#QUIEN DIJO GATO

[cristinabcn]

TINTA Y TALENTO, ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESCRITORES de la 5ª EXPO-LITERARIA U.S.A. para EL MUNDO

INK AND TALENT, INTERNATIONAL MEETING OF WRITERS of the 5th EXPO-LITERARIA U.S.A. for the world La 5ª Expo Literaria Internacional, celebrada recientemente en los Estados Unidos por Nuestra América on line radio,  www.nuestraamericaonlineradio.com auspiciada por La Agencia Mundial de Prensa, nos invito a explorar este universo ilimitado de la imaginación, en donde los autores noveles y los…

[michito202]

Chris cuando diego volvio:

chris when diego came back:

(se que ya no era un gato cuando diego regreso pero shh)

Gracias a quien dijo que dibujara memes de gatos xd

Siento que esta feo- culpemos al bloqueo artistico

(I know he wasn't a cat anymore when Diego came back but shh)

Thanks to whoever said to draw cat memes xd

I'm sorry this is ugly - let's blame the artistic block

Translated with Google (as always)

[mrwhiteyguy]

Crédito a la autora original: multifamdomfan

Inefablemente Tuyo

Resumen: Cuando el Cielo y el Infierno sospechan demasiado de su relación, Azirafel sugiere algo drástico: fingir ser pareja. Crowley acepta por razones que no quiere analizar con detenimiento. Al fin y al cabo, solo es fingir. ¿Verdad?

Género: Comedia Romántica, Desenfreno, Citas Falsas

Clasificación: T (lenguaje moderado, tensión romántica)

Si le hubieras dicho a Crowley hace una semana que Azirafel sería quien insinuaría algo mínimamente escandaloso, se habría reído. O al menos se habría bajado las gafas de sol lo justo para que pudieras verlas. Pero aquí estaban.

"Lo siento", dijo Crowley, paseándose como un gato en una jaula demasiado pequeña. "¿Quieres que hagamos qué?"

De pie en medio de la librería, con el aire cargado de aroma a papel viejo y chocolate a medio sorbo, Azirafel tenía un aspecto absolutamente escandaloso —o al menos, tan escandaloso como un ángel con chaleco beige podría hacerlo— mientras sugería algo completamente ridículo.

"Finge...", dijo Azirafel, remilgado e inquieto, "que tienes una relación romántica".

Crowley se detuvo a medio paso, girándose con los brazos extendidos, incrédulo. "Ángel. Esa no es la solución a ser investigado por el Cielo y el Infierno".

Crowley entrecerró los ojos. "¿Crees que fingir que somos pareja va a ser menos sospechoso?"

"Es precisamente la solución", insistió Azirafel. "Ya creen que hay algo raro entre nosotros. Si les damos una razón —una inventada, claro está— para nuestra... continua confraternización, entonces dejarán de indagar".

Crowley murmuró: "La verdad es que simplemente nos gustamos".

"Pensarán que simplemente hemos sucumbido a la tentación. ¡Que hemos caído en la lujuria o, Dios no lo quiera, en el amor! Lo cual, para ellos, sería más fácil de entender que la verdad".

Azirafel se quedó quieto.

Azirafel se iluminó. "¿Ah?"

"Exhibiciones públicas. Fotos. Tomados de la mano. Tendrás que mirarme con adoración de vez en cuando".

"Siempre lo hago", dijo Azirafel sin poder contenerse.

Crowley parpadeó.

Azirafel se sonrojó.

"Me refiero a... hipotéticamente, claro", añadió el ángel apresuradamente, refugiándose tras una pila de Dickens.

Crowley sonrió con sorna, divertido y desconfiado, y un poco... ¿esperanzado?

"Cena en el Ritz mañana", dijo, dirigiéndose a la puerta. "Reservaré una mesa. En algún lugar visible".

Crowley se bajó las gafas de sol para revelar unos ojos dorados, brillantes de picardía. "Para guardar las apariencias".

"Para guardar las apariencias", repitió Azirafel débilmente.

Y entonces se fue, con el tintineo de la campana de la tienda resonando como una ocurrencia tardía.

···

Aquella mañana, Azirafel se había excedido en lo absurdo.

Se había probado doce corbatas.

Se había lustrado los zapatos milagrosamente.

Había pulido su brillo angelical hasta alcanzar un sutil resplandor, suficiente para impresionar sin despertar sospechas.

Y ahora estaba sentado frente a Crowley en su mesa a la luz de las velas en el Ritz, agarrando el tallo de su copa de vino como si fuera un salvavidas.

Crowley, en cambio, era la imagen misma de la despreocupación. Camisa de seda negra y líneas elegantes, despreocupado como si hubiera inventado el concepto de la despreocupación.

“Creo que nos vigilan”, susurró Azirafel tras su menú.

Crowley no levantó la vista. “Sí, ese demonio de las patillas dos mesas más allá lleva diez minutos fingiendo leer la carta de vinos”.

“Y el ángel de la esquina no para de bendecir los palitos de pan”, murmuró Azirafel.

Crowley dio un sorbo de vino y sonrió con suficiencia. “Entonces supongo que es hora de subirle el tono”.

Se inclinó sobre la mesa, despacio, con deliberación, y puso su mano sobre la de Azirafel.

El ángel se quedó paralizado.

—Tranquilo, ángel —dijo Crowley, bajando la voz, persuasivo—. Ya nos hemos tomado de la mano antes.

—Sí, pero no con... implicaciones.

Crowley sonrió. —Todo lo que hago tiene implicaciones.

Sus dedos se entrelazaron torpemente al principio, luego se tranquilizaron. La mano de Azirafel era cálida. Firme.

Era absurdo, de verdad. Tanto fingimiento. Todas las miradas cautelosas. Porque la verdad —la profunda y ancestral verdad— era que siempre había habido algo inefable entre ellos. Algo peligroso, tierno y absolutamente indescriptible.

Y ahora jugaban al amor como si fuera una broma.

Pero no lo era.

En realidad, no.

···

Las citas falsas se acumulaban.

Noches de ópera. Catas de vino en librerías. Paseos por el Soho con el brazo de Crowley sobre los hombros de Azirafel como si perteneciera a ese lugar.

Se reían más fuerte. Se sentaban más cerca. Se tocaban más.

Y en algún punto entre "finjamos una cita para engañar al Cielo y al Infierno" y "te ves radiante a la luz de las velas", las líneas comenzaron a difuminarse.

Aziraphale se sorprendió mirándolo fijamente demasiado tiempo. Crowley dejó de fingir que no lo disfrutaba.

El ángel quemó tostadas tres mañanas seguidas. Crowley dejó de usar gafas de sol en interiores.

Una tarde, mientras reordenaban libros juntos en un silencio afable, sus manos se rozaron ��apenas un suave roce— y Azirafel se sobresaltó como si lo hubieran golpeado.

Crowley no se apartó.

Azirafel lo miró.

Y por un instante imposible, el mundo se tambaleó.

···

Ocurrió en una azotea.

Siempre ocurre, ¿verdad? Demasiado cielo, demasiadas estrellas y demasiado silencio oprimiendo corazones que llevan siglos demasiado asustados para hablar.

Acababan de terminar su cena de aniversario falso en un pequeño y pintoresco restaurante italiano escondido entre dos callejones que técnicamente no existían en ningún mapa. El tipo de lugar que le gustaba a Crowley: luz tenue, buen vino, sin ángeles ni demonios con intenciones ocultas. Solo ellos.

