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#Psicología del Color
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¡La Psicología del Color: Un Mito Moderno!
Nuestro hogar es más que un simple techo sobre nuestras cabezas; es un refugio, un espacio íntimo donde nos sentimos seguros, cómodos y relajados. Es también un reflejo de nuestra personalidad, gustos y valores. El diseño, la decoración y la organización de nuestro hogar, pueden tener un profundo impacto en nuestro estado de ánimo, productividad y niveles de estrés. Psicología Doméstica La…
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elblogdecleo · 3 months
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Los Colores y Sus Efectos en el Ser Humano
Los colores están presentes en cada aspecto de nuestra vida diaria, desde la ropa que usamos hasta los alimentos que comemos y los entornos que habitamos. No solo embellecen nuestro entorno, sino que también tienen un impacto profundo en nuestras emociones, comportamientos y percepciones. Este artículo explora cómo diferentes colores pueden influir en nosotros, tanto a nivel psicológico como…
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monicagtzr · 10 months
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SIGNIFICADO E HISTORIA DEL COLOR AZUL.
Sin duda alguna este color es uno de los más elegidos a la hora que nos preguntan ¿Cuál es tu color favorito?  ¿Pero qué tiene, que emite o que representa?  ¿Por qué es tan elegido y apreciado por la mayoría?  De hecho es mi color favorito sobre el resto, además tiene historias interesantes de varios de los pigmentos más utilizados y apreciados hoy día, espero te parezca útil y relevante la…
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demujeresblog · 1 year
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4 relojes para combinar y lucir increíble en tonos neutros, según la psicología del color
En esta temporada muchas mujeres buscan lucir increíble al combinar accesorios, ropa y joyería en tonos neutros para mostrar elegancia con looks casuales e inclusive deportivos, donde el compañero perfecto para todo momento es el GMD-S5600, un icónico G-SHOCK que se adapta a cualquier desafío de resistencia y excelencia para cualquier lugar, momento y circunstancia.  Esta nueva temporada muestra…
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evilcokito · 1 year
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Para el reto (no se si es comisión o simple sugerencia) Malleus con cherry choke (creo que llamaba así) me parece interesante un personaje que normalmente utiliza negro y verde en algo que contraste totalmente
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MALLEUS DRACONIA X CHERRY COKE
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coolpizzazonkplaid · 6 months
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La heredera del Infierno
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Aviso: el significado de la runa Isa lo saqué de aquí. Es el mismo link del capítulo dos de la historia.
Regreso a Buenos Aires y el dios del fuego.
–¿En qué te metiste mujer?
–Ni siquiera yo sé –Adelina no sabía cómo explicarle a Mariano lo que habia ocurrido –. ¡Au! Cuidado con lo que haces con mi pierna.
–Pediste mi ayuda. Bancate lo que se viene.
Adelina casi le da un puñetazo a su amigo cuando desinfectaba la herida de la pierna. Le sacó el pus y después de abrirla, hecho una gran cantidad de agua oxigenada. El líquido se volvió blanco como la nieve e hizo que la joven mirara de la peor forma al chico. Mariano usó aguja e hilo y tras terminar de coser la herida, la cubrió con vendajes. El muchacho siguió con el vientre y rostro de Adelina.
Estaban en los cielos luego de abandonar la cabaña del conocido de Mariano. Activó el piloto automático para ayudar a curar los golpes de Adelina. A medida que se alejaban de tierra firme, todo se volvió diminuto hasta casi desaparecer.
–Te dieron flor de golpiza.
–Lo sé.
La chica hizo una mueca ante el ardor del agua oxigenada en su cara.
–Explícame ¿Cómo un tipo con barbijo te hizo esto? –La mirada del chico se tornó preocupante–. Y ¿por qué no me queres mostrar lo que ocultas en los vendajes del brazo y el abdomen?
–Lo voy a decir cuando salgamos del maldito país –La chica siseó e hizo otra mueca de dolor–. ¡Arde la puta que te parió!
–Te pasa por pelearte con locos y raritos.
Se hizo un silencio incómodo entre los dos y Adelina no paraba de evitar la mirada analítica de su amigo.
–Deja de mirarme de esa forma –su tono intentó ser serio–. Que hayas intentado tener un título en psicología no te hace un psicólogo.
–Los pocos años que estuve me permitieron analizar a las personas y ese buen conocimiento, por mi desgracia se lo transmití a Daniela y a vos. Para que sean chismosas y a la vez inteligentes –sus ojos se posaron en los de Adelina–. En el Abismo encontraste algo más que un loco y rarito.
–Lamentablemente tenes razón.
–Obvio que sí, soy Mariano Baldor, siempre tengo razón.
Adelina mostró una sonrisa y él terminó de pasar el agua oxigenada por las heridas de su rostro y guardó todo su equipo de medicina. Mientras, la joven intentaba ponerse de pie y sentarse en el asiento del copiloto. El silencio se hizo presente una vez más.
–¿Conoces alguna guerrilla o grupo terrorista llamada Lin Kuei?
–Entre mis compañeros no escuchamos ese nombre ni por asomo.
–Creo que ese grupo me atacó, porque ese maldito del barbijo dijo que no debía saber la existencia del Lin Kuei.
Adelina observó a Mariano, quería ver un ápice de confianza en él sobre las palabras de ella. Si creía en sus dichos le era un misterio, pero en sus ojos había tristeza por otra cosa.
–¿Terminaste con tu novia?
–Ibamos tan bien y me dejó –dijo con tristeza –. No sé en qué fallé.
–En ser apurado.
–Dormi un rato y cuando lleguemos a Buenos Aires hablamos mejor –el tono del chico cambió tan rápido que la joven no pudo discutir contra él.
A los pocos minutos, Adelina cayó dormida en el asiento de copiloto. Las mismas visiones que tuvo en las montañas se apropiaron de sus sueños y los gritos de los muertos despertaron a la chica. Le molestaba que ya no pudiera tener un sueño pacífico sin que algo no vivo la persiguiera alguna manera.
La noche había tomado el cielo y algunas estrellas se dispersaban aquí y allá acompañadas por las nubes. Vio que estaban cerca de Argentina. Unos destellos iluminaban el país en diversas provincias y lo que parecía pequeño se convertía en algo más grande. Los destellos se transformaron en edificios con las luces de sus departamentos encendidas, farolas de calle de color naranja o blanco y algunos autos pasando aquí y allá. Fue ese momento en el que Adelina tuvo paz, estaba en casa.
Tras unas horas, Mariano llegó al hangar y aterrizó sin hacer demasiadas locuras. Adelina supuso que fue para no atormentarla más de lo que ya estaba. Fue un viaje cansador y había muchas cosas que contar sobre el tiempo en el que estuvo ausente.
El edificio donde vivía Adelina estuvo a la vista después de viajar en la camioneta de Mariano. La inundó la sensación de seguridad y hogar, algo que le alegraba bastante. Ningún Lin Kuei se meterá a su casa e intentará matarla. Lo que sí le dio escalofríos fue el vagabundo que estaba en la puerta. Su mirada blancuzca siempre lograba encontrar los ojos de Adelina, aunque intentara desviar su mirada penetrante y analítica. La hizo sentirse pequeña como si estuviera frente a alguien superior e intocable.
Mariano y Adelina entraron al edificio y subieron las escaleras. La subida le molestó un poco en la pierna y el vientre, pero no provocó que sus heridas se abrieran. Una vez que llegaron a la puerta del departamento de Adelina, pudieron percibir el olor a comida. Abrió la puerta y vio a Daniela, de espaldas, preparando la cena.
Resaltaba bastante con su cabello pelirrojo y la ropa que se había puesto. Una remera verde con el personaje de Jolyne Cujoh y pantalones holgados. La chica se dio la vuelta para ver a los recién llegados con una mirada tranquila.
–Te dieron una buena cagada a palos –su tono fue de lo más normal.
–Lo sé –avanzó hasta la cocina y saludó a Daniela–. Hasta Mariano me lo dijo.
–¿Qué te pasó? –la chica apagó las hornallas y acercó la comida a la mesa–. Mira que me dieron peleas, pero a vos te masacraron.
Los tres se sentaron en el pequeño comedor. Las empanadas de carne humeaban en la tabla y Daniela ofreció una para cada uno. Sentir el sabor de la masa y la humeante carne en su paladar fue una nostalgia para Adelina. Luego de disfrutar esos momentos de dicha, ella comenzó a contar lo que vio en Arctika. Los Lin Kuei, las ruinas nórdicas y los objetos que encontró. Hasta mostró las fotografías que había tomado y tanto Daniela como Mariano la miraron de forma paranoica.
–¿Estás segura? –el tono de Daniela era de duda–. Esos Lin Kuei deberían estar en las noticias, sobre todo como vos decís, un grupo armado.
–Ese es el problema. No están. Los busqué en los libros y no se los menciona. Tampoco en alguna noticia –Adelina volvió a sentarse y apoyó las manos en la mesa–. ¿Podrías buscar cuando tengas tiempo algo sobre esas personas?
–Veo que puedo encontrar.
–Yo también quiero ver si algunos de mis contactos saben de esas personas.
Adelina agradeció la ayuda que sus amigos iban a brindarle. Después de terminar la cena y compartir un momento entre amigos, guardaron las sobras y volvieron a sentarse esperando que Adelina terminara de relatar lo que faltaba de la historia.
–No solo fue esos Lin Kuei lo que encontré en Arctika.
–Sí, también las runas y la daga. –Mariano gesticuló con las manos dramáticamente sobre los objetos mencionados–. Lo que no estás contando es sobre qué ocultas en tu mano vendada.
–Las escrituras del lugar hablan de Sultin, el cuchillo de Hela –la muchacha mostró las inscripciones en la pared de las fotografías –. Creo que fue eso lo que encontré.
–¿El cuchillo de una diosa? –la voz dudosa de Daniela y su rostro no miraban bien a su amiga–. ¿Te fumaste algo en esas montañas o qué?
–No sé si es verdadero o no –comenzó a sacarse los vendajes–. Pero de lo sí estoy segura es que maldito cuchillo me hizo esto en cuanto lo toqué.
Una vez que los vendajes de Adelina se aflojaron de su cuerpo y los tatuajes pudieron verse. Los rostros de sus amigos cambiaron a preocupación ante los dibujos en la piel. Daniela inspeccionó el brazo de su compañera antes de volver hablar:
–Por favor, decime que no te drogaste con algo potente –sus ojos no pararon de recorrer su herida–, y que por eso tenes esto en el brazo.
–No lo es –puso la daga cubierta con el trapo en el centro de la mesa–. Esta arma me hizo el tatuaje.
–Es una locura Adelina. –Mariano intentó mantener un tono relajado.
–Juro por Dios que no estoy mintiendo –desenvolvió la daga con sumo cuidado con una servilleta de papel entre los dedos–. No solo me hizo un tatuaje, sino que vi cosas…
–Es imposible que este cuchillo de miles de años perdido en lo más profundo del Abismo y te hiciera…
En cuanto los dedos se acercaron al artefacto, la mano de Adelina apretó rápidamente la muñeca de Mariano y la alejó. El gesto y la paranoia reflejado en el rostro de la joven hizo que el chico apartara su extremidad tanto del arma como de su amiga.
–Lo digo en serio Mariano. No es chiste lo que estoy diciendo –el tono de Adelina se volvió firme.
Relató todas las alucinaciones que padeció por culpa del arma. Los susurros, los muertos y sus rugidos y la mujer del féretro. Las expresiones en el rostro de los amigos de Adelina cambiaban con cada palabra que emergía de la boca de su amiga.
–Es imposible –Mariano no pudo camuflar su confusión, mientras se soltaba de Adelina.
–Que sí lo es –buscó en los rostros de sus amigos una pizca de confianza–. Creo que Sultin fue traicionado, algo parecido como le ocurrió a la espada de Frey en el mito. La runa Isa no solo representa el hielo, sino también la traición, emboscadas, desastres… Incluso encontré un mapa en esas ruinas.
–¿Un mapa? –cuestionó Daniela.
Adelina desenvolvió el papel con sumo cuidado y sus amigos lo observaron detenidamente. El rostro de una mujer rodeado por una serpiente y un lobo, las runas en los bordes y la bolsa diminuta en los mares de España y Francia.
–Creo que esto hizo enojar a esa mujer o el cuchillo lo hizo, no lo sé… Por favor tienen que creerme.
Tanto Daniela como Mariano se miraron entre ellos. No pudiendo expresar con palabras que era un delirio las palabras de Adelina, pero tampoco negar que salió con vida del Abismo. Pensaban que quizás fuera ese el precio a pagar por salir de allí con vida.
–Voy a tomar esto con las pinzas –Mariano se puso de pie en camino a la puerta–. No quita que quizás sea verdadero.
Se marchó a ahogar sus penas por el rompimiento de su antigua novia y antes de irse les propuso hacer un asado el fin de semana para quitar el estrés. Adelina solo pudo negar con la cabeza, una sonrisa adornó en su rostro y vio a su amigo irse con un tono triste y melancólico que sería olvidado a los pocos días o quizás horas.
Luego de que Mariano se fuera, el silencio rondó entre las dos chicas. Cada una haciendo sus tareas respectivas antes de prepararse para la cama. No hubo charlas graciosas ni chismes de los vecinos, solamente un silencio de muerte.
–¿No me crees verdad?
–Pienso que es consecuencia de la bomba de humo –Daniela estaba en el baño–. Quizás lo que viste sea por un componente de lo que llevaba y el tatuaje, posiblemente, una advertencia de esos Lin Kuei.
Adelina intentó mostrar confianza ante los dichos de Daniela, pero estaba segura que lo que presenció no fue por una simple bomba de humo. Fue verdadero, al igual que el dolor hecho por la daga. No quiso discutir más sobre el asunto y solamente deseó que el día llegara a su fin.
