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#realmente es una receta para el desastre
elbiotipo · 7 months
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lo más chistoso es que todo eso es de UN solo chat de LLA, me imagino el circo que deben ser otros
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neswina · 9 months
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El gato magistral no puede con su vida
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Promt: 08 - “Give me that, before anything happens“ / “Dame eso, antes de que pase algo.”
Fandom: The Masterful Cat Is Depressed Again Today (Anime)
Ship: Saku y Rio.
Audiencia: G
TW: none
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Yukichi terminó claudicando y las clases fueron un horror. Saku no daba una, no había manera de que cogiera nada de lo que él hacía. Cada vez se desesperaba más, quería morder la cabeza de su humana, pero era un gato magistral y eso no sería digno de él. En su lugar le dio una colleja y le volvió a indicar cómo hacía él, una simple tortilla dulce.
No hubo manera. Cinco intentos y muchos huevos murieron en combate. Ante la desesperación, se le ocurrió algo.
—Yukichi, ¿qué haces? —Saku tenía el delantal sucísimo y se estaba limpiando las manos en él—. ¿Qué pretendes?
Yukichi sacó un móvil del bolsillo de su delantal y se lo dio.
—Pero… ¿Desde cuando tienes un móvil? —Siempre acababa sorprendiéndola con algo, exactamente igual que aquella vez que, ella preocupada porque se había dejado la cartera el gato en casa, se enteró de que la dejó en casa, porque se había hecho una tarjeta de débito—. ¿Qué quieres que haga?
El gato puso cara de “tu para qué crees que te he dado un teléfono móvil” y le señaló la pantalla.
—Rio la del súper. —leyó en voz alta—. ¿Quieres que la llame?
El gato magistral asintió y le hizo la señal del pulgar hacia arriba, como confirmación.
—Pero, ¿para qué?
El gato la miró con los ojos entrecerrados, porque era evidente que necesitaba alguien que fuera competente y Rio lo era, y necesitaba que alguien hiciese de maestro intermedio entre él y Saku. Volvió a señalar la pantalla, señaló el desastre de cocina y volvió a señalar el móvil.
—Vale, ¿quieres que venga a ayudarnos con este desastre?
Yukichi volvió a alzar el pulgar en señal afirmativa. Y Saku llamó sin mucha convicción.
—¿Diga? ¿Yukichi? —Sonaba alarmada. —Hola, Rio. Soy Saku, perdona que te moleste. —No pasa nada, nunca molestas. —su voz ahora sonaba más tranquila. —Antes de nada ¿Cómo es que Yukichi tiene un móvil? —Se lo di yo por si pasaba algo, solo tiene mi número. Si pasa cualquier cosa y tú no estás siempre puede llamarme. Por eso me asusté cuando descolgué, pensaba q había pasado algo malo. —Ah, no, no, no… No realmente. Solo que mis lecciones de cocina están siendo un desastre y Yukichi me ha dado el teléfono para que te llame. Creo que considera esto como una emergencia. —Miro al gato y este le volvió a enseñar el pulgar hacia arriba—. Sí, definitivamente cree que estoy es una emergencia. ¿Podrías venir a mi casa a echarme una mano? —Claro, en una hora estoy allí. Yukichi me dio vuestra dirección y sé dónde es. Hasta ahora. —Hasta ahora.
Saku miró con suspicacia a su gato, qué más cosas hará mientras ella no está en casa. Al cabo de una hora, el timbre sonó y Rio estaba en la puerta con dos bolsas de comida.
—Pensé que igual hacían falta más ingredientes.
Yukichi volvió a levantar el pulgar en señal de aprobación.
—¡Ya está bien de tanto pulgar para arriba, hombre! —Saku se estaba cansando ya. —¿Dónde dejo esto? —En la encimera, ven, que te ayudo.
Juntas prepararon los ingredientes mientras el gato magistral las observaba satisfecho, pensando que Rio no sería una mala compañera para Saku, ya que parecía que se manejaba bien en la cocina y en la vida en general.
—Yukichi, ¿qué es lo que quieres que aprendamos? —Rio se puso un delantal y se ató un pañuelo en la cabeza, dispuesta a empezar.
El gato se situó en su lugar, delante de la encimera y empezó a cocinar mientras las otras dos observaban. Saku intentaba tomar notas, pero no era capaz de anotar nada, ya que el gato iba más rápido de lo que ella podía escribir. Mientras Rio observaba en silencio. Cuando el gato magistral terminó, instó a las chicas que hicieran lo mismo que él.
Saku fue un desastre, no pasó del primer paso de la receta, sin embargo, Rio hizo todos los pasos de manera excelente. Sorprendió a Yukichi con lo buena aprendiz que fue. —Wow, Rio, esto está buenísimo. ¿Cómo lo has hecho? Yo no he sido capaz de coger todo lo que ha hecho Yukichi. —Ha sido fácil, solo tienes que seguir los pasos. Mira.
Rio enseñó, más despacio, todos los pasos que había hecho para cocinar el plato y Saku lo sacó a la primera.
—¡Anda, pero si es facilísimo! Yukichi lo hace muy difícil. —Saku protestó amargamente, señalando sus palabras con un cuchillo. —Primero, dame eso, antes de que pase algo y segundo, es lo malo de que no pueda hablar, sino sería muy fácil. Es muy buen maestro.
Yukichi las miró con aprobación, y con un poquito de orgullo a Saku: por fin había cocinado un plato por sí misma.
—Pero con este plato no podré convencerlas de que soy Yukichi. Bueno, no Yukichi, me entiendes… —Sí, te entiendo. —la chica se rio de la pena de Saku—. Se me ha ocurrido que en estos días hasta que toque la clase, practiques tres platos así, sencillos, mucho hasta volverte una experta y es lo que les puedes enseñar. Y así te dejarán en paz una temporada. —¡Que buena idea!
Saku y Rio quedaron, cada vez que podían, en sus ratos libres para practicar hasta el día de la clase. Incluso el día antes de la temida clase, quedaron.
—¡Yukichi! Hoy también se queda a cenar Rio. —Saku estaba muy contenta, le estaban sentando muy bien las vacaciones, y la presencia de Rio también. —Muchas gracias, y perdón por abusar de vuestra confianza. —Nada de perdones, nos hace muy felices que estés con nosotros. A que sí, Yukichi.
El gato asintió enérgicamente mientras terminaba de darle el último toque a la cena.
—Últimamente se nos hace tarde practicando. Pero ya dominas los onigiris, la tortilla y las brochetas de yakitori. —La verdad que el único mérito es vuestro, habéis tenido mucha paciencia conmigo. —La chica puso una mano encima de la de Rio—. Gracias. —No hay de qué. —la chica se puso roja y retiró la mano de prisa.
Yukichi sirvió la cena y las dejó solas, bajó un poco las luces y puso música relajante. Otra cosa no, pero sutil no era.
—Yukichi, ¿Qué haces? —Saku no entendía nada.
Yukichi suspiró exasperado y se fue a la habitación, dejando solas a las chicas, rezando porque Saku se empanase de la situación. —Me gusta mucho cenar contigo. —Rio miraba la comida como si no hubiera otra cosa en el mundo. —A mí también. — Saku sonrió con alegría. —No sé si es el mismo gustar. —Seguía mirando la comida y comiendo muy concentrada y evitando mirar a cualquier otro lado. —Hum… —Saku dejó de comer y reflexionó un momento—. Me gusta cuando vienes a casa, me gusta cuando nos encontramos en el camino… Y no me gusta cuando no te veo o no sé de ti.
Rio se atragantó con el arroz que estaba comiendo y Saku le dio unas palmadas en la espalda para ayudarla y le pasó un vaso de agua.
—¿Qué? —Rio, ¿estás bien? —Sí, sí. Solo que me ha sorprendido lo que has dicho. —¿Por? —Porque a mí me pasa lo mismo. Me gusta venir y me pongo muy contenta cuando te veo en la calle de casualidad… No sé… Me gustas.
Hubo un silencio para asimilar las palabras de cada una.
—¿Te gusto? —Ajá —Rio miró avergonzada al suelo. —A mí también me gustas.
Otro silencio para asimilas las palabras, solo que esta vez se rompió por una risa conjunta de felicidad inesperada.
—Entonces, ¿te quedas a dormir? Tenemos mucho de lo que hablar. —Si quieres, me quedo encantada.
Las chicas se quedaron toda la noche hablando sobre sus vidas, Saku le contó como encontró a Yukichi y Rio sus sueños. Cuando se quisieron dar cuenta ya era hora de desayunar y Yukichi ya se había levantado para hacer sus quehaceres diarios. —Bueno, tendré que irme a casa para cambiarme e ir a casa de mi prima. —De acuerdo, pues nos vemos allí.
Saku la acompañó a la puerta y allí no pudo contenerse más y le dio un dulce beso en los labios.
—Hasta luego.
Rio sonrió y le devolvió el beso.
—Hasta luego.
Al cabo de un par de horas Sabasaki llamó para cancelar las clases porque se había puesto enferma, y lo dejaron para otra ocasión.
Así que Rio y ella pasaron todo el día en casa, con Yukichi, tranquilas y conociéndose más.
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juanmecanico · 2 months
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"¡Increíble! Piloto de Carreras Repara Transmisión en Plena Competencia ¡Sin Detenerse! ¡Tienes que Verlo!" - ¡Increíble! Acabo de ver que Mehdi Bennani se las arregló para arreglar su palanca de cambios en plena carrera ¡mientras conducía! Cuando pensaste que lo habías visto todo en las carreras de autos, de verdad. #JuegosDeAuto Es un verdadero ejemplo de ingenio y destreza a toda velocidad. Pero, no olvidemos, esta historia viene con un lado oscuro. He aquí el problema: uno se pregunta ¿qué tanto podemos pedirle a nuestros conductores que se conviertan en mecánicos improvisados en el calor del momento? ¿Estamos tal vez poniendo demasiado en sus manos? Veámoslo de esta manera: Mehdi Bennani estaba participando en la competición del TCR International Series cuando, de repente, su palanca de cambios simplemente decidió desprenderse de su montura. Y a pesar de que esto suene como una receta para un desastre inmediato, Bennani no se detuvo. En cambio, hizo algo que la mayoría de nosotros esperaríamos de una película de acción de alta velocidad, no de la vida real. Agarró esa palanca de cambios suelta, la metió a través del agujero donde solía estar montada, ¡y continuó conduciendo como si nada hubiera pasado! Ahora, sé lo que estás pensando: "Eso es increíble, ¿mecánica de emergencia en medio de una carrera? ¡Eso es realmente genial!". Y si, lo es. Pero aquí viene la parte controversial: ¿tiene sentido que se espere de los conductores que arreglen sus propios autos en plena carrera? Las carreras de autos son lo suficientemente peligrosas como para añadir responsabilidades de las que un conductor no debería preocuparse, como la de ser su propio equipo de mantenimiento y reparaciones. Los pilotos ya están enfocados en conducir al límite, en las condiciones más extremas, y en navegar un peligro tras otro. Quizás sea hora de confrontar a las organizaciones de carreras de autos y preguntar si realmente están haciendo lo suficiente para garantizar la seguridad de sus conductores. O si, en cambio, están favoreciendo el espectáculo sobre la preocupación de que los pilotos estén más seguros y menos distraídos. Si algo falla, debería haber un protocolo claro para lidiar con ello, y ese protocolo no debería implicar que un conductor en plena carrera tenga que convertirse en un auxiliar de mantenimiento sobre la marcha. Para terminar quiero hacer una pregunta a todos ustedes ¿Es esta la verdadera forma de las carreras de autos? ¿O es solo una expectativa irracional y peligrosa que debemos eliminar de este deporte tan amado? #PrioridadSeguridad. Dejenme sus comentarios abajo, será interesante leer sus opiniones.
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Escuchar a nuestro cuerpo no es algo fácil de hacer. Se necesita tiempo, paciencia y perseverancia para aprender a hacerlo. De hecho, estamos entrenando nuestra mente y cuerpo para que sean sanos coherentemente y tiene que suceder gradualmente a medida que nos familiarizamos con el funcionamiento y los matices de nuestro mundo interior. Sin embargo, cuando lo hacemos bien, nos volvemos capaces de usar nuestros cuerpos y mentes como los instrumentos finamente perfeccionados que realmente son.
CÓMO ESCUCHAR A TU CUERPO
El término médico para escuchar nuestro cuerpo se llama interocepción y se define como: “Conciencia del propio cuerpo… íntimamente ligado a la identidad propia, el sentido de ser yo”. Entendemos por interocepción a la percepción del estado interno del organismo, aportando información sobre el funcionamiento o disfunción de las vísceras y órganos internos. Se trata de un sentido que nos ayuda a mantener la homeóstasis o equilibrio corporal. Una pregunta clave es cómo el cerebro integra diferentes señales sensoriales del cuerpo para producir la experiencia de este cuerpo como el propio.
Con una profunda conexión cuerpo-mente podemos aprender a sentirnos con bienestar dentro de nuestra propia piel y ésta es una habilidad que podemos desarrollar. Más que eso, los estudios sugieren que, a menos que aprendamos a cultivar esa sensación de bienestar dentro de nuestros propios cuerpos, no podemos cambiar físicamente de la manera que queremos. Sin que nos demos cuenta, hay un diálogo constante entre nuestra mente y nuestro cuerpo, lo que significa que más allá de la necesidad de que aprendamos a “escuchar” al cuerpo, realmente necesitamos aprender a escuchar este diálogo.
Entonces, ¿cómo hacemos todo eso exactamente?
CONECTA CUERPO Y MENTE
La clave para escuchar realmente a nuestro cuerpo y comprender lo que dice es sentir empatía por él (y por nosotros mismos). Al fin y al cabo, es nuestro cuerpo, vivimos dentro de él. Muchas veces estamos culturalmente condicionados a “resistir las cosas” y eso se malinterpreta como una necesidad de negar. Si nos sentimos estresados ​​por una situación en particular o por nuestro estilo de vida en general, tendemos a ignorar el sentimiento, reprimiendo nuestras emociones y continuando hasta que nos derrumbamos.
