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Sobre tamales esquineros EXQUISITOS...

Hoy vagando en instagram me encontré este interesante y resumido post que tomaré prestado del IG de @myhealthymindproject Me parece un tema sumamente importante, pues sin darnos cuenta muchas veces pasamos la vida bajo el control de un manipulador que nos impide un desarrollo pleno y una existencia genuinamente feliz.

Yo he pasado gran parte de mi vida bajo gente con estas características. Ha sido un camino muy largo y muy difícil para reconocer que me hacían daño y aprender a poner altos tajantes. He perdido a muchas personas, pero no me arrepiento. Hoy me siento más segura de mi misma, más fuerte y sobre todo con más ganas de vivir que nunca. A pesar de diferentes tropiezos, empiezo a entender que mi valor como ser humano está dentro de mí y muy lejos de la opinión de los demás. A continuación, comento un poco cada uno de los puntos del post:

Qué complicado es alejarte de una persona manipuladora, generalmente es alguien muy cercano a ti, alguien con conexión emocional: familiar, amigo, pareja...  Lo más complejo es darte cuenta de la situación, generalmente estamos tan metidos en nuestro rol que incluso solemos defender al manipulador, infinitas veces terminamos pidiendo perdón o sintiéndonos mal por habernos comportado de alguna manera que a dicha persona no le pareció adecuada. Los manipuladores son personas encantadoras, suelen hacer favores, mismos que te recuerdan constantemente, sobre todo cuando sienten que están perdiendo el control sobre el manipulado: "¿te acuerdas cuando yo te hice aquel pastel de chocolate que tanto te encantó y te hizo tan feliz?". Este tipo de afirmaciones son muy constantes, tanto que el otro termina sintiendo un agradecimiento infinito hacia el/la manipulador(a) y vuelve a ponerse en sus manos.

 Los cumplidos exagerados son otra característica, misma que les permite caer bien a la gente en general, desde llamar manjar exquisito a unos tamales esquineros comunes, hasta hablar magníficamente bien de una persona que o conoce poco o acaba de conocer, la aceptación social es parte de su necesidad y por ende la busca regalando cumplidos poco auténticos.

Finge constantemente ser una persona comprensiva, siempre te "perdona" tus errores y está dispuesto a darte "nuevas oportunidades" porque “te quiere muchísimo”. Sin embargo, cuando analizas, resulta que esa persona "nunca" o muy pocas veces comete errores, pues hasta donde tú recuerdas, jamás los ha aceptado, el culpable eres siempre tú, el comprensivo él/ella.  Si por algún motivo intentas recordare algún error evidente, termina dando la vuelta a las cosas y recordándote algún otro error del pasado hasta que olvidas el tema. Las bromas hirientes son otra característica, por más que pidas que pare e insistas en que esa broma te está lastimando, no va a parar. Si llegas al extremo por ejemplo de llorar, siempre serás etiquetado como delicado o sensible, y él/ella seguirá con su juego de bromas pesadas hasta que termines por ceder o acostumbrarte. Jugar con tu autoestima y bajarla, es parte clave de su proceso, mientras tú te sientas menos seguro(a) el control lo tiene él/ella. Sus bromas son “inocentes”, una forma más de demostrar su “cariño”. Cuando empiezas a darte cuenta de las cosas y a poner altos, todas estas características se potencializan. El/la manipulador(a) entra en crisis y empieza a atacarte por donde pueda, cambia conversaciones o palabras que hayas dicho y las intenta poner en tu contra, busca desesperadamente aliados para hacerte ver que son más de uno los que creen que tú estás mal. Te acusa con tus seres queridos victimizándose sobre la situación o bien queriendo quedar como esa persona que tanto te quiere y está preocupadísima por ti.

Al final, creo que el manipulador no es necesariamente una mala persona, a veces no es más que un ser humano débil y lleno de traumas y frustraciones que busca desesperadamente aceptación y control, sin embargo, no es culpa de nadie más que sea así y por tanto es responsabilidad sólo de él/ella buscar ayuda psicológica para sanar y no hacer más daño. Es una persona enferma y hay que tener mucho cuidado de no caer presa de esa enfermedad.

Es increíblemente difícil salir de una relación manipuladora, pero al final, la paz que poner ese punto final trae a tu vida, es infinita. En mi caso no fue una pareja, fue parte de mi familia nuclear y por ende de toda mi vida. Hoy ya no forma parte de ella y yo voy sanando poco a poco cada día y sintiéndome más plena y más segura. -MarthaLilia- *Imagen tomada del IG de  @myhealthymindproject (https://www.instagram.com/p/CAtlLk5nIyC/)

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Flores Nubladas

Abro la ventana y hay una extraña calma alrededor, pareciera que el mundo sigue girando como siempre y todos sabemos que no es así, la vida como la conocíamos no tiene nada que ver con la actualidad y sin embargo, aún hay tantos que parecen no entender nada.

Todos estamos tratando de hacer lo mejor y es fácil caer en errores, nuestra sociedad no sabe parar. Existe una constante competencia por demostrar al mundo que somos los mejores, como personas y profesionistas que olvidamos la importancia del ser individual. Qué poco han entendido los que presionan a otros esta cuarentena para aprovechar el tiempo y hacer mil actividades, seguir destacando en cosas triviales que en un momento como este simplemente no importan:

Por ejemplo, a nosotros como docentes, nos presionan para utilizar nuevas aplicaciones, cumplir protocolos absurdos, asistir a cursos, incluir supervisores en nuestros grupos, presentar evidencias de actividades ya realizadas... Es una pena que demuestren tal  falta de confianza en su propio equipo de trabajo. Yo he decidido ignorarlos, sigo dando mis clases al mejor ritmo posible, y ese lo van marcando mis alumnos que están también nerviosos por el exceso de información y por su futuro tanto escolar como personal. Los noto tensos, saturados y aún así, haciendo el mejor esfuerzo por seguir aprendiendo y entregando en la medida de lo posible, sus actividades a tiempo. Para mi, no queda más que tratar de avanzar juntos en estos momentos de incertidumbre

Las mamás de varios hijos pequeños enloqueciendo ante la presión de tener que ser ahora maestras, ¿de verdad les parecería tan grave repetir un año escolar? ¿No se han dado cuenta que hay muchas cosas más que aprender de manera natural y cotidiana, sin presión y que probablemente ese aprendizaje sea aún más importante en la vida futura de los niños? Gobierno y escuelas, no están dando prioridad a la parte humana de su comunidad. Es momento de detenernos. Algo se salió de control y hay que poner pausa... muy probablemente no sea sólo el virus sino el estilo de vida y sociedad en que habitamos.

Creo que estos tiempos son tiempos de empatía, de tenderle la mano a otro cuando lo necesita, de acompañar aunque sea a la distancia.  No es momento de estar presionando a nadie, es momento de dar lo mejor que podamos cada día, y si lo mejor que podemos es dormir,  descansar, meditar, o estar ahí sin hacer nada, ya es mucho. Parece ser que mucha gente no termina de entender que el trabajo que nos toca hoy es sobrevivir. Hacer lo mejor posible por mantener una estabilidad física y mental. No necesitamos salir con 15 libros leídos, cinco nuevos hobbies, un trabajo en línea, hijos con calificaciones perfectas, un nuevo idioma... Si tú lo puedes hacer, perfecto, pero la vida en sí se trata creo yo de superarse a sí mismo, no de presionar al otro, pues cada quien vive en diferentes tiempos y muchos no estábamos preparados para lo que estamos viviendo. 

