Desencuentro de Almas
Distancia Devoradora 🌌
Borra borra, la distancia nos devora,
En la ausencia se esconde la añoranza que aflora,
Nuestra historia, un suspiro en la aurora,
Dos caminos distintos, sin demora.
Corazón en Silencio 🤐
Cora cora, el corazón llora,
En busca de respuestas que no encuentra, ahora,
La complicidad se desvanece y evapora,
Somos dos extraños, la conexión se desmembra.
Río de Desconexión 💔
Ría el río en mi río de ríos, sin demora,
Nuestros sueños divergen, ya no aflora,
La comprensión que solía ser la joya,
Hoy es silencio, palabras que se evapora.
Abyss of Separation 🌊
Mira mira, el abismo ahora separa,
Nuestros deseos y metas, ya no hay máscara,
Caminamos hacia mundos que no se comparan,
Nuestra unión se rompe, la distancia declara.
Tiempo que Sana y Aleja ⏳
Sana sana, el tiempo nos descorre,
Nuestras almas se alejan, el amor se desmorona,
Lo que fuimos, en memorias, se atesora,
Dos vidas que se alejan, cada uno en su aurora.
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Alejandro y Hefestión en San Francisco.
(𝘉𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝟧 . "𝘓𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘥𝘦 𝘋𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭, 𝘦𝘭 𝘍𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘋𝘪𝘢𝘣𝘭𝘰"- 𝘓𝘢 𝘙𝘦𝘪𝘯𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘊𝘰𝘯𝘥𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘴. 𝘊𝘳𝘰𝘯𝘪𝘤𝘢𝘴 𝘝𝘢𝘮𝘱𝘪𝘳𝘪𝘤𝘢𝘴. 𝘈𝘯𝘯𝘦 𝘙𝘪𝘤𝘦)
Leyes,
Leyes,
Leyes.
Lestat siempre he renegado de ellas, incluso desde que tengo razón en mi memoria de su primera aparición: pisoteó las leyes que regían nuestra mitología adentrándose a Paris en 1789 ,con el descaro de un Caligula erigiendo estatuas altivas con su nombre en cada reunión de Consejo y burlándose, siendo prisionero, de mi fé : los vampiros debíamos ser demonios atrapados en el tiempo , viviendo en el inframundo de Les Innocents , vistiendo harapos en un eterno auto flagelo. Éramos una Isla. Vigilaba yo en el esplendor de mis dones de psicópata emperador demente, una religión secta que se disfrazaba de Imperio llamado “Los Hijos de la Noche.”
Aun recuerdo las mazmorras, el único consuelo de la sangre, mi piel pálida por la estricta dieta intermitente y las ojeras de ausencia total de placer. Y llega el pegaso dorado hecho un semidios para fundar su imperio sobre mi cabeza y los de mi Clan, gritando mientras era encadenado con el cabello revuelto de un superstar rocker angelado : “ Todo eso en lo que creen no existe. No hay Diablo. No somos demonios. Debemos disfrutar como los humanos, mezclarnos, vivir la vida de ellos, respirar entre ellos..” . Torre de Babel. Tras mi derrota, me hice las paces con los viejos pergaminos de Platón, de Newton , las crónicas históricas y los deliciosos escritos bíblicos.
¿De qué me había perdido?
Siglos despues mis botas negras fueron Adidas dos siglos después, y túnicas de mohín oscuro fueron reemplazadas por chaquetas de cuero Mcqueen en los 90s´. Le rendí tributo ya no al averno ni a sus ideas de condena si no a James Dean y a Polanski con una algarabía interna de haber descubierto fuegos culturales que eran padres de otros pensamientos y hambres de curiosidad por el ser humano. Y Daniel.
Daniel representa la soledad y la decadencia humanas que dia a dia ignoran su genialidad. La tortura siempre se me ha dado fácil : mi esencia siempre ha sido esa y no busco reemplazarla. Con hervor de excitación me entregaba a las artes de la mutilación de sus amantes, mezclándolos con ciertas sesiones de música de los Beatles a todo volumen mientras les sometía a besos interminables para después hundirles la palma de mi brazo izquierdo hecha espada. Nerón vestido de Armani, entre tertulias con whisky intocable y siendo la sombra de la sombra de Daniel.
Leyes.
Primera Ley personal ( no me referiré esta noche a las del Concejo) : No conviertas a nadie.
A diferencia de Lestat, Marius o cualquiera que yo haya conocido no convertí jamás a nadie alrededor mio, pero Lestat me arruinó las reglas y leyes: fueron los ojazos lavanda de Daniel y sus abrazos inesperados después de feroces discusiones, que quebraron las tablas de mis mandamientos.
Daniel es el milagro de la encarnación. Daniel es la regla póstuma y el destino de su cordura está atada a la mía. Nos hemos perdido absolutamente en el bosque fragoso de extraños contactos que hemos experimentado jugando a Hefestión y Alejandro, como si interpretaramos todos los días papeles diferentes en las fiestas y bares plenos de David Bowie.
Daniel dice que soy cruel. ¿Macabro yo? Fiestas en los que en alguna habitación o baño he asaltado su cuello por detrás por el simple hecho de jugar a la sodomía romana, a ser Caligula o a creerme Nerón , solo para saborearle sin profanarle. Aún no. No estoy seguro de sí podre, aunque sé que Daniel lo ansía : me he filtrado por los recovecos de sus pensamientos y he observado las esquinas y las miradas, sus movimientos en los besos le delatan y erotiza cualquier poema que me recita en pleno cautiverio los fines de semana.
