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#corazon de acero
callmeanxietygirl · 7 months
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Sonia López es una cantante mexicana que nació en la ciudad de México, un 11 de enero de 1946. Su verdadero nombre es Asminda Sonia López Valdéz.
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El encargado de descubrir el talento latiente de Sonia fue el director de la Sonora Santanera Carlos Colorado Vera. Él la vio cantar en el Té Danzante del Teatro Alameda. Para aquel entonces, Asmindia era solo una estudiante de secundaria del colegio inglés “Elizabeth Block”.
Tenía 15 años cuando canta acompañada del Mariachi Vargas de Tecalitlán y es observada por Coronado y Silvestre, quienes pertenecían a La Sonora Santanera. Quien le coloca el apodo de “La Chamaca de Oro” es el locutor de Radio Centro, Ramon Alfredo Moreno.
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Sus primeros pasos como cantante profesional aparecen cuando es elegida para ser la vocalista de “La Sonora Santanera” en 1961. Esto debido a que la agrupación buscaba a una figura femenina para que formase parte del grupo. Incluso, fue recomendada por el director artístico de la compañía Columbia, que actualmente es Sony, para que grabara con el conjunto.
A sus 17 años, grabó el álbum titulado “Azul”, que fue todo un éxito y le permite percibir la fama rápidamente. Para la época, todas las canciones tuvieron una popularidad muy grande. Temas como “El Nido”, “Lo que más quisiera”, “Pena Negra”, “Por un puñado de oro”, “El Ladrón” y muchos temas más que sonaron en todos los rincones mexicanos.
Con esta agrupación viajó a Venezuela, El Salvador, Costa Rica, Puerto Rico, Estados Unidos y participó en muchísimos programas de radio.
Otra de las peculiaridades de su salto al estrellato, estuvo en la necesidad de que sus padres firmaran un permiso para que pudiese estar en las presentaciones, ya que Sonia era menor de edad y en México la mayoría de edad reglamentaria era de 21 años.
Posterior a esto, Asmindia emprendió su carrera como solista con su propio conjunto tropical; posicionando en los primeros lugares, boleros como “Enemigo”, “Castigo”, “No me quieras tanto”, entre otros.
Además de cantar con la Sonora Santanera, también realizó grabaciones con el trío Los 3 Ases. Sonia López es una artista representativa de la música tropical en México y ha sido una inspiración para muchas artistas de la música tropical de ese país.
En 1965, salió a relucir la producción discográfica llamada “Música del recuerdo”, que estuvo conformada con tonadas del recuerdo donde destacaron instrumentos que no utilizó en canciones anteriores, tales como “Venganza”, “Como fue”, “Dime”, “Amor perdido”, “Sabor de engaño”, “Pensando en ti” y “Perdido”.
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también fue actriz y apareció en películas como "Campeón del barrio" (1964) con Joaquín Cordero, Óscar Madrigal y Fernando Soler; "Un callejón sin salida" (1965) en la cual compartió créditos con Javier Solís y Alberto Vázquez.
Sonia siempre estuvo dispuesta a probar nuevos horizontes y, a finales de esa década, probó con algunas baladas que fueron bastante aceptadas por sus admiradores.
Parte de la discografía de Asmindia López fue “Dancing in a tropical mood”, “Boleros”, “La chamaca de oro”, “Enemigos”, “Un río crecido”, “Tesoros de colección” y otros discos más.
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Desde entonces, Sonia López es y será por siempre "La Chamaca de Oro", la mujer que sin lugar a dudas fue un parteaguas de la música tropical femenina.
Está retirada por voluntad propia dicho por ella misma todo tiene su tiempo.
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okami-otoko · 3 months
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Extrañaba sentir los toques en su piel, abrazos, caricias, incluso los apretones en las mejillas que su madre le daba y siempre le dejaban roja la cara. Extrañaba el calor, el sol haciéndolo sudar mientras trabajaba en la granja, el café por las mañanas, las suaves mantas cubriendolo en las frías noches. Extrañaba sentir, sentir cualquier cosa, calor, frío, caricias, incluso el dolor, quiere sentir cualquier cosa solo para recordar que aún es humano.
Es por eso que no comprendía el porque el pelirrojo se esmeraba tanto en demostrar afecto físico, tomar su mano y plantar besos en ella, sujetar su cintura, acariciar su rostro. Toques gentiles que deseaba con todo su ser poder sentir.
Era lo mismo en sentido contrario, no podía tocar al pelirrojo sin causarle molestias, el metal frío calaba en su piel, las aberturas en sus extremidades llegaban a pellizcarlo, no transmitía calor ni eran toques suaves.
El vaquero miró confundido al caballero cuando este, por milésima vez, tomó su mano y la acercó a su rostro, era un movimiento inútil.
—¿Porqué sigues haciendo esto?— cerró sus dedos para apretar la mano del caballero y así frenar el beso que estaba por venir.
—Le ruego me disculpe, pero no entiendo a que se refiere— la confusión y la preocupación se plasmaron en el rostro del caballero, era demasiado expresivo, siempre llevando el corazón en la manga.