Todos estamos aprendiendo nuevas lecciones, cada uno lo que necesita, algunas muy profundas y otras tan cotidianas y simples como ocuparse a diario de las labores del hogar (a diario porque si se juntan es infernal) Han sido semanas muy complejas, en mi caso de mucha introspección que a veces francamente enloquece. Hay días en que el trabajo me ayuda a distraer mi mente, pero otros en los que pareciera que no hago mucho mientras en mi cerebro hay una revolución. Estoy agotada, y sobre todo, segura que hay muchos como yo. Y ver a gente, empresas y la sociedad en general presionando para que seamos "productivos" me hace pensar aún más en el mundo tan podrido que vivimos.. ¿les da tanto miedo echarse un viajecito a sus mentes vacuas que mejor se ponen como locos a organizar mil actividades? O simplemente no se han dando la oportunidad de detenerse un segundo y preguntarse a ustedes, ¿qué les toca aprender? Ocupémonos cada quien de nosotros mismos, y no presionemos al otro, cada quien su ritmo, empatía y comprensión ante todo. 

Afuera, en pleno atardecer, flores nubladas de incertidumbre.

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SerHumano: La sonrisa perdida.

Como a todos, de pronto se me pierde la sonrisa, a veces aparece fácilmente, pero otras cuesta trabajo encontrarla y sin ella todo pierde sentido poco a poco. Así que más vale ponerse a buscar.

Ayer la encontré entre los ladrillos de acuarela. Tenía mucho que no abría mi pequeña cajita de colores de agua, tenía semanas queriendo abrirla, pero no me animaba. Cuando la sonrisa no está todo cuesta más trabajo.

Entre los detalles encontré muchos recuerdos que rara vez dejo salir porque me llenan de nostalgia, pero esta vez, junto con la nostalgia, volví a sonreir, canté, bailé y me sentí feliz. 

Es un alivio saber que aún en tiempos difíciles mi sonrisa sigue presente, escondida en los lugares más curiosos me obliga a buscarla y en el proceso me hace sentir de nuevo. Sigo siendo humana.

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HumanBeing: The lost smile.

As everyone, suddenly I lose my smile, sometimes it appears easily, but sometimes is hard to find and without it every thing loses sense little by little. So it's better to start looking for it.

Yesterday I found it between the watercolor bricks. It has been a while since I opened my little box of watercolors last. I have been wanting to open it for weeks, but I was not in the mood. When the smile is missing, everything is harder.

Among the details I found many memories that rarely let out because they fill me with nostalgia, but this time, along nostalgia I smiled again, I sang, I danced and I felt happy.

It is a relief to know that even in difficult times, my smile is still present: hidden in the most curious places It forces me to look for it and in the process It makes me feel again. I'm still a human being.

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Sí, si soy feminista.

Sin saberlo empecé a ser feminista cuando tenía a penas seis o siete años, no recuerdo bien la edad exacta. Una tarde, dos amigas y yo fuimos a la papelería caminando, solas. En aquel tiempo era una práctica común, además una de mis amigas era tres años mayor que yo, así que era considerada una "niña grande" que nos cuidaba. Habíamos ido muchas veces antes, nuestra mayor diversión en esa época eran los álbumes que había que llenar con estampitas que comprábamos en sobres y pegábamos. Ese día, al regresar de la papelería, nos sorprendió un tipo que nos pidió que le hiciéramos una felación, obviamente no con esas palabras, en realidad no recuerdo las palabras exactas, sólo recuerdo el miedo, la confusión y un rápido jalón en el brazo que nos dió mi amiga la más grande a nosotras dos. Recuerdo que caminamos muy muy rápido hasta llegar a un Oxxo y de ahí nos comunicamos a nuestras casas. No recuerdo mucho más, sólo a mi mamá igual de asustada y a mi amiga diciéndome que su mamá había ido por la policía y estaban buscando al tipo. Nunca lo encontraron. No sé en su caso, pero en el mío, mi padre nunca se enteró, ahora sé que lo más probable era que hubiera culpado a mi mamá y a mi después de regañarme, me hubiera encerrado en mi casa sin dejarme salir sola nunca más ni si quiera al parque frente a la casa. Recuerdo a mi mamá platicando conmigo ese día, después el tema se desvaneció y no lo volvimos a hablar.

Un poco más grande, tuve un maestro de educación física que utilizaba la humillación como forma de "educación". Iba en un colegio de puras niñas y a la mayoría les parecía normal su trato. Pasaba la clase criticando a sus alumnas por físico y humillándolas por este o por su desempeño deportivo.  Sólo unas cuantas nos oponíamos. Al no poder hacer mucho, decidí dejar de asistir a su clase. Mi madre siempre me apoyó, al menos moralmente. Por supuesto terminé reprobada. Aunque después tuvo que pasarme pues mi promedio en el resto de las materias era muy bueno y no consideraron adecuado hacerme repetir el año por educación física. Era muy pequeña, pero me costaba trabajo entender cómo alguien como él podía conservar su puesto de maestro, nunca entendí cómo era posible que todos consideraran "normal" ese tipo de trato. No hice mucho, tenía a penas 11 años y estaba realmente muy confundida.

Durante un tiempo en mi adolescencia empecé a adelgazar, de pronto muchas miradas se volvieron hacia mi, todos, increíblemente TODOS: maestros, amigos, compañeros, familiares, sexo indistinto, se sentían con el pleno y completo derecho de opinar sobre mi apariencia física. Que si con dos kilitos menos quedaría perfecta, que si haciendo un poco de ejercicio tendría las piernas más sexys, que si debía usar la falda más corta o más larga, que ese color de labios me quedaba bien, que ese otro no, que no comiera esto, que comiera el otro, que por qué no alaciaba mi cabello, que no me lo cortara, que con las uñas largas me vería mejor, que ese vestido sí, que ese otro no, que debo sonreir porque me veo más bonita, que no camino como debe ser, que así no se sienta una señorita, que los tacones (aunque me resulten incomodísimos) te dan una "mejor" postura, que una faja (también incomodísima) te ayuda a hacer cintura, que con un tratamiento de tal crema mi cutis quedaría perfecto, que puedo empezar a usar cremas antiarrugas para conservarme joven... en fin, no terminaría la lista de estupideces que cada persona me aconsejaba. Yo cada vez me confundía más y me volvía más y más insegura. Me sentía como ausente, como una muñeca, fuera de mi, sin control de mi persona, juzgada siempre, asustada por no cumplir lo esperado. Ahora me doy cuenta que eso, es algo que vivimos en algún punto de nuestras vidas muchas mujeres. Algo que incluso sin darnos cuenta, hemos hecho más de una vez con alguna otra mujer.

Por otro lado, con frecuencia me ha tocado escuchar a amigas, mamás, conocidas diciéndole a otra mujer "no le vayas a decir nada a tu (primo, hermano, papá, sobrino...) de: su apariencia física, su desempeño físico, su forma de vestirse, de peinarse"... "se puede sentir mal". Y la verdad es que les doy TODA LA RAZÓN. Todos tenemos inseguridades y no hay ser humano en el mundo que sea perfecto, la mayoría sabemos que no lo somos. Nadie que pueda complacer los gustos y expectativas del resto de la sociedad. ¿entonces? ¿por qué cuando se trata de mujeres todos se sienten con el derecho de opinar? Como si el físico y las decisiones de cualquier mujer fueran asunto del dominio público. ¿De verdad les parece normal?

Sufrí un asalto sexual a mis 14 años, poco antes de cumplir 15. Un hombre cercano a mi familia subió las escaleras de mi propia casa justo atrás de mi, me abrazó por detrás, me tocó los senos y no me soltó hasta que llegamos al segundo piso. No hice nada. No supe reaccionar. Me sentí muy molesta e indignada,  pero al final como muchas mujeres, mi sentimiento fue de culpabilidad, por absurdo que ahora me parezca. No dije nada porque sabía perfectamente que la única persona de toda mi familia que me hubiera creído, era mi madre, pero era una mujer tan sensible, tan dulce y tan pero tan sumisa que no hubiera podido hacer nada sino sentir la misma culpa que yo sentía, además estaba enferma. No tenía sentido preocuparla. Murió cuando yo tenía 16 y con ella la única persona que nunca dudó de mi.

