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#recetases
hisbel · 1 year
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Quizá hoy es un día en el que no le encuentro sentido a las cosas. Hoy me doy cuenta de que estoy estudiando algo que no me hará feliz. Trabajaré en algo que seguramente me de dinero pero no lo haré bien porque no estoy aprendiendo todo lo que aprendería si me encantase el temario. Aunque supongo que aunque me encante tendré días de mierda, como ayer, como hoy, como antesdeayer, como todos los días desde hace tiempo. 
Sería mucho más horrible perderle el gusto a algo a lo que siempre se lo has tenido. Cuando te obligan a estudiar es lo que pasa ¿no?
Entonces prefiero perderle el gusto a algo por lo que nunca sentí pasión. Pero sé que el plan es vagar por la vida tranquilamente sin esforzarme demasiado en el trabajo y subsistir en un letargo estable y bajo, como las pulsaciones de alguien que está en coma. 
Supongo que no sé cuál es mi destino. Estoy algo perdida y tiendo a ser pesimista, aunque hoy haya agradecido. 
Me siento sola y sin ganas de hacer nada. Nada me motiva, me autoimpongo que no puedo moverme y me quedo inmóvil. En realidad ¡podría hacer tantísimas cosas! Incluso siendo pobre.
También estoy preocupada por el tema del dinero, básicamente porque no tengo nada. Se me acaban los porros, mi única salida en el camino del aburrimiento y la soledad. 
¿Debería pedirle a un médico que me recetase ansiolíticos? 
Quizá no porque lo primero en lo que pienso es en tomarme la caja entera y dejar de preocuparme por lo negro que veo el futuro.
La vida es un castigo extremadamente aburrido, 
la vida para mí es la tortura de la gota. 
Una gota de agua que no cesa de caer en un mismo punto de la piel, donde poco a poco va deshaciendo la piel hasta verse el hueso, donde el torturado acaba muriendo de desesperación (no es una muerte biológica, es una muerte psicológica y eso es lo más interesante).
También estoy cansada de que mi cerebro sea estúpido y esté interesado en cosas superfluas que no me ayudan en nada, como por ejemplo en gustarle a tal chico al que sé que no le gusto (dejando claramente entrever que soy tremendamente gilipollas y que me encanta perder el tiempo en pensamientos que no me van a hacer ser mejor persona). 
¿Debería pedirle a un médico que me recetase ansiolíticos? 
Por favor, que me seden. 
Estos días en los que no tengo fuerza para seguir y solo quisiera estar muy quieta, enterrada a dos metros del suelo, tan dormida que pareciese muerta.
Estos días literalmente no puedo levantarme. (Aunque valoramos que lo hemos hecho y aquí estamos, escribiendo desde el portátil en clase de programación, en vez de estar atenta a las explicaciones del profesor, dando por perdida la materia).
Necesito irme de aquí, el día se está haciendo muy largo. No vamos ni por una quinta parte de éste y siento la desesperación enorme, de esa que hace que la gente se tire del pelo y se balancee sentado abrazándose en el suelo. 
Asumo que tengo que entrenar porque no me gusta mi cuerpo. Cada vez más gorda, ya no me caben los pantalones que me cupieron antaño y hace dos días, cuando fui a comprar ropa nueva, me di cuenta que habíamos subido una talla más. Por ahí si que no paso. 
Perdí el gorro negro y la botella de agua. Podría ser peor. Podría haber perdido el altavoz. Pero... ese gorro negro me quedaba muy bien y era de mi abuelo. 
Mi abuelo a quien, por cierto, no he visto estas navidades. Nadie lo ha nombrado, nadie lo ha invitado. Parece que ya esté muerto. 
Nadie va ya a verlo a la residencia.
Me siento también como una mierda por eso. 
Merezco todo lo que tengo, desde luego. Y no sé cómo empezar para cambiarlo todo. No sé por qué pieza del engranaje empezar para cambiar de sentido la maquinaria. 
Sé que debería empezar por dejar de fumar pero es lo único que quiero hacer ahora. Tomarme 5 diazepanes, fumarme un porro e irme a dormir. No puedo más. No puedo más.. No puedo más. 
