Tumgik
#vivir el cúmulo
iceblondboy · 2 years
Text
Flor disiente
Todo empezó con la última exhalación,antes de despertar,escuchando canciones al despuntar el alba de la mañana, se derramaron sueños y la decadencia se ve corroída;solo respiro, sueño despierto y todo pasa lento y con un brillo gigante, el sol me repite que muero todos los días, pero muero para renacer en tus añoranzas nocturnas, tus deseos íntimos y tus palabras entrecortadas.
Tus palabras pobladoras de un campo de flores que vuelan como suspiros de amores primaverales.
Algo que se palpa, son palabras que colmaron el todo con versitos.
Un hombre vehemente, que volaba con su mente y llenó cada espacio de mi y mis oyes, de todas mi memorias.
Solo durmiendo, opaco el brillo del alba y solo soñó que viesen su rostro con dos mares que desbordaron el mundo, soñó que al escucharse sus versos en el horizonte de la nada y el todo, se consumara su pasión.
¿Tan solo un hombre?, ¡si! pero un hombre que con una sola palabra callaba el musitar de voces inquietas, la gente ruidosa nunca fue su razón de desesperación y solo con su parpadear, terminó con los nubarrones del cielo virgen.
4 notes · View notes
caostalgia · 2 years
Text
El arte del que ama.
Amar es dificultad y dolor, también romperse y sanar; es un cúmulo de cosas y sentimientos, de sensaciones que no pegan pero que ahí están, creando algo tan único como el amar.
A veces, amar, se siente como; tener una cuchilla clavada en el corazón, una que te deja respirar muy poco.
Otras, se siente como; ir en una montaña rusa que no sólo te lleva a la euforia, también a tu fin de trayectoria.
También se siente como; un té caliente en invierno, reconfortante; un café sin azúcar, amargo; un pedazo de sombra a mitad de verano, salvación.
Muchas otras, se siente como; si el dolor desapareciera, para dar paso a las mil caras del amor, unas que lo hacen ser un sentir que nunca se puede terminar de descubrir.
A veces, amar, se siente como; estallar en mil pedazos minúsculos que nunca volverán a encajar, únicos.
Otras, se siente como; aprender a vivir, fallando y tropezando.
También se siente como; un aguacero en mitad de primavera, inesperado; la risa de los niños, inocente; las lecciones de la vida, duro.
Katastrophal
418 notes · View notes
torbellino1 · 10 days
Text
𝕻𝖑𝖆𝖙𝖎𝖈𝖆 𝖈𝖔𝖓 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊
Paseando de noche, granizo que golpea contra el cristal del coche, no puedo evitar pensar en que yo choque, extrañando de nuevo nuestro roce, disculpa el deseo, pasa que dan más de las doce y no se, culpa del reproche de que algún tonto fantoche te seduzca esta misma noche y desabroche el mismo broche que yo te quitaba con deseo en cada medianoche, el hormigueo de mis manos y la dilatación de mis pupilas me dicen que volví a caer en el derroche, paseando de noche, granizo que golpea contra el cristal del coche, no puedo evitar pensar en que yo choque
-Disculpe, ¿Dónde es la salida del lugar este? Lo que pasa es que debo terminar una carta disfrutando de mi derroche- -Para este lugar no hay salida, por más que llores, cantes o reces, tu alma me entregaste, mala vida, buena noche, me presentó, soy la muerte y vengo por tu espíritu que no aprovechaste- -Eso explica el color de tu rostro blanco como la leche y el vacío de tus ojos negros oscuros como el color del torbellino que me arrasó anoche pero, no estás de suerte, mi alma en vida regalé y mi corazón en bebida y drogas maté, por y para una niña de ojos verdes que nunca valoré- -Vivir tantos años en el purgatorio me olvida la estupidez de los seres que en este mundo viven, y tu humano eres el más incoherente creyente por haber confiado en que el demonio de esa mujer pudo amarte, ven, siéntate, te contaré mil relatos que pueden interesarte y tal vez después con suerte puedas irte pues, en tus ojos veo pasiones, desgracias y tantos desastres, perfecto para ser por siempre mi sirviente, muerto viviente-
Caminas en círculos, detrás de los estímulos que te da saber de mi vida sin escrúpulos, alimentado tu ego como crecientes cúpulos, confundiendo cada uno de mis lóbulos, de interrogatorios, desorden de cúmulos, dejando mi cráneo sin sus rulos, venenosos tus principios, ahora vuelves a mi vida llena de conflictos pero, vacía de tus sentimientos, usando los recursos de recordarme el dolor que cargo sobre los hombros, encuentras la felicidad dándome estos efectos, sobre mi cuerpo aún imperfecto sabiendo que por tus ojos aún tengo afectos
Mujer de ojos verdes
Ya no me lo cuentes, ya no seré más ese creyente que sin saber lo que pasaba por tu mente, me llevabas en contra corriente con todas esas palabras sin sentimiento y tus caderas de muerte, nunca me quisiste, para ti fui el chiste que te dio la razón de vivir para controlarme como un títere, vida y muerte, sol y luna, luz y mis ojos que oscurecen, me lo dijeron aquellos huesos, que mis sentimientos sepulte y en ti nunca piense con filosofía y razón de que mi alma perdiste, me iré como me encontraste, en un camino perdido esperando para volver a encontrarme con la muerte
23 notes · View notes
beingstorm · 7 months
Text
Estoy lista para aceptar mi posición efímera ante el mundo; mi existencia no es más que el cúmulo de todas las vidas que me ha tocado vivir.
—Tehimely Marrufo
27 notes · View notes
girlboring · 7 months
Text
Quiero que estés vivo siempre en mi presencia, pero debemos aceptar que las acciones de alguien no las podemos controlar, esas vienen del corazón y son las más sinceras que podemos vivir.