Adoptamos la misma “valentía” sin sentido cuando estamos enfermos o heridos. Tendemos a seguir adelante con una determinación obstinada que hace caso omiso de las señales de advertencia. Por lo general, terminamos agravando las cosas en lugar de mejorarlas. He aquí cómo evitar todo esto en primera instancia:
ESTAR ABIERTO A CÓMO NOS SENTIMOS. Eso significa que no ignoramos las situaciones que nos hacen sentir estresados ​​e incómodos. Por supuesto, muchas veces no tenemos otra opción y no podemos alejarnos, pero el reconocimiento nos permite darnos cuenta de que nos estamos estresando y eso significa que podemos manejarlo mejor.
ESTABLECE UNA RUTINA. Incluso los estilos de vida más erráticos todavía tienen algo de rutina. Una rutina nos permite saber cuándo está bien reducir la velocidad un poco y tomar un respiro antes de seguir adelante.
SONRISA. Una sonrisa libera las mismas endorfinas en nuestro cuerpo como si estuviéramos genuinamente felices y después de un tiempo todo comienza a caer en perspectiva.
MEDITAR. Es importante aprender a meditar con una técnica adecuada y que sea posible de implementar en nuestra vida cotidiana.
SER REALISTA. Pasar de cero a héroe en cualquier tipo de programa de entrenamiento rápido es una receta para el desastre y una llamada a la decepción. El cuerpo es una máquina adaptativa pero necesita tiempo para adaptarse.
SER AMABLE CON USTED MISMO. Esta es probablemente la parte más difícil de seguir. Tendemos a sacrificarnos con demasiada facilidad porque nuestro cuerpo es algo que controlamos, lo que hace que sea fácil ignorar primero nuestras propias necesidades.
Nuestros estilos de vida modernos han invertido el orden natural de nuestra biología, pero nuestros cuerpos aún son antiguos en sus deseos y composición. Sobre exigirnos es exactamente el tipo de cosa que crea emociones de culpa y frustración que luego nos ciegan a las señales que nos envía nuestro cuerpo y nos cargan con emociones negativas y la necesidad de lograr un perfeccionismo imposible.
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#cuerposano #cuerpo #cuerpomente #conscienciacorporal #homeostasis #escucharalcuerpo
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jaropalacios · 1 year
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Whitexicans Podcast
El común que todos quisiéramos ser
Últimamente he caído en la moda escuchar podcast, de todo tipo pero principalmente ehe centrado mi atención (y mi tiempo) en dos, como todos, inicie con este placer culposo durante la pandemia cuando no había mucho que hacer, y todo el día estaba pegado a la computador, todas las personas que conozco que escuchan podcast iniciaron de esta forma, creo que de no haber estado encerrados forzosamente no los hubiéramos descubierto.
La mayoría de los protagonistas de estos podcast buscan vivir de ellos, y varios lo han logrado, sin embargo, no todo quienes lo están intentando lo lo girarán, debe haber un ingrediente particular que sea clave para el éxito de estos podcasts. Debo confesar que incluso yo mismo estoy tentado a iniciar uno, pero ¿de que tema puedo hablar que sea interesante a los demás? ¿Realmente soy tan creativo para lograrlo? ¿han visto la duración de algunos capítulos de podcast?
Después de revisar algunos de mis podcast favoritos, me doy cuenta de un elemento común que al parecer se traduce en una de las claves del éxito, un grupo importante de los podcast más exitosos en México tiene por protagonistas, blancos privilegiados (whitexicans pa' los camaradas) pareciera que el venir de una familia con buenos ingresos, haber estudiado / vivido en el extranjero te dota de las armas necesarias para ser creativo, complementa tu arsenal de anécdotas y de buenos temas de conversación, no es lo mismo pasar los veranos viajando por California, que yendo a los jugos California del centro.
Estos protagonistas de los podcast se dirigen al común de la sociedad como si todos pudiéramos tener las mismas oportunidades (el que es pobre, es pobre porque quiere), sin embargo en este país que vivimos hoy, definitivamente el pertener a una familia con buenos ingresos, claro que tiene sus beneficios, claro que logra darte mejores herramientas, y en ocasiones varios atajos para cumplir tu meta.
Me consterna además, la falta de legislación respecto a estos temas, cualquiera que pueda comprar un par de micrófonos de mediana calidad y con una conexión na internet estable, puede poner el línea su podcast, y de repente, todos se convierten en especialistas de algún tema en particular, empiezas a aconsejar, incluso hasta dan "recetas infalibles" pero ¿realmente están preparados para eso? los mexicanos somos un colectivo fácil de impresionar, que si nos hablan bonito olvidamos todo, que tendemos a repetir nuetros mas nefastos desastres hisotoricos ¿qué nos detendrá de escuchar a estas personas que ni siquiera sabemos si estaño preparados para hablar de los temas que nos hablan?
Bueno, debo irme, ya publicaron el episodio semanal de mi podcast favorito, nos leemos en otra entrada, espero sea pronto.
Por cierto, para esta entrada si, procrastiné, pero solo 3 días, por algo se empieza.
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jatanalop · 2 years
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Volver a empezar, Cuando algo va mal
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Cuando algo sale mal, muchas veces es preferible resetear, empezar de nuevo. Esta es la situación que nos ocupa ahora. Nuestro estilo de vida se ha vuelto insostenible. Todos los indicadores, apuntan a un otoño e invierno difíciles, muy difíciles. La mejor solución es una antigua receta , “Adaptarse”. Si volvemos a un estilo de vida más saludable y sostenible y no despilfarramos recursos, todo el sistema se equilibrará. Nuestro medio ambiente está tan contaminado y es tan tóxico, que respirar de manera automática, como hacemos ahora, nos enferma. La ansiedad, estrés y miedos que acaban enfermándonos, porque se modifica el intercambio de gases en nuestros pulmones Cuando estamos enfermos, nuestro cerebro se estresa y nos anima a tomar decisiones incorrectas. Comemos y bebemos más de lo necesario, debido a la ansiedad. Tomamos decisiones compulsivas debido al estrés. Tenemos tendencia a creer que el dinero lo solucionará todo y cruzamos líneas legales y mentales para conseguirlo, que nos llevan al desastre. Vivir equilibrado y en paz, es realmente complicado si no tenemos una buena base moral que nos sostenga. Encuentra una solución usando tus habilidades naturales Aquí es donde entra en juego nuestra respiración y es el motivo por el que respiramos cada cinco segundos. Si nuestra respiración es calmada y constante, es que todo va bien. Cualquier perturbación que afecte a nuestra vida, va a modificar nuestro ritmo respiratorio en mayor o menor medida dependiendo de cómo nos afecte. Si somos conscientes de nuestra respiración y sus cambios, podremos entender lo que nos ocurre y cómo resolverlo. Si no somos consciente de nuestra respiración, entraremos en un estado de hiperventilación qué nos puede complicar mucho la vida. Respirar saludable, es la gran solución para evitar que la ansiedad y el estrés nos sigan empujando por la espiral consumista que nos ha traído hasta aquí. Respiración a respiración vas a equilibrar todo tu organismo, el cerebro se va a desestresar y va a entrar en toma correcta de decisiones. Tu sistema nervioso central se va a relajar y va a potenciar tu sistema inmune cerrando el paso a la enfermedad. Pon a trabajar tus habilidades naturales para adaptarte rápidamente a situaciones menos confortables pero mucho más naturales. En Reset Life te enseñamos a respirar saludable, con un método Medible, Fiable y Natural Quiero aprender Read the full article
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eacastilloc · 3 years
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i might find my presence watched through your kaleidoscope | #1
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youtube
Resumen: Akane, a través de los ojos de su división.
después de todo esto, ¿qué? - años
Cuando Masaoka se encuentra con ella por primera vez y ella le sonríe cortésmente, todos ojos brillantes y cola tupida, su interior sucumbe a una desagradable sacudida. Él ha visto esta inocencia antes (reflejada en ojos verdes demasiado familiares), cargó sobre sus hombros ese optimismo acérrimo, y luego vio impotente cómo el verdor se oscurecía, se nublaba con la edad y la traición y se oscurecía por volúmenes de palabras no dichas.
"Encantado de conocerte", dice amablemente. 'Por favor, cuida de mi.'
Él sonríe y le devuelve los saludos con su característica alegría relajada, porque ¿Qué más puede hacer? Algunas cosas solo vienen con pérdida y dolor, y Dios sabe que ha vivido durante varias vidas.
Cincuenta años de desesperación y ruptura le enseñaron esto: una joven brillante como ella en un camino tan sombrío como este solo tiene dos finales: o morirá tonta y prematuramente (y gloriosamente, si tiene la suerte), o se amargará. y hastiado y luego morir odiando al mundo. Masaoka mira hacia los cielos sombríos, como si estuviera rezando, y desea con cada fibra de su ser que no vivirá lo suficiente para ver cómo se desarrolla cualquiera de los escenarios.
¿Cuándo un monstruo no es un monstruo? oh, cuando lo amas.
Cuando Kagari se encuentra con ella por primera vez, reacciona con el entusiasmo apropiado para su edad, incluso si eso le hace ganar una mirada furiosa del querido Nobu-chan que probablemente puede congelar el Océano Índico tres veces. Dale un descanso; entre Yayoi la Piedra y Shion, que todavía lo trata como a un bebé, cualquier persona con senos y ovarios es un respiro para caminar, por no hablar de la adorable joven que actualmente está frente a él.
"Entonces, eres la monada que nos han asignado, ¿eh?"
Lo que no esperaba era una sonrisa genuina, aunque vacilante, y una especie de saludo: «¡Hola, hola! Soy Akane, por favor cuídame ".
Cuando finalmente se aleja de él para responder a las instrucciones de Ginoza, deja escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. Kagari borra la estúpida sonrisa de su rostro y piensa, se pregunta, hace todo lo posible por recordar la última vez que alguien lo trató no con condescendencia, miedo, lástima o disgusto, sino con tanta normalidad...
¿Normalidad propia de un ser humano?
corazón de león
Cuando Yayoi la conoce por primera vez, no está impresionada, ni disgustada, ni nada por el estilo. La inspectora ratonil, de cabello castaño, no es nada si no agradable y educada, pero prácticamente nada más en ella se destaca, ella es realmente normal. Yayoi piensa en la efervescencia de Rina y la vivacidad de Shion, en el valiente cabello azul de Rina y el lápiz labial de Shion, un tono escarlata impactante y sin complejos, y reflexiona algo decepcionada para sí misma: no todos pueden ser más grandes que la vida.
Y luego esta chica tímida y corriente le dispara a Kougami, y se desata el infierno.
Cuando Akane finalmente se aleja de la escena del crimen, Yayoi la mira de nuevo, apropiadamente esta vez - mira el cabello castaño liso y los pequeños hombros encorvados y no ve nada más que un coraje tenaz y silencioso. Yayoi sabe con sorprendente certeza que este es un valor que pronto aprenderá a admirar y respetar, y que Akane se convertirá en alguien a quien seguirá, de buena gana, incluso hasta el final de su vida.
era solo un sentimiento
Cuando Shion la conoce por primera vez, se resiste a las ganas de chillar y piensa, con la alegría burbujeando en su pecho, definitivamente quiere acostarse con esta mujer, esta niña lamentable. Todo en ella se siente demasiado prístino, demasiado brillante, demasiado inmaculado, y Shion recuerda su infancia: cómo solía dejar huellas embarradas sobre campos de nieve blanca pura, aplastar las flores silvestres en su patio trasero y luego maravillarse con la fragancia que emitían. . Era la única forma en que podía lidiar con ver las cosas tan impecables que le dolían.
(Shion se pregunta si esto fue lo que la metió en la maldita prisión de cristal en primer lugar: su completa y absoluta intolerancia hacia todas las cosas perfectas).
(¿Es envidia? ¿Celos? Quizás, pero también hay algo más -)
"Hola, querida", balbucea, y cuando Akane le devuelve la sonrisa, no reprime la risa.
todavía estamos comenzando
Cuando Ginoza la conoce por primera vez, observa los ojos confiados y la voz suave e infantil y la evalúa en un santiamén. El veredicto no augura nada bueno para ninguno de los dos; Ginoza jura por dentro: se inscribió como inspector, no como maestro y definitivamente no como niñera. La niña es demasiado blanda, demasiado desprotegida, demasiado optimista. Hay asesinos que se comen a los inspectores como ella para desayunar y luego todavía tienen espacio para más.
Ginoza todavía está preocupado al final de su primera semana, aunque esta vez por una razón completamente diferente. Se da cuenta, y esto lo horroriza más de lo que admite, que todo en ellos choca. Ginoza piensa en su desprecio por la autoridad, su cobardía frente a Sybil, su ingenua valentía, su cansada cautela. Su asociación es una receta para el desastre.
Y todavía. Cuando ella habla, él ve restos de su yo pasado, un yo que abandonó durante muchos años.
Hace por un caparazón más duro y un corazón más vacío. Él observa cómo ella pelea, lucha y cae, solo para repetir el tedioso ciclo, armado con nada más que un optimismo juvenil y una fuerza innata que ningún obstáculo aún tiene que tocar. Que ningún obstáculo puede tocar.
Ginoza observa cómo Akane crece, de una manera que lo preocupa, lo enfurece y lo tranquiliza al mismo tiempo, y piensa que su diferencia es una que él mismo se permitirá tolerar.
como aquí viene el sol
Cuando Kougami la conoce por primera vez, la evalúa por quién es: una joven inspectora con un corazón amable, habilidades razonables, habilidades para tomar decisiones ocasionalmente desastrosas y, sobre todo, una especie de creencia tonta que fundamentalmente eclipsa todo sobre ella. Él lo sabe porque ella es todo lo que alguna vez fue, y luego posiblemente más.
