#princesa pantalones

[infinitemonkeytheory]

Solstice and (a little bit of) Rufus. Solstice’s new thing is shredding the underside of the sofa.

[ghqstfqce]

𝑫𝒆𝒏𝒋𝒊 + 𝒀𝒐𝒔𝒉𝒊𝒅𝒂 𐇵 𝑷𝒆𝒕𝒑𝒍𝒂𝒚 ݁ ׅ ֢ ࣪ ㅤㅤ♡︎ㅤㅤ31.10.𝟤𝟤ㅤㅤ!!ㅤㅤ𔓕

♡𝅼 Ꞌꞌ : denji x princessgender ! reader x yoshida ' pronouns ellx in spanish ver. and princess/prins in english ver ' minors dni y si deciden ignorarme, no quiero verles interactuando ' tanto denji como yoshida son mayores de edad ' ENGLISH VERSION RIGHT HERE, I USED TRANSLATOR AND MY POOR ENGLISH, SORRY ' ᯇ 𝗸𝗶𝗻𝗸𝘁𝗼𝗯𝗲𝗿.

Aquí, tiradx a cuatro patas sobre el suelo, con el dulce cachorro Denji follándote con torpeza y frustración de no poder causar más placer que el que ofrecería la penetración, te diste cuenta que debías haberlo sabido. Cuando Yoshida, tu novio quien era la persona posesiva que conocías, llegó con un cachorro cargando en brazos debías haber sabido que no traía nada bueno y menos si te daba esa característica sonrisa que solo significaba problemas.

Aun así, no dudaste en ser tan dulce y cuidadosx con Denji, el pobre cachorro que solo buscaba amor y atención, se pegó como una lapa a ti y floreció ante todos tus mimos. Tú serías a quien buscara para todo, así sea el mínimo problema, lo entrenaste para buscar ayuda cuando creía necesitarla.

Por ello no te sorprendió cuando llegó corriendo hacia mientras señalaba su erecto y rojo pene, se veía tan dolorido, que no dudaste en ayudarlo, pensaste que solo usarías tu mano y luego conseguirías un juguete para él. Pero no, el cachorro siempre te quiso a ti y por ello no fue una sorpresa que las cosas escalaron como lo hiciera; primero quería tu mano, luego fue tu boca y por último fue tu coño, y tú siendo quien eras, no podías negarle nada.

Como era de esperarse, Yoshida se enteró, se enteró cuando estabas arrodilladx y con el rostro en el suelo dejando que Denji te llenara de su tercera carga en el día y contrario a lo esperado, él solo río y los observó hasta que terminara.

— Mi pequeñx princesa, no sabía que era una perra tan sucia. Hice bien en conseguirle a su cachorro, ¿no?

Y ante eso no sabrías que decir, más cuando siempre lo decía cuando estabas siendo jodida por Denji, solo gemirías y llorarías por no poder formular palabras.

Fuiste devueltx a la realidad cuando sentiste que Yoshida se sentaba frente a ti, atrayendote para que tu rostro quedara frente a su miembro erecto escondido entre sus pantalones. — Es hora que le agradezcas a tu amo por tu regalo.– Sin pedirle a Denji que se detuviera, simplemente abriste la boca, listx para recibirlo.

Here, sprawled on all fours on the floor, with sweet puppy Denji fucking you clumsily and frustrated that he couldn't bring you more pleasure than penetration would offer, you realized you should have known. When, Yoshida, your boyfriend who was the possessive person you knew, arrived with a puppy carrying in his arms, you should have known that he did not bring anything good and less if he gave you that characteristic smile that only meant problems.

Even so, you did not hesitate to be so sweet and careful with Denji, the poor puppy who was only looking for love and attention, stuck like a stick to you and flourished before all your cuddles. You would be the one he looked for everything, even if it was the least problem, you trained him to seek help when he thought he needed it.

That's why you weren't surprised when he came running towards him while pointing at his erect and red penis, he looked so sore that you didn't hesitate to help him, you thought you would just use your hand and then get a toy for him. But no, the puppy always loved you and therefore it was not a surprise that things escalated as it did; first he wanted your hand, then it was your mouth and finally it was your pussy, and you being who you were, you couldn't deny him anything.

As expected, Yoshida found out, he found out when you were on your knees and with your face on the ground letting Denji fill you with his third load of the day and contrary to expectations, he just laughed and watched them until he finished.

"My little princess, I didn't know princess was such a dirty bitch. I was right to get prins pup, wasn't I?".

And before that you would not know what to say, more when he always said it when you were being fucked by Denji, you would only moan and cry for not being able to formulate words.

You were brought back to reality when you felt Yoshida sit in front of you, pulling you in so that your face was in front of his erect member hidden in his pants. "It's time to thank your master for your gift." Without asking Denji to stop, you simply opened your mouth, ready to receive him.

[neoozonee]

“Es solo mi mejor amiga”

dni: menores

Advertencia: sexual, besos húmedos, estimulación.

esto es algo que soñé con un integrante, ni siquiera sé porqué. 🤷🏻‍♀️

btw, fue raro y corto pero yo lo alargue más aquí, jiji.

Mark siempre dijo que eras solo su mejor amiga, su familia te conocía como su pequeña hermana, eran un dúo inseparable y ambas familias confiaban en ambos ya que se cuidaban como hermanos, los dos se querían bastante.

Pero sin embargo, su amistad da giros inesperados de vez en cuándo, que digo, siempre da un giro. Ninguno de los dos puede pasar dos segundos sin comerse la boca, es fácil para los demás no notar eso ya que siempre tienen la puerta cerrada, tu familia y la de mark nunca sospecharon de ninguno ya que tenían confianza en ambos, pero nadie sabe lo que pasa detrás de esa puerta.

Bueno, todo terminó hoy. Era un día caluroso, el ventilador de mark dejó de funcionar y su madre le dijo que no encendiera el aire acondicionado porque puede bajar la llave de la electricidad debido a que otros electrodomésticos están funcionando, no hubo de otra que abrir la ventana. La ventana de mark daba al patio, el cu��l era amplio y espacioso, allí se encontraban jugando sus hermanos mayores, estaban jugando al fútbol mientras ustedes dos se besaban en su habitación, acostados en la cama, de vez en cuando se fijaban si ninguno de sus hermanos no venía mientras hacían sus cosas.

Su mano estaba posicionado en tu coño vestido, tu pantalón corto era ligero y muy ventilado, por lo cuál su dedo del medio frotaba tu clítoris por fuera de la tela, haciendote jadear en medio de los besos.

“No hagas demasiado ruido.” Murmuró mordiendo tus labios suavemente antes de seguir besándote. Claro, era fácil retener jadeos pero una vez que gimes, no es fácil aguantarselos. Su dedo seguía frotandose contra tu clítoris mientras jadeabas más, su dedo realmente estaba haciendo que empapes tus bragas y no podían evitar mirar de vez en cuando por la ventana, quería privacidad pero hacia demasiado calor para cerrar la ventana o la cortina.

“Justo en el peor momento, tu ventilador dejó de funcionar” Dijiste contra sus labios provocando una linda risita de su parte mientras su otra mano amasaba tu seno.

“Deseguro el destino quería que fuéramos naturales” Soltó otra risa, besando tu cuello lentamente, su mano ahora se introdujo dentro de tus bragas, pero lo hizo por la parte de las piernas de tu pantalón corto, haciendo a un lado la línea de tu braga y moviendo su dedo en círculos por tu clítoris, haciendote estremecer. “Tranquila, princesa, te vas a sentir bien, lo prometo”

Asentiste mientras levantabas tus muslos y amenazabas con cerrarlos debido a la excitación que te está provocando, tus gemidos eran suaves y muy bajos mientras él disfrutaba de las reacciones de tu cuerpo.

Sus dedos bajaron hasta tu húmeda entrada, dónde jugó con esos fluidos de excitación antes de ingresar su dedo del medio dentro y luego el anular, curvandolos mientras lo movía dentro, tu mano cubría tu boca, evitando los gemidos pero eran casi insoportables ya que soltabas uno que otro, sin importar qué.

Sus dedos entraban y salían, tus ojos se dirigieron a su polla, la cuál se movía en su pantalón, como si tuviera vida propia, tu mano agarró de bulto apretandolo mientras él jadeaba, podías sentir lo duro que se ponía con cada apretada o frotación de tu palma.

En cuestión de segundos te hizo correrte haciendote gemir bajo pero no demasiado, sacando sus dedos y lamiendolos. “Deliciosa” Murmuró mirando tu mano. “Saca mi polla, bonita” Dijo con voz ronca, te sentaste y bajaste un poco el elástico de sus pantalones, revelando su erección palpitante en sus boxers color gris, tenían una mancha de presemen en el costado, sabías lo excitado que se había puesto.

Sentada podías tener mejor la vista del patio para ver si alguien de sus hermanos venía, mark estaba recostado por sus codos mientras te miraba atentamente, tu mano lentamente bajó sus boxers, mirando su polla dura, sus ojos te pedían por favor que lo tomes en tu mano, ya que tu boca sería riesgoso ahora, jugaste con su cabeza antes de bombearlo. Él no emitía sonidos pero su boca estaba abierto, inhalando y exhalando el aire mientras su pecho subía y bajaba.

Tú cabeza se inclinó hacia él, besando sus labios con pasión mientras se perdían en el momento, ninguno de los dos era consciente de la ventana cuando se besaban, ninguno iba notar que uno de los hermanos mayores de mark ya los pilló y definitivamente se burlaría de él más tarde.