Tengo miedo.
Me asusta llegar a creerte cuando me miras a los ojos jurándome la verdad más sincera, sabiendo muy en el fondo que es un cúmulo de mentiras.
No entiendo por qué no fui suficiente. Mi amor, las caricias, los besos, mi vida entera. No entiendo tu sed de maldad, de dañar.
Mi amor siempre será puro, y te voy a amar hasta el fin de los universos.
Hoy debo aceptar que tu amor murió, tu esencia murió y de la muerte no se puede volver.
Que descanses en paz.
12 notes · View notes
vlp-wrtng-prctcs · 1 year
Text
Voz silenciosa
Un día tan solo desapareció.
No hubo explicación, ni una señal previa; simplemente se desvaneció en la nada. Su voz nunca más volvió a emerger de su boca, por más que intentase arrancarse las palabras, no había nada. Absolutamente nada. Lo que es un problema cuando, tú vida misma, está construida en la comunicación verbal; Tulio lo sabía desde el segundo uno en que no pudo emitir un solo ruido, lo supo cuando al llegar al trabajo no pudo explicar a nadie lo que pasaba hasta que, finalmente, Juanin le había entregado un bolígrafo y papel.
Ese día el programa continuó con la mayor “normalidad” posible, pero el actor de voz era, sin duda, la variante que siempre se presentaba en el estudio para invitar al desastre; por lo que cuando las noticias cambiaron y las oraciones sin sentido emergieron, todos debieron de actuar como si fuera uno de esos famosos "experimentos sociales".
Lo que resultó en una inesperada aceptación, quizás por la comedia involuntaria que emergió del evento; lo que no era el resultado más favorable. A pesar de ello, nadie correría un riesgo extra. Nadie excepto su persona, quien puede sentir su cabeza atrapada en la guillotina, esperando el dictamen final del verdugo, mismo que se mostró bastante flexible en un principio, permitiéndole una ausencia extraordinaria con el fin de que encontrase una respuesta a su problema. Cuando los días comenzaron agotarse, la tensión se volvió cada vez más insoportable.
Manguera poseía los suficientes motivos para echarlo, no solamente por ese evento trágico, sino un cúmulo de incidentes que podrían llevarlo a su fin ahora que no existía un método viable para defenderse.
¿Cómo iba a conducir un canal de noticias si no podía dar las noticias? Su existencia ahí ya no era necesaria, considerando que cada uno emerge un puesto demasiado memorizado para que alguien pueda reemplazarlo; pero nuevamente, amaba su trabajo, y quiera o no, estaba demasiado cómodo con todos; no era un hombre de familia, más estaba en una. Eso y, siendo sinceros, ¿qué se supone que haría? ¿Vivir de su fortuna y de sus lujos? Podría hacerlo desde mucho antes si quisiera. No vive del programa, pero vive para el espectáculo. Estaba hecho para ser visto.
Así que, si no podía dar una voz, podía dar algo más. Era un hombre talentoso, había trabajado duro. Y aunque su cara fuera extremadamente bonita, era más que eso.
De esa forma es como llega al ahora, siendo la mano derecha silenciosa del jefe, quien básicamente, debe encargarse de lo mismo de siempre: que el programa funcione, sin estar en el foco principal de las cámaras. Lo que, casi siempre, lo llevaba a suspirar antes de encerrarse en su oficina para revisar minuciosamente todos los encargos que tenía.
Por lo menos no era una carga extraordinaria como la de su propio mejor amigo, sin embargo, podía sentir algo de celos. Podría llegar a exponerse con mayor libertad de lo que su persona ha podido hacerlo desde hace ¿semanas?
Hace un tiempo que dejó de contar cuánto llevaba sin expresar una sola palabra, sobre todo, dejó de contar los días en los que se sentía, verdaderamente, miserable. No era un sentimiento al que quería acostumbrarse, irónicamente, no necesitó palabras para comunicar su estado de ánimo, debido a que sus facciones siempre hablaron tanto como su voz lo hizo, en especial, con Bodoque, quien había llevado un seguimiento regular sobre su estado.
Era extraño que ahora quien hablará más de los dos fuera él, y aunque al principio el silencio que normalmente era cómodo, mutó a uno de insatisfacción mutua, pronto encontraron una nueva sincronía imperfecta, en la que podía reírse al verlo intentar adivinar, regularmente, lo que trataba de escribir. Era algo que lo tranquilizaba, por no decir lo único.
Sabe que los médicos se esforzaban en encontrar una respuesta al problema, como también entendía que la gente trataba de consolarle; solo que todos tenían una lástima en la voz que nunca le permitía sentirse esperanzado; lo único bueno, como terrible de no hablar, es que se aprende a escuchar con más atención a todo mundo. A sí mismo.
No estaba muy convencido de disfrutar eso.
Mira el documento frente suyo, en blanco, dando un respiro profundo. Era uno de esos momentos en los que no puede evitar estar nostálgico.
Se retira los lentes de lectura, apretando con el pulgar e índice el tabique, centrándose en la sensación hasta que el ardor inicial de sus ojos se desvanece por completo; es entonces cuando vuelve a colocarse sus lentes, dispuesto a continuar con su trabajo hasta que su atención es arrebatada por completo.
—Hey, idiota. Tengo el resto del día —. Sabe que no es un aviso, ni siquiera una invitación debido a que eso sería darle la oportunidad de decidir; por lo que coloca todos los documentos en la carpeta confidencial antes de resguardarlos en el cajón con llave.
Cuando vuelve alzar la vista, puede ver una expresión neutral que, para muchos, no diría nada, solo que su persona puede observar su satisfacción al verlo seguir su indicación sin una sugerencia adicional.
