Nada llega, pero nada se busca y tampoco se espera. Se camina, se gana o se pierde, se intenta y se disfruta. A la vida hay que llegarle, yo no espero nada y lo doy todo. Voy con paso firme experimentando en esta mundo infinito de posibilidades. No hay tiempo que perder, voy disfrutando el paisajes, sin equipajes pesados, que me arruinen mi caminar. Yo voy, yo no espero. ✨🤍
Un día nos hablaron del éxito y de cómo llegar a él, para ser alguien. Como si no fuera suficiente con existir, con estar aquí, con ser.
Nos engañaron tanto que si al primer intento no lo conseguiste, habías fracasado.
No nos contaron mucho del aprendizaje en el camino, de los intentos antes de llegar, de llegar mientras lo intentabas, o de que al llegar te darías cuenta de que no había ningún sitio al que llegar.
Que todo es camino.
Y que el éxito está más en vivir coherente contigo que en que otros te admiren.
Y sí; busca por ahí, en las biografías de personas que admires, y en todas encontrarás algo parecido: mucho camino detrás de lo que se ve.
Porque para llegar a la cima te caes, te levantas, te pierdes, y te encuentras tantas veces como caminos encuentres.
Y son maravillosos porque todos, rectos, con obstáculos o con curvas, son tuyos
Cual viajante a larga distancia, en un vaivén de emociones compartidas, rodeado de conocidos de confianza, y talvez, más que simples amigos, doblando a la derecha que podría haber, siguiendo el camino a la izquierda también, no sé la ruta pero disfruto el paisaje, la verdad de solo quedarse jugando con las direcciones que me encuentro, un destino a nuevas aventuras, un sol radiante que fuerte quema, más no me canso de su luz cegadora, sino de la temperatura expectante, que aún con la gorra bien puesta, me quema adrede el interior de mi alma, una noche que me abrazaba y me acariciaba con dulzura con besos llenos de vida, aquella delicada florecilla, te encontré despertando una niebla profunda llena de sueños, sueños no soñados, no vividos y con ganas de ser encontrados, jugando me encuentro con las ruedas la vida, no sé la ruta pero disfruto el paisaje, me dejo llevar por el momento y me movilizo más allá de los límites, de estar entre tus brazos tan suaves, a no conocer el destino, ni recuerdo el camino pero atesoro los momentos muy profundo del corazón, que poco a poco se convierten en recuerdos que siempre he de cuidar, donde recorriendo las peligrosas curvas de tu campo infinito, me perdí manejando a tu ladito y aunque de este viaje estoy enamorado, nunca he de parar, por ende de nuevo te dejo marchar, pero talvez en una de las tantas rutas de la vida, con sus extravagantes idas y venidas, vuelva al lado de tus abrazos que me dieron tanta paz, donde el cariño nunca faltó, donde el efímero destello fue tan fugaz, es tu sonrisa que me desarmó, he de volver al lugar que me hizo tanto bien, a tu morada que al amanecer me dió tanta seguridad, a tu regazo donde rebocé de cariño entre la oscuridad, al lugar que nuestras promesas madurarán hasta florecer, donde en una sola noche creamos esa guía de un querer.
Si eres el camino te sigo, si eres el destino te bendigo, el ejemplo vivo que Dios, ha sido bueno conmigo. Tanto mundo y coincidir tanta gente y al final estás aqui, aquí conmigo para siempre.
La vida me ha enseñado con lo que me ha pasado que las cosas siempre tienen un por qué...
"Tenía la ventaja nada despreciable de que sus peores defectos tendían a servirle en eso que no era un camino sino la búsqueda de un alto previo a todo camino. 《Mi fuerza está en mi debilidad》, pensó Oliveira, 《Las grandes decisiones las he tomado siempre como máscaras de fuga.》"
Enfrentar la tristeza de alguien cercano puede ser un camino lleno de incertidumbre 😔.
Si alguna vez has estado allí, sin saber qué decir o hacer, este reto es para ti.
🌱 En lugar de buscar palabras perfectas, empieza por brindar tu presencia. A veces, un gesto tan sencillo como estar ahí, en silencio, puede ser más elocuente que mil palabras. ’Aquí estoy para ti’ puede ser un mensaje poderoso, incluso sin palabras.
🔍 Luego, en vez de intentar arreglar la situación u ofrecer soluciones rápidas, permite que el otro se exprese. Un simple gesto de asentimiento o un abrazo puede ser el puente hacia un compartir más profundo.
🤗 Finalmente, recuerda que cada persona tiene su ritmo para procesar y compartir. Respetar ese espacio y tiempo es un regalo invaluable. Al ofrecer tu paciencia y comprensión, abres una ventana de confianza y conexión genuina.