Tumgik
#camisetas para chicas
junmsli · 8 months
Text
needy
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. smut, praise, established relationship, dry humping, unprotected sex, enzo un pocooo bromista, oral (reader recibe), dirty talk, age gap (no especificado), afab!reader/pronombres femeninos.
word count. 1.4k
rating. +18 (dejé ganar a mis pensamientos intrusivos)
Tumblr media
"enzo" la joven musita bajito el nombre del hombre que se hallaba en la habitación que ambos comparten, acostado en la cama, viene de haber estado lavando la poca vajilla que quedaba sucia. él se encontraba leyendo un libro, llevando puesto lo que parecía ser una camisa bastante liviana y el resto de su cuerpo cubierto por una sábana.
"¿qué pasa, mi amor?" dice y aparta la mirada del libro brevemente para enfocarse en ti por unos segundos, sonríe y vuelve a prestar atención a su libro. "vení y acostáte ya".
"sobre eso..." ella ríe nerviosamente y empieza a caminar hacia su dirección, su ropa consistía en una camiseta negra oversize, la más grande que pudo haber encontrado, sus bragas y no llevaba sostén porque al encontrarse sola con su pareja, en su hogar ¿quién en su sano juicio usaría sostén?
la muchacha se sube a la cama, con enzo en la cabecera y ella en el otro extremo, pero planea cambiar eso. empezando a gatear hacia él y una vez a su costado, toma suavemente el libro de las manos del uruguayo y lo deja en la mesita de noche "¿podrías seguir leyendo mañana? tengo una situación aquí.”
él alza una ceja "bueno dale, pero tengo una pregunta para vos, ¿la situación es; 'necesito una culeada'?" él aprieta los labios divertido "no estoy que me quejo".
"¿cómo sabes?" se hace la sorprendida, como si esa no hubiese sido la intención de todo el asunto para empezar.
empieza desabotonar los botones de la camisa de enzo con paciencia, logra su objetivo y se la saca delicadamente por la cabeza, quita la sábana que cubría el resto de su cuerpo, para ahora bajar su bóxer, tarea que acaba con una sonrisa coqueta.
"un poco bastante necesitada andas vos"
ella ignora su comentario y se sube sobre él. pone sus piernas en los costados de enzo, al nivel de su miembro y de su clítoris cubierto, lleva también sus manos a la cintura del mayor. ambos jadean por el roce más que placentero y enzo agarra sus caderas guiando su ritmo, conociendo mejor que nada cómo es que a su chica le gusta.
la fémina mueve sus manos con la intención de quitarse la camiseta, sin dejar de jadear, una vez que cumple con su objetivo agarra las manos de enzo de donde estaban  y las lleva a sus senos, incitandolo a tocar y masajear tanto como quiera. “vos serás mi muerte.” menciona mientras acaricia suavemente los pezones ya duros de su novia. “decime qué querés y lo tenés, mi sol.”
se mueve con más rapidez encima del miembro de enzo y toma fuerzas antes -casi- susurrar “q-quiero que me folles.” entre jadeos.
“¿con esa boca besás a tu vieja?” 
“dios, enzo no menciones a mi mamá mientras estamos en esto.” dice ella, sintiendo sus cachetes más que calientes.
él se ríe “mmh, vienes acá, te hacés la que no pero sí, no demorás ni dos minutos y ya estás saltando sobre mí.”
“no estoy saltando-” menciona, podrían estar cogiendo como si de eso dependiera su vida pero jamás permitiría la oportunidad de llevarle la contra a su novio. “y yo vine a lo que vine.”
“quizás debería cogerte tan fuerte y duro como estoy seguro vos esperás.” 
con delicadeza (no la misma que acaba de usar para decirle que la va a follar hasta el cansancio) él la toma y voltea a la chica acostando la en la cama.
le baja las bragas, su mirada sigue todo el breve momento y procede a quitarlas, sin importarle donde las arroja. su cabeza sube a la altura del centro de la muchacha, sus dedos caminan por los muslos de ella y los acaricia haciendo camino hasta llegar a su estrecho agujero e ingresa dos dedos que mueve a propósito, a un ritmo lento, lleva sus ojos en dirección a los de ella “toda mojada, no tenés ni puta idea de lo que me hacés sentir.”
sus labios van a su clítoris donde comienza el trabajo de chuparlo con adoración, la mujer gime alto y acaricia sus senos dejándose llevar. 
“muy exquisita si querés saber.” comenta enzo, lo que causa que la chica suelta una pequeña y nerviosa risa, él mantiene su trabajo en ella, dedos en el fondo de ella y lengua y labios en su clítoris, moviéndose, chupando y lamiendo como solo él sabe y aprendió, que a su compañera le gusta. 
sus labios dan lentas vueltas alrededor del punto más dulce de la muchacha y suelta bajos jadeos al probarla “mierda, sos tan adictiva.”
“e-en, yo…”
“decime qué querés”
“ya lo dije, en, sabes lo que quiero”
“no lo recuerdo” se encoge de hombros sabiendo que ella mantiene sus ojos en su figura.
“te quiero dentro, te necesito, quiero que me folles” dice con todas sus fuerzas, enzo nunca detuvo sus movimientos y los gemidos de la chica a la par, tampoco nunca cesaron.
enzo asiente con una sonrisa burlona. “nunca te diría que no.” aleja su rostro de ahí abajo, saca sus dedos contemplando lo mojados que están y alza una ceja divertido. nivela sus rostros y sonríe una vez más, sus dedos llenos de la esencia de la muchacha, van hacia la boca ella, donde los mete y mueve. “mi amor siempre sabe lo que quiere y yo se lo doy.” la fémina mueve su lengua alrededor de los dedos de enzo.
él después de un par de segundos separa sus dedos de su boca, usa ambas manos en el trabajo de poner las piernas ella a los costados de su cintura.
una mano finalmente se dirige a su miembro erecto para llevarlo al encuentro del centro de la joven. “siempre luces tan deliciosa cuando estoy apunto de enterrarme en ti.” finalmente comienza los movimientos de sus caderas contra las de la muchacha, suelta un par de gemidos mientras susurra su nombre, lleno de lujuria, adoración y gran amor. mantiene un ritmo rápido, estocadas que llevan a ambos a un muy alto placer. 
“sos tan hermosa.”
“por-por favor, te necesito.” dice.
“lo sé, mi amor.” no planea detenerse y observa con fascinación la figura de la mujer que tanto ama debajo de él. “me tomas tan bien. ”acerca su rostro al de ella y empieza un más que apasionado beso, lenguas se tocan y exploran todo lo que el otro le puede dar a cada uno.
enzo, como ya se mencionó, conoce cada punto que tocar, besar, lamer y acariciar para que su novia se siente en el mismo cielo, y no duden en que usará cada uno de sus conocimientos sobre ti en cada oportunidad que se le presente de hacerte sentir bien. “justo así, mierda, esa es mi chica.”
desesperadamente, la joven lleva sus manos a la espalda del pelinegro, donde las mantiene y acaricia con veneración, respiraciones pesadas se sienten el uno contra el otro, besos mojados son depositados en el rostro de ella. 
puede sentir como las paredes de ella lo presionan en su interior y sonríe, con más ternura que lujuria, al conocer que su amor está cerca de llegar a la cúspide de placer.
tal cómo él también lo es.
no tiene reparos en preparar y calcular cada uno de sus siguientes movimientos en ella, cualquiera podría llevarla al tope. sus estocadas premeditadas son un poco más lentas, entrando y saliendo, disfrutando cada segundo, sabiendo que es suya y que momentos así, estarían acompañándolo toda su vida, específicamente, ella lo estaría acompañando.
“sos tan linda desmoronándote debajo de mí.” susurra.
pensamientos de cómo es que dijo esas palabras con tanta facilidad llegan a él y sonríe, una sonrisa cargada de todas las posibles emociones que la situación le podría brindar, sigue los gemidos de ella diciendo todo los sinónimos de hermosa que llegan a su mente.
enzo acelera una vez más, moviendo sus caderas contra las de ella con la mayor precisión posible, toma el rostro de la jóven en sus manos. “mírame mientras te corres.” logra decir, muy sumergido en la neblina de placer en la que se encuentran ambos.
ella asiente, diciendo todo tipo de obscenidades, su orgasmo llega de manera abrumadora y suelta un último gran gemido. más respiraciones pesadas le siguen mientras el pelinegro busca también su liberación, ya que su prioridad ya había sido alcanzada. 
luego de lo que parece casi nada, ella siente la carga de semen del mayor bañando sus paredes de forma deliciosa.
“¿fue esto más interesante que el capítulo de tu libro que estabas leyendo?”
“déjame en paz, amor, vamos a limpiarte.” le responde con una sonrisa cansada pero satisfecha.
-
writer's note: esto fue, definitivamente más rápido de lo que pensé 😭 si me olvidé de algún tag ¡avísenme!
otra vez, cualquier tipo de feedback es bienvenido :p espero que les guste <3
1K notes · View notes
florinaranja · 7 months
Note
Holaaaa, primero que nada escribes INCREÍBLE, me encanta tu redacción, cuando encontré tu blog mori por qué quería leer más trabajos tuyos y no encontré, ánimo.
Y segundo quería pedirte algo con pipeeee, es un golden tiernon, no sé, se me ocurre algo como una fiesta post partido de fut y que Pipe sea medio reservado, pero por estar tan feliz, no pueda esconder el PDA y se la pase buscando contacto físico inocente y al final no le importe nada estar sobre, mostrando afecto frente a sus amigos.
Espero con ansias leer todos los trabajos a futuro que escribas. 🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙏🏽
afición de enamorados ; felipe otaño
pairing: felipe otaño x fem!r
summary: ¿qué hay mejor que pasar un día muy futbolístico y amoroso con tu novio pipe? exacto, nada. 1.6k.
warnings: none!! puro fluff como debe ser
n/a: muchas gracias por el request! siento la tardanza, los exámenes me consumen viva. espero que te guste muchísimo y de verdad muchas gracias por el apoyo y tu mensaje😢 me ha hecho super feliz y motivado un montón!! love u!!! also esto creo que es obvio, pero soy española así que siento que no tengan el habla argentina🙏 i'm trying
Tumblr media
nunca hubiera pensado que se emocionaría viendo un partido de fútbol, pero ahí estaba ella: gritando a puro pulmón cada vez que la pelota recaía en los pies de su novio. ahora entendía la euforia que sentía felipe cada vez que veía un partido de river, equipo del que era hincha hasta la raíz, y este ganaba. 
alegrarse por su novio no cambiaría el hecho de su poca afición futbolística, pero de vez en cuando era divertido pasar la tarde gritando como una loca apoyándolo. es un tipo de orgullo explosivo, eso era indiscutible. 
no era más que un partido entre amigos, una forma más de pasar el tiempo. pero felipe estaba corriendo decidido hacia la portería contraria, esquivando con agilidad a los contrincantes y con el sudor de un ganador corriéndole por la frente; y maría, desde su posición de espectadora, tenía los puños apretados y se iba levantando poco a poco de la grada hasta que felipe marcó gol. la chica pegó un salto emocionada, aclamando el último punto que le daba la victoria al equipo de su novio. 
bajó corriendo las escaleras hasta llegar a las vallas que la separaban del césped, esperando a que todos los amigos de felipe acabaran de felicitarlo. en cuanto terminaron, el joven se escabulló y dirigió directo hacia su novia, como un perrito que regresa a traerle la pelota a su amo. maría lo recibió con una amplia sonrisa. acunó su cara entre sus manos y comenzó a llenarlo de besos sonoros por toda la cara, casi pareciendo una madre orgullosa. 
—¡has estado increíble, cariño! eres bueno en todo lo que haces, que lo sepas —pipe rio acalorado, bien por el cansancio y el calor del verano o por las palabras cariñosas de la joven—. además me hace tan feliz verte disfrutar así, como un niño pequeño… 
maría se encontró con sus ojos azules, melosos. jugaba con los piquitos ondulados que se formaban en la nuca de su chico con una sonrisa tonta y felipe no pudo aguantar más sin sentir sus labios contra los suyos. se inclinó por encima de la valla y cogió firmemente una de las mejillas de la chica, entremezclándose en un beso de simple amor. 
los silbidos de los amigos de pipe no tardaron en llegar, como era lo normal. pipe cortó el beso y se giró hacia ellos, sacándoles el dedo. —no se cansan de joder ustedes. 
volvió a dirigirse a su novia. —esta noche los chicos y yo pensamos en celebrar la victoria y ya de paso ver el partido de river. ¿qué decís?
ella entrelazó sus manos. —si dijera que no a pasar tiempo contigo estaría loca. 
llegó la noche y la pareja estaba lista para la larga celebración que les esperaba en casa de uno de los amigos de felipe. lo primero que hizo su novio al entrar en la casa fue tirarse en el sofá, ansioso y con los colores rojo y blanco de su camiseta vibrando más que de costumbre. no era lo mismo que verlo en el estadio donde el ambiente estaba cargado de los gritos de los aficionados, pero si estaba con su chica cualquier cosa era extraordinaria. se giró por encima del sofá a mirarla, estaba charlando con otra chica y, cómo no, estaba radiante. cada vez que la veía, le era imposible no pensar que era todo lo que necesitaba con él, la chica de sus sueños. se acomodó bien, de nuevo enfrentando la televisión, mientras se mordía el labio intentando reprimir las ganas que tenía de besarla allí mismo. 
nunca habían sido del tipo de parejas que están pegadas todo el rato, uno encima del otro, sino que guardaban los momentos más íntimos y cargados de emoción para la mera presencia del otro. no es que no se mostraran cariñosos en público, siempre paseaban con las manos entrelazadas y se robaban besos cada vez que podían, pero el verdadero sentimiento que se tenían se daba en la soledad de su hogar.
el partido comenzó a las nueve en punto. fue acompañado por pizzas y fernet, las risas de los amigos (entre las que maría siempre destacaba la de felipe) y la pura afición que solo el fútbol conlleva. cuando su equipo marcó el primer gol, los bramidos se escucharon por todo el vecindario. felipe no cabía en su felicidad. buscó con la mirada a su novia, quien ya se encontraba mirándolo y le hizo una seña con el brazo mientras gesticulaba “vamos”. con ese simple acto, se le llenó el pecho de una alegría abrumadora. incluso llegaron a subírsele los colores y a cosquillearle la barriga, como si fuera la primera vez que hablaba con la chica que tanto le gustaba. 
le recorrió la necesidad de cogerla, apretujarla y dejar el partido de lado para susurrarle al oído y oír sus risitas en respuesta. pero lo único que hizo fue darle una sonrisa en respuesta y volver a sentarse en el sofá cuando el ambiente ya se había calmado. 
hasta que marcaron el segundo gol a favor de su equipo, el chico echó en falta algo, o mejor dicho alguien. de vez en cuando se le colaba por el rabillo de ojo la imagen de su novia charlando con uno de sus amigos —desde el primer momento se llevó bien con todos ellos y es que, ¿quién podría no hacerlo?— y en su mente solo podía pensar en tenerla cerca. así que, aprovechando la nueva emoción, felipe pegó un salto del sofá y se acercó a la chica. le tendió la mano y esta la aceptó gustosa aunque extrañada. la condujo hasta el sofá y miró a los dos chicos que lo ocupaban.
—échate para allá, dale. 
su amigo lo hizo, no sin antes lanzarle algún que otro insulto cariñoso y burlarse de él. ahora, con maría a su lado la noche de felipe solo había mejorado. no quería hacer tan obvio que estaba anhelando el tacto de la piel suave de su novia pero falló irremediablemente. mantuvo sus manos entrelazadas y acercó su rostro al cuello de ella, descansando en su aroma a lavanda. 
la joven rio por lo bajo por las cosquillas que su pelo le hacía y llevó su mano libre a su cabeza, acariciando cada mechón de pelo castaño.
—¿y este repentino cambio tan amoroso? —el chico suspiró.
—siempre puedes volver a irte si quieres, amor —siseó juguetón felipe, para luego dejar un casto beso en su cuello. 
por nada del mundo la chica se iría de ahí. se acurrucó contra él, intentando tener el mayor contacto que podía. estaba disfrutando esta muestra pública de cariño como la que más, era un hecho. 
sin embargo, las cosas comenzaron a complicarse para los rojiblancos. el equipo contrario había remontado acabando en empate, teniendo solo quince minutos de prórroga para ganar. el ambiente en el pequeño salón se notaba preocupado. felipe apretaba la mano de su novia con fuerza cada vez que veía un gol cerca aunque terminara en nada. cuando ya quedaban cinco minutos y todo los chicos habían aceptado la derrota, un jugador de river marcó, dándoles la victoria. 
todos los amigos que se habían reunido aquella noche saltaron exaltados, incluso maría se alegró por los vencedores. los chicos comenzaron a corear mientras saltaban, con unas enormes sonrisas plasmadas en sus caras y la joven esperó que felipe se les uniera. en cambio, fue sorprendida por un agarre brusco que la hizo girar para encontrarse con sus labios estampados contra los de su chico. correspondió a su beso, brusco y desaliñado por la emoción del momento, con su agarre fuerte en sus caderas derritiéndola por completo. 
al separarse, maría cogió una bocanada de aire jadeando. tampoco le dio tiempo a mucho más, porque pipe la tomó levántandola del suelo y girándola por el aire. la sala se inundó de sus risas.
—¡pipe, bájame! voy a vomitar la pizza.
el joven obedeció sin mucha resistencia y le plantó otro beso y otro y otro y así hasta que un carraspeo los interrumpió. —no bueno, si queréis nos vamos y os dejamos solos.
felipe reaccionó como hacía apenas unas horas: le mostró el dedo del medio. nadie le dio mucha importancia y la celebración continuó. maría alcanzó la mano de su novio y le sonrió. 
—quiero pasar toda mi vida contigo, cariño. acompañarte a todos los partidos de fútbol solo para verte así de feliz, a todos los castings que quieras… no sé, no puedo imaginar no estar a tu lado. es algo raro para decirte justo ahora, pero es que me lleva rondando la mente por un tiempo, quiero que sepas lo mucho que significas para mí. 
