Tumgik
#ya estaba rota de antes
yes-armageddon-it · 2 years
Text
.
4 notes · View notes
coolpizzazonkplaid · 8 months
Text
Lin Kuei (MK1) y Hanzo Hasashi y Kuai Liang (MK11) x lectora que sufre una posesión demoniaca (Evil Dead Rise).
Tumblr media Tumblr media
Es la primera vez que escribo headcanons ténganme compasión.😅😊 Contexto: Sos guardiana de muchos objetos de valor peligroso y por accidente (ósea mera estupidez) lees el Libro de los Muertos y caes bajo una posesión sumamente fuerte. Tu pareja intenta ayudarte a que recuperes la conciencia, pero en el trayecto vas sufriendo físicamente, también esta pareja descubre el porqué de tu situación.
Bi Han:
Tumblr media
Este ninja se da cuenta al toque que ese libro no trae nada bueno ni tampoco ninguno de los artefactos que estas protegiendo, pero el libro que te encomienda Liu Kang lo ve cien veces peor.
No solamente por la parte de que Liu Kang te pide que lo cuides sino porque ese libro ve que tiene maldad pura. Intentas convencerlo para que se quede tranquilo y no se esté estresando innecesariamente.
Por eso prefiere acompañarte y vigilar qué artimañas tendrá ese libro.
Al dar inicio tu investigación con el objeto, te pinchas por accidente con uno de tus instrumentos de investigación y al caer las gotas de sangre, el libro se abre. Tanto a ti como a Bi han no le gusta la sensación que da ese objeto maldito y aun así sigues estudiándolo. Pasando hoja tras hoja, llegas a una escrita y lees en voz alta. Grave error.
El fuego de la chimenea se apaga sin más, las ventanas se cierran abruptamente y una ventisca te arroja al techo. Bi han es expulsado fuera de la habitación y gritas su nombre. Una mano invisible agarra tu cuello y lo aprieta, ya no puedes emitir un sonido. Otro par de manos agarra un brazo, una pierna y te la tuercen.
Caes al suelo como una bolsa de papas, cuando cobras la consciencia intentas arrastrarte hacia la salida, pero una vez más la mano invisible te agarra la pierna rota y antes de que puedas gritar el nombre de Bi Han la otra mano te cubre la boca nuevamente. El demonio hace que tus huesos ardan como si las llamas del Infierno estuvieran en tu cuerpo, tus gritos son silenciados y las lágrimas salen de tus ojos como cascadas. El demonio provoca tus convulsiones. Suplicabas que tu agonía acabara pronto, pero esas suplicas quedaron vacías.
Ese dolor siguió y siguió, el demonio tomó posesión de tu cuerpo y te levantas con tranquilidad. Abres la puerta y pasas al lado de Bi Han sin inmutarte en que estaba ahí. De a poco, Bi Han cobra el conocimiento y ve la puerta de la habitación abierta. Cuando se levanta, te ve a espaldas de él, intenta levantarse y quiere corroborar si te encuentras bien. Solamente sueltas incoherencias.
“Eres el peor Gran Maestro que he conocido, Bi Han, y pensar que hay otras personas que pueden llegar a liderar un clan mejor que tú.” “No puedes amarte a ti mismo y pretendes amar a esta zorra, eres un crédulo.” “Nunca harás que los Lin Kuei lleguen a la grandeza siendo un cobarde.”
Te das la vuelta y una sonrisa espeluznante adorna tu rostro, al mismo tiempo tus manos comienzan a rasguñarte y la sangre cae al piso, pero no se ve tu reflejo sino del demonio. En ese instante tiemblas, cobras la conciencia, Bi Han ve en tu rostro el horror y solamente puedes decir: “Ayúdame, Bi Han”.
Después de tu arrebato de conocimiento, te desmayas y Bi Han se aproxima a ti inmediatamente. Te revisa para ver tu estado, todo tu cuerpo está ardiendo en fiebre y comienzas a convulsionar. Sin pensar, Bi Han usa su poder para que tu fiebre baje, pero eso fue un error, porque repentinamente tu cuerpo se vuelve un tempano de hielo y tus convulsiones siguen sin parar. Hasta que en un momento te detienes.
Bi Han revisa tus signos vitales y al no hallar pulso, la impotencia lo invade y la furia hacia Liu Kang se acrecienta. No esperó que repentinamente abras los ojos y sueltes un grito tan abrumador que deja confundido al Gran Maestro. Los hermanos de Bi Han llegan al pasillo en el que se encontraban, confundidos por el grito que habían escuchado y cuando los ves ruges y los atacas.
Intentan sacarte de encima y al hacerlo, Bi Han te contiene con sus poderes y a pesar de eso sigues insultándolo sin parar, pero eran oídos sordos para él. Lo único que tenía en la cabeza era confrontar a Liu Kang por su ineptitud, la furia lo estaba consumiendo y a la vez la angustia, estabas sufriendo y no sabía que te pasaría si esto llegara más lejos.
Termina de encerrarte y sin inmutarse llama a Liu Kang de una manera colérica. Sus hermanos tienen que hacer la tarea de dios de evitar que Bi Han se abalance al dios del fuego y lo mate a golpes, pero no quita que le grite por su error y quiera instantáneamente respuestas de por qué te encomendó examinar el objeto maldito. Sus hermanos tratan que mantenga la cordura antes de que haga algo tonto y mas o menos logra calmarse.
Liu Kang intenta aclarar las dudas sobre el Libro de los Muertos, que era un objeto perdido y leyenda del Infierno, que si llegaba a manos equivocadas desataría muchos males al ser leído y que seguramente debía existir su contraparte. Eso llegó a los oídos de Bi Han e inmediatamente quiere salir a buscarlo, pero antes de eso Liu Kang lo detiene para poder decirle que puede que sea una posibilidad, ya que no se sabe bien qué le había ocurrido a ese libro.
Bi Han ya está enojado, porque fue este dios quien te dejó en el estado en el que te encuentras, pero a regañadientes acepta que Liu Kang le muestre las posibles ubicaciones. Antes de marcharse le pide a Kuai Liang y Tomas que te protejan y vigilen. Además, les pide que a toda costa te contengan y eviten matarte, ya que todavía estabas entre los vivos.
Se va al culo del mundo y no le importa dónde está ese maldito libro, lo bueno es que lo encuentra. Fue un viaje exhaustivo, pero tuvo su recompensa y vuelve Artika lo más rápido que puede. Lo que no esperaba era que te hayas liberado y estuvieras haciendo caos en todo el templo. Te abalanzaste sobre Kuai Liang, Tomas y Liu Kang intentaban a toda costa de sacarte encima de él.
Bi Han recita el hechizo indicado por Liu Kang, el demonio con un grito estruendoso abandona tu cuerpo y es desterrado hacia las profundidades del Infierno. Vuelves a tu estado normal y te desmayas por todo lo que te había pasado. Bi Han te carga y te lleva rápidamente con los médicos del Lin Kuei, no quiere que Liu Kang se meta contigo otra vez.
“Bi Han lo lamento… no debí leer el libro. Tuve que ser más lista”
“No es tu culpa. Liu Kang es el responsable de esto”
“No le heches la culpa al señor Liu Kang, Bi Han. No tenía que leer ese libro”
No quiere discutir contigo y deja que descanses en paz, te acompaña en todo lo que puede de sus horas, porque tiene que arreglar el caos que existe. Te observa dormir y se siente en paz, ya que nada pasó a peor y no deja que Liu Kang te visite.
De ahora en adelante, no quiere que examines las cosas que te de Liu Kang ya que no toleraría repetir este incidente, no puede perderte. Eres su felicidad y necesita que lo acompañes. Intentas convencer a Bi Han de que fue solo un accidente, pero se niega a que sigas estudiando estos artefactos a toda costa, pero después de mucha charla accederá a regañadientes.
Desde ese instante, él es el primero en examinar lo que vas a estudiar y después te deja hacer tu trabajo. Cuando Liu Kang te entrega un artefacto lo mira mal y quieres tratar de apaciguar esos momentos, pero es algo inutil. No quiere que te pase algo horrible y haría lo que este en su poder e incluso cosas peores para que estuvieras a salvo.
Kuai Liang:
Tumblr media
Kuai Liang conoce tu rama de trabajo y se preocupa bastante que te haga daño. No quiere que los artefactos oscuros te consuman por completo y pierdas tu humanidad, desde que vio cómo Shang Tsung y a Quan Chi con su magia oscura y sus extractores de almas lo asusta la idea de perderte por lo que trabajas.
Por esas razones, a veces le cuentas lo que estas estudiando, ya que se muestra poco receptivo e intenta siempre que puede estar a los alrededores para procurarte, por si las dudas. Pero esta vez no le comentas que habías encontrado el Libro de los Muertos, porque ya tenías otros libros oscuros que no te habían lastimado ni maldecido. Estabas muy confiada con ese libro y eso sería un gran problema.
Al examinarlo parte por parte notas que la cubierta está hecha de piel humana y que tiene una cerradura de dientes de una criatura desconocida. Intentas buscar en ese objeto si hay una especie de cerradura para poder usar tus instrumentos y forzar a abrirse. Acaba en decepción y no sabes cómo entrar al contenido del libro, así que comienzas a usar la fuerza con el libro.
Al principio usaste tus instrumentos para intentar cortar los dientes, pero fue en vano y entonces usaste tus manos. En tu forcejeo te cortas y las gotas de sangre caen sobre la tapa del libro. Sentiste un escalofrío cuendo las hojas se movían por si solas y llegaban a la indicada.
El aura de la habitación cambió abruptamente, las ventanas se cerraron y lo que quedaba de luz se esfumó… solamente quedó una. Soltaste respiraciones agitadas y mirabas asustada a cualquier parte. La puerta se abrió de repente, sentiste que algo se acercaba y te rasguñó la espalda, pero no pudiste gritar.
Una mano invisible te cubría la boca, otras te tocaban, no parabas de soltar lágrimas y forcejear. Una de tus herramientas se elevó y te dañó una parte del brazo, mientras intentabas emitir un ruido. Las otras manos invisibles dejaron de tocarte, pero te rasguñaban sin cesar hasta que pararon. Luego te revolearon hacia una pared y después hacia el otro extremo. No podías gritar, la mano invisible seguía contra tu boca, solo gemías y llorabas.
Cuando pensaste que el demonio paró de divertirse contigo, intentas huir y gritando el nombre de Kuai Liang, pero fue inutil. Las puertas estaban cerradas y al parecer el demonio hechizó la habitación. Sientes golpes, más rasguños, tus huesos duelen y caes al suelo. Empiezas a contorsionarte, notas que algunos de tus huesos se rompen y sigues pidiendo ayuda en vano. El demonio ya tomó tu cuerpo.
Sales caminando cómo si nada, pero tu mirada estaba desconectada…ida. Rengueabas y dejabas un rastro de sangre por donde caminabas hasta llegar a la sala de armas. Kuai Liang se asusta al ver todo el rastro del líquido carmesí, verte de espaldas a él y mirando las armas lo preocupa más. Las gotas de sangre estaban haciendo charcos y solamente agarraste un pequeño cuchillo y dijiste cosas hirientes a tu amante.
“Sabes, Kuai Liang, me imagino constantemente qué habría pasado si tu hermano te hubiera arrancado el ojo y apuñalado sin parar”. “Sinceramente quise saber lo que sientes al ver que te sacan la cabeza con mis propias manos” Te estabas cortando la mano con ese cuchillo. “Deberias morir como tu hipócrita e inútil padre… y le haré el favor a tu patético hermano”.
Las palabras le dolieron bastante a Kuai Liang y creía que lo estabas traicionando hasta que te diste la vuelta y sonreías de forma macabra.
De repente temblaste, el cuchillo cayó con un estrepitoso ruido y esa sonrisa se fue. Kuai Liang vio que estabas asustada lo vio por tus acciones, tus ojos y gestos, pero solamente pudiste soltar unas palabras: “Esta aquí… quiere mi cuerpo”.
Gritaste de forma repentina y caíste al suelo, arrastrándote hacia tu amante. Este se alejó al ver que avanzabas y tus huesos crujían, hasta que te detienes y solo dices: “El libro…”. Sueltas un grito atronador que hace Kuai Liang se quede desorientado.
Atacas sin dudar, ruges y rasguñas a Kuai Liang. Tu amante logra sacarte de encima suyo y con el kunai te ata. Forcejeas y no paras de herirlo con tus palabras. Kuai Liang no entiende muy bien a lo que te refieres con “el libro”, pero aun así busca en todos lados ese libro mientras estás atada y encerrada.
Después de llamar a Liu Kang, tu amante sigue buscando el libro que dijiste. Esta vez entra a la habitación donde resguardas todos los artefactos macabros y ve con horror el desorden.
Camina por todo el caos y en tu mesa está el libro que le mencionaste. Al pasar las hojas entiende lo que te ocurrió, pero no sabe cómo el libro llegó a tu poder y ya inmediatamente le echa la culpa a Bi Han.
Al llegar Liu Kang, Kuai Liang lo recibe mostrándole tu estado de posesión demoniaca y el libro que estabas examinando. El dios llega a la conclusión de que es el Libro de los Muertos y que según la leyenda del Infierno debe existir su contraparte.
Sin dudar ni esperar, Kuai Liang se marcha de los territorios del clan Shirai Ryu para buscar ese libro. Después de ir al culo del mundo logra encontrarlo y regresa inmediatamente al clan.
Lo que no esperaba era que te hayas liberado e intentas atacar a Liu Kang y Tomas, pero ambos logran contenerte y rápidamente recita el hechizo. Cuando termina de conjurar el hechizo caes al piso, abatida por la fuerza que tomó tu cuerpo. Kuai Liang te carga al estilo princesa, escucha tus lloriqueos y disculpas.
“Kuai… nunca te traicionaría…yo…debí avisarte”. “Perdóname… lo que dije no era cierto”
“Está bien amor, no fue tu culpa. Vas a estar bien”
Le comentas lo que viste al estar poseída, que el libro lo llamó y que era una criatura sumamente caótica. Se alimentaba del miedo y el caos que generaba, que había que correr cuando era invocado. Viste los horrores que ese demonio había hecho y lo que planeaba hacer con el resto del clan y los que querias. Kuai Liang solamente puede consolarte y dejar que llores por lo sucedido.
Te lleva con los médicos del clan y te acompaña hasta que te mejores. No se va a ir de tu lado y él mismo quema el Libro de los Muertos para evitar otro incidente. Además, va a estar a tu lado de ahora en adelante cada vez que estudies un artefacto oscuro.
Tomas Vrbada:
Tumblr media
Este libro lo encuentras a los alrededores de la fortaleza. Recuerdas que perteneció a Shang Tsung y Quan Chi, por eso, lo guardas para estudiarlo y mantenerlo seguro.
Por otra parte, Tomas está al tanto de tu línea de trabajo y sinceramente aprecia bastante que tengas valor para analizar los objetos malditos. Para él, muchas de esas cosas le dan escalofríos y no deberían ser usadas para un fin tanto noble como malicioso. Por esas razones deja que sigas con tu trabajo y prefiere no saber mucho, solamente lo que vas a estudiarlo y ya está. No necesita saber su contenido.
Volviendo al tema estas acostumbrada a tratar con cosas peligrosas, pero este te causó mucha curiosidad por como estaba diseñado (cubierta de piel humana tostada y cerradura de dientes).
Lograste abrirlo cuando por accidente te cortaste con los dientes que tenia por cerradura, sentiste una sensación extraña al ver como las páginas se movían por si solas hasta llegar a la indicada.
Empezaste a leer en voz alta una invocación a un demonio y ese fue un terrible error. Todo el lugar en el que estabas se volvió aterrador y sentiste como una presencia extraña se abalanzó hacia ti. Para tomar tu cuerpo, fue horrible, te poseyó una mano y te hizo que te lastimaras (golpeándote contra la mesa, usando los instrumentos que tenías para dañarte físicamente). Como final a la toma de tu cuerpo, empieza a hacer que te retuerzas de dolor hasta que tus huesos duelan y sientas que se te tuercen.
Por todo este alboroto y los gritos del nombre de tu amado para que te ayudara. Tomas, asustado, va más rápido que la luz a la habitación (se pone en posición de combate) en la que te encontras y al ver tu estado inconsciente, llama a su hermano inmediatamente. Te revisa y se espanta al ver tus heridas autoinfligidas y moretones, pero lo que más le aterra era tu nivel de fiebre.
Cuando Kuai Liang llega, ve a su hermano menor en estado de pánico y el desastre de la habitación se queda confundido. Se pone en posición de combate creyendo que fue un ataque enemigo.
Tomas le pide a grito desesperado que llame a los médicos y le bajen la fiebre a su amada, porque de enserio estas ardiendo en fiebre, pero cuando estos apenas ponen un paño helado en tu frente… los resultados no son muy alentadores. Tu temperatura empieza a bajar a niveles muy aterradores. Ahí entra Kuai liang para ayudarte, pero es en vano.
Tomas está mas que nervioso y apunto de tener tres ataques al corazón. No sabe qué es lo que te esta ocurriendo, ni por qué tienes las heridas que tienes. En su mente cree que alguien te embrujó para dañar al clan o que los Lin Kuei te envenenaron con una enfermedad extraña.
De repente, abriste los ojos, comienzas a contorsionarte los huesos y a soltar quejidos. Tomas y su hermano se alejan rápidamente de ti. Intentas acercarte mientras sigues contorsionándote y los crujidos de los huesos lo escuchan los propios hermanos.
En todo tu dolor cobras la conciencia y dices lo siguiente: “Tomas, perdóname… ayúdame… el libro…Liu Kang”. Tu estado consciente vuelve a irse de vacaciones, porque el demonio vuelve a tomar posesión de tu cuerpo, hace que te subas al techo y emitas un grito sumamente aterrador (cualquier semejanza con la película Evil Dead Rise es mera coincidencia). Los hermanos están aturdidos ante ese poder.
Tomas, queda confundido con lo que le dijiste, pero no puede pensar porque comienzas a atacarlo, pero su hermano intenta alejarte y sigues arremetiendo contra ellos con los instrumentos de la mesa. De milagro logran contenerte y Tomas permanece a tu lado todo el tiempo en el que estas encadenada. A pesar de decir cosas sumamente crueles:” Tu debiste morir con tu familia”. “Eres un maldito parásito”. ”Kuai Liang miente al considerarte tu hermano, lo hace por lástima”.
Tomas se queda tu lado. Te cuenta el por qué le gustas tanto, los momentos compartidos que le gustaron (tu primer beso con él, su primera cita y narrarte las historias que te gustan). Está chiquito hay que cuidarlo.
Llaman a Liu Kang para pedirle ayuda sobre tu estado y este viendo cómo te encuentras intenta buscar el libro con el que el quilombo inició. Descubre que posiblemente tengas una manera de volver a ser tu y es buscando el libro contrario. Tomas no pierde tiempo y va a buscarlo por cielo, mar y tierra hasta encontrarlo… para no hacer cuento largo lo encuentra.
Al regresar, él no sabe cómo lograste librarte, pero estas arrasando a diestra y siniestra con quien encuentras y Liu Kang intenta con todo su poder contenerte de tu posesión satánica. Tomas recita el hechizo para exorcizar al demonio que llevas dentro, termina el conjuro e instantáneamente ve cómo tu estado de locura desaparece y te desmayas por todo lo sucedido.
Tomas corre hacia donde te hayas y te carga estilo princesa para ver si sigues entre los vivos. Hasta este punto el pobre chico suelta todas sus lágrimas porque tiene miedo de que la luz de su vida se haya ido al otro lado, pero recobras un poco la conciencia y cuando lo ves lloras.
“Tomas… lo recuerdo todo, lo lamento mucho…te herí y casi mato a todos, perdóname. No tuve control sobre mí”.
Este ninja dulce dice con lágrimas: ”Vas a estar bien mi amor. Te vas a recuperar, quédate tranquila”.
Para dar final feliz, el libro satánico queda a manos de Liu Kang y de la Tierra para contenerlo. Por otro lado, te llevan con los médicos para que te curen y a partir de ahí Tomas siempre va a estar a tu lado cuando examines artilugios macabros. No quiere que vuelvas a sufrir una posesión donde casi te pierde, realmente te ama y enloquecería como nunca si algo malo te sucede. Perdió a su familia y no quiere que la historia se repita.
Hanzo Hasashi:
Tumblr media
Viste que este libro antes estuvo en posesión de Quan Chi y por eso lo tienes en tu poder antes de que alguien más lo haga. La idea de dejarlo a tu merced fue idea del brujo, así podía herir una vez más al guerrero Shirai Ryu y ver que podía matarte el propio Hanzo para liberarte de tu dolor.
Hanzo ve que en ese libro hay maldad pura y quiere estar a tu lado cuando lo examines. Obviamente aceptas su compañía porque bueno es un pan de dios.
Comienzas a estudiarlo y Hanzo percibe que esa cosa tiene algún truco sucio. Se preocupa cuando te pinchas el dedo con los dientes que protegen el libro y aún más al abrirse de forma repentina. Una fuerza invisible te empuja hacia la pared, Hanzo es revoleado y cae más lejos de ti.
Las velas comienzan a apagarse, Hanzo cobra la concienca, pero ya no te ve donde te arrojó el demonio. Sino elevada, peleando al aire, sacudiéndote para bajar y chillando el nombre de tu amante para que te ayude.  Sientes que tus extremidades son atadas con unas cuerdas que no ves, comienzan a tirar de ti, gritas y pides ayuda: “Hanzo…duele mucho…ayúdame…perdón “. Tu agonía termina cuando sientes que llegan a su fin los retorcijones como una marioneta enredada y el demonio toma posesión de tu cuerpo.
