Tumgik
#bueno si nadie abre yo abro
tul1pa · 2 years
Text
→ antes de las 00:00. 
Tumblr media
avanza dentro de la mansión en busca de un espacio donde pueda darse un respiro, esa noche y tal vez todas las anteriores a ese día se había sentido más introvertida que otras veces. abre la primera puerta que se cruza en su camino y se siente un poco decepcionada al comprobar que alguien se le ha adelantado. “oh lo siento, no sabía que había alguien aquí” se disculpa sin soltar la puerta. “estaba buscando un escondite” admite sonriendo apenas. “o el baño… ¿lo has visto?” 
102 notes · View notes
cambiosd · 3 years
Text
Historia 0; Programa FUTURO
Cambiosd
Ahhhhh de regreso a clases, bueno tengo que ver el lado bueno, es el inicio de una nueva etapa en mi vida, al fin estoy en la universidad
Me gustaría estar en clases presenciales pero eso no puede ser, es peligroso afuera
Bien tengo que conectarme a la primera clase, abro la laptop, me siento en mi escritorio, y espero a que inicie... El profesor nos da la bienvenida, saludo y así comienza la primera clase es esta nueva etapa
Con el tiempo comencé a aburrirme, no pude evitar mirar la pantalla y comenzar a ver a mis nuevos compañeros, claro solo los que tenían la cámara encendida, Derick, Adam, Mateus, casi todos son hombres vaya ...
Ohh ¿Yoon? No estaba hace un momento en la reunión, se conecto hace un momento, encendió su micrófono y su cámara:
"Disculpe las molestias profesor, tuve algunos problemas con la mudanza"
Vaya al parecer Yoon es un chico de intercambio, sus rasgos son asiáticos, lo mire por la pantalla tenía un lindo rostro, despreocupado y seguro de si mismo se miraba, es una estupidez pero sentía mi corazón latir de emoción al tener un compañero como Yoon, me sentía enamorado a primera vista
Y claro que me había enamorado de Yoon, la seguridad al hablar, encender su cámara con total tranquilidad y seguridad reforzaba mi sentimiento, lo admiraba a la distancia
Con el paso de los días, trate de conseguir su número a través de contactos en común de las clases, pero aquellas conversaciones terminaban en silencio, nadie tenía el número celular de Yoon
Fuck, decidí hacer una investigación por mi cuenta, quería saber más de él, miraba redes sociales, buscaba direcciones, entraba a páginas, no encontré nada, decidí ir más profundo, incluso deje de entrar a las clases, deje de ver a Yoon
Al día siguiente, me dolía todo el cuerpo, no dormí por algunos días, escuché mi celular vibrar, tenía algunos mensajes, al encender el celular mostraba un mensaje de Yoon ... Me quedé sin alma en ese momento, ¿Cómo consiguió encontrarme? ¿Sabe de mis búsquedas? No no no, ni siquiera conseguí información de Yoon, pero él si encontró la mía?
El mensaje en la pantalla decía:
"¿Quieres saber más de mi?
Sentía desvanecerse, hasta que entre en razón quizá y era una broma de los idiotas a los que les pregunté por Yoon, conteste:
"No estoy de humor para bromas hermano, deja de molestar"
Comencé a ser consciente de mi obsesión por Yoon, abandone mi vida por alguien, pero esto no me dejaría, recibí otro mensaje
"Puedes ser Yoon si lo deseas, él no existe"
Este sujeto encerio cree que puede burlarse de mí,
"Deja de estar jodiendo"
Casi al instante recibí un nuevo mensaje
"Tienes que creerme, yo soy Yoon, tengamos una videollamada"
Después de recibir este último mensaje me llegó el link de una reunión privada por videollamada
Mi corazón latía fuerte, era una mentira o era verdad, a decir verdad estaba harto de no encontrar nada, o estaba decepcionado?
Ya nada más me podía decepcionar entonces, tome la laptop, la enciendo, y entro al link
Un fuerte destello emergió de la pantalla, no podía ver más que una fuerte luz blanca ...
Escucho una voz familiar, abre lo ojos no tengas miedo
La voz cada vez sonaba familiar...
Al abrir los ojos mire un suelo distinto, todo brillaba, pero al centrar mis ojos en la pantalla, estaba viendo aquel rostro de aquella persona de la que me enamore, jajaj esto tenía que ser una broma del sujeto de los mensajes, Yoon era la persona que estaba en aquel reflejo, un aroma inundo mi nariz, este era el aroma de Yoon?, sentí algo presionar en mis pantalones, estaba teniendo una erección
Tumblr media
Al bajar la mirada pude ver unas piernas desconocidas, una fuerza inundó mi ser, me sentía lleno de energía, un golpe de testosterona pego en mi entrepierna dónde comenzaba a asomarse el nuevo miembro que tenía entre mis piernas
Mi respiración comenzaba a acelerarse, cada ves más rápido y al mismo tiempo lento, me costaba respirar
La voz familiar decía
"Puedes disfrutar tu nuevo cuerpo "YOON", te veo mañana en clases"
Aquella voz familiar, era mi antigua voz...
Fuck, el ambiente era confuso, aparte la computadora de mis piernas, me levanté y al instante caí, este cuerpo era pesado, no puedo creer que era Yoon, estaba en una habitación, este era su cuarto, al acercarme al espejo podía mirar aquel cuerpo que desee durante días
No podía creer lo que mis ojos estaban admirando, me acercaba cada vez más al espejo, y tocaba mi rostro con estas manos desconocidas, eran ásperas, quizá del tiempo en gimnasio, ¡SOY HERMOSO! me grite así mismo
No pude evitar que mis manos jugarán con mi nuevo cuerpo en frente del espejo, cada ves más rápido cada ves más lento, mi respiración aumentaba, sentía los gemidos salir de mi boca, esto era la excitación que buscaba Aaaaaa
Comencé a sobar el bulto que tenía hecho en mis pantalones cortos, mis boxers aprietan, nada se sentía real, era tan emocionante, llene mis pulmones de aire me sentía extasiado
Tome lo que al parecer era mi celular, no podía evitar tomar unas fotos para recordar este momento, definitivamente me abriría una cuenta en alguna aplicación de citas!
Tumblr media Tumblr media
Realmente lucía sexy, ahhhhh los boxers se sentían tan bien, quiero ver debajo de ellos, quite los shorts que llevaba puestos y la sudadera ...
Tumblr media
Mi trasero se sentía firme, me puse de pie, esto es demasiado perfecto, Yoon era sin duda alguien con el que quisiera estar a solas
Tumblr media
Recibí un mensaje:
"Veo que disfrutas tu nueva vida "Yoon", disfruto de la vida también, extrañaba ser corpóreo, respirar, extrañaba la realidad"
???? De que estaba hablando este demente?, Empecé a redactar mi respuesta: "¿Deja que mierda hablas? Esta es la realidad, estoy en tu cuerpo, quiero volver a cambiar Yoon devuélveme mi cuerpo, no sé dónde estoy"
Mensaje recibido:
"Lo siento no puedo volver a esa realidad, fuiste el único que cayó muerto en la belleza de ese cuerpo ficticio, no desaprovecharía la oportunidad de regresar a la vida real, ahora estás viviendo en una simulación en el programa FUTURO, tómalo a bien no es como tal una vida virtual, casi todo es tan real en el programa FUTURO, espero logres acostumbrarte, el cual no fue mi caso, Adiós"
????????
Trate de llamar a mi antiguo número pero no existía ahora, ¿Simulación? ¿Programa futuro? Que es lo que está pasando???
Trate de tomarlo con calma, aún tenía dudas, trate de pasar el día como si fuera un día normal, la vida de Yoon estaba muy organizada, tenía que ir al gimnasio, me puse sus zapatos de deporte y me dirigí al gimnasio del hotel
Tumblr media
Tome alguna ropa que tenía en su habitación, olían tan bien, me quedé con los boxer, la presión en mi entrepierna me llenaba de éxtasis
Tumblr media
Terminé demasiado cansado, pero sin duda estaba siendo uno de los mejores días de mi vida, me quite la ropa y me puse la anterior camiseta, tenía que seguir con el cuidado de su piel
Tumblr media
Al parecer era un modelo, recibía e-mails de la agencia, tenía que presentarme, Yoon realmente lucía como uno, tome algo de ropa del armario y estaba listo para salir, podría acostumbrarme a esto , pero aún así tengo que encontrar una solución a esto ...
Tumblr media
289 notes · View notes
mieltrabajos · 3 years
Text
Capítulo 6 - Encuentro desagradable (Ijiwaru na Deai).
Tumblr media
-`ღ´-
( Haz click aquí para ir a la lista con el resto de los capítulos )
-`ღ´-
El día del festival en el santuario, Arisa estaba ocupada tratando de entrar y sacar a la multitud. El almuerzo que habían pedido finalmente había llegado, así que lo recogieron y lo llevaron a la habitación de atrás. Después de eso, Arisa estaba volviendo al pasillo cuando escuchó llamar a la entrada.
—Arisa, tengo las manos ocupada. ¡Por favor, abre tú! —La madre de la susodicha habló desde la cocina. Era aquella la condición desde la mañana, la gente venía sin descanso.
Arisa  respondió y se dirigió hacia la entrada.
—¡Ya abro! —Fue la chica quien abrió la puerta de la entrada con una voz alegre.
Detrás de aquel objeto estaban Kotarou, Koudai, Hina y Ken.
—¿Eh…? Ustedes… ¿por qué…? —Alisa se sorprendió y miró a los cuatro.
—Oh, um, eso es… —Cuando los chicos intentaron explicarse, solo les salió lo siguiente���:  Arisa, ¿cómo estás?
—¿Quién es? —La madre de Arisa salió de la cocina y los cuatro la saludaron. —¡Oh, oh, oh ... oh, tal vez, los amigos de la escuela de Arisa!
La cara de la madre brillaba de la emoción y el entusiasmo de ver a los cuatro.
—Mamá, eh… —Hina tiró de la manga de Arisa, que trataba de explicarse con prisa. Kotarou respondió a la madre con una sonrisa. 
—¡Sí! ¡Somos amigos de la misma clase y vinimos a ayudar hoy!
—Suban, suban. Estamos ordenando todo aún.
Cuando la madre de Arisa recomendó, los cuatro inmediatamente se quitaron los zapatos en la entrada y subieron.
—Oh, prefiero agregar un poco más de sushi para el almuerzo entonces. ¡Arisa, por favor, dame el resto! —dijo la madre, que estaba ocupada regresando a la cocina.
—¡Almorzaremos sushi! ¡Que suerte! —Exclamó Kotarou con una enorme cara de felicidad. Hina lo empujó ligeramente con el codo. 
—Detente —puntualizó. 
—Takamizawa-san, ¿en qué puedo ayudar? —Después de que Koudai se puso sus zapatos, se dio la vuelta y le preguntó a Arisa.
 —Bueno… debo cambiarme al hakama*...
—¿Dónde nos podemos cambiar de ropa nosotros? —Kotarou fue al fondo del pasillo con las manos detrás de la cabeza. Luego lo siguieron Hina y Kodai.
Solo se quedaron Arisa y Ken. Arisa no pudo entablar ninguna conversación, por ello se quedó en silencio. 
—Eh… esto… —Ken abrió la boca preocupado. Su mirada vagaba inquieta. —Porque esto es…
Arisa se dio la vuelta y volvió al pasillo.
-`ღ´-
Cuando llegaron con el hakama puesto, se trasladaron al lugar donde se ubicaba el "lugar de concesión". Entonces, aprendieron todos los procedimientos por parte de Arisa. Se suponía que los cuatro debían atender a los fieles en donde se vendían amuletos y billetes. Sin embargo, la presentación del festival comenzaba por la noche, por lo que las personas que visitaban por la tarde eran solo aquellas involucradas en el comercio y los santuarios.
Hina recibió una tetera en una oficina llamada "oficina del santuario" y regresó al edificio de la oficina de premiación. 
—Takamizawa-san, pareces preocupada.
Arisa guió a los cuatro a la estación de premios e inmediatamente se fue. Desde entonces, apenas los cruzaban.
“Es difícil”.
Hina no sabía nada sobre la familia de Arisa. No habría tenido ni un vistazo de aquello si no hubiera venido a ayudar ese día.
—Ah, señora Takamizawa-san —Al ser detenida, Hina se sorprendió. Había sido la madre de Arisa quien había tocado su hombro.
—Estoy un poco en problemas... Me pregunto si podrías reemplazar a alguien.
—¿Qué ha pasado?
—La chica que iba a venir no puede, tuvo inconvenientes.
—De acuerdo, puedo hacerlo.
—Oh, ¡fantástico! Muchas gracias.
—Umm, entonces... ¿a dónde debería ir?"
—Arisa se encuentra en la habitación trasera del santuario, ella te dirá.
—Está bien —La chica dejó la olla con la madre de su amiga y regresó a la oficina.
—Buena suerte!  —Por alguna razón, la animaron con una sonrisa.
“¿Eh…?”
-`ღ´-
Ken dejó el trabajo de la oficina de premios a Koudai y Kotaruo y cruzó los recintos mientras tarareaba.
Arisa y Hina se encontraban con sus hakamas rojas, y ellos con sus hakamas celestes. Él lo había comprobado cuando los visualizó antes, se veían bien.
“Vine aquí hoy para ayudar a hacer las paces con Arisa, todos vinieron a ayudarme en ello”.
Para hablar de eso, ella estaba de vacaciones de verano, por lo que solo se encontraba con Arisa durante la escuela complementaria. En la escuela no hablaban y Arisa regresaba a casa poco después de terminar.
“Si ayudas al santuario, tendrás la oportunidad de hablar con ella.
Al mismo tiempo, quiero mostrar buenos puntos, aumentar las acciones y hacer que Arisa también se exprese mejor”.
Ese es el plan que hicimos con Setoguchi.
Sin embargo, Arisa se había alejado después de explicar la ceremonia de premios, y ya no aparecía a los ojos de Ken.
“Pensé que , de esta manera, no tendría la oportunidad de hablar, así que dejé la ceremonia de entrega a Kodai y Kotaro”.
Ken no sabía dónde estaba Arisa, solo se vagueaba por los recintos.
—.... ¿Está ocupado?
Las chicas caminaban llevando una olla, pero la madre de Arisa las detuvo y regresaron a la oficina.
“¿Esa era ella…?”
—¡Arisa! —Ken pone su corazón para gritar, era hora de hablar con ella.
—¡Oye tú!
Ken fue interrumpido de repente y dijo: 
—¿Eh…?
Era un hombre alto con gafas de montura negra. Algo joven, de unos treinta años.
—¡Aquí, ven!
—¿Eh? ¿Sí? —Ken repentinamente fue agarrado del brazo y fue atraído por aquel hombre.
“¿A dónde me llevas? Esta persona... ¿quién es?”
-`ღ´-
 Kotaro, sentado en el salón de la ceremonia de premiación, bostezó en su tiempo libre. A su lado, Kodai estaba ansioso por leer un folleto titulado "Introducción a los santuarios".
—Bueno, Kodai. ¿Te quedas?
—Vamos, ¿te estás saltando esto?
—¿Por quién me tomás? Creo que me estoy tomando un descanso y ayudando.
Kotarou se tumbó en el tatami.
—¡Ah! ¿Dónde estará Hina?
—Estará ocupada —Kodai cerró el folleto y sonrió.
-`ღ´-
—¡No, no, no, no! ¡Absolutamente no! 
Hina escuchó a Arisa, quien esperaba en el cuarto de atrás, sacudiendo la cabeza en negativa.
Parece que la chica que se suponía que debía bailar Kagura con Arisa de repente se había enfermado. Por lo tanto, era ella quien debía reemplazarla.
—¿No es mejor que esto lo haga gente adulta?
—Si ves a las mujeres del arco en el santuario, cualquiera puede bailar Kagura. Pero si no estás cerca de mí, no podrás equilibrarte. Así que no hay nadie más en quien pueda confiar que en Setoguchi... ¡Por favor, solo lo haremos una vez!
Es inusual que Alisa confíe tanto. Eso es todo lo que necesita saber.
“Si pudiese manejarlo, desearía hacerlo realmente con Takamizawa...”
—Nunca he hecho Kagura, y tengo miedo de hacerlo mal.
—Te enseñaré. No es un baile difícil, ¡y Setoguchi puede hacerlo!
—¿Pero es hoy? No tengo tiempo para practicar... si no puedo hacerlo. Podría cometer un error.
—¡No cometerás errores, en serio! —Arisa agarró la mano de la chica y exclamó con fuerza.
—Pero...
—Si te equivocas, solo copia mis movimientos.
—Takamizawa-san...
—Estaba tan feliz cuando me dijiste que eras un amigo. Incluso si no fuera cierto, estaba tan feliz. Estaba tan feliz. Quiero hacerlo contigo. —Sus ojos, que conectaban palabras intermitentemente, parecían húmedos de emoción
A Hina le sorprendió que Arisa pensara de esa manera. Su corazón se sentía cálido con esas palabras.
“Bueno, también lo siento así...”
La falta de palabras provocaba un nerviosismo en el ambiente. Incluso para Arisa que esperaba una respuesta.
La chica de repente relajó sus hombros: 
—Soy tu amiga.
Los ojos de Arisa veían lentamente a la chica.
—Kotaro, Yamamoto, Shibasaki y yo somo tus amigos —sonrió detrás de ella.
Alisa realizó una expresión de sorpresa, pero de inmediato sonrió.
—Sí… lo sé.
Hina respiró suavemente, luego levantó la cara con entusiasmo. 
—¿Todavía tengo tiempo hasta la noche, no? ¿Llegaremos?
—¡Por supuesto que sí!
Alisa y Hina rieron, empezando a practicar.
-`ღ´- 
—Lo siento por dejarles la oficina de premios.
La puerta corrediza trasera se abrió y entró la madre de Arisa, sosteniendo una bandeja.
Kotarou, que estaba acostado, se levantó rápidamente y se sentó de nuevo.
—¡No, no! No es un trabajo pesado.
—Este es el pastel de queso que acabo de recibir. Es realmente delicioso. Así que cómanlo. —La madre puso un plato de tarta de queso y dos tazas de café mientras sonreía.
—¡Muchas gracias!
—Gracias.
Kotaro y Koudai gritaron y comenzaron a degustar.
El primero, que mordió una gran bocado, dijo: 
—¡Hmm!
—Hablando de eso, Señora Takamizawa. ¿Qué pasa con las chicas? —Kotaro preguntó. La madre de Arisa se puso la mano en la mejilla y dijo que no debía preocuparse, que estaban ocupándose de otras cosas.
—Estoy un poco preocupado… Bueno, ¿van venir a ayudarnos?
—Ah, no. Lo dudo, no creo que puedan regresar hasta de momento, así que cuando estén muy ocupados, yo vendré —respondió la madre de Arisa y se retiró.
Kotaro se comió la tarta de queso en un bocado y se puso de pie
—Kotaro, ¿a dónde vas? —Koudai atrapó a Kotaro del hakama en el corredor, deteniéndole.
—No sé, parece que las chicas están haciendo algo importante.
—El trabajo de almacenista también es importante.
—... OK ... iré al baño.
—¿Vas a dejarme solo?
—¡Solo será un rato, quiero verlas solamente!
—Kotaro no te voy a dejar ir así. Siéntate, Ken ya huyó. No harás lo mismo.
Kotaro se sentó de mala gana y cruzó las piernas: 
—Así es, ¡Shibaken no regresará seguramente! Oye, ¿a dónde crees que fue realmente?
—No lo sé, ni me interesa.
—Qué cosa...
—Termina lo que nos trajeron —Después de ver el perfil de Kodai bebiendo café con su cara sonriente, Kotaro suspiró de mala gana.
-`ღ´-
“Bueno, espera, ¿qué es esto? ¿Por qué está pasando esto?”
Ken fue llevado por un hombre con gafas a un salón público justo al lado de los escalones de piedra de un santuario.
Entonces, por alguna razón, Ken, quien estaba vestido de manera tradicional, fue llevado a trasportar un santuario portátil, sin preguntarle.
Era un evento anual, y el día del festival del santuario, los lugareños parecían estar desfilando por el vecindario mientras llevaban el santuario portátil sobre sus hombros.
Los hombres fuertes que lo llevaban gritaban: "¡Washoy!"
Ken notaba la barra del santuario sobre sus hombros y sentía ser aplastado mientras escucha cómo la gente canta.
