Tumgik
#Barrio rojo
ylelew · 1 year
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⭐️SEX⭐️PLACE⭐️
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dickggansey · 1 year
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mi amigo porteño™️ pensó que wilde era un pueblo. wilde la localidad de avellaneda. un PUEBLO. caba es otro planeta.
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elchaqueno · 6 months
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Secretario de Salud de Tarija identifica puntos críticos de dengue en la ciudad
Paul Mendoza, Secretario de Salud de la Alcaldía de Tarija, ha identificado los puntos críticos de dengue en la ciudad, señalando áreas prioritarias para intensificar las medidas de prevención y control de esta enfermedad vectorial. Mendoza informó que los puntos rojos de dengue en Tarija son el barrio San Luis, San Jorge, la zona del Cementerio y Juan XXIII, donde se registra una mayor presencia…
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mvacts · 1 month
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SENTENCE STARTERS
BARRIO FRANCÉS: Aquí puedes visitar sitios como la famosísima calle Bourbon, célebre por sus establecimientos de bebida. Existen bares icónicos como la Old Absinthe House, el Pat O’Brien’s bar, conocido por inventar un cóctel rojo llamado Huracán. También está el Mercado Francés, donde se encuentra desde comida fresca hasta un mercado de pulgas. ¡No olvides dar una vuelta en carruaje por las rues del barrio!
“Toda esta música me pone de buen humor”
“Creo que voy a pasear en carruaje, ¿quieres acompañarme?”
“Me dijeron que este es el cóctel más famoso de Nueva Orlean, pero puaj, es demasiado dulce”
“¡Hay tantas cosas hermosas aquí! No sé qué podría llevar como souvenir de vuelta a casa”
“Hm, esa camiseta es un tanto… particular. ¿Te la vas a llevar?”
TRANVÍA ST. CHARLES: En funcionamiento desde 1835, es la línea de tranvía en funcionamiento continuo más antigua del mundo y la mejor forma de ver la ciudad. Su recorrido comienza en las avenidas South Carrollton y South Claiborne, y termina al borde del Barrio Francés.
“¿Tranvía St. Charles? ¿Y dónde está el que se llama Deseo?”
“Muy lindo todo, pero podría ir más rápido, ¿no?”
“Nunca más me subiré a esa cosa”
“Bueno, esa fue una experiencia… Interesante”
MUSEO DE ARTE DE NUEVA ORLEANS: El Museo de Arte de Nueva Orleans (NOMA) tiene una de las colecciones de arte más grandes del sur de Estados Unidos, con una impresionante selección de arte francés, japonés, estadounidense y africano, así como el Jardín de Esculturas Besthoff. Los visitantes pasean por los jardines, exploran la colección permanente y asisten a muchas de las interesantes exposiciones temporales.
“Encuentro ese cuadro muy bonito aunque no sé nada de arte”
“Nunca entendí el punto de los museos…”
“Iba a sentarme aquí, pero esa estatua me perturba. ¿Me acompañas a buscar otro lugar donde descansar?”
“Este jardín es muy bonito para hacer un picnic… ¿Y adivina qué? ¡Traje provisiones!”
BUQUE DE VAPOR NATCHEZ (puerto del río Mississippi): Barco de vapor antiguo en el que se realizan paseos, con buffet, brunch y música jazz.
“¡Qué hermosa vista! Me encantaría vivir en este atardecer por siempre”
“Ya era hora de tener un poco de paz, ¿no crees?”
“La música jazz es tan relajante…”
“Nada mejor para despejar la mente de los problemas en Arcadia Bay que con un buen trago y una vista incluso mejor”
ACUARIO AUDUBON: Mostrando la riqueza de la vida marina que se encuentra en América del Norte y del Sur, el Acuario Audubon de las Américas es un destino de visita obligada para los amantes de la naturaleza. Desde el colorido arrecife caribeño recreado hasta una colonia de pingüinos, hay mucho para entretener a todos los grupos de edad.
“Qué bonita es esa nutria…”
“¿Crees que los animales entiendan por qué están encerrados?”
“No me gusta ese lagarto… Siento que en cualquier momento golpea el vidrio y sale para comerme”
“¿Me acompañas a la tienda de recuerdos? Quiero llevarme un peluche de pingüino”
MARDI GRAS WORLD: Recorrido de un almacén de trabajo donde se fabrican las carrozas para los desfiles de Mardi Gras en Nueva Orleans. Mardi Gras es una expresión francesa para denominar al carnaval.  El llamado “Martes de grasa” se refiere a que era el último día para disfrutar de los placeres tanto culinarios como carnales antes de la época de abstinencia que marca el inicio de la Cuaresma y Semana Santa.
“¡Oye! ¿Me tomas una foto aquí?”
“No sé si soy yo, pero algunas de las carrozas son bastante perturbadoras…”
“Los arlequines de la entrada me parecieron muy turbios, ¿no te pasó?”
“¡Mira! Una carroza del Hombre Araña. Esta sí que me gusta”
“Hay de todo aquí dentro. No pensé que se podían hacer tantas carrozas distintas”
¡Pueden hacer visitas interactivas a los sitios listados arriba en este link: https://www.xplorit.com/new-orleans/! Cualquier duda sobre cómo usar la página, no teman en acercarse a preguntarnos y nosotres les guiaremos.
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conoviacat99 · 4 months
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Snufmin versión 60's
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Me encanta esta versión de snufmin creo que abre muchas posibilidades, es una lástima que no le gustará a tove aunque se entiende puesto que la serie fue algo agresiva y eso no era algo que ella quería.
Me imaginé un au donde snufkin fuera un recoge deudas en la época japonesa donde aún se utilizaban las katanas y habían barrios rojos muy conocidos, de hecho estoy haciendo un mini cómic de esto, no es nada elaborado solo para darle mejor contexto y sentido a los dibujos hechos (por cierto hay más pero aún no los acabo)
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El párrafo más acojonante de la historia de la literatura política Al final de su libro Lo que está mal en el mundo, G. K. Chesterton alude a una ley promulgada en aquel periodo en el Reino Unido según la cual, para evitar las epidemias de piojos en los barrios pobres, los niños de la clase obrera deberían llevar las cabezas rapadas. Los pobres, escribe Chesterton, se encuentran tan presionados desde arriba, en submundos de miseria tan apestosos y sofocantes, que no se les debe permitir tener pelo, pues en su caso eso significa tener piojos. En consecuencia, los médicos sugieren suprimir el pelo. No parece habérseles ocurrido suprimir los piojos. Y es que sería largo y laborioso cortar las cabezas de los tiranos; es más fácil cortar el pelo de los esclavos. En el razonamiento que hila la conclusión de este libro formidable ,Chesterton sostiene que la lección de los piojos de los suburbios es que lo que está mal son los suburbios, no el pelo. Y dice una cosa verdaderamente sorprendente: sólo por medio de instituciones eternas como el pelo podemos someter a prueba instituciones pasajeras como los imperios. Chesterton lleva todo el libro pensando un punto de partida sobre el que construir todo un orden social, un mínimo más allá del cual no tiene sentido defender nada. Y comienza así el último párrafo del libro, el más bello que yo haya leído en mi vida sobre el tema de la revolución: hay que empezar por algún sitio y yo empiezo por el pelo de una niña. Cualquier otra cosa es mala, pero el orgullo que siente una buena madre por la belleza de su hija es bueno. Es una de esas ternuras que son inexorables y que son la piedra de toque de toda época y raza. Si hay otras cosas en su contra, hay que acabar con esas otras cosas. Si los terratenientes, las leyes y las ciencias están en su contra, habrá que acabar con los terratenientes, las leyes y las ciencias. Con el pelo rojo de una golfilla del arroyo prenderé fuego a toda la civilización moderna. Porque una niña debe tener el pelo largo, debe tener el pelo limpio. Porque debe tener el pelo limpio, no debe tener un hogar sucio; porque no debe tener un hogar sucio, debe tener una madre libre y disponible; porque debe tener una madre libre, no debe tener un terrateniente usurero; porque no debe haber un terrateniente usurero, debe haber una redistribución de la propiedad; porque debe haber una distribución de la propiedad, debe haber una revolución. La pequeña golfilla del pelo rojo, a la que acabo de ver pasar junto a mi casa, no debe ser afeitada, ni lisiada, ni alterada; su pelo no debe ser cortado como el de un convicto; todos los reinos de la tierra deben ser mutilados y destrozados para servirle a ella. Ella es la imagen humana y sagrada; a su alrededor la trama social debe oscilar, romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y los tejados más antiguos caerán, pero no habrá de dañarse un pelo de su cabeza.
[G. K. Chesterton, Lo que está mal en el mundo.
