Nightmares
XVIII. ANSIEDAD
Katherine se encontraba durmiendo después de la horrible madrugada, lo malo es que no estaba descansando, al contrario, se movía de lado a lado con dificultad mientras susurraba que la deje en paz, claramente estaba sufriendo una pesadilla.
- ¡mami, ya esta el desayuno! -grita Nina muy feliz, llegando a la habitación con el desayuno en una pequeña mesa.
La mujer despierta de forma repentina, dando un fuerte suspiro.
Rápidamente agarro su inhalador para tomarlo enseguida, calmando su ansiedad de poco a poco.
- hace mucho que no usabas eso.. -menciona su hija de forma preocupante, mirandola con mucha tristeza.
Katherine dirige su mirada hacia ella al escucharla.
-n-no es nada mi amor, solo fue una ligera pesadilla, nada del otro mundo. -explica la mujer, acomodándose para sentarse y acariciar el cabello a su hija para animarla. -esto se ve delicioso, te agradezco por traerme el desayuno Nina. -agradece con una ligera sonrisa.
-fue Mavis quien lo preparó y debo admitir que le quedó delicioso. -afirma Nina con total seguridad, entregando la pequeña mesa a su madre.
- ¿y eso? -pregunta Katherine sorprendida mientras mira el desayuno, que sin duda se ve delicioso.
-lo se, es sorprendente y lo curioso es que es comida normal, no es algo así como "comida para monstruos" ¿no es genial? -pregunta la pequeña de forma alegre.
-parece que si.. -dice la mujer de manera tranquila, aunque dudando un poco de ese cambio repentino tomando en cuenta lo que ha presenciado en la madrugada.
Mientras todo eso ocurría, Mavis estaba en la cocina manchada de tierra debido a que estuvo toda la mañana recogiendo lombrices para el desayuno, colocándolos a todos sin ningún problema en un sartén, cocinándose a fuego lento.
Varios de estos pequeños insectos intentaron escapar pero la vampira los devolvía a su sitio fácilmente, silbando con tranquilidad. Al mismo tiempo, agrega otro sartén para ahora hacer los panqueques, todo de forma sincronizada.
Katherine sale de su habitación para ir a la sala mientras que Nina se prepara para ir a la escuela, a pesar de eso las heridas de la mujer siguen sin sanar del todo, provocando una fuerte punzada en el estómago cada vez que caminaba.
Al llegar a la cocina, observa a la vampira un poco confundida.
- ¿se puede saber porque estas manchada de tierra? -pregunta la mujer seriamente.
-oh, ¡buenos días Katherine! -saluda Mavis alegremente, volteando los panqueques. -lamento mucho que me encuentre en este estado tan sucio, estaba cazando lombrices en la entrada y en algunas casas del vecindario. -explica ella, sintiéndose satisfecha con lo que logró.
Al escucharla, se asusta un poco.
- ¡¿dijiste algunas casas del vecindario?! -pregunta ella con temor ya que seria invadir propiedad privada.
-descuida, lo hice transformada. -responde Mavis segura de si misma, demostrandolo con una sonrisa. -es un milagro que sea temporada de lombrices, o no se como se describe ya que había demasiados en este preciso día de octubre.
-pero no fuiste por las lombrices antes de hacer el desayuno ¿verdad? -sigue preguntando Katherine un poco atemorizada.
- ¿Qué? Claro que no, fui de cacería después de que estuvieran listos sus desayunos. -explica la vampira un poco nerviosa. -sería de mal gusto si cocino sin lavarme las manos.
-ese es otro problema... escucha, debería irte a dar un baño. -sugiere la mujer. -yo terminare tu desayuno. -agrega ella amablemente.
- ¿de verdad? Pero no tengo nada de ropa para cambiarme. -menciona Mavis un poco nerviosa. -además, esta camisa se ha roto.
Katherine trata de no pensar de lo que pasó en el hospital al momento que escuchó lo último que ella ha dicho, agarrando su bolso de la mesa.
-eso no creo que sea un problema. -dice la mujer mostrando una ligera sonrisa, mostrándole su blusa negra ya cosida en su totalidad.
La chica de cabello oscuro lo observa sorprendida de volver a ver su blusa después de semanas, quedando muy conmovida al respecto.
- ¿tu lo cosiste? -pregunta ella, agarrando su ropa con cuidado.
-si, lo tenias con varios agujeros y tenía que hacer algo al respecto ya que no podías salir a la calle en un estado tan deplorable. -explica la mujer riéndose un poco.
Sin que ella se lo espere, Mavis le da un fuerte abrazo, dándole un pequeño susto.
- ¡gracias,gracias, muchas gracias! -grita la chica con mucha emoción, manteniendo su abrazo mientras sonreía.
Por supuesto que Katherine temblaba un poco por esa acción inesperada, sin embargo, después de unos segundos le devuelve el abrazo sonriendo un poco.
-no es por nada, te considero una buena amiga y de algún modo me preocupa mucho tu bienestar. -menciona la mujer, aceptando sus agradecimientos. -bueno, ya vete a bañar, si no me apresuro tus panqueques se queman. -agrega un poco nerviosa.
- oh, cierto. -dice Mavis para después irse al piso de arriba abrazando su blusa negra mientras tarareaba la canción que había cantado previamente en el show de porristas.
Katherine solo se limitaba a verla, le parecía curioso que a pesar de sus poderes y el potencial de ser alguna amenaza o alguien peligrosa, se comporta como una niña pequeña en varios momentos, ella sabía que era así porque aún es una adolescente, era obvio que sea así su actitud.
Lo que le podría parecer extraño es que no haya recordado nada sobre lo que ocurrió en el hospital, tal parece que el estado corrompido no te deja los recuerdos previos al volver a la normalidad, borrandolos por completo, eso es una teoria de ella y tal vez esté equivocada, sea como sea, ¿Quién o que cosa provocó que ella se corrompa?
Era mejor que no se concentre en eso ya que podría meterla en complicaciones mayores, procediendo a terminar el desayuno de la vampira aunque le parezca asquerosos ver o tocar las lombrices del sartén, era un esfuerzo increíble la que debía hacer.
Pasando los minutos, el desayuno fue completado con éxito y sin ninguna complicación de por medio, la mujer se sentía satisfecha con lo que hizo mientras lo colocaba en la mesa, listo para cuando Mavis salga ya limpia y arreglada.
La hora ya marcaba el momento para que Nina vaya a la escuela, al notar eso fue a avisar a su hija para ya irse.
Sin embargo, todo eso es interrumpido al escuchar fuertes golpes en la puerta, Katherine al escucharlo camina hacia la entrada, abriendo la puerta confundida.
-señorita Katherine, es un milagro que se encuentre sana y salva. -dice un hombre mayor en traje, dándole una enorme sorpresa a la mujer ya que es su jefe y el encargado de administrar el hospital.
- ¡señor! Que sorpresa encontrarlo por aquí. -menciona Katherine un poco nerviosa. -¿Qué se le ofrece? -pregunta con seriedad.
-no pretendo molestarte pero... estas madrugadas ocurrió un fuerte ataque de vandalismo en el hospital psiquiátrico. -dijo el hombre de forma seria mientras se quitaba el sombrero.
Al escucharlo, la mujer comienza a sentirse muy mal por la mala noticia y a la vez nerviosa debido a que sabe de quien fue la responsable.
-se que estuvo ahí y me alegro mucho de que haya estado bien, lamentablemente dos compañeras fueron asesinadas en la misma hora que ocurrió esa masacre, dios sepa quien fue el desgraciado que cometió esos actos tan crueles como matar de tal forma a las dos mujeres. -explica el jefe muy triste, rezando un poco para que puedan descansar en paz.
-lo se, logre escapar a tiempo, le digo con la pena que no pude identificar al responsable de estos crueles actos, todo estaba oscuro cuando sucedió. -explica Katherine sintiéndose muy triste por perder a dos compañeras suyas y que a la vez eran sus amigas, contando de igual forma los guardias de seguridad.
-eso lo comprendo a la perfección señorita, debio ser dificil para usted, escuche: hoy en la tarde será el funeral y todos van a asistir, por todo lo que está pasando es mas sensato que se tome unos días libres, insisto esto para que usted descanse y se recupere de las heridas. -explica el hombre amablemente, sonriendo un poco.
La mujer reflexiona mucho sobre todo lo que le ha contado, aceptando sus insistencias para que al final se despidan y confirmando que irá al funeral, terminando con el hombre marchándose.
Al cerrar la puerta, su ansiedad invade su mente de tal forma que debe sentarse para pensar en como solucionar esto antes de que ocurra algo peor, por su parte, Mavis se coloca su blusa negra de nuevo, sintiendo una sensación de paz al momento de vestirse.
Nina estaba preparada para la escuela, agarrando su mochila junto con su sudadera morada.
En ese instante, ella ve a la vampira saliendo del baño, llevándose una gran sorpresa.
- ¡te ves hermosa Mavis! -grita la pequeña de emoción, algo que hace reir un poco a Mavis.
-te lo agradezco, tu tambien estas linda. -menciona la vampira sonriendo, acariciando el cabello de Nina. - ¿ya estás lista para irse a la escuela? -pregunta ella.
- ¡claro que si! -responde con mucho entusiasmo.
Las dos fueron a la sala, llamando la atención de Katherine, ella las saluda y después de unos minutos las dos chicas salen de la casa para partir rumbo a la escuela.
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Las horas pasan sin ningún problema de por medio: Mavis hace los mandados sonriendo y saludando a varias personas, deseandoles las buenas tardes.
