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#Crítica a la economía política marxista
enalfersa · 2 years
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Anti-Marx: Crítica a la economía política marxista
Anti-Marx: Crítica a la economía política marxista
Karl Marx es incuestionablemente uno de los pensadores más influyentes de la historia. Ningún otro autor ha logrado un predicamento similar al suyo en disciplinas tan dispares como la Economía, la Filosofía, la Historiografía, la Sociología o las Ciencias Políticas. Sus ideas han alentado movimientos sociales y políticos de masas que en muchos casos llegaron a tomar el poder y a aplicar un…
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notasfilosoficas · 1 year
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“El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”
Karl Marx
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Fue un filósofo, economista, sociólogo, historiador, periodista, intelectual y político comunista alemán de origen judío nacido en Tréveris en mayo de 1818. Su vasta e influyente obra abarca diferentes campos del pensamiento en la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía. 
Su abuelo paterno fue el rabino de su ciudad natal Tréveris desde 1723 y su abuelo materno era un rabino neerlandés.
El padre de Karl pertenecía a una clase media próspera, poseedor de algunos viñedos en la región de Mosela. Se convirtió del judaísmo al protestantismo luterano para evitar las restricciones antisemitas. Era un hombre inclinado a la ilustración interesado en las ideas de los filósofos Immanuel Kant y Voltaire.
Poco se sabe de la infancia de Karl Marx, era el tercero de nueve hermanos y tenía un enorme apego a su padre de quien nunca se cansaba de hablar de él y del cual llevaba siempre una fotografía suya.
En 1835 a la edad de 17 años fue a la Universidad de Bonn en donde deseaba estudiar filosofía y literatura pero su padre insistió en el derecho como un campo de estudio más fértil. Fue capaz de evitar el servicio militar debido a un problema de salud, siendo aficionado a a las bebidas alcohólicas en Bonn en donde se unió al Club de la Taverna de Tréveris. 
Dado que Marx no tenía interés en estudiar derecho, y debido a sus bajas notas, su padre lo obligó a moverse a la la Universidad de Berlin una academia mucho mas seria y mejor orientada y en donde a pesar de ello, sus estudios de derecho se hicieron menos importantes que las incursiones en la filosofía y la historia. Se relacionó con el círculo de los filósofos pertenecientes a la llamada izquierda hegeliana manteniendo especial contacto con Bruno Bauer y Moses Hess.
A la edad de 18 años se comprometió con una baronesa aristocrática de la clase dirigente prusiana con quien contrajo matrimonio 7 años mas tarde y dedicaría a su suegro su tesis doctoral titulada “Diferencia de la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro”.
Marx se dedica a la vida docente y debido a las dificultades que las autoridades pusieron al desarrollo de los hegelianos de izquierda, de la vida académica se volcó al periodismo trasladándose a la ciudad de Colonia en 1842 escribiendo artículos para el periódico radical Gaceta Renana, expresando sus opiniones cada día mas socialistas sobre la política.
Ante la situación política imperante en Alemania, Marx decide marcharse a París en donde conoce a quien fuera su gran amigo Federico Engels.
En 1843 publicó la obra “Sobre la cuestión judía” y “Crítica de la filosofía del derecho de Hegel” en donde se ocupó de la religión, describiéndola como “el opio del pueblo”, rompiendo por diferencias ideológicas con su amigo Bauer y en general con los jovenes Hegelianos.
En 1845 después de ser expulsado de París, se instala en Bruselas en donde también será expulsado en 1848. Es en Bruselas en donde Marx desarrolla actividades organizativas de núcleos obreros emprendiendo una febril actividad revolucionaria, rompiendo con la filosofía clásica alemana y profundizando en el estudio científico de la sociedad.
En 1848, junto con Engels escribe el famoso “Manifiesto del partido comunista” creando con ello las bases de su concepción comunista basada en la lucha de clases que según ellos, es realmente un fenómeno social que actúa como motor de la historia, en donde la propiedad privada es una fuente de enajenación y propugnan la necesidad de la toma del poder político por parte del proletariado.
En 1859 publica la “Contribución a la crítica de la economía política”, en donde se sientan las bases principales de la que sería su magna obra “El Capital”.
“El Capital” es publicado en su primer volumen en 1867. Los volúmenes segundo y tercero los publicará póstumamente Engels y el volumen cuarto el teórico marxista Karl Kautsky.
Durante la última década de su vida, la salud de Karl Marx sufrió gran deterioro. Tras la muerte de su esposa en 1881, Marx desarrolló una fuerte gripe que lo mantuvo en mal estado durante los últimos quince meses de su vida. Con el tiempo contrajo bronquitis y pleuresía muriendo en marzo de 1883 en Londres.
Fuente: Wikipedia
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jgmail · 1 year
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Kohei Saito y la crítica ecológica de Karl Marx
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Por Esteban Mercatante
Fuentes:
La izquierda diario
Kohei Saito viene rastreando, en los trabajos publicados, manuscritos y anotaciones de Karl Marx, la evolución de su pensamiento sobre la manera en que el desarrollo del modo de producción capitalista produce alteraciones profundas en el metabolismo entre la sociedad y la naturaleza.
Con la publicación en 2017 de Karl Marx’s Ecosocialism: Capital, Nature, and the Unfinished Critique of Political Economy, que se lanzó en español como La naturaleza contra el capital. El ecosocialismo de Karl Marx y en estos días está teniendo su primera edición en la Argentina realizada por Ediciones IPS, Kohei Saito se convirtió rápidamente en una referencia ineludible en las discusiones marxista sobre ecología y capitalismo. En Japón, su libro El capital en el Antropoceno se convirtió en best seller, alcanzando medio millón de ejemplares vendidos en 2020.
En sus investigaciones, Saito se propuso sistematizar la evolución del pensamiento de Marx sobre la relación entre el metabolismo social y el metabolismo natural, otorgando por primera vez en esta reconstrucción una gran relevancia a los cuadernos inéditos. Estos trabajos, que se vienen dando a conocer –por ahora en su idioma original en alemán– con las nuevas ediciones de MEGA (Marx and Engels Gesamtausgabe, es decir, Obras Completas de Marx y Engels), de las que Saito es uno de los responsables, incluyen una gran cantidad de cuadernos de borradores y notas de lectura confeccionados durante los últimos años de vida de Marx. Durante este período, el revolucionario alemán habría concedido cada vez mayor relevancia al estudio de distintas ciencias naturales, como se puede observar por los libros reseñados. El interés fundamental de estas indagaciones, en opinión de Saito, estaba en establecer cómo el desarrollo del capitalismo alteraba el equilibrio con el metabolismo natural.
En 2022 Saito publicó en inglés Marx in the Anthropocene. Towards the Idea of Degrowth Communism, que retoma el hilo de su trabajos previos, puntualmente del ya mencionado El capital en el Antropoceno. Pero el centro de su planteo, en esta oportunidad, se encuentra en el carácter del proyecto comunista que Marx habría llegado a (re)formular en sus últimos años de vida, que Saito define como un comunismo decrecionista. A continuación vamos a recorrer aspectos centrales de la obra Saito, y debatiremos algunos puntos de su mirada sobre Marx, el marxismo y el comunismo.
Marx inédito
El aspecto novedoso del trabajo de Saito es un estudio profundo y sistemático de los cuadernos inéditos de Marx. Durante los años que van de 1868 a 1883, en los que Marx completó nada menos que un tercio de los cuadernos que confeccionó a lo largo de su vida, la presencia de temas vinculados a la fisiología y otras ciencias naturales, señala Saito, es preponderante. Se trataría de una muestra de la relevancia que Marx le otorgó a la cuestión ecológica y cómo esta se ve afectada por el capitalismo. Esto no se plasmó en textos publicados, porque en ese período Marx no completó ningún nuevo trabajo para la imprenta, más allá de los cambios introducidos a traducciones o reediciones de El capital, algunos de los cuales Saito destaca como fruto de estas nuevas inquietudes teóricas. Saito aventura que la mora en terminar los tomos II y III de El capital, cuya conclusión quedó finalmente a cargo de Engels, se debe a esta profunda reconsideración del lugar de la cuestión ecológica en su edificio teórico, que lo llevó a replantear profundamente el esquema de su crítica de la economía política. Si Marx hubiera llegado a plasmar sus nuevas reflexiones, sostiene Saito, habría dado un lugar mucho más privilegiado a la crítica ecológica. De ahí el gran valor de los cuadernos, que aportan, en su opinión, una manera de aproximarse a la idea que tenía Marx de cómo debía completarse El capital, muy distinta –afirma el autor– de lo que plasmó Engels.
El concepto de metabolismo
En la reconstrucción del pensamiento de Marx, Saito otorga un lugar central al concepto de metabolismo. Este le permitió a Marx “no solo comprender las condiciones naturales universales y transhistóricas de la producción humana, sino también investigar sus radicales transformaciones históricas durante el desarrollo del sistema de producción moderno y el crecimiento de las fuerzas productivas” [1].
La noción de metabolismo, surgida de la química y la fisiología, se hizo muy popular durante la primera mitad del siglo XIX. El concepto, originalmente fue desarrollado para dar cuenta de los procesos físicos y químicos de los organismos que convierten o usan energía. Estos complejos procesos interrelacionados son la base de la vida a escala molecular y permiten las diversas actividades de las células: crecer, reproducirse, mantener sus estructuras y responder a estímulos, entre otras. Previo a Marx, se encuentran antecedentes de la extensión del concepto de metabolismo “a la filosofía y a la economía política para describir las transformaciones y los intercambios entre las sustancias orgánicas e inorgánicas, a través del proceso de producción, consumo y digestión, tanto a nivel de los individuos como de las especies” [2].
Una referencia directa para Marx fue Justus von Liebig, químico cuyos estudios sobre la degradación de los nutrientes del suelo producida por la agricultura capitalista fueron estudiados atentamente por Marx. Pero Saito subraya la “relativa independencia de Marx en el uso del concepto de metabolismo”, ya que, si bien “es innegable la contribución de Liebig al desarrollo de la teoría del metabolismo en Marx, los Grundrisse también confirman que este no adhería sin más al concepto de metabolismo de Liebig” [3].
En el caso de Marx, podemos encontrar tres dimensiones en las cuáles opera el concepto, que se pueden observar tanto en los Grundrisse como en El capital: “interacción metabólica entre los humanos y la naturaleza”, “metabolismo de la sociedad” y “metabolismo de la naturaleza” [4].
Siguiendo a John Bellamy Foster [5], Paul Burkett, y otros autores, Saito articula esta teoría del metabolismo con la idea de que la irracionalidad del capital, que se caracteriza por relaciones enajenadas en el seno de la sociedad y en la relación con la naturaleza, conduce inevitablemente a una ruptura metabólica. Esta noción aparece mencionada dos veces en El capital, ligada en ambos casos a los efectos de la concentración de la población en zonas urbanas por el desarrollo de la gran industria, y el avance del capital en la agricultura. Marx, siguiendo a Liebig, discute cómo la gran propiedad de la tierra que produce la reconfiguración agrícola capitalista,
… reduce la población agrícola a un mínimo en constante disminución, oponiéndole una población industrial en constante aumento, hacinada en las ciudades; de ese modo engendra condiciones que provocan un desgarramiento insanable en la continuidad del metabolismo social, prescrito por las leyes naturales de la vida, como consecuencia de lo cual se dilapida la fuerza del suelo, dilapidación ésta que, en virtud del comercio, se lleva mucho más allá de las fronteras del propio país [6].
Foster, y en esto coincide Saito, considera que Marx desarrolló una visión sistemática sobre la tendencia del capitalismo a producir en distintos planos este “desgarramiento insanable” entre el metabolismo social y el metabolismo natural. En nuestra opinión, la idea de un desarrollo sistemático de este abordaje en Marx, resulta discutible. Son abundantes las muestras de que Marx se interesó cada vez más por el problema ecológico como parte de su crítica de la economía política, y su método es la base para una crítica ecológica profunda en la actualidad, como la que vienen desarrollando Foster, Burkett, Saito, Malm y muchos otros autores. Esto no significa que dicha crítica sistemática de esta dimensión se encuentre desplegada en El capital o en los trabajos inéditos de Marx.
Para Saito, el concepto de metabolismo es clave en la metodología de Marx. Le permite evitar el dualismo ontológico (considerar a la naturaleza y la sociedad como entidades completamente separadas), defendiendo una posición monista ontológica. “La idea básica de la teoría del metabolismo de Marx es […] que los humanos siempre producen como parte de la naturaleza y que sus actividades se entrelazan cada vez más con la naturaleza extrahumana en el curso del desarrollo capitalista” [7]. Pero el monismo en Marx no significa considerar que se trata de una unidad indiferenciada. “Un análisis crítico de este poder social requiere inevitablemente separar lo social y lo natural respectivamente como ámbitos independientes de investigación y analizar su entrelazamiento a partir de entonces” [8]. Es necesaria la distinción porque “las relaciones sociales capitalistas “ejercen un poder ajeno sobre la realidad” [9]. Saito contrapone esta metodología de Marx con el monismo extremo, sin diferenciaciones, que encuentra en autores contemporáneos como Bruno Latour, o, en el campo ecomarxista, Jason Moore. Saito sostiene que, a través de la noción de metabolismo, Marx es capaz de desarrollar un “dualismo metodológico”, que parte de la unidad ontológica (la sociedad es parte de la naturaleza y no una entidad independiente) pero separa los niveles de análisis, para captar las interacciones entre las esferas de naturaleza y sociedad, que conforman una unidad diferenciada. En su planteo de un monismo ontológico y dualismo metodológico, Saito sigue a Andreas Malm, que defiende lo que define como un “monismo de la sustancia con dualismo de las propiedades”.
Aunque esta reflexión de Saito a partir del concepto de metabolismo en relación al método de Marx puede resultar sugerente, hay dos prevenciones que nos surgen al respecto. La primera, es que puede resultar algo forzado hacer pasar toda la discusión sobre el método y la epistemología marxista a la categoría de metabolismo. Se corre el riesgo de perderse parte de la riqueza y complejidad de todo el desarrollo de categorías que buscó producir Marx en su esfuerzo para reproducir la realidad concreta en el pensamiento. Lo segundo, es que la categoría de dualismo metodológico resulta discutible. Puede ser más preciso –aunque no se trate necesariamente de posiciones contrapuestas ni mucho menos– señalar, como apuntan otros estudiosos para definir cómo entendió Marx la relación de unidad/diferenciación a la que apunta Saito, que, más que un dualismo metodológico, Marx desarrolló un materialismo emergentista. Esto significa entender que la realidad se articula en distintos niveles de complejidad y jerarquía, dentro de los cuales pueden emerger propiedades específicas que distingan, sin separar, a diferentes subsistemas o niveles de realidad.
El metabolismo, después de Marx, ¿un eslabón perdido?
Pocos marxistas habrían sido capaces, según Saito, de comprender la importancia que tiene el metabolismo en la teoría de Marx. En Marx in the Anthropocene, rescata a István Mészáros, que popularizó la noción de sociometabolismo en su lectura sobre El capital, al mismo tiempo que destacó el análisis de Marx sobre la relación con la naturaleza. En una pista similar, destaca Saito que Luxemburg también dio importancia al concepto de metabolismo, al señalar que “la acumulación de capital es un proceso de metabolismo que ocurre entre el modos de producción capitalista y los precapitalistas” [10].
Otra pieza clave en la recuperación del concepto de metabolismo, se encuentra para Saito en György Lukács. La discusión parte de la bastante célebre nota al pie en Historia y conciencia de clase, en la que el escritor húngaro afirmaba que el método dialéctico solo puede aplicarse a la sociedad, y no corresponde su expansión a la naturaleza. Con su crítica y su separación tajante de los métodos para el estudio de la naturaleza y de la sociedad, este planteo de Lukács es tradicionalmente considerado como lo que Saito, siguiendo a otros autores, considera un rasgo característico del “marxismo occidental”, o la corriente principal del mismo, ya que Saito reconoce que es una categoría amplia y heterogénea: la separación tajante entre los métodos aplicables al estudio de la naturaleza y de la sociedad, proponiendo un foco excluyente en este último y relegando el estudio de la naturaleza. Separándose del mecanicismo que caracterizaba al estalinismo, los marxistas occidentales, o algunos de sus principales exponentes, apuntaban a “brindar una teoría más sofisticada de la sociedad sin caer en una cosmovisión mecanicista” [11]. Pero lo hicieron de tal forma que excluyeron “por completo la esfera de la naturaleza y las ciencias naturales de la filosofía social de Marx” [12].
Historia y conciencia de clase generó acalorados debates y críticas. En un trabajo inédito, Tailismo y la dialéctica, Lukács habría clarificado su planteo, otorgándole un sentido muy distinto de la separación tajante entre la esfera de la naturaleza y la de la sociedad. Es acá donde aparece el concepto de metabolismo, ausente en Historia y conciencia de clase.
… Lukács insistió en que el concepto de “metabolismo” es indispensable para comprender correctamente el tema clave de Historia y conciencia de clase, a saber, evitar el dualismo ontológico de Naturaleza y Sociedad y el enfoque unilateral de la sociedad. Esta unilateralidad es exactamente la consecuencia en la que cayó el marxismo occidental al ignorar el concepto de «metabolismo» de Marx [13].
¿Engels vs. Marx?
En opinión de Saito, uno de los grandes responsables de que permaneciera oculto por tanto tiempo el pensamiento ecológico de Marx, es nada menos que su gran amigo, editor y coautor de tantas obras clásicas, Friedrich Engels. Si bien Engels se involucró tempranamente en el estudio de la naturaleza, y plasmó ya en La situación de la clase obrera en Inglaterra reflexiones sobre los devastadores efectos de la acumulación de capital sobre el medio ambiente (cuyos efectos recaían especialmente sobre la clase trabajadora), su mirada habría sido muy distinta a la que desarrolló Marx. Este último, además, habría desarrollado, en opinión de Saito, una lectura mucho más informada que la de Engels en numerosos debates científicos durante los últimos años de su vida. A pesar de que Engels sería consciente de esto, observa Saito, siguió afirmando después de la muerte de Marx (en 1883) que este le reconocía que, de los dos, era Engels el experto en estas temáticas. En la segunda edición de Anti-Dühring, en 1885, Engels afirmaba que Marx “sólo poco a poco, intermitente y esporádicamente” siguió el rápido desarrollo de las ciencias naturales, a pesar de que, observa Saito, su conocimiento de primera mano de todos los manuscritos que Marx había dejado tenía que revelarle los avances de Marx en este terreno.
Entre las diferencias de enfoque que Saito quiere acentuar entre los autores, observa que no se encuentra en Marx la idea de “revancha de la naturaleza” que plantea Engels para referirse a las fuerzas ciegas que puede desatar la intervención sobre la naturaleza, que resultan en estallidos inesperados que pueden poner en peligro a determinadas formaciones sociales, o incluso a la humanidad de conjunto. No obstante esta advertencia de Engels, Saito encuentra en su planteo, en Dialéctica de la naturaleza y en otros trabajos, la idea de que el conocimiento de las leyes objetivas de la naturaleza tiene un sentido práctico, que no es otro en su opinión que el “dominio” y “control” de la naturaleza. Para alcanzar el reino de la “libertad”, es necesario que la humanidad se convierta en “amo real y consciente” de la naturaleza [14].
Pero donde se abre para Saito una distancia formidable entre Marx y Engels, es en la noción de metabolismo. Saito observa que Engels “no apreciaba la teoría del metabolismo de Liebig”. De hecho, “en Dialéctica de la naturaleza se refirió al concepto de metabolismo de Liebig en el contexto de criticarlo como un ‘diletante’ en biología” [15]. Si bien Engels compartía la teoría de Liebig sobre la agricultura del robo, rechazaba su visión vitalista, “con su separación de la biología de la química y sus principios inexplicables que supuestamente son exclusivos de los seres vivos” [16]. Liebig consideraba que el origen de la vida orgánica no podía deberse a una evolución a partir de la materia inorgánica, sino que aceptaba la hipótesis de que la “vida eterna” había sido “importada” al planeta desde el espacio universal [17], noción contra la cual “Engels argumentó correctamente –dice Saito– que la vida es el proceso de metabolismo que históricamente surgió y evolucionó a partir de la no vida inorgánica” [18]. Saito reconoce, como vemos, que Engels estaba en lo correcto en sus críticas a Liebig. Pero al mismo tiempo, observa que las mismas influyeron negativamente en la capacidad de Engels para evaluar los aportes del concepto de metabolismo, y especialmente para apreciar la apropiación del mismo que hizo Marx, que no era exclusivamente tributaria de Liebig.
Este rechazo de Engels al concepto de metabolismo de Liebig habría tenido importantes consecuencias, en opinión de Saito. Al momento de reconstruir el tercer tomo de El capital a partir de los manuscritos de Marx, Engels no habría podido captar la apropiación independiente que realizó Marx del concepto de metabolismo, que iba mucho más allá de la acepción acotada del químico alemán. Su rechazo a la teoría de Liebig, y no simplemente una cuestión de hacer al texto más accesible, aventura Saito, lo habría impulsado a introducir modificaciones en el texto original de Marx. Así, nos muestra que el texto original del famoso pasaje de la fractura metabólica, que citamos más arriba, fue originalmente redactado de la siguiente manera:
[De] esta manera [la propiedad de la tierra a gran escala] produce condiciones que provocan una ruptura irreparable en el proceso interdependiente entre el metabolismo social y el metabolismo natural prescrito por las leyes naturales del suelo. El resultado de esto es un despilfarro de la vitalidad del suelo, y el comercio lleva esta devastación mucho más allá de los límites de un solo país [19].
El propio Saito reconoce que la modificación de Engels “puede aparecer como sutil” [20]. Pero realiza, sin embargo, una lectura sintomática de dicha modificación.
El escamoteo del descubrimiento del Marx ecológico que se revelaba en los cuadernos tardíos de Marx, la dificultad para captar y plasmar en su edición/escritura de El capital las nuevas ideas desarrolladas por Marx sobre la crítica ecológica, y las decisiones de correcciones que deformaron el pensamiento de Marx, convierten, para Saito, a Engels en el gran responsable de que el Marx “ecológico” permaneciera oculto durante el siglo XX.
El planteo de Saito sobre las responsabilidades de Engels en opacar el pensamiento ecológico de Marx, no se muestra demasiado sólido. Aunque su estudio de los cuadernos inéditos y notas de lectura contribuye a mostrar nuevos aspectos del pensamiento de Marx en el terreno de la crítica ecológica, que antes no se conocían y que pueden exhibir algún matiz mayor o menor respecto de la mirada de Engels sobre estos temas, le otorga a Engels, como editor póstumo, capacidades desmedidas para tergiversar la obra de Marx. Creemos que esta operación resulta inseparable de la propia evolución del pensamiento de Marx que quiere encontrar Saito a partir de los nuevos hallazgos de MEGA.
¿Marx vs. Marx?
En La naturaleza contra el capital, Saito no identificaba una ruptura abrupta en el pensamiento de Marx. Pero en su trabajo más reciente, Marx in the Anthropocene, el investigador japonés argumenta que tuvo lugar un quiebre o giro pronunciado en la reflexión de Marx sobre la historia, el desarrollo, y la ecología, que se acentuó sobre todo después de 1868, es decir, cuando ya había hecho aparición la primera edición de El capital.
A diferencia de su obra previa, Saito no duda acá en calificar al “primer Marx” –un período que termina extendiendo hasta casi el final de su vida, aunque va señalando distintas instancias de evolución y autocrítica– sin más de “prometeico”, “eurocentrista”, “etnocentrista”, “productivista”. Incluso cae en el anacronismo de ubicar a Marx como aceleracionista por alguno de sus planteos, cuando se trata de una corriente que surgió a finales del siglo XX y ganó influencia en la última década.
Al mismo tiempo que afirma esto, Saito afirma que el Marx tardío, que aparece en sus últimos borradores así como en algunas sutiles modificaciones introducidas en las reediciones o traducciones de El capital, habría encarado un profundo proceso de autocrítica. Más aún, no solo habría reevaluado aquellos aspectos de su pensamiento donde se evidenciaba eurocentrismo, prometeísmo y fervor por el desarrollo de las fuerzas productivas. Habría llegado a reevaluar profundamente la perspectiva sobre el rol del desarrollo de las fuerzas productivas como motor de las contradicciones que conducen a la transformación social, y el lugar que dicho desarrollo debería tener bajo el comunismo, cuestión esta última que abordaremos en profundidad más adelante.
¿Qué cambió en tan poco tiempo, entre el primer libro de Saito y la actualidad, para que se modifique tan marcadamente su mirada sobre la evolución del pensamiento de Marx? El motivo no puede ser simplemente que los MEGA revelan un Marx desconocido, porque como vimos lo que cambió es la mirada de Saito respecto de los trabajos de Marx ya editados, respecto de la evaluación que daba de los mismos en su trabajo de 2017, La naturaleza contra el capital. No se trata en este caso de nuevos documentos que revelen algo diferente.
La razón principal que podemos encontrar en este cambio en la mirada de Saito sobre la evolución de las ideas de Marx, es que le permite acentuar, por contraste, el giro realizado en los últimos años por el teórico alemán. Los debates sobre la naturaleza vertidos en lecturas y borradores de los últimos años de vida, o la resignificación de la comuna campesina y de su probable rol en la ruptura con el capitalismo en los países donde esta subsistía, a partir sobre todo de sus intercambios de cartas con revolucionarios rusos como la famosa respuesta a Vera Zasulich, que Marx finalmente no envío [21], son algunas de las principales muestras que Saito ofrece de esta “ruptura epistemológica” –la referencia a Althusser es explícita en Saito– que llevó a Marx a poner en el centro de su teoría la ruptura metabólica, que pasaría a ser la contradicción fundamental de este modo de producción. Ya en La naturaleza contra el capital, Saito criticaba a la investigadora Lucia Pradella por advertir contra “una tendencia ahora influyente en los estudios de la MEGA, a buscar un ‘nuevo Marx’” [22]. Es justamente este “nuevo Marx” lo que para Saito hay en sus últimos cuadernos. En Marx in the Anthropocene se refuerza con más énfasis este planteo. Lo hace de manera algo contradictoria, porque casi al final del recorrido, admite que “Marx claramente continuó creyendo que el desarrollo tecnológico bajo el capitalismo provee las condiciones materiales necesarias para el salto hacia el socialismo”, es decir, admite que en todo caso el giro en este aspecto no fue tan pronunciado en Marx, más allá de que agregue inmediatamente que “su método dialéctico lo llevó a enfatizar más vehementemente el lado negativo y destructivo de las tecnologías” [23]. Con esto último tenemos acuerdo, pero tampoco es una revelación ni un giro del “nuevo Marx”. De hecho, en su juventud Marx criticó el prometeísmo de autores como Proudhon, algo que documenta John Bellamy Foster en La ecología de Marx.
Tal como ocurre con los planteos vertidos por Saito respecto de Engels, no hay mucha originalidad en lo que acá sostiene, que centralmente repite lo que se afirmó muchas veces sobre la exageración de las rupturas en el pensamiento Marx, sin demasiado fundamento (y que en algunos casos el propio Saito rebatía en su primer libro).
Por supuesto, esto no significa minimizar la importancia de la mirada crítica del propio Marx sobre sus propias ideas, y la corrección a la que estas fueron sometidas en muchos casos. Su mirada sobre algunos problemas, como la cuestión colonial, o sobre el metabolismo entre capital y naturaleza, no se mantuvo invariada a la largo de su vida. En La naturaleza contra el capital, Saito identifica bien cómo Marx va complejizando su mirada sobre el problema de las fuerzas productivas, introduciendo determinaciones más concretas; entre otras, la especificación de “fuerzas productivas del capital”, que Saito considera relevante para destacar que el desarrollo de las tecnologías nunca es neutro, o importantes categorías como cooperación y subsunción real, que todavía no aparecen en los Grundrisse de 1857-58. También es clara la reevaluación que hizo Marx sobre las sociedades asiáticas, que, en sus primeras elaboraciones, apoyado en fuentes defectuosas –y tal vez en algunos prejuicios de los que se fue desprendiendo– consideraba como tendientes al estancamiento y la falta de evolución. Esta reevaluación de la dinámica de las formaciones no capitalistas, unida a una intuición más profunda sobre los efectos “desiguales y combinados” que estaba produciendo la subsunción del capitalismo en todo el planeta, amalgamando relaciones de producción capitalistas y precapitalistas –como cuando en el epílogo de la segunda edición de El capital sostiene que en Alemania “[N]o sólo padecemos a causa de los vivos, sino también de los muertos” [24]– le permitió entrever la posibilidad de que de algunas relaciones sociales no capitalistas como la comuna rusa (mir) pudieran ser la base para una transición al socialismo sin pasar por el capitalismo. Estas conclusiones a las que llegó Marx, marcan un cambio respecto de posiciones previas. Pero, por parciales o problemáticas que puedan ser algunas formulaciones o planteos de Marx, que en algunos casos fueron revisados críticamente y corregidos a lo largo de su vida, no resultan suficientes para construir un “primer Marx” cargado de toda la serie de aspectos negativos que le adjudica Saito. Marx fue un crítico más enfático del colonialismo desde finales de la década de 1850, cuando empieza a plantear más acentuadamente el nefasto rol de Inglaterra en Irlanda o en la India; pero este cambio de énfasis no convierte sus posiciones previas en eurocentristas. Pero todas estas modificaciones, en algunos casos importantes, no constituyen la ruptura radical en el pensamiento de Marx que se afirma en Marx in the Anthropocene.
A diferencia de Saito, nos parece que una lectura sistemática y consistente de las elaboraciones de Marx, muestra que tanto en su juventud como en sus últimos años, el revolucionario alemán captó las potencialidades creadas por el modo de producción capitalistas, al mismo tiempo que fue capaz de observar –o en la mayoría de los casos más bien adivinar o anticipar– sus derivaciones más sombrías. La crítica inmanente de la modernidad capitalista de Marx, siempre puso el acento en la necesidad de reapropiarse –lo que significa también criticar y reconducir o reconfigurar– las fuerzas productivas del capital. Ni prometeísmo o productivismo sin más, ni rechazo liso y llano. Más allá de las evoluciones o aprendizajes que podamos encontrar en Marx, resulta difícil de fundamentar que haya abandonado esta tensión. Más dudoso, además de extemporáneo, resulta pensar que Marx pueda haber abrazado un “comunismo decrecionista”. Veamos más en detalle esta cuestión.
Fuerzas productivas, fractura metabólica y comunismo
Antes de adentrarse en la noción, que encuentra en Marx, de comunismo decrecionista, Saito realiza una serie de críticas muy pertinentes a lo que identifica como un renacimiento del pensamiento utópico que expresan varios de los planteos postcapitalistas de autores como Aaron Bastani, Paul Mason, Nick Srnicek y Alex Williams, entre otros, que con sus diferencias entre ellos coinciden en enfatizar las soluciones tecnológicas a las contradicciones de este modo de producción.
… las ideas prometeicas vuelven a tener una gran influencia dentro de la ecología política. De hecho, las ideas ecomodernistas se vuelven hegemónicas a medida que se profundiza la crisis ecológica. Ahora, el desarrollo y la aplicación de tecnologías y ciencia gigantescas parece ser la única solución que es lo suficientemente rápida y en una escala suficiente para abordar la grave amenaza del colapso climático [25].
Saito desmonta varias de las falacias en las que se sustentan los planteos postcapitalistas. El “poscapitalismo completamente automatizado propaga una esperanza alternativa de que todos sigan conduciendo SUV electrónicos, cambiando de teléfono inteligente cada dos años y comiendo hamburguesas de carne cultivada”, afirma [26].
Saito señala una paradoja interesante, que resulta afín con lo que también hemos criticado en otra oportunidad a estos planteos postcapitalistas. El autor afirma que
… oculto bajo el tono optimista de esta visión tecnocrática hay en realidad un ‘realismo capitalista’ pesimista, que sostiene que no existe una lucha de clases fuerte para desafiar las relaciones sociales existentes y separarse fundamentalmente del modo de vida capitalista. Las personas están privadas del poder de transformar el sistema, y es por eso que la tecnología debe jugar un papel central para llenar el vacío que deja la agencia [27].
De ahí, como decíamos en nuestra crítica, el abismo insondable entre el horizonte de futuro que nos invitan a abrazar y las tareas el presente inmediato. Partimos de una mirada radical sobre las posibilidades inscriptas en la disrupción que ya está en marcha. Pero el camino hacia allí estaría en redoblar la apuesta a las estrategias “neorreformistas”. Entre el poscapitalismo y el presente, la única hoja de ruta clara pasa por buscar revivir políticas del Estado benefactor, con algunas innovaciones como impulsar una renta básica universal y otras medidas similares, pero sin desafiar el poder del capital. Una “invención” del futuro que termina siendo bastante nostálgica.
Saito concluye que esta visión productivista del poscapitalismo “termina respaldando los estándares de valor capitalistas bajo la apariencia de un grandioso proyecto emancipatorio para la producción y el consumo infinitos”. Renuncia “a la subjetividad revolucionaria de la clase obrera y acepta la agencia cosificada de las máquinas como sujeto de la historia” [28].
Ahora, ante estos planteos basados en un fetichismo tecnológico, ¿qué estrategia y perspectiva comunista se le puede contraponer? Saito, como anticipamos, afirma haber descubierto en Marx un “comunismo decrecionista”. Un eslabón clave para establecer esta perspectiva habría estado en su estudio de las comunas agrícolas precapitalistas durante sus últimos años de vida.
La comuna, cuya historia en toda Europa –y también en formas no europeas– Marx fue rastreando durante sus últimos años estudiando una amplia bibliografía, le habría revelado cómo pudieron sostenerse formaciones sociales basadas en un metabolismo equilibrado, racional, entre la naturaleza y la sociedad, que se contraponía al “desgarramiento insanable” que tendía a producir el capitalismo. Lo que caracterizaba a la comuna agrícola, y que Marx pondera mucho más positivamente en su evaluación madura de lo que lo había hecho en textos más tempranos, era su tendencia a una reproducción estacionaria. Es decir, que estas sociedades se caracterizaban por una reproducción en escala siempre más o menos similar, a diferencia del capitalismo con su reproducción necesariamente ampliada para sostener la acumulación de capital. Una reproducción estacionaria implica un metabolismo equilibrado, ya que permite que se cumplan los ciclos de absorción de desechos –lo cual responde además que no hay fractura entre el campo y la ciudad– y de recuperación de nutrientes. Saito remarca que los borradores de respuesta a Zasulich no fueron una expresión aislada, sino parte de una revaluación más global de la comuna agrícola.
En la década de 1880, Marx reconoció que la estabilidad persistente de las comunas sin crecimiento económico es la base subyacente para lograr una interacción metabólica sostenible e igualitaria entre los humanos y la naturaleza. Esto marca un claro contraste con los anteriores comentarios negativos de Marx sobre el estado estacionario y la invariabilidad de las comunas asiáticas en la década de 1850 e incluso en el volumen I de El Capital [29].
Aunque ya conocíamos la intuición de Marx sobre las posibilidades que, determinadas por la mundialización capitalista en curso, podían surgir de un “desarrollo desigual y combinado” –aunque apenas pudo intuir este concepto que desarrollaría Trotsky varias décadas después– en Rusia, Saito la inscribe en un marco de reflexiones más amplio y profundo, y eso resulta novedoso e interesante. Lo mismo puede decirse de la conexión que encuentra entre las investigaciones que Marx desarrolló sobre las sociedades precapitalistas y las de las ciencias naturales, abordando autores como Carl Fraas además del ya mencionado Liebig. La confluencia de ambas agendas en Marx demuestra en opinión de Saito el esfuerzo que realizaba por pensar la “sustentabilidad” de una futura sociedad postcapitalista.
Saito afirma que el comunismo decrecionista es una sociedad de la post escasez, es decir, está caracterizado por la abundancia de riqueza. Pero se trata de una riqueza que no significa simplemente más bienes materiales o mayor consumo per capita. Saito se apoya en una discusión de Marx en los Grundrisse para fundamentar otra noción de riqueza. En aquel borrador de 1857 Marx planteaba:
…si se despoja a la riqueza de su limitada forma burguesa, ¿qué es la riqueza sino la universalidad de las necesidades, capacidades, goces, fuerzas productivas, etc., de los individuos, creada en el intercambio universal? ¿[Qué, sino] el desarrollo pleno del dominio humano sobre las fuerzas naturales, tanto sobre las de la así llamada naturaleza como sobre su propia naturaleza? ¿[Qué, sino] la elaboración absoluta de sus disposiciones creadoras sin otro presupuesto que el desarrollo histórico previo, que convierte en objetivo a esta plenitud total del desarrollo, es decir al desarrollo de todas las fuerzas humanas en cuanto tales, no medidas con un patrón preestablecido? ¿[Qué, sino una elaboración como resultado de] la cual el hombre no se reproduce en su carácter determinado sino que produce su plenitud total [30]?
El capitalismo, que se basa en la enajenación entre la fuerza de trabajo de los medios de producción, por lo cual la primera sólo accede al consumo de los frutos de la producción vendiéndose como mercancía a cambio de un salario, impone una noción restringida de riqueza que niega cualquier posibilidad de este desarrollo pleno de las potencialidades humanas. Saito observa que “Marx problematizó esta tendencia del capital como el empobrecimiento de la riqueza social bajo la acumulación de una ‘inmensa colección de mercancías’” [31].
