Tumgik
bl00dylust · 2 months
Text
Tumblr media
(click for better quality)
402 notes · View notes
bl00dylust · 2 months
Text
Can we just please give Freddie Highmore a fucking round of applause?!
Tumblr media
He's probs about eleven in Finding Neverland and showing more emotion than I see grown men convey
Tumblr media
He plays this wee little British kid that is innocent and sweet and adorable and just marvels over the wonders of the Wonka factory
Tumblr media
Then he's an American kid and both acts and voice acts and does amazingly at differentiating emotions in his tone in Arthur and the Invisibles
Tumblr media
A year later and he's still going and being fab and super precious (it's been a long time since I've watched August Rush so I can't comment on it too much)
Tumblr media
Bring on twin Freddie where he portrays two different characters as separate individuals, something I have seen older actors struggle with
(And then he had another five roles in the two years between The Spiderwick Chronicles and Toast that I haven't seen - crazy impressive numbers for a young actor!)
Tumblr media
If you haven't seen Toast then all I can say is go and do it and just see what I think is the first true grown up Freddie character (and the story is ace)
Tumblr media
Bates Motel. I mean, this was one of his darker roles and he did it absolute justice. Playing mental illness is difficult, and he did it fucking well! He quite literally played a young lad committing atrocities in the mindset of his mother trying to protecting himself with no recollection of the acts
Tumblr media
And my most recent addiction: The Good Doctor. Holy fucking hell, he plays it so well! Autism I always think is a tricky one in terms of not being disrespectful of it, but his mannerisms, expressions, the tone he uses, it's all so impressive and typical of those whom I have met with autism. He seems to do it so tastefully
Obviously, this is in no way an exhaustive list of his works, and a quick wiki search will show how much more extensive his rap sheet is so far, and he doesn't appear to be stopping.
So, Freddie, well fucking done!
Tumblr media
600 notes · View notes
bl00dylust · 4 months
Text
¿A quien amas?
Personajes: Beelzebub, Lucifer y Solomon x F!MC
Advertencias: Smut, doble penetración, oral, sobreestimulacion, mordidas, negación del orgasmo.
Resumen: ¿Que es amor? Cuando una persona comparte los mismos sentimientos que tú, pero que pasa si más de una persona te ama, te vuelves el deseo profundo de ese alguien y tu corazón no es capaz de escoger.
Notas: (...) se usa como referencia para añadir al lector. Y demasiado largo.
Pedido hecho por @bl00dylust (perdón el retraso)
Tumblr media
El camino hacia la escuela en su mayoría lo hacía acompañada de uno de los hermanos, en este caso Beel era quien iba a su lado, a menudo llevaba bocadillos consigo, pero hoy se veía bastante pensativo, algo inusual en él.
—Beel, ¿estás bien? —al escuchar su nombre giró su mirada hacia ti.
—Mmm —trataste de averiguar en su mirada que era lo que le tenía tan pensativo, pero nada, no había nada que pudiera indicar algo. —Si, (...), estoy bien, no tienes que preocuparte de nada—. Claramente si tenía algo, pero no creía que fuera algo malo.
—Esta bien, si tú dices que lo estás, entonces está todo bien.
Continuaban su camino en silencio, no era incómodo, pero había algo que se podía sentir entre ellos, Beel de vez en cuando desviaba sus ojos hacia ella, en como caminaba, en los movimientos de sus manos, las veces que sus labios se entre abrían ligeramente al suspirar e incluso en como sus piernas se tocaban ligeramente, Beel lo veía todo, como si ella fuera una presa.
Para (...) situaciones así no eran extrañas, pero siempre le daban un pequeña sensación de algo, quizás algo intuitivo, como esas veces en la que sentía que alguno de los hermanos la miraba, o cuando la evitaban porque ellos mismo sabían que no podrían controlarse, Beel estaba extraño, pero no entendía de qué manera, aunque podía sentir que no era algo malo.
—Bueno, creo que ya llegamos, ¿que clase tienes ahorita? —preguntaste mientras colocabas tu mochila al frente para buscar algo dentro de ella. Beel siguió cada movimiento tuyo con su mirada, tus manos eran tan pequeñas en comparación a las de él, y sus muñecas parecían tan frágiles.
—¿Beel? —te escuchó repetir su nombre, y con eso pareció volver a sus sentidos.
—Historia demonologica —respondió con pocos ánimos, sin duda era su clase menos favorita. Le sonreíste al ver cómo su expresión había cambiado, parecía ser el de siempre.
—Tranquilo, si necesitas ayuda, puedes pedírmelo —le respondiste con una sonrisa que él te regresó, sí, Beel lo sabía, eras demasiado buena, como acto involuntario se agachó hasta tu altura y depositó un beso en tu mejilla, no te sorprendió tanto, pero quizás con la delicadeza con la que lo hizo, si. Lo miraste un poco avergonzada, y de inmediato apartaste tu mirada.
—Bueno, hay que apresurarnos, nos vemos después de clases —dijiste, y sin esperar a que te respondiera de vuelta, corriste hasta tu salón. Beel solo se quedó ahí de pie sonriendo.
Pero a lo lejos, alguien había presenciado todo lo ocurrido.
•••
La clase había parecido durar demasiado, o eso habías sentido, pues te la pasaste pensativa sobre lo ocurrido, aquellos actos de los hermanos eran normales, bastante normales para ti, el poco respeto hacia tu espacio personal era normal, e incluso te habías rendido en decirles que te dejaran respirar un poco cuando llegaban a ti, exceptuando de algunos hermanos.
—¿Estás bien? —como un dejá vu escuchas la misma pregunta que le habías hecho a Beel, pero está vez viniendo de Solomon hacia ti.
—Si, si, estoy bien, solo estaba algo distraída —te excusas, pero él sabe que no es así, él a diferencia de ti, si podía decir que era bastante intuitivo.
—Sabes que puedes pedirme ayuda en lo que sea —toca la coronilla de tu cabeza y como acto seguido lleva su mano hasta tu barbilla—. Puedes contar conmigo —tan cerca, tan ligeramente cerca de tus labios pronuncia esas palabras, nuevamente sientes el mismo nerviosismo que sentiste como con Beel.
—Si, lo sé —dices apresuradamente y terminas de meter todo en tu mochila—. Debo ir a mi siguiente clase, nos vemos.
No esperas a que Solomon te responda, y sales del aula, el joven mago se queda mirando, la sensación que provocas en él lo volvía loco, tanto que no podía controlarse.
Cuando sales del salón avanzas algunos metros antes de dar vuelta en una esquina y chocar contra alguien, aunque por fortuna te sostiene antes de que pudieras caer o algo parecido.
—(...) debes tener más cuidado cuando caminas —uh oh, es la voz de Lucifer, parecía que el día había conspirado para ponerla en situaciones donde se sintiera tan avergonzada.
—Si, lo siento, es solo que he estado algo distraída —te excusas, levantas la mirada hasta él y puedes ver cómo enmarca una ceja mientras te sonríe. Cuando quieres retroceder te das cuenta que aún no te había soltado.
—¿Y que te ha hecho estar tan distraída? —pregunta a la vez que la presión de su brazo con tu cintura aumenta ligeramente— ¿Acaso tiene que ver con algo que te pasó está mañana?
Esas últimas palabras hicieron que tú corazón se volcara con una extraña sensación, ¿acaso él le estuvo viendo? ¿Y por qué? ¿Fue mera casualidad o fue por otra razón?
—No, no... —respondes nerviosa y como puedes, lo apartas de ti sin ser tan brusca, no eres capaz de levantar la mirada, pero tratas de alguna manera, darle una explicación—. Son por las clases, parece que se están volviendo algo difíciles, así que es eso —esperas a que diga algo, teniendo la pequeña esperanza de que te crea.
—Entiendo —sus ojos te miran fijamente, esperando que levantes la mirada, pero no lo haces—. Si necesitas ayuda en algo, llámame, vendré hasta ti —menciona, y con eso dicho, se retira, dejándote sola en el pasillo.
Nuevamente esa sensación, ese nerviosismo, la manera en que tu pecho sobresaltaba ante la cercanía de otro, aún cuando estuviste conviviendo con los demás, lo que sentías cuando ellos se acercaban a ti era extraño, Beel, Solomon y Lucifer, los tres te hacían sentir tan nerviosa.
