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#me casaría con él de ser posible
belencha77 · 6 months
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CAPITULO 4. BIENVENIDOS A CORDONIA
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|| No puedo creer que esto esté sucediendo de verdad || Miré hacia la ventana mientras mi amada ciudad, Nueva York, se desvanecía gradualmente, disminuyendo a medida que se alejaba ante mis ojos. La melancolía se apoderaba de mí al dejar atrás ese rincón tan querido. Drake aclaró su garganta, lo que me hizo voltear automáticamente hacia él. Estaba con los brazos cruzados.
|| Créelo, estaremos aterrizando en unas pocas horas, estés preparada o no. Y si no lo estás, las chicas de la corte te van a devorar viva. Harán cualquier cosa por ganarse la oportunidad de estar con Liam || me dijo con un tono bastante molesto. No comprendía por qué se comportaba así conmigo ni qué lo llevaba a actuar de esa manera.
|| Drake, no asustes a Riley de esa manera... || intervino Maxwell, poniendo su mano reconfortante en mi hombro y ofreciéndome una sonrisa tranquilizadora || Aunque Drake tiene razón en algo, todas están muy obsesionadas con Liam. La mayoría no lo busca por él, sino por quién es y la posición que pueden ganar, desafortunadamente || añadió Maxwell, y yo asentí en respuesta. Era evidente que la mayoría de los matrimonios reales no eran historias del tipo "lo conocí en un bar y me enamoré". Muchas mujeres probablemente aspiraban a la corona, a la adoración del público o simplemente querían complacer a sus padres. Podía comprender eso, pero lo que resultaba desconcertante era el comportamiento de Drake, tan desagradable a pesar de que apenas nos conocíamos. Sin embargo, no permitiría que la actitud negativa de alguien obstaculizara mi camino hacia esta nueva aventura. Manteniendo una mirada desafiante, le expresé a Drake:
|| Honestamente, Drake, no comprendo tu actitud. Pero quiero que sepas que no le tengo miedo a nada || A pesar de mis palabras, él continuaba observándome, y con una burla evidente, respondió:
|| Está bien, eso está por verse cuando estemos allá || Lo dijo con una certeza absoluta.
|| Riley te lo demostrará || intervino Maxwell, fijando su mirada en Drake || Mira, amigo, no entiendo por qué eres tan pesimista. ¿No deseas la felicidad de Liam? || le reclamó.
|| ¿Que sea feliz? Por supuesto que sí, Maxwell. Pero seamos realistas. Eso no es posible en su vida. No quiero ofenderte, pero lo que hiciste fue un error, y tu hermano te lo dirá. He visto chicas como ella ir y venir, y nunca termina bien. Y te aclaro, no lo digo por ella, ni siquiera por Liam o la familia real. Simplemente sé que no va a terminar bien. Yo lo sé... Además, Liam no le dará la corona solo porque llegue a amarla o porque se enamoró perdidamente de ella. Sabes que las cosas no funcionan así || continuó explicando Drake mientras me dirigía una mirada llena de rabia || Mira, muchacha, Liam no es ingenuo. Lo que quizás no sepas de él es que es demasiado leal. Incluso se casaría con la persona equivocada para él, sin amarla, si ella es simplemente la reina adecuada que Cordonia necesita ||
Sus palabras eran ásperas y contundentes, pero llevaban mucha verdad. Sí, el Liam que detalló parecía ser el mismo Liam que conocí. Dedicado a su pueblo, a su país, siempre pensando en los demás antes que en él mismo. Tenía miedo de correr riesgos o de permitirse creer que también podía alcanzar sus metas personales.
|| Riley no es ninguna cazacoronas || dijo Maxwell, plantándose frente a mí como un hermano mayor protegiendo a su hermana menor. Me sentí consolada y segura con él a mi lado. Tomé valor y enfrenté a Drake diciéndole:
|| Drake, puede que tengas razón, pero yo soy diferente a esas chicas. Que Liam sea un príncipe no me importa en absoluto ||
|| Ese pensamiento ingenuo es exactamente lo que te va a traer problemas. Recuerda que esto no es un elegante paseo vacacional para ti || afirmó Drake, rodando los ojos antes de retirarse hacia su asiento. Decidí ignorarlo y no contestarle; simplemente giré mi rostro hacia otro lado y me dirigí a mi asiento. No tenía por qué seguir escuchando a alguien tan negativo. De repente, sentí que Maxwell se sentaba a mi lado y tocaba delicadamente mi hombro. Al mirarlo, me dedicó una amplia y sincera sonrisa.
|| Riley, estoy seguro de que demostrarás tanto a Liam como a Cordonia que no solo eres la mujer de sus sueños, sino también la reina que Cordonia necesita. Trata de descansar un poco; en un rato nos ponemos a conversar || volvió a sonreír antes de dirigirse a su asiento. Francamente, agradezco la confianza que deposita en mí; lo único que espero es no decepcionarlo.
Me puse mis audífonos y aumenté el volumen de mi música. Poco a poco, mi corazón empezó a llenarse de temor con las palabras de Drake. ¿Será que esto es demasiado? Debo demostrar todas mis cualidades, no solo a Liam, sino también a una Corte Real. Aunque al mismo tiempo, siento que esto podría estar marcado en mi destino. Sé que vale la pena luchar por Liam. Lo siento en mi corazón.
**
Durante el vuelo, bombardeé a Maxwell con un millón de preguntas para aprender todo lo que pudiera sobre la situación en la que me había metido. Él insistió en que me relajara, que tomara una siesta y disfrutara, pero estaba demasiado ansiosa como para siquiera pensar en relajarme.
¿Qué fue lo que hice? Mi mente no deja de dar vueltas mientras miro por la ventana del jet privado. Han pasado alrededor de 13 horas de vuelo, en dirección a un país extranjero del que nunca había oído hablar antes. Todo esto para encontrarme con el hombre más maravilloso que he conocido y con quien pasé las mejores horas de mi vida. Quien, por cierto, es el príncipe heredero. De repente, Maxwell toca mi hombro, me quito los audífonos, dejando que los pensamientos abandonen mi cabeza.
|| Riley, estamos a minutos de aterrizar. ¡Mira por la ventana, ya se puede ver Cordonia! No querrás perderte esto || exclamó Maxwell con una sonrisa.Me asomé a la ventana y quedé maravillada al ver una hermosa ciudad rodeada de aguas cristalinas y majestuosos árboles. En lo alto de la colina se alzaba un palacio grande y magnífico. Es un país realmente hermoso, pensé. Sin perder tiempo, saqué mi celular y empecé a capturar innumerables fotografías.
|| Wow, Cordonia es impresionante. Parece sacada de un cuento de hadas, con el brillo del océano, los árboles balanceándose, el palacio y... || pero antes de que pudiera terminar mis pensamientos, Drake intervino.
|| Por favor, si lo conviertes en canción, prometo que me lanzo del avión || exclamó mientras se giraba y cubría sus oídos con una almohada.
|| Simplemente digo que es hermoso. Pero, dime algo, Drake, ¿piensas lanzarte sin paracaídas? Bien, déjame ser amable y abrirte la puerta || me puse de pie y me dirigí a la parte delantera del avión mientras entonaba || ¡Libre soy, libre soy! ¡No puedo ocultarlo más! || Drake soltó una carcajada; parece que rompí un poco el hielo || Si lo haces, te aseguro que sería lo más satisfactorio del viaje || añadí, viendo cómo sus ojos rodaban con una leve sonrisa en su rostro. A pesar de su actitud, decidí no darles importancia a sus palabras. Rápidamente, miré a Maxwell, quien estaba iluminado por la emoción.
|| ¿No es hermoso? ¿Estás lista? || me preguntó lleno de emoción.
|| Precioso… Y estoy preparada como nunca. Por cierto, ¿qué hora es? || le contesté sonriendo mientras él me daba una palmadita en la espalda.
|| Son las diez de la mañana. Aunque estoy seguro de que el cambio de horario te afectará un poco, tienes todo este día y mañana por la mañana para descansar cuanto desees || indicó Maxwell, pero de pronto Drake intervino con un tono sarcástico:
|| Estoy segura de que descansarás. Por cierto, no te preocupes demasiado por tratar de conocer Cordonia. Bertrand se asegurará de que conozcas todo, y me refiero a TODO, sobre nuestro pequeño y encantador país || dijo con una sonrisa que sonaba más como una amenaza. Opté por ignorar nuevamente el comentario de Drake. De repente, el piloto nos notificó que descenderíamos en unos minutos.
**
Después de salir del aeropuerto y dar un pequeño recorrido en auto, me encontré frente a un impresionante palacio. Las majestuosas puertas se abrieron para darnos la bienvenida. Drake me miró y comentó:
|| Bueno, ¿quién diría que ahora estás en las grandes ligas? ¿Crees que todos serán tan cálidos y receptivos contigo como nosotros? ||
|| ¿Cálido y receptivo, TÚ?... ¿Acaso es una broma? || Le levanté una ceja. Al parecer, alguien aquí estaba siendo demasiado arrogante.
|| Si crees que no soy amigable, no quiero saber cómo tomarás los tabloides o las críticas de la prensa || me miró, pero no se veía enojado o molesto. Más bien, parecía preocupado. Me tomé un momento para reflexionar sobre sus palabras. ¿Cómo podría asumir los deberes de un miembro de la realeza si me resultaba difícil ignorar a una persona? Exhalé; no iba a dejar que Drake me molestara. Sé por qué vine aquí y veré a qué más me enfrentaré. Maxwell salió primero, ofreciéndome su mano para ayudarme a bajar del auto.
|| Este es el Palacio Real. Bienvenida a tu hogar por los próximos meses, Riley || Quedé perpleja ante la majestuosidad que se extendía ante mí. El palacio ostentaba adornos dorados, con tonos blancos y azules que lo rodeaban, creando un bello e intrigante diseño arquitectónico.
|| ¿Aquí es donde vive Liam? ¿Este es el lugar en donde me voy a quedar? No pensé que viviría en un Palacio || expresé atónita y maravillada, nunca imaginé vivir en un palacio de verdad.
|| Sí, aquí vive. Pero mientras dure la temporada social, la mayoría de la nobleza también residirá aquí, incluyendo las cinco damas que compiten por la mano de Liam || explicó Maxwell, colocando su mano en mi espalda para ayudarme a recobrar la compostura. Enderecé la espalda y caminé hacia las puertas principales, sin imaginar que sería parte de una versión real del cuento de la cenicienta || Vamos, te mostraré dónde está tu habitación ||
Una vez dentro del gran palacio, Drake aclaró su garganta.
|| Bueno muchachos, es hora de irme. Espero que disfrutes del palacio, muchachita. Quién sabe, vivir bajo el mismo techo podría hacer que te sea más fácil asistir a la ceremonia de la rosa || dijo sonriendo.
|| ¡Cielos! ¿Tú también eres fan de 'The Bachelor'? ¡No sabía que aquí transmitían el programa! || Al expresarlo, Drake quedó atónito y sorprendido, aunque rápidamente comenzó a balbucear.
|| ¿Qué? ¡No! Yo no lo veo, no tengo idea de lo que estás hablando || reprendió Drake.
|| Uh-huh, seguro. Si no lo ves, ¿cómo sabes sobre la ceremonia de la rosa, umm? || Le dije y Drake tartamudeó por un momento.
|| ¿Sabes qué? Mejor me retiro || Se dio la vuelta y comenzó a alejarse || Nos vemos en el baile muchachita si es que tienes suerte || Me dijo, pero antes de que se distanciara más, le grité:
|| ¡Tú y yo tenemos diferentes conceptos de suerte, Drake! || Y a lo lejos noté que Drake miraba por encima de su hombro con una sonrisa sutil, sacudiendo la cabeza antes de desaparecer por unas puertas laterales. Seguí a Maxwell mientras ascendíamos por una majestuosa escalinata. Las barandillas, adornadas con detalles en oro y diseños en negro, destacaban sobre una exquisita alfombra roja que se desplegaba a lo largo de los escalones. A pesar de toda la fantasía que me rodeaba, intentaba mantener la calma y la compostura. Mientras avanzábamos, no podía dejar de cuestionarme por qué Drake actuaba de esa manera. Era tan diferente a Liam, y me resultaba difícil entender cómo podían ser amigos. Después de que Maxwell indicara al personal dónde llevar mis maletas, no pude contener mi curiosidad || Maxwell, ¿cuál es el problema con Drake? ¿Por qué está tan gruñón y negativo? ||
|| Oh, no te preocupes por él. La verdad es que Drake nunca ha encajado del todo || respondió Maxwell.
|| ¿No está acostumbrado a la vida en la corte o a la realeza? ||
|| Definitivamente no. Él es un plebeyo, al igual que tú. Ve todo desde la perspectiva de una persona común. Se preocupa por Liam y no confía en muchos miembros de la corte. Ellos pueden ser... muy difíciles, especialmente con quienes no consideran de su mismo nivel ||
|| Así que han tratado mal a Drake porque es un plebeyo || reflexioné.
|| Exacto, esa es la razón por la que siempre se ha sentido como un extraño aquí, a pesar de ser el mejor amigo de Liam. Pero, como te mencioné, creo que su actitud se debe a la preocupación por Liam. Tiene miedo de que le hagan daño. Aunque no lo parezca, no solo está preocupado por él; también parece inquietarse por ti, ya que técnicamente eres como él, una persona común y extranjera. Él entiende cómo es eso ||
|| ¿En serio? Bueno, no parece, pero ¿por qué no puede simplemente decirlo? || pregunt��.
|| Porque es Drake. Perdería su esencia y reputación si fuera realmente amable || se rió Maxwell.
Continuamos caminando por un gran pasillo. Mi atención se dividía entre la conversación y la opulencia que me rodeaba: cuadros, tapices que cubrían las paredes, figuras de porcelana, molduras de coronas de oro y techos exquisitamente decorados. La magnificencia del palacio no se parecía a nada que hubiera visto antes. Juro que todo esto es un sueño. Voy a despertar en cualquier momento de un viaje realmente malo o algo con un dolor de cabeza infernal.
|| Maxwell, pellízcame… || dije en voz alta.
|| ¿Por qué estás soñando? || Maxwell me guiñó un ojo.
|| Sí, porque debo-- ¡OUCH! || Le dije frotando mi brazo || ¡No era mi intención que lo hicieras de verdad! ¡O tan fuerte! ||
|| Lo siento... || Él me sonrió tímidamente || Tu habitación está en el ala oeste. En caso de que necesites algo, mi habitación o la de mi hermano está solo a dos puertas más allá ||
|| Bertrand es tu hermano, ¿verdad? ||
|| Sí, es mi hermano mayor. Su título oficial es el Duque Bertrand Beaumont. Por ser el hijo mayor, él es el heredero y yo solo soy su repuesto. Ya lo verás, él estará emocionado por conocerte || Maxwell se detuvo frente a una puerta adornada || Bienvenida... He aquí tu habitación || Maxwell abrió la puerta para revelar la habitación. Era completamente blanca y dorada: pisos y paredes de mármol blanco con vetas de oro atravesando la piedra; adornos y cortinas de oro; un techo adornado con molduras de techo de oro. Parecía como si hubiera pisado un set de película.
|| ¡Cielos Maxwell! Es una cama inmensa, tengo un minibar… ¡y mi propio balcón! || Grité llena de emoción y corrí a toda velocidad hacia la cama, saltando sobre ella. Maxwell se echó a reír grandemente.
|| Muy bien, veo que estás emocionada. Te dejaré para que te acomodes y descanses, antes de tu gran debut de mañana ||
|| ¿Mi qué? || Exclamé despertando de la comodidad en la que me encontraba y todo se volvió preocupante.
|| Lo siento, olvidé que no estás acostumbrada a todo esto. El primer evento de la temporada social es mañana por la noche: la mascarada Real. ¿Recuerdas? Es el baile donde todas las aspirantes serán presentadas al príncipe, así como al Rey. No todos se disfrazan, pero verás que todas las damas que compiten por la mano de Liam se pondrán lo mejor que tienen para esa noche ||
|| Ahhhh claro, está bien…  Gracias, Maxwell ||
|| Aquí en el palacio hay wifi abierto si deseas usar tu teléfono. Mañana por la mañana trataré de conseguirte un plan para que puedas recibir y hacer llamadas ||
|| Gracias de verdad, eres muy amable... Y eso que nos conocemos hace horas ||
|| Mira, no sé qué tienes tú, pero me das mucha confianza. Es cierto, no nos conocemos, pero siento que me he llevado contigo toda la vida… || Me dijo con una gran y sincera sonrisa || Por cierto, no tienes que agradecerme. Cualquier cosa que necesites, mándame un mensaje y estaré a un salto. Ya tienes mi número, ¿verdad? || Asentí con la cabeza y sonreí || A la una, pediré al staff que te traigan tu almuerzo, y a las seis estaré aquí para que podamos cenar algo juntos. No quiero que nadie te vea aún, tu debut será mañana ||
Maxwell me dio un beso en la mejilla y nos despedimos. Mientras tanto, comencé a organizar mis cosas. Después de acomodarlas, me acosté en la suave cama. Estamos a seis horas de diferencia con Nueva York, por lo tanto, allá deben estar recién empezando el día. Este cambio de horario es terrible. Pude hablar con Michell y Frank, dormí un poco, y después, tal como lo dijo Maxwell, me trajeron mi almuerzo. Mientras probaba esta deliciosa comida, me dediqué a investigar un poco sobre Cordonia en mi celular. Sin darme cuenta, volví a quedarme dormida.
**
Dentro de un sueño profundo, el sonido de golpes en mi puerta me indicó que alguien estaba afuera. Al revisar mi reloj, noté que eran alrededor de las 6 de la tarde. Probablemente sea Maxwell. Al abrir la puerta, allí estaba él, con su característica sonrisa radiante.
|| Hola, bella durmiente. Espero que hayas descansado lo suficiente || expresó Maxwell mientras ingresaba a mi habitación. Un grupo de sirvientes lo seguía, llevando bandejas llenas de exquisitas opciones culinarias, postres y bebidas || Para levantar tu ánimo, traje esta deliciosa comida para alimentar tu espíritu ||
|| Gracias, Max. Eres increíble... Lamento no haberte abierto antes, pero el sueño me venció... ||
|| No te preocupes, lo entiendo || respondió Maxwell mientras comenzábamos a disfrutar de las delicias que había traído. Después de casi agotar la comida, me miró con una expresión preocupada || Riley... supongo que sería mucho pedir que tuvieras un disfraz o un vestido elegante de gala entre tus cosas, ¿verdad? ||
|| Tengo uno que otro vestido elegante, pero no sé qué es lo que realmente quieres que use || le confesé.
|| Bueno... cómo no estaba seguro, organicé una cita para ti en la boutique del Palacio mañana por la tarde. Tal vez encuentres algo que te guste. Además, enviarán a alguien a tu habitación para ayudarte con tu cabello y maquillaje ||
|| Gracias por la orientación, Maxwell. Puedes estar tranquilo, encontraré algo adecuado. || Le dije y con una sonrisa alentadora, Maxwell agregó:
|| No olvides la importancia de la Mascarada Real. Es tu primera oportunidad para causar una impresión positiva entre las personas influyentes de la corte. Busca algo que te haga sentir cómoda y segura. El gasto está cubierto, así que elige con confianza ||
|| Aprecio mucho tu apoyo, Max. Me aseguraré de representar a la Casa Beaumont de la mejor manera. ||
|| ¡Eso es lo que necesitamos! Por cierto, mañana intentaré presentarte a mi hermano. Está emocionado por conocerte. || Maxwell se acercó para despedirse con un beso en la mejilla y unas palabras alentadoras || Ha sido un placer compartir esta cena contigo. Mañana será un día importante, Riley. Hasta entonces. ||
|| Hasta mañana, Maxwell. ||
**
Al despertar la mañana siguiente, me invadió una sensación de vitalidad. Saboreé un desayuno delicioso y aproveché el día sumergiéndome en películas que hicieron pasar el tiempo de manera agradable. Durante el almuerzo, disfruté de atenciones que no experimentaba desde hace tiempo.
Alrededor de las cuatro de la tarde, Maxwell apareció en mi habitación, acompañado por una mujer de edad respetable. Maxwell se inclinó cortésmente antes de presentarla.
|| Riley, te presento a Anita. Ella no solo es mi estilista, sino también la maga detrás de mi transformación y la única que saca mi espíritu animal || dijo Maxwell, Anita guiñó un ojo con complicidad, y sus palabras denotaban experiencia y confianza.
|| Mi niña, no estoy aquí solo para hacer que tu cabello luzca presentable, sino para que destaque entre los demás. Recuerda que eres única, y tu cabello también debería serlo || Anita esbozó una dulce sonrisa que resultó reconfortante. Con destreza, logró que mi cabello resaltara de una manera que nunca antes había experimentado. Al finalizar, me miró con aprobación. || ¡Estás perfecta! || expresócon satisfacción. Agradecí su talento con sinceridad. Maxwell, al acercarse con ojos brillantes de emoción, compartió su entusiasmo.
|| Riley, ¡me encanta! || exclamó, destacando su alegría por el resultado.
|| ¿Realmente crees que estoy lista para conquistar Cordonia esta noche? ||
|| Absolutamente, tu cabello luce fascinante, lleno de brillo y color. Es justo lo que necesitas para atraer la atención de Cordonia y hacer que se interesen más en ti que en las demás chicas || aplaudió Maxwell mientras suspiraba. Sabía que tenía que competir con las demás, aunque la idea no me entusiasmaba, no estaba dispuesta a perder. Necesitaba ganar esto. Maxwell me guio hacia la boutique para que pudiera elegir mi vestido para la Mascarada. Antes de dejarme en la puerta, añadió: || Por cierto, obtuve esto para ti || Sacó un chip de celular || Es un plan local con llamadas internacionales, para que puedas comunicarte con quien quieras, cuando quieras, además de tener datos para navegar por internet. Ya están registrados mi número, el de Bertrand, nuestro chofer, Liam, la seguridad del palacio, Anita y Drake. Soy el número uno en marcación rápida, espero que no te importe ||
|| Maxwell, eres asombroso. No tenías que molestarte, pero te agradezco mucho || Le sonreí mientras aceptaba el chip de su parte || Pero, ¿por qué incluir el número de Drake? ||
|| Puede que sea un poco gruñón, pero tenerlo de tu lado podría valer la pena. Coloca ese chip en tu teléfono y estarás lista. Además, es mi deber proporcionarte todo lo necesario mientras compites en la temporada social. No es mucho, pero haré lo que esté a mi alcance. También es un placer hacer lo que pueda para que tu estancia aquí sea más agradable. Nos vemos después, y prepárate. De ahora en adelante, serás mi pequeña flor... Me encanta verte florecer || Maxwell me dijo con una sonrisa radiante antes de salir de la boutique.
Al entrar, me encontré con una escena inesperada: una mujer que solo llevaba puesta su ropa interior. Al verme, soltó un grito y rápidamente se cubrió con una bata. Instintivamente, me giré y le pedí disculpas por el malentendido.
|| Cuanto lo siento, mis disculpas, no esperaba encontrarme con alguien aquí || le dije, experimentando una incomodidad inesperada.
|| No te preocupes, en realidad no tenía una cita programada || ella tocó mi hombro suavemente, permitiéndome relajarme un poco || Hola, soy Hana. Imagino que eres una aspirante que vino a prepararse para el baile de esta noche. Supongo que estás aquí en busca de algo para ponerte, ¿verdad? ||
|| Así es... || respondí, comenzando nuestra interacción en medio de la boutique.
|| Parece que la costurera se retrasó un poco, pero mientras tanto, puedo mostrarte los alrededores. Hay muchos vestidos de gala hermosos. Después de elegir el mío, estaré encantada de ayudarte si lo deseas || Qué amable, dije para mí ¿Las demás serán como ella? Hana se dirigió al probador para ponerse su vestido, pero cuando salió, noté que tenía problemas con el cierre, así que le ofrecí mi ayuda. Después de solucionar el inconveniente, agradecida, me dijo || Gracias por tu ayuda, ninguna de las chicas son consideradas como tú ||
|| Fue un placer ayudarte... ¿Por lo general, las demás aspirantes no son tan amigables? || Le pregunté entre risas, retomando su comentario anterior.
|| Desafortunadamente, no... no me llevo bien con ninguna de ellas. Pero gracias nuevamente por tu amabilidad. Por suerte, encontré el vestido perfecto. ¿Y tú? ¿Ya sabes qué ponerte? || Inquirió con curiosidad.
|| La verdad es que no tengo idea || Le respondí.
|| Vi un disfraz de ángel por ahí; creo que te quedaría hermoso el blanco ||
|| Perfecto, iré a ver || Me encaminé hacia el disfraz que Hana me recomendó. La máscara estaba elegantemente atada junto a un vestido blanco, deslumbrante y único. El propio vestido emanaba un resplandor especial, y venía con una gargantilla con forma de corazón. Pensé que sería la elección perfecta para el baile. De repente, mi mente divagó hacia Liam. No podía creer que lo vería de nuevo. La ansiedad me invadía: ¿qué dirá? ¿Le emocionará verme? Rápidamente me coloqué el vestido y salí para que Hana me diera su opinión || ¿Cómo me veo? || le pregunté.
|| Celestial || Ambas reímos, contagiadas de emoción al admirarnos en el espejo. Resulta curioso cómo, a pesar de habernos conocido hace poco, ya me caía bastante bien Hana. Espero sinceramente que el resto de las aspirantes no resulten demasiado pretenciosas y que podamos congeniar bien.
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@tessa-liam, @kingliam2019, @dutifullynuttywitch, @choicesficwriterscreations, @garrusknight
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annbourbon · 9 months
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Cinco
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Althea intentaba hacer su mejor esfuerzo para echar por tierra las pesquisas del reportero. Darle información sobre uno de nuestros clientes estaba fuera de cuestión. Eso era una especie de regla irrompible que habíamos acordado desde el principio.
"Está bien, solo tendré que venir aquí cada día hasta que sea la ceremonia. Y tendré razón. No hay modo que haga oídos sordos a esto. No se librarán fácilmente de mí." Dijo riéndose con algo de ira y azotando la puerta del despacho para salir de allí.
Intenté quitarme de allí pero fue imposible.
"¿Tú estás a cargo de la boda de Maya?" Preguntó. Lo miré sorprendida.
"No necesitas lucir tan asustada." Dijo. "Mi nombre es Ray, soy reportero. Siéntete libre de contactarme cuando quieras." Dijo entregándome una tarjeta de presentación mientras se iba.
Irritada con él, rompí la tarjeta en pedacitos y la tiré en el bote de basura.
"De todos los reporteros del mundo nos tenía que tocar este." Gruñó Althea emergiendo de mi oficina. Y me eché a reír. Ella se veía incluso más irritada de lo que yo. Sin embargo calma y dignidad con que Althea despidió al reportero nos hizo sentir relativamente tranquilos.
