Una noche compartida
(Enzo Vogrincic & Pipe Otaño x reader)
2/2
tw: +18, diferencia de edad (no especificada), malas palabra, sobreestimulación.
———
(Enzo's pov. cortito para el contexto)
Con ella habías compartido bastantes secretos, gustos íntimos, y todo lo que conlleva para mejorar su relación. En alguna u otra ocasión llegaron a hablar de ser swingers, o minimo probarle, a ti la idea no te molestaba en lo absoluto siempre y cuando ambos estuvieran de acuerdo.
———
Siempre supiste que la mirada que le daba Felipe a tu novia era algo más allá que amistosa, la miraba con deseo, y hasta cierto punto podías comprenderlo, estabas con una mujer maravillosa, una mujer que aparte de ser estupenda, había robado tu corazón. Así que para ti era normal que otros la miraran, pero nunca que ella les devolviera el coqueteo, tal vez no intencionalmente, pero a base de experiencia uno ya reconoce las miradas.
Luego de ver lo sucedido en la cocina, era evidente la tensión entre estos. Lo cual te hacía un poco de gracia, ver como tu novia se ponía nerviosa ante la mirada de pipe no hizo más que causarte ternura y desde ese instante no pudiste de dejar de imagartela con alguien más, descubriendo una nueva parte de si misma, tímida, colorada y llena de satisfacción. Te daban ganas de irte de ahí en ese mismo instante para llevarla a casa y hacerla ver estrellas de placer.
Antes de salir de casa de fran, le dijiste que te esperara un segundo inventando una excusa para devolverte a solas junto al argentino.
Felipe, vení un segundito —Lo llamaste en un tono agradable, tratando de no llamar mucho la atención.
No te ibas vos? —Preguntó el argentino con algo de desdén.
Dale flaco, te conviene. —Procediste a contarle tu idea y a preguntarle si él estaría dispuesto a hacerla. Sorprendido por tu propuesta aceptó, y tú le aseguraste que no se arrepentiría.
(fin del enzo's pov)
Sin decir nada el uru se encaminó hasta ti nuevamente tomando tu mano para levantarte de la cama, posicionando una mano al borde de tu cintura para juntar sus labios de forma desesperada, buscando aceptación en su acto; tú no tardaste en corresponder llevando tus manos hasta la altura de su cabello despeinandolo aún más.
Felipe mantenía una sonrisa pícara mientras observaba la escena entre ustedes y al paso se iba acercando lentamente, con fascinación admiraba tu cuerpo de pies a cabeza, queriendo tocarte, saborearte y tener el deleite de que estuvieras a sus pies. No ibas a negarte a esto, ya estaban ahí y tu sueño más erótico se estaba convirtiendo en realidad; dos hombres con los que te habías imaginado en varias ocasiones estaban dispuestos a cumplir tus fantasias.
Pipe no quiso perder más tiempo, se posicionó por detrás tuyo manteniendo sus manos a la altura de tus caderas, mientras posicionaba su cabeza cerca de tu cuello para devorarlo, impregnandose de tu maravilloso sabor. La escena que estaban viviendo era sacada de un vídeo x. Un hombre que te besaba apasionadamente mientras recorría todo tu cuerpo con sus manos, mientras que el otro por detrás atacaba tu cuello con besos mojados dejando alguna marca por la zona, apegandote a el cuando tenía la oportunidad.
Tu novio mantenía su mano sobre la delgada tela que lo separaba de tu intimidad, haciendo ligeros movimientos sobre ésta mientras tú tratabas de mantener la poca cordura que te quedaba. Estabas extasiada, deseando aún más.
El uruguayo está noche cumpliria su cometido, verte cogiendo a alguien más, lentamente se separó de ti dándote el tiempo para respirar correctamente. Él sólo te miró con seguridad y asintió sentandose en el sofa que había frente a la cama para no perderse de nada de lo que ocurriera. Felipe en ningún momento te había quitado los ojos de encima puesto que eso ya estaba pactado, y estando frente a frente observaste la imagen más lasciva del mundo, un leve color carmesí yacía sobre las mejillas del argentino y su cabello despeinado cayendo sobre su rostro fue lo que te hizo enloquecer por dentro. El más alto finalmente te besó, y no era nada romántico, al contrario, era un beso desesperado, lleno de deseo y lujuria por parte de los dos, sus manos acariciaban de una manera bastante brusca todo tu cuerpo, apretando tus pechos y tu culo al mismo tiempo.
