#Oyera

[pinkywgirllover]

Nekoma Reaction: you cut your hair (Friends to Lovers)

Kuroo-

You came to class after a week of vacation and during that week you cut your hair which reached your waist and now reached your shoulders.

(_): Good morning Kuroo

Kuroo: good mor- WHAT HAPPENED!?

The boy started touching your hair and spinning around you in search of your long hair.

(_): I cut my hair, it was very long and damaged.

Your friend looked at you in the eyes surprised.

Kuroo: your beautiful hair

The boy pretended to cry while caressing your head.

Kuroo: It looks good on you, but I prefer your hair long.

You touched your hair uncertainly and looked into his eyes.

(_): It's okay I guess...

Kuroo started playing with your hair.

Kuroo: Dora, Where is backpack?

(_): holy god shut up

You hit Kuroo on the head as a joke and he acted dramatically.

Kenma-

It's been a few months since you last saw Kenma so you agreed to go out to a cat cafe.

(_):Hello kittyboy

Kenma turned to look at you and opened his eyes in surprise.

Kenma:you cut your hair

(_): Yes, does it look bad?

You started stroking your hair waiting for your friend to respond.

Kenma: Te queda bien, siempre te ves bien...

El chico susurró lo último, pero lo suficientemente fuerte como para que sólo tú lo oyeras.

(_): Thanks Kenma

Hug your friend very tightly, taking advantage of the fact that he was more affectionate than usual

Kenma: Did you cut your hair alone?

(_): No, I went to a hair salon

Kenma: Excellent

(_):What are you implying boy?

You and the boy then ordered coffee while petting the kittens.

Yaku-

You arrived at your friend's training sessions because you agreed to leave together that day, you had not seen each other even once that day.

(_): Yaku!

The boy looked where you were and started running towards you.

Yaku: Your hair!? did you cut it!?

(_): Yes, It was ugly and...

Look how your friend looked at you dumbfounded

Yaku: It looks beautiful on you, highlights your beauty more

You felt your cheeks turn red at the great attention your friend gave to your hair.

(_): It's normal

Yaku: Not just normal, short hair is the best on you

Look behind your friend and notice how his team was laughing at him while he was with you.

His love for short-haired girls was no secret.

Lev-

You were a friend of Arisa and also about Lev so you went to his house frequently but you didn't go for a month and Lev didn't know anything about you

Lev: Oh hello...

The boy looked at you up and down, searching for what was strange about you.

(_): Hello! Is Arisa?

Lev: Yes... He's in his room...I'm going to call her... Did you cut your hair?

(_): Oh that, yes but it doesn't matter

Lev: You look pretty

The boy turned around and shouted his sister's name to come see you.

Lev: you can come in

(_): Thanks Lev

You entered and sat on the couch waiting for your friend, you noticed how the boy looked at you a lot.

(_): All good? Do I have something wrong?

Lev: No, nothing

Lev just looked at you very carefully.

Arisa: Hello! Sorry for the delay, I couldn't find my lipstick.

(_): It doesn't matter

You were nervous because of the boy's gaze and you started to sweat a little, your friend noticed it and hit the boy in the head.

Arisa: You look like a pervert, you're going to eat her if you keep looking at her like that.

Lev: Hey! That hurt

The two began to argue lightly while you just watched.

This will take a little time

I'm going to do part 2 with the other Nekoma characters and maybe I'll do it with other teams ＼⁠(⁠^⁠o⁠^⁠)⁠／

I'm a yaku fan ╰⁠(⁠⸝⁠⸝⁠⸝⁠´⁠꒳⁠`⁠⸝⁠⸝⁠⸝⁠)⁠╯

[shwnli]

𝘪'𝘮 𝘴𝘵𝘪𝘭𝘭 𝘮𝘢𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘴𝘦𝘯𝘴𝘦 𝘰𝘧 𝘩𝘢𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘯𝘰𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘭𝘦𝘧𝘵 𝘵𝘰 𝘴𝘢𝘷𝘦.

un momento que haya marcado un antes y un después habilidad: fuerza (2/3)

Una punzada en el pecho le advirtió lo que debió haber sabido. 

Ella no lo estaba mirando. 

Demonios, ni siquiera estaba presente. 

