Tumgik
#ya extrañaba sentirme viva
thefulcrumfiles · 1 year
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Ezra te extrañe un chingo no mames no mames no mames aaaaah quiero llorar feo por un wey que ni existe lo extrañe mucho, tuve mucha fé. Ay lo malo que no lo tendremos tanto pero aún así BEBITO BEBITO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAh
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leeme-un-poco · 1 year
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Vivo en un constante luto. Luto. Esa era la palabra que había estado buscando estos días en aquellos rincones de mi cabeza entre restos de mi pasado y un personaje con mi mismo rostro y una sonrisa que parecía robada. Luto. Estaba de luto de mi propia vida. Me sentía completamente atrapada en una decisión propia que me había jurado a mi misma que me iba a hacer feliz. Y lo hacía. La mayor parte del tiempo. Pero renunciar a mi vida social era algo que no había enlistado al momento de tener que balancear la toma de decisiones.
- Siento que estoy viendo a un fantasma - le dije mientras tomaba un sorbo.
- ¿sí? - respondió sonriendo - tú siempre has amado las historias paranormales
Quizá no debía sonreir. Quizá no debía sentirme así. Extrañaba esto.
- ¿No vas a explícame el por qué? - me estaba mirando - ¿O se supone que debería tomármelo como mejor me parezca?
- Puedes hacer eso - extrañaba el contestar con ambigüedad, extrañaba el poder hablar con personas que parecían, como yo, tener tantas ganas de hacer que sus conversación imitasen los libros que leían.
- Puedo...
Desde que había entrado a una relación estaba ignorando por completo la felicidad que puede existir también fuera de la burbuja... Y no me quejo... Aquella burbuja es bonita. Es cómoda, es delicada, es tibia y es amable... Pero es en momentos solitaria y aprisionante. Y es como si finalmente hubiera volteado el rostro, visto a través de la pequeña crisálida transparente y empañada y me hubiera dado cuenta que eso de afuera era antes mi hogar y lo extrañaba... No sabía en qué momento se habían cerrado las puertas tras de mi y en qué momento se habían prohibido los visitantes... Porque así se sentía... Prohibido.
- O - continuó él sacándome de mi ensimismamiento - Puedes decirme por qué desde que estás con alguien ya nadie te puede ver más... Creo que eres tú el fantasma - y aunque se río, sabía que se preocupaba un poco.
- Porque quizá extrañaba mucho este tipo de conversaciones, quizá extrañaba mucho tu cerebro y la manera en cómo me hablas... No solo tú, pero quizá extraño mucho todo esto. El conocer a personas que me hagan sentir como si estuviera viviendo mi propia novela... Viva... Como antes - Se lo dije de frente, quería decírselo a alguien, a él. No podía mentirle a él.
- ¿esa no es más razón para en realidad, no sé - empezó a arreglar las tazas vacías de la mesa y ponerlas una sobre la otra- hacerlo?
- pues no... - me levanté acomodando la silla - imagina que, como en un libro, los personajes que se conocen tanto como nosotros.. O que se hablan tanto como nosotros... Son los principales ¿no? No puedes plasmar sexo o tacto en un libro. Es la conexión intelectual.
- Se nota que no estás leyendo literatura moderna - se acercó a pagar la cuenta. - Pero sé a qué te refieres. Igual... No tienes por qué atormentarte. Tú estás enamorada, no hay nada de malo en que quieras estimular el lado intelectual, no todos podemos ser perfectos - sonrió mientras caminábamos a su auto, tenía razón. Quizá había leído tanto que estaba intentando encontrar un personaje perfecto cuando no es así ¿verdad? Está bien tener amistades, una persona no lo puede tener todo. Solo tenía un miedo, con él...
- Solo que hay algo que se siente mal. En las que yo leo, los personajes que se conocen tan bien y existe... Esto... Pues... Siempre terminan enamorándose - Escuché su risa mientras cerraba la puerta del copiloto una vez me había sentado.
- O matándose - No escuché que lo dijo luego de su risa mientras iba tras el auto a tomar posición en el asiento del piloto.
- Quizá no tengas que preocuparte tanto, quizá sí estés viendo a un fantasma... - no entendí lo que dijo - quizá yo esté viendo a un fantasma - luego entendí por qué lo dijo.
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Día 18 sin ti.
Te necesito a mi lado pero no voy a ir tras de ti a pedirte un abrazo, quiero escuchar tu voz diciéndome cosas lindas, necesito volver a desvelarme contigo, quiero llenarte tu carita de besos y reír una vez más.
En conclusión: todavía te extraño
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fruta-yte · 3 years
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todo y nada
Estoy harta. Harta de todo. Pero escribir me ayuda a ordenar esos pensamientos que se enredan en mi cabeza. Quiero llorar, llorar hasta quedar seca y no pensar nada más, hasta no sentir nada más. ¿Por qué tengo tanta pena?. Me pregunto donde fue la yo que no sabia lo que era el agua de los ojos. Me siento impotente, necesito no saber nada, no hacer nada, no sentir nada. Quiero... Ay quiero muchas cosas. Lol de repente viajé al 2013 cuando escribia sin sentido. Que cosas sin sentido escribia por ahi, no tiene mucha diferencia con lo que estoy haciendo ahora. En fin. ¿Alguien sabe acaso qué es lo que nace del pecho y se traslada a cualquier parte del cuerpo? ¿Por qué no desaparece? Me hace pedazos, sigo sin sentir lo que era antes: ¿Feliz? Diría que sin pena, bueno, no sin pena, porque pena si tenia. Lo que no tenia era tiempo para estar con pena. Encerrada da más tiempo para la instropeccion -creo que así se escribe- y hacerse mierda. Estoy más allá de lo que es estar en la mierda. ¿Que será eso de pensar en el suicidio? No es que no quiera estar viva, sino que no quiero sentirme así. BASTA. BAAASTA. Hablo mucho de lo mismo. Pero nadie va a leer esto asi que a quien chucha le importa. Todo me da pena, bueno ya, tampoco todo, veo una serie y me da pena. Esta empatía de cómo se puede sentir el otro me hace pedazos, y lloro, lloro mucho. ¿Estaba mejor cuando no hacía nada acaso? Creo que me siento así desde que empecé la u, lo cual es solo un mes lol. No, miento. LLevo asi como por medio año. La u solo agravó -lo que yo llamo- mis síntomas. A veces creo que estoy enferma. Que tengo depresión, ansiedad, bipolaridad, etc, me gustaría poder ponerle nombre a lo que tengo, porque no sé lo que tengo la verdad. Al ponerle nombre a las cosas como que uno puede trabajarlo mejor. ¿Por qué tengo que colocarle una etiqueta? No me gustan las etiquetas, pero para algo sirven, o sino no existirían -espero-. Wowww, que liberador es ver cuanto llevo escrito y lo sorprendente es que en todo este rato he derramado solo una lágrima, literal. Aunque la opresión del pecho nadie me la quita. Es raro. Había olvidado lo bien que se sentía escribir mi cabeza em teclas. Creo que lo hago cuando toco fondo. No sé si esta vez he tocado fondo. Hace tiempo no me pasaba, y tampoco lo extrañaba. Últimamente siento que todos me desprecian, me gusta pensar que es parte de mi imaginación y no la realidad. Espero que de verdad sea así. No tengo ganas de relacionarme y la vez es algo que de verdad me gusta, muy raro. En fin, aquí termino.
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onlymep · 4 years
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En la habitacion de alado, vive una pareja de 19 y 20 años, ambos españoles, son simpaticos, cuando llegamos en pleno comienzo del verano, me extraño muchisimo ver como no salian de su habitacion para nada, tenian baño privado, y solo salian a cocinar y para comer se metian nuevamente en esa habitacion. Me extrañaba por uqe la casa tiene un living enorme y ademas, por que estamos en una isla paradisiaca del mediterraneo, de verdad no salis nunca de tu casa?
 Mediados de julio, ya me habia acostumbrado a sus encierros, ya no me parecia tan extraño, igual pensaba que yo no podria ser asi... todo el dia en una habitacion, encerrada, comer ahi, despertarme ahi, merendar y volver a dormir en la misma gran habitacion de siempre. Yo y Matias para este entonces todavia viviamos saliendo a conocer cada rincon de mallorca, playa y mar todo el dia...
Cuando empezo a trabajar Matias, emepce a salir sola, andaba en bici, limpiaba, ordenaba, disfrutaba demasiado la soledad que no tenia hace mucho. Me hice vegetariana y me puse las pilas con la cocina, aprendi a cocinar mil cosas. Pasaron los dias y entusiasmada, planee mi cumpleaños, todos los dias compraba algo nuevo, o el look o los globos... salia a ver ropa... hasta que llego el gran dia y la pase increible, todos los bajones se me fueron, agradeci eternamente la vista del restaurant que habiamos reservado, entendi que lo importante era la salud y las ganas de salir adelante... pero el cumpleaños termino.
Un dia me desperte, me di cuenta de que habian pasado unos 10 dias, solo habia salido de la casa el martes que Matias tuvo libre y siempre hacemos algo.. no habia salido ni para dar una vuelta, ni para comprar nada, ya no tenia nada que planear y de repente todo empezo a tener un filtro gris, igual, me habia reido de los de la habitacion de alado cuando, me vi yo en esa misma situacion, todo el dia encerrada, sola, sin dinero y sin saber que iba a pasar cuando el invierno llegara. Ahi comenzaron los demonios a aparecer de nuevo, los replanteos, el latigo con el que me pego cuando no estoy bien conmigo misma.. problemas con Matias, me habia visto no ser la misma y eso me mato.
