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#zapatos mojados
belencha77 · 2 months
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CAPITULO 20 - CAMINOS CRUZADOS
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Después de una noche maravillosa, llena de risas y miradas cómplices bajo la luz de la luna, nos encontramos nuevamente en la orilla de la playa. La brisa marina acaricia nuestras pieles mientras el sonido de las olas nos envuelve en una melodía tranquila y constante. El cielo estrellado parece reflejar el brillo en nuestros ojos, haciendo de este momento algo casi irreal.
|| Es una lástima que tengamos que regresar, mi amor… Pero se hace tarde || dice Liam con tristeza en su voz.
|| Lo sé, aunque sería maravilloso poder pasar la noche aquí… || respondo riendo, provocando que él también se ría.
|| Me encantaría, pero será en otra ocasión… ¿Vamos? || Le agarro del cuello y lo acerco para darle un último dulce beso.
|| Bueno, regresemos entonces ||
Nos subimos al auto que nos llevará de regreso al tren. El viaje es tranquilo, ambos inmersos en el recuerdo de la noche mágica que acabamos de vivir. Al llegar, nos bajamos y, antes de tomar caminos diferentes, Liam toma delicadamente mi mano y besa mis nudillos.
|| Hasta mañana, il mio amore || me dice con ojos llenos de brillo.
|| Hasta mañana, guapo… Fue una gran noche || respondo. Con un beso en la mejilla, lo veo alejarse de mí. Rápidamente entro al ala donde se encuentra mi camarote, pero de repente alguien choca conmigo.
|| ¿Brown? ||
|| ¡Hola, Drake! ||
|| ¿Qué haces despierta... y por qué estás mojada? || pregunta Drake, con un tono de preocupación y curiosidad.
|| Estaba en una aventura en el mar hace unos momentos... || respondo, intentando sonar casual. Drake me mira fijamente, sus ojos reflejando una mezcla de sorpresa y algo más que no puedo identificar de inmediato.
|| Supongo que, con Liam, ¿no? || dice, tratando de mantener la voz neutral, pero no puede ocultar un leve rastro de celos. Su expresión se endurece ligeramente.
|| Sí, con él... || admito, sintiendo una punzada de incomodidad ante su mirada. Después de la conversación que tuve con Liam, prefiero cambiar de tema rápidamente || Pero dime, ¿a dónde vas tan tarde? || Drake respira hondo, pareciendo relajar un poco su expresión.
|| Eh, pues... Voy a conseguir comida de verdad. No sé tú, pero yo no soy feliz con la comida elegante. Está diseñada solo para impresionar a la vista, no para alimentar || Hace una pausa, como si evaluara mi reacción antes de continuar || Si quieres, puedes acompañarme a cualquier lugar que encuentre. Aunque te advierto que estoy en busca de algo con una calificación Michelin de cero. Si eso no te molesta, entonces puedo prometerte un estómago lleno y una conversación decente ||
De repente me siento agradecida por la oportunidad de desviar la atención del tema anterior y sonrió, aunque me siento un poco nerviosa ante la tensión que percibí en Drake.
|| ¿De verdad quieres decir que te abrirás y me hablarás de ti? || pregunto, esperando que esto alivie la atmósfera incómoda entre nosotros.
|| Cualquier secreto que haya llegado tan lejos, puede que sí || responde Drake con una sonrisa enigmática.
|| Está bien, me encantaría. Necesito algo de comida y una buena charla. Déjame cambiarme por algo más cómodo y, sobre todo, seco || Corro hacia mi habitación y rápidamente tiro al suelo mi ropa y zapatos mojados. Me pongo ropa cómoda: unos jeans y una camiseta ligera. Luego, recojo mi cabello en una trenza lateral para sentirme más fresca. Aprovecho para refrescarme un poco y miro al espejo, asegurándome de estar lista para la aventura nocturna. Salgo de mi habitación, sintiéndome renovada y decidida a disfrutar del paseo por las hermosas calles de Italia a medianoche || ¡Estoy lista! || anuncio con entusiasmo.
**
Drake me conduce por las encantadoras calles de Gaeta, iluminadas por farolas que proyectan una luz suave y cálida. El ambiente nocturno es mágico, con la brisa marina acariciando nuestra piel y el murmullo lejano de las olas contra el malecón. Caminamos juntos, disfrutando del encanto de la ciudad a medianoche.
Después de unos minutos, nos detenemos frente a una pizzería que parece acogedora y auténtica. El seductor aroma de tomates frescos, albahaca y orégano nos envuelve, invitándonos a entrar. La fachada del restaurante está adornada con luces y plantas colgantes, creando una atmósfera acogedora y romántica. Drake abrió la puerta y me hizo una reverencia burlona:
|| Mi lady || Ambos reímos y al entrar, un hombre amable de mediana edad nos recibió con una sonrisa, ofreciéndonos un menú y una mesa para dos. El interior del lugar es rústico, con paredes decoradas con fotografías antiguas y cuadros de paisajes italianos. Me tomo un momento para admirar cada detalle del entorno, sintiéndome completamente encantada.
|| Así que… ¿Este es más tu estilo? || pregunto, sonriendo mientras me siento.
|| Ciertamente... Un menú, una mesa y el prometedor olor de la buena comida. Eso es todo lo que quiero || exclama Drake con entusiasmo. De repente, el hombre nos hace una pregunta en italiano.
|| Buona notte e benvenuto. ¿Cosa vuoi ordinare? || pregunta el hombre. Drake mira el menú y, sin vacilar, rápidamente contesta:
|| Per favore, ci aiuti con una pizza margherita, spaghetti alla carbonara, vino rosso e due ordini di mozzarelline fritte || exclama, mirando al hombre con gran confianza y una sonrisa. El hombre le devuelve la sonrisa, asiente y desaparece en la cocina. Estoy sorprendida por la rapidez y genialidad con la que Drake respondió. No sabía que manejaba un perfecto italiano. Sin querer, me quedo viéndolo hasta que él se da cuenta || ¿Qué? || me pregunta.
|| Vaya, no sabía que hablabas italiano || le digo, aún sorprendida.
|| Ser amigo de Liam tuvo sus beneficios… A veces recibía tutorías con él || responde.
|| Vaya… ¿Y no fuiste a alguna escuela en Cordonia? || pregunto, curiosa.
|| Claro que sí, pero cuando Savannah y yo no queríamos ir a la escuela, Eleanor o Constantino nos dejaban recibir clases con Leo y Liam. Pero cuando quedamos bajo su tutela, recibimos una educación integral junto a los príncipes. Aprendí equitación, esgrima, un poco de baile || Dice riendo mientras que yo giro mis ojos y reímos, mientras el continua || Protocolo y etiqueta, etc. Tuvimos tutores privados con quienes obtuvimos una base sólida en historia, literatura, ciencias y matemáticas. También tuve lecciones de música, donde aprendí a tocar varios instrumentos, y recibí formación en idiomas, lo que me permitió aprender inglés, francés, italiano y alemán. La familia real me inculcó valores importantes como la responsabilidad, el respeto y la compasión. Me enseñaron liderazgo y trabajo en equipo. Participé en la organización y logística de eventos, ganando experiencia en la gestión de eventos y la atención a los detalles. Ayudé a Liam en varias ocasiones, aprendiendo sobre la administración del palacio y la diplomacia. Estas experiencias no solo me formaron como persona, sino que también me prepararon para enfrentar cualquier desafío con confianza y determinación || concluye Drake, mostrando una mezcla de orgullo y gratitud en su voz. Yo lo miro y me quedo completamente asombrada.
|| Wow… Debes sentir demasiada gratitud hacia ellos entonces || comento, impresionada por su historia. De repente guardo silencio por un momento, pensando en mis próximas palabras || ¿Y qué pasó con tu mamá? Es decir, ¿por qué se fue? || De repente, Drake suelta un gran suspiro y se encoge de hombros.
|| Cuando mi papá murió, mamá decidió regresar sola a los Estados Unidos, dejándonos a nuestra suerte. Estaba tan abrumada por la pérdida que no pudo enfrentar la responsabilidad de criarnos. Yo tenía quince años y mi hermana solo trece || reflexiona Drake, tomando un momento antes de continuar || Mi mamá nunca encontró la manera de estar ahí para nosotros después de la muerte de papá. Su dolor era tan profundo que sintió que necesitaba alejarse para poder lidiar con él, y nos dejó completamente a la deriva. Pero no solo la familia real nos acogió, sino que Sebastián también se hizo cargo de nosotros. Sintió la responsabilidad de cuidarnos debido al fuerte vínculo de amistad y cariño que tenía con mis padres. Por eso, siempre hemos estado muy unidos ||
|| Eso es muy dulce y bueno de su parte… ¿Y cómo era él? || le pregunto curiosa.
|| Sebastián fue una figura fundamental en nuestras vidas. Desde el primer momento en que supo que estábamos solos, se comprometió a cuidar de nosotros como si fuéramos su propia familia. Nos proporcionó un hogar lleno de calidez y estabilidad. Siempre se aseguró de que tuviéramos lo necesario, desde ropa y comida hasta atención médica. Más que eso, nos dio un sentido de pertenencia y seguridad en un momento en que nos sentíamos abandonados. Nos trataba con una mezcla perfecta de disciplina y afecto. Se aseguraba de que cumpliéramos con nuestras responsabilidades, pero también sabía cuándo darnos un respiro y dejarnos ser niños. Nos llevaba a paseos y nos contaba historias sobre sus aventuras con nuestros padres. Siempre encontraba tiempo para escuchar nuestros problemas y darnos consejos || dice Drake con una sonrisa nostálgica.
|| Debe haber sido muy difícil para ustedes. Pero qué bueno que tuvieron a Sebastián y a la familia de Liam || Comento, conmovida por su historia de repente siento la curiosidad por saber como era su padre.
|| ¿Y cómo era tu padre? || le pregunto con curiosidad.
|| Era un hombre extraordinario || responde Drake con un brillo de orgullo en la mirada. || Fuerte y honesto, tenía una forma firme pero justa de manejar las cosas. Su presencia era imponente, alguien en quien todos confiaban y respetaban. Era el tipo de persona que siempre encontraba una solución, sin importar los desafíos que enfrentara. Admiraba su capacidad para liderar con integridad y nunca rendirse frente a las adversidades ||
|| Realmente lo admirabas, ¿verdad? || comento, notando la mezcla de orgullo y tristeza en sus ojos.
|| Sí, mucho. Para mí, era un modelo a seguir. Mientras Savannah estaba fascinada con la vida de la corte, yo encontraba inspiración en su trabajo en la Guardia del Rey || responde Drake, mientras juega con los fideos en su tenedor, sumido en sus recuerdos.
|| Drake, lamento tanto que hayas perdido a tu papá tan joven || le digo, extendiendo mi mano para sostener la suya, consciente del dolor que esos recuerdos pueden causarle.
|| Fue difícil, pero lo superé || responde Drake, permitiéndome tocarle por unos segundos antes de alejarse rápidamente. De repente, el camarero nos trae la comida que pedimos. Drake sonríe y asiente con la cabeza; el camarero devuelve la sonrisa antes de dejarnos solos. El espeso aroma de la auténtica comida italiana golpea mis sentidos cuando doy un bocado a la pizza. Observo cómo la salsa de tomate fresco y los trozos de mozzarella derretida se combinan perfectamente sobre una masa fina y crujiente. Drake también prueba un bocado y suspira lleno de felicidad || Esto es exactamente lo que necesitaba. Sencillo, delicioso y abundante... || dice, saboreando cada bocado.