"No necesitamos esto ahora, especialmente cuando me iré en un par de meses. Así que... ¿Qué vamos a hacer ahora?" Dije mientras Althea me metía a la oficina preocupada porque alguien nos escuchara. Solía hacer eso cada vez más para divertirme un poco a costa suya.
"Nada. No diremos nada. Seguiremos con los planes. Y tendremos cuidado. Justo como quiere el cliente. Ese es nuestro trabajo ¿No?" Dijo ella, aunque su rostro se veía agobiado por la tensión que eso implicaba. El caso era que tenía razón, yo no había ayudado con ese matrimonio, pero aún así, quería hacerlo. Solo esperaba que al menos los dioses fueran piadosos conmigo. Bueno, no. Realmente no tenía esperanzas sin hacer lo acordado... pero ya me las arreglaría de algún modo. De cualquier modo, no podíamos cancelar la ceremonia solo por ello. Era muy importante para Maya. Ella era una actriz muy famosa que sin embargo iba a casarse con alguien completamente normal llamado Joe. Ellos habían atravesado muchos problemas antes de si quiera decidir casarse. Pero ella no deseaba que él se viera presionado y acosado por la prensa solo porque iban a casarse. Lindo, pero irrealista. Tarde o temprano eso acabaría ocurriendo, al menos eso era lo que yo pensaba. Claro que, yo bien podía guardarme mis comentarios. De cualquier modo, ella había decidido seguir adelante con la ceremonia porque era el sueño de su madre.
"Ella me ha apoyado siempre, y este es mi modo de decirle gracias. No me importa si es pequeña, solo quiero una ceremonia familiar, sin nadie más aparte de nosotros." Esas habían sido exactamente sus palabras.
"Hola, alguien llamó a la empresa Dream Weddings." Dije presentándome como lo hacía usualmente cada vez que había un nuevo cliente. Se suponía que aquello no era mi trabajo, sino el de Althea, sin embargo, habíamos acordado aquello para que yo pudiera elegir con facilidad las parejas que serían casados por mí. O bueno, las que yo formaría y el sacerdote, Elvis falso o quien fuera en turno, los casaría. Aunque aquella vez no me tocaba, pero Althea había insistido. Henry salió con tranquilidad, sonriente.
"Gracias por venir Ferraro." Dijo acercándose. Con nerviosismo le tendí la carpeta evitando tocarle.
"Aquí tienes la información del nuevo cliente. Te dije que la traería." Dije intentando ser lo más seria posible.
"Genial, gracias." Dijo tomando la carpeta. Tal vez fuera porque había estado estresada con todo aquel lío de Maya en especial los últimos días, pero algo en mí pecho se relajó en cuanto vi su sonrisa. "¡Oh! Y acerca de la cliente con el que me ayudaste la última vez... cuando finalmente le enseñé el diseño, le gustó."
"¿En serio?" Dije intentando no saltar de felicidad. ¿Contaría eso como parte de librarme del castigo? No lo creía, pero aún así, estaba feliz. Le había llevado los archivos al día siguiente, pero para ser honesta, había pasado dos semanas evitándolo después de ello. Era, para mí, no solo un modo de darle su espacio, sino también de intentar desligarme de lo que sentía por él. Entonces Althea se dio cuenta de que lo estaba evitando, y ahora, estaba aquí.
"Los documentos que me diste, me ayudaron realmente. Gracias. Pude lograrlo aunque aún queda un largo camino por delante. Me gustaría que te pasaras por aquí de vez en cuando para ayudarme. Claro, si te parece bien." Dijo demasiado alegre. Lo miré unos instantes y suspiré recordándome que solo estaría aquí temporalmente. Cinco meses para ser exactos.
"Claro. Sin problemas. Aquí estaré." Dije recordándome que debía buscarle alguien más con quien casarse. "Estoy feliz de haber podido ayudar."
Hubiera quizás sonreído más alegremente si no se estuviera desmoronando todo a mí alrededor. Empezando con el plazo de los dioses y siguiendo con los problemas de Maya. Henry pareció notarlo porque preguntó al instante:
"¿Ocurre algo malo?"
"¿Huh? N...no..." Tartamudeé intentando decidirme entre decirle sobre el incidente o no. Sin embargo al darme media vuelta sentí sus labios cerrarse sobre mi oreja y suspiré al tiempo que me estremecía, pero en el fondo me regañé a mi misma por no sobresaltarme.
"¿Es sobre lo de Maya?" El que estuviera tan interesado y al pendiente de ello me asustó y me tensó al instante. "Ya veo... he escuchado muchas cosas sobre Maya Dorrit. Ella me dijo que quiere ser extremadamente cuidadosa."
"Sí." Asentí. Una vez más él sabía manejar la situación demasiado bien. Me sentí quizás algo depresiva por ello. ¿Podría... él ser...?
Apartándome un poco sacudí mi cabeza intentando no quedarme colgada de él.
"Lo hecho, hecho está. Enfoquémonos en lo que vendrá ahora. No necesitas sentirte mal por nada de esto. No es culpa tuya." Dijo abrazándome por la cintura con un brazo mientras que con su otra mano, tocaba mi cabello. De nuevo. "No sé si será de mucha ayuda, pero... si hay algo que yo pueda hacer..."
Casarte. Amarme. Olvidarme. Besarme. Tener sexo apasionado conmigo. Romperme el corazón. Casarte con otra y convertirme en diosa. Sí. Hay muchas cosas que podríamos hacer. Y ninguna de ellas incluye pasar la eternidad juntos.
"Gracias." Dije intentando separarme de él. Sus manos eran tan cálidas... y cuando me abrazaba así, se sentía como si todo se pudiera resolver de un modo fácil. Como si todo lo que necesitara fuera estar a su lado. Y todos mis problemas se marcharan lejos. De pronto él soltó una risita, divertido. Con sorpresa lo miré reírse mientras yo alzaba una ceja buscándole explicación a ello.
"La Ferraro que conozco siempre es tan... fuerte e independiente. Creo que nunca te había visto caer antes." Fabuloso. Lo único que necesitaba.
"Yo..."
Él negó con la cabeza.
"Es mejor así. Eres más...humana." Dijo él. Parte de mí quería gritarle. No era humana. Nunca lo sería. Los humanos eran criaturas aberrantes, capaces de asesinar, acabar con el mundo, contaminarlo, mutilar, entre otras barbaridades. Barbaridades que por cierto, no eran tan distintas a los dioses. Sin embargo, yo había crecido entre los algodones del amor y la felicidad. Algo perfecto. Que solo se encontraba entre los libros de aquellos humanos. Algo imposible. Y era mi escepticismo lo que me había traído aquí.
"¿Decepcionado?" Dije enfrentándole con la mirada. Pero él sacudió su cabeza sonriente.
"Por supuesto que no." Dijo. "Si acaso, soy feliz."
"¿F...Feliz?" Balbuceé.
"Estoy feliz por poder ver otras caras de lo que eres." Dijo haciéndome sonrojar. "En cualquier caso... es injusto ser el único... que siempre luce patético." Dijo riéndose sin piedad. Luego picó mi mejilla con su dedo sonriendo algo avergonzado. ¿Patética? ¿Así me veía? "Como hombre, no puedo depender de una mujer todo el tiempo. Necesito ser independiente y que me necesiten, también. Aunque sea solo a veces."
Nos miramos por unos segundos en medio del silencio. Luego, él sonrió mientras continuaba diciéndome:
"En fin, es mejor no hacer gran alboroto por este incidente, quizás así desaparezca."
Justo mientras él comenzaba a hablar la campanilla de la puerta abriéndose sonó. "¡Hola, por favor entra!" Dijo Henry al tiempo que yo me giraba para mirar a nuestro visitante. Ese visitante resultó ser nada menos que Ray. El reportero molesto que había ido a mi oficina el otro día.
"Ya veo... entonces así es como luce por dentro."
"¿Qué hace usted por aquí?" Dije intentando no gruñir.
"¿Es él?" Me preguntó Henry al oído notando mi nerviosismo. Asentí en respuesta. Y eso fue suficiente para que el reportero volviera al ataque.
"Escuché que Maya Dorrit es una gran admiradora de sus vestidos. Señor Hawkcliffe." Dijo él. "¿Estará ella vistiendo alguna de sus creaciones en su boda?"
Ray caminó alrededor de la tienda como si buscara algo. Probablemente intentando descubrir en base a nuestro lenguaje corporal cual de aquellos sería el vestido que usaría Maya. Y sacando fotos con su cámara sin permiso. Al verme, sonrió malicioso y se aproximó. Mi estomago saltó sin poder controlarlo. Inquieta y ligeramente asustada, retrocedí.
"Vaya, vaya, vaya..." Dijo Ray. "Pero si es la planeadora de bodas. ¿Estás aquí para discutir sobre la boda de Maya? Son muy cercanas ustedes dos ¿No es así?"
Gruñí molesta, esta vez sin contenerme.
"No tengo nada que decirte." Dije con fastidio. Aunque a la vez algo temerosa.
"En otras palabras... ¿Tienes algo que ocultar no?" Me estremecí sin pensarlo. Ciertamente no era tan allegada a Maya como él lo hacía notar, a lo mucho, la habría visto un par de veces, en comparación con la de veces que los demás en la empresa la habían visto. Esto claro, era cuestión de que no podía ser vista conmigo por varias razones, entre las que se encontraban las suyas y las mías. Ella quería una boda secreta. Aún si su vestido había sido muy difícil de hacer para Henry, el vestido aún no estaba listo. Además del hecho innegable de que si me veían con ella, sabrían que habría boda. Bueno, ya lo sabían. Pero no sabían cuándo. Esa era nuestra única ventaja.
Pero, no fue por ello que me estremecí. Quizás el hecho de que la fecha se acercara tanto, me hacía recordar y estremecerme. Vivir esto, me hacía sentir casi como cuando había llegado. Aterrada de que algo o alguien supiera mí secreto. De que algo saliera mal. "Porque eso significa..."
Palidecí. Sus maneras me dejaron sin palabras. Cosa extraordinaria contando que tengo trece mil años. Pero sin embargo nunca había vivido algo como esto en el Olimpo o en la Tierra, ni si quiera en estos tres años.
Henry carraspeó metiéndose entre ambos al tiempo que cogía a Ray por el brazo y le quitaba la cámara.
"Disculpe pero, la entrada a esta tienda está prohibida para todos excepto los clientes que busquen comprar sus vestidos." Y con una ladina sonrisa me miró por unos instantes haciéndome fruncir el ceño. ¿Ahora qué?  "¿O va usted a decirme que desea que le diseñe un vestido?"
Entonces mis ojos se agrandaron y mordí mi labio para conseguir sostener una carcajada. Yo no arruinaría ese momento por nada. Él lucía completamente despreocupado, sin que pareciera estar afectado por la presencia de Ray, de hecho, el lucía una sonrisa serena pero firme. Lo que solo acentuaba mis ganas de reír sobre un asunto que hacía tan solo unos segundos me tenía tensa y aterrada. Había una fuerza inusual en él, detrás de su sonrisa. Algo que no había visto muy a menudo. Al menos no últimamente. Y entonces, mis recuerdos se agolparon. Henry solía hacer eso antes. Cuando yo había llegado. Intentar sacarme sonrisas y relajarme se había vuelto su pasatiempo... hasta poco después de que Rebekkah volviera a su vida. Y entonces me estremecí de nuevo. Esta vez por el dolor.
"Ya veo, serás un hueso duro de roer. Me iré hoy, pero... ¡Apenas han visto nada de mí!" Dijo cabreado al tiempo que salía de la tienda dando un portazo tan estridente que me pregunté cómo los cristales no habían acabado en el suelo. Pasados unos segundos, suspiré aliviada.
"Gracias. Henry." Dije aún ensimismada en mis pensamientos. Henry posó su mano sobre mi cabeza.
"Cuando quieras." Hizo una pausa y río. "Lucía como si hubieras caído enamorada de mi brillante y varonil encanto."
"¿Yo, qué?" Dije sin poder evitar gritar, con el corazón indeciso y mi estómago no estaba mucho mejor. Henry soltó una carcajada. Haciéndome sonrojar.
"Estaba bromeando." Me dijo. Pero mi cabeza no dejó de darme vueltas durante un buen rato. "¡Eres tan tierna cuando reaccionas de ese modo Ferraro!"
Mis ojos picaron, significaba que por alguna extraña razón – como si todo lo que me estuviera sucediendo en aquel momento no fuera suficiente – quería llorar. Y suspiré sabiendo que debía relajarme. Que él tuviera la maldita manía de hacerme sentir especial y como una patética mortal enamorada no significaba que yo lo fuera. Debía recordarlo. Debía recordar que no se suponía que solo porque yo fuera parte del Olimpo, o fuera bonita, o lo que fuera, él estaría enamorado de mí. Debía recordar que ser bello, rico, poderoso – del modo que fuera – no significaba nada así como el estar enamorada de él, tampoco significaba nada. Nada en absoluto. En especial sabiendo, que él no podía amarme. Y yo no debía amarlo. No se suponía que así fueran las cosas.
En un par de miles de años, probablemente lo habría superado. Lo miré reírse con picardía mientras los nervios que sentía antes se evaporaban completamente.
Capitulo Seis
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arqeochoa · 9 months
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¿Qué es lo peor que podría pasar?
Hace ya algunos años en mi época que estudie el 4 semestre en la Preparatoria 5 de la U de G, estábamos asignados a un salón en el módulo central en el segundo piso, desde la ventana del aula se podía ver las aulas que correspondían a los primeros semestres.
En una de esas aulas estudiaba una de las mujeres más hermosas que había visto, chaparrita, cabello, rizado, güerita, de ojos grises, tenía una manera de mover la boca al hablar que me dejaba atónito.
Dice un buen amigo mio que él recuerda cuando le dije que yo me casaría con esa chica.
Claro, como buen adolecerte inseguro que fui dije, “como va a ser posible que la chica más hermosa que he visto en mi vida se fijaría en mí”.
Pero pensé algo, cuando no lo intentas él “no” lo tienes seguro, teniendo en mente esto ¿Qué es lo peor que puede pasar si lo intentas?
Lo peor que podía pasar es que mi autoestima bajaría un poco más, pero en realidad mi vida seguiría como había sido hasta ese momento, pero si esa chica viera algo en mí y no me rechaza, podríamos comenzar una relación que tal vez se convertiría en algo.
Un día vi la oportunidad, vi a un compañero hablando con ella, le pedí que me la presentara y el resto es historia para otro día, hoy tenemos 2 hermosos hijos y sigo pensando que es la mujer más maravillosa que he conocido en mi vida.
Muchas de las grandes decisiones que he tomado en mi vida han sido saltos de fe, venciendo mis inseguridades y pensando ¿Qué es lo peor que puede pasar? 
Te puedo garantizar que no hay nada que sea peor que no intentarlo.
He fracasado muchas veces, he perdido muchas veces, he tenido que volver a comenzar muchas veces de 0, pero hubiera perdido mucho más si no lo hubiera intentado.
Si me hubiera dejado arrastrar por mis inseguridades, hoy no estaría casado con esa fantástica mujer, ni tendría un trabajo que amo, tal vez ni siquiera sería Arquitecto.
Cuando tengas dudas, simplemente piensa que el peso del arrepentimiento es lo peor que podemos ir cargando en nuestra vida.
Si ya tienes seguro el “no” ¿Qué es lo peor que puede pasar si lo intentas?
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bookishnerdlove · 11 months
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CELFDV HISTORIA PARALELA 08
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HISTORIA PARALELA 08 'Quiero matarlo... … .' ¿qué? ¿Debería hacer algo aún peor? ¿Quien lo quiere? Sabina apretó los puños y tembló. Ella dijo: "Nos acabamos de conocer, pero estás diciendo esas cosas". Él debe haberla mirado raro. O tal vez sea una persona alegre que puede decirle esas cosas sin dudarlo a una mujer que conoce por primera vez. Sin embargo, eso no le impidió agitar el puño hacia el Duque. Porque estaba a punto de ser vendida. "Tienes una cara que me hace querer matarte". Estas son palabras que ven hasta el interior. Sabina miró a  Tristán en estado de shock. Se sorprendió aún más cuando notó una joven sonrisa en sus labios. ¿Estás loco? “¿Es este un tratamiento al que no estoy acostumbrado?” “…….” "No pareces tener ninguna intención de adaptarte a tu situación". "Doc…." Sabina logró tragarse sus crecientes maldiciones. Ella dijo: "La razón por la que pude tratar al Duque con tanta indulgencia hasta ahora fue porque no conocía su identidad". Ahora que descubrió que seria la gran Duquesa, su situación cambió. Dijo que pronto se casaría, pero aún no estaba casada con Sabina, ya que todavía era hija ilegítima de la familia del Conde. Su hija ilegítima no puede aparecer en la sociedad ni siquiera ser nombrado en la familia. Incluso después de su muerte, no puede ser enterrada en la tumba familiar. Sin embargo, su oponente es tan alto que si no hubiera sido sacrificada, nunca habría visto el dobladillo de su ropa en su vida, así es como suena. "Creo que saben que finalmente he descubierto su identidad". Al principio probablemente lo dejé así porque me parecía gracioso que ella hablara libremente sin saber con quién estaba tratando. Pero ahora es diferente. Si tienes agallas, no tolerarás más la mala educación. Sabina se tragó su ira. “Lo siento, pero no podemos permitirnos el lujo de encontrar una nueva novia. Te acostumbrarás." Claramente fue tratada como un sacrificio. No importa quién seas, te pido que des a luz a un niño y luego mueras……. Reprimió su ira lo mejor que pudo y pareció como si nada hubiera pasado. Y comenzó su discurso con voz tranquila. “¿Estás diciendo que deberíamos acostumbrarnos rápidamente y producir un sucesor?” "Así es." "No puedes permitirte el lujo de encontrar una nueva novia... y no tienes intención de dejarme ir por ese motivo". Tristán sonrió sombríamente. Fue positivo. "La mano solía sostener una espada". ¿Cuándo volverá a suceder eso? …. Sabina frunció el ceño. Porque recordaba a Tristan escoltándola y rozando sus callos en la palma de su mano. Así como las personas que estudian desarrollan callos en el dedo medio, las personas que sostienen una espada también tienen callos únicos. Lo reconoció como un fantasma. "Antes de llegar al Gran Ducado, déjame darte un consejo". Su mirada indiferente se posó en Sabina. Los ojos negros como boca de lobo que me encontraron eran como pozos donde no podía entrar la luz. Era tan profundo que era simplemente negro, como si no se pudiera ver lo que había debajo. "Abandona. Tus sueños, tu vida, tu futuro, tus talentos, tu potencial, todo”. “…….” "Porque así es el día de San Valentín". Cumplir y someterse. Entonces te sentirás cómoda. “Te prometo una muerte más lujosa, espléndida y pacífica que la de cualquier otra persona”. Tristan susurró suavemente, como un demonio tentador. Cuando dijo que quería bañarse en sus diamantes, estuvo más que dispuesta a hacerlo. Siempre y cuando te adaptes a la realidad y aceptes dócilmente convertirse en sacrificio. "Sí, lo esperaba." De hecho, Sabina podría haber estado esperando un poquito. Cuando estaba golpeando a Gary por insultarla, Tristan le sonrió. Porque me dijo que el propio Duque estaba dispuesto a ayudar. A pesar de su reputación, Valentine puede tener un lado un poco más humano. Si le cuento la situación, es posible que se apiade de mí y me deje ir. Tal vez ella, ella podría convertirse en una amiga con quien pueda comunicarme... … . Era una expectativa ridícula. Ella dijo: "Al escuchar mi conversación con Gary, estoy segura de que tendrás una buena idea del tipo de entorno en el que he estado viviendo". Pero este hombre no estaba interesado. Decían que había sido vendida como sacrificio y que debía morir como sacrificio. El Valentine del que escuché a través de los rumores era el diablo estereotipado. "Lo esperabas." La situación actual es diferente a cuando fui perseguido por mi familia... … . “Todo el mundo me ruega que muera. Incluso el diablo que conozco por primera vez. En ese momento, abandoné la idea idiota de esperar misericordia del diablo. "Está bien, lo entiendo". Sabina respondió obedientemente con voz tranquila. "Me alegro de que hayamos hablado rápido". Tristan se rió y cerró los ojos como si no tuviera nada más que decir. Quería entregarse al alcohol y dormir como un muerto. "Tristán Valentín". Incluso si no hubiera abierto de repente la puerta del carruaje. El carruaje acababa de entrar en las montañas Ingo. Tristan frunció levemente el ceño, con el rostro lleno de sueño. "……Qué estás haciendo ¿Espera?" Cuando Sabina dejó la puerta abierta en su carruaje en movimiento, giró la cabeza. Sopló un viento frío y glacial y su largo y suelto cabello ondeó salvajemente. "Escucha cuidadosamente." Algo caliente y brillante empezó a aparecer en los ojos de Sabina. Un fuego dinámico e intenso que parece devorar todo lo que le rodea. “Por más que sea el día de San Valentín, no puedo destruir mi alma”. Hablaba como si estuviera masticando. Poniendo esfuerzo en todas y cada una de las palabras. "¿Abandonar? No, haré lo que sea necesario para que te rindas conmigo”. Era un tren de aterrizaje orgulloso. Tristan no pudo quitarle los ojos de encima ni por un momento. Simplemente sintió que sus ojos rojos, que pensaba que eran de un color inusual, estaban calientes como si fueran a quemarla. Esa fue una estrella. Una estrella que arde y brilla justo antes de romperse. Aunque sé plenamente que el futuro se hará añicos, quemo vida y brillo más que nunca. Una vitalidad fuerte que he visto por primera vez en mi vida... … . "¿Lo que sea necesario?" "Incluso si te mata". Sabina lo regañó fríamente y luego saltó de su carruaje. En un carruaje en marcha. “¡……!” Sorprendido, Tristan extendió la mano. Sin embargo, como estaba borracho, no podía concentrarse, así que perdí la concentración en el aire. Sabina saltó de su carruaje y aterrizó con fuerza, rodando por el suelo. Pero ella no resultó gravemente herida. Esto se debía a que el carruaje se movía lentamente y había muchas hojas caídas en el suelo húmedo. “¿Estás planeando huir?” Tristan inmediatamente detuvo el carruaje y preguntó con voz incómoda. No había manera de que fuera posible escapar de las garras de Valentine, quien dejaría caer incluso a los pájaros voladores. No había manera de que Sabina no lo supiera. "Voy a golpearlo". “…….” “Huiré y golpearé de nuevo. Hasta que te das cuenta de que es más fácil encontrar una nueva novia”. El y Sabina sabían que si Valentine decidía buscarla, la encontraría incluso si ella huía al extranjero. Estaba decidida a saltar del carruaje. Estoy decidida a nunca dejarte hacer lo que quieras, incluso si eso significa quemar mi cuerpo. "Depende de usted darse por vencido". Sabina lo dijo y levantó la espada que tenía en la mano. Era una espada vieja y sucia que Tristan siempre mantuvo a su lado. 'En algún momento… … .' Jugueteó con su cintura y lentamente levantó la cabeza. Sabina ya le había dado la espalda. Su cabeza, que había estado turbia por el alcohol, se aclaró y pronto despertó. Tristan de repente pensó que quería tocar sus ojos, que ardían intensamente como llamas. Para ser exactos, su alma se reflejaba en sus ojos. Quería agarrarla con sus manos para que no pudiera escapar, apagar el fuego y aplastarla así sin más. Era un deseo tan destructivo que me avergonzaba. '¿Alguna vez he deseado algo más que la muerte?' No lo hubo. Pero ahora Tristan quería arruinarla con su desastre. Quería mostrar que había algo más que el suelo. "No está mal decir que es de mal gusto". Cuando ve a esa mujer gritando que está viva con todo su cuerpo, sus entrañas hierven y se retuercen mientras quiere arrastrarse hasta el asiento a su lado. Él le torció la boca. "Sentí que quería estar contigo a toda costa, incluso hasta la muerte". "Tipo loco…." Sabina se detuvo y murmuró con genuino desprecio en su voz. Tristán se rió. Como si fuera realmente divertido. "No puedo creer que te guste después de haber sido criticado". Me sentí como si hubiera sido atrapado por un loco por error. Sabina no pudo evitar girar la cabeza. Y en el momento en que sus miradas se encontraron, ella se dio cuenta. 'No, estoy realmente loco...'....' No lo dijo para insultar a la otra persona. Tal como sugiere la impresión, era la mirada de un loco. No era tan profundo que no se pudiera ver el interior. Parecía así porque las emociones básicas, la razón, la ética y el alma que componen a los humanos estaban todas rotas y destrozadas. "Si vas a matarme, hazlo lo más doloroso posible". Tenemos que derrotar a este tipo de alguna manera. Era un oponente que no podía compararse con la familia Valois. Poder, riqueza, locura... … . Sabina estaba ardiendo por romper su voluntad de alguna manera, pero al mismo tiempo, su impotencia le dejó sin aliento. “Gran Duque, cuida de tu hija… ¿Eh? ¿A donde se fue ella?" Tristán, que había ido a recoger a su novia, llegó solo en un carruaje. Dwayne preguntó con una mirada confusa en sus ojos. "Te dejé en las montañas". "…… ¿Sí?" No podía creer lo que oía. "Escuché que querías bajar allí". "¿Estás bromeando?" "¿No es divertido?" "¡No es nada divertido!" "No es una broma. Me divertí." Será más divertido. Tristan se quitó un cigarrillo de los brazos y se lo llevó a la boca. Dwayne quedó momentáneamente confundido por la personalidad de su maestro. 'Eh, sí. "Debes estar bromeando porque no es una broma". Creía que por mucho que saliera, solo usaría su propio cuerpo y mataría a algunas personas (?), y que no sería tan malvado como para acosarla. A  su futura novia. Entonces, ¿a dónde diablos fue Lady Valois? "Hemos tomado medidas para garantizar que regrese sana y salva, así que no nos mire así". “Ah, ajá. ¿Fuiste considerado para que pudiera disfrutar del paseo solo? Dwayne esperó que ese fuera el caso y encendió la punta de su cigarrillo. El humo ardía. "bajo……." Tristan aspiró profundamente el olor a muerte y lo escupió lentamente. Aunque hace poco tiempo que conoce a Sabina, puede hacerse una idea general de qué tipo de persona es. Fue lo mismo. Definitivamente no era una persona con una enfermedad terminal que pudiera aceptar la muerte con determinación. "Brillaba más que nadie y tenía una vitalidad ardiente". Si no se hubiera involucrado con Valentine, su futuro definitivamente se habría parecido al de Taeyang. El sonrió naturalmente en la comisura de su boca. Fue divertido imaginar lo que tendría que hacer para apagar la molesta luz cegadora. ◊ANTERIOR Read the full article
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angelsxart · 11 months
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Primer aniversario a tu lado (parte 2)
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—"¿Al menos todavía sientes algún deseo hacia mí?"
