1864- Deimos y Fobos: dos tipos de miedo.
Según la mitología griega, Deimos y Fobos eran hijos de Ares, el dios de la guerra, y de Afrodita, la diosa del Amor.
Deimos era la personificación del terror y Fobos la personificación del pánico. Ambos acompañaban a su padre Ares a la batalla, pues eran de gran ayuda debido a que mermaban al ejército enemigo antes de la contienda.
Se cuenta que Harmonía, quien era hermana de los gemelos, era el único ser capaz de diferenciar a uno del otro. Y lo mismo ocurre en la vida real: cuando no podemos diferenciar al pánico del terror, con verdadera seguridad tendremos la batalla perdida.
La palabra "Fobos" (pánico) en griego, significa miedo en ausencia. Otra equivalencia de la palabra "miedo" en griego es "Deimos", con la diferencia de que aquí el temor sería fundado, pues el miedo sería en presencia de algo.
Me explico: si tuviese miedo de una invasión extraterrestre, eso sería Fobos porque no hay una amenaza real. Ahora bien, si efectivamente hay una cantidad inusitada de objetos voladores fuera de mi casa, entonces tendría razón para sentirme amenazado, y eso sería Deimos, pues el temor surge en presencia de algo. Fobos es un miedo imaginario e insano, razón por la cual la palabra "fobia" deriva de Fobos (phobos).
Aunque en la antigüedad no era conocida la palabra "ansiedad", si se tenían nociones acerca de sus efectos, por lo que distintos filósofos se dieron a la tarea de descubrir las causas originarias. Uno de ellos fue Séneca, quien fuera tutor y consejero de Nerón.
Séneca fue un filósofo estoico, una corriente que alcanzó una gran popularidad, incluso entre el naciente cristianismo. Los estoicos planteaban, por entre todas las cosas, una forma de vida marcada por la moderación, por lo que promovían la idea de que se puede alcanzar la paz interior limitándose de comodidades materiales.
La principal obra de Séneca fue Cartas a Lucilio, misma que escribió cuando se apartó de Nerón. A pesar de tener una salud enfermiza, debida en gran medida al asma que padecía desde su niñez, jamás perdió la paz interior como buen estoico que era.
Séneca decía que tenemos el hábito de exagerar e imaginar por anticipado el dolor, y eso es exactamente el estado que conocemos como ansiedad. El miedo aparece, pero es natural, completamente natural. Es imposible imaginar un hombre que no tenga miedo; estaría muerto.
El miedo forma parte de nuestra inteligencia natural, pues es un mecanismo que nos mantiene a salvo de cualquier amenaza. Es como las alarmas que instalan en las casas: son de gran ayuda cuando cumplen su función correctamente, pero si se activan, incluso cuando pasa una mosca, entonces de nada sirven porque nos hacen vivir en un estado de pánico innecesario.
Aquí algo de Séneca:
"Sí, mi querido Lucilio. Accedemos muy rápido a estar de acuerdo con lo que las personas dicen. No ponemos a prueba lo que causa el miedo, no lo examinamos. Nos acobardamos como soldados que escapan de su campamento por un poco de polvo levantado por el ganado. Entramos en pánico al dispersar algún rumor sin verificarlo.
Y de alguna forma, este rumor es lo que más nos aflige. La verdad tiene sus fronteras bien delimitadas. Pero lo que viene de la incertidumbre se deriva de nuestra irresponsabilidad y permiso de una mente asustada.
Por eso ningún miedo es tan ruin e incontrolable como el miedo que proviene del pánico. Otros miedos no tienen sustento, pero el miedo de rumores es de cobardes.
Analicemos con cuidado este tema. Es probable que nos lleguen problemas, pero no es un hecho del presente. ¿Cuántas veces lo inesperado nos llega? ¿Cuántas veces lo esperado no sucede? Incluso si llega, para qué correr a alcanzar tu sufrimiento por adelantado. Cuando llegue, podrás sufrir, mientras tanto dedícate a mejores cosas."
21 notes
·
View notes
depois de ter a minha semana dominada por conteúdos de fórmula 1, estou alimentando um novo cenário na minha cabeça: enzo e leitora como pilotos de corrida de equipes adversárias, em que a rivalidade antes levada a unhas e dentes se torna uma linha embaçada entre o ódio e a paixão depois de uma noite que passam juntos no hotel.
isso tudo porque o enzo é o rei de mandar sinais mistos. ao mesmo tempo em que ele corre com sangue nos olhos, te empurrando pra fora da pista e alegando que “faz parte do esporte” com aquele sorrisinho ridículo durante as entrevistas no pós, ele também é o primeiro a ir atrás de você, despistando a imprensa e com um pedido de desculpas sincero.
vejo o relacionamento dos dois como mais do que só uma transa casual. certamente, o contato íntimo deixa tudo muito confuso, mas a vulnerabilidade que vocês compartilham durante as noites que ficam acordados até tarde deixa tudo pior. você tenta se convencer que só tá nessa situação porque ele te conhece, que vocês só são próximos porque entendem o outro passa. mas você sabe que é muito mais do que isso.
36 notes
·
View notes