Sientes que tu mundo se hace un poco pequeño ante ese pensamiento, y no puedes evitar preguntarte, ¿Y si ellos llegan a sentir lo mismo? Aunque igual te preguntabas si eso es posible, era bastante ambicioso de tu parte creer que ellos tres pudieran amarte, pero de ser así, ¿a quien amas? ¿A quien de los tres podría amar?
No lo sabías, y a su vez, temías saberlo.
•••
Después de ese día, los demás se habían vuelto similares, cada vez que te encontrabas con alguno de ellos podías sentirte nervioso incluso avergonzada, y querías evitarlo lo más posible, las veces que ibas a tu habitación y no querías salir solo por el hecho de toparte con Beel o Lucifer, al menos respirabas un poco de Solomon, pero aún así, el pensamiento seguía ahí, al igual que las sutiles señales.
Cuando Beel se acercaba a ti, la manera en que olía tu cuello, o las pequeñas mordidas que dejaba en ti. Cuando te encontrabas con Lucifer, su aura pareciera volverse un poco más intimidante, se volvía más atento a ti e incluso se acercaba más físicamente, y Solomon, al estar junto en la mayoría de clases, era tener su pierna jugueteando con la tuya, juntar sus manos o tener su mirada sobre ti, esas señales de que ellos querían tener algo contigo.
No podías más, necesitabas saber, no querías crear falsas ilusiones y quedar más avergonzada, pero al menos al preguntar, podrías quitarte un peso de encima, una decisión quizás demasiado valiente y directa de tu parte.
Y quería de alguna forma afrontar eso, ya que los demás hermanos parecían darse cuenta que algo le pasaba.
"Debemos hablar, nos vemos en la oficina de Lucifer"
Un mensaje breve y conciso, le das enviar y le llega a cada destinatario. Sales antes de la clase con la excusa de que te habían llamado desde antes, y esperas un poco, no deseas toparte con Beel o Solomon durante el trayecto.
Cuando crees que paso el tiempo justo, llegas directo a la oficina, al momento en que te escuchan llegar sus miradas van directo hasta a ti, Lucifer está sentado detrás de su escritorio, Beel está sentado sobre el sofá que está en la oficina y Solomon está de pie recostado sobre la pared.
—(...), al fin llegas —la voz de Lucifer es suave, pero autoritaria—. Dime, ¿de que querías hablar?
Tu valentía se desmorona, te sientes nerviosa e incluso acalorada por la situación, sientes que las palabras están atoradas en tu garganta, te tomas unos segundos y respiras profundamente, das varios pasos y estando en medio de ellos, sin pensarlo mucho, preguntas.
—¿Alguno de ustedes siente algo por mi?
Los miras, ellos te regresan la mirada, después se miran entre ellos y de ahí escuchas, ligeras risas, lo sabías, era demasiado tonto preguntar y bastante arrogante de tu parte.
—Fue algo que también me pregunté —el primero en responder es Solomon, lo miras inquieta—. No soy tonto, de vez en cuando veía como se comportaban a tu alrededor.
—Lo mismo digo —le sigue Lucifer—, en más de una ocasión llegué a verlos juntos, la verdad, no me importaba que estuviera Beel de por medio, pero a quien no aceptaba era a él —señala a Solomon quien le regresa una sonrisa, entonces piensas que esa vez que Lucifer te pregunto aquello era porque te había visto junto a Beel.
—Aunque nunca llegué a verlo, podía olerlo, las veces que estuvieron cerca de ti y como habías reaccionado —dice Beel, ves que se levanta y se acerca hasta ti—. Justo como ahora —se acerca y huele tu cuello. Te quedas quieta.
Y tiene razón, cada vez que él se había acercado a olfatear tu cuello, siempre había sido después de tener un encuentro con cualquiera de los otros dos.
—Asi que podríamos decir que si, que quizás los tres estemos interesados en ti, pero ¿que hay de ti (...)? —Solomon te mira, no sabes que responder, el hecho de que tuvieras a Beel cerca de ti, tampoco te ayudaba a pensar bien y sin duda, tu cuerpo pareciera que estuviera calentándose por estar con ellos tres en un mismo lugar.
—Yo... No sé...
—¿No sabes o no quieres decirnos? —Lucifer se levanta de su lugar y rodea la mesa, cruzando los brazos sobre su pecho.
—¿O es que no puedes pensar con claridad? —Solomon parece que se burla de ti con esa sonrisa.
Y Beel sin decir nada rodea su brazo sobre tu cintura, pegando su cuerpo al tuyo, aspirando con fuerza tu olor.
Tragas saliva, te sientes más nerviosa, no puedes pensar con claridad, remojas tus labios una y otra vez intentando decir algo, pero nada sale, y entonces recuerdas, que alguien alguna vez lo menciono, que no solo el corazón es capaz de sentir, sino que tú cuerpo también, lo que sientas con ello, podría darte las respuestas.
—Yo... —un gemido suave sale de tus labios, Beel parece desesperado, su lengua roza en la curvatura de tu cuello—. Beel... espera un momen- Ah...
Te sostienes del brazo sobre tu cintura, evitando que tus piernas caigan.
—No te preocupes (...) —Solomon se acerca, escucha a Beel gruñir ligeramente pero aún así continua probando tu cuello, mordisqueando ligeramente—. Te ayudaremos a aclarar tus pensamientos —su voz se vuelve un poco oscura.
Escuchas el timbre dando por finalizadas las clases del día, y sabes que te quedarás sola, sola con ellos, y que quizás, terminaste ahí porque así lo querías o porque tal vez ellos lo querían así. Sea cual sea la respuesta, ya no había vuelta atrás.
Las manos de Solomon van hasta los botones de tu chaqueta, quitando uno tras otro mientras las manos de Beel comienzan a acariciar tu vientre por encima de la ropa, y Lucifer solo te mira, la vergüenza que sientes sobre ti misma al sentirte tan expuesta provoca algo sobre tu feminidad.
Escuchas como la chaqueta cae al suelo, y ahora son las manos de Beel que ayudan a quitar tu camisa, yendo primero por los botones de arriba, dejando ver tu sostén, sus labios aún se pasean en la curvatura de tu cuello, mordiendo y lamiendo, tu mano llega a su hombro, empuja do más cerca de ti, dándole más permiso para que deje sobre tu cuello toda marca que quiera, tu respiración se agita y puedes sentir como su mano llega hasta tu seno, lo toma ligeramente y aprieta, su otra mano sigue quitando los demás botones restantes.
Aunque tú atención está en Beel aún puedes sentir las manos de Solomon dirigiéndose hasta tus pies, retirando tus zapatos, de ahí sus manos comienzan a deslizarse hacia arriba sobre tus piernas, rozando con sus dedos sobre tu coño encima de la ropa, tomando con su otra mano tu rostro para besar tus labios, su aliento es cálido y mentolado, sientes como se desliza tu prenda inferior, quedando solo en ropa interior, complemente expuesta.
Escuchas la hebilla del cinturón de Beel, y puedes sentir su miembro duro detrás de ti, sus manos siguen jugueteando con tus senos, tomándolos por completo y apretando, torciendo tus pezones y jalando, eres un desastre sensible y caliente, gimes sin parar entre ambos, y aún así, tus ojos van hasta Lucifer, quien no se movió de su lugar, pero en cambio ves como sus ojos están fijos en ti, en tu cuerpo, en el calor que emana tu cuerpo.
—Ah... Beel... —gimes al sentir el miembro de él detrás de tu trasero.
Miras como Solomon se agacha hasta la altura de tu coño, sientes como sus dedos se deslizan en tu prenda ahora húmeda por tus propios fluidos y das un grito cuando sientes su lengua por encima de tu ropa interior.
—¡Solomon!
Él se ríe y continua con su hazaña, una de tus piernas termina sobre su hombro, puedes sentir como hace a un lado la prenda para que su lengua pueda explorar dentro de ti, tu mano va involuntariamente hasta su cabeza atrayendolo mas hacia ti, su lengua pasa entre los labios de tu coño, besando esa parte de ti, presionando más y más ese botón tan sensible en ti. Las manos de Beel no dejan de recorrer tus pechos y como su miembro se presiona detrás de ti, una de tus manos va hasta su miembro y comienzas a moverla de arriba a abajo, lo escuchas gemir cerca de tu oído, tu otra mano no deja de empujar la cabeza de Solomon sobre tu coño.
