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#ropa femenina
gabrielbook · 29 days
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vencedor1514pueblo · 20 days
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Catherine
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boutiquelujuria · 2 years
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Lencería Colombiana Femenina de excelente calidad 😉 🇪🇨 Quito Cotocollao Lizardo Ruíz Y 25 de Mayo - En el segundo piso del edif. donde se encuentra la notaria 55 Local Boutique Lujuria 💎 ✏️ 093 978 0380 📦 Envíos a nivel nacional 🛵 Domicilios en Quito 🔓 Entregas totalmente discretas sin logos visibles y bien sellados 🔒
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dandara01es · 3 months
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Camisa Blanca Mujer
Elegantes camisas blancas diseñadas para mujeres, ideales para lucir sofisticadas y versátiles en cualquier ocasión."
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medicacenterfem · 7 months
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Salud íntima: Tips y datos curiosos
Salud íntima: Tips y datos curiosos. Los cuidados íntimos femeninos son fundamentales para mantener la salud y el bienestar en esta área tan delicada del cuerpo. Además de la higiene básica, existen algunos tips y datos curiosos que pueden resultar útiles y sorprendentes para muchas mujeres. Tips sobre cuidados íntimos 1. Higiene adecuada:    – Limpieza diaria con agua tibia y un jabón suave,…
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faycb · 1 year
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dudd-ie · 23 days
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Cuando la situación se torno peligrosa,nega ,el "jiang shi" decide alejarse de su joven maestra y sacrificarse para darle una oportunidad de escapar del ejército del maldito emperador mogeko.
Sin embargo,tras contarle su plan a su protegido humano,ella se niega entre lágrimas a dejarlo ir.
Atónito,el vampiro-zombie se ve paralizado por una aterradora sensación de Déjà vu que pone en alerta máxima todos sus sentidos.
Sus colmillos comienzan a doler a la par que sus garras crecen sobre sus helados dedos.
Incluso el sello sobre su cabeza se siente pesado,como si tratara de suprimir el flujo de energía que comenzó emitir su alma.
-"n-no...no vayas.."- susurra la joven maestra contra la tela de su ropa,y él casi puede sentir sus uñas clavarse contra su abdomen mientras se aferra con desespero.
El palpitar sobre su pecho se vuelve tan errático que siente su cuerpo retumbar con cada doloroso latido.
"¿Latido?"
Para un zombie con tanta antiguedad como él tal cosa debería ser imposible,
Algo de todo aquello debia estar siendo producido por su propia alma.
Sin embargo aquella conclusión tenia menos sentido para él.
¿Por que su alma estaria reaccionando de esa forma a esa humana?
Las dudas se acumulan en su lengua a la par que su cabeza duele como si fuera a partirse por la mitad.
Yonaka al notar su estado rígido,levanta su rostro para encontrar su mirada con la de él
-"¿e-eh?...¿jiang shi-sama?"-
-("¿sr.mogeko defectuoso?")-
cuestiona ella de forma llorosa,pero el contenido de su pregunta es confuso para el vampiro,ya que él juraría haber escuchado la voz de su humana llamarlo de otra forma al mismo tiempo.
"¿m..mogeko defectuoso?"  Se repite él internamente,encontrando aquel título confuso pero familiar en alguna parte de su mente.
Entonces el dolor de cabeza empeora,y el sello parece ejercer una mayor presión que casi lo pone de rodillas.
El sudor se acumula sobre su piel pálida mientras su visión se vuelve borrosa.
Siente su pecho apretarse,como si algo desde su interior  tirará con insistencia su alma para retenerla en su cuerpo.
De fondo logra escuchar la voz femenina de su humana compañera pedir por él con insistencia.
Nega dirige sus ojos hacia ella con dificultad,como para calmarla.
Su confusión no hace más que crecer cuando al enfocar su mirada en yonaka,él consigue apreciar la tenue imagen sobrepuesta de una chica bastante similar a ella.
Su vestimenta era extraña,en vez del Qipao rojo con bordes dorados ella  parecia llevar una especie de uniforme exótico que nega no reconoció al instante.
El rostro y las faciones eran identicas,sin embargo su peinado era distinto,pues su cabello oscuro era separado por dos largas trenzas que caian sobre su espalda.
"¿señorita?"
Debido a lo borroso de su visión no pudo examinar con mas detalle la extraña aparición.
Pero algo para él estuvo muy  claro.
Ella estaba llorando mientras rogaba para que no la dejara.
Justo como ahora...
Depronto sintio un calido toque sobre su mejilla,el zombie parpadeo lentamente mientras sentia como su malestar comenzaba a calmarse ante la suave caricia de la humana.
Era como si saliera de una especie de transe,ya que incluso él rostro de su actual yonaka pudo verse con mas nitidez.
Sus ojos temerosos y llenos de preocupacion lo acogieron con tanto afecto que casi hicieron que su mente quedara en blanco.
Como si no hubieran más preocupaciones.
Como si solo existiera ella.
En el silencio compartido,yonaka se percato de que aun seguia con su mano sobre la mejilla de su sobrenatural aliado apesar de haber cumplido con su proposito de calmarlo-"l-lo siento,no quise-"-trato de disculparse entre nerviosos tartamudeos,sin embargo fue interrumpida por el jiang shi,quien empujo su rostro contra la palma de la joven humana, Acción que hizo que ella se congelará rigidamente en esa posición mientras su rostro adquiría una tonalidad rojiza.
Él cerró los ojos,disfrutando brevemente de esa energia cálida que transmitia la mano de la pequeña mortal que lo libero de su prisión.
No podía dejarla sola.
Algo dentro suyo se nego rotundamente,como si intuyera que esa desicion los destruiría a ambos.
No podía dejarla sola de nuevo.
"¿De nuevo? " se cuestiono el zombie en su interior,antes de abrír sus ojos para mirar a la humana bajo su protección.
