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#pensé que iba a poder sacar más cosas antes de trabajar
circep · 3 years
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Simon Cowell / La industria
esta es una traducción del post de @queensgaybeach1d, todos los créditos para ella:). nota de la traductora; cuando vean la palabra “etiqueta” es porque es la traducción literal de “label” pero en este contexto se refiere a la discografía :)
Hola, mucha gente conoce la lucha cuando los antis preguntan sobre el armario. Les damos pruebas, pero nunca son suficientes. Este masterpost está hecho para mostrar a la gente que el closeting existe y que las relaciones pr existen también. También verás entrevistas del propio Simon Cowell y otras cosas que han ocurrido en la industria musical desde hace años. ¡Que paséis un buen rato instructivo! (Este post no es sólo para el fandom de One Direction, se habla de varios artistas y causas que podrían incluir a tu ídolo también.)
1. ¿Cómo disipar los rumores de homosexualidad?
"La forma más eficaz sería crear una relación de relaciones públicas a largo plazo".
Este es el antiguo publicista de Simon, Max, que falleció en prisión en 2017. Este documental fue publicado en 2002. Simon es el creador de The X Factor. Él creó One Direction y Fifth Harmony. Todos tenían (y tienen) que seguir las reglas de estos chicos y sus equipos. Max trabajó para Simon y sus artistas hasta al menos 2012. (Murió en la cárcel 2017.) ¿Adivina cuándo empezó todo el asunto de las novias falsas? Finales de 2011/principios de 2012. Básicamente admite hacer lo que las Larries han estado diciendo todo el tiempo.
2. La ocultación de la industria musical.
"La máquina de la ocultación es insana e inhumana. Va a seguir funcionando hasta que alguien que tenga algo que perder se levante y diga 'soy gay', alguien grande". Por favor, vea el vídeo completo.
https://youtu.be/odWTVdhzYRY
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3. ¿Cómo funciona una etiqueta? Abusiva.
"NUNCA he oído hablar de una discográfica que no se chulee de un artista".
"Nosotros, la discográfica, no tenemos ganas de seguir impulsando tus discos, o creemos que no vas a vender, no te vamos a dejar ir. Te pondremos en la estantería y no te dejaremos trabajar, pero tampoco te dejaremos ir".
Vea el vídeo completo.
https://youtu.be/6fa8lJKTy0I
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4a. No poder escapar de un contrato (Rebecca Ferguson).
Rebecca Ferguson fue concursante al mismo tiempo que One Direction. Ella firmó un contrato con Syco Music y Epic Records. 1D tiene el mismo sello. Después de un tiempo firmó con Colombia Records. ¿Adivina con quién firmó/está firmando 1D? Sí.
https://t.co/0JGpix1i0L?amp=1
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Me obligaron a firmar acuerdos de no divulgación
Comenzó cuando me obligaron a firmar un contrato que no quería; cuestioné el contrato sólo para que me dijeran "si no lo firmas no tendrás carrera y serás destituido".
O bien, me hicieron parecer como una loca dentro de la prensa y los medios de comunicación, que a menudo trabajan a favor del opresor; a menudo, los opresores tienen fuertes conexiones con la prensa y los medios de comunicación, por lo que son capaces de crear cualquier narrativa que deseen sobre quien quieran.
y sacar cualquier historia que les guste que se contraponga con la verdad o que haga quedar mal al acusador.
Y así el abuso sistemático continúa, y los opresores siguen protegidos y en el poder, sabiendo que tienen el control total, y sintiendo que están por encima de la Ley y del sistema de justicia penal.
4 b. 1 La historia de Jojo.
"Muchos abogados diferentes me dijeron que nunca podría salir de este contrato. Que debía buscar otra carrera". JoJo pasó casi una década luchando contra su discográfica y ganó. Ya no podía publicar música porque no era "legalmente dueña de su propia voz".
https://youtu.be/9tSSPMm19L0
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4 b. 2 También hizo un hiatus. (descanso)
Sí, un descanso de 10 años. ¿Te suena esto? 1D? ¿No? Sí. Jojo necesitaba recuperar el derecho a su propia voz. Hizo un descanso de 10 años, y después de que su abogado encontrara un vacío legal, pudo dejar su discográfica y firmar con una nueva. Ella no podía cantar ninguna canción, porque su sello la tenía bajo su control.
https://youtu.be/g8R-b7jqjR8
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5. Cambio de imagen.
Este chico habla de cómo la etiqueta puede adaptarse, cambiar y alterar tu imagen. Tú no tienes nada que decir al respecto. No puedes decidir quién quieres ser como persona. Eso lo hace la etiqueta. ¿Te resulta familiar? *cough* *cough* Louis, Zayn, Niall, Liam y Harry.
https://youtu.be/xM2OOv5rN_A
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6a. Relaciones Pr.
Como has leído, la etiqueta encierra a la persona gay y le da una novia falsa con la que desfilar. Esto no sólo le ocurre a los homosexuales o a las personas que están casadas/que salen con alguien del mismo género. También ocurre para ganar publicidad. Aquí hay algunos vídeos de famosos que hablan de ello.
Esto es de una persona que trabajó en la industria durante varios años. Su nombre es @aismadeintheam de twitter.
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Así es como se promueve una relación de relaciones públicas... esto lo escriben los grandes guardianes del secreto de Hollywood. Algunos eran editores de In Touch y otros estaban especializados en la gestión de crisis.
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B. Austin Mahone sobre las relaciones de relaciones públicas: "Creo que todo el mundo lo hace desde hace años".
C. Chely Wright y su imagen heterosexual.
Es la misma mujer rubia del segundo vídeo. El tipo dice: "Ella se esforzó bastante en pintar la imagen de que estaba loca por los hombres". A las 29:57.
nota de la traductora: el video ha sido borrado de youtube, así que no lo pude poner, lo siento.
7. Ser privado.
Algunos de ustedes tienden a pensar que es imposible ocultar todo a los medios de comunicación. Eso no es cierto, amor. Aquí tienes a Gigi Hadid hablando de ello. La gente puede ocultar relaciones enteras, Larry, por ejemplo. Ahora debes pensar "si ella puede ocultar tanto, ¿por qué salió el video racista de Gigis?" Eso tiene que ver con su popularidad por las vistas. La mala publicidad sigue siendo publicidad.
"Si tratamos de ocultarlo, simplemente lo ocultamos. Hay tantas formas de hacer mierda sin que nadie se entere". Gigi le dijo al mundo que es posible ocultar una relación de los fans / paparazzi. en el minuto: 4:50
https://youtu.be/-RQ6cFctD_I
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8. Homofobia
Esta parte va a ser sobre la homofobia y las personas que confirmaron que la etiqueta abusó de ellos. Sé que he hablado de ello en las partes anteriores, pero estas también son importantes, mis amores.
A. Lance Bass
"En el fondo es lo que miran las discográficas. Sólo quieren ganar dinero. Y si este artista no va a atraer a tantos fans por ser gay, no le van a apoyar tanto. Y eso lo veo con mucha gente". Lance Bass.
https://youtu.be/pNbEU4Emaas
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"Fue muy tortuoso porque no quería que la gente descubriera quién era realmente. Pensaba, sobre todo en los 90’s, que si alguien se enteraba de que era gay, mi vida se acabaría. La gente me odiaría, N'Sync se acabaría. Era mucha presión. Te sientes muy solo".
https://href.li/?https://youtu.be/KNRlLQR3Pj4
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B. Jonathan Knight
"Si dejas que el mundo sepa que eres gay vas a arruinar tu carrera, la de tus mánagers, tu discográfica va a perder dinero con las ventas de discos. Había tantas cosas sobre mis hombros de niño". Jonathan Knigh.
https://youtu.be/iSMdrvX8TE4
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C. Markus Feehily
Mark Feehily revela que acudió a terapia para afrontar el miedo a salir del armario. "Supongo que me entró la paranoia de que la prensa iba a estar detrás de él, estaba muy asustado así que pensé que lo único que podía hacer era meterme en el armario, cerrar la puerta y tragarme la llave".
D. Ellen Page
"Me sentía sin inspiración y triste. Sentía que eso afectaba absolutamente a mi trabajo. Cómo vas a sentirte motivada creativamente cuando sientes que estás viviendo de una manera que no es la verdadera. Una parte de mí también se sentía culpable".
https://href.li/?https://youtu.be/xG6HBdTtS4s
9. Pr Extreme; Fake Wedding (Boda falsa)
Un matrimonio de lavanda es un matrimonio mixto hombre-mujer, realizado como matrimonio de conveniencia para ocultar la orientación sexual socialmente estigmatizada de uno o ambos miembros de la pareja. El término data de principios del siglo XX y se utiliza casi exclusivamente para caracterizar ciertos matrimonios de celebridades públicas en la primera mitad del siglo XX, principalmente antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando las actitudes públicas hacían imposible que una persona que reconociera su homosexualidad siguiera una carrera pública, especialmente en la industria cinematográfica de Hollywood.
Durante los primeros tiempos de Hollywood, un actor o actriz gay tenía que mantener ocultas sus preferencias sexuales por miedo a arruinar su carrera. Para dar la apariencia de ser heterosexuales -y a menudo por insistencia de sus agentes o estudios- los artistas homosexuales se casaban a veces con una persona del sexo opuesto en lo que se conocía como "matrimonio de lavanda".
https://href.li/?https://historydaily.org/famous-hollywood-lavender-marriages
Las estrellas homosexuales han enmascarado su sexualidad bajo la cobertura de relaciones heterosexuales desde los primeros días del cine. Los "matrimonios de lavandera", como se les llamaba, empezaron como respuesta a que los grandes estudios incluyeran "cláusulas morales" en los contratos de sus estrellas. Las estrellas homosexuales elegían esposas, a menudo actrices y celebridades ellas mismas, con el fin de ocultar su sexualidad y mantener la lujuria de los fans en la pantalla.
https://href.li/?https://www.vice.com/en_us/article/mgm873/why-famous-women-marry-gay-men-david-gest-liza-minelli
Estos matrimonios eran concertados por los estudios de Hollywood entre uno o varios gays, lesbianas o bisexuales para ocultar su orientación sexual al público. Se remontan a principios del siglo XX y continuaron después del movimiento de liberación gay de la década de 1960.
b. Fingir un hijo
Fingir un hijo es imposible según algunas personas. Bueno....it no lo es, amor. Por favor, lee esto con atención.
Celebs who FAKE pregnancies: Hollywood fertility doctor lifts the lid
https://t.umblr.com/redirect?z=http%3A%2F%2Fwww.mirror.co.uk%2F3am%2Fcelebrity-news%2Fcelebrities-who-fake-pregnancies-hollywood-6781083&t=NjdjYTA4ZDg2NTk5OTU2OTNhOGIxNzVjMGRiMTQyY2I4YTdjNDFmYSw2MjQ0MTVjZGNjNzVjODBkNDZlNzRkYWY5OThmMmU2ODAyMWQwZjc2
Jodie, sorprendida, se mostró incrédula mientras preguntaba: "¿Así que algunos han utilizado un vientre de alquiler y luego se han metido una almohada en el jersey?"
El Dr. Sahakian lo confirmó al decir: "Estamos hablando de mujeres conocidas.
"Sería un tabú para ellas admitir que han utilizado un vientre de alquiler social. He tenido un par de pacientes que fingieron estar embarazadas, sí".
Esto va más allá, porque Sean Combes no era el padre de su supuesto bebé. La mujer lo acusó de ser el padre. Después de ver todas estas cosas, incluyendo a Gigi Hadid diciendo que los famosos pueden hacer lo que quieran, ¿cómo es posible que Sean Combes no pudiera hacer esto en privado? ¿Cómo? Esto vuelve a ser una táctica para que la gente lea un artículo. Todo esto es falso.
Me gustaría añadir la situación de Louis Tomlinsons aquí, pero no sería correcto. Briana Jungwirth nunca estuvo embarazada y la pillamos robando fotos de embarazadas. También publicó fotos de 7/8 meses de embarazo en las que aparecía con un vientre plano. Además, todos sabemos que la verdad va a salir a la luz. Será otro episodio de búsqueda de atención como el de Sean Combes.
10. Los contratos son duros.
De las partes anteriores se desprende que a las personas no se les permite ser quienes son. A veces tienen miedo de salir del armario y a veces quieren salir pero no pueden. Este es un mensaje muy valiente de Lauren.
"Lean sus contratos. Por todos los contratos que he firmado, no puedo decir ni una palabra".
Aquí hay un enlace de Lauren diciendo cosas sobre su discográfica y haciendo sombra a la misma.
link: https://href.li/?https://youtu.be/h7GUZbNmV2s
Lauren era un miembro de 5H. 1D firmó con la misma discográfica. Lo que significa que tampoco pueden hablar de esas cosas. Si Louis, Liam, Harry, Zayn y Niall no pueden decir que son gay, etc. abiertamente no es porque no quieran salir del armario. Ellos no pueden decirlo. Si lo hicieran ya sabes lo que haría la discográfica. Los callarán para siempre, amores. Hay que tener un corazón de león muy valiente para recoger o llevar el signo de la comunidad LGBTQ+ y mostrar quién eres. Louis, Harry y el resto de los chicos lo han hecho, mientras que ellos están pasando por un infierno. Nunca pienses que quieren esto, no es así.
nota de la traductora: aquí menciona a Zayn, Liam y Niall como gays(? bueno, esto es independiente de ellos (de mi parte) crean lo que ustedes quieran. esto solo es una traducción de LA INDUSTRIA Y SIMÓN ;)
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Esto es todo, querida. Este post tiene todas las pruebas que necesitas para entender lo que está pasando. Espero que hayas aprendido mucho de esto, si algo está mal por favor sólo dime. Les ayudaré. Si alguno de ustedes tiene más preguntas, las responderé con mucho gusto, queridos.
Aquí hay algunas cosas que espero que hayan aprendido:
1. Los armarios siguen existiendo.
2. La etiqueta cambia la imagen de una persona.
3. Escapar de un contrato es muy difícil.
4. Estás atrapado si la discográfica no te quiere. Son tus dueños y tienes que esperar años para recuperar tu voz. (Por eso 1D está en pausa).
5. Tienes que hacer todo lo que diga la discográfica.
6. La industria es MUY homofóbica.
7. La privacidad existe en Hollywood. Todo lo que se ve es de carácter público.
8. Fingir embarazos y bodas es algo normal.
9. Cuando eres gay o estás en una tienda de relaciones gay, tu etiqueta te sitúa en una relación a largo plazo.
10. Las barbas existen.
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Este es un post muy triste. Si eres miembro de la comunidad LGBTQ+, recuerda siempre que NUNCA debes tener miedo de coger la mano de la persona de la que estás enamorado. Se les quiere, y quizás no lo sepan, pero los apoyamos. Siempre. Lo gay está bien y toda la comunidad LGBTQ+ también. Ustedes son el color en este mundo oscuro y vacío. No lo olvidéis nunca, amores.
Créditos a los propietarios de los vídeos y también a @totallylost4you en twitter.
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unboricuaenocalafl · 3 years
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El día de la verdad
En mi vida llegué a experimentar un momento donde profesionalmente me sentía estancado. Me sentía que perdía mi tiempo. No había lugar a donde ir, uno queriendo crecer y crecer. Un día, luego de dialogar con mi esposa, comencé a buscar opciones de trabajo fuera de Puerto Rico. Esto fue alrededor de 6 años atrás. Sabía que no era algo fácil, que encontraría resistencia y mucha des motivación en gente querida y personas que están cercanas a mí.
Entre el año 2015 al día de hoy, creo, envié sobre 100 solicitudes de trabajo. Hablé con amigos que viven fuera de Puerto Rico para que me ayudaran a conseguir un buen trabajo para hacer el movimiento. De toda esa gestión que hice, solo obtuve 2 entrevistas de trabajo. La primera fue en USPS en Naples, Florida y la otra en USPS de Santa Ana, California.
La primera oportunidad fui yo quien decidió no tomarla. Pues era a tiempo parcial y no era buena opción en ese momento al tener dos menores que mantener y cuidar. Necesitaba garantizarles un buen futuro y un buen ambiente en este cambio. Con todo y que me dieron tiempo para analizar la oportunidad, tuve que negarla. Luego, alrededor de 2 meses después, conocí personas que trabajan para la agencia y me explicaron tantas cosas que en un momento me arrepentí bien brutal de no tomar la oportunidad cuando surgió. Pero todo es perfecto y es en el momento que tiene que ser. Así que seguí en mi búsqueda.
Tres años después, estuve de vacaciones en verano en Orange County, California y me encantó. Estando allí me puse a buscar oportunidades en mi celular y a aplicar a distintos trabajos, incluyendo USPS. Estuvimos alrededor de una semana en California y regresamos a Puerto Rico. Una semana después recibo un correo electrónico donde me indican que soy candidato al puesto y que tenia que ir a entrevista en California. Vendí mi juguete favorito para poder ir a la entrevista, mi "drone". Fui allá, todo corrió bastante similar a la entrevista de Naples pero desde que me tocó sentarme con el "entrevistador" ya sentía que la oportunidad no era para mí. Y así fue. La frustración me atacó a tal manera que por distraído le rompí con una acera la goma de la guagua que me había prestado mi cuñado. Menos mal solo fue eso. Regresé a Puerto Rico y continué en mi tóxico trabajo en el gobierno.
En octubre del mismo año, recibo un correo electrónico donde se establecía una ventana de retiro, que realmente era una renuncia voluntaria e incentivada. Lo pensé, lo hablé con mi esposa y familia. El último día para someter todo, media hora antes de que venciera el plazo, llené los documentos y los envié pensando que esto no lo aprobarían por la necesidad de cubrir el puesto que hacía. Quince días después me llama el compañero que por nivel de jerarquía va por encima de mí y me pregunta que si era verdad que me iba. Le indico que si a lo que me dice que los jefes grandes no lo van a aprobar hasta que YO consiga a alguien que me sustituya. Obviamente le reclamé esto, ya que eso es trabajo de Recursos Humanos, no mío. Mientras hablaba con el, por el teléfono de la agencia entra una llamada de Recursos Humanos indicando que estaban aprobando el "retiro". Así que le dije al compañero, te llamo luego y continué la llamada con RH para aclarar todos los detalles. Llega el 30 de noviembre de 2018 y así como la nada, como el primer día de trabajo, Roberto recogió sus cosas sin vítores ni aplausos, como suele suceder cuando nadie está "cool" con tu decisión. Que dicho sea de paso, fue la mejor que tomé.
Estuve sin trabajar el mes de diciembre de 2018 completo y en enero de 2019 comienzo a lavar carros. Algo que siempre quería hacer y dedicarme a ello. Me iba muy bien, hasta que se me ocurre la grandiosa idea de aplicar a AutoZone y en febrero me llaman para comenzar a trabajar. A principio lo vi como un complemento a lo que estaba haciendo, pero la verdad es que me restó tiempo en cantidad, aunque solo trabajaba en las mañanas. No me puedo quejar del trato que obtuve en AutoZone. Si me puedo quejar de que haciendo todo por el libro, dando la milla extra, nunca se me ofrecieron oportunidades teniendo experiencia y estudios. Si pude ver como compañeros en mi tienda y en otras subían de puesto y se le ofrecían oportunidades sin tener experiencia ni estudios. Solo ser más jóvenes y poderlos manipular con el mísero sueldo que la compañía paga en la isla. Pero como todo, al que le dieron la oportunidad que la aproveche. Uno nunca sabe que pueda pasar, más cuando se es joven. Ya eso no era para mí y en diciembre de 2020 decidí renunciar. Hubo un momento que pensé me llamarían para atrás, pero nunca fue así. Obviamente, pueden subsistir sin mí. Pasa con todos.
Como mi esposa tiene negocio decidimos dedicarle tiempo completo al mismo. Sin excusas, aunque ya estábamos en pandemia y la misma nos había costado mucho para sobre salir en el mercado. Tuvimos muchas altas y bajas, pero la verdad que, adicional a la pandemia, las clases virtuales de los niños nos restaban muchísimo tiempo y poco a poco todo bajo y bajo hasta tener semanas donde no se vendía nada.
Un día, en un post en Facebook, varias amistades publicaron que solicitaron en USPS. Yo dije, "diache, hace tiempo que ni miro para allá". Entro, veo que en Puerto Rico no hay exámenes, lleno la solicitud como quiera. Una semana después entro a ver si hay exámenes y nada, pero decido llenar para Ocala, Fl y Dallas/Fort Worth, Tx. Quien sabe que puede pasar. Para mi sorpresa, 7-10 días después me escriben que estoy en línea para Dallas/Fort Worth. Mil sentimientos, hablé con mi esposa. Hablé con un pana que ya estaba en proceso a irse para "training" en Sarasota, Fl y acepté. Empecé a buscar información del área, pues a lo único que yo he ido a Texas es a las paradas de vuelos, nunca había salido del aeropuerto. Así que tenia que preguntar, leer, hable con mi mejor amiga sobre el área, ella me aconsejo y se ofreció junto con su esposa a ayudarme. Cuando de momento, llega otro correo electronico de USPS diciendo lo mismo sobre Ocala, Fl. Pensé en mil cosas. Florida es mucho más cerca para la familia viajar de Puerto Rico (menos tiempo en un avión), entiendo los pasajes son más baratos y, pensando en nosotros, hemos visitado Florida en varias ocasiones. Así que entiendo es mucho más fácil la transición. Acepté, automaticamente se cancela la de Texas y se comienza con el proceso en Ocala, Fl.