La sentía lejana. Vacía.

¿Se había acabado?

Shawn decidió ignorar el augurio. ¿Qué tanto podía suceder si él se enfocaba, con todas sus fuerzas, en hacerse creer que todo estaba bien? No midió las consecuencias porque creyó fielmente que no habría ninguna. Caroline volvería a ser la misma en un par de días, como siempre sucedía. Unos días más… Unos días más y todo volvería a la normalidad. Lo repitió como un mantra, como un ruego. Si existía un receptor de sus plegarias, esperaba que lo oyera, que lo ayudara.

Le besó el cuello. Solemne. Devoto. Como el preso de amor que era.

Ella no reaccionó. Solo miraba el techo, ida.

La marejada de ansiedad lo barrió de pies a cabeza. El hálito comenzó a faltarle. Los lagrimales le escocían. 

¿Acaso no quería estar ahí, con él, muchacho que la amaba con locura y pasión?

Quería tomarla de los hombros y sacudirla. Hacerla reaccionar. Que le hablara. Que le dijera qué le sucedía. Dónde estaba, porqué había impuesto una distancia tan álgida como un mar embravecido entre ambos.

Pero no lo hizo. Se dedicó a acariciar su piel que desprendía aroma a coco y jazmín. Hoy en día la mera combinación le revuelve el estómago y tiene que contener todo de sí para no romperse en un llanto desgarrador.

La amaba y no iba rendirse. No lo había hecho antes, no lo haría ahora. ¿Quién la amaría tanto como él? Era un loco. Un desquiciado capaz de hacer cualquier cosa que aquellos labios le pidieran. Y lo hacía. Rogaba, rogaba y rogaba. 

La besó para intentar hacerla espabilar. Sintió frío.

Debió haberlo sabido.

De pronto, una mano lánguida acunó una de sus mejillas.

Su corazón volvió a latir, firme, azuzado por el tacto de aquellos dedos contra su rostro.

Lo obligó a mirarla, suave, sutil, con esa gracia que le hacía perder la cabeza. 

Engañosa, cruel, maldita.

¿Por qué?

¿Por qué?

Lo supo y no lo quiso aceptar. Lo supo y decidió que daría todo de sí para detener la puerta que estaba cerrándose frente a sus ojos. Algo había hecho mal, pero podía enmendarlo. 

Lo enmendaría.

La amaba. La amaba incluso cuando ella estaba rompiéndole el corazón. La amaba como jamás había amado a nadie. Se preguntó si alguna vez volvería a querer con el mismo fervor.

La pregunta estaba mal. La pregunta era si alguna vez volvería a querer a alguien más. No había forma de que lo que sentía se acabara. Él no era ella. Él no podía dejar ir con la misma facilidad que ella.

Tres años. Tres años de idas y vueltas. De correr tras ella. De recuperarla y ver el galardón del cariño en sus ojos. 

Ahora no había nada.

No fueron necesarias palabras. Sus pupilas ya no refulgían con el mismo candor de antes.

Se vio en ellas y se dio asco. La desesperación, la angustia habían deformado su rostro. La vista se le cegó con nubarrones de lágrimas que tantas veces había derramado frente a ella cuando, de rodillas, pedía clemencia.

No dijo nada. 

Lo supo.

Él la amaba, pero ella no. ¿Alguna vez lo había hecho?

Dios y el cielo sabían que tenía que dejarla ir. 

No era nada que él no supiera.

[waltfrasescazadordepalabras]

Si la gente nos oyera los pensamientos, pocos escaparíamos de ser encerrados por locos.

[iaxsl]

the song Cien Años by Pedro Infante is 100000% shuggy coded. look at the lyrics and tell me that it isn't them!!

i see shanks singing his heart out to this song while looking through pictures of buggy. meanwhile, buggy is in a very happy relationship and has healed and moved on; now it's shanks that is left in the past. clinging to old memories.

lyrics under the cut to further prove my point:

Pasaste a mi lado con gran indiferencia / You passed by my side with heartless indifference

Tus ojos ni siquiera voltearon hacia mí /Your eyes didn't even turn to me

Te vi sin que me vieras / I saw you but you didn't see me

Te hablé sin que me oyeras / I spoke to you but you didn't hear me

Y toda mi amargura se ahogó dentro de mí / And all my bitterness drowned inside of me

then we get to the chorus and it's:

Me duele hasta la vida saber que me olvidaste / It hurts me to life to know that you forgot me

Pensar que ni desprecio merezca yo de ti / To think that I don't even deserve contempt from you

Y sin embargo, sigues unida a mi existencia / And yet, you're still attached to my existence

Y si vivo cien años, cien años pienso en ti / And if I live for a hundred years, then for a hundred years I'll think of you

[la-semillera]

Gesa Lange & Joan Didion

El tiempo pasa.

Sí, de acuerdo, qué banalidad, claro que el tiempo pasa.

Y entonces, ¿por qué lo digo? ¿Por qué lo he dicho ya más de una vez?

¿Acaso lo he estado diciendo de la misma manera en que digo que he vivido la mayor parte de mi vida en California?

¿Acaso lo he estado diciendo sin oír lo que decía?

¿Es posible que lo oyera más bien así: El tiempo pasa, pero no de una manera tan agresiva como para que nadie se dé cuenta? ¿O incluso: El tiempo pasa, pero para mí no? ¿Es posible que yo no hubiera tenido en cuenta la naturaleza general de la pérdida continua de velocidad, ni los cambios irreversibles de la mente y del cuerpo, esa forma en que te despiertas una mañana de verano encontrándote menos elástico de lo que eras y para la Navidad te encuentras con que tu capacidad de moverte se ha ido, está atrofiada, ya no existe? ¿De esa forma en que vives la mayor parte de tu vida en California y de pronto ya no? ¿De esa forma en que tu conciencia del paso del tiempo —esa pérdida permanente de velocidad, la elasticidad que se esfumase multiplica, metastatiza y se convierte en tu vida misma?

El tiempo pasa.

¿Es posible que yo jamás me lo hubiera creído?

¿Acaso me creía que las noches azules podían durar para siempre?

_ Joan Didion, Noches azules

_ Gesa Lange, Fibril

[margeocar]

Escríbeme...

Yo lo leeré

como si estuvieras en las letras,

Yo lo leeré

Como si te oyera.

Como si estuvieras

entre mis brazos,

mirándome

a los ojos...

Yo lo leeré

como si me acariciaras

en cada punto y coma…🦋

[luna-y-libertad]

Invitación

Me gustaría

que me oyeras la voz y yo pudiera

oír la tuya.

Sí, sí, hablo contigo

mirada silenciosa

que recorre estas líneas.

Y repruebas, tal vez, este imposible

deseo de salirse del papel y la tinta.

¿Qué nos diríamos?

No sé, pero siempre mejor

que el conversar a solas

dando vuelta a las frases, a sonidos.

Si tu voz irrumpiera

y quebrara está misma línea

¡Adelante!

Ya te esperaba. Pasa.

Vamos al fondo. Hay algunos frutales.

Ya verás. Entra.

Circe Maia

[ochoislas]

ANTES

Azul y verde era el mar antes que lo viera nadie.

El aguaje susurraba antes que lo oyera nadie.

Y olas pulsaban la playa antes de pensarse un antes.

*

BEFORE

The sea was blue, the sea was green Before the sea was ever seen.

Surf muttered its liquid word Before the surf was ever heard.

And waves made time against the shore Before mind thought its first Before.

Robert Francis

di-versión©ochoislas

[date-prisa-estamos-leyendo]

Así que habría bastado con marcar el número para escuchar la voz que oí por última vez en septiembre de 1958. La voz real. La sencillez del gesto me pareció espeluznante. Imaginarme haciéndolo me sumió en una especie de terror. El mismo que sentí los meses siguientes a la muerte de mi madre cada vez que sonaba el teléfono y pensaba que podía descolgar y escuchar su voz. Como cruzar una frontera prohibida. Como si en el instante mismo en que oyera su voz todo el intervalo de los cincuenta años fuera a suprimirse, y me convirtiera de nuevo en la chica del 58.

Memoria de chica de Annie Ernaux.

