Tumgik
#el más chiquito
zhouxiangs · 15 days
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
57 notes · View notes
napsaps-archive · 1 year
Text
i need to EAT HIM please just one bite
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
19 notes · View notes
multishipper-baby · 9 months
Text
Esto es quizás medio oscuro, pero con los headcanons que tengo de la familia de Owynn, me preguntó que tipo de ideas él habría tenido para la crianza de Raymond (principalmente cuando se trata de castigos corporales).
#spanish#myocs#abuse#👈🏻 advertencia#ósea: tengo el headcanon de que owynn definitivamente recibió algunas palizas de parte de su familia#no era algo necesariamente común pero la amenaza de eso siempre estaba presente#y tbh no creo que en ningún momento se lo haya pensado mucho. lo veía como algo normal#empezó a considerarlo un poco más cuando ray todavía estaba chiquito (como por los 5 años)#ver la forma en la cual eak interactuaba con ray y como ray siempre estaba pegado a él le pareció muy curioso#era obvio que rayray no le tenía nada de miedo a eak- algo muy diferente de su relación con su propio padre#imagino que en algún momento habrá hecho algo como levantar rápido la mano como para simular que iba a golpearlo#sólo para ver como reaccionaba ray. y le sorprendió que ray no pareciera entender el gesto#así que le pregunto a eak si alguna vez le pegaba al nene#eak se sintió un poco ofendido de que le preguntará eso y le explicó que no + el porqué#y en algún momento imagino que owynn habrá hecho la típica de ''ah pero mis papás me pegaban y yo salí bien''#eak sabiendo todos los problemas que tiene owynn: -doubt-#but anyway. owynn habla un poco más de su infancia y eak queda como ''wey tus papás están mal de la cabeza''#(imaginó que eak también habrá recibido ese tipo de castigos de chico? algunos azotes por menos#sus papás eran de la vieja escuela. pero en el caso de los papás de owynn me imagino que simplemente eran...#uh- exageradamente crueles con él. mucho más haya de lo que se considera normal)#so yeah. owynn descubre que tiene traumas de la infancia. bien por el supongo (?
3 notes · View notes
minipisi-is-dumb · 1 year
Text
a ver. las canciones de viva venezuela, alma llanera y la de llevo tu luz y tu aroma en mi piel son genuinamente bellas en escritura y ritmo tipo BELLAS y evocan todo el cariño que se le podría tener a la patria ajá
pero siento que la razón por la que hartan es lo mucho que se usa para la actitud de que "uy el avila y el salto angel y los tepuyes están lindos así que la situación del país no anda tan mal" no sé man. eso y que son repetidas hasta decir basta. osea no mi amor primero hay expresiones más diversas del cariño y crítica al país no me tienes que decir como el cuatro está en tus venas or something
1 note · View note
malkaviian · 1 year
Text
bueno nada ahora me agarró lo horny y me puse a pensar en un escenario en el que tyler y skyler tengan sexo lpmqmrp
#resumen: cumpleaños de matt un año después de que lo echaron de su casa. deciden hacerle algo para que no piense en eso.#deciden hacerlo en lo de tyler porque es el que tiene la casa más grande y para que matt pueda invitar a toda la gente que quiera#y no sienta que tenga límites; porque seguro para ese momento viviría en un depto de mierda súper chiquito#además de decirle que pagan por todo. su grupete tuvo que hacer tregua con el de skyler porque ayudaron a matt cuando no tenía casa#así que realmente no se sorprenden cuando los invita; no le dicen nada pero sí les da algo de cosa; especialmente por El Sujeto(tm)#tyler no lo sabe; pero su pelea más fuerte y lo que los llevó a terminar fue también en una fiesta porque un random le dio su número a matt#él en realidad lo guardó pensando tirarlo cuando no lo vean; y se malinterpretó. pero! eso es cosa del pasado. o eso quieren pensar.#cuestión! llega la noche y todos van a la casa de tyler. se emborrachan mucho; pero MUCHO. hay que olvidar lo malo no?#y en un momentos los -yler se ponen a pelear; y matt sin pensar en realidad les dice que se besen para romper la tensión sjkdfndsnfkjs#los dos así de '??????' pero como no piensan tampoco mucho tyler está como 'lo hago para que se calle' y lo hace ksnfkdsnfjk#matt saca una foto y se va a la mierda pero eh. digamos que cuando tyler toma se pone horny. y la cosa siguió.#y terminaron ahí escondidos chapando porque a skyler le gustó como besaba + hacía años que no le daban ni un mísero beso en los labios rip#hasta que fueron a la pieza de invitados más cercanas y pasó lo que pasó; y se durmieron ahí mientras los otros no tenían ni idea#para hacerla corta porque este pensamiento tan self-indulgent me está dando mucha vergüenza#al despertarse y procesar todo sería el peor día para ambos lmao y harían pacto de silencio. la única 'prueba' es la foto de matt#que ya es más que vergonzoso que hayan aceptado besarse. pero nadie debe saber nunca lo que pasó después de eso sdkjfndjs#ellos tampoco se acuerdan de mucho más que flashes al azar#lo que sí como estaban tan mal ni se les ocurrió usar protección; aunque tyler ya estaría en testo hace un año más o menos#igual tendrían que ir corriendo a buscar un test de embarazo y esperar hasta los días más óptimos xd so 10 días mínimo luego de eso#sí me imagino a tyler puteando todo el camino y amenazándolo diciéndole que no confía en él para nada como padre si da positivo(¿#y así tyler tuvo dos sustos de embarazo en sus cortos 20 años de dos personas distintas; uno a los 17 y otro a los 20 rip#y ninguno de ellos fue lucien(¿ mega f por lucien#lo único que tiene de bueno es que ya no van a la escuela así que no van a tener que verse las caras de nuevo#... al menos hasta el próximo cumpleaños de matt xd#oc talk#nsft mention
5 notes · View notes
trabandovidas · 2 years
Note
acá muchos le dicen chupachupa o chupachups CREO que porque había una marca de chupetines que se llamaba así y quedó :)
mi familia es de interior y todos le dicen así (capaz no tiene nada que ver), mientras que yo y amigues decimos chupetines
Conozco la marca (aunque hace años no la veo en la vuelta???), pero en mi parte del interior nadie le dice así para referirse globalmente a los chupis (creo que ni chupetin/chupetines es el más común, acá es simplemente chupi y chupis -aunque como siempre aspiramos/nos comemos la -s final el plural también es chupi lol)
Igual a lo que me refería es que esos mapas son increíblemente incorrectos en lo que respecta a la representación extadistica exacta del haba de la sociedad de un país, sobretodo, aunque no solo por eso, porque ignoran la diversidad lingüística del país en si, como ya comprobamos aca ahdhskfbd
0 notes
totallynotkary · 11 days
Text
Tumblr media
De alguna manera creo que Sanji tendría una debilidad por los pechos grandes aunque el empaque sea Zoro 🫣 y mucho más el Sanji chiquito
215 notes · View notes
latinotiktok · 8 months
Text
Tumblr media Tumblr media
Propaganda:
Jake el perro
- Jake el perro, porque YO APRENDÍ JERGA MEXICANA CON ÉL que se joda quien sea que mandó a cambiar su dialecto
- El perro de hora de aventura pq Ñ ay mamacita ahora estudia derecho
Jake The Dog because there's no way he's not a latino and his name isn't João/Juan. He's even a vira lata caramelo
Jake de Hora de Aventura, el doblaje en latino de las temp. 1-4 >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Jake el Perro, latinizo tan alto que los gringos le quitaron su acento hijos de perra alv
-Jake el perro porque es mexicano. Yo lo sé
Tortugas Ninja
-Miguel Ángel la tortuga ninja versión 2003 / es argentino pq yo lo digo (m identifico mucho con él es irreal) (also hizo una canción en español)
-April O'Neil de Rise of the TMNT es brasilera. ME CANSE DE QUE LOS GRINGOS TENGAN TODAS LAS TORTUGAS DENME A ALGUIEN. PONDRIA A CASEY PERO CREO QUE APRIL ES MAS "REALISTA"
-Leonardo Hamato (si, la tortuga ninja) ESPECÍFICAMENTE de la serie de 2012 mi evidencia es que se llama leo como messi y es la tortuga azul boludo obviamente es argentino es LA TORTUGA AZUL aparte ese insano tiene banda de cuchillos escondidos eso es re argentino a mi parecer, aparte es gay (delusion mia) y tiene psicosis (sorprendentemente canon, alucina a su viejo muerto a veces) aparte tiene 15 y mide 1.54 lol esta chiquito
-Michelangelo the ninja turtle. (any iteration tbh) SPECIFICALLY THE 2012 ONE THO. HE IS PERUVIAN. HE JUST IS
-Miguel Ángel, de las tortugas ninjas 2012. Ese pana es peruano.