Enrollo mi tenedor en el delicioso y caliente espagueti, donde los aromas de la salsa de tomate y las hierbas frescas se entrelazan con la pasta al dente. No puedo evitar dejar escapar un pequeño gemido de satisfacción.
|| Mmmm... Esto es realmente bueno ||
|| Brown, siempre puedes confiar en mí para encontrar la comida adecuada || dice Drake con confianza.
|| ¿Es ese tu superpoder, Drake? || le pregunto con una sonrisa juguetona.
|| Así es. Puedo luchar contra el crimen, ¡pero jamás con el estómago vacío! O puedo luchar contra el crimen con buena comida, pero eso sería un gran desperdicio || exclama, y ambos reímos a carcajadas.
|| Me parece muy bien, entonces no tendremos de qué preocuparnos ||
|| Para nada || responde con confianza.
|| Por cierto || le digo mientras él me mira atentamente || ¿por qué no tuvimos que esquivar a los guardias de seguridad del palacio para salir aquí? ¿A ti te dejan entrar y salir cuando quieras? ||
|| No soy tan importante como Liam. Además, Sebastián me conoce muy bien y confía en que puedo cuidar de mí mismo, y también de ti. Eso probablemente sea la razón ||
|| ¿Haces esto a menudo? || pregunto curiosa.
|| Para ser sincero, sí... Esta no es la primera vez que me escapo. Cuando sigues a Liam, terminas en tierras extranjeras con bastante frecuencia || responde él.
|| ¿Y supongo que también terminas en fiestas elegantes con comida demasiado pequeña para tu gusto? || continúo.
|| Pues sí... todo el tiempo || admite || Es por eso que salgo a buscar que comer ||
|| Qué bien que ahora ya me tienes para hacerte compañía || le digo, notando cómo una gran sonrisa se despliega en su rostro. Luego me mira con atención.
|| Entonces, ¿eso significa que voy a tener más presión para no parecer un tonto? || pregunta de repente. Lo miro y sonrío.
|| Drake, tú nunca podrías dejar de parecer un tonto para mí || respondo entre risas, consciente de nuestra cercanía || Porque de hecho ya lo eres || Añado, intentando suavizar con un gesto juguetón y negar el cariño que siento por él. Repentinamente, su rostro se ilumina con una sonrisa agradecida. Le doy un pequeño golpe amistoso en el brazo, lo cual provoca que él también ría y me devuelva la sonrisa.
|| ¡Wow, vaya, Brown! Gracias por el cumplido || exclama, disfrutando del momento que compartimos.
|| Rara vez. Él casi siempre tiene eventos que requieren mucha atención, así que no tiene tiempo para venir conmigo || explica Drake.
|| Awwww, entonces te han dejado vagando solo por las calles extranjeras || le digo burlonamente.
|| No te burles, no ha sido tan malo. La verdad es que no me importaba la soledad, con tal de estar lejos de la alta sociedad y las cenas sofocantes || continúa Drake mientras sirve vino en ambas copas desde la mesa || Aunque no puedo negar que estoy muy contento de pasar tiempo contigo lejos de ese circo || añade Drake con una sonrisa. Yo le respondo con otra sonrisa.
|| Drake, ¿nunca has considerado irte o estudiar fuera de Europa? Sé que la familia real te dio muchas cosas, pero he notado que no pareces disfrutar de la vida en el palacio. ¿Por qué decidiste quedarte? || pregunto.
|| De hecho, me fui... por un tiempo || responde Drake con seriedad.
|| ¿De verdad? || le pregunto sorprendida || Pensé que toda tu vida la pasaste en Cordonia ||
|| Cuando cumplí veinte años, pensé que era hora de avanzar por mi cuenta. Así que fui a una universidad en América para estudiar Derecho... específicamente Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales || explica Drake.
|| Pero ¿no era tu sueño unirte a la Guardia del Rey? || Pregunto con curiosidad.
|| Al principio sí. Quería seguir el legado de mi padre, convertirme en un agente de seguridad experimentado. Pero cuando me di cuenta de que pertenecer a la Guardia Real implicaba proteger a nobles engreídos, decidí construir una vida fuera de la corte. Liam fue introducido en la corte a los dieciocho años y eso nos distanció. Él estaba más ocupado que nunca y yo quería vivir en el mundo exterior, así que aproveché la oportunidad... Con sólidas bases gracias a Constantino, decidí estudiar derecho con la esperanza de ayudar a otras personas || explica Drake.
|| ¿Y qué pasó? ¿Qué te hizo regresar? || pregunto intrigada.
|| Dos años después de irme, hubo un intento de asesinato contra la familia real, incluyendo a Liam. ||
|| ¿Qué? No puedo creerlo... || exclamo asustada, sorprendida por este evento tan traumático en la vida de Liam.
|| La Guardia del Rey logró detenerlo antes de que alguien resultara herido, pero Liam quedó profundamente afectado. ||
|| Wow. Él nunca me habló de esto. ||
|| Es comprensible. Este tipo de experiencias no suelen surgir en una conversación casual. Supongo que no querría recordarlo... fueron tiempos difíciles. Aunque parecía estar bien frente a los demás, su hermano Leo era consciente de la verdadera situación. Un día, Leo vino a buscarme al campus en su jet. Estaba muy preocupado por Liam. En privado, Liam no era el mismo. No comía, no dormía y se estaba alejando. Fue entonces cuando comprendí que necesitaba estar aquí para él. Las cosas estaban mal y él me necesitaba más que nunca. ||
|| Eso debe haber significado mucho para Liam || le digo, dándome cuenta de lo fuerte que es su amistad.
|| Por supuesto. Cuando Liam supo que había regresado, me dijo que no me preocupara por él y que volviera a mis fiestas en la universidad y a mi vida normal. Pero en el fondo, supe que estaba aliviado de que hubiera vuelto. Desde entonces, nunca me fui y decidí terminar mi carrera en Cordonia. Al ver cómo estaban las cosas en la corte para Liam, supe que no podía dejarlo en manos de estos tiburones. Liam juega bien el juego, pero su corazón no está en ello. Prefiere concentrarse en las necesidades de los ciudadanos de Cordonia qué en leer comunicados, chismes de la prensa o asistir a fiestas. Necesitaba a alguien cínico como yo para cuidarle la espalda. || Me lo dice, pero de repente Drake me mira fijamente por un largo momento, perdido en sus pensamientos. Extiendo la mano nuevamente a través de la mesa y la pongo sobre la de Drake, y esta vez él no se aparta. Puedo ver una pizca de dolor en sus ojos.
|| Eres un muy buen amigo para Liam || le digo, admirando la fuerte amistad que han creado. Drake me sonríe a medias, pero sus ojos recorren mi rostro de una manera intensa.
|| Sí... trato de serlo... la mayor parte del tiempo || respondió Drake sin dejar de mirarme. Lentamente, se acercó más, levantó mi barbilla y de repente me besó dulce y suavemente, tomándome por sorpresa. Me aparté rápidamente, mirándolo con desconcierto mientras aún sentía el fuego de su beso en mis labios. Drake seguía mirándome fijamente, acarició mi mejilla y luego me tomó del cuello, acercándome nuevamente en un beso, esta vez más profundo y apasionado. Me alejé de nuevo, completamente confundida. Cada vez que estoy con él, siento una atracción tan fuerte que me descoloca || Lo siento, Brown. No pude resistirlo. No puedo decir que soy un buen amigo en estos momentos, pero tú me vuelves loco. Me haces cometer cosas que nunca imaginé hacer. Tú eres una mujer llena de sorpresas ||
|| Drake, esto no debe volver a pasar… || Lentamente me alejo de Drake, pero estamos a centímetros de distancia. Debería contarle que Liam sabe sobre sus sentimientos hacia mí y los míos hacia él, pero no es el momento. || Cuando haces estas cosas, lo único que logras es confundirme || exclamo con frustración. ¿Por qué siento cosas por Drake? No es correcto.
|| Brown, lo lamento tanto, pero a veces eres irresistible para mí y eso me asusta, ¿lo sabias? ||
|| Eres un hombre maravilloso y tienes algo que no logro entender, y no puedo negarte que he comenzado a sentir cosas por ti. Al mismo tiempo, me siento terrible por tener mis sentimientos tan confundidos. Pero no quiero lastimar a Liam, así como tampoco quiero lastimarte a ti y... || Drake suspira y sus labios rozan los míos una vez más, de manera delicada, hasta que escuchamos unos pasos cercanos, lo que nos hace separarnos nuevamente. El hombre de mediana edad, dueño del restaurante, desliza discretamente un recibo sobre la mesa y se inclina.
|| Shhhh. No digas nada. Entiendo, porque yo tampoco quiero lastimar a Liam. No quiero ser un mal amigo... Y hacer esto me hace sentir mal, pero no puedo evitarlo ||
|| Drake, por favor, no nos confundamos más. No es correcto, por favor entiéndeme. Solo podemos ser amigos, ¿está bien? || Drake asiente con la cabeza, pero su mirada refleja tristeza. También siento tristeza por alguna razón, pero debo frenar cualquier sentimiento que surja por él; tal vez sea solo confusión.
|| Está bien, amigos || me responde con frustración. Toma el recibo, lo examina y empieza a sacar su billetera. Yo saco mi dinero, pero él me detiene poniendo el valor completo.
|| ¿Vas a pagar también mi cuenta? ||
|| Es lo menos que puedo hacer después de pasar toda la noche hablando. No soy un rey ni nada por el estilo, pero puedo permitirme unos cuantos euros, Brown ||
|| Gracias por una noche maravillosa. Me encantó conocer esta parte de ti; me gusta este lado sensible, Drake || Él me mira de vuelta con un rostro avergonzado y triste a la vez.
|| Fue un placer, pero será mejor irnos || Ambos empezamos nuestro camino de regreso al tren, las luces de la ciudad todavía brillando en la distancia, recordándonos los momentos compartidos que pronto quedarán atrás.
**
Después de varias horas, nos encontrábamos de nuevo en el tren real. Drake me acompañó hasta mi camarote. Mientras caminábamos por los pasillos iluminados por tenues luces, Drake rompió el silencio con una confesión que me tomó por sorpresa:
|| Nunca pensé que abriría mi corazón de esta manera… Siento que tú eres mi debilidad, Brown. ¿Qué estás haciendo conmigo? || dijo, con una sonrisa nerviosa que revelaba su vulnerabilidad.
|| Hey, nadie está diciendo que sea malo ser sensible || respondí con ternura, devolviéndole una sonrisa cálida.
|| Bueno, al menos las historias tristes no te molestaron || expresó sinceramente.
|| Drake, nunca podrían molestarme tus sentimientos || respondí con sinceridad mientras llegábamos frente a mi puerta || Gracias, Drake, por todo || añadí, sonriendo con gratitud antes de girarme para entrar. Pero antes de abrir mi puerta, sentí cómo Drake tomaba mi brazo suavemente, deteniéndome. Su mirada era dulce y llena de complicidad mientras me decía con certeza:
|| Brown, gracias por venir conmigo esta noche ||
|| Cuando quieras, Drake || respondí, sintiendo cómo se acercaba y depositaba un suave beso en mi mejilla. Al separarse, su sonrisa me reconfortó antes de que se alejara hacia su propia habitación, dejándome con la cálida sensación de un momento compartido que superaba las palabras.
