#enumerar
Explore tagged Tumblr posts
Photo
En Indesign, es posible cambiar el estilo/apariencia de los números en la numeración de páginas, para así tener mayor personalización en el proyecto que estemos desarrollando. Aquí está el enlace al video: https://www.youtube.com/watch?v=ek3gTy6wKqQ ___ Para ver clases y tutoriales paso a paso…no olvide visitar ✅ https://www.youtube.com/titocampos Encuentre en mi blog otras frases, tips, lecturas y recursos gratuitos ➡️ https://blog.titocampos.com Más contenido en los enlaces de la biografía ➡️ https://links.titocampos.com _____ ñoPagina
#adobe#indesign#numeracion#numerar#numerarpaginas#enumerar#estilos#tutorial#gratis#clases#aprender#adobetutoriales#aprenderadobe#editorial#dise
0 notes
Text
Adelaide e Tancredi riguardo Matilde, 'PdS', stagione 7 ep. 70
Adelaide e Tancredi riguardo Rosa, 'PdS', stagione 9 ep. 153
Secondo Adelaide, Tancredi non sapeva valorizzare Matilde come avrebbe meritato; e guardate un po' ? con Rosa, gli viene facile come respirare.
Eh sì, contessa: direi che suo nipote ha ben imparato come si apprezza, si valorizza e si stima una donna.
Se non è sviluppo di un personaggio questo, non so cos'altro potrebbe esserlo.
#il paradiso delle signore#il paradiso delle signore stagione 7#il paradiso delle signore stagione 9#7x70#9x153#tancredi di sant'erasmo#rosa camilli#adelaide di sant'erasmo#matilde frigerio#tancrosa#tancredixrosa#rosaxtancredi#l'espressione di tancredi quando parla di rosa... indescrivibile#e c'è chi afferma che lui non sia veramente innamorato di rosa. Bah. ma stiamo guardando la stessa serie?#l'espressione meravigliata e compiaciuta di adelaide a sentire il nipote enumerare le qualità di rosa è ineguagliabile#e meno male che non sta cambiando quel personaggio eh#adelaide nuova capoship di tancrosa? yep.
2 notes
·
View notes
Text
Dorna Producciones Presenta:
"Pasión de MotoGP"
#motogp#motogp 2023#no voy a enumerar a todos#esto es lo que me la pasaré haciendo durante navidad por cierto#para nunca haber tocado un videoeditor en mi vida. podría ser peor hhshshshsh#me tentó tanto sacar a zarco...
13 notes
·
View notes
Text
Nos desvelamos juntos buscando libros, o colecciones enteras para comprar... soñando con juntar en algún momento nuestros libros en un gran librero.
*Es el indicado*.
#No lo digo por lo particular de los libros#No me calnzaría la vida para enumerar tantas cualidades preciosas y todo lo que me encanta de él.#Siquiera sabría por donde empezar...#Aunque no voy a mentir... tener metas en común#tener gustos similares y compartir otras cositas me encanta muchísimo...#en tanto a nuestras diferencias que no son pocas... me encanta. Amo que nos unan y no distancien. Amo y admiro todo lo que sabe y me enseñ#Tanto como amo que se interese por mis ñoñadas y le guste escucharme :3
9 notes
·
View notes
Text
No te alejes tanto de mí - Enzo Vogrincic


+18! Dom!Enzo. (Alusión a) Breeding kink, creampie, dirty talk, dry humping, face slapping, fingering, sexo oral, sexo sin protección, edades no especificadas. Uso de español rioplatense (y mucho diálogo otra vez).
El departamento que compartís con Enzo es, sin lugar a dudas, el lugar más tranquilo que conociste en tu vida. La armonía y serenidad son pilares fundamentales en su relación, así como la buena comunicación, y esto se ve reflejado en el espacio que ambos llaman hogar.
Enzo es silencio y calma y durante la madrugada se desliza fuera de la cama sin despertarte, siempre cierra las puertas con delicadeza y sus movimientos a tu alrededor son protectores. Siempre sabe qué decir y qué no, qué hacer y qué no, también sabe cuándo acompañarte y cuándo darte espacio, y vos podés presumir de saber hacer lo mismo por él.
La vida con Enzo es estar en constante sintonía, dos cuerpos y mentes diferentes siempre en la misma órbita.
O eso creías...
Las peleas comenzaron hace semanas, volviéndose cada vez más frecuentes y alejándolos de lo que solían ser. Enzo no parece comprender cuánto te hiere sentir que se distanció y jura que tal cosa no sucedió, pero luego prueba que tus palabras son ciertas cuando un pequeño desacuerdo provoca que se aísle y no deja lugar para una conversación sobre lo ocurrido.
Normalmente es fácil de ignorar cuando se trata de nimiedades como los platos sucios, ropa sin lavar o la cama deshecha, pero con todas esas pequeñas faltas acumuladas fue difícil contenerte cuando remarcó de la peor manera tu falta de cuidado con la maqueta de su actual proyecto.
-Si ordenás un poco entonces no me voy a chocar tus cosas cada vez que entre...- contestaste, arrojando sobre su escritorio un trozo de la maqueta.
-¿Qué tengo que ordenar? Si nunca estoy, el desorden es tuyo.
Fingió no notar tu expresión, una nueva costumbre suya para evitar disculparse o hacerse cargo de algo. El que te culpara del caos no fue la principal causa de tu disgusto, no... Te molestó que reconociera no estar lo suficiente en su propio hogar, recordar que en lugar de pasar unos días a tu lado escogiera marcharse a Bariloche con un amigo y que al regresar pasara horas encerrado.
Abandonaste la pequeña habitación donde organizó su oficina y pronto sus pasos sonaron a tus espaldas junto con su voz que no dejaba de pedir tu ayuda. Cerraste la puerta con fuerza y te sentaste sobre la cama, furiosa, percibiendo cómo la ira crecía y consumía tus entrañas.
Cuando Enzo abrió la puerta te dedicó una mueca de disgusto que pretendía comunicar algo, pero si alguna vez logró hablarte sólo con la mirada eso ahora parecía ser un recuerdo lejano que decidiste ignorar. Permaneciste en la misma posición, tus brazos y piernas cruzados, inconscientemente mostrando rechazo mientras él te observaba.
-Ayudame- arqueaste una ceja-. Vos lo rompiste.
-¿Qué somos? ¿Unos nenes chiquitos…?
-Parece que sí, porque si fueras un adulto responsable te disculparías y me ayudarías.
Soltaste una risa de frustración y apretaste los labios esperando así poder contener la ira y todas las palabras que deseaban escapar de tu boca, pero cuando te señaló con un dedo acusador tus deseos de mantener la calma se evaporaron. Haciendo alarde de su excelente comportamiento comenzó a enumerar las recientes faltas que tuviste con él.
La diplomacia pareció extinguirse cuando lo interrumpiste.
-Andá a cagar.
-¿Cómo…?
-¿Ahora además de ser tremendo fantasma también sos sordo, pelotudo?
-Fijate cómo me hablás porque yo jamás te traté así- señaló-. No sé qué mierda te pasa.
-¿A mí? ¿Vos no sabés lo que me pasa a mí?- gritaste, poniéndote de pie para acercarte a él-. ¿Y no se te ocurrió preguntarme? Porque por ahí tiene que ver con que no me hablás, no me mirás, no me cogés, no me preguntas ni cómo estoy.
-No podés estar así porque no cogimos en unos días.
Tu expresión podría haberse catalogado como un poema o como el relato más aterrador. Retrocediste un par de pasos, confundida y levemente aturdida por su capacidad de desentenderse de tal manera de la situación, esperando ver en su rostro un algo.
Pero sus labios no temblaban como solían hacerlo cuando contenía la risa y sus cejas no se curvaron en ese particular ángulo que adoptaban cuando esperaba ver tu reacción luego de contarte uno de sus pésimos chistes o anécdotas.
-Tomátelas.
-¿Eh?
-¡Tomátelas! No te quiero ver.
-No me podés echar de mi casa.
-Ah…- mordiste tu lengua-. Tenés razón, como es tu casa me voy yo.
