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#conmiseración
rutlancecf · 5 days
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Carta de Damian Wayne para el Hada de los dientes (siendo leída por sus hermanos)
"Respetada Hada de los Dientes:
Sé que no te he escrito antes, y tampoco tenía idea de tu existencia. Pido disculpas por mi ignorancia. Mis hermanos mayores me han contado de ti, y de como llevas a cabo tu transacción monetaria cada vez que encuentras un diente bajo la almohada de un niño.
Sé que muchas veces he manifestado a mis mayores y demás que no soy un infante, pero en confidencia, realmente nunca llegué a ser uno por la forma en la que me crió la familia de mi madre. Era de vital importancia para ellos que yo fuera un ser perfecto, sin fallas ni defecto alguno, por lo que me volví en un adulto en vez de vivir la dulce infancia e inocencia que exudan los pequeños.
Mas no son mis primeros años de vida los que quisiera argüir en esta misiva, no. De acuerdo a mis queridos hermanos mayores, de los que estoy seguro ha visitado en infinidad de veces, (Y mire que me da un poco de celos tener conocimiento de que usted los percibiera en tan tierna edad) yo debería perpetuar el ritual por el cuál se basa su existencia.
Pero no quiero, no quiero hacerlo, y es por eso que le he escrito esta carta para hacerle entender mi razón.
Debido a mi posición, y estilo de vida, no requiero de un estímulo o compensación monetaria, ya tengo demasiado de eso. Así que le pido que se lo dé a otro pequeño que esté en una situación precaria.
Mas, si usted puede condescender un deseo, le pido con gran fervor y conmiseración para mi persona, que me asista a influir un cambio en las demás personas sobre la percepción que tienen de mí. He realizado tantas cosas y acciones que me perpetúan un lugar en el Infierno, lo sé, he estado ahí; que necesito su ayuda, no para librarme de mi destino hasta el final de los tiempos, sino para que en el tiempo que me quede para caminar entre los vivos mis semejantes puedan expresarme un poco de amor, un poco de empatía, un poco de orgullo hacia mi persona. Y que esto sea para soportar mi estancia en el Tártaro.
Por favor, por favor. Ayúdeme, ayúdeme para que las personas que amo abran sus ojos y vean que estoy aquí, que no me abandonen. Mi alma ya estaba perdida desde que nací.
Sé que he impetrado algo díficil, tal vez imposible, pero tengo un poco de fé, un poco de fé de que alguien me mire sin temor u odio a los ojos y me sonría.
Lamento pues, haberle quitado algo de su valioso tiempo que usted se ha tomado para leer esta carta, la cuál espero que reciba y me concediera una respuesta en caso de ser factible.
Me despido esperando volver a saber de usted, viable a causa de que aún tengo una dentadura infantil.
Con sincero decoro, Ibn al Xu'ffasch Damian Thomas Wayne Al Ghul.
P. D. Debido a mi reciente conocimiento sobre su labor en el mundo, me he tomado la libertad de elegir una caja de té de jengibre y ponerla a su disposición, para contrarrestar los efectos de la fatiga.
Jason terminó de leer la carta y se quedó viendo a sus otros dos hermanos, quiénes desviaban la mirada y la clavaban al piso, teniendo pensamientos y sentimientos encontrados. Volvió a meter la hoja al sobre y con cuidado, volvió a meterla bajo la almohada de Damian, que aún seguía dormido bajo los efectos residuales de la anestesia.
- Buenas noches, pequeño demonio.- Le acarició con delicadeza los cabellos y se salió de la pieza del más chico.
Tim se aproximó a la cama e inclinándose, le dio un beso en la frente a su hermano menor.
- Dulces sueños, gremlin.- Le dijo en voz baja, yéndose tras Todd.
Al quedarse solo, Grayson se sentó en la orilla de la cama, sacó el sobre y la muela para meterlos dentro de su pantalón, miró por un momento al chiquillo durmiente, y con el corazón pesado, se recostó a un lado suyo, abrazándolo contra sí.
- Te queremos, Pequeño D, y estoy muy orgulloso de tenerte como mi hermanito menor.- Acarició sus cabellos y le besó la frente.- Pase lo que pase, siempre estaremos contigo, pajarito. Y te prometo que, sin importar cómo, yo mismo iré al infierno y te sacaré de lo más profundo del abismo. No te rindas, Damian. No te rindas.-
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softaikiria · 11 months
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Notas de un diario;
La perversión de los cuerpos heridos.