Al entrar, suelto un gran suspiro. Me pregunto a mí misma, ¿qué rayos te pasa? ¿Por qué diablos te sientes tan confundida, Riley? Sé que estoy enamorada de Liam; se lo acabo de decir, incluso hicimos el amor. Pero de pronto, conocer este lado sensible de Drake me hace sentir cosas que no debería. Existe una atracción hacia él que es inevitable.
Dos maravillosos hombres han puesto mi mundo de cabeza. ¡Maldita sea! Pero esto no es correcto. Liam sabe que siento algo por Drake y eso lo lastima. Y Drake también sabe que estoy enamorada de Liam, y eso también lo lastima. Lo mejor que pude hacer es aclararle a Drake que lo quiero como amigo.
Me recuesto en mi cama con un millón de pensamientos que me atormentan. Estos sentimientos que siento hacia Drake deben detenerse.
**
A la mañana siguiente, el golpeteo de Maxwell en mi puerta me saca del sueño. Frotándome los ojos, consulto el reloj de mi teléfono que marca las siete de la mañana. A pesar de mis quejas, Maxwell sigue golpeando la puerta con insistencia, hasta que finalmente me obliga a levantarme y abrir.
|| Ok, Ok, ya voy… ||
|| ¡Mi Flor! Tengo buenas noticias || exclama con entusiasmo.
|| ¿Cuáles son las noticias, Max? Espero que signifique que puedo dormir solo cinco minutos más || respondo, todavía medio dormida.
|| Es algo mejor que eso || Me responde entrando apresuradamente hacia mi habitación. Se para en la mitad del cuarto y me mira sonriente || ¡Bertrand revisó el recibo y pudo leer los últimos cuatro dígitos de un número de tarjeta de crédito que se utilizó para el pago! ||
|| ¿Entonces ya sabemos a quién pertenece? || pregunto, abriendo mis ojos llenos de emoción, pero la sonrisa de Maxwell desaparece.
|| ¡Bueno, uhm, no! No tenemos un nombre. ¿Pero recuerdas lo que dijo la sirvienta en Applewood? ¡Tiene que ser una de las damas nobles! ||
|| ¿Y el plan es ver los números de tarjetas de crédito de las damas? || pregunté en tono de burla, pero Maxwell no me contestó, lo que me hizo entrar en pánico || Maxwell estaba bromeando… ¿Cómo rayos voy a ver sus tarjetas? ||
|| Mi flor ¿no te parece que es un trabajo fácil? ¡Es el gran avance que estábamos esperando! || me dijo lleno de felicidad, pero yo solo veía derrota. No sabía cómo explicarle a Maxwell que esto era más difícil de lo que parecía.
|| Me encanta tu ánimo, pero solo veo dificultad, Max. Para lograrlo, creo que deberíamos reunirlas en algún lugar. Ahora dime, ¿cómo logramos eso? Trata de explicarme, porque no veo alguna manera ||
|| Afortunadamente, este problema está resuelto. ¡Todas las damas nobles se reunirán esta noche! ||
|| ¿Van a estar reunidas? ¿Y por qué? || Pregunto con sorpresa, escuchando atentamente.
|| Oh sí, lo siento, ¿se me olvidó decírtelo? La siguiente parada es la despedida de soltera de Madeleine ||
¿Descubriré qué dama noble es la chantajista? Pero sobre todo, me pregunto si sobreviviré a la despedida de soltera de Madeleine. En medio de la frivolidad y los festejos, se ocultan secretos peligrosos que podrían cambiar todo lo que creíamos saber.
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@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations
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victorian-platence · 1 year
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Estaba en el subte ayer y vi una nena chiquita. Iba de la mano del papá, tenía una puffer rosa metalizada, pantalones de pijama y un tutú y se estaba riendo. Esa nena, que no me vio y no me notó y no va a tener otra aparición en mí vida que ese pequeño reflejo que me hizo cliquear que yo soy grande ya. Que soy grande y me toca defender a ese tipo de nenas chiquitas a mí. No soy aaaa la gran mayor, no conozco lo que es vivir en dictadura, y yo era una beba recién nacida en el 2001, pero yo ya sé lo que es tener miedo.
Yo sé lo que es tener miedo de ir de la mano con una piba, me enteré de ese miedo como a los catorce años, y si bien, generalmente buldozeo a base de impusividad más allá de ese miedo, alguna vez tuve miedo de que mi abuela se agarre un infarto cuando una amiga mía me robó un beso en su pieza y me di cuenta de que me gustaba que me robe besos ella. Y la verdad que fuera de un par de burlas, y los malos tratos generales de una familia abusiva y normativa, pasé varios años sin volver a sentir ese miedo particular, en parte porque estuve en una relación muy larga con un hombre y en parte porque me rodeé de un círculo de amigos queer en el que medio me olvidé que existía la homofobia más que como una ridiculez mental que pasa lejos, muy lejos de mí.
Desde el domingo tengo miedo de vuelta. Escucho a mis hermanos preguntarme por qué me preocupo tanto, qué es tan malo que gane Milei. Escucho a mí abuela decir que no lo votó nomás porque ya se habían agotado sus boletas cuando llegó. Mí abuela, mí abuela que es dulce, que me dice mamita y que me ama con locura, mí abuela que me compró ropa para mí primera marcha del orgullo fuera del clóset porque quería demostrarme que me quería igual, aunque le costara tener una nieta bisexual, tan proclive a traer a casa a un pibe como a una piba. Mí abuela quería votar a Milei. Escucho a mí mamá decirme zurda de mierda, vos seguro votaste a Massa. Yo, que vengo votando al FIT desde que puedo votar, en general, me río nomás. Pero mientras escuchaba el conteo de votos se me hundía el estómago, pensaba dioses míos, ¡qué miedo! Mí familia festejaba que por fin iban a sacar a estos 'zurdos de mierda' se reían de mí angustia, como si fuera un chiste, sin dimensionar que la dolarización es imposible sin matarnos de hambre a nosotros también, sin dimensionar que mamá, vos sos trabajadora del estado, sos profesora de escuela pública, sin dimensionar que dónde se aplican los vouchers efectivamente se privatiza la educación, sin dimensionar lo que un hombre que utiliza datos con la honestidad intelectual de un zapato mojado puede hacerle a nuestro país (por tirar un ejemplo, el famoso asunto de estar a favor de la venta de órganos: 350.000 personas mueren al año y no usamos sus órganos, habría que venderlos!!! Olvidándose que de toda esa gente que se muere son rescatables una fracción nada más, y la propuesta en sí es una especie de movida edgy, de shock, para mostrar lo sólido que es en su convicción y para testear la nula capacidad de pensamiento crítico de sus seguidores).
El miedo no se termina en mí casa. El día siguiente en el tren, cuando voy a la facultad, escucho a la gente está diciendo se van a ir. En el tren Roca. A las nueve de la mañana. Gente laburante, probablemente otros estudiantes como yo, que van a una pública. Y discuten en voz alta que al fin alguien va a hacer algo. En mí cabeza estoy pensando, yo conozco a otro pueblo unido por el odio que tomó las palabras de un hombre que se proclamaba el nuevo Mesías de su gente. En mí cabeza pensaba, es peligrosa está falacia mesiánica. En mí cabeza pensaba, estoy en peligro, toda esta gente está más que dispuesta a tomarme, en toda mí expresión (bisexual, autista, medio discapacitada, medio ciega, estudiante de universidad pública, no binaria) y tabularme como un gasto descartable. En mí cabeza pensaba esta gente no sabe dónde se está metiendo. Llegué a la facultad helada y asustada y el patio de Puan estaba vacío. No había un alma y cuando empezaron a llegar las personas, casi una hora más tarde, había murmullo, ponele, un murmullo bastante triste. Si no fuera por el ruido le diría un murmullo mudo.
Pienso en esa nena hoy de nuevo, yendo a la facu y todas las nenas de su edad que hoy se ríen y van de la manos de sus papás y no conocen lo que es el miedo como ya lo estoy conociendo yo. Pienso, Dios, déjame cuidarlas. Medio me sacó un poco del pozo de la infinita desesperanza en el que estoy metida desde el domingo a la noche.
Ayer unos profesores hicieron un espacio para hablar un toque de lo que está pasando y del fenómeno Milei. Recomendaron un par de libros interesantes, yo estoy leyendo el primero "¿La rebeldía se volvió de derecha?" De Pablo Stefanoni, no es difícil de encontrar el PDF pero si alguien lo quiere leer escríbanme y se los paso, está muy bueno para entender por qué están triunfando estos movimientos de ultraderecha.
Tuvimos el momento de pánico de dimensionar que si gana un energúmeno así, este podría ser uno de los últimos años de educación pública que nos quedan, tuvimos el momento de tener un profesor que toma la palabra y dice que cuando fue a votar se cruzó con un Falcon Verde estacionado con una escarapela. Sí, es una banda. Un poco no le quiero creer, por puro optimismo, supongo.
Pero algo que me terminó de estabilizar bastante fue una profesora que tomó la palabra y dijo: chicos acuérdense que si bien nosotros fuimos perseguidos historicamente la mayor parte de los desaparecidos fueron obreros, la histeria respecto a la pérdida de nuestros privilegios para estudiar o para enseñar o vivir nuestra vida como la conocemos es comprensible pero no conduce a nada, desde una perspectiva puramente estratégica, no nos sirve movilizarnos desde ahí.
Porque sí, obvio, me asusta perder la capacidad de estudiar, de dedicarme a lo que amo, de investigar alguna vez los fenómenos literarios que me interesan pero no es el punto, no? No es el fin del mundo. No soy la única que la va a pasar canuta. No somos nosotros los intelectualoides de izquierda los más afectados, somos una demográfica más y hay que pensar un toque más sobre cómo hacerle dimensionar a las otras personas que van a sufrir con nosotros e incluso más que nosotros si dejamos que un tipo como Milei ascienda a la presidencia.
