Tumgik
#... es ese brillante sujeto que deseo...
thisisthenowhereman · 3 months
Text
Tumblr media
... es ese brillante sujeto del deseo...
89 notes · View notes
serinfinito · 4 months
Text
... es ese brillante sujeto que deseo...
4 notes · View notes
pricesugarwife · 8 months
Text
Fearless | Johnny MacTavish x Reader
I continue to invoke the muse of inspiration with these short fics about my favorite characters of Call of Duty.
Johnny MacTavish x Reader / AU University
⚠️ Facts: Spanish | Relación prohibida maybe (?
Tumblr media
Ella apartó el flequillo de su cara, el mechón detrás de la oreja y suspiró, capturando todo el oxígeno que pudiera retener como si eso equivalía a la valentía que requería para dar ese salto de fe. Agarró con firmeza el libro de historia contemporánea a la par de un envase lleno de galletas caseras, elementos que estaban ahí con un propósito, todo sea para huir de un silencio incómodo que los hiciera estancarse en un ambiente vergonzoso. 
Pero algo en su mente le decía que no lo necesitaría, puesto que Johnny siempre se había mostrado interesado en conversar con ella, por más que se tartamudeaba y se pusiera nerviosa cuando él le daba esa sonrisa lobuna, mirarle de reojo en la facultad a pesar de que fuera disimulado y el sencillo gesto de sonreírle en medio de una exposición, cuando parecía que su blancura fantasmal anunciara un ataque de pánico, enfundando su ser en un vigor y franqueza natural que ignoraba.
Inspirada por esas particularidades tocó la puerta con suavidad, temiendo sonar demasiado desesperada por verle de nuevo. Se dio la charla a sí misma, pidiendo encarecidamente que controlara su taquicardia y el sonrojo que le producía dicha cercanía.
Johnny le observó, sonriendo, con los iris deslumbrantes de un bonito celeste como el cerúleo, como profundos manantiales de agua dulce que refrescaban la desértica alma suya y al mismo tiempo, haciéndole disociar en que realmente era el conflicto en ese sitio, un nudo sin principio o final, una bombilla quemada que se negaba a encender de nuevo por voluntad propia o una serie de metáforas que ni concordancias tenían. Porque fluctuaba en un espacio hueco, cual escritor frustrado en estado de ebriedad sin poemas que disparar, a pesar de que en su cabeza imperaba la creencia de que se trataba de lo que yacía mal en ella, no en la persona promedio.
Y su pureza era tan inmensa que le cegaba, como quien vislumbra la luz brillante de un faro en medio de la engorrosa penumbra, similar a un sujeto carente de visión que milagrosamente era sanado por una entidad divina y podía observar mecido por la euforia, genuina e hilarante, todo lo nuevo que se postraba delante de ellos. Desconocido e inefable. Por eso temía, le aterraba el ritmo cardíaco que se agitaba cuando sus miradas se fusionaban, las mejillas se le empolvaban de un tierno sonrojo que inevitablemente, combinaban con el petricor que se prolongaba por minutos u horas.
—Pensé que rechazarías mi invitación como las veces anteriores —soltó, su sinceridad era algo que le descolocaba en su totalidad—. Me alegra que hayas decidido aceptar y consentirme el lujo de descubrir los secretos que hay en ti.
—¿No bastaba con ver el desequilibrio en mis ojos? —cuestionó ella, intrigada y haciendo gala de su turbio sentido del humor.
—No creo que exista tal cosa en ti... Lo consideraría más como un tempestuoso mar que va y viene, de manera vehemente. Siendo misterioso, fascinante y cautivador, muchacha. 
—Usas los versos contra mí, muy inteligente, MacTavish. 
Johnny se levantó, acercándose a ella, extiendo su mano hasta acariciar el hombro ajeno, respirando profundamente para contener el deseo de rodearla con sus brazos y enterrar la nariz en su cuello, emborrachándose con el dulce olor de la mujer. Estaba pudriéndose en anhelo, rebosando por las costuras cada vez que la veía y se imaginaba cómo sería tenerla finalmente, amar cada tramo de su carne y empaparse con la calidez de sus sentimientos derramados en las cartas que habían compartido. 
—Sabes que no podemos, Johnny —susurró ella, la respiración entrecortada cuando el hombre de desordenados cabellos castaños se acercaba ágil y seductor como una pantera, hasta sujetar por la cintura, apretándose contra su cuerpo. 
—Pero no me importa y sé que a ti tampoco —contestó el de ojos azules, agarrando su mejilla para estrellar sus provocativos labios rosados contra la boca de la joven, que lo esperaba ansiosa y se entregó a los sueños que tanto había imaginado. 
9 notes · View notes
winterfable · 3 years
Text
1. No hable nunca con desconocidos
[...]
Y entonces el aire abrasador se espesó ante sus ojos, y como del aire mismo surgió un ciudadano transparente y rarísimo. Se cubría la pequeña cabeza con una gorrita de jockey y llevaba una ridícula chaqueta a cuadros. También de aire... El ciudadano era largo, increíblemente delgado, estrecho de hombros y con una pinta, si me permiten, bastante burlesca.
La vida de Berlioz había transcurrido de tal manera que no estaba acostumbrado a ningún suceso extraordinario. Palideciendo aún más y con los ojos ya desorbitados, pensó horrorizado: «¡Esto es imposible!». Pero desgraciadamente no lo era: aquel extraño sujeto, a través del cual se podía ver, se mantenía flotante, balanceándose en el aire.
Le invadió una tremenda sensación de terror y cerró los ojos. Y cuando los abrió de nuevo, vio que todo había terminado. La neblina se había disipado, el tipo de los cuadros había desaparecido y, con él, la aguja que le oprimía del corazón.
—¡Buf! ¡Cuernos! —exclamó el redactor—. Sabes, Iván, por poco me desmayo de tanto calor. Hasta he tenido algo parecido a una alucinación... —Trató de sonreír, pero todavía le bailaba el miedo en los ojos y le temblaban las manos. Logró tranquilizarse. Se abanicó con un pañuelo y diciendo con una voz bastante animada: «Bueno, como decía...», siguió su discurso, interrumpido para tomar el refresco.
Este discurso, como se supo más tarde, era sobre Jesucristo. El jefe de redacción había encargado al poeta un largo poema antirreligioso para el próximo número de la revista. Iván Nikoláyevich había escrito el poema y en un plazo muy corto, pero sin fortuna, porque no se ajustaba lo más mínimo a los deseos de su jefe. Desamparado describió al personaje central de su poema —es decir, a Cristo— con tonos muy negros. Berlioz consideraba que tenía que hacer un poema nuevo. Y precisamente en ese momento, él, Berlioz, se lanzó a toda una disertación sobre Cristo con el fin de que el poeta se percatara de su principal defecto.
Sería difícil decir qué había fallado en el artista: si la fuerza plástica de su talento o el total desconocimiento del tema. Pero el resultado fue un Cristo vivo, testimonio de su propia existencia, aunque con todos sus rasgos negativos.
Berlioz quería demostrar al poeta que se trataba, no de la maldad o bondad de Cristo, sino de que Cristo como tal, no existió nunca y que todo lo que se decía de él era puro cuento, un mito vulgar.
Hay que reconocer que nuestro jefe de redacción era un hombre muy leído y en su discurso citaba, con mucha habilidad, a los historiadores antiguos, al famoso Filón de Alejandría y a Josefo Flavio —hombre docto y brillante— que no hacían mención alguna de la existencia de Jesús. Exhibiendo una magnífica erudición, Mijaíl Alexándrovich comunicó, entre otras cosas, al poeta, que ese punto del capítulo 44 del libro 15 de los famosos Anales de Tácito, donde se habla de la ejecución de Cristo, no es más que una añadidura posterior y falsa.
Todo lo que decía el jefe de redacción era novedad para el poeta, que le escuchaba atentamente, sin apartar de él sus vivos ojos verdes, con frecuentes accesos de hipo y maldiciendo por lo bajo el sucedáneo de albaricoque.
—No existe ninguna religión oriental —decía Berlioz— en la que no haya, como regla general, una virgen inmaculada que dé un Dios al mundo. Y los cristianos, sin inventar nada nuevo, crearon a Cristo, que en realidad nunca existió. Esto es lo que hay que dejar bien claro...
La voz potente de Berlioz volaba por el bulevar desierto y a medida que se metía en profundidades —lo que sólo un hombre muy instruido se puede permitir sin riesgo de romperse la crisma— el poeta se enteraba de más y más cosas interesantes y útiles sobre el Osiris egipcio, bondadoso dios e hijo del Cielo y de la Tierra, sobre el dios fenicio Fammus, sobre Mardoqueo, incluso sobre Vizli-Puzli [HAHAHAHAHAHA kyc locico], el terrible dios, mucho menos conocido, que fue muy venerado por los aztecas de México. Precisamente cuando Mijaíl Alexándrovich le explicaba al poeta cómo los aztecas hacían con masa de pan la imagen de Vizli-Puzli , apareció en el bulevar el primer hombre.
Tiempo después, cuando en realidad ya era tarde, muchas organizaciones presentaron sus informes con la descripción de ese hombre.
La comparación de dichos informes no puede dejar de causar asombro. En el primero se lee que el hombre era pequeño, que tenía dientes de oro y cojeaba del pie derecho. En el segundo, que era enorme, que tenía coronas de platino y cojeaba del pie izquierdo. El tercero, muy lacónico, dice que no tenía rasgos peculiares. Ni que decir tiene que ninguno de estos informes sirve para nada.
Primero: el hombre descrito no cojeaba de ningún pie, no era ni pequeño ni enorme; simplemente alto. En lo que se refiere a su dentadura, tenía a la izquierda coronas de platino y a la derecha, de oro. Vestía un elegante traje gris, unos zapatos extranjeros del mismo color, y una boina, también gris, le caía sobre la oreja con estudiado desaliño. Llevaba bajo el brazo un bastón negro con la empuñadura en forma de cabeza de caniche. Aparentaba cuarenta años y pico. La boca, algo torcida. Bien afeitado. Moreno. El ojo derecho, negro; el izquierdo, verde. Las cejas, oscuras, y una más alta que la otra. En una palabra: extranjero.
Al pasar junto al banco donde se sentaban el redactor y el poeta, el extranjero los miró de reojo y, deteniéndose repentinamente, se sentó en un banco a dos pasos de nuestros amigos.
«Alemán», pensó Berlioz. «Inglés», pensó Desamparado. «¿Y no le darán calor esos guantes?»
Entre tanto, el extranjero se había parado a contemplar los grandes edificios que, en forma de rectángulo, rodeaban el estanque. Evidentemente era la primera vez que estaba allí y el lugar le sorprendía. Detuvo la mirada en los pisos altos, en los cristales que deslumbraban con el reflejo quebradizo de un sol que se iba para siempre de Mijaíl Alexándrovich; y después en los primeros pisos, allí donde las ventanas empezaban a oscurecerse presintiendo la noche.
Sonrió con indulgencia y entornó los ojos. Apoyó las manos en la empuñadura del bastón y la barbilla en las manos.
—Tu representación, Iván —decía Berlioz—, del nacimiento de Jesús, Hijo de Dios, es justa y satírica, pero la clave está en que antes de Cristo habían nacido toda una serie de hijos de Dios; como el Adonis fenicio, el Attis de Frigia o el Mitra persa. En conclusión, ni nacieron ni existieron ninguno de ellos. Y Cristo, por supuesto, tampoco.
—Es necesario que tú, en vez de describir el Nacimiento o la llegada de los Magos, relates los rumores absurdos de este acontecimiento. Porque, según lo mentas tú, da toda la impresión de que Cristo pudo nacer así.
Y al llegar aquí, Desamparado hizo un intento de terminar con el hipo que le seguía atormentando y contuvo la respiración. El resultado fue un ataque más agudo y doloroso.
También entonces Berlioz tuvo que interrumpir su discurso, porque el extranjero se había levantado y se dirigía hacia ellos. Los escritores le contemplaban extrañados.
—Espero que ustedes me perdonen —dijo el caballero con acento extranjero, pero sin llegar a desfigurar las palabras— por atreverme... sin haber sido previamente presentados...
pero el tema de su docta conversación es tan sumamente interesante que...
Diciendo esto se quitó la boina con elegancia y a nuestros amigos no les quedó otro remedio que levantarse y hacer una leve inclinación. «No, más bien francés», pensó Berlioz.
«Polaco», pensó Desamparado.
[Están viendo al mismo hombre y ambos ven a esta persona e imaginan de ella cosas distintas]
Es preciso señalar que el extranjero causó una pésima impresión al poeta y que, sin embargo, a Berlioz le agradó; es decir, no es que le gustara sino, ¿cómo diríamos?, que más bien parecía interesarle.
—¿Me permiten que me siente? —preguntó el caballero cortésmente, y los escritores tuvieron que hacerle sitio. El extranjero se sentó entre ellos con prontitud y en seguida tomó parte en la conversación—. Si no me equivoco, usted acaba de decir que Cristo no ha existido
—dijo volviendo hacia Berlioz su ojo izquierdo, el verde.
—No, no se equivoca —respondió Berlioz—, eso es exactamente lo que había dicho.
—¡Oh, qué interesante! —exclamó el extranjero.
«¿Qué diablos querrá éste?», pensó Desamparado frunciendo el entrecejo.
—Y usted, ¿estaba de acuerdo con su interlocutor? —se interesó el desconocido, volviéndose hacia Desamparado.
—¡Cien por cien! —asintió el poeta, al que le gustaban las expresiones afectadas y metafóricas.
—¡Sorprendente! —exclamó el entrometido interlocutor y, mirando furtivamente en derredor, redujo la voz, ya baja, a un murmullo y dijo—: Perdonarán mi insistencia, pero me parece entender que, además, no creen en Dios —y añadió con expresión alarmada—: ¡Les juro que no se lo diré a nadie!
—No, no creemos en Dios —contestó Berlioz con una ligera sonrisa, al ver la sorpresa del turista—. Pero es algo de lo que se puede hablar con entera libertad.
El extranjero se recostó en el banco y preguntó, con la voz entrecortada de curiosidad:
—¿Quiere usted decir que son ateos?
—Pues sí, somos ateos —respondió Berlioz sonriente. Desamparado pensó con irritación:
«Este bicho extranjero se nos ha pegado como una lapa. ¡Pero qué tipo tan plomo!».
—¡Qué encanto! —gritó el extraño turista, girando la cabeza a un lado y a otro para mirar a los dos literatos.
—En nuestro país nadie se sorprende porque uno sea ateo —dijo Berlioz con delicadeza y diplomacia—. La mayoría de nuestra población ha dejado, conscientemente, de creer en todas las historias sobre Dios.
El extranjero, entonces, se levantó y estrechó la mano al sorprendido jefe de redacción mientras decía:
—Permítanme hacerles otra pregunta —dijo el invitado.
—Pero, ¿por qué? —inquirió Desamparado con estupor.
—Porque, como viajero, considero esta información de extraordinaria importancia — explicó el extranjero, levantando un dedo con aire significativo.
Desde luego, esta confidencia tan importante tuvo que impresionar mucho al forastero, que miraba asustado a las casas de alrededor, como si temiera la aparición de un ateo en cada ventana.
«No, no es inglés», pensó Berlioz. Y Desamparado pensó: «¡Cómo habla el ruso! ¡Qué bárbaro! ¡Me gustaría saber dónde lo habrá aprendido!», y de nuevo enarcó las cejas.
—Permítanme hacerles otra pregunta —dijo el invitado extranjero, después de meditar con cierta inquietud—. ¿Y las pruebas de la existencia de Dios, que son cinco, como ustedes sabrán?
