Tumgik
#camiseta vieja
curlymangue · 7 months
Text
6 pasos para definir y resaltar tus rizos afro
7 pasos y consejos para lograr una definición perfecta y un estilo deslumbrante Hola curly. Hoy voy a darte algunos pasos que puedes seguir para definir tus rizos. Sin embargo, debes tener en cuenta, que en cuanto al cabello afro se refiere. Este tiene diferentes texturas y tipos de rizos. Por lo que, su cuidado debe ajustarse al tipo de pelo que tienes. Y según esto, también tendrás que adaptar…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
28mindgames · 4 months
Text
Tumblr media
muy bueno 😃👍
1 note · View note
junmsli · 8 months
Text
needy
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. smut, praise, established relationship, dry humping, unprotected sex, enzo un pocooo bromista, oral (reader recibe), dirty talk, age gap (no especificado), afab!reader/pronombres femeninos.
word count. 1.4k
rating. +18 (dejé ganar a mis pensamientos intrusivos)
Tumblr media
"enzo" la joven musita bajito el nombre del hombre que se hallaba en la habitación que ambos comparten, acostado en la cama, viene de haber estado lavando la poca vajilla que quedaba sucia. él se encontraba leyendo un libro, llevando puesto lo que parecía ser una camisa bastante liviana y el resto de su cuerpo cubierto por una sábana.
"¿qué pasa, mi amor?" dice y aparta la mirada del libro brevemente para enfocarse en ti por unos segundos, sonríe y vuelve a prestar atención a su libro. "vení y acostáte ya".
"sobre eso..." ella ríe nerviosamente y empieza a caminar hacia su dirección, su ropa consistía en una camiseta negra oversize, la más grande que pudo haber encontrado, sus bragas y no llevaba sostén porque al encontrarse sola con su pareja, en su hogar ¿quién en su sano juicio usaría sostén?
la muchacha se sube a la cama, con enzo en la cabecera y ella en el otro extremo, pero planea cambiar eso. empezando a gatear hacia él y una vez a su costado, toma suavemente el libro de las manos del uruguayo y lo deja en la mesita de noche "¿podrías seguir leyendo mañana? tengo una situación aquí.”
él alza una ceja "bueno dale, pero tengo una pregunta para vos, ¿la situación es; 'necesito una culeada'?" él aprieta los labios divertido "no estoy que me quejo".
"¿cómo sabes?" se hace la sorprendida, como si esa no hubiese sido la intención de todo el asunto para empezar.
empieza desabotonar los botones de la camisa de enzo con paciencia, logra su objetivo y se la saca delicadamente por la cabeza, quita la sábana que cubría el resto de su cuerpo, para ahora bajar su bóxer, tarea que acaba con una sonrisa coqueta.
"un poco bastante necesitada andas vos"
ella ignora su comentario y se sube sobre él. pone sus piernas en los costados de enzo, al nivel de su miembro y de su clítoris cubierto, lleva también sus manos a la cintura del mayor. ambos jadean por el roce más que placentero y enzo agarra sus caderas guiando su ritmo, conociendo mejor que nada cómo es que a su chica le gusta.
la fémina mueve sus manos con la intención de quitarse la camiseta, sin dejar de jadear, una vez que cumple con su objetivo agarra las manos de enzo de donde estaban  y las lleva a sus senos, incitandolo a tocar y masajear tanto como quiera. “vos serás mi muerte.” menciona mientras acaricia suavemente los pezones ya duros de su novia. “decime qué querés y lo tenés, mi sol.”
se mueve con más rapidez encima del miembro de enzo y toma fuerzas antes -casi- susurrar “q-quiero que me folles.” entre jadeos.
“¿con esa boca besás a tu vieja?” 
“dios, enzo no menciones a mi mamá mientras estamos en esto.” dice ella, sintiendo sus cachetes más que calientes.
él se ríe “mmh, vienes acá, te hacés la que no pero sí, no demorás ni dos minutos y ya estás saltando sobre mí.”
“no estoy saltando-” menciona, podrían estar cogiendo como si de eso dependiera su vida pero jamás permitiría la oportunidad de llevarle la contra a su novio. “y yo vine a lo que vine.”
“quizás debería cogerte tan fuerte y duro como estoy seguro vos esperás.” 
con delicadeza (no la misma que acaba de usar para decirle que la va a follar hasta el cansancio) él la toma y voltea a la chica acostando la en la cama.
le baja las bragas, su mirada sigue todo el breve momento y procede a quitarlas, sin importarle donde las arroja. su cabeza sube a la altura del centro de la muchacha, sus dedos caminan por los muslos de ella y los acaricia haciendo camino hasta llegar a su estrecho agujero e ingresa dos dedos que mueve a propósito, a un ritmo lento, lleva sus ojos en dirección a los de ella “toda mojada, no tenés ni puta idea de lo que me hacés sentir.”
sus labios van a su clítoris donde comienza el trabajo de chuparlo con adoración, la mujer gime alto y acaricia sus senos dejándose llevar. 
“muy exquisita si querés saber.” comenta enzo, lo que causa que la chica suelta una pequeña y nerviosa risa, él mantiene su trabajo en ella, dedos en el fondo de ella y lengua y labios en su clítoris, moviéndose, chupando y lamiendo como solo él sabe y aprendió, que a su compañera le gusta. 
sus labios dan lentas vueltas alrededor del punto más dulce de la muchacha y suelta bajos jadeos al probarla “mierda, sos tan adictiva.”
“e-en, yo…”
“decime qué querés”
“ya lo dije, en, sabes lo que quiero”
“no lo recuerdo” se encoge de hombros sabiendo que ella mantiene sus ojos en su figura.
“te quiero dentro, te necesito, quiero que me folles” dice con todas sus fuerzas, enzo nunca detuvo sus movimientos y los gemidos de la chica a la par, tampoco nunca cesaron.
enzo asiente con una sonrisa burlona. “nunca te diría que no.” aleja su rostro de ahí abajo, saca sus dedos contemplando lo mojados que están y alza una ceja divertido. nivela sus rostros y sonríe una vez más, sus dedos llenos de la esencia de la muchacha, van hacia la boca ella, donde los mete y mueve. “mi amor siempre sabe lo que quiere y yo se lo doy.” la fémina mueve su lengua alrededor de los dedos de enzo.
él después de un par de segundos separa sus dedos de su boca, usa ambas manos en el trabajo de poner las piernas ella a los costados de su cintura.
una mano finalmente se dirige a su miembro erecto para llevarlo al encuentro del centro de la joven. “siempre luces tan deliciosa cuando estoy apunto de enterrarme en ti.” finalmente comienza los movimientos de sus caderas contra las de la muchacha, suelta un par de gemidos mientras susurra su nombre, lleno de lujuria, adoración y gran amor. mantiene un ritmo rápido, estocadas que llevan a ambos a un muy alto placer. 
“sos tan hermosa.”
“por-por favor, te necesito.” dice.
“lo sé, mi amor.” no planea detenerse y observa con fascinación la figura de la mujer que tanto ama debajo de él. “me tomas tan bien. ”acerca su rostro al de ella y empieza un más que apasionado beso, lenguas se tocan y exploran todo lo que el otro le puede dar a cada uno.
enzo, como ya se mencionó, conoce cada punto que tocar, besar, lamer y acariciar para que su novia se siente en el mismo cielo, y no duden en que usará cada uno de sus conocimientos sobre ti en cada oportunidad que se le presente de hacerte sentir bien. “justo así, mierda, esa es mi chica.”
desesperadamente, la joven lleva sus manos a la espalda del pelinegro, donde las mantiene y acaricia con veneración, respiraciones pesadas se sienten el uno contra el otro, besos mojados son depositados en el rostro de ella. 
puede sentir como las paredes de ella lo presionan en su interior y sonríe, con más ternura que lujuria, al conocer que su amor está cerca de llegar a la cúspide de placer.
tal cómo él también lo es.
no tiene reparos en preparar y calcular cada uno de sus siguientes movimientos en ella, cualquiera podría llevarla al tope. sus estocadas premeditadas son un poco más lentas, entrando y saliendo, disfrutando cada segundo, sabiendo que es suya y que momentos así, estarían acompañándolo toda su vida, específicamente, ella lo estaría acompañando.