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Cronica #4
Un hombre con una mochila gigante caminaba de casa en casa,
"Enciclopedias, Diccionarios para las tareas de los niños" gritaba retumbante en la calle. Mi madre salía siempre como si lo esperara desde hace años, caminaba revisando los bolsillos de su vestido verde y sacaba unos fajos de billetes.
"Páguela en dos partes o páguela en cuotas de seis meses"
Parecía un viajero del mundo, con lentes de montura dorada y un pañuelo siempre en la mano. Mi madre empolvada y con el cabello recogido en un moño lo esperaba muy erguida, ella en la reja del jardín, saca su mano y lo dirige a casa.
Vaya para adentro que vamos a conversar los grandes, me decía y yo la veía sentada junto con el hombre cansado que le pedía un vaso de agua con mucho hielo y que revolvía con el dedo índice, los bloques flotantes en el vaso de la vajilla que solo se sacaba cuando un invitado importante llegaba. Hacían el intercambio y el hombre se despedía secándose la frente y caminando por la polvareda de la calle.
Bloques de papel se amontonaban en la sala y mi madre los observaba orgullosa y repetía en voz alta lo que siempre le reprochaba a la vida. - Yo hubiera estudiado Psicología por correspondencia - Me tocaba el hombro y volvía a la rutina de la casa y los tomos de la enciclopedia se quedaban en la sala acompañando a los otros que había comprado meses atrás. Sentía mi madre un gusto por los libros, en especial por los diccionarios ilustrados que dejaba abiertos siempre en alguna página aleatoria.
Yo siempre fui un niño solitario, me costaba relacionarme con los niños del barrio por mi inclinación natural a lo prohibido según las normas establecidas en ese pueblo. Corría y movía las manos, caminaba y flotaba, me detenía a mirar las flores o si hablaba mi tono de voz agudo avergonzaba a los hombres. No había reunión donde no tuviera que mantener mis manos en los bolsillos y con mi cabello peinado de lado me sentaba en una esquina mientras los demás niños jugaban con una pelota que yo nunca supe patear o con pistolas de plástico de alguna piñata que me parecía una locura. Yo que veía el juego de tazas de mi prima Anabel con sus florecitas bordadas y envidiaba sentarme con ella. ¡Qué horror! Hubiera sido aquel escenario. Entonces, convencido de mi desgracia, me quedaba sentado viendo a las amigas de mi abuela, o escondido tras la puerta, viendo el ritual de mujer de mi madre, polvos en la cara y rojo en los labios frente a ese espejo heredado con el marco grabado en madera. La belleza veía yo, del otro lado los niños en la sala me evitaban y si alguno se acercaba era retirado, pues era el hijo de los García que sembraba flores y se decoraba los pelos con izoras.
En la Biblioteca de la sala paciente me esperaban las enciclopedias y los diccionarios y buscaba las palabras que había aprendido. Cielo, Dios, Corazón, Castigo, Infierno y la palabra prohibida Homosexual.
"Persona inclinada hacia individuos del mismo sexo"
¡Qué espanto!, y cerraba de golpe aquel diccionario azul y borraba evidencia de haber buscado esa palabra alisando las páginas para que nadie sospechara que busco justo allí abriendo en libro, en la letra H cerca de la palabra Hogar, aquel horrible conjunto de letras que formaba esa palabra que cuando la decían en la iglesia significaba tormento, castigo, depravación.
Escogí entonces aquellas palabras amables, Poesía, Arte, Pintura y las ilustraciones hermosas me removían el espíritu de niño y en las noches hablaba con Dios diciéndole que me perdonara por interesarme en saber el significado de las cosas malvadas, de las cosas condenadas por los predicadores con traje que en el pulpito de la iglesia hablaban del amor de Cristo y de las consecuencias de no seguir sus estatutos.
Una tarde, Vicente Graterol llegó a la casa con dos libros. Era un hombre alto y poco agraciado, bebedor y electricista; no le temía a la corriente y arreglaba los cables de la casa cuando algún fusible se quemaba. Tenía en sus manos unos tomos de una biblioteca infantil; uno de esos libros se llamaba "El mundo de los niños" regaló uno a mi tía y otro a mi madre que, como siempre, una enciclopedia le recordaba a sus años de querer estudiar. Entonces, nuevamente junto con los demás libros, con una tapa dura y color marfil, me esperaba lo que fue mi mayor revelación. No cabía en mi duda de que aquellas imágenes me hablaban en el idioma que entendía. Veía los colores y las situaciones y comencé a sentirme acompañado por esos hombres majestuosos de mármol y cada ángel, paisaje o deidad antigua me miraba y yo me enamoraba de esos cuerpos bellamente iluminados y de esos rostros con ojos vidriosos. Fue mi primer amor el David de Miguel Ángel
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nebulamorada · 8 months
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amor de engaño - peeta mellark x snow!reader
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Resumen: Ningún Snow ama de forma sana y siendo ella la nieta de Coriolanus, no sería la excepción cuando lo más grande deseo sea el dulce panadero del doce.
Advertencias: Age gap (solo dos años menor) manipulación, mención de t*rtura
• Tal vez cuente con una segunda parte desarrollando Sinsajo Pt1 y Pt2
┗━━━━━━━━━━━━━━┛
Lo había visto por primera vez en la entrevista de los tributos de los septuagésimo cuartos juegos; tan brillante con su cabello rubio peinado hacia atrás, esos labios perfectamente rosados que enmarcaban la hilera de blancos dientes que conformaba su sonrisa y el aura confiada que su cuerpo desprendía mientras hablaba con Caesar.
"Dime, Caesar, ¿te parece que huelo a rosas?" ella estaba lo suficientemente lejos de él como para no poder tener ni un ápice del aroma de su piel, pero sabía que ese no podía ser un perfume propio de él; se imaginaba alguna fragancia masculina, siendo principalmente destacada en zonas como su cuello, pero teniendo un deje dulzón al final.
Todo era perfecto; una parte de su mente divago imaginandolo como el vencedor, la imagen perfecta de ellos estando juntos luego de sus juegos, cuando ella tuviera la edad suficiente, mientras la otra prestaba atención a cada palabra que salía de su boca, hasta que llegó la pregunta de una posible pareja, lo que la hizo mantener todos sus sentidos puestos completamente en él.
"Hay una chica que amo desde siempre" ¿quién? su mente se imaginó a alguna muchacha bonita de su distrito, de algún barrio acomodado, como la hija del alcalde o algo similar, pero no pudo evitar sentir la sacudida que los celos le hicieron sentir en su pecho cuando fue a su compañera de distrito la que mencionó.
No diría que era fea, pero realmente, pensaba que podría hacerlo mejor, ella era definitivamente algo mejor. La nieta del presidente Snow le podría dar la vida de vencedor que el merecía; los tributos debían desarrollar un talento que favorezca al capitolio luego de ganar, pero ella se aseguraría que él no estuviera forzado a nada estando a su lado...si en sus manos estuviera Peeta no correría con el mismo destino que ese chico del distrito cuatro, Finnick.
Nunca se había visto a sí misma como alguien caprichosa o mimada, si bien su abuelo la consentía, jamás permitió que cayera en el estilo de vida tan pomposo del Capitolio, pero ahora, mirandolo tan cerca de ella y tan lejos de su alcance, lo quería más que nada y se aseguraría de tenerlo, mientras la amargura de tener que esperar la sentia debajo de la piel.
Durante los juegos no recuerda sentir ni una sola emoción buena; llena de preocupación cuando él se fue con los profesionales, causando así la herida de su pierna, teniendo la angustia apretando su cuellos y dificultando su respiración en el momento en el que estuvo tanto tiempo con la pierna lastimada junto al río, en los momentos en los que lo veía pasar esa horrible fiebre y cuando el chico del dos lo tomó por el cuello al final, ¿acaso su mentor no podía haber echo nada en todos esos momentos por él? la idea de que el hombre del doce haya priorizado a la chica la hizo ver rojo. Aunque solo había algo más grande hirviendo en su interior.
Celos.
Imaginó cada beso que compartían los "trágicos amantes del doce" como un medio para un fin, con la regla de que ambos podrían salir de la arena por ser del mismo distrito y el evidente interés de los patrocinadores en ellos, una vez que estuvieran fuera podrían ser ajenos nuevamente, después de todo, tanto ella como su abuelo estaban de acuerdo en que no parecía todo muy real por parte de la tal Katniss. Y el acto de las bayas fue lo que más endureció a su abuelo.
Pero nada de lo que ella había imaginado en su mente pasó; no se distanciaron luego de los juegos, incluso en la entrevista luego de ellos parecían insoportablemente juntos.
Las noticias de ellos siendo felices en el doce, su boda, el vasallaje, la noticia del bebé; cada cosa peor que la anterior.
