Está bien... —respondió Reese haciendo una mueca. —Compraré condones —concluyó. 
—Genial —dijo Regina dejando un beso en su mejilla antes de abrir la puerta, pero Reese no tuvo tiempo de salir de la casa. 
—¡Ah! ¡Hola! Estábamos por tocar el timbre —exclamó Mitchell, el tío de Regina, terminando de cerrar la puerta de su auto mientras su esposo sacaba a Lily del asiento trasero. 
Olvidando lo que acababa de ocurrir, Reese y Regina compartieron miradas de preocupación. Una de las cosas que dejó bien en claro Caroline cuando abandonó la casa esa mañana era que Reese no podía entrar. Aunque no era su madre, los habían descubierto. 
—Hola... —dijo Regina volviendo su vista hacia sus tíos, tratando de mantener la calma con una sonrisa forzada. Entre tanto, Mitch y Cam se acercaron a ellos con Lily en brazos.  
—Phineas nos dijo que Alec y tú estarían solos durante su operación. Así que pensamos que necesitarían compañía, pero veo que ya la consiguieron —comentó Cameron lanzándole una mirada cómplice a los adolescentes, por lo que Regina se ruborizó y Reese sonrió con incomodidad. 
—¿Entonces van a quedarse? —preguntó Regina para cambiar casualmente el tema, aunque le interesaba mucho que se fueran. 
—¡Ay, no! Lily es la compañía —respondió Mitch antes de volver al auto para sacar un bolso con algunas pertenencias de la bebé. Desde la entrada, Reese y Regina lo miraron con impotencia.  
—No tenemos mucho tiempo, pero estará con ustedes por un par de horas —dijo Cam entregándole a la bebé a Regina. 
—P-pero no podemos cuidar a Lily —respondió Regina con nerviosismo, aunque sostenía a su prima en brazos, observando a su tío Mitch dejar un bolso de bebé junto a ella.
—Sí, estamos haciendo tarea —concordó Reese tratando de sonar convincente, utilizando la misma excusa que le había dado a su padre.  
—Sí, claro. Díselo a tu cabello despeinado y a sus pezones erectos —respondió Cam con una sonrisa que indicaba que no iban a engañarlo, haciendo que el rostro de Regina enrojeciera aún más y que Reese hiciera una mueca de fastidio. 
—Cam, deja de molestarlos y vámonos, se hace tarde —dijo Mitchell haciéndole señas para que volviera al auto con él. 
—Tienes razón vámonos. Recuerda que debe tomar una siesta en una hora, pero no más de media hora o no dormirá en la noche —advirtió Cam a Regina antes de seguir a su esposo hacia el auto. 
—¡Y no le diremos a Caro que Reese estaba aquí! —agregó Mitchell abriendo la puerta del auto. 
Resignados, Reese y Regina se despidieron de ellos desde la entrada, observando el auto alejarse. Cuando ya no pudieron ver el auto, Regina entró en la casa con la bebé en sus brazos mientras Reese cerraba la puerta detrás de ella. 
—Genial, tenemos el bebé sin la diversión —dijo Reese con fastidio, observando a Lily jugar con el cabello de Regina. 
—¿Ves por qué no hay que arriesgarse? —respondió Regina igual de fastidiada que él, entregándole a la bebé mientras él hacía una mueca. —Voy a ponerme un sostén, dile a Alec que ya puede entrar. 
•••
—Creo que Reese y yo tenemos una maldición de celibato o algo así —dijo Regina con hartazgo, tapándose el rostro con las manos.
El lunes durante el almuerzo, se encontraba sentada en la mesa que siempre ocupaba con sus amigas quejándose de su mala suerte. Habían pasado días desde que había comenzado a tratar de tener más intimidad con Reese, pero aún no habían conseguido avanzar más allá de segunda base.
—No seas exagerada, no puede ser tan malo —dijo Danny riendo, logrando que Regina quite las manos de su rostro para mirarla.
—La última vez que lo intentamos terminamos cuidando un bebé. ¡Un bebé! —repitió como si hubiera un mensaje encriptado en ese suceso.
—Uy, sí. El universo te está diciendo que no lo hagas o quedarás embarazada —se burló Maddie en broma, pero Regina pareció tomarlo en serio.
—¿Tú crees? —preguntó con tono de preocupación.
—Reg, si tienes miedo no es necesario que lo hagas —dijo Lorelai riendo.
—No, no, no. Sí que quiero hacerlo —dijo Regina muy segura de lo que decía. —Tengo muchas ganas de hacerlo, en realidad —admitió jugando con sus manos algo avergonzada. —El sábado Reese estuvo tan bien que... me dejó... —dejó la frase a medias demasiado avergonzada como para continuar.
—¿Mojada y con ganas de más? —supuso Danny con diversión.
—Sí —confirmó Regina volviendo a cubrirse el rostro con las manos mientras sus amigas se reían de ella.
—Ya encontrarán un lugar en donde hacerlo —dijo Talía para tranquilizarla, pero no surtió efecto.
—Es imposible... —murmuró Regina quitando sus manos de su rostro, acababa de sonar el timbre que indicaba el inicio de la siguiente clase. —Mi papá estará en casa toda la semana por la operación y su casa siempre está llena de gente. Perdimos nuestra oportunidad el sábado —explicó mientras las siete se levantaban y comenzaban a caminar hacia el aula.
—Entonces háganlo en la escuela —sugirió Carly.
—¿En la escuela? —repitió Regina arrugando la nariz. A unos metros de ellas pudo ver a Reese caminar de frente directamente hacia ellas.
—¡Sí! Bueno, no en un lugar en qué puedan verlos. Tal vez el armario de limpieza... —se explicó mejor Carly.
—¡Uh! Pueden escabullirse de una clase, es excitante —agregó Melody con emoción mientras se acercaban más a la puerta del aula.
Regina no respondió durante unos segundos, estaba demasiado distraída observando a Reese acercarse a ella. Se veía tan lindo y lo necesitaba tanto que sentía su estómago estrujarse. Cuando llegaron por fin frente al aula, la cantidad de gente que se acumuló provocó que Reese y Regina cruzaran por la puerta uno al lado del otro. Al rozar su brazo con el suyo Regina sintió que se le erizaba la piel.
—No lo sé... —respondió finalmente a sus amigas.
•••
Reese y Regina no llegaron al final de la clase. Luego de una hora de pequeños coqueteos desde sus asientos, él le había susurrado que buscara una excusa para salir del salón antes de levantarse y, luego de pedir permiso a la profesora, salir él mismo del aula. Diez minutos más tarde, Regina siguió sus pasos. 
No tardó mucho en encontrar a Reese. Aún desde la puerta del aula pudo verlo esperándola al final del pasillo, recostado en la pared sonriéndole desde la distancia. Comprobando que no había nadie que pudiera verlos, Regina caminó hacia él a paso rápido. Al llegar, descubrió que no era casualidad que la esperara al final del pasillo. Reese estaba recostado justo junto a la puerta del cuarto de limpieza. 
Sin perder el tiempo, Reese se abalanzó sobre sus labios apenas la tuvo enfrente, haciéndola chocar contra la pared. Mientras él sostenía sus mejillas con las manos para inclinar su rostro unos centímetros hacia arriba y así profundizar el beso, Regina tanteó la pared detrás de su espalda en busca de la manija de la puerta. Cuando la encontró, la abrió rápidamente y caminó de espaldas con Reese aún sobre sus labios. Dejando un último beso, Reese se separó para girarse a cerrar la puerta. 
—Mira... —dijo Reese luego de cerrar la puerta con una sonrisa triunfante, sacando del bolsillo de su pantalón una tira de preservativos para enseñársela. Regina observó la tira de preservativos conteniendo una pequeña risa, había al menos cinco allí. 
—Creo que solo necesitaremos uno —dijo Regina con diversión, tomando la tira de su mano para desprender uno. 
—Eso ya lo veremos, nunca se sabe —respondió Reese encogiéndose de hombros con picardía, haciéndola reír, a la vez que dejaba la tira sobre la estantería que se encontraba detrás de su novia. 
Siguiendo sus movimientos con los ojos, Regina no pudo contenerse más. Dando un pequeño saltito, volvió a unir sus labios en un beso desesperado mientras se sostenía de sus hombros para mantenerse a su altura. Rápidamente Reese llevó las manos a sus muslos, levantándolos levemente para que rodeara su cadera con sus piernas, cosa que Regina hizo al instante. Entre besos, Reese dio un par de pasos hacia delante, haciéndola chocar contra la estantería llena de artículos de limpieza para sentarla en el borde de uno de los estantes. Al hacerlo, la estantería de metal se movió tanto que hizo un gran estruendo. Rompieron el beso del susto, pero al instante comenzaron a reír. 
—Tenemos que ser silenciosos —susurró Regina tratando de mantener su risa en un tono bajo. 
—Lo sé, lo siento —respondió Reese entre risas en otro susurro. 
Cuando ambos se calmaron, Reese volvió a besarla suavemente, pero de a poco comenzó a volverse más intenso. Abandonando sus muslos al ver que podía sostenerse por su cuenta, deslizó las manos por debajo de su blusa para jugar con las tiras de su sujetador, moviendo nuevamente la estantería por accidente, pero esta vez no le dio importancia. Entre tanto, Regina rompió el beso para mirar hacia arriba, se había percatado de que una caja se balanceaba peligrosamente sobre sus cabezas con el movimiento de la estantería metálica. Por su parte, Reese ni siquiera lo notó, estaba demasiado ocupado llevando los besos a su cuello y buscando el broche de su sujetador. Normalmente eso le hubiera causado cosquillas, pero estaba tan distraída con el ruido de la estantería y el movimiento de la caja sobre ellos que apenas sintió un cosquilleo. 
—¿Me ayudas? No encuentro el broche —susurró Reese, despegando los labios de su cuello para volver a dejar pequeños besitos sobre sus labios. 
—¿Ah? —preguntó Regina confundida, bajando la vista para prestarle atención. Había estado demasiado inmersa en los ruidos que podrían hacer que los descubrieran. 
—El broche del sujetador —repitió Reese entre besos. 
—Ah, sí —respondió ladeando un poco la cabeza. Al oír su tono de voz, Reese detuvo sus besos. La conocía lo suficientemente bien como para saber que algo no iba bien. —Es que este es distinto, no está ahí —explicó colocando sus manos encima de las de él detrás de su espalda para guiarlas hacia el espacio entre sus senos, dejándolas justo encima del broche. 
—¿Qué pasa? —preguntó Reese un poco preocupado, quitan las manos de debajo de su blusa para colocarlas en su cintura. Imitando el gesto, Regina volvió a dejar las suyas sobre sus hombros.
—Nada, solo me distrae un poco el ruido. Siento que nos van a encontrar aquí y... —explicó apenada, pero dejó la frase en el aire. 
—...y no quieres hacerlo aquí —concluyó Reese. 
—No... lo siento —respondió Regina abrazándolo por el cuello apenada. 