El pobre Hanzo mira con horror cuando caes al suelo como una muñeca rota, corre rápidamente cuando tus convulsiones se detienes sin más. Te revisa los signos vitales y se da cuenta que no los tienes la pena y el pánico lo invade, pero esta estupefacto al ver que abres los ojos repentinamente y sueltas un rugido.
Empiezas a atacarlo sin parar y lo insultas por todo su pasado: “Mata a tu amante y rebánala en pedazos como lo hiciste con el primer Sub Zero, solo así dejara de sufrir”. ”Debes estar muerto y acompañar a tu esposa e hijo, no estar tras las faldas de esta ramera”. Cobras la conciencia y te alejas de tu amante de forma repentina, arrodillada y llorando: “Hanzo aléjate de mí… el clan está en peligro… va a matarlos a todos…”
El demonio vuelve a tomar el control y sueltas un grito desgarrador, en ese instante, el kunai y la cadena de Hanzo te atan y sigues queriendo atacarlo inconscientemente. Se promete curarte de la posesión y torturar al demonio en las profundidades del Infierno.
Él mismo lleva tu cuerpo al Infierno y no ve tu figura. Te ve inconsciente, magullada y atada detrás del demonio. Este está frente a Hanzo y poseyendo sus mejores armas para contraatacar con el ninja.
Hanzo se prepara y lucha contra al demonio, obviamente al salir vencedor tortura a la criatura. Le pregunta quien fue el que dejó el hechizo activado. Tras varias negaciones confiesa que fue Quan Chi quien lo liberó, que hizo todo para hacer que Hanzo sufriera y que la pena lo matara para poder controlarlo.
Tras matar al demonio de una forma muy cruel, ve que tu estado se va recuperando y te lleva devuelta a la Tierra. Se alegra al ver que vuelves a despertar completamente y solamente lloras.
“Perdóname Hanzo… debí ser más fuerte y evitar que me poseyera…yo…”
“Está bien sakura, vas a estar bien. Todo terminó” Te besa en la frente, las mejillas y los labios (cosita linda).
Hanzo te envía con los doctores para que te curen y mientras de paso, él va hacerle una visita a Quan Chi. Esa visita acaba en que el brujo muere a manos de Hanzo y una paz interior invade al guerrero. De ahora en adelante siempre va a estar ayudando a examinar los artefactos que encuentres. Te considera su mundo y la pena lo mataría al ver que perdió algo valioso por segunda vez.
Kuai Liang:
Tumblr media
Encuentras el libro cerca de los territorios Lin Kuei y te lo llevas para examinarlo. Debido a que por su aspecto parece algo para ser resguardado y que nadie debe toquetear.
Cuando estudias el libro, sentiste la punzada de los dientes y te espanta cuando el libro se abre. Más te aterra al ver las páginas moverse por sí solas hasta llegar a la indicada. Sientes como el lugar se vuelve más lúgubre.
Mientras tanto Kuai Liang te busca para discutir unos asuntos del Lin Kuei y demás problemas. Algunos discípulos le dicen que te encuentras en la habitación donde resguardas los artefactos oscuros y él se va dirigiendo allí para darte también compañía.
Empiezas a leer la hoja del libro en voz alta, el aura del lugar se vuelve más aterradora y al mismo tiempo ves que Kuai Liang entra al cuarto. Tras el error que cometiste, el aura del lugar cambia rotundamente, ves como Kuai Liang es arrojado hacia la pared y una fuerza desconocida se cierne sobre ti de manera brusca.
El demonio toma tu cuerpo y comienzan las cosas espantosas. Te tortura, hace que te lastimes con tus propias manos y sientes como el demonio casi te ahorca hasta morir. El demonio hace que te levantes y este de espaldas a tu amado.
Mientras tanto, Kuai Liang intenta volver a cobrar el conocimiento y te ve. Al aproximarse, te pregunta si te encuentras bien, pero solamente dices incoherencias: “Sabes anciano, siempre me he preguntado cómo serían sacarte las entrañas y comerte los ojos en plena noche”. “Siempre imaginé que me seguirías por querer tratar de tener una pizca de amor en tu patética vida de guerrero deplorable”. “Un anciano que sigue perdido en los recuerdos de su hermano y amigo muertos y no hizo nada para tratar de ayudarlos”. Kuai Liang se siente herido por lo que dices, pero al escuchar tu voz sabe que algo no anda bien.
Te das la vuelta y muestras una sonrisa macabra, comienzas a temblar y tu sonrisa dubita hasta convertirse en una cara de espanto y dices en tono asustado: “Quiere mi cuerpo”. Se acerca rápidamente a ti para ayudarte, pero retrocede cuando comienzas a retorcerte, convulsionar y contorsionarte de forma espantosa. Intentas acercarte a él, emitiendo exhalaciones abruptas y dices: “Kuai… lo lamento… ayúdame”.
Tu arrebato de conocimiento fue interrumpido cuando el demonio hace que tu cuerpo sufra sin cesar y tome el control nuevamente. Te subes al techo y emites un grito sumamente aturdidor, que Kuai Liang no puede esquivar. Te abalanzas hacia tu amado y empiezas a atacarlo con rasguños, de forma inmediata, los guerreros Lin Kuei entran a la habitación en la que se encuentran ustedes dos. Sueltas un rugido animal, te lanzas sobre ellos, solo dejas sangre y heridos a tu paso. Kuai Liang te contiene con sus poderes.
Pero es en vano porque empiezas a decir cosas crueles sobre él: “La muerte de este cuerpo te consumirá hasta el final”. “Sufrirás el mismo destino que tu hermano”. “Nunca seras un Gran Maestro formidable”. Kuai Liang está confuso y un poco herido al escuchar lo que dices, pero al mirarte a los ojos, se da cuenta que no eres tú. Te promete en silencio que buscará la forma de curar tu estado y quiere encontrar respuestas a lo sucedido.
Mientras te ve forcejeando con los témpanos de hielo, visualiza el libro y hojea apenas las páginas de este. Viéndolas comprende inmediatamente qué fue lo que te ocurrió. Se pone en contacto con Hanzo y Raiden para ver qué hacer para salvarte de tu posesión satánica.
Tanto Raiden como Hanzo saben de donde proviene ese libro, pero creyeron que era una simple leyenda del Infierno y que nunca fueron reales, asi que seguramente la otra parte de la leyenda de que existe un libro para combatir este demonio es real. No hay discusión, Kuai Liang va con Hanzo hasta el culo del mundo para encontrarlo, enfrentándose a todo tipo de peligros y trampas mortales y lo encuentran.
Cuando llega al templo Lin Kuei, ve caos en su hogar, ve pocos cuerpos y la mayoría de sus aprendices construyendo un fuerte para evitar que los ataques.
Empieza a recitar el conjuro para exorcizar el demonio hasta que este deja de luchar en tu cuerpo y logra salir. Al caer seminconsciente al suelo, Kuai Liang te sostiene y te mece como una niña. Sueltas lágrimas y pides disculpas.
“Lo lamento mucho Kuai Liang… tendría que haberte llamado antes…debí ser más inteligente. Lo que dije no era enserio, nunca…”. No paras de pedir perdón por tu error y sollozar y tu amado solamente intenta consolarte como puede de estos horribles acontecimientos. Hasta te da besitos (denle una medalla de oro).
A partir de ahora, Kuai Liang siempre va a ser tu segunda conciencia para que evites leer boludeces satánicas. Te procura muchísimo mientras examinas un nuevo artilugio oscuro con cautela. Sos una bella luz y no quiere ver aquello que lo hace cálido desaparezca por algo peligroso.
55 notes · View notes
danielaochoa44 · 3 months
Text
Carta para mi mejor amigo el cual me dejó de hablar porque su pareja se lo prohibió; cabe recalcar que nuestra amistad era valiosa y su partida me ha marcado. Carta que nunca entregue pero por supuesto escribí, ojalá algún día la lea. Empecemos…
¿Cómo saber si nuestra historia siempre estuvo destinada a empezar aunque ninguno de los dos tuviera idea de lo que estaba por venir?
O de igual manera, ¿cómo saber si nuestra historia siempre estuvo destinada a terminar aunque ninguno de los dos tuviera idea de lo que estaba por venir?
Ando sensible, perdí a un amigo, y si, si quiero llorar, voy a llorar, si quiero odiarlo, lo odiaré, y si me sentí usada tan solo para derramar sus lágrimas ante mi esperando a ser salvado por su amiga, la cual era yo, no cambiaré mi forma de sentir, porque fui usada tan solo para ser traicionada una vez curando su tristeza más profunda. Lagrimas, las cuales nunca pude quitar sobre mi, ya que yo era la única que cargaba con ese peso, de tratar de mejorarte, aunque yo en el fondo supiera que tu vida no tenía remedio, no saldrías jamás de aquello que te lastima hasta el alma, con tal de cumplir las expectativas de una vida ajena a ti, la cual se que en algún mundo paralelo podría hacerte feliz, pero en este mundo existente, no. No puedes mentirme, lo veía en tus ojos cada que hablabas de aquella situación cuyo dolor no te atreves a reflejar debido a tu miedo a la soledad, al cambio, o incluso, anteponiendo los sentimientos de terceras personas ante tu propia felicidad, y siempre fue así, incluso desde tus años de infancia. Lo sé, porque tú me lo dijiste, te cuesta huir de lo que te hace daño, con el objetivo de complacer a los demás; lo veía en tus ojos, una felicidad incompleta donde ni ahora sabes la razón del cómo tanto tu felicidad y tu propia personalidad fueron esfumándose con el paso de los años, por tu vista ciega hacia un mejor futuro. Puedo decir que soy feminista y siempre lo seré, pero en este caso, no estoy del lado de ella, mereces un buen amor, cuya felicidad de “ensueño” no esté forzada a dejar de hablar con tu “mejor amiga” o al menos así solías decirme, cuya descripción ha sido falsa, y me ha quedado claro, que nada es para siempre.
¿Crees que vale la pena alejarte de tu mejor amiga?
Tu, yo, almas gemelas perdidas y encontradas sobre la multitud, ¿que probabilidad habría de encontrarte?
¿Que si me se la respuesta?
Para serte honesta, razones y causas ya no interesan en lo absoluto, incluso ya no me interesa ni el porqué te acercaste a mí en un principio, ¿que fue lo que te hizo venir a mi?
Alguna fuerza sobrenatural cuya mentalidad era llenar tu vacío con mi presencia, el cual pude llenar completamente con mis historias y anécdotas, las cuales parecían interesantes para ti desde un principio, e incluso llegaste a pensar que mi manera de ver el mundo era admirable, cuyo adjetivo me parecía demasiado para una persona como yo, cuando lo único que hago al pensar en esto es pensar en que has roto mi corazón de una forma admirable, un amigo, ha roto mi corazón, innegable.
Hace tiempo no me sentía así de rota y vacía entre la multitud, rodeada entre población ajena a mi, y mientras los veo sonreír, me pregunto qué se sentirá ser ellos en este momento, ¿a dónde se dirigirán después de estar aquí donde yo?
Lo único que se es que entre la multitud lo único que hubiera podido hacer yo habría sido encontrarte con tan solo escuchar tu risa, pero ahora lo único que me queda por hacer es desearte lo mejor, fuiste un gran amigo para mí, aprendí demasiado de ti. Dios ha dicho que no hay amor más grande que el que da la vida por los amigos y tal vez esta vez lo único que me toca dar por ti es el dejarte ir con inteligencia, y verte feliz, aunque actualmente no podría ver tu cara, porque lo único que podría llegar a mi mente es como tu despedida fue tan fría como el hielo, al dejar ir a una buena amiga. Lo di todo, no funcionó, está bien, traté de ayudarte, no pude, está bien, traté de ser buena amiga, lo hice, no funcionó aún así. Pero piensa por un segundo… ¿valió la pena?
-Dani.
26 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 2 months
Note
Se podría pedir las escenas eliminadas (versión Zack Snyder, bien detalladas de 4 horas) entre Santi y Enzo de Delirio de Condenados? (cuando Enzo lo va a buscar y el aftercare). Igual pregunto para saber nomás porque vi la lista actualizada y me dio estrés de tan sólo ver lo larga que es that's what she said y no quiero agregarte más pedidos
+18! Delirio de Condenados/Santiago & Enzo
Matías maldijo antes de salir de la cocina, dejándolos solos y en completo silencio luego de jurar por todos los santos que castigaría a su novia por lo que había hecho. ¿Se refería a la taza rota en la mesa del comedor o el desastre que aún manchaba las cerámicas de la cocina? Eso no importaba mientras sus dedos presionaban contra el mármol, intentando contenerse, y mucho menos cuando sus furiosas pisadas sobre los escalones resonaron por toda la casa.
-¿Vos también tenés que ir?- preguntó el rubio con un hilo de voz.
-¿A dónde?
-Con ella.
El mayor interrumpió su tarea de juntar los destrozos y, todavía en cuclillas, miró a Santiago: este jugaba con sus dedos, evidentemente nervioso y esforzándose por evitar que sus miradas se encontraran, como si eso fuera a empeorar la situación en la que se hallaban. Enzo fingió ser dueño de su cuerpo, poniéndose de pie como si la valentía le sobrara, y rompió la distancia.
¿Cuánto tiempo llevaban como amigos? Más de dos años, seguro, pero independientemente del tiempo transcurrido Enzo jamás logró comprender por qué  el otro permanecía siempre en el molde, negándose a expresarse más abiertamente. ¿Era sólo timidez? ¿Miedo al rechazo? No, imposible. Había algo más, algo casi tangible que él quería descubrir, y sólo lo lograría preguntando.
-¿Por qué? ¿Estás celoso?
-¿Qué decís?- soltó una risa.
Enzo cruzó los brazos sobre su pecho, adoptando una postura más seria.
-Te gustó lo que viste anoche, ¿no?
-¿Qué…?
-Manchaste el suelo, Santiago. Matías no lo vio pero yo sí.
-Fue sin querer.
-Ya sé- un paso más cerca-, pero no contestaste mi pregunta.
-¿Cuál pregunta?
Es un error, , se dijo Enzo a sí mismo, pero eso no impidió que estirara su brazo y tomara la mandíbula de Santiago entre sus dedos para obligarlo a hacer contacto visual. Los ojos azules del otro brillaban más de lo normal y cuando su lengua se deslizó sobre sus labios ya resecos Enzo no pudo evitar seguir el movimiento con ojos hambrientos.
-¿Estás celoso?
-¿De quién? ¿Por qué?
-De la novia de Mati.
-¿Cómo voy a estar celoso? Estás diciendo boludeces, Enzo.
Las cejas del uruguayo se arquearon en un gesto sorprendido ante el tono molesto del otro. Jamás lo había oído hablar de esa manera y mucho menos había estado en el otro extremo de su furiosa mirada indignada. No tenía que ver con su acusación -completamente cierta-, no, sospechaba que la indignación tenía que ver con haber sido excluido la noche anterior.
-Hablame bien a mí, ¿está?
Las mejillas encendidas de Santiago resultaron ser el sello de un contrato invisible y su suspiro cuando recibió una caricia, la última firma que necesitaban. No se resistió cuando la mano de Enzo descendió hasta su cuello y presionó fugazmente, dejando claras sus intenciones, y tampoco lo hizo cuando continuó su recorrido hasta posicionarse sobre su bulto.
-¿Qué pasó acá?
-Es que…- se interrumpió y dejó salir una respiración temblorosa-. Ella…
-¿Qué?
-No tenía corpiño y…
-Y recordaste que Matías la estuvo pellizcando anoche, ¿no?- preguntó Enzo con voz ronca-. ¿Te gustaría que te hagan lo mismo?
Los párpados del rubio parecían repentinamente pesados –con vergüenza o por el placer que el otro le estaba regalando, no sabía- y cayeron cuando las caricias sobre su erección aumentaron en intensidad y velocidad. Un gemido escapó de sus labios y no intentó disimularlo, más que consciente de que en el silencio de la cocina era imposible.
Y porque quería que Enzo lo escuche.
-No sé- contestó luego de aclararse la garganta-, nunca probé.
-¿No?
El mayor tomó la primera oportunidad para desabotonarle el pantalón y bajar la cremallera. Encontrándose con la ropa interior celeste del otro, tan manchada con su excitación que estaba oscureciéndose más allá de donde la punta se encontraba, se preguntó cuánto tiempo tardaría en llevarlo al orgasmo si es que así lo decidía.
-No- negó con desesperación-. Por favor, Enzo.
-¿Qué?
-Hacé algo- suplicó-. Me duele.
Enzo decidió besarlo mientras deslizaba una mano bajo la bonita y suave prenda arruinada. Santiago gimió contra sus labios mucho antes de sentirlo tocándolo, un tierno y agudo sonido delatando la necesidad que sentía por algo más que placer, y sus piernas débiles amenazaron con dejarlo caer cuando un dedo se deslizó sobre su punta.
Cuando el oxígeno comenzó a escasear rompieron el beso, para entonces más desesperado: las manos de Santiago sobre el pecho firme de Enzo, sus dedos contrayéndose para capturar la tela de su camiseta por temor a que se alejara, y este último continuó rozando su punta caliente, llorando por atención y volviéndose más roja.
-Mirá cómo te mojaste.
-No quiero ver.
-No te pregunté si querés, mirá te dije- repitió con firmeza.
La mirada vidriosa de Santiago era tanto o más tentadora que sus labios entreabiertos, brillando con la saliva de ambos, y cuando por fin la dirigió hacia su entrepierna ahogó un gemido de sorpresa. No recordaba la última vez que había estado tan excitado, tan necesitado por la atención de alguien hasta el punto de sentir que el deseo se transformaba en dolor.
Y tampoco podía recordar el pensar que se veía lindo envuelto por la mano –Dios, las manos de Enzo- de otra persona, una imagen intimidante pero tan excitante como para empeorar su desastre derramándose en la piel ajena. Buscó la mirada de su amigo, cálida e indescifrable como siempre, e intentó que su voz no temblara al decir:
-Perdón.
-No me pidas perdón- contestó el otro y besó la comisura de sus labios cariñosamente-. Me encanta, me encantás.
Un gemido desesperado surgió de la garganta del rubio y se recostó sobre el pecho del otro, avergonzado por su extrema sensibilidad y por la facilidad con que se estaba entregando a su amigo. Enzo tomó su rostro entre sus dedos, todavía masajeando su miembro ardiente con la otra mano, y cuando lo obligó a mirarlo repitió:
-Me encantás.
-No…
-Sí- otro beso que amenazaba con desbordarlo a ambos, esta vez en los labios-. ¿Y sabés a quién más le vas a encantar?
Cuando Santiago negó sus rulos se movieron en todas las direcciones. Sus ojos azules, cada vez más brillantes y con las pupilas dilatadas, siguieron los movimientos de Enzo cuando este señaló el techo. El inconfundible sonido de un gemido ajeno llegó a oídos de ambos.
-Me da vergüenza- negó.
-Yo te cuido- propuso mientras le delineaba el labio inferior con el pulgar, la idea de introducirlo en su boca y jugar con su lengua cada vez más tentadora.
-Mati se va a enojar.
-Matías te adora, no va a decir que no- insistió Enzo-. No tenés que decirles nada si no querés, yo me encargo de todo.
-Es que...- se interrumpió con un gemido. Se preguntó cómo era posible que Enzo jamás lo hubiera tocado y aún así supiera exactamente el ritmo ideal para hacerlo delirar-. Nunca hice algo así.
-Yo tampoco- intentó consolarlo el mayor.
-Hasta anoche.
Compartieron una risa y el momento cobró otro sentido, más íntimo que antes.
-Hasta anoche, sí. Y después de que nos viste cierta personita dijo...
-Ya sé. La escuché.
-¿Y qué pensás?
No tenía motivos para negarse, ¿no? Mucho menos considerando la forma en que los ojos de Enzo lo observaban, hambrientos y expectantes, pacientes y tan cariñosos como el uruguayo siempre había sido con él. Santiago intentó pensar en motivos para rechazarlo, en verdad lo intentó, pero ninguno llegó a su mente.
Ante su silencio el mayor retiró la mano de su ropa interior y le enseñó su palma, brillando con su excitación. Santiago lo miró, avergonzado, excitado, ansioso, preguntándole silenciosamente qué ocurriría a continuación.
Enzo lo besó.
taglist: @chiquititamia @creative-heart @delusionalgirlplace @recaltiente @lastflowrr @llorented @madame-fear ♡
21 notes · View notes
daseindigital · 10 months
Text
Tumblr media
-Despues de varias lunas cumplidas haciendo lo mismo me has preguntado ¿Qué hago cada noche en este claro? Sin embargo sigues viniendo a mí, noche tras noche sin falta.
El platinado soltó un suspiro antes de continuar al no recibir respuesta de la pelinegra.
-Soy un demonio, Miko, no uno cualquiera sino un Inu Daiyokai. Está fuera de mi naturaleza hablar de sentimientos y yo jamás doy explicaciones, sin embargo hoy lo haré por ti así que pon atención. ¿Sabes cuál es la razón por la que dejé a Rin en tu aldea y a Jaken a su cuidado?
-Para que esté segura.- Respondió Kagome afirmando, pero su voz delataba un poco de duda.