Incluso durante la celebración que el Capitolio organizó para su compromiso la corta presentación de Effie Trinket se sintió incomoda, con Katniss mirandola como si ella hubiera sido quien la envió a los juegos y Peeta tratando de compensar la actitud de su compañera con una brillante sonrisa y su dulce amabilidad.
Pero ahora los juegos del vasallaje habían tenido el segundo final peor pensado, puesto que a sus ojos el primero hubiera sido uno donde él muriese. Con la rebelión de los distritos cada vez más cerca y teniendo que la chica del siete y a la tributo del cuatro que estaba con Finnick como rehenes, ella pensó en un plan para Peeta.
Había oído a escondidas los gritos de Annie durante sus torturas con agua, los insultos de Johanna y las súplicas de cada rebelde que había llegado a las manos del capitolio, no podía dejar que él pasara por eso. Por lo que hablando con su abuelo, logró llegar a un acuerdo beneficioso, ella y él estarían juntos, se le informaría los ciudadanos que Peeta no había tenido nada que ver en el acto rebelde del llamado Sinsajo y que el pronto se integraría a la población del Capitolio con alguna actividad que ella aún debía pensar. Ella tenía a Peeta, Peeta tenía seguridad y su abuelo tenía un sistema para ir socavando ligeras a Katniss teniendo a Peeta lejos de ella.
Y una vez que el veneno de rastrevíspulas actuó como se esperó, ella planeo minuciosas cada recuerdo alterado que tendría; en la entrevista, sería ella en quien pensaba, negándose a decir nombres por su diferencia de edad y por la posición que ambos tenían, ella había sido quien había renunciado momentáneamente a su vida de lujos en el capitolio, acompañando a su enamorado al doce una vez que él y ella interactuaron cuando ganó sus juegos, ella había sido la que estuvo a su lado en las pesadillas que tenía sobre los juegos, ella, ella, ella y ella.
Pero luego de un año, los rebeldes habían empezado con sus ataques, tenían un plan y el Sinsajo lo quería a su lado de nuevo para llevarlo a cabo...
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javier-carrasco · 10 months
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De los diferentes estratos que / ofrece el cielo para volar /  un cernícalo se apropia del más elevado / allí se cierne rojo brillante broncíneo / sobre la punta de una torre de viento / que derrumba sobre su presa futura
En un nivel más confortable las cigüeñas /pasean morosas y autoindulgentes / por las avenidas del lujo celestial / como cadillacs que recorren adelante y / atrás la gran manzana
En los barrios bajos del aire / vuelan rasantes pájaros mundanos / palomas urracas herrerillos verderones / veloces no queriendo perturbar / la meditación de este servidor que lee / las noticias plácidamente tumbado en el / césped junto a la piscina comunitaria
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ylelew · 1 year
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THEATRE CASA ROSSO🐘
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kamas-corner · 4 months
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"¿Para qué sirven los versos si no es para el rocío?"
Si pudiera llorar de miedo en una casa sola, si pudiera sacarme los ojos y comérmelos, lo haría por tu voz de naranjo enlutado y por tu poesía que sale dando gritos.
Porque por ti pintan de azul los hospitales y crecen las escuelas y los barrios marítimos, y se pueblan de plumas los ángeles heridos, y se cubren de escamas los pescados nupciales, y van volando al cielo los erizos: por ti las sastrerías con sus negras membranas se llenan de cucharas y de sangre y tragan cintas rotas, y se matan a besos, y se visten de blanco.
Cuando vuelas vestido de durazno, cuando ríes con risa de arroz huracanado, cuando para cantar sacudes las arterias y los dientes, la garganta y los dedos, me moriría por lo dulce que eres, me moriría por los lagos rojos en donde en medio del otoño vives con un corcel caído y un dios ensangrentado, me moriría por los cementerios que como cenicientos ríos pasan con agua y tumbas, de noche, entre campanas ahogadas: ríos espesos como dormitorios de soldados enfermos, que de súbito crecen hacia la muerte en ríos con números de mármol y coronas podridas, y aceites funerales: me moriría por verte de noche mirar pasar las cruces anegadas, de pie llorando, porque ante el río de la muerte lloras abandonadamente, heridamente, lloras llorando, con los ojos llenos de lágrimas, de lágrimas, de lágrimas.
Si pudiera de noche, perdidamente solo, acumular olvido y sombra y humo sobre ferrocarriles y vapores, con un embudo negro, mordiendo las cenizas, lo haría por el árbol en que creces, por los nidos de aguas doradas que reúnes, y por la enredadera que te cubre los huesos comunicándote el secreto de la noche.
Ciudades con olor a cebolla mojada esperan que tú pases cantando roncamente, y silenciosos barcos de esperma te persiguen, y golondrinas verdes hacen nido en tu pelo, y además caracoles y semanas, mástiles enrollados y cerezas definitivamente circulan cuando asoman tu pálida cabeza de quince ojos y tu boca de sangre sumergida.
Si pudiera llenar de hollín las alcaldías y, sollozando, derribar relojes, sería para ver cuándo a tu casa llega el verano con los labios rotos, llegan muchas personas de traje agonizante, llegan regiones de triste esplendor, llegan arados muertos y amapolas, llegan enterradores y jinetes, llegan planetas y mapas con sangre, llegan buzos cubiertos de ceniza, llegan enmascarados arrastrando doncellas atravesadas por grandes cuchillos, llegan raíces, venas, hospitales, manantiales, hormigas, llega la noche con la cama en donde muere entre las arañas un húsar solitario, llega una rosa de odio y alfileres, llega una embarcación amarillenta, llega un día de viento con un niño, llego yo con Oliverio, Norah Vicente Aleixandre, Delia, Maruca, Malva Marina, María Luisa y Larco, la Rubia, Rafael Ugarte, Cotapos, Rafael Alberti, Carlos, Bebé, Manolo Altolaguirre, Molinari, Rosales, Concha Méndez, y otros que se me olvidan.
Ven a que te corone, joven de la salud y de la mariposa, joven puro como un negro relámpago perpetuamente libre, y conversando entre nosotros, ahora, cuando no queda nadie entre las rocas, hablemos sencillamente como eres tú y soy yo: para qué sirven los versos si no es para el rocío?
Para qué sirven los versos si no es para esa noche en que un puñal amargo nos averigua, para ese día, para ese crepúsculo, para ese rincón roto donde el golpeado corazón del hombre se dispone a morir?
Sobre todo de noche, de noche hay muchas estrellas, todas dentro de un río como una cinta junto a las ventanas de las casas llenas de pobres gentes.
Alguien se les ha muerto, tal vez han perdido sus colocaciones en las oficinas, en los hospitales, en los ascensores, en las minas, sufren los seres tercamente heridos y hay propósito y llanto en todas partes: mientras las estrellas corren dentro de un río interminable hay mucho llanto en las ventanas, los umbrales están gastados por el llanto, las alcobas están mojadas por el llanto que llega en forma de ola a morder las alfombras.
Federico, tú ves el mundo, las calles, el vinagre, las despedidas en las estaciones cuando el humo levanta sus ruedas decisivas hacia donde no hay nada sino algunas separaciones, piedras, vías férreas.
Hay tantas gentes haciendo preguntas por todas partes. Hay el ciego sangriento, y el iracundo, y el desanimado, y el miserable, el árbol de las uñas, el bandolero con la envidia a cuestas.
Así es la vida, Federico, aquí tienes las cosas que te puede ofrecer mi amistad de melancólico varón varonil. Ya sabes por ti mismo muchas cosas. Y otras irás sabiendo lentamente.
-Oda a Federico García Lorca / Pablo Neruda
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bokuto-kotaro · 17 days
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Whippend cream in your lips
Twisted Wonderland x male Yū
Warning!Tematica altamente sexual!Los personajes ya no son menores de edad!
En las bonitas calles primaverales de Tokio, En el barrio rojo de Kabukichō un letrero de neon se mantenia ondeante con la ventisca de la noche, ahora era cuando aquellas luces de la ciudad roja se prendian en realidad. Durante la noche un local un poco más apartado de lo comun por un callejon de la ciudad oculto tras un velo de misterio y rumores.
Aquellos los suficiente curiosos y solo los suficientemente, sabian que detras habia un mundo lo completamente distinto a lo que conocian, un lugar en el cual las sombras danzaban de placer al ritmo de los deseos carnales más profundos y donde los secretos se guardaban con un par de monedas y billetes. En el letrero neon "El club del cuervo" .
Tus pasos en las calles se sentian como si fueras el rey del lugar, te sentias completamente natural, como si este siempre hubiera sido tu hogar, y por primera vez desidiste pasar, el local era grande, de tres pisos, el primero era de un lujoso bonito, elegante y repletos de sillones negros de cuero y las paredes pintadas de un color petroleo que eran decorados con muebles de apariencia cara con los bordes decorados de pan de oro.