—No tienes que disculparte —respondió Reese dando unos pasos hacia atrás dentro de lo que podía en ese pequeño cuarto, permitiendo que Regina vuelva a colocar los pies en el piso. —Quiero que te sientas cómoda y que ambos lo disfrutemos —agregó, haciéndola sonreír enternecida y abrazarlo con más fuerza. En respuesta, Reese la abrazó por la cintura y dejó un beso en su frente antes de que Regina apoyara su cabeza en su hombro. Se mantuvieron en esa posición por varios minutos hasta que Regina rompió el silencio. 
—Aunque admito que hubiera sido un poco romántico que nuestra primera vez fuera aquí —dijo Regina con una pequeña risa. Sin comprender a qué se refería, Reese la miró extrañado. 
—¿Romántico? —repitió alzando las cejas. 
—Sí... bueno... aquí fue donde nos escondimos del prefecto el año pasado, ¿Recuerdas? El día que me prestaste tu remera —explicó Regina, separándose de su hombro para mirarlo a los ojos. 
—Es verdad —confirmó Reese dejando ver una sonrisa al recordarlo. —Estabas llorando —agregó deslizando un mechón de su cabello por detrás de su oreja. 
—Sí, estaba llorando —recordó Regina con leve sonrisa. —Y tú fuiste muy dulce conmigo ese día... 
—Ah, por eso sería romántico —comprendió Reese, acercándola más hacia él. 
—Bueno, mas bien porque... creo que ese fue el momento en el que empecé a enamorarme de ti —explicó Regina sintiendo una timidez repentina, por lo que bajó la vista mordiéndose el labio inferior al terminar de hablar. Al volver a mirarlo a los ojos, se encontró con la gran sonrisa de alegría de Reese justo antes de que volviera a inclinarse para besarla con ternura, quitándole la timidez por completo. 
•••
—Sí, mamá. Mi cama ya está donde da el sol y la cama de Reese está en el armario como querías —dijo Dewey entrando en su habitación con el teléfono en su oreja, mirando con una sonrisa sin dientes a Reese empujando su cama en el armario.
—¡Esto es ridículo! —exclamó Regina con hartazgo, parada detrás de Reese con los brazos cruzados. —Los padres de Talía llegarán en una hora y ya no podrá prestarnos su casa para... —comenzó a quejarse, pero se detuvo con nerviosismo al recordar que Dewey seguía ahí. —...hacer la tarea —agregó, maldiciéndose mentalmente por usar la misma excusa tonta de Reese.
—¡Voy tan rápido como puedo! —respondió Reese terminando de poner la cama en el armario y pasando junto a ella para agacharse a mover la cama grande.
—Lo está haciendo muy bien mamá, deberías dejarlo descansar —dijo Dewey al teléfono, sentándose en la cama grande mientras Reese la movía hacia la ventana.
—Gracias, Dewey. Eres un buen hermano —dijo Reese con una sonrisa. A su lado, Regina miró al niño con el ceño fruncido.
—Dijo que no —respondió Dewey.
—Amor, ¿No te parece un poco extraño que tu mamá solo llama para que arregles la bici de Dewey, que cambies los muebles de lugar de Dewey...? —trató de hacerlo razonar por cuarta vez en el día para que se diera cuenta por sí mismo de lo que ocurría, pero Reese solo la miró confundido desde el suelo.
—¿Qué insinúas? —preguntó Reese pasando la vista entre Dewey y ella.
—No lo sé, ¿Tú qué crees? —replicó Regina mirándolo como si fuera obvio.
—Oye, si quieres habla tú con ella —intervino Dewey al ver que estaba a punto de lograr hacer que Reese lo descubra, tendiéndole el teléfono.
—¡Ah! ¿Vas a desafiarme, duende maligno? —exclamó Regina indignada, colocando sus manos en su cintura. —Por supuesto que hablaré con ella —dijo con una sonrisa desafiante, por lo que Dewey abrió mucho los ojos. Sabía que estaba tirando demasiado de la paciencia de Regina para mantener su defensa contra Reese. De mala gana, dejó que Regina le quitara el teléfono de las manos. —Hola, señora Wilkerson —dijo Regina mirando fijamente a Dewey, mientras Reese escuchaba con preocupado detrás de ella. Por supuesto, no era Lois, solo era la contestadora. —Reese prometió que saldría conmigo esta tarde... Sí, ¡Gracias! —exclamó fingiendo que Lois le permitía llevarse a Reese, quien alzó los puños a modo de festejo a la vez que Dewey apretaba los labios. —Ah, ¿Quiere que Dewey regrese la cama de Reese a su lugar? Sí, le diré. Adiós —agregó Regina antes de colgar el teléfono y devolvérselo, por lo que el niño la miró con los ojos entrecerrados. 
—¡Genial! —exclamó Reese, caminando hacia ella para tomar su mano. —No olvides poner las sábanas —advirtió a Dewey con tono amenazante antes de tirar de la mano de su novia para salir de la casa. 
 •••
Zafarse del engaño de Dewey no sirvió de mucho. Ni siquiera llegaron a entrar en casa de Talía, desde la ventana pudieron ver a sus padres mirando la televisión en el sofá.
Cinco horas más tarde, Regina leía en su habitación cuando oyó el sonido ya familiar de unos pequeños golpes en su ventana. Rápidamente dejó el libro a un lado de su cama y corrió a abrir la ventana, permitiendo que Reese entre en su habitación. 
—Pudiste habérmelo dicho —dijo Reese apenas entró, parándose detrás de ella con el ceño fruncido mientras Regina cerraba la ventana. 
—Ya sabes que Dewey mentía sobre las llamadas de tu mamá —supuso Regina volteando a verlo. A modo de respuesta, Reese emitió un pequeño gruñido. —Lo siento, pero le lanzaste piedras con una resortera y era la única forma de la que podía defenderse. Aunque se haya aprovechado de eso —dijo un poco apenada, pero a la vez convencida de lo que decía. 
Sin poder pasar mucho tiempo enojado con ella, Reese asintió haciendo una mueca mientras pasaba sus manos por su cintura. Al instante, Regina correspondió el abrazo pasando sus brazos por detrás de su cuello, pegándose a su cuerpo. 
—Lo siento —repitió Regina, abrazándolo con fuerza y apoyando la mejilla en su hombro. 
—Está bien, me lo merecía —admitió Reese reforzando el agarre en su cintura y ladeando la cabeza para apoyarla sobre la suya. —Y ya me encargué de él —agregó con una media sonrisa. 
—No quiero saber que hiciste, pero también se lo merecía —dijo Regina apretando los labios. 
—¡Por supuesto! Intentó cortarme el cabello —comenzó Reese volviendo a fruncir el ceño. Al oírlo, Regina levantó la cabeza para verlo con los ojos muy abiertos. 
—Nooo —dijo juntando las cejas y ladeando la cabeza mientras llevaba las manos al cabello de Reese para acariciarlo. Entre tanto, él cerró los ojos con una sonrisa sin dientes, disfrutando las caricias. —Me encanta tu cabello de puercoespín —agregó jugando con su cabello, haciendo que Reese abriera los ojos para lanzarle una mirada de fastidio. 
—Vas a pagar por eso —dijo Reese con una sonrisa traviesa, empujándola suavemente hacia la cama hasta hacerla caer debajo de él. Tomándola desprevenida, comenzó a besar su cuello a sabiendas de que la haría reír a carcajadas por las cosquillas que le daba. 
—Lo siento, pero no puedo hacerlo por ahora—dijo Regina entre risas, tratando de alejarlo de su cuello. 
—¿Cómo que no puedes? —preguntó Reese con tono de queja, permitiéndole apartarlo de su cuello para poder mirarla a los ojos. —Son las dos de la madrugada, nadie nos molestará y estamos en un lugar cómodo...  
—No es eso... —lo interrumpió Regina, mirándolo apenada con una sonrisa de disculpa. —Estoy menstruando, no podremos intentarlo por una semana —explicó haciendo una mueca con los labios. Apenas la oyó, Reese dejó caer la cabeza sobre su pecho casi como si se hubiera desmayado. Al instante, Regina colocó una mano en su cabello para acariciarlo, tampoco estaba muy feliz con eso. 
—Voy a matar a Dewey... —murmuró Reese entre dientes.
Tumblr media
94 notes · View notes
isabel-ov-o · 2 months
Text
SMG3 Cowboy!!😻💖
Tumblr media
Me hacía falta también hacerlo xd
I also needed to do it xd
Yyyy tenemos avisos!!
☟☟☟
Tumblr media
E creado un nuevo fanfic que trata de la película de smg4 "Western Spaghetti" donde no hace tanto hincapié a la película original si no de un romance del viejo oeste :333 solo está disponible en español! Por si deseas ir a leerlo! Por ahora sólo hay 1 capítulo xd pero estaré actualizando más adelante!✰✰✰
Bueno me retiro, besos!!💖
63 notes · View notes
wosohavemyheart · 6 months
Text
TORNADA PT. 2
Tumblr media
He vueltooo, os dejo aquí la continuación de esta.. vamos a llamarlo serie porque tengo otros dos capítulos hechos y seguramente surgan más, no lo se...
Disfrutad.
Parte 1
2 meses han pasado desde que Alexia volvió a pisar el césped, un par de días después volví a Mallorca. No nos habíamos visto desde entonces pero hablábamos a diario.
Le conté que había ido a ver varias veces a Paula y también le hablé de Alexandra pero no el porqué de estas visitas. No quería distraerla con mis cosas, tenía que ganar la Champions cosa que hizo y celebraron por todo lo alto.
Yo por otro lado me quedaba un partido que era decisivo para ganar la liga y firmé por dos años con el Barça.
En un mes me mudo a Barcelona junto con Ale así que quería aprovechar ahora que viene unos días para ayudarme con la mudanza a presentarle a Alexandra y decirle mi locura.
Ahora mismo estamos de camino al partido que tienen las chicas, como a Paula la han subido de categoría juega junto a Alexandra.
Llegamos justo a tiempo para ver cómo se alinean y se saludan, así que nos sentamos al lado de Marta.
-Hola- Saludamos
-Hola, ¿que tal el viaje, Alexia?
-Bien, cortito, Mallorca es increíble.
-Eso dicen todos los que vienen- Se ríen y entablan una conversación hasta que empieza el juego.
Ale pone su brazo encima de mis hombros.
-¿Paula es el 11?- Pregunta Ale
-Si, cariño y Alexandra el 10
Están todo el partido jugando sucio contra Paula al verla más pequeña piensan que es más débil, están metiendo piernas y cuerpo cuando no hay porque y el árbitro no dice nada.
-Y el árbitro este para que esta? - Dice Ale enfadada y se levanta- Pero mira coño, van a por ella a muerte.
-Siempre pasa lo mismo, piensan que con ella lo tienen fácil al ser más pequeña pero luego ven que no y se frustran y van más a por ella- Digo acostumbrada de verlo en partido si y partido también.
En ese momento una compañera le pasa el balón a Alex a la que le vienen dos rivales y como puede les regatea dejándolas a ambas en el suelo y enseguida se la pasa a Paula que se había desmarcado. Ella chuta y la portera rival no puede hacer nada.
-Vamoss- Me levanto a celebrarlo y abrazo a Ale.