-Sabes tan bien como yo que estando a mi lado nada le habría pasado jamás. - Corrigió él y la joven no pudo evitar fruncir levemente el ceño porque esa misma idea ya le había cruzado por la mente, pero jamás la exteorizo. - Sabía que a Rin le dolería al principio acostumbrarse a la vida con los humanos, dejar a Jaken era su garantía de que tarde o temprano regresaría a visitarlos. Yo tomé la decisión de dejarlos en tu aldea porque soy un hombre que aprecia y valora su privacidad, y sin embargo aquella noche llegaste tú a este mismo claro interrumpiendo mi soledad. Llegaste tan rota, llorando inconsolablemente por un desaire más por parte del híbrido, parecía que ya te encontrabas harta de lo que te ofrece, él no se dió cuenta de que como tú no hay otra. - Un intenso sonrojo se apoderó de las mejillas de la sacerdotisa. - Esa misma noche te acercaste a mí y te refugiaste en mi pecho, yo simplemente no tuve la fuerza para retirarte a pesar de que el olor de tu tristeza me abrumaba. -Kagome bajó la mirada avergonzada pero los dedos largos y finos de Sesshomaru le hicieron levantar el rostro cuando fue sostenido por el mentón para que le mirara nuevamente. - Para mi sorpresa la siguiente noche volviste a aparecer, esta vez te veías más repuesta, me sonreiste tímidamente y descubrí que eras experta en las noches frías, porque las vuelves cálidas con tu sola presencia. Día tras día luchaba conmigo mismo intentando no volver más, y sin embargo caía en la tentación de venir sabiendo que tú llegarías en algún momento, hasta que dejé de pelear con el descubrimiento de que mi pensamiento se rehusa a ti pero mi cuerpo te adora. Adora la sensación que me produce tocarte, el que roces accidentalmente mi piel ya es ganar para mí. Y es que tu cabello negro, la figura de cuerpo que decidiste tapar con ese traje de sacerdotisa que no te queda porque esta no eres tú, y tus ojos azules color del cielo son algo que no puedo sacar de mi mente en ningún momento del día... Ahora he respondido a tu pregunta, Kagome.
-Sesshomaru... -La joven analizaba cada palabra dicha por el platinado, su corazón estaba acelerado temiendo entender mal porque en verdad deseaba significar algo más que la ex enamorada de su medio hermano.
-El Kitsune ha despertado y te está buscando.-Dijo él invitándola a retirarse, deseaba estar con ella pero si el pequeño zorro venía a buscarla, todos sabían a dónde iba Kagome cada noche y tan bella rutina podría verse afectada.
Ella había aprendido a descifrar sus peticiones mudas así que entendiendo lo que quería y decidió retirarse.
-Kagome.- Le habló antes de que se pusiera en pie y ella volvió a dirigir la mirada a él. -Te espero mañana, ven e interrumpe mi soledad.
Crédito Anny Sarabia
+++++++
Mil gracias a Anny Sarabia por este bellísimo escrito para está imagen. En verdad es un deleite leer tus escritos, un honor y placer poder tener algo tuyo.
Ojalá nos sigas enamorando con más de tus escritos Sesshome ❤️
66 notes · View notes
Text
La esposa regresa a su casa y... ¡Encuentra a su marido haciendo el amor con una tremenda, bella, espectacular, e infernal hembra...! - ¡Desgraciado, mal nacido, infiel, ¿Cómo te atreviste a hacerme esto a mí, la esposa fiel, la madre de tus hijos?, ¡Me voy!, Quiero el divorcio.....¡ - ¡Espera..., espera... Un momento!! Antes de decidir, por lo menos escucha lo que pasó..... - Será lo último que te permita, ¡¡Habla cretino, hombre maldito!!!.... Y relata el marido: Mientras volvía a casa, esta joven me pidió que la acercara. La vi tan indefensa que accedí a llevarla. Noté que estaba muy delgada, mal vestida y sucia. Me contó que hacía 3 días que no comía. Con gran compasión y dolor, la traje para casa y le recalenté la cena que te prepare anoche y que no te comiste porque "y que te engordabas"; y la pobre prácticamente se los devoró..... Como estaba muy sucia le dije que se bañara. Mientras se duchaba noté que su ropa estaba sucia y rota; así que la tiré a la basura. Le di esos jeans que hace años no usas porque " y que te quedan apretados", la blusa que te regalé para el aniversario y no usas porque "y que no te gusta, porque tuve mal gusto cuando la escogí" y las botas que compraste en esa lujosa zapatería y que nunca más te pusiste desde que tu amiga se compró unas iguales. La joven se iba muy agradecida. Pero cuando la acompañé a la puerta se devolvió y con los ojos llorosos me pregunto:¿No tiene otra cosa que su señora ya no use? y bueno aca estamos...
8 notes · View notes
bleru · 8 months
Text
Me despido.
Si llegaste acá supongo que es porque seras una de las personas que hago reir con mis tonterías en twitter y haz visto que no he publicado más.
Mamá hoy ya no puedo más, abrazame una última vez y déjame ir, no quiero esta vida que estoy viviendo aunque me hayas dado todo junto con papá.
Nunca pensé que tendría en mente la idea de suicidarme. Yo la persona que siempre estaba ahí para todos aquellos que lo necesitaran y lo sigo estando incluso aunque me hayan lastimado muchísimo, aunque hoy esté rota y enojada por lo que me han hecho.
Si es tan cierto que "la vida sigue", puede seguir sin mi, todos aquellos que me rodean y rodearon alguna vez pueden seguir sin mi. Ustedes pueden seguir sin mi, mis supuestxs amigxs tambien, las personas que han estado en mi vida y ya no estan tambien. Pueden superar mi ausencia y mi amor que alguna vez le di.
Ojalá comprendan que el suicidio fue mi salvación y no fue un acto egoísta porque pensé en mi y mi alivio.
Como lei por ahi¿De qué sirve que me haga la fuerte? me estoy muriendo por dentro, estoy qué pido ayuda y nadie me escucha, todos me dejan en mi peor momento, nadie me acompaña en mis males, todos se han ido pese a lo que yo he ayudado y perdonado. No entiendo y tampoco me voy a poner a buscar una respuesta a esto.
Soy una buena persona o era buena persona antes de caer en tanta tristeza, soy detallista, le doy la mejor versión de mi a quien quiero, ayudo sin pedir nada a cambio. Tengo tantas cualidades y aún así siento que no sirven de nada. No importa cuánto me esfuerce o lo mucho que intente mejorar, nunca es suficiente para que alguien me elija o se esfuerce por mi. Siempre perdono a todos y cuando yo me equivoco me crucifican, me duele tanto no tener a alguien que me ame o quiera como yo, con tanta intensidad, con tanto cariño, con tanta compresión, con tantas ganas de acompañarlo.
Jamás soy prioridad. Siempre soy lo que sobra dónde sea que vaya. Me hubiera gustado aguantar hasta ver o conocer quién seria la persona que me amara durante toda mi vida y me acompañe en mis males así como yo en los suyos. O hasta conocer una amiga o amigo que sea super importante y sea capaz de salvarme. O me hubiera gustado más que nada no tener tanta tristeza dentro, verme tan apagada, tan dolida, no verme tan enferma tan joven, porque a mi? Todo esta mal en mi, incluso cuando pedí ayuda a los gritos a los 16 nadie me ayudó. Estoy tan cansada de todo, que por favor quiero alivio y descansar, no soy cobarde por querer morir, solo quiero no sentir dolor, ni tristeza, ni males, ni pensar. Ya no puedo ni expresarme en ningún lado porque todos me cuestionan algo, todos me insultan o acosan y ya estoy cansada de no poder expresarme
Hasta mi último momento supe que mis sentimientos no importan, lo que yo quiera no importa, LO QUE YO SIENTA NO IMPORTA.
Merezco sufrir por todas las cosas buenas que he arruinado y todo el daño que he causado aunque no lo veo tan así, siempre busque curar, y arreglar a todos. Pero la que estaba tan rota y sola era yo.
10 notes · View notes
saintsr · 6 months
Text
Deathduo/Death family x Resident Evil Village (adaptación del cuento Village of shadows) versión español.
Había una vez dos niños, el niño rubio con ojos morados junto con una máscara de calavera, la niña pelinegra con ligeros rizos en su cabello juntó a su sombrero morado ambos que combinaba con sus ojos azules, vestían para tener comodidad ya que iban a buscar frutos para hacer pasteles y agua fresca, acompañándolos había un hombre con una máscara de calavera sólo dejando ver sus ojos amatistas al igual que los niños vestía cómodo para recoger frutos y de vez en cuándo flores, los dos niños corrían de un lado a otro escogiendo lo mejor ya que querían darle una sorpresa a su otro padre cuando regresará de su trabajó. Cuándo de repente se alejaron demasiado su papá les gritaba casi desgarrando su garganta pero aún así los niños no lo escuchaban se perdían en la profundidad del bosque y él no podía pasar por una fuerza superior.
Los niños corrían al voltear se dieron cuenta que su papá ya no estaba tras ellos, así que tomados de las manos caminaron sin rumbó fijó cuándo la niña dice "tengo sed hermano" él niño no sabía dónde conseguir agua así que caminaron hasta que encontraron una estructura que se veía lujosa y ahí había un conejito con un traje y corbata roja les dijo "pobres niños, se ven sedimentos tomen sacien su sed" entregándoles un gran vaso de agua, ellos agradecieron bebiendolo después se marcharon, llegaron aún páramo abandonado el niño dijo " tengo hambre" después llegaron a una panadería dónde atendía un osito blanco con una sonrisa, al acercarse vieron a otro osito blanco que los miró diciendo "buenos días" les acercó la bandeja con galletas en forma de osos blancos, ellos con duda las tomaron de repente el oso les dijo "disfruten el bosque" sin más se marchó, los niños se fueron llegando a otro lugar del bosque más oscuro ya qué una tormenta se acercaba , los niños temblando por el frío se abrazaron para tratar de compartir el calor de repente apareció un pato con un moño negro que les escribió en una pizarra "veo que tienen frío tomen abrigense" entregándoles una manta morada como la capa de su papá, así se acurrucaron en una cueva que encontraron mientras buscaban refugio. Al día siguiente caminaron hasta que encontraron un ser llenó de números y una masa oscura traía con sigo una espada cómo no se movía el niño lo tom�� para jugar y al mismo tiempo proteger a su hermana menor, el ser tomando vida se agitó oscureciendo el cielo, llamó a los demás seres haciendo un círculo encerrando a los niños sin escapatoria con irá los miraban, de repente el cielo se oscureciendo más profundo un ser parecido a un esqueleto con una corona y alas rotas los miró y les dijo "son parecidos a su padre, codiciosos, tomando más que se les ofrecen" con un movimiento de su mano desapareció a las demás criaturas el niño con espada en mano se puso en frente de su hermana el ser se rió con una voz parecida a la de su padre sólo que más tenebrosa dijo " niños inútiles, su estupidez los hará morir antes" de la nada la niña gritó "¡Chayanne!" Cuándo el niño volteó su hermana estaba encerrada en una gran piedra morada su mirada mostraba terror un escalofrío recorrió su espalda en sus pies se formaba una piedra morada igual a la que tenía cautiva a su hermana, antes que terminará de encerrarlo una mano huesuda se posó en su hombro , y el ser habló "éste será su castigo mirarse consumidos por el poder oscuro sin escapatoria hasta que no quedé ni sus huesos, el pobre hombre pájaro y el inútil representante de la muerte morirán en locura" con una risa se desvaneció.
Los padres buscaron día y noche usando pociones, grandes cantidades de comida en sus mochilas, también usando hechizos y objetos encantados por fin lograron pasar hasta encontrar a los niños, no durmieron, pelearon contra seres monstruosos, su esperanza a veces caía pero el otro lo animaba, el padre un híbrido cuervo cuyas alas se lastimaron en su pelea contra el ser de números. Llegaron por fin al lugar dónde sus hijos estaban encerrados los dos corrieron rápido pero antes de llegar el ser en forma de calavera se presentó , el hombre cuervo lo miró y gritó con rabia "!Ender King¡" El otro hombre temblando de miedo pero sosteniendo su espada con firmeza se puso enfrente de sus hijos y dijo "no les harás más dañó" él ser se rió de los dos empezando a atacar con una lluvia de rocas de poder oscuro, los dos esquivandolas tratando de acercarse para defender y liberar a sus hijos, de repente el hombre cuervo miró al otro y el dijo " Missa, salva a los niños yo haré tiempo después los alcanzaré" Missa jadeó bajo "no, no me iré sin ti y los niños Philza" sus ojos llorosos lo miraron, Philza sonrió un poco y sin más se acercó corriendo al Ender King blandiendo su escudo y su espada haciendo que por fin se enfocará en él, Missa sin más corrío hasta los niños recitando un hechizo, lágrimas en sus ojos y de vez en cuando temblando cuándo sentía mucho peligro, rompió la prisión de sus hijos tomándolos en brazos ya que cayeron desmayados, volteó a ver a su compañero, haciendo un último esfuerzo el hombre cuervo voló hasta la altura la cabeza del Ender King asestando golpes fuertes, gritó"¡MISSA ¿QUE CARAJOS ESTÁS ESPERANDO SAL DE AQUÍ?!".
El otro hombre saltó en su lugar por el susto pero volteó hacia el caminó por dónde llegó corriendo y sin mirar atrás con los niños en brazos , corrió, corrió tanto que llegando al lugar dónde empezó todo sólo tropezó con sus propios pies protegiendo a sus niños cayó al suelo, por fin viendo el cielo azúl gritó , la lágrimas eran tantas que su máscara se sentía incómoda, quitándosela con una mano temblorosa después abrazo fuerte los niños que no habían despertado pero aún sentía su respiración, con las pocas fuerzas que le quedaban se levantó llevando los niños a casa, los días pasaron no se notaba ningún movimiento en la casa ni por el bosque los demás vecinos de la familia decían que se oían gritos, los niños decían que habían olores a pasteles y ricas bebidas. Por fin un día el hombre cuervo salió del bosque dirigiéndose a su casa dónde lo recibo su compañero y sus hijos por fin después de varios días todos podían estar tranquilos y por fin juntos felices esperando que nunca más vuelva a pasar ésto.
youtube
11 notes · View notes
brokennnconn · 1 year
Text
Doler es un arte que manejas muy bien y supongo que es el daño colateral de quererte, pero no te preocupes, yo ya estaba rota antes de conocerte.
Y lo roto, aunque se arregle, deja grietas.
35 notes · View notes
sweetestkitty66 · 3 months
Text
Antes de iniciar el 2024 tenia muy presente que la gente se acercaba a mi solo para ver lo que puede conseguir de mi, lo aceptaba pero ya no queria volver a ser usada porque todos se llevaban un pedazo de mi y literal me aisle de todo el mundo... Y todo iba bien, entendí que era mejor estar sola, mi rutina era: ir a clases, hacer mis deberes, ejercicio y dormir... Un dia alguien me convenció de que estaba equivocada, deberia salir de aquella burbuja, dejarme amar y volver a sentir cariño por alguien mas, el no tenia por que herirme..no?? Y confíe, un par de meses despues volví a hacer amigos, me sentía querida, escuchada. Qué estupido error.... Cada uno de ellos se llevo lo poco que tenía de mi, me volvieron a usar, cada uno despues de obtener lo que necesitaban de mi fueron desapareciendo. Y aqui estoy, sentada en el mismo lugar donde un tiempo atras había prometido no volver a confiar, sola y usada...rota.
6 notes · View notes
phieral · 3 months
Text
﹙ 𝐷𝐼𝐴𝑅𝐼𝑂: 𝐶𝐿𝐸𝑂 𝐷𝐸 𝑁𝐼𝐿𝐸 ﹚𝄒ㅤ ㅤⓘㅤ 🪽
Diario de Cleo de Nile [N2854] signature lanzada en 2010. Hasta abajo podrás encontrar la versión gráfica.
TAGS: Diario, Cleo de Nile, Monster High.
CR: Mattel.
La traducción fue hecha por mí, NO ES OFICIAL. ♱⎯⎯ 𝑀𝐴𝑆𝑇𝐸𝑅𝐼𝐿𝑆𝑇𝑆 𝑀𝐻: 𝐺𝐸𝑁𝐸𝑅𝐴𝐿 | 𝐷𝐼𝐴𝑅𝐼𝑂𝑆 | 𝐶𝑂́𝑀𝐼𝐶𝑆
Tumblr media
Es importante que los que tenemos sangre real dejemos constancia de nuestras reflexiones para el pueblo que nunca conocerá el esplendor de nuestras vidas y para los historiadores cuya vida está dedicada a la proclamación de nuestra grandeza... o eso dice mi padre. Pero todo se reduce a esto: Quieres ser yo, no puedes serlo y nunca lo serás, así que supéralo.
Mes Séptimo, Tercer Día Hoy no hay nada que hacer, pero aburrirse es de plebeyos. Así que optaré por elevarme por encima de este estado declarando que hoy es un día para no hacer nada... sí, como si eso funcionara.
Mes Séptimo, Décimo Día Padre ha recibido hoy un nuevo cargamento de cosas de nuestra otra casa en Egipto. Al principio pensé que alguien había desenterrado a otro de los viejos amigos de papá, ¡pero resultó ser una caja para mí! Dentro estaban mis brazaletes de oro favoritos, es tan difícil caminar correctamente sin ellos, y una cobra bebé absolutamente adorable. ¡Es una muy linda! La llamaré Hissette.
Mes Séptimo, Quinceavo Día Ahh, ¡hoy llovió! Cómo me gusta la lluvia. Sé que es impropio de alguien de la realeza, pero cuando mi padre no estaba mirando me escapé y corrí bajo la lluvia. En casa nunca llueve mucho, así que aún estoy aprendiendo a disfrutarla. Es como un baño real en el que puedes bailar. El único inconveniente es que tardo un poco en secarme cuando entro y tengo que asegurarme de que mi padre no me ve o me dará "el sermón" sobre el comportamiento real y nuestro deber de "mantener un cierto decoro porque los de linaje corriente deben vernos siempre por encima de su humilde posición y no entregándonos a las viles diversiones en las que ellos mismos participan" Uno pensaría que después de 5,000 años se daría cuenta de que me sé el sermón de memoria y que nada de lo que hago es corriente.
Mes Octavo, Decimoctavo Día Me pasé el día eligiendo los uniformes de las desanimadoras de este año: realzarán mi ya majestuoso porte y harán que las demás parezcan menos vulgares. También estoy preparando las rutinas del año. La gran final, por supuesto, será una pirámide.
Mes Octavo, Decimonoveno Día Hoy he tenido la desgracia de cruzarme con Clawdeen Wolf en el centro comercial. Qué monstruo tan irrespetuosa es. Primero me acusó de llevar el mismo traje dos veces y luego, cuando le ordené que se disculpara o habría consecuencias, ¡ME GRUÑÓ! ¡A MÍ! ¡PRINCESA HEREDERA DE UNA DINASTÍA DE CINCO MIL AÑOS DE ANTIGÜEDAD! Debería considerarse afortunada de que esto no ocurriera en el viejo país, o se pasaría el resto de su vida limpiando monumentos dedicados a mi gloria con un cepillo de dientes. Me hizo enfadar tanto que olvidé lo que había ido a comprar hasta que llegué a casa y entonces me acordé... una luz de noche nueva.
Mes Octavo, Vigésimo Día Hoy estaba muy cansada, así que no tenía muchas ganas de hacer nada. Supongo que es porque anoche no dormí mucho. Mi luz de noche estaba rota y realmente, realmente no me gusta la oscuridad. Lo sé, sé que "qué monstruo eres" temiéndole a la oscuridad. Quiero decir que es donde se supone que estamos en nuestro mejor momento, ¿verdad? Bueno, yo no. Me da pánico y contengo la respiración como si hubiera estado bajo el agua demasiado tiempo. Seguro que se burlarían de mí si alguien lo supiera, pero reto a cualquier monstruo a que se encierre en la oscuridad durante mil años sin ni siquiera una vela y a ver qué le parece. De todos modos, no es que tenga que justificar nada ante nadie. ¡Soy de la realeza y eso significa que puedo ser como soy sin dar explicaciones!
Mes Octavo, Vigesimotercer Día Deuce me llevó a cenar esta noche, lo cual fue dulce pero era se esperaba, por supuesto. Llegó 5 minutos tarde, lo que supuso 10 minutos de retraso porque los 5 minutos que había planeado hacerle esperar tuvieron que empezar después de que llegara, no antes. La realeza no se apresura ni espera ansiosamente a alguien o algo. Aunque quizás me preocupaba un poco que se hubiera olvidado de que teníamos que salir, le hice pasar los primeros treinta minutos disculpándose antes de perdonarle. Por supuesto, nunca estoy segura de lo que pasa detrás de esos lentes. Ojalá pudiera quitárselas para verle los ojos cuando hablamos, pero eso nunca va a ocurrir y me entristece un poco. También me entristece haber tenido que devolver mi cena cinco veces antes de que el servicio lo hiciera bien. Sinceramente, fui muy específica sobre lo que pedí y es su problema si no pueden hacerlo bien. Me di cuenta de que Deuce también estaba avergonzado por la actitud de la camarera. Apenas podía hablarme cuando salimos del restaurante, estaba tan disgustado con el servicio.
Mes Noveno, Primer Día Hoy vino Ghoulia Yelps. Es como mi dama de compañía, confidente y mejor amiga, todo en uno. Puedo contarle cualquier cosa y sé que no le dirá a nadie, aunque la mayoría de la gente no lo entendería, ya que el zombi es una lengua muerta. Sin embargo, Ghoulia es bastante brillante y su mente es rápida, lo que compensa todo lo demás de su lentitud. Planeamos nuestras clases de modo que pudiéramos tener la mayoría de ellas juntas aunque no funcionaría del todo porque Ghoulia tiene algunas clases avanzadas que yo no tengo. Honestamente, no sé de dónde saca todo ese cerebro.
Mes Noveno, Sexto Día Mañana empieza el nuevo año escolar y debo someterme de nuevo a la idea de que todos los monstruos deben recibir el mismo trato. Es ridículo. Padre dice que la educación no conoce estatus social y que debo demostrar que soy capaz de tener "el toque común". Supongo que eso está bien mientras los plebeyos no me toquen. Especialmente si esa plebeya es Clawdeen Wolf.