“sos tan linda desmoronándote debajo de mí.” susurra.
pensamientos de cómo es que dijo esas palabras con tanta facilidad llegan a él y sonríe, una sonrisa cargada de todas las posibles emociones que la situación le podría brindar, sigue los gemidos de ella diciendo todo los sinónimos de hermosa que llegan a su mente.
enzo acelera una vez más, moviendo sus caderas contra las de ella con la mayor precisión posible, toma el rostro de la jóven en sus manos. “mírame mientras te corres.” logra decir, muy sumergido en la neblina de placer en la que se encuentran ambos.
ella asiente, diciendo todo tipo de obscenidades, su orgasmo llega de manera abrumadora y suelta un último gran gemido. más respiraciones pesadas le siguen mientras el pelinegro busca también su liberación, ya que su prioridad ya había sido alcanzada. 
luego de lo que parece casi nada, ella siente la carga de semen del mayor bañando sus paredes de forma deliciosa.
“¿fue esto más interesante que el capítulo de tu libro que estabas leyendo?”
“déjame en paz, amor, vamos a limpiarte.” le responde con una sonrisa cansada pero satisfecha.
-
writer's note: esto fue, definitivamente más rápido de lo que pensé 😭 si me olvidé de algún tag ¡avísenme!
otra vez, cualquier tipo de feedback es bienvenido :p espero que les guste <3
1K notes · View notes
chiquititamia · 5 months
Text
Make you feel better, parte 2
Tumblr media
Holaaaa, aquí les traigo la segunda parte de mi último fic, espero que les encante y me comenten qué cosas le gustan y qué cosas puedo mejorar. Gracias por leer!💕
+18
❤️‍🔥Por fin sucede
💞Enzo x fem!reader
⚠️Warnings: sexo menstrual, sexo sin protección, sexo oral, algo romántico también.
Make you feel better, pt.2
Tratabas de dominar tu respiración, los nervios te la estaban alborotando. Enzo estaba encima de ti, mirándote con esos ojos oscuros y profundos, su pelo negro enmarcándole el rostro.
-Tranquila, chiquita…
Soltaste una pequeña risa para intentar hacerle caso y darle a entender que deseabas esto tanto como él.
-Está bien si te toco? – preguntó con esa voz suya que era como chocolate negro derritiéndose y cayendo sobre tu piel. Asentiste sin quitarle la mirada de encima, pero, cuando su mano rozó tu cuello y fue bajando con la punta de los dedos hacia tus pechos, tuviste que cerrar los ojos. Su otro brazo le sostenía, apoyándose junto a tu cabeza y acariciando tu mejilla para intentar, de una vez, que estuvieses tranquila.
-Cómo no me llevás sujetador, nena? - provocó con media sonrisa de diablo.
-Me dolía…
-Ah, te dolía…-sonaba a falso reproche, a que te iba a enseñar porqué eso era una temeridad y estaba mal. Procedió a serpentear su mano por debajo de la vieja camiseta hasta llegar a tu pecho, el cual abarcó sin esfuerzo. Masajeó como si fuera un experto y lo tuviese todo bajo control, sin embargo, aunque lo ocultase mejor que tú, él también estaba nervioso, y sobre todo embelesado por lo que estaba pasando. Mientras pasaba el pulgar por encima de tu pezón, con cuidado de no hacerte daño, notabas como exhalaba su aliento caliente como fuego en tu cuello, indicativo que se estaba quemando por dentro tanto como tú. No era lo único, naturalmente, también podías sentir su erección, imposiblemente firme contra tu muslo, la cual hundió un poco más para su propio alivio y para hacerte saber cómo te deseaba. Eso provocó que gimieras en su oído.
Antes de que te dieras cuenta, Enzo se había desecho de tus shorts.
Un pensamiento cruzó tu mente como un rayo, ¿estarías sangrando? Aunque las molestias y el dolor habían comenzado, el sangrado no lo había hecho, según tus cálculos, lo más probable es que empezara mañana o esta noche, pero eras consciente de que no era una ciencia exacta. No podías aceptar la idea de que quizá manchases a Enzo, te morirías de la vergüenza y desearías que te tragase la tierra. Cuando éste deslizó tu ropa interior lentamente por tus piernas lograste echar un vistazo y comprobaste que no había restos de sangre, pero sí de toda tu excitación, lo cual él se tomó como un halago no verbal.
-Sigues teniendo cara de preocupada, chiquita… - dijo con una voz que te sonó aún más grave, pero como si casualmente no estuviera acariciando tu monte de venus.
-Es que no quiero mancharte, boludo-te reíste, al fin siendo tú misma con él.
-No sé con que clase de nenes has salido vos, pero a mí un poco de sangre no me asusta.
¿Es que acaso estaba dentro de tu cabeza para saber exactamente qué decir para prenderte aún más?
Tanteó con la punta de los dedos tu entrada, y la humedad que él había provocado en ti se adhería a su piel, pequeños hilos transparentes adornando sus dígitos. Poco a poco se introdujo en ti haciendo que te estremecieras y arquearas la espalda. Él resopló y te miró frunciendo el ceño.
-Ufff… qué apretada que estás, nena…-acercó su boca a tu oído provocando un nuevo vuelco en tu corazón- ¿Así me vas a apretar la pija?
Dios. DIOS. Un gemido que fue casi un grito escapó de tu garganta sin que tú pudieras (o quisieras) hacer nada por evitarlo. Hubieras jurado que cualquier pibe que te hablase sucio se hubiera ido de tu casa con una patada en el culo, pero joder, cómo te había prendido que Enzo dijera eso. De hecho, como si tu cuerpo quisiera darle la razón, tu interior se contrajo alrededor de sus dedos, provocando una risita maliciosa en él. Los movía con habilidad, dibujando el típico gesto de “ven aquí”, encontrando y masajeando un punto muy sensible de tu centro.
-Enzo…-gimoteaste.
- ¿Qué, nena? - contestó con la respiración agitada, notando, desde hace un rato como su líquido preseminal estaba formando una mancha húmeda en sus bóxers negros, su erección, pulsando dolorosamente.
Querías contestar, pero el placer te nublaba la capacidad de hablar, solo podías gemir y agarrarte con fuerza a su espalda, reparando en lo firme que era, y lo pequeña que parecías debajo de él. Le miraste a los ojos suplicante, queriendo comunicar tus deseos sólo con tu mirada.
-Ya sé, ya sé... – se apiadó él. Se apartó de ti con cuidado de retirar sus dígitos suavemente para no herirte. El vacío que dejaron te molestó intensamente, pero sabías que simplemente el aperitivo había terminado: ahora venía el plato fuerte.  Arrodillándose en tu cama comenzó a desabrocharse el cinturón. Iluminado solamente por tus tenues luces azules y la pantalla de tu televisión, la figura de Enzo era escultural: su cabello largo y oscuro, su torso definido y bronceado. Incluso el vello de sus axilas te pareció intensamente atractivo cuando alzó los brazos para sacarse la camiseta. Su aroma, su aroma parecía tener temperatura, emanaba calor, y un olor riquísimo a madera y café, a hombre.