En la distancia, el adolescente junto con sus amigos la vigilan constantemente, preparando sus bates en caso de que ocurra algo "inusual", eso mismo hacen los policías quienes la miran de reojo cada vez que diferentes patrullas pasan cerca de ella.
Está claro que la vampira no se da cuenta de esto, manteniendo su felicidad gracias a los medicamentos para evitar dormir, no preocupándose de que salga de nuevo el demonio de los sueños para molestarla.
Por otra parte, Katherine junto con los empleados del hospital psiquiátrico se encuentran en el funeral de las dos personas que trágicamente perdieron la vida, sin contar con las familias de los fallecidos quienes estaban llorando y lamentando mucho sus pérdidas.
Incluso uno de ellos tiene que detener a su hijo de ir a la tumba de su madre, abrazándolo con fuerza mientras trata de consolar su profunda tristeza que sentía por perderla.
Katherine al ver la escena se sintió muy triste pero a la vez culpable de un cierto modo, llorando un poco ya que no soportaba oír los llantos del pobre niño.
Después del funeral, la mujer se encontraba sentada en el suelo reflexionando, esto mientras miraba su celular, dudando si hacer algo al respecto.
Después de unos segundos, toma la determinación necesaria para usarlo, haciendo una llamada.
- ¿hola? Me llamo Katherine, soy el esposo de Richard Hopkins, ¿podría hablar con el? -pregunta ella seriamente.
Al pasar los segundos consigue una respuesta negativa, explicando que se encuentra ocupado en un asunto difícil.
-entonces... ¿al menos podría comunicarme con la señorita Cindy Evangeline Garcia? -pregunta la mujer.
Por suerte, la respuesta que recibe es positiva, pasandola inmediatamente con la persona mencionada.
-hola Cindy, iré al grano... tengo un pequeño problema relacionado con un cierto artefacto rosa que mi esposo te mencionaba tantas veces.... -explica la situación con un poco de nervios.
Para su buena suerte, a la persona le interesa un poco, aunque se haya confundido de que haya una situacion asi ocurrida en Springwood.
Claro que Katherine le dará las evidencias cuando se vean en persona, la cual Cindy acepta con gusto, eligiendo un dia especifico para tomar un vuelo e ir al pueblo lo mas rápido que puede.
Mientras tanto, Nina continuaba sus clases de manera normal; escribía todo lo que ponía la maestra en el pizarrón sin problema alguno y le tomaba tiempo a sus dibujos cuando terminaba los deberes.
Sin embargo, varios de los niños la seguían molestando por medio de insultos y con pequeñas bromas como esconder la mochila o directamente sus cosas.
Ella trataba de ignorarlos para continuar con las clases, sin embargo, cuando era hora del descanso, uno de ellos aprieta con fuerza su cabello para después jalarlo, provocando que se golpee la nuca con el escritorio de atrás.
Los niños se burlaron ante lo que hizo su compañero.
- que delicada, solo fue una pequeña broma. -dice uno de ellos, soltando una carcajada al ver como la pequeña lloraba un poco del fuerte dolor que sentía.
Nina intentó respirar profundamente para calmarse, limpiando sus lágrimas con su uniforme.
-n-no me importa lo que hagan ustedes.. -dijo con valentía para después levantarse y salir del salon.
Ellos la siguieron sin pensarlo dos veces.
-no me digas que te vas tan pronto, está claro que no aguantas nada. -reprocha el niño de forma presumida, burlándose de Nina.
Los demás compañeros le siguen el juego como ovejas.
ya al salir todos del salon, llega Billy y David a defender a la pequeña, quien los observa un poco triste, aunque en el fondo agradece que aparecieran.
-creo que deberíamos llegar a un límite con esto. -dice Billy, cruzando los brazos mientras miraba al pequeño abusador con desprecio.
-tienes razón compañero, es de mala educación meterse con las niñas. -menciona David, mirándolo de igual forma.
El líder de esos niños se enoja mucho ante las miradas de los dos amigos de la niña de cabello café.
- ¿y eso que? No podrías hacernos nada porque te expulsan, mi mami tendría todo planeado. -menciona el líder sonriendo, sintiéndose como un completo ganador.
- eso no nos importa, si nos expulsan al menos lo hicimos con el unico propósito de proteger a nuestra amiga. -menciona Billy con total seguridad.
-opino lo mismo. -dice David con la misma expresión que su amigo.
Lo que decían le hervía mucho la sangre al líder de los abusadores, quien los miraba muy enojado.
Mientras toda esa escena ocurría, Susan toma de la mano a Nina para llevarla a la mesa donde se sienta ella junto a Jeffrey, quien solo estaba haciendo tarea mientras disfrutaba de su comida.
-aquí estarás a salvo. -menciona Susan, dando una cálida sonrisa al respecto.
-te agradezco mucho. -agradece Nina, sonriendo de igual forma.
En eso, su amiga voltea a ver a Jeffrey indignada.
- ¡oye tu! Deberías estar ayudando a Billy y a David a pelear contra esos bravucones. -reclama Susan. - ¿no piensas defender a tu amiga?
Al escuchar su pregunta, Jeffrey voltea a verlas un poco nervioso.
-no soy muy fanático de las peleas, me harían huevo revuelto si voy a luchar contra ellos. -responde la pregunta sonriendo de forma nerviosa.
Sin pensarlo dos veces, Susan le da un pequeño golpe en la nuca, cosa que le provoca mucho dolor al pobre niño.
- ¡oye, eso no era necesario! -exclama Jeffrey muy confundido, acariciando su nuca.
Susan solo se limitaba a suspirar un poco.
-no tienes remedio niño. -menciona la niña de manera seria, negándose a mirarlo.
Nina los observaba conmovida al notar como sus amigos siempre estarán ahí para defenderla o para subirle los ánimos, sin duda los veía como las mejores personas del mundo entero y eso le causa mucha felicidad al respecto.
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Al caer la noche, Nina se preparaba para dormir mientras que Katherine arreglaba a Mavis para su hora de ayudar a Frederick, quien la estaba esperando en la sala de manera tranquila.
-ten mucho cuidado allá afuera ¿está bien? -ordena la mujer de manera seria.
-descuida, lo tendre controlado. -responde la vampira sintiéndose segura de si misma.
-bueno, puedes irte. -menciona Katherine sin ningún problema, sonriéndole un poco.
Al escuchar sus palabras, la vampira corrio rapido a la sala de estar, donde recibe a Frederick saludandolo.
- ¡ya estoy lista! -le dice con total seguridad.
Frederick al verla se sorprende un poco.
-wow, eso fue rápido. -menciona el hombre, quedando muy impresionado.
- te agradezco -dice Mavis, presumiendo su velocidad. - ¿se nota? -pregunta con una voz elegante.
-lo que mas se nota es tu ropa, esta es la vampira insoportable que yo recuerdo, es mejor que esa estúpida camisa blanca de "I love Derry". -explica Frederick riendo para después marcharse fuera de la casa.
La vampira al escuchar eso se ofende mucho, alcanzandolo con su forma de murciélago.
-¡oye! Era una camisa muy bonita y comoda. -reprocha Mavis mirándolo mientras inflaba sus mejillas a modo de enojo.
-lo que tu digas niña. -dice el hombre de forma burlona, ignorándola por completo para seguir su camino hacia el tren.
- ¡no me ignores Frederick! -grita la vampira indignada, siguiéndolo mientras lo molestaba aun con su apariencia de murciélago.
Pasando el rato entre charlas divertidas, los dos se subieron a bordo para comenzar la jornada nocturna, lo cual la vampira le estaba agarrando cariño estar en el vagón del tren durante el viaje, esto debido a que el paisaje en estos momentos era hermoso, no importa si las lluvias no paraban o que las nubes opaquen la iluminación de la luna llena.
Ella comenzó a respirar la suave brisa, sin duda era calmado y no parecia que habra algun problema de repente, sin embargo, al ver con una sonrisa a unos pequeños ciervos corriendo, un extraño escalofrío corre por su cuerpo.
En un segundo, los recuerdos invaden su mente; de como asesino al pequeño cuervo y en cómo se lo llevo arrastrando usando sus manos manchadas de sangre.
La vampira se le borra la sonrisa de poco a poco, tratando de ocultar su mal recuerdo a toda costa, cosa que no pudo lograr ya que, en la distancia del bosque, alcanza a observar a una chica idéntica a ella, la diferencia es que su piel era pálida junto con varias cortadas alrededor de su cuerpo, sus pupilas eran completamente blancas y lo unico que se podría identificar era una sonrisa penetrante, observándola de igual manera, dando una seña de que ella será la siguiente en morir, juntándose con los demás almas en pena.
Mavis solo escuchaba como sus latidos del corazón aumentaban su pulso a cada segundo, dando fuertes respiraciones al respecto.
-¡primera parada! ¡manos a la obra vampira! -grita Frederick, anunciando su llegada al primer pueblo de esta noche.
De milagro, la vampira pudo liberarse de esos recuerdos, bajando rapido del vagón al momento de que el tren se detuvo.
Los dos fueron a la entrada del primer pueblo, donde fueron recibidos por el trabajador de la misma.
-que milagro que tu compañera vuelva a trabajar con nosotros- dice uno de los trabajadores a modo de broma. -espero que la vampirita pueda soportar tanto trabajo arduo que tendremos a partir de ahora.
-así será, ¿no es así Mavis? -pregunta el hombre, mirando a la vampira quien seguía pensativa sobre lo que ocurrió.
Después de varios segundos, ella mira a Frederick.
-s-si, soportaria el trabajo sin problemas.. -responde a la pregunta, sonriendo un poco.