Y que dirías si te contara que sin un poco de conmiseración he desgarrado lo que Dios me dio para atesorar y cuidar. Y que pensaría mi lado cuerdo más tarde de mí si no he dejado de pronunciar que al mundo he venido a experimentar, pero más tarde, sin pensar ni un poco con razonamiento alguno, hiero mi carne y flota escarlata sobre la tina tinta de mi cuerpo natural. La lengua lame el sabor a hierro y con desespero alejo cualquier pensamiento. De un mar de sal inundo mi cuerpo, agoto mi mente con lo que encuentro y estoy acá de nuevo en el ahogamiento de un agujero de lágrimas.
El monstruo de las penas me persigue y he querido volverme su amiga para ya no tener que escapar y aprender a convivir con ella, pero no se puede vivir con tu asesino, ¿será así la eternidad de mí poca vida? Una recaída cada tantos meses y un lamento al Cristo colgado en una iglesia a la que solo voy a llorar mis lamentos. A quien debo acudir si es la voz de mi cabeza la que grita y pide que acabe con lo que tengo en las venas.
Siento el pasto recién cortado, me dejé bañar por la luz del cielo y las flores primaverales sacudieron mi pelo junto con el viento. Si cierro los ojos puedo sentir que floto y los cláxones de los autos dejan de existir. Es el viento quien me acaricia en frío y el sol que lo remedia con su suave calor, el aroma, el aroma sonríe conmigo
Y no hay nada más, es solo eso, es primavera y ya no hay motivos para llorar, pero algo en mí se sigue sintiendo mal y me haré uno con los árboles y con el silbido de las hojas te saludaré cada tanto cuando ya no sea parte de este mundo terrenal.
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espejomonastico · 4 months
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08.06.24
Junto al cerro que el ciervo más conoce, Artemisa tomó su arco, arrinconó al animal y le asestó un flechazo por conmiseración, por placer, por amistad o tal vez por aburrimiento. Da lo mismo. Artemisa luce canas y el ciervo empieza a conocerlas.
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yumibee · 1 year
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Entonces todo se hunde. Primero va la conmiseración: "Lo siento tanto..." Al instante las palabras vienen como balas a tus oídos. Terminan letales en tu corazón. Y, luego, el horror: "Perdón... ya sé, sí, lo siento. No volveré a llamar". Si no, el tan temido silencio: "..." Tan ensordecedor, te está carcomiendo. Y viene la vergüenza; quema en la garganta, prende incendios. "No quería que me vieran así". Qué tragedia, no hay nada que te cubra; estás desnuda. En seguida, el sentimiento de culpa. Las conversaciones en el reflejo ocultas: "Es que yo no debí... ¿fui yo? ¿Es mi culpa? ¿Es mi culpa? No, es la suya". A pasos agigantados, la locura: el desasosiego eterno, la incertidumbre, las preguntas. "¿Cómo lo arreglo? ¿Aún podemos hablar? ¿Aún? ¿Aún? ¿Aún?" Tratas de ponerle fin a la tortura: "Ya no. Lo que se debilitó no tiene cura". De todos modos, se apresuran las dudas: "¿Me extraña? ¿Estará pensando en mí? ¿Queda algo por revivir? ¿Al menos lo quiero enmendar? ¿Quiero hacerlo?" Te contestas: "No quiero saber nada al respecto". Finalmente, el gran cierre; tu gran descubrimiento: "No, ya no. Se acabó. Ya no quiero".
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La verdad estaba escrita con letras de molde en los libros, y estaba hecha a mi medida. Yo miraba por encima del hombro, miraba con conmiseración a todo el que no pudiera leer una página sin entenderla.
Los armarios vacíos, Annie Ernaux.
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davidsoto666 · 8 months
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“NO PODEMOS AYUDAR A QUIEN NO QUIERE SER AYUDADO”.
Cuando se trata de conflictos personales de cualquier índole (todo tipo de adversidades profundamente arraigados para quienes nos rodean), la única manera de “sobre llevar las cargas” los unos de los otros es por medio del reconocimiento de quien está en problemas de su propia condición física/espiritual y de la gigantesca necesidad que tiene de que alguien le ayude a solventarlo.