“¡Esto es pesado!”
—¡Oye, hermano, haz un poco de espacio! —Un vecino pareció pedirle.
“¡¿Por qué me pasa esto a mí?!”
A esas alturas, Kotarou y Koudai seguramente estarían tranquilos bebiendo algo, eso pensaba. Se arrepentía de haberlos dejado solos.
A lo largo del camino, las chicas están tomando fotos con sus cámaras y teléfonos celulares en sus manos. El evento de llevar un santuario portátil no debería haber sido incluido en su horario.
—¡Oye, wasshoi!
—¡Washoy! —Alrededor, Ken levantaba la voz como si se hubiera vuelto terco.
“¡¿Qué estoy haciendo?!”
-`ღ´- 
El exterior se veía caliente a medida que el calor se extendía sobre la superficie del asfalto, pero cuanto más frío fuese el interior del automóvil, mejor sería el aire acondicionado.
Los domingos, la carretera estaba más congestionada y los embotellamientos eran más de lo habitual.
—Mañana voy a hablar con Sena-chan y una revista en una editorial a partir de las 10 en punto. Dile a Yujiro cuando se levante —desde el espejo del conductor, se veía que la gerente hablaba.
—Oh, sí, sí. —Aizo, sentado en el asiento trasero, fruncía el ceño mientras respondía.
Cuando el coche giró por la carretera, Yujiro, quien estaba durmiendo, terminó inclinado sobre el hombro de Aizo.
“A diferencia de cuando estás despierto, tu perfil para dormir es tranquilo”.
Cuando Aizou le apartó, Yujiro se golpeó la cabeza contra el otro lado del cristal de la ventana. Por un instante, abrió los ojos con una cara de dormido, pero inmediatamente los cerró y volvió a dormirse.
—Después de eso, comenzamos a grabar y nos reuniremos en la noche. Estoy tratando de reducir su horario, así que levántense temprano.
—Oh sí, sí —Aizou miró el paisaje exterior mientras estaba colgado junto a la ventana.
En ese momento, Aizou pudo escuchar una voz poderosa que decía “¡Washoy!” mientras la policía lideraba un grupo de personas felices que bailaban con un santuario portátil. 
En realidad, ¿qué le importaba eso?
. . .
¡¿. . . . . ?!
Mirándolo dos veces, Aizou pone sus manos en el cristal de la ventana. 
—¡Detén el auto, para! —Gritando en voz alta, el gerente dejó a un lado el auto a toda prisa. Su cuerpo se golpeó contra el asiento.
Aizou logró reconstruir su postura, pero Yujiro, que estaba durmiendo a su lado, enterró la cara en el asiento delantero y rodó en reacción a eso. Aún así, seguía durmiendo cómodamente.
—Hey, ¡¿por qué pides eso?! —Ignorando la voz del gerente, Aizou abrió vigorosamente la puerta y saltó.
“¡¿Qué rayos está haciendo este tipo?!”
—¡Eh, miren! ¡Es Aizo de LIP×LIP!
—¡Sí, es él! ¡Miren!
Las chicas que pasaban por ahí gritaron: "¡Kyaa!”
“Mierda…”
El  gerente salió del asiento del conductor y cerró la puerta. 
—¿Qué haces? ¿Y qué hace tu hermano allí?
—No lo sé, no tengo idea… —Aizou respondió casualmente y se volvió hacia el coche.
—Bueno, pero... ¿no hace ese tipo de cosas? ¿Ir a festivales casualmente?
—No, esto es extraño. —Cuando Aizou abrió la puerta, vio a Yuujirou acostado en el asiento, le picoteó el rostro y lo despertó.
Una vez dentro del auto, el gerente regresó al asiento del conductor.
—Tu hermano mayor parece ser una buena persona. Quizás deberíamos invitarlo luego. 
—¡Ni de broma! Está raro —Insistiendo, Aizou miró por la ventana con los brazos cruzados.
“..... De repente recogiendo gatos, gritando en la habitación, participando en un festival extraño...”
"¡Me da miedo!"Tuiteando, Aizou tenía un rostro sombrío.
-`ღ´-
Kotarou, que intentaba masticar un mochi* con la boca, se dio la vuelta con el sonido de una puerta corrediza abriéndose.
—¡Shibaken! ¿Dónde has estado? ¿Qué ha pasado? —Ken, que sentía su cuerpo adolorido, se tiró en el suelo.
—Eh, amigo. ¿Qué pasa? ¿Estás bien? —Cuando Kotarou se sorprendió y gritó, Ken sostuvo el brazo en donde éste tenía el mochi.
—Wow, ¿qué pasa? ¡Son mis frijoles Daifuku*!
—A… ri...
—¿Qué?
—Arisa...
—Trabaja en ello de hablarle. Yo no soy Arisa —Mientras lo dice, Kotaro apartó la mano de Ken.
En ese momento, había una voz desde el pasillo que decía: "¡Oh, aquí estás!"
Un hombre con gafas mirando hacia la sala de premios entró sin dudarlo. —Shibasaki-san, todavía nos queda trabajo.
El hombre de anteojos volvió a tomar a Ken, que estaba acostado, y lo arrastró como estaba.
Kotaro y Kodai solo se quedan viendo cómo se lo llevaban.
—Shibaken… ¿a dónde lo llevarán?
—.... ¿Vamos por él?
Se miraron y continuaron comiendo el mochi, al final se decidieron: 
—Bueno, vayamos por él.
-`ღ´-
Ken finalmente fue liberado por la noche.
Una tras otra, las balas de arroz, los barriles de sake y las cajas de cerveza de artículos votivos fueron llevados al santuario, y después de eso, no hubo tiempo para instalar una carpa nocturna en la carretera y descansar.
Debido a aquello, varias partes del cuerpo las tenía más que adoloridas. 
“No puedo más… ¿acaso a la gente no le gusta usar transportes para llevar eso?”
Ken revoloteó por el pasillo y abrió el fusuma*.
Los visitantes se reunían en la ceremonia de premiación, y Kotarou y Koudai estaban ocupados haciendo frente a ello.
—¡Oh, finalmente estás de vuelta! —Kotarou miró hacia atrás mientras rellenaba la bolsa de amuleto— ¡Ayuda, Shibaken! Estamos muy ocupados ahora.
Mientras tanto, había voces diciendo "perdona" desde varios lugares.
Kotarou se dio la vuelta de inmediato, estaba respondiendo mientras atendía.
Cuando Ken se movió detrás de la cortina y se tomó un descanso, Koudai vino y le ofreció un vaso de té frío de cebada. 
—¿Dónde has estado?"
Ken tomó el vaso y se rió cansado.
“Realmente ... ha sido difícil...”
-`ღ´- 
—Debido a que hay menos gente, vayan a disfrutar viendo el Kagura. 
La madre de Arisa les ofreció un descanso. Ken se dirigió a Kagura Hall con Kodai y Kotaro para escuchar el baile.
El sol se había ido completamente y mucha gente se reunió en la plaza.
Una antorcha meciéndose en la brisa nocturna iluminaba el escenario.
El Kagura parecía haber comenzado ya, y el sonido de las campanas sonaban bien.
—… ¿Eh? ¿Esas son las chicas? —Kotarou, que estaba mirando detrás de la cerca, grióa como sorprendido.
Bailando al son de la campana en el medio del escenario, se encontraban Arisa y Hina. Ambos llevaban trajes femeninos y adornos, con el cabello a juego.
Las caras, iluminadas por la luz, parecían tener un ligero maquillaje, y los labios pintados de rojo. Estos parecían cantar la letra de la canción que se escuchaba.
Arisa tenía el pelo largo atado hacia atrás. Ella siempre estába de mal humor, pero ahora parecía sonreír de verdad.
Cuando danzaban, las mangas de ambas parecían revolotear de una linda forma.
El sonido agudo del silbato superpuesto al sonido de la campana que golpeó el cielo nocturno se escuchó.
“Oh ..... ¿Qué es esto?”
Ken miró el escenario detrás de la cerca y lleva su mano sobre su frente sudorosa. No sabía por qué se esforzó en llevar el mikoshi, y finalmente los fardos de arroz y barriles de sake.
Después de eso, había estado tan cansado que no había podido ver a Arisa ni hablar con ella.
En este caso, la estrategia de reconciliación había fallado. Sólo había recibido músculos adoloridos.
Realmente le apenaba un poco.
Todas las dificultades del día estaban desapareciendo si se daba cuenta. 
“La vista es tan grande que quiero plasmarla para siempre
Es bonito y hace mucho calor dentro santuario”.
De repente, cuando miró hacia un lado, pudo ver que Kotarou había perdido sus palabras y se encontraba mirando perplejo a las chicas en el escenario.
Era sorprendente verlas en ese estilo.
“Yo seguramente tenga la misma cara...”
A Ken igual le daba envidia. El cómo Kotaro pensaba seriamente en Hina, en que estaba enamorado.
Después de bailar y gritar con las campanas, Arisa miró a Hina.
Las dos estaban sonriendo, como si estuvieran relajadas y aliviadas de que salga bien
Koudai sacó la cámara de su mochila y comienza a acomodar el lente.
El sonido de un chirrido le sorprendió a Kotaro
—Koudai, ¿a qué le estás sacando foto?
—Al ambiente.
—¿Hah? Por favor... ¿Por qué está Hina con Takamizawa? —Kotarou señaló el escenario, poniendo su cara roja.
—Pero, ¡oye! Finalmente después de tanto rogar, la has visto. —Ken rodeó a Kotaro con un brazo, sobre los hombros de este.
—Bueno... sí...
Kotarou miró a las chicas en el escenario hasta que desaparecieron.
—Le diré más tarde a Setoguchi que Kotarou estaba viéndola embobado.
—¡No digas nada!
Riéndose de Kotarou, Ken caminó con las manos detrás de la cabeza.
-`ღ´-   
El festival terminó justo después de las nueve de la noche.
Los adultos ya habían comenzado los banquetes, fue ahí cuando los cinco se dirigían a Okuzashiki* después de la limpieza.
En el centro de la gran sala de estilo japonés, había asientos de mesa y los platos se preparaban sin problemas.
—¡Ooh, comida frita! —Con sus ojos brillantes, Kotaro llegó inmediatamente a la mesa de estar. Koudai y Ken también se sentaron uno al lado del otro.
—Bueno, no seas demasiado tímido, eh... Me estás dando vergüenza —Hina entraóen la habitación y se sentó frente a Kotarou.
Estaba completamente vestida con ropa simple y se había quitado el maquillaje. Kotaro la miraba seriamente.
—No, no..
—Eso espero.
Inclinándose hacia los chicos, Kotaro miró hacia otro lado casualmente.
—Setoguchi, ¡Kotarou estaba viéndote mientras bailabas! —Ken bromeó notando que la cara del mencionado se puso roja, como si tuviera un incendio.
—Bueno, ¿por qué Hina bailaba Kagura?
—Se suponía que otra chica debía hacerlo, pero no podía venir de repente y parecía que estaba enferma... Me pidieron que lo aceptara. Fue realmente difícil —respondió mirando Koudai y Kotaro.
—¡Pero salió bien!
—No, no soy tan buena
Kotarou mira hacia otro lado incómodo. No podía seguir el ritmo y Ken estaba gritando.
—Aunque igual Ken se ha estado yendo a algún lado por un tiempo
—Estaban realmente ocupados conmigo —Ken alcanzó la mosca del camarón, riendo. Entonces sintió que alguien le toca el hombro por detrás.
—Shibasaki-san, ¿está cansado?
Él sonrió y le sonrió al hombre con gafas que lo había arrastrado durante todo el día.
—Oh, hombre.
La cara de Kotarou se apagaba del intenso rojo. 
—Kotarou y Ken, ¿no? —preguntó el hombre. —Ah, hola Koudai. Te salvaste por hoy.
El hombre con gafas luego se movió hacia los adultos emocionados.
“Entonces ese era el tío de Kodai...” De alguna manera pese a estar cansado, Ken se rió.
-`ღ´-     
El animado banquete se abrió durante las diez. 
Arisa fue a la trastienda con una bandeja para limpiar. 
Todos deberían haber regresado. Lamentaba haber estado tan ocupada que ni pudo verlos.
“Gracias por venir y ayudarme”.
Arisa abrió el fusuma, entró y dijo: 
—¿Eh? 
Ken solo se acostó en una habitación oscura con un cojín como almohada, aunque pensó que no había nadie. Arisa puso la bandeja sobre la mesa y caminó hacia él. Cuando se puso en cuclillas y le miró a la cara, parecía estar dormido. Dormía tan cómodamente que probablemente no se despertaría. ¿Dónde estaba su casa? ¿Sería posible ir caminando hasta ella? 
“Si no despiertas, no podrás tomar el último tren.
¿O es demasiado tarde para que se vaya?”
El edificio principal estaba separado al de la casa de Arisa, por lo que parecía que estaría bien dejarlo allí, pero también había personas. ArIsa extendió la mano vacilante. Ken intentó abrir los ojos un poco. 
Cuando Ken tomó la mano de ella, Arisa entró en pánico.
—¿Qué…? —... Finalmente te encontré.. —... ¿Eh? 
Cuando entrecerró los ojos, Ken apretó la mano de ella.
De repente ambos sintieron como su temperatura corporal se elevaba, más que nada en sus manos entrelazadas. Era irresistible y vergonzoso, y Arisa lo soltó.—¡Todos ya han regresado! Solo Shibasaki es el único que aún está aquí —Apenas exclamó ello, escondió su mano detrás de ella. Sin embargo susurraba de todas formas.
Ken se levantó finalmente y miró alrededor de la habitación, donde no había nadie más. Su rostro todavía tenía sueño y sus ojos se sentían pesados. 
“Solo agradece correctamente, no seas tonta”.
Arisa sostuvo su mano sobre sus rodillas como si estuviera tensa, y abrió la boca.
—Por lo de hoy… gracias.  —No tenía la confianza suficiente para mirarle a los ojos, así que se lo dijo mientras tenía la vista enfocada en sus manos. —Escuché que me ayudaste de varias maneras.
Ken levantó los ojos ligeramente y sonrió con mucha felicidad. Por alguna razón, Arisa se dio la vuelta.
 —Por eso... Gracias de nuevo.
—Arisa-chan —Ken la llamaba emocionado. Se escuchó un rugido de un aire acondicionado anticuado en una habitación sin voz humana.Se envía el aire, pero era lo suficientemente húmedo como para pensar que no funcionaba en absoluto—. Salgamos juntos… —Ken continuaba mirándola con una sonrisa.
—... ¿Eh? —Lo que salió de la boca de Alisa fue una voz molesta. 
—¿Qué dices? ¿A dónde te gustaría?
—¡Oye, estás dormido!
Arisa apretó su falda con sus manos sudorosas, estaba enojada porque las palabras de Ken provocaron que su rostro se tiñese de rojo.
—¿Qué tiene? —Ken preguntó y se rió divertido.
—¡Estás dormido! ¡Vete a casa y acuéstate!  
De pie, Arisa se dió vuelta y salió de la habitación. Cuando regresó al edificio principal, subió las escaleras y saltó a su habitación. Cerró el patrón y la puerta, y se sentó en su cama exhausta. 
“Siento un dolor fuerte en el corazón…”
Arisa miró hacia el techo mientras tocaba su frente.
—”Juntos”...
“No bromees, ¿de qué estás hablando?”
Aunque sonaba algo bueno, pero sabía que no hablaba en serio. 
“Pero si hablaras en serio…”
Mientras llevaba su mano contra su pecho, se desató el cabello.
“No lo sé…
Con las palabras de Ken, mi corazón tiembla tan fácilmente”. 
Arisa agarró su cabello y apagó la luz de su habitación.
-`ღ´-    
Ken estaba bajando los escalones de piedra del santuario. Debido a que la noche estaba cerca, los coches en el camino delantero eran apenas accesibles. No se encontró ninguna figura humana. 
Un insecto invitado por la luz de la máquina expendedora estaba volando.Ken pasó frente a él con las manos cerradas en los bolsillos de sus pantalones.
“Tengo demasiado sueño…”
Ese día había sido algo poco realista, y la sensación de estar en un sueño envolvió el resto. El suelo parecía sentirlo esponjoso, como si no pudiera caminar del cansancio.
El mundo a su alrededor siempre se desvanecía, no importaba lo que estuviera haciendo, no podía sentir nada con nadie. Aburrido, monótono, rutinario.
“¿Cuánto tiempo continuarán estos días? “
Mientras pensaba en esas cosas, se rió apropiadamente por lo que le había dicho a Arisa.
“Soy estúpido, de verdad.
Si no haces lo que realmente quieres hacer, no puedes disfrutarlo.
Si realmente no lo quieres, no estarás satisfecho con él”.
Estaba cansado, pero su mente era ligera. Se hallaba mirando hacia el cielo nocturno con una sensación refrescante.
Solo fingía no notar lo que su corazón deseaba.
-`ღ´-    
Cuando Aizou regresó a su casa y abrió la puerta de la sala, la habitación estaba vacía.
“Mi hermano está recostado en el sofá, como si no hubiera nadie aquí”.
Ken habría regresado y se había acostado al instante, incluso con la ropa que tradicional llevaba antes puesta.
—Uh… Estaba quejándose entre el sueño mientras dormía, o eso escuchaba Aizou. El gatito negro, que había estado montando un poco sobre su pecho, se había levantado y empezaba a golpear de las mejillas de su hermano, instándolo a "jugar y jugar".
Cuando Aizou se acerca con pasos ligeros, levantó con cuidado al gato negro.
“¿Qué estás haciendo?  Es tan inusual últimamente”.
Después de reír, Aizou se fue con Kuroo.
-`ღ´-    
Mientras caminaba de regreso de la escuela, observó su teléfono móvil. 
En el camino a casa desde el festival, le entregó una nota con su número de teléfono a la madre de Arisa antes de despedirse. Ken no había tenido la oportunidad de contactarla nuevamente antes y no pudo encontrar mejor forma que esa. 
Había estado esperando, desde ese día, el contacto de ella. Pero nada.La madre de Arisa se echó a reír en su momento y dijo: "No me ha preguntado, pero sí le he entregado la nota”
“¿La rechazó entonces?”
En el medio del camino se detuvo, mirando hacia arriba la neblina de calor  que se formaba al estar cayendo la noche.
Mientras sostenía su teléfono móvil, Ken volvió su mirada al frente.
-`ღ´-    
*Hakama: vestuario tradicional japonés.
*Tatami:  una superficie utilizada similarmente como una alfombra.
*Mochi: dulce japonés.
*Frijoles Daifuku: un tipo de mochi.
*Fusuma: puertas corredizas de papel tradicionales en Japón.
* Okuzashiki: un restaurante.
-`ღ´-
( Haz click aquí para ir a la lista con el resto de los capítulos )
-`ღ´-
14 notes · View notes
rolmaniacos · 3 years
Note
Ese es el detalle, se rolea en comunidad, toparte con personajes que solo van por una cosa puede ser fastidioso. Se busca la integración y el desarrollo.
𝔐𝔢𝔪𝔬𝔯𝓎.
/// A ver, primero que nada aquí hubo una gran malentendido y es que la pregunta que dio pie a este debate fue sobre esas tramas que no se quieren rolear pero por diversas razones no se logran. Se asumió que las respuestas, la mayoría referentes a tramas románticas, significa que esas personas van por ahí buscando únicamente esa trama, como si no hubiera nada más.
¿Hay quienes rolean solo una trama? Si, desde luego. Ahora, otro hecho innegable es que con lo poco que duran los foros hoy, aunado a la poca estabilidad de los usuarios es sumamente difícil concretar más de una trama, entonces hay quienes prefieren enfocarse en una, la que más les guste y aún así, no la concretan. Ni siquiera llegan a un avance significativo.
Yo tengo amigos con quienes suelo planear tramas y a quienes les doy preferencia, aún así, roleo con otros usuarios en los foros, sin embargo, rara vez accedería a elaborar tramas largas o permanentes con ellos, ¿por qué? Porque el foro va a morir al poco tiempo, porque los usuarios terminarán largándose, el staff abandonando, etc.
Las últimas dos veces que me registré a un sitio nuevo, pasó esto:
Primer mes: Todo muy bien, muy lindo. Roles por aquí y allá, etc. Respuestas promedio de 2 a la semana.
Al final del primer mes: empieza a bajar el ritmo de respuestas. La petición de rol (publica y por mp) entra en una especie de meseta, ni alta, ni baja.