-Son muy buenas, tienen buena técnica- Comenta Alexia- Destacan entre las otras
-Lo sé- Digo orgullosa
Nos volvemos a sentar y continuamos viendo el partido pero por detrás escucho como unas madres cuchicean.
-¿Has vista la niña esa? La 11?
-Si, no sé que hace aquí, esa tiene que estar con su categoría. Aquí se va a hacer daño siendo tan poca cosa
-En algún momento sale volando por querer jugar con los mayores- Se ríen
Me voy a girar para decirles de todo pero Ale me pone una mano en el muslo y se gira ella.
-Ahora se donde han salido vuestras hijas- Suelta Alexia.
-¿Perdón?- Dice la vieja rubia
-Digo que vuestras hijas son igual de groseras que vosotras, no se como podéis desearle el mal a alguien y menos a una niña pequeña- Pausa y veo como se callan, suelto una risita- Y para vuestra información la número 11 se llama Paula y juega con los mayores porque tiene más talento que todas, solo hay que ver cómo les está pateando el culo.
Dicho esto se gira para seguir viendo el partido y yo no puedo evitar reírme fuerte de las caras de las viejas.
Me acerco a su oído
-¿Te he dicho ya cuanto te quiero?
-Si, pero no me cansaré nunca de oírlo
-¿Y sabes lo que me pones cuando te pones en plan protectora?- Le doy un beso en el lóbulo y veo como se tensa.
Le beso la mejilla y me separo para seguir viendo el partido.
El partido finaliza 3-0 con los otros dos goles de Alex con asistencia de Paula.
Estábamos esperando a un lado del túnel a que salieran las chicas.
-T/n- Viene corriendo Paula y me abraza y detrás de ella veo que Alex viene también pero despacio, con cautela, mirándonos con desconfianza sobretodo a Ale- ¿Has visto esos goles?
-Sii- Digo eufórica mirándola- Ha sido increíble, habéis jugado genial- Fijo mi mirada en Alex ahora.
Detrás de ese muro que se ha construido veo un poco de emoción aunque intenta ocultarlo pero conmigo no lo consigue y le sonrío.
-Habéis jugado muy bien- Choca los cinco Ale con Paula y se gira a Alex- ¿Alexandra, verdad?- La niña asiente precavida- Tienes un pie izquierdo asombroso.
Asiente con recelo.
-Soy Alexia, por cierto- Mi novia sonrie cálidamente presentándose.
-Alexandra-
-Podemos ir a cenar algo para celebrar la victoria no?- Miro a Ale y a Marta que asienten con la cabeza y miro a las niñas.
-Siiiiiiii- Grita Paula y se gira hacia su amiga- Porfi porfi porfi Alex, nos lo pasaremos bien. Te lo prometo- Le suplica.
-Esta bien- Cede dándole una pequeña sonrisa que quita cuando ve que la miramos- ¿Qué mirais?- Se cruza de brazos.
Alexia niega con la cabeza y suelta una sonrisa.
-Creo que ella y yo nos llevaremos bien- Me susurra en el oído- Se parece demasiado a ti
El resto de la tarde pasa. Conocemos más a las chicas o por lo menos lo que nos dejan sobretodo Alex que sigue mirando todo con recelo y contestando a la mayoría de cosas con respuestas cortas.
Pero ahora de camino a dejarlas en el orfanato veo que Alexandra y Alexia están unos metros por delante de nosotras hablando animadamente.
-Parece que Alexia se la ha llevado al bolsillo- Comenta Marta.
-Tiene ese don, conmigo también lo consiguió y eso que me hacia la dura.
-Alex solo necesita un poco de cariño, seguridad y confianza- Suelta de repente Paula que estaba agarrada a mi mano- Yo no tengo recuerdos fuera de ese orfanato pero ella sí, ella a tenido una vida antes de eso y eso hace que le cueste confiar y abrirse a nuevas personas.
-Lo entiendo y no hay prisa, Paula. Conseguiremos que se sienta así- Le prometo- Ella y tú.
Después de despedirnos y dejar a las niñas Ale y yo volvimos a mi casa.
-Hola Thor- Acaricio a mi perro
-Que pasa grandullón, yo también te he echado mucho de menos
Me río al ver a mi novia y mi perro emocionados saludandose.
Cojo la correa para ir a pasearlo
-¿Vienes?-Le pregunto
-¿Contigo? Pffff... Al fin del mundo
-Eres un amor- Rodeo sus hombros y la beso.
Pasa sus brazos por mi cintura y pone las manos en mi culo mientras intensifica el beso pero cuando me quedo sin aire me separo.
-Na na, primero Thor.
-Tienes razón- Con un último beso me suelta pero entrelaza nuestras manos y salimos de la casa.
Paseamos disfrutando del silencio y de la compañia de la otra ya que no hemos podido tener todos los momentos así que hubiéramos querido en estos casi 4 años de relación.
-Echaba de menos estar así contigo- Pasa su brazo por mis hombros
-Y yo también
-Menos mal que esta es la última vez que vamos a estar separadas.
-Si, solo unos días más- Silbo para llamar a Thor y le tiro la pelota de tenis. -Vamos a los bancos esos.
Nos sentamos y la miro queriendo abrir la boca
-¿Qué pasa, cariño?- Me mira preocupada
Ahí va, sueltalo ya
-Quiero adoptarlas- Suelto rápida y jadea
Muy bien t/n, rápido y sin anestesia. Si no fuera porque estoy acojonada me estaría partiendo de risa con la cara de Alexia.
-¿Qué? ¿Adoptarlas? ¿En plural?- Abre la boca- Creo que cuando vaya a revisión médica le voy a decir que me miren la audición
-Has escuchado bien Ale, adoptarlas, a Paula y a Alexandra.
-Pero...
-Dejame terminar, luego me dices lo que piensas- La interrumpo- Se que es una locura. Voy a empezar una nueva etapa profesional y tú volviendo de tú lesión lo único que quieres es seguir jugando y centrarte en tú carrera. Pero cuando vi a Paula ese día y me enteré de una parte de su historia algo hizo que quisiera protegerla y que sintiera que tenía una familia. Luego está Alex, ambas podían haber sido adoptadas ¿sabes?- Le digo y niega con la cabeza.
-¿Si?
-Sí, solo que separadas y han hecho hasta lo imposible para que las volvieran a juntar y no voy a ser yo quien las vaya a separar ahora. Alexandra me transmite tanto sin decirme nada... ¿Sabes? Desde el momento en el que te ha visto la has impactado como con Paula la primera vez. No se esperaba que su ídola apareciera ahí y mucho menos de una manera tan mundana, pero no lo ha demostrado.
-Es muy buena, entonces- Suelta una risa.
-Cuando la conozcas un poco más te darás cuanta de que es pura fachada y que se muere por un poco de amor y atención.
-Estoy segura de ello- Me mira con adoración.
-Pero al caso, no quiero que te sientas presionada ni nada de eso, somos dos en esta relación y si no quieres voy a entenderlo. Puede que me haya precipitado un poco- Le cojo la mano y se la aprieto encogiéndome de hombros- Alomejor no es tu momento de formar una familia o alomejor no quieres formarla o no conmigo... Pero lo entenderé
-Ey, para el carro- Me da un apretón y pone su otra mano en mi mejilla- Claro que quiero formar una familia contigo, mi amor, quiero hacer cualquier cosa contigo- Pausa- Y sí, puede que me haya venido esto de sorpresa y que sea un poco precipitado- Se ríe y me seca las lágrimas- pero quiero hacerlo, me enamoré de lo poco que conocí ese día a Paula y ahora que he estado con ella más y Alex... Creo que podría tener una buena conexión con ella.
-Lo he notado- La abrazo fuerte y me acurruco en su cuello- Vas a ser una buena mamá.
-Tanto como tu seguro que no- Me besa la frente.
Nos quedamos así en silencio mientras Thor juega en el césped.
No pude dormir mucho esa noche y llamé pronto a Marta. Le comenté lo que hablé con Alexia y me dijo que se iba a poner con los papeles para que la adopción sea cuanto antes pero faltaba una parte importante, hablar con las niñas.
Y en eso estamos, esperando a que vengan las niñas al patio.
Y de pronto todos los niños que habían ya alrededor empezaron a murmurar.
-Esa no es Alexia Putellas?-Dice uno
Ale llevaba una gorra así que se camuflaba un poco pero es imposible con 40 miradas encima.
-¿Quién?- Pregunta otro
-Ahhh si, esa que a ganado dos balones de oro- Dice otra niña
-Creo que me suena de la tele.
Ale se acerca demasiado a mi para susurrarme
-Me siento un poco observada.
Pero antes de que pueda decir nada veo a alguien correr y estrellarse contra mis piernas. Paula.
-Hola, cariño.-La saludo dándole un beso en la mejilla.
-Hola t/n- Se separa y abraza a Alexia que me mira con sorpresa pero le corresponde.- Hola Alexia.
-Hola pequeña, ¿cómo estás?
-Bieen, ¿vamos a ir otra vez de paseo?- Pregunta ilusionada.
-Podemos ir- Le revuelve el pelo y hace un puchero.
-¿Esas están interesadas en las antisociales esas?- Escuchamos que dice una y enseguida a Paula se le cambia la cara.
-¿Pero quien las va a querer? - Dice otra.
Veo que Alexandra aparece. Ha escuchado todo y veo como esta apretando los puños lista para abalanzarse.
-Quieta ahí, señorita- Me pongo enfrente y hago que me mire- Te dejaría que le pegaras dos hostias bien dadas pero queremos salir con vosotras y si te castigan eso no va a ser posible.
Me mira y luego mira a Paula y Ale que se habían acercado.
-Sí- Alexia pone una mano en su hombro para tranquilizarla y parece que surge efecto ya que destensa las manos- ¿Os apetece un helado? Luego podemos ir al parque a jugar o lo que queráis un rato.
-Si, porque luego tengo el último partido de la temporada
-Vamos a ir a verlo ¿verdad? - Le pregunta Paula impaciente a Ale.
-Si, quiero ver cómo les pateas el culo al Villarreal.
-Me haría mucha ilusión que vengáis-Les sonrío y Ale pasa un brazo por mis hombros.
-Venga, vámonos que no nos dará tiempo a todo.
Íbamos hablando de lo que estaban haciendo estos últimos días en el cole de camino a la heladería.
Una vez tuvimos los helados nos sentamos en una mesa y asentí con la cabeza a Alexia.
-Chicas, tenemos que deciros algo importante- Comienzo.
-Ayer, T/n y yo estuvimos hablando...
-Os habéis cansado de mi ¿no? De nosotras. Y por eso ahora os vais a ir, no vais a volver.- Habla Alex y es la primera vez que la veo con los ojos llorosos- He escuchado que te vas a Barcelona, sabia que no podía ser tan bonito- Habla mirándome fijamente y se quita una lágrima con rabia.
-¿Qué? ¿De que estas hablando Alex?- Se gira a mirarme la pequeña- ¿Eso es verdad?
-Primero de todo-Agarro la mano de Alex aunque se rehúsa un poco- Alexandra, no me he cansado de ti y no me voy a cansar nunca de vosotras- Digo sería mirandolas
-Ni yo tampoco- Interviene Ale agarrando la mano de ambas niñas- Os he conocido hace poco pero ya tenéis una parte de mi con vosotras y siempre voy a estar cuando me necesitéis.
