Tumgik
#no puede ni levantar la mano
deepinsideyourbeing · 4 months
Note
Amiga… mi primera vez pidiendo un request. Quería saber si podías escribir un imagine de Enzo donde están en un grupo de amigos y deciden jugar el juego de las llaves donde el que agarre la llave del otro se tiene que ir con esa pareja (es un juego sexual) Enzo y t/n van a la reunión con sus respectivas parejas pero los dos se tocaron en el juego entonces t/n se va con Enzo que siempre han tenido tensión sexual incluso que los dos estuvieran con otras personas y resulta que había tanta tencion entre los dos que ni lograron llegar al hotel que Enzo rentó y lo hicieron contra el carro de él
Pure smut please
Final feliz ☺️☺️
+18!
Enzo deja de teclear en su celular cuando abrís la puerta de su auto. Tu expresión frustrada llama su atención y por un segundo considera retractarse y proponerte buscar un McDonald's o cualquier sitio que te apetezca.
-¿Todo bien?- pregunta, arrojando su cigarrillo por la ventana. Cuando negás y mordés tu labio su mano viaja instintivamente a tu muslo-. No tenemos que...
-Me tiene podrida este pibe- aclarás-. Está todo para el culo y se piensa que por un jueguito de mierda puede ser peor.
-¿Y no es así...?
Volteás a verlo lentamente y Enzo puede apreciar -aunque el estacionamiento está oscuro y el interior de su auto aún más- que tus pupilas están dilatadas. Comienza a acariciar tu piel y siente el escalofrío que recorre tu cuerpo cuando sus dedos rozan el dobladillo de tu falda.
-Tu novia...
Hace caso omiso a tu amable recordatorio y su mano se desliza bajo tu falda, demasiado corta para una simple reunión de amigos y demasiado tentadora para él. No esperás que pregunte, separás tus piernas para darle mayor acceso y sus dedos comienzan a trazar la línea de tus pliegues por sobre tu ropa interior.
Tus mejillas arden y él hace a un lado la diminuta prenda de lencería, suspirando cuando la excitación que impregna tu piel humedece también sus dígitos. Juega con tu clítoris y sólo bastan unos minutos para que tu respiración entrecortada se mezcle con gemidos desesperados.
-Tu novio no te sabe cuidar, ¿no?
Sacudís la cabeza y mordés tu dedo para silenciar tus gemidos. Enzo deja de tocarte y bajo tu atenta mirada se lleva los dedos a la boca para probar tu esencia, pero antes de permitirte procesar la imagen o quejarte por la falta de contacto señala el asiento de atrás. Lo seguís y él te posiciona sobre su regazo.
Liberás su erección y comenzás a masturbarlo con movimientos lentos, la punta brillando y humedeciéndose cada vez más con las gotas de líquido preseminal que brotan de él. Su miembro es grande, muy grande, y ver que tus dedos apenas se rozan cuando lo envuelven provoca que tu entrada gotee.
Enzo arruga tu falda con sus dedos y la sostiene mientras lo posicionás contra tu entrada. Masajea tu cintura con su pulgar cuando oye tus quejidos producto del ardor y se fuerza a mantener los ojos abiertos mientras siente el calor de tus paredes abrazar su miembro. Tu pecho sube y baja con respiraciones agitadas, casi invitándolo a levantar tu camiseta para jugar con tus pechos.
Llevás una mano a tu centro, tus dedos acariciando el lugar en el que su cuerpo se une con el tuyo antes de dirigirse hacia tu clítoris. Enzo aparta tu mano y juega con tu cuerpo mientras te observa relajarte, acostumbrándote a su tamaño.
Es una mala idea, se dice cuando toma tu rostro... Pero lo que están haciendo ya es bastante malo, así que acerca sus labios a los tuyos y te roba el beso con el que lleva soñando hace años.
Mientras escribía esto sólo podía pensar en Desesperados de Rauw Alejandro. Creo que nunca más voy a poder escucharla sin pensar en Enzo y... cosas...
No sean infieles chicas, es malo a menos que sea con Enzo.
taglist: @madame-fear @creative-heart @llorented @recaltiente @chiquititamia @delusionalgirlplace ♡
58 notes · View notes
Text
CÓMO COMPORTARSE EN UN NEGOCIO Cuando entras a un negocio, a cualquier negocio, dos de cada tres veces y puede ser todavía más, el vendedor no te quiere atender. Es algo patológico, aunque yo solía tomarlo como personal, pero no es personal. Se trata simplemente que el vendedor quería ser otra cosa, cualquier otra cosa. Pero está ahí, en ese negocio, que a veces está adentro de un shopping, unas doce horitas por día. Y el vendedor, que quería ser otra cosa, te odia por eso. Entonces, la forma que tiene el vendedor de expresar su odio a la humanidad toda es ignorarte. Vos entras, y el vendedor sigue hablando con el otro vendedor, o habla por teléfono como si estuviera arreglando para cenar con Daniela Urzi, o mira la computadora, la pantalla de una computadora que atrasa treinta y siete años y tiene un monitor de fósforo naranja. Mira la computadora, el vendedor, y no a vos, no te saluda ni sonríe, no te dice ‘hola’, mira la computadora, como si estuviera jugando al póker con el gordo Ronaldo, como si estuviera twitteándose con Lady Gaga, como si su vida no pudiera parar de ser interesante. Y antes me ofendía, me ponía mal. Tosía o decía algo. Pero no hace falta eso, no. El antídoto, la forma, es bien sencilla. Lo único que tenes que hacer es ponerte a tocar algo. Algo de la mercadería que hay en el local. Olvídate del vendedor, olvídate si entra más gente. Si estás en una casa de ropa descolgó un saco que te quede, a vos, tres talles más chicos, y empieza a meter un brazo, quizás incluso sin sacarte tu propio saco. O sacas un pantalón de un perchero y empiezas a meter un pie con zapato y todo. Si es una fiambrería, podes levantar un pedazo de queso fontina que fue prolijamente ubicado sobre el mostrador, lo levantas con ambas manos y apoyas la nariz encima o le metes un dedo para ver la consistencia, o agarras una mortadela de cinco kilos cortada al medio, te la pasas por la frente y suspiras. Si es una librería agarra un libro, cualquier libro, lo abrís al máximo, como si quisieras partirlo en dos, y te pones a leer, así de pie. Das vuelta una página, lees un par de líneas, pensáis, das vuelta otra página con descuido, la doblas, la arrugas. En cualquier caso, el vendedor se va a fastidiar mucho. ‘¿Sí?’, te va a decir, o ‘Señor’, o ‘¿Qué desea?’. –Nada –respondes–. Quería saber si existo. Y te vas.
(J. Hundred)
10 notes · View notes
delreyshit · 20 days
Text
Tumblr media
Rescatándola
Resumen: Básicamente tienes una relación con Ghost, con quien también trabajas. Durante una misión, ambos discuten y siguen sus propios caminos durante el día, hasta que el equipo enemigo te atrapa y tu hombre debe ir a salvarte.
Here is the English version
Tumblr media
El bastardo que me había abandonado en plena misión ahora había vuelto por mí.
Me habría gustado escupirle en la cara y decirle que podía salvarme yo sola, pero, estaba atada y también muy aterrada. 
-¿Cómo es posible que te haya dejado sola un par de minutos y te hayan atrapado, eh?-
-¿Minutos? Fue casi una hora y fue tu culpa que me hayan dejado en esta tonta silla, me dejaste sin ni una sola arma para defenderme.-bufé, molesta con su presencia.
-¿Quieres bajar el volumen? Si los del bando contrario llegan a escuchar tus chillidos, estaremos fritos.-Susurró contra mi oído, mientras intentaba cortar los cables que me sujetaban por detrás.
Giré mi cabeza hacia atrás, intentando verlo. Su uniforme no lograba ocultar los músculos de sus fornidos brazos, que se flexionan cada vez que mueve el cuchillo cerca de mis muñecas.
-Eres un idiota, Simon.-escupí en voz baja. 
-La idiota eres tú, por dejar que te atraparan tan fácilmente, arruinando nuestra misión. Y no vuelvas a decir mi nombre, que alguien te puede escuchar.-Su intensa mirada recorría mi rostro, intentando asustarme con su firme tono.
Resople indignada cuando finalmente fui liberada de aquella oxidada silla.
Observé a Ghost de brazos cruzados quien guardó en sus bolsillos un par de cosas.
-¿No estás feliz de que te haya liberado?-me preguntó.
-Solo me viniste a buscar porque la misión no ha tenido éxito, habría preferido que me hubieras dejado abandonada… Hubiera sido mejor que simplemente no te hubieras parecido.-
-No te abandoné, simplemente quería estar solo. No me estabas ayudando en nada de lo que te pedía y el hecho de que empezáramos a discutir no era… agradable.- suspiró cansado.-Además, ni tu misma te crees todas esas cosas que dices, sé que te alegra que haya salvado tu bonito trasero.-
Aparto la mirada, incapaz de seguir peleando, mientras él abre con cuidado la puerta de la estrecha habitación que me había aprisionado por largos minutos.
Ghost caminó delante de mí a través de los oscuros pasillos, guiándome.
-Nena…-murmuró con inquietud.
-No me digas así. Sigo enojada por lo-soy interrumpida por su mano que tapa mi boca.
Con rapidez me acorrala contra una pared, protegiéndome con su corpulento cuerpo.
Mi cabeza está confundida hasta que unos pasos externos resuenan en mis oídos. Mis manos automáticamente se sostienen de la espalda de Ghost y me refugió en su pecho, con temor de que nos atrapen. Una vez que estuvimos seguros de que no había moros en la costa, los dos tomamos distancia. 
-Eres un imbécil.-susurré contra sus labios. 
-Y tú una loca y gruñona.-respondió.
Lo vi levantar su máscara hasta su boca antes de que nos embriagamos en un confuso e intenso beso, que hizo que olvidara completamente mis razones para haberme molestado con él. Sus guantes rozaron la delicada piel debajo de mi camisa, hasta llegar al cinturón de mis pantalones. Con avidez, mientras su lengua jugaba con la mía en unas sucias caricias, con fuerza bajó mi ropa hasta mis rodillas, quedando inmediatamente expuesta a él.
-Simon, nos pueden ver…-susurré con un jadeo.
-Te dije que no dijeras mi nombre acá. Ahora, será mejor que te mantengas callada.-
Antes de siquiera poder contradecirlo, se arrodilló ante mí, con sus manos separó mis piernas para luego, abrir mis labios hinchados y brillantes de excitación. 
Sus dedos se movieron hasta apretar la carne de mi trasero y se inclinó sobre mi vientre con delicadeza.
-Mierda, nena. No tienes ni puta idea de lo deliciosa que eres…
17 notes · View notes
leoncapy · 1 year
Text
Tumblr media
‘ ★ ’ — It was a secret...
Gender: SFW.
Some data: it's a short piece about what would happen if you (male reader) found out Pavitr's secret. / Es un escrito corto sobre qué pasaría si vos (lector masculino) descubriera el secreto de Pavitr.
It is written first in Spanish and then in English. / Está escrito primero en español y después en inglés.
Tumblr media
En español.
Las campanas que anunciaban el fin de la jornada escolar resonaban por la institución, te habías preparado unos minutos antes para poder ser de los primeros en salir del salón así que agarraste tus cosas, te despediste del profesor de Lengua y Literatura y saliste caminando rápido.
Estabas preocupado, muy preocupado por tu mejor amigo Pavitr, él se había ausentado a clases durante dos días enteros y no te comentó nada al respecto, así que te encontrabas en camino a su casa con la excusa de darle los deberes, aunque bien sabías que querías asegurarte de que todo esté en orden.
Compraste un pequeño pastel en el camino, no te agradaba la idea de caer de imprevisto a la casa de alguien más sin algo para compartir, era una tierna costumbre que te habían inculcado desde pequeño.
Tocaste la puerta del departamento de tu mejor amigo, tomándote un tiempo para arreglar tu cabello mientras esperabas pacientemente. A los pocos segundos fuiste atendido por la agradable tía Maya, quién te recibió con los brazos abiertos y agradeció por el pastel que trajiste, dejándote ingresar a la vivienda mientras te indicaba que su sobrino estaba en su habitación.
No le preguntaste por qué tu amigo no asistió a clases, ella no parecía tener idea de las ausencias de su sobrino y sabías que eso solo haría que tu querido compañero se metiera en problemas con su tía. Agradeciste la amabilidad de ella y te metiste por el pequeño pasillo que daba para las habitaciones, abriendo la puerta del cuarto de Pavitr con confianza.
Al levantar la mirada tu cuerpo se congeló bajo el umbral de la puerta, tus ojos se enfocaban en la figura de tu mejor amigo que había ingresado por la ventana casi en simultáneo contigo. Ambos se miraban en silencio, él sintiendo un profundo terror en su interior y cayendo de a poco en el pánico de verte ahí.
(¿Qué haces ahí? ¿En qué momento llegaste? ¿Por qué estás en su habitación justo en ese momento? ¿Cómo reaccionarás? ¿Qué dirás? ¿Cómo puede mentirte? ¿Qué puede...?) era todo lo que podía pensar Pavitr mientras apretujaba la máscara de su traje entre sus manos. Mientras tanto, vos diste unos pequeños pasos para terminar de cerrar la puerta detrás de tí, aún con tus ojos explorando el curioso traje que portaba tu mejor amigo.
"No es lo que crees, puedo explicarlo" intentó hablar el arácnido, tartamudeando y dejando en claro que estaba en un punto rozando el pánico.
"Empieza a explicarte entonces" respondiste con un tono de voz bajo, frunciendo con ligereza el ceño, tenías demasiadas preguntas y ahora solo deseabas tener las respuestas.
Él suspiró mientras apretaba más la máscara entre sus manos, buscando las palabras adecuadas para decírtelo. "Me gusta hacer cosplay" murmuró con una pequeña sonrisa nerviosa, ganándose una mirada severa de tu parte, dándole a entender que eso no había sido chistoso ni podría haberte engañado. Tragó con dureza y desvió la mirada antes de hablar en serio, "No tenías que saber esto, se supone que.. que era un secreto" dijo con un tono de voz suave y arrepentido.
Lo miraste por unos largos segundos quedándote en silencio, esperando que te explicara las cosas de una vez, pero sabías que era imposible para él cuando se le dificultaba la tarea que tenía que ver con 'justifica tu respuesta'. Cerraste los ojos y negaste con la cabeza con suavidad, cruzandote de brazos para mirarlo antes de hablar.
"Desde hace seis meses Spiderman está en acción" dijiste con obviedad, dando unos segundos antes de seguir "¿Por qué... no me dijiste sobre esto? ¿Es la razón por la que estás faltando a clases más seguido que antes?" preguntaste con curiosidad.
Él asintió con cuidado, carraspeando su garganta "Sí, no se sabe cuando atacan y algunas veces lo hacen antes de ir al colegio... no me dan la oportunidad de asistir a tiempo." te respondió con una breve explicación, algo que entendiste y asentiste con la cabeza. Te miró mientras juntaba un poco de valentía para preguntarte, "¿Estás enojado conmigo por no decirte...? No lo sabe ni siquiera mi tía Maya... nadie lo sabe- sabía." se corrigió con rapidez.
Negaste mientras suspirabas, acercándote a él para extender tus brazos en su dirección "Debe ser difícil para tí cargar con todo esto solo, no estoy enojado. ¿Me dejas abrazarte?" respondiste con una pequeña sonrisa en el rostro, mirándolo con cariño.
Unas pequeñas lágrimas se juntaron en los ojos del moreno, asintiendo mientras se metía entre tus brazos para ser abrazado, acurrucándose en tu pecho sintiéndose vulnerable pero feliz, agradecido por tu compresión y aceptación.
Tumblr media
In English.
The bells announcing the end of the school day resounded throughout the institution, you had prepared yourself a few minutes before to be one of the first to leave the classroom, so you grabbed your things, said goodbye to the Language and Literature teacher and left walking quickly.
You were worried, very worried about your best friend Pavitr, he had been absent from classes for two whole days and he didn't tell you anything about it, so you were on your way to his house with the excuse of giving him his homework, although you well knew that you wanted to make sure everything is in order.
You bought a small cake on the way, you didn't like the idea of unexpectedly dropping into someone else's house without something to share, it was a tender habit that had been instilled in you since you were little.
You knocked on the door of your best friend's apartment, taking time to fix your hair while you waited patiently. A few seconds later you were attended by the pleasant aunt Maya, who welcomed you with open arms and thanked you for the cake you brought, letting you enter the house while indicating that her nephew was in his room.
You didn't ask her why your friend didn't attend classes, she didn't seem to have any idea about her nephew's absences and you knew that that would only put your dear classmate in trouble with his aunt. You thanked her for her kindness and went into the small hallway leading to the rooms, opening the door to Pavitr's room with confidence.