—"A veces en el trabajo se me vienen esas imágenes.. y quisiera tanto dejar todo y venir a verte.."
Esto fue de nuestra última conversación, este espacio es para decirte que esas palabras habían sido suficiente para calmar la inseguridad en mí y que confirmara una vez más que el deseo seguía siendo mutuo. Incluso a pesar del caos esa noche, sólo quería agradecerte por esas palabras.. por seguir sintiendo ese deseo hacia mí desde un principio.
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—Deja de decir "aunque yo no sea el tuyo". A mi no me importa ya mi pasado. Contigo he sentido por primera vez tantas cosas que no sabía que podía sentir. Nunca había llorado por amar tanto a alguien. Nunca había hecho detalles asi como a ti. Nunca puse a alguien primero, y sin embargo a ti siempre te he tenido como mi prioridad. Nunca deseé tanto estar desocupado para estar con alguien. Nunca me había sentido tan feliz, tan enamorado. Por primera vez sentí que estaba haciendo las cosas bien y que era correspondido. Nunca había sentido esta conexión con nadie más. Para mí, tu eres mi otra mitad.. mi complemento. Sin ti estoy incompleto.. a mi nadie me va a decir que yo por mi cuenta soy uno. Yo necesito a mi Angie.
Decidí dejar estas palabras que alguna vez me dijiste, recordar este momento de vulnerabilidad cuando no estábamos bien. ¿Sabes algo, mi amor? Te extraño, no sabes cuánto te extraño y a su vez, no sabes cuan frustrada me encuentro actualmente por ver el desánimo y cansancio que manejas cada día y que yo no sea de ayuda en aliviarlo. Y no sabes cuánto lo siento si al intentar comprenderte llego a lastimarte porque lo único que busco es brindarte paz, un pequeño espacio donde puedas desahogarte.. donde puedas ser tú mismo sin críticas o comentarios maliciosos. Yo siempre he deseado ser aquel lugar seguro donde te refugies cuando los problemas abundan en tu vida y sientas que todo va mal, cuánto lo siento si terminé siendo todo lo contrario al intentarlo.
Soy una experta en apagar la felicidad y reemplazarla con cansancio al momento de hablar, sin embargo.. jamás quise que eso te ocurriera a ti. Jamás quise que el cansancio cambiara tus sentimientos o persona, quizás desde un inicio yo no era alguien que te mereciera. Disculpa a este desastre, mi gran amor.
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— ¿Leo, por qué lo llama angelito al principe? ¿Qué es esto..?
— Eso es.. porque yo escribí esas cartas, yo escribí esa historia.. y yo hice todo esto y le pedí ayuda a mis amigos para que pudiera lograrlo. Angie, no tienes idea de cuánto he querido hacer esto, hace tiempo. En verdad que desde que te conozco he sido más feliz, me he sentido más pleno, más completo.. me siento bien. Sé que desde siempre he sido alguien que se deja llevar por las emociones y que tú eres todo lo contrario a mí pero yo amo eso, que nos complementamos. Y sé que quizás el hada madrina de la historia hizo mala en dejar a su amado, pero como dijo en la carta; en otra vida lo hará mejor, y lo cuidará y protegerá siempre.. así como yo me he planteado hacerlo contigo. Quiero cuidarte y protegerte toda mi vida si tú me lo permites, porque te amo como nunca antes había amado a alguien. Siempre te digo que quiero que seas el amor para toda mi vida y hoy quiero reafirmarlo con esto.. Angelo Belova, ¿Te casarías conmigo?
No es novedad que la búsqueda del tesoro fue uno de los mejores momentos que he pasado a tu lado, quizás por el resultado al final o por nuestra historia pasada de princesa y hada madrina.. pero sigue siendo mi segundo momento favorito. No lo sabes, pero aquella pregunta fue capaz de hacerme llorar como nunca antes y no paré ni siquiera cuando estábamos comiendo esos ricos mariscos al final. Y es que, ¿cómo era posible que una persona tan maravillosa como tú haya sido capaz de fijarse en alguien como yo? El amor de mi vida me amaba lo suficiente para compartir otra de sus vidas a mi lado, quería estar conmigo.. me había elegido y yo a él. Por fin nos íbamos a unir para permanecer juntos por otra vida más.
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— ‘‘Antes de conocerte, pasé los últimos meses pensando que lo único que hace el amor es romperse, arder y terminar, pero ese lunes en San Valentín lo vi comenzar de nuevo. Nos contamos historias y no sabías por qué de pronto me portaba tan tímido, pero yo sí. El tiempo se ralentiza cuando estás cerca, me enamoré cuando te vi ahí de pie. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, ¿lo sentiste?
Tienes una sonrisa que me lleva a otro mundo, cada movimiento que haces, todo lo que dices está bien. Nada tenía sentido hasta que vi tu rostro. Cada día es como una batalla, pero cada noche juntos es como un sueño. Te he amado desde entonces, a pesar de los profundos miedos de que el mundo nos separaría. Soy un desastre, pero soy el desastre que querías. Podría estar por siempre acostado en tu regazo, con tus manos en mi cabello y nuestra cadena compartida de mariposa en mi cuello.
Nunca supe que podía sentir tanto, hasta que llegaste a mi vida. La marea alta llegó y te trajo, mi pecesito azul. Tu amor dejó una marca permanente en mí y brilla en la oscuridad. Eres único, como el brillo de los rayos del sol, y me siento en casa.
Por todo eso y más es que hoy, con nuestros amigos cercanos como testigos y en este precioso lugar, te prometo que cuidaré de ti, de tu corazón y de nuestro pequeño rayito de sol. Estaré contigo hasta que el tiempo y espacio me lo permitan, incluso si tú ya no quieres verme un día… yo cuidaré de ti, aunque deba ser desde la distancia. Gracias por aliviar mi dolor cuando lo he necesitado, por calmar mis miedos y mis penas cuando siento que el mundo puede conmigo, por quedarte en las noches de insomnio conmigo, escuchando nuestras canciones tristes juntos, viendo películas, enojándonos con Rave cuando se pone sus moños y no muestra cuando nos hablamos, riendo en Kosmi cuando se repetía esa canción tantas veces que hasta terminamos llorando, incluso gracias porque en nuestras peleas has sabido ser paciente conmigo, me has sabido comprender y escuchar, me has enseñado poco a poco a ser mejor cada día, por eso y mil cosas más: gracias, mi amado Angelo Belova.
Te amo y te amaré en tus buenos y malos días, en tus logros y derrotas, en la salud y en la enfermedad.
Hasta que la muerte nos separe y en nuestra siguiente vida nos volvamos a ver.’’
— Leonardo Moon de Belova.
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—"Antes de conocerte, he pasado mi tiempo dejando el amor a un lado debido a mis problemas de salud que ya conoces, teniendo miedo de volver a abrir mi corazón para que esa terrible razón termine por destruir nuevamente a la persona que sería capaz de lograr que nuevamente me alegrara la vida. Incluso llegué a pensar que esa persona nunca encontraría, que mi única compañía sería la anhelada soledad de la cual ya me había acostumbrado e incluso llegado a apreciar. Pero.. pronto todo eso terminó por derrumbarse justo ese inesperado día de San Valentín el cual llegaste a arruinar todo con tus radiantes colores que poco a poco comenzaban a sustituir cualquier color sombrío, y sin darme cuenta.. ya me encontraba pensando cada noche en tí; en tus actitudes tímidas que no comprendía, en nuestro primer beso que ni esperaba, en tus inesperados sentimientos que me confesaste en aquella noche que estábamos jugando.. y que tardé en aceptar por miedo a dejarme llevar por mis sentimientos sin importar la lógica alguna.
Nuestra historia trágica de hada madrina y el príncipe, la del pecesito azul y su amada anémona.. la crueldad con la cual esas almas gemelas terminaron siendo forzadas a separarse, todo tuvo una razón y eso es lo que comprendo ahora; fue gracias a que volviéramos a conocernos y, esta vez, hacer las cosas bien al momento de amarnos sin importar el desastre que ambos seamos. Eres como la tenue luna que siempre te hará compañía en cada solitaria noche, los cálidos pero no sofocantes rayos que emana.. eres probablemente el brillo que ilumina mi vida aunque te lo diga por primera vez y al cual me dolería perder.
Es por eso que, en el día de hoy y frente a todos nuestros seres queridos, me gustaría hacerte mi más sincera promesa de cuidar de tus delicados sentimientos y del hermoso fruto dado por nuestro amor. Además.. te prometo estar contigo hasta que mi cuerpo desfallezca o hasta que mi alma desaparezca de la tierra, pero si tengo la oportunidad de volver a encontrarme contigo.. créeme que la tomaría sin dudarlo en ningún momento. Gracias por cada noche a mi lado, por cada palabra de aliento, incluso por nuestras peleas que nos hacen creer cada día más.. simplemente muchas gracias, mi amado Leonardo Moon. Oh, pero fíjate que no te agradezco por obligarme a tomar agua~
Te amo y te amaré en tus buenos y malos días, en tus logros y derrotas, en la salud y en la enfermedad.
Hasta que la muerte nos separe y nos volvamos a encontrar como en cada una de nuestras vidas juntos."
— Angelo Belova de Moon.
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Tal y como acabas de ver, nuestros votos no iban a faltar en los recuerdos de este regalo que he hecho para tí. Cada palabra, promesa y amor que desbordan.. son reales, permanecen sinceros y lo seguirán siendo por toda la eternidad. Porque te amo, te amo y te amo.. estoy tan perdidamente enamorada de Leonardo Moon, de mi amada anémona donde nuestra historia comenzó, de aquella mariposa negra con la que volé a su lado siendo uno solo, de la bondad de aquella hada madrina que me brindó su alma y corazón incluso si luego se alejó, de mi querido rey del drama que provocó hasta la más mínima de mis risas y lágrimas con sus extravagantes pero divertidos momentos.
Eres la única persona que tiene en sus manos mi alma y corazón en sus manos, mi confianza y sinceridad, mi más puro y ardiente amor.. eres el único que tiene todo eso y más. Porque Angela Belova no es nadie sin su alma gemela, porque Angelo Belova está incompleto sin su otra mitad.
Feliz aniversario, mi amado esposo. Te deseo todo lo mejor para esta semana y espero que mi regalo sea suficiente para que lo recuerdes por y para siempre.
Te amaré con cada partícula de mi ser, hasta que la última estrella en el universo deje de titilar y hasta que está vida se acabe y volvernos a encontrar en la siguiente.
—Con amor de tu torpe esposa. 🦋
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diarioelpepazo · 1 year
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La modelo que rompió prejuicios en el mundo de la moda celebra su nacimiento sin perder la sensualidad ni el temperamento que marcó su vida   Naomi Campbell (Foto Scott Garfitt/Invision/AP) Susana Ceballos Los que la conocían coincidían: Naomi Campbell era tan admirable como insoportable. Impuntual, llegaba a entrevistas y producciones de fotos hasta tres horas después del horario pautado. Cuando finalmente aparecía no pedía disculpas, no miraba a los ojos al saludar y estrechaba la mano con desgano, todo mientras su asistente rogaba para que no tuviera uno de sus habituales ataques de mal humor. Pero entonces ocurría la magia. Posaba y la cámara la amaba; si le tocaba desfilar no caminaba, se deslizaba. Su fotogenia sobrenatural, el cuerpo de escultura inmune a humanidades como la celulitis y un andar de gacela hacían olvidar demoras, displicencias y hasta posibles resacas. Esa mujer podía tener mal humor, no conocer el significado del término puntualidad pero cómo no perdonarle todo a alguien que, más que humana, era una diosa de ébano. Naomi Campbell nació el 22 de mayo de 1970 en Streatham, al sur de Londres. Su apellido se lo debe a su padrastro. A su padre biológico jamás lo conoció porque se fugó para nunca más volver cuando Valerie, su madre, de origen jamaiquino, estaba embarazada. Ese temprano e incomprensible abandono sería el argumento más repetido por la modelo para justificar sus futuros arranques de furia. Sumó que su mamá solía dejarla al cuidado de parientes y niñeras por los continuos viajes con la compañía de danzas que integraba. Naomi reconocía que nunca se llevó bien con su progenitora con la que mantenía una relación “más de hermanas que de madre e hija”. Sí adoraba a Pierre, su hermano, tanto que cuando él la llamó llorando y le contó que sus compañeros no creían que ella fuera su hermana, se subió a un avión y se apareció en la puerta de la escuela. Nunca más lo molestaron. La diosa de ébano, como la bautizaron a Naomi Campbell cuando ingresó a la escena de la moda y enamoró a todos De su familia sacó un título de profesora de baile clásico, disciplina que estudió durante su infancia y adolescencia. Lo otro que heredó es una envidiable genética que le permite fumar, tomar alcohol, comer sin restricciones y huir de los gimnasios todo sin perder su figura. “En mi familia, todo el mundo es alto y esbelto. Y eso que no paro de comer porque, si estoy hambrienta, enseguida me pongo de mal humor y me vuelvo agresiva”, aclaraba despertando la envidia de más de uno. Fue una de las modelos de su generación que revolucionó el mundo (Foto: Agent Provocateur) Era una nena de ocho años cuando apareció en un video de Bob Marley. A los 15 años, la agente Beth Bold, la vio caminando por las calles londinenses y la convocó para Synchro, su agencia de modelos. Ante la propuesta la familia dijo “no”, pero ella gritó “sí”. “Mi madre quería que me quedara en el colegio y terminara mis exámenes. Pero yo quería las cosas a mi manera, así que unas semanas más tarde fui a ver a Beth sola. En mi primera visita, me peinaron, me maquillaron y me hicieron algunas fotos con mi uniforme escolar en blanco y negro. Finalmente mi madre dijo que podía ser modelo, siempre que no interfiriera con mis estudios”, contaría de aquellos inicios en The Guardian. Al año siguiente, conoció al diseñador Azzedine Alaïa que con solo verla, decidió convertirla en su musa inspiradora. Si Iman la modelo que se casaría con David Bowie fue la primera top model negra de la historia, Naomi haría historia. En 1988 logró convertirse en la primera modelo negra en aparecer en la portada de la edición francesa de Vogue. En los 90 con Linda Evangelista, Christy Turlington, Claudia Schiffer y Helena Christensen integró un grupo de “tops” que salían en las revistas de todo el mundo porque medio planeta quería saber qué hacían, a dónde iban, cómo se vestían, con quién salían, mientras ellas ganaban millones. Sin embargo, a difer
encia de sus compañeras a Naomi no la contrataban para lucrativas propagandas de perfumes o cosméticos. Los que la amaban argumentaban que la dejaban de lado por puro racismo y los que la criticaban aseguraban que el problema no era su color sino su temperamento y ponían como ejemplo a Tyra Banks, la cara de los cosméticos Cover Girl o las actrices Halle Berry y Jada Pinkett, representantes de Revlon. Naomi con Nelson Mandela (Foto: Instagram) Aunque nunca se casó, su vida amorosa fue intensa. “El hombre con quien algún día me comprometa debe ser sincero conmigo y tener mucha energía. Me atraen los hombres fuertes”, revelaba sobre el tipo de persona que la seducía. Durante un tiempo salió con el bailarín español Joaquín Cortes y el millonario ruso Vladislav Doronin le regaló una mansión en las afueras de Moscú. Fue pareja de Flavio Briatore, jefe de la escudería Renault de Fórmula 1, también de Robert de Niro del que asegura sigue siendo amiga ya que “lo admiro a él y su trabajo” y estuvo comprometida con anillo con Adam Clayton, el baterista de U2. Naomi Campbell tuvo muchas parejas, uno de ellos, el millonario ruso Vladislav Doronin quien le regaló una mansión en las afueras de Moscú (UNITED STATES - Tags: ENTERTAINMENT FASHION) La lista no termina. Se la relacionó con los actores Leonardo Di Caprio, Eddie Murphy y Michael Fassbender, el boxeador Mike Tyson, el jeque Badr Jafar y hasta se dijo que mantuvo un affaire con el presidente Hugo Chávez luego de realizarle una entrevista. Ella reconoció que con el venezolano estuvo “varias horas dialogando en un apartamento en la playa que le prestó un amigo. Se portó muy bien conmigo siendo muy amable”, para cerrar con un comentario pícaro: “El presidente Chávez no es un gorila, es más bien un toro”. En los últimos años, Naomi reconoció un romance con el rapero británico Skepta y, en 2019, sonaron con fuerza los rumores de ser algo más que amiga de Liam Payne del grupo One Direction y 25 años más joven que ella. También se aseguró que tuvo una relación con el piloto Lewis Hamilton cuando él tenía 22 años y ella, 37. Sea el candidato que sea, la modelo jamás desmintió ni confirmó a casi ninguno de los hombres con los que la vincularon. “Nunca hablo de mi vida privada. Un día es una persona, el siguiente es otra... ¿Quién será mañana? Eso es lo que me gustaría saber. Simplemente me río, es gracioso... yo solo sigo con mi vida”, para aclarar sin necesidad de aclarar que “No soy virgen, claro, pero para mí el sexo no es lo más importante. Y aunque no soy chica de aventuras de una noche, siempre practico el sexo seguro”. Su mal carácter es conocido. Fue acusada de agresiones once veces y condenada, cuatro. En 1998 le revoleó su teléfono móvil a su asistente Georgina Galanis. En 2005 tampoco habría podido controlar su violencia porque fue acusada de golpear esta vez con un modelo Blackberry en la cabeza a otra asistente, Amanda Brack. En 2006 volvió a golpear con el teléfono a su ama de llaves. En 2007 atacó a otra ama de llaves, Ana Scolavino. Intervino la Justicia que la mandó a cursos de manejo de ira y la condenó a realizar servicios comunitarios durante cinco días. El 18 de mayo de 2021 la modelo utilizó sus redes para hacer un anuncio que sorprendió a todos: fue madre. También fue tapa de Vogue No pareció suficiente. Al año siguiente la compañía aérea British Airways le prohibió subir de por vida a sus aviones porque en el aeropuerto de Heathrow, Londres, pateó y escupió a los empleados cuando le informaron que habían perdido su maleta. Su adicción al alcohol y la cocaína no son un secreto. Admitió que experimentó con cocaína cuando llegó a la industria de la moda. “Salía mucho. Me divertía. No era que no pudiera levantarme de la cama por la mañana sin ello. No era un mecanismo de supervivencia. Era una cosa de divertirse y no me daba cuenta de lo poderoso que era, de una manera muy mala. La diversión trajo consecuencias, te matas a ti misma. Yo era una adicta activa. Pero todavía podía funcionar”, se sinceró en la revista
 GQ. La actriz decidió buscar ayuda y comenzó a participar en reuniones del grupo Narcóticos Anónimos. “Recuperarte es una cosa muy positiva. Sabes que necesitas ayuda y buscas ayuda, necesitas ese tiempo para superarlo. Acostumbrarte a esa nueva disciplina. Decirlo cuando estés preparado para decirlo. No hay nada vergonzoso. Hay gente que ha salido de esa prisión, como Eric Clapton. Quería saber cómo era, esa paz, esa serenidad. Muchos de mis amigos ya no querían salir conmigo cuando volví. Eso duele”, confesó. Los días de Naomi tras convertirse en madre a los 50 años (The Grosby Group) El 18 de mayo de 2021 la modelo utilizó sus redes para hacer un anuncio que sorprendió a todos: fue madre por primera vez y a los 50 años. “Una pequeña y hermosa bendición me ha elegido para ser su madre, me siento muy honrada de tener esta tierna alma en mi vida. No hay palabras para describir el vínculo de por vida que ahora comparto contigo, mi ángel. No hay amor más grande”. Hoy Naomi se muestra plena sin preocuparse “por envejecer, qué comer o las arrugas”. Descree de su imagen de mujer indomable y responde que simplemente vive su vida. “Toda la gente a la que admiro tiene mala imagen y a la vez son los mejores en lo que hacen. Jack Nicholson, De Niro, Madonna. Amo a la gente que tiene una energía semejante”, afirma y para que no queden dudas, agrega: “No soy de las que dice sí cuando quiere decir no. Ojalá más gente fuese así, más directa. Haría las cosas más fáciles. Si sé quién sos y vos sabés quién soy yo, ninguno de los dos va a perder tiempo”. Al fin de cuentas, como ella admitió en varias ocasiones: “Nunca quise ser una buena chica”. Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo/Infobae
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simadonia · 4 years
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azai, ¡bienvenido a simadonia! es un honor recibirte por aquí. esperamos la cuenta de ezra crowell en las próximas 48 horas. muchísimas gracias por tu interés, sin más que agregar, te deseamos una encantadora estadía. dag dag!
sección ooc
pseudónimo: Azai
edad: 19
zona horaria/país: GMT-8
pronombres: he/they - él/elle
blog de contacto: @angeljcurs
¿algo que agregar?: estoy totalmente emocionado con este proyecto tan bonito (y el blog está !!!), ya quiero stalkear a todes uwu
sección ic
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fun facts:
¹ ⌵ oriundo del Reino Unido, abandonó su ciudad natal (Londres) en un intento de escapar de las manipulaciones de sus padres y las restricciones que le impedían tomar decisiones por él mismo. Actualmente reside en San Myshuno y está cursando su segundo año como estudiante de cinematografía en la Universidad de Britechester.
² ⌵ caer enfermo es una de sus mayores pesadillas. Acostumbrado a un estilo de vida de constante movimiento, el estar en cama le da una sensación de inutilidad, y para variar, le es imposible tragar pastillas y todo sus medicamentos los toma en jarabes.
³ ⌵ consumista. Es el primero en vaciar los anaqueles durante los Black Friday y siempre sabe dónde están las mejores ofertas. Las compras online son su perdición y puede pasar horas agregando cosas a su wishlist.
⁴ ⌵ tiende a darle un significado místico a su vida y a sobreromantizar las cosas. Un poco (muy) metido en la astrología, quizás lo primero que haga al conocerte es investigar tu signo del zodiaco y ver qué tanta compatibilidad tienen. Por lo general le gusta hacerse amigo de todos y es muy raro que se lleve mal con alguien.
⁵ ⌵ no. le. hablen. de. amor. POR FAVOR. Es común que idealice a las personas y a la hora de la verdad suele llevarse muchas decepciones, se mantiene lo mayormente alejado de las citas.
#espero haber hecho todo bien, andaba bien perdido 😩
#gracias por tanto perdón por tan poco
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ghqstfqce · 2 years
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¡Hola! Espero que te encuentres bien y tengas un excelente día. Tengo un pedido, ¿Podrías hacer headcannons para Danny Johnson con un Lector que es su mejor amigo@ de la infancia, pero se tuvieron que separar porque Lector tuvo que mudarse y después se reencuentran cuando Danny ya es Ghostface? + Lector era el crush de la infancia de Danny (Algo así estaría bien, también si es posible me gustaría que no se especifique el género del lector)
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Warnings || Mención de asesinatos. Leve comportamiento obsesivo y posesivo. Acoso, es Danny. Mención de peleas. No se si algo de esta relación cuenta como suavidad, lol. Puede ser tanto platónico como romántico, tómenselo como gusten, pero Danny quiere ser más que amigos. Use el genérico masculino al hablar de Danny y Reader, pero use Ellx como pronombres.
Pairing || Danny "Jed Olsen" Johnson x GN ! Reader
WA || 1k.
Notas de Autor || Ok, solo decidí ponerme a escribir antes de tiempo solo por esta solicitud. Amo muchísimo a Danny, es uno de mis cuatro asesinos favoritos de DBD, si pudiera, me casaría con este hombre.
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¿Crees que este hombre desarrolló su insana actividad de acosar siendo ya mayor? No, siendo un niño también era algo fisgón en la vida de sus vecinos. Se aburría con rapidez, pero las miradas persistentes a las ventanas ajenas ahí estaba.
Hasta que te mudaste al vecindario y oh, sorpresa, la casa junto a la suya. Contrario a sus espionajes anteriores, el tuyo fue constante, estaba tan intrigado en ti, tu persona, tu vida y todo lo que te rodeará.
Le tomó un tiempo antes de acercarse, primero tuvo que asegurarse de espantar a los demás niños que querían ser tus amigos y no era tan difícil, Danny ya era considerado un pequeño bicho raro ante todos, que se agregarán algunas amenazas no hizo daño.
Tú yo inconsciente tomó todo lo que Danny quiso ofrecerte, nadie quería ser tu amigo más que este agradable chico de al lado, somos mejores amigos ahora.
Irían de un lado a otro siempre juntos, estaban casi pegados por la cadera y aunque tu papá se sentía preocupado, sus madres no podrían evitar estar tan felices y enternecidas por sus interacciones.
Danny siempre te defendía de los niños mayores cuando éstos querían un pequeño saco de boxeo, te ayudaba con tu tarea aunque fuera un grado más arriba y recorrían el camino de la escuela de ida y de regreso, siempre tomados de la mano.
Danny te invitaría a dormir a su casa o tú a la tuya, no importaba dónde, pero Danny no se separaba de ti, al menos que sus padres dijeran o hicieran lo contrario y aún así, Danny se enfurruñaria hasta que volvieras a su lado.
Su rutina no cambió nunca, simplemente fueron creciendo y Danny tendría pensamientos más oscuros, los cuales tú escucharías alegremente y sin querer, alentarias dichas ideas.
Al principio no lo sabría, pero conforme crecían, Danny se daba cuenta que te quería mucho más que para mantener una amistad y aunque si por él fuera estarían juntos desde los 10, sabía que debía esperar.
Solo que sus planes se vieron quemados frente a él cuando corriste llorando a decirle que te mudabas. Él no lo creía, sólo te veía y te sujetaba sin fuerza alguna. No podías irte, eras suyx para estar juntos y conservar, eso era imposible.
Hasta que a la mañana siguiente se quedó en la banqueta frente a tu casa, esperando, esperando y esperando, hasta que su mamá tuvo que llevarlo a la escuela.
Danny no aceptará nunca esto, pero tu partida agravó todos los problemas que ya tenía y aunque ha logrado disimularlos con el tiempo, aún está tan resentido con tus padres por separarte de él.
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Aquí hay dos posibilidades de reencuentro, que fueras tomadx por la Entidad o que se encontrarán en Roseville.
Si es en Roseville, podrías reconocerlo inmediatamente, estabas por atenderlo a él y sus compañeros de oficina en el restaurante para el que trabajabas, cuando reconociste ese cabello y algunos rasgos del niño que fue tu amigo de infancia.
Estabas listx para llamarlo por su nombre, hasta que escuchaste a uno de los hombres llamarlo Jed, estabas tan confundidx pero segurx de que era él, pero lo descartaste como ideas tuyas.
Él no, él vio como estabas por hablar, como esa D resbalaba de tu lengua y como tu sonrisa disminuye a algo falso, solo servicio al cliente.
Tomó todo de él para no tomarte ahí mismo y llevarte a su casa, lo quería tanto. Habías estado años lejos de él, no permitiría más tiempo separados.