Una vez se coloca a su lado, no necesita siquiera preguntar mediante un mensaje a dónde planean ir. Su sonrisa es una respuesta suficiente para seguirlo ciegamente.
—Por cierto, galán, olvidé mi cartera así que tendrás que pagar por todo. Si tienes problemas con eso, habla ahora o calla para siempre.
Frunce el rostro apenas unos segundos, hasta que su risa modifica cada una de sus expresiones.
Y si lo hubiera visto, se habría dado cuenta que es el único que está riendo sinceramente de ello.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
El restaurante-bar resultó bastante acogedor pese a la zona en la que se encontraban, lo que denotaba la atención colocada en la decisión; Juan Carlos podía intuir fácilmente cuando su propio privilegio le impediría ser arrastrado a ciertas situaciones; así que un campo neutral siempre permitió que cada uno se desenvolviera sin sentirse juzgado por el exterior. Adicional, no parecía que existiera alguna deuda por la cual debiera negociar o salir huyendo apenas el plato se vacíe.
Eso fue divertido solo las primeras cinco veces casi consecutivas.
Mira desde el balcón los árboles que hay a su alrededor, permitiéndose disfrutar como la gran parte de la vista lo recubre las plantas decorativas y externas que la visión exterior del barrio en el que se encuentran.
Dura así durante algunos minutos, hasta que la intensa mirada de su acompañante lo lleva a regalarle toda su atención.
«¿Qué ocurre?» fue lo que sus ojos expresaron cuando lo vio encajar varias veces el tenedor sobre el resto de la carne que ya no parecía llamar su atención.
—¿Han…dicho algo distinto? —parpadea, antes de que la comprensión lo golpeé.
Sonríe, pero ambos saben lo que significa esa sonrisa.
Lo escucha decir un “ya veo” seco, severo. No puede evitar la mueca que le provoca verle así.
Incluso antes de su condición, podía saber cuando algo le afectaba, y desde mucho antes, tampoco sabía cómo consolarlo con palabras; al menos una constante se mantuvo.
Desliza su mano a la contraria, primero tocando las puntas de sus dedos, luego escala sobre ellos hasta llegar a su dorso, el cual acaricia; lo miran, con una emoción que es complicada de leer. Espera con bastante paciencia a que reaccione, lo cual hace en una minúscula expresión en la que ve el mismo pánico que tuvo en todo eso. Así que ahora toma como debe su mano, sosteniéndola con fuerza, sonriendo por los dos.
Ninguno tiene algo más que decir, y si lo tuvieran, no se atrevían a interrumpir ese momento.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Los días no cambian, o bueno, casi no lo hacen.
Últimamente ha aprendido varias señas, no las suficientes para armar una conversación con base a ellas, más las suficientes para comunicar ciertas ideas certeras; sabe pedir su café tal como le gusta, incluso aprendió a firmar el nombre de las personas, aunque siguió prefiriendo la comodidad de los apodos por objetos, animales o colores; era más sencillo. Juanin se había enfocado bastante en ayudarle, pese a las múltiples veces que parecía exasperarse por su limitante tiempo de concentración. De todos modos, no es que los demás lo aprendieran, así que no veía alguna prisa por ser un experto en el lenguaje de señas.
Aunque Bodoque le había enseñado algunas que posteriormente descubrió lo que significaban, haciéndolo ruborizar violentamente; la burla duró dos semanas. Cosa que no le molestó, fueron dos semanas en las que ninguno parecía pensar en las cosas malas, o en cualquier otra cosa. Habían estado absortos en el otro, a un nivel que cruzó una línea que parecía desvanecerse con cada momento que compartían.
Hablaron mucho, aún si técnicamente no podía hacerlo.
También comenzaron a tocarse mucho, más de lo que el mismo haría normalmente, a veces como una excusa para corregir una seña, otras veces, ni siquiera necesitaban alguna razón para hacerlo.
De alguna manera, se sintió correcto no poder decir nada, porque en esos momentos, Bodoque lucía como un lío interno, que probablemente cualquier palabra lo haría retroceder, escaparse. Lo que lo orillaba a ser más firme, más solemne en su mensaje. Solo somos nosotros. Lo que parecía funcionar gran parte de las veces.
Lo único de lo que podía lamentarse en ese momento, era no poder llamarlo por su nombre cuando su corazón latía con bastante fuerza.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Hace seis meses perdió la voz.
No había pensado en el tiempo hasta que las noticias le hicieron un recordatorio, poco agradable, del suceso.
Incluso con los logros hechos hasta el momento y perfeccionar muchos de sus otros talentos, no era lo mismo; no podía evitar anhelar querer volver a la televisión, a la rutina anterior; pensamiento que le leyeron con bastante facilidad, considerando que es una frustración compartida en distintos contextos. Así que lo consolaron sin importar el mismo desconcierto que le envolvía; y Triviño no podía sentirse más agradecido por tener a Juan Carlos consigo. No cree haber sobrevivido como lo hizo hasta ahora sin su consuelo.
O sin su amor de por medio.
No sabe aún cómo es que llegaron hasta ahí, duda entenderlo alguna vez; se siente como si fuera algo que de una u otra forma, debía pasar.
Así que siguió haciendo la misma rutina que ha recreado durante ese tiempo: trabajar, ir a cursos, aprender un poco más del lenguaje de señas, concentrarse en sus inversiones, ir a sus revisiones médicas, seguir concediendo entrevistas, organizar los eventos, entre un largo listado que parece interminable.
Eso sin contar los períodos de tiempo en los que se distrae con lo que parece ser, ahora, un amante metido bajo la piel.
El apostador sabe bien como hacerlo perder y ganarlo todo en un segundo.
Y aunque ambos siguen deseando que recupere su voz, en ese punto, se sienten, ligeramente, superiores a la tragedia.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Cerca de cumplir un año de la tragedia, Tulio recibe una llamada que le hace empequeñecer ante su incapacidad de poder decir algo.
