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#mi huracan llevaba tu nombre
aledemexico · 1 year
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Me pregunto, ¿qué es lo que sientes cuando escuchas mi nombre? ¿Seré la primera persona que viene a tu mente? ¿Me desvanecí de tu memoria? ¿Recordarás todas las promesas que no cumplimos? ¿Olvidaste todo de mí? Tengo dos nombres que son muy comunes en nuestro país, uno más que el otro. Lo curioso es que tu nombre no es para nada común, de hecho creo que no he conocido a alguien más con ese nombre como tal. Y siempre que le oigo nombrar, te recuerdo. Me pega como un huracán, porque como lo dijo José hace un tiempo "mi huracán llevaba tu nombre". Y siempre golpea con fuerza, ese nombre en mi memoria.
Alejandro Pereda.
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larn-solo · 3 years
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[ In Memoriam, for m'beloved sister B. J. ].
Estoy parado ante tu nombre, todavía envuelto en olor de flores. Ya acabó la fanfarria, el homenaje y el oropel. Ya se secaron los ojos de la multitud, y los diccionarios terminaron con déficit de adjetivos y calificativos positivos. Todo autor usó hasta la última gota de tinta en recordarte de las formas más maravillosas que puede darnos el lenguaje. Todo corazón gastó hasta la última lágrima llorándote. Todo latido actuó compungido, dejando estelas de suspiros rotos. Todos, desde famosos desconocidos, anónimos amantes y sinceros amigos, han prometido por siempre recordarte. No podía ser menos. Eras tú: no podía ser jodidamente menos.
El viento se lleva las últimas lágrimas. El ocaso va trayendo sombra para dejar en el ayer los estados acongojados. Este planeta seguirá girando, así sea que para algunos ya no nos importe, o no sea de agrado. Me enrolé – más a fuerza que por querer –, en el papel de estoico ujier. No podía concebir que nadie diera el paso adelante y lo hiciera; y sin proponérmelo, me estuve estrellando a cada instante ante el dolor de saberte ausente, inerte…, y con ello recordé la receta para calmar un poco la pena: empaparme en ella, hasta que sea inocua, inane…, hasta volverme indolente, cruel, despiadado. Para esto fui creado. No por nada soy tu hermano.
Sonrío por un segundo agriamente, aliviado por el silencio ahora imperante. Siempre odiamos que hubiera tristeza en un pecho ajeno, y más aún, que fuera motivado por nuestra suerte. Lo sé: odiamos los homenajes, no tanto como nuestros cumpleaños, o cualquier loor, pero ahora no puedes expresar queja y tienes que soportarlo ineludiblemente… y por eso he sonreído, imaginando tu cara de fastidio. Molestarnos mutuamente siempre fue un deleite.
Sigo de pie ante tu nombre: ese nombre que pocos conocían. No es el nombre que hoy inunda oraciones por tu alma. Tampoco fue el nombre con el que cual te conocí, al igual que no usé mi nombre al presentarme; pero aprendimos a llamarnos de mil maneras y de mil formas y de mil colores, mientras no fueran aquellos innombrables nombres; o mejor dicho, los legales a los que nuestros padres humanos nos encadenaron. No te gustaban los tuyos como yo detesto los míos, y bromeábamos tantas veces sobre quien tenía la peor combinación de ellos. Fue una de las tantas cosas que me dejaste saber de ti, aunque sólo sé que por ti rebauticé a las margaritas, pues en cada una de ellas, ahora sólo evoco tus grandes ojos saltones y tu pícara sonrisa.