—Yo soy quien no entiende, siempre estás haciendo cosas como esta, besar mi mano, abrazarme, tocarme, cosas así, ¡y no tienen sentido! No puedo sentir nada de eso y tú solo recibes mi frío acero a cambio— el vaquero apartó la mirada, avergonzado por no ser lo suficiente para tan bella persona.
Argenti alzó su mano, la colocó en la mejilla de Boothill y levantó su rostro.
—Así esta mejor, mi querido vaquero— le dio una de esas dulces sonrisas que hacían derretir al androide —no me molesta nada de eso, soy plenamente consciente de que no puede sentir tales muestras de afecto, pero no es el tacto lo que importa de tales acciones sino el como hacen sentir a su corazón, quiero calentar tu interior.
—Aún así tu solo sientes el frío de mi acero.
—Eso no es algo para preocuparse pues estoy acostumbrado al frío, mi armadura es fría, el espacio es frío, muchos lugares y cosas en este universo lo son, eso no los hace menos bellos. No te hace menos bello.
Movió su mano hacía la barbilla del vaquero y su otra mano, que aún seguía bajo el agarre del otro, logró acomodarla para entrelazar sus dedos.
—Tu frío metal, los espacios entre las placas, los tornillos, tus afilados dientes, todo lo que conforma tu cuerpo es lo más hermoso que mis ojos han presenciando.
Acercó su rostro, puntos de mira apuntaban a sus ojos esmeralda, lentamente y sin apartar la vista sus rostros se quedaron a pocos centímetros de juntarse por completo.
—Puedes salir lastimado si continúas.
—Unos cuantos rasguños valen la pena si a cambio recibo un beso tuyo, así que, mi querido vaquero, ¿me permitirías sentir el frío metal de tu ser?
Boothill asintió, anhelaba sentir el calor en su corazón.
El espacio entre ambos se cerró, piel contra metal, calidez y frialdad.
Era un momento único y especial para ambos, abrieron sus corazones el uno al otro y se aceptaron tal y como eran, un frío robot y un cálido caballero, opuestos hechos para encajar.
♡♡♡♡♡
El Argenthill es mi nueva obsesión, no tengo idea de cómo surgió el ship pero a quien se le haya ocurrido le estoy muy agradecida.
Ahora, dejando de lado la obsesión, ¡¿porqué hay tantos diálogos y cinemáticas en el juegos?! Más de una hora de puro darle al espacio para poder avanzar, ya solo quería terminar eso para poder cerrar el juego y dormir, pero seguían y seguían saliendo diálogos. De verdad quiero seguir el hilo de la historia pero no puedo con tanto.
En fin, duerman bien y tomen agua. Los tqm ♡
Inspirado en este cómic de enesfwee:
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bl11nd · 5 months
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txigreman · 3 months
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@amarantoo, hoy suenan campanas y trompetas del apocalipsis.
Cuando el sol se desvanecía, y la oscuridad se cernía sobre la tierra, emergió el apocalipsis. Sus pasos resonaron como truenos en los corazones de los mortales, y sus ojos ardían con la ira de mil soles agonizantes. Los ríos se volvieron sangre, los bosques se marchitaron y los cielos se desgarraron en llamas.
Los héroes, una vez valientes, ahora temblaban ante la inminente catástrofe. Caballeros con armaduras de acero enfrentaron a bestias infernales, mientras hechiceros desesperados trazaban runas en el aire para conjurar protecciones. Pero sus esfuerzos eran como hojas secas en un huracán.
Los dioses, en su silencio, observaban desde sus tronos celestiales. Algunos lloraban por la pérdida inevitable, mientras otros se regocijaban en la destrucción que se avecinaba. ¿Qué significado tenía la vida cuando el fin estaba tan cerca?
Y así, en el último aliento de la humanidad, un bardo solitario alzó su voz. Sus palabras resonaron en los corazones rotos, recordando hazañas pasadas y amores perdidos. Cantó sobre la esperanza que aún ardía, incluso cuando las sombras se cerraban.
El apocalipsis rugió, su figura titánica eclipsando la luna. Pero el bardo no se inmutó. Siguió cantando, su voz elevándose por encima del estruendo de la destrucción. Sus versos tejieron un manto de coraje y resistencia, un escudo contra la oscuridad.
Y entonces, cuando todo parecía perdido, una luz surgió del abismo. Una chispa de humanidad, un gesto de amor puro. El apocalipsis se detuvo, confundido por esta pequeña llama que se negaba a extinguirse.
El bardo sonrió y cantó más fuerte. Su canción se convirtió en un himno, un llamado a la unidad y la redención. Y en ese momento, el apocalipsis se desvaneció, como una pesadilla al amanecer.
La tierra tembló, pero no se rompió. Los héroes se alzaron, heridos pero vivos. Los dioses, en su sabiduría, asintieron. Y el bardo, con lágrimas en los ojos, supo que su verso épico había salvado al mundo.
Así fue como el apocalipsis llegó y se fue, dejando atrás una historia de valentía y esperanza. Y el bardo siguió cantando, porque incluso en los momentos más oscuros, la música podía cambiar el destino.