–Antes de que me olvide –Daniela gritó mientras buscaba en su habitación–. Tus pedidos de Japón. No pude encontrar lo que me pediste, pero algo similar sí.
Adelina abrió la envoltura de regalo y en sus manos tuvo una caja de una figura de Alucard y la revista de Shuumatsu no Valkyrie. Se sumergió tanto en Arctika y los muertos que había olvidado esos pequeños pedidos.
–Gracias Dan-Dan –abrazó a su amiga a pesar de tener las dos manos con los regalos–. Sos la mejor.
Lin Kuei y la muerte podían esperar.
Pasaron un par de días desde la llegada de Adelina a Buenos Aires y faltaba poco para el fin de semana para que Mariano hiciera asado en el departamento de las chicas. Aún así, eso no liberó a Adelina del trabajo como arqueóloga. Gracias a la ayuda de Pablo, el encargado del museo, pudo conseguir el contacto de Agustín para darle las actualizaciones sobre Arctika. Evitó mencionar la daga nórdica y el mapa, no quería que esa cosa afectara a otras personas.
No iba a arriesgarse a que el arma consumiera a otros hasta matarlos. Si lo que las escrituras de la pared sobre el cuchillo, Sultin, eran ciertas, Adelina preferiría ser precavida. Tampoco le agradaba mucho meter a sus amigos en este embrollo de los Lin Kuei, pero era mejor no estar sola enfrentándose a algo desconocido.
Por miedo a que la daga y el mapa cayeran en manos equivocadas, guardó un señuelo en el cajón de la mesita de luz, mientras que la verdadera daga la ocultó en un pequeño hueco de ladrillo tapado por la roca y pinturas sin terminar. Repitió lo mismo con el mapa, cambió los puntos de ubicación de la hoja amarillenta y lo ubicó en una caja oculta en su biblioteca. El mapa original lo escondió en la misma pared de ladrillo donde estaba la daga.
En los días que estuvo en el departamento, a veces, Adelina podía ver a los muertos aparecer y desvanecerse ante los ojos de la joven. Otras ocasiones la mujer del féretro la miraba fijamente cuando iba hacer las compras. También, los sueños de la chica se volvieron confusos aterradores, la mujer gritaba siempre sus acusaciones y el aullido de lobos no paraba de invadir sus oídos como si los animales estuvieran en su cuarto.
Esos momentos de confusión y miedo siempre eran opacados y olvidados por sus amistades. Mariano y su pena por no tener una relación duradera. Daniela y sus divagaciones sobre una nueva noticia que contar de alguna provincia o alguna parte del mundo.
En la noche del viernes, Adelina siguió buscando por todos los lugares conocidos sobre Hela y su cuchillo, pero no hubo ningún resultado. Por el lado de Mariano, tampoco encontró respuestas de los llamados Lin Kuei. Daniela no tuvo buenas noticias para Adelina:
–Lamento decirte que esos Lin Kuei no existen –Daniela se frotó los ojos después de estar mucho tiempo con la computadora–. Si son reales, es un grupo armado muy reciente y le falta poder. En ninguna base de terroristas más buscados se los menciona, literalmente son fantasmas.
–Que cagada –Adelina soltó su lápiz de dibujo.
Un trueno se escuchó a los lejos. Daniela se puso de pie acercándose a la ventana de la cocina.
–Se viene una tormenta horrorosa –cruzó los brazos mientras miraba los relámpagos–. No creo que Mariano venga mañana a la noche hacer asado. Dicen que el clima va a estar así todo el fin de semana.
–Es Mariano. Es impredecible –el tono de Adelina intentó ser normal–. Una vez vino del conurbano en plena noche, andando en bicicleta y borracho. Gritaba que el One Piece estaba en Argentina y que podía pasar las paredes como caricatura, y se estrelló contra la pared de ladrillo.
–¿Cuándo fue eso?
–Hace un año y me sigue dando vergüenza y a la vez gracia. –Adelina sonrió ante el recuerdo.
–¿Tenes foto de eso? –el rostro de Daniela tenía una sonrisa de oreja a oreja.
–Busca en mi celular –Adelina siguió perfeccionando su boceto–. De milagro no se rompió los dientes. La foto que me mandó él debe ser de cuando estaba huyendo de los ladrones.
–¿Intentaron robarle?
–Sip.
Daniela buscó en el celular de su amiga las imágenes de ese acontecimiento tan bizarro. Después de encontrarlas, le devolvió el aparato a su dueña y siguió con sus asuntos.
Al poco tiempo la tormenta estuvo encima del edificio y los truenos fueron lo único posible de escuchar. Las gotas pasaron de ser unas pocas a miles y chocaban contra las ventanas. Las chicas tuvieron que cerrar todo para evitar que los pisos del departamento se mojaran. Una vez que todas las ventanas se cerraron, se prepararon para irse a dormir.
Daniela estaba frente al espejo pasándose el óleo para el cabello en los cortos tirabuzones pelirrojos, mientras Adelina esperaba a que su amiga terminara sus cuidados capilares. Tras varios minutos, la pelirroja se fue a su habitación dejando el baño libre. El agua caliente recorrió el cuerpo de Adelina y pasó jabón por todas partes. Luego se enjuagó el cabello necesitaba sacarse el estrés por la investigación y los dibujos. Salió de la ducha y Adelina se vio en el espejo.
La melena negra y lacia comenzó a formar hondas tras cepillarlo. El tatuaje de los huesos de la anatomía del esqueleto seguía dibujado en su piel y a pesar de que dejó de dolerle, era un recordatorio de que quizás iba a morir sino buscaba respuestas. Las ojeras debajo de sus ojos heterocromáticos eran muy notables, no había dormido tratando de buscar algo sobre la diosa nórdica de la muerte.
Adelina acercó su rostro al espejo cuando su ojo derecho comenzó a destellar de un verde esmeralda. Su iris se iluminó hasta volverse una pequeña llama. La muchacha se enjuagó la cara inmediatamente y volvió a enfrentarse a su reflejo. Esta vez su ojo derecho no ardía de color verde, sino que la mujer del féretro la observaba fijamente. Su mano huesuda tocó el hombro de Adelina y antes de que pudiera gritar desapareció por los gritos de Daniela.
–¿Estás bien Ade?
–Sí, estoy bien… –sus ojos volvieron a su reflejo– solo estaba buscando jabón para las manos.
–Están en el armario. Dejé de ponerlos en el tocador porque se caían.
–Bueno.
Salió del baño velozmente y fue a su dormitorio dándole una despedida a Daniela. Una vez cerrada la puerta, no tuvo ni una pizca de tranquilidad. Los escalofríos y el miedo al ver a esa mujer la iban a consumir por completo y deseó que todo fuera un mal sueño. Despertar sin tener que haber conocido a Agustín y el anonimato de su amigo, no haberse tenido que enfrentar al tal Smoke ni sufrir estas alucinaciones.
Se cubrió con las mantas y comenzó a leer el libro que tenía en su mesita de luz. Le faltaba poco para terminarlo, pero eso no ayudó a que pudiera relajarse. Pasó página tras página hasta que los párpados le pesaron y su mente no pudo seguir con la lectura. Dejó el libro en la mesita, se acomodó y por fin sus ojos pudieron cerrarse.
Adelina soñó con la mujer del féretro, una vez más. Estaba de pie con la cabeza abajo y su cabello negro cubría toda la cara. La joven comenzó a acercarse a la mujer, con paso lento, pero escuchaba sus susurros. Casi imposibles de percibir a menos que estuviera muy cerca.
–Heredera y elegida, elegida y heredera. El dios del fuego vendrá pronto. Tu camino está marcado, sangre y locura serán para los enemigos de mi carne –Adelina pudo escuchar mejor las palabras–. Tomaron algo que no les pertenece. El orden de la muerte fue alterado, manipulado, corrompido. Mi carne tiene que regresar al trono.
–¿Quién es usted? –Adelina tragó saliva– ¿Es Hela, la diosa de la muerte?
–Tomaron algo que no les pertenece. El dios del fuego mostrará los pasos –la mujer se contorsionó y Adelina se alejó–. Me quitaron todo. Los objetos a encontrar son el camino al trono para mi carne. Los enemigos deberán arrodillarse y suplicar misericordia.
La mujer siguió contorsionándose, los huesos que crujían llegaron a los oídos de Adelina y fue un sonido espantoso. El tatuaje de la anatomía del esqueleto comenzó a pudrirse y revelar carne en descomposición. Se acercaba a la muchacha, pero ella se retrocedió. Del sitio negro, los muertos se congregaron y se deleitaron con la escena. De las sombras los lobos se quedaron observando a la muchacha, estudiando sus movimientos. Las exhalaciones abruptas de la mujer al aproximarse más y más a Adelina, la aterraron y le produjeron escalofríos.
–¡LADRONES! –el grito hizo que Adelina callera al piso y se alejara de la mujer– ¡LO PAGARÁN CARO! Me quitaron todo. Lo que una vez se dividió volverá a unirse y será fuerte. ¡LADRONES! Mi carne los perseguirá hasta el final de los tiempos ¡LADRONES!
Adelina sintió que los muertos se abalanzaron sobre ella y gritó para alejarlos. Pateó, golpeó, rasguñó y fue en vano. El aullido de los lobos se hicieron presentes como un canto espantoso. Los gritos de la mujer se escuchaban más cercanos y Adelina sintió que las manos de la mujer estrujaron sus tobillos. Los muertos se alejaron y la mujer miró a la joven. El ojo derecho irradiaba fuego verde esmeralda y gritó con todas sus fuerzas:
–¡LADRONES!
Adelina despertó bañada en sudor. La tormenta no había parado y los truenos seguían resonando por toda la ciudad. Vio la hora y eran cerca de las nueve de la mañana. La chica dejó su celular sobre los libros y miró el techo pensativamente. Odió con todas sus fuerzas los sueños que tenía y se maldijo así misma por la ineptitud de sus actos en la montaña, el no haber huido cuando tuvo la oportunidad.
Se levantó de la cama y le dio inicio a su día. La tormenta no dio un ápice de detenerse, cuando parecía que iba a cesar volvía a arremeter con todo. Daniela y Adelina creyeron que las ventanas iban a romperse en mil pedazos y que la luz se cortaría.
La mañana pasó tormentosa y al mediodía se prepararon algo liviano por si a Mariano se le ocurría hacer una locura de hacer un asado en pleno diluvio. Tras terminar de comer, lavaron los platos y los secaron para hacer una siesta.
Los fines de semana eran casi los únicos días mayormente libres de preocupaciones y locuras del trabajo de las chicas. Podían ir a donde quisieran por esos dos días. Caminar, comprar, salir a tomar algo, cualquier cosa, pero el clima no estuvo del lado de ellas.
Durante la tarde aparte de dormir, se quedaron leyendo cada quién sus libros pendientes y ordenando las bibliotecas con música compartida entre las muchachas. En un momento tocaron la puerta y era Mariano con anteojos, remera, pantalón y ojotas mojadas. También en sus manos cargaba bolsas repletas de bebidas y algo de picada.
–¿No te diste cuenta que hay una tormenta encima de nosotros? ¿verdad? –dijo Daniela de forma obvia.
–Lo sé, pero aun así vine a comer con ustedes –el chico mostró una sonrisa y los paquetes–. Me pareció ver hace tiempo atrás milanesas y yo tengo antojo de milanesas con papas fritas, porque no puedo darme el lujo de comer un choripán.
–No vamos a comer hasta más tarde – dijo Daniela–. Confórmate con escuchar chisme y música.
Mariano entró y fue hacia la heladera a guardar las bebidas y la picada, después fue al comedor y sentó junto con las chicas. La charla duró hasta el anochecer y la música la pusieron cuando la tormenta se volvió más fuerte y el cielo se oscurecía. Contaron anécdotas, opiniones de celebridades y algunos chismes de colegas del trabajo.
La tormenta no cesaba entre el diluvio, los truenos y relámpagos, el trío comenzó a prepararse su cena al compás de las canciones reproducidas del celular mediante el parlante. Adelina sacó las milanesas y calentó el aceite, Daniela peló las papas y Mariano sirvió las bebidas al mismo tiempo que preparaba la picada.
En un momento, el celular de Daniela reprodujo Devil Woman y ella acompañó en coro en el estribillo a Mariano. Adelina no paró de reír ante esas locuras, mientras cocinaban y después de presionar, la chica se les unió y el dúo victoreo ese pequeño atrevimiento. Vio a Mariano y Daniela bailar como si estuvieran en un club, se movían tan a la par que Adelina sintió felicidad. Prefirió no unírseles, bailar frente a sus amigos le daba vergüenza, con cantar era suficiente para ella.
Por esos instantes dejó de importarle sus sueños macabros y los tatuajes. Olvidó a los Lin Kuei y al dios del fuego. Cantar mal y pasar con sus amigos en un día de tormenta era más de lo que podía pedir y no iba permitir que le quitaran eso.
El vagabundo miraba fijamente una ventana del edificio. Más concretamente hacia uno en el que se escuchaba música y tres jóvenes disfrutando. El vagabundo sonrió ante ese momento y rememoró tiempos anteriores con viejos amigos de líneas de tiempo pasadas. El hombre dio media vuelta y de sus manos comenzaron arder sin quemar la carne. Sus extremidades se movieron y el fuego naranja y azul, como línea recta, se dirigieron hacia la nada y formaron un círculo.
Del portal salieron tres hombres vestidos de combate, llevando un color diferente. Uno vestía de azul y tenía mechones sueltos del rodete de su cabello. Se podía sentir frialdad y su mirada reflejaba superioridad. El hombre a su costado iba de amarillo con un tatuaje de escorpión en el brazo. Portaba un kunai atado a una soga e irradiaba calidez. Y detrás de ellos había un joven llevaba un traje negro ceniciento con un karambit y un cuchillo de caza en el cinturón. Su cabello era del color del humo y arriba de uno de sus ojos grises tenía una cicatriz trazando su ceja y un poco de su frente.