Partiste, dejando un mar de deudas: ¿Cuántos cafés me debes? Creí que eran treinta y ocho, pero muy probablemente el guarismo quede corto. Y te metiste sin permiso en mi lista de canciones, derritiéndote como adolescente por Elvis y sorprendiéndote con alegría ante las nuevas canciones que te mostraba como trofeos de mis madrugadoras cacerías, las que gustosamente, con tu paciencia maternal oías. Sonreí al haberte convertido en oyente de Imagine Dragons, y me sorprendiste dedicándome aquella canción sobre cómo se logra sobrevivir con el corazón petrificado. Te volviste la filial compañía de conversaciones insomnes. Nos volvimos confesores de pecados no menores, rechazando absoluciones. Fuimos críticos de cine frustrados, fanáticos de "Grease" por todos lados. Amabas "El Padrino" pero no más que "El pájaro espino". Fuimos confesos adictos al humo pernicioso, y entre volutas y espirales azul acero nos transformamos en cronistas de amores abortados, de besos jamás proferidos por los seres que en secreta fantasía amamos… Fuimos un par de insanos y tontos soñadores. Fuimos hermanos. Sólo sé que me cuesta ahora cumplir con la promesa de no romperme, y me aprisionan la garganta el dolor y la impotencia. Sé que intentarías calmar esta ira que escupo a los cielos: tu fe siempre fue de tus notables virtudes, mientras yo sólo sé andar por los infiernos; pero tú sí cumpliste tu palabra: mis secretos te los llevaste a la tumba, para que ningún dios o mortal supiera el punto débil que diera fin a un desterrado Caído. El problema es que te llevaste también nuestros cómplices sueños de infantes traviesos, tus versos de luna, inconclusos paseos… y esas letras tuyas, que siempre fueron de tu alma, aunque puedo todavía reclamarte que yo te hice testigo de cómo el universo cabía en un balde tan humilde como pobre, de cómo una pecera guarda un latido, y muy reciente de cómo realizar una visita cómplice para un amor imposible que vive y muere cada noche; pero tú me dejaste sin saber cómo terminaban los sueños de un cactus embelesado por un girasol al final de una gris tarde en un perdido octubre, emulando a un amargado y viejo vampiro que a veces suspira, irremediablemente, por una diosa mitológica de cuya identidad fuiste leal guardiana pretoriana.
Sigo estacionado ante tu nombre, y los segundos me traen el brillo que brotaba en tu mirada cada vez que hablabas de tus críos, tu ceño fruncido cada vez que me ganaba mi oscuridad y te decía que nada me sucedía así estuviera hecho huracanes o añicos, tus dulces mentiras que me hacían sentir menos feo y que terminaba aceptando sin cuestionar un ápice, como divinos paradigmas, pues así olvidaba la verdad que enfrentaba ante mi diario reflejo en el espejo, y se frenaban por un tanto mis sabotajes internos. Jamás olvidaré tus constantes planes de esmerada celestina…, Oh – No podías concebir verme en soledad, que si hubieras podido, me colocabas gratis en una vitrina para la primera dama que cruzara la esquina, aunque los dos sabíamos que estábamos condenados a ser proscritos del amor por toda la eternidad. Nuestro destino compartido: orgullosos filofóbicos, sin más.
Ya no aprieto el puño. Ya he relajado la mandíbula. Me ganaste la apuesta con tu partida, gemela maligna: alguna vez dijiste que no soportarías si Lady Mort me llevaba antes, y me dejaste la tarea de tener que soportar la infame visón de cómo se marchitaban tus labios, de cómo se opacaban tus luceros, de la sequía inmisericorde de tus sonrisas y el pesar que se apoderó de tus huesos, mientras peleabas bravíamente por la vida; aquella que nos depara más espinas que rosas en el transcurrir de nuestras vías. Se acabaron por hoy los murmullos, los plañires y sollozos. Ya descansas sin dolor alguno… Ya eres libre de este pérfido mundo. Mientras tanto sigo incólume ante tu nombre, maldiciendo no haber sido yo quien se fuera primero. Ahora que no estás, he descubierto que todavía hay espacio para sentir dolor en este endemoniado corazón pétreo, que todo futuro noviembre será de luto, que se quedaron sin tu voz todos los versos – aunque serán los míos, los que más llorarán tu silencio –, y por ello es que este sentimiento está vetado de poesía… esa a la cual ya no quería mostrarte porque me obsequiabas siempre alabanzas mientras yo te imploraba me des una cruel y feroz crítica; pero el cariño ya te había enceguecido y eras capaz de matar a quien dijera algo en contra de mis escritos. Siempre con el veneno en ristre como escorpiones que somos, listos para atacar en cualquier momento. Está en nuestra natura. Así de tercos. Así de jodidos. Así de cabrones. Así de unidos.
