Tumgik
#sin desarrollarlo demasiado porque aún tengo mucho que escribir
flash56-chase05 · 2 years
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Ni lo uno ni lo otro
Uno de los temas principales de En la cuarta planta de Palacio es la neutralidad. Una que considero implícita a las naciones. Una que no les exime de sentir más afinidad por un bando u otro; de tener una opinión, pero les hace mantener estos pensamiento para sí mismos. Una que han encontrado cada vez más necesaria conforme avanzaban los tiempos, a pesar de que no sea un escudo perfecto.
Y me estoy refiriendo a un concepto más allá del obvio y que todo el mundo que se haya leído, aunque sea un simple capítulo, puede identificar.
Porque el tema no se desarrolla demasiado en el transcurso de la historia.
O al menos, no tanto como se haría en la —hipotética; cuya escritura depende de mis propias ganas de tirarlo todo por la borda en cuanto termine las dos historias que también pertenecen a este universo—, secuela.
Durante la Guerra Civil Española.
Sí.
Soy consciente de que ambos términos nunca han casado muy bien. Sé de sobra la forma en la que se representa a España durante el conflicto: en qué posición, etc.
Pero os estoy hablando del mismo concepto de neutralidad que os he desarrollado en el primer párrafo (es decir, sin confundirlo con objetividad o imparcialidad). De esa necesidad de no situarse en ningún lado, porque son personificaciones antropomórficas; representaciones de, según la definición de nación, un grupo de personas que viven en un territorio determinado y que poseen una cultura común, no figuras políticas.
No representan solo a un bando; a una ideología, sino a un conjunto de personas que pueden estar cada uno en las antípodas ideológicas del otro. Y a las naciones les da más o menos igual. Porque —como también tengo que seguir desarrollando—, les tienen un gran aprecio a «sus gentes», a aquellos que les dan la vida y que sienten que deben proteger.
Lo que, en ocasiones, ha podido desembocar en un temor hacia ellos.
[Y, aun así, eso no les ha impedido formar opiniones de lo más variopintas sobre las figuras históricas que han conocido a lo largo de su extensa vida.]
Las naciones se han mantenido siempre al margen de las guerras civiles —o al menos lo han intentando—, y ya no solo porque escoger un lado significaría tener que enfrentarse contra los del otro, que siguen siendo sus gentes, sino porque la propia conflictividad social que las acompaña hace mella en su cabeza.
[Estoy contando demasiados detalles en los que se basa la trama, pero lo considero necesario].
La versión original de En la cuarta planta de Palacio ya fue escrita teniendo en cuenta la Guerra Civil, así que imaginaos qué tanto influyó en la versión definitiva. Aunque no de la manera en la que algunos comentarios han señalado.
Si queréis comprender un poco mejor a lo que me refiero, os recomiendo buscar Entrevista trascendental, que da pistas sobre aquello que he intentado explicar en este post.
Pero bueno.
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itswcrpg · 6 years
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PRIMERA PARTE - USUARIO
1. Cuéntanos un poco a cerca de... ¿Cómo terminaste en Windy City?
No es una historia compleja, estuve registrado en Windy City a inicios del año anterior, pero por uno que otro motivo terminé ausentándome. Continuaba en mi la espinita de querer regresar y lo hice después de un tiempo, con la trágica noticia de que la mayoría con quien tenía temas se habían ido también, pero con la curiosidad de querer seguir dentro del foro y con la nueva meta de tomar un personaje de una búsqueda, me encontré con una que llamó por completo mi atención y bueno, así fue.
2. ¿Qué te animó a registrarte? Bueno, no tengo tanto tiempo en los foros de rol, pero algo que quise después de llevar varios personajes adolescentes y jóvenes, era intentar con un personaje maduro y ya experimentado, tenía bien claro que deseaba llevar a alguien mayor de treinta, con una pasado y demás, claro que también soy débil con las tramas románticas y por sobre todas aquellas con tintes prohibidos y apasionado, supe de inmediato, cuando leí la búsqueda de Gabriel, que deseaba llevar a ese personaje, y me aventuré en la creación de Jerome.