Tu mano bombeaba su miembro mucho más rápido, buscando llevarlo a su deseada liberación. “Te diré cuando esté cerca y tómalo en tu linda boquita” Murmuró contra tus labios antes de seguir besandote. Él ahora emitía lindos sonidos, los cuáles eran callados por tus besos, su mano apretaba tu cabello con fuerza mientras sus caderas se movían hacia arriba, buscando más de tu tacto. “Estoy... Cerca”. Dijo gimiendo bajo, tu boca su dirigió a su polla, tomándola y chupandola mientras tu lengua se enroscaba en él. Su mano agarra tu cabello para guiarte, en cuestión de segundos sentiste su carga caliente y blanquecina en tu boca, tragaste eso y levantaste la cabeza, volviendo a besar sus labios.

“Bebé, detente... Esto puede llegar a otra cosa” Esa linda risita apreció de nuevo en sus labios mientras decía eso, no tuviste opción que solo asentir y alejarte. Levantó sus pantalones, ajustandolos.

Y así pasaron la tarde juntos, hubo uno que otro beso, juguemos, charlas, entre otras cosas, a eso de las 20:00 pm tuviste que irte debido a la cena familiar que habría en tu casa, de no ser así te hubieras quedado a dormir con mark. Él se despidió de ti, todo bien y fue a cenar con su familia en la mesa, todos hablaban entre si hasta que su madre preguntó;

“Mark, cómo está t/n? Supe que le agarró una resfriado, ¿Ya está mejor?” Preguntó a lo que mark sonrió y simplemente asintió. “Me alegra que la hayas cuidado, me encanta verlos juntos, hacen un gran duo”

Él iba decir una palabra más hasta que su hermano mayor habló. “De hecho mamá, ambos se adoran mutuamente porque mark se folla a su mejor amiga” Y eso la gota que derrames el vaso. Mark se quedó en silencio mientras su familia se quedaban boquiabiertos, ninguno estaba preparado para esa declaración.

[lxtusroot]

Capítulo uno

[1]

Nezha odia estas misiones de mierda. En otoño, la mayoría de demonios que entran en temporada de apareamiento se muestran agresivos contra cualquier criatura. No hay posibilidad de no acabar simplemente mantándolos.

Los altos mandos le dijeron que su misión se prolongaría hasta que fuese necesario. Porque no tenía nada mejor que hacer, porque cuidar religiosamente un mapa todos los días no era nada, por lo visto.

Nezha se limpia la sangre fresca en los pantalones y luego examina cuidadosamente el cadáver bajo su bota, la lanza atraviesa el tórax para revelar la punta en la espalda del demonio reptil.

La lucha fue breve y hubiese terminado sin la muerte de ningún ser, pero el estúpido lagarto decidió estallar en un acto territorial contra la diosa.

Ahora, el molesto hedor del demonio en celo se ha disipado casi por completo, pero ella puede sentirlo todavía quemando su nariz, agudo y desagradable como el azufre. Era el quinto imbécil de su tipo en atreverse a atacarla, desperdiciando así una oportunidad diplomática para resolver las cosas. Su fin no fue tan indulgente como el de los cuatro demonios anteriores.

Termina por remover un poco la lanza antes de retirarla con un tirón brusco y limpia la punta en la hierba. Echando un vistazo a las nubes, calcula que es poco más de medio día. Tiene tiempo de sobra.

Bien.

Nezha chasquea la lengua.

—Te he dicho que dejes de seguirme.

Una ráfaga de viento se eleva en su dirección, sacudiendo los arbustos junto con un camino de polvo y hojas. La Reina Mono está parada junto a la princesa en menos de un abrir y cerrar de ojos, luciendo bastante complacida consigo misma.

—Nezha —saluda, con su cuerpo balanceándose de un lado a otro — ¿Cómo supiste que estaba aquí?

La princesa le dirige una mirada poco impresionada.

—¿Qué?

—Querías que supiera. Fuiste ridículamente obvia —responde Nezha.

—O tú demasiado atenta a mi presencia —señala Wukong con una sonrisa —. Eso me gusta de ti.

Con cautela, la mona se acerca al cadáver y lo empuja con el pie— Muerte rápida ¿eh? Qué considerada.

Nezha no se molesta en responder y casi se muerde la lengua para evitar llevarlas a la rutinaria diatriba donde le pide, no, exige a la reina mono el porqué de su incesante acoso, con Sun Wukong siendo esquiva y riéndose en su cara. Nezha definitivamente no tiene paciencia para eso hoy. En su lugar, se dispone a volar a su siguiente aburrida misión.

No tiene que voltear para saber que ella la está siguiendo desde su nube.

El resto del día transcurre con rapidez, misión tras misión. Nezha siente la molestia asentarse en su pecho de tener que admitir que es gracias a que la Gran Sabia no sabe no meterse en los asuntos de los demás y ahora han creado esta especie de compañerismo carnicero para acabar con cualquier demonio que resulte una amenaza. Ha sido así desde hace un par de meses. Ella la ayuda, solo porque puede, y entonces al final del día se dirige a Nezha con una sonrisa y un asentimiento de cabeza antes de desaparecer.

Esta vez Nezha espera tener un intercambio de palabras antes de que se separen. Cuando Nezha se gira para agradecerle, retrocede dos pasos al toparse con el rostro muy cercano y muy fijo de Wukong a la altura de donde estaba su espalda. Ella parece estar perdida en sus pensamientos, ya que no reaccionó cuando la princesa se alejó. En un momento, la reina parece recobrar la conciencia y al otro, no queda más que una flor melocotonera fuera de temporada y un intenso olor dulce flotando en el aire, muy diferente al desagradable apeste que la ha perseguido durante el día.

Sun Wukong se había ido.

Extraño.

[2]

La siguiente vez que se encuentran, Nezha cree que la vena en su frente podría explotar. Dos días después, La Gran Sabia consideró inteligente no solo venir ella misma, sino también traer a dos de sus pequeños monos consigo.

—¿Qué crees que estás haciendo? —espeta la princesa.

Wukong murmura algo a sus monitos, acariciándoles el lomo como una madre protectora del regaño de un maestro.

—Te estoy hablando ¿en qué estabas pensando?

—En nada. Querían venir y les traje. Puedo con ello, no causarán problemas—asegura Wukong, para su frustración. Y solo para ser una amenaza, ella añade—. Vamos, relájate ¿ahora atemorizas indefensos?

La mandíbula de Nezha se aprieta—. Estoy velando por su seguridad. Ten cuidado.

La mona se encoge de hombros, sus dedos rascan la piel detrás de la oreja de uno de los monitos que se le acurruca en el pecho. De alguna manera la vista se ve demasiado íntima, casi maternal. Cree ver un leve rubor en los cachetes de Wukong. Nezha cuadra los hombros, dándole la espalda para dirigirse a un pequeño templo a las afueras del pueblo de turno. Respira hondo y se promete a sí misma ignorar los chillidos que acompañan a la Gran Sabia tanto como le sea posible.

A pesar de la fanfarronería inicial, la Gran Sabia decide no involucrarse mucho en la batalla de hoy. La princesa sospecha que se trata de un caso severo de flojera, pues no ha hecho más que seguirla, acostada desde su nube y ocasionalmente mandando clones para ayudar a Nezha.

Los monitos yacen dormidos a los costados.

Cuando termina de apilar los restos de un demonio de bajo nivel, Wukong flota a su dirección y le extiende un durazno.

—¿Qué es esto? —sus cejas se alzan.

La mona inclina un poco la cabeza, divertida—¿Qué parece, amiga? Un durazno.

Nezha niega con la cabeza.

—No, quise decir ¿es este uno de tus cabellos?

—¿Eso sería un problema? —cuestiona Wukong, inocente.

La nariz de Nezha se arruga en desagrado.

Inesperadamente, la expresión de la Gran Sabia se contrae por un segundo. Nezha espera las tan conocidas bromas o un intercambio acalarado de "Quiero tener la última palabra", pero en vez de eso, Wukong simplemente dice:

—¡Bah! Bueno, más para mi —y luego le arrebata la fruta de la mano para alajarse.

Extraño.

Aún más extraño cuando la ve acomodarse en su nube, sabiendo que Nezha puede verla compartir un momento de acicalamiento con sus criaturas y que ello la hace ver tan vulnerable. Un sentimiento de culpa se instala en su estómago y el silencio incómodo no ayuda a apañar la situación.

¿Acaso... la hizo sentir mal?

Para cuando decide llamarla, Wukong se ha ido. El agradable dulzor del durazno impregnado en el aire es lo único que queda.

[3]

La misión de hoy es un poco, muy diferente.

El niño humano da el indicio de tener otra arcada y Nezha rápidamente acerca el bote, justo a tiempo para que el pequeño se incline. La tos es tan fuerte que Nezha se imagina sentir el ardor en su propia garganta. Con la ayuda de su otra mano, aparta algunos mechones de cabello.

—Ya pasó—arrulla Nezha, dándole palmaditas en la espalda—, ya estuvo.

El infante lo mira con lágrimas en los ojos y una expresión de completo asco, luego niega con la cabeza, empujando suavemente el bote lejos de su cara. El corazón de la princesa da un vuelco mientras evalúa la situación. Sólo tienen que esperar a que Wukong regrese con la medicina, por ahora, Nezha trata de concentrarse en limpiar los resto de bilis que manchan la boca y cachetes del niño con un trapo.

—Gran Nezha — solloza el niño.

Nezha asiente en su dirección para indicarle que está prestando atención a la par que alcanza la jarra de agua y el vaso que la mamá del pequeño ha dejado a un lado de la cama –porque ahora los humanos usan camas–. La princesa extiende la palma de su mano y una llama color rosa brilla en el centro, adquiriendo forma de raíz.