—¡Ah! —contestó Berlioz—, todas esas pruebas no significan nada hoy en día, la humanidad las archivó ya hace tiempo. No me negará que la razón no puede admitir ninguna prueba de la existencia de Dios.
—¡Bravo! —exclamó el extranjero—. ¡Bravo! Está usted repitiendo exactamente lo que nuestro viejo inquiridor Manuel opinaba de este asunto. Pero no olvide algo muy curioso: destruyó por completo las Cinco Pruebas y después, como burlándose de sí mismo, elaboró una sexta propia.
[Estos cinco? chécate el minuto y segundo https://www.youtube.com/watch?v=OpVcwCcqMzU&t=260s]
—La prueba de Kant —dijo el redactor sonriendo con benevolencia— tampoco es convincente; y no a humo de pajas dijo Schiller que los argumentos de Kant a este respecto sólo podrían satisfacer a los esclavos. Y Strauss se reía de su sexta prueba.
Mientras el extranjero seguía hablando, Berlioz se preguntaba: «Pero, ¿quién puede ser?
Y, ¿cómo es posible que hable el ruso tan bien?».
—A ese Kant habría que encerrarle tres años en Solovkí *3 —soltó de repente Iván Nikoláyevich
—¡Iván, por favor! —le susurró Berlioz azorado.
Pero la idea de enviar a Kant a Solovkí no sólo no extrañó al forastero, sino que pareció entusiasmarle.
—¡Estupendo! —gritó. Y le brillaba el ojo izquierdo (el verde) mirando a Berlioz—. ¡Allí es donde debiera estar! Ya le decía yo mientras desayunábamos: «Usted dirá lo que quiera, profesor, pero se le ha ocurrido algo absurdo. Puede que sea muy elevado, pero resulta incomprensible. ¡Ya verá cómo se reirán de usted!».
A Berlioz parecían crecerle los ojos de asombro. «¿Desayunando... con Kant? Pero, ¿qué dice este hombre?».
—Pero —continuó el extranjero, sin hacer caso del asombro de Berlioz y dirigiéndose al poeta— es imposible mandarle a Solovkí porque lleva más de cien años en un lugar mucho más lejano que Solovkí, y le aseguro que no hay modo de sacarle de allí.
—Pues yo lo siento —dijo el poeta agresivo.
—Y yo también —afirmó el desconocido. Y le brillaba el ojo—, pero a mí me preocupa lo siguiente: si Dios no existe, ¿quién mantiene entonces el orden en la tierra y dirige la vida humana?
—El hombre mismo —dijo Desamparado con irritación, apresurándose a contestar una pregunta tan poco clara.
—Perdone usted —dijo el desconocido suavemente—, para dirigir algo es preciso contar con un futuro más o menos previsible; y dígame: ¿cómo podría estar este gobierno en manos del hombre que no sólo es incapaz de elaborar un plan para un plazo tan irrisorio como mil años, sino que ni siquiera está seguro de su propio día de mañana? —Y volviéndose a Berlioz—: Figúrese, por ejemplo, que es usted el que va a disponer de sí mismo y de los demás, y que poco a poco le toma gusto; pero de pronto... resulta que usted... hum... tiene un sarcoma pulmonar —al decir esto el extranjero sonreía, como si la idea del sarcoma le complaciera extraordinariamente—, pues sí, un sarcoma —repitió la palabra sonora, entornando los ojos como un gato—. ¡Y se acabó su capacidad de gobierno! Todo lo que no sea su propia vida dejará de interesarle. La familia empieza a engañarle; y usted, dándose cuenta de que hay algo raro, se lanza a consultar con grandes médicos, luego con charlatanes y, a veces, incluso con videntes. Las tres medidas son absurdas, y usted lo sabe. El fin de todo esto es trágico: el que hace muy poco se sabía con el poder en las manos, se encuentra de pronto inmóvil en una caja de madera; y los que le rodean, conscientes de su inutilidad le queman en un horno. Y hay veces que lo que sucede es aún peor: un hombre se dispone a ir a Kislovodsk —el extranjero miró de reojo a Berlioz—; puede parecer una tontería, pero ni siquiera eso está en sus manos, porque repentinamente y sin saber por qué, resbala y le atropella un tranvía. No me dirá que ha sido él mismo quien lo ha dispuesto así. ¿No sería más lógico pensar que fue otro el que lo había previsto? —y se echó a reír con extraña expresión.
Berlioz había escuchado con gran atención el desagradable relato sobre el sarcoma y el tranvía; y unos pensamientos bastante poco tranquilizadores comenzaban a rondarle por la cabeza. «No es un extranjero... ¡Qué va a ser! —pensaba—, es un sujeto rarísimo... Pero, ¿quién puede ser?».
—Me parece que tiene ganas de fumar —interrumpió de pronto el desconocido dirigiéndose al poeta—. ¿Qué prefiere?
—Pero, ¿es que tiene de todo? —preguntó malhumorado el poeta, que se había quedado sin tabaco.
—¿Qué prefiere? —repitió el desconocido.
—Bueno, «Nuestra marca» —contestó rabioso Desamparado. El forastero sacó una pitillera del bolsillo y se la ofreció a Desamparado.
—«Nuestra marca»...
Lo que más sorprendió al jefe de redacción y al poeta, no fue que en la pitillera hubiese precisamente cigarrillos «Nuestra marca», sino la misma pitillera. Era enorme. De oro de ley.
Al abrirla, brilló en la tapa, con luz azul y blanca, un triángulo de diamantes.
Al ver aquello los literatos pensaron cosas distintas; Berlioz: «No, es extranjero»; y Desamparado: «¡Diablos! ¡Qué tío!».
El poeta y el dueño de la pitillera encendieron un cigarrillo y Berlioz, que no fumaba, lo rechazó.
«Puedo hacerle varias objeciones —decidió Berlioz—. El hombre es mortal, eso nadie lo discute. Pero es que...»
No tuvo tiempo de articular palabra, porque el extranjero empezó a hablar.
—De acuerdo, el hombre es mortal, pero eso es sólo la mitad del problema. Lo grave es que es mortal de repente, ¡ésta es la gran jugada! Y no puede decir con seguridad qué hará esta tarde.
«¡Qué modo tan absurdo de enfocar la cuestión!», meditó Berlioz y le rebatió:
—Me parece que saca usted las cosas de quicio. Puedo contarle lo que haré esta tarde sin miedo a equivocarme. Bueno, claro, si al pasar por la Brónnaya, me cae un ladrillo en la cabeza.
—Pero un ladrillo, así, de repente —interrumpió el extranjero con autoridad— no le cae encima a nadie. Puedo asegurarle que precisamente usted no debe temer ese peligro. La suya será otra muerte.
—Quizá usted sepa cuál y no le importe decírmelo ¿verdad? —intervino Berlioz con una ironía muy natural, dejándose arrastrar por la conversación verdaderamente absurda.
—Desde luego, con mucho gusto —respondió el desconocido. Y miró a Berlioz de pies a cabeza, como si le fuera a cortar un traje. Después, empezó a decir entre dientes cosas muy extrañas: «Uno, dos... Mercurio en la segunda casa... la luna se fue... seis, una desgracia... la tarde, siete...», y en voz alta, complaciéndose en la conversación, anunció—: Le cortarán la cabeza.
Desamparado miró furioso, lleno de rabia, al impertinente forastero. Y Berlioz, esbozando una sonrisa oblicua preguntó:
—¿Y quién será? ¿Enemigos? ¿Invasores?
—No —contestó su interlocutor—, una mujer rusa, miembro del Komsomol *4.
—¡Mmm! —gruñó Berlioz, irritado por la broma del desconocido—, perdone usted, pero me parece poco probable.
—También yo lo siento, pero es así —contestó el extranjero—. Además me gustaría saber qué va a hacer esta tarde, si no es un secreto, naturalmente.
—No es ningún secreto. Primero pienso ir a casa y después, a las diez de la noche, hay una reunión en el MASSOLIT que voy a presidir.
—Eso es imposible —afirmó muy seguro el extranjero.
—¿Por qué?
—Porque... —y el extranjero miró al cielo con los ojos entornados. Unos pájaros negruzcos lo rasgaban en silencio, presintiendo el fresco de la noche— porque Anushka ha comprado aceite de girasol y además lo ha derramado. Esa reunión no tendrá lugar.
Entonces, como es lógico, se hizo un silencio bajo los tilos.
—Por favor —dijo Berlioz después de una pausa con la vista fija en el extranjero que desvariaba—. ¿Qué tiene que ver el aceite de girasol?... ¿Quién es Anushka?
—Sí, ¡qué pinta aquí el aceite de girasol! —intervino de pronto Desamparado, que por lo visto había decidido declarar la guerra al inesperado interlocutor—. ¿No tuvo usted nunca la oportunidad de visitar un sanatorio para enfermos mentales?
—¡Iván! —exclamó en voz baja Mijaíl Alexándrovich.
Pero el extranjero no se molestó lo más mínimo y se echó a reír muy divertido. ¿Cómo no? Y muchas veces —dijo entre risas, pero sin dejar de mirar muy serio al poeta.
—¡He visto tantas cosas! Lo que siento es no haberme molestado en preguntar al profesor qué es la esquizofrenia. Por favor, pregúnteselo usted mismo, Iván Nikoláyevich.
—¿Cómo sabe usted mi nombre?
—¡Pero, Iván Nikoláyevich!; ¿quién no le conoce a usted? —El extranjero sacó del bolsillo el último número de la Gaceta literaria e Iván Nikoláyevich se vio retratado en la primera página sobre sus propios versos. Pero este testimonio de gloria y popularidad, que tanta alegría le deparara el día anterior, parecía que ahora no le hacía ninguna gracia.
—Perdone, ¿eh? —dijo cambiando de expresión—. ¿Me permite un momento? Tengo que decirle una cosa al camarada.
—¡Por favor, con toda libertad! —exclamó el desconocido—. Me encuentro estupendamente bajo estos tilos; además, no tengo ninguna prisa.
—Oye, Misha —susurró al poeta, llevando a Berlioz aparte—, este tío ni es turista ni nada, es un espía. Es un emigrado que ha pasado la frontera. Pídele sus documentos, que se nos va...
—¿Tú crees? —dijo Berlioz preocupado y pensando para sus adentros: «Puede que tenga razón».
—Hazme caso —repitió el poeta—, se hace el tonto para indagar algo. Ya ves cómo habla el ruso —y el poeta hablaba mirando de reojo al desconocido por si escapaba—. Vamos a detenerle o se nos irá.
Y tiró del brazo de Berlioz conduciéndole hacia el banco.
El desconocido se había levantado y permanecía de pie. Tenía en la mano un librito encuadernado en gris oscuro, un sobre grueso de papel bueno y una tarjeta de visita.
—Lo siento, pero en el calor de la discusión, he olvidado presentarme. Aquí tienen, mi tarjeta de visita, mi pasaporte, y la invitación a Moscú para hacer unas investigaciones —dijo con seriedad el extranjero, mientras observaba a los dos literatos con aire perspicaz.
Se azoraron. «¡Diablos!, nos ha oído», pensó Berlioz indicándole con un ademán que los documentos no eran necesarios. Mientras el extranjero le encajaba los documentos al jefe de redacción, el poeta pudo leer en la tarjeta la palabra «Profesor», impresa con letras extranjeras, y la letra inicial del apellido: una «W».
—Mucho gusto —murmuraba Berlioz muy cortado. El forastero guardó los documentos en el bolsillo.
Así se restablecieron las relaciones y los tres tomaron asiento.
—¿Ha venido en calidad de consejero, profesor? —preguntó Berlioz.
—Así es.
—¿Es usted alemán? —inquirió Desamparado.
—¿Yo...? —preguntó el profesor, quedándose pensativo—. Pues sí, seguramente soy alemán —dijo.
—Habla usted un ruso de primera —dijo Desamparado.
—¡Ah!, soy políglota y conozco muchos idiomas —respondió el profesor.
—Y, ¿cuál es su especialidad? —se interesó Berlioz.
—Soy especialista en magia negra.
«¡Lo que faltaba!», estalló en la cabeza de Mijaíl Alexándrovich.
—Y... ¿le han invitado a nuestro país por esa profesión? —preguntó recobrando la respiración.
—Sí, precisamente por eso —afirmó el profesor y explicó—: Han descubierto unos manuscritos originales en la Biblioteca Estatal de Herbert de Aurilaquia, nigromante del siglo x. Y quieren que yo los descifre. Soy el único especialista del mundo.
—¡Ah! Entonces, ¿es usted historiador? —preguntó Berlioz aliviado, con respeto.
—Soy historiador —afirmó el sabio y añadió algo que no venía a cuento—: Esta tarde ocurrirá una historia muy interesante en «Los Estanques del Patriarca».
El asombro del jefe de redacción y del poeta llegó al colmo. El profesor hizo una seña con la mano para que se acercaran y susurró:
—Tengan en cuenta que Cristo existió.
—Mire usted, profesor —dijo Berlioz con una sonrisa forzada—, respetamos sus conocimientos, pero tenemos otro punto de vista sobre esta cuestión.
—No es cuestión de puntos de vista —respondió el extraño profesor—: simplemente existió, y eso es todo.
—Pero se necesita alguna prueba —comenzó a decir Berlioz.
—No se necesita prueba alguna —interrumpió el profesor. Y en voz baja, perdiendo repentinamente su acento extranjero, añadió—: Es muy sencillo: con un manto blanco forrado de rojo sangre; arrastrando los pies como hacen los jinetes, apareció a primera hora de la mañana del día catorce del mes primaveral Nisán...
--Mijaíl Bulgakov en "El maestro y Margarita"
2 notes · View notes
lubay-nue · 3 years
Text
Desafios literarios 37
Notas del cap:
 Continuación del lemon de “El gato y el ave”… honestamente este lemon me quedo mucho mejor que el primero ¬u¬ muajajajajajajajaajaj
 ¡A leer!