3. En el tiempo que llevas con nosotros, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención? (Bueno o malo) Lo que más llama mi atención es la comunidad que se ha creado en el foro, todos amables, dispuestos a ofrecer temas, no tengo duda de que es un ambiente agradable y que desde el primer día de registrado te hace sentir bienvenido.
4. ¿Qué opinión tienes acerca de los usuarios y el staff? ¿Te tratan todos bien? Claro, todos son muy amables, siempre dispuesto a ofrecer temas que hagan crecer al personaje, me he llevado siempre buenas sorpresas con las personas con quienes he colaborado y claro estoy más que seguro de que todos los miembros del foro son igual de amables aunque no haya tratado con ellos… aún.  
5. Si pudieras cambiar una cosa en el foro, ¿qué sería? No lo sé, diré que nada porque me gusta tal cual.
PARTE DOS – USUARIO
1. Cuéntanos: ¿en qué te inspiraste para crear tu personaje?
Estuve dándole muchas vueltas a esta pregunta, buscando en que carajo me inspiré para crear a Jerome, y la verdad no lo sé, como dije ya, quería un personaje mayor de treinta, con un pasado que siguiera en su presente, y por eso la idea de que tuviera un hijo y un matrimonio fallido, aunque no le he dado tanto juego como me gustaría. Amo que mis personajes tengan gustos artísticos, y la idea de que fuese escritor era algo que me hacía mucho ruido, entonces decidí optar por esa vocación, aunque honestamente tuve la intención de hacerlo pintor, pero esa idea sólo queda en mis fantasías.
Claro que al ser un personaje de una búsqueda deseé apegarme lo más posible a lo que Gabriel solicitaba, aunque finalmente no me apegué demasiado, ups. También debo decir que me encantaba la idea de que tuviera un romance con su amigo de la infancia, y la cereza sobre el pastel fue esa relación homosexual que terminó enganchándome por completo.  
2. ¿Por qué elegiste ese PB? No sé, tenía varios rostros en mente, y honestamente la idea de crear a Jerome empezó con el rostro de Louis Garell, pero luego fue tomando forma,  fui seleccionando otros rostros hasta que me topé con Michiel Huisman, que aunque no lo sigo muy de cerca en su carrera artística, me pareció que pegaba con lo que tenía en mente y ese terminó siendo la imagen de Jerome.
3. ¿Cómo definirías a tu personaje? Apasionado. Sí, creo que ese sería el rasgo que lo caracteriza, creo que puede ser muy impulsivo en ocasiones, pero todos los arrebatos son porque la causa le apasiona.
4. ¿Qué es lo que más y menos te gusta acerca de tu personaje? Lo que más me encanta es lo mismo que menciono en la respuesta anterior, que sea un hombre apasionado, aparentemente con metas bien fijas y que pueda seguir todo aquello que le entrega felicidad. Lo que menos me agrada, es que pese a ser apasionado, y todo lo que quiera, sigue siendo un miedoso para enfrentarse al mundo y decir que está felizmente enamorado de Gabriel, pero bueno, poco a poco.
5. ¿Qué te gustaría poder desarrollar con tu personaje en el foro? Me encantaría poder desarrollarlo más como escritor, si bien he dejado que esa profesión se quedase de lado por temas de funcionalidad, -según yo- me pone triste que no haya logrado gran cosa, ni tampoco como profesor, a decir verdad, así que me gustaría centrarse más en su vida profesional. También me gustaría poder tener más movidas con su ex esposa, y su hijo, y por supuesto, seguir derrochando miel con Gabriel.
PARTE TRES – PERSONAJE
1. Háblanos un poco de ti, ¿cómo te sientes en Chicago? ¿Quiénes son tus allegados? ¿Hobbies?
Chicago ha sido el lugar que me vio crecer, y honestamente me siento más americano que francés. Ya estoy bastante acostumbrado a la vida acelerada de la ciudad, cómodo con todo lo que he conseguido, pero claro, optando siempre por más. He tenido la fortuna de encontrarme con gente agradable en el camino, Gabriel, por ejemplo, es un viejo amigo de la infancia con quien guardo bellos recuerdos y por supuesto, sigo en contacto… Estuve casado, y si bien no tengo buena relación con mi exmujer, estoy agradecido de haberme encontrado con ella en el camino, porque sin ella no tendría el pequeño motor que me impulsa constantemente, mi hijo, Elliot. Mi hermana, por supuesto, soy muy cercano con ella, y bueno, una que otra amistad; Lughaidh un muchacho con el que comparto el mismo gusto de escribir, Theia, es una colega, y bueno, no perderé este espacio para mencionar a aquellos que sigo teniendo en el corazón pero que por motivos se han ido de la ciudad, Walter, por ejemplo, fue un muy buen amigo mío.