Después de ese día en el restaurante, ni podías dejar de sentir que alguien te observaba y aunque muchos en tu lugar estarían asustados, tú no. Algo en tus recuerdos infantiles te decía que así te sentiste antes de conocer a Danny, así que, ¿Danny estaba cerca? Esperabas qué si.
Claro, lo último que esperabas era terminar con un asesino en serie sobre ti, presionando un cuchillo contra tu cuello, todo mientras su mano libre te acariciaba con tanta vehemencia. No podía creerlo, su (T/N) estaba aquí, habías vuelto a sus brazos.
Nuevamente, tu reacción no fue la más cuerda, pero cuando dicho asesino se quitaba su máscara para dejarte ver al hombre de otro día, no, no al hombre; al chico que dejaste atrás hace tantos años en otro pueblo en Florida, no podías evitar abalanzarte para abrazarlo.
Danny estaba confundido, tan confundido. ¿No gritos? ¿No preguntas? ¿No te defenderías?
Pero aún así, no podía evitar sentirse tan cálido por dentro, sabía que eras especial, cuando lo escuchabas hablar de sangre y cuerpos de pequeño con solo una pequeña sonrisa en tu rostro o palabras distraídas de aliento, eras para él.
¿Se reencuentran en el reino de la Entidad? Oh, chico, espero que Danny este preparado, porque no dejaras que un idiota en un traje de Halloween te atormente cuando acabas de llegar a un lugar desconocido.
Si su primer encuentro fuera en tu primer juicio, no sé arriesgara a quitar su máscara. No estará ya en el mundo real, pero ninguno de esos imbéciles, aparte de ti, merece ver su rostro.
Estará molesto porque eres muy buenx tirando de tus golpes, pero disfrutará la persecución y podrá dejarlo pasar porque aún no sabes quien está bajo la máscara, le emociona como no dudas en burlarte de él y golpearlo si es necesario.
Al principio su relación será un poco amor-odio o de amor duro. Estas tan molesto, no ves a Danny desde que tienes 11 años y la pequeña mierda cree que puede apuñalarte, estas cabreadx. Si, podrá ser obligado por dicha Entidad, pero también sabes que lo disfruta, si es que sus pensamientos no cambiaron desde que eran niños.
Él te buscaría todos los días cerca de la fogata, al inicio tratas de ignorarlo, hasta que sus lloriqueos se hacen molestos y los demás supervivientes no dudan en lanzarte miradas sucias(las cuales no pasarán desapercibidas para él, nadie mira mal a su (T/N)).
Su relación volverá a iniciar con algunas dificultades, pero no duda que caerán en las viejas costumbres, después de todo, sigue siendo el Danny que conociste hace tanto, solo ya mayor.
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myloshinobu · 3 years
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LOS AMORES DE MI VIDA
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Ni idea que pretende esta historia pero bueno, ahí tienen (?
Biggs
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Podría decirse que fue tu primer amor. O algo parecido. Realmente lo de ustedes fue... Peculiar pero hermoso.
Crecieron juntos, y aunque él era unos años mayor que tú, siempre lo admiraste. Quisiste ser como él, tan cool, tan apuesto. Casi nadie le gustaban los rubios por ahí y bueno, tu lo eras.
"Me gusta el color de tus ojos"
Fue lo que dijo una vez y para ti fue todo. Lo que sea que pudiera sentirse a esa edad, tu lo sentiste completamente hacia él.
Parecía pretensioso y presumido, pero jamás lo fue contigo. A ti siempre te cuidaba, como si lo necesitaras. Te llevaba de la mano aunque ya hubieran crecido. Incluso tu tía te molestaba pensando que te casarías pronto con él.
Lo que tu tía no sabía es que él no te tenía contemplado en su futuro, es posible que jamás lo hubiera hecho. El sueño que ambos compartía iba más allá de esos dos soles que siempre se veían en el horizonte.
Él siempre fue tu primer gran todo.
La primera caída en el deslizador, la primera llegada tarde a casa, la primer fogata en una de las cuevas mientras pasaba una tormenta de arena.
Tu primer beso tras robarse una de esas bebidas fuertes que a los adultos tanto les gusta. Tu primera "experiencia" tras unos tragos aunque sabías que él estaba completamente sobrio.
La "experiencia" que se repitió varias veces. Siempre hubo un deseo por bajar la calentura de una adolescencia hormonal pero jamás se pronunciaron palabras de amor. Y tampoco exigiste ninguna.
Estaba bien, lo que tenían solo sería hasta que él tuviera que irse.
Esperabas que nunca llegará ese día, que decidiera quedarse a tu lado y pudieran iniciar un compromiso. Era una fantasía constante mientras lo veías dormir y le robabas besos furtivos que guardabas en alguna parte de tu corazón.
Extendieron ese tiempo todo lo posible pues él te adoraba y tú de regreso. Pero nada es para siempre y en la primera oportunidad que tuvo, se fue.
Quiso llevarte con él pero tu tío lo impidió. Tenías pendientes aún. Lo último que recibiste de él fue un beso largo y una promesa de volver a verse.
"Tal vez ahí podamos hablar de un futuro juntos"
Y eso te lleno de ansias y desesperación. Querías seguirlo, ver lo mismo que él pero siempre era un pretexto tras otro. Un día simplemente perdiste la esperanza de volver a verlo.
Tal vez ahora esté con alguien más, con quién si tenga la oportunidad de ver más allá de esos dos soles.
Su corto amor lo atesorarías por siempre.
Entonces te encontraste con ese mensaje dentro del droide dirigido para Ben Kenobi. Pudiste no ir, pudiste hacer lo que tu tío te mando a hacer pero la curiosidad y las ganas de una aventura fueron imposibles de resistir sin saber que te convertirías en ese héroe que la galaxia necesitaba.
Han
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Jamás imaginaste todo lo que vino con la llegada de ese droide. Perdida y oportunidad a la vez. Lloraste a tus tíos aunque también fue el tiempo perfecto para iniciar una aventura por la que siempre rogaste.
Entonces conoces a un contrabandista, idiota, malhumorado y un creído. Incluso cree que eres un mocoso caprichoso. Te enamoras de él.
La tensión simplemente hace que los dos se dejan llevar. Rescata a una princesa, que resulta se tu hermana. Inician una aventura contra el imperio, una vez a salvo y en la base rebelde.
"Tus ojos bonitos no van a detenerme"
Dijo mientras le recriminabas por no quedarse, por no pelear. Quiso robarte un beso y te ofreció ir con él. Lo rechazas y enfureces. ¡Vaya idiota!
Piensas dejar esas cosas del amor, y te enfrentas a la batalla dónde pierdes todo. Tu primer amor muere junto la esperanza de vencer al imperio.
Entonces él llega, como un idiota. Te deja el camino libre y das el golpe final. Ganan. Él había vuelto, y en sus palabras volvió por ti.
La victoria exalta a todos, da justicia a los que perdieron y esperanza a los que se quedan. Bajas de tu X-wing y lo besas, él no se opone. Todos festejan.
Lo siguiente que vino fueron solo situaciones dónde ambos terminaban haciendo alguna tontería y terminaban capturados, o escapando. Siempre ustedes dos contra el mundo.
Pasan varias cosas juntos, muchas más bien. Y el amor entre ambos crece tan rápido haciéndote creer que serán para siempre. Te profesa amor eterno una de esas noches solitarias dónde deciden compartir una cama.
Sueles bromear con no creerle pero tu amor por él simplemente te ciega y encuentras todo lo bueno en esta vida en sus palabras. Lo amas como jamás has amado a nadie y simplemente le crees aunque sea mentira. Aunque te deje votado un día de estos.
Lo amas.
Con lo que no contabas era que tú eres el héroe de una historia más grande de lo que alguna vez soñaste. No solo serás quien ponga orden toda la destrucción de un imperio enfermo de poder, sino que también eres el último individuo de una orden poderosa desaparecida hace tiempo.
Eres más de lo que soñabas ser y todo eso te hace sentir aterrado, inseguro y con un miedo a todo lo que tu apellido representaba para la galaxia.
Aún así, lo tienes a él, haciéndote sentir a salvo, amado y todos los miedos se desaparecen.
Pero la realidad te llama más veces de lo que te gustaría para seguir tu camino como héroe. Y lo único que pides a cambio es una noche más con él dónde te llena de besos, caricias y hacen promesas de amor. Parte de ti quiere creer que, pese a todo, él seguirá ahí para ayudarte a salir del hoyo que sientes entrar.
Se separan.
Es tu decisión y no le dices nada. Solo desapareces por un tiempo para entrenar, para prepararte a ese enfrentamiento que has esperado tanto tiempo contra aquel que ha sentenciado tu destino en la galaxia: tu padre.
Así paso un año.
Se vuelven a encontrar. Las cosas han cambiado por completo. Primero lo salvas de sus antiguos jefes, después te enteras que él y tu hermana ahora tienen una relación. Se aman.
Ella no sabía de ustedes, él no lo aclaró nunca.
Jamás habías experimentado que tu corazón se rompa y duele como si jamás fuera a sanar. Pero no había tiempo para llorar, algo más grande que tú debía detenerse. Y tú deber era enfrentarlo.
Siempre tu deber.
Confrontas tus miedos, regresaste a tu padre del camino de la oscuridad y eres el único que llora su muerte.
La lucha... tu lucha ha terminado.
La perdida de un padre que siempre fue tu referente y nunca esperaste encontrar, se convirtiera ahora en tu lastre que marcará tu destino por siempre. Agregando el corazón roto que no sabes cómo sanar.
Ella se disculpa contigo pero tú no tienes nada que perdonar. La adoras, es imposible que alguien no se haya enamorado de ella con ese carácter que tiene. Tan parecido al tuyo. Solo la abrazas y deseas que sea feliz, que la traten como se merece.
Él quiere rogar tu perdón sin saber cómo hacerlo. Eso de los sentimientos jamás se le ha dado bien. Tampoco tienes nada que perdonar. Tú te fuiste, lo dejaste. Él quería un consuelo. Tú eres el que jamás le explicó nada y cargas con el peso de tus decisiones.
Aún así lo amas como el primer día, como esa noche que compartieron juntos. Y aunque te hubiera gustado que te esperara, que su corazón siguiera siendo tuyo, lo dejas ir. Deseas que sea feliz siempre porque aún lo amas y siempre lo amarás.
Tratas de que todo siga como si nada, como si tú corazón no estuviera en pedazos y no sintieras dolor. Restaurar la Nueva República es laborioso y no podrías dejarle todo el peso a tu hermana. Todo en aparente normalidad.
Entonces llega su primer hijo y tú te quiebras. Al parecer lo sigues amando más de lo que imaginabas. Quizá había algo de esperanza en que él volviera a ti, por eso te quedaste egoístamente pero la llegada de ese niño solo fue el golpe de realidad que necesitabas.
Te vas. Huyes de esas emociones y ese dolor con el pretexto de ser el único de tu orden, el único que puede salvarla aunque ahora te sientas tan solo.
Tan trágico.
LANDO
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La verdad, es que fue sorpresa lo que pasó entre ustedes. Lo conociste cuando se unieron para rescatar a Han. Besó tu mano encantado de conocerte y te lleno de mucha curiosidad un hombre tan carismática como él.
No hubo mucho tiempo para que algo más surgiera, además de que no estabas esperando algo surgiera en sí. Tu ojos y corazón estaban en alguien más. Alguien que ya no te pertenecía.
Agregando la lucha personal que cargabas respecto a tu padre.
Ganaron. La victoria fue de la rebelión. Entonces, ¿por qué la sentías tan vacía?
¿Cómo si hubieras perdido más que todos pese a que todos aclamaban por tu valentía? Querías olvidar tu recién rompimiento, y la fiesta de victoria simplemente se alargó. Él te invitó a tomar, y mientras veías a tu viejo amor con tu hermana, tu simplemente aceptaste ir con él.
Él sabía, lo supo solo ver cómo salvaste a Han. Nunca supiste como pero supo que ustedes tuvieron algo tan fuerte y tan hermoso. Te invitó a dejar la fiesta para ir a un lugar más privado. Siempre tan caballero y cortes. No tenías a que quedarte y la pena inundaba tu corazón. Solo dijiste que si.
Lo siguiente que era muy claro eran los besos, el deseo de él por tí y tus ganas de sentirte amado por una noche. No lo detuviste, tampoco quisiste detenerlo. No ibas a decirlo en voz alta pero era el mejor sexo que habías experimentado hasta ahora. De verdad que tenía su apodo de conquistador y casanova por algo.
Él fue tu bálsamo mientras tuviste que convivir con toda la reestructuración de la Nueva República, el romance que hacía tan feliz a tu hermana, las fiestas snob y el acoso de los políticos por tener a un Jedi en el consejo como en los viejos tiempos eran insufribles.
Simplemente buscabas olvidar y él te dio un escape las noches que ibas a su oficina a buscarlo. Hablar de las tonterías que hablaron los políticos mientras te llevaba a la cama.
Él te sano del dolor que aún inundaba tu corazón.
O eso pensaste.
"Estás embarazada"
Le dijiste a tu hermana, lo sentiste. La fuerza te lo hizo sentir. El júbilo inundó el lugar, un miembro más a esa familia tan extraña. Y tú... simplemente te sentiste tan miserable. Odiabas ese sentimiento y ese odio te asustó.
Comprendiste las razones por las que el apego estaba prohibido, por las que era un camino a la oscuridad. Tras la noticia simplemente tomaste tus pocas pertenencias y renunciaste a seguir en la formación de la Nueva República. Anunciaste que tú camino era otro y la búsqueda de más como tú había iniciado. Debías irte lo antes posible.
Todos te creyeron menos él. A él no le mentiste, le dijiste la verdad como siempre y solo te abrazó mientras lloraba como un egoísta cobarde. No sabías que necesitabas ese alivio hasta que él te hizo sentir seguro, te dió palabras de consuelo y tú te desmoronaste en sus brazos.
"Si me dejaras amarte como debe ser..."
Fue lo que dijo en su última noche juntos. Ahí entendiste que tu tragedia personal empezaba a lastimar a otros. Él no solo estaba tratando de consolarte sino conseguir en ti algo que jamás pudiste darle.
La decisión era más firme ahora.
Solo lo abrazaste y te disculpaste por todo. Él dijo que no había que pedir perdón por nada  y estaría ahí si en algún momento te sentías solo. Él te daría consuelo, como amante o como amigo. Más lo último pues los caminos de la galaxia eran muchos y puede que jamás fueran a verse de nuevo.
Él fue un bálsamo que tu corazón roto adoró. Y que te hubiera encantado amar de vuelta.
DIN
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Si se pudiera describir en una sola palabra sería estruendo. Si, esa sería la mejor forma en que se puede describir. Un estruendo que retumba en el fondo de su corazón. Ni siquiera tuvo que derribar todas las barreras que habían en su corazón. Era cómo si él siempre hubiera tenido esa llave y lo estuviera buscando.
Y sin peros, lo dejó entrar.
—No voy a hacerlo—dijo con una risita burlona, eso se ganó un gruñido tras el casco.
—¿Acabas de caer un árbol con tu magia y le temes a una jetpack?—se quejó, siempre hay una queja relacionada con las habilidades Jedi.
—Se llama fuerza y tú te acabas de caer con eso porque esa cosa no funciona, Din Djarin.
—Solo vamos...—lo miró y sin preguntar, lo tomó de la cintura sin escape e hizo subir a Luke sobre sus pies mientras empezaba a elevarse.
Las manos que sujetan con fuerza la cintura, la sensación de protección, la calidez a través del beskar y el cosquilleo junto la adrenalina al ser elevados por ese jetpack, que apenas soportaba el peso del mandaloriano, representaban todo el amor que Din le profesaba en tan solo unas pocas semanas de conocerse.
Se elevaron hasta que sintieron una nube estrellarse contra ellos .
—No te atrevas a soltarme—gritó Luke sin dejar de abrazarlo. Din lo miró e hizo aparentar una caída de ambos. Luke grito y se abrazó más a él—. ¡NO HAGAS ESO!
Din río provocando miles de sensaciones en el corazón de Luke. El mandaloriano no suele reír tan libremente hasta que se siente cómodo. Y ahora lo estaba, con él en sus brazos. Después de unos minutos de probar el Jetpack, empezaron a descender Luke sintió cierto alivio hasta que empezó a fallar, justo unos centímetros del piso que al Jedi le parecieron metros.
Cayeron.
Luke encima de Din, quien no lo soltó en ningún momento y procuró que cayera sobre él para no lastimarse.
—¡Te dije!—se quejó Luke entre risas, tratando de levantarse sin éxito.
Tras cierto tiempo juntos, el Jedi había aprendido a notar cuando el mandaloriano lo miraba tan fíjamente. Esa era una de esas veces. Cómo siempre, se sintió avergonzado y solo pudo ocultar su rostro en el cuello de Din sin dejar de reír.  Este no lo soltó y simplemente se mantuvo contemplando su risa, sintiéndola en su pecho.
—Ahora que Grogu despierte te acusaré—molestó Luke mientras trataba de levantarse. Iba a bajar de Din pero este no lo permitió. Lo sujeto con más fuerza impidiéndolo.
—Un poco más...—pidió el mandaloriano, Luke se sorprendió pero sonrió para recostarse en el pecho de beskar.
No recordaba desde cuando obedecía los caprichos de Din pero ahí estaba, sintiéndose amado. Los dedos del mandaloriano empezaban a acariciar su espalda, en círculos mientras empezó a tararear una canción que Luke desconocía. Era extraño, Din estaba demasiado cómodo con él. O tal vez... ¿Demasiado nervioso? A veces era complicado descifrarlo.
Luke se levantó, se colocó a horcajadas sobre Din y lo miró fijamente como si quisiera descifrarlo. Tenía muchas preguntas pero nos hizo ninguna, solo se dedicó a acariciar el casco, hacer la forma del visor. El mandaloriano le había dado la autorización de quitarle el casco cuando quisiera. Y aunque ahora tenía ganas de verlo, prefería guardarlo cuando estaban solos, en la intimidad dónde Din era suyo.
Luke dejo un beso en el visor, provocando una reacción de Mando que no esperaba. Lo coloco contra el pasto. Y lo miró atentamente mientras su mano sostenía su mentón.
—Oye... Los padawan están tomando una siesta. No tardan en despertar—dijo Luke entre risas y en susurro.
Luke realmente no entendía la actitud de Din ese día. Estaba prestándole toda su atención. Incluso con Grogu cerca, el Jedi no salía de su vista. Parecía que ambos traían algo entre manos pero no iba a negar que le gustaba ser mimado por ellos dos.
Era totalmente lo contrario a primera vez que se vieron. Ambos retraídos, negándose en confiar. Ambos terminaron ahí porque Din no se fiaba de que Luke fuese un Jedi hasta mirar la escuela en construcción y el entrenamiento con Grogu.
Lo que siguió fue que Din le pidiera entrenamiento con el sable oscuro. Ahí descubrió que ambos tenían una historia de enemistad que los unía profundamente. Para mala suerte de ambos, o tal vez no, ninguno estaba dispuesto a seguir los pasos de sus antepasados y entre ellos surgió una amistad que inmediatamente se llenó de preocupación y momentos tranquilos. Luke había extrañado eso.
Tranquilidad.
Padre e hijo le trajeron una paz que no sabía que había necesitado en toda su vida. Incluso esas ideas del corazón roto se habían esfumado al poco tiempo que ellos dos invadieron su vida.
Y de un día para otro, abrazar o recargarse en Din había sido una forma de aliviar su cansancio o su estrés. El mandaloriano se sentía tenso las primeras veces, después, cuando se acostumbró, su respuesta natural era preguntar si se sentía bien.
El roce entre ambos fue gradual, al igual que su confianza por la convivencia. Y aunque Din iba y venía para ver a Grogu, o llevarlo con él, jamás le hicieron sentir solo, o que lo abandonaban. Siempre había algo que los conectaba y Luke se sentía bien al saber que ambos eran cuidados por la fuerza.
Solo hubo una ocasión dónde sintió verdad preocupación y fue cuando Din volvió herido, mucho. Al parecer lo habían retado por el sable Oscuro. Y aunque ganó, de verdad que quedó mal herido. Agradecía a la fuerza que esa vez Grogu no hubiese ido y ayudo a Din a bajar de su nave. Lo arrastro dentro de su "choza".
Para sorpresa de Luke, el mandaloriano no se negó a quitarse su armadura, incluso el casco. Pudo curarlo sin ningún estorbo. Ignoró todo su sonrojo al ver el cuerpo semidesnudo de Din frente a él y siguió su trabajo. Lo recostó en su cama para dejarlo descansar.
Din lo detuvo sosteniéndolo con fuerza de la muñeca.
"Tengo frío"
Dijo, al inicio no lo comprendió porque ese planeta era raro el frío, cuando cayó en cuenta de la indirecta, sus mejillas se sonrojaron, seguro hasta sus orejas. Luke dudo un poco y solo juguetero con sus dedos sobre la mano de Din.
—No creo que entremos en esa cama...
—Yo creo que sí...
Y Luke solo asintió para hacerse a espacio y termino recostado bajo el brazo de Din. La respiración del mandaloriano era suave, le gustaba. Estaba cómodo con ella. Por unos minutos se miraron.
Ya alguna vez lo había pasado algo así pero él llevaba su armadura completa. Fue la primera vez que sintió el frío del beskar y lo cálido que podía ser Din con ella puesta. En ese momento, la intriga lo llenaba. ¿Solía mirarlo de esa forma tras el visor? ¿Le miraba solo a él así?
Había descubierto, en otras ocasiones, que Din lo miraba fijamente, cuando Luke lo notaba el mandaloriano miraba para otro lado.
La mirada de Din era profunda y aún así tan sincera. Incluso el calor era diferente. Cuando estaba en la armadura, el beskar apenas dejaba que parte del calor del Din lo tocará, por eso siempre lo abrazaba, porque era reconfortante.
Pero ahora, los dos, en esa cama pequeña, era diferente. El calor de Din era más intenso, al igual que el latido de su corazón.
Ambos actuaron sin pensar, primero Luke reconociendo el rostro de Din, sus ojos que eran muy brillante, sus mejillas duras, su bigote. Solo hasta ahí se dio cuenta que, tal vez, tenía un tipo hombre. Cuando salía del "tipo", al parecer, le rompían el corazón.
Soltó un sonrisa al pensarlo.
Ahí fue el turno de Din, de tocarlo, de acariciarlo. Luke era precioso a los ojos del mandaloriano, su ojos azules iluminaban a cualquier hora del día y esa típica sonrisa de héroe le levantaba el ánimo al instante. Sin preguntar, lo tomo de la barbilla y lo beso.
Luke no recuerda cuánto duró ese beso pero si todo lo que sentía. Las sensaciones, el deseo, la desesperación, el amor que tenía por Din y no había notado.
Solo pudo hundirse en Din y este lo abrazó de regreso. Solo era calma, solo ellos dos... Sentía que sus corazones latían a la par. Luke jamás lo había sentido y descubrió que era la sensación más hermosa que jamás pudo sentir.
Un estruendo, estaba seguro que lo había escuchado. Había derribado una barrera, y aunque estaba asustado, dejo que esa noche Din le infundirá todo su amor con un abrazo caluroso y un beso en la frente.
Podría decirse que ambos estaban asustados de lo que uno significaba para el otro. Aún así, Din estaba más dispuesto a demostrar lo mucho que Luke le importaba. Lo que nos regresa a esa escena, con el Jetpack. Din había llegado diciendo que no funciona y quería probarla con él. Luke se negó, más tras las fallidas demostraciones.
Luego el pasto, Din sobre él. Por alguna razón se sentía nervioso. No hicieron nada más que mirarse. Antes de que Luke preguntara o dijera algo, Din acarició sus mejillas. El Jedi no notó cundo el mandaloriano se había quitado el guante.
Se sentía bien, le gustaba cuando Din lo acariciaba. Era muy diferente a lo que había sentido en otras ocasiones. Ni siquiera Lando lo había hecho sentir tan intimidado por una caricia como Din lo hacía constantemente.
—Hay algo que me quieres decir y no te atreves—molestó Luke, Din suspiro.
—Hmmm...
—O vamos, ¿A caso Mand'alor se volvió un cobarde?
—No
—¿Es una pregunta para mayores? Más vale que ningún padawan te escuché que la última vez Han casi me mata por las palabras que Ben le repitió, escuchadas de ti, por cierto.
—Mmm...
—Din Djarin, Mand'alor—molestó Luke—. Vamos, solo pregunta.
Din suspiro. Se levantó haciendo que Luke se sentará. Eso desconcertó un poco al Jedi. El mandaloriano lo miró, acariciando su cabello.
—Quiero que te cases conmigo—dijo Din, sin pausas, seguro de su propuesta. En ese instante, Luke sintió que dejo de respirar. Otro estruendo. La única barrera que quedaba había caído mientras su corazón se aceleraba. Quiso decir algo pero las palabras no salían. Incluso sintió que temblaba.
Din se quitó el casco, a plena luz del día, para él. Solo para él. Esta vez lo miró con seriedad, dejando a un lado el casco y  tomando la mano temblorosa del Jedi.
—Luke Skywalker, ¿quieres casarte conmigo?—dijo con esa voz gruesa y dulce que tiene. Las mejillas de Luke se sonrojaron, quería llorar pero se contuvo.
No sabía cómo reaccionar, trato de respirar pero fue muy difícil. Aún había preguntas que hacer antes de dar una respuesta.
—Pero... Mandalore está lejos de aquí. Habrá épocas dónde estemos separados por mucho tiempo—alegó Luke mientras su voz delataba la emoción en su voz.
—Y otras donde estaremos juntos por mucho más—defendió Din.
—Será difícil que yo salga a verte, los padawan...
—Entonces yo vendré a buscarte—Luke reía nervioso, sintiendo que le faltaba el aire. Su corazón no dejaba de latir que lo sentía en los oídos.
—Y si yo...—fue callado cuando Din lo tomó de las mejillas y recargó su frente contra la suya.
—Luke, no importa lo que pase, ni a dónde vas o donde voy yo. No importa. Yo te buscaré, yo te esperaré porque siempre seré tuyo. El ser guerrero no evitará que te ame toda mi vida—dijo Din con seriedad, Luke tuvo que retirarse un poco para ver qué era su mandaloriano quien decía esas palabras.
Por la seriedad de su mirada, Luke solo soltó unas lágrimas y asintió mientras volvía a pegar su frente contra él.
—Si... Si... Me casaré, nos casaremos—confirmó sintiendo como Din volvía a respirar y lo abrazaba con fuerza.
Sus labios se buscaron, y tras mirarse fijamente a los ojos por unos instantes, sellaron su promesa con un beso.
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Bueno, espero les haya gustado. Bye
No es continuación pero así se dónde los puse
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laannie0803 · 4 years
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La princesa Alyssa Targaryen fue la quinta hija del rey Jaehaerys I Targaryen y su hermana esposa, la reina Alysanne Targaryen. Se casó con su hermano, el príncipe Baelon Targaryen, y tuvo tres hijos con él, Viserys, Daemon y Aegon. Fue jinete del dragón Meleys.