Lo mejor que pude hacer fue aprender a "huir" de ese hombre, a mantenerme fuera de su alcance y no quedarme sola ni un minuto con él jamás. Al final yo, como muchas vengo de una familia machista que terminaría por decir: "tú lo provocaste" o bien "seguramente interpretaste mal las cosas".

No me detengo mucho en el acoso callejero, creo que básicamente todas las mujeres de este país y de muchos otros entendemos lo incómodo y atemorizante que es ir por la calle escuchando piropos la mayoría terriblemente vulgares y degradantes. Tampoco ahondo en el transporte público y en el hecho de que cualquier tipo sin mayor problema pudiera faltarte al respeto sólo porque eres mujer. Y claro si sólo es un toquesito o palabras, ¿de qué te quejas? ¡Qué exagerada, qué delicada, no pasó nada! ¿Es en serio?

Cuando empecé a vivir sola y estaba acondicionando mi primer casa, uno de los trabajadores vino a avisarme que había escuchado al herrero decir que ya sabía que vivía sola y que cuando menos lo esperara me iba a hacer una "visita". También trató de calmarme y decirme que mi casa estaba muy segura, que sólo tuviera cuidado si lo veía cerca. Sobra decir que pasé meses aterrada en las noches sin poder dormir bien. ¿Es eso justo? ¿Sólo por ser mujer no debo vivir sola? ¿De verdad a nadie le parece absurdo?

Mi siguiente mala experiencia fue en uno de mis primeros trabajos. Primero cuando el contador se atrevió a llamar a mi casa para humillarme y preguntarme ¿qué haces? La llamada fue muy rara, mi respuesta muy cortante: "trabajando" y su respuesta increíblemente denigrante: "¿Ah sí?, -seguido de risa burlona- yo pensé que seguramente estabas trapeando o limpiando la casa."  Y no que trapear o limpiar la casa tenga nada de malo, lo impresionante es que un tipo que ni siquiera te conoce se atreva a asumir que por ser mujer es lo único que podrías estar haciendo si no estás en el trabajo. Para ese entonces, tenía ya más fuerza y seguridad en mi misma. Le dije directamente al tipo que me parecía una falta de respeto primero, que me llamara sin motivo a mi número personal y después que tratara de humillarme al insinuar que una mujer no tiene más capacidad que las labores domésticas, le dije que en adelante se limitara a hacer su trabajo y no volviera a hablar conmigo más que de temas laborales. Se sacó mucho de onda, terminó apenado y pidiendo disculpas, nunca lo volvió a hacer, supongo que no esperaba que le respondiera.

Después, cuando mi jefe empezó a acosarme constantemente y yo no sabía qué hacer. El tener una figura de autoridad pidiéndote que salgas con él y confesándote "su amor" a pesar de que tu dejaras claro desde un principio que no era correspondido, es algo muy difícil de vivir. Estaba considerando dejar mi trabajo cuando lo corrieron. Esta vez sí lo platiqué a algunos miembros de mi familia y algunos amigos, a casi todos les dio igual, sigo estando segura de que muchos ni siquiera me creyeron o de nuevo, pensaron que estaba exagerando.

Después en otros trabajos, ya no como algo personal, porque a la mayoría de las mujeres nos tratan igual, el clásico "hola bonita" “hola guapa” por parte del jefe, o el abrazo "casual"... Extraño porque por lo general, no veo a las jefas diciéndoles "hola guapo" o abrazando a sus empleados subordinados y es que al final a menos que haya una relación de amistad además de lo laboral, nadie tendría por qué tratarte de esa manera. Por desgracia, muchas veces terminamos por aguantarnos y hasta acostumbrarnos.

Uno de los choferes de la empresa de mi padre, desde que lo conocí me pareció un tipo libidinoso, vulgar, me hacía sentir muy incómoda. Llámenlo instinto o locura o exageración como siempre. Alguna vez mi padre incluso me pidió que le diera hospedaje al tipo en mi casa, mi respuesta fue un rotundo NO. Cuando dije la razón, para variar, nadie me creyó. A estas alturas francamente ya aprendí a dejar de interesarme por quién me cree y quién no. Prefiero confiar en mi instinto y protegerme a mi misma.

Soy percibida muchas veces como feminista, pero con el término muy mal entendido asumiendo que "odio a los hombres" No, no los odio. Les temo a muchos, definitivamente no a todos, tengo amigos y familiares a los que considero excelentes seres humanos. No creo que sean todos delincuentes, ni malos, sólo creo que la educación que tuvieron no los hace conscientes de la falta de equidad que aún abunda en la sociedad, incluso muchas mujeres piensan que exagero, que soy una paranoíca, que todo mi problema es que no quiera casarme o tener hijos y ajustarme a lo que mi rol de mujer "debería de ser", que seguramente por eso estoy "amargada" y por eso pienso así. Sí, en pleno siglo XXI, sí ya estoy acostumbrada. En realidad, me da tristeza que muchas veces sea mi mismo género el que contribuye a este problema.

Estoy a favor de que cada mujer debería sentirse libre de elegir cómo vivir su vida: libre de ir por la calle vestida como decida, libre de viajar sin temor, libre de decidir si quiere una pareja o no, si quiere ser madre o no, si quiere trabajar o dedicarse a su familia, libre de tomar cualquier decisión sobre sí misma y sentirse segura de hacerlo. Eso debería ser, pero no es así. Por desgracia, tenemos que cuidarnos, estar alerta, aprender a "vivir" con miedo y aprender a lidiar con la contínua desaprobación social pues hagas lo que hagas siempre serás juzgada por tus decisiones. ¿de verdad nadie cree que está mal tener que vivir así?

Repudio a los hombres que siguen pensando que la mujer es un objeto decorativo, pero también repudio a las mujeres que insisten en serlo. A aquellas que usan su cuerpo para manipular y obtener cualquier tipo de "favores" de un hombre: a la chica que "atiende a su jefe, maestro o cualquier autoridad" para tener privilegios, a la chica que se busca un "sugar daddy" ahora tan de moda, sólo para que le compre cosas, a la chica que seduce a un hombre que no le interesa con el único fin de obtener regalos y/o status social. A aquellas que tratan a sus esposos como si fueran sus dueños y no su pareja. Porque esas mujeres son parte básica del problema, porque serán las madres que educarán a sus hijos para pensar que pueden usar a una mujer como una cosa y a sus hijas para preocuparse sólo por su aspecto físico y la forma de usarlo para manejar a un hombre. Todo se vuelve un círculo vicioso.

Repudio a los hombres que se sienten graciosos al compartir imágenes vulgares, que deshumanizan a la mujer y la convierten objeto. Me parece impresionante que todo siga siendo un juego y que no sólo hombres sino también mujeres minimicen este tipo de actos y los hagan parecer como algo "normal" "así son los hombres". Perdón pero no, pueden tener todos los impulsos sexuales que quieran, pero también tienen un cerebro y deberían tener una educación y valores morales que los hicieran entender que eso NO ESTÁ BIEN. Hace un tiempo abandoné un grupo de whats de porque a varios por ahí les parecía muy simpático mandar este tipo de imágenes o "chistes" y lo más increíble es que muchas de las mujeres del grupo se reían con ellos. No sé si es una brecha generacional enorme, porque la mayoría en ese grupo son mucho mayores que yo, pero me cuesta entender que con toda la violencia de género que se vive día a día, haya hombres que se siguen sintiendo con el derecho de compartir estas imágenes y mujeres que los apoyen. De nuevo, yo soy la exagerada.

Y soy la exagerada porque a pesar de todo lo que he escrito aquí (y lo que no he escrito), nunca he sido violada, golpeada o secuestrada y además: ¡sigo viva! entonces ¿de qué me quejo? ¿de verdad no les parece triste? ¿No les parece sumamente deprimente que como mujeres tengamos que sentirnos afortunadas de no haber tenido que pasar por esto, de ser "excepciones"?