Empece a replantearme todo. Por que estoy aca? Me siento bien? Esto era lo que queria cuando empece a viajar? Quiero viajar o quiero seguir viviendo aca? Como puedo tener plata? Empece a sentirme chiquita, llorar todo el dia, buscando felicidad o consuelo en los recuerdos de cuando vivia con mi mama, en corrientes en mi casa.. todo es mas facil, todo me calza mejor. Mi lugar a salvo. Empece a pensar que es realmente lo que me hace feliz, hacia donde estoy corriendo tan rapido? Empece a sentir culpa por no querer limpiar, o cocinar. Entocnes me ponia mal por eso. Llore tanto que un dia decidimos con Matias que hacer ejercicio era lo que necesitaba, compramos zapatillas a pesar de que no debiamos gastar plata, empece a correr, al tercer dia ya tenia este peso sobre mi pecho que no me dejo salir. Por no salir me senti peor y asi un circulo vicioso de culpas, y despertarme todos los dias queriendo sentir direfente, sentir un poco de esperanza, ver una luz, pero no. Todos los dias iguales hasta que quebre de nuevo. Llore todo el dia despues de haber discutido con Matias, el pobre Matias..que si me ve a mi caida, le cuesta mas todo.. hable con mi mama, y con los ojos hinchados de tanto llorar, me fui a dormir, sin ningun tipo de esperanza de sentirme mejor al otro dia, solo queria que ese se acabara. 
Al otro dia, martes, salimos a pasear con Matias, caminamos, nos divertimos como siempre y fuimos a un barsito de noche, ahi se me vino una idea, queria tener un bar como esos escondidos entre las calles, pequeñito, soñador, buena musica y buen alcohol... soñe despierta mientras caminabamos. No me pasaba hace muchisimo tiempo. Me puse contenta, me agarro una ilusion en el pecho, y nos encontramos amigos, nos reimos un rato, vimos gente y tomamos birra.. me senti viva y bien despues de mucho tiempo de universo virtual, cama y desanimo... esa noche no pude dormir soñando que haria si tuviese 70 millones de dolares... tres horas nocturnas, ideando plan para todo el mundo a mi alrededor si tuviese esa guita. Me levante muy temprano al otro dia, contenta, estaba contenta de estar contenta, cocine, limpie, hable con mi mama, con mi papa, simplemete salio el sol de nuevo un ratito mas..la cabeza es lo mejor y lo peor que nos puede pasar... tenemos que elegir y ser fuertes para ver que queremos que nos haga a nosotros... Estos tiempos que estamos viviendo son una mierda, la gente cada vez es mas una mierda, se escudan ellos, no hay empatia, y necesitamos tanto una hermandad que nos cure de este sistema tan cruel... hoy me puse a escribir mi historia despues de muchos dias sin poder enfrentarme a ella.. hoy volvi a pensar en la pareja que vive al lado de mi habitacion...sera que ellos viven bien y son felices encerrados en una habitacion jugando a la play y mirando tele, trabajando de cajeros en un supermercado, pero son felices... y que mas necesitan que esa simpleza en la vida? 
creo que yo estoy buscando demasiado y se me esta yendo de las manos tanto que a mi cabeza no le vale la pena. Tengo que volver a replantear mis prioridades... una vez mas y como siempre, reinventarme y amoldarme a los tiempos que corren... para sobrevivir y despues volver a vivir.
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aquiloqueteescribo · 5 years
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7 nov. 2019 0:12 (hace 11 días) [a Pau]
Amor,
Hoy, esuchando unos podcasts, se me ocurrió que podría empezar a escribirte por acá. Qué loco, ¿no? Mientras escribo mi cabeza lee todo como si fuera en argentino, como si fuese la misma voz que grabó los podcasts la que lee esto. Y me da rabia que sea argentino porque me acuerda a la tipa esa de Mendoza que te follabas al inicio de tu viaje, la que sí logró hacer parte de tu álbum de Instagram.
Bueno, recién pasó lo que pasó, yo seguía mandándote un montón de cosas a tu WhatsApp. Te escribía sobre mis días, sobre lo mucho que te extrañaba. Escuchaba tus audios y volvía una y otra vez a todas esas conversaciones que teníamos, a las buenas y a las malas. No recuerdo muy bien cuáles fueron los últimos que nos enviamos, pero si me acuerdo perfectamente de la última conversación que tuvimos por videollamada. Una de esas videollamadas sexuales que al comienzo eran tan extrañas y que luego aprendimos a amar. Una de nuestras maneras de girar en espiral e intentar prolongar aquello que era inevitable.
Pasados un par de meses me robaron mi celular. Ya no solo no podría escuchar todos tus mensajes, sino que no tendría un sitio donde escribirte. Me dio miedo, muchísimo miedo, porque pensar en que no podría volver a escuchar tu voz y esos mensajitos felices con los que me despertabas era insoportable. Ya era suficiente con tu ausencia, ahora ni eso tendría. El celular me importaba una mierda, a mi sólo me importaba tu voz en el carro, cantándome pedacitos de "Es Gratis" de Arnau Griso, ¿te acuerdas? O un ocasional "Chochiiiiii, te amo. Te quiero follar... ay". Mierda, como los extraño. Pero a la vez sé que era algo necesario para poder desprenderme un poco de ti y de todo eso nuestro que nos hacía un nosotros y me hacía olvidar de mi. 
También te extraño cuando quiero contarle a alguien sobre mi día y sé que sólo a ti te importarían esas bobadas que te contaba. Resulta raro pensar que esas son las cosas que más extraño de ti, ¿no? Las que sucedían a la distancia, a través de los teléfonos. Tal vez ya estaba acostumbrada a que estarías lejos y que me tocaba esperar un tanto para poder darte un abrazo, o despertarme con tus ojitos azules sobre mi misma almohada.
Con el tiempo los lugares han pasado a ser transitables otra vez. Ya no me recuerdan siempre a ti. Tampoco me acuerdo ya de cuando me dolía pasar por esos rincones de recuerdos. Supongo que es parte de empezar a soltar todo, más estoy segura de que no significa que te esté olvidando, o que estés dejando de ser importante. Tu siempre vas a ser importante.
La verdad es que creo que estoy empezando a sentirme mejor con todo lo tuyo, aunque me da miedo sentir que te me escapas, que no me acuerdo de la gran mayoría de cosas que vivimos. Tal vez también es que pongo poco esfuerzo en recordarlo. Aún estoy desubicada, sin saber mucho de lo que quiero para mi vida, pero eso ya me pasaba cuando aún estabas presente. Bueno, aún estas presente, pero me refiero a tu presencia terrenal. A veces todo vuelve y me siento como una mierda. Los días previos a tu primer aniversario me llegaron con insomnio, ansiedad y ese nudo insoportable en el estómago del que siempre hablábamos cuando nos extrañábamos profundamente y ansiábamos el calor del otro de manera inmediata. ¿Cuántas toneladas de agua crees que nos separaban? No quiero ni pensarlo.
Tengo miedo aún. Tengo miedo de seguir este camino sin ti, a pesar de que ya desde hace un año lo hago, así como por inercia. Sé que igual te llevo por dentro, pero a veces no te siento y eso me rompe el alma. Todavía me acuerdo de tu voz, esa vocesita de tonto y esas cejas preciosas que te adornaban la carita. Pero se me olvidan otras cosas. Se me olvida qué era hacer el amor contigo, a la vez que se me olvida cómo hacer el amor en general. Desde que terminé con Diego en mayo no follo con alguien más. Bueno, con Mauricio, pero fue de ese sexo sinsentido que una vez se acaba sientes que te quitó más de lo que te dio. Aunque a Mauricio lo quiero, es un gran amigo. O sea que desde mayo no hay nada y ya va a ser noviembre. Que fuerte. Y pensar que contigo llegamos a hacerlo hasta seis veces en un día, ¿te acuerdas? Ese día que ibas de regreso a España en febrero, que mi cama estaba en medio del cuarto y las paredes olían a pintura fresca. Follando como si nunca más volviéramos a vernos.
También quiero que sepas que he extrañado a Diego. Lo he buscado, porque éramos muy compatibles y se convirtió en mi mejor amigo con el que follaba, pero especialmente creo que lo hice porque sólo él me hacía sentir un poco menos sola desde que tu te fuiste. A veces me siento egoísta por eso y sé que tu te sentirías halagado al respecto. A veces siento que lo extraño porque él era de la única persona que logré contarte, de la única que tenía tu aval parcial, pues sabías que a su lado podría ser feliz, al menos hasta poder estar contigo nuevamente. Ni la una ni la otra sucedieron. 
Creo que escribirte estos correos podrá mantener viva la esperanza de que algún día responderás. No sé si eso sea bueno para mi, pero al menos escribirte me libera de mucho. Es raro.
Te amo todos los días.
Tu Cho
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shiropoletuwu · 5 years
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Tumblr media
Hoy te extrañe como pocas veces lo hacia en mi vida. Hoy salían de mis ojos algunas lágrimas que debi llorarte en su momento. ¿Porque no lo hice antes? Porque la gente necesitaba verme fuerte en esos momentos, porque -Que pena. Siendo yo tan analítica no pude lo que estaba pasando en realidad. Extraño mi miseria, lo acepto. Pero no quiero que nadie lo sepa. Extraño tus abrazos aunque fueran falsos, extraño tus besos y tus chistes hirientes ante mi fisico, extraño tu voz y extraño tu calidez, extraño estar entre tus abrazos, sentía que estaba en el lugar indicado cuando estaba entre ellos, extraño tus hermosos ojos y tu piel. El verte sonreír era un placer divino que me hacia sentir viva, me hacia sentir que tenia un propósito en la vida. No habia cosa que no quisiera hacer por ti, yo podia morir por ti y sin ti siento que lo estoy haciendo.