Se bajó un poco el pantalón vaquero, y, aunque su intención era levantarse para desprenderse de él por completo, un instinto súbito tuyo se lo impidió. Te incorporaste y gateaste hasta que tu rostro quedó a la altura de su cintura. Acariciaste la tela de su bóxer, notando su dureza, cómo su anatomía estaba provocando que la prenda estuviese tirante. Cuando Enzo procesó lo que estabas a punto de hacer suspiró. Su caballerosidad no quería dejarte continuar, esta noche se trataba de ti, pero ¿cómo te iba a decir que no? Tu boquita debía sentirse como el cielo en la Tierra.
Apenas te tomaste un momento para admirar cómo su miembro se erguía ante ti, inflamado, expectante de tu atención. Lo tomaste con delicadeza en tu mano derecha e hiciste que entrase en tu boca, tus labios haciendo de cálida bienvenida para él, tratando de relajar la lengua para que pudieras acomodar su tamaño más fácilmente.
-Ay, sí…- gimió con voz ronca.
Sonreíste para ti misma, no era algo de lo que pudieras alardear en cualquier conversación, pero sabías que era algo que se te daba muy bien hacer.
Continuaste el movimiento de vaivén, utilizando tu saliva como lubricante, provocando una serie de sonidos que Enzo juraba que le iban a volver loco. Tenía su mano en tu mentón, sin sujetarlo, pero marcando la posición. Notaba como tu boca se llenaba y nunca se vaciaba del todo.
Su respiración, su pulso acelerándose, la forma en la que tensaba los abdominales, eran señales de que le costaría mucho aguantar si continuabas con ese ritmo.
-Basta – sacó su pija de tu boca sin previo aviso, y tú te quedaste con la cara que se le queda a un niño cuando le quitas su juguete favorito – tumbáte – ordenó.
Te dejaste caer sobre la pila de almohadas, que se desinflaron suavemente por tu peso.
No había ya lugar para miramientos o preámbulos, tenía que cogerte ya.
Enzo volvía estar encima de ti, pero esta vez frente a frente. Se mantenía en equilibrio, además de con sus piernas entre las tuyas, con su antebrazo sosteniéndole junto a tu cabeza. Su otro brazo, sin embargo, se perdía debajo de su abdomen, no podías verlo, pero pronto notaste cual era su cometido. Su mano estaba agarrando su propio miembro, pesado, duro, para posicionarlo en tu entrada, que no podía esperar para tragárselo. Sentías su sudor en tu piel, su calor, tus pulsaciones disparadas, la humedad que compartíais. Pero todas esas sensaciones se vieron ensordecidas por la más intensa que habías sentido probablemente en tu vida:
Enzo entrando en ti
Tus ojos y tu boca se abrieron como para sustituir el sonido que eras incapaz de generar.  Tu mirada se encontró con la suya. Él también tenía una expresión obscena, os mirabais incrédulos del placer que os estabais dando el uno al otro. ¿Porqué carajo no lo habíais hecho antes?
Tras un momento de adaptación, tú a su tamaño y él a tu estrechez, las embestidas se tornaron más rápidas y casi todo lo profundas que podían ser sin hacerte daño.
Enzo pareció leer tus preocupaciones (una vez más), y de forma inconsciente, las tomó como si fueran un papelito, las arrugó y las tiró lejos de ti.
-Dios, nena… -dijo con voz grave y entrecortada- ¿te gusta? ¿te alivia un poco…?
-Muchísimo, amor- Mierda. Eso se te había escapado, por mucho que estuvierais haciendo lo que estabais haciendo no debías haberlo llamado así.
-Me alegro, mi vida – al decir esto, besó tu mejilla con calidez, decidiste que su respiración era lo único que querías en tus pulmones.
¿Era posible que te sonrojaras aún más? Sí, era posible.
Habías conseguido entrelazar las piernas a su espalda, acercando más tu cadera a su cuerpo, haciendo que las estocadas fueran todavía más profundas. El movimiento cada vez era más errático, estaba golpeando tu punto más débil, la humedad que había provocado en ti estaba con seguridad creando una gran mancha en tus sábanas, escurriéndose por tus ingles y tus glúteos. Notaste fuego dentro, en tu bajo vientre y en el fondo que Enzo estaba tocando una y otra vez con su glande hinchado. No hacía falta que dijeras nada - tampoco es que pudieras- te aferraste a él con desesperación, como si no quisieras salir volando arrastrada por una corriente de viento brutal. Por instinto te encogiste, escondiendo la cara en su pecho.
-Dale, princesa, miráme cuando te venís- tomó tu cara en su mano y te obligó a encararle.
Como todo un experto eligió un ritmo y lo mantuvo para ayudarte a concentrarte en perseguir tu clímax, mientras tanto, agarró uno de tus pechos, estimulando tu pezón, añadiendo otro foco de placer a la ecuación.
-Vamos nena, dejate ir…-continuó animándote.
Tus labios dibujaron una ‘O’ que no se cerraba más, él miraba tus ojos y después tu boca, la cual se le antojaba la frutilla más dulce que había tenido el placer de devorar. Dios, como deseaba él acabar en esa lengua rosada.
Tu interior se contrajo exponencialmente, atrapándole y, a los gritos, te viniste agarrada a él, en el orgasmo más increíble de tu vida. Si había un cielo podías afirmar que lo habías tocado.
Enzo seguía haciéndote el amor, (por que ya no se podía decir que simplemente te estaba cogiendo), pero la sobreestimulación no te estaba incomodando, querías seguir sintiendo, y de hecho seguías sintiendo muchísimo placer.
-¡Dentro, Enzo!
-Nena, no voy a aguantar…- te miró con urgencia entre gemidos roncos- d-dime…dónde…
Te miró confundido. Estabas disfrutando malévolamente de su preocupación, omitiendo el pequeño detalle de que estabas en la píldora.
-¿Tomás la pastilla? -casi gruñó por el esfuerzo de aguantar su eyaculación.
Asentiste con sonrisa de diabla, divertida.
-¿Te lleno? ¿querés que te llene…? - su respiración cada vez más agitada, su voz, rota.   
En respuesta gemiste aún más alto, encontrando un momento para lamer su cuello, salado por el sudor, y terminar de volverle loco.
Un último quejido salió de su pecho y le obligó a cerrar los ojos con fuerza. Estaba derramándose por completo en tu interior. Jurabas notar los disparos blancos y ardientes inundando tu interior. El pulso bombeando alocadamente en su miembro había hecho que se sintiera todavía más ancho, arrebatando más lloriqueos desesperados de tu boca.
-Ufff… - resopló exhausto antes de unir su torso al tuyo y descansar encima de ti.
-Yo te tenía unas ganas inmensas, chiquita- confesó él por fin- Te quiero, ¿sabías? - remató, haciéndote sonreír inmensamente.
-No me lo puedo creer- te reíste peinando su pelo húmedo con tus dedos- ¿qué hemos hecho?
Le apartaste el cabello de la cara con dulzura para poder verle bien.
-Yo también a ti. - soltaste, sintiéndote ligera después de decirlo.
Una extraña nueva confianza se estaba apoderando de ti, Enzo te hacía sentir como la mujer más maravillosa, y con él en tus brazos, lo viste todo mucho más claro.
Parte 1
tags: @iamjustadoll @andyrubei @madame-fear @miskhalie @karylvsjuanii @koiibiito @quarzitos @voglatte @llorented @deepinsideyourbeing
(me he basado en mis reblogueos e interacciones para hacer la tag-list, diganme si quieren que les agregue o los borre de la misma ;))
95 notes · View notes
unsanegore666 · 2 months
Text
Tumblr media
Cortes de pelo descuidados y camisetas viejas
.