Yo, macabro. Exagera.
Obsesivo de alguna parte de Daniel, alguna zona específica o esquina de su cuerpo, suelo usar siempre la lengua o el tacto sin pudor para ver su simple reacción. Daniel dice que se siente un objeto, pero los objetos no gimen ni se mueven, no piden más. Los objetos no gritan mi nombre. Los objetos no me incitan con la mirada, no encienden mis celos porque les gusta recibir la lengua del Diablo para infectarse de su dosis diaria. A los objetos no les gusta ser reclamados.
Destruída la regla, mi lengua ha sido derrocada en el territorio de Daniel, mi favorito gladiador domador e incitador de los leones del panteón de la muerte. Saluda desde el otro lado de la barra, incitándome a gesto furioso. Daniel es amo y señor de las reglas de mi mundo, es el favorito del Diablo, la inspiración de las normas que se amarran a su cintura hecha de mis manos, las leyes que gime en mi boca retorcido en medio del sacrificio, el que une la muerte y la vida en una sola cama.
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Ser sin estar🤍
Cómo amo la manera en que tu ser danza,
con la música que en mi pecho susurras,
llenando de melodías mi esperanza, melodías que mi corazón diluye y en su dulce letargo me sumerge.
Amo cada beso de tus labios,cada rose de tus manos, tu olor es el nectar de tu cuerpo que alimenta mi deceo, esencia que en mi piel se hace eternidad.
Verte me brinda calma, paz y sosiego, ver tu ser y tu alma me brinda serenidad ,como fumar, inhaló tu alma y me deja en euforia.
Cada palabra tuya, certeza de que mi corazón es tuyo en realidad y aunque no seamos nada lo somos todo.
En cada encuentro, en cada palabra dicha, somos todo en la eternidad perpetua, en cada ladito fecundo el lazo invisible que nos une.
En tus manos encuentro mi eterno fármaco dónde se desvanecen mis angustias ,amo como tiemblo sintiendo el pulso de la tierra y el palpitar del universo en mis venas;
El fuego que arde, que consume, que nos envuelve, que nos condena.
Aunque no seamos nada, lo somos todo,
en este vasto universo de emociones.
No necesitamos ser para estar,
pues el ser es algo efímero, fugaz.
porque podemos estar sin ser,
somos un eclipse de esos que se esperan por años para ser vistos.
Amor que se desliza en la oscuridad,
que se oculta tras la sombra del tiempo,
siempre presente, siempre eterno,
una danza cósmica en silencio.
Aunque no hay nada, hay todo,
en este eterno vaivén de emociones.
pues en cada instante que nos vemos, siempre somos.
¡Oh cuan magnífico es el existir sin habitar!
Esta vida se compone de misterios sin forma ni figura en esta danza divina de la existencia,
Cuativados por el encanto del ser y no ser,
Aunque sin forma o substancia tangible nos elevamos en la imaginación como fantasmas en un sueño cambiante o inestable,
Explorando los límites de nuestro interior.
¡Oh el ser y no ser, está dualidad doliente!
Dónde encontramos pasión en la incertidumbre,
En este baile eterno sin principio ni fin, somos todo y nada, creación y destrucción.
Así, al unirnos en versos eternos,
Cubrimos el universo con un manto de asombro siendo y no siendo, existiendo en nuestros ecos, elevandonos hacia el infinito,en deslumbrante luz.
¡Oh misterioso cosmos de reflejos oscuros!,
Dónde las estrellas dibujan sus órbitas,
Si bien no somos más que meros conjuros,
En tus vastos confines nuestras vidas no son finitas.
Elevemonos entonces,en esta danza suprema, donde la nada y el todo se entrelazan,
Dónde la existencia no es más que un poema,
Dónde los seres se encuentran y se abrazan.
Pues en la ausencia de ser, encontramos ser,
En el vacío infinito hallamos plenitud,
Quien necesita existir, cuando al no ser,
Descubrimos la verdad más grande en la quietud.
Si el ser fuese el único camino ala verdad,
Las estrellas no brillarían con tanto fulgor,
Ni la oscuridad mostraría su eterna majestad, ni en la nada encontraríamos tanto esplendor.
Somos las sombras danzantes en el crepúsculo, los suspiros perdidos en la vasta tragedia, aunque sin forma, en nuestros sueños encontramos nuestra existencia.
Así pues, no busquemos ser, sino contemplar, los que somos en el silencio de la existencia,
Pues en ese no ser, logramos encontrar la asencia misma de la eterna trascendencia.
Somos un viento que susurra en la noche,
un río que fluye en la eternidad,
dos almas que se buscan y se encuentran,
en cada encuentro se vuelven a amar.
Aunque el reloj siga su incansable marcha,
y el tiempo nos robe las horas,
Mi amor permanecerá inalterable,
una llama que arde a través de la historia.
Aunque los días pasen y las estaciones cambien,
Mi amor será siempre inmortal,
Porque aunque no seamos nada lo somos todo,
como el sol que se levanta cada día,
iluminando los rincones más oscuros de este mundo.
Mi amor trasciende lo material,
y en cada verso escrito con tinta eterna,
se revela la grandeza de mi sentir.*
-pararuby
Esto lo escribí aquella noche en que subimos al micro y me llevaste a ese lugarcito escondido donde se ve bonita la ciudad recuerdo que llore por qué tenía miedo de dejar la vida que tenía atrás para estar contigo pero sabía que todo contigo estaría bien solo necesitaba estar segura.
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