Tumgik
#es como que ya tenía más de una semana de no verlo pero volverlo a ver me llenó de energía
mena-que · 9 months
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El primer año
Después del un inicio dificil, decidí hacer que esto funcionara, pero fue un propósito que creo que interiorice.
Yo iba a la uni que estaba en otra ciudad entre semana, regresaba a mi ciudad los fines de semana
Ese era mi tiempo para verlo, realmente los disfruta todo lo que hicieramos para mi era mágnifico y único, siempre guardaba un recuerdo en una cajita.
Carlos me hacie sentir, no sé como explicarlo, pero segura.
Yo quería que el confiara en mi, así que le contaba todo, si un cho me hablaba o algún amigo me enviaba un mensaje, de verdad le contaba todo a lo que él me comentaba que ahora que ya eramos novios debía hacerle notar a los demás que ya tenía pareja, que no estab soltera, a delimitar acciones que tenían conmigo y explicar el por qué, él decía que era algo que siempre hacia.
Y así lo hice, al mismo tiempo pensaba que evidente Carlos me daba mi lugar ante cualquier persona que se le acercará, me sentía tan protegida por sus palabras y acciones.
Él había descompuesto celular, así que mi papá acaba de cambiar de teléfono y le ppresto el viejito
Llegarón las fechas Decembrinas, pasamos Navidad en casa de sus papás, año nuevo en la mía fueron momento muy lindos.
El 1° de Enero dejo en mi casa el celular que mi papá le había prestado, me había dicho que ya no prendia y que mejor me lo regresba y le dije que estaba bien. Así que Carlos se quedaría incomunicado.
En cuanto se fue de mi casa, hice lo que gusta hacer reparar cosas, mi intensión era reparalo y derselo de nuevo y lo logré, estaba muy feliz y en cuanto prendió comenzarón a llegar mensajes, mensajes que rompierón mi corazón.
Carlos me engañaba, no con una, ni con dos, con 4 personas o más, jamás estuve segura.
Yo no soy tan buena, para recordar cara o nombres, solo recuerdo acciones, me metí a leer conversaciones y cada conversación era sexual o de interés romántico con alguien más,
Durante ese año el tuvo una infección en la muela y se había asalido de la casa de su mamá por que habían peleado así que me hablo para que lo ayudará, pagué el dentista lo cuida, aguante groserias por que se desesperaba y de algún modo era mi culpa.
Mientras yo estaba ahí cuidandolo él habla con varias chicas pidiendo que fueran a cuidarlo, que se sentía mal, que estaba solo.
Esta vez de nuevo diré algo que jamás he dicho, descubrí que también estaba en grupos donde personas de su mismo sexo buscaban pareja y él hablaba con personas ahí y tenía con ellos conversaciones sexuales, lo que me hizo pensar que quizás necesitaba mi ayuda para salir del clóset.
Pero eso no era lo importante para mi en ese momento, lo importante era la infidelidad.
Tome todos loos recuerdo que había juntado durante ese año y los guarde en un caja esperando que amaneciera, para poder salir de mi casa, fue la primera vez que sentí un ataca de ansiedad.
En cuanto salió el sol sali de mi casa, camine hacia la suya toque el tiembre y esperé a que saliera, primero le entregué el teléfono, le comenté que lo había podido reparar y me dio las gracias, después le entregué la caja llena de cosas.
Y no entendía así que le conté casi todo lo que encontre excepto las convesaciones con hombres, no quería dañar su ego, solo quería hacerle notar que sabía que me engañaba.
Él en ese momento me opidió hablar y yo noo quería, yo solo quería recostarme a llorar, pero lo hice, fuimos a un parque cerca de su casa y me pidió disculpas, prometió no volverlo a hacer, dijo que se daba cuenta de error que había cometido y de que yo era la persona que quería a su lado.
Le pedí tiempo para procesar lo que había pasado, le ofrecí mi amistad, pero él lloraba y yo sentía culpa por haberle hecho sentir así, ahora veo que todo era solo maniipulación.
No permitió que tomara un tiempo y simplemente seguimos y Carlos esperaba que yo simplemente continura como si nada hubiese pasado, al inici cuando me tomaba de la mano yo lloraba, pero él se molestaba así que deje de hacerlo frente a él o si lo hacia no hacia ruido para que Carlos no se sintiera mal
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...
#oh por diooooooooooooos#esto de estar tan enculada de mi maestro de japonés no es bueno#@vida párale ya plixo#osea por qué no podía ser sólo un crush normal casual chill por qué tenía que llegar a este nivel de enculamiento#es como que ya tenía más de una semana de no verlo pero volverlo a ver me llenó de energía#sobre todo porque lo ví hoy y otra vez el sábado y el otro martes y es más de la dósis normal#lo cual es bueno supongo pero estot consternada por mis niveles de obsesión#pero es que ahhhhh no quiero distraerme de la clase por estar pensando en otras cosas aka the d#dios mío me siento tan patética ¿por qué me estoy comportando como una adolescente hormonal?#y tengo que recordarme a mí misma cada 5 segundos que estoy casi 100% segura de que tiene novia#lo cual hace que cada 5 segundos me quiera tirar de un puente porque la vida#y es que ahhhhhh es demasiado cute y simpático siento que sería tan buen boyfriend material#creo que su novia ha de pensar lo mismo shit#en serio siento que si ya me cae bien así en plan profe ha de ser aún más nice y simpático fuera de la escuela#me choca que se supone que ags es pequeño pero nunca me lo he podido topar en la calle#pero probablemente si me lo encuentro sería incómodo y no podría ni saludarlo porque otra vez adoleacente hormonal#así como hace rato en el estacionamientooooooooooo#fueron unos minutos de alta tensión desde que me despedí de él en el salón hasta que me fuí del estacionamiento#no es ciertooooooo desde lo de la pluma#en fin pero desde que ví que ya iba saliendo atrás de mí ya estaba en pánico#luego al salir con el señor tocando la vie en rose y mamá preguntándome si ya había oído que canción era pero yo sin poderme concentrar#porque sabía que el man estaba allá atrás y luego ver que ya iba caminando pero perderlo de vista hasta que... ahhhhh#hasta que pensé que podía estar en el mismo estacionamiento que mis papás y obviamente si estaba ahí porque la vida#y obviamente sí me di cuenta de que estaba ahí porque la vida#así que mejor me hice pato y ahhhh que buena soy para eso actriz digna del oscar para pretender indiferencia esa soy yo#pero no sabía si ser nice y voltear y despedirme así super cute super kawaii super gansito recuérdame porque la pena con mis papás ahí lmao#así que mejor me quedé viendo para otro lado hasta que mi mamá me dijo ¿ese no era tu maestro?#y yo así de ¿de qué me hablas? cuando por supuesto si era y si sabía#y luego dijo que se había quedado viendo para donde estaba y ahhhhhhhhh sé que eso no significa nada pero no me importa porque igual ahhhhhh#talking to the wall
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stormblack · 3 years
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¿Una simple apuesta?
Me despierto y reviso mi celular, pongo mis pies en el piso, levanto la cara, me dirijo al baño al darme una ducha, visto mi majestuoso cuerpo con un atuendo un poco chic, toques exóticos y colorido como la vida. Bajo a desayunar, saludo a mis padres con un beso en la mejilla, tan alegres, tan felices ellos, siempre con una sonrisa en su rostro, subo a mi coche y llevo a todos mis hermanos conmigo, nos dirigimos al colegio, deje a Dominik, Hardin y a Tracy. Este fue mi último año, tuve miedo de alejarme de mis amigos cuando entre a la Universidad, y que no los vuelva a ver más, pero pensé y dije que este año lo debía aprovechar al máximo, entonces así fue… Vi a mis amigas y fui a saludarlas, les conté lo feliz que estaba al verlas después del verano, las extrañaba mucho y luego vi pasar a un chico nuevo, sinceramente no me pareció simpático así que no le preste atención, estábamos en clase cuando el chico incógnito se acercó a la puerta del salón, bueno pues pensé y dije… ¿Será que se confundió o va aquí mismo? ¿Pues qué creen? No se había confundido. Se llamaba Hardyn, era muy sonriente, alegre y amable, algo me decía que sería el típico popular que a todas tendría locas, y así fue, cada día se ligaba a una diferente, con todo el curso podría decir, pero lo que tenía que tener en claro es que conmigo jamás podría... Un día Hardyn a lo que salía del instituto me pidió salir en plan de amigos, le dije que sí, que estaba bien, no vi intenciones conmigo al principio, me cayó bien, y así pasaron muchas más salidas hasta que el curso se enteró, pero a él no le importo ni a mí tampoco ya que no hacíamos nada de malo, cabe recalcar que no éramos novios y tampoco quería serlo porque solo lo veía con ojos de un amigo como a todos; Él me llamada Tita por mi nombre Whitnney, era muy tierno conmigo, atento y cariñoso, se ganó mi cariño también, fuimos muy amigos hasta que un día nos íbamos al río pero nos estacionamos a comprar unas bebidas para ir tomando en el camino, yo baje, pedí y estaba esperando a que me la sirvieran entonces en eso pasa una chica y se tropieza conmigo y le pregunte si estaba bien, me dijo que si y que me recordaba pero yo a ella jamás la había visto, me dijo que la acompañara al baño que debía decirme algo muy importante entonces fui.
Hardyn mi amigo y chico perfecto estaba jugando conmigo, la chica incógnita me había dicho que a todo su grupo de amigos les dijo que iba a ser mi amigo, salir conmigo, jugar conmigo y todo por un par de billetes, sí… ¡Era su apuesta… Llore y llore como una niña pequeña que le habían quitado su juguete favorito, pero me limpié las lágrimas, salí del baño, recogí mis bebidas, abrí la puerta de su auto, ¡recogí mi maleta oh! Tiré sus bebidas en todo su cuerpo, le dije muchas groserías y que no quería volverlo a ver más en mi vida, conteniéndome de lágrimas dije que logró enamorarme, le felicitaba y que ya podía ir a recoger los billetes de su apuesta… Él se levantó, pidió perdón de rodillas, sí estaba haciendo el ridículo, pero todo lo que me daba al mirarlo a los ojos era asco y ese sentimiento murió, lo grabaron y subieron a las redes sociales, toda esa semana falte porque no quería verlo aún y seguía dolida; Él pedía de por favor que borraran que no era él, y toda su fama, su popularidad se fue al piso, y más fuerte la que más le dolió como un puñal el cual traspaso por su corazón tan fuerte fue la perdida de mi amistad, se alejó de todos, no se llevaba con nadie, estaba tan solitario pero fue su propia culpa, así que lo deje ahogarse en su propio vaso de agua, no me importaba solo quería verlo sufrir como él lo hizo conmigo, pagar por todo el dolor que me causo, sentía odio hacia él, a verlo solo quería decirle que era una basura de persona pero no quería ser tan mala, pero desde ese instante fui mala, cambie y me volví una persona con un corazón tan frío, oscuro, que mis sentimientos dejaron de existir gracias a Hardyn, no volví a confiar en un hombre…
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teresabilba · 3 years
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Imagina Loki
Negación del orgasmo. Eso era lo que tenías que soportar. ¿Cuánto tiempo había durado ya? ¿Cuánto tiempo te quedaba?
El despertador sonó a centímetros de tu cara. ¿Qué coño estabas escuchando? No sonaba como el tono de tu alarma. Sonaba como si hubieran sacado porno en tu teléfono para reproducirlo... a todo volumen. Los suspiros sonaban en tus oídos y un grito de mujer en éxtasis nadaba detrás de tus ojos.
Te relamiste los labios, acercándote para silenciar rápidamente el extraño sonido de la alarma antes de que despertara a Loki.
Entrecerrando los ojos en la brillante pantalla, fuiste a la configuración para ver si se había descargado algún nuevo sonido de alarma y, efectivamente, se había descargado Mistress_and_Dom_moaning_orgy.mp3 en los tonos de alarma.
¡Que se joda! Estaba haciendo todo lo que estaba en su mano para romperte... para empujarte a un frenesí total y absoluto, quizá incluso a la histeria y la locura.
La última semana había sido insoportable. Sin pensarlo, tu mano se deslizaba sobre tu suave ombligo para sumergirse bajo el borde de tus bragas y así poder frotar las yemas de tus dedos hacia adelante y hacia atrás sobre tu abultado clítoris.
Loki pasaba por delante sólo para verte, se detenía en seco y retrocedía unos pasos para ver mejor cómo te metías los dedos, pero ponía fin a tu placer.
"Ah, ah, ah", te regañaba, "Eso va contra las reglas, mascota. ¿Y qué pasa si rompes las reglas?".
Suspiraste desesperadamente, retirando tu mano de tus empapados pliegues: "Cogerás la varita vibradora, la subirás al máximo y me bordearás hasta las lágrimas".
"Así es, mascota, y aunque me encanta verte gritar para liberarte y ver cómo tu cuerpo se contorsiona de todo tipo de formas salvajes y maravillosas, sé lo doloroso que es que ese clítoris rojo cereza se congestione sin ninguna liberación".
¡Dos podrían jugar a este juego! ¡Ya has tenido suficiente! Llevabas más de un año saliendo con el Dios de las Travesuras y habías aprendido algunos de sus giros y trucos. Tal vez podrías adaptarlos para tus propios fines.
Sonreíste, con el dedo y el pulgar palpando, retorciendo y tirando de tus pezones para endurecerlos.
Suspiraste inocentemente antes de acurrucarte contra la forma granítica y musculosa de Loki. Su piel de marfil cubierta por la fresca sábana de satén.
Los capullos de tus rosados pezones se tensaron aún más cuando tu propia excitación comenzó a dispararse maníacamente. Intentaste acompasar tu respiración, lenta y constante, mientras el aire entraba por tu nariz, pero a través de la respiración acompasada podías sentir cómo tus pechos doloridos se hinchaban contra sus hombros.
Loki parecía revolverse, pero tú seguías profundizando tu forma en la suya... fundiéndote en él, algo que deseabas que hiciera mientras su miembro se hundía en tus labios inferiores.
Si despertaras a Loki así y se enterara de lo que estás haciendo, el castigo sexual que infligiría a tu cuerpo sería inimaginable.
Suavemente, le tocaste la cadera, subiendo los dedos por el borde mientras los rozabas contra su piel hasta sentir sus pectorales. Se tensaron al deslizarse sobre ellos. Podías sentir los escalofríos que surgían en su piel.
Era ahora o nunca. Si ibas a seguir adelante con esto ibas a tener que hacerlo ahora.
Acariciaste la nuca de Loki con tu nariz, respirando su cálido aroma. Tu cerebro empezó a nublarse al pensar en tu cuerpo sobre el suyo, en todas tus suaves curvas presionando contra su dura forma. Querías gruñir de placer, ronronear, pero te conformaste con un silencioso zumbido. Tenías que hacer algún ruido para distraerte de la punzada ardiente que sentías en el útero.
Tus paredes se apretaron y tú apretaste los dientes en respuesta.
Mientras depositabas tímidos y suaves besos desde el cuello de Loki, bajando por la parte superior de su columna vertebral, él se revolvió una vez más, esta vez con un gruñido que te produjo escalofríos.
Resopló con sueño, claramente molesto por tus acciones.
Su pecho subió y bajó mientras respiraba profundamente para aclarar su mente antes de empezar a dormirse de nuevo.
Deberías haberte rendido en ese momento, pero las semanas sin liberación te habían vuelto estúpida y descuidada.
Tu mano se dirigió a su abdomen, palpando las crestas y el fino vello que bajaba hasta su virilidad desde el ombligo.
Tiraste suavemente del vello, retorciéndolo, y el abdomen de Loki se flexionó. Volvió a gruñir: "Cuidado, no sabes a lo que te enfrentas, mascota".
Se puso descarado: "Tienes razón. No lo sé".
Se rió de tu ingenuidad: "¿Te tropiezas con una víbora mortal en el bosque y decides pincharla, aunque su veneno pueda incapacitarte?". Preguntó, pudiendo escuchar la sonrisa que llevaba en su voz.
"¿Me estás diciendo que estoy en peligro?"
"Oh, sí, mascota, un grave peligro. Te enfrentas a algo que no podrías controlar ni resistir. Podría ponerte de rodillas, tenerte como quisiera y serías impotente contra mí". Se giró hacia ti, la cama cedió bajo él: "No hay nada que puedas hacer para detenerme".
"Eso te gusta". Observaste.
"Oh, me gusta mucho", ronroneó Loki.
Sus ojos te quemaron en la oscuridad, y tu corazón empezó a acelerarse. Sentiste que tu presión sanguínea aumentaba. Tal vez no deberías haber empezado esto. Loki tenía razón. Cada vez que estabas cerca de él podías sentir que su cuerpo desprendía una energía letal. Irradiaba poder y destreza. Era peligroso... incluso para los que amaba.
Tiraste lentamente de la mano hacia atrás, pero Loki la agarró, bruscamente, como un peligroso depredador que agarra a su tonta presa que ha retrocedido demasiado tarde.
Podías sentir su propia contención. Loki era fuerte, su mano podría haber aplastado fácilmente los huesos de tu muñeca.
"No", susurró con un gruñido venenoso. "Has empezado algo, y yo lo terminaré".
"Yo--"
Antes de que pudieras terminar, Loki te empujó, tirándote de espaldas. Gritaste de sorpresa y él sonrió.
"No parezcas tan asustada, mascota. No te haré mucho daño".
Su mano se dirigió a tu nuca con sorprendente suavidad y se acercó a ti para darte un beso. Por la forma en que te besaba parecía que quería que las cosas empezaran despacio. No le gustaban las cosas lentas, pero de vez en cuando...
No importaba, querías burlarte de él. Para volverlo loco y llevarlo al límite. Deslizaste tu lengua entre sus labios para hacer girar su propia lengua.
Tus labios se cerraron alrededor de su labio inferior y empezaste a chupar, él se apartó y le mordiste el labio.
Él gruñó. Su mano se deslizó hasta la parte baja de tu espalda para tirar de ti hacia él, aplastando tus caderas contra su erección.
Aceleraste las cosas... estabas impaciente y lo habías estado durante todo el tiempo que él te había negado.
Rompiste el beso de nuevo para empezar a arrastrar besos de pasión por su cuello, bajando hasta su duro pecho; sus pectorales se movieron bajo tus labios cuando levantó la cabeza de la almohada para mirarte.
Dudaste y su respiración se entrecortó, y rozaste con tus suaves labios la línea de su ombligo, el fino vello haciendo cosquillas en tu sensible boca. Loki dejó escapar un suspiro y tú continuaste, complacida.
"Esa sonrisa en tus labios es demasiado", dijo Loki y levantaste la vista hacia él para descubrir que te estaba mirando de nuevo.
"Eso es erótico". Te miró directamente a los ojos.
"¿Lo es?" Tus labios se cerraron en torno a su dura longitud y pasaste la lengua alrededor de su miembro mientras movías lentamente la cabeza hacia delante y hacia atrás. Tu saliva actuaba como lubricante y comenzaste a usar tu mano también, bombeando de un lado a otro.
El cuerpo de Loki se tensaba de placer. Se sacudía y un gemido o un suspiro escapaba de sus labios.
El mero hecho de oír su placer te volvía loca.