—nena, algún día de estos vas a matarme —le regaló un beso en la mejilla—,  no puedes ser más perfecta. no puedo esperar para que pasemos juntos toda la vida. 
la joven se colgó de su cuello y esta vez fue ella quien inició el beso: lento, saboreado, rosado. 
y así continuaron el resto de la madrugada, más melosos que unos recién enamorados, siempre a menos de cinco centímetros el uno del otro. al final, ni siquiera ellos podían escapar de la necesidad de sentirse cerca, no importaba el público o la situación. y qué decir que después de esa noche, maría comenzó a ver los partidos de fútbol con más cariño.
174 notes · View notes
chiquititamia · 6 months
Text
Lo más dulce
Tumblr media
Enzo Vogringic x female oc +18
Este es mi primer fanfic, he intentado muchas veces pero esta es la primera que logro terminarlo. Seguramente tenga muchos errores, pero ahí les va. Les pido que me digan qué les pareció y si quieren una segunda parte, sí? Disfruten :)
warnings: sexo oral, todo muy explícito
Era un hermoso día de primavera, de esos en los que de repente te das cuenta de que el viento ya no es frío. Un dulce olor a flores inundaba las calles empedradas del pequeño pueblo de montaña en el que el cast de La sociedad de la nieve se había instalado durante el rodaje.
Tenían el día libre, así que Enzo había decidido dar una vuelta al mediodía. Su bicicleta rodaba por las calles bajo el sol, había olvidado lo agradable que es pasear de esa manera. Tan sólo el sonido de la cadena de la bici y de las cigarras llenaban el aire, al fin y al cabo, era la hora de comer y la gente se encontraba en sus casas protegiéndose del sol.
Hablando de eso, Enzo notó un pequeño gruñido en su estómago, el hambre comenzaba a formarse, sería mejor que encontrase un sitio donde comer.
Dejaba que la bicicleta le llevase pasivamente, sin pedalear, aprovechando una ligera cuesta hacia abajo.
Al doblar una esquina, no podía creer sus ojos: ¡un restaurante vegetariano! En un pueblo tan pequeño no esperaba algo como eso. No se lo pensó dos veces. Apoyó su delgada bicicleta en la puerta del humilde establecimiento, sin sentir la necesidad de atarla, ya que la honestidad y amabilidad de la gente no habían hecho más que acompañarlos durante su estadía allí. De todas formas, no había nadie a la vista.
Nada más entrar al pequeño restaurante, sintió el alivio inmediato de la sombra en su piel, caliente por el sol. Dentro se estaba fresco, y un maravilloso olor a comida le enamoró, no podía creer su suerte.
Tan sólo había cuatro mesitas de madera en ese local tan lindamente decorado. Junto a la barra, una vitrina albergaba deliciosos postres caseros: lo que parecía ser una tarta de zanahoria, una de chocolate y pequeños pasteles de manzana y crema. Los ojos de Enzo brillaban devorando los manjares ante él.
Una dulce voz le sacó de sus pensamientos.
¿Hola, puedo ayudarte?
Una hermosa chica de melena larga y negra le miraba con ojos curiosos, sonriendo. Llevaba una camiseta de tirantes y una falda debajo de un pequeño delantal. Ella debía ser la dueña del local, pensó Enzo.
Buenas, sí, eh…
¿Qué le pasaba? ¿Desde cuando era así de tímido frente a una mujer? Las palabras no le salían, lo que le hizo patearse a sí mismo mentalmente por que tenía que estar quedando como un tonto ante ella.
Ella se rio ante la falta de palabras del moreno.
¿Tienes hambre?
Soltó una risa.
Sí, sí… muchísima, vengo de pasear con la bici…yo… - explicó casi tartamudeando, con media sonrisa.
Bien, ¿por qué no tomas asiento y te traigo una carta y algo de beber?
Enzo tragó duro, y asintió mirándola fijamente. Ella, se dio la vuelta grácilmente provocando un soplo de aire perfumado con su melena. El olor a coco y mango de su champú no hizo si no despertar aún más su hambre, aunque quizás no tanto la que aquejaba su estómago.
Cuando se sentó, el uruguayo dejó su mochilita de tela en el asiento libre que tenía al lado. Sacó su móvil y comprobó sin mucha sorpresa que no tenía nada de cobertura y apenas batería, pero tampoco le importó, no tardaría en comer y volvería con los chicos a su residencia.
Antes de que se diera cuenta, la chica había regresado con un menú y un vaso de agua helada, lo cual él agradeció profusamente.  Si bien no había muchos platos entre los cuales elegir, todos sonaban estupendamente para su estómago vacío, con el plus de que no tenía que limitarse entre una o dos opciones como normalmente, ya que casi todos los platillos eran veganos o vegetarianos. Se decidió por lo que más le apetecía: Wok de noodles con vegetales, salsa teriyaki y aceite de chile tostado. “Suena bárbaro”, pensó.
Enzo observaba discretamente a la que parecía ser la dueña, la camarera y la cocinera, todo en la misma persona.  La chica danzaba en la cocina entre los fogones, manejando con soltura los utensilios; alguna llamarada ocasional salía de debajo del wok, alarmándole, pero ella parecía esgrimirlas como una hechicera, sin miedo.  
No puede evitar reparar en como sus caderas y su trasero se contonean con los movimientos. “Quizá esté escuchando música” se dijo Enzo, no comprendiendo si no, el ritmo hipnótico de su cuerpo.
Y aquí está – dijo ella depositando el plato humeante frente a él.
Muchas gracias, tiene una pinta buenísima…
La camarera volvió detrás de la barra tras desearle buen apetito a su único comensal y él comenzó a devorar el plato con gusto.
Las miradas entre ambos no eran directas, si no veladas e intermitentes. Ella fingía no prestarle atención y dedicarse a sus tareas, mientras que él trataba de limpiarse constantemente la boca con la servilleta para no tener además de todo, pinta de boludo con la cara manchada de salsa.
¿Estaba loco o ese era el mejor plato que había comido en su vida? Quizás tan solo estaba hambriento… ¿O era porque ella lo había preparado?
Cuando hubo terminado el plato se levantó tomándolo y lo llevó a la barra junto con su vaso, también vacío, para ahorrarle a la chica el viaje hasta la mesa, siempre tan galante.
Ella sonrío y sacó el ticket de la caja registradora. Él le devolvió la sonrisa y le sostenía la mirada mientras buscaba su billetera en la pequeña mochila de tela.
Más pronto que tarde, su rostro se tornó preocupado. No puede ser. Su cartera no estaba más ahí. Un pensamiento le cruzó la mente como un rayo. Esa misma mañana la había cambiado de sitio a una riñonera nueva. Lo había olvidado completamente. ¿Qué carajo iba a hacer ahora?
No era muy difícil adivinar qué estaba sucediendo, él dirigía su mirada al fondo de la maldita mochila y después a los ojos de la chica, frenéticamente.
Te juro que no sabía, yo… A-ahora mismo voy a buscar mi bille-
Es que estaba por cerrar -dice la camarera sin perder la sonrisa, como divertida por la situación.
Entonces esta noche, y-yo … mierda, lo siento mucho­­- Enzo notaba sus mejillas y todo su rostro ardiendo por la vergüenza, se sentía como un idiota.
¿No se te ocurre otra forma de pagarme? - ronroneó ella.
Enzo se quedó congelado, aunque a decir verdad estaba totalmente acalorado. No podía ser que estuviera escuchando lo que acababa de escuchar. Pero tampoco cabía la posibilidad de que se estuviera refiriendo a ninguna otra cosa, ¿no?
Todas sus dudas se derritieron cuando ella paseó su mano por el pecho de él, acariciando el borde de su camisa.
¿Eso querés? -trató de sonar confiado.
Ella se mordió el labio, respirando el aliento cálido de él.
Enzo no esperó a que ella respondiera, pues sus ojos ya le estaban dando la respuesta que buscaba, y que en el fondo había anhelado desde que entró en el pequeño restaurante.
La verdad que me he quedado con ganas de algo dulce… ¿sabés, chiquita?, como con hambre de algo vegano ¿entendés?
En ese momento él lanza una rapidisima mirada por la ventana del local para comprobar que no haya nadie cerca que vaya a interrumpirles. No hay nadie. Entonces, como si algo en su cuerpo y mente hubieran mutado repentinamente, Enzo toma su rostro entre las manos con una firmeza que ella había intuido, pero que no había experimentado hasta ahora. Se lanza a besarla sin ambajes, como si no fuera la primera vez que lo hace con ella, como si ya supiera qué es lo que le gusta, qué tiene que hacer para derretirla. Su lengua entra en su boca de forma imparable, la diferencia de tamaños entre sus cuerpos cobra importancia desde ese mismo momento, siente que la va a devorar. Si bien hasta ese momento ella había llevado la voz cantante con su actitud de femme fatale, eso ahora no le servía más. Él era el que estaba al control, sus labios guiaban a los suyos, contenía su mandíbula como una pequeña jaula donde introducir su lengua como una serpiente. Lo único que ella podía hacer era intentar seguir su ritmo y disimular lo muchísimo que le costaba no empezar a gemir.
Sin casi darse cuenta, él la había ido empujando hacia el interior de la cocina, habían caminado al unísono enredados en un nudo de cuerpos en el que ya casi no quedaba ninguna pena.
Pasó sus grandes manos por su cintura mientras seguía besándola, redondeando sus formas. Agarró sus gluteos por debajo de la falda. Ella se felicitó a sí misma por haber escogido sus braguitas negras de encaje para ese día, por ninguna razón en especial. Enzo metió sus dedos por debajo del elástico que abrazaba sus caderas, amenazando con bajarlas en cualquier momento.
Me estabas poniendo malo, nena, ¿sabías?
Ella aprovechó el pequeño respiro que le dio a su boca para contestar un leve “sí”
Ah, sí, eh? Mirá vos… - sonaba divertido, pero también desafiado.
Sin ningún esfuerzo colocó sus brazos debajo de sus muslos y la subió a la encimera, junto a los fogones. Ante eso, ella no pudo contenerse más y gimió sin poder evitarlo, mientras clavaba sus uñas bien cuidadas en la nuca de él, de donde se estaba agarrando.
Me vas a dar algún dulce, gatita? Mirá que tengo mucha hambre…
Ella asintió rápidamente, como una niña obediente.
Sí…? - Decía mientras depositaba besos húmedos por su cuello, ¿qué me vas a dar? – ronrroneaba entre cada lamida.
Ahh…yo…
No podía parar de gemir, ninguna palabra, y mucho menos frase coherente iba a salir de su boca, simplemente no podía pensar, no mientras su lengua caliente recorría su cuello, no mientas sus manos invadieran el interior de sus muslos como si fuera el pan que ella misma había amasado esa mañana, sobre esa misma superficie. Sentía que estaba arruinando su ropa interior, no recordaba haber estado así de húmeda jamás.
 ¿Y? ¿qué me vas a dar? -comenzó a bajarle las bragas por la cintura ¿Una frutilla? ¿Eso tenés? – en lugar de pedirle que se levantara para poder sacarle la ropa interior la recostó en la encimera, tumbándola ligeramente, deslizando la prenda ya empapada por sus piernas.
Sin pedir permiso, abrió sus piernas para contemplar lo que sus bragas, ya tiradas por el suelo escondían. Enzo tragó saliva, provocando que su nuez se moviera por su garganta deliciosamente. De forma involuntaria apretó la mandíbula, había encontrado el postre más rico del restaurante.
¿Esta frutilla es tuya?- la miró a los ojos mientras un pulgar delíneaba sus labios ahora expuestos, como si nada.
Ella atinó a asentir con ojos suplicantes.
No,… no es tuya, es mía, chiquita. Es mía y me la voy a comer, ta? ­­– nunca una corrección le había parecido tan bien.
Sin más preámbulos bajó su cabeza hasta enfrentar su centro, que estaba húmedo estaba claro, pero es que además emanaba calor, parecía palpitar con deseo.
Y entonces empezó a comer.
Empezó a comer, comer y comer.
Abría la boca y manejaba su lengua como si en realidad le estuviera dando un beso francés, solo que en una boca distinta. Se introducía en ella como si no dispusiera de nada más que esa parte de su cuerpo para satisfacerla, con avidez.
Ella se deshacía en gemidos, no se retenía más, le daba igual gritar, sabía que nadie podía oirla, a esas horas no había nadie en la calle, no bajo ese sol abrasador. Pero, si así fuera, ¿sería capaz de parar?
Claro que no, aunque quisiera no podría pararle. Su boca mamaba de ella como un cachorro hambriento, no podría apartarle. Y sinceramente no querría por nada del mundo.
Qué rica que estás nena, sabes a miel … - dijo mientras introducía su dedo corazón en su vagina, con maestría, sin parar de lamer, en perfecta sincronía, como si su lengua y su mano fueran entes separados que sabían actuar de forma perfecta e independiente.
No faltaba mucho tiempo para que llegara a su clímax, lo notaba formándose en su bajo vientre, si seguía así no iba a durar nada.
Me voy a…!
A venir? Venite, princesa, vamos…- paró dolorosamente un par de segundos para pronunciar esas palabras, y al volver a tocarla con su lengua ella no pudó más y explotó en su boca como un fuego artificial. Grandes oleadas de placer arrasaban en ella, que gritaba y gemía. Él notaba como el único dedo que le había introducido quedaba aprisionado y recibía apretones entre sus paredes que pulsaban en su orgasmo. No lo sacó hasta que ella le hizo un gesto, recostándose ,agotada y sudorosa en la superficie donde normalmente trabajaba.  
Aún le costaba recuperar el ritmo normal de su respiración, y por una vez, su mente no se encontraba preocupada por tonterías como si estaba despeinada, o qué le había parecido al otro su ropa interior o si había gemido suficientemente sexy. Esta vez su cuerpo simplemente estaba anegado por el placer tan animal que Enzo le había provocado. Todo lo demás no importaba.
Él se había parado y se estaba echando el pelo hacia atrás, también estaba sudando. Gracias a Dios que un pequeño ventilador metálico les estaba apuntando a los dos, de lo contrario habrían muerto de calor.
Qué linda que sos, muñeca.
119 notes · View notes
lacharapita · 2 months
Note
Lexi se faz uma coisinha(pura putaria) do Blas pra aniversariante aqui?☝️ (As vezes tudo que a gente precisa é ler uma putaria bem pervertida pra animar o dia né)
FELIZ BIRTHDAY AMOORRR🧡🧡
Em homenagem ao seu nascimento iremos falar um tico sobre Blas!baixista te comendo no banheiro do camarim pq ninguém é de ferro 😝😝
— É claro que a saia minúscula junto com a camisetinha apertada com o nome dele desenhado na frente deixaria o garoto desnorteado. Tentava se concentrar nas quatro cordas do baixo mas em alguns momentos, quando seus olhos focavam totalmente nos seios que balançavam conforme você pulava e dançava, algumas linhas saiam erradas. O show durou pouco mais de uma hora e nos últimos minutos Blas, silenciosamente, pediu para que o roadie que os acompanhava levasse você até o camarim. Foram questão de minutos até você estar na situação que estava agora. O corpo magro cobria o seu complemente, as mão grandes e calejadas entravam pôr debaixo da saia de couro e deixavam apertos rudes pelas bochechas da sua bunda enquanto os lábios dele não podiam deixar os seus, línguas se massageando rudemente enquanto ele te pressionava mais contra a parede de metal do banheiro do camarim bagunçado. Suas mãos amassavam os cachos molhados e os puxaram com força quando as mãos dele agarraram suas coxas e te puxaram até que você estivesse com as pernas enroladas no quadril magro dele. Os lábios finalmente se desprenderam dos seus, descendo com beijos molhados por sua mandíbula e pescoço, até mesmo deixando marquinhas roxas pelo caminho. "Me deixou louco com essa camiseta, chica." A risada que você soltou mostrou a ele que essa era sua clara intenção. "Que bom. Usei ela imaginando que em algum momento você fosse me comer no banheiro." Dessa vez quem riu foi ele, as mãos sentindo o tecido minúsculo da calcinha preta que usava. "Eu iria te comer nesse banheiro até se você tivesse usando pijama." Não conseguiu rir porque os dedos dele foram mais rápidos do que sua resposta. Arrastando o tecido rendado para o lado e esfregando a pontinha dos dedos no pontinho inchado e te fazendo gemer alto com o toque repentino. Não demorou até que ele estivesse empurrando o próprio corpo contra o seu, o pau comprido te esticando e tocando cada pontinho doce dentro de você. O barulho das suas costas batendo no metal era ouvido por todo o banheiro e talvez até mesmo pelo camarim, mas Blas estava muito ocupado aproveitando o buraquinho apertado que ele estava prestes a encher de porra.
49 notes · View notes
punishertruther · 4 months
Text
Tumblr media
se había esforzado por llevar a la selección a la final y habían logrado ganarla. estaba en una auténtica nube y tardaría en bajar de ellas. a fin de cuentas acababan de conseguir el máximo honor para una selección y ahora solo quería festejarlo con sus compañeras de equipo. en la fiesta después de recibir las copas y las medallas, se acercó a la heredera al trono con su camiseta en la mano para entregársela, sobre todo por tener un gesto y porque después de que alicent le dijese que la conocía, le llamó la atención. "las chicas y yo queremos que tengas esto de recuerdo." comentó acercándose a ella. "sé que no es muy chic y que está toda sudada pero bueno, así no olvidarás que nos hicimos campeonas mundiales aquí." // @qvimcra
80 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 4 months
Note
Amiga… mi primera vez pidiendo un request. Quería saber si podías escribir un imagine de Enzo donde están en un grupo de amigos y deciden jugar el juego de las llaves donde el que agarre la llave del otro se tiene que ir con esa pareja (es un juego sexual) Enzo y t/n van a la reunión con sus respectivas parejas pero los dos se tocaron en el juego entonces t/n se va con Enzo que siempre han tenido tensión sexual incluso que los dos estuvieran con otras personas y resulta que había tanta tencion entre los dos que ni lograron llegar al hotel que Enzo rentó y lo hicieron contra el carro de él
Pure smut please
Final feliz ☺️☺️
+18!