Intentaste huir de la habitación pero él fue más rápido y lo impidió tomándote del brazo.
-Yo no dije eso- intentaste zafarte de su agarre pero no lo permitió-. Esta es tu casa, vos vivís acá también.
-Pero parece que vos no- reclamaste-. Soltame, Enzo.
-No, tenemos que hablar.
-¿Ahora querés hablar?
Su expresión pareció volverse más dura y juraste ver una arruga que antes no estaba allí.
-No podemos estar así.
-Yo no puedo estar así. Vos estás perfecto.
-¿Por qué todo es mi culpa?- gritó con voz entrecortada, soltándote de manera brusca-. Vos nunca hacés nada, ¿no? Siempre soy yo el responsable.
-Y sí papito, si…
El diminutivo y tu tono colmaron su paciencia.
-Cerrá el orto- se alejó de tu figura como si estar en tu presencia quemara-. Querías que me vaya, ¿eso querías?
-Sí.
-Perfecto entonces- abrió la puerta-. Porque me voy a ir bien a la mierda para no tener que verte.
Arrancaste tu anillo de compromiso de tu dedo y lo arrojaste a sus espaldas con la esperanza de golpearlo, pero –y luego agradeciste por ello- fue la puerta ya cerrada la que recibió el impacto y Enzo se marchó, completamente ajeno a tus acciones. Ignoraste las lágrimas que rodaron por tus mejillas cuando corriste para recoger la alianza.
Una hora más tarde notaste que olvidó su teléfono y su billetera, también sus llaves y el abrigo que lo habría protegido de las bajas temperaturas o el viento nocturno. Te preguntaste si estaría refugiándose en algún sitio con calefacción y por un breve instante consideraste buscarlo en el estacionamiento del edificio, pero descartaste la idea por puro orgullo.
-La concha de mi madre…- decís entre dientes.
Tus dedos están adheridos por el pegamento y tirar para despegarlos duele. Llevás un largo rato intentando reparar algunas partes de la maqueta y parece ser una tarea imposible: suspirás, te quejás, golpeás tu frente frustrada y ansiosa, pero continuás tu misión de unir los restos para evitar que tus manos vuelvan a jugar con el anillo en tu dedo. La mesa es un completo desastre.
Y Enzo aún no regresa.
Dejás caer tus hombros luego de ver el reloj, sin saber si es peor sentirte derrotada o sentir que te rendís. Reprimís todos esos pensamientos horribles y sin sentido que corren por tu mente y chocan con los muros de tu parte lógica y racional: se fue, está con alguien más, ya no va a volver, tuvo un accidente, lo acorralaron en La Rambla, se perdió caminando por ahí…
Desbloqueás tu teléfono esperando encontrar algún mensaje o llamadas perdidas y mantenés el suyo cerca sólo por si acaso, decepcionada cuando ambos permanecen en completo silencio. Tu oído escoge centrarse en el tictac del reloj y el sonido del adorno que golpea la puerta del balcón cada vez que el viento sopla. Siempre temés que esos pequeños golpes destrocen el cristal.
Y es que siempre son pequeñas las cosas que desatan el caos: la grieta que apareció mágicamente en tu taza, el pequeño agujero que terminó por deshacer el suéter favorito de Enzo, la alarma que postergaste estando aún dormida y lo hizo perder un vuelo, la comida quemada que intentó solucionar ordenando pizza, el abrazo que no correspondiste cuando regresó de los premios Goya, su falta de entusiasmo ante la usual noche de películas…
Evitás preguntarte qué sucederá porque la respuesta que ronda tu cabeza hace que tu respiración se entrecorte y te asfixia. No querés ser extremista, no sos una persona que se dé por vencida así como así y una pelea –incluso esta pelea, probablemente la peor que recordás haber tenido con Enzo- no te parece motivo para arrojar todo por la borda, pero… Las relaciones son de a dos, ¿no? Y no tenés idea de qué pensará o cuáles son los planes del otro lado.
Maldecís por lo bajo y esta vez es sin saber el motivo.
-No hace falta que lo arregles- dice una voz a tus espaldas-. Los materiales son una cagada.
Una sensación similar al pánico te recorre y volteás a verlo.
-Volviste.
Su rostro se tiñe de dolor y vergüenza por una fracción de segundo.
-¿Cómo no voy a volver?
-Dijiste…
-Ya sé lo que dije- se arrodilla a tu lado y toma tu mano-. No era verdad.
-Estás helado.
-Hace frío. Mucho.
-¿Querés un té?- intentás ponerte de pie y te detiene-. No cociné, pero si querés…
-Quiero que hablemos.
Suspirás.
-Sí, tenemos que hablar.
-¿Qué está pasando? Nosotros no somos así.
Limpiás las lágrimas que nublan tu vista y él se deja caer sobre las cerámicas frías, aún sosteniendo tu mano entre sus dedos y acariciando tus nudillos con su pulgar en un intento de ofrecerte un poco de consuelo. Espera pacientemente mientras te recuperás para poder contestar.
-Los últimos meses fueron muy raros.
-Es mi culpa- lamenta-. No sé cómo manejar… nada, todo, esto que está pasando.
-Y yo no sirvo como apoyo.
-No, no digas eso- toma tu mentón-. Siempre estás para mí, me cuidás y me ayudás en todo... Pero creo que desde hace un tiempo no estoy tan presente como debería y no es recíproco.
-No entiendo por qué- descansás tu rostro sobre tu mano-. Creo que, no sé…, por ahí ahora que anduviste por todos lados ya estás cansado de mí.
-Nunca.
-Pero…
-Jamás me cansaría de vos.
-¿Y por qué hacés de todo menos estar conmigo?
-Tengo miedo de arruinar las cosas- contesta con simpleza-. Tengo miedo de todo lo que está pasando y tengo miedo de arrastrarte conmigo cuando… ¿Y si me olvido de mí?
-Eso es imposible.
-Ya no estoy tan seguro.
-Yo sí- lo obligás a mirarte-. Creo que te conozco lo suficiente para saberlo.
Permanecen en silencio unos momentos y sus ojos jamás dejan los tuyos.
-Perdón- susurra-. Sé que hay mucho de qué hablar, pero…
-Yo también estoy cansada… Vamos a la cama y mañana temprano vemos.
-Lo vamos a solucionar.
-Sé que sí- y dejás salir una risa nerviosa-. Pero hoy no estaba muy segura.
-Me hubiera gustado tener esa discusión antes.
-¿Por qué?
Su mirada oscura es terriblemente sincera, muy Enzo.
-Porque cuando me fui me di cuenta de cuánto te extrañaba.
Cuando tomás su rostro entre tus manos para poder besar su frente él busca tus labios. Te besa lenta y suavemente, pero es incapaz de ocultar la desesperación que guía sus acciones y pronto deja de lado los delicados roces para invadir tu boca con su lengua, robándote la respiración y aferrándose a tus muslos con sus manos.
-Extrañaba tus besos- decís cuando te regala unos segundos para respirar-. Te extrañaba.
-Me tenés acá, ahora y para siempre.
Acariciás su cabello y él te observa desde su posición sobre sus rodillas, sus manos aún en tus piernas y sus pulgares dibujando figuras sobre tu pantalón. Te sonríe y la imagen te toma por sorpresa, pero también te sorprende el significado oculto en su expresión y la facilidad con la que puede hacerte saber lo que quiere.
-¿No te duelen las rodillas?- suelta una carcajada y lo ayudás a ponerse de pie-. Dale, vamos.
La distancia desde la cocina hasta la habitación es interminable ahora que ambos desean llegar cuanto antes. Atraviesan el oscuro corredor tomados de la mano y cuando llegan a la habitación Enzo toma asiento en la cama, te posiciona entre sus piernas y abraza tu cintura con fuerza para poder admirarte; deposita besos sobre tu abdomen y entre tus pechos, frustrado por tu ropa interponiéndose entre sus labios y tu piel.