-Las tortugas Ninja pero la nueva pelicula Mutant Mayhem pq hacen referencias a shakira y pura pendejada y media, tambien usan frases mexicanas te amo tanto toblaje de las tortugas ninja, tambien le dicen rafita a rafa MWAH
-Las tortugas ninja, son Japoneses y tambien son Latinos. Acaso necesito decir más???
-Las tortugas ninja. Porque si probaran la pizza de acá en comparación con la de NYC emigrarían de inmediato
-Casey Jones. Ya fue. Cual? El que parezca mas latino(EhemehemARGENTOehem), busquen en sus corazones... el de 2012 ya es mexicano asi que no cuenta pero necesito mas personajes de tmnt latinos
-Yo digo las tortugas ninja, que aunque yo preferiría que sean los 4 porque son gemelos/hermanos. Ya que la gente dicen específicamente a Miguel Ángel yo digo Leonardo porque si, y también porque en la nueva película "Caos Mutante" el actor de voz de el en el doblaje original, tiene raíces Mexicanas.
-eu también pongamos a raphael la tortuga ninja (serie 2003 y 2012) / es argento (<- proyectando). m da risa mi headcanon d q si se enoja t lanza 90 insultos como el meme ese "escuchame una cosa hijo d remil-" (no sé cómo era pero le habían hecho mod d friday night funkin AJDHIAAJAJ)
507 notes · View notes
Text
No te alejes tanto de mí - Enzo Vogrincic
Tumblr media Tumblr media
+18! Dom!Enzo. (Alusión a) Breeding kink, creampie, dirty talk, dry humping, face slapping, fingering, sexo oral, sexo sin protección, edades no especificadas. Uso de español rioplatense (y mucho diálogo otra vez).
El departamento que compartís con Enzo es, sin lugar a dudas, el lugar más tranquilo que conociste en tu vida. La armonía y serenidad son pilares fundamentales en su relación, así como la buena comunicación, y esto se ve reflejado en el espacio que ambos llaman hogar.
Enzo es silencio y calma y durante la madrugada se desliza fuera de la cama sin despertarte, siempre cierra las puertas con delicadeza y sus movimientos a tu alrededor son protectores. Siempre sabe qué decir y qué no, qué hacer y qué no, también sabe cuándo acompañarte y cuándo darte espacio, y vos podés presumir de saber hacer lo mismo por él.
La vida con Enzo es estar en constante sintonía, dos cuerpos y mentes diferentes siempre en la misma órbita.
O eso creías...
Las peleas comenzaron hace semanas, volviéndose cada vez más frecuentes y alejándolos de lo que solían ser. Enzo no parece comprender cuánto te hiere sentir que se distanció y jura que tal cosa no sucedió, pero luego prueba que tus palabras son ciertas cuando un pequeño desacuerdo provoca que se aísle y no deja lugar para una conversación sobre lo ocurrido.
Normalmente es fácil de ignorar cuando se trata de nimiedades como los platos sucios, ropa sin lavar o la cama deshecha, pero con todas esas pequeñas faltas acumuladas fue difícil contenerte cuando remarcó de la peor manera tu falta de cuidado con la maqueta de su actual proyecto.
-Si ordenás un poco entonces no me voy a chocar tus cosas cada vez que entre...- contestaste, arrojando sobre su escritorio un trozo de la maqueta.
-¿Qué tengo que ordenar? Si nunca estoy, el desorden es tuyo.
Fingió no notar tu expresión, una nueva costumbre suya para evitar disculparse o hacerse cargo de algo. El que te culpara del caos no fue la principal causa de tu disgusto, no... Te molestó que reconociera no estar lo suficiente en su propio hogar, recordar que en lugar de pasar unos días a tu lado escogiera marcharse a Bariloche con un amigo y que al regresar pasara horas encerrado.
Abandonaste la pequeña habitación donde organizó su oficina y pronto sus pasos sonaron a tus espaldas junto con su voz que no dejaba de pedir tu ayuda. Cerraste la puerta con fuerza y te sentaste sobre la cama, furiosa, percibiendo cómo la ira crecía y consumía tus entrañas.
Cuando Enzo abrió la puerta te dedicó una mueca de disgusto que pretendía comunicar algo, pero si alguna vez logró hablarte sólo con la mirada eso ahora parecía ser un recuerdo lejano que decidiste ignorar. Permaneciste en la misma posición, tus brazos y piernas cruzados, inconscientemente mostrando rechazo mientras él te observaba.
-Ayudame- arqueaste una ceja-. Vos lo rompiste.
-¿Qué somos? ¿Unos nenes chiquitos…?
-Parece que sí, porque si fueras un adulto responsable te disculparías y me ayudarías.
Soltaste una risa de frustración y apretaste los labios esperando así poder contener la ira y todas las palabras que deseaban escapar de tu boca, pero cuando te señaló con un dedo acusador tus deseos de mantener la calma se evaporaron. Haciendo alarde de su excelente comportamiento comenzó a enumerar las recientes faltas que tuviste con él.
La diplomacia pareció extinguirse cuando lo interrumpiste.
-Andá a cagar.
-¿Cómo…?
-¿Ahora además de ser tremendo fantasma también sos sordo, pelotudo?
-Fijate cómo me hablás porque yo jamás te traté así- señaló-. No sé qué mierda te pasa.
-¿A mí? ¿Vos no sabés lo que me pasa a mí?- gritaste, poniéndote de pie para acercarte a él-. ¿Y no se te ocurrió preguntarme? Porque por ahí tiene que ver con que no me hablás, no me mirás, no me cogés, no me preguntas ni cómo estoy.
-No podés estar así porque no cogimos en unos días.
Tu expresión podría haberse catalogado como un poema o como el relato más aterrador. Retrocediste un par de pasos, confundida y levemente aturdida por su capacidad de desentenderse de tal manera de la situación, esperando ver en su rostro un algo.
Pero sus labios no temblaban como solían hacerlo cuando contenía la risa y sus cejas no se curvaron en ese particular ángulo que adoptaban cuando esperaba ver tu reacción luego de contarte uno de sus pésimos chistes o anécdotas.
-Tomátelas.
-¿Eh?
-¡Tomátelas! No te quiero ver.
-No me podés echar de mi casa.
-Ah…- mordiste tu lengua-. Tenés razón, como es tu casa me voy yo.
Intentaste huir de la habitación pero él fue más rápido y lo impidió tomándote del brazo.
-Yo no dije eso- intentaste zafarte de su agarre pero no lo permitió-. Esta es tu casa, vos vivís acá también.
-Pero parece que vos no- reclamaste-. Soltame, Enzo.
-No, tenemos que hablar.
-¿Ahora querés hablar?
Su expresión pareció volverse más dura y juraste ver una arruga que antes no estaba allí.
-No podemos estar así.
-Yo no puedo estar así. Vos estás perfecto.
-¿Por qué todo es mi culpa?- gritó con voz entrecortada, soltándote de manera brusca-. Vos nunca hacés nada, ¿no? Siempre soy yo el responsable.
-Y sí papito, si…
El diminutivo y tu tono colmaron su paciencia.
-Cerrá el orto- se alejó de tu figura como si estar en tu presencia quemara-. Querías que me vaya, ¿eso querías?
-Sí.
-Perfecto entonces- abrió la puerta-. Porque me voy a ir bien a la mierda para no tener que verte.
Arrancaste tu anillo de compromiso de tu dedo y lo arrojaste a sus espaldas con la esperanza de golpearlo, pero –y luego agradeciste por ello- fue la puerta ya cerrada la que recibió el impacto y Enzo se marchó, completamente ajeno a tus acciones. Ignoraste las lágrimas que rodaron por tus mejillas cuando corriste para recoger la alianza.
Una hora más tarde notaste que olvidó su teléfono y su billetera, también sus llaves y el abrigo que lo habría protegido de las bajas temperaturas o el viento nocturno. Te preguntaste si estaría refugiándose en algún sitio con calefacción y por un breve instante consideraste buscarlo en el estacionamiento del edificio, pero descartaste la idea por puro orgullo.
-La concha de mi madre…- decís entre dientes.