Joder. Me he enamorado más de ella y no lo creía posible.
-Y sí, es verdad que me voy a Barcelona, me ha fichado el Barça. Sois las primeras en saberlo.
-¿ENSERIO? Eso es genial, t/n- Dice emocionada Paula.
-Si que lo es- Ale sonrie orgullosa.
-Queremos que vengáis con nosotras- Les digo.
-¿Qué?- Dicen ambas a la vez.
-Queremos adoptaros- Dice Ale- Si vosotras estais de acuerdo- Añade nerviosa
-¿Adoptarnos? ¿A las dos juntas?- Dice la mayor.
-Juntas- Afirmo.
Paula y Alexandra se miran sin decir nada durante un minuto y luego nos miran.
-Vale- Dicen
-¿Si? -Me levanto emocionada de la silla y empiezo a esparcir besos a las 3- Siiii
-Entre nosotras y yo- Hace como que les cuenta un secreto a las niñas pero la oigo- Esta un poquito loca, así que os podéis ir acostumbrando pronto- Las niñas se ríen cuando le doy un golpe en la nuca
-Estoy loca si, pero así me quieres y lo que te queda por aguantar- La beso sentándome en sus piernas-
-También es un poco bipolar - Les susurra y intento levantarme pero me agarra fuerte de la cintura- Así te quiero
-Y yo te quiero a ti- Me giro a las niñas, Paula tenía una sonrisa boba mirándonos y Alex aunque lo intentara ocultar tenía una mirada soñadora- Queremos que os sintais en familia, queridas y protegidas con nosotras y enserio no tenéis la obligación de llamarnos mamás por adoptaros, es algo que sale solo y si no sale nunca también estará bien.
-Gracias por todo- Dice la mayor mirándome- A las dos- Gira a la capitana.
-No es nada- Mira el reloj la catalana y abre los ojos- Hay que irse, cariño. Tienes un partido que ganar.
POV ALEXIA
Estábamos en las gradas del campo de fútbol. Habían unas 500 personas alrededor, la mayoría apoyando al equipo mallorquín.
-Woah. Hay mucha gente con pancartas de t/n
-Es la mejor, hace magia con el balón-Dice la menor- Ojalá llegar un día a ser como ella-Susurra
-Pensaba que yo era la favorita de las dos- Hago como que me ha dolido
-Ella no lo sabe, se piensa que eres tú. Pero ella es increíble.
-Pienso lo mismo, te guardaré el secreto- Le guiño un ojo
Me da una media sonrisa y se gira a mirar el partido.
-La mayoría de esa gente han visto crecer a T/n y la han ayudado cuando era pequeña- Comento señalando un grupo de 15 personas todos con camisetas de ella.
-¿Qué quieres decir con esto?- Pregunta la menor
-Ella tampoco lo tuvo fácil cuando era pequeña y se merece todo lo mejor al igual que vosotras- Les sonrío un poco triste.
-Ella es una buena persona- Dice la número 10.
Sonrío de acuerdo y ya lo próximo es ver el partido y comentar todo lo que sucede.
-Alexia- Me llama Alex
-Mmmh? - La miro
-Ver contigo un partido es diferente- Comenta- Siempre tienes algo que aportar para ajustar, te adelantas a lo que puede pasar, ves cosas que otros no ven...
Me sonrojo sin decir nada
-Si, es increíble. Ver contigo un partido es muy guay- Dice ahora la otra.
-Bueno, vosotras también habéis visto cosas que no todos llegan a ver. Tenéis una muy buena visión de juego y eso lo lleváis dentro- Halago porque de verdad que siendo tan pequeñas me ha impresionado las cosas que han comentando.
-¿Has pensado en ser entrenadora cuando te retires?- Dice Alexandra
-Vaya, me estas llamando vieja?- Digo divertida y ella niega eufórica
-No, no, no, eres Alexia Putellas por favor- Dice escandalizada y me río de su cara
-Era broma- Informo y veo que respira más tranquilamente- Pero si, cuando me jubile, que espero que sea de aquí a muchos años, no pienso dejar el fútbol así que entrenadora es una buena opción.
-Hagas lo que hagas lo harás genial- Dice Paula y sonrío tiernamente.
-Gracias pequeña
El partido al final terminó 2-0 con ambos goles de mi novia.
Bajamos al campo y viene corriendo hacia nosotras con su medalla colgada.
-¿Habéis visto eso?- Dice toda emocionada
Paula la abraza primero, después Alex y por última yo.
-Han sido dos golazos, nena- Digo orgullosa.
-Sisi, ese caño de tacón y luego el chute a sido impresionante
-Y y ese regate de las 4 defensas para luego marcar- Dice exaltada Alex- Puffff
-Increíble, nena- La beso orgullosa de ella.
Viene la fotógrafa y nos pregunta si queremos fotos y T/n le dice enseguida que si.
Primero ella sola después conmigo y luego ella con las niñas
-Ven Ale- Me llama Paula y me acerco.
Me pongo al lado de T/n rodeando su cintura y ella mi cuello con una mano luego la otra mano la pone encima del hombro de Paula y yo en la de Alex, la copa está frente a las niñas que con sus manos la tocan y la medalla la tiene Pau en el cuello.
Desde ese momento se volvió una de mis fotos favoritas y también de T/n porqué nos la pusimos de fondo de pantalla.
78 notes · View notes
coca-colaxv · 4 months
Text
Hazbin hotel es un serie buena. Pero tiene muchos altibajos.
En los primeros capítulos, tenemos a la princesa del infierno. Y su motivación.
1-Charlie tiene la buena voluntad de remedir a los pecadores, y eso es entendible en algun sentido.
Pero, ella la cago con su conferencia con Adam la cago literalmente;En otras palabras diciendo que solo cometieron errores y cantar sobre ello. (aunque toda la maldita serie se trata sobre cantar la mayor parte del episodio) no es una muy buena manera de convencer a alguien ue vio lo peor de la humanidad y es el padre de ella, que te imaginas si una tipa quiere que les des una oportunidad a tu familia y viste toda la mierda que te hicieron pasar a ti y a Otros. Obviamente dirías que no.
Se que Charlie tiene fe en ello, Pero no dió puntos validos en su conferencia con Adam. No dió ningún punto válido de ello.
Con ello diciendo que todos los pecadores merecen oportunidad de rendirse, me perdio totalmente más incluso cuando empezo a cantar sobre ello con dibujos que se supone que eran su presentación, no fueron más que solo una hoja con arcoiris y dibujos sin fundamento alguno, la princesa no dió fundamento válido y por eso Adam no se lo tomó en serio, es decir quien se tomara enserio esa presentación tan hueca y vacía.¿? Nadie, nadie se lo creerá.
Y cuando dijo eso me quede pensando sobre ciertas cosas es decir; ¿Charlie no pensó en las víctimas en el cielo a causa de los residentes del infierno? Porque obviamente están hay por una justa razón y lógica.
-zolofilia
-neocrofilia
-pedofilia
-canibalismo
-violaciones
-incesto (te estoy mirado creadora de halluba boss, incluiste esa cosa como un chiste (la relación entre familiares causan complicaciones futuras para ese niño)
Y algunos de estos personajes están en esa categoría.
Alastor es un caníbal, un maldita caníbal y su mamá está en el cielo( es canon, busquen lo que dijo la creadora) y alastor hubiera estado en el cielo si no hubiera matado y comido personas.
Incluyendo a los caníbales, comen personas 'incluso vivas' eso no es muy 'bueno' es jodidamente grotesco. Imagínate que alguien te este devorando vivo y sientes dolor por cada trozo de carne que te arranca.
Es un nooo.
También tenemos a sir.serpiente y la chica bomba, la chica bomba es hipócrita solo se interesó en el por sus pollas (eso en un solo capitulo, que hipocresía), literalmente ella trato de matarlo en el piloto en uno de los capítulos ¿Cómo eso no es cuestionable?
Sr, serpiente pudo haber fabricado arma en guerra y matado a personas que no tenían nada que ver. Maldición, hacen como si el asesinato de esta serie fuera un chiste. Un jodido chiste y se rien de ntr que sufrió Adam. (Solo es una opinión)
Incluyamos a lucifer solo lo hizo porque Adam es un cabron -eh, visto ese comentario muchas veces en tik tok y Twitter.
Y mi respuesta es está, lucifer y Lilith estan contando desde su perspectiva que obviamente está algo distorsionado.
Sobre lo de lucifer el literalmente le robó la esposa de un tipo que era la mitad de ella, literalmente eran los dos lados de una moneda y luego dijo que se follo con la Segunda esposa en su batalla con Adam.
¿Cómo se sentirían?
Eso fue muy cabron, literalmente hiciste algo más lucifer, romoiste mas aún hombre ya roto.
¿Acaso no notaron las ojeras de Adam y la mirada y las palabras de angustia unos segundos antes de su muerte?
No, obviamente no.
Y Lilith, ella desapareció y dejo a lucifer en su propia mierda que el mismo causó. Esa mierda se hizo por algo.
Respecto al cielo, Adam y Lilith y Eva, era mucho, pero mucho más joven que todos los angeles eso es claramente algo pedófilo si miramos bien.
Un angel miles de años mayor que un humanos Woow, no, Maldita sea no.
Más lucifer sabía lo que estaba haciendo cuando les dió la manzana. Por eso el cielo tenía reglas, una reglas estrictas para prevenir el caos pero sabemos que el angel de la víctima no hizo caso y cago todo.
63 notes · View notes
llorentezete · 4 months
Text
Menos Que Nada. — Agustín Pardella
Capítulo I
S: Isabela Barrios começaria uma vida nova em Soho, Inglaterra. Cursando moda e aproveitando o melhor da cidade, ela encontra pequenas pedras. em seu caminho. Um argentino com ódio a primeira vista e um assassinato no campus.
Tumblr media
Soho. Bela podia sentir o ar entrando por suas narinas. Não era o melhor odor, convenhamos, mas o centro da cidade pulsando em uma noite de sábado faria qualquer um se derreter. As luzes, as pessoas, a música, o sotaque. Tudo fazia Isabela suspirar enquanto encarava qualquer comércio com brilho nos olhos. Era apenas o segundo dia que a Argentina estava em solo inglês e ainda havia inúmeras atividades em sua lista. Andar de bicicleta, tomar chá exatamente às 4 da tarde, fazer comprar, checar seu material de costura, linhas novas e outras mil coisas. A verdade, era que morena colapsaria a qualquer momento. O fascínio por moda e música a trouxe em um dos melhores lugares para tal.
Bela ajeitou o casaco preto peludo que vestia. Fazia frio naquele sábado e por mais que a Argentina fosse gelada, nada se comparava ao frio da Inglaterra. Voltando pra casa, com um cachorro quente na mão e muitas sacolas na outra, Isabela estava a 9 minutos de sua Faculdade. British Academy of Fashion Design, pra ser exato, o sonho de muitos aspirantes a moda. A morena se atrapalhou enquanto buscava seu telefone para uma self. Levantando seu pão sem recheio e com apenas uma salsicha, ela sorriu para a faixada da escola enquanto seus fios marrons voavam. A foto perfeita para a amiga perfeita. Não precisou de muito esforço para achar o contato de Nina fixado em seu celular. Enviou a imagem com emojis de corações, choros e estrelas. Nada podia representa-la melhor.
