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#Cuarto viaje
geohistoarte · 6 months
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Viajes de Colón II
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jujuygrafico · 2 years
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Operadores mayoristas de turismo recorren Jujuy
#Turismo | #Operadoresmayoristas de #turismo recorren #Jujuy
Una treintena de operadores mayoristas de turismo de Argentina visitaron Jujuy. Conocieron los principales atractivos de la provincia como también de los servicios y propuestas que tiene para ofrecer el sector privado jujeño.Invitados por Aerolíneas Argentinas, junto al Ministerio de Cultura y Turismo de Jujuy, los principales operadores turísticos y agencias de viajes integraron un fam tour en…
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enalfersa · 2 years
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Stilton: cuarto viaje al reino de la fantasía: ¡Con 3 nuevos perfumes mistoriosos!
Stilton: cuarto viaje al reino de la fantasía: ¡Con 3 nuevos perfumes mistoriosos!
Geronimo Stilton ¿Estáis listos para un nuevo viaje al Reino de la Fantasía? El último huevo de dragón ha sido secuestrado y, si se destruyera, la estirpe de los dragones se extinguiría! No queda más que partir, ¡nos esperan mil aventuras emocionantes y mil peligros que afrontar para llevar la paz al Reino de la Fantasía! Un libro con tres nuevos perfumes misteriosos. Stilton: cuarto viaje al…
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xlemonciel · 1 year
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❛❛ Red lights ❜❜
El viaje había sido tranquilo, Felix había estado casi vibrando en el aeropuerto, un puñado de fans habían ido a saludarles y aunque aquello no el traía buenos recuerdos tener a Hyunjin a su lado constantemente le daba seguridad, y además se sorprendió gratamente que el encargado de su seguridad era el mismo hombre con el que intentó sobornar en el dormitorio. El tipo era serio y dificil de hacer sonreír pero Felix se sentía seguro a su lado y estaba muy pendiente de él sobre todo, seguramente porque habría sido informado de los sucesos anteriores que habían tenido.
Además no se había equivocado en la primera impresión del manager que les acompañaba, era un tipo divertido y completamente lo opuesto a su manager actual que había preparado todo muy bien. El viaje fue calmado y consiguió dormir un rato con la cabeza apoyada en el hombro de Hyunjin, se sentía bastante más relajado sin los ojos taladradores de su manager en la nuca. Al llegar a París también había gente esperándoles, lo que le sorprendió pero estaba emocionado a la vez, sonriendo y entristeciéndole no tener tiempo para pararse afirmar y charlas con las fans, aunque sabía que podría hacerlo durante ese viaje en otra ocasión.
El hotel al que les llevaron era imponente y por dentro le hizo quedarse casi boquiabierto. El manager fue a recepción a por sus tarjetas y Felix no dejaba de mirar al enorme techo abovedado con fascinación. — Aquí está vuestra tarjeta, he pedido dos por si acaso. El horario empieza mañana así que podéis hacer lo que queráis mientras estés puntuales en donde os pido, ya tenéis todos los detalles en el móvil pero Seonghwa se encargará de avisaros. — dijo el manager señalando al hombre de seguridad. — No os voy exigir que salgáis con él pero si vais a algún sitio tenéis que avisarle. ¡AH! y se me olvidaba, mañana os llevarán a la habitación los trajes para esa noche, estoy bastante seguro de que os van a gustar. Y eso es todo, pasároslo bien y cualquier cosa me informáis. — dijo el manager visiblemente con más ganas de tener tiempo libre que ellos. Felix siguió a Hyunjin de cerca para subir hasta su habitación, esperaba una habitación como todas en las que habían dormido hasta ahora, pero al entrar en esta se quedó completamente parado, observando la enorme cristalera del fondo con vistas a casi toda la ciudad. — Wow... — susurró encantado antes de que su mirada pasara al resto del cuarto deteniéndose en la cama. — Eh... Creo que se han equivocado de habitación. — dijo al darse cuenta de que era efectivamente una cama doble, una cama doble ENORME.
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minnsposts · 2 months
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LSDLN cast x Viaje de egresados pt.1
Nota: El viaje de egresados será en Córdoba ya que me parece un lugar demasiado lindo y tengo muy buenas anécdotas allí.
Advertencias: No.
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Enzo Vogrincic :
— Hace la maleta mínimo tres semanas antes del viaje, quiere asegurarse de no olvidar nada
— Seguramente hará una lista de las cosas que lleva para estar seguro de no perder las cosas
— En el colectivo se sienta contra la ventana para aprovechar la luz del sol ya que se llevó un libro para pasar el tiempo y no aburrirse tanto
— Es lejos el más ordenado, por las mañanas cuando tienen planeado realizar excursiones con los coordinadores se asegura de tender su cama y doblar su ropa
— En las jodas sería como el adulto responsable que se asegura que nadie tome de más o termine tirado en algunos de los baños vomitando hasta el desayuno
— Especialmente anda detrás de Matías ya que lo conoce y sabe de lo que podría ser capaz
— Disfruta mucho ir al rio, piensa que la vista de las sierras es totalmente mágica
Matías Recalt:
— Hace la valija la misma noche en la que se van al viaje
— Se olvida la mitad de las cosas y en el hotel pierde alguna que otra cosita
— En el colectivo se pone los auriculares y se hace una siesta hasta que llegan a Córdoba
— Está totalmente prohibido el alcohol dentro del hotel pero el se las ideó para pedir un delivery y literalmente casi caerse de una ventana con tal de tener algo de tomar
— Es muy desordenado, sus compañeros de cuarto (Enzo y Agustín) se quejan ya que sus cosas están tiradas por todos lados
— En las jodas se re desconoce, se toma hasta el agua de los floreros y al día siguiente amanece con una terrible resaca que le parte la cabeza
— En el río buscaría bichos o animales con Pipe
Agustín Pardella:
— Armaría su maleta dos días antes del viaje, lo justo y necesario
— En el colectivo conversa con Enzo, su compañero de asiento y también intercambia alguna que otra palabra con Kuku
— Un día, cansado del desorden de Matías decidió tirarle una zapatilla y sin querer le dio en toda la cara
— En las jodas es bastante tranquilo, no toma demasiado y su estado de ebriedad es bastante bajo
— Aprovecharía a full el río para nadar y tirarse de las rocas más altas ya que no le da ni un poquito de miedo
Esteban Kukuriczka:
— Prepara la maleta una semana antes y todo son pantalones cortos con remeras simples
— En el colectivo se sienta junto a Fran y conversa con Agustín ya que tienen asientos continuos
— Agradece que su compañero de cuarto sea Fran ya que allí reina la paz absoluta
— En alguna que otra ocasión aparece algunos de los chicos en su habitación preguntando si pueden dormir allí ya que las otras habitaciones son un caos total
— También es el tipo de persona que se mantiene tranquilo en las jodas, alguna que otra vez tuvo que llevar a Matías a la rastra hasta el hotel
— En el río hay días en que decide meterse al agua y otros donde se sienta en una piedra para poder tomar sol
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possession-swapbody · 6 months
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Todo queda en Familia parte 2
Luis:
Ya han pasado varias semanas desde que estuve en el cuerpo de Fernando por primera vez, luego de eso lo había tomado 3 veces, esas habían sido las mejores experiencias de mi vida, pero, a mi parecer muy cortas ya que decía dejarlo en cuestión de minutos o horas.
Quería repetirlo pero no sabia como lograr que se repitiera la ocasión, hasta que se me ocurrió hacer un viaje, saben desde hace dos semanas mi primo quería ir a visitar el rancho de la familia pero nadie había querido ir porque no tenían tiempo, pero ya que estoy de vacaciones aprovecharía la ocasión, invite a mi primo y acepto de inmediato, seria un viaje de 1 semana, para mi fortuna nadie más quiso ir, sorprendentemente conveniente si me lo preguntas a mi.
El día que nos fuimos mi primo estaba muy emocionado por salir a escalar montañas y dar paseos por la pradera, yo por otro lado estaba emocionado por poder tener su cuerpo, llegamos a la casa de campo y el se instalo en el segundo piso y yo en el primero, deje los primeros días pasar no quería que mi primo sospechara que algo estaba mal, fue hasta el cuarto día que decidí hacer mi jugada, me concentrará y pasaría no una o 2 horas en el sino que estaría todo un día, claro tendría que tener una buena excusa, así que me decidí a emborracharlo, prácticamente armamos una peda improvisada, después de todo era la excusa perfecta un sueño largo por culpa del alcohol, mientras el tomaba, yo solo tome lo mínimo y lo engañe tomando latas que anteriormente llene de agua.
Luego de que lo embriague, se fue a dormir, estaba dormido completamente desnudo en su habitación, entonces yo entré y tras asegurarme de que estuviera completamente dormido, me desnude y a su vez estaba leyendo el hechizo, después dejé el libro en una repisa junto a su cama, pues mi cuerpo comenzaba a sufrir los efectos, entonces me acosté encima de del y deje que mi cuerpo se fundieron e el suyo, así poco a poco fui desapareciendo, no sin antes dar un último vistazo a la cara que pronto sería mía.
Al retomar la conciencia estaba claramente borracho, no fue buena idea embragarlo tanto, pero eso no impidió comenzar mi propósito, no se si fue el alcohol o mis hormonas pero la sensación era increíble, su cuerpo me pedía más y más, así que bombeaba su polla, a la par que masajeaba sus bolas, un hormigueo me recorrió desde las piernas y comencé a soltar su semilla por todo mi pecho, pero seguí adelante, cuando termine vi que tenía un gran desastre que limpiar, pero mi estado no me lo permitía el cuerpo embriagado cedió y me dormí.
A la mañana siguiente limpie, cambie su cama y tome un relajante baño, no puse ropa en fin estaba solo, fui a almorzar y mientras veía por la ventana tomándome una taza de café solo podía pensar en porque le gustará tanto a mi primo salir al campo, así que decidí probar a hacer una caminata en su cuerpo, me vestí y salí, sentir el aire fresco pero ahora en este nuevo cuerpo me excitaba, me pasee hacia una colina cercana y cuando llegué a lo más alto vi una cerca, esta cerca nos dividía de una pendiente, que aunque chica, si alguien caía seguro salía herido, me senté y comencé a relajarme, deje mis piernas colgando mientras mi cuerpo se recostaba en el césped, entonces una idea recorrió mi mente, nadie estaba cerca así que abrí el cierre de mis pantalones y comencé a acariciar mi polla, era la mejor sensación, como mientras le hacía un masaje el aire soplaba, comencé a bombear y a soltar ligeros gemidos, me desabotone la camisa y comencé a acariciar su pecho, entonces mis bolas hormiguearon y mi espalda temblaba mientras soltaba mi carga hacia la bajada,fue la mejor masturbada de la vida, después de eso me volví a vestir y regrese a la cabaña, tome un baño, cene y me fui a la cama, al día siguiente me desperté a la 5:00 para dejar su cuerpo, pero entonces decidí iniciar una tercera ronda y así fue, entonces deje su cuerpo justo cuando el sol estaba saliendo y me fui, me apresure a vestirme y salí de la casa lo más rápido, no fue hasta que vi la luz de su habitación prendida que me decidí a entrar, fingí que venía de un paseo y subí a verlo, le dije desde el pasillo:
Luis: Fer ¿ya despertaste?
No recibí respuesta, me asomé y vi como esta desnudo, pero aun cubierto de semen, claro no lo había limpiado porque quería ver su cara, Fernando se veía alterado y se tapo con las sabanas.
Fernando: Luis que esta pasando aquí?
Luis: a que te refieres?, yo debería preguntar eso, mira como estas... oye creo que mejor te dejo terminar y me voy.
Fernando: no espera, no te vallas, esto no se como paso, así desperté y vi mi teléfono dice que es viernes a las 6:20 am , pero estoy seguro que antes de dormir era miércoles.
Luis: si, bueno bro dormiste todo el día ayer, creo que te empedaste de más.
Fernando: si tienes razón...
No lo veía muy convencido y miraba hacia arriba, creo que tenía mucha vergüenza porque lo volví a encontrar en esta situación.
Luis: sabes deberías controlar un poco más cuando estás soñando con alguien.
Le dije esto en tono burlón para aligerar el ambiente que se volvía incómodo.
Fernando: oye no te burles.
Me dijo con tono más calmado.
Fernando: me dejas solo, tengo que cambiarme.
Era tan gracioso verlo así, no lo negaré me fue un poco evitarte ver esa expresión en su rostro y a la ver como se cubría, pero en fondo yo sabía lo que había bajo esas sabanas.
Luis: claro... mira yo hare de cuenta que esto no paso y sera nuestro secreto.
Fernando: enserio?
Luis: si a fin de cuentas todo queda en familia, y para que veas que no pasa nada voy a hacer el desayuno te espero abajo en media hora, haré panqueques, se que estas en definición pero como son tus favoritos sera lo mejor para que se te quite la vergüenza jaja.
El asintió con la cabeza y yo me fui, el día fue un poco incomodo, el se veía serio y distante, creo que estaba demasiado avergonzado, yo decidí salir a pasear un rato, regrese al atardecer, y me metí a bañar, pero entonces mi primo entró corriendo, su respiración se veía agitada y entonces me tomó a la fuerza y me presiono contra la pared, pero algo estaba sucediendo, vi como su mano entraba en la mía, espera, acaso el estaba... no no podía ser eso, entonces le dije:
Luis: ¡¿Fernando que haces?!, ¡¿que esta pasando?!
Fernando: No te hagas el tonto, tu lo sabes muy bien.
Luis: ¿ que?, pero...
Fernando: pero nada, ahora me toca a mi.
Entonces mi visión se oscureció y mis sentidos desaparecieron.
Luego me desperté desnudo, lleno de semen y con mi culo adolorido, estaba en casa de mi primo y no en el rancho, al lado de mi estaban mis maletas y una nota que decía:
Querido primo Luis.
Se que estarás confundido, bueno te diré algo pero te dejare muchas dudas, como el porqué tu culo esta adolorido y lleno de bueno no entremos en detalles, se lo que has estado haciendo, descuida ya me las cobre , y por el libro no te preocupes lo incinere antes de regresar, no tenia la certeza si al hacer eso quedaría atrapado en tu cuerpo pero decidí tomar el riesgo, descuida yo no guardo rencores y espero que tu tampoco lo hagas, después de todo y como tu dices " todo queda en familia"
P.D. si te preguntan estuvimos 2 días más en el rancho de la familia y aparte si te llama un tal Samuel, contestarle sera tu decisión dejamos un asunto a medias jeje.