Dos días después, acostado en la fría cama del hospital, se despertará y la verá de pie frente a él, con la cabeza gacha y los ojos desviados. Ellos entablarán una conversación que no solo afirmará todo lo que él creía que era, sino que también le permitirá vislumbrar la fuerza latente que lleva, un enorme potencial desconocido para todos, incluida ella misma. Cuando termine de hablar, ella se lo agradecerá con total sinceridad, la voz temblorosa y los ojos curiosamente brillantes.
Él encontrará esto hermoso...
FIN
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danubianblue · 3 years
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LUC SIBIDÉ & RUDY BUTTERFIELD
El mejor lugar para tener ideas es en bus a las 6am, camino a la escuela. Esta historia chiquitita la pensé en muchas de esas mañanas. ScoutSpy, en un AU universitario a medio cocinar. (5556 palabras)
Burger King tiene las peores hamburguesas que Luc haya probado jamás. No, él no acostumbraba a comerlas, pero hubo más de una tarde en que, después de pasar casi un día entero sin comer, se vio obligado a tragárselas. En esos días, se cuestionaba cada decisión de su miserable vida mientras masticaba carne procesada y vegetales insípidos.
Casualmente, Luc trabajaba en el mismo Burger King donde consumía esas hamburguesas, y no podía hacer mucho por cambiar la receta.
No habían pasado más de 3 meses después de entrar a este empleo, y ya estaba más que harto de él. Hubiera preferido hundirse en una zanja por 6 horas cada día a pasar sus tardes cocinando basura artificial, y si algo había de bueno en toda su situación, era que inevitablemente su turno llegaba a su fin. Veinte minutos para las diez: Luc tomó sus cosas de un rincón de la cocina, apagó las luces, y salió de las instalaciones. 
Caminando entre los pasillos del centro comercial, enlistó en su mente por unos momentos las cosas que habían transcurrido aquel día, descartándolas por su poca importancia o nula trascendencia; habían demasiadas personas que de alguna manera destacaban entre otras, y siempre era divertido recapitular esas curiosas interacciones, después de todo, no había mucho con qué entretenerse en la cocina de aquel local. La manera en que su vida había progresado hasta ese punto dejó de sorprender a Luc, y solo aceptó el hecho de que se había convertido en una persona gloriosamente mezquina.
Minutos después, se hallaba frente a la puerta de salida de empleados. Antes de abrir, metió su mano en uno de sus bolsillos traseros, y con algo de dificultad, extrajo un par de cigarrillos aplastados y un encendedor verde fosforecente de plástico. El color de aquel artefacto le desagradaba más que el estado de sus cigarrillos, pero solo era una de las muchas cosas que tenía que soportar de sus afanosas jornadas. Al abrir la puerta, la calidez de las noches de verano lo recibió en el lote baldío detrás del centro comercial; la noche ya estaba bien entrada, y a pesar del bullicio de la ciudad, el silencio de aquel terreno ofrecía un refugio para su mente hastiada. 
Entre la hierba silvestre, había un montículo de ladrillos abandonados hace tiempo. Un basurero metálico lleno de hendiduras estaba tirado a un costado. Este era el sitio donde, noche tras noche, se sentaba un rato a fumar, lejos de las luces del estacionamiento, lejos del incandescente alumbrado público de la autopista y las calles aledañas. Resignado, depositó su mochila sobre el bote de basura, sentándose en el suelo y reclinándose sobre los ladrillos. 
Eventualmente, el coro nocturno de insectos y alimañas acalló a la orquesta citadina de Boston. Quizá en un futuro la vida en la Tierra se extinguiría, y aún después de que todo desapareciera, los insectos seguirían cantando noche tras noche. Luc giró levemente su cuello esperando tronar algún hueso, pero no dio resultado. Tomó uno de los maltratados cigarrillos y lo puso en su boca, ansioso por fumar.  La pequeña flama del encendedor barato apenas tocó la punta del cigarrillo cuando la puerta de empleados se abrió bruscamente. Luc estaba familiarizado con ese ímpetu, y desistió, esperando lo inevitable.
Una mochila pesada, un bat de baseball, y una bolsa de plástico llena de algo indeterminado fueron depositadas en el suelo antes de que su dueño tomara lugar junto a Luc.
—Dios, no tienes idea de lo que pasó hoy. Una perra de señora pidió cinco pizzas para alimentar a sus estúpidos niños. ¡Cinco pizzas! ¿Tienes idea de cuánta comida es eso?
Luc tenía idea: justo antes de cerrar, un cliente pidió 6 paquetes infantiles y 8 hamburguesas, más 6 helados y 3 malteadas; su compañero encargado de atender la caja registradora solo le entregó el papel detallando la orden, dejando completamente solo a Luc, quien siendo el último cocinero, se encargó de preparar todo eso.
—No me lo imagino. ¿No comes tú tanto como esos niños?
El chico volteó ofendido a ver a Luc, inspeccionando su mochila en busca de su teléfono celular. Lo que fuera que llevara cargando en su mochila parecía haber engullido su teléfono.
—¡No! Bueno, sí. Pero ese no es el punto. Ugh, ¿no entienden estos idiotas que hay una hora de cerrar? Mierda, no encuentro mi teléfono… Oye, traje pasta, ¿quieres un poco?
El joven al lado de Luc era Rudy, un muchacho algo menor que él que trabajaba en el Sbarro frente a Luc. Tiempo atrás, Luc le había mencionado a Rudy que necesitaba un empleo de medio tiempo, algo para conseguir algo de dinero. Rudy, siempre tan simpático, le consiguió a Luc una entrevista en aquel Burger King. Aparentemente, cualquiera estaba sobrecalificado para poder operar la máquina de helados y la freidora, así que logró entrar con facilidad.
Separados por un infinito mar de mesas para los clientes y su comida, Luc solo tenía oportunidad de ver a Rudy a esta hora, en el baldío detrás del centro comercial, y en el campus universitario. Después de eso, los dos partían en direcciones opuestas para volver a sus casas.
Los días se hacían largos y tediosos, pero eso no evitaba que realizara este ritual de cenar con él después de su jornada laboral. 
—¿Tienes cubiertos?
—Oh, sí. Toma, un tenedor. Yo usaré esta cuchara, je je.
—Gracias.
El tenedor de plástico relucía ligeramente en la mano de Luc. Tal vez regañarían a Rudy por tomar comida sin pagarla, pero era más probable que no lo notaran sus superiores. La pasta alfredo que Rudy traía para cenar dejaba algo que desear; Luc hizo un intento por recordar traer algo que acompañara la pasta.
—Hey, traje pan de ajo. ¿Quieres uno?
Como si Rudy pudiera leerle la mente, sacó de la bolsa dos trozos del susodicho pan. Luc asintió y tomó uno de los bollos. Le dió una mordida, y lo dejó en su plato para continuar comiendo. El mordisco que le dio al panecillo tenía más sabor que cualquier cosa que había comido ese día. Luc volteó a ver a Rudy, y descubrió que su plato estaba casi vacío. Esto no era sorpresa. Luc siguió masticando en silencio.
—Hmm-- Oye, Luc, no me dijiste cómo estuvo tu día. ¿Viste alguna señora sexy?
Una de las principales diferencias entre ambos era que Luc comía mucho más despacio de Rudy. Nunca podría señalar por qué hacía esto, solo que le disgustaba que el chico jamás tuviera consideración por otros comensales… Si es que hubiera otros. Como de costumbre, Rudy esperó a que Luc terminara su bocado para que le respondiera. 
—No, no me gusta interactuar con los clientes. Y ya te dije que estoy en la cocina, ni siquiera tengo oportunidad de apreciar correctamente a las personas,
Luc clavó su tenedor con un poco más de fuerza de la necesaria en la comida. 
—Sigo sin entender tu obsesión con las mujeres de cuarenta y solteronas, es de muy mal gusto.
—Aww, ¿te pone celoso?
—No. Déjame terminar de cenar.
Las risitas de Rudy se desvanecieron entre los sonidos nocturnos, y Luc siguió comiendo, pensando. Volteó a su izquierda para ver a Rudy, su amigo, su confidente. Rudy estaba mirando hacia el cielo, con una estúpida sonrisa en su ridículo rostro, contento y satisfecho de quién sabe qué. En su regazo, estaba el plato desechable que había utilizado para traer la cena, y a su costado, su mochila llena de libretas y cables. Por alguna razón, Luc tenía el deseo de darle un puñetazo a Rudy para que dejara de sonreír. Si lo hacía, sabía que Rudy lo perdonaría, no sin antes darle una paliza aún peor.
Luc tragó su bocado.
—Gracias por la cena. Mañana comeré el resto.
—Oh, de nada. ¿Ya estás lleno? Puedo darte la bolsa para que lo lleves a tu cuarto y no se haga un desastre en tu mochila.
—Supongo que eso te ha pasado muchas veces. Sí, por favor.
En silencio, Luc trasladó su contenedor hacia el interior de la bolsa de plástico. Realmente, no quería que el interior terminara sucio, así que decidió llevar la bolsa por sus asas cuando fuera el momento de dirigirse al autobús. En su mente, contó el dinero que traía para su pasaje, y con sus manos, preparó nuevamente el cigarrillo que se iba a fumar. Mañana no tendría dinero suficiente para comprar una cajetilla adicional, así que esta noche solo fumaría uno.
—Luc,
Colocó el filtro en sus labios.
—Oye, Luc,
Puso la flama del encendedor en la punta,
—Luc. Luc, ¿crees que…?
Luc inhaló con fuerza al momento de reclinar su cabeza sobre la pared de ladrillos. Un par de guijarros minúsculos cayeron en su cabellera y dentro de su camisa, pero eso no le importaba en ese momento. Estirando completamente sus piernas hacia adelante, Luc giró su cuello con suavidad, sintiendo el tronar de un hueso. Si no fuera por las normas sociales, habría gemido de placer. 
—Oye, Luc. Luc. Uuhh…
Lentamente, abrió los ojos para enfocarse en Rudy. El muchacho de había vuelto hacia Luc, con las piernas cruzadas como un croissant y escondiendo sus manos debajo de sus muslos. Rudy se mecía sobre su trasero, ansioso por algo, o por la pregunta que iba a hacer. Luc solo lo siguió observando, incitando a Rudy a continuar sólo con la mirada.
—Puedo… ¿Puedo darle un-- un toque a tu cigarro?
Luc arqueó una ceja. Rudy se encogió de hombros y entrelazó los dedos de sus manos sobre sus piernas.
—¡Bueno, no! Ahh, jajaja… Es-- es juego, solo te estoy jodiendo, sé que no te gusta compartir tus-- tus… Mmm, no me hagas caso, ¿ok? Disfruta tu-- tu cigarro, sí…
Una leve ráfaga arrastró unas hojas sobre la tierra y el concreto del baldío. Lejos, arriba en el cielo, las nubes comenzaron a arrastrarse con mayor velocidad, y si alguno de los dos fuese clarividente, sabrían que mañana a la misma hora, llovería. El viento olía a mar, a playa, a arena. Las cenizas del cigarrillo de Luc cayeron con el viento, y el humo del mismo golpeó el rostro de Rudy. Rudy solamente se había girado para clavar sus ojos en el suelo, apenado por quién sabe qué. 
Con el cigarrillo entre los dedos, Luc le ordenó a Rudy.
—Voltea, y cierra tus ojos, por favor.
Rudy contestó con una risita.
—Heh, qué, ¿me vas a besar?
—Algo así.
—Espera, ¿qué?
Rudy volteó, estupefacto y con la boca torcida para soltar alguna sandez. Luc se detuvo por una fracción de segundo a pensar lo que estaba a punto de hacer, pero decidió que no era tan importante. Luc tomó el rostro de Rudy entre sus manos, inhaló profundamente, y acercó su boca a la del chico. Rudy por instinto cerró sus ojos, manteniendo su boca levemente abierta, ansioso por recibir lo que fuera que Luc iba a darle. Luc solamente acarició el corto y puntiagudo pelo de Rudy con sus dedos, tratando de hacer que se relajara un poco, que no fuera a morderle el labio con esos peligrosos dientes de conejo que tenía.
Años atrás, Luc hacía esto con sus novias o ligues, personas en la calle o fuera de la escuela. Prefería respirar el mismo aire de un extraño a compartir sus preciados cigarrillos con otros. En este momento, no había nada extraño, solo Rudy, los ladrillos, y el amplio baldío detrás del centro comercial. Un torrente de humo escapó desde los labios de Luc hacia la ansiosa boca de Rudy. Los labios de Rudy temblaban sutilmente, y Luc solo terminó de cerrar la distancia entre ellos. Rudy hizo un ruido extraño en su garganta. No hizo nada por separarse de Luc.
Luc se separó primero, saboreando algo más que nicotina en su lengua y paladar. Suspiró en silencio, y volvió su mirada al cielo, como si nada hubiera pasado. A su lado, podía escuchar a Rudy chasquear sus labios. Se quedaron así, callados uno junto al otro, hasta que Rudy volvió a hablar.
— ...Sabes a ajo.
En el momento en que Rudy dijo esas palabras, Luc casi se atraganta con su cigarrillo. Tosió en su codo, y entre cada arcada, miraba a Rudy con algo más que disgusto.
—Vaya-- Vaya manera de decir-- Gracias, maldito-- Maldito ingrato.
Rudy giró la cabeza tontamente, alzando sus manos frente a su pecho para tratar de arreglar la situación.
—¡No! No es eso, yo no-- Bueno, gracias, nunca me habían dado un toque así, y--
—Cállate. Tú también sabes a ajo.
