Tumgik
#LaExtravaganteVidaDeUnPoltergeist
gabbyfluffy · 3 years
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Suéltate un poco! (Parte 2)
Liv agarró la mano de Draco y miró las estrellas, en silencio. El acomodó mejor su chaqueta sobre ellos, y la besó en la coronilla. Ella apenas pudo disimular una sonrisa. “De que te ríes?” Preguntó, con una sonrisa también.
“No sabía que te gustaba tanto el afecto público.”
Rodó los ojos, molesto. “No estamos en público, Viv”
“Lo que tu digas, príncipe.” Se sonrojó hasta las orejas y Liv soltó una carcajada. “Dios mío, pareces un tomate!” Draco volvió a rodar los ojos, con las orejas ardiendo, y la dio un codazo suave en las costillas.
“Vivy?” Los dos se giraron y vieron a Cedric, entrando tímidamente en el pequeño claro de altos arbustos donde descansaban. “Interrumpo?”
Liv le sonrió cálidamente y negó. Draco puso los ojos en blanco y soltó un improperio. “Te iba a decir que si querías bailar... como amigos, claro” finalizó, al ver la cara del Slytherin.
“Ahora voy, Ced.” Le dio un apretón en la mano a su novio y fue con su mejor amigo.
Cuando llegaron al salón, Liv se tapó la boca. Lilo, su Lilo, estaba besando a Nor. Fue un beso corto y un poco incómodo, aunque al final la pareja se miró sonriendo. Lilo coincidió mirada con ella y Liv levantó las cejas instintivamente, y Lilo le hizo el símbolo de ‘después te cuento’ con las manos.
Cedric la cogió por la cintura y la sumergió en el baile. Era una balada un poco movida, pero aún así podían hablar. “Que, ya te has aburrido de Cho?”
Ced rio, la dio una pirueta y la miró con ternura. Como miraría a una hermana. Para Liv, el era como uno más de sus hermanos mayores. “No me he aburrido de ella, Spellbody, pero me apetecía bailar con mis asquerosa mejor amiga.” 
Reprimió una carcajada y se llevó la mano al pecho, fingiendo estar ofendida. “A lo mejor es que Cho se ha aburrido de ti, cerebro de tejón.” El resopló y puso los ojos en blanco. Liv se fijó que todo el mundo hacía eso alrededor de ella. Que curioso. “Sabes que te quiero, no?” La acaricio la mejilla y Liv se arrimó. “Yo también. Para siempre?”
“Para siemp-“
“Creo que me toca a mi bailar con mi novia” Draco les gritó desde el borde de la pista, y Liv no pudo menos que sonreír; era la primera vez que la llamaba novia en público.
Lilo se separó de Nor, sintiendo el calor arremolinarse en sus mejillas. Sus labios eran muy suaves, casi tanto como la sonrisa nerviosa que el le dirigió después. Vio a Livvy mirándola con las cejas arqueadas y la hizo señas para decirle que luego le contaba. “Blå, eso ha sido enserio o ha sido por...?” Señaló a Fred con la cabeza, que ahora bebía de un vaso. Alcohol, probablemente. Lilo dudó. No tenía ni idea de por que había hecho eso. Es verdad que había sido empujado por la rabia hacia Fred, pero dentro de ella encontró que de verdad le gustaba Nor.
“Creo que...” miró sus ojos grises, como la calma antes de una tormenta. Pero sin embargo, con Nor nunca parecía haber tormenta. En cambio, Fred estaba con otra. Ya no actuaba por celos, si no por que no era sano estar obsesionándose por otra persona. Esa era su oportunidad, para pasar pagina, para estar con alguien que de verdad la veía así. Por que el la veía así... no? No se había apartado del beso así que- Se dio cuenta de que el la seguía mirando, esperando que acabase la frase. “Creo que me gustas.”
El se mordió el labio, y Lilo vio que en realidad era muy guapo. No guapo como lo veía antes, como un amigo, si no... guapo, guapo. “A mi también me gustas, Blå... me concederías el honor de ser” Lilo se temió que fuese a decir esposa y empezó a entrar en pánico “tu pareja? No solo en el baile, si no llevarte en una cita.” Lilo se relajó y asintió.
Le resultó encantadora su manera de preguntarlo, como si fuese un caballero del siglo dieciocho. “Me encantaría, Nor. Bailamos?” Acababan de poner una balada suave, y vieron a Liv y a Draco meciéndose suavemente. Livvia tenía la cabeza sobre su pecho y Draco descansaba la barbilla sobre su cabeza, jugando con algunos mechones de su pelo dorado y rizado.
Se unieron también al baile, y cuando terminaron Lilo invitó a Ron; luego a Harry, que estaba mirando con cara aburrida al suelo. “Bailamos, Harry?”
Se encogió de hombros y salieron a la pista. Lilo se dio cuenta de que Harry había crecido, y ahora era de su altura. “Que te pasa, Potter?” Bromeó con su apellido, pero el solo la dirigió una pequeña sonrisa. “Sinceramente, me apetecía bastante venir al baile con Cho, pero al menos está contenta.”
Dudó un segundo antes de responderle. “Harry, el amor no correspondido da asco, lo sé.” El la miró con curiosidad. “Pero a veces tienes que preguntarte si de verdad esa persona merece la pena... o si simplemente está mejor sin ti. A lo mejor solo tienes que pasar página. A veces es lo más sano.”
Harry la sonrió y la dio un abrazo cálido. “Gracias, Lil”
Terminaron el baile y Lilo se sentó un segundo para descansar, pero inmediatamente alguien la cogió de la mano y la llevó de nuevo a la pista. Lilo se empezaba a hartar. Abrió los ojos con pánico cuando vio a Fred, pero luego se dio cuenta de que era George. Soltó un suspiro aliviado y le sonrió. “Pensabas que era mi hermano, no?”
De verdad era tan mala actriz? Todo el mundo sabía lo de Fred, o que? “Hm no, solo he tenido un déjà vou.” Mintió. El se encogió de hombros. No la iba a presionar si no quería. “Bueno, si quieres hablar o lo que sea aquí me tienes” Lilo asintió, agradecida. “A lo que te venía a decir, le vamos a gastar una broma a Moody, te apuntas?”
“Quienes vienen?” La mirada de George se suavizó. “Fred, tu -si quieres- y yo. Lilo, no se que está pasando entre vosotros dos, pero...”
“No está pasando nada, Georgie, claro que iré. Aunque creo que tu hermano ha bebido demasiado alcohol para bromas.” Ambos miraron a Fred, que bebía de un vaso y charlaba con gente de su curso.
“El alcohol solo hará que sea más gracioso”
“Hasta que nos pillen. Pero bueno, esa es su responsabilidad. En que estabas pensando, Weasley?”
La dirigió una sonrisa macabra y le susurró el plan al oído.
Liv jugaba con los suaves pelos de la nuca de su novio, con el que todavía bailaba suavemente. Sentía sus manos posadas suavemente en su cintura, como si fuese de cristal, como de vez en cuando le rozaba la oreja con su nariz y tarareaba la canción. Estaba eufórica; no solo podía demostrarle a los demás lo mucho que le quería, si no que el demostraba que era recíproco. Se sentía querida y como en una nube, casi como se sentía con Connor. Pero esta vez sería diferente. Eso esperaba.
Dieron la vuelta entera y su mirada se cruzó con dos chicas: Pansy, literalmente roja de celos, y Sigui, con una ceja arqueada y expresión irritada. Liv le guiñó un ojo a Pansy para picarla, y funcionó. La chica se levantó de la silla, tirándola para atrás y se fue con los puños apretados del comedor. Liv se mordió el labio. A lo mejor eso no había sido del todo correcto, pero recordó lo que había dicho sobre su madre y levantó la barbilla.
Miró a Sigui, y le pareció ver, durante un microsegundo, dolor en sus ojos. Pero solo fue un breve instante, su mirada seria y altiva se recompuso, la miró con despareció y siguió a su amiga. Estaría Sigui ofendida por lo de Pansy?
“Livvia” se dio cuenta de que había tensado el cuerpo, y Draco lo había notado “que pasa?” La susurró, mirándola preocupada.
“Solo... solo estoy cansada” el asintió y la cogió la mano, llevándola fuera de la pista de baile.
“Conozco un sitio tranquilo, si quieres”
“Como me lleves a tu cuarto, Malfoy...”
El soltó una carcajada. “Bueno, si quieres después...” ronroneó, viendo como Livvia se sonrojaba, y volvió a reír. “Vamos, venga.” Y tiró de su mano fuera del comedor.
Con un movimiento elegante de varita, Lilo termino el último paso, y fue a esconderse en el armario, tal como los gemelos la habían dicho. Segundos después, Fred y George pasaron corriendo, saltaron disimuladamente la trampa de Lilo y entraron en el armario con ella. El armario era pequeño, y Fred fue a ponerse a su lado, pero George se metió en medio de los dos. Lilo se lo agradeció silenciosamente con la mirada.
Pronto, Moody paso refunfuñando y maldiciendo contra los gemelos. Pisó la trampa de Lilo y el hechizo se puso en acción: Una cuerda invisible se tensó, conectó con el resto de mecanismos y pronto Moody colgaba boca abajo del techo. Soltó un sarta de palabrotas indignas de un profesor, y Fred se echó a reír, delatando su posición. George y ella se tensaron. El plan era quedarse escondidos para que no les pillaran. No les convenía llevarse mal con el profesor de defensa contra las artes oscuras.
Vieron con ojos abiertos como George abría la puerta del armario y salía, dando risotadas y apuntando al profesor. “Parece que te han dejado colgado!” Bromeó, y se dobló en dos de la risa. A Moody parecía no hacerle mucha gracia, estaba rojo de furia, y apuntó su varita hacia Fred. 
Contuvieron la respiración, esperando al hechizo, pero lo que salió les sorprendió aún más. “Crucio!” 
Lilo se movió más rápido de lo que hubiese creído. Todo el mundo parecía haberse ralentizado; de alguna manera atravesó la pared del armario, se puso delante de Fred y tuvo un flashback.
“Lilo, venga, presta atención por favor” Livvia la miraba irritada. La estaba dando unas mini clases particulares de encantamientos, pero ella se dedicaba a hacer una torre con unas velas. “Lilo! Esto es importante!”
“Liv, te lo agradezco, pero esto es un rollo! Ya lo hemos repasado demasiadas veces, y ya me lo sé de memoria. Te lo podría hacer con los ojos cerrados.”
Su amiga levantó la barbilla, obviamente enfadada. “Que así sea, entonces. Obscuro!” Una venda cubrió los ojos de Lilo, y quedó ciega. “Recítame el encantamiento y dime sus efectos secundarios.”
“Obscuro!” Tira de tela negra salió de la varita de Lilo, y se ató firmemente en los ojos de Moody. Justo a tiempo, placó a Fred y se tumbó encima de él. La maldición pasó volando encima de sus cabezas y chocó en el suelo detrás de ellos, fallando por milímetros.
Moody ahora se revolvía en sus ataduras, intentando quitarse la venda y gritando. Pronto, unos pasos y voces de profesores se oyeron por el pasillo. “George, vamos!”
Salió del armario con la cara pálida y expresión de miedo. “Iba a... hizo... crucio...”
“Vamos!” Gritó, levantó a Fred, y los arrastró a un cuarto vacío.
Los gemelos parecían haber espabilado y encantaron la puerta para que no se pudiera abrir, luego los tres se derrumbaron en el suelo. 
Estuvieron en silencio lo que parecieron horas, no sabiendo lo que decir. 
“Gracias” susurró finalmente Fred, con la voz ronca por el alcohol, aunque parecía que se le habían pasado los efectos del susto. Movió la mano para coger la de ella, pero Lilo le dio unas palmaditas y la escondió en el bolsillo.
Fred la miró extrañado. Le acababa... Le acababa de rechazar? No es que estuviese intentando nada pero... Le acababa de rechazar? A él? Se echó el pelo para atrás, molesto sin saber por que, y cruzó los brazos sobre su pecho. Sería por que ahora estaba con el noruego ese. Que mal le caía.
“Le iba a... Le iba a hacer la maldición crucio a Fred” tartamudeó George, todavía sorprendido. Todos lo estaban. “Un profesor iba a maldecir a un alumno, con una maldición imperdonable. Esto es increíble. Hay que decírselo a Dumbledore.”
“No creo que sea buena idea.” Dijo Lilo, pensativa “No creo que Moody diga nada de nuestra broma, por que si no tendría que explicar lo de cruciatus. Pero si nosotros lo decimos, nos pillarían nuestra broma, y a lo mejor nos expulsan, y además...” dudó un segundo, antes de susurrar, “me da miedo lo que pueda hacernos”
Los dos chicos asintieron en silencio. Se quedaron aún más tiempos sentados, sin hablar, reflexionando, hasta que Fred se levantó. “Creo que voy a vomitar. Buenas noches.”
George y Lilo también se levantaron y estiraron la espalda. “Buenas noches. Vamos Lilo.”
Fred se fue en dirección a los baños, y George y Lilo hacia los dormitorios de Gryffindor. Llegaron ahí sorprendentemente rápido, y George comprobó la hora. “Es la una. Buenas noches Lil.”
“Buenas noches.” Murmuró, y subió a su cama. En cuanto llegó, se derrumbó en la cama, sin darse cuenta que la de Livvia estaba vacía.
“Draco, deberíamos irnos ya.” Se froto los ojos cansada y se acurrucó más contra su pecho. “Draco?” Se giró parar mirarle y vio que estaba dormido. Estaban en la torre de astronomía, con un cielo negro y salpicado de estrellas ante ellos.
Se quedó un buen rato mirándole en silencio, dudando si despertarle o no. Finalmente, cogió la chaqueta que Draco le había prestado, la arrebujo y se la puso a él como almohada.  Tomó una pluma del suelo y la transfiguró en una mullida manta para ambos. Se tumbó al lado de el, los tapó y acomodó la cabeza en su pecho. Antes de quedarse dormida, levantó la cabeza y le dio un beso en la barbilla.
“Te quiero” murmuró suavemente. Una parte de ella deseaba que Draco estuviese despierto y lo oyese, pero estaba dormido como un tronco. Se volvió a acomodar y le rodeó con los brazos, derrumbándose en un bonito sueño.
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gabbyfluffy · 4 years
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Crushing
“Amato animo animato animagus” Lilo se desperezó y vio a su amiga apuntándose el corazón con la varita y haciendo las maletas. “Buenos días!” todos los cortes y heridas del episodio del basilisco habían sanado, y hoy ya volvían a casa, pero esta vez Lilo volvería con su hermana, Sigui. Lilo murmuró algo y se tapó la cara con la almohada. “Cierra las malditas ventanas!” gruñó ella, y Liv rió. “Venga Lilo, no te amargues!” se acercó a su cama y se sentó; la quitó la almohada suavemente y luego la golpeó con ella. “Des-“ la golpeó la cara. “Pier-“  la quitó la sábanas. “Ta!”
“LIVVY!”
“Eso fue por el otro día, que me tiraste un globo de agua helada!”
“Solo porque tú me hiciste creer que había deberes de pociones! Escribí cincuenta centímetros de pergamino para nada!” gritó Lilo
“Pero solo hice eso porque me metiste una tarántula en la cama!” Las dos se retaron con la mirada y luego se sonrieron. “Sabes que te quiero, no?” le dijo Liv, y Lilo puso los ojos en blanco. “Yo también te quiero pesada.”
Liv terminó de hacer su maleta con toda la ropa perfectamente doblada y vio a Lilo, sentada encima de la suya y con toda la ropa arrebujada dentro. “Lilo, usa el guisante que tienes como cerebro y dobla la ropa.” Lilo la imitó con tono burlón, viendo como ella introducía una caja cuidadosamente. “Que es eso?” Liv sonrió emocionada y abrió la caja. Dentro estaba un bote con un líquido plateado, asegurado con muchísimo papel de burbujas. “La poción de animaga, obviamente. Te falta mucho?”
“Ve bajando sin mí” Lilo cambió de postura y siguió intentando cerrar su baúl. “Yo tengo que librar una batalla.”
Liv paseó sola por el jardín, inhalando el aroma de verano y escuchando las risas de los otros alumnos. Pasó por el árbol en el que ella y Connor se habían besado por primera vez y sintió un pinchazo en su corazón. Después de quedar atrapada en una cueva durante horas, casi tener la memoria borrada por un profesor y estar cerca del rey de las serpientes, no debería molestarla tanto que un chico la hubiese dejado, pero no era así.
Acarició la corteza con cariño y sintió como se le humedecían los ojos. Tragó saliva recordando su voz, su tacto, sus besos… Ya basta Liv. Sacudió la cabeza y paró de autocompadecerse. Sintió un toque en el hombro y se giró, asustada- Draco siempre se acercaba a ella en silencio y la asustaba. No estaba totalmente segura de si era adrede o era un hábito suyo. “Hola” dijo el y Liv le sonrió. “Que tal Draco?” el chico parecía incómodo, y se sentó; Liv le imitó y quedaron cara a cara. “Que tal tú? Siempre que estás sola pareces deprimida”
Liv miró el suelo y arrancó unas briznas de hierba, la gustaba mantener las manos en movimiento. “Estoy bien. Solo estaba recordando a alguien”
“A ese tal Connor Clutterbuck?” Livvy se sorprendió nuevamente y se quedó sin aliento al oír ese nombre. “Cómo… Cómo lo sabes?”
“Los rumores corren rápido. Además, os vi en el baile de primer año, recuerdas?” Liv suspiró y le miró enfadada “No quiero hablar de él, vale? Si has venido para interrogarme, vete!” Livvy se levantó para irse, pero anduvo unos pasos y se volvió. “Vale, perdón. Es un tema sensible y… siento haberte hablado así” Draco hizo una mueca y la cogió la mano delicadamente, examinando sus reacciones. Liv tragó saliva incómoda; con el único chico que tenía tanta confianza era Cedric, pero no apartó la mano. “Liv, no quería cotillear, me preocupo por ti porque eres mi amiga…” la dio la vuelta a la mano y trazó círculos en su palma. Liv se relajó y los dos se quedaron mirando como el trazaba figuras en su mano.
Lilo había terminado con su baúl y paseaba con Fred y George, uno a cada lado. “Entonces, cual es el plan chicos?”
“Tú tienes que distraer a Snape, llevarle lo más lejos posible, mientras nosotros…” Fred miró a su hermano. “Bajamos a las mazmorras y le ponemos trampas.” Terminó George con una sonrisa pícara. Lilo les sonrió y les golpeó el hombro a cada uno. “Pues allá vamos chicos.”
“Dice que ha visto a un hombre lobo en el bosque prohibido señorita Poltergeist?”
“O mujer. No me fijé en… Bueno, usted ya sabe” Lilo aguantó la risa viendo la cara de asco de Snape. Le llevó al jardín, y paró en seco cuando vio a Malfoy sentado con la mano de su amiga cogida. “Ah no. Ya me robaste a mi hermana, deja a Liv en paz.” Susurró ella, y Snape siguió su mirada con una sonrisa cruel. Lilo se intentó ir pero Snape la paró. “Creo que la seguridad de Hogwarts es prioritario, no cree señorita Poltergeist?”