En la entrada una recepcion aparecia con dos hombres, uno completamente más mayor que el otro, con cabello grisaseo por las canas y un gato siendo acariciado en sus manos; El otro hombre, mas parecido a un oso de cabello negro y complexion musculosa, los saludaste abiertamente sin vergüenza del lugar en el que estabas.
Un hombre sentado en los sillones negros te miro, bebia una copa de vino tinto y sostenia un cigarrillo con su otra mano, "Bienvenido querido cuervecito", formulo aquel hombre enigmatico, palmeteo el cigarrillo en la copa de vino, las colillas cayeron dentro del liquido, se levanto del sillón y se acerco a ti balanceando su copa de vino, sus pasos resonando sobre el piso de mármol negro pulido.
Su presencia era magnetica, irradiando un carisma que atrapaba a todos. Al llegar a tu lado inclino la cabeza, una sonrisa que mostraba saber más de lo que creias "Bienvenido al club cuervo ¿se te ofrece algo querido?" dijo con su voz suave, casi como un ronroneo "Me llamo Crowley, un gusto, el maestro de ceremonias de este paraiso en tierra" Crowley le examino, arriba a abajo, con una mirada que parecia desnudarte hasta el alma, como una invitacion a llevarte a tu cama y tener sexo toda la noche.
"Mi nombre es Yū" dijiste cortante pero terso, "Yū, eres un alma curiosa ¿no?" dijo acercandose a tu oido, "¿Acaso quieres averiguar un poco más de aqui?" lamio tu oido, sus ojos pasan por tu cuerpo, te quedaste ahi, quieto por unos segundos y luego reaccionaste "Si... Soy alguien muy curioso" te inclinaste sobre el y ahora tu eras el que le susurraba al oido "Y yo quiero saber mucho más sobre usted Señor Crowley".
Te alejaste de él, lo agarraste de la mano y le dijiste "Entonces muestreme este mundo de paraiso", Crowley sonrio ante tu respuesta, tus palabras devoradas por el silencio del local "Excelente eleccion" Crowley se alegro ante tu decisión, "Te parece ir a mi suit privada querido" ascentiste, con intranquilidad que salia de tu pecho. Te sentias atraido por él, como si estubieras siendo arrastrado hacia un pozo sin fondo, te das cuenta, en este momento lo seguirias a donde quiera que te llevase.
Moviste tu mano hacia arriba, y Crowley la sujeta con su mano libre, como si estubiera jugando con un objeto precioso, "Si... Porfavor" le pediste con una voz temblorosa llena de placer, tu respiracion se vuelve superficial, sentiste como si estubieras en un trance, te lleva a unas puertas dobles, probable que fuese su oficina, la habitacion era oscura con las paredes de hormigon pulido con muebles de madera de palo de India y sillones negros de cuero, tenia una cama y una tina con el sillon frente a este; supiste inmediatamente porque.
"Bienvenido al jardin secreto" Crowley dice él, cierra la puerta detras de ustedes, Crowley te ofrece sentarte en uno de los sillones, "Aqui Yū, es donde las reglas cambian, donde se van a cumplir cada una de tus fantasias oscuras" No te pudiste resistir a sus palabras, estabas en un trance, en su trance.
"Quiero saber más de aqui, más y más y más" le dijiste sin apartar la vista de él, con una respiracion superficial y hipnotizadas por las palabras de Crowley, hubo un momento de tension entre ustedes, una conexion, te beso con fuerza y te inmovilizo en el sillón, te beso el cuello con pasion dejandote chupetones y mordidas, estubo asi unos minutos y cuando se canso, te dejo, miraste sus labios hinchados, "Ah, Yū, eres tan ansioso por descubrir los secretos de este jardin" te beso con fuego, y paro al instante "Pues tendre que mostrarte, algo que hara que tus fantasias se vuelvan realidad" acaricio tu vientre vestido e hizo circulos en este."La curiosidad es una virtud noble, pero tambien puede ser peligrosa" Crowley trato de advertirte lo que se venia, fumo un poco de su cigarrillo y dejo que el humo fuese a tu cara, miraste sus labios hinchados y reiste "Crowley, tu deverias tener cuidado, el peligro me convierte en un demonio" le dijiste entre risas juguetonas, Crowley te miro con un brillo en los ojos "El peligro sera parte de nuestro juego, pero no te preocupes por mi, estoy bien protegido" acaricio tu cabello y lo tironeo un poco hacia atras, "Veamos en que demonio te conviertes cuando estas rodeado de peligro".
El brillo dorado de sus ojos que se veian a traves de su mascara te enamoro, querias follartelo ahora mismo, apago el cigarillo de su boca y lo dejo tirado en el piso, Crowley se quito los zapatos para asi poder bajarse los pantalones y el boxer luego se quito su chaqueta y su camiza, quedando desnudo para ti, ahora su verdadera cara se mostraria ante ti, "Desvistete para mi zorrita" dijo mientras se agarraba el pene y se lo acariciaba. Te levantaste del sillon y te desvestiste, empezando por tus zapatos y pantalones, te bajaste los boxers con cuidado bajandotelos lentamente y los tiraste a Crowley, te incaste frente a él y a su polla mientras este olia tu boxer. Se rio.
"Eres una maldita mierda ¿no?, ¿te gusta ser una puta?"Crowley te trato con desprecio, estabas tan cerca de su polla que podias olerla a esta y a su almizcle, podias decir que no se preocupaba de cuidarla bien ya que su almizcle olia a verdadera hombría, te quitaste tu polera y quedaste desnudo frente a él. Crowley se levanto del sillón, ahora si podias olerlo a la perfeccion, te tomo del pelo, y lo tiro hacia arriba para que te levantaras, y camino hacia la cama empujandote del pelo, gemiste del dolor. Al estar frente a la cama te tomo del cuello y te empujo hacia la cama, te senriste temblar de anticipacion,  "Veamos que tipo de demonio eres en mi cama" dijo riendose para él.
"Escuchame bien zorrita, yo soy tu amo y tu eres mi juguete, ¿entendiste?, llamame tu amo" Crowley hablo mientras te nalgueaba el trasero, gritaste "¡AMO!" mientras lagrimas calientes de placer salian y recorrian tu rostro, acaricio tu trasero con cuidado y luego te lo volvio a nalguear, volviste a gemir "Ah, Yū, eres tan fácil de dominar. Me encanta cómo te doblegas a mis pies", te abrio las piernas con fuerza para ver tu agujero "Voy a hacerte sentir lo que es ser mi juguete. Voy a hacerte sentir lo que es ser poseído por mí" rio y acerco su boca a este, dio una pequeña lamida para lubricarte.
"Te voy a follar sin condon, porque despues de todo, ya eres una zorrita puta", masturbo su pene una vez más y con fuerza empezo a introducirce en ti, sin cuidado, Crowley  se mueve dentro de ti con fuerza y lentitud, disfrutando del placer, Miró hacia abajo y vio tu rostro sudoroso y pálido, le parece divertido, "Sientes el poderío de mi polla, ¿no? Sientes cómo te estoy dominando" asentiste gimiendo,  "¿Quieres más? ¿Quieres sentirme profundamente dentro de ti?", Crowley tomo tus pechos desnudos y los acaricio, pasando por tus pezones y la aureola "Soy el amo de esta cama y tú eres mi juguete. Y voy a hacer que te lo recuerdes" Crowley te follo con fuerza diciendo esto.
"Sigue gimiendo, Yū. Sigue disfrutando del placer", acaricio tu muslo, no contabas los minutos pero sentias que llevabas una eternidad asi con Crowley follandote hasta el placer, "Sera mejor que te acostumbres a las pollas gruesas si tienes tanta curiosidad de aqui", tal como en una fantasia erotica, podias sentir una cancion erotica desde el tercer piso y Crowley se movia al son de esta, 'Crazy in love' de fifty shades of Grey, te imaginaste, quizas cuantas cosas podrias hacer una fantasia, se besaron desordenadamente y tu corazon se sintio en alerta.
Pronto tus pensamientos probocaron que te vinieras y te viniste con fuerza, con hilos de semen manchando la cama, Crowley se retiro y en ese momento sentiste una sensacion desconocida, algo latiendo en tu agujero, una sensacion lasciva del semen de Crowley goteando por tu trasero. Crowley se habia corrido dentro de ti, te quejaste gimiendo y Crowley al notarlo te cacheteó una mejilla dejandotela en rojo "No te quejes zorra, agradece que fui pasivo contigo" dijo molesto "si vas a estar aqui tienes que acostumbrarte a lo duro" te regaño.