Estoy viviendo una vida que jamas quise vivir.
Una vida sin ti. Yo jamas quise estar asi, vivir asi, sentirme así. No se en que momento te perdí,me siento tan perdida, me siento tan cansada de la vida, tan asfixiada. Tu eras mi vida, te amaba como jamas ame a nadie, lo viera podido hacer toda mi vida, sin quejas.
Pero no me di cuenta cuando tu me dejaste de amar, ¿Que hice mal?
Hoy estoy escribiendo esto porque me dieron ganas de buscarte, no me detenía nada, tengo tu numero grabado en mi cabeza como fuera un tatuaje (55-40-59-93-0*) y lo iba a hacer, te iba a llorar que te extrañaba y que no podia seguir sin ti. Pero un mensaje inesperado me hizo recapacitar (La ex de mi amigo Erik) me hizo entrar en "Razon". Pan estaba ocupado con sus problemas familiares (el dijo eso) no podia molestarlo mas con mis recaidas constantes.
Te dedico muchas historias en mi instagram, muchas veces hablo de ti, encontre el reloj que me diste/te quite. Me recuerda a esa escena donde Danny le da a Sandy (en Vaselina por supuesto) su anillo. Sandy lo ve como un compromiso con ella, de que ella es especial y la unica en la vida de Danny. Asi me senti yo con ese Reloj. ¿Qué estúpido,no?
La anterior noche soñe contigo, es triste porque mi inconsciente ya entendio que tu ya no me amas y yo todavia no.
¿Como lo sé?
Porque antes en mis sueños todavia me amabas, a lo mejor solo eran esperanzas reprimidas, pero ahora se convirtió en realidad, ahora solo eres tu, sin mi. Ningun sentimiento, solo tu.
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mejortio-blog · 3 years
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Hoy fue un buen día hasta que dejo de serlo, me mantuve ocupado y casi se me olvida que "eso" pasó.
Anoche soñé que todo volvía a estar bien pero ya no quiero soñar cosas, solo quiero poder no pensar en eso, solo quiero no notar su ausencia, solo quiero dejar de ilusionarme solo. Es un proceso largo y lo sé, se que si tengo valor a pesar de que otras personas no me quieran, se que independientemente de lo que los demás piensen de mi y de como me juzguen hay mucha luz en mi ser aún y siempre habrá aunque nadie la vea.
Cuando María terminó conmigo me costo tanto poder sentirme bien y soltarla de mi mente y mi corazón. Todas las noches pensaba que ojalá regresara, a pesar de todas las cosas desagradables que vivimos juntos, es muy cagado como en esos momentos ni pensaba en eso y solo extrañaba lo bueno.
No se con quien podría tener una compatibilidad que permita que sea algo que perdure, un compromiso por el que valga la pena luchar, enfrentar las dificultades y con quien pueda entenderme. Creo que es inevitable vivir cosas difíciles y a veces dolorosas, no conozco una sola pareja que no viva eso, en el recordar porque estas ahí y entender que lo malo es pasajero, siempre, (hasta esto que vivo ahorita supongo), es en lo que te debes apoyar para hacer las cosas funcionar.
No me siento como alguien reemplazable, quizás ella esté mejor con otra persona, seguramente ya tiene el ojo puesto en alguien mas, pero en realidad no siento inseguridad en cuanto a lo que yo ofrezco, tal vez no tenga una familia, ni dinero, ni un cuerpo bonito, pero tengo un gran corazón, una capacidad casi infinita de tratar de entender y apoyar, muchísimo amor por dar y deseos de mejorar el mundo.
No voy a juzgar las cosas que escribo, no necesariamente son las palabras correctas es lo que sentí en el momento que lo escribí.
No necesito a nadie, pero hay personas que quisiera estuvieran en mi vida, quisiera que me quisieras.
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Con el tiempo me fui secando, con el tiempo mi alma fue reposando en el silencio y en otra vida, menos la mía.
Me faltaba, me faltaba el aire para seguir Me faltaba la inspiración Me faltaba reír Me faltaba aprender Me faltaba amar Me faltaba ser amada.
Cuando pasó el tiempo sin medidas, yo me fui, mi mente, mi alma, ya no habitaban en mí, mi ser se fue convirtiendo, poco a poco, en el aliado del silencio, aprendí a callar, tanto así, que al pasar el tiempo ya no fue necesario expresarme, porque nadie entendía mi dolor, nadie entendia mi sufrimiento.
Sólo era yo, yo y esa soledad que tanto me acompañaba, yo y esa depresión que se convirtió en mi amiga, yo y esa oscuridad que tanto habitaba en mí; se fue el color, la risa, la alegría, la felicidad. Era un alma en pena, o tal vez aquello era mucho para mí, no, yo ni siquiera tenia alma, sólo era un cuerpo más, un cuerpo sin vida. Porque a mi me faltaba, me faltaba aquello llamado vida que muchos tienen, tal vez si, si envidiaba un poco a los demás al verlos felices, si tenia curiosidad por saber que era aquello llamado amor.
Una vez lo sentí, pero el tiempo se encargó de borrar ese sentimiento, por que al pasar los años, entendí que no se puede vivir en plena felicidad y que algunos les va mejor que a otros, todo estaba bien, al menos así lo aparentaba yo, todos lo creian, nadie se interesaba por mi vida personal y en parte eso estaba bien para mi, porque así no tenia que dar explicaciones o contar mis cosas....
Aunque... ¿Cuáles cosas? Yo no tenía una vida interesante, yo no sentía, yo estaba apagada y consumida por el sentimiento más opaco que puede haber, yo tenía una droga y esa era el silencio.
Llegó un momento en que el destino se apiadó de esta alma perdida y fue cuándo llegaste, cuando llegaste y me diste de ti todo lo que podías, no sé que viste en mi, pero te acercaste, hablamos, nos comunicamos y sólo bastó poco tiempo para que encontráras mi alma perdida y me devolvieras la vida, Me robaste una sonrísa y luego otra y otra más, fue un sentimiento verdaderamente extraño, un sentimiendo que llevaba tiempo sin sentir y que ahora que lo pienso, lo extrañaba, extrañaba sentirme bien, sentirme alegre, sentirme viva.
Me devolviste a la vida, le diste color a lo opaco, llegaste a cambiar, a revolucionar todo, a darle un giro inesperado, encuentro increíble la manera en que pienso ahora. No soy la misma, no, ya no, ahora soy diferente, ahora siento y ahora me preocupo, porque ahora estas tú, porque empezaste a creer en mí cuando nadie más lo hacía, porque llegaste a sanar mis heridas, llegaste para yo no olvidarte y es que nunca lo haré, porque plantaste hermosas rosas en este jardín marchito y has logrado sacar, la mejor versión de mi.
Me has hecho sentir, me has hecho resucitar de el mundo de las almas perdidas, porque ahora encontré un propósito, gracias a ti yo soy mejor ahora, gracias a ti volví a sonreír, gracias a ti ahora sé que es.... El Amor.
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apheliosphantom · 4 years
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Hola, tenía un tiempo que no hablaba contigo con cartas, quién diría que un psicólogo me pediría algo así?
Pues, qué te puedo contar
Es la una con 28 de la madrugada, y acabo de tener una plática algo pesada con mis amigos. Siento los pies y las manos heladas y ya tiene un rato que las mejillas las siento mojadas. Un ataque de ansiedad empieza así usualmente, pero espero que no escale mientras escribo esta carta.
Los sucesos del día de hoy me parecieron emocionalmente agotadores, cómo los de la mayoría de los días, pero en especial hoy fue un mal día
Desperté veinte minutos antes de mi clase de literatura dónde nos preguntaron que es el arte y que es la belleza. Me quedé con ganas de seguir hablando de eso así que después de clase hice llamada con Abraham para hablar del tema, quién mejor que él para apreciar el arte? Y qué mejor arte que la música?
Le presenté mis canciones favoritas de la escena del rock urbano mexicano actual y se emocionó tanto como yo de hablar del contexto cultural e histórico que representan. Muchas de ellas irán a La Lista.
Creo que no he escrito sobre La Lista todavía, así que aquí va: Son todas aquellas canciones que te hagan sentir algo, que te hagan sentir alegre, triste. Que te hagan sentir una caricia o un bofetazo directo en el alma. Mi Lista tiene un nombre especial, se llama El Alma Reflejada en el Agua. Por qué? Porque la interpretación que le des a la canción será un reflejo único de tu alma, nadie más la verá como tú lo haces.
Me he salido un poco del tema, pero sigamos.
En la llamada entro Paulina, una chica con la que juego de vez en cuando. Quisiera considerarla una amiga, pero tiene algo que no me termina de pasar. Me cae bien y todo, pero tiene una represión horrible de sus sentimientos, y creo que en el fondo es una persona que está muy, muy triste.
Ella no ve la música con amor. Solo la escucha y es un cascarón vacío. Siempre que le pregunto qué le hacen sentir, es un "no lo sé" o "no me importa". Su persona es increible para lo que yo jamás he sido buena: la plática superficial.
En fin, ella se fué después de un rato y hablando con Abraham me dieron ganas de cortarme el cabello. Me rape la cabeza de ambos lados con la del dos. Me gustó mucho como me veía. Hasta ese momento del día todo iba bien.