[domagust]

Hace unos meses una madre soltera sin valor que no pudo retener a su esposo, nada especial pero muy puta, solo una buena boca y un par de pechos decentes, me la cogí por desahogo de mis huevos, pero resultó ser un juguete caliente, un mingitorio util, así que la empecé a usar regularmente y a corromper su ya quebrado cerebro, y vaya que valió la pena no tardó en ofrecerme a su hija, o mejor dicho yo la guíe a ese deseo la muy pendeja pensó que era su idea pero yo la hice así, incestuosa y cerda, una vez que lo insinuó, empecé a usarla en su casa para que su hija oyera lo puta que era y lo delicioso que gemia su madre, incluso empezaba el juego frente de ella, su madre me recibía semidesnuda y me atendía en todo, como una buena hembra, un par de veces se arrodilló frente a mi besando mis pies.

Finalmente la putita de la hija cayó, la vi masturbándose mientras su madre en cuatro gemía como una perra, saqué la verga de su madre y le ordené que viniera se pusiera en cuatro, se quedó petrificada así que fui por ella y le puse su mano en mi verga, la bese y finalmente me devolvió el beso, no sabe lamer bien una verga pero ya aprenderá, ahora poseo las llaves de ese departamento y los culos de ambas hembras, la madre es basura útil, una criada, y fuente de dinero, si se comporta puede que beba mi orina o use su cuerpo sexualmente, pero la hija es mi depósito de semen, y una vez que esté bien entrenada, será una buena mujer.

[hate-ever]

"Despierto. Nunca de golpe. Voy sintiendo la vida entrar, como si oyera de lejos una canción acercándose."

-Ángeles Mastretta.

[nevenkebla]

La vida puede ser fabulosa

Guionista: Jeph Loeb Dibujante: Tim Sale Publicación original: Spider-Man: Blue (Vol. 1) #6

— Peter Parker: Gwen… durante años he intentado entender tu muerte. Algo… cualquier cosa… que pudiera llamar “bueno” y que viniera después de todo lo… malo… Y todo el tiempo que he estado sentado hablando contigo, he recordado que no creo que haya dicho a nadie. La noche de tu funeral. MJ vino a verme al apartamento. Fui… para ser suaves… grosero con ella. No estaba para el rollo MJ de “la vida es una fiesta”. Pero aquella noche ocurrió algo. Ahora creo que tu muerte hizo despertar a MJ… y darse cuenta de que no íbamos a vivir eternamente, que la fiesta se acabaría. Gwen, no creo que Mary Jane Watson hubiera podido tener una relación seria conmigo a menos de que se hubiera dado cuenta de cuánto perdimos contigo. Luego se convirtió en mi esposa. Tuve que aprender a amar de nuevo, y ella me enseñó cómo… — Mary Jane Watson: ¿Peter…? Hola. — Peter Parker: ¿MJ…? ¿Cuánto tiempo… llevas escuchando? — Mary Jane Watson: El suficiente. — Peter Parker: Lo… siento, MJ. No querías que oyeras… — Mary Jane Watson: No pasa nada. Solo he venido a asegurarme de que estabas bien. — Peter Parker: Sí. Estoy bien… — Mary Jane Watson: ¿Quieres hacerme un favor, Peter? Dile “Hola” de mi parte y… dile a Gwen que yo también la echo de menos. — Peter Parker: Era… MJ, Gwen. Dice “Hola” y… y… hum… tengo que irme. Creo que cuando intento resumir cómo… cómo me siento a veces en esta época del año… me siento triste. No triste como si fuera a echarme a llorar, sino como si sonara una melodía de jazz melancólica… y triste. Y añoro una época en la que una chica que conocía y que tenía una sonrisa increíble y un corazón inmenso me hizo pensar que… la vida puede ser fabulosa.

[monsieurhinshelwood]

San Julián

La carretera y el camino habían sido agradecidos, para ser 10 horas seguidas. Salieron a las 9 de la mañana desde la costa norte y no habian parado excepto para almorzar. La noche los encontró en un pueblo, a mitad de camino hacia la capital, donde vivían.

- Andrés, yo estoy muy cansado ya. ¿Podemos parar por acá?

- Si Andrés, por favor. Ya me duele mucho la espalda.

Andrés estaba completamente concentrado en su objetivo: llegar a casa. Se le habia olvidado por completo que llevaba conduciendo todo el día.