Seguían de pie frotándose entre sí, una de sus piernas estaba en medio de las tuyas haciendo que tus caderas se movieran de adelante hacia atrás sin ritmo alguno, mientras que tus manos se aferraban a su espalda descubierta ahora marcada por la presión de tus uñas en ella. Podías sentir que él estaba igual de desesperado que tú, pero ninguno avanzaba.
Pipe... —murmuraste cerca de su oído tratando de formar una oración.
Así que sabés hablar, preciosa. —Dijo él en un tono burlesco.
Dale, no sabés lo duro que me tenés, pendeja, hacete cargo. —Expresó demandante mientras te observaba con una sonrisa en su rostro y tú sin poder pronunciar una palabra.
Ya que no te gusta hablar mucho vas a ocupar esa linda boquita que tenés para otra cosa. Arrodillate.
—Dijo él mientras te soltaba de su agarre, viendote desde aquel ángulo adimitió para si mismi que era algo con lo que había fantaseado desde que te conoció. Estando ya arrodillada tenías tu cabeza pegada a su muslo mientras lo mirabas hacia arriba jugando con la hebilla de su cinturón desenganchandola lentamente, disfrutabas ver sus reacciones, escucharlo suspirar y quejarse debido a tus toques por encima de la tela te fascinaba; él jugaba con tu cabello suelto, retirandolo de tu rostro y jalandolo suavemente hacia atrás. Cuando por fin hiciste que se quitase el pantalón por completo, veías como se marcaba su notoria erección por encima de la tela, tomaste la iniciativa y lentamente aproximaste tu mano por dentro de su bóxer, sintiendo por fin su tibia piel erizandote por completo quitandole esa última prenda que ya estorbaba entre ustedes. Mojaste un poco tu mano con tu propia saliva y comenzaste a masturbarlo con movimientos controlados, apreciando cada centimetro de su intimidad mirabas directamente a su rostro, verlo desde abajo con la respiracion agitada, mordiendose ligeramente el labio inferior y algo colorado, era todo un espectáculo que superaba todas tus expectativas.
Enzo apreciaba cualquier movimiento que tu hacías, y cada vez que sus miradas conectaban por unos segundos él te dedicaba la sonrisa más perversa del mundo o te giñaba el ojo, definitivamente estaba en la suya.
Pipe no pronunció palabra alguna hasta que deciste pasar tu lengua repetidas veces por toda su longitud, y aunque estabas deseosa por sentirlo en tu boca, verlo perder el control era fascinante.
Lentamente introdujiste la punta de su miembro en tu boca, tu lengua acariciaba cada parte de su glande con deleite, ibas acelerando el ritmo cada vez más, lo introducias lo más profundo posible evitando arcadas, y esto provocaba que el soltara casi inaudibles quejidos.
Que bien que me la chupás, sos una hija de puta. —Habló esbozando una sonrisa mientras que sostenía tu cabello por detrás de tu cabeza manteniendolo lejos de tu rostro para poder mirarte bien; el simple hecho de escucharlo hablar de esa forma hizo que te mojaras aún más, por lo que llevaste una de tus manos hasta tu intimidad más que húmeda por debajo de la prenda dándote placer a ti misma.
Comenzó a embestir tu boca rápido y sin cuidado alguno, estaba casi llegando a su primer clímax, podias sentir como su cuerpo se tensaba cada vez más y tú eras en parte la responsable de eso. Con los ojos cristalizados recibiste su líquido en la boca y cerca de tus pechos, obteniendo un ahogado gemido por su parte.
¿Te lo tragás? —Preguntó él en un tono morbosidad mientras te miraba sonriente, tú sin poder responder, tragaste, no es algo que acostumbrabas a hacer, pero esta vez se sintió excitante.