-ya veremos eso- menciona el trabajador, guiandolos hacia una bodega con unas cajas para transportar al otro pueblo.
Las horas pasan y parece que la vampira se recuperó de esa extraña sensación de terror, quitándose el pensamiento de que el demonio de los sueños la seguía atormentando, era ridículo eso ya que no tendría la necesidad de dormir gracias a las pastillas.
Con eso establecido, la chica de cabello oscuro lo dejo de lado, sintiéndose mas calmada y con ganas de continuar ayudando a Frederick con los trabajos.
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Los días pasan, Katherine hace las tareas del hogar mientras sus heridas sanaban, esperando el dia que se reúna con Cindy para entregarle la evidencia de que algo malo ocurría respecto al cristal rosa, no era nada mas ni nada menos que un extracto del líquido rosado que recogió al momento que Mavis llegó a Springwood semanas atrás.
Para no levantar sospechas, lo guarda en el bolsillo al momento de escuchar a Mavis y a Nina bajar del segundo piso, esta última siempre se preparaba para la escuela mas segura de si misma, desayunando con total normalidad para después despedirse de su madre.
Respecto a la vampira, ella se mantenía positiva a pesar de que tiene días sin dormir, claro que no le afectaba en lo mas mínimo, menos de los pensamientos de aquella noche, tomando una pastilla por cada noche que pasaba.
Ya al despedirse de la mujer, partían rumbo a la escuela, Mavis dejaba a la niña de cabello café en la entrada, quien se iba al aula para proceder con sus estudios.
Últimamente, la vampira se iba a caminar por el pueblo para relajar su mente, así eran todos los dias de ahora en adelante; Nina estudiando y dibujando junto a sus amigos que la defendían a cada momento que los otros niños comenzaban a molestarla, Katherine investigando un poco sobre el cristal rosa e intentando contactar con su esposo y con Mavis ayudando a los vecinos o pasando la tarde en el parque mientras veía cómo se organizaban algunos pequeños eventos en el centro del pueblo.
Podría regresar todo a como era antes pero eso seria imposible ya que al mismo tiempo que esos días pasan los problemas comienzan; con Nina, cuando sus amigos intentaron defenderla de los bravucones algo inesperado ocurrió para ellos;
- ¡Billy! ¡David! ¡¿se puede saber que está ocurriendo?! -reclama una de las maestras, llamando la atención de los dos niños quienes la miraban con nerviosismo.
- ¡maestra! Estos niños siempre molestan a nuestra compañera, ya van días que la insultan y que la golpean ¡¿encerio no haran nada?! -pregunta Billy con impotencia.
- ¡basta de excusas mocosos! Siempre se meten en problemas, parece que ustedes son los verdaderos causantes de este pleito. -menciona la profesora, apretando fuerte el brazo de los dos.
Mientras eso ocurrió, tanto el niño como los demás se burlaban de eso, dando sus razones para victimizarse.
-no es verdad profesora, ellos comenzaron primero al atacarnos cuando intentamos jugar con nuestra mejor amiga, Nina. -menciona el líder de los bravucones, fingiendo molestia e indignación ante los dos.
- ¡no es verdad! -reclama David molesto.
- ¡eso no es excusa para su mal comportamiento! -grita la maestra ya enojada, refiriéndose a David y a Billy.
Susan y Jeffrey se sintieron nerviosos por la situación, la pequeña tomó valentía y fue hacia ellos para decir lo que verdaderamente ocurrió, culpando a los bravucones y defendiendo a David y Jeffrey.
- por favor maestra, debe creernos. -menciona Susan preocupada. -nuestra amiga está recibiendo muchos abusos por parte de esos niños.
- ¿tu tambien? Debería llevarlos a dirección inmediatamente. -dice la mujer mayor, llevándola a ella tambien.
Con ayuda de otro profesor, los tres fueron llevados con la directora de manera injusta, mientras los demás niños se reían ante la situación, creyéndose ganadores.
Desde lejos, Nina comenzó a sentir mucho miedo e impotencia, sus tres amigos se metieron de problemas por algo que fueron inculpados injustamente.
-n-no puede ser.. -susurra Nina, sintiendo un fuerte escalofrío por su cuerpo.
Jeffrey, viendo cómo se sentía su amiga, se sento a lado de ella para ser su compañía y al mismo tiempo para intentar tranquilizarla.
-tranquila, todo saldrá bien. -intenta animarla, sin embargo, sigue con muchos nervios.
Ahora estaban totalmente indefensos, sin nada que puedan hacer contra esos niños.
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Algo no estaba marchando bien, Mavis creyó que con las pastillas se liberaría del que lo atormentaba, uno de esos días mientras estaba ayudando a unas personas en mover algo pesado y terminar con el trabajo, al voltear a ver a las personas un escalofrio recorrio su cuerpo de nuevo.
Esta vez, vio a los cadáveres de las dos personas, despellejadas sin piedad en un charco de sangre, en frente de ella se encontraba Freddy Krueger, quien la saludaba usando el pedazo del brazo de uno de los cadáveres, esto mientras le sonreía.
- ¿te estas divirtiendo? -pregunta el demonio de los sueños con su voz profunda y ronca, riéndose de poco a poco.
Como si un chasqueo se tratara, Mavis al asustarse ante esa visión pone un poco en alerta a la pareja del frente.
- ¿está usted bien? -menciona el chico, notando que la vampira estaba temblando.
-podríamos ayudarla si quiere. -ofrece ayuda la chica, intentando calmar a Mavis.
Sin que ellos lo esperen, ella se aparta de ellos.
- ¡no, no, no! Estoy bien, no es tan grave. -dice Mavis sonriendo, fingiendo tranquilidad e intentando controlar su respiración.
- ¿estás segura? Parece que tenias mucho miedo de algo.. -la chica intentó decir algo, sin embargo, la vampira los interrumpe abruptamente.
-juro que estoy bien, es mejor que me vaya pero su auto ya esta en buenas condiciones y todo eso. -dijo Mavis sonriendo, largandose de ahí lo mas rápido que puede.
Claro que lo que pasó dejó atónitos y confundidos a la pareja, preguntando lo que está ocurriendo.
Ahora todo se ha tornado de cabeza; Nina recibe mas acoso por parte de los niños y Mavis de forma desesperada aumenta la dosis ahora tomándose todo el frasco.
Eso lo hacía con la esperanza de que ya no vuelva a ver a Freddy jamás.
Tanto Katherine como Frederick notaron de poco a poco el comportamiento extraño de la vampira, preguntándose que está ocurriendo.
Nina, por otro lado, intenta de todas las formas aguantar todo lo que le hacen los niños, eso lleva con jalarle el cabello hasta con mojarle la mochila con todos sus cuadernos, ni hablar de los insultos que recibe.
David, Billy y Susan se sentían con impotencia al no poder ayudar a su amiga, esto debido a que estaban suspendidos por varios días por "mal comportamiento".
Jeffrey aún tiene miedo de los abusadores, quiere ayudar a Nina pero aún no encuentra la fuerza necesaria, cosa que le molesta cada dia que pasa.
Al caer las noches, las jornadas nocturnas se tornan cada vez mas pesadas para la vampira; aunque ella si pueda cargar cajas y hacer las tareas sin ningun problema, se ha visto un fuerte cambio en sus poderes de vampiro, cada dia el trabajo era mas complicado gracias a la falta de descanso, su cuerpo estaba debilitándose poco a poco.
Los trabajadores al ver esto, se burlaron un poco ya que no pudo aguantar ni tres días y ahora lo ve complicado levantar cajas.
Ella intentaba ignorarlos, sin embargo, la aparición de Freddy a manera de alucinaciones se veia mas presente, distrayendo a tal punto de arruinar un punto de entrega muy importante.
- ¡maldita sea niña estupida, ten mas cuidado a la proxima! ¡¿te quedo claro?! -dijo uno de los jefes, agarrando fuerte la blusa de Mavis en forma de amenaza.
Ella se sentía atemorizada por llamar asi la atencion.
-perdóname, no volverá a pasar. -se disculpa con mucha vergüenza para después irse al tren, todo eso mientras notaba que los demás trabajadores la observaban, cosa que la sentía acorralada.
Frederick la acompañó, el en cambio se sentía confundido y preocupado de ese repentino cambio de la vampira, notando de repente que podría estar reteniendo sus emociones.
Ya cuando los dos se subían al tren, el hombre se acercó a ella con la intención de hablar.
-oye, se que no fue tu culpa lo de esas cajas. -dice Frederick de manera seria pero preocupándose por ver que la vampira solo veía el cielo mientras estaba sentada abrazando sus piernas. -si necesitas hablar de esto puedes hacerlo con confianza, Katherine tambien está preocupada por ti y.. -de forma inesperada Mavis lo interrumpe.
- ¡no hay nada de que hablar! Estoy feliz y realmente no ocurre ningún problema, eso solo fue un error que no cometeré de nuevo. -explica la vampira intentando fingir que todo estaba bien.
-solo trato de ayudar, aunque no lo creas me preocupas. -menciona el hombre seriamente.
-ya no sigas y lárgate, ¿no deberías estar conduciendo un tren? -pregunta la vampira ya irritada de el, volteando a otro lado para ignorarlo.
Ante esto, Frederick se enoja un poco y decide retirarse.
Ya en el camino hacia los siguientes pueblos, Mavis se quedó reflexionando, tratando de evitar todos los recuerdos de cualquiera de las maneras posibles.
-¿Por qué huyes de tu pasado? -pregunta Freddy, quien se escuchaba su voz a las espaldas de la vampira, causandole de nuevo ese fuerte escalofrío.