Te echaste hacia atrás, su precum era espeso y empezó a gotear de tus labios a la cabeza de su miembro.
Tu lengua pasó por la punta del miembro y bajó hacia su saco, masajeando allí... Su cuerpo se tensó y gimió con fuerza, su respiración se aceleró.
Tomaste esto como una señal de que lo que estabas haciendo estaba funcionando y cerraste tus labios alrededor de su saco, chupando mientras él gritaba tu nombre.
"Oh, Teresa".
Soltaste su saco y pasaste a chupar su punta, bajando por su longitud, tomándolo tan profundo como pudiste.
Loki no pudo contenerse más y enredó sus dedos en tu pelo, agarrándote y forzándote más rápido y más fuerte sobre su miembro hasta que sus dedos se cerraron alrededor de tu garganta con dureza y levantó tu cara para mirarle.
"Voy a follarte y obligarte a correrte para mí, una y otra vez hasta que no puedas aguantar más y te tiemblen las piernas".
Había funcionado. Por fin ibas a conseguir la liberación que necesitabas desde hacía tanto tiempo.
Con sus dedos todavía agarrados alrededor de tu cuello, te movió para que te tumbases en la cama mientras él se levantaba para estar encima de ti. Su forma era oscura, ya que cubría la luz de la luna que entraba por la ventana abierta. Sus rígidos músculos se perfilaban con la luz, haciendo que sus curvas parecieran plateadas. Sabías que era un dios, pero al verlo así, podías ver su forma aterradora y letal en toda su inmensa y cautivadora gloria.
Sus ojos brillaban por su desesperada necesidad de tomarte y sus dientes eran visibles en la tenue luz mientras los apretaba.
Una de las manos de Loki permaneció alrededor de tu garganta y la otra recorrió tu cuerpo hasta posarse en tu clítoris hinchado y excesivamente sensible.
En cuanto sus dedos lo tocaron, soltaste un gemido: era demasiado sensible.
A Loki no pareció importarle, se dejó llevar por un deseo animal por ti. Golpeó su sólido miembro dentro de ti y tú gritaste, algo que sólo pareció animarle y hacer que se volviera más brusco contigo.
"Ah", gritaste. Apenas podías formar palabras, "'Lo-Loki.. Demasiado".
"¡No!" gruñó, sus ojos ardiendo cada vez más.
Te agarraste la parte trasera de las piernas, esperando que te ayudara a aliviar algo de la presión, pero Loki se limitó a empujar más rápido y más adentro de ti. Aunque estabas tumbada en la cama, parecía que quería follarte hasta en el suelo. Su ingle y su saco te golpeaban fuertemente y tú gritabas mientras él profundizaba en tu cuello uterino, causando una sensación dolorosa y placentera a la vez.
Sus dedos empezaron a frotar tu clítoris en un círculo rápido, aumentando el ritmo con el que te estaba machacando y en pocos segundos perdiste el control.
Gritaste, con los ojos entrecerrados, mientras un orgasmo recorría tu torrente sanguíneo encendiendo todas tus neuronas. Tu espalda se arqueó en la cama y Loki se calmó inmediatamente, jadeando, colocando su mano en tu pecho tratando de sujetarte mientras seguías aguantando el orgasmo, tu cuerpo se agitaba por la abrumadora ola de sensaciones.
"Teresa, no puedo... oh, oh", y bombeó dentro de ti, follándote incluso más rápido que antes. "Me estoy corriendo, me estoy corriendo", gritó mientras su semen caliente brotaba dentro de ti forzando otro orgasmo a través de tus caderas.
Su miembro palpitaba en tu interior mientras terminaba de bombear su semilla.
Tus ojos se abrieron y buscaste su cara. A Loki se le caía el pelo por detrás de las orejas y alzaste la mano para barrerlo en su sitio.
Apoyó su mejilla en la palma de tu mano. Era sorprendente que te cogiera de esa manera y que fuera tan completamente gentil contigo.
"Maldita sea, mujer", respiró, "no puedo evitar entregarme por completo a ti. No puedo evitar entregarte este mundo y todo lo demás".
Te reíste, "Aprendí del, Maestro..."
"Oh no, no aprendiste nada de eso de mí. Has superado con creces al Maestro, pequeña mascota. Eres una fuerza propia y consigues lo que quieres, mi Reina".
Te acercaste más a él, salvando la distancia que os separaba: "Consigo lo que me merezco".
"Y tú te mereces mucho más", susurró mientras depositaba un beso de anhelo en tus labios antes de apartarse para volver a mirarte, "Mucho más".
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nethwan · 3 years
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Ladrón de vida
Summary:  A pesar de las dificultades, Lars estaba satisfecho con su día a día, por lo tanto, no tenía idea de que un simple encuentro casual le iba a cambiar la vida para siempre.
Pairings: Netherlands/Taiwan
Warnings: Explicit language
Other links:
https://archiveofourown.org/works/31814512/chapters/80840248
https://www.fanfiction.net/s/13897388/5/Ladr%C3%B3n-de-vida
V. Vivir para contarlo
A pesar de su nula capacidad para entablar amistades y su poca paciencia, Lars había tomado, de manera inconsciente, su rol como hermano mayor. Se había repetido una y otra vez que no se involucraría con esa familia y que por nada del mundo se encariñaría con ellos. Ya era demasiado con haberse enamorado de Mei, como para que ahora les tomara cariño a esas personas que pensaban que era Jan. Además ¿qué haría cuando el verdadero regresara? Se preguntaba. Aunque para ser honesto, no lo podía evitar.
Le tenía una gran estima a Henri, no solo porque dependía de él en el trabajo, sino porque lo consideraba un chico de buen corazón. Cuando no estaba con Mei, de vez en cuando cenaban juntos, charlaban después del trabajo y conversaban sobre cualquier tema. En ocasiones, Henri sacaba a relucir alguna anécdota de su infancia y eso le hacía pensar que si existía alguien con quien Jan no era un completo idiota, ese era Henri. Pensó que cuando tuviera que marcharse, lo iba a extrañar bastante.
Una mañana, Henri se acercó para hablar con él. Se veía un poco ansioso, pero contento.
“Jan, ¿tienes un momento?”
“Claro” dijo Lars.
“Quiero pedirte algún consejo… o más bien, contarte algo. Tú conoces a Ling Wang, tu cuñada… me gustaría salir con ella…”
“Y ¿por qué me pides permiso?” le preguntó, alzando la ceja, sin entender sus razones.
“Pues porque tú mismo dijiste que disfrutara mi vida de soltero, que era mejor a atarse a una persona. Incluso dijiste que yo tenía mal gusto porque ella es una molestia que no dejaba de entrometerse entre Mei y tú” le recordó Henri, girando los ojos.
“¿Ah sí? Bueno ¿y tú lo crees?”
“Por supuesto que no”
“Pues entonces no necesitas mi aprobación, ni seguir mi ejemplo”
“Lo sé, es que ahora que puedo hablar mejor contigo sobre esto, quería contártelo” le dijo contento.
Lars esbozó una sonrisa. Era cierto que Jan la había llamado chismosa y entrometida, y por eso no la culpaba de odiarlo. Además, Henri podía salir con quien quisiera, con o sin aprobación. Lars lo animó a que la invitara a salir y Henri no perdió el tiempo. Esperaba que al menos, así pudiera estar compensando todas las molestias que le ocasionaba en la oficina.
La relación con Emma, por el contrario, era casi inexistente. Lo poco que sabía de ella era que era una arquitecta notable y que iba a casarse igualmente con uno, con ese tal Antonio. En las veces que se reunían para cenar con su madre, se mostraban muy felices y enamorados, así que suponía que, al igual que Henri, Emma no había sacado ningún gen malvado como los de Jan. Quizá los defectos de ambos hermanos era que trabajaban demasiado, eran perfeccionistas y exigentes consigo mismos, pero estaban muy lejos del concepto en que los tenía al principio. Si él hubiera tenido hermanos, le hubiera gustado que fueran como ellos.  
Cierta tarde, Lars encontró a Emma yendo de aquí para allá, hablando sola en el jardín, aunque no era bueno para consolar a la gente, no quería verla tan inquieta. De hecho, era la primera vez que la veía así. Entonces se acercó para averiguar qué le pasaba.
“¿Qué tienes?” preguntó con cierta brusquedad.
La chica dio un respingo y lo miró fingiendo tranquilidad.
“Nada, no es nada”
“Tiene que haber una razón para que estés hablando sola ¿Quieres hablar de ello?” le cuestionó, casi rogando que no le dijera.
Emma vaciló, tenía miedo de contarle que era sobre Antonio, porque era posible que Jan tratara de vengarse de él de alguna manera, incluso convencerla de anular el compromiso o peor, intentar despedirlo. Así que trató de pensar en alguna mentira, pero por la mirada de incredulidad de su hermano, simplemente no podía inventar lo que fuera. Entonces respiró profundo, además quería hablarlo con alguien.
“Es Antonio, quiere aplazar la boda porque quiere que tengamos una gran celebración, pero yo le dije que no me interesaban las fiestas grandes. Siguió insistiendo y le dije que si seguía haciéndome esperar entonces ya no me casaría con él. Se molestó mucho. He tratado de localizarlo, pero no contesta mis mensajes” sollozó.
Lars se rascó la cabeza, no solo era malo para consolar gente, sino que también se sentía el menos indicado para dar consejos de pareja. Sin embargo, Emma necesitaba ánimos y había notado lo mucho que el tal Antonio la amaba. No era como Jan, así que lo más seguro era que no le estaba siendo infiel ni le estaba mintiendo. Al menos Emma había sido muy juiciosa para elegir pareja.
“Tal vez necesita tiempo para pensar, estoy seguro de que te va a contestar pronto”
Él se sentó a su lado, y le dio una palmada en la espalda, ella se recargó contra su hombro y él simplemente se quedó allí sin saber bien qué más hacer. Luego, cuando ella se tranquilizó, vieron llegar a Antonio. Éste iba con aire decidido, pero al ver al hermano mayor, empezó a titubear. Lars los dejó solos para que arreglaran sus problemas y luego de media hora, los vio paseando tomados de la mano otra vez.
A partir de ese momento, Emma también se sintió más en confianza con su hermano mayor. Su relación de hermanos parecía intermitente. De niños solían jugar juntos, pero durante su adolescencia él la había ignorado varias veces aun estudiando en la misma escuela y era completamente ajeno a sus intereses. Luego, de adultos, Jan de repente se mostraba crítico con ella, tanto en lo que había decidido estudiar como cuando le presentó a Antonio. Así que ahora que se mostraba más comprensivo, decidió darle una oportunidad para limar asperezas. Después de todo, era su hermano y ella no tenía el corazón para rechazarlo en la manera en que él lo había hecho.  
Todas estas acciones no pasaban desapercibidas para la señora van der Linden. No solo porque desde el principio había notado un ligero cambio físico en su hijo, sino porque actuaba y se expresaba como alguien diferente. Una persona no puede pasar de tener una gran confianza en sí mismo a ser callado y retraído en un par de semanas. Se preguntó qué había pasado en ese viaje que lo tenía tan cambiado. No era que ya fuese una persona mejor, de hecho, distaba de serlo con ese malhumor constante y desdén hacia otros, pero al menos no estaba portándose como un sinvergüenza. Luego de haberlo observado, de pasar algún tiempo hablando con él, de enterarse por Henri de varios detalles inexplicables, la idea de que ese no era Jan, la inquietó, pero ¿cómo saberlo a ciencia cierta?
A pesar de que amaba a sus hijos, sabía que Jan había tomado muy malas decisiones en la vida. Su padre lo mimaba demasiado al grado de volverlo una copia exacta de sí mismo, con el mismo cinismo y la habilidad para inventar historias para salirse con la suya. Sin embargo, este Jan era bastante diferente. Era reservado y de pocas palabras. Además, tenía esos ademanes toscos que le recordaban al abuelo.
Por eso, ella quería saber si había sido un milagro que su pequeño hijo hubiera sobrevivido. Quería comprobar si era él, si por fin lo había recuperado, porque por mucho que los documentos le demostraron que había perdido la vida, su corazón le decía que él estaba vivo en alguna parte del mundo, y que algún día volvería a verlo y abrazarlo por primera vez.
Entonces, luego de pensarlo lo suficiente, por fin se armó de valor para enfrentarlo. Una mañana, luego del almuerzo, le pidió que la acompañara a regar sus flores. Por primera vez en años, ella había abandonado la casa para salir a respirar aire fresco. Lars aceptó, no solo porque era un hermoso jardín, sino que la compañía de esa señora era reconfortante, como volver a tener a su madre, además, por esa razón que la visitaba con frecuencia. Después de charlar sobre las plantas y ayudarla a regarlas, ambos se quedaron callados, entonces ella respiró profundo y por fin se animó a hablar.  
“Hijo, quiero preguntarte algo y quisiera que me prometieras que serás completamente sincero conmigo” le pidió con seriedad.
Él la miró confundido, pensando que quizá le preguntaría por algún escándalo de Jan, pero no fue así. Ella le tomó la mano y lo miró a los ojos.
“Tú no eres Jan ¿cierto?”
Esa mirada llena de esperanza, hizo que Lars no pudiera contestar al instante y desvió la vista. En los últimos meses había engañado a esa pobre mujer, y ya no quería continuar mintiéndole. Así que simplemente negó con la cabeza.
Ella lloró y lo abrazó. Entonces Lars se sintió de nuevo bajo el cobijo cálido de un abrazo materno, aunque no lo creía completamente, finalmente había encontrado lo último que estaba buscando: su familia biológica.
“Sabía que iba a encontrarte algún día, hijo” le dijo ella, todavía llorando de felicidad.
Entonces ambos entraron a la casa para que le mostrara las pruebas. Ella sacó unos documentos y le contó toda la historia. De cómo había tenido un parto prematuro y complicado, de la intervención quirúrgica a la que fue sometida, y en la confusión, le dieron solo a uno de los niños, siendo que ella esperaba dos y cuando empezó a reclamar por el otro bebé, le dijeron que éste había fallecido y que debían quedarse con el cuerpo del niño para unos estudios. Sin saber que en realidad había sido vendido a unas personas para ponerlo en adopción. Su esposo no hizo ningún intento por recuperarlo y se repuso pronto de la pérdida, pues estaba más que satisfecho con tener a su primogénito y heredero varón, pero ella nunca pudo olvidarlo.  
Lars entendió que ella le decía la verdad, entonces le contó de sus padres adoptivos y de cómo había vivido. Su madre se alegró al saber que al menos lo habían criado personas amorosas, aunque lamentaba que los hubiera perdido tan pronto. Él también le contó lo del trato con Jan y las razones por las que había aceptado que iban más allá del dinero que le estaba ofreciendo. La señora tuvo sentimientos encontrados al enterarse de todo ese embrollo, estaba decepcionada porque jamás imaginó que algo así pasaría, pero al mismo tiempo aliviada porque eso le había devuelto al hijo que creía perdido. Así que, por el momento, decidieron fingir ignorancia, al menos hasta que Jan regresara de ese supuesto descanso.
“Creo que deberías decirle a Mei. Ella es una buena muchacha y creo que no merece esta clase de juegos. Ni siquiera apruebo que se case con Jan, pero él es muy necio, sabe que solo está encaprichado con ella.”
Lars estuvo de acuerdo, pero se le hacía difícil buscar una forma de decírselo.
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A pesar de que Ling odiaba a Jan, no solo porque se aprovechaba de la diligencia de Henri, sino porque le era infiel a Mei, estaba segura de que algo estaba tramando. Actuaba distinto, él solía ignorarla y no le dirigía la palabra, pero ahora le hablaba de manera educada, y según Henri, él le había dado ánimos para invitarla a salir. Pero, sobre todo, había notado el trato que tenía con Mei. La veía con cariño y estaba siempre al pendiente de ella, además de que, supuestamente, se había desecho de todas sus amantes.
“Henri, tú sabes que no confío en tu hermano, ni un poquito, pero ¿no crees que se ha portado muy raro en los últimos meses?” le confió Ling.
“¿Qué quieres decir?”
“Pues ya no es un fanfarrón, casi no habla, trata con respeto a mi hermana, da miedo… todo eso”
“Eso noté, pero ¿no crees que puede ser que haya madurado? Aunque he de admitir que a veces creo que es otra persona” admitió Henri.
“¡Eso! Sé que puede sonar loco, pero qué tal si lo es ¿Qué posibilidad hay de que ese no sea el verdadero Jan?” le cuestionó ella.
Entonces, a Henri se le borró la sonrisa y le vino a la mente el secreto de su familia. Una vez, cuando muy niño, encontró las actas de defunción de un bebé que tuvo su madre, al parecer Jan había tenido un hermano gemelo que murió al nacer y del que ni siquiera les habían entregado el cuerpo. Nunca tuvo el valor de contárselo a alguien porque el solo descubrimiento le heló la sangre a la tierna edad de 10 años. Presentía que su madre aún pensaba en el niño, así que había una pequeña posibilidad de que en realidad estuviera vivo, pero con otra familia. Entonces la idea no parecía tan equivocada.
Al hablar de esto, Ling lo escuchó impresionada ante tal revelación pues siempre le pareció que los van der Linden eran una familia perfecta. Así que no sonaba tan desquiciado como a ella le había parecido en primer lugar.
“Entonces, ese hombre puede ser tu hermano de verdad. No es solamente un doble” le aseguró.
“Así parece, también sospecho que mi mamá ya debe saberlo, porque la veo más feliz y tranquila, además se acaba de quitar el luto después de tantos años”
“Es cierto, la última vez que la vi se veía radiante”
“Ahora necesitamos que él nos diga la verdad, porque conociendo a mi hermano, algo debió haberle dicho para que aceptara”
Ambos planearon preguntarle de una vez antes de que eso le acarreara problemas.
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Entre más tiempo pasaba, Jan se sentía más irritado. Y a pesar de estarse divirtiendo, de haber hecho lo que quería y derrochado en caprichos, el solo recuerdo de Mei y Lars le amargaba la vida. Sentía una punzada de celos al imaginarla siendo tocada por él, siendo besada por él, y entraba en cólera cada noche cuando por su mente rondaba la idea de que tal vez en ese momento le estaba haciendo el amor. Luego de verlo babear por su foto, era más que evidente que no se iba a contener. Y la llama de los celos se avivaba a medida que Arthur le mandaba información y los veía felices tomados de la mano. Eso lo enfurecía y pensaba que el karma le estaba cobrando por aquellas veces en que Mei lo atrapó con otras.
No entendía por qué se ponía así si estaba convencido de que no la amaba, pero eso solo reafirmaba que después de todo, nunca podría tenerla de verdad porque no la entendía ni un poco.
La había conocido en un momento de su vida en el que estaba decidido a encontrar una novia formal. Cuando la conoció, aquella belleza tan etérea, aquellos hermosos ojos marrones y esa dulce sonrisa lo dejaron sin aliento. Así que trató de seducirla no solo con su encanto sino también con su poder y obstinación. Se había encaprichado aún más con ella porque le había rehuido varias veces, le había resultaba muy difícil poder acercarse a ella, pero luego de un par de citas, regalos y el dramatismo de sus celos por el chico con el que ella estaba saliendo, por fin se rindió ante él.  