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nutripawzvw · 2 years
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Les voy a dejar por aquí una receta nueva. Rica en calcio y fibra. Ingredientes 2 pzas pan tostado pueden elegir uno si jarabe de alta fructuosa 1 taza de espinaca 30 g de requeso 6 piezas de nuez picada 1 huevo 1 pizca de sal 1 pizca de pimienta 1 cdita de vainilla 5 disparos de aceite en aerosol. Preparacion 1. Tostar las 2 piezas de pan. 2. En un plato batir el huevo, la vainilla y la sal. Reserva 3. Pica en juliana la espinaca y mezcla con el requeson y la nuez. 4. Una vez tostado el pan coloca la mezcla de requeson con espinaca y tapa con la otra pieza de pan. 5. Lleva el sandwich que formaste al huevo y barnizado por todos lados. 6. Coloca el aceite en aeresol y lleva el pan francés relleno al sarten. 7. Asegúrate de que esté cocido por todos lados. 8. El huevo que sobró hazlo revuelto y acompaña tu pan francés relleno. Acompaña con salsa chipotle al gusto. Si tienes diabetes evita acompañar esta preparación con más cereales, prefiere el pan integral o bien el que no tenga jarabe de alta fructuosa. Recuerda que la fibra de la espinaca disminuye el índice glicemico. Si te gusta esta receta y quieres tener más recuerda que puedes conseguír mis recetarios #nutripaw #nutripawers #nutrirectas #nutriologa #recetas #recetasfit #recetassanas #recetassaludables #recetasaludable #recetasfitness #recetasfaciles #recetasveganas #recetasana #recetascaseras #recetasvegetarianas #recetasanas #recetasdecocina #recetasdelmundo #recetasconamor #recetasconlegumbres #recetasfacil #recetasmexicanas #recetasaludables #recetasargentinas #recetasbdq #recetases #recetasmedicas #recetasSaludableya #recetas2017 https://www.instagram.com/p/CeblWy4uaCc/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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quesoslaholandesa · 6 years
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Nueva receta. TODAS LAS FASES TORTILLA DE... ❤️ Descibrela en nuestra comunidad #PanameraFit #RecetasFit #Revolucion #perderpeso #aprendiendo #blog #cuidate #paratodalafamilia #RecetasIC #Tips_IC #ProgramaLider #CocinaParaTodos https://www.instagram.com/p/BxFnpTLl2cX/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=qk5krwajeyut
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loveyouressence · 4 years
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The Beginning
Y de esta manera, comenzó todo Parecía como el epítome de la monotonía aquella. Era como haber sido trasladado de un centro psiquiátrico a otro más; estaba haciendo la fila para comprar su almuerzo y así poder tragar las benditas pastillas, de las cuales ya solo le quedaban dos. Tenía que contactar con su psiquiatra urgente para que le recetase nuevas pastillas. Pero el verdadero problema era que a Alexei le molestaba sentirse tan...  aburrido. La libertad que tanto había deseado se sentía falsa, como de cartón corrugado. Seguía estando atado a horarios, a órdenes de médicos, y ahora encima estaría arraigado a las obligaciones y los deberes de un estudiante de universidad. Hacía tanto que no estudiaba de forma autónoma, que agarrar el más pequeño tomo académico le resultaba una tarea de características titánicas. La fila avanzaba de manera demasiado lenta para su gusto. También esto le recordaba al hospital psiquiátrico, formar largas colas solo para poder servirse una miserable porción de algo que podría haberse rotulado como engrudo nutricional... siempre y cuando le dieran permiso para salir del "cuarto blanco" y de quitarse la camisa de fuerza que lo mantenía contenido cuando le daban aquellos violentos impulsos de aquel entonces. Su llegada a la caja registradora del comedor estaba cercana, habiéndose servido una pequeña bandeja de ensalada de papa hervida y huevo cocido, y dos fetas de carne a la plancha; entonces, una voz sonó en su cabeza, una que le hizo súbitamente palidecer y empezar a sudar fríamente. -Vamos, Alexei. No te quedarás sin hacer nada después de tantos años ¿No? Estás libre. Corta la rutina.-. Era una voz a la que reconocía perfectamente. Era aquella vocecita en su cabeza que la incitaba a realizar actos maliciosos; la que tomaba control de él antes de empezar con las terapias alternativas en el hospital psiquiatrico. Se quedó en silencio, avanzando de manera autómata mientras los estudiantes terminaban con su asunto en la registradora. -Ahí hay una rubia que tiene el cabello planchado...- la mirada del ruso se dirigió a una muchacha que desconocía por completo, de espaldas a él. -...seguramente le quedarán excelentes las papas en el pelo ¿No creés?- Un paso más cerca, y ya estaba frente a la registradora. Pagó el monto de su cena con excedente de dinero y le indicó que se quedase con el cambio. Luegó miró a otro lado, y encontró con la mirada a un chico que estaba leyendo un libro tranquilamente, comiendo una manzana y bebiendo agua mineral -También podemos decorar el libro de ese chico con la salsa de la carne...- Alexei, sin éxito, trató de ignorar la voz que hablaba en su mente, como un susurro suave, queriendo seducirlo a portarse mal. A poner en riesgo su "libertad condicional", como él la llamaba. Y entonces, tomó la bandeja de ensalada de papa y huevo con una sonrisa, y la lanzó hacia un costado con todas sus fuerzas, no sin antes gritar... -¡GUERRA DE COMIDA!.-
Jamás se podía dudar de las virtudes de la comida recién cocinada como para provocar la calma y el sueño en un hombre, aun con la gran cantidad de pláticas podía llegar a ser el sitio indicado para un sujeto de particulares costumbres descansar sin preocuparse por el inicio de una conversación no requerida. Allí dormía el joven Ivar, de lleno contra una de las tantas mesas que cubrían el espacio, pronto su tranquilidad viéndose sometida a los gritos, alaridos y empujones de estudiantes que parecían haber salido de una película de futbol americano. Se puso en pie, su mente aun confundida, ¿Se había trasladado por accidente a Irak? Sus reflejos atléticos le permitieron esquivar el impacto de una silla contra su persona, pero no fue lo suficientemente hábil como para esquivar un pedazo de piza acestado contra su mejilla. —Esto parece un jardín de infantes. Expresó con la calma que le caracterizaba, buscando de algún modo enfocar el centro de tal caos sin grandes resultados, pues el tumulto atiborrado en objetos volando y gritos tanto de júbilo como temor repercutían desde todos lados. Por el rabillo del ojo divisó un nuevo objeto, lo suficientemente cercano para permitirle elevar su diestra y atrapar la dura manzana en su palma, su mirada pasó del delgado alumno (Mizu) hasta quien portaba una expresión mucho más prometedora, su atacante (Alexei). El sombrío clavó sus dientes en la manzana, ofreciendo una pronta degustación y negó con levedad, esos dos eran sólo un pequeño peldaño comparado al tumulto enloquecido que se lanzaban desde las mesas. ¿Cómo detener tal desorden sin aparente ayuda? emplear a todos como sacos de boxeo parecía no ser una opción.