Ella de inmediato se levanta, quedando paralizada del terror al saber que realmente estaba sola en el vagón del tren y para su mala suerte, sus respiraciones aumentan al mismo tiempo que sus palpitaciones retumban sus oídos; estaba sufriendo una sensación que le impedía moverse y no le agradaba para nada.
Sus memorias comenzaron a invadir su cabeza, escuchando diferentes voces a medida que pasaban los segundos.
Sin tantas opciones, la vampira apretó fuerte el puño y lo levantó con dificultad; sin importar todo lo malo que le digan las voces o sus fuertes respiraciones, se golpea el pecho con gran fuerza, aplastando un poco su corazón.
Esto le causa a Mavis un gran dolor pulsante a tal grado de escupir mucha sangre, sin mencionar la dificultad de poder respirar.
- ¡mierda! - susurra entre dientes, intentando soportar el inmenso dolor de su corazón.
El lado bueno es que logro quitarse los malos recuerdos, desvaneciendo su ansiedad de poco a poco.
Por otra parte, tuvo que recostarse en un costado del vagón debido a su dificultad de respirar y por el dolor insoportable de su pecho.
Mientras se regenera de forma lenta, un brillo blanco iluminó el lugar que se encontraba, al voltearse un poco para descubrir lo que era, noto de inmediato que se trataba de la luna llena.
Era hermosa a la vista, su gran esplendor era algo que la calmaba, aunque tambien la deja pensativa, preguntando cómo sería la situación si Jonathan estuviera a su lado.
Realmente daría lo que fuera para volverlo a ver....
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En algún lugar de Transylvania, las camionetas blindadas recorren un camino recto por todo el bosque, en uno de esos vehículos se encontraban Drácula y Jonathan, acompañados del soldado mas inexperto de todo el escuadrón de Nick Morrigan, este último se encontraba conduciendo el vehículo junto con su esposa Jane como copiloto.Todos seguían un rumbo especifico gracias al rastreador que estaba usando el general Morrigan, sin embargo, comienzan a tener breves dificultades respecto al camino correcto y por las interferencias que se presentaban.
- ¿Por qué rayos no funciona el rastreador? -se pregunta Nick mientras trata de que no haya mas interferencia por medio de pequeños golpes.
Su esposa al ver lo que hacía, coloca su mano en el hombro para calmarlo.
-tranquilo cariño, sea lo que sea ya falta poco, confío en que vamos por buen camino. -dice Jane sonriendo un poco.
Ante eso, el hombre reflexiona un poco.
-posiblemente tengas razón. -menciona Nick, devolviéndole una cálida sonrisa.
-siempre tengo la razón. -presume Jane sintiéndose muy orgullosa.
El general se rie ante su respuesta, dando los suficientes ánimos para continuar con el viaje.
Mientras la conversación progresaba, Jonathan se encontraba viendo la luna llena desde la ventana, se sentía un poco pensativo sobre lo que ocurrió en el antiguo castillo.
Dracula al notarlo en ese estado, lo observa preocupado.
- ¿te encuentras bien muchacho? -pregunta el principe de la oscuridad.
El chico de cabello café sigue viendo la ventana a pesar de que lo escucho, tomando un gran suspiro.
-cuando llegué al hotel y los conoci a ustedes tuve un poco de miedo de que realmente no me vayan a aceptar, sin mencionarte que me odiabas a muerte. -explica Jonathan un poco triste.
- ¿odiarte? ¿a que se deben esos pensamientos? -pregunta Dracula ya en un tono mas serio.
-no me lo tomes a mal, he sido lo mas positivo con ustedes porque fue increíble toda esa experiencia de monstruos y de que todos eran reales y no simples mitos, lo que realmente siento es mucha felicidad interna ya que todos ustedes me aceptaron. -sigue explicando el chico de cabello café ya mas tranquilo.
Drácula sigue escuchándolo, riendo un poco por su explicación.
-sinceramente seria un gran honor seguir siendo tu amigo, tambien te agradezco por mencionar que hize un cambio en tu vida cuando llegue, me senti alagado. -dice Jonathan sonriendo.
-oye no deberíamos ponernos cursis ahora mismo chico, ademas, que mas da si eres humano, monstruo o unicornio, eres una gran persona y eso es lo que debes tener en cuenta. -explica el principe de la oscuridad mientras le da palmadas en la espalda. - ¡animos amigo!
El chico de cabello café se rie un poco, mostrando una gran sonrisa.
-me sorprende esa actitud tuya Drac.
-muchacho, me mantengo positivo ante todo, además... podríamos estar cerca de encontrar a Mavis.
En eso, la sonrisa de los dos se le borra completamente, pensando sobre la situación y mostrando preocupación por ella.
- ¿crees que este bien? -pregunta Jonathan un poco temeroso.
- oye, te refieres a mi hija, la hija del temido Conde Drácula, su propio apellido te lo dice; no le tiene miedo a nada y es la vampira mas valiente. -responde Drácula, presumiendo las capacidades de su hija.
- ¿oigan puedo interrumpir? -pregunta el soldado en frente de ellos, captando la atención de los dos. -si me permites opinar, tal vez usted tenga razón acerca de su hija pero quien sabe lo que podría llevar los límites de este lindo cristal rosa que está en ese pequeño contenedor, ¿en serio confían en que todo saldrá bien? -pregunta el adolescente, mostrando que tiene miedo de lo que podría venir.
Drácula y Jonathan se miran serios ante la pregunta, asintiendo la cabeza a modo de respuesta.
-arreglare el problema que cause, encontraremos a Mavis y todo volverá a la normalidad, ten fe en nosotros. -responde el principe de la oscuridad.
El chico queda fascinado por la determinación del vampiro, cosa que respeta mucho.
En un segundo después, el soldado saca un contenedor pequeño para empezar a comer un sándwich que tenía guardado.
sin que nadie se lo espere, el chico parte su comida a la mitad, ofreciéndoles tanto al vampiro como al chico de cabello café.
- ¿quieren un poco? -pregunta amablemente.
Esa acción le agrada mucho a Jonathan, quien acepta su oferta agarrando la mitad.
-muchas gracias amigo. -al agradecerle, le da su mitad a Drácula, quien estaba confundido.
-se que esto no está permitido pero.. mi nombre es Adrian. -se presenta ante ellos con una ligera sonrisa.
Al escuchar su nombre, el chico de cabello café se impresiona.
- ¿eres latino? -pregunta con emoción. -adivinare, ¿eres de Mexico? -continúa preguntando con curiosidad.
-casi pero realmente no, soy de uruguay. -responde el soldado sonriendo con orgullo.
-ah uruguay, conozco el lugar, dicen que tienen un clima agradable y que es bastante segura y tranquila gracias a su baja población. -explica Jonathan sorprendido. -tal vez vayamos a caernos bien.
Adrian se rie ante la respuesta del chico de cabello café, después de eso observa a Drácula un poco nervioso.
-señor, lamento mucho haberlo rociado con agua bendita esa vez. -menciona el soldado, disculpándose con mucha vergüenza.
Dracula al escucharlo lo mira sonriendo pero un poco avergonzado en el fondo por esa situación.
-olvídate de eso, es un gusto conocerte Adrian. -dice el principe de la oscuridad de forma amable.
Eso emociona mucho a Adrián, sintiéndose honrado de que tenga a Drácula y a Jonathan como amigos.
El ambiente se volvió calmado y sin ningún problema que se presente, sin embargo, el vampiro se sentía aún preocupado por su hija, aunque confía en que podrá salir adelante siente la necesidad de verla y abrazarla, disculpándose por todo lo que hizo en el pasado....
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Nada ha mejorado en la vida de Mavis ya que las alucinaciones de Freddy son mas frecuentes, pasando las semanas de mucha resistencia mental con sus recuerdos y la adicción de pastillas para quitar el sueño.
Ahora es 27 de octubre, la vampira se encontraba trabajando de mala gana, sin mencionar que le ha crecido mucho el cabello al punto de tenerlo hasta los hombros.
Uno de los trabajadores la observa de mala manera ya que ella esta haciendo un mal trabajo con las cajas, al grado de que algunas se rompieron debido a que las aventaba con fuerza, sin importar lo frágil que sean.
- ¡haz bien tu trabajo mocosa! ¡¿acaso no te importa lo frágiles que pueden ser estas cosas?! ¡¿acaso quieres malgastar tu tiempo siendo una deprimida?! ¡eso jamas te ayudará en la vida! -grita el hombre, reprochado a la vampira frente a todos.
Ella por su parte, decide ignorarlo mientras intenta mover unas cajas.
- ¡me importa un comino que seas una "poderosa" vampira, debes hacer bien tus malditos trabajos! ¡¿acaso quieres desperdiciar la oportunidad que te dio Frederick!? -le reclama mas fuerte el trabajador.
Mavis al escucharlo, se detiene por unos segundos, dejando caer las cajas que estaba moviendo.
En este punto, todos observaban que ocurría, viendo que el hombre se acercaba ya enojado.
- ¡¿crees que esto es un juego estupida?! ¡levantalo inmediatamente! -ordena el trabajador furioso. -es como si hablara con una niña pequeña..
Cuando toco su hombro para confrontarla, Mavis lo golpeó en la nariz con tanta fuerza que rompió su nariz, cayendo al suelo.
Todos estaban alarmados por lo que ocurrió mientras que la vampira observaba al trabajador con mucha furia al mismo tiempo que apretaba mucho los puños.