Cuando sus dedos se deslizan debajo de tu camiseta suspirás y arrojás la cabeza hacia atrás, abrumada por la intensidad del contacto y por el rastro de fuego que sus manos dibujan en tu cuerpo. Te ayuda a desvestirte y en cuestión de milisegundos sus labios capturan tu pezón izquierdo, succionando y permitiendo también que sus dientes y lengua jueguen con vos.
Tu creciente desesperación te lleva a abrazarlo en busca de más contacto y cuando sentís sus gemidos contra tu piel tus dedos se dirigen por cuenta propia hacia su cabello. Sus párpados se cierran en contra de su voluntad cuando tus manos hacen arder su cuero cabelludo, sensación que no hace más que empeorar la erección que oculta su pantalón.
Se separa de tu pecho luego de morderte con la fuerza suficiente para hacerte gritar y te despoja del resto de ropa que te cubre, asegurándose de no romper ninguna prenda con sus movimientos rápidos y ansiosos. Se arroja sobre las almohadas y te deja sobre su muslo, complacido por ver tus mejillas enrojecidas ante la implicación de la posición.
-Te hace falta una buena cogida, ¿no?
-¿Y de quién es la culpa?
Te toma por el cuello para acercarte a su rostro.
-Fijate bien lo que me decís- pellizca tu pezón y el dolor te hace gemir-. Y lo que hacés.
Comenzás a rozarte sobre su pierna, muy consciente del significado de sus palabras y la amenaza que las adorna, tus manos en su pecho en busca de estabilidad y tus ojos sobre los suyos. Toma tu cadera para guiar tus movimientos, dolorosamente lentos, y no deja espacio alguno entre tu centro y sus jeans que comienzan a mancharse con tus fluidos.
El cosquilleo entre tus piernas y el dolor de sus uñas marcando tu cadera es suficiente para orillarte hacia tu orgasmo en cuestión de minutos. Cerrás los ojos, masajeando tus pechos tal como él suele hacerlo, pero no es suficiente y cuando comprendés que necesitás de sus manos un patético sollozo deja tus labios.
-¿Qué pasa bebé? No podés solita, ¿no?
-Quiero…
-¿Qué querés? Decime y yo te lo doy.
-A vos.
Enzo no puede hacer más que contemplar la imagen frente a sí, tu delicado cuerpo rindiéndose nuevamente bajo sus manos y tus dientes torturando tus labios mientras su mirada te recorre. Hace unos días sólo podía soñar con tenerte de esta manera y complacerte, así que ahora se pregunta cuánto tendrá que contenerse para que el momento no acabe demasiado rápido y cuánto tardarás en suplicarle que se detenga o en caer agotada entre sus brazos.
-Entonces ya sabés lo que tenés que hacer.
En pocos segundos abandonás su regazo y te recostás entre sus piernas, esperando su confirmación para poder tocarlo y prácticamente arrancando la ropa de su cuerpo cuando la obtenés. Ya está duro, muy duro, su punta brilla con las gotas de líquido preseminal que de allí brotan y las venas que recorren su extensión parecen pedir tu atención a gritos.
Comenzás a masturbarlo lentamente e intentás seguir el ritmo con el que movía tu cuerpo sobre el suyo, tu pulgar acaricia su punta y cuando lo separás de esta podés apreciar el hilo traslúcido que brilla con la luz. Te llevás el dedo a la boca y gemís cuando sentís su sabor en tu lengua, calmándote y a la vez haciendo que lo desees todavía más.
Dejás besos húmedos sobre su miembro y sus gemidos sólo empeoran la situación entre tus piernas. Cuando tus labios se cierran sobre la punta sentís su cuerpo tensarse, sus párpados se cierran por un breve instante y sus dedos acarician la comisura de tus labios, que se estiran a más no poder para recibirlo en tu boca.
-Qué linda que sos cuando me la chupás.
Sus palabras te resultan tan humillantes como excitantes y por un segundo considerás deslizar una mano bajo tu cuerpo para calmar tu necesidad. Tu saliva mancha tu piel, tus dedos y corre bañando todo su miembro antes de deslizarse entre sus piernas y caer sobre las sábanas, pero aún así te es difícil tomar más que la mitad.
Tu frustración crece minuto a minuto pero para Enzo, que sabe cuánto te cuesta, la imagen es una bendición… Y también una tortura, por lo que no encuentra más solución que tirar de tu cabello para alejarte de su cuerpo y evitar un muy necesitado orgasmo.
-Ya está, ya está- responde a tus quejas-. Lo hiciste muy bien, pero…
-¿Pero?
-Me toca a mí.
Te arroja sobre el colchón para luego posicionarse sobre tu cuerpo y acorralarte, su intensa mirada de pupilas dilatadas haciéndote sentir como una presa. En su camino hacia tu centro su aliento golpea tu mejilla, tu mandíbula, tu cuello sensible y tus clavículas, pero él sólo piensa en una cosa y cuando separa tus piernas se dedica a apreciar tus pliegues y entrada brillantes.
Te acaricia de manera superficial y cuando te retorcés rodea tu cadera con un brazo para inmovilizarte. Su pulgar presiona sobre tu entrada, que gotea lo suficiente para manchar las sábanas, juega con la piel que la rodea y sólo se dirige hacia tu clítoris después de ver que te contraés desesperadamente en torno a la nada misma. Se muerde los labios, impaciente.
Suspirás cuando sentís su ataque y los círculos que su dígito traza con una lentitud insoportable, deteniéndose de cuando en cuando para acariciar también tus pliegues húmedos y tantear tu entrada con la intención de provocarte todavía más. Gemís su nombre una y otra vez para tentarlo y suplicás por más, pero te ignora y prolonga sus tortuosas acciones otro rato.
Dirige un dedo a tu entrada y lo introduce con delicadeza, siempre atento a la reacción de tu cuerpo: tus paredes no oponen resistencia y el placer cuando curva su dedo para acariciar tu punto dulce se intensifica gracias a su lengua deslizándose sobre tu clítoris. Un gemido casi animal deja tu garganta y ante esto él decide acelerar sus movimientos.
-¿Así te gusta?- pregunta cuando gemís aún más fuerte, como si la respuesta no fuera obvia. Aprovecha tu estado y tu abundante excitación para deslizar otro dedo, haciéndote sisear por el repentino ardor que trae consigo la dilatación-. ¿Qué pasa, no aguantás ni dos dedos?
Cubrís tu rostro ardiente con una mano y evitás hacer comentarios sobre quién es el responsable de tu estado actual; no recordás cuándo fue la última vez que jugó con tu cuerpo y tu forma de tolerar su ausencia fueron tus propios dedos, más delgados y cortos que los suyos e inútiles cuando se trataba de obtener placer.
-Más.
-¿Más...?- y succiona tu clítoris con fuerza para oírte gritar.
Enzo conoce tu cuerpo mejor que nadie y sabe exactamente qué hacer para volverte loca. Los movimientos de su lengua no se detienen y las formas que esta dibuja hacen que tus manos tiren de su cabello, arruguen las sábanas y masajeen tus pechos, aferrándose con desesperación a cualquier objeto que se interponga en su camino.
Sus dedos no dejan de abusar de tu sensibilidad y la combinación de sensaciones, que parece ser muchísimo más intensa gracias a las semanas sin contacto, comienza a ser casi demasiado para tu cuerpo. Te llevás una mano a la boca y cuando tu orgasmo te golpea mordés tus nudillos desmedidamente, ahogando tus gemidos y los gritos que amenazan con irritar tu garganta.
Te lleva unos minutos regular tu respiración y dejar de temblar, minutos que transcurren con sus dedos aún enterrados en las profundidades de tu cuerpo mientras sus labios bañan tu centro y el interior de tus muslos con besos y alguna que otra pequeña marca producto de sus dientes. Bajo tu atenta mirada desliza sus dedos entre sus labios para no desperdiciar los restos de tu esencia.
Abandona la cama para deshacerse del resto de su ropa y cuando regresa vuelve a posicionarse sobre tu cuerpo para atacar tu boca con un beso hambriento. Tus piernas abrazan su cadera y cuando sentís su miembro caliente golpeándote no podés evitar gemir contra su lengua, tu mano buscándolo para poder masajearlo antes de guiarlo hacia tu entrada. Su punta te quema.