Leer lo último me dejo con muchas dudas, vi mi celular y no lo podía creer, el paso 6 días en mi cuerpo, pero no sólo eso, sino que tenía un montón de fotos mías muy comprometedoras y un mensaje de el diciendo que esto quedara entre nosotros o bueno le daría uso a esas fotos.
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Quien diría que ese viaje terminaría tan mal.
Fernando:
Me desperté alterado, vi mi cuerpo lleno de semen y al ver el día parecería que dormí un día y medio, entonces mi primo entró, fue incómodo, se veía muy comprensivo y me dijo que había sido producto de emborracharme, y dijo que el haría el desayuno, mientras hable con el ci la cámara que deje en mi habitación, si es raro pero antes me habían pasado cosas similares mientras estaba con Luis, saben había cierto patrón, por momentos pensé que me hacia bromas mientras dormía, así que coloque una cámara ya que estaría con el una semana y quería salir de dudas, vi como entraba desnudo mientras leía algo en un libro, que luego escondió en una repisa, luego vi algo que me heló la sangre, vi como se subía arriba de mi y desaparecía solo para momentos después ver como mi cuerpo despertaba y se masturbaba y dormía, luego en la amañan se iba sin vestirse, rato después regresaba a vestirse, se iba de nuevo, regresaba a bañarse se salia por una rato, luego volvía se dormía y luego la grabación detecto movimiento hasta el día siguiente, cuando el se masturbaba, salia de mi cuerpo y el descarado se iba y volvía haciéndose el que no sabe nada.
Estaba fúrico pero decidí que tomaría venganza, aunque no sabia que era lo que hizo exactamente, vi en la repisa había el libro que mi primo está usando y leí una ojeado, encontré un hechizo de posesión, entonces conecte todo, y decidí que me las cobraría, ojo por ojo, diente por diente y robo de cuerpo por robo de cuerpo.
Durante el día me retire de reclamarle ya que estaba esperando a que hiciera lago en lo que se tuviera que desnudar, hasta que en la noche se metió a bañar, decidí que ahí haría mi jugada.
Leí el hechizo mi pecho se sentía extraño y mi respiración se agitaba, corrí hacia el, lo inmoviliza contra la pared y comencé a repetir lo que el hacía en el video, el me cuestionaba pero yo no me retractaría, tome su cuerpo rápidamente, vi como mi visión se oscurecía y al retomarla, vi como ahora esta mirando hacia la puerta del baño, camine al espejo y vi que era Luis, había logrado tomar su cuerpo, me regrese a la ducha ya que que mejor lugar para explorar mi nuevo cuerpo que bajo la cálida presión de una ducha tibia, que además limpiarla todo l oque voy a hacer con este cuerpo.
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slut4polidori · 21 days
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ESTEBAN KUKURICZKA
mi padrastro pt 1
a/n ⋆。°✩: ¡Hola a todos! Regresé, puse el blas fic en privado no estaba seguro si era bueno y no. De todos modos, anoche eran como las 3 de la madrugada y este pequeño pensamiento sucio se apoderó de mi mente y pensé: TENGO QUE ESCRIBIR SOBRE ESTO. Sé que a ustedes les encantaría esto!!!
advertencias ⋆。°✩: oral, penetración, dirty talk, diferencia de edad, daddy kink, sexo sin protección, sexo anal.
disfruten !
 ─── ⋆⋅☆⋅⋆ ─── ─── ⋆⋅☆⋅⋆ ─── ───
Esteban ha estado comprometido con mi mamá solo por un año, realmente no se conocieron antes del matrimonio. Se apresuraron a hacerlo pensando que sería algo bueno, ambos tienen carreras diferentes, lo que les quita mucho tiempo a ambos.
él es muy buen actor y mi mamá es una autora popular, recientemente nos mudamos a argentina desde estados unidos para que ella pudiera estar más cerca de él.
A mi mamá no le importaba que dejara mi vida atrás, mis amigos, mi novio, mi universidad, aunque solo era un estudiante de primer año, me estaba acostumbrando a mi vida en los Estados Unidos.
Esteban era un hombre muy tranquilo y nunca habló conmigo hasta que estábamos sentados uno al lado del otro en el sofá o al otro lado de la mesa.
Conversaciones estúpidas y sin sentido como “¿cómo te fue en la escuela” o “¿qué te parece Argentina?”
Realmente lo disfruté, era algo diferente que en casa. Fue fácil hacer amigos ya que hablaba español e inglés con fluidez.
“Solo va a ser un mes”, escuché a mi mamá decir borracha, ella iba de gira para promocionar su nuevo libro que publicó. Está ganando mucha atención y mi mamá no dejaría pasar esa oportunidad.
"¿que hay de ella? ¿No puedo estar solo? Nunca tuve que lidiar con un adolescente y mucho menos con mi hijastra. No sabría qué hacer si ella necesita algo”
Puse los ojos en blanco debido a su ignorancia "que estúpido" pensé para mis adentros
"Esteban ella tiene diecinueve años no es una nena chiquita, estarás bien bebé y además ustedes pueden acercarse"
“para ti cualquier cosa cariño” dijo abrazando a mi mamá y besándola en la frente, no sé por qué, pero esas palabras me hicieron sentir segura. Me hizo sentir amada y ni siquiera me las decía
Al día siguiente mi mamá me contó todo sobre la gira del libro que estaba realizando, mi mamá y yo nunca tuvimos una buena relación. Mi papá nunca estuvo realmente involucrado en mi vida. Yo también tuve varios padrastros ojalá sea el último.
“Está bien mamá, estaré bien, ¿cuánto tiempo estarás fuera otra vez? "
“mi agente me dijo al menos un mes pero podría ser más simplemente no le digas a tu papá hija”
Sacudí la cabeza en desacuerdo "Él no es mi papá, mamá, ustedes apenas se conocen"
“Bueno, conócelo por mí” dijo en broma. Me reí entre dientes y bajé las escaleras, agarré mi mochila, saludé a Esteban y salí por la puerta.
Después de la escuela mi amigo me ofreció un viaje de vuelta a casa y acepté, Toqué la puerta porque olvidé mis llaves en mi cuarto, Esteban abrió la puerta con una sonrisa en su rostro pero su reacción cambió rápidamente cuando vio al chico parado detrás de mí.
“¿quién es éste y/n?”
“él es mi amigo esteban y me va a ayudar a estudiar así que puedes apartarte del camino para que podamos ir a mi cuarto”
Se rió entre dientes y traté de entrar, pero su brazo me detuvo antes de que pudiera siquiera poner un pie en la casa. "Bueno, puedes entrar porque vives aquí, pero el tipo no puede entrar", dijo sin quitar los ojos del chico
"¿Hablas en serio?" Me reí torpemente
Me miró y me sonrió burlonamente "por supuesto"
Puse los ojos en blanco ante su ignorancia nuevamente "lo siento, pero mi padrastro no te dejará entrar, tal vez podamos ir a tu casa o algo así la próxima vez", dije, realmente me sentí mal. el chico estuvo de acuerdo "solo envíame un mensaje de texto" dijo y se despidió con la mano, esteban todavía estaba en la puerta "ella tampoco hará eso" dijo cerrando la puerta detrás de él
“Dios mío, ¿qué te pasa esteban?” dije dejando caer mi mochila y volteándome para mirarlo y él todavía estaba parado junto a la puerta con la mano en el pomo de la puerta "ese tipo no quiere estudiar contigo y/n deja de ser tan estúpida”
“¿estúpida? ¿Hablas en serio ahora mismo?” Me reí “dice el tipo que se casó con una mujer que conoció durante seis meses, ¿quién es realmente el estúpido?”
él se rió y caminó hacia mí “¿Oh, en serio? ¿Soy estúpido porque me enamoré de tu mamá? ¿Por qué me faltas el respeto? Soy tu papá” Se rió mirándome “Solo te estoy protegiendo haciendo mi parte como papá”
Oh como lo odio
"No eres mi papá Esteban y probablemente nunca lo serás, cálmate, no eres el único del que mi mamá está enamorada" sonreí y me dirigí a mi habitación "¿y qué quieres decir con eso?" lo escuchaste caminando detrás de ti siguiéndote
“exactamente lo que quise decir”
esteban me agarró la mano y me giró con fuerza “¿me está engañando?”
"Déjame ir estúpido"
Esteban me soltó y cerré la puerta de mi habitación antes de que pudiera seguirme hasta allí. No mentiré. Esteban es un hombre maravilloso. Mentiría si dijera que no lo es. sus ojos, su cabello rubio y su elegancia, esa fue probablemente la primera vez que lo vi actuar así.
Me dejó loca, sintiendo sentimientos que no debería sentir
Era la 1 de la madrugada y me desperté al escuchar que me llamaban por mi nombre. Estaba preocupado, no me agradaba mucho Esteban, pero aún así quería ver si estaba bien. Me puse mis pantuflas levantándome de la cama y abriendo la puerta de mi habitación silenciosamente, al bajar al baño la puerta estaba un poco abierta y vi a esteban tocándose en la bañera gimiendo mi nombre “y/n…” con cada bombeo que hacía. Simplemente diría mi nombre.
ay dios mío. este va a ser un mes largo.
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arisu-artnfics · 23 days
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“Un viaje a París” 5
Notas: 
Capítulo: 5/12 Anterior Siguiente (Primero). Version on English
También en:     A03 || FF || DeviantArt || Facebook.
Capítulo 5: “De Amity a París”
Esa noche, Sam ofreció ayudar a los Fentons con sus reservaciones de hotel, o mejor dicho, insistió que ella ayudará con la reserva del hotel. Ella quería sólo lo mejor para su enamorado después de todo, incluso si no lo decía en voz alta. Después de varias búsquedas y comparando precios aquí y ahí, ellos finalmente decidieron en el hotel ‘Le Grand Paris’. Era un poco más elegante de lo que los Fentons estaban acostumbrados, y quizás un poco más caro… o, bueno, muy caro, pero eso no molestaba a Sam, era la mejor opción para la familia. 
El hotel contaba con dos opciones de alojamiento: suites y habitaciones tipo apartamento. Las suites tienen capacidad para cuatro personas, mientras las habitaciones tipo apartamento tiene capacidad hasta seis. Como familia de cuatro, la suite sonaba perfecta para los Fentons, eso es, hasta que leyeron algunas opiniones. Todos decían que el primer cuarto de la suite estaba bien, pero el segundo era tan pequeño y apretado que tú apenas podías abrir el ropero y no había espacio para poner tus maletas. La opción del cuarto tipo apartamento debería ser la mejor para ellos, incluso cuando era una extraña opción para cuatro. Consideraba de un cuarto principal con una cama tamaño king y dos cuartos pequeños que cada uno venía con una cama tamaño queen o dos camas individuales. De esa manera Jazz y Danny podrían tener sus propios cuartos, en vez de que ellos tengan que compartir como cuando eran muy, muy pequeños.    
Sam tomó esta oportunidad una vez más sugirió que ella también vaya con ellos desde que habría más que suficiente espacio para ella también. Ella propuso que ella podría compartir un cuarto con Danny, uno de los cuales con camas pequeñas, en vez de una de tamaño queen.
Jack y Maddie estuvieron dudando de decir “sí,” a ellos obviamente no les molestaba los dos adolescentes compartiendo una habitación desde que ellos la habían invitado a quedarse la noche, pero ellos ya habían comprado sus boletos de avión. E incluso aunque ellos han aceptado la ayuda de Sam con su hotel -por su insistencia en vez de algo más- ellos no estaban seguros si ellos podían conseguir un boleto para ella en el mismo avión.
A eso, Sam sacó su teléfono, preguntó a los Fentons por la información de vuelo, y manejo usar el poder que viene con ser un Manson no sólo obtener un boleto en el mismo vuelo, sino sentándose junto a ellos. Ella ofreció mejorar todos sus boletos a primera clase mientras estaba en ello, pero los Fentons negaron, ellos habían ahorrado suficiente dinero para sus gastos del viaje y no querían que ella gastara más- o mejor dicho, mucho más- de lo necesario.  
Después de eso, los Fentons simplemente permitieron a Sam terminar reservando el hotel por dos semanas que habían planeado estar en París. Ella respetó sus deseos y como pidieron, sólo compró el boleto para ella y se aseguró que la familia y ella misma estuvieran confortable en uno de los hoteles más bonitos en París. Después de todo, la idea era para ellos de tener una relajada y sin preocupaciones vacaciones, y eso incluía no estresarse sobre detalles que ella estaría más que feliz de ayudar.
Los Fentons y Sam tenían todo arreglado para su viaje a París, y Dani y Valerie estaban preparadas para quedarse atrás y proteger Amity Park. Todos están excitados por el inicio de las vacaciones de verano, todos menos Tucker.
Él amaba su trabajo como alcalde de Amity Park, ¡Realmente lo hace! Era como esa vez que se lanzó como representante de clase, ¡sólo mejor! Pero extrañaba pasar tiempo con sus amigos. Él entendía porque tenía un tutor privado en vez de ir al colegio, pero realmente, ¡él seguía siendo un adolecente! Él nunca pensó que extrañaría Casper High, pero estaba trabajando en una manera de atender clases ahí de nuevo el próximo año, incluso si era sólo medio tiempo. No planeaba correr por la posición nuevamente, así que apenas alguien más fuera elegido, él sería libre de regresar a ser estudiante a tiempo completo.     
Era muy difícil liderar, o incluso vivir en, un pueblo invadido con fantasmas, así que Tucker y los ciudadanos de Amity estaban más que aliviados cuando las noticias esparcieron de que el portal de los Fentons estaría cerrado por dos semanas. Ellos estaban aún más aliviados cuando escucharon que Jack Fenton estaría fuera del país y tomarían un descanso de constantemente chequear sus espejos retrovisores por esa motricidad que llaman una caravana. Será bonito tener un descanso del caos diario, incluso si fuese sólo temporalmente. Después de todo, cerrar el portal por siempre no hará ningún bien a la larga. Los fantasmas de portales naturales aún necesitan una manera de regresar a la Zona Fantasma. Esa fue la parte principal del caso de los Fentons presentaron al FBI del porqué deberían de ser permitidos reparar su portal. 