Una de las tantas cosas que aprendió de su maestro.

Nezha lo echa al vaso.

—Bebe esto.

El pequeño mira de soslayo el agua y se yergue lo necesario para que el líquido no empape su ropa. Cuando termina, se enrolla bajo las sábanas y Nezha se permite soltar un prolongado suspiro. Generalmente escoge su apariencia infantil para este tipo de misiones, pero el niño parecía reacio a quedarse a manos de otro pequeño y no ser atendido por un adulto. Estaba bien, de cualquier manera.

Wukong llega con la medicina a la puesta de sol, se acerca con cuidado a la cama y despierta al infante para acunarlo en sus propios brazos. Nezha está a punto de salir de la habitación cuando se sorprende al distinguir el aroma a melocotón inundando el espacio tan temprano y no nada más cuando la Gran Sabia ha desaparecido. La vergüenza queda corta con lo que se instala en ella al comenzar a olfatear más de cerca. Es calmante, casi como una caricia.

El efecto de la medicina hace su trabajo en menos tiempo de lo esperado. La madre esta tan agradecida que les promete un altar y rigurosas oraciones que aceptan de buena gana. El niño les agradece con un abrazo, prometiendo lo mismo.

Han establecido una rutina que Nezha ya no se atreve a cuestionar mientras se alejan de la civilización.

Entonces, cuando están a punto de separarse, Wukong es quien habla.

—Hiciste un muy buen trabajo ahí —señala, mirando hacia la aldea—. Serías una buena madre.

¿Qué?

—¿Qué?

—Dije que serías una buena madre —repite Wukong, el ámbar de sus iris se clavan en la princesa.

Nezha le devuelve la mirada a su compañera, incapaz de creer lo que oye—¿Qué significa eso?

Wukong resopla y sacude la cabeza, como si Nezha hubiera preguntando algo obvio.

—Significa lo que dije, Nezha. Creo que serías una excelente madre. Limpiate las orejas.

Nezha quiere replicar, y en su lugar, suelta un raro sonido que estaba destinado a ser una risa. Aquello parece atraer a Wukong, quien se aproxima y empuja juguetonamente sus hombros. Nezha lo deja pasar.

—Gracias, no está en mis planes, aprecio mi trabajo—acepta finalmente la princesa—. Creo tú que podrías ser una buena madre si te lo propones.

—¿Ah sí? —insta Wukong—, ¿por qué?

—Porque tienes fortaleza —comienza después de una pausa para pensar—, haces frente con valentía y, a pesar de tus tonterías, posees mucha sabiduría, justa para guiar y educar a un hijo. Y además, hueles muy bien.

Mierda.

Nezha deja de hablar cuando, oh sorpresa, el olor a melocotón hace acto de presencia. De alguna manera la Gran Sabia logra pararse lo suficiente cerca como para que Nezha pueda notar el intenso rojo de las escleróticas y las largas pestañas pelirrojas. Wukong es mucho más baja que ella, pero no evita que pueda ser con creces intimidante. El olor de ahora no se compara en nada en intensidad con las otras veces. Nezha parpadea con visible confusión.

—¿Gran Sabia?

—¿Sí? —ella ladea la cabeza.

Nezha aspira visiblemente—¿Qué es ese olor?

No pretende que su voz salga tan suave, pero lo hace.

—Oh, ¿no te gusta?

Nezha hace una pausa.

—Sí.

Sun Wukong da una rápida mirada a sus pies con una sonrisita y luego la mira otra vez por debajo de las pestañas.

—Eso es bueno.

Nezha esta a punto de decir algo, pero la Gran Sabia se adelanta con un beso en la mejilla. El corazón de la princesa casi sufre un espasmo, preguntándose qué carajos esta pasando. Wukong se aleja antes de que Nezha pueda reaccionar y se despide, transformada en un águila que se pierde en el cielo de la noche.

[wolfy-hayashi]

Hace unas semanas terminé de ver Hazbin Hotel, ¡y me encantó! Y se ocurrió una idea, ponte a pensar que personajes de Twisted wonderland irían al cielo y cuales al infierno, y de los que fueron al infiernos cuales son sus roles.

Yo digo que los chicos que entraron en Overblot podrían ser Overlords, imaginando que todos van al infierno lo cual dudo de personajes como Kalim, Jack y Ortho, pero poniendo el escenario de que todos están en el infierno, los líderes serían lo overlords y los demas sus seguidores, tipo:

-Riddle: el demonio de la guillotina, una regla rota, y el infractor será decapitada públicamente en su distrito, todos estaría lleno de rosas con espinas y sería un lugar que otra el mismo infierno es loco

-Leona: el demonio de las bestias, la mayoría de sus seguidores y habitantes de su distrito son demonios bestias y todo se ve como si fuera la sabana africana, con huesos de demonios y animales nativos del infierno sobresaliendo de la arena

-Azul: el demonio marino o tal vez el demonio pulpo o el demonio de los contratos, en su distrito todos son demonios marinos y todo tiene temática marina, y también se encontraron el bar/restaurante más popular y elegante de ciudad pentagrama

Kalim: el demonio fiestero, la verdad no se me ocurre un buen nombre para Kalim, pero es conocido por sus fiestas y su "amabilidad", pero no te dejes llevar por sus dulces palabras, en su distrito puedes encontrar las mejores discotecas para pasar una noche inolvidable, y las fiestas que el hace son algo que no te puedes perder, su distrito te recuerda al Desiero del Sahara

Vil: El demonio de la belleza, conocido por su hermoso aspecto pero su interior venenoso, hace lo que sea para alcanzar su objetivo "ser el más bello", también se encarga de la industria del veneno, sus venenos son tan efectivos que son muy populares, incluso fuera de ciudad pentagrama, su distrito es como regresar en el tiempo a la Edad media Alemana

Idia: El demonio de la tecnología [aceptó sugerencias para otros nombres ( •́ω•̩̥̀ ) ], el es quien provee de todo lo que tenga que ver con tecnología al infierno, el es un inventor muy capacitado y se dice que suele trabajar con los "VVV" y con la traficante de armas Carmelia, su distrito es como estar en la antigua Grecia pero, mucho más moderna, es el distrito con más tecnología de todo el infierno

Malleus: El demonio dragon, muy pocos lo han visto, o si lo vieron pero jo viven para contarlo, pero aquellos afortunados que lo han hecho, cuentan que es imponente y aterrador, que una mirada de él puede dejarte orinandote en tus pantalones, su distrito es como llegar a la época victoriana, el lugar está lleno de árboles secos con espinas

Yuu/Mc: una pecadora que llegó al infierno por su estúpidez, tiene una mascota que un demonio nativo del infierno llamado Grimm, y es el/la overlord más joven y reciente, como Alastor esta ayudando a princesa del infierno con su hotel,para que sus seguidores tenga la oportunidad de redimirse tener una mejor vida en el más a ya

Que le parece?, no podía sacarme esa idea de la cabeza desde que se estreno el últimos capitulo de hazbin hotel, como pueden ver no remplazo a personajes de la serie, es por eso que no les pongo los roles de otros personajes del infierno, y si ya se que los VVV representan tecnología y modernidad, pero ellos tienen roles específicos como Vox como el demonio de la televisión, Idia es directamente la tecnologia en si, asi que agrego a los de twisted wonderland, estaba pensando en hacer a los profesores nativos del infierno, pero en un rango más alto de los pecadores, como los Goetia de "helluva boss", aceptó sugerencias para saber que tipo de demonio serían los demás, o si tienen mejores ideas sobre esto

Nos vemos!

[ehcahache]

Yo los invitados que he visto mejor también, pero como dices, no era muy difícil, aunque hay algún par de vestidos que madre mía, también parecen salidos de un rastro.

Yo creo que el traje es porque son testigos o algo así, porque siempre lleva el mismo traje a las bodas de sus familiares más cercanos. Lo que esta vez parece que los pantalones le van más grandes que de normal.

¡¡Pienso igual que tú!! La parte de arriba horrible, las mangas feísimas y no me gusta nada el borde y los pliegues, parece una camisa no planchada. La cola si que mucho mejor!

El de Ana de mercadillo, entre los colores, el corte, es que está todo mal. No sé quién les aconseja pero deberían cambiar de estilista si tienen o contratar a alguien para la próxima vez.

He leído que el hijo del duque de Alba también es invitado, así que me imagino que Guillermo también será de familia bien. Lo único que por lo menos no es de la legión 💀 Y el abrazo con Carlos se ve más sincero, que debe de ser parecido porque toda esta gente se mueve en ese mundillo, pero como dices, al menos es discreto.

Hay un montón de condes y nobles y gente con títulos por lo que voy viendo. Ahora, acabo de ver cómo va la hermana de Guillermo y bufff... Por lo general veo mucha mezcla de colores innecesaria, no entiendo quién les aconseja ir así de verdad

No tengo ni idea de quién son la mayoría, no voy a mentir, pero la que aparentemente es la hermana de él le sobra un montón ese encaje, aunque el vestido quedaría como uno para graduación más que boda. ¿Las dos de abajo? 💀 El patrón de la de rojo es bonito pero se va todo a la basura cuando eligen esos colores y no los combina realmente con nada para que tenga sentido, parece que va a la playa, nos una boda. La de la izquierda aparentemente es la princesa de Bulgaria o algo así 💀

Siento que van como muy destapadas para ser una boda religiosa en un entorno tan cerrado de mente, pero olé por ellas en ese sentido!

Sin contar a las madres, que van muy bien las dos, creo que la mejor que he visto es esa chiquilla de amarillo y azul marino. Usa colores complementarios y los integra bien en todo el outfit. Creo que es condesa de algo...? Ni idea. ¿Las dos hermanas de la pareja? Pésimo. Creo que yo, que la idea que tengo de moda es buen poca les podría aconsejar mucho mejor.

