Tumgik
#hubo un tiempo que fue hermoso y fue libre de verdad...
elbiotipo · 2 years
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The technology of "loading up images in order when you're visiting a fucking website" was common knowledge in the ancient civilization of "1997-2008" and then it was lost forever... nobody knows how it works anymore
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misecretoyo · 1 year
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Nunca en la vida me había pasado que un chico que me guste me "siguiera el rollo", lo llamare WB, por sus iniciales, el fue quien me mostro la casa de los médicos acá en Quetzaltenango, desde que lo vi por primera vez llamo mucho mi atención, pero siempre fue algo X puesto que el nunca se mantenía en la oficina.
Tras falta de personal constante y falta de trabajadores a el lo asignaron a la central para cubrir puesto de piloto de la ambulancia y fue allí cuando comencé a relacionarme mas con el puesto que yo era quien lo acompañaba para cubrir ciertas consultas; en la ambulancia siempre bromeábamos y con mis comentarios era mas que evidente que el me gustaba, además fue algo que nunca oculte y desde que vine acá siempre lo dije.
Cierto día el regreso algo tarde de un servicio de ambulancia, yo suelo quedarme tiempo extra en el trabajo porque en mi tiempo libre no tengo algo que hacer, entonces ese día me lo tope y nos quedamos hablando entre todos los que estábamos cosas X que ya no recuerdo.
Fue en esa ocasión que le dije que me acompañara a mi cuarto y el se negaba porque decía que no estaba permitido, pero salimos y el administrador le dijo que podía hacerlo; ya en mi cuarto el se quedo en la puerta, no quería entrar y solo miraba su celular todo el tiempo, yo lo sujete y le dije que entrara, entre bromo y juego le pedí un beso y puse mi mejilla pegada a la suya y valla sorpresa, el no se retiro ni me dijo algo y eso me sorprendió mucho, luego entre mas bromas y juegos salió a las gradas y casi me caigo por estarlo abrazando, el decía que se hacia tarde y que se tenia que ir.
Con el pasar del tiempo a el lo pasaron al área de grooming y entonces yo iba a grooming todos los días y pasaba algo de tiempo allí y cierto día el hace un comentario de que si le puedo prestar dinero, para mi fue algo X y le dije que no tenia que si quería le podía hacer una transferencia bancaria y que me pasara sus datos; luego de unas horas me llamo y mostro el teléfono mostrándome los datos de una cuenta bancaria, le preste Q200.00 en un área del hospital donde no hay cámaras y como la otra vez, hubo bromas y jugueteo y le pedí un beso, cuando el vio que yo lo quería en ese momento en ese lugar el me responde "aquí no", le dije "¿pero de verdad me lo vas a dar?" y el asintió con la cabeza diciendo que si.
Un día cualquiera hablando en el área de grooming surgió el tema de una cena que si yo lo invitaba o algo así, para mi fue algo X como de costumbre, ese día fue algo complicado para mi por una paciente que murió en el hospital llamada Mia, la dueña insistió en que yo la mate.
Ese mismo día cuando termina mi turno subí a mi cuarto y estaba haciendo nada cuando me llega un mensaje a WhatsApp el cual decía "Y entonces la cena 😄😄" hablamos unos minutos y quedamos en salir, al principio no lo creía pero de igual manera me cambie y recargue el celular, lo llame y me dijo en donde estaba parqueado.
Una vez ya en el carro siguieron los mismos jugueteos y las mismas bromas y el me pregunto "ya enserio doctor ¿usted que se las trae conmigo?" obviamente le dije que el me gustaba mucho y que estaba interesado en el, yo tome su mano y la sujete y el se fue manejando con una sola mano, una vez ya parqueados afuera del restaurante me dijo "no somos nada ahorita solo somos dos personas que se están conociendo" y también me dijo "esto es una cita" me sentí el pendejo mas feliz del mundo a lo que yo le pregunte si era cierto y el me volvió a decir que si, que eso era una cita; antes de salir del carro le recordé que me debía un beso y efectivamente si, lo bese y luego el me devolvió el beso y nos besamos, el restaurante fue TacoBell y para mi fueron momentos hermosos los que pase allí con el, lastimosamente nada es eterno y tuvimos que regresar, en el regreso me pidió dinero para la gasolina, la verdad no recuerdo si fue hablado antes de la cena pero gaste Q200.00 en gasolina esa noche, me dejo unas cuadras lejos del hospital para que no fuera capturado por las cámaras de seguridad y para despedirnos nos besamos otra vez.
Otro día, casi que le rogué para pasar tiempo con el, casi siempre era así, quedamos en que lo iba a acompañar para ir a Paiz, me pidió otros Q200.00 para gasolina, le dije que casi parecía que estoy comprando su tiempo con tal de estar con el, puesto que mis mensajes y llamadas nunca las respondía, en el centro comercial comenzó a comprar víveres para bebe, el ya me había dicho que tenia un bebe pero sinceramente nunca lo creí del todo hasta ese día, cuando pasamos a caja dio un total de Q605.00 y el me dijo "ponga su tarjeta" me quede con cara pensativa y al mismo tiempo con una expresión de ¡joder! y cuando salimos de caja el solo me dijo "hice mal mis cuentas" una vez ya en el carro vamos a la gasolinera a recargar gasolina y me pregunta si le voy a prestar el dinero para la gasolina y después de platicarlo resulto que le preste Q150.00 para la gasolina y compre un bálsamo labial de fresa para poder besarlo, fue algo gracioso pues el entendió la razón de mi compra.
Todo el tiempo era lo mismo, si quería salir con el tenia que gastar mucho dinero, me decía que invitara a los demás compañeros del trabajo y siempre me pidió un celular unos audífonos, una vez se enojo porque me pidió una cuenta de Netflix y yo no la quería contratar le dije que podía ir a su casa y configurar una cuenta para que la pagáramos los dos pero el se molesto y no quiso que fuera a su casa porque iba a salir, me dijo que iba a salir con una muchacha que hasta donde llegue a enterarme tuvieron algo que ver; ese día en la noche me manda un mensaje pidiéndome la cuenta y le respondí que me sentí mal cuando me hablo de ella, el me respondió que no podía reclamar que el y yo no somos nada, se enojo y me dijo que el pagaría su propia cuenta.
La ultima vez que hable con el me dijo que se había enojado porque yo soy un soplon y que hasta los jefes saben que paso en su camioneta, también me dijo que solo le pagaban la camioneta que vendió me iba a pagar y eso fue todo; recientemente me he enterado que ha hablado despectivamente de mi con varias personas, me hizo llorar varias veces, la ultima vez fue esa, escribiendo esta historia me doy cuenta en retrospectiva que solo me busco por el dinero, varias personas me lo dijeron en su momento pero creo que yo no quería creerlo, al escribir esta historia me queda 100% claro que así fue. El dinero que gaste en el no lo reclamo de ninguna manera, salir a comer con el y pasar esos momento bonitos fue la cosa mas maravillosa del mundo y lo hice con todo mi cariño y amor; el dinero que le preste si voy a cobrárselo es un total de Q970.00, no voy a decir que el es una mala persona, el aun me gusta y me importa, pero tengo que seguir con mi vida porque esto me duele y me duele mucho, sentía ansiedad cuando el no me respondía, sentía ansiedad porque no me devolvía las llamadas; quizás en algún momento en la vida conozca a un muchacho lindo que me guste y que a el yo le guste pero no me hago ilusiones, yo ya había perdido toda esperanza de una relación bonita, pero conocí a WB y algo despertó en mi, estar con el me hacia sentir vivo y sus besos los sentía del sabor mas dulce que he probado; no le guardo ningún rencor y siendo sincero aun quiero terminar de conocerlo pero dejo mi vida en las manos de Dios, que el sea quien ponga en mi vida a quien tiene que estar y que quite a todos los que me quieren hacer daño.
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civilengineer-dr · 5 months
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Una Historia de Amor del Bueno Pt. 2
Al volver a sus rutinas, él estaba pensando en todo: cómo se sentía respecto a lo que pasó, a ella y a su futuro juntos.
No quería perderla de su vida y no quería estar con ella solamente porque le había mostrado interés: ella no se merecía eso.
Quería estar seguro de que su decisión de estar con ella era puramente suya, no por las circunstancias.
Ella, impaciente como siempre, estaba insistiendo en que le diga que sí ya. Él fue firme y se tomó su tiempo.
Ella no se aguantaba las ganas y lo visitó algunas veces, "como amigos". Terminaban en la cama la mayoría de las veces.
Llegó al punto en que ella le dijo a él que, para que ya no insistiera, tenían que ir a un motel y sacarse todas las ganas. Él accedió a ir, pero, no por esa razón: quería saborearla, nuevamente, libre y sin presión.
Fue espectacular. No hubo inhibiciones, no hubo nada que los parara.
No funcionó: ella seguía insistiéndole.
Él, para medio febrero del 2021, ya había tomado su decisión y le pidió que salieran oficialmente.
Durante este tiempo, se empezaron a conocer más, de una manera en que no se habían conocido hasta ese entonces.
Empezaron a enamorarse de verdad, no solamente ilusionarse.
2 semanas después, ella cumplía años.
Él no sabía qué hacer o cómo comportarse ese día: era la primera vez que veía a muchos de sus amigos y quería causar una buena impresión.
Recurrió a comprar la torta, porque ella no tenía para hacerlo en ese momento.
La sorprendió con eso y ella pareció apreciarlo mucho.
Para fin de marzo, ella lo invitó a un matrimonio. Él no se sentía con tanta confianza: quería verse bien para ella en ese evento. Hizo ejercicio durante esas semanas y mejoró bastante. Quería que ella se sintiera cómoda con él alado, como él se sentía teniéndola de su brazo, por lo que le hizo escoger qué camisa, qué terno y hasta el peinado para el matrimonio. Ella estuvo feliz y él se aseguró de que ella pasara bien y disfrutara al máximo.
Él empezó a amarla durante este tiempo. Cada vez más y más.
Quería decírselo, gritarlo de todos lados: "¡Te amo, D.!" pero, quería que fuera "perfecto".
Encontró el momento perfecto una noche en la que estaban juntos, el 4 de mayo del 2021. Ella empezó a grabarlo para que haga algo que le pareció gracioso y él, con la cámara enfocada en él, sonriendo porque sentía las palabras subir por su garganta, le dijo "te amo". ella quedó anonadada y no podía creerlo. Él siguió sonriendo, besándola y repitiendo "te amo" una y otra vez. Ella le dijo "yo te amo a ti".
Como ya saben, ella era impaciente. No se le daba bien esperar. Para ella, esperar a que sea "el momento adecuado" no tiene sentido. Para él, en cambio, era muy importante planificar bien las cosas.
Él quería pedirle que sea su pareja formalmente. Quería tener un aniversario que celebrar por el resto de sus vidas.
Vio la oportunidad en un viaje que iban a hacer a mediados de mayo. Escogió el 15 de mayo para que nunca chocara con el Día de las Madres, para poder celebrar juntos siempre y sin complicaciones.
Estaba nervioso.
Fueron de viaje a la casa de unos amigos de ella, en las montañas. Era un lugar hermoso, calmado y fresco.
Llegó el día 15 de mayo, y él había decidido que a las 12:34 le iba a pedir que sea pareja formal. No sabía por qué esa hora, pero, esa fue la hora en la que la llevó al cuarto, se sentó y le dijo "¿Quieres ser mi enamorada oficialmente?".
Ella sonrió y dijo que sí.
Celebraron en la ducha, grabando su primer encuentro sexual como pareja formal. Hacía mucho frío.
Así, empezaron su relación formalmente.
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polohbes · 2 years
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PERMANECER EN CRISTO Y SU VERDAD TE HARÁ LIBRE
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
‭‭S. Juan‬ ‭8:32‬ ‭RVR1960‬‬
“el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió.”
‭‭1 Juan‬ ‭2‬:‭6‬ ‭NVI‬‬
Cuando miro atrás, y recuerdo cuando llegué a Ríos De Vida Resplandeciente en mi proceso de restauración, note que había mucha negación en mí, vivía en un mundo de tanta fantasía y estaba seguro de que ese era el mundo perfecto.
Pero la verdad era un mundo agotador, viviendo en mis fuerzas, teniendo a Dios como un concepto, tratando de llenar mi corazón, el de mi familia y de personas que no tenían la capacidad de llenar mis vacíos, y mendigando tanto amor, compresión, que vieran que el precio que estaba pagando era alto, por ello necesitaba que los que estaban conmigo lo vieran, más sin embargo no sucedía así, fue todo lo contrario, hubo rechazo;entre los que me rodeaban. Pasé mucho tiempo más así, pero he vivído un proceso hermoso para limpiar mi corazón, quitar vendas de mis ojos y entender que solamente Dios me conoce tanto, puede llenar mis vacíos y proveer todo lo que necesito. Por eso, he aprendido a no mendigar amor, a poner límites, a darme mi valor, a valorar a mi compañera , a perdonar, a poner a mi familia primero, y hasta he podido volver mi corazón a mis hijos a quienes herí. Hoy puedo vivir un camino diferente. Estamos lejos de ser perfectos, pero estoy viviendo una vida transparente y honesta, en la que ya no tengo que ponerme máscaras para caer bien; ahora me lleno del amor de Dios y eso es lo que quiero dar y tu puedes dar.
Aprendí a venir a los pies de Dios todos los días y a tener una actitud humilde ante Él para dejar que continúe transformando mi ser de acuerdo con Su propósito perfecto. Ahora puedo reposar en Su presencia y estar quieto para escuchar Su voz y Su dirección, soy libre para obedecer, crecer, creer y esperar en Él. Antes estaba atado a dolores y temores que me hacían actuar en mi inmadurez, pero hoy doy gracias a Dios por esa libertad para elegir permanecer en Cristo y vivir una vida de bendicion.
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”
‭‭S. Juan‬ ‭16:13‬ ‭RVR1960‬‬.
R.P.H.
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luiscatt · 4 years
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Empecemos por el principio :')
¡Ay!, rayos no sé ni cómo empezar con todo lo que quiero decirte, y no sé si de verdad estés interesada en leerlo. Hubiera preferido decirlo en persona. Pero, muchas de estas cosas ya las sabes y por alguna extraña razón nos alejamos, quiero que sepas que más que olvidar, yo prefiero conservar todos estos bellos recuerdos que me has dado. Te voy a presumir a ti qué últimamente has sido el motivo de mi felicidad, y tal vez no puedes o no quieres estar aquí conmigo pero siempre te llevo en mi mente, y seamos algo o no, voy a preocuparme por ti y desearte lo mejor 24/7. Lo que viene ahora es un breve resumen de la historia que tenemos y un homenaje a lo que más me va a pasar por la cabeza cada vez que piense en tí. ¡Gracias por tanto ojitos bonitos!
Nuestra historia comienza desde la primera vez que te vi, fue a finales del año pasado, estuve atónito, de ver toda esa belleza que irradias, por ser hermosamente inusual, quiero decir, me cautivaste con tú bella voz, ese cuerpo de diosa que cargas, tus ojitos color sol, la forma en que tan despistada sonreías, y quizá me vi muy obvio estando sonrojado y apenado, por qué por mucho tiempo no sentía latir mi corazón con tanta devoción, y nadamas con verte ya sentía que no habría escapatoria a todas las lindas sensaciones que me transmites cuando estas cerca de mí. Me fui enseguida aquella vez, pero aunque fue solo un destello aquel momento que te vi, para mí fue como si se hubiera detenido el tiempo y me quedé con la duda de saber si ¿esa primera vez que te vi, sería la última?. Yo realmente no lo sabía con certeza y llegué a pensar que todo esto que te platico no se volvería a repetir jamás.
Afortunadamente te volví a ver a los pocos días, un día de enero jaja, y yo siendo un vato bien introvertido, me pase admirandote de lejos, varios días, tratando de disimular lo más que pude que me gustas tanto, mientras me repetía en mi cabeza que apostar por conocerte valía la pena y que debía intentar al menos hablarte y preguntar tu nombre. También mi mente se ponía en un modo de mejor seguir guardando lo que siento, solo me quedaba decir chale y continuar con mi vida. Pero ya le había hablado bien bonito de tí y de cuánto me gustas a mis mejores amigos. Todos me repetían lo mismo, me decían que no me rindiera y que me arriesgará, nada perdía. Se les hizo raro verme así de contento cuando hablaba pensando en tí, así que lo medite bastante hasta que. Sobres, me arme de valor y por muy curioso e increíble que parezca, jajaja me hablaste tú primero, justo cuando iba entrando a tu mundo, y luego de tener la plática más random de aquella tarde, la mejor plática de aquel domingo diría yo. Supe entonces tú nombre, tu supiste el mío, pero hasta ahí se había quedado todo, nadamas, yo no sabía que hacer con tanta felicidad, al fin te conocí y confirme que eres un sueño hecho realidad.
Durante toda la semana me la pasé averiguando más de tí, conociéndote mucho mejor, tuve la seguridad de que eres igual de bella por dentro y por fuera, con esa sencillez tan tuya, yo me enamoré de tu alma y tú persona, cuando estoy contigo tengo calma, recuerdo el primer fuerte abrazo que me diste, me lleno de mucha felicidad y calidez, es la mejor sensación del mundo por qué me siento tan tranquilo y contento. Luego de conocer varios de tus gustos, me moría tanto por consentirte llevándote chocolate y helado, se que no sustituyen a los tamales jajajs, pero me encanta ver cómo te sonrojas y no puedes contener tú sonrisa tan hermosa que tienes por tanta felicidad que te brinde en aquel momento, eres mi mayor motivación. Y quizá fue muy pronto pero hubo un momento en el que tuve la suficiente confianza para confesarte que me gustas mucho y que eres ese crush nivel dios que tengo en mi vida, morí de amor cuando me respondiste diciéndome que yo también era y significaba lo mismo para tí y que también te gustaba de una manera increíble. Y así había quedado de momento el vínculo que empezamos a formar, tan mutuo tan inocente, tan real. Al menos lo sentí así. Y todo a mi al rededor se transformó en completa felicidad.
No pasó mucho tiempo para que saliéramos por primera vez, con todos tus lindos mensajes en las mañanas, y las ansias que tenía de verte. La mañana se me pasaba muy lenta pero sabia que sería un día inigualable cuando te viera por la tarde. Incluso te vi horas antes para sacarte muchas sonrisas. Cuándo al fin te encontré libre, caminamos juntos un pequeño tramo del parque y fuimos a una de las bancas del mismo, las horas que pasamos son mágicas, estar contigo en aquella banca del parque platicando nuestros días, acercándonos más, conociéndote mejor, todo en ese momento fue perfecto, llevabas esos aretes en forma de cráneo con ojos de diamantes que tanto me encantan, e incluso te dije que mis ojos brillan igual cuando te veo, tú me encantas muchísimo más de lo que crees, entre muchos abrazos y luego de acurrucarnos, preguntaste sobre que es lo que haría en San Valentín, y te dije que tenía pensado preguntarle a una hermosa chica que resulta ser mi crush, si quería ser mi novia, a lo que luego de un breve silencio tras halagarte y mirarte un poco más, me dijiste que si con un gran entusiasmo y dulzura, me sentí increíblemente afortunado y especial. Eres a quien más amo en este mundo, y que hermoso fue besarte aquel atardecer.
Durante los siguientes días nos encontrámos en momentos libres viéndonos, enviándonos mensajes con mucho cariño, haciéndonos sonreír con algún gusto que compartir, o inclusive acompañándonos de camino a casa, nos seguimos conociendo, por qué a pesar de que todo fue tan repentino teníamos mucho tiempo para que eso fuera la menor de las preocupaciones, queremos simplemente hacer bien las cosas y dejar que todo fluya, yo te mandaba musiquita que me hace pensar en ti y que anhelaba que en algún momento pudiésemos escuchar juntos.
Llegó San Valentín una semana después, aunque me avisaste que era un poco complicado que saliéramos, logré verte y llevarte unas lindas rosas amarillas, son tus favoritas, formaban un gran corazón aunque no más grande que el tuyo, sumado a esto, durante la semana pensé en llevar algo más que te gustará y que pudieras tener siempre, que fuera bonito y pensé en un peluche de cerdito, de algún modo lo considere habiendo visto una de tus hermosas fotos, me siento satisfecho sabiendo que aceptaste todo y que te encantó, yo no necesitaba nada a cambio incluso con recibir un simple abrazo tuyo soy bastante feliz, pero me sorprendí luego de que me dijeras que habías tenido preparado un regalo para mi, lo fui presumiendo a todo mundo que me encontrará en el camino de vuelta a casa y también recuerdo que nos tomamos fotos de cuando recibimos los regalos, para recordar ese día tan especial, justo cumplimos una semana de novios y ya bromeabamos desde antes con ir a vivir abajo de un puente juntitos los 2 jajaja. De verdad ese día fue más que mágico y el mejor día de san valentín que he tenido, fue necesario sólo verte unos instantes para llenar mi día con completa felicidad y mucho amor, me sentí más que apreciado y querido por qué tú me correspondes tan bien. Gracias infinitas por llegar a mi vida.