Créeme, no funciona que otros traten de cambiarlo, no funciona que hablen de él, y ciertamente no funciona atacarlo, ignorarlo, ridiculizarlo o amenazarlo para que cambie. El que no quiere, no quiere. ¡Punto!
La verdad es que el principio de que “no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado” es una realidad para cualquier circunstancia de desalineo con Olódùmarè.
A lo largo de mi camino espiritual he hablado con una gran cantidad de personas que me piden que “ayude a fulanito o a sutanito”. En ocasiones me han pedido que yo “no diga nada a tal persona sobre nuestra plática...” y que pretenda que de alguna manera misteriosa me di cuenta de que él/ella tenía un problema. ¡NO FUNCIONA!
Piénsalo. No funciona porque “no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado”. No funciona porque no han llegado al final de sí mismos. No funciona porque el 'orgullo y el ego' es el más poderoso escudo de aquellos que no quieren dar cuentas a Olódùmarè. No funciona porque nadie cambia para no ser lo que desee. Aplica también de una manera contundente para quien sabe que está mal, donde están sus errores y aún así se afana a pertenecer en la penumbra y no permite ayuda de ningún tipo, inclusive llegan al grado de conmiseración.
Si tienes una situación conflictiva en la vida, primero que nada debes determinar si quieres o necesitas ayuda. Abre los ojos y reconoce con franqueza que tú sólo no puedes combatir contra la adversidad y ganar. Y entonces, busca ayuda.
Pero cuando busques a tu familia, guía espiritual, líder, hermano mayor, esposo o quien sea… recuerda que “no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado”
Recuerda que si eres difícil, no tienes que quedarte como estás. ¡A no ser que así lo desees!
¡Feliz día a los seres de bien! ✨🌞
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Una vez más, algo terriblemente obvio:
considerar que la vida de los demás no vale nada y
que el corazón no es más que un músculo (como
dice uno de esos intelectuales que más hacen llover
sobre mojado, mirando con altivez, conmiseración y
desprecio desde el centro de la «historia» a los desgraciados que, como yo, vagan desesperados por la
vida).
Pier Paolo Pasolini
marzo 1975
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kpwx · 1 year
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La proliferación de libros de autoayuda superficialmente comerciales que intentan relacionarse con el estoicismo ha sido tal durante el último tiempo que uno ya tiende a desconfiar de cualquier obra que tenga su nombre en el título. Por eso es que empecé a leer Pensamiento estoico esperando encontrar lo peor (la cubierta también lo hacía parecer), pero no fue así: esta obra editada por Eduardo Gil Bera es bastante buena, al punto de ser una de las mejores opciones que puede escoger alguien que quiera conocer el estoicismo por primera vez. Y esto es porque no se trata de un ensayo, sino una compilación; y aunque hay bastantes obras que reúnen selecciones de citas de filósofos estoicos, esta contiene todo lo necesario para ser la primera a tener en cuenta. Estas características son una traducción cuidada (además, cada cita está acompañada de la fuente), una gran cantidad de pasajes (623) y un orden por temas. El libro comienza con una pequeña introducción y una noticia biográfica de buena parte de los filósofos estoicos de Grecia y Roma, lo que viene bastante bien para tener alguna idea general sin entrar en los aspectos más abstrusos de la escuela.
Aunque algunos ya los cité en los comentarios que he escrito sobre las obras de las que están tomadas, aquí dejo algunos pasajes interesantes de Epicteto, Séneca y Marco Aurelio.
Hemos de imitar más bien a Demócrito que a Heráclito. Este siempre que se presentaba en público, lloraba; aquel reía. A este todo lo que hacemos le parecía una desdicha, a aquel una tontería. Vamos, hay que quitarle importancia a todo, hay que soportarlo todo con buen carácter: es más humano reírse de la vida que lamentarse. Séneca, Tranquilitate, 15, 2.
Y si le oyes decir: «¡Ay de mí, lo que me pasó!», di que es un esclavo. Epicteto, IV, I, 57.