SOBRE MÍ Nombre: Cleo de Nile Edad: 5,842 (más o menos) Padres Monstruos: La Momia Estilo matador: Soy una auténtica princesa egipcia, con tocado, joyas exóticas... Ah, y de vez en cuando me pongo un vestido de vendas, eso sí que es exótico. Monstruosa Imperfección: Miedo a la oscuridad. Sí, ¿qué? ¡No tiene nada de malo! Mascota: Hissette es mi dulce cobra egipcia. Su siseo es mucho peor que su mordedura. Actividad Favorita: Reinar los pasillos de Monster High y ser la capitana del equipo de las desanimadoras. Espantoso Fastidio: Cuando alguien se niega a obedecerme. Clase favorita: Geometría. Todo lo que implique triángulos y pirámides es fácil como pi, ¿o π? Clase Menos Favorita: Historia. He estado en todos lados, lo he visto todo, tengo autógrafos de todos los jugadores importantes. Color Favorito: Dorado Comida Favorita: Uvas, especialmente cuando alguien me las alimenta. Mejores amigos: Deuce Gorgon y Ghoulia Yelps
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
ㅤ 𔘓 ﹙ 𝔓HI⎯⎯ 𝐸𝑅𝐴𝐿 ﹚ 🪦 ̸̷ׅ ׄ ㅤ “𝑚𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑚𝑜𝑟𝑖” 4 de julio de 2024
5 notes · View notes
coolpizzazonkplaid · 8 months
Text
Lin Kuei (MK1) y Hanzo Hasashi y Kuai Liang (MK11) x lectora que esta por dar a luz durante una invasión enemiga. (Brooklyn 99)
youtube
Contexto: Durante una invasión enemiga, en vez de descansar y relajarte, empiezas a armar una estrategia para repeler al enemigo, mientras tu marido está en el campo de batalla. De forma repentina, tu fuente se rompe y no quieres prepararte para dar a luz, sino ayudar a que los enemigos lastimen el lugar al que perteneces.
Bi Han:
Tumblr media
Como esposa del Gran Maestro, siempre estabas acompañada por él, Cyrax, Sektor o sus hermanos. Era una prioridad tu bienestar y el del niño. Bi Han no toleraría que perdieran a su esposa o su hijo no nato, pero a pesar de esas incomodidades, siempre lograbas calmar a tu esposo y que no se estresara demás por ti. Querías que se tomara con calma el embarazo de su bebé, pero eso era casi imposible, ser esposa del Gran Maestro y próximamente madre de su hijo llevaba una carga pesada.
Sus enemigos harían lo que fuera para destruir al Lin Kuei y los clanes enemigos no dudarían en actuar en hacer algo en tu contra o con el clan. Un clan rival tenía espías dentro del Lin Kuei y después de esperar los arduos meses de tu embarazo tomaron las riendas de hacer una invasión sorpresa.
Ningún miembro del clan vio venir este ataque y antes de que ocurrieran cosas peores Bi Han te escoltó junto con Cyrax y Sektor a un lugar más seguro. Bi Han te promete regresar pronto y te da una ultima mirada antes de ir con sus hermanos a proteger el templo. Una vez que se va, te intentas poner de pie y le pides a Cyrax que te traiga mapas y a muchos soldados.
Además, de que busque a los traidores porque al inicio de la invasión se enfocaron en puntos débiles del templo y que nadie más sabía eso excepto los miembros del clan. Cyrax y Sektor al verte de pie y con un montón de mapas y figuras intentan hacer que desistas de hacer una contraofensiva. Les acaba saliendo mal porque los golpeas fuertemente en la cabeza y estos dos juran que les dejaste un chichón bien notorio. No les queda otra opción más que obedecerte.
En muy poco tiempo Cyrax encuentra a los traidores y son ejecutados. Sektor te trae a unos guerreros, y les muestras qué deben hacer con las zonas débiles del templo y las trampas que deben poner alrededor del lugar en el que te encuentras para evitar que entren fuerzas enemigas.
Sektor trae más guerreros y los pones a hacer tareas, además de dar una mano a tu esposo enviando refuerzos. Todos los que se encuentran escuchaban las estrategias que tenías y dónde tenían que evacuar a los civiles. En un momento le pides a un grupo pequeño de guerreros que te traigan unos paños, toallas y ropa limpia y eso llega a los oídos de Cyrax. “¿Para que requiere eso mi señora?”
“Mi fuente se rompió. Hablando de romper, quiero que ustedes dos me traigan unos mapas de la estructura de la entrada del templo, creo que podríamos hacer una gran contraofensiva usando unas lanzas envenenadas o con pólvora.”
Ni Cyrax ni Sektor escucharon lo otro que les dijiste, en cuanto mencionaste tu fuente rota. Te hicieron que te sentaras, pero una vez más recibieron un golpazo en la cabeza que los hizo tener doble chichón en la cabeza. Les dijiste que todavía no iniciaron tus contracciones y que si estas llegaran a ser extremadamente dolorosas no ibas a parar de seguir armando un plan para defender tu clan y a tu marido. A regañadientes los dos ninjas te dejaron seguir, pero te vigilaron en cada movimiento.
Ya pasado un tiempo, las contracciones se hacen muy dolorosas y no puedes fingir más (ni siquiera fingir puede salirte bien. Hasta el ninja más inútil se da cuenta de tu situación). Cyrax y Sektor llaman a los médicos y te instan a reposar, antes les pides que sigan el plan que hiciste a las apuradas y revisaran si ocurre un inconveniente.
El dolor y el miedo te estaba agobiando. No sabías si los Lin Kuei estaban perdiendo o ganando, ni tenías noticias de Bi Han y de sus hermanos. La preocupación te estaba invadiendo y necesitabas urgentemente respuestas. Los médicos entran junto con Cyrax y Sektor, les preguntas dónde está Bi Han y si se encuentra bien. No te dan una respuesta segura y ante una contracción le agarras la mano a Sektor, el chico no sabe si se la torciste o no, pero lo que sabe con certeza es que no la siente. Además de quedar medio mal de un oído por el tremendo grito que hiciste, mientras Cyrax se va a buscar noticias de su Gran Maestro.
Bi Han y sus hermanos arrasaban con los guerreros del clan rival, caían como moscas. Los soldados Lin Kuei también ponían su parte al destruir las tropas del otro clan y era para muchos una victoria aplastante de mano a los Lin Kuei. Bi Han se sentía bastante conforme por cómo estaban yendo las cosas, pero no esperó que otros guerreros del clan enemigo rompieran una parte del fuerte del templo.
Menos que una tropa Lin Kuei los estuviera esperando con trampas y fuego. En ese instante supo que habías tramado algo y no estabas reposando o poniéndote a salvo. Llegó al lugar del fuerte roto, pasando por los cadáveres enemigos y exigiendo respuestas a sus aprendices. “¿Por qué están aquí? ¿Fue mi esposa quien les dio esa orden?”
“Sí Gran Maestro, ella nos dijo que protegiéramos esta zona con trampas y hombres, también el otro extremo del fuerte” Solo hubo un soldado que tuvo el valor para contestar a Bi Han y enfrentarlo con la mirada, pero eso se fue por la borda tras la siguiente pregunta:
“¿Ella está bien? ¿Por qué no está descansando?”
“Ella rompió fuente. Cyrax y Sektor intentaron hacerlo, incluso otros guerreros y no pudieron por más que hablaran con ella. Golpeó a Cyrax y Sektor por querer que descansara, pero ahora esta en labor de parto” El pobre guerrero tuvo que dar toda esa explicación para evitar que su Gran Maestro lo degollara, pero más o menos pudo entender. Si tenías algo en la cabeza era casi imposible que se te quitara.
Todos los aprendices escucharon que estabas haciendo estrategias, a pesar de tu estado de embarazo avanzado y no sabían si tener orgullo o miedo, pero les sirvió de fuerza para poder seguir peleando como fieras y expulsar al enemigo de sus tierras. Hasta Kuai Liang y Tomas se motivaron por tus acciones.
Tras esto, muchos soldados se armaron de valor y siguieron con una feroz lucha hasta ver al enemigo rendirse o correr con la cola entre las patas. Incluso Bi Han se unió a dar la estocada final a la batalla y dio por terminado el enfrentamiento.
Algunos soldados salieron a capturar a los enemigos, otros a llevar a los heridos con los doctores y los que quedaban a mejorar como podían la infraestructura dañada. Mientras que Bi Han corrió hacia donde te encontrabas, no iba a perderse el nacimiento de su primer hijo. En su carrera escuchó tus gritos y maldiciones (sumamente vulgares que no vamos a poner porque sino nos censuran. En otro momento ponemos malas palabras), entró al lugar y te vio preparándote para dar a luz.
“Bi Han… viniste… ¿Ganamos? ¿Tus hermanos y los enemigos?”
“Están bien, todos están bien. Pero ahora enfócate en esto, nuestro hijo es importante ahora”
Sientes otra contracción, sueltas lo que le queda de mano a Sektor y sostienes ahora la de Bi Han. Los médicos te dicen que debes comenzar a empujar así el bebé puede nacer. Con la idea de que el dolor acabe, haces lo que te dicen y sientes que en vez de acabar empeora. Gritas y lloriqueas tanto, que hace que Bi Han sienta lástima y culpa por ti (son nuevos sentimientos desbloqueados para este Gran Maestro. Nunca tuvo culpa por las acciones que hizo y ahora sí, menos lástima. Es un maldito guerrero teniendo lástima por tu estado de agonía). Quedaba poco para que el bebé naciera y sientes que te están quebrando sin parar.
“Bi Han… ya no lo soporto… me duele mucho”
“Sí, puedes hacerlo. Solo haz un esfuerzo más y terminará esto”
Te sientes motivado por sus palabras y haces un último esfuerzo en ese empujón que das. Oyes los llantos de un bebé y te permites desmayar del cansancio. Bi Han en cambio, sintió que su mundo se congelaba en el momento que vio a su hijo. Un varón fuerte y digno de liderar el Lin Kuei. Después de que los médicos lo lavaran y envolvieran se lo entregan al Gran Maestro. La impotencia lo invade, promete cuidarlos y protegerlos de cualquier mal. Promete darle una mejor educación de la que tuvo con su padre y un lugar mejor para que sea parte del Lin Kuei.
Te ve a ti casi desmayada por el arduo trabajo y te acerca la vida pequeña que crearon. Lo cargas, unas lágrimas salen de tus ojos y caen por tu rostro alegre viendo a tu bebé sano. Sus ojos no paran de estudiarlos a los dos y es un momento que atesoras para siempre. Incluso Bi Han lo tiene atesorado, aunque no lo diga. Kuai Liang y Tomas también ven a su sobrino y no podrían estar más que orgulloso de su hermano mayor.
Terminado ese momento descansas con la cuna de tu hijo al lado, mientras Bi Han hace vigila hasta caer dormido por las acciones del día. Quiere darles una gran vida y protegerá a sus más valiosos tesoros sin importar que.
Kuai Liang:
Tumblr media
Desde la traición de Bi han, Kuai Liang quiere protegerte a toda costa de la guerra que tiene con su hermano, no puede imaginar que algo malo te pase. Nunca se lo perdonaría. Por esas razones él y Tomas te cuidan como una muñeca de porcelana.
Estás a dos meses de dar a luz y Kuai Liang no te deja hacer ninguna tarea. Quiere que reposes y descanses, pero si necesitas caminar y él está ocupado, Tomas se encargará de acompañarte. Si necesitas comer, Kuai Liang o Tomas te prepararan la comida. Si Kuai Liang está en una misión, Tomas es tu sombra y no se despegará de ti.
El que también esperaba con ansias alguien nuevo en el clan era Hanzo, te hace un poco de compañía y siempre te pregunta si necesitas algo o cómo está el bebe. El Shirai Ryu estaba empezando florecer no había muchos guerreros.
Ese problema se vuelve uno enorme, cuando una línea temporal comienza a atacar los territorios del clan. Resulta que era la línea temporal de Dark Bi Han, con sus guerreros Lin Kuei queriendo destruir las defensas de la Tierra. Ante el ataque sorpresa, tu esposo te deja en un lugar seguro, cerca de un túnel de escape y con Tomas y Hanzo cuidándote.
Kuai Liang no quiere que nadie entre ni salga sin que ambos guerreros lo dejen pasar. Ante esa petición, Tomas y Hanzo quieren que te relajes y descanses, pero eso es en vano porque estás poniendo en la mesa mapas de la geografía de la zona, le pides a Hanzo que prepare un pequeño fuerte y a Tomas actualizaciones constantes de la situación.
 Los muchachos intentan hacer que desistas de tu plan, pero no pueden hacer nada ante tu insistencia, solo se rinden a lo que les ordenas. A los pocos minutos tienes armado un pequeño centro de operaciones donde dejas que Tomas te ayude en dirigir las pocas tropas, preparar trampas y armamento hacia las zonas que verdaderamente necesitan.
En todo el caos de la batalla, los aprendices escuchan las estrategias que tienes planeadas y hacen lo que les ordenas. Tomas revisa las idas y vueltas de los guerreros y preparar el fuerte. En un momento, le pides a Hanzo que te traiga unos paños y almohadas. “¿Por qué quieres esas cosas?”
“Se rompió mi fuente. Hablando de eso, Tomas, quiero que traigas dardos, hierbas venenosas y bombas de humo, nos servirán para usar como armas si los invasores entran”
Hanzo no entiende qué es una fuente, pero Tomas sí y quiere que te detengas en todo lo que estás haciendo. Inmediatamente, Hanzo te trae lo que le pediste y quiere que descanses, diciéndote que te acompañará en todo.
Lo calmas diciendo que todavía falta para que des a luz, que sigues estando en condiciones para ayudar al clan y que vaya a darte lo que necesitas. Le dices a Hanzo que hasta que las contracciones sean dolorosas y no puedas estar de pie, no ibas a detenerte. Tomas fue el más duro con tus decisiones, tratando de hacer que te prepares para el nacimiento de su sobrino… Eso fue en vano y acabo con Tomas siendo golpeado con una vara para que te deje trabajar.
Persististe e intentaste ocultar estrepitosamente tus contracciones (hasta Hanzo se daba cuenta que ya no podías manejar la situación), pero fue inútil y te estaban pidiendo que descansaras. El dolor era insoportable y no podías estar de pie. Tomas le pide a Hanzo que te acompañe, mientras él iba a buscar a los médicos y con suerte a su hermano.
El pobre Hanzo es testigo de como casi su mano es arrancada por como la sostenías con fuerza. El miedo ya te inundaba, no sabías donde estaba tu marido y no querías que las fuerzas de Dark Bi Han destruyeran el clan que estaban formando.
Tomas llega con unos médicos y eso solo te alivia un poco. Le preguntas al ninja en qué parte del recinto Shirai Ryu estaba Kuai Liang y él no sabe con certeza donde se encuentra. Eso solamente acrecienta tus nervios y sientes que no solo caen lágrimas de dolor sino también de desesperación.
En un lugar lejos del fuerte, Kuai Liang y otros miembros intentan a toda costa repeler a las fuerzas de Dark Bi Han, pero ve que es casi imposible. Las fuerzas de Dark Bi Han los superan en número y casi es en vano contenerlo. Se preocupa por ti, espera que estes a salvo y que hayas logrado huir de los territorios del Shirai Ryu.
Lo que no esperaba era que algunos de sus aprendices estuvieran preparando armas y trampas para hacer retroceder a las fuerzas enemigas. Kuai Liang busca respuestas ante las acciones de sus alumnos y cuando le dicen que eres tú la que ordenó que hicieran las armas. Además, le dicen que tanto Hanzo como Tomas intentaron detenerte y fue imposible.
Las acciones que ordenaste a los aprendices al parecer hicieron frutos y lograron retroceder de forma exitosa. Varios aprendices al escuchar que estuviste maniobrando detrás y que lo hiciste mientras te preparabas para dar a luz, fue el impulso necesario para que los guerreros de Kuai Liang derrotaran al enemigo.
Todos celebran por la victoria, pero Kuai Liang se dirige rápidamente hacia el refugio en el que te encuentras y lo recibe Tomas. Este le dice que los médicos te están ayudando a dar a luz y que verdaderamente te necesita.
Verte lo alegra, todavía puede presenciar el nacimiento de su hijo y puede ayudarte. Cuando visualizas a Kuai Liang, te alivias sabiendo que no le ocurrió nada malo y sientes que las lágrimas empiezan a salir. “Kuai Liang… estás bien… el bebé ya viene”
“No iba a perderme el nacimiento de nuestro hijo, querida.”
Te besa la frente, dejas libre la supuesta mano de Hanzo y agarras la de Kuai Liang. Comienzas a empujar y los médicos piden ayuda a Tomas (quedó traumado después de ver lo que vio, no se atreve a mirarte a la cara), el dolor se vuelve demasiado, pero aun así sigues soportándolo. A pesar del cansancio, del dolor y miedo, las palabras de aliento de Kuai Liang te dan la fuerza para seguir empujando. Con un último grito das el último empujón y escuchas los llantos de un bebé.
Pero eso no termina ahí, los médicos te dicen que falta un bebé más y que debes hacer unos últimos empujones. “No puedo… no puedo… Kuai Liang ya no puedo más… ya no quiero”
“Vamos amor, solo un esfuerzo más. Vamos, puedes lograrlo. Un último esfuerzo”
Sus palabras te dan fuerza y haces un último empujón y el segundo bebé sale. Todo acabó, Kuai Liang se sintió impotente y no sabía que hacer en ese instante. Vio a unos mellizos, un niño y una niña, él cargó a la niña y tú al niño. Sintió que se quebraba y al mismo tiempo estaba orgulloso de lo que habías hecho. Prometió darle a ti y a sus hijos una mejor vida.
Tomas y Hanzo son los primeros en cargar a los bebés y te sientes feliz. Después de tantas emociones y acciones, caes rendida al sueño y Kuai Liang te acompaña, mientras protege a sus tres luces.
Tomas Vrbada:
Tumblr media
Cuando le anunciaste tu embarazo a Tomas estaba absolutamente feliz. Se había arrodillado a tu vientre, lo besó y comenzó a hablarle por más que el bebé no estuviera desarrollado. La felicidad en el Shirai Ryu se palpaba en el aire por la gran noticia.
Perdió muchas cosas y tú eres una verdadera luz para él. No iba a dejar que te alejaran de su lado y más ahora cuando ibas a ser la madre de su hijo. Te protegía y no se separaba de ti, incluso Hanzo estaba cerca de ti cuando Tomas tenía que irse a alguna misión o reunirse con su hermano y Harumi para tomar las decisiones del clan.
El último trimestre estaba pasando y quedaba poco para que tu hijo naciera. Tomas te protegía muchísimo más que al comienzo de tu embarazo y no iba a dejar que hicieras tareas pesadas o caminatas sin alguien acompañándote. Durante las noches él intentaba cocinar, mientras descansabas y lo veías hacer algo de comida. A la hora de dormir, besaba tu vientre y le hablaba a su hijo, mientras le acariciabas el cabello para que se durmiera. Antes de caer en los brazos de Morfeo, Tomas ponía una mano sobre tu panza intentando protegerte a ti y a su hijo.
Los pocos miembros del clan estaban esperando el bebé del segundo al mando del Shirai Ryu, pero esa felicidad se esfuma rápidamente. No esperaban una invasión sorpresa hecha por muertos viviente dirigidos por Quan Chi y Shang Tsung. Ante este ataque Tomas, Kuai Liang y Harumi fueron a proteger los territorios del clan. Mientras Hanzo tenía que cuidarte, intentó ir a la guerra, pero el trío se negó rotundamente porque le faltaba entrenamiento.
Cuando tu esposo se fue a la guerra, sin dudar ni pensar comenzaste a armar en tu refugio un plan para repeler las fuerzas malditas. Hanzo quiso hacer que reconsideraras debido a tu estado de embarazo muy avanzado y no le salió bien. Le pides que te traiga los mapas de la zona, le dieras todas las armas de pólvora y actualización de dónde se ubicaban las fuerzas enemigas.
A regañadientes Hanzo te trae las cosas que le pediste y junto con algunos aprendices empiezas a formar una estrategia de ataque, todos te estaban escuchando para saber que paso deben tomar de ahora en adelante. Hanzo junto con otros pocos aprendices construyen alrededor de la habitación en la que te encontrabas un pequeño fuerte para evitar contratiempos.
Después de ordenar a los guerreros que siguieran al pie de la letra el plan que armaste, se marcharon todos, excepto Hanzo que se quedó protegiéndote y ayudando a armar mejores trampas en el fuerte improvisado. No esperaba que le pidieras toallas, ropa y almohadas. “¿Por qué requiere eso mi señora?”
“Primero, deja de llamarme así, no soy tu superior ni maestro y menos Gran Maestro. Segundo, lo necesito porque mi fuente se rompió y tercero, quiero que vayas a buscar más pólvora así se la puedo dar a los que están en el campo de batalla puedan usarlo para retroceder al enemigo.”
Hanzo no entiende que es una fuente, pero piensa que debe ser algo sumamente importante en el embarazo y se asusta. No quiere decepcionar a Tomas con que no pudo hacer que descasaras y te prepararas para la llegada de tu bebé. Intentas calmarlo diciendo que faltaba para que dieras a luz y que podías seguir ayudando hasta que tus contracciones duraran más de 3 minutos.
Una vez más, Hanzo no puede hacer que retrocedas ante tu terquedad y hace lo que le pides. En todo el caos, se da cuenta que ya no puedes soportar más estar de pie, por más que quieras ocultar tus gritos y lloriqueos hacia los guerreros (hasta ellos se dan cuenta que ya no puedes) y tienes que prepararte. Los médicos tienen que ayudarte con el parto y rápido. En un momento el pánico te invade, quieres a tu marido al lado y ya no estabas al tanto de lo que ocurría fuera del fuerte.