Era tarde, se suponía que la jornada escolar había terminado y ya no debería estar luciendo el uniforme de preparatoria; la pollera de tela escocesa, planchada para que las tablas quedasen bien conformadas, la camisa de punta en blanco, el moño en los tonos de la escuela y finalmente, para combatir el frío del interior del castillo, un blazer. Todo debería verse pulcro y acomodado, de hecho, para estas horas no debería llevar aquella ropa, ni siquiera deberían tener ese estado sucio y desacomodado, pero gracias a las nuevas responsabilidades que había asumido para con mi madre y mi nación, los tiempos libres que me quedaban luego de clases, los repartía entre entrenamientos físicos en el gimnasio e intentos de control del don que me habían regalado los dioses. Presentaba un aspecto cansino, lastimada por mis torpezas al intentar manifestar la luz entre las sombras, en un ambiente extremo, logrando así raspones y caídas por la disminución del campo visual. Mis manos pequeñas, llenas de cortes y cansadas por el esfuerzo físico y mental que todo requerían, llevaban con torpeza los bocados a mi boca que simplemente ingresaba de manera mecánica pues sabía que el día de mañana esa energía necesitaría. "Corvis, creo que no es buen lugar para quedarse" Me encontraba concentrada en masticar lo que a ciencia cierta no tenía muy en claro su procedencia, cuando las palabras de Freyja, mi musa, me hicieron incorporarme y observarla por sobre mi hombro con la gestualidad marcada de un ser que con el ceño fruncido no encuentra la respuesta exacta y lógica a sus palabras. El tenedor bailaba aún en mi boca cuando respondí. -¿huh?¿Por qué lo dices? -Hablar con el aire era algo completamente normal en algún mundo, por eso, para quien no poseyese ciertas bendiciones elementales, parecería que mi animada charla se daba con una figura de corporeidad dudosa. "Quítate eso de la boca al hablar, por favor" Saqué avergonzada el utensilio sintiendo la misma vergüenza que experimentaba cuando el director de mi antigua escuela me regañaba por meterme en problemas. Suspiré así antes de tomar otro bocado y al fin escuchar el grito de guerra de un desconocido que invitaba a las tropas a revelarse contra el sistema y desordenar la estructura encomendada. Mis ojos como platos se pusieron mientras de manera exitosa lograba esquivar un par de restos de comida hasta que un platillo que se dirigía en dirección a mi persona, terminó siendo desviado por invisible escudo de Freyja. "Te advertí que debías marcharte. Ahora detén esto antes de que alguien salga lastimado" Ya a estas alturas, había tomado una bandeja y golpeaba con ella cualquier recodo de comida que se me cruzase. Salí de mi lugar, corriendo con mis piernas las sillas, y casi a ciegas, percatándome que mi ropa comenzaba a mancharse peor por las municiones de mis compañeros, intenté posicionarme en un lugar más resguardado para pensar cómo detener esto. Un bateo más y un plato de contenido dudoso salió disparado hacia el suelo, mientras tanto, por dentro, sentía el salvaje desespero por encontrarme en esa situación y no en la tranquilidad de mi cuarto durmiendo. Cercana a la caja registradora, divisé a un hombre de aspecto extraño que luego de lanzar una manzana, se disponía a buscar recarga(Alexei). En un par de pasos largos a pesar de mi pequeño tamaño, y sin temerle, lo tomé por los hombros y lo sacudí un par de veces, intentando de acomodar sus pensamientos. -¡Pero qué hiciste! ¿estás loco a caso?- Ajena a todo, pretendía continuar con el regaño, intentando de lograr al menos una baja en aquel ejercito gracias a la acción de la culpa. Me disponía a mostrar el desastre que había originado, me giré y mi discurso fue cortado. Mi madre me había contado sobre los caballeros de las sombras, lo que sentiría al tener uno cerca y percibir su esencia. Mi alma, mi aura encontraría un equilibrio de onda con ellos y sin lugar a duda, mi acción primaria sería protegerlos. El muchacho de cabellos oscuros como la noche era el más llamativo ser en la alcoba, no por su porte o forma de desenvolverse, sino por el aura oscura que se agitaba a su alrededor, claramente visible para mi a pesar del nivel de principiante que profesaba. Por primera vez veía a un Umbra y estaba impresionada, tanto para perder la noción de dónde estaba y recibir un pastelazo de lado en mi cara.- ¡No no no! -Limpié como pude mi cara, notando que una parte de Freyja disfrutaba de la situación que se presentaba. Dejé de lado a quién en primer lugar había regañado y una vez más, tratando de evitar más comida en mi cara, me acerqué al extraño- Tu sombra, dime que puedes hacer algo con tu sombra -Sin preámbulos ni presentaciones, ahora no se podía. La comida y la violencia iba en aumento, desdibujándose el aire de diversión por momentos y tomando una temática más tosca y violenta, tanto que una mesa individual fue lanzada a nosotros desde mi flanco. Asustada, levanté mis manos y por milagro, el objeto rebotó contra un plano, pero no fueron las palmas de mis extremidades las responsables de aquel acto, sino más bien un pequeño y rudimentario escudo invisible de luminiscencia que se había formado no más grande que una bandeja, pero suficiente para defendernos y luego desvanecerse en el acto- Woa