Looking up, your body froze under the threshold of the door, your eyes focused on the figure of your best friend who had entered through the window almost simultaneously with you. They both looked at each other in silence, he feeling a deep terror inside and gradually falling into panic at seeing you there.
(What are you doing there? When did you arrive? Why are you in his room right at that moment? How will you react? What will you say? How can he lie to you? What can...?) was all he could Pavitr thought as he squeezed the mask of his suit in his hands. Meanwhile, you took a few small steps to finish closing the door behind you, still with your eyes exploring the curious suit that your best friend was wearing.
"It's not what you think, I can explain it" the arachnid tried to speak, stuttering and making it clear that he was bordering on panic at one point.
"Start explaining then" you answered with a low tone of voice, frowning slightly, you had too many questions and now you just wish you had the answers.
He sighed as he tightened his grip on the mask, searching for the right words to tell you. "I like to cosplay" he murmured with a small nervous smile, earning a stern look from you, letting him know that this wasn't funny and couldn't have fooled you. She swallowed hard and looked away before speaking seriously, "You weren't supposed to know this, it was supposed to be a secret" she said with a soft and regretful tone of voice.
You looked at him for a few long seconds, remaining silent, waiting for him to explain things to you at once, but you knew that it was impossible for him when the task that had to do with 'justify your answer' made it difficult for him. You closed your eyes and shook your head softly, crossing your arms to look at him before speaking.
"Spiderman has been in action for six months" you said obviously, taking a few seconds before continuing "Why...didn't you tell me about this? Is it the reason you're missing classes more often than before?" you asked curiously.
He nodded carefully, clearing his throat "Yeah, you don't know when they attack and sometimes they do it before I go to school...they don't give me a chance to show up on time." He answered you with a brief explanation, something you understood and you nodded your head. He looked at you as he mustered up some courage to ask, "Are you mad at me for not telling you…? Even my Aunt Maya doesn't know…no one knows-knew." it was corrected quickly.
You shook your head as you sighed, moving closer to him to extend your arms in his direction "It must be hard for you to carry all this alone, I'm not mad. Can you let me hold you?" you answered with a small smile on your face, looking at him affectionately.
A few small tears gathered in the brunette's eyes, nodding as he entered your arms to be hugged, snuggling into your chest feeling vulnerable but happy, grateful for your understanding and acceptance.
Tumblr media
59 notes · View notes
eddy25960 · 5 months
Text
Tumblr media
“Manos” de Alberto Durero:
Alberto Durero nació en Nuremberg en el año de 1471 y falleció en el año de 1528, siendo el artista más famoso del Renacimiento alemán, conocido en todo el mundo por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte.
Famoso en media Europa antes de cumplir los treinta años gracias al fuerte éxito de su serie de xilografías del Apocalipsis (1498), Durero ejerció una influencia determinante en los artistas del siglo XVI, tanto alemanes como de los Países Bajos, y llegó a ser admirado por maestros italianos como Rafael Sanzio y Tiziano, consta además que sostuvo contactos con genios como Leonardo da Vinci y Giovanni Bellini. Sus grabados alcanzaron gran difusión e inspiración a múltiples creadores posteriores, incluyendo la pintura barroca de España, la corriente nazarena del siglo XIX y los expresionistas alemanes de principios del siglo XX.
Les comparto una anécdota anónima de Alberto Durero de su vida que fue la que lo marcó para lograr triunfar y ser un gran pintor:
En el siglo XV, en una pequeña aldea cercana a Nuremberg, vivía una familia con varios hijos. Para poner pan en la mesa para todos, el padre trabajaba casi 18 horas diarias en las minas de carbón. Dos de sus hijos tenían un sueño: querían dedicarse a la pintura, pero sabían que su padre jamás podría enviar a ninguno de ellos a estudiar a la Academia. Después de muchas noches de conversaciones calladas, los hermanos llegaron a un acuerdo. Lanzarían al aire una moneda, y el perdedor trabajaría en las minas para pagar los estudios al que ganara...
Al terminar los estudios, el ganador pagaría entonces los estudios al que quedara en casa con la venta de sus obras. Así los dos hermanos podrían ser artistas.
Lanzaron al aire la moneda un domingo al salir de la Iglesia. Uno de ellos llamado Alberto Durero, ganó y se fue a estudiar a Nuremberg. Entonces, el otro hermano, comenzó el peligroso trabajo en las minas, donde permaneció durante los siguientes cuatro años para sufragar los estudios de su hermano, que desde el primer momento fue toda una sensación en la Academia. Los grabados del artista de sus tallados y sus óleos llegaron a ser mucho mejores que los de muchos de sus profesores, y para el momento de su graduación, ya habían comenzado a ganar considerables sumas con las ventas de su arte.
Cuando el joven artista regresó a su aldea, la familia Durero se reunió para una cena festiva en su honor. Al finalizar la memorable velada Alberto se puso de pie en su lugar de honor en la mesa y propuso un brindis por su hermano querido, que tanto se había sacrificado trabajando en las minas para hacer sus estudios una realidad y dijo: “Ahora hermano mío, es tu turno. “Ahora puedes ir a Nuremberg a perseguir tus sueños; que yo me haré cargo de todos tus gastos”. Todos los ojos se volvieron llenos de expectativas hacia el rincón de la mesa que ocupaba su hermano, pero este, con el rostro empapado en lágrimas, se puso en pie y dijo suavemente:
-“No hermano no puedo ir a Nuremberg. Es muy tarde para mí. Estos cuatro años de trabajo en las minas han destruído mis manos. Cada hueso de mis dedos se ha roto al menos una vez, y la artritis en mi mano derecha ha avanzado tanto que hasta me costó trabajo levantar la copa durante tu brindis. No podría trabajar con delicadeza las líneas, el compás o el pergamino y no podría manejar la pluma ni el pincel. No hermano para mi ya es tarde. Pero soy feliz de que mis manos deformes hayan servido para que las tuyas hayan cumplido su sueño”.
- Alberto Durero, realizó algunos dibujos de las “Manos” maltratadas de su hermano!
Publicación de Salvador Niebla
19 notes · View notes
vlp-wrtng-prctcs · 5 months
Text
Tuve un tiempo fuera para mí cerebro en muchas cuestiones, así que apenas hacía actos de presencia en algunas situaciones. Y escribir es algo que siempre me ha beneficiado en este período, especialmente cuando es retribuido por pequeños sucesos que ocurren durante este descanso.
Así que gracias @blueprxde por cumplir caprichos no serios. Bendita sean tus manos.
⸻ 𝓥 ⸻
Eran 10 minutos, pensó, 10 minutos en los que simplemente se quedarían resguardados dentro del aula climatizada, sin nada más allá que las conversaciones tradicionales que siempre los acompañan. Pero olvidaba que entre ese breve lapso de tiempo habían pasado un millar de cosas por detrás que fue imposible de ocultar: como la relación con su padre, quien eventualmente evocó más de una anécdota de alguna experimentación “común” que nunca tocó el título de “científico malvado”, siempre supervisado por su “asistente”, quien más de una ocasión simplemente suspiró, estresado, resignado, con una mirada de exasperación que se suavizaba al levantar los pulgares para indicar que todo estaba en orden pese al tic que se le formaba debajo de sus gestos.
Aunque al final del día siempre acababa sonriendo, de esa forma cómplice que solo nacía por y para su padre, la única excepción de todas las formas que lo rigen diariamente.
Para cuando Vanessa se percata de la situación, han dejado de ser los 10 minutos iniciales, sus amigos no son los únicos que están escuchando un poco del mucho diálogo que ha realizado en un descuido. Quizás los monólogos de su padre eran contagiosos después de todo.
Las palabras no se detienen, y para cuando es más consciente de su frase, puede ver a su progenitor junto al involucrado al que está enredando en la opinión que definitivamente él ya conoce.
―Actúan como un matrimonio joven. Así que estoy acostumbrada a que siempre estén coqueteando entre sí y sintiendo vergüenza a la vez por ello ―.
La campana suena, oficialmente la clase inicia.
Y nadie comenta nada, probablemente por el bochorno palpable que existe en el ambiente.
La castaña se oculta detrás de su libro de ciencias no malvada, procurando que el sonrojo no gane territorio en su rostro.
Pero entonces puede ver una nota dirigirse a su persona, con una pregunta que hace que la vergüenza de hace unos momentos sea una experiencia agridulce. Especialmente cuando se siente en 4º grado.
«¿Entonces tienes 2 papás?»
Formalmente no. Ni siquiera están saliendo porque ninguno de los dos ha sido lo suficientemente valiente y capaz de dar el siguiente paso; no obstante, Perry había asumido parcialmente ese papel. Tanto así que era su segundo contacto de emergencia y el “tutor” a cargo de ella si su madre no estaba disponible al igual que su padre por algún evento extraordinario.
Responde un «sí» y a los minutos obtiene un «tus padres son geniales» que le hace querer soltar una carcajada. Solo que sabe que si lo hace, cierto agente la hará pasar al frente, no tentándose a ser indulgente con ella mientras actúa en su papel de asistente, y definitivamente él no podría soportar el mensaje escrito porque estaría mucho más avergonzado que su persona momentos atrás.
Así que solo les brinda una mirada discreta, viéndolos continuar con torpeza disimulada.
Supone que no están acostumbrados a que alguien más frustre sus planes, aunque eso no parece detenerlos. Nada lo hace realmente.
12 notes · View notes
sicl5 · 6 months
Text
Capítulo 11
(La historia es una adaptación de la obra FINAL FANTASY VII por lo tanto incluye SPOILERS de esta.) -
Cementerio de trenes
Salimos de dentro de las cloacas y aquí el aire parecía algo más fresco. Los cuatro sonreímos y en ese momento nos pasó por encima un helicóptero de Shinra dirección por lo que parecía al pilar del sector 7. Tifa miró fijamente el helicóptero con mucha más preocupación en sus ojos. 
— Solo esta de patrulla.- Dijo Cloud para calmar a Tifa y emprendió marcha.
— No te preocupes. Llegaremos a tiempo.- Añadió Aeris mirando a Tifa para darle esperanza.
— Estoy segura de que sí.- Añadí.- No nos queda tanto tramo… creo.
Tifa asintió y nos pusimos en marcha, teníamos primero que orientarnos para saber por dónde avanzar. Decidimos subir por las escaleras de un tren para llegar a su techo y mirar nuestro alrededor.
— Podríamos perdernos aquí.- Dijo Cloud.
— No cabe duda de que estamos en el cementerio de trenes, el paraíso de la chatarra.- Agregó Tifa.- Creo que el sector 7 está pasadas esas cocheras ferroviarias de allí. Si vamos por donde haya luz, nos orientaremos mejor.
— No se ven muchas luces…- Dijo Aeris.
— Ahí hay una.- Señalé a la parte de abajo.
Todos bajamos el tren yendo hacia la luz que emitía el otro tren parado.
— No hay ni un alma por aquí.- Mencionó Aeris.- Da miedo…
— No es que sea un lugar muy frecuentado…- Añadió Tifa.
— No sabía ni que esto existía, sinceramente…- Dije yo.
— ¿No has escuchado las historias que se cuentan de esta zona?- Me preguntó Tifa.
— ¿Qué historias?- Preguntamos Aeris y yo.
— La gente dice que en el cementerio de trenes… hay fantasmas.- Expresó Tifa.- "Quienes allí se extravían en mitad de la noche jamás encuentran el camino de vuelta"
— Bah, eso son cuentos.- Dije yo mirándolas fijamente.- No os preocupéis, chicas, vamos a salir rápidamente de aquí.
— Bueno… no es que me lo crea.- Dijo Tifa mirándome.- Pero… aun así…
— Démonos prisa entonces.- Añadió Cloud a la conversación.
Entramos al tren y empezamos a andar por este para llegar a la siguiente parte. Estaba todo lleno de toxiratas y otros bichos que solo estorbaban el camino. Entrar trenes, salir trenes, subir trenes, bajas trenes y así sucesivamente. Llegamos a un sitio donde había una puerta con una luz parpadeante. De golpe salieron 4 bichos de la puerta tirándolo al suelo. 
— ¡Casi me da un infarto!- Dijo Tifa a lo que yo me reí un poco.
Matamos rápidamente a los cuatro bichos dejándolos muertos y miramos rápidamente la sala.
— Juraría haber oído una voz infantil. ¿Vosotros también?- Preguntó Tifa.
—  ¿Cómo va a haber niños a estas horas?- Dijo Cloud mirando a Tifa.
— ¿Qué? Entonces…- Tifa suspiró.
— ¿Será sugestión?- Pregunté.
— Puede…- Dijo Tifa.
La choza donde habíamos entrado también estaba llena de cacharros y rota. Pasar para llegar al otro lado estaba siendo un pequeño problema que por suerte agachándonos solucionamos rápido. Entramos rápidamente a otro tren y salimos por el otro lado. 
De repente se dibujaron unos dibujos rarísimos en el suelo, parecían dibujos hechos por niños y se escucharon unas risas de fondo.
Ji, ji, ji
Aparecieron unos bichos donde estábamos y nos deshicimos rápidamente de estos para mirar qué había pasado. Al no ver nada decidimos seguir avanzando.
Ji, ji, ji
Pasamos de un tren a otro y las risas no cesaban y cada vez aparecían muchos más bichos molestos. En una de estas uno de los bichos fue rápidamente hacia Aeris y la atacó dejándola en el suelo. Fui corriendo hacia ella y aparté al bicho de un espadazo y la curé con mi materia de curación.
— ¿Estás bien?- Le di la mano para que se pudiera levantar.
— ¡Gracias por salvarme! Otra vez.- Dijo ella con una sonrisa.
— No me des las gracias.- Le sonreí.
Terminamos de matar a los bichos y seguimos rápidamente el camino y entre trenes vi algo lila que brillaba. Bingo. Una materia vigorizante.
— ¡Toma!- Sonreí.- Ya ha valido la pena venir hasta aquí.
— ¿Qué tipo de materia es?- Me preguntó Tifa.
— Una materia vigorizante. ¿Sabes para qué funciona?- La miré fijamente con la materia en la mano.- Muy importante para subir vitalidad. 
— Vaya…- Se acercó Aeris mirando la materia.
— Quizás tu la necesitas más que yo.- Le di la materia a Aeris y le sonreí.- Así evitamos que te vuelvan a hacer tanto daño.
— ¿De verdad?- Aeris me sonrió.- Muchísimas gracias, Sil.
Subimos rápidamente al tejado de un tren y empezó a sonar otra vez esas risas.
Ji, ji, ji, ji, ji
— ¿Eh? ¿Qué es eso?- Preguntó Tifa mirando a su alrededor.
En ese momento el techo del tren tembló y se quebró tirándonos al interior de este. Me levanté como pude poniendo bien mis ropas.
— ¿Estáis bien?- Preguntó Cloud.
— Eso creo, sí…- Dijo Aeris sacudiéndose la ropa.
— Yo también estoy bien.- Dijo Tifa levantándose del suelo.
— Sí, yo también estoy bien.- Añadí yo. 
Tifa se avanzó de donde estábamos y miró fijamente delante nuestro, fuera del tren. De golpe un escrito apareció frente a nosotros que ponía "Por aquí".
— Oye…- Dijo Tifa mirándolo fijamente.
— "Por aquí", ¿eh?- Mencionó Aeris.- Parece una invitación.
— ¿Qué explicación científica hay para esto?- Pregunté yo sin entender nada.
— No lo se…- Respondió Tifa.- Pero.. quizás deberíamos mirar.
Salimos rápidamente del tren y había una puerta enorme que parecía que separaba dos sitios dentro del mismo cementerio de trenes. 
— Vamos a ver qué hay dentro.- Dijo Cloud mirando la puerta.
En ese momento la misma puerta se llenó de dibujos y Tifa hizo unos pasos atrás. No sabemos por qué pero además la puerta se había abierto sola. Parecía totalmente una invitación, Aeris tenía razón.
— Bueno, ¿qué opináis?- Dijo Tifa.
— Por mi sí.- Dije yo mirando fijamente lo que había tras la puerta.
— ¡Yo también entraría!- Añadió Aeris mirándome.
— Pero…- Dijo Tifa encogiéndose de hombros.
— ¡Todo irá bien! Tenemos dos guardaespaldas de primera. ¡Los míos!- Mencionó Aeris.- ¿A que sí?
Aeris vino rápidamente hacia mí y me agarró un brazo fuerte. 
— No soy cazafantasmas.- Dijo Cloud.
— Yo espanto a los fantasmas por vosotras.- Dije yo riéndome un poco.
Tifa fue rápidamente hacia mi y me agarró el otro brazo.
— Tu primero Sil…- Dijo Tifa mirándome con preocupación.
— Calma, calma. Estaremos bien.- Añadí yo.