No hablaron mucho durante el camino de regreso. Azirafel estaba inusualmente callado, y Crowley, inusualmente, no bromeaba al respecto. Eso por sí solo debería haber sido una señal de alerta.

"¿Te apetece una vista?", preguntó Crowley con voz suave pero cautelosa, y antes de que Azirafel pudiera responder, ya estaban allí arriba, en lo alto de un edificio con vistas al Soho, lo suficientemente cerca como para ver la ciudad respirar.

Azirafel estaba de pie en el borde, apoyado en la barandilla de piedra, observando las luces traseras rojas que se filtraban a través de la niebla.

Crowley se inclinó a su lado, con los brazos cruzados y el corazón latiendo a mil. "Esto se ha alargado más de lo previsto", dijo Azirafel después de un rato. Crowley no respondió.

El ángel miró de reojo. "Me refiero a la artimaña."

"Oh." Crowley se quitó las gafas de sol, dejando que el aire fresco de la noche le acariciara el rostro. "Cierto."

Una pausa.

"¿Crees que han dejado de vigilar?", preguntó Crowley, sin querer decirlo.

Aziraphale se encogió de hombros y luego sonrió levemente. "Quizás. Pero yo no."

Crowley parpadeó. "¿Tu no... qué?"

"No he parado", dijo Aziraphale, con una voz tan baja que podría haber sido confundida con el viento. "Fingiendo. Deseando. Anhelando."

Eso dejó a Crowley inmóvil.

Aziraphale se giró hacia él, se giró de verdad, y por primera vez en mucho tiempo, no había miedo en sus ojos. Solo… anhelo. Algo suave, feroz y finalmente desprevenido.

"Pensé que era solo una función", continuó Aziraphale, con las palabras aceleradas como si hubieran estado reprimidas demasiado tiempo, "un medio para un fin. Pero entonces me tomaste de la mano y olvidé cómo hablar. Luego me besaste en la mejilla fuera de la ópera y pensé que se me iba a parar el corazón. Y me di cuenta..."

Se acercó.

“…Ya no estaba fingiendo.”

Crowley se quedó mirando. Su voz, cuando salió, era áspera y ronca.

“¿Hablas en serio?”

“Lo digo en serio.”

Crowley apartó la mirada y soltó una carcajada, breve y aguda. “Eso es… eso es ridículo.”

El rostro de Azirafel se ensombreció levemente. “Oh.”

Crowley se giró al instante, presa del pánico. "No... no, eso no. Me refiero a mí. Esto. Yo soy el ridículo."

"No lo eres."

"Lo soy", insistió Crowley, paseándose de un lado a otro. "Soy un demonio. Soy el enemigo. Soy egoísta y testarudo, y miento, Azirafel... miento todo el tiempo."

—Lo sé.

—Y tú eres bueno. Eres luz, amabilidad y... pasteles. No debería querer nada de esto. Pero sí. Que Dios me ayude, sí que te quiero.

Aziraphale parpadeó, atónito. —Así que tú sientes lo mismo.

Crowley volvió a reír, pero esta vez fue más suave. Más triste.

"Lo he sentido durante siglos, ángel. Pero pensé que si lo decía en voz alta, rompería el hechizo. Entrarías en razón, recordarías que estoy maldito y te marcharías."

"Nunca me alejaría de ti."

Se quedaron allí, uno frente al otro, con un silencio que se extendía entre ellos: cálido, expectante, asustado.

Y entonces, con una valentía casi insoportable, Azirafel dio un paso al frente y tomó la mano de Crowley.

No como una actuación.

No como un escudo.

Igual que ellos.

Y Crowley —el hermoso e imposible Crowley— se lo permitió.

Sus dedos se entrelazaron como si siempre hubiera estado destinado a ser así.

—Para mí no estás condenado —dijo Azirafel en voz baja.

Crowley tragó saliva con dificultad.

—Ángel —susurró—. Me haces querer creer en la redención.

Azirafel sonrió. —Ya lo has hecho.

Y entonces, finalmente —inevitablemente— se besaron.

Sin trucos. Sin miradas indiscretas. Solo ellos dos, bajo un cielo londinense infinito, descubriendo que lo más inefable de todo... era el amor.

Nota: Si llegaste hasta aquí te agradezco por leer, recuerden que el crédito a la autora original está en el comienzo de la publicación, yo solo traduje la historia, me disculpo si algo no está bien traducido pues no se tanto inglés y tuve que recurrir al traductor para una gran parte de la historia.

[jartita-me-teneis]

Freddie Mercury tenía una presencia extraordinaria en el escenario y en público, y podía ser igual de escandaloso y provocador en privado con sus seres queridos.

Freddie le dejó a Mary su casa de Londres, Garden Lodge en Kensington, junto con la mayor parte de su fortuna.

Ella lo cuidó allí durante sus últimos meses, junto con el compañero de Freddie, Jim Hutton, y los amigos que vivían allí, Peter Freestone y Joe Fanneli.

Pero las fotografías de las últimas fiestas de la estrella allí también muestran a otra rubia impactante a su lado.

Freddie Mercury era gay, pero amaba apasionadamente a las mujeres. En sus últimos años mantuvo una intensa relación con la "Reina del Desnudo", Barbara Valentin, y compartieron cama en muchas ocasiones. Su hija dijo que estaban enamorados. Barbara era completamente diferente de Mary Austin, y Freddie le rindió un homenaje increíblemente grosero.

En los créditos de la contraportada del álbum solista de Freddie, Mr Bad Guy (1985), se ofrecen fantásticos vistazos a su vida personal. El más famoso es el dedicado a "mi gato Jerry, también a Tom, Oscar, Tiffany y a todos los amantes de los gatos del universo. ¡Que se jodan todos los demás!". Sin embargo, también hay un mensaje fantástico para Barbara, a quien agradece abiertamente por sus "grandes tetas y su mala conducta". ¿Quién era esta mujer extraordinaria que cautivó a Freddie?

En el video de Queen para "It's A Hard Life", Freddie mira a la voluptuosa mujer que se asoma al balcón. Le canta los siguientes versos clásicos: "Dos amantes juntos, para amarse y vivir para siempre en el corazón del otro".

Esto no fue una acrobacia ni una representación teatral. La mujer era Barbara Valentin y su hija dice que Freddie era "el amor de su vida".

Desde 1979, Freddie se había sentido tan atraído por la vida nocturna alemana y su libertad frente a la invasiva prensa británica que pasaba cada vez más tiempo libre allí. Se mudó allí entre 1983 y 1985 y compró un piso con Barbara.

Peter Freestone, asistente personal y amigo íntimo de Freddie, dijo: «Tenían una relación intensa y amorosa. Sé con certeza que compartieron cama en numerosas ocasiones».

Barbara era conocida en Alemania por ser la estrella provocadora de películas atrevidas.

Peter Straker, amigo de Freddie, dijo: «Me dijeron que acababa de conocer a una mujer excepcional. Barbara era muy escandalosa. Era la reina de la desnudez».

Wayne Sleep, estrella del Royal Ballet, añadió: «Freddie estaba con una mujer. Así que pensé: 'Ahí lo tienes. Este chico no es nada predecible, ¿verdad?'».

Otro amigo dijo: "Era casi como si disfrutara estar con alguien que tenía una reputación más salvaje que él".

Incluso la hija de Barbara, Minki Reichardt, dijo: "Sé que estaban enamorados. Sé que mi madre estaba enamorada de él porque así lo dijo".