Lo de los trajes de los hombres Sainz, será eso, que serán testigos o tendrán un código de vestimenta para los familiares.

De Guillermo he leído que es hijo de uno de los millonarios más ricos españoles. Si no es su padre, su abuelo fue director de Mutua Madrileña y tiene premios importantísimos en el mundo de la medicina. No me acuerdo si leí que había estudiado este chico, pero siendo del círculo de donde es, parece el más normalito

[venabilidors]

Pasodoble "Esta es la historia de una princesa" de 'La ciudad invisible'

Esta es la historia de una princesa

que derrotaba a los dragones.,

jamás pintó sus labios de fresa, mandaba ella y sus pantalones. Su camiseta tenía en el centro un puño en alto y dos frases: “No me doblego, no me someto. Mi vida es mía, no soy de nadie”- Su reino, el terreno que pisaba ningún temor albergaba, nunca vestía color de rosa, jamás creyó en los unicornios. La vida, y se enfrentaba a la vida calzando sus deportivas, ni era coqueta, ni entre sus logros vivía el yugo del matrimonio. Su nombre, sin género definido ante los ojos de Dios. Las trencitas de su pelo por una gorra cambió. Y las cositas de la casa las hacía con sus padres que la igualdad es la llave pa no acabar siendo esclava. Conquistaba cuando quería, fue tan sabia y tan valiente, guerrera e independiente, que se sobraba y bastaba. Su cuerpo el templo de sus placeres, su voluntad. “Este cuento se ha acabado, ya es tarde, mañana hay que ir al colegio. Buenas noches, cielo mío, que tengas felices sueños”. Y cuando apago las luces y me acuesto, conmigo el miedo combate, porque no quiero que crezca y conozca a un hijo de puta que me la mate, que me la mate.

Antonio Martínez Ares ‘La ciudad invisible’ – 2023

[rinconliterario]

“Cadáveres” Néstor Perlongher.

Bajo las matas En los pajonales Sobre los puentes En los canales Hay Cadáveres

En la trilla de un tren que nunca se detiene En la estela de un barco que naufraga En una olilla, que se desvanece En los muelles los apeaderos los trampolines los malecones Hay Cadáveres

En las redes de los pescadores En el tropiezo de los cangrejales En la del pelo que se toma Con un prendedorcito descolgado Hay Cadáveres

En lo preciso de esta ausencia En lo que raya esa palabra En su divina presencia Comandante, en su raya Hay Cadáveres

En las mangas acaloradas de la mujer del pasaporte que se arroja por la ventana del barquillo con un bebito a cuestas En el barquillero que se obliga a hacer garrapiñada En el garrapiñiero que se empana En la pana, en la paja, ahí Hay Cadáveres

Precisamente ahí, y en esa richa de la que deshilacha, y en ese soslayo de la que no conviene que se diga, y en el desdén de la que no se diga que no piensa, acaso en la que no se dice que se sepa… Hay Cadáveres

Empero, en la lingüita de ese zapato que se lía disimuladamente, al espejuelo, en la correíta de esa hebilla que se corre, sin querer, en el techo, patas arriba de ese monedero que se deshincha, como un buhón, y, sin embargo, en esa c… que, cómo se escribía? c. .. de qué?, mas, Con Todo Sobretodo Hay Cadáveres

En el tepado de la que se despelmaza, febrilmente, en la menea de la que se lagarta en esa yedra, inerme en el despanzurrar de la que no se abriga, apenas, sino con un saquito, y en potiche de saquitos, y figurines anteriores, modas pasadas como mejas muertas de las que Hay Cadáveres

Se ven, se los despanza divisantes flotando en el pantano: en la colilla de los pantalones que se enchastran, símilmente; en el ribete de la cola del tapado de seda de la novia, que no se casa porque su novio ha ………………………….! Hay Cadáveres

En ese golpe bajo, en la bajez de esa mofleta, en el disfraz ambiguo de ese buitre, la zeta de esas azaleas, encendidas, en esa obscuridad Hay Cadáveres

Está lleno: en los frasquitos de leche de chancho con que las campesinas agasajan sus fiolos, en los fiordos de las portuarias y marítimas que se dejan amanecer, como a escondidas, con la bombacha llena; en la humedad de esas bolsitas, bolas, que se apisonan al movimiento de los de Hay Cadáveres

Parece remanido: en la manea de esos gauchos, en el pelaje de esa tropa alzada, en los cañaverales (paja brava), en el botijo de ese guacho, el olor a matorra de ese juiz Hay Cadáveres

Ay, en el quejido de esa corista que vendía «estrellas federales» Uy, en el pateo de esa arpista que cogía pequeños perros invertidos, Uau, en el peer de esa carrera cuando rumbea la cascada, con una botella de whisky «Russo» llena de vidrio en los breteles, en ésos, tan delgados, Hay Cadáveres

En la finura de la modistilla que atara cintas do un buraco hubiere En la delicadeza de las manos que la manicura que electriza las uñas salitrosas, en las mismas cutículas que ella abre, como en una toilette; en el tocador, tan …indeciso…, que clava preciosamente los alfiles, en las caderas de la Reina y en los cuadernillos de la princesa, que en el sonido de una realeza que se derrumba, oui Hay Cadáveres

Yes, en el estuche de alcanfor del precho de esa ¡bonita profesora! Ecco, en los tizones con que esa ¡bonita profesora! traza el rescoldo de ese incienso; Da, en la garganta de esa ajorca, o en lo mollejo de ese moretón atravesado por un aro, enagua, en Ya Hay Cadáveres

En eso que empuja lo que se atraganta, En eso que traga lo que emputarra, En eso que amputa lo que empala, En eso que ¡puta! Hay Cadáveres

Ya no se puede sostener: el mango de la pala que clava en la tierra su rosario de musgos, el rosario de la cruz que empala en el muro la tierra de una clava, la corriente que sujeta a los juncos el pichido – tin, tin . . . – del son- ajero, en el gargajo que se esputa… Hay Cadáveres

En la mucosidad que se mamosa, además, en la gárgara; en la también glacial amígdala; en el florete que no se succiona con fruición porque guarda una orla de caca; en el escupitajo que se estampa como sobre en un pijo, en la saliva por donde penetra un elefante, en esos chistes de la hormiga, Hay Cadáveres

En la conchita de las pendejas En el pitín de un gladiador sureño, sueño En el florín de un perdulario que se emparrala, en unas brechas, en el sudario del cliente que paga un precio desmesuradamente alto por el polvo, en el polvo Hay Cadáveres

En el desierto de los consultorios En la polvareda de los divanes «inconcientes» En lo incesante de ese trámite, de ese «proceso» en hospitales donde el muerto circula, en los pasillos donde las enfermeras hacen SHHH! con una aguja en los ovarios, en los huecos de los escaparates de cristal de orquesta donde los cirujanos se travisten de »hombre drapeado», laz zarigueyaz de dezhechoz, donde tatúase, o tajéase (o paladea) un paladar, en tornos Hay Cadáveres

En las canastas de mamá que alternativamente se llenan o vacían de esmeraldas, canutos, en las alforzas de ese bies que ciñe-algo demás-esos corpiños, en el azul Iunado del cabe- llo, gloriamar, en el chupazo de esa teta que se exprime, en el recIinatorio, contra una mandolina, salamí, pleta de tersos caños . .. Hay Cadáveres

En esas circunstancias, cuando la madre se lava los platos, el hijo los pies, el padre el cinto, la hermanita la mancha de pus, que, bajo el sobaco, que va «creciente», o Hay Cadáveres

Ya no se puede enumerar: en la pequeña »riela» de ceniza que deja mi caballo al fumar por los campos (campos, hum…),o por los haras, eh, harás de cuenta de que no Hay Cadáveres

Cuando el caballo pisa los embonchados pólderes, empenachado se hunde en los forrajes; cuando la golondrina, tera tera, vola en circuitos, como un gallo, o cuando la bondiola como una sierpe ‘leche de cobra» se disipa, los miradores llegan todos a la siguiente conclusión: Hay Cadáveres

Cuando los extranjeros, como crápulas, («se les ha volado la papisa, y la manotean a dos cuerpos»), cómplices, arrodíllanse (de) bajo la estatua de una muerta, y ella es devaluada! Hay Cadáveres

Cuando el cansancio de una pistola, la flaccidez de un ano, ya no pueden, el peso de un carajo, el pis de un »palo borracho», la estirpe real de una azalea que ha florecido roja, como un seibo, o un servio, cuando un paje la troncha, calmamente, a dentelladas, cuando la va embutiendo contra una parecita, y a horcajadas, chorrea, y Hay Cadáveres

Cuando la entierra levemente, y entusiasmado por el su- ceso de su pica, más atornilla esa clava, cuando «mecha» en el pistilo de esa carroña el peristilo de una carroza chueca, cuando la va dándola vuelta para que rase todos.. . los lunares, o Sitios, Hay Cadáveres

Verrufas, alforranas (de teflón), macarios muermos: cuando sin… acribilla, acrisola, ángeles miriados’ de peces espadas, mirtas acneicas, o sólo adolescentes, doloridas del dedo de un puntapié en las várices, torreja de ubre, percal crispado, romo clít … Hay Cadáveres

En el país donde se yuga el molinero En el estado donde el carnicero vende sus lomos, al contado, y donde todas las Ocupaciones tienen nombre…. En las regiones donde una piruja voltèa su zorrito de banlon, la huelen desde lejos, desde antaño Hay Cadáveres