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ocasoinefable · 1 year
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Había un librito sobre aquel estante, de un tono gastado y con una manta encima, estaba debidamente guardado. custodiado de alguna manera por una espacio limpio y en blanco, con verlo se sabía que nadie se atrevería a tocarlo, ni permitir que el viento lo hiciera caer o un animal visitante en aquella casa lo bajara de su lugar. Lo detalle con cuidado; no muy grueso, de un tamaño regular y con un separador quizás en la pagina 209 de las 300 que supongo que tenia ... Solo el plegable de las hojas podía ver; una cubierta clara de azul, uno que otro tono cenizo y café, la manta era blanca también y con un bordado largo y delicado. Pensé en los ojos de quien lo leía, debían ser alegres y risueños, todo en aquella casita lo era (desde su aroma a chocolate caliente entre el aire, a la música delicada que al parecer siempre estaba encendida, flores y detallitos hogareños adornado los estantes y las paredes) sentí una especie de sonrisa y cosquilleo entre las manos y la sonrisa, me dejé caer en las manos poniendo los codos en las rodillas, y dejé libre la sonrisa... El primer relato que escuche, fue un relato contado en la voz casada de mis padres, pero cariñosa con su debida reflexión, la primera vez que leí un libro, lo encontré en el suelo del colegio; llevaba días sin dormir, estaba triste y desolada, angustiada entre los bombillos rojos, del agite y la preocupación del caos en el entorno, estaba con un nudo en la garganta, eran tiempos difíciles aquellos, me mantenía con un deseo de gritar y dejarme en la voz; buscando un momento dónde pudiera ser niña y reír sin cometer una indiscreción, ya que no era el momento, porque el mundo me demandaba, porque sabía que tenía que ir a comprenderlo de un solo golpe, abrí el libro y comencé su lectura; "El túnel" Ernesto Sábato, me adentro de una manera distinta y suave en lo que a mi vida había comenzado a vivir, encontré reflexiones y con un poco de su ayuda comprendí y me aconseje en las líneas convenientes. luego seguí con algo de filosofía; su ir y venir me hizo un lugar donde platicar, meditar y proseguir. luego poesía; lengua con formita redonda de un turrón, reí con su sabor sin igual ... luego seguí con algunos cuentos de fantasía; salían de los lomos de los libros, una concierto de mariposas, y ya más adulta cuentos infantiles; volví con mis brazos a jugar con crayones, soñé y solo salte, solo mire por la ventana y encontré las manos de las hojas saludando cuando las mueve la brisa. Una risa me hizo volver...
-¿ También te gusta leer..?
Era un pequeño, con una risa en sus ojos, un tono de voz alegre y vivas
- si, mucho. ¿Lo lees..? ¿De qué se trata?
- ¡sip, Lo estoy leyendo!, son cuentos maravillosos... Hablan de hadas, también de lo que ríen las flores y dónde guardan sus besos. Me gusta mucho, sobre todo cuando se lo cuento a los otro niños y reímos, cuando vuelvo sobre una línea una y otra vez y está ahí mágicamente como el primer momento, o cuando parecen agitarse con mi latir, también me gusta cuando sonrió y siento que alguien en algún momento también sonrió, también encontró un lugar mágico. ¡ya se, espera!, ¿sabes que es lo que más me gusta?; que es como esos momentos que vives, así como cuando te abrazan y de repente te das cuenta y te sientes abrazado, así como cuando lloras y tienes ese momento de lucidez en el que te hallas llorando y sientes un descanso, como reír y de igual manera te sorprendes feliz, una emoción similar...
Solté una risa y el pequeño también rio.
-así como ahora.. -
Le dije, río nuevamente.. fue hacia al estante, tomo su libro y volvió llevando consigo una banca
- Te leeré un poco, antes que te vayas. Ya que mis papás te invitaron a escapar por la tormenta, son muy buenos, y no creas que lo digo solo porque son mis papás-
- lo son. Son muy buenos, e igual su hijo. Me encantaría, amo los libros. también te leeré algo.
abrió sus ojos sorprendidos, yo no llevaba mas que un chaqueta grande, unos zapatos mojados y un titiritar de frio. reí también, sintiendo como el calor de la risa se metía por mi espalda y me secaba la lluvia. le expliqué como una suave brizna en la voz.
-Aquí, en mis manos, ojos y voz... hay muchas historias, cuentos, poemas, líneas que aun no he escrito, en su mayoría son como arpón enganchando un espacio para regar la compresión, algo triste suelen ser mis historias, más aun te contaré una que te ría, o lo intentaré y siy veo que se pone algo embrollada... te pido ayuda, aprendo de ti y en lo posible tu de mí, "de la tierra siempre brota algo, como lo es en la vida" es un refrán de por ahí, ¿Qué te parece..?-
salto y con sus ojos como estrellas me respondió,
-!maravilloso!, siempre se aprende y se comprende si hay ganas de hacerlo, por eso me encanta los libros; siempre nos enseñan sea cual fuera su historia; son libros.
comenzó a leerme uno de los cuentos, la lluvia caía cada vez mas lenta, el frio parecía también recogerse... estábamos alegres en ese pequeño espacio; con el librito y las bancas.
"Abría la ventana castaña en las mañanas, regaba un capullo.. una semilla que encontró en el bosque; al llegar a su casa busco con desespero en sus bolsillos, por poco se hecha a llorar desconsolado, ya que recordó que solía andar con sus bolsillos agujerados por suspiros de mariposas; como le decía su ama cada que le remendaba de nuevo los bolsillos y añadiendo -muacho no los agüeres con el suspirar de las mariposas, que harto difícil es arreglarlos después- como se replicaba las palabras de su ama en esos momentos; <<oh mi semillita de hada, habría salido de ti una amiguita con quien estar y no cantar tan solito.. cantarte como ruiseñor al junco de los florecitas y verte reír>> pensaba el pequeño, con los ojos encharcados se quitó la camisa guardado un trozo de esperanza. Salto como saltamontes al encontrarla, bajo corriendo las escaleras, tomo una olla de su ama divina, forma en la que le decía cada que sabía su travesura le sacaría unas cuantas canas... La lleno de tierra, sembró la semilla y la dejo junto a la ventana, hablándole de como sería su despertar ...
Ocaso-Inefable
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anishfics · 7 months
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REPARTIDOR
—¿Tanto me extrañaste? —sobaba la amplía y fuerte espalda de Derek.
—Desde el primer segundo en que salí de aquí ya te estaba extrañando —aspiro la fragancia de su cuello—. Tienes una fragancia tan deliciosa.
A Stiles le gustaba la forma en la que Derek no solo le tocaba, también en como le hablaba.
—Seguro estás muy cansado por todo tu trabajo de hoy —mientras decía aquello le desabotonaba camisa—. Déjame relajarte.
Al quitársela la tiró en una de las sillas del comedor y lo condujo directo al baño. Derek al ir detrás suyo no perdía vista de las protuberancias que se formaban en la parte trasera de la bata.
Ya estando dentro, las luces estaban amenas y una fragancia le golpeaba en sus sentidos. Stiles continúo desvistiendole, primero el cinturón, luego bajó lentamente quedando frente a su entrepierna ya despierta entre los pantalones. Ahora fueron los zapatos con las medias y subió para robarle un beso, mordiendo su labio inferior
En eso Derek le quitó la bata y lo agarró del trasero, apretando un poco fuerte. Stiles descendió una mano hasta que llegó al botón del short, deslizó la corredera y estos terminaron en el piso. Ambos sintiendo la piel del otro sin ninguna prenda en medio.
Los dos eran velludos, Stiles tenía un poco en el pecho, entrepierna, nalgas y piernas, pero Derek era prácticamente un oso, su piel morena llena de pelo lo enloqueció. Un hombre así era lo que siempre le llamaba.
Stiles se separó y caminó hasta la cortina de plástico, deslizándola y haciendo una seña para que entrara con él a la ducha. Estando los dos allí Stiles abrió la llave de la regadera y las gotas de agua los bañó a ambos.
En lugar de que el agua les bajara la calentura, aumentó más. Al estar mojados el roce que cada uno tenía con el otro se sentía se sentía con fuerza. No habían parado de besarse.
Las manos de Derek eran tan ásperas aún estando mojadas y luego empezó a sentir como estas le abrían el culo para dejar su agujero al descubierto. Dejó una en su nalga derecha y con la otra llevó dos de sus dedos para frotarlos con la entrada de atrás, cosa que le hizo dar un sonoro gemido.
—Ya veo que tus pezones no son las únicas partes erógenas de tu cuerpo —y dió una fuerte nalgada, dejando la zona donde golpeó rojiza.
Más gemidos que eran acompañados de jadeos llenaron el baño, junto con los bufidos y gruñidos que soltaba Derek. Stiles le tenía agarrada la polla con su mano, subiendo y bajando con ayuda del agua y el líquido preseminal que salía de esta.
Lo estaba estimulando tan bien que aumentó su roce en el agujero de Stiles y sin que esté se diera cuenta, metió dos dedos.
—¡Hijo de puta!
Esa repentina intromisión fue todo lo que necesitó para que una corriente de placer desbordara en su cuerpo y de inmediato se corriera entre ambos, que fue limpiada por el chorro de agua que caía.
—Viéndote mal moldeable a mí no voy a poder contenerme más.
Aún estando embobado y casi sin haber escuchado del todo lo que Derek estaba diciendo, se agachó para quedar frente al grueso miembro, agarrarlo con ambas manos, escupirle y viéndolo a los ojos, meterlo en su boca.
—¡Carajo! —lo tomó del cuello y enterró más su polla—. ¡Tragatela toda!
La presión que Stiles sentía en su cabeza y la falta de aire le hicieron echarse para atrás y toser. Una espesa baba salía de sus labios, y como el agua caía en la espalda de Derek no podía llevarse nada de aquel líquido, que también caía del miembro.
—¿Qué? —preguntó con burla—. ¿No puedes con todo lo que te estoy dando?
Y como si eso fuera un reto para Stiles volvió a tomarlo y chuparlo, solo que ahora lo hacía rudo, hasta mordiendo el pellejo que cubría el glande. Derek era un hombre no circuncidado. Se metió las bolas peludas en la boca, mientras se pegaba en la cara con la polla.
—Así me gusta —le acarició la otra mejilla—. Que te comas todo lo que te estoy dando.
Unos diez minutos pasaron y Derek ya podía sentir un cosquilleo que iba desde sus bolas hasta su miembro, por lo que apartó a Stiles y se dispuso a terminar el mismo con sus propias manos. Stiles al ver eso, cerró la pluma, no quería perder nada de lo que iba a salir.
Volvió a quedar donde estaba y sacando la lengua solo se dispuso a esperar a ser bañado con la esencia de ese fuerte macho que se había ganado. Desesperado chupaba los testículos y fue cuando Derek lo cogió bruscamente del cabello, gotas de semen caían directo en la cara de Stiles, quién se soltó del agarre y se pegó cuál becerro para que todo quedará en su boca.
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the-arcade-doctor · 1 year
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Since Lovebug or "Darling" is mexican, she obviously knows spanish, so i imagine that Jota absolutely loves her voice when talking spanish. But she as the little shit she is would sometimes say the randomest shit ever to see Jota fawn over her because he doesn't know spanish but still is completely head over heels with what she says so she would say shit like "Zapato mojado" and then laugh like a maniac at Jota sighing dreamily
w e t s h o e
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alinomono · 1 year
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Hay una casa en la playa
09/10/23
Todavía no puedo olvidarme de esos días. No en tan poco tiempo, no de ese modo. Jamás podría olvidarme de aquellos momentos en los que agradeces despertar, y puedes dormir apenas al apoyar la cabeza en la almohada.
Despertarte junto a los árboles mecidos por el viento de la playa. Cerrar tus ojos siendo arrullada por las olas de mar. Tus pies mojados por la alegre marea, que arrasa hasta la orilla invitándote a fluir con ella.
Esos instantes en que le sonríes al cielo sobre ti, a la arena bajo tus pies.
Allí cuando tu corazón te da un abrazo, y empiezas incluso a apreciar el arte de las fotografías.