El panorama se tornaba cada vez más alienado, el ambiente se convirtió en una senda de desahogo para la furia de jóvenes y adolescentes con deseos de caos. La presión de un ronroneo contra su oído le puso alerta, su sombra había fijado su atención en algo, o más bien, alguien. Aquella silueta diminuta carecía de pánico al enfrentarse a un hombre que parecía doblar su tamaño, el Umbra sintió como su propia esencia emanaba de su ser hasta buscar el contacto con ella, como si su sombra estuviera estirando sus difuminadas e inexistentes proporciones para llamarle de algún modo, ella brillaba por encima de la multitud, no sólo por su valentía y acciones, sino por el modo en que parecía calmar a la bestia interna en el tenebris sin necesidad de silencio. —Nuestra primera lux. Emitió sin alterarse, y la sombra que ahora se recogía sobre su cuerpo para impulsarle a avanzar parecía más afectado que él mismo. “Ella, mía” Ivar frunció su ceño, no comprendiendo del todo las palabras inconclusas y desordenadas de su sombra, ¿Por qué no se expresaba como una persona como le había dicho Masahiro? Parecía un animal enjaulado que se relamía los labios ante la expectativa de salir y comerse al mundo. ¿”Mía” significaba “Ve a ella”, “Cárgala y sácala de acá”? porque parecía ser la guía de sus pensamientos, y cuando le tuvo justo al frente, tan distinta en estatura, pero tan altiva como él mismo, no supo si presentarse o simplemente ir en dirección al atacante que parecía proyectarse como principal instigador “Alexei” y tratar de detenerle. “Úsame” —No. “Yo, libre” Y sabía lo que aquello significaba, se negaba a siquiera concentrar su energía hasta que hubiese formado el dominio y respeto en su sombra, pues ésta se tornaba con una violencia ajena a lo que su nación representaba, y pese a que se trataba de su guía, poseía métodos para arreglar las cosas un tanto drásticos. Aun así él aun no poseía un control absoluto, y ésta podia liderar cuando lo creyese apropiado. —Es decir, sí, debemos trabajar juntos.—resolvió respondiendo a la interrogante de la fémina a su frente, esperando que ésta no le creyera loco al verle hablando solo. El agua cayó desde el techo, y en un reflejo raudo el Umbra sostuvo el brazo de la lux y le atrajo hacia el cobijo de su cuerpo, a continuación el desenfreno en la huida de aquellos que corrían del nuevo escenario les rodeó como una estampida, le sostuvo allí, y de algún modo su cuerpo se convirtió en escudo por sí mismo, no siento impactado ni por objeto o persona que intentara tropezar contra sus figuras, una vez que hubo pasado el alboroto retiró su chaqueta y la sujetó en la cintura de la más pequeña, buscando cubrir de algún modo sus piernas más allá de lo que su falda le permitía rescatar. Pronto nuevos sujetos se acercaron, una dama en vapor, y un caballero de semblante maduro cuyas palabras parecían ser las más razonables. “¿Qué les parece si tomamos momentáneo refugio bajo la mesa en lo que establecemos un plan de acción?” Ambos fueron apartados por un lanzamiento brusco, el sujeto al que la lux había atacado se disolvía con ambos bajo una mesa, Ivar negó con levedad, aun buscando bloquear todo utensilio que fuese en dirección no sólo suya, sino de su acompañante, realizó una señal fugaz que indicaba que fuesen a la tan anunciada mesa de reunión. —Algunos se han ido a la cocina, otros siguen acá, son menos debido a la ayuda del agua. —repuso, lanzando una mirada analítica sobre cada uno tras llegar bajo el sitio estipulado, ¿Él (Aquiles) sería un cascata? Ella sin duda era una Ignis (Alexandrine), reconocía a las naciones con total naturalidad, pues les había contemplado actuando en las memorias que su líder le mostró. —Podemos dividirnos en equipos y tratar de calmar todo desde diferentes puntos, algunos parecen más peligrosos y descontrolados que otros. —comentó lanzando su vista hacia el alumno que les acompañaba (Alexei), buscando identificar a qué nación podría pertenecer, no parecía apropiado el decir comentarios sobre Aurum o preguntar por sus habilidades sin saber si alguno podría no ser de ellos. ¿Ideas, planes? sabía con certeza que si todos trabajan juntos lograrían resolver el problema.
Aún estaba estupefacta, presa de la sorpresa, atada a la incertidumbre cuando de repente mi cuerpo se volvió pesado y mi estómago se retorció palpitando náuseas. Recordaba ahora lo que mi madre Orión me había comentado; un violento flujo de energía había sido disparado de manera inconsciente a partir de mi persona para formar aquel escudo. Eso tenía consecuencias y los mareos eran el precio más barato que podía llegar a pagar. Más pálida de lo normal y aún conmocionada, escuché entre el ruido la voz de mi par, de mi compañero, solo captando el fragmento difuso antes de que mi pequeño cuerpo se estrellara contra el de él. Nunca había estado tan cerca de un hombre, y no sabía si se debía a ese detalle o a la luz de mi aura que comenzaba a entremezclarse con la oscuridad de él, que no pude reaccionar, me faltaba el aliento. Mi cuerpo se tensó al sentir el calor del pecho de Ivar tan cercano, tan vivo, tan violento. Ahora comprendía a mi madre al decir que los Umbra a pesar de tratarse de un elemento contrario, eran los que a nuestro lado, kármicamente buscaban el equilibrio. Era una energía mágica la de la balanza perfectamente equitativa de ambos lados. El tiempo se había detenido por un instante gracias a la adrenalina, una cacerola grande se dirigió a nosotros, pero no llegó a tocarnos pues la sombra y la luz estaban ahora formando una amalgama, tapando los orificios de la protección del otro debido a nuestro escaso nivel. Allí fue cuando sin desearlo comprendí el funcionamiento de manera rudimentaria de mi elemento, la intención, lo importante era la