Su mente apenas asocia la palabra accidente y contacto de emergencia para saber que la situación es urgente, y, lamentablemente, no puede exigir la información completa por su cuenta. Por lo que debe permanecer inquieto, esperando a que su sirviente más leal pueda conseguir todos los datos necesarios; la espera no es agradable en absoluto, puede sentir el miedo recorrerle por todo el cuerpo, incluso por momentos cree que no puede respirar; no lo está haciendo para el punto en que su sirviente escribe rápidamente en un cuaderno la dirección del hospital en el que se encuentra, porque es su cara lo que le dice que, sea lo que sea que haya pasado, no será agradable. Odia el misterio, en todo contexto, y ahora mismo se aferra a esa ausencia de información para no caer inconsciente.
Con la adrenalina brotando hasta en sus poros, apenas tiene un recuerdo lúcido de agarrar las llaves de su convertible, de haber manejado, de saltarse una o dos señalizaciones de alto total; desconoce si las imágenes mentales con las que llega a la institución de salud son del día de hoy, de anteriores o una combinación. De lo único que sí es consciente, hasta el momento, es del dolor en sus manos.
El volante nunca ha sido muy cómodo en momentos de estrés.
Corre buscando a cualquiera que le dé información, moviendo sus manos frenéticamente para explicar lo que pasa; cuando ve que la gente parece que hace movimientos sin sentido, pasa a su celular, escribiendo en la app de notas la situación por la que está ahí.
La enfermera lee detenidamente, y como si el tiempo no importara en absoluto, le indican que necesita llenar algunas cosas antes de realizar cualquier procedimiento; lo que hace que en ese momento quiera gritar, pero sabe que su voz no saldrá.
Así que respira, se muerde los labios y se peina de forma ansiosa el cabello antes de ceder. Haría cualquier cosa que acelere el proceso.
Firmó, autorizó, confirmó e incluso pagó por cada trámite obligatorio. Y en el instante en que le mencionaron que podía verlo, apenas pudo quedarse el tiempo suficiente para escuchar el número de la habitación.
Ha sido bastante cuidadoso al abrir la puerta, ha contenido todas sus emociones cuando se coloca a un lado, sosteniendo su propia mano; hay una férula en una de sus piernas, otra en su brazo y un collarín bastante ancho en su cuello. Por lo demás, su cuerpo luce bastante mallugado, con varias cortadas, algunas con más suerte que otras. Es un desastre desagradable que va a requerir mucho cuidado. Su cuidado.
Los labios le tiemblan, la vista se le nubla por las ganas de llorar, y su garganta se siente adolorida, con un nudo enorme que lleva mucho tiempo sin estar ahí.
Bodoque apenas puede intentar abrir sus ojos, debido a la hinchazón que posee en uno de ellos, por lo que desconoce en totalidad si lo ve bien o no. Decide creer que sí.
La diestra se aferra a uno de los trozos visibles de su camisa de rayas, preocupado de que, si toma alguna de sus extremidades, pueda dañarlo más.
Sus labios se separan, su boca fórmula la palabra que espera, pueda alcanzar a leer de sus labios.
Pero leer de repente ya no es necesario.
—Qué…da…te.
Suena doloso, seco, como si aprendiera hablar por primera vez.
Es algo que ambos parecen notar, porque ve a Bodoque tratando de quitarse la mascarilla, lo que es un mal movimiento y Tulio se ve obligado a romper el momento para llamar a alguna enfermera.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Otra vez ha contado los días, lleva 48 desde que dijo su primera palabra.
Los médicos siguen sin saber qué es lo que ocurrió, y su psicólogo ni siquiera puede explicar si fue un caso extraordinario de mutismo selectivo por algún traumatismo, lo importante es que ha estado yendo a terapia del lenguaje para volver acostumbrarse a su voz; requerirá de muchos cursos de oratoria también. Pero un paso a la vez.
También lleva 28 días de estar cuidando a Bodoque en el hospital, con quien práctica arduamente oraciones largas, mismas con las que lo ve avergonzarse, quizás porque aprovecha su estado de postración para decirle lo mucho que lo quiere, aprecia, ama y admira. Sabe que Bodoque no está acostumbrado a ello. Ni siquiera con señas lo ha estado, pero es de sus principales motivaciones para volver a recuperar algo que ambos parecían extrañar demasiado.
—Te adoro.
—Cállate.
—Eres mi conejito.
—¿Acaso ahora te has vuelto sordo? Estás diciendo estupideces.
—Estoy enamorado de ti.
—Deja de ser un marica —ríe, y Bodoque parece suavizarse con eso. —Deberías estarlo, no hay nadie más que pueda soportar salir contigo y tú ego. Te estoy haciendo un favor, Papanatas.
Tulio apenas niega con la cabeza, posterior se levanta para verle una última vez en ese día ya que el horario de visitas está a punto de finalizar.
—¿Necesitas algo más?
No dicen nada verbalmente, pero Tulio aprendió a escuchar bastante bien, por lo que se inclina, arreglando su almohada. Lo ve soltar un suspiro de alivio.
—Te amo —dice y firma con sus manos.
No le corresponden, pero ve a Bodoque colocar su mano en su pecho, golpeándolo dos veces con cuidado.
Tulio sonríe, supone que aún hay cosas en donde las palabras sobran entre ellos.
25 notes · View notes
Text
Yo no tengo una personalidad, Oliverio Girondo
Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W. C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso!
¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo —me pregunto— todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?
El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto...
Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.
Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.
2 notes · View notes
tontopoetico · 1 year
Text
Los mensajes que callé: Síndrome del corazón roto.