Los estudiantes van a estar fuera del colegio pronto, pero el trabajo de alcalde nunca termina. Tucker necesitaba un descanso también. Cuando escuchó las noticias que sus amigos estaban planeando un viaje a París, él comenzó a pensar una manera de viajar allá también. Si pudiera crear una buena razón suficiente, él podría usar dinero del presupuesto para pagar por ello… Incluso aunque era mayormente una excusa para tener unas vacaciones, él tenía que pensar en realidad hacer algo oficial mientras está allá, así que no sería visto como un completo abuso de poder. Él tenía responsabilidades después de todo.
El resto del año escolar vino y fue. El plan de Danny de gestión del tiempo estaba en pleno funcionamiento, y, aunque aquí había muchas cosas que necesitaban ser mejoradas, parecía que estaba funcionando. Él tenía ayuda peleando los fantasmas, y el sr. Lancer haciendo su parte también, Danny se las arregló en pasar todas sus clases. Ahora todo lo que quedaba era empacar.  
El día de su salida finalmente llegó, y el sr. Gray y Dani condujeron a los Fentons al aeropuerto. 
Cuando Damon aprendió sobre la niña pequeña y que es exactamente, él casi no podía creerlo hasta que la conoció y vio que tanto se parece a Danny. Fue invitado a FentonWorks un par de días atrás así Jack y Maddie podían explicarle qué hacer si el portal accidentalmente se activa o algo más pasaba, así como conocer a Dani un poco más. 
Los Fentons se aseguraron que el filtro esté cambiado antes de salir, así eso no estaría en riesgo, pero Dani sabía qué hacer si ese fuese el caso de todas formas. Todo estaba arreglado, ahora la aventura estaba por comenzar.  
Ellos estaban en el aeropuerto, jalando las maletas del carro. Danny se aseguró de sacar las más pesadas, ya que sus poderes les ayudaba más que los iban a aceptar, al menos en voz alta.
–No puedo creer que realmente estemos aquí,– dijo Danny. –Ustedes realmente cerraron el portal… N- N- No sé qué decir…
–Bueno, créelo hermanito. En verdad vas a recibir algo de descanso ahora, como lo necesitas,– dijo Jazz. Era hora para Danny de dejar de usar sus poderes, incluso si era su super fuerza que estaba usado casi sin notarlo estos días. Jazz había notado como él había tomado las maletas más pesadas por sí mismo.  
El grupo de viajantes dijeron sus adioses a Dani y Damon, saludando hasta que manejaron fuera de vista, de ahí se dirigieron adentro. Jack y Maddie siguieron bien cerca a los tres adolescentes mientras se dirigían adentro. Era extraño verlos usar ropas “normales”, dejando sus trajes de una pieza atrás, pero ellos habían prometido unas buenas, no-cazaría-de-fantasmas vacaciones. E incluso aunque era un gran cambio para ellos, ellos estaban fieles a su palabra.
–¡Exactamente Danny-boy! Estamos aquí, ¡y todo está arreglado! ¡Es hora de relajarse!– explotó Jack.
–Tu padre tiene razón, Danny.– Maddie pausó, –Jack cariño, ¿recordamos agradecer al Sr. Gray por manejarnos aquí?– preguntó. Incluso aunque lo han hecho, ella tenía el presentimiento que se estaban olvidando algo.
–Espero que recuerden que Dani y Valerie le hicieron prometer que nos recogerían del aeropuerto cuando regresemos, también…– dijo Sam sabiendo que como que le obligaron a hacer la oferta, incluso aunque ellos iban a estar llegando bien tarde en la noche.
–Como que me siento algo mal sobre preguntarle de hacer tanto por nosotros, Dani y Valerie no debieron hacerlo… digo, podría haber volar nos hacia y desde el aeropuerto al menos,– dijo Danny. Él sabía muy bien que era más que capaz de cargar la familia y su equipaje sin tanto problema.
Ellos rápidamente dejaron sus maletas en el mostrador de registro y se dirigieron a seguridad.  
Jazz pinchó el puente de su nariz en frustración, –por última vez, Danny, estás son unas vacaciones. Eso significa que no debes esforzarte, no deberías de estar haciendo nada de peso pesado. Y antes que digas nada, sólo porque tú puedes no significa que debas.– Ella mantuvo su voz baja y se aseguró de no mencionar los poderes de Danny ya que estaban en público, pero su tono firme de voz le hizo saber que ella no toleraría ningún argumento.
–Yeah, lo sé, lo sé,– dijo Danny con un gesto de su mano, –pero-–
–No. No peros, Danny.– Sam interrumpió. –Ya hemos hablado al respecto, ¿verdad?– Ella estaba tan cansada de tratar de hacer que Danny dejará de usar sus poderes todo el tiempo tanto como Jazz.   
–Sí, lo sé…– Danny suspiró, –Tienes razón.– Él miró alrededor por el número de la puerta que necesitaban ir. No había muchas puertas, pero era la primera vez ahí.
–¡Por aquí!– Jazz apuntó hacia su puerta. No le tomó mucho encontrar el número que coincidía con su tarjeta de embarque, era un pequeño aeropuerto, después de todo. “Amity Park Airport” era relativamente nuevo, y posiblemente una de las únicas cosas buenas que Vlad ha hecho como alcalde. 
–Buen ojo, Jazz, querida,– dijo Maddie, dirigiéndose en la dirección que Jazz había apuntado.  
En la zona de espera cerca de la puerta, había una ventana larga que miraba sobre la pista y estaban sorprendidos por cuantos aviones podían ver y que tan ocupado y bullicioso todo era. Incluso aunque el aeropuerto de Amity Park era pequeño, era lo suficientemente grande para que hubiera varios aviones volando a la vez a diferentes partes del país. Era su primera vez viajando así. Sí, ellos han volado antes, pero nunca en aviones grandes como este, menos internacionalmente.  
Los asientos en el primer avión estaban divididos en dos secciones de tres asientos por fila en cada lado del pasillo. Danny, Sam y Jazz se sentaron juntos en una fila mientras que Jack y Maddie se sentaron detrás de ellos junto a un buen, joven señor de negocios. Era un vuelo corto a Chicago y fácil escala en O’Hare antes de despegar de vuelta. Su segundo avión, el internacional, era mucho más grande que el primero. Este estaba dividido en tres secciones, dos en los costados con tres asientos cada uno, y una en el medio con cuatro. Tal como en su primer vuelo, los tres adolescentes se sentaron juntos con sus padres en la fila de atrás de ellos.  
Un poco más de diez horas después, la familia Fenton, más Sam, aterrizaron en París en el “Charles de Gaulle Airport.” Ellos recogieron sus maletas e intercambiaron algunos de sus dólares por euros, por si acaso, aunque tenían planeado usar sus tarjetas de crédito principalmente desde que era más fácil. Con suerte para ellos, el agente en el intercambio de moneda hablaba inglés lo suficientemente bien. Ellos también estaban agradecidos que habían reservado el transporte del aeropuerto al hotel en avanzado, porque francés no era fácil, especialmente después de tan largo viaje.      
Cuando llegaron al hotel, ellos se registraron y de ahí fueron guiados a sus habitaciones por un botones servicial. Una vez adentro, ellos rápidamente se pusieron a explorar la suite estilo departamento, admirando tan sólo que tan grande y lujoso realmente era. De ahí reclamaron sus cuartos y sus camas, y desempacaron un poco para acomodarse. Jack y Maddie obviamente tomaron el cuarto principal, mientras Danny y Sam tomaron el cuarto con dos camas pequeñas y Jazz tomó el que tenía una queen. Tal como habían acordado en casa.     
–Está bien chicos, vamos a dormir,– Maddie miró a su reloj, era bien pasado la media noche en París, aunque incluso no se sentía.
–Pero no estoy cansado,– Danny se quejó, –¿podemos quedarnos un poco más?
Maddie le lanzó una mirada materna. –Vas a desear haber ido a la cama cuando por la mañana llegué y la descompensación horaria te golpeé,– les recordó a ellos.
–Ella tiene razón, ya sabes,– Jazz dijo. –Se siente como si sólo son las cinco o seis de la tarde porque esa es la hora en Amity Park. Pero no estamos en Amity Park, y si queremos disfrutar todas las cosas que París tiene para ofrecer, necesitamos ajustar nuestro horario de dormir tan pronto como sea posible.
Ellos gemieron y gimieron y arrastraron sus pies, incluso los adultos, pero eventualmente todos estaban en la cama. Les tomó tiempo quedarse dormidos de verdad, pero la noche vino y fue y antes que realizarán, era el día siguiente. 
Se despertaron temprano y brillando, más a la consternación de los adolescentes y la familia bostezando, arrastrando los pies bajó las escaleras para desayunar. El restaurante estaba en el primer piso, o planta baja, como era llamado aquí. Ellos no tenían mucho planeado para el día otro que acostumbrarse a estar aquí y acostumbrarse a escuchar todo en francés en vez de inglés.
Una vez que se estaban sentando en la mesa de desayuno, Sam admitió aprender algo de francés gracias a sus padres insistencia en tener una “íntegra y culta hija.” Por supuesto, a Sam nunca le gustó la imagen que sus padres trataron de forzar en ella, ella sólo quería ser ella misma. Pero a pesar de sus mejores esfuerzos, aún así ella había cogido un poquito del lenguaje.
–Bueno esto va a ser interesante…– Danny dijo mientras cogía el menú de desayuno, parecía como si estuviera escrito en Latin o algo. 
–Aquí, Danny, intenta este,– Sam le entregó el menú internacional. Aunque incluso este estaba en inglés, tenía varias páginas de comida que no él no puede pronunciar, porque, por supuesto, cualquiera que pudiera permitírselo comía allí y necesitaba un menú elegante lleno de comida elegante para satisfacer todos sus gustos sofisticados. 
–Debí haber sabido,– Maddie susurró, más para ella, mientras miraba el menú, –El precio era decente para la habitación pero no para la comida…– Ella y Jack estaban pensando en ordenar unas bandejas de desayuno grandes para la familia para compartir.  
Habían encontrado una buena oferta en el hotel, que estaba dentro de su presupuesto, pero Sam aún seguía insistiendo en pagar por eso y bueno, ¿cómo podían negarse? 
–Hey, Sam, ¿Crees que obtuvimos una buena oferta por la Semana de la Amistad Franco-Americana que pasó recientemente?– preguntó Jazz. Ella había escuchado en alguna parte que estaba pasado, quizás ha leído algo sobre aquello… sonaba divertido, pero su familia nunca era de celebraciones. Ni siquiera la navidad era celebrada correctamente en su casa, tristemente.
–¿Qué?– Danny preguntó en confusión. –¿El qué-qué, ahora?– Él pensó sobre eso por un momento, y quizás le sonaba un poquito familiar, pero hey, las celebraciones no eran su fuerte.
–Estoy segura que lo aprendiste en el colegio, Danny. La Semana de la Amistad Franco-Americana es una celebración de nuestra historia compartida, yendo atrás a la Guerra Revolucionaria cuando Francia fue uno de nuestros primeros aliados como una nación jovén. Pasó hace unas semanas atrás, si lo recuerdo correctamente. Sólo antes, bueno, todo…– dijo Jazz, pensado atrás a lo que vio cuando reservaban el hotel con sus padres. El sitio en línea decía “reservar ahora” antes de que la “oferta” termine. –creo que este bonito hotel ofreció descuentos especiales sólo para americanos… o algo, durante el resto del mes…– Ellos tuvieron suerte que la reserva les dejó tener los precios baratos por ese tiempo extendido. 
–Eso creo,– respondió Sam. –Me olvidé completamente sobre la Semana de la Amistad, no es como si ellos dijeran nada sobre ello en Casper. Vivimos en Amity Park, y si no es sobre fantasmas, es como si a nadie le imparta. ¡Como si la historia no importase! Pero todos deberían de aprender sobre historia así cosas como guerras no se repiten de vuelta, ¿saben?– ella despotricó, pero sin ningún enojo real. Ella sabía que todos ellos compartían ideas similares sobre la educación en Amity Park.
Jazz tarareó su acuerdo. Educación era importante, pero bueno ellos son de Amity… ¿Qué puedes hacer, verdad? Es por eso que ella hacía lo mejor para enseñarles algunas cosas importantes que ellos no aprendían en el colegio. Ella también hacía lo mejor para mantenerse al tanto con la última tecnología. Nadia decía que su educación era mala, sólo que ahí habían definitivamente huecos. Al menos cumplía con el estándar del gobierno, pero no por mucho. 
–¡Está bien chicos, creo que lo tengo!– Jack interrumpió después que él y Maddie habían pasado un rato leyendo sobre las opciones del menú en silencio. Las pequeñas explicaciones junto a los nombres de cada plato eran muy útiles. Los nombres en francés era una reto, pero no iban a detener a Jack Fenton.  
–¿Tener qué?– preguntó Danny. –¡Oh verdad, desayuno! Um, ¿qué tal, uh, tostada francesa?– Él ni siquiera sabía que tener aún, o por qué sugirió eso cuando ni siquiera le gustan las tostadas. Él quizás había olvidado que se supone que estaban decidiendo qué tener. Era la hora del desayuno después de todo, y, por primera vez en mucho tiempo, iba realmente a tener algo de comer que no le ataque.
–Realmente, ¿Danny?– Jazz se cruzó de brazos, no impresionada. –¿tostada francesa? 
Danny simplemente se encogió de hombros en respuesta. Era la única cosa que podía pensar en ese segundo. 
–Tu padre y yo hemos estado mirando el menú… y, bueno, hay un especial familiar que incluye variedad de comida,– Maddie explicó, tocando ligeramente el menú por énfasis mientras hablaba. –Estamos pensando en tener algo de eso. Viene con tostadas, Danny, así que todos deberían… 
Sam volteó a mirarla, alzando una ceja. Hasta ahora ella no estaba segura si ofrecían opciones veganas, así que no todos podrían ser capaces de comer, o eso es lo que Sam estaba pensando. 
Maddie parpadeó un par de veces hacía esa expresión. –No te preocupes, Sam querida, por lo que veo, podemos ordenarlo con una parte vegana y otra no, y está incluye opciones veganas,– ella terminó diciendo. Ella estaba muy segura que los símbolos “V” en el menú deberían de ser por opciones veganas, ¿verdad?