Una vida enmarcada. Un camino tomado de las manos que te lleva a casa. Una puerta austera que te recibe con felicidad cada vez que entras por ella. Y cada vez que te giras a mirarla, te agradece dándote la bienvenida al cerrarse. Allí estás tú. No hay más. Las dudas no existen. Tampoco las explicaciones.
Hay una casa al lado de la playa.
Una casa donde vivir. Una casa donde bañarse y vestirse, buscar entre su modesta biblioteca un libro que leer, e irte a dormir. Soñar con las estrellas, la luna, y el sol.
Estás ahí. Aún vives ahí. Estás aquí, con nosotros.
Puedes salir a pasear por las calles del mundo, y regresar por la tarde cuando estés lista para dormir. Duerme. Amanece. Vuelve a salir allí fuera.
Siempre encuentra el camino de regreso, sin buscar en mapas. Tus pies te guían hasta aquí. No te has olvidado de la felicidad, o del agua en la playa. Llevas contigo la arena en tus zapatos. La sonrisa que aquí luciste permanece a tu lado.
Es tuya.
Es tu vida. Con sus adornos de concha, con las cortinas que te llevan a las escaleras del segundo piso. Con el estante de madera que tiene los libros. Libros que han ido de mano en mano, admirados por miles de pares de ojos, y sentidos por millares de corazones
Tu corazón.
Puedes sentarte en otras sillas, dormir en otras camas. Pero tu corazón sigue en aquella casa.
¿Algún día... podrás sacarlo de allí?
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nnonying · 1 year
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━ 𝑻𝑯𝑬 𝑮𝑰𝑹𝑳 𝑶𝑭 𝑻𝑯𝑬 𝑴𝑶𝑶𝑵!
Capitulo uno: "𝗨𝗻𝗮 𝗽𝗲𝗰𝘂𝗹𝗶𝗮𝗿 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻"
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Capítulo 1
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''𝐃𝐚𝐦𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚𝐫'' .
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"Cualquiera puede dar una mala impresión a simple vista"
Lunes por la mañana, joder que hermoso.
Realmente no. Odio levantarme por las mañanas, hoy es un nuevo dia para mi, dando inicio a otro año, donde sere invisible al ojo humano, pero tengo las escasas esperanzas de que tal vez sera diferente este año. Ya sabes, nuevo año, nuevos compañeros
Aqui estaba enfrente del colorido porton, observando a los demas pasar, hablar emocionados con sus amigos, otros queriendo darse un tiro,simplemente miraba, no queria ir, pero extrañaba a mis amigas, junte el valor que jamas tengo y me adentre al lugar
Entre por una de esas grandes puertas, camine hasta dar con un pasillo donde caminaban alumnos que iban a sus aulas a empezar su nuevo dia de clases, yo tambien segui el paso, buscando mi salon, me preguntaba como seria este año, bueno o malo, era para distraer un poco mi mente del nerviosismo
━ ¿Si mis compañeros terminan siendo unos nazis que quieran dominar el mundo?━ Me pregunte a mi misma con la voz baja, para ahorrarme las miradas raras por hacer esa pregunta, si por mas exagerado que suene, de las personas se puede esperar cualquier cosa, ademas como lo antes dicho era para distraer la mente de un posible ataque de pánico
El grito más macho que he escuchado, notese el sarcasmo, atraveso mis oidos, voltee bruscamente la cabeza para encontrar que venia de mi salon...
Si mi salon tendra gays, con mas razón entro y me burlo de ellos, entré por la puerta
Y no se como explicar esto...
Veo a una cabra antropomórfica siendo cargada por una chica Morena de rizos marrones, del otro lado una especie de chica sin derechos, osea negra, acercándose a una mesa en específico, donde en esa mesa se encontraba una araña algo grande a mi parecer
━ ¡¡NYO!! ¡¡MATA ESA WEA!! ━ Gritó la cabra, y por sus acciones no se dio cuenta de mi presencia de expectante de esto
━ Por favor, traiganle una falda a la niña. ━ Dijo esa sombra de nombre Nyo, que por su voz me confundió un poco, vi que esta se sacó un zapato de su pie, para levantar su mano y abalanzarlo contra la araña en la mesa y aplastarla
Por la fuerza que uso, el zapato no salía y hasta se hundió un poco, dando a entender que había hecho un hoyo en esa mesa, si esto no era lo más estúpido que han hecho, entonces no se, pero sus caras de sorpresa y desesperación, más viniendo de la chica sombra, quien no sabia que hacer ahora
━ La puta madre... y yo que quería que esté año no me sancionen JAJAJAJAJAJA ━ Río por último la sombra, para agarrar la mesa como si no pesara nada y
Sonó el timbre y como un rayo vinieron todos, incluso el profesor, y la sombra se quedó ahí helada
━ ¿Nnonying Umiwear? ¿Que hace con esa mesa? Suelte esa mesa. ━ Ordenó firme la mujer, para observar como la alumna obedecía las órdenes bajando la mesa y sentándose en la silla y ahora usando esa mesa como escritorio━ Runa. Por favor tome asiento
Obedecí para sentarme en una esquina y observar un rato por la ventana
[...]
Pasos acelerados se escuchaban por el pasillo, casi como una corrida, pero no tanto, un chico de cabellos castaño claro, caminaba apresurado por los pasillos
Genial primer día de clases y llegó tarde. Había pensado él, buscando su aula, y de a rato mirando el papelito que se le había dado con su salón
Paró en seco, se dio cuenta que todo este tiempo el papel lo tenía al revés, donde decía un "9" lo dio vuelta y daba un "6" quedando como el pelotudo del año, y más dándose cuenta que había pasado de su salón, rápidamente volteó y salió corriendo para ir a su salón
En el camino, estaban limpiando el piso, por que un chico "de la emoción" terminó vomitando todo el piso, haciendo que ahora lo estén limpiando
El castaño claro no notó eso, y antes de abrir la puerta, se resbaló, mojado y con un balde en la pata, y con el conserje puteandolo hasta en guaraní, entró, uniforme desarreglado y mojado, cara de querer darse un tiro
En fin, lo que más cuenta ahora son las mil miradas que se llevó, comiendoló por dentro y su expresión neutra y sus ojos marrones mirando a la profesora
━ Ma- Bueno estas presente... ━ Quería decir algo, pero no quería hacer que se burlen de él así que solo digo eso
El aula explotó en risas, corta, la profesora lo dejó pasar y callo a los monos, gorilas,simios, orangutane, ya saben, tus amados compañeros, mojado y todo, ya que los baños estaban cerrados, y los preceptores defendían con cuchillos y todo las llaves de los baños
━ La puta madre, primer día y ya parezco salido de un loquero ━ Habló en su mente el castaño claro ━ Disculpa... ¿Puedo sentarme conmigo? ━ Preguntó con timidez el castaño hacia la castaña oscuro
━ Es el único asiento que hay. Sentate ━ Respondió obvia, ya que era el único asiento que quedaba del aula
Éste no respondió, y colgó su mochila detrás de la silla, para luego sentarse del lado izquierdo
Escuchó como la silla de su compañera de asiento de alejo un poco de él, genial, ahora aparte de loco, mojado, entre otras, ya era un espantaviejas 3000
La primera clase de Inglés, transcurrió con "normalidad", ahora sabemos que él chico castaño claro es Mathew, la profesora se presentó. Su nombre es "Alicia", a decir verdad es un bonito nombre, además como es casi una costumbre,hasta en los memes lo dice,media aula eyacula por ella
[...]
━ re buena boludo viste, parece actriz porno ━ comentó Nnonying en un susurro, esa oración iba dirigida hacia su compañero de banco, la cabra, que al escuchar eso, se ahogó una risa, y asintió levemente, dándole la razón a su amiga
━ Disculpen... ¿Hay otra silla acá? ━ Habló un pibe entrando al aula sin permiso de la profesora
Alguien normal le pudo a ver dicho que se vaya o pida permiso, ya que no había sillas, pero como esto parece escuela pública y no privada, los alumnos empezaron a gritarle cosas
━ ¡¡PEDÍ PERMISO PRIMERO GATO!!
━ ¿¡¿NO VES QUE NO HAY CIEGO?!?
━ ¡¡ANDA A OTRO CURSO SORETE!!
━ ¡¡PERO ACÁ NO PELOTUDO NO HAY SILLAS!!
━ ¡¡ÁNDATE DE ACÁ PUTO!!
Runa solo era expectante del show que se armaban sus compañeros, tirando insultos, gritandole, y escuchar y ver a su profesora gritarles que se callen
Sin dudas, su curso iba a ser un caos
Hasta que vio otra zapatilla volar hacía el estudiante del otro curso, justo impactando en su cabeza, buscó de donde era, y vio que era de la chica sombra que ahora se había quedado sin zapatos
━ ¡¿¡QUIEN TIRO EL ZAPATO HACIA EL COMPAÑERO?!? ━ Exclamó muy enojada la profesora, ya cansada de este espectáculo que habían hecho sus alumnos
━ ¡¡SI!!, ¡¿¡QUIÉN FUE EL CHOTO QUE ME TIRO UN ZAPATO?!? ━ Comentó ya muy estresado el alumno ━ Saben que, váyanse a la re mil concha de sus hermanas, giles ━ Dijo bajo en lo último, solo para irse para dar un portazo
Bien, toco el timbre dando pasó a que la profesora con los pelos todos parados, y parecer que agarró la rabia
━ Alice-
━ ¡¡SALITE LUCIANA!! ━ Gritó la profesora, saliendo del aula, dejando a la profesora de Ética y los demás estudiantes ahí
━ Bueno le dimos la rabia a la profe ━ Habló un chico con falda, si raro, mentira, alto trapo es,
Él chico recibió todas las miradas de sus compañeros incluida la profesora
Vaya presentación
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anniesvittkona · 2 years
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Wearing Each Other’s Clothes/Usar la ropa del otro
Nota: Dudo que mis amigos que tengan acá aun usen tumblr y me niego a crearme otro solo por esto, así que aquí esta. Me propuse entrar al Flufftober de este año, así que vemos que sale.
Mi reto personal fue hacer 31 historias diferentes variando tanto como pudiera de fandom, ship y hasta modos de escribir, así que esto será divertido hasta para mi. Voy atrasada con los días, así que intentaré ponerme al corriente tan rápido como pueda. Sin mas que decir, aquí va mi primera entrada en mucho tiempo
Tambíen lo subí a AO3, les dejo el enlace: https://archiveofourown.org/works/42284946/chapters/106175700
No tenía por costumbre tomar cosas que no eran suyas, generalmente porque no solía estar rodeado de otras personas e incluso ahora se había visto obligado a tomar una sudadera de Will para sobrevivir. La lluvia había llegado de sorpresa, como todo lo que pasa en el campamento, empapando a todo campista que estuviera disfrutando del sol, incluyéndolo. En situaciones normales habría corrido hasta la cabaña de Hades, pero el terreno se había vuelto resbaloso a causa de la lluvia (quien diría que tener un campamento a orillas de un lago no era tan buena idea), por lo que se refugió en la cabaña de Apolo.
Algunos campistas lo saludaron efusivamente cuando entró, regresando rápidamente a sus actividades. Hacía mucho que se había quitado la idea de que todos en el campamento lo odiaban, especialmente después de que empezó a salir con Solace, la gente parecía más dispuesto a hablarte si salías con la encarnación del sol en persona, tampoco parecía importarles si fisgoneabas en sus cajones.