¿Llorarte? Dijimos que jamás: nos lo teníamos prohibido. Promesa sanguínea. Fue el pacto que firmamos sin miramientos y sin letra pequeña ni cláusula escondida. Siempre nos repetimos que para eso están los gratos recuerdos: para mantenernos vivos en el pecho, ya que el cuerpo físico es tan sólo una cáscara temporal, mientras que la memoria está por encima de la piel, del espacio y del tiempo… Así que te voy advirtiendo: si me ganaste en partir primero no pienso perder en mostrar una lágrima por quien no dejaré de evocar en todo momento. No te lloro. No lo haré, pero no me pidas que evite el creciente vacío que me recorre ni el doliente torrente interno que me ahoga. Lo sé: la verdadera muerte está en el olvido, pero el olvido no se conjuga con tu alma y tu legado. Te ganaste la inmortalidad a punta de talento, esfuerzo y cariño. Si las musas te lloran, es porque han perdido a la mediadora perfecta para sus historias. Y aún de pie, ante tu nombre, sólo me queda decirte: “Ten listo ese café, hermana, que ya voy pronto a tu encuentro. Quiero escuchar otra vez en tu gentil voz mis horrendos y desvariados versos… Vamos a cobrarnos todo, absolutamente todo lo que nos debemos”.
Te veré luego, gemela malvada.
Ͼʜʀɪʂᴛᴏᴘʜᴇʀ Ɖʀᴀᴋᴇ / Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ ____
† 11/mayo/2021 †, el maldito día que perdiste la última batalla, y Lady Mort, victoriosa y omnipotente reina caprichosa, nos restregó en la cara que todo se hace cómo y cuando a ella le da la puta gana. Lo que nunca pudo evitar y jamás podrá borrar es la fiera batalla que le diste: No tengo dudas que faltó poco, muy poco, para que le pudieras ganar.
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mitosjpenespanol · 4 years
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La leyenda de Tokoyo
En una costa rocosa de las islas Oki había un templo en el que cada año se llevaba a cabo un triste sacrificio para la serpiente del mar Yofune-Nushi. El ritual consistía en arrojar a una joven mujer al mar violento, con el fin de que el monstruo no enviase tormentas y huracanes. De no hacerse el sacrificio, este causaría destrucción y muerte durante todo el año.
Una noche, el sacerdote del templo se dispuso a preparar a la chica que sería sacrificada. En cuanto ella vistió la túnica blanca propia de los fallecidos, comenzó el ritual. Las palmadas del sacerdote y el llanto desconsolado de la mujer atrajeron a una extraña. Se trataba de Tokoyo, una muchacha que buscaba desesperadamente a su padre exiliado.
El sacerdote, un tanto molesto por la interrupción, se giró hacia Tokoyo solicitando una explicación por la intromisión. A lo que ella respondió:
 — Disculpe que entre de esta manera. Estoy buscando a mi padre, Oribe Shima. Hace un tiempo el señor Hojo Takatoki lo exilió en estas islas, aquí, en Kamishima. Llevo largos meses de tortuosa búsqueda y usted es la última persona a la que acudiré. Por favor, dígame, ¿sabe donde está mi padre?, ¿dónde puedo encontrarlo?
— En estas islas no vive ningún Oribe Shima. Nunca había escuchado ese nombre. Lamento no poder ayudarte. Lo único que puedo hacer por ti es aconsejarte que abandones tu búsqueda, pues si tu padre fue exiliado, seguro él y tú morirán si logran encontrarse.
— Disculpe... ¿Por qué llora esta mujer?, ¿qué es lo que hacen?
— Justamente nos interrumpiste. Cada día 19, el dios - serpiente Yofune recibe una mujer virgen en sacrificio, y así nos bendice con su benevolencia, evitando que nuestras islas perezcan en el mar violento. 
— Por favor, no la arroje al mar. Salvaré a esta mujer y yo moriré en su lugar. Si no puedo encontrar a mi padre, la vida no tiene sentido para mí. Si sabe de Oribe Shima, por favor entréguele esta carta. 