Fui a dejarte flores. En este día extrañamente hace un poquito más de frío durante la mañana, aunque es lo que se esperaría de una mañana de otoño. Y tomo el mismo camino, la misma ruta que hoy decidí cambiar, pero esta vez me fijé en todo lo que me rodea.
No te voy a mentir, porque no ha sido nada fácil aceptar tu partida, pero, sabes que soy un hombre de hábitos y costumbres, solo así puedo mantenerme en pie.
Me doy cuenta que la caminata me ha hecho perder la puntualidad, esa misma que siempre rabiaste conmigo, porque nunca fuiste bueno para estar listo a tiempo. Y en mi reloj veo la hora espejo, ya es el momento perfecto para pedir un deseo, y estoy seguro que sabes qué es lo que más quiero.
Siempre lo sabías todo.
Ya son las 11:12 a.m, el tiempo pasó y confieso que aún no me acostumbro a hablar de ti en pasado, pero cómo es posible hacerlo si te siento cada día, a cada segundo, tan presente. Al levantarme en la mañana, miro rápidamente el lado izquierdo de la cama y siempre eres mi primer pensamiento al despertar. Espero encontrarme de frente con tus ojos de almendra y me abofetea el vacío de la cama. Y después me quedo contemplativo, observando meticulosamente la fotografía que está en el velador, en tu lado de la cama.
Tú y yo, sonrientes como siempre, en alguno de nuestros paseos al cerro, justo en un domingo como este. Y me rio pensando que odiabas tanto los domingos, que no podías quedarte quieto en casa, así que, ideábamos planes para salir y pasear por la plaza, ir a mojarnos las patitas a la orilla de la playa, darle migajas de pan a las gaviotas en el muelle o simplemente deambular por la ciudad. Caminar, lado a lado, a veces de la mano, otras abrazados o pegados nuestros hombros y acordando sobre lo que haríamos al llegar a casa.
Y ahora todo me da rabia. Todavía no comprendo cómo es que el mundo pudo seguir avanzando, sin pausa y sin ti.
Te veo en los ojos de nuestros conocidos, quienes siempre se refieren de forma gentil hacia ti. Me dicen, en un intento de reconfortarme, que siempre serás recordado, y siento sus palabras en el fondo de mi corazón. Pero, sinceramente, preferiría no tener que recordarte, sino vivirte. Vivir nuestra vida juntos. Nuestras caminatas, besos y discusiones. Tal vez no tuvimos el romance ni la fantasía perfecta, pero amaba profundamente nuestra vida. Espero que lo sepas, aunque tuve la fortuna de decírtelo antes de verte cerrar tus ojos, por una última vez.
Y es rico recordarte, mi amor, aun así, el dolor hoy me supera y siento un agujero profundo que pareciera no tener fin. Por lo que, me presiono el pecho con mi mano dominante, tratante de contener el palpito desbocado y las irrefrenables ganas de llorar. Aunque fácilmente podría perder el control y dejarme vaciar como aguacero, pero quiero ser un poquito más fuerte, si es que se puede. Quiero ser digno y llegar con una sonrisa a nuestro encuentro.
Entonces, trato de poner en práctica lo que me dijo el joven terapeuta de nombre extraño, que ponga atención en rededor, describiendo cualquier cosa que esté cerca y respirar profundamente. Y casi logro dominar el dolor salvaje que me quema, que me recuerda incesantemente de tu ausencia, y es la calma suficiente para hacerme llegar a mi destino.
Sé que puede parecer un comentario morboso, pero realmente me parece curioso que este sitio sea un depósito de cuerpos, de personas que amamos y que no queremos, por nada del mundo, dejar ir. Un cúmulo de almas que por fin pueden descansar tranquilas, pero la calma, la paz no nos llega a los que lamentablemente seguimos sin ti.
12 notes · View notes
saryfish · 2 years
Text
Tumblr media
2022 is done!
2022 finalizó y no quiero olvidar lo que me trajo porque fueron puras cosas buenas, aquí te dejo un recuento Sary del hoy para que en el futuro puedas volver a estar agradecida y recuerdes que Dios es fiel, es bueno e intensamente amoroso.
En enero no la pasabas muy bien, no estabas tan animada después de las fiestas, no se bien si tú corazón guardaba dolor pero si se que guardaba esperanza, después del cumpleaños y bautizo de Emm la luz se encendió y las ganas de vivir comenzaron a volver a tu cuerpo, a tu día a día.
En febrero comenzaste a amar tu presente tal cual era, dejaste de ser solo mamá de Emma para volver a ser Sary, la que ríe y se divierte, Sary también la esposa de Hek, que sigue amando y soñando con una vida en pareja, una vida en familia. Trabajaste duramente en aceptar tu imagen, aceptaste que necesitabas ayuda y acudiste a terapia en pareja, te cambiaste de casa y fue casi un milagro encontrar las que querían (comenzaron de cero una vez más) Y como cereza del pastel comenzaste Rising con Elia ✨
En Marzo celebraste la vida de tu esposo con un pequeño viaje a la tierra del tequila, el primer viaje en familia que implicó carretera y paciencia en ella para entretener a Emma y fué increíble, ese viaje les mostró lo bien que lo hacen como padres, lo bien que han conocido a Emma, el buen equipo que hacen, redescubrieron que les gusta posar para fotos, que disfrutan viajar, que aman explorar y ver juntos nuevos paisajes, ahora siendo 3. También desbloqueaste amor por tu persona, cada vez comenzaste a amar más quien eres ahora.
En Abril saliste de fin de semana sola con Emm y tu familia, ella se metió a una alberca por primera vez y durmió en una casa de campaña. En abril te rompiste una vez más, era difícil trabajar y dejar Emma lejos, era difícil mantenerte cuerda con dolor y duelos pendientes.