Como a los 7 días me programan el sacar las huellas y entrevista en Ocala, Fl. Fui, todo fluyó de show, pero me indicaron que debía estar ya en Ocala en 2 a 3 semanas radicado. Pregunté si era seguro el trabajo para hacer el moviemiento y la persona me dijo que todo ya recaía en el resultado de las huellas y el "background check". Ella como quiera me dijo que se comunicaría conmigo. Como yo sabía que con eso no habría problemas, comenzamos a hacer movimientos en PR para vender cosas, recolectar dinero y dejar todo al día para cuando llegue el aviso que debo estar allá radicado. Dos semanas después, me llama la de Recursos Humanos para decirme que el 17 de julio debía estar ya en Ocala. Ahí todo comenzó a tornarse real. Ya el cambio estaba ahí. Era lo que buscaba. Se dió la oportunidad. Pero ¿donde ibamos a vivir? ¿Me tengo que ir primero y luego la familia? Pues sí, son cosas que no sabíamos aún.
Para nuestra suerte mi esposa tiene amistades en Ocala y una de esas personas es "realtor" allí mismo. El nos consiguió donde vivir, nos guió en todo este proceso a la velocidad que necesitábamos. Nos orientó con muchas otras cosas que no sabíamos, pues el también es un boricua en Ocala, Fl.
El 16 de julio de 2021, me mudé a la Gran Nación. Al municipio #79 de Puerto Rico. Me mudé a Florida, USA. Aquí comenzaré junto con mi familia una nueva etapa. Trabajaremos arduamente, encaminaremos a nuestros hijos y le daremos mejor calidad de vida. Con orgullo, con pasión y con la frente en alto, porque es lo correcto para nosotros. Extrañaremos a nuestra familia, como locos y ellos a nosotros, pero las puertas siempre estarán abiertas para ellos. La distancia es mayor, pero estamos a ley de 2.5 horas de vuelo para vernos. No hay excusas para no vernos.
Esta foto a continuación, representa el nuevo camino a recorrer. Enjoy!
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ukemosalmundo · 4 years
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Au.
Jo harvelle era una mesera a medio tiempo en el Roadhouse, la esbelta rubia de ojos caramelo quien dividia su vida en estudiar de día Criminología, mientras de noche hacia sus turnos para pagar sus estudios universitarios, ella tomo principalmente los turnos de días intermedios, los cuales lo hacía aburrido para una bar en medio del centro de la cidudad de lawrence kansas; en días de semana no había mucho que esperar, si bien cobraba vida los fines de semana donde no se daban abasto, y tenía que venir ayudar a veces, no era nada comparado a las casi relajadas noches de los dias hábiles. Con uno que otro cliente en busca de una comida, u otros rezagados que se pasaban por una pinta para después de unas cuantas volver a casa, era practicamente como si el lugar estubiera cerrado. Ella adoraba este punto intermedio de la semana si bien no se considera bueno para el negocio, a ella le daba el momento perfecto para poder sacar sus libros de texto para ponerse al día con algunas materias ya que el finales de curso se acercaban.
Esos eran los planes destinados antes para este ritmo de servicio muerto del restaurante /bar, oh lo era antes de conocer a Dean winchester, el señor creo que soy adorable, cons sus ojos verdes intenso con notas doradas-cafés que se concentraban al borde de las pupilas, con esa sonrisa coqueta y con hoyuelos; era capaz de encantar a todos incluyendo los cocineros para tener servicio aún sin importar si esta cerrada la cocina o no, incluso a Ash el barman de boca rápida e ingeniosa con un loco intelecto superior que usa para disfrutar la vida, ya era parte del escuadrón winchester... Pero más allá de eso, el punto de toda la distracción era la guerra musical que tenían.
La primera vio que al castaño fue un día miércoles ya casi a punto de cerrar, un momento muy extraño en la semana para ir a un bar, enseguida llamo su atención por el momento tardío, con su andar seguro y rápido de alguien con piernas largas se dirigió a la barra, donde Ash estaría tecleando sin cesar en su portátil, creando algún nuevo programa o sólo jugando en línea, por todos los gruñidos y reclamos ella diría que lo último aunque con el nunca se sabía.
Pidiendo una cerveza se sentó llamando la atencion de Ash entablo una rápida y corta charla con el barman sobre cosa triviales, pasados los minutos al ser prácticamente el final del turno Jo lo desconecto, dirigiendose a limpiar las mesas decidiendo poner algo más a su gusto para ambientar, REOspeedwagon con can't fight this feeling empezó a tocar en la rockola, ganándose un resoplido desdeñoso desde la barra.
- "¡ohh vamos ! acabas de matar la noche" - soltó burlonamebte el ojiverde -"disculpa, pero quien te crees para negar unas de las mejores interpretaciones de Kevin Cronin"- se quejó con ganas, porqué quien se creía este sujeto.- "No hablas en serio"- le dijo mirando fijamente -"Oh Dios mío eres sería"- soltó con una risa descarada , como si confirmará que el sabia algo que ella no.
-"Primero que nada es decir REO, por favor y Kevin preocupa más su cabello que su la música"-dijo rápidamente con esa sonrisa de gato de cheshire, - "disculpa pero Kevin canta con el corazón aquí"- resongo indignada desde el otro lado de la sala, tomando el pie para acercarse, se paro a menos de medio metro lo enfocó con una mirada que proyectaba que estaba tan creído y lleno de si mismo que no la impresionaba. -"lo siento linda pero en esto tengo razón, y aunque me parta el corazón debo sacarte del fondo de tu desdichado gusto musical,y darte algo de luz ... err Jo" - dijo lo último leyendo el nombre en la camisa que hacia de su uniforme- "bueno cariño no te sientas tan alto en tu caballo, podrías caerte, pues no reconocerá lo que es una interpretación magistral aunque esta te golpeara en la cara" -respondió al desafío con una ceja arqueda perfectamente en desdén hacia sus palabras, -" estas segura de eso entonces lo tendré en ti para la próxima "- finalizó el anclados sus miradas en un desafío a quien se rompía primero verde contra caramelo; con una carcajada venida de la barra cortesía de Ash,quien los miraba a los dos como el partido de tenis más entretenido, ambos salieron de su burbuja de rivalidad, saliendo del el estupor jo noto que de algún modo en el intercambio verbal se había aproximado al chico frente de ella hasta casi invadir su espacio personal, tal como él lo hacía al inclinarse hacia ella buscando estar más cerca. -"Bueno ya lo veremos, además vamos a cerrar así que ..."- finalizó ella con un adenman más que claro para que emprendierá su partida, que se ganó nuevamente esa sonrisa descarada -"si fue una buena noche, nos vemos luego, Ash"- termino el castaño en lo que cancelará y se dirigía ala puesta sólo para devolverse, como una ocurrencia tardía -" por cierto mi nombre es Dean, Dean winchester, encantado de conocerte Jo, a pesar de tu gusto terrible en música"- lo cual gano una mirada enojada de ella y una carcajada de Ash quien terminaba de ajustar las cosas, cerrar la caja para esperarla, cerrar por completo el Roadhouse y acompañarla a su auto como el hermano mayor protector autoproclamado ,título más que ganado si ella lo decia, para verla irse a salvo a casa.
así pasaron las semanas y en rápida sucesión 6 meses de debates musicales a altas horas de la noche que iban desde el cantantes y sus interpretación si Bonjovi rockea o no , lo cual termino en un acuerdo tácito de que rockeaba aveces, otros temas como dichos cantantes y su voz, o las bandas, pelear por la letra quienes eran mejores y cuáles eran los clásicos quien batearia a la elección del otro si uno cogía ironmaiden el otro ac/dc,uno iba por rollingstone el otro Aerosmith o lepzeppelin o metálica así sucesivamente... así poco a poco ese espacio tranquilo de los días muertos del servicio en la semana se fueron llenando lentamente de Dean winchester. Fue casi como algo adictivo chocar con el, una rutina improvisada que le seguía pidiendo más, que evoluciono al punto de no saber como termino encontrándose en diferentes lugares, quedando para un almuerzo rápido entre las clases de jo y el trabajo de Dean, encuentros en diferentes comercios, una que otra salida cusual terminaba en encuentros por amigos o conocidos que compartían, así se vio aprendiendo poco a poco más de el, como que había vuelto de una última campaña en Irak, siendo capitán de fuerzas especiales, pero que ahora había empezado a trabajar en el negocio familiar con su padre que tenía uno de los talleres de autos más solicitados de la ciudad,por lo cual le explicaba que tenía sus manos llenas con tanto pedido y cuando salía le quedaba de camino el Roadhouse, para comer y tomar algo antes de ir a casa a descansar. por ello su entrada en horas distopicas, que tenía un hermano menor pues casualmente compartía algunas clases,ya que esté estudia para ser abogado, y su madre que llevaba las cuentas del negocio además de la casa, así como tambien hacia la mejor trata de manzana del mundo y que es su postre favorito.
Pero lo que más la marcó su extraña interacion, poniéndole finalmente una etiqueta , fue un caluroso dia a finales de julio con en una de los raros días libres de Jo tanto de las estudios como del bar, decidió pasar por el taller y ver si Dean quería ir a almorzar, lo encontró al final del lote según las indicaciones de su madre Mary quien dulcemente la saludo, la envío con una advertencia de su humor hoy , lo encontró arrodillado contra un auto a medio camino de la restauración, tratando de quitar las llantas y remplazar los rines tambor aplastados por el peso-"hey pasaba por aquí y pensé que tal vez podíamos almorzar, incluso obtendremos algp de pie de manzana"- llamo ella con media sonrisa viéndolo pelear con loas terca llantas, con una mirada fulminante, además del seño fruncido, como respuesta sólo obtuvo un gruñido malhumorado y casi reacció, lo cual era extraño, este era Dean el ama la comida y más aún el postre mencionado -" Dean...¿Hey que pasa ? ¿ está todo bien ?"- preocupada , por el chico que empezaba a ocupar gran cantidad de tiempo en su mente , con sus sonrisas, coqueteo malo y ojos risueños además de sus ocurrencias; era raro verlo así ,apático tosco para con ella si bien sabía que el tenía su carácter lo demostró más de una vez en las noches de bar con los amigos cuando alguien la molestaba a ella o alguna de sus suyo, o cuando estaba en el Roadhouse hasta tarde y alguien quería exceder el límite del servicio al cliente el estaba ahí con Ash y los demás para intervenir. Por lo que verlo perder el temperamento con algo que encontraba relajante como la mecánica según el reparar autos era como una terapia para el,Pero aquí estaba despotricando hacia la las partes dañadas, las patio y procedió con la palanca a golpearla tan fuerte y con tanta precion, que la punta de la misma de rompió, que lo desequilibrio y la fuerza del agarre lo hizo ir hacia adelante y rodará y cortará el brazo cerca del hombro donde no cubría su camisa de manga corta. Con una fuerte blafemia se levantó, pudiendo notar así los círculos oscuros al rededor de sus ojos y la total caída de sus hombros un tic nervioso en las manos siempre firmes la alarmó, - " tu madre me dijo que no estabas de humor, pero esto no eres tú, ¿ Dean que pasa ?, quiero ayudar, háblame por favor somos amigos ¿no?"- sólo ganó una mirada reacia que no demostraba más que cansancio y derrota, y ahí fue donde ella lo resolvió, los signos que estaban hay pero que la siempre deslumbrante personalidad del ojiverde la cegaban haciendola olvidar lo demas, y que cimentaba las bases del vergonzoso enamoramiento que iba creciendo hacia el cada vez más.
Pero hoy era un mal día claro como el agua, con esos círculos oscuros denotando insomnio, la energía nerviosa en su sistema, así como la ansiedad , la agitación la irritabilidad , el aislamiento social auto impuesto, perdida del interés el cancansoo en su cuerpo que podría ser culpa... ella lo veia tan claramente Dean tenía TEPT, y la avergonzo tanto no ser conciente del sufriemco.de su amigo, ser de apoyo suficiente como para que el le confiará lo que lo afligia, moviendoce lentamente para no altersrlo llego asu lado, sacando un paluelo de su bolsa lo coloco sobre la herida sangrante, en un pequeño bendaje para parsr el sangrado, buscando su mirada que la evitaba tercamente, pasaron unos minutos en lo que el respiro profundo y cerró los ojos tratando de encontral control,viéndolo respirar tomo sus manos sin importar que se ensuciara le masaje de manera calmante haya cuando el abrió los ojos y por fin la miraba parecía más calmado, lo que le dio un deseo de tratar de mejorar este día para el a como diera lugar, por lo que se armó de valor con el corazón bombeando fuerte le expuso sus términos - "olle se que es un dia difícil, y tal vez no quieras hablar de eso, pero no te dejaré sólo winchester, somos amigos, como soy el mejor amigo que tendrás iré por algo que venga envuelto en tocino, una tarta de manzana y tus cervezas favoritas"- lo miro esperanzada, hasta que por fin lo vio asentir con una pequeña curva ascendente en su boca,-" bien porque te estoy secuestrando, ahora hablaré con tus padres por el día de hoy, tomare tu auto mientras tu vas cambiante y nos vemos en la entrada en 20"- viendo que el iba a protestar por tomar las llaves de su bebé lo condujo hacia lo que recordaba eran los vestuarios. Si había un largo camino que recorrer y puentes que cruzar pero ella le gustaría hacerlo y ver que hay más allá...
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i-need-a-cigarrette · 3 years
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TE AMO, PERDÓN Y GRACIAS.
7 de julio de 2020, 5 am.
Era invierno y como que tenía ganas de esa lluvia finita, bien fría. Era de madrugada, yo seguía acomodando mis apuntes de la universidad, resumiendo algunas cosas y así, me cansé de hacer eso y me puse a separar música en spotify, tenía como cincuenta listas randoms así que las acomode por género musical; terminé y como se debe, me puse a escucharlas con esa satisfacción de no tener los géneros mezclados, estar escuchando jazz y de repente que se salte a una cumbia bien norteña, de esas que te dan ganas de tomarte un vino con pomelo. En ese proceso de estar escuchando algo con satisfacción se me ocurrió ponerme a dibujar, yo no se dibujar, es más no me llama la atención. Busqué a mi alrededor algo llamativo para dibujar, y lo encontré, era mi gato, estaba durmiendo en el sillón frente ami, como nunca, porque en las madrugadas sea invierno o verano él siempre estaba afuera, solía volver a eso de las 6 a.m.
Comencé a dibujarlo y a eso de las 6 a.m. ya había terminado, no salió tan lindo pero la verdad es que me sorprendí de mi dibujo, para alguien que nunca dibuja me salió bastante bien, así es, cero modestidad. Mientras guardaba mis cosas para ir a dormir mi cachorra me llora para salir afuera a hacer sus necesidades, le abrí la puerta y esperé en el umbral, generalmente la dejaba salir y cerraba la puerta durante 10 minutos hasta que ella rasguñana para volver a entrar, pero ese día fue diferente, me quedé esperándola en el umbral con la puerta entreabierta.
Esta parte de la historia me cuesta pensarla, instantáneamente mi cabeza bloquea ese recuerdo, en mis 20 años de vida puedo afirmar que es el más doloroso.
En eso que estaba esperando a mi cachorra, Asia, sale mi gato, Satanás.
Salió, me miró y fue directo a donde estaba Asia, la miró y quiso jugar con ella. Asia mientras hacía sus necesidades lo único que hizo fue mirarlo, porque estaba medio dormida, eran como de esas salidas al baño en medio del sueño.
Satanás vino hacia donde yo estaba parada y me mira, le pregunto: "¿Que haces vos?", me miro nuevamente y siguió su camino hacia la reja, se fue. En ese momento pensé en su caminata peculiar de gato, talón punta talón punta, tan perfecto caminar. Lo miré.
Asia terminó y entramos a casa, ya cansada decidí irme a dormir pero quería seguir escuchando música. Apagué todas las luces del living y nunca me percaté de llamar a mi gato para que volviera, pensé que volvería solo.
Ya en cama escuchando música con los auriculares con el volumen a todo lo que da, no escuchaba casi nada, solo la música. A los 5 minutos de acostarme sentí que mi hermana, que duerme en la misma habitación que yo, se levantó y fue al living. No sabia para que se había levantado, pero un minuto más y siento que mi otra hermana también se había levantado y que estaban las dos en la puerta del living "cagandose de risa", porque de lo poco que escuchaba, escuchaba risas, en ese momento pensé "la vecina se va a cagar de odio por la hora" y me levante a decirles que se callen, de repente veo en la puerta de mi casa a mi mamá también junto con ellas, fue como una secuencia bien confusa porque pensé que estaban queriendo entrar a robar a mi casa y fui rápido a la puerta. Mientras más me acercaba menos entendía que pasaba, mi hermana no podía ni respirar y gritaba, mi hermana estaba dura y mi mamá desesperada, no entendía, en ese momento sentí que por inercia mi cuerpo caminaba hacia la reja y vi a los vecinos del frente tambien todos afuera. Entre lo poco que me podían comunicar en toda esa desesperación me dijeron: "Los perros tienen a un gato, pero no sabemos si es el Satanás o el Felipe (el gato de los vecinos)".
Salí, rogando que no sea mi gato, caminé hasta la esquina donde los perros habían arrastrado al gato que todavía tenían entre sus dientes. El vecino estaba ahí tirandoles piedras y yo no corría porque todavia tenía la esperanza de que no era mi gato, no lograba ver todavía por qué aun no había llegado BIEN a la esquina, la casa me tapaba la vista, llegué junto con mi mamá, el vecino nos dice "es su gato", se me aceleró el corazón, mi cuerpo no respondía, subió corriendo mi gato (porque la esquina es una subida) y quiso entrar a la casa de la esquina y mi mamá lo agarró, lo miré, tenía la mirada perdida, estaba perdido, lo miré diciendo tranquilo vas a estar bien. Mi mamá lo llevaba en brazos hasta la casa, el cuerpo no me respondía pero caminaba, lo miré de nuevo y grité, me caí, me levanté, las lágrimas caían solas, temblaba, todo eso en cuestión de 5 segundos, mi mamá me pregunta "¿que pasa?" Y le respondo "le sale sangre" y comencé a correr hasta mi casa, que es la segunda luego de la esquina. Entre corriendo a buscar mi celular para buscar una veterinaria 24 horas, temblaba tanto que no podía ni escribir en el buscador "veterinaria 24 horas", me dije a mi misma, esto es cuestión de tiempo así que cálmate. Consegui un número, llamé e hice el mejor intento para poder hablar claramente, conseguí veterinaria. Hasta eso mi mamá había llegado con Satanás en los brazos, lo envolvimos en una colcha. Mientras ella sacaba el auto con mi hermana nos pusimos zapatos y salimos.
Recuerdo que mientras íbamos, mi mamá conducía a toda velocidad, pasándose semáforos en rojo, yo intentaba llamar a la veterinaria para avisar que llegaba con un gato que lo había agarrado los perros, y mi hermana iba atrás con mi gatito.
Llegamos y sentí una desesperación cuando el doctor se tardó 1 minuto en abrirnos la puerta, sentía que el tiempo valía oro, y necesitaba que este veterinario sea realmente bueno.
Entramos y lo primero que nos dijo fue que tenía los órganos mordidos, tenía toda la panza abierta, nos informó que primero había que estabilizarlo y que luego tendría que venir un cirujano a verlo. Estaba mi gato acostado, muriendo en una mesa gris fría, mientras el doctor trataba de limpiar la enorme herida. Con mi hermana estábamos al lado llorando, agarrando a Satanás, sentía como mi vida se me iba, pensaba en que debía ser positiva, que mi gato iba a salir de esta. Salimos a la sala de espera porque el veterinario nos dijo, yo no quería salir pero tampoco quería problemas, era mejor dejarlo trabajar solo.
A todo esto deben haber sido como las 7.30 am, no podía calmarme, trataba de estar bien para poder consolar a mi hermana, que también estaba totalmente destruida, al fin y al cabo era su gato, pero le tomé tanto cariño, lo amaba tanto que también sentía que era mi hijo.
Pasaron las horas y entro mi mamá a donde estaba el doctor con mi gato, quedo internado ese día. Lo saludamos, como rompia el corazón dejarlo ahí, solo, con frio, nadie quería dejarlo pero no nos podíamos quedar.
Las visitas eran de 10 a.m. a 12 p.m., de 5 p.m. a 7 p.m., y de 21 p.m a 22 p.m.
A la visita de la mañana no fuimos, porque salimos de la clínica masomenos a las 9 a.m. y no habíamos dormido nada, a la tarde fueron todos, menos yo, porque me había dormido, al fin me había podido dormir como a las 3 de la tarde, otra cosa de la que me arrepiento.
Esperé impacientemente que sean las 9 para ir de nuevo, eran las 7 y ya estaba lista, salí a andar en bici para despejarme un poco, pero en realidad era para llorar desesperadamente, sola. Volvi a casa y eran las 8, no podía comer, en casa era todo silencio, nadie podía comer. Salimos 8.30 pm hacia la clínica, obviamente llegamos como 10 minutos antes de la visita asiq que esperamos en el auto porque encima no se permitían más de 4 personas en la sala de espera. Se hicieron las nueve menos cinco minutos y bajamos. Entramos y preguntamos para verlo a mi gato, la señora que atendía la recepción nos dijo que todavía no se podía pasar que esperemos en la sala.