Sí, si soy feminista, y no, no busco la igualdad. Ningún ser humano es igual a otro, sin embargo, todos tenemos el mismo valor y por tanto todos, absolutamente todos deberíamos tener los mismos derechos y vivir con la misma libertad y tranquilidad. Lo que se busca es Equidad y una sociedad más sana para todos.

Y si no empezamos por tener una postura firme, por detener la violencia o el abuso, por dejar de pensar que todo es un chiste, por aprender a decir lo que en realidad pensamos y levantar la voz ¿entonces? ¿quién lo va a hacer por nosotros? No es una lucha de mujeres, es una lucha social. Estoy segura que hay muchos hombres conscientes que quisieran que sus madres, esposas, hijas y amigas se sintieran seguras y libres de vivir en este mundo.  

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Sin título.

"Los políticos no caen del cielo, vienen de nosotros.”* En fin, resulta que no sólo en México se toman decisiones basadas en mercadotecnia. Mientras siga siendo mayoría la gente de cerebro perezoso, el mundo seguirá en caos. Tristemente, no me extraña nada el triunfo de este idiota. Reflejo de los tiempos que vivimos, de la sociedad consumista y vacía, de la falta de pensamiento y reflexión.

Estoy harta de los memes, esto no me provoca risa. No podemos seguir viviendo en el mediocre conformismo de reírnos de la desgracia mientras nos sentamos en el sillón a ver la tele y fingir que no pasa nada. Los cambios empiezan en uno mismo, en chiquito, en nuestro ejemplo y el que damos a los demás. Una mentira, estafa, manipulación, una mala acción por más pequeñas que sean, no son inocentes. Están mal y punto.

Personalmente 2016 ha sido uno de los peores años de mi vida, he visto derrumbarse los valores morales de personas muy cercanas y es por igual triste y desconcertante, no el hecho de caer, no el de cometer un error, sino el de no reconocerlo y además justificarlo para beneficio propio. Me siento triste, todo el año lo he sentido, como un frío continuo que te cala los huesos y no se va. Ha sido un año amargo, de mucho aprendizaje, pero en un formato muy rudo. No ha habido mucho espacio para el diálogo y la razón y eso me parece preocupante.

Más allá del triunfo político de payasos sin preparación, me preocupa que sean mis vecinos, conocidos e incluso amigos y familiares quienes lo otorgaron. Es más fácil comprar productos que fabricarlos, aplica para todo, en este caso para la educación: en casa, se espera que la escuela eduque, en la escuela se espera que una empresa privada certifique la capacidad de educar, la empresa privada sabe bien de números y parámetros pero no tiene nada humano. El pensamiento actual: si pago porque mi hijo estudie en escuelas con prestigio y certificaciones, le estoy comprando lo mejor, lo que se merece. El resto, no importa. Estamos creando envases sin contenido real, vivimos en un mundo de etiquetas, todos mostramos lo mejor, todos brillamos para le otro, aunque por dentro haya sólo putrefacción. El cliché del lector inteligente se va a la basura con la producción masiva de libros malos, sin estructura ni contenido. El del humano bondadoso que práctica una religión, se va a la basura con su comportamiento individual cuando considera inferior a otro ser por no pensar igual.

Lo más preocupante no es lo que provoquen estos políticos, sino que sigamos pensando que nuestras malas acciones no dañan a nadie, ¿qué tanto es tantito? Simple: "tantito" es lo que ha llevado a estos idiotas al triunfo y todos contribuimos cada vez que con soberbia tapamos nuestros errores y los justificamos en vez de aceptarlos y corregirlos. No está en ellos, está en nosotros que seguimos permitiendo que los medios nos mantengan hipnotizados, drogados... al tiempo que nuestra vida personal se va al carajo, brillando con un buen carro o ropa de marca, ¡claro!  Mientras nos siga pareciendo que la razón no sirve para nada, seguiremos hundidos en un mar de políticos corruptos e ineptos. El peligro más grande no son ellos, somos nosotros que no sólo permitimos su llegada al poder, sino la impulsamos cada día con nuestras malas acciones y decisiones impulsivas faltas de razón. *George Carlin

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Llegó Navidad, y regalitos... que ya abrí!  *sesientefeliz

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Nada me impacta más que cuando hay ataques que sacuden al mundo, haya gente juzgando a otros por su empatía, minimizando el sentir de unos y demandando atención para otros sucesos. Y no, no es que sean menos importantes, pero si un familiar fallece, duele más que si fallece el del vecino, ambos son importantes pero el sentir personal es diferente y totalmente válido. Para mi y para muchos, París es un sueño, esa ciudad mágica que me permitió conocer un pedacito de los paisajes de ensueño que inspiraron a tantos artistas; la magnificencia de palacios que encierran entre sus muros todo tipo de historias; que me hizo sentir la historia de Camille mientras recorría con vista y tacto sus esculturas y las de Rodin; y entre otras tantas cosas, que me convirtió, por unos segundos, en dos de mis personajes favoritos: Nadja y Amélie, mientras caminaba por sus encantadoras calles. Difícilmente terminaría de nombrar las cosas que me encantan de París y en general de Francia, sospecho que si hubo otra vida, seguramente la viví ahí, es un lazo difícil de explicar que sólo pudo reforzarse por la calidez y hospitalidad de la gente que me recibió, desde diferentes personas que conocí en mi recorrido hasta la familia francesa de mi querida Ana, que nació en México, pero tiene como yo, su corazón dividido en dos.

No es que no me importe mi país o el resto del mundo, las muertes inocentes son siempre una desgracia, no importa lugar, ni raza, ni edad. Pero no puedo evitarlo, en este momento, mi corazón está en París, esperando que la paz llegue a cada rincón de la tierra.

Paris, je t’aime!

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De colores es mejor.

Hace unos días, cuando se legalizó el matrimonio LGBT en Estados Unidos, me vi expuesta a una realidad muy triste: gente llena de odio que rechaza a otros seres humanos sólo por su preferencia sexual. No es nada nuevo, claro que no, el odio entre humanos ha existido desde siempre, pero me parece increíble que el motivo actual sea la orientación sexual, siendo que es algo tan íntimo que no debería competer a nadie más que a la pareja. 

Montones de imágenes vulgares de personas LGBT cuestionan la decisión tomada. ¡Qué barbaridad! están acabando con la moral del mundo… Y tantos chicos y chicas hétero semi desnudos o desnudos tomándose selfies (refiriéndome a aquellas que son vulgares), dando “espectáculos” en fiestas o desfiles, ¿ellos no? ¿sólo porque son hétero? ¿Cuál es la razón para juzgar a toda una comunidad basados en el comportamiento de unos cuántos? ¿Qué tiene que ver la preferencia sexual con la calidad del ser humano? Lo siento pero la respuesta es NADA. Y es que al menos yo tengo el gusto de tener entre mis amigos a excelentes personas homosexuales y heterosexuales, y a la vez, de haberme topado alguna vez con pésimas personas de ambos lados. Muchas de ellas, aquellas que van por la vida juzgando a sus semejantes a partir de argumentos que repiten sin pensar.

Los principales agresores son adeptos fanáticos de diversas religiones que hablan de amor cuando más bien, lo que destilan es odio. Personas que parece, han dejado de razonar para seguir ciegamente lo que un sacerdote o pastor interpreta de un libro. Personas que acomodan a su conveniencia las “leyes” de su iglesia para maltratar a quienes piensan diferente:

Dicen que el sexo fuera del matrimonio, entre personas del mismo sexo y el sexo sólo por placer son “pecado”. Razón: El sexo fue creado para reproducirse. ¿Ah sí? y entonces si la comida sólo fue creada para alimentarse, ¿cometes el “pecado capital” de la gula cada vez que te permites disfrutar un helado? ¿Cuántas veces te has confesado por ello? Si el vestir sólo pretende proteger al cuerpo del clima, ¿con una túnica nos bastaría no? ¿cometes “pecado capital” de codicia y soberbia cada vez que te compras ropa sólo por el gusto de lucirla, o por arreglarte el cabello o maquillarte sólo para verte bien? ¿Cuando gastaste miles de pesos en tu vestido de boda? ¿Cuando gastas dinero para que el festejo de bautizo de tu hijo sea mejor que el del vecino? ¿Y toda esa ira que destilan por la aceptación de los matrimonios LGBT, tampoco es “pecado”? ¿No será que entienden y aplican sólo lo que les conviene? 