Los tres se inclinaron y unieron un puño a su palma reverenciándose al vagabundo que se había sacado su capa. Su cabello negro, atado en un medio rodete les hizo un además para que el trío se pusiera de pie.
–¿A quién buscamos en estos territorios, Lord Liu Kang? –el hombre de azul preguntó–. Ya tenemos a muchos representantes para el torneo.
–Falta un último campeón para que participe –se volteó una vez más al edificio–. Más bien campeona.
Los tres condujeron sus miradas hacia donde dirigía la de Liu Kang. El departamento dónde se oía la música y a jóvenes riendo. Se pudo ver por las ventanas a una chica de cabello negro, largo y lacio mirar lo que cocinaba en la olla y al mismo tiempo vislumbrando a sus dos compañeros cantar.
–Vamos Adelina –dijo la chica de cabello rojo y corto–. No seas amarga. Copate y canta. No nos dejes así.
–Sí, dale –el muchacho rubio y de cabello largo alentó–. Después seguís mirando la comida.
Unas estrofas cantadas por el dúo siguieron insistiendo a que la chica llamada Adelina cantara. Tomaron unos trozos de lo que parecía carne para después beber y seguir entonando las letras.
–Dale Ade –siguió insistiendo la chica de cabello rojo–. …Then I looked in those big green eyes/And I wondered what I'd come there for…
La joven de cabello negro se resignó y comenzó a cantar al mismo tiempo que la pelirroja:
–She's just a devil woman –el rostro de su compañera sonrió más de lo que podía.
–With evil on her mind –el muchacho cantó.
Las chicas entonaron las letras, seguido del joven hasta que el estribillo terminó y el chico continuó con el canto. Mientras tanto, los cuatro extraños miraban desde abajo la escena. El chico vestido de azul como el de amarillo tenían una primera impresión bastante pobre de las muchachas y su amigo. Por otro lado, el hombre de negro ceniciento le causó gracia y a la vez extrañeza que esa mujer de cabello negro fuera la misma que le había dado una pelea hace unos días en las montañas y saltado hacia el vacío.
–Adelina Acosta puede ser una de las campeonas de la Tierra –Lord Liu Kang puso sus manos en su pecho–. Es una mujer que valoriza la estrategia, el conocimiento para el combate y estudiar al enemigo, Bi Han.
–No parece una mujer de conocimiento, Lord Liu Kang –el hombre de amarillo se acercó más a Liu Kang–. Quizás no esté a la altura como no lo está el señor Cage.
–Las apariencias suelen ser engañosas, Kuai Liang –el vagabundo avanzó hacia las puertas del edificio–. Ella sola dio una buena pelea a Tomas y uno de sus aprendices.
–Es muy ágil, hermanos –el chico de cabello ceniciento se acercó más a sus hermanos–. Logró escalar, entrar a Arctika y luego saltó al vacío en esas ruinas que encontró en nuestro hogar.
–Un acto suicida e impertinente, Tomas –espetó el de azul–. Un Lin Kuei no haría semejante locura.
–Como he dicho, Bi Han, las apariencias suelen ser engañosas y ella tiene un gran camino que recorrer junto con los demás representantes.
Los tres dejaron de contradecir al hombre, sobre todo Bi Han con una mirada de amargura. Vieron a Lord Liu Kang abrió las puertas y los tres lo siguieron. Llegaron hacia donde estaba el ascensor y al lado se hallaban las escaleras. El hombre de ojos blancos se dirigió hacia estas y los tres ninjas lo acompañaron hasta llegar al piso donde se escuchaba música y risas estruendosas.
Daniela Ramoter apenas pudo escuchar el timbre y se acercó al pequeño agujero de la puerta para ver quién era la persona molestando a horarios tan imposibles en un sábado tormentoso. Su ojo café observó detenidamente a las cuatro personas que molestaban y vio a cuatro hombres extraños. El que estaba frente a la puerta tenía medio rodete y una banda de color negro y otros detalles atado a la frente, y ojos blancos. Su vestimenta parecía ser tradicional de China y blanca. Uno de los extraños vestía de azul, otro amarillo y el último negro ceniciento. El cabello fue lo más sorprendió a Daniela, ya que era del color del humo… ¿cabello ceniciento?
¿Traje de combate extraño? ¿cabello del color del humo?
Smoke.
Era imposible que hayan podido encontrar a Adelina ¿cómo lo hicieron? La chica apartó su ojo del agujero de la puerta. Su sonrisa se apagó y vio a su amiga charlando con Mariano sin ningún inconveniente. Esto era un gran problema y una porquería. Se acercó rápidamente al sillón sacó la escopeta que tenía oculta. La cargó y se dirigió hacia sus amigos.
–¿Dónde tenes el rifle? –preguntó apresuradamente Daniela.
–En mi habitación –la muchacha fue hacia la mesa donde se encontraba el televisor y de los cajones sacó dos ametralladoras–. ¿Qué pasa Daniela? Estas asustando.
–Creo que ese pelotudo al que te enfrentaste en las montañas nos encontró.
El rostro de Adelina palideció.
–¿Cómo?...
–No sé y no sé con certeza si es él –Daniela le entregó las ametralladoras a Mariano–, pero creo que se trajo a la caballería.
–¿Cuántos más se trajo? –el muchacho cargó las armas.
–Tres y no son agradables –el sonido del timbre sonó una vez más–. Voy a tratar de hacerme la idiota. Mariano te quedas en la cocina y oculta bien las armas, serán nuestro ataque sorpresa si se llegan hacerse los picantes. Vos quédate en tu habitación con ese rifle cargado y listo para disparar.
–No voy a dejarlos aca y morir por mí –Adelina se levantó–. Yo los metí en este lío, yo también voy a pelear.
Daniela revoleó los ojos y supo que su amiga no iba a ceder, porque los tres eran así. No toleraban ver a uno de sus seres queridos hacer locuras.
–Esta bien –Daniela fue hacia la puerta–. Si no puedo despistarlos abrís la puerta de tu habitación mostras el rifle y vemos que ocurre después.
–¿Ese tu plan? –la voz de Mariano se notó la confusión.
–Es lo mejor que podemos hacer con poco tiempo.
El timbre volvió a sonar.
–¡YA VOY! –el grito de Daniela.
Adelina corrió hacia su habitación y tomó su rifle ubicado debajo de su cama. Buscó los cartuchos y cargó el arma con mucho sigilo. Su oreja se pegó hacia la madera de la puerta y pudo escuchar la conversación. Rezó para que esos cuatro extraños fueran una falsa alarma y seguir con una noche tranquila.
–Lamento la tardanza. La humedad hace que la madera se infle y cueste abrirla –la voz de Daniela se volvió normal–. El partido de Boca no es hasta dentro de unos días señores.
–Buenas noches –un hombre habló–. Lamentamos interrumpir su noche, pero estamos buscando a Adelina Acosta.
–No me suena ese nombre, señor. –Daniela sonó muy convincente–. ¡Mariano! ¿Conoces a una Adelina?
–¿A quién? –Adelina se alegró de que Mariano interpretara bien su papel de sordo.
–Adelina Acosta.
La muchacha escuchó los pasos de su amigo dirigiéndose a la puerta.
–No escuché ese nombre. Lamentamos no poderlos ayudar caballeros, que tengan una linda noche.
El corazón de Adelina había comenzado a relajarse, pero antes de que pudiera girar el picaporte, el timbre volvió a sonar en el departamento.
–Sabemos que Adelina Acosta esta aquí, Daniela Ramoter –el hombre habló una vez más y su tono siguió tranquilo–. ¿Nos permites pasar?
–Mira flaco –el tono de Daniela se tornó oscuro y amenazante–, no sé quién sos ni me importan tus putos subordinados y tampoco sé como conseguiste mi nombre. No sé quién es esa Adelina Acosta y váyanse de mi casa.
–Queremos darle una propuesta a su amiga.
¿Una propuesta? ¿Qué se refería ese extraño? Adelina apretó más su rifle contra su cuerpo y le quitó el seguro al arma. Agudizó más su oído.
–Esta es la propuesta que te doy hijo de puta –la voz de Mariano se volvió amenazante–. Ahora ándate vos y los pajeros que tenes atrás.
–Es una falta de respeto dirigirte de esa forma al Gran Maestro de los Lin Kuei.
Todo el departamento se enfrió y Adelina sintió escalofríos en toda la columna. Escuchó las quejas de sus amigos y el rechinar de la puerta. Salió de su escondite y apuntó hacia la entrada donde estaban los invasores. Al igual que ella, Daniela y Mariano apuntaron hacia los invasores. Sus miradas eran calmas para la sorpresa de Adelina.
Ella pudo analizar mejor a Smoke que en las montañas. En su cinturón no solo tenía el karambit sino también un cuchillo de caza y bombas de humo. Usaba la distracción como ataque y un buen manejo en las armas blancas. Tendría que usar la fuerza de Smoke a su favor. El chico de amarillo llevaba en el cinturón un kunai unido a una soga, traería problemas si quería usar a Daniela o Mariano como rehén para que Adelina cediera. El hombre de azul le fue más difícil de analizar, no poseía ningún arma. Lo único que pudo sacar de él era el más fuerte. Por último, el cuarto hombre le resultó familiar. Los ojos blancos del extraño analizaban a Adelina, Mariano y Daniela, no solamente su exterior sino también su interior. Parecía conocer más cosas que ellos no sabían, como si fuera testigo de sus vidas.
–Te pondré en tu lugar, insolente –gruñó el ninja de azul–. Tu amiga no debió entrar a territorio Lin Kuei.
–Ponele voluntad a tus amenazas, la puta que te parió –Mariano apuntó hacia el ninja–. No te metas conmigo, sino queres que te de un boleo en el orto.
Los tres estuvieron atentos a cualquier movimiento brusco que hicieran alguno de los atacantes. El frío de la habitación les dio escalofríos. El ninja de azul miraba con mala cara Mariano desde que le contestó mal y este avanzó hacia él. El chico sin dudarlo le disparó con las ametralladoras, pero las balas nunca atravesaron el cuerpo. Una pared de hielo se interpuso entre las balas, invocada por las manos del extraño.
Adelina, Mariano y Daniela quedaron estupefactos por lo que acaban de presenciar, pero no tuvieron tiempo para reaccionar ya que el ninja de azul atacó a Mariano. Él logró defenderse usando los antebrazos y logrando asestarle varios puñetazos a su contrincante, luego de perder las armas. Pero esa defensa trastrabilló cuando el hombre vestido de azul usó sus poderes para crear agujas de hielo. Mariano se escudó con una silla que tomó en su retirada y corrió hacia el ninja para poder atacarlo. Le asestó el asiento en toda la cara y este calló al suelo.
Daniela apuntó hacia el oponente de Mariano, pero antes de poder disparar, el kunai del ninja amarillo interceptó la escopeta y empezó a tirar para sacarla de las manos de la chica. Tomó ventaja de eso y apunto hacia el chico, este logró esquivar el disparo por los pelos. Daniela tomó el cuchillo de la mesa y cortó la soga antes de que el kunai le volviera a causar problemas.
El hombre de amarillo se abalanzó rápidamente hacia Daniela y ambos cayeron sobre la mesa, y esta se rompió por el peso de los dos. La joven intentó forcejear y poder darle un golpe a su contrincante con la escopeta. Sus intentos fueron en vano, puesto que el extraño alejó el arma. Daniela aprovechó la aproximación del rostro de su enemigo para escupirle y liberarse de él. Con un sonido de disgusto el chico retrocedió y Daniela tomó ventaja para darle un golpe con la culata del arma.
Por el lado de Adelina, mantuvo firme el rifle para evitar que Smoke no se lo quitara. La chica tenía que encontrar una forma de sacarle el cinturón antes de que usara las bombas de humo como distracción. Adelina vislumbró a sus pies un mantel, luego de que Daniela alejara al ninja de amarillo tras haber roto la mesa. La joven levantó el mantel con rapidez y lo lanzó a la cara de Smoke. Cuando el rostro del chico fue cubierto, Adelina se abalanzó hacia él dándole un puñetazo y le quitó el cinturón. Luego, le dio una patada que alejó al hombre de ella y tiró muy lejos la ventaja con la que contaba Smoke.
–¡Ya basta! –gritó el cuarto extraño y de su cuerpo salió fuego azul y naranja.
Los seis dejaron su riña, pero Mariano seguía sosteniendo la silla como un bate de beisbol.
–Dame un segundo –dijo el muchacho mientras extendía el dedo índice. Volvió a golpear con la silla a su contrincante tumbado en el suelo y este solo pudo soltar un gruñido–. Listo ahora sí.
–Suficiente Mariano Baldor –el extraño lo retó como si fuera un niño–. No vinimos aquí a saldar asuntos por errores. Hemos venido a darle una propuesta Adelina Acosta y que podría cambiar el rumbo de su vida.
Adelina no soltó el arma, pero sí se quedó atónita con las palabras de ese extraño.
–Tu cara me resulta conocida…
–¡Es Hefesto con aspecto de Bruce Lee! –exclamó Daniela automáticamente–. El dios del fuego según los griegos.
–No lo es Daniela –Adelina bajó el arma–. En los mitos tiene la cara deformada y está rengueando por como Hera lo tiró del Olimpo. Este tipo ni de cerca cumple con la descripción de Hefesto.
–En efecto Adelina, no soy Hefesto, –apaciguó las dudas de las jóvenes–. Soy Liu Kang, dios del fuego y protector de la Tierra.
“El dios del fuego tiene la respuesta” “El dios del fuego vendrá pronto” “El dios del fuego mostrará los pasos”. El cerebro de Adelina comenzó a girar sus engranajes ¿El dios que la mujer del féretro hablaba? ¿Le iba a dar respuestas a sus tatuajes?