Segundo mes: una o dos semanas sin respuesta en los roles. Ok, se buscan nuevos. Se abren pero empieza a un ritmo lento.
Finales del segundo mes: Temas cerrados por inactividad, porque la otra cuenta ya perdió color, etc.
Tercer mes: Si lograste cerrar un par de temas satisfactoriamente te puedas dar por bien servido (sin contar temas con tu partner/amigo). Ya no encuentras casi con quien abrir roles. La petición de rol está más muerta que nada, si te responden mp es algo "ah si, yo abro" y pasa una semana y luego otra y nada. O "tu abre", abres tu tema y se queda tal cual, sin respuestas.
Entonces, prácticamente muchas veces es mejor, si bien no cerrarte a rolear, pues si es conveniente no planear diversas tramas (a no ser que sean con la misma persona) puntuales para la evolución de tu personaje y reducir a una o dos que sean las más prioritarias para ti.
Y me parece "curioso" porque en este y otros tumblrs siempre se ven personitas "yo si trameo con todo mundo, yo si respondo roles, no dejo a nadie tirado, yo me estoy en un foro hasta el último momento... ". Siendo realistas, no es que seamos miles roleando, de hecho somos reducidos y constantes (tanto que algunos más que conocidos sea por lo malo que por lo bueno, que la gran mayoría ubica), entonces o somos una gran bola de hipócritas o solo tenemos Tumblr como único punto común pero en realidad vivimos en mundos paralelos.
Es lo que hay. B⊕REDOM.
1 note · View note
lilupotterw · 4 years
Photo
Tumblr media
Seguro que muchas voces que se quedaron en el silencio y que se quedan en silencio van a ser alzadas y escuchadas en su nombre. -Porque cuando queremos que alguien pague por un delito que hace a un animal está pagando a la vez por todos aquellos a los que no se les pudo salvar y alzar la voz.-
¿Te imaginas? Que podamos lograr eso. Que una voz sea la voz de muchos más... -Sonrío al decirlo, porque es una de las recompensas que da el trabajo que he escogido y al que tú te has unido.- Seguro que a Sukha le encanta, no podrá verlo pero seguro que sentirá todo el agradecimiento de los que ayude.  Venga, te vas a sorprender... -Te animo, avanzando a la puerta que está a nuestra derecha, misma que abro para que puedas entrar.- Y aún me queda otra noticia para darte... -Te digo, escuchando de fondo un par de ladridos que nos dan la bienvenida.-
Ojalá, sería uno de los logros más buenos que pudiéramos conseguir. Los silenciados son más a los que hay que hacer justicia. -Cuando me dices que a Sukha no la vaya a poder ver pero si lo va a saber me siento entristecida, por culpa de un animal ha perdido sus ojos para siempre...pero hay muchas formas de poder ver y estoy segura que nuestra pequeña Sukha tiene alma para poder ver sin ellos, porque muchas veces las mejores cosas se ven solo con el alma. Avanzo y entro en la sala de la que abres la puerta para que lo pueda hacer. Te miro volviendo mi cabeza para atrás sin girar del todo mi cuerpo.- ¿Otra más? Me va a saltar el corazón del pecho. -Te digo con la mano en el pecho. Escucho unos ladridos y te miro llevándome las manos a la boca.- Oh, no... -Digo con las lágrimas agolpadas en mis ojos claros y apartando mis manos de mi boca.-
Dicen que la justicia siempre llega, yo solo espero que no les llegue muy tarde a muchos. -Suspiro con algo de desánimo, porque me sigue pareciendo muy triste que los inocentes tengan que perder antes de ganar, porque a veces lo que pierden no se puede recuperar como ha pasado esta vez. Sujeto la carpeta que llevaba bajo el brazo, dejándola en la mesa que está colocada hasta el fondo, una vez que has entrado. En las jaulas adaptadas solo están dos perros más y ambos están descansando a diferencia de Sukha, que ha sido la que ha ladrado al escucharnos.- Otra más y también es buena. Muy buena. -Te aseguro acercándome a la jaula donde está la perra, misma que abro mientras espero a que te acerques para que puedas ver otra vez a ese animal que te va a estar eternamente agradecido por haberle ayudado.- ¿Se lo decimos? -Le pregunto a la perra que se pone en pie dispuesta a salir. Tiene mucho mejor aspecto, ya ha ganado peso y la mayoría de sus heridas físicas han sanado. Con las de su alma estamos en proceso.-
Sí, espero que no se haga tarde para las víctimas poder saber que ya han sido vengados. -Te digo pensando en todos los que tienen que sufrir para que al menos alguien aunque sea un porcentaje muy bajo pague por ello.- Muy buena... -Solamente escuchar su ladrido me hace sentir que está tan viva como lo estoy yo recordando a la vez esa sangre que se quedó en el asfalto en nuestras manos y todo lo que te ha costado sacar su vida adelante. Preguntas a Sukha si me lo decís y nerviosa digo.- Sí, por favor, me lo tenéis que decir. -Veo como el animal se está recuperando aunque me duele en el alma ver como se ha quedado sin vista al igual que su oreja, me duele verla así pero me puede más verla viva, por eso cuando viene a por mí, me agacho y la comiendo a acariciar hasta que me pongo de rodillas para poder darle todas las caricias que quiere y yo poder sentir todo lo que ella me entrega.- Hola, pequeña.
Va a llegar un día en que nadie sabrá lo que es ser victima de algo, ya verás. -Respondo, lanzando ese deseo al cielo porque tengo la esperanza de que eso suceda, de que nadie tenga que vengar nada porque no hay nada que perseguir. Sonrío cuando veo la reacción que tienes a su ladrido, sabes como yo que eso es una buena señal, que sigue luchando cada día como lo ha hecho desde aquel mensaje que te envié cuando recién la trajimos aquí, ha cambiado pero parece que ella se empeña en ser la misma, porque seguro que era así de buena en los días en los que fue feliz.- Vale, pues te lo decimos... -Acepto porque sé que tal vez eso te anime y te haga olvidar algunos de los recuerdos que sé que te viene a la cabeza, esos que parecen estar grabados dentro de nosotras. Sukha, al escucharte y salir al completo, se mueve en tu dirección. Yo sonrío al verla pues aunque hace un par de días que he trabajado con ella para que poco a poco conozca el lugar y haga su propio mapa mental, aún va insegura pues no es fácil. Pero puedo ver su alegría al llegar a ti por el movimiento de su cola y por como intenta regalarte lenguetazos, aunque no estoy muy segura de donde los dirige.- Está lista, Irene. Le voy a dar el alta para que salga de aquí, para que empiece a volver a vivir... -Te cuento, mirando después la carpeta donde está su expediente y la hoja de alta que voy a terminar de llenar para hacerlo oficial.- Lo logró...
Qué bonito va a ser ese día, tengo ganas de que ya sea mañana. -Te digo con una sonrisa por ese empujón de esperanza que das a los inocentes y sus víctimas.- Sí, me lo tenéis que decir ya. -Digo riendo y emocionada a la vez porque no hay nada más gratificante que ver ahora a ese animal que un día hace ya un mes tratamos de salvar la vida y lo has conseguido. Sukha está algo despistada pero ambas formamos un gran equipo, pienso que como yo contigo o con Alice o con leven, o Johaan, siempre se puede formar un gran equipo aunque solo seamos dos y ahora somos tres, esta lucha ha sido de las tres aunque la más valiente, la más luchadora, la que más empeño a puesto ha sido ella, tan vulnerable y débil que estaba ese día y en cambio lo logró, eso me dices, por ello me pongo en pie dejando un momento de acariciar a la hembra que es tan maravillosa y cojo tu mano cuando me pongo de pie.- Me lo prometiste. -Te digo con la voz entrecortada y Sukha se acerca torpemente a nuestro olor y voces y me acaricia con su cabeza la pierna.- Y lo has logrado, Lily, lo has logrado. -Digo acariciando con mi mano la cabeza de Sukha mientras aprieto con mi otra mano la tuya.-
Seguro sale el sol mañana, Y qué precioso va a ser. -Me uno a tu sonrisa, creyendo más que nunca en lo que decimos, porque todo comienza con eso, con un sueño aunque se vea lejano. Siento que quiero llorar y no sé si es por la emoción de verte con ella o porque necesito liberar la tensión que ha vivido conmigo desde que su vida pendía de un hilo, o el miedo que tenía a fallarle a ella y fallarte a ti también en esa promesa que me recuerdas cuando te pones de pie.- No podía fallarles a ninguna, Irene... -Respondo con la voz temblando, igual que te pasa a ti y, cuando me dices que lo he logrado, cuando siento tu mano en la mía apretando y el calor del cuerpo de Sukha contra mis piernas, siento que no puedo, dejo ir las lágrimas sin soltarte, sintiendo el alivio que me da que estés aquí conmigo.- Juntas, Irene. Juntas lo hemos logrado...
-Irene y Lily
4 notes · View notes
“La droga más fuerte que existe para un ser humano es otro ser humano.”
que dificil lo que estoy pasando, me imagino que algun@ de ustedes pasa por algo parecido a lo que voy a expresar. Esta frase que puse en el título es la que ahora me tiene mal, lamentablemente acabo de terminar una relacion (bueno me terminaron). de un dia para otro mi vida cambio completamente, mi animo, mis ganas de comer, de ver la vida, se podria decir que ahora mismo estoy en una escala de grises, nunca habia sentido este vacio en mi alma, cuerpo y mente. Para hacerles entrar un poco en contesto terminamos una relacion de 3 años 9 meses (me parece), me termino por mensaje mientras yo estaba en mi pais natal con la excusa de que ya no quiere estar mas en pareja, que necesita y necesitamos resolver cosas en cada una SOLAS para "madurar", lo cual si les soy sincera no esta mal pero siento que tambien se podian hablar y buscar una solucion. supliqué varias veces por chat a que no termine con esto, volvi a BUENOS AIRES dias antes de lo previsto, adelante mis vuelos, queria e iba con algo de ilusion de poder verle de frente y poder solucionar TENIA MUCHA ESPERANZA DE RECUPERAR A MI CHICA. Despues de 15hrs de vuelo con escalas, llegue al aeropuerto e inmediatamente tomé un taxi y en 30min estuve en casa (o al lugar del que tenia esperanza de seguir llamando hogar), dejo las maletas y lo primero que veo es que no hay nadie en casa, luego me dirijo al comedor y lo primero que veo es mi laptop abierta en la mesa a la que procedo a entrar que hay de nuevo en lo que abro google se abre una pestaña con fotos de MI PAREJA CON ALGUIEN MAS, solo recuerdo que estuve 1hr aproximadamente viendo fotos de ellos EN MI CASA, EN MI CAMA, VIAJANDO, TOMADOS DE LA MANO,ETC, en los 2 meses que estuve lejos de casa, vi fechas, todo comenzo a tener un poco de sentido y la vez cada que veia mas cosas me destrozaba, estaba tocando FONDO. despues de 1hr de estar en la laptop me lancé al piso a llorar y gritar, GRITABA DEMASIADO........mucho dolor en mi pecho y alma, no podia con tanto, puedo recordar que empecé a romper los cuadros que teniamos juntas,rompi fotos, golpeé tanto la pared que los huesitos de las manos los tenia y tengo morados, me transformééé, me sentia ahogada, herida, engañada. Ella llego al cabo de una horas, no se esperaba que yo estuviera aqui, se dio cuenta que habia visto sus fotos porque la laptop quedó encendida encima de la mesa, solo escuchaba decirme que teniamos que hablar que las cosas no son como yo pienso, mi mente no captaba nada solo queria saber porque mi hizo todo esto, porque no me lo pudo contar, sobre todo porque "no queria estar mas en una relacion" Y ESTA EN OTRA, en este mismo instante nada tiene sentido, no entiendo absolutamente nada de lo que sucede aun, parece una pesadilla que nunca va acabar, ella dice que no fue engaño ya que no estabamos juntas pero lo que mas duele es que cree que soy ESTUPIDA, vi todo en las fotos CON FECHA Y UBICACION y me miente EN MI CARA, aun no creo que no tenga el valor de por lo menos decir la verdad y hacerme quedar como la loca que destruyóóó todo (obvio estuvo mal, no lo hagan en casa niños jaja) pero la locura de apoderó de mi, no hay un manual que te diga que hacer en estas situaciones. despues de todo este drama HOY LES PUEDO DECIR QUE DOS DIAS DESPUES ESTOY MEJOR NO MUCHO PERO SI MEJOR, algo que me ayudó fue el hecho de que ella mismo me decepcioónó mas alla de lo que sale con este muchacho, al dia siguiente estuve a punto del suicidio lo unico que hice por horas fue SUPLICARLE QUE ME VAYA A BUSCAR A PASAR UN RATO PORQUE NECESITABA CONVERSAR CON ELLA, a lo cual yo le decia por el telefono que algo estaba mal en mi y no me siento bien , que necesito AYUDA, a lo que ella NUNCA aparecio ni le importó, EN ESTE MOMENTO DESPUES DE TOOOODAS ESAS HRS ME DI CUENTA DE QUE NO LO VALE, LO UNICO QUE PEDI FUE AYUDA,ALGUIEN QUE ME SALVARA PERO RECIBI TODO LO CONTRARIO, inclusive al siguiente dia hablamos y le estaba comentando de que estaba tan mal de que pense en quitarme la vida ; a lo que me respondió : LO HUBIERAS HECHO PARA VER SI TENIAS LAS BOLAS DE HACERLO, en ese momento internamente me senti en el FONDO DEL FONDO, solo me levanté y me fui, no se imaginan la desilucion que me llevo de esta persona, el resentimiento, la tristeza y decepcion, podria decir que hasta olvidé los buenos momento que le tengo por tal daño. Lo unico bueno a esto es que me me impulso a darme cuenta que no vale que este asi de mal por ella, NO MAS. Aunque debo admitir que seguimos y vamos a seguir viviendo juntas un tiempo por la situacion economica, no les mentio cuando les digo que durante el dia ni le presto atencion, ni le doy importancia pero cuando es de noche y sale, me detroza una parte , porque la MENTE de una vuela y obviamente la que esta destrozada aqui SOY YO, ella ya tiene su vida resuelta, por eso esta tan bien, sonriente y feliz. No le estoy permitiendo a MI MENTE CONTROLARME, puede ser que sí se lo permita unos minutos pero despues DIGO BASTA!. si alguno me leyó hasta aqui le agradezco por escucharme bueno leerme jajaja, de todo corazon les deseo que cuando estemos en una relacion revisemos nuestro paracaidas para que en cualquier momento que el avion caiga podamos caer de pie. con cariño La chica que quiere ser SPIDERMAN.
2 notes · View notes
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
«Parece que luchas por no girar la cabeza pero al final lo haces y abres los ojos. Yo siento vértigo al verte tan cerca de mí y trago saliva. Eres la persona correcta en el momento equivocado. Eres lo que nunca creí que sentiría... Me muerdo el labio inferior mientras te miro. Ojalá nunca me hubiera enamorado de ti, pero ya no puedo negar que eres el primer amor de mi vida, el único, ni tampoco que me gustaría que fueras el último. Eres lo que no me esperaba, y ojalá yo también fuera lo que no esperabas tú. Ojalá fuera tan fácil como envolverte en mis brazos ahora, y decirte que jamás voy a soltarte. Aparto mi mano de tu mentón, y la pongo en tu muslo, el cual rodeo suavemente-. Sabes que estoy aquí... -Digo porque te veo triste, pero también para que lo interpretes como quieras».
«Puede que todos tengamos ideas equivocadas que se confunden y nos destrozan. Cosas que nunca decimos por miedo y otras con las que nos conformamos porque sí. Tal vez creía que me dirías algo, que me darías una abrazo, que me besarías hasta emborracharme de amor y no de alcohol. Pero tú y yo somos un apocalipsis. Y me siento demasiado lejos de ti cuando me sueltas del mentón, aunque rodees mi muslo con tu mano y me digas que estás aquí. Miro tu mano en mi muslo y abro la boca para decir algo, pero termino cogiendo aire primero porque siento que no tengo. Ni siquiera me entra mucho aire aunque tenga los labios abiertos.- Fati... nos vamos mañana. -Respondo y te miro mordiéndome el labio inferior con resignación. Nos iremos a Londres, cada uno por su lado. Cada uno a su vida. Y no lo soporto.- No estás aquí».
«Mueves los labios para decirme algo, pero tomas aire, como si te costara respirar. Entonces me dices que nos vamos mañana, y yo trago saliva frunciendo el ceño. Voy a hablarte sobre eso, voy a decirte que qué importa que nos vayamos de aquí, pero cuando me dices que no estoy aquí, me siento mal de nuevo, aunque río decidida a bromar y a que no notes que esperaba que me dijeras otra cosa, como que ya lo sabes, o ante todo otra cosa, algo que no me dirás nunca-. ¿Cómo que no? -Pregunto riendo-. ¿Dónde estoy entonces?»
«No quiero irme de Chicago porque no quiero irme de tu lado. No quiero volver a mi casa, sentir que todavía sigo bajo la protección de mis padres, darme a la buena-mala vida, volver con mis amigos más tóxicos y ser otra vez quien era cuando no estabas tú. Pero estás aquí. Puede que eso sea todo, ¿no? Al fin y al cabo, no te moverás de donde ya te has quedado para siempre. Quiero y no quiero. Eso es lo que me pasa. Sé que soy una mala persona, que cometo muchos errores, que tengo muchos problemas aunque no lo parezca, pero dejo que mi mano coja la tuya, sobre mi muslo. Me permito reír contigo, aunque me duele pensar que yo soy solo uno más en tu vida y que olvidarás todo esto en cuanto pisemos Londres y nos vayamos cada uno por nuestro lado. Pero bajo la vista, con el corazón latiéndome en el pecho, en las sienes, en los oídos.- Tengo... -lo que no tengo, es aire, por eso trato de respirar en calma mientras hablo- ... tengo miedo a que salgas por esa puerta y no te lleves nada. -Confieso.- Porque no sé dónde estás. -Trago saliva con fuerza, buscando mis palabras.- Pero tampoco sé dónde estoy yo. -Respondo  queriendo escuchar tu voz pronto porque me estoy ahogando con mis pensamientos».
«Coges mi mano en tu muslo, y siento vértigo, el mismo que sentí cuando me sacaste de la mano a Millenium Park, el lugar en el que yo empecé a perder mis riendas. Río cuando te escucho reír, aunque me duele que tengas los ojos llenos de lágrimas. Voy a hablarte, pero entonces bajas la mirada, y dices "Tengo", como si no pudieras hacerlo, para acabar diciéndome que lo que tienes es miedo a que salga por esa puerta y no me lleve nada. Creía que llevaba puesto el cinturón de seguridad, pero si lo llevo puesto, se me ha soltado solo al escucharte. El corazón se me acelera al escucharte, y no sé qué decirte. Es fácil sentir, pero no es tan fácil ponerle voz a esos sentimientos. Al escuchar tu última frase, siento una especie de paz, es como si de pronto, el universo hubiera alineado todos los planetas y los hubiera puesto a mi favor. Aprieto tu mano con mucha fuerza a la vez que me muerdo el labio inferior, deseando que pienses en todo lo bueno ahora, y en nada más-. Si me das alguna pista, igual yo puedo encontrarte... -Digo deseando que me digas algo, que me cuentes porqué tienes miedo».
«Aprietas mi mano con fuerza y siento que, sin esa fuerza, ya no soy nadie. Te quiero en mi vida a todas horas, con tus respuestas irónicas, tu risa alegre, tus ojos, tu voz, con tus lecciones de feminismo, tu forma de llevar el control, con tu pasión salvaje... Te quiero al despertar y al dormir, al soñar, al follar, al dejar de pensar y al creer morir cuando todo parece volcarse en un vaso vacío. Y es que te quiero encontrar en todas partes. Aprieto tu mano yo también y te miro a los labios. ¿Qué estás deseando? ¿Podré dártelo? Entonces me pides una pista para encontrarme y me haces reír porque estoy tan nervioso como nunca. Recuerdo la noche de tu cumpleaños, lo que te dije y lo que me respondiste y como ahí, empezó a cambiar aún más todo, poniéndose patas arriba y sin control. No puedo más.- Te quiero matar de amor... Y no lo sabe nadie».