Hombre, si es preciso que, contra naturaleza, te afecten las desdichas ajenas, mejor que odiar, compadece. Deja ese talante agresivo y lleno de odio. ¿Quién eres tú, hombre, para decir esas palabras que acostumbra a decir el vulgo? […] ¿Acaso te has hecho tú sabio de repente, que ahora te enfadas con los demás? Epicteto, I, XVIII, 9.
Ser afortunado consiste en asignarse un buen lote. Y un buen lote son las buenas tendencias del alma, buenos impulsos, buenas acciones. Marco Aurelio, V, 36.
Mientras esté en tu mano el desear y el rechazar, ¿de qué te preocupas? Epicteto, II, II, 6.
Reflexiona repetidamente sobre la rapidez con que pasan y se disipan los seres y los acontecimientos […]. Casi nada es estable y ahí tienes el abismo infinito del pasado y del futuro, donde todo se desvanece. ¿Cómo, pues, no va a estar loco quien, en estas circunstancias, se enorgullece, se desespera o se queja como si algo pudiera molestar algún tiempo o incluso largo tiempo? […] Recuerda la totalidad de la sustancia, de la que participas mínimamente, y la totalidad del tiempo, del que te ha sido asignado un intervalo ínfimo e insignificante. Marco Aurelio, V, 23-25.
«¡Ojalá muera cuanto antes!». Son estas palabras las de un espíritu cobarde que con tal suplica trata de excitar la conmiseración: no quiere morir quien pide la muerte. Séneca, Lucilio, 117, 24.
Hombre, sal y no te quejes. Epicteto, III, VIII, 5, 6.
Soy demasiado noble y he nacido para cosas demasiado nobles como para ser esclavo de mi cuerpo, que tan solo considero, de veras, como una cadena que coarta mi libertad. Así pues, lo enfrento a la fortuna para que resista su embate, y no permito que, a través de él, llegue hasta mí herida alguna. El cuerpo es lo que, en mi persona, puede sufrir afrenta. En esta morada expuesta a los golpes habita un alma libre. Séneca, Lucilio, VII, 65, 21-22.
Reflexiona sin cesar en cómo todas las cosas, tal como ahora se producen, también antes se produjeron. Piensa también que seguirán dándose en el futuro. Y ponte ante los ojos todos los dramas y escenas que has conocido por ti o por la historia anterior […]. Todos aquellos espectáculos eran iguales, solo que con otros actores. Marco Aurelio, X, 27.
¿Acaso no he contemplado cómo muchos se quitan la vida? Lo he visto, en efecto, pero tienen más mérito ante mí quienes van a la muerte sin odio a la vida y aceptan aquella sin atraerla hacia sí. Séneca, Lucilio, IV, 30, 15.
No nos molestan sus acciones […] sino nuestras opiniones. Elimina, pues, y sea tu propósito desprenderte del juicio como si se tratara de algo terrible, y se acabó la cólera. Marco Aurelio, XI, 18.
Ese es el que de verdad se ejercita, el que se entrena para enfrentarse a esas representaciones. ¡Aguanta, desgraciado! ¡No te dejes llevar! La lucha es grande; la obra, divina: por un reino, por la libertad, por la felicidad, por la imperturbabilidad. Epicteto, II, XVIII, 27-28.
Borrar la imaginación, contener el impulso, apagar el deseo, mantener en ti el principio rector. Marco Aurelio, IX, 7.
Reconozco que es innato en nosotros el amor a nuestro cuerpo […]. Quien se esclaviza al cuerpo, quien teme en exceso por él, quien a él lo ordena todo, ese se esclaviza a muchos. Séneca, Lucilio, II, 14, 1.
A los que lloran por gusto es necesario reprenderlos, para que aprendan que también en el llanto puede haber una cierta necedad […]. Pero vierten lágrimas aun quienes intentan reprimirlas, y derramadas con profusión, alivian el espíritu. ¿Qué hacer? Dejemos que caigan, no las forcemos, viértanse cuantas haga brotar el afecto, no cuantas exija la imitación. Pero no añadamos nada a la tristeza, ni la incrementemos siguiendo el modelo de los demás. Exige más la ostentación del dolor que el propio dolor. ¿Cuántos están tristes solo para sí? Al contrario, gimen con más sonoridad cuando se les escucha y, en lugar retirado, están silenciosos y tranquilos. Cuando ven a alguien provocan un nuevo llanto. Entonces, se dan puñetazos en la cabeza, lo que hubieran podido hacer más libremente cuando nadie se lo impedía; entonces, se desean la muerte; entonces, se echan rodando desde la cama: si no hay espectador, el dolor cesa […]. Nada más necio que procurarse la fama de triste y exhibir las lágrimas […]. Nadie convive a gusto con una persona triste, y menos todavía con la tristeza […]. No apruebo en modo alguno la afirmación de Metrodoro de que existe un cierto placer unido a la tristeza que uno debe procurarse en tales circunstancias. […] ¿Qué hay más depravado que procurarse placer en el mismo duelo, más aún, a través del duelo, y tratar de conseguir entre lágrimas lo que es agradable? Séneca, Lucilio, XVI, 99, 2, 15, 16, 25, 26.