Toma tu rostro y te obliga a mirarlo.
-¿Querés que te la meta?
-Por favor.
Te quejás cuando comienza a penetrarte y aunque tus ojos arden jamás rompés el contacto visual. Enzo te distrae tirando de tu labio inferior con su pulgar y antes de notarlo estás succionando el dígito, con el cual parece imitar los movimientos de su cadera.
-Estás muy apretada.
-Es…- te interrumpís con un grito cuando introduce otro par de centímetros de manera súbita. Su pulgar manchado con tu saliva acaricia tu mejilla para calmarte-. No puedo.
-Sí, sí podés.
Sus labios abrazan los tuyos mientras realiza movimientos suaves y calculados que convierten tus quejas en gemidos y provocan que tus paredes se contraigan sobre su miembro. Suspira cuando por fin logra introducirse por completo en tu interior y besa tu cuello, tu perfume embriagador nublando sus sentidos y tus pequeños gemidos tentándolo a moverse.
Tus manos aferrándose a sus hombros son la única confirmación que necesita: te golpea con fuerza y tu grito es una mezcla de sorpresa y placer por el repentino ataque, el cual repite hasta convertirlo en un ritmo constante que resuena en toda la habitación y llena tus oídos. Sacude tu cuerpo con cada embestida y lo único que podés hacer es aceptar el placer, completamente a su merced.
Luego de una estocada particularmente profunda tus uñas se clavan en su piel y Enzo sólo lo sabe. Descansa su peso sobre sus piernas y sus manos en la parte posterior de tus muslos ejercen presión hasta que tus rodillas rozan tus pechos, el ángulo permitiéndole llegar hasta ese punto para abusar del mismo y convertirte en un completo e incoherente desastre.
Gritás su nombre y las palabras que le dedicás entre tus agudos gemidos son incomprensibles. Tu expresión es indecente y la vista entre tus piernas, donde su cuerpo se une con el tuyo y brilla con tus fluidos, lo es aún más… pero le encanta y no puede evitar jugar con vos, agregando otro estímulo que te hace cerrar los ojos con fuerza y sacudir la cabeza.
-Enzo- advertís-. Por favor.
El gesto es mínimo pero suficiente y en cuestión de segundos tus dedos se cierran sobre sus muñecas. Tu figura se sacude con la fuerza de sus embestidas y por los espasmos de tu orgasmo, el cual arquea tu espalda como si estuvieras presentándote ante él y hace que tus músculos se contraigan, dificultando sus movimientos y haciéndote llorar.
Jamás se detiene.
Lo mirás horrorizada, tu orgasmo prolongándose indefinidamente y haciendo del placer una sensación casi intolerable. Enzo continúa golpeando tu cérvix mientras su pulgar juega con tu clítoris y sus dedos presionan sobre tu abdomen bajo, forzándote a sentir cuán profundo llega su miembro y cómo estimula cada fibra de tu cálido y estrecho interior.
Te lleva al límite, pero antes de permitirte gozar de un segundo clímax se detiene.
-No, no- protestás-. ¿Por qué? Quería…
Te interrumpe golpeando tu mejilla y cuando abandona tu interior mantenés la boca cerrada. Toma tus caderas y te obliga a voltear, dejándote sobre tu estómago y posicionándose sobre tu cuerpo para aprisionarte contra el colchón.
Rodea tu cuello con su brazo y te penetra con desesperación. En cuestión de segundos su pelvis golpea tus muslos y tus glúteos con la fuerza suficiente para arruinar tu piel, causando también un sinfín de sonidos húmedos y obscenos que acompañan sus gruñidos y tus gemidos.
Buscar refugio contra en el colchón tiene como consecuencia que la fuerza de su asalto vaya en aumento y la única opción que encontrás para ahogar tus gritos es morder las sábanas, húmedas con las lágrimas que corren por tus mejillas. La solución sólo dura unos minutos gracias a que Enzo, que en este momento prefiere no ser el único que oye cuánto gritás por él, endereza su postura y tira de tu cabello para hacerte arquear la espalda.
El nuevo ángulo te permite verlo y por un instante parece buscar tus labios con la intención de besarte, pero en su lugar escupe sobre tus labios entreabiertos y observa cómo tu expresión se transforma con la humillación y excitación. Le encanta tratarte como un juguete y sabe que lo disfrutás tanto como él, sobre todo cuando te toma por sorpresa.
-Sos una putita, ¿no? Mirá como estás- y remarca sus palabras con una estocada que te hace temblar violentamente-. ¿Querés que te llene toda?
Tragás saliva –sin saber cuánta es suya- para contestar pero todo lo que sale de tu boca son patéticos sonidos sin sentido. Sonríe satisfecho y vuelve a escupirte, esta vez asegurándose de manchar aún más tu rostro para ver su saliva deslizándose por tu piel junto con tus lágrimas.
Te libera de manera brusca y tu rostro impacta con el colchón, las sábanas oscureciéndose cuando entran en contacto con los fluidos en tu rostro y arrugándose aún más cuando te aferrás a ellas con una mano acalambrada. Tu otra mano se entrelaza con la suya y lo guiás hacia tu abdomen bajo, ignorando cómo los músculos de su abdomen se tensan con tu acción.
-Ahí- suplicás entre gemidos-. Adentro.
Enzo sólo quiere obedecerte y unos minutos más tarde cumple tus deseos: su semen caliente salpica tu interior y mancha tus paredes de blanco mientras el palpitar de tu miembro te lleva a otro orgasmo, menos intenso pero más duradero. Tus músculos se aferran a él y lo mantienen dentro tuyo hasta que la última gota de su liberación te llena.
Su boca roza tu frente y tu mejilla antes de besar la comisura de tus labios.
-Te amo.
-Te amo.
Intenta peinarte y cuando fracasa se limita a masajear tu cuerpo cabelludo con la yema de sus dedos. Evita alejarse de tu cuerpo, consciente de lo mucho que ambos necesitan la cercanía en un momento como este, y sonríe cuando tus dedos vuelven a entrelazarse con los suyos.
-¿Querés ir al baño?
-No- negás rápidamente y besa tu mejilla para calmarte-. ¿Podemos estar así un rato?
-Obvio.
Admira tu perfil y tus párpados cayendo sobre tus ojos vidriosos.
-¿Sabes qué vamos a hacer mañana?
-¿Qué?
-Nos vamos a levantar bien temprano y vamos a ir a desayunar al lugar de siempre, ¿querés?- propone-. Después podemos ir a pasear un rato al mercado de artesanos… y elegís una taza nueva.
Soltás una risa encantadora y asentís.
El título y la historia están inspirados en esta canción de Spinetta. Tiene muchas interpretaciones pero en mi opinión es una muy buena metáfora sobre el cambio constante que atraviesan las personas y por ende también las relaciones :)
taglist: @madame-fear @creative-heart @llorented @recaltiente @delusionalgirlplace @chiquititamia @lastflowrr ♡
256 notes
·
View notes
Text



⌜ 𝐀𝐕𝐈𝐒𝐎𝐒: friends to lovers, fwb, cockwarming, sexo sem proteção [ó chiquititas não façam noooooo], dirty talk, elogios e ‘eu te amo’, creampie. Espanhol — tranqui (tranquila/o), no me lastimes (não me machuque). ˚ ☽ ˚. ⋆ ⌝
꒰ 𝑵𝑶𝑻𝑨𝑺 𝑫𝑨 𝑨𝑼𝑻𝑶𝑹𝑨 ꒱ en serio buenisimoooooo.

𓍢ִ໋🀦 O SOM DAS RISADAS SE MISTURAM ENQUANTO VOCÊ SE DESPEDE DOS SEUS AMIGOS ─────
Abraça um, Abraça outro. Falam sobre marcar mais um encontro, talvez na casa de fulano, e tals. Você concorda, vamos marcar, sim, mesmo sem saber se terá disposição para socializar quando o rolê sair do papel de fato.