Habiendo dicho esto, la joven se quitó el vestido blanco y lo entregó a Tokoyo, en cuyas mejillas corrían lágrimas, no de temor, sino de resignación. Puso una daga entre sus labios y, tan pronto como el sacerdote terminó los rezos correspondientes, fue arrojada al mar sin vacilamientos. 
Tokoyo nadó en las profundidades, y la tenue luz de de la luna le permitó llegar hasta una cueva, donde encontró una escultura en piedra de Hojo Takatoki, el hombre que había exiliado a su padre. Trató de atar la figura a su espalda, y antes de terminar, apareció ante ella Yofune. Tokoyo tomó la daga de su boca y la enterró en el ojo derecho del monstruo. Sorprendido por el inesperado ataque, Yofune se ocultó en la cueva, pero la muchacha lo siguió hasta clavar la daga en su corazón y darle muerte.
El sacerdote y la mujer oraban por el descanso de Tokoyo cuando esta emergió del mar con la escultura y el cuerpo inerte de la serpiente. Pronto le dieron socorro y ella relató su asombrosa hazaña en las profundidades. 
La noticia de la muerte de Yofune llegó a oídos de Hojo Takatoki. Pudo comprender que su recuperación de una enfermedad que lo aquejaba se debía a aquella muchacha que sacó su figura en piedra del mar. Había sido liberado de una maldición. Al enterarse de que la valiente chica era hija de Oribe Shima, decidió perdonarlo y reunirlo con Tokoyo, que había sufrido demasiado. 
Hija y padre se encontraron y volvieron felices a su hogar para no separarse jamás.
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versosdeunlunatico · 7 years
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Mi huracán
“Te va a destruir de la manera más bella.
Y cuando se vaya,
Finalmente,
Entenderás por qué los huracanes tienen nombres de personas.”
—Leído en internet..
 Recuerdo que en la tarde de ese domingo avisaban por radio que las fuertes lluvias se habían llevado el puente que nos construimos, 
Que la tormenta había dañado todas las fiestas,
Le habíamos arruinado los planes a media isla sin que nos importara.
Todo por el capricho de llegar al punto de destruirnos.
 La gente cambia,
Los sentimientos cambian,
Joder,
Hasta los huracanes cambian,
Pero yo siempre estuve bajo la lluvia esperando que me mojaras.
Decidí ser precavido  y poner cinta adhesiva en las ventanas,
No quería que se fueran a romper nuestras tazas, ni el cenicero que pensaba regalarte de navidad.  No creí necesario siquiera escribirnos una carta de despedida porque ya sabía que cuando tus lluvias y tus fuertes brisas pasaran, Tú también habrías pasado.
 En las últimas semanas era yo quien se quedaba con el puñado de plumas en las manos cuando trataba de abrazarte, con tu taza de café recién colada y con una caja de los  Marlboro Light que tanto te gustaban porque ya no había besos de desayuno, Ni miradas que se asemejaran a los primeros rayos de sol. Las lluvias se lo acabaron todo.
 En alguna parte de este libro debería decir “Recuerde que aunque sea verano, hay temporada ciclónica” para poder ser precavidos y al menos salir a enamorarnos con una sombrilla, Porque a veces se nos mojan las ganas y digamos no hay manual para sobrevivirte.
 Todo el calor que nos dimos, todas las noches sirviéndote de almohada aun cuando se me adormecía el brazo derecho, Todos los días que pasamos compitiendo para ver quien se despertaba primero y lograba escribir en código Morse de besos un buenos días en la frente del otro,
Todo, Todo eso esta mojado, Y echado a perder.
Por mi parte diré que nunca vi que tuvieras aires de lluvia, siendo honestos, al principio tampoco tenias aires de poesía y mira como estas metida aquí, siempre tan incierta, curiosa, enamoradiza y peligrosa, como un huracán.
No tendré que pedir perdón por nada,
Me hago responsable de mis consecuencias.
Después de todo, Fui yo quien decidió acelerar sabiendo que tarde o temprano esa pared llegaría, volverías con tus vientos y tus lluvias a tratar de apagarme los incendios, a dejarme en una casa vacía llena de agua, escombros, ausencias y un huracán que seguramente llevaba tu nombre. 