En realidad, Luc no podía permanecer demasiado tiempo molesto con Rudy: sus ojos de perro abandonado, sus esfuerzos de ser atento y caritativo, sus intentos de recordar las cosas que Luc decía, todo eso hacían a Rudy una persona… Curiosa. Graciosa. Molesta. Atractiva. Luc no sabía cómo decirle a Rudy que lo apreciaba más que un simple amigo, pero también sabía que si lo hacía era probable que Rudy entrara en combustión instantánea. Luc solo dejaba que las cosas se dieran como tuvieran que darse.
Si Rudy no era tan tonto como aparentaba la mayor parte del tiempo, entonces ya sabría sobre todo eso, aunque era esperar demasiado de alguien como él.
Sintiéndose benévolo, Luc estiró su brazo para poner su mano sobre la nuca de Rudy, entre sus finos cabellos y la piel de su cuello, justo encima del collar de la camisa reglamentaria del Sbarro. Sus uñas rasparon levemente a Rudy, nada fuerte, más como una caricia; era extraño ser tan afectuoso con él, pero incluso la luna se tornaba azul de vez en cuando. Podía ver a Rudy retorcerse ligeramente, sus labios corvándose en una mueca extraña; él tampoco estaba acostumbrado a esto. Luc levantó su mano y continuó fumando en silencio. Sabía cuándo era prudente respetar los límites del chico.
Luc no podría haber dicho cuánto tiempo más estuvieron ahí, sentados. En algún momento, cerró sus ojos, y en algún momento, sintió cómo empezaba a dormir. No quería quedarse dormido en el baldío, pero este día no podía evitar sentirse tan somnoliento. De cualquier manera, no importaba: mañana tendría que volver para trabajar su turno, estar ahí seis insoportables horas, y cenar con Rudy pizza fría o calzones a medio cocer; de cualquier manera vería a Rudy en la escuela, tomarían el mismo autobús al centro comercial, se sentarían uno junto al otro (tal vez podría tomarle la mano a Rudy si se sentaban muy atrás), le compartiría un cigarrillo o no, tal vez podrían hacer esto y aquello, tal vez…
La punta metálica del bate de Rudy tocó suavemente el hombro de Luc. Rudy ya se había levantado, listo para irse. Con el bate en la mano, trató de despertar a Luc sin hacer ruido. Rudy sonreía.
—Luc, ya es tarde, ¿vienes?
Luc parpadeó antes de responder. La colilla de su cigarro se había quedado en sus labios, la barra consumida por completo.
—Vamos.
Su mochila no podía pesar más que la de Rudy, por más libros, periódicos y libretas que llevara. Ajustó el peso sobre su espalda y tanteó las monedas en sus bolsillos: necesitaba ese dinero para su pasaje. Luc se guardó la colilla en uno de sus bolsillos para tirarla después en algún basurero. Rudy hacía pequeñas maniobras con el mango de su bate, haciéndolo girar como un molino metálico. Sus ojos seguían la punta resplandeciente, y al ver a Luc incorporarse, se detuvo. Abrió su boca para decir algo, pero solo soltó una callada risa. Girando sus ojos hacia arriba, Luc empezó a caminar, adelantándose hacia la calle. Escuchó a Rudy trotar atrás de él.
—Entonces, si mañana no tengo clase, iré a casa de un amigo a recoger unos discos duros. El idiota quiere que le ayude con algo que está haciendo, y me va a pagar un poco por eso, ¿cómo la ves? Si tengo suficiente, tal vez podamos hacer algo tú y yo, ¿no crees? Solo espero que no sea difícil, carajo. Estas cosas me enojan, pero siempre me piden ayuda para eso. Ojalá no tenga clase, Dios, es muy aburrido--
Rudy habló durante su caminata hacia la parada, un par de cuadras a oscuras, y una más completamente iluminada. Sin saber con certeza de qué hablaba Rudy, solo asentía donde era necesario, comentaba y respondía cuando era requerido. Luc sintió a Rudy rozar su mano con la de él un par de veces. Decidió no mencionarlo, solo guardarse la sensación.
—Tú vas a ir mañana a la escuela, ¿cierto? ¿Crees poder ir a la biblioteca a imprimir unas cosas por mí? No es mucho, te lo juro, solo necesito unas cuatro hojas. 
En la parada había un par de anuncios descoloridos, y otro aún más grande y brillante enclaustrado dentro del cristal. Ninguno llamaba la atención de Luc. A lo lejos, sobre la avenida, los faros del autobús iluminaban el negro asfalto. Luc palmeó la mochila de Rudy un par de veces y volteó a ver a Rudy.
—Solo envíame los archivos, no te preocupes. Ve a casa.
Rudy se paró en la orilla de la acera, estirando sus brazos como ahogado. Se giró a Luc, contento por la idea de ir a su hogar, tal vez. Volvió a sonreír, mostrando sus dientes, sus incisivos prominentes. 
—Genial, entonces te veré mañana, ¿ok? No me falles, y cuídate, hombre. Avísame cuando ya estés en tu dormitorio y eso.
El chillido de los frenos del autobús hizo a Rudy voltear y dirigirse a la puerta. Sobre una parte de las franjas amarillas del vehículo había un rayón de algo indescifrable. Luc solo siguió a Rudy con la mirada, lo vió desaparecer un momento para pagarle al chofer, y aparecer en la ventana justo sobre Luc. Pegó su rostro al cristal asqueroso y agitó su mano como niño de seis años en carnaval. Luc arqueó una ceja y sonrió plácidamente antes de que el transporte arrancara y partiera hacia el sur de la ciudad. 
¿Cuántas noches se había repetido este mismo recorrido? Luc no lo sabía con certeza, pero no habían pasado más de tres meses. Empezó a caminar hacia la otra esquina del centro comercial para subir por el puente peatonal y dirigirse a la parada de su autobús. Todas las luces del estacionamiento estaban apagadas, la fachada principal del centro comercial también estaba a oscuras, desierta. Un auto gris estaba estacionado cerca de uno de los postes. Sobre la esquina había una jardinera con flores secas y arbustos mal podados. Ya no se podían ver las estrellas.
Por más agradables que fueran las noches con Rudy, Luc no podía evitar desear algo mejor, lejos de aquí. Trató de conjurar alguna mejor realidad en su cabeza, pero nada se le vino a la mente, solo pensamientos sobre una ducha caliente y corta, su cama esperándolo para dormir. Pensó en Rudy también; si Luc no fuera tan desidioso, tal vez habría tomado su mano, lo habría besado mejor allá atrás en el baldío del centro comercial. 
Si Rudy sigue conmigo, debe ser por algo. Cuando Luc estaba dentro del autobús, se desplomó en uno de los asientos vacíos, saboreando algo más que nicotina en su lengua y paladar. 
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--se le pide atentamente a la población que se atenga a las medidas correspondientes de seguridad durante la tormenta de nieve. Es obligatorio seguir las indicaciones de las autoridades, así como también abastecerse de consumibles no perecederos en caso de que se encuentre aislado por tiempos prolongados. Por favor, se les aconseja no abandonar sus hogares a menos de que--
En una esquina del apartamento, la radio sonaba. Aunque la voz del locutor era profunda, e inspiraba esa inquietud que precedía a los desastres naturales, a Luc no podía importarle menos. Desde su lugar en el pequeño comedor, estaba observando a Rudy pretendiendo hablar de algo interesante, aunque estuviera a leguas de saber de qué demonios estaba hablando. Rudy tenía su mirada clavada en el monitor de su laptop, dejando a su boca papalotear sobre cualquier cosa mientras tecleada con destreza. Sus prominentes dientes mordían su labio inferior cada vez que cerraba la boca. Luc se preguntó si eso le lastimaría, o tal vez Rudy estaría más que acostumbrado a esa sensación. La radio continuaba transmitiendo advertencias y precauciones para la ciudad.
Ya se había adentrado el invierno, y como de costumbre, las tormentas invernales siempre llegaban para arruinar un día o dos a las personas de la ciudad. A Luc no le importaba demasiado, siempre había sido indiferente al frío, y Rudy había pasado toda su vida entre los gélidos inviernos de Boston.
Habían ido al apartamento de Luc después de clase, como de costumbre. Usualmente, ambos eran muy poco productivos durante estas horas, pero ninguno esperaba hacer gran cosa durante las tardes. Era en las noches cuando trabajaban arduamente para poder entregar tareas mediocres o poco sobresalientes. 
La plática de Rudy no parecía ir a algún lado, así que Luc se incorporó para ir a hurgar en su mochila. Rudy levantó su cabeza y siguió a Luc a través de la habitación.
—Hey, ¿a dónde vas? ¿Quieres algo?
Calladamente, Luc estiró su mano hasta el fondo de su mochila, buscando a ciegas su cajetilla y su encendedor. Tanteó entre sus libros, cuadernos, plumas y papeles, hasta que dio con su objetivo. Volvió a tomar asiento y agitó sus cosas frente al rostro de Rudy.
—Necesito fumar, ¿te importa?
Rudy arrugó la nariz y alargó su brazo para alejar la mano de Luc. 
—Ugh, no, hazlo, adelante. Invítame uno, ¿sí?
—Me lo pediste. No, no lo creo.
—Oye, no seas así. Dame uno, ¿para qué te fumarás tantos?
Luc sacó dos cigarrillos de la caja y los encendió simultáneamente mientras los sostenía entre sus dedos. Colocó uno sobre la mesa, cerca de la laptop de Rudy, y el suyo lo llevó a su boca. Inhaló y exhaló, dejando el humo fugarse de sus labios. En ningún momento apartó la vista de Rudy. Rudy, por su parte, tenía su mirada en el pequeño tubo humeante, consternado. Luc cerró sus ojos e inclinó su cabeza hacia atrás.
—Si no lo vas a fumar, apágalo, por favor. No me gusta que malgastes mis cosas.
Rudy se sobresaltó en su asiento, y rápidamente puso el cigarrillo el su boca.
Entre dientes, Rudy contestó.
—Pffff, déjame, ¿quieres? Estaba pensando, pensando en…
La ventisca golpeaba la ventana desnuda de Luc. Si no fuera por el sucio cristal que la cubría, ambos se habrían congelado hace mucho tiempo. En algún momento, Luc había considerado colgar un par de cortinas, algo para alegrar su monótono apartamento; ese momento llegó y se fue, y Luc jamás se dio a la tarea de hacerlo. Mientras la nieve caía allá afuera, Luc se preguntó cómo se vería una cortina al ser mecida por aquella fuerte ventisca.
— -- y mi mamá siempre me dice esas cosas, ¿sabes? Que tengo pulmones débiles, pero creo que eso es pura mierda, a ella jamás le gustó que fumáramos, tampoco que estuviéramos afuera tanto tiempo. Eeh, al menos tú no me dices nada, ¿hmm? Hey, no me estás escuchando, ¿verdad? ¿Luc?
Una de las ventajas de tener a alguien como Rudy en casa por tanto tiempo era que se convertía en un placentero concierto de fondo, sin la obligación de escucharlo o responderle. Sin embargo, Luc no era del todo desconsiderado. En algún momento, le contestaba a Rudy.
—Hmm.
Inhalando nuevamente, Luc tronó sus nudillos uno a uno. Sabía que Rudy seguiría hablando.
—Sí, me volvería loco si tú me regañaras también. Creo que sería mucho peor. 
Un segundo de silencio.
—Oh diablos… ¿Ya viste cómo está allá afuera?,
Rudy estiró su cuello hacia la puerta, donde Luc mantenía un par de ganchos para colgar sus abrigos y gorros. Encima de ellos, la chaqueta azul eléctrico de Rudy resplandecía sobre las prendas opacas de Luc.
—Uuh, Luc, ¿crees que… Podría quedarme hoy? ¿Contigo? No pensé que se pondría tan dura la tormenta.
Luc entrelazó sus manos sobre su estómago, tratando de volver a escuchar la radio, pero en vez de la programación habitual, solo había estática. Interesante. Del otro lado de la mesa, había un libro sencillo, de mediano grosor; Luc lo utilizaba cuando quería pretender que estaba leyendo. En ocasiones, lo usaba para extinguir sus cigarrillos. Abriéndolo en cualquier página, Luc apagó su cigarrillo antes de responder a Rudy.
—Supongo que será solo por hoy. Mañana no tendré clases, pero no quiero verte aquí después de medio día.
Rudy golpeó la mesa y apagó su cigarrillo en el mismo libro que Luc utilizó. 
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Horas más tarde, Luc estaría buscando dentro de su minúsculo armario algo que Rudy pudiera utilizar de pijama. Al abrir sus cajones, encontró varias sudaderas y pantalones grises. Suposo que Rudy estaría muy acostumbrado a estas temperaturas, así que no le daría más que un juego. Desde su habitación, podía escucharse la llamada que Rudy sostenía con su madre en el pasillo. Aquella mujer se preocupaba más de lo que debería por un rufián como él.
— -- sí, mamá, ma, estaré con Luc, ¿vale? No te preocupes. Sí. Sí. Sí, ma, ya sé-- No, no, guárdame algo para mañana. No dejes que-- Eso, sí. Ok. Ok, sí. Ajá…
Rudy se trasladó nuevamente al comedor, bajando el tono de su voz. Probablemente hablaría de algo más personal. Luc rió en silencio, sacando un par de cobertores desde la parte más alta de su armario. Uno de ellos había sido regalo de la madre de Rudy. Supuso que Rudy jamás le había dicho sobre la ambigua naturaleza de su relación. De cualquier manera, no era algo que le incumbiera a los demás, saber de él y Rudy.
Sacó una toalla de una caja, colocándola encima de la ropa que le iba a prestar a Rudy. Luc esperaba que Rudy se bañara, de lo contrario, no le permitiría dormir en ninguna parte. Salió al pasillo y se asomó al comedor: Rudy seguía en el teléfono con su madre, rascando su barriga por debajo de su ropa. Rudy vió a Luc de reojo, sonrió y alzó su mano.
—Ok ma, creo-- creo que ya me tengo que ir, la señal se va a poner mal, y-- sí, sí ma, ok. Buenas-- buenas noches, te quiero. Bye.