También incorporó Marx la noción de “riqueza natural”, de igual modo amenazada por el desarrollo del capitalismo [32].
Saito observa que el capitalismo, que se caracteriza por la producción creciente de mercancías (forma en la, como señala Marx al comienzo de El capital “se presenta” la riqueza en este modo de producción) y que es presentado por sus apologistas como una locomotora de producción de abundancia, se caracteriza al mismo tiempo por determinadas formas de producción de escasez. La escasez en el capitalismo, es diferente a la de las sociedades que la precedieron, en el sentido de que “es una escasez social” [33].
Esta escasez social también es “artificial” porque la riqueza de la riqueza social y natural originalmente era abundante en el sentido de que no poseía valor y era accesible a los miembros de la comunidad. La escasez debe crearse mediante la destrucción total de los bienes comunes, incluso si esto genera una situación desastrosa para muchos en un sentido económico y ecológico. Lauderdale proporcionó casos en los que los productos comestibles se desecharon intencionalmente y las tierras cultivables se desperdiciaron deliberadamente, de modo que la oferta del mercado podría limitarse para mantener altos los precios de los productos básicos. Aquí se manifiesta la tensión fundamental entre la riqueza y la mercancía, y esta es la “paradoja de la riqueza” que marca la peculiaridad histórica del sistema capitalista [34].
Para Saito, abundancia de riqueza y comunismo decrecionista pueden ser compatibles, porque se trata de una negación de la riqueza en el sentido restringido que permite el capitalismo. Se trata de abrir un horizonte que haga posible alcanzar la riqueza social y natural en un sentido más amplio, que es negado por la mercantilización capitalista.
Una vez que se supere la escasez artificial del capitalismo, la gente, ahora libre de la presión constante de ganar dinero gracias a la riqueza común en expansión, tendría una opción atractiva para trabajar menos sin preocuparse por la degradación de su calidad de vida. […] Sin la competencia del mercado y la presión interminable por la acumulación de capital, el trabajo libremente asociado y la producción cooperativa posiblemente podrían reducir la jornada laboral a solo tres a seis horas. Solo así las personas tendrán tiempo suficiente para actividades no consumistas como el ocio, el ejercicio, el estudio y el amor. En otras palabras, es posible reducir el ámbito de la necesidad no aumentando las fuerzas productivas, sino rehabilitando el lujo comunal, que permite a las personas vivir de manera más estable sin la presión de estar subyugados al sistema de trabajo asalariado [35].
Acierta Saito cuando apunta que una crítica central de Marx al modo de producción capitalista, se encuentra en el empobrecimiento que impone a la fuerza de trabajo al establecer una relación enajenada con esta, como mercancía, y forzarla a ponerse al servicio del capital para sostener la rueda constante de la acumulación. La dinámica de la producción por la producción misma, que apunta hacia la máxima extensión posible o socialmente tolerable del tiempo de trabajo en pos de la valorización, niega todas las posibilidades del desarrollo de la riqueza social en el amplio sentido planteado en la cita que reproducimos más arriba de los Grundrisse. De igual modo, esta dinámica arrasa con la riqueza de la naturaleza. Sentar las bases para la recuperación de una noción de riqueza más amplia, que solo puede empezar a través de la “expropiación de los expropiadores” capitalistas para iniciar una reorganización de la producción social con otros criterios, es un punto nodal del criterio de Marx.
También es acertado plantear que Marx apuntaba al establecimiento de un metabolismo equilibrado entre la sociedad y la naturaleza, como se puede observar en El capital:
Así como el salvaje debe bregar con la naturaleza para satisfacer sus necesidades, para conservar y reproducir su vida, también debe hacerlo el civilizado, y lo debe hacer en todas las formas de sociedad y bajo todos los modos de producción posibles. Con su desarrollo se amplía este reino de la necesidad natural, porque se amplían sus necesidades; pero al propio tiempo se amplían las fuerzas productivas que las satisfacen. La libertad en este terreno sólo puede consistir en que el hombre socializado, los productores asociados, regulen racionalmente ese metabolismo suyo con la naturaleza poniéndolo bajo su control colectivo, en vez de ser dominados por él como por un poder ciego; que lo lleven a cabo con el mínimo empleo de fuerzas y bajo las condiciones más dignas y adecuadas a su naturaleza humana. Pero éste siempre sigue siendo un reino de la necesidad. Allende el mismo empieza el desarrollo de las fuerzas humanas, considerado como un fin en sí mismo, el verdadero reino de la libertad, que sin embargo sólo puede florecer sobre aquel reino de la necesidad como su base. La reducción de la jornada laboral es la condición básica [36].
Aunque Marx no se adentró demasiado a prefigurar la sociedad comunista como tal, más allá de los esbozos de cómo pensaba los inicios de la transición hacia la misma, podemos coincidir con Saito en que la entendía como una formación caracterizada por una reproducción más bien estacionaria. Es decir, opuesta a la reproducción ampliada sistemática que caracteriza al capitalismo. La economización del tiempo de trabajo gastado en la reproducción social, para conquistar tiempo libre, y no el incremento de la producción, sería su norte.
Dicho esto, ¿puede afirmarse que todo lo anterior alcance para afirmar la existencia de una noción de comunismo decrecionista en Marx? Como ocurre con la “ruptura epistemológica” que Saito afirmó encontrar en los textos inéditos a partir de 1868, en este caso la evidencia planteada tampoco resulta suficiente para sostener el caso. Lo que Saito refuerza con sus indagaciones, es que la visión comunista de Marx no era productivista ni de un “comunismo de lujo automatizado”, como interpretan hoy algunos postcapitalistas. Algo que ya habían demostrado otros autores, pero que viene bien reforzar.
Pero entender a Marx como un comunista decrecionista, es querer reescribir sus planteos a la luz de las discusiones del siglo XXI y de acuerdo con los planteos en boga. En la actualidad, si bien dominan por un lado las posiciones de fetichismo tecnológico que critica Saito, también se ha generalizado la noción de que el “decrecionismo” es la única salida a la emergencia climática. Como su nombre lo indica, el decrecionismo sostiene que la única manera de cumplir las metas de reducción de emisión de gases y alcanzar una perspectiva sustentable, es reducir la escala de producción, cambiando drásticamente los patrones de producción y consumo. Un aspecto problemático, es que su énfasis en un aspecto técnico o una meta económica, en vez de apuntar a las relaciones sociales, tiende a convertirlo en un planteo abstracto. Resumir los debates del decrecionismo excede los objetivos y posibilidades de este artículo, pero por lo pronto digamos que nos parece que el decrecionismo, aunque por su planteo tiende a chocar inevitablemente con los imperativos del capitalismo, y en ese sentido resulte incompatible con este modo de producción, es sin embargo un planteo que esquiva poner en el centro de la cuestión las estrategias para dar una respuesta de salida sistémica. Muchos de sus exponentes no son siquiera anticapitalistas, y mucho menos son socialistas. Incluso, hay sectores que adoptan argumentos “decrecionistas”, en un sentido neomalthusiano, argumentando que la emergencia ecológica obliga a que la clase trabajadora y los sectores populares “decrezcan” en sus aspiraciones, como si el consumo desmedido de estos sectores fuera la raíz del problema, sin afectar las prerrogativas de la clase dominante.
Saito no habla sólo de decrecionismo, sino de comunismo, y lo liga a una liquidación del régimen capitalista dirigida por la clase obrera, lo cual distingue su postura de muchos decrecionistas contemporáneos. El planteo de comunismo sin crecimiento no es nuevo, ya era planteado por autores como Wolfgang Harich en la década de 1970. Lo novedoso de Saito es que no se limita a reivindicar como propia esta posición, sino que “descubre” que Marx era, en sus últimos años, un comunista decrecionista.
Esto, además de anacrónico, nos parece que puede dar una idea deformada de los problemas de la transición al comunismo tal como los pensaba Marx. Saito no logra probar que Marx diera indicios de haber replanteado profundamente las pistas que dejó en sus textos. Resultaría llamativo que el “nuevo Marx” que Saito dice haber encontrado en los inéditos, no hubiera advertido más claramente que estaba realizando una reconsideración tan profunda de problemas tan fundamentales, si esto hubiera efectivamente ocurrido. La precondición para alcanzar el comunismo es superar el umbral del desarrollo, desigual y combinado, legado por el capitalismo. Esto significa que, aunque de inmediato, la clase obrera en el poder pueda aplicar el decrecimiento rápidamente a algunas producciones completamente suntuarias que caracterizan a este sistema, y que se realicen los máximos esfuerzos para poner el freno de emergencia en los desequilibrios creados por el capitalismo en el metabolismo con la naturaleza, buscando un equilibrio, se impondrán en la transición, en numerosos terrenos, esfuerzos de inversión en infraestructura social necesaria y postergada. Si lo pensamos a nivel planetario, con las desigualdades y deformaciones que impone el sistema imperialista, podemos darnos una idea de los desafíos de esta transición.
Si bien, como dijimos, Saito acierta en muchas de sus críticas a los fetichistas de las soluciones tecnológicas, es unilateral al descartar enfáticamente el rol que puede tener un mayor desarrollo de las fuerzas productivas en una sociedad comunista, en la cual el metabolismo equilibrado con la naturaleza sea un objetivo central. Saito tiende a identificar todo aumento de la productividad con aumento del volumen de producción, y como tal la rechaza, haciendo hincapié en que se puede llegar a la abundancia aún bajando la productividad. Pero Saito da la espalda a una posibilidad importante, y es que pueden seguirse desarrollando nuevas tecnologías más productivas en una sociedad comunista aunque esta no busque producir siempre más y más como fin en sí mismo –como ocurre en el capitalismo–, sino con la meta de aumentar el rendimiento del trabajo para economizarlo. Es decir, determinados desarrollos tecnológicos pueden ser aliados de una sociedad que busque reducir el trabajo necesario, siempre y cuando se tenga en todo momento presente la meta de sostener una relación racional o equilibrada con el metabolismo natural. En ese sentido va la cita de Engels, de conocer y aplicar las leyes de la naturaleza, que reproducimos más arriba, que Saito menciona negativamente porque considera que encierra una idea de “dominio” sobre el mundo natural.
Al mismo tiempo, las “soluciones tecnológicas” a los problemas ambientales que está dejando como herencia el capitalismo a cualquier formación económico social que lo suceda, que pueden ser falaces como estrategia de mitigación propuesta por el capitalismo verde para seguir creciendo desenfrenadamente o en la manera es que son encaradas por los postcapitalistas con su fetichismo tecnológico, pueden ser parte del arsenal necesario en una sociedad de transición al comunismo. No se puede confiar que la tecnología por sí sola resolverá los trastornos del desarrollo capitalista; la tecnología nunca es neutra sino que sus desarrollos dependen de la sociedad en la que se inscriben. Pero tampoco dar la espalda a la posibilidad de introducir, bajo el dominio de otras relaciones sociales basadas en el desarrollo más pleno de las personas y en la búsqueda del equilibrio con el metabolismo natural, mejoras tecnológicas que vayan en el sentido de alcanzar estos objetivos, o de revertir los lastres legados por el capitalismo.
Por todo esto, ni el comunismo ni la transición al mismo, tal como lo pensaba Marx y como debemos pensarlo hoy, puede reducirse al problema o a la meta del “decrecionismo”.
Para terminar, digamos que a pesar de las críticas que dirige Saito a las corrientes postcapitalistas por su “realismo capitalista”, la hoja de ruta política que propone no es en los hechos muy diferente. En El capital en el atropoceno, Saito reivindica la experiencia del municipalismo del gobierno de Ada Colau Ballano, que desde 2015 encabeza la alcaldía de Barcelona, a la que llegó con la conformación de la coalición Barcelona en Comú (BC) con la confluencia de Iniciativa per Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo, Procés Constituent, Podemos y la plataforma Guanyem. Para Saito resulta ejemplar la Comisión de Emergencia Climática por la participación amplia de numerosas organizaciones en las deliberaciones y desarrollo de propuestas. Es decir, uno de los proyectos neorreformistas mencionados más arriba. Menciona Saito en este libro la necesidad de “expandir la democracia fuera de los parlamentos mediante la ampliación del ámbito de lo común hasta que alcance la dimensión de la producción”; esto último no se alcanzaría “expropiando a los expropiadores” capitalistas sino mediante “cooperativas, la propiedad social o la ciudadanización” [37], cuestiones todas que aparecen como la creación de espacios “comunes” sin una ruptura del régimen capitalista y su Estado, sino como procesos que ocurren en los marcos del mismo. Aunque se menciona la importancia de alcanzar el terreno de la producción, esto no aparece relacionado con una estrategia para que sea la clase trabajadora la que hegemonice en una perspectiva de transformaciones profundas, sino que el énfasis aparece en “asambleas ciudadanas” y otras iniciativas similares para “renovar” la “democracia parlamentaria” en combinación con el municipalismo encarnado por ejemplos como el de Barcelona en Comú. Es decir, el mismo “realismo capitalista” que criticaba parece impregnar la perspectiva de Saito.
Comentarios finales
Más allá de las polémicas que hemos planteado, Saito incorpora nuevos elementos sobre la mirada de Marx del metabolismo entre sociedad y naturaleza bajo el capitalismo, y también sobre la reformulación de las nociones de riqueza, social y natural, involucradas en su perspectiva comunista. Aunque en su búsqueda de un “nuevo Marx” realiza algunas lecturas discutibles y puede exagerar algunos hallazgos, es un trabajo estimulante y que aporta en cuestiones candentes para discutir una perspectiva ecosocialista hoy.
Notas:
[1] Kohei Saito, La naturaleza contra el capital. El ecosocialismo de Karl Marx, Buenos Aires, Ediciones IPS, 2023, p. 18.
[2] Ibídem, p. 77.
[3] Ibídem., p. 109.
[4] Ibídem, p. 95.
[5] Foster, John Bellamy, La ecología de Marx. Materialismo y naturaleza, Buenos Aires, Ediciones IPS, 2022, entre otros.
[6] Karl Marx, El capital. Crítica de la economía política. Tomo 3, vol 8, México, Siglo XXI, 1981, p. 1034.
[7] Kohei Saito, Marx in the Anthopocene. Towards the Idea of Degrowth Communism, Cambridge, Cambridge University Press, 2022, p. 119.
[8] Ibidem, p. 123.
[9] Ídem.
[10] Citado por Saito en Ibídem, p. 35. La traducción en español disponible en marxists.org, traduce el término alemán Stoffwechsel no como metabolismo sino como “proceso de cambio de materias” (consultado el 22/03/23 en https://www.marxists.org/espanol/luxem/1913/1913-lal-acumulacion-del-capital.pdf).
[11] Ibídem, p. 47
[12] Ibídem, p. 48.
[13] Ibídem, p. 82.
[14] Ibídem, p. 55.
[15] Ibídem, p. 56
[16] Ibídem. p. 57.
[17] Liebig, citado en Ibídem, pp. 56-57.
[18] Ídem.
[19] citado por Saito en Ibídem, p. 53.
[20] Ibídem, p. 56.
[21] En 1881, Marx escribió un borrador de respuesta a Vera Zasulich, perteneciente en ese momento al grupo Naródnaia Volia (La voluntad del pueblo), quien le consultaba su opinión sobre el rol que podía jugar la comuna campesina en una revolución rusa. En los borradores que Marx finalmente no envío, consideraba que, en confluencia con la revolución obrera y socialista en Europa, la comuna rusa podía ser un vehículo para que el reino de los zares llegara directamente al socialismo, evitando el tortuoso pasaje por la acumulación primitiva capitalista que había atravesado Europa occidental.
[22] Citado en Kohei Saito, La naturaleza…, ob. cit., p. 304.
[23] Kohei Saito, Marx in…, ob. cit., p. 138.
[24] Karl Marx, El capital. Crítica de la economía política, Tomo I, Vol 1, México, Siglo XXI editores, 1975, p. 7.
[25] Kohei Saito, Marx in…, ob. cit., p. 137.
[26] Ibídem, p. 160.
[27] Ídem.
[28] Ídem.
[29] Ibídem, p. 208.
[30] Karl Marx, Grundrisse. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política, México, Siglo XXI Editores, 1971, p. 447-448.
[31] Kohei Saito, Marx in…, ob. cit., p. 222.
[32] Ídem.
[33] Ibídem, p. 226.
[34] Ídem.
[35] Ibídem, p. 234.
[36] Karl Marx, El capital…, Tomo III, vol 8, ob. cit., p. 1044.
[37] Kohei Saito, El capital en el antropoceno, Barcelona, Penguin Random House Grupo Editorial, 2022, p. 302.
Esteban Mercatante. Economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Autor de los libros El imperialismo en tiempos de desorden mundial (2021), Salir del Fondo. La economía argentina en estado de emergencia y las alternativas ante la crisis (2019) y La economía argentina en su laberinto. Lo que dejan doce años de kirchnerismo (2015). @EMercatante.
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/Kohei-Saito-y-la-critica-ecologica-de-Karl-Marx
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zoevaldes · 2 years
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Anti-Marx: Crítica a la economía política marxista. Juan Ramón Rallo - ZoePost
Anti-Marx: Crítica a la economía política marxista. Juan Ramón Rallo – ZoePost
Por Redacción ZoePost. Karl Marx es incuestionablemente uno de los pensadores más influyentes de la historia. Ningún otro autor ha logrado un predicamento similar al suyo en disciplinas tan dispares como la Economía, la Filosofía, la Historiografía, la Sociología o las Ciencias Políticas. Sus ideas han alentado movimientos sociales y políticos de masas que en muchos casos llegaron a tomar el…
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rafafeldespato · 3 years
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NUESTRAS IDEAS ERRÓNEAS SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS NOS FALLARON EN AFGANISTÁN
 Daniel Greenfield  26 de agosto de 2021
Los derechos humanos no son un gobierno sino una cultura. Estados Unidos se fundó sobre esa sencilla premisa. La convicción de la Declaración de Independencia en la igualdad de los hombres, los derechos individuales y los gobiernos que obtienen su autoridad con el consentimiento de los gobernados se basó en verdades “evidentes”.
Estas verdades son "evidentes por sí mismas" para los estadounidenses de la misma forma en que no lo son para el ciudadano afgano, paquistaní, iraquí, ruso, sudafricano o chino promedio. Tienen sus propias verdades que son igualmente “evidentes por sí mismas” basadas en su propia cosmovisión y cultura. Los talibanes, como la gran mayoría de los musulmanes, afirman que los creyentes en Alá son superiores a los infieles, que los hombres deben tener la autoridad suprema sobre las mujeres y los líderes sobre las personas. Este modelo jerárquico gobierna mucho más del mundo que cualquier cosa que se nos haya ocurrido. E incluso en América hay voces que están a favor de romper la Declaración de Independencia y la Constitución y volver a un modelo jerárquico. Desde los marxistas de izquierda hasta los neo-reaccionarios de derecha, hay quienes retrocederían el reloj hacia el feudalismo con reyes-filósofos ilustrados imponiendo una “sociedad ideal” a la clase inferior de hombres. Cuando decimos que algo es evidente por sí mismo, es porque fluye naturalmente de nuestros valores y nuestras creencias. Considere las dos visiones del mundo radicalmente diferentes inherentes tanto en el texto de Benjamin Franklin "la lluvia que desciende del cielo sobre nuestros viñedos" es "una prueba constante de que Dios nos ama y ama vernos felices" y el del ayatolá Jomeini proclamando "Alá no creó al hombre para que pueda divertirse" y así no hay "diversión en el Islam.” Tanto Franklin como Jomeini estaban expresando una cosmovisión que les era evidente por sí misma. “La vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” provino de personas que creían que Dios nos ama y quiere que disfrutemos la vida. Las decapitaciones, las carnicerías y el burka provienen de los islamistas que creen que no le agradamos mucho a Alá y que merecemos ser miserables. Los respectivos gobiernos de Estados Unidos y el mundo musulmán simplemente ponen en práctica cada uno su teología. El enfoque de Estados Unidos hacia la libertad individual y el gobierno meritocrático surgió de las tendencias intelectuales inglesas y europeas más extendidas. La mayoría de las naciones occidentales aceptaron el enfoque, al menos después de dos guerras mundiales, y descubrieron que la gente feliz contribuía a una buena economía y estabilidad. Las naciones asiáticas del Primer Mundo también adoptaron sus propias versiones modificadas de una sociedad libre al tiempo que enfatizaban la jerarquía y la moralidad colectiva. Y fueron historias de éxito. La mayor parte del resto del mundo está plagado de fracasos. La idea estadounidense se exportó con éxito por contacto con nuestra cultura que contenía su ADN individualista, moral y con aspiraciones de éxito. Eso es mucho menos cierto de lo que solía ser. Pero lo que sigue siendo cierto es que nuestros esfuerzos por exportar directamente nuestros ideales han fracasado estrepitosamente. Ya sea tratando de explicar los Padres Fundadores a los iraquíes o financiando Estudios de la Mujer en Afganistán, pocas fueron influenciados y muchos confundidos, irritados o moderadamente divertidos por nuestros esfuerzos. Construir "gobiernos en una caja" en Irak y Afganistán nunca iba a encajar con su cultura. Exportar los derechos humanos al explicar nuestra creencia evidente en los derechos individuales no funcionó en culturas que no piensan que las personas son principalmente individuos con identidad propia, sino miembros de un grupo cuyos derechos provienen de su rol en una jerarquía rígida de etnias, género o raza. Nuestras propias élites políticas y culturales han adoptado esa cosmovisión que los hace particularmente incapaces de difundir los derechos humanos o la libertad individual en el extranjero, ya que la están eliminando de su propia casa. ¿Cómo puede Biden, quien decidió elegir a una mujer no blanca como su vicepresidenta antes de decidir qué individuo se adecuaba a ese papel, decirles de manera creíble a los afganos o iraquíes que no deben elegir a sus líderes en función de su género, tribu, etnia, o el estatus sunita y chiita? Antes de explicar la libertad y los derechos a los afganos e iraquíes, necesitamos un curso de actualización. Nuestro negocio de exportación de democracia se basa en una serie de errores intelectuales que se remontan a las dos guerras mundiales que habíamos definido como lucha por la democracia y contra la tiranía en Europa. Desde entonces, nuestras élites intelectuales y culturales se han aferrado a la convicción de que el mundo entero funciona de manera muy parecida a Europa. Todos los países, ya sea en Asia, África o el Medio Oriente, estarían en medio de una lucha entre demócratas liberales y autoritarios reaccionarios. Todo lo que tenemos que hacer es derrocar a Hitler o Mussolini, y una democracia liberal emergerá de las cenizas. Esta falacia puede haber alcanzado su punto álgido con la insistencia de que la Primavera Árabe era la Europa de 1848. El resto del mundo no es la Europa de los últimos tres siglos. Sus tendencias intelectuales, visiones del mundo y cultura tienen poco en común con ella. Si bien los izquierdistas occidentales lograron exportar el socialismo a la mayor parte del mundo, este adquiere formas muy diferentes en lugares como Corea del Norte o Irak. Los supuestos "evidentes" de las ideas políticas se pierden en la traducción y transición a culturas muy diferentes. El problema de exportar nuestras ideas “evidentes” es que se basan en la creencia en un Dios amoroso y misericordioso, en el valor de la vida individual y en el genio de la innovación individual. La mayoría de las culturas del mundo no solo no son individualistas, muchas, como la República Popular China o el mundo musulmán, son activamente anti-individualistas y creen que la moralidad proviene de la jerarquía. ¿Es la moralidad individual o colectiva? ¿El papel del gobierno es liberar a las personas para que tomen decisiones morales u obligarlas a tomar la decisión correcta? La respuesta a ese problema determinará el tipo de sociedad y gobierno que deseas y por el que lucharías. Si eres miembro de los talibanes, del Partido Comunista Chino, creyente en la teoría crítica de la raza o en la ideología neo-reaccionaria, lo más probable es que te pongas del lado colectivo. Y del lado de la tiranía. ¿La vida es básicamente buena o mala? ¿La mayoría de la gente es buena o mala? ¿Dios nos ama o nos odia? No se puede simplemente exportar sin más nuestras suposiciones subyacentes a los derechos humanos a culturas que responden estas preguntas de formas muy diferentes. Todos nosotros, en un Estados Unidos más tribal, hemos experimentado la frustración de conversaciones mutuamente incomprensibles con nuestros compatriotas estadounidenses, conversaciones que aparentan ser sobre problemas, obligatoriedad de las mascarillas, Black Lives Matter o aborto, pero que en realidad tienen que ver con la cultura y los valores. Si es casi imposible establecer un terreno común sobre derechos y libertades con otros estadounidenses, ¿Cuáles serían las probabilidades de que lo hiciéramos con afganos o iraquíes? Estados Unidos puede y debe exportar derechos humanos. Pero la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo. Ya sea padres influyendo en los niños, maestros actuando como modelos a seguir o cualquier otra relación con el mentor, las lecciones más importantes no son didácticas, sino personales. Desde nuestros primeros años, aprendemos por imitación y nos convertimos en las personas que queremos ser. De hecho, tanto en el judaísmo como en el cristianismo, la bondad proviene de esforzarse por aprender e imitar los caminos de Dios. Es revelador que el concepto se desarrolle de manera muy diferente en el Islam, donde los musulmanes imitan a Mahoma. Cuando naciones y pueblos de todo el mundo se esforzaron por ser como Estados Unidos fue porque admiraban lo que teníamos, lo que logramos y cómo vivíamos. La mayoría de la gente asume que el éxito es el resultado de valores y comportamientos. La forma en que la gente ve a un grupo exitoso, ya sean estadounidenses, judíos o asiáticos, se reduce a la cuestión de si lograron su éxito de manera justa mediante la disciplina y el trabajo duro, o injustamente mediante el abuso y el robo. La respuesta a esa pregunta determinará si alguien es antiamericano, antisemita o contrario a cualquier grupo. En estos días, las voces más sonoras que afirman que Estados Unidos es malvado y que todo lo que tenemos se ganó a través del colonialismo y la esclavitud, provienen de nuestras propias élites políticas y culturales. ¿Por qué alguien nos habría de admirar o imitarnos cuando proclamamos en voz alta que somos mentirosos y ladrones? Exportar derechos humanos no es cuestión de encontrar dictadores a quienes derrocar. El mundo musulmán no es Europa. No está en un estado de conflicto entre tiranía y libertad, sino entre diferentes sabores de tiranía que comparten supuestos subyacentes acerca de la jerarquía sobre el individualismo. Un cambio de régimen no arreglará la cultura. Hay momentos en los que Estados Unidos puede necesitar intervenir en otros países. Por ejemplo, para contrarrestar una amenaza o para prevenir un daño extremo como el genocidio, pero no podemos arreglar el mundo. La gran mayoría del planeta seguirá viviendo bajo regímenes autoritarios. Las mujeres de los países musulmanes sufrirán. Y también lo harán varias minorías étnicas y religiosas bajo su gobierno. Debemos condenar el mal donde lo veamos sin asumir que podemos hacerlo desaparecer y eso debería impulsarnos a construir alianzas con naciones que comparten nuestra cultura, legado y valores. En lugar de gastar miles de millones en reconstruir enemigos, es mejor fortalecer a nuestros amigos. Por encima de todo, debemos demostrar que nuestros valores conducen a una buena vida. El ejemplo que demos al resto del mundo contribuirá a difundir los derechos humanos más que cualquier intervención militar. Así ha sido siempre. Después de un siglo de guerras frías ideológicas, contrarrestando el comunismo y luego el islamismo, tenemos muchas intervenciones militares en nuestro haber, pero no hemos mejorado en presentar argumentos a favor de nuestra forma de vida ante nuestra propia gente. Mientras intentábamos convencer a los africanos de que el marxismo no era para ellos, nuestras instituciones de la Ivy League[1] lo adoptaron. Y mientras intentábamos convencer a los afganos e iraquíes de que abandonaran la teocracia islámica, nuestras propias ciudades, instituciones y gobiernos se llenaron de islamistas. Si queremos derrotar al islamismo y proteger los derechos humanos y la libertad, deberíamos empezar por casa. No es solo Afganistán donde los islamistas esclavizan o abusan sexualmente de las niñas. En 2019, informé que se habían aprobado más de 2.000 visas para 'novias' menores de edad de países musulmanes. Dos años antes informé sobre una red de mutilación genital femenina en Michigan. Ha habido múltiples casos de esclavitud que involucran a familias musulmanas en Estados Unidos. La afluencia masiva de afganos a Estados Unidos empeorará esas cifras, no las mejorará. La lección fundamental de nuestra fundación es que no podemos defender nuestros derechos sin defender también nuestra cultura. Las verdades evidentes sobre las que se basaron nuestras libertades ya no son tan evidentes en un campus universitario, y mucho menos en enclaves islamistas como Dearborn[2] o Little Mogadishu[3]. Si queremos salvar nuestros derechos, tendremos que derrotar a los talibanes en casa.
 Daniel Greenfield  es miembro Shillman Journalism en el David Horowitz Freedom Center. Este artículo apareció anteriormente en la revista Front Page Magazine del Centro  .
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  [1] Ivy League: élites
[2] Dearborn, en el estado de Michigan, es la ciudad estadounidense con mayor proporción de población de origen árabe, un 41,7% según el censo de 2010.
[3] Little Mogadishu (Pequeño Mogadiscio): El vecindario Cedar-Riverside en el centro de Minneapolis recibe el sobrenombre de "Pequeño Mogadiscio" debido a su población estadounidense de origen somalí.
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awitaconchia · 4 years
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Marxismo para dummies
A nuestra edad, hemos escuchado el nombre de Karl Marx infinitas veces en diversos ámbitos de nuestra vida, desde memes en Facebook, hasta en las peleas políticas familiares. Es uno de los muchos nombres que la sociedad siempre se ha jactado de conocer perfectamente, pero en realidad sobre su pensamiento y trabajo llegamos a tener muy poca información, y la que tenemos ni siquiera logramos entenderla al cien por ciento. El pensamiento marxista ha causado controversia desde que se dio a conocer y es una de las más complejas formas de ver al mundo y la relación que nosotros tenemos con el mismo. Y es justo cuando dejamos atrás las escasas preconcepciones que tenemos al respecto y nos zambullimos un poco en la cabeza de Marx, que nos damos cuenta del pensamiento tan complejo y revolucionario que tenemos enfrente.
Karl Marx nació en Tréveris, Alemania el 5 de mayo de 1818. Esta es una de las muchas situaciones de la vida de Marx que fueron clave para el desarrollo de su pensamiento, era como si el universo hubiese querido que todo saliera justamente de esta forma. Tréveris es pieza clave en el contexto de Marx porque servía como una especie de puente entre dos culturas: la alemana y la francesa, generando en esta ciudad una gran mezcla de contextos y pensamientos. La familia de Karl era de ascendencia judía y contaba con una larga lista de rabinos, entre ellos su padre Hirschel Marx quien decidió convertirse al cristianismo, adoptó el nombre de Heinrish Marx y contrajo matrimonio con Henrietta Pressburg con quien tuvo cuatro hijos.
La educación de Karl comenzó en forma a nivel secundaria en el Instituto Friedrich Wilhelm en Tréveris, donde estuvo recibiendo de 1830 a 1835 una educación con enfoque humanista. En 1835 ingresó a la Universidad de Bonn para estudiar Derecho, donde solo permaneció un año y fue en este tiempo cuando comenzó a leer a autores como Marsilio Ficino y Pico della Mirandola; quienes tenían un pensamiento orientado a “el hombre es posibilidad, potencia e incertidumbre”.
En 1836 Marx pasó una temporada en Tréveris, donde con dieciocho años se comprometió con una vieja amiga de su familia: Jenny von Westphalen. Karl y el padre de Jenny tuvieron cierto acercamiento al menos en el ámbito intelectual, pues fue el señor Westphalen el que inició a Marx en la lectura de clásicos como Homero, Dante y Shakespeare.
Ese mismo año, por consejo de su padre, Marx se traslada a Berlín para continuar sus estudios jurídicos. Es durante este periodo que continúa con su interés por la filosofía y la historia, las cuales estudiaba en su tiempo libre. También es en Berlín donde comienza a tener sus primeros acercamientos al pensamiento de Hegel, con quien muchas veces contrastaba en punto de vista pero que de una u otra forma lo mantenía encantado por su nivel de complejidad intelectual. Es en Berlín donde comienza a interesarse por la filosofía del derecho, otra rama de pensamiento que será crucial para la concepción del pensamiento marxista. Durante este tiempo también desarrolló más su lado artístico, dejándonos dos cuadernos enteros de poesía dedicada a Jenny. Aquí es cuando podemos ver que el pensamiento de Karl comienza a ir en todas direcciones, no sabiendo exactamente a donde planea llegar.
Para 1838 Marx comienza a ampliar sus horizontes de pensamiento participando en revistas y círculos de discusión con postgraduados y maestros. Entra al Círculo de los Doctores, una asociación universitaria donde existía una libertad crítica que no se podía encontrar en la universidad, y donde les tomó gusto a las discusiones sobre religión y política. Aquí es donde conoce a dos personas que también influirán fuertemente en su pensamiento y actividades futuras: Adolg Rutenberg, que lo inicia en el mundo del publicismo; y Bruno Bauer, quien era el jefe de los jóvenes hegelianos. Y es justo la mezcla del acercamiento a estas personas y su “pasión desbordante” por Jenny, lo que lo llevó a escribir poemas y en ellos darse cuenta de la afinidad que tenía por el pensamiento de Hegel.
“Nunca más flotaré sosegado; 
el alma profundamente emocionada,
nunca más descansará plácida,
lucho sin descansar.
(…)
Me envuelve una fuerza perpetua,  
un rugido y un ardor incesantes;
no me puedo conformar en la vida 
ni andar con la corriente.
Quiero comprender los cielos, impregnarme de los mundos.                          Y en el amor y el odio
vibrar y seguir creciendo.
Quiero alcanzarlo todo, 
los favores de los Dioses,  
adentrarme sin miedo en el saber,  
comprender música y arte.
Los mundos inmóviles destruiré yo mismo 
porque no los puedo recrear
porque no escuchan mi llamada, enmudecidos por el conjuro.                                                  
¡Ay! Los muertos y mudos miran
burlones nuestras hazañas.  
Nos derrumbamos y nuestra labor también
y ellos siguen andando.
Pero no cambio mi destino por el suyo.” (Fernández Buey 2009, 35-36)
 Al conocer un poco de los primeros veinte años de su vida, podemos notar que Marx recibía estímulos intelectuales y culturales donde quiera que iba, y que todos ellos eran muy diferentes entre sí. Es justo aquí donde quiero enfocarme, porque el que de pronto llegaran a su vida el romanticismo alemán, los economistas, los socialistas, la filosofía continental, etc. Hicieron que el pensamiento de Karl se volviera un enfoque complejo y transdisciplinario. Esto significa que la teoría marxista enfrenta problemas que trascienden el pertenecer solo a una disciplina y es justo la mezcla de varios enfoques lo que nos da una imagen más exacta del problema al que nos estamos enfrentando, sobre todo cuando es algo tan complejo como el sistema económico por el que se rige nuestra sociedad. La crítica es el elemento central que nos ayudará a comprender mejor el pensamiento de Marx; es el núcleo que lo inspiró a cuestionar todo cuanto se le ponía enfrente y así elaborar una teoría en extremo compleja.
La crítica marxista es la forma de construir conocimiento que pretende cuestionar, conocer y derrumbar los conceptos que “resumen” y rigen nuestro mundo; lo que hacen pasar a las particularidades como si fueran cosas generales que afectan a toda la población y a sus relaciones por igual. Esta situación de generalización es fuertemente criticada por Karl en la medida en la que acontece efectivamente en el capitalismo la economía política. De esta manera los conceptos con los que percibimos nuestra forma de manejarnos en el mundo son en su mayoría abstracciones reales.
Estas abstracciones son construcciones conceptuales que pretender representar lo real partiendo de manifestaciones parciales o limitándose a lo empírico. Como ejemplo podemos utilizar la idea y concepto que tenemos sobre el dinero. El dinero para nosotros actualmente es algo que está tan arraigado a nuestra vida diaria que pocas veces nos ponemos a pensar más profundamente lo que ese dinero representa. Ahora cada vez que nos acercamos a una tienda, lo primero que observamos es el precio, ese precio nos hace pensar automáticamente en la forma en la que pagaremos por el producto. (Si en este momento nos limitamos a hablar únicamente del pago en efectivo, todo quedará más claro.) Si mi intención es comprar una paleta congelada en mi OXXO más cercano, pagaré con mi billete azul de $20 pesos y podré tomar mi paleta y salir de la tienda tan rápido como entré. La abstracción real entra en juego cuando nosotros le damos a un trozo de papel azul la significación suficiente para obtener algo a cambio; sin ponernos a pensar en cómo esa significación ahora es universal. De esta forma dejamos de lado parte importante del concepto que tenemos enfrente, limitándonos a la idea ya arraigada en nuestra mente y a la acción sin análisis.