— Tchau, amiga! — Francisco se aproxima com um sorriso enorme, os braços abertos. Você percebe, só pelo tom agudo, o nível de zoação que carrega, porque te envolve forte, e quando separa, deixa um beijinho numa bochecha, depois n’outra, e ameaça deixar um nos seus lábios, porém recua, rindo. — Ay, perdón, desequilibrei... — alega, cínico.
Você não segura o riso, por mais que quisesse ter repreendido. Nem se pergunta se algum dos seus amigos notou algo, vai na sorte mesmo, empurrando Romero pela porta até que possa se juntar aos outros no corredor. Depois de tanto sorrir, os cantos da boca até doloridos, você os vê descendo as escadas. Se apressa pra janela da sala, gritando e acenando novamente, mais uma sessão de despedidas e vozes embriagadas dizendo o quanto gostam de você, que Buenos Aires não seria legal sem ti, e blá blá blá de bêbado.
Os seus olhos partem dos seus amigos entrando no carro de aplicativo pra figura esguia de Francisco seguindo pela rua noturna. Quando não o avista mais, nem se preocupa, já conhece o trajeto que será feito — dar a volta no quarteirão e tocar o interfone do seu prédio mais uma vez.
Dito e feito. Não precisava ter atendido formalmente como faz, afinal não é surpresa quem está do outro lado da linha, mas não se arrepende de ter tirado o telefone do gancho, uma vez que o som da voz chiando uma canção antigaça te arranca boas risadas. Libera a entrada, e ao espiar pelo olho mágico, a imagem distorcida é mais cômica ainda quando ele chega com a boca bem pertinho da lente. Já tá aberta, palhaço, você resmunga, girando a maçaneta para recebê-lo outra vez.
— ¡Hola! Quanto tempo... — Ele adentra o apartamento cumprimentando, te envolvendo. Dá dois beijinhos em cada uma das suas bochechas. Não te libera depois, entretanto, prolonga o abraço, te aperta, os pezinhos de ambos cambaleando para fechar a porta novamente e avançar até o sofá da sala.
O seu corpo cai no estofado, por cima das diversas almofadas, e o peso do dele te faz rir, sabe que o rapaz está fazendo tudo para implicar, para conseguir te fazer gargalhar até a barriga doer. Ao finalmente conseguir arredá-lo pro canto, tem o pulso tomado pela mão alheia. A cabeça descansando sobre o seu ombro, todo mal posicionado, mas insistindo em estar emaranhado a ti feito um bichinho pedindo atenção.
— Vou poder dormir aqui, né? — ele quer saber, mas já com aquele entonação de pergunta retórica. Os olhos sobem pro seu rosto.
— Vou pensar — você responde, fingida também.
— Pensar?! Você me trouxe pra sua casa, me embebedou, me jogou pra fora e me chamou pra voltar só pra usar o meu corpinho... — começa a enumerar, argumentando com o indicador no ar — ...e, agora, quer me jogar na rua de novo?
— Você voltou porque quis...
Ele ergue a postura, te encarando boquiaberto, com drama. Dali, um sorriso se abre, é porque eu te amo, e vem se aproximando pra distribuir beijinhos pelo seu queixo.
Certo, vocês não são só amigos, porém se alguém questionar, é capaz de ambos não saberem exatamente o que responder.
Você conhece Fran porque ele é amigo de uma amiga sua, e quando menos percebeu já estavam ambos nas mesmas festinhas, tirando foto no espelho do banheiro de balada e se arrumando na casa um do outro pra poder sair. Talvez a tensão entre os dois tenha sido grande demais ao dançar coladinhos o som da canção de letra indecente, porque acabou se encontrando sentada no colo dele num pós-festa, passando mais gloss nos lábios só porque ele queria provar o saber através de um beijinho.
Mas é tudo silencioso demais. Os seus amigos não sabem, quem sabe desconfiam, só que ninguém diz nada, e muito menos vocês dois. Estão mais do que acostumados a fazer o que fizeram hoje — se ‘despedem’, ele dá uma volta no quarteirão só pra dar tempo de todo mundo ir embora, e aí volta pra ficar contigo. Já perdeu as contas das vezes em que ele dormiu aqui, tipo daquela vez em que fizeram a listening party de Motomami, quando o álbum saiu, e no outro dia ele acordou com o glitter da noite passada todo espalhado pelo rosto.
A presença dele te ilumina. A cada risada, você jura, é como se mil fadinhas nascessem, igual no filme da Tinker Bell. Vocês combinam tanto que é absurdo. O mesmo senso de humor, o mesmo gosto musical, às vezes se expressam da mesma forma no automático.
— Saaai! — você estende a pronúncia, empurrando-o com a primeira almofada que alcança. — Me ajuda a arrumar as coisas, anda. — Joga o corpo dele pro canto, se levantando.
Francisco cai no chão, teatral.
— Então, é pra isso que eu voltei? — parece sussurrar para si mesmo. — Pra ser empregada doméstica... A que ponto cheguei...
Mas vem atrás quando te vê partindo pra cozinha. Enquanto você lava as louças na pia, ele as seca com o pano de prato, tagarelando sobre algum acontecimento que se deu entre a família dele recentemente, ou sobre algum Tik Tok engraçado que viu e, com certeza, te mandou.
— Vou tomar banho — você avisa, e ele automaticamente escuta a frase como se fosse um convite.
A relação de vocês já está tão sólida que o rapaz tem uma pilha de coisas guardadas no seu armário, entre elas a tolha que pega agora para partir contigo pro chuveiro. Vê-lo tirar a roupa se tornou cotidiano, conhece cada pintinha no corpo masculino e os olhos são ágeis pra achar uma espinha aqui ou ali. Posso cortar seu cabelo amanhã, se você quiser, é o que oferece, afetuosa, ao correr os dedos pelos fios dele. E ele aceita, confia cem por cento.
Antes de entrar no box, porém, tem que colocar aquela playlist do banho pra tocar. As canções ecoam pelo celular sobre a pia, as faixas se somando no ambiente ao passo que vocês se alternam sob a água. Uma pausa ou outra pra cantar as letras com a embalagem de shampoo na mão, e logo já estão embalados na toalha.
Ele nem se dá ao trabalho de vestir algo mais do que a bermuda de algodão. Se esconde entre os seus cobertores, tapa a cabeça e tudo, esparramado pelo colchão. Você até tinha separado o conjuntinho de pijama que costuma vestir, mas aí lembra que provavelmente não vai dormir agora, e fica com preguiça de ter que tirar tudo. Pega uma blusa larga mesmo, se cobre só com isso.
Engatinha sobre a cama, procurando um espacinho pra se esconder sob o cobertor também.
— Vem, tá frio, uuuuh, que frio. — É dominada pelos braços do argentino. Rolam por cima da bagunça que se torna a cama, o rosto dele afundado na curva do seu pescoço enquanto murmura as gracinhas ao pé do seu ouvido. A temperatura está okay, é arriscado até que acordem suando, mas Romero os cobre totalmente. Os olhinhos arregalados te encaram sob o escurinho do cobertor. — Eu tô morrendo de frio, dá pra ver meus dentes batendo? — Exibe os dentes, engraçadinho, só pra te fazer rir. — O que você vai fazer sobre isso?
— Eu?
— É, você mesma.
— Não sei... — entra no joguinho dele. — O que você acha que eu devo fazer?
— O que eu acho?
— Uhum.
— Ah, deixa eu pensar... — Desvia o olhar, parando até o dedinho no canto da boca. — Tá tão frio hoje, eu preciso de alguém pra me esquentar... sabe... — Volta os olhos pra ti, a cara lavada é óbvia demais. — Dentro de você é tão quentinho...
Você sorri, feito boba. Tá, pode ser, autoriza. A diversão na face do argentino passa do doce, ao te acompanhar no princípio, para o lascivo quando te escuta permitir. Gracías, chiquita, ele responde de volta, te dando um beijo no cantinho da boca.