Quién diría que al siguiente día volverías a la escuela, estabas ansiosa y también nerviosa al mismo tiempo, te escribí diciendo que igual y se muy en el fondo que tú lograrás fácilmente sacar buenas notas y ser la más chingona de tu clase, les demostrarás como se brilla y todo lo increíble que eres, también voy a estar para ti cuando no entiendas algo, me esforzare en ayudarte. Y que también estaría disponible para ti con cualquier plan de salir en las tardes y alegrar tus días personalmente.
Pero ese día algo ocurrió, me pediste salir unos momentos para hablar, me explicaste que todo se junto y no podrías estar más conmigo, pregunté si podía ayudar en algo pero solo te disculpaste en aquel momento tan breve, que yo aun lo intentaba asimilar, me tuviste que dejar, me abrazaste mientras sollozabas para aguantar las ganas de llorar, y te despediste, aún me quede unos minutos ahí para ver qué te fueras con bien y esperar a que miraras atrás pero, no pasó. Volví adentro y mientras más pasaba el tiempo lo que no pude llorar al inicio cuando te fuiste, por la tarde lo fui sufriendo, pasó lo que menos me esperaba y no pude hacer nada para impedirlo, no puedo controlar lo que sientes por mí, ni tampoco obligarte a quedarte. Sabía que amar así en algún momento dolería y no había manera en la que me pudiera arrepentir. Justo cuando salí esperando a que pasaras me quedé en la entrada, y se empezaba a oscurecer, comencé a desistir y me dirigí a mi casa, de repente entró tu llamada, sin pensarlo 2 veces conteste de inmediato y me preguntaste como estaba, queriendo disimular mi tristeza dije que bien, me diste más detalles de todo lo que ocurría mientras caminaba hacia mi casa, te sentiste fatal y yo lo entendí, sabiendo que no es tan fácil soltar, me puse en tus zapatos me hiciste ver un poco más de tí, me pediste una oportunidad más y prometimos que todo iba a mejorar, acepte sin dudarlo, si algo estaba mal podíamos arreglarlo juntos.
Todo regresaba a la normalidad, de nuevo retomabamos lo que tenemos justo donde lo habíamos dejado, pero pasaron varias cosas, me llene la mente de pensamientos negativos que se volvieron en cadena, me dije a mi mismo que tal vez hice algo mal, tal vez me tendré que esforzar más, tal vez no soy el indicado y mereces algo mejor que una basura de persona como yo, tal vez no querías hablar. Y yo solo quería recuperarte bien, verte feliz, hacerte bien y trate de ignorar esos pensamientos insanos pero al final me ganaron y antes de que fuera tarde corrí directo a confesarte esto y a disculparme, en esta ocasión fui yo quien se asustó y no quería perderte pero al final lo hice, por mi tonta elección. Algunas de las cosas que digo o hago alejan a la gente que me quiere, pero cuando me quiero arrepentir ya es demasiado tarde. Cuando te dije lo que me pasaba y ofrecí mis disculpas por no querer que me vieras así en este estado tan triste, y que tal vez necesitabas buscar a alguien mejor, te abrace y suplicaba que si me arrepentía, me dieras una oportunidad más. Lo prometiste, pero no creo merecerla, no después de alejarme sin decir nada al final, aún te veo, creo que es inevitable, pero cuando te hablo me trabo y no puedo sacar todo esto.
Este fin de semana me quise acercar, pasarte a ver. Ya qué mientras sepa de tí siempre serán buenas noticias, me sentía preparado, pues me motive lo suficiente para controlar mis emociones y pensamientos. Ya que luego de alejarme no habíamos hablado mucho. Yo sentí que lo correcto era verte en persona, y contarte un sueño curioso que tuve, donde estábamos juntos, comíamos pizza y te cargaba como una vez que me acompañaste de camino a casa, en ese sueño fui feliz y deseaba volverlo real y en esa vez que me acompañaste de camino a casa me dijiste algo que será difícil de olvidar; «tus abrazos me dan desansiedad». Tenia un plan para ir contigo, el cual era pasar por 2 helados, preguntar a tus amigas en donde podía encontrarte y hablar, para contarte aquel sueño y pedir perdón por alejarme con la intención de no preocuparte por mí tonto comportamiento depresivo.
Desafortunadamente al primer lugar que pase a preguntar por ti sin antes ir por los helados, te encontré, te mirabas tan hermosa como siempre y de los nervios quería correr y regresar pero ya estabas ahí y solté toda la sopa del plan, del sueño, pedí perdón por todo y agradecí tanto que me has dado, tu sonreías tanto con lo que te contaba por qué la verdad fue muy curioso todo y con tal de seguir ahí contemplandote igual que si hubiera sido el primer día de haberte visto, buscaba pretextos para quedarme un poco más, ahora era el tiempo el que sentía que se esfumaba, uno de mis pretextos era darte un collar que yo porté y que era muy especial para mí, te pedí cerrar los ojos para colocartelo sin que vieras que era, pero inmediatamente lo reconociste y me lo devolviste, me pediste disculpas por no poder quedartelo y al último solo pedí un abrazo tuyo de esos que me dan igualmente desansiedad, me lo concediste y luego me fui para no hacerte perder más tiempo.
Es todo el resumen por ahora, deseo de verdad que te encuentres bien, que algún día pueda volver a verte, y que a diferencia de mí, tú seas mucho más fuerte.
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exnoctambulo · 4 years
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Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad
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El cristal / The crystal
Los cánticos sagrados resonaban en el gran salón. Cánticos que incluían antiguos hechizos de sanación y entonaciones de purificación que se fundían en un eco incesante. El cristal en el centro del templo, resplandecía mientras los sacerdotes y su séquito cantaban los himnos sagrados alrededor de este. Algunas plantas crecían y se enrollaban en las columnas del templo dejando ver flores y botones por doquier, pero aquella escena maravillosa no era desconocida para el país de Zenitria, ni para el cristal, que había vivido allí desde que era una pequeña piedra en aquella tierra lejana, pero aquello fue antes de que la humanidad siquiera existiese.
Al principio el mundo estaba siendo hecho por los Dioses. Algunos hacían crecer árboles y flores, otros probaban con el mar y la oscuridad, pero unos cuantos dieron vida a la luz, a los animales y a la vida misma. Sin embargo entre todos ellos, el menor y carente de fuerza, soplo y dejó salir de sus pulmones, las montañas, las rocas y el cristal. El cristal no era un cristal gigante ni majestuoso como el de nuestros días, si no que era más bien un pequeño y pedazo de cuarzo. Este pedazo estuvo tumbado allí viendo al tiempo pasar. Vivió la guerra de los Dioses y vio dar a los humanos sus primeros pasos por el mundo. Sin embargo, su historia comenzó el día en que fue encontrado por un chamán, brujo o hechicero. Este, intrigado por el aspecto de la piedra y viendo a través de ella, pudo divisar como la luz se refractaba y se transformaba en un hermoso arcoiris. El brujo entonces lo llevó con su tribu y se lo mostró a los demás individuos. Pasaron los días y nadie podía dejar de verlo, hasta que, la casualidad ocurrió. Hubo un ataque de dragón, terrible y fiero, muchos individuos de la tribu murieron, pero otros corrieron a esconderse en la choza donde se encontraba el cristal. El dragón, gigantesco y majestuoso, como una sombra roja y aterradora, se abalanzó sobre la choza rompiendo el techo de esta y dejando entrar la luz. En ese momento, el cristal tuvo un impulso, un impulso de ayudar a aquellos que lo habían cuidado y liberado de la monótona existencia de un simple cuarzo de montaña, entonces cuando la luz casualmente lo golpeó, brillo de tal manera que el dragón asustado y cegado voló, huyendo lo más lejos posible de aquel endiablado lugar.
Así fue, como nuestra humanidad, empezó a adorar al gran cristal brillante, al cristal de luz. Pensándolo bien, aquello parece una simple curiosidad, pero ellos no lo vieron de esa manera, aquel cristal era un Dios, un Dios protector y benévolo.
Podría pensarse entonces, que el cristal se fue moldeando a la imagen que los humanos tenían de él. Fue creciendo con el tiempo, así como su culto creció y fue ganando poco a poco, poder. Las plegarias y la fe de los miles de millones de personas que acudían a verlo y benerarlo le conferían energías que con el pasar del tiempo se transformaba en poder, un poder inimaginable.
Muchos estudiosos, con el pasar del tiempo, intentaron investigar el origen del cristal, se preguntaban el porqué de este y como era posible, que un gran pedazo de piedra flotante, tuviese la capacidad de sanar, de dar vida, esperanza, fe y sobre todo de mover masas. Esto último, era lo que muchos políticos y grandes empresarios habían intentado a lo largo de los años, pero siempre estaba el culto del cristal, allí, en la cima, siendo popular y estando por encima en las encuestas de popularidad. Sin embargo, después de la caída del último rey de Zenitria, el reino del cristal, muchos intentaron acabar con él. Los científicos pensaban que usando la energía del cristal, podían tener energía limpia e ilimitada, sin embargo sabían que también podrían hacer un arma de magnitudes colosales, cosa que les generaba curiosidad, así como miedo al mismo tiempo. Los estudiosos de los países Elficos, sin embargo, creían que el simple hecho de tenerlo cerca, podría hacer que sus hechizos crearán efectos más potentes y a su letales, como nunca antes se había visto. Solo los nómadas del sur, país de los sin patria, veían el cristal como símbolo de la utopía. Ellos querían el cristal para tener protección, para poder pedirle a los espíritus elementales de los que se valían, más bendiciones en cuanto a la siembra y a la ganadería. Ellos querían la posibilidad de transformar su árido desierto, en un oasis de vida para sus generaciones futuras. Sin embargo, el cristal, le gustaba estar donde estaba, dónde nació y creció, en Zenitria.
Podemos decir que el cristal había desarrollado una especie de conciencia y de capacidad para autosustentarse y proteger a sus amados feligreses. Podría pensarse en el cristal como una especie de tulpa, una especie de ente que se formó de las energías de las personas que por miles de años lo habían adorado y pedido favores a cambio de prácticamente nada. Pero un día ocurrió. Tras la muerte del último rey y Zenitria en un proceso de cambio político, varias naciones se unieron en ese momento de flaqueza, para destruir su amado cristal.
Zenitria se había vuelto un reino poderoso, económica y socialmente hablando gracias al cristal. Tenía avances tecnológicos/mágicos y logros que, gracias a la comprensión de la magia como energía y la fisión nuclear básica, mantenían la naturaleza casi intacta y libre de contaminantes. Esto hizo que los demás países y algunos dueños de megacorporaciones la tuvieran en la mira, hasta que estos países hicieron un trato con las megacorporaciones, un trato, que pensaban, era ganar ganar. Ellos se quedaban con el terreno del país y los otros destruían el cristal, que era el enemigo público número uno para ellos. Pero ¿Por qué destruirlo y no quedarselo? Para no volver a suscitar una situación como aquella en el futuro, era como la frase que reza "no es mía o no es de nadie" y preferían que no fuera de nadie por conveniencia.
Después de reuniones y planeaciones, un día el cristal resonó más de la cuenta. Feligreses de todo el país se congregaron alrededor de este y muchos estaban de camino cuando comenzó a ocurrir. El cielo de Zenitria se llenó de pronto de naves gigantescas y embarcaciones voladoras de batalla. Las alarmas de emergencia comenzaron a sonar y las primeras bombas entonces, comenzaron a caer. El fuego se extendía por el país como si fuese una serpiente, entrando por cada calle y casa que tuviese las ventanas abiertas. Los gritos de desesperación sonaban por doquier, pero se veían ahogados por los pasos de los soldados de Zenitria que se encontraban ya luchando contra los soldados de los países unidos, pero los superaron en número. Las corporaciones por su parte, dieron dinero y agentes cibernéticos que cerraron las telecomunicaciones digitales, así como místicos que bloquearon los hechizos que intentaban hacer los desesperados ciudadanos. Pero aquellos que estaban junto al cristal, sintieron su luz pálida y azulada, que los cubría con un manto de dulzura y bondad, porque el cristal no dejaría que dañarán a los que estaban cerca, así como no se dejaría dañar a si mismo.
De pronto una gran nave gigantesca voló por encima del templo del cristal destruyendo el techo de este, dejando al cristal al descubierto. Habían pasado miles de años desde aquello, pero el cristal sintió lo mismo que cuando aquel dragón intentó eliminar a los miembros de la tribu, solo que esta vez, no hubo luz, no hubo brillo más que el que ya tenía. Esta vez, hubo una bomba. La nave había dejado caer la bomba más destructiva jamás creada, una bomba atómica/mágica, con la capacidad destructiva de 20 soles y 50 dragones legendarios, pero el cristal sin embargo, empezó a resistir el estallido. Un escudo protector de luz lo cubría todo, mientras los lamentos y las oraciones se escuchaban en el templo. La explosión, de magnitudes totalmente catastróficas, destruyó todo a su paso pero el escudo no se inmutaba, hasta que de pronto muchas plegarias cesaron, muchos creyentes habían muerto. El cristal perdía poder, perdía poder que venía de sus feligreses y por ello comenzó a resquebrajarse. El golpe de la bomba había sido muy fuerte y la falta de poder así como los años habían hecho mella en el cristal. Pequeños fragmentos del cristal comenzaron a caer y este, sentía algo nuevo, sentía miedo. Pero su miedo no era por sus feligreses a los que tanto quería, tenía miedo, pero tenía miedo de su propia muerte. Al final, había desarrollado sentimientos y el sentimiento de supervivencia existía también en él. Haciendo uso de sus últimas facultades, entonces dejó que la explosión fluyera, pero mientras esto ocurría, el cristal, o parte de él, explotó también. Esa explosión causó una ola de energía azulada que cristalizada todo a su paso y se fue extendiendo por toda zenitria. Los feligreses más cercanos al cristal fueron los primeros en ser cristalizados y eso mismo comenzó a pasar con el hongo de la explosión de la bomba. Todos los que estaban en las naves frente a Zenitria no podían creer aquello y veían con pesar, cómo el territorio que querían conquistar para sí se transformaba ahora en un gran terreno azulado lleno de estructuras frías y brillantes.
Al final, el cristal fue destruido, pero esta destrucción dio paso a una evolución propia. Ahora el cristal era uno con su gente y lo abarcaba todo. Algunos comenzaron a decir que se extendía poco a poco y eso era gracias al culto del cristal, que no murió, sino que creció. El cristal y su gente se habían transformado en mártir y los mártires, buenos o malos, son recordados e idolatrados por siempre y el simple hecho de hablar de él, lo hacía crecer, cuentan. A ciencia cierta no sabemos si es verdad, lo que sí sabemos es que Zenitria, siempre estará allí como recordatorio de lo que la envidia puede hacer y de que el sueño de la razón, en este caso, razón desarrollada por el cristal, produce monstruos.
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Sacred chants echoed through the great hall. Chants that included ancient spells of healing and intonations of purification melted into a ceaseless echo. The crystal in the center of the temple glowed as the priests and their entourage chanted sacred hymns around it. Plants were growing and wrapping themselves around the columns of the temple, revealing flowers and buds everywhere, but that wonderful scene was not unknown to the country of Zenitria, nor to the crystal, which had lived there since it was a small stone in that distant land, but that was before mankind even existed. 
In the beginning the world was being made by the Gods. Some made trees and flowers grow, others tried the sea and the darkness, but a few gave life to light, animals and life itself. However, among them all, the least and lacking in strength, blew and let out of his lungs, the mountains, the rocks and the crystal. The crystal was not a giant, majestic crystal like the one of our days, but rather a small piece of quartz. This piece was lying there watching time go by. It lived through the war of the Gods and saw humans take their first steps in the world. However, its story began the day it was found by a shaman, sorcerer or sorcerer. Intrigued by the appearance of the stone and looking through it, he could see how the light refracted and transformed into a beautiful rainbow. The sorcerer then took it to his tribe and showed it to the other individuals. Days went by and no one could fail to see it, until, as chance would have it, it happened. There was a dragon attack, terrible and fierce, many individuals of the tribe died, but others ran to hide in the hut where the crystal was. The dragon, gigantic and majestic, like a red and terrifying shadow, pounced on the hut, breaking the roof of the hut and letting in the light. At that moment, the crystal had an impulse, an impulse to help those who had cared for it and freed it from the monotonous existence of a simple mountain quartz, then when the light casually hit it, it shone in such a way that the frightened and blinded dragon flew away, fleeing as far as possible from that devilish place. 
And so it was that our humanity began to worship the great shining crystal, the crystal of light. Thinking about it, that seems a simple curiosity, but they did not see it that way, that crystal was a God, a protective and benevolent God.
It could be thought then, that the crystal was molded to the image that humans had of him. It grew over time, as its cult grew and gradually gained power. The prayers and faith of the billions of people who came to see it and worship it gave it energies that with the passing of time were transformed into power, an unimaginable power.
Many scholars, with the passing of time, tried to investigate the origin of the crystal, they wondered the reason for this and how it was possible that a large piece of floating stone, had the ability to heal, to give life, hope, faith and above all to move masses. The latter was what many politicians and big businessmen had tried over the years, but the crystal cult was always there, at the top, being popular and being above in the popularity polls. However, after the fall of the last king of Zenitria, the kingdom of the crystal, many tried to do away with it. Scientists thought that by using the energy of the crystal, they could have clean and unlimited energy, however they knew that they could also make a weapon of colossal magnitude, which made them curious, as well as fearful at the same time. The scholars of the Elven countries, however, believed that the simple fact of having it close, could make their spells create more powerful and lethal effects, as never seen before. Only the nomads of the south, the land of the landless, saw the crystal as a symbol of utopia. They wanted the crystal for protection, to be able to ask the elemental spirits they relied on for more blessings in terms of planting and livestock. They wanted the possibility of transforming their arid desert into an oasis of life for their future generations. The crystal, however, liked to be where it was, where it was born and raised, in Zenitria.
We can say that the crystal had developed a kind of consciousness and ability to sustain itself and protect its beloved parishioners. One could think of the crystal as a kind of tulpa, a kind of entity that was formed from the energies of the people who for thousands of years had worshipped it and asked for favors in exchange for practically nothing. But one day it happened. After the death of the last king and Zenitria in a process of political change, several nations united in that moment of weakness, to destroy their beloved crystal.
Zenitria had become a powerful kingdom, economically and socially speaking thanks to the crystal. It had technological/magical advances and achievements that, thanks to the understanding of magic as energy and basic nuclear fission, kept nature almost intact and free of pollutants. This made other countries and some mega-corporation owners target it, until these countries made a deal with the mega-corporations, a deal, they thought, was win-win. They would keep the land of the country and the others would destroy the crystal, which was public enemy number one for them. But why destroy it and not keep it? In order not to create a situation like that in the future, it was like the phrase "it is not mine or nobody's" and they preferred it to be nobody's for the sake of convenience. 
After meetings and planning, one day the crystal resounded more than usual. Parishioners from all over the country gathered around it and many were on their way when it began to happen. The sky of Zenitria was suddenly filled with giant ships and flying battle craft. Emergency alarms began to sound and the first bombs then, began to fall. The fire spread through the country like a snake, entering every street and house with open windows. The cries of despair sounded everywhere, but were drowned out by the footsteps of the Zenitria soldiers who were already fighting against the soldiers of the united countries, but outnumbered. The corporations, for their part, gave money and cybernetic agents who shut down digital telecommunications, as well as mystics who blocked the spells the desperate citizens were trying to cast. But those who stood by the crystal felt its pale, bluish light, which covered them with a blanket of gentleness and kindness, for the crystal would not let them harm those nearby, just as it would not let itself be harmed. 
Suddenly a great giant ship flew over the crystal temple destroying its roof, leaving the crystal exposed. Thousands of years had passed since then, but the crystal felt the same as when that dragon tried to eliminate the members of the tribe, only this time, there was no light, no brightness more than the one it already had. This time, there was a bomb. The ship had dropped the most destructive bomb ever created, an atomic/magic bomb, with the destructive capacity of 20 suns and 50 legendary dragons, but the crystal however, began to resist the blast. A protective shield of light covered everything, while wailing and prayers were heard in the temple. The explosion, of totally catastrophic magnitude, destroyed everything in its path but the shield did not flinch, until suddenly many prayers ceased, many believers had died. The crystal lost power, lost power that came from their parishioners and therefore began to crack. The blow of the bomb had been very strong and the lack of power as well as the years had taken their toll on the crystal. Small fragments of the crystal began to fall and he felt something new, he felt fear. But his fear was not for his parishioners whom he loved so much, he was afraid, but he was afraid of his own death. In the end, he had developed feelings and the feeling of survival also existed in him. Making use of his last faculties, he then let the explosion flow, but while this was happening, the crystal, or part of it, exploded as well. That explosion caused a wave of bluish energy that crystallized everything in its path and spread throughout Zenitria. The parishioners closest to the crystal were the first to be crystallized and the same began to happen with the fungus from the bomb explosion. All those who were in the ships in front of Zenitria could not believe it and saw with regret how the territory they wanted to conquer for themselves was now transformed into a large bluish terrain full of cold and shiny structures.