Otra parte clave en la crítica de Marx, la encontramos cuando hablamos del concepto praxis como algo que únicamente se limita a lo conceptual o lo sensible, sin ver más allá. Karl planteó de una forma más que sencilla su crítica en cuanto a este tema en las Tesis Sobre Feuerbach, donde en la tesis número XI nos dice lo siguiente:
“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.” (Marx 1888)
Lo que Marx quiere exponer con esto, es que la práctica humana no es solo material y sensible, sino que puede ser concebida también como una praxis revolucionaria. La forma revolucionaria de la práctica entonces, sería la intervención efectiva del ser humano en el mundo con el trabajo. Karl también toma como tarea reivindicar el carácter ontocreador del humano, eso significa reivindicar la manera en la que intervenimos en el mundo y como cuando lo hacemos estamos tomando el papel de crearnos a nosotros mismos. Aunado a esto, lo que provoca que la praxis sea tan importante no es únicamente la revolución de la misma, sino el encuentro entre teoría y acción, entre reflexión y creación de mundo; esto nos da el ángulo necesario para efectivizar nuestra vida.
La crítica de Marx es tan extensa que podríamos dividirla en varios ejes específicos y uno de ellos sería la crítica conceptual. Aquí se pretende dar cuenta de los conceptos específicos que, en la sociedad burguesa, la economía política y la filosofía idealista se generalizan como si fueran una dinámica que involucra a todas las clases sociales en su totalidad. Es una crítica que opera al nivel de cómo nombramos las cosas y su manera de trabajar es meterse en el concepto y “cavar” hasta encontrar las contradicciones que existen en el mismo para después hacerlas salir. Es la parte corrosiva del pensamiento marxista; planea desintegrar lo que conocemos para quedarnos con las partes más fundamentales y acertadas. Es incluso meterse al discurso propio para una vez ahí, encontrar contradicciones. Para que esta parte quede más clara, podemos volver al ejemplo del dinero. Nuestro concepto de dinero hace que cuando escuchamos/leemos esta palabra, automáticamente pensemos en monedas y billetes; dos cosas que podemos “intercambiar” por algún objeto en las tiendas. Hasta aquí todo va bien, no hay nada del otro mundo, pero es justo cuando (como en mi ejemplo anterior) vamos al significado que todo esto tiene, donde encontramos el problema. La contradicción más básica cuando hablamos del concepto “dinero”, es que es justamente un concepto que actualmente provoca guerras silenciosas (o no tanto) y muchas muertes a lo largo y ancho del mundo, aunque al final, el dinero en su manifestación más burda y común (con la que nosotros nos relacionamos) es un mero trozo de papel, o un pedazo decorado de materiales férreos. Marx nos habla de contradicciones justamente en esto, en como algo que se nos presenta como natural e imprescindible, es únicamente significación sin sentido.
Siguiendo con nuestro hilo acerca de la crítica, algo que identificaba a Marx en el ámbito intelectual (y en todos los demás) eran sus constantes ganas de cuestionar todo lo que estaba dicho y es por eso que un factor que le ayudó a desarrollar de forma más precisa su pensamiento fue el criticar a los pensadores anteriores a él y a sus contemporáneos. Aquí vuelve la característica corrosividad de su crítica, provocando que desintegre el pensamiento ajeno para conservar lo que le sirve y a partir de eso, ir generando sus teorías y pensamiento propios. De esta forma, los demás pensadores se vuelven los peldaños que ayudaron a Marx a poder ver la vida desde otro punto de vista.
 En cuanto a su crítica al capitalismo, podemos decir que es una crítica a la realidad en sí misma. Se centra en criticar la manera específica en que esferas como la economía, la política, la moral, etc. Se presentan dentro del capitalismo. ¿Qué forma particular toma el trabajo en el capitalismo? ¿Qué forma particular toma la gestión de lo público? Es dejar de lado las apariencias y entrar en como la visión que tenemos de estos temas afecta la manera en la que nos relacionamos con los mismos.
Un punto que también abarcó gran parte de su crítica fueron los fallos y desacuerdos que encontraba con el materialismo tradicional. Este materialismo estaba enfocado en lo puramente sensible, tangible y material; sin observar la esencia del objeto o algo más allá de su imagen. Una discusión importante dentro de esta corriente de pensamiento es lo que sucede en la interacción del sujeto y el objeto; aquí tenemos contraste entre el punto de vista idealista de Hegel, quien nos dice que el papel principal de esta interacción lo tiene el sujeto, ya que el objeto es pasivo y su existencia es únicamente para poder ser observado y utilizado por la mujer. Mientras que, para Ludwig Feuerbach, filósofo materialista alemán que será de los principales en influenciar los cuestionamientos de Marx, el sujeto tiene un papel secundario y su única intervención con el objeto es el acto de observarlo, este no puede modificarlo en ningún sentido. A todo esto, Marx aporta su pensamiento radical y niega estas dos concepciones; argumentando que el pensamiento de Feuerbach se queda a mitad del camino en esta concepción y así él entrega al mundo su argumento y genera el concepto de materialismo práctico.
Contando con esta base, Francisco Fernández Buey en su libro “Marx (sin ismos)” divide el materialismo práctico en tres ejes, los cuales son:  
1.     Materialismo Práctico: Momento en el que el ser humano se involucra con su entorno, aplicando la llamada praxis. Su relación con el mundo deja de ser contemplativa para evolucionar a involucrarse de forma activa con lo que le rodea. Se considera que la verdad únicamente se puede encontrar dentro de la praxis.
2.     Materialismo Histórico: Esto nos habla de cómo el ser humano se produce a sí mismo. Es un materialismo que intenta captar el verdadero proceso de producción y todo lo que en él se involucra (como las relaciones sociales y los efectos que la producción tiene en las personas). Considera la historia como la forma de rescatar la manera en la que el humano persigue sus propios fines y relaciona lo material con la ideología y como ésta misma puede afectar la forma en la que se le concibe y la relación que se tiene con el objeto.
3.     Materialismo Económico: Es un eje que da prioridad a las relaciones de propiedad, producción, distribución y consumo de bienes. Marx se enfoca en las relaciones dado que esto representa lo contrario a lo que hace el capitalismo, que sería fijar la atención en los objetos, en lugar de analizar y enfocarse en como el ser humano se relaciona con los mismos. Nos hace voltear a ver la división del trabajo que se ha configurado a lo largo de la historia, cómo está actualmente y cómo afecta a los humanos en su relación con ellos mismos y con los demás.
Y es justo aquí, cuando ya entendemos lo que es materialismo, cuando confrontamos a las dos partes vitales de la concepción del pensamiento marxista: materialismo y dialéctica. Es Bolívar Echeverría en su libro “Materialismo de Marx: Discurso crítico y revolución.” El que nos explica que el resultado de la confrontación entre estas dos modalidades estructurales del pensamiento abre las puertas al discurso propiamente comunista, dándonos la posibilidad de un nuevo enfoque en el discurso, un discurso completamente nuevo.
La nueva forma de discurso debe “vencer la limitación o insuficiencia de la problematización materialista-empirista de la objetividad y asumir al mismo tiempo la radicalidad.” (Echeverría 2011, 26) Pero para entenderlo en palabras de Marx, quiero definir en pocas palabras la otra pieza clave de su discurso materialista: la dialéctica.
·       Entendida como la revolución de la cognición; ¿CÓMO A PUEDE PASAR A SER B Y SER A Y B AL MISMO TIEMPO?
Sabiendo esto, podemos pasar a que Marx nos dice que la dialéctica debe sustentarse en aprehender la objetividad en la teoría, así generando el proceso que servirá de base para toda relación sujeto-objeto y por lo tanto, el que exista sentido en lo real. Esto generaría “un proceso de ‘metabolismo’ práctico entre el hombre y la naturaleza”. (Echeverría 2011, 27)
Lo que llevó a Marx a concluir todo esto, fue que el discurso materialista de Feuerbach para él era un intento fallido de trazar los fundamentos de la teoría revolucionaria de las clases proletarias; a eso se le sumaba que era de nuevo el camino medio e incompleto entre materialismo-empirismo y el idealismo-racionalismo. Es aquí cuando Karl decide hacer uso de su crítica corrosiva en las Tesis Sobre Feuerbach y nos dice que la praxis que se encuentra dentro de la relación sujeto-objeto es la que le da sentido a lo real. Añade también, que la verdad dentro del discurso teórico (y es aquí donde también podemos encontrar su falsedad), solo se puede explicar si el discurso se da como un momento dentro del proceso práctico-histórico en su conjunto (y no como momento o figura independiente a este proceso).
Con todo lo anterior podemos afirmar, que el discurso dialéctico-materialista planea atacar la problemática existente acerca de la historia que han tenido las formas sociales y dentro de las cuales se realizan procesos productivos o la praxis. Así, al tomar la historia como pieza clave del discurso y de la actividad humana se genera el materialismo histórico, una mezcla entre el materialismo y la dialéctica que pretende entender no solo a la sociedad, sino también a su historia.
Y sé que todo esto suena en extremo complejo, ya vimos que es la palabra que mejor resume a Marx y a su pensamiento, pero si queremos entender la relación de la dialéctica con el materialismo en términos muy sencillos (y con el riesgo de quedarnos a la mitad en cuanto a lo que comprendemos del mismo), podemos resumir esta concepción marxista de materialismo como lo que nos dice que en realidad lo importante no es ni el sujeto, ni el objeto, sino la relación que existe entre ambos; lo que el ser humano hace con el objeto y lo que el objeto es capaz de hacer.
Queriendo sintetizar un poco lo que es la crítica marxista, podemos dirigirnos a como todas estas formas de desintegrar lo que conocemos y lo que vemos a simple vista, nos permiten descubrir que el discurso de construcción de nuestra realidad está codificado para normalizar el capitalismo y las formas en las que este se manifiesta en el mundo. Gracia a Marx sabemos que la manera de generar la revolución necesaria en contra de esta presentación del mundo, se encuentra en la revolución de la teoría. Esto significaría criticar los conceptos, a los teóricos y a las tradiciones que piensan y “eligen” como se construye y significa nuestro mundo. El planteamiento de Marx es revolución teórica, revolución científica, es un llamado político. Pretende que nos demos cuenta de la codificación burguesa que lleva nuestra realidad y el cómo nosotros mismos hemos introyectado conceptos como “dinero”, “trabajo”, “capital”, “valor”, etc. En nuestro día a día, sin siquiera plantearnos su origen y el cómo ahora son palabras que rigen nuestra existencia y desenvolvimiento en el mundo. Karl denuncia que ahora pensamos de ese modo, aun cuando no pertenecemos a la clase social que generó estas ideas. Pero en su opinión más que los conceptos, lo que tenemos más arraigado a nosotros son las relaciones capitalistas y para él es terrible el concebir que actualmente las vemos como normales. He aquí la parte radical del pensamiento marxista, la que nos dice que la clave capitalista es la que codifica nuestro día a día.
 Podemos considerar todo lo dicho con anterioridad como únicamente una pequeña introducción a todo el universo que era en realidad la cabeza de Karl Marx. Y es que es muy curioso pensar que lo que la sociedad en general rescata de él es únicamente su texto del “Manifesto Comunista” y como también es relacionado con guerras y masacres a nivel mundial. Karl representa muchas veces un símbolo de revolución, pero una revolución con armas, guerras y naciones como protagonistas; y es aquí donde quiero preguntar ¿de verdad es esa clase de revolución? Con todo lo que he aprendido y con lo que expongo en este texto estoy segura de que lo que Marx representa en realidad es una revolución de la mente y el conocimiento, un cambio que nos permita quitarnos los lentes obscuros con los que estamos acostumbrados a ver nuestra realidad, y aunque duela y nos deslumbre por un periodo de tiempo, saber que existir de manera consciente y activa con nuestra sociedad y con lo que nos rodea es en realidad la manera más digna y revolucionaria de existir.
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Deirdre McCloskey: "La pugna entre capitalismo y socialismo ha llegado a su fin: el capitalismo ha ganado"
Por Irene Hernández Velasco dinero.com, 02/01/2019
Hay autos, fertilizantes artificiales, antibióticos, contenedores, cajas de cartón, pasta de dientes, computadoras, universidades, votaciones secretas, la liberación de la mujer, la píldora, ferrocarriles, asfalto, cemento estructural, radio, acero barato, keroseno, la venta a plazos, tractores, semáforos, generación de electricidad, internet, aviones, periódicos realizados en prensas de vapor y con papel barato y millones de otras ideas, para las cuales el capital a veces es necesario, y a veces no mucho...  
"Soy economista, pero también enseño y escribo sobre historia, inglés, comunicación, filosofía, arte y estudios culturales. Como diría May West: ‘Yo era Blancanieves... ¡pero me desvié!‘. Hasta 1995 me llamaba -y era- ‘Donald‘. Criada en Boston, trabajé siempre en el Medio Oeste (de Estados Unidos). Casado durante 30 años felices, con dos hijos mayores (que no me hablan desde 1995), vivo en Printer‘s Row, Chicago, con mi Norwich terrier llamado Will Shakespeare y mi iglesia episcopal al otro lado de la calle, razón por la cual siempre llego tarde a misa".
Así se presenta a sí misma Deirdre McCloskey (1942) en su página web. Deirdre McCloskey se encuentra en el Hay Festival. Tiene poco en común con Donald Trump. Tal vez apenas el nombre de pila, que compartían antes de que ella se cambiara de sexo con 53 años. BBC Mundo conversó con ella sobre liberalismo y otras cuestiones.
La prestigiosa y aclamada economista e historiadora estadounidense, tiene un currículo impresionante. Y único: autora de 17 libros y de alrededor de 400 artículos académicos, estudió en la Universidad de Harvard, dio clases durante 12 años en la Universidad de Chicago y enseñó durante casi dos décadas en la Universidad de Iowa. Ahora es profesora en Illinois, en Chicago.
Sus posiciones económicas conservadoras y su firme, inmovible y apasionada defensa del libre mercado ha hecho alzar las cejas a más de un colega. Pero lo que a muchos dejó directamente boquiabiertos fue la operación de cambio de sexo a la que se sometió a los 53 años, y gracias a la cual pasó de ser Donald McCloskey a la flamante Deirdre McCloskey. BBC Mundo habló con ella en el marco del HAY Festival Cartagena.
- Si no me equivoco, de joven usted era anarco-comunista, pero posteriormente se convirtió en una gran defensora del libre mercado. ¿Qué le hizo cambiar de postura?
- La evidencia. Robert Heilbroner (1919-2005), durante décadas socialista y profesor en la New School for Social Research (de tendencia marxista), escribió en 1989, justo antes del repentino e impredecible colapso de la Unión Soviética:
Menos de 75 años después de su inicio oficial, la pugna entre capitalismo y socialismo ha llegado a su fin: el capitalismo ha ganado… El capitalismo organiza los asuntos materiales de la humanidad de manera más satisfactoria que el socialismo.
Actualmente puede ver un ejemplo de ello en Cuba o en Venezuela, en contraste con Chile o Colombia. Y en 1992 el mismo Heilbroner escribió: "El capitalismo ha sido un éxito tan incuestionable como fracaso ha sido el socialismo".
Alabó a los liberales Milton Friedman, Friedrich Hayek y Ludwig von Mises por su defensa de la libertad, destacando que "las libertades democráticas no aparecen, excepto fugazmente, en ninguna nación que se haya declarado fundamentalmente anti-capitalista".
Piense de nuevo en Venezuela. Junto con miles de exsocialistas y excomunistas, mi lema es que cuando tengo nueva información -los desastres de la URSS, de la China de Mao, de Cuba- cambio de postura. Yo les pregunto a sus lectores: ¿ellos qué hacen?
- ¿Cuáles son en su opinión los principales beneficios del libre mercado?
- El ejercicio de la libertad por parte de individuos adultos, a los que proporciona la dignidad de cuidar de sí mismos y de sus familias. El gigantesco enriquecimiento de los pobres, que han pasado de disponer de US$2 al día a US$50 o US$100, como ha ocurrido en todas las economías que se han guiado por un liberalismo real. El desplome de la tiranía. El enriquecimiento cultural de todos los países ricos.
- Entonces, ¿por qué el capitalismo concentra tantas críticas? Usted habla de un clima de pesimismo cultural, ¿no es así?
- El gran y ya desaparecido Hans Rosling trata de explicar ese pesimismo en su libro póstumo "Factfulness" (2018). Rosling pensaba que ese pesimismo se debe a que la gente no conoce los hechos, como por ejemplo que desde los años 60 la renta per cápita ha crecido más rápidamente que en cualquier otro momento en la historia, sacando a los más pobres de entre los pobres (en China, en India o en Latinoamérica, por ejemplo) de la peor de las miserias.
También destaca que la gente tiende a asumir que los ricos actuales lo son porque les viene dado de manera natural, lo que les lleva a ignorar qué los hizo ricos. Personalmente, también creo que el anticapitalismo tiene mucho que ver con la propia palabra "capitalismo", que hace que la gente piense que acumular capital es lo que nos ha hecho ricos en comparación con nuestros míseros antepasados.
Y no, no lo es. Lo que nos hizo ricos fueron las buenas ideas para el uso del capital y nuestros otros talentos y energías.
Hay autos, fertilizantes artificiales, antibióticos, contenedores, cajas de cartón, pasta de dientes, computadoras, universidades, votaciones secretas, la liberación de la mujer, la píldora, ferrocarriles, asfalto, cemento estructural, radio, acero barato, keroseno, la venta a plazos, tractores, semáforos, generación de electricidad, internet, aviones, periódicos realizados en prensas de vapor y con papel barato y millones de otras ideas, para las cuales el capital a veces es necesario, y a veces no mucho.
- ¿Qué opina entonces de las políticas económicas de Donald Trump, muchas de ellas claramente proteccionistas?
- Creo que Trump es un idiota neofascista, con la capacidad de atención y los impulsos sexuales de un niño de 14 años. Sus políticas económicas provienen literalmente del fascismo ("nuevo nacionalismo") de sus consejeros Stephen Bannon y Stephen Miller y de la locura proteccionista económica de Peter Navarro. Navarro obtuvo su doctorado en Harvard. Yo estoy pensando en devolver el mío como forma de protesta.
- En su libro "Why Economics Can‘t Explain the Modern World" (Por qué la economía no puede explicar el mundo moderno) usted sostiene que el increíble y sin precedente aumento de la riqueza que se ha producido en los siglos XIX y XX, pasando de US$2 o US$3 al día por persona a unos US$100, no es mérito del capitalismo, sino de la innovación. ¿A qué se refiere exactamente? ¿El capitalismo y la innovación se necesitan el uno al otro?
- La innovación necesita muchas cosas: aire, leyes, paz, agua, personas sensatas, tiempo… El capital es sólo una de las necesidades de la innovación, y con frecuencia no muy importante. La universidad moderna, inventada en la Universidad de Berlín en 1810, necesita unos pocos edificios, pero sobre todo es una idea organizativa.
Tendemos a pensar en el mal llamado "capitalismo" en términos, por ejemplo, de ferrocarriles, que de hecho necesitan enormes masas de capital. Pero las buenas ideas obtienen capital de manera bastante fácil.
Y las malas ideas, como los trenes de alta velocidad que ahora hay por toda China en viaductos de 20 metros de altura, obtienen el capital a través de subvenciones del gobierno que provienen de impuestos obligatorios.
- Pero el capitalismo también tiene defectos, ¿no? ¿Cuáles son sus mayores fallos? Varios estudios, como por ejemplo el de Thomas Picketty, alertan de que el capitalismo está aumentado la brecha entre ricos y pobres…
- El "capitalismo" -yo prefiero llamarlo "innovismo"- tiene algunos pocos defectos. Pero saca a los pobres de la peor de las pobrezas y ofrece a los niños la oportunidad de entrar en la clase media. En particular, la desigualdad no es un defecto del innovismo. Si los gobiernos permiten a la gente competir (cosa que con frecuencia no hacen), el innovismo reduce, de hecho, la desigualdad.
Picketty se equivoca con los datos, hasta el punto de que él mismo lo admite en su libro, destacando que los únicos países de su estudio en los que la desigualdad ha crecido son Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Respecto al resto de países, se limita meramente a sugerir ese miedo.
La verdadera brecha entre los ricos y los pobres en realidad se ha reducido dramáticamente desde 1800, 1900, 1906 o cualquier otra fecha con la que se mida. Los ricos han conseguido una nueva pulsera de diamantes. Y los pobres tienen suficiente para comer. ¿Qué es más importante? La igualdad real ha aumentado, continuamente.
Debemos concentrarnos en elevar los ingresos de los más pobres, no en estúpidas e ineficaces formas de quitar dinero a los ricos, que de todos modos termina principalmente en manos de otros ricos o funcionarios corruptos.
- Usted ha estudiado en profundidad a la burguesía. ¿Está la clase media actualmente en peligro? ¿Cómo será a medio plazo?
- No, la burguesía no está en peligro. Está creciendo en porcentaje y en términos absolutos a nivel mundial. Pero los intelectuales la odian. Siempre la han odiado. Gustave Flaubert escribió a George Sands en 1867 que el odio al burgués es el comienzo de la virtud. Y el odio apoya los infinitos esquemas para "cambiar el sistema", todo lo cual ha supuesto un desastre para los pobres. ¿Necesito mencionar una vez más a Venezuela?
- A usted no le gusta la palabra capitalismo, ¿verdad? ¿Por qué?
- Porque confunde a la gente y la lleva a pensar que la acumulación de capital es la clave del progreso. Y no lo es. La innovación sí lo es. Los humanos siempre han acumulado: el Homo Erectus empezó a acumular hachas de piedra; los romanos construyeron grandes carreteras; los chinos La Gran Muralla.
Sin embargo, no hubo progreso para una persona media hasta las innovaciones del siglo XIX y posteriores, a partir de un verdadero liberalismo que otorga a las personas la misma dignidad y mayor igualdad de oportunidades.
Nada es perfecto. Hay que hacer más por los pobres, especialmente eliminando las "protecciones" (que mejor deberían llamarse "favoritismos" para los poderosos y sus clientes). Hagámoslo.
Pero no nos equivoquemos sobre cómo hemos llegado hasta aquí: no por los gobiernos o quitándole dinero a los ricos, sino a través del innovismo que empuja a millones de personas normales y corrientes a aventurarse en un nuevo trabajo o en una nueva empresa.
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- Usted es profesora de Economía, pero también enseña Filosofía y Literatura. Las Humanidades, asegura usted, son necesarias para estudiar la economía, para humanizarla y evitar que sea sólo números y estadísticas. Usted defiende de hecho el término "humanomics", la economía de lo humano.
- Sí, "humanomics", economía con los humanos dentro. Pero eso tampoco significa dejar de lado las matemáticas o las estadísticas. Significa complementarlos, con toda la evidencia, verbal y estadísticamente significativa, la evidencia de la conversación humana y la literatura humana, desde los cuentos populares a la Epopeya de Gilgamesh.
- Ha estudiado la retórica de la economía. ¿Considera manipulador el lenguaje económico? A mí por ejemplo siempre me ha fascinado el término "crecimiento negativo", que suena bastante bien pero en realidad es catastrófico.
- Por supuesto, el lenguaje es "manipulador". No puede ser de otro modo. Nos pasamos los días tratando de influirnos los unos a los otros, para lo bueno y lo malo. Los científicos, por ejemplo, tratan de persuadir a sus colegas de que esta o aquella teoría es correcta. Bien por ellos. La persuasión, la "dulce charla", es la única alternativa a la violencia.
Nadie lo sabe mejor que los colombianos que han tenido que hacer frente a las FARC o los peruanos que se han enfrentado a Sendero Luminoso. La "dulce charla" mueve la economía, y debe hacerlo. No existe ningún "crecimiento negativo", excepto en el realismo mágico de la izquierda, que desde 1848 anhela ver el fin del "capitalismo".
Por el contrario, las mejoras comerciales demostradas han salvado a los desdichados de la tierra, y continuarán haciéndolo si no lo estropeamos con fantasías sobre el socialismo, tristemente prevalecientes en la literatura latinoamericana.
- Una de sus principales áreas de estudio es el mundo post revolución industrial. ¿Cree que la actual revolución tecnológica que estamos viviendo será aún más profunda? ¿Pronostica, como muchos de sus colegas, un futuro escenario con un gigantesco desempleo a causa de la robotización?
El período de gran enriquecimiento de los siglos XIX y XX ha sido bastante "profundo". Permitió a nuestros antepasados salir del campo y de la cocina, un cambio impactante hecho posible por "robots" que hicieron ferrocarriles, cosechadoras mecánicas y maíz híbrido.
El miedo al desempleo es infantil y olvida la historia. Cualquier dispositivo humano, desde una pala hasta una computadora, es un "robot", y aunque desde 1800 el innovismo ha traído millones de esos dispositivos -mecánicos, biológicos y organizativos- eso no ha resultado en un desempleo permanente.
Nuestros antepasados eran prácticamente todos campesinos (los míos desde luego lo eran). Ahora en Estados Unidos sólo el 2% de la mano de obra está en granjas. ¡Y el 98% de la restante mano de obra no está desempleada!
Y, de hecho, si fuera cierto que todos los bienes y servicios podrán producirse simplemente pulsando un botón, sería maravilloso. Estaríamos en el Edén, no en el infierno.
- Usted se define a sí misma como "literaria, cuantitativa, posmoderna, pro libre mercado, progresista-episcopal, cristiana libertaria mujer del medio oeste de Boston que una vez fue hombre". ¿Necesitó mucho valor para decidir en 1995, cuando tenía 53 años, someterse a una operación de cambio de sexo y convertirse en mujer? ¿Qué consejo le daría a alguien en su misma situación?
- Usted y yo y todo el mundo necesita valor para vivir. La madre que se levanta todas las mañanas para ayudar a su hijo gravemente discapacitado tiene más valor que muchos soldados. El hombre que hace tres trabajos para darles a sus hijos una vida mejor es un santo del valor.
La gente piensa que el cambio de sexo precisa de un enorme valor porque ellos no lo quieren hacer, ¡como saltar de un avión sin paracaídas! Mi consejo es aprovechar las ventajas de una sociedad libre en la que puedes tomar una decisión así -no recomiendo lo del paracaídas- y luego seguir adelante con tu vida.
- ¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser transgénero? ¿O por ser mujer?
- Por haber cambiado de género no directamente, al menos hasta donde yo sé. Pero puede haber formas más sutiles de las que no me he percatado, a lo mejor habría conseguido ese trabajo en Harvard si no me hubiera operado (aunque en realidad no lo creo).
Y sí, sé que he sido discriminada por ser mujer. Alrededor de un mes después de mi transición de género, estaba hablando con un puñado de economistas hombres sobre economía. Hice una observación. Los hombres la ignoraron.
Y unos minutos después John hizo la misma e idéntica observación, y todos los hombres le elogiaron y le pusieron por las nubes. Me dije a mí misma: "Sí, me están tratando como a una mujer". Fue la primera, y la última vez, que disfruté de esa sensación.
- ¿Es usted una persona religiosa?
- Sí, después de mi cambio de género me convertí del agnosticismo al anglicanismo. Es protestantismo jerárquico, como la Iglesia Luterana en Alemania y Escandinavia. Nosotros los anglicanos tenemos obispos, por ejemplo, aunque nada como un Papa.
- ¿Tiene la religión algún impacto en la economía? ¿Coincide con Max Weber en que el capitalismo es producto de la ética protestante?
- Sí, por supuesto que tiene impacto, especialmente cuando casi todo el mundo en Europa y sus alrededores es más o menos un creyente cristiano. ¿Cómo no podría tenerlo? El principal impacto que, por ejemplo, estudié en mi libro "Bourgeois Equality" (2016) es el de las iglesias gobernadas sin jerarquías, como el congregacionalismo, el cuaquerismo o el baptismo.
Esos protestantes radicales (no nosotros los anglicanos o los luteranos, debo decir) eligen en su propia y pequeña localidad a sus propios sacerdotes, a los que llaman "ministros". Creo que eso transmite a la gente la idea de que ellos también pueden elegir sus propias aventuras económicas.
Pero Weber estaba bastante equivocado, como se ha mostrado con detalle desde 1905 una y otra vez. La teología, la economía, la sociología, la historia... en todo se equivocó.
- El mundo es cada día menos y menos religioso. ¿Tendrá eso también un efecto en la economía?
- Yo creo que es un error decir que el mundo es cada vez menos religioso. Mire la explosión de iglesias protestantes evangélicas en América Latina y África. En ambos lugares el resultado es que los hombres están dejando de gastar sus salarios en beber e irse con prostitutas, y se convierten en padres y maridos sobrios. Y todo eso es bueno económicamente, porque les da a sus hijos una oportunidad. Allí donde las mujeres ganan dinero lo gastan en sus hijos, y las mujeres generalmente son más religiosas.
* Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 31 de enero y el 3 de febrero de 2019.
https://www.dinero.com/pais/articulo/en-memoria-de-guillermo-perry/277585
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carlosorozcous-blog · 5 years
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LECTURA pag. 30-40. Semana 3
ESCUELAS DEL PENSAMIENTO ECONOMICO
Las escuelas del pensamiento económico son todas aquellas doctrinas que nos postulan un margen económico, que de ser seguido, prometen una buena organización, pero, ¿cómo es que surgieron todas estas? Pues bueno, principalmente tenemos que remontarnos a los orígenes de las primeras escuelas económicas, y para ello hablaremos del mercantilismo.
EL MERCANTILISMO                                          
El mercantilismo no es una escuela de pensamiento económico, pues esta no surge de una doctrina; es más bien, un proceso natural en donde se postulaban ideas o reformas que llevarían a la humanidad a una organización sobre la economía más sólida. El mercantilismo nace a fines del siglo XV y se desarrolla hasta el siglo XVIII  en todo el mundo, principalmente en países como: España, Reino Unido, Francia e Italia.
Para entenderlo mejor, debemos de comprender como se movía la economía en aquellas épocas, y para ello hay que saber que, el hombre, a fines del siglo XV buscaba enriquecerse de recursos, pues, el que tenía más cosas era el que  vivía mejor; así, las naciones del mundo, en la fase más rigurosa del mercantilismo, sus principales objetivos era de hacerse de acervos agigantados de recursos, principalmente de métales preciosos. En aquellas épocas, todas las naciones vivían en una línea de hostilidad, pues ambas buscaban ser más fuertes teniendo más; y con la llegada del descubrimiento de nuevas tierras, las colonizaciones y el impulso de la navegación, hacen que los hombres de aquellas épocas empezaran a proponer políticas nacionalistas para proteger las economías de sus naciones; de ahí surgen los aranceles, los sectores privados/nacionalistas; pero todo esto, de forma natural; por eso, el mercantilismo no es una escuela de pensamiento.
Es pues que en el mercantilismo, es estado jugaba un papel muy importante, pues si la nación quería ser fuerte tenía que ser rica, y así, cada nación luchaba por proteger sus intereses; el mercado era controlado por mercantilistas, o personas encargadas de transportar recursos de un lugar del mundo a otro, con el fin de obtener metales preciosos a cambio, y claro está, con el nombre de su nación en lo alto.
 ESCUELA FISIOCRATA
De ahora en adelante, los siguientes pensamientos económicos sí son escuelas, pues, surgen de un problema el cual buscan resolver con reglas establecidas, o doctrinas a seguir. La escuela fisiócrata nace y se desarrolla en Francia en el siglo XVIII. Y para entenderla mejor debemos de conocer las ideas de su fundador: Francisco Quesnay, un gran médico de la época y miembro de la corte del rey, utiliza sus trabajos en medicina para compararlos con la sociedad, la política y la economía.
Antes de hablar de sus ideas, debemos de entender que es fisiocracia etimológicamente; y significa “poder o gobierno de la naturaleza”, y tiene sentido cuando se entienden las ideas de Quesnay al implantar la fisiocracia. Para entenderlo de la manera más simple posible, Quesnay nos dice que el cuerpo humano es la sociedad, el cuerpo humano y el cuerpo social funcionan gracias a los órganos; los órganos del cuerpo social son las clases económicas, pues están son las que rigen el movimiento de la economía; y además, agrega: “El estado es un mal, es como una enfermedad, que solo le impide a los órganos de la sociedad trabajar y a su vez hacen que el cuerpo social caiga, por eso, deja hacer y deja pasar; el estado debe de garantizar que las personas puedan interactuar económicamente sin ningún tipo de tapujo”.
Todo esto se entiende cuando Quesnay nos dice que la economía existe gracias a la naturaleza, y no por los medios de producción o los que hacen productos, ni por los mercantiles, ni por el estado, de donde nace la economía es de la naturaleza, y las personas que trabajan con ella son indispensables para que esos productos nazcan, productos que serán elaborados por una clase estéril como los artesanos, y por los miembros del estado, que deberán garantizarle al campesino sus tierras, pero, que los deberán dejar trabajar libremente, pues, gracias a ellos, existe la economía, pues ellos recolectan y replantas las cosas que la naturaleza  nos da; no es gracias a los medios de producción o a los artesano por la cual existe la economía, sino más bien por la naturaleza y la clase productora (campesinos, agricultores, etc.)… Es pues que Quesney nos plantea que la naturaleza en el cuerpo humano es la sangre, que  es impulsada por la clase productiva, que ellos son el corazón, y que los demás órganos son la clase estéril y la clase política, pero, que el estado no debería de interrumpir en el trabajo productivo que impulsa la clase productiva ya que por ellos, existe la economía y el cuerpo social es estable. En la fisiocracia se promueve el libre comercio, la libre producción y básicamente los principios liberales, en donde el estado es como una enfermedad que puede hacer que el cuerpo social muera.
ESCUELA CLASICA
La escuela clásica básicamente plantea el margen económico del capitalismo con las ideas de Adam Smith, y otros influyentes economistas de la época como Malthus y David Ricardo. Básicamente nos plantean la teoría del capital, y ellos nos definen que el capital, es aquella inversión que se hace para poner en marcha trabajo productivo que a su vez le devolverá más de la inversión a la persona que hace la inversión. Lo clasistas al igual que los fisiócratas, plantean que el estado no deberá de interrumpir en las actividades económicas, y en lo único que deberá de intervenir será en cobrar impuestos pequeños a los dueños de los medios de producción, y en la protección de sus ciudadanos, siempre y cuando no interfieran con los capitalistas, ya que ellos le harán un favor al mundo, que es desarrollar trabajos productivos, empleos, mas inversión = a más beneficios para la sociedad por dar empleos, etc.
Por otra parte, los clasistas nos dicen que el valor de las cosas dependerán del trabajo del hombre, y así, todos estarán en una permanente competencia natural (una mano invisible que mueve al mundo), y así un pobre  tiene la misma posibilidad de hacerse rico y viceversa, los medios de producción por eso, deberán controlar la oferta  en el mercado.
ESCUELA MARXISTA
La escuela marxista nace a partir de una crítica al capitalismo en el siglo XIX por Carl Marx, de ahí su nombre. Esta escuela propone que el estado (el pueblo) debería de mantener el control de las cosas, que si debería de haber intervención del estado en todo momento, pues si el estado no era capaz de ver la “esclavitud” por la que está siendo sometida, ese estado tendía a fracasar, pues el quien lleva la cuenta son otras personas (el sector privado).
Primeramente, para entender el marxismo, hay que entender cómo es que Marx llego a tales conclusiones, y bueno, él se basó en unos trabajos de Federico Engels que nos hablan de la dialéctica, que no es más que una lucha entre tesis y antítesis que nos dará como resultado una síntesis, Marx, llego a comparar esto como la lucha de clases, y previo que la clase obrera algún día vería su realidad y a la explotación por la que están siendo sometidos. La crítica que se le hace al capitalismo es: que no es justo lo que gana el capitalista ante lo que gana el obrero, pues eso es un lucro justificado con el lema de “es mi inversión”, además de este problema planteado, Marx nos dice que los medios de producción deberían de pertenecerle a los obreros, pues ellos son el verdadero motor de las empresas. Nos dice pues, que la dialéctica llegara, y tarde o temprano, algún día el capitalismo tendrá que evolucionar si no quiere caer ante miles de obreros insatisfechos e indignados por la explotación de la clase capitalista; así paso con las monarquías y ahora existen republicas, así paso con la iglesia hace tiempo, y así apsara ahora, pues la lucha entre dos cosas darán origen a una cosa (dialéctica).
Es pues que el marxismo nos dice que el estado si debe de intervenir en las operaciones económicas.
ESCUELA NEOCLASICA
Como si se tratase de una lucha, los clasistas tenían que revolucionar ahora sus ideas, pues, en la mayoría del mundo se estaban haciendo luchas y revoluciones contra los capitalistas, asi que, con integración de nuevas ideas liberales –neoliberalismo-
Para entender esta escuela hay que saber que el neoclasicismo nació bajo los problemas contradictorios  que nos plantea la escuela clásica: Primero, para que siga permaneciendo esa mano invisible, ahora, el salario del obrero ya no será proporcional a lo que dicte el capitalista, sino más bien, a su tiempo designado en el trabajo, ahora, el que trabaje más ganara más, y así, permanecerá una psicología individualista, en donde los obreros ya no atacaran al sistema y ahora se atacaran a ellos mismos, ya que, su fracaso dependerá de él, ¿no es así? Y quien esté dispuesto a atacar, simplemente será un rechazado más por este tonto sistema de mierda y además perderá su voz ; Segundo, el quien controle el mercado controla la economía, por eso, ahora se deberán producir cosas que la demanda exija; y tercero, el valor de las cosas será directamente proporcional a su utilidad y escases. Así, según los neoclásicos, todo permanecerá de nuevo como dicta la naturaleza, la competencia natural;  claro, con el pretexto de jamás ceder los medios de producción a quienes realmente invierten su tiempo y trabajo, aunque no su dinero, quizá por eso no les puede pertenecer algo que los obreros no compraron, pero, dígneme ¿Quién realmente es el corazón de las industrias? El neoclásico y el neoliberalismo siguen permeando hasta nuestros días, y ahora solo queda ver un sistema que lo derroque o su transformación natural.