«Espero a que me digas algo, deseo que esta vez no te quedes callado, que no pares lo que creo que has empezado, y cuando te ríes, yo me río contigo, aunque tengo una sensación rara dentro de mí, como una pena que me oprime el pecho. No sé si es por tus ojos llenos de lágrimas o porque me da miedo estar equivocada. Espero a que me digas esa pista, a que me digas con ella donde puedo encontrarte, y cuando escucho lo que me dices, recuerdo ese "Y yo a ti", que te dije la noche de mi cumpleaños, tras acabar de tener sexo por primera vez sin usar preservativo, pero lo que no me espero es lo que dices tras esas palabras, ese "de amor y no lo sabe nadie", que me deja sin palabras, y hace que mis ojos se llenen de lágrimas. No puedo negar que esa frase me da miedo, pero me da tanto miedo como coraje me inspira. Quería que me lo dijeras, pero no me lo decías, y ahora que me lo dices, la que no sé cómo decir nada soy yo. Te miro recordando aquél lejano día, esos cinco minutos que nos trajeron hasta hoy. Tenía que ser por algo el hecho de que no pudiera olvidarme de aquél 7 de marzo de 2029. Pienso en todo lo que hemos vivido juntos pero sobre todo en lo bueno, en como se para el tiempo cuando me miras, en como se me acelera el corazón cuando me besas, en como deseo que septiembre no acabe nunca desde que lo vivo contigo... Trago saliva sintiendo mis ojos llenos de lágrimas al hacerlo. Aquella tarde de invierno, mi vida se escondía entre millones de miradas, y tras de un largo invierno decido aceptar el amor, por eso sonrío apretando tu mano-. ¿Y a qué estás esperando para hacerlo?»
«A veces, todo pasa tan rápido que parece que no pasa. De pronto, todo se resume a un recuerdo, una frase, una confesión, una mano en tu mano, una mirada en tu mirada. Y, lo peor, es que pasa demasiado. No soy yo desde que te conocí: me pediste cinco minutos y te di toda mi vida. Puedo ver las lágrimas en tus ojos oscuros, pero, la sonrisa que me entregas, me alivia, calmando con suavidad el bravío latido de mi corazón. Mantengo la fuerza en tu mano porque tú me das fuerza, tú me das valor aunque tenga más miedo que nunca. Por eso, cuando me haces esa pregunta, me siento liberado porque, no me lo has dicho, pero me has pedido que te mate de amor. No sé si me querrás como yo te quiero, pero me quieres igual. No sé cómo has podido llegar a quererme, pero lo has hecho.- No lo sé... -Respondo y tiro de tu mano para llevarte contra mi pecho desnudo y envolverte entre mis brazos. Me da igual todo ahora, solo quiero abrazarte, sentir que te quedarás conmigo vayas a donde vayas, porque te llevo dentro».
«Ya no hay marcha atrás, ahora ya está todo dicho. Tú me has dicho lo que quieres hacer conmigo, y yo te he respondido que a qué esperabas para hacerlo. Igual acabo de matarme, igual no debería haberte dado permiso para matarme de amor, pero da igual, ya lo estás haciendo, por eso no importa lo lejos o lo cerca que estemos los dos. Me dices que no lo sabes, y yo sonrío sintiendo como tiras de mi mano para abrazarme. Nunca me habías abrazo como me abrazas ahora, nunca me habías dicho lo que acabas de decirme, y yo siento que falta algo más, algo que ninguno de los dos hemos dicho, aunque tú lo has metido entre las letras de tu frase. Tú me has confesado algo, yo solo te he hecho una pregunta, por eso trago saliva y me aparto un poco de ti sintiendo que ahora me toca a mí. Saco el brazo derecho de debajo del tuyo y pongo mi mano en tu cuello. Ojalá este sentimiento no sea solamente mío, aunque por lo que has dicho estoy segura de que no es así-. Te quiero... -Digo mirándote a los ojos y me muerdo el labio inferior».
«No quiero que acabe hoy. Quiero que sea 15 de septiembre para siempre. Tal vez sería buena idea convertir septiembre en "sersiempre" para que nunca dejemos de ser nuestros. Pero entonces te apartas un poco de mi abrazo, el que te doy con tantas ganas que me sorprendo a mí mismo. Me sueltas con uno de tus brazos y coges mi cuello con una mano, llevándome al otro día y nuestro sexo desenfrenado. Entonces te miro a los ojos y, cuando escucho ese "te quiero", siento que estoy cometiendo un error. A la última persona que me dijo eso, la dejé atrás y cerré la puerta. Pero esta vez he sido yo quien te lo ha dicho a ti primero. Lo que no entiendo, es cómo me puedes querer. Puede que sea un error, pero ya estamos equivocándonos.- Te quiero. -Repito por si no te ha quedado claro. Y ,me da igual que te muerdas el labio por no morderme a mí. Porque la sonrisa que siento en mi boca es tan grande y la felicidad tan abismal, que siento que todo puede cambiar contigo y te beso aunque eso sea condenarme a algo de lo que llevo huyendo hasta hoy. Te beso como te besé en el Navy Pier, donde casi te lo confieso como la moche de tu cumpleaños. Ahora sí que parece que estamos en una noria, dando vueltas. Pero no me quiero bajar».
«Me miras y yo espero a que me respondas. Cuando lo haces, siento algo que nunca antes había sentido. Ahora entiendo aquella frase que escuché en una película cuando era niña: "Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido". Sonrío al verte sonreír y aprieto mis dedos contra tu nuca cerrando los ojos cuando me besas, porque quiero que me beses como nunca me has besado, porque quiero besarte como nunca te he besado, porque nos hemos besado muchas veces ignorando que nos queríamos, y ahora lo hacemos sabiendo que nos queremos. Rodeo tu espalda con mi otro brazo mientras te beso, sintiendo en mi ropa la piel desnuda de tu pecho. Ojalá nunca te cures de quererme... Ojalá tú llegues a viejo queriéndome matar de amor y yo llegue a vieja permitiéndote que lo hagas».
Fatima y Jack
13 notes · View notes
nazcocucaracha · 4 years
Text
Parpadeo 1
La causa, pienso, fue... fue... Debe de existir una causa..., quizá fue...
Ahora está debajo del piso. No recuerdo enojo, ni furia, no recuerdo una causa, pero sí siento el miedo mezclado con excitación, o es sólo conciencia presionando mis tripas. O el miedo a que mi madre descubra que el guardia está enterrado en el piso de mi cuarto. Puede ser que éste miedo que tengo, de que la policía venga y me lleven preso, sea por mi madre. Cuando era niño siempre me amenazó con llevarme a encerrar a la cárcel de alta seguridad que está a unos minutos de la casa; ese miedo entró y se pegó a cada uno de mis hueso como un moho terco y rancio. Hoy lo puedo oler como si escuchara su amenaza fuerte y clara hacer eco en estas paredes de ladrillo crudo.
Parpadeo 2
Mi hermano quiere derribar la casa mañana para construir otra. Eso lo ha venido diciendo desde hace tres años, pero nunca se digna a levantar el mazo y descargarlo sobre las paredes erosionadas.
Parpadeo 3
¿Y los olores? ¿Despedirá olores fuertes? En la escuela me dijeron que los humanos despedimos los peores olores de descomposición, más densos y hediondos, por eso tenemos que ser enterrados a no menos de tres metros. Eso lo recuerdo muy bien. En la escuela me enseñaron que los humanos apestamos a infierno. Ya no recuerdo qué tan profundo excave la tumba del guardia.
Parpadeo 4
Mi madre nos ha ordenado limpiar cada hueco de la casa porque nuestra hermana se va a casar. Yo no sé desde hace cuánto estaba saliendo con alguien, pero es urgente que la boda se realice en los próximos días, dice mi madre. Por mi felicidad, dice mi hermana.
Parpadeo 5
Mi hermano perdió el volado. Tendrá que limpiar nuestro cuarto, y está bien porque ahora que no hay guardia a nosotros nos toca hacer la guardia. A mi me tocó ayer y hoy me siento cansado. Nunca ha sucedido nada en la carnicería. Nadie se ha metido a robar ni siquiera unos gramos de menudencias. Nadie. Me pregunto por qué el dueño no quiere que dejemos la carnicería ni siquiera un momento. Creo recordar a mi padre diciéndonos que en sus tiempos una vez casi todo el pueblo cayo enfermo del estómago, nos describía los vapores, los pugidos y las corretisas que se hacían hacia la milpa. Por fortuna, ni él, ni sus padres, ni sus abuelos (ni mucho menos nosotros) comían carne. Con un poco de chisme se descubrió que la causa fue la carne de cerdo que se vendía en la única carnicería del pueblo. El carnicero nunca admitió nada, y para que no se volviera a repetir ese supuesto envenenamiento, venido de quién sabe qué demonio, desde ese momento se hizo de un vigía permanente.
Parpadeo 6
Mi hermano quiso dejar tan impecable el suelo de tierra que lo ha erosionado casi medio metro. Ahora el guardia está al descubierto. Allí se asoman sus botas negras, su pantalón azul marino, que extrañamente lucen impecables, sin una arruga, y lustrosos. Parece que la parte superior de su cuerpo está enterrada debajo de la pared porque no hay ni el menor indicio de su prominente estómago que el carnicero supo llenar con las tripas de las reses. Si mi madre se llega a enterar de que el guardia está allí será mi fin, no le digas nada, por favor. Mi hermano no responde. Está impactado. Está sordo y mudo.
Parpadeo 7
La vecina nos ha dicho que su esposo encontró un anillo de plata en el estomago de cerdo que compró para la pancita de la comida. Un anillo parecido al del guardia. Ella dice que el guardia no se fue de juerga, que el carnicero le da de comer carne humana a los cerdos para que les de más producto. Mi hermano no ha dicho nada, solo se queda mirando al piso. Mi mamá me ve con ojos de compasión porque no quiere perder a su hijito pero al mismo tiempo sabe que necesitamos ese ingreso para la fiesta de mi hermana que está por venir, así que el sacrificio se tiene que hacer.
Parpadeo 8
Ya lo esperaba. Mi madre se ha vuelto loca al descubrir al guardia en el suelo de mi cuarto. Yo tengo miedo de la policía. Desde ayer ha empezado a investigar casa por casa el paradero del guardia. Tengo miedo. Si recordara cuántas cortadas le di de seguro que sentiría arrepentimiento, no que esto... esto de fingir lagrimas y caras tristes es muy triste...bueno, al final si hay tristeza y arrepentimiento, y miedo y desesperación. Quizá por eso mi madre me cree.
Parpadeo 9
Me ha despertado el sonido del azadón removiendo la tierra de la milpa. Es mi madre que hace surcos derechitos para sembrar habas o maíz. No sé que arroja a los hoyos. Es diciembre, ¿qué nacerá en este clima seco y frío? Corro a prestar mi ayuda pero ella me rechaza con un chasquido de desprecio con la boca. Sé que ya nunca seré más su hijito. Quiero sacarme el estómago que hace que el llanto sea más doloroso. Por primera vez en mucho tiempo no había sentido tanto amor por mi estomago, por primera vez se sentía satisfecho, sin hambre, pero ahora quiero aventarlo a la letrina para que se lo coman los gusanos.
Parpadeo 10
En la garganta siento algo atorado, algo como un trapo seco. Es mi culpa que la fiesta de bodas de mi hermana esté por ser cancelada.
Parpadeo 11
El guardia no está. El piso está limpio. Le pregunto a mi hermano, pero él no ha hablado desde que lo encontró allí. Salgo corriendo a la milpa a avisar a mi madre. Ella está descansando en la besana, con el azadón a su lado. Allí está, allí nadie lo encontrará, ni el mejor olfato de perro. Se esconderá entre el epazote, entre la ruda, entre la hierbabuena, entre el tomillo y el romero. Allí se quedará para siempre. Pero aún no me ve a los ojos.
Parpadeo 12
Pero alguien no quiere que se oculte la muerte entre las hiervas. El cielo se abre con ráfagas de viento, tan fuertes son que acarrea enormes piedras como féretros, y los lleva hasta la milpa. Mi madre y yo corremos despavoridos. Las piedras grises con incrustaciones rojizas rodean la tumba. Perdonanos señor, dice mi madre. No sé si está hincada mientras reza, pero no es escuchada. El viento sopla más fuerte, las casas comienzan a ser removidas desde los cimientos, y la lluvia no se deja esperar. Lluvia densa, lluvia brillante como en un atardecer, pero es más bien lluvia de fuego que moja hasta quemar. Corremos hacia la casa de paredes amarillas. Llego primero. Mi madre y mi hermana rodean la casa. ¿Qué idea tendrán en la cabeza por irse por el camino por donde vinieron las piedras redentoras? De allá viene el viento, de allá viene de lo que huimos. No escuchan, corren hacia allá. Los segundos pasan desesperados, y así llegan las voces de mi madre y mi hermana. La puerta se abre y entran. Ciérrala ya, grito, pero mi voz apenas se escucha entre el rugido del dios enojado. Por la ventana vemos caer la primera bola de nieve. Caé sobre la casa vecina. La casa, y el árbol que le daba sombra en los días calurosos, se viene abajo. Ningún grito de adiós, del último aliento de la vecina. Sólo se colapsa, sólo el árbol se queja un poco cuando su tronco es doblado y destrozado tan fácil como una lápiz. Sus ramas rebota al tocar el suelo, y la nieve hace lo suyo, casi lo puedo tocar desde la ventana, a través del cristal. Y caé otra bola: es granizo. Granizo del tamaño de una casa. El siguiente caé sobre el cuarto que conecta mi recámara y la cocina. Allá está mi hermano sordo y mudo y acá mi madre, mi hermana y yo. La casa está por venirse abajo. Abro la puerta de la cocina para llamar a mi hermano. El hueco que ha dejado el gran granizo deja entrar un haz de luz dorado de atardecer, de cierta manera es angelical, casi divino, casi el paraíso. Mi hermano está del otro lado, y al verme se dirige hacia nosotros. Mi hermana me abraza y llora, sabe que no habrá boda, sabe que ya no podrá ser feliz. Yo lo sé, yo le he robado el habla y el oído a mi hermano, la felicidad a mi hermana y a su hijito a mi madre. Sólo yo tengo algo: el eructo que emerge imperceptiblemente de mi estomago llevando un dulce sabor a carne vigía.
1 note · View note
eathispussy · 5 years
Text
Camina sonámbula por un pasillo oscuro
aunque si abriera los ojos vería que no se encuentra en la oscuridad
es pasto o gusanos resecos y duros lo que cruje bajo sus pies?
Es la briza caliente del verano o el aliento de una bestia voraz lo que le intenta sacudir los mechones de pelo que le cuelgan sobre la cara
Pasaron demasiados días desde la última ducha, de tanto rascarse las escamas que le caen sobre los ojos se formaron rastas en sus raíces
No puede verlas porque le tiene demasiado miedo a los espejos.
Teme por el aliento del monstruo que la vigila cuando en su interior ella misma es, ahora más que nunca, un terrible monstruo.
Quizás por eso se muerde las uñas hasta las cutículas y se rasca la piel hasta llenarse las manos de sangre
de ahí la coloración amarillenta, bilirrubínica, de la punta de sus dedos
Camina descalza porque hubo un tiempo en el que se dejó de sentir merecedora de sus zapatos y los entregó
poco a poco su sed de justicia para consigo mismo fue dejandola desnuda 
y sola.
Ahora no quiere ni ver a donde a llegado después de caminar tantos años desde la sombra de la espalda de los que la aman’, nadie se desprendió de ella con la facilidad que caminó lo más lejos posible de cualquier lugar donde pudieran escucharla lamentarse
no era quien para llorar.
Si hubiera podido inyectarse ese delicioso anonimato en su desagradable metamorfosis, yo sé que lo hubiera hecho.
Cuando su cuerpo dejó de escucharla para convertirse lentamente en algo más mientras se le marchitaban los ojos de tanto tenerlos cerrados.
Dentro de su cabeza, un extasis de pasillos por los que escapar de todos sus propios reproches. Encerrado en uno mismo, uno no se cansa de correr,
Y mientras por fuera la guerra estaba perdida en ese pequeño multiverso mental ganaba todas la batallas.
Estoy harta del salvarla, saben? Y creo que ella está harta de pedirme que la ayude. Por eso fue su madre la que me llamó esta vez. Que por favor la vaya a sacar de la casa, que no contesta el teléfono nunca y que la imagen de la última vez fue demasiado para ella.
Tengo que tomar la decisión de quedarme en Ushuaia a dejarla potencialmente morir, o viajar a buscarla. Siento su dolor y me parece que está empezando a escarvar por mis suturas, esas que yo sí me esforcé por mantener. Le digo que lo que me está pidiendo es una locura, que encuentre la manera, que la interne o que la deje morir. Le grito mientras llora desesperada, inválida. Cuelgo el teléfono, saco los pasajes. Le aviso a mis padres que voy a ir a hacerles una visita sorpresa, solo yo. Despierto a Freds y le digo que por última voy a ir a buscarla. 
Me responde lo mismo que la última vez, que todas las veces: no me pidas perdón, lo que tienen es muy especial.
Cuando compramos esta casa en el fin del mundo no nos imaginamos que íbamos a terminar viviendo acá. Supongo que yo también estoy merodeando mi propio palacio mental, tapando agujeros, fumando de la pipa de mi difunto padre y leyendo todos los clásicos que nunca pude leer de joven en mi revoltosa juventud. Escribiendo libros que en el fondo no leería y nutriéndome de mi propio esnobismo. Soy feliz, pero el costo de los reproches de mi niña interna es alto y de todos los días. Quizás estoy yendo porque reencontrarme con las miserias de mi pasado me va a servir de cable a tierra, se supone, aprendí de niña, que estar bien es un trabajo que nos tiene que costar.
Estoy sintiendo que deja de costarme y eso me aterra. Así que perdón criatura desvenida, si hay una motivación egoísta mientras toco tu puerta. 
Tengo, obviamente, la llave del departamento. Entro y me golpea primero un fuerte olor a orina y heces de gato. Las criaturas gordas maullan cuando me ven entrar....
Me recuerdan?
Serán las misma que la última vez que vine?
Cuento 3. La última vez que vine eran 4.
Tambien hay olor a podrido y platos por todos lados. La densidad del aire me golpea tan fuertemente que temo haber llegado demasiado tarde y que este muerta. Pero no, yo conozco el olor de la carne volviendo  la tierra. Este es el olor de morirse aunque tu cuerpo no haya dejado de funcionar. Hay telas por todo el piso, cortadas, creo que una tiene un poco de vomito. No quiero mirar mucho.
Entro directamente en la habitación. En la cama yace uno de los grandes amores de mi vida, roncando como un angelito. Tal y como la imaginé el pelo le cae grasoso sobre la cara y las raíces están hechas rastas, no tiene uñas pero si sangre seca por todas las manos. Bajó varios kilos, probablemente por las nauseas, además de que no creo que esté trabajando mucho en este estado. 
Sin hacer ruido salgo de la habitación y me dirijo al baño. La bañadera está llena de heces de gato. 
Suspiro. Voy a tener que hacer algunas cosas antes de despertarla. Abro la ventana del baño y de par en par las puertas del comedor que dan al balcón, para esto debo correr los rollos de tela mal apilados en el piso. Afuera hacen cinco grados, el invierno más crudo que nos dio Buenos Aires en años. Pienso que ella lo debería estar disfrutando.
No se despiertan entre todo el escandalo, debe estar drogadísima. Saco de mi mochila el paquete de bolsas de basura y saco la primera. Sé que voy a sacar por lo menos tres o cuatro llenas. Primero la caja de arena y las heces en la bañera, dejo correr el agua bien caliente para que el vapor se lleve por la ventana todo este olor desagradable. Abro la heladera, vacía. Pongo el vino blanco que traje, dulce. 
Despejo masomenos la mesa del comedor, tiro botellas, vasos de cartón para ramen instantáneo, papeles con moco. Lavo la eterna pila de platos, la parte más tediosa. Aunque estoy tratando de no hacer ruido, estoy acá hace más de dos horas y todavía no se mueve. Termino le lavar, sirvo dos copas de vino. 
Vuelvo al dormitorio con las copas en la mano y las apoyo como puedo en una también abarrotada de mierda mesita de luz. Entonces me inclino sobre ella y pongo mi mano sobre su hombro. Con todas la ventana abiertas en el departamento empezó a hacer frío pero su piel está hirviendo de caliente, creo que tiene fiebre. Entre abre los ojos desorientada y me mira. 