In the end, the crystal was destroyed, but this destruction gave way to an evolution of its own. Now the crystal was one with its people and embraced everything. Some began to say that it was slowly spreading and that was thanks to the crystal cult, which did not die, but grew. The crystal and its people had become martyrs and martyrs, good or bad, are remembered and idolized forever and the simple fact of talking about it, made it grow, they say. We do not know for sure if it is true, what we do know is that Zenitria will always be there as a reminder of what envy can do and that the dream of reason, in this case, reason developed by the crystal, produces monsters.
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24062021 · 3 years
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Para Lei:
Escribo esto porque no se que otra cosa más hacer, escribo porque al menos quedará un registro de aquello que se ha dicho, escribo porque no hay calma que pueda abrazar mi alma, escribo por temor, por amor, por desesperanza y una agonizante tristeza.
¿Te acuerdas cuando nos conocimos? Te invité a comer porque parecías tener hambre y eras un chico lindo, recuerdo que no dejabas de buscar algo en tu bolso que era tu teléfono, ¿recuerdas que comiste? Yo me había pedido unas guarniciones con un batido, tú te pediste un Bibimbap con un soju, te lo devoraste antes que mis porciones pequeñas de verduras para picar. Era divertido verte, no en el sentido de lo cómico, sino de cómo cautivabas mi atención… Debo confesar que al inicio si me sentí intimidado con tu fachada de hombre heterosexual, pero esa parte pendeja y cabrona mía me gritaba ese: moléstalo, nadie en este mundo es realmente heterosexual. Cuando empezamos a interactuar más me colocaba nervioso y supongo que por eso solía ser más dolor de cabeza, era mi manera de mostrarme firme aunque por dentro muchas veces deseé que me mordieras la boca aunque sea una vez. Peco de haber deseado cosas que no debí cuando estuve en tu cuarto al despertar, peco de haberme dejado llevar por ti drogado cuando me he ido varias veces en esas condiciones a casa solo, pero quería estar contigo aunque terminara haciendo una estúpida referencia a fideos que realmente hayas yo me sorprendo de mi inconsciente, pero besarte esa vez, se sintió demasiado real.
Recuerdo cuando te rompí la tobillera, me sentí afortunado de haber sido yo quien pudiera hacerte libre, fui feliz de haber recibido un beso de tu parte sin haberlo buscado yo, me sentí nervioso en ese sofá, estábamos solos en una fiesta donde podríamos haber hecho lo que quisiéramos sin que nadie se diera cuenta, quise dar un paso más pero ya sabemos lo qué pasó esa noche y al día siguiente, lo más sensato era decirte que me molesto que me abandonaras que era cierto, pero, ¿cómo podía decirte que estaba celoso y me dolía el corazón? Nunca fui bueno para estas cosas, no sé cómo se hacen ni cómo cuidarlas, realmente me considero un ignorante en estos puntos, pero aún así, te quise al fondo, a la raíz. Soy bueno mintiendo y fingiendo que todo está bien cuando realmente me estoy muriendo por dentro, y no porque quiera verme genial, es porque creo que de algún modo podré convencerme de que realmente es así. Sí, Alessandro estaba en mi vida pero no era nada con el, incluso con el me llevaba realmente mal al inicio, con Agust éramos compañeros de asaltos e intentaba espantar a los demás para dejarse el camino libre, creo que eso pudiste presenciarlo por ti mismo. Yo te miraba, esperaba la excusa tonta para acercarme, incluso si era… alguna referencia sin sentido. Incluso hasta hace poco aún tenía un brillito de que quizá podría saltar a tus brazos y podrían recibirme, pero supongo que me dejé absorber por mis inseguridades y las pasadas malas de mi mente que me hicieron alejarme la nada que creía tener, pero eres tan malditamente encantador que quería tus ojos solo en mi, yo sé que el es un lindo chico y muy atractivo, me comparé muchas veces de sí yo podría quizá moverte algo como él, y sin darme cuenta ya lo hacia, y tu sin darte cuenta, me robabas el aliento. Es cierto, no soy monógamo, o al menos eso acabo de descubrir, nunca tuve una relación… Esta se podría decir que es la primera, no sé si estemos el día de mañana juntos, quizá si, quizá no, no sé qué imagen idealizada tienes de mi “relación” cuando Agust aparece unas cuatro o cinco veces al día, y… Alessandro hace su esfuerzo trabajando, cuando el esta suelo yo ocuparme y no coincidimos con tanta facilidad en nuestros horarios… es una o dos veces al día que coincidimos los tres por unos minutos y bueno… después ya fue. Tenía miedo de decirte que era una especie de polígamo porque no quería que me miraras con asco, obviamente no iba a pedirte estar en una relación así cuando tú no te sientes cómodo, no soy tan egoísta ni tonto, pero no quería que llegara el momento en donde te despidieras de mi, tus ojos son muy hermosos.. Y saber que brillan de ese rosado único me deja aun más bobo de lo que ya estaba, pero mi mente destructiva solo se puso a pensar en “¿que harás cuando mires esos ojos y sean azules, no rosados?” “¿Que será de ti, Jules, cuando sea rosado por alguien más?” Y me rompió, me rompió porque te quiero, me rompió porque me gustas y me rompió porque son los ojos más lindos que he podido ver en el mundo. Gracias por verme entre todos, y por quererme aún cuando yo mismo odio mi existencia y busco acabarla más de lo que desearían mis seres queridos. No me sacaré mi anillo, incluso si tú te deshaces de él… No, yo me quedaré con mi anillo porque es tenerte ahí siempre, ¿verdad? Ahí en esa argolla en mi dedo no te he perdido, sigues siendo mío ahí, y viviré una fantasía en donde eso sea para siempre cada vez que la realidad me azote la cara. No me mal entiendas, yo si los quiero y si tengo sentimientos por ellos, no es cualquier cosa pero también tuve que ser sincero con Alessandro y decirle que tenía mi corazón contigo igual y el solo deseó que tú y yo nos arregláramos porque se notaba que nos queríamos y me vio realmente mal, ahora que sé que probablemente te vayas no sé cómo lidiar con ese dolor, mi cabeza late con fuerzas de la tensión y espero tus brazos rodeándome y diciéndome “está bien, pequeño” “está bien, rosadito” o como solías llamarme… “Juju” gracias por contarme de tu familia, lamento no poder hacer algo más como traer a tu madre de vuelta…
Hubiese hecho de tu compañía si deseabas ir a buscar a tus hermanos. Gracias por confiar en mi con cada cosa, incluso tu “anomalía” que a mi me parece un gift. Si quieres puedo devolverte las llaves de tu casa y llevarme a Melody a otro lado… Pero aquí te diré algo que quizá me crea o no, lo haré de todas formas.
Eres el único que sabe mi historia con Melody y sabe la existencia de ella, el único que la ha tocado además de mi hermana hace un par de años, de los pocos con los que he podido ser realmente sensible y emocional, que me nacía… querer ser suave, no sé cómo decirlo. Soy un chico ordinario que tiene su mente fragmentada en siete partes, que es un desastre consigo mismo, que come poco porque así será más lindo, que tiene cicatrices que las esconde para que no vean que es débil. Dejé que acariciaras mis marcas, una por una… Y se sintió bien. Y como muestra de mi amor, te dirá más datos míos que nadie más sabe: amo los ASMR, me gusta ver los videos de packaging in target, lo paranormal y forense me emociona tanto que podría no dormir por pasar una madrugada viendo caso tras caso, no tengo ningún estudio universitario porque era pobre y me consideraba tonto para estudiar, aún me considero así… Pero deseé ser pediatra, o un veterinario… y en mis sueños más locos, un bailarín de ballet. No soporto el olor a cigarros con café porque me recuerda a mi papá, tengo ciclos maniacos en donde pierdo los estribos y puedo llegar a no acordarme de lo que hice, creo en el destino, cada vez qué pasa una ambulancia espero que la persona llegue al hospital, me gusta admirar la luna y su soledad aunque esté rodeada de miles de estrellas, me gusta pensar que si pido un deseo en el diente de león, llegará a ti… Hubo un tiempo muy escaso con mi hermana, era donde nos turnábamos para comer o ella iba donde una amiga para hacerlo, le dije que había conseguido trabajo pero realmente me prostituía por necesidad. No diré mucho tiempo porque si es un lugar donde hay gente enferma y….Violenta, así fue como aprendí a robar y matar personas, volviéndome experto cada vez mas hasta como soy hoy en día. Me gustan las ñoñerías del zodiaco, las leyendas de mitología griega y la leche de frutilla, amo las frutillas porque son mi único recuerdo feliz de infancia. Es extraño pero a veces pareciera que soy hipersensorial y escucho o veo personas muertas, solo que no lo digo porque creerán que estoy loco, mi color favorito no es el rosa, es el azul al igual que tuyo, pero el azul siento que identifica bien mi color de emoción y el rosa lo que espero que otras personas vean: al molesto chillón rosado que es bueno jugando. Me gusta el animal crossing y las consolas de videojuegos aunque utilice más la pc que robé una vez por suerte. Me costo aprender como pagar las cuentas en las tiendas, me gusta la goma de mascar frutal y… ya no sé qué estoy diciendo, solo espero que sepas que te quiero y si me dolerá verte con alguien más porque deseo ser yo esa persona, pero tú mereces tu oportunidad de ser feliz. Te quiero por la eternidad, quédate por siempre, no dejes de mirarme, dame ese rosado y yo te daré el aliento lunar con una sonrisa solar.
Me demoro mucho en decir estas cosas cosas, pero en el fondo, había comenzado a amarte sin ser novios, y probablemente, lo siga haciendo. Confío en que esto no llegara a ningún lado más que ti, no porque tenga algo que ocultar, sino por la intimidad que te estoy regalando de mi alma y un voto de confianza más.
Te ama y te quiere por la eternidad, Juju.
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elbiotipo · 5 months
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Están rematando el país y lo único que me tiene más o menos cuerdo es mí cajita de fósforos Tres Patitos
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breezeblocks-28 · 3 years
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Una estudiante fue, es y será el amor de mi vida.
Ella tenía ojos claros “color gato” y carita pecosa. Era mi estudiante. Estaba en grado 11 de bachillerato en un colegio en una pequeña ciudad de Colombia. Nuestro amor no nació de la pasión, aunque para mí, ella es la mujer más hermosa que he conocido.
Todo era inocente. Empezamos a hablar interminables horas sobre cine, teatro, música, y otras cosas que ella no tenía en su vida cotidiana.
En ese momento ella vivía en una finca, con un padre controlador que, aunque tenía recursos, no compartía la curiosidad intelectual que evidentemente tenía su hija. Era una mujer muy, muy inteligente.
Yo, por otro lado, hacía poco me había ido a vivir solo. Recién me había graduado y empezaba a trabajar como docente en un colegio de esa ciudad.
El trabajo me gustaba, pero les tomaba cada vez más pereza a las adolescentes. Tenían poco interés en las materias y en las clases. Algunas mostraban interés por mí y creían que la “seducción” era mostrar escotes o hacer comentarios sexuales. Yo tenía claro que no quería nada de eso. Mantenía a raya a las estudiantes, pero con ella era diferente. Aunque tuviera claro que no quería ni podía estar con una de mis alumnas, ella se me metía calladamente en el corazón.
Yo no soy alguien supersticioso, pero con ella sentía que el Universo entero me hablaba. No escucharlo, creía, era un sacrilegio. Un día la vi en la biblioteca, estudiando física, con ese hermoso pelo color castaño claro, su cara preciosa y unas gafas que le daban ese aire de nerd que siempre me encantó.
Hablamos un rato y con la cabeza en contra, sin querer importunarla, sin querer sobrepasarme, pero con la convicción de que lo que decía era real y verdadero le dije lo siguiente: “si usted estuviera en la universidad, yo estaría locamente enamorado”.
Cuando caí en cuenta de lo que había dicho escapé de ahí entre la vergüenza y el pavor de que una estudiante modelo fuera a pensar que yo era alguna clase de pervertido o que estaba tratando de engañarla.
Además de ser su profesor, la diferencia de edad también era para mí un tema. Yo tenía 24 años y ella tenía 19. Eran 5 años de diferencia... Pero no la engañaba. Era cierto lo que sentía.
Después de eso ella no cambió conmigo. No se volvió ni más cercana ni más lejana. Era la misma estudiante callada, dulce y de buen humor, que todos los miércoles iba de 2 a 5 de la tarde a editar el periódico del colegio. Era mi momento de verla porque le ayudaba a montar las notas al sistema. La vida trascurría en eso. A mí me gustaba, no sabía qué pensaba de mí, pero tampoco hacía algo más allá porque no era el momento, no era esa la forma.
Un día ella me pidió que fuera a revisar un computador que su papá había adquirido y que estaba mal configurado. No les miento, acepté encantado, no solo por tener plan para ese domingo (y una platica extra que en Colombia siempre les hace falta a los profesores), sino por la posibilidad de verla. Su hermana y ella me recogieron en un punto que previamente me había indicado. Llegó manejando una camioneta enorme, sin uniforme y con maquillaje (que nunca usaba). Era raro verla así, vestida como una mujer.
Al llegar a la casa, conocí a su padre, a su madrastra (en todo cuento de hadas suele haber una madrastra malvada y esta no era la excepción pero eso es otra historia) y empecé a arreglar el computador. Sobre el final de la tarde, el trabajo ya estaba hecho y como ella debía recoger algo en una casa de su tía, muy cerca de donde estábamos, me ofrecí a acompañarla. La verdad es que, después de meditarlo mucho me había convencido de que ella se había metido en mi corazón.
Salimos de su casa y nos fuimos caminando, hablando de todo un poco, como siempre. Había un atardecer espectacular, el sol iluminaba las montañas y todo se veía de color dorado. “Dile lo que sientes o te vas arrepentir toda la vida”, me dije a mí mismo y así lo hice:
“Por favor no piense que soy un atrevido, no piense mal de mí, se lo ruego, pero creo que lo sé que guarda se pudre, lo que se pudre, envenena y yo no quiero que lo que siento por usted me envenene. Tengo que aceptar que siento por usted cosas lindas, que usted me encanta, que es la persona más maravillosa que conozco y que si no se lo digo me voy a enloquecer. No le pido un beso, no le pido que se acueste conmigo, solo le pido que me disculpe si me estoy pasando”.
Eso sí, cada vez que me preguntaban quién era el amor de mi vida, su nombre salía, sin la más mínima duda o pausa
Yo estaba preparado para todo. Para salir corriendo, para verla salir corriendo, para que se ofendiera, pero nunca, nunca no para su respuesta:
“Yo no sé si usted sea atrevido, solo sé que desde que lo conozco, me levanto y me acuesto pensando en usted y le pedía a Dios que me lo sacara de la cabeza si usted no era para mí porque me duele no tenerlo”.
Quedé frío, en shock. No pude ni quise tomarle la mano. Por un rato y en silencio seguimos caminando hasta la finca. Se me acercó y sin decir nada me dio un beso, nuestro primer beso. Más tarde ella me contó que el día de mi imprudencia en la biblioteca también había sido muy revelador para ella. Le había rogado al Universo por una señal de que yo era para ella y yo había llegado al otro día como un loco a decirle lo que le dije.
Durante dos años fuimos novios. Un noviazgo perfecto. No digo que carente de altos y bajos, no. Pero era una relación sin asomo de egoísmo. No era fácil lograr que ella saliera de la casa de su padre, entonces no podíamos vernos mucho, pero cada instante de esos años fue mágico, cada momento existía el deseo de ver al otro feliz y completo.
Después de ese tiempo, la distancia nos separó. En esa época -hace más de 15 años- no era tan fácil comunicarse y ambos asumimos cosas. Y al final una llamada, marcó el fin de la relación.
Al poco tiempo supe que estaba saliendo con alguien más. No me dolió el hecho que tuviera otra persona, sino que no fue capaz de admitirlo en su momento. Yo ya sabía que no estábamos juntos, pero me hubiese gustado que me lo dijera ella y no que me enterara así. Resulta que hubo una tragedia cerca de donde ella vivía y la llamé muy preocupado. Su respuesta fue fría y distante, me dijo: “A mi novio le duele mucho que usted me llame, por favor, no me vuelva a llamar nunca”. Siempre le juré que nunca le negaría algo que ella me pidiese y esa no fue la excepción. Corté todo contacto con ella. Tenía grabada esa llamada en la mente y mucho miedo a volver a sentir ese dolor.
Ella se casó y tuvo un hijo. Yo siempre respeté su decisión de cortar comunicación conmigo, aunque debo admitir que algunas veces supe de su vida por las redes sociales. Eso sí, cada vez que me preguntaban quién era el amor de mi vida, su nombre salía, sin la más mínima duda o pausa.
Tras meditarlo por más de 15 años, y ver una foto donde pude percibir claramente que ella no era feliz, decidí contactarla. Ya no tenía nada que perder y, creía estar listo para ser su amigo o, al menos, para saber más de ella. Ella aceptó y empezamos a hablar con mucha cautela. Tras días de conversación, me contó que su matrimonio de 15 años había terminado.
Yo no le había querido decir nada de vernos porque creía que no era el momento. Aún temíamos volver a estar cara a cara, pero nos rondábamos siempre. Era claro que nuestro sentimiento no había desaparecido. Al fin, ella me dijo que no quería perderme de nuevo.
Tomó un riesgo enorme, lo dejó todo, hizo un salto al vacío y lo hizo por mí. Justamente yo tenía un fin de semana libre en una ciudad relativamente cercana y ella, en un acto de locura, nobleza o lo que sea, dijo: “veámonos”. Compró un vuelo para el día siguiente.
Llegar al aeropuerto fue una odisea, me tomó casi 3 horas, pero todo valió la pena cuando la vi en la terminal. Nada había cambiado, éramos los mismos y nuestros sentimientos estaban ahí, intactos. Ahora nos vemos continuamente. Viajamos varias semanas al mes, así que, por ahora, la distancia no ha sido un problema.
...
Nota :
Personalmente, cuando leí esta historia en Internet que por casualidad encontré, me atrapó desde el primer segundo, cabe aclarar que soy una romántica empedernida y soy mas sensible que cualquier cosa en el Mundo... me gustaría saber si a alguien de la comunidad de tumblr también le parece fascinante como a mi.
Me encanta sentir como el profesor siente algo tan puro por ella, un amor tan grande que sin importar que ella no estuviera junto a él, siempre la observó desde la distancia y le deseó lo mejor, para mí, eso es el amor, desear siempre lo mejor para el otro sin importar si está o no a nuestro lado. El amor no es egoísta, el amor es puro y sin tapujos... Espero que todos algún día podamos encontrar un amor así, según yo, el amor es el milagro que todo ser humano se merece. Más que nada espero que cuando llegue a nuestras vidas, nos hayamos cultivado a partir de las buenas y malas experiencias, hayamos aprendido a valorar y a apreciar a las personas, (que así sean temporales, en algún momento en el tiempo nos ofrecieron la posibilidad de crecer) así haya sido con dolor, hay que ver a esas personas como maestros... Para que cuando llegue, estemos lisos para recibir y valorar ese regalo tan preciado, pero que sepamos hacerlo sin apegos dependientes, y sepamos amar libremente al otro, y no como una posesión.
Yo más que nadie sé que nunca es fácil perdonar a las personas, y muy curiosamente las personas que más amamos son las que más lecciones nos dejan y vise versa (decidí cambiar la palabra "daños" por "lecciónes")
... Uno se pregunta:
¿Por qué a mi?
¿Por qué así?
¿Yo que hice tan mal para merecerme eso?
Y es que yo creo que la vida no es justa, si fuera justa todos naceríamos en condiciones iguales, no habrían niños sin padres, o con hambre, o sin donde vivir.
Pero también creo que en su momento la vida nos pone situaciones que, aunque no entendamos porque nos pasan, tienen como fin hacer evolucionar nuestra conciencia , entender que todo cambia, ni las personas, ni los sentimientos, ni nosotros mismos , nos quedamos estáticos.
"Lo único constante es el cambio".
Y sí, hay experiencias duras, dolorosas, que uno siente que se muere, que no entiende el porqué, pero algún día miraremos atrás con tranquilidad y nos diremos a nosotros mismos que pudimos con eso, y podremos con muchas cosas más.