¿Ustedes de verdad creen que somos “hijos” de un Dios tan perverso que nos dio la capacidad de sentir placer sólo para negarlo y reprimirlo? Somos seres maravillosos capaces de disfrutar la vida de millones de formas diferentes, es una real y verdadera tristeza que tanta gente viva reprimida por temor; y es precisamente esa represión, me parece, la que lleva a un sentimiento de frustración que se vuelca en ira y odio hacia aquellas personas que se permiten disfrutar el regalo de la vida y la diferente gama de placeres que nos proporciona el cuerpo humano; placeres que me parece tenemos el derecho de disfrutar siempre y cuando lo hagamos sin causar daño a otro ser humano.

Hasta ahora, creo que nadie sabe con certeza por qué estamos en esta vida, pero mientras lo estamos, ¿no sería mejor disfrutarla, dejar de perder el tiempo atacando a los demás y dedicarnos a compartir felicidad y experiencias con otros? ¿No estaría bien dejar de dividirnos por clases sociales, razas, nacionalidades, preferencias, religiones y aprender a respetar y tolerar a aquellos que viven, piensan y son diferentes a nosotros? Y no sólo eso, sino permitirnos disfrutar precisamente de esas diferencias, porque a lo largo de la historia mucho de lo que disfrutamos hoy como “arte” es precisamente el resultado de la expresión de diversas culturas con costumbres y pensamientos totalmente diferentes; mucho de lo que utilizamos hoy como “tecnología” es resultado de la lucha de investigadores, científicos que se atrevieron a cuestionar hechos y plantear teorías… mucho de lo que consideramos hoy “aceptable" y “normal” fue atacado y perseguido por mentes cerradas y temerosas.

Confieso aquí que una de las mejores cosas que tiene mi vida y que más valoro de ella, es la cantidad de personas diferentes con las que convivo, aprendo constamente cosas nuevas, descubro nuevas ideologías o formas de vida. Algunas las adopto, otras las dejo pasar, pero procuro respetar a quien es diferente, pues lo que me funciona a mi, no necesariamente le funciona al otro. No siempre lo logro, como humana que soy cometo mil errores, pero al menos me parece que voy logrando poco a poco comprender que en las diferencias está precisamente la riqueza humana y que si biológicamente se ha comprobado ya que somos únicos, resulta absurdo segir intentando que el otro sea lo que yo soy o piense exactamente lo que yo pienso.

 Así que ¡Felicidades a la comunidad LGBT! porque después de tanto luchar han ido logrando poco a poco la aceptación y respeto que como seres humanos merecen, y porque con su lucha, abren paso también a otras tantas causas que merecen ser atendidas con igual importancia. Que esa libertad les permita ser personas plenas y felices sin importar opiniones obtusas. Por cierto, me encanta el arcoiris: http://www.cbc.ca/radio/q/schedule-for-friday-june-26-2015-1.3128742/pride-flag-creator-gilbert-baker-on-the-rainbow-s-real-meaning-1.3128763

[monstraverde]

Algunas cosas que deberías razonar si… ¡eres humano!

Prácticamente todos, todos los que usamos redes sociales hemos caído al menos una vez en la tentación de leer y/o compartir, aliviados, alguno de estos pseudoartículos escritos por quién sabe quién, que nos brindan ‘apoyo’ y ‘seguridad’ sobre nuestras decisiones o formas de vida y que empiezan casi siempre con: 10 cosas que deberías hacer o saber si ___________ (rellene el espacio con: su estilo de vida, forma de pensar, tendencias, creencias, etc.)

Declarando que he sido totalmente culpable de esto, he llegado a preguntarme: de dónde sale la necesidad de justificarme ante una sociedad que no hace sino juzgar, en pequeños grupos divididos, a todo aquel que no actúa igual al suyo.

La intolerancia ha existido en toda la historia de la humanidad, la necesidad de sentir que yo pertenezco al grupo ‘correcto’ que mis decisiones son las ‘correctas’ y que estoy siguiendo el patrón de vida que se considera ‘adecuado’; parece ser una prioridad en el ser humano. Vivimos más bien para complacer a otros, para ser elogiados y aplaudidos independientemente si estamos de acuerdo o no, si somos felices o infelices, y quizás eso sea lo normal, pero ¿está bien?

Se nos olvida constamente que somos seres individuales, que cada uno tenemos habilidades, características, temperamentos, formas de pensar y circunstancias diferentes, pero sobre todo, que ninguno de nosotros puede estar seguro de tener una verdad absoluta, pues esta sencillamente no puede existir por la racionalidad que nos define.

Somos seres libres que nos auto encarcelamos constantemente, aferrándonos a una idea y defendiéndola, como si necesitara ser defendida, ante un público que muchas veces en realidad ni nos interesa pero tristemente sí nos influye. Perdemos horas enteras leyendo este tipo de artículos escritos por un ser igual de inseguro que nosotros que busca desesperadamente un grupo compatible con sus ideas. Nos seduce la idea de ser diferentes y únicos pero al final nos asusta tanto no ser aceptados que corremos a buscar a ‘nuestro equipo del mismo uniforme’:

Que si eres hombre, mujer, homosexual, transexual... vegetariano, vegano, omnívoro... deportista, artista, escritor, científico, ingeniero… perteneces a un partido político o a otro… eres católico, musulman, cristiano, budista, protestante… que si duermes mucho, que si duermes poco… te levantas temprano, te levantas tarde... comes orgánico o no… eres casado, soltero, divorciado... tienes hijos, no los tienes, los adoptaste, son propios, tienes niña, tienes niño, tienes muchos, tienes pocos, les das pecho o biberón, cesárea, natural… trabajas en oficina, trabajas en casa… tienes 20, 30, 40, 50 años… eres mexicano, colombiano, estadounidense, francés, inglés… te gustan los perros, los gatos, los escorpiones… o no tienes mascotas… corres o no corres… te maquillas o no te maquillas… te gusta la nutella o prefieres catsup… estudias y trabajas o sólo estudias, o sólo trabajas… eres foráneo o local… has viajado, no viajas… usas tacones, no los usas… le vas a tal o cual equipo deportivo… y claro, podría seguir con esta larga lista ¿Alguien se salva?  NADIE.

Saliendo un poco de mi burbuja personal y mis grupos de seguridad, me pregunto por qué no podemos empezar a formar grupos heterogéneos, rodearnos de personas diferentes y aprender lo mejor de todos, sobre todo dejar atrás la necesidad de imponer nuestras ideas sobre los demás. Y que conste que acepto totalmente que seguido caigo en la trampa y entro en el juego de querer adoctrinar a los demás con mis ideas, esas que para mí, es obvio que son buenas y funcionan. Y es que si es así, quiero que todos disfruten la vida como yo, desde mi ventana, con mi perspectiva y mi posición y eso es simplemente imposible: por más cerca que se coloque la persona, jamás estará en mi lugar, nunca va a ver el paisaje como yo lo veo, y por lo tanto, eso que a mí me funciona, al otro, probablemente no. Así de simple.

Peleamos constantemente entre nosotros por pertenercer, por agruparnos que terminamos por desvanecer esa hermosa característica de ser únicos que nos regala la vida. Y si analizamos tantito, terminaremos por darnos cuenta que la base de los conflictos más grandes de la humanidad es precisamente la falta de Tolerancia que creo, va de la mano con la inseguridad personal.