*ba-dum...ba-dum*
Otra vez sintió ese extraño latido desde el interior de su pecho.
Quizás...estaba vinculado a esa chica de una forma más profunda de lo que imagino...
.
.
.
Fin.
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mad--woman · 8 months
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Me encanta ser femenina y dulce. Me encanta peinarme y maquillarme. Me encanta oler rico. Me encanta usar ropa bonita y accesorios. Me encanta que todas mis cosas favoritas sean de color rosa. Me encanta escuchar música que me hace sentir como si estuviera en una película. Me encantan las flores y los bichitos. Me encanta encontrar belleza en casi todo. y nunca voy a cambiar eso porque es lo que realmente me define y hace sentir feliz˚୨୧⋆。˚ ⋆
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Te podría pedir un dark!Enzo x Barbie! reader que no sea smut? ✨
Cuando digo Barbie me refiero a una chica bien femenina y dulce
Fluff con Dark!Enzo ♡
"Los opuestos se atraen" siempre fue para Enzo -sin importar los estudios científicos que lo confirman- una frase carente de lógica. Las personas deberían tener valores, creencias, metas y gustos en común para que una relación funcione, ¿no? ¿Por qué compartirías tu tiempo con alguien que no ve la vida de la misma manera?
En este momento la idea le parece distante, propia de un sueño febril, mientras observa tu blusa blanca y el suave cárdigan rosa que cubre tus hombros; ambas prendas combinan con el... ¿Cómo era? ¿Rose Latte? Bueno, esa bebida que ordenaste y depositaron en la mesa en una taza tan rosa como su humeante contenido.
-¿Qué pasa?- pregunta cuando nota que no comenzás a beber. Su propia bebida, un Black Eye que es un reflejo de su ropa, también espera por él-. ¿No es lo que pediste?
-Es que no quiero arruinar el dibujo.
-Sacale una foto- propone, conteniendo la risa.
-¿No te molesta?
-Para nada.
Tomás un par de fotos, enfocando intencionalmente su parte de la mesa, antes de regresar tu teléfono a tu bolso y desdibujar con la cuchara el delicado latte art. Cuando levantás el tazón él te imita, disfrutando la costumbre de beber juntos el primer sorbo.
Nota que tu labial deja una huella en la taza y debajo de tu labio inferior, por lo que se estira para borrar la mancha de tu piel. Ese gesto revive el recuerdo del trend de TikTok en el que llenaste su rostro con la marca de tus besos. Estabas usando el mismo labial -tu favorito-, está seguro, y también utilizaste ese color cuando estampaste una de sus camisetas.
Le sonreís para luego tomar una servilleta y deshacerte del resto de producto en tus labios, limpiando la porcelana cuidadosamente mientras le comentás algún detalle de tu semana. Te escucha con atención pero tiene que esforzarse para no perderse en el tintineo de tu brazalete o los movimientos de tus manos, con los que otorgás énfasis a tu relato.
Luego de unos minutos nota tu mueca de molestia y alza ambas cejas. Ante esto respondés señalando sutilmente hacia el extremo opuesto del lugar en el que se encuentran: no es necesario voltear para saber de qué se trata, son típicas las miradas curiosas que juzgan y normalmente logran ignorarlas, pero no siempre es sencillo.
Siempre hay algún que otro curioso que se detiene para mirar, probablemente preguntándose por qué la chica con un peinado perfecto está sentada con alguien que difumina su delineado desastrosamente adrede. Tus pequeños pendientes son otro detalle que contrasta con sus múltiples y notorios anillos.
Toma tu mano y eso es suficiente para borrar la molestia de tu rostro. Recuerda la primera vez que te enojaste en su presencia, durante el estreno de Oppenheimer y Barbie (vieron ambas y para su sorpresa, Barbie fue genial), porque en ambas salas todos miraron más tiempo del debido.
-No entiendo- dijiste entonces y repetís ahora-. ¿Por qué tienen que mirar tanto?
-Porque mi novia es la más linda del mundo.
Soltás su mano bruscamente, fingiendo odiar sus demostraciones cursi, pero puede ver la forma en que mordés tu labio sutilmente para reprimir una sonrisa. Le encanta.
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fuckyeahmexico · 11 months
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Acapulco necesita muchísima ayuda. Tras el paso del huracán Otis, el famoso paraíso guerrerense quedó terriblemente afectado. No hace falta que salgas de la CDMX para apoyarlos. En diferentes puntos de la capital se han montado centros de acopio que estarán recibiendo productos y víveres.
Eso no es todo, aquellos animales que viven en refugios, también merecen recibir ‘una patita’ de ayuda. Aquí te decimos cómo puedes aportar y dónde.
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Centros de acopio en CDMX para ayudar a Acapulco
1. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), anunció que abrió un par de centros de acopio a partir del mediodía de hoy, jueves 26 de octubre. Están ubicados al lado de las astas bandera del Estadio Olímpico Universitario y en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
2. En horas recientes fue creado el perfil de Instagram @hazelbienxaca por la activista Saskia Niño de Rivera. La iniciativa destinada a reunir víveres tanto para personas como para mascotas damnificadas del puerto. El centro de acopio está en la calle Sierra Gorda 495, Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo. De 8:00 a.m. a 6:00 p.m.
3. El restaurante ‘Degú, cocina de casa’, también ha instalado un centro de acopio. Estarán reuniendo víveres en la calle Huichapan 25, en la Condesa, muy cerca del Parque España. Enviarán un camión a Acapulco con todo lo reunido el día 3 de noviembre. Más información en su Instagram: @degu.cocinadecasa.
4. Atma Yoga, estudio con 2 sucursales en CDMX, también se unió a Degú e instaló centros de acopio, ubicados en la calle Yucatán 69, colonia Roma Norte y calle Goldsmith 38, en Polanco.