En la provincia donde no se dice la verdad En los locales donde no se cuenta una mentira -Esto no sale de acá- En los meaderos de borrachos donde aparece una pústula roja en la bragueta del que orina-esto no va a parar aquí -, contra los azulejos, en el vano, de la 14 o de la 15, Corrientes y Esmeraldas, Hay Cadáveres

Y se convierte inmediatamente en La Cautiva, los caciques le hacen un enema, le abren el c… para sacarle el chico, el marido se queda con la nena, pero ella consigue conservar un escapulario con una foto borroneada de un camarín donde… Hay Cadáveres

Donde él la traicionó, donde la quiso convencer que ella era una oveja hecha rabona, donde la perra lo cagó, donde la puerca dejó caer por la puntilla de boquilla almibarada unos pelillos almizclados, lo sedujo, Hay Cadáveres

Donde ella eyaculó, la bombachita toda blanda, como sobre un bombachón de muñequera como en un cáliz borboteante-los retazos de argolla flotaban en la «Solución Humectante» (método agua por agua), ella se lo tenía que contar Hay Cadáveres

El feto, criándose en un arroyuelo ratonil, La abuela, afeitándose en un bols de lavandina, La suegra, jalándose unas pepitas de sarmiento, La tía, volviéndose loca por unos peines encurvados Hay Cadáveres

La familia, hurgándolo en los repliegues de las sábanas La amiga, cosiendo sin parar el desgarrón de una «calada» El gil, chupándose una yuta por unos papelitos desleídos Un chongo, cuando intentaba introducirla por el caño de escape de una Kombi, Hay Cadáveres

La despeinada, cuyo rodete se ha raído por culpa de tanto «rayito de sol», tanto «clarito»; La martinera, cuyo corazón prefirió no saberlo; La desposeída, que se enganchó los dientes al intentar huir de un taxi; La que deseó, detrás de una mantilla untuosa, desdentarse para no ver lo que veía: Hay Cadáveres

La matrona casada, que le hizo el favor a la muchacho pasándole un buen punto; la tejedora que no cánsase, que se cansó buscando el punto bien discreto que no mostrara nada – y al mismo tiempo diera a entender lo que pasase -; la dueña de la fábrica, que vio las venas de sus obreras urdirse táctilmente en los telares-y daba esa textura acompasada… lila… La lianera, que procuró enroscarse en los hilambres, las púas Hay Cadáveres

La que hace años que no ve una pija La que se la imagina, como aterciopelada, en una cuna (o cuña) Beba, que se escapó con su marido, ya impotente, a una quinta donde los vigilaban, con un naso, o con un martillito, en las rodillas, le tomaron los pezones, con una tenacilla (Beba era tan bonita como una profesora…) Hay Cadáveres

Era ver contra toda evidencia Era callar contra todo silencio Era manifestarse contra todo acto Contra toda lambida era chupar Hay Cadáveres

Era: «No le digas que lo viste conmigo porque capaz que se dan cuenta» O: «No le vayas a contar que lo vimos porque a ver si se lo toma a pecho» Acaso: «No te conviene que lo sepa porque te amputan una teta» Aún: «Hoy asaltaron a una vaca» «Cuando lo veas hacé de cuenta que no te diste cuenta de nada …y listo» Hay Cadáveres

Como una muletilla se le enchufaba en el pezcuello Como una frase hecha le atornillaba los corsets, las fajas Como un titilar olvidadizo, eran como resplandores de mangrullo, como una corbata se avizora, pinche de plata, así Hay Cadáveres

En el campo En el campo En la casa En la caza Ahí Hay Cadáveres

En el decaer de esta escritura En el borroneo de esas inscripciones En el difuminar de estas leyendas En las conversaciones de lesbianas que se muestran la marca de la liga, En ese puño elástico, Hay Cadáveres

Decir «en» no es una maravilla? Una pretensión de centramiento? Un centramiento de lo céntrico, cuyo forward muere al amanecer, y descompuesto de El Túnel Hay Cadáveres

Un área donde principales fosas? Un loro donde aristas enjauladas? Un pabellón de lolas pajareras? Una pepa, trincada, en el cubismo de superficie frívola…?

Hay Cadáveres

Yo no te lo quería comentar, Fernando, pero esa vez que me mandaste a la oficina, a hacer los trámites, cuando yo curzaba la calle, una viejita se cayó, por una biela, y los carruajes que pasaban, con esos crepés tan anticuados (ya preciso, te dije, de otro pantalón blanco), vos creés que se iban a dedetener, Fernando? Imaginá… Hay Cadáveres

Estamos hartas de esta reiteración, y llenas de esta reiteración estamos. Las damiselas italianas pierden la tapita del Luis XV en La Boca! Las »modelos»-del partido polaco- no encuentran los botones (el escote cerraba por atrás) en La Matanza! Cholas baratas y envidiosas – cuya catinga no compite-en Quilmes! Monas muy guapas en los corsos de Avellaneda! Barracas! Hay Cadáveres

Ay, no le digas nada a doña Marta, ella le cuenta al nieto que es colimba! Y si se entera Misia Amalia, que tiene un novio federal! Y la que paya, si callase! La que bordona, arpona! Ni a la vitrolera, que es botona! Ni al lustrabotas, cachafaz! Ni a la que hace el género «volante»! NI Hay Cadáveres

Féretros alegóricos! Sótanos metafóricos! Pocillos metonímicos! Ex-plícito ! Hay Cadáveres

Ejercicios Campañas Consorcios Condominios Contractus Hay Cadáveres

Yermos o Luengos Pozzis o Westerleys Rouges o Sombras Tablas o Pliegues Hay Cadáveres

-Todo esto no viene así nomás -Por qué no? -No me digas que los vas a contar -No te parece? -Cuándo te recibiste? -Militaba? -Hay Cadáveres?

Saliste Sola Con el Fresquito de la Noche Cuando te Sorprendieron los Relámpagos No Llevaste un Saquito Y Hay Cadáveres

Se entiende? Estaba claro? No era un poco demás para la época? Las uñas azuladas? Hay Cadáveres

Yo soy aquél que ayer nomás… Ella es la que… Veíase el arpa… En alfombrada sala… Villegas o Hay Cadáveres ………………………………. ………………………………. ………………………………. ………………………………. No hay nadie?, pregunta la mujer del Paraguay. Respuesta: No hay cadáveres

[mikofe]

Desde que tengo memoria me disfrazo. Me gusta hacerlo. No recuerdo momentos en los que no lo haga. Puede ser ropa. Pueden ser accesorios. Con el tiempo fui mutando. Me di cuenta que no necesitaba mucho para transformarme. Ni la ropa ni los accesorios. A veces solo cambiar la tonada. Y la risa. Muchas veces la usé como máscara. La cosa era no ser y ser por un rato. No ser y ser es parte intrínseca de mi. No soy y soy todo el tiempo. Nunca fuí princesa. Ni madre. Ni mujer.

En realidad no me disfrazaba; me vestía de.

Era la lo que quería ser en el momento que quería.

vestirme de varón era uno de mis momentos preferidos. Saco. Chaleco. Corbata. Todo. Se hacer varios tipos de nudo de corbata de hecho. Con el tiempo también fui agregando texto a ese vestuario. Cambiar era fundamental porque claramente la yo Ofe no me alcanzaba. Sigue sin alcanzarme. Quizá nunca me alcance. Pero convivo con eso. Esta foto en particular amo. Un poco porque me reconozco en esa mirada. Un poco por el recuerdo de esa reina india. Una vez fui San Martín en un acto de la escuela. No sé cuántos años. Y seguro fui un gran San Martín. Sigo armando personajes cada vez. Quizá todes lo hacemos. Antes de dormir. Antes de salir. Hay cosas que fui aprendiendo a aceptar de mi yo Ofe sin maquillaje. Me gusta la mezcla de la que soy. Corbata y pinta labios. Nunca vestido. Las uñas pintadas a veces. Los pantalones flojos en la cadera. Las zapatillas y el escote. El pelo corto. Los perfumes.

A veces vuelvo a la mirada de esa piba de 8 o 9 años. Y me veo ahí. Seguí por ahí piba que vas bien. Andá animate que vas bien. La verdad siempre me animé a todo. Y me la jugué seguro. Las marcas son de muchos muchos golpes. Pero dale que va. - maquíllate un poco, acaso te crees tan linda? Sonreír de costado y pensar que si. Sabes que si? Me creo. Todos los días me creo. Voy creándome cada parte de cada día. A esta piba de la foto la miro y le doy las gracias. Por mirarse y animarse a cambiar todas las veces que quiso. - no podes cambiar cada vez que te pinta cambiar Ofe. Y un sabes que si puedo?

Hoy siento que estoy en plena de y re / construcción de la yo Ofe. Que muto. Que es un montón. Que me transformo.

Y así sigo, y así amo, y así ando.

[noisycaa]

@NOISYVAA ha publicado nueva información:

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[removido], también conocida como nausicaä, nació hace veintidós años en cincinnati, ohio, pero actualmente reside en chicago, illinois, junto a sus mejores amigos y un perro: 

[removido], conocido también como kaeya. compañero original de equipo y la primera persona en la competencia a la que considera un amigo. son prácticamente hermanos y se la pasan discutiendo sobre temas menores. a pesar de ser ella mayor, lo ve como un líder y es alguien en quien confía plenamente. actualmente es su principal razón por la cual sigue en la competencia. 