Creo que su relación era muy cercana e intensa. Les encantaba el conflicto. Hablaban, gritaban, discutían, y luego volvían a estar abrazados; siempre era muy animado. Creo que Freddie fue el amor de su vida.

La amiga alemana de Barbara, Elisabeth Volkmann, fue aún más lejos: «Freddie amaba a Barbara. Barbara lo amaba a él. Y había un gran amor entre ambos. Si él no fuera homosexual, quizá estarían casados».

[kitkatie]

Los gatos no saben del amor (ni del mar)

Siempre se ha dicho —aunque nunca sepa uno quién lo dijo primero— que hay que desconfiar de quienes llevan la voz ronca y el mar revolcándose en el pecho. 

Que los catadores de vino esconden naufragios entre los labios, y que quienes cargan la desgracia con la misma suavidad con que otros llevan una bufanda en primavera, son los que más duelen cuando se marchan.

Decían también, en alguna parte del mundo o de la infancia, que hay que huir de la oscuridad como de los gatos callejeros, pero ¿quién puede huir del animal que uno mismo ha sido? Porque nadie dice qué hacer cuando el gato se queda sin tejado, sin piernas que lo esperen ni manos que lo acaricien con esa ternura filosa que sólo los desgraciados saben dar.

Y entonces, aparecen —en la penumbra exacta entre dos faroles fundidos— las bocas marcadas. Las bocas que han besado el cigarro, el vértigo y la tristeza. Esas que no besan por placer, sino por necesidad de supervivencia. Y sus muslos, son mapas de guerras que nunca salieron en los diarios, rutas de caricias con veneno lento y nombres que sólo se pronuncian en sueños.

Pero dime tú, sabio errante, ¿qué se hace con los martes en que el amor llega demasiado tarde? Cuando el vino se acaba y la charla se vuelve un silencio tan espeso que podrías cortarlo con un cuchillo de postre.

¿Qué se hace con la voz ronca que quedó flotando en la habitación como un fantasma disfónico? ¿Con la furia del a[mar], ese mar que no perdona ni explica, que te deja con algas en los pies y la sal en los ojos?

¿Qué hacemos con los brazos llenos de secretos mal contados, con las espaldas que aún duelen cuando uno se sienta en una silla vacía, con los cabellos largos que guardan promesas y ceniza?

Dicen tantas cosas, pero nadie dice qué hacer con la gente que ama torcido, que ama como si se estuviera hundiendo. Nadie dice qué hacer con los que se van sin cerrar la puerta, con el eco de sus pasos ensuciando la madera.

Y tal vez no haya que hacer nada. Tal vez hay que seguir buscándolos en los gatos callejeros, en los vinilos viejos, en los espejos empañados donde todavía se respira su nombre.

Tal vez amar también sea eso: abrazar la sombra que dejaron y enseñarle a maullar al corazón.

-Kat

[kusanagim91]

Quien posea el Miraculous del Halcón y el Miraculous del Gato será capaz de cambiar la realidad...

Corría rápido como el viento, ligero como una pluma, sus pies apenas tocaban las superficies, un leve impulso para seguir su carrera, su silueta contra el brillo de la luna parisina... 

¡Dire Wolf, el villano portador del Miraculous del lobo!

Reía con alegría mientras corría por los techos de París, para nada preocupado por quien le seguía los pasos. 

De repente una pared salió de la nada, como nacida del mismísimo tejado en el que estaba parado, haciéndolo detener justo antes de darse de cara. 

-¡Devuelve lo que robaste!-le exigió una voz femenina.

Dire Wolf se dio la vuelta y le sonrió, despreocupado. 

-¿Quieres pelear? Querida Velvet, no eres rival para mi y lo sabes-.

-Silencio, ladrón-.

Ante él había una mujer vestida de rosa, bonita y femenina, con un aire prepotente y altivo. 

¡Velvet Fox, heroína y portadora del Miraculous del zorro!

-¿Dónde está tu “Novio”?-Dire Wolf miró burlonamente a su alrededor mientras hacía las comillas con las manos, sabiendo bien que el mencionado no estaba cerca. 

-¿Por qué siempre haces comillas?-le preguntó con fastidio. 

-Oh, querida Velvet-hizo un gesto elegante y coqueto con su cabello-Ese closet es de cristal-. 

-¡Cállate y pelea!-.

La tenía harta con sus comentarios y sus burlas, cada vez que se encontraban era lo mismo. 

Otra estructura apareció de la nada, moviéndose como un gusano de ladrillos, directo hacia Dire Wolf, pero este no lo esquivo, dejo que lo alcanzara y la ilusión se hizo añicos apenas hizo contacto. 

Una vez más se movió como el rayo y asestó un golpe duro y directo en el estómago de la chica. 

-Ugh...-dijo ella, quedito, sin aire, derrumbándose en sus rodillas. 

-No eres rival para mí, Velvet, soy inmune a tu seducción y puedo ver a través de tus ilusiones como veo a través de tus intenciones-la levantó, jalandola del cabello y la miró fijamente. 

Ese lobo siempre sonreía y reía con voz cantarina, pero no en ese momento y Velvet Fox sintió miedo de él por primera vez. 

-Así que ¿Dónde está tu compañero? ¿Qué planea?-la sacudió. 

-Devuelve lo que te robaste y te diré...-.

-Al menos no eres una cobarde ¿No es así? Sabes lo que puedo hacerte pero prefieres no confesar-. 

Velvet Fox nada más lo miró, le aterraba, pero no pensaba hablar. 

Pero no era necesario, el lobo la miró largamente a los ojos, a su mente, a su corazón, a su alma... 

-Va tras la serpiente...-gruñó y desapareció de ahí en un parpadeo. 

[belen521]

Una cita de CAOS

Parte 2/2

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Rocky estaba quitandose la pintura en el baño cuando derrepente escucho unos disparos que venían desde afuera, rápidamente se terminó de vestir y fue a ver a Lacy para saber que pasaba

Rocky: ¿Que es lo que pasa?

Lacy: No lo sé talvez deberíamos ir a ver cómo están Wick y Mitzy

Rocky: No creo que "ellos" vinieran

Lacy: ¿Quienes?

Rocky: La competencia Lacy ,espérame aquí yo iré a ver que sucede

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Mitzy: ¿Que fue eso?

Wick: ¿No lo sé? ¿Talvez una champaña?

Mitzy:se escucha más como un disparo

Wick: si creo que-

De nuevo reiterados disparos se escucharon más cerca está vez

Mitzy: Creo que deberíamos huir ahora

Wick: Espérame un momento, debo pagar

Rocky se estaba escabullendo para que no lo vieran Mitzy y Wick cuando de pronto vio unas flores calendula y eran los hermanos savoy

Nico: No crees que estamos asiendo mucho escándalo si solo vinimos a advertir a Mitzy

Savoy: no te preocupes, Asa dijo que nos podíamos divertir un poco y además no vino ese aburrido gato negro.

Nico: Tienes razón, vamos a divertirnos

Salieron de los arbustos los hermanos y se creo el caos de inmediato

Rocky había ido a buscar un arma al auto, en lo que todo esto pasaba solo escuchaba gritos y disparos

Lacy: ¿Que hago voy contigo?

Rocky: está vez no podrás ir, si nos ven juntos nos descubrirán

Lacy:estás herido

Rocky: Si, pero no importa, ellos tienen que estar a salvo

Lacy: ¿Dónde te espero?