Tus dedos están adheridos por el pegamento y tirar para despegarlos duele. Llevás un largo rato intentando reparar algunas partes de la maqueta y parece ser una tarea imposible: suspirás, te quejás, golpeás tu frente frustrada y ansiosa, pero continuás tu misión de unir los restos para evitar que tus manos vuelvan a jugar con el anillo en tu dedo. La mesa es un completo desastre.
Y Enzo aún no regresa.
Dejás caer tus hombros luego de ver el reloj, sin saber si es peor sentirte derrotada o sentir que te rendís. Reprimís todos esos pensamientos horribles y sin sentido que corren por tu mente y chocan con los muros de tu parte lógica y racional: se fue, está con alguien más, ya no va a volver, tuvo un accidente, lo acorralaron en La Rambla, se perdió caminando por ahí…
Desbloqueás tu teléfono esperando encontrar algún mensaje o llamadas perdidas y mantenés el suyo cerca sólo por si acaso, decepcionada cuando ambos permanecen en completo silencio. Tu oído escoge centrarse en el tictac del reloj y el sonido del adorno que golpea la puerta del balcón cada vez que el viento sopla. Siempre temés que esos pequeños golpes destrocen el cristal.
Y es que siempre son pequeñas las cosas que desatan el caos: la grieta que apareció mágicamente en tu taza, el pequeño agujero que terminó por deshacer el suéter favorito de Enzo, la alarma que postergaste estando aún dormida y lo hizo perder un vuelo, la comida quemada que intentó solucionar ordenando pizza, el abrazo que no correspondiste cuando regresó de los premios Goya, su falta de entusiasmo ante la usual noche de películas…
Evitás preguntarte qué sucederá porque la respuesta que ronda tu cabeza hace que tu respiración se entrecorte y te asfixia. No querés ser extremista, no sos una persona que se dé por vencida así como así y una pelea –incluso esta pelea, probablemente la peor que recordás haber tenido con Enzo- no te parece motivo para arrojar todo por la borda, pero… Las relaciones son de a dos, ¿no? Y no tenés idea de qué pensará o cuáles son los planes del otro lado.
Maldecís por lo bajo y esta vez es sin saber el motivo.
-No hace falta que lo arregles- dice una voz a tus espaldas-. Los materiales son una cagada.
Una sensación similar al pánico te recorre y volteás a verlo.
-Volviste.
Su rostro se tiñe de dolor y vergüenza por una fracción de segundo.
-¿Cómo no voy a volver?
-Dijiste…
-Ya sé lo que dije- se arrodilla a tu lado y toma tu mano-. No era verdad.
-Estás helado.
-Hace frío. Mucho.
-¿Querés un té?- intentás ponerte de pie y te detiene-. No cociné, pero si querés…
-Quiero que hablemos.
Suspirás.
-Sí, tenemos que hablar.
-¿Qué está pasando? Nosotros no somos así.
Limpiás las lágrimas que nublan tu vista y él se deja caer sobre las cerámicas frías, aún sosteniendo tu mano entre sus dedos y acariciando tus nudillos con su pulgar en un intento de ofrecerte un poco de consuelo. Espera pacientemente mientras te recuperás para poder contestar.
-Los últimos meses fueron muy raros.
-Es mi culpa- lamenta-. No sé cómo manejar… nada, todo, esto que está pasando.
-Y yo no sirvo como apoyo.
-No, no digas eso- toma tu mentón-. Siempre estás para mí, me cuidás y me ayudás en todo... Pero creo que desde hace un tiempo no estoy tan presente como debería y no es recíproco.
-No entiendo por qué- descansás tu rostro sobre tu mano-. Creo que, no sé…, por ahí ahora que anduviste por todos lados ya estás cansado de mí.
-Nunca.
-Pero…
-Jamás me cansaría de vos.
-¿Y por qué hacés de todo menos estar conmigo?
-Tengo miedo de arruinar las cosas- contesta con simpleza-. Tengo miedo de todo lo que está pasando y tengo miedo de arrastrarte conmigo cuando… ¿Y si me olvido de mí?
-Eso es imposible.
-Ya no estoy tan seguro.
-Yo sí- lo obligás a mirarte-. Creo que te conozco lo suficiente para saberlo.
Permanecen en silencio unos momentos y sus ojos jamás dejan los tuyos.
-Perdón- susurra-. Sé que hay mucho de qué hablar, pero…
-Yo también estoy cansada… Vamos a la cama y mañana temprano vemos.
-Lo vamos a solucionar.
-Sé que sí- y dejás salir una risa nerviosa-. Pero hoy no estaba muy segura.
-Me hubiera gustado tener esa discusión antes.
-¿Por qué?
Su mirada oscura es terriblemente sincera, muy Enzo.
-Porque cuando me fui me di cuenta de cuánto te extrañaba.
Cuando tomás su rostro entre tus manos para poder besar su frente él busca tus labios. Te besa lenta y suavemente, pero es incapaz de ocultar la desesperación que guía sus acciones y pronto deja de lado los delicados roces para invadir tu boca con su lengua, robándote la respiración y  aferrándose a tus muslos con sus manos.
-Extrañaba tus besos- decís cuando te regala unos segundos para respirar-. Te extrañaba.
 -Me tenés acá, ahora y para siempre.
Acariciás su cabello y él te observa desde su posición sobre sus rodillas, sus manos aún en tus piernas y sus pulgares dibujando figuras sobre tu pantalón. Te sonríe y la imagen te toma por sorpresa, pero también te sorprende el significado oculto en su expresión y la facilidad con la que puede hacerte saber lo que quiere.
-¿No te duelen las rodillas?- suelta una carcajada y lo ayudás a ponerse de pie-. Dale, vamos.
La distancia desde la cocina hasta la habitación es interminable ahora que ambos desean llegar cuanto antes. Atraviesan el oscuro corredor tomados de la mano y cuando llegan a la habitación Enzo toma asiento en la cama, te posiciona entre sus piernas y abraza tu cintura con fuerza para poder admirarte; deposita besos sobre tu abdomen y entre tus pechos, frustrado por tu ropa interponiéndose entre sus labios y tu piel.
Cuando sus dedos se deslizan debajo de tu camiseta suspirás y arrojás la cabeza hacia atrás, abrumada por la intensidad del contacto y por el rastro de fuego que sus manos dibujan en tu cuerpo. Te ayuda a desvestirte y en cuestión de milisegundos sus labios capturan tu pezón izquierdo, succionando y permitiendo también que sus dientes y lengua jueguen con vos.
Tu creciente desesperación te lleva a abrazarlo en busca de más contacto y cuando sentís sus gemidos contra tu piel tus dedos se dirigen por cuenta propia hacia su cabello. Sus párpados se cierran en contra de su voluntad cuando tus manos hacen arder su cuero cabelludo, sensación que no hace más que empeorar la erección que oculta su pantalón.
Se separa de tu pecho luego de morderte con la fuerza suficiente para hacerte gritar y te despoja del resto de ropa que te cubre, asegurándose de no romper ninguna prenda con sus movimientos rápidos y ansiosos. Se arroja sobre las almohadas y te deja sobre su muslo, complacido por ver tus mejillas enrojecidas ante la implicación de la posición.
-Te hace falta una buena cogida, ¿no?
-¿Y de quién es la culpa?
Te toma por el cuello para acercarte a su rostro.
-Fijate bien lo que me decís- pellizca tu pezón y el dolor te hace gemir-. Y lo que hacés.
Comenzás a rozarte sobre su pierna, muy consciente del significado de sus palabras y la amenaza que las adorna, tus manos en su pecho en busca de estabilidad y tus ojos sobre los suyos. Toma tu cadera para guiar tus movimientos, dolorosamente lentos, y no deja espacio alguno entre tu centro y sus jeans que comienzan a mancharse con tus fluidos.
El cosquilleo entre tus piernas y el dolor de sus uñas marcando tu cadera es suficiente para orillarte hacia tu orgasmo en cuestión de minutos. Cerrás los ojos, masajeando tus pechos tal como él suele hacerlo, pero no es suficiente y cuando comprendés que necesitás de sus manos un patético sollozo deja tus labios.
-¿Qué pasa bebé? No podés solita, ¿no?
-Quiero…
-¿Qué querés? Decime y yo te lo doy.
-A vos.
Enzo no puede hacer más que contemplar la imagen frente a sí, tu delicado cuerpo rindiéndose nuevamente bajo sus manos y tus dientes torturando tus labios mientras su mirada te recorre. Hace unos días sólo podía soñar con tenerte de esta manera y complacerte, así que ahora se pregunta cuánto tendrá que contenerse para que el momento no acabe demasiado rápido y cuánto tardarás en suplicarle que se detenga o en caer agotada entre sus brazos.