  #Unlunatico
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de-letras-somos · 6 years
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Te digo Adiós.
Han pasado unos días desde el final abrupto.Desde que decidiste emprender el vuelo y dejarme allí sentada en el sillón observando el abismo que el corazón comenzó a forjar en mi interior.
Sentí desvanecerme,me perdí en un instante y me sumí en un mar de recuerdos,de conversaciones,de fotografías y de besos que hoy solo saben a veneno.
Decidiste dañarme,herirme de muerte y sentenciarme a una soledad que hoy,después de tantos años me has empujado a su jaula.
¿Quién eres ahora? ¿Qué ganaste con todo esto?
Jamás sabré por qué desnudaste de la forma más vil la privacidad de nuestra unión.Jamás entenderé por qué decidiste arrasar con el respeto y el poco amor que quedaba en el corazón.
Decidiste pisotear sueños y tirar años a la borda.Decidiste seguirles a ellos,tus consejeros de la mala vida y de las malas acciones.
Sí,vos te cansaste de esperar algo que jamás se pide,jamás se fuerza.Porque el amor no es simplemente piel,ni tampoco besos y abrazos al público ajeno.El amor era otra cosa,era estar y entender,era crecer,eran los momentos aburridos mirando la tv o los silencios que no incomodan y apacigüaban los ruidos de la ciudad.
Vos te cansaste de que no fuera carne fácil,de no poder domesticarme,poseerme y desecharme a tus antojos.
Con dolor yo te escribo estas líneas,no por quién eres actualmente sino por aquél que asesinaste a consciencia.Te quitaste la máscara finalmente y yo me arranqué la venda.
Amar no eran los regalos costosos para sobornar abrazos o vaivénes nocturnos.
Amar no era ventilar a los demás lo que la Luna y las estrellas decidieron callar.
Te cansaste y me olvidaste,borraste de tu memoria las veces que sujeté tu mano,los te amo sinceros que pronunciaban mis labios.
Te olvidarás de mí y de mis abrazos,el perfume de mi cabello se esfumará de tus sinestesias como así también mi voz y quizás mi letra.
Desterrarás de tu vida a quien te amó de verdad y soportó el viento y la marea,los huracanes y los terremotos de tu soberbia y de tu frialdad.Porque sí,vos también sos frío y helado,nunca te importó si mi corazón se resquebrajaba y caía a pedazos al saber que sólo de mí te interesaba sentirte hombre por unos instantes.
Sé que olvidarás todo.Me odiarás por jamás dejarme avasallar ante la presión de tus chantajes.
Yo también me cansé,no me opuse a tu partida y ésta vez decidí también dejarte partir.Ya no imploraría que te quedaras y reaccionaras.Decidiste irte con ellos y con ella,quién sabe si me dejaste marcas invisibles que quedarán en el tintero de la duda y la decepción.
Yo también decidí esa noche amarme primero a mí y entender que esto que hacias no se llamaba amor.
Esta despedida es definitiva,es aquella que nos llevará a ser anónimos y triturar lo poco de noble que había.
Si vos te cansaste de aquella muchacha que conociste alguna vez yo también me cansé del muchacho que decidiste ser.
Me cansé de sentirme un pedazo de carne ultrajable y pisoteable.De ser la burla entre tus conversaciones y que jamás defendieras mi honor ante nadie.
Yo también me cansé de esperar milagros y que te dieras cuenta del daño que causabas.
Me cansé de buscar tus manos,de decirte "te amo" y saber que el amor se agotaba y se moría lentamente.
Decidí quitarme el ancla que rodeaba mi cuello y me llevaba al abismo.
Decidí entender que finalmente no me quisiste ni siquiera un poco,que jamás te importó si yo explotaba junto con la bomba que detonaste en casa.Jamás me miraste al partir,cobarde,porque me dejaste con la excusa más burda y sucia que jamás pensé vivir.
No te importó si por la noche iba a llorar o si los nervios convulsionarían ante la inminente punzada en el pecho,al machacar mi corazón el cual ya no gotea sangre ni desesperación.
Me tumbaste a sentir la nada,a un luto eterno por quien yo amaba.
Sabrá la vida qué nos depara pero hoy vos brillas y yo me extingo.