Intentamos andar un poco pero andar así de agarradas las tres era un poco complicado.
— Podéis soltarme si queréis.- Dije rápidamente haciendo que Aeris me soltará riendo un poco. Tifa tardó un poco más en reaccionar y me miró algo sonrojada.- Hacia dentro.
Cocheras ferroviarias abandonadas.
Al entrar seguían habiendo varios trenes abandonados y en uno de ellos me pareció ver a dos niños corriendo. Su visibilidad desapareció rápido.
Ji, ji, ji
— ¿¡Que ha sido eso!?- Exclamó Tifa.
— Mirad, allí.- Señaló Aeris adelante donde se veían a los dos niños corriendo hacia esa dirección.
Aeris salió corriendo hacia esa dirección y yo le agarré la mano a Tifa para ir las dos juntas hacia allí también. Cloud nos seguía por detrás. De golpe Aeris se paró y miró detrás de un contenedor.
— Te pillé. Oye, ¿podemos hablar un rato?
En ese momento salió un niño de detrás del contenedor, claramente fantasma. No era un ente físico. Empezó a levitar y algunas partículas salieron de él convirtiéndose en un fantasma con una cara llorando en su capa. Tifa se tiró para atrás muy asustada. El fantasma se intentó acercar amistosamente a Aeris pero otro fantasma diferente se metió, empujando al fantasma tristón y amenazándonos a nosotros.
— Atrás.- Dijo Cloud sacando su espada.
Los cuatro empezamos a luchar contra este fantasma, intenté usar mi materia piro acertando justo en su debilidad, haciendo que desapareciera. En ese momento el fantasma tristón estaba justo detrás y Cloud se acercó a él para darle un espadazo pero justo Aeris lo frenó.
— ¡No!- Exclamó ella.
— Esa cosa es peligrosa.- Dijo Cloud mirando fijamente a Aeris.
— Lo sé, pero es que…- Añadió Aeris.
En ese momento escuchamos una grúa y miramos hacia arriba viendo como un tren se movía agarrado a esa grúa. Se estaba acercando donde estábamos nosotros poco a poco y de golpe y porrazo se dejó ir.
— ¡Corred!- Cloud me agarró rápidamente del brazo y me llevó corriendo unos metros atrás, empujando a Aeris y a Tifa para que tampoco les alcanzara.
Justo en ese momento el tren cayó justo donde estábamos antes haciendo un gran estruendo.
— ¿Estáis bien?- Preguntó Cloud.
— Sí…- Dijo Tifa.
— Gracias, Cloud. ¡Qué reflejos!- Le dijo Aeris.
Asentí y miré a nuestro alrededor intentando ver por donde pasar.
— Creo que por aquí ya no podemos ir.- Dije.- Debemos buscar otro camino.
Mientras buscábamos como no vinieron incluso más bichos a molestarnos, ya no eran un problema para nosotros aunque sí una molestia. Al terminar seguimos buscando un camino sin conseguirlo.
— ¿Qué hacemos ahora?- Preguntó Tifa
En ese momento se encendió una luz dentro de un tren y sonó un a voz desconocida.
— Este tren con destino al cementerio de trenes hará parada en la barriada del sector 7. El tren partirá en breve. Tengan cuidado con las puertas.
Los cuatro nos miramos sin entender nada y de golpe la puerta del tren se abrió. Fuimos rápidamente para poder cambiar de vagón y el otro vagón literalmente desapareció delante nuestro, llevado por la grúa.
Ji, ji, ji
— No hace gracia, ¿sabéis?- Dijo Aeris. 
— Habrá que subir para usar la grúa.- Mencionó Cloud. 
Fuimos directamente por las escaleras que había allí, el ambiente estaba raro, se notaba todo demasiado sobrenatural. Al llegar al primer piso nuevos dibujos aparecieron en el suelo y en la pared, indicando que entráramos por una puerta con otra vez el escrito "Por aquí". Al intentar entrar, la puerta tenía el pestillo echado y no se podía abrir. Decidimos emprender otro camino y de golpe volvimos a escuchar las risas acompañado de un humo negro que iba moviéndose por el lugar hasta entrar en una sala.
Ji, ji, ji
Entramos a una sala llena de taquillas y nos pusimos a mirar todo al detalle. Parecía que alguna vez esto había estado operativo pero se notaba que hacia años que se había abandonado. 
— ¡Te pillé!- Dijo Aeris de golpe mirando una taquilla.
Salieron varios fantasmas y rápidamente atacamos antes de que nos atacaran a nosotros. Usando piro y la ayuda de mis compañeros fue un momento derribarlos, aunque se esfumaban. Salimos de esa sala para entrar directamente a otra, también toda destrozada.
— ¿Creéis que habrá más aquí?- Preguntó Tifa
— Eso creo.- Respondió Aeris.
— Estad atentos.- Dije yo
— ¡Mira, te pillé!- Mencionó Aeris de golpe.
Salieron más fantasmas y nos pusimos a luchar rápidamente contra ellos, les estábamos pillando el truco. Se esfumaron de golpe y abrimos la puerta hacia otra sala. Era la sala cerrada de antes así que ya podíamos avanzar.
Subimos un piso más, teníamos que llegar lo más rápido posible a la grúa. Llegamos a una sala que parecía de control y fui directamente al panel para mirar como funciona la grúa. En ese momento las luces se apagaron incluido el panel y Aeris y Tifa vinieron corriendo hacia mi agarrándome los brazos.
— ¡Sil!- Exclamó Tifa, asustada.
Las puse a las dos detrás mío y miré el ambiente, Cloud se puso en posición de ataque y de golpe una cajita empezó a volar atacando directamente hacia nosotros, suerte que nos apartamos a tiempo. Pero no era lo único material que venía en contra nuestro, varias cajas más nos atacaron y yo las partí con mi espada. Salimos corriendo hacia el lado al ver que muchísimas más cosas iban contra nosotros y de golpe aparecieron varios fantasmas. Aeris puso sus manos en su pecho y los fantasmas empezaron a dar vueltas con Aeris en el centro.
— ¿"Te pillé"?- Mencionó Aeris.
En ese momento los fantasmas salieron de su alrededor y se juntaron todos en un núcleo gigante de cosas en medio de la sala y de este salió un super mega fantasma enorme que nos amenazaba. 
Cloud rompió varias cajas con su espada y miró fijamente al fantasma.
— No tengo tiempo para tonterías.- Exclamó.
La Aparición Suprema se empezó a mover rápidamente por la sala, era muy rápida y difícil de pillar. Además cada vez que nos conseguimos acercar a él, el fantasma subía todos los muebles rotos de la sala haciendo una redistribución de ellos para que se nos hiciera mucho más difícil llegar.
Tirarle PIRO++ fue la clave en esta batalla tanto como en la primera fase como en la segunda donde de golpe se transformó en fantasma, haciendo que sus golpes fueran muchísimo más duros. Al conseguir vulnerabilidad fue rápido acabar con él.
— "Ha sido divertido"- Dijo Aeris mirando como se desvanecía Aparición Suprema.- Tan solo querías que alguien jugara contigo…
— ¿Qué dices?- Le preguntó Cloud. En ese momento la luz volvió.- Venga, volvamos a la grúa.
Salimos de la sala y volvimos unos pasos hacia atrás para volver donde estaba la grúa.
— "Quienes allí se extravían en mitad de la noche jamás encuentran el camino de vuelta"- Volvió a mencionar Tifa.- ¿Qué creéis que habría pasado si nos hubieran atrapado?
— Quizá fueran esos espíritus los que estaban atrapados.- Dijo Aeris.
— ¿Podemos dejar de hablar de…?- Dijo Cloud 
— ¿Serían de gente que se extravió en mitad de la noche?- Pregunté yo, curiosa.
Accioné la palanca de la grúa y el tren volvió a su sitio.
— ¡Ya funciona! Que alivio.- Dijo Tifa mirándonos. 
— Ahora deberíamos poder cruzar.- Añadió Aeris
— Si, vamos.- Dije yo.
Bajamos a la planta baja otra vez y entramos al tren esta vez pudiendo cambiar de vagón y pudiendo salir por el otro lado. Todo no era tan fácil porque monstruos nos esperaban en el otro lado. Aún así eran monstruos voladores con debilidad a Aero así que era fácil de manejar. Les matamos y seguimos avanzando rápidamente entrando a otro tren y andando por dentro hasta llegar a la salida.
— ¡Lo hemos conseguido!- Dijo Aeris contenta.
— Venga. Vamos a salir.- Añadió Tifa.- Esperad…
Salió un dibujo de un fantasma en un contendor, de un fantasma triste, llorando. En ese momento apareció sentada al lado una niña con gran parecido a Marlene y se esfumó a los segundos.
— No podemos perder más tiempo aquí.- Mencionó Tifa.
— ¿Qué ha sido eso?- Preguntó Cloud.
— Nada, no te preocupes. Vámonos.- Respondió Tifa.
Salimos de la zona de antes aunque seguíamos en el cementerio de trenes. Tuvimos que adaptar las vías para poder cruzar por los sitios ya que estaban en mala posición y matar a unos cuantos bichos de más.
Subimos encima de un tren para mirar bien hacia donde íbamos.
— Creo que por aquí no se puede pasar.- Dije mirando la zona.
— Qué rabia, con lo cerca que estábamos.- Añadió Tifa.
— Oye, ¿creéis que aún funcionará esa locomotora?- Preguntó Aeris.
— Podemos probar.- Dijo Cloud subiéndose a la locomotora.- Buena idea,. Parece que sí funciona.
Subimos Tifa, Aeris y yo y de golpe un torbellino negro empujaba la locomotora hacia adelante, sin necesidad de encenderla. Se paró de golpe y se esfumó.
— ¿Estáis bien?- Preguntó Tifa a lo que asentimos.
— ¿Eh?- Dijo Aeris mirando la locomotora.- Creo que es… 
Aeris encendió la radio de la locomotora que se conectaba automáticamente a las radios operativas de los helicópteros cercanos de Shinra.
— El código de separación de la plataforma es… ¿Lo tienes?- Esa voz… de golpe mi corazón resonó muy fuerte, me sonaba de algo.
— ¡Sí, sí, lo tengo!- Esa voz era de Reno.- Por poder, podemos derrumbarla cuando sea… Pero es que… 
— Reno, ¿qué sucede? ¿Hay algún problema?- Dijo otra vez, esa voz.
— No. Hay unos de la barriada con armas de poco calibre intentando defender el pilar.- Respondió Reno.
— Más héroes de pacotilla, ¿eh? Enviaré refuerzos. Cuantos más actores salgan a escena, mejor
— Es todo teatro, ¿eh?
— Informadme cuando hayáis completado la misión.
— Tifa…- Dijo Cloud mirándola.
— Era verdad… Van a tirar la plataforma…- Mencionó Tifa con un hilo de voz.
— Barret y los demás harán lo posible por evitarlo.- Añadió Cloud.
— Vámonos, tenemos que ir a ayudarles.- Dije yo algo preocupada. 
— Tenemos que llegar a la barriada cuanto antes.- Mencionó Aeris.
— Ojalá… Ojalá lleguemos a tiempo.- Expresó Tifa con una expresión de desolación. 
Salimos rápidamente de la locomotora y subimos por unas escaleras a un tejado de un tren para poder avanzar lo más rápido que podíamos por lo poco que nos quedaba del cementerio de trenes. Usamos una locomotora más para hacernos paso y seguir andando. 
— Casi hemos llegado. ¡Vamos!- Dijo Tifa.
— Sí.- Respondió Cloud mirando la zona. 
Varios fantasmas aparecieron dando vueltas a nuestro alrededor y de golpe se centraron solo en Aeris. 
— ¡Sil!- Dijo ella intentándome tender la mano.
— ¡Aeris!- Le intenté agarrar la mano pero de golpe se esfumó. 
Y los niños que el viento negro se lleva tienen que vivir por siempre jamás en el cementerio de trenes.
— ¡Tenemos que buscar a Aeris!- Exclamé.
— Si, vamos rápido, no hay tiempo que perder.- Añadió Tifa.
Fuimos rápidamente hacia donde pensábamos que se había ido el viento negro y de golpe vimos a Aeris sentada en el suelo con las manos en la cara. Fui corriendo hacia ella y la agarré llevándomela rápidamente de ahí. El viento negro se había convertido en un monstruo horrible que nos amenazaba.
— ¡Hemos venido a por ti, Aeris!- Dijo Tifa acercándose a ella para ver si esta bien
— Ya lo veo.- Ella sonrió.
En frente nos apareció una especie de caballero negro con ruedas a caballo. Empezó a atacarnos de frente, era como que estaba protegiendo algo de su propiedad que nosotros le habíamos arrebatado. 
Su ataque principal parecía la embestida, corría rápidamente hacia alguno de nosotros para intentar aplastarnos con sus ruedas. Lo analice con mi materia de análisis y me di cuenta que su debilidad era el hielo así que usar mi materia gélida era nuestra salvación. Mientras Tifa y Cloud se encargaban de distraerle y Aeris de mantenernos la vida a todos yo tiraba HIELO++ contra el enemigo para fatigarlo. 
Cuando le habíamos quitado más de la mitad de la vida el jinete empezó a volar y el hielo ya no le hacía lo mismo.
— Mierda.- Exclamé.
Encima se puso espejo y ahora los ataques mágicos valían absolutamente de nada ya que nos rebotarían a nosotros. De un momento a otro espejo se le terminó y decidí usar AERO para ver como le funcionaba y fue todo un acierto ya que su barrita de vulnerabilidad bajo instantáneamente haciendo que pudiéramos terminar con él en un abrir y cerrar de ojos.
Desde la distancia se veía como los de la barriada defendían el pilar y Tifa se quedó mirando la situación mientras que el jinete seguía delante de nuestros ojos.
— ¡Esperadnos, ya vamos!- Dijo Tifa para después mirar al jinete.- Y tú… ¡vete al infierno!
Rápidamente corrió hacia el jinete y le dio una gran patada que literalmente lo lanzó a volar.
— ¡Vamos!- Nos dijo Tifa.
Todos asentimos dándonos apoyo moral y de golpe aparecieron unas lucecitas a nuestro alrededor. El fantasma tristón apareció delante de nosotros.
— Es ese fantasma…- Dije yo.
Dieron varias vueltas y desaparecieron llenándolo todo aún más de luces.
— Hala…- Exclamó Tifa.
— Adiós.- Dijo Aeris mientras las luces desaparecían.
Nos dimos la vuelta y seguimos avanzando para poder llegar lo más rápido posible a la barriada. Tifa corrió avanzándonos a todos y miró como otro helicóptero de shinra iba hacia allí.
— ¡Hemos llegado!- Dijo Tifa agarrándose de las rejas mirando la situación.
Aeris y yo nos acercamos a ella y le pusimos cada una una mano en el hombro para que viera que no estaba sola y que la apoyaríamos. Nuestra siguiente misión: Defender el pilar.
Tumblr media
-
Esto es una adaptación de la obra original FINAL FANTASY VII (SQUARE ENIX©) sin fines de lucro. Solo tiene fines lúdicos y de comunidad. Prohibida la copia de la adaptación igual que la extracción de personajes propios sin autorización.
CAPÍTULO ANTERIOR
CAPÍTULO SIGUIENTE
5 notes · View notes
Text
Tumblr media
Sabía que podía contar contigo. El camino tuvo que ser el que fue hasta llegar a tus manos. Sé que perdonarás todas las veces que dudé. Sé que me comprendes desde lo más profundo de la experiencia de tu dolor.
Qué belleza alberga una pequeña corona de flores al final de un largo tallo. Una expresión de colores y perfumes que transmiten Paz y felicidad. Pero para llegar hasta allí tuvo que luchar desde abajo con no pocos obstáculos, comenzando por sus raíces. Más claro... Seguramente tuvo que luchar contra las sombras que impedían la búsqueda incuestionable de la luz. Con mayor seguridad tuvo que vérselas con diversas plagas dispuestas a obligarla claudicar en su más o menos cotidiano esfuerzo por alcanzar la meta.
Sabía que podía contar contigo y que allí estarías esperando pacientemente. Sé que perdonarás todas las veces que incluso llegué a rechazarte de mil formas. De todas no me arrepiento.
De todas ellas he consumado este principio rechazándolas frontalmente tras analizar sus recuerdos no menos vergonzosos. No me arrepiento. Ahora son lecciones de advertencia. Señales que tras su experiencia y razonamiento posterior, clavé una señal de peligro y otra de prohibido el paso. Lo tengo meridianamente claro. Ni en sueños ni pesadillas, volveré a tropezar dos veces con las mismas ponzoñosas mentiras, disfrazadas de discursos y otras basuras e inmundicias nauseabundas.