Mientras esperaba, con una nueva colcha para mi gato en la mano, pensaba positivamente, pensaba en su recuperación, como sería y todo eso.
Eran las nueve y cinco y todavía no nos dejaban pasar, y mi mamá volvió a preguntar a la señora del mostrador, nos dijo que teníamos que esperar a que los médicos vinieran, que estaban ocupados. No sé si yo estaba tan sensible en ese momento, pero sentí que lo dijo de mala manera, que ya quería bardiar a todos pidiendo puntualidad en los horarios de visita, porque sentía que todo era cuestión de tiempo.
La espera se hizo larguísima hasta que salió la veterinaria y mi mamá se acercó y le preguntó si ya podíamos ver al gatito, a lo que cambió la cara y nos dijo. A las 21.10 pm, a esa hora nos dijo: "El gatito...acaba de fallecer", no reaccioné, lo único que le dije fue que quería verlo, y me llevó adentro, y lo vi.
No voy a entrar en detalles, pero lloré como un bebé, me rompió el corazón, sentí que mi mundo se hizo pedazos, sentía que me quería morir. Lloré al lado de él, le cerré los ojitos. Sentía como en ese lapso de 15 minutos perdía su calor corporal, se enfriaba.
Antes que metieran su cuerpo en una bolsa le pedí a la veterinaria que porfavor me de su collar, porque yo no se lo pude sacar de lo mucho que temblaba. Me lo dio y mi papá llevaba el cuerpo cuando salimos de la clínica.
No había consuelo alguno, todos estábamos destrozados, mi mamá y mis hermanos.
Lo enterramos en el patio de casa.
Tuvimos un duelo de casi 3 días, no podíamos dormir de noche, no comíamos, los días nos la pasábamos en cama durmiendo o llorando, viendo fotos. Pasaron dos semanas y seguíamos igual, pero esta vez solo mi hermana y yo.
Hoy, 16 de noviembre 2020, puedo escribir esto, derrame lágrimas pero pude. Me siento culpable por lo que le paso a mi gato, siempre que pienso en lo que paso, digo "si no hubiese dejado que se vaya ese día, tan solo si lo hubiese llamado para que vuelva, si corría en vez de caminar cuando los perros lo tenían, si hubiese ido a la visita de la tarde en vez de dormirme". Si tan solo hubiese...
Perdón le pido al cielo, perdón me pido a mi gato. Vivo con esto, todos los días de mi vida.
Hoy tu comida sigue estando como la dejaste, tu collar esta en un altar, hay un cuadro pintado tuyo, tengo un tatuaje con tu cara. Te extraño siempre, te amo siempre, espero volverte a encontrar, espero que me esperes, porque es el encuentro que más espero con ansias.
Te amo, perdóname y gracias.
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eivadeveraux · 4 years
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my weak point.
“—Pues ya lo tienes, Eiva. “El camino que no me llevó a Roma” está terminado. Te mandaremos los CDs que nos pediste sacar antes para tus seres queridos.
—Genial. Jamás pensé que sacaría un disco. Muchas gracias, Rodri. Estoy deseando tenerlo en las manos.
—Cuídate, Eiva.
—Adiós, ¡y gracias de nuevo!”
Eiva colgó el teléfono y pegó un salto. Gritó un poco de la emoción e hizo gestos de victoria. Era un gran día para ella y su carrera musical. Por fin, después de tanto esfuerzo, tendría entre sus manos su primer disco. Cogió su teléfono y les mandó un mensaje a sus seres más queridos para contarles la buena nueva. El resto de la mañana sucedió entre llamadas telefónicas. Por la tarde, la suiza empezó a trabajar en las propuestas de merchandisng. Tenia claro que quería sacar varios modelos diferentes de camisetas y también de pulseras. ¿Sería suficiente? Mientras pensaba en ello el timbre de la puerta la distrajo. ¿Quién podía ser? Estaba instalada en casa de Andrew y casi nadie sabía de ello. ¿Quizá un vecino?
Al abrir, el hombre que esperaba tras la puerta se apoyó en ésta para que la suiza no pudiese cerrar. La seriedad en su rostro y el pañuelo que sujetaba entre sus manos alarmaron a Eiva, quién echó a correr por el apartamento en busca de un escondite. Pero no tuvo tiempo suficiente, el hombre la agarró del pelo y le estampó el pañuelo humedecido con alguna droga en el rostro. Él era un armario y aunque ella forcejease no podía hacer nada. En cuestión de segundos la suiza quedó inconsciente.
[…]
Horas más tarde despertó en una habitación que daba asco. Las paredes eran de azulejo blanco, aunque la mayoría estaban rotos o llenos de mugre. La tenue luz de una bombilla alumbraba la estancia. Eiva estaba maniatada a una silla, todavía bajo los efectos de la droga que le habían obligado a inhalar. Intentó mantenerse despierta, pero volvió a caer una vez más vencida por el químico.
[…]
—Eh, tú. Bella durmiente.
Un golpe en su espinilla la sobresaltó. Delante tenía al hombre que la había secuestrado, pero esta vez su expresión no era seria, ni llevaba consigo ningún pañuelo. La morena intentó deshacerse de sus ataduras, pero era en vano. Así que miró fijamente a su secuestrador.
—Dime, ¿fuiste tú quién se coló en mi apartamento de Barcelona?
—Así es. Podría decirse que ya nos conocemos.
—Ah, ya. Eres el que salió corriendo… Dime, ¿deberías asustarme ahora?
El hombre suspiró unos instantes, quizá aguantando las ganas de querer abofetear a la chica. Pero se hundió de hombros, en su mirada desapareció cualquier tipo de expresión justo antes de darle el primer puñetazo. El labio herido de la chica en seguida empezó a sangrar e inflamarse. Pero, al contrario de lo que él esperaba, Eiva empezó a reír.
—Venga, hombre. Tú solo eres el mensajero. Mira, estuve en una situación semejante hace unos años… además, he visto muchas películas. Tú solo eres el matón de turno. A quién debo temer es a tu jefe… Así que venga, dile que aquí estoy y aquí le espero. Quiero saber de qué va esto.
Volvió a pegarla. Pero esta vez más fuerte y no solo una vez. La sensación que envolvió a la suiza, empezó a abrumarla, y no se trataba de dolor. Era otra cosa que ya conocía y a la que temía más, pero algo le decía que, si se dejaba llevar, esa misma sensación la acabaría liberando.
—Detente. —Ordenó una voz de hombre distinta. Una voz que Eiva tenía clavada en el fondo de su memoria. El hombre se arrodilló junto a la chica y posó la palma de su mano sobre la de ella. Y en ese instante la sensación que abrumaba a la suiza, desapareció sin dejar rastro. — Veo que aún no sabes controlarlo. A mí también me costó. Quizá algún día te enseñe. Pero no te preocupes, mientras esté cerca “eso” no va a poder controlarte.
—Elías.
—Mi querida Evangeline. Deberías llamarme “papá”.
La suiza sonrió de forma sarcástica. La sangre le brotaba por ambos orificios nasales y por la herida del labio. Además, tenía parte del rostro y los hombros llenas de moratones por los golpes.
—Dejaste de ser mi padre cuando te importó más la botella que yo. ¿Qué tal la resaca?
—No entraré al trapo, hija. A mi no vas a alterarme. Y te recomiendo que no alteres mucho a mi compañero, él no tiene tanta paciencia y tu vas a quedarte aquí hasta que colabores o encontremos una forma de obligarte a ello.
—¿Qué quieres?
[…]
Eiva perdió la percepción del tiempo. El matón se esforzaba en intentar sacarle a la suiza la información que querían, pero ella nunca hablaba. No quedaba rincón en su cuerpo que no hubiese sido golpeado o herido. No le daban de comer y apenas la dejaban dormir. Los días avanzaban y Elías le preguntaba una y otra vez.
En uno de los violentos interrogatorios, el matón decidió que podía ser buena idea usar una tubería para golpear a Eiva. Los gritos se escucharon a varios metros a la redonda en medio de aquella inmensa nada en la que se encontraba el zulo en el que estaban. Como siempre, después de cada paliza, Elías volvía a aparecer.
—Evangeline, ¿Por qué te resistes tanto? Al final me vas a obligar a hacer algo que realmente no quiero hacer. Tendré que preguntarle a tu amiguito. Quizá incluso le pregunte a Emma. Unos colegas han ido a espiarla en su casita de Lausana. Está preciosa… Quizá incluso les mandemos una copia de la cámara de seguridad que lleva días grabándote. Así, al menos, sabrán que callaste durante mucho tiempo antes de que nos contases donde encontrar a Leire.
Elías tiró al suelo unas cuantas fotos en las que salían Emma saliendo de casa, y otras de Andrew con Dalarna y Ash caminando por la calle. Eiva alzó la vista y por un segundo dejó ver que eran aquellos, precisamente, sus puntos débiles. Entonces le miro y le habló con la voz rota:
—Voy a darte un consejo… Cuando te canses de no sacarme la información que quieres, mátame. Porque si por casualidad sobrevivo… Voy a ir a por ti, te voy a encontrar, y te voy a matar. ¡Ya te he dicho que no sé donde está Leire! Joder, si ni siquiera me importa.
Elías sonrió ante las declaraciones de su hija. Entonces sacó un teléfono e hizo una llamada. Sonó un tono… dos… y al tercero alguien contestó. Una mujer. Emma.
—¿Si, dígame? ¿Hola?
La respiración de Eiva se escuchaba demasiado entrecortada, demasiado débil. Pero lo suficiente como para que una madre pudiese reconocer el sonido de la respiración de su hija. Emma empezó a gritar al otro lado del teléfono.
—¡Eiva! ¿Dónde estás cariño?
Elías cortó la llamada. La amenaza era real, pero hasta escuchar la voz de su madre, por algún motivo, no terminaba de creerlo. De un movimiento brusco, Eiva logró deshacerse de las ataduras de sus muñecas, las que con el paso de los días se habían ido aflojando. Todo pasó muy deprisa. La suiza se tiró encima de su padre y gritando, logró arañarle con fuerza la mejilla. El matón entró en escena para separarles.
Eiva, totalmente poseída por su instinto de supervivencia, encarnaba la más pura de las iras. En ese fiero estado hubiese podido aguantar todo su dolor físico con tal de pegarle una paliza a su padre. Para eliminar la amenaza que ahora Eiva les suponía a ambos, el matón volvió a armarse con el trozo de tubería y le pegó un fuerte golpe en la cabeza. Aquel golpe fue certero, quizá incluso demasiado. Un charco de sangre empezó a crecer debajo de la cabeza de la morena.
Poco después, fuera de aquella sala, empezaron a escucharse golpes y gritos. Eiva luchaba por resistir unos segundos más. Parecía que alguien iba a entrar e iba a sacarla de ahí. Alzó la mano en dirección a la puerta e intentó gritar “aquí, estoy aquí”, pero no le salió la voz. Su cuerpo empezó a convulsionar, fruto del fuerte golpe y pérdida de sangre,  y después… total y absoluta oscuridad.
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Preguntas por chat.
@angelrou
Hola no se si aún das consejos pero últimamente me he sentido muy mal Aqui lo explico mejor Cuando sea libre.. No quiero empezar a soltando un montón de excusas de porque hice lo que hice o porque aguante lo que aguante, pero hay algunas cosas que deben saber de inicio, siempre le tuve miedo a la soledad aun cuando me sentía vacía en medio de multitudes, me gustaba la compañía en lugares públicos, aunque nunca supe cómo mantenerlos en privado. Un día la ganas de apagar la sensación creciente de mierda que tenía en el pecho gano la batalla y me enrodé en una noche que quisiera nunca hubiera pasado porque si yo hubiera sido clara conmigo , lo que fue una de las peores épocas de mi vida hubiera sido lo que siempre debió ser: una amistad , todo empezó bien como todos los engaños me deje caer en la telaraña y fui participe del juego armado que pronto descubriría fue la crónica de mi muerte anunciada , no voy a quitarte crédito fueron los planes y sueños que plantaste en mi cabeza los que hicieron que me quedara , ‘todos nos conocían’ , ‘todos amaban vernos juntos’ , y a ti te encantaba presumirme , eras el amigo de todos , el de el gran título , quien diría que en la oscuridad me hacías sentir tan inútil e insegura por todo lo que no podía hacer , eras participe de mis éxitos y en mi cabeza siempre me peguntaba si eras tú la razón de ellos , la primera vez que te engañe todo se apagó , la primera vez que te engañe , no fue por alguien mejor o peor que tú , ni siquiera sé si igual , solo me hizo sentir mejor en ese momento , algo que tú , después que desperté no fuiste capaz de volver a hacer , fue algo físico al final , aunque por algún tiempo pensé que esas escapadas a media noche con platicas en el parque de más de 4hrs eran algo , otra vez era solo una mentira , cuando volvimos me convencí que fue porque nunca nadie me iba amar como tú y eso dice demasiado de mí , porque si , debí ser yo quien se amara primero , al sexto mes me vi demasiado envuelta en ti , en tu vida , en tu familia , me dio miedo perder a las personas que me consideraron parte de un hogar y fue cuando me sentí atrapada , fue cuando tuve la horrible sensación de que el suelo bajo mis pies se desvanecía y mi corazón se hacía un hueco , la quinta vez que te engañe , me perdonaste y me juraste otra vez que esa sería la última , acaso no veías lo cobarde que soy , y fue ahí cuando me di cuenta que nunca me dejarías y muchos pueden considerar el para siempre como el mayor acto de amor , pero para mí fue una promesa de muerte , porque cuando crees que las cosas no pueden empeorar , empeoran , eras un machista de closet , no dabas mandados , pero siempre tenía que estar al día para complacerte , y pobre de mí , si daba mi opinión o te hacia enojar , si alguien te contradecía estaba mal , no olvido esa tarde que me recogiste después de trabajar , fueron 5 los minutos que me demore, pero para ti fue suficiente para golpearme , ‘es una broma no lo hago con intención’ , está bien pero no lo hagas de nuevo , se volvió normal que volviera a pasar , eres una señorita maquíllate tienes que estar siempre arreglada , y soy una mrd porque no te muestro mi cuerpo ,y dices que eran las drogas las que te hacen hablar las que te hacen ser un patán , y sé que hay personas que pensaran que fui yo la villana de este cuento , que debí cortarlo y asumo mi responsabilidad por ser cobarde , porque siempre fui la primera en hablar mal de ese tipo de relaciones y cuando me vi en una me queda paralizada , hoy cuento esto porque espero que la próxima vez que lea esto haya tomado el coraje de poder dejarte , de que el asco que siento ahora conmigo misma me de valor , y también lo escribo porque sé que no hay manera de que yo quede como la buena porque sé que dirán ,pero quiero que ‘nuestros amigos’ sepan , que no lo crearan , que cuando no eras el chico cool que se ponía la comida o las drogas eras la persona que peor me hizo sentir , que llore muchos días enfrente tuyo rogando en silencio, esperando que me dejaras ir , tratando de decirte con los ojos que no era feliz , y también va para ‘mis amigas’ que nunca hicieron nada para alejarme de ti , nunca me sentí tan sola y me di cuenta que en realidad lo estaba pero ahora sé que solo yo me puedo sacar de esa noche en que todo lo arruine.
@nuncarueguesporamor-blog ❤
Hola Amiga ..estaba leyendo mensajes tuyos anteriores, hasta encontré uno del año 2016 ¿y sabes que tienen en común todos ellos? que no eres fiel a tus parejas.
Saco este tema porque quizás esto influya a la hora de escoger pareja, quizás tan solo te sientas atraída como bien dices por soledad y eso no es amor .
Primero una ha de aprender a aquerese así misma en soledad para poder luego entregar su verdadero amor. Una persona rota que solo busca compañía lo que hace es romper también a su pareja.
A este tipo lo has engañado 5 veces y ha seguido a tu lado, si era un machista o maltratador cuando lo conociste, no lo se, pero ya sabes que en este aspecto no puedes dar oportunidades.
No has de plantearte ni preocuparte por lo que pienses sus familiares y tus amigas, has de centrarte en lo que tu sientes y quieres.
No te ves obligada a aguantarlo porque el haya pasado por alto tus infidelidades, que te aseguro es algo realmente sorprendente.
Simplemente termina la relación y no te abalances a por otro, descansa y piensa que buscas, quieres y necesitas en tu vida, si solo te juntas con personas por soledad no dejaras de serles infiel, simplemente porque no los amas.
Quizás aún no estás preparada para algo seria, simplemente necesitas disfrutar de la vida hasta que te canses y tu cabecita crea que ya es hora de sentar la cabeza.
Que algo haya sucedido o no como lo esperabas no tiene porqué robarte la magia del instante presente. Sea lo que sea que te hayan hecho tiempo atrás, ahora eso ya es parte del pasado y el pasado no tiene poder sobre tus vivencias actuales, a no ser que tú le confieras dicho poder.
No basta con decir que perdonas el pasado si no eres coherente con tu intención y con tu actitud. Pero no hay que confundir perdonar con olvidar, ¿acaso por el hecho de perdonar se ve afectada la memoria? Se trata de recordar pero ya sin la carga emocional negativa. Puedes darte cuenta que de verdad perdonaste algo o a alguien cuando de vez en cuando al recordarlo no te genera dolor, pues ya lo has superado.  
El perdón es una de las mayores formas de generosidad que existen. Perdonar es una parte, casi inevitable, de todas las relaciones que mantenemos. Concederlo y pedirlo es una libertad, una opción que le confiere un valor enorme, ya que suele suponer un esfuerzo mayor que sus alternativas: no pedirlo o no concederlo.
El perdón tiene que ver con uno mismo, con sentirse bien y con impedir que el castigo vaya más allá de la reflexión y el aprendizaje. Realmente el perdón está caracterizado por:
Liberar rencores o resentimientos
Curar heridas, desdibujar cicatrices
Ser una elección para pasar a un estado mental mejor
Ayudarte a centrar tu atención en los aspectos positivos
Darte una gran oportunidad: hacer borrón y cuenta nueva
Liberarte: es tu elección, no olvides que tienes el poder sobre tus sentimientos
Cuando algo duele, recuerda que no puedes actuar sobre el pasado y que, por el contrario, son el presente y el futuro los que te van a dar la oportunidad de intervenir: paliando, remediando y restableciendo.
Recuerda que las cosas no se pueden cambiar, pero tienes el poder de decidir la forma de responder ante los hechos. Para ello tendrás que hablar contigo mismo y escribir qué te dice tu diálogo interno. Si es todo negativo, haz el esfuerzo de buscar formas positivas de pensar.
Finalmente, recuerda que la perfección no existe. Que el error, por mucho que le intentemos dar la espalda, existe inevitablemente. Lo que sí es modificable es lo que hagamos con él y cómo potenciemos nuestra capacidad para que el daño y el dolor que pueda causar desparezcan lo antes posible de nuestras vidas.
Sal de esa relación y replanteen tu vida 👍
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paxacutic · 4 years
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BUJO
Premisa: Te despiertas con dolor de cabeza, vas al trabajo y todos están sorprendidos de verte, te dicen que has estado desaparecido por 3 años
Tiempo: 4 horas con 4 segundos
Mientras se disipaba la neblina de mis ojos al amanecer, trataba de descifrar una serie de números escritos en la pantalla de mi teléfono, no lo tenía registrado y el mensaje que había llegado unos 40 minutos antes leía: “sé que dijimos que nunca más, pero necesito que lo hagamos una última vez”. Limpie mi rostro y me encontré con la ausencia de Verónica a mi lado, hasta su olor se había ido antes de que yo me despertara, cada día siento que se lleva tajos más grandes de sí misma, aunque su ausencia me permitió volver a leer aquel mensaje con más calma.
Traté de recordar ese orden particular de números añadidos a algún contacto que pudiera haber borrado en los últimos meses mientras entablaba mi amistad y ahora relación con Vero, pero nadie me venía a la mente, al menos nadie que mereciera una segunda oportunidad. Al borrar el mensaje pude ver la hora y tiré mi celular a un lado para poder revolcarme en la miseria de que la alarma había sonado 45 minutos antes y ya no había tiempo para el desayuno.
 Tome una ducha revoloteando entre el afeitado, el cepillado y el colirio en los ojos para sustituir superficialmente la taza de café que podría calmar este dolor de cabeza que no me deja pensar. Llegaría a la oficina y luego de los saludos respectivos iría a calentarme una taza en el microondas… no debí borrar el mensaje, pude haber averiguado quien era, seguro era un numero equivocado, pero igual, a lo mejor esa persona piensa que el verdadero receptor la está ignorando y no es justo, no debí borrarlo, y ¿si era para mí?, Verónica se ha vuelto una rutina agotadora de fingir interés en sus insignificancias extrapoladas por tanta carencia afectiva… Quizá pueda encontrarlo en alguna carpeta de mensajes borrados, y llamo al número, solo por ayudar, solo por sacar de dudas a esa persona.