-Entonces ya sabés lo que tenés que hacer.
En pocos segundos abandonás su regazo y te recostás entre sus piernas, esperando su confirmación para poder tocarlo y prácticamente arrancando la ropa de su cuerpo cuando la obtenés. Ya está duro, muy duro, su punta brilla con las gotas de líquido preseminal que de allí brotan y las venas que recorren su extensión parecen pedir tu atención a gritos.
Comenzás a masturbarlo lentamente e intentás seguir el ritmo con el que movía tu cuerpo sobre el suyo, tu pulgar acaricia su punta y cuando lo separás de esta podés apreciar el hilo traslúcido que brilla con la luz. Te llevás el dedo a la boca y gemís cuando sentís su sabor en tu lengua, calmándote y a la vez haciendo que lo desees todavía más.
Dejás besos húmedos sobre su miembro y sus gemidos sólo empeoran la situación entre tus piernas. Cuando tus labios se cierran sobre la punta sentís su cuerpo tensarse, sus párpados se cierran por un breve instante y sus dedos acarician la comisura de tus labios, que se estiran a más no poder para recibirlo en tu boca.
-Qué linda que sos cuando me la chupás.
Sus palabras te resultan tan humillantes como excitantes y por un segundo considerás deslizar una mano bajo tu cuerpo para calmar tu necesidad. Tu saliva mancha tu piel, tus dedos y corre bañando todo su miembro antes de deslizarse entre sus piernas y caer sobre las sábanas, pero aún así te es difícil tomar más que la mitad.
Tu frustración crece minuto a minuto pero para Enzo, que sabe cuánto te cuesta, la imagen es una bendición… Y también una tortura, por lo que no encuentra más solución que tirar de tu cabello para alejarte de su cuerpo y evitar un muy necesitado orgasmo.
-Ya está, ya está- responde a tus quejas-. Lo hiciste muy bien, pero…
-¿Pero?
-Me toca a mí.
Te arroja sobre el colchón para luego posicionarse sobre tu cuerpo y acorralarte, su intensa mirada de pupilas dilatadas haciéndote sentir como una presa. En su camino hacia tu centro su aliento golpea tu mejilla, tu mandíbula, tu cuello sensible y tus clavículas, pero él sólo piensa en una cosa y cuando separa tus piernas se dedica a apreciar tus pliegues y entrada brillantes.
Te acaricia de manera superficial y cuando te retorcés rodea tu cadera con un brazo para inmovilizarte. Su pulgar presiona sobre tu entrada, que gotea lo suficiente para manchar las sábanas, juega con la piel que la rodea y sólo se dirige hacia tu clítoris después de ver que te contraés desesperadamente en torno a la nada misma. Se muerde los labios, impaciente.
Suspirás cuando sentís su ataque y los círculos que su dígito traza con una lentitud insoportable, deteniéndose de cuando en cuando para acariciar también tus pliegues húmedos y tantear tu entrada con la intención de provocarte todavía más. Gemís su nombre una y otra vez para tentarlo y suplicás por más, pero te ignora y prolonga sus tortuosas acciones otro rato.
Dirige un dedo a tu entrada y lo introduce con delicadeza, siempre atento a la reacción de tu cuerpo: tus paredes no oponen resistencia y el placer cuando curva su dedo para acariciar tu punto dulce se intensifica gracias a su lengua deslizándose sobre tu clítoris. Un gemido casi animal deja tu garganta y ante esto él decide acelerar sus movimientos.
-¿Así te gusta?- pregunta cuando gemís aún más fuerte, como si la respuesta no fuera obvia. Aprovecha tu estado y tu abundante excitación para deslizar otro dedo, haciéndote sisear por el repentino ardor que trae consigo la dilatación-. ¿Qué pasa, no aguantás ni dos dedos?
Cubrís tu rostro ardiente con una mano y evitás hacer comentarios sobre quién es el responsable de tu estado actual; no recordás cuándo fue la última vez que jugó con tu cuerpo y tu forma de tolerar su ausencia fueron tus propios dedos, más delgados y cortos que los suyos e inútiles cuando se trataba de obtener placer.
-Más.
-¿Más...?- y succiona tu clítoris con fuerza para oírte gritar.
Enzo conoce tu cuerpo mejor que nadie y sabe exactamente qué hacer para volverte loca. Los movimientos de su lengua no se detienen y las formas que esta dibuja hacen que tus manos tiren de su cabello, arruguen las sábanas y masajeen tus pechos, aferrándose con desesperación a cualquier objeto que se interponga en su camino.
Sus dedos no dejan de abusar de tu sensibilidad y la combinación de sensaciones, que parece ser muchísimo más intensa gracias a las semanas sin contacto, comienza a ser casi demasiado para tu cuerpo. Te llevás una mano a la boca y cuando tu orgasmo te golpea mordés tus nudillos desmedidamente, ahogando tus gemidos y los gritos que amenazan con irritar tu garganta.
Te lleva unos minutos regular tu respiración y dejar de temblar, minutos que transcurren con sus dedos aún enterrados en las profundidades de tu cuerpo mientras sus labios bañan tu centro y el interior de tus muslos con besos y alguna que otra pequeña marca producto de sus dientes. Bajo tu atenta mirada desliza sus dedos entre sus labios para no desperdiciar los restos de tu esencia.
Abandona la cama para deshacerse del resto de su ropa y cuando regresa vuelve a posicionarse sobre tu cuerpo para atacar tu boca con un beso hambriento. Tus piernas abrazan su cadera y cuando sentís su miembro caliente golpeándote no podés evitar gemir contra su lengua, tu mano buscándolo para poder masajearlo antes de guiarlo hacia tu entrada. Su punta te quema.
Toma tu rostro y te obliga a mirarlo.
-¿Querés que te la meta?
-Por favor.
Te quejás cuando comienza a penetrarte y aunque tus ojos arden jamás rompés el contacto visual. Enzo te distrae tirando de tu labio inferior con su pulgar y antes de notarlo estás succionando el dígito, con el cual parece imitar los movimientos de su cadera.
-Estás muy apretada.
-Es…- te interrumpís con un grito cuando introduce otro par de centímetros de manera súbita. Su pulgar manchado con tu saliva acaricia tu mejilla para calmarte-. No puedo.
-Sí, sí podés.
Sus labios abrazan los tuyos mientras realiza movimientos suaves y calculados que convierten tus quejas en gemidos y provocan que tus paredes se contraigan sobre su miembro. Suspira cuando por fin logra introducirse por completo en tu interior y besa tu cuello, tu perfume embriagador nublando sus sentidos y tus pequeños gemidos tentándolo a moverse.
Tus manos aferrándose a sus hombros son la única confirmación que necesita: te golpea con fuerza y tu grito es una mezcla de sorpresa y placer por el repentino ataque, el cual repite hasta convertirlo en un ritmo constante que resuena en toda la habitación y llena tus oídos. Sacude tu cuerpo con cada embestida y lo único que podés hacer es aceptar el placer, completamente a su merced.
Luego de una estocada particularmente profunda tus uñas se clavan en su piel y Enzo sólo lo sabe. Descansa su peso sobre sus piernas y sus manos en la parte posterior de tus muslos ejercen presión hasta que tus rodillas rozan tus pechos, el ángulo permitiéndole llegar hasta ese punto para abusar del mismo y convertirte en un completo e incoherente desastre.
Gritás su nombre y las palabras que le dedicás entre tus agudos gemidos son incomprensibles. Tu expresión es indecente y la vista entre tus piernas, donde su cuerpo se une con el tuyo y brilla con tus fluidos, lo es aún más… pero le encanta y no puede evitar jugar con vos, agregando otro estímulo que te hace cerrar los ojos con fuerza y sacudir la cabeza.
-Enzo- advertís-. Por favor.
El gesto es mínimo pero suficiente y en cuestión de segundos tus dedos se cierran sobre sus muñecas. Tu figura se sacude con la fuerza de sus embestidas y por los espasmos de tu orgasmo, el cual arquea tu espalda como si estuvieras presentándote ante él y hace que tus músculos se contraigan, dificultando sus movimientos y haciéndote llorar.
Jamás se detiene.