Encontró una sudadera y se apresuró en cambiar su empapada camisa por la prenda. Casi inmediatamente el calor regresó a su cuerpo. Hubiera preferido también tomar prestado un pantalón de pijama, pero no le apetecía que los demás lo vieran desnudo, además podía vivir con los talones mojados por un tiempo.
Frotó con fuerza sus brazos y miró hacia la ventana. Will no estaba en el edificio, lo que significaba que estaba allá a fuera, posiblemente mojándose tanto como él lo estaba hace un momento, curioso cómo (para alguien quien constantemente cuida a los demás) sea tan descuidado consigo mismo. Se tumbó sobre la cama, intentando mantener sus zapatos sucios lejos de las colchas; permanecería ahí hasta que la lluvia se calmara o el rubio regresara a su cabaña, lo que pasara primero.
No sabía si fue el ruido constante de la lluvia o el calor que la cabaña y la sudadera le proporcionaban, pero cayo profundamente dormido. Y hubiera continuado así si no fuera porque, cada que se movía, podía sentir el frio tacto de sus pantalones aun ligeramente húmedos. Estiro los músculos y se tallo los ojos, parpadeo un par de veces para que sus ojos se acostumbraran a la luz del ocaso y ahí estaba, con una sonrisa radiante en su rostro como siempre.
—Lo siento ¿Te desperté? —Will Solace lo contemplaba desde la orilla de la cama, tenía los brazos cruzados sobre el colchón y su barbilla recarga en estos mismo.
—No, me hubiera despertado de todos modos. —Soltó un largo bostezo. —¿Qué haces en el suelo?
—Estaba disfrutando del espectáculo.
—¿Espectáculo?
—No suelo verte con esa expresión tan relajada, quería disfrutarla todo el tiempo que pudiera.
—¿Y sentarte en tu propia cama era demasiado trabajo? —La sonrisa del rubio se ensancho aún más.
—Tenía miedo de moverte y despertarte.
—Me hubieras despertado, al fin y al cabo, es tu cama…
—No es correcto molestar a las personas cuando están durmiendo, especialmente si se trata de visit- ¿Eso no es mío?
En lo que el otro hablaba se había sentado en la cama, bajó la mirada a la ropa que traía puesta y asintió levemente.
—Estaba lloviendo a cantaros, mi ropa estaba empapada y-
—¿Y llegar a tu propia cabaña era demasiado trabajo? —Le interrumpió Solace con, la que podría definirse, como una sonrisa de un tremendo cabrón. Pudo sentir como sus mejillas se calentaban al instante, algo que pareció gustar mucho más al hijo de Apolo.
—¿No eres tú el que siempre me está diciendo que debería cuidarme más? ¡Se estaba cayendo el cielo allá afuera! Y tú cabaña era la más cercana. —El rubio no dijo nada, solo se acercó y beso dulcemente su frente, sus labios se sintieron fríos al tacto con su piel.
—No te estoy reclamando nada, solo te estoy molestando un poco. —Ya no lo estaba escuchando, estiró su mano hasta su mejilla, fría; la subió hasta su cabello, empapado. Frunció ligeramente el ceño.
—¿Dónde estabas? —Dijo con un tono mucho más serio del que le gustaría, pero no se molestó en corregirse. La sonrisa de Will fue cayendo poco a poco en cuanto se daba cuenta de la bronca que estaba por caerle.
—Cuidando de un paciente.
—¿En dónde?
—En los campos de fresa, en la pared de escalada, en el lago y en todo el campamento para ser precisos.
—Solace…
—¡Tenía que atrapar a Dylan! No sabes lo que es capaz de hacer con tal de no tomar su medicamento.
—¿Y qué vas a hacer si terminas enfermándote?
—Entonces tengo suerte de que se de medicina. —Sonrió el rubio. —Y un novio amable que me cuidará.
—No cuentes con ello.
El otro chico río y sacó una toalla debajo de su cama, pasándosela por el cabello.
—¿Mejor?
—No hasta que este seguro que no vayas a enfermarte, ya eres suficientemente insoportable estando sano.
—¿Y sí me das un beso para que me ponga mejor?
—Entonces yo también me enfermaré.
—Entonces podremos recuperarnos juntos. —Soltó con una enorme sonrisa, tan brillante que hasta era contagios. Le sonrió de vuelta.
—No tienes remedio. —Dijo acercándose a él y depositándole un beso en la mejilla.
—Así me quieres ¿Quieres quedarte aquí hasta que sea la hora de cenar? O si lo prefieres puedo acompañarte hasta tu cabaña. —No hubo necesidad de pensar mucho su respuesta, no tenía ganas de estar solo en este momento.
—Me quedaré aquí un rato, así me aseguro de que no salgas corriendo tras el primer campista que necesite asistencia médica.
—Mejor para mí, con un poco de suerte poder volverte a ver dormido. —Dijo finalmente poniéndose de pie y quitándose la empapada sudadera que traía. Por un segundo creyó que la prenda le había subido la camiseta, hasta que notó un estampado familiar.
—… ¿Eso no es mío?
—¿Oh? ¿Esto? Sí, lo tomé prestado el otro día, me anima mucho el día usar algo que me recuerde a ti, me hace sentir que estamos juntos.
Soltó un fuerte gruñido, Will Solace parecía que buscara constantemente cosas para sacarlo de quicio y aun así no podía entender como estaba tan terriblemente enamorado de ese sujeto.
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maxbad05 · 8 days
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Siempre entre comillas.
Todos los viernes me salgo a romper el hocico para no llegar tarde a nada, los viernes los lunes y toda la pinche semana.
Y es que cuando soñaba en mi vida así, todo se veía bien diferente, no es una queja pero extraño estar con mis amigos veinticuatro siete inconscientes en bares de mala muerte.
La tranquilidad es el único de todos los lujos que sigo manteniendo, sigo tratando de decirme si a mi y te juro que ya casi no me miento.
A veces me trato de convencer un chingo y darme más de cinco razones de por que me estoy aferrando, aun que la lluvia me haya mojado culerisimo los zapatos.
No me puedo quejar de todo por que hay un chingo de cosas que me hacen feliz, escuchar la voz de Monse antes de irme a dormir.
Por lo menos salí del fucking born out y eso es un avance, si considero que mi vida en mayo estaba más cerca de ser un desastre.
Pienso mucho en lo mucho que ha cambiado mi vida en un año y en que la mayoría de las cosas siempre las hice con un chingo de miedo en las manos y en los pies y en todas las partes del cuerpo, que despertarme a las 5 am todos los días sigue siendo parte del juego.
Y chance puede ser un poquito injusto quejarme de cosas que si están bajo mi control, por que yo siempre he sido la primera en correr en contra del reloj y es que a estas alturas a casi nada te podría decir que no.
Sigo manteniendo la dedicación, sigo aferrándome a Mariana chiquita y esa es la chinga de todos los días.
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ra-sher · 2 months
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𝐀𝐌𝐀𝐏𝐎𝐋𝐀𝐒
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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ〓 𝐀𝐌𝐀𝐏𝐎𝐋𝐀𝐒 ✕
         ── ❛ ᴛʜɪs ɪs ᴀ 𝒘𝒓𝒊𝒕𝒕𝒆𝒏.
         #Okami
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ㅤㅤㅤㅤㅤNo importa cuánto tiempo hace que conoce a Asher, siente que nunca comprenderá la complejidad de su mente. Como si el Universo se burlara de él, por presentarle a la persona más perfecta de todas, pero a la vez tan desconocida...por un lado, agradece porque deseo de guardar vida personal para sí mismos es totalmente correspondido. Por otro lado, desearía poder entender completamente al otro, solo para que Asher no necesite sentir que debe guardarse tanto para sí mismo, o porque le gustaría un poco, solo un poco conocerlo o más.
Solo hay instancias fugaces en las que Asher se deja ayudar por otros, para llegar incluso si es algo que parece ser insignificante. Él logra logros en las pequeñas cosas cuando el moreno le pide ayuda.
Como, digamos, dejar que entrara a su casa empapado por el aguacero afuera porque el apartamento del mayor.
— Te he hablado de llevar un paraguas — es todo lo que el rubio puede decir con un suspiro, girando un poco la cabeza cuando Asher sacude su cabello como un perro y el exceso de agua salpica su mejilla.
— Ciertamente, lo has hecho — Asher está de acuerdo con una sonrisa alegre. Se quita el abrigo de los hombros, lo deja caer al suelo con un chapoteo húmedo y se quita los zapatos — Pero al mismo tiempo, si hubiera hecho eso, entonces no habría podido ver tu hermoso rostro esta noche, Raiden.
— Podrías visitarlo normalmente, ¿sabes? — sugiere él, aunque puede decir que seguramente cae en oídos sordos cuando el más joven se dirige a su casa con un salto infantil en su paso, con la ropa pegada a su cuerpo a medida que avanza.
Sabiendo que su nuevo invitado no tiene intención de escucharlo, decide acceder en su lugar. Simplemente, agarra el abrigo mojado que está en el suelo y lo cuelga junto al suyo antes de dirigirse al armario de su habitación, en busca de ropa de repuesto. Esta no es la primera vez que le da algo de su propia ropa para que la use por el momento, y tampoco espera que sea la última. Su ropa ciertamente no le queda del todo, por diferencias de complexiones de por sí obvias, pero tendrá que asegurarse de que el moreno no termine con fiebre.
Saca un suéter color crema de una percha y unos pantalones de chándal negros. Ya puede decir qué tan grandes van a ser, pero no le presta atención antes de arrojarlos sobre un hombro y darse la vuelta para regresar a donde debería estar su compañía, en su sala de estar, pero hace una pausa por un momento. Después de darse la vuelta, notó que Asher lo había seguido en algún momento y ahora estaba frente a su escritorio estudiando un jarrón de flores. Son de color rojo brillante con un centro amarillo, aunque el hombre nunca se molestó en preguntar de qué tipo eran al aceptarlos, ahora que lo está pensando.
El hecho de que Asher pueda atraparlo, con la guardia baja, es a la vez admirable y aterrador, pero lo deja pasar a favor de la curiosidad que sube por su garganta, inclinando el cuerpo un poco hacia un lado en un intento de ver qué fue tan interesante
— ¿Qué estás mirando?
— Estas flores son bonitas — responde el menor, pero no se vuelve a mirarlo mientras habla —¿Quién te las dio?
— El vecino de al lado — responde honestamente, levantando una ceja — El mismo que te comenté que ha estado en reparaciones. Me las dio como disculpas por el ruido, así que compré un jarrón para guardarlas.
El moreno tararea, pero no dice nada más. Eso en sí mismo es suficiente para convencer al rubio de que tiene algo en mente, pero es lo suficientemente inteligente como para saber que Asher solo dirá lo que quiera cuando se sienta inclinado a hacerlo. Se encoge de hombros, acercándose justo cuando el más pequeño se vuelve hacia él, mientras se apoya contra el escritorio y se encuentra cara a cara con la ropa que le ofrece.
— Puedes usar esto por ahora mientras tu ropa se seca — él dice, aunque es completamente obvio sin que se digan las palabras.
