Tumgik
#lgbtfic
selfpublishingreview · 10 months
Text
Tumblr media
Vibrantly written and irresistibly funny, this book is a must-read for those who love adventurous travel writing, spiritual memoirs, and love stories. Ava is such a sympathetic character, and each situation is alternatingly funny and fascinating, that one is compelled to take the journey along with her. Both hilarious and heartfelt, The Utterly Sublime Adventures of Ava Roberts is a perfect mix of travel diary and comic fiction, resulting in a novel that can inspire the reader to take their own personal journey.
Review: The Utterly Sublime Adventures of Ava Roberts by Lisa Frederickson ★★★★★
0 notes
chendersonfic · 4 years
Photo
Tumblr media
After the death of his mother, professional dancer and choreographer Louis loses his job and falls into a deep depression. When his partner, Hunter, proposes a change in scenery to help Louis heal from the loss, he reluctantly agrees to move to Hartford, Connecticut.
But soon after the move a serial killer dubbed “The Hartford Menace” starts targeting men throughout the city. Numb from his grief, Louis doesn’t pay the news too much attention. That is, until his sister Francesca points out a terrifying fact: all the victims bear an uncanny resemblance to him.
“I’m looking at you. But you don’t see me. That’s okay. By the time you really notice me watching you, it will be too late.”
1 note · View note
bibliobethblog · 2 years
Photo
Tumblr media
Hello everyone and happy Monday! I’ve got quite a colourful book haul for you today, I hope it helps to brighten your week! Orphans Of The Storm was a gift from my sister @chrissireads 😍and I’m obsessed with that cover! This story dives into the waters of the past to unearth a sweeping, epic tale of the sinking of the Titanic that radiates with humanity and hums with life. One Hundred Shadows is another addition to my @tiltedaxisbooks collection. Translated by Jung Yewon this is described as an oblique, hard-edged novel tinged with offbeat fantasy. As well as making an important contribution to working class literature, One Hundred Shadows depicts the little known underside of a society which can be viciously superficial, complicating the shiny, ultra modern face which South Korea presents to the world. Finally, Under The Rainbow, a present from my mum. 😍 This is a debut novel about a town in Kansas named the most homophobic place in America and a group of queer volunteers who move there, determined to broaden the community’s hearts and minds. I’d love to hear your thoughts on any of these books or authors. Can you see anything you fancy reading yourself? Let’s have a chat in the comments and have a good week everyone! 🤗😘 #bookstagram #scottishbookstagrammer #ohnonotanotherbooktoread #morebooksplease📚 #orphansofthestorm #celiaimrie #onehundredshadows #hwangjungeun #jungyewon #translatedfiction #southkoreanfiction #undertherainbow #celialaskey #lgbtfic #booksimexcitedabout #booksgloriousbooks📚 https://www.instagram.com/p/CiIfweoLxqd/?igshid=NGJjMDIxMWI=
0 notes
voidwriter · 4 years
Text
I used to be active on Tumblr a long, long time ago. Things got hectic. But now I'm back!
I'll be using this board to post random crap and also as an inspiration board for my two stories on wattpad!
https://my.w.tt/qeGkKp37tab
Tumblr media
0 notes
Photo
Tumblr media
Book Review: #TheBloodDimmedTide by @MREJohnston. https://suanneschaferauthor.com/book-review-the-blood-dimmed-tide-by-michael-r-johnston/
0 notes
s-t-abanades · 7 years
Text
Por un puñetazo - capítulo 2
3 meses después...
Hola a vosotros también. ¡Sí! ¡Ya voy! Ya sé que queréis saber que pasó después de aquel puñetazo a Ada. Básicamente me fui corriendo asustada, a los dos días mis padres llegan a casa enfadados porque se enteraron de ello y al final durante el verano tuve que salir de casa, tuve que decir adiós a mis horas y horas encerrada en casas dibujando en el ordenador, jugando videojuegos, hablando con mis amigos de otras ciudades, y leyendo mangas y libros. Maldita Ada siempre me estropea todo.
Ahora me encontraba en frente de mi nuevo hogar, la residencia de la Universidad, con una caja llena de mis cosas y algunas perchas con ropa. Se notaba que no era la única que llegaba nueva o regresaba a la Universidad, ésta estaba petada de gente que, al igual que yo, estaba cargada de cajas y demás coas que estarían en su nuevo hogar por este curso. Por suerte contaba con la ayuda de mis, a veces, queridísimos padres, que, como ya han vivido esta experiencia con anterioridad, pues saben los pasos a seguir para poder llegar sano y salvo a mi cuarto.