Lo mirás horrorizada, tu orgasmo prolongándose indefinidamente y haciendo del placer una sensación casi intolerable. Enzo continúa golpeando tu cérvix mientras su pulgar juega con tu clítoris y sus dedos presionan sobre tu abdomen bajo, forzándote a sentir cuán profundo llega su miembro y cómo estimula cada fibra de tu cálido y estrecho interior.
Te lleva al límite, pero antes de permitirte gozar de un segundo clímax se detiene.     
-No, no- protestás-. ¿Por qué? Quería…
Te interrumpe golpeando tu mejilla y cuando abandona tu interior mantenés la boca cerrada. Toma tus caderas y te obliga a voltear, dejándote sobre tu estómago y posicionándose sobre tu cuerpo para aprisionarte contra el colchón.
Rodea tu cuello con su brazo y te penetra con desesperación. En cuestión de segundos su pelvis golpea tus muslos y tus glúteos con la fuerza suficiente para arruinar tu piel, causando también un sinfín de sonidos húmedos y obscenos que acompañan sus gruñidos y tus gemidos.
Buscar refugio contra en el colchón tiene como consecuencia que la fuerza de su asalto vaya en aumento y la única opción que encontrás para ahogar tus gritos es morder las sábanas, húmedas con las lágrimas que corren por tus mejillas. La solución sólo dura unos minutos gracias a que Enzo, que en este momento prefiere no ser el único que oye cuánto gritás por él, endereza su postura y tira de tu cabello para hacerte arquear la espalda.
El nuevo ángulo te permite verlo y por un instante parece buscar tus labios con la intención de besarte, pero en su lugar escupe sobre tus labios entreabiertos y observa cómo tu expresión se transforma con la humillación y excitación. Le encanta tratarte como un juguete y sabe que lo disfrutás tanto como él, sobre todo cuando te toma por sorpresa.
-Sos una putita, ¿no? Mirá como estás- y remarca sus palabras con una estocada que te hace temblar violentamente-. ¿Querés que te llene toda?
Tragás saliva –sin saber cuánta es suya- para contestar pero todo lo que sale de tu boca son patéticos sonidos sin sentido. Sonríe satisfecho y vuelve a escupirte, esta vez asegurándose de manchar aún más tu rostro para ver su saliva deslizándose por tu piel junto con tus lágrimas.
Te libera de manera brusca y tu rostro impacta con el colchón, las sábanas oscureciéndose cuando entran en contacto con los fluidos en tu rostro y arrugándose aún más cuando te aferrás a ellas con una mano acalambrada. Tu otra mano se entrelaza con la suya y lo guiás hacia tu abdomen bajo, ignorando cómo los músculos de su abdomen se tensan con tu acción.
-Ahí- suplicás entre gemidos-. Adentro.
Enzo sólo quiere obedecerte y unos minutos más tarde cumple tus deseos: su semen caliente salpica tu interior y mancha tus paredes de blanco mientras el palpitar de tu miembro te lleva a otro orgasmo, menos intenso pero más duradero. Tus músculos se aferran a él y lo mantienen dentro tuyo hasta que la última gota de su liberación te llena.
Su boca roza tu frente y tu mejilla antes de besar la comisura de tus labios.
-Te amo.
-Te amo.
Intenta peinarte y cuando fracasa se limita a masajear tu cuerpo cabelludo con la yema de sus dedos. Evita alejarse de tu cuerpo, consciente de lo mucho que ambos necesitan la cercanía en un momento como este, y sonríe cuando tus dedos vuelven a entrelazarse con los suyos.
-¿Querés ir al baño?
-No- negás rápidamente y besa tu mejilla para calmarte-. ¿Podemos estar así un rato?
-Obvio.
Admira tu perfil y tus párpados cayendo sobre tus ojos vidriosos.
-¿Sabes qué vamos a hacer mañana?
-¿Qué?
-Nos vamos a levantar bien temprano y vamos a ir a desayunar al lugar de siempre, ¿querés?- propone-. Después podemos ir a pasear un rato al mercado de artesanos… y elegís una taza nueva.
Soltás una risa encantadora y asentís.
El título y la historia están inspirados en esta canción de Spinetta. Tiene muchas interpretaciones pero en mi opinión es una muy buena metáfora sobre el cambio constante que atraviesan las personas y por ende también las relaciones :)
taglist: @madame-fear @creative-heart @llorented @recaltiente @delusionalgirlplace @chiquititamia @lastflowrr ♡
132 notes · View notes
brenda-cast · 5 months
Text
Cosas que me gustaría que hiciera el amor de mi vida si algún día lo encuentro:
1.- Quiero que me agarre de la mano a donde sea que vayamos.
2.- Que me diga y me demuestre todos los días que me ama.
3.- Quiero ir al parque con el y hacer un picnic.
4.- Quiero ir al mar con el.
5.- Aprender a convivir con su familia y el con la mía de manera sana, respetuosa y tolerante.
6.- Quiero salir a mil citas con el.
7.- Llevarlo de compras.
8.- Que me lleve de compras.
9.- Que me de Flores sin importar el día, la hora o la ocasión.
10.- Que me abra la puerta, me jale la silla, me pase del lado de la banqueta. Que sea un caballero.
11.-Que yo lo acompañe a todas sus fiestas de sus amigos y el a las mías y nos divirtamos.
12.- Bailar con el.
13.- Viajar con el.
14.- Llenarlo y que me llene de detalles, como cartas, canciones flores, dulces chiquitos.
13.-Ver la puesta del sol con el.
14.- Caminar por un campo de flores gigante el y yo.
15.- Darnos de comer en la boca.
16.- Demostrar cada día que nos seguimos queriendo y amando como las primeras veces.
17.- Que me agarre y me bese como si no hubiera un mañana.
18.- Que no me coja, que me HAGA EL AMOR.
19.- Darnos sorpresas.
20.- Cambiar algo malo uno del otro si la relación empieza a ir por mal camino.
21.- Tenernos confianza en todo y respetar nuestras ideas.
22.- Desearnos todos los días.
23.- Hacer tonterías para reírnos entre nosotros mismos, sin pasar el límite del respeto.
24.- Tener los mismos intereses, sueños y metas.
25.- Que me trate como una princesa.
26.- Que sea empatico conmigo y mis sentimientos.
27.- Que nunca dudé de mi nunca por ningún motivo.
28.- Que cuando discutamos, nunca nos gritemos y tratemos de resolver las cosas, o darnos un tiempecito en lo que se nos baja el coraje y después resolver juntos.
29.- Que cuando le cuente algo malo, o triste me escuche, me apapaché y me consuele. Y después de un tiempo me diga si estuve bien, mal o que puedo mejorar.
30.- Que sea una persona comprometida.
31.- Que me consienta.
32.- Que me haga sentir confianza hacia el.
33.- Que me motive a ser mejor persona, y no tenga prejuicios de ningún tipo.
34.- Que me proponga matrimonio de la forma más bonita que el pueda imaginar.
35.- Que no tenga ningún vicio malo o nocivo.
36.- Y que todos los días de su vida cuando me de un detalle, me haga reír o me vea feliz diga “Mereces esto y más princesa”
Confío en la vida en que un día nos encontraremos 🫰🏻✨
309 notes · View notes
starberry270 · 4 months
Text
Tumblr media
Esto es algo nuevo de lo que suelo hacer jeje, quería hacer sanes chiquitos porque no encuentro de estos en Pinterest, Cross es el primero que hice porque es mi favorito pero muy pronto estaré publicando otros más.
Cross by @jakei95
81 notes · View notes
only-girlss · 3 months
Note
holaaa!! estuve leyendo tus historias, y me encanta como escribes, tu trabajo es muy bueno :)) quería saber si podías hacer algo para Fran: no sé por qué, pero desde que lo vi no dejo de pensarlo como uno de esos que frente a todo el mundo trata a su s/o como a una princesa, pero cuando están solos es todo lo contrario, tipo súper dominante y así, y nadie nunca se lo imaginaría pq Fran es tan soft y precioso, pero si supieran,,,🫣
Tumblr media
Francisco Romero - Innocent.
☆`~Advertencias: Smut. Sexo sin protección. Malas palabras.
Tumblr media
Vos y Fran se conocían desde la secundaria. Si bien en aquel momento no eran lo más unidos, compartían el grupo de amigos.
Una vez que esta etapa terminó, cada cual se fue por su lado. Y por alguna razón, ustedes siguieron en contacto, generalmente por llamadas y mensajes, pero muy de vez en cuando se veían. Todo dependía de sus clases y trabajos.
Y así fue como pasaron de ser compañeros que se llevaban bien, a los mejores amigos.