Alyssa es descrita como una muchacha delgada de rostro luengo, de orejas grandes, cabello rubio sucio y ojos de color dispar, uno violeta y el otro verde. Tras recibir el golpe de una espada de madera en el rostro a los seis años, se le quebró la nariz y sanó torcida.
Nombrada en honor a su abuela, Alyssa Velaryon, la princesa fue una niña alegre y sana. De niña era muy similar a su difunta hermana Daenerys, pero el parecido desapareció rápidamente. Alyssa se vestía como un chico siempre que podía, huía de las niñas y prefería montar a caballo, trepar y pelear con espadas que coser, leer y cantar. Además, la princesa seguía incesantemente a su hermano mayor Baelon, para desgracia del príncipe. Con los años se hicieron inseparables y para 68 d.C., los reyes hablaban de casar a Baelon y Alyssa, quienes eran tan unidos como lo fueran sus padres a su edad.
La princesa se convirtió en hermana mayor en 62 d.C., cuando la reina dio a luz a una niña llamada Maegelle; la nueva princesa se encariñó con Alyssa del mismo modo en que ella lo había hecho con Baelon. Alyssa se enfurecía de tener a la pequeña pegada a sus faldas y la evitaba lo mejor que podía, mientras Baelon se reía de su furia.
En 73 d.C. una dama de compañía de la reina, nueva en la Fortaleza Roja, le preguntó al príncipe Vaegon y la princesa Daella en tono de broma cuándo se iban a casar. Vaegon reaccionó como si lo hubieran abofeteado, afirmando delante de media corte que jamás se casaría con ella, diciendo que Daella apenas sabía leer. Sugirió entonces que deberían dar con un señor necesitado de hijos mentecatos, pues serían los únicos vástagos que Daella tendría. La princesa estalló en llanto y huyó del salón, seguida a toda prisa por su madre. Alyssa, tres años mayor que Vaegon, le vertió una jarra de vino por la cabeza, pero ni siquiera eso hizo arrepentirse al príncipe de sus dichos.
Ese mismo año, a instancias del rey, el Gran Maestre Elysar le pidió al príncipe Baelon que entrenara con Vaegon; aunque Baelon persistió un año, era claro que Vaegon no había nacido para luchar. En una ocasión, para animar a su hermano menor, Baelon llevó a Alyssa con una cota de malla para que entrenara con Vaegon; Alyssa no había olvidado el incidente del dorado del Rejo y humilló a Vaegon medio centenar de veces mientras Daella observaba desde una torre.
A los quince años, en 75 d.C., la princesa en convirtió en la primera jinete del dragón Meleys. Su hermano Aemon se había convertido en jinete a los diecisiete, mientras Baelon había reclamado a Vhagar a los dieciséis; Alyssa no iba a esperar demasiado. Los Guardianes de los Dragones la disuadieron de escoger a Balerion, argumentando que era viejo y lento y que seguramente ella deseaba una montura veloz; finalmente alzó el vuelo con Meleys, una hembra escarlata jamás montada. No tan grande como otros dragones Targaryen, Meleys era el más rápido de todos ellos, adelantando con facilidad a Caraxes y a Vhagar en vuelo.
Ese mismo año, Alyssa desposó a su hermano Baelon. En encamamiento que siguió a su banquete nupcial generó chistes desvergonzados por días, pues a decir de algunos los gritos de la novia se oyeron hasta el Valle Oscuro. El príncipe no dejó de sonreír después de su matrimonio, pasando con su esposa tanto como les era posible, tanto volando en Vhagar y Meleys, como en sus aposentos.
Dos años después de su matrimonio, Alyssa dio a luz al primer hijo de la pareja, el príncipe Viserys. Cuando el risueño bebé tenía seis días de edad, Alyssa se lo amarró al pecho y voló a lomos de Meleys; posteriormente declaró que Viserys se había reído durante todo el vuelo. Otro hijo, el príncipe Daemon, nació en 81 d.C. Como con Viserys anteriormente, Alyssa llevó a volar al bebé a los quince días de nacido.
Tras su éxito en la cuarta guerra dorniense, Baelon y Alyssa celebraron su tercer embarazo. Después de un largo y difícil parto en 84 d.C., la princesa dio a luz a su tercer hijo, el príncipe Aegon. Baelon declaró que Alyssa era más valerosa que él, quien preferiría librar una docena de batallas a pasar por un parto. La princesa, riendo, respondió:
"Tú estás hecho para la batalla, y yo, para esto. Con Viserys, Daemon y Aegon ya van tres. En cuanto me ponga bien, haremos otro. Quiero darte veinte hijos. ¡Un ejército propio!" 
Sin embargo, Alyssa no se recuperó por completo del difícil parto y murió ese mismo año; el príncipe Aegon murió medio año después, poco antes de su primer día del nombre. Devastado por las muertes, el príncipe Baelon se refugió en sus hijos Viserys y Daemon, y nunca dejó de honrar la memoria de esposa.
A veces me la puedo imaginar como hubiera sido si ella siguiera viva, su hermano Aemon muriera, Baelon sería el heredero de su padre y para aquel entonces siguiera vivo, me la puedo imaginar como su madre (si hubiera sido reina) valiente, fuerte, amistosa con amigos y fiera con sus enemigos.  Viserra podría haber sido la hermana mas hermosa, pero Alyssa no necesitaba ser una muchacha de belleza extraordinaria y ni mucho menos... Para poder conquistar el corazón de su hermano, que a pesar de haber enviudado joven y haberse podido casar de nuevo, nunca dejo de pensar en Alyssa y nunca dejo de amarla.
Princess Alyssa Targaryen was the fifth daughter of King Jaehaerys I Targaryen and his sister wife, Queen Alysanne Targaryen. She married her brother, Prince Baelon Targaryen, and had three children with him, Viserys, Daemon, and Aegon. She was rider of the dragon Meleys.
Alyssa is described as a slim girl with a long face, big ears, dirty blonde hair and disparate colored eyes, one purple and the other green. After receiving the blow of a wooden sword in the face at the age of six, her nose was broken and she healed crooked.
Named after her grandmother, Alyssa Velaryon, the princess was a happy and healthy child. As a child she was very similar to her late sister Daenerys, but the resemblance quickly faded. Alyssa dressed like a boy whenever she could, ran away from girls, and preferred to ride horses, climb, and fight with swords than to sew, read, and sing. Furthermore, the princess incessantly followed her older brother Baelon, much to the prince's misfortune. Over the years they became inseparable and by AD 68, the kings were talking about marrying Baelon and Alyssa, who were as close as their parents were at their age.
The princess became an older sister in 62 AD, when the queen gave birth to a girl named Maegelle; the new princess grew fond of Alyssa in the same way that she had fond of Baelon. Alyssa was infuriated to have the little girl clinging to her skirts and avoided her as best she could, while Baelon laughed at her fury.
In 73 A.D. a lady-in-waiting to the queen, new to the Red Keep, jokingly asked Prince Vaegon and Princess Daella when they were getting married. Vaegon reacted as if he had been slapped, stating in front of the middle court that he would never marry her, saying that Daella could barely read. She suggested then that they should find a man in need of foolish children, as they would be the only offspring Daella would have. The princess burst into tears and fled the room, followed hastily by her mother. Alyssa, three years older than Vaegon, poured a jug of wine over her head, but even that didn't make the prince regret her sayings.
That same year, at the king's urging, Grand Master Elysar asked Prince Baelon to train with Vaegon; although Baelon persisted for a year, it was clear that Vaegon was not born to fight. On one occasion, to cheer up his younger brother, Baelon brought Alyssa in a chainmail to train with Vaegon; Alyssa had not forgotten the incident of the Dorado of the Rejo and humiliated Vaegon half a hundred times while Daella watched from a tower.
At the age of fifteen, in AD 75, the princess became the first dragon rider Meleys. Her brother Aemon had become a rider at seventeen, while Baelon had claimed Vhagar at sixteen; Alyssa wasn't going to wait too long. The Guardians of the Dragons dissuaded her from choosing Balerion, arguing that he was old and slow and that she surely wanted a fast mount; she finally took flight with Meleys, a scarlet female never ridden. Not as big as other Targaryen dragons, Meleys was the fastest of them all, easily overtaking Caraxes and Vhagar in flight.
That same year, Alyssa married her brother Baelon. In bedding that followed her wedding banquet, she generated shameless jokes for days, because according to some, the bride's screams were heard up to the Dark Valley. The prince did not stop smiling after their marriage, spending as much time with his wife as possible, both flying in Vhagar and Meleys, and in their chambers.
Two years after their marriage, Alyssa gave birth to the couple's first child, Prince Viserys. When the giggling baby was six days old, Alyssa tied him to her chest and flew on Meleys' back; she later stated that Viserys had laughed throughout the flight. Another son, Prince Daemon, was born in AD 81. As with Viserys previously, Alyssa took the baby flying at fifteen days old.
Following her success in the Fourth Dornish War, Baelon and Alyssa celebrated their third pregnancy. After a long and difficult labor in 84 AD, the princess gave birth to her third son, Prince Aegon. Baelon declared that Alyssa was more courageous than he, who would rather fight a dozen battles than go through childbirth. The princess, laughing, replied:
"You are made for the battle, and I, for this. With Viserys, Daemon and Aegon there are already three. As soon as I am well, we will make another one. I want to give you twenty children. An army of my own!"
However, Alyssa did not fully recover from the difficult delivery and died that same year; Prince Aegon died half a year later, shortly before her first name day. Devastated by the deaths, Prince Baelon took refuge in his sons Viserys and Daemon, and never failed to honor his wife's memory.
Sometimes I can imagine her as she would have been if she were still alive, her brother Aemon died, Baelon would be his father's heir and by then he was still alive, I can imagine her as her mother (if she had been queen) brave, strong, friendly with friends and fierce with her enemies. Viserra could have been the most beautiful sister, but Alyssa did not need to be a girl of extraordinary beauty and far from it ... To be able to conquer the heart of her brother, who despite having been a young widow and having been able to marry again, never I stop thinking about Alyssa and I never stop loving her.
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nethwan · 3 years
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Ladrón de vida
Summary:  A pesar de las dificultades, Lars estaba satisfecho con su día a día, por lo tanto, no tenía idea de que un simple encuentro casual le iba a cambiar la vida para siempre.
Pairings: Netherlands/Taiwan
Warnings: Explicit language
Other links:
https://archiveofourown.org/works/31814512/chapters/80840248
https://www.fanfiction.net/s/13897388/5/Ladr%C3%B3n-de-vida
V. Vivir para contarlo
A pesar de su nula capacidad para entablar amistades y su poca paciencia, Lars había tomado, de manera inconsciente, su rol como hermano mayor. Se había repetido una y otra vez que no se involucraría con esa familia y que por nada del mundo se encariñaría con ellos. Ya era demasiado con haberse enamorado de Mei, como para que ahora les tomara cariño a esas personas que pensaban que era Jan. Además ¿qué haría cuando el verdadero regresara? Se preguntaba. Aunque para ser honesto, no lo podía evitar.
Le tenía una gran estima a Henri, no solo porque dependía de él en el trabajo, sino porque lo consideraba un chico de buen corazón. Cuando no estaba con Mei, de vez en cuando cenaban juntos, charlaban después del trabajo y conversaban sobre cualquier tema. En ocasiones, Henri sacaba a relucir alguna anécdota de su infancia y eso le hacía pensar que si existía alguien con quien Jan no era un completo idiota, ese era Henri. Pensó que cuando tuviera que marcharse, lo iba a extrañar bastante.
Una mañana, Henri se acercó para hablar con él. Se veía un poco ansioso, pero contento.
“Jan, ¿tienes un momento?”
“Claro” dijo Lars.
“Quiero pedirte algún consejo… o más bien, contarte algo. Tú conoces a Ling Wang, tu cuñada… me gustaría salir con ella…”
“Y ¿por qué me pides permiso?” le preguntó, alzando la ceja, sin entender sus razones.
“Pues porque tú mismo dijiste que disfrutara mi vida de soltero, que era mejor a atarse a una persona. Incluso dijiste que yo tenía mal gusto porque ella es una molestia que no dejaba de entrometerse entre Mei y tú” le recordó Henri, girando los ojos.
“¿Ah sí? Bueno ¿y tú lo crees?”
“Por supuesto que no”
“Pues entonces no necesitas mi aprobación, ni seguir mi ejemplo”
“Lo sé, es que ahora que puedo hablar mejor contigo sobre esto, quería contártelo” le dijo contento.
Lars esbozó una sonrisa. Era cierto que Jan la había llamado chismosa y entrometida, y por eso no la culpaba de odiarlo. Además, Henri podía salir con quien quisiera, con o sin aprobación. Lars lo animó a que la invitara a salir y Henri no perdió el tiempo. Esperaba que al menos, así pudiera estar compensando todas las molestias que le ocasionaba en la oficina.
La relación con Emma, por el contrario, era casi inexistente. Lo poco que sabía de ella era que era una arquitecta notable y que iba a casarse igualmente con uno, con ese tal Antonio. En las veces que se reunían para cenar con su madre, se mostraban muy felices y enamorados, así que suponía que, al igual que Henri, Emma no había sacado ningún gen malvado como los de Jan. Quizá los defectos de ambos hermanos era que trabajaban demasiado, eran perfeccionistas y exigentes consigo mismos, pero estaban muy lejos del concepto en que los tenía al principio. Si él hubiera tenido hermanos, le hubiera gustado que fueran como ellos.  
Cierta tarde, Lars encontró a Emma yendo de aquí para allá, hablando sola en el jardín, aunque no era bueno para consolar a la gente, no quería verla tan inquieta. De hecho, era la primera vez que la veía así. Entonces se acercó para averiguar qué le pasaba.
“¿Qué tienes?” preguntó con cierta brusquedad.
La chica dio un respingo y lo miró fingiendo tranquilidad.
“Nada, no es nada”
“Tiene que haber una razón para que estés hablando sola ¿Quieres hablar de ello?” le cuestionó, casi rogando que no le dijera.
Emma vaciló, tenía miedo de contarle que era sobre Antonio, porque era posible que Jan tratara de vengarse de él de alguna manera, incluso convencerla de anular el compromiso o peor, intentar despedirlo. Así que trató de pensar en alguna mentira, pero por la mirada de incredulidad de su hermano, simplemente no podía inventar lo que fuera. Entonces respiró profundo, además quería hablarlo con alguien.
“Es Antonio, quiere aplazar la boda porque quiere que tengamos una gran celebración, pero yo le dije que no me interesaban las fiestas grandes. Siguió insistiendo y le dije que si seguía haciéndome esperar entonces ya no me casaría con él. Se molestó mucho. He tratado de localizarlo, pero no contesta mis mensajes” sollozó.
Lars se rascó la cabeza, no solo era malo para consolar gente, sino que también se sentía el menos indicado para dar consejos de pareja. Sin embargo, Emma necesitaba ánimos y había notado lo mucho que el tal Antonio la amaba. No era como Jan, así que lo más seguro era que no le estaba siendo infiel ni le estaba mintiendo. Al menos Emma había sido muy juiciosa para elegir pareja.
“Tal vez necesita tiempo para pensar, estoy seguro de que te va a contestar pronto”
Él se sentó a su lado, y le dio una palmada en la espalda, ella se recargó contra su hombro y él simplemente se quedó allí sin saber bien qué más hacer. Luego, cuando ella se tranquilizó, vieron llegar a Antonio. Éste iba con aire decidido, pero al ver al hermano mayor, empezó a titubear. Lars los dejó solos para que arreglaran sus problemas y luego de media hora, los vio paseando tomados de la mano otra vez.
A partir de ese momento, Emma también se sintió más en confianza con su hermano mayor. Su relación de hermanos parecía intermitente. De niños solían jugar juntos, pero durante su adolescencia él la había ignorado varias veces aun estudiando en la misma escuela y era completamente ajeno a sus intereses. Luego, de adultos, Jan de repente se mostraba crítico con ella, tanto en lo que había decidido estudiar como cuando le presentó a Antonio. Así que ahora que se mostraba más comprensivo, decidió darle una oportunidad para limar asperezas. Después de todo, era su hermano y ella no tenía el corazón para rechazarlo en la manera en que él lo había hecho.  
Todas estas acciones no pasaban desapercibidas para la señora van der Linden. No solo porque desde el principio había notado un ligero cambio físico en su hijo, sino porque actuaba y se expresaba como alguien diferente. Una persona no puede pasar de tener una gran confianza en sí mismo a ser callado y retraído en un par de semanas. Se preguntó qué había pasado en ese viaje que lo tenía tan cambiado. No era que ya fuese una persona mejor, de hecho, distaba de serlo con ese malhumor constante y desdén hacia otros, pero al menos no estaba portándose como un sinvergüenza. Luego de haberlo observado, de pasar algún tiempo hablando con él, de enterarse por Henri de varios detalles inexplicables, la idea de que ese no era Jan, la inquietó, pero ¿cómo saberlo a ciencia cierta?
A pesar de que amaba a sus hijos, sabía que Jan había tomado muy malas decisiones en la vida. Su padre lo mimaba demasiado al grado de volverlo una copia exacta de sí mismo, con el mismo cinismo y la habilidad para inventar historias para salirse con la suya. Sin embargo, este Jan era bastante diferente. Era reservado y de pocas palabras. Además, tenía esos ademanes toscos que le recordaban al abuelo.
Por eso, ella quería saber si había sido un milagro que su pequeño hijo hubiera sobrevivido. Quería comprobar si era él, si por fin lo había recuperado, porque por mucho que los documentos le demostraron que había perdido la vida, su corazón le decía que él estaba vivo en alguna parte del mundo, y que algún día volvería a verlo y abrazarlo por primera vez.
Entonces, luego de pensarlo lo suficiente, por fin se armó de valor para enfrentarlo. Una mañana, luego del almuerzo, le pidió que la acompañara a regar sus flores. Por primera vez en años, ella había abandonado la casa para salir a respirar aire fresco. Lars aceptó, no solo porque era un hermoso jardín, sino que la compañía de esa señora era reconfortante, como volver a tener a su madre, además, por esa razón que la visitaba con frecuencia. Después de charlar sobre las plantas y ayudarla a regarlas, ambos se quedaron callados, entonces ella respiró profundo y por fin se animó a hablar.  
“Hijo, quiero preguntarte algo y quisiera que me prometieras que serás completamente sincero conmigo” le pidió con seriedad.
Él la miró confundido, pensando que quizá le preguntaría por algún escándalo de Jan, pero no fue así. Ella le tomó la mano y lo miró a los ojos.
“Tú no eres Jan ¿cierto?”
Esa mirada llena de esperanza, hizo que Lars no pudiera contestar al instante y desvió la vista. En los últimos meses había engañado a esa pobre mujer, y ya no quería continuar mintiéndole. Así que simplemente negó con la cabeza.
Ella lloró y lo abrazó. Entonces Lars se sintió de nuevo bajo el cobijo cálido de un abrazo materno, aunque no lo creía completamente, finalmente había encontrado lo último que estaba buscando: su familia biológica.
“Sabía que iba a encontrarte algún día, hijo” le dijo ella, todavía llorando de felicidad.
Entonces ambos entraron a la casa para que le mostrara las pruebas. Ella sacó unos documentos y le contó toda la historia. De cómo había tenido un parto prematuro y complicado, de la intervención quirúrgica a la que fue sometida, y en la confusión, le dieron solo a uno de los niños, siendo que ella esperaba dos y cuando empezó a reclamar por el otro bebé, le dijeron que éste había fallecido y que debían quedarse con el cuerpo del niño para unos estudios. Sin saber que en realidad había sido vendido a unas personas para ponerlo en adopción. Su esposo no hizo ningún intento por recuperarlo y se repuso pronto de la pérdida, pues estaba más que satisfecho con tener a su primogénito y heredero varón, pero ella nunca pudo olvidarlo.  
Lars entendió que ella le decía la verdad, entonces le contó de sus padres adoptivos y de cómo había vivido. Su madre se alegró al saber que al menos lo habían criado personas amorosas, aunque lamentaba que los hubiera perdido tan pronto. Él también le contó lo del trato con Jan y las razones por las que había aceptado que iban más allá del dinero que le estaba ofreciendo. La señora tuvo sentimientos encontrados al enterarse de todo ese embrollo, estaba decepcionada porque jamás imaginó que algo así pasaría, pero al mismo tiempo aliviada porque eso le había devuelto al hijo que creía perdido. Así que, por el momento, decidieron fingir ignorancia, al menos hasta que Jan regresara de ese supuesto descanso.
“Creo que deberías decirle a Mei. Ella es una buena muchacha y creo que no merece esta clase de juegos. Ni siquiera apruebo que se case con Jan, pero él es muy necio, sabe que solo está encaprichado con ella.”
Lars estuvo de acuerdo, pero se le hacía difícil buscar una forma de decírselo.
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A pesar de que Ling odiaba a Jan, no solo porque se aprovechaba de la diligencia de Henri, sino porque le era infiel a Mei, estaba segura de que algo estaba tramando. Actuaba distinto, él solía ignorarla y no le dirigía la palabra, pero ahora le hablaba de manera educada, y según Henri, él le había dado ánimos para invitarla a salir. Pero, sobre todo, había notado el trato que tenía con Mei. La veía con cariño y estaba siempre al pendiente de ella, además de que, supuestamente, se había desecho de todas sus amantes.
“Henri, tú sabes que no confío en tu hermano, ni un poquito, pero ¿no crees que se ha portado muy raro en los últimos meses?” le confió Ling.
“¿Qué quieres decir?”
“Pues ya no es un fanfarrón, casi no habla, trata con respeto a mi hermana, da miedo… todo eso”
“Eso noté, pero ¿no crees que puede ser que haya madurado? Aunque he de admitir que a veces creo que es otra persona” admitió Henri.
“¡Eso! Sé que puede sonar loco, pero qué tal si lo es ¿Qué posibilidad hay de que ese no sea el verdadero Jan?” le cuestionó ella.
Entonces, a Henri se le borró la sonrisa y le vino a la mente el secreto de su familia. Una vez, cuando muy niño, encontró las actas de defunción de un bebé que tuvo su madre, al parecer Jan había tenido un hermano gemelo que murió al nacer y del que ni siquiera les habían entregado el cuerpo. Nunca tuvo el valor de contárselo a alguien porque el solo descubrimiento le heló la sangre a la tierna edad de 10 años. Presentía que su madre aún pensaba en el niño, así que había una pequeña posibilidad de que en realidad estuviera vivo, pero con otra familia. Entonces la idea no parecía tan equivocada.
Al hablar de esto, Ling lo escuchó impresionada ante tal revelación pues siempre le pareció que los van der Linden eran una familia perfecta. Así que no sonaba tan desquiciado como a ella le había parecido en primer lugar.
“Entonces, ese hombre puede ser tu hermano de verdad. No es solamente un doble” le aseguró.
“Así parece, también sospecho que mi mamá ya debe saberlo, porque la veo más feliz y tranquila, además se acaba de quitar el luto después de tantos años”
“Es cierto, la última vez que la vi se veía radiante”
“Ahora necesitamos que él nos diga la verdad, porque conociendo a mi hermano, algo debió haberle dicho para que aceptara”
Ambos planearon preguntarle de una vez antes de que eso le acarreara problemas.
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Entre más tiempo pasaba, Jan se sentía más irritado. Y a pesar de estarse divirtiendo, de haber hecho lo que quería y derrochado en caprichos, el solo recuerdo de Mei y Lars le amargaba la vida. Sentía una punzada de celos al imaginarla siendo tocada por él, siendo besada por él, y entraba en cólera cada noche cuando por su mente rondaba la idea de que tal vez en ese momento le estaba haciendo el amor. Luego de verlo babear por su foto, era más que evidente que no se iba a contener. Y la llama de los celos se avivaba a medida que Arthur le mandaba información y los veía felices tomados de la mano. Eso lo enfurecía y pensaba que el karma le estaba cobrando por aquellas veces en que Mei lo atrapó con otras.
No entendía por qué se ponía así si estaba convencido de que no la amaba, pero eso solo reafirmaba que después de todo, nunca podría tenerla de verdad porque no la entendía ni un poco.
La había conocido en un momento de su vida en el que estaba decidido a encontrar una novia formal. Cuando la conoció, aquella belleza tan etérea, aquellos hermosos ojos marrones y esa dulce sonrisa lo dejaron sin aliento. Así que trató de seducirla no solo con su encanto sino también con su poder y obstinación. Se había encaprichado aún más con ella porque le había rehuido varias veces, le había resultaba muy difícil poder acercarse a ella, pero luego de un par de citas, regalos y el dramatismo de sus celos por el chico con el que ella estaba saliendo, por fin se rindió ante él.  
Mei era una joven, tierna e inocente y le parecía que era perfecta para ser su futura esposa. Aunque sentía que no debía atarla a él, porque pervertiría esa pureza con sus malas costumbres y la haría sufrir. Sin embargo, veía en ella a un tesoro y quería tenerla para él solo, sin importarle nada más y aún en contra de sus creencias acerca del matrimonio. Creyó que podría tener algo serio con ella, pero cuando la primera traición pasó, le fue tan fácil volver a su lado que volvió a hacerlo en otras ocasiones. Aunque era sencillo regresar, eso solo abría el abismo entre ellos y la intimidad desapareció poco a poco, haciendo de su relación solo un formalismo y una rutina.
Secretamente, había deseado que ella se vengara y le demostrara que estaba al mismo nivel que él, que no era tan pura como la creía, pero en cambio no lo hizo. Él habría aceptado que fuera con cualquiera, con el hermano de su cuñado, con el italiano, con alguno de sus amigos, no importaba quién fuera, él haría como que no había pasado. Pero, ahora no podía aceptar, bajo ninguna circunstancia, que, de todos los hombres del mundo, ella hubiera elegido a ese hombre que era igual a él.
Eso lo hizo caer en la realidad de que había tomado una decisión muy estúpida al escaparse así. Que las cosas simplemente no podían volver a la normalidad luego de eso. Entonces, decidió que era momento de regresar y reclamar su lugar. No le importaba nada más que deshacerse de ese ladrón de vida.  
Llamó a Arthur para que estuviera al tanto y tuviera en orden el papeleo de la casa de los padres de Lars. Quería hacerlo desaparecer de una vez de su vida. Arthur lo escuchó alarmado, pero no pudo persuadirlo de que esperara unos días, porque le colgó sin siquiera escucharlo. Arthur se sintió tan culpable que decidió advertirle a Lars para que no lo agarrara desprevenido. Conociendo a Jan, quién sabe de qué sería capaz con tal de imponer su ley. Así que no perdió el tiempo. Lo llamó varias veces sin éxito, entonces se dirigió a su departamento antes de que fuera demasiado tarde, era mejor que lo escuchara de su viva voz para que le creyera.