 Lilo se acercó con pisadas firmes, la furia parecía brotar de sus poros. Snape la había hecho revisar buena parte del bosque prohibido, pero al fin la había dejado ir. Livvy y Draco seguían en la misma postura; unos niños de primero la vieron y se apartaron de su camino, alarmados. Liv giró la cabeza hacia sus pisotones y cuando la vio, retiró su mano de las de Draco y la miró alarmada. “Lilo, no es lo que parece…”
“Livvy, ya hablamos luego. Y tú…” miró con cólera a Draco, que se levantó y la encaró, pero Lilo no se amedrentó. “Mantente alejada de ella! No te es suficiente quitarme a mi hermana? En cuanto se juntó a ti… cambió. Porque eres una persona horrible, pija y-“
“No fue mi culpa que tu gemela descubriese quien era en realidad conmigo! A lo mejor deberías plantearte si la conoces realmente!”
“Basta!” Liv se abrió paso entre los dos y los miró desesperada. “Basta. Por favor. Lilo, al principio pensaba lo mismo, pero… Dale una oportunidad.” Lilo miró con rabia a Draco, que la devolvió la mirada. “Yo la quería, lo sabes? Estaba enamorada de ella, pero le gusta uno de primero. Sabías eso, eh? Sabías que me rechazó y se fue con ese… Con ese mocoso? Ni si quiera me dio una oportunidad para demostrar que yo la trataría mejor.” Lilo le miró sorprendida. “Pero Liv es mi amiga. Y mira tú por donde, otra Poltergeist no me va a volver a quitar algo que me hace feliz. No te estoy pidiendo que seamos mejores amigos, solo que nos soportemos por ella.”
Lilo le examinó cuidadosamente. “Livvy es tonta, así que ahora también es tu problema. Te odio, pero a ella le caes bien, no sé porque, pero haré un esfuerzo por Liv.” Se siguieron mirando cara a cara. Eran más o menos de la misma altura. Liv les miró desde abajo enfadada. “Por qué habláis como si no estuviese aquí?”
Draco y Lilo la miraron cabreados, y ella les miró inocentemente. “Se puede saber porque me lo has ocultado, Livvia?”
Ella se removió incómoda y salió corriendo, escalando un árbol, pero Lilo la pilló el tobillo. “Baja ahora mismo!”
 “Es que sabía que te ibas a poner hecha una loca, y me has dado la razón.” Lilo la miró indignada. La había conseguido bajar del árbol y estaba sentada en la hierba, con ramas en su coleta mal hecha. “Y tú, Draco, no es que me avergüence de ser tu amiga, casi todo el colegio lo sabe, excepto Lilo, porque es tonta” Livvy la sacó la lengua y Lilo sintió ganas de ahogar a su amiga.
 “Entonces sois solo amigos, verdad?” preguntó Lilo por cuarta vez, y Liv puso los ojos en blanco, apoyándose en la ventana. Ya habían subido al tren y habían conseguido un vagón para ellas solas. “Que si, pesada!”
“Y Cedric? Te gusta?”
“Lilo!” Liv se tapó la cara con vergüenza. “No me gusta nadie, ahora cállate por favor! Son solo mis amigos y ya.” Se hizo una bolita en el asiento, enfurruñada. “Bueno, vale, ya me callo. Seguro que Cedric…?”
Liv golpeó la mesa enfadada. “Y tú que tal con los gemelos? Te veo muy unida a ellos, todos los días juntos, con las bromitas y eso… No te gustará Fred? O a lo mejor George?” Lilo sintió calor en las mejillas. “No me gusta ninguno!” En ese momento entraron los gemelos y Lilo enrojeció aún más. “Uuuuuuuuuu, a Lilo le gusta alguien?” preguntó George con una gran sonrisa, mirando a su hermano de soslayo. Livvy sonrió cruelmente y Lilo escondió la cara en las manos. “No, no le gusta nadie. A ti, George? Te he visto mirando mucho a Angelina  Johnson” ahora le tocó a George enrojecer y el resto se rió. Liv siempre había tenido ojo para estas cosas; se giró hacia ella y Lilo la leyó los labios: <<Me debes una>>.
colaboración con @carol-friki-06
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gabbyfluffy · 4 years
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Vuelta a casa
Tercer año
“Liv! Levanta, tienes que ir al colegio! Espero que ya hayas hecho las maletas!” Liv gruñó y se levantó. Alguien estaba arañando la puerta; se levantó y la abrió. Un pequeño perrito de dos colas entró trotando y se subió a su cama. “Otra vez por aquí, Arrow?”
La mayoría de los animales de su casa no eran realmente suyos, pertenecían a los alrededores y entraban y salían de la casa cuando querían, siempre tenían cariño, comida y refugio. El cachorro ladró y meneó sus colas. “Alex?” su hermano apareció por la puerta. “Buenos días hermanita. Que tal has dormido?”
“Puedes llevar mi baúl al coche?” el se peinó el pelo rubio y asintió. Sacó su varita y se llevó el baúl levitando. Livvy cerró la puerta. “Arrow, sienta.” El perro, que se estaba persiguiendo las colas la miró confundida.
“Déjalo” se miró al espejo. Su largo pelo rizado, castaño con puntas rubias, estaba enredado, así que se lo recogió en un moño bajo. Se frotó sus ojos miel y se miró las pequitas debajo de ellos. Era menuda y delgada, con trece años cumplidos el seis de agosto. Se cambió el pijama por una sudadera y unos vaqueros largos, cogió una mochila y bajó abajo, con Arrow a su lado.
“Minos, deja a Ágape en paz” cogió con cuidado a la serpiente dorada y la separó de su Puffskein. Minos se enroscó en su cuello sin apretar, mientras Ágape intentaba subirse también. “Lo siento Ágape, pero este curso te quedarás en casa. Has cogido un resfriado y no voy a poder cuidarte bien en Hogwarts. Pero tranquilo, Tom te cuidará.” Él justo pasaba por ahí y le subió la capucha de la sudadera. Ella se la bajó molesta y le gruñó, mientras Minos siseaba. “Papá ha hecho tortitas, y no te voy a dejar ninguna, petarda.” Echaron una carrera hasta el gran comedor y se sentaron en la larga mesa, dónde su padre y Alex ya desayunaban. “Livvy, deja a la serpiente para comer” le dijo su padre, y ella suspiró con fastidio y depositó la serpiente en el suelo. “Y las tortitas? Me muero de hambre”
“Que tortitas? Toma, si tienes tanta hambre…”Su padre la puso un plato de cosas asquerosas y ella fulminó con la mirada a su hermano, que se retorcía de la risa. “Pitufo…” un zorro rojo se acercó con un cuenco en la boca y ella echó todo el plato. Alex la miró sonriendo maliciosamente y luego se giró hacia su padre. “Papá, Liv te quería decir algo sobre la comida”
Dominic miró a su hija y la sonrió. “Te ha gustado, cariño?”
“Estaba riquísimo Papá, pero nos tenemos que ir. He quedado con Lilo en la estación.” Su padre asintió y se fue. Livvy se pasó un dedo por la garganta y apuntó a Alex, luego a Tom. “Sois dos mitades del mismo idiota” ellos rieron y dijeron que también la echarían de menos.
 “Ahí está Lilo! Adiós, cuida bien de Ágape. Te quiero!” él la sonrió y la abrazó. “Tu madre estaría orgullosa de ti” Liv asintió con ojos acuosos y fue con su amiga. Estaba delante y miraba la estación 9. Su pelo castaño oscuro contrastaba con sus puntas azules, perfectamente liso. Era alta y delgada, llevaba una chaqueta de cuero y sus ojos marrón oscuro brillaban de alegría. “Liv!”
“Lilo!” se abrazaron fuertemente, eran mejores amigas desde el primer día. “Has visto lo de Hogsmade? Te lo han firmado, verdad?” la preguntó Lilo, y ella asintió vehemente. “Claro. Pasamos?”
“Después de ti.”
Atravesó el muro para llegar a la plataforma 9 ¾ y fue recibida por una multitud asfixiante, compuesta por estudiantes y sus padres. Lilo apareció detrás de ella y subieron al tren. “Que optativas has elegido Liv?”
“Te mandé un búho Lilo, voy a runas antiguas y a cuidado de criaturas mágicas.” Lilo abrió la boca para hablar, pero Liv la interrumpió, “Y tú vas a estudios muggles y a cuidado de criaturas mágicas, lo sé. Porque estudios muggles?”
Encontraron un compartimento vacío y entraron, cerrando tras de sí. “No sé, me parece interesante como los muggles hacen funcionar las cosas sin magia, no crees?” ella se encogió de hombros y la rugieron las tripas. “Mira lo que tengo” se sacó el collar de la sudadera y se lo enseñó a su amiga. Era el collar que ella le regaló por su cumpleaños; una media luna con pequeños cristales montados sobre plata. El tren se puso enmarcha y el collar se balanceó. “Te gustó, eh” Livvy rió y asintió. La puerta se abrió y una cabeza rubio platina asomó. Lilo puso una cara de asco y miró para otro lado, pero Liv sonrió. “Hola Draco, que tal el verano?” se había cambiado el pelo, ya no lo llevaba para atrás, si no para adelante y con una raya a un lado. “Bien, tu?” el chico la sonrió y Liv se dio cuenta de lo atractivo que realmente era. “Yo… Yo bien, y tú?” Lilo soltó una carcajada y a Liv se le tiñeron las mejillas de rosa. Draco la dirigió una última sonrisa amable –una emoción rara en el- y se marchó.
Lilo miró a su abochornada amiga, la había echado de menos. Se preguntó dónde estaría ahora su gemela, seguramente con el resto de su casa, Slytherin. Liv y ella estaban en Gryffindor, y eso había distanciado un poco a las hermanas, aunque ya estaban en mejores términos. “Yo… Yo bien, y tú?” imitó Lilo con sorna, y Liv gruñó. “Cállate, Poltergeist” Lilo rió “Ha sido muy gracioso, por que el te ha dicho que estaba bien, y luego tu le has vuelto a preguntar y…”
Las puertas se volvieron a abrir y un chico moreno entró. “Hola Liv, que tal?” ella se levantó y le dio un abrazo a uno de sus mejores amigos, Cedric Diggory. “Hola Ced, te he echado de menos” él la sonrió y la dio un beso en el pelo, pero dos chicos le sacaron a rastras. Fred se sentó al lado de Lilo, y George ocupó el que antes era el sitio de Liv. “Yo iba en la ventana!” gruño ella, y George fingió desmayarse. “Oh, Cedric, te he echado tanto de menos, bésame!” ella volvió a gruñir y le dio un puñetazo en el hombro. “Cállate imbécil.”
Fred rió y cogió la cabeza de Lilo, plantándole un beso en el pelo como había hecho Cedric hace unos momentos. “Oh mi querida Liv, casémonos…” Liv gritó de rabia e intentó alcanzarle, pero George la sujetó. “Que no me gusta, pesado!” se volvió a sentar y se alisó la ropa. “Yo creo que lo que de verdad querías era aprovechar la oportunidad y besar a Lilo” Fred se giró hacia Lilo y la guiñó el ojo, haciéndola sonrojar. Las puertas se abrieron de nuevo y otro pelirrojo apareció. “Hola chicas, mirad, soy delegado!” Liv aplaudió a Percy Weasly mientras sus hermanos le abucheaban. “Pesado! Eres un pesado!” Percy se fue del compartimento indignado y los gemelos rieron. “Pobrecito, dejadle en paz!” dijo Liv, y el tren se detuvo de repente. “Ya hemos llegado?” preguntó Lilo extrañada, y se asomó a la ventana. De repente el compartimento se empezó a enfriar y una figura oscura pasó por la puerta. Se detuvo y miró a Lilo a los ojos, y ella sintió ganas de llorar. “Dementores…” tartamudeo Liv; los dementores eran unos seres horribles que enfriaban todo a su paso y robaban la felicidad. La figura se giró y siguió por el pasillo. Alguien gritó un hechizo y todo volvió a la normalidad.
“Liv.” Su amiga asintió y las dos salieron a ver qué pasaba, pero se chocaron con alguien. “Uy, perdón” dijo Lilo, y miró al señor. Tenía el pelo castaño peinado para un lado, aspecto desaliñado y tres cicatrices le cruzaban la cara. “No pasa nada” él las mostró una sonrisa amable y siguió su camino. “No es por ofender ni nada, pero olía a perro” dijo Liv arrugando la nariz. Desde que se había convertido en animaga, algunos de sus sentidos se habían agudizado. “Me pregunto quién será…”
 “Este es el profesor Remus J. Lupin, que dará defensa contra las artes oscuras. Buenas suerte” todos los alumnos aplaudieron entusiasmados. “A ver si este dura” la susurró Liv, y Lilo rió suavemente. “Y nuestro nuevo profesor de cuidado de criaturas mágicas es ni más ni menos que Rubeus Hagrid!” los alumnos aplaudieron aún más, y Hagrid se levantó casi tirando la mesa. Dumbledore terminó el discurso y el festín comenzó. Liv se puso un buen plato y gimió. “Me moría de hambre…” Lilo miró a su alrededor y saludó a Luke, su ex novio, que la sonrió y la saludó con la mano. Connor, el ex novio de Liv, estaba sentada con una pelirroja; sus miradas coincidieron una milésima de segundo y el la miró con tristeza, luego su mirada se desvió a Liv, ignorando a la pelirroja que tenía al lado. Decidió no contárselo a Liv, ya que seguía un poco sensible con el tema. “Vuelta a casa…”
colaboración con @carol-friki-06
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gabbyfluffy · 4 years
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Cortando lazos
Lilo le tiró una almohada a su amiga, que se despertó de un salto. “A que viene eso Lilo?”
“llegamos tarde al desayuno Liv, vístete ya!”
Después de prepararse bajaron a toda prisa a la sala común, donde chocaron con dos personas: Fred y George Weasly.
“Hola Lilo”
“Hola Liv” ellas les saludaron con un asentimiento “Te estábamos buscando Poltergeist…”
“…queríamos entregarte una cosa. Considéralo un…”
“Regalo de nuestra parte”
La entregaron un papel y ella frunció el ceño “Es una broma? Esto solo es un trozo de papel” Fred la sonrió y apuntó con la varita al mapa “Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas” Lilo y Liv vieron como aparecía “Lunático, colagusano, canuto y cornamenta presentan el mapa del merodeador. Quiénes son?”
“Nuestros héroes. Venga, ábrelo” dijo George sonriendo. Hicieron lo que les dijeron y se quedaron con la boca abierta. “Realmente es…?” preguntó Livvy dejando la frase en el aire, y los gemelos asintieron “Un mapa completo de Hogwarts, con todos sus pasadizos y la gente moviéndose a tiempo real. Para cerrarlo apunta con la varita y di: travesura realizada” terminó Fred por ella. Lilo abrazó fuertemente a Fred, luego a George “Chicos, esto es… es increíble.”
La mañana pasó rápidamente, comentando en susurros las identidades secretas de los cuatro creadores y las increíbles utilidades del mapa. Tocaba tiempo libre, así que se dirigieron a la biblioteca y sacaron unos libros de metamorfomagas. Bajaron a uno de los jardines y se alejaron donde nadie las podía ver. Liv leyó un rato en silencio y luego empezó a explicarle los primeros pasos. “Vale, debes visualizar el animal, sentirte como el. Relájate y concéntrate Lilo, empieza con un lobo, una vez conseguiste medio transformarte en el. Recuerda como se sentía ser un lobo, como oías, como percibías todo. No creo que te salga a la primera pero no pasa nada, tu tranquila.” Lilo hizo todo lo que liv dijo, pero no sintió nada cambiar. Pasó un minuto. Cinco. Diez. “he cambiado?”
“No, sigue intentándolo. Aquí pone que intentes imaginar tu cara transformándose lentamente en la del animal.” Lilo lo intentó con todas sus fuerzas, pero no sentía nada cambiar. Cerró los ojos y se concentró en su alrededor. Los sonidos se intensificaron, los olores se volvieron más fuertes… Liv tenía un nuevo perfume? Concéntrate Lilo. Que perfume era ese? Le sonaba de algo, no sabía a qué, pero le gustaba mucho. Abrió los ojos para preguntarlo y vio que Liv examinaba el mapa del merodeador. “Liv, concéntrate!”
“Si, si, solo estaba mirando… travesura realizada” el mapa se quedó en blanco y ella lo metió en su mochila. “Has notado algo diferente?”
“Bueno, mis sentidos aumentaron un poco, pero no se si realmente me lo imagine o si… por cierto, de dónde es ese perfume?”
“Quieres hablar de mi perfume o quieres aprender a convertirte en lobo?” Lilo levantó las manos en el aire rindiéndose “Vale, vale, tu mandas. Que hago ahora?”
“Tampoco te creas que pone mucho, es todo el rato lo mismo. Visualiza y transfórmate.” Lilo volvió a cerrar los ojos, pero después de una rato los volvió a abrir “esto es inútil, no siento nada!” Livvy la miraba con una sonrisa radiante. “Lilo, lo has conseguido! O sea bueno, parcialmente, pero tienes un ojo azul, como de lobo!” Lilo abrió mucho los ojos con sorpresa y sacó un espejo de la mochila. Un ojo grande y azul como el hielo reemplazaba a uno de sus marrones oscuro. “Lo he… lo he conseguido!” Liv la miraba con sus ojos amarillentos y sonreía con orgullo “Ya te dije que lo conseguirías, lo llevas en la sangre. Literalmente. Ahora ve progresando poco a poco, practica el otro ojo, ponerlo y quitar, luego pasaremos a la nariz, las orejas…” pasaron practicando el resto del día, hasta que llegó la hora de cenar. “Lilo?”
“Si?”
“He estado pensando…”
“Ah que sabes hacer eso?”
“Ja, ja, muy graciosa. He estado pensando e investigando, es una idea alocada y podría salir fatal”
“Me das miedo… Sorpréndeme con tu gran idea”
“Pues, para acompañarte en el proceso de metamorfomaga, yo podría convertirme en animaga.” Lilo se quedó en silencio un largo rato “No tienes que registrarte para eso?” Liv sacudió la mano con desdén “Legalmente si, pero no lo voy a hacer. Estudiaré y le preguntaré a McGonagall discretamente” Lilo asintió complacida “Me parece genial”
El comedor estaba más ruidoso que de costumbre. Luke estaba sentado a su lado y Liv enfrente, con expresión distante. Connor no parecía estar por ningún lado. Acababa de aparecer el postre cuando Connor le pidió hablar en privado a Liv. Su amiga y ella compartieron una mirada de pánico y luego esta se levantó y siguió a su novio. La llevó a la entrada y se apoyó contra la pared. Liv movía el pie nerviosamente y jugueteaba con su bata, mientras recibía las noticias que tanto había temido. Lilo no llegaba a oír la conversación, pero por la cara de desesperación de su amiga sabía perfectamente de que iba. Liv le tocó el brazo, pero el se movió bruscamente para soltarse. Lilo se fue a levantar, pero Luke la retuvo en su sitio “Tu… tu lo sabías verdad?!” Luke miró fijamente a su plato, y esa fue una respuesta para Lilo. Giró la cabeza para ver como Liv salía del gran comedor andando rápidamente y Connor se peinaba el pelo para atrás, con una expresión de culpabilidad en el rostro. Dirigió una última mirada neutra a Lilo y se fue a sentar al lado de una chica de Gryffindor. Lilo metió unas galletas en una servilleta y siguió a su amiga. La encontró tumbada en su habitación, con todas las luces apagadas y una sudadera de Connor puesta. “Liv…” esta se quitó las lágrimas de la cara rápidamente “Lilo? Por que no estas cenando?” su voz sonaba extrañamente calmada y Lilo se acercó como si fuese un animal salvaje “te he traído galletas” Liv se incorporó y empezó a devorar las galletas en silencio
“Entonces… ha roto contigo verdad?” Livvy asintió “Y… estas bien?” ella se encogió de hombros “Que te ha dicho?”