Enzo deja de teclear en su celular cuando abrís la puerta de su auto. Tu expresión frustrada llama su atención y por un segundo considera retractarse y proponerte buscar un McDonald's o cualquier sitio que te apetezca.
-¿Todo bien?- pregunta, arrojando su cigarrillo por la ventana. Cuando negás y mordés tu labio su mano viaja instintivamente a tu muslo-. No tenemos que...
-Me tiene podrida este pibe- aclarás-. Está todo para el culo y se piensa que por un jueguito de mierda puede ser peor.
-¿Y no es así...?
Volteás a verlo lentamente y Enzo puede apreciar -aunque el estacionamiento está oscuro y el interior de su auto aún más- que tus pupilas están dilatadas. Comienza a acariciar tu piel y siente el escalofrío que recorre tu cuerpo cuando sus dedos rozan el dobladillo de tu falda.
-Tu novia...
Hace caso omiso a tu amable recordatorio y su mano se desliza bajo tu falda, demasiado corta para una simple reunión de amigos y demasiado tentadora para él. No esperás que pregunte, separás tus piernas para darle mayor acceso y sus dedos comienzan a trazar la línea de tus pliegues por sobre tu ropa interior.
Tus mejillas arden y él hace a un lado la diminuta prenda de lencería, suspirando cuando la excitación que impregna tu piel humedece también sus dígitos. Juega con tu clítoris y sólo bastan unos minutos para que tu respiración entrecortada se mezcle con gemidos desesperados.
-Tu novio no te sabe cuidar, ¿no?
Sacudís la cabeza y mordés tu dedo para silenciar tus gemidos. Enzo deja de tocarte y bajo tu atenta mirada se lleva los dedos a la boca para probar tu esencia, pero antes de permitirte procesar la imagen o quejarte por la falta de contacto señala el asiento de atrás. Lo seguís y él te posiciona sobre su regazo.
Liberás su erección y comenzás a masturbarlo con movimientos lentos, la punta brillando y humedeciéndose cada vez más con las gotas de líquido preseminal que brotan de él. Su miembro es grande, muy grande, y ver que tus dedos apenas se rozan cuando lo envuelven provoca que tu entrada gotee.
Enzo arruga tu falda con sus dedos y la sostiene mientras lo posicionás contra tu entrada. Masajea tu cintura con su pulgar cuando oye tus quejidos producto del ardor y se fuerza a mantener los ojos abiertos mientras siente el calor de tus paredes abrazar su miembro. Tu pecho sube y baja con respiraciones agitadas, casi invitándolo a levantar tu camiseta para jugar con tus pechos.
Llevás una mano a tu centro, tus dedos acariciando el lugar en el que su cuerpo se une con el tuyo antes de dirigirse hacia tu clítoris. Enzo aparta tu mano y juega con tu cuerpo mientras te observa relajarte, acostumbrándote a su tamaño.
Es una mala idea, se dice cuando toma tu rostro... Pero lo que están haciendo ya es bastante malo, así que acerca sus labios a los tuyos y te roba el beso con el que lleva soñando hace años.
Mientras escribía esto sólo podía pensar en Desesperados de Rauw Alejandro. Creo que nunca más voy a poder escucharla sin pensar en Enzo y... cosas...
No sean infieles chicas, es malo a menos que sea con Enzo.
taglist: @madame-fear @creative-heart @llorented @recaltiente @chiquititamia @delusionalgirlplace ♡
58 notes · View notes
slut4polidori · 5 months
Text
Tumblr media
ESTEBAN KUKURICZKA
mi padrastro pt 2
a/n ⋆。°✩: ¡Hola a todos! Terminé convirtiendo esto en una miniserie ya que era demasiado largo para incluirlo en una sola historia. No soy un autor, así que puede que no sea bueno, ¡pero estoy haciendo lo mejor que puedo! ¡Realmente espero que todos lo disfruten!
advertencias ⋆。°✩: oral, penetración, dirty talk, diferencia de edad, daddy kink, sexo sin protección, sexo anal.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ─── ─── ⋆⋅☆⋅⋆ ─── ───
Tenía curiosidad, quería saber más, ¿estoy loco? ¿Realmente está pensando en mí? ¿por qué? ¿cuánto tiempo? Todas estas preguntas aparecieron en mi cabeza. Accidentalmente golpeé la puerta con la mano, lo que hizo que se detuviera y mirara a su alrededor.
la curiosidad mató al gato
“y/n? “ Esteban gritó, estaba congelado, no sabía qué hacer, así que corrí a mi cuarto tratando de estar lo más silencioso posible.
Escuché que drenaban el agua de mi habitación. Traté de hacer que pareciera que estaba durmiendo en caso de que intentara entrar.
“y/n?” dijo esteban mientras tocaba a mi puerta abrió la puerta y me encontró acostada en la cama, de espaldas a él, vestía una camiseta blanca y pantalones de pijama
Sentí que la cama se hundía debido a que él se sentó a mi lado "Qué escuchaste?"
"Sé que no estás durmiendo", dijo mientras me arrancaba la manta.
me mordí el labio “no escuché nada esteban estaba dormido en mi cuarto”
Sacudió la cabeza "No, sé que escuchaste algo. Nadie más está aquí. ¿Quién más estaba en la puerta?"
Me levanté a la defensiva “probablemente fue un gato esteban por favor sal” dije agarrando su brazo pero él no se movía
Él todavía estaba sentado en mi cama, ahora mirándome en todos los lugares a los que iba. Mantenía sus ojos en mí.
“ven aquí” dijo
le obedecí
“mira fue un accidente no quise decir tu nombre solo viniste a mi mente”
dijo mientras tocaba mi muslo, yo todavía estaba de pie sobre él mirando hacia abajo tratando de mantener algún tipo de dominio sobre él
“Lo sé, lo siento, acabo de escucharte decir mi nombre y estaba preocupado, solo quería ver si estabas bien, Esteban” yo dije
"¿te importo?" él sonrió levemente frotando mi muslo aún así asentí en respuesta, puse mi mano en su hombro y eché mi cabeza hacia atrás debido a su toque
esteban sonrió ante mi respuesta y le dio un beso a mi estómago
“siempre te quise” “siempre”
Me mordí el labio y negué con la cabeza "No podemos hacer esto Esteban, eres como un padre para mí"
Sacudió la cabeza y me miró “¿ahora soy como un papá? al principio me dijiste que no era ¿qué pasó ahora chica?
es un idiota, pensé
Me quedé en silencio y dejé que hiciera sus necesidades. Sé que mi mamá no le da ningún tipo de amor. A ella casi le gusta, pero a mí sí. Recuerdo la primera vez que nos presentó, él no podía quitarme los ojos de encima y yo tampoco
Esteban levantó mi camisa una vez más y comenzó a frotar mi coño a través de mis pantalones cortos
sus ojos nunca abandonan los mios
Le golpeé la mano "no podemos hacer esto, se siente tan mal"
me agarró del brazo y me puso en su regazo, recostándome boca abajo y mi culo en el aire
"¿No? ¿tú no quieres? bueno te daré algo más mi amor”
Me bajó los shorts con mis panties dejando mi culo desnudo frente a él
Tocó ligeramente mi culo y luego le dio un fuerte golpe. El ruido se escuchó en toda la casa, así de fuerte era
Gemí debido al dolor y el placer, se sentía tan mal pero bien al mismo tiempo que no quería que parara
"¿Quieres que pare?" Esteban preguntó obviamente de manera burlona, ​​asentí en mi cabeza con curiosidad lo que me dio otro fuerte golpe a cambio “eres una chica tan mala” “siempre te veo con esas faldas cortas caminando por la casa rogando que te follen tu padrastro, por favor no intentes actuar inocentemente ahora y/n”
Esteban movió ligeramente su mano hacia mi cabeza acariciando mi cabello, tiró de él haciéndome mirarlo "te gusta esto, ¿no?" no dije una palabra solo lo mire
me metió dos dedos en la boca “chupa” me exigió abrí la boca sacando la lengua haciendo lo que me pedían
Todo estaba sucediendo tan rápido que no quería parar, pero sabía que esto estaba tan mal, él está con mi mamá, no conmigo
Después de que terminó de tocar mi boca, se deslizó hasta mi entrada y gimió al verla "tan mojada"
Deslizó un dedo y comenzó a bombear hacia adentro y hacia afuera, lo que me hizo gemir ante la repentina sensación
añadió otro dedo, haciéndolo tres "wow, mira cómo tomas mis tres dedos, puedo imaginarme cómo tomas mi polla" "eres una chica tan buena, no es de extrañar por qué todos los chicos se vuelven locos por ti"
Sus palabras te excitaron aún más esteban sabía lo que estaba haciendo y no iba a parar hasta conseguir lo que quería y yo le iba a dar todo lo que me pidiera, lo quiero. quiero a mi padrastro
Mis gemidos lo hacían gemir con solo imaginarse follándome, estaba disfrutando la vista. él quiere más quiere sentirse dentro de mí
"Mierda" se inclinó para alcanzar mi oreja "tengo tantas ganas de este coño"
"por favor fóllame daddy”
esas palabras enloquecieron a esteban sacó sus dedos de mi interior y los chupó saboreando mis jugos en sus dedos levantando las cejas de placer
esteban me arrojó en la cama con el culo en alto bajándose los pantalones dejando al descubierto su dura polla “te voy a follar mejor que cualquiera de estos chicos de afuera”
No me volteé. Quería sorprenderme de su tamaño. Sabía que era grande porque lo sentí en mi estómago cuando estaba en su regazo
Entró sin previo aviso. Yo ya estaba mojado para él debido a las actividades anteriores que se lo facilitaron
Intenté adaptarme a su tamaño mientras él se acariciaba, pero era demasiado grande, más grande de lo que esperaba, Esteban estaba gimiendo malas palabras y golpeándome el culo, estoy bastante seguro de que nuestros vecinos tocarán a nuestra puerta mañana
Los sonidos de mi coño mojado y sus bolas golpeando mi coño y golpeando el culo eran suficientes para volver loco a cualquiera, se sentía tan bien pero tan mal y no quería parar. No podíamos
“porque no me casé contigo” dijo esteban riéndose
Él estaba cerca y yo también, sus golpes se volvieron descuidados y lentos
“Estoy cerca cariño” dijo agarrándome el culo y gimiendo
Estaba demasiado ocupada disfrutando de este sentimiento como para siquiera decir algo. No he tenido relaciones sexuales en mucho tiempo, así que esto se siente increíble
Esteban se vino dentro de mí sacándose dejándome llena de leche viéndolo gotear en mis sábanas golpeando y agarrando mi culo una vez más
Me quedé en shock por lo que pasó, así que ni siquiera le dije nada. Me dio un beso en la frente y yo le di un beso en la mejilla, lo que lo hizo sonreír. "Recuérdame que limpie estas sábanas mañana". Logré decirlo. “solo ven a dormir conmigo esta noche", dijo agarrando mi mano y sacándome de la cama
que gran error habíamos cometido, yo no pensé en mi mamá en ese momento y él no pensó en su prometida para nada. Él estaba disfrutando esto, es como si hubiera estado deseando esto
Sí, fui a dormir con él sólo por esta noche, fue tranquilo, un montón de abrazos y besos. ¿Quién no quiere eso?
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ─── ─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───
a/n ⋆。°✩: bueno chicas, ¡espero que todos hayan disfrutado este capítulo! No sé si debería seguir escribiendo sobre esto, no sé si es demasiado explícito o simplemente un tema delicado para algunos, pero disfruté escribiendo esto. Solo soy una perra cachonda LMAO. Si tienes alguna recomendación o solicitud, ¡no dudes en preguntar! ¡Estaré aceptando solicitudes todo el día mañana! Tengo un par para terminar de escribir.
40 notes · View notes
wosohavemyheart · 1 year
Text
TORNADA
Tumblr media
-Ven corre, vamos a pillar sitio
Cojo de la mano a Ona Batlle, mi mejor amiga y vamos haciendo un poco de espacio hasta llegar a la primera fila junto a la gente que esta esperando al bus de las jugadoras.
Habían al menos unas 500 personas repartidas y fue fácil hacerse hueco entre ellas. Ibamos vestidas con gorras, bufanda y las camisetas, ella de Aitana y yo de Alexia firmada por todas.
-Oye tu no eres T/n? La novia de Alexia? -Me giro para mirar a las chicas que estaban a mi lado y Ona también mira- Ooooh y tu eres Ona
-Si, encantada- Ambas sonreímos y las chicas amablemente nos pidieron fotos y que le firmaramos. Lo hicimos encantadas y nos pusimos a hablar con ellas mientras esperábamos.
-T/n t/n te puedes hacer una foto conmigo?? Voy a ver todos los partidos del Collerense, eres la mejor.
-Ohhh muchas gracias... -Esperando que diga su nombre
-Paula, me llamo Paula
-Muchas gracias Paula, claro ven- Nos hacemos una foto y también le firmamos una camiseta.
-Espero que la temporada que viene te fiche un equipo importante y si es en el Barça mejor, te lo mereces- Luego se gira a Ona- Todo estamos esperando a que vuelvas a casa- Sonrie dulcemente y yo me derrito, es una niña de unos 8 años muy dulce.
-Eres un amor, Paula- Dice Ona.
-Si, ojalá algún día poder jugar con unas jugadoras increíbles para una afición espectacular- Digo guiñandole el ojo y de verdad lo espero porque hace una semana me he enterado que tengo un ojeador del Barça encima mío y esta interesado en mi para el año que viene.
Ona me mira y sonrie
-¿Te cuento un secreto?- Le pregunta y la niña asiente eufórica.- Pero no se lo digas a nadie eh- La señala con el dedo y se agacha a su altura.
-Te lo prometo por el fútbol
-Guau esa es un promesa muy importante eh- Se acerca a su oído y susurra- Alomejor tu deseo se hace realidad.
Nos mira emocionadas y se tapa la boca con sus manitas.
-Es una gran fan del Barça y la he podido llevar una vez al Johan Cruyff pero es complicado ya que es mucho dinero, el orfanato rechaza las salidas y venimos de Mallorca...- Comenta la jóven de unos 24 años, sólo me quedo con la palabra orfanato- Pero ha sido su cumpleaños hace poco y estaba muy entusiasmada por ver este partido y conseguí algo de dinero para traerla
-Siii, Marta es la mejor del mundo- Se abraza a su pierna y yo sonrío mirando a Ona.- También me lleva a todos tus partidos-Me mira- Claro, cuando yo no juego los míos.
-¿En que equipo juegas?
-En Son Sardina Alevín, me han subido dos categorías más que las que me toca porque dicen que tengo potencial. Soy delantera
-Vaya, eso es increíble Paula- Dice Ona y le doy los cinco y ella choca- ¿Quieres ser profesional o quieres trabajar de otra cosa?
-Mi sueño es ser futbolista y jugar en el Barça- Trago duro al ver sus ojos brillantes de la emoción.
-Pues sigue ese sueño siempre y que nadie te diga que no lo puedes conseguir vale?- Le digo y me presta toda la atención del mundo- Pero no dejes de lado tus estudios porque son igual de importantes.
Asiente y se pone a hablar con Ona de otras cosas y aprovecho para preguntarle cosas a la asistenta social de Paula, Marta, y me enseña videos de ella jugando, es increíble para la edad que tiene.
Dejaron a la niña con 8 meses con una nota que decia "No puedo cuidar a la niña, se llama Paula y nació el 20 de abril", Marta me ha dicho que ha tenido varias asistentes sociales pero que no la han tratado demasiado bien y ha pasado a ella hace unos 6 meses, tambien tiene problemas con el resto de niños, por ser pequeña y querer jugar al fútbol, a veces se mete en problemas por defenderse y defender a otros...
Cuando me terminó de contar su historia el corazón me bombeaba rápido, miré a la niña que se estaba riendo de algo con Ona ajena a todo.
-¿No hay nadie interesado en adoptarla?- Pregunto extrañada, es una niña muy fácil de querer.
-Ha estado en unas 6 familias diferentes que querían adoptarla pero ella no quería y hacia cualquier cosa para que la acabarán devolviendo al orfanato.
-¿Sabes porque hace eso?- Tiene que haber un motivo
-Nunca me lo ha querido decir pero sospecho que es por Alex- La miro extrañada- Es otra niña, tiene 12 años y también las veces que una familia se interesaba hacía cualquier cosa para volver. Son uña y carne.
-No querrán separarse- Comento
-No, pero Alex ya tiene los 12 y a partir de esa edad es casi imposible que alguien la adopte y menos si ella no quiere y Paula todavia tiene más posibilidades para salir de ahí pero tampoco se deja y es casi imposible que alguien quiera adoptarlas a ambas...
Asiento pensativa
-¿Qué asientos tenéis?- Cambio de tema.
-Pues en un lateral arriba de todo, era lo único que quedaba.
-Cuando entremos venir conmigo, puedo conseguir algo mejor.
-Muchas gracias, de verdad. Paula se pondrá muy feliz.
-No se lo digas, es una sorpresa.- Le guiño un ojo y asiente sonriendo.
En ese momento veo que todo el mundo se revoluciona y es porque esta llegando el bus de las jugadoras.
Veo que Paula intenta mirar pero es bajita y hay personas delante de ella que le impiden ver.
-¿Puedo ponerte encima de mis hombros? - Le pregunto a Paula pero las miro a ambas buscando aceptación.
-Si quieres... - Dice tímida y Marta asiente así que en un movimiento rápido la aupo y suelta un chillido pequeño.
-Mira, por ahí vienen- Señalo el bus y le doy mi bufanda para que la mueva.
Mientras el bus pasa los aficionados sueltan bengalas de color azul y rojo y cantamos para animar al equipo.
-Un dia de partit
al Gol Nord vaig anar,
només entrar a la Grada
em vaig enamorar!
El cor em bategava,
no em preguntis perquè,
del Barça sóc supporter,
sempre t’animaré!
Alé, alé, aléeeee…
Alé, alé, aléeeeeeee…
Todos estamos aplaudiendo, saltando y moviendo las banderas y bufandas mientras pasa el bus y Ona, Paula y yo no somos menos.