Sabía que podía contar contigo y que estarías pacientemente esperando que a tu buen puerto, yo arribaría. Todas las tormentas con sus feroces ventiscas y golpes de mar terroríficos fueron imprescindibles. Sé que no recomiendas crecer, en el sumo cuidado de la extrema vigilancia pasional desde un secreto, apartado y oculto invernadero de frágiles paredes y cristales, para estar siempre alejado de todo pelígro o cantos de sirena. Incluso del error como de la tentación, hoy por hoy tengo una imprescindible biblioteca en lo más recóndito de mi alma. En todos los volúmenes hay un epílogo final para no olvidar.
Es preciso tropezar para volverse a levantar una y todas las veces que cada uno de nosotros precisemos según nuestra singular personalidad. A unos más y a otros menos tiempo gracias a Dios sinceramente. Es igual, ya tanto da. Lo verdaderamente importante es tras sentir el dolor, sanar, y seguir adelante hasta llegar a ti.
Y entonces, como premio a tanta paciencia tuya y a todos mis errores admitidos y razonados...
Ofrecerte toda mi luz que es el reflejo de la felicidad tuya por haber encontrado al fin el único camino que iba hacia ti. También sé que ni mucho menos necesitas que sea un fervoroso extremista para agradecerle a tu ilimitada paciencia, toda mi incuestionable fe en ti. No hace falta ni ir pegando gritos, ni flagelarse la espalda hasta que brote la sangre. Con la que tú brotaste fue más que suficiente. Y además la descontrolada fuerza centrífuga puede volver a lanzarme más lejos de lo que ya lo estuve. Y por ahí no va dirigido mi respeto hacia ti . Mi objetivo padre, es honrarte con mi regreso hacia ti . Y debe ser un arcoiris muy amplio. Madurez, serenidad, inteligencia, sentido común, interés, amabilidad, educación, dignidad...
Sabía que podía contar contigo y a tu infinita paciencia le debo mucho. Empezando por mi mismo. Cuidándome con esmero para mayor felicidad tuya. Desde la raíz hasta florecer.
Amén
2 notes · View notes
izzakry · 3 months
Text
☼ ᴄᴀʀᴛᴀ ᴀ ᴇx ᴀᴍɪɢᴏ. 𝖻𝖾𝗋𝗇𝖺, 𝗌𝗎𝗂𝗓𝖺 𝟥:𝟦𝟧 𝖺𝗆, 𝟤𝟫 𝖽𝖾 𝗆𝖺𝗒𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝟤𝟢𝟤𝟦. 𝗁𝖺𝖻𝗂𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽: 𝖺𝖽𝖺𝗉𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 ( 𝟥 / 𝟥 )
se suponía que debía ser una carta de felicitación o la excusa del porqué no asistí. incluso la cortesía y modales básicos que me enseñaron con los años parece un esquema lejano, casi desconocido cuando se trata de ti. pensarás que todavía guardo rencor, pero la realidad es que nunca importó. la traición en sí no dolió, sólo el descaro, falsedad y tus absurdas disculpas. al principio simpaticé, no somos dueños de los sentimientos de los demás, tampoco podemos controlarlos. simplemente florecen a veces con las personas que no nos pertenecen, pero, ¿ese verbo pertenecer estuvo alguna vez con nosotros? por supuesto que no. ella nunca fue tuya, mía o de nadie. no somos objetos que los demás pueden dictar a conveniencia y con el corazón en las manos, esperaba que el mar de odio y desprecio que recibieron a causa de aventura valiera la pena. una vez más, me equivoqué contigo. ¿cómo debo ponerlo en letras? ¿recibieron mi obsequio? ¿qué harán entonces? cuando recibí la llamada de nuestro viejo amigo fue con la esperanza de escuchar parloteos positivos de la mágica y soñada unión de sus vidas a la eternidad, no la escena dramática de una novela en donde aparece la amante. juzgarte nunca fue mi papel, en los años que fuimos mejores amigos respeté tu estilo de vida aunque no lo compartiera. entendí que hay hombres más despreocupados, narcisistas, ligones, etc. por supuesto que aborrecía tener que consolar tus conquistas después de tus disparatadas. como jugaste con los sentimientos de chicas puras y benevolentes, ¿a cambio de qué?  naciste retorcido y morirás retorcido. es mi conclusión. ¿cómo pudiste engañarla? jurarle amor eterno cuando aún estaba conmigo, ocasionar discordia en nuestro circulo de amigos, pedirle matrimonio y… traicionarle, volver otra vez al ciclo repetitivo de incordio y mentiras. ¿dónde quedó tu moral? ¿a menos tienes cargo de consciencia? seguro no. nunca conociste el respeto por nada ni nadie, encabezas nuevamente los cotilleos de la ciudad.  releo y releo estas líneas, sonriendo de tu estupidez. ¿sabes quién ha llenado mi buzón de voz y no tengo corazón para ignorarle? tu madre… ella no puede levantar la cabeza de la vergüenza por quien iba a ser tu futura esposa y por mí. el único que permaneció a tu lado cuando todos vieron la basura de persona que eras y sin embargo, te di el beneficio de la duda. ¿me arrepiento? no, no lo hago. nunca me arrepentiré de ofrecerte mi amistad, apoyarte, respetarte y cuidarte, tampoco de perdonarte. al menos tengo los pantalones de no desviarme del camino y enfrentarme a las consecuencias de mis actos. un acto de caridad más o menos no me robará el sueño. he alargado demasiado el capítulo final de esta historia, por eso te escribí. por una vez en la vida saca tu cabeza del… ni vale la pena mencionarlo, solo visita a tu madre. huir no es la solución, estás resaltando el gran perdedor y cobarde que eres. ella sufre por ti, llora por ti y no merece un hijo tan malagradecido y despreciable. te necesita, aún no se recupera de la partida de tu padre, una llamada bastará para tranquilizarla. ¿o es imposible para ti sentir amor por alguien más que no sea tú mismo? insisto, busca ayuda profesional. tu conducta no es normal. ojalá algún día madures y te dé cuenta de todo lo que perderás. lastimosamente la vida es un boomerang y en cualquier momento, te tocará experimentar el doble del dolor que provocaste.  no hay despedidas ni agradecimientos sinceros.  ahora es cuando nuestros caminos se separan. he bloqueado tu número y correos. decidí botar la basura empezando contigo. adiós, emir. te deseo paz en lo que decidas hacer a partir de ahora.
3 notes · View notes
flash56-chase05 · 11 months
Text
Leyendas en carne y hueso
Había permanecido lloviendo por tanto tiempo que podía sentir la pesadez de sus ropas sobre sus hombros.
Los cascos de Lucero luchaban también contra el barro del camino, con una fuerza tal que él podía percibir el tirón de sus músculos bajo sus piernas.
España suspiró y palpó el cuello empapado del animal antes de alzar su rostro hacia el frente. Un resplandor violeta tuvo a bien aparecer en el firmamento, revelando ante sus ojos la silueta de una torre coronada por un cono de ladrillos, algo desgastados.
—Ya falta menos —musitó.
Las orejas moteadas de Lucero continuaron aplastadas sobre su cráneo. Y él no le culpaba; llevaban un tiempo que ni siquiera podía llegar a cuantificar detrás de la entrada a aquella torre, pero esta parecía estar huyendo de ellos.
Por suerte, no había forma de que aquello fuese cierto.
Y la silueta de la puerta no tardó en aparecer entre el manto de oscuridad.
Giró el cuello hacia sus espaldas, aguardando ver las figuras de su hermano e Irlanda a caballo, aunque no encontró ni rastro de ellos.
Arqueó una ceja y barrió sus alrededores.
Se le pasó por la cabeza que, quizá, se habían separado de él con tal de encontrar refugio. Quizá la torre no les había convencido.
O quizá había partido solo.
España sacudió su cabeza y devolvió sus ojos hacia el frente. Tras lograr quitarse los guantes, entrelazó sus dedos en las crines de Lucero y se bajó de su lomo con un simple salto. Sus botas se enterraron en el barro, y necesitó levantar excesivamente las rodillas con tal de recorrer la escasa distancia que lo separaba de la pieza de madera.
Más de cerca, fue capaz de percibir a la escasa luz las hendiduras de las tablas, las protuberancias que destacaban en ellas y el anillo de metal oxidado que colgaba en el centro.
Antes de siquiera darse cuenta, sus dedos rodearon la fría pieza y la hicieron contactar contra la superficie con un golpe seco.
El golpeteo de las gotas fue su única respuesta.
España resopló y apoyó su hombro en la superficie con tal de empujarla. La puerta cedió al cabo de unos tres intentos, aunque la fuerza que se había visto obligado a ejercer le hizo tropezarse y caer de costado sobre el colchón de hojas del interior, que crujió bajo su peso.
Él inspiró hondo y procuró incorporarse.
Sin embargo, en cuanto flexionó sus rodillas e intentó ponerse en pie, las suelas de sus botas se deslizaron y le hicieron caer de espaldas hacia la oscuridad en el centro de la estancia, pese a que sus brazos se habían agitado por alcanzar el tronco del árbol más próximo a él.
Sus dedos no habían hecho más que atravesar la corteza.
España cerró sus ojos con fuerza mientras apretaba sus labios, a la espera del impacto.
Y no los volvió a abrir hasta escuchar unos murmullos a sus alrededores.
Lo recibió entonces un cielo completamente negro, salvo por los pequeños puntos luminosos que volvían de un azul oscuro su contorno más inmediato. Permanecían desperdigadas, sin insinuar siquiera las siluetas que él se había acostumbrado a ver durante sus múltiples años de vida.
Tampoco había luna.
España apretó sus labios.
—Pobre de ti, pequeño, perdido en este pozo sin fondo. —Una voz femenina sus espaldas, extrañamente familiar, le hizo dar un respingo y erguirse hacia el muro de troncos que lo rodeaban. Una de sus manos se dirigió hacia su cinto, pese a que sus dedos no lograron siquiera trazar el mango de su espalda.
De algún modo, logró encontrar la fuerza para ponerse en pie.
Un coro de risas se filtró entre los crujidos de las hojas a su alrededor.
—Pobre de él, creyendo que podrá salvarse —mascullaron varias voces chillonas, en un tono jocoso—. No puede tocarnos; no puede alcanzarnos.
España barrió sus alrededores con sus ojos, pero ni así pudo encontrar la fuente del sonido.
Carraspeó con tal de tratar de despejar su garganta.
—¡¿Quiénes sois?! —A pesar de la fuerza que intentó proyectar en su voz, esta salió medio ahogada de su garganta—. ¡Mostraos!
Su respuesta vino dada por otra retahíla de carcajadas.
—¡Pobre de él, atrapado con seres cuya existencia ni siquiera cree! —entonaron las voces—. ¿Piensa que así puede librarse de nuestra presencia? —Otro coro de risas—. Es tan inocente.
España notó un hormigueo en su mejilla que le hizo dar un pequeño respingo y tragar saliva. Se giró sobre sus talones para volver a comprobar la fuente, y no pudo evitar detenerse en mitad del recorrido al percatarse de una silueta que emitía un tenue brillo en la distancia.
Avanzaba con lentitud, según percibió tras varios minutos de observación.
Y no era capaz de apartar sus ojos de ella.
Aquella sensación no hizo más que crecer en cuanto detectó los orbes avellana que lo miraban con gran intensidad, tan parecidos a la última vez que los había visto. La piel que los rodeaba tenía una palidez enfermiza, y en las cejas castañas en su cima destacaban pequeños mechones blancos, pero no podía importarle menos.
Los ojos de España escocieron cuando él se detuvo a unos cuantos pasos de su posición y pudo percatarse de la forma en la que sus labios se habían curvado.
—¿Pa...?
Una presión en su pecho hizo que el aire abandonase sus pulmones de una forma repentina.
La silueta soltó un suspiro, y España se dio cuenta de que su brazo derecho se había alzado. A su vez, sus dedos sostenían una empuñadura de madera con una fina hoja de metal que... Con una hoja que podía seguir hasta su pecho.
Él trató de inspirar hondo.
La inmensa presión se lo impidió.
Sus ojos se encontraron con los del hombre ante él, cuyo gesto se había endurecido.
—Y así es como tiene que ser —masculló, en un idioma que sonaba demasiado extraño en sus labios.
Él intentó que las palabras pasasen más allá de su garganta, pero le fue imposible.
Sus rodillas cedieron.
Y la figura del hombre se disolvió junto al mundo a su alrededor.
.
Inspiró hondo de una forma brusca.
Sus ojos se abrieron poco después, necesitando de varios parpadeos para acostumbrarse a la espesa oscuridad que lo rodeaba y percatarse del pequeño haz de luz anaranjado que provenía de uno de sus costados.
De inmediato, giró su cuello para encontrarse con una figura en un fino camisón sentada en el alféizar de la ventana, en cuyos manos sostenía un pequeño platillo plateado con una delgada vela. No miraba en su dirección, aunque un simple vistazo a los mechones anaranjados que se precipitaban por sus hombros le hizo estirar sus comisuras.
España, de una manera algo inconsciente, alzó una de sus temblorosas manos y la posó sobre su pecho. El camisón permanecía empapado, aunque la tela parecía intacta.
Soltó un pequeño suspiro de alivio, que hizo que la figura al lado de la ventana diese un pequeño respingo y dirigiese sus ojos esmeralda en su dirección.
—¿Cómo te encuentras? —musitó, con sus labios fruncidos.
España se permitió tomarse el tiempo para incorporarse y arrastrarse por el colchón hasta que sus piernas cayeron por el borde de la cama. A continuación, se encorvó y estiró sus comisuras.
—Dormir me sienta bien. —La carcajada que había intentado que acompañase a sus palabras murió en su garganta.
Las arrugas en el ceño de Irlanda aumentaron, aunque apenas duraron ante el lánguido suspiro que escapó de sus labios. Su rostro no tardó en regresar hacia la ventana.
España dio un pequeño bote para levantarse de la cama y recorrer la escasa distancia hasta llegar a su lado. Una vez que puso sus manos sobre el chal en sus hombros, se percató del ligero temblor que los sacudía, además de su corazón desbocado.
Él no tardó en depositar un beso en su coronilla, mojada, mientras sus ojos se desviaban hacia la ventana. A pesar de la bruma que acompañaba a la lluvia, podía detectar los haces de luz de las velas bajo los soportales.
Logró evitar tragar saliva.
—¿Qué ocurre? —murmulló él.
Notó cómo Irlanda inspiraba hondo bajo sus manos.
—Los muertos caminan esta noche por la tierra. Puedo… —Arrugó su nariz—. Puedo sentirlos.
España se permitió desviar sus ojos hacia el punto en que sus dedos peinaban unos cuantos mechones anaranjados.
—Eso dicen las leyendas —murmulló. Depositó otro pequeño beso en su coronilla antes de despegar sus manos de sus hombros. Tragó saliva para intentar luchar contra el prominente nudo en su garganta—. Voy… a encender la hoguera.
Irlanda giró ligeramente su cuello en su dirección y de inmediato extendió el brazo que sostenía la vela en su dirección.
—Llévatela contigo —musitó.
España negó con la cabeza.
—Los difuntos necesitan esa guía más que yo. —Se esforzó por mantener sus comisuras en su posición—. Me conozco mi casa.
Irlanda soltó un pequeño bufido antes de devolver sus ojos hacia la ventana. España se permitió beber de las vistas y cruzó el umbral de la puerta en dirección al pasillo, envuelto en un denso manto de oscuridad.
«No ha sido real», no paraba de repetirse en su mente.
Pero el escalofrío en su columna y la sensación punzante en su espalda eran difíciles de ignorar.
.
En mi defensa, diré que tenía que hacerlo. Por las fechas.
(Y tampoco iba a dejarlo programado para esta noche a las 24 horas).
10 notes · View notes
colaherrerar · 1 year
Text
A ver a ver pa empezar pa empezar a que chica le gusta que su novio salga todos los sábados al boliche pero todos los fines de semana
A ninguna
A mí no me gusta como a las demás no les gusta que sus novios salgan
Pero porque a mí no me gusta
Porque es el único lugar en el que no me entero que hace el Bauti Herrera
Yo no estoy hay para verlo que hace o no
No sé qué hace cuando está en ese boliche
Yo no sé si va sólo a chupar con los amigos hay en el VIP o va para ligar viendo si se puede levantar una tilinga nocturna
Tampoco no sé si se pone en pedo y se manda una cagada de la cuál yo nunca le perdonaría pero ni estando con el trago en la mano del que juró
Por eso no me gusta porque yo no lo puedo controlar hay
Yo no lo puedo ver que hace después en el detrás de la cámara de la R para feas
Yo no puedo vigilarlo hay
Es el único lugar del que yo no me puedo enterar que hace el Bauti Herrera o no
Por eso digo que estoy confiando amigachas 🙃
7 notes · View notes
yinnydegoxs · 7 months
Text
¿Amor o amistad? Parte 38
Hizo un poco de fuerza para poder levantarse erguido, presionando al costado derecho y mirando un poco a su niño que parecía estar impacientándose mucho, suspiró derrotado antes de correr su abrigo y levantar el suéter. Claro que la reacción de Papyrus iba a ser la misma del rey, aunque al menos no parecía conectar lo suficiente como para gritarle, pero claro qué si lo era como para levantarlo en brazos y llevarlo escaleras arriba de un momento a otro, sin dejarle tiempo a protestas o algo más que quejarse levemente por el dolor, tenía mucho más autocontrol para eso de lo que ellos podían pensar. 