"Perdon amo" no pudiste evitar decir, Crowley te analizo un momento, cosa que no le impidio reirse de ti "No que te volverias un demonio" volvio a reir "No te preocupes todavia no te voy a volver un demonio, ¿Acaso no soy amable?" bufaste ante su ultima palabra, te miro y sonrio, te levanto con cuidado y te llevo a la tina, te sento en esta y puso el agua caliente, la tina pronto empezo a llenarse y te te sentias tan en paz, sentias como tus musculos se alivianaban y el beso tu mejilla "Lo más importante del bdsm son los cuidados posteriores" dijo suave mientras acariciaba tu cabello, era un hombe diferente al que conocias en el sexo.
"Quiero darte la membresía Premiun del lugar, siento que mis chicos..., solo siento seras importante"
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jartita-me-teneis · 28 days
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Fano Messan (18 de febrero de 1902 - 11 de febrero de 1998) fue una actriz, escultora, pintora y modelo francesa conocida por su colaboración con artistas como Luís Buñuel , Salvador Dalí , Man Ray , Kees Van Dongen y por su participación en la escena cultural parisina de finales de los años 20. También es famosa por su androginia .
Fano nació en Tarbes , Hautes-Pyrénées, Francia, en 1902. A los 16 años abandonó la École supérieure des beaux-arts de Toulouse (conocida a partir de 2011 como isdaT – institut supérieur des arts et du design de Toulouse ) para probar suerte como escultora en París. Las mujeres no eran bienvenidas en los talleres de escultura, por lo que hizo su aprendizaje haciéndose pasar por un hombre, especialmente en el estudio de Jan Martel . Messan se convirtió rápidamente en una figura familiar en las escuelas de nudistas , galerías de arte y bistrós bohemios de París. Vestida de hombre, con un corte de pelo muy corto y una belleza impactante, Fano perfeccionó sus habilidades escultóricas mientras dejaba una huella en las obras de los más grandes artistas de Montparnasse .
En 1924 fue invitada a exponer sus esculturas en Chicago, Estados Unidos. El periodista del Chicago Tribune , Lorimer Hammond, incluso escribió un artículo titulado “ El Barrio Latino se divierte tratando de determinar el sexo de Fano Messan ”, en el que anuncia la exposición de la escultora. Al año siguiente mostró su obra en el Salón de Otoño , celebrado en el Grand Palais . Una de las imágenes más famosas de Messan fue tomada durante esa exposición: Fano, con traje y corbata, posa junto a una de sus esculturas “l’Androgyne”. En el periódico independiente Le Réveil du Nord se la presenta como “la escultora más joven del mundo”.
Las obras de Fano Messan están impregnadas de una sensibilidad sin artificios, de líneas sencillas y armoniosas. También domestica la madera, la piedra, el marfil o el cristal para dar vida a sus temas favoritos. Las decoraciones del Grand Cercle Casino de Aix-les-Bains y el friso de "La danse" que adornaba la pared del Bal Tabarin , desnudos como la serie "l'Androgyne" presentada en el Salón de 1925, animales o figuras como las de Valéry Larbaud o Kees van Dongen, que la retrató ( "Le garçonne, Fano Messan" ) a cambio del busto que ella le hizo en 1929, año de su naturalización francesa . Este retrato (que permaneció en poder de la familia de Messan al menos hasta 2008) muestra a una Fano frágil y decidida, con la mirada profunda y distante, la boca roja brillante ligeramente entreabierta desafiando al tiempo. Los colores naranja, verde y rojo, tan frecuentes en la obra de van Dongen, no impiden que la mirada de Fano domine la composición del cuadro en contraste con el blanco de la blusa. Los retratos fotográficos de Messan realizados por Man Ray (como el realizado en 1928 y adquirido por el Centro Pompidou en 1994) comparten esta característica de la modelo.
Luis Buñuel la eligió para interpretar a "la chica andrógina" en el cortometraje Un Chien Andalou (1929) después de verla interpretar a una operadora telefónica en el largometraje L'Argent de 1928 , basado en el romance homónimo de Émile Zola . La película de Buñuel fue escrita con su entonces amigo Salvador Dalí, y presentó una serie de escenas tenuemente relacionadas. Messan interpreta a una joven andrógina, con el pelo corto y vestida con un atuendo bastante masculino. Empuja una mano humana cortada con su bastón mientras está rodeada por una gran multitud retenida por policías. La multitud se dispersa cuando el policía coloca la mano en una caja a rayas y se la da a la joven. La joven andrógina contempla algo felizmente mientras está de pie en medio de la ahora concurrida calle agarrando la caja. Luego es atropellada por un automóvil y algunos transeúntes se reúnen a su alrededor. Un joven parece disfrutar sádicamente del peligro y la posterior muerte de la joven andrógina y, mientras hace un gesto hacia la sorprendida joven que está en la habitación con él, la mira lascivamente y le toca los pechos.
La primera proyección de Un perro andaluz tuvo lugar en el Studio des Ursulines, con un público de todo París . Entre los asistentes notables al estreno se encontraban Pablo Picasso , Le Corbusier , Jean Cocteau , Christian Bérard y Georges Auric , además de todo el grupo surrealista de André Breton . La recepción positiva de la película por parte del público sorprendió a Buñuel, que se sintió aliviado de que no se produjeran actos violentos. Dalí, por el contrario, se dijo que estaba decepcionado, pues sintió que la reacción del público hizo que la noche fuera "menos emocionante". Los dos actores principales de la película finalmente se suicidaron: Pierre Batcheff sufrió una sobredosis de veronal el 13 de abril de 1932, en un hotel de París, y Simone Mareuil se inmoló el 24 de octubre de 1954, rociándose con gasolina y quemándose hasta morir en una plaza pública de Périgueux , Dordoña. Fano Messan murió a los 95 años en Juvignac , Hérault, Francia.
📸Fano Messan, 1921, París. Foto de Emmanuel Sougez.
Fano Messan (1902-1998) fue un artista dedicado a la escultura, recordado como el hermafrodita de Un perro andaluz (1929), la primera película de Luis Buñuel.
Debido a su participación en esta película y por su costumbre de usar ropa de hombre, a menudo se la confunde con un hombre.
Fue fotografiada por Man Ray y participó en la escena cultural parisina de finales de los años 20.
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Del cuaderno... (XVIII)
BUEYES
Definí hace poco la poesía, en una de mis muchas cartas —«mensajes en botellas rotas»—, como un afterthought, un «se me ocurrió después» que a menudo no se manifiesta hasta pasado el hecho; y tiene su sentido: estábamos viviendo, estábamos inmersos en la dicha del puro momento no consciente, respirando en lo eterno del instante sin saber que lo echaríamos de menos. Y así esta mañana, fresca y batida por el viento, de comienzos de este mes de junio, viendo los vencejos recorrer el cielo como invisibles hilos de corriente eléctrica en movimiento, escuchando al mirlo en algún lejano huerto (imaginado, pues no hay en este barrio huertos; pero para algo ha de servirnos ser poetas) y dejando que el monótono metrónomo del terapéutico reloj hiciera resonar su pulso en la quietud de mi mañana, a solas con mi ser, con mi pasado, con mi «vislumbre de inminencia», que ahora fragua en la blancura inmarcesible de la página como el recuerdo de un hato de bueyes que lentamente hubieran desfilado por la angostura del camino.
[02/06/24]
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Adolf Mackeprang: Bueyes en Italia (1871)
CARA Y CRUZ
Termina el día y es como la cara complementaria de la moneda que en mi mano tenía cuando la jornada empezó.
Esta mañana, temprano, surgió el impromptu que más arriba figura en verso, pues me vino en forma de poema. El temblor lírico me había estado rondando desde ayer; sentía espesarse dentro de mí el torrente de la llamada poética. A veces ocurre todavía que el anhelo de escribir llega con la dulce pureza inspirada de hace más de cuatro décadas, cuando empecé a componer poemas. Eran entonces breves y vaporosas las piezas que concebía, y se presentaban como ensoñaciones deshilachadas en la página, meros apuntes que recogía con mano inquieta en cualquier papel.
Transcurrido el tiempo, aquellos esbozos fueron a parar a mi volumen Diecisiete poemas, cuya versión más primitiva se tituló «Sur» (y también «El Sur y otros poemas») y llegó a contener unas treinta y cinco o cuarenta composiciones. Recuerdo que mandé el original a la editorial EDHASA, y que me contestaron con una amable carta mecanografiada en un elegante folio timbrado, de color blanco hueso, orillado con un hilo rectangular de color rojo. Me agradecían el envío con suma cortesía. Lo que no consigo recordar es si añadían alguna otra explicación. Mi libro no podían publicarlo, pero la misiva que me mandaban no era el burdo rechazo al uso. Era una carta gentil y respetuosa; nunca olvidaré —pese a la negativa que me comunicaba— la cálida impresión que me causó. Debo de conservar en alguna parte el documento; tal vez esté entre los ajados archivadores de cartón en los que guardo suvenires literarios diversos de aquellos años. La fecha era 1983; hace ya más de cuatro décadas.