intención del uso de la luz; no hacerse fuerte, no superarse; proteger a otros, servir a la causa. Era cierto, debía admitir que me sentía extremadamente incómoda a causa de mi falda, era una molestia que no me dejaba moverme, una parte de mi clamaba recato, y otra aún pensaba que había cosas más importantes que preocuparse. Entonces, temiendo que el más alto leyese mi mente, gracias a mi pequeño tamaño, mis piernas quedaron protegidas de los ojos curiosos de cualquier aprovechado. Deseaba agradecerle, acción que realicé con un leve gesto, el de tomarlo por la muñeca un instante, presionarlo sonreír y volver al paso. Alex llegó a nosotros en el momento justo. Mis ojos como dos platos dejaron al descubierto mi sorpresa, casi sospechando de lo que la dama era. Solté a Ivar y la acerqué a nosotros para que quedase bajo la jurisdicción de nuestra protección "proteger, ese es tu trabajo". Un cuchillo paró por detrás de Alex. Esto era demasiado bélico. A la altura del partido en la que el profesor se introdujo a la conversación, traté de esbozar alguna excusa para justificar a Alex y su humareda, pero mi falta de capacidad para mentir solo me permitió separar mis labios, y soltar el inicio de una excusa cuando el profesor me silencio ¿era uno de nosotros?. El grupo se trasladó con el artífice del desenfreno, quedando todos bajo la mesa. Mi respiración comenzaba a agitarse por el gasto de energía y parecía acompasarse de esa manera con mis manos temblorosas y mis rodillas. A pesar de eso, mantuve mi semblante escuchando atenta el plan mientras mi mirada mostraba la desconfianza en el que ahora era el único humano del grupo.   "Mi doctor me dijo que tengo que seguir el tratamiento, así que si, podría decirse que estoy loco" Esas palabras aún resonaban en mi mente, no sabía quién era este joven, por eso una vez más, el lenguaje no tácito con el caballero de Umbra no se hizo esperar. Lo tomé de un recodo conocido, presionando una vez más en señal silenciosa de cuidado. Me habían bastado aquellos minutos para entender que era un digno representante de la nación de las sombras, ávido, intrépido y caballero en su manera de actuar, pero era el artífice de esta mala pasada el que no me dejaba confiar.- Si me lo permiten, creo que debería ir con Alex en el equipo -Sin duda, de toda esa gente, con quien mayor comodidad y apego sentiría gracias a la comunicación de nuestros elementos, era el caballero Ivar, pero Alex necesitaba de un escudo para moverse entre el agua pues por simple deducción, el vapor que emanaba de su cuerpo no era muy buena señal ¿o no?- ¿qué haremos? creo que solo quedan los bravucones -.El descanso me estaba sirviendo, en la próxima jugada podría poner toda mi energía en salvaguardar lo que pudiera de la figura de la dama de fuego para poder actuar. Estaba casi segura que luego de ello mi fuerza iba a colapsar. -¿Asustarlos? ¿generar un incendio controlado?-
Complicado, no por la gravedad del escenario, sino por las acciones de los participantes, en especial aquel extraño sujeto que parecía alternar su actuar entre una personalidad y otra, como si fuesen dos seres en un mismo cuerpo. La calma del pelinegro pareció evaporarse tras observar a éste lanzarse contra otra persona, su primer reflejo fue salir de su punto y apartarle, pero pronto más socorristas hubieron llegado. Alzó sus manos y apartó la mesa de un tirón, hacia el frente, llamando la atención de quienes se encontraban en aquel punto, dirigió su vista hacia la Lux y apretó los dientes dentro su boca, sus manos se envolvieron en puños, ella se tornaba débil con cada empleo de energía. —¿Aun puede moverse? No necesito un escudo, no lo emplee a menos que usted se encuentre en peligro, sólo cuide de usted. —declaró, su tono envuelto en una preocupación que surgía en modo involuntario, como si su sombra hablara a través de él. “Él, problema” —Lo sé. —comentó con su rostro ladeado sin importar que alguien le viera hablando solo, la atención de todos estaba puesta en el caos. Se encaminó a zancadas, apartando del camino a quien estuviera lanzando objetos o violentando la paz, no estaba dentro de sus pensamientos el lastimar, pero de algún modo debía proteger a aquellos que con horror buscaban refugio en el suelo o los rincones. Escuchó las indicaciones del mayor (Aquiles), pero ni ello fue suficiente para menguar su determinación, volcó su atención hacia la raíz del problema (Alexei) y su velocidad al echar el brazo hacia atrás fue suficiente para asestar un zurdazo al frente contra el rostro de éste sin pensarlo demasiado, contuvo su fuerza, el golpe de un profesional de boxeo sin guantes podía llegar al quiebre, lo aminoró lo suficiente como para sólo nockear al sujeto o aturdirle el momento necesario para colocar su diestra en su hombro y clavar sus pies hacia su sombra en el suelo, impidiéndole cualquier movimiento con ello, con suerte culparía a  sus mencionadas “Pastillas”, o condición “Especial” de tal suceso. —Creo que ya ha sido suficiente de pedirle que haga algo, no es estable, el director tratará con él. El ruído de la alarma repercutía por todo el sitio, las personas corrían hacia la salida, el tenebris dirigió su rostro tanto a su compañera Lux como hacia la Ignita, sabía que debía sacarles de allí. Sin siquiera apartar la vista de ambas alzó su brazo y sostuvo por el cuello a un estudiante quien corría despavorido con un cuchillo en la mano, le apartó la herramienta y le empujó. —Niños, ¿Cuándo madurarán? Era tiempo de ayudar a los necesitados.