–Sos el vagabundo que estaba afuera –dijo Adelina.
–¿Cómo que protector de la Tierra? –preguntó Mariano.
–Vinimos a ofrecerle a Adelina un camino como uno de los campeones de la Tierra –Liu Kang se acercó a los tres jóvenes–. Es un camino que puede cambiar su vida.
Adelina desconfiaba de las palabras de Liu Kang, pero tampoco era tonta para no creerse que ese hombre era un dios y no un producto de su imaginación. Literalmente de su cuerpo salió fuego. Sus subordinados también tenían dones bastante peculiares. Bajó el arma y les preguntó a los extraños:
–¿Tienen hambre?
–Nos gustaría poder acompañarlos en su cena –dijo Liu Kang.
Después de preparar la pequeña mesa que tenían en el comedor, Adelina, Mariano y Daniela fueron hacia la cocina y cada quién se dividió las tareas para la cena y ayudar con las heridas de sus “invitados”. Adelina cortó más salame y fiambres para la picada y al mismo tiempo freír más milanesas y papas, al compás de Sex de Starbenders. Mientras que Mariano y Daniela ayudaron con las heridas a los tres ninjas y tanto el ninja de azul como de amarillo miraban con hostilidad las acciones del dúo. Nadie confiaba en nadie y a cualquier movimiento estaban listos para asesinar.
–Necesitan hielo para esos golpes, fans de Boca –dijo Daniela mientras sacaba las bolsas congeladas–. Esto les puede ayudar y para vos tenes el baño a la izquierda.
–Me llamo Kuai Liang –respondió el ninja de amarillo–. ¿Por qué crees que necesito el baño?
–Porque te escupí en la cara –Daniela sonreía mientras iba hacia donde estaba Mariano–, y creo que no te gustaría tener el olor y la sensación de mi saliva en toda la jeta, aparte de que es asqueroso lo que hice. Además de una buena demostración de mi gentileza, por más que me hayas roto la mesa, que cuesta casi un ojo de la cara comprar una nueva y decente.
Kuai Liang no pudo contradecir los dichos de Daniela y se dirigió hacia el baño, mientras que el ninja de azul miraba de manera hostil a Mariano. Seguramente la golpiza con la silla debió afectarle el orgullo. Por otro lado, Smoke se acercó por detrás a Adelina que estaba pérdida en sus pensamientos, la comida y la música.
–Perdona –ante las palabras Adelina apuntó con el cuchillo la garganta del joven–. Quería saber dónde tiraste mi cinturón. No pensaba molestarte.
–Busca –contestó agresivamente la chica y se volteó para seguir cortando el salame–. Dios te dio el don de la vista, úsalo.
–No era mi intención enojarte porque hallamos roto tu mesa.
–Te estás equivocando de mi porqué –Adelina volteó una vez más y se subió la remera para que el chico viera su vientre cicatrizado y parte de sus tatuajes–. Por esto estoy enojada, porque el mamerto que se va a sentar a mi mesa es el mismo que intentó matarme.
–Lamento haberte causado esa herida –dijo el chico, se notó la aflicción en su voz–. Debí esforzarme en evitar que saltaras y convencerte de que salieras de Arctika.
–Veremos si te ganas mi perdón, Smoke –dijo Adelina en un mal tono.
–¿Cómo sabes mi título?
–Cuando me oculté de vos y de tu amigo escuché una de sus conversaciones y supe tu apodo –Adelina sacó una milanesa de la olla y escurrió el aceite–. Todavía lo recuerdo porque no sabía si vos y tu grupo terrorista iban a matarme.
–No somos malos.
–Seguro y yo soy Goku –contrarrestó Adelina sarcásticamente.
Liu Kang intentó apaciguar la situación ofreciendo ayuda a la joven, pero ella se negó amablemente. Mariano y Daniela se curaron mutuamente las heridas hechas por la riña, pasándose hielo por los golpes y revisando si no tuvieron algún contratiempo.
Una vez que Adelina terminó de cortar los fiambres, servirlos en la mesita del comedor y ofrecer bebidas, continuó friendo las milanesas y las papas. Luego preparó la ensalada y cortó los panes para armar sanguches. Cuando las milanesas terminaron de freírse, la joven las puso en los panes y les agregó ensalada para acompañar. Luego llevó los platos a la mesita del comedor y los siete comenzaron a comer.
El silencio se podía cortar con un cuchillo, mientras que afuera la tormenta no cesó. Los relámpagos y truenos hacían que el cielo destellara y rugiera. Adelina, Mariano y Daniela miraron atentamente a los cuatro y estos igual.
–Apreciamos la hospitalidad que poseen –dijo el dios tras terminar su sanguche.
–No hay de que –respondió Adelina mientras masticaba una papa–. Ahora explícame, Liu Kang ¿a qué te referís con que soy campeona de la Tierra?
–Fue elegida para participar en un torneo que definirá la victoria de la Tierra contra el Mundo Exterior.
–¿Mundo Exterior? –preguntó Daniela mientras agarraba una rodaja de salame–. ¿Qué país ese es ese? No está en ninguno de los mapas.
–En efecto Daniela Ramoter –dijo el dios–, el Mundo Exterior es un reino entre los diversos que existen. Muchos de los habitantes prefieren que estemos en guerra con ellos, aunque estemos en paz, pero preferimos mostrar nuestra fuerza en el combate como símbolo de defensa. Además de contar con el clan Lin Kuei como defensores de la Tierra.
–Sinceramente creí que eran un grupo armado –dijo Adelina–. Intentaron matarme.
La mirada de la joven se posó hacia Smoke que comía rodajas de salame con queso como si fuera un manjar de ricos. Mientras que sus dos amigos apenas tocaron algo de la comida y observaban de forma crítica a los invitadores. Ante las palabras de Adelina, Liu Kang río.
–No lo son Adelina Acosta –el dios masticó otro sanguche–. Como mencioné antes, se dedican a ser nuestras defensas. Bi Han es el Gran Maestro del clan y tanto sus hermanos, Kuai Liang como Tomas son los mejores ninjas.
La mano de Liu Kang se extendió en el ninja de azul, Bi Han y este mostró orgullo a su título de Gran Maestro, al igual que el Kuai Liang, el ninja de amarillo. Pero Smoke, Tomas, fue el único que no mostró ese orgullo por su título, ya que seguía enfocado en la comida.
–Entonces ¿por qué fui elegida para este gran torneo con el Mundo Exterior? –preguntó Adelina.
–Porque tú mostraste unos valores y cualidades que pueden ser representados para ser una campeona de la Tierra –dijo Liu Kang como si hubiera dicho lo más obvio del mundo.
–¿Y nosotros? –preguntó Mariano.
–Si ustedes quieren ser parte de los campeones de la Tierra deben ir conmigo y Adelina a la Academia Wu Shi –la mirada de Liu Kang se dirigió a los amigos de Adelina–. Aprenderán tanto del Mundo Exterior como de los protectores de la Tierra.
–¿Irnos? –Adelina se quedó perpleja–. ¿Por cuánto tiempo?
–Unos meses –dijo Liu Kang mientras tomaba un poco de su bebida–. Necesitarán entrenar y pulir todas sus técnicas de combate.
–¿Y nuestros trabajos? –Daniela preguntó dejando el plato en la mesa–. Tenemos acá una vida. No podemos desaparecer sin más por unos meses. Las cuentas, mis noticias, la mesa. Por cierto, los tres, me deben una mesa… Corrección, nos deben una mesa.
–Estamos ocupados los tres –dijo Adelina–. Estoy con una investigación y si me ausento por mucho tiempo voy a perder la plata.
Abandonar todo por un torneo que ni siquiera tenía intenciones de participar. Había cosas más importantes en las que debía enfocarse, pero su cerebro volvió a trabajar y cuestionarse varias cosas. ¿Sería Liu Kang el que la mujer del féretro hablaba? ¿Podría sacarle los tatuajes o darle más información sobre la diosa Hela? ¿Sabría algo sobre algún desafortunado que enloqueció hasta morir por culpa del arma nórdica o de los otros dos artefactos que había visto en sus alucinaciones?
Adelina desconfiaba de los cuatro sujetos, no pensaba relatarle nada a Liu Kang sobre la daga o el mapa hasta ver si el dios era una amenaza o alguien en quien confiar. Tampoco les agradaba los tres Lin Kuei, sospechaba que en algún momento la matarían por haber entrado a sus tierras luego de ese torneo con lo que llamaban Mundo Exterior.
El dinero que iba a perder si se ausentaba por mucho tiempo era otra de sus preocupaciones. Había otros arqueólogos con las mismas habilidades que Adelina que podrían hacer que Agust��n, su cliente, quisiera romper su contrato con ella.
–Este torneo pondrá un nuevo rumbo a sus destinos –dijo Liu Kang–. Sería un honor que los tres representaran a la Tierra.
–Me dejas un segundo hablar con mis amigos –dijo Adelina con una sonrisa, mientras se ponía de pie–. En privado.
Mariano y Daniela se pusieron de pie y al mismo tiempo se escucharon gritos de los vecinos. Adelina y Daniela revolearon los ojos y se sintieron avergonzadas porque sus invitados tuvieran que ver el lado malo de su departamento. El trío se fue al cuarto de Adelina.
–¿Qué opinan de lo que acabamos de escuchar? –preguntó la joven en cuanto la puerta se cerró.
–Esos tres del clan tiene una mina de oro de problemas –soltó Mariano señalando la puerta–. Valdría para una tesis de psicología y tener mi título sin tener que cursar devuelta.
–El de azul está lindo y el amarillo también –dijo Daniela–, pero no quita que quiero que nos paguen la mesa. Con lo otro no sé qué decir… es una locura que a la vez le creo a ese dios del fuego.
–Coincido con vos, Dani –habló Mariano y se cruzó de brazos–, esto es algo simplemente imposible ¿Un torneo? ¿Para qué? ¿Por qué se hizo?
–¿No escuchaste lo que dijo Liu Kang? –preguntó Adelina.
–No.
–Según él, para demostrar la fuerza ante el Mundo Exterior y mantener las defensas –Adelina se sentó en su cama–. Literalmente parece cierto lo que dice, le salió fuego del cuerpo y el de azul conjuró hielo de la mano y casi te mata Mariano.
–¿Vas a irte a ese torneo? –preguntó Daniela sin titubear y posó su mirada en la de su amiga. Al mismo tiempo se escucharon más gritos de sus vecinos.
–No lo sé –sacudió la cabeza–. Voy a perder plata y si vienen conmigo también van a perder mucha plata en esos meses que no sé cuántos van a ser, pero a la vez siento que me va a poder dar respuestas.
–¿Respuestas? –cuestionó Mariano.
–Los sueños que estoy teniendo me hacen dudar si debo ir o no –dijo Adelina preocupada–. La mujer del féretro varias veces hablaba de un dios del fuego que iba guiar el camino.
–Son sueños Adelina, simplemente representan un lado oculto de tu subconsciente como dice el maldito Freud –dijo el muchacho.
–Mariano, esos malditos sueños hablaron de Arctika y en ese mismo lugar una puta daga maldecida me hizo tatuajes y alucinaciones –Adelina mostró su brazo y abdomen–. Esas alucinaciones me siguen apareciendo a veces sobre muertos y esa mujer gritando una y otra vez. ¿Si se vuelven constantes hasta tal punto que no pueda diferenciar la realidad?
–Tendríamos que mínimo ponerlo en duda –dijo Daniela mientras daba vueltas–. Sí, esto de un dios es verdadero. Pero los sueños de Adelina pueden serlos y la daga, quizás, debe tener una maldición hacia cualquiera que la toque. Las alucinaciones no creo que llegarán al punto que estás diciendo, pero hay que ver si ese dios puede darnos alguna guía sobre cómo hacerlas desaparecer… digo, si aparecieron de forma mágica deben sacarse de forma mágica.
–¿Debería ir entonces? –preguntó Adelina.
–Iremos –dijo Mariano.
–¿Pero sus trabajos? –se alarmó la joven–. Yo puedo justificar con algo medianamente, pero ¿ustedes?
–Nos las ingeniamos. Van a ser unas buenas vacaciones.
–No lo sé –dijo Daniela con duda en su voz.
–Vas hacer entrevistas que no involucren riesgos y estar casi al pedo –contra ofertó Mariano.
 –Está bien, me uno a la aventura.
–No me siento cómoda que ustedes vayan –dijo Adelina.
–Muy tarde, ya decidimos –dijo Daniela y una sonrisa adornó su rostro.
–Los Lin Kuei podrían representar a la Tierra en esta ocasión, Lord Liu Kang –escupió Bi Han–. Estos tres no pueden ser aptos para representarnos.
–Tienen verdaderas habilidades, aunque ellos no lo sepan –dijo Liu Kang tranquilamente.
Tomas se quedó en silencio viendo como la conversación entre el dios del fuego y sus hermanos continuaba. El joven de cabello grisáceo se enfocaba en la comida que sus hermanos apenas habían tocado, no sabía cómo ellos se negaban a probar estas delicias.
Le era un misterio cómo la misma chica a la que había intentado asesinar en Arctika tenía un gran talento en la cocina.
–Ella y sus amigos ni siquiera tienen una buena base de alimento para que puedan desarrollar una técnica de combate –dijo Bi Han.
–Ese amigo fue el que te dio un sillazo en la cabeza –dijo Mariano Baldor, mientras la puerta cerraba y Adelina Acosta y Daniela Ramoter miraban con mala cara al hermano mayor de Tomas.
–Eres un imprudente e inmaduro, un…
–Es una falta de respeto que los invitados insulten la comida del invitador –dijo Adelina agresivamente–. Si querías otra cosa, Gran Maestro, te hubieras ido a Palermo o a tu casa.