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Vaya, lo que viene a ser un día normal en el trabajo 😅
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hazel-wings · 23 days
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Manos milagrosas
Hace unos años pareciera muy loco estar tan siquiera cerca de la vida que estoy viviendo ahora, de lo mal que han tratado mi corazón. Pero pareciera ser de acero porque tiene la capacidad de adaptarse increíblemente a cada golpe, a cada pison, a cada puñalada.
Siempre he tenido el capricho de enamorarme de manos temporales, de esas que me acarician el corazón para luego arrancarlo cruelmente como si de un pedazo de algo oxidado y viejo se tratara. Siempre he tenido la manía y la mala dicha de amar corazones tan mentirosos que eran capaces de mostrarme un amor tan incondicional, un amor que estoy segura que yo me inventaba.
¡Pero Dios! llegaste tú, llegaste tú con tu sonrisita lascivia y tu personalidad tan energética. Me das un miedo enorme, lo admito, ¿pero cómo evito no amar esas manos benditas? ¿Cómo evito no quererlas si solo se han encargado de curar y acariciarme el alma sin ningún beneficio mutuo? Llegaste cuando mi corazón estaba ocupado, cuando ya tenía alguien que lo proclamaba como suyo y esperaste pacientemente. “Las cosas de Dios son perfectas y tú fuiste creada perfectamente para mí” es lo que siempre me decías, es la anécdota que siempre me echas. Te estoy queriendo porque curas cada pedacito roto de mi, te estoy queriendo porque aún en la distancia me haces sentir amada, me haces sentir la mujer más hermosa del mundo.
Pdt: ¿te imaginas habernos cruzado en otro universo y que esto sea la continuación de un amor creado hace miles de años? Apareces frecuentemente en mis sueños, los sueños siempre son muy específicos, solo necesito que aparezcas en mi realidad, cada día, porque si de respirar por ti se tratara fuese inevitable cuando mi oxígeno está a kilómetros de mis pulmones.
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lascosasdemichifu · 2 months
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EN LA CIUDAD DEL FUTURO
En la ciudad de neón y sombras,
donde la lluvia se mezcla con luces frías,
los edificios rascan el cielo,
y el silencio se desliza por las calles vacías.
Los anuncios parpadean promesas huecas,
hologramas de sueños olvidados,
en un mundo de acero y cristal,
donde la soledad es un eco prolongado.
Los rostros pasan, pero no se miran,
ojos perdidos en pantallas brillantes,
almas errantes en un mar de tecnología,
buscando conexión en sus mentes distantes.
Coches que vuelan en rutas de luz,
pero el corazón se queda anclado,
en la oscuridad de la existencia,
donde el calor humano se ha evaporado.
Las voces artificiales llenan el aire,
pero no pueden ahogar el vacío,
de corazones que laten aislados,
en una danza de silencio sombrío.
Las torres observan con indiferencia,
la multitud sin nombre que deambula,
cada ser es una isla en la tormenta,
una chispa solitaria que se desmorona.
Bajo el cielo eternamente nublado,
los sueños se mezclan con el humo,
en esta metrópoli sin alma,
donde la soledad es el único refugio.
Y así, en la ciudad del futuro,
la humanidad camina en sombra,
perdida en su propia creación,
buscando en vano, una mano que la sostenga.
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adem-ndeunalma · 1 year
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Corazón flotante
Hola!, bueno, he aquí un no tan pequeño poema que surgió luego de una mini crisis, básicamente trata de cómo nuestro corazón va cambiando y aveces solo queremos sentir y dejar de pensar, en como aveces nos confundimos y herimos a nosotros mismos, como volvemos a sentirnos bien y demás
Corazón flotante
Que aguantas todos mis caprichos
Oh dulce corazoncito, aveces lamento mucho haberte oido
Oh tierno corazón de cristal, cuantas veces ya te he quebrado?
Olvidate de aquellas neuronas, solo me importan tus venas
Cortenme la mente y quiebrenla en pedazos
Quemenla y tiren sus cenizas al rio más cercano
No es normal, cansarme de pensar?
Solo quiero sentir y ver que me ha de venir.
Corazón flotante
Que aguantas mis caprichos
Cuantas veces me pediste que valla con aquella mujer de traje azulado?
Mujer que solo queria oirme y ayudar.
Oh dulce corazon de acero que por dentro es de cristal
Cuantas veces ya te he de quebrar?
Oh tierno corazón de cristal, que poco a poco cambia a metal
Lamento haberte hecho pasar por tornados y vientos helados.
Corazón flotante
Que aún quiere cambiar
Dejate llevar y respira nada más.
Oh corazoncito
Lamento aquellos momentos en los que no te he oido.
Oh terco corazón de acero
Que quiere refugiarse en una cabaña de cristal
Aún sabiendo que no será igual.
Oh corazón mío, que no es de nadie más
A pesar de regalarte fácilmente hacia los demás
Te agradesco por confiar en aquellas personas
Que me quieren y me han de cuidar.
Oh corazón mio
Que facil en extraños has de confiar
Por qué te cierras tanto?
Abre tus alas y dejate llevar.
Oh corazoncito
Perdón si no te e entiendo
Pero es que aveces ya me canso
De que llorar sea mi unico anhelo.
Oh corazón de acero
Que dejó sus retazos de cristal
Ya te basta o aún quieres cambiar?
Oh corazoncito mío
No te cansas de querer más?