Mei era una joven, tierna e inocente y le parecía que era perfecta para ser su futura esposa. Aunque sentía que no debía atarla a él, porque pervertiría esa pureza con sus malas costumbres y la haría sufrir. Sin embargo, veía en ella a un tesoro y quería tenerla para él solo, sin importarle nada más y aún en contra de sus creencias acerca del matrimonio. Creyó que podría tener algo serio con ella, pero cuando la primera traición pasó, le fue tan fácil volver a su lado que volvió a hacerlo en otras ocasiones. Aunque era sencillo regresar, eso solo abría el abismo entre ellos y la intimidad desapareció poco a poco, haciendo de su relación solo un formalismo y una rutina.
Secretamente, había deseado que ella se vengara y le demostrara que estaba al mismo nivel que él, que no era tan pura como la creía, pero en cambio no lo hizo. Él habría aceptado que fuera con cualquiera, con el hermano de su cuñado, con el italiano, con alguno de sus amigos, no importaba quién fuera, él haría como que no había pasado. Pero, ahora no podía aceptar, bajo ninguna circunstancia, que, de todos los hombres del mundo, ella hubiera elegido a ese hombre que era igual a él.
Eso lo hizo caer en la realidad de que había tomado una decisión muy estúpida al escaparse así. Que las cosas simplemente no podían volver a la normalidad luego de eso. Entonces, decidió que era momento de regresar y reclamar su lugar. No le importaba nada más que deshacerse de ese ladrón de vida.  
Llamó a Arthur para que estuviera al tanto y tuviera en orden el papeleo de la casa de los padres de Lars. Quería hacerlo desaparecer de una vez de su vida. Arthur lo escuchó alarmado, pero no pudo persuadirlo de que esperara unos días, porque le colgó sin siquiera escucharlo. Arthur se sintió tan culpable que decidió advertirle a Lars para que no lo agarrara desprevenido. Conociendo a Jan, quién sabe de qué sería capaz con tal de imponer su ley. Así que no perdió el tiempo. Lo llamó varias veces sin éxito, entonces se dirigió a su departamento antes de que fuera demasiado tarde, era mejor que lo escuchara de su viva voz para que le creyera.
“¿Arthur? ¿Estás bien?” le preguntó Henri al verlo tan exaltado.
“Tu hermano, necesito hablar con él” exclamó.
“Debe estar en casa. Vamos para allá también”
Ling y Henri lo llevaron. Lars estaba en la antigua habitación de Jan, ensayando una y otra vez la manera en que le contaría a Mei la verdad, pero de pronto se abrió la puerta y apareció Arthur acompañado de Henri y Ling. Entonces, éste soltó la verdad aún delante de la joven pareja.
“Lars, es importante que escuches todo lo que voy a decirte”
Lars se quedó callado porque le había llamado por su verdadero nombre. Entonces supo que la obra de teatro estaba por llegar a su fin.
“Ya sé que no eres Jan. Todo este tiempo he estado vigilándote porque él me lo pidió, conozco el trato entre ustedes, lo sé todo. Ahora debes saber que él va a regresar, está furioso contigo” le explicó tan rápido como pudo.
Lars lo escuchó impasible porque, aunque sabía que esto era un hecho, no pensó que fuera tan pronto. Necesitaba un poco más de tiempo para poner un poco de orden y, sobre todo, despedirse de su madre y contarle la verdad a Mei.
En ese momento, en medio de la conversación, ninguno notó que Mei estaba escuchándolos detrás de la puerta. Ella estaba sorprendida, sin siquiera saber cómo reaccionar al saber que todo el tiempo había estado con otro. Mei, abrió la puerta y lo miró confundida. Lars se quedó petrificado, no era así como quería que se enterara. La había citado para por fin contarle la verdad, pero ahora sabía que ya la había perdido para siempre.
“Entonces ¿tú no eres Jan?”
“No. Mi verdadero nombre es Lars Janssen” contestó, sintiendo que todo estaba perdido.
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kikurikus · 4 years
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Él me dijo muchas veces que no apurara las cosas, que fuéramos lento para ver que salía, y cada que me decía que me quería, confiaba en sus palabras, en sus caricias y en su cariño. Al final, siempre me decía cómo lo trataban sus exs, como quería que no lo tratara o lo que no quería le hiciera yo por culpa de sus exs.
Exs, exs, exs.
Solo hablaba de ellas.
Yo nunca hablé mucho de los míos, fueron un recuerdo que solo será eso. Ellos ayudaron a aprender de mis errores y a mejorar, pero no a limitar a mis siguientes pretendientes.
Si bien, él me dijo que no debo de hacer, igual se lo dije.
"ellos me trataron como juguete, no quiero pasar por eso".
Un mes después, me dicen que tengo tumores cancerígenos. Ese día, mi papá me insulta. Ese día, tenía que hacer el examen más difícil de mi vida. Ese día estaba llorando en la mesa de la sala.
Le dije que lo quería ver, no con entusiasmo como antes, pero sí un poco insistente.
Él lo tomó a mal y me dijo dejara de hacerlo.
Decidí alejarlo.
Esa semana no iba bien para él, así que meterlo en la vida de una señorita con cáncer tampoco le iba a caer bien. Me alejé, me estaba preparando para irme al hospital. Antes de irme, le dije que lo quería ver, que lo extrañaba, y él simplemente me dijo que iba a salir con alguien más, con una chava a comer helado. Se me rompió el corazón y le pregunté si ya salía con alguien más y me contestó de la manera más dolorosa.
"si salgo con alguien más, si tengo sexo con alguien más, si me acuesto con alguien más, no es de tu incumbencia"
Me quería bloquear, me dijo loca, me dijo que estaba enferma, y pues si, vaya que lo estaba.
Me dolió, no pude resistirme, le dije de mis tumores.
Lo bloquee.
De rato lo desbloquee y me dijo que me quería, me llamó para ver como estaba, pero, mi corazón ya estaba roto, ya no sentía lo mismo.
Me dijo que estaría allí para mi.
Ciertos días me acordaba de él ya en el hospital. Unos días, le decía lo mucho que lo extrañaba y que ya quería salir de allí para verlo.
"esta criminal eso, ya es enfermo"
Si me moría o no, el podría no saberlo, y si lo supiera, no lloraría por mi.
Me enamoré de alguien que le daban igual tenerme en su vida.
Le pedí perdón por todo el drama de antes y me dijo que lo olvidara, que él lo olvidó, que lo primordial era mi salud.
Creé la ilusión de volverlo a ver. De volver a empezar.
Cuando salí, le pedí volvernos a ver, quería empezar de nuevo, pero me dijo ya no quería nada conmigo. Me dejó de hablar. Ya había acabado conmigo.
De cierta forma, entendí que sus "te quiero", "gracias por llegar a mi vida de una forma tan bonita", "no quiero perderte"..
Todo era mentira.
El último audio que le envié, le dije cómo me hizo sentir, cómo me rompió el corazón y cómo me lastimó.
El solo le dejó en visto.
De nuevo, me sentí un juguete.
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blackleger · 5 years
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1. TomEdd Week 2019
Indice
Day 1. Alone/Together (Parte 1)
“Te encontré”.
El recuerdo de aquella voz infantil se sentía tan vivido que era casi ridículo imaginar que había ocurrido hacía casi treinta años atrás, miro el vaso frente a él recorriendo con la punta de su dedo el borde del recipiente frío por el hielo, el recuerdo de su primer encuentro siempre volvía a él como una maldición tan reconfortante como tormentosa.
Siempre fue un niño al que era fácil molestar, pequeño, sin amigos, tímido, quizás fue eso lo que le hizo convertirse en una víctima perfecta para acosar, hacerlo llorar paso a convertirse en una clase de juego cruel de sus compañeros de clases, nunca se lo dijo a nadie y aquellos mocosos era lo suficientemente inteligentes para molestarlo cuando sabían que no podían ser atrapados, aun se preguntaba si fue suerte o instinto materno lo que hizo que su madre lo cambiara de escuela antes de terminar su primer año, lo que fuera, estaba profundamente agradecido.
Fue en aquella nueva escuela donde conoció a la persona que se convertiría en su primer amigo, el causante de los mejores y peores momentos de su vida y por el cual se encontraba en aquel bar deseando morir.
“Te encontré”.
Nuevamente la frase llego a su mente haciéndole sonreír con nostalgia.
No esperaba que las cosas cambiaran en aquella nueva escuela, en su mente infantil sus nuevos compañeros no eran muy diferentes a los anteriores, pronto descubrirían que era una presa fácil, le quitarían a su oso, lo apartarían del grupo o sencillamente lo lastimarían fingiendo que había sido un accidente, pensaba que, si se mantenía alejado de todos hasta la hora de la salida nadie se metería con él, sin embargo, que equivocado estaba, nunca puedo llevar al cabo su plan que termino convirtiéndose en un interminable y desesperante juego de las escondidas.
Edd solía salir tras él, buscándolo y encontrándolo como si supiera de antemano cuál sería su escondite del día.
La voz de Edd siempre estuvo cargada de una incontrolable emoción cada vez que anunciaba que lo había encontrado, solo para que segundos después tuviera salir corriendo intentando escapar de su presencia buscando un nuevo sitio seguro, y nuevamente el ciclo volviera a repetirse hasta que llegara el momento del inevitable regreso al aula en donde sabia, no podía escapar.
Bebió hasta acabar con el trago, el alcohol quemaba su garganta y calentaba su estómago, debía estar realmente ebrio para que su rostro enrojecido delatara su estado de embriagues, pero apenas se encontraba comenzando beber y no pararía hasta ser incapaz de recordar su propio nombre, con un sutil movimiento llamo al hombre detrás de la barra que se apresuró a llenar nuevamente su vaso, no podía verlo, con el tiempo su vista se había vuelto tan terriblemente mala que sin sus lentes fácilmente podría pasar por ciego, aunque en la oscuridad del bar poco importaba que se encontrara usándolos o no, gruño solo para escuchar un suspiro resignado del viejo barman que seguramente le conocía mejor de lo que él se conocía a sí mismo.
Sus pensamientos volvieron nuevamente a los nostálgicos recuerdos de un pasado que no volvería.
¿Por cuánto tiempo fue que Edd se prestó para ese juego de las escondidas? ¿Días? ¿Semanas?
Ambos veían aquel pequeño juego desde perspectivas tan distintas que era sorprendente que aquella dinámica durara tanto como lo hizo, para Edd solo era un juego, mientras que para él se sentía como una carrera por su vida, fue hasta que todos sus escondites fueron descubiertos que llego a su límite; pocas veces se sintió tan aterrado como en aquella ocasión, Edd le parecía tan grande en ese entonces que creyó que lo mataría por atreverse a enfrentarlo, oh bueno, tampoco era como si realmente hubiera estado muy equivocado, pero eso lo descubrió hasta muchos años después.
Era tan vergonzoso recordar como termino aquel primer encuentro que cuando eran adolescentes amenazo a Edd diciéndole que haría que se arrepintiera si alguna vez se lo contaba a alguien, nunca lo hizo, sin embargo, amaba molestarlo fingiendo que contaría aquella anécdota solo para terminar contando una historia tan hilarante que de alguna forma se las arreglaba para ser más vergonzosa que la verdadera, bastaba decir que durante ese primer encontró, él termino llorando tanto que Edd lo arrastro hasta la enfermería completamente pálido creyendo que había hecho algo realmente horrible pese a que ni siquiera lo había tocado.
Río con desgano ocultando su rostro entre sus brazos, nunca hubiera imaginado cuanto cambiaría su mundo tras aquel encuentro o cuanto cambiaría él desde entonces.
Edd se convirtió en su mejor amigo desde ese momento e incluso continúo siéndolo cuando todos a su alrededor comenzaron a alejarse de él, ni siquiera le importo continuar permaneciendo a su lado aun cuando termino convertido en un alcohólico amargado.
Nunca lo dejo solo sin importar cuan malas fueran las cosas o cuan horrible persona fuera y, sin embargo, fue él quien lo abandono, quien decidió escapar de su mejor amigo, evitar sus llamadas, inventar compromisos solo para no tener que verlo, perdió la cuenta de cuantas veces fingió no estar en casa cuando lo escuchaba llamar a su puerta, tal parecía que nuevamente aquel juego de las escondidas volvía a repetirse, solo que en esta ocasión era él quien ganaba la mayoría de las veces, no solo se sentía como escoria por todo eso, lo era, pero ya no era capaz de soportar estar cerca de Edd viéndolo ser feliz con alguien más y sabiendo que pronto esa persona lo alejaría de su lado para nunca más volverlo a ver, una vez más había perdido ante Tord y no podía hacer nada para cambiarlo, ni siquiera podía estar molesto con ese idiota, solo consigo mismo, él fue el cobarde que paso su vida ocultando sus sentimientos y actuando como si estos no existieran.
No importaba, nada importaba, en unos meses más Edd se iría para siempre, al menos en todo ese tiempo lejos de él, ya se había hecho a la idea de cómo sería una vida sin él a su alrededor y lo soportaría, de alguna forma de la que aún no estaba seguro, lo haría.
Su vaso fue vaciado tantas veces que dejo de contar su número de tragos, el alcohol nublaba sus pensamientos y adormecía sus sentidos, no quería continuar pensado más en Edd, ni en las memorias de su pasado.
—Te encontré, Tom.
Gracioso, nuevamente aquella frase que no le dejaba en paz volvía para continuar atormentándolo, quizás aún no se encontraba lo suficientemente borracho si continuaba, pero nada que una nueva ronda de bebidas no solucionara.
Con un movimiento torpe y aletargado hizo señas al barman para ser nuevamente servido.
—Hay formas más rápidas de matarse que con una congestión alcohólica.
Le tomo varios segundos darse cuenta que aquella voz no era una jugarreta de su mente y con horror se giró para encontrarse con la última persona que deseaba ver en aquellos momentos, aun con sus lentes torcidos y su visión borrosa, la silueta de Edd era algo que reconocería sin importar que apenas fuera capaz ver.
—¿Qué haces aquí? —podía notar su voz quebrada y sentir que rompería en llanto en cualquier momento, al menos tenía el consuelo de que al igual que muchas veces antes, podía culpar al alcohol por sus acciones.
—Llevarte a casa antes de que te mates.
—Déjame.
Se sacudió y lucho por liberarte del agarre de Edd, sin embargo, su endeble lucha termino apenas el vértigo se apodero de él obligándolo a sostenerse del otro para evitar caer.
—Te llevare a casa Tom.
Escucho la voz decepcionada de Edd mientras colocaba su brazo sobre sus hombros y le sostenía por la cintura para que fuera capaz de caminar por su cuenta.
—Cómprale un buen café en el camino.
—Si, lo sé. Gracias por el aviso.
Así que había sido traicionado pensó con cierto rencor hacía el hombre tras la barra mientras era arrastrado fuera del local, no era la primera vez que el sujeto hacía algo como eso cuando su estado era tan deplorable que resultaba preocupante, pero, de todas las personas a quienes pudo haber llamado, ¿por qué Edd?
Su rostro fue golpeado por una suave brisa helada que le hizo hacer gestos de molestia y sacudirse mientras intentaba limpiar su rostro sin lograr mucho.
Le tomo más tiempo de lo que a alguien sobrio le tomaría, darse cuenta que era una noche de niebla como muchas otros en aquella zona de bares, lo cual le daba una idea, si tan solo pudiera hacer que Edd lo dejara, podría ir a cualquier parte y perderse entre aquellas calles donde nadie podría verlo continuar hundiéndose en su miseria.
—Quiero que te largues y me dejes en paz, Edd.
—Cierra la boca Tom. Ni siquiera puedes caminar o qué, ¿quieres que te deje tirado en la calle para que cualquiera te levante? ¿O quieres continuar bebiendo hasta morir?
No se atrevió a responder, pocas veces Edd había estado enojado de esa manera y sabía que, para estar en aquel estado, realmente debía encontrarse preocupado por él.
<<Esto es cruel Edd, eres cruel y yo soy un idiota>>, pensó haciendo un último esfuerzo por liberarse de aquel agarre.
—Solo pide un taxi y me largare a casa.
—Dios, deja de actuar como un maldito adolescente —reprocho harto de actitud de Tom y de la situación, sin embargo, no se pondría a discutir a mitad de la calle con un borracho, eso era algo que discutirían en privado y que solo les incumbía a ambos, además conocía lo suficiente al otro para saber que aún no se encontraba tan perdido como deseaba que creyera.
Había quedado claro que no había espacio para discusiones o reproches, que Edd se encontraba en su límite de tolerancia y que realmente debía cerrar la boca si no quería que las cosas empeoraran.
La suave brisa se había convertido en una tupida llovizna que hacía que sus lentes se sintieran molestos e inútiles; las calles vacías hacían que aquel momento se sintiera extrañamente íntimo, recordándole aquellas noches en donde simplemente salían a vagar sin un rumbo fijo mientras hablaban de tonterías que se volvían más profundas a medida que la noche avanzaba.
Entraron al auto sin compartir palabras y partieron, en un incómodo y silencioso viaje.
Cerro los ojos intentando reducir su mareo para no vomitar dentro del vehículo, ahora lo único que deseaba era llegar a casa y encerrarse en ella para olvidarse de todo, solo esperaba que Edd se encontrara lo suficientemente molesto para simplemente bajarlo en la entrada del edificio e irse y en el peor de los casos…, en el peor caso. Oh dios. ¿Qué tan ebrio pensaría Edd que se encontraba? ¿Tanto como para pensar que hablar con él sería un ejercicio inútil? ¿O ya se habría dado cuenta que su estupor comenzaba a disiparse debido al estrés?
El auto se detuvo y sus ojos se abrieron con horror al darse cuenta que finalmente se encontraban frente a su edificio, lo único que podía escuchar era la risa de Edd que se burlaba de la desespera forma en que torpemente intentaba abrir la puerta, seguramente creía que se encontraba a punto de vomitar o algo parecido. Estuvo cerca de caer cuando finalmente la puerta se abrió, pero de alguna forma se las arregló para mantener el equilibrio mientras era recibido por la lluvia que rápidamente comenzó a empapar su ropa y aclarar su cabeza.
—¡Tom!
Ignoro a Edd, mientras intentaba caminar lo más recto que le fuera posible hasta la entrada de su edificio, ¿sería demasiado pedir que Edd entendiera que deseaba que lo dejara en paz? La mano sobre su hombro fue la confirmación de que, en efecto, era demasiado pedir.
—Bien, ya estoy en casa, vete.
—No.
—Solo vete, Edd.
—Vamos a hablar te guste o no.
—Estoy demasiado borracho para esto.
—Sé que no lo estas, además, ¿con que llaves piensas entrar?
Escucho el tintineo de unas llaves resonar lo suficientemente cerca de su oído para escucharlas por sobre la lluvia, ¿en qué momento Edd las había tomado?, más importante aún, ¿cuándo había aprendido a hacer algo como eso con la destreza de un carterista? Por supuesto, era ridículo que se preguntara eso cuando la respuesta era jodidamente evidente, Tord, solo él le hubiera enseñado algo así.
Cada paso se sentía mucho más pesado y difícil de dar a medida que se acercaban a su departamento, su estómago se retorcía y sentía la bilis subir por su garganta.