–Bi Han es suficiente –el tono de advertencia de Liu Kang hizo que el se contuviera.
–Señor Liu Kang, nos conmueve su propuesta sobre ser campeones de la Tierra –dijo Adelina–, y nos gustaría estar con usted en el torneo.
El dios sonrió ante esas palabras, al igual que Tomas. Sus hermanos mostraron duda en sus rostros, pero al menor no le importó mucho. Pensó que esas tres personas darían su mejor esfuerzo para representar a la Tierra.
Pero hubo algo que le hizo ruido en la cabeza y fue Adelina. Cuando la conoció hace unos días estaba alterada y llorando por la presencia de Tomas y su ayudante. Sospechaba que había encontrado algo en esas ruinas de las montañas… o vio algo que la aterrorizó.
Esas ruinas, ni los propios Lin Kuei conocían de su existencia y pasó sin mucha relevancia a los ojos de Bi Han. Pero a Tomas le causaron un verdadero terror. Cuando puso un pie en ese sitio, sintió que las dos estatuas de la entrada lo miraban como un invasor, alguien que vería muerte si no se marchaba de inmediato. Quizás la muchacha percibió lo mismo que Tomas o incluso más odio, le es un misterio saberlo en esos ojos tan misteriosos y extrañamente cautivadores.
–Me alegra que hayan tomado esa decisión.
–¿Cuándo nos marchamos? –preguntó Daniela.
–Mañana al atardecer los llevaré a la Academia Wu Shi –Liu Kang se puso de pie y Tomas y sus hermanos lo imitaron–. Lleven lo necesario.
Los cuatro se dirigieron a la salida y tras despedirse de los tres jóvenes se marcharon a las calles. La lluvia seguía, pero el aguacero se detuvo para ser una llovizna. Liu Kang fue hacia el mismo lugar donde antes había conjurado el portal y una vez más las llamas azules y naranjas formaron el portal. Los cuatro hombres se perdieron en esa negrura infinita completando así su misión.
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magneticovitalblog · 1 year
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Antonio Gala y Jesús Quintero. ¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
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-Hablamos también del sentido de la vida, señor Gala. ¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
"En principio yo le diría irse a una playa, pero en el fondo de verdad. Tengo que decirle que salir de esta especie de laberinto en que nos ha metido una vida, que no es la nuestra y que no es la mandada que es una organización, que necesita esclavos para seguir manteniendo la pura organización, que necesita esclavos y así hasta el final salirse de esa cadena terrible, desencadenarse a riesgo de la soledad a riesgo de la falta de comprensión, pero irse un poco al campo en el mejor de los sentidos salir de esa extraña y monótona esclavitud de cada día darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa su propio gozo su propio color su propio aroma eso es la inteligencia. Porque una inteligencia que no nos ayude a vivir, no la quiero, no me sirve para nada, no creo que les sirva para nada a nadie"
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La pregunta sobre lo más inteligente que se puede hacer en la vida es compleja y suele llevar a reflexiones profundas desde las perspectivas de la psicología, la filosofía y la sociología. A continuación, se presentan algunas consideraciones sobre lo que podría considerarse una respuesta:
1. Buscar la Felicidad y el Bienestar: Desde una perspectiva psicológica, muchas teorías sugieren que el objetivo principal de la vida humana es la búsqueda de la felicidad y el bienestar. Esto implica identificar y perseguir lo que te hace sentir pleno y satisfecho.
2. Autotrascendencia y Sentido de Propósito: Desde un punto de vista filosófico, algunos argumentan que lo más inteligente que se puede hacer es buscar un sentido de propósito y autotrascendencia. Esto podría involucrar la contribución a algo más grande que uno mismo, como la familia, la comunidad o la humanidad en su conjunto.
3. Desarrollo Personal: Tanto la psicología como la filosofía enfatizan el desarrollo personal y la autorreflexión como una búsqueda inteligente. Comprenderse a uno mismo, desarrollar habilidades y aprender de las experiencias son caminos hacia la sabiduría.
4. Relaciones Significativas: La sociología subraya la importancia de las relaciones significativas y saludables. Cultivar conexiones con otros, contribuir a la sociedad y participar en comunidades fuertes puede ser una elección inteligente para la vida.
5. Empatía y Compasión: Desde múltiples perspectivas, la empatía y la compasión se consideran virtudes esenciales. Ser capaz de entender y ayudar a los demás no solo beneficia a la sociedad, sino que también contribuye al bienestar personal.
6. Búsqueda de Conocimiento: Desde una perspectiva filosófica, la búsqueda de conocimiento y sabiduría se considera una elección inteligente. La curiosidad intelectual y el aprendizaje continuo pueden enriquecer la vida.
7. Adaptabilidad y Resiliencia: La vida está llena de desafíos y cambios. La capacidad de adaptarse y ser resiliente ante las adversidades se valora desde las perspectivas psicológica y sociológica.
8. Contribuir al Bien Común: La sociología resalta la importancia de contribuir al bien común y trabajar para mejorar la sociedad en su conjunto. La participación cívica y el activismo son ejemplos de formas inteligentes de contribuir al mundo.
En última instancia, lo más inteligente que se puede hacer en la vida puede variar según la perspectiva y los valores personales. La inteligencia radica en tomar decisiones informadas y reflexivas que estén alineadas con tus propias metas, valores y creencias. Lo importante es encontrar un camino que te haga sentir satisfecho y realizado, y que también contribuya al bienestar de los demás y al mundo que te rodea.
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Poesía
¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
Te lo diré con palabras que el viento me trae, en un suspiro, en la brisa que no olvida, en el eco del tiempo que el alma se lleva.
Lo más sabio, mi amigo/a, es amar con pasión, entregar el corazón al suspiro y la llama, vivir como un verso en un libro de canción, y dejar que el amor nos consuma y reclama.
Es inteligente hallar en los ojos amados, la mirada que en silencio nos comprende, y en el abrazo, los miedos, los anhelados, se desvanecen y el alma se extiende.
Lo más brillante es hallar belleza en el mundo, en cada puesta de sol, en cada flor, en la risa de un niño, en el abrazo profundo, en el susurro del viento, en su lamento y ardor.
La inteligencia se halla en la curiosidad, en explorar, en aprender, en crecer, en ver el universo en una gota de mar, y en cada ser, en cada alma, en el ser.
Lo más sensato es hallar sentido en el presente, en cada día, en cada hora, en el latir, en vivir como si fuera un regalo, un diamante, y en cada instante, en cada beso, descubrir.
Es sabio dejar que el alma sea libre, que siga su viaje con el viento y la marea, encontrando la respuesta que no se escribe, pero se siente en cada latido y en cada idea.
Así, lo más inteligente es amar y aprender, encontrar la belleza en cada rincón, vivir con pasión, con el corazón al revés, y en el misterio de la vida hallar la razón.
La inteligencia se halla en el alma que sueña, en el corazón que late con pasión, en la vida que fluye como un río, serena, en cada beso y en cada canción.
Lo más acertado es hallar el propósito y la razón, en cada desafío, en cada caída y ascenso, en cada encuentro y despedida, en cada canción, en cada momento que forma nuestro universo inmenso.
Es sabio hallar el equilibrio en el ser y el estar, en el tiempo para uno mismo y para los demás, en la humildad de saber escuchar y perdonar, en el respeto por la vida y su inmenso compás.
La inteligencia se encuentra en la compasión, en la empatía que abraza el dolor ajeno, en el cuidado por la Tierra, nuestra herencia y canción, en dejar un mundo mejor para cada ser humano.
Así, lo más inteligente es encontrar el sentido, en cada amanecer, en cada atardecer, en el amor, en el aprendizaje, en lo compartido, en vivir con pasión y en cada ser reconocer.
La vida es un misterio que nos desafía, pero en cada respuesta que el tiempo trae, en cada suspiro y en cada melodía, encontramos la inteligencia de saber amar y soñar.
Autor: @magneticovitalblog
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fiorellaixmay · 3 months
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TAREA:
LA TEORIA DEL COLOR 🌈
¡¡¡Descubramos el Mundo de los Colores y su Significado!!!
La teoría del color es el estudio de cómo los colores interactúan entre sí y cómo afectan nuestras emociones y percepciones. A continuación te comparto conceptos básicos acerca del tema, espero esta información pueda serte útil el algún momento cotidiano. 😊
1. Colores Primarios❤️💙💛
Rojo, Azul y Amarillo: Estos son los colores básicos. No pueden ser creados mezclando otros colores, pero a partir de ellos podemos obtener todos los demás colores.
2. Colores Secundarios💚🧡💜
Verde, Naranja y Morado: Se crean al mezclar dos colores primarios. Por ejemplo, el verde se obtiene al mezclar azul y amarillo.
3. Colores Terciarios❤️🧡💙💚💛💚
Rojo-Naranja, Azul-Verde, Amarillo-Verde, etc.: Resultan de mezclar un color primario con un color secundario cercano. Estos colores aportan matices más ricos y variados.
4. El Círculo Cromático
Herramienta Visual👀: Muestra la relación entre los colores primarios, secundarios y terciarios. Es útil para entender cómo combinar colores de manera armónica.
5. Colores Complementarios
Contraste y Equilibrio ⚖: Son colores opuestos en el círculo cromático, como el rojo y el verde. Usarlos juntos crea un fuerte contraste y puede hacer que ambos colores destaquen más.
6. Colores Análogos
Armonía Natural 🍃: Son colores que están uno al lado del otro en el círculo cromático, como el azul, el azul-verde y el verde. Crean combinaciones suaves y agradables a la vista.
7. Colores Cálidos y Fríos
🥵Cálidos: Incluyen el rojo, el naranja y el amarillo. Transmiten energía, calidez y emoción.
🥶Fríos: Incluyen el azul, el verde y el morado. Transmiten calma, serenidad y frescura.
8. La Psicología del Color👩🏻‍⚕️
🔴Rojo: Energía, pasión, acción. Puede aumentar el ritmo cardíaco y llamar la atención.
🔵Azul: Calma, confianza, serenidad. Asociado con el cielo y el agua, es relajante y refrescante.
🟡Amarillo: Alegría, optimismo, creatividad. Puede aumentar la energía y el optimismo.
🟢Verde: Naturaleza, equilibrio, frescura. Relacionado con el crecimiento y la armonía.
🟠Naranja: Entusiasmo, creatividad, éxito. Combina la energía del rojo y la alegría del amarillo.
🟣Morado: Lujo, misterio, espiritualidad. Puede ser asociado con la realeza y la sofisticación.
⚪️Blanco: Pureza, simplicidad, inocencia. Transmite limpieza y frescura.
⚫️Negro: Elegancia, poder, misterio. Puede ser asociado con la sofisticación y el drama.
9. Influencias en Diferentes Áreas
📌Marketing y Publicidad: Los colores se utilizan estratégicamente para atraer la atención y evocar emociones específicas. Por ejemplo, el rojo puede impulsar a los clientes a actuar rápidamente.
📌Diseño de Interiores: Los colores pueden influir en cómo nos sentimos en un espacio. Los tonos cálidos pueden hacer que una habitación se sienta acogedora, mientras que los tonos fríos pueden hacer que se sienta más espaciosa y tranquila.
📌Moda: Los colores de la ropa pueden afectar cómo nos perciben los demás y cómo nos sentimos. Un traje negro puede transmitir profesionalismo y autoridad, mientras que un vestido rojo puede ser percibido como audaz y apasionado.
Explorar la teoría del color te permite no solo comprender mejor cómo funcionan los colores, sino también cómo utilizarlos para influir en tus emociones y percepciones. ¡Juega con los colores y descubre el impacto que pueden tener en tu vida!
Si llegaste hasta acá, muchas gracias por leerme!!! 🫶🏽
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diepz10 · 3 months
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TAREA!
Teoría del Color: Un Viaje a Través del Arcoíris
La teoría del color nos ayuda a entender cómo se mezclan y perciben los colores. Desde los tiempos de Isaac Newton, que descompuso la luz en los colores del arcoíris, hasta hoy, esta teoría es fundamental en el diseño, la pintura, la moda y la psicología.
Colores Primarios y Secundarios
- Primarios: rojo, azul y amarillo.
- Secundarios: se obtienen mezclando dos primarios. Por ejemplo:
- Rojo + azul = morado
- Rojo + amarillo = naranja
- Azul + amarillo = verde
El Círculo Cromático
El círculo cromático muestra cómo se relacionan los colores. Ayuda a encontrar:
- Colores complementarios: están opuestos en el círculo y se destacan juntos.
- Colores análogos: están uno al lado del otro y combinan bien.
Colores Cálidos y Fríos
- Colores cálidos: rojo, naranja y amarillo. Son energéticos y acogedores.
- Colores fríos: azul, verde y morado. Son calmantes y relajantes.
Psicología del Color
Cada color puede hacerte sentir diferente:
- Azul: tranquilidad y confianza.
- Rojo: energía y urgencia.
- Verde: naturaleza y equilibrio.
- Amarillo: felicidad y optimismo.
- Morado: creatividad y lujo.
Aplicaciones Prácticas
- Diseño y publicidad: usar colores para atraer atención y transmitir mensajes.
- Moda: influir en las tendencias y percepciones con combinaciones de colores.
- Decoración: cambiar el ambiente de una habitación con colores cálidos o fríos.
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aldanaconarte · 6 months
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Puntillismo: Signac, Seurat, artistas asociados y Divisionismo Italiano....
En las últimas décadas del siglo XIX, algunos artistas no conformes con la técnica ni con la postura impresionista buscaron nuevos horizontes formales a través de la ciencia. El Puntillismo o Divisionismo fue un movimiento artístico que experimentó tanto con las teorías del color como con la psicología. Su postura además de científica era política y filosófica. Esto último tiende a desestimarse en favor de presentarlos como pura técnica. Les propongo conocer las críticas del Divisionismo al Impresionismo, en qué consisten su teoría, técnica y  ejes temáticos así como sus conexiones con el simbolismo en Italia.