 EL MODELO KEYNESEANO
El modelo keynesiano, nombrado así por su fundador, John Maynard Keynes. Es un modelo y escuela muy simi9lar a la escuela neoclásica, podríamos describirlo, como la evolución natural de la misma, pues Keynes, aun que aceptaba las políticas de los neoclásicos; aun existía una falla en el capitalismo, y es que hablando estadísticamente, el capitalismo no es estable, pues, siempre habrá caídas y subidas, es pues que Keynes afirmo que el estado si que debería de aplicar una intervención en el modelo capitalista, pues así, dichas estadísticas no afectarían a todos y solo afectaría a los capitalistas….. Todos mencionan que si Keynes es un villano o un héroe, pero nosotros los consideramos que es un gran , gran héroe, pues el modelo keynesiano, es un punto intermedio entre las políticas neoclásicas y marxistas, no se va a lo radical como las anteriores dos, es más bien un punto medio, una mezcla si lo podemos decir.
Y es pues, que el modelo keynesiano, es la evolución natural de las economías capitalistas, es un modelo que hoy en día muchos gobiernos la han adoptado, y que ha dado frutos rápidamente y ventajas diferentes, pues aquí, ya no es tan libre el comercio, pero tampoco ya no es controlado todo por la sociedad, si no , simplemente es un modelo justo.
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neodiamat · 3 years
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Universal abstracto
La modernidad supuso una escisión en el sujeto, ya este despojado de la rigidez del antiguo régimen se vio forzado al trabajo asalariado, despojado de su tierra, a la vez que se vio rota cierta unidad social y cultural, y las tradiciones, símbolos y modos de vida pasaron a servir los intereses del capital, empujando la vida misma a las necesidades del nuevo modo de producción y a una nueva forma de relacionarse con el mundo, así como empujando a los nuevos trabajadores a aceptar su condición de asalariados o ser desechados a los márgenes de la miseria absoluta en pos de la acumulación originaria. El desarrollo del capitalismo ha cambiando la dinámica de la relación entre necesidad y libertad, al elevarse en términos generales la calidad de vida en comparación con el régimen anterior, se empezó a gestar una conciencia común en torno a la propia subjetividad y su relación con el mercado, el Estado y los demás sujetos, el paradigma liberal-democrático como modelo político y económico se fue haciendo con el correr de la historia sentido común, se encarnó de tal forma en los países democratico-liberales que más allá de las ideologías particulares que disfrazan la dialéctica real de las clases y las culturas, de lo que se entiende y autodefine como derecha o izquierda y particularmente en occidente, prevalece una subjetividad que las contiene a todas y está sustentada en la idea de un sujeto moral universal como principio de realidad a la vez que se autocorona como individuo (o conjunto de individuos) que define su libertad en base a la falta de un límite externo o a un voluntarismo idealista opuesto a las posibilidades reales, oponiendo este sujeto universal a cualquier particularidad opuesta que se manifieste en lo político, cultural y económico de países y Estados alrededor del mundo. Este sujeto universal abstracto sobrevuela la historia y la geografía, así como también reconoce cualquier alternativa a su concepción de sujeto como autoritaria y opresiva, todo rastro de unidad, sentido u orden es visto como un límite a la libertad, y no como el reconocimiento de esta bajo las necesidades determinadas de una cultura en su relación material y espiritual con la vida. Este es un problema ontológico, como se concibe la realidad y el ser. Para el Marxista el principio de realidad es lo material dado a los sentidos sobre el cual actuamos intelectual y prácticamente, por un lado abstraemos lo esencial de lo particular mediante una síntesis de determinaciones y por el otro modificamos la naturaleza mediante el trabajo, esta es la relación perpetua entre el sujeto y el mundo en la que media el pensamiento, de lo concreto a lo abstracto y de este de nuevo a lo concreto, esta vez representado mentalmente. Esto abre la puerta tanto a una crítica del universalismo de la ilustración como una propuesta de universalismo diferente a partir de la concepción dialéctica y socialista, una crítica a la concepción del sujeto como independiente de toda atadura externa y el cual establece como principio de realidad ideas eternas y aplicables a todo el conjunto de la humanidad a través de toda la historia, estas son determinaciones generales abstractas usadas por la economía política clásica, el materialismo dialéctico trata con un sujeto situado perteneciente a una clase, a una nación y a una época mediante determinaciones particulares, se debe ir a las determinaciones más elementales de un todo para explicarlo. La perversión de la subjetividad contemporánea es una hipérbole nacida de las ruinas del universalismo de la ilustración, ya que ahora el juicio universal es ejercido no en nombre de una verdad o dirección concreta sino en base a micro relatos y resistencias parciales que no pretenden el poder del Estado en si sino una alternativa imaginaria a las consecuencias del capitalismo.
El materialismo dialéctico entiende el contenido como lo determinado, por ejemplo las fuerzas productivas materiales de una época determinada, y la forma como la expresión particular dada en el modo de producción, las relaciones sociales, etc. En el paradigma liberal/occidental la forma es lo determinante y todo queda atrapado por esta, lo particular, lo micro, definen el contenido material de manera no dialéctica, sino mecánica, la relación entre contenido y forma es la de una escisión donde el contenido ya no es la unidad de determinaciones. Mientras que el contenido es la base del desarrollo económico de la sociedad este no tiene límites, la forma está limitada al contenido pero dialécticamente, es decir, puede influir y tener efecto en el contenido, así como la superestructura afecta a la estructura, así es que se acopla, hace avanzar el desarrollo o lo retrasa por su relativa independencia, pero siempre existe en relación al contenido determinado y no abstractamente en si.
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kommunalka-blog · 3 years
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CONTRO IL TOTALITARISMO. GEORGE ORWELL. “Es probable que la guerra española haya producido una cosecha de mentiras más abundante que cualquier otro suceso (...). Son los periódicos de izquierdas, el News Chronicle y el Daily Worker, con unos métodos de distorsión mucho más sutiles, los que han impedido que el público británico comprenda la verdadera naturaleza de la contienda. (...) Parece evidente que Alemania avanza rápido hacia el socialismo (...) (...) La historia de los últimos siete años ha dejado clarísimo que el comunismo no tiene la menor posibilidad de éxito en Europa occidental. (...) Un partido socialista que deseara de verdad alcanzar algo (...) habría reconocido que la “revolución proletaria” a la antigua usanza es inviable. (...) Cuando aparezca un movimiento socialista autóctono de Inglaterra, los marxistas, al igual que todo el que tiene intereses creados en el pasado, serán su más enconados enemigos. Inevitablemente lo denunciarán por “fascista”. (...) Se propusieron ser “antifascistas” de una manera puramente negativa, posicionándose “contra” el fascismo sin estar “a favor” de ninguna política concebible, y por debajo de tal actitud subyacía la pusilánime idea de que, cuando llegara el momento, serían los rusos los que se encargarían de entablar combate en nuestro nombre. Es asombroso que esta ilusión persista. (...) El capitalismo liberal ha muerto. La disyuntiva se encuentra entre el tipo de sociedad colectivizada que Hitler establecerá y el tipo de sociedad que pueda surgir si es derrotado. (...) Mientras exista la democracia, incluso en la muy imperfecta forma que ha adoptado en Inglaterra, el totalitarismo corre un peligro mortal. (...) De la cultura de lengua inglesa, si no perece antes, brotará una sociedad de seres humanos libres e iguales. (...) En el plazo de un año es probable que tenga lugar, en la intelectualidad de izquierdas, una reacción prohitleriana. Ya hay señales premonitorias. (...) pasarán a sostener que, a fin de cuentas, la democracia el “lo mismo que” el totalitarismo o que es “igual de mala”. (...) no es verdad que sean iguales. (...) Y al elegir entre una y otra se escoge no tanto según la fuerza de lo que ahora son, sino en función de lo que son capaces de llegar a ser. (...) Cuando llegue la hora de la verdad, nadie que se haya educado en la tradición occidental podrá aceptar la visión de la vida que propugna el fascismo. (...) Mucho de lo que Wells ha imaginado, y para lo que ha trabajado, está fisícamente ahí, en la Alemania nazi. El orden, la planificación, el apoyo del estado a la ciencia, el acero, el hormigón, los aviones, todo está ahí, pero al servicio de unas ideas propias de la Edad de la Piedra. La ciencia está combatiendo en el bando de la superstición. (...) Es evidente que el período del capitalismo liberal está tocando a su fin, y que los países, uno detrás de otro, están adoptando una economía centralizada que podemos llamar “socialismo” o “capitalismo de Estado” según se prefiera. Con ello, la libertad económica del individuo, y en gran medida su libertad para hacer lo que quiera, escoger trabajo y moverse de un lado a otro de la superficie del planeta, llegan a su fin. Bueno, hasta hace poco no se habían previsto las implicaciones de esto. No se había comprendido por completo que la desaparición de la libertad económica tendría algún efecto sobre la libertad intelectual. (...) (...) hay varias diferencias fundamentales entre el totalitarismo y todas las ortodoxias del pasado, tanto en Europa como en Oriente. La más importante es que las ortodoxias del pasado no cambiaban, o al menos no lo hacían rápidamente. (...) Pues bien, con el totalitarismo ocurre exactamente lo contrario. La peculiaridad del Estado totalitario es que, si bien controla el pensamiento, no lo fija. Establece dogmas incuestionables y los modifica de un día para otro. (...) los repentinos cambios emocionales que el totalitarismo exige a sus seguidores son psicológicamente imposibles. (...) No se me ocurre un ejemplo mejor de la superficialidad moral y emotiva de nuestro tiempo que el hecho de que ahora todos seamos más o menos pro-Stalin. El asesino repugnante está de momento de nuestro lado, de manera que las purgas, etc., se olvidan de repente. (...) (...) lo peculiar de nuestra época, sin embargo, es el completo abandono de la idea de que es posible escribir la historia con veracidad. (...) El objetivo tácito de este modo de pensar es un mundo de pesadilla en el que el líder máximo, o bien la camarilla dirigente, controle no sólo el futuro, sino incluso el pasado. Si sobre tal o cual acontecimiento el líder dictamina que “jamás tuvo lugar”... pues bien: no tuvo lugar jamás. (...) El pacifismo, por ejemplo, se funda ampliamente en esta creencia: no opongáis resistencia al mal y este de algún modo se destruirà a si mismo. (...) En cuanto a los rusos, sus motivos para participar en la guerra de España son absolutamente inescrutables. (...) De hecho, cuanto hicieron se explica más fácilmente si uno asume que actuaban guiados por diversos motivos contradictorios. Creo que en el futuro llegaremos al convencimiento de que la política exterior de Stalin, en vez de ser tan diabólicamente lúcida como se presume, ha sido meramente oportunista y estúpida. (...) Casi cualquier intelectual inglés se escandalizaría ante la afirmación de que la raza blanca es superior a las otras, mientras que afirmar lo contrario sería irrecusable, incluso sin estar de acuerdo con ello. (...) (...) hay una minoría de pacifistas intelectuales cuya auténtica - aunque nunca admitida - motivación parece ser el odio a la democracia occidental y la admiración por el totalitarismo. (...) Pero, hoy en día, el principal peligro para la libertad de pensamiento y expresión no es la injerencia directa del Ministerio de Información o de otra instancia oficial. Si los responsables de las editoriales se afanan porque determinados temas queden inéditos, no es porque tengan miedo de que los persiga la justicia, sino porque temen a la opinión pública, (...) Lo siniestro de la censura literaria en Inglaterra es que en buena medida es voluntaria. Decir esto, eso o lo otro en realidad no está prohibido, pero es “impropio” exactamente como en plena época victoriana era “impropio” hablar de pantalones en presencia de damas. (...) En este momento, lo que la ortodoxia predominante exige es una admiración acrítica hacia la Rusia soviética. (...) El servilismo con que la mayor parte de la intelligentsia inglesa se ha tragado y ha repetido la propaganda rusa de 1941 en adelante sería realmente asombroso si no fuera porque en varias ocasiones anteriores ha obrado de modo parecido. (...) Lo que resulta inquietante es que, si se trata de la URSS y su política, uno no pueda esperar una crítica inteligente - o, a menudo, ni siquiera simple franqueza - de escritores y periodistas liberales sobre quienes nadie ejerce una presión directa para que falseen sus opiniones. (...) La intelligentsia inglesa, o buena parte de ella, había desarrollado una lealtad nacionalista hacia la URSS, y en su fuero interno sentía que cualquier asomo de duda sobre la sabiduría de Stalin era una especie de blasfemia. (...) Uno de los fenómenos característicos de nuestro tiempo el liberal renegado. Más allá del habitual aserto marxista de que la “libertad burguesa” es cosa ilusoria, hay ahora una tendencia generalizada a plantear que la democracia solo puede defenderse con métodos totalitarios. (...) En otras palabras: defender la democracia conlleva destruir cualquier forma de pensamiento independiente. (...) Esta gente no se da cuenta de que, si uno fomenta métodos totalitarios, puede llegar el día en que sean usados contra él y no en su favor. (...) Es importante advertir de que la actual rusomanía no es sino un síntoma del debilitamiento generalizado de la tradición liberal de Occidente. (...) Según las conocidas reglas de la antigua libertad. (...) Aquella cacería de hombres tuvo lugar en España al mismo tiempo que las grandes purgas en la URSS y fue una suerte de complemento de estas últimas. (...) Desde el punto de vista totalitario, la historia es algo que se crea y no algo que se estudia. (...) El totalitarismo exige, de hecho, la alteración continua del pasado y, a largo plazo, probablemente la falta de fe en la existencia misma de la verdad objetiva. (...) En cualquier sociedad totalitaria que perdure más de un par de generaciones, es probable que la literatura en prosa, como la que ha existido los últimos cuatrocientos años, termine por desaparecer. La literatura ha florecido a veces bajo regímenes despóticos, pero, como se ha señalado a menudo, los despotismos del pasado no eran totalitarios. (...) La novedad del totalitarismo es que sus doctrinas no solo son incuestionables, sino también inestables. (...) Una sociedad se vuelve totalitaria cuando su estructura se vuelve flagrantemente artificial, es decir, cuando su clase gobernante ha perdido su función pero consigue aferrarse al poder mediante la fuerza o el engaño. (...) Pero para dejarse corromper por el totalitarismo no hace falta vivir en un país totalitario. El simple predominio de determinadas ideas puede extenderse como un veneno que impida abordar con propósitos literarios un tema tras otro. (...) (...) no existen razones de peso para pensar que la deriva general del régimen pudiese haber sido muy distinta. Mucho antes de 1923, las semillas de la sociedad totalitaria eran ya muy evidentes. Lenin, de hecho, fue uno de esos políticos que se granjean una reputación inmerecida al morir prematuramente. (...) En los países donde no son capaces de establecer su dominio, los comunistas actúan como una quinta columna (...). Asimismo, está el asunto de los “compañeros de viaje”, los “criptocomunistas” y los simpatizantes en diversos grados que promueven los objetivos de los comunistas sin tener ningún vínculo oficial con ellos. (...) Probablemente algunos hayan actuado así por pura estupidez. A fin de cuentas, antes ya han pasado cosas así. (...) Un intelectual literario moderno vive y escribe en un constante temor (no, por cierto, de la opinión pública en el sentido amplio de la palabra, sino de la opinión pública de su propio grupo). (...) Obviamente, durante los últimos quince años, la ortodoxia dominante, especialmente entre los jóvenes, ha sido la “izquierda”. Las palabras clave son “progresista” “democrático” y “revolucionario”, mientras que los sambenitos que hay que evitar a toda costa que te cuelguen son “burgués”, “reaccionario” y “fascista”. Casi todo el mundo hoy en día, incluidos la mayoría de los católicos y conservadores, es “progresista”, o al menos desea ser considerado así”. George Orwell, Escritos contra el totalitarismo, 1937-1949.
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jgmail · 2 years
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La centralidad de la arista ecológica en la obra de Karl Marx
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Por Salvador López Arnal
Fuentes: Rebelión [Imagen: La conciencia verde Marx. Créditos: Espai Marx]
Una reseña ajustada a la importancia de este libro deslumbrante e imprescindible (el título en castellano traduce el de la original edición alemana; el subtítulo, en cambio, es el título original de la edición inglesa en la Monthly Review Press) necesitaría una revista entera. Lo esencial en este espacio del que disponemos: estamos ante uno de los grandes ensayos de la tradición marxista de estas últimas décadas. Para leer, anotar, releer, comentar y estudiar en seminarios. No hay muchos marxistas en el mundo que conozcan la obra de Marx (y de Engels) con la profundidad y registros que muestra Saito desde la primera página del libro, una obra que tiene su origen en la tesis doctoral escrita en alemán que presentó en la Universidad Humboldt de Berlín y que contiene ideas tan destacadas como la siguiente: «A diferencia de la difundida crítica de que Marx es un partidario ciego de la dominación absoluta de la naturaleza, su visión de la sociedad futura exige una interacción cuidadosa y sostenible con la naturaleza basada en un claro reconocimiento de sus límites».
Un apunte sobre el autor, injustamente poco conocido en nuestro país: Kohei Saito (nació en 1987, no hay error en la fecha) es doctor en Filosofía por la citada universidad berlinesa y actualmente es profesor asociado de economía política en la Universidad de la ciudad de Osaka. Está trabajando en la edición de las obras completas de Marx y Engels, Marx-Engels-Gesamtausgabe (MEGA) volumen IV/18, que incluye la serie de cuadernos científicos naturales de Marx.
Recientemente ha publicado en Japón (se está traduciendo al inglés) un libro sobre el «comunismo del decrecimiento» democrático. Un auténtico bestseller. La editorial ha vendido medio millón de ejemplares (Muy recientemente se ha publicado en castellano y en catalán).
La naturaleza contra el capital consta de una Introducción, dos partes (1. Ecología y economía. 2. La ecología de Marx y la Marx-Engels-Gesamtausgabe), con tres capítulos cada una: 1. La enajenación de la naturaleza como el surgimiento de lo moderno. 2. El metabolismo de la economía política. 3. El capital como una teoría del metabolismo. 4. Liebig y El capital. 5. ¿Los fertilizantes contra la agricultura del robo? 6. La ecología de Marx después de 1868, y una conclusión. No se ha incluido, lamentablemente, un índice nominal, la única pega de una edición perfecta.
Saito ha tenido la gentileza de escribir un prefacio para la edición en castellano. Con sus palabras: «Esta traducción al castellano es uno de esos maravillosos ejemplos que se suman a otras traducciones en coreano, portugués y francés, y agradezco profundamente la decisión de Bellaterra Edicions de publicarlo, así como el ahínco y la dedicación de la traductora, Javiera Mondaca».
Sin avanzar apenas nada, sin destripar nada, recojo algunas ideas para abrir el apetito del lector:
1. Saito apunta que, inicialmente, Marx no fue necesariamente «ecológico» y que a veces parecía más bien un pensador productivista. Ciertamente «solo después de un largo y arduo proceso de desarrollar la sofisticación de su propia economía política, durante el cual estudió con seriedad diversos campos de las ciencias naturales, Marx se volvió totalmente consciente de la necesidad de abordar el problema del desastre ambiental como una limitación impuesta al proceso de valoración del capital». Según Saito y en expresión mejorable, Marx corrigió gradualmente su visión optimista de la dominación humana de la naturaleza «después de su ruptura con la filosofía en 1845».
2. Los cuadernos marxianos, que Saito conoce y ha trabajado en profundidad, son esenciales para entender su crítica ecológica al capitalismo. «El examen cuidadoso de los cuadernos de extractos de Marx no es un trabajo “filológico” menor y ese análisis nos llevará a dimensiones desconocidas de su crítica. Es demasiado pronto para “olvidar a Marx” como declaró provocativamente Immler. Al final de este estudio, suena más convincente el imperativo opuesto: “¡Marx vive!”». Los cuadernos de ciencias naturales que serán publicados por primera vez en MEGA2 «permitirán que los estudiosos tracen el surgimiento y desarrollo de la crítica ecológica de Marx al capitalismo de una manera más precisa y vívida, desentrañando diversos aspectos desconocidos de su proyecto asombrosamente abarcador de El capital».
3. La naturaleza contra el capital aspira a una reconstrucción más sistemática y completa de la crítica ecológica de Marx al capitalismo que la realizada anteriormente con el objetivo de refutar los persistentes malentendidos de la ecología de Marx y demostrar su gran importancia teórica. En contra de otras interpretaciones, marxistas o no, Saito sostiene que Marx no trató los asuntos ecológicos de manera esporádica y marginal.
4. El autor muestra y enfatiza que las posiciones de Marx en el ámbito ecológico mantienen una clara continuidad con su crítica de la economía política.
5. En su proceso de estudio y profundización, «Marx se alejó conscientemente de cualquier forma de prometeísmo ingenuo y llegó a considerar las crisis ecológicas como la contradicción fundamental del modo de producción capitalista».
6. Desde el punto de vista de Seito, el concepto clave en este contexto es metabolismo (Stoffwechsel) que le permite una interpretación sistemática de la ecología de Marx.
7. Para Seito no es solo que un motivo ecológico ya sea central en los cuadernos de Marx de 1844 (los Manuscritos económico y filosóficos), su tesis es más penetrante: «no es posible comprender al alcance total de su crítica de la economía política si se ignora su dimensión ecológica».
8. De este modo, la ecología de Marx, señala Saito, no solo constituye un elemento inmanente de su sistema económico y de su visión emancipadora del socialismo «sino que también nos entrega uno de los andamiajes metodológicos más útiles para investigar las crisis ecológicas como la contradicción central del actual sistema histórico de producción y reproducción social. Esta “preciada herencia” de la teoría de Marx solo puede entenderse completamente con su ecología».
Aunque el estudio está centrado en la obra de Marx, Saito no se olvida de señalar su coincidencia con Engels también este punto.
Un pequeño matiz: Saito usa en ocasiones expresiones como la siguiente «tras la ruptura de Marx con la filosofía en 1845», para referirse al inicio de sus estudios económicos. Quizás hubiera sido más ajustado hablar de ruptura con tal o cual corriente filosófica, no con la filosofía. El autor de El capital nunca dejó de ser un filósofo.
En 2018, Natur gegen Kapital (La naturaleza contra el capital), ganó el Deutscher Memorial Prize, el premio alemán más importante de estudios marxistas. Con todo merecimiento.
Los «mercados de futuro», la prospectiva de Saito: «la crisis ecológica no podrá fin al régimen del capital. Es probable que el capital continúe acumulando incluso si la crisis se profundiza al punto de destruir todo el planeta y producir globalmente una masa de refugiados ambientales y un supuesto “proletariado ambiental” cuya condición existencia –y no simplemente sus condiciones de trabajo– será severamente degradada a causa de la acumulación capitalista». La gente rica sobrevivirá, prosigue Saito, y «el capitalismo de desastre continuará acumulando riqueza a través de la doctrina del shock, mientras que las pobres y futuras generaciones se volverán mucho más vulnerables al desastre ambiental, aunque son muchos menos responsables de la crisis». Esta es la razón, señala, por la que «la justicia ambiental claramente incluye un componente de lucha de clases y el proletariado ambiental necesita surgir como un sujeto revolucionario para proteger su salud, comunidad y ambiente contra el empeoramiento de la crisis económica y ecológica».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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kiro-anarka · 4 years
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Ponencia reelaborada después del debate online del pasado 25 de julio en este evento.
EL IMPERIALISMO EN LOS GOLPES DE ESTADO
HASTA EL CONGRESO DE PANAMÁ DE 1826
HASTA LA GRAN DEPRESION DE 1929
HASTA LA GRAN DEPRESION DE 2007
HASTA LA ELECCION DE D. TRUMP
HASTA LA IRRUPCION DE EURASIA
HASTA EL COVID-19
1.- EL IMPERIALISMO EN LOS GOLPES DE ESTADO
Elon Musk, la quinta persona más enriquecida del mundo, propietario de muchas empresas entre la que destaca Tesla, ha dado una de las mejores definiciones lacónicas y aterradoras sobre una de las características definitorias del imperialismo. E. Musk suele ser definido como el normalizador del ecofascismo porque con una visión superficial y engañosa de la ecología justifica su industria de coches eléctricos, una de las más contaminantes, a la vez que le permite pintar de verde su ideología crudamente agresiva.
Feliz, eufórico y sentado sobre su fortuna inmensa, despreciando la situación dramática de los pueblos de Bolivia tras el derrocamiento violento de Evo Morales elegido democráticamente, ha declarado a finales de julio que «Podemos dar un golpe de Estado a quien queramos». Nuestramérica y toda la humanidad, debe pensar muy seriamente el significado de esta amenaza.
Más aún ¿por qué lanza esta amenaza pública ahora mismo, cuando es sabido que el imperialismo se enfrenta a una crisis nueva, cualitativamente más grave que todas las que ha sufrido hasta ahora? ¿Qué planes está desarrollando el lobby de poder al que pertenece Elon Musk, posiblemente el empresario occidental que más impulsa las nuevas tecnologías: industria espacial privada unida por debajo con el poder estatal yanqui, ¿por ejemplo? ¿Son tan salvajes los proyectos como para aconsejar que un empresario privado, sin ningún cargo político conocido, pueda verse en la necesidad de amenazar con derribar un gobierno mediante el terror golpista, hundiendo aún más la nula legitimidad democrática de EEUU?
El imperialismo es mucho más que un golpe de Estado, desde luego; también es un mecanismo que organiza sentencias judiciales que derrocan “legalmente” presidentes electos; tampoco olvidemos que el imperialismo es a la vez una estructura de guerra psicológica, cultural, psicopolítica o como queramos llamarla, por citar algunas de sus características sin las cuales el capitalismo tendría muy difícil imponer sus feroces saqueos económicos y sus duras sanciones financieras, sanitarias, tecnocientíficas…, a los pueblos resistentes, llevándolos al hambre. Sin esas estructuras de poder, el imperialismo tendría menos recursos para integrar en su lógica a burguesías criminales, preparar y justificar guerras locales o regionales, etc.
Pero la inhumana sinceridad de Elon Musk revela algo mucho más grave: para dar un golpe de Estado dentro de un país hace falta otro Estado extranjero más poderoso, muy preparado para organizar ese golpe en el país víctima. Es decir, el imperialismo yanqui ha creado una fuerza capaz de derribar gobiernos cuando y donde quiera en el contexto mundial determinado por la crisis del Covid-19. La Escuela de las Américas –cambiada de nombre desde 1984– es el punto del organigrama yanqui donde se preparan los golpes siguiendo las directrices del Departamento de Estado, del Pentágono, de la CIA, de la DEA, etc., con la imprescindible colaboración de embajadas, consulados, Ongs, cuarteles, empresas, universidades, industria político-mediática, evangelistas, neo-pentecostalistas, católicas de extrema derecha, grupos neofascistas… En la medida en la que se incrementan las resistencias de las clases y naciones explotadas, las burguesías locales y el imperialismo yanqui buscan ayuda en otras fuerzas represivas: Francia enseñando las lecciones que aprendió de los torturadores nazis, Italia con sus grupos fascistas, Gran Bretaña con su experiencia en masacres, Israel con su industria del terror…
Ahora bien, semejante galaxia se desorganizaría y perdería eficacia por su propia inercia centrífuga si no estuviera unida por la fuerza centrípeta del Estado burgués en cuanto forma política del capital. La burocracia estatal centraliza estratégicamente las medidas destinadas a contrarrestar la ley de la caída tendencial de la tasa media de beneficio, a acelerar la acumulación, a reforzar la competitividad propia y debilitar la opuesta, etc. Y la estrategia militar y el ejército son el puño de acero escondido dentro del muy agujereado guante de seda de la democracia burguesa, de modo que los golpes de Estado son la resultante última de esta bien lubricada violencia. Uno de los mayores servicios al capital que ha rendido y rinde el reformismo en cualquiera de sus formas es el de buscar desacreditar la teoría marxista de la dialéctica entre economía, imperialismo, Estado y estrategia militar.
2.- HASTA EL CONGRESO DE PANAMÁ DE 1826
Crear esta red no sólo ha llevado tiempo, sino que exigía una determinada experiencia previa que el imperialismo aprendió de la fase colonialista, surgida del absolutismo y sobre todo las dos primeras burguesías revolucionarias: la holandesa, famosa por su excelente espionaje de finales del siglo XVI, y la británica. E. Cherniak es autor Cinco siglos de guerra secreta (Edit. Arte y Literatura, La Habana 1979, 2 Tomos) Pero tantas o más lecciones las aprendieron de dos guerras decisivas para la posterior historia yanqui: la larga guerra anglo-holandesa de 1652-1674 y en especial la guerra anglo-francesa de 1756-1763. Además de los efectos directamente económicos, ambas guerras forzaron mejoras drásticas en las estructuras estatales, en el fisco, en los servicios secretos, en la planificación estratégica, en el desarrollo científico, etc. La creencia en la superioridad de las varias formas de protestantismo, y del anglicanismo, sobre el papismo católico, que venía desde el siglo XVI, aumentó gracias a estas guerras y a la decadencia española que propiciaron. Esta creencia es una de las bases del hegemonismo yanqui, de su idea de que solo ellos, y en todo caso con la ayuda secundaria británica, pueden y deben dirigir el mundo.
Las dudas sobre quién dominaría Nuestramérica al hundirse España ya inquietaban en Londres incluso antes de la independencia de los EEUU en 1783 porque veían como sus Trece Colonias de Ultramar aumentaban su poder económico día a día aun siendo parte de la Corona: ¿Qué sucedería una vez que fueran independientes? Además de otras dudas, esta preguntaba también inquiría sobre el futuro del muy decisivo comercio de carne humana, esclavitud en su forma capitalista, imprescindible para la acumulación originaria de capital: ¿quién se llevaría la mayor tajada? Podemos aventurar, así, la idea de que en la feroz guerra de independencia norteamericana se enfrentaban también dos proyectos de opresión y saqueo de Nuestramérica una vez expulsada España. La rebelión de Túpac Amaru de 1780-81 fue una advertencia para los yanquis aún súbditos británicos: podía surgir una Latino América independiente de España… y de un Washington libre en un futuro próximo. Por eso, en 1787 Jefferson opinaba que había que frenar la independencia latinoamericana hasta que los EEUU tuvieran la suficiente fuerza para explotarla ellos sin tener que repartir el botín con Gran Bretaña.
Las guerras napoleónicas de 1799-1815 aceleraron la derrota española pero también debilitó a Francia marginándola de Nuestramérica, sobre todo gracias a su estrepitosa derrota a manos del pueblo haitiano. También enriquecieron a los yanquis que comerciaron con los dos bandos, reforzando su posición de poder, sin embargo, más adelante Washington, siguiendo el consejo de Jefferson, obstaculizará todo lo posible la liberación de Nuestramérica apoyando a los ocupantes españoles, mientras ampliaba su poder para, luego, abortar o debilitar la penetración británica. Los servicios secretos actúan al máximo en estos conflictos: ya en 1812 los EEUU intentan comprar a un líder mexicano para que organice en silencio la des-integración de México en el país enemigo del norte. Ese mismo año, el ejército yanqui, aprovechando que Gran Bretaña lucha contra Napoleón, invade Canadá para anexionárselo. La guerra de 1812-15 terminó en tablas excepto para las naciones indias que por un momento habían visto cerca la creación de un Estado confederado propio, fracasando al final.
Pero en esos años, la revolución del vapor relanza el colonialismo británico que también quiere volcarse en el fácil saqueo de Nuestramérica empobrecida, agotada por la guerra de independencia y necesitada de toda clase de productos, armas y préstamos financieros. La doctrina Monroe de finales de 1823 refleja tanto la voluntad anexionista permanente de los EEUU desde antes incluso de su independencia, como la conciencia de que, por aquel momento, no podían competir económicamente con Gran Braña así que optan por una trampa política: dado que América es para los americanos, no tienen cabida los europeos, pero sí los yanquis. Se crean así esperanzas vanas en algunas de las jóvenes burguesías criollas de Nuestramérica que se ilusionan con un trato de igual a igual con los EEUU, cuyos productos, aunque peores, resultan más baratos por la cercanía geográfica. ¿Puede tener algún significado el que uno de los impulsores de la doctrina Monroe fuera un colombiano, primer diplomático de Nuestramérica en Washington? Bolívar no se traga el anzuelo.
En verano 1826 Bolívar convence a algunos países para que acuerden en el Congreso de Panamá una estrategia conjunta en economía, política, cultura, defensa militar… tendente a una Confederación, Unión o Liga de Nuestramérica. La reunión apenas llega a acuerdos porque para entonces las burguesías ya empiezan a priorizar sus intereses estatales propios; además, surgen las primeras críticas contra Bolívar por sectores adinerados que rechazan las reformas sociales y democráticas del Libertador; y, por último, se sienten las maniobras y presiones de los EEUU y Gran Bretaña para hacer fracasar el proyecto. Los espías yanquis informan a Washington de lo que piensa Bolívar, y una mezcla de diplomacia y soborno va aislándole de sus aliados menos coherentes. Al final el Libertador escribe en otoño de 1929 que los EEUU «parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad…». Al muy poco, en 1831 esa «libertad» empezará a agredir militarmente aprovechándose de las condiciones creadas por esa política, y lo hará en Argentina camuflándose bajo la bandera francesa: un ataque que hoy se denominaría de «bandera falsa».
3.- HASTA LA GRAN DEPRESION DE 1929
Como vemos en algo menos de medio siglo, de 1783 a 1831, los EEUU habían creado una maquinaria diplomática, económica, de Inteligencia y guerra sucia, de manipulación y presión psico-política, militar, etc. que, salvando las distancias, no tenía mucho que envidiar a la actual. En 1846-48 semejante engranaje se apoderó de la mitad de México mientras las naciones indias de las praderas del norte eran masacradas. Entonces se produjo un fenómeno que ya habían sufrido los invasores españoles desde 1492: los pueblos atacados desarrollaron tácticas militares que compensaban su debilidad objetiva ante el gigante, obligándole a gastos enormes. La forma de guerra de las naciones indias fue ejemplar contra el ejército y contra las bandas de asesinos blancos: la «guerra irregular», tan antigua como la misma guerra en la Sumeria de hace 5000 años, no tenía secretos para estos pueblos en armas.
Desde la mitad del siglo XIX el imperialismo multiplicó todas las formas de agresión contra Nuestramérica, pero también contra otros pueblos transoceánicos, algunas veces en solitario como fue la imposición a China del derecho de Extraterritorialidad en 1844 que inició una larga era de provocaciones, agravios y ataques que ahora mismo se están endureciendo; y otras veces en alianza con potencias europeas como fueron los ataques a Japón en 1863-65, por citar algunas barbaridades. La primera Gran Depresión iniciada en 1873 forzó cambios en el imperialismo. De entrada, hay que recordar la definición dada por Engels en 1878 sobre fusión entre la economía, el ejército y la civilización del capital: «La moderna nave de combate no solo es un producto de la gran industria moderna, sino hasta una muestra de la misma; es una fábrica flotante –aunque, ciertamente, una fábrica destinada, sobre todo, a dilapidar dinero». En la Conferencia de Berlín de 1884-85 Europa troceó África como un carnicero destripa una vaca a golpes de hacha, creando el matadero en el que Bélgica exterminaría a millones de congoleños, Alemania a centenares de miles de personas en Namibia, etc.
Ahora, la meliflua casta intelectual cree que usa términos científico-radicales cuando habla de «complejo industrial-militar», expresión creada por el reaccionario presidente yanqui Eisenhower en su campaña electoral. En su correspondencia, Marx y Engels hablaban de la «industria de la matanza de hombres». La «fábrica flotante», el acorazado, era la síntesis de la civilización imperialista que con su «industria de la matanza de hombres» tenía como objetivo recuperar la tasa de ganancia durante la Gran Depresión iniciada en 1873. La guerra entre el podrido imperio español y el corrupto, pero expansivo imperialismo yanqui de 1898 era parte del tránsito del colonialismo a la fase imperialista mundial, en medio de las luchas de liberación de naciones como Cuba, Filipinas, Puerto Rico, Pacífica y otras. Washington derrotó a Madrid, pero luego pactó con la vencida para impedir la independencia real de esos pueblos, sometiéndolos con una nueva opresión nacional: el saqueo imperialista apoyado por el colaboracionismo de las burguesías nativas formalmente independientes.
La economía mundial volvió a crecer a finales del siglo XIX, pero en Nuestramérica la explotación era tan dura que en México estalló la revolución de 1910-17. Los EEUU se posicionaron a favor de las clases dominantes porque sus beneficios dependían de la miseria del pueblo mexicano. Esta revolución aporta muchas lecciones sobre la estrategia político-militar revolucionaria, destacando la incursión de la División del Norte dirigida por Pancho Villa en territorio norteamericano a comienzos de 1916. Los EEUU respondieron con una invasión en toda regla realizada con los más modernos medios de la época, fracasando estrepitosamente debido a la superioridad estratégica de Pancho Villa.