Bela dava passos largos até chegar no hotel que estava hospedada. Seria apenas aquela noite e no dia seguinte, ela estaria em um dormitório de alguma fraternidade. A adrenalina de estar em um lugar como esse a deixava extremamente energética. Subiu as escadas correndo até chegar no quarto 13B. Se atrapalhou com a chave mas no fim, conseguiu girar a maçaneta. Isabela deixou as sacolas de lado e começou a pensar em seu outfit para o primeiro dia de aula. Ela sabia que a faculdade recebia inúmeros talentos promissores, então se ela quisesse impressionar alguém, deveria começar com o pé direito.
No entanto, a argentina escolheu uma saia preta curta e meias também pretas, porém grossas por conta do frio. Uma camiseta gola alta branca e com pequenas pedras brilhantes em lugares específicos. Estas, que Bela havia confeccionado por si mesma em seu ateliê em Buenos Aires. E para finalizar, um sobretudo preto. Elegância e conforto. A morena sentou-se na cama encarando as opções de calçados. Coturno preto, sapatilhas brancas ou mocassins pretos. Depois de fechar os olhos e imaginar seu outfit em sua cabeça, ela escolheu os mocassins. Sorrindo satisfeita, ela se despiu e encheu a banheira. Nada melhor do que um banho quente para relaxar.
Isabela perdeu a noção do tempo nas águas quentes e aromáticas. Deu um pulo quando sentiu a pele bronzeada arrepiar, dormiu por pelo menos uma hora. A argentina se levantou arragando seu roupão e enlaçando ele por seu corpo molhado. Bela sentiu um fio exagerado quando saiu do banheiro, procurou a passagem de ar e então notou a janela do quarto aberta. As cortinas dançavam com o vento e o zumbido do ar indo e voltando preencheu o quarto. Ela correu fechando o vidro com força e tracando em baixo, enquanto dava uma boa olhada no quarto. As bolsas estavam no lugar, sua roupa também, impecavelmente dobrada no baú da cama. Seus pertences estavam no mesmo lugar e se não fosse pela pequena folha lamacenta perto da cama, Isabela podia jurar que estaria ficando louca. Alguém esteve em seu quarto. Ela verificou a porta e garantiu que a mesma ainda estava trancada.
Descendo as escadas em silêncio, ela chegou ao térreo, aonde o quarto do dono ficava. Bela deu duas batidas na porta, mas nada aconteceu. Ela sabia que ele estava lá dentro, uma música suave como vinda do rádio, escapava pelas brechas da porta marrom. E quando a argentina estava prestes a se virar e ir embora, um barulho de tranca a fez olhar para trás. O senhor de cabelos brancos estava parado na patente, enquanto abraçava seu suéter bege.
— Pois não? — Ele disse ajeitando os óculos.
— Olá, me desculpe incomodá-lo a essa hora... — Isabela pronunciou ainda meio desacostumada com o idioma. — Acho que alguém esteve no meu quarto.
— Como disse? — O senhor deu um passo a frete como se não acreditasse em suas palavras.
— Eu disse "acho que alguém esteve em meu quarto!" — Respondeu mais alto.
— Quando?
— Não sei ao certo, adormei na banheira e quando voltei, a janela estava aberta e tinha isso no chão. — Ela levantou a folha a altura de seus olhos.
— Tem certeza que você não a deixou aberta? — Ele parecia tranquilo.
— Eu me lembraria se tivesse, Senhor Stones. — Seu tom foi mais duro.
— Alguma coisa faltando? — Bela negou. — Bom, minha jovem, esse prédio tem mais de oitenta anos, as portas destrancam sozinhas, a madeira range, as torneiras perderam o aperto e as janelas podem abrir sozinhas com o vento.
Isabela o encarou de boca aberta. Não podia acreditar nas palavras que escutara. E também, sabia que era perca de tempo argumentar com um senhor de idade.
— Tem razão, a folha deve ter entrado pela janela aberta com o vento. — Ele assentiu. — Perdão por incomodar, tenha uma boa noite.
— Você também! — Isa ao menos olhou para trás. Seu sangue fervia.
Barrios voltou em passos firmes até o quarto e bateu a porta. Por um segundo, ela começou a se perguntar se realmente estava raciocinando ou se Stones estava certo. Perdida em seus pensamentos, ela se deitou e só depois deu conta de que estava de roupão. O rubor subiu em seu rosto, esquentando suas bochechas. Tentou fechar os olhos ou imaginar seu primeiro dia no campus, mas não podia. A ideia de ter alguém entrando no seu quarto a perturbava. A argentina levantou, pegou a poltrona que ficava do outro lado do quarto e a posicionou enfrente a janela. Agarrou um dos lençóis firmes da cama e enrolou em seu corpo. Com os olhos vidrados no lado de fora, Isabela aguentou alguns minutos, quando então, começou a pescar sem perceber. Sua cabeça pendia para a direta e esquerda e ela acordava de supetão. Uma hora depois, Barrios havia adormecido na poltrona branca, com a folha entrelaçada em seus dedos e o reflexo da lua em seu rosto.
[....]
Os raios de Sol clareavam o quarto bagunçado, mas não era o bastante para aquecer, ainda era extremo frio e seco. A cabeça de Isabel deu um solavanco grande pra trás, fazendo a mesma acordar repentinamente. A morena pulou da poltrona largando o lençol no chão. Isa demorou alguns segundos para se lembrar aonde estava, deu uma bela olhada ao seu redor e então, depois de retomar a consciência, ela correu para sua bolsa buscando seu telefone. Quando desbloqueou o aparelho, Isabela deixou um fino grito preencher o apartamento. Estava atrasada. Graças aos céus eram apenas nove minutos até a faculdade, mas ainda sim, chegar atrasada em seu primeiro dia era extremamente terrível.
Barrios vestiu sua roupa que estava perfeitamente dobrada no baú como na noite anterior e saiu esbarrando em vários objetos pelo caminho até achar sua bolsa da faculdade. Correu para o banheiro e terminou tudo em menos de dez minutos. Pensou em como arrumaria o quarto já que se mudaria naquele mesmo dia, mas preferiu deixar tudo pra depois da aula. Ela pegou as chaves e saiu o mais rápido que pode, trombando com uma mulher no corredor e ouvindo protestos dos moradores de que era proibido correr. Ela sabia das regras, Richard Stones passou quase meia hora discorrendo todas a ela e ainda as enviou por email.
Mesmo estando frio, Bela sentiu uma fina camada de suor descer por sua testa a medida que corria em direção as ruas da faculdade. Quase se mordeu ao parar um minuto no sinal. E quando finalmente pisou na calçada do campus, ela soltou um grande suspiro de alívio. Era, definitivamente, muito bom estar naquele lugar. A satisfação em seu rosto a deixou mais confortável e confiante. Haviam muitas pessoas andando de um lado para o outro, subindo e descendo escadas, rindo e conversando. Isabela não via a hora de ser como eles. Remexeu em sua bolsa procurando o papel com o número de sua sala gravado nele. Assim que achou, o desdobrou com cuidado enquanto ainda estava atônita observando as pessoas e o lugar. Barrios mal sentiu quando o papel voou de suas mãos. Ou melhor, foi tirado delas. Ela se virou abruptamente procurando alguém e o encontrou.
Encostado na parede a esquerda e com uma roda de pelo menos cinco meninos rindo com ele. O loiro tinha o papel de Isabela nas mãos. Ele o lia com um sorriso despretensioso. A morena conhecia aquele tipo, ela apenas deixou um sorriso nasal sair e andou calmante até ele. A roda instantaneamente se abriu quando ela passou. O homem permaneceu na sua posição sem mover um fio. Barrios cruzou os braços em sua frente. Quando ela percebeu que ele não diria nada, gemeu em frustração.
— Pode devolver? — Ergueu a palma da mão. O loiro franziu o olhar. Ele a encarava buscando intimidar de qualquer jeito.
— De onde você é? — Bela pode sentir seu sotaque forte.
— Buenos Aires — A morena mal havia terminado de falar e o homem gargalhou. Todos ao seu redor gargalharam. Isabela estava confusa. — Pode me dizer qual é a graça?
— Claro, hm — Ele olhou o verso do papel. — Isabela — Deixou o nome dela escapar pelos lábios. — parece que somos compatriotas, chiquita.
Barrios não acreditou quando aquele apelido atravessou seus ouvidos. Estava ferrada.
@lacharapita @idollete @creads @interlagosgrl @imninahchan @yoonstaxr postei, se vocês quiserem ler 😛
44 notes · View notes
alyslmk · 3 months
Text
The Fall of an Immortal
Tumblr media
Retained loneliness Au
Chapter 1
Some time has passed since the events of Lbd and since then lately Wukong has felt an emptiness inside him, "what is this I feel...?" It was something that he always asked himself when he felt that, he tried to do his daily things but he couldn't, there was simply that emptiness, to alleviate that pain he sat down to meditate but when he meditated, memories of his friends, his teacher... his great love and that made him suddenly come out of his meditation and cough a little while crying, something was wrong and he knew that but he didn't know the cause of why that discomfort.
One day they were fighting one of the demons that always attacked the city to get Monkey Kid's attention, Wukong joined in to help but something was wrong and everyone noticed, he was slower and more distracted, his thoughts wouldn't leave him alone. When he suddenly felt a blow that sent him crashing against a wall, he only fell to the ground and remained silent without moving, beginning to cry after many centuries without doing so, blood came out of his mouth, "MONKEY KING!" Mk shouted, worried when he saw the weak state of his teacher, the named one only limited himself to crying, whispering "I miss them..." that's right, loneliness was slowly eating him up, he had no one, although Mk considered him son, he didn't spend much time quality with him, he was alone on his mountain alone with his disciples but that void in his heart was there, was there no one who could fill that void? We'll see later
Spanish
Capítulo 1
A pasado un tiempo desde los acontecimientos de Lbd el cual desde entonces últimamente wukong se a sentido un vacío en su interior, "que es esto que siento..?" Era algo que siempre se preguntaba al sentir aquello trataba de hacer sus cosas del día a día pero no podía simplemente estaba ese vacío, para aliviar aquel dolor se sentaba a meditar pero al meditar venían recuerdos de sus amigos, su maestro.. su gran amor y eso lo hacía salir de golpe de su meditación y toser un poco mientras lloraba, algo estaba mal y eso el lo sabía pero no sabia la causa de por qué aquel malestar.
Un día estaban peleando contra uno de los demonios que siempre atacaban la ciudad para llamar la atención de Monkey kid, Wukong se unio para ayudar pero algo estaba mal y todos los notaron, estaba más lento y más distraído, sus pensamientos no lo dejaban en paz, cuando derrepente sintio un golpe que lo mando a estrellarse contra una pared solo cayó al suelo y se quedó callado sin moverse comenzando a llorar después de muchos siglos sin hacerlo de su boca salía sangre, "MONKEY KING!" grito Mk preocupado al ver el estado tan débil de su maestro, el nombrado solo se limitaba a llorar susurrando "los extraño.. " así es la soledad lo estaba comiendo lentamente, no tenía a nadie aunque Mk lo consideraba su hijo no pasaba mucho tiempo de calidad con el, solo estaba en su montaña solo con sus discípulos pero ese vacío de su corazón estaba hay, no había nadie que pudiera cubrir aquel vacío? Eso lo veremos más adelante..
