innecesari-4-blog

[innecesari-4-blog]

he malgastado todo mi rimel llorando porque has dejado mi corazón roto,

he intentado saciar mi sed de tus besos en incontables botellas de alcohol,

he intentado mentirle a mi cuerpo que las pieles que me tocaban era la tuya,

y he intentado odiarte para ya no amarte.

Pero todos los intentos han sido en vano, una vez más.

[innecesari-4-blog]

Había calma.

Los rayos plateados de la luna reflejaban en nuestros ojos,

el silbar del viento se oía en conjunto con el chocar del agua en las piedras,

tu cuerpo reposaba reticente sobre el mío,

y el frotar de tu mano sobre la mía traía tranquilidad, me daba paz.

–Mia.

[innecesari-4-blog]

Es fácil mentirle a mi cuerpo con otras pieles. Mentirme a mí misma que todos los cuerpos se sienten del mismo modo.

Pero por más que lo intente, no puedo engañar a mi corazón. No puedo hacerle creer que siento todo allí, cuando no hay nada en donde estoy. Que donde hay todo es allá, contigo.

[innecesari-4-blog]

Me encontraba en la cima,

en lo más alto de unas piedras.

Salté, zambulliéndome en la profundidad tan oscura de aquella masa de agua.

Y salí a flote, elevándome entre la fuerte marea.

Ya no le temía a la profundidad. Incluso sabiendo que no estarías allí para sujetar de mi mano al saltar.

–Mia.

[innecesari-4-blog]

¿Y qué haré con mi insaciable corazón que aún espera por ti?

¿Qué les diré a mis amigas cuando pregunten por la razón de mi mirada perdida y apagada?

¿Cómo haré para superar los infinitos momentos que pasamos juntos?

¿Porqué debo hacerme a un lado yo y no ella?

[innecesari-4-blog]

Una noche de este cálido enero recordé detalles que nunca mencioné, como el brillante color esmeralda que me encantaban de tus uñas, la pesadez exquisita de tus ojos sobre mí, los cómodos silencios entre nuestras miradas, la simetría perfecta de tu cuerpo al dormir, la calidez de tus manos que encajaban perfectamente con las mías al caminar, el tiempo que pasabas recortando por mí agradecida de poder hacerlo, y muchas cosas más.

[innecesari-4-blog]

Y seguiré garabateando tu nombre al final de mi libreta de poemas; todos dirigidos a ti; seguiré mirando el techo de mi habitación releyendo la fusión de nuestros nombres juntos, seguiré escuchando las letras de cada canción que susurrabas a mi oído.

En fin, te seguiré recordando.

[innecesari-4-blog]

Podés hacerte la idea que quieras sobre mí, porque a lo gil no te lo saca nadie.

[innecesari-4-blog]

Desnúdate ante mí,

mostrando lo hermosa queres,

dejando a la luz cada cicatriz, cada pliegue.

Hazme ver la simetría de tu cuerpo tan bello,

la estructura de tus caderas,

y el decorado de tus cabellos.

Ilumíname con tu cuerpo.

[innecesari-4-blog]

Su toque, dejando quemaduras y choques eléctricos por donde pasaba.

-Mia.

[innecesari-4-blog]

No sé cómo fué que llegaste a fraccionarme el alma. A devastarme.

–Mia.

[innecesari-4-blog]

Y ya no sé qué hacer.

Muchos dicen que el dolor se acabará; que solo es algo temporal.

Muchos dicen que la agonía solo es un corto colapso mental y que ya la dejaré de pensar, de sentir en todo el cuerpo.

Muchos dicen que las personas no dañan con una intensión, que simplemente se han equivocado como todo ser humano comúnmente lo hace.

Muchos dicen que la persona indicada llegará a nuestras vidas tarde o temprano y que nos completará la parte vacía del alma. Que será nuestra media naranja.

Muchos dijeron y creyeron que la tierra era plana. Muchos dijeron y creyeron que los eclipses eran el fin del mundo. Muchos dijeron y creyeron en tantas cosas para que al final resultaran totalmente errados.

A veces, el dolor no se acaba, y la agonía tampoco.

A veces, la gente es cruel y daña a quien tiene al lado o al frente con esa misma intensión: lastimar, herir, matar.

A veces, no necesitamos de una media naranja. Y probablemente nunca la necesitaremos. Llegamos a este mundo completamente llenos de luz y vida. Nacimos completos. No necesitamos de otra persona para que complete nuestra alma; nuestra vida.

[innecesari-4-blog]

Y ojalá algún día pueda desistir de esta eterna agonía llamada vida.

–My.

[innecesari-4-blog]

[innecesari-4-blog]

¿Crees que esto me mate?

[innecesari-4-blog]

[innecesari-4-blog]