Ya para entonces la izquierda revolucionaria avanzaba mucho de la simple visión tacticista de la lucha de clases, que había valido hasta la Comuna de París de 1871, a la visión estratégica, avance en respuesta a la irrupción de las nuevas formas de opresión imperialista. En Europa, la revolución de 1905 aleccionó sobre la urgencia de releer a Clausewitz a la luz de esos cambios, y a pensar la revolución desde la dialéctica entre la táctica política a medio plazo y las lecciones de la estrategia militar. Los debates sobre las guerrillas, sobre la Huelga de Masas, sobre qué hacer con los ejércitos, sobre la Huelga General Pacífica en caso de estallar una terrible guerra, etc…, estaban engrasados por la crítica al imperialismo. La revolución bolchevique de 1917 fue el trueno que despejó el horizonte rojo del antiimperialismo estratégicamente cimentado, con la aportación clave de la III Internacional, publicando en 1928 esa joya de la ética y la libertad titulada La insurrección armada, obra colectiva firmada por el pseudónimo de A. Neuberg.
El estallido de la segunda Gran Depresión en 1929 resaltó más si cabe la oportunidad de ese libro que resumía lo esencial de los errores y aciertos de los momentos críticos de las luchas revolucionarias. Los pueblos trabajadores del mundo disponían así, justo en los años iniciales de la hecatombe de 1929, de una teoría de incalculable valor práctico. Desde entonces el imperialismo comprendió que debía prestar mucha más atención a la contrainsurgencia político-militar, cultural, psicológica, etc., preventivas en buena medida; intensificando su accionar en, al menos, tres frentes: apoyo visible e invisible a los fascismos, militarismos, etc.; desarrollar el frente de la guerra psicológica para activar las reservas de irracionalidad subyacentes en la estructura psíquica de masas fetichizadas; y rearmarse, meterle presión a la industria de la matanza humana.
4.- HASTA LA GRAN DEPRESION DE 2007
La IIGM fue efecto directo de la Gran Depresión de 1929. Para contrarresta el prestigio de la URSS, de las luchas por el socialismo y por la liberación antiimperialista, se añadiría un cuarto frente a la lista de tres expuesta arriba: la apariencia de respeto a los derechos humanos, campañas como «la alianza por el progreso», etc., destinadas legitimar a Occidente y debilitar a las izquierdas. Esta propaganda ocultaba, empero, un debate estratégico que se libraba en el Pentágono en esos momentos y sobre todo durante la guerra de Corea de 1951-53: «contener» la expansión comunista mediante guerras de contención y negociaciones, o derrotar a la URSS y a China con la guerra nuclear localizada hasta destruir el socialismo e instaurar el capitalismo.
El debate fue áspero pero el Pentágono comprendió que no tenía recursos suficientes para aplastar todos los estallidos revolucionarios que surgirían por el mundo. Pero la «contención» no anulaba el uso masivo del terror no nuclear, sino que lo justificaba para no tener que llegar al empleo de la «bomba»: una especie de versión reaccionaria del principio del mal-menor, que por sí mismo no resolvió nada. Como veremos, el terror masivo fue aplicado no sólo contra Nuestramérica, sino contra Vietnam, y en forma de terror aéreo contra Camboya y Laos, también fue aplicado de manera salvaje contra Indonesia con el exterminio de centenares de miles de progresistas y comunistas, y a una menor escala contra las izquierdas de Malasia… No nos extendemos aquí sobre la represión de los derechos sindicales, sociales, democráticos, etc., en el corazón mismo de los EEUU, de la Europa capitalista, y de Japón…
Lo que libró a la humanidad del holocausto nuclear fueron tres factores: la advertencia de la URSS de que no aceptaba ninguna guerra nuclear regional, localizada, sino que respondería con todo su arsenal lanzado a los centros de poder en los EEUU; la probabilidad de que surgieran revueltas e insurrecciones en muchas zonas; y las inmediatas reacciones de la URSS en Corea, Vietnam y Oriente Medio nada más enterarse de que los EEUU e Israel pensaban usar la «bomba». La crisis de los misiles en Cuba de 1962, que era una respuesta soviética al hecho de que los EEUU habían instalado cohetes nucleares en Turquía apuntando a Moscú, se resolvió dentro de estos parámetros pero la victoria yanqui que no retiró los suyos de Turquía pese a haber negociado con la URSS que ambas potencias retirarían los suyos.
En Nuestramérica fueron aplicadas las cuatro grandes características vistas con ritmos diferentes al principio, pero en una fecha tan temprana como 1952 los EEUU ya dieron el golpe de Estado en Cuba imponiendo al criminal Batista iniciando una multi-guerra a la vez secreta, pero a la vez pública contra este pueblo, y en 1954 dan otro golpe de Estado en Guatemala; otro en 1964 en Brasil; la invasión de República Dominicana en 1965; el recrudecimiento de la represión en la Guatemala de 1966… Pero otras veces bastaba la represión autóctona sin tener que pedir ayuda a los EEUU: en 1968 la Masacre de Tlatelolco en México con no menos de 400 estudiantes asesinados.
Esta contrainsurgencia no lograba detener el ascenso de la dignidad así que desde 1975 se centralizan las represiones múltiples mediante el Plan Cóndor que pasa a dirigir los golpes militares realizados desde 1954 hasta ese momento en Paraguay, Bolivia, Chile, Uruguay, de nuevo Brasil y Argentina, pero que se extenderá a otros países en casos determinados, como Perú, etc., en los que actúan grupos policiales de otros Estados secuestrando y trasladando víctimas que, para mediados de los ’80 se calculan en no menos de 80.000 asesinados y desaparecidos, y no menos de 400.000 detenidos, por no hablar de las decenas de miles que tuvieron que desaparecer de la vida pública.
El golpe fue tan devastador que algunas izquierdas plantearon la necesidad de volver a leer a Tucídides, quien hace 2500 años explicó la muy actual contrainsurgencia de los espartanos contra los ilotas, pueblo esclavizado: viendo que no acababan con sus rebeliones les dijeron que serían admitidos en la vida pública si abandonaban la clandestinidad; los ilotas debatieron y aceptaron la propuesta, y quienes salieron en público fueron incluso homenajeados por los espartanos… hasta que una noche fueron exterminados todos los resistentes. Como se ve, la credulidad de las y los explotados con las promesas del explotador viene de muy lejos…
A la vez, los EEUU se vuelcan a favor de la dictadura que reprime el avance de la guerrilla en El Salvador y desde 1981 lanza una implacable guerra contra Nicaragua. En 1984 invade Granada y en 1989, Panamá. La trágica historia de Haiti enseña otra lección permanente: la obsesión imperialista por borrar toda memoria de lucha y de victoria revolucionaria: en 1991 los EEUU invaden el país para mantenerlo en el poder a pesar de la derrota electoral del dictador R. Cedras. En 2003 da un golpe de Estado para aplastar al gobierno democráticamente elegido de J. B. Aristide. En 2004 endurece la guerra sucia interna para frenar el avance de la libertad, volviendo a ocupar el país. Desde entonces, este pueblo ha sido sometido a un torniquete tal que en junio de 2020 y bajo los golpes del Covid-19, se debe decir que «Haití se asfixia»: el capital no tolera ninguna lección de libertad como la dada por este pueblo en su revolución de 1803 porque debe exterminarse también su valor simbólico y moral, ético. Exactamente lo mismo le sucede a Cuba, y el golpe de 2002 contra la Venezuela de Chávez buscaba otro tanto, ataque intensificado hasta hoy.
5.- HASTA LA ELECCION DE D. TRUMP
Bolivia tiene enormes reservas de materias primas vitales para las nuevas tecnologías empezadas a desarrollar a finales del siglo XX. No es casualidad que en 2008 sufriera un golpe de Estado fallido: en 2007, había estallado la tercera Gran Depresión y sus reservas pasaron a tener un valor incalculable, aún mayor que antes de la crisis cuando entre 1997 y 2005 el pueblo del Congo fue sometido a una atroz guerra del coltán en la que ejércitos privados y oficiales de seis potencias se enfrentaron por la posesión de esa materia prima causando más de seis millones de muertes. Desde 2007-08 el imperialismo es consciente de que esta Depresión es más grave y profunda que las dos anteriores por lo que debe atar en corto a los pueblos; así en 2009 le toca a Honduras sufrir un golpe de Estado, en 2010 falla otro en Ecuador. Mientras tanto, las cosas no marchan bien para el imperialismo dirigido por B. Obama. En 2011 Libia y Siria son atacadas porque pretenden romper con el dólar, acercarse a China y no obedecer al poder de las petroleras. Aprovechando las tensiones sociales internas por la carestía de la vida, el imperialismo los invade con sus ejércitos privados y oficiales.
Al poco tiempo, empieza a conocerse el gigantesco proyecto chino de la Ruta de la Seda, del Banco Asiático, y del Banco de Reconstrucción, que son verdaderos torpedos debajo de la línea de flotación occidental. Probablemente sea por la necesidad de Obama de justificar el injustificable premio Nobel de la Paz, por lo que no sorprendente que los dos siguientes golpes no fueran realizados directamente por el Estado, sino por mediación de jueces y parlamentos: en 2012 en Paraguay y en 2016 en Brasil: había que mantener las apariencias, aunque ambos abren las puertas a gobiernos tiránicos.
Ahora bien, fue Obama el que endureció los ataques a Venezuela en 2013 y 2014, declarándola nada menos que un peligro para la seguridad yanqui en 2015. ¿Tendrá algo que ver este fulminante cerco de asfixia a Venezuela con la decadencia ya apreciable de la sociedad yanqui, con el avance de China, con la decisión estratégica de Rusia de parar los pies al imperialismo en 2013 y de apoyar a Siria en 2015? Sin duda. En 2014 los EEUU endurecieron la tasa de interés de los préstamos, presionaron para bajar el precio de las materias primas, facilitó la fuga de capitales de Nuestramérica a los EEUU empobreciendo a sus pueblos y atando a sus burguesías al imperialismo del norte; todo esto facilita la devaluación de las monedas del sur en beneficio del dólar, y se disparan la deuda y el empobrecimiento. En previsión de protestas sociales, muchas burguesías y el Pentágono estrecharon lazos, e Israel comenzó a ofertar excelentes medios represivos relativamente baratos.
A la vez, en ese 2014 se supo que, si en 2011 solo 900 instituciones financieras operaban con el yuan chino en todo el mundo, el 2014 esa cantidad subió a 10.000. También había que frenar el peligroso avance chino en Nuestramérica porque todo indicaba que, a su lado, avanzarían empresas rusas, iraníes…, lo que enojaría a Israel, pieza clave en el proyecto del Gran Israel que los EEUU intentaban imponer en Oriente Medio. Y aunque Washington no tiene amigos ni aliados, sino siervos y peones de usar y tirar, Israel es importante para el Pentágono y Walt Street.
Por esto la necesidad de volver a controlar la extensa Amazonía y el no menos importante acuífero guaraní llevando más tropas yanquis a la zona, ahora a Paraguay, un país empobrecido, pero con recursos importantes aún por explotar, con una historia de resistencia y con el inicio de una guerrilla que podría llegar a ser peligrosa y que había que liquidar. Brasil era una potencia regional con un ejército fiel que asume la supremacía yanqui, pero con un movimiento de masas en ascenso que había que encadenar. En ambos casos el golpe parlamentario mantenía la ficción democrática que ocultaría un endurecimiento casi inmediato de la represión. Al igual que en el siglo XIX se frenó la penetración británica, ahora había que frenar la china, y para eso los golpes blandos, parlamentarios apoyados por jueces felones, eran mejor que soltar a los gorilones militares.
Pero Venezuela, como Cuba con matices menores, es cualitativamente diferente por cinco razones: primero, tiene un pueblo decidido a defender su independencia y proceso bolivariano; voluntad expresada, segundo, en las permanentes victorias políticas mediante un sistema electoral de los más fiables del mundo; además, tercero, esa decisión se sustenta en la posesión de un poderoso ejército y milicias populares antiimperialistas, que, cuarto, son conscientes de los recursos cuasi infinitos de su país y de la envidia ciega que eso crea en el imperialismo cada vez más desesperado; y, quinto, desarrolla una política internacional solidaria y antagónica con la imperialista.
Contra Venezuela no vale la trampa democrática que ha vuelto a fallar con Guaidó, sino el terror de los mercenarios del hampa, del narcoparamilitarismo, de los malandros y sicarios que queman personas vivas en las calles diciendo que defienden la libertad… de los EEUU. Además de esto, durante varios años Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina y otros países de Nuestramérica han representado pese a sus diferencias y ritmos distintos una cierta política de desarrollo de otra vía diferente, opuesta y hasta contraria a la imperialista. En temas centrales, eran Venezuela y Cuba sobre todo las que orientaban y hacían concordar en la medida de lo posible un proyecto endógeno y democrático de Nuestramérica, proyecto cada vez más boicoteado desde el Norte y que, salvando las distancias, recordaba al proyecto de Bolívar de 1826.
Para 2016 la situación norteamericana ha empeorado en todos los sentidos: la producción industrial desciende de 106,5 puntos en noviembre de 2014 a 103,5 en junio de 2016, las infraestructuras están obsoletas o amenazan ruina, las deudas empresariales aumentan, igual que la pobreza y se expande una epidemia de opiáceos y otras drogas contra la que la muy débil sanidad pública no puede hacer nada ya que el país consume la mitad de la droga mundial. Es posible que un D. Trump victorioso a finales de 2016 supiera de la «crisis de productividad» cada vez más grave desde la década de los ’70, y que por eso jurase revertir el desplome imponiendo muy severos recortes sociales y otras medidas en favor de la burguesía y de la casta militar, pero en junio de 2017 el jefe del Pentágono reconoce que está en estado de shock al descubrir la baja preparación técnica y física del ejército yanqui; pocos días después un estudioso de los EEUU lo define como «país paria»; y en julio de ese año una verificación de sus declaraciones diarias descubre que el presidente de los EEUU dice 4,6 mentiras al día… Para finales de 2017 los grupos fascistas, racistas y fundamentalistas cristianos habrán crecido espectacularmente.
6.- HASTA LA IRRUPCION DE EURASIA
Al poco de la crisis de 1929 dentro de una parte del poder yanqui surgió la idea de que el capitalismo había entrado en un estancamiento secular, pero otro sector decidió lanzarse a la preparación de una guerra contra Japón –que terminaría siendo mundial— que, junto con inversiones masivas, reactivasen la economía. La tesis burguesa del estancamiento secular volvió a parecer hace poco pero ahora apoyada en ilusiones reformistas sobre la necesidad de gastos sociales para acortar la «injusticia social» al estilo de las de Piketty o de las del fin del trabajo, etc. Frente a estas creencias, la propaganda de que la crisis se solucionará gracias a la magia de las nuevas tecnologías, de la inteligencia artificial, del misterioso poder de la computación cuántica y de la biotecnología…, esta propaganda insiste en la necesidad de una tecnocracia de sabios neutrales que, desde la oscuridad, lleven al mundo a la luz de la «nueva ciencia». Por debajo de estas fantasías, el imperialismo se rearmaba al máximo.
A comienzos de 2017 un reputado intelectual de izquierdas se preguntaba en voz alta si no sería que el capitalismo había topado por fin con sus propios límites, pero desde otra perspectiva contraria a las vistas arriba. Al agotamiento de los recursos y la crisis socioecológica, la acción lenta pero imparable a medio y largo plazo de la tecnología sobre la reducción tendencial de la tasa y de la masa de ganancia, hay que sumarle el hecho de la sobreacumulación del capital excedentario y la sobreproducción de bienes que no se venden, que fueron una de las causas básicas de la hecatombe de 2007, seguían lastrando como anclas de plomo el decreciente desarrollo de esos años, como ya no tenían más remedio que reconocer el FMI y otros aparatos imperialistas, y todo ello a pesar de la expansión intergaláctica del capital ficticio, de la especulación de alto riesgo, de la deuda mundial. ¿Si el capitalismo había llegado a sus límites, qué salida había?
Para entonces ya se hablaba de la alianza que se estaba gestando entre, al menos y de entrada, China, Rusia e Irán en un contexto en el que, ya en marzo de ese año China, advertía que los EEUU estaban diseñando una guerra comercial más dura que las que aplicaban contra otros pueblos a lo largo de su historia. Esta forma de guerra es sólo una parte de otra mayor que le determina, como se demostraba en ese momento en las agresiones contra Siria y contra tantos pueblos, por ejemplo, también contra Palestina por parte de Israel-EEUU. Sin ir muy lejos, en 2017 Venezuela fue atacada por grupos terroristas que asesinaron a 120 personas, algunas quemadas vivas, con miles de heridos y gastos millonarios, en medio de un cerco económico y una guerra propagandística destinada a justificar atrocidades peores como el intento de asesinato del presidente Maduro en 2018, la guerra electrónica y energética en 2019 unida a un intento de invasión ese mismo año, el robo descarado de empresas, bienes y oro, hasta llegar al boicoteo de medicamentos antes y durante el inicio de la pandemia del Covid-19.
La doctrina yanqui de defensa nacional de finales de 2017, define a China y Rusia como el peligro a derrotar y, además de otros objetivos, da un paso que acarreará enormes sufrimientos a la humanidad si no es contradicho en un futuro: la crisis socioecológica, ambiental, el calentamiento climático, la desertización, la acidificación del agua, el agotamiento de la tierra, la pérdida de biodiversidad, la polución atmosférica, etcétera, dejan de ser calificados como un peligro. Los EEUU necesitan todos sus recursos para las nuevas formas de guerra, y la crisis socioecológica, convenientemente manipulada con la guerra climática, es otra arna imperialista por lo que no hay que gastar ni un céntimo de dólar en atajarla, sino al contrario.
El deshielo y desertización de amplias zonas de la cordillera andina como efecto del calentamiento global puede debilitar a las primeras naciones que en ella viven, lo cual facilitará la explotación de sus recursos por el imperialismo y reducirá el gasto militar consiguiente. No importa que esos pueblos mueran de sed, lo fundamental es que Walt Street se enriquezca. ¿Que esas naciones logran controlar la sequía? Entonces se organiza un golpe de Estado, por ejemplo, en Bolivia en 2019, que instaure un sistema de terror que imposibilite luchar contra la sequía y facilite el expolio del litio, el oro blanco que sostiene gran parte del «nuevo capitalismo». Tampoco importa la tala masiva de bosques primarios impulsada por el neofascista de Bolsonaro en Brasil porque al no ser un problema de seguridad nacional para los EEUU, tampoco lo es para sus lacayos en la Amazonía, aunque sí para la humanidad.
La subida del nivel de los mares por efecto del deshielo empieza a mermar la producción de diez alimentos básicos para la humanidad, lo que facilitará las ganancias de la agroindustria imperialista si los países afectados no aplican medidas de soberanía alimentaria lo que, más temprano que tarde, puede llevarlos a choques con el imperialismo. Y por no extendernos, es sabido que una de las causas de la zoonosis del Covid-19 radica en la ruptura del metabolismo socionatural. La estructura imperialista de los Tratados Bilaterales de Inversión que firman y acatan las burguesías autóctonas con las grandes transnacionales no tienen en cuenta estas cuestiones, y las contadas veces que los citan se desentienden porque es sabido ya que, para los EEUU, es decir, para el imperialismo occidental, no son un «problema»: en 2018 seguía aplicándose el 55% de los TBI firmados desde 1960.
Pues bien, a finales de 2019 el conjunto de agresiones que padece Nuestramérica, incluida la socioecológica, se fusionaban en un empobrecimiento masivo que ya alcanzaba al 31% de su población, unos 191 millones de personas de los cuales 25 millones ya sufrían la pobreza extrema: un salvajismo impuesto por las burguesías autóctonas, el imperialismo incluido el europeo que logró grandes ventajas en el acuerdo con Mercosur de junio de 2019, y el capital financiero transnacional. La pandemia y el hundimiento del capitalismo mundial han empeorado este infierno. Según estudios de junio de 2020, para finales de este año se calcula que la pobreza afectará a 230 millones de personas, de los que 96 millones no tendrán recursos suficientes para la alimentación básica y, además, 44 millones estarán en el desempleo. En todas partes, es el pueblo trabajador el más golpeado con mucho por el empobrecimiento y el Covid-19, mientras que la minoría explotadora se enriquece más allá de todo lo imaginable: las 73 personas más enriquecidas de Nuestramérica aumentaron su fortuna desde el inicio de la pandemia en 48.200 millones de dólares.
¿Cómo sobreviven y sobrevivirán estas masas crecientes de explotadas y explotados? La decisiva acción de las mujeres trabajadoras, concienciadas, autoorganizadas, es una de las fuerzas centrales, seguramente la fundamental. La pregunta a «¿Cómo se sostiene la vida en América Latina?» –(Fundación Rosa Luxemburg-Abya Yala Quito, 2019, disponible en internet) –, está respondida con las luchas de las mujeres, por ejemplo, de las brasileñas empobrecidas que con sus iniciativas están reactivando el rechazo popular al régimen de Bolsonaro que, recordemos, proviene en lo fundamental de un golpe de Estado en su forma judicial y parlamentaria. Por toda Nuestramérica, las mujeres del pueblo se levantan frecuentemente a la cabeza de muchas resistencias, y siempre en su base organizativa.
7.- HASTA EL COVID-19
Hemos visto que a mediados de 2017 el Pentágono quedó en shock al descubrir la pobre preparación de su ejército. Visión penosa para el orgullo yanqui pese a los esfuerzos que se habían realizado en la época de B. Obama, quien había planificado llevar al 60% de sus fuerzas navales a cercar China para el 2020, objetivo manifiestamente fuera del alcance de los EEUU por ahora como lo está descubriendo a su pesar D. Trump que también tuvo que tragarse sus bravatas después de anunciar el inicio de la guerra contra Irán, y más tarde al avisar que apresaría o hundiría los barcos de este país que llevaban ayuda humanitaria a Venezuela en forma de productos imprescindibles para el refinado del crudo, bloqueados por el cerco norteamericano.
El capitalismo yanqui ya estaba tocado antes de la pandemia: hasta mediados de marzo de este año crecía un raquítico 2%, insuficiente para reabrir una fase de recuperación algo larga y sobre todo para mantener el gigantesco esfuerzo militar exigido por el Pentágono. En los 20 primeros días del confinamiento, el consumo bajó 7,6%, sabiendo que el consumo supone el 70% del PIB, además las inversiones bajaron en un 8,6%. Haciendo la media de las distintas proyecciones que se realizan, se calcula que entre abril y junio la economía se contraiga alrededor de un 30%, desplome demoledor, lo que generará un desempleo parecido al causado por la segunda Gran Depresión de 1929 en adelante, y cuyo fin sólo pudo lograrse tras la muerte de entre 55 y 60 millones de personas en la IIGM, según cifras que no tienen en cuentas muchas variables.
Pero la recuperación actual tiene dos grandes obstáculos, como mínimo. Uno, y el más inmediato, consiste en el cataclismo del Covid-19 que aún sigue expandiéndose. A comienzos de agosto de 2020 los EEUU contabilizaban oficialmente no menos de 4.800.000 contagios y no menos de 159.000 muertos, aunque existen razones para pensar que las cifras reales son mayores dada la extrema penuria de la sanidad pública y los varios millones de personas empobrecidas que no tienen la documentación en regla o que simplemente no la tienen. Lo peor es que las tendencias de la pandemia son al alza entre otras cosas porque las exigencias férreas de la burguesía para que se reabran las empresas y los centros educativos están exponiendo al contagio a centenares de miles de personas adultas e infantes.
La pobreza galopante y la precariedad en los servicios de vivienda son uno de los caldos de cultivo de la pandemia, como es sabido; además, a finales de julio ha terminado el plazo de vigencia de la limosna de 600 dólares que el gobierno daba a los 30 millones de trabajadores tan precarizados y sin ahorros que apenas habrían sobrevivido unos días son esa ayudita que justo da para comer y pagar alguna factura elemental como la electricidad, el gas o el agua. La lucha de clases ha logrado con su fuerza que al menos se inicie un debate a puerta cerrada entre la casta política, sobre si alargar o no la duración de la limosna.
Si se deniega, el ingreso semanal de los y las desempleadas se reducirá entre un 60 y 90%, una catástrofe social porque entre otros daños, millones de personas pueden perder sus viviendas, todo lo cual repercute muy negativamente en el consumo, ya de por si débil y a la baja por el Covid-19. Otro efecto más dañino a largo plazo es el impacto de esta mezcla explosiva de pobreza, enfermedad y gran reducción de servicios sociales básicos, es el bajón educativo de la infancia y adolescencia, tanto que la misma ONU ha advertido de ello. Para los EEUU es un riesgo mortal porque además de su incultura media y del analfabetismo funcional, su fuerza cualificada de trabajo está decreciendo en comparación a otras potencias competidoras, lo que debilita el esfuerzo militar dependiente de la tecnociencia.
El segundo obstáculo para la recuperación radica en esa competencia externa al alza, que no existía en modo alguno en 1945. Potencias científicas como Alemania, Francia, Japón, Italia, Gran Bretaña, etc., quedaron o bien destruidas o tan hipotecadas por las deudas contraídas con la banca yanqui que tuvieron que supeditar la ciencia a otros gastos urgentes. La URSS, que no era una potencia científica, tenías sus problemas. Los EEUU estaban intactos y se lanzaron a dominar y saquear gran parte del planeta sin problema alguno. Desde la década de 1970 esa ventaja empezó a menguar y ahora los obstáculos le surgen por todas partes, agravados por el fuerte movimiento de rechazo irracional y negacionista de la ciencia, alentado muy frecuentemente por el mismo D. Trump.
Pero una de las mayores amenazas competidoras proviene del conjunto de medidas que países del mundo están intentando tomar para reducir el poder económico, político, militar, cultural y simbólico-fetichista del dólar, poderoso instrumento de opresión: potenciar otras monedas y crearlas virtuales; acaparar oro y debilitar a Fort Knox; impulsar el trueque: petróleo por radares, etc.; crear mercados integrados fuera del control del dólar; crear mercados de armas y alianzas militares; impulsar la solidaridad alimentaria y sanitaria; presionar para reformas profundas en las instituciones creadas y dirigidas por los EEUU desde 1945, etc. Se trata de segar la hierba debajo de los pies de barro del exhausto y furibundo gigante, que sólo puede reaccionar exigiendo impuestos y sacrificios a sus siervos, como se aprecia en los nerviosos viajes de la Casa Blanca, que, como los reyezuelos de la Edad Media, va ordenando pleitesía.
La industria norteamericana de la matanza humana se encuentra antes serios problemas desconocidos la mayoría de ellos hasta hace poco tiempo. Veamos algunos: Primero, las actuales guerras irregulares se han perfeccionado y han aumentado su letalidad gracias a que el desarrollo tecnocientífico permite avances significativos en armamento ligero y medio, en la comunicación, en la sanidad, etc., lo que facilita la resistencia, aunque no garantice la victoria, que sí puede lograrse cuando el pueblo que se defiende tiene el apoyo internacional necesario, o de poderes suficientemente asentados. Esto hace que los EEUU deban pensárselo dos veces antes de invadir un país, sabiendo que la guerra que provocan puede alargarse terminando en una derrota o en un equilibrio muy costoso de mantener. El empleo de ejércitos privados puede resolver transitoriamente la situación sobre todo cuando se trata de controlar zonas rentables por su valor económico, político o militar, pero aun así siempre es necesario el apoyo de la potencia invasora.
Segundo, los ejércitos de los EEUU necesitan bases y sistemas de logística muy caros de mantener, lo que aumenta los costos, pero esas bases son imprescindibles. Un ejemplo lo tenemos en Europa: la amenaza yanqui de trasladar tropas de Alemania a Polonia, coherente con la política de agresión a Rusia que exige acortar las distancias que le separan de Moscú, encuentra muchas dificultades de infraestructura, viales y aéreas, que requieren inversiones apreciables además de un contexto de seguridad política difícil de garantizar en el Este europeo. A escala planetaria, el problema es más grave porque está demostrado que los actuales navíos de guerra son débiles y arden con facilidad ante el impacto de minas, misiles y bombas, requiriendo de reparaciones que sólo se hacen en bases muy bien preparadas tecnológicamente, y además seguras ante los nuevos misiles y bombarderos de largo alcance. Un efectivo sistema de transporte aéreo puede solventar en un primer momento este problema, pero no después, cuando se acumulen las bajas humanas y materiales.
Tercero, la guerra electrónica, misiles de alta velocidad, los submarinos y navíos de superficie modernos, que están desarrollando Rusia y China, sobre todo, también están pensados para destrozar las largas y vulnerables vías de abastecimiento y reparación, de las que depende el ejército yanqui en una guerra no relámpago. Un ataque a Venezuela, Irán, China o Rusia que no les derrote en un tiempo corto, exigiría el desplazamiento de varios millones de tropas y de una cantidad inmensa de repuestos muy dependientes de revisiones tecnológicas frecuentes, dejando muchos espacios con poca o ninguna protección a las respuestas de los atacados. Una solución es acercar esas bases lo más posible: Israel, Arabia Saudí, Corea del Sur, Japón, Alemania, Noruega, Islandia, Canadá, Polonia, Ucrania, Turquía, Colombia, Brasil, Ecuador, etc., con los problemas económicos y políticos que eso acarrea, que pueden generar crisis incontrolables en esos países, además que dan tiempo de preparación a los pueblos amenazados. El Pentágono lleva tiempo tejiendo esa red.
Cuarto, los EEUU tienen que atender a demasiados frentes: el este y norte europeo en su agresión a Rusia controlando su gaseoducto con Alemania; lo mismo que el Mar Negro y Mar de Azov contra Rusia y vigilando a Turquía y el gaseoducto de Rusia con Europa; el cerco a Irán y el control de los estrechos de Ormuz y de Adén, y del canal de Suez, vitales desde cualquier punto de vista; el control del océano Índico para vigilar esa parte de la Ruta de la Seda que abre al mercado chino África y Oriente Medio; el norte del océano Pacífico que bordea Corea del Norte, China y Rusia; el Mar Caribe y el océano Atlántico para controlar Cuba y Venezuela; y cada vez más, los duros mares del sur. Además, de estas inmensas extensiones, el imperialismo debe vigilar las luchas de clase y de liberación nacional antiimperialista de todo el mundo.
Quinto, el deshielo está cambiando toda la estrategia político-militar mantenida en los últimos 10.000 años. Antes del capitalismo el imperio romano se sostenía alrededor de ese charco de agua llamado Mediterráneo no pudiendo penetrar mucho en tierra adentro, como le sucedió después al imperio otomano. El mayor imperio terrestre que ha existido, el mongol, era frenado por el norte por la helada Siberia, por el sur por las selvas de la Conchinchina y el desierto norteafricano, por el oeste por la parte occidental de Rusia y Europa, y por el este por el Pacífico que salvó a Japón. Los imperios azteca e inca eran terrestres, limitados por el no uso de la rueda y de animales de tiro, lo que no les impidió desarrollar una cultura impresionante. Rusia y China eran terrestres. Desde el siglo XV los imperios se hacen marítimos lo que les permiten llegar a todo el globo excepto el Ártico y el Antártico. Portugal, España, Holanda, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos eran imperios marítimos, lo que les permitía saquear en cualquier parte. El deshielo está abriendo el mundo al poder continental euroasiático cuyos barcos podrán navegar por el Ártico amenazando económica y militarmente al norte de Europa, Canadá y EEUU, y por el Antártico comerciando desde el sur con Nuestramérica y envolviendo más fácilmente a los EEUU por todas partes, lo que obligará a multiplicar los gastos militares.
Y sexto, con respecto a Nuestramérica, los EEUU son más conscientes que nunca que no pueden perder las incontables reservas materiales, de fuerza de trabajo que atesora nuestro continente, y de fascistas y narcoparamilitares mercenarios para los ejércitos privados del capital y de los servicios secretos. Esta es una de las dos razones por las que no puede permitir que avance más allá de un mínimo ningún proceso de centralización endógena del territorio y menos si ésta se relaciona con las potencias de Eurasia, con una efectiva defensa que integre la milicia popular y el ejército oficial. La única forma que tiene el imperialismo para vencer este sistema es contar con la represión criminal ejercida por los ejércitos lacayos, formados en los EEUU y con fuerza especializadas en el terror masivo. Puede tolerar ese avance un corto espacio de tiempo, pero nada más. La otra razón es que conforme avance el deshielo, crecerá el valor estratégico de la larga costa pacífica de Nuestramérica porque la guerra moderna no conoce ya apenas límites geográficos insuperables, como casi se demostró en la IIGM. Los puertos y carreteras de la costa pacífica desde Chile hasta México se irán convirtiendo en centros importantes para el tráfico marítimo y aéreo con Australia y Nueva Zelanda como bases estratégicas del imperialismo, en la medida en que las fuerzas navales de Eurasia puedan acercarse más y más a esas costas. Los EEUU necesitarán entonces que las burguesías locales asuman llevar al matadero a sus pueblos en defensa de Walt Street. ¿Futuro ficción…? A esta pregunta, Roma respondería: si quieres la paz, prepárate para la guerra.
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Los correos de RB
RBM antiguo didirgente de CEDADE manda una vez al mes. más o menos, un recopilatorio de noticias por correo electrónico a antiguos camaradas y amigos... He decidido reproducirlos a medida que me vayan llegando...
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¿SE PUEDE NO HABLAR DE LAS ELECCIONES?
Tras un montón de meses hablando en todas las TV y diarios de elecciones, otra vez en este mes de noviembre las hubo en España. Y supongo que todos los grupitos, asociaciones y demás hablarán de ellas. En mis textos alternativos no voy a hablar de ellas y se me acusará de ignorar la política o cosas así por los que venderían a su madre (y más sus ideas) por algunos votos.
No soy demócratas, no creo en la importancia moral del voto masivo anónimo e igualitario a partidos en sociedades de masas.
Todos los que se presentan son un asco, entre capitalistas, corruptos, sionistas, marxistas, apoyando toda degeneración ética, demagogos, separatistas-centralistas… francamente no importa quien gane.
Estoy convencido de que ganase quien ganase, el que gana seguro es el poder del dinero, el endeudamiento y la más profunda degeneración moral.
Así que no vale la pena hablar de ‘resultados’ que no ‘resultan’ en nada contra el Sistema. Dejo pues esas votaciones a los que se regalan por votos.
EL ETERNO RETORNO AL SISTEMA
Quizás la mejor demostración de cómo el Sistema logra dominar tanto a izquierdas como a derechas, como la propaganda y los medios financieros dominan mucho más que todos los partidos y sus programas o promesas, como el pueblo está imbuido de la idea de mantenerse en el Sistema al ser incapaz de mantener una actuación dura y sacrificada, la podemos ver en las recientes elecciones parlamentarias en Grecia que se celebraron el 7 de julio de 2019 para elegir los 300 escaños del Consejo de los Helenos.
Recordemos que la llamada Coalición de la Izquierda Radical comúnmente conocida por su acrónimo Syriza era una coalición de varios grupos (trece en total) de una amplia gama de tendencias dentro de la izquierda entre las que se encontraban los partidarios del socialismo democrático, ecologistas de izquierda, marxistas-leninistas, maoístas, trotskistas y eurocomunistas... o sea toda la izquierda radical en pleno, dirigida por Tsipras.
Cuando Grecia quedó bajo la más absoluta ruina financiera, deuda inmensa, estafa mayúscula de una serie de gobiernos de la derecha de 'Nueva Democracia' y del PASOK (social demócratas burgueses) que habían gobernado en corrupción y endeudamiento masivo, la gente se sublevó, parecía que querían cambiar. Y realmente Syriza ganó las elecciones anteriores de 2015 vendiendo humo y con un discurso populista y contrario a la UE, destruyendo totalmente a Nueva Democracia y al PASOK.
Incluso se organizó un referéndum alucinante promovido por Syriza donde ganó la idea de romper con la finanza europea, pero luego tuvieron que hacer lo contrario y arrodillarse ante el pdoer del dinero.
Eso hizo que en agosto de 2015 el partido sufriera una escisión del ala izquierdista que creó la plataforma Unidad Popular a la que se sumaron 25 diputados de Syriza, siendo su figura clave el ex-ministro de Finanzas de Syriza, Yanis Varoufakis. Este partido no logró ni siquiera entrar en el Parlamento, curioso porque proponía cumplir con el referéndum que había ganado el voto popular.
Entonces los nacional revolucionarios de Amanecer Dorado lograron 18 diputados y una gran movilización popular y militante.
Han pasado solo 4 años de gobierno de Syriza, y en las nuevas elecciones el denostado, corrupto y causante del desastre, Nueva Democracia, liderado por Kyriakos Mitsotakis, ha ganado 158 escaños, una mayoría absoluta que es más del doble de la representación previa del partido. El partido obtuvo casi el 40% del voto popular.
El Sistema creó un partido para destruir a Amanecer Dorado, conservador, nacionalista de derechas pero no anti sistema. Se llamó 'Solución Griega', y ya algún diputado de Amanecer Dorado se pasó a sus filas.
Ahora ha logrado 10 diputados, y sus votos son exactamente los que ha perdido Amanecer Dorado, que ha quedado a una centésima de poder tener diputados (se exige un 3%).
De todo ello podemos y debemos sacar varias consecuencias:
1- La pésima memoria del electorado, que al final vota lo que la prensa y los medios de información (dominados por el dinero) le dicen cada día en prensa y TV. El dirigente de Nueva Democracia es el multimillonario Mitsotakis, uno de los hombres más ricos de Grecia, que cree en la economía libre, la banca, la libre empresa, la propiedad privada y el mercado libre global.