 Me tiré encima la camisa blanca y la corbata amarilla de los martes, me pareció curioso que el olor a naftalina hubiera penetrado tanto mi ropa desde la última ronda de lavandería hace solo dos días y tuve que pasarle un pañito húmedo a mis cuatro pares de zapatos para quitarles el polvo que opacaba ese brillo aplicado religiosamente los domingos. Hice el chequeo correspondiente en cada uno de mis bolsillos para que no se me olvidara nada en el apuro del retraso, cartera en el bolsillo derecho del pantalón, pañuelo que hace juego con la corbata en el interno del saco a la derecha, tome mi cuaderno de apuntes y revise el celular por mensajes que me dieran pistas de la rutina del día, la pantalla estaba iluminada por un número desconocido y sus 4 llamadas perdidas, ¿es ella, o es un el?, ella seguramente, aunque “necesito que lo hagamos una última vez” suena más a él, a hombre intenso pidiendo una última oportunidad para un polvo de lastima, más tarde le escribo, en la hora del almuerzo, a lo mejor le saco un buen rato a todo esto.
 Encontré dos mensajes relevantes, uno de mi padre pidiéndome dinero para comprar sus pastillas y uno de Vero diciéndome con su versión pegajosa del amor que no olvidara la harina de trigo, ayer no la anoté, así que la había olvidado, pero escribí ambas peticiones en mi diario del día, guardé el celular en el bolsillo interno a la izquierda de mi saco y el diario con mis tareas en el izquierdo del pantalón junto a mi bolígrafo y su tapa.
  Revisé que todo excepto la nevera estuviera no solo apagado si no desenchufado y salí tan rápido como pude sin agitarme demasiado.
 En el camino le escribí a Vero, guardada entre mis contactos simplemente como Amor, me sentí tentado como tantas otras veces a cambiar ese calificativo a su nombre de pila, quizá eso haga que el final sea más sencillo, cuando se vaya no tendré que cambiarlo, y cuando venga la siguiente no tendré que explicarle por qué en lugar de crear el contacto “amor” solo modifique los datos, no quiero dejarla, eso sería demasiado ruido, quiero que se vaya, que tome la decisión propia de recoger sus maletas e irse un día dejando solo una nota de adiós firmada dramáticamente con un par de lágrimas, pero su baja autoestima le permite aguantar tantos abusos y además se culpa por ellos, ha sido imposible zafarme de esto, pero pensare en eso cuando la cabeza deje de dolerme, después del café, por ahora un mensaje de buenos días será suficiente, y un “te extrañe esta mañana cuando me desperté y no estabas a mi lado”, a ella le gustan esas cosas, yo las encuentro innecesarias, quizá sea esa la razón, quizá por eso termine de irse, quizá sería mejor si borro esa última parte.
 Al entrar al vestíbulo saludé de nombre a algunas personas que no me regresaron la cortesía y algunas otras me saludaron de una forma tan efusiva que me pareció exagerado. Me tuve que detener en la entrada de la oficina cuando mi tarjeta magnética no me dio el acceso, y fue una mujer joven que no había visto antes quien con una sonrisa amable y un carnet igual al mío me invito a pasar antes que ella. Le agradecí el gesto con una sonrisa y la típica línea de “cuando uno anda más apurado…”.
 Los pasillos me eran familiares pero las cámaras de seguridad no, había algunas decoraciones que no recordaba y tantos rostros nuevos que por un momento pensé haberme equivocado de piso. Continúe mi recorrido hasta el cubículo a la izquierda del medio donde iba a pasar las próximas 8 horas de mi vida y al llegar había un hombre de pie recostado de mi escritorio mientras hablaba con la vecina del cubículo contiguo, le pedí disculpas y el me ofreció ayuda, le pregunte que si había algo malo con mi computadora y el hombre dijo que no, entonces le pedí permiso para poder sentarme y este me respondió que no podía sentarme allí porque ese era su puesto de trabajo, sonreí buscando alrededor a alguien que pudiera aprobar el humor en la situación pero solo vi un mar de rostros apáticos.
 -              ¿nos cambiaron de puestos?
 Pero aquel hombre respondió que no sabía que decirme, que él había estado sentándose en ese puesto por… y miraba a su vecina de cubículo… ¿dos años? Y ella asentía con cada palabra. Puede ser el dolor de cabeza o la falta de café, miré alrededor para ubicarme mejor y reconocí la vista a mi derecha, los edificios más altos donde seguro había gente con mejores trabajos que el mío y mejores sueldos que el mío y con vidas menos aburridas que la mía. Y pude ver que aquel hombre entro en modo defensivo cuando dejo de recostarse del escritorio y se paró pecho a pecho frente a mí, una avalancha tibia comenzó a recorrer mi cuerpo desde el abdomen en todas direcciones y sentí el impulso de cerrar mis puños. En lugar de eso, abrí mis palmas a la altura de mi pecho y hacia el.
 -              No hay problema – le dije manteniendo un tono amable – voy a recursos humanos para que me digan que fue lo que pasó, no hay problema.
 La oficina de recursos humanos estaba al final del pasillo, detallé a cada persona y cada conversación sin escuchar familiaridad en ninguna de esas voces o rostros, pero supe que estaba en el lugar correcto porque reconocía las oficinas donde entraba a robarme grapadoras y mouse pads solo para sentir ese aventón de energía en la boca del estómago que nunca pude descifrar, pero tenía el encanto incomodo de insertar un hisopo profundo en mi oído.
 Aún estaba cerrada, antes de seguir dando vueltas preferí ir directo al área del comedor, me tomaría una pastilla y una taza de café, seguramente es un error mío, siempre se me olvida todo, por eso me gusta usar los diarios, cada vez que necesito hacer memoria solo tengo que revisarlos, año, mes, día, todo está ahí, al punto de que si no los tuviera guardados desde hace más de 10 años estoy seguro que no recordaría lo que paso ayer.
 Tomé una pastilla para el dolor de cabeza con un poco de agua en vaso de papel y me senté a masajear mis sienes con los ojos cerrados esperando que el café diera sus vueltas respectivas durante un minuto en el microondas, y un dolor que tiño la oscuridad de mis ojos cerrados con rojo se apodero de mi al sentir una palmada en el hombro derecho, solté un quejido y encontré colgada en el aire la disculpa de una voz que por fin sonaba familiar.
 -              Coño disculpa ¿Tatuaje nuevo?
 -              ¿Cómo? - Le respondí a Henry, es quien maneja Recursos Humanos, seguramente estaba en el baño aprovechando el momento en que todos están socializando en sus cubículos para estar solo en su templo
 -              En el hombro ¿o es alguna lesión?
 -              No, no sé, pero me desperté con un dolor de cabeza horrible y ahora me duele el hombro
 -              ¿Y aquí vienes a liberar la tensión?
 Ambos sonreímos pero dudo que haya sido por las mismas razones, cuando sonó el pitido del microondas le ofrecí café pero no acepto, le hable sobre el hombre sentado en mi puesto de trabajo y Henry me contesto que sí, que era “Marquitos”, y cuando le pregunte que hacía “Marquitos” en mi puesto de trabajo, Henry me contesto “tu trabajo, pero mejor”, y mientras soltaba una de sus risas corporativas sentí la vibración de mi celular iluminado con un “Número desconocido, 9 llamadas perdidas”, me apresure a escribir un mensaje de respuesta diciendo simplemente “Numero equivocado”, quise aclarar lo del tal Marcos estaba haciendo mi trabajo pero Henry hablo antes que yo.
 -              ¿Qué has hecho últimamente?
 -              ¿Ultimamen…? - - ¿desde ayer? – y sentí que mi tono no fue tan amistoso en esa última parte
 -              Si bueno, últimamente, o... ¿Qué vienes a hacer por aquí? ¿andas buscando trabajo?
 Por su expresión, seguramente levante la voz, el dolor de cabeza empeoraba y aquella lava que parecía recorrer mi cuerpo en calma apilaba unos vapores que presionaban contra mis cuerdas vocales, quería gritarle y sabía exactamente que decirle, con el pulso firme me lleve las manos al rostro y sin mirarlo directamente intente hablar en el tono más monótono que pude.
 -              ¿Me botaste y la manera de decírmelo es poniendo a otro a trabajar en mi puesto sin avisarme? – pero seguramente levante la voz…
 Henry buscaba en mi mirada algo que le diera continuación a nuestro intercambio amigable, pero lo que hallo fue una ira creciente que perfumaba el ambiente en bilis y cianuro, se puso de pie y me lanzo una de sus sonrisas condescendientes y me hizo la sugerencia de que me terminara el café y que cuando me calmara un poco pasara por su oficina, antes de irse me dijo que era un placer volverme a ver mientras me extendía la mano, le regrese el gesto sin levantarme del asiento.
 Pasaron unos 10 minutos y volví a revisar mi teléfono
 [No es un numero equivocado, Víctor, ¡te necesito!]
 Bueno, sea quien sea sabe mi nombre
 [Quién es?]
 Deje el teléfono en la mesa esperando la respuesta y presioné mis ojos con los pulgares para disipar el efecto que la luz blanca tenía sobre mis ojos sensibles. No hubo respuesta inmediata, respire profundo y me dirigí a la oficina de Henry y por allá a lo lejos escuche otra voz familiar llamando mi nombre
 -              Víctor!
 Y me preguntó que como estaba en medio de un abrazo fuerte, ella había empezado hacia unos meses y me toco a mi enseñarle donde estaba cada cosa en la oficina, los nombres, lugares cercanos para comer, nunca hemos entablado conversación fuera del entorno laboral, pero parecía muy feliz de verme, preguntó que cómo estaba, que cómo me había ido, que en qué andaba y yo trataba de responder con una sonrisa y un “bien, bien, todo bien” a cada una de sus preguntas que incrementaban exponencialmente mi propia duda de estar en el lugar correcto, hasta que se me ocurrió preguntarle…
 -              Vicky, ¿hace cuánto que no nos vemos?
 El frio que recorrió mi espina encontró un aliado en la vibración del celular en mi pecho y aquel número desconocido
 -              Cómo… ¿3 años? Más o menos.
 Me aleje de ella con la excusa de tener que atender la llamada entrante y la promesa de pasar a verla antes de irme, deslice el circulo en la pantalla hacia el icono verde y escuche un apresurado
 -              ¡No vayas a colgar!
 Era una ella, ¿quién eres? Fue la pregunta más apropiada pero nuevamente el dolor punzante en mi hombro fue alborotado por una palmada de saludo, esta vez me doblé del dolor y escuché a Henry nuevamente disculparse
-              ¡Coño marico es que se me olvida!
 -              Tranquilo – diciéndole también a la mujer al otro lado del teléfono que no iba a colgar, que me esperara un momento
 -              ¿Todo bien? - Cuestiono Vicky con mas preocupación que duda
 -              Si, dame chance y voy al baño a ver qué es lo que tengo en el hombro que me duele tanto, ya vengo
 Frente al espejo prístino de aquel baño con luces automáticas y lavamanos con sensores de movimiento, pude ver los vasos rotos que el colirio no pudo disimular en mis ojos, enjuagué mis manos hasta que estuvieran lo suficientemente frías para pasarlas por el rostro y cuello secándolas con el pañuelo amarillo antes de recoger el teléfono a un lado del lavamanos y continuar con la conversación
 -              Aquí estoy
 Dijo mi nombre completo seguido de la dirección exacta de mi apartamento, describió mi cabello castaño hasta el último detalle del corte barato, el marrón de mis ojos con una precisión pantone y mis comidas favoritas dependiendo del humor y la ocasión. Yo iba quitándome el saco y aflojando la corbata hasta notar una forma diminuta de X en puntillismo que había penetrado la tela de mi camisa blanca. Desabroché suficientes botones para poder llegar a distinguir claramente una serie de diminutos puntos equidistantes en mi espalda cruzados con una X, todos menos uno. Con el pañuelo húmedo limpié la sangre del penúltimo que estaba tan fresco, hinchado y mal curado que no pudo haber tenido más de 24 horas en mi piel, solté un quejido de dolor inesperado y ella al otro lado del teléfono se detuvo.
 -              ¿Paso algo?
 -              Tengo… algo en la espalda
 -   Los tatuajes – respondió ella sin dudar un segundo. Sin perder detalles en como tenía tanta información sobre mi le pregunte cuales eran sus intenciones
 -              Hoy no sabes quién soy, pero ayer lo sabias, y tienes que venir porque necesito que seas quien eras ayer
 El silencio era la única respuesta aceptable en ese momento y ella seguía insistiendo, llamándome por mi nombre, mi nombre que sonaba tan extraño en esa voz que no había escuchado jamás y al darle mi mejor discurso de “no sé quién eres o que quieres, pero si me vuelves a llamar voy a llamar a la policía” ella interrumpió para decirme
 -              Tus diarios, los tengo todos
 -              ¿Cuáles diarios?
 -              Los que has estado llevando durante los últimos 3 años – respondió cortante y segura – no tienes que creerme a mi Víctor, pero puedes creerte a ti mismo
 Salí corriendo del baño y hacia la puerta, el vestíbulo, la calle, el metro, mi casa. No supe si le conteste a Henry su comentario de “que no vuelvan a pasar 3 años…” y le escribí a Vero un mensaje de “dónde estás?” seguido de otro preguntándole si había recibido alguna llamada extraña el día de hoy. Subí a revisar mi caja de diarios pasados, todos estaban allí, semana a semana, mes a mes, año a año, mis rutinas, mis canciones descubiertas, mis metas logradas y las que fueron dando paso a cosas que requerían menos esfuerzo y compromiso, la pantalla de mi teléfono aun brillaba con el “Número desconocido, 15 llamadas perdidas” y en la numero 16 conteste
 -              Todos están aquí, mis diarios, no falta ninguno
A lo que ella respondió con un simple y lapidario
 -              Revisa las fechas – y colgó
 Estaban ahí todos, 2010, 12 meses, 2011, 12 meses, 2012, 2013, 2014, 15, 16 y 2017 con sus 7 meses hasta el presente que es el octavo, no falta uno solo, agosto 2017 leí en la portada del que estaba usando en ese momento, comprar harina de trigo y transferirle a papá, no hay error, yo no cometo errores, para eso son los diarios.
 Tomé nuevamente el teléfono para llamar a aquella mujer y poner en evidencia su error cuando en la pantalla de bloqueo pude leer la fecha y la hora de hoy, 10:45am, martes 7 de abril, 2020.
 Mi estómago se hizo un nudo que se deshizo al instante en un líquido frio y denso que congeló todo rastro viscoso de lava hasta la planta de mis pies, 3 años, 2017 al 2020, 3 años, debe ser un error, pero al encender la computadora me lo confirmó, intente llamar a Verónica, pero en el momento volvió a brillar mi pantalla con aquel “número desconocido”, que comenzó a recitar:
Agosto 2017, Quiero tomar toda esa amalgama de pensamientos que me invaden y exteriorizarlos.
 Y continuó:
 Entrenamos nuestras mentes para perdonar, para aceptar, para olvidar. Pero yo, yo no tengo nada que olvidar, que perdonar, pero si mucho que aceptar, he estado vigilado desde siempre, padres, maestros, jefes, cuya autoridad me ha mantenido caminando por esta línea recta de moralidad, la estabilidad y la normalidad. A tal punto que cuando ellos no están me vigilo yo mismo con sus propios métodos, sin voz ni decisión sobre mi propia vida ni mis propios actos, tomando cualquier oportunidad por insignificante que sea para darme una pequeña dosis de lo que podría ser. Pero de ahora en adelante, lo que podría ser, ¡será!
 Y concluyó diciendo:
 -              ¿Suena a algo que escribirías tú?
 Inmediatamente partí a la dirección que me había dado, me tomó poco más de hora y media encontrar el lugar y otra hora y media antes de armarme de valor para entrar en aquel edificio que albergaba el apartamento 11-B con vista al oeste.
 Cuando abrió la puerta me sorprendió su fragilidad, no más de 26 años, delgada, cabello recogido, en shorts y franela de pijama. Entré en silencio asegurándome de no ver alguna sombra extraña o escuchar algún sonido que indicara la presencia de un tercero, ella cerró la puerta detrás de mi sonriendo “no hay nadie” dijo mientras leía mis pensamientos como si hubiese entrado en un lugar familiar para ella. Se presentó como Adriana, aunque sospeche que no era su nombre verdadero, me ofreció café a lo que me negué pidiéndole de inmediato que me mostrara los diarios si no era problema, apuntó a un pasillo a la derecha que conducía a uno más breve que se bifurcaba en dos cuartos, uno usado como habitación y el otro como estudio.
 Entré en el estudio y me acerqué a una caja endeble llena páginas y páginas en orden de días, meses y años, a veces incluso horas, páginas y páginas enteras de narrativa intensa que detallaba desde el color de ojos hasta las medias de personas que nunca había conocido, la lectura de labios de conversaciones que nunca había tenido y canciones para armar playlists sugerentes que me hicieran entrar en el humor y la conciencia de aquellos personajes.
 Encontré de mi puño y letra palabras que destilaban sangre y una crueldad sin límites. Mientras ella me explicaba, yo estaba maravillado con aquel sistema que aún no entendía, pero mi naturaleza de hábitos sentía orgasmos al ver las calificaciones de 0 a 5 estrellitas debajo de cada nombre inédito en la portada, “Sancho” se leía en uno, 3 estrellas, “Homero” en otro, 2 estrellas. Adriana me explico que la calificación era dictada por el nivel de dificultad y disfrute del proyecto, 1 estrella era una experiencia vacía y demasiado fácil, 5 estrellas eran ideales, pero según ella solo lo logramos una vez. todos estaban identificados por numero en la parte de atrás, encontré niveles de sadismo y tortura que devengaban en una corriente de éxtasis catártico al centro mismo de mi sexo, y entonces, ella.
 Ella que venía a limpiar el desastre, ella que venía a degustar en donde fuera y en cualquier entonces aquel torrente de excitación enfermiza que deslizaba en su lengua despertando cada una de las papilas gustativas de su morbo, ella con sus ojos inmensos que hiperventilaba y sufría taquicardias de gusto al ver como yo terminaba una vida tras otra después de que su encanto de sirena en tierra las atraía, ella que disfrutaba saber que yo era capaz de hacerle esas cosas a cualquier persona, incluyéndola, ella que me pedía que la ahorcara como en el diario de septiembre del 2018 que tenía una calificación de 4 estrellas, ella que me pedía que me riera mientras la dejaba amarrada a la cama, llorando, cubierta de mi saliva y su sangre, supurando en hematomas y quemaduras de cigarrillo como en mayo del 2019 con calificación de 3 estrellas, ella que me pedía que le pusiera el cuchillo entre las piernas y la dejara sentir el filo rozando su piel como en febrero del 2018, ella que quería vivir en la incertidumbre de si la muerte le permitiría renacer una vez más entre mis brazos.
 Era yo en todas y cada una de esas líneas, ese yo que finalmente podía leer sus propias vísceras para complacerlas en cada capricho, era yo en cada página, y me perdí tanto en la lectura que devore casi la mitad de los diarios en la caja antes de poder reaccionar y hacer una cuenta mental, hay solo 19, dijiste que eran 3 años, 3 años son 36 meses, y ella me contesto que en total habían 28, de esos 28 solo 27 estaban terminados, pero que las condiciones nunca fueron ideales para el numero 28, por eso a tu ultimo puntito en la espalda le falta la X
 -              ¿Pero y donde están los demás? ¿Dónde está el numero 1? – sentía ese aventón enérgico mezclado con el vapor acumulándose en la parte de atrás de mi garganta
 -              Vienen en camino
 Me quiero quedar con ellos, todos y cada uno de ellos, los quiero, son míos, y quiero el número 1, quiero saber cuál fue esa experiencia de 5 estrellas que nunca pude repetir con nadie más, Adriana no puso objeción alguna, pero si una condición, yo tenía que convencer al hombre que venía en camino de dármelos, pues él los quería también.
 En lo que a mi concernía todo aquello era ficción, pura ficción, yo no soy capaz de esas cosas, no tengo en mi la falta de humanidad para arrancarle la yugular a un hombre de un tajo con mis dientes solo porque el azar lo puso ese mes frente a Adriana y este cometió el pecado mortal de devolverle una sonrisa, yo no soy esta persona descrita en los 19 diarios. Pero ella insista que sí con una sonrisa de calma y me invito a seguir leyendo mientras iba a preparar café.
 -              Pero ¿cómo es que no recuerdo nada de esto?
 -              Para eso son los diarios, escribes para recordar, si no los tienes no recuerdas
 Fue entonces cuando sonó el timbre, Adriana responde a la puerta y escucho un intercambio de voces que se fueron intensificando y fluctuaban entre una conversación íntima y una discusión de la que no quieres que tus vecinos se enteren. Entre la duda de si debía salir o esperar algún tipo de señal me volví a desaparecer en la lectura de aquellos códigos, un signo para tareas pendientes, otro para tareas no completadas, había formas de conectar eventos con un simple trazo, debí estar realmente inspirado para lograr semejante simplicidad, entonces la discusión dominada por el hombre llamado Cristian empezó a ser más evidente, al igual que sus razones, él estaba fraguando un chantaje por los diarios, y Adriana no se los iba a dar, todos queríamos aquel material, el para explotarlo, ella para fantasear y yo para conocer de lo que soy capaz, traté de absorber cada línea disponible a mis ojos antes de que la inminente acción se hiciera obligatoria, y tuve que estar de acuerdo con aquella voz que se colaba por los espacios voyeristas entre el marco y la puerta cuando dijo “no sé cómo eres capaz de semejantes cosas y además de protegerlas como si fueran sagradas”.