- Si, perdón. Es que si no le hago con juicio no llegamos nunca- Sonrió con resingación. -Yo creo que nos podemos quedar por aquí esta noche, mañana le madrugamos a seguir.

- De una. Yo estoy que me duermo.

- Usted cuando no se duerme - Dijo Santiago con risas burlonas. Los tres se echaron a reir, después de todo, el mas dormilon del grupo siempre había sido Julian.

- Deje la joda Santi y mas bien ayude a mirar un hotel por acá - respondió Julián dándole un codazo a Santiago para que lo dejara en paz. Ambos empezaron a mirar por la ventanas del carro, buscando algún hotel que se viera barato, pero no tanto como para asustarse.

- Pille Juli, ahí se ve como bien, ¿No?

- Nuuu. Andrés no se le mete a ese hueco ni a palo.

- ¿Cual, cual? - Andres giró la cabeza.

- Allá dondé dice "Dónde Pacho". Aguanta.

- Ay, Santiago. Pero ni que no conociera a este huevon. Andrés es "solo 5 estrellas" - Julián levantó el meñique haciendo gestos elegantes y moviendo la cabeza de lado a lado.

- No, como así, quien lo oyera Juli - Replicó Andrés, mientras bajaba la velocidad - Ahorita no estoy para ponerme de exigente. Preguntemos ahí.

Se estacionaron frente al hostal. Julián se bajo del carro y fue a preguntar cuanto costaba la noche. Les hizo un gesto a sus amigos que el lugar estaba bien, y que era economico. Y sin más complicaciones, decidieron hospedarse ahí. Rentaron una habitación con una cama sencilla y un camarote.

- Parce, tengo los pies vueltos mierda - Andrés se quitó los zapatos y se dió cuenta que el viaje de 10 horas seguidas le había pasado factura.

- ¿Quieres un masajito, papi?

- Coma mierda Santiago - Andrés le lanzó una almohada riendose.

- Ay, pero ¿Por que me tratas así amor? ¿Ya no me amas?

- Uy Andy, ¿Que pasó ahí? ¿Le vas a terminar a tu marido? - Julián se unió a la chanza.

- No papi, yo soy del pueblo y para el pueblo - Respondió Andrés con orgullo - "Yo no nací para amar..."

- Parce, hablando serio, ¿Tu ya superaste al mancito ese? - Julián preguntó mientras les pasaba una cerveza a los dos.

- No sé Juli. Yo siento que si, pero me hace falta como algo nuevo, como alguien que me haga creer que esa vaina se puede intentar otra vez - Andrés bajó la mirada, un tanto nostalgico.

- No se ponga así. Yo por ejemplo, me volví mierda cuando Paula me terminó. Pero acuerdese que las cosas pasan, las viejas van y vienen. Bueno, en su caso los manes. - Intervino Santiago, acomodandose en la litera superior del camarote.

- Si mi Andy - Añadió Julián. - Vea que el amor bonito si existe, y si llega.

- Pues usted lo dice porque tiene su relación estable con Sandra hace como 5 años. Para ustedes es mas facil esas cosas. - Reprochó Andrés.

- No marica, se lo juro que no es eso. Son las personas. Los momentos se dan, y son magicos. Yo lo entiendo ahora porque usted está saliendo de la tusa de ese man. Pero cuando menos piensa, sale el sol.

- Como dice mami Shak -Dijo Santiago.

Y se echaron a reir de nuevo.

- Bueno - Interrumpió Andrés - ¿Cual de ustedes va a salir por la comida? No esperarán que el señor condcutor les traiga a la camita, mis reinas.

- Si, todo bien. Camine Santi, que nos cierran todo.

- Juli, vaya usted, yo estoy molido.

- Todos, papi. Más bien mueva esas nalguitas y apurele.

Santiago se levanta de la cama con letargo y se va con Julián a buscar la cena. Andrés se queda solo en la habitación. El telefono de Andrés vibra, había un mensaje nuevo. Era de un desconocido, sin foto, sin nombre de usuario, lo tipico de las aplicaciones de ligue.

- Hola.