This is part of an Au that I created, the rights for me
35 notes · View notes
pinkysgallery · 3 months
Text
Tumblr media
Así que... el outfit de Yugo en los últimos capítulos actualizados de Wakfu: Collision ☕️💙
Ya lo están leyendo?? 👀☕️✨
So... Yugo's outfit for Wakfu: COLLISION
NOW AVAILABLE IN ENGLISH!!!!
Here is the link!!!
Y acá está en Español también :
43 notes · View notes
46snowfox · 4 months
Text
Subaru Sakamaki Chaos Lineage Capítulo 5
Tumblr media
[Capítulo 4]
Lugar: Mansión Violet, cocina
Yui: ¿Ya terminamos de lavar los platos?
Azusa: Parece que sí… Ahora solo falta… secarlos…
Laito: Podemos hacer eso después, ¿no? Uff, al fin acabamos.
Kou: Tengo la sensación de que hoy trabajamos más que de costumbre.
Tumblr media
Kou: Por cierto Eva, no era necesario que nos ayudaras a lavar los platos.
Yui: No te preocupes, hoy me divertí mucho, así que quería ayudarlos.
Yui: Gracias por tomarse las molestias de prepararme una fiesta de bienvenida.
Azusa: De nada…
Yui: Ah, cierto. La flor que decoraba mi servilleta me pareció un detalle precioso.
Azusa: Oh, eso… Subaru fue quien la trajo…
Yui: ¿Eh? ¡¿Fue Subaru-kun?!
Laito: Así es, me sorprendí porque de la nada dijo “usen esto para decorar”.
Kou: Fue inesperado. No es común que Subaru-kun vaya a buscar flores para animar a alguien.
Yui: Ya veo…
Yui: (¿Fue a buscar flores para mí? Si fue así, entonces me hace muy feliz…)
Azusa: No dijo nada al respecto… pero estoy seguro… de que se preocupa por Eva…
Yui: Entiendo. Gracias por decírmelo.
Yui: Luego le agradeceré a Subaru-kun.
Yui: (Es posible que Subaru-kun se preocupe por mí incluso más de lo que yo creía.)
Yui: (…Y con solo pensar en eso me siento extremadamente feliz.)
Yui: (Aunque actualmente Subaru-kun se ha vuelto muy aterrador y frío.)
Yui: (Tomando en cuenta que sigue actuando así, tal vez lo mejor sea no asumir nada por ahora.)
Yui: (No tengo que pensar únicamente en el antiguo Subaru-kun, debo ver fijamente al actual y afrontarlo…)
Kou: ¿…Eva? ¿Eva~?
Yui: Ah, lo siento. ¿Qué sucede?
Kou: Ah, que cruel eres. ¿No me estabas escuchando?
Yui: Estaba distraída. Lo siento.
Laito: Bueno, no importa.
Laito: Pues, continuando con lo que decíamos, como te preparamos una fiesta de bienvenida podemos asumir que nos darás una recompensa, ¿no?
Yui: ¿Eh…?
Kou: En la vida hay que dar y recibir, ¿o no? Sería ingenuo pensar que puedes agradecer con simples palabras.
Yui: Kou-kun, Laito-kun…
Kou: Te dimos de comer un montón de comida deliciosa, ahora es tú turno de satisfacernos.
Tumblr media
Laito: Nfu, después de consumir tantos nutrientes estoy seguro de que el sabor de tu sangre mejoró.
Laito: Carla dijo que tu sangre era asquerosa.
Laito: Pero imagino que debe haber mejorado un poco… Incluso huele bien.
Yui: No me digan que la razón por la que me hicieron una fiesta de bienvenida fue…
Kou: Ya te dijimos, es dar y recibor.
Laito: Así es. Te divertiste, ¿no?
Yui: (No lo hicieron para celebrar mi llegada, fue para que pudieran beber una sangre deliciosa…)
Yui: (Dijeron que era porque me necesitaban al ser Eva, pero siempre imaginé que tenían segundas intenciones.)
Yui: (Pero incluso ahora que lo han dicho no dejo de sorprenderme.)
Laito: ¿Estás preparada?
Kou: ¡Gracias por la comida!
Yui: No...
Tumblr media
Azusa: No lo hagan… Carla dijo que podíamos succionar su sangre, pero…
Azusa: Pienso que no deberían ser tan bruscos… Eva está asustada…
Kou: ¿Eh? ¿Vas a interponerte?
Laito: Pero es que sin importar lo que hagamos ella va a negarse, es inevitable.
Yui: (¿Laito-kun y Kou-kun se distrajeron al escuchar a Azusa-kun…?)
Yui: (Puedo aprovechar de escapar. ¿Pero a dónde voy?)
Azusa: Eva, creo que estarás a salvo junto a Subaru…
Azusa: Carla lo acaba de llamar, así que puede que esté en su habitación…
Yui: O-ok. ¡Gracias Azusa-kun!
Lugar: Mansión Violet, pasillo
Yui: (¡Subaru-kun…! ¡Debo darme prisa e ir a donde está Subaru-kun…!)
Subaru: …
Yui: ¡Ah! Allí está. ¡Subaru-kun! ¡Por favor ayúdame…!
Subaru: ¿…Qué quieres? Deja de gritar.
Yui: …Aah… Lo siento, sé que es repentino…
Yui: Verás, mientras ordenaba Laito-kun y Kou-kun intentaron succionar mi sangre…
Yui: Y pensé que podrías ayudarme…
Tumblr media
Subaru: ¡¿Qué?! Ese par… Como sea, vamos a mi habitación.
Yui: G-gracias.
Lugar: Mansión Violet, habitación de Subaru
Subaru: Rayos, por eso te lo advertí. Es muy tarde para darte cuenta de que esos dos van tras de ti.
Subaru: Y aun así te pusiste toda feliz solo porque dijeron que iban a hacerte una fiesta de bienvenida.
Subaru: Ellos solo quieren usarte, no bajes tanto la guardia.
Yui: …Sí, creo que tienes razón.
Yui: Creía que me estaban celebrando porque soy Eva.
Yui: Pero aun así me hizo feliz que me organizaran una fiesta de bienvenida. Sentía que me habían aceptado entre ustedes…
Subaru: …
Yui: …Mi servilleta estaba decorada una bella flor, ¿no?
Yui: Al verla sentí que me estaban tratando con hospitalidad.
Subaru: ¿Ah sí?
Yui: Me dijeron que tú fuiste quien la trajo.
Yui Me hizo muy feliz pensar en que la fuiste a buscar para mí. Gracias.
Tumblr media
Subaru: Tampoco necesitas agradecerme.
Yui: ¿Pero sabes? No quiero que vuelvan a engañarme, así que hay algo que quiero preguntarte.
Yui: Esa flor, no me la diste para que bajara la guardia, ¿o sí?
Subaru: ¿Ah? ¿Por qué haría eso?
Yui: Es que pensé que era raro que te tomaras esas molestias por el bien de alguien más.
Yui: Si no es molestia, ¿podrías decirme por qué lo hiciste?
Subaru: …
Yui: (¿Lo hizo solo porque quería beber mi sangre? Si ese fue el motivo, entonces me deprimiría bastante…)
Yui: (O tal vez estoy presente en algún recoveco de su memoria.)
Subaru: Pues, verás… ¡No fue por eso!
Yui: ¿Subaru-kun…?
Subaru: Yo no usaría un truco tan sucio para succionar tu sangre.
Subaru: No tengo intenciones de engañarte. Aunque es probable que no me creas.
Te creo♙
Quiero creerte♟
Te creo:
Yui: Te equivocas. Sí te creo.
Subaru: ¿No eres demasiado comprensiva? Duda, aunque sea un poco.
Yui: …Es que no pareces estar mintiendo.
Yui: Estuviste de mal humor todo el día porque no aprobabas esa fiesta de bienvenida, ¿no?
Yui: Porque sabías que los demás intentaban nutrirme con tal de succionar mi sangre.
Subaru: …No lo sabía.
Yui: (Esa reacción, estoy segura de que lo sabía…)
Quiero creerte:
Yui: Quiero creerte.
Subaru: “Quiero creerte”. Eso significa que dudas de mí.
Yui: ¡No! No me refiero a eso…
Yui: Es que cuando me paro a pensarlo solo recuerdo que estuviste de mal humor todo el tiempo…
Yui: ¿Pero acaso estabas enojado durante la fiesta porque sabías que todos intentaban mejorar el sabor de mi sangre?
Subaru: …Te tardaste en notarlo.
Yui: (Esa reacción, parece que realmente fue por eso…)
Fin de las opciones
Yui: …Gracias Subaru-kun.
Subaru: No hice nada que debas agradecer.
Yui: Me sorprendí al saber con qué intenciones me hicieron esa fiesta de bienvenida…
Yui: Pero la flor que me diste no tenía segundas intenciones, me la regalaste porque estabas preocupado por mí.
Subaru: …Tsk.
Subaru: ¿No te estás alegrando demasiado por un detalle minúsculo?
Yui: ¿Tú crees? Pero es que me hizo realmente feliz.
Subaru: …Yo también succioné tu sangre a la fuerza hace poco.
Subaru: Y… me arrepiento.
Yui: Subaru-kun…
Subaru: Aquella vez estaba molesto tras ver a Carla succionar tu sangre.
Subaru: Y no solo Carla. Al ver que los otros iban tras de ti, que te tocaban.
Subaru: No sé por qué, pero me sacaba de quicio.
Tumblr media
Subaru: Siempre ha sido así. No sé por qué, pero me molesta ver que alguien más te toque.
Yui: Subaru-kun, eso…
Subaru: Sé que es una molestia para ti…
Yui: …No lo es.
Yui: Porque eso prueba lo mucho que te preocupas por mí.
Yui: (Se supone que ha olvidado que es mi novio, ¿acaso sus sentimientos por mí siguen existiendo en alguna parte de su corazón?)
Yui: (De ser así, me hace muy feliz.)
Subaru: ¿Por qué estás tan feliz?
Subaru: ¡Es por eso que te digo que bajas demasiado la guardia!
Tumblr media
Yui: ¡S-Subaru-kun…!
Subaru: ¿Sabes…? Debes ser más precavida. No dejes que los hombres se la pasen tocándote.
[Si tocas las flores:
Cabeza de Yui: Tsk… ¿Por qué no dejo de enojarme? No entiendo, deberías darme igual… Entonces, ¿por qué…? Hombro de Subaru: ¿Qué tal? No puedes moverte luego de que te derribé… Podría succionar tu sangre hasta que te desmayes.]
Subaru: Tú… eres una humana y también, una mujer. Si te atrapan como lo hice ahora no podrás huir fácilmente.