Últimamente he estado intentando probar cosas nuevas y tal vez salir un poco de la zona de confort, el color no se me da muy bien pero esta me gustó.
10 notes · View notes
quegaykskskks · 1 year
Text
M.Lector & Miles
Tumblr media
𝐑𝖾𝗌𝗎𝗆𝖾𝗇: 𝖤𝗅 𝖫𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋 𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝗏𝗂𝖽𝖺 𝖼𝗈𝗍𝗂𝖽𝗂𝖺𝗇𝖺
𝐏𝖺𝗋𝖾𝗃𝖺: 𝖫𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋 𝗑 𝖲𝗉𝗂𝖽𝖾𝗋𝗆𝖺𝗇'𝗌
Tu cabeza daba vueltas, no, retumbaba con el sonido de la voz de tu madre de fondo porque la alarma estaba literalmente perturbando tu sueño y opacando cualquier ruido con el suyo. No fue suficiente hasta que algo fue arrojado a tu cara, te levantaste con gran pereza después de ello, tu hermana de cinco años fue a despertarte usandote cómo su blanco corsel, tu madre te veía desde el marco de la puerta de tu habitación.
—¡Ya era hora, vas a llegar tarde a la escuela!—
Eso fue todo lo que tuviste que escuchar para salir disparado de la cama, tomaste la molesta y vieja alarma para ver la hora exacta, la apagaste y corriste al armario de tu habitación, tu hermana se reía de tu situación mientras desesperadamente te ponías el opaco uniforme de tu escuela.
—¡MAMÁ!, ¡¿PORQUE NO ME LEVANTASTE ANTES?!—
—Lo hice cariño, pero eres como tu padre y tu sueño es tan profundo que ni un huracán logra despertarte.—
Soltaste un bufido sonoro para acomodar la corbata roja en tu cuello, realmente esto no era lo tuyo por lo que no fue inesperado que llegará tu madre al rescate para ajustar tu corbata perfectamente, beso tu frente y te entregó los zapatos que usarías, besaste su mejilla para despedirte de tu hermana revolviendo su cabello, pasaste por la cocina y robaste un pancake para salir corriendo en dirección a la callé.
—Necesito llegar rápido al metro o el profesor me colgará.—
Tu mochila fue a parar en tus hombros, colocaste tus audífonos para salir corriendo con tu canción favorita de fondo, esquivando a un sin fin de personas porque aquí todo estaba repleto de gente por montón, casi chocaste con el auto de un policía por no prestar atención, te disculpas te pero no te detuviste, continuas te hasta dar con el metro y el vagón que te llevaría a tu escuela, casi cierran las puertas pero al último segundo lograste entrar sin terminar aplastado por las puertas del elevador.
—Estuvo....cerca.—
Recuperaste el aliento mientras el metro avanzaba por las vías, la siguiente parada era la tuya, decidiste disfrutar hasta el último segundo antes de correr nuevamente por lo que tomaste asiento y fue entonces que los viste, frente a ti estaban dos sujetos vestidos de Spiderman con camisetas bastante chistosas en lo que bebían sodas, decidiste ignorarlos porque podría ser gente llendo a casa después de una convención de cómics o algo, no eras muy experto en el tema, Gwen era la más fanática de eso que tú qué apenas podías poner un dedo sobre un libro sin dormir en el proceso. Tu cabeza se levantó del suelo cuando una bola de papel fue rodando desde el otro lado en tu dirección, pudiste ignorarla pero no lo hiciste y en su lugar, la levantaste del suelo y la abriste por mera curiosidad, su contenido te puso las mejillas rojas de la vergüenza, conectaste bien tus audífonos, ya te habías avergonzado lo suficiente exponiendo tus gustos musicales a los demás, todo aquello mientras reías nerviosamente, cuando lo viste el solo te saludó con un movimiento de mano hasta que el Spiderman ¿Mayor? Volteó a verlos y casi juraste que podías ver cómo se movían sus cejas debajo del traje, eso te dejo con gran intriga pero se esfumó al ver el tamaño de su abultado abdomen que tenía manchas de comida además de migajas.
—¡Hola!—
Saludaste con una torcida sonrisa y está se volvió más grande cuando el chico te devolvió el saludo, claro que el momento se tenía que arruinar porque desde los parlantes escuchaste que ya estaban en la parada que debías bajar, tomaste tu mochila y saliste disparado con prisa, justo antes de esfumarte volteaste a ver si seguían ahí estos ya no estaban, raro o simplemente se movieron de asiento, no prestaste atención.
—Miles, ¿Que dijimos de hablar con extraños cuando estás vestido de Spiderman?—
—Uuuh, que no era buena...idea.—
Miles volvió su voz menos audible con cada palabra, su vergüenza fue grande y Peter solo lo veía con una ceja alzada además de una sonrisa molesta, un golpecito en su hombro provocó que volteara a ver al hombre.
—Parece ser que llamo tu atención, niño.—
—¿Que? ¡No, no, no, no!—
—¡No, yo solo estaba siendo amable!—
—Que bien, porque parece ser que Gwen lo conoce.—
Rápidamente la mirada de Miles fue a parar donde el dedo de Peter señal. Ahí estabas tu con Gwen que te interceptó dándote un susto que podías jurar casi te da 5 infartos seguidos pero que jamás admitirías por orgullo, la mirada de Peter también estaba en ustedes dos pero paso a estar en Miles al escuchar como se caía su teléfono en un intento de comunicarse con lo que su teléfono mostraba cómo Gwen.
—Así que....siendo amable ¿Eh? A nadie engañas niño.—
62 notes · View notes
Text
Tumblr media
Mamífera
(Liliana Torres, 2024)
Hace unos días vi esta película y, inesperadamente, lloré mucho. Me debió tocar alguna cuerda emocional relacionada con la defensa de mi identidad y mi derecho a ser.
Es un largometraje brutalmente honesto y muy luminoso, para nada obvio o previsible, sobre la maternidad no deseada, como pocas veces se ha visto hacer en el cine.
Quizá porque hasta hace algunos años el cine era territorio casi únicamente masculino y la mirada femenina estaba representada de manera parcial y limitada, casi siempre desde el prisma de directores y guionistas hombres. Es a causa de eso que nos hemos acostumbrado a personajes de madres angelicales y completamente entregadas a los cuidados de toda la familia, y acostumbradas a no cuestionar nunca el rol de esposa y madre que les venía de fábrica por ser mujer. Gracias a películas como estas, hoy en día, tienen su representación en la gran pantalla también las madres que sufren, despeinadas, imperfectas, con la camiseta manchada, con ganas de llorar o gritar, que se ven emocionalmente, físicamente y mentalmente sobrepasadas.
Lola es un personaje a contracorriente. Una mujer contemporánea que ha llegado a los 40 años sin sentir nunca el deseo de ser madre. Vive en una Barcelona precaria y sin glamour, la del extrarradio, en un piso pequeño y modesto, pero acogedor. Ha decidido seguir su vocación: trabaja como profesora de arte y artista de collage, una técnica que suele ser degradada a pasatiempo barato y poco reconocida, por lo tanto una decisión valiente y no fácil. María Rodriguez Soto la encarna de una manera soberbia, clavando cada mirada.
Su pareja, Bruno, es el hombre que toda mujer desearía tener a su lado. La trata de igual a igual y su masculinidad es sana, como lo es también la relación entre los dos.
Lola tiene una perra vieja y con discapacidad, ciega, que cuida con dedicación y amor y esto nos deja intuir que la protagonista no es incapaz de cuidar por el mero hecho de no querer hijos, todo lo contrario.