Solo guarda tus deseos
Como solías hacer tiempo atrás.
Oh corazon tierno
Que odiaba ser de cristal
Recuerda por qué cambiaste y reflexiona un poco más.
Oh corazón confuso
Que a su cabaña quiere regresar
Ya quedate tranquilo y descansa sin mas.
Oh corazoncito
Porque no me dejas pasar?
Ya abreme la puerta, que mucho he de esperar.
Oh corazoncito
Que confundido está
Confía en mi y dejate abrazar.
Oh corazón mío
Que no es de nadie más
Ya te diste cuenta, que aveces es bueno la ayuda aceptar?
Oh corazón tierno
Ya ves con claridad?
Viste que un abrazo bastaba
Y nada más.
Corazón flotante
Que se dejó llevar
Aquel que solo quería un abrazo
Y que ahora mejor está.
/Escrito en 2023 por A.B.B.Q./
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pensamiento-amm · 1 year
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Trancón de palabras
Se trataba de una noche fresca, olía a niñez Olía a descubrimiento, pues no estamos obligados a saberlo todo; Me empeñé en deshilar, cada hilito que me conectaba al olvido En especial a mi propio olvido
Es realmente un tráfico de palabras, son las palabras hechas un tráfico, son las sensaciones que hemos experimentado, son las emociones, son los placeres; también es la espera y las condiciones.
 No existen otras formas en las que nos sintamos más humanos que cuando nos enfermamos, cuando fracasamos o cuando nos equivocamos
es tan valido, tan valido como caerse de la bicicleta, como tropezar con esa piedra, como caer en ese agujero. Bendita complejidad donde descubriste tu verdadero poder, el miedo deja de pesar, entonces se encuentran ambas manos llenas de coraje
Es que, si realmente esto se tratara de una batalla, mi arma fuese un pequeño y desgastado lápiz, quien me daría más protección que una afilada espada de acero
Acero; personas de acero, corazones de acero
Personas impenetrables, que se reúsan a permitir el paso, pero que guardan consigo una parte tan dúctil en el núcleo del corazón.
Siempre hay prisa, algunas veces fuí concisa
Hay valor hay voluntad, hay palabras incomprendidas para el lector
Hay ausencias, hay compañias, hay abrazos indesprendibles.
Gracias vida, ya nada te debo,
 Ya nada me debes
Ya déjame ir.
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pxper · 1 year
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Un viaje al centro de la oscuridad humana y la desesperanza, ciencia ficcion, misterio y terror, condimentos de esta desesperante novela a la que no cualquiera sobrevive en su lectura. ¿Nervios de acero? ¿Corazon de piedra? Ponte a prueba con esta novela. Compra ya Eterno Eclipse; Apocaeclipsis https://www.amazon.com/-/es/stores/author/B0C387316L
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zamairabjr · 2 years
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letra-vagabunda · 2 years
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Porque las mejores personas están ocultas bajo armaduras de acero que protegen corazones tristes
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marias07 · 1 month
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🈲BNHA 3: Deku vs La sombra roja - Capítulo 33: El peso de la Esperanza🟥☭
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El viento soplaba fuerte, arremolinando polvo y escombros a lo largo de la devastada zona que rodeaba la U.A. La luz del sol, ahora velada por un cielo gris y sombrío, apenas alcanzaba a iluminar el campo de batalla donde dos figuras destacaban en medio del caos.
Deku y Voz de Hierro se mantenían a corta distancia uno del otro, sus ojos fijos en el adversario, midiendo cada movimiento, cada respiro. La última embestida de Voz de Hierro había sido lo suficientemente fuerte como para arrancar el techo de las catacumbas y lanzarlos a la superficie, no lejos del corazón de Musutafu. Los escombros del colapso caían alrededor de ellos, como si el mundo mismo estuviera colapsando bajo el peso de la contienda.
Ambos estaban heridos, pero ninguna herida visible podía compararse con las cicatrices que cada uno llevaba en su interior. Para Deku, la lucha no era solo contra Voz de Hierro, sino contra los recuerdos de su propia impotencia, de aquellos días oscuros en Estados Unidos cuando había sido acorralado, traicionado y humillado. Pero ahora, de pie frente a este monstruo, sabía que no podía permitirse dudar.
Mientras el polvo comenzaba a asentarse, la familia de Deku, los residentes evacuados, y las clases 1-A y 1-B observaban con corazones pesados y respiraciones contenidas. Los héroes profesionales estaban preparados para intervenir, pero algo en la mirada de los primos Midoriya, y la seriedad del gato negro que se había acercado a ellos, les hacía dudar. Parecía que todos sabían, en lo más profundo, que esta batalla era de Deku, y que cualquier intervención podría costarles caro.
“¿Así que esto es lo que queda del famoso Izuku Midoriya?” Voz de Hierro gruñó, su voz resonando como el metal rasgando acero. “Un niño que cree que puede salvar al mundo con esperanza y sueños rotos. Pero tú y yo sabemos la verdad, ¿no? El mundo no necesita héroes; necesita orden, y yo soy el único que puede proporcionarlo.”