Por su parte, la Cruz Roja Mexicana anunció que en las instalaciones de la Sede Nacional recibirán productos para los afectados. Se localiza en la calle Juan Luis Vives 200, Colonia Los Morales Polanco, alcaldía Miguel Hidalgo. Todos los días de 8:00 a.m. a 8:00 p.m.
Lee también: Huracán “Otis” afectó 80% de hoteles en Acapulco, reporta la gobernadora de Guerrero
¿Qué cosas debo llevar a los centros de acopio?
Aunque toda ayuda sirve, es recomendable primero revisar comunicados o redes sociales de los centros de acopio para tener conocimiento de los artículos que recibirán o que son de primera necesidad. En general, se está recolectando lo siguiente:
Para el hogar: escobas, cubetas, cloro, jabón en polvo, guantes de plástico, fibra, cepillo tipo plancha, limpiador para pisos, jalador, recogedor, franelas y jergas.
Alimentos: aceite, arroz, frijol, lenteja, azúcar, sal, agua embotellada, leche en polvo; enlatados como atún/sardinas, café soluble, chiles, mayonesa y mermelada; en sobres como sopas de pasta, cubos de consomé, harina para atole y chocolate en polvo.
Higiene personal: rollos de papel higiénico, jabón de barra, pasta dental, toallas femeninas, zacate, toallas húmedas, desodorante, pañales, rastrillos, peines, cepillos dentales y toallas faciales.
Artículos de primeros auxilios: gasas, vendas, suero, agua oxigenada, alcohol, desinfectantes de heridas, gel antibacterial.
Herramientas: carretillas, barretas, palas y picos.
Ropa en buen estado.
Cobijas.
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Ayuda a un refugio de Animales en Acapulco
Porque los seres humanos no fueron los únicos que vivieron el devastador paso de Otis. Cientos de perros, gatos y demás animales también severamente afectados, por lo que ellos también necesitan ayuda.
La organización comunitaria ‘Patitas Felices Acapulco’ se encarga de proteger y salvaguardar a animalitos en situaciones vulnerables en su refugio temporal. Ahora, están pidiendo ayuda para poder comprar alimento para las mascotas y para poder reparar los daños de su refugio.
Si deseas ayudar, puedes hacer un donativo a las siguientes cuentas, a nombre de Elsa Cristina Salgado Gama:
Spin de Oxxo: 4217 4700 4909 3640.
Banamex: 5256 7833 6571 9690.
Clabe interbancaria: 0022 6190 3723 2878 82.
Fuente: El Universal
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7days · 1 month
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💭 choi jongho x lectora femenina.
warning: contenido sexual explícito, sexo en público y felación.
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LIBROS.
jongho suspiró con pesadez mientras mantenía sus manos encima del cabello de la contraria, jadeaba de vez en cuando pero más que nada los ahogaba cubriendo su boca con la mano libre, estaban en una biblioteca y por supuesto no era buena idea emitir algún tipo de ruido, por más que estuviera el lugar vacío y él a cargo. 
— (t/n) por favor detente que alguien puede entrar.— murmuró entrecortado, con la respiración agitada acariciando el cabello de manera suave, justo antes de poder quejarse de nuevo la muchacha engulló absolutamente todo su miembro duro y erecto, provocando que él tuviera un escalofríos por todas espalda, la miró atento, tan maravillado por la vista que le daba. 
ella sonrió coquetea, sacando el falo de su boca, sólo uniendolos un hilo de saliva y es que su mentón también estaba empapado, no quería dejarlo ir, consideraba que su escondite era sin duda lo más disimulado y es que estaba de rodillas bajo el escritorio del muchacho, quién cumplía un desempeñado muy importante en el lugar, como bibliotecario, era su trabajo de miércoles a domingos, los fines de semana era cuando la gente sorpresivamente menos iba, uno que otro antisocial o jóvenes con trabajos atrasados por hacer.en particular ese día domingo, realmente no había nadie en el lugar, así que su novia fue a dejarle algo de comer, pero les fue imposible, no ir más allá si estaba tan necesitados y solos. 
tomó la base del pene de su novio para masturbarlo de arriba abajo con dedicación, tuvo que apretar las piernas sintiendo como sus bragas se mojaban cada vez más ante los sonidos que él soltaba, volvió a agarrar el miembro con su boca, chupó y lamió toda la longitud, en busca de adaptarse siempre al tamaño tan sobresaliente, jadeó en contra de éste y lo miró con los ojos llenas lágrimas, jongho no aguantó mucho, la idea de poder usar la boca de su chica lo mantenía loco y no estaban en situación con para perder tiempo, no cuando escuchó la campanilla sonar. gruñó acercándose al escritorio tapando la escena. 
— amor, quédate en silencio. — susurró soltando un último jadeo, para así mantener la compostura. 
— hola buenas, estaba buscando algún libro de terror y vengo a devolver éste. — dijo el anciano sonriendo un poco para pasarlo. él menor sonrió un poco, muy suave, nervioso y es que sentía su rostro hirviendo que trató de respirar con calma.— muchacho, ¿estás bien?, te ves un poco enfermo. 
“¿enfermo?, sólo estoy caliente” pensó pero sólo negó con la cabeza. 
— en lo absoluto señor, sólo un poco cansado.— rió bajo para colocar el timbre en el libro dejándolo a un costado e indicando al señor dónde estaba el pasillo y una recomendación momentánea, el viejo le agradeció y giró en busca de un nuevo libro en la enorme biblioteca. 