[removido], conocida también como chanel. se vuelven cercanas cuando ella se une a su equipo original, ceyl. puede que al principio le haya parecido muy bonita y fantaseó con salir con ella, pero ahora es su princesa por quien daría todo en su vida. movería cielo y tierra por ella, y jamás dejará que alguien le ponga un dedo encima. 

moschino, un doberman al cual los tres adoptaron ni bien se mudaron a la casa. cuando se acuerda lo saca a pasear, y sino limpia toda evidencia antes de que sus compañeros de casa se den cuenta de que se quedó dormida. 

su profesión actual es de manicura. recientemente comenzó a trabajar en un estudio de manera full time, tal y como hacía antes de venir a chicago. desde que se mudó hasta hace un mes trabajaba de manera independiente, atendiendo a domicilio y en los lugares que alquilaba para dormir. 

si deseas encontrarla, los mejores lugares para buscar son:

el salón donde trabaja, ubicado en las cercanías de millenium park. suele estar desde las once de la mañana hasta las siete de la tarde, de lunes a viernes. suele modificar sus horarios si estos se superponen con alguna misión y a veces toma horas extra cuando siente que el dinero que ganó en distintas misiones se está acabando. 

el supermercado cercano a su casa, aunque también se la puede ver en cualquier target de la ciudad. su pasillo favortio es el de los cereales y suele comprar distintos tipos, consiente de que kaeya también los come. ahora que su cuenta bancaría no está en rojo le gusta poder disfrutar de lo que no tuvo en cincinnati. 

el parque garfield, lugar donde solía dormir cuando sus alquileres temporales se terminaban o no podía permitírselos. suele visitarlo seguido, especialmente después de las misiones. es donde va a aclarar su mente y poder desconectarse del mundo por un rato. 

su tienda de ropa favorita, h&m. es a donde siempre recurre cuando no tiene ropa de color verde neón para las misiones, o cuando necesita pantalones nuevos. alguna que otra vez se llevó algo sin pagar. 

algunas de sus cosas favoritas incluyen:

las películas de studio ghibli. era tradición verlas en familia, incluso cuando se trataba nada más de ella y su papá. las noches de studio ghibli siempre estaban acompañadas de risas y pizzas, y ayudaban a que no se de cuenta de que quizás su vida familiar no era la mejor de todas. eran la fachada perfeta para una nausicaä mucho más joven. 

las canciones de girl’s generation, el grupo favorito de su mamá. las sigue desde pequeña gracias a ella. es el grupo que escucha con más frecuencia. sus canciones favoritas del grupo incluyen into the new world, holiday y la reciente forever 1. otros artistas que escucha son 2ne1, dua lipa y hyuna. 

[infinitemonkeytheory]

Solstice

[astre60-51]

"La ropa es el reflejo de uno mismo"

Suele repetir mi madre sin saciarse.Y es una frase curiosa,agridulce de saborear.

En cada blusa y pantalón que usa,se siente esa calidez maternal agresiva suya que expresa con pellizcos y palmadas.

Las camisetas azules y pantalones grises de mi hermano(una cantidad excesiva) son tan simples y rígidas como su actitud.

Los vestidos y zapatos de mis tías dislumbran colores distorcionados y lujos malditos.Tan inalcanzable.Tan incómodo.Un muro formado alrededor de sus corazones rebeldes sumidos a reglas

Por otro lado,mis tíos son transparentes,vistiendo sus emociones con una confianza envidiable.

Hay personas que no podría ver de otra forma.Como mi abuelo y sus inseparables sobrero de gaucho,y boina.Y quizás ese perfume característico,que al sentirlo ya sé que se trata de mamá.

Debería de agregar a la lista ese viejo compañero de escuela de mamá,que pasaba por el barrio con su cabello largo y ropa grunge.Hace años podía afirmar que tocaba guitarra cuando era joven.Ni siquiera se su nombre,pero tiene pinta de viejo guitarrista.

Mi pequeña familia suele rotar la ropa unisex de ciertos talles.Esa camiseta que un pariente regaló a mi hermano porque no daba con el talle la hemos usado mi madre,mi hermano y yo.

Mi madre agarra lo que necesite para combinar con su vestuario.Camisetas lisas o a rayas,bermudas o camperas unisex.

Mi hermano toma lo que tenga a mano de color negro,gris o azul y lo usa sin mas.

Por otro lado,prefiero esas camisetas gigantes y oscuras que nadie usa.Usualmente se quedan como pijama,pues las prendas las dejan en mis manos manchadas o desteñidas.

Tengo una en este momento.Una camiseta gris y negra.Con palabras ilegibles.Que de no ser por una mancha blanca en un brazo,pasaría por algo grunge de alguna tienda de rock.

Y de paso menciono,para completar el pijama tengo un antiguo pantalón verde que me queda enorme.Probablemente proveniente de algún pariente fallecido.

A ojos de mi familia resulta divertido.Mis pies descalzos apenas visibles.Levantando entre mis dedos ligeramente la tela del pantalón como vestido medieval.La camiseta que resbala por mis hombros,dejando expuesta la camiseta de abajo(producto del infernal frío invierno).Y mi cabello corto,trenzado para tener completo acceso a los auriculares y las pantallas.

Esa sola camiseta que me da ese toque delicado y afeminado,transforma mi apariencia en la de un adolescente delincuente de película de los '90 al usar un jean negro.

Despierto como princesa.Desayuno y hago recados como adolescente delincuente.Salgo del barrio como un friki budista(no soy budista,la sudadera era linda).Ceno como delincuente.Y vuelvo a dormir como princesa.

En fin,como es habitual,terminé divagando y perdí el sentido por el que fluían mis palabras.

La ropa puede expresar muchas cosas.Pero no comparto opinión.Los pequeños detalles hablan más de uno mismo que las telas que envuelven el cuerpo.

Cerraré los ojos a una hora peligrosa por un simple capricho de mi cuerpo.Resistirse al sueño no es algo bueno.

Espero caer en los fríos y reconfortantes brazos de Morfeo,y no batallar bajo los murmullos venenosos y juguetones de Fobetor.

La pereza debida a un mal sueño es algo con lo que no puedo lidiar en días tan pesados como lo será a la salida del sol.

[tengomilpalabrasparati]

Descubrí que no quería ser princesa

Y un día descubrí que no quería ser princesa. Que lo que me molaba era llegar tarde a casa con los tacones en la mano y los pies destrozados de tanto bailar.

Descubrí que por las mañanas estoy divina con el rimmel corrido después de una buena noche de amor.

Que en la vida la mejor operación es multiplicar. Que la resta te quita. Y la suma a veces se queda corta. Y que si divides vencerás es una frase cojonuda.

Descubrí que hay hombres que te valoran pero nadie te puede valorar tanto como uno a sí mismo. A los que no valoran dejé de contarles hace tiempo, esos son números que restan.

Descubrí que una mujer se puede vestir también por los pies, y que los pantalones nos sientan divinamente. Y las faldas ni te cuento.

Y lo más importante es que descubrí que tengo palabras para todo, que a mi no me calla nadie, y si en algún momento las palabras se me quedan cortas pues suelto un taco, que viene bien para quitar estrés.

ℜ𝔬𝔰𝔞 🖤

[you-moveme-kurt]

Glee «It's my first pride» Part II

Junio de 2036

-Muy bien hijo,  eres un bebé muy limpio y fresco— dijo Blaine mientras sacaba a Noah de la tina diminuta que tenía en el baño de su habitación, el bebé repitió todo en su propio idioma— exacto… —agregó su papá riendo mientras lo envolvía en una toalla extra grande y mullida— mírate,  súper limpio y casi listo para tu primer desfile del orgullo— Noah se le quedó viendo y balbucee  un par de cosas que parecían decir «este no es mi primer desfile,  ya estuve aquí el año pasado»— si lo sé, yo sé que no es tu primer desfile pero,  este es el primer desfile del que tienes conciencia y necesito que pienses que es el primero por que te compre algo que así lo dice— agrego tomando desde uno de mis muebles  una pequeña camiseta que decía «es mi primer Pride»— ¿ves? — le dijo enseñando la camiseta, Noah estiró sus pequeños brazos queriendo tomar la pieza de ropa— y te juro que  no existía una que dijera  «no es mi primer Pride,  pero es el primero del que tengo conciencia», así que creo que tenemos que conformarnos con esta, cuidado… —dijo desabotonando el cuello para ponérsela por la cabeza, luego los pequeños brazos y terminar de vestirlo— te quedó perfecta,  aunque es una talla seis meses más grande de la edad  que tienes,  creo que heredaste la altura de tu hermano Henry— dijo llevándoselo hasta la cama para terminar de ponerle los pantalones, las zapatillas,  los calcetines y las pequeñas zapatillas multicolores, Noah se miró la ropa y quiso tocar los dibujos de la camiseta— ¿ te gustó hijo?,  tal vez debería hacer  lo mismo contigo que lo que hago con tu papá cada año porque— continuo diciendo mientras le comenzaba a peinar el cabello— debes saber,  que desde hace más de 15 años,  yo le hago un regalo a tu papá por este día no sólo por que lo amo porque eso debe saberlo… —añadió tomándolo de vuelta en sus brazos— si no porque este día es especial para él, para mi y para nuestra familia…—explicó dándole un beso y corrigiéndole  de nuevo la posición del flequillo— pero asumo y eso lo aprenderás  cuando seas más grande… ¿verdad hijo?... —termino por decir Blaine sonriendo, Noah sonrió también y se le recostó en el hombro, su papá le acaricio la espalda y se quedó un par de minutos disfrutando de aquello antes de bajar a reunirse con todos.