 Adriana trataba de distraerlo negociando, la mitad para ti y la mitad para mí, 24 y 24, pero Cristian no aceptaba, era todo o la policía, y pude escuchar a Adriana cuando le dijo en voz fuerte y clara “¡Ay está bien Coño! ¡Llévatelos todos! Están aquí en el estudio, ven”
 Y entendí su plan, como siempre, ella los atrae, yo… me encargo de lo demás
 El dolor de cabeza había desaparecido por completo, mis ojos podían detallar un cabello a 20 kilómetros, sentía cada paso que daban en mi dirección y la compresión y expansión de sus pulmones inhalando y exhalando lo que él no sabía eran sus últimas bocanadas de aire.
 Lleve mi mano al bolsillo izquierdo del pantalón y le quite la tapa al bolígrafo, la boca de mi estómago se había abierto hambrienta y salivaba tanto que tuve que usar la manga de mi camisa para limpiarme la barbilla, podía sentir la sangre hirviendo desde la planta de mis pies llenando de un vapor que escapaba de mi cuerpo a una velocidad inmedible por cada uno de mis poros. Pasó solo un segundo desde que la mano de Adriana giro el pomo en la puerta hasta que mi bolígrafo azul estuvo clavado a la derecha de la tráquea de Cristian, que sacaba la lengua y abría sus ojos hasta que se desorbitaron de sus cuencas, que giraba sobre su propio eje tratando de coordinar sus manos para quitar aquel objeto que era mi emisario para robarle la vida. Mi espalda estaba contra el muro y la duda desapareció de mí, puse mi mano en su frente mientras Adriana expectante mordía sus labios y lengua exhalando como un toro sobre estimulado antes de la faena, lo lleve contra el muro y ante su intento de pelear solo tuve que esquivar sus manos torpes, retire el bolígrafo de un tirón y volví a insertarlo del otro lado de su tráquea, los orificios excitados por el aire apresurado tratando de llegar a ninguna parte expedían chorros de sangre que se achicaban y se agrandaban como el espectáculo de una fuente, boqueaba y sentí su temperatura cambiando en la palma de mi mano, sus labios transitaron del blanco al morado y sus ojos se perdieron en algún lugar detrás de su cabeza, lo deje caer y mientras su cuerpo inerte se derramaba a mis pies. Le die a Adriana
 -              los quiero todos
 -              te hago la última X si me dejas el 28 –respondió- yo puedo terminar de escribirlo
 Al llegar a mi apartamento, sin terminar de limpiarme de lo que había sucedido un par de horas antes y temiendo que la mañana se vuelva a robar mis recuerdos, saque los 27 tomos y los tiré sobre la cama buscando desesperadamente primero, di vuelta a cada uno para buscar el número que los identificaba hasta que, al fin, allí estaba, aquella descripción que mi cuerpo ansiaba, salte directamente a la última página para leer:
 No pensé que fuera tan sencillo, escribirle después de 7 meses para pedirle que habláramos con aquel cliché de que teníamos que cerrar ese ciclo definitivamente. Llegó a mi apartamento y entro a la habitación, Vero esperaba detrás de la puerta…
 Cerré el diario inmediatamente y escrito en bolígrafo azul sobre un desgastado cartón amarillo, en mi puño y letra, y con calificación de 5 estrellas, estaba aquel nombre que había resumido simplemente a la palabra “Amor”.
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natalievartan · 5 years
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La rebelde imbécil.
Yo siempre he sido rebelde. Siempre. Me habrán podido manipular, pero, conscientemente, nunca he permitido que nadie me dijera lo que tenía que pensar, que hacer o que decir, hasta el punto absurdo de llevarle la contraria a gente que decía cosas con las que estaba de acuerdo, por el solo hecho de marcar distancias y mostrarme como diferente. Siempre me he sentido orgullosa de ser capaz de decirle lo que sea a la cara de quien sea, y la diplomacia jamás ha sido, ni de lejos, una de mis virtudes. Para colmo, a eso hay que añadir un genio del demonio y un carácter fuerte y revirado. Con los años, aprendes a canalizar ese inconformismo en tu propio beneficio, pero cuando eres muy joven, adolescente, vives siempre en la frontera entre tener una poderosa personalidad y ser una niñata imbécil, estúpida y gilipollas, como es el caso que me ocupa hoy.
Yo tuve una adolescencia tormentosa. Era una persona indomable, ingobernable, no aceptaba la autoridad de nadie ni hacía el más mínimo caso de los consejos de los mayores. Más allá que eso, me enorgullecía de hacer lo contrario de lo que me decían, como si eso fuera una clara muestra de carácter y de personalidad. Claro, las hostias que me llevé fueron descomunales, pero, por entonces, todo merecía la pena con tal de ser yo misma. O lo que yo consideraba que significaba ese concepto. Hoy lo recuerdo y me da una profunda vergüenza pensar en los años que le di a mi madre, pero, en aquella época, nada de eso pasaba por mi cabeza. En aquella época, yo pasaba por la vida como un huracán, arrasando con todo. Era una imbécil redomada.
Con los años, y a base de leer sobre psicología, que es un tema que me apasiona, creo conocer los motivos que me llevaron a tener tal actitud. Al origen de todo aquello, hoy día le llaman altas capacidades, pero en aquella época le decían empollona, repelente o, directamente rarita. Yo siempre fui una magnifica estudiante. De esas que no necesitan dedicar apenas tiempo a los libros para sacar sobresaliente en todo. Lo que nos enseñaban en clase, a mí se me quedaba cortísimo. Yo quería más, mucho más, casi con ansia, de manera que devoraba todo lo que se escribía acerca de algún tema que me interesase y que cayera en mis manos (hoy sigue siendo así, y creo que quienes me llevan leyendo desde hace tiempo lo saben de sobra). El caso es que me aburría todo lo que me rodeaba. Me aburría muchísimo. Me sobraba muchísimo tiempo. En concreto, todo ese tiempo que mis compañeros dedicaban a estudiar y mis mayores, a trabajar. Y como me aburría y me sobraba tiempo, pues daba por culo. Hoy día, creo entender que convertí esa actitud de dar por culo por aburrimiento en parte de mi incipiente y adolescente personalidad. Y como siempre fui rebelde e indomable, pues me costó horrores comprender que estaba equivocada y que esa actitud era errónea.
Todo esto también me llevó a ser una adelantada a mi edad. La gente de mi edad me aburría y comencé a congeniar con chicos y chicas un poco mayores. Claro que estos me entretuvieron durante un tiempo y luego comenzaron a aburrirme también. Ya de mayor, comprendí que no es cuestión de edad, sino de inquietudes. Pero, claro, ¿quién iba a convencer de nada a la jodida terca aquella? A mi madre no le gustaban nada aquellas compañías, y eso, en mi estúpida rebeldía, era motivo de sobra para que a mi me molaran muchísimo. Hice el gilipollas con al alcohol, con el tabaco (fue entonces cuando me enganché a lo único que me queda de aquella época) e incluso con ciertas drogas. Y mientras más me advertían de que estaba haciendo el imbécil y de que aquello era peligroso, más me animaba yo a seguir con ello. Supongo que sentía que, de esa manera, rellenaba ese vacío vital que me proporcionaba el aburrimiento del que hablaba antes.
Claro, en mi casa, las broncas, los gritos, los insultos..., en fin, todo eso, era algo cotidiano y continuo porque mi madre no me va a la zaga en carácter de ninguna de las maneras. Y así fue durante unos pocos años que para mi madre tuvieron que ser eternos y que yo, si pudiera, borraría de mi pasado sin dudarlo ni por un instante. Y en medio de ese ambiente, un día cayó en mis manos un folleto que anunciaba un concierto de Dover en Sevilla. Dover, de aquella, era lo más en música alternativa para rebeldes imbéciles como yo. Y como mis amigos mayores se mostraron entusiasmados con la idea de acudir a dicho concierto, pues yo también. No me importó estar castigada. Sí, estaba castigada. Aun era menor de edad y mi madre tenía derecho a castigarme, aunque a mí me importaba un bledo eso. De hecho, le dije que iba a ir al concierto, y ella me advirtió muy seriamente que no lo hiciera. Resultado, otra bronca. La enésima. Pero me daba igual. Mi madre era empleada en una empresa de limpieza y, muy a menudo, tenía que trabajar a última hora de la tarde haciendo oficinas. Aquel día en concreto, era así, y cuando se fue, me volvió a advertir muy seriamente que me quería ver en casa cuando volviera. Los cojones, pensé yo. Y me fui al concierto. Vaya que si me fui.
Sobre el concierto en sí no tengo nada que decir. Aquello no iba de música, sino de orgullo, de rebeldía y de llevar la contraria por huevos. Lo importante pasó cuando volví a casa. En casos así, normalmente, mi madre estaría acostada y ya me echaría otra bronca más por la mañana. Pero, aquel día, no fue así. Aquel día me estaba esperando. No me dijo nada. Simplemente, se puso en pie, se acercó a mí y me dio tal hostia en la cara que me caí de culo. Luego, se dio la vuelta, avanzó por el pasillo y se encerró en su habitación. Y yo me quedé en el suelo, estupefacta, porque era la primera vez que mi madre hacía eso. Broncas, gritos e insultos, todos lo que queráis, pero jamás me levantó la mano. Jamás. Pero ni un amago. Y de repente sentí como si mi alma se revolviera. Como si todo dentro de mí se diera la vuelta. Como si, de un golpe, comprendiera lo imbécil que estaba siendo. Que llevaba años siendo. Rompí a llorar porque no podía ni imaginar cómo de mal se lo estaba haciendo pasar a mi madre para que reaccionara de aquella forma tan desesperada. Tan antinatural para ella. Joder, era mi madre, yo la quería ¿cómo iba a ser de otra forma? Era solo que llevaba mucho tiempo pensando solo en mí, y nada en los demás. Pero era mi madre. La misma persona que se estaba dejando la vida, trabajando como una mula, para que mi hermana y yo pudiéramos salir adelante. Mi padre hacía unos pocos años que había muerto y era ella sola contra el mundo. El mismo mundo que se me cayó a mí encima en aquellos momentos.
Aquella noche dormí poco y mal. Y por la mañana, cuando me levanté, encontré a mi madre en la cocina, de espaldas a la puerta, haciendo lo que fuera. Y, entonces, me acerqué a ella, la abracé por la espalda y le dije que lo sentía al tiempo que se me escapaban las lágrimas. Ella no me dijo nada. Se dio la vuelta, me sonrió, me acarició el rostro y dio un beso en la misma mejilla que me abofeteó por la noche. Ya ya está. Ella no es de palabras, pero tampoco de gestos cariñosos. Y solo aquello fue muchísimo.
Hoy día, me gusta pensar que mi adolescencia acabó aquel día porque nunca más volví a comportarme como hasta entonces. Aquella hostia que me dio mi madre hizo que despertara. No es que no se la tenga en cuenta, es que se la agradezco. No había otra forma de abrirle los ojos a aquella imbécil que era. Y mi relación con ella cambió por completo a partir de entonces.
El caso es que cada vez que escucho una canción de Dover, me acuerdo de aquel día y algo dentro mí se revuelve de nuevo. Ojalá pudiera volver atrás para poder ahorrarle a mi madre tanto sufrimiento. Es, sin duda, de lo que más me arrepiento en mi vida.
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elmartillosinmetre · 4 years
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“Me alegra que se anuncien medidas, pero todo es muy precario aún”
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[Josetxu Obregón con la tapa de su violonchelo, un Sebastian Klotz de 1740. La foto es de Michal Novák]
El violonchelista Josetxu Obregón presenta en Glossa su último disco al frente de La Ritirata, un acercamiento a la música vocal e instrumental de Caldara para su instrumento
Posa orgulloso con la tapa de su instrumento, un violonchelo fabricado por Sebastian Klotz en 1740. "En uno de los viajes se le abrió una grietecita que obligaba a abrirlo para repararla, y cuando el lutier lo abrió tocaba hacer las fotos para el disco, así que aprovechamos esa oportunidad única para fotografiarme con la tapa. No es atrezzo. Es mi Sebastian Klotz de 1740. Felizmente, el lutier volvió a poner todo en su sitio, y el cello está perfecto." Muchas vueltas ha dado ese instrumento en las manos de Josetxu Obregón (Bilbao, 1979) fundador del conjunto La Ritirata, con el que acaba de publicar un álbum dedicado a Antonio Caldara (Venecia, 1670 – Viena, 1736), un compositor cuyo nacimiento tuvo lugar hace justo 350 años y, que a pesar de ser uno de los más prolíficos de la historia, no deja de ser un secundario en las programaciones barrocas de nuestros días.
–No era la primera vez que La Ritirata se acercaba a la figura de Caldara. –Hace cuatro años publicamos un disco dedicado a un par de sus óperas basadas en el Quijote. Y antes hicimos aquel disco dedicado al violonchelo en España en que tuve la duda de incluir algunas obras suyas, por eso de que Caldara había estado en Barcelona, en la corte del archiduque Carlos. Aunque finalmente opté por dejarlo para más adelante y plantearlo como un monográfico. Pensé que el 350 aniversario de su nacimiento era una buena ocasión para afrontar finalmente este trabajo. Caldara era violonchelista. En su obra vocal concede al violonchelo mucha importancia, y entre la instrumental también hay obras muy notables para el instrumento que no son conocidas. La idea era esa, tanto en la música vocal como en la instrumental dejar a Caldara en el mejor lugar posible, mostrando algunas de sus mejores páginas.
–La producción vocal de Caldara es inmensa: centenares de óperas, oratorios, cantatas y obras de todo tipo. ¿Cómo hizo esta selección? –Fue un trabajo largo. Entre otras cosas, porque no existe un catálogo al que recurrir. Poco a poco me fui haciendo un archivo en el que iba anotando todo aquello en lo que aparecía una parte de violonchelo solista. Fue un trabajo exhaustivo de recopilación, que luego fui probando para coger aquello que merecía la pena. Tenía además un especial interés por recuperar algo nuevo. Encontrar algo que no estuviera grabado, para así poder aportar alguna cosa. Y entonces di con Porgete per pietà, una cantata que estaba en la biblioteca del Royal College de Londres, y que además no sólo tenía un violonchelo obligado, sino también un violín, algo muy infrecuente en la obra de Caldara. Cuando lo vi ya me pareció muy interesante, y cuando empezamos a leerla nos dimos cuenta de que encima era preciosa.
–A esa cantata completa añade arias de otras tres obras... –Opté por arias que conocía de trabajar con mi grupo y con otros grupos. “Pompe inutili” es una de las arias más famosas de Caldara, extraída de su oratorio más famoso, Maddalena ai piedi di Cristo. Es casi un dúo entre la voz y el violonchelo. Conocía “Aimè sento il mio core”, porque de ella existe una grabación mítica con Anner Bylsma, que fue mi maestro y René Jacobs. No es un registro especialmente bueno, porque tiene muchos años, pero yo lo recordaba de mis tiempos en Holanda. Y Luciana Mancini, que estudió conmigo en Holanda, también la recordaba. Buscaba algo que pudiera ser monumental para el cello, y esta es un aria muy larga, de mucha entidad.
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–Ha eludido en este caso las óperas... –Sí, y por dos razones. Primero, porque ya hicimos ese disco con óperas cervantinas. Pero también por el carácter. Pensé que centrándonos en cantatas y un oratorio el conjunto quedaba más homogéneo; el hilo conductor resultaba más coherente. Abrir la selección a la ópera lo habría complicado todo mucho más.
–Reconozco que no conocía ese concierto para violonchelo con el que abre el CD. –Es un concierto muy desconocido, y no sé por qué, porque es muy bonito. Y por una vez la música de Caldara suena a música veneciana. Aunque lo escribe con acompañamiento de dos violines y bajo, sin parte de viola, lo que era más habitual en compositores napolitanos que en venecianos, suena al tipo de concierto virtuosístico que escribían otros compositores venecianos. Está muy bien escrito para el instrumento, y resulta muy brillante. Quería mostrar un abanico de obras lo más diversas posibles, así que quise meter este concierto. Tuve más lío con las Sonatas, porque las conozco mucho. Y no es de lo mejor de Caldara. Son irregulares. Hay algunas preciosas pero otras no son demasiado inspiradas. Por eso escogí sólo una completa y luego algunos movimientos que me parecen especialmente buenos. Llegué a contemplar la posibilidad de grabar la integral de las dieciséis sonatas, pero luego pensé que es una integral que ya está hecha y además no son todas igual de buenas, y algunas no le hacen justicia al compositor, que escribió estas obras el último año de su vida, a saber en qué condiciones.
–La Sinfonia a violoncello solo es algo más conocida, pero las Lecciones son también obras por completo inéditas. –Totalmente. Encontré esta colección de Lecciones por sorpresa en una biblioteca de Viena, sin editar ni nada. Un libro de ejercicios. Curioso, una cosa más pedagógica, pensé en principio. Así y todo conseguí una copia, y mirándolas en casa, me di cuenta de que había algunas extraordinarias, y ahí se reflejaba lo buen compositor que era Caldara, que aunque hiciera algo pedagógico para el violonchelo podía lograr resultados musicalmente maravillosos. Merecía la pena sacar al menos tres de ellas. Algunas de las Lecciones estaban sin cifrar y otras, cifradas. Así que escogí una sin cifrar para tocarla con dos cellos, como si fueran el profesor y el alumno en clase, y dos con cifrado, que hicimos ya con más instrumentos como bajo continuo.
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[La Ritirata durante la grabación del CD. La foto es de Tamar Lalo]
–En algunas obras utiliza un salterio en el bajo, lo cual es muy infrecuente. –Me gusta tener un continuo lo más amplio posible para conseguir una gran variedad tímbrica, y por eso, como en el otro disco que dedicamos a Caldara, he querido meter el salterio, porque en la corte de Viena era popular y habitual, muy típico de allí (quizás en Italia también se usaba). Caldara tiene arias con salterio obligado, lo que sí resulta absolutamente excepcional. Hay algún otro compositor poco conocido que también tiene alguna, pero es muy raro. En las obras que hemos grabado no hay partes obligadas, pero tenemos investigaciones sobre el uso del salterio en el continuo. De hecho, Franziska Fleischanderl, que ya colaboró con nosotros en el disco de las óperas cervantinas, aparte de ser una gran intérprete de salterio barroco (tiene uno original, precioso), está justo acabando su doctorado sobre el uso del salterio en Austria e Italia; sabe muchísimo sobre el uso apropiado del instrumento en esta música, y todos aprendemos mucho de ella. El resto del continuo es el habitual. Pero es cierto que allí donde está el salterio le da un color diferente. Por eso en los dos movimientos centrales de la Sonata III le di mucho protagonismo.
–Eugenia Boix y Luciana Mancini cantan por primera vez en un disco de La Ritirata. –Sí. Con las dos he trabajado mucho. Y teníamos la espinita del disco. Me he alegrado mucho de haber podido contar con Eugenia y que sea ella la que haya grabado esa cantata inédita. Con Luciana estudié en La Haya, y coincidí luego con ella muchas veces en L’Arpeggiata. Hemos hecho algunas cosa juntos, pero nunca un disco, por lo que también me ha hecho mucha ilusión. De nuestros tiempos de estudiantes, yo recordaba que le encantaba Caldara. Muy contento con las dos.
–¿Cómo ha afectado la pandemia al lanzamiento del disco? –En principio iba a salir en abril. Se retrasó hasta mayo la salida en su versión digital; el CD físico no saldrá hasta principios de junio. Teníamos una gira muy importante entre abril y mayo por el Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, la Filarmónica de Lugo, un ciclo de música sacra que hay en Las Rozas, el Teatro de la Zarzuela y alguna cosa en Alemania… Lógicamente, se ha cancelado todo. La idea es intentar recuperar la mayoría a finales de año.
–Cómo salimos de esta situación. –Yo tengo la suerte de tener un ritmo de conciertos muy alto, y eso es un colchón, no estoy viviendo una situación personal terrorífica, pero si veo a compañeros que trabajan con contratos de día, y de repente se han visto sin conciertos, sin cobrar nada, en una situación dificilísima. Aquí se cobra siempre a concierto hecho. Nadie valora los meses que has tardado en producir el concierto, la búsqueda de los manuscritos, el hacer las ediciones… Horas de trabajo que nadie te paga si el concierto se cancela. Y para mucha gente está siendo muy duro. La comparación con otros países es cruel. Por ejemplo, en la Elbphilharmonie de Hamburgo crearon una fundación y dieron opción a la gente que ya tenía entradas de contribuir a la fundación sin pedir la devolución del dinero para así poder pagar a los artistas. A nosotros nos han pagado íntegramente. En Dresde, donde hay otros festival importante, han decidido mantener una iniciativa de conciertos online, pero a los músicos les pagan.
–¿Y qué me dice de las medidas anunciadas? –Me alegra que se anuncien medidas, pero todo es muy precario aún. Nos está costando un poco arrancar. Pero así y todo lo veo mejor que hace un mes o dos. Al menos, ya se anuncian algunas medidas, y ya hay festivales que van a poder operar este verano. De hecho, tenemos la confirmación de tres de los festivales en los que íbamos a tocar en agosto: Santander, la Quincena Donostiarra y los Jardines del Alcázar de Sevilla. Todos tienen la idea de ajustar espacios y aforos para poder seguir adelante. Es una gran noticia. Además como habrá muchos artistas extranjeros que no podrán o no querrán viajar, van a rellenar la programación con músicos españoles. Me parece una gran idea. Si nos comparamos con Alemania o con Holanda, está claro que tenemos que ponernos un poco más las pilas, pero soy más optimista que hace unas semanas.