–Oh…– dijo Sam, quién chequeó esa sección del menú por sí misma para encontrar que Maddie estaba correcta. Restaurantes de lujo tienen tendencia de ser así de todas formas. Ya sea aquí o en Amity, de lujo también significa “hacer lo que sea que el cliente pregunte.” Ella nunca ha tenido un problema con eso de vuelta en casa, así ¿por qué debería tenerlo aquí? Y era claro que el símbolo “V” era de hecho para las opciones veganas, y también que la bandeja tenía la opción de hacerla mitad vegana. 
Después que miraron el menú por unos pocos minutos, un mayordomo que se introdujo a sí mismo como ‘Armand’ apareció a tomar la orden. 
Incluso aunque él estaba normalmente en llamada para la Srta Chloe, atendiendo a todos sus caprichos, ser un mayordomo para la familia Bourgeois significaba que básicamente era un empleado para todo. Él trabajaba para Le Grand Paris, registrando a las personas en la recepción, entregando servicio de habitación, y a veces intervenía para ayudar a los meseros en el restaurante o el bar del hotel.   
Los Fentons terminaron teniendo el especial familiar, así como algunas otras opciones veganas para acomodar a Sam. 
Después del desayuno, Jack y Maddie anunciaron que iban a explorar el hotel, sólo para asegurarse de que no estaba encantado. Uno no podría ser muy cuidadoso, ellos siempre decían. Los chicos rápidamente dijeron que preferirían caminar y explorar la ciudad. Y después que Danny prometió no transformarse y volarlos alrededor, invisible o no, ellos les dejaron ir. 
Danny entendía el porqué sus padres preguntaron eso de él, tenía sentido. Incluso si se suponía que debería de estar tomándose las cosas con calma, no podían arriesgar a alguien que viera a Phantom en París y lo conectara con el viaje de la familia Fenton. Él entendía, pero eso no hizo que fuera una regla fácil de seguir. Durante el vuelo para allá, había estado muy tentado de volar debajo del avión por un momento, sólo porqué estaba desesperado por un poco de tiempo para sí mismo. Estando hacinados en espacios reducidos por varias horas con un montón de extraños era estresante, especialmente cuando uno de esos extraños era un bebé muy infeliz. Sus poderes de fantasmas nunca han parecido ser tan atractivos. 
Los chicos se dirigieron a la puerta, llamando de que ellos se mantendrían en contacto mientras se despidieron. 
Los Fentons nunca habían viajado fuera del país, y por ello no habían considerado que estarían dejando su red telefónica atrás. Afortunadamente para ellos, París tenía una buena red wifi. Ellos también tenían sus teléfonos Fentons como respaldo. Danny había confesado tímidamente traer el suyo en el avión, y de ahí uno tras otro, el resto del equipo admitió hacer lo mismo también. Aunque estos estaban diseñados para funcionar específicamente en la Zona Fantasma, en el mundo humano técnicamente funcionan como teléfonos sin la necesidad de una red o data para comunicación básica. Ellos tenían el inconveniente de que sólo funcionaba para llamadas, no mensajes; para eso necesitaban wifi. Este viaje iba a ser tan impredecible como pensaron que sería. Pero incluso aunque no lo habían planeado, al menos con los teléfonos Fenton podrían comunicarse con los otros si algo pasaba. 
No tan lejos del hotel, los tres adolescentes encontraron un pequeño parque. Fueron atraídos por el hermoso paisaje y curiosidad sobre la estatua que podían ver en el medio de este. Mientras seguían uno de los muchos senderos sinuosos hacia el centro del parque, se sintieron extrañamente como en casa. La ciudad no se llamaba Amity Park por nada, e incluso aunque habían sólo estado por un día, ya la extrañaban.
Una caminata corta después y estaban examinando la estatua cercanamente. Era obviamente importante para la ciudad o no estaría ahí, pero se veía bastante nueva. Parecía representar un par de superhéroes, o al menos es lo lucía para los tres, con esos disfraces y todo. Mientras se preguntaban quiénes serían los héroes misteriosos, Jazz apuntó a la placa en la base de la estatua. Se acercaron para leer la inscripción en ella, y con la ayuda del limitado francés de Sam, aprendieron que el par eran héroes locales llamados “Ladybug” y “Chat Noir.”
–¿Son reales?– Danny preguntó con una risa. –Es un poco obvio, ¿no es así?
Sus disfraces parecían como una mariquita y un gato negro. Al menos, él estaba bien seguro que “Chat” significaba “gato” y “noir” significa “negro” pero no se acordaba donde lo había aprendido. y “Ladybug” es obvio, eso era sólo inglés. 
–Hey, no puedes decir nada, Señor…– Jazz rápidamente miró alrededor para ver si alguien estaba cerca a ellos, –Señor soy-un-fantasma-llamado-Phantom,– ella susurró con una sonrisa burlona. 
–¿Y sólo que hay de malo con mi nombre?– fingió ofenderse. –Es mucho mejor que el que la media me dió, podría haber sido “Inviso-Bill” ¡por llorar a gritos! ¡Phantom es mucho más genial!
–Tú fuiste de un juego de palabras sin vergüenza por otro, Danny,– su hermana respondió con una expresión inexpresiva. –digo, podrías haber elegido cualquier cosa, pero ¿es eso por lo que fuiste?  
–¡Hey! ¡Eso es un gran juego de palabras! ¡Me tomó semanas venir con eso!– cruzó sus brazos con un resoplido, –quien sabe, quizás encontraré a alguien alrededor de aquí quien en realidad tenga buen gusto. Eso te enseñara.
Le sacó la lengua a ella, después de un momento, todos los tres adolescentes reventaron en risa.
Una vez que se calmaron de vuelta, Danny se preguntó en voz alta si habría una estatua de él en París. Era una ciudad capital, después de todo.
–Espero no estes pensando lo que creo que estás pensado.– Sam advirtió. Sería muy fácil para Danny explorar la ciudad como Phantom sin que nadie sepa, al menos ningún Parisino, e intentar encontrar qué es lo que los locales piensan de él. –sabes que si te vas por tu cuenta y te pierdes, no serás capaz de preguntar por direcciones. Incluso ahora no podemos hacer eso, cuando estamos juntos. Lo cual es exactamente porque no vamos muy lejos del hotel.– Incluso si ella hablase algo de francés, no quiere decir que sea fluida.  
–Es por eso que traje un cuaderno,– dijo Jazz, apuntando a lo que era, en sí, un cuaderno, en su mano. –Y estoy escribiendo los nombres de todas las calles que veo, así al menos podemos apuntar e intentar preguntar por direcciones si necesitamos. 
Danny suspiró, –No, no estaba pensando sobre eso, en verdad. Le prometí a Dany, y, bueno, a ustedes chicos y mis padres, también… e incluso a Valerie. Para este viaje sólo soy el simple viejo Danny Fenton. No hay superhéroes. No poderes de fantasmas en ningún momento.– Había sido difícil de aceptar sus términos, pero unas reales vacaciones estaban sonando más y más tentadoras cada vez que alguien lo mencionaba.
–Bien,– Sam tomó la mano de Danny con una sonrisa y sonrojándose, –Estamos aquí para relajarnos, ¿recuerdas?– Incluso después de todo este tiempo saliendo, ellos aún se dan mariposas. 
–Está bien, ¿ahora donde?– dijo Jazz, aclarando su garganta. Incluso aunque ella estaba feliz por Danny, era un poco incómodo ver a su hermanito aún sonrojándose sobre algo tan simple. Les ha tomado tanto tiempo finalmente admitir sus sentimientos uno al otro, y ella estaba feliz por ellos, en verdad lo está, pero estaba empezando a sentir como tercera rueda. 
–No lo sé… ¿el río?– él sugirió, mirando alrededor y notando que no estaban tan lejos de eso. –Esperen, ¿es eso un colegio? ¿Al frente de una panadería?– preguntó, confundido. Era un poco extraño, si le preguntas, tener un colegio, panadería, y un parque tan cerca de lo que asumió que era una zona turística, su hotel no estaba tan lejos después de todo.
Sam se encogió de hombros después de notar el colegio al que se estaba refiriendo, –quien sabe, quizás toda esta área no es tan turística como pensamos. Digo aún estamos muy lejos de la torre eiffel o cualquiera de los museos.
–Ella tiene razón, sabes,– añadió Jazz. Ella había mirado todas las atracciones turísticas en el mapa antes de dejar el hotel, y nada estaba a poca distancia.
–Supongo… así que, ¿el río?– Danny preguntó. Él no lo iba a sobrepensar. Estaba ahí para ser un turista, y turistas visitaban el río.    
–El Sena.– Jazz intervino automáticamente.
–Lo que sea.– Danny giró sus ojos.
–Supongo que el río podría ser bonito…– respondió Sam, sólo feliz de estar pasando tiempo con Danny. Ella hubiera preferido si eran sólo los dos, pero no le importaba que Jazz les acompañara.
Se despidieron de la estatua y cruzaron el parque en dirección de la panadería. De ahí, ellos deberían de hacer camino hacia las escaleras que les llevaban a lo largo del río.
Justo cuando llegaron a la panadería, la puerta principal se abrió de golpe y una chica con cabello negro azulado puesto en dos colitas corrió fuera de esta. Estaba cargando una torre de cajas tan alta que no podía ver dónde estaba yendo y casi se topó con Jazz. Afortunadamente, Danny reaccionó rápidamente, poniéndola fuera del camino justo a tiempo.
La chica casi se tropezó con el aire cuando notó a los tres de ellos, tartamudeó algo rápido en francés.
Ellos simplemente la miraron con caras confundidas.
–Uh, lo siento, no somos franceses,– Danny ofreció mientras ayudaba su balance de las cajas que estaba cargando. 
–¡Oh!– la cara de la chica se iluminó mientras reconoció el lenguaje, repitiendo su disculpa en inglés. –¡Y gracias por tu ayuda!  
Danny le dio una sonrisa amigable. –Está bien, feliz de asistir.
–Soy Marinette,– la chica se introdujo. –Y mi familia es dueña de esta panadería. Me encantaría quedarme y hablar, pero estoy muy tarde con está orden, así que, um, ¡adiós!– Se volteó para correr en la dirección del parque e inmediatamente tropezó con sus propios pies, casi cayéndose otra vez. 
–Woah, ¡cuidado!– Sam llamó, ayudando a Marinette con las cajas esta vez. Ella no había pensado que era posible para nadie ser tan torpe.
–¿Quieres, uh, te gustaría algo de ayuda?– ofreció Danny. Él cogió las cajas de encima antes que se deslizaran de la torre. Era la tercera vez en tan pocos minutos que la han ayudado con esas y se preguntaba si esto era algo que ella podía normalmente hacer por sí sola.
–¡Oh!– dijo Marinette, notando que más fácil era moverse ahora que no tenía tantas. –¡Gracias! Debería de esperar por mi amiga para que me ayude con estas… pero ella tenía que cuidar a las niñas y en verdad necesitan las cajas ser entregadas en este momento…– suspiró, –siento molestarte, pero lo apreciaría si pudieras… digo, ya me estás ayudando… así que, gracias.
Marinette sonrió a los extraños amables. Ella en verdad necesitaba ayuda. Su amiga le había ofrecido ayudarla el día anterior, pero tuvo que cancelar en el último minuto porque sus padres la necesitaban para mirar a las gemelas.
–Soy Danny,– dijo Danny, sonriéndole de regreso. Si Marinette se ha introducido a ellos, sería sólo educado que él regrese el gesto, ¿verdad? 
–Sam,– dijo la chica junto a él, inclinando su cabeza cuando Marinette la miró.
–Y mi nombre es Jasmine, pero tú me puedes llamar “Jazz,”– dijo Jazz, cuando fue su turno.
–Lo siento de vuelta por todo esto. Normalmente tomó turnos cuando hago esta cantidad de cajas, o le preguntó a mi amiga Alya que me ayude,– comenzó a caminar y los tres americanos la siguieron, –pero como dije… bueno, es en realidad mi culpa, me distraje, y, bueno, no salí cuando debí y bueno…
Ellos no deberían saber ya que el ataque pasó antes que llegaran, pero Ladybug y Chat Noir estuvieron afuera hasta tarde peleando una akuma. Porque ella se quedó hasta tarde, Marinette se quedó dormida esta mañana.
–Hey, esta bien, no tienes que explicarte a ti misma a nosotros, ya sabes. Y estoy segura que quien sea que está esperando por estos entenderá que te estás demorando un poco más, ¿verdad?– Jazz dijo gentilmente, tratando de calmar a Marinette. La pobre chica obviamente tenía un montón en su cabeza y la distracción certamente no estaba ayudando su coordinación. Ella era ya muy torpe, y cuando no estaba prestando atención, las cajas empezaban a inclinarse y caer porque no las estaba cojiendo derechas.    
–Yeah, está bien Marinette, no nos molesta darte una mano. No es como si tuviéramos nada más que hacer,– dijo Danny, aún siguiendo Marinette con las cajas. Sus únicos planes por el día eran acostumbrarse a París y ajustarse al cambio de horario. No habían planeado visitar la torre Eiffel o ningún museo hasta después en la semana. Todo bien en ese departamento. 
–¡Oh dios! ¡Lo siento mucho!– Marinette comenzó de vuelta. –ni siquiera pregunté… sólo asume que-
–No, no, ¡estás bien aquí! No nos importa,– Sam interrumpió. –Tal como dijo Danny, no tenemos realmente nada planeado para hoy. Por ahora sólo nos estamos acostumbrando a todo, ¿sabes?– Se apresuró en asegurar la Parisina, ella no estaba apunto de escuchar otra perorata de disculpas de una chica que acaban de conocer. Sabía que eso podría ser fastidioso rápido.
–¡Ah!– dijo Marinette, realizando que ellos posiblemente acaban de llegar a París. –¿De dónde son? si no les molesta que les pregunté. Quizás después de dejar estas,– ella levantó las cajas como si fuera apuntar el favor que le están haciendo, –podría ayudarlos a encontrar un guía o ¿algo? Es lo menos que puedo hacer para agradecerles por ayudar a un completo extraño durante lo que asumo son sus vacaciones.– Se sentía algo culpable por estar fastidiando a los turistas.    
–Bueno, parecía que necesitabas una mano, y estamos aquí mismo, así que ¿por qué no colaborar, ya sabes?– Danny encogió sus hombros, las cajas en sus manos balanceándose hacia arriba y hacia abajo. –Somos de Amity Park, Illinois. Probablemente no has escuchado de-
–¡Oh! ¡Conozco el lugar!– Marinette interrumpió animosamente, reconociendo el nombre, –Ustedes son de esa ciudad fantasma, ¿verdad?–
Danny se había olvidado de que aunque Amity no es considerado grande, era una gran noticia ahora.