Era raro ver a uno sin el otro, nunca se pelearon enserio, y si se peleaban no duraban ni 3 horas distanciados. El chico te conocía como la palma de su mano, sabía lo que te gustaba comer y lo que no, sabía cómo tratarte cuando estabas en tus días, sabía hasta que marca de maquillaje usabas para regalartela.
Durante su amistad, ambos tuvieron uno que otro novio o novia, pero fueron cosas pasajeras. Excepto por esa vez hace años sufriste mucho por amor, tanto que te habías alejado completamente de la idea de tener novio. Desde entonces habían sido él y vos.
La gente a menudo sugería qué tenían que salir, qué harían linda pareja, y blablabla.
Pero ustedes siempre se negaban, riéndose. Ninguno veía al otro con ojos de amor. Creo.
Eran más de las 7 de la tarde, el sol ya se estaba ocultando de a poco, cosa rara debido qué estaban en pleno verano.
'El clima Argentino' pensaste.
De igual manera hacia tanto calor como siempre. Te estabas cambiando, te pusiste unos shorts de tiro bajo con una remera musculosa.
Ya tenias que ir yendo para la casa de Francisco. Enseguida llamaste un taxi y le diste las indicaciones.
No vivían tan lejos, pero tampoco tan cerca como para ir caminando. Siempre odiaste la distancia entre sus alquileres. Pero era la excusa perfecta para hacer pijamada.
Desde que Fran empezó su papel en La sociedad de la nieve, vos asististe a cada uno de los momentos del rodaje (A los que te permitían).
Así que conocías bien a los chicos, los amigos de Fran.
Estabas yendo a su casa ya que se había organizado una pequeña juntada casual entre todos. No eran más de 5 y solo iban a charlar y tomar.
Una vez que llegaste y pagaste al taxista, entraste a la casa. Tenias tus propias llaves, así de increíble la confianza.
Miraste al patio y notaste que ya estaban todos: Juani, Blas, Matías, Agus y Pipe.
Apenas te vieron, se levantaron de las reposeras y te saludaron.
- Yo también los extrañé chiquitos, ahora ¿Dónde está Fran?
- Justo recién salió, fue a comprar hielo. Respondió Juani.
Ya habían empezado a tomar, cada uno con una birra en la mano.
-Dale, voy a buscar una cerveza. Dijiste.
Fuiste a la cocina, buscando las latas. Agarraste la primera que viste, decepcionada. No era de la marca que te gustaba. Eras super mañosa.
En eso, alguien abrió la puerta.
-Holaaa. Fran había llegado con una bolsa de hielos. Y en su mano tenía una cerveza, de las que si te gustaban.
Enseguida lo abrazaste y saludaste.
Dejó la bolsa en el frezzer y te dio la lata.
Sonreíste encantada y le diste un beso en el cachete.
- Gracias por cumplir mis caprichos.
Fran solo sonrió contento.
Fueron rápidamente afuera y empezaron a hablar con el grupo.
La noche cayó y todos habían tomado bastante. Hubieron charlas tontas, chistes estúpidos, pero faltaba algo...
- Nena ¿verdad o reto? Dijo Agustín, leyéndote la mente.
- Verdad.
- Uy qué aburrida, aver... ¿Es verdad qué Bayona te tiró onda?
Casi escupís tu bebida. Todos se empezaron a reír.
- ¿Qué? Noo ¿De donde sacaste eso? Que enfermo sos.
Todos seguían tentados.
- Aver, Juani ¿Verdad o reto? Dijiste.
Y así continuó la noche, con retos qué podían terminar muy mal, y verdades que los hacían mearse de la risa.
- Fran? Ya sabes como va la cosa. Dijo un muy ebrio Blas.
- Verdad.
- ¿Es verdad que sos virgen?
Todos se rieron bajito, pero Fran estaba confundido ¿De donde habían sacado eso?
- No ¿Por qué?
- Bueno nunca te vimos hablar de tu vida sexual, es eso nomas. Además es raro pensarte cogiendo a alguien. Contestó Felipe.
Enseguida Francisco se puso serio.
- Pero gor, no lo dice de malo, sino que sos muy inocente como para cogerte a alguien, ¿Entendés? Dijiste intentando que no se sintiera incomodo.
'Y era verdad, el chico parecía un nene después de comer su golosina favorita, nadie se lo había imaginado nunca en medio del apareamiento' pensaste.
- Pero te estoy diciendo que si lo hice. Dijo sonriendo. Te lo juro.
- ¿Ah si? ¿Cuando fue la última vez que cogiste? Preguntó Agus.
- AGUSTÍN LAIN, ¿QUÉ ES ESA PREGUNTA? Gritaron vos y Juani al mismo tiempo.
Después se rieron.
Todos esperaban la respuesta de Fran, la cual nunca llegó. El chico solo se puso rojo y sonreía tontamente.
- Creo que todos sabemos lo que significa eso. Dijo Felipe riéndose. Pero esta vez se reía solo. Blas le dio un codazo, diciendo que se callara.
Todos podían notar incomodidad en Fran, estaba rojo y le temblaban las manos.
Este se disculpó y dijo que ya tenía sueño, total cualquier cosa vos te quedabas a cargo.
No lo detuviste, tampoco los chicos.
No pasaron ni 5 minutos para que todos se vayan. Dejaste todo más o menos impecable y cerraste la puerta. Te ibas a quedar a dormir.
No era algo raro que te quedes, incluso sin preguntar. Siempre dormías con Fran pero no sabias si iba a estar bien esta vez.
Quisiste ir a su habitación a hablarle y decirle que no tenía porque mentir, que no tenía nada de malo ser virgen. Pero en el camino escuchaste ciertos ruidos.
Te asomaste por la puerta mal cerrada y lo viste, tal como te lo imaginaste.
Estaba Fran, abierto de piernas mientras se masturbaba fuertemente.
Creíste que como después de todo lo que había pasado, lo ibas a encontrar durmiendo o llorando o algo así.
Pero ni cerca.
No quisiste interrumpir pero tenías que. Además esa rara sensación en tu entrepierna al verlo no te dejaba pensar bien.
Tocaste la puerta, haciéndote la tonta.
Escuchaste movimiento del otro lado de la puerta, y un segundo después Fran te dio permiso para entrar.
Estaba sentado en el borde de la cama, se veía agitado pero lo ignoraste.
- ¿Estás bien? Dijiste haciendote la tonta sobre lo que acababas de ver.
- De diez ¿Por qué?
- Gor, no tiene nada de malo ser virgen, no dejes que te jodan. Dijiste sería.
Pero Fran solo se rio despacito.
-Nena, ya te dije que no soy virgen.
Estabas confundida, entendías el porque les mentía a los demás ¿Pero a vos?
- No entiendo, ¿Por qué no contestaste? o ¿Por qué te fuiste?
Fran se puso rojito de nuevo.
-Es complicado. Dijo, así nomas, seco.
- ¿Por qué no me decís? Creí que nos decíamos todo Fran. Preguntaste sería.
Francisco solo suspiró y cerró los ojos.
-Prometeme que no le decís a nadie.
Asentiste, desesperada por la curiosidad.
-No soy virgen, tuve sexo en varias ocasiones, pero hace años que no puedo, y me daba vergüenza decirlo frente a todos.
- ¿De qué hablás? ¿Cómo que no podés?
Escuchaste a Fran respirar profundo, y cuando exaló, lo dijo.
- No se me para.
Te sorprendió lo que dijo. Te estaba mintiendo, hace 5 minutos vos viste claramente que la tenía más que parada.
Decidiste confesar.
-Fran, no mientas, te acabo de ver masturbándote.
-Si ya sé. Esa confesion si te sorprendió. Ahora sí que no entendias nada.
- ¿Entonces?
- Hace mucho tiempo que no se me para con otra mujer, únicamente sucede pensándote a vos. Y te juro que intento que no pase, últimamente lo tenía controlado bastante bien. Pero hoy... Me dolía, necesitaba tocarme porque dolía demasiado. Así que solo me fui.
Te quedaste sin palabras.
-Perdón si te incomodé, yo también estoy preocupado. Te miró serio.
Solo pudiste unir tus labios con los suyos como respuesta.
Fue un beso suave, necesitado. Sus bocas encastraban perfectamente. Hubo armonía.
Pero de repente Francisco te agarró de la cadera y te sentó arriba suyo. Hubo un cambio drástico en el ambiente. Estabas frente a él con una pierna a cada lado de su entrepierna. Te obligó a sentarte completamente, sintiendo su bulto.