- ¡que demonio te pas- de manera inesperada, la vampira comenzó a agarrar su boca con telequinesis, torciendo su mandíbula mientras lo asfixiaba de poco a poco, torciendo cada hueso de su cuerpo.
Frederick escuchó los gritos desgarradores del trabajador y fue rapido a ver que ocurría, viendo con mucha sorpresa a Mavis respirando de la cólera mientras lo aplastaba con la telequinesis.
- ¡Mavis! ¡detente inmediatamente! -grita Frederick alterado, ordenandole que lo dejara.
La vampira hacía caso omiso a las órdenes, siguiendo con la tortura sintiendo mucha furia en su interior, mostrando los colmillos del coraje.
- ¡¡vamos sigue insultandome, hijo de puta!! -le grita la vampira mientras le sigue torciendo los huesos.
- ¡te dije que te detuvieras!- reclama Frederick enojado mientras la empuja, logrando detener la tortura al pobre hombre quien estaba al borde de las lágrimas.
Mavis mira a Frederick confundida por lo que hizo, preguntando a si misma porque lo defendía.
Al escuchar los gemidos del dolor, ella se vuelve a enojar y lo patea fuerte en las costillas, rompiendolas al instante.
El dolor que sentía el hombre era insoportable, preocupando mucho a los trabajadores y al propio Frederick, quien la agarra fuerte del brazo para que se detuviera de inmediato.
- ¡que diablos te sucede! ¡no debiste hacer esa estupidez! Te agradecería si dejas de ser tan grosera. -susurra muy enojado, regañandola en frente de todos.
Mavis lo miraba con un poco de confusión, lo defendía y encima la regañaba de algo que no tenía la culpa, cosa que le hizo entrar en cólera.
En ese preciso momento de mucha estrés, la vampira lo empujo con fuerza para que la suelte.
- ¡vayanse todos al infierno! Maricones.. -al decirles a todos los presentes, largandose al tren muy furiosa.
Los trabajadores del lugar se sintieron ofendidos y decepcionados de la chica de cabello negro, algunos llevaron al hombre a urgencias mientras que Frederick solo se limitó a suspirar, disculpándose con todos por lo ocurrido.
-voy a pagar los daños, lo prometo amigos. -dice el hombre muy nervioso, despidiéndose para irse al tren y regresar a Springwood junto con Mavis, quien estuvo sentada de brazos cruzados todo el camino.
Ya en la entrada del dichoso pueblo, la vampira se bajó del vagón para irse sin decir nada, eso hasta que Frederick la detiene de forma brusca.
- ¿me quieres explicar que fue lo que paso hace horas? -reclama el hombre enojado.
-olvidalo, no fue para tanto. -menciona ella muy seria, intentando irse.
- ¡¿no fue para tanto?! ¡podría perder mi trabajo por tu culpa! -sigue reclamando Frederick, agarrandola del brazo a tal grado de apretarlo con fuerza. - solo quiero que me expliques que ocurrió exactamente, Qué fue lo que te paso por la cabeza para pensar de que torturarlo fue una buena idea.
- ¡mira yo no tengo nada que explicarte, ese imbécil se lo merecía y punto final! ¡por dios, deja de quejarte tanto maldito anciano! -grita Mavis, empujándolo para que lo suelte.
Al escucharla, el hombre llegó a sus límites de paciencia.
-no me contestes asi niña, respeta a tus mayores. -dice Frederick en un tono muy serio.
- ¡¿mayores?! ¡tengo 118 años, puedo hacer lo que se me plazca contigo cuando yo quiera, tengo mas edad! -explica burlándose, aunque en el fondo siga estresada.
-tal ves sea asi, tendras mas edad pero no tienes la mentalidad de alguien mayor, solo mirate, actúas como una maldita niña pequeña queriendo ser consentida, últimamente estás siendo agresiva no solo conmigo, sino con Katherine y los demás del pueblo. -reclama Frederick de forma seria. -¿crees que nosotros disfrutamos como te comportas tan grosera con los demas llamándolos "maricones"? ¿crees que eso es de buen gusto para ti?
De igual forma, ,la paciencia de Mavis llego al limite al escuchar todo lo que está diciendo el hombre.
- ¡¡cierra tu maldita boca y déjame en paz!! ¡no tengo nada que explicarte a ti o a nadie mas! -grita Mavis furiosa, apartandolo de su camino para por fin irse al pueblo.
Frederick intenta detenerla pero sigue enojado con ella, quedando decepcionado.
- ¡todo tiene consecuencias Mavis Dracula! ¡tu padre estaría decepcionado de tu pésima actitud! ¡¿lo sabías?! -grita el hombre, tratando de hacerla entrar en razón.
- ¡¡vete a la mierda!! -grita la vampira, mostrándole el dedo del medio sin voltearlo a ver.
Los minutos pasaron y Mavis seguía caminando, hundida en sus pensamientos.
- ¿Qué le ocurre a este idiota? Yo me esfuerzo duro para ser positiva y me salen con esto, el tipo se lo busco, yo no tengo la culpa de nada. -se dice a si misma, tratando de calmarse al notar que estaba escurriendo liquido rosa de la nariz.
No soportaría corromperse de nuevo así que se limpia rápidamente la cara usando su blusa, esto con la esperanza de que su ansiedad no vuelva a aparecer.
Al pasar a lado de la escuela donde estudiaba Nina, se percató de que estaba sucediendo un pequeño pleito entre los alumnos. Los abusadores estaban molestando mucho a Nina y en un acto de valentía, Jeffrey se interpuso entre ellos y su amiga, preparándose para pelear.
-no es justo que ustedes se lleven la ventaja en todo este problema que ustedes causaron, no permitire que molesten mas a Nina. -reclama el pequeño, poniéndose en guardia.
Los otros niños se rieron de el al instante.
-no podras con la mitad de nosotros niño tonto. -dijo el líder, sonriendo de manera amenazante.
-no me interesa que tu mami te salve pagandole a la directora o a las maestras, sea lo que sea, esto se termina ahora. -dice Jeffrey, preparado para pelear.
Por supuesto que Nina intenta detenerlo.
-porfavor Jeffrey, te juro que no es para tanto, si peleas te expulsaran. -dice la pequeña ya preocupada, tomando la mano de su amigo.
- oh que adorable, la niña extraña está defendiendo a su pequeño bebé. -dice uno de ellos de forma burlona.
Eso causa mucha ira en Jeffrey, quien hace caso omiso a Nina y procede a atacarlos.
Fue una mala idea ya que el no conto con que uno de los niños lo golpeara fuerte con la mochila, al intentar defenderse otro de ellos lo golpea fuerte en la mejilla, provocando que comience a sangrar.
Tanto Nina como Mavis se sentían con impotencia por lo que ocurre, mas cuando el líder agarro una roca del suelo, procediendo a golpear fuerte la cara de Jeffrey usando la roca.
Esto causa a la pequeña mucha preocupación al ver que su amigo estaba siendo herido por el bravucón, provocando sangrado en su nariz junto a un moreton en el ojo.
El niño no tenía intenciones de detenerse, decidiendo por matarlo aquí mismo en el receso, sin importarle lo que le ocurra ya que su mama podra sacarlo de los problemas.
Al ver a Jeffrey casi agonizando, Nina comienza a sentir mucha furia acumulada, sentía la necesidad de ayudarlo y por fin enfrentar sus miedos.
Decidiendo seguir el consejo que Mavis le dijo en el pasado, corrió hacia el y lo golpeó en la cara con toda la fuerza del mundo, esto sorprende mucho a los demás niños y captó la atención de los profesores.
El líder de esos bravucones intentó defenderse pero Nina fue mas rapida, golpeándolo varias veces en la cara a tal grado de romperle la nariz.
En ese momento es cuando la vampira decidió intervenir.
- ¡ya basta! -grito ella, apartando a Nina y a los demás niños que intentaron golpear a la misma pequeña.
Ya alejados, el líder de los abusadores rompió en llanto gracias al insoportable dolor que estaba sintiendo, la sangre estaba recorriendo sus mejillas y bocas.
Nina, por su parte, intentó ayudar a Jeffrey pero el estaba noqueado por los golpes quedando gravemente herido.
Los profesores atemorizados guiaron a los demás niños a los salones, alejándose de esta terrible situación.
Mavis a todo esto y ver que el abusador estaba sufriendo de dolor junto con Jeffrey noqueado agregando que Nina estaba preocupado de que no muriera, los recuerdos malos comenzaron a dar vueltas en su cabeza; recuerdos donde ella ve un pequeño monstruo llamar a su madre que ya estaba muerta, recordando como asesino a un niño inocente.
Un fuerte escalofrío comenzó a recorrer todo su cuerpo, escuchando de nuevo las palpitaciones intensas mientras sus respiraciones aumentaban.
Una presión fuerte en su pecho aumentaba poco a poco a medida que los segundos pasaban. ..
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Las intensas lluvias comienzan a aparecer, cubriendo al pueblo en un ambiente gris.
La madre de Jeffrey llegó a tiempo para llevar a su hijo al hospital, pensando lo mismo que Nina y los demás amigos de su hijo; todo lo que ocurrió fue injusto.
En la dirección, Nina y el abusador estaban sentados en frente del escritorio de la misma directora acompañados de Mavis.
-debería darle vergüenza, ¿cómo es posible que esté golpeando a este pobre niño?
Al escuchar sus palabras, la vampira queda muy estupefacta, observando a la directora al instante.
-un momento, ¿Qué cosa acaba de decir? -preguntó Mavis seriamente.
-como escucho señorita, este niño sufrió acoso por esta niña incompetente. -explicó la directora de manera seria, culpando a Nina por sus acciones.