[Diario de Sevilla. 25-05-2020]
EL CD EN SPOTIFY
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aloversbookcase · 4 years
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Yo invito
—Yo también te quiero, Oliver —me dice, manteniendo esos brillantes ojos marrones sobre los míos, y una sonrisa tímida se dibuja en su rostro. Acaricio su pelo castaño y me inclino para besarla al mismo tiempo que ella se pone de puntillas.
Me despierto por culpa de la alarma, sobresaltado y con las sábanas enredadas en las piernas. No puede estarme pasando esto otra vez. Suspiro y me levanto para ir a darme una ducha. Me visto, cojo mis cosas y voy hasta la parada del bus. Ojalá fuese sábado y hubiese podido quedarme en cama, habría intentado volver a dormirme para poder seguir soñando con ella. Bueno, al menos puedo decir que ya es viernes.
El viaje a mi lugar de trabajo dura menos de lo que me habría gustado. Sé que hoy volveré a verla, me sentaré sobre mi escritorio y en unos minutos la veré entrar por la puerta con esa radiante sonrisa, me descubrirá observándola y me saludará con la mano. Suspiro de nuevo y bajo del autobús, entro en el edificio y subo en ascensor hasta la planta veintiuno junto a otras doce personas más, aunque la mayor parte se quedan en dentro de la cabina metálica. Mi estómago ruge, me he olvidado de desayunar otra vez. Voy hasta la pequeña cafetería que hay en nuestra planta y un par de compañeros me saludan acompañados de un bostezo. Les sonrío, cojo un café y un bollo y voy a sentarme en mi escritorio.
Blair Lyon aparece por el pasillo, caminando con paso decidido y mirando algo en su teléfono móvil. Levanta la cabeza y vuelvo a ser descubierto, pero ella me sonríe y alza mano.
—Buenos días, Oliver —me saluda en un susurro. Luego me guiña un ojo y sigue caminando hasta entrar en el despacho de Robert Lyon, su padre y mi jefe.
¡Dios! ¿Cuándo me metí en tremendo fregado? ¡Ah! Cierto, la fiesta, la maldita fiesta.
El día de la graduación, pero no una graduación de instituto, no, la de la universidad. Jackson Ellinor, mi mejor amigo, mi compañero de cuarto, un tío al que se le cae el dinero de los bolsillos y el encargado de organizar nuestra fiesta de despedida. Una mansión enorme, comida y alcohol como para dar de comer a mil personas y una lista de invitados inmensa. Aunque todo el mundo sabe que a esas fiestas siempre va el amigo del amigo del primo de mi amigo al que nadie ha invitado. Diez y media de la noche, la música a todo volumen y una pista de baile en medio de un inmenso salón del que tuvieron que quitar todos los muebles y objetos susceptibles de romperse. Allí, en el medio de todo ese tumulto de gente ebria y sudorosa, estaba ella. Blair bailaba junto a una amiga suya con un vaso en la mano y sin dejar de reírse, da un último trago y luego camina hacia la barra que mi amigo mandó montar.
—Dame otro de estos —le pide, agitando el vaso. Él la mira sin entender y ella se ríe—. Te tomaba el pelo, un whisky con cola.
—Que sean dos —digo, poniéndome a su lado y estirando el brazo con un billete en la mano—. A esta invito yo.
Ella me mira con curiosidad y sonríe.
—Me gustan tus ojos —comenta, tomando el vaso de plástico que le da el barman—. Son verdes, ¿no? A mí me parecen verdes.
—Algo así, sí. Me llamo Oliver —me presento, cogiendo mi vaso sin dejar de mirarla. Ella sonríe aún más y bebe un trago.
—Blair —se limita a decir—. Tú eres de los que se gradúa, ¿no?
— ¿En qué lo has notado? —pregunto, empezando a beber yo también.
—Vas demasiado arreglado como para solo ir a una fiesta —responde, encogiéndose de hombros. Sí, bueno, la gente no suele ir de traje a una fiesta—. Yo soy de primer año.
Le sonrío. Eso también es evidente, parece más joven y no me suena su cara en absoluto.
La canción cambia y su sonrisa se ensancha, agarra mi mano y tira de mi hacia la pista de baile mientras grita: «venga, vamos a bailar». Enseguida me dejo contagiar por su entusiasmo, pero no me pasan desapercibidas sus intenciones, sobre todo cuando cada vez bailamos más y más pegados. Ella llevando la voz cantante de la situación y yo dejándome engatusar por su coqueteo.Apenas aguanto tres canciones y no porque me moleste la idea de bailar así con ella, sino porque ya me tiene donde quería y yo no me voy a negar. Para ser sinceros, esta no era la idea que tenía sobre mi último escarceo amoroso en la universidad, pero no me quejo.
—Ven conmigo —le susurro al oído y cogiendo su mano. Ella me sonríe y se deja guiar por mí a través de los pasillos. La verdad es que no tengo ni idea de hacia dónde estamos yendo, pero malo será que no haya una habitación vacía o algo así por aquí.
En cuanto nos alejamos del mogollón de gente y el ruido de la música se atenúa lo bastante como para oírnos hablar, Blair se pone a mi altura, tira de mi brazo y se pone de puntillas para besarme.
—Me gustan tus ojos —repite, enredando sus dedos en mi pelo y volviendo a besarme. Me río, aunque no sé por qué, y la tomo de la cintura mientras intento localizar la puerta más cercana. Sea lo que sea, me valdrá.
Cuando ella se separa, yo aprovecho para empezar a caminar y agradezco a los cielos que lo que nos encontramos tras la puerta sea un dormitorio. Entramos y me suelta para cerrar la puerta y apoyarse sobre ella con una sonrisa coqueta. Avanzo hacia ella y vuelvo a besarla. Nos exploramos todo lo que podemos antes de empezar a quitarnos la ropa y es ella la que da el primer paso, empezando a desabrochar los botones de mi camisa.
No volví a verla después de aquello y no contaba con volver a hacerlo. Robert Lyon me contrató un par de semanas después y cuando llegué el primer día ahí estaba ella, mucho más guapa de lo que la recordaba, pero no pareció reparar en mí. Ahora me saluda hasta por el nombre, sí, pero no tengo ni idea de si es porque me recuerda o porque soy el tío al que su padre llama cada vez que necesita que alguien le resuelva algo. ¿Mi apuesta? Seguro que estaba tan borracha que ni se acuerda de haberse acostado conmigo y me da que preguntarle no es una opción.
Suspiro por tercera vez en lo que llevo de mañana y desayuno mientras reviso mi correo electrónico y me pongo a trabajar. Cuando me doy cuenta de que ya no tengo nada que comer y que la taza de café está más vacía que mi despensa, me levanto de mi escritorio para volver a la pequeña cafetería, tirar el plato a la basura y hacerme otro café. La mañana avanza despacio y me da tiempo de hacer la mayor parte de mis tareas antes de la hora de comer, que es cuando me escapo a mi restaurante favorito, al menos en esta zona. Pido la comida y un café.
— ¿Sabes? Dicen que beber mucho café es malo —su voz me sobresalta, pero intento aparentar normalidad y me giro hacia ella—. Y... esto debe de parecerte muy raro, ¿no?
—Depende, ¿cuánta memoria crees que tengo? —pregunto, a pesar de que sé que es un movimiento arriesgado. Nunca me había hablado y yo tampoco tenía intención de hacerlo, pero si ella quiere dar el primer paso...
—Oliver, ojos verdes, demasiado arreglado y de último año —dice, sentándose en la silla que está libre.
—Blair, whisky con cola, de primer año, le gustan mis ojos, es mucho más guapa de lo que recordaba y se esfumó de la habitación en cuanto me metí en el cuarto de baño —respondo con una sonrisa de medio lado.
—Sí, bueno, fue una pena, habías escogido una gran habitación —comenta, apoyando el codo sobre la mesa y la cabeza en su mano.
—Pensé que no te acordabas —confieso, dejando escapar una leve carcajada.
—Y yo pensé que ese serías tú —admite ella, encogiéndose de hombros.
—Eres difícil de olvidar —decimos los dos tras un breve silencio. Enseguida empezamos a reírnos y no pasa desapercibido como alguna que otra persona se gira hacia nosotros, pero no tardan en volver a darse la vuelta.
— ¿La señorita desea algo de comer? —pregunta el camarero, apareciendo de la nada.
—Pide lo que quieras, yo invito —le digo, imitando su postura. Blair vuelve a encogerse de hombros y se pide un plato de pasta con no sé qué salsa que no he probado ni probaré jamás.
—Estoy de vacaciones, por eso me ves todos los días en la oficina —comenta de repente. La verdad es que ni siquiera sé si quería saber eso.
—Yo ya no sé lo que es eso.
—Oye, ¿qué te parece si...? No sé, es decir...
—Iba a salir de fiesta esta noche, pero no me importa cambiar mis planes si prometes no desaparecer de repente —la interrumpo, guiñándole un ojo.
—Palabra de scout —se limita a decir con otra sonrisa. Eso es un sí, ¿no? Pues ha sido más fácil de lo que me esperaba—. Pregunta, ¿es una cita?
— ¿Quieres que lo sea?
—Depende de lo raro que sea decir que sí —responde. Yo le sonrío una vez más y ella parece relajarse.
—Vale, una cita.
Intercambiamos números de teléfono y nuestra comida llega. Charlamos sobre cientos de cosas, nos conocimos más allá de Blair la de primero y Oliver el de los ojos verdes y evitamos hablar de lo que pasó la noche que nos conocimos. ¿Por qué? Es demasiado pronto como para compartir nuestras impresiones sobre lo que pasó en aquel dormitorio. Cuando terminamos y llega la cuenta, ella se apresura a sacar la cartera y yo me estiro para impedirle sacar nada.
—Te lo he dicho, yo invito.
Suspira y guarda la cartera, pago la cuenta y vamos hacia la puerta del restaurante. La verdad es que ya tendría que estar en la oficina, pero no me importa.
—Me alegro de... Bueno, de esto —dice, apartándose con algo de timidez. Vale, eso es raro. No la conozco mucho, lo sé, pero tampoco es que me haya mostrado timidez en algún momento además de ahora.
—Yo también me alegro —respondo con una nueva sonrisa. Ella levanta la mirada e imita mi gesto. Luego, se pone de puntillas y me besa, apoyándose en mi hombro para no caerse. Me sorprende, pero no tardo en tomarla de la cintura y agachar un poco la cabeza para ponérselo un poco más fácil. Nos separamos y ella sonríe.
—Te espero esta noche, ojos verdes.
—Prometo ser puntual, chica de primero. 
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demianleviatan · 5 years
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Nosferatu
El sol me pega de lleno, todo parece ir más lento. Todos calmos y en silencio, caminan sin rumbo con miradas perdidas que van al frente de la acera, pasos lentos cuyo sonido se pierde con todo lo demás.
Miró el reloj, son las once de la mañana.
- Muy temprano para sentirme así- Pensé fugazmente.
Mis manos temblaban lentamente y en mi mente comenzaba el remolino de ideas que pareciera hacer mi cabeza explotar. Mi pecho abordaba sensaciones de todo tipo; enojo, locura, emoción.
Nuevamente me encontraba ahí, tan separado de todos y tan solitario.
Tomé el bus que había de llevarme a esa oficina de siempre. Lo mejor de trabajar ahí, es que la monotonía me ayuda a relajarme. Ver a mis compañeros ir y venir con papeles inútiles, hablar de números que a duras penas entienden, me hace envidiarlos un poco.
- Ser normal. Ser tan ciego- Susurraba con la mirada perdida en aquellas figuras.
Este día era como cualquier otro ¿Por qué aquel torbellino no se iba? La pluma que jugaba entre mis dedos se movía con mayor rapidez. Veía mi mal cada vez más cerca. El cenit estaba próximo y, aunque fuese algo tan súbito, siempre estaba preparado.
Observe de nueva cuenta aquellas figuras que iban y venían, trataba de distinguir alguna que valiese la pena.
- No, no, no, ella no, tampoco. - Pasaba por todas y cada una.
Parecía que el destino no estaba de mí lado. He hecho de todo y aún no es suficiente.
Y es que he vivido tantos años de esta manera, que no veo ya nada más. He pasado por todas mis etapas. Aceptarlo, negarlo, tratar de curarlo, pero hasta ahora todo me lleva a pensar que es algo absoluto, que si bien, no puedo aceptar porque no tendría un buen final, tampoco puedo negar el instinto y el ardor de mí pecho.
Respiré, cerré los ojos y aclaré, hasta donde pude, mi mente.
De entré todos, la ví. La jefa del departamento. Tendría unos veinti tantos años. Formal, sonriente y muy abocada a su trabajo. Era el reto perfecto.
Sentí un pequeño freno accionarse en mi mente. Siendo honesto, las demás chicas habían sido presa fácil, palabras por aquí y allá, pero esta mujer sería algo diferente, si no jugaba bien mis cartas podría perder el empleo.
La emoción fue más que todo lo demás.
Pensé por unos minutos mi estratégia. Esto no sería fácil, pero de todos modos debía intentarlo.
Las horas pasaban y no se me ocurría nada bueno, mi trabajo estaba hecho, no tenía nada qué hacer hasta la hora de salida. Esto significaba demasiadas horas de ideas volando en mi mente.
Tomé la pluma y decidí escribir una historia de sexo entre Sarah (mi jefa) y yo.
No me di cuenta cuanto tiempo pasó, hasta que sentí una presencia a mis espaldas. Curiosa, Sarah acercó la mirada a mi cuaderno.
- ¿Qué escribes?
Cerré la libreta de inmediato.
- Nada, nada importante - dije nervioso.
Sarah no iba a creer eso, así que con su más sincera sonrisa volvió a preguntarme.
- Está bien, puedes mostrarme.
Lo pensé por unos segundos, tal vez está era mi oportunidad.
- Me da un poco de pena. Son historias para adultos.- dije
- Wow, eso... No lo esperaba.
- También hago poesía, no solo esto. - respondí avergonzado.
Sarah soltó una pequeña risa.
- Está bien, somos adultos. Me gustaría poder leer algo de lo que escribes.
- Yo estaría encantado ¿Te lo mando por correo?
Sarah asintió y apunto su correo personal en mi libreta.
- Te leo más tarde. - dijo mientras se dejaba dejándome con una tremenda erección.
Esperé impaciente que llegara la hora de ir a casa. Afortunadamente tengo mis relatos en electrónico, así que solo debía copiar y pegar, por supuesto también debía esperar.
La respuesta a mi correo no llego sino hasta las once de la noche.
- ¿Eso es tuyo? ¿Tú eres el único autor?
- Claro ¿Que te ha parecido?
- Es excelente, es muy real, tan detallado. Nunca había leído uno así ¿Cuál es tu inspiración?
- No puedo decirte, es un secreto.
- Vamos, olvida que estamos en el trabajo. No le diré a nadie.
- Tengo un líbido inmenso, siempre pienso en sexo.
- ¿Con quién fantaseas?
- Con todas las mujeres que veo básicamente.
- ¿Conmigo?
- Sí, también.
- ¿Y qué piensas?
- Pues casi siempre en hacerlo en tu oficina, en quitarte la blusa y alzarte la falda para hacerte mía en el escritorio.
- Interesante. Hablamos mañana.
Me quedé pasmado ¿Habría sido demasiado? Ella me preguntó. La intranquilidad y la incertidumbre apenas y me dejaron dormir.
Al día siguiente en el trabajo, la ví, con su falda negra, tacones y que mostraban las curvas de sus deliciosos muslos.
Debo admitir que me sentí muy tentado a invitarla a continuar con el tema del día anterior. Pero opté por mostrarme sereno, si ella quisiera continuar, me lo diría.
Las horas pasaban lentas, el temblor en mis manos volvió, y la curiosidad de saber qué era lo que pasaba por su mente me tenía inquieto.
Soñaba con su cuerpo desnudo sobre el escritorio, con sus pequeños pechos a merced de mis manos y mi lengua. Penetrarla fuertemente y tomar de manera brusca sus glúteos, de perrito y completamente sometida, hacerla mía, una y otra vez.
En medio de esta cavilación, sentí la mano de alguien tocando mi hombro.
- ¿Puedes venir a mi oficina?
- Claro- respondí nervioso y agitado.
Seguí los pasos de Sarah. Se veía un poco molesta.
- Siéntate.- dijo en tono serio mientras cerraba la puerta.
Así lo hice y esperé.
Sarah se sentó en el borde de su escritorio. Su semblante había cambiado muy súbitamente.
- Ayer no pude seguir hablando. Tuve qué hacer unas cosas.- dijo mirando hacia abajo - Pero por favor cuentame un poco más sobre lo que fantaseas.
Mi pene se puso completamente duro en un segundo, el aliento se fue de mi cuerpo mientras mi temperatura corporal subía y subía.
- Justo antes de que me hablarás, pensaba en tí. Fantaseaba con tenerte en el escritorio, desnuda para mí.
- ¿Qué más?
- Acariciar tus piernas y lamer tu vagina.
- ¿Ésta vagina? - dijo mientras abría las piernas dejándome ver qué no llevaba bragas.
- Justamente esa. Tomar tus pechos en mis manos, pasarles mi lengua suavemente. Tal vez morderlos un poco.
Sarah se veía bastante excitada. Me di cuenta cómo poco a poco acariciaba su piel y se dejaba llevar por aquello que yo le narraba.
- Quisiera besarte desde la punta de los dedos de los pies, pasar por tus tobillos, subir por tus piernas, tus muslos hasta tu vagina, seguir subiendo, besarte el pubis y el abdomen.
En este punto Sarah gemía suavemente. Mi cuerpo vibraba, cada parte de mi cuerpo reaccionaba con ella, una sincronía perfecta.
- Imagino voltearte, ponerte boca abajo en este escritorio, sacar mi pene y meterlo profundamente en tí. Al mismo tiempo morder y besar tu espalda, tu cuello. Tomarte del cabello y descargar mis instintos animales contigo, dejar que te mojes con cada segundo que pasa y llenar mis genitales de ti, de tu aroma.
Sarah, con los ojos cerrados, estaba dentro, muy dentro de aquel escenario que mi voz creaba para ella. Pasaba sus dedos por su cuello, por sus piernas. Lentamente sus manos se acercaron a su sexo y comenzó a darse uno de los masajes más placentero que haya visto a alguien darse.
- Dime más.- decía Sarah entre gemidos.
- Te daré nalgadas, dejando mis dedos marcados en tu cuerpo. Con mis manos en tus hombros te daría embestidas más fuertes y profundas. Mi pene haría retumbar cada músculo de tí. Pondría mis manos alrededor de tu cuello...
Sarah gemía cada vez más fuerte, incluso pensé que alguien podría oirnos, pero el placer de aquel momento fue mayor que mi juicio.
- ¿Me ahorcarías? -dijo Sarah a punto de llegar al orgasmo.
- ¡Claro que lo haría! Mis manos lentamente se cerrarían en tu cuello. Ahí, fornicando tu orgasmo y la falta aire te harían llegar alto, muy alto.
El cuerpo de Sarah se contrajo un par de veces, sus ojos en blanco me confirmaban el gozo provocado por mis palabras.
Unos cuánto segundos después, su cuerpo se relajó. Me levanté de la silla y puse sus dedos, aún mojados en mi boca. Los lamí completos, y llene mi paladar del sabor de esa mujer satisfecha.
Unos frente al otro, nos vimos a los ojos sintiendo.
Alguien llamó a la puerta. Sarah con paso lentos atendió, unas frases después volvió conmigo.
- Esto ha sido divertido;¿Te veo mañana en la noche?
Me quedé en silencio unos segundos.
- ¿No quieres? ¿Estás ocupado mañana?- dijo Sarah
- Te veo mañana, estoy ansioso. Solo me di unos segundos para pensar en todo lo que te haré.
Sarah sonrió, mordió su labio inferior y caminó hacia la puerta.
Yo salí sereno, disimulando lo mejor que pude la excitación que corría por mi cuerpo como una corriente de electricidad.
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carlosperezortiz · 4 years
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Mi intenso año 2019.
“2019 será nuestro año”. Esas palabras me dijo un buen amigo en la Nochevieja que daba entrada al 2019 que ya acabamos.
Y en ese momento pensaba que tendría razón.
En 2019 iba a cumplir 40 años y con 3 amigos iba a cumplir una promesa lanzada hacía 10 años, la de celebrarlos en Las Vegas.
En 2019 empezaría mi segundo año de trabajo en la mejor empresa del sector en el que siempre he querido trabajar. Para un amante de los libros, trabajar en la mejor editorial y en un puesto motivante es de lo mejor que te puede pasar.
Pero sobretodo pensaba que 2019 sería mi año porque hacía dos meses, en una noche de sábado en el Magic, había conocido a A.
No os explicaré lo que ya sabéis, cómo son de ilusionantes esos primeros meses de conocer a alguien, cuando el amor aún no ha nacido pero ya se plantan esas semillas que pueden acabar floreciendo y convertirse en amor de relación de pareja.
Sin embargo, a los cuatro meses de habernos conocido, pasó aquello que siempre piensas que les pasa a los demás, pero nunca a ti ni a tu entorno.
Con 37 años, a A le habían diagnosticado un cáncer.