Te abraça por trás, e você não precisa nem espiar por cima dos ombros pra visualizar a destra masculina escorregando por baixo do endredom pra poder tocar a si próprio até estar pronto. O rosto de Fran mergulha entre o seu pescoço, arrasta o nariz pelo seu ombro, aspirando o perfume do sabonete usado no banho. Está sussurrando pertinho do seu ouvido, diz o quão cheirosa e bonitinha você está, agradece por não encontrar mais peça nenhuma no meio do caminho até as suas pernas. É reconfortante saber que as coisas que o excitam são os elogios que faz para ti.
Você mesma empina um pouquinho quando necessário, oferece um ângulo melhor ao jogar a bunda pra trás e separar os joelhos, de lado. Ganha outro beijo, dessa vez posicionado melhor na bochecha. Sente a cabecinha sendo esfregada pelo seu pontinho, deslizando pra cá e pra lá. E quando ele se encaixa, empurra devagarzinho, você morde o lábio, trocando um olhar com o argentino só pra poder vê-lo sorrindo ladino. Entra com cuidadinho, sem forçar muito porque não te deixou bem molhadinha primeiro.
— Agora sim... — Te aperta mais entre os braços, empurrando o quadril contra o seus, ao máximo, tudo, sempre parecendo querer ir mais fundo embora já esteja no limite. — Tão bom... — Chega a suspirar, de tamanha completude.
De fato, o somatório do calor natural do seu corpo junto da quentura do endredom formam um fervor delirante. Febril. Agora, vamo’ dormir, você deita a lateral do rosto sobre as costas das mãos, plena. Poderia estar externando também o prazer que sente; a sensação de fartura, a excitação por guardá-lo dentro de si, o jeito com que pisca ao redor do que te preenche, espremendo, fazendo o rapaz estremecer contigo, porém resolve manter a pose. Especialmente pois sabe que Francisco Romero não ostenta pose nenhuma quando se trata de ti.
Aqui, ele acata o seu comando. Pelo menos, a princípio. Não demora muito e ele quebra o personagem, feito já era de se esperar. Recua de dentro e joga de novo, ocupando mais uma vez. A boca se encarrega de beijar pelo seu pescoço, a voz arranhando próxima do seu ouvido, como um gatinho. Eu falei dormir, você reitera numa falsa irritação.
— Eu sei — ele fala —, mas não é o suficiente. — Sem muita dificuldade, se coloca por cima de ti, se trancando entre as suas pernas. — Necesito más, mi amor.
— E o que você quer? — pergunta, apesar de já imaginar o que vem por aí.
Canalha, chulo. O sorriso vai se alargando na face do argentino.
— Assim, sabe... — começa, malandrinho. Ergue o dedo indicador pra contornar as voltinhas dos seus lábios enquanto diz: ‘se eu te encher de porra, aí você vai ficar quentinha também...’
‘Vai, deixa’, insiste, com charme. Não vai ser a primeira e nem a última vez, e ‘eu sei que você gosta de dormir lotadinha de mim, hm? Não adianta dizer o contrário’, igual ele mesmo afirma.
A face que exibe aquele cretino sorriso vai chegando mais perto, os lábios finos encontram os seus. Selam, estalam, molhadinhos. Você o rodeia com os braços, traz ainda mais pra próximo.
Hm?, o escuta ronronar, meigo. Porra, que se dane qualquer marra, né? De que adianta continuar nesse joguinho de implicância quando pode ganhar uma foda gostosinha, sob o endredom quentinho, pra poder dormir tranquila a noite toda? Amanhã vai acordar, sim, com o meio das pernas todo melado, mas daí é só guiar o rapaz até o banho que tudo se repete e resolve satisfatoriamente. ‘Dale, Fran, me fode’, pede, então, num dengo sem igual.
Ele atende ao seu pedido, claro. As mãos escorregam pelos cantos do seu corpo porque devem chegar até a sua cintura, segurar ali, para poder meter com mais ritmo. Lento, porém, devorador de sanidade. É sensual na medida certa pra te fazer revirar os olhinhos e respirar pela boca entreaberta, o ar quente soprando contra o rosto alheio.
O silêncio da madrugada é propício pra sobressair o devasso do momento. Escuta a voz dele falhando, os arfares. Principalmente, escuta o som ensopadinho do seu corpo, cada vez que ele se soca no seu interior. É de alucinar. Crava as unhas nas costas dele, o que faz o garoto resmungar de tesão. Tranqui, nena, no me lastimes, murmurando nos seus lábios como se nem tivesse quase se derramado só pela selvageria.
Mas quando se derrama de verdade, os próprios dedos dele estão tão firmes e fortes na carne das suas coxas que você sente queimar. Tudo dobra de intensidade; o orgasmo, o gemido que você queria encobrir pra não ecoar pelo cômodo e, possivelmente, ser ouvido pelos vizinhos. O peito dói, o coração parece parar por uns segundinhos e voltar com tudo, disparado.
O corpo do argentino pesa sobre o seu, feito mais cedo, praticamente se joga por cima de ti, proposital. E é só você recuperar o fôlego que começa a importuná-lo, anda, Fran, levanta.
— Tempo, tempo — ele repete, ofegante. O rosto afogado na curva do seu pescoço.
— Fraaan — manha, dando tapinhas nas costas dele.
— Nossa ‘cê é muito chatinha... — Te agarra, repentino, um excesso de carinho que te faz colar o corpo nele, mais ainda porque permanece enterrado inteirinho dentro de ti. O garoto levanta o olhar, te dá um selinho. — Te amo muito, okay?
— Tá, tá, tá — murmura entre os selinhos que se seguem, os estalidos de lábio em lábio quando não se importa se vai causar ruído ou não.
— Hmmm — Esfrega a ponta do nariz no cantinho do seu rosto, meloso. — Quentinha agora?
Você sorri, e mesmo mordendo o lábio entre os dentes para disfarçá-lo, Francisco flagra, sorri junto.
— Sim, né? — responde por ti, e não mente. — Bem melhor agora, vai dormir que é uma beleza, né, gatinha? De nada, tá? — Se move outra vez, retornando com a lateral do corpo pro colchão e te abraçando por trás. No caminho, escorrega pra fora de ti, de tão encharcadinho que tudo ficou. — Ah, não... Deixa eu voltar, deixa... — lastima com desespero, apressa para suspender de levinho a sua coxa para se colocar fundo novamente.
— Vai dormir assim, é? — o questiona, entre o riso.
— Dentro de ti? — ri também, daquele jeitinho doce. — Se eu pudesse, ficava enfiado em você, bem fundo, pelo resto da minha vida.
— Bobo... — Bagunça os cabelos dele.
#imninahchan#francisco romero x reader#francisco romero fanfic#francisco romero fic#francisco romero smut#francisco romero#la sociedad de la nieve#the society of the snow#a sociedade da neve#fran romero#fran romero smut
225 notes
·
View notes
Text
Somos expertos en enumerar nuestras preocupaciones, pero olvidamos calcular la suma de nuestra felicidad.
#cartas#citas en tumblr#emociones#llorar#desamor#pensar#sentir#frases de la vida#tristeza#citas de la vida#pensamiento#vida#notas de amor#letras#amar#realidades#ansiedad#textos#versos#palabras#frases tristes#amor y dolor#escribir#caostalgia#frases#citas#escritos#poemas#amor#frases de amor
84 notes
·
View notes
Text
"Crecí siendo la niña callada que escondía sus sentimientos al fondo de sus costillas y amarraba sus ideas detrás de sus ojos. Todo por miedo a ser demasiado. Sin embargo, siempre lo fui.
No sé sentir poco. Cuando un atardecer mezcla sus colores no sé contenerme las lágrimas. Cuando una pareja de ancianos se toma de la mano no sé apagar mi sonrisa. Cuando la lluvia me visita tras la ventana no puedo evitar habitar a la nostalgia.
Cuando me gusta o interesa un tema, puedo obsesionarme con él por semanas. Investigarlo. Devorarlo. Hacerlo mío. No me gustan las cosas a medias. Lo mismo pasa con mi risa. Es ruidosa. Nunca una media sonrisa. Siempre con la boca abierta, los dientes de fuera y sosteniendo mi panza. No puedo experimentar a la vida a medias. Se siente poco natural.