—No pa- Ah.... no pares (...) —la voz de Beel es tan necesitada y tú no haces más que obedecer, no dejas de mover tu mano dándole placer mientras él no para de apretar y acariciar tus senos. Tu otra mano se enrosca en el cabello de Solomon cuando te sientes tan cerca de llegar a tu primer orgasmo.
—No tienes idea de lo buena que sabes (...) —dice desde abajo sin dejar de lamer tu coño y llevar dos dedos suyos dentro de ti, lo sientes moverse por dentro, entrando y saliendo con lentitud y curvandose en tu interior.
Tus gemidos se vuelven más altos, ya no te sientes capaz de sostenerte por ti misma, solo sigues disfrutando de la manera en que ambos te llevan al placer, tanto que parece que olvidas que Lucifer sigue ahí, esperando pacientemente su momento, quien desde hace rato había desabrochado su pantalón y sacado su miembro, el placer que le provoca verte siendo tomada por Beelzebub y Solomon fue algo que no esperaba sentir, pero ver cómo tú cuerpo se dejaba llevar por ellos dos lo volvía loco. Su mano subía y bajaba, al mismo ritmo en que tú movías tu mano sobre el miembro de Beel y por cada vez que gemias al sentir la lengua de Solomon deslizarse sobre tu coño.
—Si... más... más... —cada vez mas cerca, te desesperas, presionas con más fuerza la cabeza de Solomon contra tu coño, escuchas como la voz de Beel aumenta, él también está cerca de llegar, así que tu mano no deja de moverse de arriba abajo hasta que por fin lo sientes y al mismo tiempo tú también, los labios de Solomon besan tu coño, tomando todo de ti y tú sientes todo el líquido de Beel caer sobre tu mano, con tus dedos tomas lo que puedes y lo llevas hasta tus labios.
—Beel —de nuevo la voz de Lucifer llama a su hermano, y está vez tú le miras, te sorprendes al ver qué las cosas de su escritorio no están, estabas tan concentrada en tu placer que no viste cuando todo fue quitado—. Traela hasta aquí, ya se preparó lo suficiente para recibir un poco más.
Obedeciendo a su hermano te lleva hasta arriba del escritorio, colocando tu cuerpo boca arriba y ahora puedes ver a los tres, tan deseosos de ti, Beel a tu derecha, Solomon a tu izquierda y Lucifer a tus pies.
—Es hora de divertirnos en serio (...) —susurra jalando tu pierna, llevando tu cuerpo más cerca de él, tu coño más cerca de su miembro—. Así podrás saber a quien de nosotros amas.
Dice para dar como terminada la conversación, y sientes como la punta de su pene entra poco a poco a tu coño palpitante, sigue ese mismo recorrido lento hasta entrar por completo en ti, enterrandose por completo, tu espalda se arquea contra la mesa, la mano de Solomon toma tu mano izquierda y la dirige hasta su miembro y en cambio Beel toma tu cabeza para acercarla más al borde de la mesa.
El ritmo de Lucifer comienza a aumentar, golpeando contra tu coño necesitado, tu mano se mueve sin dejar de masturbar el miembro de Solomon, y la punta del pene de Beel descansa en tu boca, tratando de acostumbrarte al grosor, no puedes evitar gemir y que tus movimientos sean erráticos, el placer que te provoca el golpeteo en tu coño no te deja controlarte o tener una mínima de estabilidad.
—Estas tan caliente aquí dentro (...)
Las manos de Lucifer sostienen tu cadera con fuerza, sin dejar de golpearte contra ti, yendo tan profundo y a un ritmo considerado, incluso puedes sentir como la mesa se mueve ligeramente, tus ojos se cierran con cada golpe que pega en el punto correcto dentro de ti, sientes como tus pechos se mueven de arriba a abajo, Beel que tenía su miembro en tu boca toma tu cabeza y empieza a empujar lentamente, sientes unas leves arcadas, pero resistes, tu mano parece apretar un poco más el miembro de Solomon y no la dejas de mover de arriba a abajo.
Beel sostiene bastante bien tu cabeza mientras folla tu garganta, golpeando su miembro dentro de tu boca, un grosor que te hace abrir demasiado tus labios para que pueda entrar bien en ti, recibiendo bastante bien cada golpeteo, un ritmo que poco a poco va aumentando como el que recibe tu coño, la pelvis de Lucifer no deja de pegar contra la tuya, sus gemidos y gruñidos que lanza lleno de satisfacción, de todas las veces que llegó a pensar en volverte suya este fue una que jamás se le cruzó por su cabeza, ver cómo tomas bastante bien su miembro en tu coño y como comes la de su hermano mientras te ocupas de masturbar a Solomon que no hace más que morder sus labios al sentir tus manos subir y bajar.
Lucifer toma tu pierna izquierda y la coloca sobre su hombro, acostando tu cuerpo de lado para entrar más profundo en ti, Solomon se mueve mas cerca de la mesa y ahora tu boca tiene la posición perfecta para tomar la velocidad y brutalidad de Beel al golpear su miembro dentro de tu garganta. La mesa cruje y se mueve con cada golpe, tus gemidos ahogados y tus ojos llorosos, el dolor y el placer que provoca estar en esa posición, con ellos en tal forma. Chocas contra la pelvis de Beel, tu mano agarrotada que no para de masturbar el miembro de Solomon, sintiendo las primeras gotas de su orgasmo, el hechicero se ríe, disfrutando del espectáculo sucio en que te estabas convirtiendo.
Unas estocadas más golpean contra tu garganta mientras tu cuerpo se mueve contra las caderas de Lucifer, la gran mano de Beel se posiciona detrás de tu cabeza y te sostienen pegada contra su pelvis, dejando dentro de tu garganta su miembro, sintiendo como su semen te ahoga, tratas de empujarlo un poco para que te deje respirar pero él no te deja y no tienes más opción que empezar a tragar todo con dificultad, un sabor amargo y espeso. Cuando por fin sientes tus labios libres y como duele tu garganta, no eres capaz de cerrar tus labios y solo dejas escapar los gemidos que provoca las estocadas de Lucifer contra tu coño, estás cerca de llegar, cierras tus ojos esperando tu orgasmo y gimes cuando Lucifer sale de ti.
—¿Que...? —estas perpleja, incluso podrías decir desilusionada— Luci- ¡AH!
Lucifer hace un gesto para que guardes silencio, golpeando con su pene sobre tu coño.
—Beel, ven aquí —llama a su hermano, Lucifer te carga, tu espalda está contra su pecho, puedes ver cómo Beel se acomoda sobre la mesa, posiciona cada pierna a los lados de la mesa y su miembro esta erecto, un grosor gordo que incluso te hace pensar aún como fue que entró en tu boca.
Solomon que mira todo, se encuentra indignado, él es quien más espera poder follar tu coño. —Si, claro, déjenme al final —resopla con molestia, aunque su voz suena algo juguetona.
Lucifer que parece burlarse de él se ríe, pero no sé dejará convencer con sus palabras, te lleva hasta el cuerpo de su hermano y ahora es Beel quien te sostiene y empuja su miembro dentro de tu coño que al contrario de su hermano entra de golpe en ti, un grito ahogado sale de tu garganta y sin esperar a que te acostumbres comienza a mover sus caderas, empujando de arriba a abajo, te sostienes con el pecho de Beel, rebotando una y otra vez tu trasero contra su pelvis, y de nuevo sintiendo cerca del orgasmo, Lucifer detiene a su hermano.
—Es hora de ver cómo tomas a ambos, (...) —Lucifer te empuja contra el pecho de su hermano, colocando una mano sobre tu espalda, sientes como la punta de su miembro se coloca en tu otro orificio.
—Espera Lucifer, espe- ah... no... —tratas de detenerlo pero él continúa con su empuje, entrando poco a poco, tus uñas se encajan en la piel de Beel quien gruñe, suspiras fuertemente cuando por fin sientes que entró por completo.
—Ahora vamos a movernos lento —susurra Lucifer inclinado sobre ti, y ambos hermanos empiezan sus movimientos.
Solomon celoso de como ambos te tienen solo para ellos, atrae tu cabeza, si tomaste a Beel, claramente podias tomar la de él. Coloca su miembro dentro de tu boca y golpea con un ritmo muy diferente al de ambos hermanos, es tosco y brusco, también quiere poseerte, llenarte de él, llevarte hasta el borde de la locura, aunque cree que ahora estás ahí en ese punto. El ritmo de los hermanos empieza a aumentar, tus lloriqueos se hacen más fuertes, puedes sentir como ambos hermanos se esfuerzan por no salir de ti y solo seguir golpeando en tus orificios.