–Bueno, no una “ciudad fantasma” ciudad fantasma, pero es donde ese nuevo héroe es, ¿verdad? ¿Es realmente un fantasma? Lo siento, posiblemente una pregunta tonta de preguntar…– Marinette murmuró, sintiéndose un poco tonta ahora que lo decía en voz alta, pero ella y Chat Noir han sido curiosos sobre él desde que pusieron la nueva estatua. 
–No seas tan dura contigo misma Marinette, es sólo natural que seas curiosa. Cuando los fantasmas empezaron a aparecer, un montón de gente en Amity no creía que eran reales tampoco. Le dije a mi hermanito aquí, que ahora que Amity Park ha estado en las noticias, gente de todas partes del mundo se podrían estar preguntado las mismas cosas que hicimos al comienzo,– dijo Jazz. Aunque ella no estaba realmente esperando encontrar a alguien que realmente estuviera preguntando… O incluso alguien que reconociera el nombre de Amity Park tan rápido. 
–Gracias,– dijo Marinette. Las palabras de Jazz la hicieron sentir un poco mejor, pero sus cachetes seguían quemando en vergüenza. Agradecidamente ellos acaban de llegar a su destino. –Bueno, ¡estamos aquí! 
Notando que habían caminado todo el camino de vuelta al hotel, Danny tuvo una realización repentina, –Espera, ¿los productos horneados de aquí son de la panadería de tu familia?– preguntó. 
–¿Se están quedando aquí?– preguntó Marinette, haciendo una cara. Sólo la gente muy rica y famosa se quedaba en ‘Le Grand Paris,’ así que Marinette estaba un poco sorprendida de que sus nuevos amigos se estaban quedando ahí. Ellos son buenos, pero no parecían particularmente ricos o famosos.        
–Ellos tenían un descuento corriendo por la Semana de la Amistad franco-estadounidense, así que…– Sam encogió los hombros como si eso fuera obvio. Ella no sabía que fue con su actitud de repente.  
–Oh, verdad…– Marinette respondió. Se había olvidado que por todo un mes el hotel había reservado a cualquiera de los Estados Unidos por muy, muy baratos precios. Ella había estado sorprendida cuando escuchó sobre ello, ya que no parecía como una muy buena decisión de negocios, pero de ahí cuando vio la extra publicidad que le daba al hotel, entendió. –Esperen, pensé que esa promoción terminó antes de las vacaciones de verano…– añadió. 
–Hicimos nuestras reservaciones durante el periodo promocional, y la oferta se transfirió,– Jazz explicó. Ella sabía los precios normales, y parecía que Marinette sabía, también, así que su reacción era entendible. Era un hotel muy caro, después de todo. 
–E incluso si no lo hubiera, Sam podría haber pagado de todas formas,– Danny se encogió de hombros, no dando más que pensar.   
–¡Danny!– amonestó Jazz. Era malcriado asumir que Sam podría simplemente pagar por todo. Ella había ofrecido, pero igual.  
–Digo, yeah, yo podría hacerlo de todas formas. Pero aún fue bueno obtener la oferta, sólo así tus padres no se sentirían mal sobre mí gastando dinero en ustedes, ¿sabes? No creas que no los noté mirando por alternativas. Y no les culpo, digo que los precios normales en este lugar son ridículamente caros,– Sam giró sus ojos.  
–Dimelo,– murmuró Marinette. Aunque ella personalmente no había chequeado sus precios normales, sabía que la familia Bourgeois normalmente no permitirían tales precios baratos. Es por eso que sólo gente internacionalmente famosa venía aquí. Gente como Jagged Stone o su tío abuelo. 
–Ah, ¿qué fue lo que dijiste?– preguntó Danny. Él pensó que la escuchó decir algo, pero no estaba seguro. 
–¡Oh!– ella exclamó, sorprendida de ser escuchada. –Bueno deberíamos de entrar…– rápidamente cambió el tema y movió las cajas en sus brazos. Corrió adentro e hizo una línea recta hacia el área de recepción, era una buena cosa que la estaban esperando.
–Oh, verdad,– dijo Danny, siguiéndola dentro del hotel. Se encogió de hombros, se debe de tan sólo imaginarse cosas. Ellos aún se estaban acostumbrado a todo. 
Jazz y Sam compartieron una mirada, giraron sus ojos a las payasadas de los otros dos. 
Después de que Marinette y Danny dejaron las cajas, todos ellos se dirigieron de vuelta a la panadería. Ella les agradeció de vuelta por su ayuda, incluso cuando había sido sólo Danny, y él le cortó con la mano su gracias diciendo que no era nada y que estaba feliz de hacerlo.
En su camino de regreso Jazz comenzó a invadir a Marinette con preguntas sobre todos los típicos, y no tan típicos, lugares que pueden visitar mientras están en París. Marinette estaba más que feliz de ayudarlos a movilizarse y se lanzó en una explicación detallada de las menos conocidas atracciones y como hay una línea directa del bus que va desde el hotel a la Torre Eiffel si están interesados. Ella de ahí incluso les habló sobre Ladybug y Chat Noir, los dos héroes locales, así como también su mejor amiga posiblemente sabía más porque ella maneja el “Ladyblog,” un blog totalmente dedicado a los héroes locales. 
Danny estaba sorprendido de que estaba correcto cuando estaban adivinando de qué se trataba la estatua, especialmente la parte de los nombres obvios.   
Marinette acordó que los nombres eran muy obvios si lo pensabas al respecto, pero esos eran los nombres que los héroes dieron al público. Ella personalmente nunca lo había pensado, ella quizás le pregunte a Chat que piensa sobre eso cuando lo vea como Ladybug. 
Cuando regresaron a la panadería, Marinette les ofreció algunos pastelitos como gracias por ayudarla. Los tres adolescentes rechazaron la oferta, diciendo que su consejo sobre qué visitar y cómo navegar la ciudad era más que suficiente. Jazz por supuesto había escrito todo lo que Marinette les dijo. Ella se aseguró de anotar cada uno de los detalles, después de todo ella estaba en cargo ya que era su idea. 
Justo cuando estaban por decir sus adioses, los padres de Marinette se les unieron al frente de la panadería. Se introdujeron cómo Sabine y Tom, y agradecieron por la ayuda también. Ellos habían notado que cuando su hija estaba luchando con las cajas y estaban por tomar turnos ayudando cuando vieron a los tres de ellos interviniendo. Normalmente ellos hubieran necesitado empezar a hacer una segundo lote de productos horneados por si acaso el primero no llegará al hotel, pero parecían ser como un grupo de responsables jóvenes con decente balance y así ellos regresaron a atender la tienda, seguros que su hija estaba en buenas manos.  
Los cachetes de Marinette se volvieron rosados brillante mientras sus padres explicaban que tan torpe era. ¡Ahora estás personas buenas nunca van a querer ser sus amigos! Ella gimió y enterró su caliente cara en sus manos.  
Jazz la palmeó confortablemente en la espalda y Danny dijo que ellos entendían su dolor todo muy bien. Después de todo, los padres Fenton eran tan sutiles como una señal de neón intermitente. Incluso Sam podía relacionarse, había una razón por la cual a ella no le gustaban sus padres tanto. 
Los Dupain-Chengs se disculparon con su hija y repitieron la oferta de cosas horneadas como agradecimiento y no tomarían un no como respuesta. El esfuerzo de la familia finalmente los convenció de aceptar la caja de dulces, no es como si tuvieran mucha opción. El sr. Dupain justo les había empujado la caja de dulces en las manos de Danny cuando una explosión cercana sacudió la panadería.
Continuará… :D :D
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malevictim · 8 months
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PRESTO CAMBIO
Mi nombre es Joshua y está es la historia de como adquirí este grandioso aparato para poder estar en el cuerpo que yo quiera.
Todo comenzó cuando fui de vacaciones con mi familia a la playa para relajarnos, siempre he sido ese chico reservado que no habla con nadie, me la paso encerrado en mi cuarto jugando mis videojuegos o viendo anime, vine a este viaje solo porque mis padres me obligaron ya que ellos pensaban que necesitaba salir de mi monotonía.
Decidí explorar la playa adentrándose dentro de las palmeras para ver qué podía lograr encontrar, a lo lejos encontré una cabaña que parecía abandonada, me dirigí hacia ella, al entrar parecía un laboratorio ya qué había muchas máquinas, planos entre otras cosas más.
En una mesa encontré lo que parecía un interruptor para dar toques eléctricos pero al lado había un instructivo que detallaba el propósito del interruptor.
Soul extractor
Para hacer funcionar el dispositivo solo apriete la mano de la persona en la que desea poner su alma e inmediatamente estará en control.
Consecuencias
-Su cuerpo original desaparecerá
-Todos los que lo conozcan olvidarán cualquier recuerdo sobre ti.
-Cuando te transfieras a otro cuerpo  el anterior anfitrión  tendrá amnesia a corto plazo.
Tome el interruptor conmigo y regrese con mi familia. Estuve toda la noche pensando sobre usar el interruptor ya que no me sentía feliz con mi vida  y lo único que quieren mis padres es que sea como ellos quieren.
Decidí que iba a hacerlo pero necesitaba encontrar con quién, me pase buscando algún cuerpo que me gustará para poder entrar en el.
Entonces vi a un influencer que me gustaba mucho , el era el indicado pero tenía que hacerlo de una manera discreta para no fallar en mi plan.
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Me acerqué a él con el propósito de tomarme una foto y la conversación fue la siguiente:
-Hola disculpa, ¿Eres Tony Montoya verdad?
-Si amigo como te va
-Oh que genial, oye soy un gran fan tuyo
-Enserio que bueno que te guste mi contenido
-Me preguntaba si podía tomarme una foto contigo
-Claro
Tome la foto, ya traía el interruptor en mi otra mano.
Así que estire mi mano para darle las gracias y en el momento que me apretó mi mano sentí como mi alma salía de mi cuerpo era como mi forma astral, y mi cuerpo desapareció al instante, después entre al cuerpo de tony.
Se sintió como si hubiera tardado mucho pero realmente fue rápido
Recobré la conciencia mire mis manos ahora estaban llenas de vello además traía una playera gris y un short. Con mi nueva voz digo ~Wow en verdad funcionó~ comencé a tocar mi nuevo pecho, pase mis manos por mis pectorales y deslizando hacia mi abdomen, luego puse mi mano en mi entrepierna y la apreté y dije ~esto será interesante ~
Tenía sus recuerdos así que me dirigí hacía su cuarto donde se hospedaba entre y lo primero que hice fue quitarme la playera para ver mi nuevo pecho peludo
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Cómo hacía mucho calor estaba sudando así que le di unas buenas olidas a sus axilas todas sudorosas y vaya qué olían muy bien, me acerqué al espejo y admiré mi nuevo cuerpo, mientras seguía explorando mi nuevo cuerpo.
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Decidí divertirme y jugar con mi nuevo pene así que me quite el short y comencé a masturbarme tenía un pene bastante peludo estaba tan excitado que solté demasiado semen decidí probarlo y que bien sabía.
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Terminando de masturbarme, en sus recuerdos pronto regresaría a la ciudad así qué será una buena oportunidad para usar el interruptor y probar otros cuerpos
El interruptor aún lo conservó ya qué quedó en el piso después de que mi cuerpo desapareciera así que le daré provecho para poder divertirme.
Continuara...
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notasfilosoficas · 10 months
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“Si utilizas la mente para buscar un Buda, no veras al Buda. Mientras busques al Buda en otra parte nunca podrás ver que tu propia mente es el Buda. No uses un Buda para venerar a un Buda y no utilices la mente para invocar a un Buda. Un Buda es alguien que encuentra la libertad en la buena fortuna y en la mala. Mientras busques a Buda en alguna parte, nunca veras que tu propia mente es el Buda”
Bodhidharma
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Fue un monje budista proveniente de un antiguo imperio de la antigua India, que abarca lo que hoy es Afganistan hasta el Mar Caspio, que vivió en los siglos V y VI d.C. y que los budistas consideran el vigésimo patriarca de una dinastía que regresa directamente a Gautama Buda.
A Bodhidharma se le atribuye sin haber fuentes verificables el establecimiento de la famosa escuela Shaolin de artes marciales Chinas.
Realmente se cuenta con muy escasa información acerca de la vida y orígenes de Bodhidharma, pero, según los textos con los que se cuenta, Bodhidharma nació alrededor del año 440 en la ciudad de Kanchi, era el tercer hijo del rey Simhavarman y brahmín por nacimiento, que se convirtió al budismo desde muy joven, recibiendo instrucción de Prajnatara, quien había sido llamado desde Maghada por su padre y es él quien le incita ir a China.
Cerrada la ruta comercial por las invasiones de los Hunos, Bodhidharma se embarca en un viaje que duraría tres años para llegar a China, alrededor del año 475.
Por aquel entonces, China se encontraba dividida en las dinastías Wei en el norte y Liu Sung en el sur, en donde la mentalidad imperante producía algunas diferencias en la forma de adoptar el budismo, siendo el sur de corte mas intelectual y erudito.
La referencia histórica de Bodhidharma en China, comienza en el año 520 según el author Tao-yuan, aunque algunos otros como Tao-hsuan lo sitúan 45 años mas tarde,  en donde se dice que llegó a Cantón y que siguió su viaje hasta la corte del emperador Wu de la dinastía Liang, entusiasta patrón del Budismo.
Durante la supuesta entrevista con el emperador Wu éste le preguntó a Bodhidharma todo lo que había hecho para ganarse el mérito, (ya que en el budismo tradicional la acumulación de mérito es fundamental para alcanzar el nirvana). Pero la respuesta del monje le sorprendió al comentarle que él no había hecho absolutamente ningún mérito. 
El emperador le preguntó; “entonces, cuál es el primer principio de la doctrina sagrada?” 
Bodhidharma le replicó; “Está todo vacío; no hay nada sagrado”
A lo que el rey le preguntó: “Y quién eres tu para estar aquí con nosotros?” 
Y Bodhidharma replicó; “No se”.
Como el emperador se mostrara contrariado por sus respuestas, Bodhidharma abandonó la corte sin mediar otra insinuación. Más tarde, aconsejado por sus asesores, el emperador envió en búsqueda del maestro, pero el emisario lo perdió de vista cuando cruzaba el río Yangtzé sobre un junco hueco instalándose en el norte.