Asher tararea de nuevo, estudiando la ropa por un momento antes de inclinar la cabeza hacia atrás con un suspiro demasiado exagerado.
— Me he agotado caminando todo el camino hasta aquí, Raiden — y luego, ofrece un brazo, con la muñeca floja —¿Puedes hacerlo por mí en su lugar?
Puede escuchar la voz de Hiro en su cabeza, regañándolo por ceder a las demandas de Asher y darle al moreno más razones para actuar malcriado, pero guardará ese eventual regaño. En cambio, niega un poco con la cabeza, se estira para desabotonar la chaqueta de Asher y la deja a un lado. El joven parece que está más que feliz de aceptarlo, deslizándose fuera de las mangas para ayudar antes de ver al mayor continuar con su camisa blanca. Los vendajes que cubren el torso, el cuello y los brazos de Asher están sueltos y se caen mientras él le quita la camisa mojada.
No es la primera vez que lo ve, y tampoco será la primera en preguntar.
— Eres extrañamente complaciente mientras haces esto, Raiden — Asher comenta mientras avanza, levantando los brazos para que pueda sacarse el suéter por la cabeza.
— Soy bueno con los niños — responde, haciendo que el otro se ría.
— No soy un niño, ¡qué grosero!
— Pero eres infantil.
— Hmm... — su invitado esboza una sonrisa descarada, medio oculta por el cuello del suéter mientras se lo acerca a la cara.
La forma en que su cabello cae sobre su rostro parece complementar el brillo en sus ojos es demasiado, y tiene que obligarse a apartar la mirada para no ser tragado por completo. Asher lograba estar 4 pasos por delante de él sin darse cuenta, y su habilidad es más o menos inútil frente a un hombre así.
Dicho hombre encuentra afectuosa su repentina reserva, riendo por lo bajo mientras presiona sus manos sobre el escritorio detrás de él antes de levantarse para sentarse en el borde. Sus piernas cuelgan aproximadamente una pulgada del suelo, y las deja balancearse perezosamente por un momento antes de usar una para envolver detrás de una de las rodillas del rubio para acercarlo más.
— ¿Qué sigue?
El mayor duda, intentando leer esa sonrisa tímida /Y falla al hacerlo/
—... ¿Qué llevas puesto? — una acusación puede ser, la forma en que Asher sonríe un poco más, insinúa que no está demasiado equivocado.
— Nada. ¿Por qué preguntas?
Él solo responde con un suspiro, sin sorprenderse por la respuesta mientras sus manos bajan a los pantalones del otro para desabrocharlos. No pasa mucho tiempo después de que se detiene, dándose cuenta de que su pulgar no roza la tela esperada y, en cambio, sí la piel desnuda que está fría al tacto por la lluvia.
Tal como dijo Asher, literalmente no lleva nada debajo. No se avergüenza, al menos no, no todavía. En cambio, le ofrece al moreno una mirada.
— ¿Eso no te molesta?
— Sentí que haría las cosas más fáciles de entender.
En este punto, el pie de Asher se frota repetidamente contra la parte posterior de la rodilla ajena en broma. Se inclina un poco hacia adelante, con los hombros encorvados, mientras sus ojos no gritan absolutamente nada inocente.
— Estás tan preocupado de que me resfríe, Rai… ¿por qué no haces algo para que entre en calor?
Es entonces cuando reacciona: hay un ligero rubor en sus mejillas, desviando la mirada ante la insinuación. No lo piensa mucho antes de ceder, expectante, a la idea de Asher, inclinándose hacia adelante para reclamar sus labios en un beso.
No importa cuántas veces se hayan besado, siempre lo trata como si fuera un cristal frágil o un tesoro insustituible. Sabe qué el moreno no es ninguno de los dos, porque sabe cuán obstinada es la personalidad del chico, pero siempre ha tratado de ir despacio, sin presión, buscando el momento indicado, y la seguridad en Asher. Tan inteligente como es, nunca entenderá por qué ve la necesidad de tener tanto cuidado, no cuando la idea de espantarlo de su vida se le hace tan agria que no lo puede soportar, pero de todos modos es refrescante sentir su cálida mejilla bajo su mano, y besarlo lleno de significado y enviar un calor corriendo por su pecho.
No puede ponerle un nombre. Lo busca en lo que manos tiran de los pantalones del chico, y mismo patea hasta despojarse de ellos por completo.
Todo lo que sabe es que solo lo excita y lo vuelve vertiginoso, riéndose casi inocentemente cuando mueve labios para besar la mandíbula ajena, bajando lentamente hasta que está de rodillas Asher.
Esparce besos ligeros como una pluma, casi burlones en la cara interna de sus muslos, elevando sus ojos de vez en cuando solo para apreciar lo que es una hermosa cara sonrojada, y un repentino ataque de vergüenza.
El más joven traga, agarrando con los dedos el borde del escritorio mientras observa al rubio cada vez más cerca, pero él se detiene en seco para encontrarse con la mirada de Asher una vez más.
— Raiden...
— Lo sé.
Cualquier arrogancia de los momentos anteriores fue efectivamente eliminada, reemplazada con impaciencia y una sensación de vulnerabilidad en la que el joven nunca ha descubierto cómo situarse. Todo lo que sabe, desaparece cuando se derrite en la atención de Asher, cuando el fuego trepa por su rostro, y arde en su interior.
Tal como lo hace momentos después cuando siente el calor dela excitación de su amante en su boca, haciéndolo gemir audiblemente. Una de sus manos descansa en la parte externa de su muslo, guiando la pierna de Asher para que cuelgue sobre su hombro. No se resiste, solo usa posición para clavar su talón en la espalda del otro, en un intento de acercarlo más.
Al mayor no le importa y siempre ha cumplido con su egoísmo; en todo caso, es perfecto. Se desliza más cerca, tomando más de Asher en su boca, y mueve la cabeza con cuidado. Una mano se envuelve alrededor de la base, acariciándola cada vez que tira hacia arriba, a veces arrastrando una uña contra la piel sensible.
Instintivamente, dedos se entierran en su cabello. Él sabe que es completamente un reflejo egoísta, ya que Asher se relaja poco después y se estremece visiblemente, retorciéndose mientras se sienta y separa aún más las piernas.
— Por favor... sigue.
Levanta la mirada y observa el rubor del rostro de Asher y el cabello que se le pega a la frente. Ya sea por la lluvia o el sudor, no está seguro, pero cree que el moreno se ve hermoso, incluso en una situación tan lasciva como esta. Lo hace tararear contra su miembro, disfrutando de cómo el otro gime y agarra sus hebras.
Hace tiempo que la mano libre de su visitante se llevó a la boca en un mal intento de contener los ruidos, dejando que se escapen a través de los dedos temblorosos y la forma en que sus piernas se movían cuando él tomaba con más fuerza su muslo. Su excusa funcionó muy bien, piensa, porque quiere quitarse la camisa por completo con el calor que parece haberse extendido por su cuerpo y se arremolina en la boca del estómago.
Asher lanza una mirada a su lado donde estaba el jarrón de flores, dudando por un momento cuando el calor de la boca del rubio a su alrededor deja sus pensamientos tan confusos. Una mano temblorosa arranca una de las flores de color rojo brillante, rompiendo el tallo antes de meterlo en el cabello de Raiden. No se da cuenta, no cuando Asher está tirando de su melena en el mismo momento, comenzando a empujar ligeramente hacia su boca desesperado por liberarse.
— Vamos, vamos...
Lo sabe, se da cuenta, pero le encanta tomarse su tiempo para disfrutar cada segundo de Asher. La mano en el muslo del más joven va a su cintura, presionándolo firmemente contra el escritorio, una orden silenciosa para que se quede quieto.
Hace que Asher gimotee, pero tampoco lucha contra eso. Su pecho se agita, los dientes se clavan en su labio inferior, las piernas se sienten temblorosas y sudorosas. Deja caer la cabeza hacia adelante, pasando la mano con más suavidad por el cabello pálido, y en él y en él todavía está la flor, que aún no se ha caído gracias a la firmeza de los movimientos del mayor.
Los pensamientos se vuelven más confusos, y un hombre que todos ven como un ejecutivo inquebrantable de la Yakuza, es un verdadero desastre bajo las manos de joven sin nombre, cuyo apodo murmura una y otra vez como un mantra; una súplica desesperada.
Es el nombre de Raiden el que sale de los labios de Asher, subiendo una octava cuando entra en la boca del otro, dando un grito ahogado cuando siente que la boca del rubio se aprieta alrededor de su miembro por un momento para tragar lo que hay en su garganta.
Se aleja lentamente, lamiendo sus labios lentamente antes de ponerse de pie, y el moreno no duda en envolver sus brazos alrededor de su cintura para acercarlo más, hasta que se inclina hacia adelante para presionar sus manos sobre el escritorio.
Asher es precioso con esa sonrisa contenta en su rostro, las mejillas sonrojadas y el cabello arruinado. Una mano se levanta para colocar un poco del cabello del contrario detrás de su oreja, antes de ajustar la flor que está allí, y finalmente él nota su presencia lo suficiente como para dirigirse a ella.
— ¿Esto es... de mi jarrón?
— Mmm, ¿Sabías que estas flores se llaman 'amapolas rojas'?
Niega con la cabeza, una respuesta que le sorprende.
Asher mantiene su sonrisa a pesar de todo, casi riéndose.
— Sé un par de cosas sobre el lenguaje de las flores, ¿sabías que pueden significar pasión o recuerdo? — se inclina más cerca, las palabras, un ronroneo contenido ahora — Espero que recuerdes este momento, en ese caso.
— Y pensaste que el mejor momento para decírmelo fue después de que te tuve en mi boca.
— Tal vez — suelta una risa.
El asesino se burla, sacudiendo un poco la cabeza de una manera que solo grita '¿Qué voy a hacer contigo?'.
— Hoy no has ganado, Rai. Creo que ya estamos en ventaja — el joven levanta una mano para deslizar una salpicadura de blanco en la comisura de la boca de dicho hombre, lamiéndola con una sonrisa juguetona — ¿Está bien si me quedo a pasar la noche? Estoy terriblemente contento donde estoy, ya ves.
Y él tararea, apartando el flequillo mojado para presionar un beso en la frente de Asher.
— Claro que sí. Y todas las que quieras....
No esperaba menos de él, al final, pero así es como lo prefiere de todos modos.
La próxima vez, tal vez el otro encontraría un mejor lugar para enseñarle sobre el lenguaje floral de todas las cosas.
Pero tal como dice Asher, está seguro de que la memoria se mantendrá por esa misma razón.
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diariomacho · 2 months
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lilianrm28 · 3 months
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Extraño tu amor
Mi cabello recién tenido y mojado
Las caminatas en la plaza por el kiosko de la plaza , la lluvia escurridiza que mojaba mis zapatos .
Una visita la mercado , disfrutando cada paso , el ruido , los comerciantes los árboles y flores .
La lluvia ruidosa en el techo y el olor del agua que se mezcla con la tierra las hojas y las flores , las plantas verdes y el frío que me helaba las manos .
Extraño verte bajar del autobús, mientras llena de amor esperaba en la parada, deseando con ilusión encontrarte y poder abrazarte.
Enamorada , queriendo estar abrazada de ti .
Extraño tu amor y los días .