Leer a los tres juntos permite notar con mayor nitidez el distinto tono de cada uno: Epicteto, directo e impetuoso; Séneca, bellamente retórico; Marco Aurelio, elevado y sublime.
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antowilly · 1 year
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¿Cuál es tu villano favorito de ficción y por qué?
Pues si me lo permites, estoy entre estos tres: Anton Chigurh, de "No es país para viejos". En primer lugar por la interpretación perfecta de Bardem, por sus absolutas frialdad y maldad, y porque es una metáfora de las grandes amenazas de los tiempos que vivimos: la codicia que pisotea cualquier atisbo de valor moral en favor del dinero
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Annie Wilkes, la protagonista de Misery, de Stephen King, magníficamente interpretada por Kathy Bates. Porque su maldad es fruto de una serie de circunstancias y condiciones muy concretas, de las que ella misma es la víctima: un físico poco atractivo y un autoconcepto muy negativo que la han llevado a tene una mentalidad fantasiosa y evasiva, un entorno de vida solitario y claustrofóbico…
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Y por último, Hal 9000, la IA ideada por Arthur C. Clark en "2001: una odisea espacial", porque es el villano perfecto: no puedes apelar a sus sentimientos, a un sentido de la moral o la ética, a la conmiseración o la piedad, no puedes convencerlo… su único objetivo es acabar contigo. Me parece de lo más interesante, ahora que la IA artificial está en boca de todos
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Gracias por la pregunta. Me ha encantado !!
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La Buena Semilla
Hola, quisiera compartir con usted el texto del 30 septiembre 2022 del calendario “La Buena Semilla”.
(Jesucristo dijo:) Estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 1:18)
Estuvo muerto, pero ahora vive
La pequeña Mélodie estaba de vacaciones en casa de su tía, quien era cristiana. Ella contó a la niña varios episodios de la vida de Jesús en la tierra y su muerte en una cruz. La niña escuchó con atención. Pero era hora de ir a la cama. La mañana siguiente, instaladas en la mesa para desayunar, la tía propuso: “Mélodie, vamos a dar gracias al Señor antes de comer”. Pero la niña exclamó: “¡No, tía, ayer tú me contaste que él está muerto!”.
 Sorprendida al comienzo, la tía se dio cuenta de que, en efecto, faltaba lo esencial del relato. Y muy rápido continuó: “Sí, Mélodie, ayer te conté que Jesús murió en una cruz, un viernes. Pero el domingo en la mañana él resucitó, es decir, volvió a vivir. Sus discípulos lo vieron, él les habló, les mostró sus manos, sus pies, donde todavía se veía la marca de los clavos. Incluso les permitió tocarlo. Ellos necesitaban estar seguros de que no era un espíritu, sino él, en un cuerpo de carne y hueso (Lucas 24:36-39). ¡Él murió, pero resucitó y hoy está vivo! Está en el cielo sentado sobre un trono”.
 Sí, la realidad de la resurrección es un hecho capital, sin el cual la fe cristiana no tendría ningún valor. Como el apóstol Pablo dijo: “Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos” (1 Corintios 15:19-20).
 ¡Los cristianos no tienen un Salvador muerto, sino un Salvador vivo que subió al cielo!
 “Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios… Cristo… murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven” (Romanos 8:34; 14:9).