Por el único cristal que no está tintado que es el de atrás del todo vemos a Codina y a Mapi dándole golpes al cristal y me río.
En ese momento todos se empiezan a mover para llegar a sus accesos y yo aprovecho para ir por donde a entrado el autobús con Ona y Marta detrás.
-No puede pasar por aquí, señorita- Me dice uno de seguridad y bufo. Dejo a Paula en el suelo con las chicas.
Miro alrededor y veo a Oriol con el móvil en mano grabando.
-Oriol- Le llamo acercándome a él y me mira.- ¿Me puedes dar 2 entradas más?
Me mira y se pone con el móvil
-Listo- Mira al guardia- Déjalas pasar.
-Gracias majo
El guardia nos deja pasar y le cojo la mano a la niña.
-¿Qué hacen esas personas ahi?- Señala a un grupo que esta cerca del bus esperando impaciente.
-Están esperando a que las jugadoras bajen para pedirles autógrafos. -Veo que tiene la mirada fija en esa zona- ¿Quieres ir?
-Me da cosa, no quiero molestarlas- Dice tímidamente y se sonroja.
Muero de ternura y por el rabillo del ojo veo que Ona también.
-Nose, pero algo me dice que no vas a molestarlas- Dice Ona para tranquilizarla y le coge la mano libre- Ven
Tira de nosotras y nos ponemos junto al grupo de personas pero en la puerta por donde entran.
Van apareciendo una a una y Ona y yo les deseamos suerte a todas mientras que a Paula le firman la camiseta que lleva puesta. Solo falta una firma.
Noto que Paula me tira insistente de la mano y me agacho.
-Esta viniendo Alexia- Me susurra nerviosa, estaba nerviosa con todas pero ahora lo esta más.
-¿No quieres conocerla? - Pregunto preocupada- Si quieres nos vamos- Le acaricio la mejilla.
Pero antes de que pueda decir algo más aparece la reina.
-Hola, Onita- Se abrazan fuerte y en ese momento me vuelvo a poner de pie
-Te he echado de menos, Ale
-Y yo a ti, pequeña- Se separan y me mira a mi y luego a Paula- ¿Quien es esta pequeñaja?- Se agacha a su altura y le da esa maravillosa sonrisa que tiene que cada día me enamora más.
-Me llamo... Paula- Dice tímida y me aprieta fuerte la mano.
-Encantada, yo soy Alexia- Le da la mano y Paula se la estrecha con la que no me tiene cogida.
-Creo que no te conoce- Suelta Ona y niego divertida.
-Hay que tener buenos modales con personas bonitas- Le guiña un ojo a la niña y veo que se sonroja.
Efecto Putellas
Le firma la camiseta y Alexia le pregunta si se quiere una foto.
-SiSi- Afirma y me mira- ¿Te la haces con nosotras?
-Esta muy nerviosa y le impresionas mucho- Le susurro al oído a mi novia y le doy un beso en la mejilla.
Paula se coloca delante nuestra ambas ponemos una mano en su hombro y Alexia y yo nos rodeamos la cintura con la otra.
-Tres, dos, uno- Dice Marta con el móvil en mano. -Listo.
Paula le da las gracias y va junto a la trabajadora social para ver las fotos.
Me giro para quedar frente a frente con Alexia
-¿Quien es ella?- Pregunta curiosa.
-La he conocido mientras esperábamos el bus, me dijo que veía todos mis partidos y me pidió una foto, nos pusimos a hablar y la chica que la acompaña me ha dicho que la dejaron en un orfanato y que juega a fútbol, la han subido dos categorías- Comento mirándola a los ojos- Ella es especial, Ale.
-Estoy segura de ello, cariño- Me sonrie tiernamente y me da un beso en la sien.
-Ya hablaremos de esto más tarde, ahora lo importante- La miro seria- ¿Cómo te sientes?
-Bien- Afirma pero veo en sus ojos que me miente y frunzo el ceño.
-Alexia... A mi no hace falta que me lo ocultes- Le digo suave, poniendo mis manos en sus mejillas.
-Puede que vuelva a pisar el césped vestida con el uniforme después de mucho tiempo así que estoy emocionada, eufórica y ansiosa pero también estoy nerviosa, muy nerviosa- Suelta un suspiro- ¿Y si no estoy al 100%? ¿Y si todavía no es el momento de que vuelva? ¿Y si vuelvo y decepciono a mi equipo? ¿A los aficionados?
-Ey ey, relájate, amor- Le pongo un mechon de pelo detrás de la oreja- No te machaques tanto. Estoy segura que estas al 200% vale, pero si hoy no tienes que volver no pasa nada y si lo haces vas a dar todo y más de ti, como lo haces siempre en cada entrenamiento, en cada partido y en cada situación que se te pone por delante- Pauso para quitarle una pequeña lágrima- Nadie se va a decepcionar, las chicas están agradecidas y orgullosas de tenerte, yo lo estoy y todos lo están también.
-Te quiero- Me da un beso suave y cierra un momento los ojos.
Cuando los vuelve a abrir ya no está mi novia que necesitaba un poco de ánimo, está Alexia Putellas, la capitana del FC Barcelona, la doble balón de oro. La Reina.
-Oye- Interviene Ona- Yo también os quiero
-Ven aquí, Ona- Ale abre los brazos y nos fundimos en un abrazo las tres.
-Ahora- Me separó y miro a mi novia- Ir a patear esos culos blancos ingleses
-Si, dejarlos tocados para que me pueda llevar la Copa y pueda volver a casa.
Alexia asiente con esa determinación propia de ella y despidiéndose con la mano de Marta y Paula, entra dentro para unirse al equipo.
-Vamos a coger los asientos
-¿También tenéis arriba del todo?- Pregunta la niña.
-No, tenemos otros mejores y para vosotras también - Dice Ona.
Al entrar ya empieza a haber mucha gente sentándose en sus sitios y a los encargados de animar al público haciendo su trabajo
-Alaaaaaaa- Abre la boca impresionada- Miraaa que grande es esto
-Es increible- Dice Marta.
Ona pasa un brazo por mis hombros cuando nos sentamos
-Dentro de poco estaremos jugando tu y yo aquí
Junto mi lado de la cabeza con el suyo y esperamos a que salgan las jugadoras a calentar.
-T/n, te puedo hacer una pregunta?- Dice Paula tímida y giro la cabeza para verla.
-Las que quieras- Sonrío tiernamente.
-¿Tú y Alexia sois más que amigas?
-Ummm... Si, ella es mi novia - Digo con cuidado.
No es que ocultemos nuestra relación pero me inquietaba no saber cómo se lo iba a tomar y no entendía el porque.
-Que guay, Lex siempre me ha dicho que no importa a quien ames mientras esa persona te cuide y te quiera
Me aclaro la garganta emocionada.
-Alex tiene mucha razón, estoy segura de que es muy especial, igual que tú.- Le sonrío- Estoy deseando conocerla.
-Es la mejor y también juega al fútbol- Exclama emocionada- La gente piensa que es mala y que no le importa nadie pero no es así, solo tienes que intentar conocerla por dentro.
Esta niña es muy lista para la edad que tiene.
En ese momento salen las jugadoras a calentar y todo el Camp Nou aplaude y chilla, la majoria centrándose en Alexia que es la primera vez que vuelve a pisar el césped vestida de blaugrana.
-Es buena en la tele, pero en persona es increíble- Suelta Paula.
-Espérate a verla en acción, te quedas embobada.
El partido está muy tenso por ambas partes y juegan sucio, a los pocos minutos el Barça mete un gol y el estadio se cae pero resulta ser mano y lo anulan.
Todo el mundo se queja pero el juego continua y con ello los minutos.
En el minuto 11 todo el mundo empieza a ovacionar el nombre de Alexia y obviamente nosotras también lo hacemos.
-SIIII JODER, ESA ESSS- Grito y todo el mundo grita.
Hansen en el minuto 63 vuelve a hacer de las suyas y nos vuelve a poner por delante del marcador como lo hizo en la ida con otro golazo.
El Chelsea estaba que echaba fuego y se reflejó en el partido con entradas innecesarias, golpes, malos gestos...
-ESO ES FALTA ARBITRA - Grita Paula a mi lado junto a todos.
Pero nada el Chelsea había tirado a una jugadora y a otra le habían dado un golpe que la arbitra no quiso ver
-PERO PITA FALTA, CIEGA-
Chillo cuando Reiten mete gol a causa del golpe anterior
-PERO COMO VAS A DAR EL GOL SI ERA FALTA ANTES- Dice Eli. Vino minutos después de que nos sentamos nosotras.
Me llevo la mano a la cabeza indignadisima por la incompetencia de la arbitra pero ya no se podía hacer nada, ese gol había subido al marcador, 1-1 en el minuto 67
-Esto va a ser muy difícil- Dice Paula a mi lado
-Lo conseguirán
En el minuto 70 el Camp Nou se vuelve a caer pero no es para quejarse de la arbitra ni para celebrar un gol sino para darle la bienvenida a la Reina que esta calentando para pisar el césped de nuevo, todo el mundo está aplaudiendo y yo no puedo evitar soltar unas cuantas lágrimas cuando minutos después veo que Torre se acerca a ella para darle el brazalete de capitana cuando entra al terreno.
-ESA ES MI CHICA TIO- Grito a todo pulmón sin importarme nada la gente alrededor que me mira.
Ona se ríe a mi lado y Eli y Alba también.
Quedan pocos minutos para que acabe el partido, exactamente 4.
El Barça esta atacando, la pelota es conducida por Patri que al levantar la cabeza ve a Ale que esta rodeada de 3 pero no duda en pasarsela.
Ale en la frontal del área en una fracción de segundo levanta la cabeza para mirar a portería y rodeada de las 3 defensas rivales chuta.
Berger intenta tocar con los dedos para desviarla pero no puede hacer nada y es pelota se estrella contra el fondo de la red.
-DIOOOOOOOSSSSSS- Grito
Todo el mundo se pone en pie y rápido cojo a Paula para que pueda ver.
-Es la mejor- Dice con un tono de admiración increíble- Solo le han bastado 3 minutos para hacer magia.
Las chicas van corriendo a abrazarla y veo como se seca las lágrimas con el dorso de la mano.
Una vez se separa de sus compañeras besa el escudo y hace un gesto como que ya está de vuelta la reina.
Viene corriendo hacia nuestro lado haciendo un corazón con las manos.
4 minutos después pitan el final y el equipo técnico y las jugadoras corren en una direccion, Alexia.
La levantan y la mantean mientras que las 72.262 personas corean su nombre.
Miro a mi lado y veo que Eli y Alba están igual que yo, con lágrimas en los ojos y me acerco a abrazarlas.
-Gracias por traer una persona tan maravillosa al mundo- Le susurro a Eli.
-Gracias a ti por quererla y apoyarla tanto- Me devuelve.
-Es imposible no hacerlo.
En ese momento sentimos otros 4 brazos rodeandonos. Ale y Ona
-Creo que faltaba yo en esta reunión familiar- Dice Ale aprentandonos fuerte- Gracias por todo.
-Lo has conseguido tu sola
-Sin vuestro apoyo no hubiera podido.
-Sabes que si- Dice su madre- Ahora ves a celebrarlo con las chicas. Disfruta de este momento
Eli la echa y me río pero cesa cuando me giro y veo a Paula sentada encima de Marta mirándonos con una sonrisa triste.
-Ona- La llamo y me acerco a su oido- creo que estoy a punto de cometer una locura- La miro y luego desvío la mirada a Paula.
-T/n...-Dice en advertencia- Vas a unirte al club seguramente en unos meses, es una nueva etapa de tu vida y criar a un niño no es fácil... Menos si te tienes que centrar en tu carrera profesional- Me aconseja- Además está Alexia, tienes que comentarlo con ella.
Miro a Eli y a Alba que ahora estaban jugando con Paula.
-No sería un niño, serian dos- Hago una mueca- Paula no se va a querer ir sin Alex y tampoco quiero que me odie por separarla de ella.- Pauso pero levanto la mano al ver que quiere volver a hablar- Y antes de que me digas nada más se que es una locura y más ahora que vendré a un equipo importante y tengo que demostrar que me merezco este sitio, se que tengo que hablar con Alexia porque no soy solo yo aquí- La miro- Pero me ha tocado la fibra
-Te apoyaré sea cual sea la decisión- Me da un beso en la frente.
126 notes · View notes
anintrovertwriter · 10 months
Text
Fermín López imagine - El peluquero ( en español)
Estaba esperando a Fermín en mi piso para que regrese de su tarde con Pablo. Estos dos eran mejores amigos y a veces le decía que le quería más a él que a mí.
“ Como si fuera posible” me respondía cada vez. 
Estaba tan inmersa en mi libro que no entendí abrir la puerta. Le di la llave hace unos meses después de un incidente absurdo, y también porque pasamos mucho tiempo juntos, ya sea en mi casa o en la suya. Una vez olvidé mis llaves en su casa, mientras él estaba al otro lado de España para jugar un partido… Y por supuesto la llave estaba en su piso. Así que a partir de este momento, decidimos tener cada uno nuestras llaves para que no se reproduzca. 
Fermin, en cuanto a él, estaba observando a su chica, en plena lectura, confortablemente instalada en el sofá, llevando una de sus camisetas. Moria de amor. Su rayo de sol después de la tormenta. 
Se acercó para acabar detrás de ella, pero como sabia como se pudiera asustar fácilmente, decidió ir suavemente , su mano acariciando su pelo y luego su espalda, sin sentir su piel escondida bajo la ropa. 
“ Hola amor” dije con una sonrisa. 
“ Hola princesa”, dijo, escalando el sofá para sentarse junto a mi lado, su cara contra mi pecho, dejando besitos aquí y allá. Su mano bajo mi, o más, su camiseta. 
“ ¡Qué frío !” exclamé con estupor.
“ Lo siento amor, pero necesito calentarme.”
“ Paso algo ?”
“ ¿No te gusta mi pelo?” dijo con humor, pero con un poco de inseguridad.
“ Si, que me gusta, dije, mi mano acercándose para acariciar su pelo. Irías sin pelo que me gustaria siquiera capullo. Pero sé que hay algo que te molesta”
“ Es que fue un poco agotador la verdad.”
“ Agotador ? El peluquero ?” Me sorprendió bastante la declaración suya.
“ No, pero después si.”
Explicó, frente a mi cara sorprendida.
“ Apenas salí con Pablo fuimos rodeados por fans, por gente. Pero nada de lo habitual.”
“ Ya veo.” Ya me imaginaba lo que pasó.
“ No. No te lo imaginas amor. Tanta gente corriendo para una foto, un autografo. Pablo tuvo que correr para llegar al coche”
“ Y tu ?”
“ Fui el primero. Y Pablo es el más famoso de nosotros dos.”
“ Tonterias ! Has visto como todo cambio desde esta temporada ?”
Asintio. Todo cambia, y aun me pregunté si pudiéramos salir en las calles de Barcelona sin ser reconocido.
“ Lo siento”
“ Por ?”
“ Este momento es estresante. Sé que debe ser complicado salir con todo el mundo queriendo tu tiempo  y tu atención. Es importante para ellos, y lo entiendo. Pero a veces puede ser invasivo.
“ Es eso, tienes razón. No les rechazó pero es demasiado a veces. Y hoy fue de otro mundo. No puedo imaginarte si estuvieras con nosotros. Y si te empujan ? Sin quererlo”
“ Nunca ocurrió, no te preocupes por mí.”
“ Por supuesto me preocupo por ti.” Sonríe frente a su convicción. 
“ ¿Piensas que podremos todavía  pasear en las calles o en la playa ?”
“ No sé. Pienso que si.é
“ Pues, quizás tendremos que disfrazarnos”, dije bromeando.”
“ Y como está nuestro Pablito ?”
“ Como yo, lo conoces. Pero es un poco más acostumbrado que yo.” 
No hablemos por un ratito, solamente abrazándonos, con besitos de vez en cuando. 
“ Hay algo que nunca va a cambiar.”
“ Y eso qué es ?”
“ Mi amor por ti.”
Sonreí, porque siempre me explotó el corazón al oír palabras así.
“ Oh, bebé. Te quiero. Para. Siempre” dije dandole un beso entre cada palabra. 
“ Te amo princesa.”
Disfrutamos del atardecer; colocados en el sofá, disfrutando al máximo de nosotros en la seguridad de sus brazos alrededor de mi, y su cabeza en mis piernas, acariciando su pelito. 
46 notes · View notes
alisainbooks · 7 months
Text
Tumblr media
OCs F1 Fanfic
Sinopsis: Enemies to lovers, forced proximity entre una nueva actriz de Hollywood y el piloto de Ferrari al que no le gusta su película. Su pelea se vuelve viral y les obligan a fingir llevarse bien mientras trabajan juntos en un proyecto.
Palabras: 3.5k
Smooth Operator
Capítulo 1— @
En el vídeo salgo yo. Me habrán etiquetado al menos doscientas veces y lo han subido hace menos de tres horas. Es mi escena. Subida sobre un escenario de un cabaret como en los años 20, vestido verde de coctel, guantes blancos, los ojos pintados de negro y los labios de rojo. Unas dulces notas de saxofón y un ritmo de maracas se van extendiendo poco a poco. Levanto la vista a través de mis pestañas, el zoom se centra en mi mirada, mil veces ensayada y una docena de veces repetida, que tanto me costó conseguir. Sujeto el micrófono con suavidad y acerco los labios, como si le susurrara a un amante. Y ahí empiezo a cantar. Me pierdo en la música. Una triste historia sobre un amor que se marchó. 
Es mi escena favorita y parece que también la del público. Brillo y la gente parece comprenderlo. La película ya lleva una semana en cartelera y está siendo un éxito, esta escena es viral en internet, es la que me ha lanzado de golpe a probar el estrellato, a que a la gente al fin le suene mi nombre, a firmar otro contrato para una super producción. Pero eso no es lo interesante del vídeo. No, hay doscientos como este. Pero no me etiquetan. La gente quería que yo viera este en concreto. 