- Hola. - Responde Andrés, con el fuerte presentimiento de repetir la misma rutina cuando se habla con alguien por una aplicación de sexo casual.

- Quiero hacer algo. Tengo sitio, ¿Le interesa?

Andrés se quedó pensando un momento. Por un lado, la adrenalina de tener sexo con un desconocido era algo a lo que no podía resistirse, pero por otra parte, estaba cansado, y sus amigos volverían en cualquier momento.

- ¿Puedo ver una foto suya? - Preguntó Andrés.

El desconocido envió una foto. Era un chico empezando sus 30, igual que él. Se veía atractivo. Se veía parecido al hombre del que estuvo enamorado hace poco. Le revolvió un poco el corazón, y recordó las palabras que le había dicho Julían hacia un rato.

- ¿Dónde nos vemos? - Andrés escribió con el corazón a mil y temblando.

El desconocido le envió su ubicación. Era cerca del hostal, unos 10 minutos a pie a lo sumo. Andrés, otra vez esclavo de sus impulsos, escribió al grupo de sus amigos que iría a caminar un rato por el pueblo, se puso los zapatos que estuvieron tallandole todo el día, y salió.

El pueblo era muy tranquilo. Se sentía un ambiente relajado, muy fresco a comparación del calor en el día. Las calles estaban llenas de arboles de hojas grandes. Se veian claramente las estrellas. Se oían vallenatos a lo lejos, personas riendo. Aun si el desconocido hubiese decidido no aparecer, la caminata nocturna por el pueblo había valido la pena.

Finalmente llegó al lugar que indicaba el desconocido. Le escribió que estaba frente a su casa. El desconocido abrió la puerta.

- Hola. ¿Como estás?

- Hola - Andrés respondió nervioso. Casi siempre, se hacía a la idea de que lo que iba a encontrar no era lo que esperaba. Pero resultó ser lo contrario esa noche. El desconocido era mucho más atractivo de lo que se veía en la foto. Y al saludarlo, ya no sentía esa distancia tan propia de encontrarse con alguien que solo busca sexo.

- Sigue.

No cruzaron palabras hasta llegar al dormitorio. La habitación era pequeña, y no tenía muchas cosas. Solo tenía una cama, un armario, un TV y un aire acondicionado en la pared. El desconocido estaba sin camiseta. Se recostaron en la cama, mirandose a los ojos.

- Que lindo cuerpo - Dijo Andrés.

- Gracias.

- ¿Haces ejercicio seguido?

- A veces, sobre todo bicicleta. - El desconocido era bastante callado.

- Que bien. Si yo viviera en un pueblo también saldría en bici seguido.

- ¿Estabas de paseo por acá?

- Si, con unos amigos. Venimos del mar.

- ...

- ...

- Eres muy lindo.

- Tu mucho más. Tienes un cuerpo hermoso.

- ¿Te gusta mi cuerpo? Puedes ver pero no tocar - dijo riendo - Es broma, puedes tocarme. Bueno, si tu quieres claro.

- Si quiero. Quiero mucho. Pero es raro.

- ¿Que es raro?

- Que yo venia pensando en otra cosa cuando me escribiste.

- ...

- ...

- Y... ¿Está mal?

- No. No creo. O bueno, no sé. Tal vez tu si querías algo distinto. - Andrés estaba confundido.

- Yo la verdad no tengo problema. Me pareces muy lindo, no quiero incomodarte. ¿Te quieres ir?

- ... Yo... Me quiero quedar.

Se miraron fijamente a los ojos. Se sintieron complices. Se sintieron amigos, sin conocerse. Se sintieron amantes, sin tener sexo. Y todo, sin decirse una palabra.

- ¿Como te llamas?

- Andrés. ¿Como te llamas tú?

- Ricardo.

El desconocido ya no era desconocido. Ahora era Ricardo. Y como le empezó a gustar de repente ese nombre.

- Tus ojos no son cafés, son como avellana. -Andrés tocó su rostro.

- Si.

- Que lindos. Y tu cabello es castaño.

- Así es. Así somos en Santander.

- ...

- ...

- Andrés.

- Dime

- ¿Te puedo abrazar?

- ... - Andrés se sonrojó - Claro.