-¡Hola «Papáblen»!... —exclamó al ver aparecer a Blaine por la escalera de la cocina, traía a Noah entre los brazos que venía de lo más feliz junto a «Desmond» balbuceando de lo más entretenido. -Hola Princesa… oye, te vez  muy bonita y muy retro también… —dijo Blaine bajando los peldaños con cuidado. -Es lo que dijo el Papá… ¡uy!… —exclamó al chica haciendo gestos de alguien sumamente enamorado. -¿Ya esta listo este jovencito?... —pregunto Kurt extendiendo los brazos al bebé, Noah le entregó a «Desmond» primero para luego inclinarse hacia  él llamándolo patata o algo asi— ¿y esta camiseta?...—añadió leyendo las letras multicolores que decían «este es mi primer Pride». -¿Te gusta? -Es muy bonita… -Se que no es su primer desfile, pero al menos es el primero del que tiene conciencia... y no había ninguna camiseta que dijera eso… —agregó Blaine riendo, Lizzie también río mientras había retomado el chequeo ella sola. -Pues nadie tiene por qué saberlo… ¿cierto bebé?... —dijo Kurt haciéndole caras a Noah, el pequeño río y Blaine se le quedó viendo como siempre,  Lizzie en tanto blanqueo los ojos al notar aquello. -¿Este es el picnic?... —pregunto mirando la cesta al tiempo que soltaba un suspiro enamorado. -Si, nuestra hija aquí esta chequeando todo, ¿cierto cariño?.. -¡Y me dejaron sola y obligada!… ¡hola!... —exclamó diciendo «check» tres veces seguidas, Noah también lo dijo haciendo reír a todos. -Eres muy amable en colaborar princesa… ¿dónde esta Henry? -Aun no baja, pero no puedo decir nada en su contra porque el rey  esta triste… ¡hola! —dijo Lizzie haciendo ademanes de burla divertida. -¿Triste?, ¿por qué?.... ¿Kurt?... —preguntó de vuelta Blaine buscando en su esposo alguna explicación. -En realidad no lo sé, es algo que asumí más bien… toda esta semana ha estado muy callado, y bien sabes que es el primero en estar al pendiente de los detalles cuando este día llega, pero ahora… no ha salido de su cuarto y… —Lizzie interrumpió a su Papá fingiendo una carraspera e indicando con su mirada hacia la escalera, las zapatillas de su hermano se asomaban en los primeros peldaños así es que, según ella,  era necesario cambiar de tema. -Disimulen… —pidió Kurt entregando a Noah a Blaine, Lizzie saco todo lo que había metido en la cesta para empezar a revisar todo de vuelta y parecer ocupada, Kurt abrió la puerta del refrigerador y se quedó allí mirando dentro, Blaine no supo que hacer y decidió poner a Noah en su silla y sacarle una de las zapatillas  para aparentar que era eso lo que lo mantenía ocupado. -Hola… —dijo Henry bajando los últimos tres peldaños. -Hola Henry… mira,  el Papá compró de tu mostaza especial… —dijo Lizzie mostrando el frasco para luego hacer unos gestos de burla envidiosa. -Que bueno, las hamburguesas no son lo mismo con otra mostaza… —respondió el chico soltando un suspiro— te ves muy bien Lizzie, super retro… .-Lo se… —dijo la chica haciendo  ademanes de modelo de revista -Si ni fuera  porque no se lo presto ni a dios, te pasaría el walkman de 1985 que compré en la feria de las pulgas de Chelsea… -¡Oye!,  eso me vendría super bien… el papá me dijo que me veía como alguien de su época… —dijo Lizzie entusiasmándose con la idea, Kurt quiso pedir explicaciones sobre aquello de “su época” pero se guardó las ganas— ¿préstamelo? -Obvio que no, ¿ya desayunaron?... —pregunto sentándose. -¡Ay Henry!,  son como las 3 de la tarde ¡hola!...—contestó su hermana contando los platos nuevamente. -Es recién mediodía y si cariño, ya desayunamos… —dijo Kurt cerrando la puerta del refrigerador para acercarse a su hijo— ¿cómo estas cariño?... —preguntó mientras le acariciaba el cabello. -Bien… aunque tengo un poco de sueño… -¿Seguro?... -Kurt…—susurró Blaine mientras  amarraba por quinta vez los cordones de la zapatilla del bebé. -¿Qué?... -¿Qué esta pasando?... —quiso saber Henry al ver que su Papá abría sus ojos al máximo y respondió entre dientes. -Nada cariño… solo que el «Papáblen» y yo tuvimos un desacuerdo y aun no lo solucionamos… por lo tanto estamos enfadados el uno con el otro, ¿verdad Blaine?...—dijo Kurt mirándolo con los ojos más abiertos que antes si es que aquello era físicamente posible, Blaine lo miro de vuelta sin saber que decir, Henry movió la cabeza como en partido de tenis y Lizzie volvió a  lo de la carcajada explosiva dentro de su boca. -¡Ay padres!... —exclamó riendo— ¡esa es la peor excusa que pueden inventar!... todos sabemos que ustedes nunca pelean, y si lo hacen, el enfado les dura como por dos minutos… ¡hola!... yo lo se, mis hermanos lo saben , Julianna lo sabe, hasta el señor Jenkins lo sabe…  mejor digan que estábamos hablando de donde haríamos el picnic, si en «The Pond» o en las mesa que instalan en «Bethesda Terrace»… -¿En serio?, ¿de eso se trata? -¿Ven?, eso es más creíble… —dijo Lizzie chasqueando sus dedos como estableciendo un punto como una diva de Brooklyn lo haría. - ¿Que?, ¿qué esta pasando?...—preguntó Henry mirando a  todos. -No es nada cariño… bueno… —Kurt tomó una de las sillas y la separó de la mesa para sentarse junto al mayor de sus hijos— veras… hace un momento, le decía al «Papáblen» y antes a tu hermana,  que siento que estas un poco triste… —Henry se echó hacia atrás en la silla y enchuecó la boca como si no le gustara que su secreto hubiese sido descubierto— y no quiero aventurar respuestas,  pero creo que es por tu inminente partida dentro de dos meses... —dijo como en tono de pregunta. -Algo  así…—respondió el chico soltando un poco de aire. -Hijo, si no es eso… puedes confiarnos lo que sea.,, lo sabes, ¿verdad? —agrego Blaine dejando por fin las zapatillas de Noah en paz  para sentarse al lado de su esposo, Lizzie seguía con lo de chequear las cosas de la cesta. -Lo se «Papáblen», no tienes que decírmelo… -Cariño me estas asustando un poco… —dijo Kurt tomándose el cuello de la camiseta. -No Papá , tranquilo… y tienes razón, estoy un poco triste y desanimado por lo que va a pasar en Septiembre y francamente un poco asustado también… pero es más por…  no se… ¿puedo seguir viniendo?, ¿verdad?… —pregunto el chico poniendo cara de circunstancia trágica. -Hijo… -Obvio que si cariño… —interrumpió Kurt— esta siempre será tu casa y eso corre para todos , para ti, para Lizzie, para este pequeñín cuando llegue ese momento —dijo haciéndole un cariño a Noah—, siempre serás bienvenido… -Lo se pero… ¿no creen que es un poco raro que quiera seguir viniendo?, Liang no ve la hora de salir de su casa y alejarse de sus padres, creo que por eso postular a universidades al otro lado del país… tiene una cuenta regresiva y todo y yo solo asiento y concuerdo para que no crea que soy un raro o algo… -¡Ay Henry!!, no eres un raro, en este aspecto al menos… es super esperable  que quieras seguir viviendo, uno porque vivimos en la Fifth Av… ¡hola!… dos,  porque este departamento es de lo mejor que hay, doble hola… y tercero porque esta casa parece una serie de televisión donde todos son felices porque los padres son lo mejor… triple hola…—dijo la chica alzando sus brazos, Henry soltó una pequeña risa y Kurt sonrió mirando a su esposo, este le guiño un ojo de vuelta. -Tienes razón hermanita… —dijo Henry levantándose, rodeo la mesa y le dio un abrazo— gracias… —agregó apretándola un poco, Lizzie sintió que se quedaba sin aire— ahora… ¿quieres  ese Walkman para completar tu outfit?... —preguntó apartándose. -¿Que si lo quiero?... ¡obvio que si!,  ¡hola!... —exclamó Lizzie dejando de lado la cesta del picnic para subir hacia los dormitorios de las primeras. -Vuelvo enseguida… —dijo Henry señalando hacia arriba. -¿Estás bien cariño?, si quieres quedarte en casa no hay problema… -No Papá… estoy bien… además que el «Papáblen» me regaló esto… —dijo bajando el cierre de su sudadera con gorro. -«Tengo dos papás, supérenlo…»… —dijo Kurt leyendo la leyenda en la camiseta de su hijo— muy apropiada cariño… -Lo sé… vuelvo enseguida, soy el encargado de llevar todo y de buscar la locación, recuérdenlo… —agregó el chico mientras subía los peldaños con más ánimo que antes. -¿Crees que es es cierto?... —dijo Blaine tomando la mano de su esposo. -¿Que cosa? -Lo que dijo Lizzie, que nuestra vida parece de serie de televisión… tipo de Cosby Show… pero sin las demandas por abuso y acoso por cierto… -Por cierto… y creo que si… y siento que somos muy afortunados por ello… -Lo somos… —dijo Blaine inclinándose hacia él para besarlo. -Un segundo Señor Anderson-Hummel… —dijo Kurt aprontandose. -¿Qué? -¿No falta algo aquí? -¿Algo? -Si… mi regalo, Noah tiene uno, Henry también… ¿dónde esta el mío? -Ah… claro… no te compre nada… —respondió Blaine rascándose la cabeza. -¿Que? ¿estas hablando enserio? -Por supuesto que no… —dijo riendo mientras se levantaba de la silla, metió su mano al bolsillo del pantalón y saco una pequeña caja que hizo que Kurt diera un respingo al ver que era del único, inigualable y siempre bienvenido azul Tiffany— toma… —agrego entregándosela. -Casi me diste un susto… —reclamo desatando el pequeño lazo que mantenía la tapa en su lugar— qué maravilloso… —dijo viendo dos brazaletes iguales, tenían 6 cuentas cada uno de piedras preciosas con los colores del arcoíris ensartadas en una cadena de plata. -Ahora… —dijo Blaine tomando uno— no solo tendremos camisetas iguales… sino que también… brazaletes… —agregó abrochándolo en la muñeca de su esposo— ¿te gusta? -Me encanta… —respondió de inmediato— aunque, debo decir que se tomó su tiempo para regalarme algo que compartiéramos Señor Anderson-Hummel… —dijo mirando las pequeñas piedras con mimo. -Bueno, bien sabes que dicen las cosas buenas se hacen separar… —agregó Blaine poniéndose el suyo. -Como mi anillo de diamantes… —dijo Kurt blanqueando los ojos. -Exacto… ahora… ¿hay algo que pueda hacer aquí?, ¿o ya estamos listos para irnos?… -Hay algo, ayúdame a revisar si llevamos todo, Lizzie es hermosa y se ve muy bien y retro y todo, pero no confío en ella…—termino por decir Kurt levantándose y señalando hacia donde estaban todas las cosas.