- ¿Entendés lo que digo?
Asentiste tontamente, desesperada por seguir con el beso. Pero está vez fue violento y salvaje.
Empezó a tocarte por abajo de la remera, sacándote poco a poco la prenda. Quedando encantado al ver tus pechos semidesnudos.
Empezó a repetir besos, mientras intentaba quitar el broche del corpiño. Le temblaban las manos de la emoción.
Una vez fuera, empezó a chupar tu pezón izquierdo, intercalando besos y mordidas.
Vos, fascinada, agarraste su cabeza, empujandola más hacia vos, sin querer que se separe.
Después fue y le dio atención al otro pecho. Vos necesitabas más, querías verlo.
-Sacate esto. Mientras tironeabas de su remera.
Él rio por tu necesidad y te ayudó a retirarse la ropa.
Tocabas su cuerpo con mucho deseo, amabas su piel tan clara.
Bajaste tu mano por su abdomen, llegando a la parte más baja, donde metiste la mano en sus pantalones.
Lo tocaste, y si qué estaba duro. Tenía la punta empapada de preseme.
-Porfavor Francisco, cogeme. Te sorprendiste ante tus propias palabras pero ya no importaba.
- Obvio hermosa, pero antes...
Y te dio la vuelta, ahora estabas arriba suyo, ambos sentados en la punta de la cama. La diferencia fue que le diste la espalda.
Él empezó a tocar tu estómago, bajando lentamente la mano. Ya sabias lo que estaba por venir.
Te tiraste sobre su pecho, doblando tu espalda, mientras repartía besos por tu cuello. Acercándose a tu oído, susurró:
- Te quiero preparar, te necesito bien estirada.
Ambos sabían que era mentira, solo quería jugar un poco con vos.
Te abriste de piernas para el, gimiendo con antelación.
Sus manos bajaron tus pantalones, pero te dejó las bragas.
- Dios mio, mirate, mojando toda la bombacha, qué chica tan sucia eh.
En mil años hubieras creído que Francisco era así en la cama. Vos siempre lo creíste super tierno, de esos que lo hacen con cuidado y miedo a partirte. Pero no.
Francisco quería partirte.
Bajo la mano, tocando tu calor por encima de la molesta tela. Vos solo gemiste.
Simulaba embestidas y pasaba sus largos y blancos dedos por encima de tu clitoris vestido. Era tan desesperante.
Querías el contacto directamente.
Vos solo gemías tontamente, ese chico te iba a matar.
Una vez que tu única prenda estaba totalmente mojada, decidió moverla a un costado, por fin metiendo sus dígitos.
Tal acción te sacó un grito y él rápidamente, con su mano libre, te agarró el cuello. No podías respirar.
Amaba ver como te retorcias en su agarre. Como intentabas hablar y no podías, como tus pliegues empapados se tragaban tres de sus dedos sin problema, pero apretandolos tanto.
Estabas tan cerca del orgasmo, y él lo sabia, así que sacó sus dedos y comenzó a frotar con toda su palma en tu clitoris. Sentiste que te ibas a orinar.
- No, Fran pará, me voy a hacer pis. En respuesta, el mencionado solo empezó a hacer sus movimientos más fuertes y rápidos.
Las lágrimas llenaban tu cara. Y cuando sentiste que no podías aguantar más, cerraste los ojos.
Veías luces, escuchaste gemidos, tanto de tu parte como de Fran. Y querías abrir los ojos, ver que estaba pasando, pero no podías.
Cuando todo terminó, ese gran ardor en tu parte baja fue disminuyendo. Y pudiste abrir los ojos.
Estaba todo mojado.
Tanto las sábanas abajo tuyo, como el pantalón de Fran, y una parte del piso.
- Chorreaste nena. Dijo Fran después de chupar los dedos con los que te tocó.
Vos apenas lo creías, era la primera vez que alguien te provocaba un squirt, y eso que solo había usado sus manos.
Te acomodaste, avergonzada.
Estabas toda sudorosa, y cada vez que te movías sentías tus piernas temblar.
Fran te tranquilizó, acostandote en el centro de la cama. Repartiendo besitos tiernos por toda tu cara.
-Yo me encargo de limpiar. Dijo.
- Pará ¿Y vos? Dijiste, refiriéndote a que él no había acabado. O eso pensabas.
Ambos miraron su entrepierna, sus pantalones grises tenían tanto fluidos tuyos como de él, te dabas cuenta por la consistencia.
- Y bueno nena, te movías mucho. Dijo guiñandote el ojo, divertido.
Trajo una toalla y enseguida se puso a limpiarte.
- Fran...
- ¿Si?
- No me cogiste. Dijiste haciendo puchero.
- ¿Estás jodiendo? Dijo sin creer tu resistencia.
- Si, te estoy cargando, en realidad no doy más. Dijiste riéndo poquito. Pero lo vas a hacer ¿No? Me lo debés. Dijiste eso pensando que capaz era algo de una vez.
Fran soltó una carcajada qué te hizo sonreir.
- Obvió nena, las veces que quieras.
Dicho esto, tiró la toalla arriba de una silla y te acomodó bien para dormir.
Te dió un par de besitos antes de abrazarte. La diferencia de trato qué te había dado en ambas situaciones. Hacia mucho contraste.
- Los chicos no tienen idea de nada... Dijiste susurrando.
Y ambos rieron.
Xoxo - Emma.
54 notes · View notes
vamp1nk · 6 days
Text
Razones para ser flaca
Toda la ropa te queda bien
Te ves mejor
Todos te ven mejor
A nadie le gustan las gordas
Te vas a sentir más linda
No más papada o cachetes de cerdo
Te pueden cargar
Te cuerpo se ve más chiquito
Todo lo bueno lo tienen las flacas
Privilegios por bonita
Nadie te dira nada por ser flaca
Te envidiarían
Un cuerpo delgado da a entender que tenemos el control nosotras
En conclusión ser flaca es mucho mejor que cualquier cosa
35 notes · View notes
cabra-con-botones · 3 months
Text
No entiendo por qué el fandom parece odiar el ship de Tulio x Juanín tanto... Más aún cuando luego dicen que prefieren el Tulio x Bodoque por no ser tóxico... Onda... ¿Vimos el mismo show?. El TulioxBodoque es un ship igual o más tóxico.
Bodoque odia a Tulio por quitarle el puesto que quería en el programa (no entiendo porqué hace tanto drama si es algo que pasó hace décadas y tampoco como si fuese Tulio el que haya decidido eso en vez del Señor Manguera.) y siempre encuentra la forma para hacerlo ver mal, insultarlo y hacer ver cómo que lo que pasó es culpa de Tulio al %100 (como en el episodio donde Juanín renuncia, todos empiezan a culpar a Tulio por eso cuando fue un montón de cosas apiladas encima de otra la que hicieron que Juanín estallase... Tulio no era un santo pero en ningún momento los demás toman responsabilidad por ser unos soretes con Juanín y abusar de su amabilidad).
Es algo obvio durante la serie que Juan Carlos es una pésima influencia para Tulio, y creo que solo puedo contar con una mano las veces en donde hace algo por su "mejor amigo". Tulio siempre lo anda complaciendo para que Bodoque no haga berrinche, lo único malo que hace es quedarse dormido en sus notas (siendo sinceros algunas si me aburren por lo q lo entiendo). No entiendo cómo Tulio lo aguanta y no lo confronta. Durante los cómics lo trata súper feo y se hace amigos muy rápido con la familia de Tulio (la cual lo solía maltratar de chiquito), diciendo cosas privadas o vergonzosas de él para su propio provecho.
También tengo que mencionar que Bodoque constantemente trata de que despidan a Tulio y tomar su lugar, cosa mostrada en episodios como Jack Patata
Tumblr media
Cómo siempre Juanín defendiendo a Tulio lol
Tumblr media
Mí punto es que hacen ver a un ship como algo tóxico mientras disfrutan del otro cuando ambos son parejas disfuncionales. Tulio tratará mal a Juanín pero se nota que le importa (aunque ese lado de él solo salga a la luz cuando Juanín o el están en peligro o es demasiado tarde), cosa que yo no recuerdo que pase con Bodoque, quién es más un parásito que otra cosa y nunca, NUNCA le agradece por lo que hace Tulio por él. Literalmente vean esto 😭😭😭 lo quiere matar.