Por desgracia escribir se ha convertido en mi hobbie, digo desgracia porque deseo que nuevamente sea mi vocación y no sólo un pasatiempo.
2. ¿Qué es lo que más y menos te gusta de las personas, e influye directamente para decidir si llevarás o no una relación con estas? Comenzaré diciendo lo que menos me agrada, y es que no soporto cuando alguien comente faltas de respeto contra cualquier otras persona, no me agradan los insultos directos o indirectos. Ya sabes, esos comportamientos groseros que incluso no hacen que la persona agresora se disculpe, creo que, mejor dicho, no me agrada cuando las personas no saben admitir un error, temen disculparse como si eso dañara su ego, en fin, gente pesada, no la soporto. Y hablando de mejores cosas, admiro las personas que son firmes a sus convicciones, que siempre ven por los demás, honestas, y claro, respetuosas, es que, el respeto es parte fundamental de cualquier relación humana, y, de hecho, en cualquier tipo de relación, inclusive con los animales, sin respeto no hay nada. Y eso influye bastante en mi para tomar la decisión de hablarle o no a alguien, de terminar o no una relación, etcétera.  
3. En cuanto al romance, ¿qué es lo que se necesita para llegar a tu corazón? Jajaja, ¿qué pregunta es esa?... Para la persona de ahí afuera que quiere llegar a mi corazón, lo único que se necesita es un buen vino y una deliciosas pasta al pesto.  Estoy bromeando, mi corazón ya le pertenece a alguien, así que lo mejor será preguntarle a esa persona cuál fue la sucia artimaña que utilizó.
4. ¿Qué es lo más complicado que has pasado en la vida? La vida me ha dado muchas patadas, pero finalmente supo cómo recompensarme. Diré que tuve muchos sucesos difíciles a lo largo de mi vida, pero algo que sin duda me marcó, fue la decisión de divorciarme, si bien, ya es algo que se ha normalizado, no quita lo difícil que es tal proceso, me bajó mucho los ánimos, e incluso pensé que ya era demasiado viejo para encontrar a alguien más, que ya había vivido mi historia de amor, que debía rendirme y dedicarme sólo al trabajo, pero, en cuestión de unos años, entendí que nunca se es demasiado grande para amar, y nunca es tarde para encontrar a alguien que te haga feliz, que el pasado sólo forma parte de un capítulo en la vida, y que para mal jamás debe interferir en las siguientes páginas.
5. ¿Qué otros personajes son los más allegados hasta ahora a ti, y qué relación tienes con ellos? Creo que lo he mencionado más arriba, pero lo repetiré porque me agrada hablar de aquellas personas que forman parte de mi historia. Gabriel, quien es y siempre será un grandiosos amigo, y una persona maravillosa, Marina, mi hermana quien ha estado para mí, y compartimos una relación bastante buena, mi hijo por supuesto, y claro, algunas otras personas a quienes les estaré siempre agradecido por todos los buenos momentos.
6.  Si pudieras ser alguien más por un día, ¿quién serías? ¡Qué difícil! Realmente no tengo ningún nombre en mente, o ninguna persona en específico, lo que sí sería interesante es que dicha persona llevara una vida diferente a la mía, cualquier situación creo que sería interesante.
7. Si fueras presidente por un día, ¿qué harías? Sólo puedo pensar en propuestas utópicas, así que me limito a responder.