—Vamos, (...), mira lo bien que nos tomas a los tres —Solomon te sonríe, estás hecha un desastre, los tres tan sudorosos y excitados.
—Este lugar se siente mucho mejor —Lucifer no deja de golpear en tu trasero, inclinándose sobre ti mordiendo tu espalda y hombros, dejando marcas rojas y profundas.
Esta vez sin contenerse ninguno de los tres golpean en ti, con fuerza y brutalidad, te sostienes del borde de la mesa mientras recibes el miembro de Solomon en tu boca, golpeando dentro de ti una y otra vez, puedes sentir como sostiene tu cabello con fuerza, y las arcadas que suenan de tu garganta al recibir cada golpe de parte de Solomon. Ninguno de los tres paran con sus miembros entrando y saliendo de tus agujeros, te sientes adolorida y cansada, las fuerzas de tus brazos van decayendo, el ambiente en la oficina se ha vuelto más caliente, sus cuerpos rebotando uno contra otro, el sudor que se desliza entre sus pieles, los gemidos que cada uno de ellos deja escapar de sus labios, sus gruñidos y la fuerza con la que sostienen tu cuerpo y rostro, puedes sentir que estás cerca de tu orgasmo y ellos al mismo tiempo están cerca de llegar por la manera en que golpean con más brutalidad.
Solomon gime con fuerza, el líquido caliente golpea sobre tus garganta, te sostienes contra él dejando que tragues hasta la última gota mientras aún eres golpeada por Beel y Lucifer quienes aún no llegan a su orgasmo.
—Espero que después de esto me dejen probar allí —les reclama a ambos.
Lucifer sigue golpeando, viendo como tus agujeros reciben bastante bien dos pollas al mismo tiempo, sin duda es una buena vista, sus estocadas parecen cada vez más violentas y erráticas, el primero que parece en llegar es Beel, quien sostiene tus caderas para que pueda golpear más profundo y de ahí le sigue Lucifer, quien levanta tu cuerpo para llegar más adentro, ambos continúan golpeando hasta que te escuchan lanzar un grito y ellos gimen, tus fluidos se mezclan con los de Beel y sientes tu trasero caliente, te sostienes contra Lucifer, quien toma tus senos y los acaricia, él aún se siente con energía para otra ronda, Beel quien espera hasta que la última gota de él salga y se quede en ti para poder apartarse y le deja su lugar a Solomon quien sin duda estaba muy ansioso de probar tu coño, no le importa ver cómo tu cuerpo está agotado o que pareces perdida en el éxtasis, y se mete directamente a tu coño, sin esperar nada comienza a golpear, subiendo y bajando su cadera mientras que Lucifer aún tiene su miembro en ti, pero sin moverse, mantiene tu espalda sobre su pecho, retorciendo tus pezones, incitando a su hermano a que venga y los muerda, y es lo que hace, tentando a la vista, muerde ligeramente cada pezón mientras sientes tu coño ardiendo por cada golpe de parte de Solomon, ya no eres capaz de escuchar tu propia voz entre los gemidos o al menos tus propios pensamientos, tu cuerpo arde y duele, las manos de Beel bajan a tu clítoris, acariciando mientras recibes el miembro de Solomon una y otra vez golpeando en tu interior, la sobreestimulación te vuelve loca, dejándote mal con cada golpe.
—Solo un poco más (...) —dice Solomon.
Continua golpeando en tu interior, los dedos de tus pies se encogen, sientes como tú cuerpo se contrae, el ritmo rápido, la manera en que tu cuerpo fue tratado, el dolor palpitante y placentero, Solomon no paraba de moverse, sus uñas estaban enterradas en la carne de tu cadera, moviéndose de arriba a abajo chocando contra tu coño, tan húmedo y fácil de deslizar, tan excitado que te sentías cerca del final.
Tus pezones dolían, notas las marcas que Beel dejó en cada mordida, tu coño no para de doler, continuas recibiendo golpe tras golpe, el dolor te hace gemir, sientes que no puedes más, Solomon continua aumentando la fuerza de sus estocadas, el chapoteo de los fluidos que se mezclaron antes, tu cuerpo no para de subir y bajar, parece que poco a poco vas perdiendo tus sentidos y cuando sientes que eso pasa la boca de Beel hace su trabajo en traerte de vuelta, mordiendo con fuerza tu piel, jalando tus pezones y succionando con fuerza, un golpe, dos, tres más, los fluidos comienzan a deslizarse entre tus piernas, nuevamente, un golpe, dos más, un grito sale de tu garganta y Solomon se eleva para quedar frente a tus pechos y los acaricia mientras se mueve lentamente para salir de ti.
Lucifer que nunca salió de tu trasero ahora lo haces y sientes la diferencia, como si una parte de ti fuese quitada, tu cuerpo se siente solo, el hecho de que hace un momento estuviste siendo ocupada por los tres, que no pararon de golpear cada agujero en ti, ahora se sentía extraño, los necesitabas de vuelta a ti.
—Tranquila, pareces que estás muy necesitada —Solomon continua golpeando lentamente, parece divertirse con tu imagen toda sucia y maltratada.
—Pero ahora necesitamos una respuesta —ahora Lucifer se burla de ti—. Pero no te preocupes (...), si ahorita no eres capaz de responder podemos intentarlo nuevamente, para que decidas.
Tu cuerpo tiembla, las marcas en tu piel son rojas y visibles, sin duda quedarán por bastante tiempo, por fin, Solomon sale de ti. Beel te carga y te lleva al sofá de la oficina, brevemente podías verlos entre lo que tú conciencia iba y venía.
—Aun me falta disfrutar más de ti, así que no creo tener problema en volver a intentarlo —te dice Beel.
Lo que había sucedido ese día esperaban volver a repetirlo, esperaban de nuevo probar tu cuerpo, llevarte al límite, no permitirte opinar en nada y solo usarte, llenar cada agujero de ti con sus semen, marcarte como suya y solo de ellos.
Si, volverían a repetir hasta que estés bien y que pudieras responder, ¿a quien amas?
Tumblr media
Esto fue demasiado largo, muy largo que ni sé cuántas palabras tiene, pero lo ame, y yo feliz de escribir esto.
Después de tres años, volví, la vida no le trato bien en esos años y me perdí en un terrible bloqueo que hasta ahora trato de salir y que espero que este os haya superado una parte.
24 notes · View notes
bl00dylust · 9 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
pixel studies for level up
33K notes · View notes
bl00dylust · 1 year
Text
Tumblr media
6K notes · View notes
bl00dylust · 1 year
Text
Ghost as a Big Brother !! ⸜(。˃ ᵕ ˂ )⸝
Headcanons
Tumblr media
100% Sfw content. Simon being a cute big brother. ⸜(。˃ ᵕ ˂ )⸝
English is not my first language!!
•Simon always protected you from all the children at school
In public it is usually very cold and instant but in private it is warm and loving.
He always tells you that you are the most important thing in his life and how much he loves you.
He buys you things that he knows you like, such as a snack or some merchandise that you like.
He have cute nicknames for you like “little one” and “little y/n”.
Absolutely loves spending time with you. And although he doesn't show it, he enjoys it at all.
If you have a pet, love to play with your pets.
In case you have children, he loves your children.
If you have a hobby such as painting, he shows interest in your works of art.
Clearly, he likes to see you happy. He loves to see you doing anything that makes you happy.
Secretly, he likes it when you talk about how incredible he is.
From a very young age, he knew that he had to take a role of "father" or a father figure for you. That's why he was always happy and congratulated you on your achievements. ٩(˵˃̶ω˂̶˵)◞
The first time you visited him at the barracks, his colleagues thought you were his partner, since they didn't know anything about his family. Soap and Price saw amazed how Simon let his face and hair be caressed by another person.
He loves you but he keeps you a secret.
If you have partner, he can be a little jealous.
He teaches you personal defense
Sometimes, you take care of Riley and you send to him videos and photos of Riley playing with a toy.
If you like cats, dogs, birds or another animal, he’s gonna send you photos of your your favorite animal.
He writes you letters about his missions and the end of the letter, he draws a little doddle of you and him.
If he can’t be with you in your birthday, he’ll send you something very special.
He haves one of your eyes tattooed.