Puedo pasar horas sentada frente al televisor si una serie me cautiva. Puedo escuchar la misma canción una y otra vez porque me hizo sentir algo y quiero volver a esa sensación en mi cuerpo.
Soy demasiado observadora. Veo todo y quizás a veces demás. Soy demasiado intensa. Mi rostro y mis manos hablan antes que mi boca. No lo puedo evitar. Soy demasiado empática. Lloro con los animales. Río con la naturaleza. Me recargo con el silencio. Soy, en realidad, demasiado suave y que dicha serlo en una sociedad que nos quiera duras ante la vida.
Es nuevo esto. Poder enumerar las cosas que soy sin vergüenza o miedo a serlas. Es liberador gritar al viento que ser demasiado no es una cadena. Al menos no ahora. En realidad nunca lo fue, pero me hicieron creer que ser una chica que siente demasiado no está bien.
Verás. Las chicas que sentimos demasiado somos las locas, las intensas, las raras. Nos hacemos amigas del fuego. Soltamos los miedos al mar. Sostenemos el corazón de nuestras amigas en la palma de la mano para que a ellas no les pese tanto. Creemos en el amor, no como algo que existe allá afuera sino como alguien que vive aquí adentro.
Las chicas que sentimos demasiado nos hemos puesto muchas máscaras. Nos escondemos o viajamos a través de los libros. Conectamos desde la raíz porque no sabemos quedarnos en la superficie. Leemos poesía para acompañarnos en lo que sentimos. Escribimos como camino para comprender quienes somos.
Sentimos mucho y eso es un regalo.
Nunca serás demasiado para la persona correcta.
Por mucho tiempo quise sentir menos, pero si lo hiciera no sería yo. Así que si eres una chica/mujer que siente con cada parte de su ser, te abrazo. Tienes un don en las manos, aprende a habitarlo."
Blanca Quiñoñez
Estaba leyendo cosas en Substack y encontré esto. Vayan a seguir a Blanca Quiñoñez.
Los leo. Besos. 💙
#tumblr#girlblogging#nostalgia#hell is a teenage girl#im just a girl#girly things#girl problems#girl interrupted#girlhood#girlblog#girlblog aesthetic#this is a girlblog#just a girlblog#girlcore#girl diary#girl experience#girl girl girl#girl hysteria#lana del rey#lana how i hate those guys#female hysteria#this is what makes us girls#just girly post#just girly thoughts#just girly things#literature#long reads#poem#poetry#girl rage
22 notes
·
View notes
Text
Queria que chegasse até você 😞
É, garota,
Você se machucou mais uma vez. Você se entregou, se dedicou, fez o seu melhor, e ainda assim ele te deixou.
Você sofre, eu sei. Tenta entender o que deu errado, o que faltou, o que poderia ter feito diferente. Mas a grande verdade, dolorosa verdade, é que não importa o motivo, não adianta tentar encontrar uma razão.
O fato é que ele se foi, que ele não te valorizou, que ele escolheu partir. É isso, foi uma escolha e por mais doloroso que seja, nada do que você fizesse mudaria esse destino.
Você é forte, guerreira e eu sei, é doloroso e cansativo ter que ser forte, tantas vezes seguidas, tantas decepções em sequência.
Observo ao longe, louco pra te apoiar, pra te ouvir, pra ser um porto seguro pra sua alma.
Mas a verdade é que você se afastou, não quer minha presença, não precisa de mim. E foi uma escolha sua, uma escolha que me machuca demais.
Queria ter a sorte de ser escolhido por você, de ser notado, valorizado.
Conhecer você me devolveu a vontade de viver, de conquistar meus objetivos e se possível, ter você ao meu lado.
Sigo lutando pra atingir meus sonhos, me focando no que está sob meu controle, pra quem sabe um dia ser digno do seu amor. É um sonho impossível, eu sei, mas tudo o que me resta é sonhar.
Posso enumerar cada detalhe seu que me cativou, e são tantos que é difícil contar. Mas a verdade é que sou loucamente apaixonado por você sem saber explicar a razão, e pior ainda, sem saber como te esquecer, ao menos por um dia que seja. Mas você já é moradora permanente nos meus pensamentos, todos os dias, desde o dia em que te conheci.
Acho improvável que meu desabafo chegue até você, talvez, se for passado adiante, chegue. Mas também acho improvável que leia, ainda que chegue até você.
E se ler, provavelmente vai passar ao próximo post, como se meus sentimentos fossem só uma brisa que passou, ligeira, sem deixar marcas no chão, ou no seu coração.
Escrever é o que me resta, colocar pra fora esse sentimento que me encarcera.
Espero um dia ter o prazer de ver seu sorriso novamente, ouvir sua voz, sentir seu cheiro e me perder no seu olhar.
Uma vez você me disse que ninguém fica, todos se vão e eu respondi que não vou à lugar algum. Pois é, eis-me aqui, esperando, sonhando, amando e sofrendo. Sem olhos pra ninguém que não seja você, única, especial, insubstituível, pois não importa como sejam as outras, nenhuma delas é você.
Sinto sua falta.
#sussurros ao vento#rodrigo bueno#desabafo#meus pensamentos#novosescritores#novospoetas#poemaoriginal#lardepoetas#sentimentos#carteldapoesia#projetovelhopoema#projetoflorejo#projetoalmaflorida#projetoversografando#espalhepoesias#mentesexpostas#novosautores#novostextos#pequenosautores#pequenasescritoras#pequenosescritores#pequenospoetas#pequenosversos#liberdadepoetica#liberdadeliteraria#citas
35 notes
·
View notes
Text


__________; As nossas certezas está próxima.
....... Se eu pudesse descrever a beleza dos teus olhos e enumerar teus atributos em épocas vindouras… diriam: o poeta mente! A Terra jamais foi acariciada por tal toque divino.
William Shakespeare
53 notes
·
View notes
Text
De cualquier manera, de nada me serviría enumerar mis desdichas frente a ti, pues de sobra sé que ni abriéndome el pecho en tu presencia serías capaz de conmoverte por mi circunstancia.
65 notes
·
View notes
Text
[ts2] starting a clean game/empezando un juego limpio ✨
english:
helloooooo :)
i found this @teaaddictyt video on youtube and i highly recommend you to watch it if you are starting to play sims 2 to learn how to keep your game as clean as possible!
youtube
once you've seen the video (i'll make sure you've seen it… i'm watching you… just kidding!) i'll list the different clean neighborhoods i've found with their download links so you don't have to do it yourself (you're welcome) as i found it a bit confusing…
they are all created by @meetmetotheriver (thank you very much for this hard work!), only some are updated on his tumblr and some older ones from his livejournal.
LINKS ↴
[main hoods]
N001 - pleasantview (tumblr 2018)
N002 - strangetown (tumblr 2018)
N003 - veronaville (tumblr 2019)
G001 - riverblossom hills (tumblr 2019)
F001 - desiderata valley (tumblr 2019)
E001 - belladonna cove (tumblr 2019)
[universities]
*i know that @meetmetotheriver is planning to make some new templates for universities but so far there is no news so i downloaded these*
*scroll down to find the title "universities" within the link*
U001 - sim state university (livejournal 2011)
U002 - la fiesta tech (livejournal 2011)
U003 - académie le tour (livejorunal 2011)
[downtowns]
*i know that @meetmetotheriver is planning to make some new templates for downtown but so far there is no news so i downloaded these*
D001 - downtown (livejournal 2012)
[shopping districts]
B001 - bluewater village (tumblr 2019)
[stealth hoods]
*i know also that @meetmetotheriver has some newer stealth hoods, here, but i wanted to keep the originals so i downloaded the ones from livejournal (i'm also too lazy to understand how to get the new ones to work, so for me these are fine!)*
*scroll down to find the title "stealth hoods" within the link*
P001 - pets stealth hood (livejournal 2011)
G002 - seasons stealth hood (livejournal 2011)
V001 - bon voyage stealth hood (livejournal 2011)
F002 - free time stealth hood (livejournal 2011)
E002 - apartment life stealth hood (livejournal 2011)
last but not least, i downloaded the versions of the neighbourhoods with their original functioning. for example, pleasantview for me is a main neighbourhood and i don't want to use it as a sub-neighbourhood. obviously if you want this to be different you don't have to read more than the information in the posts in the links!
hugs to all, and see you around <3
spanish:
holaaaaaa :)
he encontrado este vídeo de @teaaddictyt en youtube y recomiendo encarecidamente que lo veas si estás empezando a jugar ahora a los sims 2 para aprender a mantener tu juego lo más limpio posible!
youtube
una vez que hayas visto el vídeo (me aseguraré de que lo hayas visto… te estoy observando… es broma!) paso a enumerar los diferentes barrios limpios que he encontrado con sus enlaces de descarga para que no lo tengas que hacer tú (de nada) ya que me ha parecido un poco lioso…
todos son creación de @meetmetotheriver (muchas gracias por este trabajo tan duro!), solo que algunos están actualizados en su tumblr y otros más antiguos en su livejournal.