2- La izquierda más radical ha estado en el poder con absoluta obediencia a la finanza y el Sistema, ha sido un ejemplo de cómo los comunistas y maoístas, ect. son al final palanganeros del Sistema cuando gobiernan en la democracia actual.
3- La gente vota un cambio pero cuando se le pide que ese cambio cuesta sacrificios y enfrentamiento al sistema, se echa atrás totalmente, como le pasó a Yanis Varoufakis, que se creía que la gente que había votado en el referéndum por un cambio radical, le seguiría. Nada de eso.
4- Los grupos Nacional-revolucionarios correctos como Amanecer Dorado son un peligro para el Sistema, que siempre reacciona igual: Crea la derecha nacionalista conservadora, reaccionaria y en nada opuesta al dinero, y en este caso apoyada por la Iglesia Ortodoxa. Así divide el voto y logra neutralizar a los revolucionarios. Esto ha pasado en TODOS los países, una derecha sionista y 'nacionalista' es el mejor enemigo de los Nacional-revolucionarios de verdad. Y un montón de cobardes y traidores ex 'fascistas' se pasan a sus filas para tener votos y cargos, pero al servicio del Sistema.
Por eso, esas ideas de cambio y crisis rápida del Sistema con los que algunos sueñas no tienen base alguna. El sistema es aún muy estable, y los es sobre todo porque la gente es cobarde y miedosa, conoce y sufre los problemas, el daño del capitalismo y el progresismo, pero es incapaz de tomar decisiones que lleven a sacrificios y lucha.
Por eso las crisis que parecen absolutas (ya pasó en Italia cuando se hartaron de la mafia y de la Democracia Cristiana e incluso en México cuando se hartaron de la corrupción infinita de 60 años de dictadura 'democrática' del Partido Revolucionario Institucional-PRI fundado el 4 de marzo de 1929) al final no llevan a nada, porque la base, el pueblo, sigue dominado por la abulia y la propaganda del dinero.
Por eso la militancia revolucionaria debe ignorar a los conservadores y sus marionetas 'nacionalistas' del Sistema. Quizás no logremos cambiar las cosas por ahora pero que el sistema no nos cambie a nosotros precisamente ¡ahora!
CONTRA EL TOTALITARISMO DEL SISTEMA NO VALE EL LIBERALISMO
En el suplemento dominical de XL El Semanal, hay un buen texto de J. de Prada:
https://www.xlsemanal.com/firmas/20190715/ultraderecha-juan-manuel-prada.html
El texto de J de Prada es perfecto como crítica muy radical y muy acertada del totalitarismo del sistema, del Pensamiento Único y su imposición hipócrita pero absoluta.
Y además se atreve a señalar el culpable esencial: el dinero, la finanza. Cosa que muchos no saben hacer.
Mi única y fundamental crítica es que frente al totalitarismo del sistema no sabe oponer nada, no se puede combatir con un liberalismo mental, con una idea de una libertad de pensamiento individualista.
Contra el sistema se debe oponer otro sistema de valores opuestos. Es lo que intentó el fascismo al que acusa de totalitario, y si, lo es (aunque no Hegeliano en absoluto), porque solo con otra Cosmovisión radicalmente opuesta del mundo se puede combatir la del actual sistema, no con esa idea buenista de dejar hacer, de dejar pensar. Las fuerzas del dinero solo se vencen con una fuera brutal que las destruya, no dejándolas vivir a su antojo.
Cuando Luis XIV quiso liberarse del poder de su ministro de finanzas, riquísimo y corrupto, con grandes relaciones, lo hizo detener sin aviso y enviarlo el mismo día a un castillo aislado sin comunicarse con nadie durante años. Era la única forma de evitar que su dinero y relaciones pudieran reaccionar.
Si se permite al poder financiero usar sus medios durante largos juicios o cambios legislativos democráticamente establecidos, no habrá forma de destruir su poder, el dinero se moverá a zonas opuestas al cambio, organizará golpes de estado, atentados, corrupciones. Es preciso un sistema de destrucción inmediata de su poder, sin permitirles reaccionar.
Mussolini aplicó esta medida contra la mafia, deteniendo a todos sus dirigentes y miembros conocidos y metiéndolos en campos de concentración, sin más. Cuando volvió la democracia la mafia volvió a existir y dominar la política italiana en muchas zonas hasta ahora.
¿LA CRISIS DEL 'SISTEMA?
(Los populismos y las utopías intelectuales)
Todos hablan de crisis, tanto los propios adeptos al sistema como los anti sistema. La palabra ‘crisis’ se ha convertido en un ‘cajón de sastre’ donde vale todo, todas las interpretaciones o valoraciones.
Para la mayoría se trata de un tema económico que trae más paro, falta de viviendas o precariedad de medios sociales. Lo ven como algo ‘de los políticos’, sin entender bien ni los motivos ni su alcance, para lo que asumen las explicaciones de la prensa y TV.
Otros consideran que es culpa de la banca y sus imposiciones anti democráticas, postulando más impuestos, más gasto social (incluso con más deuda, lo que muestra su incomprensión total del Sistema), más ‘democracia’.
Para algunos es una crisis de la Unión Europea, el Brexit y las posturas populistas de la ’derecha’ de varios países a los que llaman anti-europeístas.
Por el contra para los ‘populistas’ es culpa de las imposiciones de Bruselas, la globalización, y consecuencia la inmigración masiva, junto a la destrucción de valores tradicionales por la izquierda.
La mayoría de los ‘alternativos’ tiene la fijación de que el Sistema se hunde, está en ‘crisis’ y todas esas ‘crisis’ anteriores son su reflejo. Esta idea es ‘necesaria’ para dar moral a la lucha ‘alternativa’ que les impulsa a buscar votos y acercarse a las ideas del sistema creyendo que con esa ‘crisis’ podrán lograr arreglar algunas cosas y tener cierta influencia. El ejemplo de los partidos populistas de derechas les anima a unirse a esa tendencia en busca de ese ‘éxito’.
Si todos estos signos fueran siempre los de una crisis de un Sistema, todos los sistemas que han existido en la historia habrían durado bien poco. Todos han tenido momentos de ‘crisis’ incluso peores que los actuales. Porque no hay que confundir ‘Problemas del Sistema’ con una ‘Crisis del Sistema’.
La falta de comprensión de esta diferencia hace que la absoluta mayoría crean en una ‘reforma’ del Sistema porque son incapaces de poner en cuestión sus bases esenciales.
Para que exista una crisis real, auténtica, capaz de derribar un Sistema establecido, son precisas ciertas condiciones esenciales:
Los problemas deben afectar muy gravemente a la vida normal de la gente.
Critica masiva a las bases ideológicas en sí mismas, no a los problemas salidos de las bases ideológicas, y considerar que los graves problemas no son solucionables con esas bases.
Parte de las elites del sistema deben asumir su fin y unirse a las alternativas anti sistema.
Debe existir, en las últimas fases de la crisis, una fuerza anti sistema militante sacrificada dispuesta a todo.
Para poner ejemplos, la crisis de las monarquías absolutas era de base, de su propia esencial. No se deseaba un nuevo monarca mejor, era la propia base de existencia de la monarquía la que se derrumbó, y no se creía que se pudieran arreglar las cosas solo con un nuevo Rey más justo. Una parte importante de la nobleza se pasó a las ideas anti monárquicas.
El paganismo romano cayó porque las masas dejaron de creer en esos dioses y todo su montaje, fueron los propios dirigentes romanos los que perdieron la fe en sus dioses. Y el pueblo dejó de creer que sus emperadores y dirigentes eran ‘elegidos de los dioses’. El cristianismo no pretendió nunca reformar el paganismo (como lo intentó Juliano).
El comunismo no cayó por la fuerza de nadie sino por la propia deserción de sus dirigentes ante el fracaso económico del sistema comunista. Hoy los comunistas no pretenden en absoluto refundar un sistema de no-propiedad privada, han aceptado el fracaso intrínseco de su sistema, son ya reformistas del capitalismo.
Pues bien, hoy ninguno de los populistas, ni siquiera de los ‘alternativos’ de pelaje vario, aceptan que la democracia, el individualismo, el economicismo de mercado o la igualdad, son errores esenciales. Pero esos ‘anti valores’ son la base del poder del dinero, y la justificación ideológica del progresismo.
Muchos populistas sufren ese optimismo utópico de creer que unos países podrían cambiar las cosas con un 'grupo' dentro de la UE. Pero cada vez que quieren avanzar en votos debe ceder más en ideas y conformarse con una reforma superficial de la UE, todos ellos influidos por sionistas como Bannon. Se trata de lograr alguna mejora contra la inmigración y algunas concesiones a los 'Estados', pero nada contra el poder económico global.
Las derechas populistas y fachosas combaten la inmigración masiva o la degradación ética, sin comprender que son solo medios de degradación y dominio mundialista, no la esencia del sistema.
El sistema democrático y progresista no está en crisis profunda, sino solo con ‘problemas’ debidos a sus errores de base, pero ‘problemas’ que no se asignan por las masas a la democracia ni al progresismo sino a ‘errores’ o ‘extremismos’ puntales y reformables.
La infinita deuda puede provocar un enorme problema y la necesidad de una ‘reforma’ pero solo será motivo de revolución si las masas asumen que el endeudamiento es culpa de la idea democrática y sus valores, no de un error de gestión.
El dominio de los medios de masas es completo, la gente sigue votando a los ‘partidos’ que se turnan en aparecer como ‘nuevos’ pero con las mismas bases de ideas y su apoyo total a los fundamentos del sistema.
Los alternativos se acercan a las ideas del Sistema para poder tener votos, se alían con Israel y en modo alguno plantean una revolución global contra el Sistema.
El reformismo es la norma actualmente, todos quieren hacer cambios, no liquidar todo el entramado del sistema, porque eso no gusta a las masas.
John Laughland en su libro "La fuente impura" dice algo fundamental: "La UE es inmutable ya que se cimentó como la franquicia de la mundialización capitalista de Europa y sus dueños no pueden aceptar cesiones o grietas en su dominio, no pueden ni quieren”.
El poder lo ostentan las finanzas y las multinacionales, esto es esencial de entender para los que creen que se puede cambiar 'desde dentro' por votos... el poder usará todos los medios para impedir cambios fundamentales, incluida la violencia o la crisis económica provocada.
Por tanto no hay una posible y pacífica, democrática, reforma en lo esencial sino solo en temas superficiales no básicos al sistema.
Las medidas revolucionarias serían ilegales y no son deseadas por las masas, y para colmo la militancia ‘revolucionaria’ es mínima, no solo eso, se pasa progresivamente a reformadora. Se hace sionista, pacta con la chusma del sistema, todo menos proponer una revolución.
Y después de todo eso, los intelectualoides de siempre siguen hablando de ‘crisis del sistema’ y por ello la ‘necesidad’ de acercarse a donde sea para tener votos a cambio de cualquier idea.
Los Nacionalsocialistas somos los únicos que rechazamos las reformas a un sistema que es intrínsecamente nuestro contrario en todo.
Puede que no podamos reformar alguna cosa mientras no se den otras circunstancias pero mantendremos libres de parásitos los únicos valores e ideas que son la alternativa global al Sistema, la Cosmovisión del mundo necesaria.
¿ESTAR ANCLADOS EN LOS AÑOS 30’S?
Sin duda esta es la acusación típica que se hace a los que nos negamos a traicionar nuestro nombre, símbolos y mártires, como si eso fuera estar anclado en otra época.
Yo he sido uno de los mayores críticos de intentar hacer una política NS anclada en los años 30’s, y sigo siéndolo, pero contra ’hacer política’ no contra mantener las ideas, honor y fidelidad a los héroes.
O sea, tal como he expresado antes me parece absurdo tratar de llegar al poder hoy en día con los medios y formas de los años 20’s o 30’s, dado que la situación es totalmente distinta. No creo posible actualmente un proceso revolucionario, las masas y el ambiente no se parecen en nada a la época en la que los fascismos florecieron.
Por tanto hay que saber que debe hacer actualmente un Nacionalsocialista (y en realidad todo fascista en sus diversas formas), sin traicionar su Cosmovisión ni su deber de honor con los caídos.
En Cedade durante cierto tiempo nos movimos en una situación ‘extraña’ debido al franquismo, y se trató de ‘hacer política’ como nacionalsocialistas, pero eso era posible solo por el entorno extravagante de la España franquista dentro de un mundo demo-progresista. Por ello una vez esta situación acabó era imposible mantener una ’política’ de los años 30’s, pero si mantener su estilo y su ideal.
Esto desgraciadamente degeneró en la creencia de que lo que se debía hacer era traicionar todo y convertirse en derechistas, en fachas, en cobardes ‘sin pasado’ que honrar, en politiquerías bien alejadas de nuestro ideal a cambio de acercarse al voto de gentes que viven y piensan como el Sistema en la vida normal de cada día, pero que por motivos politiqueros votan a algún grupo nacional-fachoso.
Debe pues quedar bien claro que no debemos hacer política como hace un siglo, pero si debemos mantener los valores y fidelidad que ni tienen fecha de caducidad. Y estar preparados para que nuestra Cosmovisión del mundo pueda un día ser la punta de lanza de una revolución.
LAS PRUEBAS DEL ALGODÓN
Si no se rechaza la actual democracia de partidos y la idea de un voto igualitario general, no se pone en crítica una de las bases de valores del sistema, no se es anti sistema.
Si no se pone en duda la igualdad de todos, pasa lo mismo.
El enemigo esencial es el poder del dinero, los demás problemas políticos son consecuencia de ese tema esencial.
Si no eres capaz de honrar a los caídos en la lucha, no solo no tienes honor, sino que muestras poco valor para enfrentarte al sistema de verdad.
En un proceso revolucionario se está dispuesto a dar la vida, porque se ve cerca y necesario el triunfo o el momento culminante. Que hoy no se vea esta entrega (ni en nosotros ni en la izquierda radical) es una prueba de que no estamos en un proceso revolucionario.
Si quieres reformar temas, ya estas dentro del sistema. Porque eso que quieres reformar está enraizado en las ideas esenciales del Sistema, y solo se puede cambiar realmente arrancando las raíces.
Si aceptas el lenguaje del sistema y el significado que les da (por ejemplo, a razas, racismo, democracia, igualdad, género, fascismo, revisionismo, izquierda o derecha, genocidios, etc) no pretendas mostrarte como anti sistema.
Si te interesa el voto de personas que viven como el sistema ha impuesto en las mentes, en vez de cambiar su forma de vida, no eres un revolucionario sino un politiquero.
NO TODO ES POLITICA: CARLISTA HABLA DE CATALUÑA
Carta abierta de F. Javier Garisoain Otero
President de la Comunió Tradicionalista Carlista
La carta está en catalán y castellano. Y aunque no somos carlistas, pues no somos monárquicos, su visión de Cataluña es realmente muy adecuada, foral y tradicional, frente a separatismos y centralismos. Reproduzco solo alguna parte más significativa:
“Vosotros conocéis de sobra, como carlistas que sois, que el separatismo no es el problema, sino la consecuencia de un problema. Porque lo mismo que pasa con los cuerpos, que se descomponen al morir, ocurre con las sociedades: que se disgregan cuando pierden su alma.
Debemos reconocer humildemente la realidad: que las ideologías de la modernidad han triunfado. Al menos aparentemente han alcanzado no sólo el poder político sino también eso que llaman la hegemonía cultural. Con su triunfo han vaciado de contenido todo aquello por lo que merecía la pena luchar. Han hecho las ideologías una España odiosa que es apenas un estado, una burocracia, una trama partitocrática que no suscita amor porque ha renunciado a ser nuestra patria grande. Han hecho una Cataluña mezquina, egoísta, campo de cultivo de las mismas ideologías, y feudo de idénticos partidos.
El monstruo ideológico que ocupa ahora las instituciones en toda España, y con mayor descaro en Cataluña es, por tanto, el de la anti-España y el de la anti-Cataluña.
Aquí es donde hay que encuadrar el enfrentamiento actual. Lo que se lleva gestando en los últimos años, y lo que estalla ahora mismo con la violencia de esa “gente de paz” que incendia las calles de Barcelona, (de forma controlada y con la ayuda inestimable de ciertos bomberos, por cierto) es un enfrentamiento entre dos cabezas de una misma Revolución. La policía y los aprendices de terrorista del separatismo no se están enfrentando por España ni por Cataluña, sino en defensa de los intereses de sus jefes que son, repitámoslo hasta la saciedad: la anti-España por un lado y la anti-Cataluña por otro. Pretender apagar el incendio separatista con más constitución es echar gasolina al fuego. Pretender recuperar la grandeza catalana con el empeño de crear una nueva republiquita bananera es ridículo.
https://www.ahorainformacion.es/blog/carta-oberta-als-carlins-catalans/
UN DIA MUY PARTICULAR. EL FEMINISMO Y EL DIA DE LA MUJER
Publicado en Ciudad de Los Césares nº 118
Por ANTONIA FERNÁNDEZ
Esa mañana fui temprano al supermercado. Al ingresar a la gran sala de ventas, me chocó el griterío de un varón a través del micrófono, a muchos decibelios; como en off, se podía escuchar algunas risas femeninas. "Una nueva promoción", me dije. "Vaya forma de atraer a los clientes". Pregunté después a un dependiente que me atendía: "¿Qué es ese griterío?" — "¿Perdón?", repuso, con acento de extrañeza. Repetí la pregunta. "Están celebrando el Día de la Mujer", explicó, ahora con un leve acento de reproche: ¿cómo podía ignorarlo? Efectivamente, en un rincón del establecimiento se festejaba a las empleadas, cajeras y auxiliares del aseo, y quizás estaban también las ejecutivas de la empresa: no importando las diferencias de renta, hermanadas en la condición de género.
Lo había olvidado, Pero recibí algunos whatsapps de amigos obsequiosos, saludándome. A la salida de una estación de Metro alguien me ofreció una flor. Como les decía en otra ocasión, me encanta que me regalen flores. Pero en el gremio las opiniones están ahora divididas. Antiguamente se aceptaban y se esperaban flores, casi como un tributo obligado: las feministas de la nueva molienda las rechazan airadas. "No soy dulce ni frágil para que me regalen flores o chocolates", advirtió una connotada dirigente del gremio (ella, no tan nueva; tampoco era necesaria la advertencia).
Pero en el Día Internacional de la Mujer es de rigor el saludo, tal como en el Día de la Madre los pequeños escolares realizan sus trabajos para rendirle un homenaje a mamá. "Quisiera que se portaran bien todo el año, y no sólo en este día", decía mi madre cuando le llevábamos nuestras creaciones (costeadas por cierto por ella misma). Pero no se suponía que las madres salieran a marchar protestando contra hijos traviesos y papas tacaños. En el Día de la Mujer algunos esperan probablemente que maltratos efectivos y disparidades reales sean olvidados en el ambiente general de buena onda. Sin duda, en el supermercado de marras es parte de la política laboral.
Asistí a la Marcha por la tarde. Era, se suponía, un día de paro femenino, algo así como la huelga de Lisístrata en la comedia griega, pero limitada (hasta donde sé) al plano laboral, comercial y de "dueña de casa". Como el capital es humanitario y progresista, algunos patrones habían dado el día libre a su personal. El Mercurio, por supuesto, dio generosa cobertura a una iniciativa que en su origen es de izquierda. En la Marcha, hermosas chicas de ostensible clase alta sobresalían entre sus hermanas mesocráticas; unas arregladas como para una fiesta, otras ostentaban sobre su cuerpo insignias y consignas ("somos las nietas de las brujas que no lograste quemar"; mensaje dirigido evidentemente al macho patriarcal que, como se sabe, se ocupaba en eso). Todas estas manifestaciones sociales, seguramente en subsidio de un auténtico carnaval (que a lo menos en Chile no existe), han ido tomando un aire carnavalesco.
El leitmotiv de la Marcha este año era la violencia de género y la igualdad de derechos. Enhorabuena.
¿Hay que decir que la violencia contra las mujeres es inaceptable? No lo es menos la violencia que pueden sufrir hombres, la que sufre, por ejemplo, un recio varón asaltado en su casa y maltratado delante de su familia; en todo caso, es el abuso de la superioridad física lo que subleva. En la vida cotidiana, no son siempre fachas pobres los que me atropellan al subir al Metro en alguna hora peak; lo son también algunas damas robustas. Pobre de mí, no puedo atropellar a muchos. Por su parte, el Presidente de la República anunció nuevas leyes y mayores sanciones, y medidas como el brazalete para acosadores y acosadas — sociedad de transparencia-y-control obliga.
En lo que toca a la igualdad, está muy bien la igual remuneración por igual función; a falta de otras virtudes, nuestra vasta administración pública la tiene establecida hace mucho. En ninguna profesión se excluye hoy la presencia femenina; en la medida en que haya interesadas, desde luego. Y por cierto que muchas habremos tenido la experiencia de ver preferido a un varón mediocre para un puesto, por el solo hecho de su sexo; pero supongo que más de un hombre, se ha visto pospuesto por otros hombres de menores méritos, sin que sexo o género tengan nada que ver. Sin embargo, el Colegio de Abogados, nada menos, estableció una cuota de género de 40% en su consejo directivo; lo que implica que eventualmente algunas candidatas menos votadas tendrán precedencia sobre colegas varones con más votos. Una curiosa idea de democracia. Se está a un tris de que el acceso a las universidades o los concursos académicos se diriman por cuotas. Algo así existe en universidades norteamericanas, pero por factores raciales. Las nociones de competencia e idoneidad están aquí lejos, y en lugar de igualdad tenemos el privilegio estamental.
La cuestión de la violencia tiene también sus bemoles. Género y "comunidad" a veces chocan: si tu marido mapuche te da una paliza, probablemente se justifique diciendo que es una costumbre ancestral — que si se llamara Pérez o Soto no le iría tan bien. La violación de una mujer por la "manada" de Pamplona fue mundialmente conocida y condenada; sin embargo, cuando un grupo de magrebíes violó a otra mujer y apuñaló a su novio en Barcelona, la alcaldesa de la Ciudad Condal denunció... el racismo de los que informaban del origen de los hechores. Ahora se sabe que las violaciones y raptos de niñas británicas por pakistaníes en Rotterham, entre 1997-2013, fueron silenciadas por el concejo local... para no incurrir en islamofobia Con ocasión de las más recientes violaciones de alemanas por inmigrantes musulmanes en Colonia, las feministas teutónicas llamaron a... no estigmatizar a los inmigrantes. Y entre nosotros, cuando un grupo de internos de la cárcel de Santiago, sin duda de no muy puros sentimientos -por algo estaban presos-, pero de cierto sentido justiciero primitivo, castigó brutalmente a los asesinos ecuatorianos de una obrera chilena, naturalmente las víctimas a defender para la clase política e ilustrada fueron los asesinos, y la asesinada fue olvidada. Me pregunto por la aplicación de esta "jurisprudencia" en el caso de que un haitiano viole a una chilena o golpee ferozmente a su mujer. Para las feministas, la solidaridad femenina y el anti-racismo y promigracionismo no siempre son compatibles.
Tuvo y tiene sentido sostener los derechos de la mujer contra la explotación o el abuso; pero el feminismo radical va bastante más allá: no quiere la corrección de agravios concretos, sino eliminar lo que para él es una opresión que se confunde con toda la condición humana. Un Día de la Mujer supone que existe una identidad femenina. ¿Y si no existe como tal, si el género es un puro "constructo" cultural o social que, finalmente, se puede cambiar, mezclar o deshacer a gusto? Eso precisamente es lo que sostiene Judith Butler, hace poco de visita pastoral en nuestro país. La conclusión es que no hay propiamente identidades sexuadas; y si no las hay, la reivindicación de lo femenino, y su (adorable) polaridad con lo masculino, carecen de sentido.
El feminismo, por lo menos ese que jura por la teoría del género y que es antisexista porque cree que el sexo biológico finalmente no tiene importancia, tiene muchas cosas que aclarar todavía: ¿por la reivindicación de la especificidad femenina, contra la uniformización capitalista? ¿Por la igualdad de derechos en el respeto a la diferencia? ¿O por la disolución de todas las identidades, la femenina incluida?
El mismo día comenzó la temporada de tomas universitarias feministas; es comprensible si no ha alcanzado el mismo éxito del año pasado. Para terminar, podemos recordar que, en épocas pasadas, el gobierno de cierto país europeo declaró que el 1° de mayo era el día de la Fiesta Nacional del Trabajo. Sería una idea a considerar para un gobierno nacional el decretar que el 8 de marzo es el Día Nacional de la Mujer.
EL SUPREMACISMO TALMUDICO Y SUS ACTUACIONES HOY EN DIA
(TEXTO ESCRITO POR UN IMPORTANTE SIONISTA ACTUAL)
El texto pertenece a Aaron Cohen, uno de los principales expertos en política exterior de los EE.UU, licenciado en la Universidad de Brandeis, con un grado de Master de la Escuela de Derecho de Harvard. Socio principal en Goldberg, Weinberg, Cohen & Silverberg, Attorneys at Law, Nueva York, NY., y co-fundador del Instituto de Investigación de Plymouth Rock. También miembro senior y ex presidente de la Fundación Judía para Dominar el Mundo (JEWD), (sí…así como leyó es su nombre!!) y también editor del Informe Cohen.
En el artículo se destacan los argumentos principales con aclaraciones del remitente entre paréntesis para mayor información del lector:
“El altruismo del Gentil (no judío) o mejor dicho goyim es algo que cada judío debe temer. Los goym siempre tienden a abandonar sus propios vicios para el bien común de sus propias comunidades, etnias y naciones, cosa que el pueblo judío ha sufrido históricamente, por lo general en forma de expulsión. Permítanme recapitular las veces que esto ha sucedido. Todos estamos familiarizados, por supuesto, con la expulsión de los Judíos del Egipto antiguo, y en 580 BC Nabucodonosor persiguió a los judíos en toda Arabia. Los judíos de la diáspora se encontrarían en la marcha de los próximos dos milenios. En 250 AD, el goyim expulsó a los Judíos de Cartago; 415: Alejandría; 554: Diócesis de Clemente (Francia); 561: Diócesis de Uzzes (Francia); 612: España visigoda; 642: Imperio Visigodo; 855: Italia, 876: Sens; 1012: Maguncia, 1181: Francia, 1290: Inglaterra, 1306: Francia, 1348: Suiza, 1349: Hielbronn (Alemania) 1349: Hungría 1388: Estrasburgo, 1394: Alemania 1394: Francia, 1422: Austria, 1424: Friburgo y Zurich, 1426: Colonia, 1432: Savory, 1438: Mainz, 1439: Augsburg, 1446: Baviera; 1453: Franconis; 1453: Breslau, 1454: Würzburg, 1485: Vincenza (Italia), 1492: España, 1495: Lituania; 1497: Portugal 1499: Alemania 1514: Estrasburgo, 1519: Regensburg, 1540: Nápoles, 1542: Bohemia, 1550: Génova, 1551: Baviera; 1555: Pesaro, 1559: Austria, 1561: Praga, 1567: Würzburg, 1569: Estados Pontificios; 1571: Brandenburg, 1582: Países Bajos; 1593: Austria Brandenburg,; 1597: Cremona, Pavía y Lodi, 1614: Frankfort, 1615: Worms, 1619: Kiev, 1649: Ucrania; 1654: LittleRussia; 1656: Lituania, 1669 : Oran (África del Norte), 1670: Viena, 1712: Sandomir; 1727: Rusia, 1738: Wurtemburg;1740: Pequeña Rusia, 1744: Bohemia, 1744: Livonia, 1745: Moravia, 1753: Kovad (Lituania),1761: Burdeos; 1772: Judíos deportados a la Zona de Residencia (Rusia), 1775: Varsovia, 1789: ALACE; 1804: Pueblos de Rusia; 1808: Pueblos y Campiña (Rusia), 1815: Lübeck y Bremen; 1815: Franconia, Suabia y Baviera ; 1820: Bremes; 1843: Rusia y Prusia Austria Frontera, 1862: Espacio en los EE.UU. bajo la jurisdicción de Grant, 1866: Galatz, Rumania, 1919: Bavaria (Judíos nacidos en el extranjero); 1938-45:. Zonas controladas por los nazis, ¿por qué sucedió esto? Altruismo gentil.
Sucedió porque los goyim se preocupaban más por su gente y sus comunidades de lo que los judíos se preocupaban por ellos mismos. Y esto puede volver a ocurrir. Esto está ocurriendo ya con el auge del nacionalismo. Aunque me inclino a sentir una sensación de orgullo por los logros de mi pueblo judío, como se detalla en el libro del profesor Kevin MacDonald, 'Cultura de la Crítica', también estoy mortificado porque los gentiles se van dando cuenta de ello. Los judíos están tomando esto muy en serio. Scott Huettel, profesor asociado de psicología en la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, y Dharol Tankersley, un estudiante graduado en Duke, publicaron hallazgos en la edición en línea del 21 de enero de la revista “Nature Neuroscience”, que ilustra el nexo entre el altruismo y una mayor actividad de la corteza temporal superior posterior (PSTC) del cerebro humano. Huettel define al altruismo como actos "que intencionalmente benefician a otro organismo, que no incurrirán en beneficio personal directo, y a veces soportan un costo personal." Por suerte, un amigo judío, Paul Sanberg, director del Centro de Excelencia para el Envejecimiento y la Reparación Cerebral de la Universidad del Sur de Florida College of Medicine, en Tampa, contradijo públicamente estos hallazgos. La última cosa que necesitamos nosotros son gentiles en la comunidad científica explorando maneras de aumentar los niveles superiores de CTSa.
(...)
Por lo tanto, la integridad funcional de la CTSa puede ser un requisito previo para los rasgos pro-sociales como la empatía y el altruismo. En la ideología yiddish la percepción de la falta de propósito reduce la estimulación de la CTSa, por lo tanto no queda otra cosa que reducir el altruismo (no es una nueva terminología científica, sino un vieja práctica talmudista). Los Gentiles necesitan percibir el mundo que les rodea como carente de orden y propósito. Tienen que dar un paso fuera de la máquina ordenada que les conduce a estados superiores de evolución y conciencia, ir a un mundo de individualismo sin sentido. Relax.
Los hijos de Abraham son circuncidados en el trabajo. El Fellow (miembro investigador) judío de Nadine Strossen, es el segundo al mando de la ACLU (American Civil Liberties Union o Unión Estadounidense por las Libertades Civiles). Se le dio la "Distinción de la Mujer", otorgado por la Liga de Mujeres del Judaísmo Conservador y el de "Mujeres que se Atrevieron" otorgado por el Consejo Nacional de Mujeres Judías. Debajo de ella está Steven Shapiro, quien comanda un ejército de 90 abogados a tiempo completo, con una agenda activa en los casos en contra de los gentiles. Geri Rozanski, ex director del campo de operaciones de la American Jewish Committee, es otro judío leal. Ellos juntos, han asumido las tareas. Aunque las bases para la lucha contra la segregación racial ya habían sido establecidas por el judío Franz Boas icono, sayanin de Shapiro, (sayanin son los judíos residentes en el país anfitrión, que proporcionan apoyo y asistencia a los infiltrados en sus misiones) con sus sofisticados ataques contra el eurocentrismo, esto es un orgullo para Franz Boas. Defienden la justicia racial de los no blancos, y la acción perfilando los derechos de los inmigrantes.
Hablando de los “derechos" sobre inmigración" me quito el Yarmulke (Kipa en hebreo, yarmulke en yidish) ante la Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante: que trabajaron tanto para conseguir la amnistía para los inmigrantes ilegales. ¡Muy bien! Un agradecimiento especial también a los senadores judíos Boxer (D-CA), Coleman (R-MN), Feingold (D-WI), Feinstein (D-CA), Kohl (D-WI), Lautenberg (D-NJ), Levin (D-MI), Lieberman (D-CT), Specter (R-PA), Schumer (D-NY) y Wyden (D-OR) que votaron a favor de la amnistía, y a todos los judíos de la PAC ( Comité de Acción Política, es un organismo que se registra en la Comisión Federal de Elecciones con el propósito específico de recaudar fondos para elegir o vencer a algún candidato) que sumados a los senadores gentiles restantes han podido unir once millones de votos de inmigrantes ilegales mexicanos. ¡¡Justo lo que Estados Unidos necesita!!
Homosexualismo y transgénero son la antítesis de la unidad familiar, la cual, si funciona correctamente, logra un microcosmos de orden comunal progresivo. Por eso la pulcritud del despacho de abogados de Shapiro en defensa del género y sus diversos ismos. Es también la razón por la que los judíos son los portavoces de las organizaciones de homosexuales, como el Grupo de Trabajo Nacional de Gays y Lesbianas, co-presidido por Loren S. Ostrow, que también es Presidente de la Junta de la Congregación Kol Ami, una sinagoga predominantemente gay y lesbiana en West Hollywood, que anteriormente fue Co-Presidente del LA Gay & Lesbian Center Junta de Directores. Alan Klein, otro Judío digno de confianza, es co-fundador de la Nación Queer. 1997 fueron años críticos de la televisión que algunos recordarán como el "Año de la lesbiana", dejando al Sr. Klein el papel fundamental del portavoz en el frenesí de los medios internacionales que acompañaron el anuncio histórico de “Ellen Degeneres”.
Como Director Nacional de Comunicaciones y portavoz en jefe de la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD), orquestó la cobertura de los medios para apoyar a Ellen Degeneres” desde el primer día. El Sr. Klein también es co-fundador de la exitosa campaña STOPDRLAURA.COM multimedia (una de las armas cibernéticas más impresionantes para la promoción del lesbianismo latino y el activismo Gay) Klein continúa la lucha por el individualismo gentil, sirviendo como Director de Comunicaciones para Rainbow25.
Que el cristianismo apoya la integridad de las unidades familiares, el orden y un fuerte sentido de propósito, no ha escapado a la atención de Goydar de la ACLU (Unión Para las Libertades Civiles). En 1925, la ACLU defiende al profesor de biología John Scopes, en el famoso "juicio del mono", contra la acusación de que había roto la inspiración fundamentalista de Tennessee prohibiendo la enseñanza de la evolución. En la década de 1930, la ACLU apoyó a los alumnos Testigos de Jehová en su decisión de no saludar a la bandera de EE.UU (según sus derechos religiosos). En 1947, la ACLU participó en el caso histórico, Everson contra la Junta de Educación, en la que el Tribunal Supremo de Estados Unidos proclamó: "La Primera Enmienda ha erigido un muro de separación entre la Iglesia y el Estado. Ese muro debe mantenerse alto e inexpugnable. Nosotros no aceptaremos la más mínima infracción en este tema. "En los años 1950 y 1960, nuestros judíos fieles desafiaron con éxito la oración oficial y lectura de la Biblia en las escuelas públicas. El Tribunal Supremo dictaminó, en Engel - Vitale y en el Distrito Escolar de Abington Township Schempp, que la oración y la lectura bíblica en la escuela son inconstitucionales. En la década de 1980, la ACLU luchó con éxito contra los proyectos de ley presentados en 23 legislaturas estatales que requerían que las escuelas públicas enseñaran la Biblia. A principios de 1990, la ACLU presionó para que se aprobara en el Parlamento la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa, que refuerza la protección de los derechos de las "minorías religiosas".
Un método para lograr la separación de las unidades familiares ha sido abrir una brecha entre los géneros. Es por eso que nuestros fieles Judíos en la ACLU han sido fuertes defensores de los derechos feministas y por qué, esta rama del “individualismo” ha sido extendida por otros judíos a los goyim. Gloria Felt, una judía leal, es la presidente de “Planned Parenthood Federation of America”. (Plan para la Salud Sexual y Reproductiva: aborto, control de la Natalidad, orientación sexual y de género, salud de la mujer). Eric Schaff es presidente de la Federación Nacional del Aborto. R. Gaull Silberman es el Presidente del Foro de Mujeres Independientes. Leslie A. Calman es el Vicepresidente Ejecutivo de la Organización Nacional para la Defensa de la Mujer y el Fondo de Educación Legal (NOWLDEF), con Lynn Schafran como Director del Programa de Educación Nacional de la Magistratura, y Stephen Hammerman como el Vicepresidente de la Junta. Malcolm Lazin es el Director Ejecutivo del Foro de la Igualdad, que es el foro nacional más grande, y un foro internacional para los derechos civiles de gays, lesbianas y bisexuales. Vivienne Kramer es la presidente de la Nueva Alianza Inglaterra del Cuero (según la explicación de su sitio en internet es una organización de información que amplía los comportamientos sobre las sensaciones eróticas intensas, incluyen la comunicación de límites y el uso de una palabra segura, en términos como Esclavitud y Disciplina, Dominancia y Sumisión (D&S), y el Sadomasoquismo (SM). El SM también se llama Kink, Sexo de Cuero, Fetiche, Cuero y el SM/Cuero/Fetiche.) y Presidente de la Junta Directiva de la Coalición Nacional para la Libertad Sexual. En New Voices, explica "que probablemente no participaría en un BDSM un viernes por la noche", ella dice, “la fusión de las dos prácticas es su propia versión de la observancia religiosa."... Marcia Pally es fundadora de “Feministas por la Libertad de Expresión” cuyo Presidente es el judío leal, Fitterman Marilyn, y cuyo secretario es otra judía leal, Jayme Waxman, quien es escritora, productora, actriz, educadora sexual y firme defensora de la liberación sexual de la mujer. Actualmente cursa su máster en educación de la sexualidad humana y da clases de sexualidad en una tienda de juguetes para adultos muy conocida en el centro de Manhattan. Ella es la productora asociada del programa de televisión Naked New York y columnista para la revista Playgirl. Ella produjo 'Love Bytes "con Bob Berkowitz y acogió a “Aural Fixation” en su propio programa de Radio WSEX. Abby Ehmann es miembro de la junta directiva de Feministas por la Libertad de Expresión. En sus propias palabras, ella es una "Sexpert" y "smutmeister femenino por excelencia de Nueva York". Esta judía fiel comenzó una carrera en la industria del entretenimiento para adultos como Editora Asociada en el Foro de Penthouse. También se ha desempeñado como editora del Boletín Consulting Masquera de erótica, las niñas de Outlaw Biker y Online Erótica. Ha escrito para muchas publicaciones orientadas al sexo". Estoy feliz de anunciar que toda la industria pornográfica está muy mechada con el pueblo escogido de Dios, el compañero judío, Nathan Abrams, cuenta que: "En la historia poco se dice de que muchos Judíos sembraron la semilla en la industria de Hollywood del cine para adultos. En su artículo “exthnics triple" explica que no hay manera de obviar el hecho de que judíos seculares jugaron (y aún siguen desempeñando) un papel desproporcionado en la industria del cine para adultos en EE.UU. La participación de los judíos en la pornografía tiene una larga historia en los EE.UU, ellos han ayudado a transformar una subcultura marginal en lo que se ha convertido en un componente principal de la cultura americana.