Lectura: Amós 1-2 – Tito 1 – Salmo 108:7-13 – Proverbios 24:11-12
Otros textos del calendario en https://labuenasemilla.net
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sociedaddistopica · 15 days
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La jubilación
La cuchara le temblaba en la mano cada vez que se la llevaba a la boca por lo que tenía que pegarse para evitar que los fideos y verduras saltaran por la mesa mientras ella lo observaba. Ante esa mirada, avergonzado y sintiéndose un inepto, casi sorbía del plato como un salvaje.
Nuevamente humillado por su mujer, nada más que a la hora del almuerzo y en aquel elegante restaurante a donde concurrían sus colegas abogados y magistrados que lo conocían de sus épocas gloriosas de implacable juez penal. Hacía poco, a sus sesenta años, cuando creía que aún podía dar más de sí, lo habían pasado al retiro por falta grave. Sentía que estaba acabado con esa especie de jubilación anticipada.
La dureza con la que lo veía su mujer lo intranquilizaba, pero él soportaba con estoicismo a la vez que intentaba contener el sudor que le empezaba a coronar la frente. En esa mirada glacial ¿había lástima, conmiseración, desprecio, enojo, resignación? Él la conocía bien: como juzgador, la había dejado caer contra los acusados que se le ponían delante mientras esperaba el momento de dictarles la pena más dura. Pero ¿por qué con la mujer que amaba se sentía impotente, vulnerable? Las miradas pueden expresar más que las palabras, solo hay que saber leer en ellas y descubrir las intenciones más profundas. Los ojos son la ventana del alma, dicen, y cuando uno aprende a hurgar en ellos es fácil descubrir al hipócrita agazapado detrás de la lengua que las pronuncia. Pero, ¿entonces?, ¿él acaso preferiría vivir en el engaño de las apariencias y someterse devotamente?
Ella, oronda, lo veía con aires de superioridad y él, con la cabeza gacha como la de un lacayo, acusaba sometimiento. Un perro asustado que se arredra por la reprobación que le hace su amo sin comprender la falta cometida. Así se sentía, un vulgar quiltro que va perdiendo la voluntad de rebelarse y el sentido de dignidad. Pero, nuevamente, ¿por qué la mujer que era el sol de sus días se mofaba de esa forma? ¿Qué era lo que a ella no le terminaba de gustar? Lo intuía muy bien, pero, testarudo como el mismo, prefería no darse por enterado.
En sus épocas doradas, cuando ejercía el poder de decidir la suerte de algún pobre diablo que rodaba por su tribunal, la mejor parte era el momento de la condena, la lectura de esa sentencia que él había redactado con placer. Su ego se hinchaba creyendo que la divinidad no se había equivocado al asignarle esa tarea. Un predestinado que, como en Grecia o Roma, los dioses habían encomendado para castigar a los criminales que iban contra las normas penales. Por sus manos habían pasado los casos más sonados; la emoción y adrenalina que le daban los tribunales, pensaba entonces, era una droga que no cambiaría por nada.
¿De dónde venía esa insatisfacción? Cuarenta años de un matrimonio que jamás había decaído ante la adversidad, mostrando el mejor semblante ante la opinión pública y con una lealtad incuestionable. De eso no había duda, nadie podría murmurar debilidad alguna, una canita al aire o haber comido en plato ajeno. Pero ¿por qué ella siempre lo andaba juzgando y llamándole la atención como si fuera un chiquilín, un crio cabezudo y torpón al que hay que andar corrigiéndo todo el tiempo?
—No tienes remedio Hernán, siempre serás el rústico que conocí; mírate, tirando todo por los aires y haciendo ese ruido molesto al tomar la sopa.
—Sorber, se dice sorber, mujer.
—Es lo mismo, y no hables en rima ni me vengas a corregir con ese tonito.
El ex juez Hernán cogió el mantel blanco y se frotó con rudeza la boca y el mentón; con el indice hurgó una hilacha de pollo entre sus dientes y se levantó de la mesa.
Por un momento dudó si avanzar por aquel lustroso pasillo flanqueado de mesas y tener que saludar a conocidos suyos que almorzaban con deleite, hasta el otro extremo donde se encontraba el baño de caballeros.
(Continuará...)