La tradición Zen representa a Bodhidharma como un sujeto de aspecto feroz, de barba tupida y ojos penetrantes, muy abiertos en donde había no obstante, el esbozo de un guiño.
En el año 496, el emperador ordena la construcción de un templo Shaolin, en el monte Sung, provincia de Honan, al sudeste de Loyang para otro maestro indio pero es Bodhidharma el que se instala en sus dependencias otorgándole una fama posterior.
Acerca de la paternidad de Bodhidharma sobre las artes marciales del Shaolin, no existen referencias en ningún de las fuentes mencionadas en el desarrollo de ejercicios gimnásticos psicofísicos y marciales que se le atribuyan directamente a él. Y mas bien puede tratarse de ejercicios practicados por los monjes para defenderse por el relativo aislamiento del templo y la peligrosidad de los caminos infestados de bandidos y animales feroces.
Ya establecido en Shaolin, hacia el norte del monasterio, a medio camino de la montaña de los cinco animales, hay una pequeña cueva del tamaño de un cuarto pequeño, la cual mira directamente hacia el sol, en donde se cuenta que Bodhidharma meditó durante un total de nueve años.
Se dice que después de tres mil días mirando la pared, su sombra se marcó en la piedra y en ésta se puede ver la figura de un hombre sentado en postura de meditación.
Una leyenda cuenta que una vez cayó dormido mientras meditaba, y que se puso tan furioso que se cortó los párpados, fuera de la cueva en donde meditaba, los párpados en la tierra se dice que dieron origen a una planta que el propio Bodhidharma emplearía y que en realidad se trataba de la primera planta de té. Brindando el té protección a los monjes contra el sueño.
Bodhidharma permaneció en la cueva hasta que entre los años 486 y 593 apareció el que sería el segundo patriarca de Bodhidharma Hui-k’o. 
Se dice que Hui-k’o espero pacientemente fuera de la caverna con la esperanza de que Bodhidharma lo instruyera, y tras múltiples intentos desesperado se cortó el brazo izquierdo y se lo presentó a Bodhidharma como testimonio de su angustiada sinceridad. 
Fue hasta entonces que Bodhidharma preguntó que es lo que quería.
“No tengo paz en mi espíritu” - dijo Hui-k’o . “Te ruego que lo pacifiques”.
Bodhidharma replicó;” Trae tu espíritu aquí y ponlo ante mi y te lo apaciguaré”
“Pero cuando busco mi espíritu no lo encuentro” - Dijo Hui-k’o
Bodhidharma respondió; “ahi tienes, ya he apaciguado tu espíritu”
Y fue justo en ese momento que Hui-k’o experimentó su despertar. 
Hui-k’o así se convertiría en el sucesor de Bodidharma y depositario del manto y el cuenco sagrado, reliquia que Bodhidharma habría traído desde la India y que sería el empleado por el propio Buda para la limosna.
La filosofía del Zen promueve la no acción, dejando quieta la propia mente y confiar en que esta seguirá su propia naturaleza, en contraste con el budismo tradicional de colocar a la mente bajo un rígido control y de excluirla de la experiencia de los sentidos.
Un buen ejemplo de budismo Zen es cuando el cuarto patriarca de Bodhidarma, Tao-Shin preguntó al tercero Seng-ts’an;
-¿Cual es el método de la liberación?; a lo que replicó Seng-ts’an; ¿Quien te tiene atado?; 
“Nadie me tiene atado” replico Tao-Shin; “entonces, por que buscas liberarte?” Replicó Seng-ts’an.
Se dice que en el año 528 y poco después de haber transmitido su doctrina a Hui-K’o, Bodhidharma muere envenenado por un monje celoso.
Según Tao-yuan, los restos de Bodhidharma fueron enterrados en el templo de Tinglin, en la montaña de la oreja del oso, cerca de Loyang.
Una última leyenda afirma que tres años más tarde, un funcionario que caminaba por las montañas se encontró con Bodhidharma quien le dijo que se marchaba hacia la India, llevando un bastón y con solo una sola sandalia en un pie. 
Este encuentro despertó curiosidad entre los monjes decidiendo abrir la tumba de los restos de Bodhidharma, hallando la tumba vacía y con una única sandalia en el interior.
Fuentes: Wikipedia, biblioteca.acropolis.org, libro: El camino del Zen (Alan W. Watts)
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magneticovitalblog · 9 months
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𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐋𝐋𝐄𝐆𝐀
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Te acuerdas cuando me decías que me iba a llegar? Sí, todo llega.
Llega el amor después del amor. Y llega el tiempo de conectarse con uno mismo.
Llega el viaje que venías soñando desde los 15, y por el que habías empapelado el cuarto con fotos del lugar.
Llega la persona que estabas esperando, y llega el momento en que se va alguien de tu vida.
Pero también llega el día en que no duele más la herida. No importa cuál sea.
Llega el fin de semana, y las vacaciones, y llega la casita que soñaste frente al mar.
Llega lo que esperabas y a veces llega más.
Llegan las sorpresas, y llega el día que te despiertas y no lo extrañas más.
Llega el amigo que estabas esperando desde el otro lado del mundo, y a veces llega una revolución que se lleva todo lo que tenías para amarte de nuevo, en otros abrazos, otra casa, y otra familia. Llega. El amor llega.
Llega el día de tu cumpleaños, y llega la tesis, y llega el título.
Llega el beso que soñaste tanto tiempo, y llega el sol después de un par de días de tormenta. Todo llega.
No pases noches sin dormir pensando que no se termina más la oscuridad, ni tengas tanto miedo a que no pasen.
Relájate mirando al cielo y confía. No importa cuándo, ni cómo...tú sabes que va a llegar.
Y hoy, permítete disfrutar de lo que está. Ni más, ni menos. El universo no está buscando un ejército de ansiosos.
Así que aprovecha la vida, que todo llega cuando tiene que llegar.
Autor: Desconocido
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monvria · 3 months
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«Random bullshit go!» más como «¡inspiraciones nocturnas go!»
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A sabiendas de dónde viene, estar en un viaje de introspección acostado en la cama es casi que lo común, y en la mayoría de los casos es más que bienvenido, pero en esta ocasión no. No porque todo conlleva en pensar sobre la criatura que casi le provoca un gatillazo en plena faena. Ya llevaba un buen tiempo dándose matraca con la vecina hasta que en eso pilló al perezoso en una esquina, en una especie de armatoste hecho exclusivamente para él, mirándoles fijamente. Le dio un bajón.
Ese perezoso es todo un enigma. Nombre oficial no tiene por tanto un día se llama José, otras veces Juan, debes en cuando Marco, dos veces escuchó que se refirieron a él como Eustaquio, y así con más nombres. Desconoce si posee esto, la inmortalidad condicionada, como otros animales poseen como las mascotas de su hermano. Tampoco puede decir que es una mascota, porque no es como que Fernanda se refiera a ese animal como tal; sí le da cuidado, pero muchas veces ni lo ve en la casa y cuando pregunta ella contesta que andará por ahí, por la selva, y lo dice como restándole importancia. Entonces mascota no es, ni siquiera comunal, pero cuando llega ella le da todo el mantenimiento que necesita un animal así, que es poco según cuenta, y al parecer armarle un armatoste para que descanse en su cuarto personal es uno de esos pocos cuidados.
Pero sí, la cuestión es que tener a un tercer par de ojos y no haberse dado dé cuenta de ello, le ha propiciado reflexionar cómo abordar esta problemática que hace veinte minutos atrás no tenía. No es algo que quiere volver a repetir, y si lo puede zanjar ya, pues lo hará.
Voltea a su derecha y ahí está Fernanda echada, como no, boca arriba y con las manos entrelazadas a mitad del torso y los ojos cerrados. Está dormitando pero aún sin caer más allá, y sabe esto porque aún la mujer juguetea con sus mano. En un escenario normal ni siquiera se le ocurría decirle algo, que duerma todo lo que deba dormir, si se quiere echar dieciocho horas de sueño pues que lo haga, pero entonces cruza miradas con el perezoso en la esquina y no, hoy no.
—¿Estás con Morfeo o aún sigues conmigo?— pregunta porque no le va a caer con la problemática de ya para ya, y ésta no contesta de una vez pero termina por hacer un ruidito que es la confirmación de que sí, lo está escuchando —Bien, porque cierto señorito no nos ha quitado la vista desde que me he enterado de su presencia.
Ese comentario hace que Fernanda abra los ojos de par en par porque eso suena a un tercero, y si es un tercero, son muchos. Cuando voltea a ver a Rodrigo éste ya le está señalando la esquina y ahí ve al oso perezoso echado tan pancho, mirándolos sí, sin inmutarse. Fernanda se irgue para verlo mejor y sigue sin inmutarse. «¡Oh!» es lo que atina a exclamar y se vuelve a echar.
—No me digas «oh».
—¿Qué puedo decirte?— Fernanda debe confesar que la situación le provoca risa, se quiere reír y se ríe, un poquito, para desgracia de su compañero que atina a taparse la cara con una mano —El señorito no es como que me pueda mandar un memo diciéndome que hoy llegaba. Usted sabe, imposible para él.
—Esa cosa provocó que me rendimiento bajara— ahí Fernanda ríe, más duro que antes, porque no lo puede creer. Al hombre no le queda más que moverse a su costado y quedar viéndola pasmado; vale, cree que se está desquitando con él de todas las veces que le ha hecho jugarretas.
—Ahora entiendo la vara, qué le pasó— dice aún con atisbo de risa en la oración y, por lo anterior y esto, anda enjuagándose los ojos —Vamos, no es gran cosa.
—No señora, no me cuente sus fetiches. Esa vaina no va conmigo.
—Por favor— sigue soltando risitas ella —No me digas, el más santo. Usted ni se lo cree.
—No seré el más santo, ni tengo comunidad que me venere, pero algo sí le puedo decir: la intimidad es sagrada para mí. O es usted y yo o nada. No me agregue a sultano o mengana. No quiero otro par de ojos o más viéndonos. Muchos años, Feña, lo sabes bien.
Que el hombre haya tirado ese comentario con un tono de indignación provocó que la pobre muchacha diera más risotadas, y por consiguiente un pequeño ataque de hipo la invadió. Rodrigo ya había erguido la mitad del cuerpo, listo para levantarse e irse, pero Fernanda le pasa el brazo por el pecho y le insta nuevamente a acostarse. Acatada la acción entonces va y se le encarama encima, de largo y largo, poniendo todo su peso y evitando que intente escapar.
—Vamos hacer un recuento— Comenta Fernanda rascándole la nariz —para confirmar si es cierto lo que cuentas. La primera vez. . .
—Fue solamente usted y yo, en una casona a orillas del mar. En la vivienda solo residías tú. Me invitó y ya sabe el resto.
—Bien, bien. Correcto— Entonces analiza el siguiente y recuerda esos casi diez años —La segunda vez, o bien, las segundas veces; fueron muchas. ¿Qué hay ahí?
Recordar esa etapa hizo mortificar a Rodrigo. Recuerda aquellos encontronazos, analice el contexto y ahora se le ha subido la bruma a la cabeza. Fernanda capta pero no comenta sino que sigue echada esperando que prosiga, y como dilucida que no lo hará, toma la iniciativa.
—No recuerdo todas pero sí la última. Fue en una cabaña de dos pisos en Breñón. La cabaña tenía chimenea ¿recuerdas? Chimenea de piedra. Raro. No es que hiciera mucho frío para tenerla, pero ahí estaba — No le está viendo, sino que ahora con la cabeza echada de costa ve al infinito de la pared crema escarbando en su inconsciente hallando todas las piezas de ese momento —1928. Usted me odiaba y yo también. Aun así desde aquella vez nos quedamos con más y, pese a que no debíamos, nos reuníamos solo para eso. ¿Qué más sigue?
—Yo la estaba esperando, así como usted me esperó otras veces, pero no llegaba. Entonces pensé que se la comió un jaguar o los indios conejos, y pobre, ha muerto Fernanda, pero llegó. Llegó bien vestida, pulcra, mínimo a una reunión oficial pero lo nuestro era clandestino.
—Ajá, y ni cortos ni perezosos entonces nos agarramos e hicimos lo nuestro. Usted bien animal, le gustaba morder. Parecía perro. ¿Pero entonces qué pasó?
El hombre estaba a punto de cabrearse de que todos sus enunciados estuvieran terminando en preguntas para incitarlo a hablar, continuar esta historia que a veces prefiere olvidar. Bien podría evitar seguirle la jugada, pero oh ha caído, y las ganas de soltar lengua pueden más.
—Viniste y dijiste «¿podemos actuar como si estuviéramos “enamorados”?» y yo le pregunté cómo era eso— Porque lo atónito para él, más allá de la solicitud, era que no sabía eso del amor, no como lo conciben los mortales. Recuerda con quienes ha yacido y sí les tenía cariño, como aquella mulata de Cartagena o la chola de Penonomé, pero enamorado nunca y en ese momento, sabe, tampoco. Entonces recuerda años después de aquello que le preguntó a Fernanda si ha estado enamorada y ella con la boca a medio abrir, él dijo que mejor no le contara —y bueno, me empezaste a besar suave, calmado, no como minutos atrás en el diente con diente. Se tomó su tiempo, apreciando todo. . .
—Lo que haya que apreciar. Me agarró y me llevó, bien hidalgo, a la cama, y siguió con su hidalguía ahí pese a su cara de enojo, o de perplejidad, porque ese ceño fruncido era difícil de desencriptar. Igual y asimismo le solicité que me tratases por mi nombre de pila y no apellido e hice lo mismo para con usted.
—Durante ello, cuando estábamos en esa posición, la que Antonio de las pocas veces que nos dijo sobre eso era la única válida, la única con que no nos iríamos al infierno, me comentó que le dijera «te amo». . .— y no sigue porque justo ahí pilla que ha olvidado que lo prosigue, una gran impresión que hace abrir los ojos y alzar las cejas. Fernanda no parece indignada por eso; cruza los brazos frente suyo y ahí coloca el mentón, para descansar la cabeza, y para verle mejor.
—Lo cumpliste. Tres veces, o dos, quizás cuatro, ahí no recuerdo bien, pero fue más de una, me dijo «te amo». Después de la primera le pedí más y cumplió.
—Entonces en una de esas me dijiste «te amo» también— recordó. Fernanda asiente.