 37 - El águila y el Jaguar (BraMex)
=¡Peda! ¡Peda! ¡Peda! ¡Peda!=  creaban con fuerza todos los latinos, dando saltos, abrazándose por los hombros y viendo como los otros countrys marchaban después de la junta de ONU en territorios peruanos; los latinos saltan, Perú no se ve tan convencido de dejar a los demás beber en sus tierras pero, entre el tumulto de los countrys, a Perú le es lanzado cierto boliviano que cae en sus brazos cayendo ambos al suelo y viéndose directamente a los ojos con un tenue sonrojo en sus mejillas
 -¡Ahora si se puede la peda!-  grita Jamaica entre el tumulto, todos saltan, México solo ríe malévolo al tiempo que comienza a empujar a todos para escapar de Perú (dejando a Bolivia como “pago”) y comenzando a buscar un bar para beber todos
 -¡Córranle perros! ¡Ahorita que esta distraído!- grita México igual de divertido; todos huyen, entre el grupo que va con México, alcanza a ver a Brasil que, junto a Jamaica, van riendo y echando desmadre como los demás, Paraguay, Uruguay, Cuba y El Salvador iban junto a los demás, México ríe igual de divertido que el resto. Un rato más tarde, por fin se encuentran todos en el bar de siempre (siempre que iban a territorios de Perú) un lugar mediano, mi muy abandonado ni muy concurrido; el barman apenas los ve sonríe divertido y con cierto nivel de preocupación…
 Otra vez los latinos iban a divertirse a su bar… eso algo para sentirse honrado pero… también estaba preocupado por los destrozos que podrían suceder si se les daba demasiado alcohol…
 … … …
 La música suena con fuerza; a los latinos se le han sumado otros countrys… Japón, Rusia y Alemania se encuentran en la barra compitiendo contra Argentina, Chile y Uruguay para ver qué equipo aguanta más alcohol en la sangre. Brasil, Jamaica, México, Guatemala y un exageradamente ebrio Bolivia se encuentran encima de las mesas bailando tubo con maestría (al menos los primeros tres, Guatemala estaba teniendo problemas y Bolivia prácticamente estaba acostado en la mesa boca abajo sin saber que es arriba y que es abajo)
 La música era estruendosa, muchos bailaban, las personas que observaban la escena graban emocionados, otros se toman foto con los countrys, hay humanos que se suman a las competiciones de alcohol… alguien ha hecho una apuesta y ahora los countrys que bailaban pierden la parte superior de sus ropas dejando al descubierto pechos que dan ganas de mordisquear y lamer…
 Obviando de Japón que estaba más determinado a ser el ganando de beber mas alcohol, tanto Alemania como Rusia se ahogan y escupen lo poco de cerveza que estaban tomando, cuando ven a un mexicano y un chileno bailando muy pegaditos entre sí, rosando sus cuerpos en un baile erótico además de un Brasileño pegado al trasero de México y un Peruano pegado al trasero de Chile dando un baile erótico y atrayente para todos los que ahí estaban…
 -------------------
 Y al menos, hasta done México supuso, la música continuo con fuerza… y en algún punto de su velada y su peda… el ya se encontraba en su habitación de hotel, recostado, sin la camisa. Al menos dio gracias por aun tener los pantalones y los zapatos puestos y que estaba tapado con cobijas y en su propia habitación… al menos, esta vez no había despertado en una cama que no era la suya ni en un lugar desconocido del que después tuviera que escapar… como había sucedido en otras ocaciones…
 -Huugg-  se quejo al tiempo que tomaba su cabeza con dolor; hizo el intento de ponerse de pie y sintió que el mundo entero se movía bajo sus pies, gimió bajito… aun estaba muy ebrio y, por lo poco que su distorsionada mirada le permitía ver, eran apenas las cuatro de la mañana y algo…
 Dejo de prestarle atención y se encaminó como pudo, entre tambaleos y choques por la habitación, hasta dar con el baño… una vez dentro y dando gracias al cielo por llegar, hace sus necesidades, rememorando de mientras cómo fue que había logrado llegar a su habitación de hotel (aun cuando supone que habrá habido un conductor designado que le haría de niñera y lo dejaría a él y a los mas ebrios en sus habitaciones de hotel) se encogió de hombros. A punto de quedarse dormido de pie, aun con su… paquete de fuera, una imagen mental le llega…
 La imagen de cierto brasileño dejando al descubierto su pecho entero para antojar a más de uno, sus perfectos músculos, su piel bronceada y apetecible y… y tan pronto como esa hermosa imagen erótica parece casi restregarse de nuevo contra su trasero entre sus memorias… lo que era cansancio en su cuerpo, se vuelve un profundo calor que le hace despertar por completo
 ---------------
 No estaba nada sobrio… eso era más que seguro… había podido volver a su hotel gracias a el Salvador que había cuidado de todos junto con Uruguay y Cuba… el había sido dejado dentro de su habitación no hace más de una hora y media… aun cuando quería seguir celebrando, bebiendo y haciendo un desmadre con los demás… en algún punto había perdido de vista a México y de hecho, cree casi recordar que habían sido sacados por la policía del bar luego de que alguien se pusiera a pelear con alguien más… tal vez pelea entre humanos pero donde los terminaron arrastrando a ellos…
 O tal vez algún lantino que se metió con un humano… igual, no sería de extrañar, se dijo cansado. Jadeo bajito, poniéndose de pie y buscando donde diablos era que quedaba el baño de su habitación; luego de tambalearse por su habitación por algunos minutos logra llegar. Lo primero que hace es beber un poco de agua del grifo, seguido de remojar su rostro un poco…
 Ahora que se podía ver a través del espejo del baño, nota que su rostro está lleno de labial de lo que debieron de ser besos de mujeres ¿Cuándo mierda se le pegaron mujeres?! Niega, prefiere limpiar su rostro y quedar fresco… esto ayuda un poco a que su ebriedad disminuya; ahora, al menos ya puede andar derecho sin marearse. Sale, con unas increíbles ganas de poder dormir, hasta que alcanza a percibir a lo lejos lo que casi podría decirse un aletear gigante… ¿No?
 -¿Qué rayos?-  se pregunta, saliendo por el balcón de su habitación; el gran ventanal y la puerta de cristal ayudan a Brasil a salir sin problemas, viendo una noche fresca y despejada, una luna llena brillante y tranquila junto a unas cuantas escasas nubes que decoraban junto a las estrellas aquella tranquila noche… deseo tener al latino a su lado pero negó… aun no tenía el valor para declararse y, con eso de que el latino siempre que coqueteaba solía decir #NoHomo le dificultaba el poder ser honesto
 Y también podría decirse que, como felino que era, se sentía un poquito (bastante) celoso de que el tricolor estuviera con mundo y medio joteando; aun cuando no tenía derecho de decir nada al respecto… sentía celos… porque quería que todo lo que el mexicano hacia a mitad de sus juegos “jotos” lo hiciera en la vida real con él y solo con el
 *Ahí voy yo a pensar posesivamente*  se regaña mientras golpea su frente con cansancio… pero ¿Que podía hacer? Los felinos eran posesivos, todo lo que veían, lo querían solo para ellos… Brasil pensaba así, aun cuando luchara por no hacerlo… quería al mexicano solo para él. Suspiro cansado como derrotado, golpeando su frente repetidamente con algo de fuerza (pero sin lastimarse) repitiéndose varias veces que no tendría al latino de ese modo y que solo eran eso, amigos… no mas, no menos
 Giro su cuerpo, iba a volver indiscutiblemente a la cama antes de que su mente lo hiciera ponerse depresivo ante su realidad pero, apenas entro de vuelta a la habitación, volvió a escuchar el aletear de algo gigantesco; apenas, teniendo la oportunidad de girar, una silueta sin forma aparece desde debajo de su balcón saltándole encima y tirándolo al suelo
 -Ghhaaaaa!-  se queja Brasil en cuanto siente un fuerte golpe en su cabeza que es interrumpido por un beso atrapando sus labios. Brasil pega un brinco nuevo, apenas se siente consciente de notar que alguien lo está tomando de sus hombros empujándolo contra el suelo y una lengua lo envuelve en un beso lujurioso y necesitado… Brasil se asusta un poco… no sería la primera vez que alguna humana (o humano) se cuela en su hotel para querer violarlo y buscar dejar embarazados a hombres y mujeres…
 Si, había pasado ya en varias ocasiones… y por lo regular, por eso era que tenían seguridad los countrys… porque Brasil no era el único que sufría de este tipo de “acosos”
 -Mmggg Brasil-  apenas logro alejar a quien le tenía sujeto entre el beso y sus hombros, Brasil por fin pudo reconocerlo… esas gigantescas alas de águila en color chocolate, esa mirada bi color brillante, un sonrojo en sus mejillas y su cabello cayendo grácilmente por sus hombros haciéndolo ver erótico al no tener la camisa, deja sorprendido a Brasil
 -¿México?-  pregunta confundido, siendo callado por otro beso; ahora que sabe que se trata del mexicano y no de un humano, si bien, se siente tranquilo de saber que no es una violación, pero se siente confundido cuando un aroma a cacao y tequila y barro brota haciendo a Brasil sentir un tremendo escalofrío por todo su cuerpo… podría reconocerlo… el latino estaba en celo… ¿Y estando en celo… fue a buscarlo… a él?
 -Brasil… me siento jodidamente caliente… o me tomas o te violo cabron (*)-  y, bajo una amenaza más que clara y tremendamente convincente, Brasil toma desde la nuca al mexicano, haciendo a ambos girar por el suelo, dejando a México bajo suyo, Brasil puede sentir como las piernas del latino se abrazan al cuerpo contrario y, como, aun entre sonrojos, mira seductoramente al brasileño que, sintiendo su corazón saltar bruscamente ante la imagen que se presenta delante suyo, sus orejas tanto como su cola brotan, su dentadura denota los afilados colmillos felinos y se inclina con velocidad a besar el cuello del latino que, haciendo su cabeza al lado contrario, permite a Brasil lamer y mordisquear repetidamente la zona creando escalofríos en el tricolor que, también deja ver pequeños espasmos en sus alas
 Tras algunas mordidas y lamidas de parte de Brasil al cuerpo latino, carga con este y lo guía hasta la cama donde, apenas lo deja recostado, el tricolor jala con el cuerpo contrario, girando de nuevo para quedar encima; con sus alas extendidas y una mirada que brilla en lujuria, el latino jadea bajito, cerrando uno de sus ojos y, apoyándose del pecho del brasileño, comenzar a mover sus caderas en un baile erótico que deja embelesado al country de verde, sintiendo como las caderas del mexicano se restriegan contra su propia hombría, pronto se siente aun mas excitado
 Se sienta en la cama, robando ahora un beso al mexicano que corresponde desesperado, ambos gimen y ronronean, se restriegan suavemente. Las manos de ambos se ven inquietas, imposibilitadas a detenerse en su búsqueda y exploración por el cuerpo contrario; los besos se incrementan y vuelven más intensos, la mirada de ambos solo colinda con la ajena, las manos de Brasil han llegado al trasero de México, acariciándolo y apartándolo, México se abraza al cuello de Brasil pegándose lo mas que puede al tiempo que sigue moviendo sus caderas, ambos se miran, se desean con la simple mirada
 Brasil abre lentamente el pantalón de México, el latino se deja hacer sin problemas, ayudando a Brasil a arrancar la ropa que hacía falta en el tricolor para dejarlo completamente expuesto ante el brasileño que, en suaves ronroneos de excitación, comienza a lamer y mordisquear con más fuerza la piel ajena al sentir rápidamente su libido dominando sus instintos y perdiendo su cordura
 -Hazlo… tómame Brasil…-  jadea el mexicano, envolviendo en sus alas a ambos para que solo sean ellos dos, para que Brasil solo lo mire a él y a nadie más. Brasil, vuelto loco por la petición y la mirada del tricolor, toma de nuevo desde su cuello, uniéndose a un necesitado beso que domina Brasil, sintiendo la sumisión del latino y como, con ayuda de las manos mexicanas, el cierre de la cremallera es abierta y la zona tanteada hasta poder dar con el miembro erecto del brasileño
 No hay palabras mas allá de eso, México guía la punta hasta su entrada, Brasil lo toma desde su trasero abriendo los globos de carne para que haya más espacio y entonces, lentamente, el latino comienza a bajar, soltando suaves gemidos de placer, degustando el momento, viéndose ambos, sin perder uno solo de los gestos del contrario, México abre sus labios, sintiendo la falta de aire; el sonrojo incrementa en sus mejillas y su cuerpo, perdiendo fuerza, comienza a bajar más rápido envolviendo a ambos en un placer agonizante
 -Te… te amo-  jadea Brasil. México, quien aun podía soportar a medias su peso para no caer de lleno, al escuchar la confesión de Brasil, ha perdido toda la fuerza de sus piernas y ha caído por completo sobre el contrario haciendo a ambos soltar un alarido de placer más grande que los anteriores. México se abraza a Brasil, sintiendo la respiración jadeante y pesada del contrario, como lo abraza, lamiendo su hombro y cuello, dando una suave mordida al tiempo que con sus dientes acaricia la piel sin llegar a lastimarlo
 -To… tómame Brasil… te… necesito-  jadea, lamiendo tímidamente la piel ajena, sintiendo esa calidez apacible al ser abrazado por el otro country, notando un suave ronronear y como, las caderas del contrario comienzan a moverse a la voluntad del tricolor; su cuerpo se ve invadido lentamente, primero de un modo acompasado y tranquilo, México necesita más y comienza a moverse con mas desespero; Brasil comprende rápido he imita el movimiento para el latino que comienza a gemir con más fuerza, enterrando sus manos en la espalda del contrario
 Los gemidos comienzan a volverse más fuertes, las alas de México dejan de envolver a ambos, ahora, se extiende imponentes al tiempo que el latino hecha la cabeza hacia atrás disfrutando de las atenciones. Brasil se inclina, apegando su rostro al pecho del latino para comenzar a morder y chupar, tanto su piel como sus pezones los cuales jala con sus dientes y juega junto con su lengua, el latino pega gritos al tiempo que sus caderas saltan junto a las del contrario, sus ojos se cierran con fuerza, Brasil aferra al latino y justo cuando comienza a nota que el tricolor está a punto de llegar al orgasmo, lo gira haciendo que quede en la cama
 México se siente desesperado y aturdido… estaba a punto de correrse y ahora, apenas se puede poner en cuatro en la cama, notando como su trasero es tomado y jalado hasta quedar a orillas de la cama donde, es penetrado nuevamente haciéndole pegar otro alarido de placer
 Su cabeza cae a la cama junto a su pecho, sus manos se aferran de las sabanas, Brasil lo aferra desde sus caderas con fuerza dejando marcas que para mañana serian visibles en su piel, pero se acerca, casi recostándose encima del mexicano, comienza a lamer las alas que son sensibles al tacto, las lame y comienza a mordisquear cada vez con más fuerza, con las insistencia par que el latino no pueda utilizarlas y a su vez, para que sepa a quien le pertenece
 Los alaridos de placer se transforman en una suplica desesperada por el nombre ajeno, Brasil corresponde pasando una mano a la entrepierna del latino para acariciarlo con velocidad, México encrespa el trasero elevándolo un poco más para Brasil y por fin, el latino se corre con fuerza. Ante la estrechez en el interior del mexicano, Brasil, quien continua embistiendo, también se corre unos momentos más tarde al tiempo que da una poderosa mordida en una de las alas del mexicano haciendo que este suelte un suave quejido entre el placer y el dolor
 El silencio dura por escasos minutos, en lo que ambas respiraciones jadeantes buscan recobrar el ritmo. Brasil libera por fin de la mordida las alas de México permitiendo que estas se cierren; el latino suspira algo incomodo, el brasileño sale con cuidado de su interior pero, en cuanto deja en libertad al latino, este gira, tomando a Brasil desde el cuello y jalando con él para que caiga a la cama, al no conseguirlo del todo, lo besa, jalando aun con su cuerpo hasta conseguir que el country de verde este prácticamente encima suyo, México gira, ahora, nuevamente Brasil se encuentra abajo y, aun antes de que pueda hacer algo, el latino se mueve
 Al ir girando su cuerpo, ambos quedan en la posición del 69, siendo el latino quien, elevando su trasero, inclina su pecho y rostro para estar delante de la hombría de Brasil; lo toma con ambas manos y comienza a lamerlo desde la base hasta la punta, notando como Brasil también gruñe en placer, toma el trasero del latino para comenzar a lamer y chupar la punta de su falo en una suave felación que hace enloquecer al tricolor
 Así duran largo rato, México suelta gemidos de placer, ambos se han vuelto a poner duros… cuando México siente la desesperación corriendo por su cuerpo se endereza, volviendo a posicionarse encima de Brasil, enderezándose poco tiempo antes de dejarse caer nuevamente sobre la erección del contrario, liberando un gemido de placer que excita a Brasil
 Sus manos son entrelazadas, Brasil ayuda de apoyo a México mientras este es el que controla la velocidad y fuerza de las penetraciones, Brasil se mantiene observando el cuerpo del latino y como, sus gemidos incrementan cada tanto; no soportando mucho tiempo, lo gira, quedando ambos acostados en la cama, México le da la espalda, Brasil lo toma desde sus caderas penetrándolo de nuevo, con una pierna elevada, México gime, girando para besar a Brasil y siendo correspondido al instante
 Ambos continúan con el movimiento, Brasil toma tantas oportunidades le entrega el latino para besar y lamer cada parte de su cuerpo, México solo puede gritar el nombre del brasileño, sintiendo sus piernas temblando cansadas pero con su libido imposible de detener, se aferra al contrario, siente como es abrazado, como es movido, como es tomado con tanta delicadeza y a la vez, en busca hambrienta por saciar la necesidad del contrario
 -Sigue… sigue Brasil… no pares… sigue-  suplica el latino, ambos, sentados en la cama, abrazados, con el latino abrazándolo con piernas y brazos al tiempo que Brasil carga con su cuerpo para embestirlo con velocidad y fuerza… ambos jadean, sudados y perlados, se miran fijamente, México luce más tranquilo, Brasil igual luce cansado, sus miradas colindan, la velocidad en Brasil aumenta y por fin, en un beso rápido, México se abraza a Brasil, besando y lamiendo un segundo su oído felino el cual muerde muy suavemente
-Te amo… Brasil-  jadea por fin, enterrando sus uñas en la espalda de Brasil, sintiendo como su interior es llenado con brusquedad no solo por el miembro ajeno, sino por un liquido caliente y espeso que lo hace sentir extasiado y completo
 Brasil no había podido soportar después de escuchar esas palabras de parte del tricolor y, sin poder evitarlo, se había corrido con fuerza, gruñendo entre dientes, pero declarando una segunda vez, su amor al tricolor que corresponde extendiendo sus alas y envolviendo a ambos en ellas para que solo sean ellos dos y nadie mas
 … … …
 Ambos jadean agotados, Brasil se deja caer en la cama, México, con cuidado se deja caer a su lado, ambos, abrazados, se miran un momento antes de fundirse en un profundo y lujurioso beso que, mas allá de la misma lujuria y libido que carga consigo el mexicano… está lleno de un amor honesto que no había sido confesado sino hasta ahora
 El problema… es que mientras Brasil corresponde, abrazando al mexicano, este vuelve a sentarse sobre su estomago moviendo lentamente sus caderas de un modo erótico…
 Ahora Brasil puede corroborar que los latinos son insaciables en la cama… y por un segundo, el brasileño teme tal vez por su vida… hoy, la presa era el jaguar…
 Notas finales:
 *No mms… amo a mi pinche México carajo XD me hizo reír a más no poder…
 Me cae de madre que este va a ser el ultimo lemon que ponga aquí, porque, así como hice un libro (fanfic) para puro gore… me voy a hacer uno para puro pinche lemon hard como solo yo se XD… me cae
 Datos extras:
 *Pasaron varios meses después del primer lemon de Brasil en celo con México… las cosas medio acabaron tensas porque, se querían y no se lo podían decir y a México le dolían las caderas por su noche de pasión toda intensa XD
*No es sorpresa que los latinos destruyan todo cuando están ebrios, por eso Perú no estaba muy seguro de querer dejarlos tener una peda en sus tierras (pinche Perú fresa XD)
*Aquí, Bolivia y Perú aun no son pareja… pero igual iban a acabar siendo pareja XD
*Como siempre debe de pasar en una peda… hubieron los que despertaron en medio de la calle, otros en un callejón y, obvio ¬u¬ los que despertaron desnudos en camas ajenas… claro ejemplo fue Chile que despertó en la cama de Alemania… ambos… desnudos ¬u¬… ya se imaginaran el lemon ustedes XD
*México en celo es peligroso… neta, si estando sobrio y tranquilo, es insaciable… en celo… perdón, pero me imagino a Brasil arrastrándose para salir de la habitación y México como si nada caminando tranquilo y desnudo, casi arrastrando a un agonizante Brasil de regreso a la habitación XD perdón… yo me tengo que reír XD hahahahahaha
*Que estén bajo el celo no significa que no recuerden nada… o sea, que ambos recuerdan lo que se dijeron y lo que hicieron… además, lo ebrio también ayudo a que se dijeran sus verdades
 Bueno, por ahora creo que sería todo… XD
¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
¡Comenten!