Me empecé a sentir mal al platicar con Diego. Dijo que me extrañaba. En ese momento empecé a sentirme mal. Me empezó a contar cómo se sentía respecto a la cuarentena, y cada palabra que escribía es algo que yo en el interior siento pero que quiero ignorar.
Recuerdo mucho que escribió la frase "¿Quién me va a devolver mi tiempo?" Y sentí como me caía un balde de agua helada en todo el cuerpo.
Son la 1:42 de la mañana y siento otra vez como me quiebro al tomar conciencia plena de la situación.
Siempre pensé que éste año haría todo lo que fuera posible por vivir, que haría mucho de lo que todavía no he hecho, que amaría, que lloraría, que haría cosas que quiero hacer y aprendería tanto de la escuela y de la vida. Que haría algo que me haría sentir que vale la pena seguir viviendo. Para esto sigo viviendo?
quien me va a devolver mi tiempo?
Y por qué a mí?
Suena tan egocéntrico, porque no he perdido a nadie mi familia está bien, lo tengo todo y sueno como una niña que llora por un capricho infantil, que llora por salir a jugar y a la que recriminan que no debería de hacerlo porque hay niños que tienen que trabajar.
Y perdón porque sé que no soy yo quien escribe, o a lo mejor sí lo soy, pero mi versión que está en la ruina, la Gabriela que no se siente nada y desearía ser aire y que no sabe cómo expresar lo que siente así que termina escribiendo su alma.
Y en la mañana verá esto la versión de mi que me quisiera dar un abrazo parecido al de mi madre y me dirá con su voz tan petulante que todo pasará, que aguante, que ésto no será para siempre, que sea un adulto que niega sus sentimientos malos y afronte todo con una sonrisa que duele en la cara.
Pero qué importa lo que piense? Ésto es como me siento en el momento
Me siento atrapada entre cuatro paredes. Quiero correr, quiero salir de aquí, quiero ver a mis amigos, quiero sentir el calor de la mano de Diego en la mía.
Quiero vivir.
Pero pensar en que si me acerco a ellos pueda hacerles daño a su familia o a la mía me hace caer de espaldas a la realidad, está estúpida y asquerosa realidad.
Quisiera ser egoísta para poder verlos sin sentir esa culpa en el pecho, quisiera ser egoísta para no sentirme tan mal, pero no puedo. Simplemente no puedo. Los amo demasiado como para siquiera permitirme pensar en eso unos pocos momentos.
Hace unos momentos me mandó un mensaje Abraham: "Todo sería tan distinto si esto no hubiera pasado. Mañana te vería en la escuela y no sé. Hablaríamos de un proyecto o de una tarea y todo sería tan diferente"
Son las 2:02 de la madrugada del jueves 15 de octubre de 2020 y estoy llorando en mi habitación por una vida que no he vivido y que cada día veo más como un sueño febril.
En un mes cumpliré un año desde la última vez que puse un pie en la prepa. Desde ese martes en el que comí unos chilaquiles verdes de el Volcán e hice las pases con Diego y tomé el metrobus 12 de marzo con dirección a buenavista. Me tomé un frappé de taro con tapioca en la plaza. Me despedí de el en los torniquetes del suburbano y regresé en metro por la línea B hasta San Lázaro. Llamé a mamá para que fuera por mi.
Dios, siento que toda una vida ha pasado y como si hubiera sido ayer al mismo tiempo. Recordarlo me hace sentir miserable. Hubiera hecho tantas cosas.
Es una manera muy fuerte de la vida para enseñar, pero aprendiste a valorar cada momento, diré yo mañana en la mañana
La vida es una maldita, digo hoy
Sabes? He estado haciendo algo que mucho tiempo hice y quería evitar hacer a toda costa, pero ya no puedo evitarlo. Vivir en piloto automático. No pensar en el futuro, en el pasado, superficialmente en el presente, pero no tan profundamente como para tomar conciencia de mí. Me evita sentirme mal todo el día, pero no es vivir. Espero recordar cómo salir de aquí una vez sea necesario.
No puedo recordar muchas cosas de un año para acá
El no vivir también me ha quitando lo que me gustaba hacer. Ya no siento ganas de tocar la guitarra, ya no siento ganas de dibujar y el libro que leía se ja ido empolvando de poco en poco. Tengo más de tres meses sin escribir un poema de amor y tenía más de seis sin escribir lo que siento de mi para mí. Juego más por compromiso para con los demás que por mi, porque disfrutan jugar conmigo y sé que tampoco me tengo que separar de ellos. Siento que lo único que me mantiene conciente de que estoy en piloto automático es mi novio y uno o dos amigos. Sin ellos no me importaria cerrar toda la comunicación con el exterior y existir en la neblina del pensamiento aturdido que se debate con el no vivir.
Todo lo que hago en el día es hacer tareas que no entiendo y existir.
Odio sentirme así
Lo hace peor el hecho de que la mitad de mi siente que no tengo razones, no tengo por qué sentirme así porque no he perdido "nada" y que solo lo digo por atención
La noche siempre será mi momento favorito para pensar, para crear, para darme un respiro y ser yo, la niña pequeña que no entiende porqué pasa todo lo que pasa y que solo quiere despertar dentro de tres horas para ir a la escuela y que la mayor de sus preocupaciones sea llegar a tiempo al salón.
Mañana de nuevo seré la chica a la que todos toman como una persona centrada en la escuela, la que dará palabras de aliento a sus amigos para que no pierdan la fe de que esto terminará pronto y que después de la tormenta siempre saldrá el sol aunque no esté viviendo realmente
La noche tiene su encanto, no crees?
Me gusta ver la ciudad de noche
Tantas historias, tantas personas compartiendo unos momentos de calma de una vida tan caótica
La noche es mágica porque es en las noches cuando de vez en cuando recuerdo que existo y me cae de peso que tengo que lidiar con eso
No sé cómo cerrar una carta, haré mi mejor intento.
Cientos de pensamientos rondan como mosquitos en mi cabeza. Espero darles una voz despues. Escribir esto me hizo llorar mucho, pero ahora me siento más tranquila. Intentaré dormir antes de que tomen fuerza de nuevo y el aplastante peso de la existencia caiga de nuevo sobre mi.
Me gusta escribirte, extrañaba hacerlo. Me hiciste sentirme viva un rato, gracias. No corregiré la gramática o la composición porque, ¿Que hay más humano que los sentimientos escritos en bruto?
Son las 3:03am del jueves 15 de octubre de 2020.
Me siento como It's snowing like it's the end of the world.
Sigo viva.
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vanessanvcb · 4 years
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Tal vez son un montón de hormonas que crean sentimientos temporales, mal de cada mes, me encariño con la nostalgia, me atrevo a recostarme un rato en la tristeza, la misma de la cual he estado huyendo, de la cual me he estado escondiendo, ocupando mi mente en el trabajo, en la escuela, en el presente, me había ya cansado de vivir en el pasado, me había cansado ya de vivir de recuerdos, de añoranza por quienes ya no pintaban más, me culpo y me castigo por el tiempo perdido, por las personas perdidas, me pregunto constantemente si pude haber sido mejor, si pude haber hecho algo diferente y luego abandono el pensamiento con el afán de no perder ahora el presente, es un ir y venir frecuente, me he visto orillada a la introspección obligada y necesaria ya desde tiempos remotos, procastine hasta el límite y al final no quedó de otra, más que pensar en lo que había guardado y enterrado, y de pronto ya estaba ahí, con todo eso que tenía que acomodar, agarrar lo mejor y lo otro dejarlo ir, y si en algo batallo es en eso, dejar ir, me aferro a mi ilusión, me aferro a lo que creí que sentí, me aferro a los 3 segundos de plenitud que ofrecen ciertos momentos, a esos segundos en donde parece que nada me hace falta, a esos segundos en donde la vida es perfecta, me aferro y entonces se distorsiona la realidad, tal vez con cada vez que recuerdo voy olvidando los detalles y al final me quedo con la historia que yo misma me voy contando, pierdo el piso y me voy.
Está cuarentena ha sido compleja, si, compleja, no podría decir que ha sido del todo buena ni del todo mala, han pasado muchas cosas, hemos sido bombardeados de realidad y cada quien lo ha absorbido como mejor ha podido, se ha atentado con la salud, con la vida, nos hemos visto vulnerables, sin importar quien seas y cuánto tengas puedes ser víctima y blanco de esta misma realidad, nada de esto tiene sentido, pero es que qué puedo esperar de mi si he querido escribir desde hace tanto, pero no encontraba la forma, comenzaba, pero nunca terminaba, no sentía que valiera la pena plasmar nada más, la verdad es que me he estado descubriendo, he estado pensando mucho en todo, en el futuro incierto, en esa tonta e incontrolable incertidumbre, ansiedad de lo que viene, tengo miedo y esa es la verdad, tengo miedo de no poder lograr todo lo que sueño, porque todo parece ser muy utópico, tengo planes, pero ninguno se ve aterrizado, tengo miedo y ese miedo es agotador, trato de ir paso a paso, pero luego me abrumo y doy tres pasos hacia atrás, tengo miedo de la soledad también, me he sentido sola, al inicio todo estaba bien, sentía que era necesario este descanso, me alejé un poco de todo y todos, me extrañaba a mi, y es verdad que ahora veo más claro y entiendo algunas cosas, he aceptado otras tantas y estoy aprendiendo a quererme, estoy aprendiendo a admirarme y no maltratarme, estoy entendiendo porqué tal vez no he sido suficiente en mis relaciones, no en el sentido dramático, simplemente no he estado lista, y ojalá lo hubiera estado, al menos en una de ellas, al menos con uno de ellos, pero no fue así, y ahora me da miedo, me da miedo ver tan lejana la posibilidad de enamorarme, no puedo decir que se lo que quiero, pero se lo que no quiero, no quiero que apaguen mi brillo, no quiero apagar el brillo de nadie, no quiero volver a lastimar a alguien, no quiero crear inseguridades, no quiero romper la paciencia la nobleza, la pureza de nadie más, lamentó mucho el haber descargado mis miedos, mi dolor, mi rencor, mi inseguridad, mi peor versión en alguien que solía quererme y respetarme, aprendí de eso más de lo que puedo reconocer, y admiro la pureza de esa entrega más de lo que podrían imaginar.