— quítate ahora mismo, nos van a ver, cuando él se vaya continuaremos.— susurró tomándola de la nuca para alejarla con delicadeza acomodándose la ropa enseguida, sin embargo, la escuchó quejarse ligeramente, asintió con la cabeza rindiéndose pero aprovechó de sentarse en el suelo. 
posicionó ambos pies en el suelo, abriendolas, alzó su falda sonriendo, jongho no podía quitar la vista de su ropa interior, (t/n) retiró sus bragas dejándolas a un lado, tocó sus labios vaginales mojados dejando expuesto su clítoris hinchado y sensible, lo tocó teniendo que morder su mejillas, para no emitir ningún ruido que los delatara, introdujo un dedo en su interior lentamente y luego otro, y luego otro, teniendo tres dentro suyo suspiró con pesadez y jongho sólo pudo murmurar un “eres una puta” y ella jadeó, haciendo que él comenzara a fingir que tosía fuertemente. 
el anciano se acercó finalmente con dos libros en la mano sonriendo amplio, se los entregó al chico para poder anotar y registrarlo, no cruzaron muchas palabras y es que el mayor, mencionó lo apurado que estaba, eso sin duda fue tranquilizante para choi, más al verlo salir por la puerta. se levantó de inmediato de su silla, casi tambaleó por la erección bajo su pantalón y fue a cerrar colocando el cartel de “cerrado, estoy almorzando :p, vuelva en hora.
— ¿en qué mierda pensabas? — gruñó al verla aún encima de la alfombra tocando su vulva, presionando su clítoris en círculos rápidos, soltando jadeos y con la piernas temblando. 
volvió a bajar su pantalón despejando algunas cosas de su escritorio, para tomarla del brazo subiendola encima, le abrió las piernas tomando posición en medio de estas, agarró su largo y grueso miembro jugueteando encima de su vulva sensible, sólo para molestarla un poco más sonriendo, burlón y caliente a más no poder. 
—¿esto es lo que querías no? ¿qué te usara? — preguntó tomando sus mejillas con su mano libre, entrando en ella de una sola estocada dura, provocando que incluso se cayera el libro recientemente devuelto. 
comenzó a embestirla, rápido sin control alguno, sintiendo como es que ella metía sus manos debajo de la camiseta del chico enterrando sus uñas en él, rasguñando en el afán de poder aferrarse a su cuerpo desesperada por la excitación, jadeó con fuerza sobre su cuello, gimiendo el nombre de jongho una y otra vez, repitiendo a su vez que quería más. 
y él estaba como un loco moviéndose, provocando sonidos grotescos y miró a la chica sonriendo, los senos de ésta rebotaban cada vez que los cuerpos chocaban y sentía su pelvis húmeda por culpa de la vagina contraria, se inclinó así atrapar sus labios, en un beso desordenado y ardiente que gimieron entremedio. continuó tocando el cuerpo de la mujer, acariciando sus senos con fuerza bajando hasta su vagina para poder  acariciarle por encima masturbandola mientras no dejaba de embestirla con rudeza. 
— mierda, jongho, voy a correrme ahora mismo,— murmuró de forma entrecortada, y el mencionado sonrió burlón, presionando su toque y haciendo que el movimiento de pelvis aumente de ritmo y sea realmente brusco, tanto que volvieron a caerse un par de cosas del escritorio y ella se corrió humedeciendo un poco sus muslos. 
el chico por su parte, depositó todo su semen caliente en la vagina de ella, llenándola por completo, viendo como incluso escurría un poco más, jadeo con fuerza sonriendo y robó un beso en sus labios con delicadeza. 
— me encantas, mi amor.— susurró (t/n) sobre su boca aún aferrándose a él con las pocas fuerzas que tenía.— tengo… tengo que limpiarme, jongho.— rió por lo bajo, en lo que él asentía. 
salió de su interior suspirando por lo bajo, quejándose un poco, agarró un par de toallitas de papel para poder limpiar cualquier rastro de sus fluidos, volvió a besar sus labios mientras se las ingeniaba colocandole las bragas de nuevo. 
— nos iremos a casa ahora, apestamos a sexo, mi amor.— susurró jongho acariciando sus muslos ayudando a levantarse del escritorio. 
— y ¿el trabajo? — preguntó curiosa. 
— nadie más va a venir un domingo, bebé.— respondió riendo.
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elbiotipo · 8 months
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ESTO NO ESTÁ TAN ALEJADO DE LA REALIDAD Y POR ESO ES TAN INTERESANTE
Will Wright tomó un montón de decisiones muy particulares cuando creó Los Sims, el original. Empezando por el hecho de que lo basó en la experiencia *placentera* de comprar cosas (o sea sí, consumismo) y tener una casa perfecta, él se inspiró en las casas de muñecas y jugar con muñecas (que es interesante también por la audiencia femenina que alcanzó el juego que no volvió a ser superada hasta mucho tiempo después), y en los programas de diseño hogareño populares en la época, además de la experiencia de reconstruir su casa luego de un incendio.
Will Wright quiso que su juego llegara a la mayor audiencia posible, y él, conscientemente, inventó algo que denominó "American Television Culture" o sea, algo inspirado y copiado de los sitcoms norteamericanos (los Góticos, obviamente, son los Locos Adams, y hay otra familia muy parecida a los Simpsons) algo con lo cual, y realmente la pegó ahí, la gran mayoría del mundo es familiar. Las descripciones de los objetos, por ejemplo, también están basadas en los catálogos de compras, uno lee y parece que estuviera leyendo esas "revistas" de mueblerías, electrónicas, etc. de la época (90s-2000s). Sí, en efecto, los Sims están diseñados para ser la vida norteamericana promedia, o mejor dicho, la vida de la TV norteamericana. El simlish también fue diseñado para que se parezca lo más posible a un lenguaje, pero para que no haya que traducir los diálogos y además para que puedas proyectarte vos sobre que están diciendo.
