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#gritos-nocturnos
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1782- A las mujeres le gustan los hombres desesperados, si no los encuentran, los hacen
(Osho)
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gritos-nocturnos · 1 year
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Yo.
Sangrando demasiado...
Vomitando demasiado...
Llorando demasiado...
¿Qué quedará de mí?
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zuleecomics · 1 year
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Teresa tiene una #librería de temática #esotérica y de #terror en un pueblo no muy animado donde últimamente han desaparecido varias jóvenes. #Matilde es una clienta #skater muy #locuaz e interesada en los #fanzines que Teresa publica llamados #gritonocturno La tercera participante es #Laura un #demonio #otaku a la que Teresa ha invocado. Tres #personajes con maneras de ser muy diferentes. #borjagonzález ha creado una historia llena de #misterio y #melancolía que es un #placer a nivel de #guion y de #dibujo #yoleocomics #ireadcomics #instacomics #instabooks #publiclibraries #bibliotecaspúblicas #materialbibliotecario #mediatekabbk #bibliotecafavorita #librarianmaterial
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suzukis-posts · 2 months
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𝗜𝗻 𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗮𝘁𝗵𝗿𝗼𝗼𝗺 - 𝗠𝗔𝗡𝗝𝗜𝗥𝗢 𝗦𝗔𝗡𝗢
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Manjiro Sano x Fem!Reader
𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔: sexo explícito, actitud enojada, breeding. NSFW en general.
────────────────────────────
Ni siquiera recuerdas la razón por la que estás enojado con él.
Fue un borrón honestamente. Gritos de enfado, portazos, la terquedad tanto tuya como de Manjiro no cesa.
El argumento te trajo aquí. En el club para intentar aliviar la tensión y reconciliarnos.
Fue idea de Draken porque, de lo contrario, Manjiro y tú no habrían intentado hacerlo por ti misma.
Sentada en el taburete de la barra con el cuerpo alejado de Manjiro, tomas un sorbo de tu bebida con una expresión de irritación permanente grabada en tu rostro.
Manjiro es el mismo, mirando al vacío con el ceño fruncido con Draken sentado entre ustedes dos.
Él suspira pesadamente. ── Ya no son niños. Es hora de que ambos se disculpen y lo superen.
── Oh, por favor. No quiero escuchar eso de ti. Tú y Manjiro peleaban todo el tiempo en la escuela secundaria. ── Dices con dureza antes de tomar otro sorbo mientras Draken gruñe.
── ¡Bien! ── Se pellizca el puente de la nariz con un suspiro exasperado mientras se queda en silencio entre ustedes tres.
La música fuerte y estruendosa llenó tus oídos mientras observabas a las otras personas bailar y festejar.
Luces de colores destellaron en tu rostro mientras sorbías sin pensar, la discusión volviendo a tu mente. Ni siquiera recordabas quién estaba equivocado, pero todo lo que sabías era que querías que Manjiro se disculpara primero.
Sí, como si eso alguna vez pasara. Te burlas ligeramente, sabiendo que Manjiro era terco y nunca retrocedía.
Al mirar la figura de Manjiro, lo ves mirando al suelo sin comprender. Con un suspiro, te levantas de tu asiento y alisas tu vestido.
── Bueno, también podríamos aprovechar al máximo nuestro tiempo aquí. Vamos, Draken. ── Lo tomas de la mano y lo llevas a la pista de baile mientras protesta.
── ¿No quieres esperarlo? ── Manjiro observa, con el ceño ligeramente fruncido ante la vista cuando colocas tus manos sobre los hombros de Draken.
── ¿Es esta tu primera vez en un club nocturno? ── Preguntas con una pequeña sonrisa mientras te balanceas suavemente con la música.
── Sabes que me mantengo alejado de este tipo de lugares. ── Draken responde mientras mira tu bonita cara.
Tú tarareas. ── ¿Eso significa que no sabes bailar?
Draken levanta una ceja. ── Puedo arreglármelas muy bien. ── Te ríes antes de darte la vuelta e inclinarte hacia su cuerpo. ── ¿Bien entonces?
Colocas tus manos en el aire y te pierdes en la música mientras Draken lentamente desliza sus manos por tus curvas. Una sonrisa aparece en tu rostro antes de que te tome por sorpresa cuando Draken apoya su rostro en el hueco de tu cuello.
── Hueles bien. ¿Perfume nuevo? ── Una risita juguetona sale de tus labios. ── Nop. El mismo que uso todo el tiempo.
Miras por el rabillo del ojo y ves a Manjiro con una expresión agitada con el codo apoyado en el mostrador.
La satisfacción aumenta en tu pecho, por lo que inclinas más tu rostro cerca del rostro de Draken, lo que hace que inhale con fuerza.
── ¿Es este tu plan? ¿Enfadar a Mikey y ponerlo celoso? ── Draken pregunta sombríamente mientras agarra tu cintura.
Solo le haces un puchero inocentemente hasta que una mano de repente te aparta bruscamente.
── Manjir– ── Comienzas mientras te arrastra fuera de la pista de baile. Miras hacia atrás y ves a Draken solo hasta que Manjiro te empuja dentro del baño.
Con un grito ahogado, te das la vuelta para mirarlo mientras cerraba la puerta. ── Oye, me estaba divirtiendo con Draken, ¿sabes?
Manjiro no quiere escuchar nada de tu descaro, así que te interrumpe con los labios antes de empujarte contra la pared.
Decides que no vas a ceder y lo alejas bruscamente. ── ¡Oye! ¿Estás escuchando? ── Exige con las manos en las caderas, pero su actitud arrogante se tambalea cuando ve la mirada oscura en sus ojos.
Tus muslos inconscientemente se aprietan mientras sientes que tu vientre se enciende.
Manjiro se da cuenta y sonríe. ── ¿Eso es todo lo que necesitas? ¿Una buena cogida para que te comportes?
Tu rostro se transforma en un ceño fruncido, pero antes de que puedas responder algo sarcástico, Manjiro te agarra la cara y te mira a los ojos.
── Creo que he sido demasiado indulgente contigo últimamente. Has olvidado a quién perteneces. ──  Murmura mientras tus rodillas se doblan por su declaración.
Se ríe sombríamente al sentir tu cuerpo tembloroso. ── Chica traviesa. ¿Te gusta cuando soy posesivo contigo? Siempre actúas como si lo odiaras, pero tal vez realmente lo disfrutas. ── Su rodilla roza entre tus piernas haciéndote gemir mientras te mueves para una mejor fricción.
── Este es tu castigo. Recuérdalo. ──  Inmediatamente después de decir esas palabras, te empuja hacia el mostrador del fregadero y te empuja boca abajo.
Ni siquiera tienes tiempo de reaccionar cuando te separa los pies para abrirte las piernas y tira de tus bragas por el suelo.
── Manjiro, espera- ── Jadeas hasta que él rodea tu clítoris con dureza y te causa un espasmo.
── ¡A–Ah-!