Que te pensás? Que solo podés venir cuando estoy en la mierda y el resto del año ni llamarme? Andate de mi casa. Me dice cuando se da cuenta de que soy real y que estoy sentada en su cama. Le alcanzo una copa de vino, se quiebra mientras la agarra y le da el primer sorbo. 
Llora.
Un oceáno que no puedo parar. Se limpia los mocos con su remera porque se debe haber quedado sin servilletas hace una semana. La miro sin decir nada, soy buena en darme cuenta cuando no tengo que decir nada. Se termina la copa de un trago, yo me termino la mía en otro y llevo las copas rapidamente a la cocina. 
CUando vuelvo se está levantando, Pongo mi hombro alrededor del suyo y la llevo al baño, el agua sigue corriendo. Giro la canilla para que comience a salir por el tuvo inferior en vez de por la ducha y tiro el tapón adentro. Ella se desviste en silencio. Todavía no dijimos una palabra. Cierro la ventana y la puerta y me saco el pulóver para tirarlo en el piso. Se deja el corpiño de tela y la bombacha para meterse en la bañera con la lentitud de una anciana. Y sí, el sufrimiento te envejece. Se sumerge una vez y se incorpora mirando hacia adelante.
Me arrodillo, me arremango,  agarro el shampoo y me pongo mucho entre las manos. Me inclino sobre ella que volvió a cerrar los ojos sentada mientras el agua la tapa y se lo pongo en la cabeza recién mojada. Comienzo a masajear, Las facciones de su cara pierden tensión poco a poco. Y en el momento que ella empieza a relajarse, yo también, y una lágrima se me forma en el ojo derecho para caer silenciosa por el costado de mi cara. 
Sin embargo todavía no nos dijimos nada. Le lavé bien el pelo, le puse muchísimo aconicionador. 
Donde tenés un peine? 
Me señala el botiquín del baño, me incorporo para abrirlo: hay varias cajas de medicamentos, clonazepan, un par de antidepresivos, antibioticos e ibuprofeno. Agarro el peine y lo cierro. Le desenrredo con todo el cuidado que puedo el pelo. Y cierro el agua para que no acabe por desbordarse cuando haga lo que planeo hacer a continuación. 
Cuando te mudaste a este departamento me enamoré de tu bañera gigante. Le digo mientras me desvisto sin hacer movimientos bruscos.
No entramos.
Callate. 
Me meto, en ropa interior, y me siento enfrentada a ella, con la canilla clavándose en mi nuca. 
Nos acomodamos.
Estás nadando en la mugre de una semana. 
Nada mas? Parece que no te bañas hace dos.
Casi que puedo escuchar el sonido del hielo quebrándose, casi como presenciar el deshielo del Perito Moreno. Nos estallamos de risa, como no lo hacíamos hace años, como no lo hicimos la última que vine a pedirle que dejara de dejarse estar porque me iba  y no pensaba volver a salvarla: porque me echo a la mierda y no me volvió a escribir nunca más.
Pasaron dos años desde la última vez que la vi, y estaba harta de extrañarla tanto. 
1 note · View note
jccamus · 4 years
Text
"Somos menos felices y menos productivos que nunca porque somos adictos"
"Somos menos felices y menos productivos que nunca porque somos adictos" https://ift.tt/37OOsqU
Tumblr media
Derechos de autor de la imagen Alvaro Manguito
Image caption La periodista Marta Peirano se especializa en tecnologías de vigilancia y manipulación masiva.
"Te ha llegado un correo, un mensaje, un hechizo, un paquete. Hay un usuario nuevo, una noticia nueva, una herramienta nueva. Alguien ha hecho algo, ha publicado algo, ha subido una foto de algo, ha etiquetado algo. Tienes cinco mensajes, veinte likes, doce comentarios, ocho retuits. Hay tres personas mirando tu perfil, cuatro empresas leyendo tu currículum, dos altavoces inalámbricos rebajados, tres facturas sin pagar. Las personas a las que sigues están siguiendo esta cuenta, hablando de este tema, leyendo este libro, mirando este vídeo, llevando esta gorra, desayunando este bol de yogur con arándanos, bebiendo este cóctel, cantando esta canción."
Así rapta tu cerebro, tu voluntad, tus horas de sueño, de amor y de paseo "la economía de la atención" de la que habla la periodista española Marta Peirano en su último libro revelador: El enemigo conoce el sistema.
Así también sus dueños se enriquecen, como cuenta en sus páginas. Y tienen trabajando a los mejores cerebros del mundo para aumentar las ganancias mientras les entregamos todo. "El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que ofreces a cambio.", dice.
Desde los noventa, en que descubrió la escena Hacker en Madrid, hasta hoy, no ha dejado de mirar la tecnología con ojo agudo, crítico y pensante. Su libro relata desde los inicios libertarios de la revolución digital hasta su temible y potencial dictadura, que avanza a pasos agigantados, sin que nos demos mucha cuenta.
Marta Peirano es una de las protagonistas de los diálogos del Hay Festival Cartagena.
Dices que la economía de la atención nos roba horas de sueño, de descanso, de vida social, ¿cómo la explicarías?
La economía de la atención o el capitalismo de vigilancia gana dinero consiguiendo nuestra atención. Es un modelo de negocio que depende de que instalemos sus aplicaciones, para tener un puesto de vigilancia en nuestras vidas. Puede ser una smart tv, un móvil en el bolsillo, un altavoz inteligente, una suscripción a Netflix, a Apple.
Y quiere que las uses el mayor tiempo posible, porque así estás generando datos que los hacen ganar dinero. Mientras más generas, más valioso es su banco de datos.
Derechos de autor de la imagen Getty Images
¿Qué datos se generan mientras veo una serie, por ejemplo?
Netflix tiene muchos recursos para lograr que en vez de ver un capítulo a la semana, como hacíamos antes, veas toda la temporada en una maratón. Su propio sistema de vigilancia sabe cuánto tiempo pasamos viéndola, dónde la paramos para irnos al baño o hacernos la cena, cuántos episodios somos capaces de ver antes de quedarnos dormidos. Eso les ayuda a refinar su interfaz.
Si llegamos al capítulo cuatro y nos vamos a la cama, saben que es el punto de desconexión, entonces llaman a 50 genios para que lo resuelvan y en la siguiente serie nos quedemos hasta el capítulo siete.
¿Los mayores cerebros del mundo trabajan para lograr que perdamos la voluntad?
Todas las aplicaciones que existen se basan en lo que hasta ahora era el diseño más adictivo, el de las tragaperras (tragamonedas) que hace que un sistema produzca la mayor cantidad de pequeños acontecimientos inesperados en el menor tiempo posible. En la industria del juego se llama event frequency. Cuanto más alta es la frecuencia, más rápido te enganchas, pues es un loop de dopamina.
Cada vez que hay un evento, te da un chute de dopamina, cuantos más acontecimientos encajas en una hora, más chutes, que es lo que te genera adicción.
Derechos de autor de la imagen Marta Peirano
Image caption "El enemigo conoce el sistema" es el libro sobre el que hablará Marta Peirano durante el Hay Festival en Cartagena.
¿Cada tweet que leo, cada posteo de Facebook que llama mi atención, cada persona de Tinder a la que doy like, es un evento?
Son eventos, y en la psicología del condicionamiento existe el condicionamiento de intervalo variable, en el que no sabes lo que va a pasar. Abres Twitter y no sabes si vas a retwittear y te vas a convertir en la reina de tu pandilla durante los próximos 20 minutos.
El que no sepas si vas a tener premio, castigo o nada, hace que te enganches más deprisa.
La lógica del mecanismo provoca que sigas intentando, para entender el patrón. Y cuanto menos patrón hay, más se atasca tu cerebro y sigue, como las ratitas de las cajas de Skinner, que fue quien inventó el condicionamiento de intervalo variable. La rata le da a la palanca de manera obsesiva, tanto si sale comida como si no.
Los adultos pueden entenderlo, pero ¿qué pasa con los niños que llegan a tener síndrome de abstinencia cuando no están enganchados a Instagram, YouTube, Snapchat, Tik Tok?
Las redes sociales son como máquinas tragaperras, que están cuantificadas en forma de likes, de corazones, de cuánta gente ha visto tu post y genera una adicción especial, porque es lo que dice tu comunidad, si te acepta, si te valora. Cuando esa aceptación, que es completamente ilusoria, entra en tu vida, te vuelves adicta, porque estamos condicionados para querer encajar en el grupo, nuestra vida depende de que se nos acepte y se nos valore.
Han conseguido cuantificar esa valoración y convertirla en un chute de dopamina. ¿Se enganchan los niños? Más rápido que nadie y no es que no tengan fuerza de voluntad, es que ni siquiera entienden por qué puede ser malo para ellos.
No dejamos que nuestros hijos beban Coca Cola y coman gominolas, porque sabemos que el azúcar es dañino, pero les damos pantallas para que se entretengan, porque así no tenemos que interactuar con ellos.
¿Y qué podemos hacer?
Interactuar con ellos. Un niño que no tiene una pantalla se aburre. Y un niño aburrido, molesta, si tú no estás dispuesto a interactuar con tu hijo, porque a lo mejor prefieres estar haciendo otras cosas.
Derechos de autor de la imagen Getty Images
Image caption "Si ahora mismo desactivas todos los sistemas de geolocalización de tu móvil, te van a seguir geolocalizando".
¿Mirando tu propia pantalla, por ejemplo?
Vemos familias enteras pegadas al móvil y lo que está pasando es que cada uno está gestionando su propia adicción. Todo el mundo sabe que las tragaperras son malas, que la heroína es mala, pero con Twitter, con Slack, con Facebook, no lo saben, entre otras cosas, porque también se han convertido en herramientas de productividad.
Entonces yo, que soy periodista, cuando veo el Twitter es porque necesito estar informada. La peluquera en el Instagram estará mirando cómo se lleva el pelo, hay una excusa para todos.
La adicción es la misma, pero cada uno juega distinto y nos decimos que no es una adicción, sino que estás al día y que eso aumenta tu productividad.
¿Nos podríamos calificar como adictos tecnológicos?
No somos adictos a la tecnología, somos adictos al chute de dopamina que ciertas tecnologías han infiltrado en sus plataformas. Esto no es un accidente, es deliberado.
Hay un señor que da clases en Stanford a quienes montan startups para generar ese tipo de adicción.
Hay consultores en el mundo que van a las empresas para explicar cómo provocarla. La economía de la atención utiliza la adicción para optimizar el tiempo que pasamos delante de las pantallas.
Esto también ocurre con la comida, como cuentas en el libro, nos manipulan con los olores, los ingredientes y nos culpamos por carentes de voluntad y de auto control…
Es casi un ciclo de maltrato, porque la empresa contrata a 150 genios para crear un producto que te produce adicción instantánea.
Te hackean el cerebro para que la combinación exacta de grasa, azúcar y sal le genere bienestar, pero como no aporta nutrición a cuerpo, nunca se te pasa el hambre y tienes una especie de cortocircuito: tu cerebro te está diciendo dame mas, esto es bueno, pero el resto de tu cuerpo dice tengo hambre.
Derechos de autor de la imagen Getty Images
Image caption "Tu adicción no tiene que ver con el contenido de las aplicaciones.
Como el anuncio de Pringles, "Once you pop you can't stop", (Cuando haces pop, ya no hay stop) lo cual es absolutamente cierto, porque abro un frasco y hasta que no me lo he comido entero, no puedo pensar en otra cosa.
Luego ellos te dicen, bueno, esto es porque tú eres un gocho, tienes gula. ¡El pecado de la gula!. Como no sabes controlar, te voy a vender un producto que puedes comer y comer y no te va a engordar, los yogures cero, la Coca-Cola zero. Ganan por todos lados y la culpa es parte de ese proceso. Ahora mismo en Silicon Valley hay un montón de gente que hace aplicaciones para que pases menos tiempo usando las otras aplicaciones. Ése es el yogur.
Esta toma de conciencia, de comprender cómo funciona, ¿ayuda?, ¿es el primer paso?
Pienso que sí y también darte cuenta de que tu adicción no tiene que ver con el contenido de las aplicaciones.
No eres adicto a las noticias, eres adicto al Twitter, no eres adicto a la decoración de interiores, eres adicto al Pinterest, no eres adicto a tus amigos ni a sus maravillosos hijos cuyas fotos postean, eres adicto al Instagram.
La adicción la genera la aplicación y cuando lo entiendes, empiezas a verlo de otra manera. No es falta de voluntad, están diseñadas ofrecerte loops de dopamina, que te dan una satisfacción inmediata y te arrastran de cualquier otra cosa que no te la da, como por ejemplo jugar con tu hijo, pasar un rato con tu pareja, irte al campo o terminar un trabajo, que requieren una curva, porque hay satisfacción, pero no es inmediata.
De todo lo que cuentas, manipulaciones, vigilancia, adicciones, ¿Qué es lo que más te atemoriza?
Lo que más me preocupa es la facilidad con la que se convence a la gente de que renuncie a sus derechos más fundamentales y que llegue a decir ¿a quién le importan mis datos?, ¿a quién le importa dónde he estado? cuando hace 40 años había gente muriendo por el derecho a reunirse con otros, sin que el gobierno supiera quiénes eran, por el derecho a tener conversaciones privadas en la intimidad, o el derecho de que tu empresa no sepa si en tu familia hay un enfermo de cáncer.
Derechos de autor de la imagen Getty Images
Image caption "No somos adictos a la tecnología, somos adictos al chute de dopamina que ciertas tecnologías han infiltrado en sus plataformas".
Nos ha costado mucha sangre conseguirlo y ahora lo estamos abandonando con una ligereza que no es natural, es implantada y alimentada por un ecosistema que se beneficia de esa ligereza.
Cuando uno manda un correo sabe que lo pueden a leer, pero es verdad que pensamos ¿a quién le va a importar lo que escribo? ¿Importa de verdad?
Realmente no le importa a nadie, hasta que le importa, porque todo ese material queda almacenado y si está disponible para el gobierno, éste tendrá herramientas para contar cualquier historia sobre ti, sin que lo puedas rebatir.
Puede decir que tales días estuviste con cierta persona y tú no sabes ni dónde estabas, ni quién es esa persona, pero los datos lo cuentan y probablemente son ciertos, pero la historia no lo es.
Si el gobierno te quiere meter presa porque haces un fanzine que no le gusta, puede buscar la manera de vincularte a un terrorista. ¿Cómo? pues a lo mejor vuestros hijos fueron juntos al colegio durante un tiempo y puede demostrar que las matrículas de vuestros coches coincidieron una y otra vez en la misma carretera durante tres años. En ese sentido tus datos son peligrosos.
Dices en el libros que "Cada día se generan 2,5 quintillones de datos, en parte enviando colectivamente 187 millones de correos y medio millón de tuits, viendo266.000 horas de Netflix, haciendo 3,7 millones de búsquedas en Google o descartando 1,1 millones de caras en Tinder", ¿qué pasa con todo eso?
Estamos obsesionados con nuestro dato personal, mis fotos, mis mensajes, pero el valor real es estadístico, porque tus mensajes más los de3.000 millones de personas más, le dicen a una empresa o a un gobierno quiénes somos colectivamente.
Ellos los utilizan, primero, para poner personas susceptibles a disposición de los publicistas. Y segundo, para crear predicciones, porque este es un mercado de futuros.
Saben que cuando en un país de ciertas características sube el precio de la electricidad entre un 12 y un 15%, pasa tal cosa, pero si sube entre un 17 y un 30% pasa otra. Las predicciones sirven para manipular e ir ajustando tus actividades, para saber, por ejemplo, cuánto puedes putear a la población con el precio de las cosas antes de que se te revelen o se te empiecen a suicidar en masa.
Como lo que estalló en Chile con una pequeña alza en el metro, pero la gente siguió protestandoe…
A lo mejor el gobierno chileno no lo está procesando de esa manera, pero Facebook lo está haciendo, Google lo está haciendo, porque toda la gente que está en la calle tiene el móvil en el bolsillo. Y lo han llevado durante los últimos años de su vida.
Facebook sabe en qué barrios han pasado qué cosas y por qué, cómo se reúne la gente y cómo se cómo se dispersa, cuá
Derechos de autor de la imagen Getty Images
Image caption "Facebook sabe en qué barrios han pasado qué cosas y por qué, cómo se reúne la gente y cómo se cómo se dispersa".
Todos los móviles hablando a la vez permiten saber cómo puedo hacer lo que quiero sin que se levante de la población. Y después predecir lo que pasa, para acallarla lo antes posible.
Pero ¿quién está dispuesto a prescindir del móvil, de internet? ¿cuál es el camino del ciudadano normal?
El problema no es el móvil, no es Internet. Todas las tecnologías de las que somos dependientes son las herramientas de la vida contemporánea, voluntariamente las ponemos en nuestros móviles, pero no requieren de la vigilancia para funcionar, ni necesitan vigilarte para darte un servicio. No tienen por qué, lo que pasa es que la economía de los datos es muy golosa.
¿Es tan jugoso el negocio que lo van a hacer igual aunque intentemos poner límites?
Es muy difícil que un gobierno pare los pies a tecnologías que le facilitan un control tan interesante de la población. Pero la idea es exigir que eso pase, porque no debería ser así.
Si ahora mismo desactivas todos los sistemas de geolocalización de tu móvil, te van a seguir geolocalizando, solo que tú no vas a saber dónde estás, lo único que haces es desactivarlos para ti.
Igual que cuando en Facebook o en Twitter y bloqueas a alguien para que no vea lo que posteas, o lo bloqueas para todos, entonces solo lo ves tú... y Facebook. Lo que pasa en sus centros de datos, pasa para ti y para ellos. No puedes bloquear a Facebook, porque estás en Facebook.
¿Estás planteando que tenemos que rebelarnos y exigir la privacidad?
Pero no contra las empresas. Es natural que aprovechen una fuente de financiación tan barata y gloriosamente efectiva.
Lo que no es natural es que un gobierno que está diseñado para proteger los derechos de sus ciudadanos lo permita. Y es que cada vez más gobiernos han llegado al poder gracias a ese tipo de herramientas, por eso no van a controlarlas, salvo que teman que les quiten el poder con los mismos trucos sucios que usaron ellos.
Derechos de autor de la imagen Getty Images
Image caption Los gobiernos discuten sobre si es necesario limitar el poder de las empresas que manejan grandes cantidades de datos, como Facebook.
Entonces, ¿qué es lo que hay que hacer? Pienso que empezar a convertir ese tema crucial en un tema político a nivel local y general, es decir, acción colectiva, acción política.
¿Está ocurriendo este debate en alguna parte del mundo?
En las primarias demócratas de la campaña presidencial 2020 de Estados Unidos, está siendo uno de los temas cruciales. Se debate si estas empresas deben ser gestionadas de otra manera o ser divididas, porque además son monopolio.
Sin embargo, en Europa y en Latinoamérica nos hemos hartado de hablar de las fake news, de su efecto, de las campañas tóxicas. En España ha habido tres elecciones generales en tres años y ningún político habla de esto.
¿El sistema es nuestro enemigo entonces?
Estamos integrados y dependemos de sistemas que no sabemos cómo funcionan ni lo que quieren de nosotros. Facebook, Google y otros, dicen querer que nuestra vida sea más fácil, que nos pongamos en contacto con nuestras personas queridas, que seamos más eficientes y trabajemos mejor, pero su objetivo no es ese, no están diseñados para eso, sino para chuparnos datos, manipularnos y vendernos cosas.
Nos explotan, y encima, estamos menos conectados, somos menos felices y menos productivos que nunca, porque somos adictos.