If you ever tell him that you are sad, he will do everything possible to make you feel better
He's not a guy who talks a lot, but if you need someone to talk to, get ready to know this side of Simon
He just loves you very very much <3
Tumblr media
83 notes · View notes
bl00dylust · 1 year
Photo
Tumblr media
Jason Todd
3K notes · View notes
bl00dylust · 1 year
Text
Simon “Ghost” Riley x bratty reader !!
Tumblr media
You behaved like a complete brat all day while Simon was not at home, you didn't clean anything or do the homework he asked you for. Now Simon was at home, he was stressed and a little tired. He went to the kitchen and saw that you didn't do what he asked you to do, so he started looking for you. He found you in a room looking at your phone and caught your attention when he rang his palm against a small table. "You'd better hide fucking whore"
English is not my first language. (っ◞‸◟ c)
Warning!! Tw for: knife play, fear play, mention of fears, pet names, Simon ignores your safe word, smut. Not for minors.
You knew that Simon was upset and you were scared by the fact that he hit the table and almost threw a small vase on the floor. You got up as quickly as you could from the bed you and he shared and quickly went to the small laundry room. There was a kind of closet where they put detergents and soaps, fortunately it was almost empty and your body was small and flexible enough to hide easily in small places. You entered the closet and carefully closed the door, you could hear Simon's footsteps in the distance, you were really nervous about what I could do to you. You knew that for his work, he would have no mercy for anyone, not even for you when he had to punish you. You began to regret not having done your work, since when he was upset, he was more sadistic.
He knew you were in the laundry room and opened the door forcefully. He approached the closet and you swore that you were listening to your heartbeat. He opened the closet door slowly and as quickly as he finished opening it, you ran away from there. You closed the door of the laundry room and started running down the hallway, when you were about to reach the stairs, Simon took you by the neck and pushed you hard towards the wall. He took your chin and raised your face so you could see it in the eyes. "Silly girl...you can't even escape from me," he said as he squeezed your neck harder. He started walking back to his room and closed the door, pushed you back against the wall but this time he placed his knee between your legs. He took his combat knife and began to caress his face with it, he made a slight cut on your cheek. You moaned softly. He laughed slightly and tightened his grip on your neck. "This is how you react..? Naughty whore" threw you to bed and began to tear your clothes with the knife. When you were completely naked, he began to run the knife through your neck, threatening to bury it in your jugular. He made another slight cut above your collarbones. He enjoyed the way you started breathing with difficulty, and every time he passed the knife through the jugular, you stopped breathing. He enjoyed how you were afraid of his knife or some other weapon with which he was caressing you. He drew a slight cut from your chin to your pelvis simulating the cut of an autopsy, after all, he knew that dying in his hands was one of your greatest fears. You started whining and he saw you with a smile.
Sometimes you enjoyed your punishments, but this time, he was playing with your fears and it wasn't fun. At least not for you. He put the knife aside and stood on top of you, you looked at it. You could see a smile that was marked on his balaclava, he began to pinch one of your nipples, approached the free nipple and began to bite it. You moaned loudly and could hear how he laughed. "Spread those legs" you opened your legs for him as he asked and began to look at your pussy "so nice and wet... you're already dripping"
He began to caress your pussy with the knife, you were begging him to stop and that you would be a good girl, but he completely ignored you. He hit your pussy with the knife and you tried to escape from it. Serious error. He turned you upside down and put you on his lap, he put your ripped panties in your mouth like a gag and he began to make cuts on the cheeks of your ass. He placed his free hand on your back so you couldn't escape or move and although you were already crying for mercy, he kept making cuts on the cheeks of your ass. He began to spanking you and your moans turned into screams of pure pain. You shouted your safeword but no matter how hard you tried to shout it, it was muffled by your makeshift gag.
He saw your tears and looked at you annoyed. "I'm going to give you a valid fucking reason for you to cry and ask me to stop," he threw the knife somewhere and removed his pants along with his underwear. He placed his already erect penis on your pussy and began to put it inside you. "So fucking tight and small" he took your arms and when he was already completely inside, he began to penetrate you hard. "disobedient bitches like you do NOT deserve mercy" He let go of your arms and with one hand, he pulled your hair hard. He squeezed your neck one more time and began to bite you on the shoulder, your muffled screams became more and more present.
In fact, you had already learned your lesson and you swore to yourself that you would never disobey Simon again. You spit your panties and started moaning. Simon slapped one of your cheeks and began to leave marks on your neck. "P-please Simon...!" He spanked you. "You are not even able to speak without stuttering... useless whore" Simon penetrated you harder. You could feel a wave of pain and pleasure all over your body. Simon placed one of his hands on your belly and realised the lump that formed with his cock. "Geez, this must really hurt, right?" He pressed his hand on your belly. You moaned loudly. You started saying your safe word again and he stopped, approached your ear and whispered "do you really think I'm going to stop now? I'm not even close to finishing, baby," he kept penetrating you harder for a few minutes until he felt close to his climax. "Y/N..." he snarled. "Be a good girl for me and start moving on your own" You were on top of Simon and the only thing you wanted at that moment, was for him to finish. Your body began to tremble as fast as you began to ride it, you had a tilted position where your hands were positioned on Simon's abdomen and his hands were positioned firmly on your breasts. He began to playfully squeeze your breasts and that made your legs tremble even more.
Simon's cock was big, thick and painful, so because of that and your lack of energy, you couldn't move much. Simon took your hips and began to move you up and down violently. Making the noise of your bodies and your almost screams fill the room. The blood that was on the cheeks of your butt, was now on Simon's thighs, hands and face. He pressed his nails on some wounds that he himself committed and was in pain. Not long after, Simon reached his climax. He cums inside you and you let out a slight moan when you felt his semen. He took his cock from you and he lay you on top of him. Your head was on his chest and you could hear his heartbeat. "Good girl," he said with an agitated breath as he began to caress your head. You hugged Simon, you wanted to rest and sleep but although Simon no longer had so much energy, he insisted on healing the wounds he had done and cleaning you. He loaded you carefully until they got to the bathroom and placed you in the bathtub, where he began to clean your body with the utmost delicacy. He didn't want to touch your wounds too much because He didn't want to hurt you, but for your bad luck, he had to clean the wounds. After showering, he wiped your wounds with a special soap and then put on an antiseptic cream. "Simon...it hurts" Simon stroked your back "I know love, I'm sorry." A while after you were both clean, you curled up in bed and fell asleep.
Tumblr media
39 notes · View notes
bl00dylust · 2 years
Text
actually, sir, my favorite hobby is committing blasphemy and horrific sins in the eyes of god
10K notes · View notes
bl00dylust · 2 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Dick Grayson in Prelude to the Wedding- Nightwing vs. Hush
7K notes · View notes
bl00dylust · 2 years
Text
a fun and interesting fact about me is that im a fucking idiot
787K notes · View notes
bl00dylust · 2 years
Text
Leviathan with KAITO’s costume~
Tumblr media
505 notes · View notes
bl00dylust · 2 years
Text
"All wounds that I made to you" Suguru x Lectora (Spanish)
Tumblr media
Advertencias: Sexo sin protección, Sexo sin consentimiento (básicamente forzado), violencia, juego de cuchillos, breeding kink, mención de heridas, golpes, mierda relacionada con fetiches algo violentos.
1874 palabras.
-ˏ͛⑅ ‧̥̥͙‧̥̥ ̥ ̮ ̥ ⊹ ‧̫‧ ⊹ ̥ ̮ ̥ ‧̥̥‧̥̥͙ ⑅ˏ͛--ˏ͛⑅ ‧̥̥͙‧̥̥ ̥ ̮ ̥ ⊹ ‧̫‧ ⊹ ̥ ̮ ̥ ‧̥̥‧̥̥͙ ⑅ˏ͛--ˏ͛⑅ ‧̥̥͙‧̥̥ ̥ ̮ ̥ ⊹ ‧̫‧ ⊹ ̥ ̮ ̥ ‧̥̥‧̥̥͙ ⑅ˏ͛
Trabajabas en la preparatoria de hechicería en Tokio como asistente de Gojo, lo cual, era un fastidio ya que tenías que seguirlo a todas partes y muchas de las veces, soportar a chicas coqueteando con él o pidiéndole su numero de teléfono. 
"¿De verdad tengo que ir a esa plaza contigo?...Preferiría quedarme ayudando a Itadori con Sukuna que caminar por horas...". Te quejabas mientras te dirigías hacia el auto de Gojo.
