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[figlialuce]

🌙 El Agua que Me Soñó

Anoche, el agua me soñó.

No era una ducha cualquiera.

Era un descenso suave,

una caricia líquida que empezó en mi cabeza

y se deslizó hacia el silencio de mi cuerpo.

No hubo jabón, ni espuma,

ni perfume que enmascarara lo esencial.

Solo agua.

Fresca.

Como un suspiro del viento.

Como un soplo del alma que limpia sin ruido.

Me mojé sin pensarlo,

aunque ya estuviera limpia.

Algo más profundo me llamaba.

No se trataba de quitar,

sino de volver a ser.

Y mientras el agua bajaba,

yo me miraba desde fuera.

Observaba mi cuerpo en calma,

como quien contempla un templo sumergido en gracia.

Pero por dentro, sentía todo:

el alivio, el peso que se disolvía,

el renacer suave sin nombre.

Era un ritual invisible.

Un instante en que el alma se lava de lo que no se ve.

Y se queda desnuda, viva, verdadera.

Hoy sé que no fui yo quien se duchó.

Fue el agua quien me eligió.

Para recordarme

que lo sagrado también habita en lo simple.

Y que la frescura del espíritu

se encuentra en dejarse tocar sin miedo.

[figlialuce]

🌊 Donde la arena guarda secretos

En la orilla donde se cruzan los mundos,

recogía fragmentos del día con manos de luna.

El sol ya se inclinaba,

y el mar murmuraba cosas que sólo los corazones abiertos pueden oír.

Junto a mí, una presencia.

Tal vez un hombre,

tal vez un eco de un amor que una vez quiso ser raíz,

pero se deshizo en viento.

Mientras retirábamos los restos del momento,

algo quedó expuesto en la arena:

un símbolo de unión sin alma,

una huella de lo que se ofreció sin presencia,

una cápsula de energía no honrada.

No estaba escondida.

Reposaba en un hueco perfecto,

como si la tierra la hubiera esperado,

como si el tiempo supiera que yo volvería a mirar.

No sentí repulsión, sino verdad.

Allí, en esa abertura de arena,

quedaba lo que no fue sembrado con amor,

una entrega vacía de esencia,

un gesto sin conciencia.

Y yo, testigo silenciosa,

mujer de agua y memoria,

reconocí que no era mío cargarlo.

Yo no soy el recipiente.

Yo soy el altar.

No el hueco. La llama.

Me incliné,

no para cubrirlo,

sino para hablarle a la tierra:

“Tómalo tú, Madre.

Devuelve al viento lo que no me honra.

Que esta historia se deshaga con la marea,

y que sólo permanezca la luz que nace de mí.”

Y entonces la arena respiró.

Y la mar, madre de todas, besó mis pies.

Y supe que el portal se había cerrado.

No con rabia, sino con verdad.

Y el brillo que llevaba en mis ropas,

esa prenda que alguna vez quise mostrar para ser vista,

ahora era sólo reflejo de lo que ya soy por dentro.

Ya no necesito mostrar.

Ahora emano.

[figlialuce]

Ecos de un encuentro silencioso

Llegaste sin palabras,

como un susurro del viento en la noche,

un destello de estrellas que quebró el velo

de un rincón oscuro que ni yo comprendía.

Tus pasos, huellas de un destino ancestral,

dibujaron senderos secretos en mi alma dormida,

y en el espacio sagrado entre miradas y silencios,

se abrió una grieta por donde empezó a fluir la luz.

No fue un amor de este mundo ni una historia completa,

fue un puente tejido con hilos de tiempo y misterio,

un espejo que reflejaba verdades ocultas,

una llave para abrir puertas selladas por el miedo.

Y ahora, en la distancia que nos separa,

resuena un eco sagrado, una paz naciente,

porque sané sin saberlo,

porque el vacío fue llamado por su nombre y se disolvió.

Gracias por ser, sin querer,

esa pausa en el tejido del tiempo,

esa sanación profunda,

esa parte del viaje donde aprendí a volver a mí,

bajo la mirada eterna del cosmos.

[figlialuce]

Che posto è quello della foto di sfondo? Sembra molto bello

Buonasera, il posto è gerona Un vecchio castello trasformato in ristorante . È davvero un posto bellissimo e tranquillo, ideale per riflettere e scrivere.

[figlialuce]

Il sogno del tempio silenzioso

Nel sussurro della notte, la mia anima ha navigato verso un incontro,

dove la luce danzava al confine del visibile.

Le mie mani, templi di energia e amore,

hanno toccato il vuoto che abitava in un altro,

offrendo un fuoco che non è stato accolto.

All’inizio, la calma mi avvolgeva,

un fiume sereno che scorreva senza resistenza,

ma presto la nebbia della confusione è discesa,

e mi sono svegliata, come chi scopre che l’altare è vuoto.

Non è colpa né ombra, ma insegnamento sacro:

il mio amore e la mia energia sono templi che si aprono solo al rispetto,

non all’assenza di risposta né al silenzio freddo.

Così, nel mistero del sogno, ho compreso che il vero incontro

non è dare senza reciprocità,

ma trovare nell’altro il riflesso della mia stessa fiamma.

[figlialuce]

El sueño del templo silencioso

En el susurro de la noche, mi alma navegó hacia un encuentro,

donde la luz danzaba al borde de lo visible.

Mis manos, templos de energía y amor,

tocaron el vacío que habitaba en otro,

ofreciendo un fuego que no fue recibido.

Al principio, la calma me envolvía,

un río sereno que fluía sin resistencia,

pero pronto la bruma de la confusión descendió,

y desperté, como quien descubre que el altar está vacío.

No es culpa ni sombra, sino enseñanza sagrada:

mi amor y mi energía son templos que solo se abren a la reverencia,

y no a la ausencia de respuesta ni al silencio frío.

Así, en el misterio del sueño, entendí que el verdadero encuentro

no es dar sin reciprocidad,

sino hallar en el otro el reflejo de mi propia llama.

[figlialuce]

Hoy el mar me susurró verdades antiguas.

Nos miramos sin urgencia, como dos almas que se intuyen.

Hablamos de nosotros con la delicadeza de lo nuevo.

Y por un instante, las piezas se unieron solas,

como si la vida siempre hubiera estado preparando esto.

[figlialuce]

Buscaba en su abrazo el amor que nunca recibí,

Y en su silencio, la herida volvió a sangrar

Pero esta vez vi en mi,

Ya no como una niña que espera , si no como la mujer que despierta,

Que se recoge con ternura, que se abraza sin juicio,

Que entiende que no vino a encajar, sino a transformar.

No soy la extraña,

Soy la que vino a cortar los lazos del abandono con los hilos del amor propio.

Y aunque él se fué, yo me quedé.

Y eso por primera vez, fue suficiente.