Tengo que leer el manual, pero ahí está escrito como Los Sims reflejan el hogar y la familia estadounidense promedio, porque Maxis nunca hacía solamente juegos, sino SIMULACIONES, y en sus manuales siempre explicaban con lujo de detalles el proceso de como las hacían (hasta tienen bibliografía y todo). Es una decisión absolutamente consciente que se ve reflejada durante toda la serie. No sé que tan "crítico" fue Wright con esto, pero es un poco como cuando uno decide "bueno, voy a hacer un setting estilo fantasía medieval" o "voy a hacer un setting estilo wuxia" nada más que Will Wright se sentó y dijo "voy a hacer un setting estilo Suburbio Norteamericano". Fue una decisión, y creo que eso lo hace muy interesante porque para mí es como ver una ventana a una cultura extranjera.
En los Sims 4 es peculiar porque todo ya no es solamente estereotípicamente estadounidense sino explícitamente y agresivamente californiano. Irónicamente en los juegos previos, te sentías como con más libertad, podías jugar todo tipo de sims; ancianos, niños, estilos de otras décadas, incluso creo que había más ambiguedad en los lugares donde vivías y lo que hacías... Ahora desde la ropa hasta los objetos hasta los lugares hasta la jugabilidad, todo en los Sims 4 te grita básicamente "influencer californiano que tiene un startup de vtubers que hacen reseña de comida macrobiótica". El celular está en todos lados, todo es redes sociales, todo es hipster. Es todo Milennial y Californiano, es horrible.
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vencedor1514pueblo · 20 days
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Catherine & Anna
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boutiquelujuria · 2 years
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💎 Lujuria ofrece aquello que mas amamos.
Vernos sexys ❤‍🔥
Lleva este San Valentín algo que te resalte
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CARTA DE UN HOMBRE: Queridas amigas: Nos importa muy poco cuanto pesan. Es fascinante tocar, abrazar y acariciar el cuerpo de una mujer. Pesarla, no nos proporciona ningún efecto!! No tenemos la menor idea de lo que es un talle. Nuestra evaluación es visual. Es decir, si tiene forma de guitarra, está buena. No nos importa cuánto mide en centímetros. Es una cuestión de proporción, no de medida. Las proporciones ideales del cuerpo de una mujer son: Curvilíneas, pulposas, femeninas… Esa clase de cuerpo que de un solo golpe de vista uno identifica sin duda alguna y en una fracción de segundo. Las flaquitas que desfilan en las pasarelas, siguen la tendencia diseñada por modistos, que dicho sea de paso, odian a las mujeres y compiten con ellas. Sus modas son, lisa y llanamente, agresiones al cuerpo que odian porque no pueden tener. No hay belleza más irresistible en la mujer que la feminidad y la dulzura. La elegancia y el buen trato, son equivalentes a mil Viagras. El maquillaje se inventó para que las mujeres lo usen. Úsenlo. Para andar a cara lavada, estamos nosotros. Las faldas se inventaron para que luzcan sus magníficas piernas. ¿Para qué carajo se las tapan con pantalones anchos? ¿Para que las confundan con nosotros? Una ola es una ola, las caderas son caderas y punto. Si la naturaleza les dio ese aspecto curvilíneo, es por algo y reitero: a nosotros nos gustan así. Ocultar esas curvas, es equivalente a tener tu mejor sillón embalado en el sótano. Entendámoslo de una vez, traten de gustarnos a nosotros, no a ustedes, porque nunca van a tener una referencia objetiva de cuán lindas son de mujer a mujer. Ninguna mujer va a reconocer jamás delante de un tipo que otra mujer está linda. Las jovencitas son lindas… Pero las de 40 para arriba, son el verdadero plato fuerte. El cuerpo cambia. Crece. Una mujer de 40 o de 50 años, a la que le entra la ropa de cuando tenía 20 o 25 años, o tiene problemas de desarrollo, o se está autodestruyendo. Nos gustan las mujeres que saben manejar su vida con equilibrio y saben manejar su natural tendencia a la culpa. O sea: la que cuando hay que comer, come con ganas (la dieta vendrá en setiembre, no antes); cuando hay que hacer dieta, hace dieta con ganas (no se sabotea ni sufre); cuando hay que tener intimidad de pareja, la tiene con ganas; cuando hay que comprar algo que le gusta, lo compra; cuando hay que ahorrar, ahorra. Algunas líneas en la cara, algunos puntos de sutura en el vientre, algunas marcas de estrías, no les quitan su belleza. Son heridas de guerra, testimonio de que han hecho algo con sus vidas, no han estado años en formol ni en un spa. ¡Han vivido! El cuerpo de la mujer Es el sagrado recinto donde nos gestaron a todos, donde nos alimentaron, nos acunaron, que nosotros sin querer las llenamos de estrías, y demás cosas que tuvieron que ocurrir para que estemos vivos. Cuídenlo. Cuídense. Quiéranse. La belleza es todo eso, Todo junto. Firma = los hombres
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cherry-holmes · 1 year
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LA VIDA FAMILIAR DE JAVI (Javier Peña x Lectora/Reader)
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English description below!
Pareja: Javier Peña x Lectora femenina (f!reader) No uso de y/n
Resumen: La vida junto a Javi tiene sus altas y sus bajas. Amas cada momento que compartes con él, aunque al salir a trabajar cada mañana, te preguntas si será la última vez que lo verás con vida.
Advertencias: Angustia. Menciones de violencia típica de la serie. Descripciones de heridas, sangre y suturas. Descripciones de maternidad, amamantar y cuidado de bebés.
# de palabras: 2967
N/A: Hola! Este es la primera historia que publico en Tumblr. Es sencilla, pero pronto traeré más contenido. Sé que la comunidad hispanohablante es pequeña en esta plataforma, pero espero encontrar apoyo! Jajaja Una disculpa si tiene errores, no está revisado aún🥺 lo actualizaré una vez que haga proofreading!
English isn’t my first language, although I’m a linguistic and translator student hahaha so I’m going to post my stories in English too, when I get more confident!