*Esta entrevista es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena 2020, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 30 de enero y el 2 de febrero.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
https://ift.tt/2U3BaTD via BBC News Mundo January 29, 2020 at 02:44PM
0 notes
Text
Somos menos felices y menos productivos que nunca porque somos adictos
Tumblr media
"Te ha llegado un correo, un mensaje, un hechizo, un paquete. Hay un usuario nuevo, una noticia nueva, una herramienta nueva. Alguien ha hecho algo, ha publicado algo, ha subido una foto de algo, ha etiquetado algo. Tienes cinco mensajes, veinte likes, doce comentarios, ocho retuits. Hay tres personas mirando tu perfil, cuatro empresas leyendo tu currículum, dos altavoces inalámbricos rebajados, tres facturas sin pagar. Las personas a las que sigues están siguiendo esta cuenta, hablando de este tema, leyendo este libro, mirando este vídeo, llevando esta gorra, desayunando este bol de yogur con arándanos, bebiendo este cóctel, cantando esta canción." Así rapta tu cerebro, tu voluntad, tus horas de sueño, de amor y de paseo "la economía de la atención" de la que habla la periodista española Marta Peirano en su último libro revelador: El enemigo conoce el sistema. Así también sus dueños se enriquecen, como cuenta en sus páginas. Y tienen trabajando a los mejores cerebros del mundo para aumentar las ganancias mientras les entregamos todo. "El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que ofreces a cambio.", dice. Desde los noventa, en que descubrió la escena Hacker en Madrid, hasta hoy, no ha dejado de mirar la tecnología con ojo agudo, crítico y pensante. Su libro relata desde los inicios libertarios de la revolución digital hasta su temible y potencial dictadura, que avanza a pasos agigantados, sin que nos demos mucha cuenta. Marta Peirano es una de las protagonistas de los diálogos del Hay Festival Cartagena. Dices que la economía de la atención nos roba horas de sueño, de descanso, de vida social, ¿cómo la explicarías? La economía de la atención o el capitalismo de vigilancia gana dinero consiguiendo nuestra atención. Es un modelo de negocio que depende de que instalemos sus aplicaciones, para tener un puesto de vigilancia en nuestras vidas. Puede ser una smart tv, un móvil en el bolsillo, un altavoz inteligente, una suscripción a Netflix, a Apple. Y quiere que las uses el mayor tiempo posible, porque así estás generando datos que los hacen ganar dinero. Mientras más generas, más valioso es su banco de datos.
Tumblr media
¿Qué datos se generan mientras veo una serie, por ejemplo? Netflix tiene muchos recursos para lograr que en vez de ver un capítulo a la semana, como hacíamos antes, veas toda la temporada en una maratón. Su propio sistema de vigilancia sabe cuánto tiempo pasamos viéndola, dónde la paramos para irnos al baño o hacernos la cena, cuántos episodios somos capaces de ver antes de quedarnos dormidos. Eso les ayuda a refinar su interfaz. Si llegamos al capítulo cuatro y nos vamos a la cama, saben que es el punto de desconexión, entonces llaman a 50 genios para que lo resuelvan y en la siguiente serie nos quedemos hasta el capítulo siete. ¿Los mayores cerebros del mundo trabajan para lograr que perdamos la voluntad? Todas las aplicaciones que existen se basan en lo que hasta ahora era el diseño más adictivo, el de las tragaperras (tragamonedas) que hace que un sistema produzca la mayor cantidad de pequeños acontecimientos inesperados en el menor tiempo posible. En la industria del juego se llama event frequency. Cuanto más alta es la frecuencia, más rápido te enganchas, pues es un loop de dopamina. Cada vez que hay un evento, te da un chute de dopamina, cuantos más acontecimientos encajas en una hora, más chutes, que es lo que te genera adicción.
Tumblr media
"El enemigo conoce el sistema" es el libro sobre el que hablará Marta Peirano durante el Hay Festival en Cartagena. ¿Cada tweet que leo, cada posteo de Facebook que llama mi atención, cada persona de Tinder a la que doy like, es un evento? Son eventos, y en la psicología del condicionamiento existe el condicionamiento de intervalo variable, en el que no sabes lo que va a pasar. Abres Twitter y no sabes si vas a retwittear y te vas a convertir en la reina de tu pandilla durante los próximos 20 minutos. El que no sepas si vas a tener premio, castigo o nada, hace que te enganches más deprisa. La lógica del mecanismo provoca que sigas intentando, para entender el patrón. Y cuanto menos patrón hay, más se atasca tu cerebro y sigue, como las ratitas de las cajas de Skinner, que fue quien inventó el condicionamiento de intervalo variable. La rata le da a la palanca de manera obsesiva, tanto si sale comida como si no. Los adultos pueden entenderlo, pero ¿qué pasa con los niños que llegan a tener síndrome de abstinencia cuando no están enganchados a Instagram, YouTube, Snapchat, Tik Tok? Las redes sociales son como máquinas tragaperras, que están cuantificadas en forma de likes, de corazones, de cuánta gente ha visto tu post y genera una adicción especial, porque es lo que dice tu comunidad, si te acepta, si te valora. Cuando esa aceptación, que es completamente ilusoria, entra en tu vida, te vuelves adicta, porque estamos condicionados para querer encajar en el grupo, nuestra vida depende de que se nos acepte y se nos valore. Han conseguido cuantificar esa valoración y convertirla en un chute de dopamina. ¿Se enganchan los niños? Más rápido que nadie y no es que no tengan fuerza de voluntad, es que ni siquiera entienden por qué puede ser malo para ellos. No dejamos que nuestros hijos beban Coca Cola y coman gominolas, porque sabemos que el azúcar es dañino, pero les damos pantallas para que se entretengan, porque así no tenemos que interactuar con ellos. ¿Y qué podemos hacer? Interactuar con ellos. Un niño que no tiene una pantalla se aburre. Y un niño aburrido, molesta, si tú no estás dispuesto a interactuar con tu hijo, porque a lo mejor prefieres estar haciendo otras cosas.
Tumblr media
"Si ahora mismo desactivas todos los sistemas de geolocalización de tu móvil, te van a seguir geolocalizando". ¿Mirando tu propia pantalla, por ejemplo? Vemos familias enteras pegadas al móvil y lo que está pasando es que cada uno está gestionando su propia adicción. Todo el mundo sabe que las tragaperras son malas, que la heroína es mala, pero con Twitter, con Slack, con Facebook, no lo saben, entre otras cosas, porque también se han convertido en herramientas de productividad. Entonces yo, que soy periodista, cuando veo el Twitter es porque necesito estar informada. La peluquera en el Instagram estará mirando cómo se lleva el pelo, hay una excusa para todos. La adicción es la misma, pero cada uno juega distinto y nos decimos que no es una adicción, sino que estás al día y que eso aumenta tu productividad. ¿Nos podríamos calificar como adictos tecnológicos? No somos adictos a la tecnología, somos adictos al chute de dopamina que ciertas tecnologías han infiltrado en sus plataformas. Esto no es un accidente, es deliberado. Hay un señor que da clases en Stanford a quienes montan startups para generar ese tipo de adicción. Hay consultores en el mundo que van a las empresas para explicar cómo provocarla. La economía de la atención utiliza la adicción para optimizar el tiempo que pasamos delante de las pantallas. Esto también ocurre con la comida, como cuentas en el libro, nos manipulan con los olores, los ingredientes y nos culpamos por carentes de voluntad y de auto control… Es casi un ciclo de maltrato, porque la empresa contrata a 150 genios para crear un producto que te produce adicción instantánea. Te hackean el cerebro para que la combinación exacta de grasa, azúcar y sal le genere bienestar, pero como no aporta nutrición a cuerpo, nunca se te pasa el hambre y tienes una especie de cortocircuito: tu cerebro te está diciendo dame mas, esto es bueno, pero el resto de tu cuerpo dice tengo hambre.
Tumblr media
"Tu adicción no tiene que ver con el contenido de las aplicaciones. Como el anuncio de Pringles, "Once you pop you can't stop", (Cuando haces pop, ya no hay stop) lo cual es absolutamente cierto, porque abro un frasco y hasta que no me lo he comido entero, no puedo pensar en otra cosa. Luego ellos te dicen, bueno, esto es porque tú eres un gocho, tienes gula. ¡El pecado de la gula!. Como no sabes controlar, te voy a vender un producto que puedes comer y comer y no te va a engordar, los yogures cero, la Coca-Cola zero. Ganan por todos lados y la culpa es parte de ese proceso. Ahora mismo en Silicon Valley hay un montón de gente que hace aplicaciones para que pases menos tiempo usando las otras aplicaciones. Ése es el yogur. Esta toma de conciencia, de comprender cómo funciona, ¿ayuda?, ¿es el primer paso? Pienso que sí y también darte cuenta de que tu adicción no tiene que ver con el contenido de las aplicaciones. No eres adicto a las noticias, eres adicto al Twitter, no eres adicto a la decoración de interiores, eres adicto al Pinterest, no eres adicto a tus amigos ni a sus maravillosos hijos cuyas fotos postean, eres adicto al Instagram. La adicción la genera la aplicación y cuando lo entiendes, empiezas a verlo de otra manera. No es falta de voluntad, están diseñadas ofrecerte loops de dopamina, que te dan una satisfacción inmediata y te arrastran de cualquier otra cosa que no te la da, como por ejemplo jugar con tu hijo, pasar un rato con tu pareja, irte al campo o terminar un trabajo, que requieren una curva, porque hay satisfacción, pero no es inmediata. De todo lo que cuentas, manipulaciones, vigilancia, adicciones, ¿Qué es lo que más te atemoriza? Lo que más me preocupa es la facilidad con la que se convence a la gente de que renuncie a sus derechos más fundamentales y que llegue a decir ¿a quién le importan mis datos?, ¿a quién le importa dónde he estado? cuando hace 40 años había gente muriendo por el derecho a reunirse con otros, sin que el gobierno supiera quiénes eran, por el derecho a tener conversaciones privadas en la intimidad, o el derecho de que tu empresa no sepa si en tu familia hay un enfermo de cáncer.
Tumblr media
"No somos adictos a la tecnología, somos adictos al chute de dopamina que ciertas tecnologías han infiltrado en sus plataformas". Nos ha costado mucha sangre conseguirlo y ahora lo estamos abandonando con una ligereza que no es natural, es implantada y alimentada por un ecosistema que se beneficia de esa ligereza. Cuando uno manda un correo sabe que lo pueden a leer, pero es verdad que pensamos ¿a quién le va a importar lo que escribo? ¿Importa de verdad? Realmente no le importa a nadie, hasta que le importa, porque todo ese material queda almacenado y si está disponible para el gobierno, éste tendrá herramientas para contar cualquier historia sobre ti, sin que lo puedas rebatir. Puede decir que tales días estuviste con cierta persona y tú no sabes ni dónde estabas, ni quién es esa persona, pero los datos lo cuentan y probablemente son ciertos, pero la historia no lo es. Si el gobierno te quiere meter presa porque haces un fanzine que no le gusta, puede buscar la manera de vincularte a un terrorista. ¿Cómo? pues a lo mejor vuestros hijos fueron juntos al colegio durante un tiempo y puede demostrar que las matrículas de vuestros coches coincidieron una y otra vez en la misma carretera durante tres años. En ese sentido tus datos son peligrosos. Dices en el libros que "Cada día se generan 2,5 quintillones de datos, en parte enviando colectivamente 187 millones de correos y medio millón de tuits, viendo266.000 horas de Netflix, haciendo 3,7 millones de búsquedas en Google o descartando 1,1 millones de caras en Tinder", ¿qué pasa con todo eso? Estamos obsesionados con nuestro dato personal, mis fotos, mis mensajes, pero el valor real es estadístico, porque tus mensajes más los de3.000 millones de personas más, le dicen a una empresa o a un gobierno quiénes somos colectivamente. Ellos los utilizan, primero, para poner personas susceptibles a disposición de los publicistas. Y segundo, para crear predicciones, porque este es un mercado de futuros. Saben que cuando en un país de ciertas características sube el precio de la electricidad entre un 12 y un 15%, pasa tal cosa, pero si sube entre un 17 y un 30% pasa otra. Las predicciones sirven para manipular e ir ajustando tus actividades, para saber, por ejemplo, cuánto puedes putear a la población con el precio de las cosas antes de que se te revelen o se te empiecen a suicidar en masa. Como lo que estalló en Chile con una pequeña alza en el metro, pero la gente siguió protestandoe… A lo mejor el gobierno chileno no lo está procesando de esa manera, pero Facebook lo está haciendo, Google lo está haciendo, porque toda la gente que está en la calle tiene el móvil en el bolsillo. Y lo han llevado durante los últimos años de su vida. Facebook sabe en qué barrios han pasado qué cosas y por qué, cómo se reúne la gente y cómo se cómo se dispersa, cuántos policías tienen que llegar para que la manifestación se disuelva sin que haya muertos.
Tumblr media
"Facebook sabe en qué barrios han pasado qué cosas y por qué, cómo se reúne la gente y cómo se cómo se dispersa". Todos los móviles hablando a la vez permiten saber cómo puedo hacer lo que quiero sin que se levante de la población. Y después predecir lo que pasa, para acallarla lo antes posible. Pero ¿quién está dispuesto a prescindir del móvil, de internet? ¿cuál es el camino del ciudadano normal? El problema no es el móvil, no es Internet. Todas las tecnologías de las que somos dependientes son las herramientas de la vida contemporánea, voluntariamente las ponemos en nuestros móviles, pero no requieren de la vigilancia para funcionar, ni necesitan vigilarte para darte un servicio. No tienen por qué, lo que pasa es que la economía de los datos es muy golosa. ¿Es tan jugoso el negocio que lo van a hacer igual aunque intentemos poner límites? Es muy difícil que un gobierno pare los pies a tecnologías que le facilitan un control tan interesante de la población. Pero la idea es exigir que eso pase, porque no debería ser así. Si ahora mismo desactivas todos los sistemas de geolocalización de tu móvil, te van a seguir geolocalizando, solo que tú no vas a saber dónde estás, lo único que haces es desactivarlos para ti. Igual que cuando en Facebook o en Twitter y bloqueas a alguien para que no vea lo que posteas, o lo bloqueas para todos, entonces solo lo ves tú... y Facebook. Lo que pasa en sus centros de datos, pasa para ti y para ellos. No puedes bloquear a Facebook, porque estás en Facebook. ¿Estás planteando que tenemos que rebelarnos y exigir la privacidad? Pero no contra las empresas. Es natural que aprovechen una fuente de financiación tan barata y gloriosamente efectiva. Lo que no es natural es que un gobierno que está diseñado para proteger los derechos de sus ciudadanos lo permita. Y es que cada vez más gobiernos han llegado al poder gracias a ese tipo de herramientas, por eso no van a controlarlas, salvo que teman que les quiten el poder con los mismos trucos sucios que usaron ellos.
Tumblr media
Los gobiernos discuten sobre si es necesario limitar el poder de las empresas que manejan grandes cantidades de datos, como Facebook. Entonces, ¿qué es lo que hay que hacer? Pienso que empezar a convertir ese tema crucial en un tema político a nivel local y general, es decir, acción colectiva, acción política. ¿Está ocurriendo este debate en alguna parte del mundo? En las primarias demócratas de la campaña presidencial 2020 de Estados Unidos, está siendo uno de los temas cruciales. Se debate si estas empresas deben ser gestionadas de otra manera o ser divididas, porque además son monopolio. Sin embargo, en Europa y en Latinoamérica nos hemos hartado de hablar de las fake news, de su efecto, de las campañas tóxicas. En España ha habido tres elecciones generales en tres años y ningún político habla de esto. ¿El sistema es nuestro enemigo entonces? Estamos integrados y dependemos de sistemas que no sabemos cómo funcionan ni lo que quieren de nosotros. Facebook, Google y otros, dicen querer que nuestra vida sea más fácil, que nos pongamos en contacto con nuestras personas queridas, que seamos más eficientes y trabajemos mejor, pero su objetivo no es ese, no están diseñados para eso, sino para chuparnos datos, manipularnos y vendernos cosas. Nos explotan, y encima, estamos menos conectados, somos menos felices y menos productivos que nunca, porque somos adictos. Read the full article
0 notes
majoley-blog1 · 7 years
Text
Una historia de amor- por lo menos para mi.
Suena la campana, recojo mis libros. Cinco minutos. Cinco minutos tengo para salir del edificio y llegar al otro. Cuatro minutos. Tengo que apurarme. Voy saliendo con los restos de mis carpetas y libros en las manos pensando en los tres minutos que me quedan cuando siento un golpe como de toro que me tumba al suelo, regando todo mi café en las cosas. “Perfecto, padrisimo, ya valio. Tengo tres faltas con la profa y no voy a llegar, además de que-” mi pequeña reseña contada a mi misma de los eventos recientes es interrumpida por una mano que me toca el hombro y salto espantada. “No manches perdón, te juro no te vi, no fue a propósito neta yo-” Una figura alta con gorra azul y cuerpo de toro empieza a querer darme un discurso apologético y verdaderamente no me interesa, asi que termino su enunciado antes de que mi minuto valga mas mierda de lo que ya viene valiendo. Se calla mientras me paro con todas mis cosas ahogadas en café, “Mira, no pasa nada, todo bien. Nadie murió, no te preocupes gorra azul. Bye.” Me doy vuelta y sigo caminando tratando de armar un plan para explicarle a la profe porque mis mapas y entregas están cubiertas de café, cuando toro azul se me planta enfrente casi tirando todas mis cosas otra vez. “Déjame ayudarte, te llevo las cosas perdón yo-” puedo escuchar la risa de sus amigos atrás de mi, se ve que no es espectáculo y medio para el campus. En su chamarra puedo ver su nombre junto a la mascota del colegio. Gerardo. ”Gerardo, así te llamas ¿No?” El gorila ese abre la boca para contestarme pero en serio no lo quiero escuchar, “Bueno Gerardo, tu ligero choque conmigo me causa mucho dolor en la rodilla izquierda y un café muy bueno que me había aguantado a tomar hasta el segundo periodo. Así que si me permites...” lo abro con la mano izquierda y continuo mi travesía al edificio C. Lo que más me duele en estos momentos es mi café. Me espere todo el primer periodo, se me hace una falta de respeto que- gorila otra vez. “Emilia, ¿Verdad?” Este vato, “Si si ya, con todo el respeto Gerardo, ábrete un chingo, gracias.” “Ya dejala, es evidente que no quiere escuchar que tanto lo sientes wey” dice uno de los de la manada detrás de él, “Si Gerardo ya vámonos tengo hambre y hay dos por uno en Little Caesars hasta las 3.”, agrega el otro mandril mas chaparro. “Efraim llévalo a comer y los alcanzo, ¿okey?” Escucho sonidos de ‘uuuuuy’ seguidos por un trote que lo lleva por tercera vez frente a mi; ya estoy a dos de entrar al edificio, un par de pasos. “A ver Emilia,” me detengo en seco, tomó un respiro hondo, lo miro a los ojos lo que hace que mi cuello se tuerza de una forma muy incómoda y respondo, “Neta ¿Que onda contigo? Ya te dije que esta bien porfa dejame ir en paz a mi salon y continuar con mi vida como todos los días. No me importa saber cuánto lo sientes. Gracias por tu atención.” “Ah no” El gorila no se deja, y azota su brazo a través de la puerta, bloqueando mi única entrada. “Yo se que no te acuerdas de mi pedacito de humano,” dice bajando a mi estatura y viéndome a los ojos, “pero me vale, así que con un quinto de respeto y dignidad, me vas a acompañar por otro café ahorita mismo, porque ya no llegaste a tu clase y vas a escuchar cuánto lo siento mientras trato de seducirte con mis grandes cejas y ojos bonitos. ¿Estamos? Va vente.” Espera, ¿qué? Me saca tanto de onda que no siento ni como sus manos tocan mi cintura y me dirigen al kiosco de café en el centro del patio. “Un cold brew alto y,” me señala para preguntarme, “¿Cold brew esta bien? ¿Alto?” Con mirada de freakeada muevo la cabeza lentamente diciendo que si. Paga y me lo entrega. Tomo un poco de café y trato de alejarme lentamente, a ver si no muerde o trata de ponerse todo alfa otra vez. Se ríe entre dientes, una risa grave y contagiosa que saca una pequeña de mi misma y me detengo. “Te dije que te iba a seducir con mis grandes cejas Emilia, ¿A dónde vas?” “Sabes, tienes un aura muy macho alfa, lomo plateado, y eso me intimida. También me da mucha risa porque nadie me dice que hacer, pero esta bien, te voy a dejar jugarle tantito.” Abre los ojos sorprendido y me agarra de la mano. “Ey ey ey! Suéltame. Suéltame, Gerardo, Ge- ¡SUÉLTAME!” Abruptamente me jala hacia él y quedamos tan pegados que puedo ver las pecas en sus mejillas y pestañas que seguramente hacen más sombra que esa gorra. Se me corta el respiro, cuando viéndome a los ojos con una pequeña sonrisa dice, “Cállate tantito Emilia.” En ese momento supe que así se tenía que sentir. No sabía que iba a pasar después, pero si esto: preferiría regarme la cera de una vela caliente en la garganta, pues la presión que siento en el pecho y el zumbido del oído izquierdo duelen exactamente igual que lo que creo venir. 