A principios de los 80 vivía yo en Oviedo; acababa de trasladarme allí, para dedicarme a la enseñanza del inglés en una academia de idiomas ubicada en un callejón escalonado que descendía desde la calle Flórez Estrada hasta el estadio Carlos Tartiere (hoy desaparecido de ese lugar) y que se llamaba pasaje de los Nogales. Era bien bonito el nombre de la vía, aunque los nogales, como tantas veces ocurre con las múltiples especies arbóreas cuya denominación puebla la toponimia de nuestras ciudades, brillaran por su ausencia; tal vez los hubiera habido en alguna época anterior, cuando aquellos predios eran prados, pues toda esa zona de Oviedo, en los alrededores de la avenida del Cristo, subiendo hacia Buenavista, era en buena medida de reciente desarrollo urbano.
Aquella época de mi vida fue de emancipación y descubrimiento. Tenía yo veintiún años recién cumplidos, y hasta entonces, en mis escasos desplazamientos por la piel de toro, no había subido más allá de Madrid. Asturias era un mundo nuevo, muy diferente de la tierra levantina en la que me había criado; y hace cuarenta años, en un orbe todavía preglobalizado (y una España que ni siquiera formaba parte del Mercado Común), los contrastes eran más vivos y marcados que hoy.
Echo de menos la lluvia de Asturias, sus olores, los pinchos de las cafeterías de Oviedo en los ochenta —donde un cortado costaba treinta y cinco o cuarenta pesetas—, los amables camareros con su casaca azul y su pajarita negra, el aromático bullicio de la plaza del Fontán (lustros antes de su reforma), los paseos por el Campo de San Francisco, las visitas a la librería Ojanguren, la gente cantando en las sidrerías.
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En Vetusta terminé mi ópera prima poética, y en Vetusta seguía residiendo cuando el libro vio por fin la luz, en 1986, en la imprenta malagueña de Ángel Caffarena. El poemario se había quedado en chasis: diecisiete breves piezas. ¡Si llego a seguir quitando poemas, me quedo sin libro! Eran tiempos en los que escribía ocasionales composiciones, cuando de tarde en tarde llegaban, sin ninguna prisa y sin expectativa alguna; pero con una especie de convencimiento espiritual absolutamente genuino, más intenso y verdadero —lo describiría como rimbaldiano— que el que jamás haya podido sentir después. Me pasaba largas noches leyendo, y días enteros callejeando («cuerpo solo tantas horas», como digo en una de las piezas de aquel volumen, titulada «Umbrales»). No era yo «poeta» todavía, ¡y es posible, sin embargo, que fuera más poeta que nunca!
Mandar un primer librito de versos a EDHASA (Editora y Distribuidora Hispanoamaericana, S. A.), la casa que a finales de los 70 sacó en España el Viaje al fin de la noche, de Céline, en la traducción de Carlos Manzano (que fue precisamente lo que a mí me dio pie para remitirles mi humilde manuscrito), es una ocurrencia cuya candidez deja pasmado. ¡Osada es la ingenuidad! Aunque se rige —la ingenuidad— por sus propias normas: no hay nada que en el fondo tenga más aplastante sentido innato de la lógica. Esa naïveté no la he perdido; no del todo, a Dios gracias. Sigue impregnando cuanto hago, en la literatura y en mi vida personal. La ingenuidad me mantiene joven y despierto; y es lo que conserva frescos mis escritos.
[02-03/06/24]
ROGER WOLFE
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jinfluffychan · 1 year
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Recuerdos de una Relación (Ran Haitani & Rindo Haitani x F!Reader) - Parte I
Pareja: Ran Haitani y Rindo Haitani x F!Reader (relación poliamorosa)
Género: Fanfic Tokyo Revengers, fluff, romance, recuentos de la vida, high school sweethearts, poliamor, un poco agnst (en próximos capítulos), posiblemente nsfw (en próximos capítulos)
Nota: Por favor si puedes dejar feedback te lo agradecería mucho! Me ayudarías mucho y lo apreciaría un montón! Muchas gracias por leer! ❤️
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Hoy cuando volvía del trabajo una pandilla me interceptó, tuve mucho miedo… Me jalaron y me tiraron entre ellos, trate de prepararme para lo peor cerrando mis ojos, pero, de un momento a otro, dos chicos se metieron a defenderme, golpearon y dejaron a todos en el piso… Por la poca luz que había no pude verlos bien… Eran altos, con trajes negros que hacían más difícil divisar como eran, pero sentía que imponían una presencia bastante fuerte en el lugar. Les agradecí, el más pequeño solo asintió mientras el más alto me sonrío y me dijo que fuera a casa antes de que se hiciera más tarde, nuevamente les agradecí y ahora estoy aquí… Todavía tiemblo al pensar que hubiese pasado si no hubiesen estado allí… Ya no volveré a salir tarde del trabajo.
Hoy he vuelto a verlos, pero esta vez estaban en la escuela, pude reconocerlos porque el chico alto traía las mismas trenzas decoloradas que ayer… Quería acercarme para agradecerles otra vez, pero todos los veían con… ¿Miedo? ¿Quiénes son ellos? ¿Y hay alguna forma en que pueda pagarles lo que hicieron por mí?
Los estuve observando en secreto, noté que no traían mucho que comer ¡así que decidí entonces darles almuerzos en agradecimiento! Pero cada vez que intento acercarme su presencia me hace encogerme y esconderme… Me ponen algo nerviosa si soy sincera… Creo que se los dejare antes y les diré donde dejar los potecitos… Solo quiero agradecerles por su ayuda.
Hoy, mientras almorzaba se me acercaron, me preguntaron quién era y por qué les había dejado los almuerzos. De día se ven incluso más altos e imponentes, sentí mis mejillas ponerse rojas por cómo me miraban, esos ojos morados son tan intensos que sentía no podía mentirles. Les pregunté cómo me habían descubierto, el pequeño señaló que yo era la única que tenía potecitos con dibujitos así que fuese fácil identificarme… Eso solo me dio más vergüenzas, pero ¿quién no ama los potencitos de Sanrio? ¡Son geniales! En fin, les dije que quería agradecerles por haberme ayudado, no sabían de que les estaba hablando y por un momento pensé que me había confundido de personas, pero luego de contarles con más detalles ellos lo recordaron también. Luego de eso solo se sentaron conmigo a comer, me dijeron que se llamaban Ran y Rindou Haitani, son hermanos… Creo que son agradables, además les gustó mi comida… Les seguiré haciendo almuerzos, así podremos seguir comiendo juntos.
Ran me dijo hoy que ya no le dejase almuerzos en su escritorio, sino que se los diese en persona, dijo que quería recibirlos de mano directa de una “chica linda como yo”, eso me hizo sonrojar mucho… No pensé que me viesen como alguien linda… Ellos… También son guapos… En especial Rin… Es bastante serio, pero algo en él me llama la atención… Rin solo le dijo que coqueteaba otra vez para acaparar la atención… Mmm… Me pregunto ¿esto es lo que llaman un ManWhore?
Hoy vi a Rin cuando estaba en mi descanso, nunca pensé en verlo sorprendido y sonrojado, eso me hizo reír y se enojó conmigo pensando que me estaba burlando, luego de disculparme admitió que no pensaba encontrarme en un barrio como ese, no sé a qué se refería exactamente, es solo un barrio de cafés con temática… Le ofrecí entrar y, a pesar de que tenía su cara seria de siempre, acepto completamente rojo, con solo acordarme me vuelvo a reír, le atendí mientras estuvo en el café, quisiera haber tomado una foto de lo rojo que estuvo durante todo el rato, pero me pregunto… ¿Estaba rojo por el café o… por mí?
Hoy salí a hacer la comprar de la semana, había buenas promociones en los huevos ¡Ah! ¡También me encontré a Ran en el mini market! Dijo que solo iba a comprarse algo para comer, así que lo invite a almorzar conmigo, le dije que le dijera a Rin, pero dijo que estaba entrenando con un amigo… Me pregunto qué entrenará y para qué… En fin ¡le enseñé a Ran cómo preparar Roti Don! Le gustó mucho, luego de eso vimos una película de terror, debo admitir que me asusté mucho y me escondí muchas veces en el… Siempre que lo hacía me sonreía y acariciaba mi espalda, eso me hacía sentir mejor, decidí quedarme escondida en él hasta que finalizase la película, no sé cuándo pasó, pero terminé quedándome dormida con él… Nos despertamos por el sonido de su teléfono, Ran puso una cara muy seria cuando contesto, dijo que tenía que irse y antes de que pudiera preguntarle qué pasaba se fue… Espero que todo esté bien, le preguntaré el lunes.