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ka1rosnan · 17 days
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꧁-La última palabra-꧂
6 sept 2019
Lee por favor: 1 Cor 15:12-19
el evangelio en un año: 1 Cor 15:1-28
-Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración… (v. 19)-.
puedo guiarlos diciéndoles la verdad que incomoda, decirles y reconocer que podrán ser los mas misericordiosos, podrán ayudar económicamente a instituciones como el Ejercito de Salvación o ayudar a la cruz roja, podrán crear comedores comunitarios y darle cobijo y calzado a los desamparados PERO si no se bautizan ni se congregan ni le sirven a Cristo entonces sera en vano el diario vivir...que esto sea motivante para ti y que la bendición de Cristo no se te aparte ni se aparte de tu familia...
Te invito e leer la reflexión completa y otras más en nuestras redes sociales y en nuestro sitio web, te dejo el link.
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https://iglesiakayros.es.tl/
y redes sociales, gracias, shalom!
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ferrolano-blog · 3 months
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No es indignación lo que provocan aquellos muchachos, el grupo de jóvenes nacionalistas aglutinados alrededor de la familia Pujol, que creyeron entonces hacer historia, ni las penosas explicaciones actuales de su estratega en jefe una vez obtenido el penoso resultado que todos conocemos. Si acaso provocan conmiseración. Con tales jefes se entienden todas las derrotas. Pueden estar tranquilos sus enemigos seculares. Indigna, en cambio, que consiguieran hacerse con el timón del país durante tantos años y sigue indignando que sigan persistiendo en su capacidad para enredar e impedir que Cataluña sea de nuevo gobernada y lo antes posible... Si se pudiera descremar el componente nacionalista catalán, el personaje sería un prototipo perfecto de votante e incluso militante del PP... y es que ya Pla calificó a Jordi Pujol, de “milhomes d’ambició desmesurada”, una condición que forma parte del ADN convergente transmitido a las siguientes generaciones
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mango-nanaii · 6 months
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—Era bueno saber que podíamos atravesar los problemas juntos, saber que no íbamos a soltarnos las manos dejándonos simplemente perder... Pero supongo —dice Layla llevándose el vaso a los labios— que no todas las promesas tienen por qué cumplirse.
—Yo habría podido hacer cualquier cosa por ti —dice él—. Y lo sabes.
—¿De qué me sirve eso?
—Es para que dejes de autocompadecerte y asumas que la responsabilidad fue de ambos.
—Te quiero y no voy a decir cosas que van a herir lo poco que queda, ¿está bien? Solo vete.
—Quiero saber si necesitas algo.
—Ahora la única cosa que necesito —responde Layla dejando el vaso en la mesa mientras toma el cigarrillo que había apagado por la mitad—, es que desaparezcas de mi vida. ¿Acaso no lo ves? ¡Me siento incapaz de reconocerte!
—No creo que seguir intentándolo todos los días pueda significar que nos queremos. Intentar no es vivir todos los días con rabia, competir por estúpidas peleas, ir a dormirse con esas malditas palabras que siempre quedan inconclusas, ¡el amor no es eso, carajo!
—¡Y qué es entonces el maldito amor! —dice Layla—. ¿El puto cielo? Pero si nos conocimos en medio del dolor, ¿acaso no te acuerdas? Venías de estar roto por tu miserable forma de ser con los demás, la gente estaba harta de ti, nadie te quería más a su lado, y yo, que no vivía muy diferente acepté que tal vez podíamos hacer algo con todo eso, y creo que sí, que lo logramos. Por mucho tiempo estuvimos tranquilos, habíamos sanado, lo que mierda signifique sanar, pero estábamos ahí, limpios, sin miedos, abiertos a todo... ¡Era esta vida! ¡Lo hicimos los dos!, ¡diablos! ¿Por qué no solo te largas y ya?
—¡Porque tal vez podemos seguir hablando! O no sé... Solo estoy harto. No quiero irme, pero estoy cansado. Layla... No puedo. No puedo irme ni quedarme. Soy un imbécil. Solo dame un tiempo, ¿sí, amor? Es imposible que de la noche a la mañana me olvide de que existe un nosotros, y...
Layla deja caer el vaso en el piso. El ruido hace que ambos se miren fijamente y es entonces cuando él comprende la situación.
—¿Me odias?
—¿Por dudar de mí? ¿Por irte? ¿Por terminar? ¿Por pedir tu asqueroso tiempo a solas para ir a acostarte con otras personas? Púdrete.