“Pues… ya sabes, que ya nunca estábamos juntos y no hacíamos buena pareja así que quería cortar. Yo le dije que vale y me fui.”
“ya está?” Liv se encogió de hombros y asintió, luego se volvió a tumbar dándola la espalda. Lilo tomó eso como una invitación a irse, así que cerró la puerta detrás de ella y bajó a la sala común. La mayoría de gente había terminado de cenar ya, y como era demasiado pronto para acostarse, pasaban el tiempo en la sala común. Luke la llamó pero ella pretendió no oírle, no le apetecía hablar con el ahora. Salió de la sala común de Gryffindor y se chocó con alguien. Un chico de quinto, muy apuesto y de Hufflepuff. No se acordaba de su nombre, pero sabía que su apellido tenía algo que ver con excavar en inglés. Digger? Digging? “Eres Lilo Poltergeist verdad?” Ella asintió sonrojándose levemente. Era guapo. Muy guapo. “soy Cedric, Cedric Diggory” Casi “Liv está bien? La vi salir del comedor después de hablar con ese chico rubio. Era su novio, no?”
“Era” Cedric pareció entender y miró al suelo. Lilo empezó a unir hilos. Lilo había estado en contacto con alguien de quinto, su nombre empezaba con C, y Cedric parecía tener todas esas cualidades. “Crees que puede salir a hablar?” Lilo dudó un momento y negó “No creo. Liv es orgullosa y no querrá que todo Hogwarts sepa que ha estado llorando, pero la diré que quieres hablar con ella” el asintió agradecido. “Bueno, pues, eh, gracias. Adiós” Lilo le saludó con la cabeza y Cedric se marchó arrastrando los pies.
Lilo volvió a entrar en la sala común de Gryffindor. Alguien había puesto música, y Connor y una chica rubia bailaban animados. Lilo apretó los puños con furia y subió a su cuarto. Justo antes de entrar apoyó el oído en la puerta y oyó los débiles sollozos de Liv.
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gabbyfluffy · 4 years
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Un buen día para morir
Lilo examinó sus alrededores. Se encontraba en una sala de techos altos, con un largo pasillo decorado con estatuas de serpientes; enfrente había una gran estatua, y a sus pies había alguien tumbado y otro de pie. “Ginny!” gritó Harry, corriendo hacia ella. Se arrodilló a su lado “Ginny, por favor no estés muerta…”
Lilo investigó los alrededores con la varita en alto, cubriendo a Harry. Oyó unos pasos y un chico atractivo salió de las sombras. “Tom… Tom Ryddle?” preguntó ella. “Tú debes ser Lilo Poltergeist” ella asintió. “Eres un fantasma?”
“Soy un recuerdo. Un recuerdo guardado en un diario por cincuenta años.” Dijo Tom, y se agachó al lado de Ginny, dónde Harry estaba murmurándola cosas. “Lilo, nos tenemos que ir, tenemos que salvarla. Además, también está el basilisco…”
“No vendrá hasta que sea llamado” le cortó Tom, y luego se giró hacia Lilo “Expelliarmus!” la varita de ella salió volando hacia Ryddle, que la cogió con destreza. “Tom… devuélveme mi varita… la necesitamos para salvar a Ginny” le pidió Lilo. “No la vas a necesitar, Poltergeist. Y en cuanto salvar a la pequeña Weasly, me temo que no va a ser posible… Cuanto más ella se debilite, yo me hago mas fuerte.” Harry y Lilo le miraron con sorpresa.
“Si,Fue Ginny la que abrió la cámara de los secretos, la que pintó todos los mensajes y eligió todas las víctimas. Ella no sabía lo que hacía, estaba en una especie de trance, pero puedo ser muy persuasivo… El poder del diario la empezó a asustar, y lo tiró al baño de las chicas. Y ahí lo encontró la pequeña Lilo, que me llevó directamente a ti Harry.” Se giró hacia Lilo y la guiñó un ojo. “Muchas gracias por eso, por cierto. Luego solo tuve que enseñaros esa memoria del idiota de Hagrid para ganarme vuestra confianza…”
“No importa Tom, pronto la cura de mandrágoras estará lista, y todos los petrificados volverán.” Le dijo Harry con enfado. “Matar sangresucias no me importa ya Potter… Desde hace muchos meses ya, mi único objetivo has sido tú, y que me importa a mí se me llevo algún amigo tuyo por el camino?” Lilo miró a sus alrededores con cansancio. Vale sí, pero dónde estaba el basilisco? No quería  que de repente saliese y les petrificase.
“Voldemort es mi pasado, mi presente y mi futuro” esa frase renovó el interés de Lilo en la conversación. Tom usó la varita de Harry y escribió en el aire:
<<Tom Sorvolo Ryddle>>
Luego, con un movimiento suave, las palabras se desordenaron y formaron unas nuevas. “Yo… Soy Lord Voldemort?” dijo Lilo impresionada, y no pudo evitar retroceder unos pasos. “Eres… Eres el heredero de Slytherin? Voldemort…”
“De verdad pensaste que me iba a quedar con el nombre de mi padre, un sucio muggle? No, me di a mi misma un nuevo nombre, uno que los brujos temerían por todo el mundo, cuando me convirtiese en el mejor brujo de la historia!”
“Albus Dumbledore es el mejor brujo de la historia!” dijo Harry con voz decidida, y en ese momento, un canto melodioso inundó la sala. Un fénix, con algo en las patas se acercó a Harry y le dejó lo que llevaba. “Fawkes…?” así que ese era el legendario fénix de Dumbledore. Había oído rumores, pero Lilo no estaba segura de que fuesen reales.  Miró lo que Harry tenía en las manos y vio que era el sombrero seleccionador. Y para que les iba a servir eso? Tom Ryddle se acercó a la estatua y susurró algo; una puerta se abrió y Lilo se dio la vuelta, recordando las palabras de su amiga. “Harry, corre!” Ambos corrieron por el largo pasillo, oyendo los siseos y gruñidos detrás de ellos. Harry tropezó y Lilo se paró bruscamente, casi resbalando. “Levanta, Harry!” recogió sus gafas, que se le habían caído, y se las tendió. Lilo vio como la sombra del basilisco se cernía sobre ellos, y los músculos le tensaron de anticipación. El canto melodioso volvió, y Fawkes se abalanzó sobre el basilisco. Lilo y Harry se fijaron en la sombra; el pájaro no era tonto, y había ido directamente a por los ojos de la serpiente gigante. “No!” gritó Ryddle, y Lilo y Harry se giraron. El basilisco movía la cabeza bruscamente y tenía profundos arañazos en los ojos. Harry le hizo el gesto de silencio a Lilo y ella asintió. Corrieron hacia otros túneles –este sitio era como un laberinto- y esperaron en silencio. Giraron por una esquina y se encontraron que estaba cerrada. Antes de que pudiesen retroceder, la cabeza del basilisco se asomó y olfateó el aire. Lilo se quedó sin aire. Era realmente enorme, seguro que a Liv le hubiese encantado verlo… El basilisco giró la cabeza hacia ellos, y emitió un leve gruñido. Estaba a menos de cincuenta centímetros del suelo, cuando Harry se agachó, cogió una piedra y la tiró, distrayendo al basilisco. La serpiente se fue y el camino quedó despejado, así que volvieron con Ginny y Tom. “La queda poco tiempo” murmuró Harry, y Tom sonrió. “Y Voldemort volverá a la vida.”
El basilisco salió del agua, soltó un fuerte rugido mientras sacudía la cabeza y les salpicó. Lilo se giró hacia Harry para volver salir corriendo, pero vio que él tenía una espada en la mano. “De dónde has sacado la espada?”
“Eso no importa. Sígueme!” Harry corrió hacia la estatua gigante y empezó a escalarla, Lilo, después de un momento de vacilación le siguió. Casi habían llegado arriba cuando el basilisco les atacó, pero falló por los pelos. “Harry, corre!” Lilo terminó de subir, le tendió la mano a Harry y le ayudó a terminar de subir. El chico empezó a mover la espada como un loco contra el basilisco, fallando todos los ataques. El basilisco les respiró encima y Lilo tuvo arcadas, su aliento olía a ratones muertos y carne podrida.
El basilisco empujó a Harry, y Lilo gritó; se tiró a por la espada y relevó a Harry. El frío metal la aportó seguridad y valentía, y justo cuando el basilisco se abalanzaba sobre ella, Lilo le atravesó el paladar, a la vez que sentía un dolor horrible en el brazo.
El basilisco soltó un grito horrible y cayó hacia atrás, dándole a Lilo el tiempo justo para desclavar la espada. Lilo se miró el antebrazo y vio como un colmillo de basilisco estaba clavado. Se lo arrancó y lo guardó en el bolsillo de su túnica –seguro que a Liv le encantaría investigarlo-. Bajó de la estatua con la ayuda de Harry y volvieron con Ginny. Lilo sintió como la pesaba la cabeza y le temblaban las rodillas; los ojos le habían empezado a llorar, y sentía como se fuese a desmayar.
“Es sorprendente la rapidez con la que actúa el veneno de basilisco, verdad?” rió Ryddle. Lilo cayó de rodillas y reprimió las nauseas. “Lilo, Lilo! Que pasa?”
“El diario, Harry, destrúyelo. En mi bolsillo, cógelo” Harry cogió el colmillo de basilisco que había guardado. “Espera, que haces?!” le preguntó Tom, y con una última mirada de odio por parte de Harry, apuñaló el diario con el diente. “NOOOOOOO!” gritó Tom, mientras Harry apuñalaba el diario dos veces más.
Ryddle se deshizo en luz, y Ginny despertó. Lilo se estaba muriendo, lo sabía pero ver a Ginny recuperada la hizo sonreír. Sus dos amigos se pusieron al lado de ella y la hablaban, pero Lilo no oía nada. Le pesaban los ojos, y solo quería descansar, descansar de este dolor…
Harry vio como Lilo empezaba a cerrar los ojos. “Lilo, despierta, venga!” Fawkes se posó al lado de ella, y unas lágrimas cayeron en su herida. Harry vio con sorpresa como esta empezaba a curarse. “Lilo…?”
“Hola Ha… Harrington?” dijo Lilo lentamente, y luego empezó a reírse. Harry y Ginny rieron también y la ayudaron a levantarse. Deshicieron el camino y se encontraron con la gran montaña de piedras, ahora con una abertura para pasar. Se escurrieron por ahí y luego subieron colgados de Fawkes.
Al volver al baño Lilo ya estaba más espabilada y revivía los últimos acontecimientos. “Entonces me mordió, no?”
“Si. Luego Fawkes lloró encima de ti, y como sus lágrimas son curativas, pues, sigues viva” dijo Harry, y Lockheart rió. “Eso rima!” le ignoraron miraron hacia donde estaba Fawkes, que recibía cariñitos de Liv. Lilo sacudió la cabeza viendo como el pájaro piaba contento “En fin, deberíamos contárselo a Dumbledore”
 “Habéis roto como catorce reglas del colegio, sabéis que eso es suficiente para expulsaros a todos, verdad?” Dumbledore alternó la mirada entre los cuatro alumnos. Lilo, Harry, Livvia y Ron presentaban un aspecto sucio y arrepentido. “Pero gracias a vosotros, habéis salvado una alumna, así que no se hará tal cosa. Podéis retiraros, excepto Harry.” Lilo y Liv salieron y se derrumbaron sobre un banco cercano, exhaustas. “Que tal con el basilisco?”
“Genial, nos hicimos súper buenos amigos” contesto Lilo sarcásticamente y Liv soltó una gran carcajada. “Toma” Lilo la entregó el colmillo de basilisco. “Voy a ducharme.”
“Voy contigo”
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gabbyfluffy · 4 years
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T es de Trauma
Lilo y Liv se bajaron del tren. “Entonces lo tienes, no?”
“Que si Liv, eres una pesada. Lo recogí por la noche, justo después de llover. No ha sido tocado ni por los pies de nadie ni por el sol”
“Segurísima?”
“Siiiii, ahora vayamos a la habitación a ver qué tal está Pachi.” Hoy era el tres de enero, y faltaban dos días para terminar de recolectar los ingredientes de la poción de animagos;  ya tenían las gotas de rocío que había recogido Lilo en su estancia en casa, el pelo de Liv lo conseguirían en el momento y les faltaba la crisálida de polilla esfinge de la calavera.
“Livvy, Pachi no… Pachi no está. Ha desaparecido!” Lilo dijo con pánico. Observo el terrario cilíndrico. Estaba llenado con tierra más de la mitad, y eso que el tubo era de un metro. Tenía un tronquito y sobras de hojas por encima de la tierra y una tapa con pequeños agujeros para que Pachi no tuviese problemas al respirar. “Eso es imposible!” Livvy se acercó y le quitó la tapa al terrario; removió las hojas y el tronquito con cuidado y suspiró. “Está?”
“Si, lo que pasa es que cuando se va a transformar en polilla se mete debajo de la tierra, por eso tuve que poner tanta. No sé cuánto tardará, pero espero que no sea mucho. Bueno, no hay nada que podamos hacer, así que quieres salir afuera?” Ella empezó a sacar hojas medio comidas y a tirarlas a la basura, Pachi ya no las necesitaría. Apartó el tronquito a un lado y Lilo vio un pequeño agujero. “Vamos.”
“He estado practicando mucho en casa. Mis padres estaban bastante preocupados por… por Sigui, así que no me hicieron mucho caso” Dijo Lilo apenada, y Liv la miró con compasión “Enséñame lo que sabes” Lilo se concentró en sus alrededores. Sintió como la empezaba a crecer el hocico y los olores se intensificaban, como sus orejas se alargaban y oía mejor, como sus ojos se adaptaban a la luz y se le agudizaba la vista. “Lilo, es increíble!” ella le tendió un espejo, y cuando fue a cogerlo vio que ya no tenía manos, sino patas de lobo. Liv se dio cuenta y la sujetó el espejo. Había conseguido convertirse en un lobo! Lilo se miró el cuerpo y se llevó una desilusión: sus piernas seguían humanas, lo que le daba un aspecto ridículo, pero solo Liv la había visto. Ella estaba revolcándose en la nieve de la risa. “Lilo, ha estado genial, pero…” Se sentó enfrente de ella y siguió riendo. Era la primera vez que Lilo la oía reír de verdad en el último mes, y no pudo evitar una pequeña sonrisa orgullosa. Livvy se cubrió la boca para dejar de reír, cuando de repente una bola de nieve la dio en la parte trasera de la cabeza. Ella soltó una palabrota y se giró con furia hacía atrás; Leo, Marcus y William estaban riéndose detrás de ella, y ahora era Lilo la que reía… Hasta que le tiraron una bola de nieve a la barriga. Ella gruñó y sacó su varita “Ahora sí que la habéis cagado. Liv, yo te cubro. Protego!” un escudo las protegía mientras Livvy hacía bolas de nieve rápidamente. Los chicos seguían tirándolas bolas de nieve, pero el escudo de Lilo las abrigaba. “Estás Liv?”
“Un segundo… ” ella también saco la varita, la agitó y murmuró un conjuro, “Ya!” Lilo quitó el escudo y las bolas salieron volando hacia los tres chicos. Ellos los esquivaron hábilmente y rieron “Eso es todo chicas?” le gritó Will mientras las tiraba una bola, pero ellas la esquivaron. Lilo y Livvy sonreían con maldad “Imbéciles” rió Liv. Las bolas de nieve que habían hechizado volvieron y dieron a los chicos por detrás. Ellos gritaban e intentaban huir, pero las esferas les perseguían y les daban por todos lados, se les metían por los abrigos, camisetas y pantalones. Lilo trazó una figura en el aire y una barricada de nieve se irguió ante ellas. Los chicos se quejaban y lloriqueaban, y los gemelos Weasly aparecieron “Lilo y Liv, no os enseñamos ese hechizo para que lo usaseis así! Míralos, tan indefensos…” Dijo George con una sonrisa. “Tendremos que ayudarlos…” terminó Fred, y se acercaron a los chicos. “Traidores!” les gritó Lilo riendo, viendo como ellos también hacían una barricada de nieve y metían a los chicos detrás de ella, no sin llevarse algunos impactos de nieve antes, claro. Liv y Lilo vieron con sorpresa como alguien se les unía a la barricada, era Cedric. “Ced? Que haces aquí?” le preguntó Liv, tirando una bola y esquivando otra.
“Pues me iba a poner con ellos, pero son el triple más que vosotras, así que vengo a echar una mano”
“Eh, Cedric” Lilo se calló un momento para tirar una bola de nieve que le dio en la cara a Fred, y luego se agachó de nuevo “Es verdad que cancelan el partido de Quiditch?” Cedric encantó un montón de nieve para que hiciese bolas de nieve solas “Si, petrificaron a una tal Hermione”
“Hermione?!” Dijo Liv abriendo los ojos con sorpresa, y una bola le dio en el hombro “Ah, ah, ah, frío, frío, frío!” se intentó quitar la nieve que se la había metido por la camiseta. Cedric sonrió y encantó unas bolas para que atacaran a los otros. Ellas salieron volando y pronto oyeron los gritos y aullidos de los chicos.
 Lilo se terminó de vestir y se secó el pelo. Acababa de terminar de ducharse y estaba esperando a su amiga. “Lilo?”
“Si?”
“Tengo el pelo bastante enredado, así que vete yendo a la sala común, yo te veré ahí.”
“Vale, pues… Adiós, te veo luego” Hizo lo que Livvy la había dicho y se dirigió a su sala común. Estaba extrañamente vacía y no vio a ningún conocido, hasta que encontró a Harry, que estaba haciendo los deberes. “Hola Harry, que haces?”
“Deberes de pociones, Snape nos ha vuelto a poner muchos y me gustaría adelantar algo.” Contestó el sin levantar la mirada del papel. Lilo fue a sacar sus deberes de defensa contra las artes oscuras, pero topó con la libreta antigua que había encontrado en el baño. La sacó, la abrió y la examinó con cuidado. Qué sería? Sacó su tintero y lo destapó, pero Harry había ido a meter la pluma en el suyo y toda la tinta se derramó encima del cuaderno viejo. “Lo siento Lilo, lo siento muchísimo!” ella sacó un paño e intentó secar la tinta, pero de repente las páginas la absorbieron. Lilo y Harry se miraron extrañados. “Has sido tu?” se preguntaron a la vez. “No” los dos volvieron a hablar a la vez y se miraron confundidos. Harry cogió el cuaderno y le dio la vuelta “Tom Sorvolo Ryddle. Lo conoces?” Lilo negó con la cabeza y volvió a coger el diario “Que pasaría si…” mojó su pluma en tinta que había caído en la mesa y escribió: <<Hola, soy Lilo Poltergeist.>> la tinta se disolvió y apareció una respuesta. <<Hola Lilo. Yo soy Tom Ryddle>> Lilo chilló emocionada y se le ocurrió una idea. <<Sabes algo sobre la cámara de los secretos?>> el diario pareció vacilar un poco, pero al final respondió.