── Bien. Eso es todo lo que quiero escuchar de ti. Solo tus bonitos gemidos. ── Manjiro afirma con una sonrisa perezosa mientras te retorcías debajo de él. Él tiene tus manos detrás de tu espalda para evitar que escapes de sus dedos implacables.
Las lágrimas se forman en tus ojos mientras te ahogas con un sollozo, rogándole a Manjiro que disminuya la velocidad.
── Me pregunto si podría hacerte un squirt... ── Murmura para sí mismo, pero lo escuchaste. Algo sobre tu próximo orgasmo se sintió diferente de lo habitual.
── ¡M-Manjiro! Por favor, yo- ── No puedes contenerte más y tu cuerpo se contrae mientras lloras, Manjiro se encontraba metiendo dos dedos dentro de ti.
── ¿Oh, nada? Tendré que esforzarme más la próxima vez. ── Arrulla antes de empujar sus pantalones hacia abajo, sus hábiles dedos abren tu entrada.
Descansas tu cabeza en el mostrador frío, respiraciones pesadas que te dejan, demasiado aturdida para siquiera moverte.
Manjiro toma aire cuando entra antes de agarrar tus caderas con fuerza magulladora.
── A veces actúas como una puta, ¿lo sabías? ── Manjiro gruñe antes de recoger un mechón de tu cabello y levantar la cabeza. Un gemido patético se desliza por tus labios cuando lo sientes golpear contra tu trasero.
── Mira. ── Manjiro jadea. ── Quiero que mires el espejo mientras te follo. ── Tus ojos se abren para ver el gran espejo frente a tu rostro y ves el estado desaliñado de Manjiro. Su cabello rubio está pegado a su frente por el sudor y sus cejas están fruncidas por la frustración.
Él se encuentra con tus ojos en el espejo y hace que tu corazón se salte un latido. Él solo sonríe antes de volver a concentrarse en cómo se movía tu trasero con cada embestida.
── Todo lo que necesitas es mi polla, te hace sentir mejor, ¿no? ── Pregunta con voz ronca mientras se inclina hacia tu oído.
Un gemido lascivo sale de tus labios ante un empujón áspero particular. ── ¡S-sí! M–Manjiro...
── Te amo. Di que me amas. ── Manjiro gruñe mientras sollozas.
── ¡Te amo, te amo te amo! ── Susurras mientras continúas mirándolo en el espejo. Todo sobre él era tan perfecto en tus ojos. El rostro de Manjiro se sonrojó ahora a medida que sus movimientos se volvían más frenéticos.
── Voy a correrme dentro. Yo... ── Manjiro exhala pesadamente, con el ceño fruncido. ── Quiero un hijo _______. Un bebé.
Tu mente estaba en una neblina, pero parecías salir de ella ligeramente por esas palabras.
¿Un bebé...?
Con un gemido tenso, Manjiro finalmente se corre, derramando su semilla dentro de ti. Tu orgasmo llegó con él, los ojos se cierran mientras disfrutas de su cálido líquido llenándote.
Manjiro eventualmente se aleja después de un momento y suelta tu cabello. Suspiras y descansas en el mostrador, sin apenas tener fuerzas para levantarte.
Él ve su semen a punto de gotear, así que con el ceño fruncido, rápidamente te levanta las bragas. Te da la vuelta suavemente para que puedas mirarlo, te sostiene cerca de su pecho mientras te alivia el cuero cabelludo.
── ¿Duele? ── Pregunta en voz baja mientras sacudes la cabeza con cansancio.
── Estoy bien. ── Tu susurras. Incluso después de estar enojado, Manjiro seguía velando por tu bienestar. Pasa un momento de silencio hasta que abres la boca. ── Yo–
── Lo siento. ── Manjiro se disculpa primero mientras frunces el ceño y lo miras.
── Iba a decirlo primero. ── Saca la lengua juguetonamente. ── Sí, bueno, te gané.
Ambos se ríen antes de limpiarse para verse presentables antes de irse. Al salir del ruidoso club con Manjiro, ves a Draken apoyado contra la pared con las manos en los bolsillos.
Se da cuenta de tu presencia y te mira. ── Bien. Entonces supongo que las cosas se han arreglado. ── Él dice mientras se pone de pie mientras ustedes dos se acercan.
Te ríes tímidamente mientras arreglas tu cabello. ── Sí. Gracias por venir con nosotros Draken. Lamento que hayas tenido que esperar tanto...
Aparta la mirada. ── No te preocupes por eso.
Manjiro bosteza mientras camina adelante. ── Vámonos a casa. Estoy cansado.
Tú y Draken los siguen mientras caminan uno al lado del otro, la brisa fresca les roza suavemente la cara.
── Sabía que esto se resolvería rápidamente. Después de todo, Mikey te ama. ── Draken te sonríe mientras te sonrojas.
A punto de responder, Manjiro de repente salta con el ceño fruncido.
── ¿Eres tonto Ken-chin? ¡No la amo! ── Sientes como si te hubieran apuñalado en el corazón cuando la cara de Draken pasó de la sorpresa a la ira. ── Mikey- ── Exclama en tono amenazante hasta que Manjiro continúa.
── Pero yo… ── Aparta la mirada, sus mejillas se tiñen de rojo. ── Realmente, realmente, realmente, realmente, te amo. ── Afirma mientras se encuentra con tus ojos tímidamente.
Lo miras fijamente, con la boca abierta antes de hacer un puchero, con lágrimas en los ojos. ── Estúpido. ── Draken suspira mientras Manjiro sonríe antes de alejarse para reanudar la marcha.
── Él es un idiota. ── Draken sonríe mientras te mira para ver que te estás limpiando los ojos con un brazo.
── No llores _______. Volvamos a casa de regreso con Emma e Izana! ── Manjiro sonríe alegremente mientras toma tu mano.
Olfateas y asientes ── Está bien. Pero es tu culpa. ── Manjiro solo se ríe antes de arrastrarte con Draken siguiéndote.
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oxidarse · 2 months
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que ganas de llenarte de besos aunque no te merezcas ni uno solo. ese es el pensamiento nocturno de sábado, amor mío. terca para olvidar lo que la vida me dijo a gritos que ya no era para mí
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victormalonso · 1 year
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ARAÑA NEGRA DE MIS NOCHES (IV) | by victor m. alonso
[un diario de sueños]
la noche aparece detrás del horizonte, una mancha negra, progresiva, que invade la superficie del cielo, como tú, que llegas desde algún lugar del infinito y apareces en esta orilla del silencio, en este páramo salino y nocturno, la noche solitaria donde te espero, donde sólo el olor del mar y su bullicio anuncian tu llegada, tu olor de noche y de silencio [tu olor de más silencio, un silencio que se añade al silencio de la noche] tu olor de mujer, hembra subrepticia, -ah! el olor de la noche y del silencio en tu sexo-, mujer creada por la noche, formada por el mar a golpes de luna, de marejadas impías y rudas, hembra-silueta de oleajes que rompen el alma de la costa, el espíritu del deseo, tú! mujer suprema de mis noches, araña negra del anhelo a quien penetro en el éxtasis del oleaje, el borde del abismo donde las olas golpean la costa y galopan sobre el rocoso grito de la tierra, mujer! mujer espíritu del caos, traslúcida, en la penumbra del infinito…
BLACK SPIDER OF MY NIGHTS IV
[a logbook of dreams]
the night appears behind the horizon, a black, progressive stain that invades the surface of sky, like you, that arrives from somewhere in the infinite and appears on this shore of silence, in this saline and nocturnal moor, the lonely night where I wait for you, where only the smell of sea and its bustle announce your arrival, your smell of night and silence [your smell of more silence, a silence that adds to the silence of night] your woman's smell, surreptitious female, -ah! the smell of night and silence in your sex-, woman created by the night, formed by the sea with the blows of the moon, of impious and rude swells, female-silhouette of waves that break the soul of the coast, the spirit of longing, you! Supreme woman of my nights, black spider of longing whom I penetrate into the ecstasy of waves, in the edge of abyss where the waves hit the coast and gallop over the rocky cry of earth, woman! spirit woman of chaos, translucent, in the penumbra of infinity...