Papyrus tenía un buen nivel de magia así que aplicar curaciones podía ser una tarea fácil, ninguno de los dos dijo una palabra, el menor estaba más preocupado por hacer que el manchón violeta disminuyera y Gaster no sabía cómo explicarle que una herida “del futuro” había viajado con él al pasado, ya el mero hecho de decir algo así era surrealista y sonaría como una mentira muy mal dicha. Solo suspiró hondo mientras se llevaba una mano a la cara, dejando que le curara lo que Asgore no había tenido tiempo de sanar, aunque no tardó mucho en notar que no estaba solo Papyrus curando si no que su hijo mayor estaba en la puerta y si bien no demostraba su preocupación muy seguido o no sabía expresarla de forma no burlona, ver sus cuencas completamente vacías le daban el claro indicio de que quería una maldita explicación a su estado. 
—Bueno, estás entero como dijiste al menos —se acercó a ver —al menos te ves entero por fuera. 
—Es algo difícil de explicar… 
—Bueno, tus reportes son la cúspide de lo complejo y aun así se lo puedes resumir neutro al rey, así que, puedes empezar por ahí. 
—Ah, ugh… —se resistió a presionar la lesión —solo, ah… un accidente en el laboratorio… 
—¿Accidente? Eso luce mucho más como el ataque de alguien. 
—Eso mismo…—suspira por lo bajo. 
—¿Qué demonios hiciste o creaste para que te pudiera hacer algo de ese tamaño y que no lo esquivaras? 
—Estaba demasiado concentrado en otra cosa, ¿de acuerdo? 
—¿El rey lo sabe? 
—Fue el primero en saberlo, si no me hubiese curado un poco probablemente no habría ni llegado al laboratorio… 
—No dejaste que te curara más. 
—Hubo un par de contratiempos que atender… 
—No te mataría ser más específico, probablemente eso te salvaría de no tener otro de esos ¿sabes? —le señala el daño. —¿Qué son exactamente esos asuntos? 
—Ugh… digamos que… puede haber una posibilidad de que olviden esta conversación… —mira a otro lado —en fin, digamos que cierto experimento… se salió de control y puede… darme premoniciones, pero tienen un precio —se señala. 
—¿Eso no haría que puedas ver lo malo antes de que te pase? 
—Si y no, es… complejo, incluso intentar simplificarlo es difícil. 
—Puedes intentarlo, vas por buen camino. 
—Se puede decir que no depende de mí, si no del experimento fallido… si recibo el daño dependerá de él, no de mí. 
—Eso suena como dejar mucho al alzar. 
—Tal vez… al menos esa es la mejor explicación que puedo darles… al menos esta vez. 
—¿Nyeh? ¿Esta vez? 
—No lo pienses mucho Papyrus… 
Gaster miró a otro lado, si el príncipe decidía volver a quitarse la vida, entonces ellos jamás recordarían que esta situación paso, incluso había la posibilidad de que su herida nunca estuviera si regresaban el tiempo, había mucho que investigar, pero tendría que soportar primero las mediciones de Asriel a su nueva habilidad. 
Tal como esperaba, cuando paso aproximadamente una semana, el tiempo retrocedió y pasada “otra” semana, el tiempo volvió atrás de nuevo, una y otra vez, volviendo al mismo “punto de partida”, justo delante del rey, tomando el té, con su teléfono en mano, con Alphys desesperada, con el rey preocupado, con el mismo rumbo inicial, lo hacía de forma automática para no causar reacciones demasiado dispares a las que ya estaba empezando a acostumbrarse. Perdió la cuenta de la semana pasado la veinteava vez. 
Podía decir que aprovechaba sutilmente aquellas repeticiones para hacer diferentes planes con el rey, o intentaba conseguir unas explicaciones más simples para Alphys sobre la “flor del tiempo”, el pequeño Flowey como se hizo llamar a sí mismo. 
—¡Hey doctor! 
—Oh, se ha salido de lo habitual al visitarme príncipe, ¿ya se sabe la semana de memoria? 
—¿Aún está enojado porque queme la biblioteca hace como cinco “semanas”? 
—Bueno, es material preciado para nosotros, ya que nadie sabe que puede volver como si nada… nadie excepto nosotros, príncipe, pero no estoy enojado por ello… 
—¿O será que lo está porque ahora soy amigo de Papyrus? 
Apretó los papeles en mano. Bingo. 
—Preferiría que se mantenga lejos de mis hijos. 
—¡Pero Papyrus es muy divertido! 
—¡No fue divertido que le robara y partiera un maldito brazo solo porque tenía curiosidad de cómo reaccionaría! 
—¡Pero fue solo una vez! Además, volví atrás y esta como nuevo, sin recuerdos ni traumas, no es para tanto. 
—Tampoco es divertido que le enseñe algo “genial” como tirarse de nuevo a la lava —frunció más el ceño. —¡No pruebes con la gente lo que te dé la gana! 
—¿Por qué no? Es divertido y no pasa nada ¿verdad? Siempre puedo volver. 
—No sabes si siempre podrás volver, ya sé que aprendió a regresar sin morir, porque era demasiado doloroso, pero no sabes cuanto durara ese poder, ese “archivo” como le dices. 
—Oh vamos doctor, después de todo usted lo ha estado “disfrutando” también ¿no es cierto? 
—¿Qué? —lo miró un momento al notar su tono medio sarcástico. 
—¿Creyó que no notaría que esta con papá? 
—Ugh —enrojeció de golpe y miro a otro lado —¿qué tiene de malo? 
—Bueno, bueno, he leído todos los libros, incluso el que tiene oculto en su oficina y sus anotaciones sobre ello. 
—¡¿Cuándo reviso aquí?! 
—Oh, eso no importa ya, solo se todo de los celos y cosas de adultos —alza las hojas como si se encogiera de hombros —¿quién diría que el estimado y recto científico real tiene una relación de ese tipo con su rey? Incluso te tiene marcado, ¿qué brujería le hiciste a papá? 
—¡No fue maldita brujería! ¡Ni sueñe que voy a decírselo! 
—Agh, papá tampoco me dijo la vez anterior… ni siquiera diciéndole que soy su hijo. 
—Ah, deje de jugar con esta semana infinita, es obvio que, para cierto punto, nada de lo que haga será diferente, todo será predecible porque sabrá todas las respuestas. 
—Puede que tenga razón doc.… por eso es un genio. 
Luego de esa charla, Flowey apareció el “panel” o al menos así le decía el científico desde que lo vio por primera vez, negó suave, ya sabía lo que venía, otro reinicio de la semana. 
Y tal como predijo, volvió al mismo punto. 
Más nada lo preparaba para lo que venía a continuación. 
Luego de su ya habitual aparición, saludo e ida de la sala del trono, Asriel no apareció en todo el día, en ningún punto visible de las cámaras, lo cual extraño mucho al esqueleto, ¿quizá estaba probando su paciencia? Para cuando se hizo de noche, se escuchó la alarma por todo el subsuelo, cosa que alertó al doctor que aún se encontraba con el rey, antes de que Asgore pudiera detenerlo, él desapareció al instante, apareciendo en las puertas traseras del laboratorio. 
Cuando llego al sector de seguridad, para su horror pudo presenciar como su hijo menor era decapitado con una raíz en forma de cuchilla mientras una risa se escuchaba en el fondo, apretó los dedos hasta casi hacerse daño, lo sabía, sabía que en algún momento el príncipe se volvería loco, que estaría hambriento de poder, de ver que más pasaría de la forma más retorcida posible. 
De ver qué pasaba si los mataba a todos. 
—¿Todos están en los refugios? 
—T-Todos los posibles… 
—Has que todos se escondan, ¡de inmediato! 
Se alejó de la zona de las pantallas mientras mordía uno de sus dedos con fuerza, sintiendo que iba a arrancárselo, estaba furioso. Tomó algunos cuantos refrigerios y comenzó a comer lo suficiente como para tener mucha, realmente mucha energía, ya que le gustara o no, tendría que pelear. Solo quería ir y obligar al príncipe a volver atrás, eso no iba a ser fácil pero no era imposible, y si lo era, mataría a esa maldita planta la suficiente cantidad de veces como para que quisiera regresar. 
Le ordenó a Alphys que fuera al refugio, que ya no viera las cámaras, que seguramente la guardia real de Waterfall podría hacer algo, esperaba que sí, pero lo más seguro es que Undyne no pudiera con las tretas de manejo del tiempo de Asriel, no sabía hasta qué punto habría aprendido a usar ese manejo, si ya no tenía que retroceder una semana, si ahora podía dar saltos más pequeños. 
Si podía “guardar” su progreso. 
Caminó con paso firme hasta el castillo, directamente al gran pasillo, seguramente acabaría con todo lo que se cruzara hasta llegar al rey, posiblemente podría salvar a los que aún no llegaron a ser encontrados en su camino, pero nada de eso valdría la pena, cualquier lugar anterior a ese pasillo no era lo suficientemente espacioso, lo bastante resistente y el más visible. Además, si algo sabía de la avaricia que ahora poseía al príncipe, es que te puedes frustrar muy fácilmente si el “final” es algo que no puedes alcanzar. 
—Veo que ha estado ocupado, príncipe Asriel. 
—¡Hola doctor! Creí que habría huido junto con el montón de ratas que se me escaparon. 
—Príncipe Asriel, no sé qué quiere probar con esto, pero le sugeriría que vuelva atrás. 
—Volvería atrás solo para ver si puedo verle cara a cara cuando maté a su querido niño, ¿no es gracioso? Él realmente pensó que podía solucionar todo con un abrazo y decir que todo iría bien, que solo necesitaba a un amigo para ver el buen camino, ¿estúpido no lo cree? 
Gaster apretó los puños y miró al frente. 
—Le aconsejo volver atrás, príncipe… no, Flowey. 
—¡Oh! ¿Te estas revelando a la corona? Sigo siendo el príncipe, aunque solo tú lo sabes. 
—No, el príncipe está muerto. —lo miro con las cuencas vacías —Flowey, está es mi última oportunidad para ti, si te acercas solo una baldosa más… bueno, te lo diré de otra forma. 
—Soy todo oídos doctor. 
—¿Quieres pasar un mal rato? —Encendió sus ojos en un tono rojizo. —Porque si te atreves a avanzar más… te juro que no te gustará lo que viene después. 
La risa burlona de la flor y como salía de entre las baldosas para moverse hacía él le dieron a Gaster el claro indicio de que, efectivamente, Asriel había muerto, solo quedaba ese cascarón vacío carente de amor o algún sentimiento bueno en su ser, solo estaba esa ansia asesina, esa búsqueda de poder saber hasta dónde podía llegar sin consecuencias reales. 
Pero esa tontería y destrucción sin sentido se acaba aquí. 
Decidió ser el que tomaría el primer turno, sin dejarle un instante para pensar que estaba pasando cuando un centenar de huesos salieron en decenas de direcciones distintas, una hilera tras otra, con un rango mínimo de escape, casi inexistente, algo que incluso podría considerarse injusto o incluso tramposo. No es como si eso le importara. 
—¡¿Qué demonios fue eso?! —se sacude histérico, con menos de la mitad de vida. 
—Veo que puedes experimentar dolor, —alzo la mano, haciendo un ademán con el índice, indicando que le tocaba. —Quizá te preguntes porque fue un ataque tan serio, simplemente pensé que sería “divertido”. 
—¡Tú, maldito bastardo con bata! No creas que vas a detenerme. 
—Que vocabulario tan amplio has ganado, lástima que no fuera por buen camino, como tu manejo con el poder. 
—¡Cierra la maldita boca! 
Gaster plantó los pies firmes en el suelo, invocando manos mágicas para desviar los ataques, sin moverse del sitio, mirando a Flowey con superioridad, él podría controlar el tiempo sí, pero no tenía ni el entrenamiento ni el nivel de un monstruo jefe con experiencia con la guerra y en combate a muerte real, con cien o hasta mil veces mejor control de la magia, potencia de ataque y un muy amplio repertorio de rompecabezas y patrones de ataque. Cuando el turno de la pequeña e irritante flor terminó, lo alzó en el aire con magia azul y comenzó a estrellarlo contra las columnas, techo y el suelo aleatoriamente, invocando huesos al instante que lo golpeaba contra cualquiera de las superficies. 
Entonces, parpadeo solo un momento, y toda su “pelea” había vuelto atrás. 
—Oh, veo que soy bueno en lo que hago ¿ah? —no pudo evitar sonreír de lado. 
—Maldito seas… ¡solo eres una maldita abominación! ¡Haré que desees haberte escondido como una rata igual que el resto de ellos esperando que no te mate! 
—Sí es así… vamos por el round dos entonces. 
Sin mucho más que decir, volvió al ataque, pero para sorpresa de Flowey, estos tenían un patrón diferente al anterior, lo que hizo que esquivar fuera una maldita tortura, por segunda vez y perdiendo un par de pétalos en el proceso, gruñó por lo alto mientras él intentaba atrapar al científico. Más no consiguió ni siquiera acercarse a él, cortó sus raíces con magia azul, no usándola de forma convencional, como había visto a Papyrus o a Sans, si no como un arma tangible a modo sierra giratoria. 
Apretó los dientes, furioso al ver que no había podido moverlo ni un centímetro. 
—¿Eso es todo? —movió suave los dedos, desprendiendo magia amarilla de ellos. —Es mi turno entonces. 
Apareció un total de diez manos a su alrededor, todas brillando en amarillo en el centro antes de empezar una lluvia de perdigones mágicos, con mucha concentración en cada disparo, haciendo que cubrirse fuera una pésima decisión, incluso si se ocultaba bajo tierra, la potencia del disparo era suficiente para hacer que la magia atravesara las baldosas, recibiendo el daño de todos modos. 
Y de nuevo, al punto inicial de la batalla. 
—Hijo de… 
—Esa expresión, luces realmente enfadado, bueno, dicen que la tercera es la vencida… veamos para quién. 
Su tercer inicio, volvió otra vez a lo mismo, cambió de orden sus ataques, volviendo a causar daño de forma concisa y dolorosa, podía matarlo rápido, más de lo que ya lo hacía, pero eso no sería un reto para esa flor, terminaría prediciendo y atacando fuera del combate incluso, no iba a dejar que eso pase ni tampoco iba dejarlo sin castigo, su gente, sus amigos y conocidos… su niño. Lo haría PAGAR, con polvo, dolor y lágrimas las veces que se lo permitiera. 
Y esta vez, ni siquiera pudo sobrevivir al primer turno. 
—¡DEJA DE HACER ESO! ¡MALDITO TRAMPOSO! 
—Oh, ¿no tenías curiosidad de que pasaría si matabas a todos? ¿O que se sentiría tener algo impredecible en tu camino? Aquí estoy para enseñarte que es lo que pasa. 
—¡Voy a decapitarte justo como hice con él! 
—Ven e inténtalo. 
Esta vez permitió que él empezara a atacar, aunque ni siquiera le movió del sitio, solo tuvo que bloquear los proyectiles de semillas que había invocado a su alrededor, sin un aparente escape convencional, claro, él probablemente empezaría a no seguir las reglas de un combate justo, se podía decir entonces que estaban parejos, dos tramposos enfrentados. 
Dos criaturas llenas de determinación de querer aplastarse mutuamente. 
—Patético. —Lo miró entornando los ojos —¿Y así piensas que ganaras? Tienes demasiado que aprender, mocoso. 
—¡Púdrete científico de cuarta! ¡Voy a hacerte polvo! 
—Todavía estoy esperando que logres moverme del lugar, o espera… me toca. —Rio siniestro. 
Flowey pudo sentir por instinto, que aquello iba a ir de mal en peor, sin embargo, no tuvo tiempo de huir, en el momento que Gaster lo atrapó con magia verde, lo clavó en el lugar, alzó la mano libre para crear pequeñas esferas naranjas, concentrándolas lo máximo posible para tele portarlas directo alrededor de su cabeza. Un pequeño chasquido, y estas pequeñas esferas simplemente explotaron con gran potencia. 
Y de nuevo. Otra vez al inicio. 
—¡¿Acabas de volarme la jodida cabeza?! 
—Tal vez… —sonrió con malicia —empiezo a ver lo divertido Flowey, ¿no te estas divirtiendo también? Veamos si te conservas entero en algún momento. 