El misterio no se hace de rogar. La escena se vuelve pequeña hasta quedar relevada a una esquina de la pantalla. En primer plano aparece una entrevistadora muy mona sujetando un micrófono frente a la boca de Álex Da Silva, a la vez que le enseña el vídeo en su teléfono. Lleva la camiseta roja de Ferrari, el pelo revuelto y una toalla colgada de un hombro. Lo mira atentamente, aún sin decir una palabra. 
—En el entrenamiento de hoy estabas cantando esta canción —comenta la chica y a mí se me acelera el corazón—. Últimamente solo se habla de Laura Nazario, no hay muchas españolas por Hollywood. Así que supongo que tú, como compatriota, habrás visto la película. 
—Sí, claro que la he visto —contesta él, aún sin separar los ojos de la pantalla, como si quisiera terminar de ver la escena. 
—¿Y qué te pareció?
El latir en mis oídos no deja de coger fuerza, casi no escucho el vídeo. 
—No me ha gustado, siendo sinceros. La música está bien. Pero la actuación… —Creo que se me ha parado el corazón de golpe, puede que también me haya quedado sorda. Un creciente pitido se instala en mi cabeza. 
Apago el móvil y lo lanzo lejos de mí. 
La pantalla se rompe. Veo cómo los cortes se iluminan con la llamada entrante de mi representante, seguro que ella también ha visto el vídeo. 
Pero no contesto. No. Estoy ocupada, me doy cuenta, porque cuando recupero el oído soy consciente de que he empezado a gritar. 
—¡¿Que no le ha gustado?! ¡¿Pero qué cojones tiene que opinar él en esto?! ¡Ahora resulta que es crítico de cine! Que se dedique a lo suyo que no le está yendo nada bien, hace dos años que no hace un puto podio. No está como para decirle a los demás si hacen bien o mal las cosas. Joder, menos mal que somos compatriotas. Será gilipollas. 
Tengo que calmarme, tengo que calmarme. No puedo. Tengo que respirar. Uno, dos, uno dos. No funciona. 
Mi canción vuelve a sonar. Es mi maldito tono de llamada. Es la quinta vez que aparece el nombre de mi agente. Creo que las paredes se están cerrando, mi habitación nunca había parecido tan pequeña. Boqueo intentando llenar los pulmones de aire. Abro una ventana y corro para descolgar el teléfono a la sexta vez. 
Isa no me deja ni hablar. 
—No pasa nada, en serio. Seguro que a nadie le va a importar. Mañana nadie se acordará de esto. —Su voz tranquila y reafirmante tiene un efecto en mí. Es tan buena hablando que consigue convencerme. 
El problema es que mañana la gente se sigue acordando. 
No puedo abrir Instagram o Tiktok o Youtube sin que me salga ese puñetero clip de la entrevista. Lo paso lo más deprisa que puedo. 
Isa me dice que espere. Y yo lo hago. Pero nadie se olvida. 
Mis amigas no han dejado de llamarme, no he contestado ni una vez, me he limitado a mandar un mensaje a nuestro grupo: no quiero escuchar ni una palabra al respecto. 
Para pasado mañana está declarado, se ha hecho viral. Me he leído todos los putos comentarios habidos y por haber. Ya nadie está hablando de la película o de la escena. ¡No! Están hablando de la entrevista, de lo conciso que ha sido en su opinión, de si nos conoceremos ya de antes, de lo que pasará si nos encontramos. Si lo viera, lo estrangularía, lo tengo claro. 
Nuestro hastag es trending topic y yo estoy que echo humo. No puedo abrir mi teléfono sin ver su estúpida cara. Por. Todas. Partes.
No ha vuelto a hacer ningún comentario al respecto y todos esperan que yo haga una declaración, cosa que me niego a hacer. No sé qué intenciones tenía al decir eso, pero desde luego, no voy a darle la satisfacción de hacerle saber que he visto la entrevista, mucho menos que me ha molestado. 
Para la semana siguiente he borrado todas las aplicaciones de mi móvil, no me hace bien seguir torturándome de esta manera. Tengo que pasar página y esperar a que esta popularidad muera, como lo hace todo en internet. Además, hoy tengo que trabajar. 
Me visto, me maquillo y salgo de casa, todo por primera vez desde el “incidente” que es como llamaré a partir de ahora a la funesta entrevista del idiota, a quien también me dirigiré de esa forma de ahora en adelante. 
Isa pasa a recogerme. Le dedico un escueto hola antes de cerrar la puerta del copiloto. 
No se atreve a dirigirme la mirada, así que yo la estudio de reojo cavilando si aunará el valor para decirme algo o nos sumiremos en un silencio total durante este trayecto. Lleva el pelo rubio anaranjado en una trenza apretada y acicalada con sumo cuidado, el maquillaje impoluto y la blusa recién planchada. Solo tiene unos pocos años más que yo. Ha luchado con dientes y garras por su posición y su lista de contactos. Es un amor pero está hecha de acero, por eso la elegí. Por eso y porque también habla español, así que cuando me enfado es la única que me entiende. 
Al no ver indicios de conversación, saco mi teléfono para distraerme. Entonces recuerdo que he inutilizado tanto el aparato que lo he convertido en una especie de Nokia, así que no hay mucho que pueda hacer. 
—¿Qué le ha pasado? —pregunta Isa haciendo un gesto con la barbilla, sin soltar el volante, hacia mí pantalla reventada. 
Me encojo de hombros y vuelvo a guardarme el aparato en el bolsillo. 
—Ninguno de los dos hemos tenido una buena semana.
—Ya te he dicho que no es para tanto…
—Isa —la corto—, he dicho que no quiero oír nada al respecto. Esperaremos el olvido, ¿sí?
—Eres una cabezota. 
Lo soy. 
La reunión va bien. Director, productores y equipo de dirección. El contrato ya está firmado así que es una reunión sin más. Me limito a contestar las preguntas que van hacia mi persona y me permito desconectar el resto del tiempo, dejo que Isa se encargue de lo demás, que para eso cobra. 
Se habla sobre el proyecto, ya está casi todo organizado. La película cuenta unas historias entrelazadas, entre ellas la vida de Bertha Benz y la mía, una actual piloto que intenta abrirse paso en el complicado mundo de la Formula 1, un guión maravilloso, yo misma lo leí. Se ultiman unos detalles, se rodará este verano, el casting está casi cerrado, hay que buscar localizaciones y la escudería que va a colaborar en el proyecto es Ferrari…
Despierto de golpe, me atraganto con mi café de 11 dólares, por ese precio me esfuerzo en volver a tragarlo. Por desgracia y pese a que no he derramado ni una gota, he llamado la atención, todos los ojos se posan sobre mí. Sonrió quitándole importancia y cuando retoman la conversación lanzó mis ojos como un dardo sobre Isa. La muy malvada finge estar inmersa en sus papeles, lo que me deja bien claro que ella ya lo sabía y que la lista de gente que tengo que matar no deja de crecer. 
Jugueteo con mi boli. Si da la casualidad de que me encuentro a ese idiota, aunque solo sea un minuto…
—¿Qué te parece, Laura?
Joder, tengo que empezar a prestar atención a estas cosas. Es que no tengo ni idea de lo que me tiene que parecer lo que sea que han dicho pero todos me miran expectantes. 
Fuerzo una sonrisa y busco ayuda, una que Isa no me da. Intento leer el ambiente, sonrisas amabilidad…
—Pues estupendo… —me tomo la libertad de soltar una mínima risa. 
—Fabuloso, nos vemos esta tarde. —¿Qué?— Mandaremos un coche a buscarte. 
Vamos, no me jodas. ¿A que acabo de aceptar para que me líen la tarde del domingo?
Todos empiezan a recoger la mesa y a levantarse. Isa y yo hacemos lo mismo. Despedidas, apretones de manos, deseos de suerte. 
En cuanto ponemos un pie en la calle la sujeto del brazo. 
—Dime qué tengo que hacer esta tarde. 
Me mira, mira al suelo, se muerde el labio. Y yo me temo lo peor. Tendré que ir a cenar con la mafia o a beber te al infierno. 
—Bueno…
Hubiera preferido al diablo o a Al Capone. Hubiera preferido ir a nadar con hipopótamos. Hubiera preferido tumbarme en la carretera al atardecer y rezar para que pasara un miope. 
Pero no pudo ser. 
Por el contrario, me pongo un vestido precioso, elegante y azul; me plancho el pelo; me pongo los tacones negros más altos que tengo y me preparo para estar espectacular para cualquier foto “robada”, que será la primera tras el incidente. Debo aparentar que no me ha afectado nada, no, aparentar no, tengo que conseguir que no me afecte nada, eso es. 
Un elegante mercedes me recoge de mi casa y me deposita en el circuito de Long Beach, al sur de Los Ángeles. Me encargo de llegar tarde. Finjo que he olvidado el bolso antes de montarme en el coche, que tengo que ir un segundo al tocador y me paro a hacer un par de fotos para colgar luego. Lo retraso todo hasta que la carrera está a punto de empezar. Todo según mi plan porque me niego a dirigirle la palabra al idiota si me topo con él. 
Enseguida me llevan con el equipo de Ferrari, me saludan efusivamente bromeando sobre que soy su nuevo fichaje, yo finjo que me río y que me encanta estar allí y me buscan un fantástico sitio para disfrutar de la carrera. Poso disimuladamente para un par de fotos y rehúyo de forma muy poco disimulada a dos periodistas que tenían la clara intención de hablar conmigo. 
Isa viene poco después a sentarse a mi lado, ofreciéndome un refresco. 
Lo cojo gustosa. 
—Lo estás llevando mejor de lo que pensaba —me dice, ninguna de las dos apartamos los ojos de la carrera que acaba de comenzar, como si no estuviéramos hablando en realidad. 
—¿Qué esperabas? ¿Qué le rayara el coche delante de todos sus mecánicos?
—La tarde aún es muy larga…
—Por desgracia. Mi único consuelo será verle perder. 
Esta temporada lleva fiasco tras fiasco, apenas ha conseguido rascar un par de puntos. 
La carrera está interesante. Es un circuito urbano, lo llaman el Mónaco de EEUU. Hay un choque en las 10 primeras vueltas, dos pilotos se retiran. Es un circuito complicado, curvas muy cerradas. El idiota va décimo así que estoy contenta. En la vuelta 38 la cosa está muy reñida, casi todos los 8 primeros van pegados, luchando por ganar posiciones hasta que llega una curva en forma de herradura y el otro piloto de Ferrari choca contra una esquina de un edificio, en ese momento se desata el caos. Tres coches se unen en el choque y otros dos se salen del circuito para evitar a los demás. Una humarada de polvo se eleva y los alientos se contienen. De pronto, un morro asoma a través de la nube… un morro rojo…
—No puede ser. 
Pasa esquivando los obstáculos y no se detiene ante nada, acelera y acelera hasta que alcanza al primero en una recta, su rueda de atrás tocada por el otro piloto de Ferrari antes de chocar. Menos de un segundo de ventaja…
—Qué hijo de puta, tiene DRS. —Me pongo de pie sin dar crédito a mis ojos, mirando la pantalla embobada. 
—No sabía que te interesaras por las carreras. –A Isa no le podría dar más igual lo que está pasando, lleva un rato contestando emails. 
—A mi padre le encanta, a algunas de mis amigas también. Me han suplicado que los traiga. 
Pero eso da igual ahora mismo porque el idiota se pega y se pega, una curva y otra y otra. 40 vueltas. 41. Esto está acabando. Busca un hueco, un despiste. Delante de él está otro piloto español, le aprieta las tuercas, intenta defender todo lo posible, pero no puede cerrarse bien en una curva y eso es todo lo que le hace falta al idiota. Se pone en cabeza. El público está eufórico. Yo me desplomo en mi silla. 
—No me jodas, Alonso. Te has dejado adelantar por un niñato.
Cada segundo es doloroso. Cuando cruza la meta. Cuando sube al podio. Cuando le dan el trofeo. Todo. 
Tengo que tragarme todas las palmaditas, todos los vítores y todos los elogios.
Le suplico a Isa que me saque de allí o que me mate, lo que le apetezca, pero que lo haga rápido.
Se niega en rotundo, me suelta un rapapolvo sobre que no puedo ser tan infantil y que me aguante, que todavía tenemos que saludar al director y que tengo que poner una bonita sonrisa para que todo el mundo piense que estoy feliz. Y más me vale que todo el mundo lo piense. 
Me arrastra a cenar. Todo el equipo está celebrando, el champán corre por doquier. 
El jefe de equipo, sentado bastante lejos de nosotras se levanta en un momento. 
—¡Un brindis por la primera victoria de la temporada! 
—Desde luego ese no es su primer brindis de la noche… ¡Ay! —Isa me da un fuerte puntapié por debajo de la mesa. 
Me vuelto como un látigo hacia ella, me señala efusivamente que coja mi copa y la alce como ella. Lo hago a regañadientes y murmurando y solo para que no me dé otra patada, cosa que haría seguro. 
Hay por lo menos otros tres brindis antes del postre y juro por Marylin Monroe que si hay uno más se me van a caer las cejas de tanto fruncir el ceño. 
Mientras remuevo mi copa de helado de chocolate transformada en sopa marrón, suena un ritmo de marimba. Isa coge rápidamente la llamada y cuchichea rápido y furiosa. 
Me mira fijamente, colocándose el pelo por detrás de la oreja y el bolso en el hombro, como si fuera una niña pequeña dando instrucciones a su hija.
—Tengo que irme. —Un coro de ángeles canta a mi alrededor. ¿Es acaso la salvación lo que oigo?— Tú te quedas. —¿Lo cualo?—  Tienes que saludar al director y tomarte una copa. 
—Pero…
—¡Pero nada! —me ladra, poniéndose de pie—. Volveré pronto a buscarte. Puedes coger un taxi si tardo mucho, solo y exclusivamente si la fiesta se te hace tediosa e inhumanamente insoportable. Ni un segundo antes. —Me clava la mirada, con una promesa de muerte si la desobedezco.— ¿Estamos?
—Sí, mamá…
Me da un capirotazo en la cabeza. Le enseño los dientes, frotándome el pelo. 
—Casi, casi. Sonríe. —Remarca la palabra alargando su propia sonrisa con los dedos.  
Me duele la cara de sonreír. Creo que para este punto se me ha olvidado y que en la cara no tengo más que una especie de mueca torcida. Me han arrastrado hasta una especie de bar. Luz morada y oscura, música para bailar pero al volumen justo para poder hablar también, gente, alcohol. El alcohol fue lo primero de lo que me percaté. Voy por mi segundo mojito para soportar esta mierda. Me han presentado a tantísima gente que ya todas las caras me parecen igual. Y, ahora, ¡al fin!, he cogido por banda al director. Me está contando cosas del proyecto, ropa, escenas, giros. No sé, desconecto entre sorbo y sorbo de ron. Y sonrío, ¿sonrío? Sí, creo que sonrío… o algo así. 
Hasta que veo un pelo negro entrar en la sala. Ahí ya no sonrío. Todos se giran hacia él, le dan palmaditas en la espalda y lo felicitan. 
—¡El campeón de la noche!
—¡A disfrutar que te lo has ganado!
Mi director, John, escucha el alboroto y centra su atención en él. 
—Pero si es Álex, vamos a saludarlo. 
Que majo y que educado. Creo que soy buena actriz, pero no sé si��tan buena. Titubeo, buscando una excusa muy rápido porque me da la impresión de que el idiota se está acercando a nuestra órbita y si me cruzo con él vamos a colisionar. 
—Ve tú primero, yo voy a por algo de beber. –Le doy un suave toque en el brazo y saco mi expresión más dulce. Asiente convencido. 
Y yo huyo. 
Me refugio en la barra, hay bastante gente concentrada, es más fácil camuflarse. Me refugio en un lateral, algo más vacío y apoyo la espalda contra la encimera de metal. 
—Buenas. —Me sorprende escuchar español bien pronunciado y por un segundo me temo lo peor. Por suerte, es el otro español de por aquí. Rozando la cuarentena por arriba ya peina canas pero la sonrisa sigue siendo la misma que cuando levantaba la copa del mundo que emocionó a toda España. Parece amable.– Solo quería decirte que me gustó mucho tu película. —Es amable. Ya me cae bien. Vale, puede que sea fácil de encandilar. 
Creo que me sonrojo, pero el mojito no me deja pensarlo mucho. 
—Te lo agradezco, significa mucho para mí. 
—Hay que apoyar el producto nacional. —Se ríe de su propia broma y yo lo acompaño. “Hay quien no piensa igual…”
—Enhorabuena a ti también por el podio. —También hacía mucho que no quedaba segundo.— Mi padre es fan tuyo desde siempre y te aseguro que está muy contento. 
—Me alegro de no decepcionarle. Laura, ¿verdad?
—Eso es. 
—¿Tu primera vez por aquí?
—Así es pero creo que a partir de ahora me vas a ver mucho… 
—¡Alonso! —Nos interrumpe una voz un poco más para allá. Y yo solita me he encerrado en una esquina. ¿Y si finjo que me desmayo? Quizá podría hacerlo creíble.— ¡Qué bien que estés aquí! —Ha llegado. Apoya el codo sobre el hombro de Alonso y lo zarandea un poco. Entonces, fija sus ojos castaños en mí y tiene la desvergüenza de mirarme de arriba abajo con una pasada rápida. Rechino los dientes.— Y con buena compañía. 
Alonso pasa su mirada de uno a otro. 
—Laura, Álex —nos presenta—. ¿Os conocíais?
—Por desgracia —dice él. Por suerte, pienso yo–, no.
—No nos habían presentado oficialmente —concuerdo yo.
—Vi tu película.
—Algo he oído…
Parece reflexionar. 
—Oh… has visto el vídeo.
—Así es.
—No te habrá parecido mal, ¿verdad? —Retira su codo y se acerca un paso a mí con una sonrisa apaciguadora. 
—No, claro que no. Me encanta que digan que mi trabajo es una mierda.
Mi respuesta le pilla desprevenido. Duda por un segundo antes de recomponerse. 