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tgyverse · 4 days
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la noche se cierne sobre la ciudad mientras lily potter camina del brazo de su mejor amiga, mary macdonald. la tranquilidad de un viernes nocturno, junto al bullicio en las calles muggle, les proporciona un ambiente falso de seguridad...
Lily rio ante aquella broma, libre, como era entonces antes de que, al girar en una calle, todo pareciera oscurecerse. Entre la negrura escuchó gritos. Inmediatamente se tiró al piso, aferrada a Mary.
"¿Q-qué es eso?" escuchó la voz entrecortada de Mary. "¿Q-qué está ocurriendo?"
Lily ha aprendido a visualizar las señales de peligro, pero aunque intentó observar su alrededor, buscando sentido a la situación, no vio más que una nube oscura envolviéndolas.
"No me sueltes" le indicó a su acompañante, sujetando su brazo como si su vida dependiera de ello.
Entonces sus sentidos percibieron a alguien en la cercanía. Aunque intentó sacar su varita, dispuesta a dar pelea, recibió un golpe en el brazo, evitando que lo lograra.
"¡Lily!" escuchó un chillido proveniente de Mary.
"¡No la toquen!" profirió Lily, dándose cuenta que alguien se le echaba encima. A pesar de que intentó sujetar a Mary con todas sus fuerzas, la derribaron y en seguida le separaron de ella.
"¡LILY!" la desesperación fue audible en el tono de su mejor amiga.
"¡Llévenme a mí, déjenla en paz!" intentó luchar contra quien la oprimía. Entre forcejeos, consiguió observar un deslumbre de la máscara, un vistazo plateado de la máscara que aparecía tan seguido en sus pesadillas.
"¡LILY, NO!"
Es lo último que escuchó antes de que su cuerpo chocara contra un piso distinto. Lily se puso de pie, dispuesta a luchar y enfrentar a quien osó irrumpir su tranquila noche.
"¿¡Dónde está!? ¿¡Qué le hicieron!?" exigió saber, a la defensiva, preocupada por Mary. Dos mortifagos le sujetaron de ambos lados y al siguiente momento le obligaron a arrodillarse.
"Tranquilízate, Potter" le respondió una voz en un siseo, un sujeto que se le acercó lentamente, ataviado en aquella túnica oscura tan conocida. "Tu amiga está bien. Te queríamos a ti."
Lily no entendió a qué referían, tampoco confiaba en sus palabras.
"Si le hicieron algo a Mary..."
"Tu amiga está donde la dejamos. Sola, asustada y sin saber donde te encuentras" aclaró nuevamente su interlocutor, mirándola desde arriba. "Aunque quizá eso no impida que más tarde vayamos por ella..."
Lily forcejeó, tratando de liberarse. Con ella podía pasar lo que desearan, siempre cuando dejaran en paz a Mary...
Una risa surgió de entre el metal de aquella máscara.
"Tranquila... hoy eres la protagonista."
Alzó la vista, mirando con fiereza al sujeto.
"¿Qué quieres de mí?"
Una sonrisa se deslizó en los labios del mortifago, aunque fue imperceptible para Lily.
"Todo lo que sabes."
𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚...
Dada la previa trama donde mortifagos pretendían ser aurores, uno de ellos recibió información sobre la Orden que involucra a Lily Potter. Los mortifagos están segures de que Lily pertenece a dicho grupo y pretenden sacarle cuánta información pueden; de modo que la han secuestrado.
La noticia de su desaparición surgirá como una nota más en El Profeta, sin embargo la Orden del Fénix utilizará todo en su poder para encontrarla.
Queda de más decir que Lily no mencionará nada al respecto a pesar de las continuas torturas que sufrirá.
Pueden utilizar esta información para starters y threads.
Cualquier duda estamos a un mensaje de distancia, ¡gracias!
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hijadelviento · 1 year
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Detrás de esta puerta vivo, pero no sé si puedo llamarla vida.
Cuando vuelvo, al atardecer, de mi diario odio contra el pan (¿no sabías que tengo la inmensa suerte de venderme a trozos por una moneda que llega ya a valer mucho menos que nada?), me quito un viejo abrigo, la esperanza, y me adentro por los caminos de mis ojos, por el vacío espanto donde siento, más allá, a mi Dios, más allá siempre, más allá de los falsos profetas y de extrañas culpas y de este viejo necio enfermo de los versos disciplinados, como éstos, con pintas de oscuras marcas que el afán de los críticos un día aclarará para vergüenza mía.
Sí, puedes encontrarme, si te atreves, detrás de la glacial nada de esta puerta, aquí, en donde vivo y siento esta añoranza y el grito de Dios y soy, con los nocturnos pájaros de mi soledad, un hombre ya sin sueños en mi soledad.
Salvador Espriu. "Es propia de mi mundo una reservada felicidad".