Nunca podré olvidar esa tarde noche en que me lo dijo, ni mi sensación de irrealidad y estupor al escucharla.
En ese momento no lloré, creí que tenía que ser fuerte para insuflarle ánimos y lo único que se me ocurría era decirle que todo saldría bien, que  lo superaríamos y que yo estaría allí.
Creí que era mejor no llorar junto a ella, pensando que eso la ayudaría más que mis lágrimas, pero ahora pienso si no hubiera sido mejor para ella y para mí el llorar juntos.
Ese cierto tabú masculino al llorar creo que también influyó en mi reacción. Un tabú que ahora veo como ridículo y nocivo.
Pero al final las lágrimas salen, han de salir. Esa noche, durmiendo con ella al lado, me desperté de madrugada y pensé que nada de eso era real, que no estaba pasando. Fue en ese momento, cuando ves que el cáncer es real y no un mal sueño, cuando empiezas a decirte en tu cabeza que la vida es injusta, que sólo tiene 37 años, que a las buenas personas no les debería pasar estas cosas,…fue en ese momento en que las lágrimas y el lloro (mudo, no quería que A se despertara y viera mis lágrimas, por ese maldito tabú antes mencionado) afloraron.
Lloras por ella, por lo que representa para ti, pero también lloras por ti, porque es imposible dejar de pensar, de forma egoísta, que esa vida también es injusta contigo, aunque tu dolor no pueda ni compararse con lo que ha de pasar ella. Pero lo piensas, es así.
Recordaré siempre al día siguiente mi mañana en el trabajo: tristeza infinita mezclada con un estado de irrealidad y como de borrachera, fruto del insomnio de esa noche, y con una extrema necesidad de poder explicarlo a unos oídos amigos, en busca de ánimo pero, sobretodo, poder explicitarlo y dejar ir todo un torrente de emociones.
Y así fue. Quedé a comer con un muy buen amigo y por mi cara ya intuyó que algo grave había pasado. No sé si llegué a pasar de la cuarta palabra antes de empezar a llorar, era superior a mí, era una necesidad. Gracias, Sergi, por estar ahí ese día.
Hablarlo y llorar, no dejarlo en tu interior, buscar algo de consuelo y ayuda en los demás, esa es una de las lecciones que he aprendido este año y que de verdad te recomiendo aplicar, si por desgracia te toca afrontar una situación similar.
Ojalá yo lo hubiera hecho más, ojalá me hubiera abierto más a los demás, ojalá me hubiera atrevido a fundirme en un abrazo con algún amigo y dejar ir más las emociones, ojalá hubiera contestado a las sinceras preguntas de “cómo estás” con menos reservas y más sinceridad.
Ojalá yo lo hubiera hecho más, sobretodo en las etapas siguientes de la enfermedad, cuando dudaba sobre si estaba haciendo todo lo que podía por ayudar a A.  Porque esa duda creo que la afrontamos todos los que estamos al lado de alguien que está luchando contra una enfermedad así. ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Le estoy ayudando o le estoy causando más dolor? ¿Qué más puedo hacer por ella? El desconocimiento de lo que está pasando la otra persona, por más empatía que podamos tener, hace que siempre tengamos (al menos yo) esa duda.
Hace un mes, vi una serie de humor muy recomendable, “El método Kominsky”. En el primer episodio, uno de los dos protagonistas, Alan Arkin, está junto a su mujer, enferma de cáncer en la cama. Fue ver a Arkin en esa situación (de no saber cómo actuar, cómo reaccionar ante las bromas de su mujer a punto de morir, de, pese a estar al lado de su mujer, ser incapaz de hacer algo más o algo mejor,…) y ver muchas de mis dudas e inseguridades que comentaba antes. Y no pude evitar ponerme a llorar como un niño, sentado en el sofá ante mi pantalla del ordenador, viendo una serie de humor.
Creo que esas dudas las hemos pasado todos en circunstancias similares y seguramente nunca tendremos una respuesta clara. Quizás la única respuesta posible es hacer lo que te dicte tu corazón. Suena a tópico, pero si haces lo que te dicta, quizás no lo harás perfectamente (porque es imposible), pero será difícil que te equivoques, porque lo habrás hecho lo mejor que has podido y tal y como lo sientes. ¿Y no es esto amor? Yo creo que sí.
A diferencia de la serie, A está venciendo el cáncer, tras un proceso doloroso, largo y duro para ella. Su forma de afrontarlo ha sido clave: nunca perdió la sonrisa, esa que la hace tan bonita y que te vence sin remedio. Siempre de ánimo jovial, así se ha mantenido estos meses pese a las duras pruebas que ha tenido que superar.
No le gusta que se lo diga, pero es la persona más valiente que conozco. Suena a tópico, pero es así. Ojalá yo afrontara con la mitad de su buen ánimo una prueba como la que ha superado.
Ese buen ánimo, esa sonrisa permanente suya, es lo que ha hecho mucho menos duro para mí este proceso. Se lo agradezco de veras y me alegra infinitamente que A esté superando esta enfermedad.
La volví a ver hace un mes y sigue con la misma sonrisa de siempre.
No, 2019 no ha sido mi año, al menos no como lo esperaba.
Pero sí acabé yendo a celebrar mis 40 años a Los Ángeles y Las Vegas (gracias a Ricard, Miguel y Albert por sacar tiempo y dinero para acompañarme en esa aventura, que repetiremos con los 50 en 10 años). Me ayudó mucho ese viaje.
Y luego en julio, otros amigos me metieron en un coche, sin rumbo conocido, y tras varias horas de autopista acabamos en Logroño, donde nos esperaban otros amigos para celebrar de nuevo mi cumpleaños. Gracias a todos, Sergi, Joan, Josep, Marc, Carlos, Enric, David, Jaume, Jordi, Xavi, Marc y Albert por ese gran finde.
Son dos ejemplos que me han permitido confirmar lo afortunado que soy al tener amigos como ellos, así como aquellos otros que dedicaron parte de su tiempo por preocuparse por mí y hablar de la enfermedad de A (gracias por tus whatsapps, Alex, y por vuestras charlas, Sandra, Jaume, Sergi y David).
El trabajo, aunque suene a tópico, también me ayudó en este año difícil. Asumir el liderazgo de un proyecto importante para la compañía me ayudó a tener la cabeza ocupada. Suena a tópico pero creo que eso me ayudó a superar este año.
Sin embargo, al final las semillas que plantamos A y yo no acabaron floreciendo en el amor necesario para una relación de pareja y nos acabamos separando a finales de agosto.
No os engañaré, por desgracia la cosa no acabó bien. Pese a todo, tras todo lo que pasamos, con muchísimas cosas buenas, espero que, con el tiempo, podamos reencontrarnos y ser amigos, buenos amigos como creo que podremos ser, unidos por un amor diferente, pero amor, aquel que no tiene necesidad de dar ni necesidad de recibir.
2019 no ha sido mi año pero me ha marcado, para bien y para mal. De todo se aprende y os aseguro que lo he hecho.
He vivido en mis carnes el tópico de “lo importante es la salud”, pero es la mayor verdad que existe.
He visto la valentía y el mejor ánimo para afrontar un terrible desafío en A y será mi referente si nunca he de afrontar algo similar.
He aprendido que es mejor no afrontar algo así solo, que es imposible evitar la sensación de estar solo, pero que en realidad no lo estás. Habla, busca consuelo, busca un abrazo reconfortante, llora. No te avergüences. Ojalá yo lo hubiera hecho más, quizás habría sido menos difícil todo.
Se acaba 2019, el año más intenso de mi vida y que me dejó a finales de diciembre exhausto, tanto física, mental como anímicamente. Estas dos semanas que estoy disfrutando de vacaciones suponen una recarga vital de energía para afrontar el año que llega.
Porque 2020 será mejor, y aún lo será más si sigo manteniendo a mi alrededor a todas esas personas que he mencionado en este escrito.  
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sayawordortwo · 5 years
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Entrevista a Keane.
E: ¿Cómo están?
Tom: ¡Muy bien!
E: ¿Qué nos pueden decir antes de escuchar la canción?
Tom: Se llama The Way I feel. ¿Quieren decir algo más? (Risas).
E: (Presenta la canción).
E: ¿Cómo se sintieron al escuchar la canción?
Tom: Me recordó a la primera vez que estuvimos en la radio. Creo que fue en el 2003. Fue antes de que firmaramos. Ya sabíamos que iba a sonar en la radio. Me acuerdo que nos juntamos con mi mamá y mi papá. Teníamos champagne y nos sentamos a escuchar la radio. Me acuerdo de lo contentos que estábamos. Creo uno nunca pierde ese sentimiento de euforia cuando pasan tu canción en la radio.
E:¿Qué pueden decirnos sobre el tour?
Tom: El tour comienza el 24 de septiembre en Birmingham. Leicester, el 25. Manchester, el 26. Londres 28 y 29. Newcastle, el 1 de octubre. Edinburgh, el 2 de octubre. Nottingham, el 4 de octubre. Brighton, el 5 de octubre. Belfast, 7 de octubre. Dublin, 8 de octubre.
E: Tenemos algunas canciones para escuchar mientras charlamos. Tom eligió una canción para bailar.
Tom: Sí, me acuerdo que este disco salió en el 2000. Todos vivíamos en Londres en ese tiempo. Recuerdo que íbamos a muchas fiestas. Lo escuchaba todo el tiempo. Y los vi en vivo en mi cumpleaños. Y me trae buenos recuerdos. (Suena la canción que eligió Tom).
E: Este álbum se llama Call and Effect,  es el álbum que no íbamos a escuchar, que quizás nunca hubiera salido ¿Por qué se separaron?
Tom: Probablemente, por mí, porque quería hacer un álbum solista.  Pero creo que muchas cosas pasaron en nuestras vidas. No solo en la mía. Mis problemas con las drogas y el alcohol, mi álbum solista y todo eso. La vida de Tim no iba muy bien tampoco. Creo que hace 2 o 3 años, pensé hace mucho que no veo a Tim. Es hora de que nos volvamos a ver. Y sabía que Tim estaba escribiendo canciones pero no se sentía seguro sobre lo que había escrito. Y vino para navidad y nos juntamos.
E: ¿Fue fácil volver a hablar con Tim?
Tom: Creo que nos alejamos un poco.
Tim: Probablemente, necesitábamos separarnos después de tantos años.
Tom: Teníamos una relación enigmática. Nos seguíamos queriendo pero muchas cosas habían pasado. Habían pasado muchas cosas durante esos años.
E: Es una relación intensa, ¿no?
Tom: Sí, pero Tim me mandó estas canciones que estaba escribiendo. Creo que nunca había escuchado canciones tan vulnerables y honestas. Y pensé quiero ser quién le ayude a sacar estas canciones  y así salió el disco de Keane. Sé que se nos conoce por ser directos y emocionales. La historia de este álbum es triste pero tiene mucha energía. Es un álbum fuerte.
E: Corregime si me equivoco,  pero suena como alguien que se enamoró y dejó de sentir ese amor.
Tim: Sí, es un álbum muy romántico. Está lleno de corazones rotos, me lleva de vuelta a cuando se terminó mi matrimonio. Pero se trata de cómo superarlo y qué hacés después. Y algunas cosas son hermosas y otras son devastadoras como todo en la vida. Supongo que trato de escribir sobre esa situación desde distintos ángulos en el álbum.
E: ¿Es difícil hacerlo cuando es tan personal?
Tim: Sí, pero creo que como dijo Tom siempre ha sido una parte central de cómo hacemos todo en la banda. Creo que siempre fuimos muy sinceros y quizás cuando crecés o cuando pasa la vida, tenés cosas más intensas sobre las que escribir.
E: ¿Tenés alguna canción favorita?
Tim: Me encanta una que se llama Strange Room. Creo que captura el espíritu del álbum. Se da en el contexto de la amistad, de cantar canciones con el piano. Y cómo esto te puede ayudar a salir de situaciones difíciles.
E: ¿ Estabas desesperado por sacar este álbum? ¿Te pusiste muy feliz cuando Tom se puso en contacto?
Tim: Sí, me parecía bien. Grabé algunas canciones solo al no tener otras opciones. Disfruté el proceso pero sin Tom, extrañé mucho a los chicos. Y eso es una de las mejores cosas que tiene la música, hacerlo con otra gente, especialmente tus mejores amigos. Y también te brinda tanto creativa y artísticamente. Y obviamente, me imaginaba a Tom cantar estas canciones. Sabía que sonarían increíbles. Me puse muy contento cuando Tom también tuvo esa conexión con las canciones.
E: ¿Por qué elegiste esta canción?
Tim: Elegí una canción para llorar. Recién habíamos comenzado y buscábamos formas de ganar dinero como uno hace cuando es joven. Mi suegro, Alfie, me dio trabajo. Era el jefe de una oficina. Le gustaba la música de los sesenta. Era un fan de esta banda de los sesenta. Mientras trabajabamos en este nuevo álbum, se murió de repente. Fue muy emotivo. Me enseñó tanto de la música. Cada vez que escucho esta canción me recuerda a él y significa mucho para mí.
E: Richard, Jesse. ¿Cómo se sintieron ustedes?
Richard: Me desencanté de todo, de la música y de todo lo relacionado con Keane. No vi a Tom por dos años. No toqué la batería por dos años. Seguía viendo a Tim y a Jesse a veces pero fue terrible. Tom estaba tan mal que lo único que podía hacer para ayudarlo era ya no estar más ahí. ¡Fue terrible! Cada vez que sonaba el teléfono y era nuestro manager, me preocupaba lo que podía llegar a ser. Así de mal estaban las cosas. Y luego nos abrazamos y fue genial. Y Tom hizo que esto fuera más fácil, me mostró el álbum y me encantó. Pero por un tiempo fue terrible y fuí muy afortunado de ver mucho a Jesse y un poco a Tim.
E: Debes haber sufrido la separación de Keane y ¿quizás fue un alivio hacerlo?
Richard: Sí, así fue. Si soy realmente sincero. Fue triste. Y es muy bueno volver. Si no nos hubiéramos separado, hubiera sido más lento y doloroso como una separación.
E: ¿Y qué hacías?
Richard: Andaba mucho en bicicleta.
Jesse: Es padre.
Tom: Un hombre ocupado.
Richard: No sé cómo la gente tiene tiempo para ir a trabajar. (Risas).
Jesse:Comencé a hacer cosas nuevas en Old Jet. Recuerdo un sentimiento de estrés postraumático. Pero un día noté que ese sentimiento se detuvo. El tiempo vuela. Cinco años volaron. Pero nos volvimos a juntar y nada ha cambiado.
E: ¿Esta canción te recuerda a tu infancia? (Nightswimming)
Richard: Adoro a R.E.M. Me encanta la banda. Bill Berry es mi baterista favorito. Y es una canción hermosa. Y también, una observación sobre la letra. Hay lindos detalles en esta canción. Me recuerda a la forma en que escribe Tim a veces, como captura una imagen "Your photograph on the dashboard" y cosas así. Es muy hermosa. Me encanta esta canción.
E: ¿Van a tocar en Summer Time Festival como banda soporte de Robbie Williams?
Richard: Sí, hay muchos festivales en este gran país. Nos da mucha alegría participar de festivales este verano.
E: Antes hablamos de agonía y problemas ¿Cómo se sienten ahora? ¿Se sienten genial?
Tom: Sí, claro que sí. Hicimos el disco con David, quien produjo mi álbum navideño.Nos presionó de una forma como nunca antes. Me refiero a la creatividad. Personalmente, me parece que es el álbum de Keane que mejor suena. Es interesante. Tim usa todo su cuerpo. Es genial tocar estas canciones nuevas pero también  como hace seis años que no tocamos nuestras canciones viejas, tienen una frescura que antes no tenían.
E: ¿Cuál es su canción favorita de Keane de antes?
Tim: Spiralling.
E: ¿Tom?
Tom: ¿Puedo elegir dos? (Risas). Perfect Symmetry es mi favorita y me encanta My Shadow.
E: ¿Richard?
Richard: Atlantic.
E: ¿Jesse?
Jesse: Is it any wonder?
E: ¿Por qué elegiste esta canción?
Jesse: Otra canción que despierta emociones. (Risas). Me acuerdo escucharla y creo que noté que había palabras que no entendía pero que aún así me sentía conectado. Me enseñó el poder que tiene la música. Y siempre la escuchaba. Me acuerdo que sonó en el funeral de mi papá. Cuando nacieron mis hijos. Siempre estaba ahí, en momentos de sentimientos fuertes.
E:  ¡Felicitaciones! ¡El álbum es brillante! (Suena The Way I feel).
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Baby... Don’t like it? (JohnMark)
SECOND
“... Es mi culpa, si tan sólo ellos no hubieran ido por mi, si tan solo yo no hubiera hecho ese viaje yo no los habría perdido para siempre. Si ellos siguieran conmigo, YangYang y XiaoJun tendrían aún a sus padres, si tan solo yo hubiera decidido quedarme en casa con mis hermanos... YangYang no me culparía de la muerte de ellos... sí... todo es mi culpa...”
La culpa carcomía a John cada día, la familia de su madre le había culpado y le había mandado a vivir solo apenas había despertado un mes después del accidente, sin sus hermanos, completamente solo, y aún así él se había permanecido en pie, sosteniendo como podía a sus hermanos, dejando la escuela y centrando su vida en ellos, porque ellos lo necesitaban y eran lo único que tenía.
Ahora estaba frente a la puerta de su pequeño departamento, con un niño que legalmente era su hermano, pero que él no recordaba, que sus hermanos no sabían que existía ¿cómo iba a manejar la situación con ellos? Suspiró abriendo la puerta del lugar dejando entrar primero al niño que en silencio arrastró sus cosas a la pequeña sala de estar sin muebles y sólo un televisor empotrado en la pared.
—Bienvenido, no es el lugar más grande pero podremos vivir bien aquí. —dijo John sacándose los zapatos caminando a la cocina buscando algo que ofrecerle, pero no había nada, tendría que comenzar a hacer compras decentes, no podía permitir que el niño a su cargo se alimentara de cualquier forma.
Jonh pasó cerca de un par de días enseñándole al niño todo lo que necesitaba, lo que debía hacer cuando él tenía que salir en la noche a trabajar, cómo preparar arroz para que comiera con kimchi o alguna cosa básica para un niño tan callado como lo era Mark.
—¡¿No te has bañado desde que llegaste?! —exclamó John tomando al niño a la fuerza arrastrándolo al baño. —Ese baño es horrible, no me voy a bañar ahí ¡suéltame, Johnny!  —gritaba y pataleaba el niño buscando soltarse. —Es un baño viejo pero está limpio ¡no hagas dramas, Mark!
El baño forzoso terminó con ambos completamente agotados tumbados en el suelo de la sala de estar. Unas voces afuera alertaron a Johnny quien se puso en pie como un rayo y encerró a Mark en el baño.
—Te dije que Johnny estaría en casa, es temprano para que vaya a trabajar. — se escuchó una voz a fuera mientras tocaba la puerta. —Johnny hyung, vinimos a visitarte. — ¡Momento, me estaba bañando! —gritó desde el interior del departamento mirando a Mark de forma suplicante.— Apenas ellos se vayan iremos a dormir, lo prometo.
Mark sólo le miró mientras la puerta del baño era cerrada con pestillo. John abrió la puerta encontrándose a sus hermanos afuera, YangYang tan escandaloso como siempre, mientras XiaoJun ingresaba al departamento detallando todo como buscando comprobar que lo que decía su hermano cuatro años mayor era verdad.
—Yang, Jun ¿qué hacen aquí? Es algo tarde y es mi día de descanso. —dijo John buscando en su mente la forma de sacar a los menores de su departamento y que encontraran a Mark. —Quiero comer carne ¿vamos? Llévanos a comer carne. —habló el mayor de los mellizos con clara emoción, tomando a John de la muñeca y llevándole fuera del departamento. —Déjalo al menos que se calce, Yang.
Jonh no podía negarse a sus hermanos, después de todo los amaba y hacía todo por ellos, así que como el mayor de los mellizos pedía, los llevó a comer carne hasta saciarse. En el restaurante se despidió de ellos volviendo al departamento con una pequeña caja con comida para su hermanito pequeño.
—Yang ¿notaste lo raro que está actuando hyung? —preguntó el menor de los mellizos acomodándose sus lentes mientras veía al tonto de Johnny marcharse. —Sí, pero su departamento no olía a mujer... —Había zapatos de niño en la entrada ¿qué crees que nos esté ocultando? —¡A hyung no le gustan los niños! ¡eso es aterrador! —exclamó YangYang completamente aterrado. —Deja de decir idioteces, vamos a investigar.
John llegó al departamento y lo encontró en completo silencio, se asustó y comenzó a buscar a Mark por todas partes, llamando su nombre con desespero, cuando llegó al baño le encontró tal como lo había dejado, se abalanzó sobre él y sintiendo el arrepentimiento que nunca antes, lo abrazó con fuerza.
—Perdón Mark, no volveré a hacerte esto, perdóname. —repetía el alto aferrándose al cuerpo ajeno mientras Mark permanecía inmóvil. —Me dijiste que me quedara aquí, eso hice, no debes pedir perdón. —susurró mientras se dejaba arrastrar a la habitación que ambos compartían. —Mañana iremos donde quieras, sólo dime, ¿te gusta el zoológico? Es bonito, hay elefantes. —expresó John mirando el menor entre sus brazos que aunque serio, parecía demostrar interés en lo que decía. —Me gustan los elefantes... —Entonces el zoológico será.