<<Sí>> Harry y Lilo se chocaron la mano.
<<Puedes contármelo?>>
<<No.>> Lilo dejó la pluma y suspiró decepcionada. Había estado tan cerca… Tan cerca de recuperar a su hermana. <<Pero puedo enseñártelo>> antes de que Lilo procesase la información, Harry y el fueron absorbidos por el libro.
Se encontraban delante de un chico atractivo que hablaba con un Dumbledore más joven. “Pero señor, si arreglo esto… Si arreglo esto podría quedarme no?”
“Hay algo que quieras contarme, Ryddle?” el chico negó con la cabeza “No señor.” Y luego se marchó. Harry y ella siguieron a Tom por los pasillos hasta una puerta de madera. El la abrió con gran estruendo y apuntó a alguien con la varita. Lilo se fijó en el chico; era grande, muy grande para alguien de su edad y bastante peludo. “… te expulsarán por esto Hagrid!”
“No, por favor, Aragog es inofensiva y no haría daño a nadie…” Tom lanzó un hechizo, y una araña del tamaño de un gato salió y se escabulló a otro sitio. El recuerdo se acabó y ellos regresaron a sus asientos en Hogwarts. “Hagrid… Hagrid abrió la cámara de los secretos?” preguntó Lilo asustada. “No, eso es… Hagrid nunca haría algo así.” Lilo le miró con pena y Livvy entró bostezando en ese momento.”Lilo, subimos?” Lilo le dio un apretón en el hombro a Harry y siguió a su amiga. Cuando se acercaron a la puerta, se oyeron gruñidos y golpes. “Qué diablos…?” Dijo Liv entrando en la habitación. Pachi en forma de polilla había conseguido salir del terrario, y Ágape la perseguía por toda la habitación intentándola comerla, con su larga lengua estirada y sin importarle lo que tirase. Tiró unos pergaminos de Liv y ella gimió. “Ágape! Deja en paz a Pachi” el puffskein la miró sorprendido y luego se puso en la cestita que Liv tenía para el encima de una mesa. “Pachi, ven!” la polilla se posó en la pared; era amarilla y negra, con una especie de dibujo de calavera en el torso. “Livvy de verdad crees que la polilla va a venir?”
“Pero… pero es mi amiga, yo la he criado. No me- no me quiere?” ella hizo un puchero y se le llenaron los ojos de lágrimas. Lilo vio con pánico como Liv comparaba a la polilla con su ex novio y se apresuró a corregirla. “Liv, no, no, no es que no te quiera, si no que está asustada, mejor la soltamos ya y que vuele libre, no?” Liv se sorbió la nariz y asintió, abriendo la ventana, pero la polilla no se movió. “Vuela libre Pachi!” le dijo Liv, pero la polilla parecía congelada. “Bueno, vale… Vamos a sacar a Ágape y la dejamos un rato sola en nuestra habitación” propuso Lilo y Liv asintió. Esperaron en la sala común una hora pero cuando subieron la polilla seguía en el mismo sitio. “Bueno… pues buenas noches supongo” dijo Lilo y  las dos chicas se acostaron mirando la polilla en la pared.
 “Lilo, Liv, tenéis que acompañarnos al bosque prohibido!” Harry se les acercó corriendo, seguido por Ron “Por favor”
“Y por que haríamos tal cosa?” ahora a Liv le había dado por decir frases así, y a Liv le medio enternecía, medio sacaba de sus casillas. “Por que Hagrid nos dio una pista antes de que le detuviesen. Sigue a las arañas.” Dijo Ron con un escalofrío en la última parte. “Quieres que sigamos unas arañas a un bosque? Así sin más, no nos vais a dar más explicaciones? Tu que opinas Liv?” Liv tenía el ceño fruncido y se mordía el labio, cosa que hacía cuando se intentaba concentrar. “Arañas… Todo esto me suena de mucho, pero… no, es imposible. Yo por mi sí”
“Bueno… pues vamos al bosque”
Aunque era de día, el bosque seguía ofreciendo un aspecto oscuro y siniestro, y Lilo lo estaba pasando mal al intentar no tropezarse con las ramas ni pisar el rastro de arañas que estaban siguiendo. Oía a Liv llamando a Buckbeack, y los pasos de Ron y Harry por detrás. “Buckbeack? Ven bonito, ven!” Livvy fue interrumpida por una rama partida. Lilo no recordaba haber avanzado tanto, pero se encontraban en una ligera depresión llena de telas de araña gigantes. “Quién es?” una voz grave hablaba arrastrando las palabras. “Somos… Somos amigos de Hagrid” dijo Potter.  Una araña colosal se dejó ver, y Liv  soltó un quejido “Odio las acromántulas…”
“Donde está Hagrid?” dijo la Acromántula. “Eres Aragog…” dijo Harry, y el y  Lilo intercambiaron miradas “Hagrid está en problemas. Le han arrestado por abrir la cámara de los secretos, como la última vez” continuó Harry. “Eso es una mentira! Hagrid nunca abrió la cámara de los secretos. “Entonces tú no eres el monstruo?” le preguntó Lilo.
”No. El monstruo es mucho peor. Es algo antiguo, algo que las arañas tememos más que a nada.”
“Harry…” Ron señaló hacia arriba y vieron a otras arañas, mirándoles hambrientos. No eran tan grandes como Aragog, pero eran igual de imponentes. Todos empezaron a retroceder lentamente, viendo como las arañas aumentaban en número “A dónde vais? Mis hijos e hijas nunca han hecho daño a Hagrid, pero no les puedo negar comida fresca cuando ha llamado directamente a la puerta…” las arañas empezaron a rodearles y ellos se juntaron inconscientemente. “Adiós amigos de Hagrid…” las arañas se acercaron rápidamente y ellos sacaron las varitas. Antes de que hiciesen algún hechizo, un coche se abrió paso atropellando y apartando arañas; se paró delante de ellos y abrió las cuatro puertas. Ron y Harry se subieron delante, y Lilo y Liv les siguieron. Arañas caían y les perseguían por todos lados, y todos los ocupantes del coche chillaban aterrorizados. Cuando por fin llegaron a un sitio a salvo, el coche les dejó y volvió al bosque. “Que…” Livvy se quito una telaraña del pelo y la miró con horror “Divertido. Voy a vomitar” se acercó al árbol más cercano y cumplió su palabra. Lilo le sujetó el pelo a Liv mientras los niños miraban con una mezcla de pena y asco. Cuando por fin llegaron al castillo, las chicas subieron rápidamente a los baños y Liv, después de frotarse a consciencia en la ducha y lavarse los dientes por tercera vez, decidió que deberían subir. En cuanto Livvy tocó la cama se durmió, pero Lilo pensó que no iba a poder dormir en las próximas tres semanas.
colaboración @carol-friki-06
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gabbyfluffy · 4 years
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Muérdago
Lilo saltaba de emoción mirando todo lo que la rodeaba. “Liv, Liv, mira! Siempre he querido probar la cerveza de mantequilla! Podemos entrar?” Liv se encogió de hombros y Lilo la arrastró dentro.
Las sirvieron un par de botellas frescas con un líquido ámbar. Liv miraba alrededor inquieta. “Oh, venga, Liv! Para ya de buscar a Malfoy!” su amiga se puso totalmente roja y la miró molesta. “No estoy buscando a Draco, idiota!”
“Ya, claro. Venga, admite que te gusta!”
“Mentira. Solo somos amigos” replicó ella enfadada, y Lilo sonrió. “Ya claro… Venga, admítelo!”
“No!” Livvy refunfuñó un insultó y bebió un trago. “Y tú con Fred? El otro día cuando estabais patinando, no os separabais…”
Lilo sintió como el calor subía a sus mejillas. “No me gusta, solo es mi amigo. O sea, es guapo, y bueno, y gracioso…” sonrió como una tonta y sacudió la cabeza. “Pero no me gusta.”
Liv soltó una gran carcajada y jugueteó con uno de sus rizos dorados. Se quedaron en silencio y Lilo probó su cerveza. Casi no tenía alcohol, así que era apta para niños; sabía a galleta de mantequilla, pero un sabor más suave y fresquito. Miró por la ventana, había empezado a nevar. Perfección.
 “Eh, Vivy!” Cedric las alcanzó. “A dónde vais?”
“A dar una vuelta por dónde sea. Te unes?” le dijo Lilo, y el se encogió de hombros. “Por cierto, uno de los gemelos Weasly te estaba buscando antes.” Se enganchó al brazo de Liv y la revolvió el pelo, ella le miró molesta. “Cuál de los dos?” Cedric apartó la mirada de Liv y se encogió de hombros. “Ni idea. Pero estaban en Zonkos hace unos minutos.” Lilo alternó la mirada entre ellos. Por una parte no quería dejar a Liv sola, no porque no confiase en Cedric, si no porque quería estar con ella; por otra parte, quería ver que se tramaban Fred y George. Livvy la sonrió y asintió. “Cuídamela” le dijo Lilo, y Ced asintió.
 Lilo corrió por las calles de Hogsmade y entró en Zonkos. Inhaló; la tienda olía a juguetes recién hechos y humo, una combinación que la recordaba a Fred y parecía decir <<TRAVESURAS>> en mayúsculas.
“Lilo!” George estaba examinando unos tenedores.
“George! Me buscabas?”
“Yo no soy George, soy Fred!” el aparentó indignación y Lilo rió. “Sabes perfectamente que eso no funciona conmigo, Weasly” Fred asomó la cabeza detrás de su escondite. “Te dije que no funcionaría Fred”
George la miró sonriendo y la tendió un caramelo. “Toma, pruébalo”
“Ni de broma. Llevo siendo amiga vuestra suficiente tiempo para saber que no debo comer nada que me deis.” El rió y se guardó el caramelo en el bolsillo, seguramente para otra desafortunada víctima.
“Si, yo te estaba buscando. Qué te parece si le gastamos una broma a Filch?” Fred asintió con vehemencia y Lilo se frotó las manos. “Cuál es el plan, chicos?”
“Te puedes convertir en gato?” preguntó George y Lilo frunció el ceño. “Con un poco de práctica sí, pero para que-“ Fred la interrumpió.
“Señora Norris. Te vas a convertir en la Señora Norris.” Los tres compartieron sonrisas de maldad.
 Draco se escondió detrás de Liv. Estaba temblando y lleno de nieve. “Draco? Que pasa?” el la miró con ojos llenos de lágrimas y se sorbió la nariz. “Algo invisible nos atacó y…” Liv miró a Cedric y el negó. “No os pienso dejar solos.”
“Cedric!” le miró enfadada “ Tengo trece años, me se cuidar sola! No necesito un guardaespaldas…”
“No es que no sepas cuidarte sola Liv. Es que no me fio de él.” Apuntó a Draco, que le miró con asco y odio. “Cedric, por favor…” el dudó unos segundos y se apartó unos metros, apoyándose contra un árbol.
“Que ha pasado, Draco?” él tembló y ella le empezó quitar la nieve. Le quitó el abrigo y se lo sacudió, el gorro nuevo también, y luego le ahuecó las manos en sus mejillas. “Puedo abrazarte?” la preguntó Draco, y Liv asintió. Cuando se estaban abrazando, aprovechó que Liv no le veía y le dirigió una sonrisa maliciosa a Cedric, que entrecerró los ojos y le miró con odio. Se acercó a grandes zancadas y los separó. “Liv, vámonos.”
“Ella no se va a ir a ningún sitio…” gruñó Malfoy. Se acercaron y se midieron con la mirada. “Estoy harta con vosotros dos! Hasta las narices! Ninguno de vosotros me manda!!” Los chicos la miraron asustados mientras Liv gritaba. “Sois un par de idiotas. Y no quiero que ninguno de los dos me hable más hasta que hagáis las paces y no me digáis-“ apuntó a Cedric en el pecho con el dedo “lo que tengo que hacer-“ hizo lo mismo con Draco. Los chicos se cruzaron de brazos y murmuraron disculpas, como un par de niños de seis años. Liv se recolocó el gorro. “Adiós.”
 El gran comedor estaba decorado con nieve, y un gran árbol se erguía al final. Las dos mejores amigas iban por el pasillo, y Livvy intentaba esquivar a todos los chicos que la llamaban para intentar meterla debajo del muérdago y besarla.
Lilo se moría de la risa viendo como su amiga casi temblaba de miedo, Liv nunca había sido muy fan de mucha atención, prefería estar sola en el bosque con sus animales. “Son como ácaros Lilo, están por todas partes!” Lilo rió y su amiga le dio un codazo en las costillas. “No te rías! Venga, cuanto antes lleguemos al gran comedor, antes podremos come-“
“Liv…” la expresión de Liv cambió y se giró hacia su ex novio, que estaba apoyado contra la pared. “Podemos hablar?” Lilo pensó que se pondría a gritarle, pero se quedó en el sitio con las manos temblorosas. “Connor?” consiguió susurrar. Lilo se fijó en la expresión de su mejor amiga, de felicidad pura. “Livvy” él la sonrió y Liv dio unos pasos hacia él, pero paró. Lilo miraba la escena indecisa. Debía parar a Liv? No quería que Connor la volviese a hacer daño, pero por otra parte, si Liv volvía con él, a lo mejor olvidaba a Draco.
Livvy la miró y Lilo se encogió de hombros. “Liv, lo siento tanto…”
Ella volvió a girar la cabeza hacia él, con una expresión iracunda. “Que sientes, engañarme con esa rubia o que me dijiste que era una carga de la que te tenías que deshacer? Que llevabas meses saliendo con dos chicas. DOS! Y que yo tenía la culpa por ser demasiado aburrida?! Que nunca sería lo suficientemente buena para ti, y que te arrepentías de haberme conocido?!” Lilo se tapó la boca con sorpresa.
“Pero Liv, escúchame…”
“No tengo por qué escucharte, Connor! Que quieres, decirme algo más? Vienes a rematarme?!” Connor se irguió y Lilo vio que estaba llorando.
“Livvy, yo no quise decir eso, no me refería a… Estaba enfadado, vale?” El se intentó a cercar, pero Liv le paró con una mano. “No te acerques. Nunca más. Por favor. Esto acaba aquí. No puedo seguir enamorada de ti, esto ha ido suficientemente lejos.”
Connor se acercó con largos pasos y la acarició la mejilla. “Entonces todavía me quieres?” Lilo vio como las defensas de su amiga flaqueaban, y ella cerraba los ojos, inclinándose hacia su tacto. “Ha dicho que la dejes en paz!” gritó Lilo, pero Connor la apuntó con la varita. “Esto no tiene nada que ver contigo.” Sus ojos estaban oscurecidos por el odio, y Lilo retrocedió asustada.
“Connor. Claro que te sigo queriendo. Pero no puedo, ya no confío en ti.” Se quitó su palma de la mejilla. “Adiós, rubito.” Liv soltó una risa que se mezcló con sus lágrimas. Connor, sin decir nada más, desapareció por el oscuro pasillo.
“Vete tú a la cena. Yo no tengo hambre.” Miró que no hubiese nadie cerca y se encogió a sí misma con un hechizo, luego se hizo pantera. La gente solo vería un gato negro deambulando por los pasillos.
 Lilo removió la comida con desgana. Estaba terriblemente preocupada por su amiga. Luke la dio unas palmaditas en la espalda. “Seguro que estará bien, cariño.” Fred puso el brazo sobre los hombros de Lilo y miró mal a Luke. “Si, cariño” imitó el tono de Luke y los dos se miraron enfadados. Lilo no se había dado cuenta de nada y seguía removiendo sus guisantes. “Espero que si…”
Livvy entró en el gran comedor y Luke la hizo hueco entre el y Lilo. “Gracias Luke” se sentó y se masajeó las sienes. Luke la miró preocupado. “Estás bien? Estás enfadada conmigo?” Livvy le miró sorprendida. “Claro que no estoy enfadada contigo, idiota” Luke suspiró aliviado y la dio un abrazo. “Connor… Él nunca me dijo que iba a romper así…” Liv le interrumpió con la mano. “No quiero más disculpas hoy.” Luke la abrazó y Liv enterró la cara en su cuello.
Percy Weasly la vio desde el otro lado de la mesa y se hizo hueco entre los de primero que se sentaban enfrente. “Perdón, quitaros, soy delegado… Esto es importante, espacio, soy delegado…” se sentó delante de Liv y la cogió la mano, dándole un apretón amistoso. “Dónde estabas Livvia? No puedes estar dando vueltas por ahí, va contra las normas…” sonrió levemente y Liv rió. “Perdón delegado” el se miró la placa de su pecho orgulloso. “A lo mejor tu llegarás a ser delegada algún día, Spellbody.”
“Así podré mojar la sala común sin que nadie me eche la bronca…” Percy puso los ojos en blanco. “Lo retiro, eres un desastre. Se me olvidó ese episodio…” todos rieron.
 Draco frunció el ceño. Que hacía ese sangresucia tocando a su Liv? Sintió ganas de charle una maldición a ese desgraciado, pero sabía que Liv nunca se lo perdonaría. Y ese estúpido Cedric Diggory que se metía en medio de su amistad. Apoyó la barbilla en la palma de su mano y los observó a lo lejos. Liv metió la cara en el cuello de ese sangresucia y Draco sintió una punzada en el corazón. Sabía que era normal que Liv se relacionase con otras personas, pero no lo podía evitar
Se mordió el labio fuertemente cuando ese estúpido Weasly la cogió la mano. Observó el brillante pelo de su amiga y sintió un cosquilleo en el estómago. No sabía lo que significaba, pero ella era como un imán para el. A veces quería matarla y otras veces quería abrazarla. Luego estaba ese sentimiento raro en el fondo del estómago. Había ido a decírselo a Madame Pomfrey para que se lo curase, pero ella solo había sonreído y lo había mandado fuera. Apretó la mandíbula y miró a la chica al lado suyo. Pansy le sonrió y le intentó tocar, pero Draco se apartó. Volvió a mirar a Liv y sintió el cosquilleo. Miró a Pansy. Nada. Sentía que ser amigo de Liv no era suficiente… Mañana la preguntaría que si son mejores amigos. Seguro que así quedaría satisfecho.
Relajó el ceño y los puños, que no se había dado cuenta de que apretaba. Removió su comida y la apartó con asco. Se preguntó que estaría comiendo Liv. La gustaría? “Feliz navidad Draco…” ronroneó Pansy. Sujetaba un muérdago encima de sus cabezas, y Draco la fulminó con la mirada. “Se puede saber que pretendes?”
“Oh, venga, ya sabes las normas…” Draco dudó. A lo mejor el cosquilleo se le quitaba si besaba a otra persona. Miró a Liv y su corazón saltó en su pecho. Cállate, pensó. Agarró Pansy por la nuca y la besó.
colaboración con @carol-friki-06
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gabbyfluffy · 4 years
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El chico y el gato
Livvy vio como Lilo y Oliver se despedían con la mano y cerraban la puerta. “Ahora a dormir.” Dijo Madame Pomfrey con tono firme, y acto seguido apagó las luces.