Su corazón se detuvo cuando finalmente escucho el clic de la puerta al abrirse y fue empujado al interior del departamento.
Su cuerpo se derramo agotado sobre el sofá solo para que poco después, tuviera que cubrir su rostro deslumbrado por las brillantes luces de su nuevo hogar, realmente odiaba aquellas luces, pero sin ellas no vería ni un carajo en las noches, podía escuchar a Edd moverse por el lugar en lo que seguramente seria su cocina a juzgar por el ruido.
—¿Luces nuevas?
—Las necesito para ver de noche —cierto, sin embargo, rara vez las utilizaba, conocía demasiado bien cada rincón de su departamento como para necesitarlas, así que su uso se podría considerar algo meramente ocasional.
—¿Qué tan mal esta tu vista?
—No peor que la última vez.
La voz se volvió más cercana, tanto para saber que Edd se encontraba a su lado seguramente con una taza de café a juzgar por el olor.
—¿Qué hice mal Tom?
<< ¡Nada! ¡No has hecho absolutamente nada malo! Solo vete Edd, solo déjame, no hagas esto más doloroso de lo que ya es>>.
Deseaba tanto gritar aquellas palabras, confesar todo aquello que había guardado por tantos años y que ahora era un fuego que solo el alcohol era capaz de apaciguar.
—¿Qué fue?
—Nada.
—¿Nada? ¡Has pasado meses evadiéndome!
—Solo he estado ocupado.
—Deja de mentir.
Silencio, solo un agónico silencio siguió a aquella acusación, no quería apartar las manos de su rostro incluso cuando sus lentes comenzaban a lastimar el puente de su nariz, simplemente estaba demasiado atemorizado de ver lo que seguramente sería una expresión completamente destrozada en el rostro de Edd.
—¿Realmente quieres que así sean las cosas? Un día despertaste y decidiste que nuestra amistad te importaba una mierda, que simplemente no me querías más en tu vida, solo quiero saber una única cosa y luego me iré, ¿por qué?
—Yo… Estoy cansando Edd, demasiado cansado de esto.
—Cansado. ¡¿De qué?! ¿De mí? ¿De nosotros?
Más silencio, llanto que no era suyo y su cuerpo paralizado e incapaz de ir tras aquellos pasos que se apresuraban a la puerta.
—Si tanto me quieres fuera de tu vida así será, cuídate Tom.
La puerta se cerró.
Estaba solo, finalmente estaba solo, eso era lo que quería ¿no?
Quería que Edd saliera de su vida para que fuera menos doloroso aceptar que lo había perdido, nuevamente había actuado como un completo cobarde, lo había dejado ir creyendo que lo odiaba.
Tallo su rostro borrando sus propias lágrimas y se enderezo solo para encontrar frente a él dos tazas de café, Edd realmente tenía planeado quedarse con él esa noche, como muchas otras noches en que se desveló cuidando de él.
Miro con desesperación a su cocina donde sabía que había suficiente alcohol para hacer que se olvidara de esa noche y de las siguientes noches que vendrían a partir de ahora.
<<Alcohol para curar heridas externas, alcohol para curar heridas internas>>, recito mentalmente mientras caminaba en aquella dirección ignorando las humeantes tazas de café.
Con suficiente alcohol hasta su corazón dejaría de doler.
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miss-vanille · 6 years
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¿Me Has Olvidado? [Pt.3]/ Tributo a Lysandro
~AVISO~
Si alguien está interesado en auxiliarme en traducir la historia al inglés acepto ayuda, me gustaría que la historia llegase a la mayor cantidad de personas posibles.
Gracias por su atención 😘, sigan disfrutando de la historia.
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Me quedé observando la pantalla de mi celular, que mostraba la palabra "ENVIADO". Estaba decidido, el viernes nos veríamos.
Me pregunté que estaría sintiendo Lysandro en éste momento, mi corazón estaba en todas partes sin duda, hace no más de un día estaba tirada en mi cama llorando porque pensaba que él no querría verme de nuevo, aunque hubiera sido lo normal tomando en cuenta que somos ex-novios. Y ahora estaba al borde de explotar de la felicidad, porque nos vamos a reencontrar después de 4 años. Una duda rondaba por mi mente todavía, ¿Por qué me estaba sintiendo asi?
Si me detuviera a analizar un poco mi comportamiento y la razón por la cual me había afectado tanto todo esto creo que sería por dos factores; mis sentimientos de culpa y el amor que sentía por Lysandro cuando salíamos. Siendo honesta, llorar porque un ex-novio no quisiera verme no sonaba como algo que me permitiría hacer, sin embargo creo que la principal razón por la que me afectaba de sobremanera y permitía a ese lado de mi hacer lo que quisiera con mis emociones, era porque yo también me sentía responsable de nuestra ruptura, siempre sentí que hubiera podido hacer más y realmente quería hacer más, sin embargo tenía muchas limitaciones que siendo realista no hubieran permitido hacer ni la mitad de las cosas que mi cabeza decía que podía. El otro aspecto sentía que era fundamental dejarlo en claro para mi misma, si realmente ésta persona no me importara, no me hubiese ayudado a crecer como persona, no hubiera entrado tan profundo en mi corazón, no hubiera estado en esos momentos tan difíciles para mi incluso ni siquiera como mi pareja si no como mi amigo, creo que nunca hubiera buscado una reconciliación, tanto con el como conmigo misma y lo que estaba sintiendo, Rosalya había tenido razón en dos cosas que con mi visita, el cerrar el ciclo de esa ruptura y decidir que postura tomaríamos ahora, era sin duda lo que más me emocionaba, la esperanza de reconciliarnos, callar esas culpas, perdonar nuestras fallas, y aunque una relación no es exactamente lo que estaba buscando en ese momento, no me desagradaba la idea de empezar a crear una desde cero.
Terminé mi desayuno, me acerqué a la caja para pagar, Hyun estaba recogiendo los platos y mi taza.
—Veo que ni siquiera en vacaciones puedo evitar que te entrometas entre Hyun y Yo, te advierto que si sigues acercándote a él de esa manera no dudaré dos veces en despedirte.
—No tiene de que preocuparse Clemence no planeo intervenir más entre ustedes, solo quiero pagar mi desayuno e irme a hacer mis maletas.
—Eso me agrada más, serán $9 dólares, por favor.
Pagué, me despedí de Hyun y me encaminé nuevamente a mi habitación en el campus a preparar mi maleta.
Apareció una notificación en mi celular, era el correo de Rosa, los boletos que tenía que imprimir, antes de llegar a los dormitorios me desvié para ir a la biblioteca y poder imprimir mis pases para el autobús, que por suerte no estaba cerrada, pues dejaban la biblioteca abierta para los cursos de recuperación. Tomé una computadora, imprimí mis pases y seguí hacia mi habitación.
Yeleen ya se había marchado, la habitación había quedado un poco vacía, tomé mi maleta y comencé a empacar mi ropa, al inicio tuve dificultades en decidir que llevar, pero opté por llevar la ropa más cómoda que tuviera y uno que otro vestido para salir, al fin y al cabo estaba yendo al campo no a unas vacaciones en la playa.
Terminé de guardar mi ropa, mis pases, compré de la tienda de conveniencia productos de cuidado personal para llevar en mi viaje, ya estaba lista para el viernes.
Le envié un mensaje a Alexy para contarle un poco de la situación, hasta ahora solo Rosa sabía que me iría y prefería no ocultarle algo tan importante a mi mejor amigo.
“Hey Alex, te gustaría acompañarme el jueves en la mañana a hacer unas compras antes de irme?”
No tardó mucho en responder…
“¿Bromeas? Me encantaría, ¿a dónde vas?, no me habías dicho nada”
Me mordí el labio.
“Bueno, voy a ir a ver a Lysandro, Rosa me regaló unos pases de autobús para estar allá una semana”
Podía sentir una sonrisa dibujarse lentamente en mi rostro.
“¡¿QUÉ?!, ¿Y CUANDO PLANEABAS DECIRME? (#゚Д゚)”
“Pues te estoy diciendo ahora, si gustas puedo contarte el resto mañana que vayamos de compras”
“No tienes remedio, está bien no te diré que no me gustaría que me contaras ahora mismo, pero bueno puedo esperar, siempre y cuando no me canceles de último minuto”
“Te veo mañana frente a las tiendas a las 2:00p.m. ¿Te parece?”
“De acuerdo”
Sin más que hacer me di un baño, me puse mis pijamas y descansé el resto de la tarde viendo una película sobre un señor mayor que narraba desde el diario de su esposa con Alzheimer la historia de su amor y todas las dificultades que pasaron para poder estar juntos.
Caí dormida, sin embargo podía sentir gotas de lluvia caer sobre mi piel, estaba de pie a la orilla del muelle de un lago en el que jamás había estado con un vestido azul cielo con detalles de encaje blanco y mi cabello completamente calado por el agua, entre la neblina pude divisar a un joven, alto que vestía una camisa blanca con las mangas recogidas, un pantalón de vestir café claro, sus ropas estaban completamente empapadas de manera que dejaba ver un poco su espalda y lo que parecía ser un tatuaje, el joven estaba subiendo un bote de madera y atándolo a un soporte. Se irguió y fue cuando pude observarlo mejor, portaba un degradado negro a plateado que iba en conjunto con el largo de su cabello era muy corto en su nuca sin embargo el largo aumentaba hasta la parte superior de su cabeza, al volverse hacia mi podía distinguir perfectamente su flequillo y sus mechas con el degradado negro a plata, además de sus inconfundibles ojos ámbar y verde.
 —Lysandro...te había extrañado muchisimo, disculpame por haberte abandonado en el peor momento, no me imagino todo lo que has de haber sufrido—Me disculpé.
—Yo también te eché de menos, no te imaginas el sufrimiento que me atormentó todos estos años por haberte dejado ir, sin embargo no está en mis planes volver a cometer el mismo error dos veces—Expresó melancólico.
—Para mi nuestra relación no había terminado, todavía te amaba—Confesé con mi voz quebrada
—Bueno sin duda alguna, terminó pero eso no quiere decir que haya dejado de amarte o que no me gustaría que lo intentaramos de nuevo, si estás de acuerdo—Declaró dirigiéndose a mi
Sus palabras me paralizaron, él terminó por acabar la distancia que existía entre nosotros, tomó dulcemente de mis mejillas y acarició levemente mi nariz con la suya.
—Te amo sucrette, como a nadie en este mundo.
Sus ojos no dejaban de verme, estaban brillando como nunca, estaba completamente empapado, su cabello se amoldaba a su rostro destilando gotas que parecían pequeños brillos en su piel, sus brazos se veían aun más musculosos que en la preparatoria, no se como lo había logrado Lysandro pero era todavía más guapo de lo que podía recordar, subí mis manos a su nuca y comencé a acariciar su cabello, era muy suave a pesar de ser corto, di un pequeño vistazo a sus labios para después volver a sus ojos, me miraba atentamente como si estuviera tratando de guardar en su memoria cada detalle de ese momento, sus manos bajaron lentamente a mi cintura, nuestras ansias no podían esperar más, sus labios rozaron los mios, no pude más que limitarme a cerrar mis ojos y enfocarme en mi cuerpo, en como se derretía ante lo que estaba sintiendo, esa corriente eléctrica que había olvidado cada que nuestros labios se tocaban, a las caricias de Lysandro sobre mi ropa.
Al volverlos a abrir me di cuenta que estaba aún tumbada en mi habitación, con el corazón acelerado, mi rostro completamente ruborizado y una tremenda decepción. Había sido un sueño.
Dejé escapar un largo suspiro, me senté en mi cama y tomé el celular para revisar la hora. Eran las 12:00 p.m., me levanté de un salto y tomé un baño lo más rápido posible, me había quedado dormida y si quería tener la oportunidad de arreglarme, desayunar y estar a tiempo, tenía que apresurarme.
Salí a toda prisa, para mi suerte logré llegar a tiempo, sin embargo Alexy ya me esperaba, nos saludamos como de costumbre y comenzamos con nuestro recorrido por las tiendas.
—¿Y bien?, ¿Puedo saber a que se debe tu reencuentro con Lysandro?
—La verdad, fue algo muy repentino, Rosa sugirió que yo me pusiera en contacto con el después de todos estos años y acepté pues fue algo que le había estado dando vueltas desde que regresé—dije—Por como terminaron las cosas y todo lo que pasó después de que me fui, sentí que le debía una disculpa a Lysandro, el terminó conmigo para que fuera más fácil para mi, pero no fue nada fácil para él y siendo honesta nunca me sentí cómoda después de eso—confesé con pesar
—Te entiendo, de hecho para ninguno de nosotros fue fácil tu partida, yo te extrañaba a diario, pero no creí que fuera bueno tratar de forzar nuestra amistad en linea y luego entré a la Universidad y todo se volvió más complicado, eso si Armin extrañaba bromear contigo, antes de irse siempre que jugaba videojuegos en ocasiones mencionaba cosas como "A Sucrette le habría encantado este juego" o "Sería más divertido si estuviera Sucrette aquí, sin ella todo se siente más...aburrido"
—Yo también los extrañaba mucho, también extraño a los demás a Kentin, a Iris, Violeta...Vaya incluso a Laeti la extraño muchisimo.
—Oye Su volviendo al tema de Lysandro, ¿Cuál es tu plan?, ¿Planeas hacer todo espontaneo o ya practicaste algunas frases para cuando vuelvas a verlo?
—Yo...realmente no lo sé, no tengo planeado nada, siento que si ensayo algo terminaré por ponerme más nerviosa
—Pues entonces es mejor ponerlo nervioso a el que el a ti ¿No?—Propuso pensativo
—¿Qué quieres decir?—cuestioné extrañada
—Qué si lo vas a ver después de tanto tiempo, creo que por lo menos el primer día deberías ir despampanante, como para ponerlo nervioso y ayudarte a ti a estar más confiada.
—No, ni hablar...voy a una granja, no a una fiesta o algo así.
—Oh, es cierto había olvidado ese detalle...bueno si no planeas ir muy extravagante por lo menos ve muy bien arreglada, escoge ropa con la que te sientas confiada, cómoda y puedas ponerlo nervioso—dijo para después guiñarme un ojo.
—Lo intentaré
—No digas eso, mejor piensa en que así será y que puedes hacerlo, aunque realmente pienso que deberías de por lo menos llevar algún outfit o algo con que deslumbrarlo, uno nunca sabe—sugirió alzando su cejas de manera sugestiva.
—Eres increíble, está bien pero nada muy extravagante por favor—Acepté.
—Vamos a mi tienda favorita, estoy seguro que encontrarás algo—dijo con un gran brillo en sus ojos.
Me llevó a toda velocidad, por el centro de la ciudad hasta llegar a una tienda que nunca había visto, se veía ropa bastante a la moda y muy colorida a diferencia de las boutiques de ropa que no variaban de más de los 3 colores básicos de la temporada.
Buscamos incansablemente hasta que dimos con un hermoso vestido largo floreado color negro, el patrón eran flores blancas y grandes muy bellas con mucha distancia entre unas y otras, tenía un escote en "V" pero nada muy revelador, las mangas eran acampanadas simulando holanes cortos, la falda era larga con una bella caída muy fluida decorada con un listón que se amarraba al costado derecho. La tela era muy fresca y tenía más que la aprobación total de Alexy, además de que no se veía muy llamativo o incómodo de utilizar en el campo.
Ambos salimos con una sonrisa de la tienda y platicamos unas horas más hasta que cayó la tarde.
—Sabes Sucrette, cuando estabamos en la preparatoria todo parecía que sería tan simple, sencillo, lo más divertido era estar contigo y acompañarte en todos los embrollos en los que te metías, cuando te diste cuenta al fin de los sentimientos de Lysandro y de los tuyos, no pude evitar sentirme muy feliz, así que cuando terminaron me sorprendió muchísimo. Incluso ahora que hablas de una posible reconciliación, hay algo que me dice que entre ustedes hay mucho que arreglar pero que al final valdrá la pena, así que no te guardes nada, oportunidades como ésta no se las dan a cualquiera.
—Gracias Alex, haré lo mejor que pueda, gracias por decirme eso, me anima saber que estoy haciendo lo correcto con este viaje.
—Y nunca lo olvides, siempre es mejor ir preparado para todo, especialmente para esos encuentros a media noche por "insomnio"—insinuó con una sonrisa.
—¡A-Alexy!—Grité ruborizada
—No puedes dejar de lado la posibilidad, además probablemente el pobre hombre tenga más de 4 años sin hacer nada de nada, así que...Solo digo que si se presenta la oportunidad, es mejor que estés preparada...al menos psicologicamente.
—Siento como si me lo dijeras por experiencia propia
—Tu solo toma mi consejo, todo puede pasar y si ambos quieren que esas cosas pasen pues ni quien los detenga.
—Pretenderé que no hablamos de esto—Dije completamente avergonzada.
—Se que pueda ser un poco incómodo para ti pensar que hago con estas cosas conmigo, pero mientras te cambiabas escondí en tu bolso un par de preservativos por si acaso, no tienes nada que agradecerme, como dije es mejor prevenir—Confesó divertido
—Alex...De verdad que no tienes remedio—mis manos se fueron directamente a tratar de esconder mi cara y la vergüenza que estaba sintiendo de tan solo pensar en lo que acababa de decir Alexy.
—Bueno, ya es hora de que me vaya, prometí ir a cenar ahora con mis papás y Morgan.
—Mucha suerte Alexy, que todo salga bien
—Igualmente Su, luego me cuentas como te fué—Respondió y me abrazó para después irse.
Mis nervios estaban descontrolados, ya bastantes nervios me provocaba ver a Lysandro, como para agregarle otras posibilidades a lo que pudiera pasar estando allá. Sin embargo, en dado caso de que algo como lo que insinuaba Alexy realmente sucediera, me encontré a mi misma pensando en que no me desagradaria en lo más mínimo, después del sueño que tuve ese día la idea de revivir esos sentimientos y sensaciones me resultaba bastante atractiva.
Sin más divagar, me dispuse a regresar a los dormitorios, para descansar pues el autobús salía la mañana siguiente a las 7:00 a.m. y tenía que estar allá a mas tardar las 6:00 a.m. por si ocurría algún contratiempo.
Empaqué en mi maleta el vestido que había comprado con Alexy, y recordé lo que me había comentado alexy de su travesura, vacié mi bolsa para comprobar lo que había dicho, y que para mi sorpresa había sido una mentira, al menos hasta que abrí un cierre que estaba en la parte interna de la bolsa y sentí dos pequeños envoltorios. No había mentido con eso de que llevaba consigo preservativos, los saqué de mi bolsa, contemplé durante unos segundos si sería bueno hacer caso del consejo de Alexy, y con toda la pena del mundo volví a colocarlos dentro de mi bolsa, no pasaría más allá de que solo los llevase a pasear conmigo, así que no deberían de resultar un problema.
Después de terminar con los últimos preparativos, me dispuse a dormir y descansar para el día siguiente que prometía ser un día agotador y un poco emocionante.
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Tengo las intenciones de ilustrar al Lysandro del sueño de Su, y la ropa que utilizaron, así como el vestido pues no me siento muy cómoda describiendo ropa de la manera que quiero que se lo imaginen.