Son una familia feliz, estable, consolidada, un modelo de familia moderna sin descendencia, pero la noticia inesperada de un embarazo accidental pone patas arriba ese equilibrio. Lola tiene claro lo que quiere, pero su claridad mental es puesta a prueba. En España hasta el 2022 aún estaba en vigor la ley de Salud Sexual y Reproductiva que obligaba a tres días de reflexión antes de abortar y Mamífera se centra entonces en esos 3 días de reflexión de Lola, dándonos libre acceso a su vida, sus pensamientos, sus sueños y sus miedos más profundos.
(Liliana Torres encuentra además una manera bonita y original de mostrarnos el subconsciente de la protagonista, representando en forma de collage animado sus viajes oníricos.)
¿Qué se siente al no tener ese “instinto maternal” que se da por hecho que te llega siempre si eres mujer? ¿Te sientes incompleta? ¿Defectuosa? ¿Atrofiada? ¿Es posible ser mujer, sin ser madre?
“¿Te has preguntado alguna vez como hubiera sido tu vida de no habernos tenido?” le pregunta Lola a su madre.
Estas son las preguntas que inquietan la protagonista y que nos plantea el filme. Sobra decir que todas las mujeres que hemos decidido no tener hijos somos un poco Lola, y que sus sentimientos e inquietudes son los nuestros también.
Vivimos en una sociedad que nos dice constantemente quiénes y cómo tenemos que ser. A menudo se difumina el límite entre la persona que somos y la que creemos ser, entre nuestros deseos reales y las creencias colectivas adquiridas.
Durante esos 3 días, Lola parece flaquear en su decisión, ya que supone todo un desafío a las normas y un ejercicio durísimo de fuerza interior y coherencia.
A medida que vamos conociendo las amigas de Lola, vemos también que cada una representa una cara diferente de la maternidad, y ese mosaico de realidades, increíblemente realista, completa esta reflexión en toda su complejidad.
Quiero mencionar también el paradigma de la nueva masculinidad representada por el personaje de Bruno, interpretado por un magistral Enric Auquer (el mismo de “El mestre que va prometre el mar”). Una masculinidad positiva y alejada de todo cliché social. Un hombre atento, responsable, honesto y entregado en todas las tareas de cuidados, de su pareja, del piso, del la perra, de los sobrinos de Lola. Un hombre que dice lo que siente, que llora si hace falta. Un tipo de referente masculino que se echa de menos no solo en el cine sino también de puertas para dentro.
El personaje de Bruno rompe también con el modelo de deseo paternal al que estamos acostumbrados, ese anhelo que llega solo como estela del deseo maternal, o sea, a través de la mujer amada que desea ser madre, y no como ímpetu propio. Bruno, en cambio, después de haberse dejado llevar todo ese tiempo por la decisión consciente de Lola, a raíz de ese acontecimiento disruptor, empieza poco a poco a imaginarse como padre y a tener un deseo cada vez más fuerte. De repente, es el personaje masculino quien siente que no quiere dejar escapar esa experiencia vital.
Son muchas las capas y muchas las reflexiones generadas por esta película, que considero necesaria, creo que todo el mundo la debería ver, aunque sea tan solo para recordar que existen también otros caminos posibles y para tomar decisiones más conscientes y menos impuestas, cuando llegue el momento.
Una última nota sobre el aspecto visual: es un tipo de cinematografía íntima y naturalista, con una dirección de fotografía y un diseño de producción que logran crear ambientes realistas y al mismo tiempo cargados de emociones. Chapeau.
2 notes · View notes
ochorios · 1 month
Text
Tumblr media
REMERA - SALPICADO DE MARIPOSA - *Las camisetas son 100% algodón *impresas con las mejores tintas. *Cada camiseta se estampa a mano lo que no hay dos piezas iguales. *Totalmente exclusivo, imprimimos a la vieja escuela. *Ediciones limitadas.
2 notes · View notes
cotidianom · 2 months
Text
Caritasucia, cuál es la historia. Ejercicio
Caritasucia comienza desde que cogí una guitarra de juguete y le canté a mi mamá: yo no quiero que nadie me mande. 
Una gracia de una niña para su mamá.
Una forma de expresarse para esa niña que al día de hoy no le gusta recibir órdenes.
En esa niña pensé tratando de darle un nombre al proyecto que encerrara mis creaciones; recordé las curitas cochinas, que dejaban un pegote sobe la piel cuando las quitaba. Curita, sucia. 
Mi papá nos ponía sus camisetas viejas a mi y a mi hermana. Extendía un pliego de papel sobre el suelo y abría las temperas con las que despertábamos nuestros sentidos. 
Yo me untaba de pintura, untaba toda la hoja, la mesa, mi cara. Probaba la pintura. 
Mientras escribo esto siento el olor de la témpera parchesitos.
Es extrañísimo recordar olores, porque 
No es oler, sino tener la sensación de oler
Casi oler
Y no evocar un aroma sino un lugar,
Una voz.
A través de algo que no está.
La cara con pintura.
Carita sucia. 
Mi mamá me dice carita.
Una de mis fantasías de pequeña era poder revolcarme en un pantanal. 
Sucia llegaba a clase después de importantes haceres en el descanso. 
Visitar cañadas, trepar arboles, cavar huecos. 
Sucia llegaba a casa y no me gustaba bañarme.
Que problema para bañar a una niña sin agüita feliz.
No hay espejo sin mancha
Un espejo sin grasa, sin gotas de pasta dental tiene dos opciones de ser: 
un objeto solitario que nada refleja, 
Un objeto de constante limpieza
Limpieza que intenta borrar el paso del tiempo, la evidencia de el uso humano.
Tanto en espejos como en fonogramas.
Dejemos que el espejo se ensucie
Y de pronto lo podemos limpiar mañana
Sucia la música para combatir el perfeccionismo que me agobia.
Espíritu infantil que nunca deje de permitirme jugar con los sonidos, las palabras y las imágenes.
Caritasucia abraza la experiencia humana dentro de su música y la distorsiona .
Eso es caritasucia, eso es lo que intento decir de algo que no intenta ser.
Algunas veces en carita está lo micro y lo macro superpuesto.
Mirar un charco en el piso es mirar un pedazo de universo.
Escuchar un acorde repetirse infinitamente es poder mirarlo lo suficiente como para darse cuenta de que danza. 
Ese movimiento es una de las cosas que la música por si sola dice
Y que se esconde detrás de las palabras y no se deja nombrar.
La interdisciplinariedad, es una vía de entendimiento que me permite conectar con la realidad y relacionar más ampliamente lo percibido.
Si carita tuviera una voz sería dulce y agreste, ¿como una morita silvestre?
Una morita que puede tanto estar en un matorral al borde de la trocha rural como en un empaque de gomitas en el oxxo de la 45 con 13.
¿Qué es decir? 
Qué tiene para decir una morita silvestre
Ella dice siendo
Qué pasa conmigo y con los demás cuando expreso.
Cuando emito vibración desde mi cuerpo.
Mi cuerpo para, emitir vibración, se vale también de otros cuerpos, tanto vivos como inanimados. 
¿Para mi que es componer? Es jugar
Me gusta crear sentido dirección, movimiento sin sentido
Asociar, sobreponer, relacionar, repetir, percibir; son acciones que disfruto y que encarno por mandato divino, que se disfraza de intuición y del goce de vivir. Todas estas son actividades placenteras que me tomo muy enserio. Tan serio como querer ser un perro y vivirlo en el propio cuerpo.
¿Como me compongo yo?
Haciendo música
¿Cómo es la música que me gusta hacer?
Ritmica, agradable, dinámica, minimalista, detallada.
Adjetivos cualitativos: contraste, dulce, rasposa, juguetona, melancólica, estridente, cambiante.