—Eh, yo no dije eso.
—De hecho, sí. 
—Solo daba mi opinión.
—No pasa nada, al parecer eres entendido en todo. Bueno, supongo que en todo menos en lo tuyo, ya que has llegado último en las tres últimas carreras. 
Parpadea una, dos veces y frunce el ceño. 
—¿Intentas molestarme?
—Solo daba mi opinión. —Me encojo de hombros con expresión inocente.   
—Los 15 minutos de fama se te han subido a la cabeza. —El calor pesado sí que me está llegando a la cabeza. 
—Ya veremos a quién le duran más los 15 minutos. Al menos, la gente viene al cine a verme a mí. —Un paso. Otro paso.  
—Al menos, el final de mis carreras se entiende. 
Se acabó. 
Le lanzo en contenido de mi copa a la cara. Está empapado y decorado con hojas verdes. 
Las cabezas empiezan a girarse hacia nosotros. 
—Que te follen, a ti y a tus carreras. 
Y me marcho. Rápidamente. Furiosa. 
Cojo un taxi. Me voy a mi casa. Y me meto en la cama. 
Dedico solo un pequeño rato a pensar en mi enfado y me duermo.
Por la mañana, mi canción consigue despertarme. Medio dormida aún, estiro la mano hasta coger el teléfono. 
—¿Sí?
—La has jodido pero bien. 
20 notes · View notes
dobbywordie · 1 year
Text
Tumblr media
Haz más silencio. P.J
GENERO: Smut, masturbación, sexo con protección, palabras sucias, palabras de disculpa, sentarse en la cara, tragar semen, squirting, cachetadas.
Un viaje de vacaciones con los amigos de tu hermano podría terminar en algo más con el menor de todos.
Tumblr media
Hace bastante tiempo que no lo veías, la última vez que lo viste fue cuando era un puberto de 17 años que tenía las hormonas alborotadas. Sería incómodo mirarlo a los ojos o simplemente el volver a verse luego de mucho cuando supiste de todo lo que pensaba sobre ti, aún no podías creerlo ya que siempre lo viste como un dulce y adorable niño. A la mierda eso, se deseaban mutuamente y era obvio. Jisung siempre fue tu peor tentación y perdición, a pesar de su carita de niño dulce, querías con todas tus ganas que te domine y te haga rogar por él, tal vez esas fantasías nunca pasarían. Hace años no se ven y mucho menos hablan, Jaemin siempre está pendiente de todo y puede notar la falta que se hacen pero nunca dijo nada. Tu hermano era su mejor amigo y siempre estaba al tanto de tus pensamientos o sentimientos, por eso se le ocurrió la grandiosa idea de llevarlos a acampar en cabañas, sería perfecto.
“Jisung, por favor ya sal de ahí, nos estamos atrasando para el viaje y debemos pasar por la hermana de Jaemin!” Gritó Jeno detrás de la puerta del baño donde estaba Jisung.
Él estaba sentado en el inodoro con la tapa baja, sus pensamientos se alborotaron y no estaba preparado para volverte a ver luego de mucho tiempo. Nunca ha estado tan nervioso en su vida.
“Maldita sea Jisung! Sal del baño y deja de comportarte como un puberto, ya tienes 21 años” Hablaba Renjun detrás de la puerta algo enfadado, hace tiempo que Jisung estaba metido en el baño y aún no salía.
La perilla se giró y de ahí salió un Jisung mirándolos mientras cubría su rostro y suspiraba. Jeno y Renjun se miraron entre si, no entendían que le sucedía.
“Que mierda te sucede ahora?” Renjun se cruzó de brazos mirándolo.
“No estoy preparado para verla... ¿Porque no van ustedes y yo me quedo?” Los chicos se echaron a reír al escucharlo, comprendían porque tardó tanto y porque decía todo eso. Era normal en jisung, sentirse avergonzado por lo que hizo y volver a ver a la chica que le gusta.
“Oh dios mío, Jisung, no es el fin del mundo, ella ya ha olvidado todos tus pensamientos, además, eso pasó hace 4 años” Jeno trató de tranquilizarlo con algunas palabras coherentes, si supiera que aún no olvidaste todo lo que pensaba.
Y si supieras que aún sigue pensando de esa forma.
“Jeno tiene razón, ahora apresurate, Mark está por matarnos” Renjun y Jeno se retiraron dejando a Jisung solo.
No hubo de otra, fue a buscar sus maletas, serían prácticamente 3 días en esa cabaña, ni siquiera sabía que pantalones llevar, tampoco sabía si era invierno o verano. Bajaba las escaleras con los pensamientos en otro universo mientras en su mente se imaginaba los momentos lindos que podrían pasar allí, te pusiste más bonita y él nunca ha dejado de sentir cosas por ti. Se enamoró a temprana edad de ti y tú de él, nunca lo confesaron pero era obvio en las miradas que se tiraban.
Dejando la parte de Jisung, vamos por tu parte. Ahí estabas, regañando a Jaemin por haber elegido un viaje juntos, tampoco estabas preparada para verlo, mucho menos para interactuar con él y dormir juntos, te negaste rotundamente a ir a ese viaje pero tus padres salieron a favor de Jaemin, querían que te dieras un respiro de la tecnología y que salieras de tu "guarida".
“No me pondré esto!” Exclamaste mirándolo. Traías puesto una camiseta a tirantes y un pequeño short de vaquero ajustado a tu cuerpo, podías deducir que lo eligieron Jaemin y tu madre.
“Oh si te lo pondrás, ya te dije que no vas a ir con esos pantalones gigantes, hace un calor extremadamente insoportable, así que hazme caso” Te miró fijamente cruzando los brazos, te diste por vencida, no querías discutir con tu hermano, al final siempre tenía razón.
“¿Porque carajos debo ir? Ni siquiera soy cercana a tu círculo de amigos” Era la verdad, no eras demasiado cercana, solo hablabas con Haechan.
“Irás porque vas a pasar tiempo con todos y también porque noto que extrañas a Jisung... Y no, no te creeré si me dices que no, perfectamente sabes que te conozco” Él tenía demasiada razón en sus palabras, te quedaste callada dando un último suspiro.
“Además, no creo que lo único que metas en tu boca sea comida, hermanita ” Y ahí estaba su doble sentido, guiñó el ojo mientras reía. Era un hijo de puta.
Antes de poder decir algo escucharon la bocina de algún coche, miraste a Jaemin haciéndote una seña para irse. Tomaste tus cosas, bajaron las escaleras y te despediste de tus padres, con una cara de frustración te fuiste mientras ellos se reían de ti, no podías creer que estabas por ver de nuevo a tu "mejor amigo" pondría muchas comillas pero se entiende.
La camioneta era prestada de Taeyong, el que conducía sería Mark, antes de usar esa camioneta, Taeyong le dió mil advertencias sobre lo que no debía hacer para luego amenazarlo por si llegaba con algún rasguño. Jaemin abrió la puerta, subiendo atrás, en el medio de Renjun y Jisung había un asiento para ti, maldeciste con todo tu alma a Jaemin. Subiste y tomaste asiento en ese lugar, obviamente sin antes saludar a los dos chicos de tus costados.
Jisung se sentía extremadamente nervioso, no sabía dónde esconder su rostro, quería desaparecer de la faz de la tierra pero maldita sea, te veías tan perfecta que con la mirada ya te saboreó. Lo miraste examinandolo con la mirada, no cambió nada, aunque estaba más guapo de lo normal, su cara de niño pequeño seguía ahí.
Los pensamientos de Jisung eran un río de obsenidades, miraba tus piernas con deseo, su cabeza de vez en cuando estaba en el asiento solo para mirarte de reojo a ti y a tus saltarinas. Habían muchos baches en el camino, eso hizo que su tentación aumente.
“t/n ¿Porque dejaste de venir a vernos? Hace tiempo que no te veíamos” Renjun habló iniciando una conversación.
“Oh, supongo que no lo sé, creo que Jaemin dejó de llevarme y yo dejé de insistir... También tuve mucho trabajo últimamente” Respondiste sonriéndole.
“Desde hoy ven más de seguido, los chicos incluído jisungie te extrañan mucho” Escucharlo decir eso te hacía sonreír. Miraste a Jisung dedicándole una sonrisa cálida, su rostro estaba rojo como un tomate y su mirada era de asombro.
“Realmente... Si me hacías f-falta” Los chicos empezaban con sus abucheos de forma tierna gracias a lo que dijo, te encantó escucharlo decir eso, tu corazón se aceleraba a mil por segundo.
“Jaggi, yo también te extrañé” Haechan abrazaba tus hombros mientras besaba tu mejilla. Los asientos no tenían cabeza así que era fácil que él hiciera eso.
Reiste ante sus palabras, acariciando sus brazos. La mirada de Jisung era intensa en ustedes, cosa que Haechan notaba y aún así lo hacía frente suyo para provocarlo.
El viaje fue largo, llegaron a eso de las 13:30, bastante tarde, habían almorzado por el camino y lo único que querías hacer era descansar en la cabaña, todos estaban agotados. Al llegar bajaron las cosas, el dueño les dió las llaves de las cabañas, tomaste la de ustedes y se dirigieron a la cabaña 11, justo al lado de Renjun, Jeno y Jaemin. Abriste la puerta mirando el diseño rústico que había dentro, gracias a Dios habían 2 camas, algo grandes pero era algo, cerraste la puerta bajando tus cosas a un lado y tirandote en la cama agotada. Jisung miraba sus pies, jugando con sus zapatos.
“ Es lindo, ¿No?” Rompiste el silencio sentandote en el borde.
“ Realmente si” Te sonríe tímidamente volviendo a desviar la mirada.
Su comportamiento no te sorprendió ya que él siempre ha sido un chico tímido y deseguro le sorprendía estar durmiendo contigo de nuevo. Quitaste tus zapatos incorporandote en la cama, ni siquiera te importaba que las luces estén encendidas.
Jisung notó tu cansancio y apagó las luces por ti, volviendo a su cama te miró un poco asegurándose de que estés descansando tranquilamente. Sonrió al verte tan tierna y se tiró en su cama, mirando su teléfono celular.
“Jisung la va poner”
Jisung: Quien mierda puso ese nombre al grupo.
Jaemin: Yo, y que?
Jisung: Tienen una obsesión con que yo la ponga.
Haechan: Es obvio que lo harás hoy, no te hagas, será seguro que vas a llevar dos sandías a tu boca.
Mark: Es por eso que yo y Jeno te compramos preservativos, están en el bolsillo de tu mochila.
Jeno: Te compré uno de fresa, no sé porque con sabor pero por si a su vagina no le gusta tu olor.
Jisung: Váyanse a la mierda, los odio.
Renjun: Nos iremos a la mierda pero tú te irás a comer unas ricas tetas.
Chenle: Quien pudiera.
Jisung dió un suspiro, dejando de lado su teléfono, miró el techo pensando.
“Realmente puede pasar eso? No lo creo, soy demasiado virgen para ella” Pensó.
Sus ojos se cerraban lentamente, te dió la espalda acomodándose en la cama hasta por fin cerrar los ojos por completo, estaba demasiado cansado para pensar en esas cosas. Hasta en sus sueños le perseguía eso de que comería unas tetas, le sorprendía y le intrigaba saber si eso sucedería.
Era de tarde-noche, habían despertado casi recién gracias a el toque de la puerta, eran Renjun y Chenle, dijeron que en la cabaña de Mark cenarian.
“Realmente ya creí que era un nuevo día ” Hablaste frotando tus ojos.
“También yo” Jisung imitó tu acción levantándose torpemente de la cama.
“Tienen que ser demasiado estúpidos para creer eso” Habló Chenle atacandolos con sus palabras sarcásticas.
“¿No es obvio? Bobos con bobos deben coger ” Renjun rió junto con Chenle golpeando puños.
“Bueno, los esperamos allá” Chenle habló saliendo de la cabaña y cerrando la puerta. Tus ojos entreabiertoa miraron a Jisung confundida.
“Son unos idiotas ” Respondió rodando los ojos a lo que soltaste una pequeña risita. Tu vestimenta de hace un rato era lo que llevarías, luego de la cena vendrías a darte una ducha. Te levantaste sentandote de nuevo en el borde, frotando tus ojos suavemente para luego colocarte tus converse negras. Jisung imitó tu acción, estaba demasiado cansado para cambiarse en este momento.
“Uh, t/n” Tus ojos se posaron en él, hicieron contacto visual pero él rápidamente retiró la mirada mirando sus zapatos. “Si Mark o alguien de los chicos hace algún comentario con doble sentido, por favor no te lo tomes personal... Sabes cómo son ellos”
Comprendias que no serían en broma porque claramente nadie olvida los pensamientos obsenos del pequeño jisungie. “Claro Ji, no te preocupes, sé lo molestos que pueden ser”
Te sonrió tímidamente de nuevo, tu mirada seguía posada en él pensando en como podía ser tan lindo? Ha pasado un tiempo desde la última vez que se vieron y él seguía tan lindo, deseguro hasta tiene novia.
“Entonces Jisung... ¿Como está tu vida desde que yo no estoy en ella?” Soltaste de repente jugando con tus dedos, querías saber de su vida a pesar de que ya sabías algunas cosas.
“No hay nada nuevo... t/n no creas que mi vida mejoró porque no es así, entre nosotros, si me haces falta” Su sonrojo carmesí se hizo presente, era lo más común en jisung. Sus palabras eran tiernas, dejando de lado que es un chico pervertido y virgen contigo, él realmente acumulaba muchos sentimientos perdidos sobre ti, el problema es que no los sabe expresar a la perfección.
Hubo una pequeña charla antes de ir a la cabaña 9, la cual era la cabaña de Mark y haechan. Al ingresar Haechan los recibió, saltando a tus brazos como si se tratase de un pequeño niño que extrañaba a su madre, llenándote de besos en la cara cariñosamente. La mirada de Jisung era seria, sus ojos asesinaban a Haechan y su mente decía mil aberraciones por segundo, Mark notó esto entonces pasó su brazo por el cuello de este susurrandole “Cambia esa cara, a kilómetros se nota que estás celoso” Se alejó mientras llamaba la atención de todos. “Hoy cenaremos ramen ya que aquí no llegan los deliverys, peroo” Se acercó al refrigerador de su cabaña, abriéndolo y mostrando las botellas de cerveza que había allí dentro, todos aplaudieron felices. Sabias que esto se descontrolaria totalmente pero sería divertido verlos a todos borrachos.
No pasó mucho tiempo para que eso suceda, estaban tomados todos, a excepción de tú, Chenle y Jisung. Chenle no era alguien que bebe demasiado pero si lo sigue haciendo es posible que termine borracho como los demás, te sorprendía ver borrachos a Jeno y Renjun, tenían conversaciones raras pero divertidas. Jisung y tú estaban en el piso, teniendo una que otra conversación, no habían perdido la esencia de tener miles de conversaciones al azar.
Viste como Jaemin bebía toda una botella mientras le gritaban “¡Fondo, fondo!” Esto terminaría mal y con un castigo por parte de tus padres, sabían que eran mayores de edad pero vivían bajo su techo y comprendían sus reglas. La botella la coloco en el suelo, haciendo señas para que formen una ronda, aquí si sería la perdición de todos, jugar verdad o reto borrachos era el juego favorito de todos, menos el tuyo.
“Bueno, jugaremos verdad o reto pero, será todo subido de tono... Abstenganse a las consecuencias” La voz de borracho de Jaemin era tan graciosa, no pudiste evitar soltar una risita.
“No me besaré con nadie de aquí, prefiero besar el piso” Chenle reía ante su comentario.
“Si no te gusta algún reto o verdad, pásamelo a mi” Jisung susurró a tu oído haciéndote sentir seguirá y cómoda, le diste una sonrisa dándole a entender que lo harías.
El juego había comenzado, esto sin duda se saldrá de control. No pudiste evitar reír por todos los retos y verdades, realmente eran tan divertido y demasiado raros, en todo eso rezabas para que no te tocara aún. Tus padres veían que Jaemin era el organizador de este juego y sin duda alguna los castigaría por meses sin dejarlos salir. Estabas tan distraída en hablar sobre estupideces con Jisung que no te diste cuenta que la botella paró en ti, apuntandote, te sorprendiste al verlo allí pero también te lo esperabas, tarde o temprano te tocaría.
Al ser tu turno todos gritaron mientras aplaudían, sabías que estaban esperando para este momento. “¡Verdad o reto!” Salía de la boca de Mark con entusiasmo.
“Si elijo cualquiera de todas formas tendré un final malo así que elijo...” Pensaste un segundo, cualquiera de los dos te dejaría en ridículo. Verdad era donde habían preguntas como; Si estuvieras en una habitación, con quién tendrias sexo? Cosas así, reto era más tranquilo, casi nadie lo eligió y no pasó a más arriba de bailes. “Reto.” Dijiste haciendo que todos gritasen y aplaudieran, era obvio que se te venía lo peor encima.
La mano de Jisung apretó tu muslo suavemente llamando tu atención y susurrando de nuevo a tu oído “t/n, si no te sientes segura con el reto nos podemos ir” Era atento y se preocupaba por tu comodidad. Sonreiste y acariciaste su mano suavemente haciéndole entender que estaba bien “Hay que divertirnos un poco”
“¿Los tortolitos ya terminaron de decirse cosas lindas?” Decía Mark burlón haciéndolos reír un poco. “t/n, te reto a besar a Jisung peroo” Un reto más infantil, era obvio que escogerían eso, no ibas a negarlo y mucho menos a oponerte si era muy obvio que lo querías, al igual que Jisung. Lo miraste asegurándote de que esté cómodo y solo asintió con la cabeza desviando la mirada para no encontrarse con tus ojos.
“Debe ser un beso con lengua, así de esos picosos” Mark hacía caras mientras expresaba la palabra 'picosos'.