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actnod · 10 months
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𝐂𝐈𝐄𝐑𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝐀𝐂𝐓𝐈𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃 ;
Noche que al inicio parecía interminable ahora se encuentra menguante, tonos rosáceos en el cielo anuncian la futura presencia del sol: las señales de retirada son claras y la presión cae sobre tus fríos hombros. ¿Brindaste una última vez por el hijo del Príncipe? ¿Llevas encima todas tus pertenencias? ¿Agradeciste a las muñecas de sangre? Hayas hecho lo que hayas hecho, disfrutado o no, tu deber se ha cumplido y saboreas de los días porvenir, libres de solicitud cualquiera de la realeza. Los golpes con otros cuerpos tan adormilados como el tuyo lentamente van arrastrándote hacia la salida, tienes que poner intención al escape del recinto pues es difícil no reír del humano pasado de copas devolviendo su estómago en las puertas del Vesuvius, a un costado de la acera, o de la pareja discutiendo sobre los deslices nocturnos como si fuera asunto de todos. De repente, de soslayo te parece visualizar a una figurita saliendo disparada desde los botes de basura del callejón que es suficiente para distraerte de escenas bizarras. ¿Qué tantos takilla bebiste? ¿Es tu cabeza reclamándote el descanso? Un grito agudo entonces te despierta:   — ¡Quítamela, quítamela! ¡Esta sobre mi bolso! ¡Ratas, es una maldita rata! Una mujer frenéticamente sacude su cuerpo, el desprecio pintado en cada arruga de sus facciones mientras un hombre demasiado fuera de sí intenta ayudarla con sus torpes manos. Humanos, piensas, asustados de todo y de todos. El resto de los vástagos observan sobre su hombro, intenciones visibles a kilómetros de pasar por alto escena para encontrar su refugio de los rayos solares, pero acto no acaba en la huida del horrendo animal desencajando con el brillo de luces de los edificios del distrito Chiyoda. Repentinos golpes metálicos provenientes del mismo callejón no te permiten ignorar la situación una vez que lo notas: decenas de ratas se amontonan, pasan unas sobre otras, como una estampida huyendo de un depredador. ¿Qué puede ser lo que las haya sacado de sus escondrijos? No te detienes a cuestionarlo, no es que los vástagos sean capaces de intimidarse por las pequeñas, ¿pero arriesgarse a ser alcanzado por una de ellas? No hay tiempo de ser el siguiente perseguido, y mucho menos de descuidos que podrían exponer lo que eres.  Entre exclamaciones infernales y los demás zapatos apurándose a abandonar antes de que ciudad nipona reclame su tempo, estás a punto de seguir a tu grupo cuando el agarre en tu brazo se concreta: piel pálida y comisuras manchadas de carmín delatan que quien te detiene es una de las tuyas, aunque juras no la has visto jamás. Luego de cuestionarte a ti, lo último que llegas a captar es que como un mantra va con el siguiente, y le repite a otros la misma pregunta con impaciencia:  — ¿Has visto a Naoki? 
𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐎𝐎𝐂.
⦾ Queda a discreción de cada usuarie si los sucesos narrados han sido experimentados en primera persona, en tercera persona, o en absoluto, para sus personajes. Es decir, pueden haberlo vivido, no hacerlo o simplemente enterarse por otros si así lo desean.
⦾ El tiempo límite para cerrar toda interacción correspondiente a la actividad actual, será hasta la publicación de la siguiente. La actividad dos comenzará el día de mañana, LUNES 21 DE AGOSTO, a las 15HS GMT-6. 
⦾ Cualquier consulta, les recordamos que estamos a su disposición y a tan solo un mensaje de distancia. ¡Nos seguimos leyendo!
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tinta-y-cometas · 1 year
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Era una mirada de amor, bajo las sombras de la noche y las tenues luces de la ciudad, fue mi declaración de amor nocturno, cuando de nuevo, caí en cuenta, que estoy enamorada de ti. Era una mirada de amor, una que no puedo controlar, una mirada que pedía a gritos tu amor, aunque sé que lo tengo. Era una mirada de amor, de aquellas que no me dejan siquiera pensar bien, y dibujan una sonrisa en mi rostro.
-Asleep.
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1490- Dios susurra y habla a la conciencia a través del placer, pero le grita mediante el dolor: el dolor es su megáfono para despertar a un mundo adormecido.
(Clive Staples Lewis)
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vvlentinv420 · 6 months
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Bajo el manto gris de un cielo sin consuelo,
mi alma se desangra, un torrente de desvelo.
Cada latido, un eco de su nombre perdido,
cada paso sin ella, un suspiro arrepentido.
En la penumbra de noches invernales,
buscábamos estrellas como amantes fatales.
Promesas danzaban en la oscuridad,
pero su luz se apagó, dejándome en soledad.
Ahora el calor del verano arde, pero ella se fue,
mi estrella errante, ya no ilumina mi edén.
Lamentos callados, oportunidades desvanecidas,
cierro los ojos, su figura en sombras escondida.
Seis meses como fantasmas en el tiempo,
un amor que persiste, un fuego en el viento.
Sueños son bálsamo en esta realidad rota,
donde en la mente, su presencia flota.
Aunque su universo ahora se tiñe de otro color,
mi corazón late, cargando su dolor.
Amarla en la distancia, una herida sin calma,
cicatrices del alma, marcadas por su falta.
Canserbero, mi refugio en esta travesía sombría,
sus letras son lágrimas que alivian mi agonía.
Él, testigo de mi penar nocturno,
acompaña mis noches con su lúgubre discurso.
Canserbero entona la triste melodía,
mis versos son gritos en esta oscura poesía.
Él, el guardián de mis noches sin estrellas,
mi pecho sangra, en cada línea que destella
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twstdwndrlndamateurs · 7 months
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Libro 7. Diasomnia
Cap. 7.64
—————
Tierra de Briar
Campamento
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-General en Jefe- Baul se cruza de brazos- lo diré una y otra vez, estoy en contra.
-Sólo llevarán el equipaje y prepararán la comida,-replica Lilia pacientemente- si se interponen en nuestro camino, los abandonaremos y ya está.
-Si el General en Jefe lo dice…-Baul baja los hombros derrotado.
-Estoy muy preocupado por la situación en el castillo de la Rosa Salvaje,-confiesa Lilia- así que no me importa usar humanos o hadas, si eso me permite volver cuanto antes.
Yuu pregunta si Lilia está preocupado por la Princesa/si no ha ido por allí en mucho tiempo.
Lilia parece sorprendido.
-¿Yo?¿Preocupado por su Alteza Malenoa? ¡Jajajajaaj!-replica Lilia- No estoy preocupado por su Alteza, sino por el castillo, es mi vida. Cuando su Alteza entra en una rabieta, destroza el castillo.
-¿Eh?- Sebek y Silver lo miran.
-El clan Draconia son los gobernantes del País de las Espinas, son descendientes de dragones nocturnos, piedras angulares del país.- explica Lilia- Aunque una Princesa es normalmente alguien amada en su país, y alguien a quien todos deberíamos proteger, la nuestra es tan fuerte que ni siquiera si la atacáramos todos juntos podríamos vencerla.- Y Lilia empieza a despotricar- Además es una marimacho, egoísta, rápida en las peleas, de mal genio y muy viciosa.
Lilia nos mira sonriendo.
-La Alteza Malenoa es, sin duda, la Princesa más malvada del País de las Espinas.- Lilia suspira- Si eres lento, te mandará un rayo que caiga sobre tu cabeza o tal vez te echará fuego por la boca.- Lilia se pone serio- No estoy bromeando, en serio, así es la Princesa.
-Ugh…General en Jefe, ¡creo que ha hablado demasiado!-Baul está asustado por la retahíla de palabras de Lilia.
-Ah, disculpa,-Lilia sonríe malignamente- ¿pensabas acaso que iba a envolver mis frases en algodón? He servido a esta persona durante 300 años, ya estoy demasiado influenciado por ella. Si hubiera sido el tipo de Princesa que espera tranquilamente a un Príncipe sobre un corcel blanco en su castillo… no habríamos pasado por tantos problemas.