Otra verdad es que tampoco había podido llorar, no quería sentir, juntar la soledad, culpa, remordimiento y miedo en un solo momento, porque sabía que iba a ser difícil parar, por otro lado he disfrutado de los momentos más simples, en realidad llevo tiempo haciéndolo, pero ahora agradezco mucho la oportunidad que me ha dado la vida para tener tiempo con mi familia, me da terror imaginarme una vida sin ellos, entonces me he comprometido a disfrutar de cada segundo, cada risa de mi mamá, cada gesto de mi papá, cada beso de mis perros, cada mirada de mis pacientes, cada atardecer, cada canción, cada película que me haga sentir, todo todo lo he saboreado con tanto amor y tanta felicidad que me cuesta trabajo a veces reconocerme así, ya estaba acostumbrada a sentirme cómoda en la nostalgia, tristeza y miseria sentimental, pero qué carajos pensaba, si no tengo tiempo, no tengo tiempo qué perder, que los días nadie me los regala, que nadie me asegura una vida larga y próspera, así como nadie le asegura a mis papás y a mis amigos eso, estamos por un rato, y si me voy antes de lo planeado me gustaría haber disfrutado todos y cada uno de los momentos vividos, no quiero perder más tiempo, no quiero y a veces es difícil tener esa mentalidad porque estamos rodeados de cambios constantes que a veces hacen que volvamos a ensimismarnos y olvidar lo importante, es duro y encantador ver cómo todo cambia a nuestro al rededor a mil revoluciones y nosotros vamos a veces más lento que eso, sin embargo me emociona ver la revolución, ver a las mujeres gritar, verme gritar, vernos hartas, me impacta y me llena de escalofríos vernos enojadas, ver a las valientes romper y rayarlo todo, cantar a todo pulmón, ver la garra y el espíritu de las que no están más encarnado en las que están y gritan, en las que seguimos aquí y no dejaremos morir si recuerdo, porque que coraje, que coraje que alguien tenga la osadía de arrebatarme la vida por ser mujer, la osadía de llevarse el alma de mis papás al saber que no podrán verme más, la osadía de abusar y violar, la osadía de justificarlo y acusar a quién no ha tendido culpa, y lo digo así porque puede pasarnos a cualquiera de nosotras, pecamos en ver las noticias y pensar que eso es lejano o ajeno, pensar que eso difícilmente podría pasarme o pasarle a las mujeres de nuestra vida, y no, no es lejano, es más cercano de lo que quisiéramos, pero veo esta revolución, veo y siento que crezco, que crecemos, que increíble imaginar a las mujeres del futuro, a las mujeres que crecerán en un mundo más fácil de vivir, en el cual no tengan que sobrevivir, es triste, pero poético, y se que va a pasar, que esas mujeres vivirán más libres, que a algunas nos tocara difícil para que ellas puedan vivir en libertad, en amor, en respeto, y espero pueda ver algo de eso, espero que la vida me preste tiempo para vivirlo incluso yo.
También quería escribir sobre la vulnerabilidad, sobre el miedo, sobre la valentía, sobre cómo todo esto va relacionado, que sin valentía no hay vulnerabilidad, que nos han enseñado todo al revés, que ser vulnerable al final es más valiente que fingir que nada nos puede romper, que es más valiente decir “aquí estoy con todo lo que tengo arriesgándome a saltar” con el miedo de que te rompan el corazón o la ilusión, pero todo porque eso vale la pena, vale la maldita pena, resulta que al final eso es más valiente, que tontos hemos sido pensando que el que más sufre es el tonto, que tonta he sido al pensar que es malo ser la que siempre ha querido más, que tonta por haberme castigado tanto, reprimí tanto mi forma de querer que cuando alguien me quizo bien yo no pude verlo, y ojo aquí, no me arrepiento ni mucho menos, las cosas ya sucedieron así, pero ahora puedo ver que me castigue tan fuerte por haber querido tanto, que me hice a la idea que darlo todo era estúpido, ilógico, innecesario, me estuve haciendo las preguntas incorrectas todo este tiempo, he estado mirando al lado incorrecto de las cosas, pero hoy estoy aquí, viendo desde lejos todo y me abrazo y me pido perdón por tanto, perdón perdón perdón, perdón y mil veces perdón, y espero jamás volverme a herir así, al final era yo quien más daño me hacía, pero sin todo lo vivido tal vez hoy no estaría aquí, ahora, y aún me falta mucho, me falta mucho para poder sentirme plena conmigo, sueño con vivir un amor increíble, supongo que primero tengo que darme a mi misma esa historia de amor, y si tengo mucha suerte puede que alguien cruce en mi viaje y decida ir de mi mano, ojalá haya alguien para mi, ojalá algún día pueda brillar a lado de alguien que también brille y me haga admirar cada momento vivido que me llevará hacia el, hacia ese momento, suspiro, y puedo dejar de llorar, que nada de esto ha tenido mucho sentido, pero al menos se ha drenado el sentimiento, en realidad podría seguir, en este tiempo también he descubierto que no hay nada mejor en el mundo que la mirada de un animal, que el amor de un animal, no hay algo que me haga sentir más viva que eso, y de eso también podría escribir por horas, pero justo ahora es tarde y mañana es otro día que tengo que superar, voy a dormir, al menos la ansiedad paro, al menos pude inmortalizar un acúmulo de sentires, y bueno, esto soy yo, una vez más.
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nekodegoma · 7 years
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Te superé.
Me encuentro otra noche más tumbada en la cama, mirando el teléfono sin saber que hacer, sin saber que pensar, sintiéndome confusa. Pero esta vez no me encuentro en la madrugada con el corazón partido y buscando como remediarlo, no me encuentro con lágrimas resbalando por mis mejillas, en mi garganta ya no hay nudos que deba deshacer.
Es cierto que me encuentro tirada en la cama a la madrugada como solía hacer cuando te extrañaba pero esta vez no lo hago con la razón de ponerme a pensar lo que hice mal o lo que pude haber cambiado, no estoy aquí para arrepentirme. Estoy acostada, viviendo y haciéndolo lo que me apetece, en este justo momento. No tengo tiempo para perderlo en estupideces como el desamor. No tengo edad para aferrarme algo, quiero vivir y sentirme viva. Porque cuando solo pensaba en ti vivía sin sentirlo, el hueco en mi corazón era tan inmenso que pensaba que moriría cada noche del vacío que encontraba, pero ahora vivo sintiéndome viva, así que sí, ya puedo decir que te superé. Ya puedo decir que estoy bien, que ya no te necesito. Estoy creciendo como persona y aun que no estes a mi lado no voy a esperar para hacerlo, voy a dar paso a paso por mi cuenta. Voy a crecer, voy a vivir, voy a hacer todo lo que me plazca en este justo momento por que ahora soy libre, ahora estoy viviendo. Y sin ti, ahora soy una mejor persona.
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am0rfita · 6 years
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estoy cansada de todo esto
estoy cansada de no poder dormirme por estar pensando en tantas cosas, por estar demasiado ocupada llorando
estoy cansada de que las pocas veces que logro dormirme sea por estar llorando horas, con un cúter y un pañuelito abajo de la almohada esperando que no me agarre un ataque
estoy cansada de estar horas sangrando y limpiando mi sangre sin poder moverme para no manchar más cosas o para que no se abran las cicatrices y tener que empezar de cero
estoy cansada de tenerle miedo al tacto por el dolor que me puede causar, por miedo a que sientan lo que me hice
se que no esta bien, porque lo sigo haciendo?
estoy cansada de despertarme todos los días llorando con los ojos doloridos preguntadome porque sigo viva
estoy cansada de estar despierta todo el día sin hacer nada porque ya no tengo fuerzas ni ganas para hacer algo
estoy cansada de no poder salir a la calle por mis inseguridades
estoy cansada de la gente que me mira
estoy cansada de no poder comer bien porque siempre siento culpa
estoy cansada de sentirme insuficiente
estoy cansada de no poder escuchar una canción porque me acuerda a esa persona o a ese momento
estoy cansada de que cualquier cosa afecte a mi estabilidad emocional
ja, de que estabilidad emocional hablo?
si ni siquiera se como es eso
estoy cansada del dolor en el pecho
es dolor o un agujero?
estoy cansada de la gente a mi alrededor disfrutando
porque me di cuenta que estoy completamente excluida
estoy completamente sola
ya nada ni nadie me puede ayudar
ya no tengo alguien que realmente me escuche
o realmente me quiera
quiero
dejar de sentirme tan mal
dejar de sentirme (o estar) tan sola
dejar de tener ansiedad
dejar de llorar
dejar de sentir esto en el pecho que ni siquiera se describir
dejar de sentir ese nudo en la panza
dejar de cortarme
dejar de pensar
dejar de sentir amor por gente que no lo merece
crisis, no te extrañaba ni un poquito
andate de aca
no te quiero más
salí, no me toques
no te quiero escuchar más
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mundo-esencial-blog · 6 years
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Querido Desconocido
06-01-2019 Domingo, Posible Eclipse, 9:30pm.