Cuantitativos: es cuatro, dos y una persona. Un cuerpo que puede modular soltando algunas extremidades, adaptándose a distintos ambientes sonoros y escénicos.
En géneros musicales:  Carita es rock, electrónica, ambient, folk, lo-fi, indie y ruido.
3 notes · View notes
beaudngz · 11 months
Text
☙ ( @mockingbvrd @binnas ). 𝐯. ocupan la única mesa de la sala de estar. ¿qué hará beau?
Tumblr media
sea escéptico o no, chino quizás consideró afortunados los eventos pasados. planeó por meses visitar kyoto, especialmente sus campos y tiendas de tés. gyokuro, solo recordar nombre dibuja placentera sonrisa, descubriendo silueta femenina ocupando lugar anhelado. no usa habitual vestuario, sino vieja camiseta de manga larga y pantalón de chándal. comparado con los demás, beau cubría por completo su cuerpo, permaneciendo apenas a la vista del público sus falanges. dialogar no era su área, exhalando varias veces antes de aproximarse, protegiendo previa emoción detrás de cortés máscara. ' disculpa, ¿sería tan amable de compartir la mesa? ' emplea de modo melódico y sereno, mostrando taza con infusión. ' me gustaría empezar mi día como acostumbro aunque esté lejos de casa. si no es molestia, por supuesto. '
13 notes · View notes
elbiotipo · 2 years
Text
Fotos de la vida de Marcos Vásquez, un pibe cualquiera en la Argentina del año 2143... (Parte 1)
[17/2/2124]
[Una foto de un chico de cabello lacio y negro, ojos marrones oscuros y piel bronceada, sonriendo, con una camiseta de River Plate, detrás de una torta de cumpleaños con una vela en forma de número 4. La foto está tomada dentro de un invernadero con estantes de vegetales y peceras acuapónicas. En el fondo, crecen enredaderas floridas y se nota una casa antigua, típica del Gran Buenos Aires.]
Feliz cumpleaños Marquitos de mi vida! Mamá te quiere tanto!
-Marisa Vásquez [17/2/2124]
Este seguro juega para River! Feliz cumple hijo!!!!
-Santiago Vásquez [17/2/2124]
[13/6/2125]
[Una foto del interior del Estadio Monumental. Una telaraña antipatógena azulada cubre el techo del estadio. Dos hermanos, de más o menos 5 y 8 años, con camisetas de River y mascarillas que les cubren toda la cara, sentados en frente de una carpa de emergencia, saludan, con muy poco entusiasmo, a la cámara. Detrás de ellos, en las gradas, se ven incontables camillas, carpas de emergencia y una multitud de personas, muchas de ellas en trajes hazmat.]
"Cuando era niño, y conocí el Monumental, me quedé mudo... me aplastó ver al gigante... de grande me volvió a pasar lo mismo..."
-Marcos Vásquez [14/6/2143]
[3/11/2130]
[Una foto de un chico feliz haciendo muecas detrás de una pecera. Otro muchacho, su hermano mayor, está recostado del otro lado, tratando de posar lo más desentendido posible. La pecera está llena de corales de colores brillantes, creciendo en foma fractal, con criaturas que parecen trilobites nacarados nadando entre ellos. En el fondo se nota un logo azul que dice "BIOCLUB POSEIDÓN".]
Acá con mi hermanito el Dr. Frankenstein.
-Martín Vásquez [3/11/2130]
No seas malo con tu hermano! Por lo menos va a tener un doctorado!
-Santiago Vásquez [3/11/2130]
[29/5/2133]
[Una foto de un hombre joven, sonriente, abrazando a sus dos hijos, uno de cada lado, en un traje hazmat militar de color celeste, con las insignias de Argentina y de la ONU. La foto está tomada en una casa-refugio hecha de contenedores; detrás de ellos hay muebles modernos, pero que pareciera que han pasado por bastante desgaste. Enredaderas floridas cubren la ventana. La foto tiene un filtro con la bandera argentina.]
Gracias. Gracias por todo. Por ser padre, esposo, soldado, por servir a tu familia, a la Patria, a la Tierra. Nunca nos va a alcanzar la vida para agradecerte, nunca vamos a olvidar todo lo que nos diste, hasta que lo diste todo. Dios llamó a un héroe a su gloria, y por más que nos duela, debemos respetar su llamado. Siempre en nuestros corazones, Tte. Santiago Vásquez.
-Marisa Vásquez [29/5/2133]
[29/5/2137]
[Una foto de unos adolescentes en el patio interno de un árbol-edificio, alrededor de una pecera de biocristal llena de sapos. Todos tienen una medalla de plata. Detrás de ellos hay una pancarta que dice "PROYECTO INTERNACIONAL DE RESTAURACIÓN DE ANFIBIOS - ARGENTINA". Dos chicos sonríen a la cámara; Marcos, sosteniendo una medalla, con una sonrisa un poco incómoda, y Florencia, una chica de cabello largo y rubio con pecas, sosteniendo un sapo y sonriendo.]
Esta es la foto más vieja que tenemos, no Marcos? Que ninos eramos 🥰
-Florencia Marioni [4/10/2142]
[17/12/2139]
[Una foto de primer plano de Marcos y Florencia, con guardapolvos y mascarillas, sentados en la terraza del árbol-edificio Mariposa Tecnicolor. Es un caluroso atardecer en Buenos Aires. Las ramas brillan con frutos bioluminscentes de todos los colores, decoraciones navideñas. Florencia está saludando con una "v" a la cámara mientras toma un tereré. Marcos tiene los brazos cruzados. De fondo hay otras personas sentadas en las ramas del árbol.]
Ni en las fiestas tenemos un descanso... por eso somos los mejores...
-Marcos Vásquez [17/12/2139]
Che yo estoy en esa foto, ahí en el fondo miren!
-Melanie DuValier [18/12/2142]
Seh seh Melanie... si vos decís... 😏
-Marcos Vásquez [18/12/2142]
Era antes de que tuviera las orejitas 😾
-Melanie DuValier [18/12/2142]
[3/12/2140]
[Una foto de Marcos en un traje de color rojo, en un escenario, apuntando a la cámara. Se nota en su mano derecha el biotatuaje de un árbol, brillando sobre su piel. La decoración de fondo dice "PROMO 40'". Está usando lentes de sol, pese a que es claramente de noche.]
facha facha fachaaaa 😎
-Florencia Marioni [4/12/2140]
Pero que haces con lentes de sol de noche, Marquinhos?
-Marina Garay [6/4/2143]
Que hacés vos mirando fotos viejas Mari????? sos arquéologa también??
-Marcos Vásquez [6/4/2143]
20 notes · View notes
yannakissecae · 2 years
Note
Pregunta de fin de semana:
¿Que cosa es la más tonta que te hayan regalado pero que significa un montón para ti?
Un abuelete de un camping al que fui a entregarle un coche me regaló una camiseta de Leipzig cuando le dije que había vivido allí. La camiseta estaba vieja y me duró dos lavados pero ese hombre sin ningún motivo me la regaló y me hizo mucha ilusión.
Gracias por el ask @peter-nautico 😉
¿Y tú, has contestado a tu pregunta?
8 notes · View notes
Text
En algunos momentos del día se me seca la garganta y me dan mareos, vahídos, por no hablar de lo fuerte que me noto el corazón. Me vuelvo incapaz de aguantarme de pie y pierdo la vista y el aire. Sí, de vez en cuando inspiro profundamente, luego suspiro por mera supervivencia.
Hay además un último síntoma: noto en la totalidad de mi piel una ausencia, un grito sordo, un gesto nervioso contenido.