“¿Arthur? ¿Estás bien?” le preguntó Henri al verlo tan exaltado.
“Tu hermano, necesito hablar con él” exclamó.
“Debe estar en casa. Vamos para allá también”
Ling y Henri lo llevaron. Lars estaba en la antigua habitación de Jan, ensayando una y otra vez la manera en que le contaría a Mei la verdad, pero de pronto se abrió la puerta y apareció Arthur acompañado de Henri y Ling. Entonces, éste soltó la verdad aún delante de la joven pareja.
“Lars, es importante que escuches todo lo que voy a decirte”
Lars se quedó callado porque le había llamado por su verdadero nombre. Entonces supo que la obra de teatro estaba por llegar a su fin.
“Ya sé que no eres Jan. Todo este tiempo he estado vigilándote porque él me lo pidió, conozco el trato entre ustedes, lo sé todo. Ahora debes saber que él va a regresar, está furioso contigo” le explicó tan rápido como pudo.
Lars lo escuchó impasible porque, aunque sabía que esto era un hecho, no pensó que fuera tan pronto. Necesitaba un poco más de tiempo para poner un poco de orden y, sobre todo, despedirse de su madre y contarle la verdad a Mei.
En ese momento, en medio de la conversación, ninguno notó que Mei estaba escuchándolos detrás de la puerta. Ella estaba sorprendida, sin siquiera saber cómo reaccionar al saber que todo el tiempo había estado con otro. Mei, abrió la puerta y lo miró confundida. Lars se quedó petrificado, no era así como quería que se enterara. La había citado para por fin contarle la verdad, pero ahora sabía que ya la había perdido para siempre.
“Entonces ¿tú no eres Jan?”
“No. Mi verdadero nombre es Lars Janssen” contestó, sintiendo que todo estaba perdido.
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xdestinyisall · 3 years
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╳┊ @godsnmnstrs​
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          Su vida había sido planeada desde antes que naciera, cada paso y cada suceso se sabía lo que se esperaba de ella. Siempre fue una muñeca de porcelana, delicada y servicial a su gente. Siguiendo las normas y jamás metiendose en problemas. Deseaba mantener el apellido en alto, siendo lo opuesto a una de sus hermanas pero al ser tan opuestas ambas eran muy unidas. Sin embargo, cuando Andrómeda decidió traicionar a su familia, también la traicionó a ella y su corazón se rompió. No podía creer que su hermana hubiera sido capaz de traicionar a su familia, de traicionarla a ella. 
          Había pasado un año desde ese suceso, Narcissa tuvo que salir adelante, no tuvo más opción. Había sido el año más difícil que había ocurrido, muchos de los que conocía se habían vuelto mortifagos entre ellos su hermana quien era una fiel devota o su prometido, entre más conocidos. La guerra había comenzado, varias personas habían muerto. Sin embargo, Cissy quiso seguir con su vida de la forma en que fuera posible. Tenía solo un mes que se había graduado, faltaban tres meses para su boda. Estuvo prácticamente comprometida con Malfoy desde que nació. Toda su vida supo que se casaría con él pero era extraño saber que realmente se haría. Se encontraba en su habitación cuando le avisaron que había llegado su prometido por ella, una elegante cena tenían planeada pero esta se detuvo cuando una lechuza entró por su ventana cosa que no esperaba pero tomó la carta y le sorprendió ver una invitación de una boda de su hermana y el sangre sucia, sintió como su corazón se congelaba. ¿Todavía tenía la osadía de invitarla? Se enfureció y la rompió, terminando por tirarla aunque sus ojos se llenaron de lágrimas que limpió rápidamente, se observó en el espejo y se aseguro que se viera perfecta antes de salir de su habitación, obligada a dejar la tristeza guardada. Bajo las escaleras donde ya se encontraban esperando por ella. ❝——Buenas tardes, Lucius❞ saludó ofreciendo su mano una vez que estuvo frente suyo.
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nekoannie-chan · 4 years
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Encantado(s)ra
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Pareja: Steve Rogers X Lectora Mutante.
Palabras: 3294 palabras.
Resumen: Lograron evitar que Thanos chasqueara, pero no otros eventos que conllevaron a la victoria.
Advertencias: Angst, triste, realemnte triste, muerte de un personaje, menciones de Smut, pero nada explicito, menciones de sangre.
N/A: Estaba viendo la sexta temporada de Skins, cuando la idea apareció en mi cabeza, así que este fic está ligeramente basado en esa temporada.
Los recuerdos están en cursivas.
La nota está en cursiva y subrayada.
Las llamadas telefónicas están en negritas y cursiva.
Las frases están en negritas, subrayada y cursiva.
En este fic el Chasquido nunca pasó, eso significa que Thanos fue derrotado y Pietro está vivo.
Las UFO catcher son las máquinas de garra en las que puedes atrapar peluches u otros premios.
Esta es mi entrada para 500 Follower Writing Challenge con la frase #19:
“Por favor, no me olvides y ni todas las cosas que hicimos” 
También es mi entrada para I’m-a-Writer-Right’s Writing Challenge ~2K Follower Celebration~ con la frase angst #37:
“No he sido el mismo desde que me dejaste.”.
Y mie entrada para 30 days of Chris.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien. DISCLAIMER:Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Otros lugares donde publico: Wattpad, Ao3, ffnet.
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea. 
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Steven Grant Rogers
 Steve apagó con pesadez la alarma del despertador, se le había hecho tarde, volteó hacia el lado de la cama que solías ocupar, suspiró decepcionado al ver que estaba vacío.
Marcó a tu celular con la esperanza de que le contestaras, pero no fue así, el buzón entró en vez de escuchar tu voz, su estómago protestó.
Bajó a desayunar como todas las mañanas, a pesar de que habían evitado  que Thanos realizará el chasquido y lo habían vencido, nada volvió a ser lo mismo.
Después de terminar el desayuno, Steve decidió ir a correr al parque, era la quinta vuelta que daba cuando su celular sonó.
— ¡T/N!—contestó de inmediato emocionado.
—Steve, sigues llamándome muy seguido—respondiste.
—Lo sé, es que lo único que quiero es que regreses—confesó apenado.
—Quizás debiste de haber venido a visitarme más seguido después de esos días—te quejaste.
—Sabes que lo intenté, pero no me permitieron entrar…
—No lo intentaste lo suficiente, pero ahora nadie evitará que me visites.
—T/N…
 La llamada se cortó, Steve parpadeó, después de la batalla, las llamadas eran extrañas, a veces no entendía lo que le querías decir.
— ¿Steve?—llamó Sam acercándose con cuidado.
—Hey, Sam.
— ¿Estás bien?—cuestionó Sam.
—Sí, sólo…pensaba en T/N…
—Steve hemos hablado de esto…ella se fue—dijo Sam.
—Lo sé…lo sé—respondió con tristeza Steve.
Sam dirigió su mirada hacia un árbol al otro lado de donde se encontraban, parpadeó varias veces, estabas medio escondida atrás del árbol, lo saludabas moviendo una mano.
 Wanda Marya y Pietro Django Maximoff
 Wanda y Pietro estaban entrenando, Wanda movía los obstáculos con sus poderes mientras su mellizo los esquivaba.
—Lo están haciendo muy bien—los felicitaste.
—T/N…
Se acercaron incrédulos, no estaban seguros de lo que estaban viendo, ni siquiera les importaba si era una alucinación.
—Pero…
— ¿No están felices de verme?—preguntaste.
Les revolviste el cabello a los dos, ellos estaban estupefactos, no sabían que decir o hacer.
—Deberían dejar de sentir que hicieron algo malo cuando se unieron a HYDRA.
— ¿Cómo lo sabes?—cuestionó Pietro.
—Pietro…yo lo sé todo.
Los mellizos se vieron el uno al otro, nunca le habían dicho nada acerca de lo que pensaban sobre lo que habían hecho.
—Les vendieron una mentira, pero cuando descubrieron lo que en realidad pasaba decidieron hacer lo correcto, ¿no?—continuaste.
Los mellizos asintieron.
—T/N…
Wanda no lo soportó más y se abalanzo hacia ti para abrazarte, Pietro la imitó.
—Te he extrañado tanto—confesó Wanda.
—Y yo a ustedes, pero saben que no me puedo quedar.
Te separaste de ellos.
—Quédate por favor—pidió suplicando Wanda.
—Te necesitamos—apoyó Pietro.
Ya te habías ido.
 Steven Grant Rogers
 Steve estaba duchándose cuando escuchó la puerta del baño abrirse, no le prestó atención, seguía sintiéndose enojado con él mismo.
Entraste al baño, te quitaste la ropa, entraste con él, lo abrazaste por la espalda, él se volteó.
—T/N…
Le pusiste un dedo en los labios.
—Shh, no quiero hablar, tú sabes lo que quiero.
Steve te besó ferozmente mientras acariciaba tu cuerpo y el agua caía.
 Natasha Alianovna Romanoff
 Natasha se asomó por la ventana, parpadeó varias veces, tú no deberías estar ahí, de inmediato salió corriendo hacia dónde estabas.
Seguiste columpiándote sin inmutarte por la presencia de tu amiga.
—Hola Nat—saludaste.
— ¿Cómo es que…?
—Deberías hablar con Banner—comentaste.
— ¿Disculpa?
—Aún lo amas.
—T/N, pero tú…
—Nat, sólo quiero que seas feliz, te puedo asegurar que ya pagaste todo lo que hiciste en el pasado, es momento de comenzar de nuevo—afirmaste.
—T/N…pero…es que…
—Es que nada Nat, te lo prometo todo estará bien.
—Steve…
—Lo sé.
Nat escuchó pasos y volteó a ver quién se acercaba.
— ¿Estás bien?—preguntó Clint.
Nat volteó hacia donde tú estabas…pero ya no había nadie en el columpio, sólo se movía levemente como si alguien se acabara de bajar.
—Si…sólo…
 Steven Grant Rogers
 Le entregaste los documentos a Cameron, bromearon un poco y luego él se fue, Steve vio todo, se desanimó, pero tenía que quitarse la duda de la cabeza.
—Agente T/A—te llamó.
—Capitán.
— ¿Tu novio?—Steve preguntó refiriéndose a Klein.
— ¿Hmm?...ah…Cameron…no, no, no, sólo somos amigos—respondiste.
— ¿Amigos?—repitió Steve poco convencido.
—Si nos conocemos desde la Academia y somos amigos.
Steve exhaló más tranquilo, quizás debería de animarse a invitarte a salir.
— ¿Tienes algo que hacer el sábado?—cuestionó.
—No, me parece que no.
De forma impulsiva te besó.
—Ya tienes planes entonces…conmigo—sentenció antes de irse.
Te quedaste ahí parada sonriendo como boba.
Natasha le había dicho que tenía que ser más atrevido si él quería que salieras con él, así que eso hizo.
 Samuel “Sam” Thomas Wilson
 Tocaste la puerta trasera de la cocina de la casa de Sam, él estaba preparando su desayuno, fue a ver quién era, de pronto sintió que el aire le faltaba, no era posible lo que veía.
—T/N, pero si tú…
—Estoy aquí Sam.
—Necesito explicaciones T/N porque…
—No hay tiempo para eso Wilson, necesito que me hagas un favor, necesito de tu ayuda—lo interrumpiste.
— ¿De qué se trata? Si estás en peligro…
—Cuida a Steve por mí, sé que no quiere aceptar lo que pasó, pero no quiero que haga alguna estupidez—pediste.
— ¿A qué te refieres T/N?—preguntó cruzando los brazos.
—Sólo prométemelo, Steve necesita el apoyo de todos ustedes.
—Claro, sólo explícame que es lo que pasó…
Alzó la vista, ya no había nadie frente a él.
— ¿T/N?
 Steven Grant Rogers
 —Te tardaste mucho en regresar—te quejaste al verlo entrar a la habitación que compartían.
Steve se sobresaltó, se suponía que estaba solo desde hacía unas semanas, pero ahí estabas enfrente de él, recostada y desnuda en la cama que solían compartir.
— ¿Vas a quedare ahí parado observándome toda la noche?—preguntaste.
Él se acercó lentamente, puso una mano en tu rostro, se preguntaba si eras real y te besó.
 Anthony “Tony” Edward Stark
 Tony estaba diseñando una armadura para Pepper, habían decidido posponer un año la boda después de lo que ocurrió, fue tan imprevisto, nadie lo superaba aún.
—Le pediría a FRIDAY que me anunciara, pero seguro creerías que es una broma—dijiste.
Tony volteó, lo que estaba pasando era inverosímil.
—Te perdono por haber sido un completo imbécil con todos nosotros—expresaste.
— ¿Gracias?
—Sé que tienes miles de preguntas, pero no las contestaré aunque las hagas, así que abstente—continuaste.
—Todo ha ido mal desde que te fuiste…
—No Tony, todo fue mal desde los Acuerdos, perdona a Bucky—ordenaste.
—Pero él…
—Mató a tus padres bajo las órdenes de HYDRA, no porque él lo quisiera, todo eso que lo obligaron a hacer le sigue ocasionando pesadillas y muchos remordimientos, en todo caso, ¿no deberías estar enojado con tu padre y Peggy? Ellos fueron quienes contrataron a Zola en S.H.I.E.L.D.; Zola fue quien creó al Soldado del Invierno—explicaste.
Tony te vio en silencio durante algunos minutos procesando tus palabras.
—Si quieres tener una vida tranquila podrías hacerlo, pero primero debes perdonar Tony y pedir disculpas.
—Debí haber hecho algo más, todos debimos…
—Fue mi decisión.
— ¿Podrías regresar? Tú eres el corazón del equipo…
Sonreíste y saliste del laboratorio sin decir palabra alguna.
 Steven Grant Rogers
 Viste a tu perrito acercarse a ti moviendo la cola.
— ¿Qué traes en el collar?—preguntaste al ver algo raro.
Tu perrito se sentó enfrente de ti y al momento de revisarlo viste el anillo de compromiso.
Atrás Steve observaba todo, al darse cuenta que ya tenías el anillo en tu mano, se asomó.
— ¿Y qué respondes?—cuestionó nervioso.
—Claro que acepto casarme con mi pequeño—respondiste con tono de broma mientras tomabas al perrito entre tus brazos.
La cara de Steve era una mezcla de emociones, no podía decirse si estaba desconcertado, con ganas de reírse u otra cosa.
— ¿Te casarías conmigo muñeca?—preguntó.
Te acercaste a él y lo ibas a besar cuando el perro se interpuso entre los dos, rieron.
—Claro que me quiero casar contigo Steve—respondiste.
 James “Bucky” Buchanan Barnes
 Bucky no se atrevía a salir de la habitación, temía encontrarse con Tony y que éste iniciara una pelea; sin embargo su celular sonó.
 —Hola Buck.
—T/N…
— ¿Puedo verte?
 Le diste las indicaciones, unos minutos después él llegó al lugar acordado.
—No es una trampa, ¿verdad?—interrogó un tanto desconfiado.
—No Bucky, HYDRA ya desapareció, te lo prometo.
—Lo siento, yo…
—Deja de culparte por lo que te obligaron a hacer, ya hiciste lo correcto para redimirte—dijiste.
—No estoy seguro…
—Créeme, sólo necesito que cuides a Steve por mí, ¿sí?, como antes de la guerra, sé que es difícil…
—No podemos sin ti...
—Deberán continuar sin mí, no  hay otra forma—sentenciaste.
—T/N—te llamó.
— ¿Si?
—Gracias por cuidar a Steve, mientras…ya sabes…yo no estaba—agradeció Bucky.
Sonreíste.
 Steven Grant Rogers
 Estaba entrenando, era el quinto saco que rompía.
—Deberías dejar esa costumbre de romper sacos, Stevie—dijiste.
—Muñeca…
—Siempre me ha gustado verte entrenar, es tan…Hmm, no tengo palabras para describirlo.
Él no dijo nada, solo tomó tu mano.
—No te vayas, por favor—suplicó.
—Te amo Stevie.
 Thor Odinson
 Thor tenía entre sus manos el pequeño oso de peluche que le habías sacado de una de las máquinas de UFO catcher, alzó la vista al sentir una presencia en el lugar.
—Lady T/N.
—Hola Beach boy—saludaste.
— ¿Qué…?
—Creo que en este planeta, en algún lugar podrían crear Nueva Asgard con los sobrevivientes, ¿te gusta cómo suena?—propusiste.
Antes de que Thor pudiera responder, ya te habías ido.
 Steven Grant Rogers
 Los nervios invadían a Steve y crecían a cada minuto, ¿y si surgía una misión de último momento y arruinaba todo?, si todo se arruinaba, ¿seguirías queriéndote casar con él?
Sus dudas se esfumaron cuando te vio caminar hacia el altar, afortunadamente no hubo ningún inconveniente.
—Eres la novia más hermosa—te susurró mientras bailaban el vals.
 Scott Edward Harris Lang y Hope van Dyne
 —Hormiga gigante
—T/N—dijo Scott sorprendido.
— ¿Tú eres?—preguntó Hope extrañada.
— ¿Recuerdas al Cap?—preguntó Scott.
Hope asintió.
—Bueno ella es su novia.
—De hecho soy la esposa, tú debes ser Hope, Scott nos contó de ti—corregiste.
—Bueno esto no tiene sentido…
Ellos sabían lo que había pasado.
—Nada lo tiene, quizás deberías hablarle a Steve, creo que hay espacio en los Vengadores.
Los dos se vieron confundidos, cuando Scott iba a preguntarte a qué te referías, no había nadie más con ellos.
 Steven Grant Rogers
 Steve se despertó al escuchar un ruido en la cocina, se había quedado dormido en el sillón de la sala, fue a ver qué era lo que pasaba.
— ¿T/N?
— ¿Te desperté? Lo siento, no encuentro mis chocolates—te disculpaste.
Steve volteó a ver el reloj de la pared de la cocina.
—Son las dos de la mañana…
—Nunca es tarde para uno—bromeaste.
Él sonrió, siempre le hacían gracia tus pequeñas bromas, en definitiva le encantaba verte sonreír y escuchar tu risa; se acercó a la alacena y sacó la caja del estante más alto.
— ¿Quieres ver una película?—te propuso.
 Clinton “Clint” Francis Barton
 —Sigo insistiendo que no es seguro tener flechas en una casa con niños—dijiste.
Clint dejó caer el arco al piso, se suponía que estaba solo, Laura se estaba haciendo cargo de sus hijos.
—Quizás debas ir a visitar a los chicos, Steve probablemente necesitará consejos de paternidad; Nat y los mellizos te extrañan mucho—continuaste.
—T/N...
—Varias veces envidié que tuvieras una familia tan hermosa, a veces, las cosas no salen como lo esperas—proseguiste.
Clint bajó la vista hacia el arco sin comprender, cuando la alzó para preguntarte algo, ya no había nadie.
 Steven Grant Rogers
 Estaba nervioso, se suponía que aún faltaban dos semanas para que su bebé naciera, pero te habías despertado con contracciones.
—Steve, tranquilízate ya, no me estás ayudando en nada—pediste con una mueca de dolor.
—Pero es que faltaban dos semanas…
— ¡PUES YA QUIERE SALIR, NO SÉ QUE PRETENDES QUE HAGA!
—No grites muñeca, estamos en un hospital…Auch…
Apretaste con mucha fuerza su mano cuando sentiste otra contracción.
No tenías ni idea de cuantas horas o minutos habían pasado, pero finalmente la pequeña había nacido.
—Es tan pequeña—dijo Steve mientras la cargaba.
—Steve dámela, tengo que alimentarla—pediste.
 Robert Bruce Banner
 — ¿Nunca te ha dado miedo que uno de tus experimentos salga mal?—preguntaste.
—T/N…
Bruce te observó por unos segundos.
—Debe haber alguna explicación lógica—dijo.
—Eso no importa, sal de este maldito laboratorio y habla con Nat, uno de los dos debe dar el primer paso—le ordenaste.
—Ella me odia—aseguró.
—No te odia, tuve que soportarla hablando de ti no sé cuántos años, la mayoría de veces describía como quería matarte.
—Pero el otro…
—No le importa, en verdad, ella te ama así tal y como eres, entonces hazlo o yo misma te golpearé tan fuerte que le va a dar miedo al otro tipo—amenazaste.
—De acuerdo, sólo tengo que apagar esto—dijo.
Bruce se giró hacia el equipo con el que estaba trabajando para luego voltear hacia donde estabas.
— ¿T/N?
 Steven Grant Rogers
 Steve escuchó a Sarah llorar, en las últimas semanas él no se había sentido capaz de estar cerca de su hija, Natasha la había cuidado en ese tiempo, pero justo ahora no sabía a donde estaba la mujer.
Se acercó a la cuna de la niña y la cargó para tratar de tranquilizarla.
—Shh, calma pequeña, ya sé que extrañas a mamá, yo también.
De pronto la niña se calmó de forma inesperada y estiró su manita.
—Mami—balbuceó.
Steve volteó extrañado, ahí estabas, te acercaste a ellos y tomaste a tu hija.
—Acomodaste mal las cosas, le gusta tener su peluche a la izquierda, pero tú pusiste el de peluche del Cap en ese lugar, ese va a la derecha—explicaste.
 Maria Hill, Nicholas “Nick” Joseph Fury and Phillip “Phil” J. Coulson
 — ¿Aún no deciden que harán?—le preguntó Fury a Maria.
Maria dejó el teléfono en la mesa antes de responder.
—No, nadie se ha atrevido a hablar al respecto de la situación—confirmó Hill.
—Quizás si les decimos que hay una opción…
—Lo que quieran intentar no va a funcionar—aseguraste.
— ¡¿T/N?!—exclamaron los tres sorprendidos al unísono.
—Guíenlos, se sienten completamente perdidos, no quieren continuar con la propuesta—pediste.
 Steven Grant Rogers
 Steve sacó todas las fotos de ustedes y los dibujos que había hecho de ti, eran demasiados, daría cualquier cosa para que regresaras.
—Desearía que nunca te hubieras ido…
Tocaron a la puerta, tenía la esperanza de que fueras tú, realmente te necesitaba, abrió la puerta y su cara mostró una completa decepción.
—Stark quiere hablar con todos, nos necesita en la sala de juntas—le informó Nat.
—De acuerdo—dijo tratando de esconder las cosas.
— ¿Estás bien Steve?
—Si, en un momento voy, sólo acomodaba algunas cosas—respondió.
—Eres malo mintiendo.
—En un momento iré—repitió.
 Peter Benjamin Parker
 —Niño araña de Queens—saludaste.
—Señorita Rogers.
—T/N, sólo llámame T/N.
Peter se talló los ojos, quizás estaba alucinando, no había manera en la que eso fuera posible.
—Nunca me pareció que Tony te involucra en algo que era exclusivo de los adultos, pero deberías ir a visitarlo, se siente un poco o quizás muy perdido—dijiste.
— ¿Con quién habas Peter?—preguntó May.
—Con…
Volteó para preguntarte con la mirada si debería develar tu presencia, pero ya no estabas.
—…Nadie.
 Steven Grant Rogers
 Thanos finalmente había llegado a Wakanda, Wanda estaba tratando de destruir la gema de Visión, justo cuando lo logró Thanos se acercó a ella compadeciéndola.
Supusiste lo que él iba a hacer, con tus poderes los inmovilizaste.
—Ni te atrevas—advertiste.
Él era demasiado fuerte, pero no te ibas a dar por vencida tan fácilmente, lograste quitarle dos de las gemas, la del tiempo y la de la realidad; en cuanto las tuviste en tu posesión abriste un portal para ir a otro lado y destruirlas.
Te concentraste lo más que pudiste, era difícil, pero si Wanda había podido, tú también podrías, lo único que necesitabas era que Thanos no te encontrara, no te habías ido de Wakanda, pero si en los siguientes minutos no podías destruirlas, abrirías otro portal para irte a otro lado y así ganar más tiempo.
—T/N, estatus—requirió Steve.
—Tengo dos, intentaré destruirlas—informaste.
— ¿Dónde estás?—preguntó.
—Sólo encárguense de él—pediste.
Finalmente lo habías logrado, esas dos gemas habían sido destruidas, sin las tres, estabas segura que Thanos no podría cumplir su objetivo, te levantaste con dificultad, estabas agotada, para destruirlas habías necesitado más poderes y energía de lo que creiste.
En cuanto volteaste sentiste un golpe, Thanos te había encontrado.
—Ya no existen… las destruí—te burlaste.
— ¿Cómo te atreviste?
De pronto sentiste un dolor agudo en tus entrañas, el sabor metálico en tu boca apareció.
— ¡NO!—gritó Steve.
Él se abalanzo contra el enemigo para quitártelo de encima, en ese momento apareció Thor donde ustedes estaban.
—Ve con ella—le indicó a Steve.
Steve se acercó a ti, la sangre no dejaba de fluir, no sabía cómo detener la sangre, pero debía hacer algo.
—S-Steve…
—Shh, está bien muñeca, no te esfuerces—pidió.
—Creo que…cuida a Sarah ¿sí?, te amo…
Tus ojos pesaban mucho, lentamente los cerraste.
—No…T/N…no, despierta amor, por favor…
 James Rupert “Rhodey” Rhodes
 —Rhodes—llamaste.
Él se quedó quieto, no sabía qué hacer, quizás había escuchado mal, pero no, tu voz había sido muy clara, lentamente volteó.
—Cometí un error al firmar los Acuerdos…
—Está bien, creiste que hacías lo correcto…
—Creí que el gobierno sabría qué hacer, como actuar de la forma correcta…pero cuando Thanos…
—Está bien, ahora simplemente trata de volver a unir a todos—pediste.
 Steven Grant Rogers
 Su celular sonó, con desesperación Steve lo alcanzó para contestarlo lo más rápido posible.
 —Muñeca, te necesitamos.
—Stevie, sabes que no puedo volver.
— No he sido el mismo desde que me dejaste.
—Sarah te necesita.
—Te necesita a ti, ella quiere a su mamá de vuelta…
—Eres un buen padre Stevie, lo harás bien, tampoco era mi intención que eso saliera mal, pero sabes que lo hice por ella.
—Regresa por favor.
—Stevie.
—Muñeca.
—Por favor, no me olvides y ni todas las cosas que hicimos
—Stevie, sabes, este es un lugar muy bonito—comentaste.
—Quiero estar contigo.
—No, debes estar con nuestra hija, sabes, conocí a tu mamá, es una mujer encantadora
— ¿Qué?
 No estaba seguro de lo había escuchado, esas palabras solo comprobaban uno de sus más grandes temores, ahora no tenía opción más que aceptar lo que realmente había pasado en esa batalla.
 —Debo irme.
—No, no te vayas, por favor—suplicó.
—Cuéntale a Sarah de mí.
—Los amo demasiado, nunca lo olvides.
 Colgaste, sabias que el tiempo se había terminado, sonreíste, al menos te habían dado una oportunidad de despedirte.