Mientras te preparabas, Tomas, Kuai Liang y Harumi estaban conteniendo al enemigo como podían. Tenían pocos guerreros y les costaba bastante, pero no creían que un montón de trampas hechas con pólvora y otros ataques sorpresa por parte de los guerreros que llevaste sirvieran para repeler al enemigo. Tomas supo que tenías algo que ver y buscó respuestas por parte de los aprendices de lo que hacías.
Ante la respuesta de que estabas organizando un contrataque y tu fuente se rompió, tiene mas infartos de los que puede contar. Necesita desesperadamente ir a ver cómo te encuentras, pero Harumi lo calma diciéndole que se iba a encargar de ayudarte en lo que era necesario.
“¿Dónde está Tomas? ¿Vamos ganando?”
La amante de Kuai Liang se retira del campo de batalla y se dirige rápidamente hacia donde te hallabas. No esperaba verte de pie frente la mesa con un mapa y sosteniendo la mano (lo que quedaba) de Hanzo. “Descansa debes prepararte para el nacimiento de tu hijo”
Harumi intenta calmarte y hacer que te recuestes. Las contracciones eran dolorosas y no sabías cuanto tiempo más podías soportar esa agonía, querías a Tomas a tu lado. Harumi prepara todo para que comiences tu labor de parto, además llama a los médicos para que te den un mejor tratamiento y Hanzo todavía no sabe si perdió o no su mano.
A pesar de que Harumi fue a ver tu estado, Tomas, seguía asustado y quería acabar con este ataque lo más rápido posible. Motivado por sus hombres, su hermano y el plan que hiciste, logran hacer una gran contraofensiva efectiva, ya que muchos de los muertos vivientes son eliminados y otros retroceden ante el ataque de los Shirai Ryu.
Los brujos viendo que no pueden tener una victoria aplastante, huyen como ratas a los más recóndito del Mundo Exterior. Una vez pasado el peligro, los guerreros celebran, pero para Tomas no hay fiesta hasta ver como te encuentras. Corre hacía el fuerte que Hanzo armó bajo tus órdenes y te ve tratando de empujar. Harumi estaba detrás de ti sosteniendo tu cabeza y Hanzo veía que su mano no iba a tener un mañana.
Inmediatamente, dejas libre a Hanzo (no sabe si perdió o entumeció su manito) y cuando ves a tu esposo la tranquilidad te inunda. “Tomas… viniste ¿Están bien todos? ¿Ganamos?”
“Estoy aquí, estoy aquí, amor. Vas a estar bien, todos están bien”
“El bebé … va a nacer”
“Lo sé, amor, lo sé. Necesitamos que empujes para que nuestro hijo nazca”
Lo miras con miedo y comienzas a empujar, Tomas y Harumi te alientan a seguir adelante, te esfuerzas mucho y los médicos se preparan para recibir a tu hijo. Tomas se sentía sumamente apenado porque estabas sufriendo, odiaba verte así, pero quería ayudarte en lo que más pudiera. Si era sosteniéndote la mano o motivándote haría lo que este a su alcance para que sepas que estaba contigo.
El dolor se estaba volviendo insoportable, te estabas mareando y sentías que te desvanecías. A pesar de las incomodidades, seguiste empujando y con un grito extremadamente fuerte das un último empujón. Escuchas los llantos de un bebé, pero no esperabas oír las horribles palabras de Harumi. “Queda uno más, tienes que hacer un último esfuerzo”
“No puedo… me duele todo… quiero que termine no puedo más”
“Sí puedes amor, te voy acompañar en lo que quieras. Pero vamos hacer esto juntos. Respira profundo y empuja, estoy contigo” Las palabras de tu esposo te motivan, se miran juntos y respiran simultáneamente, entonces vuelves a empujar. Sentías que una vez más te desvanecías, pero haces un último empujón y oyes los llantos de un segundo bebé.
Tomas sintió que todo quedó detenido en el tiempo. Ve a dos bebes siendo envueltas en mantas delicadas. Eran dos niñas mellizas, hermosas y fuertes. El ninja cae de rodillas al sostener a sus dos pequeñas, son tan vulnerables, tan inocentes y se siente esclavo a sus hijas. Promete criarlas, consentirlas y protegerlas a toda costa, de cualquier mal y amenaza.
Te acerca una de sus hijas y la sostienes como puedes. Sonríes al ver a tus hijas sanas, unas lágrimas salen de tus ojos y el pulgar de Tomas las limpia. Se miran a los ojos y se acerca a ti para besarte. Acomodan a las niñas en una pequeña cuna y te dejan descansar.
Los médicos te revisan para ver si no ocurre ningún inconveniente. Tomas te acompaña en tu sueño y duermen al lado de sus pequeñas niñas. Al verlas dormir, las lágrimas de felicidad salen sin parar y no puede pedir más a su vida. Perdió a su hermana y a su madre, hará en lo que este en su poder para protegerlas y darles todo lo que él posea.
Hanzo Hasashi:
Tumblr media
Hanzo tenía sentimientos encontrados por la relación, luego matrimonio y embarazo de su nueva esposa. Desde la pérdida de Harumi y Satoshi, Hanzo ya estaría paranoico y con miedo de si vuelve a perderte a ti y a su hijo. Por eso te protegía como nunca antes, esa protección creció más cuando el embarazo estuvo muy avanzado.
Si tenía una reunión con el clan, tú ibas a estar ahí para que no te alejaras de su vista, necesitabas caminar porque estar tiempo en cama te estaba matando él te acompañada a que caminaras por los Jardines de Fuego, no iba a dejarte que hicieras ninguna tarea pesada ni forzosa. Si tenía alguna misión, Takeda tenía la tarea de ayudarte en todo.
Todo el clan estaba esperando a que el Gran Maestro tuviera a su bebé, sobre todo Takeda porque tenía la expectativa de que su Gran Maestro siguiera adelante con su vida y fuera feliz.
Esa idea se va, ya que cerca de los territorios del Shirai Ryu ven que las llamas del Infierno emergen de la nada misma e intentan forzar la entrada al templo. Fueron enviadas por Liu Kang y Kitana al querer armar una invasión y destruir las defensas de la Tierra. Por eso Hanzo te deja con Takeda en un lugar seguro mientras se va hacia la entrada con sus mejores guerreros para contener a los demonios.
Antes de irse a defender su clan le dice lo siguiente a Takeda: “No dejes que ella salga, ni que alguien entre a menos que sea sumamente necesario y de confianza. Te estoy confiando la vida de mi esposa y mi hijo, Takeda.” Mientras estabas con el joven comienzas a preparar la habitación tu centro de operaciones con los mapas del territorio y la infraestructura.
El pobre joven intenta decirte que desistas de tu plan, pero le ordenas que llame a varias tropas para que refuercen los puntos débiles, que algunos te den actualizaciones constantes de la situación y que preparasen un fuerte al lugar en el que estabas. Takeda se niega rotundamente, quiere evitar que Hanzo lo mate lentamente si ve que su esposa está tomando las riendas de una situación horrible mientras estas embarazada.
Le pones de hoyo legal que él tiene que vigilar a los que entren y salgan, además de que no ibas a salir a combatir en tu estado. Ante esa excusa y tras ver que no te ibas a detener empieza a armar el centro de operaciones, hace lo que le pediste. Dentro de pocos minutos Takeda y otros guerreros te están escuchando con la información de la ubicación de las batallas, dónde y cómo preparar trampas y reforzar las zonas débiles.
Takeda por un lado está orgulloso y por el otro tiene miedo de que su Gran Maestro lo asesine, pero aún así vigila quien entra y quien sale. Revisa las actualizaciones de las ubicaciones de los demonios y trabajaba contigo para ver dónde llevar las tropas.
En todas las órdenes que das, le pides a Takeda que te traiga almohadas, ropa limpia y paños. “¿Para qué necesitas eso?” te pregunta mientras revisaba los mapas de los territorios del templo.
“Mi fuente se rompió. Asunto aparte, si Jacqui dejó algunas de sus armas las necesito podríamos usar la pólvora para hacer trampas por los alrededores del templo”
Al escuchar esas terribles palabras detiene de lo que estás haciendo, quiere que reposes inmediatamente y necesita llamar no solo a Hanzo sino también a los médicos de las Fuerzas Especiales. Intentas calmar a Takeda, le metes excusas de que todavía no sientes las contracciones y que falta, que puedes seguir manejando lo que estaba pasando. Hasta que no puedas estar de pie y que las contracciones sean sumamente fuertes no ibas a dejar tu puesto.
 Pasa un tiempo hasta que las contracciones son terriblemente fuertes y ya no puedes estar de pie, aún así finges muy mal que no sientes nada. Takeda ya te está obligando a que recuestes y no finjas que no tienes las contracciones, comienzas a gritar sin parar y que quieres a un médico y a Hanzo.
Los médicos estaban atendiendo a los heridos, pero algunos fueron enviados a tu ubicación para que te atendieran y te ayudaran con el parto. Además, Takeda te está sosteniendo alentando a que respires y te calmes, pero lo único que quieres es que Hanzo este contigo.
Mientras eso ocurre, en el campo de batalla, Hanzo junto con sus soldados estaban destruyendo a los enemigos de forma arrasadora. Los demonios estaban retrocediendo de a poco, pero las bajas eran dolorosas, aún así la ferocidad de los nuevos Shirai Ryu no tenía comparación.
Hanzo vislumbra entre toda la acción que muchos estaban construyendo trampas, reforzando algunas entradas, que iban con papeles hacia el templo y deduce que estas haciendo algo en tu estado. Además de pedir respuestas del estado de su esposa, quiere saber el cómo no te detuvieron y los guerreros le dicen que Takeda lo intentó, pero fue en vano. Tu terquedad se impuso ante Takeda y eso casi deja sorprendido a Hanzo, pero el sabe que si tienes algo en la cabeza no te lo ibas a quitar ni de chiste.
Aparte de escuchar cómo Takeda no logró controlarte, también oye que estabas en labor de parto y empedernida en seguir controlando la situación. Eso lo aterra y no quiere que la historia vuelva a repetirse. No solo está aterrado, sino que también está furioso porque no va a permitir que nadie lo separe de lo que más ama.
A toda costa quiere desterrar al enemigo de sus tierras y que no se acerquen a su clan ni familia. Con todas sus fuerzas y motivación hacia sus guerreros, repelen de forma aplastante a los enemigos. Los demonios que sobreviven huyen como ratas y las bajas fueron mínimas, también el clan en toda la batalla escuchó los rumores de que la esposa embarazada del Gran Maestro estuvo manejando una parte de la situación y más razón para celebrar.
Al terminar de reprimir a los enemigos, Hanzo corre hacia la base que improvisaste y escucha tus gritos y llantos. Al entrar y verte en el estado en el que te encuentras, sosteniendo (mas bien rompiendo) la mano de Takeda y cuando lo ves te alegras.
“Hanzo…viniste… el bebé.”
“Lo sé, Sakura, lo sé. Hiciste todo bien, ya estoy aquí.”
En ese instante dejas la mano de Takeda y sostienes las de Hanzo y el médico te pide que empujes. Comienzas a hacerlo, solamente se escuchan tus gritos y quejidos. Hanzo se siente mal el ver que estas sufriendo, lo único que puede hacer es motivarte y que controles tu respiración. Después de mucho tiempo de empujar ya no das más y estas sintiendo que te desmayas del dolor.
“Hanzo… duele mucho… quiero que acabe… estoy cansada.”
“Vamos Sakura, sólo un empujón más. Puedes lograrlo, es el último, lo prometo.”
Haces un último empujón, soltando un grito muy fuerte y tanto tú como Hanzo escuchan los llantos de un bebé. Es un momento donde Hanzo se quiebra totalmente y llora de felicidad. Envuelven al recién nacido y lo acercan al Gran Maestro, él se pone a tu altura para mostrarte el milagro que hicieron. Es una niña, fuerte y hermosa.
Hanzo se siente afortunado de que fueras la madre de esta belleza y al verla más de cerca promete protegerla, cuidarla y cumplirle sus deseos. Te mira y estás inconsciente, todo lo que pasó te estaba cobrando factura y por esas razones los médicos quieren que descanses. Te dejan en los aposentos y al lado esta la cuna de tu hija, donde Hanzo hace guardia y con ayuda de Takeda reconstruyen los territorios del Shirai Ryu.
Hanzo promete proteger a ti y a su hija a toda costa de cualquiera que intente amenazarlos. Son su felicidad y quiere darles todo lo que tiene.
Kuai Liang:
Tumblr media
Kuai Liang estaba muy emocionado al verte muy embarazada y ya la fecha del nacimiento del bebé se acercaba. Por esas razones te procuraba bastante, el ninja evitaba que hicieras cualquier tarea que él consideraba pesaba. Te ayudaba a caminar si se te dificultaba o darte lo necesario para que descanses sin ninguna molestia.
La felicidad y la espera en el clan se esfuma cuando ocurre el reinicio de Kronika. De las arenas, salen cyborgs, una figura encapuchada y todos los ninjas se ponen al ataque. Mientras ocurre eso, Kuai Liang te envía inmediatamente a un centro de operaciones improvisado/lugar seguro y él se va a la guerra.
Inmediatamente tomas control de la situación, comienzas a dar órdenes sobre cómo deben desplegarse las tropas Lin Kuei, dónde deben defender el clan y a su vez pides equipo para dar luz.
“¿Para qué necesita eso materiales mi señora”
“Se rompió mi fuente. Ah y hablando de romper necesito que preparen trampas para evitar que los cyborgs intenten entrar aquí.” El aprendiz al escuchar que se te rompió la fuente tiene miedo de que su Gran Maestro lo castigue o aún peor… lo mate. Por eso te pide que reposes y llamen a las Fuerzas Especiales para pedir ayuda médica.
Te niegas rotundamente, intentas dar excusas para poder seguir controlando la situación y evitar que destruyan al clan. Argumentas que hasta tener contracciones de 3 minutos puedes seguir operando sin problemas, aun así, el aprendiz quiere que reposes para evitar que su Gran Maestro lo mate, pero lo pones en su lugar porque eres la esposa de Kuai Liang y si se te atrevía responder se lo ibas a contar. El pobre acaba obedeciéndote, te da lo que necesitas y sigues tratando de controlar la situación desde el interior.
Pasaron más de los minutos indicados para que reposes, los guerreros hicieron lo que les ordenaste y no puedes soportar el dolor ni que Kuai Liang no esté presente. El aprendiz, junto con otros más te piden e intentan hacer que te prepares para dar a luz y desesperada pides que traigan a Kuai Liang, porque quieres que este contigo y estabas preocupada por él. El aprendiz que te ayudaba se fue a toda prisa hacia el campo de batalla para darle la noticia a su Gran Maestro.
Mientras esto sucedía, Kuai Liang estaba arrasando a diestra y siniestra con los cyborgs, se da cuenta de que las máquinas son cyber-lin kuei y se preocupa, ya que la fábrica había sido destruida. Además, ve que la mayoría de las maquinas están llevándose por la fuerza a la mayoría de sus guerreros.
Además de los guerreros que tenía a su disposición ve que también hay algunos que están intentando construir trampas y hacer refuerzos en lugares débiles. Imagina que seguramente debes estar haciendo algo a costa de tu bienestar. Le esta taladrando la cabeza el pensamiento de que no estás reposando.
En su lucha, ve a la figura encapuchada, una mujer (es Frost, pero se da cuenta en la fábrica, así que shh), ataca al Gran Maestro y comienza a amenazarlo: “Después de matarte, van a sufrir tu maldita esposa y el bastardo de tu hijo.”
“Acércate a ellos y serás ejemplo de lo que ocurre a quienes se metan con mi legado.”
Tras estas palabras empiezan a combatir. Entre golpe y golpe, los cyber-lin kuei se llevan a la mayoría de los ninjas y la mujer escapa exitosamente. Kuai Liang está furioso de que esa mujer se haya llevado a sus guerreros y aún peor que los convierta en cyber-lin kuei, quiere detener ese destino a toda costa.
En toda su confusión, uno de sus aprendices lo llama a gritos en el campo de batalla. Al recibirlo no muy bien, porque acaba de ver que se llevaron a casi todo su clan, pero después se alegra un poco al saber que hay pocos sobrevivientes. El aprendiz intenta decir la noticia que quiere dar con exhalaciones bruscas por su carrera:
“Gran Maestro… su esposa… va a dar a luz”.
Los ojos de Kuai Liang se ponen como platos y se dirige inmediatamente al fuerte improvisado, donde fue tu centro de operaciones y donde escuchaba tus gritos y quejidos y entra repentinamente preguntando dónde estabas. Te vio acostada, soportando el dolor de parto y al verlo te alegras: “Kuai Liang… va a nacer… ¿qué ocurrió?”
“Shhh, cálmate, estoy aquí. Voy a estar contigo”
Lo único que se escuchaba eran tus gritos de dolor, el médico te alentaba a empujar y Kuai Liang te sostenía la mano y te consolaba. El médico te pidió un último empujón, ya estabas llorando y pidiendo que todo parara: “No puedo… no puedo… Kuai… ya no puedo… estoy cansada y me duele.”
“Vamos amor, solo un empujón más. Ya todo acabará, solo un empujón más”
No era cariñoso frente a los demás, pero ahora estabas sufriendo y su clan estaba en peligro. Muchas emociones procesando, aun así, te está motivando a que puedas dar un último esfuerzo y que su hijo vea al mundo. Con lo que te queda de fuerza logras dar a luz a su hijo.
En el momento que Kuai Liang lo escucha llorar, todo se detiene… una sonrisa genuina invade su rostro. Tú también sonríes y sueltas una exhalación de alivio. Ves a tu hijo por primera vez y lo cargas, las lágrimas comienzan a salir de tu rostro. Kuai Liang tampoco puede contenerlas y juntan sus frentes para admirar lo que él y tu crearon… un niño. Tuyo y de él. Solamente puede decir:
“Estoy orgullosa de ti. Diste felicidad a mi vida y prometo cuidar a ti y a nuestro hijo. Te amo.”
“Yo también Kuai Liang”. “¿Qué ocurrió afuera? ¿El clan está bien?”
El momento de felicidad se interrumpe al escuchar esas preguntas. No sabe cómo decirte que debe irse en el día del nacimiento de su hijo y debe buscar la ayuda de las Fuerzas Especiales, Raiden y Hanzo Hasashi.
Cuando te enteras de que la mayoría del clan fue raptado por los viejos cyber-lin kuei, no entiendes nada, creíste que fueron destruidos y la fábrica también, pero hasta tu marido tiene dudas de lo que ocurre. Por eso te lleva a la base de las Fuerzas Especiales con su hijo y los demás sobrevivientes, allí estarán seguros mientras él no este.
Antes de despedirse te da un beso en la frente y también a su pequeño. Lo ves irse con Hanzo y lloras por todo lo que había pasado y lo que estabas presenciando, pero tenías la esperanza de que se solucionaría pronto y que dentro de poco Kuai Liang pasaría tiempo con su hijo.
39 notes · View notes
No estoy segura el cómo empezar esto , solo es una carta de despedida de una historia que terminó hace ya más de 2 años , gracioso no ?, Bueno el punto es que tú fantasma no se alejo de mi , te extrañe , extrañe al tu de mi imaginación, me cree una historia que nunca paso , soñé por muchas noches contigo, hasta el día de hoy lo sigo haciendo, pero lo gracioso es que soñé que tú siempre regresabas a mi, que pedías que regresara o solo nos abrazamos, supongo que ese fue el último abrazo que nunca nos dimos , desde hace tanto tiempo encontraste una persona a la que amas , y desde que ella apareció yo ya no forme parte de tu vida ni de tu mente , pero yo me aferre a tu fantasma aun sin quererlo , te quise y fue difícil dejar a alguien que me dio un poco de cariño y apoyo en momentos muy difíciles para mí , por ello me aferre tanto a ti.
No quería sentirme sola , no quería sentir todo ese dolor sola , por un momento tuve ese apoyo aunque fuera mínimo pero siempre lo necesite , solo éramos niños tontos que necesitaban un aliado , solo necesitábamos un "tú puedes", "todo estará bien", "yo creo en ti", "siempre estaré para ti" ., Por mi parte solo quería palabras de cariño y apoyo sin miedo , a si que gracias por ese cariño, me alegro de saber que estás viviendo eso que siempre quisiste y quise para ti, espero que sea tan genial como lo imaginaste, el tener una relación formal , sana , libre y todo eso . Me alegro mucho por ti, ahora me doy cuenta que para ti signifique un día en una vida llena de muchos años , y está bien , yo solo me aferre a una historia que nunca paso y a una persona que no existió solo mi anhelo de un sueño pasado , me hubiera gustado conocerte en verdad , si tú hubieras conocido a mi verdadero yo , te hubieras sorprendido, yo aún la sigo intentando conocer , a si que gracias y no sé que más escribir, antes tenía tantas cosas por decir que los meses no me hubieran bastado pero ahora solo queda un gracias y un cuídate , ya no esperaré formar parte de tu vida, ni cómo una vieja amiga , cuídate y chao desconocido que conoció una yo que te quiso mucho, que estaba rota y que sigue rota , que no supo cómo querer ni cómo quererse , una persona que sentía tanto y a la vez nada , había tantas cosas que en su momento quise decir pero repito , solo éramos niños jugando a quererse , aún recuerdo los sueños y promesas ilusas de cada uno , que ingenuos éramos, no ? Tu no me conociste y yo no te conocí pero quién se conoce por completo a esa edad , tarde pero ya entendí , te dejo ir , es una despedida tarda y llena de nostalgia, casi no recuerdo lo que pasamos juntos , de echo no fue mucho, fue más la historia que se creo sola mi mente , una historia de amor grandiosa dónde tú eras el protagonista, supongo que sería una buena novelista , ese era unos de mis sueños , ser escritora , soy una romántica sin remedio bueno solo para mis adentros , te escribí tantos poemas , pensamientos , cartas . Me da un poco de risa recordar las veces que te escribí algo pero por pena no te lo di , esa parte de mi fue efímera, bueno creo que ya fue mucho, gracias fue poco el tiempo juntos pero , de eso ya quedan pocos recuerdos, cuídate y se feliz, en serio come , duerme a buena hora , y si te gustan las cosas dulces come muchos postres , ten al perrito adoptado que siempre quisiste, has muchas locuras , y regálale al mundo esa sonrisa hermosa que posees , cuídate omi .