Rocky: No lo sé solo oculta te

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Mitzy: Wick ya vámonos

Wick: Espera un poco

Mitzy: NO HAY TIEMPO

de pronto los hermanos savoy porfin se cruzaron a unos metros con la mesa de Wick y Mitzy

Savoy: Recuerda hermano no les des, solo hay que asustarlos

Nico:sabes a quien te pareces a Mordecai jajajaja

Savoy: ya me arruinaste la tarde Nico

Apuntaron sus harmas a Mitzy y Wick y entonces...

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Capitulo 1

[ladyanakim]

Nació en 8 de Mayo de 1966.

Nació en Río de Janeiro, Brasil.

Su nombre real era: Mateus Rodrigo Ferreira. "Aldebaran"

Es bisexual

Es diestro.

Era el único hijo varón de un chef reconocido en latinoamerica y en Europa, y de un ex modelo Portugesa.

Era el Primogenito de cinco hijos.

Quedo huérfanos junto a sus hermanas, cuando apenas tenía 2 años, por lo que fue adoptado por Shion de Aries.

Sus padres fueron asesinados, por unos ladrones, quienes se metieron a su casa, para robarle joyas y dinero.

Su entrenamiento fue a principio desarrollado por Shion de Aries.

Consideraba a Mü de Aries, su mejor amigo.

Estuvo enamorado durante la niñez de Afrodita de Piscis, aunque era un amor infantil inocente.

Tuvo un romance con una doncella de Templo de Aries.

Escribe y leer en varios idiomas: Portugués, Francés, español, Latín, Griego y Alemán.

Le gusta praticar Karate, es cinta negra de hecho.

Jamás se interesó en Mü de Aries de manera romántica.

Aprecia a Kiki, como un hermano menor.

Es amante de Fútbol, su equipo favorito es: Santos Fc de Brasil, de la Selección de Fútbol de Brasil y de la selección de Francia.

Su deporte favorito es: el Fútbol soccer.

Su color favorito es : el color café.

Pesa :  130 kgs, es el más pesado de los dorados.

Mide 2.10 metros, es el más alto de los dorados.

Su comida favorita : Moqueca:

Un guiso de pescado o mariscos cocido en leche de coco y aceite de palma, típico de las regiones de Bahía y Espírito Santo.

Su bebida favorita es :Caipirinha

Es un cóctel refrescante hecho con cachaça, lima, azúcar e hielo.

Su libro favorito : cien años de Soledad.

Estuvo enamorado de Camus de Acuario, durante la adolescencia de ambos, pero jamás le dijo lo que sentía.

Sus ojos son verdes y su cabello es rubio.

Su canción favorita : es Thriller de Michael Jackson & Hotel California, de the eagles.

Su actriz favorita es : Jennifer Aniston.

Su película favorita es : Titanic y el señor de los anillos.

Su Kdrama Favorito es: Vicenzo

Si fuera Kpoper sería: BLINK Y STONE.

Tiene un gato mascota llamado: Brasil.

Veía a Shion de Aries, como un gran padre.

Admiraba a Saga de Geminis y cuando descubrió que le mintió se sintió burlado.

Admiraba a Aioros de Sagitario y jamás creyó que fuera un Traidor.

Su deporte extermo: es la Tirolesa.

Su comida favorita Griega es : Psarosoupa: Sopa de pescado y vegetales con aceite de oliva

Su bebida favorita Griega era: Ouzo

Licor anisado con sabor dulce y aroma a regaliz

No comería nada de Viejo maestro Dohko, no es porque sea mala persona, si no por que no sabe de que animal está hecho.

A veces creía que Death mask de Cáncer era cruel y despiadado.

Creía que Afrodita de Piscis era vanidoso y cruel.

Pensaba que Kanon de Geminis no era malo, solo que deseaba ser reconocido, como su hermano Saga y por eso hizo cosas malas.

Pensaba que Milo de Escorpio era algo burlón con su peso y altura.

Le caía bien Aioria de Leo, y sintió mucha pena, por verlo llorar por su hermano Aioros de Sagitario.

[miojoestahechoparaelsilencio]

Crónica #2

De los recuerdos mas antiguos. La infancia almacena los mas atroces. La muerte de los perros siempre fue un suceso devastador. Vivir en el campo es un suceso salvaje que condiciona la vida. Cuando murió Princesa, la perra de mamá, nos vino de sorpresa; era sábado y nos alistábamos para ir a la iglesia. Mamá había salido al patio cuando llamo a Papá para que viera lo que sucedía. Princesa estaba acostada en su almohada debajo de la caseta heredada por los ancestros animales que antes vivieron allí. Estiraba las patas como quien corre, pensamos a primeras que estaba dormida y tenia pesadillas y por eso su cuerpo temblaba. Podría estar entrando en proceso de parto ya que tenia casi tres meses desde que los perros del barrio le rompieron el pañal de fique y la montaron mientras estaba en celo.

Tiene algo papi, le dijo mamá a mi padre.

El el suelo de la caseta, una culebra amarilla estaba enrollada con la cabeza mordisqueada. Princesa la había matado en la noche cuando todos dormíamos, quizá en medio de aquella lucha la culebra le mordió en algún lado y ahora ese sábado en la mañana veíamos a la pobre herida intentando pujar, intentando sacar el veneno.

Los perritos que llevaba dentro todos había muerto dijo el veterinario. Mamá había usado de sus ahorros para llevarla, tenía muchos años con esa perra, era la hija que no tuvo y la lloro tanto que se le corrió el rímel del maquillaje y fue tanto el liquido negro que con eso pinte un retrato de la difunta.

La perra está ciega y paralitica, los perritos se murieron, si quiere la dejamos así pero no podrá caminar y no la podrá ver, dijo el doctor quitándose los guantes después de haberle inducido un parto rápido al animal confirmando que eran cinco cadáveres los que llevaba dentro.

Mamá la mandó a dormir, no quería vivir con un animal en esas condiciones. recuerdo el rostro maltrecho de Mamá llorando días después.

Mas de quinientos bolos dijo mamá con un llanto fúrico, mas de lo que gano a la semana para que igual se muriera.

Eso lo cuenta mamá quien fue al doctor con la perra en una caja y regreso sin caja y sin perra, pero con el vestido de la iglesia manchado por el llanto y arrugado de tanto apretarlo en los costados.

El campo es un espacio gigante donde conviven lo monstruoso, la naturaleza es grotesca y cruel, enfermiza. Rambo era otro de estos míticos animales del cementerio familiar, lo encontramos en un saco en los potreros, junto con otros cuatro perros que ya no respiraban. No se como sobrevivió allí, estuvo en la casa un año y algo hasta que le dio por comer mierda de gallina. Entraba al gallinero y se saciaba mientras de la boca le escurrían hilos de baba, mamá lo regañaba y le limpiaba el hocico sucio de excrementos, le daba agua con una jeringa y reusaba a beberla. Con el tiempo se fue volviendo flaco hasta que desapareció y días después lo encontramos lleno de hormigas debajo de un escaparate de la sala.

Pasábamos de tener cinco perros rondando y luego cinco huecos en el patio donde los metíamos envueltos en cobijas.

La pobreza de los entierros era evidente al igual que la pobreza de la casa.

Les va a pasar algo muy malo a todos ustedes decía Juan sin camisa cuando un carro atropelló a Yogui mientras jugaba con los primos y el perro quedó chorreando sangre por la boca y por el culo. Este perro no se va a salvar dijo Tío José. Toca matarlo. Nadie tuvo el valor de matar al perro moribundo y con taquicardia y sudores Tío José y papá enterraron vivo a Yogui para que muriera ahogado bajo la tierra del patio y acompañara a los demás ancestros del cementerio común.