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plantsngogh · 2 years
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las profundidades de un océano y las dolencias que involucran el color azul
esto estaba supuesto a ser un poema sobre el color amarillo o incluso el color café, pero de algún modo mi mente seguía regresando al azul como si no existiera ningún otro.
no quería escribir sobre el azul. durante minutos completos, me rehusé a abordar este tema en esa dirección, con esa totalidad, pues era consciente de lo propensa que era a caer en las connotaciones que implican al color azul con frecuencia.
sabía que si escribía sobre ese color en particular, iba a caer en la laguna de la tristeza, en ese ciclo eterno que los artistas trazaron para trazaron para poder asignarle una tonalidad a la agonía que guardaban dentro de sus cuerpos.
durante mucho tiempo, el azul y sus sombras han sido la representación de las carencias humanas, de los grandes periodos de una desolación profunda e inquebrantable, lo suficientemente devastadora como para que todos ellos, desde poetas hasta músicos y desde músicos hasta pintores necesitaran emplear este color en un intento por sacarse todas las dolencias de adentro.
nunca entendí por qué el azul, sin embargo. pudo haber sido cualquier otro color, cualquier otra combinación, pero eligieron el azul como si ningún otro pudiera competir con sus melancolías del modo en que este lo hace.
¿será porque en la paleta de colores es el más frío de todos?
¿o quizás es porque al mirarlo durante mucho tiempo uno mismo se da cuenta de sus penas?
picasso tuvo todo un periodo azul en el que vertió sus lágrimas como si el océano reflejado por el cielo se hubiese abierto en sus cuencas, como si no existiera consuelo dentro de toda esa marea azulada e infinita, revuelta e insensata; y aún así, no podría comprender por qué este color en particular.
en la psicología suele tener connotaciones de calma y tranquilidad, de confianza y optimismo, y sin embargo, millones de artistas y una infinidad de sentimentalistas andan por ahí sintiéndose azules, lloviendo por montón, hundiéndose en un océano severo de decepción absoluta, de dolencias terroríficas y espíritus bajos que los hacen sentir tan azules que necesitan expresarlo de alguna forma, incluso si no se deshacen del sentimiento que los tienen agarrados del cuello.
se ven azul. se sienten azul. tienen corazones profundamente heridos y una laguna inmensa dentro de sus entrañas.
no pueden deshacerse de ella, así como yo tampoco puedo evitar caer en la trampa de navegar por los cimientos de mis propias tristezas y escribir párrafos completos sobre el color que ha ahogado a más personas de las que mis dedos podrían contar.
no lo desprecio, de todas formas. a pesar de no haber querido abordarlo, de haber intentado huir de él; no lo detesto ni lo aborrezco. en realidad, en ocasiones me parece el color más humano que puede existir, pues es el único que permite que existan océanos completos dentro de los ojos de la gente.
océanos en los que podría ahogarme un centenar de veces.
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luenia-bouquet · 1 year
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Una psicóloga loca que sueña ser científica (short novel)
Descripción: Rinka Sasaki, una respetada psicóloga de 40 años, es profesora universitaria con un puesto prestigioso, pero ha estado albergando un loco deseo de realizar meticulosos experimentos de lavado de cerebro en humanos.
Un día se le ocurre que, si acoge a un niño bajo la apariencia de "adopción", podrá llevar a cabo experimentos de este tipo a diario, y así, acoge a Mikoto, un niño cuya autoestima ha sido destruida por los graves abusos de sus padres.
Sin embargo, Mikoto crece de forma distinta a lo que Rinka tenía en mente…
Disfrute de esta historia ficticia, aunque hay algunas diferencias con la realidad, como la psicología, las clasificaciones científicas y el sistema hospitalario.
El autor es un psicólogo aficionado, así que por favor absténgase de señalar los detalles de su área de especialización.
Si se siente mal después de leer esto, hágalo bajo su propia responsabilidad.
Capítulo 1: La melancolía de la psicóloga loca
—¡Oh, qué maravilla! ¡Qué hipótesis tan novedosa y qué examen tan meticuloso! Y qué interesante es esta observación... ¡Eres verdaderamente la Juana de Arco de la Sociedad Psicológica! ¡No hay otra mujer tan maravillosa como tú!
Es una lluvia de elogios.
—¡Profesora Sasaki! ¡La Asociación Americana de Psicología se ha puesto en contacto con nosotros para honrarla con un prestigioso premio! ¿Cuántos premios ha recibido ya por sus trabajos? De hecho, ¡es usted la profesora más joven de esta universidad!
Acumulación, fama.
—¡Sois el orgullo de nuestra universidad!
…Ah,
¿Y qué importancia tiene?
—¿Sabes? La Bruja Negra va a ganar otro premio de psicología. ¿Se habrá acostado con algún pez gordo estadounidense?
La mirada de preocupación en su rostro al mirar a su amigo, mientras mira de arriba abajo, confirma los signos de inquietud.
A pesar del lenguaje burlón, es evidente que no confía en sus propias opiniones.
—Qué idiota. Incluso el más enamoradizo de los hombres no querría acostarse con una mujer tan vieja que es toda piel y huesos y sin pretensiones de ser linda. Tiene más de 40 años, al menos debería aprender a ser sociable, pero no importa cuántos cumplidos reciba, ni siquiera sonríe, ¿sabes? Y lo que faltaba. ¿A qué viene tanta ropa negra últimamente? Es tan deprimente verla, aunque sean tan lúgubres. Es una bruja. ¿Qué pasa con la Juana de Arco de la Sociedad Psicológica?
En comparación, los alumnos muestran aquí claros atisbos de antipatía, como el labio superior levantado y la nariz arrugada.
Por otro lado, la tirantez de los párpados inferiores y las arrugas de línea ondulada en el centro de la frente son signos de miedo.
Si este miedo se debe al efecto cromático de la ropa "negra" que he estado usando durante un mes seguido, o algún otro factor, es imposible de determinar en este momento.
Examinaré un experimento comparativo para ver si su miedo disminuye cuando uno se viste durante el mismo periodo con colores como el "naranja" y el "verde", que tienen un efecto contrarrestaste sobre la ansiedad.
Veré los progresos.
—Realmente me pregunto por qué elegí el laboratorio de esa mujer.
—Soy una persona muy prestigiosa. La fama es lo mejor de nuestra universidad… en el mejor de los casos, aguantemos la incomodidad por ahora y usemos el nombre de esa tipa.
“Hm. Puedo analizarlo, pero no lo entiendo. La psicología de esta gente es...”
Dejé escapar un suspiro mientras miraba las grabaciones de las cámaras de vigilancia colocadas en secreto en las instalaciones.
Los sentimientos hacia mí que puedo ver en los dos estudiantes del vídeo son 'antipatía' y 'miedo', así como 'complejo de inferioridad' y 'celos' que no puedo ocultar.
Y la 'hostilidad' que surge de estos sentimientos.
Aunque hay una clara diferencia de posición entre un profesor y un estudiante de posgrado, como personas que comparten las mismas aspiraciones por la psicología, no puedo evitar sentirme amargada por el hecho de que soy la única que recibe elogios.
Más aún porque son estudiantes de doctorado que sueñan con ser profesores universitarios en el futuro.
Pero sigo sin comprenderlo.
“¿Por qué les preocupa tanto los elogios y el prestigio cuando son aspirantes a psicólogos como yo? ¿Qué más buscan en el mundo académico aparte de la búsqueda de la curiosidad intelectual?”
Entiendo que los humanos tienen un ineludible deseo de aprobación.
Sin embargo, no entiendo este deseo como una sensación física.
Formular una hipótesis.
Poner a prueba la hipótesis en un experimento.
Analizar los resultados y formular una nueva hipótesis.
Para mí, no hay mayor alegría que esta.
Sí, lo sé.
Lo sé, soy una anomalía.
Realmente no entiendo los sentimientos que tienen otras personas. Definitivamente algo importante como ser humano debió faltar cuando nací del vientre de mi madre.
Es por eso que soy igualmente impasible ante los elogios y abusos de los demás. No encuentro valor en las valoraciones de los demás.
Lo investigué porque no lo entendía.
Psicología humana. Emociones humanas.
La gente dice que mi hipótesis es novedosa. Yo digo que no es sorprendente.
Sólo porque carezco de ella soy capaz de analizar a las personas objetivamente, sin sentimientos subjetivos.
Es una perspectiva que las personas con una sensibilidad normal seguramente no entenderían.
“¡Ah! Quiero hipotetizar (¡quiero saber!), experimentar (¡quiero saber!), analizar (¡quiero saber!)”.
Como impulsada por las emociones que afloran en mi corazón, rebusco en la caja fuerte que he instalado secretamente en el laboratorio.
Acomodo cuidadosamente cada uno de los documentos que hay allí para no dañarlos y, mientras los miro como de costumbre, suelto un suspiro.
“¿Por qué? ¿por qué? ¿Por qué no viví en esta era?”
Los materiales alineados en el escritorio son todos libros prohibidos que han sido borrados del escenario público.
Fueron recogidos en el mercado negro clandestino tras viajar por todo el mundo.
¡En la locura de la guerra, incluso habría sido legal realizar experimentos inhumanos en humanos…!
Me lamenté ante los documentos de los numerosos experimentos de lavado de cerebro realizados entre bastidores durante las guerras mundiales.
Un soldado de absoluta obediencia que recorre el campo de batalla sin miedo a su propia muerte.
Un guerrero frenético que seguirá luchando hasta que haya destruido al enemigo, aunque le arranquen los brazos y piernas o muera.
Para los mandos superiores, son los peones más útiles, desechables y convenientes de usar.
En tiempos de guerra, son la fuerza de combate más deseable.
Sin embargo, nadie tiene tales cualidades para empezar.
Alguien tiene que crearlos deliberadamente y producirlos en masa.
Cada país involucrado en la guerra llevó a cabo experimentos de lavado de cerebro en secreto para convertir a soldados ordinarios en seres extraordinarios.
Escritos en varios idiomas, los traduje al japonés y los leí una y otra vez.
Luego, los combiné con mis conocimientos de psicología y llegué a una hipótesis que me pareció la más útil en el lavado de cerebro.
“Ah, quiero comprobarlo”
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Capítulo 2 en proceso de ser traducido.
La aparición del yandere se verá más adentante, será un proceso interesante.
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yelek-galleries · 2 years
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No más volví para unirme a la webada,podría ser Bermellón x Binariø o Samael x Winter? Para eso del fanchild es que no tengo la imagen x'd y cuidese tome awita u u
¿Por qué no mejor de las dos? :D
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Empecemos con binariø y bermellón
Conoscan a kasey
🔋kasey es hija mayor o bueno única por el momento 👀 de binariø y bermellon
🔋 tiene entre 17-18 años de edad
🔋 nació con el color de cabello de su madre pero a los 15 años empezó a teñirselo
🔋es abiertamente bisexual,con preferencia a las mujeres y personas de aspecto no-binario e trans, y está soltera
🔋 su cumpleaños es el 23 de enero
🔋está por terminar la preparatoria y quiere estudiar leyes y psicología
🔋llega a tener pequeñas discusiones con su padre pero,al final se les olvida a ambos que están peleados y se reconcilian XD
🔋 talvez heredó la apariencia de binariø pero también heredó la actitud de su madre
🔋 de véz en cuando empiezan a aparecer pequeños glich en ella,ya sea por estrés,por nervios o porque este enojada
Bermellón - @the-annoying-moth
Binariø - yop
En un rato o mañana publicaré el de Winter y sámael y otros 3 o 4 fanchilds que tengo pendientes y con esos posiblemente terminé la dinámica
Ojo: todavía pueden mandar 1 o 2, pero en tiempo, cuándo saque el shippchild de Winter x sámael se cierra y no se aceptarán más
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xavicuevas · 10 months
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El megalómano y el narcisista según Bertrand Russell
byBloghemia-noviembre 20, 2023
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“El narcisista y el megalómano creen que la felicidad es posible, aunque pueden adoptar medios erróneos para conseguirla; pero el hombre que busca la intoxicación, en la forma que sea, ha renunciado a toda esperanza, exceptuando la del olvido. ”  - Bertrand Russell
  Artículo del filósofo, matemático, y premio Nobel de Literatura, Bertrand Russell. 
Por: Bertrand Russell 
Los animales son felices mientras tengan salud y suficiente comida. Los seres humanos, piensa uno, deberían serlo, pero en el mundo moderno no lo son, al menos en la gran mayoría de los casos. Si es usted desdichado, probablemente estará dispuesto a admitir que en esto su situación no es excepcional. Si es usted feliz, pregúntese cuántos de sus amigos lo son. Y cuando haya pasado revista a sus amigos, aprenda el arte de leer rostros; hágase receptivo a los estados de ánimo de las personas con que se encuentra a lo largo de un día normal. 
Una marca encuentro en cada rostro; marcas de debilidad, marcas de aflicción... 