—¡Estas mal de maldita cabeza! ¡Eres un maldito enfermo! ¡Deja de sonreír rarito! 
—Solo te estoy dando lo que tanto buscabas, algo nuevo que sentir, mataste a todos los que se te cruzaron ¿quizá de un golpe? ¿Era divertido sentirte liberado debido a ese sentimiento prohibido? 
—¡Te asesinare una y mil veces! ¡Volveré atrás una y otra vez! ¡Voy a matarte y matarte y volver a hacerlo hasta que este satisfecho! 
—Podrías decir eso si al menos pudieras hacer que me mueva, pero parece que pido demasiado. 
Volvieron a combatir, si es que a esto se le podía llamar así y no un abuso total y absoluto de poder, experiencia y habilidad de parte de uno de ellos, derrota tras derrota, la pequeña planta se iba exasperando más y más, intentando atacar incluso cuando no era su turno, intentando atraparlo con sus raíces de todos los ángulos, de disparar sus semillas cargadas con magia, pero nada funcionaba, no podía leer al científico, incluso estaba empezando a desesperarse aún más cuando ni siquiera podía recordar si había hecho un patrón de ataque repetido, eran tan malditamente perfectos con el diminuto espacio para esquivar que alguien que no tenía una experiencia de una pelea de verdad no tenía la más mínima oportunidad de sobrevivir más allá del cuarto turno. 
—Uff… ugh… —resopló entre los dientes. 
—¿Llevas la cuenta de cuantas veces has vuelto atrás? Creo que es la numero cien ya y recién estoy empezando a ponerme serio. 
—¡¿Estas de putísima broma?! ¡¿Que ha sido todo esto entonces?! 
—Un juego de niños, ni siquiera un calentamiento —se sonó los nudillos, —ahora, si quieres realmente ver como pelea un monstruo jefe adulto de verdad, espero que estés preparado. 
Dio un paso adelante, después de estar horas en el mismo sitio. 
La flor simplemente comenzó a temblar, sintiendo que su instinto le pedía, a gritos, huir de ahí, sin embargo, sabía que él no iba a dejarlo ir y de lograr escapar de todos modos estaba más que seguro que lo encontraría y lo asesinaría de nuevo otro centenar de veces, quizá de formas más dolorosas de las que ya lo estaba haciendo en ese momento. 
Escucho otro paso, más cerca. 
—¡Agh! ¡Bien! ¡Tú ganas! ¡Volveré atrás! ¡Solo aléjate de mí! ¡Maldito lunático! 
—Me dices lunático después de que asesinaste a todo el pueblo, pequeña raíz hipócrita. 
—Ugh… ya entendí, volveré atrás, dejaré que pase la maldita semana y seguiré adelante… 
—Mi oferta sigue abierta, Flowey, si no puedes sentir porque no tienes un alma, aunque me tome un tiempo, puedo intentar volver a crear una de nuevo. 
—¡¿Cómo que volver?! 
—Sí, en serio leíste todos mis archivos ¿o solo el maldito libro sobre el celo y sus apuntes? 
—Puede que haya encontrado eso más interesante que todo ese material teórico y encriptado. 
—Bueno, si te hubieses tomado la maldita molestia de verlo o preguntarme, sabrías que mis niños tienen almas artificiales. 
—¡¿Por qué no me DIJO ese puto detalle antes?! 
—No es que estuvieras muy cooperativo para escucharme, estúpido mocoso. 
—¡Grrr! ¡Bien! ¡Dejare que pase el maldito tiempo! ¡Así que créame una maldita alma! 
—Puede tomar años, décadas si se te ocurre volver atrás en un mal momento y me interrumpes. 
—Ya entendí maldita sea, solo volveré atrás si me aburro demasiado o si quiero repetir algún evento, ¿eso está jodidamente bien para ti? 
—Un punto medio ¿huh? Suena a un buen trato. Solo, tengo una pequeña cosa que decirte antes de que volvamos. 
—¿Ahora qué? —lo mira un poco desconfiado. 
—Te matare un millón de veces más si vuelves a intentar esta estupidez otra vez e incluso si logras pasarme, recuerda que Asgore también es un monstruo jefe que tiene las seis almas de los humanos a disposición… ¿entiendes a lo que voy? 
—Ugh, —escalofríos —sí, ya entendí maldición… —apareció el panel. 
—Nos vemos en la sala del trono, Flowey. 
Luego de ello, volvió al inicio del día, sin siquiera molestarse en nada, envió las órdenes de forma automática a Alphys, sabiendo ya las respuestas que más la calmarían, también calmó al rey y esta vez hablo sin mucho problema de Flowey, con la diferencia de pedirle que cuando lo vieran, bajo ninguna circunstancia enseñara las almas humanas a este espécimen, que probablemente encontraría como fingir ser otra criatura, incluso imitar a su hijo para obtenerlas pero que no se dejara manipular por sus palabras o recuerdos, que él se encargaría de estabilizarlo mentalmente para que fuera uno más, con algo de tiempo. 
El rey al verlo tan neutro y tranquilo con eso del experimento fallido se sintió bastante aliviado, cuando su científico no perdía la calma, es que tenía la situación bajo control. 
—¡Howdy pequeña flor! 
—¡Howdy! ¡Soy Flowey! Flowey la flor —alzó las hojas con una sonrisa de alegría. 
Claro que el doctor sabía que era falsa, pero como en otro reseteo anterior, lo dejaría pasar. 
—¡Encantado! Espero que no estés muy confundido de donde estas. 
—Yo creo que está bien su majestad, de todos modos, si alguna vez quieres ayuda no dudes en venir al laboratorio, Flowey. 
—Claro… —lo miró incómodo —en fin, tengo mucho que explorar, así que ¡adiós! 
Sin más que decir, se hundió en la tierra. 
—Parecía un poco incómodo contigo. 
—Puede ser, supongo que ¿hable demasiado serio? 
—Je, a veces lo haces, podías soltarte un poco. 
—Bueno, ya está hecho, probablemente venga al laboratorio cuando termine de explorar. —suspiró, eso sería en cinco minutos contando que ya lo sabe todo de memoria —bueno, yo debería volver también Asgore. 
—Oh, no te quedes trabajando hasta mañana o Undyne te sacara a patadas del trabajo. 
—Dios, como si no lo supiera a estas alturas. 
Asgore rio suave antes de abrazarlo y besarlo despacio, sin importar la cantidad de reseteos que vivió, siempre tener una muestra de cariño con el rey era sorpresivo, incluso cuando sabía que iban a pasar; tardó quizá un par de segundos en corresponder, abrazándolo del cuello. Cuando lo dejo ir un poco atontado, se trató de centrar, ahora, si Flowey cumplía con su parte del trato, entonces ahora él podía advertir a todos de él, aunque quizá debía dejarlo, así como estaba, solo quizá avisando a sus hijos de ello, sobre todo a Papyrus. 
Decidió mandarle mensajes a Alphys, preguntando si todo estaba en orden y que si encontraba a la flor merodeando que no perdiera la calma y que no cayera en ninguna posible trampa. Al cabo de lo que serían unos quince minutos recibió el mensaje de que faltaba una cápsula de determinación, negó con la cabeza, debió imaginar que esa planta haría alguna tontería de todos modos, mientras no intentara asesinar a todo el pueblo o traumatizarlos, podría quizá dejarlo pasar. 
Decidió pasar del laboratorio una vez que Alphys le aseguro que no faltaba nada más y que no había rastros de la flor parlante, yendo al puerto de Hotland para navegar a Snowdin, mientras seguía mandando mensajes a ciertos monstruos en específico, como Undyne o Grillby, porque ellos llegaron a ver y evacuar antes a los monstruos, Undyne probablemente peleo con Flowey, pero no sabía si esta vez recordaría algo de ese reseteo, con suerte solo tendría la desconfianza de forma “natural” hacía esa flor. 
Cuando llegó a casa respiró con alivio de ver que todo estaba en orden, con suerte se mantendría así un largo tiempo, hasta que un humano cayera o hasta que esa raíz volviera a tener otro delirio de poder y tuviera que ponerlo en su lugar. Llegó sin problemas a casa, esta vez siendo él quien estaba más temprano, así que sus niños debían estar en sus actividades rutinarias. 
—Hey doc. 
Alzó la vista, un poco sorprendido. 
—¿Sans? ¿No es tu horario de trabajo? 
—Oh sí, solo decidí tomar un descanso y venir a casa un momento. 
—Ya veo —lo miró un momento, “inusual” paso por su cabeza un instante. —¿Finalmente recogerás tus calcetines por voluntad propia? Aún falta para el cumpleaños de Papyrus como para darle esa sorpresa. 
—Oh no, nada de eso, solo… quería hablar de un pequeño tema sin mucha importancia. 
—Oh, por supuesto —colgó su abrigo sin darle mucha importancia. 
—Bueno…—sus cuencas se pusieron negras —¿qué tal la batalla con el príncipe? 
Gaster solo pudo sentir un horrible escalofrío por su espalda. 
-----------------------------------------------------------
Parte 37
Parte 39
4 notes · View notes
mzziatxt · 5 months
Text
One shorts
Devin x Male Reader
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
CryBaby
1/?
Era un día como cualquiera en Neverland en una parte muy ruidosa de la gran isla se encontraban los niños perdidos gritando, bailando, ‘peleando’ en forma de juego, uno de los más nuevos, Percy Karsten, se encontraba observando a Devin él niño perdido que estaba encargado de vigilarlo. a los pocos minutos se canso de observarlo y se fue a su cabaña a descansar un rato.
El ruido de los niños perdidos no cesaba, como no aguantaba más decide ir a caminar al bosque pero el ruido se escucha en cualquier dirección.
— ¿Qué haces aquí?, sabes que Pan no te deja estar aquí — dice Devin apareciendo de la nada por detrás
— Hijo de perr-, no me asustes así, y no me importa la opinión de Pan yo puedo ir dónde sea y dónde quiera, soy libre en expansión — el tono en que lo dijo de superioridad que hace que que Devin tire una carcajada
— Si le dijeras eso en la cara a Pan, ya estarías arrepentido y encerrado en un jaula... Solo, en un lado muy mugriento con muchas oportunidades a morir — Percy estaba temblando odiaba los lugares desolados y más si estaban sucios
— Como si me importará, tu y Pan son mugre al lado mío — se estuvieron discutiendo un buen rato hasta que escucharon un silbido de Pan — ¿Qué significa el silbido?
— Tenemos que ir rápido donde está, podría ser alerta, llamada de pelea o incluso notícia — informa, empezando a caminar en dirección a dónde vino el sonido, se detiene en seco — ¿Qué?, ¿Vas a venir o te quedarás ahí parado como muerto?
— Ya voy mandon... — murmullo para sí mismo
— Date rápido manos de princesa — burla
— Niños perdidos, aquí tenemos a alguien especial, Harry, nuestra salvación — Pan grita a todos los niños
— ¿Y? — pregunta Percy, acto que hace a Pan levantar la ceja en forma de duda
— ¿Cómo que y? —
— ¿Y? Y que necesidad de avisarnos, él puede presentarse solo — exclama — ni respondas, me voy a mi cabaña
— ¡Devin!, síguelo y no dejes que haga ninguna imprudencia — ordena con dureza
— Okay — sigue a Percy a su cabaña con sigilo
— Ayy Devincito, haz todo el sigilo que quieras te voy a notar — ríe
— Idiota, no me lo tenías que decir — se pone a su lado
— Sorry, el imbécil de Pan me tiene cansado, ojalá regresar a mi casa y ver a mi hermano — los recuerdos de su hermano no paraba, las lágrimas se acumulan rápidamente
— Eres un llorón — dice Devin al ver sus ojos aguados, no sabe que hacer al respecto así que solo le pone una mano en el hombro
Lo mira a los ojos en el momento en el que le tocó el hombro
— No lo soy —
— Si lo eres, y si no quieres que te diga así deja de llorar — Con el pulgar le seca las lágrimas que caen por las megillas y unas pocas acumuladas que tenía
Sonríe — bueno, dejaré de llorar, imbécil — burla a lo último — ¿Vamos a mí cabaña? — pregunta aún como una sonrisa en sus labios
— Okay, pero solo lo acepto porque no quiero que esos ojos... — se detiene en seco por lo que iba a decir
— ¿No quieres que estos ojos qué? Podré ser llorón pero noto cuando alguien no termina una oración, vamos, terminala —
— No iba a decir nada más, estás alucinando — exclama con una mueca de nerviosismo
— No te creo pero okay, vamos, y así jugamos juegos de mesa para enseñarte que la violencia no es lo único divertido en la vida —
— La vida es violencia, cariño- digo niño, carajo, ya me pegaste tu vocabulario estúpido — se queja con él rubio al haber tomado el vocabulario ‘Tonto’ de él
— ya deja de insultar mis costumbres, parece que yo te gustará o algo por el estilo — se acerca a Devin para ver a él castaño más nervioso de lo que ya estaba — ¿Qué prefieres un beso o decirme lo de hace rato? —
— Beso, no quiero decirte lo otro —
Se acerca más — ¿Enserio?
— Enserio — afirma
Le da un poquito en la boca — Wakala, todo por mi bocota —
— tanto no la saboreé, ¿Me das otro bebé llorón? — burla en tono que hace dudar a Percy, pero decide darle un beso más duradero hasta que los dos se dejan llevar un poco
Devin agarra a Percy de la cintura, pegándolo a un árbol atrás de él
— sabes muy bien, ¿Quieres seguir o detenerte? —
— quiero seguir con esto, pero mejor vamos a mí cabaña, así nadie nos verá con nuestras cosas — ...
Tumblr media Tumblr media
Holaa, este es mi primer One shorts, lo quise hacer para ver si me sale un poquito bien por lo menos
Hice lo que puede y taaal vez haga 2nd parte
2 notes · View notes
7days · 2 years
Text
la difícil ✧ kim doyoung.
nombre: kim dongyoung. titulo: la difícil. interprete: bad bunny. palabras: 1998.
advertencia!: contenido sexual explícito.
a doyoung le molestaba que ella fuera tan indiferente con él, odiaba de sobremanera el verla reírse espléndida junto a yuta o cuando jungwoo le pedía que acomodara su cabello, deseaba tanto la cercanía que tenían, lo peor es que cada que intentaba acercarse su rostro quedaba neutral y respondía como toda la profesional que era, al muchacho no le gustaba que fueran tan estrictos en el trabajo, prefería una dinámica algo más acogedora pero no lo lograba. 
siempre la invitaba a las pequeñas fiestas que hacían luego de grabaciones o simples salida a comer en algún restaurante y siempre la respuesta era "no", era tan reservada manteniendo su vida privada lejos del trabajo que lo molestaba, ¿es que acaso a ella le caía mal? ¿por qué con los chicos se comportaba distinta?  ¡lo desesperaba!, lo consideraba inaceptable y un poco de mal gusto que ni siquiera los acompañara en momentos especiales, quería un poco de atención la chica pero no sabía cómo hacerlo, no lograba comprender por qué se robaba toda su atención sabiendo que podía tener cualquier a otra mujer. 
— ¿sabes? yo creo que si sigues mirando a (t/n) sólo harás que te odie más.— haechan se sentó a su lado descansando luego de grabar parte de sus escenas del nuevo vídeo musical, el menor pasó su mano por el cabello acomodándolo y luego dejó de mirarla.
—a todos nos parece extraño su comportamiento pero es superable, hyung.— se encogió de hombros dándole un sorbo a su botella de agua.— sin embargo, siento que a usted le desespera más.— soltó una burlesca risita y le picó el estómago con su índice sonriendo, doyoung sólo pudo golpearle el hombro.— no sabía que le gustaban las chicas difíciles.— 
rodó los ojos fingiendo total desinterés en lo que el muchacho le estaba diciendo.— que tonterías hablas niño, ya sólo cállate, no me gusta, además ambos sabemos que no puede haber algún tipo de relación.— se quejó empujándole con suavidad. 
—ay por favor, doyoung.— murmuro a lo que recibió un "modales, haechan".— sí sí como 
sea, pongámonos en el caso de que ella le hace caso, en equis momento, debe tener claro que nosotros guardaríamos el secreto de la mejor manera. somos casi hermanos así que descuide, aunque estoy más seguro que me haría más caso a mi que a ti, sin dudas, tú eres demasiado cuadrado.— se quejó como un niño pequeño y dodo sintió un repentino interés por saber cómo cambiar su personalidad. 
—¿entonces qué debería hacer para que me tome en cuenta?.— preguntó 
fingiendo no importarle demasiado. 