Y se largó la carrera. Al menos así me sentía, abombada por la cantidad de sucesos y sensaciones que debía asimilar para que mi accionar fuese el esperado, correcto e indicado. No sabía hacia dónde ir, qué orden seguir, cómo actuar, entonces, cuando la confusión me agobiaba, una voz conocida resonó en mi cabeza, era el timbre de mi musa, esa que se había mantenido solo como espectadora durante todo el acto y ahora intervenía. "Sigue al Umbra" Eso fue todo lo que necesitaba. Salí tras Ivar con Alex como la mejor compañía, el suelo mojado, con charcos en todo su haber, no permitía que me mantuviera de forma estable en la carrera pues claramente el calzado escolar no era el más recomendado para este tipo de carreras. La característica no prensil de la suela lograba que de vez en cuando tuviese que tratar de mantener el equilibrio planeando con los brazos abiertos, frenando en parte para luego seguir al paso. Cuando tenía la oportunidad, en el trayecto tomaba por las húmedas ropas a los estudiantes a cercanos y con gesto de ogro y actitud de torre (a pesar de mi poca estatura) les espetaba con carácter de madre por sobre el sonido de alarma cosas como "Qué decepción, qué diría tu madre" o "Eres un inconsciente, vete de aquí". Gruñía y los guiaba con el movimiento para que salieran del lugar. La voz de mi compañero me hizo detenerme a pesar de la agitación del momento, desvié mi mirada con el pecho bajando y subiendo por la falta de aire y al escuchar sus palabras, realmente me sentí agradecida. Sonreí, a cada momento comprendía mejor lo que era trabajar con un compañero de Umbra. Comprendía que quería protegerme, no podía culparlo, debía tener un aspecto terrible, pero a pesar de ello, le sonreí tratando de brindarle la paz que mi madre me transmitía a mi cada que me bañaba con su sonrisa.- Puedo aguantar, puedo, gracias por ocuparse de mi, caballero -esas palabras salieron de manera natural, sabía que debía obedecer, pero también tenía muy fijada la misión de protegerlo, esa era mi prioridad, por ello en parte hice caso a su pedido, más recé a Freyja para que intercediera, que me diera la fuerza y habilidad para alzar una barrera cuando el más mínimo objeto se acercara a mi compañero de Umbra. Me separé de él, pero de igual manera me sentía acompañada a pesar de la distancia. La violencia iba en aumento de manera alarmante, más la siguiente escena me impresionó, tal vez por la perfección y efectividad del movimiento que dio por terminado el accionar del humano. Yo había sido testigo de muchas peleas tanto dentro del dojo como fuera de él, pero la ejecución del golpe de Ivar me dejó impresionada, tanto que mis labios quedaron despegados dibujando una perfecta O que se mantuvo por un buen rato. Reaccioné, regresé a la tierra cuando me tocó tomar cartas en el asunto junto con Alex, mas algo dentro de mi se encendió de manera más sonora que la alarma que nos ensordecía. Estaba preocupada por Alex, su gestualidad me confundía, por lo que la tomé de la mano para que se quedara su consciencia a mi lado. No gritaría, más no la soltaría. Calor, sus manos estaban extremadamente calientes. Mi mirada se alternó entre el agarre y el rostro de la chica- Alex, Alex, todo estará bien, no me...sueltes -Busqué la mirada de mi compañero, y en silencio le dije "esto tiene que acabar" no sé si me entendía o era sensación mía, pero me agradaba la comunicación silenciosa con el Umbra. ¿Era imaginación mía o la temperatura del contacto era cada vez más potente, comenzaba a picar, pero era algo soportable, más no quería que la situación se prolongara. Presioné el agarre y me dirigí a las humanas (Aysel y Melian) que aún se debatían con el ambiente- Salgan, por favor, salgan del salón, ayúdense -Y con mi mano libre, sin soltar a Alex, las guié a la fuerza o no hasta la salida, sacando a los últimos estudiantes y quedando así en el salón los elegidos restantes para detener el desastre, Alexei como el único humano y un panorama apocalíptico. Al menos ya no había que guardar las apariencias, apagué la alarma y le grité al caballero.- No hay moros en la costa, pero esto es un desastre.-
“—Él… ¿Está o estará bien?” La interrogante le llevó a girar su rostro hacia una mujer de delicadas proporciones y facciones invertidas en sincera preocupación (Aysel), aun en medio del problema él buscó el modo de calmar su inquietud con un breve asentimiento. —Seguirá respirando, ¿Usted está bien? Más féminas se sumaron al socorro, apoyándose una a la otra, de algún modo le pareció admirable, sabía apreciar la valentía y empatía en el sexo femenino, cada mano era necesaria, las personas buscaban elevarse del suelo a duras penas, el agua aun caía por encima de sus cabezas, el Umbra estiró su brazo para guiar a una joven a enderezar sus pies y sostenerse de una de las mesas, y mientras buscaba heridas aparentes tanto en su rostro como su cuerpo algo más llamó su atención, el paso firme de un sujeto a poca distancia de su posición, su expresión bañada en una mezcla de diversión y enojo, la siniestra risa que se desprendía desde su garganta, y finalmente la energía misma que se alzaba de su piel como si se trataran de prolongaciones de su cuerpo, Tuono, sin duda, y aun bajo sus acciones “Macabras” en cierto modo se sintió sorprendido por el modo en que empleó su habilidad para detener a un rebelde. Sintió preocupación, electricidad en un espacio empapado en agua parecía ser una acción muy arriesgada, pero el joven pareció controlar incluso la magnitud de su energía. “No hay moros en la costa, pero esto es un desastre” Pudo, desde la distancia, observar a la pequeña Lux encaminar a los últimos humanos hacia la salida, aun recargando sobre su hombro a la dama Ignis, juró leer su mirada, pero aquello era completamente imposible, ¿O no? “Acabar, ella”—¿Podrías por lo menos no escuchar mis conversaciones privadas? Escuchó el gruñido de su Sombra y ello en cierto modo le pareció medianamente divertido y a la vez frustrante. Ivar cortó todo espacio entre él y la lux, se inclinó a sostener un