¿¿Les gustaría apoyarme con alguno de estos???
 Ko-fi 
 Patreon (No se muy bien como funciona)
15 notes · View notes
suzieyan · 3 years
Text
Si te tienes que ir...
Es común, no se si bueno o malo ¡pero! ¿Quién en sí lo sabe? ese juicio es absolutamente subjetivo emerge desde la emoción de cada espíritu. Sin embargo la gran mayoría albergamos el deseo de permanencia o eternizar aquello que nos motiva a sentir amor, plenitud, felicidad, paz. En ese camino invertimos muchísima energía, atención "cuidando" "estirando" para no llegar a la conclusión.
Algunas veces para ello vamos perdiendo la brújula, el enfoque y el verdadero puerto seguro. Desde pequeñitos vamos distorsionando los vínculos, nuestro círculo primario de amor ( los padres o cuidadores primarios) no son la razón del amor, son de quienes vamos a aprender lo necesario para la siguiente etapa, aprenderemos a relacionarnos, a amar, a sentirnos valorados, etc. pero esa etapa pasará, para seguir el desarrollo, así convertirnos en seres mas completos, que a su vez sumaran a otras almas.
Crecemos emprendiendo el viaje de encontrar la receta del amor eterno, nos llenamos de ideas y de algo terriblemente erróneo "La idea de la falsa justicia" Si eres bueno no termina, si lo cuidas dura, si le das todo lo que desea, si te portas bien te amarán, te valorarán, si eres guapa, si eres inteligente, si eres brillante, si eres lo que la sociedad demanda de ti, y así un sin fin de condicionantes. Porque a la gente buena le va bien, la verdad es que las cosas suceden, la verdad es que tenemos tres verdades absolutas que no vemos en la bruma de la búsqueda impuesta por las creencias.
1.- El este viaje de la vida NADA ni nosotros mismos somos permanentes, vivamos gozando la impermanencia. De aquí que estar presente es la mejor forma de aprovechar el tiempo que es vida.
2.-Nadie mas que nosotros somos centro y núcleo, el amor no es una moneda de cambio que logramos satisfaciendo las expectativas de alguien mas.
3.-La congruencia en el cuidado propio, el desapego es la mejor forma de no sufrir innecesariamente, nada es nuestro, no controlamos los tiempos, la voluntad.
Una vez hemos caminado la vida, sanado, entendido nuestro lugar, limpiando el amor de tantas ideas erróneas, de la manera de vincularnos para poseer, para realizarnos a través de la mirada de alguien mas, es como si prendiéramos la luz de la consciencia. Imagínense ustedes en el centro de una habitación obscura no ven nada, solo escuchan voces confusas, ruidos, instrucciones de mil personas en diferentes direcciones ¿quieren avanzar? pero no saben como, hacia donde, no ven nada.
La terapia, el autoconocimiento es encender la luz de esa habitación, de esa consciencia, entonces ven a esos amigos a los que aman mucho pero les demandan demasiado, ven a esa pareja o crush o al sujeto / sujeta del que según están perdidamente enamorados, pero no mas no jala, viven en el "tenemos que hablar" en el "le voy a a explicar como me siento" en el reproche de es que mi mamá no me entiende, mi papá no deja de pelear conmigo, mis hermanos, amigos y así una lista larga de batallas ...
Regularmente creemos que sentarnos frente a alguien y decirle: "es que tu no me expresas" "es que si tu fueras mas cariñoso" "es que tu no haces, no dices, no funcionas de tal o cual forma" ... y lo señalamos como rasgos negativos, porqué claro si eso cambiara juramos que seríamos invencibles, conviviríamos en armonía, amor y como novela cursi.
¿Qué nos hace creer que esta bien vomitarles encima todas nuestras expectativas? ¿No creen que es una total irresponsabilidad? además de violento y falto de empatía ese actuar?
Una cosa es comunicar lo que sentimos, para tratar de coincidir y funcionar mejor en corresponsabilidad, construyendo hacia un objetivo común. Otra muy distinta culpar al otro de no ser lo que deseamos, imaginamos, necesitamos.
¡Así que! si te tienes que ir, ¡VETE! asume y hazte responsable de ti sin herir al otro, sin culparlo de no ser quien tu quieres, asume que no puedes interiorizar sus rasgos, no es lo que empata contigo, no generan felicidad ¡DEJA DE NECEAR! agradece todo lo compartido, despídete en amor, no sabes si esos rasgos que tu señalas como negativos, son heridas para ese otro. Vamos en la vida sintiendo que no somos suficientes, que lo hicimos mal, que tenemos algo mal ¡porque un alguien! algún día en lugar de asumir, no es aquí, te amo, pero no tengo la capacidad de entender tu forma de comunicarte, tu expresión de amor no es mi idioma. ¡Ven como hacernos responsables, deja de herir y romper a los demás!
¡Si te tienes que ir solo vete! pero no rompas al otro.
5 notes · View notes
lionhearts-proyect · 4 years
Text
Conociendo a... Parte 7 - Zarkon
Continuando con los análisis, ahora nos toca analizar al mero mero villanazo de la historia. Ya que sin conflicto no hay historia que contar. Y es esta versión la que nos deja pensativos, ya que, a diferencia de sus versiones anteriores, en esta alguna vez estuvo del bando de los buenos.
Tumblr media
A SIMPLE VISTA
Un gran e imponente ser es a quien vemos en primera instancia, enfundado en una armadura rojiza y con brillantes y vacíos ojos violetas. Sabemos al instante que no es una persona buena y que es mejor alejarse lo más rápido posible… o jurarle lealtad eterna si se quiere seguir vivo.
Posee las características básicas de su raza, es decir, la piel violeta (aunque a veces la veo gris, corríjanme si me equivoco), dientes, garras y hasta orejas algo “animales”. Sin el casco se ve que tiene unas como escamas en la cabeza. Es un ser de apariencia intimidante, y sus acciones crueles y nefastas para conseguir poder es las más tenebrosa de sus características.
Tumblr media
Sin embargo, la historia nos tiene la sorpresa de que mucho tiempo atrás, Zarkon no solo era un líder idealista y que procuraba a su pueblo, si no que fue el primer Paladín Negro. Lo que pasó después fue una historia de la que hay que aprender, porque en el mundo real, la corrupción de un deseo es más común de lo que pensamos.
Al igual que su mujer, los ojos rojos de Zarkon, los cuales tenían una mirada intensa, valerosa y firme, fueron corrompidos por los deseos de poder y venganza.
**************************
ANTECEDENTES
Tumblr media
(Créanlo o no, en tiempos antiguos esto era una apariencia intimidante) 
Anime/Serie 80´s El personaje que sirvió de base para el malvado rey del Planeta Doom es el emperador Daibazaal, un sujeto que aparte de feo, es malvado, sádico, inmisericorde y con un temperamento muy explosivo.
Mucho, muuuuucho tiempo atrás, este “simpático” dictador ascendió al trono, en algún punto de su vida descubrió las flores del planeta Amazon, las cuales le dieron una gran longevidad (y al que pensó en Quintaescencia, pues puede que no esté tan equivocado).
Cual cierto país del continente americano, Daibazaal comenzó a mandar sus tropas a conquistar cuanto planeta se dejara y a usar a los prisioneros como mano de obra barata y otras cositas. No crean que logró todo esto solo, por supuesto que se alió con planetas tan belicosos como el suyo.
Conforme pasa la serie, este monarca se empeña en que si o si habría que destruir al odioso GoLion, usando cualquier cosa: engañando gente, vendiendo falsas esperanzas a habitantes sobrevivientes de la propia Tierra (recuérdese que el planeta valió verch en este cuento), en fin, de todo.
Al final final, Daibazaal es capturado por su propio vástago y forzado a pilotear un mecha a su imagen y semejanza, terminando obviamente destruido por los heroes de la caricatura.
Pues en cuanto a diferencias con DoTU, Zarkon es igual de malo malote malito que su versión original, pero por cuestiones de censura no se miraba cuantas maldades y graciosadas hacía Don Morado. Entre sus alianzas se encuentra la que forma Throk (villano de “Vehículos”) en la película “Fleet of Doom”. Según la wiki, acá no es asesinado, aunque eso ya depende de la pseudosecuela que usted vea.
Tanto en el anime como en la versión americana, el rey no tiene mucha tolerancia, no pasa de ser otro líder político sociópata como tantos otros.
Si bien su apariencia es intimidante, cualquier millenial que lo vea se va a partir de risa (oigan, eran los horribles 80, las cosas eran diferentes. XD) pero demuestra que es un guerrero experimentad y letal.
En mi particular opinión, Daibazaal es una capirotada entre emperador romano, zar terrible y político corrupto, Zarkon es solo una versión Light… pero no por eso menos peligrosa.
---------------------------
Tumblr media
(”hijazo de mi vidaza, cortese el pelo”)
COMIC Sigue siendo el … --- El carismático y benevolente líder de su pueblo, el emperador Zarkon. Todos aman a Zarkon y a su glorioso régimen. Con amor, Patita.
Versión de Dynamite... nope, no quieren ver
---------
Tumblr media
(No se si esto cuente como “imagen curseada”)
The Third Dimension 
En esta simpática pseudpsecuela se menciona que tras su derrota, Zarkon se hace miembro del Consejo Galáctico para redimirse, pero nel, todo era un truco. (háganse de cuenta las alianzas partidistas que andan haciendo aquí en mi México).
-------------------------------
[IMAGEN NO ENCONTRADA]
“Voltron Force” por otra parte, pues acá Lotor ya es considerado rey… creo… algo me dice que Zarkon ya pasó a mejor vida… o se fue de vacaciones con Haggar (digo, hasta la maldad necesita su semana santa ¿No?)
*****************************************
ACTOR DE DOBLAJE Quien se encargó de darle voz en la versión original fue Kosei Tomita, en inglés por Jack Angel y en español latino por Maynardo Zavala (Jumba, de “Lilo y Stitch”, falleció en el 2008)
Para esta nueva versión, la voz del emperador corre a cargo de Neil Kaplan, mientras que en español es Idzi Dutkiewicz (Tony Stark en el UCM… “¿Vuestra madre sabe que usáis sus cortinas?” XD)
*************************************************************
Tumblr media
EL ESTEREOTIPO QUE REPRESENTA Esa es sencilla, es el villano principal... al menos hasta que queda en coma en el final de la primera temporada y luego cuando su vástago se lo tasajea. Pero eh aquí un detalle que a Lotor le va a arder, así como nuestro Príncipe Berenjena resultó ser una figura trágica, su predecesor en este tropo es su propio padre. La de Zarkon es la historia de un sujeto que luchaba contra el mal con fuerza y poder... aunque ahora que me pongo a analizarlo, su raza no era precisamente la más pacifica del universo. Después de todo, los rituales para elegir a líder de chorrocientosmil guerreros consisten en la demostración de la fuerza bruta y el alzamiento del más fuerte.
OK ok, regresando a esto, nuestro buen Zarkon es el ejemplo de la figura trágica, el héroe que se vuelve villano, el Darth Vader de las animaciones. Y al igual que el sith con más prótesis de la galaxia, su maldad no salió así por generación espontanea, aparentemente ya tenía sus pequeñas raíces. 
Ojo, no digo que al mostrarnos una raza que sobrepone la fuerza como lo más importante nos digan que “raza a es mala raza b es buena” (cofcof, ahí te hablan Allura), si no que nuestro Zarkon ya traía muy arraigadas ciertas costumbres de su cultura, y muchos sabrán que es muy difícil deshacerse de ciertas costumbres. Esto, sumado a las cosas extrañas en el campo de quintaescencia, se convirtieron en un excelente coctel para hacer a tu villano promedio.