Deku no respondió de inmediato. Sus ojos se entrecerraron mientras evaluaba la situación. Podía sentir el peso de la responsabilidad, el mismo peso que había cargado desde el primer día que decidió convertirse en un héroe. Pero más que eso, podía sentir el latido frenético de su corazón, un recordatorio de todo lo que estaba en juego.
“No se trata solo de esperanza o sueños,” respondió finalmente Deku, su voz firme y resuelta. “Se trata de las personas que creemos en ellos. No me importa cuántas veces tenga que levantarme, cuántas veces tenga que pelear. Nunca dejaré que tu visión del mundo se haga realidad.”
Voz de Hierro rió con desdén, preparando otro ataque, su brazo mecánico zumbando con energía. “Tus palabras son inútiles, niño. Hoy es el día en que tu voluntad se romperá, y con ella, la esperanza de todos los que se han atrevido a oponerse a mí.”
Sin embargo, antes de que pudiera lanzar su ataque, Deku lo anticipó. Con una rapidez asombrosa, activó su Quirk y lanzó un látigo negro hacia la mano de Voz de Hierro, desviando su ataque hacia el suelo, creando una explosión que llenó el aire de escombros y llamas. Deku se movió rápidamente, esquivando los fragmentos que volaban, mientras buscaba una apertura.
Al otro lado del campo de batalla, los primos Midoriya observaban con el corazón en un puño. Sabían lo que estaba en juego, sabían lo peligroso que era Voz de Hierro. Pero también sabían que su primo no era el mismo chico que habían conocido antes de partir a Estados Unidos. Este Deku era diferente: más fuerte, más decidido, pero también más marcado por las batallas que había librado, tanto dentro como fuera.
“Deku…” murmuró Michiko, apretando los puños. “Por favor, no te caigas ahora.”
Mientras la batalla continuaba, Deku esquivaba otro ataque, pero esta vez Voz de Hierro fue más rápido. Con un movimiento rápido, atrapó a Deku con su brazo mecánico, levantándolo del suelo y acercándolo a su rostro cubierto por una máscara de hierro.
“¿Lo sientes, Midoriya?” Voz de Hierro susurró, apretando el agarre. “La desesperación. La impotencia. Hoy, tú y todos los que amas entenderán que la resistencia es inútil.”
Deku, atrapado y jadeando por aire, sentía la presión creciente. Pero en lugar de sucumbir, dejó que una llama se encendiera dentro de él. Una llama que no podía ser apagada. Con un último esfuerzo, usó su poder para liberar un estallido de energía que rompió el agarre de Voz de Hierro, lanzándolo hacia atrás.
“¡No!” Deku gritó, su voz resonando con una mezcla de ira y determinación. “¡No dejaré que nos quites nuestra libertad, nuestra esperanza! ¡Pelearemos hasta el final!”
Los ojos de Voz de Hierro se entrecerraron, esta vez con una mezcla de sorpresa y reconocimiento. Se dio cuenta de que este chico, este héroe, no iba a ser fácil de doblegar.
La batalla había alcanzado un punto crítico, y todos los presentes lo sabían. Lo que estaba a punto de suceder determinaría no solo el destino de Deku y sus seres queridos, sino el de toda la ciudad. Con el destino de Musutafu pendiendo de un hilo, todos los ojos estaban puestos en Izuku Midoriya, quien, una vez más, se levantaba para proteger aquello en lo que creía.
Mientras el cielo se oscurecía aún más, un silencio cargado de tensión cayó sobre la ciudad. La lucha continuaba, pero una cosa era clara: esta batalla era la culminación de todo por lo que Deku había luchado, y no importaba el costo, él estaba dispuesto a enfrentarse a cualquier desafío para proteger a aquellos que amaba.
En medio de la tensión creciente y el sonido de los escombros cayendo, un pequeño "meow" resonó inesperadamente en el aire. Deku, que se preparaba para la siguiente embestida de Voz de Hierro, se detuvo por un instante, confundido por el inesperado sonido. El silencio que había envuelto el campo de batalla fue roto por el suave maullido, y los ojos de ambos combatientes se dirigieron hacia la fuente.
El gato negro, que había acompañado a Deku durante toda esta peligrosa misión, había llegado al epicentro de la batalla. Su presencia, pequeña y aparentemente inofensiva, contrastaba fuertemente con el caos que lo rodeaba. Con pasos seguros, el felino se acercó a Deku, ignorando por completo la atmósfera cargada de peligro.
"Meow..." repitió el gato, sus ojos amarillos brillando con una serenidad inexplicable en medio del conflicto.
Deku, sin bajar la guardia, se agachó un poco para que el gato pudiera subirse nuevamente a su espalda. Había algo reconfortante en la presencia del pequeño animal, como si le recordara que, a pesar de la oscuridad y la desesperación, aún había luz y esperanza en las cosas simples.
Voz de Hierro observó la escena con un rictus de incredulidad en su rostro. “¿Un gato? ¿Es esto una broma, Midoriya? ¿Crees que un simple animal cambiará algo en esta guerra?”
Pero Deku no se dejó distraer por las palabras del villano. Mientras el gato se acomodaba en su espalda, su mente seguía trabajando, buscando la mejor estrategia para acabar con esto de una vez por todas.