Como si estuvieran en el verano de cinco años atrás, ambos durmieron juntos, relajados como John no recordaba haberlo hecho en todo ese tiempo, sentía la paz que nunca en su vida había sentido.
Pronto amaneció, ambos tomaron un desayuno rápido y salieron del departamento, John estaba bastante emocionado, hablando del día tan emocionante que tendrían ambos, cuando en la entrada del pequeño complejo se encontraron a los mellizos que los miraban en busca de explicaciones.
—¡Es el hijo de un vecino! ¡Sólo lo estoy cuidando! —exclamó alterado el mayor de los cuatro. —No mientas hyung, sabemos la verdad. —señaló XiaoJun enseñando el papel que seguramente habían obtenido de HeeSeok, mujer que maldijo en su mente. — ¡Bien! Es nuestro hermano, Mark Seo ¡nuestros padres lo adoptaron antes de morir! —gritó el alto tomando al niño para presentarlo a sus hermanos. —¡¿Cómo puedes ser tan petulante?! ¡Bastardo! —gritaba alterado el mayor de lo gemelos— ¡Nunca voy a aceptar esto!  —Lo apruebes o no es legalmente nuestro familiar ¡Debes respetar las decisiones tomadas por mamá y papá! —John continuaba bastante alterado queriendo hacer entrar en razón al más testarudo de sus hermanos. —¡Cállate! ¡Tomar la decisión al azar de adoptar a este mocoso, a saber si está ocultando algo! —YangYang parecóa no tener intenciones de calmarse hasta que Mark desapareciera de su vida.— ¡Yo nunca lo aceptaré! ¡NUNCA! —Eso no me importa... —la neutral voz de Mark se hizo presente en esa discusión, haciendo enojar más a YangYang. —¡¿QUÉ?! —quiso seguir peleando el mayor de los mellizos pero fue rápidamente interrumpido por el menor de los cuatro. —No me importa si me aceptas o no, yo sólo vine a cumplir mi promesa con Johnny. —habló con suavidad mirando a los dos desconocidos, en especial al más escandaloso.— Así que... no pienses en mi como tu hermano. —Mark... —Pensé que... Johnny es la única familia que necesito. —John le miró completamente conmovido sin saber cómo interrumpir en la conversación. —¡Deja de estar bromeando! —YangYang estaba hecho una bola de ira incontrolable.— ¡Ese no es nuestro hermano! ¡¿has oído?! —se dirigió esta vez a su hermano mayor.— ¡¿Quién le daría a hyung un castigo de niño como tú?!   —No me importa, voy a vivir con Johnny.
La pelea parecía continuar entre aquel par, mientras Johnny estaba desesperado por terminar la disputa y XiaoJun se sentía terriblemente avergonzado por estar en medio de tal escándalo en público. De alguna forma terminaron dentro del departamento, hablando sobre cómo podía haber surgido todo, era claro que los mellizos sabían que John conocería de antes al niño pero que el mayor no lo recordaba por el accidente, Mark también era consciente de eso por lo que permanecía mirando la cantidad de teorías locas de YangYang y los razonamientos bastante claros de XiaoJun, sintiéndose como un objeto en medio de todo el barbullo.
—Mark... — llamó John mirando al menor acercándose a él.— ¿Mark? —¿Qué pasa con “qué? Te quedaste en silencio de repente, hiciste que me preocupara ¿te sientes enfermo? —No, estoy bien. —Ah, ¿estás de mal humor?  —preguntó abrazando al menor, acunándole contra su pecho.— Lo siento, son malos hermanos. —¡Ustedes doa allá! ¡Dejen de estar en su propio mundo! —volvió a gritar YangYang exasperado.— De todos modos a mi no me gusta este chico ¿qué derecho tienes de estar tan pegado a nuestro hermano? —Yang... creo que es al revés... —intentó hablar XiaoJun mirando la escena.
El sonido de un celular cortó el ambiente de la sala, John se obligó a separarse del menor al ver en la pantalla del aparato quién era el que estaba llamando, salió a contestar, quedándose en la cocina mientras Mark le miraba cuando hablaba por teléfono.
—Discúlpame Markkie, debo ir a trabajar, es un cliente especial, saldremos en mi siguiente día libre ¿de acuerdo?
John se alejó nuevamente y comenzó a arreglarse, mientras los mellizos hablaban sobre lo amable que era su hermano y todo lo que hacía por ellos, todo lo que sacrificó para poder darle a ellos todo lo que necesitaban a pesar de que los mellizos estaban a cargo de su familia materna quien prefirió dejarlo de lado por culparlo de la muerte de la madre y porque John no estaba relacionado con ellos por consanguinidad.
“Sé que Johnny es bueno conmigo porque se siente solo... ese hombre, no ha cambiado en nada...”
Los mellizos se disculparon y se marcharon tras indicar que se habían fugado de la escuela y que tenían sus pertenencias en la escuela... Nuevamente quedaron solos John y Mark, el menor se puso en pie y se acercó a la puerta donde estaba a punto de salir el alto y le miró con curiosidad.
—Oh ¿quieres despedirte de mi, Mark? —preguntó el mayor con el rostro lleno de ilusión. —Siempre he querido hacer eso, pero nunca estoy despierto. —habló con la usual neutralidad de siempre. —Mark ¿puedes darme un beso “con seguridad”?  —¿Necesitas pedir permiso para eso?
John no necesitó más palabras, simplemente tomó el rostro del menor tras acorralarlo contra la pared y le besó, sintiendo su cuerpo estremecerse, como si no fuera la primera vez que lo hacía, su corazón latía con fuerza y más porque sentía que el menor le correspondía y se aferraba a su cuerpo con necesidad.
—¡Mark! ¡Eres tan lindo! —exclamó al terminar el beso, abrazando con fuerza al más bajo.— ¡Te quiero!
Y sin más el mayor se fue del departamento, dejando a Mark con un extraño sentimiento y un aura negra mientras se sostenía de la puerta.
“Sin duda sigue siendo el mismo exasperante de siempre... ¡No es normal! ¿Quién da un beso boca a boca de esa manera? Siempre pensé que ese tipo era muy extraño...”
Continuará...
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karenmvp · 5 years
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Se perfectamente que no debería escribir esto aquí, sin embargo creo que escribir y que te lean es un gran paso para sanar...
Ha sido un periodo verdaderamente difícil, gris y amargo en mi vida, me tocó ponerme el saco de perdedor y debo decir que cuando todo esto sucedió... quise, bueno no quise, FUI..., fuerte, fría, calculadora y poderosa.
Debo decir que aquel día ore toda la noche y solo pedí “...no me dejes volverme mala, no me dejes caerme, vamos a salir adelante, vamos a ser fuertes...”
Y entonces..., así como me lo había prometido, no derramé NI una sola lagrima, porque pensé que eso me haría débil, no platiqué como me sentía con nadie, porque para que, si “esto también pasara...”; me fui de viaje porque “la cura para todo siempre es agua salada...”; trabaje como desquiciada porque “ocuparte te hace no pensar”.
Pero me equivoque..., porque cada noche era mas difícil que la anterior, así no llorara, así no estuviera sufriendo, sentía como si algo me faltara, como si hubiera perdido algo MUY grande, pero yo trataba de poner atención a lo que alguna vez me habían dicho fluye, deja ir..., y aunque sentía un peso enorme encima, así me levantaba cada día a fluir, a reírme a carcajadas, a trabajar, a hacer ejercicio, leí mucho y escribí todavía más, conocí muchos restaurantes nuevos y comí todo lo que pude, me acerqué a amigos con los que había perdido contacto y me aleje de algunos que no me hacían bien...(totalmente cierto que quien menos esperas te da la espalda cuando mas necesitas), aun así llegaban cada día momentos en los que sentía que el peso me iba a ahogar, comencé con las pastillas porque yo no iba a ser débil y antes que eso mejor dormir, no me imagine que eso me hacía débil y dependiente.
Me acerqué a una amiga, a la que hoy le agradezco tanto por abrazarme cuando lo necesite, haberme escuchado cada día, así le contará siete mil veces lo mismo, quejarme como nunca, fumarse a mi lado todos esos cigarros y tomarse conmigo tooooodas esas cervezas..., lamentablemente seguía sin sacar nada, porque “para que”...
Todavía recuerdo el día que me dijo “...un día vas a explotar por guardarte todo y no se que va a pasar.”, mientras yo me reía, me tomaba un buen trago de cerveza y me comía un gran trocito de sushi...
Negar una historia, no la hace inexistente, por eso, hoy... con mucho pesar debo decir que ese día llegó, no puedo ocultar que hubo una gota que derramó el vaso, me enfrente a una situación extraña de no más de cincuenta metros y ese día...todo me cayó encima y con todo realmente me refiero a TODO, todos los meses que pase siendo “fuerte y feliz” se resumieron a una Karen desecha y triste, lloré como nunca en la vida, tanto que termine dormida de dolor, y cuando desperté me volví a dormir, no pude levantarme para ir a trabajar, me di cuenta que lo que realmente me dolía era no saber porque, me quede con el peso de la duda, y eso ocasionó que bloqueara todo porque al final no sabía nada, no sentía nada porque repito NO SABÍA NADA, estaba en blanco por momentos, y otros con la mente pensando al millón, preguntando porque, porque, porque, si me conocen sabrán que suelo querer respuestas S-I-E-M-P-R-E.
Intenté cerrar ciclos, pintándome el cabello, dejándolo crecer, cortándolo y volviendo a dejar que creciera, pero eso NO FUNCIONA, cerrar un ciclo se trata de enfrentar tu problema, agarrar al toro por los cuernos, y arrancar de raíz, PERO esta vez, yo no tuve oportunidad de enfrentar NADA, ni de saber, ni de arrancar NADA, lo ÚNICO que yo tenia eran dos momentos totalmente opuestos uno lleno de amor, de felicidad y de futuro y otro triste, demandante e infeliz..., pero ¡CLARO!, me he repetido infinidad de veces que es una gran prueba de amor de mi parte, pero admito que no entendí, ni entiendo muchas cosas...
Y ahora ha llegado el momento de aceptar que no voy a entender nada, que no voy a tener ninguna respuesta y que tampoco tengo que buscar nada porque al final no fue una decisión que yo tomé, por el contrario así llego y así hay que enfrentarla...
No puedo decir que estoy en perfecto estado y que he superado este proceso, pero puedo decir que le estoy echando para adelante, que estoy aprendiendo a aceptar, aprendiendo que hay algunas promesas que se hacen no siempre para ser cumplidas, sino para no lastimar, aprendiendo a llorar, aprendiendo a abrazarme, aprendiendo a no necesitar explicaciones cuando no tienes el poder de tener una respuesta, aprendiendo a perdonar, y sobre todo aprendiendo a sanar...
Reconozco que me duele porque no perdí mucho pero tampoco perdí poco, solo una luz que pocas veces se encuentra...y aun a pesar de todo eso puedo decir que sigo aquí...como desde aquel primer día...
K.
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paisajesbiograficos · 6 years
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Escupe tus poemas, Natalia Des Champs
Escuché a Natalia recitar su poesía en uno de los Ciclos de la Infame Palabra y no pude más que pensar en dos cosas: ésta foto de Sergio Larraín y en cómo necesitaba ser leída y sentida por más personas. Un día nublado fuímos a la Pinacoteca, nos echaron de la escalera, pero en el suelo de un pasillo mis preguntas y sus respuestas pasaron igual no más.
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Pero antes un poema:
Papi te fuí infiel
Me revolqué,
Pero no en la tierra.
Me ensucié,
pero no en el pasto.
Lloré,
Pero no de pena.
Amé,
pero sin la biblia,
Jugué,
pero a morder.
Me licencié, pero de puta,
de esas peligrosas que no cobran.
Me hice pobre,
nunca pebre.
Soñé con ser la geisha,
pero me arrepentí al despertar.
Me pegué latigazos,
pero sin llorar.
Corrí de ellos & de sus miradas acosadoras.
Soy una niñá
que no quería conocerle el ojo a la papa
Ni al papa
Ni al papá
Ni a una una weá, weón.
Yo quería revolcarme sola pero en la tierra.
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¿Cuándo empezaste a escribir?
Cuando tenía 15 años decidí escribir unos poemas alusivos a un amor desesperado. Me enamoré, entonces escribí poemas pero no para él. Creo que a esa edad una sale de su comodidad. El era muy especial. Me acuerdo que una vez, tomamos el tren para ir a un lugar que no atrapado en el tiempo. Era todo muy real, para nada bonito, no era convencional. Me comunicaba a través de sueños con el, y de esos sueños empecé a escribir. Hablaban de lugares donde íbamos juntos. Uno de los primeros poemas que escribí era un sueño en Punta de parra, que se trataba de verlo a el  muerto sentado sobre el túnel y con los pies colgando y sonriendo. Ese poema era bien tétrico y oscuro, esa era mi mente a los 15 años.
¿Cómo comenzaste con la literatura?
Conocí los libros durante el terremoto. En mi casa había un estante con hartos libros y se cayeron, había un libro que en la portada tenía un ser con ojos de flores amarillas bien grandes y el fondo era azul, era súper pop art, una imagen muy bacán. El libro se llamaba “Canción para caminar sobre las aguas” (Hernan Rivera Letelier, 2004)  Entonces estaba aburrida, no había nada, estaba en concepción, lo comencé a leer, me gustaba pero era diferente a los libros que había leído en el colegio, se hablaba  con más grosería, los personajes eran seres comunes. Todo era tan cotidiano, me gustó mucho y empecé a escribir con ese referente que no es directamente poesía, es narrativa. También desde chica me gustó el teatro, cuando estaba en 5to básico, me metí a un taller de teatro, si bien no era de las mas brillantes, a pesar de mi personalidad que es más tímida, pero me agradaba el hecho de meterme en un personaje y ser algo ficticio dentro de la realidad. Nunca era la protagonista, era siempre algún  personaje secundario, la weá fea que nadie quiería ser, era yo. De hecho en la obra que presenté, ensayamos todo un semestre para mostrarla al final de año. La obra se trataba de un lugar donde llegaba la sequía y una gotita de agua salvaba a todo el campo y yo era…el calor.
¿Como se interpreta el calor?
Esa era la cosa, porque el calor es algo que no se ve, entonces la tarea era que me disfrazara de esa weá. Unas tías me consiguieron unas ropas rojas, ropa de vieja en la americana, faldas que me llegaban por la rodilla, de franela y un Beatle rojo.
¿Tienes fotos de eso?
Lo peor de todo es que no me sacaron fotos ni me fueron a ver.
Llegue al día de la obra, estaban todos los cabros chicos maquillándose, pero yo no tenía quién me maquillara, llegué sola, entonces el tío del teatro me comenzó a maquillar como un diablo rojo con bigotes. Me miraba en el espejo y me encontraba fea, mientras la gotita era toda glamorosa y yo era una mierda. Pero a morir nomás, hice mi show y cuando terminé, no estaba mi familia, cuándo dijeron mi nombre, se equivocaron:” Interpretando el calor… Constanza Gutiérrez”, pero no me importó, porque pensaba: “filo, hoy soy otra”
Por eso a mi poesía le meto teatro, hay diálogos entre medio, las palabras son como las que ocupamos normalmente, en la vida cotidiana, con un poco más de teatralidad. Un poco reírse de lo que pasa, reírse pero también criticarlo.
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¿Y que onda el libro, cómo fue el proceso?
Igual escribo hace mucho tiempo, entonces tengo hartos poemas, pero por cosas de la vida confluí en un espacio donde muchos cabros estaban sacando libros en el Taller del Libro. En el compartir empezaron a decir que publicara, pero yo estaba en ese afán loco de ir y leer algunas veces, después irme y dejar una intriga. Me gustaba ir, leer y que después me buscaran y no me encontraran, una especie de poeta fantasma, me gustaba el anonimato. Pero pensé que igual hacer un libro es hacer historia entonces, sacar un libro es como sacar una foto y decidí trabajar en el libro.
Había escrito un poemario que se llamaba “Heras sin número”, nunca lo publiqué porque sentí que no estaba tan bueno, como que no encontraba un estilo para escribir, había una mezcla de muchas cosas y no me agradaba mucho. Pensaba que si sacaba un libro, que sea a morir, tirarse a la piscina en caída libre. Me di cuenta que muchos de esos poemas hablaban de una niña, esa cabra chica grosera que escupe poemas, una cabra que su vida a sido todo lo que significa ser niña y vivir en éste país, y a pesar de todo solo quiere jugar. Eso es lo que estoy haciendo en éste momento, jugando, además por un rollo que atraviesa todo lo que escribo que es el feminismo, reivindicar y también hablar desde la infancia. Soy profesora, trabajo con niñas chicas, eso es algo que me ha marcado harto a la hora de escribir. No es que yo haya vivido en el sename, pero no hay que vivirlo para cachar lo que está pasando dentro y denunciarlo, al final nosotros somos los adultos, los que podemos ir y denunciar, porque los niños están dentro de esas prisiones y por más que quieran no lo pueden expresar, al final todo esto es producto del mismo sistema. Quise hacer esto para plasmar lo que pienso, lo que quiero hacer, lo que quiero generar. Bueno y como varios poemas hablaban de esos temas, los comencé a agrupar y saqué el libro Cabra Chica Grosera, Escupe tus poemas (Natalia Des Champs, editorial Poetikal Art Delicti, Marzo, 2018)
El proceso comenzó en septiembre del 2017. Fue un trabajo de revisión bien metódico, revisar cáal iba primero, hacer todo bien. Trabajé con Jesús Capurro,  editor de Arte poesía y delincuencia, el me apañó harto, si no fuera por él y la motivación que me daba a hacerlo, no hubiera funcionado. El se preocupó de todo el proceso del libro, me ayudó con todo lo que es la edición. Y rápidamente salió.
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¿Que se viene ahora, nuevos proyectos?
Ahora estoy trabajando con un amigo, estamos haciendo música. El toca guitarra y está sacando un disco, me pidió que a algunas de las canciones le pusiera poesía. Estoy incursionando en lo de la música,  pero me interesa hacerlo de una manera más experimental. Si bien los poemas generan emociones en las personas, hacerlo con música, con sintetizadores, que la gente no solamente pueda oírlos si no que también comience a sentirlos, esa electricidad, generar un shock.  Al final, hago lo que hago para provocar cosas en las personas, me gusta, es una forma de expresión mía pero igual me gusta generar incomodidad, cuestionamiento, que se sientan tristes. Flecharlos. También estoy trabajando en un poemario que se llama Geografia de chilgüe, apuntes fotopoéticos. Quiero que tenga fotografía y poder acompañarlo con música. Vivir la geografía en el momento que viajamos, necesito viajar para poder seguir creando cosas. Me he dedicado a sentir cada lugar que piso, todo también con el rollo ecológico porque todos los lugares por dónde pasé en el ultimo viaje están asediados por proyectos industriales o energéticos. En todas partes está lleno de personas que están amenazando el entorno, la naturaleza, los mismos de siempre, las mismas familias, con poder y plata, que quieren mas plata y más poder. El sacrificio de zonas completas, Del Valle del elquí, intervenir El Valle del esquí con carreteras, Ramuntcho con inmobiliarias, etc. Como dice en el prólogo de mi libro, cuando me pidieron que hiciera una pequeña autobiografía, me pregunté qué puedo decir de mi poesía? Mi poesía es denuncia. En éste libro (Cabra chica Grosera, Escupe tus poemas) es denuncia respecto a los abusos que se cometen contra las niñas  y niños, el próximo será contra lo que se hace contra el ecosistema, la tierra, la naturaleza, que es de donde venimos y que se le olvida a las personas.
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¿Que piensas de la movida literaria-poética que se está dándo en Conce?En el mundo en el que me muevo, con los que comparto amistad y poesía, se da algo muy bacán que es la solidaridad entre nosotros, la felicidad de gozar con la poesía del otro. Todos estamos influenciados por todos, nuestros amigos. La forma en la que escribo está influenciada por varios contemporáneos Redolés, Juan Carreño, que es de Santiago, pero lo he escucho acá. o el Vurroski, Samuel, Ursula, Fito (Taller del Libro). Son personas que están motivadas por generar acciones. 
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¿Como es ser poeta/escritora en un círculo donde los hombres son mayoría?
En el círculo poético hay mucho macho que esta defendiendo su ego, pretendiendo no se qué. Hasta en la forma en que se refieren a las mujeres dentro de la poesía y que eso no sea cuestionado, por más que estemos en un lugar donde se vacile el arte. Hay un punto en el que el lenguaje comienza a construir realidades. Obviamente tambien hay cabros que están conscientes de aquello y tratan de revertirlo, pero hay muchos otros que no. Y al final la poesía se convierte en una pelea. Al final se convierte en un escenario, hay que tener claro eso, que el arte es una especie de espectáculo, una pequeña farándula, los artistas super locos y blabla, hay que ser más conscientes con respecto a eso, como personas a nivel humano.
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¿Que crees que falta en Conce para que la poesía sea mas accesible?
Falta reconocer la poesía. Tratar de gozarla y no se goza si no se quiere sentir, abrirse a sentir la poesía. Ubicar la poesía al mismo nivel que las otras artes, valorarla individualmente.
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