Me imaginaba que podías ser caliente, pero quién diría que la linda Andrea es toda una putita estando a solas. La suerte que tenés Enzo no es normal. —Replicó el más alto para ambos, agachandose a tu altura para poder atraparte en un beso, a lo cual tu correspondiste.
Enzo soltó una leve carcajada después de oír el comentario de Felipe. En claramente no perdió el tiempo durante ese rato, la escena lo mantenía igual o más excitado que ustedes; se hizo una paja mirándote y para él fue el mejor momento de su vida.
El beso entre tú y pipe continuaba, ambos exploraban sin precisión la boca del otro estando perdidos en ello, Felipe comenzó a caminar hasta la cama encaminandote junto a él para que tu cayeras de espalda sobre ésta. Un camino de besos que recorría de tu cuello hasta tu vientre, sus manos apretaban ligeramente tus pechos mientras el seguía bajando hasta estar frente a tu entrada, pasó su lengua alrededor de tus piernas lamiendote lentamente, torturandote de la misma forma que tú hiciste con él. Besó ligeramente tu intimidad haciéndote estremecer apretando las sábanas de la cama mientras mordias ligeramente tu labio inferior, era realmente bueno en lo que hacía, y estando ahí abajo ya había explorado cada espacio con su magnífica lengua mientras dos de sus dedos yacían dentro de ti moviéndose en un vaiven que te hacía perder el control; estuviste apunto de correrte pero éste se detuvo de golpe.
Felipe... por favor... —Hablaste mediante un suspiro ahogado cambiando drásticamente de posición dejándole a él debajo esta vez.
¿Qué querés, preciosa? Decíme. —Preguntó fingiendo ingenuidad llevándose los brazos detrás de la cabeza.
Cógeme de una vez... —Susurraste apoyando tus manos encima de su pecho generando fricción entre tu entrepierna descubierta y su miembro sintiendo como tus mejillas ardían aun más por el calor del momento
¿Ah si? ¿Eso querés? —Dijo el ojiazul dejando sus manos sobre tu culo para apretarlo y apegar más hacia él.
Decímelo más fuerte, ¿querés que te coja? —Estampó su mano con fuerza sobre uno de tus glúteos dándote una fuerte nalgada que casi te hace sollozar.
Cógeme... por favor. —Suplicaste mirándolo a los ojos. No dudó mucho, no te hizo esperar más y sin pudor alguno se introdujo dentro de ti, a pesar de ser embestidas algo bruscas se sentía exageradamente bien, tus caderas se movían descontroladas llevandote a niveles inimaginados de placer, reposabas tus manos sobres sus muslos y el te sostenía fuertemente por la cintura tratando de guiar tus movimientos desenfrenados.
La habitación se había llenado de gemidos por parte de ambos, estaban extasiados. Felipe comenzó a moverse muy rápido dentro de ti haciendo que tuvieras que sujetarte desde su cuello mientras dabas pequeños brincos sobre él. Todo tu cuerpo se tensó estando cada vez más cerca del clímax, sentías como tus paredes lo apretaban hasta llevarlo a acabar dentro tuyo, llenándote por segunda vez lo que hizo que tu llegaras al instante.
Para este momento ya estabas prácticamente agotada y sobreestimulada, pero Enzo no iba a desaprovechar esta oportunidad, y nuevamente esa mirada cómplice entre esos dos se hizo presente.
Estamos recién empezando, nena. —Habló Enzo sonriéndote de oreja a oreja.
Ahora solo recuerdas el último momento que fue cuando los tres se dejaron caer sobre la cama desordenada, todos con la respiracion agitada, despeinados y más que satisfechos. Dejaste un suave beso en la mejilla de pipe y te volteaste a mirar a tu novio, tratando de darle las gracias por este espectacular momento que te había regalado.
me tardé un mundo en subir esto, pero es que sentía que estaba escribiendo pura pavada sin sentido y ahora que lo veo me di cuenta de que se hizo más corto de lo que imaginé pipipi. de igual igual forma creo que para ser la primera vez haciendo algo así no está del todo maaal, y tengo varias ideas para seguir escribiendo así que se vienen cositas. 🤲🏻
62 notes
·
View notes
Subaru Sakamaki Chaos Lineage Capítulo 2
[Capítulo 1]
Monólogo
“Cuando me dejó salir de la celda, Subaru-kun sostuvo fuertemente mi brazo y empezó a caminar.