Atentamente: un corazón que aprende a olvidar 🌸💮🪻
18 notes · View notes
Text
En mi peor noviazgo, el día que empecé a ver la violencia psicológica a la que fui sometido fue por esto:
Ella me exigía tanto, siempre, todo el tiempo (nunca era suficiente), que no tenía un día de descanso. No pasaban veinticuatro horas sin sentir que, en el mejor de los casos de haber conquistado un objetivo, refutar una acusación o limpiar mi nombre de toda posible sospecha de lo que fuera, de inmediato aparecía otra. Constantemente había una nueva batalla en la que pelear, un nuevo juicio en el cual tenía que defenderme. En mi ingenuidad (y en mi psiquis ya completamente rota a esas alturas de la relación), lo primero que pensé fue que ella me veía mucho mejor de lo que yo era y por eso siempre exigía más de mí de lo que podía brindarle. Más. Más. Y más. Estaba en deuda constante. Entonces se lo dije, le mencioné que tal vez me idealizaba. La risa que me escupió ante esa palabra me hizo ver que no era algo que le causaba gracia. Le causaba desprecio. Y lo que despreciaba era yo.
Tumblr media
Acostumbradoalfindelmundolandia: linktr.ee/acostumbradoalfindelmundo
6 notes · View notes
amormyst · 3 months
Text
Recuerdos de Amor y Zombis
En un mundo devastado por un apocalipsis zombi, donde los gritos de los no muertos resonaban entre las ruinas de lo que alguna vez fue una próspera ciudad, se encontraba Marco. Él había perdido a casi todos sus seres queridos, excepto a una persona: Ana, su amor, su razón de seguir adelante en medio del caos. Desde el inicio de la plaga, se habían prometido protegerse mutuamente, pero ahora las circunstancias les jugaban una cruel pasada.
Marco y Ana se refugiaban en un edificio semi-derruido, con las ventanas cubiertas precariamente para evitar ser detectados por las hordas que deambulaban por las calles. Los suministros escaseaban, y la esperanza parecía un lujo del pasado. Una noche, mientras compartían un momento de paz entre el estrépito constante de gemidos y gruñidos afuera, algo cambió.
Ana, con sus ojos aún llenos de amor, pero también de dolor y desesperación, se acercó a Marco con una mirada que él nunca podría olvidar. Le tomó las manos temblorosas y las posó sobre su rostro, acariciándolo como si quisiera grabar cada contorno en su memoria. Marco sintió un nudo en la garganta al darse cuenta de lo que estaba a punto de suceder.
—No puedo soportar estar separada de ti en este mundo loco, Marco. Eres lo único que me queda —dijo Ana con voz entrecortada por la emoción y las lágrimas que amenazaban con desbordarse.
Marco la abrazó con fuerza, sintiendo el corazón latir con desesperación contra su pecho. Con cada latido, el tiempo parecía ralentizarse, como si el universo mismo quisiera detenerse para permitirles disfrutar de un último momento juntos.
—No te preocupes, Ana. Estaré contigo, pase lo que pase —respondió Marco con voz entrecortada por la emoción y la angustia.
Ana acercó sus labios a los de Marco en un beso que parecía contener todo el amor y la despedida que podían expresar. Fue un beso lleno de nostalgia por los días felices que ahora parecían tan lejanos, pero también de la promesa de un amor que trascendía incluso la muerte.
Sin embargo, algo cambió después de ese beso. Ana se apartó lentamente de Marco, su mirada oscurecida por un hambre que no podía controlar. Marco la observó con ojos llenos de dolor y comprensión, sabiendo que el virus finalmente la había alcanzado. Ella lo miró con un último destello de humanidad antes de inclinarse hacia él, sus colmillos ahora expuestos y brillando débilmente a la luz débil que se filtraba por las ventanas rotas.
Marco cerró los ojos y dejó que Ana lo mordiera, sintiendo cómo sus dientes atravesaban su piel y el calor de su aliento se mezclaba con el suyo. En ese momento de dolor físico, algo milagroso sucedió: en su mente, Marco revivió pequeños momentos de felicidad con Ana. Recordó su primer encuentro en una cafetería ahora derruida, la forma en que se sonreían tontamente el uno al otro, como si el mundo fuera solo suyo por un instante.
Cada mordida de Ana parecía liberar un recuerdo más profundo y emotivo. Recordó el paseo bajo la lluvia en el parque, las risas compartidas durante noches interminables de películas malas y pizzas frías, el primer beso robado en un callejón oscuro que ahora parecía tan lleno de vida en comparación con el mundo exterior.
A medida que Ana lo mordía y lo destrozaba físicamente, Marco se aferraba a esos recuerdos con desesperación. Nunca intentó protegerse de ella porque sabía que ya no había necesidad. Ella era su destino, su final y su principio. Y mientras el dolor se intensificaba, una sensación de paz y aceptación lo invadió, sabiendo que pronto estarían juntos en la eternidad, en un lugar donde no había más dolor ni miedo.
Finalmente, con su último aliento humano, Marco recordó el primer beso con Ana. Marco cerró los ojos y se transportó de vuelta en el tiempo, a aquel momento mágico que parecía sacado de una novela romántica en contraste con el mundo actual en ruinas.
Recordó el día de su priemra cita en una cafetería que ya no existía, donde los murmullos de la gente y el aroma del café recién hecho creaban un ambiente acogedor. Ana había llegado tarde, con una sonrisa traviesa bailando en sus labios mientras se disculpaba entre risas. Marco no pudo evitar sonreír ante su encanto desarmante, y desde ese primer instante supo que algo extraordinario estaba comenzando.
Esa tarde, bajo la suave luz de la tarde que se filtraba por las ventanas, Ana y Marco compartieron historias y risas, como dos almas que se reconocían de vidas pasadas. Hablaban de sueños, de libros favoritos, de lugares que querían visitar algún día. Y en medio de una conversación sobre el significado de las estrellas en el cielo nocturno, ocurrió.
Ana había bajado la mirada tímidamente, sus mejillas ligeramente sonrosadas por la emoción que palpitaba entre ellos. Marco sintió un impulso irresistible y con manos temblorosas, levantó su mentón suavemente para encontrarse con sus ojos brillantes y llenos de expectación.
El primer roce de sus labios fue como la colisión de dos meteoritos en el vasto universo, un encuentro que hizo temblar al mundo entero por un instante. Fue un beso lleno de descubrimiento y de promesas, donde el tiempo parecía detenerse para dar paso a la magia de un amor recién nacido.
Los labios de Ana eran suaves como pétalos de rosa bajo la caricia de Marco, quien se sintió perdido en un abismo de sensaciones nuevas y emociones profundas. El sabor dulce de su aliento se mezcló con el suyo, creando una sinfonía de suspiros y latidos acelerados que resonaban en el corazón de ambos.
Y en aquel instante, con la certeza de haber encontrado algo único y eterno, Marco supo que Ana sería su destino. El beso se convirtió en el punto de partida de una historia que ahora parecía un cuento de hadas en comparación con la pesadilla en la que se encontraban.
Así, mientras Ana lo mordía y el recuerdo de aquel primer beso se desplegaba vívidamente en su mente, Marco encontró consuelo en saber que su amor con ella trascendería incluso el fin del mundo tal como lo conocían.
2 notes · View notes
yuzuyom · 1 year
Text
Shh, es un secreto
Tumblr media
Pareja: Neteyam x reader
ADVERTENCIA: obscenidad | violencia | escenas gráficas| sangre | Fluidos | situaciones incómodas | escritura oscura.
Capitulo uno:
Nota: no voy a poner tn, aunque es claro que eres tú. Siento que corta el momento. Ya saben, aquí no se han ido y así. Por cierto, avisé que era oscuro queria escribir algo horrible de esto y aquí esta. No me juzguen no disfruto nada de esto en la vida real, solo escribirlo.
~•~•~•~•~•~•~•~••~•~•~•~•~•~•`•~•~•~•~•~•
Capitulo dos
"INVASORA"
Cuando abriste los ojos observaste un techo blanco, escuchando el sonido de tu respiración a través de la mascarilla en tu rostro. Tus ojos adormilados miraron a tu alrededor, observando una enorme figura azul borrosa frente a ti. Estiraste tu mano intentando alcanzarlo, lo necesitabas tanto en estos momentos te sentías tan rota que necesitabas de sus brazos consolandote, cómo cada que llorabas.
----Esta despierta.
Arrugaste tu entrecejo ante el sonido lejano de su voz. Sonaba más suave de lo normal, más ajeno a lo que recordabas. Entonces cuando esté navi se acerca lo miras bien, una expresión de confusión en tu rostro mientras el intentaba hablarte en un inglés. Tu cabeza comenzaba a doler. Hace tiempo que no hablabas ese idioma que sentías que las palabras se te confundían y revoloteaban por toda la habitación.
Abriste tu boca.
----No te entiendo... ---- murmuras en claro dialecto Na'vi. ---- Tengo sed...
Pronto te levantan, quitándote la máscara para que bebas agua y volviendo a ponerla en su lugar rápidamente. Tu visión se aclara y pronto intentas alejarte del Na'vi que te apuntó con su arma hace unas horas atrás. Tus manos se dirigen a tu estómago mirando a tu alrededor al reconocer un aroma, tus ojos miran la bandeja en la mesa bajando de la camilla tropezando, levantas la toalla y pronto estás de nuevo en el suelo. Sientes unas manos masajeando tus hombros intentando brindar calma a los gritos que salen de tu boca.
----¡Mi bebé, mi bebé!---- lloras desconsolada ---- ¡Mi bebé!
Unas manos grandes acarician tu espalda mientras que tú te aferras a su brazos pellizcando su piel, mientras el hueco de tu corazón se hace cada vez más grande. No de nuevo, no podías perder de nuevo a tu bebé, no lo soportaría, ninguno de los dos lo soportaría. Te aferras sintiendo cómo tú garganta se desgarra debido a los gritos debido a la perdida de tu tan esperado y amado bebé.
Neteyam abrió la puerta de golpe, observando a su padre en el suelo abrazando tu pequeño cuerpo mientras llorabas desconsolada aferrandote a una bandeja, gritando por tu bebé. Neteyam desvió la mirada, sintiendo su estómago revolverse ante el aroma y la imagen de tu persona desconsolada en el suelo, imaginando lo que había pasado.
El bebé no sobrevivió.
Lo'ak se aferró a su brazo.
Su pequeño hermano miraba la escena con sus ojos llorosos, Neteyam colocó una mano en su cabeza intentando consolar.
No había razón para llorar sinceramente, no te conocían de nada y más que nada deberían estar alejados de ti. Sin embargo ver cómo te aferrabas a su padre mientras llorabas en qué te devolvieran a tu bebé era desgarrador. Tu dolor era intenso, podías palparlo en el aire, hacía que sus hombros se tensen de forma inconsciente su estómago se apretaba y sus manos picaban debido a la ansiedad. Necesitaba alejarse de ese ambiente y todo sería más fácil si simplemente volvieran a casa y se alejaran de esta situación.
Estaba estresado.
En realidad está vez si necesitaba un descanso de esta irritante situación.
La madre Eywa o su padre solo lo dejó descansar unas pocas horas en su hamaca familiar. El problema fue cuando el clan comenzó a alterarse, Tuk lo movió llamando su nombre causando que se levantara de inmediato pensando que había problemas, cuando observo lo que pasaba miró confuso a su padre. Ahí estabas tú, aferrandote a su brazo mientras avanzas en medio de todos los Na'vi dirigiéndose a la carpa del Tsahik.
Neteyam no perdió el tiempo tomando su cuchillo para ponerlo en su cadera. Miró a Tuk, revolviendo su cabello suavemente.
----Quedate aquí, Tuk.
Ella asintió.
Rápidamente él entró a la pequeña casa de su abuela. Kiri estaba ahí, atenta a tu pequeño cuerpo arrodillado en el suelo sin mirar a nadie.
Se movió al lado de su hermana mirando como pegabas tu frente al suelo, mientras su abuela te miraba fijamente y su padre tenía una expresión de sorpresa en su rostro.
----Que Eywa le brinde una vida llena de sabiduría, Tsahik.
Neteyam miró con sorpresa como hablabas fluidamente en idioma na'vi. No sabía nada de esto y tampoco entendía porque su padre había arriesgado a todo el clan al traerte aquí.
-----¿Qué es esto Jakesully? ---- pregunto su abuela mirandote fijamente.
Jake se aclaró la garganta, intentando levantarte del suelo.
---- Es una humana.
----Ya lo veo.
----Puede respirar el aire de Pandora, estaba aen medio del bosque muerta y de repente respiraba. Además...
Mo'at te miró levantando su mano a su padre. Ella levantó de su lugar acercándose a ti comenzando a inspeccionar tu cuerpo encorvado en el suelo.
----Hay restos de vida en tu estómago ---- murmuró sus abuela provocando que tú mirada se levantara.
Neteyam desvió la mirada incómodo al igual que su padre. Kiri lo miró preguntando con ojos extrañados al no ver ningún bebé cerca, él negó lanzándote una mirada.
Su hermana abrió sus ojos entendiendo. Mirando con pena en tu dirección.
Neteyam no entendía como de repente todos estaban olvidando que era una humana y que era peligroso tenerte aqui, aún si hayas pasado tantas cosas frente a ellos no tenían por qué atenderte o cuidarte. Eso era cosa de los humanos, a la raza que pertenecías.
Su abuela comenzó a hacer un ritual, kiri lanzaba hierbas mientras murmuraban. Neteyam estaba al lado de su padre mirando como su abuela apretaba tu estómago y como tú llorabas en silencio recordando la perdida de tu bebé. Sin embargo, no te quejaste, aportaste tus labios y dejaste que ellas dos manejaran tu cuerpo como necesitaran. Cuando su abuela puso sus manos en tu vientre ya estabas gimoteando, cubriendo tu boca mientras murmurabas por tu bebé.
Mo'at abrió tus piernas llevando sus manos por debajo del vestido sucio que llevabas. Neteyam desvió la mirada al igual que su padre. Escuchó un quejido de tu parte mientras su abuela revisaba dentro de ti, buscando la causa o cualquier cosa que le diera una pista. Neteyam miró un momento, observando como los dedos de su abuela salían llenos de sangre observo ponerlo en un brebaje y pronto comenzó a murmurar palabras mientras lo batía.
De repente acabó.
Mo'at te miró fijamente. Neteyam nunca había visto a su abuela hacer ese tipo de rostro, dando condolencias a una humana, algo revuelto con pena.
Entonces ella habló.
-----Su cuerpo lo rechazó debido al estrés.
Neteyam miró a otro lado pensando que era bastante obvio.
-----Bueno, es claro debido a la situación ---- murmuró su padre de vuelta.
Mo'at negó.
---- No es la primera vez que su cuerpo rechaza un bebé.
Neteyam te mira perplejo. Ve como tu cuerpo poco a poco se hace ovillo, apretando tu vientre mientras sollozas temblorosa.
Su padre suelta un suspiro tembloroso mientras revuelve su cabello ansioso.
----¿Alguna respuesta de la respiración?
Mo'at guardó silencio volteando a mirarte para soltar suavemente.
----Un regalo de Eywa.
----¿Un regalo?... ---- soltó sin pensar, miró a Mo'at quién lo miraba suavmente.
----Es lo único que Eywa quiso informar ---- ella miró a su padre como si informará que debía hablar a solas con él ---- ella debe descansar, Jakesully.
Su padre lo miró. El asintió obediente sintiendo una picazon en su manos al acercarse a ti. Una de sus manos te toco colocándose de cuclillas para tomarte en brazos. Tú no hiciste nada, solo ocultarte entre tus brazos mientras seguías llorando desconsolada. Neteyam sentía como temblabas en su brazos, su corazón se prestaba y el miraba al frente sin dirigir la mirada a los Na'vi que lo observaban curiosos. Siempre tan incómodo ante la mirada de tantas personas. Odiaba tanto llamar la atención que siempre caminaba velozmente. Sin embargo, te vio sangrando su lado responsable le decía que si caminaba veloz podría hacerte sangrar, así que fue a paso ligero.
No encontró dónde dejarte y su casa no era una opción. Así que tomo de esas cabañas en el suelo que eran más que nada para areas de descanso. Te dejó encima de la manta. Sentándose en la entrada, vigilando como un alcon sin apartar ni un segundo la mirada de ti. Iba a perder todo el día aquí y solo por ti, cuando realmente podría estar entrenando o vigilando la zona.
----Mi bebé...
Neteyam se removió incómodo. Sin saber realmente consolar algo que él no entendía por completo.
----P-por favor... ---- estiraste tu mano hacía él. Neteyam frunció su ceño sin entender ----. Por favor... ----sollozaste.
Él se acercó, tal vez necesitabas un poco de agua. Su mirada dura no desapareció de su rostro. Intentando intimidarte y hacerte entender que si hacías un movimiento estúpido a él no le dudaría la mano. Cuando estuvo a centímetros de ti tus manos se aferraron a la suya, intentó apartarse rápidamente , sin embargo te aferras a ella pegando su frente contra el dorso de su mano.
----Yawne... Perdón, mi bebé ---- murmuraste. Neteyam intentó apartarse, notando que lo estabas confundiendo con quién el imagina es el padre del bebé que acababas de perder. ---- yo en verdad quería esta bebé, perdóname, por favor. Por favor, perdóname.
Lloraste ante el silencio. Apretando su mano mientras frotabas tu cara contra ella. Neteyam suspiró cerrando sus ojos mientras masajeaba su cien, odiándose debido al sentimiento incómodo que invadía su corazón. Se apiadó de ti, dejando caer un pequeño pedazo de su muro para consolarte. Su mano acarició tu cabello brindándote calma, dejaste de temblar sin embargo el llanto seguía ahí. Neteyam logró murmurar un poco.
----Tranquila... No fue tu culpa.
No habías durado mucho tiempo en la carpa de descanso, los Na'vi se habían puesto tan incómodos con tu presencia que Neytiri le ordenó a Jake que te cambiarán de lugar para que el clan estuviera tranquilo sin tener que verte constantemente. Entonces Jake no había dudado y de inmediato hizo que sus hijos te llevarán a otro lado, entonces aquí estabas analizando cada cosa que sucedía a tu alrededor en esta nueva aldea, observabas a los Na'vi trabajando a tu alrededor lanzándote miradas sospechosas, alejando a sus hijos de tu alrededor. Sonreíste suave a cada niño que te miraba, tus manos tocando suavemente tu vientre intentando ignorar el dolor de tu pecho.
No había tiempo de llorar, necesitabas mantenerte alerta ante cualquier ataque. No estabas en tu hogar estabas tan lejos de todos rodeado de muchos desconocidos y no sabías sus actitudes ante los humanos. Tus hombros estaban tensos mientras los hijos de Jake sully te acompañaban a una hamaca que se había para los prisioneros. Ellos intentaban aclarar que no eras su prisionera, simplemente no sabían dónde dejarte y esto era lo más cercano a un carpa improvisada.
No dijiste nada, porque realmente no querías llevarles la contraria y de todos modos estabas buscando lugares para poder escapar pronto de este lugar. Nada era seguro cuando todo era nuevo y desconocido.
Tu ojos miraron fijamente la espalda de Na'vi con cejas. El cuál te dirigía miradas rápidas, sonriéndote de vez en cuando para rápidamente voltear al frente cuando sentía a su hermano mirándolo.
Tu cabeza comenzó a trabajar cuando el muchacho volvió a mirarte con un sonrisa moviendo su cola curioso.
Maldita zorra.
Susurró una suave voz en tu cabeza que decidiste ignorar por completo. Si ibas a huir de aquí usarías todos los medios posibles para salir con vida, aunque eso sea usando a ese Na'vi emocionado.
Tu espalda se enderezó, dejando que tus pechos salieran un poco por el borde del cuello, relamiste tus labios dándoles un toque brilloso haciéndolos ver provocativos y cuando el Na'vi volvió a mirarte tu mirada estaba recorriendo todo su cuerpo. Tus ojos se detuvieron en los suyos y sin dudar una pequeña sonrisa ladina le fue dirigida. Tu cuerpo se balanceaba con delicadeza a cada paso que dabas y aquellos removió algo en el Na'vi. Sonreíste cuando sus ojos miraron tu pecho por un momento para volver a subir a tu rostros.
---- Lo'ak ---- llamó el otro Na'vi ---- dirigie el camino.
----¿Qué?, ¿Porqué?
----Solo házlo ---- Ordenó el otro.
Ladeaste tus rostro. Recordando su nombre ser dicho por Jake sully.
¿Nete... Neteyam?
Sus ojos amarillos te miraron desconfiados, una mueca de molestia invadió todo tu rostro y pronto te viste encogida de hombros ante su actitud. Decidiste mirar a cualquier otra parte que no sea a este macho. Centrándote en lo más lejano del bosque, los árboles elevándose imponentes mientras la vegetación te llamaba.
Miraste detrás tuyo observando a dos Na'vi más grandes cuidando que no escapes por la espalda. Sus ojos amarillos te miraban con odio puro, sus cicatrices de guerra los hacia ver intimidantes y aquello hizo que un escalofrío recorríera todo tu cuerpo. No era hora de distracciones, tu vida estaba en peligro, no sabías las intenciones de estos de aquí.
----¡Llegamos! --- exclamó con un tono alegre Lo'ak.