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En tan solo cuatro semanas, mi vida había experimentado el cambio más maravilloso. Mi mundo se había transformado en pañales, amamantar, conjuntos diminutos de ropa y ese dulce olor a bebé que me brindaba calma en las interminables noches sin dormir. Dar a luz a mi primer hijo me había enseñado un tipo de amor tan intenso y único, diferente a cualquier otro que hubiera experimentado. Mi pequeño bebé, mi niño y el amor de mi vida: Javier Samuel Peña. O simplemente Sam, para evitar confusiones con su padre.
El embarazo no había sido algo planeado... Bueno, al menos no exactamente de la manera en que sucedió. Javi y yo nos casamos en el consulado americano un lunes por la mañana. No hubo una gran fiesta con nuestros seres queridos, ni un hermoso vestido blanco ni docenas de flores decorando los pasillos de una iglesia. Simplemente, Javi avisó en su trabajo que no iría ese día, los Murphy fueron nuestros testigos e invitados únicos, y nuestra luna de miel duró una noche en nuestro departamento.
La boda se aceleró debido a la preocupación de Javier de que, si algo le pasaba en el trabajo, yo no quedara desamparada y tuviera los mismos derechos que su padre para acceder a beneficios legales y su seguro de vida. Aunque me rompía el corazón que Javi pensara de esa manera tan fría acerca de su propia vida, yo era la novia más feliz. Javier y yo nos amábamos y teníamos una relación estable, llena de amor y respeto. No había otra persona en el mundo con la que quisiera estar en una oficina gubernamental, mirándonos a los ojos y jurándonos amor eterno.
Nuestro plan original era regresar a Texas, al rancho de su padre, después de derrotar al cartel de Medellín. Allí planearíamos rápidamente la boda en la iglesia y la fiesta. Luego vendrían los hijos. Todo debería haber sucedido cuando estuviéramos seguros, en paz y establecidos. Sin embargo, apenas tres meses después de nuestra boda improvisada, las náuseas matutinas comenzaron a aparecer y fue cuando Javi insistió en llevarme al hospital después de que casi me desmayara mientras hacíamos las compras en el supermercado, que nos enteramos de que seríamos padres. Atribuimos el incidente a un preservativo roto del que no nos dimos cuenta en el momento. La primera semana fue complicada, ambos estábamos estresados y en shock por la noticia. Una mañana, discutimos por algo tan insignificante que ni siquiera recuerdo qué era, y Javi se marchó al trabajo sin despedirse. Yo me quedé llorando en casa, preocupada por todo lo que implicaba tener un bebé y muy sensible debido a las hormonas en mi sistema. Sin embargo, esa noche Javi regresó a casa con un hermoso ramo de flores y un bote de mi helado favorito.
—Todo estará bien, preciosa —me prometió entre besos, después de que hubiéramos asumido nuestra nueva vida y aceptado que las cosas no siempre salen como las planeamos.
—Tengo miedo, Javi —mi confesión abarcaba muchos aspectos: la maternidad, los riesgos del trabajo de Javi, el dinero, vivir bajo un techo que ni siquiera era nuestro, lejos de nuestras tierras natales, los cambios que sufriría mi cuerpo...
Pero en el momento en que Javi me miró a los ojos, pude olvidarme por un instante de todo lo negativo y centrarme en la bendición que era este bebé. Y, Dios, deseaba con todas mis fuerzas que nuestro pequeño o pequeña tuviera sus cálidos ojos.
Y así fue. Sam llegó al mundo con un fuerte llanto, con los mismos grandes ojos café oscuro de su padre, que curioseaban el mundo y buscaban consuelo en nosotros. No podía dejar de mirarlo, maravillada por la capacidad de mi cuerpo para crear un ser humano que fuera una copia exacta del hombre que amaba. Javi era un padre siempre presente, que asumía su rol al cien por ciento. Cambiaba pañales, lo bañábamos juntos, se encargaba de cuidarlo para que yo pudiera dormir y mientras yo lo amamantaba, él se ocupaba de algunas tareas domésticas.
Por supuesto, no todos los días eran perfectos, sobre todo porque pasaba la mayor parte del día sola en casa mientras Javier, mi esposo, arriesgaba su vida en las calles de Colombia, luchando por hacer de este mundo un lugar mejor para nosotros. Últimamente no podía evitar llorar cada vez que lo veía salir por la puerta por la mañana, preguntándome si sería la última vez que lo vería, que sentiría sus labios sobre los míos y le daría un beso en la frente a nuestro hijo. Nunca dejaba que me viera llorar, así que esperaba a que su camioneta saliera de la cochera antes de permitirme soltar una lágrima. Javi ya tenía suficiente preocupándose por nosotros al vivir con nuestro recién nacido en un país sumido en la inseguridad y con el estrés diario de las interminables horas esperando lograr un avance en el caso de Escobar.
Cuándo Sam nació, me permití encerrarme en una burbuja en la que sólo éramos nosotros tres. A Javier se le concedieron dos semanas de licencia de paternidad, por lo que pasamos quince días encerrados en casa, acurrucados en la cama, descubriendo el mundo de los bebés y comenzando nuestra pequeña familia de tres.
Sin embargo, Javier, un hombre acostumbrado a la adrenalina y tan comprometido con su profesión, regresó pronto a trabajar y fue ahí cuando la realidad me golpeó. Él podría despertar un día, cambiarle el pañal a Sam, desayunar conmigo e irse a trabajar, y esa sería la última vez que lo vería con vida.
Era difícil para mi estar en el silencio de la casa, ver a nuestro bebé dormir o tratar de comer algo, cuándo vivía con la paranoica idea de que un día Steve tocaría a la puerta para darme la peor noticia. No podía imaginar una vida sin Javier Peña, una vida sin que mi hijo tuviera a su padre para aconsejarlo y jugar con él. 