Esta última solo se limito a mirar a otro lado, sintiendo impotencia por que le echen la culpa por solo defenderse.
- ¿incompetente? -pregunta mas confundida todavía, al intentar protestar por esa tremenda estupidez llega la madre del niño muy preocupada por su pequeño
- ¡mi niño! Pero que le hicieron a mi angelito. -menciona la mujer, abrazándola fuerte mientras que el niño hace lo mismo llorando un poco.
Mientras que la vampira la miraba mas confundida de lo habitual, la señora mayor se siente tranquila que la mujer esté presente.
- oh señorita, que bueno que llego. -menciona la directora con una sonrisa. -vera, esta niña mostró comportamientos agresivos hacia su hijo a tal grado de golpearlo y herirlo de gravedad.
-es cierto mami.. -dice el niño aun abrazando a su madre.
La mujer se sorprende ante esas aclaraciones.
-ya es la ultima vez que hara eso, siempre esta molestando a mi hijo y mi paciencia ha llegado a su límite con esta mocosa. -explica la madre furiosa, al observar a Nina con desprecio sigue continuando. -es mejor para todos que la expulsaran de una vez por todas de la escuela. - "recomienda" la madre, aunque realmente es una orden, cosa que a la directora le agrada.
- ¡¿Qué cosa?! -menciona Nina muy preocupada, no pudiendo evitar temblar del miedo. -¡pero he intentado sacar las mejores notas, he puesto atención a sus clases, por favor no me expulsen! -ruega la pequeña.
El niño a su lado sonríe ante la agonía de Nina mientras que la mujer sigue mirándola con desprecio.
-eso debiste pensarlo antes de molestar a mi hijo. -menciona la madre sonriéndole de forma amenazante.
-en ese caso, es mejor que llamemos a la madre de la niña.. -de manera inesperada para todos los presentes, el teléfono que estaba al lado de la señora mayor se destruye por completo como si lo hubieran apretado con tanta fuerza.
Mavis fue la responsable con ayuda de la telequinesis, sentía mucho odio hacia estas personas y eso lo demostraba debido a que sus pupilas se volvieron de un color rosa brillante.
Al captar la atención de la madre, el niño y la directora, ella decidió protestar:
- ¡¿Qué les sucede a todos?! ¡¿están mal de la cabeza o que mierda están pensando?! ¡no se dan cuenta que ese mocoso idiota casi mata a un niño que defendió a alguien que ha sido molestada hasta el cansancio! -reclama la vampira ya harta de escuchar a las dos.
- ¿y tu que te crees para hablarle asi a mi hijo? Tu ni siquiera eres tan importante en esa conversación ¿o acaso te crees la madre de la niña? -pregunta la mujer de manera amenazante, quedando en frente a frente con la chica de cabello oscuro.
-me considero como su tutora y es algo que su madre aprueba, tarada. -dice Mavis de forma amenazante tambien.
-oh claro que si -al decir eso, comienza a caminar alrededor de ella mientras la analiza. - la tutora es la misma que arruino el show de porristas de la hermana de mi niño, la misma que ha jugado a los detectives frente a los que trabajan para mi padre en la estacion de policia, la misma personaje de esa tonta película infantil que se comporta como una humana frente a todos los del pueblo. -explica con tranquilidad, luciendo retadora para la vampira. - ¿estas muy lejos de casa verdad?
Todo lo que ha dicho dejan pensativa a Mavis, sin embargo, se siente segura para defender a Nina, mirándola con total seriedad.
-te recomendarias que cerraras esos delicados labios o los arrancaré por la fuerza. -al amenazarla de esa manera, saca las garras a punto de cortarle la cara.
Sin embargo, la directora decidió hablar.
-niña, conocemos todo lo que ha hecho y si se atreve a hacerle daño a la señorita no tendremos mas opción que llamar a la policia, supongo que a ellos no le gustara que una desconocida le hiciera daño a la hija del jefe de la policía ¿tengo razón? -pregunta la señora mayor con curiosidad, quedando claro que la chica de cabello oscuro estaba acorralada.
Mavis volteo a mirar a la directora un poco sorprendida, sin embargo, intento mantener la cordura para demostrar valentia, al pensar si atacarlos o no, la mujer se acerca al oido y comienza a susurrarle:
-no hay nada que puedas hacer ante mi ¿verdad? -ella sonreia un poco, mirando a la vampira como si nada hubiera pasado.
Nina se encontraba asustada por todo esto, lo peor es que la ansiedad de la propia Mavis comenzo a aumentar de nuevo, no le quedaba tantas alternativas por hacer.
En medio de ese fuerte sentimiento, vio a Freddy junto a la directora, estaba pretrificada del miedo por su presencia.
- ¿estás en problemas Mavy-Wavy? -pregunta el demonio de los sueños mientras afila sus cuchillas deslizandolas entre ellas. -las personas pueden ser peores que los mismos demonios ¿no lo crees? Les encanta armar polémica por cosas tan simples. -explica el hombre de la camisa a rayas mientras le clava una cuchilla a la directora, quien ahora aparece con ojos en blanco mostrando una gran sonrisa.
Al volver a la realidad con ayuda de la mujer quien le estaba hablando a la directora para dar un castigo a Nina, Mavis tomo de la mano a la pequeña, avisando que se irán a casa.
Nina aceptó la orden y al levantarse y observar a la directora y la mujer, la última le dijo que le mandaran la noticia de su expulsión a Katherine, riendo un poco.
Al salir las dos de la dirección y empaparse con la fuerte lluvia, Mavis intentó calmarse por todo lo que ha pasado, sin embargo, no podía evitar estar atónita por la amenaza que le dieron.
La estrés, la presión de las personas y la ansiedad comenzaron a aumentar en ella, sintiendo de nuevo ese maldito escalofrío por todo su cuerpo, los malos recuerdos volvieron a dar presencia, todo lo que le está ocurriendo a comenzado a irritarla.
- ¿Qué es lo que voy a hacer? Tengo mucho miedo de lo que ha ocurrido, no quiero que me expulsen de esta escuela, me he esforzado. -dice Nina muy preocupada.
-..cierra la boca... -susurra Mavis, tratando de calmarse a si misma.
-no se que ocurrira si se entera mi mama, todos mis amigos sufrieron por culpa de ese niño, no me lo perdonaría si Jeffrey llegara a morir, ¡debemos hacer algo Mavis! -ruega la pequeña ya estresada.
- ¡¡callate ya!! -grita Mavis, asustando mucho a Nina.
Todos los padres junto con sus hijos se percataron de inmediato cuando le grito, formando una tensión inmensa.
- ¡estoy hasta la madre de tus quejas! ¡¿crees que disfrute estar en ese lugar, parada como estúpida mientras me amenazaban?! ¡¡de por si debo soportar a esos malditos policías que han estado vigilándome desde semanas junto con un adolescente que me tiene rencor porque su mierda de noviecita se enojo conmigo!! ¡¿crees que todo esa presión me encanta tenerlo a mis espaldas?!
-Mavis.. calmate.. -dice Nina asustada por cómo le grita la vampira.
- ¡no he dormido por semanas por culpa de las putas pesadillas! todo en mi vida se va cuesta abajo ¿y todo para que? ¡¿por un mísero cristal rosado!? ¡Mejor no me digas que me calme! ¡si el mocoso se muere en el hospital es porque ese mierda se lo busco!
Esas palabras le destruyen el corazón a Nina, quien comienza a derramar lágrimas.
-L-la Mavis que conozco no diria esas cosas tan h-horribles... -dice Nina con mucha tristeza.
- ¿¡ah si!? ¡¡que curiosa eres, pues la que tu conoces jamás ha existido!! ¡sufro problemas de ansiedad por culpa de los imbéciles de mis amigos y por mi maldita tia! ¡mi padre se olvido de mi bienestar cuando se largo a esa reunión vampírica! ¡¿Crees que tienes problemas?! ¡pase cinco malditos años soportando a estos bastardos y todas sus porquerias! Así que no me vengas con tus problemas Nina Hopkins, para empezar debiste decirle a tu madre en vez de soportarlo como una mierda debilucha porque eso es lo que eres; una maldita débil. -exclama la vampira muy estresada y furiosa al unísono de las tormentas.
La pequeña volvió a temblar de la ansiedad, sin que nadie se lo espere, ella golpea fuertemente la mejilla de Mavis para después romper en llanto.
Mientras los padres y los niños miraban preocupados la situación, la vampira quedó atónita por el golpe que le dio Nina, mirándola con sorpresa mientras sus respiraciones intensas aumentaban.
- ¡eres una decepción! ¡crei que podria confiar en la chica que me ha apoyado pero eres mala persona! ¡Jeffrey no tiene la culpa de esto! ¡¡te odio mucho, ojala te mueras!! -al golpearla en el estómago corrió a su casa llorando, dejando a Mavis sorprendida por lo que pasó.
- ¡¡v-vuelve aquí!! ¡¡Nina!! -grita la vampira, intentando ordenarle que regrese, sin embargo, la niña hizo caso omiso.
Eso aumenta mucho la presion, mas cuando nota que los adultos estaban decepcionados de ella, susurrando entre ellos sobre lo grosera que era, preguntandose porque es tan cruel con la niña, los pequeños por su parte, ahora le tenían mucho miedo, escondiéndose detrás de sus padres.
Al ver las distintas reacciones, sus palpitaciones aumentaban sin cesar, retumbando los tímpanos de Mavis, la situación era tal cual la misma del hotel cuando todos la comenzaron a criticar por lo que ocurrió al momento de corromperse, las mismas voces de los monstruos seguían en su cabeza, dando vueltas sin parar.