Él y su hermano hicieron espacio. Dejándote el paso libre para que te adentraras a aquel lugar, mirándote de manera expectante esperando cualquier reacción de tu parte.
Tus manos comenzaban a temblar. Diste un ligero paso atrás observando el interior de la carpa. El suelo se veía machado y justo en el centro de la carpa había un palo que iba desde el techo al suelo. Este mismo estaba desgastado, lleno de arañas de uñas y la madera parecía astillada. el suelo justo debajo de el estaba mucho más oscuros que otros lados.
Y recordaste... Recordaste que había sucedido la primera vez que te adentraste a una igual de estás.
Volviste a dar otro paso hacia atrás cuando el tal Neteyam te miró con su entrecejo fruncido, intentando tomar tu muñeca para adentrarte a la fuerza.
Sus ojos amarillos eran tan intimidantes que por un momento pensaste que iba matarte. Diste más pasos hacia atrás, negandote a entrar a ese maldito lugar entonces tú espalda golpeó contra el duro abdomen de uno de los Na'vi que los seguía desde atrás. Su mano tomó tu hombro con fuerza y aquello te hizo saltar del susto. Lo empujaste alejándote de golpe.
----No me toques ---- advertiste mirando directo a sus ojos amarillos.
El Na'vi sonrió burlón hacia su compañero. Apuntándote como si esta situación fuera muy divertida.
----Ey, no hagas idioteces y solo entra a la carpa.
Tus ojos miraron rápidamente a Neteyam quién ya se acercaba a ti bruscamente sus trenzas balanceándose de un lado a otro con su mirada llena de fastidio con tu escenita.
Sucio, no hay reglas tu siempre estarás en desventaja en Pandora.
Tus ojos miraron a su taparrabos dispuesta a golpear su entrepierna para salir corriendo. Tu respiración comenzaba a acercarse conforme su cuerpo se acercaba y su mano estaba a punto de tocar tu piel su hermano se interpuso.
----¡Wooow, WOW! Hay que calmarnos un poco ---- habló Lo'ak deteniendo la caminata de su hermano quien se detuvo de golpe con sus ojos mirándote fijamente ---- hermano, la estás asustando, es claro que estará nerviosa.
Lo'ak se alejó un poco cuando miro los hombros de su hermano relajándose solo un poco. Te miró, sonriendo intentando brindarte calma.
---- Lo'ak... --- advirtió Neteyam.
----Está bien, hermano. Yo me encargo.
Tus ojos miraron a los otros dos Na'vi, los cuales asintieron hacía él hijo de Jake sully dándole espacio al niño para que hablara contigo. Solo unos cuantos pasos atrás.
----Hey ---- llamó tu atención el Na'vi, tus ojos lo miraron con desconfianza ---- siento la actitud tonta de mi hermano ---- tranquilizó acercándose poco a poco a ti ---- ya sabes, cosas de personas histéricas. Está bien, entiendo que no te agrade la idea, digo, ese lugar está sucio y se ve totalmente aterrador. Pero te prometo que no te ocurrirá nada, es solo que papá intenta mantenerte a salvo. Aquí todos están un poco desquiciados acerca de los humanos.
Ladeaste tu cabeza, observando como daba pasos pequeños, acercándose poco a poco a ti. Una de sus manos se estiró cuidadosa en tu dirección.
----Si te sientes más tranquila, puedo entrar un rato contigo y me quedaré hasta que padre llegue. ¿Te agrada la idea? ---- tus ojos miraron su sonrisa, era suave y sobretodo sincera ----. Solo toma mi mano.
Tus ojos miraron sus mano, la curiosidad se reflejó en tu rostro cuando observaste un dedo meñique. Cinco dedos en su mano, tan distintos a las manos de un Na'vi común. Observaste el titubeó en sus dedos, tus ojos miraron los suyos amarillos los cuales se veían perdidos mirando su propia mano.
Algo recorrió tu pecho al reconocer esa mirada en los ojos ajenos.
La vergüenza en sus facciones por algo que él es.
Tu mano tomó la suya con cuidado, sin dejar de mirar sus expresiones. Una sonrisa se formó en su rostro y pronto te llevó lentamente hacia la carpa. No dejaste de ver sus mano tomadas, hace tiempo que no habías visto una mano con cinco dedos más que la de los médicos. Ninguna había sido cálida ni bienvenida, solo frías y profesionales. Y ahora estaba la de este Na'vi, tomandote con delicadeza mientras te miraba con ojos soñadores.
Sonreíste en tu interior recordando a tu joven yo.
Sin embargo, ese sentimiento se vio opacado por la sensacion de tu estómago revolviéndose. Recordaste que no estabas en casa y que no deberías bajar la guardia. En todo caso Lo'ak sería útil, nada como usar un corazón desesperado por aprobación.
Cualquier tipo de aprobación.
Y si el muchacho la buscaba en ti se la darías , Lo'ak era un boleto asegurado para huir.
Cuando te sentaste en el suelo Lo'ak imitó tu acción, lo cual significaba que el hermano mayor haría lo mismo, protegiendo a su hermano de tu presencia. Solo que Neteyam decidió sentarse cerca a la entrada frente a ustedes dos, sin quitar la vista de ambos. Lo'ak observaba el techo tarareando una melodía desconocida mientras su cola golpeaba el suelo.
El silencio era incómodo, la pesada mirada de Neteyam comenzaba a hacerse tensa conforme el tiempo pasaba. Tus dedos se encontraron jugando con tu cabello como una forma de distracción. Tomaste un pequeño mechón comenzando a trenzarlo pacientemente murmurando el cántico que las mujeres del clan cantaban cada que peinaban a sus crías.
Por la vista periférica pudiste observar a Lo'ak levantándose de su lugar, mirándote sin disimulo interesado en tus acciones.
---- ¿Qué es lo que cantas? ----- preguntó curioso. Le dirigiste una pequeña sonrisa, dejando de cantar sin dejar de trenzar tu cabello ----. ¿No hablas mucho, verdad?
Negaste sin borrar la sonrisa. Lo'ak era tan curioso y directo que te daba gracia.
---- Lo'ak, deja de hablar con ella, padre estará molesto si te ve hacerlo.
Tus ojos miraron al fantasma de Neteyam, quién simplemente estaba ahí sentado sin hacer nada más que mirarlos a ambos como un obediente soldado.
Lo'ak rodó los ojos. Volviendo su atención a ti, cosa que te hizo tragarte un risa.
Estabas bajando la guardia con alguien que acababas de conocer, pero él era tan abierto con lo que pensaba que te era imposible no seguirle el juego.
---- Ignoralo, últimamente parece que tiene un palo metido en la cola. Papá lo presiona demasiado, eso hace que deje de lado a sus otros hijos ---- recalcó. La cola de su hermano golpeó el suelo como una advertencia silenciosa.
Tus ojos miraron las orejas de Lo'ak, las cuales estaban contra su cráneo rectas. Miraste curiosa cuando notaste un suave sentimiento de rencor en sus ojos. Suavizaste la mirada notando la pequeña competencia por la atención de su padre que tenían estos dos de manera inconsciente y al parecer Neteyam iba ganando con una gran ventaja.
No dijiste nada, no querías hacer más tortuoso este momento así que solo te dedicaste a terminar tu pequeña trenzita. Cuando la acabaste la dejaste caer, sabiendo que en cualquier momento se destruiría. Entonces una mano se puso frente a tus ojos. Una pequeña cuenta estaba en la gran palma del Na'vi a tu lado. Lo miraste sin entender, él te asentía señalando la piedrita en su mano.
---- Lo'ak ----. Volvió a advertir el mayor, como un pequeño verdugo que aparecía en momentos importantes ---- No puedes hacer eso.
----¿Porqué no? ---- cuestionó el Na'vi a tu lado desafiante.
Un suspiro cansado salió de los labios de Neteyam ante la actitud estoica de su hermano.
---- Sabes porqué.
Esas pequeñas piedras representaban a su familia. Al clan que pertenecían por sus colores, eran adornos que Tuk había recogido con cariño y ver a una humana ajena a todo usar esto sería un insulto. Además de que si viene del cabello de Lo'ak sería como una declaración de cortejo.
Y eso claramente estaba totalmente prohibido.
Neteyam te observó tomarla con cuidado provocando que su cabeza palpitara con dolor. Si su padre descubría esto tendría nuevamente que asumir la culpa ante las tontas ideas de su hermano.
---- Tómala, no le prestes atención. Solo está de amargado.
Tu mano tomó aquella pequeña piedrita. Comenzando a amarrarla en tu trenza para que está no se deshiciera. Cuando la mano de Lo'ak intento alejarse tus ojos la siguieron lentamente. Tu mano la tomó, más específicamente tomó su dedo meñique, preguntando con la mirada porqué de la existencia de este.
Lo'ak sonrió incómodo.
---- Es... Es un regalo de mi padre. Lo heredé de él ---- Lo'ak hizo un cara extraña, mirando su mano con un poco de odio ---- ¿es un poco extraño, no? Ver a un Na'vi con cinco dedos.
Tu cara mostró extrañeza ante sus palabras sin entender porqué sería raro.
Tu mano fue a sus cejas, marcandolas con tus dedos sin intentar detenerte.
----¡Ey! ---- ibas a alejar tu mano al oír la voz de Neteyam elevarse de no ser porque la mano de Lo'ak tomó tu muñeca y te obligó a no moverte.
----Está bien, Ignoralo ---- susurró sin dejar de mirar tus ojos.
Sonreíste recorriendo sus cejas con tu pulgar. Miraste a tu costado cuando un Neteyam se había levantado de su lugar de golpe, caminando hacia ustedes a paso rápido. Fuiste empujada hacia atrás, alejando tu tacto de Lo'ak. Su hermano se había sentado en medio de ustedes dos, te asomaste ligeramente mirando a Lo'ak, quién veía molesto a su hermano ante su acción.
Lo único que pensaste en ese momento fue "infantil"
----Skxáwng... ---- murmuró Lo'ak, soltando un suspiro frustrado.
Carraspeaste un poco al ver la expresión triste de Lo'ak. Ambos hermanos te miraron, pero tus ojos se centraron en el menor. Levantaste tu mano derecha con tus dedos completamente estirados comenzando a mover solo el dedo meñique provocando que Lo'ak dejará salir una pequeña risa ante tu ridícula acción. Sin embargo, él levantó su mano imitando el movimiento de tu dedo meñique.
Sonreíste divertida, observando a Neteyam cuando su mirada se volvió demasiado pesada. Sus ojos expresaban un claro "no te atrevas a hablarle a mi hermano menor" te sentaste en tu lugar mirando al frente, fuera de la carpa, notando como un Na'vi se acercaba lentamente acompañado de una Na'vi preciosa.
Cuando los hermanos Sully se levantaron de golpe tú los imitaste, el ambiente se había vuelto más tenso que antes ahora los dos se mostraban nerviosos y tú cuerpo no evitó ponerse en alerta también. Toruk Makto entró a la carpa, sonriendo incómodamente colocando una mano frente a la Na'vi quién ya te estaba mirando fijamente disgustada.
Tus ojos miraron al suelo. Saludando como siempre lo habías hecho causando un pequeño siseó en la mujer.
---- Está bien Neytiri. Ella es la chica, estará bajo mi mando te aseguro que todos estaremos bien.
El silencio se presentó en la carpa y eso era demasiado para ti. Por un momento levantaste la mirada, tus ojos se encontraron con los de Neytiri haciéndote temblar ante la rabia que sus ojos te expresaban. Volviste a bajar la mirada evitando cualquier contacto visual que hiciera enojar más a la Na'vi.
----Confio en tu maJake ---- declaró la mujer suavemente ---- pero mis hijos no se acercarán a ella.
----¿Qué? Pero mamá-
---- Lo'ak ----. Advirtió su padre ----. Esta bien cariño, yo me aseguraré de eso.
----Neteyam, Lo'ak. Vámonos.
Los hermanos salieron de la carpa, Lo'ak te miraba mientras era arrastrado por su hermano a la fuerza. Dejándote sola en la carpa con Toruk Makto quién se sentó en el suelo señalandote que hicieras lo mismo.
Te sentaste rápidamente frente a él, mirándolo expectante a sus planes contigo.
Él te miró un largo rato. Soltando un suspiro para después hablar con voz firme sin dejar de mirarte a los ojos. Ya no era Jake Sully, era Toruk Makto.
----Te quedarás aquí mientras investigamos tu situación. Además debemos hacer que vayas a revisiones para ver que tu sutura no se abra, ¿Lo entiendes?
Asentiste. Teniendo varias objeciones, pero no servía de nada puesto que ellos eran más grandes y si te negabas podrían llegarte a verte como una amenaza. Aunque ahora ya lo hacían.
----Si, señor.
Jakesully contrajo su cara ante tu carácter obediente. Sin fiarse todavía de ti, aún era bastante extraña toda esta situación.
---Te quedarás aquí, dos guardias cuidarán tu entrada para evitar cualquier peligro. Traerán comida tres veces al día a la misma hora.
Asentiste pensando que está situación ya la habías vivido, solo que en la anterior hubo un poco más de sangre y dolor debido a tu terquedad. Toruk Makto salió de la carpa y tú iniciaste tu vida de prisionera en aquel lugar.
Todos los días fue lo mismo en una semana solo comiste, dormiste, volviste a comer, hiciste trenzas en tu cabello y volviste a dormir. Toruk Makto venía justo cuando el sol estaba saliendo, te despertaba y hacía pocas preguntas. Tu cabeza asentía o negaba ante sus preguntas y justo cuando traían tu desayuno él se iba dejándote en tu aburrida rutina.
Un mes. Pasaste un mes entero en la carpa sin ningún intento de escape, a veces podías ver a Lo'ak intentando acercarse. Siendo retenido por los dos Na'vi que cuidaban la entrada casi amenazándolo de que lo ocusarían con Toruk Makto. Intentaste conversar con los Na'vi que te custodiaban. En la primera semana fueron reacios y en la tercera ya podías hablar un poco con ellos, mencionando lo cansado que había sido la cacería y eso.
Tú solo escuchabas y hacías pequeños comentarios, al parecer les divertiste, te tomaron como su pequeño payasito.
Y no dudaste en intentar seducirlos un poco probando las aguas.
Ambos estaban emparejados.
Noticias. Entre ellos.
Te reiste cuando lo descubriste sonriendo con vergüenza cuando ellos confesaron saber lo que intentaste hacer en un momento. Te hiciste a un lado, deseándoles y rogando a Eywa que ellos tengan una vida larga y prospera uno al lado del otro.
Un día Toruk Makto entró a la cabaña de improvisto, justo cuando habías decidido que esa sería tu hora de sueño. Te levantaste de golpe, tambaleandote mientras tallabas tu ojo perezosa.
----Vamos.
Estabas a punto de preguntar, guardando silencio sin saber si a Toruk Makto le gustaba ser cuestionado. Tal vez él miró tus ojos inseguros, puesto que pronto te aclaró lo que tenía planeado.
----Simplemente saldrás a caminar. Te mostraré los lugares importantes de la aldea, no puedes simplemente quedarte y comer nuestro suministros.
Tiene un muy raro concepto de prisionera. Pero también podría ser una prueba, una prueba de que no escaparías de la aldea.
Caminaste detrás de él mirando hacia abajo, estaban en una copa de árbol puesto que a un prisionero sería difícil huir desde aquí. Más específicamente un prisionero humano, Toruk Makto hizo que bajarás por las enredaderas junto a él. No eras idiota, abajo seguro había más guerreros Na'vi esperando a que hagas un movimiento estúpido para lanzarte una flecha así que te comportaste. Cuando llegaste al suelo miraste a tu alrededor. Niños Na'vi corrían alegres por todo el lugar y a lo lejos podías ver grandes carpas las cuales, imaginaste, eran casas de familias Na'vi. Una pequeña sonrisa apareció en tu rostro cuando un grupo de niños Na'vi se quedaron quietos mirándote con grandes ojos curiosos.
---- Vamos ---- saltaste en tu lugar ante la repentina voz de Toruk Makto.
Lo seguiste de cerca mirando curiosa todo a tu alrededor. Tus ojos miraban las copas de los árboles los cuales estaban conectados con largos caminos hechos de telares dónde varios Na'vi te miraban curiosos, otros más cuidadosos.
Te permitiste volver a sentir curiosidad. Habías vivido tanto tiempo en Pandora y aún así se sentía como la primera vez. Realmente nunca tuviste la oportunidad de apreciar las maravillas que Pandora otorgaba, siempre estabas al borde de la muerte, siempre estabas buscando las maneras de cómo sobrevivir a los peligros de ella y nunca apreciar lo hermosa que podía ser.
Saltaste en tu lugar cuando tu sesión de admiración se vio interrumpida por un golpe en tu pierna. Miraste al suelo, un pequeño niño Na'vi estaba en el suelo mirándote con enormes ojos temerosos, el pobre niño había chocado contra tu pierna jugando con los demás. Te agachaste a su altura, Jake te observó a cada segundo asegurándose de que no le hicieras nada al niño.
Lo ayudaste a levantarse, sonriéndole suavemente cuando colocaste una de sus trenzas detrás de su oreja. Saludaste en Na'vi provocando una risa en el niño quién rápidamente corrió alejándose de ti hacia los otros niños risueño.
Soltaste una risita, mirándolos melancólica trayendo recuerdos que hace tiempo habías decidido ignorar. Debido al dolor que estos traían.
---- Sigamos --- llamó Toruk Makto, intentando disispar el aura solitaria que de pronto había comenzado a invadirte.
Cuando te levantaste tus ojos se encontraron con los de un Na'vi que ya conocías. Neteyam los miraba a su padre y a ti con desconfianza, observando de lejos como su padre te daba un recorrido por la aldea para al fin sacarte de esa sucia habitación. Saludaste como era debido, tu mano fue de tu frente hacia él provocando que hiciera una mueca desviando su mirada ante tu saludo.
Grosero.
Un Lo'ak saltó desde atrás de su hermano, reiste ante la escena de un Neteyam serio siendo casi tirado al suelo por su hermano menor. Lo'ak te miró, una enorme sonrisa apareció en su rostro saludando como normalmente un humano lo hace, le ibas a corresponder de no ser porque su sonrisa paso a ser una expresión incómoda, mirando al suelo con sus orejas hacia abajo.
Miraste a Toruk Makto de reojo, su mirada advirtiendo a los hermanos que no se atrevieran a tener ningún contacto contigo. Miraste a a otro lado, sintiéndote mal por Lo'ak quién se había visto muy emocionado por verte después de un mes con fallidos intentos por hablar contigo.
Te parecía extraña su insistencia, pero era de alguna manera acogedora.
---- Ignorales, sigamos. Debes mover esas piernas débiles.
Cuando el Olo'eyktan se dio vuelta miraste a Lo'ak, el cuál ya te estaba mirando. Levantaste tu mano a la altura de tu cintura moviendo ligeramente tu meñique, él sonrió ante eso imitando tu acción siendo regañado por su hermano Neteyam. Reíste siguiendo a Toruk Makto de cerca.
cuando estaban a punto de ir al bosque no evitaste mover tus manos ansiosas, recordando la primera vez que llegaste a Pandora esas ansias por recorrer cada rincón del bosque. La expectativa comenzaba a llenar todo tu cuerpo, dos Na'vi más se unieron entendiendo que si intentabas huir estos tres adultos irían a cazar. Sabes que si en este momento no estuvieras un poco disociada harías todo para que ellos intentarán matarte.
Cuando entraron al bosque donde ya no había más casas del clan, lograste ver algunos recogiendo frutas, otros estaban en el lago divirtiéndose. Querías ir a todos lados y a la vez quedarte para escuchar todo lo que pasaba a tu alrededor.
---- Puedes ir a dónde quieras yo y ellos iremos detrás tuyo.
Lo miraste con sorpresa ante la libertad que te estaba otorgando. Moviendo los dedos de tus pies para disfrutar la sensación de la tierra húmeda. Tu respiración comenzaba a acelerarse conforme tus sentidos se agudizaban debido a los sonidos de Pandora. La emoción recorrió tu cuerpo y aunque fue la acción más estúpida después de una advertencia hiciste lo que hace tanto tiempo necesitabas.
Corriste.
----¡Ey! ---- Jake soltó un gruñido ---- maldita sea, ¡Vamos, por ella!
Los pasos de Jake fueron rápidos detras tuyo, fue idiota. Pensando en que tal vez tu inocencia era más fuerte que tus ansias de huir, por un momento Jake se vio en ti. Te veía tan maravillada con todo lo que rodeaba que se olvidó que eras una humana, una humana que salió de la nada y que no debía darte tanta libertad.
Cuando Jake estaba a punto de retenerte por tu cabello escucho aquello que lo hizo vacilar.
Un risa.
No una risa de burla o de nervios. No, era una risa de completa emoción.
Jake alejó su mano mirando a los otros Na'vi negando con su cabeza. Ellos lo miraron confundidos más siguieron sus órdenes, Jake siguió corriendo detrás tuyo intentando retener una sonrisa cuando tu emoción comenzaba a contagiarse. tus manos acaraciaban cada hoja que se te atravesaba, saltabas cada roca y tocabas cuánta flor podías.
Te sentías tan viva en este momento que lo veías sorprendente. Nunca habrías esperado que una acción tan simple como correr en un inmenso bosque te llenaría tanto. Lanzaste un grito de emoción, de esos que siempre lanzaban en el clan cuando llegaban de una cacería victoriosa, el cual resonó por cada rincón de Pandora y eso hizo que tu emoción incrementará reíste fuerte mirando a tu lado con sorpresa cuando Jake correspondió tu grito de emoción.
Los Na'vi lo imitaron, pronto los cuatro gritaban cómo idiotas sin dejar de correr hasta llegar a un inmenso claro. Tropezaste con un gran rama cayendo de bruces contra el suelo al distraerte por la hermosa vista.