En Mayo y aún con secuelas del brake-down disfrutaste el día de las madres y te dolió ser mamá trabajadora, dejaste de amar tu trabajo porque te alejaba de la crianza… o eso sentías. Parecía todo derrumbarse y creíste que no podrías dar más, comenzaste a plantearte tomarte un tiempo fuera del trabajo para dedicártelo a ti, a tu familia y a tu crecimiento.
En Junio te enfrentaste al sentimiento de saberte expuesta en tu sentir respecto a tu maternidad y el trabajo y además esta crisis, está depresión, este cúmulo de sentimientos relacionados con la maternidad fueron utilizados para señalarte y juzgarte en lo profesional, dolió el juicio pero lo que más dolió fue la lástima que tu entorno de trabajo sintió por ti, ¡si, lastima en vez de empatía!
En Julio te sentiste liberada, terminar el ciclo escolar y renunciar a tu trabajo se sintió como sentarte a beber agua fresca después de una larga caminata. Terminaste una etapa importante de la terapia donde pudiste cerrar duelos y seguir adelante. También fuiste plena y feliz.
En Agosto a pesar de no saber si querías trabajar o no enviaste tu currículum sin esperar nada. Tomaste vacaciones de 8 días completos después de 2 años sin vacaciones formales, Emma disfruto de la playa, el mar, la frescura del agua y la comida deliciosa Del Mar. También comenzaste en un nuevo trabajo que era exactamente lo que querías, exactamente lo que necesitabas.
En Septiembre vinieron tus suegros de visita para pasar tiempo con Emma y fue la primera vez que comenzaste a soltarla, sin pensar en que podrían hacer las personas externas a la vida diaria de ella que yo no haría y descubriste una gran verdad… nadie será como tú eres con tu hija, nadie se preocupara por seleccionar lo que tú seleccionas para ella porque sólo tú eres su mamá pero sin embargo todo aquel que la ama no hará nada con afán de dañarla ni de arruinar tu crianza sólo convivirán con ella bajo su propio papel y personalidad. Bebiste margaritas con tus tías por 15 de septiembre y disfrutaste mucho la vida.
En Octubre decidiste retomar tu vida social de forma más intencional, buscando amigos de toda la vida y cuidando tus nuevas relaciones. Comenzaste a sentirte más tu, comenzaste un proceso más profundo de amor y aceptación sobre ti misma.
En Noviembre por fin pudiste celebrar tu cumple después de varios años y estuvo súper divertido, pudiste tener contigo a gente que es importante para ti y para ti propósito.
En Diciembre disfrutaste las fiestas y unas hermosas vacaciones a CDMX de ti corazón y Querétaro, viste la expresión de Emm al abrir regalos y lo hábil que se volvió para hacerlo, comiste deli sin sentirte mal por ello, amaste tus outfits y comenzaste a pensar en el futuro.
13 notes · View notes
xhristiam · 1 year
Text
Carta incompleta a E.A.
----°°°
En el cúmulo de emociones la vida va ocurriendo, la emoción viene en diferentes formas, maneras, sentimientos e incluso en personas.
La emoción convertida en vida, no siempre es clara ante nuestros ojos, ya que debe pasar cierta cantidad de sucesos para entender que algo nos mueve, que algo nos ayuda, nos sana.
Hay emociones que se sienten desde el principio y terminan porque a través del tiempo las cosas, formas y condiciones cambian.
No hay una manera estructural de vivir, todo es a grosso modo una estrategia propia que se va alineando y perfeccionando con el tiempo. A unos les toma más acomodar la estrategia, o entender donde es el principio de las cosas.
Lo horripilante es cuando el cúmulo de emociones nos gana, nos perturba, no nos deja ser libres, por todo lo vivido e incluso lo que no.
El tiempo es diferente para todos y en el contexto del mismo no había entendido lo pragmático que debía resonar para amarte.
Entre la validación humana y la realidad humana, el abismo es el camino mas corto. Quien lo tome su responsabilidad debe asumir.
En el capitulo de la vida, que los recuerdos no se conviertan en anhelos, más sí en sonrisas para después… seguir.
--Xhristiam Ramírez
#señales #xhristiamramírez #cartasincompletas
2 notes · View notes
iceblondboy · 2 years
Text
Cadenas
Cadenas de fuego, esperanzas rotas, ataduras marchitas un deseo que quisiese pero no , razones de lágrimas sin sentido, gritos de desesperación y muerte de mis alas, cortes finos hago en mi piel como marcas de sangre que se pintan como mis ganas de que mi yo interno no respire más, cuando mucho más me pesa mucho más quiero romperme los oídos con música como droga auditiva expiatoria de realidades, ven a mi purga de sangre y asalta hechizos sin pasión ni esperanzas de un comienzo
2 notes · View notes
nolmuqta · 2 years
Text
me sentía disuelta en todo lo que alguna vez pude tocar, las manos que entrelacé, los besos que di, los roces que permití. parte de mi pecho se sintió vertido encima de la materia de la existencia que atravesó mi camino y de manera inevitable y por ahí sencillamente natural fue parte de mí verdad, de lo que podía palpar, los lugares a los que podía llegar y los cúmulos de afectos que pude atiborrar. me sentía como entretejida de la vida y de todo lo que la rodeaba y le daba el mérito de llamarse vida, como si nada existiera si no pudiese permitirme saberle presente. ha sido una sorpresa encontrarme a mi misma, pequeña, asombrada y como en trance, al darme cuenta que nunca necesité de tocarte a ti para saber que me sentías y aún más, que me querías. trastocar mis firmamentos y mis límites para reinventar(me) en la idea de lo que es parte de mí, y romper los esquemas tan insignificantes que tenia del alma y del afecto como una manera de vivir, sólo pudo haber nacido, reaprendido y concebido en tus manos y en tu piel. me vuela la mente y me encanta, lo mucho que cada día (aún en la distancia que la paciencia nos obliga a acoger) me regala tu alma.