mandil que yacía sobre una de las sillas hecha añicos en el suelo, le empapó con el agua que cubría toda la base del sitio, agradecido de que finalmente hubiera dejado de “Llover” sobre sus cabezas, se alzó sobre sus piernas, sintiendo su propia respiración agitada, la adrenalina no le había permitido sentir el peso del uso de sus poderes hasta aquel momento, y aun así arrancó de su interior la fuerza suficiente para acercarse a la “mujer de fuego”, cubrirle con la pieza mojada, cruzar un brazo sobre su espalda, otro tras sus piernas y cargarle como si se tratara de una conocida. —No sé si sea capaz de escucharme ahora, pero… me disculpo por esto. Murmuró sobre su cabeza, desplazándose hacia la búsqueda de una silla próxima en mediana condición para colocarle allí. Elevó su diestra e hizo presión contra su cuello con dos de sus dígitos, analizando su pulso. —Ya todo está bien, se encuentra a salvo, yo no le haré daño. —comentó apartando su contacto de inmediato, el calor en aquella piel emergía como si se tratase de una cacerola en proceso de ebullición, incluso el mandíl que había empleado como muro entre ambos se secaba sobre su cuerpo, y de algún modo él temía que fuesen a quemarse las telas sobre ella. —¿Puede escucharme? Giró su vista hacia Gala, sintiendo una punzada de inquietud aun por la conexión que parecían sostener, la unión Umbra-Lux era de cuidado. —Parecerá loco, pero creo que de algún modo su piel no es afectada por la alta temperatura, es como si buscara protegerse, tal y como nuestra luz y sombra lo hizo. Pero son sólo suposiciones, es la primera de su tipo con quien trato.  ¿Usted cómo se encuentra? El montón de objetos aun yacía desparramado y en deplorables condiciones alrededor de los cinco (Incluyendo a Alexei), cualquiera que interfiriera en el sitio en el momento pensaría que ellos habían armado todo aquel alboroto. —Mi nombre es Ivar. —se presentó en general, volviendo a tentar con la punta de su dedo la frente de la mujer Ignis, teniendo que apartarse esta vez con más prontitud, pues su temperatura no menguaba. —Ya se habrán percatado de que al parecer los cuatro tenemos algunas cosas en común, y a la vez no tan en común. Y que será imposible arreglar todo el desastre sin ayuda de las autoridades de la academia.
Era entonces el fin del experimento. Todos los líderes habían tomado notas de todo lo que había ocurrido con sus primogénitos; actos fallidos, aciertos, debilidades. Jun apreciaba el escenario de brazos cruzados, miró a Orión que a su lado consultaba el reflejo de una superficie que mostraba lo que ocurría con los elegidos de las naciones dentro de la cafetería, así, a continuación buscó a sus hermanos y compañeros, des hizo el cruce y se tomó de las manos tras su espalda. -Bien, tuvieron un gran desempeño individual, pero como equipo dejan mucho que desear, deberemos trabajar en ello y en la necesidad de tomar el mando. También en las prioridades de algunos. Los líderes estuvieron de acuerdo con aquellas últimas palabras en mayor o menor medida, pero todos entendían que sus primogénitos necesitaban un arduo trabajo como sistema y no como órganos individuales; debían aprender a luchar por un bien común. El tenebris comenzó a caminar acariciando su barbilla como gesto que delataba el análisis de la situación. -Deseo ir a hablarles ¿princesa, viene conmigo? El Umbra ofreció su mano palma arriba a su amada dama de la luz como el caballero dispuesto a guiar a su reina. -Lazar y Amaris en el desarrollo del conflico querían presentarse, los espero, mis queridos hermanos. Gawen...Lamento decirte, querido hermano que tendrás trabajo extra con aquella estudiante... Ya era costumbre del príncipe moverse con ella, se hizo del pequeño cuerpo de su mujer para abrazarla con delicadeza, como si una flor entre sus brazos contuviera. Jun le dedicó una escueta sonrisa, eran las palabras sin sonido que le advertían a su princesa que el viaje comenzaría. Pronto ambos se fundieron, las sombras los consumieron desde de la planta del pie hacia arriba, engulléndolos como un monstruo hambriento que por arte de magia desapareció ambos cuerpos. Aparecieron cerca de la puerta, parecía una especie de humo negro lo que se formó en primera instancia para luego tomar corporeidad y dar lugar a sus siluetas y facciones. Jun soltó a la sacerdotisa como si alejarse de ella doliera a pesar del espacio mínimo. -Buenas noches... Dijo sin levantar la voz, valiéndose simplemente de su presencia, dio un paso al frente pero antes de continuar, escuchó la voz de una humana. Observaba por sobre el hombro la abertura ahora cerrada, el tiempo de juego de los humanos había terminado, por ello, con esta premisa, chasqueó sus dedos y una fina vaina de sombras se entrometió trabando los mecanismos de apertura, haciendo imposible la entrada a menos que rompieran la puerta.  En todo caso, si ello ocurría, un clon de sombra aparecería y las guiaría lejos del lugar. Regresó al fin su atención a los jóvenes que habían sido probados, los líderes habían aprovechado la situación planteada por uno de los humanos para tomar nota del accionar de sus hijos. El tenebris se encargó de la distancia para evitar el volumen de voz alto. -Esto ha sido una prueba de su templanza Mientras Jun Hablaba, las sombras consumieron a Alexei que sin alteraciones, terminó recostado en la enfermería donde Amaris u Orion luego lo atenderían. Pronto llegaría la caballería. -Como seres individuales...hicieron un buen trabajo, pero como equipo...dejan mucho que desear...Se han pisado entre ustedes a la hora de expresar ideas o tomar el mando, no han sido observadores y por sobre todo, pocos han prestado atención a sus compañeros. La voz del umbra era calma, sin dejo de enojo o rencor, solo era una exposición desde afuera mientras esperaba que Amaris y Lazar intervinieran. Detuvo su discurso, buscando la pequeña figura de la líder Lux, invitándola a acercarse y dar su punto de vista. -Estas cosas les ocurrirán seguido, pero un día no será un simulacro...y realmente será el enemigo...