La pobreza que seguía consumiendo la casa, no permitía lujos. Si no hay para comer no hay para tener un perro decía abuela, pero aun así los perros, gatos y loros abundaban y así como el campo nos daba la vida, el mismo campo también la quitaba con sus lluvias eternas que desenterraban a los perros muertos y el monzón hacia flotar los huesos de los difuntos para luego tener que volver a enterrarlos.

[fantasy-relax]

Por favor, solo ámame.

Parte 5

Bela estaba viendo que iba ser para la comida de hoy, tarareando una canción mientras lo revisaba el refrigerador.

“¿Qué se te antoj-”   volteo a verte solo para encontrarse con tus ojos centrados en ella mientras le sonrías con cariño volteo de inmediato, carraspeando continuo “¿que se te antoja comer hoy?

Estabas tentada a responder “tu” pero no querías arruinar el ambiente, después de tu platica la rubia se había relajado considerablemente y lo último que deseabas era dar un mal paso que la mandara a otra espiral.

Una tos te saco de tus pensamientos.

“…Deja de mirarme tanto” Su voz era suave mientras evadía tu mirada, con el sonrojo que tanto adorabas ver cubriendo sus mejillas.

Dios ¿Cómo podía ser tan linda?

Moviste mal tu brazo y un ligero dolor te hico fruncir el ceño con molestia, aún faltaba otro mes para que tu brazo sanara e incluso después aun tendrías que tener cuidado, el rostro de amada cambio de vergüenza a preocupación, pero tu sonreíste para calmarle.

“Cualquier cosa, mientras sea del agrado tuyo y de las visitas lo que sea está bien para mí” Ella asintió y volvió a la cocina aun con el ceño fruncido, odiabas como no podías quitarle la preocupación por completo, deseabas sanar rápido para poder consentirla después de todo la pobre se ha hecho cargo de todo mientras tu descansabas como gato viejo en el sofá.

Ding Dong

El sonido del timbre te saco de tus pensamientos antes que la rubia pudiera si quiera salir de la cocina hablaste.

“Yo abro” Mínimo eso si podías hacer.

Al abrir te encontraste de frente con Daniela Dimitrescu y Angie Beneviento, detrás de ellas había una mujer que reconociste como Donna Beneviento, ya sabias quienes eran debido a las historias que Bela te había contado junto con las fotografías que te había mostrado.

Las tres se quedaron quietas expectantes de tu reacción y una idea para romper el ambiente tan tenso que había cruzo por tu cabeza.

“Disculpen esta es una casa orgullosamente gay por favor retírense de las premisas antes que llame a la policía para que lo haga” Dijiste con un tono de voz más agudo de lo normal mientras mirabas tus uñas de la manera más diva posible.

Las tres te miraron con sorpresa, antes de que Daniela pudiera terminar de siquiera abrir la boca hablaste de nuevo de la manera más fresa posible.

“Si, si Jehová es tu pastor y no sé qué otra chingadera, ugh fuera de aquí yaaa arruinas mis buenas y fabulosas vibraasss” Te apoyaste dramáticamente al costado de la puerta colocando tu mano buena sobre tu frente, escuchaste como Donna suprimía una risita y no pudiste controlar tu sonrisa.

Angie levanto una ceja. “MC se que pareces un Twink, pero no hay exagerar”

Te echaste reír y ellas te siguieron el ejemplo.

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Bela se acerco al escuchar el escándalo, viendo como su hermana y Angie te abrazaban con cuidado mientras lloraban suavemente bajo la mirada aliviada de su tía quien volteo a verle al oírle llegar.

“Hola Bela, ¿Cómo ha estado todo?” Dijo mientras se acercaba a darle un abrazo.

“Todo bien, Donna”La Dimitrescu no pudo evitar abrazar a su tía con un poco más de fuerza de la necesaria, pero la mujer no soltó queja alguna y mantuvo el abrazo hasta que la rubia se alejó.

Solo para ser tacleada y casi llevada al suelo por su hermana menor.

“¡Daniela, casi me tiras!”

“Lo siento es que te extrañe mucho” La pelirroja dijo con los rastros de llanto aun en su voz.

La mayor suspiro y abrazo a su hermana.

“Yo también te extrañe”

La voz incrédula de MC las separo.

“¿Cómo que te robaste el carro de las maletas?”

La rubia más pequeña lucia orgullosa de sí misma mientras tomaba asiento en el reposabrazos del sofá.

“No es mi culpa que su seguridad sea tan débil y no lo robe solo di una vuelta rápida encima junto con Dani”

Bela miro a su hermana quien volteo la cabeza enseguida. La pelirroja salió del abrazo y procedió a mirar a todos lados menos hacia su hermana mayor, trago saliva y señalo la decoración de la sala.

“Wow que muebles tan bonitos y el tapiz es uhm efervescente”

Antes de que pudiera regañar al dúo por sus travesuras Donna le hablo.

“¿Estabas cocinando? Déjame ayudarte” Sin esperar respuesta la mayor se dirigió a la cocina.

Al escucharte reír a carcajadas Bela volteo a verte, tu risa era tanta que tuvieras caído de rodillas si no estuvieras sentada. La sorpresa y el alivio en los ojos de tus compañeras de cuarto era notable, así como las lágrimas apenas contenidas; Angie trago profundo antes de sonreír y continuar con su relato de la manera más dramática posible, Daniela se limpió los ojos con rapidez y acompaño a su prima en su historia, las dos determinadas a hacerte reír hasta que te doliera el estómago.

¿Cuánta tiempo había pasado desde que te vieron así de relajada?

Esto era prueba de que había tomado la decisión correcta.

| ¿Cuánto tiempo tienes antes de que tu palacio de mentiras caiga? |

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Cocinar con Donna siempre era relajante (mientras siguieras al pie de la letra sus instrucciones cuando se tratara de la gastronomía italiana) era una de las tantas cosas que extraño cuando se fue a estudiar. La pelinegra fue quien le enseño después de todo, aun recordaba como dejaba que Daniela decorara el pastel de cumpleaños lo cual terminaba siempre en una monstruosidad de merengue y frutas, pero ayudaba a distraerle del hecho que no toda su familia estaba presente para celebrar con ella.

Se mordió el labio.

¿Qué estará haciendo Cassandra? ¿Realmente se había olvidado de ti por completo?

| ¿Por qué no le marcas? ¿Por qué le niegas el derecho a saber del estado de su pareja? |

Ella debería ser quien marque, ya ha pasado más de un año sin que ella demostrara la mínima señal de interés en su querido “Romeo”.

|No tienes derecho a meterte en su relación, aun puedes decir la verdad aun puedes arreglar este desastre|

Volteo a ver a Donna quien a pesar de ser retraída ofrecía buenos consejos, ella no estaba involucrada contigo pues para ella tú eras simplemente una amiga querida de su preciada sobrina. Si Bela le contaba la verdad Donna entendería sus motivos, su tía no lo demostraba mucho pero siempre había un aura de melancolía alrededor de ella al menos es lo que recuerda, recientemente en las pocas interacciones que han tenido había notado como sus sonrisas eran más sinceras como si finalmente estuviera recuperándose de las tragedias pasadas.

Donna entendería que lo único que ella deseaba era tu felicidad y bienestar.

|Cometiste un error, ella lo comprenderá déjala ayudarte|

Tragando saliva Bela se preparó para revelar su engaño. Las palabras se ahogaban en su garganta al escuchar las Risas a través de la puerta, técnicamente las conociste hoy y aun así no tenías problema algún para relacionarte con su hermana y prima.