Liv se masajeó las sienes y se tapó con la manta. Pestañeó lentamente y se quedó dormida.
Se incorporó asustada, empapada en sudor y temblando. Alguien se acercó corriendo a su cama, pensó que era Madame Pomfrey, pero se sorprendió al ver a Draco. “Estás bien?” tenía ojeras y un aspecto terrible. Se agachó al lado de su cama y la intentó tocar la mejilla, pero ella le apartó la mano. “No me toques” gruñó ella, y él la miró apenado.
“Liv, yo…” ella se fijó en su brazo con castrillo. Se puso de costado dándole la espalda. “Me puedo sentar?” Liv miró la luna casi llena por la ventana, decidida a ignorarle. Sintió peso en la cama; se había tumbado a su lado, vaya cara. “Vete” sintió su respiración en la nuca, y tuvo un escalofrío. “Pero, déjame explicarme, por favor… Mi padre…”
Liv se giró bruscamente y se mareó, pero la dio igual. “Tu padre?!” Draco la indicó silencio, y Liv bajó el tono. “Que crees que va hacer tu padre cuando se entere? Draco, van a matar Buckbeack!”
Ahora estaban tumbados cara a cara; Liv podía verle perfectamente. Su piel pálida, pelo claro y suave, ojos azules como el mar con una rabia apenas contenida. “Claro que lo van a matar” su voz era dura, fría, y a Liv se le llenaron los ojos de lágrimas. “Ese bicho nos ha hecho daño. Te ha hecho daño. Y que me caiga un rayo si dejo vivo a cualquiera que se atreva a dañarte.”
Livvy sintió un cosquilleo en la barriga, y se sintió furiosa. Como se atrevía a decir que iba a matar a Buckbeack para ella? Cerró los ojos y se imaginó a ella misma ahogándole con la almohada, lo cual le produjo una extraña satisfacción. Draco la tocó las mejillas suavemente y la quitó las lágrimas que la caían, ella ni se había dado cuenta  de que lloraba. Liv se volvió a dar la vuelta y Draco gruñó detrás de ella.
“Así que estás saliendo con Oliver Seawod?”
“A ti que te importa, Malfoy?” contestó agresivamente, y Draco empezó a jugar con uno de sus rizos sin que ella se diese cuenta. “Venga Liv, no me llames por mi apellido. Somos amigos, no?” ella le quitó el pelo y le dio un codazo ‘accidentalmente’ en el costado. “Buenas noches Malfoy” el se puso más cómodo e intentó pasar un brazo por su cintura. “Eso significa que puedo dormir contigo…?” Liv lo apartó de un manotazo y se giró hacia él con expresión peligrosa. “Tú lo acabas de decir, tengo novio”
Draco la miró enfadado y confundido. “Enserio? Lo decía de broma, pensé que solo eran rumores… Seguro que no sois solo buenos amigos?” Él se incorporó y la miró alarmada, Liv levantó una ceja. “Le quieres?” ella le miró pensativamente, con el ceño fruncido. “Buenas noches. Vete a tu cama o me voy a poner a gritar.” El dolor de cabeza se había intensificado, y cerró los ojos. Estaba exhausta y mareada, sin fuerzas para aguantar esta tortura emocional. Sintió que el peso de la cama desaparecía, y suspiró aliviada.
Antes de poder evitarlo, Draco la dio un beso en la frente y se escabulló, abriendo la cortina que les separaba para poder verse mientras dormían.
 “Sirius Black ha destrozado el retrato de la señora gorda, y ayer unos dementores intentaron atacarme, pero el profesor Lupin los ahuyentó con un hechizo que no he oído nunca, algo así como <expectros patrum>? No sé, no me acuerdo muy bien, pero hizo una especie escudo blanco y los dementores huyeron rápidamente, fue increíble!” Lilo estaba poniendo al día a Livvy, que ya había salido de la enfermería y estaba completamente normal, excepto por un pequeño dolor de cabeza.
“En realidad es expecto patronum, señorita Poltergeist, pero casi.” Remus Lupin había oído su conversación y se había acercado por su espalda. “Qué tal se encuentra, señorita Spellbody?” ella le sonrió. “Mucho mejor profesor Lupin. “Queréis…” él las tendió dos tabletas de chocolate, que cogieron rápidamente. Remus las guiñó un ojo y se alejó con las manos en los bolsillos. “Lupin es mi profesor favorito” murmuró Liv mientras saboreaba su chocolatina.
 Estaban empezando defensa contra las artes oscuras, esperando a que llegase Lupin. Draco se intentó sentar al lado de Liv, pero Lilo cogió el sitio antes. Compartieron miradas de odio y asco mutuas y luego Draco se fue a sentar con uno de sus dos secuaces. Como los llamaba Liv? Ah sí, tonto bajo y tonto alto.
En vez de entrar el profesor de siempre, entró Snape. Se plantó delante de la clase y les dijo que el profesor Lupin estaba ausente, así que él les daría la clase hoy. Les enseñó el tema de los hombres lobos y les mandó una redacción excesiva.
Liv se despidió de ella y fue a ver a Oliver. Cuando le encontró, el se despidió de sus amigos y se sentaron en el patio a hablar. Liv le cogió las manos y le miró a sus profundos ojos azules. Siempre la había resultado más fácil hablar con la gente manteniendo contacto físico. “Oliver, eres muy buena persona y eso, pero…”
“Te gusta otra persona.” Liv le miró sorprendida. Vaya mentira más gorda. “Lo sé. He sido egoísta al mantenerte a tu lado, pero es que me gustas mucho…”
“Madre mía Oliver, no es tu culpa! Ni se te ocurra echarte la culpa. Pero podemos ser amigos.” El sonrió con un deje de tristeza y la apretó la mano. Liv se levantó y se fue al bosque a estar sola.
En cuanto estuvo oculta por los árboles, se transformó en pantera. Paseó por el bosque sintiendo las hojas crujir debajo de ella; se acercó a el lago y miró su reflejo. La encantaba su forma animaga. Se agachó y bebió agua del lago, cuando una rama rota la interrumpió.
Liv giró sus orejas para captar mejor los sonidos. Una sarta de maldiciones y unas hojas crujiendo. Draco salió de las ramas y la tiró un trozo de carne cruda. “Come, Mishi.”
Livvy miró la carne con asco y luego parpadeó lentamente. “Oh, no me mires así, encima que bajo a las cocinas para que los elfos asquerosos me den algo…” Liv gruñó y le enseñó los dientes, Draco retrocedió asustado. “Perdón, perdón, no me mates!” Liv le miró con desdén. Seguía con el brazo en un cabestrillo y parecía no haber dormido muy bien.
Resopló y se fue, aunque oía a Draco siguiéndola. Después de unos minutos, se giró y le miró irritado. Él la miró con indecisión y avanzó unos pasos patosos. “Yo…” se le llenaron los ojos de lágrimas y se sentó en el suelo con los brazos cruzados y un puchero. “Vete! No te quedes conmigo, nadie nunca lo hace! Todo el mundo me odia!”
Liv se acercó a él lentamente y se tumbó a su lado. Le dio un golpecito con el hocico en la pierna para que hablase. “Es que Mishi… Creo que mi padre me odia. No tengo amigos de verdad” Liv soltó un gañido de indignación “Y la única amiga que tengo me odia” el acercó la mano a su cabeza y la acarició torpemente. “Que eres, Mishi?” Livvy le miró y maulló. “Las panteras maúllan?”
Ella volvió a maullar como respuesta. “Igualmente. Livvia Spellbody, mi amiga, me odia. Y con razón. Debería haberla escuchado, debería haberme inclinado, pero es que quería impresionarla. Ella lo hizo, sabes?” Liv se miró las patas con culpabilidad. “Se tiró hacia Buckbeack y el la dejó, así que pensé que yo también podría.”
“Y luego está esa estúpida Lilo Poltergeist.” Liv le miró de soslayo. “Siempre queriendo a Liv para ella y protegiéndola. Todo el día juntas. Y luego está también el idiota de Connor Cluterbuck.” Livvy apoyó la cabeza en las patas delanteras y rodó los ojos. “Ese idiota la hizo daño y se va a arrepentir. Y luego está el maldito Potter.” Liv le escuchó despotricar sobre medio Hogwarts, hasta que veinte minutos después ya parecía haberse quedado sin personas.
“Bueno Mishi, gracias por escucharme. Espero que caces muchas gacelas, o lo que comas. Yo tengo que ir a clase. Algún consejo para recuperar a Liv?”
La pantera se relamió, y Draco le dio unas palmaditas en la cabeza. El chico se marchó más contento y Liv se quedó sentada. Se transformó en humana y se quedó tumbada en el bosque, pensando. Realmente estaba siendo injusta con Draco? Pero por su culpa Buckbeack iba a juicio.
Sintió ganas de matarle, pero también de darle un abrazo. Volvió al colegio desganada antes de que se hiciese demasiado tarde y los dementores la quitasen el alma. Que divertido.
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gabbyfluffy · 4 years
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Buckbeack el hipogrifo
Lilo y Liv paseaban con el resto de la clase, siguiendo a Hagrid. “Hoy daremos una clase muy interesante, si” dijo el profesor, y todos sonrieron emocionados. “Que tal con Oliver no-se-que?” preguntó Lilo, y su amiga se encogió de hombros. “Es listo.” Respondió secamente.
Siguieron hasta un claro, donde una gran criatura, mitad águila, mitad caballo los esperaba. “Ahora” empezó Hagrid “El hipogrifo es un animal muy orgulloso, asi que empezaremos con” Liv se dio la vuelta y gritó de alegría. Antes de que Lilo pudiese pararla, corrió hacia Buckbeack y le abrazó por el cuello. El animal chasqueó la lengua feliz y la empujó suavemente la barbilla con el pico. Hagrid tosió incómodo y le murmuró algo a Liv, que se puso seria y se soltó, colocándose al lado del animal.
“Como decía, el hipogrifo es un animal muy orgulloso, asi que antes de aproximarnos debemos seguir ciertas” miró a Liv “Reglas” ella se sonrojó intensamente. Buckbeack parecía distraída con los largos rizos dorados de Liv, de los que tiraba y luego soltaba, como muelles. “Algún voluntario?”
Toda la multitud retrocedió y solo quedó Lilo, que intento retroceder torpemente. “Yo no quería… No me refería a…” murmuró ella, pero Hagrid no la oyó. “Señorita Poltergeist, gracias por presentarte voluntaria!” alguien de atrás la empujó y Lilo avanzó. “Vale, ahora inclínate y espera a que el se incline de vuelta”
El hipogrifo ni si quiera la estaba mirando; Liv apartó su pelo y apuntó a Lilo con el dedo. Ahora sí que la miraba, y Lilo no estaba segura de que prefería. Se inclinó mientras Buckbeack la examinaba. El animal se giró confundido hacia Liv, que permaneció neutra. Buckbeack volvió a mirarla, y después de unos segundos tensos, el hipogrifo la devolvió la reverencia.
Lilo se acercó con miedo al animal y le acarició tímidamente el pico; era suave y prefecto, casi surrealista. Pasó del pico a las plumas, suaves pero puntiagudas en el centro. Buckbeack emitió un suave ronroneo y para Lilo nada más existía. De repente Hagrid la levantó y la subió sobre Buckbeack. “Creo que ya estás lista para montar” Lilo intentó negar y miró a Liv, que la mostró dos pulgares arriba, y la dijo: “Agárrate fuerte.”
Buckbeack salió trotando y Lilo soltó un chillido mientras se agarraba fuertemente. Emprendió el vuelo y subieron en picado- cuando dejaron los árboles atrás, Lilo tuvo una visión impresionante de Hogwarts. El castillo contrastaba con el sol, que teñía el cielo de rojos y naranjas. El lago reflejaba los colores del cielo también, así que parecía que el castillo solo se mantenía sobre el aire. Dejó caer la boca abierta y se tragó un bicho, arruinando el momento.
Lilo tosió e intentó sacarse el bicho de la garganta, pero al final se lo tragó sin querer. “Qué asco…” Buckbeack bajó bruscamente y Lilo se sujetó dando un grito. Bajaron al lago y el hipogrifo rozó el agua con sus patas delanteras de águila. Aprovechando la estabilidad del momento, Lilo aflojó su agarre y miró su reflejo en el agua. Se aseguró de estar bien agarrada al cuello del animal, e inclinándose hacia un lado,  metió la mano. Ahora entendía un poco mejor a su amiga. Esa libertad, esa especie de vínculo que formabas con el animal. El agua parecía empeñada en tirar de su mano, echándola hacia atrás con fuerza. Sentía los músculos del hipogrifo funcionar debajo de ella, y cerró los ojos.
Buckbeack aterrizó y ella abrió los ojos sorprendida. Ya está? No se quería bajar todavía, pero toda la clase la miraba expectante. “Se te ve en la cara que te lo has pasado genial, Lilo” la dijo Liv suavemente, y ella sonrió asintiendo. “Un aplauso para Poltergeist, ha sido genial.” Alguien se abrió paso por la multitud y miró a Lilo con asco.
Lilo volvió con el resto del grupo y observó el espectáculo. “Seguro que no puede ser tan difícil, si una incompetente como Lilo Poltergeist lo ha conseguido” Draco se acercó con chulería y Buckbeack se removió incómodo. “Draco, no, inclínate!”girtó Liv, pero él no la hizo caso y siguió andando. “Mira Liv, yo también puedo…” sus palabras quedaron ahogadas por el chillido del hipogrifo, que se encabritó. Lo siguiente pasó muy rápido: el hipogrifo abrió sus alas y tiró a Liv hacia tras, que chocó con un tronco y se quedó inmóvil, y luego arañó a Malfoy en el brazo, que cayó al suelo gimoteando.
Lilo soltó un grito y corrió hacia Liv; se arrodillo y la zarandeó, llamándola. Alguien la apartó, Lilo casi no veía con las lágrimas, pero distinguió su pelo rubio. “Connor…?” Él la miró con dureza y cogió a Liv en brazos, cuya cabeza cayó hacia atrás como si no tuviera vida. “Normalmente no zarandeamos a la gente con lesiones en la cabeza, Lilo” habló con tono neutro, pero Lilo le conocía demasiado bien, estaba afectado. Se dio la vuelta y siguió a Hagrid, que tenía a Draco en brazos, de vuelta al castillo.
 Lilo se deshizo la coleta y se la volvió a hacer, mientras paseaba fuera de la enfermería del colegio. Madame Pomfrey salió y miró a todos. Estaban Leo, su novio Marcus, Oliver no-se-que, William, Luke y hasta Connor. Él último se levantó y se acercó a Madame Pomfrey. “Estará bien?” ella asintió y todos suspiraron de alivio. “Está un poco atontada, pero en un par de días saldrá de aquí como nueva. Esperad unos minutos y podréis entrar a verla.”
Connor se volvió a sentar en el suelo y Luke le palmeó el hombro, y Lilo se volvió hacia el hecha una furia. “Y a ti que te importa? No se ni que haces aquí, preocupándote por ella. Estuvo deprimida meses por tu culpa, y no por que rompieses por ella, bueno por eso también, pero” Connor se volvió a levantar y la encaró, furioso “La dijiste algo horrible, algo que ni si quiera me ha podido contar. Y después te fuiste con la rubia, la pelirroja y” el era más alto que ella, pero Lilo no se rajó. Le apuntó con un dedo en el pecho. “de verdad mereció la pena?” el chico palideció y Lilo sonrió con crueldad. “Obviamente no. Pero aléjate de ella Clutterbuck, te lo advierto.”
El apretó los puños y se dio la vuelta, caminó por el pasillo y desapareció por una esquina. “E-Ese era su novio?” preguntó Oliver no-se-que, y el sitio enteró se llenó de gruñidos de fastidio.
  Lilo y Luke entraron juntos, Madame Pomfrey solo les dejaban visitarla en parejas. Draco estaba sentada en la cama de enfrente con expresión ausente y ojos enrojecidos de las lágrimas. Pasaron mirándole enfadado y el se puso de costado, evitando su mirada. Liv sonreía tontamente y tenía las manos estrechadas hacia el cielo, como si intentase coger algo. Lilo casi se desmaya del alivio al ver que su amiga estaba bien, y con rodillas temblorosas, se sentó en un taburete. Luke hizo lo mismo. “Hola Liv...” Lilo se giró nerviosa hacia Madame Pomfrey. “Es el golpe, pero tranquila, no es permanente. En diez minutos o así la poción empezará a hacer efecto” Lilo asintió aliviada y tocó el hombro de Liv, que se sobresaltó y la miró con los ojos desenfocados. De repente parecía muy cansada, y la cogió la mano. “Vienes…” Lilo se acercó para oírla mejor, parecía algo serio. “Vienes a bailar claqué?” Livvy estalló en carcajadas e inmediatamente se quedó dormida. Lilo y Luke ahogaron unas risitas. Si no fuera por la situación , se estarían tronchando de la risa. “Venga, fuera” les dijo Madame Pomfrey.
“Pero usted me dijo que en parejas, así que Luke se va a ir y Oliver se va a cambiar por el.” Luke se levantó y entró el pelinegro. Se sentó incómodo enfrente de Lilo y cogió la otra mano de Liv, dibujándola figuras en el antebrazo. Livvy sonrió en sueños y abrió los ojos. “Qué…? Dónde…?” Miró a su alrededor desorientada, ya sin rastro de la sonrisa. Oliver la quitó en rizo de la cara y la acarició la mejilla. “No pasa nada, duerme.”
Liv se giró hacia su mejor amiga y la sonrió. “Hola Lilo”
“Hola Liv”
“Sabes, he tenido un sueño muy raro en el que bailabas claqué…” Lilo soltó una gran carcajada y Livvy se encogió. “Ruidos altos no por favor…”
“Perdón. Lo siento muchísimo” antes de que Liv pudiese contestar Madame Pomfrey puso una mano encima del hombro de Lilo. “Deberíais iros ya” Lilo apretó la mano de su amiga, y la soltó. Se giró y vio como Oliver la besaba los nudillos. “Buenas noches Livvia”
“Te he dicho que me llames Liv…” el rió, un sonido ronco y agradable. “Vendrás mañana a visitarme?” lo dijo en un susurro, Lilo apenas lo oyó.
“Por supuesto” Liv se apuntó la mejilla con el dedo y Oliver no-se-que la dio un besito, haciéndola reír. “Buenas noches” murmuró Liv. <<Oh si.>> pensó Lilo sarcásticamente. <<Ya veía cuanto no le gustaba a Livvy su novio.>>
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gabbyfluffy · 4 years
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El cumpleaños de Livvia
Lilo miró aburrida su habitación. Pósters y vinilos la decoraban, y los enumeró uno a uno desde su cama con sábanas azules.  Ahora que había salido de Hogwarts todo parecía más aburrido. Le había mandado una carta a Luke, pero este todavía no había respondido. “Lilo, hay un búho para ti!” la voz irritada de su hermana la levantó de la cama, y bajó corriendo a la cocina. Un búho con grandes orejas y de color arena extendió la pata. Lilo se extrañó, ese no era el búho de la familia ni el de Luke, aunque si le sonaba de algo. Miró los increíblemente grandes ojos del ave y cogió la carta.