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— 🌸; ● Aún sigo sin explicarme cómo ocurrió, pero tal vez sepa el cuándo. Aquella vez, a pesar de que tu gesto no fue mal intencionado ni buscabas acercarte a mi de otra manera, sentí algo, sentí... una chispa, una cosquilla que me provocó una sonrisa .ɞ 。°
Este es el comienzo de nuestra primer historia, y le agradezco al universo el habernos cruzado, el aún tenerte a mi lado y poder disfrutar de tu compañía, de tu esencia.
Este es mi humilde regalo por el cumpleaños de quien tanto tiempo invierte en nuestras vidas y me da la oportunidad de tu compañía, como Ivar, Mijoo,Caín, Nate, con el nombre que desees, te amo.
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Adoro cuando decido empezar así la Semana. Formar parte de un movimiento internacional que ofrece la oportunidad de desarrollar tus habilidades, de mejorar en tus competencias, que te facilita las herramientas y cómo usarlas para hacer crecer tu negocio sin límite ... parece un sueño ¡¡pero no lo es!!| . Lunes de conectamos, aprendemos, crecemos, seguimos gestionando nuestro negocio... y con el focus puesto a seguir sumando y ayudando y por supuesto a cambiar mi vida 😊 . Y con mi modo de vida he aprendido que es posible vivir de tus pasiones, o de tus ilusiones, mi familia y yo lo hacemos de muchas cosas deporte, motos, pasiones... todo está en la actitud y esto me dio la oportunidad de mi proyecto de vida y y poder desarrollarlo, cada día mientras hago lo que más adoro. Vivir mi libertad ❤️ Abro mis puertas muy cerquita de aquí para todos los que queráis conocerme en persona y descubrir este modo de vida que me hace vivir un lunes tan difierente a mis lunes de siempre y para que podáis ver como emprender esta aventura, juntos imparables. . Adoro mi vida. #IsabelVazquez #emprendedora #girlboss #happiness #networking #transformatuvida #networklife #PanameraFit #Wellness #ICFitnessRevolution #RecetasIC #EspacioPanamera #picofthday #motos #Motocross #campeonato #Biker #pasiones https://www.instagram.com/p/Bv_W7TrlcZq/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=2tm9527mq5c9
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Comemos La estamos liando parda & IC . Bien sabéis que no soy amante de dietas, de restricciones absurdas, ni siquiera las comparto o las aconsejo, y en el peor de los casos carencias y efectos contrarios. Soy amiga del aprendizaje, del disfrute y sobre todo no morir en el intento. Del construir... ❤️Siempre construye!! Y de hacer algo tan bonito cada día con muchísimas personas que confían en nuestro método ❤️💯 #SomosReales Nuestro equipo, nuestra función es ayudarte a conseguir tu transformación y descubrir que puedes quererte al mismo tiempo que quieres a toda tu familia. Dicen que se enamora con el estómago... Carlos Gil lo bordas ❤️❤️👌 Quieres... PUEDES #Recetas_IC Apto todas las fases, fase 1 mejor sin Pesto. #IsabelVazquez #RecetasHealthy #RecetasIC #ProyectoIC #PanameraFit #Trabajardesdecasa #recognition #Espacio #crecimiento #EspacioPanamera https://www.instagram.com/p/BvRqk_BFKs0/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1fqt0ket1s89z
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Mis sobremesas sin duda... se están convirtiendo en mi espacio preferido para saber que la vida que quiero, es junto a mis vasitos ❤️❤️ Pide cada día un deseo... y haz que se cumpla. #IsabelVazquez #EspacioPanamera #PanameraFit #Programa #RecetasIC #GetfitIC #NetworkMarketing #businessWoman #Strong #GirlBoss #Home #BangOlufsen #picofthday #healthyfood #healthylife ##Espacio #ElegiAmarMiVida #CreandoLaMejorVersion https://www.instagram.com/p/BvMdJmjlpMK/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=smswptm8c2i0
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🤰🏼🤱🏼🤰🏼RECUPERACIÓN #POST #EMBARAZO #PARTO #PUERPERIO • Aquí el testimonio de Helen, una súper mamá a unas semanas que dió a luz de su precioso bollito Martina en 2018. • #Helen ⬇️⬇️❤️💪 Tengo que decir que mi recuperación post-parto es GENIAL! (Menos mal)🤦🏼‍♀️🙏🏽 • Me siento super enérgica, me he deshinchado piernas y abdomen MUCHISIMO... y además estoy teniendo mucha leche (que para mi era muy importante para poder darle a Martina todos los nutrientes) • Para todas las mamis, o futuras mamis una correcta alimentacion ES FUNDAMENTAL para la recuperación! • 💥Mi secreto? ALIMENTARME lo mejor posible! • ☑️Desde que me acuesto hasta que me levanto, mis nutrientes de frutas, verduras y frutos rojos, mi complete y mi fruta! • ☑️Hago 5-6 comidas al dia (mi cuerpo ahora sacandome leche todo el dia me pide comida) • ☑️Como lo mas variado posible, no faltan mis legumbres, cerales, proteinas y FRUTA • ☑️Bebo 2litros de agua minimo (combino tambien con aguas detox) • ...y gracias a todo esto tengo energia durante todo el día para poder ver a mi chiquitina y pasar las máximas horas con ella piel con piel❤ • Ademas hoy para muchas super mami tenemos una energía que equivale al café de forma totalmente bio, y sabor a cereza. Sueño... Sueño el que vivimos cambiando vidas. #cambioamejor #perderpeso #ProgramaFit #aprendeacomer #Facilidades #healthy #asesoramiento #guias #seguimiento #motivacion #Disciplina #Diversion #habitos #RecetasHealthy #Fit #RecetasIC #salud #ICFitnessRevolution #Wellness #healthyfood #OrdenByLove #planificaFit #adelgazar #talla https://www.instagram.com/p/BwBoIcCF2nI/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=jlmcnj5y38ra
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