Estabas libre de preocupaciones.

 “Casi pareciera que nada ha ocurrido” La voz de su tía sonaba llena de alivio, pero Bela no pudo evitar notar la ligera tristeza en ella.

“Tenía miedo de que Angie tuviera que perder a alguien querido para ella otra vez” La pelinegra mantenía la mirada fija en los tomates que estaba cortando “Tan solo dos años y parecía que se conocieran de más” Su sonrisa estaba torcida con algo que la rubia no podía reconocer “Es como si MC fuera una estrella capaz de atraer a cualquiera que le mire” ¿Envidia? “Tiene una personalidad tan encantadora que no puedes evitar protegerle y quererle” ¿Por qué Donna sentiría envidia hacia ti? “Te hace querer enfrentarte al mundo entero” ¿A caso tenías una relación cercana a ella? “Tan solo para mantener esa luz contigo siempre” ¿Cuándo? ¿Como? “Bela”

Ocultando el escalofrió la rubia trata de relajarse.

“¿Sí?”

Su tía deja lo que estaba haciendo para mirarle con atención, haciéndole tragar saliva.

| ¡Dile! |

“Has pasado por tantas cosas tu sola, lamento no haber estado ahí para ti” Las manos de Donna están llenas de callos fruto de su trabajo, a pesar de eso su toque es delicado como el pétalo de las flores que cultiva “Cualquier cosa que necesites dime y te ayudare”

| ¡DILE! |

La confesión de su traición se encuentra atrapada en su garganta por las raíces de su amor no correspondido.

Las risas son tan fuertes que atraviesan la puerta y casi hacen eco en la cocina.

La expresión en el rostro de Donna le llena de preguntas que se niegan a salir.

“Pero a pesar de los obstáculos has hecho un excelente trabajo, estoy orgullosa de ti” la pelinegra le ofrece un pañuelo ¿cuándo fue que empezó a llorar? “MC ha mejorado bastante, lo que sea que estes haciendo sigue así” ¿Por qué no puede parar de llorar?

“El pasado no se puede cambiar hay que disfrutar el presente y crear un mejor futuro”

Desde que recupero su corazón este solo le ha traído problemas “Mereces una vida de felicidad Bela” ¿Enserio?

La mayor se levanta para buscar los demás ingredientes dejando a la rubia con sus pensamientos. Con la cabeza metida en el refrigerador su voz es opacada evitando que la rumana escuche sus palabras.

“¿Quién soy yo para juzgar como la consigues?”

[diariodeltrompetista]

El bolero de Pedro (segunda parte)

Naima había estado casada con un director de cine, algo de lo que prefería no hablar. Se casó muy joven, él era mucho mayor, y las cosas terminaron tan mal que dejó Brasil sin que nadie lo supiera. Se refugió en casa de una prima en Italia, donde se escondió del mundo. Su cuenta de Instagram no mostraba una sola foto suya, un detalle que dejó a Pedro aún más inquieto aquella noche. Alargaron la velada hasta donde pudieron. Cuando el vino se acabó, ella le ofreció un café. Él lo tomó como la señal de que la despedida estaba cerca.

Durante el día, cada uno hizo su propia investigación. Pedro no encontró rastro de Naima, pero ella desenterró todo sobre él. Entrevistas, escándalos, una lista interminable de romances y chismes. Todo un rockstar latino. Durante ese día Pedro no dejo de imaginar que ella estaba leyendo sobre el, por primera vez, no se sintió orgulloso de su fama. Algo dentro de él se torció, como si su nihilismo hubiera perdido brillo.

A las seis de la tarde, pasó por el bar donde trabajaba Naima. Quiso parecer despreocupado, fingir que no estaba demasiado interesado, pero sus intentos de flirtear resultaron tan torpes que casi podía verse a sí mismo como una vaca jugando rayuela. Ella, por el contrario, tenía gracia hasta al respirar. La manera en que lo miró, cómo ajustó el cuello de su camisa cuando lo vio, o el roce de su mano al dejarle una cerveza… Pedro nunca había sentido algo así. Era un ratón feliz en la boca de un gato.

—¿Quieres que te espere? —le preguntó, casi sin voz.

Ella sonrió. —Salgo tarde, a las dos.

Aquella sonrisa fue todo lo que Pedro necesitó. La esperaba como si cada minuto importara.

Pedro siempre sobrepensaba. Se imaginaba las situaciones más extrañas, como un niño jugando con piezas que no encajaban. Su música venía de esos lugares, de conversaciones con los muertos o con objetos que no podían hablar. Cada vez que bebía o se drogaba, solo quería silenciar esa parte de sí mismo. Su ansiedad lo devoraba, y aunque parecía estar en forma, era solo porque comía poco y sus genes le favorecían. Habían pasado tres días sin meterse nada por la nariz, y por alguna razón tampoco quería beber esa noche. Por cada cerveza, tomaba dos vasos de agua. No paró de escribir en su libreta y de ir al baño.

A las dos de la mañana, Naima volvió sin el uniforme del bar. Se acercó a su mesa, le puso las manos en los hombros y le susurró: —Ya está.

Pedro se escurrió en la silla. —¿Qué escribes? —le preguntó, señalando la libreta.

—Nada bueno —respondió, nervioso, mientras la guardaba. Intentó escribir algo para ella, pero lo único que le salían eran cursilerías que le daban risa. Nunca escribía sobre el amor. Su música siempre era un enredo de juegos armónicos y matemáticos, con secretos escondidos entre las notas. A veces lo comparaban con Radiohead, pero con percusión latina y metales. Pensó en eso mientras cerraba la libreta y sonrió.

Naima lo tocó en la mano de nuevo y dijo: —Quédémonos un rato.

Los camareros solían quedarse después de cerrar, festejando entre ellos. En las horas que siguieron no pararon de hablar. A Naima esto le asustaba un poco. Entonces, una canción que Pedro no conocía comenzó a sonar.

—¿Qué es esto? —preguntó.

—Es “Gigi”, una de mis canciones favoritas de Fabio Concato —respondió Naima con una sonrisa. —Esta versión tiene a Julián Oliver en el piano y a Fabrizio Bosso en la trompeta.

Pedro no sabía mucho italiano, pero Naima, leyendo su mirada, empezó a traducir. La letra hablaba de Fabio en su infancia imaginó Pedro, un niño que añoraba a su padre, y mientras escuchaba, recordó al suyo. Lo imaginaba con su guitarra, en esos recuerdos que más bien eran inventos de una infancia que nunca tuvo. Tomó la mano de Naima, aferrándose a ella como quien teme caer al vacío en un avión y se agarra del desconocido a su lado en busca de alivio. Cuando empezó el solo de trompeta, Pedro respiró profundo, tratando de no romperse. La música lo mantenía a flote.

La canción continuó, y Naima le seguía traduciendo:

Dimmi dove sei...Canto Fabio casi gritando...

¿Dime donde estás? tradujo Naima...

Suoni ancora ma per gli angeli... Cantó Fabio...

Tocas ahora para los angeles... dijo Naima

Pedro apretó la mano de Naima más fuerte esta vez. El hombre en la canción ya era adulto, y ahora se intuía que el padre había muerto. Fabio cantaba con un lamento que atravesaba a Pedro. Sintió que la canción lo estaba derrotando, que le estaba ganando por dentro. La música le hablaba de todo lo que no había dicho, de todo lo que había ignorado. Pedro apretó la mano de Naima con más fuerza, como si aferrarse a ella lo pudiera salvar de esa marea. La canción seguía, insistente.