Después de depositar su teléfono en la mesa, Rudy se levantó. Empezó a acercarse a Luc, estirando los brazos para abrazarlo, presuntamente. Luc solo se dio la vuelta y regresó a su cuarto, hablando en el trayecto.
—Ven por tu ropa y tu toalla, no quiero que duermas aquí sucio. 
Afuera, la tormenta arreciaba. Luc empezó a sentirse incómodo, deseoso de meterse a la cama y olvidarse por unas horas de todo lo que transcurría afuera. Se sentó en un taburete alto colocado junto a su cama. Rudy observaba, primero a Luc y luego el montón de ropa. En el aire estaba una pregunta no pronunciada, su respuesta evidente: Luc ya había puesto una almohada extra junto a la suya en la cama. Para evitarse la pena, Rudy tomó sus cosas de la cama y se refugió en el baño rápidamente. Con algo de suerte, todavía habría agua caliente. Luc exhaló, apoyando sus brazos sobre el pequeño escritorio en su cuarto. Sobre su superficie, había un montón de recortes de periódico, dispares en tamaño, longitud, y contenido.
Luc se había dedicado, desde ya hace tiempo, a seleccionar y recortar artículos específicos de periódico. Los mantenía pegados en una gruesa libreta de pasta dura para leerlos después con detenimiento. ¿La razón? Su magnum opus: una novela policiaca escrita en el estilo de reportajes de periódico. La inspiración de los artículos amarillistas o serios era indispensable para Luc, y tener a la mano tan amplia selección de los mismos era útil al final del día. El borrador de su novela estaba distribuido en varios cuadernos sobre el escritorio. Luc tomó los recortes y los fue pegando uno a uno, hasta que Rudy salió humeante del baño.
Los pantalones grises que tomó prestados le quedaban un poco largos, así que Rudy no tuvo otra alternativa más que arremangarlos. Al menos no salió desnudo, pensó Luc. Al parecer, el chico tenía algo de modestia, después de todo. Luc dejó a un lado su barra de pegamento infantil y las tijeras oxidadas. Rudy se había esfumado a la sala, y cuando volvió, traía su teléfono celular, abstraído por él. Lo que fuera que estuviera viendo parecía no ser tan interesante. Lo dejó cerca del suelo, sobre el maltratado baúl de segunda mano al pie de la cama.
—Ya casi es medianoche, Rudy. Iré a dormir.
Rudy se sentó en una orilla de la cama, apoyándose con un muro. Miró a Luc, y luego la almohada extra. Tardó un par de segundos antes de contestar.
—¿Duermes del lado de la pared o en la orilla? Yo-- yo me acomodo donde sea, así que no tienes que preocuparte por mí, ¿sí? Solo dime y no te molestaré, yo me--
Luc se levantó y plantó una rodilla en la cama. Comenzó a levantar los cobertores, interrumpiendo a Rudy.
—En la pared. Apaga las luces, y no me hagas arrepentirme. 
La piernas de Rudy actuaron antes de que cualquiera de los dos se diera cuenta, y Rudy había ido a apagar la luz del comedor, el baño, y se detuvo en el minúsculo encendedor de la habitación. La tenue luz de la calle no alcanzaría a iluminar su trayecto de regreso, pero se las arreglaría. Nerviosamente, sonrió, y apagó la luz. Luc talló sus ojos en la oscuridad, escuchándolo desplazarse hacia la cama.
En medio de la negrura, sintió el peso de su amigo hundir el colchón, el movimiento de las cobijas, el deslizamiento de un cuerpo al lado del suyo. El aroma de su shampoo en una cabeza que no era la suya era algo inquietante, no familiar. A lo lejos, se escuchó el grito de una alarma de robo: algún carro estaba siendo saqueado, en medio de esta tormenta. Increíble.
Fue natural cuando Rudy dejó de acomodarse en la estrecha cama y volteó a ver a Luc. A oscuras, Luc solo sentía su mirada y sus movimientos, premeditados, muy a pesar de ser Rudy. Luc suspiró, y Rudy se giró para poner su brazo alrededor del abdomen de Luc, su otra mano bajo la almohada. Luc cerró sus ojos, y tomó a Rudy entre sus brazos, sintiendo su espalda bajo su ropa, la piel cálida y tersa. Sus piernas se habían entrelazado, las de Rudy más cortas y fuertes, pesadas sobre las de Luc.Ya habían hablado lo suficiente durante el día, esto era lo que quedaba por decir.
Calladamente, sin querer destruir el silencio de la nieve y el miedo, Luc murmuró.
—No tenemos que hacer nada. Solo durmamos.
Rudy enterró su rostro en el pecho de Luc, asintiendo. No tenía que hablar, todo lo que podría haberle hecho entender a Luc con palabras infinitas estaba imbuido en finas acciones. Luc sonrió, y besó la cabeza de Rudy. En algún momento, la nieve dejó de ser arrastrada por el viento, y solamente se dejó caer.
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Luc había conseguido mudarse de los dormitorios de la escuela a un departamento en los suburbios de la ciudad. A comparación de la mitad designada de un dormitorio, el departamento destacaba por todo el espacio que Luc no ocupaba. Los libros que tenía colocados formaban pequeños desfiladeros, aunque nunca había sentido la necesidad de comprar un librero para todos ellos. En una esquina, una vieja lámpara de piso que consiguió en una venta de garage no muy lejos de ahí. Ese día Rudy le ayudó a llevar el modesto puñado de muebles que Luc eligió para habitar su apartamento. Rudy se quedó mirando a la base de madera vieja que Luc trasladó a su habitación. Individual. La primera noche que Luc pasó ahí, no pudo dormir.
Un autobús pasaba a seis cuadras; había una tienda de conveniencia y una licorería justo enfrente del edificio; aproximadamente tres familias vivían en el mismo piso que Luc, todas con más de dos hijos y muy poco espacio; un vagabundo acostumbraba a poner su carrito y sus cosas justo en la entrada, debajo de los timbres; había un callejón al lado donde siempre había gatos peleando, dejando rastros de sangre o palomas a medio matar; en la azotea había un cobertizo a punto de derrumbarse, devorado por la lluvia, el Sol, y los insectos. Luc solo tomaba el autobús cuando lo necesitaba, sin prestarle atención a otras cosas. 
Había días cuando Rudy lo acompañaba de regreso a casa, tomando un autobús y caminando esas seis cuadras. Rudy hablaba con el vagabundo, le ofrecía uno de los hot dogs que siempre compraba en la parada de la escuela. Una ocasión, los hijos de los peruanos que vivían en el mismo piso que Luc quisieron jugar soccer en el pasillo; Luc escuchaba desde su apartamento los gritos de Rudy y los otros niños. Otra noche, Rudy se metió en problemas con un idiota malencarado cualquiera,y muy a pesar de las expectativas de Luc, Rudy lo dejó desangrándose en el callejón de al lado. Peleas de gatos.
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elbiotipo · 3 years
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Es realmente imposible hacer un Evangelion Latinoamericano porque gran parte de la trama de Eva depende de que sus personajes son pasivos y aceptan las cosas que les pasan como pueden... un Shinji Latino por más traumas que tenga lo mandaría a Gendo a la concha de su madre en el primer capítulo y se engancha con Asuka o Rei en dos capítulos mínimo... O sea me es imposible imaginar un Shinji Latino que no ande TODO EL DÍA tipo "CHE O ME EXPLICAN QUE MIERDA ES TODO ESTE TEMA DE LOS ÁNGELES Y LOS IMPACTOS O NO MANEJO MÁS SU ROBOT EH LA CONCHA DE LA LORA ME TIENEN PODRIDO CONVOCO A PARO GENERAL" y que después de enterarse no vaya a cagarse a trompadas con los viejos de Seelee...
Mí punto es que darle un robot gigante a un pibe latino de 14 años es una receta para el desastre pero al mismo tiempo sería entretenidísimo
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callanhancock · 3 years
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Comida típica de todos los países
¿Eres un gurú de la cocina? ¿Quizás sólo eres un pinche de cocina? O como muchos otros, no llegas ni siquiera a freír un huevo. Sea cual sea el caso, lo importante para aprender a cocinar es tener la intención de aprender a hacerlo. Tómate un tiempo, navega por internet, investiga sobre la comida típica de los distintos países, y si alguno de esos platos tradicionales te entra por los ojos, trata de reproducir la receta, seguro que en nada te conviertes en un chef experimentado… o bueno, tal vez te tome algo más de tiempo, pero te divertirás y aprenderás en el camino.
 Antes de intentar abarcar toda la diversidad gastronómica del mundo, e intentar llevar a tu mesa las comidas típicas de cada país, trata de buscar aquellos platos que resulten más fáciles de realizar. Dicho de otro modo: no condiciones tu elección según los países, sino según el nivel de dificultad a la hora de elaborar los platos. Escogiendo las recetas adecuadas a tu nivel culinario te ahorrarás muchos disgustos. Ya sabes, hay que aprender a escribir las letras de una en una antes de construir palabras y frases enteras.
El camino al éxito culinario
Para cocinar con éxito un buen plato siempre debes seguir la receta del modo más exacto posible. Esto te asegurará utilizar la cantidad correcta de cada ingrediente, así como los tiempos y el calor adecuados. Cocinar es una ciencia y cada ingrediente tiene su trabajo. Dejar un ingrediente, poner demasiado de algo o cocinar durante demasiado tiempo puede convertir tu plato en un desastre.
 Para mejorar tu nivel de comodidad en la cocina, una de las cosas que puedes hacer es congelar el exceso de salsas y caldos, en bandejas de cubitos de hielo. Esto te permitirá utilizarlos cuando los necesites, ahorrando tiempo y dinero.
 Al almacenar los ingredientes que vas a utilizar para cocinar es un buen hábito. Para ello, si vas a hacerlo en grandes cantidades, debes congelarlos en bolsas de plástico. Esto hará que la preparación de alimentos sea más fácil y rápida. Por ejemplo, al preparar verduras, puede simplemente sacarlas del congelador y simplemente hervirlas. Es importante que en las bolsas apuntes el nombre del producto y la fecha de congelación, y que vayas usando antes los primeros que congelaste, para no ir acumulando comida ‘vieja’ en el congelador.
Antes de mostrar tus dotes, asegúrate de que las tienes
Si bien puede ser tentador mostrar tus talentos culinarios para tentar a tu nuevo crush o para deslumbrar a tu jefa, lo harás mejor si no te empeñas en un menú por encima de tus posibilidades. En temas de cocina lo mejor es ir siempre a tiro seguro, e ir a por esos platos con los que estás familiarizado, y ya has obtenido críticas muy favorables. No intentes cocinar experimentos o recetas que nunca has probado antes. Esto asegurará que tu experiencia culinaria sea libre de estrés… y de visitas indeseadas al cuarto de baño.
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Unos consejos importantes
Cuando aprendas a cocinar por ti mismo, no tengas miedo de cocinar en grandes lotes. El congelador se convierte en tu amigo una vez que estás haciendo tus propias comidas. Los excedentes de alimentos que prepares, pero que no se utilicen inmediatamente, se pueden almacenar casi indefinidamente en tu congelador. Cocinar en grandes lotes es la mejor manera de maximizar la utilidad de tu tiempo en la cocina.
Cuando estés cocinando con queso, asegúrate de llevar el queso a temperatura ambiente antes de derretirlo. Además, siempre derrite el queso con un nivel de calor muy bajo. Esto evitará que el queso se endurezca o se separe en aceite y líquido. El queso sobrecalentado desnaturalizará sus proteínas.
Es posible reducir la cantidad de calorías que están en tu postre favorito simplemente usando compota de manzana en la receta. Muchas recetas requieren ingredientes poco saludables que añaden toneladas de calorías a un postre que realmente no son necesarios. La compota añadirá dulzura al postre sin la adición de toneladas de calorías.
Cocinar estofado de pollo es una buena opción para algo que guste a casi todo el mundo. Toma un cubito de caldo de pollo y colócalo en una olla grande. Agrega el pollo troceado, las patatas cortadas en cubos, las zanahoria y las cebollas a la olla. Sazonar al gusto y cocinar durante tres horas a fuego lento. Es una comida sabrosa que no requiere mucho trabajo en cuanto a preparación y de lo que puedes dejar preparado para varios días.
Al hacer productos horneados, trata de obtener papel de pergamino para sartenes de revestimiento. Mediante el uso de papel de pergamino, tus productos horneados serán más fáciles de quitar y ayudará a mantener tu comida en una sola pieza. Además, el uso de papel de pergamino provoca menos desorden y es mucho más fácil de limpiar después.
Será muy útil tener todos los suministros de cocina muy bien organizados. Si tus suministros de cocina no están organizados, esto puede causar confusión en la cocina porque no vas a encontrar lo que necesitas cuando lo necesites, es una ley no escrita, y sucede siempre. Almacena juntos artículos de naturaleza similar. Para ser más específicos, poner mantequilla y margarina en el mismo estante, ya que ambos sirven para el mismo propósito.
Digan lo que digan, usar la Thermomix no es hacer trampa. De hecho, también hay que aprender a usarla, y no, no te lo da todo hecho. Así que no te avergüences, aunque si no te preguntan, no es necesario desvelar que ese es tu secreto para que la bechamel de tus croquetas haya salido perfecta.
Ajusta el tiempo de cocción de los artículos más pequeños. Por ejemplo, si estás haciendo mini galletas, manivela el horno hasta 500 grados y hornea las galletas durante solo 4 o 5 minutos como máximo. El resultado final es perfecto, deliciosas galletas que volarán fuera de su tarro.
Al freír alimentos congelados a veces es mejor dejarlos descongelar. Cuando el agua se combina con aceite caliente tiene una tendencia a encenderse violentamente, y ya que los alimentos congelados generalmente tienen heladas, o agua congelada en su exterior la interacción de los dos, el hielo y el aceite, puede ser extremadamente peligroso. A menos que las instrucciones digan explícitamente lo contrario siempre deja que las cosas alcancen una temperatura media entre sí.