-          Edificio Oeste, piso 2 puerta 22 – dije para recordar en donde debería vivir durante este año. Mis padres levantaron la cabeza como si fueran suricatos buscando la dirección a tomar, claramente debería ir por la izquierda, es por donde está el Oeste.
-          Por ahí – señaló mi madre enfrente.
-          Mamá, el Oeste está por la ahí – señalé a la izquierda.
-          Lo sé cielo, pero el edificio Oeste está por ahí, pero teniendo en cuenta que esta no es la entrada principal y que los edificios están orientados si los miras de espaldas y no de frentes, pues la solución da el edificio de enfrente. ¿Por qué crees que tu padre no aparcó en la entrada principal? – Aquella afirmación me mareó demasiada Info en tan poco tiempo.
-          ¿Falta de sitio en donde detenernos? – Mi padre me frotó la cabeza con su mano fuerte, empujando mi cabeza hacia abajo. No dijeron nada más y avanzaron hacia aquel edificio.
La Universidad era enorme. La residencia constaba de varios bloques, se podría decir que hay como seis bloques. Estaban separados por carreras a estudiar, dos edificios eran para la carrera de diseño gráfico, la mía, otros dos para comercio, que asco, otro edificio para administración, y el último para arquitectura, carreras que parecen distintas pero que comparte una cosa en común, las matemáticas, cada una usadas en si manera, pero siguen siendo matemáticas. Por lo que vi en el panfleto que te dan, pude ver que de ese lugar salía gente muy preparada profesionalmente. El noventa por ciento de los graduados conseguían trabajo casi al instante, algunos incluso antes de matricularse, cosa que me llamó enseguida la atención, ya que tenía muchas ideas para videojuegos y demás cosas, estoy muy feliz de poder estudiar aquí.
Llegamos a mi cuarto sin problema alguno, se supone que tengo compañera de habitación, pero ésta aún no había llegado, ya que, no había nada en aquella habitación además de los muebles y algunas hojas de información. La habitación era bastante espaciosa, contaba con dos camas grandes, diría que casi tamaño matrimonial, dos escritorios amplios en donde trabajar, dos armarios enormes en los que podía dormir en ellos también, cabían como una familia entera en ellos, las paredes eran de color azulado y el suelo era parquet, suelo de madera bien barnizado. Puedo ver como hay dos caballetes pequeños, como los que se usan para tabletas gráficas táctiles.  Como claramente había llegado la primera, elegí cual sería mi lado de la habitación, dejé la caja que cargaba en el suelo y la ropa en una de las sillas, y me puse a buscar que lado de la habitación era el mejor. Para eso miré que lado tenía más luz, la cama más cómoda, la cantidad de polvo que se acumulaba en cada lada teniendo en cuenta que ambos lados se han limpiado a la vez. Todo apuntaba que el lado izquierdo, poniéndome de espaldas a la puerta, era el mejor, así   que dije a mis padres que dejaran mis cosas en esa zona. Como buena hija que soy, bueno, realmente tengo un orden que mis padres nos suelen respetar mucho, les dije que se fueran del cuarto para poder desempacar mis cosas a gusto. Ellos gruñeron diciendo que eran muchas cosas y que me ayudarían, pero no quería, asique al final me ayudaron. Luego ya pondría las cosas a mi gusto.
-          Bueno, esto es lo último. – dijo mi padre limpiándose el sudor de su frente con un pañuelo. – cuantas cosas has traído hija.
-          Lo peor de todo es que su cuarto, en casa, sigue estando lleno, a pesar de haber traído muchas cosas aquí. – suspiró mi madre.
-          Muy graciosa mamá. – sabes que hice limpieza y orden antes de irme. Aunque seguramente que cuando vaya a visitaros estará ordenado como a papá le gusta.
-          Ordenar las cosas de una forma u otra repercute en tu chacra. – levantó mi padre el dedo como si fuera un sabelotodo. ¡Ah! ¡Por cierto! Mis padres son muy espiritualistas, son de esos que creen en las energías, se chutan infusiones, hacen que la casa huela a incienso las 24 horas del día los 365 días del año y son veganos, yo no, no soy ni vegetariana, como más verdura que carne, pero no he pensado dejar de comerla, sobre todo si está entre lechuga, tomate, queso fundido, kétchup, mostaza y dos rebanadas de pan con pepitas de sésamo. Mierda ahora me entró hambre.
-          ¿Tengo hambre bajamos a por algo de comer? – sugerí.