8. ¿Cuál es tu mayor fantasía? Y, ¿con quién te gustaría cumplirla? Bien, después de pensarlo por un rato, sólo puedo decir que mi mayor fantasía en este momento es recuperar el tiempo y reconciliarme con la escritura, ya basta de ensayos, o cualquier cuestión técnica, me gustaría volver a lo de antes, y mi sueño es poder recuperar aquellas memorias de las personas en Chicago, y poder escribir para aquellos que desean que sus palabras, historias queden plasmadas para la eternidad. Así que eso haría y me gustaría cumplirla con cualquiera que esté dispuesto a hablar mientras escribo.
9. ¿Con quién te darías una escapada de fin de semana? Con mi hijo, sin duda, hace tiempo que sólo nos vemos por las tardes, y los fines de semana por motivos de trabajo no me puedo escapar a dar un paseo como a él le gustaría y para ser honesto, como a mí también me gustaría.
Por último, danos un mensaje que te gustaría enviarle a todos: No quiero sonar muy cursi, pero realmente espero que esta buena vibra jamás termine, que actuemos siempre como compañeros, porque la vida ya es bastante cruel como para que nosotros también nos demos la espalda.
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aduncanrant · 3 years
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Segunda cosa de estas que hago... Aunque esta vez decidí hacerlo en esta cuenta secundaria para no molestar a nadie.
La verdad sé muy bien porque lo publico... Lo he escrito varias veces en mi diario: hay veces sueño con que alguien lee lo que escribo, hay veces, con que sirve para algo que escriba... Aunque saber que nadie va a leer me hace sentir un poco más tranquila.
Cuando empecé a escribir mi primer diario como en 2016 era para documentar “lo que me estaba pasando”. Escribí ese diario para que algún médico lo leyera o algo así, pero pronto me di cuenta de que nadie lo leería. En ese momento solo me preguntaba por qué lloraba de repente, por qué hay veces me dolía la cabeza... cosas que me hacían creer que podría tener una enfermedad o algo, y nunca me imaginé que terminaría documentando una de las peores épocas de mi vida, que todo iría a peor.
Empecé a escribir todo el tiempo. Llevaba el diario a todas partes (me emocioné mucho porque madre me regaló una cubierta que parecía de cuero y que decía ‘Diario’ que podía ponerle a uno de esos cuadernos feos). Siempre ponía la fecha primero, y como estaba en clases, siempre sabía que hora era, por lo que para diferenciar cada entrada ponía la hora. 
Tenía sentido hacer eso; después de todo estaba escribiendo anormalidades en mi día a día. Pero de a poco las entradas empezaron a hacerse más y más largas, quería escribirlo todo, explicarlo todo, todo lo que estaba pasando. Y es que siempre me ha gustado hacer eso: registrar cosas tener datos sobre todo, y aunque no era una de mis listas en Excel, ahora estoy segura que lo que me movía a escribir es lo mismo que me mueve a hacer esas listas.
Eso y que me gusta hablar mucho. Es gracioso, la gente de afuera suele hablar de lo callada que soy, muchas de las personas que se me acercaron fue para aprovechar de esa cualidad. Una vez, una de mis amigas dijo que yo era como Momo, esa chica que tiene la habilidad de escuchar. Ella es uno de mis personajes  favoritos, pero estoy segura de que no nos parecemos en nada. Y es que apenas yo siento que puedo hablar, hablo y hablo y hablo sin llegar nunca a nada, y realmente no soy tan buena escuchando. 