Hay que agradecer, hay que entender que el otro también es un ser humano y se equivoca, tal como nosotros, hay que dejar de idealizar y poner en un pedestal a las personas, pues a partir de ahí vienen las decepciones...
Hay que aprender a dejar ir, con agradecimiento, y a amar desde la libertad. Pienso que no hay nada mas genial que alguien se quede a tu lado por decisión propia y no por obligación.
No sé si esto lo lea 1 o 1000 personas, pero Espero que tú que estás leyendo esto, y para cada ser humano que esté pasando por una situación difícil (amor, trabajo, duelos, familia) , veas esta misma como una oportunidad para aprender de ella y crecer... Pero más que nada que tengas el coraje y el amor por ti mismo para cambiar esa circunstancia, que construyas la vida que quieres sin pasar por encima de nadie, que ames y que respetes a todos los que te rodean y a ti mism@ sobre todas las cosas, que sepas valorar a cada persona, cada momento, ya que son únicos e irrepetibles, que dejes ir de tu vida todo eso que no te trae paz 🕊, espero que sepas cuidar todo lo que es importante para ti, ya que nada dura para siempre pero aquello que cuidas dura más.
Más que nada recuerda que TODO pasa, los buenos y malos momentos, "No hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo soporte".
Cada día ea una oportunidad para crecer, aprender, y amar con todo el corazón.
"El amor es lo único que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio". 🥀
I wish you all a long, and happy life.
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wtnvspanish · 4 years
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49A-Las Viejas Puertas de Roble
Meg Bashwiner: Y ahora, oyentes de toda clase, la voz-
Lauren Mallard: Lo siento tanto ¿estamos interrumpiendo algo? Estoy segura que no es nada importante
El sol es brillante, la luna es irrelevante, y somos la luz, luz, luz, luz.
Somos luz                            
Oyentes, esta es Lauren Mallard, Vicepresidente de StrexCorp, dueño…quiero decir, patrocinador comunitario de la Expansión del Área Metropolitana de Night Vale y Desert Bluffs. Estoy aquí con Kevin, quien ha sido el anfitrión de radio de la ciudad hermana de Night Vale, Desert Bluffs, por… ¿Por cuánto tiempo, Kevin?
Kevin: ¡No podría decirte!
Lauren Mallard: Kevin, ¡no seas modesto! ¡Eres la voz de nuestra comunidad!
Kevin: Literalmente soy incapaz de decirlo, Lauren
Lauren Mallard: Kevin y yo estamos transmitiendo desde una locación secreta debido a algunos…cambios recientes en el pueblo de Night Vale
Kevin: StrexCorp…StrexCorp estaba en proceso de unir a las dos ciudades, pero hubo algún…
Lauren Mallard: Malentendido
Kevin: Siii. Gracias, Lauren. Eres tan atenta con tus palabras
…Malentendido, y ahora el pequeño pueblo de Night Vale esta…molesto
Lauren Mallard: ¡Intentamos traerles interminable y cegadora luz solar, y delicioso jugo de naranja transdimensional y adorables mascotas peludas con adorables dientes!
Kevin: ¡Amo mi Mascota Strex! [Ríe] ¡Oh, es tan linda! La llevo de paseo, le lanzo palos, ¡le digo mis peores secretos! Le alimento ratones cada noche antes de dormir
Lauren Mallard: Oh, no. No se supone que coman ratones, Kevin
Kevin: ¡Lo entrene para eso! Me tomó algunas semanas, pero…está aceptando su comida ahora.
Lauren, ¿sabías que en Night Vale, las personas ni siquiera pueden visitar el Parque Canino?
Lauren Mallard: ¡Cierto! ¿Sabes qué? No pueden – ¡tampoco pueden comer trigo o derivados del trigo!
Kevin: ¡Delicioso trigo! ¡Deliciosos derivados del trigo!
Lauren Mallard: ¡O tener computadoras o utensilios de escritura! Y sus pasantes de la radio comunitaria continúan teniendo…accidentes. O, en el caso de la pasante Dana, conoce a su propio doble, una de ellas mata a la otra…
Kevin: ¡Oh!
Lauren Mallard: …y luego la que sobrevivió (no estoy segura si es ella o su doble) fue atrapada por más de un año en un…extraño mundo alterno y desértico donde ha sido un problema para nosotros con ese revoltoso grupo de ángeles y, umm, guerreros enmascarados. UGH. Es …un pueblo muy hermoso , pero muy poco productivo, no alcanzan su máximo potencial productivo
Kevin: Mi abuela solia bordar cojines con la frase “¡ALCANZA TU MAXIMO POTENCIAL PRODUCTIVO!” Amaba tanto esos cojines, ¡me vendió uno!
Lauren Mallard: Eso es muy dulce. Esa es una buena historia, Kevin. Hmm
Bueno, nosotros en StrexCorp, no queríamos que nuestros vecinos tuvieran que luchar bajo la opresiva oscuridad y el terror, así que trajimos brillantes helicópteros amarillos para deshacernos de todos los terribles horrores del pueblo. ¡Esa rara forma en el Parque Grove que mata gente si la miras, o hablas sobre ella, uh, las Figuras Encapuchadas que se infiltran en los temores y sueños más profundos de todos, la Ambigua pero Amenazadora Agencia Gubernamental que graba las conversaciones de todos, y la Nube Resplandeciente que deja caer animales muertos, la brecha de tiempo que dejo entrar a los dinosaurios!
Kevin: ¡Los pteranodontes no son dinosaurios, Lauren! ¡Son arácnidos!
Lauren Mallard: Estas en lo cierto
Kevin: No, ¡tú estás en lo cierto! Es difícil hacer tu trabajo en medio de este caos
Lauren Mallard:¿Cierto?
Kevin: ¿Cierto?
Lauren Mallard: ¿Cierto?
Kevin: ¡Cierto!
Y luego permiten que esa adolescente ¿Cuál era su nombre? …Tamika…¡inicie una milicia!
Lauren Mallard: Bueno, afortunadamente está en prisión
Kevin: ¡Y luego, trajeron a esos feos científicos para estudiar cosas que no deberían ser estudiadas!
Lauren Mallard: ¡Afortunadamente está atrapado en el mismo mundo alterno que la pasante Dana!
Kevin: Lauren, creo…¡creo que tal vez sea nuestra culpa!
Lauren Mallard: ¿Cómo es eso, Kevin?
Kevin: Amábamos a Night Vale…demasiado
Lauren Mallard: ¡Nos preocupábamos por ellos más de lo que podían entender!
Kevin: Les mostramos simpatía más allá de la que podían recibir
Lauren Mallard: Mostrémosles empatía
Kevin: [Grito ahogado] ¡Siiii!¡Empatía!
Lauren Mallard: ¿Escucharon eso Night Vale? No más simpatía de StrexCorp. No más simbiosis emocional. Les daremos empatía. Les daremos espacio para entender lo que necesitan. Pero, ¡lo que necesitan es luz solar, estructura y trabajo!
Kevin: No quieren que les echemos una mano, ¡quieren una mano alrededor de su cuello! ¡En una muestra de amistosa solidaridad! Una fuerte palmada en el cuello
Lauren Mallard: Déjanos mostrarte empatía en un puñado de polvo, Night Vale
Kevin: Tan solo…¡mira toda esta empatía!
Lauren Mallard: ¡Míralo!
Kevin: Míralo cada día
Lauren Mallard: Míralo por siempre
Ok, um, volveré a hablar con ustedes próximamente, perdón por interrumpir lo que sea que esta…absurda cosa sea
Meg Bashwiner: Como estaba diciendo. Y ahora, oyentes de toda clase, ¡la voz de Night Vale, Cecil Baldwin!
Cecil: Piensa sobre el pasado
Mira hacia el futuro
Escucha a través del tiempo
Bienvenidos a Night Vale
Hola, radioescuchas. Les hablo desde el único lugar en Night Vale que en verdad nos pertenece. Los estudios de la estación de la Radio Comunitaria de Night Vale. He aprendido de mi error de como se hace una barricada, así que por dos semanas he logrado mantener este estudio libre de las influencias de StrexCorp y sus empleados
Pero suficiente con el preámbulo. Ahora, el ambulo
Hoy es el día. Tan solo hay una cosa para hoy, y esa es la destrucción de la odiosa StrexCorp, y liberar a nuestro pueblo. Ya no más de trabajar. Ya no más de venerar a un Dios Sonriente. Hemos fracasado anteriormente, hemos fracasado tantas veces en tantas otras cosas, pero esta vez, no fracasaremos
Espero
Digo, en serio, en serio espero que no fracasemos
En cualquier caso, le dedicaremos toda la transmisión de hoy a la revolución sin ninguna interrupción
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Disculpa
Cecil: Um…uhh, disculpen…
Cabeza Verde de Hiram McDaniels: ¡Para de hablar o lo hare por ti!
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Ten calma, Cabeza Verde
Cecil: Oh, um, radioescuchas, lo lamento, uh, Hiram McDaniels, candidato para Alcalde y literalmente dragón de cinco cabezas acaba de irrumpir en mi estudio
Anciana Sin Rostro: Yo también estoy aquí
Cecil: ¿Alguien acaba de hablar?
Anciana Sin Rostro: Si, soy yo, la Anciana Sin Rostro Que Vive Secretamente en Tu Casa
Cecil: Aaah.
Anciana Sin Rostro: Estoy en cuclillas en el espacio debajo de tu estudio justo ahora. Hay muchos insectos y tuberías interesantes por aquí
Cecil: Bueno, es genial tenerlos a los dos aquí, pero miren, tenemos esta revolución…
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Cecil, escucha
Cecil: que hacer, y…
Anciana Sin Rostro: Uh, no es que quiera entrometerme en el camino de la revolución…
Cecil: Uh.
Cabeza Dorada Hiram McDaniels: Estoy a favor de la libertad
Cabeza Morada de Hiram McDaniels: ¡El árbol de la libertad debe de ser regado periódicamente con sangre y cubierto con extremidades cercenadas y podado con tijeras hechas de huesos!¡Es mi árbol favorito!
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Te entiendo, Cabeza Morada, pero, uh…
Anciana Sin Rostro: Uh, Estamos aquí porque estas olvidando la cosa más importante que sucederá hoy. Hoy es el día de las elecciones. Hoy es el día cuando finalmente los ciudadanos de Night Vale serán capaces de efectuar el cambio. O no efectuar el cambio, sino ser afectados por el
Cecil: ¡Cierto! Um, bueno, ¡hoy, también están las elecciones! Y ciertamente también las cubriremos ¿ok? Pero, por ahora, por favor vayan al callejón detrás del Palacio Municipal y esperen los resultados, como es la costumbre
Anciana Sin Rostro: Gracias, Cecil
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Absolutamente, muchas gracias. Nos pondremos en contacto próximamente
Cabeza Verde de Hiram McDaniels: ¡Sí!¡Lo que dijo mi Cabeza Dorada! ¡Miserable escoria humana!
Cecil: Vayamos inmediatamente hacia las noticias
Muchos ciudadanos están reportando que unas viejas puertas de robles con picaportes de bronce han estado apareciendo por todo el pueblo. Las puertas abren hacia un paisaje desértico muy parecido al nuestro. A través de estas puertas están entrando altas criaturas con caras alargadas y grandes alas. Es difícil categorizar a estas criaturas, pero lo mejor que puedo hacer es "definitivamente no son ángeles"
Las criaturas que para nada son angelicales son acompañadas por enormes hombres y mujeres enmascarados. Los no ángeles y el Ejercito Enmascarado han derribado las cercas eléctricas que retenían a las personas en el picnic de StrexCorp. Y estas son grandiosas noticias, pero desafortunadamente, las noticias aun no acaban
StrexCorp ha respondido con una aparentemente interminable fuerza de oficinistas cubiertos de sangre  sin ojos, vestidos con elegante pero económica ropa casual de negocios y armados con sonrisas y cuchillos dentados. Los refuerza una nube de helicópteros amarillos que han llenado el cielo, aunque extrañamente no han bloqueado el sol. De hecho, el sol parece más brillante que nunca. Un brillo antinatural, si es que se le puede llamar natural a una esfera de gas altamente comprimido que sustenta la vida a través de su mera proximidad . ¡Ja!
Los horribles y sonrientes oficinistas han alejado a las criaturas aladas y el ejército enmascarado del picnic. Las fuerzas de Strex son demasiadas para afrontar, incluso para nuestros rescatistas de otro mundo. Cualquier clase de indefinidos poderes que poseen son indefinitivamente no lo suficiente. Y están, muy definitivamente, perdiendo. Están huyendo. Algunos yacen caídos mientras que los voraces oficinistas se mueven como enjambre sobre ellos
Los ángeles –, ustedes saben…los no ángeles –han entrado al Centro de Detención Juvenil buscando a cierta pequeña. No…a una jovencita. No…a un ser humano, y a su bien entrenada milicia de otros seres humanos. Pero la celda que alguna vez contuvo a Tamika Flynn estaba vacía. Tan solo había grilletes que habían sido rotos por completo, y las palabras “¡ME HE ENCONTRADO!” escritas en un marca páginas en medio de la página 210 de una copia de pasta suave del Libro del Anhelo de Leonard Cohen
No se conoce el paradero actual de Tamika Flynn. Ante el asalto por parte de los oficinistas sin ojos, las criaturas aladas, las cuales comparten el nombre de Erika, y el ejército de gigantes enmascarados han retrocedido hasta más allá del Puente Levadizo del Pueblo Viejo,
Radioescuchas, dada la urgencia del día de hoy, um, había planeado saltarme algunos de nuestros segmentos regulares así como nuestros anuncios patrocinados, pero…desde que forzamos nuestro cambio de propiedad, nos hemos…atrasado un poco con las cuentas. ¡Así que ahora hay un Pedazo de Nebulosa Pensante en mi estudio!
Deb: ¡Hola, Cecil! ¡Hola, oyentes! Mi nombre es Deb
Cecil: Y Deb realmente no se ira de mi estudio hasta que les haya dicho a todos ustedes acerca de…um...¿que estas promoviendo?
Deb: ¡Whole Foods!
Cecil: ¡Ah, claro! así que, aunque tenemos muchas cosas por hacer por lo de la revolución, tomémonos un momento para escuchar a Deb, el Pedazo de Nebulosa Pensante, acerca de…um…
Deb: ¡Whole Foods!
Cecil: Si, eso
Deb: Gracias Cecil
En Whole Foods, no tenemos ninguna sustancia podrida y descompuesta mezclada dentro de nuestros productos. No hay cuartos secretos llenos de sangre en nuestras tiendas, donde guardamos la sangre secreta
Cecil: Hmm.
Deb: Ninguna de las cajas de cereal contiene arañas. Y si lo hicieran, serian arañas muy amistosas y atentas. ¡Que afortunado serias si encontraras una araña como esa en una caja de cereal de Whole Foods! O no solo una…sino cientos de ellas. Pero de cualquier modo, no lo harás
¡Whole Foods tan solo sirve la comida más fresca, y ciertamente no tenemos serpientes venenosas debajo de la fruta en nuestra sección de mercado! ¿Por qué haríamos eso? Eso sería peligroso, y nada bueno para el negocio. Nadie ha muerto por una mordedura de serpiente en Whole Foods. Nadie a quien conozcas.
Whole Foods ¿Por qué razón envenenaríamos nuestras comidas congeladas? ¡Definitivamente no hacemos eso!
Cecil: Esta bien, ¡gracias Deb!
Deb: Oh, no, ¡gracias a ti Cecil! Buena suerte con lo que sea que estés lidiando. Parece aburrido y humano
Cecil: Oh, ok, umm, bien ¡Adiós Deb!
Radioescuchas, yo…, me disculpo por estos ruidos que pueden estar recibiendo. Hay otra señal de radio, y esta interfiriendo con la nuestra…
Lauren Mallard: ¡Hola, Cecil! Es Lauren Mallard
Kevin: ¡perdón por la interrupción!
Lauren Mallard: Kevin y yo tuvimos que interrumpir tu señal, queríamos un momento para hablar contigo. ¡El dialogo cordial resuelve muchas cosas!
Kevin: ¡Las revoluciones violentas nunca han resuelto nada!
Cecil:  Prefiero discernir. América fue fundada a partir de una revolución. Y, quiero decir, claro que aun somos gobernados por los Reptilianos, pero…¡los Reyes Reptiles nos dejaron tener nuestro propio país después de que vieron nuestro arduo esfuerzo durante esa cosa de la revolución!
Lauren Mallard: Cecil, ¡eso fue hace décadas! De todos modos, queremos que sepas lo que podemos hacer para mantener tu negocio. Aquí en StrexCorp Sinergistas Inc. estamos dedicados al mejoramiento de la vida a través de nuestra imagen corporativa, redes sociales y alegre música
Kevin: ¡Y el trabajo duro!
Lauren Mallard: Mmm. Kevin, estoy muy segura de que la parte del trabajo duro está implícita
Kevin: Estoy muy seguro que no pregunte por tu opinión
Lauren Mallard: ¿Cecil? StrexCorp valora tus esfuerzos para hacer de esta estación lo que era
Cecil: [Se aclara la garganta]
Lauren Mallard: Es. Lo que es. Pero, cuando los empleados se rehúsan a participar en nuestros ejercicios de confianza, y sabotean nuestros productos, y nos atacan con nuestros propios helicópteros, es cuando pienso que hemos fallado en cumplir nuestra misión empresarial
Cecil: Y…¿Cuál es su misión empresarial?
Kevin: ¡Esta!
[Sonido amortiguado]
Lauren Mallard: Estábamos tan ocupados pensando acerca de nuestros negocios que no pensamos…no pensamos…(no usamos sus cerebros)…No pensamos sobre la gente. ¡En StrexCorp las personas importan! ¡Importan debido a sus negocios! ¡Mmm-hmm! Estamos aquí para hacer lo correcto.
Primero lo primero. Reconstruiremos el Puerto y Área de Recreación Marítima de Night Vale, y desviaremos miles de galones de indispensable agua potable de otros pueblos para asegurarnos de que cumpla su función. También rellenaremos el hoyo gigante detrás de los Ralph´s
Cecil: ¿Pero a donde irán las personas que se acurrucan ahí?
Lauren Mallard: oooh, Cecil. Simplemente te estas resistiendo al cambio. Tu revolución es adorable. La unión comunitaria es adorable. Pero el dinero…el dinero es poder. Invertiremos –
Kevin: …ya estamos invirtiendo…
Lauren Mallard: …para convertir a Night Vale en un mejor lugar para vivir
Kevin: ¡Incrementando así el valor de reventa!
Lauren Mallard: Además, sabemos que todos en Night Vale le temen a las bibliotecas, ¡por lo cual StrexCorp destruirá a las peligrosas Bibliotecarias, demolerá la biblioteca y la remplazara con Centros de Compra de StrexBooks!
Tamika Flynn: ¡No te atrevas!¡No te atrevas a intentar hablar acerca de libros!
Cecil: ¡Tamika! ¿Eres tú?
Tamika Flynn: Si. Encontré su ubicación secreta usando una técnica de triangulación de radio que aprendí leyendo una antología de poemas de Emily Dickinson
Kevin: ¿Lauren? Ten cuidado, tiene una resortera y una edición algo pesada de la obra de teatro de John Osborne ¡Recordando con Ira!
Lauren Mallard: Gracias, Kev, pero con todo gusto me hare cargo de esto yo misma. Da la casualidad que tengo mi propia resortera, y una edición extremadamente pesada del Manual del Empleado de Strex
Kevin: Bien, ¿Lauren?¡Tienes la situación bajo control! Tan solo iré a supervisar cosas importantes por allá. Avísame si …eh– cuando te hayas encargado de esta niña
Tamika Flynn: Amo los libros. Por ejemple ese libro que tienes. Parece mal escrito, con un mal concepto, lleno de malas ideas expresadas pobremente…apuesto a que carece de arcos narrativos y apreciación por la fluidez del lenguaje. ¡Se ve como el peor libro en la historia de los libros! Pero aquí está la cosa…sigue siendo un libro. Y yo amo los libros. Así que no mereces siquiera sostenerlo
Lauren Mallard: ¡Entonces ven por el!
Cecil: ¡Tamika, ten cuidado!
Lauren Mallard:¡Déjame arrojarte algunas ideas!
Tamika Flynn: ¡Ugh!
Lauren Mallard: ¡Jajaja!¡Jajaja!¡Si!
Cecil: ¿Tamika? ¡Tamika! ¿Estas herida?
Lauren Mallard: ¿Cecil? Tamika ya no será un problema para nosotros. Entonces, ¿De que estábamos hablando? Oh, cierto, el dinero. El éxito. Es tan solo –
Tamika Flynn: Ugh…
Cecil: ¡Tamika! ¿Tamika? ¿Puedes escucharme?