Una preguntita rápida ¿Se imaginan a Lysandro de 20 y algo con el cabello largo (de un largo medio) o corto (de la nuca corto, pero manteniento su fleco)?
He visto muchas ilustraciones que lo hacen a el con su cabello largo, y me cuesta decidir que iría más con su personalidad pero que al mismo tiempo sea práctico y creíble de un joven de 20 y algo que vive en una granja haciendo trabajo pesado, bajo el sol.
¿Que les pareció?
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brokenbloodlinesrp · 6 years
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                                  ❝  MAZIKEEN RAGNARSDÓTTIR  ❞
                                VAMPIRO | PARTE DEL GRUPO THE STRIX
                                                       ( “Love is for the week.” )
biografía.
                     Ragnar, un hombre respetado por los Vikingos se enamoró a temprana edad, llevando a cabo un matrimonio que esperaba con ello tener un descendiente pero conformé pasaban los años nunca fueron bendecidos. Varias familias y amigos cercanos a ellos tenían ya su familia y provocaba que creciera un dolor en la pareja. Terminó por llegar un rumor a ellos, existía una familia que pasaba por lo mismo que ellos y ahora tenía una gran cantidad de hijos. Los dos padres se observaron pensando si realmente podría ser posible pero terminaron por acudir. Fue la primera vez que supieron que la magia era real y terminaron por pagar un precio muy alto para poder tener a una pequeña niña de rizos dorados que obtuvo de su padre pero aquellos ojos castaños y la belleza misma que reflejaban a su madre.  Al momento de cumplir un año, su padre murió en una batalla. Todos creyeron que se trataba de un terrible accidente dejando a una madre soltera con solo una bebé.  La madre sin saber el origen de su sangre y lo que significaba mezclarla con la magia negra que permitió el nacimiento de su criatura, desembocando una maldición.Maze tenía solo cinco años cuando salió sola siguiendo a su madre hacía aquella fogata, quedó impactada con todo el lugar y la decoración. Tenía una máscara puesta, se la robó a su madre. Pasaba entre a gente para buscarla cuando la vio bailando con un hombre de cabellos rubios que la beso pero ella se terminó por separar. No entendía que era ese gesto ni porque lo había hecho pero la siguió hasta que la vio haciendo lo mismo con otro hombre, solo que esta vez de cabellos oscuros. Había observado el rostro de ambos hombres y la forma que miraban a su madre pero se terminó por alejar. Se quitó su mascará y fue la sorpresa para ella que la mirada de todos quedó sobre ella, tanto adultos como jóvenes y eso incluía aquellos dos hombres que estuvieron con su madre. La belleza de la niña no se comparaba con nada ni nadie, ni siquiera con la de su madre. Sus gestos tan dulces y angelicales provocaban que cualquiera quedará impactado, sin poder apartar su mirada.Dos semanas después de ese hecho su madre recibió una llamada de una mujer que no reconoció pero salió de ahí hablando de que ayudaría a unas personas pero Maze esperó toda la noche y nunca regresó. Una lágrima corrió por su rostro observando la ventana nuevamente sin ver un regresó, fue hasta que alguien llegó para buscarla y las palabras resonaron en la mente de la niña, aún hasta la fecha.
—¿Eres la hija de Tatia? Lo lamento, niña. Tu madre está muerta, fue atacada por una bestia—.
Maze creció con otro grupo de niños que también había perdido a sus padres. Estaba acostumbrada a recibir la atención de todos pero a la par de que cuando ella creía querer a alguien terminaba por morir, la muerte la abarcaba hasta que llegó al punto de que no sintió absolutamente nada por nadie.Al cumplir los diecisiete años estuvo por morir al dar a luz, un bebé que no provocó ni un solo sentimiento provenir de ella y solo terminó por escaparse sin mirar atrás, sin pensar en aquel bebé una sola vez.Había escuchado rumores de que los dos hombres que estuvieron con su madre fueron la verdadera causa de su muerte y recordaba esos rostros pero nunca los había vuelto a ver, solo sabía de quienes eran hijos: Mikael. Los buscó, siguiendo varias claves o lugares hasta que dio con uno de los hijos pero no fue el que había esperado, le advirtió que era peligroso pero no le importó y fue ahí, quería ver por sus propios ojos a los asesinos de la muerte de su madre, notando que no le agradaban del todo sus hermanos.No fue sorpresa alguna que cuando Maze conoció a los dos hombres quedaran impactados con su belleza, estaba acostumbrada a que creyeran están enamorados de ella por ello. En un comienzo nunca le había gustado pero esa fue la primera vez que lo disfrutó. Enamoró a los dos hermanos, jugó con ellos y los utilizó para sus propios fines pero fue la sorpresa de Maze la primera vez que descubrió a Klaus bebiendo de un humano, se asustó y corrió de ahí, no entendió que fue lo que había visto hasta que una joven rubia la encontró ahí. Maze conoció a otra hermana, Rebekah, le contó sobre lo que eran y le pidió que no gritará, trató de hacerla olvidar pero aún no sabía bien utilizar la compulsión por lo que prefirió no hacerlo. Maze comprendió como su madre había muerto pero creyó que había sido Klaus quien la asesinó, veía la diferencia de un hermano al otro y sin embargo no impidió que fuera amante de los dos (y una que otra noche se divertía también con la hermana para obtener más información). Una celebración se dio para Rebekah, ambos hermanos la habían querido escoltar pero terminó por aceptar a  Elijah solo para provocar la rabia de Klaus y tal como lo planeó terminó por ocurrir. Los dos hermanos comenzaron a discutir, Maze trató de detenerlos pero no fue lo que hubiera esperado, una estaca que lanzó hacía Elijah terminó en el estómago de Maze y se terminó por desplomar en los brazos del vampiro trajeado. Los dos de inmediato terminaron de discutir, Elijah le dio de su sangre y comenzó lentamente a regenerarse pero ambos hermanos quedaron en alejarla de ella. Elijah fue el que utilizó compulsión en ella para hacerle olvidar quien era y que se retirará de ahí, a pesar de que los dos hermanos sentía una herida al dejar ir aquella belleza, un recuerdo provenía en ellos.Maze salió de aquel lugar con una maleta, olvidando porque se encontraba ahí pero apenas había salido cuando una chica rubia apareció frente suyo. No sabía quién era, su mirada quedó extrañada pero fue hasta que rompió su cuello que su cuerpo se desplomó en el piso. Sus ojos se volvieron abrir de golpeé sintiendo una terrible sed correr por sus venas y solo venía la mente de la rubia. —¿Rebekah? — llevó su mano a su cuello pero terminó por volver, bebió de alguien sintiendo la sangre correr por su garganta y terminar ese ardor que la recorría.Se escapó de ahí sin saber qué era lo que ocurría con ella o por donde ir pero fue su sorpresa que al caminar escuchó la voz de una mujer mencionando aquellos nombres conocido por ella Klaus y Elijah. Se acercó a Elijah creyendo que podría ayudarle pero no fue de tal forma, era otra persona. Trató de decirle que no era esa persona y que había conocido al verdadero Elijah quien le había hecho beber su sangre pero no le creyó aunque trató de ayudarle. Pasó días con él alejado de los otros dos aprendiendo que era y que le ocurría pero al final del día se volvió alejar.Pasaron cien largos años en lo que viajo por el mundo acompañada de aquel vampiro que había conocido y conociendo el mundo ante otros ojos pero como siempre todo bueno tenía que terminarse, jamás supo que se trataba de un Mikaelson, aprendiendo que era y obteniendo ventajas sobre ello. Conforme pasaba los años se encontró con una bruja que le había tomado la mano sin que si quiera le pidiera, mencionó sobre una maldición que recorría su sangre.
—Tu nacimiento y tu sangre conllevan un gran costo. Sangre que proviene como consecuencia de la inmortalidad. Una belleza incomparable, un corazón de hielo y la muerte de la gente que le importa — recitó, como si la estuviera leyendo.  No quiso escuchar más, Maze se lanzó sobre ella bebiendo su sangre hasta terminar por matarla.Un hombre la buscó y fue sorpresa ver de quien se trataba, volverse a encontrar con el falso Elijah no estuvo en sus planes pero fue su verdadero nombre que le causo curiosidad. Tristan de Martel la invitó a unirse a un grupo, uno que estaba por fundar con solo miembros fundadores de la sangre de Elijah y ahí fue cuando Elijah se enteró que no había muerto a manos de su hermana.Maze trabajaba para Tristan pero tenía sus propios planes, vivía por ella y solo por ella. Observando gente morir a su alrededor, nadie se quedaba pero solo era un momento a otro que no le importó. La intriga llegó a ella cuando Tristan le pidió que se uniera a un grupo fingiendo que era de la sangre de Klaus, ahí conoció a Lucien Castle y terminó por infiltrarse a su grupo.Tristan tiene personalmente a Maze para torturar a cualquier persona o criatura que no desee cooperar, provocando que tengan un destino peor que la muerte.El último siglo Maze solo acudía cuando Tristan la necesitaba con urgencia o requiera información. Escuchó la historia de un vampiro destripador y tuvo que verlo por ella misma. Conoció a Stefan en Monterrey después de la gran matanza que realizó, provocando que se uniera a él a asesinar a toda la gente del bar en el que se encontraban solo por diversión, viendo sus peores deseos y volverlos pesadillas. Fue Damon quien terminó por detenerlos, provocando nuevamente que dos hermanos pelearan por ella. Maze solo utilizó eso para que terminarán con la muerte de todo el pueblo siguiente antes de desaparecer de ahí.Maze fue a Nueva Orleans la primera vez que la guerra de linajes comenzó, se volvió a reencontrar con Sofya pero a diferencia de ella no se quiso quedar al saber que los Mikaelson estaban involucrados. Lucien no sabía absolutamente nada ni siquiera sobre el gran potencial tiene.Mientras pasaban el tiempo en Nueva Orleans Maze buscaba una bruja para quitar su maldición pero fueron las palabras que comentó hablando sobre una visión que tuvo sobre ella.
1. Volverás a una ciudad que te has querido mantener alejada y enfrentar a tu pasado.
2.  Una muerte muy significante te rodea y se acerca.
3. La maldición comenzó con un Mikaelson y terminará con otro.Maze la asesinó, sin siquiera pensarlo. Fue un tiempo después que una llamada de emergencia llegó de Tristan pidiendo que volviera.
personalidad.
Maze siempre ha sido una persona que va un paso adelante del resto sin que lo espere. Físicamente parece un ángel, una belleza andando pero por dentro es un demonio que espera devorar el alma ajena. Tiene un corazón de hielo, no ama y no siente dolor. Disfruta del dolor ajeno y ver sufrir a las personas, aún más si es por ella.
Es sexy, coqueta, egoísta y divertida. El sexo, fiestas y alcohol siempre estarán con ella.Suele jugar con el amor de las personas al no comprenderlo y usualmente es con dos personas a la par (o inclusive más). Nunca la podrás ver sola, alguien siempre se acercará a ella pero en su mente solo puede provenir una forma de como deshacerse de ella o asesinarla. Ve el amor como una debilidad que sabe utilizar a su favor.
Tiene una doble cara, pero nadie la conoce realmente bien. Solo la faceta que ella desees que conozcas. Su deseo más grande siempre será vengar a su madre y sigue sin descubrir quién fue el asesino.
datos personales. 
Edad: +1000 años / 17 años.
Raza: Vampiro / Elijah’s Bloodline.
Grupo: Leal a The Strix pero infiltrada en Antaeus.
Aliados: The Antaeus, Aquelarre Nymph, North East Atlantic Pack y The Gorgon.
relaciones.
annalyse rhee | buenas amigas, cómplices, partners in crime. 
aurora de martel | rivalidad. 
elijah mikaelson | creador, ex pareja. 
dante cassano | amigo. 
damon salvatore | amigos, compañeros de tortura. 
lucien castle | supuesto líder, ex amante, compañero de diversión. 
klaus mikaelson | ex pareja. 
kol mikaelson | compañero de tortura. 
sofya voronova | frenemies 
stefan salvatore | ex compañeros de tortura.
tatia petrova | madre. 
tristan de martel | líder.
ragnar ostberg | padre.
askr ragnarsson | medio hermano, atracción, free.
brimstone rasmussen | mejor amigo, aliado.
tarik wayne  | mejor amigo.
dante cassano | buen amigo.
darek kiselev | atracción, amante.
declan o’connell | atracción, amante.
kai parker | compañero de tortura.
francis schuyler | ex prometido, buen amigo, pupilo.
ivar ramsay  | buen amigo, compañero de travesura.
datos relevantes.
Tiene una maldición que provoca que su belleza sea deslumbrante y a la par cualquiera que ella termine por amar muere.
Es una torturadora profesional.
Dahlia fue la bruja que le puso la maldición.
Es hija de Tatia (aunque nadie más lo sabe), lo que vuelve que tenga sangre Petrova recorrer sus venas.
Fue amante de Lucien desde que entró a su grupo hasta que comenzó su relación con Aurora.
Es amante de la moda, siempre viste lo más actual.
Nunca suele tener solo un amante.
Volvió a Nueva Orleans porque Tristan se lo solicitó.
Es experta en artes marciales.
Le encanta cantar, tiene una voz muy hermosa. Usualmente la usa siempre a su favor.
No participó en los eventos de París, por lo que no presenta ningún cambio en su vida actual.
estado. 
personaje oc con el rostro de Lily James. OCUPADO.
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💀💀💀Fictober 2021: Dia 1💀💀💀
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𝕃𝕠𝕤 𝕟𝕦𝕖𝕧𝕠𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕚𝕟𝕠𝕤 𝕘𝕦𝕒𝕣𝕕𝕒𝕟 𝕦𝕟 𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕠.
No tenía mucho tiempo de que Levi y yo vivíamos juntos, para mí era un sueño hecho realidad, amo trabajar con él en nuestro propio negocio, lo mejor era que podía pasar el día entero a su lado.
Además no perdíamos tiempo en el tráfico pues la cafetería está en la planta baja de la antigua mansión que Levi había comprado con el dinero de su retiro. Mientras que nuestro hogar se encontraba en el segundo piso de la mansión, desde el cual podíamos admirar los hermosos jardines que rodeaban nuestra propiedad gracias a los ventanales. También alcanzábamos a ver las mansiones contiguas, aunque como suele pasar aquellas amplias mansiones ahora eran una especie de multifamiliares y oficinas, todo muy tranquilo y común hasta ese día.
Incontables camiones de mudanzas llegaron, me sorprendió la cantidad de cosas que iban bajando de ellos, cajas y más cajas de todos los tamaños, también muebles enormes envueltos en plástico burbuja suponía que eran antiguos pues ahora la mayoría de muebles son “ármelos usted mismo” lo que hace que en una mudanza sea más practico desarmarlos y volverlos a armar como hicimos con el escritorio de Levi y los pocos muebles de mi departamento, me sentí un tanto “pobre” al ver todos esos muebles pues seguramente eran de maderas preciosas finamente trabajados, no de “Ikea”.
-Parece que van a ocupar la mansión entera- Sentí como Levi me abrazaba por la espalda.
-Supongo que si son muchas cosas para ocupar un solo piso, además ya viste lo grandes que son sus muebles, seguramente son antiguos y costosos, no como los nuestros-
-Lo sé, pero, pronto podremos cambiarlos a unos más elegantes- dijo llevándome abrazado hacia dentro de la cafetería.
No le dimos mayor importancia pues pensamos que no había nada extraordinario, aunque tampoco vimos a quienes serían los nuevos vecinos, pues solo había empleados uniformados de las compañías de mudanzas, pero al pasar de los días el no conocer aunque sea de vista a los vecinos comenzaba a despertar mi curiosidad, aunque no la suficiente para investigar más allá de lo que veía en los ventanales.
Los días se convirtieron rápidamente en semanas y seguíamos sin ver quien vivía en aquella mansión y mi curiosidad había aumentado notablemente, por lo que le pedí a Levi sus binoculares e incluso use el telescopio que habíamos comprado recientemente para realizar mi investigación, aunque nada de esto fue de mucha ayuda pues las cortinas que daban hacia nuestro ventanal permanecían cerradas siempre, aunque había algo curioso, los jardines se veían siempre bien arreglados y los arboles podados mientras que por la noche el riego automático se encargaba de proporcionar al césped y a las plantas el agua necesaria para vivir.
-Levi amor, no te parece sospechoso que no hayamos visto a los nuevos vecinos ni una sola vez, y que jamás saquen basura- Comente distraído una noche mientras cenábamos.
-Tal vez no la sacan por miedo a que los mapaches rompan las bolsas, como les paso a los vecinos de enfrente, ò no viven en la mansión y solo la usan de bodega pues en la noche jamás he visto una luz encendida- me respondió.
-No lo sé hay algo en todo esto que no me gusta, solo el jardinero es el único que entra y sale de esa casa, además ¿Por qué se lleva las bolsas de basura? No le sería más fácil solo dejarlas enfrente ya que el camión de la basura pasa cada noche. Además si es solo basura de jardín a los mapaches no les llama la atención- continúe
-Pues deberías interrogar al jardinero ò seguirlo hasta el contenedor donde tira las bolsas, aunque eso te hará parecer como un loco. Pienso que es mejor que lo olvides, el sujeto es solo un jardinero haciendo su trabajo, por cierto, mañana no se te olvide tener lista la crema batida para las malteadas de la reunión de las niñas exploradoras. Aun no sé cómo es que a esas niñas les gusta beber algo tan dulce cuando podrían pedir un reconfortante té-
Sabía que lo de seguir al jardinero hasta el contenedor no lo había dicho en serio pero a mí me pareció una excelente idea pero eso lo llevaría a cabo el día siguiente. Así que no volví a tocar el tema de los vecinos y simplemente termine de cenar para después secar los platos y tazas que usamos. Pues Levi no podía dejar platos sucios y sin guardar en la cocina. Finalmente nos fuimos a nuestra habitación y me esforcé por no pensar más en los nuevos vecinos hasta que finalmente me logre dormir.
A la mañana siguiente todo era normal, los clientes habituales llegaron y fueron atendidos como cada día, pero cuando vi pasar al jardinero, no pude evitar seguirlo hasta el contenedor donde arrojo las bolsas con un ágil movimiento de sus brazos. Espere un poco a que el sujeto se perdiera de mi rango visual y parándome de puntitas logre alcanzar las bolsas que había tirado, pesaban demasiado por lo que decidí sacar solo una. Ya afuera del contenedor abrí la bolsa solo para descubrir huesos rotos pero grandes, los cuales parecían pertenecer a una Vaca ò Toro, incluso a un ciervo, revueltos con algo de césped podado y basura de las plantas como hojas secas y ramas podadas. Tome rápidamente algunas fotos pues Levi no iba a creer lo que había descubierto si no le mostraba evidencia, aunque claramente no iba a querer venir al contenedor y verlo con sus propios ojos, Si vería aquellas fotos.
Cerré la bolsa y volví a dejarla en el contenedor, aunque por alguna razón después de arrojar la bolsa y escuchar el golpe sordo que hacía. El miedo se apodero de mí y en mi camino de regreso a casa sentía que me observaban e incluso que me seguían, quería correr pero pensé que sería muy mala idea pues me vería demasiado sospechoso. Aunque cuando apenas entre a la cafetería corrí hacia Levi y lo abrace con fuerza.