Tumblr media
(¿Se acuerdan de la boda de Zarkon? ¿Cómo olvidarla? Tumbadero de sillas, griterío de señoras, mi tía agarrando a taconazos a un gordo, las tías buscando a mi tío para que no se agarrara a golpes a todos... Ah no, esa fue la boda de mis papás...)
DE SHIPEOS Y COSAS PEORES
Todos sabemos que nuestro buen Zarkon se casó con Honerva, haciendo el Zaggar 100% canon (y por enésima vez, que el shipeo debería llamarse Zanerva... ay olvídenlo). Pero eso no evita que hagamos lo mejor que podemos hacer: SHIPEAR TODO CON TODO ^O^
Zaggar: Sip, 100% canon
Zalfor: (Zarkon x Alfor): VLD no se puede considerar completa si no hay un shipeo yaoi. Y que mejor que emparejar al paladín negro con el paladín rojo. XD
Zeith: (Zarkon x Keith): ... pero nuestro Shiro es el enfermo, ¿Verdad? ¬¬ Aunque por alguna extraña razón este shipeo me recuerda al Steven x Personaje principal en Pokemon Ruby/Safiro/Esmeralda.
************************************************
Tumblr media
(I want it all/ I want it all/ I want it all/ I want it now (8)) OPINIÓN PERSONAL La principal queja de muchos críticos en Youtube era “mne, villanos del montón”, yo me decía “igual y le ponen que es firme seguidor de un ideal, y ese ideal es malo”. Diiigo, hablamos de los que hicieron “La Leyenda de Korra”, y en esa serie para niños se hablaban de temas un poquito densos.
En cuanto supe del pasado de Zarkon en el bando de los ñoños (no se hagan, es el primer spoiler del que te hablan en las reseñas) me quedé, no muy sorprendida, pero si intrigada, porque las historias de los héroes que caen en desgracia y se vuelven en villanos son muy interesantes.
Y ustedes lo sabían, yo estaba muy atenta a saber que eventos orillaron a que el anterior líder de Voltron se pasara al lado oscuro, hasta tenía mis teorías. Luego resultó que todo fue culpa de la esposa y todo valió ma…
En fin, así es la vida. Me llama mucho la atención que otra de las de Zarkon sea su cuasi-obsesión/terquedad en recuperar al león negro. Desde el punto de vista más simple uno diría “Quiere poder, ese méndigo león era suyo, pues por eso es malo”. No digo que ese no sea el motor, pero según yo esa terquedad viene por querer recuperar quien era.
Recordemos que antes de ser “Don Malo de Malolandia”, Zarkon tenía un pueblo a cual deberse, una esposa que quería mucho y un gato al cual soportar (ahora te comprendo, padre XD). Su último gran sacrificio fue por querer darle el gusto a su vieja y eso detonó en una fisura de realidades que amenazaba no solo comerse al planeta, si no probablemente al Universo. Y dejémoslo así: planeta destruido, esposa literalmente muerta (si, estaba a su lado, pero ni ella recordaba quien era), la probabilidad de que tus viejos amigos te hayan traicionado… porque vamos, en ese tipo de situaciones en que un familiar/amigo/pareja anda mal, vas a hacer cosas que nunca pensaste en hacer, y si no funciona, vas a buscar culpables. Digamos que eso es lo que le pasó a Zarkon, plus las cosas esas negras, la sobreexposición de sustancia probablemente adictiva, y el instinto primitivo de lucha que seguramente todo galra ha de tener. Todo este coctel transformó mágicamente a nuestro antiguo héroe en el villanote que todos aman. Y según yo, el instinto y las cosas bonitas en su vida que ha de tener guardadas en el subconciente (muuuuuuy en el subconciente) han de hacer que tenga esa obsesión en recuperar al león negro, a recuperar lo que él alguna vez fue y tal vez resarcir los errores que afectaron a su gente.
Pero ese mini análisis parece más una teoría, así que resumamos en que Zarkon sufrió el Síndrome de Anakin Skywalker. (aunque por lo menos era más simpático que Hayden Christensen ¬¬)
Para terminar: No odio a Zarkon, pero tampoco “amo” al transfondo de su personaje, aunque como dije antes, me gusta cuando el villano de la serie/temporada tenga un pasado en el que fue “bueno” y tenía ideales nobles. Terminemos los análisis con la frase que el buen Harvey Dent dijo en “El caballero de la noche”: “Mueres siendo un héroe, o vives lo suficiente para volverte el villano”, y según veo, Zarkon ha vivido por un largo tiempo.
7 notes · View notes
saberesinsurrectos · 4 years
Text
Tumblr media
              Nymphomaniac, (2013).
La imaginación es el aguijón de los placeres; en este orden de cosas, lo preside todo, es el móvil de todo; pues, ¿no es por ella que gozamos? ¿No provienen de ella las voluptuosidades más punzantes?
                     
Dolmancé, La Filosofía en el Tocador
EL PESCADOR COMPLETO
La sexualidad como significante es sin duda alguna aquello que siempre está alojado en el inconsciente y está para suplir algo que carece de sentido; es donde el ser hablante no puede acceder del todo, un lugar ahogado en fantasías donde el sujeto no es dueño de ellas.
En Nymphomaniac de Lars von Trier se nos presenta a Joe como una mujer atada al "goce" de su propio cuerpo, vemos a la protagonista en situaciones donde el cuerpo es concebido como en una escena imaginaria, escenas que van de lo erótico hasta lo criminal y dominadas hasta cierto grado por la razón; escenas imaginadas ya sea por recuerdos o fantasías que bordean con la realidad y al mismo tiempo van levantando muros infranqueables construidos a partir de una falta. ¿Cuántos no sueñan con dar rienda suelta a lo que imaginan que viene de sus deseos más profundos? El deseo nos manifiesta aquello que tememos ver que se haga realidad ya sea por asombro, miedo o placer.
Ceder al deseo es prácticamente borrar el logos en el sujeto e implica experimentar una refundación originada solamente por la pasión que se aleja violentamente de la razón y que, en algunos casos, somete y aprisiona al sujeto dejando solo estragos de él. Es aquí donde se le da cuerpo al pensamiento, como dice Sade.
LA SEÑORA H
En Joe la moral actúa como un veneno para el pensamiento, va aniquilando formas de amar, de sufrir, de vivir y de placer. Hay cosas que ninguna expresión o palabra puede transmitir porque la Verdad es algo que no se pude tocar, el sujeto entonces se constituye como un cuerpo mutilado simbólicamente. 
El deseo surge a partir de la vista y el oído y es mediante estos sentidos que se despiertan la pasión o el placer. Todo ser humano en algún momento le atrae aquello que se le prohíbe: admirar un cuerpo que no pertenece al del ser amado pone en jaque los preceptos que se ha impuesto el propio individuo. Pero estas leyes, estos preceptos se gestaron desde saberes que van desde la medicina hasta la literatura y que en  un momento determinado sirvieron para establecer cierta normalidad entre lo que debe ser y lo que no.
Mi imaginación en esto siempre ha estado más allá de mis medios; siempre he concebido mil veces más de lo que he hecho y siempre me he quejado de la naturaleza que, dándome el deseo de ultrajarla, me priva de los medios para hacerlo. 
Durcet, Las Ciento Veinte Jornadas de Sodoma
DELIRIO 
El goce proviene del significante; de esas dolorosas, a veces incómodas, y enervantes palabras o frases que hacen que Joe no tenga más opción que seguir buscando una experiencia cada vez más fuerte y peligrosa para convertir su sufrimiento en algo sublime. Ella misma se mantiene en un deseo de renuncia y dolor duradero.
Comenzar con un orgasmo en close up para después presentarnos esa miseria sexual que la ha llevado a sus peores desgracias nos habré un camino al deseo que viene acompañado del dolor y qué decir del placer que actúa como una especie de anestesia para el deseo que hace una separación momentánea, aunque el orgasmo nunca alcanzará a colmar el  deseo.
JÉRÔME
Gozar de un cuerpo implica gozar a través del significante que al otro lo simboliza, es en sí un cuerpo que se materializa mediante el significante por lo tanto tenemos que en Joe es el Otro quien goza. No es Joe quien goza del cuerpo, hay algo que goza del cuerpo de ella ¿el significante tal vez?, El cuerpo no goza en sí mismo sino que algo goza de él, el significante es posiblemente la causa del goce y por último llegamos a las ideas y pensamientos que surgen por medio del significante, sabiendo que el pensamiento es una sustancia inmaterial y que el deseo nunca muere. 
Tumblr media
            Nymphomaniac, (2013).
Es verdad, Juliette, no sé si la realidad equivale a las quimeras y los goces de lo que no tenemos no valen cien veces más que aquellos que poseemos: aquí están tus nalgas, Juliette, ante mis ojos, las veo hermosas, pero mi imaginación siempre más brillante que la naturaleza, y me atrevo a decir que más diestra, crea otras mucho más hermosas. ¿Y no es preferible el placer que me brinda esa ilusión al que me hará disfrutar la verdad? Lo que me ofreces tan sólo es hermoso, lo que yo invento es sublime; sólo voy a hacer contigo lo que todo el mundo puede hacer, y me parece que con el culo que es obra de mi imaginación haría cosas que los Dioses mismos no inventaron.                
 Belmor, Juliette o Las Prosperidades del Vicio. 
4 notes · View notes
colorpetricor · 4 years
Text
Domingo, tormenta de primavera.
En la tormenta del domingo, viendo como se acercaban lenta las nubes por el este, cargadas, rugiendo, soplaban haciendo temblar el suelo. Mientras en el horizonte opuesto tengo un sol fuerte presente que quema mi piel, fuerte día de calor. Pude o tuve la oportunidad de verme esperando una tormenta, mientras todos los que estaban en los alrededores corrían, huían de la escena. A mi nada me detenía, ni unas gotas, ni mojarme un poco, quizás temía por una cosa, una sola, que me atrape y verme huyendo en moto mientras me azotaban las gotas como agujas en el rostro.
Aun así, todo y nada parecía surgir, en un horizonte nublado y otro de radiante sol, no supe para donde irme asi que empece a caminar y no estaba solo, tenia compañía, mientras veia, charlas entre cigarros y birra, un fasito. La humedad nos atrapa, nos dice que algo viene. Un marginal que aparece de entre los arboles, esperando a ese que nunca iba a venir, nos vemos enredados en compartir un espacio y los cuentos de ese sujeto, diría; particular.
Despeinado está entre harapos. Nos cuenta sus deseos de tirarse del acantilado que teníamos enfrente de donde estábamos y terminaba este en el agua, el lago, para ser claro. y mi primera idea fue “no hace falta” pero yo quien era para impedirle su decisión, sentí un poco de pena por la marginación, siempre me pudieron los desamparados, comprender los motivos de tal estado pero me lleva solo a sentir aun mas desolado... y agradecido, de estar del otro lado, desde mi punto. Quizás el ama lo que hace y como esta y mi idea es solo una mas del estilo conservadora.
Lo dejamos, lo dejé porque... se tiró al agua y fue, no era el momento de verme enredado entre delirios, pues era mi dia de franco asi que queria pasarlo como a mi me gusta, con una charla sincera de parte de mi compadre. Giramos en el espacio y nos fuimos a otro punto, entre un sendero en la playa, a todo esto venía la tormenta, que tardo unas tres horas en llegar, ¿Sabes algo? Nunca llegó la tormenta a nosotros, solo un poco, me gusta pensar que porque estamos conectados. Cuando estábamos parados, refugiados de donde nadie molestara nos daba el horizonte de la tormenta que, esta se veía arrastrada por las corrientes de aire, ahí fue donde nos vimos con el mayor espectáculo de la naturaleza, solo para mi, nosotros, a mi y mi compadre.
Truenos, relámpagos, juego de luces, gotas pequeñas, luz que refleja en las gotas y nos ofrece un arcoiris, ahí, en los pies, ahí, en mis dedos, en mis retinas, gratis, miel. Todo para mi y solo para mi, por no temerle a la tormenta, por quedarme mientras todos corrían, por pasar adversidades y no temer. El sol cada vez reflejaba más en las nubes, prendiéndose y dando sobre mi cabeza fuego. Entre los arbustos se escuchan cascabeles, me doy vuelta y aparecen dos perros, domésticos de pelaje brillante, cuidados y al salto, aparece una persona, nombrado Ramiro, y se quedo a unos metros de donde estabamos, estaba paseando a sus mascotas, supuse. Parecía un duende, estaba bien parado, pilcha de marca y fresco. Le ofrezco un trago de cerveza, porque estábamos compartiendo dentro de todo, ahí lejos pero unidos por la misma causa, el paisaje de la tormenta, se niega y me ofrece a cambio una tuca de fasito. Nos hicimos amigos ahi no mas, mientras charlabamos contemplabamos la tormenta sobre casi, casi eh! Nuestras cabezas. Una gran experiencia, que me dejo algo, más que asegurado, vos lo entenderás. 
2 notes · View notes
lilietherly · 4 years
Text
[MiniFic! Ineffable Bureaucracy]
Lenguaje (muy) vulgar.
R-17.
(Mmm... esto... no sé como decirlo 🤔, ¿Te has dado cuenta que una buena parte del fandom de los Burocráticos cree que Beelzebebé es una mosquita adorable y tsundere sin fondo, solo con forma? No creo que me guste mucho eso, es lindo, pero... nah😬... como que no concuerda con mi propia forma de verlo, así como a Gabriel... ¡Ah! 😮 Lo siento, sé que no logro explicar nada, pero aun así solo quiero que sepas que, con lo poco que sabemos sobre ellos, hay mucho de dónde torcer las cosas y no quiero quedarme con la versión que parece tener la aprobación de mucha parte del fandom 🙈. Lamento si no te gusta, pero es lo que hay jajaa)
(Quiero decir, sí, en la serie Beelzebebé es pequeño y lindo, pero eso apenas significa algo 🤔, creo que se dejan llevar demasiado por las apariencias y por lo que el yaoi nos ha dejado en herencia respecto a como debe actuar quien va arriba o abajo... ¡Ok! Tal vez sea hipócrita de mi parte 😅, pero es lo que pienso al respecto en estos personajes que nadie puede presumir de conocer al cien por ciento...)
* * *
La tierra es un lugar extraño. Exótico. Tan vulgar como onírico. Pozo de almas que pronto entrarían a su infierno y de la más insondable esperanza. Horrible. Hermoso. Asqueroso. Pero aun así, ahí estaba. 
La visita que debía hacer cada mes para comprobar que aun las cosas eran como debían ser, que ninguno de los estúpidos que se encargaban de conservar el asunto se haya pasado algo por alto. La solicitud de hacerlo cada diez años había sido rechazada, así como la de cada cinco años o al menos cada tres meses, pero estaba jodido desde el principio, obviamente no iba a ganar nada.
Mucho menos ahora.
Gabriel estaba al otro lado de la barra, bebiendo de un cóctel rosado y brillante, mirándolo tan sospechosamente, como si esperara que el Lord iniciara un pandemónium de sangre y muerte con todo los bailarines hedonistas en el lugar. No es que no estuviera tentado a hacerlo, pero ¿qué ganaría con tanto caos en tan poco tiempo? A estas alturas ni siquiera eso sería divertido, tal vez lo fuera ante una buena razón, pero saber que el arcángel estaría ahí para detenerlo a la mínima acción amenazante, ya era suficiente para quitarle todo el ánimo.
Necesitaba más. Algo diferente, igual de provocativo y de preferencia que Gabriel no pudiera detenerlo. Miró a su alrededor, buscando algunos ejemplos, las luces de colores le molestaban, aun más que saber porqué el jodido arcángel lo había seguido hasta ese lugar, lejos de él pero aun vigilando.