Un último consejo
Si de verdad te apetece sentirte como un chef, vístete como tal. No pienses que es una tontería. Tu actitud cambiará en cuanto te identifiques como un verdadero chef, así que date ese lujo y pon orden en tu cocina, que por fin has llegado para que la alimentación de tu familia sea una delicia constante.
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otpnessmess · 5 years
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The Bet
For my spanish speaking peeps, a completely unedited and rushed little thing for a special person over at the discord server. Might translate it later but for now, enjoy!
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Marinette caminó el sendero que conectaba el gran portón del predio con la mansión Wayne lentamente y maldiciendo en voz baja el momento en que decidió aceptar la apuesta con Tim, Jason y Dick. En su defensa, el objetivo era bastante simple cuando se lo propusieron: hacer que Damian se sonrojara a cambio de lo que ella quisiera. Tela? Una nueva máquina de coser? Fotos comprometedoras para avergonzar a los hermanos cuando ella quisiera? Hecho. Pero sólo si lograba que el hermano menor de la familia terminara con las mejillas rojas.
La joven siempre fue afín a los desafíos y no iba a acobardarse ahora, que tan difícil podría llegar a ser de todas maneras? A lo largo de las tres semanas siguientes se volvió obvio que mucho. Damian se caracterizaba por ser tosco y cortante dado la forma en que fue criado. Abrirse a su nueva familia y al resto del mundo aún era algo a lo que rehuía y no muchas personas se atrevían a intentar atravesar las paredes que el muchacho había construido a su alrededor, eso hasta que conoció a  Marinette Dupain-Cheng, proclamada persona más amable y adorable por sus hermanos. Así comenzó todo: si Mari no podía traspasar las barreras de su hermanito, nadie podría. No podían saber que la diseñadora tenía razones personales para querer aceptar la apuesta. 
No era desconocido para nadie que aunque tuviera una reputación como Rey del Hielo en Gotham Academy, todas las semanas al menos una de sus compañeras juntaba coraje para invitarlo a salir. Se podía entender por qué: hijo de Bruce Wayne, multimillonario, y con facciones que se decía podrían haber sido talladas por los mismos dioses… Damian Wayne era uno de las personas más deseadas en la ciudad, y ambos hombres y mujeres tomaban turnos para intentar ser quien derritiera su corazón de una vez por todas. 
Marinette no era nada ajena a ello y de vez en cuando sentía culpabilidad al pensar que si fuera menos cercana a la familia quizá hubiera terminado como una de esas chicas llorando luego de ser rechazada. Pero ese no era el caso. Alfred supo ser un gran amigo de su abuela en su tiempo y le presentó a Marinette en uno de los viajes en el que le permitió que la acompañara a Gotham, así Mari conoció a los Waynes y los hijos de Bruce se encariñaron tanto con ella que la trataban como si fuera parte de la familia. Bueno, todos excepto Damian obviamente, quién parecía reticente a tratarla como una hermana como hacían los otros. Esto no significaba que no le agradara su presencia, lo contrario en realidad, eran los que pasaban más tiempo juntos. 
Damian apreciaba no tener a alguien constantemente tratando de que cambiara su personalidad calma y silenciosa, y Nette estaba feliz de tener a alguien que la acompañara mientras trabajaba con su máquina de coser o yendo a caminar a parques o jardines para conseguir inspiración, de todas maneras ella llenaba el silencio lo suficiente por ambos. Durante todo ese tiempo, si alguien hubiera podido leer sus pensamientos hubiera visto que la joven solo se enamoraba más y más de su amigo, tratando de ocultar sus pensamientos más y más, temerosa de perder la amistad que se había forjado entre ellos. Era una receta para el desastre.
Una semana luego de empezada la apuesta, Marinette ya no estaba tan segura de que esto fuera una buena idea. Había decidido usar un método considerado cliché e inútil: piropos. Imaginó que esto haría que a él le pareciera una broma y no delatara lo que ella realmente sentía, y en cierta forma fue lo que sucedió. El único problema es que ahora Damian no tomaba ninguna de sus frases en serio y la respuesta que recibía todos los días era una ceja levantada con una expresión de estar divirtiéndose, quizá una risa contenida si la línea era particularmente mala y empalagosa. Pero nada de eso era un sonrojo y eso la estaba frustrando.
Para el final de la segunda semana pensamientos de abandonar la apuesta y pagar el precio a los tres demonios ya daban vueltas por su cabeza. Hasta ahora solo había conseguido como máximo sacarle una pequeña risa a Damian, quien además intentó en varias ocasiones preguntarle a qué venía todo esto sin lograr obtener una respuesta más que “Oh, solo quiero ver si picas algun dia”. Escondiéndose a plena vista, gran plan Marinette.
La frustración al recordar las dos primeras semanas no podía compararse con la que sintió esa tercer semana. Al regresar a clases el lunes luego de haberle dicho a su amigo que estaba intentando llamar su atención no lo encontró en su lugar usual y sólo pudo asumir que iba a llegar tarde por cualquier razón, y así fue. Damian se sentó en su lugar justo a tiempo para que Marinette le sonriera “Pasas tanto tiempo en mi mente, debería cobrarte la renta.”
Nada.
Ni una risa.
Ni un movimiento de ceja.
Ni siquiera un rodar de ojos.
Su cara impasible mirando al frente donde la profesora acababa de comenzar la clase, ignorando completamente a Marinette.
Ella imaginó que no sería un buen dia y que quizá simplemente no estaba de humor ya que también había llegado tarde a clase (algo muy poco característico suyo). Pero luego de clase cuando Marinette intentó hablar con él volvió a ser el mismo de siempre e hizo que su amiga se olvidara de cuestionar su comportamiento de la mañana. 
Esto no hubiera sido tan frustrante si no se hubiera repetido todos los dias de esa semana. Llegado el fin de semana Mari estaba a punto de arrancarse el cabello con sus propias manos y decidió que era suficiente. Iria a la mansion a rendirse, cumplir con su parte de la apuesta por no completarla y llevaría a Damian a caminar para explicarle todo. No podía soportar el pensamiento de que muy probablemente había puesto incómodo a quien consideraria su mejor amigo, si no en la ciudad, en general. Esto la llevó a tocar el timbre de la mansión, jugueteando con sus manos intentando no pensar en qué pasaría si Damian decía que ya estaba harto de ella
La puerta se abrió y, hablando del diablo, allí estaba el menor Wayne con su expresión impasible.
“Netta, qué haces aquí?” La indiferencia con la cual dijo su apodo para ella hizo que Marinette se encogiera y mirara a cualquier lado excepto a su cara. 
“Venia a ver a tus hermanos, tengo algo que decirles.” Algo como una sombra de decepción cruzó la cara de Damian pero fue tan rápido que se preguntó si no lo habría imaginado. “Y si no estás ocupado luego… hay un nuevo parque en el lado este de la ciudad, pense que podriamos ir si quieres…” Ella se atrevió a mirar por un momento su cara y vio una pequeña sonrisa en su cara que le devolvió la esperanza de que quizá no todo estaba perdido aún.
Claro que esto fue interrumpido por gritos y una avalancha de golpes y empujones para llegar a la puerta. “Pixie pop!” Jason fue el primero que llegó a ella levantándola en un abrazo y revolviendo su cabello con una sonrisa “El engendro del demonio no te hizo pasar? Escuchamos los golpes en la puerta hace bastante tiempo ya!”
Con una risa Marinette se liberó de los brazos de Jason para abrazar también a Dick y a Tim quienes la llevaron hasta la sala de estar para acomodarse. El hermano mayor pico su mejilla afectuosamente “Que te trae por aquí Nette? Pensamos que vendrías mucho antes a reclamar tu recompensa”
Las risas se disiparon lentamente cuando los hermanos vieron la cara que su hermanita honoraria puso. “Esto….No vine antes porque simplemente no pasó. Y esta última semana ha sido bastante terrible y….” A medida que hablaba su voz se hizo más pequeña y los tres se miraron entre ellos con un aire de culpabilidad viendo su cara. “Vine a rendirme en realidad, Damian no parecía cómodo esta semana y realmente no se que haría si dejara de hablarme por algo como esto así que-"
"Algo como que?" Nadie notó cuando Damian se paró en la puerta a mirarlos con furia en los ojos. La confusión por no saber que estaba sucediendo fue eclipsada por el enojo de ver así a Marinette. Acto seguido cruzó la habitación en dos zancadas para levantarla y envolverla en un abrazo que parecía querer protegerla de sus hermanos. "Que le hicieron hacer?"
Todos se congelaron por un momento con expresiones que variaban desde sorprendido a aliviado a "finalmente". Tim, Jason y Dick sabían bien que Damian detestaba que la gente lo tocara (Dick había aprendido ésto de mala manera, su mandíbula dolía de solo pensar en ello) y gestos como abrazos viniendo de él era algo inédito. Marinette por supuesto respetaba sus limites así que no era muy difícil notar su pánico interno cuando su mejor amigo la abrazo gentil pero firmemente contra su pecho. "Dami…"
Escuchar su vocecita hizo que Damian bajara la mirada para verla. Desafortunadamente para él y Marinette, su cerebro desactivó cualquier filtro que existiera el segundo en que ojos azules y verdes se encontraron, si no el joven vigilante jamás hubiera dejado que las palabras "Si Ángel?" salieran de su boca. 
Aparentemente esto fue suficiente para sacar a sus hermanos de su estupor. El silbido de Jason le ganó un golpe en la cabeza de parte de Dick y los ojos de Damien emanaban odio momentáneo por su hermano mayor, por suerte Tim fue lo suficientemente sensato para explicar la situación antes de que un asesinato tuviera lugar. 
"Calma Damian, lo que sucede es que hicimos una apuesta con Marinette porque queríamos ver si podría hacerte sonrojar." El menor de los tres hermanos tuvo la decencia de parecer un poco avergonzado. 
"Y pensé que sería divertido intentarlo con esas frases tontas pero esta semana parecías tan incómodo." Marinette tomó un paso hacia atrás separándose de Damian moviendo las manos nerviosa y evitando su mirada. “Lo siento mucho, vine a decirles que iba a rendirme porque no quiero que te enfades conmigo o dejes de hablarme porque no se que haría, eres mi mejor amigo y no quiero perderte y-” Una vez que las compuertas del dique se abrieron, las palabras no dejaban de salir de la boca de una Mari que parecía más estresada cada segundo que pasaba hasta que Damian logro entender qué querían decir.
“Woah woah, Nette, calma, respira conmigo.” Conforme Damian acariciaba sus hombros con más cuidado del que sus hermanos le habían visto expresar nunca, la respiración de Marinette se acompasaba a la suya hasta que finalmente regresó a su ritmo normal. “No deberías haberle hecho caso a estos tres idiotas, quieren que los asesine un dia de estos. Y definitivamente no vas a perderme Angel, eres muy importante para mi para eso.” En su afán por hacerla entender cuánto realmente ella era importante para él, su mano se movió sin pensarlo a acariciar su mejilla.
Con un asentimiento Mari levantó la mirada inmensamente aliviada y también con un claro rubor rosa en las mejillas. Solo ahi Damian se dio cuenta de sus palabras y acciones y de que ninguno de sus hermanos se había movido, e inmediatamente sintió el calor en su cara que solo podía ser de una cosa.
“NO! Argh, estuvimos tan cerca..:” Jason fue el único que se quejó, sin embargo, ya que Tim y Dick estaban muy ocupados enviando el video de lo que acababa de pasar al grupo familiar como prueba.
Damian había tenido suficiente para entonces y, con un gruñido y mejillas aun hirviendo,  llevó a una Mari risueña a su habitación. “Voy a matarlos, lo juro.”
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blacksvans · 4 years
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                        kang seongho ☆ 24 años ☆ coreano
Seongho nació un 08 de mayo de 1995, convirtiéndolo en signo Tauro.
Mide 1.70, lo cual le acompleja demasiado con la gente muy alta.
Es el cuarto hijo de cinco, teniendo dos hermanos gemelos, una hermana mayor y un hermano menor. Proviene de una familia conservadora y que alega tener lazos directos con la nobleza coreana, por ende, eso los convierte en personas bastante reservadas y que cuidan más que cualquier cosa su honor y sus responsabilidades.
Su madre falleció al dar a luz a su hermano más pequeño, gracias a complicaciones en el parto, lo cual le deja en el cuidado de su padre tanto él como todos sus demás hermanos. A pesar de que el hombre no era exactamente malo, tampoco era muy expresivo, lo cual les convirtió en pequeños robots que debían seguir las ordenes, buscar conservarse honorables e intactos ante la sociedad.
Viene de una familia adinerada, además de vivir en una casa tradicional lo cual le hizo bastante complicado amoldarse a su departamento.
Es un chico muy reservado y tranquilo, además de buscar siempre su paz interior puesto que esas fueron una de las muchas enseñanzas de su casa. Aun así, y a pesar de todo, es bastante simple sacarlo de su zona de confort y hacer que se tense, se ponga gruñón y reaccione contra todos como el toro que es, dejándole al final con un sabor de boca agrio y culpabilidad en el centro del pecho.
No sabe expresarse demasiado bien, lo cual le lleva a parecer asocial o engreído contra otras personas, por lo que no tiene muchos amigos y los demás piensan lo peor de él. En realidad, es muy tímido y sensible, lo cual le lleva a llorar durante las películas románticas o bien, las películas de Disney.
Es muy miedoso y no puede matar la cucaracha del baño, así que necesita a alguien que lo haga por él.
Tiene terror a la oscuridad
Desde que era muy pequeño anhelaba convertirse en escultor o bien, arquitecto. Así que fue la carrera que decidió seguir, mientras abandonaba su hogar para vivir en un departamento en Seúl.