Yui: Ah…
Yui: (¡El aliento de Subaru-kun rebota en mi nuca…!)
Subaru: Si quisiera podría succionar fácilmente tu sangre.
Subaru: Oye, ¿no te asusta?
Yui: …No, no me asusta.
Subaru: ¿Ah? ¿Qué… estás diciendo…?
Yui: Si eres tú, entonces no me asusta.
Subaru: ¿Qué…?
Subaru: ¡Oye! ¡¿Acaso no entenderás a menos que te clave mis colmillos?!
Yui: Pero es que no me asustas, lo digo en serio.
Subaru: …Entonces te daré una lección. Aprende con tu cuerpo lo aterrador que puedo ser… Aah, nn.
Tumblr media
Yui: Aah…
Yui: (¡Los colmillos de Subaru-kun se incrustan en mi cuello…! Está succionando mi sangre…)
Subaru: …Nn… Nn.
Yui: (…Pero como pensé, no me asusta.)
Yui: (Estaba asustada cuando llegué a este lugar.)
Yui: (Pero incluso si Subaru-kun intenta succionar mi sangre con brusquedad.)
Yui: (En realidad puedo sentir su preocupación y sé que está siendo suave conmigo.)
Subaru: …Nnn… Nn… Aah. ¿Qué tal? ¿Aprendiste la lección?
Yui: Sí, entendí que no me das ni un poco de miedo…
Yui: (En vez de asustarme, él solo consigue aliviarme…)
Yui: (Lo sabía, yo de verdad amo a Subaru-kun…)
Yui: ¿Sabes? Parece que no me molesta darte mi sangre.
Tumblr media
Subaru: Tsk… ¿Qué estás diciendo? Eres realmente tonta.
Subaru: Solo te estás dejando llevar porque sientes placer cuando succiono tu sangre.
Subaru: …Por eso, deja de decir esas cosas.
Yui: Te equivocas, no es solo por eso…
Subaru: …Uuh…
Yui: ¿…Eh? ¿Qué sucede Subaru-kun?
Subaru: Ah, no… No es nada.
Yui: ¿Seguro? Estás sosteniendo tu cabeza… Y te ves enfermo. No te esfuerces demasiado, Subaru-kun.
Subaru: …
Yui: (Lo abracé sin pensar y me asusté de que pudiera rechazarme…)
Yui: (Pero parece que no le molesta. Incluso se está dejando consentir y enterró su rostro en mi pecho.)
Monólogo:
“Subaru-kun me confió su cuerpo.
Se siente como si confiara en mí y eso me hizo feliz.
Puede que solo sea por este momento, pero pareciera que hemos vuelto a ser la pareja de siempre.
Espero que cuando Subaru-kun recupere sus memorias podamos volver a tener la misma relación de antes—.
Abracé a Subaru-kun mientras rezaba por aquel deseo.”
[Capítulo 6]
[Masterpost]
¿Te gustan mis traducciones? Puedes apoyarme en ko-fi nwn.
28 notes · View notes
papitadechocolate · 9 months
Text
starting my job as a translator! I'm so excited!
Estoy feliz de anunciar que voy a traducir el comic de tai lung al español, quiero agradecer a @nehezt por permitirme esta oportunidad. no solo traduciré el comic también toda la información extra que la creadora publico en su comic, para inspirarse. espero no poder fallarles con la traducción, voy a traducir del ingles al español igual comparare el idioma original del comic para no cometer algún error de traducción, espero tener listo los primeros dos capítulos la primera semana de enero ❤
Tumblr media
63 notes · View notes
moonlight-1108 · 3 months
Text
Tumblr media Tumblr media
I remember I made a story about them but I abandoned it due to lack of ideas and I only wrote 2 chapters, which I currently don't like XDD. Now I only make headcanons of them and drawings.
I also abandoned it because it was extremely weak and the chapters were very short (in which I put things in hastily).
It should be noted that I made a comic about the ship, but it was lost or at least I can't find it for now.
Recuerdo que hice una historia sobre ellos pero la abandoné por falta de ideas y solo escribí 2 capítulos, lo cual actualmente no me gusta XDD. Ahora sólo hago headcanons de ellos y dibujos.
También lo abandoné porque era extremadamente débil y los capítulos eran muy cortos (en los que ponía las cosas a toda prisa).
Cabe aclarar que hice un cómic sobre el ship,pero se perdió o al menos no lo encuentro por ahora.
-------------
I learned about the ship through some stories I discovered on Tumblr and some drawings I had seen, I was curious to know what the ship was about (in the process I discovered Superjail, two in one… great!) that's how I met the Warden -ler.
Conocí el ship a través de algunas historias que descubrí en Tumblr y algunos dibujos que había visto, tenía curiosidad por saber de qué se trataba el ship (en el proceso descubrí Superjail, dos en uno… ¡genial!) así conocí el Warden-ler.
33 notes · View notes
corazona-das · 6 months
Text
Capítulo 2
Pretty liars (toxic best friend) - Matías Recalt
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
————
Estuviste callada durante varios segundos, hasta que vagos recuerdos comenzaron a invadir tu mente, estabas demasiado borracha para tu gusto, y lo último que recordabas con claridad fue estar discutiendo con Matías fuera de los baños del boliche. Finalmente te resignaste y le contaste la verdad a tus dos amigos presentes.
Sinceramente es una larga historia —Suspiraste pesadamente. Pero supongo que tengo tiempo de sobra para contarles todo. —Enunciaste invitándolos a sentarse en tu sala.
Partiste contándoles sobre la noche en la que te declaraste por primera vez en tu cumpleaños, donde evidentemente te rechazó de una manera bastante alejada a lo que pensabas que ocurriría. Pero sin importar eso, a las horas después en esa misma noche Mati te interrumpió en el baño de tu habitación, habías subido ya que no te encontrabas en el mejor estado, y fue en ese entonces cuando a él no se le ocurrió nada mejor que besarte sabiendo que no pondrías resistencia. Cediste el paso completamente mientras posicionabas tus manos alrededor de su cuello agarrándole pequeños mechones de cabello entre tus dedos, él exploraba con fascinación las curvas de tu cintura y cadera, metiendo una de sus manos por debajo de tu vestido subiéndolo casi por completo para tener acceso a ti. Y así fue como terminaste cogiendo con tu mejor amigo en tu baño, y claramente ese fue solo el comienzo de lo que había pasado entre ustedes. Eso siguió ocurriendo hasta el día de la fiesta, habían mantenido una "relación" netamente sexual, cada vez que él tenía ganas venía a ti, y esto al principio no fue un problema, te hacía sentir bien el saber que te quería a ti para saciar esa necesidad, aparte se la pasaban extremadamente bien disfrutando de la compañia ajena. Él te dijo varias veces de grabarse cuando estén en el acto con la excusa de poder guardar un recuerdo, pero siempre te negaste, no te gustaba la idea. Hasta que un día él lo hizo sin que te dieras cuenta, o al menos eso pensó, fue muy evidente al posicionar su cámara oculta, de todas formas no le dijiste nada, aunque sin que él se diera cuenta te los enviaste directamente a tu celular, por si acaso.
Todo estuvo relativamente bien, tenían su rutina, eran amigos para toda la gente a su alrededor, pero en privado eran mucho más que eso (según tu), sin embargo, nada puede durar para siempre. Matias consiguió novia a los inicios de sus 19, y eso para ti fue como un balde de agua fría, dejó de pasar tiempo contigo para dedicárselo a ella, ya no recurría a ti y eso te destrozaba. Por un tiempo dejaron de hablarse con frecuencia, y era evidente el porqué, no querías estorbar, y él nunca te presentó a su pareja formalmente, así que solo cortaron contacto. Y eso fue así hasta que comenzaste a salir con un chico, era un amigo en común que tenían, jamás lo habías visto con otros ojos pero no estabas cerrada a darle una oportunidad, mínimo para distraerte. Salían bastante seguido, pero nunca fueron más allá de un par de besos y caricias, y eso bastaba para ti. Una tarde luego de salir con Fran, estabas tirada en tu sofá hasta que un golpe en tu puerta te saca de tus pensamientos, te diriges a ver quién es, quedando perpleja al ver de quién se trataba, era Matías. No pidió permiso para pasar, solo pasó y cerró la puerta detrás de ti mientras tomaba de tu muñeca para arrastrarte devuelta a la sala.
¿Me querés contar algo, nena? —Soltó sentándose con los brazos detrás de la cabeza.
Tú con evidente confusión y bastante incomodidad por la situación, no sabías qué decir.
¿Cuándo pensabas contarme que andas con Fran? ¿Qué, creíste qué no me iba a enterar? —Habló en un tono burlesco mientras mantenía una sonrisa en su rostro.
No estoy saliendo con Fran, y si así fuera, ¿qué tiene de malo? ¿acaso no puedo salir con nadie? ¿tú me contaste cuando comenzaste a salir con esa chica? —Lo miraste con claro enojo.
No metas mi asunto aquí, no tiene nada que ver contigo. —Expresó con desdén. Y no, no podes, yo pensé que lo tenías claro. Sos mía.
No pudiste evitar sentir un escalofrío al oír sus palabras, seguía poniéndote igual de nerviosa, pero no querías caer en su jueguito.
¿Qué carajo estas diciendo, tarado? ¿Me estás jodiendo? —Le preguntaste con algo de ironía en tus palabras.
No te vengas a hacer la desentendida, sabés bien de lo que hablo, bien que te gustaba cuando te decía que eras mía en la cama. —Se rió sarcásticamente y eso para ti fue la gota que revalsó el vaso, te acercaste rápidamente a él y sin pensar en las consecuencias de tus actos estampaste tu mano contra su mejilla. Sintió como tomabas control en la situación y claramente no le gustó nada. Se paró del sofá, posicionó su mano alrededor de tu cuello ejerciendo un poco de presión en la zona(no la suficiente para lastimarte) mientras que con la otra sujetaba tu cabello en una coleta.
Mira vos, no sabía que tenías esas actitudes. Y no tenés idea de lo mucho que me calentás, pendeja de mierda. —Decía mientras sostenía fuertemente tu cuello, acercándose peligrosamente a tu boca, sentías su respiración chocar contra la tuya.
Sos mía. Decílo. —Enunció con el ceño fruncido esperando a que contestaras su petición.
A estas alturas ya estabas extasiada con este hombre, por más que te resistiera sabías que no puedes decirle qué no, y por más mal que estuviera, te encantaba.
Soy tuya. —Dijiste en un hilo de respiración esperando por su aprobación. Éste al escucharte no aguantó más y te besó, era un beso desesperado, como si ambos lo hubiesen esperado por mucho tiempo.
Y así comenzaron nuevamente, mantenían relaciones cada vez que Mati se peleaba con su pareja o cada vez que tenía ganas. Para ti no era lo mejor, y aún sabiendo que estaba terriblemente mal lo aceptabas.
No habían tenido conflictos hasta el día del boliche, estaban sentados en la barra mientras conversaban, Matías te platicaba lo difícil que se había puesto su relación, que ya no la aguantaba, y que supuestamente le terminaría pronto, pero esta historia ya la conocías, era la que siempre te contaba cuando quería coger, las primeras veces sí le creíste, creíste que el terminaría su relación y tú por fin tendrías oportunidad de ser la oficial, pero evidentemente eso nunca ocurría. Estabas realmente harta de eso así que se lo dijiste directamente.