Azusa-kun y Kou-kun también se apegaron a mí para vigilarme.
Me sentía como una criminal que había cometido un crimen abominable, a la que no le iban a dar ni la más mínima oportunidad de escapar.
No puedo imaginar que mi novio, que Subaru-kun me trate de esta forma.
Mis ojos me arden. Siento que mi tristeza va a desbordarse.
Es como si estuviera viviendo una pesadilla.”
Lugar: Mansión Violet, pasillo.
Subaru: ¿Por qué te tambaleas tanto? ¿Acaso no puedes caminar en línea recta?
Yui: …
Yui: (El brazo que está sosteniendo me duele… Es cierto que Subaru-kun se enoja fácilmente, pero se supone que también es amable.)
Yui: (Que me tironee tan violentamente hasta arrastrarme… no es algo propio de él.)
Yui: (No me recuerda en lo más mínimo.)
Yui: …Disculpen, ¿a dónde vamos?
Kou: ¿No nos escuchaste? Dijimos que Carla-kun te llamaba.
Azusa: Vamos al living… Carla nos espera allí…
Subaru: No tiene sentido preguntar a dónde vamos. De todos modos tienes que obedecernos.
Yui: …
Yui: (Puede que tengas razón. Pero aun así quiero hablar contigo, por más redundante que sea el tema…)
Azusa: … ¿Eh?
Azusa: Hay un… olor dulce. Eva, viene de ti…
Yui: ¿…Eh? ¿De mí?
Kou: ¡Es verdad! Este olor tan dulce~ viene de tu sangre, no hay duda.
Kou: Y que ese olor sea tan fuerte significa que… ¡Subaru-kun no me digas que tú!
Azusa: ¿Succionaste la sangre de Eva…? Si haces eso sin permiso… Carla te regañará…
Subaru: No me importa.
Kou: Amas hacerte el duro, Subaru-kun.
Subaru: Cállate. Estoy colaborando para que Carla se convierta en el rey supremo.
Subaru: No pienso hacer nada más y nada menos que eso.
Yui: (Parece que Kou-kun y Azusa-kun obedecen a Carla-san.)
Yui: (Pero Subaru-kun no.)
Yui: (Y también parece que Carla-san considera a los vampiros como sus hermanos.)
Yui: (Pese a que un fundador como él jamás haría algo así.)
Yui: (Pero si de verdad los considera sus hermanos… ¿Entonces significa que no siente que hay algo fuera de lugar?)
Yui: (Si tan solo alguien, quien sea, se diera cuenta de que esta situación es una locura—)
Lugar: Mansión Violet, living comedor
Kou: Carla-kun, trajimos a Subaru-kun y a Eva.
Carla: Siéntense allí. Tengo que hablar con ustedes.
Yui: (Como imaginaba, los trata como si fueran sus hermanos. Eso significa que los recuerdos de Carla-san también han sido manipulados.)
Carla: Muy bien, mi casa ha conseguido a la pista para que uno pueda convertirse en el rey supremo, a Eva.
Carla: Sin embargo, incluso tras conseguirla seguimos sin saber cómo convertirme en el rey supremo.
Carla: Y mientras no lo sea, no tengo dudas de que el resto de familias seguirán intentando obtener a Eva.
Carla: Definitivamente nos atacarán. Asegúrense de no mostrarle ninguna apertura al enemigo, no bajen la guardia.
Kou: ¡Entendido! ¡Deja que yo me encargue!
Laito: No entregaré a Eva ante nadie.
Carla: Entendido. A partir de ahora vigilen los movimientos de nuestros enemigos y asegúrense de seguir mis órdenes.
Carla: En pos de ganar esta batalla no permitiré que me desobedezcan.
Kou: Lo sabemos. Nadie va a ir en tu contra.