Así que me parece que si bien siempre es bueno escuchar consejos y aprender de otras formas de pensar, es imperativo realizar un análisis personal antes de tomarlos como propios. Nadie debe venir a imponer nada al otro, pues cada quién es libre de decidir la mejor forma de vivir su vida siempre y cuando respete a los demás. Y claro, este tipo de artículos pueden ser divertidos, siempre y cuando no se conviertan en nuestro manual de vida, porque entonces, pasan a ser peligrosos.

-MarthaLilia-

[monstraverde]

No, el diseño NO es hacer popó.

Y hoy me topo en mi querido facebook con que la frase de moda entre algunos alumnos y colegas es: "El diseño es como hacer popó: sino sientes la necesidad de hacer, por más que pujes no sale nada” (omitiré al autor de tan ‘célebre frase’ pues no se trata de ventanear a nadie).

No estoy de acuerdo.  Disculpen pero no,  el diseño es un proceso mental complejo, y los bloqueos son reales y existen pero no te puedes quedar ahí.  No podrás decirle jamás a un cliente 'disculpa, no pude hacer tu diseño porque 'pujé' y no salió nada’. No se trata de tener la necesidad de diseñar, se trata de tener la responsabilidad de hacer un buen trabajo. Puedes disfrutar tu trabajo al máximo, sentirte en las nubes y pensar que es lo más divertido del mundo, pero eso, no te quita la responsabilidad de entregar a tiempo y con calidad aunque no tengas ganas de ‘hacer popó’.  Un proceso fisiológico es difícilmente comparable con un proceso cognitivo y neurológico como la creatividad:

"Creatividad es la función cerebral que asocia, analiza e interpreta conocimientos adquiridos para generar nuevas ideas…”  -Escobar Izquierdo Alfonso, Gómez González Beatriz-  (Investigadores en neurología)

Lamento decir que dicha frase parece ser más bien, un remedio barato para lograr captar la atención de un montón de chavos entusiastas en un congreso de diseño, y es que en general, desde que estudiaba la carrera y asistía a congresos, hasta hoy, la imagen del divo ‘buena onda’ es la que prevalece y es aplaudida.

No negaré que he tenido el privilegio de escuchar conferencias grandes, de gente que vale la pena, no sólo por su trabajo sino por su experiencia pero sobre todo por su calidad humana. Personas que van a compartir sinceramente vivencias que podrían servir de ejemplo real para su público. Tristemente son pocos, en general, como reflejo político de lo que sucede en mi país, observo que los jóvenes aplauden al divo, al ‘buena onda’, al guapo:  a ese que les "’enseña’" (entre comillas triples porque en realidad NO enseña nada) cómo ser famoso, millonario, celebridad aplaudida del diseño, a ese que cree tener una fórmula mágica para el éxito, fórmula que NO existe, pues el éxito es algo subjetivo y personal.

Ese es mi país, y cuando preguntamos por ahí por qué las cosas están como están podríamos darnos una vuelta en algún congreso, no sólo de diseño, estoy segura que en muchas áreas la dinámica es igual. Y ahí, observar a los jóvenes que ya votan, que se supone que estan recibiendo una preparación y darnos cuenta de que al igual que esos ‘vendidos’ a los que tanto criticamos por aceptar despensas y tortas, ellos también se venden sin razonar al aplaudir y venerar a aquel que no hace más que decir una bola de estupideces respaldado por una imagen impecable y un lenguaje 'buenaonda'. Habría que aprender a cuestionar más al que está en el escenario (sea cual sea) y atreverse a pensar diferente. No, no se puede tomar como gurú a alguien a quien has escuchado a penas poco más de una hora. Tampoco a un maestro, o incluso a tus padres. Escuchar es básico, pero razonar es urgente. Escuchar, leer, investigar, observar, aprender y después obtener conclusiones personales. Todos somos humanos y aquí y ahora entre nosotros, no hay nadie que tenga la verdad absoluta.

De antemano ofrezco una disculpa al autor de tan ‘célebre’ frase: No sé si tu conferencia fue interesante, no sé si eres un divo más, o alguno de los que valen la pena. Quizás tu frase fue sólo una piedra en el camino, ojalá, y qué lástima que haya llegado tan lejos.

A todos los que tienen el privilegio de dar una conferencia (porque es un privilegio, no es ningún favor), tengan en cuenta que abajo de ustedes, están un montón de seres humanos llenos de sueños, mentes brillantes que necesitan ejemplos humanos, éticos y profesionales si es que en verdad queremos en algún momento, cambiar la situación que vivimos. Y a todos esos seres humanos que están en el público, de verdad urge el pensamiento crítico, analizar, razonar antes de alabar a nadie.  Todos esos que están en el escenario, fueron como tú, unos tuvieron carisma, otros trabajaron muy duro, otros simplemente tuvieron suerte. El hecho de estar ahí, no los hace ni más, ni menos valiosos, más ni menos capaces que todos los que están abajo. La creatividad es algo que se trabaja estimulando los sentidos, un proceso complejo increíblemente interesante y al alcance de todo ser humano.

-MarthaLilia-

[monstraverde]

¿Tus ollas o las mías? o El comal que no le dijo nada a la olla.

Y bueno, pues creo que estoy en mi momento de pseudo escritora, porque mi necesidad expresiva anda buscando a las letras, y hoy quiero escribir acerca de ciertos productos y sus vendedores;  claro, parto de una experiencia vivida justo hoy.

Mi papá y su esposa son nuevos en la ciudad, tiene poco más de un mes que se mudaron y estamos haciendo todo lo posible para ayudarles a su pronta adaptación.

Resulta que aquí en mi comunidad, en cierto supermercado, asechan, (porque eso hacen, asechar) a las personas con el pretexto de realizar una encuesta nutricional. Una vez que les das entrada, no te dejan ir hasta que te convencen de hacer una demostración de su producto preparándote una comida (claro ‘gratis’) en tu propia casa. Asechar al cliente me parece un comportamiento muy rudo y molesto. Tache número uno.

Como tengo antenitas altamente capacitadas para detectar vendedores, siempre me alejo con un cortante “no tengo tiempo” y me libro de ellos cada vez que se acercan. Esta vez, la presa fue la esposa de mi papá.

Recordando el ambiente solidario para con ellos, acepté su invitación a la demostración. -¡Al menos disfrutaré la comida, seguro preparan algo interesante!- Pues bueno, el día llegó y a las 3 en punto estabamos todas en su casa esperando a que el representante del ‘prestigio real’ llegara. Para empezar, el hombre llegó poco menos de 20 minutos tarde. Un vendedor que representa el prestigio de la empresa y el producto, ¿se puede permitir ser impuntual? Tache número dos.

El hombre llega, se presenta, pero no tiene la cordialidad de preguntar el nombre de sus posibles clientes. Tache número tres.

Comienza su presentación diciendo básicamente que todos los productos que se usan en dicha casa, son una porquería, y para demostrarlo hará un experimento químico (para ese entonces empecé a esperar que sacara su sombrero de magia y con un soplido lo convirtiera en conejo). El experimento comienza por explicar, con tono de maestro de primaria, (A veeer, ¿ustedes saben para quéeee sirve el bicarbonatooooo?) los usos del bicarbonato de sodio, haciéndolo ver como una sustancia básicamente ‘mágica’ que sirve para todo. Y a nosotras como una bola de ignorantes a las cuales acaba de revelarles la máxima fuente de poder. Tache número cuatro.

Me parece que un buen vendedor, antes de empezar a vender, analiza a sus clientes, pregunta qué preparación académica tienen, qué experiencia de vida, gustos, ocupación... cosas básicas;  y aprende a adecuar su presentación a sus capacidades e intereses. En este caso: cuatro mujeres profesionistas, entre ellas dos que además de profesionistas son amas de casa expertas, una de ellas además Bióloga... Sí, claro, todas sabíamos los usos básicos del maravilloso bicarbontato. No, ninguna teníamos ganas de respoder, levantando la mano, al ‘maestro’. Como yo no tengo paciencia con los vendedores, estoy segura que para ese momento, mi cara de hartazgo era evidente. La esposa de mi papá, trataba de seguir el juego por simple amabilidad.  