ENLACES ↴
[barrios principales]
vista gentil - N001 - pleasantview (tumblr 2018)
las rarezas - N002 - strangetown (tumblr 2018)
villa verona - N003 - veronaville (tumblr 2019)
colinas del río flor - G001 - riverblossom hills (tumblr 2019)
valle desiderata - F001 - desiderata valley (tumblr 2019)
cala belladonna - E001 - belladonna cove (tumblr 2019)
[universidades]
*sé que @meetmetotheriver está planeando hacer plantillas nuevas para universidades pero hasta ahora no hay noticias nuevas así que descargué estas*
*desplázate hacia abajo para encontrar el título "universities" dentro del enlace*
la simplutense - U001 - sim state university (livejournal 2011)
politécnica la fiesta - U002 - la fiesta tech (livejournal 2011)
académie le tour - U003 - académie le tour (livejorunal 2011)
[centros urbanos ]
*sé que @meetmetotheriver está planeando hacer plantillas nuevas para centros urbanos pero hasta ahora no hay noticias nuevas así que descargué estas*
centro urbano - D001 - downtown (livejournal 2012)
[distritos comerciales]
villazul del agua - B001 - bluewater village (tumblr 2019)
[barrios ocultos]
*sé también que @meetmetotheriver tiene algunos barrios ocultos más nuevos, aquí, pero quería mantener las originales así que descargué las de livejournal (además soy demasiado perezoso para entender cómo hacer funcionar las nuevas, así que para mí estas están bien!)*
*desplázate hacia abajo para encontrar el título "stealth hoods" dentro del enlace*
mascotas - P001 - pets stealth hood (livejournal 2011)
cuatro estaciones - G002 - seasons stealth hood (livejournal 2011)
bon voyage - V001 - bon voyage stealth hood (livejournal 2011)
hobbies - F002 - free time stealth hood (livejournal 2011)
comparten piso - E002 - apartment life stealth hood (livejournal 2011)
por último, he descargado las versiones de los barrios con su funcionamiento original. por ejemplo, vista gentil para mí es un barrio principal y no quiero usarlo como sub-barrio. obviamente si queréis que sea diferente no tenéis más que leer la información de los posts en los enlaces!
abrazos a todos, y nos vemos por aquí <3
27 notes
·
View notes
Text
lembretes para ela
escrevo isso para você ler sempre que o coração te pregar peças, sempre que a saudade te fizer enxergar beleza onde já não há nada, e amor onde só existe vazio.
só quero que você se lembre o quanto estar perto dele te deixava insegura, instável e confusa. que você recorde cada vez que tentou falar sobre o que te machucava e, recebeu um pedido para que você “ficasse quieta” — porque conversar sempre acabava em briga — e ele não gostava de brigar. ele deixou suas lágrimas caírem, sem qualquer intenção de enxugá-las.
só quero que você lembre daquela noite em que, ao lado dele, você acordou de um pesadelo, assustada. e, ao invés de encontrar acolhimento, ouviu uma repreensão, como se sua fragilidade fosse incômoda, e então você chorou em silêncio, encolhida, até adormecer de novo.
só quero que você lembre que ele só queria segurar sua mão quando você estava brava com ele. que quando saiam juntos você sempre se sentia sozinha, porque ele passava o tempo todo no celular. que quando você ficou internada ele não foi te ver.
e não esqueça daquela vez em que você foi na casa dele, implorar que ele não te abandonasse, chorou até virar água, enquanto ele permaneceu frio e distante, alheio ao seu desespero.
não esquece do quanto você já se humilhou. já se sabotou. já se feriu. já perdeu tudo por causa de alguém que só te usou. eu posso continuar a enumerar milhões de motivos para você nunca mais deixar esse homem se aproximar do seu corpo, da sua mente, da sua alma, do seu coração. mas vou parar por aqui, porque espero que a essa altura você já tenha desistido de mandar mensagem ou stalkear ele "pela última vez".
lembre-se, por fim, de que a única coisa especial naquele homem era o fato de você ser apaixonada por ele. a beleza que você via nele, é sua. a felicidade que você buscava nele, mora em você. fique bem - bem longe dele.
-redatora, redatora… seus textos não me comovem. (e nem devem comover)
#meustextos#pequenosescritores#autorias#arquivopoetico#projetoversografando#lardepoetas#espalhepoesias#projetoflorejo#novospoetas#redatora#minhas autorias#caligraficou#cancionaria#sonhandoseusonho#mentesexpostas#projetocaligraficou#projetomardeescritos#projetoalmaflorida#projetonovosautores#fumantedealmas#egoglas
46 notes
·
View notes
Text
30 Days of Pride | 30 Días de El Festival de Orgullo → Day 3 Gay Man In the Closet | Día 3 Gay El Armario → Pascal Curious

Credits can be seen under the cut. Créditos debajo del borde.
TOC Catálogo → Next Próximo
Credits/Créditos: @luumia @kikiw-sims @magic-bot @dumbabysims @sims3melancholic @obscurus-sims @miikocc @s4nexus @northernsiberiawinds @sunivaa @saruin @vyxated @okruee @pralinesims @sammi-xox @simmerkateposts @saurussims @poyopoyosim @lamatisse [...] He is a played Sim so all of his outfits are done, so I don't want to list everything on him. If you want something in specific, let me know. Él es un Sim jugada, y por eso no voy a enumerar todo el CC. Si necesitas información específica sobre este traje o cualquier otro detalle de este Sim, no dudes en preguntar.
Pose/La Pose: @helgatisha
Challenge by/Retar de: @honeysylvan
WCIF friendly. Just let me know what you're looking for. Preguntas de ¿Dónde se encuentra...?, bienvenido. Déjame saber lo que estás buscando.
#show us your sims#simblr challenge#presentación de sims#simblr community#simblr community event entry#simblr retar#evento de la comunidad de simblr participación#la comunidad de simblr#the sims 2#los sims 2#the sims 3#ts4#ts2#pascal curious#personajes del barrio#townie#sims 2 townies#sims 2#sims 2 habitantes del barrio#maxis extras#Festival de Orgullo#Pride#30DiasdeOrgulloSims#30DaysofPrideSims#Curious Family#la familia curious#personajes del pueblo#mís sims de orgullo 2025
19 notes
·
View notes
Text

"Há dias em que sou ponto,
querendo encerrar coisas.
Em outros, vejo-me vírgula,
que a tudo tenta separar.
Tenho também meus momentos de dois pontos,
ao tentar enumerar aquilo que me incomoda.
E quando sou travessão,
é para tirar os nós da garganta,
berrar, se for preciso.
A verdade é que em mim cabem todas as pontuações.
Afinal, sou um texto diferente a cada dia.
Um dizer que nunca se acaba."
Emille Kisar ✍️
23 notes
·
View notes
Text
Sou uma pessoa clichê, que consegue enumerar uma série de defeitos e nenhuma qualidade. Na verdade, há um tempo eu tinha uma boa qualidade, ouvia muito bem. Hoje, minha cabeça anda tão barulhenta que mal escuto a mim mesma.
46 notes
·
View notes