Laito: Es una molestia, pero es inevitable. Me esforzaré para que puedas relajarme un poco.
Azusa: Además… no quiero perder a ninguno de mis hermanos…
Subaru: Haré lo que sea para poner fin a esta ridícula batalla. Te ayudaré con eso.
Carla: Hmph… Parece que todos tienen sus propios objetivos, pero si aceptan actuar bajo mis órdenes, entonces no me quejaré.
Carla: Al menos hasta que me convierta en el rey supremo.
Kou: ¿Y? ¿Qué haremos ahora? Trajimos a Eva, ¿pero te sientes ya como un rey supremo?
Kou: Algo así como que… Tu poder haya aumentado o que hayas abierto el tercer ojo, algo así…
Carla: …No he sentido nada así. Para serles sincero, no tengo la más remota idea de cómo podría convertirme en el rey supremo.
Laito: Oh, ya veo. Como te veías confiado pensaba que ya tenías alguna pista.
Carla: Nada de nada. Por eso Eva, hay algo que deseo preguntarte.
Yui: ¿Eh…? ¿A mí?
Carla: Ha pasado una noche desde que te conseguí. Sin embargo, no he experimentado Ningún cambio.
Carla: ¿Acaso no basta conseguirte? ¿Existe otro requisito para que pueda convertirme en el rey supremo?
Yui: ¿Un requisito para ser el rey supremo?
Carla: Si se te ocurre algo, entonces no te contengas y dilo.
Carla: Y si intentas ocultar información, incluso si eres Eva, te aseguro que no te tendré piedad.
Yui: No puede ser…
Yui: (Por más que me hable de Eva y el rey supremo, yo no sé nada al respecto.)
Yui: (Mas no creo que en esta situación sea correcto decir eso.)
Carla: …
Yui: E-ehm… ¿Sucede algo Carla-san?
Yui: (De repente se levantó y ahora se acerca a mí… ¿Qué sucedió?)
Carla: …Quédate quieta.
Yui: ¡¿…Qué…?!
Kou: ¡Wow, que atrevido eres Carla-kun~!
Laito: ¿A qué viene ese cambio tan repentino de actitud?
Carla: Mujer, muéstrame la herida de tu hombro.
Yui: ¡¿Eh?! ¡P-por favor espera un momento! ¡Carla-san!
Carla: …Esto es.
Yui: (Ah, todavía tengo la herida de la mordida que Subaru-kun me dio en el calabozo…)
Yui: (¡Carla-san descubrió que succionaron mi sangre…!)
Carla: Desde hace un momento que sentía que había un olor fuerte, así que esta es la causa.
Carla: ¿A qué se debe esta mordida?
Yui: Pues…
Carla: ¿Quién fue el que succionó la sangre de Eva sin mi permiso?
Laito: No fui yo. He estado a tu lado todo este tiempo.
Kou: …
Azusa: …
Yui: (El aire está muy pesado debido a lo intimidante que está siendo Carla-san ahora.)
Yui: (Quién sabe qué pasará si se entera de que fue Subaru-kun quien succionó mi sangre…)
Subaru: …Fui yo, yo succioné su sangre.
Yui: (¡¿Subaru-kun se entregó por su cuenta…?!)
Carla: Así que tú. ¿Admites haber actuado sin mi permiso?
Subaru: Solo succioné la sangre de una presa. No necesito pedirte permiso para eso.
Carla: No, tienes que hacerlo. Eva es la llave para ser el rey supremo y mientras lo sea no permitiré que le hagas lo que se te antoje.
Subaru: Tsk, que fastidio…
Azusa: Actuar por nuestra cuenta conllevará a un conflicto… Y nosotros debemos llevarnos bien…
Laito: Aunque admito que no imaginé que el más desinteresado de nosotros, Subaru-kun, fuera el primero en probar a Eva.
Kou: Bueno, es cierto que al oler este dulce aroma es difícil contenerse. Pero creo que se le pasó la mano.
Carla: …Su aroma eh. Es cierto que no es el aroma de una sangre común, es especial.
Carla: La sangre de Eva…
Carla: ¿Acaso esa sangre especial estará relacionada con el rey supremo?