"No se trata del gato," murmuró Deku para sí mismo, sintiendo una renovada fuerza interior. "Se trata de lo que representa. Se trata de no rendirse, de luchar hasta el final."
Con el gato firme en su lugar, Deku apretó los puños, listo para continuar la pelea. Sabía que la presencia del pequeño felino era una señal: aún no estaba solo en esta lucha. Y con esa convicción, se lanzó de nuevo hacia Voz de Hierro, decidido a poner fin a esta batalla, no solo por él mismo, sino por todos aquellos que dependían de su victoria.
Voz de Hierro soltó una carcajada amarga, aunque esta vez sonaba menos segura, más forzada. Sus ojos, que antes reflejaban una confianza inquebrantable, ahora mostraban destellos de inseguridad. "¿Eso es todo lo que tienes, Midoriya? Un gato como símbolo de tu resistencia… Qué patético."
Pero en su tono había algo diferente, una grieta en su armadura de convicción. Al ver la calma con la que Deku avanzaba, con el pequeño gato negro en su espalda, algo dentro de Voz de Hierro se agitó. Sus propias palabras comenzaron a traicionarlo, cada frase cargada con una desesperación que intentaba ocultar.
"No importa cuántos símbolos lleves contigo, nada cambiará el resultado final. ¡Nada!" gritó, lanzando otro ataque masivo en un intento de recuperar su dominio. Pero sus movimientos eran más torpes, menos calculados, como si la serenidad de Deku estuviera desmoronando su concentración.
"¡Soy invencible! ¡Este mundo caerá bajo mi poder, y tú no podrás detenerme!" vociferó, mientras lanzaba ráfagas de energía, pero cada vez sus ataques se volvían menos precisos, más erráticos.
Deku, al observar la creciente agitación de Voz de Hierro, comprendió que el villano estaba comenzando a perder el control. Los gritos del villano no eran más que una máscara para su miedo creciente, una señal de que, en el fondo, sabía que había subestimado a Deku y sobrevalorado su propio poder.
"Eso es lo que te hace débil, Voz de Hierro," respondió Deku con firmeza, esquivando los ataques con una precisión que solo incrementaba la desesperación del villano. "Crees que el poder es lo único que importa, que el miedo te hace fuerte. Pero lo que no entiendes es que el verdadero poder viene de proteger, de nunca rendirse, incluso cuando todo parece perdido."
Cada palabra de Deku perforaba la arrogancia de Voz de Hierro, haciendo que su fachada de invulnerabilidad se desmoronara lentamente. Mientras la batalla continuaba, era claro que Voz de Hierro estaba luchando no solo contra Deku, sino contra su propia inseguridad, expuesta por la simple presencia de un gato y la inquebrantable determinación de un héroe que se negaba a caer.
Voz de Hierro se abalanzó sobre Deku con furia, decidido a darle una paliza definitiva. Sus ojos estaban llenos de rabia y desesperación, sus movimientos brutales e implacables. Deku, debilitado y herido, estaba en una posición crítica, apenas capaz de defenderse. Pero justo cuando Voz de Hierro levantó su brazo para asestar el golpe final, algo inesperado sucedió.
El gato negro, pequeño y ágil, saltó desde la espalda de Deku y empujó con sorprendente fuerza a Voz de Hierro, desestabilizándolo. El villano, que no esperaba una intervención tan repentina, perdió el equilibrio y cayó al suelo con un ruido sordo. La sorpresa en su rostro era evidente, mientras intentaba comprender cómo un simple gato había logrado derribarlo.
Deku, con la respiración agitada, miró al gato con una mezcla de sorpresa y agradecimiento. La intervención del pequeño felino le había dado el respiro que necesitaba, y ahora, a pesar del cansancio y el dolor, una chispa de determinación renovada brillaba en sus ojos.
Mientras Voz de Hierro luchaba por levantarse, un sonido extraño y profundo resonó en el aire. Un ulular bajo y grave que hizo que ambos combatientes miraran hacia el cielo. Sobre ellos, un búho de imponente tamaño se cernía en la oscuridad, sus alas extendidas bloqueando la luz de la luna. El ulular se hizo más fuerte, reverberando en la desolada ciudad, añadiendo una nueva capa de tensión a la situación.
El búho, con ojos penetrantes que parecían observar cada movimiento, se mantuvo en lo alto, como un augurio ominoso de lo que estaba por venir. Deku, aún impactado por lo que acababa de suceder, sintió un extraño aire de seguridad, como si el búho estuviera ahí para observar su lucha y asegurarse de que no estaba solo en esta batalla.
Voz de Hierro, por su parte, se veía menos seguro que nunca, como si la aparición del búho fuera una señal de su inevitable derrota. Se levantó lentamente, pero su confianza había sido visiblemente sacudida. Mientras el ulular del búho continuaba resonando en el aire, Deku se preparó para la siguiente fase de la batalla, sabiendo que la intervención del gato y la presencia del búho le habían dado una ventaja inesperada en esta lucha desesperada.
Deku, con una expresión de acero en su rostro, volvió su mirada hacia Voz de Hierro. La intensidad en sus ojos reflejaba la furia contenida, la determinación inquebrantable de un héroe que no cedería ante la oscuridad. Su respiración, aunque aún pesada, comenzó a estabilizarse mientras recuperaba su concentración.