Pero mañana sé que pasará otro día,que mi lucha por sobrevivir será prolongada.
Pero vos...acaso sabes lo que abandonaste por cobarde?
Acaso crees que eres hombre entero y que los consejos que recibes son sanos y enriquecedores en tu vida?
Lo único que puedo llegar a agradecerte en estos últimos pasos es que te fuiste y arrancaste de un tirón el sentimiento que se murió.
Te digo adiós con todo lo bueno y lo malo.
Te digo adiós porque es momento de cerrar el libro de esta historia.
No te deseo ni el mal ni el bien.
No te deseo premios ni apedreadas.
Aqui te abandono yo también como vos lo hiciste en cuerpo y alma.
Aqui te dejo morir lentamente y te esfumarás finalmente de mi vida.
Tu nombre se volverá de nuevo un cúmulo de letras sin sentido.
Hoy volvemos al anonimato eterno.Personas que ya no se conocen porque hoy no te conozco.
Pero mañana vos a mi...tampoco.
Emilia
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a-b-u-tt-e-r-f-l-y · 8 years
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Por veces me pongo a mirar el cielo imaginando como pudimos habernos conocido de no haber sido a nuestros 12 años, de haber sido un poco mas grandes o mas pequeños, trato de imaginar que ropa llevabas, que perfume tenias, en que siglo nos encontramos; imagino la situación, tu nombre, el mio, pensando en estúpidas suposiciones de porque nos toco esta versión y no otra, en donde quizá no seria tan dificil todo. Trato de recordar nuestras vidas pasadas, porque de algo estoy segura y es que esta no es la primera vez que nos encontramos, ni tampoco la primera vez que nos enamoramos y me divierte pensar cual sera la proxima vez que nos veremos, no en esta vida por supuesto, esta vida ya se encargo de separarnos tantas veces que ya no habra otro encuentro. Ojala púdiera recordar nuestros primeros encuentros, ojala cuando vuelva a nacer recuerde este que estamos viviendo o que por casualidad lea esto y recuerde que errores cometí, como es que perdí al amor de mi vida, que digo de mi vida, el amor de todas mis vidas, esta, la otra, las anteriores y asi hasta la eternidad. Que alguien me diga como es que funciona el alma, como es que se me hace tan sencillo tenerte y tan dificil dejarte que alguien me diga que tanto te pertenecí, nos pertenecimos. Incluso se me hace curioso pensar en que no quiero dejarte ir porque sin ti no soy yo y hasta irónico se me hace, porque cuando estabamos juntos fuiste por quien me volvi huracan, tormenta, tsumani y todo en un mismo momento; fue el detonante para la bomba que se encontraba dentro de mi y eras incluso la misma solución a esta. Debo confesar que era una relacion tóxica y constructiva a la vez, pero yo daría incluso el trozo de vida que me queda por volver a tener en mis labios ese sabor agridulce que me daba estar contigo. Y muero de ganas por saber que color de ojos tendras en la otra vida, de que pais seremos, cual sera nuestro primer encuentro, y entiendo si no te reconozco a primera vista, porque ha sido de tu alma de la que me he enamorado.
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alas-y-buen-viento · 10 years
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Si quieres saber lo que siento por ti, imagínate un día gris...
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yadisrawr · 11 years
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Sabes lo que he hecho me he tatuado tu nombre aquí, aquí en el antebrazo para que todos sepan de ti. No me importa si ya nunca podré ser feliz.
Mi Huracán Llevaba tu nombre
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charbro3 · 11 years
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Mi Huracán Llevaba Tu Nombre
siente siente siente toda esa alegria otra vez siente siente siente toda la adrenalina otra vez ya sera la ultima vez la última vez
ven echale sal echales un poco mas de sal sal a las heridas para que arda un poco más asi mas coraje me dara piedad me faltara
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jalea-radke · 12 years
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Si quieres saber lo que siento por tí, imaginate un día gris...
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falling-fromcloud9 · 12 years
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"Si quieres saber lo que siento por tí, imagínate un día gris"
Mi huracán llevaba tu nombre - Panda
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pumpkinspicemeth · 13 years
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i love me some Panda <33
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