-¿Pasa algo?- Me pregunto mientras acariciaba mi espalda intentando calmarme, así que aproveche que en ese momento no había clientes para contarle y mostrarle las fotos de lo que había descubierto.
Después de escuchar mi relato y ver las fotos ampliándolas y alejándolas a su antojo, me miro con seriedad, sabía que estaba preocupado por nosotros pues a pesar de que tirar huesos de animales no era ningún crimen si parecía algo poco común debido al tamaño y la manera en que habían sido rotos.
-No quiero que vuelvas a salir solo, al menos por ahora, cerraremos todo con llave incluso nuestra habitación- su tono era tranquilo pero yo sabía que en su interior estaba tan asustado como yo.
-Bien- Fue lo único que pude responderle pues no sabía que decir ya que realmente estaba aterrado.
Por suerte las niñas exploradoras no tardaron en llegar y el atenderlas logro distraer mi mente lo suficiente para calmarme un poco. Hasta que una de ellas comenzó a hablar de los animales despedazados del bosque y a mostrar a las otras niñas las fotos que había tomado de eso cuando fue a pescar con su padre al lago.
Yo a pesar de encontrarme ocupado con sus órdenes de malteadas, papas fritas y hamburguesas, logre ver las fotos y la que más me impresiono fue la de un oso despedazado por completo. Era increíble que eso pasara, pues varias veces escuche a la gente decir que los osos de ese bosque eran particularmente grandes y feroces, pero parecía que ni eso fue suficiente para detener a su atacante, que sin piedad alguna lo destrozo y consumió tanto la carne como sus órganos, dejando solo las garras con algo de piel colgante.
La sangre se me helo y sentí que me iba a caer por la debilidad que sentí en ese momento pero logre sostenerme de la barra y recuperarme. Aun así me sentía indefenso y esa era una sensación que nunca antes había sentido. Pues si aquella creatura había logrado devorar a un oso unas simples puertas y seguros no lo iban a detener.
Quería tomar a Levi y salir huyendo de ahí, pero ¿A dónde podríamos ir que realmente fuera seguro?
-Oye, ya estará mi malteada- La voz de una de las niñas me saco de mis pensamientos y tome las malteadas que Levi había colocado sobre la barra y las lleve a la mesa, colocándolas sin errores frente a cada niña.
Esa tarde tuvimos mucha gente, por lo que no pude decirle a Levi lo del oso hasta después de cerrar. Aunque esta vez no solo cerro con llave y activo las alarmas, sino que casi apuntalo las puertas con las mesas y sillas, coloco los seguros que había comprado hace tiempo para las ventanas pero que nunca antes había colocado pues el vecindario era bastante seguro. Y al subir a nuestra casa se aseguró de cerrar cada posible entrada.
Aunque yo pensaba que nada de esto lograría frenar a la creatura.
-Supiste lo del oso- dijo como si no importara, pero note como la mano en la que sostenía la taza le temblaba un poco.
-Si lo escuche de las niñas, es increíble que aun con eso no suspendieran su campamento del fin de semana- Respondí intentando sonar tranquilo.
-Bueno pues esas niñas son responsabilidad de sus padres, pero yo no pienso arriesgarme de ninguna manera por eso desde ahora voy a guardar esto en nuestra habitación-
Levi saco un revolver y otras armas más de un cajón oculto en la cocina. Conocía bien su pasado, ya me lo había contado, también sabía que él tenía permiso para tener todo tipo de armas, pero jamás imagine que en nuestro hogar tuviera todo un arsenal.
-Eren, tu eres lo más importante para mí en este mundo, así que pienso protegerte- dejo en la mesa las armas que tenía en las manos y me abrazo, pude sentir su deseo de protegerme a pesar de que yo era más alto que él. –Estaremos bien- murmuro y por alguna razón después de escuchar esas palabras me sentí más tranquilo y protegido.
Aquella noche paso sin novedad alguna, al igual que muchas otras noches siguientes hasta la mañana en la que al encender el pequeño televisor que teníamos en la cocina, la noticia de que el orfanato local ubicado en las afueras de la ciudad había sido atacado por “osos hambrientos” nos dejó sin habla, instintivamente abrace a Levi por la espalda recargándolo en mi pecho mientras seguíamos observando las imágenes que pasaban, algunas distorsionadas por discreción y respeto hacia las pequeñas víctimas y televidentes. Aunque era suficiente ver las imágenes de las puertas destrozadas, prácticamente echas mondadientes y las paredes salpicadas de sangre casi hasta el techo.
Recuerdo sentir como Levi se tambaleaba un poco pero enseguida recupero el equilibrio. Lo seguí abrazando hasta que el pan en el tostador salto asustándonos como nunca antes. Levi se apartó de mí para tomar los panes y comenzar a ponerles mantequilla con la mano temblorosa.
–Eren, esa cosa vive al lado nuestro- dijo muy bajito, tanto que apenas alcance a escuchar sus palabras.
-Pues no estamos seguros del todo, tal vez solo es gente excéntrica- intentaba calmarlo mientras lo ayudaba a sentarse en uno de los lugares del desayunador y enseguida le di una taza de té para sus nervios.
-Donde podrían ocultar a un ser tan grande y fuerte en una casa sin que nadie lo haya visto- Continúe diciendo mientras ponía más agua a calentar para prepararle más te.
-Pues solo tenemos la vista de un lateral de la casa, no una vista completa- respondió.
Levi aún se notaba nervioso y continuo diciendo que si las gruesas puertas de la entrada del orfanato no habían logrado detenerlo menos las sencillas aunque hermosas puertas de nuestro hogar.
-Tal vez solo se alimenta de animales y niños, tu sabes le gusta la carne suave y tierna- dije intentando relajar el ambiente.
-Eren, ¿cuándo la carne de ciervo ha sido suave?, Bien supongo que en la camioneta podemos huir si lo necesitamos-
Su voz había cambiado ya no estaba temeroso ahora parecía un militar ideando un plan de ¿retirada?
Se levantó de la mesa y camino aprisa hacia el ático, lo seguí pues en ese estado no sabía lo que haría.
Lo vi tomar las maletas y meter en ellas ropa, zapatos, unas mantas y varias cosas más, como si fuéramos a salir de viaje al campo, enseguida saco de unos de sus escondites una escopeta además de unas 10 cajas de municiones y otras armas más.
-Levi, amor, no sabía que habías echo de nuestro ático un depósito de armas, yo pensé que aquí solo guardábamos adornos y cosas descompuestas que no queríamos tirar aun- dije tranquilo, pero el pareció no escucharme. Enseguida subió todas las maletas y se dirigió a mí.
-Eren ya está todo listo, si esa cosa viene por nosotros huiremos bajando por el árbol y directo a la camioneta-
Aseguro decidido y yo no me atreví a contradecirlo, pues de alguna manera aquel plan le estaba dando un poco de tranquilidad.
El día continuo como cualquier otro, los clientes llegaban y nosotros los atendíamos como siempre hasta que en las noticias de la tarde el presentador menciono que la policía y guardabosques estaban en la búsqueda de los “osos” que habían irrumpido en el orfanato pues probablemente estaban enfermos, pero no los habían encontrado aún, por lo que la búsqueda continuaría y le pedían a la población que si veían a un oso ò algún otro animal salvaje no le hicieran frente y lo reportaran a las autoridades.
La tranquilidad había abandonado por completo el cuerpo de Levi desde ese día, ya no podía dormir como antes y pasaba la mayor parte de la noche observando en el ventanal que daba hacia la casa de aquella mansión. Varias veces lo regrese a la cama en brazos pues estaba como hipnotizado por aquella casa.
Aunque en las noticias poco a poco iba quedando en el olvido la noticia del orfanato, hasta que semanas después dieron la noticia de que unos chicos que habían realizado una fiesta en el bosque habían sido encontrados en las mismas condiciones que las victimas del orfanato.
Pero esta vez a pesar de la brutalidad de las muertes y de que las fotos sin censura alguna andaban circulando por mensajes privados de las redes sociales. La ciudad no estaba tan alterada, simplemente habían decidido que aquellos chicos se buscaron su atroz final, al haber hecho aquella fiesta en el bosque pues decían que seguramente bajo el influjo del alcohol y quien sabe que más, habían intentado pelar con los osos del bosque y habían salido perdiendo. Parecía que su muerte y la forma en que ocurrió era el castigo ideal para ellos, por hacer fiestas en el bosque. También algunas personas de muy avanzada edad comenzaban a decir que ninguna de las victimas había sido atacada por “animales del bosque” sino que su atacante había sido un Wendigo, un Hombre Lobo, e incluso se llegó a escuchar de qué se trataba de zombis. Pero realmente nadie tenía prueba alguna de quien había sido el atacante.
Realmente a mi lo que ahora más me preocupaba eran los nervios de Levi pues cada día empeoraba un poco más hasta necesitar de nuevo sus pastillas para dormir pues podía pasar noches enteras sin siquiera cerrar los ojos, pensando en si aquella creatura vendría por nosotros esa noche.
Yo también estaba bastante nervioso, pero aun llegaba al punto en el que el cansancio y el sueño se apoderaban de mi cuerpo y me obligaban a descansar sin más remedio pero parecía que el cuerpo de Levi no funcionaba igual.
Buscaba consuelo en el pensamiento de que tal vez aquel ser no pretendía comernos pues entonces llevaría el reflector a su escondite.
Aunque ahora las víctimas no fueron olvidadas tan rápidamente pues sus familias no dejaban que su muerte quedara impune y no tardaron en armar grupos de “búsqueda” para casar al animal posiblemente rabioso y hacer justicia con su muerte a las víctimas.
Yo había notado que aquel jardinero había espaciado sus visitas a la propiedad, aunque los jardines que alcanzaba a ver seguían tan hermosos como siempre.
Como lo había pensado la búsqueda del “animal” no había dado resultado alguno y de nuevo todo quedo en el olvido una vez más, la calma regreso a grado tal que incluso Levi pudo dejar los medicamentos para dormir
Ya todo parecía tranquilo y la gente pensaba que aquel animal que había cometido aquellos atroces actos seguramente había muerto por la enfermedad que lo había llevado a cometer aquellas acciones. Hasta que una noche mientras Levi y yo estábamos terminando de lavar los trastes de la cena escuchamos un fuerte ruido proveniente de aquella mansión, vimos el reloj y rápidamente pero en silencio y sin encender las luces nos dirigimos a los ventanales, no sin antes revisar cada cerradura, una vez juntos, tomados de las manos observamos con atención lo que ocurría.
Vimos como el jardinero subía varias cajas al asiento del pasajero de un pequeño camión de mudanzas, estacionado frente a la entrada, para enseguida volver a entrar a la mansión y sacar a una creatura sacada de las peores pesadillas que alguien pudiera tener, la bestia iba encadenada como si se tratara de un perro con un collar y una larga cadena que era tirada por el “jardinero”. Como todo estaba en completa obscuridad no pudimos ver a detalle a la bestia, hasta que esta fue alumbrada por las farolas de la calle. Era enorme aunque caminaba apoyándose en sus 4 extremidades pero si se levantaba, fácilmente superaría a un oso. Su aspecto era horrible, una mezcla bizarra de varios animales pues la cabeza parecía ser la de un ciervo con enormes astas pero sin carne ò musculo alguno, apenas piel pegada a los huesos, desprovisto de ojos pues las cuencas estaban completamente obscuras y solo 2 pequeñas luces rojas se veían al fondo de estos, el cuello era todo lo contrario, grueso y fuerte cubierto por un largo pelaje blanco el cual se encontraba manchado de sangre seca y fresca, de los costados del huesudo hocico se podían ver los enormes colmillos, tiras de carne y piel colgaban bamboleándose, la creatura se esforzaba por “atrapar” estos restos pero le estaba costando trabajo y al hacerlo pudimos ver las filas de poderosos dientes terminados en pico como los de las pirañas.
Con la luz sobre del pude notar que el collar era en realidad una cadena con muchos dijes de formas extrañas y su cuerpo estaba completamente desprovisto de pelo, su piel era blanca, aunque casi transparente sería una mejor descripción ya que a través de esta se podían ver algunos órganos y venas de su huesudo torso, parecía estar casi cadavérico, su cintura era demasiado estrecha incluso sonreí un poco al pensar que algunas modelos quisieran tener ellas esas medidas de cintura, aunque mi sonrisa se borró al notar que sus huesudos brazos terminaban en poderosas garras afiladas, mientras que sus piernas parecían ser musculosas y terminaban en pesuñas, de nuevo recordando más a un ciervo que a cualquier otro animal.
Aquel ser subió sin problemas al camión de carga siendo guiado por el jardinero el cual parecía ser su dueño.
Apenas aquella bestia estuvo dentro del camión el jardinero se apresuró a cerrar las puertas del camión y camino rápidamente hacia la puerta del conductor, no sin antes mirar a su alrededor al parecer asegurándose de que nadie lo estuviera viendo, subió y cerro su puerta haciendo el mínimo ruido posible, entonces arranco el camión y se perdió en el horizonte.
Levi y yo nos habíamos quedado inmóviles, solos ahí frente al ventanal en completa obscuridad como si de 2 maniquíes de tienda de pijamas se tratara y aunque ambos teníamos nuestros celulares en la mano, ninguno se había atrevido a tomar 1 sola foto, no teníamos evidencia alguna de lo que habíamos visto aquella noche, pero aunque nos fuimos a nuestra habitación y nos acostamos en nuestra cama como cualquier noche, no pudimos dormir y solo nos mantuvimos acostados uno junto al otro viendo Netflix, hasta que la hora de levantarnos llego y sin mencionar nada sobre lo que habíamos visto, continuamos con nuestras actividades del día. Baño, desayuno, abrir el negocio, todo parecía normal incluso podrías pensar que lo que habíamos visto por la noche había sido solo una pesadilla. Pero la llegada de varios oficiales nos impidió el dejar lo que habíamos visto en el pasado.
Recuerdo que ellos mismos juntaron las mesas y me pidieron el café negro más fuerte que tuviéramos pues habían pasado la noche entera en una terrible escena del crimen en un salón jardín de fiestas infantiles, al parecer no había ningún sobreviviente, ni siquiera un testigo, incluso las cámaras de seguridad dejaron de funcionar cuando la electricidad se cortó, gracias a que “algo” destrozo el centro de carga. Al menos eso fue parte de lo que escuche, pues aquellos policías no podían dejar de hablar de lo horrible que era aquella escena, dedos esparcidos medio mordisqueados por el suelo, trozos de piel pegados a las paredes, viseras colgando de los juegos infantiles, cabezas medio comidas de adultos y niños, sesos esparcidos por todo el lugar, eso si todas las cabezas estaban desprovistas de ojos, labios, nariz y orejas. Algunos huesos completamente limpios y partidos, parecía que el autor de aquella masacre había comido hasta la medula de los huesos.
Aquellos relatos de los policías habían provocado que Levi y yo reviviéramos el terror que habíamos sentido por la noche y lo sabía, pues cuando los ojos de Levi se encontraron con los míos pude sentir que el también sentía el mismo terror que yo.
No dijimos nada a nadie sobre lo que habíamos visto a la policía y simplemente nos dedicamos a preparar y entregar las órdenes, pues sabíamos que aquellas masacres no volverían a suceder.
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inquisidorasamy · 3 years
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Y vuelvo a caer en la decadencia...
Hace un año empecé con mis problemas de... No recuerdo el nombre ahora... Simplemente me siento muy mal... Muy triste.
Tengo casi 2 años o dos años que no veo a mi hermano mayor, solía visitarlo en cdmex los meses de julio y diciembre. Yo.. lo extraño demasiado, extraño su olor su suéter naranja fosfo fosfo q quema los ojos. Desde q se compró ese suéter lo asimiló mucho a Papyrus de Underswap, y yo como Sans. Me provoca mucha nostalgia ver dibujos donde juegan juntos o cuando Sans regaña a Papyrus por ser muy flojo, cuando Sans va corriendo hacia el y Papyrus se agacha para agarrarlo y abrazarlo. Cada vez q lo llamo me hace sentirme feliz pero luego simplemente pierdo esa felicidad, me es muy difícil pasar tanto tiempo con mi madre, mi otro hermano principalmente por el, todo a empeorado desde q la cuarentena llegó junto con el.
Simplemente extraño la seguridad q me daba tenerlo cerca, apesar de q aveces me delataba siempre lo perdono, suelo escucharlo más a el, q a mi mamá o mi papá o mi abuela. Hay veces en la noche q me imagino q lo abrazo y huelo su suéter, en si no es el olor del suéter solo es un olor q el mismo tiene, recuerdo cuando estaba pequeña y el me llevaba a un parque jugábamos juegos arkate, después comíamos un elote y un agua de limón o nieve, extraño mucho esos momentos, me resulta difícil hacer estás cosas con mi mamá más si invita a mi otro hermano, estoy cansada de esto.
La psicóloga me dice q quiere q salga, le dije eso a mi mamá, y pues quiere q vayamos a un lado el miércoles... Yo.. si quisiera salir con mis amigos, ir a sus casas pasarla bien.. tampoco ellos la están pasando de lo mejor, están tristes, estresados, estamos en el intermedio de salir de la carrera, la falta de dinero y de tener un B2 nos frena, desde q no estoy en la escuela presencial mi inglés empeora, ya ni siquiera recuerdo inglés basico-intermedio... Estoy perdida, no quiero simplemente existir quiero disfrutar la vida pero, quiero vivir sola.. alejada del mundo... Será algo malo o no pero siempre he querido cazar, me imagino yo viviendo en una cabaña, de vez en cuando cazar algo, tener mi huerto, y en mi tiempo libre hacer artesanías con la madera. Talvez morir por algo en el bosque, me gusta dibujar seres, simplemente seres puede q existan o no, todas feroces capaces de matar a otros seres. Amaba dibujar, hoy intento y no los termino, no tengo motivación y estoy empezando a declinar también. Quiero irme lejos, talvez hasta recuperé mi pasión por dibujar o escribir.
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Bueno estos son cosas raras mis gustos mis deseos y anelos.
Supongo q todos tenemos fetiches raros en la vida otros más q otros.
Muchos saben q no tengo pareja y yo dudo tener algún día. No confío lo suficiente en las personas, en nadie, y eso es culpa por traiciones de "amigos".
Pero bueno e tratado de salir con personas o las considero demasiado buenos como para un futuro perderlos por una estupidez o no me dan confianza. No estoy dispuesta con la primera e visto muchos amigos q se hacen pareja y terminan dividiendo al grupo y no es un comportamiento adulto pero... No quiero vivir eso, creo q ya tengo el corazón lo suficiente quebrado por verlos y no quiero vivirlos.
Es difícil.
Aunque me imagino pues muchas fantasías.
Tengo muchos personajes, algunas mis hijas otras solo el personaje q cree en un videojuego y q sentí mucho cariño.
Escribí una historia de mi personaje de d&d, ella es una bruja nigromante, q se enamora de un bardo rojo carmesi, como todo bardo tenía una buena forma de hablar y de como enamorar, apesar de la mirada mortal de izalith además de saber q ella es nigromante. Después de casi un año de haberse conocido, Surrag el nombre del Bardo, era muy cariñoso con izalith está tal punto q ella olvido cuál era el motivo por la q vagaba por los reinos.