Rin llegó herido a clases, dijo que no le dolía y solo fue una mala pelea por seguir a su amigo Kakucho, pero yo no le creo. ¡¿Cómo no le dolería si está lleno de moretones y heridas?! Lo ayude a curarse mejor en la enfermería, me dijo que no debía angustiarme porque estas cosas siempre pasaban… ¿Siempre pasan? No lo entiendo ¿Es por esto por lo que la gente les teme? Le pregunté a Rin de que hablaba y me dio una mirada de extrañeza, antes de poder preguntarle más o el responder Ran llego y cambio el rumbo de la conversación… Lo haré mañana en el almuerzo. Quiero saber quiénes son realmente.
Ninguno de los dos me responde quiénes son, desvían siempre el tema. Así que decidí preguntarle a otra compañera, ella me vio con miedo y me dijo que Ran y Rin son… ¿Criminales? ¿Miembros de una pandilla? Es complicado, por lo que entiendo por su pasado son criminales y antes solo peleaban ellos dos contra otras pandillas, pero ahora ¿están en una nueva pandilla?… La verdad no entiendo nada… ¿Debería tenerles miedo también? ¿Y si es así por qué no lo siento? ¿Porque me siento segura con ellos?…
Los confronté. Les conté lo que sabía, ambos se quedaron viéndome en silencio. Rin me dijo que no entiende cómo no lo sabía si todos en la escuela sabía quiénes eran ellos… Ran admitió que se dio cuenta fácilmente que no lo sabía por cómo los trataba y no quiso decirlo para ver a donde podía llegar esto… Me senté entre ambos y les empecé a hacer un montón de preguntas para ver qué cosas habían hecho… Les pregunté si habían lastimado alguna chica, ambos negaron y afirmaron nunca tener intenciones de eso… A pesar de todo lo que confesaron, eso último trae cierta calma a mi corazón por alguna razón… Les pregunté si me lastimarían también… Ran me sonrío y dijo que ya habían tenido miles de oportunidades para hacerlo si hubiesen querido, Rin lo vio con una expresión un poco de fastidio y me vio a los ojos diciendo que nunca han pensado en eso y dudan que alguna vez lo hagan… Decidí entonces, a pesar de todo lo lógico, quedarme a su lado, incluso ellos me vieron con sorpresa, se rieron y dijeron que estaba loca… Pero que así les gustaba aún más… Supongo que esto quiere decir que el sentimiento… ¿es mutuo?
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a-pair-of-iris · 1 year
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El novio misterioso
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AO3 Wattpad
No era lo más atestado que habían visto el cine cerca del barrio, esa siempre sería la vez que consiguieron los boletos para el estreno de Toy Story 4; del cual salieron completamente emputecidos y llorando, así que intentaban nunca mencionarlo. Por eso, aunque fuera mitad de verano y estuvieran rodeados de personas por todos lados -con el aire acondicionado solo aumentando el bullicio y esparciendo el olor a sudor y bloqueador-, les era de poco interés la cantidad de gente, es más, la congestión servía a sus propósitos, pues estaban en mitad de una misión de espionaje.
- Deberíamos pedir una bolsa para cada uno, esto no nos va a alcanzar ni para los comerciales -exclamó Rodrigo, en medio de sus otras dos primas, el único que no tenía interés en mirar por los bordes del pilar detrás del que se estaban ocultando.
- No puedo creer que eso sea lo que te preocupa ahora… -respondió María, la pelinegra que aún llevaba los lentes oscuros bajo techo. A diferencia de su estilo habitual, aquel día iba vestida con chaqueta y pantalón deportivo, además de las zapatillas de gimnasia que jamás tocaba si no necesitaba correr en las mañanas para la profesora de gimnasia.
- Pues me preocupa bastante, siempre que me distraigo ustedes no me dejan nada… -Tenía muchos recuerdos de estar hambriento a mitad de película cada vez que se les ocurría salir en familia.
- ¡Mentiras! ¡Eso nunca ha pasado! -María se volteó en su dirección, y levantó sus lentes oscuros solo para dedicarle una mirada molesta.
- ¡Claro que sí! ¿De qué me estás hab…?
- ¡Se mueven!
La inminente discusión se vio interrumpida por la mayor de los primos, quien sujetó de los brazos a los otros dos, y a tirones los hizo avanzar con la masa de gente que comenzaba a formarse para ingresar a la sala de proyección. A propósito fueron quedándose al final de la fila, para seguir ocultándose de las posibles miradas de las dos personas a las que estaban espiando con tanta determinación.
- ¿Qué están haciendo? ¿Están mirando hacia acá? -preguntó María, de espaldas al inicio de la fila y con la cabeza gacha. Estaba convencida de que, de los tres, era la más reconocible a larga distancia, por eso no quería arriesgarse a echar un vistazo.
- No, para nada, Pancha aún está colgada de su brazo, parece que siguen conversando -Catalina intentaba verle el perfil al tipo con el que estaba su otra prima, pero hasta el momento, no había tenido suerte ni para verle la nariz, así que dio otro paso lejos de la fila, buscando un mejor ángulo. Con cada centímetro creía estar más cerca de descubrir si era más o menos atractivo que el novio anterior.
- Sigo preguntándome porqué aún no nos lo presenta, nunca se había tomado tanto tiempo con ningún tipo -comentó Rodrigo, tan bajito en la habitación atiborrada, que por poco ninguna de las chicas logró escucharlo.
- Eso mismo me preocupa ¡Quizás con qué bandido anda ahora la picaflor! Recuerdo al menos dos que necesitaban terapia urgente -agregó María. En verdad la tenía un poco preocupada su prima, pero era una mínima parte; el resto de ella no se podía creer que la santurrona de Francisca le estuviera duplicando el número de novios. Necesitaba respuestas, y saber si tenía otros prospectos secretos o qué pasaba.
- Tampoco se ve como su tipo usual, ¿Verdad? ¿Saben a lo que me refiero? -Catalina agitó la mano en dirección a la pareja. Rodrigo alzó la vista, María se volteó, y por una vez, los tres primos se encontraron observando directamente a quienes habían seguido furtivamente al cine.
Sabían a lo que se refería Catalina. El personaje a un lado de Francisca era un misterio, incluso sin contar que aún no podían verle la cara. Tenía una mopa despeinada de cabello castaño, piernas de fideo y llevaba un chaleco amplio de color rojo con rayas blancas; lo único llamativo del tipo, al menos desde atrás. No habría nada de malo, suponían, si el desfile de exnovios de Francisca no pareciera haber sido reclutado a las salidas del gimnasio.
- Quizás nunca nos presenta a los feos -musitó María, con algo de esperanza. Tanto Rodrigo como Catalina le dieron una palmada.
Continuaron con su espionaje improvisado y torpemente ejecutado, pero consiguieron entrar a la sala de proyección y ubicar sus asientos sin que la pareja notara su presencia. Aunque quedaron cuatro filas detrás, y por mucho que no necesitaran lentes, ninguno tenía super visión, por lo que continuaron avistando solo la parte trasera de sus cabezas, y de vez en cuando la punta de alguna nariz.
- Es bastante bajito, ¿Verdad? Se ven de la misma altura, nunca había tenido un novio tan bajito -comentó Catalina mientras pasaban los comerciales antes de la película. A pesar de que más de un adelanto de película le habría parecido interesante, no le despegaba la mirada a las dos cabezas, que cada tanto volvían a juntarse en medio de los asientos.
- Por eso les digo, a los patitos feos debe sacarlos a escondidas.
- Ya basta María.
- Quizás está tratando algo nuevo, puede que le hayan aburrido los bíceps y el olor a sudor -dijo Rodrigo, insertando su comentario en medio de la conversa de sus primas, así como se encontraba físicamente sentado entre las dos. Cuando éstas lo miraron, les ofreció un poco de las palomitas que sostenía sobre sus rodillas.
Habían caído en cuenta del enamorado secreto de Francisca por puro accidente. Al menos eso les había jurado María, quien, por lo que contaba, vio de casualidad el mensaje entrante de WhatsApp en la pantalla del celular de la menor, cuando esta estaba ocupada en otras cosas. No confiaban del todo en lo fortuito del asunto, pero la curiosidad los tenía en vela hace un tiempo, pues a pesar del sinnúmero de planes que habían hecho para el verano, Francisca no paraba de excusarse de la mayoría.