-          Pam, son las 12 de la mañana. Queda un rato para la hora de comer. – se quejó mi madre. – Y no sabemos que productos son los que tienen aquí. – ahí está mi madre la vegana – si son de granjas ecológicas, si tiene comida vegana, si...-
-          Bueno me voy a por un café y un donut. – la corté. Ya he escuchado muchas veces ese discurso. Bajé sin escuchar la voz que me estarán dando. Sé que cortar la conversación a un padre es una falta de respeto, pero estaba cansada de que siempre que intento ir a un lugar nuevo a comer algo me la den y me "prohíban" comer allí.
Bajé a la cafetería pensando en lo que me depararía este año, gente nueva, asignaturas nuevas, profesores nuevos, Eliza... Esas cosas que a uno le pueden alegrar.
No había nadie en la cola de la cafería, así que llegué directamente dirigiéndome a la camarera ahí presente.
-          Buenas, me pone un café con leche con dos cucharadas de azúcar y dos donuts, por favor. – pedí educadamente.
-          ¿Los donuts de azúcar o de chocolate? También les tenemos rellenos de mermelada o con chocolate por dentro, con o sin agujero. – Había una amplia variedad de ellos. Este sitio cada vez me gusta más.
-          Las dos de azúcar con agujero. – Debía empezar la cata de donuts con delicadeza.
-          Serán 3€ - Es el mismo precio que en cualquier cafetería de la ciudad. Como soy especial y no cojo las ofertas de los desayunas, pues a pagar algo demás.
Le di el dinero y ella me dio mi pedido. Me senté en una de las mesas a desayunar por segunda vez, según mis padres, o lo que yo conozco como almuerzo. Me puse a observar como otros alumnos, con ayuda, algunos, de sus padres, se mudaban a sus respectivas habitaciones. En este momento hay gente de todos los cursos y también profesores que se saludan después de estar casi todo el verano sin verse, comentan que han hecho durante este verano, además de que esperan encontrarse este año, con respecto a sus nuevos alumnos.
Saqué mi móvil y me puse a ver mis notificaciones. Me comí el primer donut.
Me puse a ver los comentarios a los últimos dibujos que he subido, además de los comentarios sobre la nota que puse de que no haría commissions por un tiempo ya que iba a empezar la Universidad y me gustaría centrarme, y descansar un poco. La mayoría de comentarios eran en apoyo a esta decisión, que es normal que al principio uno quiera tomarme un descansillo, que la Universidad es dura, etc. También había gente apenada por ello, que me querían que abriese pronto commissions para tirarme billetes a la cara. Gente encantadora. Siempre que no viva cerca de mí.
Vi como mis padres se acercaron, eso sólo significa que me toca recolocar todo de nuevo.
-          Nosotros ya nos vamos Pam. – dijo mi madre con un tono un poco triste.
-          Si necesitas algo o pasa algo, no lo dudes, llámanos, ¿vale? –
-          Está bien. Lo haré. – me levante de la silla.
-          Y haz amigos, esto ya no es el instituto, aquí nadie te conoce. – ya estamos.
-          Lo sé mama, créeme que lo sé. – me acerqué a ellos para darles un abrazo.
-          Te hecharemos mucho de menos. – dijo mi padre mientras me abrazaba más fuerte.
-          Tranquilos, realmente no estoy tan lejos de casa. Siempre puedo coger un bus para ir a veros. –
-          Siempre puedes ir en coche. – saltó mi madre.
-          Cuando me pague uno. – No es que mis padres no puedan comprarme un coche, simplemente prefiero pagarme mi primer coche con algún trabajo.  
-          Lo sabemos y te vamos a respetar en tu decisión, sólo era para ver si sigues cercenada en ello. – dijo mi padre con una risa de por medio.
-          Ya sabéis que no. – reí.
Nos dimos un último abrazo y un par de besos en las mejillas a modo de despedida. Estuve viendo cómo se iban hasta que los perdí de vista. A continuación cogí el donut que me quedaba y el café, y me subí a mi habitación para ver cómo la habían dejado.  Para mi sorpresa, no lo habían dejado mal, la verdad es que se asemejaba un poco a lo como me gustaba tenerla a mí, pero más ordenado y algunas cosas en lugares en donde las pondría.
Me comí el segundo donuts observando mi habitación. Me percaté de que en el otro lado del cuarto ya había cajas y maleta de mí, seguramente, compañera de cuarto. Me puse a curiosear disimuladamente para hacerme una idea de con qué clase de persona conviviría este tiempo. Chica normal amante del arte, tiene sus herramientas de dibujo al igual que yo. Vi que tenía un par de marcos, los cogí para ver cómo es ella.