—mmh, creo que lo primero que debería hacer es intentar hablar con más seguridad, siempre tartamudeas como anciano al lado de una chica, es vergonzoso. oh, y sobre todo háblele de otras cosas que no sean trabajo, nosotros siempre hablamos de música o películas, al menos dígale si quiere ir al departamento con usted, pero a solas.— alzó una ceja en forma pícara cosa que hizo a kim preguntarse qué clase de vídeos era los que veía él cuando se quedaba 
a solas en casa.— háblele cuando tengamos que ir a comer, siempre se queda aquí. hyung, confíe en 
mi, lo hará bien, yo soy todo un experto en chicas.— sonrió alzando sus pulgares aunque se tuvo que levantar al escuchar que johnny lo llamaba a gritos. 
y el mayor se quedó procesando todo, demonios, ella lo traía loco, no dejaba de mirarla nuevamente, ¿cómo se podía ver tan hermosa?, con aquél jeans ajustado negro y esa sencilla blusa del mismo tono, que tenía un ligero detalle de la sm en la parte superior izquierda, era tan bonita con ese trasero que él quería deleitarse tocándolo y viéndolo. remojo sus labios con su lengua, sin dejar de fantasear con la contraria, por su cabeza sólo rondaba el querer follarla contra la pared tan duro que jamás olvidara su nombre y que por fin le prestara la atención que necesitaba.
se removió en la silla sintiendo como sus boxers ahora se hacían un poco más ajustado, prefirió apartar la mirada y enfocarse en otra cosa, colocó ambos brazos en su regazo cubriendo parte de su erección de forma disimulada, no obstante empeoró al ver que (t/n) se acercaba a él. 
— ¿doyoung? ¿se encuentra bien?. — preguntó frunciendo el ceño y colocó una de sus manos en el hombro del muchacho, él alzó la mirada nervioso asintiendo, no pudo hablar puesto que notó que todo el personal estaba saliendo de la sala de grabación.
— ¿estás seguro? puedo ir por algo para el dolor de estómago.— ella insistió. —no, en serio todo está bien.— le sonrió un poco y nuevamente miró como ahora el resto de sus compañeros salían de la habitación, haechan levantaba y bajaba sus cejas con entusiasmo, cerró la puerta detrás de él, dejándolos solos. 
no podía creer que iba seguir los pasos de coqueteo de un chiquillo, había caído bajo. 
—deberías ir a comer y descansar, en cuarenta minutos deben volver, no tendrá tiempo después.— 
relamio sus labios alejándose con cuidado para poder acercarse a una de las mesas donde habían botellas de agua y maquillaje. 
—¿(t/n)? ¿por qué me odias?. — preguntó arrugando su nariz suavemente, haciéndolo ver tierno e irresistible. 
ella se sorprendió y negó alzando suavemente sus manos nerviosa.— ¿de qué estás hablando?, por dios, jamás podría odiarte.— respondió dándole la espalda y fingiendo que 
ordenaba las cosas del lugar. 
—oh, vamos, todos se dan cuenta de como me tratas, es triste que sólo te desquites conmigo.— se levantó para poder ir a donde estaba ella, agarró su brazo suavemente para que se girara a mirarlo, cuando lo hizo, (t/n) se sintió indefensa y totalmente envuelta en el ambiente que el chico creaba. estaba encantada, fascinada y totalmente enamorada de doyoung. 
que creyó que alejándolo de tal forma ayudaría a mantener a raya sus sentimientos pero él siempre tan insistente. nadie en su sano juicio no caería con las redes de dodo, él siempre siendo tan tierno y caliente cuando se lo proponía, le encantaba la dualidad que tenían. 
—traes a todo el mundo loco aquí, pero mierda, no tienes idea de lo mucho que a mi me pones.— susurró cerca de su oído, haciendo que la fémina soltara un leve jadeo. — no dejo de imaginarte tocándote para mi.— confesó pasando sus labios por el cuello repartiendo húmedos y suaves besitos. 
—¿doyoung?.— musito ella a lo que fue respondida con un "¿uhm?".
— hace unos minutos, estabas cubriéndote una erección que cause, ¿cierto?.— le dijo con una voz tan delicada que se sintió desfallecer. 
—sí, fue por ti.— se alejó suavemente para mirarla dispuesto e incluso a ya ser alejado, para su suerte no fue así, (t/n) estampó sus labios con los del muchacho colocando las delicadezas manos en el pecho de éste. 
—sólo follame.— rogó al alejarse, se giró con rapidez, colocando su pecho y mejilla sobre la mesa,  dejando al tacto el redondo trasero con el cual él tantas veces pensó ensuciar de semen.
—castígame por las veces que me comporte mal.— chilló entregándose por completo.
 kim no desaprovechó, pegó su creciente erección la zona de la contraria, frotándose el uno al otro, le dio una leve nalgada y con un movimiento rápido le bajó el jeans junto a las bragas de color rojo intenso. el muchacho se hincó con cuidado, abrió las piernas de la asistente para poder pasar sus dedos por la vulva, gimió de inmediato ante la delicadeza y las frías falanges que estaban delineando. sus piernas flaquearon, tuvo que morder su labio inferior para no volver a emitir algún ruido, él sonrió para acercar su rostro hacía la zona y pasar su lengua humedeciendo  más, sólo escuchaba los pequeños ruidos que hacían, se levantó de inmediato después de un par de lamidas, sólo quería estimularla y por sobre todo ahora no podía perder tiempo, se fijó en el reloj blanco en la pared que marcaba que sólo habían pasado unos quince minutos después de que los muchachos se habían marchado de la habitación. 
suspiró bajo agarrando su duro pene, rozó con delicadeza los labios vaginales de la muchacha, 
sintió la tensión en su cuerpo que fue desprendida al llenarla por completó, comenzó a moverse de inmediato, su cadera golpeaba con el redondo y suave trasero de ella, gimió bajó y acercó una de sus manos hasta la espalda de la fémina, acariciándola por varios segundos sin dejar darle las continuas embestidas. 
—oh, nena, tu coño se siente tan bien.—le susurró mientras ahora enrollaba el cabello largo de la chica entre sus largos dedos, le jaló con suavidad acercándole el rostro al suyo, le gustaba escucharla gemir su nombre bajo y rogarle que le follara aún más fuerte, kim por supuesto cumplió con lo pedido.
le besó el cuello dejándole algunas redondelas rojizas en la piel alzó la vista fijándose en el reflejo del espejo que apuntaba hacia ambos, (t/n) imitó su acto ahora mirándolo con atención a través del objeto, doyoung se veía tan bien concentrado con la boca ligeramente abierta y agitado, sentía como los testículos del muchacho le chocaban con rapidez. las embestidas que le daban golpeaban hasta más adentro que ningún chico golpeó antes, apoyó su mejilla en la mesa mientras ésta rechinaba de tanto movimiento. su vientre bajo se repletaba de cosquillas que iban a terminar pronto en un orgasmo, el falo de él estaba completamente lubricado con los fluidos que se regalaba la menor, levantó un poco su camiseta para que ésta no estorbara y al sentir como la cálida vagina de (t/n) se hacía más estrecha, apresuró el vaivén hasta que ella soltó un gemido alto, tanto que se apresuró en censurarlo con sus manos. 
pero doyoung aún no había llegado, cosa que hizo sonreír a la muchacha que con una hábil acción se colocó de rodillas frente a él, alzó su mano para masturbarlo con poca delicadeza.
 —córrete en mi boca.— le sugirió abriéndola y sacando su lengua para que la punta del pene del chico se apoyara en ésta, ambos gimieron y asintió de inmediato. 
quitó la mano de la asistente para él comenzar a masturbarse, la miró fijamente sin poder creer 
que éso estaba sucediendo ahí en el set, realmente ni siquiera escuchó cuando haechan había entrado y salido de ahí con rapidez sin pensar que sus dos mayores habían acabado de esa manera. con su mano enrollada en su pene aún continuó, (t/n) con delicadeza chupó 
el glande justo en el momento en el que doyoung expulsó todo su semen, ella tragó sin problema alguno y con ayuda se levantó del  suelo. se acomodaron la ropa con algo se rapidez al notar la hora, el personal y sus compañeros de grupo no tardaban en llegar. 
—dime que volveremos a repetirlo. — dijo él mientras pasaba su brazo por la delicada cintura de la contraria para robarle un corto en los labios. 
—lo repetiremos las veces que tú quieras desde ahora.— respondió sonriendo y alejándose al escuchar que la puerta se abría llenando ahora la habitación de conversaciones y ruidos. 
de pronto se sintió un poco cansado y no era para menos habían pasado mucho tiempo follando encima de la mesa de maquillaje, se sintió casi incómodo al ver que parte del staff estaba ahí hablando, se sentó en el sofá y hyuck se acercó a su hyung con una botella de agua en la mano. 
— ¿así que funcionó mi truco?. estoy un poco traumado y asqueado, que vomité parte de mi ramen.— kim quiso hablar pero el chico alzó la mano cortándolo.— tú secreto está a salvo conmigo, y estará más a salvo si por un mes me llevas a tomar helado.— sonrió de forma infantil. bufó con suavidad y se cruzó de brazos, relamió sus labios al darse cuenta que (t/n) lo miraba de reojo en una de las esquinas, sonrió   involuntariamente, la había pasado tan bien que haría todo lo posible para permanecer más tiempo juntos, su chica difícil por fin había caído rendida a él. 
—está bien, me ayudaras a asegurar que en ocasiones el departamento quede vacío, necesito más de ella. — murmuró dejando de mirarla y enfocarse en su amigo que asintió con rapidez.
wattpad
50 notes · View notes
kiev-marz · 9 months
Text
He perdido la magia y siento que me quedo solo,
solo estoy perdido y yo no puedo aguantar más.
He perdido la batalla, las ganas de darlo todo, si algún día tuve esperanza ya no se puede lograr.
A veces un sueño escapa de la palma de una mano,
y ni aunque grite fuerte, pienso que pueda lograrlo.
A veces hay que rendirse y no seguir luchando en vano.
Se me puso un bache grande y yo no puedo superarlo.
Solo en sueños lo consigo, amigos, este es mi destino.
Seguiré cayendo siempre, rompiendo todo a cachitos.
Llevo un tiempo destrozado y tengo que luchar conmigo
para levantar del suelo porque es lo que necesito.
Todos van creciendo mientras que yo voy a menos,
quizás no valgo tanto como un día quise pensar.
Vamos, no te rindas, solo actuas como un tonto.
Sólo sigue y dalo todo, nadie te podrá parar.
Miro como ellos se elevan y yo me hundo y pasa el tiempo,
esto es un laberinto en el que me siento que me pierdo.
Soy muy pesimista al ver la realidad,
todo lo que quiero nunca lo podre alcanzar.
¿Pero qué mierda digo? Tengo en mí una lucha interna.
Ahora dos extremos están tirando de mí,
uno es optimista y otro dice que ¡a la mierda!
Pase lo que pase sólo tengo que seguir.
He luchado tanto por un sueño inalcanzable,
me digo "No te pares" y solo puedo rallarme.
Cuando pasa el tren y no voy subido en él,
veo cómo quedo esperando en el andén.
He entrenado tanto, hasta despedazarme,
que nadie diga que no puse de mi parte.
Mas te digo que no dejaré que lo borre el tiempo,
soy un puto loco luchando en contra del viento.
Miento cada vez que digo que no pasa nada,
cuando una vez más me quedo siempre en la estocada.
Pero el trabajo duro sigue siendo mi bandera,
con el treinta y uno al pecho saco fuerzas de flaqueza.
Ante mi único enemigo, que soy yo, mi lado oscuro.
Que busca razones y pone ante mí mil muros gruesos como el hormigón, duros como el diamante,
quizás me veas llorar pero siempre miro adelante.
Mi yo bueno prevalece, pero no sé cuánto tiempo.
Demasiado duro el peso de mis lamentos.
Pero la cabeza alta, pase lo que pase,
que lo haya dado todo aunque caiga en este viaje.
Lucho evitando que el sueño termine ya que sólo vivo por ello,
mi vida la daba por cada momento que paso y por todo recuerdo.
Si escapa de mis manos no será por no dar todo.
Pero en esta lucha interna tengo que pelear solo...
Tumblr media
3 notes · View notes
bluesest · 8 months
Text
Una Estación de Policías (Spanish Version of "A Police Station")
Se puede pensar que en una oficina de policías al tratar asuntos serios como investigaciones de fugitivos también deben ser serios los policías que trabajan allí, pero te sorprenderías que muchos de estos matan el aburrimiento de formas peculiares:
Bruce era parte de estos policías, de hecho, era un militar que constantemente trabaja allí, era un hombre en sus 30 años con notables músculos gracias a su entrenamiento en la academia, era el encargado de llenar los datos de los distintos criminales que se capturaban en la zona para asi ser procesados y enviarlos a la cárcel. Este trabajo lo realizaba con su compañero Dan.
Dan era un hombre en sus 30 años relajado y siempre bromeando, el entrenó en la misma academia de policías que Bruce y siempre se llevaron mal ya que ambos eran excelentes en la academia y ahora en el trabajo, definitivamente eran rivales.
Competían en todo: durante el patrullaje, en el registro, e incluso creaban sus propias competencias como lo son carreras, levantar peso, entre otros. Pero esta vez la competencia subió a un nuevo nivel.
En su descanso en la hora del Café, ambos discutían:
Dan: “No te creas mejor que yo solo porque terminaste el reporte antes…”
Bruce: “Por favor… eso demuestra lo eficiente que soy, y entre más eficiente sea una persona, ¡mejor le va en el trabajo!”
Dan: “¿En serio? ¡NI SIQUIERA ERES UN POLICIA!”
Bruce: “Es verdad… soy algo superior a eso…”
Dan: “Si eres un militar, entonces ¿porque trabajas con policías y no con otros militares?”
Bruce: “Cállate de una puta… *BRRRRR* vez…”
Dan: “¿Qué te sucede Bruce? ¿Acaso el café daño tu débil estómago?”
Bruce: “Por supuesto que *PPPFFFFTT* no…”
Dan: “¡HA! ¿En serio por un solo café salió un olor tan terrible? Mi estómago es capaz de soportar café y mucho más, es incluso mejor que tu débil estómago diarreico.”
Bruce: “claro… ¿y aquella vez que te tomaste un vaso de leche? ¿No lo recuerdas?”
Dan: “¡ESA LECHE ESTABA EN MAL ESTADO!”
Bruce: “si claro…”
Dan: “¡Apuesto que puedo aguantar más tiempo que tú!”
Bruce: “De acuerdo… cada uno tendrá que tomar lo que le daña a su estómago, yo una taza de café caliente y tu un vaso de leche.”
Dan: “¡y También con Laxantes! Para añadir más dificultad al reto, ¿listo?”
Bruce: “Listo.”
Ambos aprovechando que estaban en su descanso salieron de la estación y caminaron hasta la farmacia más cercana en donde compraron laxante en polvo de rápida acción y juntos regresaron a la estación para mezclarlo junto al café y a la leche.
Bruce: ¿Estás listo?
Dan: ¿Listo para humillarte? ¡Claro!
Ambos de un solo sorbo bebieron sus respectivas bebidas, debido al laxante tenían un sabor amargo, pero al menos el sabor es un sello de calidad de que el laxante funciona demasiado bien.
De repente llega el jefe, un hombre en sus 50 años con pelo canoso, gordo y peludo, y aunque es viejo, el hombre demuestra un aura de superioridad que infunde miedo de sus inferiores o en general de cualquier persona cerca de él.
El jefe llevaba una taza de café amargo caliente y vio a nuestros protagonistas “holgazaneando”
Jefe: “¿Qué hacen ustedes dos aquí? ¡Ya se acabó su hora de café!”
Dan: “Lo lamentamos señor, regresaremos a nuestro puesto enseguida”
Jefe: “¡Claro que no! Los encargados de la ley deben tener disciplina, como castigo deben organizar las cajas de registros del almacén en este momento”
Bruce: “pero…”
Jefe: “¡AHORA!”
Con la cabeza agachada, ambos fueron hacia el cuarto más alejado y oscuro de la estación, el almacén, al entrar por la puerta una gran nube de polvo los abrazo mientras que intentaban encontrar el interruptor de la luz del cuarto.
Al encender la luz vieron que tenían mucho trabajo que hacer y entonces se pusieron manos a la obra: Bruce organizaba los títulos de las cajas por orden alfabético mientras que Dan limpiaba el polvo del lugar.
Bruce: “Todo esto es por tu culpa Dan”
Dan: “¿mi culpa? Si tú eres el quien quiso tener el recibo cuando compramos el laxante, nos tardamos un montón por tu culpa”
Bruce: “Técnicamente tu fuiste el de la idea del concurso”
Dan: “no te quejes, ya está hecho, como va tu pancita mi pequeño bebe”
Bruce: “estoy bien y además no soy un bebe”
Dan: “Seguro? Por qué creo que necesitaras un pañal pronto”
Bruce: “En esta estación hay 6 cubículos en el único baño, solo somos dos personas asi que no creo que nadie de aquí necesite un pañal, payaso”
Dan: “¿Cómo me dijiste?”