Steve se dejó caer de rodillas llorando, daría cualquier cosa para que volvieras, aunque en definitiva le contaría a Sarah de ti.
 Todos
 En la junta toda la tensión se fue, ya habían decidido que hacer, todas las asperezas habían sido limadas, de ahora en adelante serían un equipo.
Decidieron ir a visitar la tumba de T/N, pusieron las flores en ésta.
—Ella quería que continuáramos—dijo Nat.
—Encontré esto—comentó Steve enseñando una nota.
—Yo también—respondió Wanda.
Todos sacaron la misma nota, no tenían ni la más mínima idea de quien lo había escrito ni exactamente a qué se refería.
 Gracias por lo que hicieron, espero que les haya gustado el regalo.
V.
 — ¿Seguro que fue lo mejor?—preguntó Ulana.
—Se merecían un regalo por haber salvado el universo y ella no había podido despedirse de todos los que ella ama—respondió Uatu.
—Tienes razón.
Ahora podrían continuar con sus vidas.
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Colección de One Shots: HEID (Hotch x Reid) - Parte 3-
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One-shot 2°- Barba
Sinopsis: Desde que Daiana  tiene memoria papá Aaron ha llevado barba. Es un detalle que ciertamente lo hace ver mucho más rudo de lo que es pero que ella adora porque le causa cosquillas cada vez que la besa. ¿Cómo será su reacción cuando vea que ya no la tiene?
Advertencias:
*Universo Alternativo ( Donde Hotch y Spencer adoptaron a una niña y Jack es un amoroso hermano mayor).
*Comedia ligera
*****
Daiana tiene 3 años
Y desde la primera vez que esos bonitos ojos color miel se cruzaron con los de ellos en el orfanato, un brillo de pureza y alegría invadió sus corazones.
Ella es muy curiosa y conversadora; casi al mismo grado que Spencer, pero a su vez muy ordenada y respetuosa de todos justo como Aaron.
Su risa suele contagiar a cualquiera, tanto como para que Jack le  escuche un instante y suelte una carcajada con la misma magnitud acompañada de un abrazo- algo que se ha convertido en un sello entre los dos-.
No importa a dónde vaya o con quien se tope en el camino, si la persona en cuestión le saluda de forma amable ella corresponderá el doble de linda, inclusive se dará el lujo de presumir algunos datos que tanto Spencer como su hermano mayor le han enseñado para conseguir una larga plática.
Adora la música y siempre que hay celebraciones con los miembros del equipo de sus padres exige a García o a Morgan que sean su pareja de baile; quizá una hora , quizá dos, a veces toda la fiesta...
Le fascina escuchar anécdotas e historias; por lo que no es raro que le pida a Rossi o a Gideon que le cuenten "cómo fue su vida cuando eran niños" cada que tiene oportunidad y logre que ambos hombres afloren toda la dulzura que sus compañeros de equipo rara vez han presenciado.
Siempre suplica con quedarse en casa de J.J, al inicio Spencer intuyó que era por la forma dulce en que la rubia suele tratarla- la dama aun mantiene las esperanzas de tener una niña también- pero pronto esta deducción quedó descartada en cuanto la pequeñita le confesó que cuando fuera grande se casaría con Henry, algo que hizo sentir celos a Jack por varios meses.
Curiosamente  la gente seria es su favorita, pues al encontrarse con Elle o Emily no quiere despegarse de ellas- Parece que la haz acostumbrado demasiado a tu silencio- bromea la segunda frente al Jefe de Unidad quien sólo corresponde su sarcasmo con media sonrisa, al mismo tiempo que abraza a su hija en medio de una pequeña visita a la oficina.
Y lo cierto es que la agente ha acertado, pues efectivamente Daiana tiene un vínculo especial con Hotch...
Si bien en el hogar Spencer y Aaron comparten el mismo grado de autoridad y respeto por parte de sus niños, el castaño reconoce bien que Daiana prefiere mimar al mayor de sus padres. Puede que sea gracias a esa etapa que muchas niñas experimentan entre los 3 hasta los 5 años: en la que idealizan a su padre y desarrollan un sentimiento amoroso mucho más acentuado- rasgo que está cansado que llamen "Complejo de Electra" pues no cree que niños tan pequeños lo vean de esa manera, más bien es simple idolatría. O tal vez se deba a que Hotch le consiente la mayor parte de sus peticiones.
Pero como sea a Spencer no le molesta en absoluto la "preferencia" de la niña; es más, le es  grato ver que ella consigue que su amado esposo sonría  más de lo que acostumbra e incluso cambie su faceta de "lobo solitario" por la de un "oso juguetón" que puede pasar horas  abrazando y besando a todos los miembros de su familia todo con el fin de que su princesita no deje de sonreír.
A pesar de que esto lo logra sin problemas, hay otro método que lo consigue más rápido: ser él mismo quien le bese en las mejillas y haga cosquillas en su cara con esa barba oscura que pinta su rostro desde hace 4 años.
Sinceramente; cuando el mayor les dijo que quería cambiar un poco su apariencia ni Jack ni Spencer esperaban que se refiriera a ese detalle, pues al menos el joven genio pensaba que un elemento de ese estilo era considerado molesto por el otro. Pero cuando al final lo adquirió, no tardaron en aceptar que el Jefe de Unidad se veía el doble de atractivo e imponente- cosa que Reid confirmó cuando llegó a escuchar a un par de compañeras  decir que era una lástima que estuviera casado-.
Claro; esta era la visión del par, pues para Daiana la barba de su padre sólo significaba diversión los fines de semana y pequeñas competencias de "atrápame si puedes" en la sala de estar. No era raro que la pequeña de cabello color miel se la pasara literalmente horas acariciando el rostro de Aaron sólo por diversión e inclusive le pidiera permiso cepillarla para que fuera suave y no le lastimara al besarla.
- Papi ¿tú crees que mi hermanito logre tener barba también cuando sea grande?- preguntó en una ocasión la niña mientras el hombre se hallaba recostado en el sillón jugando a "la peluquería"con ella - aunque Daiana sólo cepillaba su cabello y fingía que lo cortaba-.
- Es muy posible que sí- respondió este con sonrisa amplia
-¡Oh que bien! ¿Entonces será tan guapo como tú?- preguntó en tono inocente, consiguiendo que Jack se quejara mientras pasaba a su lado- ¡¿Será?! ¿De qué hablas? Yo ya soy muy guapo aun sin ella- la infante le vio de pies a cabeza- No; no es cierto eres muy enano- respondió secamente sólo para regresar a su labor, causando que Hotch se cubriera la boca para evitar que se le escapara alguna risa- Demasiado tarde padre; ya me di cuenta- dijo el adolescente un tanto ofendido, yendo rumbo a la biblioteca personal de Spencer.
- No es bueno que le digas eso a tu hermano; aun le falta mucho por crecer- trató de exclamar el agente en tono serio, consiguiendo que Daiana sólo alzara los hombros y dijera un "Ok" sin importancia.
-Oye... ¿y papá Genio también puede tener barba?- interrogó curiosa
- Sí cariño; él también puede-respondió Aaron serenamente
-¿Y por qué no se deja crecer la barba entonces?
- Oh... pues la verdad no lo sé supongo que no le gusta- Daiana soltó una mueca de inconformidad.
- Yo sí quisiera una; así me vería tan linda como tú- Hotch no se contuvo en esta ocasión y soltó una sonora carcajada, atrajo a la niña hacia él y le abrazó- Ya eres linda como eres, no necesitas nada más- Daiana sonrió y se aferró a el mayor.
Sí; Daiana adora la barba de su padre y todo lo que significa.
Es una pena que hasta aspectos como este tengan que desaparecer por culpa del trabajo...
*
*
-¡NOOOOOO, QUE SE VAYA! ¡ ESE NO ES MI PAPÁ!
Se oía gritar desde la esquina del comedor con una decepción tan exteriorizada que Spencer se esforzaba por no llorar entre risas nerviosas- Daiana mi pequeña; calma no llores ¡Claro que es papá! Míralo bien, misma altura, color de cabello, sonrisa, voz...- explicaba el hombre de aspecto delgado mientras hacía lo posible por alejarla de la pared- ¡NOOOO, NO ES CIERTO NO LO ES! ¡YO NO CONOZCO A ESE SEÑOR! ¡MI PAPÁ NO ES ASÍ! ¡¿DÓNDE ESTÁ MI PAPÁ?! - interrogaba entre hipos y pequeños manotazos, logrando que su hermano mayor sólo le viera con lástima desde la mesa - Vaya; nunca creí que te desconocería sólo por eso... pero tiene razón; ya me había acostumbrado también a tu barba ¿por qué tuviste que deshacerte de ella?- cuestionó el chiquillo al hombre de traje quien seguía afligido de ver a la menor de la familia en ese estado.
- Porque estaré de infiltrado en un caso y me recomendaron que lo hiciera para que no sospecharan de mí- el hijo adolescente enarcó una ceja- ¡Eso no tiene sentido! ¡Al contrario, la barba ayudaría más a que no te reconocieran! Inclusive hubiera sido factible que te la pintaran y asunto arreglado- opinó con desdén para en seguida llenarse la boca con cereal- Jack tiene razón... además ¿sólo serás infiltrado por tres días no es así? ¡¿En serio era lo mejor?!- Hotch no tardó en sonreír de medio lado para evidenciar su desconcierto- ¿Tan malo es que ya no la tenga?
Jack alzó los hombros y confesó- La verdad te acentuaba el porte. A mí me resultaba muy beneficioso; en mi escuela creían que eras de la mafia o algo así por lo tanto tengo un estatus social alto. Ahora que no la tienes puede que intimides menos y esta disminuya- Hotch se cruzó de brazos- ¿Mafia, en serio? ¿Que esa descripción no va más para Rossi?- Jack sonrió- ¡Oh sí también! Mis compañeros al verlos llegar de vez en cuando por mí creen que él es mi abuelo- Aaron rió en consecuencia a la vez que meneaba la cabeza negativamente, la imaginación de los chicos le parecía sorprendente- ¿Y acaso tú no haz aclarado el malentendido?- Jack le miró con un rostro de "Por favor"- ¿Qué parte de me da estatus no entendiste papá?- Hotch roló sus ojos y siguió sonriendo.
Pronto los lloriqueos se hacían más fuertes, obligando al mayor de los hijos a taparse los oídos- ¡Di, cariño por favor trata de controlarte! Míralo bien es el mismo... claro, se ve menos sexy ahora pero es tu papá- continuaba diciendo Spencer para convencer a su hija de separarse de la pared- Jejejeje; creo que también perdiste puntos de amor con "Pa"- bromeó Jack con sonrisa maliciosa algo que esta vez no consiguió que el pelinegro hiciera lo mismo;  al contrario frunció el ceño y Jack tuvo que dirigir su mirada hacia el tazón de cereal- ¡Nada de eso! No importa incluso si tu padre no tuviera un ojo yo lo amo igual...- excusó el castaño aunque con voz no muy convincente.
- ¿"Pero"? - preguntó Hotch
-¿Cómo que "Pero"?
-Es obvio que hay un "Pero"- completó Jack
-¡No no hay un "Pero"!- reafirmó Spencer
- Sí... acepta que eso que dijiste no sonó muy seguro- continuó Hotch
- ¡No es así, no hay ningún "pero"!- defendió, al mismo tiempo que al fin lograba que Daiana se aferrara a sus brazos y la alzara. Jack por otro lado le miraba con los ojos entrecerrados.
-¡No te miró a los ojos, está mintiendo!- apuntó aún con malicia- Temo que sí; parece ser que Daiana no es la única inconforme con el cambio de apariencia- comentó el hombre de traje mientras hacía el intento de acercarse, sin embargo  su pequeña se lo impidió pues hizo el ademán de empujarlo y velozmente ocultó su rostro en el pecho de Spencer- Daiana no hagas eso , no seas irrespetuosa- reprendió el castaño de forma serena- Y tú jovencito por favor deja de meterle ideas a tu padre; lo que menos quiero es que en la oficina se hallé preocupado, suficiente tiene con el caso- Jack le miró seriamente- Yo no tengo la culpa de que seas tan obvio "Pa"; tu lenguaje corporal evidencia que estás incómodo con la desición también: hombros caídos, boca enarcada , rostro tenso... y lo que es más, hace rato ni siquiera hiciste el intento de besarlo apasionadamente como siempre lo haces por las mañanas.
Spencer abrió la boca ligeramente ofendido y con rubor en el rostro, pues juraría que ese pequeño ritual matutino sólo era conocido por Aaron- ¡¿Acaso me estás perfilando?!- Jack liberó una mueca- Ehhhh... en mi defensa puedo decir que tal vez; pero como sea la regla de no perfilar fuera del trabajo sólo se aplica en ustedes, después de todo yo a penas voy en secundaria- Hotch soltó una risita y Spencer en seguida torció la boca- Eso no importa ¡no se perfila en la casa y punto! Además eso de espiar no es correcto.
Jack infló sus mejillas en seña de enojo- Yo no tengo la culpa de haber aprendido de ustedes ¿saben? Además ¿quién habló de espiar?
Yo me levanto todos los días a las 6:30 para ejercitarme, en todo caso es culpa de ustedes por hallarse tan románticos  temprano. Al menos agradezco que sólo he presenciado escenas así y una que otra "nalgada" que papá te brinda...- ahora Hotch no se contuvo y soltó uno de sus clásicos "Jack..." con voz grave para invitarlo a guardar silencio- Ok; ok, perdón- emitió aunque más divertido que asustado.
Rápidamente y para cambiar de tema ; Aaron ordenó al mayor de sus hijos en ir por su mochila para que pudiera llevarlo a la escuela, algo que acató luego de preguntarle- Oye... ¿y en el camino puedes enseñarme algunos de los poemas que le recitas a "Pa" en las mañanas? Quiero aplicarlos con unas chicas de la clase de artes que me gustan y deseo lucirme para que...- acto seguido, la pareja le miró estoicamente obligando al chico en dar media vuelta y salir cuanto antes de la cocina.
Spencer suspiró pesadamente y aún ruborizado expresó- ¿Oíste eso? Habló en plural...- Hotch ladeó su cabeza aceptando el punto- Creo que la etapa de las hormonas alborotadas por fin nos ha alcanzado, tenía la esperanza de que se hiciera presente hasta que entrara en preparatoria- confesó el ex fiscal también incómodo- Siendo franco creo que ha sido tardío para él, en mi caso se presentó justo en mi segundo año de secundaria- Hotch le observó interesado- ¿Estás dándome permiso para que le enseñe cómo ser romántico?
Spencer apretó un poco los labios- Prefiero que lo aprenda de ti que de los chicos vulgares de su escuela, pero por favor déjale en claro que sólo debe tener un interés amoroso, no permitiré que mi hijo se convierta en un jugador de emociones- Hotch le vio enternecido- Huelo celos parentales- Spencer le vio con recelo- ¡Es obvio que los tendría! He tenido a ese pequeño pegado a mí desde los 7 años. Pero esa advertencia no tiene que ver sólo quiero que siga siendo respetuoso de las chicas- Aaron sonrió en respuesta.
Dicho tema hubiera continuado; sin embargo los sollozos de Daiana comenzaron otra vez- Quiero a mi papáaa... - suplicaba aun en tono bajo- Pero Di...¿acaso no te puedes dar cuenta que está enfrente de ti?, Míralo bien- dijo Spencer mientras la acercaba a su esposo. Este; instintivamente abrió los brazos para invitarle ir con él y aunque la pequeña lo pensó por un largo rato, finalmente lo hizo.
Cuando cruzaron miradas la niña pestañeó varias veces, se acercó a él para olfatear su corbata algo que ciertamente les causó gracia a los padres- Sí huele a él...- en seguida tocó su cabello- El color de su pelo es igual...- continuamente tocó el entrecejo del jefe para obligarlo a que mostrara una de sus clásicas "miradas de muerte"- Mira igual que él...- finalmente tocó su barba y ahí fue cuando ella no lo soportó- ¡Sí es él... PERO NO ME GUSTAAAA! - exigió entre gritos y alejando el rostro de Hotch.
Spencer se apresuró en cargarla para evitar que sus sollozos acabaran con los tímpanos de su pareja, la acunó entre sus brazos y meció de un lado al otro- ¡NO ME GUSTA CÓMO SE VE! ¡NO SE SIENTE IGUAL SU CARA, ERA SUAVECITA COMO MIS PELUCHES! ¡Y NO SE VE TAN GUAPOOOO AHHHHH!- tanto Aaron como Spencer se miraron con angustia así que el menor sugirió- Tal vez sólo por hoy debería quedarme con ella.
La conoces bien, cuando algo le molesta no se concentra en nada más y dudo que en la guardería le vayan a tener paciencia- Hotch preguntó- ¿Estás seguro con esto? ¿No tienes mucho papeleo que hacer?- Spencer negó- Acabé con mi papeleo y el de Morgan justo ayer.
No han llegado casos nuevos a la Unidad así que no creo que los demás se molesten- instintivamente Aaron acarició el cabello de su pequeña y aunque no le lanzó ningún manotazo en seña de negativa tampoco fue correspondido como usualmente lo hacía- Vamos Daiana; despídete de papá se va a ir de viaje luego de dejar a Jack y no lo verás en tres largos días- explicó el genio con tono dulce, causando que la niña se inquietara pero de todas formas esto no consiguió que volteara ver al otro.
- Daiana mi amor... en verdad siento mucho que este cambio te decepcione ; pero a veces el trabajo de papá lo orilla a hacer cosas que no siempre se disfrutan- la chiquilla guardó silencio unos instantes- Y todo es con el fin de ayudar a otros ¿lo entiendes verdad?- la niña negó en reiteradas ocasiones- Tranquilo; ya hablaré con ella. Es obvio que por ahora se negará a escuchar- dijo el menor de la pareja con sonrisa apenada- Por favor; cuando llegues a la oficina dile a Rossi que surgió un contratiempo con la niña y me ayude a conseguir un justificante o algo así- Hotch aclaró- No te preocupes; yo mismo me encargaré de avisar , incluso si tengo que decírselo a la misma Strauss- Reid le vio sorprendido- Vaya confianza... pero en serio preferiría que le digas a Rossi para que abogue por nosotros... al menos él tiene un trato privilegiado con ella- Spencer alzó las cejas varias veces de forma burlona, Aaron sólo rió, todos en la Unidad sabían que entre esos dos existía alguna especie de aventura, pero nadie se atrevía ahondar más.
-Ok; ok lo que tú ordenes- continuamente; Aaron se inclinó hacia él y le brindó un beso en los labios, sin embargo su rostro no reflejó una entera satisfacción- En serio... ¿tú también?- preguntó el pelinegro enarcando su ceja izquierda.
- ¿Yo también qué?
- Reid...
- Ya dije que no...
- Spencer...
- ¡Que no, hablo en serio!
- Spencer Hotchner Reid...
- Ughhh... bueno. No negaré que la sensación que provocaba tu barba al recibir los besos era muy diferente
- Jajajaj; de verdad, no puedo creer que hayamos entrado en todo un drama familiar sólo porque decidí afeitarme ¿qué pasaría entonces si me dejara el cabello largo y lo pintara?
Reid le miró atónito y con rubor invadiendo sus mejillas dijo- Eh... realmente eso no me molestaría  ¿será posible que Strauss te pida algo así para la siguiente misión?- Hotch no pudo evitar soltar un bufido, besó su frente y se despidió- Por favor cuídense mucho. Llamaré en cuanto llegue a la comisaría del caso- Spencer asintió- Cuídate tú también y por favor, si ves que la situación se torna muy difícil ¡no trates de lucirte!- Aaron cuestionó- ¡¿Cuándo he hecho eso?!- Reid estaba dispuesto a enlistar todas las ocasiones que tenía en mente incluso desde que él era un novato y se halló a su lado en los primeros casos, sin embargo una voz más joven les interrumpió- ¿Ya terminó la triste historia de cómo una barba rasurada acabó con la estabilidad de una familia? ¿O tendré que irme caminando a la escuela?
Hotch dirigió una mirada retadora a su hijo y con voz sarcástica respondió- Tranquilo , ese arco de la historia se ha quedado en pausa hasta nuevo aviso.
Pero le dará paso a uno nuevo: Cómo un padre consiguió avergonzar a su hijo frente a sus intereses amorosos mediante el relato de sus anécdotas de infancia- Jack palideció- ¡O-oye! ¿Tú estás bromeando verdad? ¡No juegues con esas cosas!- Hotch apresuró el paso hacia la salida- Tú quieres que te enseñe poemas ¿no es así? Bueno; lo haré.
Pero todo tiene un precio, en este caso descartar algunas de las chicas, tus galanteos sólo serán para una y sólo una; si no lo aceptas entonces me acercaré a cualquiera de las jóvenes de tu grupo y les enseñaré las fotos de cuando eras bebé que aun tengo guardadas en mi celular- Jack palideció antes de salir de la casa en su totalidad-  ¡No hablarás en serio! ¡Nadie en su sano juicio carga con imágenes así a todos lados!- Hotch sonrió con malicia- ¿Verdad que no es tan lindo que se burlen de ti? ¿Además, cuándo miento?- el chico dibujó una mueca llena de inconformidad- ¡No ; no te atrevas, papá ven aquí!- exigió con nervios y finalmente cerraron la puerta dejando al padre mas joven y a a chiquilla en completo silencio.
Pasados dos minutos en ese estado Daiana reafirmó:
- ¡No me gustan los cambios! ¡Menos si son en mi papi!
Reid suspiró pesadamente y aceptó- Concuerdo enteramente en eso querida, concuerdo enteramente...
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bookishnerdlove · 1 year
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UPAE 13
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El día de la boda hacía buen tiempo. Vestidos con un vestido de novia blanco, Claudia y Cesare estaban uno al lado del otro en el balcón central frente a la Plaza del Palacio y saludaban amablemente a la gente que llenaba la plaza. "Mira hacia allá, esa es la princesa Godhardt quien revela al hombre del que se rumorea". "También parece lasciva". “Parece que has engañado a nuestro sincero Rey y estás satisfecha. Sobre el tema de las putas.” "¡Deshazte de la reina prostituta lasciva!" “¡Fuera de mi país!” La gente señaló con el dedo a Claudia, que estaba en el balcón con el rostro deformado, y le lanzó todo tipo de malas palabras. "Deténganse… . deténganse. No… . ¡Eso no es cierto!" Claudia se tapó los oídos con ambas manos y se desplomó impotente. *** "Ah... … .” Abrió los ojos mientras lloraba. Sorprendida, Claudia se levantó y miró a su alrededor. Era su dormitorio en el Palacio Real de Stazen. Cuando miró el reloj de la estufa, todavía era alrededor de la 1:00 de la madrugada. “Debe haber sido un sueño… … .” Estaba empapada de un sudor intenso por todo el cuerpo. Mañana es por fin el día de la boda. Cesare, que se preocupó por que descansara en paz, no vino a la cama esta noche. Luego de recibir muchas caricias y llegar al clímax, al final del acto, caí en un sueño profundo con una agradable sensación de aburrimiento. Tal vez porque hoy no hice nada, al contrario, me costó más de lo habitual conciliar el sueño. "Tuve una pesadilla. “¿Quizás sea como un sueño precognitivo?” Los latidos de su corazón no cesaron. Claudia sujetó su cuerpo con fuerza con ambas manos. "No… . ¡No quiero ser un espectáculo … !” El miedo brotó desde las profundidades de su pecho. Claudia se levantó de la cama, se puso la bata que había dejado sobre su silla y abrió la puerta de la habitación contigua. Lily estaba durmiendo profundamente en la cama frente a la puerta que daba al pasillo. “Lily, Lily”. Cuando sacudió ligeramente sus hombros, Lily murmuró algo y abrió los ojos. “Ah—¿Princesa? ¿Qué estás haciendo?" “¡Lily, prepárate ahora! ¡Voy a salir de aquí!” Lily parpadeó y abrió mucho los ojos. "¿Sí? ¿De qué estás hablando?" Dijo con voz desconcertada. "¡Vaya, mañana es un día de boda importante!" Claudia respondió con expresión angustiada. "Eso es todo. ¡Por eso quiero huir!” A altas horas de la noche, Claudia y Lily, vestidas como sirvientas con velos que cubrían sus rostros, salieron por la puerta trasera del castillo. Al principio, Lily, que intentó desesperadamente detener a Claudia, siguió de mala gana su determinación. Lily, que originalmente era una hermana de leche, siguió bien a Claudia, más como una verdadera hermana que como una sirvienta. Si era el deseo de Claudia, estaba dispuesta a sacrificar su vida. Alegre y agradable, Lily era amigable con los sirvientes del palacio. Por supuesto, conoció a los soldados guardianes. “En la boda de mañana, el collar que lucirá la princesa está en mal estado, por lo que iré urgentemente a una joyería de la calle para que lo reparen”. Después de explicarle al portero de la puerta trasera, felizmente los dejaron salir. Claudia mantuvo la cabeza lo más baja posible y silenciosamente salió por la puerta trasera. Los porteros nunca hubieran pensado que la princesa, que se casaría mañana, se disfrazaría de dama de honor y huiría en medio de la noche. En la calle, Lily tomó el carruaje. "¿Adónde vas?" Preguntó el cochero a las dos personas en el carruaje. Claudia respondió en voz baja. "Por favor, vaya al monasterio de Parm, cerca de la frontera". El carruaje empezó a correr. Lily habló con ansiedad. "Princesa, ¿qué asuntos tienes en el monasterio?" Claudia levantó el velo y exhaló profundamente. “El monasterio es famoso por esconder a mujeres fugitivas. Escuché que cualquier mujer será aceptada como monja”. “¿Eres monja?” Lily quedó atónita. “Eh, ¿por qué? Princesa, ¿con qué no estás satisfecha? ¿Qué odias de casarte con Cesare? Él va a tener una boda maravillosa y lujosa con un Rey tan maravilloso y maravilloso…” "Así es." La voz de Claudia tembló. “Por eso no quiero ser un espectáculo en un buen día y dejar atrás un recuerdo miserable. No puedes esconderte detrás de un velo cuando pronuncias tus votos matrimoniales. Todos se reunirán para ver a la princesa plagada de escándalos. Simplemente no puedo soportarlo. Incluso Cesare-sama será el hazmerreír. No sólo seré ridiculizado, sino que él también será manchado. Ya no quiero reprimir mis sentimientos. ¡En ese caso, prefiero convertirme en monja, dejar el mundo atrás y vivir sola!” Levantó la voz y soltó las palabras de inmediato. Las últimas palabras desaparecieron bajo el manto de los sollozos. "Princesa… … .” Lily lloró tras ella, sosteniendo todavía la mano de la pálida Claudia. “Mal... lamentablemente. Has estado pensando mucho. Fue muy desgarrador para Lily no poder ayudar en ese momento”. "Ah, Lily... … .” Vio una cara mojada por las lágrimas. Lily se golpeó en el pecho, distorsionando su encantador y pecoso rostro. “Está bien, esta Lily también se convertirá en monja. ¡Lily servirá a la princesa por el resto de su vida!” "Lily-." Claudia quedó conmovida por las palabras de la fiel dama de honor. Sin embargo, no tiene derecho a privar a Lily de la alegría de la vida debido a su terquedad. Aunque desconsolada, decide despedir a Lily una vez que llega al monasterio. El carro, que llevaba un rato retumbando, se detuvo de repente. "Vaya… … .” Mi cuerpo tembló mucho. Claudia y Lily se abrazaron y apoyaron mutuamente. "¿Qué pasó?" Lily le gritó al cochero. Entonces el cochero respondió con voz temblorosa. “Vaca, invitada—. Un gran carruaje se encuentra en medio de la calle, bloqueando el camino. De alguna manera, hay hombres parados allí que parecen soldados de palacio”. "¿Sí?" Claudia salió apresuradamente por la ventanilla del carruaje y mostró su rostro. Al otro lado de la carretera, un gran carruaje tirado de lado bloqueaba el paso. A su alrededor había una fila de hombres que parecían soldados con antorchas brillantes. Vi a un hombre más alto parado en el centro de los soldados. Es Cesare. Rápidamente revisó a Claudia y avanzó. "ah... … .” Claudia se sobresaltó y se escondió dentro del carruaje. Pronto la puerta del carruaje se abrió afuera. Cesare estaba afuera de la puerta con una expresión severa en su rostro. Él extendió su brazo. "Usted sale muy lejos a caminar en medio de la noche, Su Alteza la Princesa". Su voz era tan fría como el hielo. "....." Era la primera vez que veía a Cesare hacer una expresión tan aterradora. Claudia se estremeció. 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miserycleopatra · 5 years
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Kindred
Es una pequeña historia que quise escribir sobre kindred para riot, fue hace un año y medio. tiene fallas en su narrativa pero lo voy a subir tal y como lo subi a los foros de Lol.