Por poco tiro el café. No puede ser. ¿Esto es enserio?
-          Eliza – dije en casi un susurro
Lo que tenía entre mis manos era una foto de Eliza, había otra persona con ella, pero no lo di importancia.
¿Qué narices? No me digas que mi compañera de cuarto es Eliza, pero si ella va a hacer administración, ¿pero qué?
De pronto oí un ruido proveniente de la puerta, asustada de dejé la foto en la caja donde se encontraba antes y de un saltó me senté en mi cama. La chica que entró no era Eliza. Ésta era una chica alta, de pelo castaño, largo y liso, es delgada pero puedo apreciar un poco de musculatura en ella, seguro que debido a algún deporte o que frecuenta el gimnasio. Nada más verme la chica se sorprendió.
-          ¡Oh! Hola- Me saludó alegremente.
-          Hola –saludé.
-          Tú debes ser Pam, mi compañera de piso, ¿no? –asentí. ¿Cómo sabía mi nombre? Estaba un poco nerviosa. Relacionarme yo con un humano, a donde iba. – Encanta soy Sonia, tu compañera de piso. – Un momento. ¿Ella será mi compañera de piso? ¿Entonces por qué tiene una foto de Eliza? No me digas que son familia o amigas o algo. Porque hermanas que sepa no tiene.
-          Encantada, soy Pam –dije tímidamente. Ella sonrió mientras se dirigió a mí a darme un par de besos en la mejilla.
-          Veo que ya has colocado tus cosas.
-          Si – mis padres han colocado MIS cosas.
-          ¿has visto el centro?
-          ¿eh?
-          Que si has hecho una visita turística a la Universidad.
-          No, todavía no.  Sólo conozco nuestro cuarto y la cafetería. – dije abriéndome.
-          Genial, pues si me esperas, me enseñas la cafetería y luego vemos el resto del edificio, ¿vale?-
-          Vale. – A ver antes de nada. ¿Cómo sabes mi nombre? A ver, dame pruebas, testimonios. ¿Por qué tienes una foto de Eliza? EXPLICACIÓN YA. - ¿te puedo hacer una pregunta?- pregunté mientras ella ya estaba colocando sus cosas.
-          Claro.
-          ¿Cómo sabes mi nombre?
-          Viene en la hoja de información.
-          ¿Hoja de información?
-          ¿No te han dado una hoja de información, con la calle en donde se encuentra la Universidad, tu número de cuarto y compañero de éste?
-          ¿Un momento en esa hoja venía el nombre de mi compañero de cuarto?  La he leído de arriba abajo y estoy segura que no viene. – rió.
-          Claro que no, sólo te tomaba el pelo. Pregunté a la secretaria. - ¿Se podía hacer eso? Pensaba que esas cosas eran super secretas en plan, no te lo voy a decir, prefiero que lo veas por ti misma.
Me quedé sentada en la cama tomando mi café, ya templado, mientras observaba como colocaba sus cosas y, además, cotillear de forma "inocente". Su ropa es normalucha, no destaca por ser ropa cara, ni mucho menos, su estilo es el de cualquier adolescente, se podría decir que tenemos el mismo estilo de ropa. Su bártulos y demás herramientas de dibujo se notan que están muy usadas, bien porque son viejas o porque se tira todo el día dibujando. También parece tener una gran colección de libros, aunque no sé si son sólo de lectura o de dibujo también, no me he llegado a fijar en ello. Veo como al final pone la foto que vi antes en el escritorio, al lado de su caballete. Tenía mucha curiosidad, una GRAN curiosidad, pero de buenas de primeras no puedo preguntarla ¿de que conoces a Eliza? ¿sabes que su novia es una abusadora? ¿sabes que estoy enamoradísima de ella y deseo con toda mi alma salir con ella y lo haría si n o fuera por la imbécil y manipuladora de su novia? Pensar en eso me pone de mal humor y no quiero tener esa sensación el primer día.
-          Ya está todo, ¿nos vamos? – me dice ofreciéndome su mano para levantarme de la cama.
-          Vale – le dediqué una pequeña sonrisa. Me levanté y ambas salimos de ahí.
0 notes
chendersonfic · 4 years
Photo
Tumblr media
Cole Gordon is living his dream life at 25. He has the perfect man by his side, and together they're moving into a stunning New York City penthouse. Everything is perfect...until it isn't. First it's the silent anonymous phone calls. Then someone starts following him. Who is the woman lurking in the shadows, and what does she want? Finding out the answer might cost him his life.
0 notes