Querido Desconocido.
Perdona mi escritura del día de ayer, jeje. Estoy un poco avergonzada por eso, así que te contaré con detalle qué fue lo que pasó.
Para las fechas decembrinas mi familia compró algunas botellas de ron, vodka, y otros licores como sevillana, y caña clara. Lo gracioso es, que nosotros no acostumbramos a tomar juntos, y sobraron algunas botellas, por eso decidí robar un poquito de licor para beber esas noches en las que solo quiero escuchar música, ver fotos de mi pasado y llorar. So, agarré un pequeño pote de agua y lo llené con ron a escondidas de mi madre y mi hermana, y el día de ayer, sábado, me lo tomé tal como tenía planeado: sola en la sala de mi casa, noche oscura, música a todo volumen, y miles de emociones y recuerdos. Mi mamá estaba en su cuarto viendo tv, y como yo siempre escucho música no sospechó. Oye, no es que esté mal que lo haga, tengo 20 años de edad, solo que es un poco deprimente, ¿no le crees? Quedarme en la sala bebiendo sola con canciones sad de fondo mientras lloro, solo porque en este momento no tengo amigos con quienes compartir eso. Exacto, no es algo que quiero que ella sepa. Ni nadie, por ahora. Bueno, solo tú y porque no te conozco. El asunto es que tomé quizá más de la cuenta, y ahí estaba yo, con el mundo dándome vueltas, sentada en el suelo frente a la laptop viendo fotos de Alexandra cantando New Rules de Dua Lipa. Mientras estaba high aminé por toda la casa, busqué la luna en el cielo, baile salvajemente como en mi propio concierto y canté con el alma, no recuerdo haber llorado, por cierto. Luego comencé a sentirme mal, y muy cortésmente reconocí que había sido suficiente. Así que apagué la laptop, el equipo de sonido, busqué un envase en el lavandero, apagué las luces de la sala, fui a mi cuarto, dejé el envase al lado de la cama, apagué la luz, me acosté, vomité tranquilamente hasta que me sentí mejor, me arropé con doble cobija, y me dormí, total y completamente hecha un maldito desastre. Ah… será siempre un lindo recuerdo. La verdad no pude dormir tan bien como hubiese querido, me desperté en la madrugada a tomar un poco de agua y lavarme el sabor del vómito y licor de la boca, cuando regresé a la cama di vueltas por horas sin conciliar el sueño. Cuando el cielo en mi ventana comenzó a aclarar, me tapé la cara con las sábanas y pude, al fin, volver a dormir. Gracias a Dios no tuve resaca cuando me paré después. Solo tenía mucha hambre. Comí mientras seguía escuchando mi música, creo que soy adicta a ella, me hace sentir viva, que existo, y a través de esas canciones puedo decir lo que pasa en mi cabeza y mi corazón. Me sanan. Y considero que estoy mejor, a pesar de todo. Cuando acababa de terminar con Alexandra la ponía a todo volumen todos los días, y lloraba como en un funeral. Luego, progresivamente fue menguando ese dolor, y también las frecuencias. Ahora sólo lo hago los viernes o sábados, y ya no hago escenas dramáticas, solo las disfruto porque me encantan. Aunque, hoy en la tarde admito que, si lloré escuchando The Scientist de Codplay porque, por Dios, esa canción es ESA CANCIÓN, y efectivamente, desearía poder decirle todo eso a Alexandra y decirle que la amo, desearía poder volver al comienzo, pero no hay manera.
Otra cosa que me gustó mucho del día de ayer fue visitar a Camila. Salí de mi casa como a eso de las 10, y llegué rápido. Fue sumamente agradable. Tenía días sin salir de casa por mí misma en camioneta, y caminar por la ciudad, la verdad fue revitalizador. Además, me sentía muy linda y cómoda, con mi pantalón suelto, franelilla nueva que me encanta, mis collares y mi bolsito deportivo. Camila estaba de muy buen humor, y la verdad me encanta verla así, la amo tanto. Me contó sobre lo que ha estado haciendo, la relación tan linda que está iniciando con Rodrigo, le tomé algunas fotos en el estacionamiento del edificio, y nos reímos mucho. Extrañaba esa sonrisa, esa chispa… verla a travesar lo de su diagnóstico y lo de los antidepresivos, la verdad, fue muy duro para mí. Ver a alguien que quieres tanto en ese estado es doloroso, querer ayudar y ser inútil porque esa persona está atrapada dentro de sí misma. Desde que conocí a Camila me enamoré de ella, de hecho, fue la primera chica que oficialmente me gustó, y prometí cuidarla, estar cerca de ella, apoyarla en todo. Realmente esa es la manera como la amo. No la amo como pareja, tampoco solo como amiga, yo la amo como si fuese su ángel de la guarda, como si tuviese que velar siempre por ella, y lo único que quiero realmente es saber que está bien, eso me hace feliz. Gracias a Dios Rodrigo me da buena espina, siento que es un chico maduro y que será bueno con ella. No siento que vaya a ser su esposo, pero si siento que tendrán un noviazgo duradero y sano, y no puedo pedir más que eso, si ella está bien, yo estoy bien. Me siento tranquila. Conversamos, tomamos café, comimos galletas, le enseñé a usar Canva, vimos What Happened to Monday, una de mis películas favoritas. Fue hermoso. Incluso, antes de irme nos tomamos un par de fotos y nos abrazamos. Abrazar a Camila, la verdad, no es algo que haga muy seguido, pero quería hacerlo, y fue tan dulce. Le pido a Dios y a la madre luna que iluminen su camino, que siga así, y que siempre recuerde que en mí tendrá una amiga, una confidente, y un ángel de la guarda que está pendiente de ella.
Bien, ahora hablemos de hoy. Más de la mitad del día se me fue viendo historias de amor y escuchando música. A eso de las 5pm arreglamos todo para regresar a donde mis abuelos. Mi tía Reina está de cumpleaños, así que fuimos a su departamento a saludar. Allá también llegó mi tío Omar y mi primo José Daniel, mi madrina Mariu, y mi abuela, por supuesto también estaban allí. Brindamos con unas copas de sevillana, comimos manjar de parchita, fue realmente agradable. Me sentí muy agradecida por mi familia. Y traté de disfrutar todo eso pensando, no sé por qué, en cómo lo extrañaría si yo estuviese fuera del país. Últimamente he estado pensando mucho en eso… En que quizá mi esposo no esté en este país. No lo sé, aquí, yo, suponiendo. Y la verdad me gustaría hablar perfecto el inglés y conocer Europa. Es una de mis metas, a partir de ahora. Quiero salir del país, conocer, comer, comprar una cámara fotográfica y documentar todo lo que haga. Eso quiero. Quiero cambiar mi rumbo, ver cosas nuevas. Eso quiero. Me estoy proponiendo solo disfrutar de cada cosa que haga antes de irme. Porque Venezuela es hermosa, y toda mi vida ha sido aquí, todo lo que soy lo es, pero también quiero experimentar en nuevos horizontes. Pienso en que la vida realmente es eso, ¿no? El día a día. Nos acostumbran a creer que primero estudiamos, y luego vivimos. Cuando, realmente, luego de estudiar, empezamos a trabajar para mantenernos vivos y caemos en la trampa de una vida común y corriente. Yo no quiero eso. Y acabo de descubrir cuál es el gran secreto: vivir plenamente cada segundo. Es lo que antes hacía, a mis 18. Aunque, lamentablemente, este 2018 lo pasé pensando en el mañana, y desperdicié mis 20. ¡Qué imbécil!
Como sea, ahora llamaré a Joel. Quiero hablar con alguien, y hace rato lo llamé y me atendió de la mejor manera, incluso me dijo “Te quiero” antes de colgar, cosa que no dice muy seguido. Lo extraño un poquito. Me he preguntado algunas veces si él es mi esposo perdido, pero está muy difícil dar ese giro inesperado cuando ya me ha rebotado tantas veces, ¿no? Así que viviré tranquila mi amistad, y como siempre, solo disfrutaré que lo tengo conmigo el tiempo que pueda tenerlo conmigo.
06-01-2019 (Horas después)
Esa noche íbamos camino a San Sebastián de los Reyes en una van. Comenzamos hablando y escuchando música. Luego se acomodó en la esquina del vidrio y abrió las piernas, yo me metí ahí y así nos quedamos gran parte del camino, con canciones Indie de fondo, y su corazón en mi mejilla marcando el compás. En el camino de regreso todo estaba oscuro, retomamos la misma posición, pero yo sentía que era injusto, que él estaba incómodo, así que le dije que nos acostáramos, a pesar de que el espacio era reducido. Conseguimos acomodarnos y dormimos muy juntos uno al lado del otro. No nos tocamos ni nos besamos, pero el solo tenerlo ahí lo hacía sentir todo tan lindo.