Solía vivir con un sujeto de su misma carrera, el cual tenía ideas hippies y eso le orilló a “buscar su aura y abandonar lo material”, por ende, haciendo uso del dinero de sus padres desapareció de la faz de la tierra. Eso dejó a Seongho en un departamento demasiado grande y con ganas de compartirlo con otra persona.
Vive actualmente con Kyuhee, un aspirante a ingeniero aeroespacial que le salvó de un par de matones que buscaban intimidarlo en un rincón cerca del área departamental. No sabía que se trataba de él hasta que otro amigo, le contó sobre su situación y como iniciaría la universidad pronto, el universo prácticamente conspiró para que ambos vivieran juntos.
Su padre le paga el estudio y la comida, así que no trabaja Kyuhee igualmente es de familia acomodada, así que la carencia no es exactamente un problema entre ellos.
Es un gran cocineo y siempre busca nuevas recetas, puesto que, de todos sus hermanos, ninguno servía para eso y alguien debía alimentar a esa familia. Suele ser quien alimenta a Kyuhee
Le encanta la música clásica, además de las baladas lo cual contrasta con la música de Kyuhee y es un problema constante entre ellos.
Es desordenado, pero él considera que su desorden es un orden en su cabeza. Hace maquetas para la escuela, así que siempre debe tener un desastre en su área del departamento, que en comparación a la de su roomie, es como si un huracán hubiese pasado por su lugar de trabajo.
Nunca entiende de que está hablando su compañero, puesto que considera que su cabeza es un enigma bastante grande y complicado para su poca paciencia y habilidad de entendimiento. Kyuhee es demasiado inteligente para su gusto, cosa que también le molesta.
A pesar de que gruñe con el otro, Kyuhee es su mejor amigo y no lo cambiaría por nada del mundo. Sabe de sus tendencias autodestructivas, por ende, Seongho se encarga de mantenerlo con los pies en la tierra, de llegar con una patada voladora para cualquiera que quiera aprovecharse de su mejor amigo.
Suele tejer con aguja, es quien le hace suéteres a Billy y Mandy, sus gatos.
Conoce de vista y saludo a sus vecinos, Moonsung y Jaerim, considera que son personas decentes y que merecen su respeto. Con este ultimo, aquel respeto se esfumó cuando no supo encender una estufa.
Suele ponerse a veces muy pesado con aquello del honor, cosa que suele verse como si se tratara de un viejito de 60 años. A veces habla demasiado correcto.
Ha tenido experiencias con mujeres, pero nunca le dejaron realmente cómodo, igualmente tuvo un solo “novio” que se encargó de esconder por temor a ser juzgado por su familia que este se cansó y se marchó.
Seongho no se define de ninguna manera, no tiene una sexualidad pero tiene ese anhelo de encontrar a alguien que le quiera romanticamente, siendo demisexual. A pesar de su crianza, es respetuoso con las diferencias sexuales y románticas de las personas.
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minarquia · 6 years
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Cómo los subsidios al azúcar de los Estados Unidos traen una marea roja de algas a las costas de Florida, por Mises Hispano.
ABC News informa de que “floraciones de marea roja tóxica se arrastran por la costa oeste de Florida, matando a la vida marina e irritando a los humanos.” La marea roja (o marrón) es realmente un problema desagradable que he experimentado de primera mano en la forma de unas vacaciones arruinadas.
Es una alga potencialmente tóxica para la vida silvestre cuando se encuentra en altas concentraciones. Las algas Karenia brevis pueden ser una amenaza para los peces, las aves e incluso para los manatíes. ¡Al menos 92 manatíes han sido asesinados hasta ahora y al menos un tiburón ballena! Esto crea condiciones en la playa de agua descolorida, peces muertos y un olor horrible. Los turistas se ven afectados negativamente, así como las empresas locales.
Las algas son un fenómeno natural que se conoce desde hace casi dos siglos. Sin embargo, las “floraciones” nocivas se han producido con mucha más frecuencia y en más lugares en las últimas décadas. Más recientemente, ha estado plagando las playas del suroeste de Florida desde noviembre de 2017 y ahora es particularmente malo en un área más grande.
Recientemente, fui atacado en Facebook por explicarme todos los beneficios que recibiríamos si redujéramos el número de reguladores y sus presupuestos, es decir, menos restricciones regulatorias innecesarias para empresas y propietarios de recursos, menos gastos e impuestos, más recursos en la economía productiva y más emprendimiento para nombrar los principales.
Mi “amigo” escribió que si redujéramos el número de reguladores, ¿quién lo protegería de todos los diversos males percibidos, incluida la marea roja en la costa de Florida?. Le respondí, en parte, que pagamos a más de 100.000 reguladores por los mercados financieros y que no nos protegieron de la crisis financiera, que las plataformas petroleras de aguas profundas de la BP están extremadamente reguladas (¡de hecho, no perforarían en profundidad del agua en absoluto si no fuera por regulaciones!) y de hecho, las reglas y los reguladores de la EPA están ahí para proteger los intereses de los que contaminan y para impedir que los ciudadanos se protejan en los tribunales. Ese fue el fin de la conversación.
Regreso a la historia En realidad, esta es una historia antigua que escribí hace más de 4 años y medio. Hay una respuesta fácil a por qué este problema de la marea roja está empeorando, además de tener una solución fácil. No es necesario crear un Proyecto de la Marea Roja para declarar una Guerra contra la Marea Roja.
La Marea Roja comienza como un crecimiento natural de las “algas malas” a decenas de millas de la costa cerca de la plataforma continental. Estas algas pueden derivar hacia la costa y entrar a las entradas de agua salobre. Las flores no son estimuladas en aguas abiertas circulantes. Sin embargo, se les estimula para que crezcan y crezcan en presencia de nutrientes artificiales, como los fertilizantes que se han encontrado en las fuentes de agua de la producción agrícola en todo el Golfo de México.
En contraste, si el agua en el Golfo está circulando bien, entonces aporta más nutrientes naturales a la costa.Estos nutrientes alimentan a otros tipos de “algas buenas” verdes que mantienen controlada la marea roja. En otras palabras, la madre naturaleza puede mantener el problema bajo control.
Sin embargo, cuando la circulación de agua está baja y el escurrimiento de fertilizantes está en juego, usted tiene un problema. Un problema multimillonario.
Aunque otros factores juegan un papel en las crisis de florecimiento de algas, uno de los más importantes involucra a la industria azucarera. Una combinación de subsidios federales al azúcar, regulaciones federales sobre la contaminación y control federal de las normas de escorrentía del lago Okeechobee (un lago gigante en el sur de la Florida) ha creado una receta para el desastre.
El subsidio federal al azúcar impide que los estadounidenses compren azúcar de Cuba y otras fuentes. Esto significa que tenemos que producir nuestro propio azúcar y que pagamos el precio más alto del mundo por el azúcar. ¡También significa que cultivamos azúcar y sustitutos del azúcar a un alto costo utilizando una gran cantidad de fertilizantes!
De acuerdo con ABC News:
Una vez que la marea roja llega a la costa, las algas pueden crecer aún más utilizando nutrientes artificiales, como fertilizantes.
“El aumento de la escorrentía probablemente exacerbe una floración existente”, dijo Weisberg.
A principios de esta semana, el gobernador de Florida, Rick Scott, pidió que el FWC y el FDEP “movilicen todos los recursos disponibles” para abordar los impactos de la marea roja.
El viernes, Scott culpó a la causa de las floraciones sobre “que el gobierno federal libere agua del lago Okeechobee”.
“Durante demasiado tiempo, los floridanos han tenido que lidiar con las proliferaciones de algas nocivas causadas por el gobierno federal que libera agua del lago Okeechobee en nuestros ríos y estuarios costeros”, dijo Scott en un comunicado de prensa.
Así que ahí está. Las reglas, regulaciones y reguladores federales son la causa. El subsidio federal al azúcar ha creado un aumento masivo en el uso de fertilizantes en la agricultura en el sur de Florida y en otros estados, como Louisiana. La EPA protege a los agricultores y otras personas que vierten productos químicos en el agua mediante el establecimiento de “límites” de protección, y luego los funcionarios federales vierten el exceso de contaminantes en nuestras vías acuáticas y no tenemos ningún recurso contra ellos.
Creo que las soluciones son simples y directas. Termine los subsidios al azúcar y la EPA y sus límites de protección. Restaure el derecho de las personas a demandar a los contaminadores que causan daños demostrables.
El artículo original se encuentra aquí.
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La razón de la aparición del Señor Ramacandra.
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Hoy celebramos la aparición del Señor Ramacandra, líder ideal y Suprema Personalidad de Dios. El Señor le dijo a Arjuna que "para proteger a los piadosos y aniquilar a los impíos yo aparezco milenio tras milenio". Eso se cumple a rajatabla. Sólo por recordar esta frase nuestros líderes deberían representar de la mejor forma a los intereses del Señor.
No es así.
Llevamos años alejándonos de los objetivos establecidos por los acaryas previos y estableciendo prácticas y estilos que causan vergüenza entre los semidioses. Cuando no hay introspección, se rechaza la historia y se degrada la espiritualidad el resultado es exactamente el que hoy vivimos.
Hagamos un poco de historia:
Los programas en el movimiento tienen tres clases de lideres: los expansivos, los ventajeros y los destructores.
A comienzos de la década del noventa, Ragunatha dasa (presidente del templo de Montevideo) propuso una maratón para comprar el anhelado templo propio. En ese entonces el equipo de sankirtan era notable y tenía algunos de los mejores devotos nacidos al este del Río Uruguay. Cuando lo propuso en la junta de Buenos Aires se le rieron en la cara. Hoy Uruguay lamenta y sufre una crisis cada vez más honda y peremne gracias a la gigantesca falta de visión de los líderes porteños. Me deja tranquilo que desde el mismísimo comienzo del desastre seguimos manteniendo al mismo líder gbc. ¡Gracias GBC! ¡Gracias Mayapur!
Curiosamente en la tierra de Olmedo y Maradona no se privaron de aplicar esta misma receta. Moraleja: Cuando hay bonanza hay que asegurar el futuro. Nunca pidas permiso para hacer lo correcto. Quien obstaculiza tu servicio no es tu amigo.
Hace poco Kesava Swami me comentó una cita de Acaryadeva: "En la miseria no hay progreso". Es obvio; los oportunistas buscan una posición para arreglar su vida y entonces se establece una burocracia. Esto explica la gigantesca podredumbre actual que maquillada de tilaka se muestra más fuerte que nunca.
Hay disfrutamos un cuerpo ejecutivo del gbc, miembros del gbc, diputados gbc, cuerpos regionales administrativos, juntas locales y
nacionales y ministerios de toda clase; los hay de hijos de devotos, de mujeres, de protección a las vacas, de lo que se te ocurra. A mayor burocracia menor desarrollo.
No existe devoto que pueda nombrar a todas las autoridades que están por encima de él. La línea administrativa es tan compleja como un nudo gordiano.
La soberbia y la mezquindad caracterizan a un grupo tenebroso que se aprovecha del sistema, generando una casta de soberbios que están por encima de los pocos que aún reconocen su autoridad. Ellos son los capataces, el resto la masa sin nombre que aporta servicio y donaciones.
Marco Aurelio dijo: "La mejor manera de defenderse de ellos es no convertirse en lo que son ellos" (Meditaciones, VI).
¿Cuál es nuestro espejo o referencia? ¿Bajo que propósito estamos siendo entrenados? ¿Qué busca la institución de nosotros?.
La congregación se ha acostumbrado a que reine el desorden, a la perpetuidad de la crisis.
Pero no sólo el drama es institucional. A nivel individual muchos han aceptado que los votos no son para siempre y que lo sagrado puede profanarse si la necesidad es acuciante.
Tuvimos grandes líderes que enfrentaron crisis por no estar bien rodeados, orientados y protegidos.
¿Cuando el primer sannyasa brasileño nieto de Prabhupada cambió de maestro espiritual no se sabia que eso iba a terminar mal? ¡Todos los sannyasis que se casaron en Brasil terminaron mal!. Todos. Y los que dejaron la responsabilidad por escándalo o cansancio tampoco la han tenido fácil. Si el movimiento no protege a sus líderes, ¿Podemos esperar que cuide de nosotros?.
Un favor que se hace por compasión nunca tiene que ser devuelto. ¿Nuestro liderazgo es realmente compasivo y empático?.
Desde hace años todos practican un sálvese quien pueda.
¿Cuál es la razón del reinando del toma y daca en la institución?.
¿Hay que seguir celebrando el tráfico de influencias, la nepocracia, la kakistocracia, la corrupción y la incompetencia?.
Las cosas bien hechas se sostienen y lo que no perece.
Este movimiento no está hecho para durar; lo vemos en Sudamérica donde los avances terminaron hace más de veinte años. Muchos programas enfrentan comunidades destruídas, desventuras económicas y un liderazgo excepcionalmente dañino. Esto con Srila Prabhupada jamás hubiera pasado.
Nos volvimos buscadores de lo anecdótico y de lo risueño como si todo eso bastara para satisfacer a nuestro fundador acarya.
El movimiento ganó cierta atención presentandole a Narendra Modi la Bhagavad Gita más grande del mundo. Aplaudimos como focas. ¡Los libros gigantes resulta que eran la clave! ¿El tamaño es lo que importa o lo es la calidad?. ¡ Conseguimos el record Guinness a la actividad de yoga más grande del mundo!. Está bien, era hatha, no bhakti, pero la diferencia es una pequeñez. No importa que algunos digan que Srila Prabhupada jamás promovió eso en su vida. Somos capos, la tenemos clara, somos adelantados que le mostramos el camino al que se ponga por delante. ¡El mundo es nuestro!.
Si antes Food for Life era un programa querido por Srila Prabhupada ahora ese mismo programa lo desconoce. En la página web de ellos no existe una sola foto de él ni de Krishna. En eso se transformó el programa que impulsaba el prasadam y ahora se acaramela con el veganismo.