- No sé si le guste tanto, saben, no he visto que se den ningún beso ni nada -señaló Catalina a unos veinte minutos de haber comenzado la película. Los veía inclinarse regularmente y compartir las palomitas y el refresco, pero nada más.
- Quizás es tímido -sugirió Rodrigo, quien por una vez sentía la necesidad de defender a uno de los novios de su primita. La falta de besuqueos en verdad hacía que el nuevo sujeto le estuviera cayendo en gracia, a diferencia de las chicas.
- ¿Dónde está la pasión? ¿El entusiasmo? ¡La he visto dando nalgadas! No, aquí algo pasa, quizás sea una cita de lástima -María tomaba puñado tras puñado de palomitas mientras analizaba cada movimiento de la pareja. Cabe decir que no se había enterado de nada de la trama en esos veinte primeros minutos.
A los cuarenta minutos, Rodrigo finalmente había comprendido que la película era más de terror que de misterio, a diferencia de lo que le había dado a pensar el tráiler.
- Oh, no… oh no, no, no, no… -El chico se fue encogiendo en su asiento, en un inútil intento de sentirse protegido en la enorme habitación llena de extraños, con la enorme pantalla lista para mostrarle algo que no quería ver.
- Compórtate Rodri, aquí no puedes ponerte a gritar como en la casa -Catalina puso una mano sobre el brazo de su primo, mientras María fue más práctica que sensible, y rápidamente se hizo de la bolsa de palomitas, para mantener lo poco que quedaba a salvo del asustadizo del grupo.
- Si te pones a llorar, juro que me cambio de asiento, no me hagas pasar vergüenza de nuevo.
Cinco minutos después ocurrió el primer jump scare de la película, y el grito de Rodrigo retumbó en toda la sala, al igual que todos los otros que soltó durante el resto de la cinta.
- ¡Ni siquiera daba tanto miedo! -Gritó María, al tiempo que se deshacía de la bolsa vacía de palomitas en el contenedor justo fuera de la sala.
Habían esperado varios minutos durante los créditos a que la pareja saliera antes que ellos, mientras eso ocurría, varias personas de las filas cercanas les dedicaron más de una mirada a los tres adolescentes, que intentaban desaparecer en las butacas.
- No fui el único que se asustó -Rodrigo intentó defenderse, aunque ninguna de las dos le hizo mucho caso. Por una vez, tenían cosas más importantes que burlarse de él.
- ¡No los veo por ningún lado! María, ¿Dónde pudieron haber ido? -Catalina dio un giro completo, intentando ubicar a su prima y el desconocido, pero se habían esfumado.
- ¡Argh! -María alzó los brazos y dio un pisotazo al suelo alfombrado-. ¡No debimos tardarnos tanto! ¡Quizás a qué rincón se la llevó ese cretino!
- ¿Podríamos ir a ver a la parada de bus? -sugirió Rodrigo, ya bastante cansado luego de tantos sustos. Estaba listo para desistir e irse a dormir hasta el otro día y olvidarse de toda esta operación fallida.
- Aún es temprano, no creo que se hayan ido, deben estar en alguna tienda o por los árboles de afuera -Catalina tenía sus ojos puestos en la pizzería, creyendo que sería buena idea comenzar a revisar los puestos de comida, en caso de que hayan planeado una cita más larga.
- De hecho, pensábamos ir por papas fritas, quizás me convenza de dejarles las recocidas.
Rodrigo soltó un nuevo grito de terror, y las muchachas se voltearon tan rápido que sus cabellos oscilaron como látigos. Por detrás de uno de los pilares que habían usado antes para esconderse, apareció Francisca, con las manos en la cadera y un rostro molesto.
- ¿Se puede saber qué hacen siguiéndome como detectives de segunda? ¿Y cómo supieron siquiera que iba a estar aquí? -La chica de pelo corto se cruzó de brazos, y siguió mirándolos.
 Entre los tres se miraron por un segundo, antes de explotar en una cacofonía de voces.
- ¡Es que nos tenías locos de curiosidad!
- ¡Te estabas comportando muy extraño!
- ¡Ni siquiera quería estar aquí! ¡Ellas me obligaron!
Catalina y María decidieron ignorar aquel comentario de Rodrigo por el momento.
- ¿Por qué no nos dijiste que tenías novio de nuevo? -la cuestionó María, saltándose por completo la parte en la que se sentía culpable por espiar, y dio dos pasos más cerca de su prima- Porque ya van semanas que nos abandonas para andar con este, supongo… ¿Por qué no nos lo has presentado?
- Sí, eso mismo, chica, y digo, no lo he visto de cerca, pero parece algo lejos a tu menú usual -Catalina se colocó hombro con hombro junto a María.
 Luego de unos segundos, Rodrigo decidió imitar a sus primas, y se unió al frente que quería respuestas, con brazos cruzados y todo.
De un momento a otro, la mesa se dio vuelta en su contra, y Francisca se encontró con la cara roja de vergüenza y esquivando las miradas de sus familiares.
- Bueno, sí, tienen razón, los he dejado un poco de lado -Con dedos inquietos se reacomodó algunas mechas detrás de la oreja, y carraspeó un par de veces antes de atreverse a mirarlos a la cara otra vez- Y sé que no es del tipo con que usualmente salgo, pero por eso mismo quería ver cómo iban las cosas antes de hacer las presentaciones… ¡Pero hubieran esperado un poco más! ¡Ya lo iba a hacer!
- Oh, ¿Entonces sí te gusta? -preguntó Rodrigo, algo entusiasmado con la noticia. A diferencia de sus primas, que al nuevo modelo le faltaran músculos y unos centímetros de piernas no lo tenía tan perturbado.
Una sonrisita se posó en la cara de Francisca, y su sonrojo se hizo más visible.
- Pues sí… no sabía qué pensar al principio, pero ahora me gusta bastante -compartió la sonrisa con el muchacho, y a pesar de los rostros incrédulos de María y Catalina, continuó con igual entusiasmo- Es muy dulce, y tenemos varias cosas en común y hablamos todo el tiempo, más que con cualquiera de mis ex, creo que eso es algo bueno…
Mientras más contaba, sus primas parecían irse convenciendo de darle una oportunidad justa al sujeto. Rodrigo estaba más que listo de darle la bienvenida a la familia.
- ¿Y dónde está este pan de dios? -preguntó Catalina, pues no creía que estuviera esperando detrás del pilar a que Francisca le diera el pie para su entrada.
- Ah, justo entró al baño cuando los vi, pero ya debe venir en camino…
En efecto, no esperaron mucho, pues unos minutos después, en medio de una discusión para decidir si irían por la porción de papas o lo cambiarían por unas pizzas para todos, Francisca alzó la cabeza y le sonrió a algo en la distancia.
- Oh, ¡Ahí viene mi bomboncito! -exclamó, y los ojos se le encendieron de alegría.
Nuevamente sincronizados, los tres dieron media vuelta con la anticipación picándoles los pies.
- Uh… -dijo la única persona frente a ellos.
Que resultó ser una chica.
Bajita, delgada, con las mechas castañas y el chaleco a rayas que habían estado observando toda la tarde.
Y era una chica.
- ¡Manu! ¡Mira cariño, estos son mis primos!
Manu les agitó la mano, y al siguiente instante se sonrojó e intentó ocultarlo jalándose el cuello del chaleco hacia la cara.
- Oh por la virgencita… -murmuró María, sin apartar los ojos del fideo con pelo- Es adorable.
- ¡OH POR DIOS TIENES NOVIA! -Catalina dio un chillido que hasta a ella le sorprendió. Se tomó un momento para observar a la chica de pies a cabeza, y a continuación se lanzó a darle un abrazo asfixiante- ¡No me lo creo! ¡No me lo creo Fraaaan! ¡Ah!
- ¡Dámela! ¡Déjame verla bien! -María se acercó con los brazos extendidos, y sujetó lo primero que pudo agarrar de la muchacha, que por suerte solo fue su brazo-. Oh, cielos, olvida las pizzas, ¡Vamos a ir a probarte ropa! -comentó con algo de desdén hacia el enorme chaleco que traía.
Rodrigo se dio un minuto para sentirse desilusionado por el nuevo amigo que nunca existió, pero pronto se sumó a los esfuerzos de Francisca de recuperar a su novia de las manos exaltadas de María y Catalina. Al menos fue el primero en presentarse como la gente.
Tiempo después, cuando solo quedaban las sobras de las dos pizzas familiares que habían decidido pedir, los tres tuvieron que coincidir que esta era una pareja divina, y que Manuela untando los bordes restantes de masa con kétchup para Francisca, antes de que la rara de su prima pudiera hacerlo, era lo más tierno de la vida.
FIN
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