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¿vos sos Guillermo?
lo real nunca muere volvimos a la ventanita, la parrilla que nos vio nacer, crecer, la parrilla en donde me contaste de la fabrica en donde trabjaste como oompa loompa en donde hacian chocolaste y vos
animabas
hoy volvimos a esa parrilla que tanto amamos, en donde tantas veces quise matarte, literalmente matarte a besos, sentirte contra mi, en donde sea.
las veces que me he imaginado sentada encima tuyo fundiendonos es imposible de enumerar y nomenclar, solo mis dedos solo yo se
lo que es, pero ya no, 
solo yo se 
lo que fue.
la ultima vez que fui alli con vos, te diste cuenta, de que me querias, me querias realmente. yo lo sabia hace un tiempo, lo sabia, con la humildad de un cariño que me quemo hasta un nivel insoportable hacia el final de nosotros, el universo nosotros.
la verdad es que me salvaste la vida
el patio, la luz, los arboles verdes encima nuestro.
cada vez que hablabamos y decias algo astutp y gracioso yo miraba hacia arriba a las hojas, miraba las hojas verdes detenidamente, para concentrarme en ellas y respirar y sentir paz, mentira, sentia deseo. y el deseo como estan dadas las cartas, solo es el mal.
pero yo no puedo concebirlo asi porque yo estoy viva, me siento viva, me vivo sintiendo.
como mujer es otra historia. no es teatro, es lo que cuesta ser feliz.
feliz, en la parrilla henos alli, desde vicente lopez nos tomamos el 29 con 11 perosnajes: sol, becca, ceci powerlips paoli, olitas, diegani, chesare, Mr Facu (los apodos del infierno, o, como los llamarias vos: las rimas.), vos y la nueva incorporacion: alejandro, nuevo compañero que no habia ido jamas y a quien recomendamos, sabiamente, que su primer plato alli, sobretodo siendo invierno, sea milanesa napolitana con pure.
nada fallo, nada lo haria.
recuerdo bien: olitas abrio su billetera, yo sabia que pediria por varios, porque siempre que hace eso, chequea antes. se ve que tenia plata porque pidio: 3 birras, 2 porciones de papas fritas y una bondiola completa. olitas debe ser la mejor persona que conozco. y me refiero a que es bueno por naturaleza y comparte por naturaleza y que por naturaleza tambien es que jamas se deja pelotudear y nadie le pasa por encima. aclarao esto, porque al crecer he visto mucha gente buena, pero que en verdad es simplemente idiota. Bondad no es sumision. y recuerdo nuestras varias discuiones con sol, acerca de su buzo, cuya espalda dice: Good girls finish last. en cursiva grandes discusiones en las mañanas...en el cafe y mate.... yo debatia que estaba en desacuerdo con su buzo, que el planteo es tremendo, real, pero horrible, estamos en tiempos de pañuelos verddes despues de todo, no? no seamos hipocritas las chicas buenas....acaban ultimas? esta intimamente relacionado el concepto de la bondad con el orgasmo tardio una chcia buena tambien puede acabar primera y ultima, sol. y ella argumentaba que era el tigre en el medio de la frase lo que la atrapo. como su buzo> discuiones mitad algodon/mitad terciopelo.
y encima se compro dos. una tercipelo bordo y uno tericpelo negro.
diegani: bondiola, vos tmb. / cesar el vacio / juliet la milanesa con pure / becca, sol, facu y ale la mila napo con pure y yo....como siemore...la ensalada de zanahoria y remolacha. el pelado se paso con la comida, como extrañaba este lugar, como extrañaba sentirme en casa en un lugar que no sea esperado asi, como quiero aun quiero, volver a sentir lo que sentia por vos en aquel momento. pero...algo cambio...como la cancion de la bada que nos gusta a ambos y de postre en el bondi despues de un bello silencio abrazados con mis manos en tus bolsillos de tu tapado y los tuyos en mis hombros....”where would I be now?” preguntaste en voz alta si no te hubeira conocido porque recordaste que en artilleros nacio tu amor. el amor.y volviste a ser un ni˜õ y si yo no hubeira estado...no hubeiras dejado a la novia con la que convivias hacia 4 años, no hubieras desmantelado tu ser completo o psquis
para darme el pase de visita de aquella fabrica de aquella primera vez en la parrilla, y como yo tache y puse LOCAL encima de visita
porque quiero forzarme a quedarme...aunque se...que lo que tache es la verdad
solo estoy de visita como amante en tu vida
aunque siempre vaya a amarte, de verdad.
saludamos a migue
llegamos a artilleros y pregunte a un desconocido: ¿vos sos guillermo? pero era un desconocido y nada mas me dio un horrendo eco al hombre que deje ir la ultima vez que estuve alli hoy me es desconocido
sin pensarlo, entramos de vuelta al viejo trabajo.
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tipos de narrador
TIEMPO DE AMORES
 ·     
Me encontraba caminando por la plaza de mercado, lo cual no era cotidiano en mí, pero salí a respirar, algo faltaba en mi vida y aún no sabía qué. Todo cambió desde que me retire del ejército, seguía con algunos traumas de guerra, pero cada día que pasaba, me encontraba más tranquilo, ya no escuchaba a mis amigos gritar ¡Andriy, cuidado! Podía dormir en paz, lograba conciliar el sueño fácilmente, esas pesadillas de guerra que eran muy recurrentes se habían ido. Decidí entrar más a fondo en aquella plaza, en la que abundaba la comida y el ruido, todo el mundo caminaba rápido, comprando la comida para sus casas.
 Al entrar a una tienda, la vi, ahí estaba, como si la vida o el destino quisieran que estuviéramos los dos en el momento exacto, y nuestras vidas se cruzaran inesperadamente. Era la mujer más hermosa que había visto, su sonrisa me enamoró desde el primer momento que cruzamos miradas y supe que era la indicada, me acerqué y con esa sonrisa picarona me decía que me quería, así que decidí hablarle y desde ese momento, volvía todos los días a la misma hora para conquistarla y poder estar junto a ella toda mi vida, hasta que por fin decidimos vivir juntos y casarnos, pero cuando todo estaba bien… volvió la guerra, tuve que partir y dejarla sola pero con la promesa de volverla a ver y de una vez por todas, tener esa familia que tanto queríamos, "un día volveré" le dije, “espérame con los brazos abiertos que yo te pensaré en cada momento mi amor” y con un doloroso beso, abandoné mi vida y mi amor más grande.   
 …
 Me desperté como otro día cualquiera, con la misma intención de no hacer nada y esperar con desaliento que mi esposo vuelva a casa, ya habían pasado casi 14 meses desde que volvió a la guerra. Me miro en el espejo y me doy cuenta que ya no me esfuerzo por arreglarme o sentirme bonita, pues no tengo para quien, solo trato de pasar desapercibida bajo las normas básicas de mi país. Mientras suelto mi cabello de la coleta que me hago para dormir, llega el momento de ansiedad, de preguntarme ¿por qué mi esposo ya no me llama o se interesa por mí? ¿desde hace cuánto deje de importarle? ¿por qué la guerra nos cambia? Hasta que una lágrima que cae en mis brazos me saca de mis pensamientos llevándome a las prioridades: ir a comprar leche.
 En estos momentos el miedo se está apoderando de este pueblo, hay rumores de que la guerra va a llegar hasta acá o de que nos van a despojar de nuestras viviendas, yo solo me limito a escuchar y caminar lo menos posible por las calles. Cuando entro a la tienda noto una mirada extraña hacia mí que me incomoda, me hace sentir desorientada, intento ignorarla y hacer el mandado lo más rápido posible para salir de ese lugar. Me acostumbré a no mirar a la cara, siento que la gente vería mi desconsuelo y yo explotaría, de camino a casa me desvío por mis pensamientos y sólo intento disfrutar de la suave calidez del sol que hace mucho no se asomaba por aquí. De repente, un fuerte empujón me bota al suelo y hace que me golpee las nalgas, subo la mirada para ver qué había pasado y me encuentro con la misma mirada de la tienda, solo que ya no me incomodaba, me hacía sentir bien.
 Luego de caminar y tomar un café con ese señor, me disculpé por el incidente anterior y lo invité a mi casa como modo de agradecimiento, pero había algo en el que me tentaba, me hacía sentir viva, me devolvió a la realidad que había perdido mi vida.
 Yakiv y yo duramos juntos aproximadamente un año, hasta que en 1939 estalló la guerra. Había quedado embarazada de él y tuve a mi pequeña Nadiya, que en ese tiempo cumplía los seis meses. Tenía miedo, la guerra ya estaba en nuestro pueblo y en cualquier momento podía ocurrir una tragedia, además que no le había contado a mi esposo sobre la bebé: ¿cómo le iba a explicar mi embarazo? ¿cómo lo iba a tomar el? ¿con qué cara le iba a explicar yo que aún lo amaba y lo extrañaba más que nunca? Definitivamente mi mayor miedo era ganarme el desprecio de la persona que había amado en la vida.
 ...
 Luego de conocerla y estar por un año completamente enamorado de ella, me   enteré que estaba embarazada de mí, por fin iba a ser papá. Yo sabía que Inha tenía su esposo y sabía que la abandonó por ir a la guerra, lo que no sabía era si le iba a dar mi apellido o el de su esposo al bebé. Cada noche me carcomía la cabeza de pensar que otro hombre la tocara o tocara a mi futuro bebé, no podía permitirlo. Fuimos felices los nueve meses de embarazo hasta que nació Nadiya, mi niña, en ese momento nos fuimos a vivir a mi tienda para tener mayor comodidad y para que los dos trabajáramos ahí. Cuando mi niña cumplía sus seis meses me separaron de ella; iba a abrir la tienda temprano como siempre, Inha se demoró alistando a la niña por lo que estaba solo, salí a botar la basura que había quedado del día anterior cuando un camión militar paró bruscamente enfrente del local, no explicaron nada, solo un señor con cara triste me requisó, preguntó mi edad, si estaba casado y me subió al camión sin siquiera dejarme despedir de mi familia.
 ...