"¡Por supuesto! Necesito algo de compañía...además...sí alguien te molesta, puedo decir que eres mi novia, ¿no?". Decía juguetonamente mientras abría la puerta del copiloto para ti.
Dejaste soltar una risita y asentiste con la cabeza. "supongo que...no hay problema"
"¡Bien!, entonces vámonos" Gojo prendió su auto, un mercedes benz clase s. "¿Hay alguna canción que quieras escuchar, querida?" Gojo te veía de reojo, te sorprendiste un poco ya que, no esperabas un apodo así de su parte?
"Cualquiera...me da igual" Dirigiste tu vista hacia la ventana mientras sonaba la radio. Pasaron al rededor de veinte minutos cuando Gojo decidió romper el incómodo silencio.
"No crees que...¿estás un poco elegante? quiero decir...solo iremos a buscar sushi y algunas malteadas" Gojo estacionó el auto mientras retiraba el pañuelo de sus ojos posteriormente para, colocarse unos lentes oscuros.
"¿Elegante?...esta es mi vestimenta usual..." Volteaste a verlo.
"No es eso, es solo que...a donde vamos...es al parque y...me temo que esta mañana hubo lluvia por esa zona"  Dijo mientras se bajaba del vehículo, dirigiéndose a tu puerta para después abrirla "Lamento no habértelo dicho..." Una jodida risita salió de su boca.
"Maldita sea...será mejor que espere aquí...no quiero ensuciar mis zapatos"
"¡Pero!...Si te compro unos zapatos apropiados, ¿irás conmigo?...Hay una zapatería cerca.." Decía mientras revolvía su blanco cabello
"¿Tengo otra opción" Te reíste 
"¡No!" Te extendió la mano y la tomaste. Cerró la puerta del auto e inició a caminar sin soltar tu mano. La diferencia entre su estatura era notable, Gojo medía más de 190 cm, mientras que tu estatura no sobrepasaba los 170 cm. Aún recordabas cuando el se burlaba en la preparatoria de ti por tu baja estatura.
"¿Podrías caminar más lento? Llevo tacones y no son cómodos..." Le reclamaste algo molesta
Gojo se detuvo y te observó con una sonrisa en su rostro. "Dilo de nuevo, querida" Lo miraste confundida "¿Ah?...¿qué digo de nuevo?..."Di que quieres que yo camine más lento" Te sorprendiste nuevamente por su petición. No era usual que él se comportara de esta manera contigo. "Llegaremos tarde, Go-" 
"Dilo de nuevo" El tono de su voz cambió a uno mas dominante, así que finalmente suspiraste y accediste. "Quiero que camines más lento...¿puedes?" La sonrisa al rostro de Satorou regresó y como lo pediste, él caminaba más despacio. 
Llegaron a la zapatería, en donde Satorou te compró unas sandalias, te las cambiaste por los tacones y finalmente, se dirigieron al parque. 
Estaban entrando cuando, varias personas los señalaban y miraban, ciertamente, era incómodo. Gojo notó tu incomodidad y pasó su brazo por tu hombro, por lo cual, te aferraste ato brazo. Lucían como una linda pareja de adolescentes que están enamorados. Aunque, no te aferraste a el por las chicas sino porque, podías sentir que alguien te miraba fijamente.
"¿Sucede algo, cariño?" Gojo volteaba a su alrededor mientras su agarre, se notaba más. Negaste con la cabeza, no querías que el se metiera en problemas ni querías tardar más tiempo, así que, decidiste ignorar lo que sentías. 
"Estás segura?" Gojo bajó un poco sus lentes para verte fijamente a los ojos. Te sentiste nerviosa en el momento en el que lo hizo, así que, solo asentiste con la cabeza. 
"Bien" Acomodó los lentes en su lugar y acomodó su cabello "En ese caso...espera aquí, iré a conseguir malteadas" 
"Por supuesto" Le sonreíste y él se inclinó para darte un beso en la mejilla. "¡Vuelvo en seguida, amor! te sonrojaste levemente por su apodo y por el beso. Te perdiste ligeramente en tus pensamientos que no te diste cuenta cuando un hombre te habló.
"¿__?" Te miraba con una sonrisa, no podías creer quien era.
"Suguru..." Este día no podía ser más raro. Creíste que Suguru estaba muerto pero al parecer, no era así.
"Cielos...cuánto tiempo, ¿eh?...Te vi con Gojo y...¿están saliendo?" Te veía fijamente a los ojos. Querías irte, pero sentiste que no podías mover tu cuerpo
"N-no...solo somos compañeros de trabajo" sonreíste incómodamente
"¿De verdad?...En ese caso...¿por qué no vamos a beber algo?"
"¡Claro!" Te sentiste forzada a aceptar y no solo eso, también te sentías en peligro estando cerca de él. Te ofreció su brazo y lo tomaste. Iniciaron a caminar mientras mirabas al piso. No te diste cuenta cuando estaban afuera de lo que parecía ser una habitación de algún hotel. Pensabas en la relación que tú y él tenían en la preparatoria.
Suguru abrió la puerta y entraste, en seguida, entró él. Cerró la puerta y posteriormente, se sentaron en el sofá. 
"Recuerdas que...¿tú y yo estábamos saliendo en la preparatoria?" Por supuesto que lo recordabas. No sabías si te sentías asqueada o triste por las veces en las que te forzó a tener sexo con el o la vez en la que fuiste a cuidarlo después de su pelea con Toji..."
"Sí...lo recuerdo" Iniciaste a sentirte mareada por el ambiente de la habitación, anhelabas que Gojo supiera donde estabas y sacarte pero, ni siquiera tu, sabías el lugar en donde estabas"
Geto se acercó a ti y comenzó a acariciar tu rostro. Su piel era áspera y la forma en como te miraba, te generaba escalofríos. "Me alegra que...ahora podremos estar juntos"
Finalmente, reaccionaste y lo miraste. "¿Qué?...No...no quiero estar contigo" Intentaste alejarte de él pero fue inútil. Te tomó del brazo y te jaló hacia el, haciéndote caer en su regazo. Te jaló el cabello y colocó una mano en tu cuello, apretándolo fuertemente.
"¿Qué es lo que no quieres?...Ni siquiera te atrevas a pensar esa mierda" Te abofeteó la mejilla lo suficientemente fuerte para que tu piel se irritara. Soltaste unas lágrimas y mientras se reía levemente, las limpiaba. "Tu piel es tan sensible...y por lo que recuerdo, las marcas en tu piel...no se van fácilmente. Me pregunto si aún están las marcas que te hice..." 
Abriste los ojos al escuchar sus palabras. Esas marcas te las hizo con una cuchilla maldita. Una en el cuello, entre los senos y en el vientre. 
Arrancó tu blusa y tu falda, quedando solamente en ropa interior. "Se una buena chica para mi...no creo que quieras tener más marcas" Acarició tu cuello en donde estaba una de las heridas. Aún dolía bastante. Te quejaste por el dolor mientras el te hacía otra un poco más abajo. Gritaste, ya que el corte que había hecho, fue algo profundo. El besó tu boca mientras acariciaba uno de tus pechos, mientras que con la otra mano, hacía círculos en tu clítoris. Tus gemidos amortiguados, se volvían más fuertes por la estimulación que ahora había pasado a tu herida. 
"Puedo sentir lo mojada que estás...Te gusta que el dolor, ¿no es así? Pequeña perra masoquista." Geto introdujo dos de sus dedos en la entrada de tu vagina mientras te quejabas e intentabas escapar. Poco a poco, su movimiento fue más rápido sostenía tus manos mientras golpeaba en tu punto G. A este punto, no sabías si querías más de él. El comenzó a desvestirse. 
Cuando retiró su ropa interior, pudiste ver lo erecto que estaba su miembro. Maldita sea, siempre fue tan grande y grueso que jamás pudo encajar dentro de ti. Incluso si utilizaban lubricante, era tan dolorosa que nunca estuvo completamente dentro de ti. 
Comenzó a acariciar tu clítoris con su pulgar mientras preparaba su miembro con tus fluidos. 
"Suguru..." Lo viste aterrorizada. Volteó a mirarte de una manera fría y in un poco de empatía. "Ni siquiera voy a preguntar si estás lista...estás literalmente chorreando...eres un desastre y apenas estoy iniciando" 
Metió de un golpe poco menos de la mitad de su miembro, a lo que gritaste bastante por el dolor. Comenzó a moverse de una manera algo violenta. 