...decía Blake. Aunque de tipos muy diferentes, encontrará usted infelicidad por todas partes. Supongamos que está usted en Nueva York, la más típicamente moderna de las grandes ciudades. Párese en una calle muy transitada en horas de trabajo, o en una carretera importante un fin de semana; vacíe la mente de su propio ego y deje que las personalidades de los desconocidos que le rodean tomen posesión de usted, una tras otra. Descubrirá que cada una de estas dos multitudes diferentes tiene sus propios problemas. En la multitud de horas de trabajo verá usted ansiedad, exceso de concentración, dispepsia, falta de interés por todo lo que no sea la lucha cotidiana, incapacidad de divertirse, falta de consideración hacia el prójimo. En la carretera en fin de semana, verá hombres y mujeres, todos bien acomodados y algunos muy ricos, dedicados a la búsqueda de placer. Esta búsqueda la efectúan todos a velocidad uniforme, la del coche más lento de la procesión; los coches no dejan ver la carretera, y tampoco el paisaje, ya que mirar a los lados podría provocar un accidente; todos los ocupantes de todos los coches están absortos en el deseo de adelantar a otros coches, pero no pueden hacerlo debido a la aglomeración; si sus mentes se desvían de esta preocupación, como les sucede de vez en cuando a los que no van conduciendo, un indescriptible aburrimiento se apodera de ellos e imprime en sus rostros una marca de trivial descontento. De tarde en tarde, pasa un coche cargado de personas de color cuyos ocupantes dan auténticas muestras de estar pasándoselo bien, pero provocan indignación por su comportamiento excéntrico y acaban cayendo en manos de la policía debido a un accidente: pasárselo bien en días de fiesta es ilegal. 
O, por ejemplo, observe a las personas que asisten a una fiesta. Todos llegan decididos a alegrarse, con el mismo tipo de férrea resolución con que uno decide no armar un alboroto en el dentista. Se supone que la bebida y el besuqueo son las puertas de entrada a la alegría, así que todos se emborrachan a toda prisa y procuran no darse cuenta de lo mucho que les disgustan sus acompañantes. Tras haber bebido lo suficiente, los hombres empiezan a llorar y a lamentarse de lo indignos que son, en el sentido moral, de la devoción de sus madres. Lo único que el alcohol hace por ellos es liberar el sentimiento de culpa, que la razón mantiene reprimido en momentos de más cordura. 
Las causas de estos diversos tipos de infelicidad se encuentran en parte en el sistema social y en parte en la psicología individual (que, por supuesto, es en gran medida consecuencia del sistema social). Ya he escrito en ocasiones anteriores sobre los cambios que habría que hacer en el sistema social para favorecer la felicidad. Pero no es mi intención hablar en este libro sobre la abolición de la guerra, de la explotación económica o de la educación en la crueldad y el miedo. Descubrir un sistema para evitar la guerra es una necesidad vital para nuestra civilización; pero ningún sistema tiene posibilidades de funcionar mientras los hombres sean tan desdichados que el exterminio mutuo les parezca menos terrible que afrontar continuamente la luz del día. Evitar la perpetuación de la pobreza es necesario para que los beneficios de la producción industrial favorezcan en alguna medida a los más necesitados; pero ¿de qué serviría hacer rico a todo el mundo, si los ricos también son desgraciados? La educación en la crueldad y el miedo es mala, pero los que son esclavos de estas pasiones no pueden dar otro tipo de educación. Estas consideraciones nos llevan al problema del individuo: ¿qué puede hacer un hombre o una mujer, aquí y ahora, en medio de nuestra nostálgica sociedad, para alcanzar la felicidad? Al discutir este problema, limitaré mi atención a personas que no están sometidas a ninguna causa externa de sufrimiento extremo. Daré por supuesto que se cuenta con ingresos suficientes para asegurarse alojamiento y comida, y de salud suficiente para hacer posibles las actividades corporales normales. No tendré en cuenta las grandes catástrofes, como la pérdida de todos los hijos o la vergüenza pública. Son cuestiones de las que merece la pena hablar, y son cosas importantes, pero pertenecen a un nivel diferente del de las cosas que pretendo decir. Mi intención es sugerir una cura para la infelicidad cotidiana normal que padecen casi todas las personas en los países civilizados, y que resulta aún más insoportable porque, no teniendo una causa externa obvia, parece ineludible. Creo que esta infelicidad se debe en muy gran medida a conceptos del mundo erróneos, a éticas erróneas, a hábitos de vida erróneos, que conducen a la destrucción de ese entusiasmo natural, ese apetito de cosas posibles del que depende toda felicidad, tanto la de las personas como la de los animales. Se trata de cuestiones que están dentro de las posibilidades del individuo, y me propongo sugerir ciertos cambios mediante los cuales, con un grado normal de buena suerte, se puede alcanzar esta felicidad. 
Puede que la mejor introducción a la filosofía por la que quiero abogar sean unas pocas palabras autobiográficas. Yo no nací feliz. De niño, mi himno favorito era «Harto del mundo y agobiado por el peso de mis pecados». A los cinco años se me ocurrió pensar que, si vivía hasta los setenta, hasta entonces solo había soportado una catorceava parte de mi vida, y los largos años de aburrimiento que aún tenía por delante me parecieron casi insoportables. En la adolescencia, odiaba la vida y estaba continuamente al borde del suicidio, aunque me salvó el deseo de aprender más matemáticas. Ahora, por el contrario, disfruto de la vida; casi podría decir que cada año que pasa la disfruto más. En parte, esto se debe a que he descubierto cuáles eran las cosas que más deseaba y, poco a poco, he ido adquiriendo muchas de esas cosas. En parte se debe a que he logrado prescindir de ciertos objetos de deseo —como la adquisición de conocimientos indudables sobre esto o lo otro— que son absolutamente inalcanzables. Pero principalmente se debe a que me preocupo menos por mí mismo. Como otros que han tenido una educación puritana, yo tenía la costumbre de meditar sobre mis pecados, mis fallos y mis defectos. Me consideraba a mí mismo —y seguro que con razón— un ser miserable. Poco a poco aprendí a ser indiferente a mí mismo y a mis deficiencias; aprendí a centrar la atención, cada vez más, en objetos externos: el estado del mundo, diversas ramas del conocimiento, individuos por los que sentía afecto. Es cierto que los intereses externos acarrean siempre sus propias posibilidades de dolor: el mundo puede entrar en guerra, ciertos conocimientos pueden ser difíciles de adquirir, los amigos pueden morir. Pero los dolores de este tipo no destruyen la cualidad esencial de la vida, como hacen los que nacen del disgusto por uno mismo. Y todo interés externo inspira alguna actividad que, mientras el interés se mantenga vivo, es un preventivo completo del ennui. En cambio, el interés por uno mismo no conduce a ninguna actividad de tipo progresivo. Puede impulsar a escribir un diario, a acudir a un psicoanalista, o tal vez a hacerse monje. Pero el monje no será feliz hasta que la rutina del monasterio le haga olvidar su propia alma. La felicidad que él atribuye a la religión podría haberla conseguido haciéndose barrendero, siempre que se viera obligado a serlo para toda la vida. La disciplina externa es el único camino a la felicidad para aquellos desdichados cuya absorción en sí mismos es tan profunda que no se puede curar de ningún otro modo. 
Hay varias clases de absorción en uno mismo. Tres de las más comunes son la del pecador, la del narcisista y la del megalómano. 
Cuando digo «el pecador» no me refiero al hombre que comete pecados: los pecados los cometemos todos o no los comete nadie, dependiendo de cómo definamos la palabra; me refiero al hombre que está absorto en la conciencia del pecado. Este hombre está constantemente incurriendo en su propia desaprobación, que, si es religioso, interpreta como desaprobación de Dios. Tiene una imagen de sí mismo como él cree que debería ser, que está en constante conflicto con su conocimiento de cómo es. Si en su pensamiento consciente ha descartado hace mucho tiempo las máximas que le enseñó su madre de pequeño, su sentimiento de culpa puede haber quedado profundamente enterrado en el subconsciente y emerger tan solo cuando está dormido o borracho. No obstante, con eso puede bastar para quitarle el gusto a todo. En el fondo, sigue acatando todas las prohibiciones que le enseñaron en la infancia. Decir palabrotas está mal, beber está mal, ser astuto en los negocios está mal y, sobre todo, el sexo está mal. Por supuesto, no se abstiene de ninguno de esos placeres, pero para él están todos envenenados por la sensación de que le degradan. El único placer que desea con toda su alma es que su madre le dé su aprobación con una caricia, como recuerda haber experimentado en su infancia. Como este placer ya no está a su alcance, siente que nada importa: puesto que debe pecar, decide pecar a fondo. Cuando se enamora, busca cariño maternal, pero no puede aceptarlo porque, debido a la imagen que tiene de su madre, no siente respeto por ninguna mujer con la que tenga relaciones sexuales. Entonces, sintiéndose decepcionado, se vuelve cruel, se arrepiente de su crueldad y empieza de nuevo el terrible ciclo de pecado imaginario y remordimiento real. Esta es la psicología de muchísimos réprobos aparentemente empedernidos. Lo que les hace descarriarse es su devoción a un objeto inalcanzable (la madre o un sustituto de la madre) junto con la inculcación, en los primeros años, de un código ético ridículo. Para estas víctimas de la «virtud» maternal, el primer paso hacia la felicidad consiste en liberarse de la tiranía de las creencias y amores de la infancia. 
El narcisismo es, en cierto modo, lo contrario del sentimiento habitual de culpa; consiste en el hábito de admirarse uno mismo y desear ser admirado. Hasta cierto punto, por supuesto, es una cosa normal y no tiene nada de malo. Solo en exceso se convierte en un grave mal. En muchas mujeres, sobre todo mujeres ricas de la alta sociedad, la capacidad de sentir amor está completamente atrofiada, y ha sido sustituida por un fortísimo deseo de que todos los hombres las amen. Cuando una mujer de este tipo está segura de que un hombre la ama, deja de interesarse por él. Lo mismo ocurre, aunque con menos frecuencia, con los hombres; el ejemplo clásico es el protagonista de Las amistades peligrosas. Cuando la vanidad se lleva a estas alturas, no se siente auténtico interés por ninguna otra persona y, por tanto, el amor no puede ofrecer ninguna satisfacción verdadera. Otros intereses fracasan de manera aún más desastrosa. Un narcisista, por ejemplo, inspirado por los elogios dedicados a los grandes pintores, puede estudiar bellas artes; pero como para él pintar no es más que un medio para alcanzar un fin, la técnica nunca le llega a interesar y es incapaz de ver ningún tema si no es en relación con su propia persona. El resultado es el fracaso y la decepción, el ridículo en lugar de la esperada adulación. Lo mismo se aplica a esas novelistas en cuyas novelas siempre aparecen ellas mismas idealizadas como heroínas. Todo éxito verdadero en el trabajo depende del interés auténtico por el material relacionado con el trabajo. La tragedia de muchos políticos de éxito es que el narcisismo va sustituyendo poco a poco al interés por la comunidad y las medidas que defendía. El hombre que solo está interesado en sí mismo no es admirable, y no se siente admirado. En consecuencia, el hombre cuyo único interés en el mundo es que el mundo le admire tiene pocas posibilidades de alcanzar su objetivo. Pero aun si lo consigue, no será completamente feliz, porque el instinto humano nunca es totalmente egocéntrico, y el narcisista se está limitando artificialmente tanto como el hombre dominado por el sentimiento de pecado. El hombre primitivo podía estar orgulloso de ser un buen cazador, pero también disfrutaba con la actividad de la caza. La vanidad, cuando sobrepasa cierto punto, mata el placer que ofrece toda actividad por sí misma, y conduce inevitablemente a la indiferencia y el hastío. A menudo, la causa es la timidez, y la cura es el desarrollo de la propia dignidad. Pero esto solo se puede conseguir mediante una actividad llevada con éxito e inspirada por intereses objetivos. 
El megalómano se diferencia del narcisista en que desea ser poderoso antes que encantador, y prefiere ser temido a ser amado. A este tipo pertenecen muchos lunáticos y la mayoría de los grandes hombres de la historia. El afán de poder, como la vanidad, es un elemento importante de la condición humana normal, y hay que aceptarlo como tal; solo se convierte en deplorable cuando es excesivo o va unido a un sentido de la realidad insuficiente. Cuando esto ocurre, el hombre se vuelve desdichado o estúpido, o ambas cosas. El lunático que se cree rey puede ser feliz en cierto sentido, pero ninguna persona cuerda envidiaría esta clase de felicidad. Alejandro Magno pertenecía al mismo tipo psicológico que el lunático, pero poseía el talento necesario para hacer realidad el sueño del lunático. Sin embargo, no pudo hacer realidad su propio sueño, que se iba haciendo más grande a medida que crecían sus logros. Cuando quedó claro que era el mayor conquistador que había conocido la historia, decidió que era un dios. ¿Fue un hombre feliz? Sus borracheras, sus ataques de furia, su indiferencia hacia las mujeres y sus pretensiones de divinidad dan a entender que no lo fue. No existe ninguna satisfacción definitiva en el cultivo de un único elemento de la naturaleza humana a expensas de todos los demás, ni en considerar el mundo entero como pura materia prima para la magnificencia del propio ego. Por lo general, el megalómano, tanto si está loco como si pasa por cuerdo, es el resultado de alguna humillación excesiva. Napoleón lo pasó mal en la escuela porque se sentía inferior a sus compañeros, que eran ricos aristócratas, mientras que él era un chico pobre con beca. Cuando permitió el regreso de los emigres tuvo la satisfacción de ver a sus antiguos compañeros de escuela inclinándose ante él. ¡Qué felicidad! Sin embargo, esto le hizo desear obtener una satisfacción similar a expensas del zar, y acabó llevándole a Santa Elena. Dado que ningún hombre puede ser omnipotente, una vida enteramente dominada por el ansia de poder tiene que toparse tarde o temprano con obstáculos imposibles de superar. La única manera de impedir que este conocimiento se imponga en la conciencia es mediante algún tipo de demencia, aunque si un hombre es lo bastante poderoso puede encarcelar o ejecutar a los que se lo hagan notar. Así pues, la represión política y la represión en el sentido psicoanalítico van de la mano. Y siempre que existe una represión psicológica muy acentuada, no hay felicidad auténtica. El poder, mantenido dentro de límites adecuados, puede contribuir mucho a la felicidad, pero como único objetivo en la vida conduce al desastre, interior si no exterior. 