Lauren Mallard: Bueno, diantres. Espera Cecil, parece que aún puede ponerse de pie. Esto solo tomara un segundo
Tamika Flynn: Señora, he entrenado por meses. He derribado tus helicópteros con solo una resortera. He visto a una Bibliotecaria directo al área donde la mayoría de las criaturas tendrían sus ojos. ¡No te tengo miedo!
Lauren Mallard: Oh, no ¡Oh no! ¿De dónde salieron todos estos niños?
Tamika Flynn: Eso no importa. Lo que importa es que en unos momentos, empezaras a correr tan rápido como puedas, en dirección a Desert Bluffs. Muy bien, ¡Club de Libros! ¡Usen sus libros como garrotes! ¡Ya!
Lauren Mallard: ¡No! ¡No! ¡Oh Dios Sonriente, muéstrame clemencia! ¡No, no, me rindo!¡Ow!¡Auch!¡ya!¡me voy!
Cecil: Bien hecho, joven Flynn
Tamika Flynn: Estoy asegurando esta frecuencia. Continuaremos transmitiendo instrucciones desde aquí. ¡Mantente vigilante, Night Vale!
Cecil: ¡Gracias, Tamika!
¿Oyentes? Night Vale está reviviendo. Después de semanas del picnic de la compañía, los ciudadanos están recordando quienes son. Son miembros de una pseudodemocracia dirigida por los Reyes Reptiles a través de un bizantino laberinto de títeres gubernamentales y papeleo. Una muchedumbre de aquellos sonrientes zánganos de StrexCorp rodearon a uno de los no-ángeles alados, quien estaba usando una chaqueta de traje hecha a la medida, pero sin contar eso estaba totalmente desnudo
Pero luego, Leann Hart, editora ejecutiva del Periódico Diario de Night Vale, abrió su camino a través de la muchedumbre con su hacha
“¡Los estoy imaginando a todos ustedes como blogueros de noticias! ¡Están destruyendo años de tradición periodística!”
Y luego, por petición de Sarah Sultan, la presidente del Colegio Comunitario de Night Vale, Leann Hart entonces arrojo a Sarah hacia los pocos trabajadores de StrexCorp quienes aún permanecían ilesos
Sarah, quien es una suave piedra de rio del tamaño de un puño, golpeo su objetivo magníficamente para luego rebotar hacia…alguna parte
Y así fue como esa Erika en particular, quien lucia opulente y mayormente desnuda, fue salvada
¡Esperen! Esperen, esperen, esperen…¡oyentes! estoy viendo un destello, y este destello se está convirtiendo en-¡en una forma! Y la forma…La forma se está convirtiendo en…¡En una mujer!
Dana: ¡Hola Cecil! ¡Soy yo, Dana!
Cecil: ¡Dana! ¿Por qué no has regresado a Night Vale?
Dana: Lo hare pronto, creo. Pero hay algo aquí que me preocupa. Ese estruendo se está volviendo más fuerte, y la luz en el horizonte está muy cerca. Puedo sentir el calor, pero no tiene calidez. En cuanto más caliente se vuelve, me siento más fría. Es una terrible luz y ahora esta tan cerca,  siento como que el universo se está deshaciendo
Aparte, ¡Encontré a alguien aquí en el desierto!
Carlos: ¡Hola, Cecil! Me estoy manifestando en tu estación de radio por razones personales y no personales
Cecil: ¡Carlos! ¡Oh! ¡Gracias a los imperfectos cielos! ¡No- no te he visto en semanas! ¡No sabía a donde te habías ido!
Carlos: Es que cuando entre a la Casa que No Existe, me encontré en este mundo desértico pero algo le paso a mi equipo de científicos, ¡y no había nadie para dejarme salir! Luego no podía siquiera encontrar la puerta. Eventualmente, tu amiga Dana me encontró…
Cecil: ¿Pero, Carlos? ¿Por qué no me llamaste? ¿O mandaste un snapchat? ¿O compartiste cualquiera de mis tallados de madera de Khoshekh? Trabaje realmente duro en eso
Carlos: ¡Cecil! ¿Cómo haría eso? ¡Estoy en medio de un desierto fuera de este mundo!
Cecil: Oh.
Carlos: No hay torres de teléfonos o wifi o cualquier clase de sistema de comunicación. Además, tengo que ahorrar mi batería hasta que pueda encontrar mi camino de vuelta a ti –
Dana: ¡Oh no, no! ¡Tu teléfono de veras funciona aquí!
Carlos: ¿En serio?
Dana: ¡Sí! Además, no he cargado mi teléfono en, como en un año, y la batería nunca se ha acabado
Cecil: Oh.
Carlos: ¿Es un Samsung?
Dana: No…No, es el mismo que tienes
Carlos: Oh. Wow.
Dana: Y el wifi es muy estable también, tan solo…
Carlos: ¡Oh, mira eso! ¡Cecil, estoy en tu tumblr ahora mismo! Y debo decir, tu arte es asombroso
Cecil: ¡Oh, gracias!
Dana: Quiero decir, el tiempo está muy desordenado, así que a veces respondes a emails antes de que siquiera te los envíen, pero aparte de eso…
Cecil: ¿Carlos? ¿Cómo le hago para traerte a casa? ¡D-Da-Dana! ¿Cómo traemos a Carlos de regreso? Yo- me gustaría que Carlos vuelva a casa
Carlos: Podre hacerlo muy pronto. Estoy trabajando en inventar algo justo ahora
Dana: Cecil, cada vez que las puertas se abren, dejan entrar esa horrible luz hacia Night Vale. ¡Y la luz esta tan cerca que no podemos arriesgarlo!
Carlos: ¡Cierto! Eres muy lista. Cecil, tienes pasantes muy inteligentes
Cecil: Lo se
Carlos: así que… estoy construyendo un dispositivo altamente científico para mantener fuera a la luz de las puertas. Puede que el dispositivo se vea como una sombrilla gigante ¿Okay? Pero es muuucho más complicado y científico que eso por razones que no tengo el tiempo de explicar justo ahora. Mi medidor de peligro está en rojo, y científicamente hablando, el rojo es el color más peligroso
Cecil: ¿Carlos? ¡Carlos, te estas desvaneciendo! ¡Dana! ¿A dónde se fue Carlos?
Dana: ¡Aun está aquí!
Carlos: ¿Dana? Ya no puedo ver a Cecil
Dana: Aun está aquí. Gracias, Carlos. Quizás podre ver a mi madre y a mi hermano de nuevo debido a ti. Eres un héroe
Carlos: ¡No soy un héroe, soy un científico!
Dana: Bueno, entonces “científico” siempre será mi palabra para héroe
Cecil: ¿Qué está diciendo? No puedo –
Carlos: Deberíamos irnos. Uh, dile a Cecil que no nos tardaremos nada. Debería ser seguro abrir las puertas ahora, tan solo necesito terminar de estabilizar el dispositivo
Dana: ¿Cecil? Tenemos trabajo que hacer pero pronto estaremos en casa
Cecil: Ok. No puedo esperar a verlos
Carlos: Como en una hora, dos a lo mucho
Cecil: ¿El, él dijo algo? ¿Fue adorable?
Dana: Adiós, Cecil.
Cecil: Ok.
Es bueno saber que tenemos a una antigua pasante tan talentosa y a…un brillante científico trabajando juntos
 Una vez más, radioescuchas, um,  estoy recibiendo varias llamadas histéricas, uh, que me han recordado que además de todo, ¡es el día de las elecciones!
Así que, ¡vayamos a checar el callejón detrás del Palacio Municipal! Um, ¿Hiram? ¿Anciana Sin Rostro?
Cabeza Verde de Hiram McDaniels: ¡Su revolución es insignificante! ¡Quemare a todos los detractores!
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Si, Cecil, todos nosotros estamos de acuerdo, Yo, mi Cabeza Verde de ahí, y las otras tres cabezas
Cabeza Gris de Hiram McDaniels: Oh, claro, tan solo agrúpanos a todos como “las otras tres”
Cabeza Azul de Hiram McDaniels: Siempre es solamente Dorado hablando, como si él fuera el más importante, y a veces Verde grita algo, Verde y Dorado, Verde y Dorado
Cabeza Morada de Hiram McDaniels: Aparte, ¡por favor llámame Violeta! ¡Siempre dices Morado, pero prefiero Violeta!
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Bien, sí. Además, uh así que, mis cabezas Gris, Azul y, uh Violeta.
De todos modos, todos estamos de acuerdo que una vez que seamos el Alcalde, toda esta revolución, bueno, simplemente será innecesaria. Si StrexCorp sigue aquí, y la gente quiere que se vayan, tan solo…ya saben,  ¡le lanzaremos algunas llamaradas al problema!
Anciana Sin Rostro: El verdadero problema es lograr cerrar todas esas puertas. Se está derramando una cegadora luz a través de ellas y hace que el mundo se vuelva traslucido. Podemos escuchar un estruendoso sonido profundo, lo cual no me gusta. No parece afectar a los helicópteros. Creo que una horrible cosa esta tratando de entrar. Algo cuyos secretos no conozco.
El Aclarecimiento de todas las cosas
Respirar fuego no resolverá nada de esto
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Uhhh.. Ba-básicamente los ángeles, o, ya saben, los no-ángeles, ¡tan solo necesitan cerrar las puertas cuando hayan terminado de usarlas!
Cabeza Violeta de Hiram McDaniels: Si, ¡es que acaso los criaron en un establo!
Anciana Sin Rostro: Bueno, de acuerdo con los textos religiosos, si
Cecil: Si, quiero decir…
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: No había leído eso…
Cecil: ¿No lo sabias? Digo, es algo básico
Anciana Sin Rostro: Lo que sea…estoy de acuerdo con Hiram
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Siempre estoy [no se entiende]
Anciana Sin Rostro: Una revolución y el Aclarecimiento del universo es todo muy importante, pero…seria grandioso si pudieras abarcar más extensivamente las elecciones. Hemos trabajado muy duro
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Si.
Cecil: Claro
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: Todos nosotros
Cecil: Mm-hmm Hare mi mejor esfuerzo. O…actualmente, tal vez no el mejor, pero algún nivel de esfuerzo. Um, bien, gracias a los dos por la información
Cabeza Dorada de Hiram McDaniels: de nada
Cecil: ¿Radioescuchas? ¡Ya escucharon a los candidatos! Las puertas están abiertas. Y hay un poderoso estruendo debajo de la tierra. Y una brillante luz que torna todo traslucido. Probablemente esas sean malas noticias
John Peters – el granjero ¿sabes?: ¿Como estas, Cecil?
Cecil: Uh, oyentes, es John Peters – el granjero ¿saben? –Y … ¿pasante Maureen? ¿Eres tú?
Maureen: ¡Yup! ¡si que si!
John Peters – el granjero ¿sabes?:Cecil, uh,  Dana y tu novio científico, nos ayudaron a salir de aquel extraño lugar desértico. Uh, digo, yo encontré todas esas viejas puertas de roble, y Maureen averiguo que era posible ir y venir físicamente por los dos mundos, ¡pero esos dos nos ayudaron tanto!
Cecil: Bien, ¡grandioso! ¡Buen trabajo, um, para todos ustedes! Y saben, estoy muy feliz de que pude ver a todos mis amigos perdidos otra vez
John Peters – el granjero ¿sabes?:Ahh, bueno, tan solo vine para decirte que hemos visto el estruendo en el desierto. Hemos escuchado a la brillante luz entrando a Night Vale. Cecil, esa luz… son las enormes espirales resplandecientes del universo desenmarañándose. Es el Aclarecimiento de todas las cosas. Es un Dios Sonriente de terrible poder
Cecil: entonces John ¿Cómo sabes todo esto?
John Peters – el granjero ¿sabes?: Bueno, estaba en el Club Agropecuario de la preparatoria, soy un granjero – sabes – uh, aprendes toda clase de cosas en el club, me parecía obvio
Cecil: No, no, claro, digo, uhh, si, por supuesto. Uh, entonces, Maureen, ¡es tan lindo verte de nuevo! Digo, ha pasado…¿Cuánto tiempo?
Maureen: ¡Escúchame, monstruo!
Cecil: ¡Oh!
Maureen: Te lleve café, e hice mimeografías, y le cante a las hormigas canciones de marineros todos los día. ¡E incluso edite tu fanfic slash de Tiburón aunque eso no estaba en la descripción del trabajo!  ¡Lo hice! Y luego un día “¡Oh Maureen, tráeme un poco de jugo de naranja! Digo, ¡ni siquiera te voy a decir que eso estaba haciendo que la existencia de la gente parpadee fuera de la realidad!”
Cecil: Uh–
Maureen: Y no solo me hizo desaparecer de la realidad, pero ¡ni siquiera lo querías cuando te lo traje! ¿Acaso sabes la tasa de mortalidad de tu programa de pasantía?
Cecil: …No estoy muy seguro de a que te refieres
Maureen: Chad, Jerry, Leland, Rob, Brad, Stacy, Richard, Paolo, Dylan, Vithya, Ziv… ¿sabes que tienen todos ellos en común?
Cecil: Umm…¿todos ellos obtuvieron un gran entrenamiento para una carrera futura en la radio?
Maureen:¡No! Claro que no es eso. Están –
Cecil: Oh, disculpa. Hablando de pasantes…el pasante Jeremy recientemente tuvo un encuentro con los escorpiones en la sala de descanso, y será extrañado
¡Oh! Hey, ahora que estas de vuelta en casa, ¿aun necesitas créditos para la universidad?
Maureen: [suspiro] Si
Cecil: ¡Oh! ¡Genial! Uh ¿puedes empezar hoy?
Maureen: Si, Ok. Gracias.
Cecil: Um, ¡gracias por visitarnos John!
John Peters – el granjero ¿sabes?: Oh, no hay de que, Cecil. Uh, cuídate del Aclarecimiento de todas las cosas, y apoya a los granjeros locales
Cecil: Si. Y, um ¿Maureen? ¿Podrías tan solo…aparecerte en la biblioteca y, um, investigar acerca de Dioses Sonrientes por mí?
Maureen: Bien.
Cecil: Genial
John Peters – el granjero ¿sabes?:No estoy muy seguro de que sea una buena idea…
Cecil: Radioescuchas, si John y Maureen están de regreso, entonces eso debe significar que las puertas están funcionando otra vez y estas son fantásticas noticias. Ahora estoy recibiendo reportes de que…el estruendo se está volviendo más fuerte. Y las personas dicen que lo pueden sentir en sus pies, y en sus dientes, y se les están olvidando las cosas y los objetos se están volviendo transparentes. La oscuridad de Night Vale se está desvaneciendo
Y que somos, Night Vale, ¿sin la oscuridad? ¿Sin las sombras? ¿Y sin secretos?
Radioescuchas, hay alguien tocando a la puerta de la estación, debe de ser ¿Carlos? ¿Carlos, eres tú?
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maeda-ai · 4 years
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Porque me pertenece. --Capítulo 2--
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Anime: Shaman King
Rating: M
Pareja: Hao & Anna
Sinopsis: Ella simplemente ha nacido para él, para Hao. Está destinada a él, porque le pertenece, siempre fue así... porque él la ama.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 2: “Mía... aunque tenga que obligarte” ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
Ella, temerosa, lo miraba.
El shaman se acercaba lentamente en tanto ella parecía haberse congelado de miedo o algo así, lo suficiente como para no moverse más de diez centímetros.
 * No te atrevas a dar un paso más, Hao Asakura... si te acercas juro que, que yo... *
Su dialogo fue inconcluso.
En cuestión de segundos el shaman avanzó más de tres metros hacía ella, lo hizo con tal velocidad que Anna se asustó al verlo repentinamente frente a ella y siendo separados por apenas unos cuantos centímetros.
 * ¿Qué harás?. Sabes que no puedes hacer nada; no importa cuán fuerte seas, jamás podrás detenerme. *
Sus palabras la hirieron en el orgullo, aunque sabía que el chico tenía razón.
Aun así, Anna se atrevió a estamparle la mano en la mejilla derecha; Hao lo permitió, lo deseaba... de alguna forma lo excitaba.
Fue así que instantes después de recibir la tremenda bofetada de la rubia, se apresuró a robarle un beso.
Los ojos de la sacerdotisa se contrajeron apenas sintiera el contacto, contacto que no duró mucho pues ya que la joven se separó de él apenas pudo.
 Sintiéndose ligeramente libre, trató de abofetearlo por segunda vez, más él detuvo su atrevida mano, y después la otra, cuando la itako quiso repetir el incidente del día en que se conocieron.
Con una pequeña cantidad de su fuerza fue suficiente para que Hao le impidiese toda clase de movimiento. Entonces la besó cuanto quiso y donde quiso.
Acarició sus labios con los propios para luego deslizar su ansiosa lengua a lo largo del cuello de la joven.
 * ¡ Detente ya, Hao !. No te atrevas a seguir. *
La sacerdotisa insistió, siendo ignorada por largo rato.
 Hasta que al joven se le ocurrió bajar la guardia y preguntar...
* ¿Por qué te resistes?. Soy el shaman más fuerte de la tierra... ¿No es eso lo que querías, un shaman perfecto?. *
* No, no, no !!.    _Gritó histérica._    * Yo no quiero nada contigo, ¿entiendes?. *
 Él, un tanto más calmado, la miró; la que no entendía era ella. Él sabía perfectamente que no amaba a su hermano, lo quería pero no lo amaba. Entonces... ¿por qué se negaba?.
 * Deja de resistirte, Anna.  ¡ Esto te va a gustar !. *
Intentó besarla nuevamente después de esas palabras, aunque apenas fue capaz de rozar fugazmente sus divinos y tentadores labios.
A duras penas, ella lo alejó de si, mirándolo a los ojos por un instante; ese shaman estaba loco de deseo por ella, pero...
 * ¿Cómo podría gustarme?. Se supone que yo debería estar con Yoh, no contigo. *
Por alguna razón aquellas palabras lo hicieron enojar. No un enojo cualquiera, estaba furioso, como si le hubiese lastimado el orgullo.
 Ni siquiera pensó lo que hacía, perdió todo control de sí mismo.
Elevó la mano derecha para abofetearla con tal fuerza que la hizo girar la cabeza a un costado y caer de lado sobre la cama. Los ojos de Hao habían perdido el color, pero cuando se percató de lo que había hecho fue recuperando la conciencia.
¿Cómo pudo golpearla?...
Es cierto que calcinó a muchas personas por atrevimientos menos graves que el de la itako, pero... por alguna razón, nunca quiso hacerle daño a ella. Y ahora...
 Anna sollozó un poco. El dolor era inmenso, quizá porque nunca antes lo había sentido, y es que nadie se había atrevido a ponerle la mano encima... hasta ahora.
Se incorporó levemente mientras se tocaba su adolorida mejilla y miraba con rencor al shaman. Esos ojos negros le demostraban furia y en el fondo... temor, aunque abundantes lagrimas escapasen de ellos.
Él intentó decir algo, pero la itako no lo dejó.
 * Te odio, ¿me oyes?. ¡ Te odio, Hao Asakura !. *
La sacerdotisa le gritó con fuerza para luego abandonar la cama y correr hacia la puerta de la habitación.
 El joven de morena piel estuvo inmóvil por un instante; por alguna razón que él desconocía, aquellas palabras le causaron la nueva y rara sensación de dolor en el pecho, pequeño pero creciente dolor.
 Mientras tanto, Anna jaló y empujó la perilla de la puerta, pero ésta no cedió; entonces supo que le sería difícil salir de ahí ilesa.
Se estaba desesperando, pero sentirse abrazada pareció paralizarla por completo. Hao la abrazaba desde atrás pegando su cuerpo al de ella.
 * No vuelvas a decir eso. *
* ¡ No me toques, aléjate !. *
 Anna respiraba cada vez más agitada. No cabía duda, le tenía miedo, y eso era lo que Hao menos quería, que ella al igual que el resto del mundo le tuviese miedo.
 * Quédate a mi lado. *
La itako no entendió sus palabras; ¿qué era lo que en verdad quería de ella?.
Poco tiempo tuvo para pensar en ello, pues el shaman la sujetó firmemente y de un solo movimiento se la echó, literalmente, sobre el hombro para llevarla nuevamente a la cama.
 * Ya bájame, animal. *
Él no le hizo caso.
El rostro de la joven estaba teñido de rojo; golpeaba la espalda del muchacho sin ninguna respuesta. De cualquier forma, él apenas sentía sus inútiles esfuerzos.
 Hasta que la dejó caer de mala gana sobre el lecho. Sin darle tiempo a reaccionar, se recostó sobre ella, inmovilizándola por completo con su cuerpo. Así que la besó con fervor y deseo; ocupó sus labios insistente mientras sus ansiosas manos comenzaban a palparle los senos y poco después a estrujarlos sin ningún tipo de miramientos.
Anna lloró de nuevo, se sentía tan impotente ante los impuros deseos del shaman. Su llanto aumentó cuando el joven tiró con leve fuerza de su vestido, desgarrando la parte superior de este más la ropa interior que llevaba.