Spiritual Sky desapareció cuando en la década del setenta movía millones. Los hindúes nos adoran; ellos ahora manejan el mercado que antaño abrimos nosotros.
Hay demasiados proyectos de Prabhupada que hoy están desaparecidos o corrompidos. Es una locura.
No se salvan ni sus libros; el BBT antaño imprimía obras de gran calidad y excelente papel. Ahora abundan los libros de calidad ínfima impresos en China. La autonomía de las oficinas desapareció. El BBT se volvió centralista, justo lo que Prabhupada combatió siempre en todos los niveles.
El panorama es penoso. La mayoría de los devotos activos deben fortalecer su entendimiento para sostenerse en un mundo adverso.
En tiempos de confinamiento y pérdidas, tenemos mucho más oportunidad para analizar y comprender nuestras vidas y lo que nos rodea. Las prioridades son claras, y es muy fácil distinguir quien está de nuestro lado y quien no.
Si alguien no se preocupa por ustedes no es amigo. Si desconoce su existencia no es bienqueriente. Si los perjudica una vez es karma, si es dos veces ustedes son los responsables. No somos Brahma para entregar ocho mejillas. No podemos ser idiotas. Siendo ignorantes jamás llegarán al mundo espiritual.
Si de verdad deseamos honrar al Señor Ramacandra entonces aprovechemos Su ejemplo y enseñanzas. El defendió lo honorable a costa de cualquier precio, combatió la injusticia y celebró una victoria que millones de años después sigue siendo homenajeada. ¡Jay Sri Rama! ¡Feliz Ram Navami a todos!
HBD
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seavveedbraiinn · 4 years
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Datos random sobre mis OCs porque no tengo ni idea de dónde guardarlos
THE FALLEN SQUAD (STAR, VERÓNICA, VIOLET, TOM)
Verónica tiene problemas de confianza ya que Lucy, en un determinado momento, la traicionó (siendo que le tenía mucho cariño y confiaba mucho en ella, aunque luego se reconcilian). Pero aún así es amable con cualquiera que conozca, ¿la razón? Sólo está en su naturaleza el no querer hacerle daño a nadie (a menos que la situación lo amerite, o a menos que haya sucedido algo demasiado grave en el que tira todas sus morales a la basura)
Siente que no puede demostrar debilidad. Nunca. Por eso no suele llorar en frente de otros, y por eso es alguien que embotella mucho sus emociones negativas.
Practica la guitarra varias horas al día, pero es un desastre.
Es muy cariñosa físicamente. Le encanta darle abrazos a la gente (si es que se sienten cómodos con ello)
Jamás dejes que sea la que lidere algo. Se pone demasiado nerviosa, pero si es excelente a la hora de dar ideas para planes o a la hora de inventar excusas a la rápida. Por esta misma razón, es la que siempre saca, junto a Malcolm, a sus amigos de aprietos.
Le gustan mucho las ranas.
Relacionado al que embotella mucho sus emociones, le cuesta mucho expresar cosas importantes cuando no tiene la certeza de que no sucederá nada malo. Por esta misma razón, no le contó a nadie que es trans hasta que descubrió que ninguno de su círculo era cis-
Jamás dejes que cocine. JAMÁS. Si Lucy y Matt de por sí ya son malos, ella es peor. 
Tiene dislexia y daltonismo. Más específicamente, Tritanopia (que consiste en “la carencia de sensibilidad al color azul“).
Star, a pesar de ser la persona más alegre de su grupo, y probablemente una completa nerd de los videojuegos y cosas bonitas, es la más violenta.
Tiene PSTD. Y eso mismo ha derivado en pesadillas que suele tener frecuentemente, por lo que no duerme demasiado.
Star tiene hafefobia (miedo a ser tocado) por varias cosas que sucedieron en su infancia. Perdió los recuerdos de ello al ser cuando era muy pequeña, pero las pesadillas que tiene y los repentinos flashbacks que le dan la están haciendo recordar cada vez más ello. 
Star usa guantes para ayudar con ello, en un principio, el mínimo indicio de que la iban a tocar, e incluso rozar, la aterraba y la sumía en un estado de pánico horrible. Sin embargo, con la práctica y la ayuda de sus padres, fue capaz de poder sobrellevar un poco más eso y ocupa guantes sin dedos. Poco a poco se acostumbra al contacto de gente que no conoce, y las únicas personas que pueden hacer cosas como abrazarla o cosas así, son, en orden de confianza y comodidad: Sus padres, Elia (los cuales son los que más pueden hacer y con los que al principio estaría en un leve pánico pero luego se calmaría) Malcolm, Verónica, Violet, Tom (siendo Malcolm sorpresivamente más alto que Verónica y Violet, ya que Star estaba, en un principio, aterrada de él ya que era un chico) y finalmente, Matt. 
Su nombre le fue dado por Tweek. Su nombre era originalmente Rachel, pero no se siente muy cómoda siendo llamada por ese nombre y lo detesta completamente. 
Tiene TDAH. Y una de sus hiperfijaciones, la cual es obvia, es el espacio. Además de eso, tiene atazagorafobia (miedo a olvidar, ser olvidado o reemplazado), kenofobia (miedo a los espacios vacíos), autofobia (miedo a estar solo) y erotofobia (miedo a cualquier cosa relacionada al sexo/sexualidad). OOC pERO QUIERO PROTEGERLA ALGUIEN QUE LA PROTEJA. <///3
Su amistad con Matt es probablemente una de las mejores (no más que sus dos grupos, pero se acerca) que ha tenido, y es en dónde se puede liberar más. No sólo por el hecho de que Matt es un buen oyente sobre los problemas de otros, si no que porque, junto a Elia, es probablemente uno de los únicos que entiende casi a la perfección su hafefobia, su PSTD ya que él ha pasado por cosas similares (exceptuando la hafefobia). Por eso mismo confía mucho en él. 
En caso de que haya alguna posibilidad de devolverle la vista, tendría que usar lentes de por vida. 
Es alérgica al maní.
Violet es realmente buena para cocinar, y le gusta experimentar con recetas añadiendo cosas que ella cree que son convenientes. 
Tiene problemas con beber mucho café al estar estresada.
Tiene problemas también para robar cosas, las cuales se las regala a ambos de sus grupos. La mayoría de cosas que tiene son robadas de gente que le desagrada. NICE.
Al igual que Star, a pesar de parecer indefensa, es una de las más agresivas de todos.
Tiene ansiedad y TDAH. Sin embargo en su caso, la hiperactividad predomina por sobre el déficit de atención. 
Es horriblemente mala para los videojuegos en general. Incluso sabiendo lo que tiene que hacer, incluso SABIENDO que va a pasar en el resto del juego, es malísima. 
Le gusta la comida picante. 
Luego de un incidente, es la única que tiene la consciencia de que existen muchas más universos paralelos (así como el mirrorverse) y de que es parte de una historia y es sólo un personaje que tiene una historia hecha. ¿La razón? Se convirtió en algo que podría ser llamado un glitch, al alterar su propio código por curiosidad, cosa que la enloqueció por unos momentos mientras intentaba arreglarlo. Ese mismo incidente la convirtió en un glitch que puede ver los códigos de otros y alterarlos (alterando algunas cosas, no es omnipotente) y poder cambiar cosas del código de su mundo. Cosa que no ha hecho porque no sabe que puede. Eso la hubiera enloquecido, si no fuera por sus amigos, que la mantuvieron consciente de lo que ello conllevaba, y lo único para lo que alteraba su código era en situaciones importantes o en las que era la única opción. Nunca alteró el código de nadie, por precaución y porque no quería dañar cosas como la personalidad de nadie, incluso de sus enemigos. Así como tampoco intentó ver en los recuerdos de nadie con esta ventaja, ya que consideró que era inútil hacerlo, más que para saber las razones de las acciones de alguien, pero aún así, no podría hacer nada con esa información al ser demasiado nerviosa y no podía ir y decirle a alguien que vió sus recuerdos, era demasiado feo si lo pensaba. Los únicos momentos en los que lo hizo, fue en situaciones como calmar a alguien en un estado de pánico, para saber que sucedió. Jamás se metió en los recuerdos muy atrás de alguien, sólo en los recientes.
 Tom es a la vez, el personaje más complejo y el más fácil de entender sus acciones. Todas sus acciones tienen una razón específica, pero su propia manera de maquinar las cosas, su manera de pensar y actuar es compleja, así como sus morales. 
A pesar de ser alguien bastante carismático, coqueto y el típico estereotipo de “chico popular”, en realidad es un tonto bastante malo con los sentimientos de otras personas y que tiene problemas de dependencia. 
De tantas veces que ha muerto, ya no se preocupa por el peligro de sus acciones.
Extraña a su hermana menor. Demasiado, ella es la razón por la que él sigue estancado en el pasado, ella era la razón por la que él actuaba de manera graciosa para entretenerla, y ella fue la que lo ayudaba a seguir por el “buen camino”. Cuando ella “murió”, su mundo se fue abajo y fue al que más le afectó, sintiéndose culpable hasta el día de hoy por no haberla acompañado ese día que encontraron pedazos de su ropa ensangrentada en medio de una calle, junto a su peluche de conejo. Por esa misma razón empatiza mucho con el personaje Bill Denbrough de IT.
Aún conserva el peluche de conejo de su hermana y lo lleva a todas partes.
Cuando se enteró de una de las razones de las porqué su hermana ya no estaba, literalmente mandó todo a la mierda y dejó medio muerta a la persona, sin importarle que era parte de su familia. 
Tiene dislexia y una dependencia emocional preocupante. Es realmente inestable mentalmente. 
Es bastante cariñoso físicamente.
No puede dormir si no hay alguien más en la habitación. Esa persona puede estar en cualquier parte, pero debe estar en la habitación en la que él se encuentra. Es algo raro sobre él, pero si no fuera por eso directamente no dormiría. Tiene muchas pesadillas y la única manera de poder controlarlas al menos un poco es tener la certeza de que cuando despierte alguien va a estar ahí.
Tiene autofobia. El miedo a estar solo. Al tener el mismo miedo que Star, ambos suelen estar juntos la mayor parte del tiempo, y Tom es bastante consciente de las fobias de ella por lo que hace lo posible para no contar ningún chiste sucio.
ES UNA MASITA ALGUIEN ABRÁCELO Y DELE TERAPIA. nono DENLE TERAPIA A TODOS LOS NENES SIN EXCEPCIÓN TAMBIÉN A MARINA CHARLOTTE Y YUKI (a sylvie no, ew).  
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otisscott65 · 4 years
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Enfoques de inversión para los bienes raíces
A finales de septiembre, el mercado inmobiliario de Little Rock no estaba tan atrasado en el total de casas encontradas. Del 1 de enero al 30 de septiembre, la información de Little Rock bajó en un segundo lugar, un 5% con respecto al mismo período de tiempo. El estímulo ayudó a los números de casas vendidas el año pasado y el año calendario. A finales de abril, la primera vez que se agotó el estímulo para los compradores de casas.
Básicamente, usted como un mayorista de bienes raíces flipper (o mayorista para abreviar), encontrar propiedades que requieren de trabajo que se puede comprar con un amplio descuento y flipar por una cuota cualquier rehabilitador que hará el trabajo.
¿Qué es el mercado mayorista? Es la persona que no es propietaria de una vivienda, sino que tiene derechos contractuales sobre la propiedad o la vivienda durante un tiempo acordado por usted, como mayorista; y el vendedor. Después encuentras un comprador para acordar los términos de los apartamentos en venta en Laureles Medellín y le pagas una tarifa por juntar el paquete. ¿Podría ser eso sencillo. Aquí hay una rápida descripción específica de los métodos que deben venir uno al otro. apartamentos en venta en medellin laureles
Comprar una propiedad fuera de la industria de las ejecuciones hipotecarias es una de las mejores oportunidades disponibles en toda la industria. Sin embargo, no es tan bueno como toma montones de trabajo.
Sí. Enviando dinero extra cada mes o haciendo un pago extra al final del año, puede acelerar el procedimiento de pago del préstamo. Mucho más positivo enviar dinero extra, asegúrese de indicar cómo se aplica el pago extra para el principal. Muchos financistas permiten el pago anticipado del préstamo, sin embargo, se les puede exigir que paguen una multa por pago anticipado para hacerlo. Pida detalles a su prestamista.
Recuerde, nadie fija el precio, no usted su agente de oportunidad y también el vendedor. El mercado dicta a qué se venden las casas. Mire este listado prometiendo en exceso que usted está seguro de obtener mucho más de lo que vale reducir, es una receta para el desastre. El sitio y la generación de lo que realmente queremos es disfrutar de perseguir al vendedor en torno a hacer un intento de obtener la etiqueta de menor costo en particular porque no era lo suficientemente fuerte en el único lugar en el acuerdo sobre el precio de la tienda realista. Peor aún, no queremos que la casa llegue a su fecha de caducidad.
La primera razón por la que quieres hacer esta llamada es como una forma de que ambas partes estén en casa. Claramente si quieres tener tu oportunidad firmada necesitarás las firmas de ambas partes. Si mencionan que cierta persona no está allí, entonces puedes reprogramar tu reunión para que ambos estén allí.
Valoración de la propiedad - Hay manzanas podridas en cualquier campo, y los bienes raíces no son una excepción. Mucha gente desconfía inmediatamente de los agentes inmobiliarios, sin embargo la verdad es que un agente que tiene éxito y que es realmente bueno en lo que hace sabe que su negocio tiene un buen nombre. Serán honestos con el beneficio de una propiedad y de un individuo cuando se está consiguiendo un trato de primera categoría no realmente. De lo contrario, no obtendrán ninguna recomendación de sus clientes particulares. Proporcionar juntos la casa de sus sueños es un componente de un servicio de primera clase que un verdadero profesional de bienes raíces debe dar.
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