No siempre tenemos que relacionar las historias que nos cuentas personas cercanas a nosotros, como leyendas que nunca sucedieron. A veces solamente tenemos que pensar lo muy cercano que a veces pueden ser estas historias con nosotros mismos. Este es el caso de kindred, un ente que se conoce poco, ¿cuál es su existencia? , ¿Cómo llego hacer el símbolo de la vida y la muerte? , ¿Acaso hay más que un simple lazo entre una enigmática oveja y feroz lobo? No intento responder a tales preguntas con este relato, simplemente cuento lo que alguna vez alguien también quiso compartirme sobre Kindred. Sientan el gusto de leer otra historia de tantas sobre Kindred.
Capítulo 1 El galopar de 20 caballos se escucha en la lejanía de Runaterra, algo peculiar además de la gran cantidad es que son los caballos del Reino los cuales solo se presentan en momentos de suma de importancia. -No estamos en condiciones de entrar a esa parte del bosque mi señor. –recomienda uno de los caballeros más nuevos. -Es posible que se escape. ¡ No tendremos otra oportunidad como esta para poder atrapar a ese maldito!.– es algo cierto, llevo más de 1 año intentando capturar a Dan. Uno de los bandidos más buscados por la ley y más relevante a un son los robos hechos, costando una gran cantidad de oro por su captura.- Tenemos un punto a favor que es que su rostro se mostró por fin después de habérsele caído esa mascara. -Sera una lástima dejar escapar tanto oro por ese hombre, además a la parte que se dirige del bosque no es segura. Se cuentan relatos espantosos sobre ello, lo más posible es que muera y tengamos que hallar el cuerpo en unos meses. –no puedo arriesgar a mis tropas a adentrarse en ese bosque. – Retirada, todos. Ahora. Los mismos 20 caballos se escuchan en un sonar casi melodioso y a la par con el sol se van alejando. El anochecer nunca trae cosas buenas cuando se está perdido.
Llegando la luna a retomar su posición de soberana de la noche. Logra crear sombras en los alrededores del bosque, pero una en particular que resalta de los ya obvios árboles y animales que allí se encuentra. Es la de un hombre, un hombre exhausto. -¡MALDITA COSA,PRENDE¡. –grito –No sé por qué compre esta estafa de navaja, sabía que estaba muy barato. Para lo supuestamente eficiente que era este baratija según el vendedor. No soportare este frio si sigo acá.– pienso, mientras intento hacer chispa rozando una piedra y la navaja.-aun que lograra hacer fuego, no creo que pueda encontrar la salida en tan solo un día La oscuridad se apodera de todo el bosque, los animales huyen... ¿Huyen, de qué? Una extraña niebla se apodera de una gran parte del bosque. La silueta de una persona se logra disipar en toda la marea de confusión que hay en el lugar. Dan se levanta. -Quien..ere..s..-no puedo hablar, mi voz tiembla al intentar ver lo que se acerca hacia mi.- ¿Acaso eres uno no esos caballeros? Si lo eres, deja me decirte qu…-no puedo creer lo que veo. Es un hombre completamente vestido de negro, lleva uno de los ojos completamente negro y el otro un color rojizo como la misma sangre. Sé que no es humano, debe ser una ilusión. -Sorprendido, por lo que me doy cuenta –aquel hombre me dirige la palabra. -¿qui..e..n er..es? –demoro en completar mi pregunta, estoy muy nervioso. -Soy un personaje querido y odiados por otros…pero no he venido a hablar sobre mí –de repente como por acto de magia desaparece, apareciendo detrás mi.- Si no de ti. -¡Ahhhhh! Aléjate de mí. –retrocedo lo más rápido para poder estar delante de él y no el detrás de mí.- No sé quien eres pero te lo advierto, no quiero hacerte daño. -¡AJAJAJAJA! No, nunca creí que un humano pudiera hacerme reír tanto. –la palabra “humano” me hace sentir escalofríos. – amigo mío, créeme que el único que puede salir lastimado de este encuentro eres tú. A un que yo no te matara el mismo bosque lo haría. De repente mis ojos olvidan lo que estoy viendo y proyecta imágenes de mi vida, toda mi vida pasando desde el momento que nací hasta el día de hoy. Se siente gratificante revivir aquellas experiencias de nuevo. Mis primeros pasos, los abrazos de mi madre, mi primer amor, mi primer beso…Pero no todo es regocijante. También veo cosas que he intentado borrar., la muerte de mis padres, la vez que me golpearon por querer robar unas manzanas por el hambre que tenía cuando era un niño, los castigos por hacer mal los trabajos…y llegan otros recuerdos alternativos, son las veces que pude haber muerto. Es sorprendente lo que veo. Son sin fines de pasados en los cuales mi corazón dejaba de latir, en otras visiones es sorprendente ver qué tan inesperado era el hecho de perder mi vida en circunstancias donde yo no era el causante sino algún factor exterior, una carreta que pierde el control de sus caballos y chocan contra mí o el simple hecho que un árbol caiga cuando estaba pasando al lado el en un día de tempestad. Ahí fue cuando que me di cuenta que esa extraña persona era la misma muerte. No había nadie en la faz de la tierra con el poder de saber los innumerables destinos de cada persona, ni tampoco poderlos controlar. -Mira, creo que ya es suficiente de demostraciones de mi poder. –Coloca su mano en la boca para poder toser.- Es momento de hacerte saber mi propuesta. Miro mis manos y froto mis ojos con ellas para saber que no estoy soñando, creo que ha pasado alrededor de 5 minutos desde que él se introdujo en mi mente. La niebla se vuelve a disipar. -¿Qué propuesta?- No hemos cambiado de posición. El sigue detrás de mí. -Sé que estás perdido en este bosque. –Susurra en mi oído.- Te ayudare a escapar de aquí si así lo deseas. Pero a cambio tendrás que hacer un contrato conmigo -¿y si me niego?.-mi voz toma un tono de rudeza. -Bueno si rechazas hare como si esto nunca hubiera pasado y te dejare en paz el resto de tu vida, claro que en el día de tu muerte obviamente nos volveremos a encontrar. Mi mente intenta poder aclarar lo que pasa, sabía que había rumores que decían que este bosque tenía como inquilino a la misma muerte. Todo esto ha sucedió tan de repente, sé que es la muerte y no cabe duda y lo único es elegir la opción más correcta, claramente ninguna de esas dos opciones tendrá un buen final. Es la muerte, porque debería confiar en ella. La niebla vuelve a rodearme y hace una especie de esfera alrededor mío donde mis ojos pierden visibilidad. El temor rodea todo mi cuerpo, sudo, tiemblo y una sensación de querer vomitar controla a mi estómago, la voz de él se escucha a lo lejos haciendo que tome el control de toda esta situación. -Pero antes,¡ escucha mi propuesta!…
Capítulo 2 -¿No sé por qué el motivo de encontrar un esposo para mí? Padre -odio que mi padre tome decisiones sin mi autorización.- habíamos aclarado que me casaría cuando cumpliera mis 18 años. - Esta decisión no depende de ti hija. Hemos estado pasando por una terrible hambruna y nuestras cosechas no están dando para poder abastecernos unas semanas más. – la voz de mi padre suena cansada y agotada.- Hija si te obligamos a casar con Vance, no es por gusto si no por necesidad. Salvarías a tu familia de caer en la pobreza. -¡Pero tendría que vivir toda mi vida con alguien que no quiero!.- El hecho de vivir con alguien donde el amor no está presente es uno de mis mayores miedos.- acabaría en una vida monótona y sin sentido. -Es mejor que estar viviendo en la calle y sin comer durante meses.-Mi padre comienza a alzar la voz.-¡SI NO QUIERES ESTAR PIDIENDO LIMOSMA, ES MEJOR QUE TE CASES. A UN QUE QUIERAS O NO!. El padre de Kesha salió de aquella habitación para seguir trabajando en el cultivo. Esa mañana el sol arremetía a todo aquel que anduviera en su presencia incandescente. A Kesha no le importaba el calor, siempre estaba de arriba abajo intentando conseguir algunas monedas para el sustento del hogar. Muchas veces su gran belleza e increíble inteligencia la hacía resaltar sobre las demás para poder tener alguna oportunidad de trabajo, cualquier persona que conociera a Kesha diría que ella tiene todos los valores de una mujer perfecta. Más sin embargo la pregunta de muchos hombres era ¿Quién podría tener entre sus brazos a esta mujer? Era claro que ella nunca había tenido ninguna relación ni había dado su primer beso. Siempre estaba concentrada en sus estudios y en ayudar a su padre, no había espacio para temas de amor. -Podría adelantar algo de mi trabajo por estos artículos.-Me da pena sacar algo de pan en mi trabajo y más a mi patrón.- Me lo puede descontar en mi próxima paga. -Tranquila Kesha, sabes que me has ayudado mucho y además eres una persona muy amable conmigo.- El señor Rubinoff a pesar de su edad es una persona entregada a su trabajo de la preparación pan, pareciera que sus músculos no envejecieran con el.- Toma lo que necesites, se la situación de tu padre. No te lo descontare. -Gracias señor Rubinoff, se lo agradezco mucho.-MI voz tiembla como si estuviera a punto de derramar unas lágrimas. Me da temor que no podamos arreglar la situación económica de mi padre, eso es lo único que me salvaría de casarme con Vance. No quiero tampoco tener a mi familia en una pobreza para siempre, no quiero pensar en nada de esto…prefiero quedarme en un eterno sueño y nunca desper...-Choco con alguien por accidente, mi mente estaba ocupada pensando que no preste atención al camino. -Perdón, de veras lo siento no me fije en mi camino.- No sabía si decir señor o señora, llevaba una tela de un color café oscuro sobre su cabeza.-¿se encuentra bien? -Lo siento, tampoco te vi. .-es un hombre, su cara se logra ver después que me pide disculpas. -Déjame ayudarte con est..-Veo una libreta que el extraño deja caer cuando nos tropezamos, quise levantarla y entregársela pero aquel hombre se levantó y se fue lo más rápido que pudo.-¡SEÑOR!.-Grito. Pero está muy lejos para que me logre escuchar. La libreta no tiene nada escrito. A un que lo tuviera no debería ser de mi incumbencia leer lo que estuviera allí escrito, en todo caso no puedo quedármela la libreta de aquel hombre. Lo más probable es que mañana de unas cuantas vueltas por el pueblo para intentar encontrar aquel extraño y entregársela. Llegando a mi casa noto que mi Padre lleva una de sus mejores prendas puestas. Es un conjunto de una camiseta y un pantalón que mi madre le hizo en su cumpleaños, siempre era muy cariñosa con mi padre y el también con ella. Creo que después de su muerte hizo que mi padre se concentrara más en el trabajo y dejara algunos hobbies que tenían juntos. -Ponte algo lindo hija, vamos a la iglesia.- parece más calmado que esta mañana.- trata de no demorarte. -Si señor.- obedezco. No hace falta ser un genio para saber que además de ir a la iglesia para recibir la palabra del padre. También ira para informarle al padre sobre la boda que quiere hacer conmigo y Vance. Después de vestirme dejo la libreta encima de mi cama... ¿pero si alguien la ve? Claramente mi padre me preguntara y no quiero piense que tal vez me la robe. Mi padre confía en mí pero tiene una costumbre de cuando encuentra algo que no pertenece a la casa me culpa de robo y busca el dueño o la razón de por qué está ahí y no me creería el incidente de hoy con el extraño. Mejor decido llevarla conmigo. Ya llegando a la iglesia me percato de una algo, hay un hombre sentado totalmente en la primera fila de sillas en el último asiento. Nos sentamos yo y mi padre en la segunda fila de tres que hay en el recinto, no tardo en echar un vistazo al visitante de la primera fila. Nos levantamos para dar oración y pienso mientras damos la oración; ese hombre es aquel con quien tropecé hoy y si es así creo que lo más oportuno es entregarle su libreta. Pasado unos minutos veo que sale en posición de tomar aire porque deja su sombrero en el asiento. Me dispongo a levantarme y decirle a mi padre que voy a tomar un poco de aire. Mi padre ocupado oyendo al padre, solamente me confirma con el movimiento de su cabeza. -Oye…Creo que se te cayo esto hoy.-No me di a la tarea de fijarme si de verdad era él aunque si logra serlo Claramente es un golpe de suerte. -¿Tu eres la chica de esta mañana?. -Como dije, golpe de suerte.- Perdona, si es mi liberta. Me disculpo que haya tenido que venir hasta aquí solamente para entregármela. -No hay problema, la verdad no sabía que estabas acá. Vengo con mi padre a menudo y pues te reconocí entonces esta la suerte que tengo tu libreta a un conmigo.- Como dije: Golpe de suerte. -Muchas gracias. Creo que ya es momento de entrar. -La voz del hombre me produce cierta emoción, me tiemblan las manos al momento de entregarle la libreta. Nuestras manos quedan suspendidas un corto tiempo.- Bueno…Adiós. Mientras se marcha veo su atuendo negro y una pequeña cicatriz en su brazo. Mi mente me dice que no será la única vez que nos veremos él y yo.
Capítulo 3 Alguna vez alguien me dijo que escribir era lo más recomendado para calmar los nervios y mantenerse ocupado. Compre esta libreta para escribir mi día a día pero no me entusiasmaba escribir sobre mi aburrida vida que llevo. Pero ahora tengo mucho que escribir. Desde la vez que esa chica de piel blanca, ojos azules y pelo raramente blanco como la nieve, me devolvió mi libreta los días han ido tornándose más soportables. Me la encontré el otro día cuando decidía ir a pescar a un pequeño rio que me dijo un campesino, aunque no entendía muy bien las indicaciones iba ir., ella con una sonrisa me recordó de la otra vez en la iglesia y después de contarle lo que iba hacer me dijo que quería acompañarme, con la excusa que no quería me perdiera. Intente ser esquivo y grosero para que se alejara pero…no quiso. A un así me acompaño a mí, ¡yo¡ un extraño. No fue solamente esa ocasión que nos seguimos viendo. Ella como una persona amable me enseñaba el pueblo y sus alrededores, yo como una persona que no le agrada mucho querer socializar con demás personas solamente mantenía una actitud fría y seria de responderle con un sí y un no cuando me decía cosas. Logro conseguirme un trabajo sin que yo se lo pidiera claramente dijo que era una especie de favor para ella porque era arduo el trabajo de aquella panadería y necesitaba una segunda mano. Me sentía complacido ya que no tenía otra fuente de sustento y no quería robar más, además todo lo que el botín obtenido de aquella vez que me persiguieron los caballeros se quedó perdido en el bosque. Le conté como me llamaba, no le dije un nombre falso ya que se había portado también conmigo y no podía mentirle después de todo lo que me conto sobre ella. No podía explicarme por qué una persona seria tan amable conmigo después de mostrar ningún interés de querer compartir tiempo con ella y querer conocerme. Yo no podía quejarme, la compañía era bella y gratificante. A aunque ella aun no conocía mi pasado, no quería saber cómo reaccionaría el día que sepa la verdad sobre mí. Kesha quería saber el porqué de mi cicatriz en el brazo, le conté la historia de cuando era joven hacíamos mascaras para el reino y todas clases de eventos, de ese modo las vendíamos. Mi padre por accidente dejo uno de sus cuchillos que utilizaba para hacer los detalles más delicados de las máscaras y yo estaba haciendo mi propia mascara, cogí el cuchillo de mi padre. Repose la máscara sobre mi brazo mientras intentaba hacer la boca pero hice un corte tan rápido que no me dio tiempo de darme cuenta que la máscara se alcanzó a resbalar donde iba hacer mi corte y mi brazo quedo a la intemperie donde iba a rosar el cuchillo. Pasaron los meses y sentíamos un gran cariño entre nosotros. Nuestros labios se unían al compás de la luna y el sonido de los grillos era nuestra banda, le conté sobre mi pasado de sangre, muertes y robo pero ella suave delicada me decía al oído que eso era lo que yo le decía: pasado. Sus ojos parecieran que fuera la misma vida que me decía que me daba una segunda oportunidad. Kesha me conto de los planes de su padre de hacer que se case con alguien del pueblo, no sabía cómo actuar ante eso. También me conto una historia que su madre le narraba antes de ir a dormir sobre una oveja que un día encontró el amor en un lobo, decidió ir contra la naturaleza solo por su amor. Le pregunte el nombre de la historia pero ella no recordaba. Kesha me propuso de que hiciera las máscaras de un lobo y una oveja para poder escaparnos y vivir juntos. Escuche el rumor de que los caballeros del reino vienen por mí y no sé qué hacer. Kesha dice que me calme…pero no quiero poner el riesgo la vida de mi amada, no precisamente por los caballeros si no por la misma muerte.
Capítulo 4 -Señores, supe por informaciones confiables que Dan está en un pueblo no muy lejos de aquí. Les ordeno que vayamos y traigamos a ese bastardo vivo o muerto. –tenía que decir que la idea de traerlo muerto era mejor.-Ordenes del Rey. Mis tropas, los mimos 20 caballeros siguen mis órdenes dadas hace unos minutos. A un sigo incrédulo de que ese maldito haya podido escapar de ese bosque. Nadie ha escapado de allí según los reportes.
Capítulo 5 Dan de repente me dice que es mejor que cancelemos el plan de escaparnos. Justo en la mitad del camino que hay que tomar para salir del pueblo. -Pero si hiciste las máscaras, nadie nos podrá ver por la noche y por el día no nos reconocerán…-me interrumpe antes de que yo pueda terminar de hablar. -Te mentí. La marca de mi brazo no fue hecha por un accidente con las máscaras cuando pequeño..-Ahora lo interrumpo yo. -¡No me importa si me mentiste, solo vayámonos! Coge mi mano derecha y ahí fue cuando me contó lo que había pasado en el bosque. Claramente era una historia poco de creíble pero en sus ojos mostraba verdad. Antes de que pueda el de decirme el trato que la muerte le había propuesto, escucho los cascos de una gran cantidad de caballos que parecieran que van hacia donde nosotros estamos. -Señor Dan. Queda arrestado por los delitos de hurto hacia el reino y asesinatos. Le pedimos Señorita que sea aleje de él y regrese a casa.-La voz de aquel caballero que claramente por su apariencia se ve que es un general. En vez de intentar huir cojo la mano de Dan y la aprieto con tanta fuerza como símbolo de que no me iré sin él. -Kesha debes irte.-me susurra al oído. -No quiero.- coloco mi cabeza sobre el hombro del el fuertemente.-no te dejare. -Vete por favor, estos hombres me quieren vivo pero hay uno que no… Al instante una niebla acoge todo el camino y los alrededores. El miedo se controla de los caballos y salen corriendo dejando a sus jinetes tirados en el suelo gimiendo de dolor, una figura parece resaltar sobre toda la niebla y antes de que pueda darme cuenta lo veo… es la muerte que acaba de atravesar a Dan con su hoz. La sangre fluye sin cesar e intento colocar mis manos para detener el sangrado pero es imposible. -Te lo dije Dan. Nunca debes engañar a la muerte.-su voz su suena molesta.- Sentenciaste tu muerte cuando me engañaste, cuando agarraste mi hoz y me heriste con ¡MI PROPIA ARMA! -Que hici…ste maldito…-mis ojos son dos cascadas que fluyen llenos de lágrimas cayendo sobre el cuerpo de Dan.- ¡POR QUE! Se acerca suave mente la muerte hacia donde estoy yo con el cuerpo de Dan. -Creo que tú eres el amante de este maldito, déjame decirte que él se lo merece. Vez esa marca de ahí.-coge mi cabeza y la apunta hacia la cicatriz.-Eso fue un pequeño corte que se hizo a sí mismo para sellar nuestro contrato. Pero no sabía que la vena principal de los humanos se encuentra en la muñeca y no el brazo. A sí que creí que él iba morir pero no, resulta que me engaño y me hirió con mi propia hoz.- Su voz suena relajado después de decirme eso. -Reví..ve..lo, por favor. -No puede intentar de completar las palabras muy rápido, mi llanto es agonizante y doloroso.- Por favor. -No puedo, y aunque hubiera una opción de salvarlo yo que recibiría….-justo antes que termine logro que me escuche con mi voz sin llanto. -Hare el contrato contigo, lo haré si logras revivirlo. -mis manos sostienen la cabeza de Dan mientras su cuerpo se posa sobre mis pierna y mi vestido se convierte en un color rojizo. -No lo hagas amor. -la voz de Dan tomo todas sus energías para poder decirme esas palabras antes de que pueda hablar la muerte. -Mira chica, no sé por qué crees que la muerte puede hacer revivir a alguien. pero tal vez haya una solución. -se pone de pie y deja su hoz clavada en el piso.- El contrato era que el tomara mi lugar como la muerte para que yo tomara una vida de mortalidad y a cambio lo ayudaría a salir del bosque pero en tu caso te podría proponerte que tomes mi lugar pero no solo tu si no los dos. A si podrán estar juntos durante toda la vida. La propuesta de la muerte me deja sorprendida, es posible que Dan y yo estemos juntos durante toda la vida. Sostengo la cabeza de Dan y digo: -Cariño, sabes que haría esto por ti y más. No me importa tu pasado ni las mentiras que me hayas dicho, con esto podremos comenzar juntos para siempre…quitaremos vidas pero…simple mente haremos el trabajo de la misma naturaleza. -mis ojos dejan caer una última gota sobre su frente. -Yo..Tam..bien. Quiero estar contigo toda la vida.-su voz con pausas al comienzo de la frase, pero logra decir con precisión y de lucidez las ultimas palabras: contigo toda la vida. Sus ojos se cierran como si fuera a tomar un descanso eterno.-¡ACEPTO¡ muerte acepto tu trato. Como si fuera el día más feliz de la muerte, se poden de pie al frente de nosotros y sonriendo nos dirige unas palabras . -Yo la misma muerte confiero el poder de arrebatar la vida a todos ser humano el cual su tiempo en la faz de la tierra haya sido concluido y proteger la vida misma del ciclo sin fin de la naturaleza a estos 2 simples mortales llamados… Antes de que pueda decir nuestros nombres me acuerdo de… -Kindred.-miro a Dan. -¡KINDRED! Ese era el nombre del cuento Dan, por eso mi nombre comienza con K, para dar honor a ese relato de mama. -No sé como puede recordar el nombre del cuento y el por qué mi nombre era la inicial de ese cuento. Sabía que a mi madre le fascinaba ese cuento, un recuerdo que sale con gran rapidez inunda toda mi mente y me hace recordar una noche dos días antes de que mi madre muera por una enfermad, que ella me explica todo sobre el cuento de Kíndred. Como recuerdo dejo mi inicial con K para que nunca se me olvidara. Eran uno solo. Por eso no tenían nombres aparte la oveja y el lobo de aquel cuento. La muerte queda estupefacta al oír el nombre que por accidente lo repite el mismo. De repente nuestros cuerpos se rodean de niebla que nos levantan a uno cuantos centímetros de la tierra. Dan entre todo el ruido puedo escucharlo decir: Seremos los kindred. A si nuestros cuerpos se transforman, Dan en un negro y feroz lobo que arrebata las vidas de los que no se quieren ir y yo en la pasiva y dulce oveja que se lleva vidas las cuales saben su destino. La hoz de la muerte de transforma en una banco y delicado arco. Después de todo el descontrol. Llega la calma y la niebla se disipa para que los caballeros que sin darse cuenta de lo que pasaba por lo cegado que estaban, puedan ver a los nuevos entes que controlan la muerte de los seres. Aquellos caballeros solo pudieron repetir a aquella palabra que dijo la muerte después de convertirse en mortal y ser atravesado por una flecha, es claro que muerte al ser mortal debía pagar sus años en las tierra lo cual sumaba mucho más de lo que un humano puede vivir, era justo que la primera víctima de kindred fuera la misma muerte. Kesha coge las máscaras que su amado hizo para ellos y como símbolo de un nuevo comienzo se las colocan. A si llevando oveja la máscara de lobo y lobo la de oveja. Se dice que aquellos caballeros salieron vivos de aquel encuentro y esparcieron el relato de una oveja y un lobo que tomaron el lugar de la muerte cuyos nombres eran kindred. Se dice que kindred volvió a los cultivos del padre de kesha y con su poder puedo hacer crecer los huertos de su padre tanto que nunca esos huertos se marchitarían y así su padre no caería nunca en la pobreza. Mientras Dan pudo volver a encontrarse con sus padres muertos al igual que kesha con su madre. Ningún familiar de Kesha pudo explicar la desaparición de ella, el padre decía que había huido con Dan y uno ladrones los mataron, pero nunca quiso creer la versión de aquellos caballeros que decían a verlo visto todo. Como dije: No intento responder preguntas o decir que esta historia es real, solo les cuento una de las tantas historias que hay sobre kindred. Pero esta trae algo en especial. Dos amantes que hicieron lo imposible para estar siempre juntos, por eso se les escucha decir por las noches en los bosques cuando van por alguna presa un pequeño dialogo que encaja con este relato -Cuanto tiempo estaremos juntos oveja -Toda la vida
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