No he sabido encontrarle remedio, así que me he puesto esa camiseta tan vieja, suave y ligera para sentir mejor el viento de mis propios movimientos y, con suerte, calmar un poco este anhelo horrible.
Tumblr media
7 notes · View notes
miruru12 · 1 year
Text
Day 2: Heat / Cottage and Farms
@aphfrainweek​
Las manos enguantadas de Francia arrancaron los últimos dos tomates de la fila y los dejó en la cesta de mimbre. En cuanto se levantó, sus miembros crujieron y gimió por lo bajo mientras se secaba la frente con el dorso de la mano. A lo lejos, el sol se escondía detrás del caserón de piedra y madera. La piel le escocía del sol, no importaba que se hubiera puesto crema, y el sombrero, aunque le había protegido la cara, le había sofocado. Se notaba el sudor bajo la ropa, que se pegaba a la piel. A su izquierda, España recogía a mano los últimos tomates de su fila. En esa posición, su trasero respingón se ofrecía como una tentación. La camiseta de tirantes se pegaba a cada músculo, cada pectoral. Francia se debatía entre el deseo de ser esa camiseta o el deseo de ser sus pantalones. Podría estar en cualquier sitio del mundo, sentado frente a un ventilador, pero Francia estaba allí, echando una mano con el campo a su vecino porque, sí, le gustaba aquella tarea tan antigua y manual, pero todavía le gustaba más regodearse en lo perfecto que era el cuerpo de España. El moreno del verano lo tostaba y a él le entraban ganas de hincarle el diente.
A lo mejor luego lo intentaba.
Francia sujetó la cesta contra el pecho y se puso a su altura.
—¿Necesitas que te eche una mano? —Donde él quisiera. Él se la ofrecía. Fuese en el campo o sobre su cuerpo.
—No, gracias, con esto ya lo tengo todo —respondió España, ajeno a las vueltas de la mente del otro. Se incorporó y le examinó. Lucía su eterna sonrisa que tan bien le sentaba. De alguna manera, lo intimidó y Francia desvió la mirada, nervioso.
—¿Qué? ¿Tan mal me veo? —le preguntó, intentando recuperar el control.
—¿Mal? No sé si esa es la palabra. Te ves trabajado, como en los viejos tiempos.
España se encaminó hacia el caserón y Francia, después de un instante perdido, arrancó detrás de él. No estaba acostumbrado a que su vecino diera tantos rodeos para contestar a una pregunta, así que había algo más.
—¿Trabajado en el buen sentido? ¿Te gusta? ¿Me encuentras atractivo en este lamentable estado, Espagne querido?
El español se echó a reír.
—Anda, no hagas más el payaso. Mientras preparo la cena, te puedes dar una ducha. Es lo mínimo que puedo ofrecerte después de lo mucho que has trabajado.
Francia entrecerró los ojos. Evasivas. No le costaba nada echarle un piropo por una vez. Se resignó y se fue hacia la ducha. España siempre sería así: distraído y denso en los temas que a Francia m��s le interesaban. El agua fría fue una bendición después de la tarde trabajando en el campo. Se peinó, se secó el pelo como pudo con una toalla y regresó a la cocina. España cocinaba, de espaldas, canturreando una vieja canción que reconocía aunque no le podía poner nombre. Se acercó a él, entrelazó sus manos sobre el pecho de España y enterró la nariz en la nuca, en los mechones cortos. Sobre el tenue olor del sudor, España olía a tierra, a tomates, a olivas, a naturaleza, a campo. Como una ninfa de aquellas tierras. Francia no pudo resistir la tentación y le mordió la nuca. España se encogió, se rio y trató de escapar.
—La cena está en la terraza —le dijo, sin poder esconder la diversión en su mirada.
—Sólo tomaba un tentempié —respondió Francia, fingiendo inocencia. 
Esa noche, nada quedaba descartado. De alguna manera se tenía que cobrar el trabajo en el huerto.
4 notes · View notes
karen-kurobara · 1 year
Text
Camisetas, osos de peluche, infancia y amor.
En vida, mi tío fue sumamente fan a ciertos equipos deportivos y, cuando éramos niños, él nunca perdió la oportunidad de comprarnos camisas de sus equipos favoritos a mis primos y a mi. Fueron tantas y tan características que se volvió una broma entre la familia. Apenas llegaba un bebe a casa, y mi tío ya le estaba comprando su propia camiseta.
Cabe destacar que mi tío nunca fue una persona cariñosa, de hecho, todo lo contrario, y esas camisetas son de las pocas cosas que podemos recordar que nos dio con cariño. Tras su muerte, hace un par de meses, cuando nos dimos a la tarea de limpiar sus cosas, una de esas viejas camisetas deportivas salió a la luz.
Ninguno de mis primos y yo incluida sabíamos a quien pertenecía, todos somos mayores ahora y han pasado tantos años desde nuestra niñez que la gran mayoría habíamos perdido nuestra propia camiseta. Así que esta prenda que recién salía a la luz bien podría ser de cualquiera de nosotros.
Durante un tiempo esa camiseta divagó en casa, pasando de mano en mano y descartándola como cualquiera descartaría un viejo juguete del que no se tiene muchos recuerdos.
Sin embargo hoy, cuando llegue a casa, descubrí que alguien habia vestido a un viejo y enorme oso de peluche mío con esa camiseta.
De repente todo el dolor llegó a mi, me di cuenta que esa es la clase de bromas que habría hecho mi tío en vida, como una burla de que, para él, todos aun seguimos siendo niños.
Lo extraño, extraño a mi tío, y no me habia dado cuenta de cuanto hasta ahora mientras que me siento como niña pequeña otra vez mientras observo mi oso de peluche vestido con una camiseta de niño y recuerdo cuantas aventuras, juegos, y bromas hizo mi tío para mis primos, hermanos y yo, y lo significativo que fue durante mi infancia.
3 notes · View notes
ecoportalnet · 29 days
Text
¿Qué hacer con tu Ropa Vieja? Cómo darle una nueva utilidad
Tumblr media
Reutilizar la ropa vieja es una práctica sostenible que trae múltiples beneficios tanto para el medio ambiente como para la sociedad. La industria de la moda genera enormes cantidades de desechos textiles cada año. De hecho, se estima que millones de toneladas de ropa terminan en vertederos anualmente. Al reutilizar la ropa, ayudamos a reducir la cantidad de residuos que contaminan el medio ambiente y disminuimos la necesidad de producir nuevos textiles, lo que implica el uso de recursos naturales y energía. La producción de ropa nueva requiere grandes cantidades de agua, tierra, y energía. Por ejemplo, fabricar una sola camiseta de algodón puede consumir hasta 2,700 litros de agua, y el proceso de teñido y acabado de las telas suele requerir productos químicos dañinos para el medio ambiente. Al darle una segunda vida a la ropa vieja, evitamos el consumo innecesario de estos recursos y reducimos la huella ecológica. La producción y el desecho de ropa contribuyen a la contaminación del agua, el aire y el suelo. Las fábricas textiles suelen liberar sustancias químicas tóxicas en el agua, mientras que los vertederos emiten gases de efecto invernadero a medida que los textiles sintéticos se descomponen lentamente. Al reutilizar ropa vieja, disminuimos la necesidad de producir nuevos textiles y, por lo tanto, reducimos la contaminación asociada con su fabricación y desecho. Reutilizar ropa fomenta la economía circular, en la que los productos se mantienen en uso el mayor tiempo posible, maximizando su valor. En lugar de adoptar un enfoque de "usar y tirar", la economía circular promueve el rediseño, la reutilización y el reciclaje de productos, lo que ayuda a reducir la presión sobre los recursos naturales y crea oportunidades económicas para nuevas industrias, como la reparación y el reciclaje de ropa. Reutilizar ropa también puede tener un impacto positivo en la sociedad. Donar ropa a personas necesitadas o a organizaciones benéficas puede mejorar la calidad de vida de quienes no tienen acceso a ropa adecuada. Además, al apoyar la reutilización y el reciclaje de ropa, también estamos fomentando empleos en industrias más sostenibles y éticas. Reutilizar la ropa vieja es una forma económica de renovar tu guardarropa y tu hogar. En lugar de gastar dinero en ropa nueva o en artículos del hogar, puedes crear tus propios diseños y proyectos con lo que ya tienes. Además, al reducir la necesidad de comprar nuevas prendas, puedes destinar ese dinero a otras necesidades o inversiones. Reutilizar ropa vieja ofrece la oportunidad de ser creativo y personalizar tus prendas y objetos. Puedes transformar una camiseta en un accesorio único o rediseñar un viejo vestido en algo completamente nuevo. Esto no solo te permite expresarte a través de la moda, sino que también contribuye a un estilo de vida más consciente y menos dependiente de las tendencias pasajeras. Adoptar prácticas como la reutilización de ropa vieja también puede ayudar a educar a las generaciones futuras sobre la importancia de la sostenibilidad. Enseñar a los niños y jóvenes a reutilizar y reciclar les inculca valores de respeto por el medio ambiente y responsabilidad social, fomentando una cultura de consumo más consciente. En resumen, reutilizar la ropa vieja es una acción que beneficia tanto al planeta como a las personas. Nos ayuda a reducir el impacto ambiental, conservar recursos, apoyar la economía circular, y promover un estilo de vida más ético y consciente. Además, es una excelente manera de ahorrar dinero y ser más creativo en nuestro día a día.