Cada que se nuble y llueva siempre me acordaré de ti
mi amor lejano , mi amor eterno .
Lilian RM
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relatosdecarlos2 · 3 months
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Con ganas de follar
Cuando abrió la puerta yo estaba colocada de espaldas. Llevaba una minifalda blanca que apenas me tapaba el trasero y marcaba el tanga negro que llevaba, y un top abierto por la espalda atado con unas finas tiras de tela, que por delante dejaba ver mis pezones y aureolas, ya que la tela era semitransparente y no me puse sujetador.
- Wooow ¡¡¡qué bien te queda esa faldita!!!
Me di la vuelta y Carlos no pudo evitar dirigir su mirada a mi busto, yo tenía los pezones erectos sólo de imaginar su cara y su reacción. No me defraudó, miré a su entrepierna y su polla erecta se marcaba en el pantalón.
- ¿Ya estás así? Le pregunté mirando a su entrepierna.
- ¿Y cómo quieres que me ponga? Parece que estás pidiendo a gritos que te folle.
- Y para eso vengo, mi coño recién depilado y húmedo está pidiendo tu polla.
Me abalancé sobre Carlos y mientras lo besaba con una pierna cerré la puerta. Cuando lo solté me llevó hasta la pared más cercana y me puso de espaldas a ella. Llevó su mano a mi entrepierna y mientras me besaba me tocó el coño por encima del tanga, el cual estaba empezando a mojarse.
Deslizó dos dedos dentro del tanga y los metió en mi coño, haciéndome soltar un gemido. Enseguida le empapé sus dedos, tenía lo que quería y además estaba muy cachonda. Abrí mis piernas para facilitarle la entrada y salida de sus dedos, que estaban cada vez más mojados. Entre jadeos me acerqué a su oído.
- Quiero comerte la polla.
Sacó sus dedos de mi coño, puso sus manos en mis hombros y me empujó hacia abajo. Yo me puse de rodillas, con mis manos desabroché su pantalón y se lo bajé junto con sus calzoncillos, dejando al aire su polla, que estaba completamente erecta y también depilada. Me la metí entera en la boca, recorriéndola desde la punta a la base, haciéndole soltar un gemido.
Llevé una de mis manos a su polla y lo masturbé mientras se la chupaba. Recorría su polla entera, desde la base hasta la punta y al revés, una y otra vez mientras Carlos no paraba de gemir. Tras varios minutos sus piernas empezaron a temblar, yo aceleré el movimiento, estaba deseando que descargara en mi boca toda su leche.
De repente explotó, sentí una fuerte descarga de semen inundar mi boca. No pude contenerlo todo y abrí los labios, dejando caer parte sobre mis pechos y mi top. Cuando terminó de correrse me tragué todo el semen que pude y me separé de él. Me levanté y lo besé en la boca.
- Hay que ver cómo me has puesto.
- Eso tiene fácil solución, ven conmigo.
Dejó sus pantalones y zapatos en el suelo, me cogió de la mano y tiró de mí en dirección al baño. Abrió el grifo de la ducha, se dio la vuelta y me volvió a besar mientras sus manos llegaban a mi top. Se separó un poco de mí y me quitó el top. Agarró mis pechos y besó mis pezones. Se agachó despacio, recorriendo mi abdomen con su lengua.
Cuando quedó de rodillas llevó sus manos a mis caderas y tiró hacia abajo del pantalón junto con el tanga. Separó mis piernas y levantó una de ellas echándosela por encima del hombro, y sin perder tiempo llevó su boca a mi coño. No pude evitar soltar un gemido al sentir su lengua entrando en mí. Saboreó mis jugos y jugó con mi clítoris, haciendo que gimiera más fuerte.
Tras unas cuantas lamidas se separó, se puso de pie y se quitó la camiseta. Volvió a cogerme de la mano y me arrastró hasta dentro de la ducha. Nos pusimos debajo del agua y nos volvimos a besar. Las manos de Carlos agarraron con fuerza mi culo, notando cómo deslizaba un dedo hasta la entrada, haciéndome soltar un gemido.
Cuando terminó de besarme me hizo dar la vuelta y apoyar mis manos contra la pared de la ducha. Se agachó detrás de mí y a la vez que separaba mis glúteos con sus manos hundía su lengua en mi ano. El placer que sentí me hizo soltar un fuerte gemido. Su lengua jugó con la entrada de mi ano, haciendo que de mi coño salieran cada vez más jugos.
- ¡Fóllame! No aguanto más… uuuuf.
Se puso de pie, acercó su polla que ya estaba dura de nuevo a la entrada de mi coño, metiendo sólo la punta. Me sujetó de las caderas, y antes de que pudiera decir nada, me la clavó hasta el fondo.
- ¡¡¡Aaaah!!! ¡¡¡Siiiiii!!! ¡¡¡Así!!!
Seguidamente empezó a embestirme con rapidez. Su polla entraba y salía de mi coño haciéndome gemir con fuerza. Las manos de Carlos se fueron directas a mis pechos, sentí cómo me los apretaba y mi placer aumentaba. Sus dedos pellizcaban mis pezones mientras su polla seguía entrando y saliendo de mi coño.
De repente Carlos se detuvo. Soltó mis pechos y volvió a llevar sus manos a mis caderas. Noté cómo acercaba su boca a mi oído.
- ¿Preparada para el final?
- Sí por favor. Quiero sentir cómo te corres.
Carlos empezó a embestirme de nuevo, con la misma velocidad que antes, pero con mucha más fuerza. Su pelvis sonaba cada vez que chocaba con mi culo. Mis gemidos se convirtieron en gritos cada vez más fuertes mientras con mis manos me afanaba por agarrarme sin éxito a la pared.
Mis piernas empezaron a temblar, no podía aguantar, estaba a punto de correrme. Carlos seguía embistiéndome con fuerza. Noté de repente cómo sus manos se agarraban con más fuerza a mis caderas, él también estaba a punto de correrse. Varios espasmos recorrieron todo mi cuerpo a la vez que un fuerte grito llenó la casa, mientras de mi coño salía una gran cantidad de flujo.
Carlos soltó un grito de placer acompañado de una gran descarga de semen, sus piernas le temblaban. Noté cómo su polla descargó dos veces más. Cuando dejaron de temblarle las piernas me soltó. Me giré hacia él y lo besé. Seguidamente nos duchamos el uno al otro.
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ocasoinefable · 1 year
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Esto hacen mis dedos, a esto me dedico; a escarbar en las llagas, a perder los ojos... a dar carboncillo a la luciérnaga, a correr con mis botes de papel y andar por el rio... esto es lo que me llama cuando escribo, el todo y la nada, es lo que me arroja al mirar sobre la acera o a la orilla de los jardines y las vallas, al tocar la sabana y soltarme los cordones de los zapatos, al sujetar el clics sobre la ventana, abrir los brazos y irme como brisa, volver como mañana y seguido la noche. hablarle al puerto del valle y devolverme con los dedos mojados de mar para hacer un sendero sobre la arena ... Una continuidad.
Ocaso-Inefable
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lajirafaparlante · 4 months
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La lluvia y yo
The following piece of writing salió de mi mano un viernes de otoño cualquiera en Londres, Inglaterra. Oct/Nov 2023
Por alguna razón siento que debería escribir esto en inglés, pero la inspiración llegó en español y hoy no estoy dispuesta a traducir esta emoción. Toda la vida aprendí a guardarme cuando me visitaba la lluvia. Habiendo crecido y vivido en Medellín casi todos los años de mi vida diría que esta reacción a ella es completamente natural, teniendo en cuenta los vientos huracanados que generalmente llegaban con ella, además de la fuerza con la que cae, casi con afán de tocar el suelo. La lluvia en Medellín tumba árboles y postes de luz, daña carros, inunda alcantarillas (con o sin mantenimiento regular), es como un monstruo, un enemigo. Al mismo tiempo, desde que soy niña le tengo curiosidad.
En en colegio, un recreo con lluvia implicaba invasión del espacio personal en los corredores de los salones untados de zapatos mojados con tierra de esa que no ensucia pero que no es solo agua. No era posible sentarse en el piso, a no ser de que estuviera dispuesta a mojarme la falda, o las piernas, con ese líquido arenoso. Tampoco era posible salir a mojarse completamente escuchando The Way I Loved You de Taylor Swift en mi iPod Shuffle. Era un intermedio entre los límites propios y los impuestos por el colegio lo que finalmente se traducía en la insaciable curiosidad de cruzarlos.
Así que en la universidad, cuando probé la libertad y hacía por cualquier cosa por evitar esperar el bus por 45 minutos en el paradero en donde todo el mundo me veía, decidí tentar al cielo un día. Me fui caminando a mi casa ad portas de un aguacero que se anuncia con la densidad del aire y la oscuridad de las nubes cargadas de agua que se atraviesan entre la superficie de la tierra y la luz del sol. De esos que con pequeños indicios anuncian calles inundadas y carros ahogados. Como era solo cuestión de tiempo y no de probabilidad, cualquier persona sensata hubiera decidido esperar bajo techo a que pasara, pero tantos años de curiosidad en la superficie de mis emociones brotaron ese día con la intención de comprobar que no estoy hecha de azúcar, que no debería tenerle miedo al agua. Así fue como 30 minutos de caminata en subida por la loma de Los Balsos sin sombrilla me dieron la experiencia más random del mundo. La de cuestionar mis decisiones de vida que me hicieron llegar a este punto tan incómodo combinadas con un placer que solo el triunfo vengativo puede dar. Yo sabía que iba a llegar a un baño con agua caliente, a disfrutar del ruido del agua chocándose con las hojas de los árboles; es posible que eso haya contribuido al positivismo de la situación. Y, aunque no lo odié, y la experiencia fue más positiva que negativa, nunca más lo volví a hacer y, poco a poco, me fui contagiando de ese miedo/rechazo/odio hacia la lluvia, hacia la posibilidad de mojarme que me ha traído a Londres pensando que lo primero que tenía que comprar para sobrevivir aquí es: una sombrilla y un raincoat.
No puedo contar cuántas veces ha llovido desde que llegué pero sí puedo notar cómo cada vez odio menos cuando empieza a llover, por más inconveniente que sea. No sé si es Londres y su magia cuando está nublada, no sé si es el tipo de lluvia (the gentle drizzle) que cae sin mucho peso ni afán de tocar superficies, o los buses llenos de goticas en sus ventanas que intensifican las luces de los edificios y carros de afuera hacia adentro, o no sé si es la falta de montaña que me ha llevado a conformarme con que el único contacto directo que tengo con la naturaleza en la cotidianidad sean las gotas de lluvia directas del cielo. No sé qué es. Pero desde que vivo aquí (que sigue pareciendo mentira cada vez que lo pienso) me siento más cercana a la lluvia, más amiga de ella. Es como otra persona que camina a mi lado por la calle -que es cercana pero a little annoying- que reconozco pero que no nos conocemos. No es mi favorita, pero ya no me quita la paz y, para ser honesta, a veces me agrada (especialmente cuando no se atraviesa por mi camino sin ser considerada o invitada) y me tranquiliza.
Todo parece indicar que la niña amante del sol que le alborota las pecas también puede ser la niña que disfruta la débil lluvia local que no le termina de mojar el abrigo y las botas.
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babulashots · 4 months
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