Izalith apesar de tener un comportamiento atemorizante, ella es tímida mostrando sus sentimientos, suele recurrir mucho a su capucha para ocultar su vergüenza y ya no solo para ocultar su marca permanente.
Debo aclarar q ambos son dragonborn, para los q no sepan mucho de anatomía reptil, estos normalmente como aparato reproductor es una cloaca.
Apesar de tener ese aspecto de superioridad es muy pasiva, su vergüenza apesar de que claramente le gusta la relación con Surrag, le gustan las mordidas con sus dientes afilados, Su aliento de fuego le cauteriza las heridas más profundas, principalmente en la parte baja del cuello y en la espalda, le encanta q la toque en la cadera cerca de la espina dorsal, gustos simples en la mente de izalith, jamás viéndola de frente, son pocas las ocasiones donde ambos se miran directamente, y esos ocasiones son por q Surrag ganó una apuesta o la convención lo suficiente. Ella lo desea. Después de mucho tiempo llego a embarazarse de un huevo listo para nacer en unas semanas, sin embargo Surrag no pudo llegar a verlo.
Izalith cegada por su irá y sed de venganza dejo el huevo incubando se en un bosque montañoso y jamás volvió por el. Izalith simplemente olvidó, su espíritu vengativo regreso al haber perdido lo único q la hacía feliz y q duda volverlo nuevamente.
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Claro debería estar Garrus Vakarian, por si no se habían dado cuenta el nombre de Surrag solo es el nombre alrevez de Garrus/Surrag.
Que puedo decir mi Shepard, rayos la amo desearía ser ella con ese poder, esa confianza en si misma, esa belleza de pelo Rojo, y su maquillaje rojo en sus párpados resaltando sus ojos azules puros. Amaría ser ella, desearía ser ella aún después de su final, trataría de recordar solo a mi turiano, Garrus, eres tan hermoso por ese flequillo, esos ojos azules, esa sonrisa con tu mandíbula, esos dientes afilados, el imaginarme como serían tus placas de protección y tocar tu suave piel entre ellas, y no puedo olvidar tu melodiosa voz, tu coqueteo tan inusual pero tan excitante. El dlc de la ciudadela y tener una cita con el fue tan gratificante, sentía q estaba ahí bailando con el, dándonos miradas depredadoras para lo que pasaría después. Alzandome sobre de el, mientras sentía sus afiladas garras y dientes.
E investigado está clase de gustos, principalmente por no ser humanos, supongo q es una disociación de la realidad, demostrado mis deseos q nunca se cumplirán, en ME, relaciones entre diferentes especies son comunes principalmente con las asaris, trasladandolo a la vida real siento q esto es algo como omnisexualidad pero no estoy segura de ello, las definiciones no quedan bien claras.
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daapdp · 7 years
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Girasoles
Había una vez un niño que, justo a finales del invierno, se enamoró de un girasol.
Se encontraba paseando por el bosque, viendo pasar los múltiples árboles que habían sido desnudados por el frío, cuando aquella flor de tonos amarillos resaltó entre tanto blanco a su alrededor.
Con cuidado de no resbalar, el niño se abrió paso entre la nieve para llegar hasta ella, contemplandola.
¿Cómo era posible que estuviera viva en aquella época? Con mucho cuidado, no queriendo lastimarla, empezó a acariciar sus tan suaves pétalos. Eran tantos que le parecía imposibles contarlos, pero al mismo tiempo sentía como incluso de hacerlo no se podría aburrir. Decidió en ese momento que tenía que llevarla a casa, no queriendo que se marchitara debido a la falta de calor.
Al principio trató de sacarla él solo, pero le daba miedo de arrancarla por el tallo y, consecuentemente, matarla, por lo cual pensó en que sería mejor ir por ayuda, no sin antes, claro, envolverla con su suave bufanda. El frío en aquel lugar podía ser hostil para quienes no estaban preparados. Con prisa, corrió hasta la cabaña en donde su familia encontraba, prácticamente obligando a su hermana mayor a que viniera con él para ayudarle a traer al girasol a su casa.
Ella aceptó, nunca podría decirle que no a su pequeño hermano.
Con el uso de unas palas, ella comenzó primero a desenterrar la flor de la nieve y, luego, de la tierra. El sudor que recorría por su nuca se congelaba con el frío, pero eso no la detuvo. Minutos después, ella ya sostenía la flor fuera de la tierra. Las raíces aún tenían tierra entre ellas, haciendo gran contraste con la nieve que pronto había empezado a caerle.
El niño entonces aprendió algo nuevo. A veces, cuando se veía algo hermoso, no significaba que no hubiera algo sucio detrás. No es como si le importara, claro. Ensuciarse las manos valía la pena si con ello podía tener al girasol con él.
Apenas había llegado a casa había puesto el girasol en una maceta llena de tierra, regandolo con la esperanza de que se mantuviera con vida. Así estuvo día tras día durante una semana, hasta que empezó a notar algo.
Los pétalos estaban cayendo.
No fue algo repentino, casi ni se había dado cuenta. Pero allí estaban, dos amarillentos pedazos de su tan hermoso girasol.
En ese momento entró en pánico, queriendo llorar. ¿Qué acaso alguien las había arrancado? ¿O era su girasol el que estaba muriendo? Más importante aún, ¿cómo iba a arreglarlo?
Trató de volver a poner los pétalos en su lugar, esperando que se volvieran a pegar mágicamente y todo volviera a la normalidad. Pero no fue así. En su intento de volverlos a  pegar, había causado que un tercer pétalo cayera también.
Comenzó a llorar entonces, pidiendo silenciosamente que su girasol se recuperara. ¿Acaso no lo había cuidado bien? Lo había hecho con todo su amor, pero tal vez eso no era suficiente.
Día tras día, el niño vio como los pétalos seguía cayendo, llevándose consigo el hermoso color que tanto había llamado su atención días antes.
Él sólo pudo llorar la pérdida.
Su hermoso girasol se estaba muriendo.
Quería, al menos, darle un entierro digno, como había visto que hacían con las personas que fallecían. Buscó por toda la cabaña alguna caja que le sirviera como ataúd, decorando el exterior y, con ayuda de su hermana, escribiendo en el interior un mensaje de despedida.
Quería que el girasol supiera que siempre iba a tener su amor.
El día en que, por ser el comienzo de la primavera, iba a volver a su hogar, enterró a su amada flor en la cercanía de la cabaña. Trató también de hacerle algún tipo de lápida, aunque lo mejor que pudo lograr fue una cruz con otras varas. Se quedó frente a la tumba durante minutos, hasta que escuchó  a su hermana anunciando la hora de su partida. Lloró silenciosamente todo el camino de regreso a su casa.
Fue hasta que llegó el verano que el niño pudo volver a la cabaña. A pesar de que habían pasado semanas, no había olvidado todo lo ocurrido en aquel bosque durante el invierno. Eso había quedado en evidencia cuando, apenas llegar, el niño había corrido a buscar el lugar en donde había enterrado al girasol.
Sólo que, claro, no había encontrado la cruz para diferenciar el lugar. En su lugar, habían varias plantas que estaban allí, apenas empezando a crecer.
En ellas se veían pequeños pétalos amarillos.
Su hermana, luego de escuchar su grito de emoción, fue a verlo rápidamente, explicándole qué había pasado.
Todas esas flores venían de su girasol.
El niño se prometió a sí mismo cuidarlas durante todo el tiempo que estuvieran en aquella cabaña. Y así lo hizo. Eventualmente, se convirtió en costumbre el cuidar de los girasoles, empezando a hacerlo igualmente en su casa.
Años después, ese mismo amor por los girasoles le llevó a abrir una floristería. Su principal producto, claro, eran los girasoles.
Ya no era un niño, pero los seguía amando como cuando lo era.
Y ese amor nunca se desvaneció.
Fin.
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minimalcreator · 4 years
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𝐄𝐱𝐡𝐢𝐛𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐢𝐬𝐦𝐨: 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐂𝐚𝐦𝐩
> > #BEX42 + #HeavenOnEarth > >      ↳ᴺᵃʳʳᵃᵗᶦᵛᵉ ᵃˢ ˢᵉᵇᵃˢᵗᶦᵃⁿ ˢᵐʸᵗʰᵉ.
⚠ 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒, +18. Sexualidad explícita.
Tumblr media
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Un campamento de verano no era la mejor forma de entretener a Sebastian por las vacaciones. Su padre no lo entendía. Claro, quería “corregir” su comportamiento, volverlo un hombre mejor portado y que madure al convivir con otros muchachos de su edad en un espacio con reglas por doquier. Pero no, su padre solamente había conseguido enviarlo a un lugar donde sus deseos iban a verse extendidos, y esto debido a que no podía controlar aquellas tentaciones que llegaban a su cuerpo.
No había sido ni uno, no fueron dos… llevaba besando a cinco de sus compañeros en las cabañas en la primera semana. Había creído, en un principio, que ese era un campamento para corregir “conductas homosexuales” debido a la cantidad de estos que pudo identificar. Su radar no fallaba. ¿Su padre podría haberlo engañado de esa manera? No parecía probable, más que nada porque el tema “gay” no había sido tocado aún en casa. Seb no lo había compartido con ningún miembro, pero seguro sus hermanos mayores ya lo sospechaban y estos se lo contarían en cualquier momento al patriarca. Finalmente se conformó con la idea más probable, que ese era un lugar común y corriente donde su padre quería torturarlo. Claro, éste no sabía que, mediante bromas, retos y toqueteos, había logrado calentarse un rato probando los labios de sus “amigos”.
Ese día en particular, un jueves por la mañana, la pasó aburrido. Terminó de realizar sus actividades obligatorias (limpieza de la habitación y taller de pintura), y tuvo la tarde libre. El lago no se comparaba con las playas deliciosas de Grecia, donde pudo vacacionar por su cumpleaños. Pero el sol era lo más delicioso que podía abrigar su cuerpo adolescente. Estaba tendido en el suelo, con un mínimo short que se le subía por las piernas. Pronto, una idea provocada por la temperatura del ambiente y sus instintos masculinos, se le vino a la mente. Estaba solo, aparentemente, ¿quién podía verlo?
Se deshizo velozmente de su ropa, excepto del bóxer blanco que llevaba debajo, y empezó a tocarse por encima de la prenda. Su erección se notaba demasiado, mientras sus ojos cerrados buscaban una imagen fantasiosa e irreal. Los cuerpos de sus compañeros de campamento (no todos, por supuesto, ya que desde siempre había sido muy “peaky” con sus gustos) chocando entre sí, tocándose entre sí, en un festival ardiente que inundaba su cabeza.
No puede más. Su prenda se siente húmeda por la cantidad de precum que libera. Llevaba semanas sin dejar salir aquello de sus testículos. Quería probarlos, uno a uno, a aquellos que ahora lo encendían como bombillo, y que no eran conscientes de lo que él hacía. Un deseo carnal apasionado, que lo tenía bobo desde que puso un pie ahí y observo el rostro de los otros adinerados chiquillos. Se preguntaba cuántos de ellos tenían sus mismas urgencias.
La figura fálica se ve retorciéndose contra su mano por un largo rato, al aire libre, a la vista de las aves y otros animales en el bosque. Su espalda descansa contra una roca, mientras él mueve velozmente sus dedos y jadea cada que es necesario. No se calla. No tiene nada que callar. Jamás se sintió tan libre para masturbarse.
Esa “libertad”, a pesar de todo, pudo durar más, cuando se dio cuenta de unos ojos vigilantes que lo acechaban a unos metros de distancia. El instinto lo hizo detenerse, pero al no ver una respuesta agresiva respecto a su comportamiento, no se cubrió. Sin embargo, se quedó quieto, en lo que uno de sus compañeros, utilizando el uniforme del campamento salía de los arbustos. Éste miraba su erección con curiosidad. ¿Acaso era el primer miembro masculino que veía después del suyo? No iba a preguntárselo, y menos cuando este parecía interesado en lo que se había llenado de sangre y ahora estaba duro como la piedra en la que se apoyaba.
—¿Te gusta lo que ves o qué? —siempre molestando, Sebastian reconocía al muchacho de lejos. Unos rulos colorados y una piel pecosa. —No sé, la tienes muy… venosa.
La respuesta de su delgaducho acompañante le hizo reír y terminó registrándolo de cabeza a pies. Debía de ser apenas unos meses menor, pero la inocencia en sus ojos definitivamente demostraba que era algo nuevo.
—¿Cómo es la tuya? —se atreve a preguntar Smythe. —Pues, parecida, creo. —Muéstrala.
Sebastian se pone de pie para animar al muchacho. Es unos centímetros más bajo, pero no demasiado. Puede verlo muy de cerca. Es más, el castaño le miraba sonriente, pero profundo y directo a los ojos. Casi presionándolo con la mirada, queriendo convencerlo con solo los ojos. Parecía funcionar.
El otro muchacho lleva las extremidades a sus shorts verdes y se deshace del nudo. Se demora y eso aburre un poco a Smythe, por lo que lleva él mismo las manos hacia su prenda y lo ayuda a bajar tanto su short como el bóxer en el interior. Pudo notar como este se sentía algo húmedo, y por debajo, reconoce una polla endurecida, justo como la suya. La observa bastante pálida, y un pensamiento lo hace sonreír.
—Te tocabas viéndome, ¿no? —el pelirrojo no responde, pero no tiene que hacerlo. Lo sabe. — ¿Quieres probarla? —otra vez, no responde, pero se le queda mirando. Sebastian no quiere demorarse, decide tomar la nuca ajena y ayudarlo a hincarse en el suelo de rodillas. No. Él no iba a ser el que le diera un primer beso o el que lo llevara al baile de la escuela. Eso no iba consigo. Simplemente quería placer.
Deja que los inexpertos labios ajenos se posicionen solos en un principio, y nota cómo el otro joven es capaz de conseguir unos pocos centímetros solamente al moverse sobre su falo. No le disgusta. Siente un poco el uso de los dientes, pero más allá de la felación que empezaba a recibir, lo que realmente le calentaba era poder ser aquel que le daba la bienvenida al menor, seguro de unos 16, al mundo del sexo homosexual. No era una experiencia tan grata, ya que se notaba cómo el chico estaba temeroso y volteaba a ver detrás de ellos. Estaban a merced de todos. Cualquier compañero podía decidir ir a nadar y podía descubrirlos. Aún peor, un consejero los podía encontrar y ahí sí se cagarían. Mientras que al desconocido seguramente le aterraba hacerlo, al mayor no le importaba.
Luego de un rato dejando que su ahora “amigo” explorara a su gusto, decide encargarse él mismo. Le toma del cabello, entrelaza sus falanges entre los hilos rojizas de su cabeza, y le mueve de atrás hacia adelante. No pierde mucho tiempo para involucrar su cuerpo, ya que pronto su pelvis emula los mismos movimientos, y en solo una ocasión se decide a atragantar al contrario con una fuerte estocada. Lo deja respirar pronto y ríe divertido al verlo toser. El contrario escupe sobre sus pies, pero no le da importancia. Continúa ejerciendo aquellos movimientos, entre el placer y la adrenalina, olvida de quién se trata. Bien podría ser cualquiera de sus otros compañeros o un juguete sexual (de los que había visto en catálogos virtuales), pues pensaba solo en lo bien que la estaba pasando.
Si de algo ambos podían estar de acuerdo, es que no iban a detenerse solo por la posibilidad de ser descubiertos. Uno estaba cumpliendo una fantasía por primera vez y el otro estaba desatando deseos que ya no podía controlar. Su compañero había llegado en el momento preciso para ayudarlo a correrse, y no descansaría hasta terminar. Fue así cómo, luego de diversas estocadas, acabó explotando en su boca. Le hace soportar los hilos blancos que salen de su glande, y en gemidos fuertes lo suelta para dar por concluido el encuentro. Sebastian le palmea la cara como agradecimiento y le deja en silencio para que se limpie, se vista o lo que prefiera. Él camina hacia el cuerpo de agua y entra para darse un fresco baño y nadar un rato bajo la luz del sol, que aún se alzaba arriba tras haber sido testigo de la escena.