- ¡¡que es lo que miran idiotas!! ¡¿no tienen nada mejor que hacer?! -grita la vampira totalmente estresada en un acto desesperado para quitarse las miradas hacia ella.
Sin embargo, escapó del lugar gracias a la ansiedad que se le presentaba, corriendo sin rumbo con el unico propósito de alejarse de todos los que la están juzgando.
Al ver que estaba lejos, se detuvo mientras intentaba tomar aire ya que se le dificulta respirar.
Ya al reprimir sus emociones, comenzó a caminar sin importar que la intensa lluvia la mojara completamente, solo queria estar sola.
En un momento dado, Mavis se percata de que tenía algo en el bolsillo de su blusa por lo cual procede a sacarlo para verlo mejor.
Lo que era fue una grata sorpresa para la chica; no era ni mas ni menos que la pequeña tarjeta de su padre:
'PARAISO.
Puedes encontrarlo todo en Hawaii"
Mavis comenzó a reflexionar sobre lo que estaba viendo, sin embargo, lo unico que logro es estresarla mas al punto de negarse a seguir recordando cosas del pasado.
Sin ningún arrepentimiento, rompió la tarjeta en pequeños pedazos para después tirarlos al suelo, mientras se largaba los restos de lo que alguna vez era algo que recordaba de su padre se desintegraron a causa de las fuertes lluvias.
Pasando los minutos de estar solo caminando, la chica de cabello oscuro intenta aguantar las ganas de llorar por todo el estrés que le está provocando este dia y las semanas anteriores, al punto de pensar que sería mejor estar muerta y que siempre arruina todo cuando intenta ser ella misma.
Después de segundos, se encuentra con el cine del pueblo quien decide ver las películas que estaban en estreno, tomando de sorpresa una en particular:
"Hotel Transylvania"
"Fecha de estreno: 8 de septiembre"
Verse a si misma en la portada de una película la había destrozado internamente debido a que eso implica que toda su vida es falsa; su padre, su novio, sus familiares y demás amigos eran productos de la película, algo que no podría existir en la realidad.
Al comprenderlo, solo se limito a sentarse en el suelo junto a la portada de la dichosa película, abrazando sus piernas con el pesar de su corazón.
Todo lo que se escucha ahora eran las gotas de una inmensa tormenta que no parecía acabar, sin nadie que esté cerca debido a que se resguardaron en sus casas.
Mavis estaba completamente sola, psicológicamente y emocionalmente indefensa, sentada sin las ganas de moverse.
-oh pobre vampirita, desmoronando su alma por tanta carga que le da la vida, es tan triste que me dan ganas de llorar. -una voz siniestra se escuchó a los alrededores, asustando mucho a la vampira ya que sabe quien es.
Ella se levanta de inmediato, sin poder evitar sus respiraciones intensas.
-pareces un pequeño conejito asustado, que adorable. -menciona el demonio de los sueños en tono burlesco.
Al voltear, la vampira comienza a sentir un profundo terror al ver que el se manifestó en la forma de la propia Mavis dentro de la portada de la película.
-enserio me pregunto ¿Cómo alguien tan miedosa pueda tener este delicioso cuerpo? -pregunta Freddy de manera curiosa, acariciandose a si mismo mientras le sonreía a la verdadera Mavis, quien la observaba atemorizada.
- ¡¿Por qué no me dejas en paz?! -pregunta ella de forma desesperada.
- la verdad te veías mejor con tu otra camisa blanca, es triste que se te haya destruido si yo te lo di con mucho amor. -revela el demonio de los sueños mientras mira a los otros personajes de la portada.
Eso último confunde mucho a Mavis.
- ¿de que estas hablando? -pregunta la vampira.
-oh claro, no lo sabes. -al decirle eso, Freddy sale de la portada tomando su apariencia normal de poco a poco. -resulta que el liquido rosa de mi cuerpo tambien tuvo unos pequeños beneficios, te quejabas del pueblo de "Derry" cuando en realidad era de un libro. -explica con un poco de molestia.
Mavis solo se limita a escucharlo.
-payasos de otra dimensión, adolescentes molestando a siete perdedores, eso es demasiado aburrido para mi gusto. -menciona Freddy, quejándose de lo anticuado que es el terror de ese libro. -lo bueno es que fue una linda inspiración para torturar a una persona. -dice mientras sonríe de manera macabra.
Al entender todo, Mavis se paraliza del terror.
-no puede ser... -susurra la vampira, intentando alejarse de el.
-si querida, ese pueblo jamás existió; todo lo que has vivido, todo lo que te hicieron esos adolescentes y lo que habías visto a la distancia... ¡era yo! -revela el demonio de los sueños, riendo de manera burlesca mientras su iris se iluminaban de un color fucsia brillante.
A este punto, Mavis no podría creer que todo lo que Freddy le estaba contando, ahora el escalofrío en su cuerpo era mas fuerte y lo unico que quiso hacer es escapar de el, lo cual hizo alejandose de el poco a poco.
El hombre de la cara quemada queda ofendido al ver como ella intenta huir.
- ¿te vas tan pronto? Nos estábamos divirtiendo. -al decir eso, levanta las cuchillas para después desvanecerse.
Ahora Freddy estaba a lado de la vampira, tomando la apariencia de Drácula ante sus ojos, asustandola mas.
- ¿acaso volverás a casa conmigo pequeña vampirita? -pregunta Freddy, usando la voz de su padre fingiendo preocupación.
Mavis intento ir a otro lado para huir, lamentablemente, Freddy estaba frente a ella ahora tomando la apariencia de Nina.
-¡eres una mala persona! ¡¿cómo te atreviste a abandonar a tu padre y novio solo porque tenías mucho miedo?! -reprocha el demonio de los sueños imitando a la perfección la voz de la pequeña.
- ¡déjame tranquila! -ordena Mavis demasiado asustada, alejandose de nuevo de la persona que la estaba atormentando.
Para su mala suerte, Freddy volvió a estar en frente de ella, ahora tomando la apariencia de Katherine, cosa que le provocaba mucha furia.
-me decepcionas Mavis, he tratado de ayudarte y lo unico que haces es alejar a todas las personas con tu estupida actitud reprimida. -menciona el demonio de los sueños de nuevo imitando la voz de la mujer.
A este punto, lo unico que escuchaba eran las fuertes palpitaciones de su corazón que retumban sus tímpanos a cada segundo, provocando que se tape los oídos, producto de la fuerte ansiedad de seguir escuchando a Freddy;
- ¡no pudiste ni levantar una misera caja! ¡¿podrías dejar de ser tan grosera?! -reprochaba Freddy usando no solo la voz, sino la apariencia de Frederick. - ¿crees que puedes hacer algo contra mi? ¡¡puedo meterte a prisión con solo decirlo, maldita vagabunda!! -continúa diciendo ahora usando la voz y apariencia de la madre del niño que molestaba tanto a Nina.
- ¡déjame en paz! -ordenó Mavis, sin embargo, su voz no es tan fuerte comparado con las demás que decía Freddy en su contra.
"¡jamas lograras nada en la vida!"
" ¡¿Por qué no puedes ser como tu primo Klaus?! "
" ¿pero si puedes vivir con esto? ¿engañandome, mintiendome? ¡¿teniendome aquí por siempre sabiendo que mi sueño era irme?!"
Las voces no paraban, no importa si la vampira apretaba su cabeza con el propósito de no escuchar mas al demonio de los sueños, gritando con mucha fuerza para que se calle de una vez por todas.
En ese instante, noto que no estaba Freddy ni las voces, solo el sonido de las gotas cayendo.
Sin perder el tiempo, corrió lo mas que sus piernas podían aguantar, huyendo del lugar donde estaba Freddy, quien solo se limitó a reírse con una voz demoníaca y tenebrosa.
Estaba tan asustada, cansada y la presión la estaba matando de poco a poco, sin duda era una verdadera tortura.....
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"Buenas noticias para el pueblo de Springwood, ¡el cielo comienza a amanecer a partir de mañana! eso significa que tendremos menos lluvias y tormentas ¿no es grandioso amigos?
Pasando a otros temas, el hospital psiquiátrico reabrió sus puertas hace pocas semanas y sus trabajadores volvieron a estar en servicio, la policía dijo que el incidente de la vez pasada no volvería a ocurrir y en caso de que ocurra lo contrario, ellos meterian cartas en el asunto."
Katherine intentó relajarse al escuchar un poco la radio, sin embargo, ya era medianoche y seguía preocupada por dónde podría estar Mavis, esto sumando a que Nina no quiso decir nada cuando llego a la casa, cerrando la puerta de su cuarto para que no la molesten, negando a salir ni siquiera para comer.
La mujer estaba atrapada en una situación de alta estrés, sin embargo, mantenía la cordura por su bien.
De pronto, la puerta de la entrada se abre abruptamente: por fin la vampira llego a casa pero se encontraba en un estado muy deplorable; tenía cortadas en la cara que provocó ella misma con tal de librarse de Freddy.
-gracias a dios que estás aquí. -menciona Katherine, abrazándola con fuerza. -me tenías preocupada.
-porfavor sueltame. -dijo Mavis de una manera un poco agresiva, sorprendiendo a Katherine.
- ¿sigues actuando de esa manera? Me preocupe por ti porque estabas afuera con toda esta lluvia, pensé que te ocurrio algo malo. -explica la mujer un poco indignada por el comportamiento de la vampira.
-tuve un dia pesado, a estas alturas no necesito escuchar estupideces de otra gente. -menciona la vampira de manera seria para luego irse a la habitación.