En ese momento, Dan le tiro a Bruce la escoba que utilizaba en ese instante
Bruce: “¡¿QUÉ TE PASA?! uggghhhh”
De repente Bruce se agarra con sus dos manos su estómago y empieza a sudar.
Dan: “¿en serio? ¿Eres un militar y te dolió algo como eso? Ni siquiera lo tire con fuerza”
Bruce: “Cállate…”
Dan: “Espera, ya sé lo que sucede, el enojo altero tu estómago, ¿verdad?”
Bruce: “Dije que te *BURP* callaras…”
Dan: “HAHAHA este reto será mucho más fácil de lo que pensaba”
Bruce aun con dolor se vengo de Dan y lo empujo haciendo que se caiga.
Dan: “¡OYE! *BRRRRR* oh… *PFFFFFTTTTTTTT*”
Bruce se rio ante esta situación mientras que Dan estaba tirado en el suelo avergonzado, pero Bruce se rio de más, haciendo que de el saliera un terrible gas *PPPPPPPFFFFFFFFFTT*
Dan: “aghhh apesta a el típico olor a café que emanas cada día”
Bruce: “Habla el quien pudrió nuestra oficina el día que tomo esa leche… ugghhhh”
La tensión crecía en el enorme almacén, cada uno haciendo su trabajo, pero poco a poco los efectos del laxante aparecían volviendo locos a nuestros muchachos.
El almacén al estar cerrado sin ninguna ventilación provocaba que el calor y los olores se acumularan en el aire combinándolos para una nube tóxica que asquearía a cualquiera que lo oliera.
Ambos no podían soportar el olor y el calor, sin embargo, admitirlo sería una declaración de derrota al no soportar los propios olores que producían sus cuerpos: una mezcla de sudor, dióxido de carbono y por supuesto el metano producido por sus enormes y sudorosos traseros de burbuja en el uniforme apretado.
Ambos chicos se rindieron en al menos demostrar su malestar en la temperatura del sitio.
Bruce: “Vaya, no soporte el *BRRR* calor de aquí”
Dan: “Ni que lo digas, debería haber algún ventilador o alguna ventana por aquí”
Dan empieza a explorar el sitio: “Vaya este almacén apesta horrible, y ni siquiera estoy en el lugar donde estamos trabajando… Maldición, ¿realmente no hay ni siquiera ventanas en este lugar? ¡Ha! supongo que ya se lo que se siente ser un pasante aquí *BBRRRRR* oh mierda… *BBRRRRR* debería buscar si hay algún baño en este almacén… no pienso perder ni hacer trampa, solo que *BBRRRRRRRR* agghhh, solo… estoy preparándome para cuando Bruce se rinda y asi yo poder mostrarle donde está el trono de los perdedores… HAHAHAHAH *BBRRRRRRR* hay no… *PPPFFFFFFFFFTTTTTT* no no no no *PPPFFTTTTT* ¡resiste, resiste! *PPPPPFFFFFFTTTTTT*… casi se me sale todo, ojalá que Bruce se rinda pronto o tendré más cosas que limpiar en este almacén”
Mientras tanto Bruce intenta concentrarse en ubicar bien las cajas llenas de reportes y registros, pero poco a poco su visión se vuelve borrosa y empieza a sentir leves mareos y una hinchazón en su estómago.
Bruce Jadea cansado y adolorido, pero debe demostrar que él es el mejor: “Debo mantener la calma, *BURP* solo necesito más tiempo, un momento, ¿Qué tal si Dan se escapó y fue a usar el baño? ¡NO LO PUEDO PERMITIR!”
Bruce cansado camina lentamente para encontrar a Dan, luego de 5 minutos finalmente lo encuentra husmeando en los electrodomésticos viejos del almacén:
Bruce:”¡HEY!”
Dan: “AAHHHHHHH *PPPFFFFFFFFFTTTTTTT*… viejo basta con eso de asustar a la gente…”
Bruce: “ufffff realmente te estas desinflando, ¿no?, como sea, vine para asegurarme de que no hicieras trampa intentando salir del almacén y encontrar un inodoro”
Dan: “¿Yo hacer trampa? ¿No me conoces o acaso tu mente te hace pensar esas cosas porque estas desesperado?”
Bruce: “claro que *PPPFFFFFFFFTTTTTTTTT* no…”
Dan: “¡Qué asco!”
Un sonido invade el lugar, era la puerta chirriante del almacén en donde se ve a un joven pasante entrando sin avisar.
Pasante: “ho-hola, el jefe me pidió limpiar el almacén y… uggghhhh ¿qué apesta? Con razón se necesita limpiar este lugar”
Bruce: “Bueno…”
Dan: “¡Finalmente llegaste! Te estábamos esperando, a la derecha esta la escoba para el polvo”
Bruce: “Y… también debes organizar todas estas cajas de registros por orden alfabético…”
Pasante: “Esta bien…”
Dan: “Muchas gracias chico por elegir pasar tus pasantías aquí, volveremos pronto para ver tu progreso, mi pequeño cadete”
Ambos huyeron del lugar y se salvaron de trabajar en tan altas temperaturas por todo un día, Bruce estaba enojado por que seguramente el jefe mando al pasante para que Dan y el lo ayudaran, pero lo dejaron abandonado a su suerte con un gas tóxico en el aire, pero también, Bruce estaba agradecido con Dan por sacarlo de ese infierno de almacén, ahora solo le tocaba resistir el infierno en su estómago hasta que Dan no pueda más.
Un alarmante rugido estomacal invado el cuerpo de Dan, de pronto: *PPPFFFFFTTTT* “(oh no, creo que aquí viene, aghhhh siento que mi ano está ardiendo) … oye Bruce, realmente era un horno el almacén, quiero refrescarme la cara en los… baños”
Bruce: “¿En serio quieres que te crea eso? *BRRRRR* aghhhh *PPFFFFTT* (creo que… me cague en los pantalones, ese pedo vino con sorpresa) … ok yo también estoy ardiendo en calor, vamos de una *BRRRR* vez…”
Ambos disimuladamente empiezan a caminar rápido, para luego correr directamente hacia el baño de la estación y se toparon con la sorpresa de:
Dan: “¡Carajo! Hay una larga fila para el baño… ¡Qué tiene seis cubículos!”
Bruce: “Por supuesto debí imaginarlo… son las tres en punto, es medio día, usualmente es cuando la mayoría de nuestros compañeros les urge ir a orinar, o también… bueno, sufren los efectos del café…”
Dan: “¡NO PUEDO SOPORTARLO MÁS! … de este calor que tengo… solo hay un baño en esta oficina además de este”
Bruce: “No hablas de…”
Dan: “Sabes a lo que me estoy refiriendo”
Bruce: “El baño del jefe… ¿estás loco?”
Dan: “Claro que no lo estoy, a esta hora el jefe suele frecuentar un restaurante, asi que su oficina esta vacía, solo hay una oportunidad, y solo un inodoro, yo llegare primero”
Bruce: “¿Inodoro?”
Dan: “¡NO DIJE ESO!”
Bruce: “¡HA! ¿Realmente quieres rendirte? Ughhhhh *PPPPFFFFFFFTTTTTT* *PPRRRRR*”
Dan: “No me digas que…”
Bruce: “Jodete”
Luego Bruce empezó a correr mientras sus pedos húmedos salían de su cuerpo a una velocidad alarmante, Dan quedo estupefacto al enterarse que su amigo militar se cago en sus pantalones, pero no había tiempo, el debía llegar primero antes que Bruce.
Dan empezó a correr perdiendo el control de sus intestinos: *PRPRPRPRPR* “Qué asco, no puede ser, no quiero perder, pero tampoco quiero ensuciar mi uniforme de policía, se ve tan sexy y el pantalón es tan apretado que no podría siquiera sacármelo rápido”
Bruce se acercaba a la oficina hasta que de pronto llego uno de sus compañeros:
Compañero: “Oye Bruce, me enteré que el jefe los puso a trabajar a ti y a Dan en el almacén, asi que me preguntaba si tu podrías llevar esta caja allí por mi”
Bruce: “yo…”
De repente Dan paso corriendo pasando por su lado:
Compañero: “¿Ese era Dan? ¿Porque corría? ¿Y porque empezó a apestar horrible aquí?
Bruce: “Escúchame no tengo tiempo, es que… ya sabes… tengo que reportarme y… ADIOS”
Bruce corrió lo más rápido que pudo hasta que pudo ver a lo lejos como Dan intentaba forzar la puerta de la oficina del jefe:
Dan: “Joder, si aplico mucha fuerza no solo romperé la puerta, sino que también romperé mi ano”
Bruce: “¡HASTE A UN LADO!”
Y con fuerza Bruce rompió la puerta con su antebrazo, una técnica que ambos aprendieron de la academia, por eso empuje Bruce cayo al piso de la oficina mientras que Dan intento correr, pero sus piernas casi no le respondían al evitar hacer un desastre.
Bruce debilitado empezó a levantarse y agarro del codo a Dan:
Dan: “Déjame usar el baño primero, solo voy a refrescarme, luego de eso podrás cagar todo lo que quieras”
Bruce: “No quiero cagar, solo no soporto el calor, yo lo usare primero y te dejare relajar tus intestinos después”
Dan: “¡NI HABLAR!”
Ambos empezaron a pelear y a empujarse entre si hasta que un mal paso hizo que bruce retroceda y se agarrara su estomago con todas sus fuerzas mientras que el gas húmedo se hacia paso por su recto hacia el exterior.
*PPPPPPPFFFFFFFFFFFTTFTFTFTFTFT* *PRPRPRPRPRPRPRRPPR*
Esto fue aprovechado por Dan quien en su desesperación empezó a desabrocharse rápidamente su pantalón azul y empezó a desnudarse delante de su compañero incluso antes de llegar al baño.
Su cuerpo de la cadera hacia abajo estaba desnudo, su pene y culo sudoroso estaban al aire recibiendo oxígeno y un descanso de la ropa ajustada.
Mientras que Bruce lo veía confundido, Dan se sentó en el inodoro sin cerrar la puerta y finalmente su lucha termino:
*PPPPPPPFFFFFFFFFFTTTTTTTTT* *PPPPRRRRRRRRRRRRR* *QSHQSHQHSSQHQSS*
Dan empezó con un pedo y luego la presión se libero con un torrente de diarrea marrón, el olor salió del pequeño cuarto y llego a inundar la oficina entera:
*PPFFFTTT* *QHSHQSHQSHQSHQHSHSHSQHSQSSSSSSSSS* *PRPRPRPSSSSSSSSSSSSS* *JADEO* *BRRRRRRRR* *PRRRRRRRRRRRRPSPSPSPSPSP*
La expresión de dolor y satisfacción de la cara de Dan lo decía todo, al parecer espero por este momento todo el día agonizando en silencio, su cara estaba roja y sudada.
*PSSSSSSSSSSSSSSS* “Aggghhhhh Dios mío, finalmente��”
En un momento de calma, Dan volteo a ver a Bruce que estaba estupefacto, tanto que desaparecieron sus ganas de explotar el inodoro también:
Dan: “¡¿QUÉ HACES VIENDOME?! ¡¿QUE TE PRENDE O QUE?!”
Bruce: “¡Claro que no! *VOLTEA* eso significa que… ¡GANE!”
Dan: “Jodete… *BRRRR* *PRPRPRPRPRPPSSSSSSSSQSQSQSQSSHSQHHHHHHHSSS* AGGHHH”
Bruce volteo y vio el calzoncillo de Dan manchado de un liquido marrón profundo lo que le recordó que: *PPPPFFFFFFFTTTTTTT* *BRRRRRRR*
Bruce: “Bueno, ya que gane, voy al baño ahora mismo”
Dan: “¿a cuál baño?, genio”
Bruce se dio cuenta lo que pasaba, gano, pero ¿a qué costo?, desesperado le pregunto a Dan donde podía “liberarse”
Dan con una sonrisa burlona dijo: “bueno, no veo ningún tacho de basura por aquí, asi que tal esa cafetera, la favorita del jefe”
Bruce: “Claro que no iré allí imbécil”
Dan: “Bueno, solo hay dos otras opciones: o te cagas en tu preciado uniforme verde e irse cagado a tu hogar, o también puedes cagar en los basureros de los pasillos con público obviamente”
Bruce iba a gritar enojado a su compañero hasta que otro retortijón le hizo entrar en pánico e hizo algo lo cual se arrepentiría toda su vida:
Asi como Dan, Bruce empezó a desnudarse enfrente de él, liberando su trasero redondo de burbuja totalmente sudado con manchas de diarrea marrón y desesperado puso la cafetera del jefe en el piso y se sentó en ella usándola como un inodoro:
*PSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS* *PPPRRRRRRRR* *PFFFFFFFFFFFFTTTTTTTTTTT* *PSSSSSSSSSSSSS*
Dan: “Wow, no te creía capaz…”
Bruce: “Cállate”
*PPPPFFFFFFFFTTTTTTTT* *PPPPSSSSSSSSSSSSSS* *SQHSHQSHQHSHQSHSQHSH* *PPFFFFTTT* *SHQSHSHSHQHSHHSHSHSSSSS* *PFFFFFFFTTTTTT* *BRRRRR*
El olor era pútrido, se combino en el aire junto al olor que emanaba Bruce, ambos tenían un gran dolor estomacal por aguantar tanto tiempo.
La cafetera ya estaba hasta la mitad de un liquido parecido al café, pero en sabor y olor era lo peor del mundo, una mezcla extraña de la cena de ayer y el desayuno de hoy de Bruce.
Hay que mencionar que la cafetera no era lo suficiente ancha como para ocultar y retener el gran trasero y pene del militar.
Dan: “realmente te superaste con esta.”
Bruce: “ohhhhhhhhh”
Dan: “Pero si crees superarme, amigo te digo que no: *PSPSPPSSPPSPSPSPSPSPS* *PFFFFFTTTTTTT* *PFFFFFTTT* *PLOP* *PPRPRPRPRPRPRPRPRP*”
Bruce: “… ¿otra competencia?”
Dan: “Siempre hacemos competencias raras, una battleshit sería la más rara de todas, más que esta…”
Bruce: “No tengo ganas de pensar en nada ahora mismo… AAAHHHHHH *PSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS* *PFFFFFTTFTFTFTFTFTF* *PSSSSSSSS* *SQSHQSHQHSHQSHSQSQSHSHHHHHHH* AGGHHH”
Dan: “Dices que no quieres competir, pero eso fue intencional, ¿no?”
Bruce: “Sabes que el café me hace mal, obviamente no fue intencional… oohhhh *BRRRRRRRRRR*”
Dan: “Ese rugido dice otra cosa”
Bruce: ¿Qué dice?
Dan: “Dice que está preparando pesos pesados, y yo ya tengo listos los cañones *PSPSPSPSPSPSPSPSPSPSP* *SHQSHQSHHQSHQSHSQHQSHQSHS* *BRRRRRR* *PRPRPRPRPRPRPRPRPRPPSSSSSSSSSS* *SHHHHHHHHHHHHPSPSPSPSP*”
Bruce: “eso fue…”
Dan: “¿Increíble? Lo sé”
Bruce: “Nop, decepcionante, mira esto… o, mejor dicho, huele y escucha esto: *PPPFFFFFFTTFTFTFTFTFTTFTF* *PSSSSSSSSSSS* *PFFFFFFTTTTT* *PFFFFFFFFTTTTT* *PRRRRRPPRPRPRPRPR* *SQHSHSHSHQHQSHQSHS* HA HA HA… OHHHH *PLOP* *PFFFTTT* *PSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSPRPRPRPRPRPRPPR*”
Dan: “¿Así? No has visto nada: *PFFTT* *PSPPPSPSPSPSPSPPSPSS* *QSHQSHQSHHQHSHQSHQHSQHS* *PLOP* *PLOP* *PLOP* *PLOP* *PRRRRRRRRRRRR* *BRBRRRRRRR* *PFFTFTFTFTFTFPSSSSSSSSPRPRPRPRPRPRPRPRP* *BRRRRRR* *PSSSSHHHHHHHH* *SHHQSHSHQSHHSQHSQHQSHQSHQSHS* *PLOP*”
Bruce: “Bueno… ¡PREPARATE!: *PFFFTTT* *PRPRPSSSSSS*”
Dan: “Al parecer te quedaste sin munición Bruce”
Bruce: “HAHAHAHAH está bien, tu ganaste en… ¿Quién es el que caga más?”
Dan: “Llevare ese título con honor *PLOP* compañero”
Ambos compañeros se rieron y luego de 10 minutos huyeron de la sala del crimen sin antes limpiar el baño y botar la cafetera del jefe a la basura, rezando que el olor no se atasque en la oficina.
4 notes · View notes