Yui: No lo sé, no sé nada…
Carla: Está bien si no sabes nada. Solo tendré que poner a prueba todas mis hipótesis.
Carla: Por ejemplo, puedo succionar tu sangre para comprobarlo.
Yui: ¡¿Vas a beberla…?! ¡P-por favor detente!
Carla: No te rebeles. No importa cuánto intentes resistirte, no puedes oponerte a mí. Aah… Nn…
Yui: …Uh…
Yui: (Duele… ¡Me inmovilizó y clavó sus cuellos en mi piel…!)
Yui: Duele… detente…
Subaru: Espera Carla.
Yui: (¿Eh? ¿Subaru-kun…?)
¿Intenta ayudarme? ♙
¿Lo hace porque soy su presa? ♟
Intenta ayudarme:
Yui: (¿Acaso intenta ayudarme?)
Subaru: ¿Te parece bien esto? Ella parece estar sufriendo.
Subaru: Puede que no puedas convertirte en rey supremo si Eva te odia.
Yui: (Actualmente los recuerdos de Subaru-kun han sido modificados, así que no sé si serán sus verdaderas intenciones.)
Yui: (Pero está intentando que Carla-san me suelte, ¿no…?)
Yui: (¿Acaso incluso con los recuerdos modificados los sentimientos que siente por mí, por su novia, siguen existiendo…?)
¿Lo hace porque soy su presa?:
Yui: (¿Intenta detener a Carla-san?)
Yui: (Pero imagino que lo hace porque me considera su presa, ¿no?)
Subaru: Deja de mostrarnos esto, es molesto. Si vas a succionar su sangre, entonces hazlo en donde no podamos verte.)
Yui: (Le molestó tener que ver como alguien succionaba mi sangre.)
Yui: (¿Puedo creer que es porque todavía siente algo por mí?)
Fin de las opciones
Carla: …Kgh.
Carla: ¿Qué pasa con esta sangre? Es asquerosa.
Yui: ¿Eh…?
Carla: Subaru, me sorprende que hayas querido beber esta sangre.
Subaru: ¿Ah? ¿Tan mal sabe?
Carla: Sí, es horrible. ¿La sangre de Eva es tan asquerosa? Estoy decepcionado.
Yui: (Claro, como Carla-san es un fundador mi sangre sin purificar le resulta asquerosa.)
Kou: Hm, así que sabe mal. Cada vez tenemos menos pistas sobre cómo conseguir que seas rey supremo.
Carla: …No, todo lo contrario.
Laito: ¿Lo contrario?
Carla: Lo asquerosa que es esta sangre ha de ser prueba de que Eva todavía no ha madurado.
Carla: Y es probable que cuando su sangre madure se abra el camino para convertirse en rey supremo…
Yui: (¿Eh? ¿Será así…?)
Laito: ¿Entonces hay que hacer madurar su sangre? ¿Entonces qué tal si partimos liberando a Eva?
Carla: ¿Por qué?
Laito: Si quieres que su sangre se vuelva deliciosa, entonces no puedes mantenerla encerrada en el calabozo.
Laito: Creo que el estrés afecta negativamente al cuerpo de las mujeres.
Laito: Tenemos varias habitaciones disponibles, así que podríamos tratarla con más mimo.
Carla: …Entiendo. Además, necesitamos la ayuda de Eva para poder convertirme en el rey supremo.
Carla: No conseguiremos progreso si solo la mantenemos encerrada bajo la vigilancia de Subaru.
Kou: Hm. ¿En resumen te convertirás en rey supremo si la sangre de Eva se vuelve deliciosa?
Azusa: ¿Se volverá deliciosa cuando madure…?
Subaru: …Pues a mí su sangre no me pareció tan asquerosa como dices.
Laito: ¿No será que tus papilas gustativas están muertas?
Subaru: ¡¿Ah?! ¡Claro que no!
Kou: Entonces nosotros también probaremos la sangre de Eva, así sabremos quien tiene razón.
Laito: Además, puede que suceda algo si todos la bebemos.