—¿Lo ves? Es eso mismo lo que me tiene cagado de ti, que no sepas controlarte, que no sepas...
Mientras ella enciende el cigarro él saca de su bolsillo un paño, hace una bola con él y se lo lanza a Layla con fuerza. El pañuelo se abre antes de llegar a su destino. Layla se ríe y después de dar una calada le ofrece el cigarrillo.
—¿Piensas impedir que fume con esa cosa de ancianos? Al fin me veré libre de los sonidos que haces con eso.
—Cuando me vaya vas a arrepentirte de todo lo que estás diciendo.
—Estoy arrepentida ahora mismo de haber creído en ti.
—¿Entonces no piensas que es saludable para los dos darnos un tiempo? Solo es eso, Layla —dice él, y se agacha a recoger el pañuelo, vuelve a guardarlo en el bolsillo, coge una vez más la maleta, y añade—: Si de verdad nos amamos, vamos a volver a estar juntos. Solo piensa en eso, Layla.
—No te preocupes por eso —dice ella— que cada uno es responsable de lo que siente. Si te olvido o no, es mi asunto. Pero que una persona que ha decidido irse de mi vida continúe merodeando por aquí, creyendo que va a consolarme con su conmiseración y sus estúpidas palabras, no lo tolero. Si te atreves a abrir una maldita puerta para largarte, es porque quieres hacerlo. Que vuelvas no significa que esa maldita puerta no se haya abierto nunca.
Libro: Layla E.
Autor: Gian Franco Huacache
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iamartender · 9 months
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Por pocas veces en mi vida que he vivido esto, me encuentro en el susurro propio. En el control de mi mismo andamos, aun con rumbo fijo andemos, como si hubiera otro cuando escribo. Ciego, sordo y con buena falacia de pensamiento así me veo, Odiado y repudiado me encuentro, En este momento de desenvuelvo.
Eres tu, según gran maestro, que en mi infancia aparecías en las nubes, Que idealizaba con locura la perfección tuya, en esta cárcel hecha de lo que pienso de ti. Te escribo un poema, no merecedor de mi propio engaño cultural. En el que me lamento sin parar, Una letra para poderte alcanzar, Con mi auto conmiseración que me llevo cada kilometro al rodar. Una historia que lleva detrás, un camino sin caminar. Difiero con mi pensamiento, soy solo, y me drogo para no existir. Entre fármaco y enamoramiento, el sentir se va deconstruyendo. Mi vida me parece mas real, cuando me encuentro.
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objiowillian · 9 months
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《 DIGNIDAD Y ORGULLO ¡Sí, acaso la vida te Obsequia cosas! No creas que lo hace por pura casualidad. ¡Más bien quien ordena las razones! Desea demostrarte la razón del porqué, tus deseos han sido demorados, Y tus Oraciones, Han sido pospuestas. ¡Sí, tú no has Aprendido el valor! ¡Del saber dar Y recibir! Sin que medie una idea egoísta O narcisista, Que motive tu ego. ¡Cuando Dios da Él jamás lo hará! De aquello que le es inservible. (Quizás que no quiera tenerlo) Como él tampoco te dará una porción, De aquello que le sobra. ¡Más bien él planifica la ocasión! ¡Para probar que tú mereces! «» En relación con tu desprendimiento OBSERVACIONES «» ¡Para, que tus Oraciones! No tengan Estorbo, recuerda pedir cosas, Tan necesarias que no serán objeto de vanidad, ¡Pero que sean, realmente, invaluables & invisibles! ¡Pero recuerda que aquellas cosas! Pueden ser objeto de necesidad, para quien olvidó su relevancia. De modo que pidas que tal realidad, Sea materializada, Tanto, Para tu alma, Como en el corazón, de aquellos, Que también necesitan, Ser consolados. Y desean cosas, materiales, Que no pueden obtener. ¡Por lo tanto, planifica la forma! De poner en tu corazón al de ánimo triste, Y pon en Él un toque de alegrías, ¡Pero cuando le entiendas la mano! ¡Y en ellas lleves tú Obsequias Cuídate! De haberlo cubierto con dignidad, ¡Y respeto! ¡Quizás mañana seas tú! ¡Quien necesite de algo de conmiseración Y amor! Objiowillianbautista 02012023 #objioviejosabio Foto Cedro del Líbano
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