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           Bangover ᴿᴾᴳ            + 50 pts.            #dirtysnake
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sofiagomezsa-blog · 6 years
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MI HISTORIA DE AMOR
Todo empezó en un viaje a Europa, iba a hacer mi famoso Eurotrip y a visitar a todas mis amigas alemanas que había conocido en el año anterior cuando me fui de intercambio a Estados Unidos. Este viaje lo hice con mi amiga Anna, mi mejor amiga alemana. Nuestro reencuentro después de no vernos por 10 meses fue en Berlin, en donde pasamos un fin de semana increíble. Al termino de este fin de semana, tomamos el camion a una ciudad llamada Dresden, en donde mi amiga Anna actualmente vive y estudia, ahí pasé mi cumpleaños numero 20 y donde me quede por 5 días. El segundo día en Dresden, Anna y yo decidimos ir a comer un Döner (una de las comidas más típicas en Alemania) y nos acompañaron el novio de Anna y un amigo que lo estaba visitando por un par de días, Basti. Llegamos al restaurante y ordenamos la comida, cuando Arnold, el novio de mi amiga, mencionó que su mejor amigo de la universidad también iba a venir. Minutos después llego su amigo Max, quien al igual que Arnold, estudia ingeniería mecánica y ya tienen varios años de ser amigos. Max saludo a todos, incluyéndome a mi, obviamente. Honestamente, en ese momento no causó ninguna impresión en mi, se me hizo guapo pero lo salude como a cualquier otra persona y seguí comiendo mi delicioso Döner. Estuvimos platicando por un gran rato y una cosa que si me llamo la atención en Max fue su buen inglés, ya que no había conocido a muchos alemanes que tuvieran tan buena pronunciación, pero lo que mas me llamó la atención fue que tenia un tipo de acento británico. Debido a esto, empece a molestarlo un poco acerca de su acento, pero lo que realmente quería era simplemente hablar un poco mas con el y conocerlo mejor. Al terminar de comer, fuimos a la tienda a comprar un par de cervezas, después nos sentamos a la orilla del río y las tomamos mientras platicábamos. Max me dio la impresión de ser alguien muy tímido, ya que no hablaba mucho, lo que me intrigaba un poco y me daban aun mas ganas de conocerlo mejor.  Al anochecer, nos dirigimos hacia un shisha bar, en donde estuvimos por un par de horas. Recuerdo que empezamos a hablar acerca de los idiomas, yo intente hablar un poco de aleman y los alemanes intentaron leer un texto en español. Cuando Max leyó el texto en español quede muy impresionada, ya que su pronunciación era muy buena. Después de una larga y bonita noche, todos se dirigieron de regreso a su departamento y yo al de mi amiga con quien me estaba quedando. Al regreso, Max caminó a lado de mi, y empezamos a platicar un poco más. Le pregunté acerca de sus estudios y sus planes y el a mi, hasta que el tuvo que tomar otra dirección para su hogar. Realmente me había caído muy bien, se me había hecho una persona muy amable, educada, divertida y mas que nada inteligente, pero pensé que nunca lo volvería a ver.  Al día siguiente, me entere que íbamos a ir a cenar todos a casa de Max. Dentro de mi estaba emocionada por el hecho que lo volvería a ver, pero no lo demostré ante mi amiga ni nadie. Llegamos a su casa esa tarde y Max, Basti y Arnold cocinaron la cena, comimos y después tomamos un par de cervezas al mismo tiempo que jugamos cartas y otro tipo de juegos. Mientras mas tiempo pasaba esa noche, más me daba cuenta que si me gustaba Max, quería decírselo pero no creí que tuviera sentido, ya que yo me iba a ir a Praga en unos días y no lo volvería a ver nunca más.  Justo a minutos antes de ya irnos, realmente no recuerdo cómo, cuándo, dónde o por qué pero me acerque a Max y lo besé. Tenía miedo dentro de mi como iba a reaccionar, pero me beso de regreso. Uno de los mejores besos que he tenido en toda mi vida. Sentí mariposas en el estómago. Al siguiente día, tenía que empacar mis cosas y prepararme para continuar mi viaje por Europa. Una parte de mi estaba triste, ya que realmente quería pasar mas tiempo con Max y poder conocerlo mejor, pero por otro lado estaba muy emocionada por el resto de mi viaje, así que decidí tratar de olvidarlo y verlo como un bonito recuerdo del viaje y nada más.  Pasaron los días, mientras Anna y yo viajábamos de una ciudad a otra, y realmente me la estaba pasando increíble pero inconscientemente una parte de mi no podía dejar de pensar en Max, había causado una gran impresión en mi. Después de aproximadamente una semana de haberme ido de Dresden, recibí un mensaje por Facebook de Max, lo que me hizo eternamente feliz. Me preguntó como iba mi viaje y así empezamos a platicar más y más. A pocos días de que terminara parte de mi viaje con Anna y regresar a Alemania, no podia parar de pensar que quería volver a ver a Max y pasar por lo menos un poco más de días con el, así que después de varios mensajes y llamadas, decidí comprar un boleto de regreso a Dresden y quedarme 5 días más antes de mi ultimo destino en mi Eurotrip. Emocionada pero nerviosa al mismo tiempo mientras iba de regreso a Dresden, no podía parar de pensar como iba a ser cuando lo fuera a ver de nuevo. Ese mismo día que llegue, fuimos a comer un Döner nuevamente Anna, Arnold, Max y yo. Platicamos un poco y después fuimos todos a una pequeña reunion que había con el resto de sus amigos. Jugamos freezby un rato, y al anochecer cada quien se fue a su departamento. Me quede muy supersticiosa al final del día, ya que Max casi no me había dirigido la palabra, no entendía que era lo que pasaba. Luego, a la mañana siguiente me levante temprano, pues habíamos quedado Max y yo en ir a una “hike”, pero yo ya no tenia ganas de ir debido a como se había comportado el día anterior. Después de pensarlo por algunos minutos, decidí finalmente ir y me dije a mi misma que lo máximo que podía pasar era que me la pasara super mal, no lo volviera a ver y punto, pero que no dejara la oportunidad de por lo menos intentarlo. Tomamos el tren hacia donde íbamos a ir para la “hike” y recuerdo perfectamente que todo el camino en el tren iba pensando en que podía decir, de que podíamos platicar, ya que estaba algo incomodo el momento. Al llegar a nuestro destino, y empezar a caminar un poco, las cosas seguían tensas, yo ya no sabia que hacer y simplemente quería irme. En eso, decidimos tomarnos un break y sentarnos en una roca, de donde se veía una vista maravillosa. Tomamos un poco de agua, comimos un snack y descansamos un rato, hasta que nos reclinamos en la roca por un rato. Después de un par de minutos de silencio extremo, Max se volteo, me vio a los ojos y me besó. En ese momento, todos esos pensamientos negativos se desvanecieron en un segundo, y lo único en lo que podía pensar era en lo mucho que me gustaba y que quería seguir pasando tiempo con el. Seguimos con la hike y ya no había tension entre nosotros, de un momento a otro me sentía tan cómoda a su lado y tan feliz. Fue uno de los mejores días que tuve durante todo mi viaje por Europa. Los siguientes días pasamos un poco más de tiempo juntos, pero el ultimo día que estuve con el fue mi día favorito. Anna, Arnold, Max y yo nos reunimos a la orilla del río, en donde hicimos una pequeña BBQ. Al terminar de comer, Anna y Arnold decidieron regresar a su departamento y terminar algunos pendientes que tenían. Max y yo decidimos quedarnos un rato más, mientras platicamos sobre varias cosas, pero en especial de lo bien que la habíamos pasado juntos y de lo triste que era muy triste el hecho que viviéramos tan lejos el uno del otro. Minutos después, mientras lo abrazaba, Max me miro fijamente a los ojos y me dijo: “I love you, Sofía”, palabras y momento de mi vida que nunca voy a olvidar. En ese momento me di cuenta que no solo me gustaba Max, si no que realmente estaba enamorada de el y supe que tenía que lograr volverlo a ver pronto, sin importar que.
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zonee-digimon · 7 years
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Pensamientos sobre Digimon Universe: Appmonsters
Appmon terminó. Me negaba aceptar la idea de que esta temporada llegaba a su fin y finalmente el día llegó. Les contaré un poco de mi experiencia viendo esta maravillosa temporada.
Es curioso como uno mismo se come sus propias palabras. Cuando Universe se anunció, tenía miedo con el concepto. ¿Aplicaciones? ¿Appmon? Era un concepto nuevo, algo que el estudio de animación se quiso arriesgar. Pero pensemos que desde que la idea de “digimon” apareció han pasado casi 20 años. Avances tecnológicos han ido creciendo y Universe, me atrevo a decirlo, es lo más cercano a la realidad. ¿Acaso no hay robots o prototipos con inteligencia artificial que ya se está usando en algunos países? ¿Será que Appmon nos ha dado un posible vistazo al futuro? Señores, eso es increíble.
Regresando, tenía miedo sobre el concepto de esta temporada. Había leído que sería la temporada más infantil de todas, usada solo para promocionar juguetes y un videojuego. Eso no me gustó pero no dejé que me afectara.  Mi idea era verla para apoyo del proyecto y como buena fan, pero seguía sin convencerme. No me gustaba la idea de que los personajes tuvieran su cabello de colores y ¿qué era eso? ¿una copia de Naruto, con todo y sus bigotitos? Omg no. Pero la realidad fue otra…. recuerden “no juzgar un libro por su portada”
Al inicio me atrasaba mucho con los episodios por falta de una buena página con buenas traducciones, además de que lo subían muy tarde, entre semana y las clases no me dejaban ver los episodios.
Había capítulos de relleno, de esos que no aportaban nada a la historia pero los momentos cómicos, ver esos pequeños appmon, ver como los protas iban creciendo con sus pequeños problemas familiares y personales valían la pena.
Astra al inicio me cansaba xD pero miren, ahora es mi favorito con su “¿lo hago? ¿no lo hago? LO HAGO!” Dioses, extrañaré a ese chico y a Musimon también.
Eri-chan. Contaba los días para poder conocer a esta chica. Al inicio no me convencía su frase del golpe explosivo pero me acostumbre, incluso al final lo comencé a decir con ella xD. Mi chica badass creció tanto.
Desde que mostraron al personaje de Rei me enamoré. Se volvió mi favorito ni siquiera haberlo visto en acción. Mi niño emo que sólo buscaba a su hermanito. Estaba preocupada por él, y cuando por fin se reencuentron lloré mucho porque por fin Rei volvía a sonreír. Además, su seiyuu es Toyonaga y me encanta su voz x3
Y finalmente mi pequeño cinnamon roll, Haru. Lo admito, en los primeros episodios pensaba mucho en Takato cuando lo veía pero nunca lo comparé. Haru se ganó mi cariño conforme pasaban los episodios. Quería ver su desarrollo como personaje, como el protagonista de la historia, como el héroe que era y ahora, tras el final, sólo diré que estoy orgullosa de ese pequeño. Tanto sufrió, pero al final volvió a sonreír y su sonrisa me da vida.
Y como ya mencioné antes, pensaba que sería lo más infantil. Todo era color rosa hasta que comenzaron a poner conceptos y tramas más oscuras. Deep Web? Dark Web? Vale vale vale… tranquilos, que eso no se toma a la ligera. Realmente me sorprendió que metieran sobre eso y ahí comencé a pensar “vale, esto para nada es infantil”. Luego vinieron las peleas, los momentos que te dejaban con un gran OMG o un WTF. Lloré demasiadas veces, cosa que antes no me había pasado con temporadas anteriores. 
Digimon Universe no será la mejor de todas. Como las anteriores también tendrá sus huecos argumentales, preguntas sin resolver pero creo que personalmente, son muy pocas preguntas que me dejan. Definitivamente se encuentra dentro de mi top 5 de las temporadas. Extrañaré mucho a estos chicos y realmente me gustaría volverlos a ver ya sea en película, ova, 2da temporada, lo que sea. Quiero volver a verlos. 
Pienso hacer otra publicación más corta y muy resumida. Será algo como “razones para amar appmon” o algo así. xD Si llegaron hasta aquí, gracias por leer!
Gracias por todo, Universe.
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EL CAMARO ROJO
 Hay errores que al principio no parecen serlo, pero terminan por convertirse en lecciones de vida. A veces uno cree que lo sabe todo, o que nada puede sorprendernos, hasta que nos damos cuenta de que no siempre las cosas son lo que aparentan.
 Cuando aún era joven, alrededor de los veinte años, ya me sentía todo un hombre de negocios. Todavía no terminaba la Universidad, pero ya tenía a mi nombre cinco gasolineras, una casa en la playa, un departamento en la zona más exclusiva de la ciudad, un Centro Comercial que prácticamente se manejaba solo, y varios vehículos, entre ellos un  Camaro de color rojo, que era mi orgullo, al grado que decidí volverlo mi emblema (incluso así nombré al Centro Comercial que en menos de un año duplicó mi fortuna personal).
 Mi familia siempre ha tenido dinero, pero ése no se mantiene solo, por lo que desde muy niño me enseñaron a valorarlo, lucirlo y hacerlo crecer, porque éste es mucho más que papel y monedas; es “poder”. Y aunque algunos afirman que también es una “carga” o incluso una “prisión”, lo cierto es que más de uno de los que aseguran eso, morirían por soportar ese “peso” o vivir en esa “celda”.
 Sin embargo los negocios y propiedades sólo eran una cara de la moneda de mi vida, también solía hacer otras cosas, como “ir de cacería”. No hablo de andar por ahí disparándoles a inocentes o exóticos animales, aunque algo hay de eso. Más bien me gustaba acechar y cautivar a las mujeres. Nada de sometimiento o violación, eso es mera fuerza bruta que en lo personal me repugna, sino cortejar y seducir a una dama, hasta el punto en que ella crea que soy yo el que ha caído ante ella.
 Mis presas preferidas siempre fueron las mujeres casadas. Yo las sacaba de su rutina y ellas a mí me llenaban de adrenalina. Al final quedábamos a mano; ambas partes pasábamos el rato y al día siguiente nos despedíamos como amigos. Adoraba ese momento, como de resaca, en el que ellas se daban cuenta de que lo que habían hecho no era lo correcto, y a la mañana siguiente, llenas de pena me decían que lo “nuestro” no podía seguir, y sólo había sido el “error de una noche”. Por su puesto que yo fingía sentirme afligido, pero comprensivo, por lo que nos despedíamos con un breve, pero tierno beso, y cada quien seguía por su camino.
 Las mujeres siempre son más discretas que los hombres, no sé si en todo, pero sí en cuanto a sus infidelidades, por lo que mi táctica de cacería jamás se vio revelada. Aun así, mi fama de amante seductor se fue propagando, como la humedad, de la cual no te enteras hasta que ya te viste afectado. Sin embargo, más que un cazador, se me veía como un “juguete exclusivo”, con el que más de una quería jugar. Pero todo cambió cuando conocía a Diana Senderos, la joven hija de un pequeño comerciante, que con base en trabajo y dedicación, incrementó sus ingresos al grado de poderle pagar a su familia ciertos lujos que sólo eran reservados para aquellos que habíamos nacido en “cunas de oro”.
 A Diana la conocí en el Club donde solía ir a jugar golf con mis amigos. Ella acudía todos los sábados a practicar con un profesor de Tenis. No era del todo mala con la raqueta, pero se notaba que era una afición adquirida y no heredada, como la mayoría de las chicas de su edad (19 o 20 años) que frecuentaban ese lugar. Diana era una presa distinta, no sólo por ser más joven que yo, sino por su porte y carácter. Tenía el pelo largo y negro, peinado con una cola de caballo, que dejaba su rostro fresco y radiante al desnudo. Sus ojos eran profundos como los de una gata. Ella no sólo veía; observaba, parecía escudriñar al mundo o quizás sólo nos juzgaba desde su particular circunstancia. Era un objetivo que no podía ignorar; un reto que pudo mucha más que mi buen juicio, que en ese momento tampoco era muy vasto.  
 Poco a poco me fui acercando, como un león que ronda a las cebras, tratando de que se familiarizara conmigo y no saliera corriendo como un animal asustado. Empecé sólo saludándola, mientras ella me ignoraba. Pero no desistí, e insistí hasta el día en que ella también me devolvió el saludo y me regaló una sonrisa. Recuerdo que ese sábado esperé que ella terminara su entrenamiento para acercarme y platicar. Diana me recibió cortésmente y empezamos a hablar de todo un poco. Y entre un tema y otro, comprendí que ella no se sentía intimidada, ni por mí, ni por nadie en ese lugar, todo lo contrario, nos veía como vainas vanas, mientras ella era un hermoso y suculento fruto.
 Yo me aproveché de eso y entré a su juego, literalmente. Hablamos de sus habilidades con el Tenis y la alenté a seguir practicando, para que algún día tuviera la destreza de alguien como yo. Entonces noté cierto enfado en su mirada, aún puedo sentir ese sabor dulzón del momento, cuando ella me desafió a un juego de Tenis.
 –¿Estás loca?, eso sería como sí tú retaras a un niño que apenas ha aprendido a caminar a una carrera de obstáculos –le dije, para acelerar mi adrenalina y provocarla al máximo.
 –Si así lo crees, porque no lo hacemos un poco más interesante y apostamos algo –dijo, sin dejar de clavarme su  mirada, como flechas de fuego.
 –Y ¿qué tienes en mente? –pregunté con una sonrisa maliciosa.
 –Si tú ganas yo te doy lo que tú quieras de mí, y si yo gano, tú me das lo que yo quiera de ti –dijo, y he de admitir que me sorprendió un poco.
 –Muy bien, acepto, pero para asegurarnos de que ninguna de las partes niegue su apuesta ¿qué te parece que lo hagamos ante un Notario? –le dije y esta vez ella fue la que se vio sorprendida.
 –¿Y de dónde se supone que vamos a sacar a uno de ésos? –dijo cruzando las manos.
 –Resulta que el Notario que ha visto los asuntos de mi familia, desde hace años, juega golf en este Club, y hace sólo un minuto lo vi en la cafetería. Lo conozco y sé que no verá inconveniente alguno. Y no te preocupes por sus honorarios, yo los cubro –dije, muy seguro de mí y me apresuré a ir por él.
 Poco tiempo después ya estábamos los tres conversando las condiciones de nuestra apuesta. Y para hacerla aún más interesante, le sugerí a Diana que ambas partes escribiéramos en una hoja el premio que reclamaríamos al ganar, sin que el oponente supiera su contenido, y ambas hojas se entregaran al Licenciado, para que él diera fe de lo acordado.
 –Sólo él sabrá lo que ambos queremos. Pero descuida, él es un profesional y no hará nada para afectarte negativamente –le aseguré, el Licenciado asintió con la cabeza, y pactamos el encuentro para la semana siguiente.
 Cumplido el plazo, llegué un poco más temprano de lo acordado y ahí encontr�� al Notario. Traía un portafolios con él y tan pronto me vio se apresuró a mi encuentro.
 –Sé que no debería estar haciendo esto, pero creo que no debes seguir con el juego –me dijo nervioso.
 –Pero ¿de qué hablas? ¿Acaso no tienes listos los documentos?
 –Los tengo, pero pienso que lo que ella te pide es demasiado –agregó nervioso.
 –No importa. En el remoto caso de que ella me ganara, te ruego que cumplas con sus exigencias. Pero no te preocupes, no hay forma de que ella me gane, pero aprecio tu interés.
 Poco después ella llegó en pans y sudadera.
 –Me alegra verlos aquí, porque pensé que no vendrían –dijo, a manera de saludo.
 –Y perderme del gran juego, ¡imposible! Ahora, vamos a hacerlo legal y firmemos los papeles –respondí.
 El Licenciado sacó los documentos e iba a dar lectura de su contenido, pero lo interrumpí, tomé los documentos y firmé.
 –No te ofendas, pero ya quiero empezar con esto –le dije al Notario, a manera de disculpa y le entregué los papeles a ella, quien firmó con una sonrisa modesta.
 –Bueno, ya está. Ahora, sólo por curiosidad, ¿qué es lo que pides tú? –me preguntó Diana.
 –Una cena contigo –respondí y ella agachó la mirada –¿Y tú?
 –“El Camaro Rojo” –respondió y me dejó helado.
 –Y, en caso de ganar ¿qué te hace pensar que sabrás cómo manejarlo? –le pregunté, tratando de ocultar mi sorpresa.
 –He escuchado que prácticamente se maneja solo –respondió y se fue al vestidor, mientras el Licenciado se me quedaba viendo, como si con los ojos quisiera decir “te lo dije”.
 A los pocos minutos regresó ella, y entonces ya no supe si el cazador seguía siendo yo. Ya no traía ese pans y la sudadera, sino una blusa entallada que me hacía ver que ya no era más una niña, y una pequeña falda que no era capaz de ocultar del todo la frontera norte de sus hermosas piernas. Ella ya había empezado el juego con la ventaja, y eso que aún no había golpeado ninguna pelota.
 Su desenvolvimiento en la cancha no era menos espectacular que su atuendo, se movía con soltura y elegancia, como un ave sorteando con delicadeza las hojas de un árbol. Y atacaba con la frialdad y la fuerza de un tigre. Me tenía de rodillas. Mi atención estaba difusa, pensaba en su cuerpo hipnótico, en mi estupidez y en mi Camaro rojo. Hasta que terminó el encuentro.
 Yo estaba humillado. Había perdido mi emblema, pero lo tomé con calma. Sólo era un auto. Ya me podría comprar otro al salir del Club. Por lo que metí la mano a mi bolsillo y le entregué las llaves.
 –¿Qué haces? Yo no quiero tu vehículo –me dijo, rechazándolas.
 –¿Entonces?
 –Ya te lo dije. Yo quiero, y ahora tengo “El Camaro Rojo”, tu Centro Comercial. Pero no te preocupes por nada, todas las tiendas departamentales que actualmente te alquilan no notarán la diferencia. Mi padre siempre ha dicho que soy una excelente administradora –dijo y se llevó los papeles firmados.
 El Licenciado sólo me dio un par de palmadas en el hombro y me quedé ahí, no sé cuánto tiempo, sin saber qué me dolía más; haber sido engañado, haberme convertido en el “cazador cazado” o no haber tenido la oportunidad de cruzar esa frontera que tan endeblemente delimitaba su falda.    
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