“Pan comido” Dijiste. La última vez que besaste a alguien fue a los 15 años, con tu último ex novio, no sabías demasiado de besar pero un poco si, estabas segura de que le gustaría. Giraste tu cuerpo sentado hacia Jisung y te acercaste lentamente, los chicos estaban emocionados que se golpeaban entre si por lo que pasaba, Jaemin era el más emocionado entre todos ellos, al momento de unir sus labios, soltaron un grito de felicidad, te concentraste en el beso, poniendo tu mano en su cuello y besándolo suavemente, de a poco introduciste tu lengua, podías notar la falta de afecto femenino que le hacía a Jisung, no te sorprendía, él mismo te confesó que su primer beso robado fue a los 13 años. Sus manos acariciaron tus muslos, el beso se intensificó y ahora estaban jugando con sus lenguas, los chicos no paraban de emocionarse mientras ustedes seguían en su órbita, deseabas comerlo ahí mismo pero sin embargo dijiste que lo harías luego, te separaste lentamente mirándolo a los ojos.
“Tuvieron que coger frente nosotros!” Abucheo Haechan riendo.
El rostro de Jisung mostraba vergüenza, estaba completamente rojo, sus manos rascaban nerviosamente su nuca mientras su mirada se perdía. Nunca había creído que este momento llegaría, realmente creía que estaba en un futuro demasiado lejano, sentía que necesitaba aún más de ti, el beso le había encantado que quería volver a probar tus labios.
El juego siguió, era lo mismo pero ahora estaban hablando de idioteces, eran las 3:50 am cuando todos comenzaron a cerrar sus ojos, era sorprendente porque el piso les resultaba cómodo. Con tu cabeza le hiciste una seña a Jisung para irse a lo que asintió con la cabeza, salieron de la cabaña sin hacer ruido y riendo por el camino.
“Hoy fue tan loco” Hablaste riendo mientras golpeabas su brazo suavemente.
“Realmente lo fue, nunca pensé ver a Jaemin Hyung tan borracho” Rió recordando la escena de Jaemin bailandole a Jeno. “Por cierto... T-tus labios saben a caramelo”
Era repentino que haya dicho eso así que realmente te sorprendió pero entendiste que le había gustado el beso. “¿Realmente dices que saben a eso?”
“Ujum” Asintió con la cabeza, mirando su camino, ni siquiera era capaz de mirarte a los ojos. “También son muy adictivos”
Soltaste una pequeña risita, abriendo la puerta de la cabaña para que pudieran pasar, al ingresar quitaron sus zapatos y miraste a Jisung, estabas nerviosa y insegura por lo que dirías. “¿Quieres volver a probarlos?”
En su mirada se veía como le tomó por sorpresa pero estaba decidido a hacerlo. “No te lo negaré”
Sus brazos se envolvieron alrededor de tu cintura mientras los tuyos alrededor de su cuello uniendo sus labios de nuevo en un beso lento pero ardiente, sus lenguas jugaban entre sí dejándose llevar mutuamente. Estaban perdidos en el momento, decididos a hacer esto, se deseaban demasiado, era obvio que esto pasaría, no pueden poner a dos personas que se desean mutuamente en una habitación solos. Las manos de Jisung acariciaban tu espalda baja, bajando sus manos hasta tu trasero donde lo apretó fuertemente, sus manos eran grandes y fuertes, no pudiste evitar jadear en medio del beso al sentir su apretón, una mano tuya se deslizaba por el pecho de Jisung, posándose en su erección, estaba duro y por su pantalón corto de tela algo fina se notaba lo inchado que está, jugaste con el elástico unas veces y luego volviste a posicionar la mano en el mismo lugar. Jisung caminó hacia atrás, asegurándose de sentarse en su cama, te posicionaste en su regazo, manteniendo ambas piernas al costado.
Sus manos apretaban todos los lugares, tus caderas eran juguetonas y se movían en círculos contra él, su cabeza estaba tirada hacia atrás mientras aprovechabas para dejar besos y pequeños marcas en ese lugar. Su mano ahora se escabullia por debajo de tu camiseta tocando tus pechos, moviendolos arriba y abajo torpemente, con la ayuda de sus manos quitó tu camiseta, tampoco te quedaste atrás, hiciste lo mismo apreciando el abdomen marcado que tenía, las venas por debajo de su pelvis se hacían demasiado notorias.
“Santa mierda, estás tan deliciosa...” Habló tocando tus pechos con sus dos manos como si fuese un niño pequeño.
Te deslizaste al piso, arrodillandote enfrente suyo. Tus manos jugaban con su pene, moliendolo por fuera de sus pantalones, pasaste al elástico jugando con él, bajaste lentamente su pantalón observando lo erecto que estaba su pene, te sorprendiste, realmente era sorprendente el tamaño pero te lo esperabas, era un chico alto, con muchas venas así que prácticamente te imaginabas como sería al bajarlo. Tus manos bajaron su ropa interior, Jisung solo soltaba gemidos silenciosos, tus ojos se abrieron, era grande y con venas, dolería pero te gustaría tenerlo dentro.
Con una mano envolviste su miembro, bombeandolo lentamente mientras tiraba la cabeza hacia atrás, su respiración era algo entrecortada, él estaba lleno de excitación y adrenalina, sus ojos se pusieron en blanco al verte besar la punta de su pene antes de meterlo en tu boca, era demasiado largo, no podías meterlo completamente. Lo chupabas haciendo que toque tu cabello, te hizo una cola de caballo mientras bruscamente te empujaba hacia abajo dándote pequeñas horcadas gracias al tamaño, aumentaste la velocidad buscando llevarlo a su orgasmo, sus caderas empujaban hacia arriba mientras sostenía tu cabello, notaste que estaba cerca por los murmuros casi inaudibles que soltaba, sus gemidos eran bajos pero intensos, su orgasmo se acercó más rápido que flash “Tu garganta m-me está apretando.... Mierda” volviendo a empujar tu cabeza hacia abajo, viniendose completamente en tu garganta. Levantó tu rostro con su mano, mirándote tragar su semen mientras que con su pulgar limpiaba los restos que se escapaban por tus mejillas.
“Sientate en mi cara... Por favor” Sus palabras repentinas te sorprendieron, creíste que lo decía en broma pero luego lo viste levantarte del suelo haciendote quedar de pie, desabrochando tu pantalón corto de jeans desesperado, lo ayudaste, miró tus bragas un momento para luego mirarte buscando tu consentimiento, asentiste con la cabeza y él solamente las bajó, su mano no tardó en tocar tu clítoris, haciendo círculos, tus piernas sintieron un peso de pluma por la carga de excitación que te dió eso.
“Amo lo mojada que estás, allí adentro deberá ser apretado solo para mí... Ven cariño, siéntate en mi cara” Su voz era ronca y lujuriosa, tenía gran carga de excitación que lo sentías en la matriz. Subiste en la cama, él se acostó, entendiste como sería esto así que posicionaste insegura tu vagina en su boca sintiendo un cosquilleo por todo tus cuerpo, sus manos se movían en tu espalda, desabrochando atrevida y audazmente tu sostén, no pudiste hacer nada más que tirarlo a un lado, sus manos ahora estaban apretando tus pechos como si fuesen bolas antiestrés. Su lengua comenzaba a moverse por toda tus paredes vaginales, se sentía tan bien que te preguntaste de donde había aprendido a hacer eso siendo que en su vida había tocado a una mujer.
Si supieras que Haechan y Mark le dieron lecciones de cómo "satisfacer a una mujer" poniendo de ejemplo a una naranja, fue traumático pero al menos le estaba sirviendo.
Sus brazos rodeaban tus muslos, manteniendote firme mientras su lengua seguía haciéndote sentir satisfacción, sentía que ya no podrías más, se movía tan bien que tus gemidos no podían siquiera parar.
Uno, dos, tres orgasmos tuviste para que te desvanecieras, retirandote de encima suyo y acostándote, respirando agitadamente por la gran ola de excitación que te dió, sentiste sus brazos de nuevo alrededor de tus muslos atrayendote a él. En su boca traía un condón, con mucho cuidado lo abrió colocandoselo mientras rozaba su pene contra tu entrada haciendote estremecer.
“Tus tetas son iguales a las sandías... Totalmente deliciosas” Te miró, sus ojos eran negros como la noche sin estrellas, no tenía ni siquiera un poco de brillo en ellos, ya no sabias con qué ojos mirarlo, su lado de niño pequeño se había acabado, estaba tomando el control de todo. Un último roce hasta que por fin metió su longitud dentro tuyo, su tamaño no era apto para ti, hasta te preguntabas como es que eso pudo entrar por completo dentro tuyo. “Lo siento... Sé que esto duele, en serio perdón pero te estoy deseando demasiado” Hasta que por fin lo había metido por completo, haciéndote gemir alto y cerrando con fuerza tus ojos mientras agarrabas sus brazos fuertemente, se inclinó hacia a ti, apoyando sus manos a tus costados y comenzando a dar embestidas, no podías con el dolor y el tamaño.
“J-jisung... Es demasiado grande para mí...” Dijiste en un gemido entrecortado, tus manos ahora estaban en la espalda de Jisung, clavando tus uñas algo fuerte.
“Lo sé, perdona... Vas a ver que luego se te pasa, perdón si sigue doliendo” No comprendias que estaba tratando de decir al disculparse tantas veces. “Te deseé tanto desde los 17, y ahora que te vi de nuevo, los pensamientos obsenos regresaron a mi mente... Lo siento” Sus disculpas hacían que te confundas pero luego comprendiste cuando comenzó a acelerar sus embestidas, entendiste que no podría controlarse, tus gemidos eran un río imparable sintiendo tus paredes apretarse contra él, aún no te acostumbrabas a su tamaño, era demasiado para ti pero aún así no podías evitar sentir excitación de todas formas.
Sus embestidas comenzaban a ser más fuertes, dándote más razones para llorar, tomó tus manos agarrandolas de tu muñeca y posicionandola en tu estómago, mirando como rebotaban tus pechos, estaba vuelto loco con eso. Ya habías tenido un primer orgasmo que realmente fue violento, se acercaba el segundo con un gran cosquilleo en tu estómago. Las embestidas eran dolorosas, sus bolas chocaban contra tu trasero, su mano libre frotaba tu clítoris con su pulgar haciéndote sentir más cosas, gemías incontrolablemente junto con Jisung, sus gemidos eran demasiado graves que te encantaba y más ver su rostro.
El segundo orgasmo llegó más violento que el otro pero fue diferente, un gran chorro había salido de tu vagina sorprendiendolos mientras él se salía de dentro tuyo, haciéndote sentir más adolorida, tus piernas temblaron poniendo tus ojos en blanco.
“Tan cachonda que estabas mi pequeña perra” Volvía a frotar su pulgar contra tu clítoris antes de poder embestirte con mucha más fuerza y rudeza tomando de nuevo el control.
No bastó demasiado para que comiences a ser más sumisa de lo que ya lo eras con él, una cachetada se insertó en tu mejilla por parte de Jisung haciéndote gemir de nuevo, él te tenía como querías, en persona él era otra cosa pero al parecer en el sexo no podía contener sus impulsos. Otra y otra cachetada fue aterrizada en tu mejilla junto con más gemidos de parte tuya.
“Haz más silencio puta, no quisieras que tu hermanito oiga como te estoy dando ¿O si?”
“A la mierda jaemin” Expresaste dando a entender que no te importaba lo que él diga aunque en el fondo estaba claro que te atormentaria de por vida.
No había pasado demasiado desde el segundo orgasmo, el tercero ahora estaba llegando de la misma forma en la que el segundo llegó, notó que te estabas acercando así que volvió a frotar tu clítoris con rudeza haciendo que tus pliegues de nuevo se aprieten alrededor de su pene, lo animó a seguir aún haciendo las embestidas mucho más fuertes, estaba claro que Jisung estaba en su mejor momento, sus sueños se habían vuelto realidad, había hecho todo lo que alguna vez soñó. Al ver gran chorro volviste a gemir haciendo temblar tus piernas, Jisung sacó su pene y se inclinó hacia ti, besando tus labios suavemente, correspondiste algo débil por la gran cantidad de chorros.
“No quiero que esto sea solo de una noche... Me gustaría follarte siempre pero siendo algo tuyo” Era gracioso oír sus palabras ya que sus manos jugaban con tus pezones mientras sus labios dejaban besos en esa zona, envolviendolos con su boca, ni siquiera cabían en su boca y le gustaba eso.
“Mmhp” Jadeaste acariciando su cabello “Estás sugiriendo ser novios?”
Levantó su cabeza mirándote a los ojos y asintiendo sinceramente, él quería eso y no dejaría pasar la oportunidad, mucho menos dejaría que esto sea solo una pequeña aventura.
“Entonces también quiero que me folles todas las noches pero siendo mi novio” Reiste un poco envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.
Besó tus labios suavemente dandote a entender que estaba feliz porque lo hayas aceptado, en serio no podría describir su felicidad pero era grande, era simplemente un sueño para él. “¿Lista para un segundo round?” Preguntó alineando su pene en tu entrada de nuevo, jadeaste ante eso mordiendo tu labio.
“Mierda” Gemiste.
49 notes · View notes
xlemonciel · 1 year
Text
❛❛ I’m so sick of myself. Jealousy, jealousy ❜❜
Los primeros días no fueron tan malos después del todo, sin 3racha, con Félix suspendido y Hyunjin con otras actividades los ensayos se habían suspendido y Minho pasaba con él la mayor parte del tiempo y además los horarios de Hyunjin no eran tan malos, la mayoría de los días estaba a la hora de la cena y podían cenar juntos las recetas que Félix había estado preparando. Era su parte favorita del día, pero esa rutina duró solo una semana.
Los maknaes y Minho habían aprovechado el tiempo libre para ir a ver a sus familias y aunque Hyunjin aún llegaba a cenar la mayoría de los días era obvio que MinJoon estaba empezando a sacar planes de la manga para evitárselo. Félix creía que lo estaba llevando bien... Al menos la primera semana de soledad, se entretuvo como pudo, con Kkami, enviándole más de 39 mensajes diarios a Hyunjin entre bromas, fotos y selfies, con los videojuegos, haciendo la comida, limpiando la casa, invitando a Seonghwa a pasar y comer con él, a lo que el alfa se negó al principio pero tras soportar tres días seguidos la cara de cachorrito de Félix acabó cediendo. No es que el hombre fuera muy charlatán pero Félix apreciaba la compañía y si que pudo conocerle mejor y saber que estaba casado, con una omega, y tenía 3 hijos.
Pero nada de eso le estaba llenando tantas horas en el día como para no pensar, y sin ser consciente de ello empezó a hacer un nido, al principio sólo fue la manta del salón que movió a la cama porque le gustaba su tacto suave, luego fue un peluche de Jiniret que encontró en el armario ajeno, y después una camiseta y al final y sin ser consciente de ello había empezado a crear su propio nido en la cama de Hyunjin, pero este era distinto al que había creado en su cama, este era un nido compartido con el alfa y tenía, obviamente, más espacio para el mayor porque este era parte del nido y de su consuelo. Aunque esa noche no encontraba consuelo en la presencia de todo aquello en la cama. Hyunjin le había enviado un mensaje diciéndole que no iba a llegar a cenar, eso no habría sido un problema si no fuera porque Félix había estado solo por dos días enteros, quedándose dormido antes de ver a Hyunjin llegar y despertándose después de que este se fuera, únicamente acompañado por Kkami y empezaba a pasarle factura. Estaba de un humor entre irritable y depresivo y su olor lo reflejaba.
Estaba tirado en la cama con el peluche sobre su pecho y la perra en su regazo mientras revisaba las redes sociales, apenas había podido cenar y estaba apático, ni siquiera estaba prestando atención a lo que veía, al menos hasta que el rostro de Hyunjin apareció en su pantalla. Detuvo de golpe el story para verlo, confundido, había sido subido hace diez minutos en la cuenta de Jinni, (la cual había empezado a seguir por pura investigación presa del aburrimiento). En el video Hyunjin tenía un brazo sobre la silla de la chica y ambos estaban cantando en un restaurante una de las canciones de NMIXX, y se veían... ¿Felices? La inseguridad le dio un bofetón enorme al ver ese video y la forma en la que la chica se pegaba a él como si tuviera la confianza plena para tocarle de esa forma. Se enderezó de golpe en la cama  asustando a Kkami y sintiendo la presión en su pecho amenazando con ahogarme. Se había convencido de que esa chica y Hyunjin mantenían una amistad superficial por el trabajo, eso creía pero... Bueno, el video parecía hecho con el propósito de que la gente viera que tan cercanos eran. Pasó las dos horas siguientes llorando y la de después muy enfadado consigo mismo por actuar así.
103 notes · View notes
princesadep · 2 days
Text
Cuando pierda peso…
Mis muñecas serán delgadas.
Mis tobillos serán más delgados.
Cuando me incline no habrá rollos de grasa.
No seré presionado por la comida y las personas delgadas.
Me sentiré más cómoda.
Mis ojos parecerán más grandes.
Mis anteojos se verán lindas en mi cara.
Mi pecho será más pequeño y de mejor forma.
Ir de compras no será una tortura para mi autoestima.
Mis padres finalmente se sentirán aliviados de que no tenga sobrepeso.
No temeré decir mi peso.
Mis años de tortura de ser gorda terminarán.
Las chicas/chicos me notarán y me trataran mejor.
No me avergonzaré de mi cuerpo.
Me sentiré genial en traje de baño.
Ya no estaré en riesgo de diabetes.
Mi adicción al azúcar desaparecerá.
Mi piel se aclarará.
Podré bailar y quedar increíble.
Tendré más control sobre mi vida.
Me veré linda en vestidos y podrán marcar bien mi cuerpo.
Estaré acostumbrada a comer sano.
Estaré orgullosa de mi misma.
Usaré camisetas cortas.
No más sudoración intensa en verano.
Será mi logro.
Y finalmente, me amaré a mí misma.