Suona forte cosi ti potrò sentire... cantó Fabio...

Toca fuerte Para que pueda escucharte... dijo Naima...

Noi quaggiù col naso in su a capire cosa sia Sarà il tempo in cui finalmente farai il tuo concerto, anima mia... cantó Fabio

Será el momento en el que por fin tengas tu concierto, alma mía... dijo Naima...

El pensó en lo mal que esta cita estaba saliendo, y ella pensó que “Que vontade de consolar este homem enquanto chora.”

Por primera vez en mucho tiempo, Pedro no pudo evitarlo: las lágrimas llegaron. Como si el peso de todas las cosas no dichas, de todas las canciones escritas en silencio, finalmente lo hubiera alcanzado.

[dragonbornnacoyestupido]

Querido papá,

Debo retomar lo que pasó en mi última carta y terminar de contarte.

Después de que convirtieran a Kieran en gato nos vimos en un predicamento, pues Drascir tiene piernas cortas y no puede moverse muy rápido. Pero Kieran por fin pudo experimentar como era ser llevado de caballito al subirse a la espalda de Drascir. En ese momento le ofrecí a Drascir llevarlo en mi espalda como Kieran lo hace, pero creo que no le gustó mucho la idea, tal vez fué que le dan miedo las alturas o tal vez se me escapó una sonrisita al decirle y se me asomó un colmillo que lo asustó.

Pero al final se convenció y se subió a mi espalda junto con Kieran gatito. No pesaban nada, era como llevar mi mochila de diario.

Total que en ese momento llegó Leona, una elfo de cabello morado, muy bonita. Parece que se lleva bien con Kieran y Drascir al ver la escena de dos de cuatro miembros de nuestro equipo malditos, solo pudimos defendernos con el hecho de que nos dejó sin supervisión.

Pero en fin, nos preparamos para ir al mercado nocturno esa noche. Y aunque no te lo conté, hace unos días encontré un artefacto interesante, un sombrero que disfraza a su portador. Sé que siempre me has dicho que no tengo que ocultar quien soy.

Pero esta vez fue para un bien mayor, habríamos sido demasiado fáciles de reconocer si hubiera llevado mi apariencia usual. Creo que soy el único semidragón azul en la escuela. Además, esta apariencia se parece bastante a tí. Piel aporcelanada, pelirroja, aunque no puede hacer nada por mi tamaño o para ocultar mis alas o mi cola por lo que las cubrí con una capa, tuve que limar mis cuernos para que no se asomaran del disfraz.

Continuando con la historia fuimos al mercado nocturno y nos separamos, yo fui con Leona y Mitch, y Kieran, Drascir y otro chico llamado Tilín Insano fueron por otro lado.

Leona quiso beber algo, por lo que fui con ella. La chica que nos atendió fue muy amable, parecía conocer a la capitana del equipo de Grugby, y había una chica goblin que me sacó de onda un poco cuando parece que vió a través de mi disfraz. Pero por alguna razón no dijo nada más allá de "Hueles a reptil".

Leona bebió algo, pero yo todavía estaba muy asqueada y con mala cara por la maldición de que todo olía como un establo sin limpiar.

Entonces la tavernera me dió algo que me ayudó con la maldición y me la quitó por completo, fue muy amable y pude tomar algo más con Leona, no estoy segura de qué era, pero era bastante rico.

Total continuamos el recorrido por el mercado y volvimos a encontrar aquel elfo de cabello verde de la carta pasada, tenía un puesto en el mercado y Leona se acercó a comprar algo. Un par hierbas que olías chistoso o no sé que era, no puse atención por que volví a sentirme enferma, pero peor. Sentía calor en la cara, la misma sensación en el estómago, las palmas de las manos me sudaban y cuando Fawn (como aprendí que se llamaba después) me preguntó algo solo atiné a soltar una risilla como una tonta.

Debe haber creído que soy idiota, pero luego dijo algo que hizo que se me bajara la presión "¿Tú no eras un dragón antes?" No pude más que balbucear un par de incoherencias sobre la luna o algo por el estilo. Aunque creo que lo compró por que no dijo nada más al respecto. ¿Si él había podido reconocerme los malos también podrían? Miré un par de veces por encima de mi hombro pensando en eso aunque también era por que él tiene una cara muy linda y su actitud es tan interesante. Es una persona muy relajada y genial aunque siempre huele a una mezcla de tierra, pasto quemado y perfume.

También resulta ser primo de Leona, dijo que podía pasarme su penstagram. Aunque ya le sigo no sé si me devolverá el follow y ni siquiera pensar en mandarle un mensaje o algo.

Total que después de eso encontramos un puesto de pociones de una lamia, era muy dulce y agradable, me cayó bien y le compramos varias pociones por si acaso. Nunca está demás tener un par de pociones de salud a la mano.

También me regaló algo de polvo para dormir y polvo de oscuridad. Que linda chica.

Luego finalmente nos reunimos con los chicos y encontramos el puesto de una persona baja de cabello negro. Nos acercamos fingiendo ser clientes y nos mostró justo lo que estabamos buscando.

Entonces alguien gritó "sobre él" y todos nos lanzamos sobre él para tratar de capturarlo pero se nos escapó con unas botas mágicas y tuvimos que perseguirlo hasta los muelles donde lo atrapamos.

Convenientemente Nesseth dejó fuera de la carta algunos detalles, como que solo consiguieron atrapar a Larata, como aprenderían que era su nombre después,al cortarle una de las piernas. Aunque fue un accidente, aquello fue responsabilidad de Nesseth. En su defensa, ella llevó la pierna a la enfermería para ver si podían volver a pegarla pero al Mitch haber cerrado la herida no fué posible hacerlo de forma tradicional.

Pero entonces en los muelles llegaron unos goblins y nos atacaron, pero no te preocupes, les dimos una buena pelea. Aunque al final eran demasiados y tuvo que rescatarnos el profesor Nadie. Pero todo salió bien al final.

Igual en esta parte Nesseth dejó fuera convenientemente que hubo varias bajas entre los goblins, bueno, causadas por ella y su hacha. Claro, todo en defensa propia, pero igual el haber tomado la vida de varias criaturas sintientes le tuvo despertándose tras un sueño inquietante algunas noches después de la batalla.

En fin, volvimos a la escuela ya para el amanecer y nos han llamado para algún asunto oficial, nos sabemos qué exactamente.

Te quiere, Ness♡

[blackgafas]

El gato que buscaba su otra mitad

Había una vez un gato, que tomó la iniciativa de buscar su otra mitad, ya que una vez un pájaro le dijo que si se sentía incompleto era porque su corazón estaba dividido y la única forma de repararse era encontrar la otra parte.

El gato caminó por extraños bosques, pero solo encontró sus recuerdos.

El gato caminó por el desierto, pero solo encontró la soledad.

El gato caminó por el ártico, pero solo encontró el frío.

El gato caminó bajo la lluvia, pero solo encontró la decepción.

El gato caminó por las ciudades de noche, pero solo encontró el reflejo de ella en otras caras.

El gato caminó sobre la luna, y aún así no la encontró. Fue así como conoció al vacío.

Y el vacío le dijo:

"Nunca encontrarás a tu otra mitad, aunque le busques toda la vida, pues a quien tú llamas tu otra mitad, no te está buscando a ti".