1 note · View note
edario · 7 years
Text
Bitácora de viaje.
Día diez y seis: 3:00 am
El accidente.
Despierto en la obscuridad de la noche y todo es silencio, solo se escucha el tic tac del reloj en la pared, me concentro en el tic tac y veo desde el interior de mi coche las luces intermitentes encendidas, todo es confuso y hace frío y no puedo moverme mucho, siento una sensación tibia que recorre mi costado izquierdo, el olor a gasolina y humo despiertan mi sentido de alerta, pero no logro moverme estoy atorado entre los fierros retorcidos de mi auto, respiro lo mas profundo y grito lo mas fuerte que puedo pidiendo ayuda, "auxilio" por favor "saquenme de aquí" pero nadie viene a ayudarme. Intento no perder la conciencia, pero estoy perdiendo mucha sangre. De pronto volteo a la parte trasera de mi coche y ahí estaba una camioneta color blanco con logotipos de una compañía, estaba deshecha al igual que mi auto, pero no se veía que nadie se moviera en aquella camioneta, trato de recordar que fue lo que sucedió y recuerdo que venia de casa de mi novia, llovía y hacia frío, recuerdo haberla ido a dejar a su casa y vagamente recuerdo que me decía algo importante pero no recuerdo bien, pierdo el conocimiento.
Escucho voces y mucho murmullo, abro los ojos y veo muchas luces de patrullas y vehículos de emergencia, un individuo se acerca y me dice vas a estar bien hijo, ¿puedes hablar? ¿cual es tu nombre? Quise contestar pero estaba ya muy débil, había perdido mucha sangre, pierdo nuevamente el conocimiento.
A lo lejos escucho las voces de quienes intentaban salvar mi vida, decían que me perdían y alzaban la voz y de pronto todo se vuelve silencio, entro en una habitación obscura y escucho el tic tac de un reloj, volteo a la pared y ahí estaba era un viejo reloj de madera y metal, marcaba las 3:00 am. Escucho una voz que me pregunta ¿sabes que hora es? Yo volteo sorprendido y veo a un hombre viejo muy bien arreglado sentado detrás de un escritorio. Le pregunte ¿quien es ud.? Y me volvió a preguntar la hora, le dije son las 3:00 y me dijo y sabes de que es hora? Confundido le dije que no y le pregunte ¿donde estoy? ¿Que es aquí?
Aquí mi querido Edario es donde todo sucede. Aquí llegan todas las energías del universo, almas, también les llaman y aquí es donde terminan ciclos y dependiendo el como hayan vivido su ciclo anterior se les otorga un nuevo ciclo, el universo siempre esta en movimiento, armonía y equilibrio consigo mismo, es decir si la energía que manejaste en un ciclo fue buena entonces se te brinda el privilegio de que tu energía fluya por el infinito universo manejándose libre a donde quiera estar, ya sea en lugares o cosas e inclusive se les da la oportunidad de convivir con sus seres amados por medio de una infinidad de maneras, si no es así, digamos que se les darán otro tipo de tareas, valla es como cuando un individuo comete un crimen y cae en prisión, se le mantiene ahí hasta que cumpla una condena y podrá salir antes si demuestra buena conducta. Bueno aquí es algo similar, las energías "negativas" se destinan para tareas poco agradables, pero siempre tienen la opción de cambiar ese hecho.
Es como un libre albedrío? Exacto! contestó el anciano. Entonces no entiendo le dije al anciano, yo estoy muerto? Todavía no, sin embargo el universo es muy sabio y siempre da oportunidad a las energías con propósitos inconclusos.
Y cual es el mío? le pregunté al anciano, el sonrió y dijo exacto!
De pronto una explosión sacude mi cuerpo, seguida de un sonido agudo. Una vez mas, todos atrás, poc una nueva explosión invade mi cuerpo y escucho voces que dicen, lo tenemos, bien hecho, vamos a estabilizarlo! Pierdo el conocimiento.
Abro los ojos, estoy entubado, lleno de mangueras y cables. Dr ya despertó! Escucho que dice una enfermera. Que bien! Sr. Rodriguez ud ah tenido mucha suerte al salir vivo de ese accidente, un individuo alcoholizado lo impactó muy fuerte en su auto, estará un par de semanas en el hospital y dependiendo de su evolución podrá irse. Su familia lo espera!
Sigo confundido y es terrible estar así. Que es real y que no? Y el anciano de traje? Y mi novia donde esta?
Pasaron los días y nadie iba a visitarme, solo los médicos y enfermeras. Y mi novia? Les preguntaba a las enfermeras. Ella me dijo algo importante antes del accidente, pero no logro recordarlo.
De pronto recuerdo aquello que me había mostrado el anciano acerca de la energía del universo. ¿Cual será el motivo de estar aquí? Me pregunté.
Claro! Mi novia me dijo algo muy importante y no lo recuerdo, eso tiene que ser! Me llené de esperanza y no veía la hora en que me dieran de alta para ir a buscarla, besarla y pedirle que sea mi esposa. Algo debió haberle pasado por que no ah venido a verme.
Pasaron los días y por fin llegó el tan esperado día del alta del hospital.
Tomé un taxi y fui a buscarla a su casa, baje del taxi, algo maltrecho aún, pero feliz de estar vivo.
Toco el timbre y un sujeto bien parecido abre la puerta y me pregunta que se me ofrece? Y detrás de el sale ella. Tan bella como siempre fue.
Ella le dice al tipo que abrió la puerta, "yo me encargo" y camina hasta mi. Supe de tu accidente lamento mucho lo que te pasó!
Yo- no fuiste a verme al hospital.
Ella- Ya habíamos terminado, entiendeme yo ya estoy con alguien mas y me hace muy feliz.
Entonces lo recordé todo! Ella había terminado conmigo el día del accidente y lo había bloqueado de mi mente.
Le dije por humanidad hubieras ido, siquiera por lastima. Sabes no me sentía tan mal desde que perdí a mi familia en aquel accidente.
Lo siento mucho! Me dijo ella con lágrimas en los ojos.
Respire profundo tomé mis cosas y le desee lo mejor le dije que había sido muy feliz a su lado y me di media vuelta. Nunca mire atrás, debía ser así. Caminé por varias horas sin rumbo solo me acompañaba mi mochila, mi tristeza, mi esperanza y yo, caminando en busca de encontrarme.
Edario. 18/10/2017
1 note · View note
posmoarrabal · 5 years
Text
Lucierbant A Rewritons parte VII
Al poco tiempo ambas se empiezan caer del sueño, el cansancio les hace mella y parece que finalmente podré retirarme. Miro el celular son las dos y media de la mañana. Esto les comento, no puedo creer la hora que se ha hecho. Hace una hora y media que estamos en esta cocina. 
-Ay! ¿Mi celular Romi? ¿No viste donde está? Los chicos deben estar preocupados hace un montón que no saben nada de nosotras-
-Relaja Fer, el celu lo tiene tu mamá y ella debe estar en contacto con tu casa. 
¿No sos bueno y se lo pedís a la Pura, Wal, please?- 
-Ok, ya que nadie más se va levantar, jaja, ahí vengo-
-Sos un amor, menos mal que viniste sino pobre Fer ¿Qué haría? - dice Romina.
Se la perdono una vez más, no creo que sean comentarios inocentes, no me estoy persiguiendo en vano. Mis ganas de rajar de acá son inmensamente mayores a las de cualquier otra empresa que involucre mantenerme un minuto en medio de esto. Por lo tanto simplemente voy hasta la mesa y pido amablemente el celular a la madre para dejarlo y despedirme de manera correcta habiendo cumplido con el deber de ver a mi vieja amiga más tranquila. Al mismo tiempo se levantan los padres de Ian de la mesa y se ve que también esperaban una excusa para irse (se que suena mal pero es la única forma de irse de un velorio antes) me preguntan si necesito que me lleven, agradezco y al voltear para volver a la cocina, Fernanda viene apurada hacia mi y me lleva del brazo para el lado de la salida. 
-Vení- dice mientras en realidad ella me va llevando agarradome el brazo. Noto que apenas puede cerrar sus manos, que le tiemblan mucho y no puede hacer fuerza con ellas- necesito que me hagas un gran favor-  habla en voz baja y viendo que nadie se acerque.
-¿Que pasa? yo me tengo que ir Fer, perdóname que te deje- le digo mientras nos apartamos por el pasillo – acá está tu celular-
- Gracias, Negri, pero tenes que ir hasta el auto que era de Fabián y buscar en la guantera, el titulo del auto. Yo se que parece raro, pero no se si sabes, el previamente tenia otra familia y tengo miedo que reclamen algunas cosas, por eso necesito tener el titulo en mis manos, por las dudas vengan a hacer un escándalo lo cual no sería muy disparatado conociéndolos. Encima el auto mañana se lo va llevar el hermano ya que yo no manejo-
-Uff, bueno Fer, sé que si no fuera algo importante no me lo pedirías ¿tenes las llaves del auto ahí, así lo busco?- 
Seré bueno a pesar de todo, bien por mí. Una ayuda, un favor sin dudar. Una variante positiva dentro de la ecuación. 
Salgo a la calle, del otro lado en frente de la sala, está estacionado el Focus gris que la noche del sábado estaba parado delante de mi vehículo. Creo no haber preguntado cual era el auto, igual diré que probé la alarma y las luces de ese Ford me señalaron donde debía buscar y ella no sospechara que ya sabía cual era. Si hubiera hecho que Hugo se quedara un rato quizás todo esto no estaría pasando. Me subo al auto por el lado del acompañante, prendo la luz en el habitáculo y busco en la guantera entre un desorden de papeles, pequeños juguetes y basura. Hay una cartera de hombre bastante deteriorada donde están el carné con otros documentos. Los saco para revisarlo, cuando escucho un sonido tenue dentro del auto. Rápidamente observo detrás del asiento, en el compartimiento encima del stereo sin notar nada. No me doy cuenta que es el ruido así que lo ignoro.
 Están los papeles del seguro, la garantía, el manual de fábrica, algunos impuestos y ni noticias del titulo. Empiezo entonces a vaciar todo lo que hay en la guantera  y a tirar al suelo, descartando lo que no sirve. Otra vez se vuelve a escuchar ese ruido que se parece a… ¡ya sé! ¿Como no me di cuenta? Reviso en la puerta del conductor y ahí hay un celular al que se le está acabando la batería. Eso era lo que sonaba. En el mismo lugar está el titulo del auto. Guardo el resto sin acomodar demasiado, agarro el titulo propietario y cierro el auto. Antes de entrar, me prendó un cigarrillo y me quedo un minuto en la puerta. Y como hago generalmente que estoy solo, chequeo el celular para ver los mensajes y las redes. Me imagino que Hugo ya debe haber contado el cagaso que me hizo pasar. Me sorprendo que esté abierto en una conversación de WA que es con “Javi” (no tengo idea quien es, pues no tengo agendado ningún Javi) que me dice “volvete a casa boludo que así no podes manejar.” Luego un audio de mi hacia él de ayer sin enviar. Siento un baldazo de agua fría al darme cuenta que inoportunamente y como un acto reflejo, estoy leyendo el celular que encontré en el auto, que resulta ser de Fabián. El celular se desbloqueó de la misma manera que lo hace el mío, sin contraseña alguna y distraído como siempre, lo traje con el titulo y  acabo de leer lo que indudablemente fue su ultimo dialogo. En realidad, me llama la atención ese audio sin enviar de Fabián a “Javi”. No solo no me atrevo a escucharlo, me gustaría desaparecer del planeta solo por el hecho de tener este celular en mi mano. Algo que nadie había mencionado era si hubo una carta o una llamada o un mensaje de despedida. Creo que esto puede aclarar ese punto. Me es imposible oír ese mensaje de voz, primero porque para hacerlo debería darle play y se va a enviar al tal Javier. Lo cual me resulta algo parecido a ese cuento de Casciari con el mensaje de texto. Solo que no creo que lo tomen de la misma forma.
Tranquilo, vas y decís lo que pasó. Es una boludez. Dejas las cosas y te vas. Olvidas el asunto, mañana volverás a sentarte frente a la computadora a terminar el documento que dejaste estancado. Esto que pasó, quedara a lo sumo como una anécdota rara, de esas que buscan resaltar una sencilla sospecha que incomoda al oyente más que confortar por ser graciosas o sorprendentes. 
Justo tenía el titulo del vehículo y el celular los dos en el mismo lugar ¿Porque la hija había ido al auto? ahora que recuerdo... ¿Donde estará la nena?
No hay porque darse tanta manija, es una mera coincidencia, aquí ya está todo aclarado y no hay porqué darle más vueltas ¿O acaso sabía Fer que las dos cosas se encontraban juntas y quiso que las vea? Basta, estas vaguedades retorcidas dañan mi salud mental. Es hora de ser sensato y hacer simplemente lo que te pidieron.
Lo único que se me ocurre, en un destello de luz brillante que cruza por mi mente, es tratar de enviarme rápidamente el audio sin reproducir a mi celular, el problema es que aguante la batería en el proceso. Sin dudar -más allá de los nervios- me agrego como contacto en la agenda de Fabián y en menos de un minuto me reenvío el audio sin que a este archivo lo reciba el primer receptor a quien estaba destinado. Borro la conversación y mi nro en la lista de contactos, mientras el celular vuelve hacer el ruidito que está casi por apagarse con un 4% de batería, en el mío suena la notificación de un mensaje recibido. Hecho. Increíble que la ingeniería social todavía no sea considerada un crimen. Debe ser porque todos los estamentos gubernamentales son stalkers. En este momento me fumaría otro cigarrillo antes de volver. Pero se abre la puerta del velatorio, es Romina. Quiere saber porque tardo tanto.
-No encontraba lo que me mandó a buscar ¿Fer está en la cocina?-  
-Si - dice mientras camina a mi lado de vuelta a la sala. Va mirándome como si esperara que le devolviera algo. Tengo motivos para estar incomodo, igual.
-Ella ya está muy cansada ¿Vos como la viste a ella?- en su primera pregunta que la hace parecer un ser humano.
-Devastada, pero sin perder el juicio. Es una mina muy fuerte, desde que la conozco siempre tuvo muchas adversidades pero supo sobreponerse-
- Hablo de si notaste algo cuando te vio- 
Sus ojos esbozan una mirada picarona como quien busca complicidad en el otro por algo que ambos conocen y espera que el otro lo diga. De repente se aclara lo que pasa. Está empecinada en que entre en ese juego, increíblemente recién caigo que ella en verdad no es así. Ella está buscando algo más allá de mi relación con Fernanda, ella esta intentando provocar a su cuñada, no a mí. Su punto, parece ser, es ver hasta donde llega. Me asombra, porque su rol de insoportable es casi paradójico en este escenario.
-¿Nada que te parezca algo bastante afectivo entre ustedes?- insiste.
Creo que me va a volver loco, pero intuyo que sé como dar vuelta la situación. Me detengo en el pasillo y me plantó, ella extrañada tampoco avanza.
-No sé. La verdad lo único que me pareció raro en este contexto, fue lo de ustedes dos estando tanto tiempo aisladas de la gente que vino a acompañar… vamos al punto ¿vos saliste a preguntarme eso?-
-Nos saquemos las caretas de una vez Walter, aquí y ahora ¿Vos tuviste algo con ella cierto? Viniste para mostrarle que todavía te interesa ¿eso viniste a hacer al velorio de mi hermano, oportunista hijo de puta? Además estoy segura que mi hermano no pud... - ahí la interrumpo:
-¿Sabias que yo podía llegar a tener este celular?- abro mi mano y le muestro el teléfono del difunto. Su cara de asombro acompañado de una pequeña pérdida de color hace parecer que no.
Pongo el teléfono en su cara y le digo que había un mensaje, un audio de larga duración que quedó sin enviar en la última conversación que tuvo Fabián y que era para Javier. 
-Mi hermano- dice ella - ¿Qué haces vos con eso? Damelo eso no es tuyo ¿Lo abriste? Dame, vos quien sos para meterte esto no es tu problema – Se abalanza y trata de quitarme el celular, quiere forcejear aunque enseguida logro tomar distancia para evitarlo. 
-¿Ah, vos queres escuchar lo que le dijo?- Levanto el brazo hasta donde puedo y con toda la fuerza y bronca que me brota arrojo el celular contra el piso y este rebota tirando la batería, la tapa y algunos pedazos por el aire. No sirve más, acabo de estrellar el celular del muerto contra el suelo del pasillo del lugar que lo están velando. Mi adrenalina disminuye, pero no debo detenerme porqué voy a perder, seguro me van a venir a cagar a trompadas, minimamente. Romina esta en shock arrodillada sin poder creer lo que acaba de pasar. Yo entro en la sala velatoria, mientras el resto de la gente aturdida va hacia el pasillo sorprendida por lo que acaba de pasar. Me miran sin entender porqué voy caminando a paso firme con la mirada fija hacia la puerta de la cocina, algunos me preguntan que fue lo que pasó. Aunque sigo inmutable, no me voy a parar por nada. 
Entro en la cocina, un poco agitado voy hasta Fernanda, le dejo en la mesada al frente de ella el titulo del auto, y le digo mientras se lo señalo:
-Acá está lo que me pediste, disculpa la tardanza. También encontré el celular de él en el mismo lugar. En la puerta del conductor. No sé porque estaban esas dos cosas juntas, aunque realmente ahora no me interesa. El tema es que Romina volvió a provocarme con insinuaciones entre vos y yo. Perdí la cordura y lo terminé rompiendo al celular. Te pido mil disculpas, creo que acabo de hacer una terrible pelotudez allá afuera. Así que me voy a retirar, espero verte pronto y que todo mejore en el marco de lo posible para vos y tu familia. Si podes, en algún momento, pedile disculpas en mi nombre a tu cuñada y contale tal cual fue nuestra amistad para que se saqué la duda y se de cuenta que es una desubicada-
 Le doy un abrazo fuerte, ella al principio algo confundida como que titubea por lo que le acabo de decir, aun así también me devuelve un afectuoso abrazo y me dice que me cuide y trata de agarrar mí brazo y detenerme
-¿Y le dejaste el teléfono a ella? Negro…¿Que hiciste? ¡Que hiciste!-
Salgo de ahí y veo un gran tumulto en el pasillo y se escucha una voz llorisqueando a la cual todos escuchan atentamente. Seguro Romina debe estar contando la animalada que me mandé hace un minuto. Detrás del ataúd hay una puerta ventana y sin dudarlo salgo por ahí. Por suerte ese pequeño espacio lleno de plantas que parecía un patio deriva en el garaje por donde salen los coches del cortejo sobre la misma calle de la entrada, solo que más cerca de mi auto. Camino rápido, no se ni que hora es pero pareciera que como si estuviera aclarando. Imposible. Subo a mi vehículo y respiro hondo, ya pasó. Arranco y en vez de doblar sigo derecho por la calle de la sala velatoria. Afuera está Romina mirando hacia ambos lados de la vereda. Freno frente de ella, bajo el vidrio de la ventana del acompañante y le digo que suba. Ella me mira como pensando que tan loco puedo llegar a estar para hacer todo esto. Le repito que suba, agregando un “por favor”. No se como, pero accede. Arranco al tiempo que le ofrezco un pucho, el cual ella todavía extrañada lo agarra y prende. Una cuadra más adelante me detengo.
-Sé que estuve muy mal, lo único que te pido es que me escuches atentamente un minuto lo que te voy a decir ¿puede ser?-
-Sos una basura ¿sabías? ¿Qué vas a decir, que la culpa es mía?-
-No, espera, no te enojes todavía ¿no quedó nada del celular?-
Ella saca de sus bolsillos lo que quedó del aparato, en su cara quema la impotencia y el encono hacia mí. Tomó la carcaza de su mano izquierda, sacó el chip de la memoria y se le doy.