-¡General en Jefe!-Chilla Baul.
-Bueno, lo único bueno de todo es que…podré quedarme tranquilamente en el castillo de la Rosa Salvaje durante los próximos 2 o 3 años…-Lilia les mira fijamente- Porque, como se espera de una Princesa, no se portará de modi irrazonable hasta que eclosione su querido huevo.
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Esta vez a Sebek, Silver y Grimm se les escapa el grito.
-¡¿Huevo?!
Lilia frunce el ceño.
-¿Mmh…?¿Qué ocurre?¿Por qué gritáis tan alto?
-La…la Princesa Malenoa ya tiene un heredero?-pregunta Silver cuando consigue sobreponerse.
-¿El j-joven-digo,- Sebek se atrofia con las palabras- su Alteza el Huevo dónde está?¿Está junto a su Alteza la Princesa en el Castillo de la Rosa Salvaje?
Yuu se pregunta si Tsunotaro nació de un huevo/ ¿cuántos años tendrá Tsunotaro?
-¿Por qué os importa dónde esté el huevo del Heredero?-pregunta Baul abruptamente.- ¡Qué sospechoso!¿Acaso estáis aquí para robar el huevo?
-¿Qué?¡No!¡Eso es imposible, ni siquiera sabíamos que había un huevo!-grita Silver.
-Eehhh…-Lilia mueve la mano con desdén- En este País incluso los niños pequeños saben dónde están los huevos. Los niños Draconia deben recibir amor y magia de sus padres, si no, no eclosionarán. Además el lugar más seguro de este Reino es en los brazos de su Alteza Malenoa. Que yo sepa.
-¡Disculpe!- dice Baul-¡También está el caso de Lord Longan, aunque sea increíble! Lo mejor es tener cuidado.
-El Duque Longan, sí…-responde Lilia.- Si hubiese regresado sano y salvo no habríamos tenido que ir nosotros hasta la fortaleza con la misiva. Esa pareja me ha estado dando trabajo desde que eran niños.
-Cierto.-concuerda Baul.
-Uff…ah, el cielo se está aclarando. -dice Lilia- Me iré a la cama pronto.- mira a los estudiantes de la NRC- No apaguéis el fuego. Aparte de los Búhos Plateados, también aparecen por aquí bestias mágicas. Id a dormir también, a mediodía nos pondremos en marcha hacia el este.
-Mh…-asiente Baul- Por favor, descanse. “Que la noche te bendiga”.
-“Que la noche te bendiga”.-replica Lilia.
Baul se gira hacia los estudiantes con los brazos cruzados.
-Aunque el General en Jefe lo haya dicho, -dice Baul- yo no confío para nada en vosotros. ¡Si hacéis algún movimiento extraño, os destruiré con mi piedra mágica! Buscad una tienda vacía para usar y no perturbéis el sueño de los demás miembros del grupo. ¡Hum!
Cuando Baul se va, Silver se acerca a Sebek.
-¿Escuchaste eso, Sebek?-le pregunta.
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-Lo escuché.-asiente Sebek. Y pone caritas.- ¡No sabía que el Joven Amo existía ya!¡Y como una pequeña bola!
-No es que parezca una bola, es un huevo.-Grimm lo mira de nuevo como si fuese idiota.
-…-Silver se tapa la frente sin saber qué decir.
Yuu se dirige a Silver preguntándole que qué pasa/si está preocupado por algo.
-Es extraño.-dice Silver.
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LA PASIÓN DESVELADA
Dame tu voz antigua en cuyo acento escucho
el rumor de los bosques primitivos,
el canto misterioso de los seres selváticos,
el grito de agonía
de la primera virgen violada.
Dame tu voz antigua donde yo reconozco
mi propia voz extinguida,
aquella que cantaba hace milenios
en las frondosas selvas sin historia,
aquella que sonaba en el murmullo
de las límpidas fuentes intocadas.
Yo fui una gota de agua,
o un pájaro aturdido cruzando el aire nuevo
de la aurora del mundo;
acaso un pez de oro sobre cuyas escamas
probó el sol la dorada destreza de sus rayos.
Mas era ya la misma doliente criatura
que ahora soy, consumida de sueños y tristezas,
en el ardiente caos del Paraíso,
con los ojos abiertos al secreto de Dios.
Es tu voz el puente por donde regreso,
milenios y milenios traspasando,
a mi libre existencia de agua fresca,
de verde candidez. Mi carne gime
escuchando tu voz como si oyera
la llamada lejana y misteriosa
de las tribus sin nombre. Rituales
de sangre y fuego en el brutal nocturno,
aullidos fugitivos y, en la hierba,
mi cuerpo -¿de mujer?, ¿de reptil?, ¿de insecto?-
hollado por la bárbara dulzura
de la pasión del mundo.
Susana March, La pasión desvelada
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oz-mengele · 9 months
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En fechas pasadas se celebró en México el grito de independencia y esto me recuerda a una historia que me contó una amiga la cual dejo a continuación.
Vivía en un pequeño pueblo en la sierra de Guerrero con mi familia, desde siempre nos dedicamos a la agricultura, soy la mayor de tres hijos y desde que recuerdo me hice cargo de todos mis hermanos, los que estaban y los que estuvieron, debido a que mi madre y mi padre se la vivían trabajando en el campo y no tenían tiempo para nosotros. Así que de algún modo la responsabilidad caía en mí de cuidarlos y atenderlos, así como organizarlos para hacer las labores del hogar, todos cooperamos y todos teníamos una cosa que hacer.
Nuestra comunidad estaba cerca de una población grande, la mayoría de la gente al igual que nosotros vivíamos en pequeñas casas de palos y techos de palma que se construyeron alrededor de un terreno en donde se podría sembrar y donde algunos campesinos pagaban el derecho a sembrar, aunque eso con el tiempo terminó debido a la muerte del latifundista, hubo épocas en que verdaderamente fue muy dura la vida y como pudimos salimos adelante al igual que toda la gente que vivía en esas tierras.
Sequías, mal tiempo, plagas y animales nocivos azotaban las regiones de tanto en tanto pero junto con ello también llegaban otras pestes que eran aún más aterradoras, yo fui la única nieta que conoció a la mamá de mi papá la abuela Delmira, de ella aprendí muchas cosas de la cocina, además del campo y decenas de leyendas, cuentos y mitos de la región, pero había uno en particular que me llamaba la atención y era que en aquella zona habitaban brujas en la sierra, señora skin tiempo de la independencia habían perdido todo y guardaban desde aquel entonces un odio hacia el poblado y se ocultaban en las cuevas de los cerros que rodeaban distintas comunidades y que siempre estaban al acecho para atormentar con maldad a las personas.