—No sé si lo hallaras falso— sí lo halló —pero a mí me llegó — risotea Fernanda nuevamente, tapándose un poco la boca —Ahora recuerdo que lo dejó perplejo, balbuceó algo que no recuerdo pero sí lo otro a eso. No moderaste, por lo perplejo, y ahí me diste una embestida mal dada. Me dolió.
Si hace minutos atrás fue una mamo con la que se tapó la cara, ahora son las dos. Ya recuerda, y recuerda bien. Ese comentario lo agarró con la guardia baja y, en efecto, puso más fuerza de la necesaria en ese embate. «¿Disculpa?» ahora dice, a casi cien años de eso, y Fernanda alza los hombros y añade «el tiempo de los perdones pasó, Rodrigo».
—Pero— retoma Fernanda— no pasó a más. Un minuto más y ahí llegamos. No parecía satisfecho —porque todo; la solicitud, las acciones, todo; lo dejó confundido, y confundido uno no disfruta —pero yo sí— añade —Pero ahí se acabó todo, ¿cierto?
Como siempre pasaba, ahí quedaron echados en la cama recobrando energías, y para mal del hombre lo dejó en sopa de techo, que suele odiarlo o no dependiendo de la ocasión, y aquella vez cómo lo odió. Cuando se levantó Fernanda a recoger su ropa y ponérsela para irse (como siempre hacían en aquellos encuentros, pasado el momento efímero se iban), hizo lo que nunca había hecho para ese entonces: acercársele y darle el beso de buenas noches, para luego añadir «no pienses mucho en eso; es falso» y él le contestó «todo simulado» y ella asintió sonriendo, feliz, y Rodrigo volvió a fruncir el ceño, más pronunciado, y ella volvió a besarlo pero entre las cejas y después se alzó y salió de ahí sin volver a verlo.
—Sería años después. No. Décadas después para cuando volviéramos a tener otro encontronazo— añade Rodrigo mientras piensa en ello, rascándose el mentón —Fue como dos o tres años después de haber resuelto ese problema —Fernanda asiente, otra vez, porque recuerda bien eso y el otro está en lo correcto.
—Estabas en mi casa. Le dije si quería ir a las montañas y usted creyó que estaba de joda y dijo que sí. Mala suya, tuvo que venir a escalar conmigo y hubo que parar por un día, pero estuvimos de suerte, hubo refugio. Ahí sí tenía justificación que la cabañita tuviera chimenea, pero no era chimenea sabe, era ¿cómo se le decía a ese aparato todo raro?
—No le des más vueltas, era una estufa de leña de las antiguas, donde también se puede cocinar y esa, era grande, tenía horno, entonces hornear también.
—Sí, y la cabaña era, literal, cuatro paredes.
—Así que un hombre y una mujer, solos, compartiendo una sola cama y, para rematar, ya han tenido tema. Qué más iba a suceder sino eso.
Fernanda ríe. Hoy ha reído más que él.
—Pero aquella vez fue rápido. Apuesto todo que no pasó de los cinco minutos.
Por fin risotea Rodrigo.
—¿Y querías más? Estábamos cansados pero mire cómo es la arrechera de fuerte. ¡Jo, bellaca!
—¡Solo estoy narrando lo sucedido!— exclama mientras se peina para atrás el cabello —Pero usted sí es malo, porque yo no buscaba nada aquella vez— y ahora se debe aguantar la carcajada del hombre abajo suyo y se pregunta a dónde está la gracia.
—Literal me besabas y me metías mano.
—Falso.
—Y ante eso no es como si uno se pueda controlar. No lo habrías hecho y yo no lo hice.
—Mentiras.
—Porque, y escuche bien Fernanda, que usted es mucha mujer y como tal sé cómo tratarla, si a mí me crío mujeres como tú y me dieron una gran enseñanza. A ver, apegue su oído a mi labio y escuche —y Fernanda, de bruta, le hace caso —Las damas también practican el pecado carnal y, muchas veces, son más vivas que uno.
—Idiota— contesta, y es ahora ella quien le peina el cabello con la mano —Vulgar. Soez. Debería hacer gala de la posición de la mujer en la sociedad — «¿y esa cuál es?» —Darte con el rejo de caballo por decir algo de ese calibre— ahora hay sinfonía de carcajadas.
—Pero sí pues, aunque lo niegues usted comenzó y yo caí. ¡Bruja! Pero ante eso y tú muy guapa e igual que me invadió la cabanga y los recuerdos, entonces te anhelaba.
—Y yo a usted, ya no lo voy a negar.
—Y entonces otras décadas más sin intimidad.
—Ajá— le confirma Fernanda. Ahí entonces se levanta, un poco, aún en horizontal para verle la cara. Ahora ella tiene una cara seria —Mediados de los 70 usted me ignoró. Supongo que se le hizo más bonita la puertorriqueña y como sabía bailar coronó. Quíteme esa cara de picha. E igual le resté importancia, si usted andaba con otra yo igual, que usted no es nada del otro mundo como para encasillarme. Entonces llegó los 80 y seguía en las mismas, y a mediados creo que se volvió maricón porque andaba de arriba para abajo con el jamaiquino. ¿Eres maricón de closet?
—¿A qué viene esto?
—Pregunto, me gustaría saber.
—¿Miedo?
—¡Ay por favor!
Desquitarse, más bien. Recuerda que cuando por fin aceptó el matrimonio él le chateó y decía literal «¿ah, ya se volvió maricona?». Antes de eso el último mensaje que le había enviado tenía casi un mes desde entonces. No le contestó.
—A ver, dime Fernanda, sin miedo.
Entonces pensó en desquitarse más.
—¿Si yo hubiera sido hombre crees que nuestra relación sería la misma, con todo lo que ello conlleva, y entre eso la intimidad?
—Si Fernando existiera nos estaríamos es midiendo las vergas.
—Ordinario— Dice Fernanda y mira como su compañero ladea la cabeza más o menos rápido.
—Y supongo que lo habría empalado y él me habría sometido. O al revés. Quién sabe. Obvio no va a ser la misma relación, pero tampoco iba a cambiar mucho. Más comedidos a la hora de mostrar afecto, cortejo diferente, puede que en nuestra machosidad los juegos previos fueran lucha, ya sabes, wrestling arrabalero o quizás lo mismo que tú y yo. Sí, más lo segundo, lo primero es pura fantasía y yo argumentando paja.
—¡Qué romántico!— dice. Está apunto de limpiarse la lágrima falsa —Y si usted hubiese sido mujer igual, eh. Quizás nos hubiéramos peleado el maquillaje.
—Le habría llamado barragana o meretriz en esas peleas.
—En sus sueños, su léxico no llega hasta allá. Habrías dicho «puta» o «zorra», lo típico.
—Pero entonces llegó el año 1995. Enero fue. La visité otra vez— retoma el tema principal Rodrigo.
—Afirmativo. Usted me trajo un regalo: Shalimar. Ha saber quién le dijo que es de mis perfumes favoritos, sino el más, pero ahí estaba — a Fernanda esto lo sorprendió porque sabe bien que jamás, ahora haciendo cuentas, usó ese perfume en su presencia, entonces ¿cómo supo?
—Ajá— Rodrigo no le dirá quién fue su topo aquella vez, para resguardar la identidad de esa persona. Aunado a eso también le debe mucho, no solo por aquello, sino porque le prestó plata. Después el 89 él no tenía ni un dólar en el bolsillo, apenas y veían cómo arreglar esas finanzas desastrosas, y aun así quiso llevarle algo y para rematar caro. Desde entonces aquella persona está presente en las oraciones de él, si es que se acuerda en ir a orar —Me le quedé una semana entera ¿verdad?
—Sí. Yo le pregunté por eso, mucho tiempo, y a sabiendas cómo andaba eso por allá pensé que estaba psicótico.
—Cada quien tiene sus escapismo, y yo necesitaba hacer el mío.
—¿Huir?
—Estar contigo.
—Oh.
—O eso te diría si no fuera una vil mentira— casi se ofende Fernanda, casi —Y el mío o es la música o la compañía de un buen amigo y tú, bueno, ¿comadre?
—Vos compadre.
—Sí, sí. Esto. . . me dijiste aquella vez si quería escalar.
—Me dijiste que no.
—¡Porqué era real! Mucho tiempo contigo, ya sé cuándo algo es enserio y cuando no. No sé ría, pilla.
—Bien. Ahí entonces te di otra opción.
—«¿Quieres conocer mi madre?» me dices.
—Hicimos las paces, o bueno, quiero creer que la hicimos y como esto, ya sabes, uno debe poner de su parte en reforzar la relación.
—Y nada más que refuerce la relación con su señora madre que presentarle uno de sus amigos.
—Y amante.
—Ajá. Entonces la señora Bribri me dio de beber chocolate.
—Es su forma de darte la bienvenida.
—Y yo, bueno, ambos, terminamos por irrespetarle esa bienvenida y la casa de la doña cogiendo en los ranchos.
—Ranchos exclusivamente para coger, parte de su cultura.
—Igual un irrespeto.
—Ella sabe. Quiero decir, le dije. Ahí cuando me viste susurrarle ya sabía pues de nuestra relación. No me iba a decir nada. En poder le gano. Ya sabes cómo es esto.
—Pero haga cuentas, entonces, que muy bonito y todo recordar todas nuestras empotradas, pero recuerdo porqué comenzó todo este cuentero. ¿Cuántas veces hubo un tercero ahí donde cogíamos?
Fernanda entonces cae en cuenta, es cierto, todo esta charla comenzó porque el hombre le dijo que muy santo no pero que el voyerismo no le iba. Ahora, después de recopilar sus escapadas, tiene razón. No hubo más nadie que ellos dos. Solo un hombre y una mujer en la intimidad y ya. Hace minutos atrás dijo qué romántico, ahora en verdad puede decir esa frase sin ser a broma.
—Haz ganado, por hoy solamente— se alza un poco para ver hacia atrás, hacia el señorito que desató todo esto, pero no está. Fernanda entonces mira para todos lados hasta que siente un peso extra al costado derecho de la cama y ahí ve, el perezoso intentando escalar.
Rodrigo hace un comentario diciendo que esa «cosa» es como los perros, no sabe cuándo dejarles a solas. Fernanda lo regaña, como que cosa y que respete al animal. Cuando el perezoso por fin escaló y estaba justo al costado de ambos entonces el hombre añade otro comentario, que cuidado con las garras y más él, que capaz y le cercena el miembro. Fernanda, con gracia en la voz, le dice que sería una lástima pero le lloraría, al miembro, no a él, dos segundos a lo mucho. Rodrigo se ofende. Pero en vez de contraatacarle le dice qué onda con ese bicho, es mascota o qué, y le señala una característica: no tiene ese moho que suelen tener los perezosos en las espaldas, y como tal no tiene pulgas ni bichitos como suelen tener los suyos al natural. Fernanda le dice que ni ella sabe pero como el perezoso es un regular visitándola le ha dado todos los cuidados que no se le debe dar a un animal salvaje, que ahí ha pecado, y el hecho que el perezoso la persiga y no rehúya o a lo mucho le ignore es prueba de ello.
Ahora no es solo que Rodrigo tenga a Fernanda encima suyo, sino que ahora debe aguantar al perezoso agarrándose a su brazo izquierdo. Mas no se puede enojar, que sí, el animal lo ha llevado a un viaje de recuerdos y algunos que preferiría no haber desempolvado, pero el perezoso en su simples es simpático y lo deja aferrarse a su brazo como si fuera tronco.
—¿Sabes? Haré lo de mi madre.
—Qué cosa.
—Como veo que tienes tanto pudor en según qué cosas, entonces tendré que hacer un cuarto en exclusiva solo para usted y yo y el coito. Así como la división de ranchos que tiene ella.
—Todo lo que provoca este señorito— le dice señalándole al animal. Fernanda solo va y le rascara la cabecita, pero ya el animalejo, dormitando, está más allá que acá y no le hace caso.
—Más vos, chillón.
—Vo’ andáis muy de viva hoy, ¿qué sucede?
A Fernanda le encanta cuando, muy debes en cuando, el hombre le vosea. De hecho, se enteró muy tarde que él voseaba, ya, un poco. Fue a mediados de los 60 y comienzos de los 70, cuando ya eran muy íntimos. Una vez, cuando por la noche de noviembre ambos compartían una hamaca, sentados, pero cada uno en sus extremos e intentando mecerse, hablando de cosas mundanas cual mortales, en eso él le voseó y la otra sorprendida dijo qué fue eso y él, impresionado también, dijo que se le escapó. Después le confesaría que sí, a veces vosea porque aún tiene pueblos donde hablan así, y si alguien le vosea debes en cuando le devuelve el trato igual, y como ella le voseó aquella vez, él también. Antes le voseaba más, ahora ya no tanto. Le dijo que ya casi esa forma de hablar estaba muerto, y por consiguiente ya no le es tan cotidiano devolver el voseo, pero a veces aparece y hoy fue así y esa pequeña cosa le hizo feliz a Fernanda.
—Muchas veces se quiere hacer el vivo así que debo igualarlo o sobrepasarlo, eso es todo.
Para evitar más discusión, entonces, le besa y le da las buenas noches. Similar a aquella anécdota que lo mortificó. Supo que aquí acabó la charla y tiene dos opciones: irse como sus primeros encontronazos o quedarse pues, y mamarse al perezoso a su izquierda y la dueña de la casa a su derecha, y prefiere más esto que lo primero y ahí quedó por el resto de la noche.
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«A vos lo quiere mucho el perezoso».
«Ah no joda Fernanda».
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sinfonia-relativa · 1 year
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Que raro es sentir que necesitas cada vez más, que si medio cuadro de las antes me hacía ver el cielo ahora no me da nada más que un poco de energía, ahora lo que un cuarto de éxtasis me hacía bailar por horas quizás una sola me haga sentirme de subidon 4 horas.
El micropunto con media pill es algo cotidiano, vivir con energía en las noches y bajones en el día se vuelve mi pan diario.
Ya no me importa morir, al menos si lo hago espero estar tan llevada del putas que solo lo vea como un buen viaje.
Persépolis
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sircletus · 1 month
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Esa flor caduca, la alegría
Procederé como quien cuenta su vida, como quien quiere entenderla, como quien inventa una mentira
Hubo ciertos días en que yo aprendía a tocar el piano. En que yo volvía desde las horas interminables de la noche y acaso iba, como el fiel que camina la peregrinación que no entiende, a sentarme frente a este piano, viejo, oscuro, inclinado siempre hacia la desafinación.