Ideas para reutilizar tu ropa vieja, paso a paso:
1. Transformación en Nuevas Prendas - Rediseñar: - Camiseta a Blusa: Corta las mangas y haz un escote más profundo. Dobla el borde y cóselo para darle un acabado limpio. Puedes añadir encajes o cintas decorativas para darle un toque diferente. - Vestido a Falda: Corta la parte superior del vestido justo debajo del busto o en la cintura, dependiendo de dónde quieras la falda. Dobla y cose el borde superior, añadiendo elástico para crear la cintura. - Herramientas: Necesitarás tijeras de tela, alfileres, hilo, y una máquina de coser o aguja si prefieres coser a mano. - Patchwork: - Recorta retazos de diferentes prendas en formas geométricas (cuadrados, triángulos, etc.). - Cose los retazos entre sí para formar una tela más grande. Asegúrate de que las costuras sean firmes y parezcan uniformes. - Usa la tela para hacer una nueva prenda o accesorio, como un chaleco o un bolso. - Herramientas: Tijeras, hilo, máquina de coser o aguja. 2. Convertir la ropa vieja en Accesorios - Bolsos o Carteras: - Jean a Bolso: Corta las piernas de un par de jeans y cose el extremo inferior de cada una para crear un compartimento. Usa la cintura del jean como la parte superior del bolso. Agrega tiras de tela o de cuero como asas. - Camiseta a Bolso: Corta las mangas y el cuello de la camiseta. Cose la parte inferior para cerrarla. Usa las tiras de tela sobrantes para crear asas o deja las mangas largas para atar los extremos y crear asas con los nudos. - Herramientas: Tijeras, hilo, aguja o máquina de coser. - Bufandas y Pañuelos: - Camiseta a Bufanda: Corta la camiseta en tiras horizontales para hacer una bufanda tipo "infinity". Une los extremos de las tiras con una costura simple. - Blusa a Pañuelo: Corta un cuadrado grande de tela de una blusa vieja. Dobla y cose los bordes para crear un pañuelo limpio. - Herramientas: Tijeras, hilo, aguja o máquina de coser. 3. Ropa de Casa - Almohadones: - Corta dos piezas cuadradas o rectangulares de la tela que elijas. - Cose tres de los lados con la parte exterior hacia adentro. - Da vuelta la funda, rellénala con algodón o una almohada vieja, y cierra el cuarto lado con una costura simple. - Herramientas: Tijeras, hilo, aguja o máquina de coser, relleno de almohada o algodón. - Trapillos: - Corta camisetas viejas en tiras de aproximadamente 2-3 cm de ancho. Estas tiras pueden usarse para tejer o trenzar. - Para una alfombra, ata las tiras para crear largas "madejas" de tela. Luego, usa un ganchillo grande para tejerlas en círculos o líneas rectas. - Herramientas: Tijeras, ganchillo (para tejer), aguja si necesitas coser partes juntas. 4. Accesorios para Mascotas - Camas para Mascotas: - Corta dos piezas grandes de tela (puede ser de un suéter viejo). - Cose tres de los lados y rellénalo con retazos de tela vieja, algodón o una almohada rota. - Cose el cuarto lado para sellar la cama. - Herramientas: Tijeras, hilo, aguja o máquina de coser, relleno. - Juguetes: - Corta camisetas viejas en tiras largas y anchas. - Ata varias tiras juntas en un extremo y luego trénzalas. Ata el otro extremo para que quede como una cuerda gruesa. - Herramientas: Tijeras. 5. Proyectos de Arte - Collages o Mosaicos Textiles: - Corta piezas pequeñas de ropa vieja de diferentes telas con colores y texturas variadas. - Pégalas o cóselas sobre una base de tela o cartulina, formando patrones o imágenes. - Puedes añadir otros materiales como botones, hilos, o cuentas para enriquecer el collage. - Herramientas: Tijeras, pegamento, hilo, aguja. - Banderines Decorativos: - Corta triángulos o formas geométricas de tela. - Cose o pega los triángulos a una cinta larga. - Usa los banderines para decorar fiestas o eventos, o como decoración permanente en una habitación. - Herramientas: Tijeras, pegamento, cinta o hilo. 6. Donación o Intercambio - Donación: - Selecciona ropa vieja que esté en buenas condiciones y que ya no uses. - Lávalas y dóblalas bien antes de llevarlas a un centro de donación o entregarlas a personas necesitadas. - Opciones: Puedes donar a organizaciones benéficas, refugios, o programas comunitarios locales. - Intercambio de Ropa: - Organiza un evento con amigos o familiares donde cada uno lleve ropa que ya no usa pero que está en buen estado. - Coloca la ropa en diferentes categorías (tallas, estilos, etc.) para facilitar la selección. - Opciones: También puedes buscar eventos de intercambio en tu comunidad o en línea. 7. Reciclaje Textil - Reciclaje en Plantas Textiles: - Investiga centros de reciclaje textil en tu área. - Lleva la ropa vieja que ya no se pueden reutilizar o donar. - Opciones: Algunas marcas de ropa también ofrecen programas de reciclaje, donde puedes llevar ropa vieja para ser reciclada de manera responsable. 8. Ropa vieja para la Limpieza - Ropa de Trabajo: - Guarda las prendas más desgastadas para usarlas en trabajos de jardinería, pintura, o mantenimiento en los que no importe si se ensucian o dañan más. - Recuerda mantenerlas limpias después de cada uso para prolongar su vida útil. - Opciones: Camisetas viejas, jeans, y suéteres suelen ser ideales para estas tareas. - Trapos de Limpieza: - Corta camisetas o toallas viejas en cuadrados o rectángulos del tamaño que prefieras. - Usa los trapos para limpiar superficies, secar platos o lavar el auto. - Opciones: Puedes tener diferentes trapos para distintas tareas (polvo, grasa, etc.). Estas ideas te ayudarán a dar una segunda vida a la ropa vieja, reduciendo tu impacto ambiental y fomentando la creatividad y la sostenibilidad en tu hogar. Read the full article
1 note · View note