Azusa: Si eso ayuda a que la sangre de Eva mejore… yo también ayudaré…
Yui: (Esto va por mal camino. A este paso…)
Carla: …Entendido.
Carla: No conseguimos una pista concreta.
Carla: Si esto me permite alcanzar el puesto de rey supremo, entonces les doy permiso de succionar su sangre.
Yui: ¡No! ¡No puedes decidir eso…!
Carla: Es posible que la sangre de Eva presente algún cambio al succionarla.
Laito: Ya veo, entonces sí podemos succionarla. El aroma es tan denso que se me ha hecho irresistible.
Kou: Que generoso eres, Carla-kun.
Azusa: Que bien Eva… Estoy seguro de que tu sangre se volverá deliciosa…
Subaru: …
Yui: No puede ser…
Yui: Espere un momento Carla-san. Yo no soy la Eva de la que todos ustedes hablan…
Carla: Silencio. No te pedí tu opinión.
Yui: ¡¿…?!
Carla: Sin embargo, tal y como dijimos antes, a partir de ahora te trataremos con hospitalidad.
Carla: Ustedes también sean cuidadosos con Eva, que ni se les ocurra mancillar su sangre.
Kou: Sí.
Laito: Entendido. Cumpliré con esa regla.
Azusa: Sí… Te obedeceré…
Subaru: …Tsk…
Carla: Eva, no necesitas volver a la celda. Te daré una de las habitaciones que están libres.
Carla: A partir de hoy puedes vivir allí. Estoy seguro de que te resultará placentera.
Yui: Carla-san…
Carla: Subaru, guía a Eva hasta una de las habitaciones.
Subaru: Sí.
Subaru: Oye, sígueme.
Yui: …
Yui: (Me alegro de que me dejaran salir del calabozo, pero no puedo sentirme realmente feliz.)
Yui: (Ahora todos van a succionar mi sangre solo para ver si eso ayuda a acercarse al puesto de rey demonio…)
Yui: Disculpa Subaru-kun… ¿De verdad no me recuerdas?
Subaru: Que persistente eres. Ya te dije que no te conozco.
Yui: Pero… ¿No te molesta que todos vayan a succionar mi sangre?
Yui: A mí no me gusta. No quiero que nadie más que tú la beba.
Yui: ¿No te desagrada ni un poco? Porque si es así, te aseguro que esos son tus verdaderos sentimientos…
*golpe*
Subaru: ¡Cállate!
Yui: ¡Ah…!
Subaru: Deja de decir lo que se te antoja. ¿No entiendes cuando te digo que estás siendo insistente?
Subaru: ¿No entenderás a menos que te golpee?
Subaru: En tal caso podría succionar toda tu sangre aquí y ahora.
Yui: (¡Me está susurrando…!)
Subaru: Si lo hago incluso alguien tan ruidosa como tú se callaría y no tendría que escuchar a Carla parlotear.
Yui: …
Subaru ¿Qué pasa? ¿Estás tan asustada que no puedes ni hablar?
Yui: …No lo harías. Sé que no lo harías, Subaru-kun.
Subaru: ¿Ah?
Yui: Te conozco. Sé que puedes decir las cosas más crueles que se te ocurran, pero al final eres el más amable de todos.
Yui: Por eso sé que jamás me harías algo horrible.
Subaru: ¿Qué tonterías estás diciendo…?
Yui: (¡No son tonterías! ¡Por favor recuerda a tu verdadero yo…!)
Yui: …
Subaru: …Maldita sea.
Subaru: Escucha, tú eres Eva. Nada más y nada menos.
Yui: (Subaru-kun…)
Yui: (No soy Eva. Y no sé nada sobre el rey supremo.)
Yui: (Me pregunto si estos días en los que todos pelean entre sí sin razón continuarán…)
Yui: (Incluso si intento pedir ayuda, parece que nadie aquí podrá dármela.)
Yui: (Hasta Subaru-kun, la persona en la que más confío, ni siquiera me ve ahora.)
Yui: (Subaru-kun, ¿de verdad has olvidado a tus verdaderos hermanos y a tu novia…?)
[Capítulo 3]
[Masterpost]
26 notes
·
View notes