---- ¡Mierda! ---- Toruk Makto te levantó rápidamente. Revisando tu cara observando como tu nariz sangraba ---- ¿Estás bien?
Reíste de manera tonta, tambaleando tu cuerpo para limpiar la sangre con el dorso de tu mano. Miraste a tu alrededor, corriendo hacia las plantas brillosas en el suelo.
Jake negó divertido. Nunca antes había visto a alguien con tanta emoción. A veces olvidaba ese sentimiento, olvidaba como su raza podía sorprenderse por cosas tan bobas. Sin embargo Pandora era mucho más que eso, él a pesar de estar aquí por años no dejaba de asombrarse con cada cosa que veía.
---- ¡Esto es asombroso! ---- festejaste, recostandote en el suelo mientras mirabas el cielo azul con una gran sonrisa ---- Gracias, Toruk Makto.
Jake asintió, esperando paciente a qué te cansaras de simplemente recorrer todo este mundo. Lo cual veía imposible, debido a como llevabas más de una hora tocando una flor que se cerraba y abría con tu toque.
----Toruk Makto, ya se hace tarde. El eclipse está por salir.
Jake asintió, dejando su descanso para acercarse a ti agachándose a tu lado observando tu sonrisa.
----Es hora de volver, niña.
Lo miraste con ojos grandes. Te levantaste rápidamente asintiendo mientras limpiabas la suciedad del vestido.
El camino de vuelta fue tranquilo, sin embargo seguía siendo mágico. Cuando entraste al bosque detrás de ella no dejaste de mirar el suelo, que se iluminaba con cada paso que dabas, las flores a tu alrededor brillaban brindando una luz suave, no te detuviste a tocar cada una de ellas con asombro. Jake te miró de reojo, sonriendo ante tus risas cada que tocabas una nueva planta.
Entonces el decidió mostrarte lo que Neytiri le demostró la primera vez que llegó aqui. Sus manos removieron unas hojas dejando salir esas cosas voladoras brillantes.
---- ¡Waaa!
Pronto los tres Na'vi te vieron correr entre el pastizal alto, dejando que cientos de estás criaturas salieran de su escondite yendo a buscar rápidamente uno nuevo.
En todo el camino te la pasaste riendo disfrutando de estos pequeños momentos, cuando llegaron a casa tú estabas con una enorme sonrisa. El sol ya estaba escondiéndose y en el coan fueron bienvenidos por varios niños curiosos Na'vi.
Uno se acercó a ti, estirando una pequeña flor en tu dirección. Te arrodillaste dejando que lo colocará en tu cabello, en cuestión de segundos los niños Na'vi te estaban rodeando, tocando tu cabello, piel y vestido, curiosos por tu distintiva apariencia. Sonreías ante sus preguntas; si el sol te había despintado o si habías comido tanta miel que se había llevado tu color.
A lo lejos Neteyam observaba tu llegada, te veías tan emocionada y su padre se veía tan relajado que la curiosidad lo invadió, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver una mirada suave en su padre. La mirada que solo era dirigida a Tuk o incluso a Kiri. Los labios de Neteyam se apretaron cuando te observó reír y a su padre sonreír por eso.
Su madre definitivamente no estaría de acuerdo con esto.
Al día siguiente no fue Toruk Makto quien te despertó, no. Había sido Neteyam, el hijo mayor de los Sully con una expresión molesta. Lo miraste confusa, esperando a que hablara. Sin embargo, el niño no dijo nada, simplemente se sentó cerca de la puerta y comenzó a afilar su cuchillo. Te sentaste intentando estar tranquila ante su presencia comenzando a trenzar tu cabello ante el enorme silencio que rodeaba la carpa.
Los muros que ayer se habían derrumbado volvieron y ahora estabas más alerta que nunca alrededor de Neteyam. Era tan parecido a su madre que era imposible no ponerte nerviosa con él.
~•~
Neteyam frotó su rostro frustrado, sus ojos miraron a su padre quien masajeaba su cien estresado observando el mapa frente a el con todos lo clanes cercanos al gran bosque, no encontró a nadie más que ellos.
----Señor, nadie se ha intentado acercar a ella, ningún Na'vi macho la ha mirada, no hay rastro de nada.
Neteyam estaba frustrado, su padre le había dado esta misión donde debía vigilar a la humana. No lo entendía sinceramente, pues, le había dicho a su madre que no dejaría que ninguno de sus hijos se te acercara. Y aquí estaba él, haciéndose cargo de alguien más, además de cuidar a sus hermanas y vigilar a su hermano menor para que no haga estupideces.
El Olo'eyktan suspiró ocultando su rostro en sus manos, su cola se movía de un lado a otro frustrado. Además de esto, no había nada. Ni un rastro de quién sea que te haya abandonado en el bosque con un bebé en el vientre. Es como si aquel Na'vi hubiera desaparecido de la faz de la tierra, como si realmente aquel Na'vi no existiera. Pero esas marcas en tu piel era claramente de un Na'vi y el bebé que salió de tu cuerpo era de un Na'vi.
----- Cómo es posible que no logremos saber nada de ella ---- Jake miró fuera de la carpa ---- ¿Qué es lo que ella hace en todo el día?
Neteyam evitó rodar los ojos, quinta vez que repetía tu maldita rutina. Aburrida, simple y para nada importante.
----Duerme, se levanta, desayuna, hace amuletos, duerme, se levanta, trenza su cabello, come y vuelve a dormir.
----Debemos estar dejando pasar algo, no puede ser que no haga nada en todo el día... ---- Jake lo miró confuso ---- ¿No las has sacado de la carpa?
Él negó.
----Eso sería peligroso, señor.
Jake soltó un suspiro frustrado.
----Neteyam, la humana debe salir para no traer más problemas de salud.
Neteyam miró a su padre en desacuerdo.
----Señor, es una humana. Sacarla de su carpa puede poner en riesgo al clan y no sabemos que esta-
----Neteyam ----. Cortó su padre rápidamente ----. La humana debe salir de vez en cuando, perdió un bebé.
----Eso no es-
----Neteyam ----. Advirtió su padre dándole una mirada dura, provocando que el muchacho mirara al suelo ----. Esto también nos ayudará a ver la interacción que tiene con otros Na'vi. Podemos ver si es más cercana con alguien de aquí. Por favor, hijo.
Neteyam estaba a punto de negarse. De no ser por su hermana menor entrando a la carpa mirando a su padre con un ceño enojado y él ya había soltado un suspiro sabiendo que de nuevo lo'ak se había metido con ella.
---- Bebé, estamos en algo importante.
----Pero Lo'ak no me quiere dejar ir con él y la humana.
Jake se levanta de su asiento y Neteyam pronto se está asomando de la carpa mirando como su hermano te intenta llevar a quien sabe dónde, cuando tu deberías estar en la carpa de prisioneros siendo vigilada por Lo'ak, no en la aldea. Solo una orden le dio a Lo'ak y no pudo acatarla.
Ambos salen, Neteyam cargando a su hermana mientras que su padre camina a pasos apresurados a ustedes dos. Quienes reían tontamente ante algo que lo'ak explicaba con movimientos extraños en sus manos.
----¡Lo'ak! ---- llamó su padre molesto.
Su hermano miró a su padre, bajando la mirada mientras hacia la seña de un saludo. Tú lo imitaste, agachando la cabeza ante su padre como si debieras doblegarte a él.
---- ¿A dónde pensabas ir? Y específicamente con quién ----. Preguntó su padre tomándolo de los hombros alejándolo de ti.
----¿Qué...? Yo no- --- miró en dirección a Tuk frunciendo su ceño mientras una mueca se formaba en su rostro ---- Chismosa.
Tuk sacó la lengua en su dirección.
Neteyam te observó. Tus manos apretaban la vata de laboratorio, mientras que tus ojos vagaban por todos lados excepto la discusión enfrente de ti. De repente miraste un punto fijo y observó como relamías tus labios ansiosos. El miró hacia donde lo hacías, un Na'vi macho estaba ahí platicando con otro Na'vi mientras mostraba su arco.
Neteyam prestó atención a como apretabas tus muslos y cómo tus ojos se relajaron ante la vista enfrente. Su cola se movió curiosa.
Conocía al Na'vi, un guerrero de los más hábiles. Un Na'vi perfecto para las hembras. Muchas se derritan por él. Pero él nunca aceptó los cortejos de nadie y tampoco vio cortejar a nadie. Neteyam pensó, que tal si este Na'vi de aquí era al que tanto buscaban, fui el primero por el que mostraste interés
----Neteyam ---. Llamó su padre.
----¿Si, señor?
---- Lleva a este terco a casa.
Lo'ak rodó los ojos comenzando a caminar con pisotones. Neteyam tomó su hombro, intentando brindarle paz a su hermano le siseo provocando que él riera.
Antes de seguir su camino te miró una última vez, tu atención ya estaba en su padre quien te guiaba hacia la carpa de su abuela para un revisión.
Neteyam no miró cómo le echaste una mirada. Se perdió como tus ojos recorrieron el cuerpo de su hermano.
Completamente ansiosa por obtener todo.
Neteyam entendió lo que su papá quiso decir con dejarte salir y ver cómo interactuabas con los Na'vi. Te seguía a todas partes y a cualquier lado al que fueras, observando por lo que tus ojos mostraban interés. Normalmente siempre era la flora de Pandora y los niños que te seguían curiosos.
Hablando de curiosidades, su hermano los seguía de cerca. Actuando como un niño pequeño ante tu presencia callada y pacifica, Casi como sino existieras.
Realmente todo parecía darte igual y eso ponía ansioso a Neteyam. Cualquiera en su sano juicio ya se habría quejado, incluso mostrado tan siquiera un poco de incomodidad. Pero ahí estabas tú, dejándote llevar por Lo'ak a dónde sea sin emitir una sola queja sintiendo la insistente presencia de Neteyam a tu alrededor, atrapándolo mirándote y aún así él no apartaba la mirada porque él quería dejar en claro que no eras bienvenida para nada. Que estabas vigilada y un paso en falso significaba la muerte.
----Mierda ¡estoy seguro de que te encantará volar en mi ikran! ---- emocionó su hermano llevándote de la muñeca ansioso a dónde todos los ikrans estaban ----. También conocerás a Spider, últimamente se la pasa fuera con Kiri así que por eso no has podido conocerlo, eh pero él es un humano como tú. Solo que él no puede, ya sabes, respirar el aire de Pandora.
Neteyam acató las órdenes de su padre. Te saco de carpa dos veces a las semana, como si fueras un perro que debía ser paseado de vez en cuando, inevitablemente su hermano se colaría y Neteyam veía más cansado estarlo alejando, así que lo dejó ser mientras él estuviera cerca. Su hermano era un hablador, lo sabía, pero en este preciso momento sus palabras se le escapaban incluso por las orejas. Neteyam por primera vez en mucho tiempo veía a su hermano emocionado, hablando sin parar ni un segundo. Aunque era un poco peligroso debido a que se podría encariñar contigo y todos sabían que no eras de largo plazo, porque en cuanto encontraran al causante de tu embarazo te desterrarian con él, lejos del clan para no causar problemas. Así que era un peligro para su hermano, pues él tiende a ser impulsivo cuando se encariñaba demasiado con alguien.
Su padre lo había dicho, "no dejo esto en las manos de tu hermano por qué él es un poco sentimental"
Su hermano buscaba consuelo en lo primero que le brindara atención y eso es exactamente lo que estaba pasando. Estaba bien, mientras Neteyam estuviera cerca y evitara el contacto físico, solo serías el basurero de Lo'ak. Solo dejaría que su hermano se sintiera un poco más escuchado, puesto que para él era más fácil abrirse a desconocidos que a conocidos.
----Oye te puedo llevar volando en mi ikran
----No.
Su hermano lo miró extrañado.
----No vamos a volar en los ikrans, dijiste que solo los veríamos, es todo.
Tus ojos serenos lo miraron. Neteyam te miró fijamente, intimidante, inflando su pecho haciéndote ver qué no iba a caer en ese juego que tenías. Un rugido surgió, no hubo movimiento alguno de tu parte, hasta que Lo'ak te llevo emocionado hacia su ikran.
Neteyam sacudió su cabeza, moviendo la cola ansioso mientras el nudo en su estómago se relajaba. Esto de estar en alerta constante ya comenzaba a pasarle factura, ni siquiera debía estar tan tenso a tu alrededor, eras una humana. Él podría con facilidad inmovilizar tu pequeño cuerpo y acabar con todo esto, pero su padre había dado otras órdenes.
Neteyam se acercó al suyo propio, acariciando con cuidado su rostro mientras miraba como Lo'ak te explicaba cómo lo obtuvo. Tu mano acariciaba a su compañero sin mirarlo a los ojos. Como si ya te hubieran explicado como se comportaban estos animales, como si supieras que era peligroso mirarlos a los ojos. La cola de Neteyam se movió curiosa ante el pensamiento. Sus ojos estudiaron cada uno de tus expertos movimientos, observó como rodeabas al ikran como si ya hubieras convivido con ellos cientos de veces. Y tal vez si él no estuviera tan atento en estudiarte a ti habría notado como su hermano conectaba su trenza al ikran.
----¡Lo'ak, tú skxáwng! ---- siseó cuando su hermano saltó al ikran y comenzó a elevarse contigo encima.
Neteyam se apresuró a subir al suyo. Voló detrás de su hermano a toda velocidad, escuchando como el idiota lanzaba gritos llenos de emoción. Comenzando a hacer trucos tontos, Neteyam hierve de rabia, si resultabas herida su padre descubriría que estaban tonteando y que él nuevamente no pudo controlar a su hermano menor.
----¡LO'AK! ---- regañó ya a su lado ----¡bajala ahora mismo antes de que caiga del maldito ikran!
Su hermano lo miró risueño.
-----¡Vamos, hermano! ---- Lo'ak extendió sus manos, dejando espacio libre para que tú cayeras por los lado ---- ¡Diviértete un poco deja de ser la mini copia de papá!
Un vuelco apareció en su pecho cuando observó como sonreías hacia el vacio que había debajo de ellos.
---- ¡Tú idiota, ella puede caer, sostenla!
---- ¡Vamos hermano, cálmate un poco!--- respondió Lo'ak burlón.
----¡No me estás escucha-... LO'AK!
Era divertido. Para ti era totalmente divertido como estos dos hermanos eran tan distintos y discutían. La adrenalina invadía cada centímetro de tu cuerpo. Hace tanto tiempo que no volabas en una de estas preciosuras, el calor de Lo'ak detrás de ti te estaba volviendo loca. Tan maldita ansiosa de un toque, de ser rescatada. Necesitabas que la atención volviera a ti de cualquier manera, recordabas cómo su atención se había centrado por completo en tu cuerpo cayendo y como había evitado que tú cuerpo golpeara el duro suelo.
Unos ojos verdes aparecieron en tus recuerdos, recuerdas como sus manos apretaba tu cuerpo desesperado. Aterrado de poder haberte perdido.
Sonreíste con emoción ante el recuerdo
Entonces, volviste a tus andanzas. Cuando Lo'ak extendió sus manos y Neteyam te miró aterrado de que caigas y se metan en un gran problema tu pecho se hincho de ansias y emoción.
La necesidad de la adrenalina se estaba volviendo insoportable, tu cuerpo comenzaba a temblar y sentías esa picazón en las manos cuando el peligro era tan cercano. Tu cuerpo actuó solo mientras tu mente se ponía en blanco, pronto te encontrabas cayendo en picada al suelo sintiendo como el agujero en tu estómago se volvía más grande. Las emociones arremolinaron en tu pecho y los recuerdos de unas manos rodeando tu cuerpo te invadieron. Extendiste tus manos intentando tomarte a lo que sea que encontrarás, justo como en el pasado.
El sentimiento del terror rodeando cada centímetro de tu mente se volvió placentero. Tan correcto en esos precisos instantes. Y justo cuando pensabas que chocarías contra los enormes árboles de Pandora unas manos tomaron las tuyas y te jalaron a un firme pecho el cuál subía y bajaba de manera inestable.
Tus ojos se abrieron observando el rostro borroso del Na'vi. Tus manos fueron inconscientes a su rostro acariciando con suavidad y anhelo.
----Yawne... ----murmuraste amorosa.
Tu vista se aclaró encontrando la mirada iracundo del hijo mayor de Toruk Makto.
Tus manos se alejaron de su rostro y tus ojos parpadearon lentamente hacia el de manera inocente.
----¿¡Estás demente!? ---- exclamó enojado, sus manos te obligaron a acomodarte frente a él, derecha. Sosteniendo fuertemente tú cintura, hiciste una mueca ante la fuerza excesiva ----- ¡Pudo haber muerto maldito idiota! ¿¡Sabes lo que papá pudo haber dicho acerca de eso!?
Lo'ak volaba a su lado arrepentido, mirando preocupado en tu dirección. Tú lo miraste con una ligera sonrisa brindando calma, no importaba. Realmente no te importaba mucho eso, fue lo más emocionante que te había pasado en todos estos días así que no estabas enojada.
Viste que el menor se tranquilizaba un poco ante tu nulo enojo.
Ahora te céntraste en la bola de estrés que sostenía con fuerza tú cintura. Su voz retumbaba en tu cabeza mientras el tono molesto se calaba en tus huesos, era tan, tan abrumador que eso hacía sentir a tu pecho latir de manera ansiosa tan acostumbrada al sentimiento que al fin lograbas sentirte cómoda cerca de él.
----¡No volverás a volar con ella! ¿Lo entiendes? ---- regañó Neteyam ---- y si vuelves a cometer una idiotez de éstas le diré a padre que haz estado siguiéndonos y conviviendo con ella.
----Bien...---- murmuró Lo'ak.
Neteyam estaba furioso. Respiraba pesadamente intentando tranquilizarse para no desquitarse con su hermano o incluso ser cruel con él. Todo su cuerpo estaba tenso y él apretaba la mandíbula tanto que ya comenzaba a doler, su entrecejo comenzaba a ser incómodo de tanto mantenerlo hacia abajo. De repente su atención se centró en como te removías entre sus piernas. Tu cabello acariciaba su pecho debido al viento y aquello lo distraía.
Su mano apretó más fuerte tú cintura que casi era rodeada por toda su mano. Escuchó como te quejaste y pronto quitó su agarre sintiendo que la palma de su mano quemaba debido al calor de tu piel. Tomó la rienda con ambas manos, encarcelando entre sus brazos tu cuerpo para que no cayeras logrando mantener la distancia entre su piel y la tuya.
Neteyam suspiro frustrado, recordando como tu cuerpo caía al vacío y tú no dejaste salir ni un sonido de tu boca, no hubo gritos de terror ni siquiera un llamado de auxilio, simplemente el silencio mientras te dejabas caer y tus manos estirándose intentando tomar algo que realmente no estaba ahí.
Los ojos amarillos del Na'vi observaron tu nuca, el recuerdo de tu suave voz llamándolo nuevamente "Yawne" se grabó en su mente. Neteyam intentó ignorar su curiosidad de porqué llamar a tu amado en esta situación, lo guardó en sus recuerdos pensando que esto podría ayudarlo en un futuro. El Na'vi probablemente manejaba un ikran, no todos montaban un ikran o convivían tanto con ellos no tanto como un cazador o guerrero.
Cuando llegaron a casa Neteyam se aseguró de que sus hermanos no hiciera otra estupidez. Lo'ak te miraba ansioso, como si temiera en qué ya no volverías a hablar con él o más bien prestarle atención después de casi haber terminado con tu vida.
----Ve a casa, Lo'ak ---- ordenó Neteyam aún molesto.
Observaste como el Na'vi ladeaba su cabeza con arrepentimiento mirando con ojos suplicantes los tuyos. Cómo si deseara que no estuvieras decepcionado con él, tu boca se abrió intentando brindar calma, pero ni un sonido salió de tu boca. Tu voz te dejo cuando se trataba de hablar con otros Na'vi que no fuera el Olo'eyktan o la Tsahik. Recordando la advertencia acerca de no convivir o intercambiar palabras con Na'vi machos.
Frunciste tu ceño frustrada, llevando tu mano a la garganta. Tus ojos miraron como las orejas de Lo'ak bajaron demostrando su tristeza. Cuando lo miraste asentir resignado avanzaste ignorando la advertencia de Neteyam. Tu mano tomó la mano de Lo'ak y rápidamente lo obligaste a inclinarse. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando tus manos tomaron sus mejillas y obligaste que su frente tocará la tuya. Mirando directamente sus ojos sonreíste suavemente, Lo'ak sonrió de vuelta mirando profundamente tus ojos, una mueca de dolor apareció en tu rostro cuando una mano tomó tu muñeca con fuerza alejándote del Na'vi.
----¡Lo'ak, a casa!
Lo'ak huyó rápidamente, tú te despediste levantando tu mano y moviendo tu meñique, el hizo lo mismo con una sonrisa.
Neteyam te arrastró hacia tu carpa de prisionera sin soltar tu mano, enviándote una mirada fija cuando te adentró a la fuerza. Sus ojos te miraban profundamente, intimidantes y aunque parecía que quería decirte de todo guardó silencio, saliendo de la carpa para ir con su padre, probablemente.
Neteyam se alejo un poco, frotando su cara cansado ante las actitudes de su hermano y tuyas. Sintiendo que se estaba escapando de sus manos en cuestión de segundos, verte ser tan íntimo con su hermano lo puso en alerta. ¿Y si...? ¿Y si su hermano es el Na'vi que tanto buscan?
Neteyam negó, dejándose caer en el suelo mirando a tu carpa. Esto estaba siendo tan complicado y estresante, más que el de ser Olo'eyktan se atrevía a decir y lo peor de todo.
Su mano aún picaba con el recuerdo de tu piel en ella.
30 notes · View notes