Por allá había un par de mujeres comiéndose la una a la otra, danzando alrededor de la pista. A la izquierda un hombre con chaqueta de cuero, alto y fuerte, acosaba a un pequeño chico que obviamente no se veía interesado. Beelzebub sonrió, se divertiría con el humano cuando llegara al infierno. Mientras, pensó, tal vez podría utilizarlo para hacerle ver a Gabriel qué tan malo era seguirlo a todas partes desde esa mañana, cuando creyó que lo habían enviado para iniciar una especie de conflicto entre algunos sujetos importantes de Corea y el Reino Unido. ¡Bah! Como si los mismos humanos no se encargaran de eso por sí mismos.
Definitivamente lo haría pagar por hacerlo visitar los más extraños lugares, si no había conseguido sacárselo de encima hasta ahora, lo que haría sin lugar a dudas lo tendría fuera en medio segundo. Observó con atención al chico, tenía sin lugar a dudas su tipo cuerpo delgado y pequeño, aunque escasa, la ropa que usaba se veía sumamente incómoda. Se mordió la lengua, ¿estaba tan desesperado? De nuevo miró al arcángel, sus sensuales ojos violeta aun lo miraban. Hablando de acosadores. 
Chasqueó los dedos.
Puede que hasta el momento nadie siquiera hubiera volteado en su dirección, pero nada más uno de sus recién estrenados tacones alcanzó el suelo, al menos una decena de ojos lo miraron. Por un instante se preguntó qué llamaba más la atención, ¿los shorts de cuero innecesariamente cortos o las medias hasta la mitad de los muslos? Quizá el top de cuello y manga larga que mostraba todo su vientre o su nuevo peinado, con las puntas levantadas hacia la izquierda y la nuca al descubierto, no lo sabía, no le importaba. El único resultado que buscaba era alejar a Gabriel tan pronto como fuera posible, aun tenía trabajo qué hacer y no soportaría hacerlo con el tipo interrumpiendo sus pensamientos cada dos por tres. Si el atuendo resultaba tan escandaloso como lo demostraban las miradas lascivas, tal vez sería libre.
—Hola hermoso, dime tu precio y lo tendrás —berreó un hombre con el aliento más nauseabundo que el basurero del infierno, tan cerca del Lord que incluso él tuvo que reprimir algunas arcadas. 
—Hoy invita la casa —ronroneó a su oído, sujetándose a su cuello y conteniendo las ganas de eliminarlo para siempre. El tipo sonreía como si hubiera ganado la lotería—. ¿Por qué no traezz a tus amigos? Estoy seguro que puedo divertirlos a todos. —El humano asqueroso ya tenía una mano en su trasero, el short era tan corto que podía sentir los callos en su piel. Tragó, cuando se deshiciera del arcángel, iría a una iglesia y tomaría un baño de agua bendita.
Un poco de coraje llegó a él cuando escuchó a Gabriel levantarse con un fuerte movimiento. Podía sentirlo gruñir, su enojo lo recorrió tan profundamente que incluso si hubiera intentado resistirlo el Lord no podría haber evitado un gemido de excitación. Desde luego, el humano pensaría que era por él y su patético intento de seducirlo. 
Cuando escuchó la voz nauseabunda llamar a sus amigos, mientras imaginaba la forma más lenta y dolorosa para borraros de la existencia luego de que el arcángel se fuera, solo pudo notar como la furia se iba haciendo más pesada. En un segundo, el humano había salido volando hacia los bailarines, que apenas se dieron cuenta de otro cuerpo más chocando contra ellos. Casi al mismo tiempo, Beelzebub fue tomado y llevado fuera del lugar. 
Apareció en un parque, ventiscas atravesaban las copas de los árboles provocando un llanto que solo había escuchado en el infierno, cuando los perros jugaban a comerse entre ellos. No tuvo tiempo para observar más, intentaba ocultar la reacción de su cuerpo ante la irritación de Gabriel. 
—¿Cuál ezz tu maldito problema? Estaba a punto de tener una orgía —trató de escapar, aun cuando los fuertes brazos lo acorralaban contra un árbol, cuya corteza estaba lastimando su espalda desnuda. Ante su comentario, una nueva oleada de enojo lo azotó. ¡Oh, infierno! Tenía suerte de que, tan emocional como estaba, aquellos ojos violeta aun no advertían del bulto dentro del cuero negro y brillante.
—¿Has dado tantas vueltas por el mundo para llegar a esto? 
—¿Y quién eres tú para decidir qué hazzer con mi eternidad? Zzoy el puto Lord Beelzebub, voy a abrir las piernas para... quien... y-yo ¡nhg!... ¡Maldita sea! —No tenía tiempo para la mierda, discutir solo lo llevaría más rápido a la cima. Tomó el saco de Gabriel y, aprovechando los centímetros que le daban los tacones, unió sus labios con los del arcángel. Quemaba, probarlo dejó rápidamente un camino de fuego y necesidad en todo su cuerpo, no le importaba cuándo intentaría ser asesinado. Joder. Si iba a morir qué mejor que hacerlo de la mano de quien había estado obsesionado media inmortalidad. 
Esperar ser correspondido era demasiado para él, no tenía tanta imaginación, pero cuando sintió unas insufriblemente suaves manos en los muslos y luego fue levantado del suelo para ser golpeado contra el árbol mientras una lengua intentaba domar a la suya, esperar no terminar pronto fue, de hecho, un pensamiento bastante cercano a su deseo. No lo tomó tanto en cuenta, aun así. 
Estaba tan débil que intentar luchar contra los feroces movimientos de Gabriel le resultó imposible. Quería más, todo lo que pudiera tener antes de que la pesadilla del arcángel terminara. Este era su infierno, Beelzebub lo protagonizaba, se pertenecerían tanto como fuera posible, se lastimarían y devorarían hasta el cansancio.  
Las estocadas serían el paraíso. Cada beso un calvario. El clímax, la indiferente e imparcial inefabilidad de las cosas.
(De acuerdo 😚, en realidad se me hace lindo la versión que casi todos parecen amar de Beelzebebé ❤️, solo digo que no estoy del todo de conforme con escribir bajo la misma perspectiva ✋. ¡Y tal vez lo haya hecho! Jajajaa, me gusta creer que no 🤣🤣🤣 pero ya veremos ahora cuál es tu opinión.)
(Oh, esta cosita vulgar tiene 1135 palabras, ¿crees que deba dejarme tentar y extenderla un poco para publicarla como un oneshot? 😚 Mientras espero por tu respuesta, me despido, espero no te moleste mi forma de ver las cosas la historia en sí, que vamos, no tiene ningún sentido que leas algo que no te va a gustar 😆)
(Te quiero, ¡gracias por leer! 😍❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨)
6 notes · View notes
nydrahoros · 4 years
Photo
Tumblr media
Escribe una historia inolvidable                                                
Todos deseamos escribir una historia que sea entrañable para nuestros lectores. Queremos que la recuerden y la amen, y si tenemos suerte, que trascienda a otras generaciones. Pero ¿cómo lograrlo? Yo creo que nadie puede darte la respuesta. Aunque, ya que ha salido el tema ¿qué te parece si divagamos un poco? Analicemos algunos puntos que pueden darnos la pista para conseguirlo.
«Las historias leídas en el momento oportuno jamás te abandonan. Podrías olvidar al autor o el título. Puedes no recordar precisamente lo que sucedió. Pero si te identificas con la historia ella continuará dentro de ti por siempre.»
Neil Gaiman
Diría que esta frase de Gaiman es la clave de todo. Recordamos las historias en la medida que nos identificamos con algo en ellas; pueden ser con los personajes, el mensaje oculto bajo la trama, la situación, una cualidad que amaríamos tener o la posibilidad de que algo así nos ocurriera. Remitirnos a lo más básico cuando diseñamos un relato, siempre es lo mejor. Date cuenta de que hay miles de libros bien escritos y con tramas interesantes, pero que solo son comprados y recordados por la familia del autor. ¿Por qué? Podría ser porque tienen la pretensión de sonar inteligentes exponiendo una trama muy elaborada, pero el asunto de fondo es algo con lo que no podemos conectar. En mi opinión, esos autores probablemente están enfocados en elevarse al maravilloso y ficticio edén de los «escritores cultos desconocidos» ‒no confundir con el edén de los grandes creadores de clásicos‒. Aquellos que hacen historias que no le gustan a nadie (o, a muy pocas personas), y que juran haberse convertido en cotizados intelectuales con mensajes incomprensibles para el vulgo. Ja, ja, ja, ja.
Es lamentable, pero he visto más de esa especie de lo que querría aceptar. Ninguno de ellos es un intelectual cotizado, ni tienen ninguna obra importante, ni existe su paraíso prometido y nadie los recordará en veinte años. Pero dejémoslos ser y riamos con sus disertaciones facebookeras.
«Entonces, ¿la trama no debe demostrar cuán inteligente soy, Nydra?» ¡Claro que sí! Eso siempre se notará en tu trabajo, no tienes que empeñar el hígado por ello. Eres brillante, todos los escritores los somos. Si no tuvieras agilidad mental no podrías redactar ni un vil cuento. El punto es que no debes escribir con prejuicios. Los libros populares no son malos, y los leídos en determinados círculos de intelectuales no siempre son buenos. Escribe lo que te haga feliz.
Sé consciente de que jamás debes escribir especulando qué querrán leer los demás. Tienes que hacerlo pensando en lo que tú querrías leer. Tú eres tu sujeto de pruebas y, sin importar que tan únicos nos sintamos, solo somos una persona promedio buscando aquello que muchos otros también aman.
¿Cuál es la historia que recuerdas con más cariño? Esa que te marcó y que, aun cuando ha pasado algún tiempo, sigue fresca en tu corazón. Para cada uno de nosotros la respuesta será distinta. En mí caso es El señor de los anillos –y todo el trabajo del profesor Tolkien–. Tal vez ya lo habías notado por mis innumerables referencias a su universo, así que tomémoslo como ejemplo. Solo te compartiré mi visión para darte ideas de qué tipo de cosas podríamos remarcar.
Hagamos un ejercicio sencillo desmenuzando los elementos que necesitaríamos para capturar a un lector como nosotros. Te invito a que respondas cada pregunta con tu libro favorito en mente.
¿Qué es lo que más amo de la historia?               
Que captura a la perfección el espíritu de la fantasía. De hecho, eso es porque el universo de Tolkien creo todos los conceptos de literatura fantástica que conocemos hoy, pero seamos justos con cualquier otro libro y obviemos ese dato.
Los personajes están muy vivos… son únicos e inolvidables. Todos, a su manera, son nobles y decididos. Luchan para poner en movimiento las fuerzas del bien o el mal en sus formas más puras, pero aun así te hacen ver la sutil línea que habría para cruzar al otro lado.
¿Qué es lo que más admiro del estilo del autor?
Los innumerables detalles con historias que se hilan a otras más grandes, eso da la sensación de que su universo realmente existe. Los personajes no están en la única aventura de ese mundo, ni son lo más importante que ha ocurrido. Sin embargo, aunque todas los relatos parecen autoconclusivos también son parte del mismo cuento, y nosotros tenemos la fortuna de verlo desde afuera. Es maravilloso.
¿Qué me gusta de la narrativa?
Sueño con el día en que la elocuencia de Tolkien fluya a través de mí. Cualquier descripción suya está rodeada de encanto, cada párrafo es un viaje a una tierra maravillosa. Amo el inicio de La comunidad del anillo cuando el profesor habla de los hobbits. Con unas cuantas líneas acerca de sus costumbres simples y el calor de sus hogares, ya los siento más reales que a muchos personajes que habitan en nuestro mundo.
¿Qué es lo que más recuerdo? Y ¿por qué?
La batalla de la Puerta negra. El heroísmo de marchar hacia la muerte solo por la pequeña posibilidad de que eso salve al mundo, hizo vibrar mi espíritu. Tomar esa decisión es lo que haría un verdadero líder, es sumamente inspirador.
¿Cuál es mi personaje favorito?
Mi corazón está dividido entre varios excelentes personajes, así que elegiré dos. Aragorn representa todos los ideales de nobleza, rectitud y masculinidad bien entendida que podría imaginar. Es hábil, inteligente, bueno, culto, justo y un excelente líder, pero jamás lo vemos alardear de ello. Es encantador y fascinante, se trata de mi caballero perfecto aunque no pienso en él como un objeto de deseo. Me inspira respeto. Si él fuera mi rey yo le seguiría, porque es tipo de persona que me encantaría ser.
Además, soy gran admiradora de su arco narrativo. Fue maravilloso verlo como un exiliado humilde que solo aspiraba a beber una cerveza en el Pony pisador; sin saberlo, él ya era tan alto y noble como los grandes señores. Sin embargo, eligió sobreponerse a todas sus inseguridades con tal de defender el bien mayor. Que alegría verlo convertirse en el rey del mundo de los hombres.
Por otro lado, todos los diálogos de Samsagaz… Bueno, tienen atrapado mi corazón. Él es la muestra inequívoca de que no se necesita ser un gran guerrero, o una persona importante, para ser el defensor de lo correcto. Su humildad y el gusto por las cosas sencillas de la vida, aun estando en un mundo increíble como la Tierra Media, le dan una calidad moral admirable. Quiero ser Rosita Coto ♥, porque no aspiro a tener su bondad. Ja, ja, ja, ja.
Tal vez, solo tal vez, si reflexionamos lo suficiente en preguntas y respuestas como éstas podremos crear nuestra propia versión de una historia inolvidable. Estoy segura de que obtendremos algo extraordinario. Sé fiel a ti mismo. :)
Espero que todo esto te sea útil. No olvides que puedes contactarme o hacer una pregunta mediante la coqueta opción que está en el menú de la izquierda. También sígueme en mis redes sociales para saber cuándo hay nuevos artículos y obtener noticias sobre Vumbracula.
¡Nos vemos! Te deseo mucha suerte.
¡Y que Calíope nos ampare!
-Nydra Horos
2 notes · View notes
Text
Palabras
Me perdí en un viaje astral, no entendía de donde venia ni como había llegado, las preguntas comenzaron a surgir en mi cabeza, algunas sin sentido, otras simplemente no las entendía. Comencé a quedarme sin preguntas, mi mente se había agotado y había vaciado las dudas. Podía ver como flotaban al rededor de mi. Me sentía un tanto desconcertado, simplemente había aparecido en este lugar, no tenia conocimiento de las cosas que estaba viviendo ¿Estaba soñando? ¿Me estaba dando una especie de lección de vida a mi mismo?
Una intensa luz a lo lejos se aproximaba a mi a una velocidad que no podía calcular. Quede inmóvil, no pude hacerme a un lado, cerré los ojos y me dispuse a sentir el impacto. Para mi sorpresa no fue así, senti unas manos recorriendo mis mejillas. Asustado abrí poco a poco mis ojos pero no podia enfocar, la luz era demasiado brillante, quería encontrar un rostro, algo. Pedía a gritos una señal sobre las cosas que estaban pasando.
La madrugada era intensa, parecía un partido de tenis, de lado a lado las palabras recorrían la cancha mientras el público seguía con su mirada la acción, de izquierda a derecha, golpe tras golpe, enviar tras enviar. Dos seres se comunicaban a la lejanía buscando sus deseos en lo mas profundo de sus corazones.
-¿No tienes miedo?
-Sí.
-¿Quieres parar?
-No.
Las respuestas eran consisas, directas. Estos dos individuos no estaban jugando, no buscaban rodear al sujeto central de la historia: El amor.
-Estoy hecho para dar siempre todo mi amor, te mentiría si no viera un futuro a tu lado, si no buscara una vida junto a ti. Si no tuviera esas ambiciones estaría engañándote.
-No te detengas.
-Ni un momento, no te preocupes.