<<Querida Lilo,
Siento no haber escrito mucho este verano, pero he estado viajando por Europa y aprendiendo sobre sus criaturas mágicas. Este es el búho de mi familia, se llama Heather; no le intentéis acariciar por que si no a lo mejor os pica. Igualmente, quería decirte que celebro mi cumpleaños mañana (siento no haber avisado antes). Quería ir a recogerte con mi pegaso Percy, pero no sé porque mi padre no me deja; te advierto, mis hermanos son unos idiotas, así que si vienes es a tu propio riesgo. (Era broma. Más o menos.) Te quedarías a dormir dos noches , Y NO QUIERO REGALOS. La dirección está por detrás (No me cabía). Espero tu respuesta. Besos,
                                                                -Liv>>
La distrajo el chillido de su hermana, que había intentado tocar a Heather y se agarraba un dedo sangrando. Lilo hizo una mueca “Si, cuidado no lo toquéis. Dice que pica.”
“Muchas gracias Lilo” su hermana se miró el dedo y subió al baño.
 Lilo botaba emocionada en el asiento de copiloto. “Mamá, falta mucho?”
“Lilo, faltan cinco minutos menos desde la última que me lo preguntaste. Mira, creo que ese es el camino que menciona, no?” había un gran camino en medio de un bosque frondoso. Lilo revisó el papel. “Tiene que ser, si” entraron con el coche y unos minutos después llegaron a un claro con una gran casa rodeada del bosque. Bajaron del coche con su maleta y se quedaron en el centro. Miraron alrededor y no vieron a nadie. “LIVVY?!”
“Lilo! Que educación es esa? Vamos a llamar al timbre…” Livvy se colgó bocabajo de una rama y por poco da a su madre. “Hola Lilo!” tenía la cara sucia y una hoja estaba enredada en el pelo. “Hola Liv!” su amiga se bajó con una hábil voltereta y saludó a su madre con un apretón de manos. “Hola señora Poltergeist, perdón por…” señaló el árbol de donde había bajado. “No pasa nada Livvia. Feliz cumpleaños!”
“Es pasado mañana, pero gracias” Liv se dio la vuelta y se dirigió a su casa. La puerta estaba entornada y entro con facilidad. Lilo abrió los ojos alucinada; criaturas de todo tipo merodeaban por ahí, mágicas y no-mágicas. El puffskein de Liv, Ágape, recogía las migas de la encimera, y una pitón dorada perseguía a un perro de dos colas. “Cuidado con los animales. Algunos son venenosos!” la madre de Lilo miró a su alrededor con pánico. “Es una broma, no?” Liv rió nerviosamente. “Ahora taparos los oídos, un fwooper ha entrado en este cuarto y no quiere salir. Normalmente tenemos la puerta cerrada para no oír su canto, pero Thomas la ha dejado abierta.” Las poltergeist se miraron extrañadas entre ellas pero hicieron lo que las dijeron. Liv entró en el cuarto rápidamente, abrió una ventana y esquivó al búho de un rosa llamativo y cantarín, luego cerró la puerta detrás de ella. “A ti no te afecta? Que hace el canto?” le preguntó Lilo, ya quitándose las manos de los oídos.
“Ah, si. Te vuelve loco, pero solo si es por mucho tiempo. Tiene la ventana abierta por si se quiere ir. Ahora pasad por aquí…” todas las estancias, a pesar de tener muchas criaturas estaban impecablemente limpias. “Papá, Lilo ha llegado” gritó Liv, y entró en lo que parecía ser un comedor. Un zorro rojo se acercó a Liv y la olisqueó las manos. “No tengo nada Pitufo. Ve a buscar a Tom y a Alex, quieres? Sentaros, por favor.” Lilo se sentó con una gran sonrisa. Este sitio molaba, aunque sabía que su madre no era muy fan de los animales. Lo demostró cuando dijo que tenía que volver a casa y se marchó. Liv y Lilo se abrazaron emocionadas. “Me encanta tu casa Liv!”
“Gracias! Sabes, he oído que mañana hay una tormenta eléctrica…” Lilo chilló emocionada. “Puedes tomar la poción! Yo he progresado mucho con mis transformaciones, el lobo ya lo domino, ahora también me puedo convertir en gorrión. Bueno, más o menos. La última vez…” Lilo dejó la frase en el aire y se quedó con la boca abierta. Dos chicos acababan de entrar y sentarse en la mesa; era altos y musculosos, uno con el pelo dorado y ojos amarillentos, como los de Liv, y otro con el pelo castaño claro y ojos marrones. “Estos son los dos idiotas de mis hermanos. Tom” el moreno levantó la mano y la sonrió de medio lado. Lilo sintió que se derretía. “Y Alex” el rubio la saludó con la cabeza y Lilo se acaloró. “Oh, cállate Liv. Eres una renacuaja, que vas a saber tu de…”
Un señor entró y interrumpió a Tom. “Thomas, Livvia, no empecéis. Yo soy Dominic, o Dom, como prefieras.” La tendió la mano y Lilo se la estrechó. Parecía tener cuarenta o así y era atractivo para su edad. Dominic les sirvió un pollo estupendo. Lilo se preguntó dónde estaría su madre, tenía ganas de verla, su amiga nunca la había mencionado. “Lilo, quieres ir a ver los establos?” ella asintió y Liv llevó sus platos a la cocina. “Por aquí” pasaron cerca de Alex, que le hizo la zancadilla a su hermana y rió cuando ella saltó su pierna hábilmente. “Vas a necesitar esforzarte más Alexander.”
 El establo estaba en la parte trasera de la casa y era enorme. Más de cincuenta cuadras organizadas en pasillos, y con un pegaso en cada una. “Mira, mira, esta es pétalo!” un pequeño caballo alado blanco con crin rosa claro batía sus enanas alas. “Y este es Percy, aunque ya has oído hablar de él” un magnífico caballo blanco y de crin azul mar acercó su hocico cariñosamente a la cara de Liv. Ella le rascó la barbilla y abrió la puerta para que saliese. “Sígueme, te vamos a buscar uno. A lo mejor Iris… no, ella no…” empezó a caminar y Percy le dio con la cola en la cara a Lilo. Ella gruño con fastidio y miró mal al pegaso, que la devolvió la mirada.
“Liv, yo no sé- no se montar a caballo”
“Claro tonta, y por eso te voy a enseñar” llegaron a una cuadra y Liv la abrió. Los pegasos no llevaban cabezadas ni nada, seguían a Liv tranquilamente. El otro pegaso era uno gris, con pequeñas estrellas doradas recorriendo su lomo y crin del mismo color. “Esta es Diana. Es muy buena” salieron a un gran campo y Liv montó. “Y las sillas?” preguntó Lilo asustada. Liv se dio una palmada en la frente “Siempre se me olvida... quédate aquí, ahora vuelvo” Lilo asintió y vio como su amiga se alejaba galopando.
“Liv te ha dejado sola?” el hermano de su amiga, Alex se acercaba a ella y Lilo se puso nerviosa. “Esto… eh, si. Pero, o sea, no pasa nada, ella… ya vuelve” Livvy se acercó trotando hacia donde estaban ellos. Y miró ceñuda a su hermano.
“Alex, Damian está esperando a que le laves. Si no me voy a chivar a papá” el chico gruñó y se alejó. “Perdón por eso” colocó la silla y la cabezada con una habilidad impresionante. “No- No pasa nada”
“Vale, empezamos andando suavemente. Mueve las riendas así…”
 Pasaron el resto del día practicando y el siguiente también. Lilo ya le estaba empezando a pillar el tranquillo. “Podemos volar ya?”
“Primero tendrás que aprender a galopar, pero hoy no. Se está oscureciendo…” Un rayo violeta cruzó el cielo, y su yegua (pegasa?), Diana se movió incómoda. “Tormenta eléctrica! Lilo, Lilo!” las dos se miraron emocionadas y regresaron a los establos.
“Venga Liv!”
“Allá voy!” ya habían guardado los caballos y se encontraban en la habitación de su amiga. Sacó un bote con liquido plateado que parecía mercurio y le quitó la tapa. Olió el contenido y arrugó la nariz. “Esto huele horrible. Cuando me destransforme no me mires, porque no sé si apareceré con ropa” era tarde por la noche, casi la una, y un trueno retumbó a lo lejos. “Para de quejarte y tómatelo ya!” Liv se lo tragó rápidamente y luego sacó la lengua. “Asqueroso!” Lilo la miró y no notó ningún cambio… hasta que su amiga parpadeo; unos ojos dorados con pupilas verticales remplazaron a sus normales. “Liv!”
“Si?”
“Tus ojos!” Liv se miró a un espejo grande de su habitación y se tapó la boca. “Mooolaaaa” el pelo se la pegó al cuerpo y su hocico se alargó. Sus orejas cambiaron y sus dientes se afilaron. Pelo negro y sedoso empezó a cubrir su cuerpo. Cayó a cuatro patas y soltó un gemido angustiado “Lilo…” unos bigotes trasparentes la brotaron de las mejillas. Lilo se apartó asustada. Una gran pantera negra la miraba amenazadoramente y soltó un rugido. “Livvy… soy yo…” la pantera gruñó amenazadoramente y luego pareció sonreír. Empezó a ronronear y se enroscó por sus piernas. “Liv? Me reconoces?” la pantera asintió y se subió de un salto a su cama, luego se empezó a lamer la pata. “Livvia, para, eso es una guarrada!” la pantera enseñó sus grandes caninos. “Bueno vale haz lo que quieras. Te vas a destransformar?” la pantera asintió y Lilo se dio la vuelta. “Ya” cuando se volvió, Liv estaba con el pijama. “Al final sí que pude dejarme la ropa”
“Por cierto, feliz cumpleaños” Lilo la entregó una caja y Liv la miró irritada. “Te dije que-“
“Lo sé, lo sé, que no trajera regalos, pero me dio igual.” Liv abrió la caja y soltó un suspiro trémulo. “Lilo, es precioso…” sacó un collar con una media luna con diamantes incrustados. Se lo puso y lo tocó. “Muchísimas gracias”
“Tu madre no va a venir?” a Liv la temblaron las manos y dejó caer su pelo delante de su cara. “Mi madre está muerta” Lilo la miró con horror. Nunca lo había mencionado, aunque también pensándolo, nunca la había mencionado a ella. “Yo… Perdón, no quería…” Liv se apartó el pelo de la cara y la dedicó una pequeña sonrisa. “No pasa nada” La luna llena iluminó su cara y Lilo se acercó asustada. “Liv… Siempre has tenido pecas?”
“Qué? Yo… No?” se acercaron a el espejo de nuevo y examinaron las nuevas pecas de su amiga. La recorrían la parte inferior de los ojos, pasando por la nariz. “Cuando me convertí en pantera… los bigotes… Claro, la poción en el viaje de vuelta casa se habrá movido, y ponía que no se la podía molestar” Lilo la examinó. Las pecas la quedaban monísima, estaba aún más guapa. “Te quedan genial. Estás preciosa.” Liv se tocó la mejilla y sonrió. “Son un recuerdo.”
colaboración con @carol-friki-06
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gabbyfluffy · 4 years
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Hora de ponerse serios
Livvy escupió la mandrágora en el tubo “Por fin” gimió ella, y se masajeó las mejillas. “Venga, ahora lo otro” Dijo Lilo. Las dos chicas estaban asomadas por la ventana admirando la luna llena y preparando la poción de animaga. Livvy se arrancó un pelo y lo añadió al vial, luego le puso una cucharada del rocío que Lilo había traído por navidad y la crisálida de Pachi (que seguía en la pared quieta). “Vale, pues… ya está.” Livvy se acercó al hueco que había preparado en el armario y la escondió. “No debe ser molestada y necesito tomarla durante una tormenta eléctrica…  Y hasta que llegue la tormenta, debo recitar Amato Animo Animato Animagus todos los días apuntándome el corazón con la varita” explicó Liv, y Lilo asintió. Livvy seguía haciendo movimientos raros con la boca “Esto es muy raro, es como si me faltase algo… Bueno igualmente, tengo que irme” Livvy sacó un paquete cilíndrico y se metió un caramelo redondo en la boca. “Esos no son los caramelos que te regaló Malfoy? Y a dónde vas? Qué es eso?”
“Son unas galletas muggles llamadas Oreo.” Lilo la bloqueó el paso “Lilo…”
“Para quien son las galletas”
“Déjame pasar”
“Pero para quien son?” Lilo preguntó enfadada. “Tú lo has querido” Livvy se apuntó a sí misma con la varita y desapareció. “Livvia, soy tu mejor amiga! No puedes ocultarme cosas”
“Si claro, porque tú me cuentas todo sobre tu y Luke” Lilo apuntó a donde creía que venía la voz “Revelio!”
“Has fallado…” canturreó Liv y Lilo gruñó. “Luke y yo hemos cortado, pero se me olvidó decírtelo. Aunque seguimos siendo buenos amigos”
“Ves? Nunca me cuentas nada!” La puerta se abrió de golpe y Lilo supo que ya se había ido.
 Livvy se metió en un aula vacía y deshizo el hechizo de invisibilidad. “Estúpida Lilo, nunca me cuenta nada…” murmuró abriendo la puerta enfadada. “Que murmuras Spellbody?” Liv se asustó y soltó un gritito, lo que hizo que Malfoy se riera. Estaba apoyado en la pared al lado de la puerta por la que ella acababa de salir. “Te he asustado?” Livvy le fulminó con la mirada viendo como sonreía con chulería. “Lo único que me asusta es tú cara, imbécil” gruñó ella, Draco echó la cabeza para atrás y soltó una gran carcajada. “Toma” Liv le tiró el paquete de galletas y Draco lo miró con curiosidad. “Y esto?”
“Tú me regalaste los caramelos, yo te devuelvo el regalo” A Draco se le iluminó la mirada “Entonces… somos amigos?” dijo Draco esperanzado, y Liv lo miró con curiosidad. Por qué parecía tan desesperado por ser amiga suya? Ya tenía a esos dos que le seguían a todas partes, como se llamaban? Ah sí, tonto bajo y tonto alto. “Que tienes conmigo? Por qué  tanto interés y los regalos?” preguntó ella, y el de repente se interesó mucho en el paquete de galletas “De que sabor son?”
“Draco, no me cambies de tema.”
“Es que… Todo el mundo alrededor de ti parece tan contento, y yo… Me gustaría saber que se siente tener una amiga de verdad” contestó el con la cabeza baja, y Liv sintió unas terribles ganas de abrazarle. “Claro que puedes ser mi amigo Draco, pero con una condición” él la miró con las mejillas ligeramente rosadas. “Qué?”
“Intenta meterte menos con la gente. Harry, Neville, Hermione… Tienen sentimientos, sabes? Al menos inténtalo.” Draco pareció arrepentido y asintió. “Lo intentaré.” El la tendió la mano y ella se la agitó. “Aunque he oído que tu cuando te enfadas te pones hecha un basilisco…” dijo Draco riendo, y Liv abrió mucho los ojos “Basilisco…?”
“No era para ofender ni nada, era una brom-“
“ Basilisco, Draco, eres un genio! Dios mío, gracias!” le dirigió una última sonrisa y salió corriendo. Entró en la sala común y se dirigió a Harry y a Ron. “Chicos, chicos, lo tengo! Es un basilisco, estaba clarísimo, soy una tonta…”
“Hermione lo averiguó antes. Acabamos de encontrar esta nota en su mano” dijo Ron apenado. “Ah. Bueno, pues… nada. Eh, y que vamos a hacer al respecto?”
“Ahora vamos a ir a los baños a interrogar a Myrtle con el profesor Lockhart” dijo Harry “Por qué… Bueno, da igual, yo voy a buscar a Lilo. Os veo en los baños.” Dijo Liv, y los chicos asintieron.
Lilo y Liv entraron en los baños y vieron una escena muy rara: Harry y Ron apuntaban a Lockhart con sus varitas, Myrtle reía, el lavabo había sido desplazado y había un agujero enorme en el centro. “Qué diablos…?” dijo Lilo, y todos se giraron hacia ellas. “Hola chicas, podéis quitarme a estos alumnos locos de encima-“ dijo Lockhart, pero Harry lo interrumpió. “Cállate Lockhart, y salta ya” Lilo y Liv también sacaron sus varitas y apuntaron a el profesor. “Haz lo que te dicen Gilderoy” gruñó Liv, y el profesor saltó. Luego fue Harry, luego Liv, Luego Ron y finalmente Lilo.
Lilo deslizó por un tobogán de piedra y cayó encima de cositas duras, se quejó y se levantó rápidamente. Eran huesos. Lilo puso cara de horror y miró a Liv, que tenía la misma cara. “Recordad, si veis algo que se mueve cerrad los ojos inmediatamente” dijo Liv, y todos asintieron. Pasaron por un agujero mientras Lilo se quitaba un hueso de rata que se la había atascado en la manga. Se giró hacia su amiga “Es solo una serpiente, no?”
“Si, como de quince metros” Lilo sintió un escalofrío y se puso delante con Harry. “Por aquí” gritó él, y todos le siguieron. Delante de ellos se hallaba una piel de serpiente gigante. Ahora entendía a su amiga. Bajaron y examinaron la piel más de cerca, cuando de repente Lockhart se desmalló. “Y a este idiota que le pasa ahora?” dijo Liv. Gilderoy se movió y le quitó la varita a Ron bruscamente, luego les apuntó. “La aventura acaba aquí, chicos. Pero no temáis. El mundo conocerá vuestra historia, como yo llegue muy tarde para salvar a la pequeña Weasly…” Lilo oyó como Liv murmuraba algo no muy bonito hacia Lockhart
“Y como vosotros cuatro perdisteis la vida trágicamente” alternaba la varita entre ellos. “Así que… tu primera señorita Spellbody. Ya no somos tan valientes, verdad?” ella le sonrió y le sacó el dedo del medio mientras Lilo aguantaba la risa. “Si Gilderoy, valiente hasta la muerte, maldito-“
“Obliviate!” ante todo pronóstico el hechizo lanzó a Gilderoy para atrás. Era la varita de Ron, que estaba estropeada. Lockhart chocó contra una pared de piedra y de repente todo el techo tembló. Lilo miró hacia arriba y vio como una gran grieta se esparcía rápidamente; en el último momento, se tiró hacia un lado y cayó rodando. “Lilo!” gritó Liv, y ella se incorporó “Livvy? Ron?” ellos contestaron al otro lado “Y Harry?” el gruñó al lado suya “Estoy aquí.”
Los dos se acercaron rápidamente a la gran montaña de piedras que se había derrumbado.”Estáis bien?” preguntó Ron. “Si, vosotros?” contestó Lilo. “Estamos bien. Iremos abriendo un agujero para cuando volváis, pero vosotros tenéis que ir a la cámara y rescatar a Ginny, rápido” dijo Liv.