Está claro que las causas psicológicas de la infelicidad son muchas y variadas. Pero todas tienen algo en común. La típica persona infeliz es aquella que, habiéndose visto privada de joven de alguna satisfacción normal, ha llegado a valorar este único tipo de satisfacción más que cualquier otro, y por tanto ha encauzado su vida en una única dirección, dando excesiva importancia a los logros y ninguna a las actividades relacionadas con ellos. Existe, no obstante, una complicación adicional, muy frecuente en estos tiempos. Un hombre puede sentirse tan completamente frustrado que no busca ningún tipo de satisfacción, solo distracción y olvido. Se convierte entonces en un devoto del «placer». Es decir, pretende hacer soportable la vida volviéndose menos vivo. La embriaguez, por ejemplo, es un suicidio temporal; la felicidad que aporta es puramente negativa, un cese momentáneo de la infelicidad. El narcisista y el megalómano creen que la felicidad es posible, aunque pueden adoptar medios erróneos para conseguirla; pero el hombre que busca la intoxicación, en la forma que sea, ha renunciado a toda esperanza, exceptuando la del olvido. En este caso, lo primero que hay que hacer es convencerle de que la felicidad es deseable. Las personas que son desdichadas, como las que duermen mal, siempre se enorgullecen de ello. Puede que su orgullo sea como el del zorro que perdió la cola; en tal caso, la manera de curarlas es enseñarles la manera de hacer crecer una nueva cola. En mi opinión, muy pocas personas eligen deliberadamente la infelicidad si ven alguna manera de ser felices. No niego que existan personas así, pero no son bastante numerosas como para tener importancia. Por tanto, doy por supuesto que el lector preferiría ser feliz a ser desgraciado. No sé si podré ayudarle a hacer realidad su deseo; pero desde luego, por intentarlo no se pierde nada.
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death-anima · 8 months
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La falta de oportunidades para encontrar afecto romántico es un gran problema para los hombres modernos. El amor, lejos de lo que digan muchas personas, es una necesidad y no un deseo.
Años (en muchos casos, incluyendo el mío) de incapacidad para encontrar novia tienen como resultado una baja autoestima, falta de propósito, soledad, frustración sexual, ansiedad y un largo etcétera.
Mucha gente se burla de los hombres solitarios, llamándolos “incels” y despotricando, atacando e incluso queriendo erradicar a quienes los intentan ayudar en internet, ellos quienes intentan darte una pizca de cordura y decirte que no hay nada malo en ti, que eres una persona extraordinaria y que no deberías de torturarte por no saber seducir, son solo habilidades que no has aprendido, que no son intrínsecas y que no eres el malo de la historia solo por haber nacido con cierto cromosoma.
Es como si los hombres tuviéramos que tener por default instalada una programación para ser exitosos en el romance, y si no lo somos, es que somos patéticos, fracasados, poco atractivos o simplemente perdedores, o, en otras palabras, que “es nuestra culpa enteramente”, incluso cuando las relaciones se acaban, quien siempre tiene la culpa es el hombre. La verdad no veo que eso se lo digan a las mujeres, la balanza en este aspecto no está para nada equilibrada.
Estoy tan harto de los consejos piteros de autoayuda que a los cabrones sordos les gusta excretar por la boca, sobre todo porque nunca tienen que seguir esos consejos, solo los repiten en automático.
Por ejemplo: “aprende a quererte a ti mismo”, “búscate un hobby”, “consigue una mascota”, “encontrarás a alguien cuando menos te lo esperes”, “deberías salir más seguido”, “deberías ser más extrovertido”, “aprende a disfrutar de tu propia compañía” y demás consejos que parecen de un NPC.
Estoy bastante seguro de que la mayoría de estas personas no podrían disfrutar de su propia compañía mas de dos semanas. Deberían probar a estar solteros, y no me refiero a estar soltero, pero follarte a alguien cada fin de semana, sino de ti yendo por tu vida, intentando hablar con mujeres que se creen fuera de tu alcance, buscando un poco de afecto en los brazos de tu madre que no te lo da tanto porque “ya eres un adulto”, preguntándote si eres una persona horrible porque ningún ente del sexo opuesto se digna ni siquiera a saludarte, sabiendo que nunca has hecho nada malo, no tratas mal a los demás, te esfuerzas par alcanzar tus objetivos, escuchas cuando alguien te quiere contar algo, das ánimos cuando notas que las personas a tu alrededor están tristes, y aún así no alcanza.
Aún te faltan cosas, aún te falta ser más alto, más atlético, con mejor cuerpo, con más dinero, con otro color de cabello, con otro color de piel, con otro mentón, con otros dientes, con otro tono de voz, con otra profesión, con otros gustos, y un montón de características que solo denotan lo superficial que se ha vuelto la sociedad.
Todo esto lo digo como alguien que ha tenido que soportar plantones, burlas, silencios, ser ignorado, ser desechado, y por sobre todo “disfrutar de mi propia compañía” (más bien no tenía elección), solo porque no estoy en línea a lo que la sociedad quiere.
Cada que veo videos sobre la psicología femenina, cómo encontrar pareja o cómo ligar, me cansa el solo pensar que debo de recorrer como diez mil pasos para que solo me acepten una cita, y aún así estar constantemente a prueba. La vida del hombre moderno es estar a prueba siempre.
A prueba de que eres exitoso, a prueba de que no eres un acosador, a prueba de que puedes arreglártelas solo, a prueba de que tienes estabilidad económica, emocional y laboral, a prueba de que estás armando tu propio futuro, y ahora debo de estar a prueba para conseguir algo de afecto.
No pido a una mujer con el frente de Sydney Sweenie, el rostro de Scarlett Johansson, la inteligencia de Marie Curie y la voz de Dua Lipa, solo pido paz, tranquilidad, una compañera, una cómplice, alguien con quien compartir experiencias, gustos, noches de películas, de videojuegos, compartirnos música, mandarnos fotos por WhatsApp de cosas que nos recuerdan al otro, contarnos y reírnos de nuestros chistes malos, quedarnos dormidos viendo una serie en el sillón, tener cenas con papas fritas, pasta y pizza con sodas en unas copas. Solo pido unos ojos grandes y redondos, unos labios suaves, una linda sonrisa y una voz que me diga “buenas noches” antes de irme a dormir.
Pero al parecer pido mucho, al parecer ellas me hacen el favor a mí, al parecer me debo de quejar en silencio, al parecer no debo de tener expectativas, pero si cumplirlas todas, cómo un check list y ser algo desechable, algo reemplazable, algo que solo existe, pero no vive, no experimenta, no sueña, no desea, que no siente, y aún así, dar las gracias.
Así es la falta de oportunidades para encontrar afecto romántico.  
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uterostudio · 9 months
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De la vida como película y su tragedia, comedia y ficción
La vida es una viaje no una estación Saca tu memoria de esa prisión Se que hay bonitos recuerdos pero no es de cuerdos tener recuerdos por obsesión El tiempo aquí es como el pantalón de un niñito Bien cortico y repleto de caca Empaca tus sentimientos y llévalos en un bolsito Hasta que el tiempo te diga donde se sacan La vida es una viaje no una estación Saca tu memoria de esa prisión Tu vida es una película que ahorita es que comienza Así que luces cámara y acción
Hey, hace rato que no nos veíamos Mucho ha pasado desde aquella velada Sin embargo te esperaba aunque sin ansias Porque se que en las nostalgias llegas y no dices nada Te metes en mi cama, mi cerebro indagas Hasta que no puedo ya ignorarte haga lo que haga Ha pasado mucho tiempo Señora inspiración musa y dueña de mis buenos sentimientos La invito a tomarse uno, fumarse un cigarrillo como niños Que juegan a ser maduros Y como un conjuro limpiar la rabia de mi pecho Con palabras que al rimarlas me hacen sentir satisfecho Al menos por un ratico, hasta que me despierte en esa realidad De la cual soy convicto, como la rutina, como las doctrinas Como tantas cosas que me hacen pensar que estoy en ruinas Nacer, crecer, reproducirse, morir, pues estar vivo no es Precisamente igual a vivir estoy enloqueciendo y tanto que quisiera No haber descubierto siento que soy un muerto que vive encubierto Cada vez mis canciones son mas complicadas, porque yo a veces Me complico por nada, mi mente es mi peor enemiga (aja), me dijo Te diré lo que es mentira sin pensar el daño que me haría Vivimos entrenando para hacer dinero o estudiando cosas que a veces ni Siquiera queremos, esculpiendo nuestros cuerpos pa' estar buenas Y buenos pues sabemos que pa' ver corazones todos son ciegos El orgullo y el ego hablando de felicidad si ni siquiera saber que Queremos, todos quieren la jeva mas buena, camioneta nueva, pero ¿Y la felicidad qué? Como dice el tema admito que a veces me Cansa luchar, y quisiera dormir para jamás despertar pero recuerdo Esos momentos que varias veces me dieron aliento y que me hacen Agradecer cuando despierto
La vida es un barco entre un avión Que no se detiene, la vida no es una estación Gracias por enseñarme lo que debo mejorar Y saber que no a todo el mundo se debe pedir perdón El mundo da mas vueltas que un trompo borracho Y los que están arriba en dos se pueden ir pa' abajo Cuando yo me muera lancen un lápiz en la caja e' madera Y no dejen pasar a los que en vida no quiera Na', sírvete otro querida Porque siento que tengo un perro dentro del pecho todavía Arrancando cables, orinándose en las vías que conectan la Circulación con mi psicología Como he vivido mi vida, trate bien a varias putas y trate mal A quienes me querían, he consumido drogas solo por aparentar Hasta que supe la definición de lo que es ser real A veces bien y a veces mal, pero si de algo estoy seguro es que A mi nunca me podrán enviar Pa' las zonas donde los hipócritas deban pagar su tormento Porque digo la verdad hasta cuando miento Y si miento es porque ignoro, por hablar sin pensar Pero nunca por querer cuadrar con todos Porque no soy monedita de oro Me enseñaron a ser sincero para que me crean cuando salga el lobo Tengo un tobo de lágrimas casi vació y Experiencias tengo pa' llenar un río Pasado pisado, arrecho pecho, pa' lante es pa' allá Y pa' atrás ni pa' saludar a los míos El rap es una porquería cuando deja de ser arte Por eso en parte odio que me digan rapero Yo soy Tyrone AKA Canserbero Apasionado el chamo que hace poesía a los sinceros Hay muchos que les cuesta probar mi trabajo porque son tan Simples que no entienden un carajo, este tema es pa' escucharlo borracho Viendo al piso y en silencio como recién regañado a un muchacho Me preguntan como escribes esas cosas Mira hermano mi día a día no es color de rosa Así como beso y le hago el amor a las hermosas Tengo versos que vive tocándose con mi prosas Como moneda en alta mar, como aguja en un alto pajar Perdí la tranquilidad por tanto pensar Hay temas míos hechos para que me eduquen Para cuando esté en tarima me aconsejen de retruque Piensa bien cuando con una idea te encuques No vaya a ser que estés defendiendo falsos y te 'esnuques Luces, cámara y acción así es la vida zen Tragedia, comedia y ficción
La vida es una viaje no una estación Saca tu memoria de esa prisión Se que hay bonitos recuerdos pero no es de cuerdos tener recuerdos por obsesión El tiempo aquí es como el pantalón de un niñito Bien cortico y repleto de caca Empaca tus sentimientos y llévalos en un bolsito Hasta que el tiempo te diga donde se sacan La vida es una viaje no una estación Saca tu memoria de esa prisión Tu vida es una película que ahorita es que comienza Así que luces cámara y acción
Es triste pero cierto Conocemos a las personas cuando por ultimas veces las vemos Unas porque hacen falta cuando se nos fueron Y otras que se alejan cuando en alguna desgracia caemos Pero borrón y cuenta nueva la vida es una sola Y siempre saldrá el sol después que llueva Lástima que hay cosas que de la mente no salen Y que te obligan a no ver igual a los que creías que valen Pero dale que nadie va a esperar por ti El mundo no se va a parar porque tu te sientas así A veces caminamos como si dos manos por los lados de la cara Taparan lo que tienes al lado Quien sabe y alguien nos ve igual como aquí vemos Hormiguitas que se están riendo al ver lo mal que actuamos Hermano la tierra es un grano, o quizás medio grano Algún desierto donde habitamos Reímos y lloramos, caemos nos levantamos Disfrutamos lo bueno aprendemos de lo malo Los obstáculos son una piñata que hay que darle palo Aunque tengamos los ojitos requete vendados Y yo te entiendo porque también lo he vivido El mundo esta lleno de gente que camina sin sentido Se te hace duro pensar que exista otro ser vivo que valga la pena Entregarle tus latidos, ya sea para procrear o a ser amigos Pero si a ver vamos no vamos tal cual como nacimos, solitarios Sin joyas ni vestidos a veces enfermos sin poder recordar lo vivido Mientras me escuchas hay gente haciendo el amor Gente haciendo guerra, gente agonizando a lo mejor Gente haciéndose preguntas y dándose golpes de pecho Por gente que simplemente no les duele lo que ha hecho Imparable solo el tiempo como el agua derramada Como cicatriz de una puñalada Los finales son un bingo pero deja de pensar Que el destino es como en los cuentos de hadas Trata de salvar lo que valga la pena, y bota lo que ya no sirva Bótalo aunque te duela preocúpate por ti y disfruta plenamente Mientras puedas porque lo único seguro es que te mueras
La vida es una viaje no una estación Saca tu memoria de esa prisión Se que hay bonitos recuerdos pero no es de cuerdos tener recuerdos por obsesión El tiempo aquí es como el pantalón de un niñito Bien cortico y repleto de caca Empaca tus sentimientos y llévalos en un bolsito Hasta que el tiempo te diga donde se sacan La vida es una viaje no una estación Saca tu memoria de esa prisión Tu vida es una película que ahorita es que comienza Así que luces cámara y acción
Canserbero
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