[margiralt]

EL FETICHE DE SU OLOR.

Se fue de a poco. Como lo hacen los sentimientos cuando no se los prohíbe. Diego sabía que estaba atado al palo del barco para no escuchar su sed. Eso lo había llevado a abrir las puertas de lugares recónditos de su propia historia. El día que la vio por última vez, sintió la misma soledad que cada vez que compartió con ella tantas cosas. Buscaba la soledad y ella era la persona ideal para llenarla. Seductora, abierta a sus deseos, y con un monólogo constante que la hacía parecer un canilla a la que le faltaba un cuerito. Esos grifos que gotean sin parar, casi con desgano pero persistentes. Con esa complacencia falsa, que luego mostrará la hilacha.

Le vio el borde de sus pies de barro debajo de ese bello porte de princesa. Estaba enamorado de ella. La deseaba. Pero Diego era un hombre con experiencia en salir de pasadizos oscuros. De hecho los había transitado toda su vida. Un intelectual al que le había atraído siempre lo desconocido. O mejor dicho, un putañero al que le venía bien cualquier tía que lo follara bien. Pero con el tope de pequeño burgués para salir de tales situaciones sin quedar pegado en la pringosa sensación de una ausencia inexistente.

Le aburrían las convenciones. Aborrecía las relaciones convenientes con convenientes lameculos y sus tan previsibles precios. Todo tenía precio. Un mundo tan burdo lo asqueaba. Lo peor de todo era que había creído que había excepciones. Y no era así. Noelia simplemente era rara. Estaba lo suficientemente loca como para seducirlo y engancharlo en la trama fatal de su familia. Detrás de todo intelectual hay un sufriente que combate con sus fantasmas cada tanto. Ella era joven, y le daba un poco de eso que se le estaba escabullendo día a día. Juventud. El aroma de su ropa le dio nauseas, y cuando la abrazó por última vez, ese aroma fue sin duda lo que lo alejó de poseerla. De llegar a cumplir con el deseo de volver al meollo de eso que parecía su deseo. ¡Era tan bella con su patética manera de no concretar nada en su vida!. Siempre le habían atraído los perdedores. Esos que daban para más sin llegar nunca a lograrlo. O eso pensaba Diego por una cuestión de mera proyección personal. El era así. Su inhibición añeja lo hacía detenerse en el momento previo al podio. Lo único que le gustaba sacar era la sortija. Luego se dedicó sistemáticamente a destruir lo que construía. . Después de todo, él sabía muy bien que no se trataba de logros ni de triunfos. Era un avezado looser que había sufrido por ello y gozado las rispideces de pérdidas como las del contacto con sus hijas. Todo por esa relación con Noelia. No era por eso. Pero fue el detonante. El día que ella se fue era temprano. Diego no preguntó nada. Ni a dónde iba ni porqué a esas horas. Ella tenía los pantalones puestos en la cama. Algo de eso le sonó a candado y cinturón de castidad. Sintió sueño y fastidio. Ganas de que se fuese. No la acompañó a la puerta. La dejó ir. En vano intentó la sencilla solución de encontrar ese poco de placer que se le había acumulado en sus testículos. No logró sostener las ganas de perder algo más. Ni un polvo valía ella hoy. Luego le mandó un mensaje para ver si había llegado bien. Luego las fotos y ella con dos hombres en una pileta en ese domingo de calor, o quizás el viernes de los enamorados. No lo sabía. Disfrutando cosas que él jamás disfrutaría. Porque siempre había sido un torturado. Pero convencido de ello. Nada fácil fue dejarla. Pero juntamente con ella dejó de beber cada noche y así no habilitarse a buscarla con excusas que se deshacían con las hilachas de sus mentiras. Mentiras que había disfrutado como miel. Abejas trabajadoras que hacen una tarea para endulzar el goce de sufrir. Los días de sobriedad fueron cayendo uno tras otro. Sin doler. Con un cierto escepticismo. Miraba como de sencillo era dejar lo que lastimaba. Había simplemente que renunciar a lo burdo, a lo que no le gustaba.

Noelia era el nombre de su pecado. Su falta de coraje para callar ante lo que tenía aroma a podrido, a vacío. Decirle no a ella, era tan fácil y tan difícil a la vez...

La atracción por los abismos lo había llevado a peligros de muerte. Pero, ateo como era, había buscado en los picos más altos algo de santidad. Subir montañas le mostró que el mero acto de intentarlo era una forma de sanación sin dios. Penitente desde joven, desde siempre,

retomó sus caminatas. Volvió a sus lecturas de burgués intelectual o intelectual burgués. Finalmente daba lo mismo. Era él y su propia forma de verse ante el espejo. Una vez más había escapado de la puerta giratoria de un amor sin más asidero que la locura de su hermana muerta.

La vida, con todos sus horrores, seguía ofreciendo para él misterios que quería conocer. O en todo caso, simplemente transitar el otro lado de la cornisa, sin estar siempre a punto de caer.

[lorebeltramo]

Cuando termina bien

Este solcito de invierno que entra por la ventanilla me hace dormitar. De repente escucho en mi ipod a Sui Generis. Cuánto hacía que no escuchaba esta canción… la que inmeditamente me remite a vos. Así sin esperarla, sin esperarte.

Quizás por qué no soy un buen poeta puedo pedirte que te quedes quieta hasta que yo termine estas palabras.

Quizás por qué no soy un gran artista puedo decir tu pintura está lista y darte orgulloso este mamarracho.

Quizás porque no soy de la nobleza puedo nombrarte mi reina y princesa, y darte coronas de papel de cigarrillos.

Quizás porque soy un mal negociante no pido nada a cambio de darte, lo poco que tengo mi vida y mis sueños.

Quizás por qué no soy un buen soldado dejo que ataques de frente y costado, cuando discutimos de nuestros proyectos.

Quizás por qué… no soy nada de eso, es que hoy estás aquí en mi lecho.

Escucho esta canción y te veo. Tu figura alargada, con esos pantalones oxford, la bufanda gruesa que te caía hasta las rodillas y tu pelo castaño rubio, largo y lacio y ese flequillo que te tapaba los ojos, pero aun así te las ingeniabas para mirarme y para que supiera que me mirabas. Te veo parada de frente a mí gritándome barbaridades. Te veo acostada entre las sábanas llamándome en sueños. Te veo en esa plaza a la que íbamos a fumar, a charlar y nos reíamos hasta cualquier hora, tirados en el pasto mirando las estrellas. Te veo. Y qué lindo que era.

Uy, me pasé de la parada. Bajo lo más rápido que puedo y quiero ubicarme a dónde estoy. Camino por esta plaza que me resulta tan familiar. ¡Es la misma adonde veníamos! Qué casualidad. Elijo un banco al sol, me tomo un ratito para recordarte. Pongo, ahora deliberadamente, de nuevo la canción, mientras me siento perdido en un mundo conocido.  

Veo unos nenes jugando en las hamacas, otros a la pelota. Una nena me hace acordar a vos, el pelo rubio y largo, y la risa, no se, algo. Una pelota pasa cerca de mí y un nene viene a buscarla.

-Vamos Franco, agarrá la pelota y vamos- escucho. El nene se da vuelta para mirar a la mamá. La mamá a unos pocos metros me mira.

-¿Sos vos?- me dice

-¿Y vos?- le respondo boquiabierto.

Viene corriendo la nena hermosa que me hacía acordar a vos, te agarra de los pantalones anchos -¡mamá, mamá!

Los dos nos miramos a los ojos, fijos y sorprendidos. Por un momento el tiempo se detuvo. No escuchábamos los ruidos, ni los gritos, ni los autos, sólo la canción que puse en tu oído. Sonreíste, casi con emoción creo.

-Esta canción es como verte- me dijiste.

Sólo asentí.

Miraste a tus hijos y me miraste a mí. Te diste vuelta y te fuiste caminando con cada uno de los chicos de la mano. Caminabas lento, tranquila. Te veo irte y te sigo con la mirada. Te volviste para mirarme mientras yo ya cambiaba de canción. Ahora te veo, pero ya no sos la misma. Ni yo.

Cierro los ojos e inhalo este solcito de invierno que me encanta, como esta canción Princesa de Sabina. Retomo el camino de vuelta para llegar a tiempo adonde me esperan.