Hoy era uno de esos días en los que sentía un gran peso en el pecho. Me sentía muy sensible, lloraba con lágrimas silenciosas mientras miraba a Sam comer de mi pecho. Apenas había comido un par de bocados, mirando el reloj esperando la hora en la que Javi cruzara la puerta.
Cuando empezaba a oscurecer y la lluvia caía intensamente, el sonido de los relámpagos a lo lejos logró calmar mi mente. Decidí ir a la habitación y acostarme junto a Sam, con la esperanza de lograr conciliar un breve momento de sueño al mismo tiempo que el lo hacía.
•••
—Shit...
Escuché a Javi sisear después de que el estruendoso sonido de un vaso de vidrio estrellandose en el suelo me despertó abruptamente. Con el corazón acelerado por el susto, miré a Sam para comprobar que no se hubiera despertado. Mi pequeño se quejó un poco, pero lo calmé con una suave canción y se quedó dormido nuevamente. Lo acomodé en su cuna junto a la cama y salí a recibir a Javi.
El reloj de la cocina marcaba la una de la madrugada. Lo que significaba que yo había dormido cinco horas, y Javi había llegado tres horas más tarde de lo habitual. Bueno, no es como si él llegando tarde fuera algo raro. Se suponía que su hora de salida de la oficina era a las 10 de la noche, pero si se presentaba la oportunidad de una redada de emergencia o el papeleo de un reporte se volvía tedioso, Javier podía llegar a casa incluso hasta la mañana siguiente, sólo para bañarse, apenas dormir una hora o dos y regresar nuevamente a la DEA.
—¿Javi? — le llamé cuándo lo vi de espaldas y fue entonces cuándo me percaté que algo no andaba bien...
Javi intentaba doblarse sobre si mismo para recoger los pedazos de vidrio esparcidos por el suelo, pero con cada movimiento su rostro se contorcionaba en muecas de dolor mientras se sujetaba un costado de su torso. Un golpe de angustia me pegó en el estómago, impulsándome por instinto hacía él para socorrerlo.
Javi intentó alejarme de los vidrios para evitar que me cortara, pero nada podía evitar que lo alcanzara.
—¿Que te pasó? — inquirí al tiempo que trataba de hacerlo quitarse la mano del costado, pero me lo estaba poniendo difícil — ¿Que pasó? — repetí.
—Nada, amor, don't you worry — me aseguró, pero su tono de voz cansado y con un toque adolorido me decía todo lo contrario.
—Javier, por favor quita la mano — pedí en un tono más serio y después de escucharlo gruñir con inconformidad, me dejó mirar bajo su camisa.
Llevaba una venda amarrada en la cintura y en un punto de su costado las gasas habían adquirido el tono escarlata de la sangre. El peso de mi propia alma cayó en mi estómago, impactada por la imagen. Mis ojos ardían con lágrimas que se negaban a caer, pero un jadeo de sorpresa escapó de mis labios. Mis manos temblaban mientras intentaba procesar lo que estaba viendo y buscaba encontrar la voz para preguntarle de la manera más calmada posible qué había sucedido. Sin embargo, no lograba articular palabras y las lágrimas finalmente comenzaron a rodar por mis mejillas.
En ese momento, Javier tomó mis manos con la delicadeza y firmeza que solo él sabe transmitir.
—Hey, no pasa nada. Estoy bien — me aseguró, pero las voces angustiadas en mi cabeza no dejaban de murmurar: "Tenías razón al preocuparte por él, este trabajo acabará con su vida", mientras que otra voz me decía: "Deja de llorar, tiene suficiente estrés en el trabajo como para llegar a casa con su esposa hormonal". Pero, simplemente, no podía contenerme.
—Amor, vamos a la habitación — susurró en tono suave, tratando de transmitir calma y minimizar la situación. Pero sus movimientos lentos y cuidados revelaban el dolor que le causaba su herida. No pudo ocultar la mueca de dolor al sentarse en la cama, dejando en claro cuánto le dolía cada movimiento.
Mi corazón se encogió al verlo así. Le pedí que se quitara la camisa para poder cambiarle las vendas. Mis emociones se mezclaban: preocupación, miedo y una sensación abrumadora de querer protegerlo de todo y de todos. Quería meterlo a él y a Sam en una cajita a prueba de todo lo malo en este mundo y conservarlos ahí para siempre. Pero sabía que eso era imposible.
Me dirigí al baño y tomé la caja de primeros auxilios, buscando todo lo necesario para tratar su herida.
Al regresar a la habitación, lo encontré sin camisa, sentado en la cama, con su mirada fija en nuestro bebé, que dormía plácidamente. La escena contrastaba la ternura del sueño de Sammy con la realidad del dolor físico y el estrés que Javi estaba soportando. Podía verlo en sus ojos: esa inocencia perdida tras años de trabajar en un rubro lleno de violencia, sangre y armas. El peso de querer cambiar el mundo para que sea mejor y tener que enfrentarte a los demonios que lo acechan cara a cara.
—Es tan pequeñito — murmuró Javi con una sonrisa tierna en su rostro, mientras extendía su brazo con cuidado hacia la cuna. Sus dedos acariciaron suavemente la mejilla de su hijo, como si quisiera grabar ese momento en su memoria para siempre. La imagen me hizo sentir una oleada de ternura y amor indescriptibles — Es el sueño hecho realidad: nuestro bebé, que lleva parte de ti y parte de mí. Es idéntico a ti...
Si estuviéramos en cualquier otro momento, donde Javier no estuviera herido y sangrando, habría compartido con él lo maravilloso que era ver a Sam, un ser tan pequeño y perfecto, que parecía ser una réplica exacta de su padre. Le habría asegurado que amaba cada rasgo que heredaba de él y que estaría dispuesta a tener mil hijos más, solo para ver esos mismos ojos, ese mismo cabello y esa misma sonrisa que tanta paz me transmite. Pero en ese instante, cuando noté un destello de dolor en su rostro, mi corazón se contrajo con preocupación.