Sus hermosos senos quedaron descubiertos, siendo admirados por un shaman que ya estaba fuera de si. Poco tardó en “atacar” los pechos de la mujer. Probó sus senos como si en ello se le fuera la vida; besándolos con insistencia y succionándolos sin importarle el dolor que esto le provocaba a la itako.
 Los oídos de Hao se volvieron sordos ante los gemidos de desesperación que escapaban de la boca de la chica, mientras su lengua seguía recorriendo ese par de encantos femeninos, lamiéndolos con profunda lujuria.
En tanto, las lágrimas de la rubia sacerdotisa parecían emerger con el simple contacto de los labios del shaman sobre su piel.
 Fue entonces que dejó de forcejear y maldecir.
Anna, olvidándose de su orgullo, le pidió a Hao que la dejase en paz. Su quebradiza voz pidió una y otra vez por su libertad, pero él parecía ignorarla.
Cada instante, cada beso y cada vez que sus manos le estrujaban el cuerpo, ella le insistía en que se detuviera. Incluso terminó suplicándole entre sollozos e incontenibles lágrimas.
 * Por favor... *   _Rogó._    * Ya detente. *
A pesar de sus suplicas, Hao pretendía besarla en los labios, pero vio su aterrada expresión. El increíble miedo en sus ojos, miedo a él, sin mencionar la agitada respiración de la joven.
 Ese temor, ese maldito temor era lo que el shaman más odiaba, que le temiesen de esa forma.
Él nunca quiso lastimarla, si lo hizo fue porque ella se negaba a estar con él.
Entonces... cuando sus pupilas se contrajeron y perdieron color, cuando la furia se apoderó nuevamente de él, sujetó violentamente a la itako hasta dejarla boca abajo sobre la cama. Terminó por romper lo que quedaba de aquel hermoso vestido de novia y luego posó las manos en las caderas de la rubia para guiar su duro y erecto pene a la cavidad femenina.
 De un solo empuje introdujo más de la mitad de su instrumento sexual, perforando la vagina y desgarrando el himen de la itako.
* Aaahhh. *
Un fuerte grito escapó de su boca; sentía como si la hubiesen partido en dos.
El dolor era tan agudo y punzante que le rogó al shaman por que saliera del interior de su lastimado cuerpo.
 Sus gritos y sollozos, una vez más, fueron ignorados.
Hao hacía fuerza para adentrarse todavía más en aquel lugar donde una parte de si encontraría placer para expandirlo al resto de su cuerpo. Sin embargo, solo logró que los gritos de la joven aumentasen.
 * A-Anna?... *
Al ver el sufrir de la sacerdotisa, y la sangre que de esta hubo manchado las sábanas, el shaman pareció reaccionar.  ¡¿Tanto la había lastimado?!.  No quiso hacerlo, pero la deseaba tanto que... perdió el control de sí, solo quería tenerla.
Por fin puso atención a sus suplicas, a su llanto. Lloraba cansada pero desesperada; su dolor era y es inmenso.
 * Anna, yo... yo no quise... *
Ella no reaccionaba a las palabras del chico, tan solo seguía recostada, tratando de ignorar el dolor.
 * E-esto no es lo que deseaba... para mi noche de bodas, para mi primera vez. *
De pronto la itako le echó en cara el salvajismo que con ella había cometido.
Ella siempre soñó que al estar por vez primera con un hombre sería algo hermoso, inolvidable... mágico.
Pero ahora...
Se encontraba sobre la cama, lastimada física y emocionalmente por y con un hombre con el que nunca imaginó llegar a estar, el shaman más desquiciado de la tierra...
Aquel que no descansaría hasta poseerla... de todas las formas existentes.
  Sin finalizar.
 *~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Lo anterior viene siendo un Lime... solo esperen el siguiente capítulo y ahora sí será lemon 7w7. Aunque este capítulo fue un poco violento T-T .
Originalmente, este y el siguiente capítulo eran uno sólo, pero era muy, muy largo, así que lo dividí en dos, por eso lo más emocionante viene en el otro.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.
Totalizado el 12 de febrero de 2004.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
                                        || Capítulo 3 ||
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mypatchseries · 4 years
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Hush, Hush - Capítulo 18
En el camino de regreso, tomé la salida Topsham y aparqué junto a la histórica fábrica de papel Topsham, asentada a la orilla del río Androscogging. En un momento, la fábrica había sido utilizada para convertir la pulpa del árbol en papel. Ahora un gran letrero de leía al del edificio: "Compañía de Elaboración de Cerveza Perro de Mar CO". El río era amplio y entrecortado, con árboles maduros que se alzaban a ambos lados. Todavía estaba lloviendo fuerte, y la noche caía alrededor nuestro.
 — ¿Podemos salir? —preguntó Nora.
 Abrí la puerta del coche, y fijé la vista afuera. Sí, iba a hacer que me mojara.
 — ¿Alguna solicitud? —pregunté.
 —Un sándwich de pavo. Pero sin pepinillos, ni mayonesa.
 Sonreí.
 —Veré que puedo hacer—le respondí.
 Me deslicé hacía afuera, dejando las llaves en el coche.
 Me abrí paso entre un par de niños que se encontraban en la entrada de un pobre restaurante de comida rápida, y me acerqué a la dependienta para ordenar el pedido de Nora. Me sentía extraño, no le había comprado la cena a alguien desde hacía muchísimo tiempo. Ella tenía algo.
 Tomé un sobre de azúcar de esos que reposaban en el mostrador para agregar a los cafés y lo puse en mi boca mientras esperaba la comida. La chica que me había atendido no me había quitado la mirada de encima, así que le sonreí y le guiñé. Se ruborizó. Pobre chica.
 Vi una pequeña bola de cristal que estaba en venta, sólo por diez dólares. Era el Delphic, mucho antes de su remodelación; así que lo compré. La chica me entregó la bolsa hiperventilando un poco, y le entregué un billete de cincuenta dólares, dejando que se quedara con el cambio.
 Salí del sitio tarareando una canción de 30 Seconds To Mars, lo cual era ilógico puesto que sólo había escuchado The Kill una sola vez en toma mi vida. En fin… Corrí en dirección al Jeep, con la bolsa en una mano y las dos bebidas en la otra. Di la vuelta para subir directamente al lado del conductor, y al sentarme en mi sitio arrojé la gorra de beisbol hacia atrás, sacudiéndome el cabello mojado por la lluvia. Mientras le entregaba la bolsa de la comida a Nora, arrojé la bola de cristal dentro de otra bolsa que estaba debajo del asiento. Luego, sí, volví a ponerme mi gorra.
 —Un sándwich de pavo. Sin mayonesa y pepinillos—le dije. —También traje algo para beber.
 Destapé una de las 7UP y tomé un poco, justo cuando Nora preguntaba:
 — ¿Atacaste a Marcie Millar? —Casi escupí la bebida. —Quiero la verdad, ahora.
 ¿Pero qué demonios…?
 — ¿Qué? —Sólo me había enterado quien era esa chica hace nada. ¿Por qué iba a golpearla?
 —La linterna en tu guantera. Explícalo.
 Bajé la mirada a la linterna y sí, efectivamente había sangre allí.
 — ¿Miraste mi guantera? —pregunté, un poco irritado, pero no tanto.
 ¿De dónde carajos había salido la sangre de esa linterna? Comencé a pensar… Recordar qué había sucedido los pasados días…
 Mientras Nora me contaba lo que había sucedido el día que golpearon a Marcie, descubrí que esa linterna no era mía. Joder, de seguro era del imbécil que había perdido hace unas horas. Sabía que personas con autos como este no se andaban con rodeos al momento de matar a alguien, así que no tuve más opción que ingeniarme una respuesta. No quería que Nora desconfiara de mí, no ahora.
 — ¿Crees que usé la linterna para golpear a Marcie? —pregunté, metiendo la mano detrás del asiento a ver si encontraba algo que me ayudara a salir de la situación. Jodida mierda, lo que encontré fue un arma. De igual forma la saqué.
 Nora gritó, y enseguida tapé su boca con mis manos.
 — ¡Es una pistola de Paintball! —mentí. —Jugaba a eso a principio de esta semana… Sería buena idea ir.
 ¡Como si realmente me gustara ese juego! En fin…
 —Eso no explica la sangre en la linterna.
 Oh, sí, la explicaba.
 —No es sangre. Es pintura. —Mis ojos se desviaron a sus pies y, ¡gracias al cielo! —Estuvimos jugando a capturar la bandera—Sonaba verdaderamente estúpido, pero no se me ocurría algo mejor.
 Sus ojos se desviaron hacía la guantera, luego a sus pies, y la vio. Su rostro reflejó alivio, así que me relajé. Supuse que lo peor había pasado ya.
 —Oh—dijo, con un hilo de voz. Parecía estar avergonzada—Lo siento.
 Miré hacia adelante, imaginando unas posibles nueve mil formas de matar al imbécil que por un segundo puso en peligro mi relación con Nora. Aunque claro, no es que mantuviéramos una relación, pero bueeh.
 —Según tu descripción de Marcie, suena como si ella tuviera muchos enemigos—dije, cambiando el tema.
 —Vee y yo encabezamos la lista, estoy bastante segura—dijo, con un sonido medio en broma.
 Había estado conduciendo a casa de Nora, así que cuando me detuve frente a su casa la miré por debajo de la visera de la gorra y sonreí. ¿Intentaba ser graciosa?
 —Vamos a tener que enseñarte a jugar billar, ángel—le dije, recordando el juego anterior.
 —Hablando del juego… Me gustaría saber cuándo y cómo me vas a cobrar lo que… te debo.
 Mi imaginación se desató en todas las posibles formas en que podría "cobrarme" lo que había ganado. Bien, no era que no quisiera, pero comenzar a devorarme sus labios o algo parecido no era algo que tuviera pensado para este momento.
 —No esta noche—le dije, sin quitarle los ojos de encima.
 Casi sonreí ante el reflejo de decepción que se asomó a sus ojos. Aparté la vista y metí la mano debajo de mi asiento. Saqué el obsequio que había comprado, el cual se encontraba dentro de una bolsa de papel blanco con los Red Hot Chili Peppers. Genial, era una bolsa del Borderline; me hacía más creíble el hecho de que la había comprado hace mucho. Bueno, al menos no hace veinte minutos.
 —Tengo algo para ti—le dije, entregándole la bolsa de papel.
 — ¿Qué es eso? —preguntó.
 —Ábrela.
 Nora sacó la bola de cristal de la bolsa, y se quedó con la mirada perdida en ella. Sentí alivio al ver que le había gustado, aunque ya sabía que lo haría.
 —Es hermoso—susurró. —Gracias, en serio significa mucho, me encanta.
 Acerqué mi mano hasta el objeto, tocando el vidrio curvo, señalando la montaña rusa
 —Este es el arcángel, antes de su remodelación—le dije.
 Detrás de la rueda de la fortuna un alambre delgado con cintas formaba las colinas y los valles del arcángel. Un ángel con alas rotas se situó en el punto más alto, inclinando la cabeza, mirando sin ojos.
 — ¿Qué fue lo que realmente pasó? —Preguntó ella, con un hilo de voz— ¿Qué sucedió realmente esa noche que subimos juntos?
 Bien, ahora mismo no me complacía mentirle. Quería decirle la verdad, completa y absoluta; pero no sabría si podría alejarme de ella.
 —No quieres saber—dije, cuando realmente quería decir: No quiero decirlo.
 —Si me dices, ¿Tendrás que matarme? —preguntó, medio en broma.
 No era eso, ella querría matarme a mí. Mientras miraba por el vidrio del parabrisas, vi a una mujer parada a pocos metros de nosotros. Supuse que sería la madre de Nora.
 —No estamos solos—dije, para advertirle.
 La mujer se acercó aún más a nosotros, con toda intención de hacer salir a Nora del Jeep.
 —Déjame hacerlo todo a mí, yo hablaré—dijo Nora, metiendo el regalo en la bolsa. —No digas una palabra, ¡Ni una sola!
 Me bajé del coche y fui a abrirle la puerta. No sabía si podía quedarme callado, pero lo intentaría. Nos encontramos con la mujer a mitad del camino a su casa.
 —No sabía que ibas a salir—dijo ella, sonriéndole tensamente.
 Nora se puso nerviosa a mi lado, pude sentirlo.
 —Fue algo así como de última hora—respondió.
 Me perdí unas cuantas frases de la conversación mientras observaba los alrededores. Necesitaba asegurarme de que ella estaba bien por esta noche. Sin embargo, una peculiar frase captó de nuevo mi atención.
 —Soy la Mamá de Nora. Blythe Grey.
 Imaginé que eso era conmigo.
 —Él es Patch—dijo Nora.
 Sentía que ella estaba haciendo todo lo posible por mantenerme fuera de conversación.
 —Nora me dijo que eras nadador—siguió Blythe.
 No pude evitarlo, reí con verdaderas ganas.
 —Un nadador—era una pregunta, pero no sonó como tal. Más bien parecía una mezcla de interrogación y afirmación.
 — ¿Estás en el equipo de natación de la escuela, o en una liga de la ciudad? —siguió la mujer.
 —Más bien de ocio—respondí, mirando a Nora con curiosidad. ¿De verdad le había dicho que era un nadador, o su madre lo había imaginado?
 —Pues es un deporte bastante bueno. ¿Dónde nadas? ¿En el centro de recreación?
 —Soy más bien de los que están al aire libre. Hay muchos lagos por aquí.
 — ¿No te da frío?
 Bien, si hubiese estado prestando un poquito más de atención, hubiese descubierto que estaba diciendo toda la verdad, Maine no era un lugar cálido, cualquier piscina al exterior era fría, y ni mencionar los lagos. No supe que decir.
 —Muy bien—interrumpió Nora, gracias a Dios—Patch debe ponerse en marcha. Vamos, te acompaño.
 —Tienes un Jeep muy bonito—dijo Blythe. La miré. Sí, mi Jeep era estupendo, ¿Y eso qué? — ¿Tus padres lo compraron para ti?
 —Lo obtuve yo mismo—respondí secamente.
 —Debes tener un buen trabajo—murmuró.
 Bien, esto era una manera indirecta de interrogarme.
 —Limpio mesas en el Borderline.
 Blythe frunció el ceño. —Espero que el trabajo no se interponga en el camino del estudio.
 —No ha sido un problema—le dije, mostrando una sonrisa.
 — ¿Te importa si te pregunto por tu promedio?
 — ¡Vaya que es tarde! —intervino Nora. No parecía demasiado cómoda.
 —Dos puntos—murmuré, recordando…
 —Patch está bromeando—agregó Nora, al ver la sorpresa en el rostro de su madre.
 No estaba bromeando. Nora me dio un empujón en dirección al Jeep que decía "Venga, lárgate ya, por favor"
 —Patch tiene cosas que hacer, y pool que jugar—dijo Nora.
 — ¿Jugar? —preguntó Blythe, confusa.
 —Nora se refiere el salón de Bo. —le expliqué. —Pero no es ahí donde me dirjo. Tengo unas cuantas cosas por hacer—les dije.
 Aunque todavía no sabía cuáles. Ya encontraría algo…
 —Nunca he estado en Bo. —Insinuó ella.
 —No es tan excitante—intervino Nora, antes de que pudiera decir algo más. —No te has perdido nada.
 Pasaron unos segundos en los que Blythe supo qué era el salón, y a qué se dedicaba. Pude ver su cara de horror en lo que se hubo enterado.
 — ¿Te gustaría tomar un helado? —preguntó, intentando ser cortés. Me hubiese encantado hacerlas sentir más incómoda, pero se me había ocurrido algo para hacer, así que no podía. —Sólo tenemos de vainilla. Es de hace unas pocas semanas.
 Sacudí la cabeza. Sabía que ella no me quería ahí.
 —Me tengo que ir. Tal vez la próxima vez; fue agradable conocerla, Blythe.
 Tuve toda la intención de irme, este interrogatorio me estaba irritando, pero la madre de Nora no parecía haber terminado aún.
 — ¿Qué llevaste a hacer a Nora esta noche? —preguntó.
 Bien, no sabía qué debía responder a eso, tomando en cuenta que habíamos estado en el lugar del horror para ella. Miré a Nora, pidiéndole ayuda en esto.
 —Tomamos la cena en Topsham—respondió ella rápidamente—Sándwiches y refrescos puramente inofensivos a las ocho.
 ¿Inofensivos? Nada de lo que sentí esta noche era inofensivo.
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lilietherly · 5 years
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[MiniFic! Mystrade]
Basado en los personajes de Sir Arthur Conan Dolye
Primera parte ❤️
Segunda parte.
Tercera parte ❤️
(Parte editada :3)
* * *
Lestrade en verdad tuvo el fútil pensamiento de que algo pasaría tras el significado que intentó imprimir en sus ojos hacia al hombre que salvó su vida. A pesar de comprender las pocas probabilidades de que averiguara a cuál hospital lo trasladaron, una sutil ilusión se negaba a dejarse morir. Aún con sus malos pensamientos y reproches burlándose de él al haberse ilusionado por un efímero encuentro.
¿En qué pensaba? Obviamente el apuesto caballero no iba a tomarse la molestia de seguirlo después de tantas dificultades. Ya había hecho su parte, Lestrade debería estar satisfecho con eso. Comenzar a olvidar, naturalmente, debería ser el siguiente paso. ¿Qué esperaba ganar de todas formas? Ya transgredía la ley que juró proteger al tener esas antinaturales preferencias hacia su mismo sexo. Tomar parte en un romance junto a un atractivo hombre como aquel consistía en un paso que nunca, ni siquiera desde sus años mozos, se atrevió a dar. A pesar de las ocasiones en que hubo posibilidad u oportunidad de iniciar algo con quienes pudieron haber tenido real gusto y convicción, cual cobarde, nunca hizo algún movimiento. Rechazó a unos pocos, casi siempre terminaba escapando, jamás dando razones o excusas. Desaparecía.
Ser consciente de que a su edad sus labios todavía ignoraban la sensación de un beso ya resultaba humillante, creer además —haciendo un extremo uso de su imaginación— tener la capacidad de formar un lazo con el galante, alto y robusto caballero de ojos color niebla, sobrepasaba demasiado su ya limitada cordura. Un par de gracias, en caso de su repentina aparición, debería bastarle.
Tal vez como precaución alguna amenaza sería una buena idea.
Recordaba la conversación a medias, si bien paradójicamente conseguía sin problemas dibujar detrás de sus párpados los detalles del hombre, a pesar de la escasa luz; los matices, las sobras y las texturas, los ángulos cerrados quedaron grabados en sus ojos. Incluso después de tantos días parecía ser suficiente el solo parpadear para descubrir su imagen. Lo dicho en medio del dolor en su cuerpo, por otro lado, fue poco menos que un actuar descuidado e irresponsable. No importa si en verdad creyó estar en el paraíso mirando al guapo hombre, declarar de una forma tan desvergonzada su secreto mejor guardado estaba lejos de ser un movimiento digno de un Inspector de la Yard. Se obligaría, dado el cariz tomado desde su estupidez, a encontrar la forma adecuada de asegurar cero consecuencias.
Pudo haber alguna promesa de parte de esa erótica masculina voz, pero ello se encargaba únicamente de traerle un centenar de sueños indecentes —en los que Greg siempre se mostraba dispuesto a servir de coprotagonista—, en absoluto retribuía su carrera construida a través de años de esfuerzo. No sabría cómo actuar si al salir, viéndose liberado de ese terrible y deprimente lugar, se sorprendiera siendo llevado directo a alguna corte. Casi podría imaginarlo, teniendo aquel pequeño torpe aspecto los carroñeros en prisión lo devorarían en menos de una semana. Sabía defenderse, aun si los recientes hechos demostraran lo contrario, en relación a eso, nada saldría bien si llegara a verse rodeado de los mismos presos que se empeñó tanto en encerrar.
Tembló a la sola idea, ya sea que confiara o no en la palabra del hombre encantador, convenía hacer algo al respecto. Tal vez colocarlo delante del cañón de su arma y obligarle a olvidar, alegar demencia o simplemente acusarlo de difamación llegado el caso de ser en verdad enjuiciado, quizá…
—¿Se siente mal, debería llamar al doctor?
—No hace falta, estoy bien —replicó Lestrade, miró enojado al canalla rubio, molesto de ser interrumpido, esa no era la voz profunda que le apetecía escuchar.
—Yo digo, Lestrade, debería mostrarse agradecido, nadie es capaz de malgastar su tiempo libre poniendo una buena cara con quién apenas pronuncia palabra.
—No se lo pedí. Y créame, tampoco es afán mío pasar mi convalecencia admirando su irritación o deseo por estar en cualquier otro lugar —dijo, sentándose, observando de frente a Tobias Gregson y preguntándose en milésima ocasión la razón de su presencia.