Tumblr media
(si se que estas cosas son chistes y así pero tenía que mencionarlo pq si no exploto)
(Para aclarar no estoy diciendo que si prefieras un ship del otro o simplemente no te guste estés mal. Debería ser algo obvio pero tengo que aclararlo xq si no se hace drama innecesario)
41 notes · View notes
entourage-themes · 6 months
Text
Sorteo de emotes!
Tumblr media
Queríamos celebrar este diciembre con un pequeño detalle, nada grande porque se nos complicaría mucho. Pero aunque fuese algo chiquito, queríamos traerlo igual. 😄
Básicamente, es un sorteo de emotes para sus personajes. Se elegirán cinco ganadores, quienes se llevarán dos emotes/icons de su personaje cada uno (es decir, dos emotes por ganador). Está en ustedes si ambos emotes serán de su pj, o uno de su pj y el pj de un amigo o alguien más que ustedes quieran ♥. Quienes ganen deberán mandar imágenes de referencia de su personaje y una referencia de la expresión con la que desean que se les represente.
Podrán usar su emote en donde quieran, discord, foros, twitch, etc. 
Los ganadores se elegirán el 25 de diciembre (siento que elegir en otra fecha es anticlimático(????)). 
¿Cómo participar?
Solo dando follow y rebloggeando esta publicación, ¡ya estás en el sorteo!
Importante
Una vez anunciados los ganadores, serán taggeados aquí mismo o en los comentarios. Les contactaré por mensaje privado de tumblr. 
Desde el momento en que les contacte, tendrán una semana para pasarme las referencias. Si en ese lapsus de tiempo no las he recibido, el premio perderá vigor (más que nada porque después me costará encontrar espacio para hacerlos). ¡Así que atentos!
Habrán hasta cinco suplentes. Es decir, si las primeras cinco personas no reclamaron su premio, se contactarán a los suplentes hasta un número de cinco veces. 
Ejemplos
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Eso es todo! ***
Como nota aparte del sorteo, no olviden que en nuestro foro de recursos, Dix Inmortal,  están ya las actividades y eventos de diciembre, no se los pierdan. ✨🙌
¡Feliz diciembre!
Tumblr media Tumblr media
57 notes · View notes
amiguiz · 2 months
Text
(Para que la leas ahí donde te tope el eclipse del 30 de marzo de 2052).
Guille, mi Guille:
El 8 de abril de 2024, tú, tus hermanos, tus papás, tu abuela y nosotros, tus tíos, vimos el eclipse lunar tumbados en el pasto del estadio de los osos de Baylor.
Lo esperamos durante dos horas bajo el ardiente y escorchante (scorching) sol de Texas. Nos habíamos alistado desde las cinco de la mañana para evitar el tráfico de la salida de Houston, y sólo paramos en una gasolinería a las afueras de Waco porque Rodrigo despertó de su siesta con tremendas ganas de ir al baño.
Siempre que Rodrigo va al baño, tú vas también. Duermen, comen, se ensucian y se lavan a la misma hora, y como los visten iguales mucha gente cree que son parecidos. No lo son. De hecho, no podrían ser más distintos. Rodrigo es activo y tú eres calmado. Rodrigo es vivillo y tú todavía eres inocente. Rodrigo inventa, oculta y ficciona, en cambio tú eliges decir siempre la verdad. Rodrigo se parece a tu mamá, rasgos afilados y barbilla triangular, cara de gente que sale en revistas. Tú, mi Guille, eres más del tipo redondeado, chato como doña Eva, como el impresentable Juan, cabeza de manzana con dientecillos de ballena y ojos chinos como yo.
Eres tan bello, mi Guille, tan lindo, que a veces me quedo mirándote y me siento como se debió de haber sentido el primer animal frente al milagro del fuego, frente al calor y el cocimiento, en el instante prístino que antecedió a todos nuestros errores y a los milenios.
En el camino a Waco, tú, tu abuela y Codelo fueron los únicos que se comieron los burritos que yo había preparado. Eso me gusta de ti, que aceptas el alimento que te ofrezco. Y ya que estamos en esas, también quiero decirte que admiro la manera en la que te sientas a la mesa, tranquilo, con los pies colgando si la silla es demasiado alta, y cómo contemplas el bocado antes de morderlo, como pidiéndole permiso, y el contento que invade tu cara cuando masticas, dibujándote un hoyuelo feliz. ¿Te han contado que cuando eras chiquito cerrabas los ojos para disfrutar más tu comida? ¿Te han contado que aprendiste a columpiarte solo en el portabebé, a divertirte sin necesitar de otros, a decidir el ritmo y la duración de tus juegos?
Mientras esperábamos la totalidad del eclipse, tú ibas monitoreando el recorrido de la luna en una cachucha que te compró tu papá. Esto podemos decir sobre tu papá: que cuando tiene, lo da todo, y cuando no tiene, da un poco menos, pero siempre da. Lo aprendió de tu abuela, y de la nuestra, y lo aprendió también de ti mucho antes de que nacieras, así funcionan las resonancias y los planos superpuestos.
(Para el 2052, ¿estará probada la teoría de cuerdas? ¿Serán posibles los viajes entre portales? Mejor, dime, llanamente: ¿ya se sabe si existen los aliens?)
Quiero que sepas que ver el eclipse contigo es de lo más bonito que me ha tocado vivir durante el tiempo que llevo en la tierra. No sé si dentro de 28 años recordarás la cobija sobre el pasto, la limonada, el momento preciso en que la luna se acomodó ("tuc") sobre el sol y el mundo entero cambió de tonalidad, la voz adolescente de Leonardo avisándote que "ahorita ya te puedes quitar los lentes, Ché, para ver el cielo, Ché, mira, mira, mira cómo se ve". No importa si no lo recuerdas. Es más: olvídalo si quieres. Yo lo recordaré.
En 2052, habrás cumplido 33 años. Rodrigo, 36. Leonardo, 42. Tu papá, 75. Tu mamá, 71. Yo, 67. Codelo, 73. Veremos el eclipse juntos y le echaremos una porra al recuerdo de tu abuela, escucharemos su carcajada en el instante en que el sol y la luna hagan "tuc". Veremos el eclipse, en eso quedamos; esta carta es únicamente un respaldo, un ejercicio de universos contrastantes.
(Para el 2052, ¿seguiré viviendo en Texas? ¿Seguirán siendo legales las armas e ilegales los abortos? ¿Los hispanos todavía seremos ciudadanos de segunda?)
En 2024, tienes cinco años y lo que más te gusta en el mundo es ponerte gorra. También te gustan los peluches, los plátanos y que te carguen de cabeza. Tienes el don de la escucha y eres atento en por lo menos dos acepciones: la que permite la curiosidad y la otra, la que aplauden las señoras. No has empezado la primaria y todavía no logras pronunciar la r suave. A tu hermano lo llamas Roligo. La maestra dice que es normal entre los toddlers como tú, los llamados "bebés pandemia". Asegura que eres un niño normal, inteligente y sensible. Practicas Duolingo todos los días. Te gusta hablar en dos idiomas, te gusta hablar aunque no se te entienda.
Yo te entiendo. Yo me he educado en la traducción-interpretación-adivinación en vivo. La intuición es la táctica de las mujeres y las migrantes. (Para 2052, ¿me sigo dedicando a la traducción y a escribir libros? ¿Seguimos leyendo libros? ¿Todavía existe Arte Público?)
A tus abuelos les preocupa tu habla, temen que te quedes solito, que el futuro se convierta en un lugar hostil para ti. Tu abuela me lo dice con los ojos cargados de esa angustia que combate a base de resoluciones. Te regalaría su propia lengua, si pudiera, pero no puede, y eso la llena de tristeza. No quiere heredarte un mundo cruel, sobre todo si ella no estará aquí para protegerte.
La entiendo. Y me preocupa que se preocupe. Y me preocupa que me preocupe su preocupación. Etcétera.
Pero, luego, cuando veo tus pies colgados de la silla, suspendidos como el péndulo que te enseñé en el museo, se me despejan las nubes de la tragedia. Se presenta ante mí el misterio, resuelto, de la rotación de la tierra, el vaivén de los astros conocidos y por conocer. Te miro con estos ojos que se parecen a los tuyos, y los planos temporales y universales se superponen. Tú, mi Guille, eres el milagro de los eclipses, eres el fuego y la contemplación del fuego. Eres el instante preciso en que el cielo hace "tuc", un universo en sí mismo, contenido y en expansión, uno que aprendió a columpiarse solo, a su ritmo, y a pautar su propio infinito.
31 notes · View notes