-Tururú, tururú- Suena un celular, sí, a media presentación el sonido de su celular interrumpe, y no sólo no se disculpa, si no que intenta contestar mientras nosotras esperamos (al parecer le colgaron) y de nuevo, sin disculparse, sigue su ‘presentación’. Tache número cinco. Es educación básica aprender a usar el celular.

Los usos del bicarbonato, sirvieron para que, colocando agua en cacerolas del ‘prestigio real’ y en las que había en casa, se demostrara que las de casa sueltan tantos deshechos y cosas tóxicas que incluso amargan la comida, mientras que la de ellos mantiene todo impecable: cada olla debía tener agua, bicarbonato y permanecer en la estufa hasta hervir. Después de aventarse todo un discurso mareador sobre lo tóxico de nuestras ollas nos obliga a probar en una cuchara el resultado las diferentes ‘aguas con bicarbonato y deshechos’ ¿Cómo? ¿Obligas a tus clientes a probar tóxicos? Lo más gracioso fue cuando dijo: -‘Pruébenlos, no pasa nada’-   ¿No? Y entonces ¿Por qué quieres que cambie mis ollas ‘tóxicas’ por tu producto? Ellas, que sí lo probaron, dijeron que el agua de nuestras ollas sabía amarga, la de él, sabía a bicarbonato. ¿Magia? Nooo!!! Amigos todos, ¿cómo compite una olla nueva con una olla de uso diario? Claro, el bicarbonato lo que hizo fue limpiar quizás algún resto que tenían las ollas con uso, entonces más que comprar los productos del ‘prestigio real’ deberíamos comprar bicarbonato y limpiar nuestros utensilios. Tache número seis: Me convenciste de comprar bicarbonato, no tus productos.

De ahí pasamos a la clase de ciencias de la salud, en donde, de nuevo con tono de sabiduría falsa, el hombre intentaba compartir la novedosa información de que las bacterias y los virus, y los microorganismos morían al contacto con temperaturas altas…. Seguro mi hermana, Bióloga quedó impresionada. :/  No, la clase de ciencias de la salud, no era necesaria. Pero, entonces, si todo eso tan malo y tan tóxico murió con las altas temperaturas… ¿para qué quiero tu producto? ¿con cocinar los alimentos bastaría no? Tache número siete. No, no quiero tus productos, en todo caso mejor pongo a hervir mis utensilios y elimino todas esas cosas tan dañinas que ponen en peligro mi bienestar.

En ese momento, el hombre nos reparte de la nada, una hoja a cada quien, en donde ‘debemos’ porque así te lo hace sentir, llenar espacios con los datos (nombre y teléfono) de DIEZ personas de ‘CONFIANZA’ a las cuales pueda ir a ofrecerles su producto. A cambio, la marca del ‘prestigio real’ ofrece regalarte algunos productos, claro sólo si al menos 3 de esas 10 personas aceptan una demostración. ¿Quién te crees, ‘Prestigio Real’, para venir a pedirme que yo viole la confidencialidad de MIS AMIGOS en beneficio tuyo? Tache número ocho. No, no están los tiempos en mi país como para andar dando datos a desconocidos.

-Y es que los utensilios del ‘prestigio real’ están hechos con materiales quirúrgicos, ¿Alguien sabe qué significa quirúrgico? ¿A ver, a qué les suena?- ¿ES EN SERIO? ¡Sí! si era en serio, no siguió su presentación hasta que alguna se dignó a contestarle. 

Total que después de poner el bicarbonato de sodio en mi lista de cosas por probar, y hervir mis utensilios, en mi lista de cosas por hacer; pasamos a la clase de cocina. ¡Yei!  Al fin algo que puede resultar interesante. Y entonces, el gran Chef del ‘Prestigio Real’, saca su bolsita de ingredientes y nos revela cuál será la gran receta del día: Pollo con verduras. Sí, sí leyeron bien. MUSLOS DE POLLO CON VERDURAS. ¿De verdad, de verdad quieres vender un producto de 19,000 pesos con estos argumentos y con ÉSTA ‘receta’? Tache número nueve. Pues sí, entonces, el gran chef empezó a enseñar las ventajas de preparar el pollo con el gran producto que promueve y bla bla bla… para ese entonces, tuve que retirarme. ¡Gracias a la vida por ponerme algo que hacer a esa hora!

Para cuando regresamos, el hombre se había ido muy consternado porque resulta que somos las ‘únicas personas’ a las que nos parece que NUESTROS utencilios nos funcionan bien, y NO necesitamos su producto.

El sabor del pollo, desabrido, un tanto corrioso, las verduras, pasadas de cocimiento. Y es que resulta que aunque no cocino, si tomé un diplomado en cocina, en donde aprendí varios datos interesantes con los que podría haber preparado un menú muchísimo más rico, agregando unos cuantos condimentos y dos gotitas de imaginación. Tache número diez. Tu comida muy mala. Tuvimos que salvarla con un rico arroz preparado previamente en ollas caseras, perfectamente funcionales.

Así que, empresa del ‘prestigio real’ creo que deberías reconsiderar tus estrategias, tus vendedores son malos y les falta capacitación, tanto en ventas como en cocina. Tus argumentos son fáciles de debatir, tus métodos ridículos para un producto tan caro y tus ‘regalos’ absurdos: Una comida que dejó mucho qué desear cuando lo que estás promocionando es un artículo de cocina. ¡Pfts! Dos horas perdidas de mi vida.

No sé si el producto sea bueno o malo, probablemente nunca lo sabré, sus estrategias son fatales y las quejas en internet, múltiples, al parecer, una vez que te enganchan para comprar el producto, no hay forma de devolverlo. ¡Cuidado!

Y así como el comal le dijo a la olla, “oye olla, oye, oye” Así tal cual, este vendedor no dijo realmente nada. Es evidente que sólo repitió como merolico lo que algún ‘capacitador’ le vino a enseñar sin procesar ni media palabra de la información que proporciona. ‘Prestigio Real’ TACHE para tí.

-MarthaLilia-

[monstraverde]

                                                              Fotos de Jill Greenberg (leer nota al final)

Hijos de las redes sociales.

Y es que tengo muchos amigos que son papás, es la época de la vida en la que la gente tiene hijos, y la verdad es que disfruto ver crecer a sus pequeños a través de sus fotos, casi siempre.

Como yo estoy fuera de la burbuja, pues no soy mamá; y como curiosa observadora de los fenómenos sociales, me pregunto qué pasará con esta nueva generación de pequeñitos, y es que muchas veces, más de las que quisiera aceptar, sus papás se encargan de hacer pública su vida privada en las redes sociales: son pequeños, son lindos, pero muy probablemente terminen por sentirse expuestos y agredidos dentro de unos años al ver que por la red (sí, recuerden que todo lo que subes a la red, permanece en algún lado y no se borra) circulan fotos o videos de su infancia que quisieran esconder en lo más recóndito del álbum familiar y guardar sólo para un ratito de convivencia íntima con su familia cercana.

Siempre consciente de que cada quien hace con su vida (y sus hijos) lo que mejor les parece, les dejo sólo un punto de vista de una persona que no es madre, pero que valora mucho a la niñez.

Yo sé que cada uno de ustedes ve a su pequeño crío como el más: inteligente, bonito, simpático ser del planeta, nunca habían conocido a un niño que a su edad hiciera tal o cual cosa (claro, uno no suele estar rodeado de niños a menos que seas maestro de kinder o alguna circunstancia especial en la vida) Además es tu creación es perfectamente normal que todo en él te encante y quieras que toda la red lo vea en toda circunstancia de su vida. Pero para la gente que lo rodea es diferente:

Niños desnudos. A menos que vivas en un tribu en donde sea parte cultural, seas amigo de Anne Geddes, Jill Greenberg... contrates un fotógrafo profesional o tú mismo tengas conocimientos reales (REALES) de estética y fotografía: NO son buena idea, lo mejor sería guardarlas para esa intimidad familiar de la que hablabla al principio. En este caso, la idea es aún peor conforme tu bebé crece y pasa a ser niño.