Todas esas leyendas que circulaban alrededor de estas figuras horribles eran ciertas aunque nunca pude verlas mi abuela afirmaba que volaban por los cielos nocturnos convertidas en aves o en bolas de fuego, pero tuve la mala suerte de ver una o por lo menos eso parecía y tristemente cuando la vi perdí a mis hermanos, en ese tiempo era muy niña, ninguno de ellos había nacido, no había el acceso a las escuelas como ahora, antes había que caminar kilómetros entre senderos y veredas para poder llegar, todos los días mi mamá me levantaba apenas rayaba el sol para prepararme e irme caminando a la escuela, aunque mi padre decía que eso no era algo importante mi mamá siempre fue más inteligente, al decir que la educación era lo único que me iba a poder sacar de la miseria y de ese lugar olvidado por Dios en el que vivíamos.
Tenía razón pero desafortunadamente ese sueño que tenía mi mamá no se pudo hacer realidad con la llegada de mis primeros hermanos, los cuales requirieron las atenciones de mis padres. Durante el tiempo que estuve yendo a la escuela era común que me encontrara con otros niños en los caminos, nos íbamos platicando y se hacía más ameno y más corto el viaje hasta llegar a la escuela, fue hasta que después de un largo y seco verano al iniciar nuevas clases, un día mientras caminaba por los caminos con otros chiquillos nos encontramos a una niña de un rumbo que conducía a uno de los cerros más altos y difíciles de caminar, aunque eran tierras muy fértiles que a veces los campesinos sembraban pero de un tiempo a la fecha ya nadie quiso ir por la desaparición de unos jornaleros que se adentraron en ese camino y ya no los volvieron a ver.
A todos se nos hizo extraño ver a aquella niña salir de ahí porque no la conocíamos y ciertamente no era vecina de alguna comunidad, ni de la mía, ni de las demás que estaban alrededor, su aspecto era menudo de largas trenzas y un cuerpo muy frágil que te daba la impresión de que se iba a romper si la tocabas, su rostro demacrado reflejaba el hambre que todos sufríamos aunque en ella se notaba mucho más, su ropa aunque humilde estaba siempre limpia y los colores de su blusa muy brillantes, siempre cargaba con un paliacate en el que llevaba bolas de masa o de frijol, además de un pequeño guaje con atole de maíz, solamente cargaba un cuaderno y un lápiz que parecía ser eterno porque jamás lo cambiaba, como no la conocíamos nos pasábamos de largo mientras hablábamos entre nosotros y la ignorabamos, ella simplemente nos seguía detrás caminando con pasitos descalzos y lentos aveces esa conducta extraña exasperaba a los otros y le gritaban que no nos siguiera, otros le arrojaban piedras e insultos, aún así siempre iba cerca hasta que una vez y harta de que los demás la trataran mal por su apariencia y su pobreza me acerqué para irme conversando con ella.
Me contó que vivía en la punta del cerro junto con su abuela la señora también se dedicaba a cultivar cosas alrededor de una casa que tenían ahí, nunca supo cómo llegaron a levantar una casita en el picacho ya tenían tiempo viviendo ahí sin que nadie se diera cuenta y a pesar de la miseria la abuela decidió mandarla a la escuela porque ya tenía la edad y además decía que era bueno que estuviera cerca de otros niños, conforme pasaban los días nos fuimos haciendo de una amistad y aunque los otros compañeros eran ahora uraños con ella siempre la esperaba y me sentaba por un lado de su huacal cuando tomábamos las clases.
Cierta tarde que salimos de la escuela cayó una tormenta fuerte que ocasionó la crecida de los arroyos y el deslave de algunos cerros, truenos y relámpagos se veían en el cielo además de que caían rayos en los árboles asustando a unos y haciendo correr a otros, como mi casa quedaba aún muy lejos tuve que refugiarme con mi amiga en una pequeña saliente, cuando la lluvia amainó un poco me dijo que fuéramos a su casa, que estaba muy cerca de ahí, me daría algo de atole además de secar la ropa para que no me enfermara, mi mamá siempre me advirtió que nunca fuera a casas ajenas pero confiaba en mi amiga, así que la seguí por los caminos lodosos que nos condujeron hasta su casa, la cual estaba casi en la punta en donde todo se veía alrededor. la vista de ahí era como nunca hubiera imaginado, las comunidades estaban tan cerca unas de otras divididas tan solo por cañadas y árboles, su casa era bastante humilde, estaba hecha de pequeños troncos mal hechos y su techo daba la impresión de que se iba a caer de un momento a otro, no tenía puertas o ventanas, había algunos animales de corral que se resguardaban de la lluvia y una jaula de ocote muy grande y vacía, pensé que sería para venados.
Esperaba ver una milpa, un sembradío de frijol o calabaza pero no había nada de eso, al entrar en la casa me recibió una calidez agradable, olía a algo extraño y me asusté un poco de ver a muchos animales disecados colgando en el techo, al fondo de aquel cuartucho había una cocina de humo en donde había algo en una olla de barro, había café y algo de masa preparada, así que la niña me invitó un poco de café caliente e hizo que me acercará al fogón en donde de inmediato sentí la calidez, entonces salió su abuela del fondo de la choza y el tiempo se detuvo para mí, aquella mujer despedía un aura muy fuerte, sus ojos negros se clavaron inmediatamente en mí al tiempo que le daba una calada al cigarro humeante que traía, después habló con una voz rasposa preguntándome quién era.
Me quedé helada sin poder decir nada pero la señora se rió un poco cuando le dije mi nombre entre balbuceos, entonces después de decirle quién era así como el nombre de mis padres, pero sentí aún más pánico cuando preguntó si tenía hermanos pequeños. No le respondí pero intuía que ya lo sabía, una vez que terminó de verme de arriba hacia abajo, habló con mucha severidad a la niña que de inmediato la fue a traer un pocillo de lo que estaba hirviendo la mujer se lo tomó de inmediato sin inmutarse por lo caliente, la falda negra que le llegaba hasta el piso ocultaba sus pies y parte de su cuerpo, pero esas manos horribles y secas que tenía hacían juego con unas uñas gruesas y amarillentas que me dieron un poco de asco y más cuando me dio un pedazo de tortilla cocida con sal, la tomé pero no quería comerla, la mujer regresó por donde entró sin decir nada más, me causó mucho impacto y tensión verla recordando las palabras de mi abuela e imaginando que era en realidad una bruja, en ese momento mi amiga me dijo que era mejor que me fuera, a su abuela no le agradaban las visitas y a veces cuando tomaba de ese pocillo se ponía muy violenta, se transformaba por completo, por lo que no me recomendaba quedarme más.
De inmediato le agradecí, me fui corriendo por la vereda, la lluvia comenzó a arreciar y no sé de qué manera pude encontrar el camino, cuando por fin llegue mi mamá me estaba esperando mortificada, de igual forma acababa de llegar y al verme con un rostro medio espantado se imaginó que era quizá por los truenos y relámpagos pero nunca se imaginaron que había ido a la casa de mi amiga y visto a su siniestra abuela, durante toda la noche estuvo lloviendo, fue tanta la cantidad de agua que cayó del cielo que los cerros comenzaron a desgajarse, los caudales de agua lodosa comenzaban a correr por los caminos inundandolos y llevándose todo a su paso, mis padres estaban atentos a cualquier ruido o corriente de agua que pasaba por un lado de nuestra casa, si aumentaba más de lo debido iba a ser momento de salir huyendo del jacal para correr hacia la ladera de un cerro, hacia un lugar seguro en donde mi papá había colocado un templete que nos resguardaría de la lluvia.