10 notes · View notes
four-seagulls · 2 years
Text
Desde el vacío observo.
Me encuentro en el vacío. Un vacío tan total que la coherencia de mis propios pensamientos se me dificulta.
No, no es esa nada de la que tanto se habla. Ese estado que precede la iluminación. O por lo menos no es así como lo percibo.
Es desgana quizás. Es un estado de no ser. De no pertenecer a este mundo ni nunca haber pertenecido. Simplemente me mantengo vivo por inercia, por compostura. podría decir que sigo vivo por elegancia. Pues no es elegante morir sin motivo. Ya suficiente tengo con vivir sin motivo como para tener que morir también sin este.
Sin Este, Oeste, Sur ni Norte.
Morir por morir no es elegante, pero ¿lo es vivir por vivir?
Eso es lo que me da la impresión que hacemos todos. Luego nos damos motivos y si no los encontramos nos los inventamos. Llenamos de sinsentidos una vida sin sentido. Jugamos un juego en el que no conocemos las reglas. Las vamos descubriendo de a poco hasta que un día nos damos cuenta que las reglas que creíamos conocer ya no sirven, y queremos seguir adelante frente a un mapa que ya no sirve, pero al que nos agarramos con ahínco por miedo a reconocer que ya perdimos el sentido de la vida y no sabemos si tendremos las fuerza de recuperar.
Vacío de interés y por inercia sigo el sendero que yo mismo voy trazando y que llamo "Mi Vida".
¿Qué es eso? Mi Vida.
¿Acaso una porción de tiempo? ¿Un trozo de espacio? ¿Una ilusión que trata de perdurar por sí misma? ¿Un cúmulo de recuerdos que se auto-fraguan para ser escritos en un lienzo infinito que nadie llegará a leer?
Hay tanto que leer en el pergamino estelar que faltan lectores y sobran historias que se suceden sin descanso. Cada persona que observo es una historia que se está contando en ese preciso instante presente. Cada ser, ya sea animal, insecto, crustáceo o gusano, es una historia que se está contando. Cada piedra, cada estrella , cada elemento, viento, agua, polvo y partícula es una historia que se está contando, escribiendo, plasmando y difuminando a la vez.
En el fondo de todo esto tan solo hay un lector que es el mismo que lo escribe todo. El gran desconocido. El escritor y lector de la vida del universo y del infinito.
Yo desde mi vacío, desde mi ignorancia, observo para que el gran lector pueda verse a sí mismo desde mi angosto ángulo de visión. Luego me desvaneceré como la ilusión que soy.
2 notes · View notes
undesperdicio · 2 years
Text
REFLEXIÓN BARATA DE UN INTENTO DE AUTOR
¿Cómo debería comenzar un libro? Creo que con esa pregunta.
Hoy, 8 de abril del 2022, sentado frente a mi computadora, recuerdo los diferentes proyectos que recorrieron mi mente durante estos dos años de pandemia. Un álbum musical, un conjunto de dibujos de un artista que quiero mucho, una cuenta de activismo, un largo y agotador etcétera. Con esa memoria, planteo definitivamente ponerme las pilas para terminar (o empezar) una de esas tantas ideas, que nacieron con el único objetivo de distraer mi mente de las cientos de situaciones límite, que dificultan hasta lo imposible la vida de un estudiantes que se encuentra en su último año del nivel secundario.
Parece tan fácil cuando un escritor describe con lujo de detalles lo que pasa por la mente de un personaje ficticio, en un mundo ficticio, en una realidad ficticia.
Yo soy de carne y hueso, lloro, río, canto, bailo, pienso. Existo al fin. Soy parte de este mundo y a pesar de ello, no puedo describir nada de lo anteriormente dicho sin una forma literal, aburrida, obvia y plana. ¿Soy parte de este mundo si no puedo siquiera definirlo? ¿Se puede definir lo que sucede en este mundo desde una mirada neutral? ¿Alguien sabrá entender lo que estoy escribiendo ahora si no está pasando por lo mismo? Nunca esperes una respuesta a ninguna de estas preguntas, y si alguien te responde, no tiene ni idea de lo que dice.
Como carajos una niña que come pájaros, una pareja de hermanos que viven en una casa tomada, una tortuga que se va a París por una cirugía plástica, pueden aferrarnos más a la punta de la silla que un pibe que se está por suicidar porque no sabe qué hacer en este mundo carente de alma y propósito. Nadie debería morir para escapar del dolor. Que locura.
Escribo para contar un poco de lo que me pasa, capaz pueda ayudar a alguien que la pasa mal a que la pase un poco mejor. No espero influir mucho en tu vida, solo mostrarte que podes escribir sobre lo que se te ocurra, ser un poco más vos y no tenerle tanto miedo al teclado. Escribir lo que te pasa es súper positivo, a mi me permite sacar afuera un montón de cosas que de otra forma me comerían vivo. Quisiera tener mas cosas que decir, menos espacios en blanco, más mensajes en menos palabras,
menos desperdicio de papel.
Amaría que este sea el primero de muchos libros, que mis palabras ayuden de verdad a alguien, que aprendan algo de mi experiencia, que estén de acuerdo con alguna de mis ideas. Dudo que alguna vez pase, no creo siquiera que alguna editorial quiera imprimir esto, pero bueno, tengo que tener la esperanza. Esa misma esperanza me hace creer que no me voy a morir mañana y que el calentamiento global va a retrasarse lo suficiente para que pueda vivir una vida mínimamente digna. Todo es una enorme incertidumbre, espero algún día saber la respuesta.