Entre muchas y pocas palabras, la pareja trataba de entender el corazón de la otra persona. Ambos jugadores tenían un mapa del tesoro, este se llenaba a base de acciones, palabras y sentimientos. Cada día sobrepasaban algunos retos aleatorios, un día era la nostalgia, otro era el alejamiento, pero extrañarse parecía el más difícil de superar. Ambos luchaban contra el miedo y la soledad, estos problemas yacían detrás del cerebro humano, en la parte más lejana, donde la luz que dejan pasar los ojos no llega, es como el fondo del mar, existe tanta presión que podría matarte en segundos. Bien pues este era el lugar más complicado de explorar, sin embargo, cada que llegaba una cierta cantidad de palabras, los jugadores obtenían una linterna, la cual podían utilizar en lugares oscuros, donde la inseguridad y el miedo predominaban, pero había un problema...
-Tengo que decirte algo... -Lo dijo de la nada ¿Algo pasaba?
-Dime, me puedes contar lo que quieras.
-¿Sabes cuantas palabras tiene la lengua española?
-No... -Extrañada contesto.
-Existen 88 mil palabras en español, aproximadamente...
-Entonces ¿Cuál es el problema?
-Que todos los días te digo las palabras y los enunciado más lindo que mi cerebro puede formular, todos son para ti, pero tengo miedo de que un día las palabras se me terminen y entonces quede mudo ante ti, tal vez puedes dejarme porque ya no emitiré ningún sonido, no podré formular palabras, ni enunciados y eso realmente me aterra y no es por el hecho de ya no poder hablar.
-¿Entonces por qué?
-Porque entonces podrías dejarme, por alguien que hable, que sepa mas idiomas y yo, solo sé dos. Ok, puedo acabarme el español y aún tendría el ingles, pero ¿después? ¿Me esperaras a que aprenda un nuevo idioma? Y ¿si tardo demasiado qué? tú te hartaras.
Ella lo miraba fijamente y le sonrió. Extrañado él hizo un gesto de duda. Ella tomo su mochila, parecía estar buscando algo, no emitía ninguna palabra y eso le aterraba a él ¿era el fin?
Extendió su mano a la de él y tomó lo que le estaba dando, era una pequeña linterna. Ella sonrió y concluyo con:
-Te voy a acompañar a donde sea que tengas que ir. Pero shhh, es un secreto.
2 notes · View notes
daechvita · 5 years
Text
Había pasado exactamente una semana desde su primer encuentro con el enigmático hombre que tocaba el piano, aquel sujeto que le había hechizado de cierta forma en cuerpo y alma. Keungho no era una persona enamoradiza, ni siquiera estaba seguro de que era eso en realidad, pero si sabía que su conexión con la armonía y la paz que Hyeseok le hacía sentir, era algo diferente al romance. Tal vez, era porque de cierta forma, les unía un amor al arte y una discapacidad básica. Keungho había hecho un par de ojitos bonitos a un enfermero que no dudó en decirle lo que acontecía en la vida de Hyeseok, una sordera eminente y un deseo profundo de simplemente hacer todo desaparecer. La sordera no era la razón por la que estaba ahí, sino por su anhelo de alcanzar la libertad quitándose la vida. Keungho no mencionó su nuevo hallazgo al mayor en ningún momento, más por respeto y deseos de que él, desarrollase la confianza justa para contarle que estaba sucediendo consigo mismo. Tal vez así, él también pudiese contarle sus problemas.
Por ende, Keungho luego de sus sesiones habituales de piano y cuando Hyeseok desaparecía por el umbral, él se quedaba para dedicarse a la pintura en la cual estaba trabajando. Cada cosa que Hyeseok hacía, despertaba un eminente deseo de plasmarlo en hojas de papel pintadas con carboncillo, pero esta pintura al óleo era diferente. Con dedicación y ayuda de su enfermera favorita, es que logra mantenerla como un secreto. Es domingo, el sol entra por cada rendija disponible y baña toda la blanquecina sala con colores dorados y brillantes, cayendo uno de los rayos de sol sobre el lustroso piano y cuando se llega la hora, Keungho asoma sus ojos redondeados desde detrás del atril donde la pintura cubierta por un suave velo descansa y él observa al mayor. Una sonrisa se fija en sus labios, Hyeseok probablemente no podía verla, pero podría distinguirla por las leves arrugas alrededor de sus ojos y como sus pómulos se alzan. Su mano derecha hace una señal de “ven aquí”, era su turno de demostrarle que tan bueno era en lo que hacía. / @xbeautynamedbelle​
Tumblr media
10 notes · View notes
solmii · 5 years
Text
Vega Pollyanna. 26 years old. Non Binary. Crimson star reborn.
Las religiones son fenomenos que provocan un comportamiento erratico en las mentes mas brillantes y se convierte en enfermedad al volverse cultos, aun con el humano logrando colonizar planetas y crear maquinas destructivas este defecto continua evitando un progreso de inteligencia emocional.
Juran que un hombre logro abandonar su forma fisica dejando atras lo que el vuelve humano para convertirse en una entidad estelar con la fuerza de mil cosmos, que ese cumulo de polvo de estrellas es el observando desde la lejanía esperando el momento para salvar a todos de la miseria.
La madre de Vega era una ferviente seguidora que fue escogida para consumir el “polvo de estrellas” en un ritual ceremonial para lograr que el tome un cuerpo tangible y ellos poder escuchar su sabiduria.
Al poco tiempo la mujer quedo misteriosamente en cinta (jura que no fue el sacerdote que entraba cada noche a su habitacion, no no. ) y claudica que es el salvador reencarnado el que descansa en su vientre, asi la lista mujer vivio todo el embarazo con lujos y atenciones de los seguidores por los largos ocho meses.
Fue sorpresivo y algo indignante que lo que creian un varon terminara siendo una hembra con rizos platinados, indignados la gente intento linchar a la mujer y su bebe queriendo sus cabezas al haberse ambos burlado del salvador, en un descuido logran escapar teniendo que huir del planeta con el poco dinero que les queda.
Los planetas chatarreros no te piden documentacion ni identificaciones, vivir ahi era facil para quienes tienen razones para huir. Vega pronto aprendio que no iba a escapar y pelearia.
De un espiritu combatiente que nunca se detiene se negó a agachar la cabeza solo por su genero o su apariencia. Las personas observan a la menor con ojos impuros, un largo cabello platinado y ojos arcoiris le vuelven un angel en la tierra. Ella lo odiaba y carga un cuchillo de caza siempre por si alguien se atreve a retarla.
En la adolescencia enfrento al mundo en solitario, su madre se ahorco al no soportar la pena de ser negada por la religion que tanto adoraba. Desde entonces Vega tiene una negativa opinion sobre los cultos y las adoraciones a individuos, “La unica creencia que necesitas existe en tu corazón” No necesita a nadie, ni a ningun dios.
Logro encontrar trabajo en una nave a medio deshacerse recogiendo desperdicios y tesoros sin destino, ahi paso el tiempo hasta cumplir la mayoria de edad, desesperada al no ver algun camino al cual avanzar.
Se arrastra por la vida queriendo levantarse pero es devuelta a la realidad por las garras de la pobreza y el abismo. Un dia por primera vez luego de otra noche sin tener alimento alza las manos al cielo y pide por un milagro, que alguien respondiera su llanto y le diera una respuesta.
Algo en su pecho se ilumino y de su corazón salio una llave traslucida con el brillo de estrellas desprendiendose : El destino llamaba.
Nerviosa sujeto la llave sin saber exactamente que hacer. Salio de la choza en la que vive y alzo la llave al cielo. Nada.
Era esa llave enviada por algun dios o fue creada por los deseos de su corazón? No lo sabe y quiza no necesite saberlo pero fue la motivacion necesaria que el permite tomar el valor para robar una nave mejor equipada y largarse de ese lugar a medio morir.
Fue perseguida por la policia y al lanzar un ataque destructivo esa diminuta nave queda en pedazos dejando a Vega a merced del espacio, sabiendo que el ladron no sobreivvira las autoridades se van del lugar, dejando el cuerpo de Vega flotando.
En lugar de romperse o ser consumida por el abismo su cuerpo se vuelve semi transparente con un brillo estellar dandole forma. Era uno con el espacio.
De nuevo la llave brillo y en la lejania una maquina de negro brillante viene en su rescate.
Other shit
No esta definido si es la hija o reencarnacion de un ente(estrella) espacial muy poderoso, lo unico que se sabe es que existe una conexion.
Su cuerpo desprende un brillo plateado al caminar. 
Es de genero femenino de nacimiento pero prefiere que ocupen terminos masculinos al referirse a su persona. 
El mecha que ocupa tiene una silueta humanoide que esta pintada por completo de negro. El lo llama Gallyon
Luego de ser rescatada por Gallyon viaja por el espacio queriendo encontrar su lugar en el mundo
Puede ser interpretado como alguien con alineación “Chaotic Neutral”
Violenta y sanguinaria, lo unico que no puede matar son menores
Sufre de ataques de ansiedad e insomnio. 
Es Pansexual, versatil y frecuenta los prostibulos de mala muerte.
FC: Lio Fotia
1 note · View note
blackleger · 5 years
Text
Futuro y máquinas de tiempo 01
Índice
1. Acorralado  ===> 2. Latas
Quizás era momento de admitir que comenzaba a volverse descuidado. Debió haberlo sabido, su instinto le había gritado que todo aquello se sentía como una trampa, que debía tomar sus cosas y desaparecer de aquella ciudad cuanto antes, pero estúpidamente decidió tomar el riesgo y apegarse a su plan.
Una emboscada. Algo como eso no debió haberlo sorprendido, estaba tan acostumbrado a ser cazado como un animal que salir bien librado de cualquier treta que tuviesen preparada para capturarle se había convertido en un juego de niños, pero en esta ocasión las cosas habían sido diferentes, no había contado con que aquel par estaría tras él también.
No fue una tarea fácil deshacerse de aquel grupo de soldados sin matar a sus comandantes en el proceso; para ese tirano la vida de simples soldados carecía de valor, sólo eran piezas desechables y sustituibles, sin embargo, herir o matar a los dos hombres que encabezaban su cacería hubiera desatado la furia del Líder Rojo sobre su persona y no podía arriesgarse a algo como eso en aquel punto crítico, lo estaba arriesgando todo en aquella jugada clave y fallar o ser capturado antes de completarla significaría sellar su destino con algo peor que la muerte.
¿Qué le había delatado? En su cabeza aquella cuestión se repetía una y otra vez; quizás alguien había logrado encontrar un patrón en sus erráticas apariciones y predicho cuál sería su siguiente objetivo, tal vez se había descuidado y alguien lo había reconocido o simplemente se trató de un caso de mala suerte, no, ninguna de esas opciones podía haber provocado su situación actual, los generales de Tord se encontraban en aquel lugar esperándole, aquella trampa fue planeada con antelación, había sido traicionado y seguramente su contacto había sido el traidor, bueno, ahora eso no importaba, aquel individuo había perecido en el fuego cruzado y ahora su vida dependía de cuán hábil fuera para continuar evadiendo a sus cazadores hasta perderlos, ni siquiera le quedaban armas para defenderse y no podía desperdiciar los escasos trucos con los que aún contaba, un error y estaría jodido.
Maldijo el toque de queda impuesto en aquella ciudad por su cercanía a uno de los puertos de la Armada Roja, las calles se encontraban vacías, no había multitudes entre las cuales escabullirse y las puertas y ventanas de los edificios se encontraban firmemente cerradas siguiendo las normas impuestas para el toque de queda, no podía darse el lujo de perder tiempo tratando de ingresar al interior de alguno de aquellos edificios para atrincherarse y formular un mejor plan de escape.
Necesitaba sacar distancia entre él y sus perseguidores o hacer que se separan, si lograba separarlos quizás tuviese una oportunidad, pero dudaba que le permitieran hacer eso, sólo le quedaba continuar corriendo, buscando perderlos entre aquellos laberínticos callejones llenos de sombras, si quería escapar necesitaba llegar hasta donde había ocultado su vehículo.
Tropezó justo en el momento que un disparo pasó rozando su mejilla dejando la marca de una quemadura, sentir el calor del láser sobre su piel sólo aumentó el ya acelerado palpitar de su corazón, quizás la suerte aún no le había abandonado, si no hubiese caído aquel disparo hubiese acertado; la adrenalina del momento le hizo ignorar aquella ahogante sensación de sofoco y levantarse nuevamente, sólo fueron un par de segundos lo que le tomó incorporarse pero fue tiempo suficiente para que uno de sus perseguidores decidiera volver a disparar para mantenerlo en el suelo, esta vez el disparo rozó más cerca de lo que le hubiese gustado, ni siquiera necesitaba girarse para saber cuál de los dos hombres era el que le había disparado, por supuesto que había sido aquel hombre tuerto, incluso si sabía que no sería tan estúpido como para desafiar a su líder y matarlo, el sujeto no perdería la oportunidad de causarle tanto daño como le fuera posible, tanto rencor tan sólo por torturar a su pareja, dios, ni siquiera había matado al tipo, quizás si lo hubiera hecho sólo tendría un perseguidor del cual preocuparse.
Corrió sin mirar atrás ni disminuir su paso, un par de botes de basura derrumbados le dieron valiosos segundos de ventaja, al frente un cruce de caminos se presentaba ante él, tres opciones, una decisión de segundos, izquierda, derecha o centro, dobló a la derecha, el camino de la izquierda daba a la calle principal y aquello le convertiría en presa fácil para quien fuera que se hubiera unido a la persecución, hace tiempo que lo había notado, una sombra moviéndose sobre los techos de los edificios, era rápido, pero si no le había atacado hasta ahora era porque no tenía un tiro limpio, tenía que ser un francotirador, quizás no se había desecho de todos los soldados de aquel pelotón como había pensado en un principio o tal vez sólo se encontraba imaginado cosas, lo que fuera, no se arriesgaría, seguir de frente tampoco era una opción, en una calle recta no le sería posible esquivar todos los disparos.
Diez metros y otra esquina que doblar, sus ojos se abrieron llenos de horror ante lo que le esperaba al frente, una pared de oscurecidos ladrillos se levantaba ante él sellando aquel callejo, la frase, "fin del camino", fue lo único que ocupo su mente, miró a su alrededor buscando algo, lo que fuera que le ayudará a sortear aquel obstáculo, pero en aquel sucio callejón no había nada que pudiera serle útil.
Tenía que regresar, giró con rapidez con la esperanza de retroceder y salir de aquel callejón antes de que aquel par le diera alcance, era estúpido, no había forma de que hacer eso pudiera funcionar y el sonido de pesadas botas acercándose lo confirmaba, debió haberse arriesgado con el francotirador imaginario de los tejados y tomar la calle principal.
Estaba completamente jodido, necesitaba pensar en algo rápido, recordó aquel objeto que guardaba entre sus prendas, un último truco, sólo tendría eso, si lo arruinaba todo habría acabado.
El hombre más bajo fue el primero en llegar, su arma apuntaba directamente hacia él, parecía tan centrado en contenerse así mismo para no dispararle que tuvo que morderse la lengua para no burlarse y provocarlo, levantó las manos en señal de rendición, necesitaba que ambos hombres estuvieran juntos o su plan no funcionaria.
—¡No tienes a donde correr Gould!
La voz firme y autoritaria con que aquel soldado se dirigió hacia él estaba cargada de una rabia mal disimulada, sonrió y le guiño un ojo con coquetería y complicidad al compañero del hombre que apareció apuntando su arma, vio las manos del hombre temblar, aquella señal de debilidad sólo aumentó su confianza en su plan.