Hay veces me pregunto cuantas de las personas que me han hablado se han arrepentido de hacerlo por esa razón. (Me pasa lo mismo con el contacto físico, odio que la gente desconocida se acerque, y no me gusta que me abracen ni nada de eso, pero cuando alguien se vuelve cercano a mí prácticamente me cuelgo de su cuello). La gente espera que sea una de estas personas calladas que solo hacen comentarios inteligentes o algo así, pero la mitad del tiempo solo soy tímida. (Aunque la razón por la que no comento en clase es que auténticamente no tengo nada que decir)
El punto es que creo que escribir mi diario era poder decir todo lo que quería sin molestar a nadie. Suena como algo infantil, pero es mil veces mejor que la alternativa que usaba los años anteriores: hablar sola como en un monologo. Bueno, yo decía que era como dar una conferencia, porque no hablaba con “alguien” solo explicaba lo que pensaba de algún tema en específico (algunas veces era sobre como hablar solo es algo realmente bueno y no un signo de locura)
Se volvió algo así como una necesidad para mí ir escribiendo todo lo que me pasaba, hora a hora en mi diario y me mantuve pegada a él por casi tres años. A todo el mundo le parecía curioso, yo y mi diario en todos lados. Aún entonces estaba soñando con que alguien leyera, hay veces me gustaba escribirle a ‘alguien’, a alguna persona que quizás muchos años después estuviera leyendo mi diario. (También lo hacía cuando hablaba, simular que sí estaba en una conferencia)
Lo que sea que quería documentar al inicio se disolvió en las páginas y páginas de mi vida diaria. Pero como dije al principio todo en mi vida estaba empeorando y pronto fue una necesidad familiar que mis hermanas y yo fuéramos al psicólogo (creo que fue como en el 2017). Entonces creí que todo había servido, que yo y la mujer que me atendía nos sentaríamos con mi diario y ella lo leería. Como es de esperar eso nunca ocurrió, y mi diario de nuevo quedo sin lector.
Para el 2017 algo cambió en la forma en la que escribía. Hasta ese entonces pasaba directamente lo que estaba pasando, era un diario de lo más habitual. 
Solo me llama la atención uno de sus rasgos, que creo que resulta esencial para entender lo que terminaría pasando con mi forma de escribir en el futuro: Yo escribía en presente, y eso es normal para un diario, pero creo (no he leído muchos diarios) que escribía demasiado en presente. Siempre empezaba con un “estoy en...”, describiendo exactamente lo que estaba pasando a mi alrededor, la posición de mi cuerpo, la sensación de mis brazos, hasta el punto en el que terminaba hablando muchas veces de como estaba escribiendo.
A finales de 2017, me encontraba en recuperación de materias a final del año. Lo del psicólogo no había funcionado, y realmente estaba peor que el año anterior. En ese momento, en esos salones casi vacíos por fin encontré una manera de describir lo que me había estado pasando, y escribí dos pequeños textos explicándolo.
Los llamé “Impresiones” porque describían simplemente lo que estaba pasando, las sensaciones, mi cabeza, muchas veces solo lo que estaba viendo en ese momento. Pero ya no era literal... me dejaba llevar más, y sentía que por fin quedaba realmente registrado todo, absolutamente todo.
No puedo decir que cambie por completo mi forma de escribir en ese instante, pero sí empecé a dejarme tomar de a poco por esa idea. En ese entonces escribía las “Impresiones” en hojas aparte de mi diario, pronto empecé a escribirlas en Drive, porque era más sencillo simplemente abrir un documento mientras pretendía hacer trabajos en el computador de madre, y escribirlo todo allí, más que sacar uno de los cuadernos que todo el mundo ya reconocía como los de mis “escritos”, o mi muy obvio diario.
Creo que por eso deje de escribir en la mitad de 2018, ya no se sentía igual escribir en sus páginas, y las entradas estaban cada vez más espaciadas. Creo, también, que estaba cansada de escribir: cuando voy cayendo y llego muy al fondo ya no puedo hacer nada, así que también creo, que no tenía energías para escribir.
Para finales de 2018 ya había empezado lo que ahora llamo la segunda parte de mi diario, que ahora estaba totalmente en digital en un documento en Word. La razón era prácticamente la misma, sentía que había algo pasándome; que tenía que registrar este no se qué que me asechaba desde la espalda, pero esta vez solo para mí. Esta parte del diario hacía parte de un proyecto grande y muy estructurado que se supone que me traería de vuelta de todo el torbellino emocional de los años anteriores.
Junto a este “Diario” abrí un “Diario de sueño” y un documento llamado “Proyectos” donde organicé en diferentes entradas las cosas que quería hacer con mi vida. Recuerdo que había uno dedicado a “Autoestima” en dónde intentaría mejorar mi percepción de mi misma, otro (no me acuerdo el nombre) para pasar mis cuadernos a digital, uno para editar y organizar mis escritos, y creo que intenté otro para hacer un inventario de todas mis cosas empezando por mi ropa (probablemente olvidé algunos proyectos). También hice un horario para dedicar un tiempo a todos los proyectos además de intentar incluir algo de ejercicio (hacia parte del proyecto de autoestima) y lectura, aunque la primera semana fue dedicada exclusivamente a organizar mis proyectos. En otro documento fui monitoreando mi avance diario, verificando si cumplía unas metas diarias y si avanzaba correctamente.