Teniendo la Yard empleados con mucho mejores aspectos y modales, habían decidido enviar precisamente a quien menos quería cerca luego de haber cometido semejante estupidez al enfrentar a ese asesino aun sabiéndose desarmado, sin alguna ayuda más que su habilidad física. Ver el rostro pálido recordándole en cada mínimo gesto su tonto error lo enfadaba a niveles insospechados. Cada vez que se topaba a Gregson mirándole de reojo se alojaba en su pecho la sensación de que internamente lo reprochaba.
Los primeros días conservaba el optimismo de que pronto capturarían a Charles y así se ganaría su preciado espacio de soledad mientras se recuperaba, al declararse la imposibilidad de ello, le restaba entonces aguardar a que le permitieran volver al trabajo una vez se curara. Cuando tres secuaces del hombre se propusieron terminar el trabajo de su amo infiltrándose en el hospital, Lestrade lo dudaba mucho. Ser despedido quedaba fuera de cuestión, tener la atención de un asesino como ese, no obstante, le impediría volver a la fuerza de inmediato al salir de ahí.
—Iré a hacer una ronda, trataré de nuevo que alguien más haga la vigilancia. —Lestrade lo despidió en un gesto despectivo, tomó su libro y comenzó a leer.
Necesitaba, de nuevo, una distracción a su mal humor. Ya soportaba el hecho de que su hermoso caballero no iba a aparecer, aunado a las probabilidades de ser asesinado o descubierto por sus gustos peculiares, verse obligado a resistir el mal humor de Gregson, enfrentarse a su retórica impertinente, el silencio fatigoso que los rodeaba desde el inicio de su estadía o la atención de sus ojos insistentes e incómodos, empeoraba en demasía las dos primeras situaciones.
En menos de diez minutos, arruinando un miserable extra la mala fortuna, se rindió, nunca se concentraría.
Intentando ya leer el mismo párrafo repetidas veces, finalmente lo dejó a un lado. Pensó en tomar una siesta y lo rechazó de inmediato, bajo toda la inactividad acumulada lo único que llamaba su interés consistía en un ligero paseo, quedarse un rato bajo el sol de plena tarde. La reciente —mala— comida le entregó la energía suficiente. No se arriesgaría, sin embargo. Algún enviado de Charles podría estar cerca y, aunque admitirlo para su propia mente le hacía revolver el estómago en la mayor de las ineptitudes, nada importaba cuánta energía almacenara, reponer la fuerza necesaria y pelear a ganar contra ningún débil malhechor, en sus actuales condiciones, no sucedería ni un pequeño solitario pensamiento positivo. Se esforzaría de una u otra manera en evitar traer de vuelta su mal humor.
¿No debería estar acostumbrado? Ser devorado entre la impotencia de ciertas situaciones debería indudablemente ya tener una buena parte de su espíritu. El saberse inútil en su trabajo, luego de la primera presentación del señor Holmes, a estas alturas correspondía haberse dejado caer en una emoción tan estable como para resguardar la desilusión, la fatiga en sus latidos. De igual manera, la decepción y el corazón anhelante de algo que sin duda jamás pasaría ya no debería regresar o atacarlo como aquel lejano primer enamoramiento.
Manteniendo muy a su pesar la línea de los recientes hechos, pedir un poco de calma ayudado de la ineptitud en la que su vida reposaba inerte, excedía risiblemente el desdibujado límite. Entre tantos y tantos días sin tener aún el deseo de evitar los pensamientos sobre el hombre maravilloso que le salvó la vida, incluso él podía entender que su sentir ni siquiera se compararía frente a una emoción vana. No daba a su imagen simples suspiros, su mente a pesar de ver lo problemático del asunto tampoco le impedía soñar con él. Correspondiente de un hombre que debía esconder su corazón, en realidad la certeza de la menor cosa permanecía lejos de él. Lograba entender que guardaba algo en el fondo, dedicarle tantas horas, emociones o pensamientos a la misma persona debería ser una señal, pese a ello, el panorama se negaba a mostrarse completamente. Quería verlo.
Quería escucharlo.
Lo ansiaba.
Solo una mirada y sabría lo sufriente para poner nombre a su sentir.
Contrario a las mil razones que buscaban saciar su curiosidad, no pensaba siquiera acercarse. De ser amor, ¿qué utilidad tendría? Que fuera capaz de guardar su secreto poco o nada decía en favor de sus gustos, incluso tomando en cuenta el beso en su mano. Mucho menos si, en caso de tener iguales preferencias que Lestrade, tuviera una mínima oportunidad con el hombre que parecía haber sido creado por todos los ángeles en el cielo. Finalmente, lleno de dudas como podría estar, un suave golpeteo en la puerta detuvo la siguiente diatriba.
—Hay un caballero que insiste en verlo —dijo Gregson, cerrando la puerta tras él y caminando intranquilo hacia Lestrade—. Hice que mis hombres lo investigaran ya que no parecía ser cómplice de Charles.
—¿No parecía?... ¿Desde hace cuánto ha venido aquí? —Un escalofrío lo recorrió. Sin saber qué sentir esperó a la respuesta del inspector.
—En realidad ha venido cada tarde desde que usted fue internado. No dudé en interrogarlo la primera vez, no importa que tan bien portado pareciera ser, ya que usted insistió en no tener parientes o amigos aparte del doctor Evans que pudieran venir a visitarlo, hice que algunos de mis hombres lo investigaran. Al parecer no toma parte en ninguna actividad ilícita, si no consideramos el ocio más que como una vulgaridad. Y, aparte de venir aquí todas las tardes, aún si cada vez le niego el acceso, el hombre frecuenta exclusivamente dos lugares. —Escuchó Lestrade, atónito, sus latidos corriendo acelerados cual ratón siendo perseguido por un gato.
La mayoría de pensamientos ahogados en una variedad de emociones que iban desde su odio a Gregson, hasta la expectativa y el miedo de finalmente coincidir de nuevo con… él. Nada le aseguraba que se tratara de su ángel salvador, pero apenas lo dudaba, ¿quién sería, pues? Sus hermanos vivían en países extranjeros, su única hermana a pesar de vivir en Londres se limitaba a contactarlo para enviarle buenos deseos en navidad al igual que el resto, ya ni pensar en su padre. El único amigo que tenía también conocía a Gregson.
—Hágalo pasar, se lo suplico —gimió Lestrade, vehemente, ajeno de sus manos el completo control de su ánimo, omitió en su totalidad el ser consciente de haber rogado a Gregson. Inclusive ignoró los gestos de asombro en su compañero, el tenue sonrojo o el sutil ceño fruncido.
Seguido de nerviosos segundos interminables, Lestrade pudo al fin admirar cómo el par de ojos con los que soñó todas las noches se detenían sobre los suyos. Su corazón, su mente y su alma, justo en aquel sempiterno instante, formaron parte de una revolución sublevada en emociones que encarecidas, furiosas, voraces y ardientes, bailaron cantando odas y alabanzas al caballero del fino traje color gris claro.
Sí, ya lo había previsto. Devanarse la mente en caóticos pensamientos, después de los acontecimientos, valió la pena.
A ese hombre, en efecto, amaba.
 (Muchas gracias por leer, espero mis locuras te hayan gustado. volveré a corregir la ortografía en cuanto pueda. ¡Ciao ❤️!)
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jinxedbd · 5 years
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Bussines [ChinaMex] One-shot
Todos saben que no había nada peor que dos potencias mundiales en guerra, en especial cuando ambas potencias podían causar una crisis humanitaria con el simple hecho de chasquear sus dedos. México estaría mintiendo si dijera que no estaba aterrado; pero ¿De qué? Ese había sido su sueño, ¿No? Volver a ser una potencia, ser escuchado por los demás países y ser reconocido mundialmente. Y estaba feliz! En verdad lo estaba, pero la situación con las demás potencias era extraña e incómoda. Su relación con Estados Unidos nunca fue la mejor, siempre tuvieron discrepancias, incluso después de que se hicieron pareja, las peleas y gritos nunca cesaron entre los dos. Por otro lado estaba China, entre él y el gigante asiático no había habido mucha historia, solo unos pocos tratados comerciales, pero, cuando México comenzó a alzarse, China fue el primero en correr a su lado a ofrecerle ayuda y apoyo; México no tuvo que pensarlo mucho para aceptar la propuesta. Por su puesto que a su vecino no le pareció para nada divertido. Cuando Estados Unidos se enteró de su nueva alianza no hubo palabras suficientes que valieran para calmar su ira. México sabía de su guerra comercial con el asiático, pero, pensó que se alegraría por él, que lo felicitaría y lo animaría a continuar, pero en su lugar solo consiguió insultos y amenazas... Tal vez alguno que otro golpe, pero nada que no hubiese soportando antes. China tampoco parecía muy feliz de que su nuevo amigo estuviese siendo tratado de esa manera. Para China, no había un país tan hermoso y alegre como lo era México, no podía soportar ver cómo el latino aún intentaba darle su amor a alguien que claramente no la merecía, eso hacía hervir su sangre de una manera que no podía explicar, pero no iba a pensarlo mucho, era hora de que Estados Unidos recibiera su lección. [...] El asiático citó a México en su país, como cada mes, para hablar sobre las novedades en sus negocios, aún hacia falta hablar sobre la crisis que estaba teniendo Huawei, una de sus más grandes empresas, puesto que a pesar de que el estadounidense hirió gravemente la economía de China, México también se veía afectado, pues había cerca de once millones de mexicanos que usaban móviles marca Huawei cosa que el latino no podía ignorar. Ese día, México había llegado tarde, no era una sorpresa, era un viaje muy largo y el mexicano no era conocido por ser la persona más puntual del mundo. Lo que llamó la atención de China, fue la pequeña cojera que notó en él cuando entró, era pequeña, pero podía ver cómo México se apoyaba más en una pierna que en la otra, además de escuchar un quejido de dolor cuando este se sentó frente a él. El corazón de China se estrujó al momento, algo o alguien había lastimado a su pequeño latino. -¿Está todo bien?- Cuestionó el asiático con preocupación -¿Que te pasa?- La mirada de México se mantuvo abajo, evitando cualquier tipo de contacto visual con el otro; se sentía avergonzado por presentarse frente a su socio en tal estado, pero tenía que demostrarle a Estados Unidos que estaba equivocado y que él podía con todo eso y más. -N-no es nada China, s-solo- Interrumpió sus palabras para tragar en seco, no era el mejor mentiroso, pero debía intentarlo -Me caí de las escaleras del avión mientras bajaba; no es gran cosa- China soltó un gruñido molesto y se puso de pie con brusquedad, llamando la atención del otro, quien no  podía siquiera mantener un contacto visual con el gigante asiático, China podía ser muy intimidante a veces. Ignorando el hecho de que le sacaba una cabeza entera. -¿Él te hizo algo pequeño?- El cuerpo de México se sacudió con un violento escalofrío. Odiaba que le dijeran pequeño pero, la forma en que China lo dijo fue... Excitante. Lo suficiente como para erizar su piel. -N-no se a que te refieres- Los dedos de China se anclaron a la barbilla del tricolor, levantando su rostro para obligarlo a justar sus miradas, México ni siquiera se había dado cuenta de que el otro se acercó a él hasta ese momento. China pasó su pulgar sobre los suaves y húmedos labios del menor, acariciando después la suave piel roja de su mejilla con delicadeza, temiendo que en algún movimiento busco, el pequeño se rompiera como porcelana. -No me mientas México, hablo enserio- México inclinó su cabeza, restregando su mejilla contra la mano ajena, dejando que el calor que irradiaba el de piel roja calmara el nudo de nervios que se formó en la boca de su estómago. Se sentía confundido, abrumado pero feliz. El toque de China era suave y cariñoso, aunque la mirada se este expresara descontento, México sabía que estaba seguro a su lado. -Dime que es lo que pasó- No fue una petición... Fue una orden, y México lo sabía. No había manera en que pudiese negarse, no a China, no cuando lo acariciaba así y usaba ese tono. Lo derretía, y lo odiaba por eso, pero Dios! Cuanto le encantaba. -Él... Él solo fue un poco busco, no quería que viniera aquí... No quería que hablará contigo- China no necesitaba pensar mucho para saber lo que "un poco busco" significaba... Estados Unidos se había propasado con México. Con su México. Le enseñaría a ese bastardo como se debe de tratar a un país tan hermoso, y le enseñaría a México lo que es el verdadero placer. Porque ahora le pertenecía z y no dejaría que nadie más lo tuviese..  Después de todo, así es el mundo de los negocios. [...] China sostuvo su teléfono en alto, enfocando solamente su rostro, esperando pacientemente que la videollamada fuese recibida. De vez en cuando, algunos suspiros y jadeos de placer salían de su garganta. Estaba extasiado y muy impaciente, esa sería una noche muy divertida. "What?" Se escuchó una voz molesta del otro lado de la línea. En la pantalla se podía apreciar el rostro molesto de Estados Unidos, claro que solo se podía decir eso por la forma en que su boca se torció ya que sus ojos estaban cubiertos por sus característicos lentes obscuros. La sonrisa de China no hizo más que aumentar... Oh cuanto amaba los negocios. -Oh It's nothing, I just wanted to show you some-ngh... Something- La ceja de USA se levantó con duda ante el gemido que brotó de la garganta del asiático, algo en la atmósfera no le gustaba al americano, ya sea por la expresión complacida de China o por el sonido húmedo que se escuchaba de fondo; de cualquier forma, había algo que no le agradaba. "Where is Mexico?..." Estados Unidos podía jurar que en ese instante, la sonrisa de China se tornó malévola, como si acabase de cometer el crimen perfecto y supiera que nunca lo atraparían. -Little Mexico is doing me a favour... Do you want to see?- Pero China no espero respuesta alguna. Giró su teléfono con rapidez, enfocando en espacio entre sus piernas, disfrutando del gemido indignado que la nación americana soltó. Ahí, entre sus piernas, se encontraba México, besando y chupando con avidez su miembro efecto, el cual salía triunfante de entre sus pantalones. La mirada del latino no sólo reflejaba placer y lujuria, sino también extrema diversión cuando su mirada se cruzó con la del estadounidense a través de la pantalla del móvil. Para China era una vista exquisita que estaba seguro que nunca olvidaría jamás. -Hola cariño...- Unos segundos de silencio pasaron antes de que la habitación se llenase con insultos y maldiciones en inglés, dirigidos obviamente a México quien en ningún momento dejó de mover su lengua al rededor del glande carmesí entre sus manos. Era, de cierta manera, excitante; la mirada de su pareja sobre él, aunque fuese a través del aparato, le traía una adictiva sensación de morbo y placer. China por su parten nunca había dejado de sonreír ni había apartado la vista del país entre sus piernas. La sensación de la caliente y húmeda boca del latino envolviendo y succionando su pene con fervor era exquisita, solo mejorada por los gritos enfurecidos de su enemigo comercial. "What the fuck do you think you are doin Mexico?!" Y como si de un chiste se tratase, México sacó el miembro de su boca con un "pop" húmedo y erótico antes de responder con simpleza. -Chupo pito, es delicioso, deberías intentarlo...- China no evitó soltar una carcajada divertida, estirando su mano libre para tomar la mejilla del mexicano y acariciarla con suavidad, ganándose un suspiro tranquilo por parte del otro, lo hacía preguntarse seriamente ¿Hace cuanto que el pequeño no recibía contacto amoroso? Porque actuaba como si no lo hubiesen tocado con cariño desde hacía años. -Es suficiente mi amor ¿Por que no te das la vuelta y me dejas mostrarte el poder del gigante asiático?- México mordió su labio de manera lasciva mientras bombeaba unas cuantas veses más el miembro carmesí, pero como era de esperarse, las protestas del americano no hicieron esperar. "México don't you dare..."   El latino inclinó su cabeza, rozando sus labios en la base del miembro antes de inhalar profundamente y dejar que sus pulmones se llenarán de ese característico olor a sudor y sexo que desprendía el cuerpo del contrario. Lo quería y lo quería en ese instante, quería sentirlo dentro, saltar sobre él, enterrarlo en su interior tan duro que China no podría tener otra erección en su vida sin pensar en él... Su boca cosquilleba ante el simple pensamiento. Las palabras de su pareja ya no tenían valor en su mente, estaba completamente dominado por el deseo y la lujuria, y le encantaba. Las piernas de México se movieron por si solas, poniéndose de pie frente al otro, fue en ese momento cuando el estadounidense se dio cuenta de que el mexicano no llevaba puesto ni una prenda enzima ¿Cuanto tiempo habían estado jugando antes de que decidieran llamarlo? Prefería no saber. México se dio la vuelta, dándole la espalda al asiático quien aún sostenía el móvil con firmeza. Para los ojos de China, la espalda de México era sumamente hermosa, tenía una perfecta curva desde sus hombros hasta su espalda baja, su cintura estaba perfectamente marcada, y su color blanco inmaculado era magnífico, era una pena que estuviese marcado por tantas cicatrices, pero eso no le quitaba lo exótico, sino todo lo contrario. Una de las manos de China se estiró hasta el trasero del mexicano, envolviendo una de sus redondas mejillas y apretándola con fuerza, logrando sacar un chillido dolorido por parte de este, y dejando al descubierto su pequeña y rosada entrada que rogaba por ser profanada una y otra vez hasta que los músculos de esta ni siquiera pudiesen volver a su lugar. -¿Por qué no vienes y te sientas en el regazo de papá, México?- China relamió sus labios expectante mientras el latino giraba su cabeza un poco, manteniendo contrato visual con el más alto durante unos segundos antes de sonreír de manera inocente, como si no estuviese apunto de empalarse a si mismo con un miembro que no es el de su pareja. "You little bitch!..." Aún dándole la espalda al asiático, México dio unos pasos hacia atrás y se inclinó hacia el lado contrario, dejándole a ambas potencias una vista perfecta de su agujero. China no pudo contenerse más en ese punto. Soltó el móvil sin reparos, ignorando el duro sonido de este golpeando contra el suelo, y con fuerza tomó al mexicano de la cintura, empujándolo hacia abajo y atravesando su cuerpo con su pene sin remordimiento alguno. El gemido que brotó de la garganta de México no expresaba descontento alguno. Tanto así que China no se molestó en ser gentil al iniciar un movimiento. Comenzó a embestirlo sin remordimiento, dejándose llevar por la asfixiante pero magnífica sensación que envolvía su pene, nunca había sentido algo así, era fantástico y quería más, mucho más. Arriba, abajo, arriba, abajo... El sonido de piel chocando contra piel se hacía cada vez más intenso, ahogado solo por los constantes gemidos y jadeos que salían de la boca de México. China se inclinó hacia adelante, escondiendo su rostro en la unión del cuello y hombro del mexicano; lugar en el que comenzó a repartir mordidas, chupetones y besos; marcando la zona de una manera notoria y bastante visible. Estados Unidos no podría apartar su vista de ahí durante mucho tiempo... La venganza era dulce. Las manos de México se habían anclado a los reposabrazos de la silla; apretando el material con fuerza bajo sus puños mientras mordía su labio inferior hasta que comenzó a sangrar. Podía sentir como las paredes de su recto se abrían duramente, dándole espacio al miembro dentro de él para entrar y salir libremente, penetrando y profanando su cuerpo con tanta fuerza que un hilo de líquido rojo comenzó a bajar por su pierna; pero no había dolor alguno, solo infinito placer que llenaba su cuerpo y lo hacía retorcerse bajo las expertas manos del asiático, que en algún momento subieron hasta su pecho y comenzaron a estrujar sus pezones sin piedad, dejándolos duros y sensibles ante cualquier roce o contacto ajeno. -Ah! Ah! China! Oh! Si!- China sabía lo que se avecinaba cuando el cuerpo del menor se contrajo con violencia, y por muy placentero que fuese, no lo iba a permitir, no tan pronto. Con fuerza tomó la cabeza de México y la empujo hacia delante bruscamente hasta que su mejilla chocó contra el escritorio frente a ellos, el dolor del golpe fue suficiente para sacar al mexicano de su éxtasis, pero China debía asegurarse de que no terminara tan rápido. -Ah! No! Eso duele! Ah! China!- Con fuerza, el asiático bajo su mano hasta el miembro del contrario y lo tomó, apretando con fuerza la base de este, evitando así que cualquier gota de semen se escapase. No le permitiría terminar antes que él, lo harían juntos o no lo harían. -¿Quieres que me detenga pequeño México?...- Pero no hubo respuesta alguna, solo un grito brutal de placer que llegó cuando China golpeó con dureza la próstata del menor. -Eso creí...- Con la misma dureza con la que había golpeado antes, China siguió embistiendo ese exacto punto una y otra vez sin detenerse hasta que las piernas de México perdieron la fuerza y se doblaron de cansancio cual gelatina a punto de derretirse, y de no ser por el agarre de China sobre sus caderas, seguramente habría caído de lleno al suelo. -Ya casi... Ngh solo un poco más- Una sensación cálida y placentera se comenzó a formar en el vientre del asiático; podía sentir como el interior de menor se contraía cada que intentaba llegar al orgasmo, pero era detenido por el duro agarre sobre la base de su miembro. Los repentinos cambios de presión llevaron a China al borde más rápido de lo que esperaba. -M-Mexico!- Dejando caer su pecho hacia adelante, China ancló sus dientes en el hombro del latino, mordiéndolo con fuerza mientras una corriente eléctrica de placer golpeaba su cuerpo, dejando que toda su semilla llenará el interior del más pequeño. México no pudo contenerse más, el dolor y el placer eran demasiados para que su pequeño cuerpo lo soportara, así que en cuanto sintió que el agarre en su pene se desvanecía, no tardó ni unos segundos en terminar con fuerza, manchando su pecho un poco mientras lo demás caía en el suelo de la misma manera en que las lágrimas caían por sus ojos. Con la respiración agitada el asiático dio unos pasos hacia atrás, sentándose de nuevo en la silla, saliendo del menor en el proceso. México al verse sin el apoyo del más grande cayó de rodillas al suelo, cubriendo estas con su propio semen. Su cuerpo entero temblaba con cansancio, sus ojos se sentían pesados y había una nube de neblina que cubría su mente, necesitaba dormir, y no le importaba si lo hacía en el piso de la oficina de su socio. Con una sonrisa orgullosa, China se puso de pie, acomodando su ropa con tranquilidad para después tomar al mexicano en brazos con suavidad; no dejaría que su pequeño tesoro durmiera ahí, no, él no era como Estados Unidos, él llenaría al pequeño México con tanto amor y pasión que olvidaría lo mucho que ha sufrido, era una promesa. Pocas cosas en la vida de China eran mejores que los negocios... Una de ellas era el sexo, y la más reciente, su amado, pequeño y hermoso México. Lo amaba, y haría que México lo amara también, no aceptaría un no por respuesta. Después de todo, él era mucho mejor que Estados Unidos.