En ese instante, Deku sintió el poder del One For All fluir a través de su cuerpo como un torrente imparable. Sus músculos se tensaron, y una energía vibrante, de un verde brillante, comenzó a rodearlo. El aire alrededor de él se cargó de electricidad estática, levantando polvo y pequeñas rocas del suelo mientras el poder acumulado se preparaba para desatarse.
Los ojos de Voz de Hierro se abrieron de par en par al ver la manifestación del poder del One For All. El temor empezó a aparecer en su rostro mientras daba un paso atrás, consciente de que estaba a punto de enfrentarse a algo mucho más grande de lo que había anticipado.
Deku, con la visera de su casco bajada y la energía del One For All emanando de cada fibra de su ser, dio un paso firme hacia adelante. El búho seguía ululando en lo alto, mientras el gato negro permanecía firme a su lado, observando cada movimiento con ojos atentos.
Con una voz baja pero cargada de resolución, Deku pronunció las palabras que resonaron con la fuerza de su voluntad indomable: "No voy a dejar que te salgas con la tuya. No esta vez, ni nunca más."
Y con ese grito de guerra, Deku se lanzó hacia Voz de Hierro, el One For All activado al máximo, dispuesto a poner fin a la amenaza de una vez por todas.
☭🧧Fin del capítulo 33🧧☭
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charrovirtual · 1 month
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Tres Potrillos conquista la Copa charra Zacatecas
18 de agosto de 2024 ZACATECAS. Los Tres Potrillos de Jalisco conquistaron junto a su agrupación de equinos la tercera fase del torneo Charros de Acero, dejando atrás a los equipos rivales y llevándose por completo los corazones del público zacatecano. Después de tres días de competencia en el Lienzo Charro Antonio Aguilar, el equipo tapatío consiguió un total de 404 puntos que los hizo…
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gatosybesos · 1 month
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Bajo el manto de la noche estrellada de pasiones eternas y ternura infinita.
En un remoto valle bañado por la luz tenue de un cielo nocturno adornado con destellos celestes, vivía una joven de cabellos como hebras de oro y ojos profundos como el océano. Le llamaban Yumei, y era famosa, no solo por su belleza, sino por su bondad que irradiaba como el sol de la mañana. En medio de aquel tranquilo oasis, su corazón latía con la esperanza de encontrar el amor verdadero. Yumei pasaba los días entre flores y arroyos, componiendo canciones que el viento llevaba por las colinas y los valles. Su voz era un susurro dulce que calmaba las almas y sus melodías, secretos confiados a la naturaleza. A pesar de su serenidad, un anhelo profundo la habitaba, un deseo de compartir su mundo interior con alguien especial.
No muy lejos de ahí, en una aldea entre montañas, Vitali, un joven herrero de manos firmes y mirada cálida, forjaba con ímpetu elementos de acero y plata. Su reputación como artesano trascendía fronteras, pero su sueño más grande era moldear una vida al lado de una igual de noble y pura que el más fino de los metales. Una mañana, mientras el rocío aún se posaba sobre la piel de la tierra, el destino unió sus vidas.
Vitali, buscando inspiración para una pieza única, se aventuró por el valle y se encontró con Yumei. Al oír su canto, quedó inmovilizado, como si una fuerza ancestral lo anclara al suelo. « ¿Quién eres, portadora de una voz que aplaca tormentas? », preguntó con voz temblorosa.
« Soy Yumei, hija de estas tierras », respondió ella con una sonrisa que reflejaba la pureza de un arroyo crístalino. « Y tú, viajero, ¿qué te trae por los dominios de mi soledad? »
« Mi nombre es Vitali, y buscaba belleza para mi obra, pero he encontrado una mucho más inigualable ante mis ojos », confesó él, con un fulgor de asombro pintado en su rostro.
Así comenzó un lazo que se entrelazó día tras día, en encuentros fortuitos y conversaciones que duraban hasta que las estrellas se despedían del firmamento. Descubrieron mundos en el otro, territorios desconocidos que solo se pueden explorar a través de la mirada cómplice y los corazones abiertos. Una tarde, mientras la luz del crepúsculo teñía de naranja el horizonte, Yumei llevó a Vitali a su lugar favorito, un claro secreto donde las luciérnagas danzaban en un espectáculo de luces y magia.
« Ahora es tuyo también », le dijo ella, ofreciendo su santuario personal. Vitali, conmovido por el gesto, sacó de su bolsillo una pequeña caja de madera. « Para ti, querida Yumei », susurró. Dentro había un delicado broche de plata, con el diseño de una flor silvestre, una obra salida de sus manos y corazón. « Es la esencia de tu alma, capturada en plata eterna. »
Los días se sucedieron, con la fuerza de una corriente que no puede ser detenida. La noticia de su amor comenzó a esparcirse y, como en toda buena historia, no tardó en llegar un inesperado desafío. Un coleccionista de arte, que había oído sobre el talento de Vitali, ofreció una fortuna para que el joven herrero se trasladara a un reino lejano, prometiéndole fama y reconocimiento. Con el corazón dividido entre su amor por Yumei y las promesas de un futuro prospero, Vitali enfrentaba una encrucijada que pondría a prueba la resistencia de su amor.