El sonido del agua correr era aterrador, los relámpagos destellaban en el cielo iluminando el caos que se precipitaba, mis padres pensaban que quizá habría desgracias en las comunidades por los derrumbes si es que no nos ocurría algo a nosotros antes, no sé en qué momento de la madrugada la lluvia cesó pero el sonido del agua corriendo por los caminos era más que evidente, el crujir de troncos que provenía de los cerros nos estremecían cada que los escuchábamos a pesar de ello todos esos ruidos nos hicieron levantarnos a todos para estar atentos, mis hermanos por ser pequeños estaban profundamente dormidos sin enterarse de nada aunque ciertamente estaba nerviosa no solamente por la tormenta sino por lo que había visto por la tarde en casa de mi amiga.
Extrañamente una y otra vez aparecía el rostro horrible de su abuela en mi mente, un tanto infantil imaginaba que de ahí provenía todo el desastre que estaba ocurriendo, ese temor extraño de pronto se hizo realidad cuando escuché el ulular de una lechuza cerca de nuestra casa, mi abuela siempre me advirtió que le estuviera respeto a estos animales y que escuchara atenta sus sonidos porque ellos revelaban la verdadera naturaleza del animal, este en particular su ulular era muy extraño y escalofriante, el nervio que tenía me hacía imaginar muchas cosas que me producían un pavor hacia lo desconocido, entonces ocurrió lo inimaginable, después de un destello que iluminó todo escuchamos un estruendo que cimbró la casa, había caído un rayo cerca y después solamente escuchamos los gritos de una niña que pedía ayuda, aquellos gritos hacían eco y mi padre de inmediato se levantó, se colocó su sombrero, un sarape para la lluvia y salió dispuesto a ver quién pedía auxilio, siempre fue así de atrabancado y altruista. Mi madre se colocó en la puerta gritándole que se llevará un quinqué de petróleo que teníamos en la mesa para que se iluminara, esa escena en la que vi a mi mamá parada atenta en la puerta viendo como se alejaba mi padre fue una que jamás voy a olvidar más aún cuando escuché los gritos frenéticos de mi papá, fue algo que me impulsó a levantarme de la cama para correr a ayudarlo, mi madre hizo lo propio y salió antes que yo, no sin antes decirme que me quedara a cuidar a mis hermanos.
Cuando la vi alejarse entre la oscuridad y perderse completamente de vista los segundos se me hicieron eternos, cuando escuche lejos sus gritos y después el silencio imaginé lo peor y en ese momento mi mente entró en shock por el miedo y el nerviosismo fue un breve segundo en el que tomé la decisión de salir corriendo de la casa para buscar a mis padres sin pensar en nada más ni siquiera en mis hermanos pequeños, corriendo en la oscuridad casi sin aliento y gritando por mis padres, no sabía realmente hacia dónde me dirigía sólamente sentía el fango bajo mis pies y a veces caía en este mismo en mi loco intento por encontrarlos, no sé cuánto tiempo pasó ni cuántos metros recorrí pero al salir a un claro note las lámparas tanto de mi papá como de mi madre iluminando sus rostros, algo decían entre ellos al verme ahí parada de inmediato se espantaron y me preguntaron por mis hermanos al comprender lo que estaba pasando y donde estaba sentí que el piso se me abrió.
Un impulso horrible nos hizo correr a los tres hacia la casa nuevamente la lluvia comenzó a caer, mis padres no se explicaban porque habían escuchado aquellos gritos si no había nadie en el monte, era como si algo los hubiera querido sacar de la casa y a mí con ellos, en cuanto llegamos vimos con alivio que todo estaba en orden, mis hermanos dormían como si nada hubiera pasado, ajenos a todo lo que nos martirizaba, mientras mi mamá le servía un poco de café a mi papá yo me quedé mirando hacia la negrura de la noche y las gotas de lluvia caer, un repentino destello que iluminó todo me rebelo por breves segundos una figura conocida, era mi amiga, me pareció verla parada en medio del camino con su frágil cuerpo y ese semblante que siempre tenía de hambre, a diferencia de otros días la note triste y más pálida, no sé por qué razón estaba ahí afuera no sabía si realmente lo estaba pero en cuanto escuché que uno de mis hermanos se quejaba todos volteamos al mismo tiempo sólo para sumergirnos en el terror de como alguien lo jalaba hacia el exterior por una ventana tomándolo rápidamente del brazo.
Mi otro hermano tampoco estaba por lo que de inmediato intuía que ya lo habían sacado sin que nos diéramos cuenta, no vimos quién o que se lo robó, solo eran un par de brazos y manos pero lo que sí recuerdo eran esas uñas amarillas y horribles como las de la abuela de mi amiga pero nunca imaginé que eso fuera posible, grité con todas mis fuerzas en tanto mi padre tomaba su machete y salía corriendo para buscar a quien se estaba robando a mis hermanos en medio de la lluvia y los truenos.
En esta ocasión si eran reales los gritos, escuchaba a mis padres y mis hermanos que gritaban de espanto, me quedé en shock sin poder moverme, la fuerza de los relámpagos me hizo estremecer y cuando vi nuevamente a mi amiga a lo lejos tan solo le grite, no me respondió, comencé a correr atrás de mis padres, no los podía ver aunque si podía escuchar sus gritos, me dejé guiar por ellos, en cierto momento el ensordecedor ruido de la lluvia caer hizo que se hicieran lejanos y desaparecieron, cuando menos lo esperé me di cuenta de que estaba perdida en medio de la nada y en completa oscuridad.
Comencé a llorar desconsoladamente, gritaba para que alguien me ayudara, oraba para que mis padres pudieran escucharme, de algún modo con los destellos del cielo pude ver por instantes las veredas y los caminos inundados, me dejé llevar poco a poco por esos destellos de luz, de pronto algo que venía del cerro me hizo caer al suelo llevándome con la corriente, cuando creí que todo estaba perdido sentí una mano fría y delgada aferrarse a mi antebrazo y me jalo con mucha fuerza, al levantar la mirada noté que era mi amiga la que me había ayudado, ahí estaba con su frágil cuerpo, más pálida y fria que hace unos momentos, apenas iba a preguntarle algo cuando su delgada vocecilla me dijo que debía regresar a mi casa y no salir de ahí, que debía esperar a mis padres y seguramente ellos regresarían, pero no debía preguntar por mis hermanos porque cuando su abuela se transformaba no había nadie que estuviera seguro, dicho esto me dejó, con mucho miedo se fue caminando lento entre la lluvia sin poder comprender cómo es que lo hacía en ese momento, me pude dar cuenta que estaba a unos metros de mi casita, había luz dentro y calor, así que me levanté y me fui caminando lento hasta el jacal donde temblando de frío y terror me quite la ropa enlodada poniéndome junto al fogón para esperar a mis padres.