Ricardo se acercó a él y lo sostuvo en su pecho con ternura. Ninguno de los dos estaba seguro de que era lo que estaba ocurriendo. Claramente no era lo que habian pensado, pero a ambos les gustaba que fuera así; ambos, en el fondo, querían algo así.

- ¿Te estoy incomodando Andrés? - Ricardo preguntó algo nervioso.

- No. Para nada. - ¿No te molesta en serio?

- ¿Que cosa?

- Si quieres podemos hacerlo - Respondió Andrés.

- ¿Tu quieres hacerlo?

- Si. No sé. - Titubeó. - Es que... me gusta más esto la verdad. O sea, lo otro me gusta, mucho. Con alguien como tú, mucho. Pero me gusta esto también. Hace tiempo no lo tenía. No así...

- Yo tampoco. Es raro, porque no te conozco. Solo, me gustas. Me gusta tu presencia.

- A mi también, Ricardo.

Ambos seguian abrazados. Andrés descansaba la cabeza en el pecho de Ricardo. El teléfono de Andrés empezó a vibrar fuertemente. Se separó de Ricardo de mala gana y contestó. Era Santiago.

- Andy, ¿Usted donde está metido, huevón? ¿Se perdió caminando o que putas? ¿Está bien?

- Santi tranquilo. Estoy bien. Yo...

- ¿Te tienes que ir? - Preguntó Ricardo con mirada triste.

- ¿Yo qué? ¿Andrés usted está en peligro? ¿Necesita que llame a la policia o algo?

- ... Santi mañana le explico. Yo estoy bien, no se preocupen.

- ¿Seguro Andrés? Júreme que está bien.

- Jurado Santi. Mañana hablamos, tranquilo.

- Hmm. Ay, Andrés. Bueno, mañana me cuenta bien. Chao.

- ¿Te le escapaste a tu novio? - Preguntó Ricardo con una risa pícara.

- Santiago es uno de mis amigos, con los que vine de paseo. Les dije que salí a caminar. Yo... hace tiempo no tengo novio.

- ¿Puedo saber por qué?

- Fue una relación dificil. Hubo mucho amor, pero no se dieron las cosas al final.

- ¿Lo extrañas todavía?

- No, no. -Andrés respondió con total certeza. - Lo que extraño es sentirme querido otra vez. En el fondo yo ando metido en aplicaciones de ligue porque intento llenar ese vacío de cariño, o no sé que mierda. Perdón, me deje llevar.

- Entonces, dejate llevar conmigo. Al menos esta noche. - Ricardo lo tomó del rostro con suavidad y lo besó profundamente.

Y pasó. Ambos se encendieron como una hoguera sin control y se devoraron apasionadamente. Terminaron exhaustos, con el cuerpo humedo por el sudor, jadeando. Abrazados como al inicio.

- Se siente diferente, ¿Sabes? - Dijo Ricardo.

- ¿Cómo? - Preguntó Andrés.

- Cuando lo haces con alguien con quien encuentras conexión. Se siente diferente.

- ¿Te gustó entonces?

- Me gustó mucho. Me gustas mucho.

- ...

- ...

- Me gustas mucho también.

- ¿Te gustaría dormir esta noche conmigo? Eso si, mi cama es pequeña, y yo ronco mucho.

Andrés se rió. - Me encantaría.

Y la noche se fue como arena entre los dedos. Comieron, rieron, vieron peliculas, volvieron a tener sexo, volvieron a abrazarse. Y la luz del día se asomó por la ventana de la habitación. Los planes de Andrés se modificaron por completo. Él tenía pensado madrugar a continuar el viaje, pero cuando despertó entre los brazos de Ricardo, ya eran más de las 10. Su telefono tenía cientos de notificaciones de Julian y Santiago. Era hora de volver.

- ¿Que harás mas tarde? - Preguntó Andrés mientras se vestía.

- Quizá dormir otro rato. Hoy es mi día de descanso. ¿Tu arrancas para la ciudad?

- Así es. Tengo que llevar a esos dos a la casa.

- Y ... ¿Será que un día te vuelvo a ver?

Andrés se acercó y lo beso nuevamente. - Quiero que así sea.