"¡Suguru...! ¡Duele...duele mucho!" Tus gritos y tus quejas, no significaban algo para él. La verdad era que, no le importaba si te dolía o sí no sentías placer. Solo le importaba su propia satisfacción. Tomó tus caderas para un mejor agarre y de esta forma, llegar más profundo. Nuevamente, volvió a empujar violentamente, haciendo que, su miembro entrara completamente en ti. Podías ver la protuberancia de su pene. Era tan jodidamente doloroso. Entraba y salía de ti rápida y violentamente. Nuevamente, iniciaste a llorar mientras le suplicabas que fuera más despacio. Le gustaba verte en esta situación. Verte llorar y/o sufrir por algo que te duele, el algo que le generaba un placer inimaginable. Te tomó del cuello y volvió a abofetear tu rostro. 
"Me pregunto si Gojo vendrá a rescatarte...creo que sería genial que te encontrase de esta manera..." Se acercó a tu oido para susurrarte "Después de todo, el siempre quiso que fueras su chica...quizá el estaría tan celoso"  Debido a su posición, golpeaba nuevamente en tu punto G. 
Te acostumbraste al dolor y a que había bajado la intensidad hasta que volvió a ser rápido. Extrañamente, más rápido que antes. Gritabas de dolor y placer. Ya te había hecho varios cortes en la piel. El sabía que te dolía bastante, por eso te golpeó en cada una de las heridas que te hizo
Tomó tu barbilla y te ordenó verlo a los ojos "Me correré dentro de ti...tendremos una familia y serás solo mía" Pudiste ver la locura y lujuria en sus ojos. Tenías tanto miedo. Te perdiste en tus pensamientos cuando pudiste sentir que el se había corrido dentro de ti. Lo viste aterrorizada. Metió sus dedos asegurándose que ni una gota de su semen se desperdiciara. 
Te tomó del cabello y te tiró la piso, haciendo que te colocaras de rodillas. "Abre la boca"
Obedeciste. No te importaba que más te hiciera. Solo querías que esto terminara. 
"Sí muerdes, te mataré de a forma más violenta que puedas imaginar" tragaste saliva y comenzaste a lamer su miembro. Suguru empujó tu cabeza en su miembro para llevarlo profundo. Tenías lágrimas corriendo por tus mejillas. 

"Ah mierda...había olvidado lo bien que se sentía esto..." 
Intentaste alejarte pero cada movimiento, hacía que Suguru empujara aún más su miembro.
La cerradura de la puerta estaba siendo forzada...lo que te hacía sentir más asustada pero te hacía sentir algo aliviada. Después de unos segundos, la puerta se abrió. Era Gojo. 
"¿Ah?...G-gojo... tu chica lo hace tan bien..." Comenzó a burlarse y te alejó de su miembro avenándote al piso. Ya no tenías mucha energía. Así que solo te quedaste ahí. Podías sentir la tensión en la habitación. Sabías que esto no terminaría para nada bien. Gojo se quitó los lentes y los aventó a una mesita. Se colocó adelante de ti y te cubrió con su chaqueta.
"Ritual maldito inverso: Rojo"
Tumblr media
Canciones que me "inspiraron"
Rodeo - Lil Nas X ft. Nas
IN MY MOUTH - Black Dresses
Gentrifry - Da Vosk Docta
Rocket Queen, It's so easy - Guns N' Roses
5 notes · View notes
bl00dylust · 3 years
Text
Yes, Father. (Priest! Jason Todd x Reader) ~Smut
Requested: Nah
A/N:…….fucking christ. Um, I’m not religious so don’t take this literally. I have to say though, i enjoyed writing every single part of this. I got this idea from my wonderful friends on tumblr who all like science (Inside joke, those of you who aren’t in the chat wouldn’t know).
*****WARNINGS: SIN!!! PURE SIN!!!! THIS IS FUCKING SINFUL OH MY FUCK I TRULY BELONG IN HELL FOR THIS!!! LIKE BRO IF YOU’RE SUPER RELIGIOUS PLEASE DO NOT READ THIS CAUSE YALL GON BE FUCKING IN CHURCH!!!
Summary: You go to confession to spill out all of the feelings you have for your pastor, Father Jason. Turns out, you were confessing to him without realizing it. Things get heated once he confronts you about the things you want him to do to you.
Word Count: 2,798
Tags: @wynterrobin @wannabe-weasley @queen-of-all-the-fandoms @tim-help @avengerdragoness @kazuha159
I couldn't wait for the 666 so here ya go xD
~
It was eating you alive. These feelings, these thoughts. You never knew why you started feeling this way when you’re around him.
When you’re supposed to be praying during Sunday mass, you’d think about the different ways he would touch you inappropriately. It drove you crazy every time you go to Church. You started wearing skirts above the knees, which were considered inappropriate in the presence of God, but at this point, God wasn’t your first priority anymore.
Father Jason is the sweetest man you’ve ever met. He’s not like any other priest here in Gotham. He actually uses the church donations for charity, not for himself like the corrupted priests out there.
You felt guilty. You knew you had to do something about this guilt. Confession was your only hope. Maybe it’ll help your sinful thoughts go away.
It was your first time confessing. You sighed as you opened the doors to the empty Church. You placed your purse on one of the near by pews and made your way to the Confession box. You opened the door and sat inside in the dark, waiting for one of the Fathers to arrive. You heard Father Jason couldn’t make it in today so you took this opportunity to confess to someone else.
You looked at your surroundings. On your left was a purple heavy curtain that was going to hide your complete embarrassment. 
You gulped when you heard someone open the door on the other side of the curtain. You waited for a moment but remembered the words you had to say in order to start, “Bless me Father for I have sinned.”
The Father whispered, “Go on.” You couldn’t tell who’s voice it was because of the curtain. 
You felt your heart race. Was this a good idea? “I’ve been having terrible thoughts, Father.”
The silence told you to keep going, “I don’t know when it started, but all I know is that I want to be with Father Jason in ways that should damn me to Hell.”
You told the Father everything, every detail. From your filthy fantasies to the rough way you wanted Jason to treat you, “I want him to treat me like his own personal slut but I also want to be the one he loves.” When you finished you waited for the Father’s response, but nothing was said.
“Uh, Father?” Was that too much? Are you still going to Hell?
You heard him clear his throat, “You are forgiven.”
You let out a suffering sigh and said thank you through the curtain. You stepped out of the confession box and scurried to the exit, grabbing your purse as you left.
~
It was Sunday again. For some reason, you felt so much better after confessing. It’s like a weight has been lifted off of your shoulders. 
Today, you were wearing black high heels, a black tight pencil skirt a few inches above your knees and a tucked in white button down blouse. 
You still felt awkward around Father Jason though. You knew something was up when he was avoiding you.
It was now time to eat the Eucharist and you took this chance to receive it from Father Jason. You were now in the front on the top of the steps, ready to eat the body of Christ. Father Jason took out the Eucharist from the gilded goblet and raised it in front of you, “Body of Christ.” 
“Amen.” You said, and stuck out your tongue. 
He inhaled sharply, licking his lips as he eyed your tongue. You raised an eyebrow wondering why he’s taking so long but he finally placed the Eucharist gently on you tongue. 
You stuck your tongue back in, still looking at him in the eyes. You swallowed the Eucharist and started walking down the stairs but you felt someone snatch your wrist. You looked back, and gave Father Jason a what’s-wrong look. He pulled you in closer and leaned down, whispering into your ear, “When everyone leaves, stay behind.” It wasn’t a question nor a request, more like an order.
You hesitated, but inclined afterwards, “Alright.”
The rest of mass, you felt utterly anxious. You knew something was up, you just knew it. What could he possibly want from you? Why the sudden interest after a few days of your confession?
When everyone left, you stayed behind like you were told. You walked up to the alter where he was waiting for you, “What’s wrong, Father Jason?”
He rubbed his chin, clenching his jaw, “We need to talk.”
You nodded for him to continue.
He stared at his hands for a few moments, as if he was thinking about what he could be doing with them, “Your confession…..” He started.
Your heart dropped to your stomach. You wanted to die right on the spot. You gotta be kidding me, you thought.
He looked up at you darkly from under his lashes as his face twisted into an evil smirk, “Surely you do know that I was taking confessions that day, (Y/N). Tell me…when was the last time you thought of me that way?” He asked, huskily.