“Hola. Quien eres?” Livvy soltó una gran carcajada. “Gilderoy se ha desmemorizado a sí mismo. Corred, salvar a Ginny. Y recordad, cerrad los ojos!” Harry y Lilo se miraron con decisión y echaron a correr por un túnel rocoso, hasta llegar a una puerta circular decorada con serpientes. “Háblale en pársel Harry”
“Vale, em, si, ya voy.” Emitió una serie de silbidos y siseos y las serpientes se empezaron a mover. Con un click final, la puerta se abrió, y los dos entraron con las varitas en alto.
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gabbyfluffy · 4 years
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Mentiras y secretos
“Vale Liv, ya se ha ido el sol. Estas preparada?” Lilo miró a su amiga, que asintió con decisión “Pero Lilo, y si alguien me ve la hoja y me pregunta que es?”
“Ahora no hay tiempo para dudas… por que no la haces invisible?”
“No, no podemos arriesgarnos” Livvy cogió la hoja más pequeña y las dos chicas esperaron a que saliera la luna. “Sabes que he oído que han maldecido a Connor?” dijo Lilo con una pequeña sonrisa, y Liv se tensó “No me digas. Pobrecito.”
“Si, dijeron que el hechizo salió de la nada y de repente la cara de Connor se llenó de espinillas. Todo el mundo dijo que no vio a nadie, como si fuese invisible-“
“Mira ya salió la luna!” Dijo Liv con demasiado entusiasmo, y se metió la hoja dentro de la boca. “Igualmente, ya se ha recuperado” Lilo se giró hacia su amiga y se sorprendió al verla llorar “Yo no quería Lilo, pero es que la vi con esa y yo…” enterró la cara en las manos, hablaba raro por la hoja en la boca “me salió solo, ni si quiera sé como lo hice. Pero gracias a dios estaba invisible por que iba a robarle un vial a Snape. Soy una persona horrible verdad?”
“Por maldecir a alguien o por robar?” Lilo bromeó, pero eso solo hizo que Liv llorase más alto. “No, no, era una broma. Claro que no eres una persona mala Liv, solo estas triste y un pelín celosa” Liv se cruzó de brazos enfadada “Como voy a estar celosa de ellos? Seguro que el simplemente la está diciendo que la quiere, y que me dejaría mil veces por ella, estarán besándose y…” Livvy se cubrió con las sábanas y lloró ruidosamente. Lilo aprovechó para salir de la habitación. Últimamente Livvy estaba muy bipolar, y eso confundía mucho a Lilo. Cualquier comentario la alteraba y pasaba de la risa al llanto en cuestión de segundos.
Lilo se sentó al lado de Luke en el sofá de la sala común, y él la sonrió de medio lado. “Que pasa Lilo? Tienes una cara horrible”
“Te han dicho alguien alguna vez que eres un encanto?” Dijo Lilo con sorna, y Luke soltó una carcajada. “Pues sí, tu, muchas veces” ronroneó el, y continuaron hablando hasta que la sala común estuvo casi vacía. Luke se puso serio “Mira Lilo, quería hablarte de algo…”
“Yo también, pero puede ser mañana? Liv está llorando arriba” Luke puso cara de culpabilidad y miró al suelo “y yo me muero de sueño, me he entretenido mucho. Buenas noches” Le dio un beso en la mejilla. “Buenas noches. Dile a Liv… dila que si quiere hablar puede hablar conmigo. Y que la quiero. Como amiga, claro” se apresuró a añadir.
Lilo se acercó a la cama de Liv. Estaba tapada hasta la nariz y sujetaba algo entre las manos… Una camiseta? “Será hija de-“ Lilo reconoció la camiseta. Era una de Connor, y Liv aparentemente la había escondido de todos. Fue a despertarla enfadada, pero se dio cuenta de la almohada mojada con sus lágrimas. Ya habría tiempo mañana para hablar.
Lilo se levantó y vio que Livvy estaba añadiendo hojas a la oruga “Come Pachi, come, así te convertirás en una bonita polillita y yo en un animal…” Livvy se movía contenta por la habitación y tarareaba una canción. Abrió su armario y guardó un vial de quinientos mililitros en él. Lilo se sentó en la cama y se fijó en su amiga; había vuelto a cambiar de humor, y sus facciones estaban iluminadas de alegría. Parecía que su pelo largo y rizado brillaba más que de costumbre, y sus ojos amarillentos parecían tener chispas de felicidad. “Livvy!” Lilo gritó, y ella se giró llevándose una mano al pecho “Dios mío Lilo, que susto me has dado. Que tal has dormido?”
“Que hacías ayer durmiendo con la camiseta de Connor?!” Lilo inquirió enfadada. Ella pensaba que ya le había superado, pero obviamente no era así. “Yo… Estaba…” Livvy cogió lentamente la camiseta y la intentó guardar en el armario, pero Lilo se levantó y la cogió rápidamente. “Se la voy a devolver!” la levantó en el aire para que Liv no llegase. “Ni se te ocurra Lilo! Como lo hagas te voy a…” Lilo levantó una ceja, y Livvy la abrazó “por favor, por favor, déjamelo. Es lo único que me queda de él, Lilo, y yo le quiero, le amo! Hago todos los días como si estuviese bien, pero estoy mal. Cuando llego a la habitación puedo dormir con su olor, y eso es lo único que me alegra! Por favor Lilo… Le echo tanto de menos…” Lilo se sintió fatal por su amiga “Lo siento Liv, pero tienes que olvidarle. El se ha ido, vale?” su amiga se soltó y la miró sorprendida, y Lilo aprovechó para bajar y buscar a Connor. Le encontró sentado solo mirando al fuego apagado “No sé que la has hecho Connor, pero no puede escuchar tu nombre sin llorar. No puede dormir sin tu olor, si es que consigue dormir. El día que la dejaste, una parte de ella murió. Y a pesar de todo, ella te sigue amando con cada pedazo de su corazón roto.” Lilo le tendió su camiseta negra y el al cogió con manos temblorosas “Yo…” su voz salió quebrada y el miró para otro lado “Yo no quería que esto fuese así… Lo he hecho todo mal. No debería haber dicho lo que dije y yo-“ se llevó la camiseta a la cara y la olió “Lo siento tanto…” Volvió a oler la camiseta y cerró los ojos “Huele a coco y vainilla, como ella” el se levanto y se fue rápidamente. Lilo fue a buscar a Liv pero no la encontró por ningún lado; que ella supiese hacerse invisible también tenía inconvenientes.
Buscó a Liv por todo el castillo hasta que la encontró con el chico de Hufflepuff, Cedric, en el jardín. Los dos estaban tumbados en el suelo lleno de nieve, Liv bocarriba mirando al cielo nublado y Cedric de lado y jugando con un mechón de su pelo. “No pasa nada Liv, tiene que ser tonto para dejarte” dijo él, y ella se frotó los ojos furiosamente y se sorbió la nariz.
“Que la pasa?” Lilo se llevó una mano al pecho del susto y se giró para ver al amigo de su hermana. “Draco? A ti que te importa?” él la miró molesto “No veo nada malo en preocuparme por una compañera de clase. A ti que te importe que me importe?” se retaron con la mirada y luego volvieron a mirar a Cedric y Liv. “Enemigo del heredero temed. Realmente eres tú, Malfoy?”
El tragó saliva y levantó la barbilla “No. Pero esos sangresucia se lo merecen. Livvy no es…” él la miró con pánico, pero Lilo negó “Es sangre pura, sus dos padres son magos, y sus dos hermanos mayores también.”
“Entonces que la pasa?”
“Pues… Su novio y ella lo dejaron hace tiempo y… Bueno, es una historia muy larga, pregúntaselo a ella, yo tengo que ir… ir al baño, si. Adiós. Por cierto, si Sigui era tan amiga tuya, la deberías visitar de vez en cuando.”
El frunció el ceño y la fulminó con la mirada “Claro que la he visitado, pero he estado evitándote para que tengas tiempo a solas con ella” Lilo se dio la vuelta y se dirigió al baño. Ignorando a Myrtle la llorona, fue caminó a los lavabos centrales. Pasó la mano por los grifos cuando algo chocó contra su pie. Se agachó y recogió una libretita del suelo; la abrió y examinó sus páginas. Estaban vacías. Lilo encontró extremadamente intrigante que un libro tan antiguo estuviese vacio, así que lo limpió con papel y se lo metió en la mochila.
Los días pasaron sin ningún incidente hasta el 18, cuando dijeron que Harry Potter había encontrado a Nick casi decapitado y a Justin Finch-Fletchley petrificados.”Es un poco raro que Potter esté encontrando a todo el mundo petrificado, no crees?” Lilo se giró hacia Luke. No habían vuelto a hablar del tema de la noche del cinco, Livvy pasaba casi todo su tiempo con Cedric, su hermana estaba petrificada, Leo estaba todo el día con Marcus y Fred y George estaban todo el día castigados. “Si, pero no creo que haya sido el.” Dijo Luke.
“Yo tampoco, pero… Oye de lo que teníamos que hablar.” Lilo cambió de tema, y él la miró serio y la cogió las manos “Mira Luke, yo… creo que deberíamos cortar. Seguir siendo amigos y eso, si te parece bien.” Luke suspiró aliviado “Es lo que te quería decir. Amigos?”
“Amigos”
Era 20 de diciembre, y hoy, domingo, volvían a casa para las vacaciones de navidad. Livvy había llenado el pequeño terrario de Pachi la oruga con sus hojas preferidas, y ya había terminado la maleta. “Lilo si no haces la maleta ya, te quedas aquí” bromeó ella. Tenía ojeras bajo los ojos y la mirada perdida. “Que tal la hoja de mandrágora?”
“Está asquerosa, es como una pasta y es… buaj! Bueno, vale, no es una pasta, pero igualmente es asqueroso” Lilo sonrió y se puso a hacer la maleta.
Volvía a casa, pero sin su otra mitad, Sigui.
colaboración con @carol-friki-06
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gabbyfluffy · 4 years
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Se que este no está tan currado domo el otro, pero Convy siempre es precioso. Y como, siempre gracias a mi mejor amiga @carol-friki-06❤️❤️
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gabbyfluffy · 4 years
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Escondite en el bosque
Connor y Livvy entraron en Hogwarts sin ser vistos, estaban empapados y sonrientes. Cuando llegaron a la sala común había poca gente, así que pasaron bastante desapercibidos, hasta que una voz les alertó de que habían sido descubiertos. “LIVVIA Y CONNOR, QUIETOS AHORA MISMO. QUE HACEIS MOJANDO TODO EL SUELO? POR QUE ESTAIS MOJADOS?” los dos giraron y vieron a Percy Weasly, el prefecto de la casa mirándoles cabreadísimo. “Hola Perce, que tal amigo?” Perce gruñó “A mí no me vengas con esas Liv…” dijo en tono amenazante. Liv se interpuso entre Connor y Percy “De verdad que me encantaría poder quedarme hablar, pero estoy un poco mojada y tengo frio. Ninguno de mis amigos me ha recomendado coger hipotermia, así que debería darme una ducha caliente y cambiarme” Percy la cogió de la muñeca, pero Connor le empujo bruscamente “No la toques, Weasly” se retaron con la mirada hasta que Liv les separó “Con, tu ve a ducharte, yo me ocuparé de Percy” su cara no tenía ni rastro de risa, solo quedaba una máscara fría e impotente. Connor dudó unos segundos pero luego asintió y se fue sin decir palabra. “Vamos afuera” Liv asintió.
Cuando salieron, Percy se pasó la mano por su pelo perfectamente peinado y se recolocó las gafas. “Estábamos en el invernadero y los dragones nos llenaron de ceniza, así que…” Livvy intentó explicar lo que había pasado, pero Percy la interrumpió “Le quieres?” Liv sacudió la cabeza sorprendida “que?” “a Connor. Le quieres?” Liv frunció el ceño confundida “claro que le quiero, es mi novio” Percy bajó la cabeza y se volvió para irse, pero Liv le cogió el brazo “Perce, que pasa? No me vas a echar la bronca o a chulearte con tu insignia de prefecto?” Percy rió un poco y ella le abrazó. Livvy no era tonta, sospechaba que Percy sentía algo hacia ella, pero ella solo tenía ojos para Connor. Después de unos segundos abrazándose, Liv le dio unas palmaditas en la espalda “bueno, si no me vas a echar la bronca y eso, debería irme duchar…” Percy gruñó pero no la soltó “no tranquilos, si qué vais a estar castigados, pero no se me ocurre el que todavía” ella gruño y consiguió soltarse del agarre de Perce. “pero puedo ir a ducharme?” en cuanto termino la frase se le escapó un estornudo muy agudo que hizo reír a Percy, que la hizo un gesto hacia las duchas. Entró en la sala común y se encontró a su novio, su mejor amiga y amigo hablando con cara muy seria. Cuando ella pasó cerca del grupo, ellos se propusieron a contarle algo, pero ella levantó el dedo indice “DEJADME QUE ME DUCHE!” ellos rieron y asintieron. Después de una larga y reconfortante ducha, Liv salió con unos vaqueros negros y una sudadera del mismo color (si, la sudadera era de Connor, y qué?). Se reunió con sus amigos y ellos le contaron el mensaje de Sigui y Draco “Es una trampa seguro” todos asintieron “pero no nos vamos a quedar con la curiosidad, verdad? Le diré a Hermione que me cuide a Ágape.”
Llevaban esperando media hora en el bosque y nadie había venido, así que decidieron entrar. Lilo miró a Liv, la luz de la luna iluminaba su cuello “Liv, que te ha pasado en el cuello?” Su tono era preocupado, y Liv y Connor alternaron miradas nerviosas “No es nada” y se subió la capucha y Connor imitó sus movimientos. Después de unos instantes en silencio, Lilo se empezó a partir de la risa. Todos la miraron como si se hubiese vuelto loca y Lilo cayó de rodillas agarrándose la barriga. Se acercaron con preocupación y Liv se agachó, poniéndola una mano en el hombro. “Lilo estás bien?” Lilo jadeó unos segundos y consiguió soltar: “Eso era un chupetón?!” antes de volver a morirse de la risa. Luke sonreía ampliamente y le bajó la capucha a Connor, revelando unas oscuras manchas en el cuello, y también se puso a reír. Livvy se levantó insultándoles con profanidades y enterró la cara en el pecho de su novio gruñendo. Cuando Luke y Lilo se tranquilizaron retomaron el rumbo, aunque ellos no paraban de picarles y soltar risitas tontas. “Que pasa, os ha mordido un vampiro?” Lilo dijo, ganando unas risas tontas de su novio y gruñidos irritados de los otros dos. “Deberíamos volver, aquí obviamente no hay nadie y vamos a tener menos tiempo para descansar” los demás estuvieron de acuerdo y regresaron a sus habitaciones. Cuando Lilo ya se había acomodado en la cama se giró hacia Livvy “Habéis hecho algo mas aparte de lo de…” Livvy se incorporó escandalizada en la cama “Por dios Lilo, que dices?! Esto era un… experimento, para ver qué pasaba, nada más” Susurraba enfada, y Lilo intentaba reírse lo más bajo posible “Ya lo sé boba, era broma!” Livvy resopló y se volvió a cubrir con las sábanas. Se quedaron un rato en silencio. “Y tú que al con Luke? Os habéis besado ya o solo os habéis dado la mano?” Lilo no podía ver a Liv, pero seguro que sonreía maliciosamente “claro que nos hemos besado…”
“un pico, no es cierto? Eso casi ni cuenta como beso Lilo”
“El no ha dicho nada, y no quiero presionarlo” Livvy se quedó en silencio. “Bueno, dale tiempo, a lo mejor solo es un poco tímido” Lilo gruño. “Buenas noches chupasangre” le dijo Lilo, “buenas noches novata”.
El siguiente día era sábado, Lilo y Liv hablaban con Hermione en la sala común de Gryffindor cuando Harry apareció “Dice Malfoy que quiere ver a Lilo, y Hermione, puedes venir un momento?” Las dos chicas de segundo curso se miraron extrañadas y Lilo se puso en pie “Te acompaño?” Liv se levantó, pero Lilo dijo que no con la cabeza. “Creo que me las apaño bien con Draco, tu ve con Connor o algo” ella hizo un mohín pero asintió. Sigui salió al pasillo, donde un Draco inquieto se paseaba por el pasillo. Cuando la vio salir se acercó a ella y la agarró los hombros. “Has visto a Sigui? Ayer en el bosque la viste?” Lilo negó con la cabeza “Fuimos al bosque y no había nadie, pensábamos que era otra de vuestras estúpidas bromas” el gruñó. “Hoy por la mañana su cama estaba hecha, he preguntado a todos si la han visto y nadie ha dicho nada, no sé que la ha pasado” Lilo asintió firmemente “Iremos al bosque a ver si la encontramos, pero déjame llamar a los otros primero. Te veo en el portón de la entrada en una hora” El asintió y se marchó. Lilo volvió a entrar y se lo contó a sus amigos, que accedieron rápidamente. Una hora después, Lilo, Luke, Leo, Will, Connor y Liv se reunían con Draco. Se dirigieron al bosque cuchicheando sobre Malfoy, que iba más adelantado. Después de un rato callaron y se concentraron en sus alrededores, el bosque se fue haciendo más oscuro y denso y conjuraron un hechizo de luz. “No hay rastro de mi hermana, deberíamos separarnos, cubriremos más terreno.” Leo ahogó un gritito “Separarnos? Lilo, alguna vez has visto una película de miedo? Cuando el grupo se separa, al final alguien siempre acaba muriendo.” Connor le dio un codazo “Me parece buena idea. Yo iré con Liv” ella empezó a ir hacia él cuando la voz de Lilo la paró en seco “Ni de broma. No os vais a… concentrar, por decirlo de alguna manera. Will y Leo juntos, Luke y Connor, y yo, Liv y Draco.” Se oyeron algunos gruñidos pero nadie se quejó. El grupo se despidió y se separó, quedaron a la salida dentro de dos horas y luego se internaron en el oscuro bosque.