-Buscá acá la última conversación que te mencioné. Yo todavía no he escuchado ni se de que se trata. Pero si hay algo importante en ella, te pido paciencia, voy a ayudarte y quiero que sepas que estoy de tu lado. Mañana te prometo que me voy a comunicar con vos. A pesar de todo creo que confías en mí, de otro modo no estarías sentada en mi auto. Tenes que ser discreta, en tu lugar esperaría a estar sola para escucharlo. Sé que todo esto suena absurdo, pero tengo un olfato para estas cosas, si realmente existe algo, me vas a perdonar lo que hice hoy. Seguí tu juego con Fer, con esa desconfíanza hacia nosotros. Hacelo y si estoy equivocado podes odiarme pensar lo que vos quieras. Y creeme que es lo que yo preferiría a pesar de todo. Baja por favor, es tarde, necesito volver a mi casa. Sus manos ásperas y todas lastimadas, ahí creo que empecé a darme cuenta ¿Vos también?-
Ella mira el chip, me mira. Vuelve a ver el chip. Creo que supo interpretar algo de lo que acabo de referirle. Se toma unos segundos y sin decir nada baja del auto.  Acelero y al mirar por el espejo retrovisor, Romina se queda observando el auto alejarse. 
En el camino, al subir el volumen del estéreo vuelve a sonar Tool y como desesperado lo cambio buscando algo más amable con mis ganas de llegar a mi casa sin pensar en nada. Igual me voy repitiendo muchas cosas de las que han pasado, ojala tuviera algo de Sublime en la tarjeta de memoria. Por suerte hay una carpeta de Unknown Mortal Orchestra que imaginariamente me traslada a un parador al lado del Pacífico, es algo irónico que en vez de sentir romper las olas en la playa, solo escucho romper un teléfono celular contra el piso. Muy posiblemente aunque no lo encuentre en los espejos retrovisores, sea inútil querer escapar de esto que me persigue detrás pisándome los talones. Solo me logra sosegar la idea fija de lo que tengo que hacer.  
Estaciono el auto, lo primero que hago al entrar a casa es prender la computadora y cerrar las puertas que dan desde el living a otros ambientes. Quito los auriculares y enchufo los parlantes y el micrófono. Abro el programa para grabar con el micrófono. Entro en mi celular al mensaje que me reenvíe y le doy reproducir al audio al tiempo que pongo el dispositivo contra el micrófono. En primer plano escucho una voz masculina que temblorosa interpela a una voz femenina muy familiar que se oye de fondo. El problema radica en lo que está diciendo la segunda voz y lo que parece está a punto de suceder si cumple con su predicamento. Termina la grabación y subo el volumen de los parlantes. Según mis cálculos, si todo sale como debería, en un tiempo estipulado de diez a quince minutos si lo repito de nuevo en la habitación una y otra vez hasta que las frecuencias de resonancia de esta pieza se refuercen a sí mismas de manera que cualquier apariencia del discurso, tal vez con la excepción del ritmo... se destruya y entonces podré intentar dormir algo. Luego, juro que no volverá a sonar jamás en mis oídos esa composición sonora válida como prueba de un asesinato.
Mañana tengo que conseguir el número de Romina. Hacer una llamada cuyo contenido dé un vuelco para redefinir los significados de los hechos ocurridos, ir contra mucho de lo anterior en mi vida. Tal vez no sea una llamada, tal vez tampoco un mensaje. No es cuestión de ser original, repito que debo redefinir. Estoy convencido que aunque no la conozca en lo absoluto, ella sí lo vale.
_FIN 
DobleV
Tumblr media
0 notes
nyrgdan-blog · 7 years
Text
Capítulo 24 – Secretos. Parte 1
POV Jos.
 Voy de la mano de Bryan por la calle, decidimos dejar nuestras bicicletas en la uni y tomar el autobús hasta la casa. Antes de eso, fuimos al parque a pasar el rato hasta que cayó la noche, ahí Bryan me consoló después de la terrible escena que viví ese día.
 -Llegamos, ¿Seguro que no quieres que me quede a dormir contigo?
 -Estaré bien, has dormido casi todo el mes en mi casa y tu mamá se molestará.
 -¿Sabes?, Te quiero como a nadie nunca lo había hecho y no dejaré que te arruinen la vida. No mientras sigamos juntos.
 Me acerco a él y lo tomo de los hombros mientras le planto un beso salvaje en su boca y sus manos se depositan en mi rostro.
 -Nos van a ver, debo irme.
 -Cuídate.
 -Igual tú.
 Lo dejo ir. Cuando desaparece, saco las llaves de la casa y entro lo más rápido posible para tirarme al sillón y derramar el llanto que necesitaba sacar. ¿Por qué todos me odiaban, acaso era tan malo para recibir el odio de todos, Alan también me odia?. Ese tipo de preguntas llenaron mi cabeza, así que decido ir a la cocina y buscar un cuchillo pero no había ninguno. Por lo visto Bryan los hizo desaparecer.
 Subo al cuarto desesperado y rompo el espejo nuevo que Alan había reemplazado meses atrás.
 Tomo un pedazo del cristal roto y me pongo de rodillas en la alfombra. Me seco el moco que salía de la nariz y me levanto la manga de la sudadera azul. Puedo ver las marcas que tenía, el dolor y odio reprimido los llevaba siempre en mi cuerpo.
 Estaba indeciso de hacerlo, seria como tirar todo lo que Bryan ha hecho a la basura, pero recuerdo lo bien que se siente. Así que no lo vuelvo a dudar y la punta ya está en mi muñeca marcando una pequeña línea de sangre que aumenté con el tiempo.
 Esa sensación de ardor y dolor era increíble, comienzo a gritar para sacar todo lo que tenia. Me tiro a un lado del espejo roto esperando nunca más volver a despertar.
 POV Alan.
 Siento las paredes de su esfínter cerrarse y me vengo dentro de ella, ambos soltamos un grito de placer y nos disponemos a limpiarnos.
 -Alan, ¿Te puedo decir algo?
 Dice Metzli mientras nos encontramos en la ducha.
 -Dime.
 -Te amo, ¿Sientes lo mismo por mi?
 "No, no, no, no te amo, yo amo a Jos y no sé porque estoy contigo, debo estar con él y amarlo de la misma forma pero no soy muy valiente para decirle al mundo que soy bi o gay". Pienso.
 Mi teléfono suena y salgo de la ducha, evitando contestarle a Metzli.
 -¿Hola?
 -Alan, soy Alonso necesito verte.
 -Jódete.
 -Olvida lo de hace rato y ven, esto es importante.
 -¿Donde estás?
 -En el motel.
 -No vamos a tener sexo, ¿Ok?
 Susurro a espaldas de Metzli.
 -Claro que no. Ahora te mando la dirección, te espero.
 -Está bien.
 Cuelgo y veo a Metzli sentada haciendo la tarea, me visto, pero me detiene.
 -¿Quién era?
 -Mi mejor amigo.
 -¿Está aquí?
 -Si, iré a verlo.
 -Ya es tarde, ¿No lo crees?
 Me acerco a ella y deposito un beso en su frente mientras mis dedos tratan de abotonar una camisa limpia.
 -Nos vemos mañana, descansa.
 POV Metzli.
 Siento su beso en mi frente y le doy una sonrisa fingida. Toma su mochila y sale de mi cuarto. Oigo la puerta principal abrirse y me asomo por la ventana para verlo irse, toma un taxi y desaparece.
 Corro a mi mochila y saco una bolsa negra con 3 pruebas de embarazo. Mi regla ya había tardado 4 días en llegar y eso me preocupaba, siempre llegaba puntual.
 ¿A caso Alan no se dio cuenta que le mentí?. No estaba menstruando y tuvimos sexo anal, solo por el miedo de que si estaba embarazada, lastimaría al feto.
 Sigo las instrucciones marcadas en la caja, pasan los minutos marcados para ver el resultado y lo peor resulta cierto.
 POV Alan.
 Olía horrible. Alonso se estaba hospedando en un motel de segunda, ¿Por qué no me llamó para quedarse en mi casa o darle dinero para estar en un hotel?
 Llego a la habitación que me había dado y toco la puerta, Alonso me abre la puerta, y veo que no trae camisa, y entro con cuidado.
 -Listo, ¿Para qué me querías?
 -¿No me vas a saludar?
 -Después del escándalo que armaste en la escuela... No lo creo.
 Alonso toma de la mesa un sobre y lo tira a la cama.
 -Alan, este sobre contiene un documento que podría cambiar la vida de muchas personas…incluyendo la tuya.
 -¿La mía?
 Alonso me pide sentarme en la cama, se coloca una playera limpia y luego se quita el pantalón quedando en bóxer.
 -Llevo casi 3 semanas aquí. Mi novio me dio dinero, ¿Te acuerdas de Abraham?
 -Sí.
 -Bueno, él me dio dinero para quedarme un mes aquí. Solo para arreglar lo tuyo con José, siempre le caíste bien. He estado observando al chico con el que trabajas y se me hizo familiar.
 Alonso se levantó de la cama y quitó una sábana que cubría una gran pizarra. Había fotos de Alfredo, fotos mías, del rector y varios recortes de periódicos.
 -Chequé todos los álbumes de fotos en mi casa y él está en una foto.
 Me acerco y veo la foto, al parecer Alfredo fue al preescolar con Alonso. En el primer año de Alonso, Alfredo iba saliendo.
 -¿Te acuerdas que hace unos cuantos años hubo un accidente automovilístico en México, no te acuerdas? Bueno, resulta que una de las 2 personas que iban en el auto era un señor de nombre Tomás Arredondo. Mira esta foto.
 Alonso me da en las manos una foto de ese sujeto y una de Alfredo, actualmente. Ambos eran idénticos.
 -¿Estas diciendo  que Alfredo es adoptado?
 -Exacto. Mira, busqué en la base de datos de hospitales de México y ninguno tiene a un chico llamado Alfredo Pacheco, pero si a un chico llamado Alfredo Arredondo. Mi teoría, la cual es cierta es la siguiente. Los padres de Alfredo murieron cuando él apenas tenía uno o dos años, quedó a manos del gobierno pues nadie lo reclamó y el rector lo adoptó 4 meses después poniéndole así el apellido Pacheco.
 -¿Estás bromeando, verdad, sabes lo serio que es esto?
 -Abre el sobre.
 Dejo la foto que me había dado en el tocador y vuelvo a sentarme en la cama. Tomo el sobre y lo abro, mis ojos no daban crédito a lo que veía.
 -Tienes razón.
 De una forma o de otra Alonso había conseguido una copia de los papeles de adopción de Alfredo, así como una copia de su acta de nacimiento original y otra modificada.
 -¿A donde nos lleva todo esto?
 Alonso se toma el cabello y se tira a la cama.
 -A José. Si destruimos la vida de Alfredo con esto, tal vez su vida se hará miserable y dejará de molestar a José.
 -¿Por qué quieres hacer esto, por Jos?
 -¡Por qué lo amas!, Alan. ¿Quieres a José, cierto?
 Suelto el sobre, recordar a Jos me ponía mal. Mi respiración se volvía irregular y todos nuestros momentos juntos volvían a mí.
 -Lo amo como no tienes idea, pero no puedo hacer nada por él.
 -¡¿Nada?!. ¡Este maldito sobre te librará a ti y a José de su maldad, te va a dejar libre!. ¿Acaso no es lo que quieres?
 -Sí, pero...
 -¡Sin "peros"! Alan, tienes que hacerlo. Si no lo haces por ti, hazlo por…Jos.
 Doy un fuerte respiro y contesto:
 -De acuerdo.
3 notes · View notes
nandovarelapagliaro · 5 years
Text
Entrevista a María Gainza: Como caminar en la niebla
Tumblr media
Nando Varela Pagliaro
A partir de la publicación de El nervio óptico, el nombre de María Gainza se asocia con la idea de literatura de alta calidad narrativa. Ese volumen inclasificable- publicado primero por Mansalva y luego reeditado por Anagrama- reúne una singular historia del arte en once capítulos, mientras que a la par conocemos los avatares de la narradora -una mujer de clase alta que elige salir de su zona de confort. Luego de esa primera incursión narrativa, que fue recibida con mucho entusiasmo por parte del periodismo cultural y los lectores, Gainza acaba de publicar La luz negra, una novela atrapante en la que también utiliza el mundo del arte como telón de fondo. En palabras de Hinde Pomeraniec, con esta segunda novela, “es como si, sin habérselo propuesto, María Gainza hubiera conseguido un tipo de narración perfecta y apropiada para el lector de hoy, un lector absorbido por las redes sociales y atrapado en la agobiante biblioteca de Babilonia que es Internet. Su delicado trabajo de recreación de personajes e historias reales, engarzados con creaciones propias y con episodios autobiográficos actúa como un reflejo estimulante en el lector, ya que provoca el interés por seguir testeando lo real y buscando la verdad y lo auténtico, como si la lectura fuera un sinuoso camino de hipervínculos”.
La entrevista que sigue se realizó vía correo electrónico.
-¿Cómo fue el proceso de escritura de La luz negra?
-Fue largo. Hubo una parte de investigación y otra de divagación. Mi sensación al escribir es como caminar en la niebla. Durante buena parte del proceso no veo mucho ni entiendo lo que estoy haciendo hasta que de golpe se abre un túnel en esa niebla y debo apurarme a terminar antes de que el túnel vuelva a cerrarse.
-Durante ese proceso, ¿qué libros de otros autores estaban sobre tu mesa de trabajo?
-No leo durante el proceso de escritura libros que me inspiren porque no creo que la inspiración sea lineal. Leo o bien lo que necesito para recabar información o leo lo que me llame al placer. A veces el impacto de un libro se siente muchos años después. Es probable que los efectos para La luz negra provengan de lecturas de mi adolescencia pero si abro mi agenda y miro los libros que leí durante los años 2015-1017 aparece un listado variopinto: Mario Levrero, Luciano Lamberti, Osvaldo Baigorria, J.R. Ackerley, Sergio Bizzio, Lytton Stratchey, Huysmans, Dawn Powell, Stendhal, Juan José Morosoli, Christopher Isherwood, Arthur Schnitzler, un abanico amplio, medio al tun tun. Podría seguir transcribiendo la lista y seguiría luciendo igual de dispersa. Tiendo a leer azarosamente, sin programa, como la mayoría de la gente supongo.
-Hay muchos hípervínculos a hechos y personajes reales, ¿cuánto trabajo de investigación hubo detrás para construir el libro?
-¿En términos de qué se mide una investigación? ¿en meses dedicados? ¿en material obtenido? En este caso la investigación se obstinaba por escapar de los cauces previsibles, el material que recababa me resultaba esquivo, tendía al hermetismo o se me deshacía entre los dedos. Pero para dar una medida más o menos concreta, me dediqué durante dos años al tema, discontinuamente por supuesto, porque la vida suele imponer sus propios tiempos.
-Cuando publicaste El nervio óptico no sabías que iba a pasar con el libro, supongo que no imaginabas que iba a tener la recepción que tuvo. A la hora de escribir La luz negra, ¿eso te condicionó? ¿Trabajaste teniendo algún tipo de lector en la cabeza?
-El nervio óptico tuvo una recepción inesperada. Nunca en mi vida fantaseé con esa posibilidad. Pero si bien tuvo una buena repercusión, no estamos hablando de un fenómeno. Es apenas un éxito moderado. Y gracias a que fue moderado y no descomunal, me condicionó de forma positiva. Básicamente me empujó a escribir otro. Escribo solo cuando tengo ganas y no tengo ganas muy seguido. Necesito un buen tema y eso no aparece a cada vuelta de esquina. En cuanto a la conciencia sobre el público, suena a cliché y tal vez como todo cliché esté bien arraigado en la experiencia, pero mi único público lector soy yo y como lectora quiero que las oraciones suenen bien, que en ellas viaje cierta elegancia, que la historia contenga honestidad (aunque no tenga muy en claro que es la honestidad) y que entretenga, no desprecio el factor entretenimiento, de hecho, me parece crucial.
- En varias notas leí que dijiste que tenías la intención de escribir La Biografía del humo, ¿ese fue uno de los títulos posibles o de entrada el libro se llamó La luz negra?
-Pensé en La biografía del humo como subtítulo en algún momento pero después me pareció demasiada información. Preferí un título menos pesado. El libro de entrada se llamó La luz negra aunque era un título tentativo, abierto al cambio si aparecía algo mejor en el camino, cosa que no sucedió. Lo mismo me pasó con El nervio óptico. Era título tentativo. Suelo trabajar con títulos improvisados porque necesito guardar el archivo de Word de alguna manera y porque tener un título me da un norte. Si no tengo título no puedo avanzar mucho, aunque después el título cambie.
- Tanto El nervio óptico como La luz negra tienen como telón de fondo el mundo del arte, ¿imaginás tu próximo libro dentro de ese marco o todavía no estás pensando en un tercer libro?
-A veces, cuando me aburro de mí misma, fantaseo con saltar a otro mundo pero siempre vuelvo a lo que conozco.
- La mayoría de las entrevistas que te hicieron fueron hechas vía correo electrónico y con la misma foto de prensa, ¿por qué? ¿qué es lo que no te gusta de estas cosas que rodean al mercado editorial?
-No creo que haya una regla: hay libros buenos con escritores que no dan notas y hay libros buenos con escritores que no paran de aparecer en los medios. No tengo un juicio de valor sobre lo que hacen los otros con su trabajo, porque en definitiva esto es un trabajo como cualquier otro. A mí me gusta la privacidad y aunque me encanta que mis libros tengan prensa prefiero que sean reseñas y no entrevistas. No creo tener nada muy interesante para decir y me aburre escucharme decir siempre lo mismo. Creo que los libros se arruinan cuando el escritor habla, pero hablar es el juego hoy en día. Yo lo padezco, aunque haga el esfuerzo como ahora. A la vez tampoco quiero hacerme la Greta Garbo y menos aún boicotear el trabajo de los editores, hay mucha gente involucrada en la publicación de un libro. En fin, es todo un lío en mi cabeza que no logro resolver, pero que, en definitiva, por suerte, no es tan importante para nadie.
-  Fogwill decía que para que un escritor existiera entre sus pares, era importante estar instalado en los circuitos de sociabilidad. En tu caso, se te ve bastante afuera de todo. ¿Cuán necesario es formar parte de la red de conflictos, amistades y vanidades para que una obra circule?
-“Circuitos de sociablidad”, qué expresión rara. No es necesario formar parte de nada. El nervio óptico circuló bien y no me conocía más que un puñado de gente y ni siquiera era gente del mundo de la literatura. El 90% de mis amigos pertenece al mundo del arte porque trabajé en ese mundo durante 15 años y me resulta un grupo inteligente, sensible y con una cuota de divina frivolidad que le da gracia a la vida.
- Pedro Mairal dice que a la hora de completar una ficha de embarque prefiere poner docente antes que escritor o poeta. En tu caso, ¿qué pondrías? ¿Por qué cuesta tanto asumirse como escritor?
-Me cuesta asumirme como escritora porque empecé grande, porque no soy una lectora voraz y porque cada vez que empiezo un nuevo libro siento que no tengo la menor idea cómo hacerlo. Me considero siempre en modo amateur. Además, hay algo que me suena pomposo cuando digo “soy escritora”. No me pasa lo mismo cuando otro dice que es escritor. Al otro lo respeto más se ve.
- Durante mucho tiempo trabajaste de crítica en varios medios periodísticos, ¿cómo te llevás con la mirada de los otros? ¿Te pesa?
-No leo mucho las críticas. A veces las leo a campo traviesa pero jamás en detalle porque, sean buenas o malas, me dan miedo. Creo que podrían afectarme: o volverme una creída o volverme una insegura. Trato de elegir la vía media de Kipling y hacer “la mía” sin prestar demasiada atención a los ruidos de la calle. Nada muy propio puede salir si una está pendiente de los gustos ajenos.
- Alejandro Zambra dice que “la clase media es un problema si se quiere escribir literatura latinoamericana”. En tu caso, que venís de una clase social más alta ¿Qué importancia tiene a la hora de querer ser escritora?
-No estoy segura de lo que quiere decir Zambra. Debería leer el texto completo para agarrar bien la idea porque creo hay muchos escritores de clase media que son alucinantes. Zambra debe estar apuntando a algo más que no alcanzo a entender en esa cita suelta. Y la verdad es que tampoco sé tanto sobre literatura para aventurar esos juicios, esas sentencias que pueden describir un paisaje en dos pinceladas me asombran, es como hacer un Turner del paisaje literario, soy completamente incapaz por falta de conocimiento. En mi caso la clase “más alta” (no diría “alta”) me ha dado un lugar desde dónde mirar el mundo y una conciencia feroz de la suerte que tienen unos pocos sobre una gran mayoría. Pero no creo que una clase te empuje a escribir y otra no.
Publicada originalmente en Revista Quid.
0 notes