Niños embarrados de comida. Y es que aunque hay fotos que se salvan y resultan incluso simpáticas,  generalmente, no es agradable. A ti te puede parecer gracioso, pues es tu hijo y seguramente tienes una divertida anécdota cotidiana atrás, a los que no conocemos la historia, muchas veces termina por darnos más bien asco.

Niños en el baño. Todos somos humanos, todos vamos al baño, pero no sabes si tu hijo querrá hacer una carrera de comendiante y entonces usará sus necesidades como un recurso retórico, o si quizás guste de un empleo serio en donde sus fotos y videos podrían causarle algún problema.

Niños sucios. He convivido con niños casi toda mi vida, se ensucian, tienen mocos, se meten los dedos a la nariz, se limpian en la ropa, queda comida o tierra en el cabello.. normal. Lo que no me parece tan normal es primero no limpiarlos y segundo tomarles foto/video y subirlo a la red. De nuevo, a todos aquellos que no somos tan cercanos, nos da más bien asco y la mayoría de las veces, ni siquiera parece gracioso.

Niños disfrazados de adulto. Y no me refiero a ponerle lentes o los zapatos de mamá, me refiero a aquellos que gustan de disfrazar (principalmente a las niñas) exagerando maquillaje o usando ropa no apropiada, de nuevo, sólo porque se ven graciosos. Peor aún los videos de niñas bailando reguetton o similares. ¡Qué triste me parece pensar que ese material pudiera llegar a manos de una mala persona!

Niños haciendo berrinche. Confieso que muchas veces esas fotos son de lo más divertidas, pero hay que entender que para el niño, el berrinche es un sentimiento de frustración real. ¿A cuántos de nosotros nos gustaría que subieran una foto nuestra cuando nos enojamos con nuestra pareja o cuando en medio del tráfico, un taxista tiene el descaro de meterse, o cuando se murió un ser querido? Las emociones de un niño son tan reales y tan válidas como las de un adulto aunque partan de cosas que para nosotros resultan pequeñas como haber perdido su juguete favorito. Creo que sería bueno aprender a respetarlas.

Niños haciendo algún gesto obseno o simplemente extraño. Generalmente es casualidad y mientras más pequeño e inocente puede ser más gracioso. ¿De verdad te gustaría ver a tu preciado pequeño convertido en un meme y utilizado quién sabe para qué y quién sabe por quién? 

En general, cualquier fotografía/video que pudiera resultar humillante, en algún momento de su vida, para este pequeño ser humano. 

Y es parte de la cultura actual, quizás es imposible no compartir fotos, y hasta me parece, como mencioné al principio, una forma muy linda de disfrutar el crecimiento de sus hijos. Sólo creo que es cuestión de usar el sentido común y en caso de duda, pedir opinión de alguien neutral.

¿Es exagerado? Quizás sí, no lo sabremos hasta que no crezca esta generación, el punto es ¿cuál es la necesidad de hacer la prueba exponiendo a tus propios hijos con fotos de las cuales podrían avergonzarse? ¿tanta es la necesidad de los padres de llamar la atención? Para la familia o amigos cercanos, siempre existen medios más privados para compartir. Sus hijos son seres humanos que merecen todo el respeto y privacidad del mundo, si cuando sean adultos deciden renunciar a ello, volverse figuras públicas y compartir su vida íntima, será decisión personal. Mientras, ¿De verdad tienen los padres el derecho a exponerlos así? ¿No sería bueno limitarse a cuidar la imagen de sus pequeños hasta que ellos tengan capacidad de decidir? ¿No será parte de los derechos humanos que todos deberíamos tener garantizados? Cada niño es diferente, es muy pronto para saber si será una persona tímida o extrovertida, si tendrá tal o cual forma de pensar y si esa exposición temprana le causará risa o algún problema importante.

La mayoría tenemos por ahí alguna foto que resulta incómoda, sin embargo, mientras permanezca en el álbum familiar, generalmente, resulta inofensiva. Estos niños y las redes sociales no podrán mantenerla guardada.

De nuevo termino como siempre diciendo que cada quien haga con su vida lo que le parezca mejor. Al final ninguno de estos niños vendrá a reclamarme nada ni tendré responsabilidad alguna de tratar sus traumas infantiles. Además siempre tenemos un botón de “no ver esa imagen” o similares, el asunto aquí es pensar en los niños. Les presento aquí un punto de vista desde afuera, donde muchas personas compartimos estas ideas, pero pocas las expresan directamente.

-MarthaLilia-

NOTAS:

Cuando me refiero a “él” no me refiero a masculino, sino a ambos géneros, como originalmente se usa en nuestro idioma español y es totalmente correcto.

Las fotografías illustrativas son de Jill Greenberg, una excelente fotógrafa profesional que realizó un proyecto en el que les daba un dulce a los pequeños y luego se los quitaba para capturar la emoción de pérdida expresada por ellos. Aunque el resultado me gusta mucho y las fotos no ridiculizan al sujeto (porque además no se burlan de su sentimiento), el proyecto se vuelve controversial pues al final los que dan el permiso no sólo de tomar la foto sino de exponerla, son los padres.

[monstraverde]

Anuncio encontrado en la Revista La Voz de Juriquilla / Agosto 2014

Del diccionario de RAE

 traspasar.

(De tras- y pasar).

5. tr. Ceder a favor de otra persona el derecho o dominio de algo.

Me encontré con este anuncio en la Revista local La Voz de Juriquilla. Me parece preocupante e indignante que sigamos viviendo en una sociedad que cree tener posesión de las personas que trabajan para ellos. 

Estoy casi segura de que el autor de este anuncio ni siquiera se da cuenta de lo denigrante que es “traspasar” a una persona, como si fuera un objeto de su propiedad, incluso pareciera que está haciendo una labor altruista al tratar de conseguirle otro.. ¿dueño?   Me parece incluso importante que la revista no haya detectado y rechazado la publicación de dicho anuncio. 

Hace unos días, tuve la oportunidad de asistir al Museo Memoria y Tolerancia, en donde se recuerdan genocidios con la intención de no volver a repetirlos; y es que la palabra genocidio es fuerte y al parecer suena lejana, pero está increíblemente cerca cuando tenemos en nuestra sociedad a tantas personas clasistas que discriminan en su vida cotidiana a seres humanos cuya única diferencia es tener una posición económica diferente: con la creación de la Plaza Antea, leo comentarios de personas que se alegran del cobro excesivo de estacionamiento porque gracias a esto, se controla el flujo de “nacos”; casas habitación cuya característica importante es tener un baño de servicio con la única finalidad de que su personal no vaya a utilizar alguno de sus baños… ¿y ahora se traspasa empleada? 

Hay tanta gente preocupada por los animales (ahora está de moda adoptar a perros callejeros) y me parece excelente, es un paso importante el respeto hacia estos seres, pero ¿y el respeto hacia los seres humanos? ¿En dónde queda? ¿De verdad a nadie le importa?  Las personas que ayudan en el hogar tienen un trabajo tan digno e importante como cualquier otro trabajo honesto y deben ser valoradas como personas iguales. Se quejan del bullying, de la falta de valores, pero ponen uniformes denigrantes a sus trabajadores y se expresan de ellos como si fueran objeto de propiedad, ¿De dónde creen que los pequeños sacan el ejemplo para molestar a sus compañeros? ¿Hasta cuándo va alguien a tomar responsabilidad y dejar de culpar a la televisión, las escuelas, los videojuegos? Los valores morales se obtienen en casa y están totalmente relacionados con el comportamiento y ejemplo de los padres…  ...y si mamá/papá “traspasa” a su empleada ¿Qué mensaje está dando a sus hijos?

-MarthaLilia-

[monstraverde]

2012