¿Y por qué es eso? Al Goldstein (judío y editor de la revista Screw) responde a esta pregunta en Lukeford: "La única razón por la que los judíos hacen pornografía es porque creemos que (nota de C.A.: aquí ponen un insulto a Cristo que nos negamos a reproducir). El catolicismo es una mierda. No creemos en el autoritarismo”. Esta es la razón por la que judíos, ya sea sosteniendo las riendas de los grupos de derechos civiles como la ACLU o llevando los gremios de las feministas, los homosexuales o la pornografía, siempre han sido fieles defensores de llevar a los gentiles en el "individualismo", aunque, como todos sabemos, el individualismo realmente no tiene lugar en la línea de la judería internacional. Pero estoy divagando. Una pequeña cantidad de sustancias controladas en el altruismo gentil puede ser buena. El único momento - y me refiero a la única vez – en que los gentiles se pueden permitir el comportarse altruísticamente es cuando se sacrifican a sí mismos y a su libertad por el bien del pueblo judío o Israel. Una pequeña posibilidad de guerra en Irak (y con Siria e Irán), demuestran que el altruismo artificial gentil puede servir para que ellos sean guiados hacia los propios intereses del pueblo judío, y también permite al tipo altruista del goyim sentirse fiel a los instintos de su propio grupo, sin embargo equivocados, añadiendo una textura ligera de realismo al mundo de fantasía pintado por nuestros otros fieles Judíos en el campo del entretenimiento, Red Summerstone (también conocido como Murray Rothstein), Michael Eisner y Spielberg (principal promotor hollywoodense para la Industria y gran fraude de la versión oficial de los vencedores)
Siempre y cuando el goyim esté dominado, Murray Rothstein va a abrazar esta moralidad multi-cultural del individualismo, no importa lo que les suceda en su conjunto. Los goyim ciertamente no les importan lo suficiente como para ser "altruista".
Referencia:
(1) http://cohenreport.blogspot.com
ANALFABETOS CON TÍTULOS UNIVERSITARIOS
Autogestión num, junio 2019
Enmarcamos este artículo en la Campaña por la lectura social que está llevando a cabo las ediciones Voz de los sin Voz. Leer, leer juntos, leer juntos para entendernos y entender el mundo que nos rodea, para encontrar en él nuestra vocación, un sentido, no ha encontrado un sustituto en la actual y nada neutral cultura digital.
Los dispositivos y medios digitales han afectado profundamente la lectura, una de las formas más efectivas en la historia para obtener y generar conocimiento.
¿Cuándo fue la última vez que leíste un texto, de principio a fin, sin desesperarte, sin cansarte, sin interrumpir tu lectura, sin distraerte y sin querer pasar urgentemente a otra cosa?.
Esta pregunta, por sencilla que pueda parecer, es capaz de revelar una de las tendencias contemporáneas más preocupantes: el impacto del Internet y sus tecnologías derivadas parece haber creado una nueva forma de analfabetismo funcional, en el cual la gente sabe leer pero es incapaz de mantener su atención lo suficientemente en la lectura como para comprender las ideas que propone un texto o la abstracción inherente a toda escritura, y menos para recrear los efectos emocionales y estéticos propios de ciertas obras.
Como quizá muchos de nosotros sabemos por experiencia propia, la lectura ha experimentado a lo largo de los últimos años una de las transformaciones más importantes de su historia. Después de al menos un par de siglos de ser una práctica realizada en silencio y con cierto grado de soledad, en nuestra época ambas condiciones han cambiado radicalmente, pues el silencio ha sido sustituido por un ruido casi omnipresente y multiforme: el ruido de la distracción; e igualmente, la soledad en la que la lectura se desarrollaba ha sido reemplazada poco a poco por una peculiar forma de la presencia y la compañía (mensajería instantánea, redes sociales, etc.), capaz de irrumpir en todo momento y circunstancia.
La "era de la ansiedad" que con lucidez desoladora prefiguró W. H. Auden ha arrasado, entre muchos otros bienes, con la posibilidad de sentarse tranquilamente a pasar las páginas de un libro, sumergirse en su lectura y por un instante suspender la corriente incesante del tiempo para situar en su lugar los acontecimientos que la escritura es capaz de implantar en nuestra percepción.
La constatación de este fenómeno no es un asunto menor. Si la lectura suele considerarse importante a priori, es porque durante varios siglos se dio por sentado que los libros eran la mejor forma de almacenar conocimiento fuera de nuestra memoria. De todos los saltos civilizatorios que ha experimentado la humanidad, la escritura fue uno de los más decisivos. Sin ésta, es muy posible que nuestra especie seguiría repitiendo los mismos errores de nuestros ancestros más remotos, y aunque en algunos casos esto sucede así, en muchos otros, sobre todo aquellos relacionados con la técnica, la escritura y la lectura han sido dos herramientas clave para el desarrollo de la cultura.
Vale la pena recordar que leer no es únicamente descifrar los signos que conforman una palabra, un párrafo o un libro entero, sino además entender de manera amplia el sentido de aquello que se lee: su sentido literal y su sentido figurado, el uso que se le da al lenguaje, el mensaje que se busca transmitir, la posición ideológica desde la cual se habla y otras sutilezas presentes en un texto. Los analfabetos funcionales de nuestra época tienen las habilidades necesarias para descifrar las palabras, pero han perdido su comprensión lectora. De cierta manera, este resultado puede verse como un desperdicio de todos los recursos alguna vez invertidos en el esfuerzo de aprender a leer. (1)
Entre otros testimonios que podrían recabarse respecto de esta situación, quizá los más elocuentes se encuentren entre los profesores de los niveles medio y superior de la educación escolarizada. En numerosos casos, profesores de casi cualquier disciplina han manifestado su preocupación por la dificultad de los jóvenes para mantener su atención en una tarea.
En cuanto al caso específico de la lectura, el periódico The Guardian recoge como ejemplo la experiencia de Mark Edmundson, profesor de literatura inglesa que ha constatado que existe una amplia reticencia de los estudiantes hacia las obras más emblemáticas de los siglos XIX y XX, debido a que no tienen la paciencia para leer profundamente. Edmundson habla incluso de una suerte de "impaciencia cognitiva" que se interpone entre la mente del estudiante y la recepción de la obra literaria.
Por su parte Ziming Liu, de la Universidad estatal de San José (California), ha realizado estudios en torno a una práctica conocida en el mundo anglosajón como skimming, lo cual puede traducirse como "hojear" (con cierta evocación a la idea de destilar). De acuerdo con Liu, no son pocos los estudiantes que ahora no hacen más que "hojear" los textos que leen, buscando los términos que consideran importantes para pasar pronto a otra cosa.
Esta forma de "leer", sin embargo, va en contra de la naturaleza misma de la lectura. Patricia Greenfield, psicóloga de la Universidad de California en Los Ángeles, ha explicado en sus investigaciones que la lectura ocurre como un circuito que requiere de todo un ambiente para desarrollarse y culminar en la generación del conocimiento. Interrumpir alguna de las fases de ese circuito, suprimir alguno de sus componentes, saltarse alguno de los pasos conduce necesariamente a un resultado incompleto y en no pocos casos equivocado. La expectativa de inmediatez a la que estamos tan habituados no puede cumplirse en la lectura, en la cual los resultados se obtienen paulatina y gradualmente, como culminación de un proceso que en sus etapas intermedias agrega cada vez pequeños o grandes componentes que ya por sí mismos pueden considerarse ganancias parciales.
Nuestra época ha sido afectada de manera notable por la transformación radical que trajo la invención del Internet y las comunicaciones digitales. Un ámbito de esa transformación es, claramente, la capacidad de atención del ser humano. La conexión 24/7 propia del Internet se convirtió en una conexión también incesante para nuestra mente y, más aún, en una especie de tiranía para nuestra atención.
¿Al ser humano todavía le interesa acceder al conocimiento? Esta pregunta sin duda está en el origen del interés que se puede tener por la lectura. Más allá de las condiciones adversas o favorables, el interés por una tarea o por sus resultados esperados es, indudablemente, la pieza clave que nos lleva a emprender los esfuerzos necesarios para realizarla.
Lo paradójico sería que en una época que alguna vez fue llamada la era de la información, el sujeto contemporáneo simplemente prefiera vivir en la ignorancia, la mentira, el prejuicio o la ilusión de la verdad: nubes del pensamiento que la lectura ayuda a disipar.»
FUENTE: BLOG Pijamasurf
(1) Nota de Redacción: El concepto de analfabetismo es sin embargo más amplio de lo que aquí se expone. Es el pedagogo Freiré el que nos hizo caer en la cuenta de que aprender a "leer" va más allá incluso de ser capaz de interpretar un código escrito. Leer implica "leer el mundo", "leer en el mundo", entenderlo, aprender a explicarlo. Y es una acción que requiere siempre "el contexto" (en medio de la historia") y "el otro" (leemos juntos, aprendernos juntos, con los otros). Según esta definición más precisa de analfabetismo funcional, estaríamos ante un problema mucho más grave.
UN GENOCIDA: COMPANYS
Aunque la web 'Libertad Digital' peca de un anti-catalanismo bastante cutre en general, otra cosa es que revela datos que son ciertos y que se ocultan siempre. La lástima es que no desvela los datos también ocultos del centralismo franquista y de otros desmanes de la derecha fachosa.
Pero en una reciente página desvela algunos datos reales sobre Lluis Companys, que deberían ser conocidos, y que nadie (ni los separatistas ni los políticos actuales centralistas de Madrid) desvelan, lo que no deja de ser curioso cuando se trata de las bandas del PP y Ciudadanos, que también guardan mucho silencio cuando se tata de crímenes de la parte 'republicana', incluso si es la republicana-separatista.
Esto no deja de ser alucinante, porque Companys fue un golpista separatista de verdad, no solo de organizar una 'votación', sino de dar un verdadero golpe de Estado separatista armado que requirió la intervención del ejército (poca, eso sí).
Y, sin embargo, los centralistas lo aclaman, le permiten alabanzas, calles o edificios y no protestan contra eso, ni nunca contra Companys.
Quizás porque Companys fue un genocida muchas veces contra religiosos, lo que está bien visto por los masones.
Nunca se habla de los crímenes genocidas (por motivos religiosos, pero no solo por ello) cometidos por el gobierno de Companys. Resumamos un poco el texto sobre este tema:
Las 'listas negras' de catalanes hechas por Companys
¿Es que estos asesinados, en su mayoría catalanes, no merecen justicia por parte de la actual Generalidad y del Gobierno español?, ¿es que la ‘memoria histórica’ solo se aplica a unas víctimas, las de color rojo?
Siempre dicen que los crímenes los cometieron 'bandas de incontrolados', pero esas bandas no eran tan anónimas.
Eran de la CNT, de la FAI, de UGT (PSOE) y del Partido comunista, todos ellos formando parte del gobierno de Companys.
El gobierno de la Generalitat estaba formado por varios partidos, que eran los que ordenaban, prepararon ya de antes de la guerra y ejecutaron los asesinatos masivos a partir de 1936.
Estos asesinatos fueron de unos 10.000 catalanes, crímenes perfectamente conocidos y muchas veces firmados por Companys, además de quemar y expoliar iglesias y domicilios, montar checas de tortura totalmente conocidas también.
Mientras las fuerzas de la república y sus 'milicias' fueron un desastre total en la guerra, en cambio sus 'valientes' asesinos de la retaguardia' torturaron y mataron a destajo.
Luego si fueron juzgados y fusilados por los franquistas se les presenta como 'mártires'. Porque el franquismo asesinó a muchos inocentes, pero también castigó a muchos de los genocidas republicanos que habían cometido antes todo tipo de crímenes. Nunca cuando se descubre una víctima del franquismo se investiga si esa persona merecía perfectamente ser ejecutado por lo que había hecho antes.
Lo más interesante es que ya de antes de la guerra los grupos de izquierda y de Companys habían preparado listas de personas a asesinar.
Las matanzas de ciudadanos indefensos no habrían sido posibles de no haber dispuesto las ‘patrullas del amanecer’ de listas en las que se identificaban a los ‘enemigos de clase’, con sus nombres y domicilios.
Las izquierdas ocuparon parte de su tiempo en los años republicanos en preparar a sus masas para la conquista del poder y para elaborar ‘listas negras’.
El anarquista Juan García Oliver, futuro ministro de Justicia, desvela en sus memorias que su partido había montado un Comité de Defensa Confederal desde el mismo nacimiento de la República, con sus milicianos, sus planes y sus armas. La irrupción de manifestantes socialistas y comunistas en varias ciudades y pueblos la misma tarde de la primera vuelta de las elecciones de febrero de 1936 proclamando una victoria imposible de conocer entonces confirma la preparación de esas ‘tropas de choque’
En sus memorias robadas y luego recuperadas, Niceto Alcalá Zamora escribió después de las elecciones de 1936 que el PSOE había elaborado ‘listas negras’ de policías y militares que habían participado en la represión del golpe de Estado que el partido había dado en octubre de 1934.
El presidente de la Generalidad, Lluís Companys, proclamó el 6 de octubre la república catalana dentro de la España federal. Su rebelión fue aplastada con unos pocos cañonazos por el Ejército, que provocaron la desbandada por las alcantarillas de los cobardes separatistas.
El corresponsal del diario El Debate en Barcelona, Enrique de Angulo, escribió (Diez horas de Estat Català) que, entre los documentos descubiertos a los golpistas, había una ‘lista negra’ elaborada por el ‘Capità Collons’, de nombre Miquel Badía, y de oficio, jefe de la Comisaría de Orden Público de la Generalidad, uno de los hombres de confianza de Companys.
"Es de suponer que todo ello (planes, documentos, mapas) fue reducido a cenizas en la hoguera que se hizo para destruir papeles y documentos. Quedó, sin embargo, la lista negra (sic), firmada por Miguel Badía, y en la que constaban los nombres de quienes debían ser fusilados al día siguiente de triunfar la revuelta, allí donde se les encontrase, sin formación de causa y «haciéndoles sufrir un poco». Nombres de militantes de la Lliga, de radicales, de personalidades destacadas de Barcelona y de unos pocos periodistas, de elementos de la FAI… Figuraban, incluso, en la lista negra algunos afiliados a la Esquerra, poco afectos al Estat Català."
Como añade Cambó, que sabía de lo que hablaba, por la información que le pasaban los miembros de la Lliga, "Si en la madrugada del 7 de octubre la radio no hubiera anunciado por toda Cataluña la capitulación de la Generalidad, no hay duda ninguna de que aquel mismo día 7 se habría producido en toda Cataluña una San Bartolomé de derechistas y de sacerdotes probablemente más salvaje aún, más sanguinaria todavía que la de julio del año 36."
8.400 penas de muerte firmadas por Companys: Uno de los catalanes que temía por su vida era Josep Pla, que en abril de 1936 huyó de Madrid, donde trabajaba como corresponsal periodístico de La Veu de Catalunya, para refugiarse en su pueblo y después, tal era el peligro que sentía, marchó a Francia.
Otro de los que aparecía en todas las ‘listas negras’, escritas o mentales, era Cambó. Nunca ha quedado claro por qué Cambó abandonó España en su yate Catalonia unos días antes del asesinato de José Calvo Sotelo y del alzamiento. ¿Estaba enterado de la conspiración o simplemente tenía miedo?
Luego, desde el exilio animaba a sus correligionarios de la Lliga a alistarse a las órdenes de los militares sublevados y a enviar dinero a éstos. Con su fortuna organizó un servicio de propaganda favorable a los nacionales y otro de espionaje y hasta una red de evasión de catalanes que recurría a los sobornos para los matones anarquistas.
Companys ("loco de atar", en opinión de Manuel Azaña) durante los dos años y medio que duró la guerra encontró tiempo para firmar penas de muerte para los ‘sospechosos habituales’, unos 8.400 según los cálculos de Javier Barraycoa. Uno de ellos fue el alcalde de Lérida, Joan Rovira Roure, condenado y ejecutado en agosto de 1936 por el crimen de haber organizado la Cabalgata de Reyes de ese año.
¿Es que estos asesinados, en su mayoría catalanes, no merecen justicia por parte de la actual Generalidad y del Gobierno español?, ¿es que la ‘memoria histórica’ solo se aplica a unas víctimas, las de color rojo?
Catalanes contra Companys:
También es curioso el texto con los datos de muchos de los que participaron en el juicio contra Companys, que se presenta siempre como de castellanos contra un catalán, y no fue así.
Los tres principales testigos de cargo que depusieron testimonios acusatorios contra Companys fueron tres catalanes de indubitada cepa.
Como cada año por estas fechas, la Generalitat aprovecha otro aniversario del fusilamiento de Lluís Companys en el patio del castillo de Montjuich para culpabilizar al Estado español de aquella muerte trágica.
De ahí que, a efectos de hacer la relación convincente de entrada, en el juicio y posterior ejecución de Companys no deberían aparecer en escena, y bajo ningún concepto, nombres o apellidos catalanes. Puesto que el guión exige de modo insoslayable que no podía haber franquistas ni falangistas catalanes, hubo que hacer desaparecer de la memoria oficial cualquier rastro de comprometedora catalanidad genuina en el martirologio mítico del 'president'.
A Companys solo podían haberlo matado los fascistas españoles residentes en Cataluña, en ningún caso catalán legítimo alguno. Pero como en España no hay mejor manera de conservar un secreto que publicarlo en un libro, a Jordi Pujol no se le ocurrió mejor idea en 1999 que editar con cargo a la Generalitat una reproducción facsímil con todas las actas mecanográficas de la causa 23.468 contra el reo Lluís Companys i Jover, la que tuvo lugar en el castillo de Montjuich entre los días 3 y 15 de octubre de 1940.
Así, gracias a Pujol, cualquiera puede constatar con solo ojear ese documento que, de entrada, los tres principales testigos de cargo que depusieron testimonios acusatorios contra Companys fueron tres catalanes de indubitada cepa. Y no tres catalanes del montón, por cierto. Porque, azares del destino, resulta que el primero de ellos respondía por José Tapies Mestres, por más señas el padre del célebre pintor Tàpies, uno de cuyos lienzos abstractos preside, para más inri, la sala oficial en la que se reúne el Gobierno de la Generalitat de Cataluña.
Pero es que otro de los acusadores más significados en el proceso de Companys resultó ser cierto Carlos Trías Bertrán, jefe provincial accidental del Movimiento en la provincia de Barcelona, según aclaran las actas del juicio, y tío de Xavier Trías, el último alcalde convergente de Barcelona.
Por su parte, el tercero de los testigos de la acusación privada respondía por Joaquim Maria Balcells i Serch, lo que tampoco nos parece remitir a una genealogía precisamente madrileña.
Sin ir más lejos, el abogado defensor de Companys, el teniente de artillería Ramón de Colubí, también era catalán por los cuatro costados.
Tan catalán por todos los costados posibles como el propio juez instructor de la causa, el general Ramón de Puig. O como el acusador oficial, el fiscal jurídico militar Salvador Rodríguez i Molins. O como el general de brigada Pompeyo Masferrer, que ejerció de vocal en el consejo de guerra.
Nombres y apellidos que la historiografía oficial catalana se ha encargado de hacer desaparecer con la misma técnica que utilizaban los funcionarios de Stalin para hacer invisible a Trotsky en todas las fotografías de los archivos de la revolución de octubre.
Por otro lado imaginamos que si la República hubiera capturado a un gobernador franquista, lo hubieran asesinado con aun menos garantías que las que tuvo Companys.
De la misma forma que denunciamos estos datos del falso 'demócrata pacífico y honorable' Companys, deberian tambien destacarse los datos de la represión franquista contra el catalanismo moderado y su lengua. El centralismo brutal que ejerció.
Y es que la Verdad no tiene partido, y por ello no gusta a unos u a otros. Solo a los que deseamos una sola revolución: la de la Verdad.
GENOCIDIO BLANCO POR GREG JOHNSON
Los nacionalistas blancos están unidos en la creencia de que nuestra raza está amenazada con una sencilla extinción biológica. Esto es a menudo desestimado como un alarmismo, pero se puede ver de forma simple y convincente que los blancos se extinguirán si continúan las tendencias actuales. El objetivo del nacionalismo blanco es interrumpir esas tendencias.
Algunos nacionalistas blancos van más allá, aduciendo que nuestra raza está siendo intencionalmente conducida a la extinción, es decir, que los blancos son víctimas de genocidio. Esta exposición no sólo es tildada de alarmista sino además de absurda. Sin embargo, debo argumentar que ese genocidio blanco realmente está ocurriendo. Hay personas en posiciones de poder que están promoviendo políticas que saben que llevará a la extinción de la raza blanca. A menos que, por supuesto, los detengamos.
Para establecer la tesis del genocidio blanco, debemos hacer tres cosas. En primer lugar, debemos definir el genocidio de una manera que sea consistente con un proceso lento que conduce, en definitiva, a la extinción. En segundo lugar, tenemos que demostrar que la extinción blanca no se debe a una fuerza misteriosa de la naturaleza sino que es el resultado de decisiones y acciones humanas. En tercer lugar, necesitamos demostrar que la extinción blanca no es sólo una consecuencia imprevista y no deseada de estas políticas, sino más bien su efecto deliberado e intencional.
Parece contra-intuitivo reclamar que los blancos son las víctimas del genocidio. Los blancos no están siendo sacrificados por millones, que es la imagen que tienen la mayoría de las personas sobre el genocidio. Para todos los pareceres, nuestra raza es poderosa, próspera y populosa. Pero los defensores de la tesis del Genocidio Blanco señalan la Convención de las Naciones Unidas sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio, la cual en el artículo II define genocidio como:
… cualquiera de los siguientes actos cometidos con intención de destruir, en su totalidad o en parte, un grupo nacional, étnico, racial o religioso, tales como:
(a) Matanza de miembros del grupo;
(b) Causar daño corporal o mental serio a los miembros del grupo;
(c) Someter deliberadamente al grupo a condiciones de vida calculadas para acarrear su destrucción física en su totalidad o en parte;
(d) Imposición de medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo.
Esta definición de genocidio es mucho más amplia que una masacre. En particular, los puntos (c) y (d) son consistentes con la caracterización de las políticas que destruyen a un grupo lentamente, durante largos períodos de tiempo, como genocidas también. Por lo tanto, el genocidio viene en dos formas, las que podemos denominar genocidio rápido y caliente, y genocidio frío y lento. La extinción blanca cae en esta última categoría.
Extinción blanca significa que en cada nación blanca, las tasas de reproducción han caído por debajo de la reposición, lo que significa que va a morir más blancos de los que nacen, hasta que los blancos dejen de existir como una raza distinta.
Hay cinco causas principales de la extinción blanca. Estoy seguro de que otros factores pueden añadirse a esta lista, pero si se abordaran estos cinco problemas, ya no temería por el futuro de nuestra raza.
Una ética del hedonismo, individualismo y egoísmo que denigra la reproducción y la vida familiar;
Feminismo, que anima a las mujeres a hacer profesiones laborales y ganar dinero en vez de hacer de la vida familiar su ocupación principal;
El uso generalizado de métodos de control de natalidad y aborto para separar el sexo del embarazo y el embarazo de la crianza de los niños;
Los crecientes costos de formación de una familia, causados principalmente por la iinvasión racial, la suburbanización y la ex-urbanización de viviendas caras con el fin de evitar encontrar espacios seguros para que los blancos críen a sus familias — y por la inmigración no blanca masiva de ultramar, lo cual baja los salarios y la seguridad de empleo para los blancos;
Mestizaje, en la que los individuos se reproducen pero no su raza mediante la mezcla con otra raza.
Estos factores no son fuerzas ciegas de la naturaleza, como un asteroide colisionando con la tierra. Todos fueron creados por seres humanos. Algunos de ellos, como el feminismo, las píldoras anticonceptivas, el aborto legalizado y promovido y la derogación de la idea de identidad racial, el fin a las restricciones a la inmigración, y la promoción del mestizaje son bastante recientes. Se fraguaron en la mente de intelectuales, artistas, científicos, políticos, educadores y anunciantes. Se hicieron realidad cambiando los valores y creencias de la gente y alterando las leyes e instituciones que nos rigen.
Pero todas estas cosas se podrían cambiar. Podría enseñarse a la gente a valorar la vida familiar por encima del egoísmo, del hedonismo y del arribismo; el feminismo puede ser desalentado; el uso masivo de anticonceptivos y al aborto podrían ser restringidos; podrían cambiar las leyes para hacer asequible la formación de familias; la valoración de la identidad racial, la restricción de la inmigración y el nacionalismo económico sin usura podrían convertirse en políticas otra vez; el mestizaje podría no promoverse. De hecho, los nacionalistas blancos apoyan tales políticas para detener la extinción blanca.
Pero para establecer la tesis del genocidio blanco, debemos demostrar que la extinción blanca es el resultado intencional de las políticas a las que nos oponemos. Las primeras tres causas de la extinción blanca son simplemente productos de la búsqueda de la libertad individualista. Los dos últimos son productos de libertad individualista y el igualitarismo racial. Así que ¿no es posible que la extinción blanca sea sólo la consecuencia involuntaria de individualismo y el igualitarismo racial?
Por supuesto que es posible, y en muchos casos, es cierto. La mayoría de las personas que defienden el individualismo y el igualitarismo racial son simplemente inconscientes de que estos valores están promoviendo la continua extinción de la raza blanca. Nuestro trabajo es informarles sobre eso.
Pero cuando tales personas son informadas, sus reacciones caen en varias categorías. Algunos simplemente se niegan a aceptar que la extinción blanca se esté llevando a cabo. De aquéllos que aceptan que la extinción blanca está ocurriendo, algunos desearán detenerlo, y otros no. De éstos últimos, algunos simplemente no les interesa, y otros realmente animan que el proceso continúe.
Sin embargo, existe una diferencia entre las personas que pueden firmar en las políticas de promoción del genocidio blanco después del hecho y quienes podrían concebir y ejecutar tales políticas antes del hecho y con plena conciencia de sus consecuencias. ¿Qué evidencia hay que tales personas existen?.
En primer lugar, la carga de la prueba debe ser cambiada. ¿Es plausible realmente que los líderes de decenas de naciones blancas hayan adoptado políticas similares que son la antítesis de la supervivencia de sus propios pueblos a largo plazo, aunque ninguno de ellos supiera lo que está haciendo?.
Sí, está de moda burlarse de los políticos pensando sólo en términos de las próximas elecciones. Pero eso no es verdad. Los políticos son, por ejemplo, algo trascendental cuando se trata de sus planes y ambiciones de carrera personal. Más allá de eso, nuestras élites gobernantes no consisten simplemente de los políticos democráticos. Por otra parte, las élites gobernantes en todas las formas de la sociedad se distinguen por pensar y planear. Agencias de inteligencia gubernamental y think tanks están en el negocio de generar predicciones a largo plazo basadas en las tendencias actuales, y planificar en consecuencia. Por lo tanto no sólo es plausible que nuestros líderes están conscientes de la extinción blanca, sino que o no les preocupa, o quieren que esto ocurra.
En segundo lugar, ya no es controvertido que los judíos están masivamente sobre-representados entre las elites occidentales en la política, los medios de comunicación, el comercio, la educación, y las profesiones. Una parte importante de los dirigentes judíos están, además, entre los principales promotores de las tendencias favorables a lo que hemos visto, por ejemplo: inmigración no-blanca, integración racial, mestizaje, feminismo y liberación sexual. Por supuesto, cualquier intento de culpar a judíos por el genocidio blanco puede verse enfrascada en sutilezas sobre causalidad histórica. Desde un punto de vista práctico, sin embargo, es más importante — y menos controvertido — tomar nota de que la comunidad judeo-sionista organizada es el eje de la oposición a los intentos nacionalistas, especialmente nacionalistas raciales, de rectificar estos problemas en el futuro. Cómo hemos llegado hasta aquí es, en definitiva, menos importante que cómo podemos salvarnos a nosotros mismos. Y esos medios sionistas están bloqueando la salida.
Ahora, ¿es muy plausible que los líderes de la comunidad judía “no saben lo que hacen”? Los dirigentes judíos, después de todo, son las personas más conscientes de las condiciones que promueven o evitan el genocidio. Por eso los judíos apoyan la existencia de un estado judío, Israel, como refugio del genocidio. Aun así, se oponen a cualquier intento de preservar tierras blancas para los pueblos blancos. Israel es para los judíos, pero Polonia, Suecia, Alemania, Francia, etc. son para todos. Los dirigentes judíos ven los matrimonios mixtos de judíos como una amenaza a la supervivencia judía, pero promueven el mestizaje para los otros grupos y se oponen a cualquier persona que lo prohibiera. Los judíos reconocen que un fuerte sentido de identidad judía, incluyendo el orgullo de su historia y logros, es necesario para la supervivencia judía, pero promueven el multiculturalismo y la culpabilidad blanca para el resto de nosotros.
Ahora, no todos los judíos promueven ideas destructivas únicamente para los goyim mientras se eximen a sí mismos. Los judíos promueven el feminismo en los demás, pero las principales víctimas del feminismo judío son los hombres judíos que se casan con estas brujas, mientras que otros hombres judíos se casan con mujeres de otros pueblos para evitarlas. Los dirigentes judíos promueven un ethos de egoísmo, individualismo y materialismo en los demás. Pero lo practican también, lo cual es una de las razones por las qué los judíos seculares tienen tasas de reproducción tan bajas.
En resumidas cuentas, muchos judíos no sólo predican el nihilismo, sino que también lo practican. Desgraciadamente, debido a que los medios judíos son tan influyentes, tienen el poder para arrastrarnos a su paso. Ellos son la vanguardia del nihilismo. Son hipócritas, predicando nihilismo para ti pero no para mí. Pero eso los hace aún más peligrosos, porque la hipocresía es el tributo que el vicio rinde a la virtud, y ellos ni siquiera se preocupan lo suficiente como para ofrecer palmaditas en la espalda.
Pero mientras que algunos judíos nos están conduciendo a extinción, otros nos están presionando por detrás pero no tienen la intención de participar en nuestro destino. Estos son los judíos que alaban el mestizaje, el multiculturalismo y las fronteras abiertas para nosotros, pero prefieren desentenderse porque saben que estas políticas conducirían a su extinción.
Ellos no están siendo sólo “inconsistentes” sobre principios. Están siendo perfectamente consistentes con su principio real del auto-interés colectivo. No están manteniendo “dobles-estándares”, porque su estándar simple es el auto-interés colectivo. Estos judíos tienen una filosofía de vivir y dejar morir. Buscan sacar provecho de nuestra destrucción como pueblo, y no sólo promueven nuestra decadencia sino suprimen activamente nuestra resistencia a ella.
Aparte de los judíos que están activamente empujándonos y jalándonos hacia nuestra destrucción, hay seguramente algunos que no lo están haciendo. Algunos simplemente carecen del poder para hacernos daño, incluso si ellos lo quisieran. Otros son totalmente ignorantes de lo que están haciendo sus dirigentes. Pero una categoría brilla por su ausencia: los judíos justos, es decir, judíos que saben que el genocidio blanco está teniendo lugar, que entienden el papel de su pueblo en él, y que han advertido a los blancos y han trabajado para detenerlo. Ese silencio relativo es más demoledor que el estruendo interminable de odio anti-blanco que emana de los dirigentes sionistas.
En definitiva, sabemos que el genocidio blanco está sucediendo, porque los dirigentes judíos en lugares de mando y poder, con el poder para promover o prevenir genocidio blanco, no pueden estar inconscientes de lo que está sucediendo, pero no hacen nada para detenerlo y hacen todo para evitar que lo detengamos.
La tercera y más convincente evidencia del genocidio blanco es que gente realmente dice apoyarlo. Los únicos que dicen abiertamente que los blancos deben ser exterminados son engranajes marginales, como el Dr. Kamau Kambon, en algún momento profesor de Estudios Negros y propietario de Blacknificent Books, quien declaró: “Tenemos que exterminar a los blancos de la faz del planeta”.
Los más sutiles defensores del genocidio blanco, como Noel Ignatiev, de Ph.D de Harvard y editor de la revista Race Traitor (subtitulada Treason to Whiteness is Loyalty to Humanity  [Traicionar la Blancura es Lealtad a la Humanidad – NdT), hablan de “deconstruir” el “concepto” de la blancura, que suena como un juego lingüístico inofensivo hasta que te das cuenta que creen que la raza es sólo una construcción social.
Pero los defensores más comunes de genocidio blanco promueven simplemente la mezcla racial como una solución al racismo. Tácitamente están de acuerdo con los nacionalistas blancos en que diversidad racial dentro del mismo sistema conduce a los conflictos, así que para eliminar conflictos, promueven el mestizaje para crear una raza mestiza homogénea. El defensor más influyente de lo que yo llamo “miscegenacionalismo” fue el pionero de la unidad europea Conde Richard Coudenhove-Kalergi, que era de raza mixta (su padre era blanco, su madre japonesa). En su libro Practical Idealism, declaró:
"El hombre del futuro será de raza mixta. Las razas y las clases de hoy desaparecerán gradualmente debido a la desaparición del espacio, el tiempo y los prejuicios. La raza negroide euroasiática del futuro, similar en su apariencia a los antiguos egipcios, reemplazará la diversidad de pueblos con una diversidad de individuos".
Curiosamente, Coudenhove-Kalergi no imaginó la desaparición del pueblo judío sino que en cambio aceptaba que ellos fueran la élite gobernante de un mundo mestizo. (Él mismo no era judío).
¿Por qué es importante establecer que esa extinción blanca es realmente genocidio blanco? Es fácil entender por qué personas podrían rehuir tal verdad, ya que implica que los blancos no son sólo las víctimas de un error espantoso, un “sistema” sociopolítico impersonal, o destino cósmico o histórico inhumano, sino son víctima de la malicia — de enemistad como principio — del mal diabólico. Es difícil aceptar que existe tal mal, mucho menos que aceptar que quiere nuestra aniquilación.
Pero si hemos de salvarnos a nosotros mismos, tenemos que comprender las fuerzas que están dispuestas contra nosotros. Necesitamos saber que nuestros esfuerzos por crear conciencia en la gente y ganar su lealtad chocarán eventualmente no sólo con la ignorancia y la indiferencia, sino que con malicia dura como el diamante. Finalmente, haremos todos los amigos que podamos hacer, persuadiremos a todas las personas que podamos persuadir, y solamente los enemigos permanecerán— enemigos que no pueden ser convertidos simplemente deben ser derrotados.
Enlace original: http://www.counter-currents.com/2015/09/white-genocide/
CUANDO LAS FEMINISTAS ENSEÑAN LAS OREJAS DE HIPÓCRITAS
Veamos este mensaje:
https://enraizados.org/alertas/10143/".
Junio de 2019 gozaremos de la gran alegría de ver beatificadas a otras 14 mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España. 14 religiosas concepcionistas que dieron su vida perdonando a aquellos que odian la fe. Pide que tengan un homenaje en los lugares donde nacieron.
Todas ellas murieron en Madrid, donde ya tienen una calle: la de las mártires concepcionistas. Calle que, por poco, se ha librado de la “limpia” de Carmena. Pero, ¿qué mejor ejemplo de mujeres que estas para una política “feminista” como ella?
En 1936 la madre María del Carmen Lacaba Andía y sus hermanas fueron expulsadas del monasterio de San José en Madrid. Lacaba llevaba tan solo un año de abadesa. Sabía lo que les podía pasar por ser religiosas.
Pero decidió quedarse con las hermanas enfermas y mayores. “De ninguna manera dejo a la comunidad y, sobre todo, a las queridas enfermas”, dijo antes de morir. Pudo huir y no quiso.
Diez de ellas se refugiaron en un piso de la calle Francisco Silvela. La portera de un edificio cercano las denunció. Los milicianos se las llevaron en un camión el 7 de noviembre. Nunca más se supo de ellas. No se han encontrado ni sus cuerpos.
La madre María del Carmen Lacaba había cuidado de sus hermanas hasta ese momento. También de una que se encontraba en aquel momento en silla de ruedas tras una operación y a la que los milicianos intentaron tirar por las escaleras.