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gabbyfluffy · 4 years
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Parejas
Habían pasado ya tres semanas en Hogwarts y todo parecía tranquilo, era viernes y se dirigían a su última clase, defensa contra las artes oscuras. El profesor Lupin les enseñó un boggart, una criatura que se transformaba en el mayor miedo de una persona. Para venzerlo usaban un hechizo, Riddikulus, que transformaba al boggart en algo cómico y provocaba la risa, lo que los ahuyentaba. Luke salió y el boggart se convirtió en un grupo de personas que cuchicheaban, lo apuntaban con el dedo y se reían de él, pero conjuró rápidamente el hechizo y les puso sombreros ridículos. Lilo reflexionó sobre esto; seguía siendo el mismo niño inseguro de primer año, y eso la enterneció. Luego tocaron Connor y Liv, que extrañamente vieron lo mismo: una pila de cadáveres de sus seres queridos, Connor vio a Liv encima del todo y Liv vio a Connor. Consiguieron transformarlo en una fiesta macabra de esqueletos bailantes que les hizo soltar una carcajada. Luego llegó el turno de Lilo. El boggart dudó un instante y luego se transformó en Sigui, su gemela, pero era como transparente. Su voz serena llenó la sala “Es tu culpa Lilo, todo siempre lo es. Nuestra familia volverá a ser poltergeist, pero tú te quedarás sola, como debe de ser. Como siempre debió ser…” Lilo no esperó más y conjuró “RIDDIKULUS!” Sigui apareció con ropa y zapatos ridículos, aunque a Lilo no le hizo gracia, el mensaje de Sigui había quedado claro: siempre era su culpa. Cuando la clase terminó salieron al jardín para pasara la tarde, donde Leo les quería decir algo “muy urgente”. Cuando el grupo de cuatro (cinco contando a Ágape, claro) se reunió bajo el árbol, Leo se puso a pasear de arriba abajo nervioso. “no se como decir esto pero… yo… esto…” parecía que no sabía como empezar, asi que Liv le cogió la mano “tranquilo Leo” el suspiró “s-soy bisexual.” Todos se quedaron en silencio y solo los chicos parecieron sorprendidos, pero no disgustados “Vale pero que es lo “importante”?”dijo Lilo. Leo miró a Liv y a Lilo confuso “pensabas que no lo sabíamos? El otro día te comías al pelirrojo con los ojos, y además, Lilo y yo nos enteramos de muchas cosas.” A Leo se le pusieron las orejas rojas y las chicas se chocaron los puños. “Si, ese es Marcus es un… amigo” Lilo y Liv rieron bajo y se dieron codazos. “Si, un amigo” acabó Liv con un guiño exagerado, haciendo reír a Lilo y sonrojarse a Leo. Los chicos se miraban confundidos, no entendían nada. Cuando ya terminaron las bromas, se separaron en parejas para dar una vuelta. Leo caminaba pensativo por el jardín, cuando una mano se posó en su hombro. Se giró y vio a Marcus, con su pelo corto rojo y vivaces ojos verdes. Le sonrió y se dieron un pequeño beso en los labios, luego siguieron caminando a su casa, Hufflepuff. Livvy y Connor se dirigían al invernadero, para ver a los ya-no-tan-pequeños dragones. Alpha y Cira habían crecido mucho, su piel escamosa brillaba, y tenían unas preciosas y fuertes alas. En cuanto la vieron se acercaron ronroneando a chuparla la cara, y luego su madre, Esme, una majestuosa galés verde, también se les unió. Cuando los dragones se tranquilizaron, la pareja se acurruco con ellos. Connor se giró para mirarla y la acarició la mejilla “Quieres cantar algo?” ella asintió “Que quieres cantar Connor?” sus caras empezaron acercarse “hmm no sé, esperaba que tu tuvieses alguna idea?” él la miraba con una sonrisa de medio lado. Se acercaron hasta que sus labios chocaron en un beso apasionado, con amor. El estiró las piernas y Liv se colocó encima de el, pero aparentemente Esme no aprobó el beso, ya que resopló y les llenó de ceniza. “Esme, que haces?!” Esme cogió a Livvy por la ropa y la levantó en el aire, mientras que Connor se moría de la risa, cubierto completamente de ceniza negra. Lilo y Luke caminaban cogidos de la mano hacia la sala común de Gryffindor. “Alguna vez has jugado al monopoly?” Luke la preguntó y ella puso cara rara. “Al mono-que?” el rio negando con la cabeza “Al monopoly, es un juego de mesa muggle. Tengo arriba uno, si lo quieres probar” Lilo asintió entusiasmada con la cabeza. Cuando llegaron, Luke subió rápido a su habitación y bajo una caja de cartón.  “Ese es el juego?” Luke asintió y lo colocó en la mesa. Luke la explicó las reglas y Lilo lo pilló rápidamente “Lilo cámbiame esta propiedad por favor! Es la única que me falta!” Luke la miraba con un puchero, pero ella negó “Ni de broma, por que como caiga ahí te voy a tener que pagar quinientos en vez de cuatrocientos, asi que no” El puso un puchero y siguieron jugando. “LILO PERO SI TE DIGO QUE VOY A COMPRAR ESTA EN EL SIGUIENTE TURNO ES PARA QUE NO LA COMPRES!!” Ella se encogió de hombros “No habérmelo dicho, ahora te fastidias” ella le sonreía pícara y el dio con el puño en la mesa “recuérdame que nunca vuelva a jugar al monopoly contigo!” ella rio y se encogió de hombros “vale”. Lilo miró la sala mientras Luke movía su ficha. “oye ese cuadro se supone que tiene que tener escarcha?” Luke la miró frunciendo el ceño “Que?” ella señaló un cuadro de dos espadas cruzadas cubierto con una fina capa de escarcha “Ah, eso. Seguramente sea unos alumnos haciendo bromas, o a lo mejor una decoración nueva” Lilo asintió no muy convencida pero se volvió a centrar en el juego. Leo y Marcus se habían desviado de su ruta original y habían acabado en el bosque, hablando de temas banales. Se sentaron debajo de un árbol y Leo se apoyó en su regazo. Marcus era bastante alto y delgado, le sacaba media cabeza a Leo y además era un año mayor. “Y que tal en casa? Tus padres saben lo de…?” dejó la frase en blanco, pero Leo lo entendió. “No saben nada de nosotros ni de que me gustan los chicos” Marcus le tocó el pelo y se quedó pensativo. “Cuando se lo vas a contar? O sea, no quiero presionarte ni nada, pero crees que se lo tomarán bien?” Leo se encogió de hombros triste “La verdad es que no lo sé, cuando me vine aquí a Hogwarts a mis padres les pareció un alivio. Nunca hemos tenido una buena relación.” Marcus asintió triste y le beso en la frente. “Pasaremos juntos por esto”.
“Connor, como me empujes al agua te romperé las rotulas y me bañaré en tu sangre” El levantó las manos y soltó una gran carcajada “que poco confías en mi princesa” después de conseguir que Esme soltase a Liv, habían ido directos al lago negro, intentándose camuflar con las sombras, lo cual no les había costado mucho ya que estaban cubiertos de ceniza. Liv se había sacado a Ágape de la sudadera y la colocó en una roca. “Te he dicho que no me llames princesa, imbécil. A demás, en este lago no hay cosas peligrosas como selkies y grindylows?” Connor miró al extenso lago “el calamar nos debería proteger. Que pasa, tienes miedo Liv?” él sonreía de medio lado y ella levantó la barbilla “no tengo miedo Clutterbuck. Tu?” Connor seguía sonriendo pícaramente  “pues en ese caso…” cogió a Liv como uno coge a un saco de patatas y se tiró al agua. Sintió como el agua la rodeaba e intentaba entrar por su nariz. Gritó, pero solo salieron burbujas. Cuando sacó la cabeza tosiendo, Connor la miró preocupada “estás bien?” ella asintió y vio como el agua se había empezado a teñir de negro sus alrededores.  Le salpicó con agua “Eres imbécil Connor. Haces pie?” El asintió y ella se agarró a él “Que pasa, tu no?” si que hacia pie, pero quería estar con él. “Connor” “si?” “te quiero. Mucho.” Su sonrisa hizo sonreír a Liv. El pelo se le había oscurecido por la ceniza y el agua, le caía líquido negro por la nariz y todavía tenía un poco de polvo negro debajo de los ojos, pero aún así, a Liv le parecía el chico más guapo que había visto. El la dio un beso en la nariz y luego en los labios. Se acercó a su oreja y la susurró “yo también te quiero princesa”. Se volvieron a besar, el fue bajando por su cuello y ella le acariciaba con amor los pelos de la nuca. Liv reía cada vez que Connor la mordía, luego  se quedaron abrazados, meciéndose lentamente. Se miraron con una sonrisa, tenían todo el día libre y el lago para ellos solos, no iban a desaprovecharlo. Luke y Lilo se habían recostado juntos en el salón, ya habían terminado de jugar, y ahora solo se abrazaban. “Que crees que estarán haciendo los otros?” Luke se encogió de hombros, haciendo a la cabeza de Lilo rebotar. “Leo estará con su amiguito y Liv y Connor estarán haciendo alguna tontería peligrosa y cantando, aparte de los morreos habituales, claro está” Lilo trazaba infinitos en el cuello de él y Luke jugueteaba con sus puntas turquesas. Después de un largo momento de silencio, Lilo habló “que tal en casa?” La mirada de Luke se apagó “Bien, mis padres están un poco confundidos y desorientados con la novedad del mundo mágico, pero el resto bien” ella subió el dedo hasta sus labios y los trazó. Colocó su palma en su mejilla y él se recostó contra ella. “tú?” ella asintió con la cabeza “muy bien, en general Sigui y yo nos llevamos bien, lo que pasa es que cuando está en Hogwarts, es como si se transformase en otra persona. Será el Draco Malfoy ese” Alguien se acercó jadeando a ellos, era Neville, temblando de miedo. “Lilo, tu hermana…” tomó una gran bocanada de aire y apoyó las manos en las rodillas “tu hermana y Draco me han dicho que si no os decía el mensaje me iban a poner un hechizo.” Luke y Lilo se incorporaron y se miraron entre ellos “Cual es el mensaje Neville?” Preguntó Lilo “Dice Sigui  que vengáis a la entrada del bosque, y que traigáis a la otra pareja, Liv y Connor” “Para qué?” Luke sospechaba algo, pero Neville solo se encogió de hombros. “No me lo dijo, pero si dijeron que debíais estar ahí a media noche” Lilo se llevo una mano a la frente, exasperada “Seguro que será una broma o algo” pero Luke la interrumpió “Iremos”.
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gabbyfluffy · 4 years
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La pantera y el lobo
Lilo abrió la puerta de su habitación y miró la pantera encima de su cama, arañando sus sábanas. “Livvy!” la felina miró hacia su dirección y sus pupilas se expandieron. “Baja de ahí ahora mismo!” la pantera gruño y Lilo cogió su varita, apuntándola.
“Quieres que use aguamenti?” Desde que Liv se había transformado en animaga el día de su cumpleaños, algunos rasgos de su animal –una preciosa pantera negra de ojos amarillos- se la habían pegado. Como tirar cosas, perseguir puntos, fastidiar (más de lo que hacía normalmente) y un miedo al agua en su forma animaga. Liv se bajó y se subió a su propia cama, luego se puso a chuparse la pata. “Liv, porque mi cama? Y para de chuparte la pata, es asqueroso!” la pantera la enseñó los dientes, y Lilo se debatió entre si era una sonrisa o una amenaza.
Un toque en la puerta las distrajo a ambas, y donde antes estaba una pantera, fue remplazado por una chica. Sus compañeras de piso, Lorelai e Ivonne, entraron charlando y las saludaron. “Lilo, quieres dar una vuelta por el bosque prohibido?” la preguntó Liv, teniendo cuidado de que las otras dos no las oyesen. “Vamos.”
 Un lobo gris y una pantera paseaban por el bosque a trote, olfateando todo lo que encontraban a su paso. Lilo era metamorfomaga, y había estado practicando los cambios animales, así que esta era la oportunidad perfecta para perfeccionar el lobo. Una paloma se posó en el lomo de Lilo, y la miró con ojos demasiado inteligentes. Livvy se relamió. El ave abrió el pico y habló “Que haces dando un paseo por el bosque con… una pantera?“ Lilo soltó un gimoteo asustado y Liv soltó un pequeñísimo y agudo <<miau>> . Ninguna se esperaba que la paloma hablase. “Hay panteras en el bosque prohibido? Desde cuándo?” Preguntó el ave, y de repente un niño rubio apareció y se congeló al ver la escena. “S-Sigui? Este lobo es tu hermana?” los tres animales  se giraron en su dirección y el tragó saliva. Sigui gorgojeó y Lilo la miró molesta. “Que quieres Sigui?” Sigui era su hermana gemela, también metamorfomaga, y aparentemente sabía transformarse en paloma. “Y porque has traído a Draco?”
La paloma (Sigui) erizó las plumas y se puso a limpiarse. “Bueno, pues vi a un lobo entrar en el bosque prohibido y le dije a Draco que si veníamos a hacerte una broma.”
Malfoy sacó un bozal y la miró apenado. “Pero Sigui, no lo decías en serio, no? Ya la hemos asustado, así que vámonos” miró a la pantera negra, que observaba todo en silencio. La paloma saltó del lomo de Lilo y se transformó en Sigui. Era igual que Lilo, pero las puntas de su pelo eran rojas en vez de azules. “Oh, venga Draco, no seas un miedica.��� El miró a la pantera nervioso.
”Te da miedo que la Spellbody esa se enfade contigo? Ponla el bozal, vamos” Liv se interpuso entre Lilo y ellos, enseñando los dientes; Sigui y Draco retrocedieron asustados. “Quien dijiste que era esta?” Lilo miró a su amiga. “Es… Mishi. Una pantera del bosque introducida por los magos… Creo, o sea no lo sé con exactitud.” Livvy la miró mal, y Lilo la entendió. <<Mishi? En serio, tía?>>
Sigui avanzó, pero Liv rugió y ella cayó de culo asustada. “Bueno, tenía que… ir a clase” salió corriendo y dejo a Draco con ellas. Liv se relajó y se acercó a Draco ronroneando; el chico retrocedió contra un árbol, y Liv se enroscó por sus piernas, haciendo un infinito. Draco gimoteó asustado y miró a la pantera.
“Q- Que está haciendo?” Lilo le miró y bajo las orejas con irritación. Liv era una autentica traidora. “Parece que la has caído bien.” Gruñó ella, y se tumbó en el suelo. Liv paró de enroscarse por sus piernas y se sentó enfrente de él. Draco abrió mucho los ojos y aprovechó para huir. Livvy no podía hablar en su forma animal, pero Lilo podía sentir que ella estaba apenada. “Venga Liv, tu también te asustarías si una pantera gigante se te enrosca por las piernas” su amiga bajó las orejas y la miró con ojitos adorables. “No me mires así, no puedo hacer nada!” su amiga se fue paseando moviendo la cola, lo que significaba irritación e indignación. “Venga volvamos al castillo. Crees que si te hago más pequeña pasarás por un gato?” su amiga se giró y la bufó. “Bueno, vale, solo era una idea…”
 Segundos después andaba con una pequeña Liv-pantera en los brazos, un simple encantamiento reductor y Liv parecía un gato normal. Bueno, en realidad no tanto. Unas niñas de quinto curso la pararon para acariciar a su amiga en la cabeza. “Parece una pantera! Como se llama?”
“Mishi” Mishi (Liv) ronroneaba como una motosierra en sus brazos. Las chicas se despidieron y llegaron a su habitación. La mini pantera se transformó en una mini Liv, y Lilo a devolvió la su tamaño normal con engorgio. “Nunca más!”
“Venga Liv, si ronroneabas como loca” ella murmuró una sarta de palabrotas e insultos hacia Lilo, que solo rió. “Soy una pantera majestuosa, escaladora de árboles y con uno de los mordiscos más potentes de reino animal, no un gato doméstico.” Lilo le quitó importancia con una mano y una sonrisa. Miró a la pared y sonrió “Hola Pachi” le dijo Lilo, y la polilla batió las alas en seña de respuesta. Llevaba ahí desde el año pasado, y no parecía querer irse. “No me vuelvas a hablar, Poltergeist” Lilo sacó la varita, murmuro un conjuro y un láser apareció. Liv no tardó ni dos segundos en volver a convertirse en pantera y perseguir el punto como una loca, mientras Lilo reía entretenida.
 El siguiente día se separaron para ir a sus respectivas clases: Lilo a estudios muggles y Liv a runas antiguas. “Te veo luego, Mishi” rió Lilo, y Liv la hizo un gesto grosero.
La clase fue interesante pero demasiado larga, aunque al menos tenía sus amigos, Luke y William, para pasar el rato hablando. A la profesora no parecía molestarle demasiado. No les pusieron deberes y Lilo salió feliz de la clase. Se reunió con su amiga en el gran comedor para comer; Liv estaba apoyada en la mesa con la cara enterrada entre los brazos y soltaba una mezcla de maldiciones y gimoteos. Ella se sentó al lado suyo y la tocó el hombro, preocupada. “Que pasa, Liv?”
Ella levantó la cara y la miró con indignación. No parecía triste, si no desesperada. “Connor! Connor está en la misma clase que yo!” se apuntó al pecho como si fuese increíble “Que yo!” Después se puso a darse cabezazos contra unos libros. “Liv, para! Era obvio que iba a tener que estar en alguna clase! No pasa nada, ignórale.”
“Lo haría, pero es que se ha sentado al lado mío. Adrede”
“Y tú que has hecho?”
“Pues… He cogido los libros y luego he hecho una muralla entre nosotros, para que no me tocase” Lilo negó con la cabeza y se dio en la frente, pero Liv no había terminado. “Entonces un chico de ravenclaw de cuarto curso me pidió salir, y no se por qué Connor se puso raro y posesivo y le dijo que no podía salir conmigo. Entonces yo me enfadé y le dije al chico de ravenclaw que si!”
Lilo también sintió ganas de darse cabezazos contra la mesa. Su amiga era un completo desastre. “Y porque le dijiste que si?!”
“Porque Connor” miró mal al chico sentado lejos “No tiene ningún derecho sobre mí. Bueno, y también para llevarle la contraria. Así que nada, tengo novio. Al menos es guapo.” Señaló discretamente a un chico sentado en la mesa del fondo. Tenía el pelo negro azabache y los ojos azul eléctrico. Lilo tenía que reconocer que si, era muy guapo. “Cómo se llama? De que le conoces?”
Liv levantó las manos al cielo con exasperación. “Ese es el problema Lilo, que no lo conozco. Se llama Oliver no-se-qué. Ves?! Ni si quiera me sé su apellido! Soy una persona horrible…” volvió a darse cabezazos contra los libros y Lilo la sujetó. “Y porque no cortas con él?”
Liv hizo un puchero y miró al chico. “Es que tu no le vistes, parecía tan contento… Y parece súper buena persona”
“Pues entonces sal con él y ya está!”
“No! Porque no lo conozco!”
“Pues conócele! Id juntos a Hogsmade”
Liv jugueteó con la portada de su libro y se encogió de hombros. “Si, pero es que…”
“Es que, qué?” Liv gimoteó como una niña pequeña y Lilo gruñó frustrada. “No tengo hambre” murmuró ella, y se levantó rápidamente. Lilo miró como salía por la puerta y segundos después, un chico de Slytherin la siguió.
 Luke y Lilo paseaban juntos por los pasillos. Habían roto el año anterior, pero igualmente seguían siendo amigos. “Has oído lo de Sirius Black? Dicen que se ha escapado de Azkaban y va a por Harry” dijo Luke, y Lilo negó con la cabeza “Pobre Harry… Siempre le pasa todo a él…”
“Por cierto, sabes cómo abrir los libros de cuidado de criaturas mágicas?” Luke sacó un libro que se empezó a agitar violentamente, pero lo tenía cerrado con un cinturón rojo. “Ni idea. El mío está encerrado en el armario de mi habitación. Igualmente, tenemos clase el miércoles, o sea mañana, así que ya lo averiguaremos.” Luke asinitó y los dos caminaron en un silencio raro. “Que tal está Liv?” preguntó el, jugueteando nerviosamente con su corbata “No hablamos mucho desde que ella y Connor… Ya sabes. Crees que está enfadada conmigo?”
Lilo dudó unos segundos. “No creo. Sigue un poco triste con el tema, aunque parece que lo ha superado, más o menos. Pero ya la conoces, pasa todo el día con dragones y Buckbeack, o si no estudiándolos. Por cierto, debería a ver qué tal está. Adiós.”
“Adiós.”
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