Sin embargo, Katherine la agarra del brazo fuertemente.
- ¡¿me estas diciendo que mis preocupaciones por ti son estupideces?! He intentado de todo para que te sientas cómoda aquí, a pesar de todo eres una gran amiga pero últimamente te sigues comportando de una manera extraña. - la mujer intenta explicar para hacerla entrar en razón. -porfavor confia en mi y dime que está ocurriendo.
- ¡no fue mi intención! ¡mierda, si asi seran las cosas me hubiera ido a dormir a otra parte! -se queja Mavis, jalando su brazo para que la suelte, procediendo a irse de nuevo de la casa.
Sin embargo, Katherine le impide irse.
- ¡no señorita! ¡no volverás a salir! -ordena Katherine molesta.
-¡suéltame Katherine! -exclama la vampira intentando irse sin éxito.
-solo quiero que me digas que te esta pasando, te lo ruego, quiero ayudarte. -explica la mujer muy preocupada.
- ¡¿Por qué sigues insistiendo tanto en ayudarme?! -pregunta la chica de cabello oscuro, estaba claro que no queria discutir con ella aunque sentía de nuevo como la intensidad de las palpitaciones volvieron a aumentar.
- ¡porque me preocupa mucho lo que te llegue a pasar! -Katherine intenta explicarle cómo se siente ante la situación, sin embargo, Mavis la interrumpió abruptamente.
- ¡¡deja de actuar como mi madre!! - le grita la vampira muy furiosa.
Escuchar sus palabras destrozó el corazón de la pobre mujer, dando una tensión inmensa al lugar mientras solo se escuchaban las lluvias y los truenos.
Katherine sintió una tristeza tremenda que no creyó sentir antes, peor si venía de una persona que la consideraba su amiga.
Mavis al ver que estaba triste por lo que ha dicho, intento disculparse con ella a pesar de lo arrepentida que estaba, aun asi, cada segundo que pasaba se sentían eternos.
-Katherine... lo lamento... -tartamudeo la vampira. -n-no fue mi intención.. y-yo...
Ella intentó mantener la cordura, sin embargo, todo se vino abajo cuando comenzó a escuchar a una niña cantar; el escalofrío de su cuerpo volvió y no podía evitar suspirar de forma rápida.
Al voltear su cabeza lentamente hacia atrás, sus sospechas fueron ciertas; una niña de cabellos lisos vestida con ropas antiguas se encontraba saltando la cuerda mientras le sonreía de manera inocente.
-uno, dos, Freddy viene por ti, tres, cuatro, cierra la puerta... -cantaba con total normalidad, riendo un poco.
Un temor inmenso se apoderó en la chica de cabello oscuro a tal grado de que su cuerpo comenzó a temblar a medida que sus palpitación aumentaban la velocidad mientras retumbaban de nuevo sus tímpanos.
- ¿mavis? ¿Qué te ocurre? -pregunta Katherine al verla así.
Ella solo escucho un sonido distorsionado, por lo cual se voltea a ver de nuevo a la mujer, llevándose la horrible sorpresa de ver de nuevo a Freddy a su lado.
El demonio comenzó a cortar el cuello de Katherine mientras sonreía de forma macabra, finalizando por arrancar la cabeza ensangrentada de la misma mujer.
Mavis al ver la escena, sus respiraciones aumentaron demasiado, entrando en pánico al instante.
-tu eres la siguiente. -susurra Freddy de forma seria.
Al mismo tiempo, Katherine se encontraba preocupada al notar varios glitches en el cuerpo de la vampira.
- ¡mavis! ¡¿Qué te ocurre?! ¡por favor dime algo! -dice la mujer, intentando calmar a Mavis.
De manera inesperada, la vampira comienza a gritar de manera desesperada, asustando mucho a Katherine.
- ¡¡Alejate de mi!! -exclama con mucho temor, saliendo de la casa para huir corriendo ya aterrada de las apariciones del demonio que la estaba atormentando.
- ¡Mavis! -grita la mujer muy confundida, corriendo para seguirla.
La presión era demasiada, su ansiedad ha llegado a un límite que ya no podía calmarse, no podía evitar parar sus fuertes y rápidas respiraciones, lo unico que escuchaba eran sus palpitaciones de su corazón.
Seguía corriendo lo mas rapido que podia, aunque no podía liberarse de Freddy por mas que lo intente debido a que estaba detrás de ella, caminando con total normalidad mientras sonreía.
Katherine, por su parte, intentó buscar a la vampira con la mirada, sin embargo, la lluvia era inmensa y la niebla aparecía con fuerza, sin mencionar de los fuertes vientos.
- ¡¡Mavis!! -gritó con fuerza, con la esperanza de encontrarla entre las tormentas que rodean la noche.
La vampira entro al bosque, no podía parar de correr con tal de escapar de todos los recuerdos que la han atormentado por años, las voces de las personas retumbaron sus tímpanos.
- ¡¡dejenme, dejenme, dejenme!! -repetía Mavis de forma desesperada, derramando muchas lágrimas por culpa de la inmensa estrés.
Los truenos seguían retumbando con fuerza, lo unico que hacia la chica de cabello oscuro era correr, tratando de huir de todo lo que le ha hecho daño por años, evitando a toda costa enfrentarlos cara a cara.
De forma inesperada para ella, tropezó con unas raíces, cayendo y chocando contra las diferentes ramas y rocas a su alrededor.
Al golpear su cabeza con un gran tronco, Mavis no tenía las fuerzas para levantarse, por primera vez en su vida tenía mucho miedo de morir.
En la distancia, Freddy se acercaba a la vampira preparando su guante de filosas cuchillas.
-no hay donde correr, tarde o temprano acabarás muerta y nadie podrá salvarte, es hora de que lo aceptes. -dice el demonio de los sueños.
Al notar su presencia, se arrastró en el suelo intentando huir, todo su pecho le dolía demasiado y lo unico que queria es estar lejos de el.
- debiste quedarte en el hotel dulzura. -dice Freddy de manera burlona mientras ve como se abraza a si misma para evitar verlo, le encantaba como la chica gemía del profundo terror y angustia que se le presentaba. -estas lejos de casa ¿verdad? -al decir eso, procede a reírse de ella mientras la misma evitaba verlo.
A todo esto, Katherine llega al lugar donde se encontraba la vampira, quien estaba sufriendo de un fuerte ataque de pánico.
-tranquila, aquí estoy... -dice la mujer mientras intenta acercarse.
- ¡¡dejame sola!! -grita Mavis asustada. - ¡lo arruine todo!
- ¿Qué? No, no lo hiciste. -dice Katherine preocupada. -eres una gran persona.
- ¡¡es mentira!! ¡¡nunca fui una buena vampira, hacia lo que mi tía o mi papa esperaba que fuera, intente cumplir las expectativas de todos los que me rodeaban pero no pude pasar el ritual de quinceañera, no pude ayudar a Nina con su problema, no pude ayudar a Frederick en su trabajo, siempre fui una carga para todos!! ¡¡no soy capaz de hacer una cosa bien en mi vida!! -grita Mavis entre lágrimas.
El cuerpo de la vampira se estaba glitcheando de poco a poco, algo que preocupaba mucho a Katherine.
- ¡¡intente de todo para salir adelante, realmente lo intente!! ¡¡no fue mi intención matar a la madre y a su hijo, no queria que todos estos problemas ocurrieran por mi culpa, no quiero ser una mala persona!! -continúa hablando la chica de cabello oscuro, estaba al borde del colapso.
La situación ahora era muy tenso pero eso no impidió que la mujer se acerque de manera lenta a Mavis, determinada en poder ayudarla sin importar lo peligroso que pueda ser.
-tu no eres una mala persona, lo se porque lo he visto con mis propios ojos. -explica Katherine aun con la preocupación pero con mucha determinación.
- ¡¡no entiendes nada!! ¡¡no puedo ser importante para nadie!! No puedo... -al decir eso, Mavis cubrió su cara con sus brazos aun con la ansiedad acumulada.
- ¡eres importante para mi!... -al estar frente a frente, tomó un ligero suspiro mientras la observaba.
De manera inesperada, Katherine la abrazo muy fuerte.
Esto deja atónita a la vampira, quien solo se limitaba a dar fuertes respiraciones.
La mujer solo comenzó a acariciar su cabeza mientras la colocaba en su pecho, permitiendo que escuche los latidos de su corazón.
Mavis jamas habia sentido una sensacion asi antes, era tan calmado y calido, cosa que ayudo a relajarse de poco a poco.
-eres lo mejor que le pudo pasar a mi o a nina, enserio nos alegra tenerte a nuestro lado ya que, a pesar de que seas una vampira, eres mas humana que todos nosotros y eso es lo que te hace especial... -explica Katherine usando un tono suave de voz, todo eso mientras seguía acariciando su cabello.
Las palabras de la mujer había calmado el corazón de la vampira, podía sentir como su alma se liberaba de todos los traumas del pasado, demostrándolo al momento que rompió en llanto.
-l-lo siento mucho... lo siento... -Mavis se disculpa aun con lagrimas en los ojos, abrazando muy fuerte a Katherine.
-tranquila, tranquila... está bien llorar.. -menciona Katherine al darse cuenta la profunda tristeza que sentía la chica . -todo saldrá bien...
Ya no importaba la lluvia o los vientos o las tormentas, las cosas mas difíciles de enfrentar se pueden solucionar con el abrazo con los que aprecias mucho, de igual forma, la tristeza no es algo malo ya que es una emoción que te hace un ser humano, es algo que te calma el alma...
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