Me acerqué a él, posicionándome entre sus piernas, y comencé a deshacer las vendas que abrazaban su torso. Cuando llegué a la herida, Javi siseo de dolor al sentir como la sangre seca se despegaba de la gasa y estiraba la zona afectada. Aunque no era una herida grave, su apariencia era inquietante. Eran apenas cuatro puntos de sutura, pero la carne estaba inflamada y enrojecida, evidenciando la irritación y sensibilidad en la zona. Olía a sangre y antisépticos. Cada movimiento de Javi parecía provocarle una punzada de dolor, lo cual quedaba reflejado en su rostro a través de una expresión tensa y un ligero fruncimiento en las cejas.
Con un algodón humedecido con antiséptico, comencé a limpiar la zona de alrededor. Cada movimiento era suave y ligero, pero pude notar la mandíbula tensa de Javi cada vez que presionaba la zona.
—¿Vas a decirme qué pasó? — era pregunta, pero debido a mi voz tensa y baja, sonaba más como una orden.
Javier estuvo callado un par de minutos, cuándo por fin habló:
—Murphy y yo fui a checar una casa de seguridad — comenzó, mientras yo buscaba en el botiquín algo que pudiera reducirle la inflamación de su piel lastimada —. Nos separamos y fue ahí cuándo detecte a uno de los perros de Escobar. Fui tras él y el hijo de pe… — se tentó a decir, sin embargo le hice una indicación con la cabeza hacía Sam — Y el tipo me sorprendió de la nada con una navaja. Apenas la esquivé, pudo haber sido peor.
—¿Eso se supone que debería tranquilizarme? — respondí con una risa carente de gracia, los ojos aún ardiéndome con lágrimas que no quería soltar — ¿Te llevaron a una clínica? — inquirí y él asintió — ¿Y porqué no me llamaste, Javier? — le reclamé con la voz cargada de emociones que apenas podía contener.
—No quería asustarte — se excusó.
—Soy tu esposa, Javier Peña. Cualquier cosa que te pase debería saberla. Que tal que… — me detengo en seco, incapaz de concluir la oración. El mero hecho de pensarlo hace que se me revuelva el estómago — Si algo te pasara, Javi, yo… no sé que haría. Seguro me volvería loca.
Finalmente me quiebro. Las lágrimas salen sin que pueda detenerlas. Días de aguantarme decirle como me siento salen a través de mis ojos y me siento la peor por poner más carga sobre sus hombros. Claramente Javier no quiere morir en su trabajo, no quiere dejarnos solos a ninguno de los dos. Es obvio que cada día sale de casa sabiendo que podría ser la última vez que nos ve. Soy consciente que él mejor que nadie sabe que vive en una ruleta rusa diaria y yo no aporto nada poniéndome a llorar por un miedo evidente.
—Cariño, ven aquí — sus manos tomaron las mías y me levantaron para sentarme en su pierna con delicadeza.
—Te vas a lastimar… — protesté, pero me calló con un tierno shhh.
—No pasa nada — aseguró —. No voy a irme a ningún lado, mi vida. Mira, pásame mi billetera — pidió, ya que él no podía estirarse demasiado. La alcancé y mientras se la entregaba, me volvió a colocar en su pierna. Yo hacía el esfuerzo por no recargar todo mi peso en él. De su billetera sacó una pequeña foto, tomada hacía apenas tres semanas. Éramos nosotros tres: yo estaba en la cama del hospital, con mi cabeza en el hombro de Javi, quién sentado a mi lado llevaba a un pequeñísimo Sam dormido en sus brazos — Cada vez que salgo a la calle, tu y Sam son mi trébol de la buena suerte.
—Vaya suerte que te damos — respondí, un poco a juego. Y ambos soltamos una risita, aunque yo seguía en lágrimas.
—Una cosa es suerte y otra cosa es que yo sea imbécil — bromeó y otra risa me abordó.
Mi mano acarició su mejilla, acción que pareció relajar a Javi completamente, como si el dolor hubiera desaparecido con mi toque. Cerró sus ojos, recargando su cabeza en mi mano, para después besar el dorso. Me incliné para depositar un beso casto en sus labios mullidos y suaves.
—Yo sé que haces todo lo posible por volver a casa a diario, amor. Perdóname por ponerme a llorar, las hormonas últimamente me tienen demasiado sensible.
—No tienes nada por que disculparte — aseguró, depositando otro beso en mis labios, después en mi nariz, mi mejilla y finalmente nuevamente en los labios.
Nuestra pequeña sesión de besos tiernos terminó en el momento en que Sam comenzó a quejarse. Ambos conocíamos a la perfección aquel tipo de llanto y sabíamos que significaba.
—Te llaman, mami — dijo Javi, dándome un beso más en la mejilla antes de dejarme ir.
—Ya, bebé, está bien — murmuré a mi hijo mientras lo sacaba de su cuna y me acomodaba con él en la cama para darle pecho. Sam se acomodó rápidamente y comenzó a comer.
Los ojos de Javi se iluminaron con ternura y orgullo ante la imagen de su esposa alimentando a su hijo. Para él éramos su inspiración y su motivación. Después de años, por fin tiene un lugar al que puede llamar hogar y llegar cada vez que vuelve del trabajo.
Javi se pone de pie para besar la cabeza de Sam, después mi frente y se dirige al baño para tomar una ducha. Al regresar, Sam ya se ha quedado dormido nuevamente, por lo que le ayudo a mi esposo a secarse y ponerse una venda nueva sobre la herida y acomodarse en la cama.
Él se queda dormido antes que yo. Aprovecho los minutos para admirar su rostro sereno y hermoso, todo mío. El dolor de la preocupación constante por él aun me pesa en el pecho, pero trato de calmarme y volver a dormir. Mañana será otro día.
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