You gulped, taking one step back, “I…Father I….” You stammered. Where do you begin? How were you going to get out of this terrible situation?
He sauntered around you, like a predator ready to pounce on his prey. He stood behind you and quickly ripped your blouse open. You whimpered as the buttons hit the floor. He slid his hands under your bra and squeezed your breasts, “Fuck, you’re perfect.”
You moaned, “Fath-”
He cut you off, kissing your neck, “You definitely shouldn’t be calling me that now,” He noticed you rubbing your thighs together and smirked against your neck, “But you’re such a dirty girl, so of course it excites you.”
You tried to deny it but this man had been the object of your fantasies for such a long time. You wanted this, you wanted this bad.
You reached behind you, grabbing his erection through his pants. He hissed and slapped your hand away, growling in you ear, “You shall atone for your sins, my slut.”
He skillfully ripped your bra off and pushed you on all fours. You turned on your back quickly, propping yourself up on your elbows. The cold air made your nipples painfully harden, begging to be played with. Jason licked his lips as he got on his knees, prying your legs open. He made an evil grin when he saw how wet your panties were.
You felt yourself grow even more aroused, “Jason, please…” You whimpered, lifting your hips up.
He pushed your hips back down and slapped one of your breasts making you gasp in pleasure, “Please what?”
He wrapped a hand around your neck when you didn’t answer, squeezing gently enough to cut off some oxygen, “You have to beg for this cock, damn it.” He growled.
“Please…please fuck me.” You choked.
He let go of your delicate neck and pulled your skirt down your legs with your panties. He stared at your naked glory and did the sign of the cross, “Forgive me Father for I have sinned.” He groaned.
That reminded you that you both were still in Church. As filthy as it may be, you still wanted this. You needed him. You’ll worry about your trip to Hell later. He ran his fingers along your slit and groaned again, “Fuck, you’re so wet.”
“Oh my God!” You cried out when he pinched your clit.
You moaned as he tugged, “Scream for me baby, I bet it’s beautiful.” He murmured, dipping a finger inside you, stroking your walls. 
You let your head fall back as you moaned loudly. Your hips jerked as he started building up speed, adding two more digits inside you. You whimpered when he pulled his fingers out, “Jason, just please fuck me already.” You panted.
He shook his head and stood slowly, sucking on his fingers wet from your juices  and took a few steps back, “Come here and get on your knees.” He pointed to the floor in front of him. You nodded, and did what you were told, staring up at him eagerly. You grinned when he unzipped his pants and pulled out his cock. It was thick and veined, standing proud in front of your face. 
There’s no way I’d be able to fit all that inside me, you thought.
He chuckled and ran his fingers through your hair, pulling you closer, “Use that sexy tongue of yours, babe.”
Your tongue darted out of your watering mouth without hesitation. You reached upward, dragging your tongue across his length from base to tip. You felt his cock jerk under your touch, making you even more aroused. You sucked his tip into your mouth and wrapped your fingers around his balls, squeezing gently.
He moaned and yanked your hair. He slid himself further into your mouth, the tip hitting the back of your throat. You tried so hard not to gag as your eyes started tearing from the discomfort.
He pulled back out, before shoving himself back in so fast, you finally gagged. You looked up at him through watering eyes and opened your mouth a little wider. He pulled back out and slammed his length down your throat again making you gag once more, “Fuck yes baby, gag on my cock.” He repeated the same actions several times and threw his head back, moaning in pleasure. 
You managed to pull away enough to breathe, a string of saliva dripping on your chest.
Jason reached down and cupped your breast in his hand gently before slapping it, “I’m so going to Hell.” He huffs. He leaned down and started lapping on one of your aching nipples, while tugging and squeezing the other.
Your fantasies were nothing compared to this. You never knew you were going to like him touching you this much, but you did. You more than liked it.
He stood back up again and tapped your lips with his tip, “Open.” Just like before, it wasn’t a question nor a request. You opened up to his command. He moaned when you added more pressure sucking him off.
You opened your mouth as far as you could. Jason took this chance to ease himself as far into your throat as possible. You couldn’t breathe but you didn’t dare look away from his eyes. 
You could feel yourself dripping on the floor. The ache between your legs was unbearable, you need him to violate your cunt asap. Jason pulled out of your mouth and gripped the base of his cock harshly, “Fuck, I’m gonna…”
His pre-cum dripped from his slit. You were going to lean forward and lick it away but he stopped you before you could do so, “Not yet. God, if you touch me I’m going to cum all over that sexy face of yours,” Your lips parted. He snarled, “Close your fucking mouth.”
You quickly shut your mouth and stayed on your knees.
Jason took off his clothes. You moaned at the glorious sight, thinking about licking his abs up and down.
“(Y/N)…” He rasped. His grip tightened around his length, “Fucking shit,” He took one step back and licked his lips, “Lay on the floor.” 
“Are you going to finally fuck me?” You asked desperately.
“Just lay on the fucking floor, (Y/N).” He hissed, eyes screaming volumes.
You gasped, “Yes, Father.” He smiled as you laid down, spreading your legs wide open.
He knelt down until his face was right in front of your wet pussy. You shuddered and raised your hips towards him. He smirked and pulled away just as you were about to touch his lips, “Not yet.”
You cried out in annoyance, running your hands frustratingly through your hair.
You felt a sting against your pussy and it took you a second to realize that he just smacked it, “What the hell?”
“Do that again and next time it’ll be worse, do you understand me?”
You nodded. His words making you go off edge.
He kissed your thigh, “God, I want to shove myself so far up inside your pussy that you won’t be able to walk straight for a month.”
You whimpered, “God, yes please, Jason I’ve been waiting for such a long time. Fuck me damn it!”
That earned you another slap, “Listen to me and you will get what you want. Now tell me, what have you been fantasizing about every time you’re around me, (Y/N)?”
Your jaw dropped, “I already told you!”
“Answer me.” He licked your cunt making you moan.
Your mind was swimming, “I think about…you tying me up against a bed post.” That earned you another lick, making you shudder. You reached down to grab his hair but he slapped your hand away.
You were growing more and more angry, “You…you take me against my will and pound inside me all night.” 
“You’ve been so naughty, (Y/N).” He sighed, closing his mouth over your pussy and started violating your entrance. You instantly thrust your hips upward, crying out when he gently bit your clit.
“Jason, oh fuck yes.” He was finally touching you again. You arched your back in ecstasy and gripped his hair tight, bringing him in closer.
He moaned into your entrance, shooting waves of pleasure throughout your body. You screamed his name, cumming inside his mouth. He licked and sucked away every last drop of your cum. You started seeing stars. You couldn’t breathe. Nothing else existed but pleasure and the man eating you out. 
Jason spat inside your entrance and slapped your clit again, licking away the pain. Your body jolted, “Fuck!”
He looked up at you and chuckled darkly, “You like that don’t you, my slut?” He purred.
You moaned in response, forgetting how to speak.
Before you had time to recover from your high, Jason finally slid his length inside you, “Fuck, you’re so tight.” You felt your entire body melt as he slowly pumped his erection inside you. 
He leaned down and kissed you passionately, not stopping his thrusts. You tasted yourself when he plunged his tongue into your mouth. You moaned as you both rolled your tongues over each other. Your legs instantly wrapped around his waist pulling him closer to bury himself more inside you.
He dragged his lips down your neck, leaving marks. Tears welled up in your eyes. You dig your fingers into his shoulder and scratched down his back. You felt his cock twitch inside you, “Jason, oh God, cum inside me.”
He let out an animalistic growl and shot up, not stopping once. He pounded in you faster and faster, gripping your hips tightly. The pressure of another orgasm started to build up inside you. You slid a hand down his rock hard abs and arched your back, “Jason!”
He was panting as he rubbed your clit around in circles. You screamed and squirted all over his abs when he hit your g-spot, tightening your walls around his pounding cock, “Yeah baby, keep doing that.” He said seductively.
You felt him release the load he’s been holding shoot inside you. Your body was trembling as his pulled out. He leaned down, placing both arms on each side of your head to carry his weight, and pressed his forehead against yours.
You wrapped your arms around him as you both panted, not breaking any eye contact, “Now that…wasn’t what I expected.” Your voice was raspy from having him down your throat.
He winked lazily and pecked your lips, “Fucking in the presence of God isn’t something you do everyday. Ready for round 2?”
You moaned, sliding a hand down his chest, “Yes, Father.”
Tumblr media
898 notes · View notes