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runrunruno · 5 years
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Otra vez (multichapter #01)
Título: Otra vez.
Capítulo: 1/6.
Fandom: Shingeki no Kyojin.
Personajes: Mikasa Ackerman/Jean Kirstein.
Palabras: 3120.
Mikasa pensaba que dejar el Cuerpo de Exploración era lo indicado.
Se dijo eso muchísimas veces mientras borroneaba constantemente el papel maltratado sobre su mesa. Su carta de deserción, por el momento, leía: “Yo, Mikasa Ackerman, oficial adjunta del escuadrón élite del Cuerpo de Exploración de Su Majestad, la Reina, renuncio a mi posición y deberes…”, y nada. Renunciar – ni siquiera molestarse en solicitar un retiro anticipado – parecía mucho más fácil en su cabeza. Las formalidades eran tonterías y si realmente podían atribuirle el delito de traición por ello, no entendía el punto de redactar una carta para la Comandante Hange explicándole sus razones.
Podía tomar sus cosas y largarse. Podía, ciertamente, escabullirse durante el toque de queda y abandonar los cuarteles del Cuerpo. Podía, incluso, salir descaradamente del lugar a plena vista de todos sus compañeros y nada sucedería. Ella era fuerte. Extremadamente fuerte y podía hacer frente a todos, subordinados o no, si se lo planteaba. Una vez alguien – no recuerda quien – le dijo que valía por 100 soldados; era cierto.
Por eso, una noche particularmente helada, ocho años después de la derrota de Marley y durante el primer aniversario de la muerte de Eren, Mikasa Ackerman huyó de su perpetuo encierro, despojándose del último vestigio de esclavitud que permanecía vivo dentro de su cuerpo.
*
De eso ya dos años habían pasado.
Jean recuerda perfectamente cómo fue la mañana siguiente a su desaparición. Escuadrones enteros fueron encargados con la tarea de encontrarla, involucrando, incluso, a élites de la Policía Militar. En principio, se pensó en un secuestro, quizás por soldados remanentes de Marley en Paradis, luego, en un posible suicidio. Finalmente, al pasar dos meses, la chica fue declarada muerta presunta y su caso fue cerrado.
Jean aun recuerda perfectamente el cambio de ambiente que experimentó la base principal del Cuerpo. Recuerda la culpabilidad de Armin, la persistente insistencia de Hange a las autoridades por encontrarla, el miedo de los cadetes de perder a una de las más importantes armas estratégicas de la Legión; recuerda a Connie, quien ya estaba harto de pesar las muertes de sus camaradas, a Levi, lamentando en silencio la partida de la única persona que en realidad lo entendía. En momentos como ese, como si se tratase de una vil ironía, recordaba a Sasha también, tendida en el piso ensangrentado del zeppelin la noche de su muerte; se preguntaba a veces, insensible, si Mikasa estaba fría y muerta como Sasha.
Jean recuerda que, a partir de esa mañana, no volvió a ser el mismo. Recuerda que dejó de comer, de entrenar, de asistir a las reuniones con los altos mandos. Recuerda que hubo una temporada en que no podía verle la cara a Hange, quien fue la encargada de firmar el cese de búsquedas, así como tampoco soportaba cruzarse con el oficial al que había sido entregado el escuadrón y habitación de la chica.
Recuerda que, aun hoy día, se sentía miserable. La extrañaba, mierda, sí que la extrañaba, y se sentía sin el derecho de hacerlo. Habían personas que podían extrañarla tanto que les doliera las tripas, que el nudo en su garganta no las dejara respirar, que no veían la vida sin ella y, a pesar de que el hombre sentía todo eso, sabía que no tenía el derecho. Por eso recuerda haberle partido la cara a Armin contra el suelo cuando, sentado contra la tumba de la chica, exhaló un “la vida debe continuar”.
— Mis pelotas que la vida debe continuar — recuerda haber gritado, temblándole la voz.
Porque Armin tenía todo el derecho de sentirse miserable por el resto de su corta vida y había decidido no hacerlo por ella. Y Jean era egoísta, lo sabía perfectamente, por eso había decidido aferrarse al recuerdo vivo de Mikasa para siempre. Encerrado en su habitación, sentado en el suelo contra la pared de su armario, recuerda.
Recuerda su piel blanca, sus ojos rasgados, los trazos exóticos de su rostro y cuerpo, recuerda sus labios rojos y su lacio cabello negro, el más hermoso que había visto jamás. Recuerda su fuerza, su convicción, la pasión que tenía al defender aquello que le importaba y amaba — a Eren, a Armin. Recuerda el miedo y la desesperación que sentía cada vez que uno de sus compañeros moría, el mismo que pudo ver en ella la primera vez que dejó a un lado su preciada bufanda, durante la guerra contra Marley. Jean recuerda.
— Oficial al mando — una tímida voz se escuchó tras la puerta —, la comandante Hange me pidió que le avisara que saldremos en quince minutos — el presumiblemente cadete tragó saliva —, y dijo que su participación es obligatoria.
Jean gruñó. Se levantó y abrió la puerta de golpe, encontrándose con el chico, probablemente un recién llegado, a punto de mearse del miedo.
— Dile a la comandante Hange que mi escuadra de oficiales no irán a una estúpida expedición sin sentido — dijo, sabiendo que el pobre muchacho no podía decirle eso a su superiora —, y que le informo que los titanes llevan más de 5 años extintos.
El cadete asintió, dispuesto a abandonar el lugar. Sin embargo, un brazo rodeó su cuello juguetonamente, dejándolo al borde del desmayo.
— ¡Eres aburridísimo, Jean!
Era, obviamente, Hange quien había concurrido personalmente a su habitación. Jean sabía que era un plan premeditado de su parte, pues solían enviarle cadetes recién llegados a molestarlo como “rito de iniciación”. Que sí, que se había convertido en un cascarrabias amargado a sus 30 y tantos, pero había cambiado. Ella lo había cambiado.
— Aun así, voy a tener que pedirte que vengas con nosotros — dijo la mujer, cambiando a un tono mucho más serio —, el capitán de la Guarnición de Krolva ha pedido que inspeccionemos el distrito por una supuesta actividad titán.
El hombre soltó un resoplido.
— Ese no es problema del Cuerpo — respondió —, seguro que es un animalejo agonizando y ellos están tan borrachos que no se pueden el culo para levantarse y revisar.
Quizás se había pasado un poco con eso último.
— Sea como fuere, tenemos que ir — Hange se encogió de hombros — y tú vas con nosotros. Que no se te olvide que soy la comandante de la Legión y yo me encargo que tengas comida para cagar y cama para dormir, que es lo único que haces.
Jean quería golpearla, pero se limitó a gruñirle al subordinado que aun se encontraba bajo el brazo de la mujer. Ella rio y dio media vuelta, mientras el cadete lo saludaba y corría tras ella fuera de las barracas. A pesar de llevar meses sin salir del cuartel el hombre ya estaba cansado; cerró la puerta tras de sí y volteó hacia su armario, sacando su uniforme tradicional de la Legión. Estaba arrugado y algo polvoriento, la insignia de las alas de la libertad notoriamente gastada, pero por suerte aun le quedaba; hacía ya años que no lo utilizaba, más que nada porque se había negado a participar de todas las expediciones terrestres durante el año.
Se miró al espejo. La verdad es que sentía que ya no creía en aquello que antes llenaba su corazón con pasión ardiente.
— Es hora — Connie abrió la puerta, mirándolo con preocupación —, vámonos, Jean.
El castaño solo se limitó a asentir.
**
Calculaba que la travesía tardaría cuatro días al menos, por lo que sería un viaje relativamente corto. Aun así, llevaba mucho tiempo sin salir de Trost y no sabía si estaba preparado para dirigir a sus subordinados como antes. Mientras cabalgaban por las praderas, a la salida del pueblo, un “Lo harás bien”, el recuerdo de Marco inundó su mente y se esfumó rápidamente con el viento que chocaba con su frente.
— Iremos directamente desde Trost hasta Krolva — anunció Hange, dirigiendo el camino —, según el mapa hay algunos bosques y praderas en el camino, avanzaremos durante el día y acamparemos al aire libre. No hay muchos pueblos en los alrededores.
Se escucharon varios suspiros molestos de los cadetes. Si bien no era necesario que ellos participaran de la expedición, Hange consideró que era una buena oportunidad para adentrarlos a una supuesta situación de peligro común en la Legión. Al final, la escuadra estaba conformada por un total de 25 soldados.
— ¿Pensaron que esta sería una excursión a la piscina, basuras? Cierren el pico si no quieren hacer 1000 sentadillas sobre sus caballos — gritó Conny y, a pesar de que su castigo no tenía el más mínimo sentido, el silencio fue sepulcral.
— Ese papel no te queda — resopló Levi, Hange soltó una carcajada.
Jean estaba de acuerdo. Por un momento pensó que sonreiría, pero, al caer en cuenta de ello, cambio su expresión a una más tosca. Hacía un tiempo que se hallaba reacio a disfrutar de insignificantes momentos como ese.
— Ya cierra la boca, Conny — ordenó el hombre, tensionando nuevamente el ambiente.
Con excepción de aquel momento, el recorrido se vivió en relativo silencio. Solo una que otra conversación entre cadetes o discusión entre Hange y Levi respecto de la ruta lograba perturbar el calmo tramo. Jean sentía que había olvidado cómo se sentía la libertad, el olor de las hojas otoñales y el ruido de la naturaleza viva, cómo el tiempo pasaba rápido ante el sutil disfrute de la soledad en la que estaba sumido. Aunque le pareciera egoísta – pues él podía disfrutar y Mikasa ya no – el castaño sabía que Hange tenía razón, que salir de su oscura habitación le hacía bien de vez en cuando. Sin embargo, en eso mismo radicaba su desdicha: ¿por qué sentía felicidad en primer lugar? ¿por qué su corazón se ablandaba ante la ingenua emoción de sus subordinados cadetes? ¿o ante la estrepitosa risa de su comandante? ¿por qué se permitía pensar en ello y no en su amada asiática, cuyo rostro poco a poco comenzaba a desaparecer de su memoria?
Fue en ese momento, mientras las primeras estrellas surcaban los cielos anticipando la llegada de la noche, que cayó en cuenta que ya no recordaba, estaba olvidando. Jean ya no veía con claridad su rostro, sus facciones; no podía recordar si su cicatriz estaba a la derecha o a la izquierda, no recordaba por cuántas cabezas le ganaba en altura o si su cabello le llegaba a los hombros o no. Jean no recordaba cómo se sentía la calidez que llenaba su corazón cada vez que ella le sonreía, no recordaba cuál era el lugar específico de su cuello que él rozaba con su nariz y lograba sacarle una risilla nerviosa, ni tampoco si le había dado un beso de buenas noches cuando desapareció.
— Jean, ¿estás bien? — escuchó a lo lejos que una voz le preguntaba.
Desde hacía un tiempo, Jean ya no recordaba. Por eso, mientras el atardecer se ponía frente a sus ojos nublados de tristeza y su cuerpo desfallecía sobre su caballo, se permitió, por primera vez, soltar una lagrima, porque Mikasa, en algún lugar, lo recordaba, y él ya no podía hacer lo mismo.
— ¡Detengan su caballo, se está desmayando!
Y la vida sin tenerla presente en sus pensamientos, ni siquiera podía ser llamada vida.
***
— Creo que está despertando.
— ¡Ssssh! Déjenlo descansar, fue una fea caída.
— Lleva casi dos días dormido, que levante el culo de una vez.
— ¡Levi!
Adormilado, Jean no entendía el porqué del fuerte barullo que retumbaba en sus oídos. Abrió sus ojos con dificultad, logrando distinguir el azul del cielo frente a él, probablemente anunciando la llegada del mediodía. Se revolvió incómodo, su espalda palpitando por el dolor de la dura superficie en la que se encontraba recostado; fue ahí que cayó en cuenta que estaba en una de las carretas de provisiones y, exaltado, levantó su cuerpo para poder observar al resto de sus camaradas. Ante la acción, sintió como su cabeza, aparentemente vendada, le daba vueltas.
Debió haber sido un golpe feo, ciertamente.
— ¡Ah, despertaste! — la alegre voz de Hange retumbó en su cerebro.
— Supongo — el hombre se rascó la nuca —, ¿qué pasó?
— Te desmayaste y te caíste del caballo — respondió Levi poniendo los ojos en blanco — en movimiento. Muy rápido movimiento, a decir verdad.
Jean intentó recordar algo de dicho momento, por mísero que fuera, pero no lo logró.
— Fue graciosísimo — una carcajada retumbó por la vacía llanura. Claramente se trataba de Conny —, bueno, no precisamente tu caída, sino que, después de eso, tu caballo siguió corriendo como si nada. Un cadete tuvo que ir a buscarlo mientras nosotros te recogíamos.
El castaño bufó. Odiaba, odiaba a los caballos.
— En ese momento yo pensé “¡ah! seguramente volverá por su hermano caballo” — siguió Conny, como si realmente a él, en su triste condición, le interesara escuchar esa historia —, pero no. El caballo siguió su camino por el horizonte sin mirar atrás. Oh, dulce ironía.
Era un imbécil, pensó Jean. Hasta el día de hoy le parecía extraño lo rápido que se había recuperado de la muerte de Sasha, pero eso respondía básicamente a su insistente actitud de negar la legitimidad de cualquier tipo de luto que no fuese el suyo. Cuando murió Sasha, recuerda, Conny no tuvo tiempo de experimentar el dolor de la pérdida de su mejor amiga, pues la guerra contra Marley acababa de comenzar. Después de que el conflicto terminara, él siguió con su humor tan característico que compartía – irónicamente – con la fallecida mujer.
— Eres un imbécil — repitió, pero esta vez en voz alta. Risas se escucharon a su alrededor.
— Bueno muchacho, te interesará saber que estamos a punto de llegar a Krolva — le comunicó su comandante —, solo nos queda atravesar esta llanura y llegaremos al muro del distrito.
Pensó que, al fin y al cabo, sí había terminado por perderse gran parte de la expedición. De cierta forma, había logrado su objetivo, por inmaduro que fuera.
— Eres patético — Levi alzó la voz — y por tu tonta caída yo voy a tener que acompañar a la cuatro-ojos a la reunión con la Guarnición. Qué estupidez.
— ¡Ah, pero dime que no es interesante esta misión! — se defendió la aludida —. Actividad titán… hace años que no escuchábamos algo como eso; ¡es casi como si fuera un sueño! El mejor sueño de todos…
— Estás enferma — inquirió el más bajo —, pasan los años y sigues siendo igual de repulsiva que siempre.
— Esa no es forma de referirte a tu comandante — señaló ella haciendo un puchero. El hombre chasqueó la lengua y continuó con su mirada fija en el camino, dando por terminado la extraña discusión.
Jean suspiró y miró nuevamente hacia el cielo: su inmensidad lo abrumaba por completo, casi hasta el punto de querer vomitar; no sabía si por lo vasto y desconocido que le parecía, o por la probable contusión que palpitaba en su cráneo. Inspiró, tratando de llenar sus pulmones con el limpio aire de la naturaleza, pero no fue suficiente para contener la sensación de caída libre hasta el piso que estaba experimentando; un ataque de pánico o angustia, quizá.
— ¡Oye, cambia esa cara! — dijo Conny al notar el extraño nerviosismo plasmado en su rostro —, Hange dijo que pidió a la Guarnición una enfermera especial para ti, emocionante, ¿no?
— Ya cierra el pico — se cubrió la cara con ambas manos visiblemente agotado —, solo cierra el pico, Conny.
Se revolvió en sus cobijas. Solo quería volver a casa, sin embargo, al cabo de lo que pareció una media hora llegaron, finalmente, a la entrada del distrito. Los recibió un hombre viejo y rechoncho, probablemente aparentando más edad de la que en realidad tenía, quien se identificó como el capitán a cargo de Krolva. Toda la tropa fue trasladada al cuartel general de la Guarnición, lugar donde los esperaba el comandante de la zona oeste, Derek Müller. Mientras los cadetes se dirigían a las barracas, Jean fue escoltado hacia la enfermería del lugar.
— En serio, no es necesario — insistió el hombre a la enfermera que lo llevaba en una camilla a su habitación —, estoy bien, solo fue un golpe en la cabeza.
— La comandante Hange insistió en que lo dejemos en observación esta noche — contestó —, tiene una fea contusión en la cabeza. Debe agradecer que el caballo no lo pisó cuando cayó.
Jean bufó, ella soltó una curiosa risita. Era una mujer joven, probablemente mucho más que él, rubia y de pequeña estatura; después de unos segundos logró identificar el parecido que tenía con Historia, pero la delicada placa de oro a la izquierda de su bata anunciaba “Walz” en vez de “Reiss”. Hacía mucho tiempo que no sabía nada de su reina.
La muchacha lo ayudó a recostarse en la cama de la enfermería; el resto de ellas se encontraban vacías. Supuso que, desde la extinción de los titanes, la cantidad de heridos se había disminuido considerablemente.
— Casi nadie utiliza este lugar — le explicó ella, al notar como la mirada del hombre divagaba —, de vez en cuando los reclutas del Cuerpo de Entrenamiento llegan aquí si sufren una lesión grave durante las prácticas. Hace años que no atendemos a veteranos heridos.
Parecía recordar algo con nostalgia, aun cuando seguramente ella todavía no trabajaba ahí durante la guerra contra Marley. Era algo bueno, pensó el castaño. En su vida, incluso cuando los titanes rondaban las murallas devorando personas, había vivido algo tan sanguinario y crudo.
— Eso es bueno — tosió el hombre.
— Supongo que sí — contestó ella —, si me disculpa, debo organizar su régimen de comidas.
Y salió de la habitación. Miró al techo con desdén, sin saber qué haría el resto de la tarde; el reloj de la mesita a su lado marcaba las cinco y cuarto de la tarde. Supuso que, si lo tenían aquí secuestrado, sería exactamente lo mismo que el encierro voluntario al que se sometía todos los días en su habitación, allá en Trost. Con la conciencia más tranquila, entonces, decidió que lo más prudente sería dormir.
Se levantó dispuesto a sacarse la chaqueta de la legión. La tomó haciendo un ademán de disgusto y la arrojó al piso; nadie podía reclamar por su desorden, pensó. Sin embargo, en el momento en que esta tocó el piso, algo se deslizó fuera de uno de los bolsillos. Jean arqueó una ceja y se acercó, sintiendo como la contusión hacía estragos mientras se agachaba. Era un papel doblado a la medida de su bolsillo, que, supuso, debió haber dejado ahí cuando era un cadete.
Si fue la curiosidad o no la que pudo con él, Jean realmente no recuerda. Cada día hace retrospección a ese momento, pensando en que, si simplemente hubiera botado el papel al basurero, nada de esto hubiera ocurrido. Aun así, sin saber qué fuerza sobrenatural lo retuvo, abrió la pequeña hoja que contenía solo dos palabras:
“Estoy viva”.
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