 Recuerdo que llegué a la ciudad a reclutar hombres, necesitábamos más combatientes si queríamos ganar la guerra, y era el momento perfecto para poder encontrarme otra vez con Inha, la había pensado en cada segundo, no salía de mi cabeza y por fin estaba en la ciudad para poder besarla y decirle cuánto la amaba. Luego de eso me sentí un poco melancólico y acongojado, ya que habíamos metido al camión a un hombre que solo gritaba que quería despedirse de su hija y su amada; recordé que tenía que ver a esa mujer que me quitaba el aliento, así que decidí escaparme del vehículo por unos minutos, mientras mis compañeros incorporaban más y más hombres a nuestras tropas.
 …
 Se me hacía extraño la demora de Yakiv, hace más de 30 minutos había bajado a abrir la tienda y no lo escuché más; era la celebración de los seis meses de mi hija y él no se iba a perder esta ocasión, o así lo creía yo. Dejé un momento recostada a Nadiya y bajé a buscar a Yakiv, salí por los alrededores de la calle a ver si se había encontrado con algún vecino o algo por el estilo. De repente, una voz gruesa y dominante se me acerca dulcemente y pronuncia mi nombre, no era una voz cualquiera, sonaba familiar, pero con un tono más cambiado, volteo a mirar quién es y me encuentro con la sorpresa que había estado evitando por mucho tiempo. Era Andriy, pasó mucho desde la última vez que lo vi, no sabía nada de él, ¿será que leyó mi carta? ¿cómo le voy a contar lo de la niña? ¿me iba a odiar?, solo quería pensar que era un sueño, que no podía estar pasando.
 Cuando le conté a mi esposo que Nadiya no era su hija, que había tenido un romance con Yakiv y que ahora estábamos viviendo los tres me sentí la peor mujer de este planeta. Traté de explicarle mi punto de vista de la mujer solitaria que ya no se sentía amada, no esperaba que me entendiera y tampoco esperaba justificarme, solo quería darle mi opinión a él y que supiera que lo que hice no fue para hacerle daño. Me miró destrozado, se vio como su corazón se rompió en pedacitos, pero no podía guardar más esta mentira. Le pregunté si había leído mis cartas y me dijo que no llegaban hasta el sitio donde los tenían ubicados, le conté todo lo que hice en esos años mientras lloraba, duramos hablando casi treinta minutos, y cuando se tenía que ir me pidió conocer a la niña. Lo entré a la tienda y bajé a Nadiya, le comenté que hoy cumplía seis meses y sus ojos saltaron de felicidad, cuando le pasé a la niña sus manos temblaban y balbuceaba su nombre en voz baja. No pude soportar ver esa escena, pensaba que era el futuro que él y yo nos merecíamos, pero que no pudimos tener, así que fui corriendo al baño a secar un poco las lágrimas y tranquilizarme un momento. Cuando volví Andriy me dijo que ya tenía que irse, pero que se iba con amor de verme como madre, lo abracé y le dije que lo extrañaba y que nunca dejaría de hacerlo, él me dio un beso en la mejilla y pronunció las palabras que nunca olvidaré: “Dile a la niña que también la amo, que también soy su padre y no le permitas que me olvide”. Asentí con la cabeza y suavemente se marchó, por segunda vez dejé ir al amor de mi vida.  
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 Arrancó el camión, y no me pude despedir de mi familia, le dije adiós a mis sueños y a mi vida, todo se había acabado en un abrir y cerrar de ojos, la guerra estaba a la vuelta de la esquina y yo estaba involucrado en ella.
 Pasaban los días y cada vez sentía más miedo de que le pasara algo a mi familia, a mi patria, o incluso a mí, así que empecé a llorar, la tristeza y la melancolía se apoderaron de mí. En ese momento sentí que alguien toco mi espalda, cuando me di la vuelta, observé que era el hombre que me había traído, al principio lo odié y tenía ganas infinitas de partirle la cara, pero luego me di cuenta que era su trabajo y que tenía que hacer lo necesario para defender a su país y a las personas que ama, si es que las tiene. Empezamos a charlar y con el paso de los meses, nos volvimos muy buenos amigos: yo le conté de mi familia y él me contó su historia de amor, una historia que le partiría el alma a cualquiera, así que lo apoyé en cada momento, y establecimos un gran vínculo, éramos como hermanos.
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 El tiempo iba corriendo y la tristeza se apoderaba de mí, pero gracias a mis compañeros, logré estar más tranquilo, en especial de Yakiv, un hombre sencillo y humilde que quería mucho a su familia y estaba dispuesto a hacer lo que fuera por ellos. Nos volvimos inseparables y todos los días hacíamos actividades y trabajos juntos, lo cual nos ayudaba a distraernos de la guerra y poder estar más felices. Un día, como de costumbre, me levanté primero que todos para poder tener más tiempo en el baño y disfrutar del amanecer, cuando fui a sacar mi ropa de la maleta, me di cuenta que me había confundido y había cogido la maleta de Yakiv, iba a sacar mis manos de ahí, pero me percaté que había una foto de él y de su familia, en ese momento, sentí que mi corazón se detuvo, me desmayé.
 Al despertar, estaba en shock, y una voz muy familiar me dijo, “¿Andriy estas bien?” cuando miré me di cuenta que era Yakiv, y un montón de emociones se apoderaron de mí, ira, tristeza, decepción, impotencia y mucha más que no podía describir, estaba a punto de pararme y pegarle un puño en la cara, pero pensé las cosas con cabeza fría y me limité simplemente a salir de ahí, sin darle explicaciones a alguien. Pensé que no era la culpa de nadie, que él se había enamorado de Inha sin conocerme y que yo me había ido y la había dejado sola. Mi mejor amigo y el amor de mi vida habían tenido una hija y estaban completamente enamorados, y yo, simplemente tendría que aceptar la decisión y bajar la cabeza.
 Hablé con Yakiv y entendimos al instante nuestras historias y como el destino decidió juntarnos y actuar de manera inesperada en nuestras vidas. Éramos aún más amigos que antes, incluso él me dijo “si algo me pasa, no dejes sola a Inha y cuida a Nadiya como si fuera tu más preciado tesoro, confió en ti más que en nadie”, así que dejamos de tocar el tema y nos fuimos a dormir para descansar del día tan agitado que habíamos tenido, cuando de repente... ¡Boom! Un gran estallido sonó, llegaron los enemigos y nos cogieron de sorpresa. Nos amarraron y nos vigilaron    por más de dos horas, en un momento de tensión, uno de ellos estaba hablando con Yakiv y él se negaba a responder, así que el hombre bruscamente cogió un revólver e iba a dispararle, yo sin pensarlo me le tiré encima; mi amigo ya tenía una familia con la cual se tenía que reencontrar y una vida por delante la cual merecía tener. Recibí ese disparo para que el fuera feliz y le dije “disfruta de tu vida, lo mereces. Eres una gran persona y tu familia te espera, algún día nos volveremos a encontrar hermano y por favor, no dejes que ni Nadiya ni Inha me olviden, las amo con todo mi corazón”, miré su rostro por última vez y cerré lo ojos, con tranquilidad y con la satisfacción de que él iba a cuidar bien de mi familia.
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 Habían pasado quince años desde que estalló la guerra, en 1939 llegó hasta mi pueblo, reclutando hombres que pudieran servirle al ejército para combatir por la patria, pero parecía que no solo se habían llevado a hombres en contra de su voluntad, también se llevaron una parte de mi mamá: su felicidad.
En el colegio nos comentaron las causas y consecuencias del despliegue militar para nuestro pequeño pueblo, pero nunca le contaba nada a mi mamá porque se ponía muy sensible. Yo sabía todo lo que había pasado, mi mamá siempre me ||hablaba con la verdad, a ella le molestan mucho las mentiras y siempre me pide ser sincera con ella, así que tenía conocimiento de toda su historia: de mi papá Yakiv y mi papá Andriy. No juzgo a ninguno de los tres, solo puedo pensar en el amor tan grande que se tuvieron y en que desafortunadamente no pude conocer a ninguno. No juzgo a mi mamá, ella es mi motor de vida y mi única compañía, me sacó adelante sola, con una profunda tristeza en su corazón que ni siquiera yo he   podido curar. Cada día trato de esforzarme para ser una mejor hija, para que mi mamá se sienta orgullosa de mi y pueda vivir más tranquila.
 Un día, mi mamá se estaba alistando para llevarme al colegio, normalmente salíamos de casa a las 6:30 a.m. para llegar temprano, ya que quedaba a pocas calles de aquí, pero ese día tocaron la puerta inesperadamente. Mamá y yo nos extrañamos porque nadie acostumbra venir a nuestra casa desde que cerramos la tienda, yo estaba desayunando y mi mamá se acercó a la puerta para ver quién era, cuando de repente soltó un grito ahogado en llanto, un grito que en ese momento no pude comprender. Abrió la puerta y un extraño con facciones deterioradas, que se veía cansado, pero en sus ojos mostraba esperanza, la abrazó desaforadamente, ella le correspondió el abrazo gritando y de alegría, jamás había visto a mi mamá así.
 Quedé perpleja, no entendía qué estaba pasando, solté la cuchara de mi cereal y cayó al piso generando un sonido incómodo, parece que saqué a mi mamá y al extraño de sus pensamientos, rápidamente mi mamá se hace a un lado para que el hombre pase, él se acerca a mí lentamente, como si hubiera esperado por este momento mucho tiempo; mi corazón empieza a latir más rápido y mis manos sudan, el señor se arrodilló y acarició mi mejilla, no comprendo aún por qué me siento tan familiarizada con él, ni porque mi mamá está tan feliz de verlo. Cuando por fin el señor logra recuperar el aliento, pronuncia las palabras que había esperado toda mi vida: “Hola hija mía, estoy tan feliz de verte. Había esperado mucho tiempo por este momento”, y ahí rompo en llanto.
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