Cruzaron números, se despidieron y Andrés volvió al hostal. Sus amigos no durmieron nada preocupados por su bienestar. Lo sermonearon hasta más no poder, como si fueran su madre. Pero al final, verlo sano y salvo les devolvió la calma. Alistaron el viaje nuevamente y tomaron camino.

- Andy, pare acá en la estación de gasolina, es la unica que hay. Después de San Julián, ya no hay en ningún lado. -Dijo Santiago.

Andrés se asombró y preguntó:

- ¿San Julián?

- Si. Así se llama el pueblo. - Dijo Julián. - Eso nos dijo ayer el señor del hostal. ¿Puede creerlo mi Andy? un pueblito magico con mi nombre.

Andrés sonrió. - ¿Sabe, Juli? Usted tenía razón. Son las personas, son los momentos. Y aparecen cuando uno no los busca. Ellos lo encuentran a uno. Y le dan esas ganas de querer tratar de nuevo.

Julián y Santiago se miraron asombrados.

- Andy -Preguntó Santiago, - Ahora si, ¿Nos va a contar que pasó anoche? de contarnos con todos los detalles no se salva, mijito.

Andrés se echó a reir. Puso la radio, y empezó de nuevo el viaje de regreso a casa, mientras la canción sonaba:

"...Y Dios te puso en mi camino Para quererte hasta la muerte Serás la luz de mi destino Sólo tu cambiarás mi suerte..."

* * *

[translucent-serendipity]

LA PASIÓN DESVELADA

Dame tu voz antigua en cuyo acento escucho

el rumor de los bosques primitivos,

el canto misterioso de los seres selváticos,

el grito de agonía

de la primera virgen violada.

Dame tu voz antigua donde yo reconozco

mi propia voz extinguida,

aquella que cantaba hace milenios

en las frondosas selvas sin historia,

aquella que sonaba en el murmullo

de las límpidas fuentes intocadas.

Yo fui una gota de agua,

o un pájaro aturdido cruzando el aire nuevo

de la aurora del mundo;

acaso un pez de oro sobre cuyas escamas

probó el sol la dorada destreza de sus rayos.

Mas era ya la misma doliente criatura

que ahora soy, consumida de sueños y tristezas,

en el ardiente caos del Paraíso,

con los ojos abiertos al secreto de Dios.

Es tu voz el puente por donde regreso,

milenios y milenios traspasando,

a mi libre existencia de agua fresca,

de verde candidez. Mi carne gime

escuchando tu voz como si oyera

la llamada lejana y misteriosa

de las tribus sin nombre. Rituales

de sangre y fuego en el brutal nocturno,

aullidos fugitivos y, en la hierba,

mi cuerpo -¿de mujer?, ¿de reptil?, ¿de insecto?-

hollado por la bárbara dulzura

de la pasión del mundo.

—

Susana March, La pasión desvelada

[gnetro]

¿Y qué será de sus noches de deseos inconstantes desbordantes de ese amor que dura poco, de esas noches eternas de insomnio llenas de tremendas ganas de mí, del deseo de que me encuentre en un sueño bonito en donde descubrir el camino más corto que le lleve de mis ojos a mi boca? Ahora que se lo he dicho todo y he vaciado, no sólo mi corazón, sino mi alma, y disfruta, ¡Por el amor a Dios! Cómo me gustaría que oyera a mis ojos que gritan a viva voz.

Y así despierto, todos estos últimos días, pensando en los quehaceres que me esperan y en el día en el que tarde o temprano me cansaré de esta sensación: la de perder lo que ni siquiera tengo.

Inspirado con magia de versos Sentimental Mente.

[hammersonthewall]

Primero un infante, que por primera vez enfrentado a la muerte se rompe, y no entiende que esté el cuerpo y no la vida, el muerto y la no-persona en una caja.

El adolescente que busca emular una imagen, un recorrido, y que sabe donde quiere llegar, creyendo quizás que puede lograrlo. Perdido a momentos. Inestable. Adolescente, adolorido.

La hija, pequeña, niña. La memoria del jugueteo, y la confesión abierta: "Queríamos que nos oyera, que nos viera, que supiera que estabamos ahí" Dolor, ambición y memoria.

Logan Roy fue el más grande hijo de puta y fue el hijo de puta más grande.