Tumblr media
2 notes · View notes
7days · 1 year
Text
mi cama ✧ xiao dejun.
nombre: xiao dejun.
título: mi cama.
interprete: karol g.
palabras: 2030.
advertencia!: contenido sexual explícito. 
 la relación que habías tenido con kun terminó muy mal, el muchacho digamos que no te fue demasiado fiel, el hecho de que ya te engañara con dos chicas a la vez era como para alejarse, no lo odiabas, en lo absoluto, siempre supiste que él era así, alguien muy sociable, mujeriego y con esa tonta mentalidad de que nadie podía estar cerca de su novia, pero lo quisiste muchísimo, siempre te gustó.
lamentablemente kun se dio cuenta muy tarde de que tú le hacías falta en su vida, ahora nadie estaba en su casa esperándolo con la cena y luego a la cama, dispuesta hacer lo que le pidieran, así que te buscó, muchas veces, iba de vez en cuando a esperarte a fuera de la universidad o a la salida de tu departamento, intentando reconciliarse, aunque sin duda no hay vuelta para ambos porque mientras ése chico te rogaba para volver, había otro en tú habitación.
 xiaojun y tú se habían conocido de forma bastante común, ambos eran vecinos, su departamento quedaba justo en frente del otro, él trabajaba en un jardín infantil así que llegaba algo temprano a casa, comenzaron a pasar tiempo juntos cuando el edificio tuvo problemas de electricidad y él no tenía velas para acabar de revisar las tareas de sus pequeños estudiantes, así que fue contigo por si tenías algunas, pero resultó que aquella linterna enorme que conservabas en el armario ayudó mejor, esa misma noche ambos tuvieron sexo. la relación se dió fácil y es que dejun era guapísimo, demonios, había que ser una tonta como para dejarlo libre sin probarle los labios y la polla. así que empezaron a frecuentar cada vez más, tanto que muchas veces vinieron vecinos a quejarse del ruido de los dos.
después de una agotadora semana llegaste de la universidad cansada, estabas más que estresada con tanto proyecto y exámenes con los que debías cumplir, quitaste tus zapatillas, camiseta y te sentaste en el sofá por unos minutos para revisar el teléfono, tenías más de diez mensajes de tu ex novio preguntándote si podían salir e insistiendo en que tenía que ir a tu departamento a hablar puesto que se cumplía ya dos meses de haber terminado, por supuesto que ignoraste cada uno, no tenías intención de verlo de nuevo y empezar una discusión sin fin.
 te levantaste del sofá para ir al baño a tomar una ducha relajante, te cambiaste por un sencillo short negro y una camiseta grande y holgada de color gris, necesitabas estar cómoda después de tal largo día. fuiste a la cocina para prepararte un sándwich rápido, rodaste los ojos al ver que alguien te llamaba, contestaste de inmediato.
—(t/n), ¿por qué no respondes mis mensajes?.— preguntó con rapidez kun.
—oh, eres tú. no sé si ya notaste que no quiero verte, déjame en paz, no tenemos que hablar de nada. me dejaste muy claro que yo no era para ti.— respondiste de mala gana dándole un mordisco a su sándwich.
—ya sé que cometí errores, deberías darme una oportunidad para demostrarte que cambié.— suspiro con pesadez y el timbre sonó así que fuiste a la puerta.
—espera, alguien me busca. — hiciste a un lado el teléfono ignorándolo, abriste la puerta y te encontraste con un recién duchado xiaojun, su rostro se veía algo cansado así que él sólo besó tu mejilla sonoramente y entró sin si quiera pedir permiso.
—hey, preciosa, ¿estás ocupada?.— preguntó caminando hasta la cocina para robarte un vaso con jugo.
—¿i(t/n)!?, ¿con quién estás?.— alzó la voz sacando de trance a la muchacha y es que él de veía tan bien así, dios, la encantaba tanto.
—hablamos en otro momento. — dijiste finalizando la llamada, guardaste el teléfono y cerraste la puerta para ir detrás de tu vecino. reíste con diversión al verlo ahí de espaldas rebuscando un ramen instantáneo para preparar, moría de hambre y no ayudaba el que tenía que revisar más de cincuenta trabajos, planificar su semana, realizar más actividades y es que ser profesor era muy complejo, nada fácil, mucho menos cuando se trataba de niños tan pequeños. te acercaste a él mientras pasabas tus manos por su abdomen abrazándolo, apoyaste tu mejilla en su espalda y suspiraste. el contrario sonrió con ternura y dejó las cosas en la mesa para girarse.
—¿estabas hablando con kun?.— preguntó en susurro inclinándose un poco para esconder su rostro en el cuello tuyo y repartir unos cuantos besitos ahí, se quejó al recibir como respuesta un asentimiento de cabeza.— no se cansa, comienzo a pensar que yo debería hablar con él para que de una vez por todas te deje en paz, espero que ni siquiera se le ocurra venir a verte hoy o algo porque en serio necesito mucha atención tuya. — mencionó dejándote un casto beso en los labios.
 lo miraste fijamente luego del beso, subiste tus manos hasta sus mejillas para darle un par de acaricias en ésta, muchos días habías renegado en tener sentimientos hacía él, sólo te limitabas a decir que ésta relación era sólo pasarla bien y tener sexo, pero xiaojun, complicaba las cosas siendo de esa manera, tan tierno, amable y demasiado hermoso, te colocaste de puntillas para poder besarle de nuevo, él te acercó más a su cuerpo quedando pegados, cuando se separaron jadeaste de forma involuntaria, te sonrojaste de inmediato provocando que el contrario volviera a besarte con ternura.
—¿te parece bien si vamos a la cama a descansar?.— preguntaste mientras le dabas algunas suaves acaricias en el pecho, te acercaste un poco a él para besarle la barbilla con rapidez y tomar su mano, antes de que pudiera decir algo ya estaban camino a la habitación.—pediremos algo de comer y por mientras vas a relajarte en la cama.—
—uhm, ¿alguna forma en la que me ayudaras a relajarme?, pienso en una.— sonrió mirándote divertido y se recostó en la cama boca arriba con las manos en su nuca, cerró sus ojos por mientras que escuchaba como tecleabas en tu teléfono pidiendo una pizza lo más rápido posible.
—también tuve una semana agotadora, merezco atención. — hiciste un suave puchero, te colocaste a su lado de rodillas en la cama, deslizaste tus tibias manos por su abdomen y bulto en los pantalones, desabrochaste el botón y bajaste el cierre lentamente, lo ayudaste a quitarse la prenda por completo y para terminar dejaste su bóxer hasta los tobillos.
—no tienes ni siquiera que pedirlo, sabes que me gusta hacerte sentir bien, preciosa.— relamió sus labios y pasó su mano por tu nuca inclinándote hasta su miembro que comenzaba a erectarse ante los roces involuntarios.
tomaste su polla y la llevaste a tu boca para chuparlo de inmediato, tu lengua recorría toda la longitud hasta el inicio de sus testículos que además eran masajeados con tu mano libre, los gemidos bajos de xiaojun se escuchaban por toda la habitación y eso consiguió que tuvieras más ganas de hacerlo sentir bien, traste de meter toda su polla dentro de la boca golpeando el fondo de tu garganta, él agarró tu cabello para que no estorbara ante los movimientos rápidos de que le dabas, dejó que continuaras sólo por un par de segundos más hasta que te hizo a un lado dejándote sobre la cama con las piernas abiertas, suspiro bajo y se inclinó hasta quedar encima de tu vagina, la acarició con sus dedos y pasó su lengua por toda tu zona, gemiste al instante, la calidad y húmeda sensación era algo de lo que no te cansabas cuando se trataba de él. continuó acariciándote, pasaba sus manos por tus senos apretándolos y sus falanges por encima de tu monte de venus sólo estimulándote mucho más de lo debido.
 —ixiaojun! detente, oh, maldición voy a llegar.— alzaste la voz tan fuerte que él sólo se permitió reír y continuar, no iba a dejar ahí a medias de un orgasmo, su lengua te penetraba y absorbía todos los fluidos que salían de ti, cuando escuchó un grito chillón y un par de groserías más, supo que habías llegado al orgasmo, se levantó y te besó los labios por unos segundos, probándose mutuamente.
—ponte boca abajo y alza te bonito trasero.— ordenó con voz firme, pasó su mano por el cabello viéndote hacer lo que pedía, acarició uno de tus glúteos dándole un sonoro golpe que provocó un gemido de tu parte y que quedara la zona de color rojizo, mordió su labio inferior y abrió tus piernas.
agarró su miembro entre su mano y comenzó a delinear tu vagina de forma lenta y pausada, tal como era él, su glande acariciaba tus labios inferiores hasta que de un hábil movimiento entró en ti con fuerza, xiaojun gruño alto, te moldeabas tan bien en su polla que podría ponerla ahí sin más, sin embargo no era el momento, ambos deseaban algo rudo y duradero que comenzó a embestirte rápido. la cama golpeaba la pared, además mezclándose con el sonido de sus cuerpos chocar, oh, estabas pasándola tan bien.
 —¡sigue así!, mierda, te mueves tan bien.— gritaste y sentiste como es que el contrario pasaba su mano por tu cabello jalándolo hasta él para besarte los labios y el cuello descuidadamente.
—eres tan sucia, sólo piensas en que te folle duro. los vecinos van a quejarse de nuevo, no grites tanto. — te dijo en susurro y sonrió porque sabía que aunque te mencionara que guardaras silencio era imposible.
él siguió aumentando sus embestidas duras cuando de pronto sonó tu teléfono, frunciste el ceño sin prestarle atención, no ibas a contestar en un momento así pero el muchacho agarró tu teléfono y te lo dio.
—contesta, es kun, de seguro estará encantado de oírte gemir, preciosa, hazle saber que ya no necesitas a nadie más que a mi.—soltó tu cabello con delicadeza y colocó sus manos en tu cadera afirmándose un poco. asentiste a duras penas y colocaste el teléfono en voz alta, dejun disminuyó sus movimientos.
—¿(t/n)?, dios, acabo de llegar a tu departamento y escucho gritos, ¿está todo bien?, tus vecinos me dijeron que siempre era lo mismo.— kun habló con rapidez y tú sólo pudiste cubrir tu boca con la mano evitando soltar algún gemido.— ¿hola? ¿estás ahí?.—
—s-sí, estoy aquí, todo bien.— respondiste y cerraste los ojos al sentir que el chico comenzaba a tocar encima de tu clítoris haciendo círculos.— mis vecinos exageran, yo sólo estoy.— antes de que pudieras decir algo, él tocó tu punto dulce de una estocada con su polla.— oh, por dios, bebé, justo ahí.— gemiste de forma involuntaria, el mencionado no pudo evitar reír, te habías aguantado tan poco.— no puedo hablar ahora.— dijiste rápidamente colgando el celular sin importar las quejas que éste daba. te aferraste a las sábanas con la poca fuerza que te quedaba, cada vez que tocaba tu punto sentías esas cosquillad maravillosas en tu parte inferior, mordiste tu labio y lloriqueaste cuando estuviste al límite del orgasmo. ambos estaban algo sudados, con la respiración demasiada agitada, el segundo orgasmo de la noche golpeó tu cuerpo bruscamente y él se corrió dentro de ti, soltó un gran suspiro, sacó su polla con delicadeza notando como es que el semen salía de ti lento.
—lo hiciste tan bien, preciosa.— mencionó levantándose de la cama para ir por algo para limpiarte, en efecto, era toda una ternura. sólo que tocaron la puerta con fuerza y rápido, te levantaste colocándote tus bragas junto la camiseta de dejun, él en cambio sólo se colocó su pantalón de buzo holgado. ambos salieron de inmediato al escuchar que los golpes se hacían más rápidos y molestos, abriste la puerta algo molesta.
��si, si, ya abrí la puerta, ¿quién es?. — bufaste.
 sorpresa, habían cuatro vecinos ahí con mala cara, el chico de la pizza confundido de tanta gente y kun, sólo que él los miraba ofendido por darse cuenta que los gritos y golpes en la pared no era porque arreglaban el departamento o películas de terror, era algo más carnal y sexual.
 ustedes dos se miraron sonrojado, quizá, si tenías que considerar no ser tan ruidosa.
wattpad.
30 notes · View notes
Note
Te podría pedir un dark!Enzo x Barbie! reader que no sea smut? ✨
Cuando digo Barbie me refiero a una chica bien femenina y dulce
Fluff con Dark!Enzo ♡
"Los opuestos se atraen" siempre fue para Enzo -sin importar los estudios científicos que lo confirman- una frase carente de lógica. Las personas deberían tener valores, creencias, metas y gustos en común para que una relación funcione, ¿no? ¿Por qué compartirías tu tiempo con alguien que no ve la vida de la misma manera?
En este momento la idea le parece distante, propia de un sueño febril, mientras observa tu blusa blanca y el suave cárdigan rosa que cubre tus hombros; ambas prendas combinan con el... ¿Cómo era? ¿Rose Latte? Bueno, esa bebida que ordenaste y depositaron en la mesa en una taza tan rosa como su humeante contenido.
-¿Qué pasa?- pregunta cuando nota que no comenzás a beber. Su propia bebida, un Black Eye que es un reflejo de su ropa, también espera por él-. ¿No es lo que pediste?
-Es que no quiero arruinar el dibujo.
-Sacale una foto- propone, conteniendo la risa.
-¿No te molesta?
-Para nada.
Tomás un par de fotos, enfocando intencionalmente su parte de la mesa, antes de regresar tu teléfono a tu bolso y desdibujar con la cuchara el delicado latte art. Cuando levantás el tazón él te imita, disfrutando la costumbre de beber juntos el primer sorbo.
Nota que tu labial deja una huella en la taza y debajo de tu labio inferior, por lo que se estira para borrar la mancha de tu piel. Ese gesto revive el recuerdo del trend de TikTok en el que llenaste su rostro con la marca de tus besos. Estabas usando el mismo labial -tu favorito-, está seguro, y también utilizaste ese color cuando estampaste una de sus camisetas.
Le sonreís para luego tomar una servilleta y deshacerte del resto de producto en tus labios, limpiando la porcelana cuidadosamente mientras le comentás algún detalle de tu semana. Te escucha con atención pero tiene que esforzarse para no perderse en el tintineo de tu brazalete o los movimientos de tus manos, con los que otorgás énfasis a tu relato.
Luego de unos minutos nota tu mueca de molestia y alza ambas cejas. Ante esto respondés señalando sutilmente hacia el extremo opuesto del lugar en el que se encuentran: no es necesario voltear para saber de qué se trata, son típicas las miradas curiosas que juzgan y normalmente logran ignorarlas, pero no siempre es sencillo.
Siempre hay algún que otro curioso que se detiene para mirar, probablemente preguntándose por qué la chica con un peinado perfecto está sentada con alguien que difumina su delineado desastrosamente adrede. Tus pequeños pendientes son otro detalle que contrasta con sus múltiples y notorios anillos.
Toma tu mano y eso es suficiente para borrar la molestia de tu rostro. Recuerda la primera vez que te enojaste en su presencia, durante el estreno de Oppenheimer y Barbie (vieron ambas y para su sorpresa, Barbie fue genial), porque en ambas salas todos miraron más tiempo del debido.
-No entiendo- dijiste entonces y repetís ahora-. ¿Por qué tienen que mirar tanto?
-Porque mi novia es la más linda del mundo.
Soltás su mano bruscamente, fingiendo odiar sus demostraciones cursi, pero puede ver la forma en que mordés tu labio sutilmente para reprimir una sonrisa. Le encanta.
45 notes · View notes
paul-wagner-writes · 1 month
Text
Diario de emociones: 2# entrada - 18/08/24
1) Cualquier sentimiento que tengas, lo escribes y DESCRIBES emocional, física y fisiológicamente en el diario.
2) Presta atención a todo a tu alrededor y razona las cosas que veas. Si ves a alguien sin hogar, observa con atención su situación y razona sobre ello. Luego busca qué cosas de las que viste te hicieron llegar a las conclusiones.
Restaurante Piscomar - 23:37 - Sección 1:
No suelo salir de casa. Siento que he sido una persona ermitaña desde que sufro de mi TEPT, pero mi madre me propuso salir hoy a una tal «Fiesta de la Paloma» de la cual oí hablar hace dos días. Imaginaba que me encontraría con una celebración típica de Madrid, con las mujeres vestidas de flamenco y la música de los Hombres G tocando a todo volumen, pero carcajeé de la alegría —y de la sorpresa— al oír a Liz Padilla y la salsa de Tumbes. No creí que iríamos a un restaurante peruano, pero me encantó encontrarme con parte de mis raíces y, sorprendentemente, divertirme con un poco de música. No distingo entre la derecha y la izquierda cuando bailo, pero sonreí a cada paso que daba. La luna nos saludaba con su brillo, y entendí por qué me sentía tan acompañada: alguien me vigila desde las estrellas. Pienso en todas las veces en las que rechacé salir por la comodidad de los muros de mi habitación y, en definitiva, me entristece no haberme aventurado más seguido por las calles de Madrid; pero, ¡eh! ¡Al menos ahora ya salgo! Y debo seguir así.
Tumblr media
Restaurante Piscomar - 23:42 - Sección 2:
Por razones de privacidad, no tomaré fotos de las personas que veo por la calle. Me interesa un grupo de dos chicas que conversa. Están sentadas en una glorieta del tamaño de un auto, con dos vasos de plástico de cerveza y una botella de agua en el piso. Hoy es un día cálido —28 grados—, por lo que las dos visten camisetas ligeras de negro y faldas de color gris. Me gusta su estilo, pero me concentro en lo que hacen. Una —llamémoslo A— le presta un cigarrillo a la otra —B—, mientras que la otra sostiene el fuego. Sus cuerpos se inclinan en la dirección de la otra. B abraza sus rodillas, mientras que A las dobla. Sus miradas se cruzan fijamente, ajenas por completo a la música criolla o a los autos de policía que patrullan la glorieta. ¿De qué estarán hablando? Viendo que sonríen y carcajean entre dientes, me imagino que comentan las aventuras —y desventuras— que han vivido en sus vacaciones. Las clases para los de bachillerato comienzan en casi dos semanas. Tal vez A se fue a Segovia y se encontró con un grupo de motociclistas que la llevó a conocer la sierra española, o tal vez B se fue a su casa de playa en Cádiz y encontró a una surfista que le robó el corazón. Sea de lo que sea que estén hablando, se ven felices, y eso me alegra igual.
5 notes · View notes