Acaso yo venía saliendo de unos meses muy largos de tristeza —salgo como de un traje, me decía, mientras, Idea—, o apenas la pausaba, la dejaba suspendida e iniciaba así otra época, la apertura de unos paréntesis que durarían años y a los que yo terminaría llamando «felicidad».
Tal vez el inicio de eso que los paréntesis encierran tuvo la luz que tiene este video, y la música. Yo aprendía a tocar el piano, y cuando practicaba me iba de aguas estancadas, aprendía a dar pie en los pozos que me asfixiaban con el agua de las semanas, con la gente a la que no entendía, con mis demasiadas horas de silencio.
Para ir a las clases, viajaba en un ómnibus que me llevaba a otra ciudad. Atravesaba, solo entre la gente, el umbral verde del campo, ese pasillo, ese tiempo que debe ser tan parecido a haberse muerto.
La profesora de piano vivía con su madre por una calle en la que nunca había nadie. Seguramente puedan contarse con un par de manos las palabras que pronuncié en esos años en que fui a su casa, me senté en su banco y toqué su piano mientras sus ojos me vigilaban para conducirme.
Tal vez el piano fue una forma de apertura, tal vez la música escribió una puerta que abrí para salir de las paredes de mi cuarto, que era una forma de salir de las paredes de esta cabeza sin ventanas.
En esos días yo empezaría a ver qué cosa era el amor. En un viaje no sé si demasiado largo aprendería con dolor que es falsa la magia, pero que es cierta mientras el mago miente su truco.
Y al final del recorrido, tras tantos años, aprendería que todo lo construimos para destruirse, que todos los caminos llevan a un despeñadero, y que nada, ni lo más fiel, merece salvarse de la muerte.
Pero no nos desviemos. Yo quería decir que el sol supo dar como nunca en ese tiempo breve que dura esa flor caduca, la alegría.
Hoy de eso, que fue hace casi diez años, quedan solo esas manos que repiten los mismos compases, esos veinte segundos grabados para el olvido, esa luz tan blanca que se mueve como la música
este tipo que un domingo a la sombra de un teclado pulsa letras y recuerda.
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jartitameteneis · 9 months
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Se cuenta que un señor había viajado mucho a lo largo de su vida; había visitado cientos de países reales e imaginarios.
Uno de los viajes que más recordaba era su corta visita al país de las cucharas largas.
Había llegado a la frontera, y por casualidad, el sinuoso camino terminaba en una casa enorme, al acercarse notó que la mansión parecía dividida en dos pabellones una al oeste y una al este. Estacionó el auto y se acercó a la casa, en la puerta un cartel anunciaba:
País de las cucharas largas.
Este pequeño país consta sólo de dos habitaciones llamadas negra y blanca y para recorrerlo debe avanzar por el pasillo hasta que éste se divide, y doblar a la derecha si quiere visitar la habitación negra, o a la izquierda si lo que quiere es visitar la habitación blanca.
El hombre avanzó por el pasillo y el azar lo hizo doblar primero a la derecha, un nuevo corredor de unos 50 metros terminaba en una puerta enorme, desde los primeros pasos por el pasillo empezó a escuchar los quejidos que venían de la habitación negra, por un momento las exclamaciones de dolor y sufrimiento lo hicieron dudar si entraba o no, pero siguió adelante, llegó a la puerta la abrió y entró. Sentados alrededor de una mesa enorme había cientos de personas en el centro de la mesa estaban los manjares más exquisitos que cualquiera podría imaginar, y aunque todos tenían una cuchara con la cual alcanzaban el plato central se estaban muriendo de hambre, el problema era que las cucharas tenían el doble de largo de sus brazos y estaban fijadas a sus manos, de este modo todos podían servirse pero nadie podía llevarse el alimento a la boca, la situación era tan desesperante y los gritos tan desgarradores que el hombre dió media vuelta y salió casi huyendo del salón.
Volvió al pasillo central y tomó el pasillo de la izquierda que iba a la habitación blanca, un corredor igual al otro terminaba en una puerta similar la única diferencia era que ahí no había gritos, ni quejidos, ni lamentos, al llegar a la puerta el explorador giró el picaporte y entró en el cuarto, cientos de personas estaban también sentados en una mesa igual que en la habitación negra, también en el centro había manjares exquisitos, también cada persona tenía una cuchara larga fijada a su mano pero nadie se quejaba, ni se lamentaba, nadie estaba muriendo de hambre... se daban de comer unos a otros!!
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nebulamorada · 9 days
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Serendipity || Sihtric Kjartansson x Rhaenyra Targaryen
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Resumen: Acabando como guardia de la Red Keep a pedido de Uhtred, cualquier plan que Sihtric haya tenido órdenes de seguir queda completamente olvidado cuando la princesa heredera lo nombra su espada jurada.
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Es Sihtric Kjartansson a quien Rhaenyra elige como su guardia luego de darle su favor en el torneo del heredero de su difunto hermano, el caballero de llegada misteriosa que decía venir de más allá de los dominios del reino, lunas de viaje más al sur de Dorne.
Es evidente mayor, lo había visto contra uno de los arcianos del jardín cuando pasaba sus tardes leyendo y su espalda era casi tan ancha como el tronco, sus brazos eran inmensamente gruesos y la armadura solo lo acentuaba aún más; pero lo que mas le interesaba a Rhaenyra no era la contextura física del hombre, sino sus ojos.
A diferencia de su abuela, que según le habían dicho tenía un ojo verde y uno morado, Sihtric tenía uno café y uno en tonos verde pardo que tenía pequeñas manchas café a medida que se acercaba al iris. La sonrojaba cada vez que pensaba en la precisión con la que podía describirlos, notando el tiempo que pasaba mirándolo de reojo.
Es él quién la sigue por el bosque durante el onomástico de su medio hermano Aegon, es allí durante su pregunta de si alguna vez encontró el amor donde le cuenta que alguna vez estuvo casado con una de las putas que había conocido en sus años de juventud, pero había cerrado el tema diciendo que eso no terminó bien. Ella agradeció eso, poco le agradó el imaginar a otra mujer teniéndolo.
Y al final de la noche, es él quien la aprieta entre esos fuertes brazos, murmurando palabras de calma mientras ella está cubierta de la sangre del jabalí que apuñaló hasta desfigurar. Es su aliento caliente contra su oreja en lo que se enfoca mientras siente el cuerpo quemar cuando sus manos se rozan.
Su tío Daemon era quien más la había instruido sobre la naturaleza de los dragones a lo largo de su corta vida, como eran salvajemente mezquinos con lo que consideraban suyo y lo celosos que eran, fue él quien le había dado el conocimiento sobre lo que la sangre de dragón, espesa y ardiente en las venas, causaba en su familia a medida que se acercaba la adultez y ella pudo confirmar en ese momento que cada palabra era verdad. Porque Rhaenyra podría hacer arder Westeros bajo llamas de su dama dorada si eso era necesario para conseguir aunque sea un beso de su caballero.
Luego de esa noche, durante la mañana en la que ven al ciervo blanco, Rhaenyra se siente vulnerable, temerosa de dónde la llevarían sus deseos si se dejara guiar por ellos, porque sabe que si Sihtric tiene algún plan de escape para ambos ella lo tomará; sus padres siempre la vieron como el mayor milagro de sus vidas, haciéndola crecer con un reino deleitado por su sonrisa y recibiendo miles de festejos y regalos de oro solo por existir, ¿podría ella adaptarse a una vida en la que sería ella la señora de una pequeña casa? ¿cocinar, limpiar y criar ella misma a los hijos que él desee poner en su vientre? No lo sabe. Y decide dejar de pensar en eso cuando la cama de parto ocupa su mente.
Aunque la preocupación dura poco, para su suerte, porque Sihtric no tiene ninguna propuesta para ella de esa clase, todo lo que recibe de su caballero ocurre la noche en la que volvió de la calle de la seda, cuando luego de ser abandonada por Daemon, ella trata de convencerlo de tomarla. Un juego que él parecía disfrutar hasta que todo lo que hizo cuando ella lo besó en sus aposentos fue tomarla entre sus brazos y arrojarla sobre la cama, dejando un beso en su frente al acomodarla entre las mantas y salir del cuarto.
Lo molesta que estaba con su tío por cambiarla por alguna puta no se comparó con la ira ardiente que palpito esa noche en su pecho, ¿la rechazó? eso no podía ser posible, porque había correspondido parte del beso, ¿había conocido a una nueva mujer? eso no podía pasar, los guardias no tomaban esposas, pero él había dicho que su primera mujer había sido una puta, quizás había encontrado a otra, a la cual visitar cada noche libre. El pensamiento la hizo arrojar uno de sus espejos de mano mientras su dama la vestía durante la mañana siguiente.
Su amargura dura todo el día, dirigiéndole vagas miradas mientras no hay ningún atisbo de su nombre entre sus labios, refiriéndose a él como Ser cada que necesitaba hablarle y sus encuentros con Alicent actuando como una madrastra interesada durante las comidas hacia poco para menguar su mal humor.
Sihtric y su rechazo es todo lo que Rhaenyra tiene en mente hasta la entrada del nuevo mes, donde con la llegada de sus diez y cinco, también llega la presión de su padre por un matrimonio. Un matrimonio con Laenor Velaryon, no había hombre de gustos más torcidos que Laenor Velaryon en todo el reino, un secreto a voces era que el hijo de Lord Corlys prefería divertirse con escuderos y pajes antes que siquiera ver el cuerpo desnudo de una mujer.
¿Qué deseo de su felicidad era aquel que la encerraba en un matrimonio político con un hombre que ni siquiera la veía como objeto de deseo?
Atada a la Red Keep con la presencia de Alicent poniéndole los pelos de punta junto con los murmullos sobre cómo tal vez había heredado el vientre enfermo de su madre, Rhaenyra colapsa en los brazos de Sihtric una vez más, en la soledad de sus aposentos y a altas horas de la noche, sollozando mientras encuentra consuelo en el fuerte agarre de su guardia sobre su cuerpo.
Él la toma esa noche, luego de que ella diera el primer paso y reclamara sus labios en un beso. Teniendo el conocimiento del placer que un hombre podría brindar por primera vez en la vida; tener sus manos ásperas acariciarla como si fuera una diosa valyria hecha carne, mirándola mientras sostenía sus piernas al rededor de su cadera, embistiendo contra su cuerpo mientras las palabras que susurraba combinaban tiernos apodos románticos con frases sucias se sumaban al sonido de su coño húmedo recibiendolo dentro suyo.
No había pasado nada en su noche de bodas, Laenor estaba afligido por el ataque que recibió su amante y ella estaba preocupada por su padre, quien se había desmayado en la sencilla ceremonia luego del desastre del banquete, por lo que al acabar cortando un poco la piel de Laenor, ambos se durmieron, brindandose consuelo mutuamente mediante palabras y amistosos pequeños apretones de manos. Rhaenyra se avergonzó de sus pensamientos hacía su primo y Laenor notó que ella era más que la princesa mimada que todos decían que era.
Y durante el cuidado posterior que vino después de su encuentro, cuando el sol daba señales de querer aparecer por el horizonte, Sihtric explica las razones de no acostarse con ella cuando trató de iniciarlo la primera vez, cuando la había visto, más allá de cachonda, evidentemente borracha; pero ahora estaba allí a su lado, teniéndola desesperada por más de sus toques mientras él le juraba que, en la medida que ella lo deseara, él sería suyo. Un amante, un amigo, un guardia, un verdugo. Todo de Sihtric era suyo para utilizar como deseara. Y todo lo que Rhaenyra quería hacer al ver las marcas en su espalda y el resto de su cuerpo, fue amarlo para siempre.
Laenor pronto se entera de los encuentros de Rhaenyra y Sihtric, bromeando ligeramente en la privacidad de los aposentos de su esposa sobre le tema, en las tardes que ellos conviven, más como grandes amigos que como marido y mujer. Ambos lidiando lo mejor posible con las demandas matrimoniales de la corte y el nuevo embarazo de Rhaenyra, que había sido fuente de chismes compartidos entre las damas de su madrastra por la repentina cercanía con Ser Sihtric.
Dragonstone se vuelve una oferta tentadora con el correr de los meses, con diez y seis, su asiento como heredera allí no es opcional y se torna una obligación, por lo que a medida que pasa su embarazo, casi llegando al final de los meses de gestación, se asegura de que todo este preparado allí, preguntándose si el lugar contará con los pasadizos de la Red Keep, los mismos que facilitaban sus encuentros con su caballero de capa blanca.
Finalmente, al inicio de la novena luna de su gestación, Jacaerys está entre sus brazos, luego de largas horas de parto donde arremetió con cualquier grosería que se le cruzara por la mente hacia las parteras que la asistieron, aquellos que no pudieron evitar ver en la pequeña princesita a su buena madre.
Su niño nace con un ojo de cada color, el derecho en un frío tono morado y el izquierdo en un cálido verde pardo, pero los intentos de Alicent por pasar esto como un rasgo evidente de la bastardia del infante es solapado por los halagos del rey Viserys, sosteniendo al niño con orgullo entre sus manos, elevandolo ligeramente sobre la altura de sus hombros, presumiendo al nieto que sacó los hermosos ojos de su bella madre, Alyssa Targaryen.
Y ella tiene suficiente de eso cuando la ve merodear por la guardería, agazapada sobre la cuna del niño esperando que el huevo de la nidada de Syrax se haga piedra, tomando a su niño una vez que es lo suficientemente fuerte para un viaje en barco y tomando al niño, su esposo, el amante de su esposo y a Sihtric para dejar el único lugar que siempre consideró como su hogar para reclamar su asiento como heredera en Dragonstone más allá de los pedidos de su padre.
Y ante la inmensa fortaleza ancestral, que tiene a Bruma y Syrax sobrevolando los picos de las Torres, con Jacaerys Targaryen en los brazos de Laenor y Sihtric detrás de ella, con una de sus manos sosteniendo la empuñadura de su espada, Rhaenyra se siente lista para darle la bienvenida con los brazos abiertos a la vida que los dioses pensaron para ella.
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Nota: aunque estoy segura de que rebloguee la publicación, no puedo recordar el user de la creadora de los separadores, si lo sabes, por favor etiquetala 🖤
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