« Mi querida Yumei, la vida me ofrece un camino dorado, pero un camino sin ti es como un cielo sin estrellas », le confió durante una noche de confesiones y temores compartidos.
« Vitali, mi amor », dijo Yumei, tocando la mejilla del herrero con ternura, « sé que debes seguir la llamada de tu destino, y si éste te lleva lejos, mi amor viajará contigo, sin importar las distancias ».
Aún sin saber qué depara el futuro, se prometieron lealtad y un amor que trascendería la prueba del tiempo y el espacio. Vitali partió al amanecer, con la promesa de un reencuentro grabado en su alma y la certeza de que el amor verdadero no conoce de barreras. Los meses pasaron, y las cartas entre los amantes mantenían viva la llama de su unión. La pasión de Vitali por su arte florecía, pero el vacío de no tener a Yumei a su lado era un invierno en su corazón. Mientras tanto, Yumei expandía su voz más allá del valle, siendo la inspiración de poetas y soñadores, pero en su melodía siempre había un hilo de melancolía que hablaba de amor esperanzado.
En una noche particularmente estrellada, cuando la luna alcanzaba su cenit, Yumei caminó hasta el claro secreto de las luciérnagas. « Vitali, ¿dónde estás, mi amado herrero? », susurraba al viento, cerrando los ojos para sentir mejor la presencia del ser amado. Y fue en ese instante cuando el aire se tornó más frío y una figura se delineó entre las sombras del bosque. Era Vitali, con un fulgor de emoción en sus ojos, y en sus manos la más exquisita de las obras: un dije en forma de corazón, latiendo con el brillo de las estrellas.
« He regresado, mi Yumei, pues ninguna fama ni fortuna podía saciar la sed de tenerte junto a mí. Este dije es el símbolo de mi compromiso eterno, y yo soy el herrero que siempre pertenecerá a su musa », declaró Vitali, mientras el silencio de la noche se llenaba de un amor incontenible.
Después de los abrazos, los besos y las lágrimas de un amor reencontrado, compartieron sus vivencias, las enseñanzas, las alegrías y pesares que habían moldeado aún más sus almas. Y en la fusión de sus vidas, encontraron la fuerza para construir un futuro en el que sus sueños individuales se entrelazarían con aquel amor capaz de superar toda prueba. Los días volvieron a llenarse de canciones y metal labrado, de risas y complicidad. A su alrededor, la naturaleza parecía celebrar la unión de dos seres cuyos destinos estuvieron marcados por las estrellas.
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lascosasdemichifu · 2 months
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EL SUBMARINO
En la quietud del muelle, donde el sol se funde con las aguas profundas, me detengo a contemplar un submarino que se desliza silencioso en la superficie. Susurros de recuerdos emergen, como burbujas que estallan en el aire, trayendo consigo la memoria de nuestro primer amor.
Tú y yo, dos navegantes inexpertos, descubrimos juntos el océano vasto del amor. Cada mirada, cada roce, era una nueva isla en nuestro mapa desconocido. Nos embarcamos en una travesía sin cartas ni brújulas, confiando únicamente en la guía de nuestros corazones. Fue un tiempo de maravillas, de cielos despejados y mares en calma.
Pero los equívocos se colaron entre nosotros como corrientes traicioneras. Pequeños malentendidos que al principio parecían inofensivos, se convirtieron en tempestades que rompieron el encanto. Nos perdimos en el mar de suposiciones y palabras no dichas, hasta que nuestras almas, antes tan unidas, comenzaron a desviarse en direcciones opuestas.
Ahora, al mirar este submarino, siento la nostalgia de lo que fue y de lo que no pudo ser. Bajo su casco de acero, imagino que guarda secretos, recuerdos sumergidos en la oscuridad. Así como yo guardo los nuestros, en un rincón profundo de mi ser.
Esta despedida es dolorosa, pero también amistosa. Agradezco cada instante vivido, cada sonrisa compartida. No hay rencor, solo una tristeza dulce que acompaña el adiós. Nos amamos como dos exploradores que encontraron un tesoro, pero que no supieron cómo conservarlo.
Te dejo ir, como el submarino que se aleja en la distancia, llevando consigo una parte de mi alma. Y aunque el dolor sea inevitable, el amor que compartimos seguirá siendo una estrella que brilla en la vastedad de mis recuerdos, guiándome en noches oscuras, recordándome que alguna vez, en ese muelle de la vida, descubrimos juntos la inmensidad del amor.
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alecanterville · 3 months
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"Memorias de dolor"
Enfrentamientos entre dos memorias, Dolores interminables, Diferentes versiones de la historia, Resultados repudiables. La vida sigue, pero el conflicto escala, La guerra no cambia. La independencia es el objetivo, Entre reyes, dictadores y presidentes, Los terrenos y las tierras son el motivo, Los Otomanos vistos como los oponentes. El oro negro, Caminos hacia la India, Se crean los guerreros, ¿Cuál pueblo tendrá el alma digna? Entre lobos y corderos, Sí, lobos disfrazados de corderos, Corazones de acero, Silencio en el Clero. Ale Canterville.
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