R. Alexis Melendez Cazares

Este escrito en video aquí

[michidecafebreria]

Reseña: Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar - Luis Sepúlveda

Sinopsis:

Kengah es una gaviota que, junto a su bandada, intentaba migrar hacia Vizcaya con la esperanza de poder incubar a su cría en un lugar seguro. Pero tristemente, sus planes se ven afectados cuando, al intentar pescar en el mar, cae sobre un derrame de petróleo, obligándola a "volar" hacia la costa.

Es ahí donde conoce a Zorbas, un gato "grande, negro y gordo" del puerto de Hamburgo al que le hace prometer tres cosas antes de morir; no comerse a su huevo, cuidarlo hasta que nazca y enseñarle a volar al polluelo.

Por fortuna para Kengah, Zordas que es un gato de palabra, acepta sus promesas y se hacen cargo del huevo hasta que este eclosiona y junto con sus amigos, bautizan al polluelo que es una hembra con el nombre de Afortunada.

Ahora Afortunada deberá aprender que no es un gato y que su destino es abrir sus alas y volar.

Personajes principales:

Kengah: Gaviota hembra de plumas color plata.

Zorbas: Gato negro con ojos amarillos.

Afortunada: Hija de Kengah.

Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello: Amigos gatos de Zordas que lo ayudaran a criar a Afortunada.

Punto fuerte de la historia:

Esta historia, parte de una promesa que le hizo Luis Sepúlveda a sus hijos: escribir un relato sobre lo mal que gestionamos los humanos nuestro entorno, lesionando la naturaleza y lesionándonos a nosotros mismos. Haciéndonos reflexionar sobre el daño que le hacemos a nuestro ambiente.

Opinión personal:

La trama es interesante y sabe como mantenerte enganchad@ desde las primeras paginas. En especial cuando Zordas interactúa con sus amigos, pues estos cuentan con una química encantadora que hace las escenas divertidas y dinámicas. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden llegar a parecer algo bobas, pues están pensadas para mantener el interés de los mas pequeños.

Un claro ejemplo de esto es Colonello, quien constantemente esta quejándose con Secretario por "quitarle los maullidos del hocico" aun cuando Colonello ni siquiera tenia algo importante que decir o solo lo hace para quedarse con el crédito de lo que Secretario dijo, aun cuando no esta bien formulado.

Algo que también me gastaría destacar es la atmosfera que presenta, pues casi siempre las interacciones de los personajes se da en la noche, haciendo sentir al lector que algo triste o preocupante esta por pasar, sobre todo con Afortunada, quien no hay que olvidar que es una polluela de gaviota que no conoció a su verdadera madre y que tiene la creencia de que es un gato, mas las críticas y prejuicios de los otros animales mal intencionados que quieren evitar que cumpla con su misión.

Pero lo mas importante de todo, son los valores que transmite al hacer que Zordas y sus amigos dejen de lado sus diferencias con Afortunada trabajando en equipo para enseñarle a volar a pesar de que no saben como hacerlo.

[mikrokosmcs]

Yang Suyeong

Guitarrista, compositor principal y líder de Sugar Ru$h, una banda de rock indie underground que es una estrella en ascenso

Estudia producción musical en la universidad, no obstante, tiene fe en que Sugar Ru$h despegará pronto y se volverán famosos con tan solo la banda

Maneja una motocicleta

Aesthetic físico: Tiene el cabello teñido de rosa pálido, algo largo y despeinado. De piercings tiene los dos snake bites inferiores, además de toda la oreja derecha perforada y la ceja izquierda. Tiene el brazo izquierdo tatuado con algunos ojos, unas especies de nubes y rayos de color negro, también tiene otro tatuaje en la pierna izquierda desde el pie hasta debajo de la rodilla con una serpiente en un estilo parecido al trazo de una brocha.

Pinterest

Ji Yohan

Bajista de Sugar Ru$h, aunque también tiene el auto proclamado puesto de manager, siendo él quien les consigue los mejores lugares para tocar al igual que se encarga de las finanzas del grupo

Estudia medicina, comenzó en la música simplemente porque Suyeong lo embaucó y le dijo “¿o no puedes aprender a tocar el bajo?” y lo tomo personal

Quiere aprender a componer y ayudar en letras

Tiene una coneja de mascota llamada Wabbit

Aesthetic físico: Tiene el cabello teñido de un morado oscuro, casi color uva, de longitud corta y despeinada. Como piercings solo tiene varias argollas en la oreja derecha, mientras que de tatuajes en primera instancia solo se había hecho un cerbero en el pecho derecho, queriendo tener un tatuaje “que pudiese cubrir”. Luego de un tiempo, se tatuó el antebrazo derecho con una calavera y flores.

Pinterest

Kim Noah

Fan numero uno de Sugar Ru$h, especialmente de su baterista de quien está enamorado. Es seguidor completo, yendo a cualquiera de sus presentaciones sin importar donde o cuanto cueste el ir

Estudiante de danza contemporánea, quiere ser bailarín famoso algún día

Tiene un club de fans y se encarga directamente de mercancía, promoción y difusión de la banda

Tiene un gato angora de pelo largo llamado Lu

Aesthetic físico: Tiene el cabello teñido de rubio, corto y alborotado. Noah tiene una infinidad de piercings, los más notables son el del ombligo en forma de serpiente, uno en la lengua, toda la oreja derecha colmada de aros y la izquierda solo con un par de argollas. Tiene también tatuado en el brazo derecho dos medusas, en el hombro izquierdo algunas flores de cerezos, en el muslo y cadera izquierda tiene una serpiente y flores tatuadas en negro.

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[acostumbradoalfindelmundo]

Mi éxito dice miau

Algunas ideas de éxito me confunden. Porque por ejemplo si ser exitoso es ser famoso entonces el éxito de los asesinos seriales es tan absoluto que ni siquiera importa si los atraparon o no: los conoce todo el mundo y algunos hasta tienen su serie en Netflix. En cambio si ser exitoso es ser millonario entonces no se me ocurre nadie más exitoso que un narco. Algunos hasta tienen su serie en Netflix. La tecnología también agregó definiciones de éxito, como la de ser exitoso por tener muchos likes, views, repost. Por eso alcanza con decir cualquier cosa polémica para generar interacciones, como hacen quienes no confían lo suficiente en su oficio o su talento, como la vez que uno de mis jefes dijo que el agua es un recurso infinito para generar charla. Algunos hasta tienen su documental en Netflix. Tal vez otra definición de éxito sea estar en Netflix. Algunas ideas de éxito se volvieron tan inalcanzables que, para evitar la rebelión de las masas y mantenernos ocupados en algo nos ofrecieron micro éxitos: como tener salud, cumplir nuestros objetivos de gym, la idea de carrera (en un trabajo o en los estudios), coger como sinónimo de éxito, entre otras variables. Lo que seguro no incluye ninguna de estas definiciones de éxito es la de ser buena persona. Repasen cada ejemplo mencionado y cualquier otro que se les ocurra, la abrumadora mayoría de opciones pueden conseguirse siendo una mierda de gente, incluso ser presidente (en este caso a veces hasta es requisito excluyente). Y ya que la idea de éxito puede ser prácticamente lo que a cada cual se le antoje, por puro capricho me inventé las mías. Solo voy a mencionar una: ¿Vieron cuando van a la casa de alguien y tiene un gato arisco de esos que no toleran a ningún ser humano ajeno al hogar? Me siento sumamente exitoso cuando llego, me siento, y el animal se me sienta encima o al menos deja que me acerque y le acaricie, cosa que no dejó que hiciera ningún ser humano jamás. Si un gato me elige, soy exitoso.

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