El cansancio y las emociones hicieron que poco a poco me quedara dormida, cuando un breve destello de luz me hizo despertar me levanté de inmediato, sólo para darme cuenta de que ya había amanecido, brinque de la cama y al salir todo estaba en calma pero parecía que la lluvia se había llevado muchas cosas, incluido a mis hermanos, a unos metros de la casa mi padre estaba sentado y recargado en un árbol mientras mamá lo abrazaba, tenía a uno de mis hermanos en sus brazos pero del otro no había señales, al acercarme me di cuenta de que estaba sin vida, en su cuello un moretón y todo su cuerpo estaba lleno de cortes y rasguños, de igual forma caí de rodillas para mirar el cuadro desolador y triste que estaba frente a mí, luego de mucho rato de estar llorando desconsoladamente nos levantamos y comenzamos a caminar por un sendero hasta la comunidad donde íbamos a dar parte de la desaparición de mi hermano, pero mientras lo hacíamos nos dimos cuenta de que mucha gente también tuvo perdidas, todo era aflicción y dolor a medida que avanzábamos.
Cuando por fin logramos denunciar la situación otras personas también afirmaban que habían perdido hijos y parientes durante la tormenta, pero que ciertamente hubo algo más aunque no lo quisieron decir, varios pobladores salieron con machetes en mano hacia el picacho de la bruja donde decían que quizá ahí encontrarían a sus hijos, al pensar que se trataba de la abuela de mi amiga no quise decir nada por miedo y fue por la tarde que regresaron los hombres sólo para decir que el jacal había desaparecido debido a las torrenciales lluvias y no había quedado nada. Mi padre traía en sus manos un cadáver que ya tenía algunos meses de haber sido enterrado y las lluvias habían sacado a la superficie. Con terror pude mirar que el rostro hinchado y descarnado era el de mi pequeña amiga.
Después de todas esas tragedias poco a poco la vida en la comunidad fue tomando su curso, mis padres habían quedado muy tristes y desolados aún así continuaron con sus vidas y lograron recuperarse cuando llegó otro hermano a la familia y después otro más a los cuales por supuesto cuidaba todo el tiempo, tenía temor de que les pasara algo y mis padres vivían con esa zozobra, cada día me sentía responsable por ellos, así duramos mucho tiempo hasta que se pudieron valer por sí mismos. Muchos años después y al recordar esta historia a veces cuando voy con mis hijos por los caminos de pronto veo entre la maleza asomada a mi amiga con su cuerpo menudo y su cara algo descarnada e hinchada, parece que los años nunca pasaron por ella, siempre que la llego a ver por breves instantes lo único que hago es darle las gracias Por salvarme a pesar de que ha pasado el tiempo y no hemos vuelto a enfrentar una situación como aquella cuando llueve no puedo dormir, me quedo vigilando las ventanas, viendo a través de estas los destellos y el ruido ensordecedor, pensando que quizá en uno de ellos puede llegar una bruja y llevarse a mis hijos.
De aquella anciana en ninguna comunidad se supo más, tampoco se sabe qué clase de magia utilizaba para levantar el alma de aquella niña que la servía, pero incluso hasta estos días en ciertas comunidades cuándo se acerca el 15 y 16 de septiembre muchos aseguran qué se puede ver en la oscuridad de la noche a aquella mujer con su rostro endemoniado, buscando a niños para comerlos y matarlos y así continuar con su venganza.
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plantsngogh · 2 years
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dos almas en un solo cuerpo 
(y el olor de la noche)
nunca has sido capaz de llegar a la noche siendo la misma persona que fuiste durante el día.
lo has sabido desde hace mucho, que alguien dentro de ti desaparece en un intervalo de segundos para ser reemplazado por otra completamente diferente. alguien que nunca reconoces, que no terminas de conocer del todo, que llega cada noche y se marcha con cada salida del sol y se lleva consigo un pedazo de ti que pierde en algún lugar que desconoces, pero que sabes que está muy lejos de ti alcance.
lo has sabido desde hace tiempo, pero hoy lo has notado más que en cualquier otra ocasión. hoy, con la despedida del sol detrás del horizonte, has podido atestiguar un homicidio en alguna parte de tus entrañas, un crimen que se concreta con el cambio en la fuerza entre un yo matutino, ligeramente agotado y un yo nocturno, casi ensombrecido.
son dos personas completamente distintas. dos almas enteras haciendo posesión de un solo cuerpo. 
un cuerpo que no puede siquiera con la mitad de sí mismo. 
un cuerpo que tiene que pasar por el suplicio de la mudanza diaria en el aroma de la noche, que tiene que inhalar estrellas para olvidar las horas pasadas porque ninguno de esos segundos interesa.
durante las noches, eres un cuerpo siendo abordado y abandonado por dos personas que tarde y temprano terminan regresando. con cada alba, con cada puesta de sol; retornan a su puesto, un tanto distintos que el día anterior y más desconsiderados con la anatomía que gobiernan a su antojo.
desearías que el yo nocturno se pareciera al yo matutino, de todas formas, porque así podrías lidiar con cosas como lo olvidada que te sientes cuando ya no alumbra el sol, o lo escalofriante mente ruidoso que es el silencio, o lo devastador que resulta ser añorar algo que algo que ni siquiera tuviste en primer lugar. 
algo que pudo haberle pertenecido al yo matutino y que el yo nocturno no tendrá porque no son la misma persona.
lo que darías por que lo fueran, sin embargo, para que uno de los dos se extinguiera, porque así podrías ahorrarte la fastidiosa vulnerabilidad que atraviesas cuando el sol se desvanece en la vereda que separa al cielo de la tierra y ninguna alumbra te alumbra siquiera por encima de la cabeza. 
porque así serías capaz de ralentizar el exhaustivo torbellino de crueldades en las que piensas y que no sabes de dónde vienen en primer lugar, pues al yo matutino jamás se le ocurrió algo remotamente parecido.
pero hay una gran diferencia entre lo que darías y lo que puedes dar, especialmente cuando no existe nada que puedas ofrecerle al yo matutino para que se quede, para que no se deje morir por alguien que solo te marchita y te duele, y te deja sin aliento cuando la luna está en lo más alto del cielo, cuando la luna ni siquiera está a la vista porque la llovizna que el yo nocturno ha provocado en las comisuras de tus ojos no te deja ver más allá de ese asolador desamparo, de ese melancólico olvido que te susurra a gritos palabras que ni siquiera tienen sentido y que de todas formas no importarán —pero dejarán el recuerdo— cuando al yo matutino le llegue su turno de volver.
un poco más distinto que la última vez. definitivamente marchito.
así que pasas por ello todos los días, en una especie de ciclo eterno que no tiene ranura para poder romperlo.
todos los días eres dos personas en un mismo cuerpo. dos almas dentro de una figura en la que no cabe ninguna. y cuando cae la noche, inevitablemente, te toca ser la más triste de todas.
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