—Creo que aún no me has olvidado "Pat" —habló con voz tranquila haciendo énfasis en aquel mote con el que su pareja solía hablarle y que tantas veces escuchó mientras estuvo cautivo, un disparo de advertencia paso a su lado, el olor de su pelo chamuscado le causó una momentánea repulsión, para ser soldados entrenados mostraban más emociones de las que deberían.
—El Líder Rojo está dispuesto a ofrecerte su indulgencia si decides rendirte y venir con nosotros.
Nuevamente el hombre más bajo hablo, su ira era palpable bajo aquel tono formal con el que se dirigía hacia él, podía leer en su mirada el deseo de que le diese motivos para dispararle.
—¿Indulgencia? —se mofó ante la oferta del hombre—. Tord ya sabe lo que pienso de su indulgencia y donde puede metérsela, así que... no gracias —hablo con burla y una confianza que amenazaba con desaparecer mientras bajaba los brazos con lentitud.
—Vuelve a levantar los brazos —ordeno el hombre más alto.
—¿Creen que si me quedara algún arma estaríamos hablando en estos momentos? Probablemente los hubiera matado antes de llegar a este punto —dijo con indiferencia mientras abría su gabardina y tomaba una brillante lata roja apenas iluminada por el maltrecho y poste de luz al principio del callejón—. Estuve reservando esto para una situación especial, pero supongo que eso no importa ya, bueno, si me disculpan este hombre condenado quieres disfrutar de su última lata de cola —hablo con dramatismo y una sonrisa resignada—, así que brindo por ustedes chicos, espero que Tord le dé un merecido premio a su par de perros de caza, les tomó bastante tiempo, pero al finalmente me atraparon de nuevo.
Sostuvo la anilla de la lata entre sus dedos, en el momento en que la abriera sólo tendría segundos para reaccionar, una vez roto el sello los químicos en su interior se mezclarían, provocando una violenta reacción térmica que generaría un intenso destello con el que podría cegar a ambos hombres y escapar.
Abrió la lata, el calor pronto calentó la lámina y arrojó la pequeña bomba cegadora entre ambos hombres tomándolos por sorpresa.
Cerró los ojos y corrió entre sus cazadores logrando escabullirse con facilidad, los escucho quejarse cuando pasó a su lado, varios disparos fallidos se hicieron en su dirección, pero ninguno logró estar siquiera cerca de rozarle.
Salió la calle principal, sin la estrechez de los callejones y ningún obstáculo que sortear en su camino era mucho más fácil poner distancia entre él y sus perseguidores, ¿cuánto había corrido hasta el momento?, quien sabe, pero se alegraba en estar en mejor forma que en su juventud, de lo contrario ni siquiera hubiese logrado hacer ni la mitad del recorrido que había hecho hasta ahora, necesitaba llegar a aquella parte en ruinas en donde los edificios apenas se sostenían, su auto se encontraba oculto en aquella zona listo para un escape rápido.
Lo primero que sintió fue un golpe en uno de sus hombros y luego se encontró cayendo de bruces sobre el pavimento, sus reflejos le obligaron a tratar de amortiguar la caída con sus manos pero la horrible punzada en su hombro le impidió frenar por completo, las palmas de sus manos se despellejaron al arrastrarse sobre el pavimento, un dolor sórdido le invadió, por unos momentos se sintió aturdido, pero pronto una horrible revelación apareció ante él, aquella sombra que corría sobre los tejados era real, nunca había sido sólo su imaginación. Se incorporó tan rápido como pudo, sentía como le faltaba el aire, no podía respirar, el dolor en donde el disparo le había atravesado era intenso pero la herida apenas sangraba, aún así, sentía su brazo entero imposibilitado por el momento.
—¡Edd!
¡Oh! Él reconocería aquella voz en cualquier parte, se giró hacia el origen de la voz, un punto rojo apareció marcado en su pecho, justo en donde se encontraría su pulmón derecho, aquel disparo no le mataría, pero le haría imposible escapar. Miro al sitio del que provenía aquella voz, Tom se encontraba en lo alto de un edificio cercano con un arma en mano y con la mira fija en él.
—¡Tiempo sin verte Tom! —grito lo suficientemente alto para que su viejo amigo fuese capaz de escucharlo desde su posición en la que se mantenía a salvo de cualquier ataque—. ¡¿Por qué no bajas para que hablemos como en los viejos tiempos traidor?!
Aquello no podría empeorar más, él ya tenía suficiente lidiando con Paul y Patryk como para que Tom decidiera unirse a la fiesta.
Había estado evitando a Tom y Matt tanto como había podido desde su último y desafortunado encuentro en donde finalmente admitió que las palabras que Tord le había dicho alguna vez eran ciertas, Tom era un traidor, si hubiera sido menos estúpido hubiera creído en sus palabras desde un principio, pero decidió engañarse a sí mismo diciéndose que Tord sólo era un buen mentiroso y que sus palabras no eran más que uno de sus tantos engaños, confió en Tom, arriesgo mucho por él y al final le había apuñalado por la espalda.
—¡Ríndete de una vez Edd! ¡No hagas esto más difícil de lo que ya es!
—¡Vete a la mierda! —grito mostrando por primera vez en mucho tiempo sus verdaderos sentimientos cargados de ira y frustración.
Miró a su alrededor, necesitaba escapara, prefería morir antes que caer nuevamente en garras de Tord, un segundo de revelación le petrificó haciéndole caer en el pánico absoluto, su cuerpo comenzó a temblar sin que pudiera hacer algo para controlarse.
¡Matt!, ¿dónde está Matt?, se había olvidado completamente de él, si Tom se encontraba en aquel lugar entonces Matt debía estar cerca y preparado para cubrirle, ninguno de los dos se separaba por demasiado tiempo, miró a su alrededor con un animal asustado, estaba completamente jodido, por un lado, tenía al par de generales de Tord que podía escuchar cada vez más cerca y por el otro, a sus viejos amigos.
—¡Paul!
Reconoció el grito de Patryk a la distancia, fue lo suficientemente alto como para lograr captar su atención y girarse en aquella dirección.
Un vehículo había aparecido de la nada embistiendo a ambos hombres que ahora se encontraban tirados sobre el pavimento, ambos se movían, ambos seguían con vida, podía ver a Patryck sobre su pareja, le había sacado del camino del auto antes de que lo impactara.
El auto no aminoró su marcha sólo acelero en su dirección, las luces de sus faros lo segaron y comprendió lo que un ciervo debería sentir antes de ser atropellado.
El auto paso a su lado y luego giró con brusquedad, el chillidos de las llantas fue todo lo que pudo escuchar mientras quemaban el pavimento dejando un rastro de marcas negras y levántalo nubes de humo, la distracción había servido para que Tom bajase de arma, la puerta del copiloto se abrió y sólo atino a mirar con confusión al interior del vehículo y el asiento del copiloto vacío, no entendía lo que estaba pasando, tampoco le importaba entender, pero no iba a rechazar aquella oferta de salvación.
Entró al interior del vehículo logrando cerrar la puerta segundos antes de que el retrovisor fuera destrozado por un disparo, se giró sólo para encontrar a Matt saliendo de una de las calles contiguas a la que se encontraba.
El auto arrancó antes de que cualquiera de los hombres que lo perseguían realizaran algún otro disparo contra el vehículo.
—Sin sangre en los asientos perdedor —el reproche del conductor le hizo girarse a mirar a su salvador.
—¿Eduardo?
El tono incrédulo y aliviado en su voz provocó que el español sonriera de medio lado sin apartar la mirada del camino mientras pisaba el acelerador a fondo, sintió como era forzado a hundirse en su asiento por la velocidad.
Iban demasiado rápido, las luces y los edificios no eran más que simples y difusos borrones, pero por el momento no importaba qué tan rápido fueran mientras se alejaran de aquella ciudad.
Dio un suspiro de alivio y se relajó en el asiento.
Estaba a salvo.
2 notes · View notes
intergalacticxthief · 6 years
Text
aftermath
 @s-theunknown / @malaeartes / @noctismare
Previamente. . .
Como cada una de las mañanas, Maria preparó todas las cosas para cumplir con la labor que le correspondía, cuidar del jardín que su madre tanto amaba. Desde su despertar, había una sensación extraña en su pecho, algo que se extendía conforme andaba por las calles, el pueblo estaba demasiado callado, incluso, la cantidad de personas que normalmente estaban a esa hora se había visto reducido, no estaba el amable panadero que le saludaba con una sonrisa mientras barría el acera de su tienda, faltaba también la amable señora que alimentaba a las palomas fuera de la iglesia.
En el aire había una extraña sensación de ausencia, pero los presentes parecían no querer hablar de ello, no deseaban alterar la vida de los demás, como si se tratará de una especie de trato formado sin palabra alguna, solo con base en miradas tristes de una a otra persona.
El vació en el pecho de Maria aumentaba, pero también venía una enorme agitación casi como si su corazón fuera a colapsar ahí mismo. Siguió el camino de siempre, pero al llegar, se topó con una visión que nunca hubiera deseado tener, algo que destrozaba su corazón…
El jardín ya no estaba.
Con una enorme prisa y desesperación, camino hacía el lugar negruzco que estaba en ese lugar, hundió las manos en la tierra, las movió, cavó profundo, pero solo estaba el mismo resultado, algo había pasado, habían destruido su jardín, habían destruido el único remanente de su padre, del hombre que sacrifico su vida por ella…
Las lágrimas se hicieron presentes, pero también, los gritos, sin poderse controlar, la joven rubia gritaba con toda la fuerza que podía mientras golpeaba el suelo como si pudiera el cobrarse con eso  toda la furia que sentía en ese momento.
Mientras lloraba, en su cabeza se comenzaron a formar imágenes, recuerdos de la noche en que murió su padre, pero todo distaba de ser como ella recordaba que había pasado.
Podía ver a dos personas frente a ella, poco a poco los veía de forma más clara, tenía delante a su padre y su madre, pero las expresiones de los dos carecían del amor con el que en algún momento le miraban, estaban llenos de ira, tanto que todo su cuerpo empezó a temblar ante esa visión tan irreal.
Ambos lanzaban palabras que no podía comprender pero que si le causaban dolor, mismo que se hacía presente en todo su cuerpo. En el pánico miro alrededor y vio las flores, aquellos hermosos lirios de color blanco, todo el jardín que alguna vez conoció, el que cuido, pero se preguntaba en medio del dolor acerca de como lo podía ver si supuestamente su madre lo formó al morir su padre, pero ahí estaban ambos, torturándola.
Las palabras inentendibles dieron paso a cosas comprensibles, los dos hablaban acerca de como debían de tener controlada a esa niña. En cuestión de segundos, otras imágenes pasaron por su mente, todas posteriores, pero en donde podía ver que los seres que alguna vez considero como padres, como los seres que más amaba del mundo, nunca la vieron de ese modo. Podía ver como la torturaban, la castigaban, todo por un fin en especifico, hacer que olvidara.
Lo lograron durante años, formaron la imagen que querían, la convirtieron en una niña común y corriente, en una que controlaban a su voluntad, a la que le hicieron olvidar lo que alguna vez fue, pero muy dentro, esa niña clamaba por algo, por un sentimiento que solo se alimentaba del dolor, ella pedía la venganza.
Y la venganza llegó.
Las imágenes vinieron de golpe, el campo de flores, el hombre que actuaba como su padre intentaba pelear, pero cayó a manos de una persona, una muchacha, con largo cabello gris y una brillante flor en una corona, una que era idéntica a las de ese campo. Ella iba a matar también a su madre, pero algo paso, el hombre que había abatido antes hizo algo, una especie de ritual, algo que provocó que todo se volviera negro.
Comenzó su vida de nuevo, olvidando que ocurrió eso, pero ahora, todo había venido, desde el mismo inicio.
Fue hecha por las manos de un hombre, Ephraim Aker, un ser que iba a estar vinculado a Nadia Aker solo con un fin, controlar el error que alguna vez hizo. Ephraim no pensó que entregar a su hija iba a desembocar en todo eso, no pensó que la iba a convertir en un ser como ese y menos que iba a tener ese destino, que su propia hija traería la muerte. Lleno de la culpa, ese hombre se alió a un grupo que le dio la solución, un viejo ritual, uno que debilitaría a su hija pero que iba a necesitar un sacrificio importante, alguien que tuviera un vínculo con ella, con su sangre y su propia alma, la desesperación y la locura que vino por igual le hicieron tomar la radical decisión de sacrificar a su esposa, a la madre de Nadia, todo con el fin de cumplir con ese ritual.
A partir de ese momento, Maria fue creada, un homúnculo con un solo objetivo, absorber los recuerdos de Nadia, hacer que poco a poco se volviera un ser vació, todo mundo pensaría que eso se trataría de algo relacionado a su Don, pero eso solo la haría más débil, la venganza sin sentimientos solo es matanza, es algo vacío y sin poder, algo que ocurre y ya. Además, Ephraim necesitaba cortar otra fuente de poder muy importante, los recuerdos que Nadia tenía con Eyhan y Erlik, algo que la podía volver más poderosa, necesitaba cortar eso de tajo y aquel ritual le dio la oportunidad perfecta.
Nadia perdió sus memorias gradualmente, pero Maria poco a poco las tomaba como suyas, hasta el punto que ella visitaba ese jardín, aquel que representaba tanto para el pasado de Nadia, fue ahí donde Ephraim tuvo que requerir la ayuda de una de las mujeres del grupo que le ayudó, todo fuera para controlar a esa jovencita, aquella que ignoraba su existencia falsa, necesitaban evitar que esos recuerdos regresaran a su fuente y que la Venganza se volviera más poderosa.
A partir de ese momento, la mentira de la vida de Maria comenzó, Ephraim y aquella mujer comenzaron a crear aquella falsedad para proteger aquella caja de Pandora de recuerdos, además, también cuidar ese jardín, evitar que se convirtiera en un motivo de despertar las memorias del pasado.
Recordaba todo, pero aquello no eran sus recuerdos, era la vida de Nadia Aker, desde que era una niña, muy querida por su madre, los entrenamientos con dos personas sumamente importantes, Erlik y Eyhan, el amor que sintió por uno y posteriormente, vino el enlace con el otro, un sentimiento más poderoso que el amor, pero ambos sentimientos se perdieron en el pasado, junto a todo lo que ocurrió en su vida alguna vez.
Las lágrimas de Maria poco a poco cambiaron, ahora no sufría por la familia que alguna vez perdió, sino por lo que Nadia abandonó, esa vida que había pasado frente a sus ojos y que fue arrebatada solo por temor a lo que podía ser.  Ambas eran caras diferentes de una misma moneda, por lo que mientras una recordaba con dolor la vida que le fue arrancada, la otra parte sufría por la ira, una que venía ciegamente desde lo más profundo de su corazón.
Los gritos de Nadia sonaban como el rugido de una bestia, estaba en el suelo, arrastrándose mientras gritaba como si le hubieran arrancado una parte de su ser, pero ella ignoraba que si  había sido eso, el dolor fantasma de su contraparte.
Las manos tomaron lo que pudo, primero la corona y luego el ornamento que había en esta, esa flor de pétalos oscuros, primero la sujeto entre las manos con todo el deseo de destrozarla, pero al verla, vinieron un montón de recuerdos de golpe, el jardín, las personas con quienes llegó a compartir, los momentos ocurridos ahí y la razón del porque tenía esa flor en su corona, pero tal como eso vino, todo se fue de vuelta.
Estaba intranquila, iracunda, a nada de perder la cordura, más cerca de ser una bestia que un ser humano. Poco a poco estaba siendo consumida por la misma venganza que debía de traer a la tierra, había recordado su pasado y como fue que este le fue arrancado de sus propias manos, sin que hubiera una razón aparente de quien lo hizo y si podía conseguirlo. 
5 notes · View notes