También fueron martirizadas dos religiosas concepcionistas del Monasterio de El Pardo. Fueron detenidas junto con el matrimonio que las ocultaba, pero lograron convencer a los milicianos para que dejaran en libertad a esta familia. Fueron fusiladas en Vicálvaro el 22 de agosto de 1936.
Serán beatificadas junto a las hermanas del monasterio de San José y dos religiosas del convento de Escalona, separadas de sus hermanas, retenidas en una checa y fusiladas en Madrid.
Si este genocidio por motivos religiosos lo hubieran hecho los franquistas o nazis estarían en todos sitios, cine, TV, calles, monumentos, subvenciones y buscarían los restos aunque tuvieran que cavar medio país.
Pero las feministas cutres actuales cuando asesinan a una mujer que no es de su ramo, solo sienten odio y rencor hacia las propias víctimas. La desgraciada de Carmena quiso quitar incluso el nombre de la calle de Madrid "Mártires concepcionistas".
INDICE
¿SE `PUEDE NO HABLAR DE LAS ELECCIONES?
EL ETERNO RETORNO AL SISTEMA
CONTRA EL TOTALITARISMO DEL SISTEMA NO VALE EL LIBERALISMO
¿LA CRISIS DEL 'SISTEMA? (Los populismos y las utopías intelectuales)
NO TODO ES POLITICA. CARLISTA HABLA DE CATALUÑA
UN DIA MUY PARTICULAR. EL FEMINISMO Y EL DIA DE LA MUJER
EL SUPREMACISMO TALMUDICO Y SUS ACTUACIONES HOY EN DIA
ANALFABETOS CON TÍTULOS UNIVERSITARIOS
UN GENOCIDA: COMPANYS
GENOCIDIO BLANCO POR GREG JOHNSON
CUANDO LAS FEMINISTAS ENSEÑAN LAS OREJAS DE HIPÓCRITAS
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Text
▪Blog de lectura semana 1▪
《Análisis Económico》
Goretty Dayhanna Sánchez Fonseca 6-B T/M
Páginas 12-19
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○•Marco general de la economía•○
La economía es una ciencia social que estudia la conducta humana como una relación con los recursos escasos que son empleados para la satisfacción de las necesidades humanas.
La economía se divide en micronomía y macroeconomía.
La primera son la producción vista como una transformación de los bienes materiales para satisfacer las necesidades humanas.
La segunda estudia los agregados económicos, como la producción y el consumo de toda la sociedad.
Existe la definiciones:
Objetiva o marxista
Que dicen que la economía política es la ciencia que estudia las leyes que rigen la producción, la redistribución, la circulación y el consumo de los bienes materiales que satisfacen las necesidades humanas.
Subjetiva o marginalista
Que dice que la economía es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades humanas mediante bienes que siendo escasos tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar.
Un economista debe ser un matemático historiador, estadista, filósofo, manejar símbolos, debe contemplar la participación desde el punto de vista de lo general.
Debe estudiar el presente a la luz del pasado y con la vista puesta en el futuro.
La economía se basa en las ramas de:
Economía como ciencia histórica
Maneja un material constante pero investiga como en primer término, las leyes especiales de la producción.
Economía y administración
Estudian la oferta, demanda y mercados, costos e ingresos, utilidades, recursos humanos, aspectos financieros, etc.
Economía y derecho
Se considera requisito la presencia de las variables que son: territorio, leyes y personas para que exista un estado la cual se integrará a una sociedad que cuenta con leyes que determina la forma de conducta.
Economía y psicología
Estudian al hombre bajo diferentes enfoques.
Economía e historia
La historia de la sociedad se basa en que o seña capitalistas o socialistas y se a establecido en relación con sus luchas económicas.
Economía y sociología
Los conceptos de riqueza, trabajo y propiedad son los factores que dan origen al cambio de los diferentes tipos de sociedad que el mundo a visto nacer.
Economía y ciencias exactas
La econometria y la estadística que tienen un papel importante en los estudios económicos ya que recopilan, evalúan y analizan las proyecciones económicas.
▪Blog de lectura semana 2▪
Goretty Dayhanna Sánchez Fonseca
6-B T/M
Páginas 20-27
Tumblr media
○•Objetó y método•○
El objetivo del estudio de la economía viernes a estudiar las relaciones sociales de la producción, distribución y consumo de los bienes y servicios.
Lo ideal sería tener un buen equilibrio económico entre el yo racional y el yo emocional, de esta forma nuestra calidad de vida aumentaría con las decisiones que tomamos día con día.
La economía busca establecer principios, teorías y modelos para identificar las posibles causas y leyes que rigen los fenómenos económicos.
La metodología simplemente se basa en los principios que son:
La observación
Un análisis de las fuentes de los hechos y los datos.
La información
Que viene directamente de la fuente.
Etapas del método inductivo
Análisis y comprobación de los hechos .
Formulación de la hipótesis resultado de las experiencias .
Comprobación de la hipótesis, si es aceptado entonces asumir la categoria de ley.
Etapas del método deductivo
Formulación de un principio general o ley enunciado.
Estudio comparativo de los casos particulares.
Comprobación del principio general l ley enunciado.
Las leyes económicas viene a determinar la vida económica de la sociedad.
Las cuales la creación de estas leyes constituyen una función primordial de la economía la cual ocurre por medio de la capacidad de abstracción del economista.
Los modelos son en general, representaciones ideales o simplificadas que ayudan a comprender los sistemas reales más complejos.
Tipos de modelos
El modelo predictivo que describe y explica un suceso desconocido a partir de modelos descriptivos y explicativos.
El modelo explicativo no sólo busca describir una realidad, si no busca descubrir las causas que lo originan.
El modelo de decisión prefija objetos que los sujetos que tomen la desicion, desen alcanzar.
El modelo matemático es el conjunto de relaciones matemáticas que expresan en forma simplificada las características básicas y esenciales de:
Un orden institucional vigente
Una tecnología incorporada a la actividad económica, objeto de análisis.
La regularidad observada en su comportamiento real.
Cuenta con los siguientes elementos que son las Ecuaciones, variables y parámetros.
La política económica
Se basa en tres grandes modelos los cuales son :
La economía de libre mercado
Donde la intervención de estado es mínima
La economía planificada o centralizada
Debe ser parte del Estado las ideas son derivadas del marxismo.
La economía mixta
Ea tanto privada como pública.
Los modelos económicos en general se concentran en mostrar el como las relaciones generales entre consumidores y productores determinan la producción y las demás variables.
▪Blog de lectura semana 3▪
Goretty Dayhanna Sánchez Fonseca
6-B T/M
Páginas 20-35
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○•Fundadores de la economía política•○
Los pensadores que dan forma a la economía política, fueron: William Petty, Locke, D. Hume, Stuart, Hobbes.
William Petty es el primero que introduce en Inglaterra el término economía política.
Locke y North destacan sobre todo por sus estudios acerca de la renta y el interés.
Jbon Law es considerado también fundador de una teoría subjetiva del valor, con especial referencia al valor del dinero.
David Hume habla de la importancia de la cantidad de dinero en circulación y llega a expresar el esbozo de una teoría de "inflación de utilidades". Hume es el precursor del monetarismo.
En resumen todos estos pensadores dejaron las bases bien puestas para que se desarrollarán las estructuras de cienificidad y unidad de todas y cada una de las escuelas económicas.
Principales contribuciones de Thomas Robert Malthus.
1. Para la existencia del hombre son necesarios los alimentos.
2. La pasión entre los dedos es normal y permanecerá en su estado por siempre.
Llegada a la conclusión de que el poder de la población para crecer es infinitamente superior al que tiene la tierra para producir medios de subsistencia para los humanos.
El laissez faire, laissez passer.
"Dejar hacer, dejar pasar"
Tiene un origen bastante incierto, algunos se lo atribuyen a Vicente de Gournay (1712-1759).
Para los fisiocratas, el "dejar hacer, dejar pasar", no significa el no hacer nada; porque la fisiocracia no es una doctrina pasiva; ya que para ellos significaba dejar a la persona campo libre en sus actividades sin temor de que sus intereses particulares chocaran entre sí o perjudiricaran el interés de terceros.
Smith; entiende por "laissez faire", como la no-intervención del Estado en la vida económica, principalmente en el campo de producción.
El impulso individual hace funcionar el sistema económico, desarrollándose y creciendo, mediante la libre competencia. Sólo cuando la acción sea materialmente ímposible, el estado intervendrá.
1. Administración de la justicia.
2. Defensa del país.
3. Promover y sostener instituciones que para la iniciativa privada no sean lucrativas.
En conclusión; lo más importante de la teoría Malthusiana, es su suposición de que un aspecto de la naturaleza humana es fijo e inalterable.
Los humanos se reproducían siempre, hasta el punto en que se lo permitan los medios de subsistencia disponibles.
▪Blog de lectura semana 4▪
Goretty Dayhanna Sánchez Fonseca
6-B T/M
Páginas 36-43
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○•Diferencia entre socialismo utópico y científico•○
El socialismo utópico tiende a establecer un sistema social imaginativo, el socialismo científico considera que el advenimiento del socialismo es una consecuencia de leyes económicas y sociales.
Al socialismo científico en función de la evolución del régimen capitalista, puesto que consideraba necesariamente desembocaría en el socialismo.
Los utópicos no hacía la ciencia, sus planes eran a priori.
Fuentes del marxismo. El origen del marxismo hay que buscarlo en la economía política clásica inglesa, en el socialismo utópico francés y la filosofía clásica alemana.
Principales representantes del marxismo.
Carlos Marx.
Federico Engels.
Vladimir ILich Lenin.
Puntos más importantes de la teoría marxista.
Una teoría general, cuya estructura filosófica es la del materialismo dialéctico, que dice que el hombre es capaz de conocer la realidad sin recurrir a explicaciones sobrenaturales y que dicha realidad no es un objeto de estudio estático, sino un proceso.
Considera la realidad social como un proceso continuo donde existen conflictos entre las fuerzas de producción y las relaciones de producción .
La realidad social, se ha pasado por una serie de estabas incluyendo el comunismo primitivo, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo antes de llegar al comunismo puro.
Como crítica del capitalismo, el marxismo desarrolla la teoría valor trabajo.
La escuela neoclásica.
Los neoclasicos se encargaron de refinar y desarrollar todavía más los principios básicos enunciados por los economistas clásicos.
Puntos más importantes de la teoría neoclásica.
Teoría psicológica de la utilidad marginal (la cual donde de la apreciación individual).
Teoría de la formación de los precios (oferta y demanda), basada en la teoría subjetiva del valor y la utilidad marginal.
Teoría del equilibrio económico general, que pretendía explicar el funcionamiento de la economía, estableciendo relaciones de interdependencia expresadas matemáticamente.
Establecer la diferencia entre la economía pura y economía aplicada.
Desarrollo del pensamiento keynesiano.
Al presentarse la gran depresión de decenio de 1930, cuando la producción cayó drásticamente y millones de trabajadores se quedaron sin empleo. Apareció, en 1936 el libro "la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero", M. Keynes. En el que da explicaciones sobre el funcionamiento de la economía y sobre las medidas para salir se la gran crisis económica.
El régimen de regulación keynesiano, conlleva por la participación del Estado en la economía y fuerte cambio ideológico que rompe con el laissez faire puro del siglo XIX otorgándole una mayor participación el Estado en la economía en la regulación de la empresa y el mercado.
Lo cual lleva a que las regiones de ahorro las toman unos individuos en función de sus ingresos mientras que las regiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. No hay ninguna razón por la que ahorro e inversión deban coincidir.
El estado puede impedir la caída de la demanda aumentado su propios gastos.
En 1971-1973, la crisis del fordismo y la crisis de la economía estadounidense, la caída de las ventas al exterior de México lo llevan a en 1976 a iniciar un periodo de crisis sucesivas (1976, 1982, 1985, 1987, 1994), que marcan no sólo el agotamiento del régimen gordita, sino del propio modernismo regulado por la tesis keynesianas, mismas que de 1982 paulatinamente son abandonadas a cambio de la mis a ética de regulación pública conocido como neoliberalismo.
▪Blog de lectura semana 5▪
Goretty Dayhanna Sánchez Fonseca
6-B T/M
Páginas 43-51
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○• Los problemas centrales de la economía •○
El sistema económico debe tratar de dar respuesta a cada uno de los tres interrogantes básicos:
¿Qué producir?
Que bienes generar según las necesidades que tenga una sociedad.
¿Cómo producir?
Que métodos o técnicas productivas usar, que factores productivos utilizar y en qué proporciones.
¿Para quién producir?
Quienes van a ser los beneficiados o destinatarios de los bienes que se produzcan.
En nuestro presente se ponen en práctica dos paradigmas económicos:
~Paradigma Marxista~
Principios del siglo XIX.
¿Qué producir?
En una sociedad capitalista (sociedad del mercado) se producen aquellos bienes que proporcionan la mayor ganancia al productor privado.
¿Cómo producir?
Dirigiéndose hacia la tecnología, haciendo toda una exposición acerca del avance tecnológico que se ha dado en una sociedad y su tendencia creciente a la automatización de los procesos productivos.
¿Para quién producir?
Los individuos que forman una sociedad no son todos iguales, ni tienen las mismas posibilidades de obtener ingresos.
Los que más ingresos reciben son los (capitalistas).
Las dos clases sociales existentes tienen por tanto objetivos diferentes :
Los empresarios tratan de pagar bajos salarios para que sus ganancias sean mayores y los trabajadores tratan de obtener mayores salarios para mejorar sus ingresos (el que ni trabaja no come).
~Paradigma neoclásico~
Surge la primera mitad del siglo XIX .
¿Qué producir?
Una sociedad debe producir aquellos bienes que sus miembros de manera individual, consideran útiles, esto es, que satisfagan sus necesidades.
¿Cómo producir?
Se deben utilizar de las técnicas existentes, la que resulte más barata, es decir, la técnica que aproveche una mayor cantidad del factor o recurso.
¿Para quién producir?
Debe producir sólo aquellos bienes que tengan una demanda, o se debe producir para el mercado.
Considera que el centro alrededor del cual gira el sistema económico es el mercado, el cual ea capaz de decidir que bienes se producen y como distribuirlos de manera eficiente.
La escasez como problema fundamental de la economía.
Las necesidades materiales de los seres vivos son ilimitadas.
Y estos problemas no existieran si cada producto pudiese ser desarrollado en cantidades infinitas o si la totalidad de nuestras necesidades estuviesen totalmente satisfechas.
El problema económico, por lo tanto, se concentra en cómo satisfacer necesidades ilimitadas con bienes limitados o escasos.
Necesidades ilimitadas y escasos recursos, obligan a las personas a tener que elegir que necesidades satisfacer en primer, segundo y tercer lugar.
No existe una regla general sobre que necesidades satisfacer primero o después.
La libertad y los recursos con los cuales se cuenta son los factores que condicionan el tipo o cantidad de necesidades satisfechas.
Las metas sociales amplias de una economía.
~1. Estabilidad~
a)-Estabilidad de precios: evitar la inflación o la deflación.
b)-Pleno empleo: hay empleo cuando se utilizan en su totalidad los recursos escasos de una economía, en particular la mano de obra.
c)-Un crecimiento económico constante, sin variaciones drásticas.
~2. Equidad económica~
Lo que es "justo". Las acciones y políticas económicas se deben evaluar en términos de lo que las personas consideran correcto e incorrecto.
~3. Eficiencia económica~
Los recursos escasos para producir los bienes y servicios que las personas desean.
En nuestro sistema actual implica que existirá una competencia suficiente para asegurar que los bienes serán vendidos a precios satisfactorios.
~4. Libertad económica~
La libertad de los consumidores para decidir cómo gastar su dinero o ahorrarlo, la libertad de los trabajadores para cambiar de empleó.
~5. Crecimiento económico~
Se mide según los cambios en el nivel del producto interno bruto real (PIB).
~6. Seguridad económica~
Cada sociedad debe decidir que riesgos requiere protección y si deben pagar los los individuos, los empresarios o el gobierno.
~7. Distribución satisfactoria de los ingresos~
Aquí debemos de olvidar la función del estado de servir de equilibrio en la redistribución de la riqueza mediante su poder de gasto.
Concepto y elementos del sistema económico.
La forma de comprar y vender determinados bienes,los impuestos que hay que pagar.
Es el conjunto de relaciones básicas, técnicas e institucionales que caracterizan la organización económica de una sociedad.
Elementos del sistema económico .
1- Las necesidades, los bienes y servicios.
2- Los problemas centrales de la economía.
3- Actividades económicas.
4- Los factores productivos: tierra, trabajo, capital y organización.
5- Agenes económicos empresas, familias y gobierno.
6- Los sectores económicos: agropecuario,industrial y de servicio.
Las necesidades.
Por necesidad se entiende la sensación de carencia de algo.
~Según de quien surgen~
a)-Necesidades del individuo: naturales (ej. Comer) y sociales (ej. Vivir en sociedad).
b)-Necesidades de la sociedad: colectivas (ej. Transporte) y públicas (ej. El orden público).
~Según su naturaleza ~
a)-Necesidades vitales o primarias: de ellas depende la conservación de la vida (ej. Alimentos).
b)-Necesidades civilizadas o secundarias: son las que tienen a aumentar el bienestar del individuo y varían de época (ej. El turismo).
Bienes
1- Según su carácter.
a)-Libres: ilimitados en cantidad o muy abundantes y no son propiedad de nadie.
b)-Económicos: son escasos en cantidad, útiles y transferibles y son apropiables.
2- Según su naturaleza.
a)-De capital: no atienden directamente a las necesidades humanas.
b)-De consumo: se destinan a la satisfacción directa de necesidades.
c)-Duraderos: permiten un uso prolongado.
d)-No duraderos: se ven afectados directamente por el paso del tiempo.
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blogjavieralejo · 5 years
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Notas de lectura sobre La Filosofía en México en el siglo XX (7/1/2019)
La filosofía en México en el siglo XX es una de las obras más completas acerca del pensamiento filosófico de este país. Pero quizá lo más peculiar de este libro sea la estrecha relación entre la filosofía europea con la mexicana, desde el exilio español en la década de los años 30’s, durante la guerra civil española, a la influencia de la fenomenología, el existencialismo o el marxismo. Podríamos calificarla como una historia de la filosofía europeo-occidental mexicana, donde el autor no olvida fundamentar los puntos de partida de las ideas que se elaboran ahora en México. Resta aludir a la ausencia de teoría decolonial y su constante recriminación de la invasión española del siglo XVI. Leyva es equilibrado y no le apuesta ni a una “imperiofobia” ni a una “imperiofilia”.
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No es la historia de una autofagia, sino el diálogo continuo entre dos continentes y sus respectivos conflictos contextuales, como la revolución mexicana, por una parte, o la Gran Guerra (o 1era guerra mundial), por otra. Leyva tiene perfectamente en cuenta la tradición heredada de Europa y observa hacia el futuro de la filosofía mexicana, entre otras cosas, al ofrecer un catálogo de las diversas revistas, universidades y programas donde se ofrece educación en filosofía en nuestro país.  
Leyva se detiene en pensadores de suma impronta en nuestro pensamiento nacional: desde el psicoánalisis adleriano de Samuel Ramos, hasta la fenomenología del relajo de Jorge Portilla; desde la ontología de la accidentalización de Emilio Uranga, pasando del pensamiento poético de Octavio Paz, hasta la teoría tojolabal de la nosotrificación de Leskendorf… Revisa el surgimiento de diversos grupos o escuelas, como el Ateneo de la Juventud Mexicana, Contemporáneos o Grupo Hiperión, los críticos del positivismo y, evidentemente, el marxismo (leninista en diversos casos) mexicano.
***
Curiosamente, rescato que, Octavio Paz, frente a Dussel (y su transmodernidad), también buscó un tipo de reconciliación con nuestras raíces y trauma histórico del encuentro de los dos mundos (la invasión y conquista); una mirada (hoy en día pronunciada y sabida globalmente) según la cual las respectivas naciones debían adoptar los ideales del liberalismo, la modernidad, el cosmopolitismo, es decir, una síntesis entre ellos y sus tradiciones y valores nacionales. Estamos condenados, creía Paz, a ser modernos. Pero para ser modernos es necesario primero, no solo la reconciliación con quienes abrieron la herida y, muy probablemente, pretendieron sanarla, sino la reconciliación con nuestra tradición.
Leyva además de presentar algunos de los principios claves de la conocida filosofía de Enrique Dussel, no desarrolla su perspectiva marxista de la economía-política. Sin embargo, también recoge la crítica de Cerutti al mendocino:
“Inspirados en la filosofía de Heidegger, Levinas y Paul Ricoeur, los representantes de este populismo de la ambigüedad “abstracta” remiten aun punto de partida en último término abstracto, a saber; una crítica abstracta a la “modernidad eurocéntrica” realizada desde la perspectiva de una “alteridad” dotada de resonancias divinas. De acuerdo a esta línea, la modernidad occidental eurocéntrica estaría caracterizada por su entronización de la noción de sujeto que se articularía como esa “voluntad de lucro y de poder” que se encuentra a la base del proyecto de expansión imperial de Europa sobre el resto del mundo. Esta misma critica será recuperada y extendida por Castro-Gómez.
***
Sea como fuere, otra virtud de este grueso libro (de más de 1000 páginas) es que informa sobre los antecedentes que permiten comprender a un pensador en México: por ejemplo, ¿el interés de Villoro en la filosofía analítica sin presentar o recordar la disrupción entre filosofía continental y analítica tras el positivismo lógico? Lo que queda claro es cómo nuestro pensamiento depende de una larga tradición europea, nos guste o no... Mientras que la inversión a la fórmula no se practica a la misma magnitud. Aunque en buena medida el liberalismo surge en las colonias o ex-colonias, o intrínsecamente vinculado a las mismas, fue España, en su intento globalizador, y el diálogo con las nacientes naciones, quien sembró los fundamentos de los Derechos Humanos, la teoría sobre las libertades y otros principios jurídicos y resulta un reduccionismo y un insulto calificarla bajo ese lema ilustrado de obscurantista, frente a la Era de las Luces francesa en la Declaración de los Derechos humanos en su ilustre Revolución de 1789.  
Finalmente, el libro (cuya edición sin embargo padece de múltiples erratas editoriales) ofrece un catálogo de pensadores mexicanos y sus respectivas investigaciones en curso (desde los 70’s hasta principios del siglo XXI).
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minarquia · 5 years
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El porqué de “La acción humana”, por Mises Hispano.
[Encontrado entre los artículos de Bettina Bien Greaves y reimpreso de Plain Talk (1949), comentario del editor: Se han instalado en el mar esos millones de hombres analfabetos y analfabetos en acción desde las fronteras del Mar Amarillo hasta las montañas de Grecia. El movimiento de un estudio pesado y poco leído de economía, Das Kapital, escrito hace casi un siglo por un acedémico alemán llamado Karl Marx. Hoy en día, cuando la teoría marxista tiene la mitad del mundo en una posición de hierro y la otra mitad se pierde en un desierto intelectual, la publicación de la obra de vida de Ludwig von Mises, La acción humana, un tratado de mil páginas sobre economía, bien puede probar un momento histórico que revierte a la marea marxista.
Como crítico contemporáneo del socialismo de estado, el profesor von Mises no tiene igual. Famoso por ser la cabeza de la llamada escuela austriaca de economía, de la cual Hayek es quizás su alumno más conocido, y reconocido como el autor del Gobierno omnipotente y Burocracia, Mises hace mucho tiempo predijo el ascenso del estado policial donde triunfaba el estatismo.
El Dr. von Mises enseñó en la Universidad de Viena durante un cuarto de siglo. Refugiado del nacionalsocialismo de Hitler, hace su vida en los Estados Unidos. Anticipándose a la aparición de su estudio monumental, le pedimos que escribiera para nosotros su propia explicación de la fuente principal de La acción Humana]
Economía versus pseudo-economía
No hay torres de marfil para alojar a los economistas. Le guste o no, el economista siempre se ve arrastrado a la agitación de la arena en la que las naciones, los partidos y los grupos de presión están luchando. Nada absorbe las mentes de nuestros contemporáneos más intensamente que los pros y los contras de las doctrinas económicas. Las cuestiones económicas atraen la atención de los escritores y artistas modernos más que cualquier otro problema. Los filósofos y teólogos se ocupan hoy más a menudo de temas económicos que de aquellos que alguna vez fueron considerados como el campo apropiado de los estudios filosóficos y teológicos. Lo que divide a la humanidad en dos campos hostiles, cuyo violento choque puede destruir la civilización, son ideas antagónicas con respecto a la interpretación económica de la vida y la acción humanas.
Los políticos proclaman su total desprecio por lo que etiquetan como «mera teoría». Pretenden que su propio enfoque de los problemas económicos es puramente práctico y libre de cualquier preparación dogmática. No se dan cuenta de que sus políticas están determinadas por supuestos definidos sobre las relaciones causales, es decir, que se basan en teorías definidas. El hombre actuante, al elegir ciertos medios para alcanzar los fines a los que se dirige, está necesariamente guiado siempre por la «mera teoría»; No hay práctica sin una doctrina subyacente. Al negar esta verdad, el político trata en vano de retirar los errores erróneos, contradictorios y cien veces refutados que dirigen su conducta de los asuntos de las críticas de los economistas.
La función social de la ciencia económica consiste precisamente en desarrollar teorías económicas sólidas y en explotar las falacias del razonamiento vicioso. En la búsqueda de esta tarea, el economista incurre en la enemistad mortal de todos los bancos de montañas y charlatanes cuyos atajos a un paraíso terrenal que él derriba. Cuanto menos sean estos curanderos capaces de adelantar objeciones plausibles al argumento de un economista, más furiosamente lo insultarán.
El dinero sano contra el inflacionismo y el expansionismo
A principios de nuestro siglo, los gobiernos de las naciones civilizadas se comprometieron con el llamado estándar de oro clásico o con el estándar de intercambio de oro. Su conducta de políticas monetarias y crediticias fue, sin duda, no libre de errores, y se permitieron una cierta cantidad de expansión crediticia. Pero fueron, cuando se compararon con las condiciones posteriores a 1914, moderadas en sus emprendimientos expansionistas y rechazaron los proyectos fantásticos de los llamados «chiflados monetarios» que defendían la inflación ilimitada y la expansión del crédito como la medicina patentada para todos los males económicos.
Sin embargo, este rechazo de los planes destinados a hacer que las personas prosperen a través del aumento de la cantidad de dinero y los medios fiduciarios no se basó en un conocimiento satisfactorio de las consecuencias inevitables y no deseadas de dicha política. El Estado no estaba dispuesto a desviarse de los estándares tradicionales de gestión monetaria porque con los estadistas más antiguos todavía no se había borrado la memoria de los problemas generados por las inflaciones anteriores y todavía prevalecían algunos vestigios del prestigio de los economistas clásicos. Profesores y banqueros detestaban los escritos de Ernest Solvay, Silvio Gesell y muchos otros expansionistas. Pero casi nadie sabía por qué estos autores estaban equivocados y cómo refutarlos. De hecho, las doctrinas generalmente aceptadas por los tesoros, los bancos centrales, la prensa financiera y las universidades no diferían esencialmente de las ideas propuestas por los chiflados. Estos campeones de una reforma social radical que se lograría mediante medidas monetarias solo sacaron de la doctrina oficial sus consecuencias lógicas finales. Era de esperarse que en una emergencia próxima, como una gran guerra o revolución, los que estaban en el cargo se apartaran de su reserva cautelosa y que abundaran las orgías de inflación y expansión crediticia.
Tal era el estado de la teoría monetaria y crediticia cuando publiqué mi Teoría del crédito y el dinero.1 Traté de construir una teoría basada enteramente en los métodos subjetivistas modernos de tratar los problemas económicos, el concepto de utilidad marginal. Demostré que lo que en ese momento se llamaba inflación y que hoy se elogia apasionadamente bajo las etiquetas de gasto en déficit y preparación de bombas nunca puede hacer que una nación sea más próspera. Puede provocar un cambio de ingresos y riqueza de algunos grupos de la población a otros grupos, pero invariablemente tiende a perjudicar la prosperidad de toda la nación. Señalé que el interés, es decir, la mayor valoración de los bienes presentes frente a los bienes futuros, es una categoría ineludible de la conducta humana que no depende de la estructura particular de la organización económica de la sociedad y no puede ser abolida por ningún estatuto o reforma. Los esfuerzos por mantener la tasa de interés por debajo de la altura que alcanzaría en un mercado no saboteado por la expansión del crédito están a largo plazo condenados al fracaso. A corto plazo, resultan en un auge artificial que inevitablemente termina en un desplome y caída. La recurrencia de períodos de depresión económica no es un fenómeno inherente al curso mismo de los asuntos bajo el capitalismo laissez-faire. Es, por el contrario, el resultado de los intentos reiterados de «mejorar» el funcionamiento del capitalismo mediante el «dinero barato» y la expansión del crédito. Si uno quiere evitar las depresiones, debe abstenerse de alterar la tasa de interés. Así elaboré la teoría que los partidarios y críticos de mis ideas muy pronto comenzaron a llamar la «teoría austriaca del ciclo comercial».
Como había esperado, mis tesis fueron vilipendiadas furiosamente por los apologistas de la doctrina oficial. Especialmente abusiva fue la respuesta por parte de los profesores alemanes, este autodenominado «guardaespaldas intelectual de la Casa de Hohenzollern». Al ejemplificar uno de mis puntos, recurrí al supuesto hipotético de que el poder de compra de la marca alemana podría caer a una fracción millonésima de su equivalente anterior. «¡Qué hombre tan confuso que, aunque solo sea hipotéticamente, se atreve a presentar una suposición tan fantástica!» Gritó uno de los críticos. ¡Pero unos años más tarde, el poder adquisitivo de la marca se redujo a una billonésima parte de su monto anterior a la guerra!
Es un hecho triste que las personas se resisten a aprender de la teoría o de la experiencia. Ni los desastres provocados por el gasto deficitario y las políticas de baja tasa de interés, ni la confirmación de mis teorías por pensadores tan eminentes como Friedrich von Hayek, Henry Hazlitt y el difunto Benjamin M. Anderson han podido hasta ahora fin de la popularidad del frenesí del dinero fiduciario. Las políticas monetarias y crediticias de todas las naciones se dirigen a una nueva catástrofe, probablemente más desastrosa que cualquiera de las caídas más antiguas.
La teoría económica del socialismo.
Hace sesenta años, Sidney Webb se jactó de que la historia económica del siglo es un registro casi continuo del progreso del socialismo. Unos años más tarde, un eminente estadista británico, Sir William Harcourt, afirmó: «Ahora todos somos socialistas». No podía haber ninguna duda de que todas las naciones seguían políticas que iban a resultar finalmente en el establecimiento de una planificación integral exclusivamente por parte del gobierno, es decir, el socialismo o el comunismo.
Sin embargo, nadie se aventuró a analizar los problemas económicos de un sistema socialista. Karl Marx había prohibido tales estudios simplemente como «utópicos» y «no científicos». Tal como él lo vio, las míticas fuerzas productivas que inevitablemente determinan el curso de la historia y dirigen la conducta de los hombres «independientemente de su voluntad» ordenarán todo a su debido tiempo de la mejor manera posible; sería una vana presunción de los hombres mortales arrogarse a sí mismos un juicio en estos asuntos. Este tabú marxiano fue estrictamente observado. Los anfitriones de pseudo economistas y pseudo expertos se ocuparon de las presuntas deficiencias del capitalismo y elogiaron las bendiciones del control gubernamental de todas las actividades humanas; pero casi nadie tenía la honestidad intelectual para investigar los problemas económicos del socialismo.
Para poner fin a esta situación intolerable, publiqué varios ensayos y, finalmente, mi libro sobre el Socialismo.2El resultado principal de mis estudios fue la prueba de que una comunidad socialista no estaría en condiciones de aplicar el cálculo económico. Cuando el socialismo se limita solo a uno o pocos países, los socialistas aún pueden recurrir al cálculo económico sobre la base de los precios determinados en los mercados de los países no socialistas. Pero una vez que todos los países adoptan el socialismo, ya no hay mercado para los factores de producción, ya no se venden ni se compran y no se determinan los precios para ellos.
Esto significa que resulta imposible para una gerencia socialista reducir los diversos factores de producción a un denominador común y, por lo tanto, recurrir al cálculo en la planificación de acciones futuras y en la evaluación del resultado de acciones pasadas. Tal gerencia socialista simplemente no sabría si lo que planea y ejecuta es el procedimiento más apropiado para alcanzar los fines buscados. Funcionaría en la oscuridad. Desaprovecharía los escasos factores de producción, tanto materiales como humanos (mano de obra). La paradoja de la planificación es precisamente que elimina las condiciones requeridas para una acción racional basada en el pesaje del costo (entrada) y el resultado (salida). Lo que se recomienda como planificación consciente es, de hecho, la eliminación de la acción consciente intencional.
Los autores socialistas y comunistas no pudieron evitar admitir que mi manifestación fue irrefutable. Para salvar la cara invirtieron radicalmente su argumento. Hasta 1920, año en que publiqué mi tesis, todos los socialistas habían declarado que la esencia del socialismo es la eliminación del mercado y de los precios del mercado.Todas las bendiciones que esperaban de la realización del socialismo se describieron como el resultado de esta abolición del sistema de precios. Pero ahora están ansiosos por mostrar que los mercados y los precios de mercado pueden preservarse incluso bajo el socialismo. Están elaborando esquemas espurios y autocontradictorios de un socialismo en el que las personas «juegan» en el mercado de la forma en que los niños juegan a la guerra o al ferrocarril. No comprenden en qué respeto difiere ese juego infantil de lo que trata de imitar.
El camino del medio
Muchos políticos y autores creen que podrían evitar la necesidad de elegir entre el capitalismo (laissez-faire) y el socialismo (comunismo, planificación). Recomiendan una tercera solución que, como dicen, está tan lejos del capitalismo como del socialismo. En la Alemania imperial este tercer sistema se llamaba Sozialpolitik; En los Estados Unidos se le conoce como el New Deal. Los economistas prefieren el término usado por los franceses, el intervencionismo. La idea es que la propiedad privada de los medios de producción no debe ser completamente abolida; pero el gobierno debería «mejorar» y corregir el funcionamiento del mercado al interferir, por medio de órdenes y prohibiciones, del poder de tributación y de los subsidios, con las operaciones de los capitalistas y empresarios.
Intenté demostrar que el intervencionismo no puede funcionar como un sistema permanente de la organización económica de la sociedad. Las diversas medidas recomendadas deben necesariamente producir resultados que, desde el punto de vista de sus propios defensores y los gobiernos que recurren a ellos, sean más insatisfactorios que el estado de cosas anterior que fueron diseñados para alterar. Si el Estado no acepta en este resultado ni deriva de él la conclusión de que es aconsejable abstenerse de tomar tales medidas, se ve obligado a complementar sus primeros pasos con una interferencia cada vez mayor hasta que haya eliminado por completo el control privado de los medios de producción. Y así se establece el socialismo. La conducción de los asuntos económicos, es decir, la determinación con qué fines deben emplearse los factores de producción, puede dirigirse en última instancia mediante la compra y la abstención de comprar por parte de los consumidores o por decretos del gobierno. No hay camino medio. El control es indivisible.
Es el intervencionismo el que produce todos esos males por los cuales una opinión pública equivocada condena al capitalismo laissez-faire. Como se señaló anteriormente, los esfuerzos para reducir la tasa de interés mediante la expansión del crédito generan la recurrencia de la depresión. Los intentos de elevar las tasas salariales por encima de la altura que alcanzarían en un mercado sin trabas dan como resultado un desempleo masivo prolongado. Los impuestos del tipo «remoje a los ricos» dan como resultado el consumo de capital. El resultado conjunto de todas las medidas intervencionistas es el empobrecimiento general. Es un nombre inapropiado llamar al estado intervencionista el estado de bienestar. Lo que finalmente logra no es mejorar sino disminuir el nivel de vida del hombre común. El desarrollo económico sin precedentes de los Estados Unidos y el alto nivel de vida de su población fueron logros del sistema de libre empresa.
La interconexión de todos los fenómenos económicos
La economía no permite ninguna ruptura en ramas especiales. Se trata invariablemente de la interconexión de todos los fenómenos de actuar y economizar. Todos los hechos económicos se condicionan mutuamente. Cada uno de los diversos problemas económicos debe tratarse en el marco de un sistema integral que asigna su debido lugar y peso a cada aspecto de los deseos y deseos humanos. Todas las monografías siguen siendo fragmentarias si no están integradas en un tratamiento sistemático de todo el cuerpo de relaciones sociales y económicas.
Proporcionar un análisis tan completo es la tarea de mi libro La acción humana, tratado de economía. Es la consumación de estudios e investigaciones de por vida, el precipitado de medio siglo de experiencia. Vi las fuerzas en funcionamiento que no podían sino aniquilar la alta civilización y la prosperidad de Europa. Lo que pretendía al escribir mi libro era contribuir con mi parte a los esfuerzos de nuestros más eminentes contemporáneos para evitar que este país siguiera el camino que conduce al abismo.
El artículo original se encuentra aquí.
1.Primera edición en lengua alemana 1912, primera edición estadounidense 1934.
2.Primera edición en alemán de 1922, primera edición estadounidense de 1936.
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