Luego de que terminé de organizar mis proyectos (poniéndoles un título, unos objetivos, una descripción y unas faces en las cuales desarrollarlos), me dediqué al que me pareció más urgente: Pasar mis cuadernos a un formato digital. La primera fase era pasar literalmente mis (desorganizadas) notas de clase a un documento en Word, para después convertirlas en un texto coherente consultando por fuera.
Como es de esperarse subestimé mis capacidades: no avanzaba lo suficientemente rápido y nunca cumplía mis propias metas. En ese momento me sentí tan, tan frustrada. Recuerdo que varias de noches no dormí por pasar mis cuadernos, hasta que mi hermana mayor se ofreció terminar de pasar mi cuaderno mientras yo estaba en clase (en parte también como disculpa de distraerme de mi horario cuando me llamaba a hacer fics).
Pronto todo falló (¡oh sorpresa! no puedes controlar el horario de todos en la familia... además no tomé en cuenta los días en los que tenía que lavar loza al almuerzo). Pero el diario se mantuvo, volvió a ser una necesidad para mí, y de nuevo pasaba todo el día escribiendo en él.
Esta vez ya no escribía lo que había estado haciendo o lo que pensaba, sino que la mayoría de veces solo escribía lo que estaba sintiendo, la luz, con suerte el paisaje, y una larga descripción de yo escribiendo.
Hasta ahora eso era lo único que podía escribir, largas descripciones de yo sentada en algún lugar escribiendo. La misma escena en distintos paisajes, casi siempre con la misma emoción de tranquilidad. Lo que es gracioso es que mi vida no era tranquila, estaba empezando a agotarme de nuevo, pero escribir me tranquilizaba, y como solo era capas de escribir el presente... Me pasa lo mismo cuando dibujo, y por eso todos mis dibujos me dan es a misma sensación de tranquilidad contemplativa que carece de significado más allá.
Tuve que aprender a escribir cuando estaba mal, a escribir llorando, a describir la sensación de mis brazos temblando y mi nariz congestionada (Aprendí a dibujar de la misma manera con rayones sin forma). Solo así pude retratar lo que realmente estaba sintiendo, aunque creo que se me escaparon todos los porqués.
Me gustaría haber escrito de la gente que conocí, de los lugares en los que estuve, del ir y venir de mi vida. Pero mi diario solo podía albergar dos escenas: yo destrozada escribiendo o yo tranquila escribiendo, como si no hubiera nadie más. Creo que esa vista cerrada es la que me obliga a hacer tanto auto-retrato, me hace sentir un poco egocéntrica, solo ser capaz de dibujar mi propia cara. 
Lo curioso es que volví a tocar fondo (lo toqué varias veces, a decir verdad) y cuando yo siento la mano en el lodo, me quedo paralizada. Y entonces no pude volver a escribir, ni a dibujar.
Fue en uno de esos momentos cuando empecé a escribir esto, y me parece extraña la manera en la que por fin, después de mucho puedo contar algo, puedo al menos intentar contar algo, y creo que lo pude hacer porque no estoy escribiendo en mi diario, porque este formato de publicación me permite sentir que le estoy escribiendo a alguien, y entonces siento que hablo.
Es gracioso, invento tantas historias en mi cabeza y nunca soy capaz de contarlas, todo se me agolpa en la cabeza. Incluso cuando intento relatarle a mi hermana menor algún fanfic que leí, sale todo tan burdo. Pero estoy contando algo, así sea desorganizado, acabo de contar algo. Por primera vez en mucho tiempo logré escribir algo en pasado y no en presente. Por primera vez en mucho tiempo algo de lo que escribo no es críptico y extraño...
Quizás halla una esperanza...
- Ahora dame un Nombre
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