Creo que eso alcanza para darle un marco contextual a lo que están a punto de leer. Sinó, les recomiendo que devuelvan este cúmulo de hojas y tinta barata en aquel lugar donde lo encontraron. Si me lo compraron personalmente tienen total libertad de tirarmelo por la cabeza, yo voy a intentar darle un mejor uso.
Este libro va a contar con situaciones que fui agregando a medida que me sucedían, por ende, está todo desordenado y es muy muy difícil de entender.
Suerte.
2 notes · View notes
anaporrotripping · 2 years
Text
Me tendré a mi
Las veces que sean necesarias volveré a empezar, y cuando no tenga a nadie me tendré a mi
Y cuando no sepa a donde ir regresaré a mi, porque mi hogar soy yo y mis ganas de vivir
Volteo hacia atrás para contemplar el camino de las huellas que han dejado mi cuerpo cansado de andar
y me voy cuenta de que no me he dado suficiente crédito por ello
Volteo hacia atrás y entiendo porque a veces siento un cansancio extremo al tan solo despertar
He vivido tantos años en una lucha conmigo misma que los he dejado de contar, he pasado tantos cumpleaños deseando no estar aquí que hace mucho los dejé de festejar
Pero todo esto que me duele me ha llevado al lugar en donde hoy estoy, el cúmulo de mis historias creando esta energía que es lo que soy
Hoy me veo a mi misma desde un nivel superior, y puedo ver a mi cuerpo desde arriba conectar desde el amor
Me ha tomado 23 años llegar a la aceptación de que a este mundo terrenal vine con una razon y con mi existencia aquí enseño la sanacion.
Hoy me agradezco mi existencia y reconozco mi presencia, hoy me abrazo tan fuerte por las veces que me olvide, por las veces que me castigue el simple hecho de ocupar el espacio en este mundo que me corresponde
Me pido perdón por darle un lugar a la indiferencia, Que me llevo a cuestionar tantas veces mi valencia
Y dejo que el brillo en mi desborde, Mientras hábito de nuevo mi cuerpo que poco a poco responde
Pero este año con ganas de festejar mi existencia, Recuperando poco a poco mi esencia
Porque me doy cuenta que teniéndome a mi, Esta de sobra cualquier otra precencia
Y cuando no tenga a nadie,
Me tendré a mi
2 notes · View notes
rosamexicanoo · 28 days
Text
EL HOMBRE QUE ME ENSEÑÓ A AMARME.
Nunca supe cómo hacerle entender cuánto sus acciones me lastimaban.
Súplicas , gritos, reclamos, reproches, nada funcionaba.
No supe poner límites, ni soltar a tiempo esa relación que el corazón me atravesaba.
Y sin que lo pidiera, cada día, yo le daba nuevas oportunidades, pero él, no lo notaba.
Ignoraba mis palabras, como aquel que ignora a una planta y piensa que sin agua vivirá. Mientras tanto yo pensaba "algún día entenderá".
Así que durante muchos años, luché para que esto maravilloso que yo sentía nunca se acabara.
Él era la razón de mi felicidad, y eso, era justo lo que me apagaba.
Renunciar a mi vida a su lado, era romper el futuro que anhelaba.
Por eso me quedé, por eso lo intenté, por eso yo trataba.
Yo lo amaba, en mi estúpida creencia humana, de creer que amar; es darlo todo por nada.
Enloquecí de frustración e impotencia al no poder hacerle entender nunca nada.
Siempre me decía; " ay mujer, eres una exagerada".
Así me fuí deprimiendo, me fui perdiendo, me fui quedando amargada, de ver tanta injusticia y tener que quedarme callada.
Era tanto lo que sus acciones me lastimaban, que paso a pasito, yo misma, de a poquito, sin decirle, me alejaba.
Me fui callando mis te quiero, fui ahogando mis palabras.
Las que eran de reproche, y también, las que eran para decirle que lo amaba.
Le fuí cerrando mi corazón, poco a poquito, para ver si en el ínter, el se daba cuenta y reaccionaba a mi silencioso grito.
Con la esperanza, de que antes de que yo encontrara el valor para dejarle, sorpresivamente hiciera todo para reconquistarme.
Pero no. No funcionaron mis silencios. Ni tampoco mis gritos. No funcionaron ni mis oraciones, ni mis lágrimas, ni mis quejidos.
Yo misma me harté de todo ese estúpido drama, en el que inevitablemente caí.
Me auto observé repitiendo a mi madre, repitiendo la misma historia de la que tanto hui.
Fui la víctima de mi propia falta de amor. Pero era a él, al que yo culpaba.
Cuando en realidad él solo fue, el cómplice perfecto, para co-crear, lo que en mi subconsciente yo guardaba.
Caminé en el inframundo, perdí mis ganas de vivir.
Viví el infierno que viven los que no se quieren; yo, me quería morir.
Tomé todos los cursos, estudié las religiones, leí todos los libros para encontrar razones.
Escribí miles de versos y cientos de canciones.
Fuí con todos los maestros, pero más me confundía, nada me sanaba, yo estaba tan herida, enfrentando un cúmulo de dolor, de ésta y seguramente, otras vidas.
Hasta que una mañana fresca, después de tanto llorarlo, me levanté renovada, con el valor, y la fuerza de dejarlo.
Ya no esperaba su apoyo, ya no esperaba su cambio, ni sus consideraciones, ni respeto, ni que entendiera mi fastidioso llanto.
Había perdido el miedo a perderlo, porque en mi búsqueda de tratar de cambiarlo, yo me había encontrado a mí misma.
Y fué entonces cuando temeroso, vio en mis ojos que yo estaba decidida, me sintió realmente perdida y quiso hacer todo para que yo no me fuera.
Pero, ya era tarde, él me había enseñado a amarme, y era imposible que me retuviera.
0 notes