¿Quieres coger? No tienes porqué poner esa excusa Matías, ya sé lo que quieres. —Dijiste intentando no sonar molesta.
¿Qué te pasa, boluda? Decíme que no querés y ya está. —Dijo siendo él el molesto.
Bueno Mati, yo hoy paso, tampoco quiero discutir contigo. —Soltaste parandote de la silla para dirigirte hasta tus amigos.
Sin darte cuenta comenzaste a beber y a beber, no sabías cuanto habías tomado, pero tenias la suficiente valentía para enfrentar a lo que más te aterraba, hablar sinceramente con tu mejor amigo. Comenzaste a buscarlo en medio del boliche, querías hablar y explicarle que no quisiste hablarle así, que no quieres estar con él, pero cuando lo encontraste estaba en la pista de baile con su novia, bailando pegados al ritmo de la canción. Querías ir y revelarle toda la verdad a su novia, después de todo sabías que ella no merecía eso, pero solo te limitaste a ir a preguntarle si podían hablar en un lugar más privado, generandole una notoria molesta a su novia, pero estabas tan borracha para percatarte de eso.
Lo llevaste hasta los baños, no era el mejor lugar para hablar pero había más silencio. Aún no pronunciabas una sola palabra y ya estabas al borde de las lágrimas.
¿Tan difícil es quererme? —preguntaste con algo de dificultad.
Decíme, te gusto lo suficiente para coger día por medio pero no lo suficiente como para que me pidas ser tu novia. Estoy muy cansada de esto, pero no me puedo despegar de ti. —Hablaste tanto que ni siquiera parecía que estuvieses borracha.
¿En serio me sacaste del lado de mi novia para ésto? Ya te lo dije una vez Maya, lo de nosotros nunca va a pasar más allá de lo que ya tenemos, y estamos bien así. —Se cruzo de brazos evidentemente molesto.
Listo, hasta aquí llegó entonces. —Estabas al borde de las lágrimas, cuando estás borracha eres mucho más sensible de lo normal, así que no te preocupaba llorar.
Solo te digo que si esto llega hasta aquí, te caes conmigo. —Eso fue lo último que dijiste antes de salir. No tienes idea de cómo llegaste a tu casa, pero estás tirada sobre la cama con la ropa puesta, y en tu mente sigue divagando esa idea. Cegada por el enojo y el alcohol, publicaste en tus storys aquellos vídeos que te habías mandado desde su celular donde salían evidentemente envueltos. Y junto al vídeo pusiste un pequeño texto:
"Quién diría que el muchacho tan bien portado haría cosas así. Buenas noches. ❤️"
Y ahora estás donde estás, fueron alrededor de 45 minutos que estuviste explicándoles todo y ellos estaban boquiabiertos.
escribí demasiado y siento que lo hice más largo de lo que debía ser JAJAJAJS se me secó el cerebro, no más.
38 notes · View notes
carolinemoon · 2 months
Text
🇬🇧It was so obvious from the start that the love of ShowRhaenyra's life was ShowAlicent that I'm not even surprised, it's really pathetic what they've done. I hope people stop supporting a couple that doesn't exist in the series, they only give you crumbs because they know that there are many of you fans of "Daemyra" (this is not Daemyra) but that will never be the love story they want to tell, I assumed it since chapter 4 of the first season, I honestly don't know how all the fans of this couple in fire and blood endured after that insult to their story, insults that only got worse with ShowDaemon's abuse and ShowRhaenyra's infidelity, characters who do not love each other but need each other to achieve their goals, there is nothing emotional, not even love for their children.
🇪🇦 Era tan obvio desde el comienzo que el amor de la vida de ShowRhaenyra era ShowAlicent que ni siquiera me sorprende, lo que han hecho es muy patético. Espero que la gente deje de apoyar a una pareja que no existe en la serie, solo os dan migajas porque saben que sois muchos los fans de "Daemyra" (esto no es Daemyra) pero esa nunca sera la historia de amor que quieren contar, lo asumí desde el capítulo 4 de la primera temporada, sinceramente no se como todos los fans de esta pareja en fuego y sangre aguantasteis despues de ese insulto a su historia, unos insultos que solo se agravaron con el maltrato de ShowDaemon y la infidelidad de ShowRhaenyra, unos personajes que no se aman pero que se necesitan para conseguir sus propósitos, no hay nada emocional, ni siquiera el amor por sus hijos.
Tumblr media
Good luck to those of you who continue to watch this 😅
22 notes · View notes
inairthings · 3 months
Text
Cuando te hacen odiar un personaje
When they make you hate a character
🇪🇸 - 🇬🇧
Tumblr media
¿No os ha pasado alguna vez que cuando te meten un personaje por todos lados terminas odiándolo?, porque a mí me ha pasado muchas veces, aunque ya había pasado mucho tiempo desde la última vez, pues bien, es oficial, vuelvo a odiar un personaje.
Leer más 👇🏻 + 🇬🇧 (a try of) English 👇🏻
¿A quién le ha tocado esta vez?
A Tommy Kinard, de 911, un personaje que conocimos en la Temporada 2, un personaje que se comportó de una forma mezquina y horrible con Hen y con Chim siguiendo el juego al pie de la letra de su Capitán, un hombre homófobo, racista, misógino y muchas cosas más, aunque al final se redimiera para mí eso siempre quedó ahí. Este mismo personaje es recuperado como interés amoroso de Buck, porque el plan inicial falló y tuvieron que cambiar el guion.
Este personaje reapareció pilotando un helicóptero, hasta ahí bien, continuó formando amistad con Eddie, entre los dos se ve bastante química, hasta que sin verlo venir le da un beso a Buck y lo saca del armario como bisexual, a partir de ahí solo hay escenas absurdas para justificar que Buck está en una relación con un hombre, como que Tommy, que se supone que es piloto de helicóptero, aparezca cubierto de hollín en el hospital donde Chimney está ingresado, para darle un beso a Buck y que todos se enteren de su relación solo porque su cara ahora también está llena de hollín, para terminar la temporada con bromas tontas y absurdas sobre padres, solo porque Buck ve en Bobby una figura paterna.
Pues en 911 parece que Tommy es el único personaje principal que existe, cuando no es ni siquiera un personaje recurrente, solo es un invitado, con una trama inexistente y cada capítulo más absurda, un personaje que no ha estado en pantalla casi ni 10 minutos, y de repente es considerado un héroe, un Dios, es venerado, reverenciado... para arrastrar de paso por el fango otro personaje, el de Eddie, porque sí, muchos de sus fans pasaron de amar a Eddie a desearle todo lo peor.
Por ejemplo en el Reddit de 911, cada día hay un nuevo post de Tommy esto, Tommy aquello, Tommy, Tommy, Tommy, como si fuera el único personaje de la serie, pues yo me cansé, hace días que no visito ese Reddit, de hecho he empezado a ocultar todo lo referente a él, porque además son personas o fans muy irracionales, que no digo que todos los Buddies sean perfectos, que no creo que realmente sean fans de ese personaje sino de la idea de un Buck bisexual. Además está el hecho de que se sienten muy amenazados porque después de todo saben que Tommy es solamente un objeto argumental y que Tim Minear nos dio más Buddie que nunca, eso tiene que significar algo.
¿Qué me enfada?
Que no le hayan dado a Buck una trama bisexual buena, sino una que es pésima y que arreglaron con un beso y un personaje cuyo recuerdo no es bueno por su comportamiento con Hen y con Chimney en la Segunda Temporada siguiendo el juego homófobo y racista de Gerrard cuando él, como Gay, tenía demasiado que esconder así que más razón para no seguir ese juego y mantenerse neutral, pero no, decidió jugar, Tommy es solamente un hipócrita supremo, ahora parece inocente, leal, correcto, todo está olvidado, pues esas cosas no se deberían olvidar jamás.
Buck merece un interés amoroso único, un personaje que haya sido creado específicamente para él y que lo ayude en esa nueva parte de su vida, que lo aconseje, porque una cosa está clara, la trama Bi de Buck es necesaria para una posible trama queer de Eddie, y eventualmente para Buddie.
Algún día tal vez escriba algo más coherente.
🇬🇧
Hasn't it ever happened to you that when they throw a character at you from all sides you end up hating them? Because it has happened to me many times, even though it had been a long time since the last time, well, it's official, I hate a character again.
Whose turn was it this time?
Tommy Kinard, from 911, a character we met in Season 2, a character who behaved in a mean and horrible way with Hen and Chim following his Captain's game to the letter, a homophobic, racist, misogynist man and many other things, although in the end Tommy redeemed himself for me that always remained there. This same character is brought back as Buck's love interest, because the initial plan failed and they had to change the script.
This character reappeared flying a helicopter, so far so good, he continued to form a friendship with Eddie, between the two there is quite a lot of friend chemistry, until without seeing it coming he kisses Buck and brings him out as bisexual, from then on there are only absurd scenes to justify that Buck is in a relationship with a man, like Tommy, who is supposed to be a helicopter pilot, shows up covered in soot at the hospital where Chimney is admitted, to give Buck a kiss and everyone finds out about their relationship just because Buck's face is now also covered in soot, to end the season with silly and absurd jokes about fathers, just because Buck sees in Bobby a father figure.
Well, in 911 all media and interent it seems that Tommy is the only main character that exists, when he's not even a recurring character, he's just a guest, with a non-existent plot that gets more absurd every episode, a character that hasn't even been on screen for 10 minutes, and suddenly he's considered a hero, a God, he's revered, revered… to drag another character through the mud, Eddie's, because yes, many of his fans went from loving Eddie to wishing him all the worst.
For example on the 911 Reddit, every day there is a new post about Tommy this, Tommy that, Tommy, Tommy, Tommy, Tommy, as if he was the only character in the series, well I got tired of it, I haven't visited that Reddit for days but I started to hide everything with the word "Tommy", because they are also very irrational people or fans, I'm not saying that all Buddies are perfect, I don't think they are really fans of that character but of the idea of a bisexual Buck. Then there's the fact that they feel very threatened because after all they know that Tommy is just a plot device and Tim Minear gave us more Buddie than ever, that has to mean something.
What pisses me off?
That they didn't give Buck a good bisexual plot, but one that is lousy and that they fixed with a kiss and a character whose memory is not good because of his behaviour with Hen and with Chimney in Season 2 following Gerrard's homophobic and racist game when he, as Gay, had too much to hide so more reason to not follow that game and stay neutral, but no, he decided to play, Tommy is just a supreme hypocrite, now he seems innocent, loyal, correct, everything is forgotten, because those things should never be forgotten.
Buck deserves a unique love interest, a character that has been created specifically for him to help him in this new part of his life, to advise him, because one thing is clear, Buck's Bi plot is necessary for a possible queer plot for Eddie, and eventually for Buddie.
Someday maybe I'll write something more coherent.
Necesito esto - I need this 👇🏻❤️‍🔥👨🏻‍❤️‍🧑🏻
Tumblr media Tumblr media
Gif and pics by Google.
20 notes · View notes