Tumgik
#Rojo eterno
ochoislas · 11 months
Text
Tumblr media
PRIMER POEMA EN PROSA DEL TAJO ROJO
En otoño del año Ren Xu, cuando la séptima luna amenguaba apenas, fui con un amigo a recrearme en esquife bajo el Tajo Rojo. Soplaba una fresca brisa a ras de agua, sin rizarla siquiera. Mientras vertía el vino a mi amigo, recitaba y cantusaba yo aquel poema de graciosa cadencia a la clara luna.
Al poco salió ésta por la ceja oriental y cruzó entre el Arquero y el Toro. Sobre el río cuajó un blanco relente, y su fulgurante haz tocó al cielo. Dejando la embarcación a su albur, derivamos por la inmensa tabla de agua. Sentíamos tal levedad, como si navegáramos por el espacio o a lomos del viento, sin saber dónde pararíamos. Era como si hubiera abandonado el mundo y me alzara solo, o hubiera criado alas y volara para unirme a los inmortales. Según bebía vino mi deleite aumentaba y, batiendo en la regala, compuse la siguiente copla:
Remo de casia y pértiga esbelta baten el cielo claro, surcan el ampo vago. Mis pensamientos viajan remotos; a mi consorte oteo en un rincón del cielo.
Mi amigo empezó a tañer su flauta en consonancia con mi canto. Los sones eran quejumbrosos como de gran pesar o añoranza, ora como un sollozo, ora como un improperio. Largas notas se ahilaban sin quebrarse como hebras de seda infinitas, capaces de hacer danzar al dragón en la hoz recóndita, o de mover a llanto a la viuda en su desolado bote.
Yo, acongojado, me enderecé y recompuse, e inquirí: «¿Qué te mueve a tañer así?». Él me contestó:
«Luna clara, estrellas ralas; al sur vuelan negras picas.
¿No dice así el poema de Cao Cao? Allá a poniente se ve Xiakou, y Wuchang a levante. Río y montaña se engarzan en cerrada maraña verde… ¿no es el propio lugar donde Cao Cao cayó en la celada de Zhou Yu? Tras conquistar Jingzhou y tomar Jiangling, Cao bajaba el Yangtsé. Sus naves cubrían, roda con codaste, mil millas; las enseñas y pendones tapaban el cielo. Él bebía vino mirando al río, la lanza terciada, y componía sus poemas. No cabe dudar que era el mayor héroe de su tiempo… mas ¿qué fue de él?
¿Pues y de nosotros? Pescadores y hornijeros por riberas y mejanas, compañeros de peces y camarones, amigos de ciervos y marales, navegando en esta hoja de nave, hundiendo por turno el güiro en el cántaro… ¡cachipollas somos, abandonadas entre cielo y tierra! ¡grano de mijo en el vasto mar! Es tan breve nuestra vida que envidio al largo río que nunca acaba. ¡Si pudiéramos del brazo de los inmortales volar errantes a placer; abrazar la luna y envejecer con ella…! Pero sé que tales esperanzas no se han de cumplir luego, y es por eso que entrego mis notas al congojoso viento.»
Le pregunté entonces: «¿Conoces la índole del agua, la de la luna? El agua corre sin cesar, cual ves, y aun no acaba nunca de pasar. La luna medra y mengua, mas al cabo es siempre la misma. Si consideramos las cosas en tanto que mudables, ni un instante permanece el mismo el universo. Pero si contemplamos su inmutabilidad, entonces nosotros, tanto como todo lo demás, permanecemos. ¿Qué habría pues que envidiar?
Además todo en este mundo tiene un dueño, y si una cosa no nos pertenece, no osamos tomar de ella ni un pelo. No así con la pura brisa del río, o la clara luna entre los cerros: música tuya es si sólo atiendes, belleza que se entrega con mirarla… de ellos podemos tomar sin restricción; prodígalos que jamás se gastan. ¡Tales son los inagotables tesoros del Creador que así nos brinda para que ambos los gocemos!»
Mi amigo rio complacido, y, enjuagando las copas, tornó a llenarlas. Por fin dimos al traste con la fruta y demás bocados, y así, entre el desorden de cuencos y copas, nos acurrucamos a dormir al fondo del barco, sin advertir que el levante ya albeaba.
Su Shi
di-versión©ochoislas
*
前赤壁賦
壬戌之秋,七月既望,蘇子與客泛舟游於赤壁之下。清風徐來,水波不興。舉酒屬客,誦明月之詩,歌窈窕之章。少焉,月出於東山之上,徘徊於斗牛之間。白露橫江,水光接天。縱一葦之所如,凌萬頃之茫然。浩浩乎如馮虛御風,而不知其所止;飄飄乎如遺世獨立,羽化而登仙。
於是飲酒樂甚,扣舷而歌之。歌曰:「桂棹兮蘭槳,擊空明兮溯流光。渺渺兮於懷,望美人兮天一方。」客有吹洞蕭者,倚歌而和之,其聲嗚嗚然:如怨如慕,如泣如訴;餘音裊裊,不絕如縷;舞幽壑之潛蛟,泣孤舟之嫠婦。
蘇子愀然,正襟危坐,而問客曰:「何為其然也?」客曰:「月明星稀,烏鵲南飛,此非曹孟德之詩乎?西望夏口,東望武昌。山川相繆,鬱乎蒼蒼;此非孟德之困於周郎者乎?方其破荊州,下江陵,順流而東也,舳艫千里,旌旗蔽空,釃酒臨江,橫槊賦詩;固一世之雄也,而今安在哉?況吾與子,漁樵於江渚之上,侶魚蝦而友糜鹿,駕一葉之扁舟,舉匏樽以相屬;寄蜉蝣與天地,渺滄海之一粟。哀吾生之須臾,羨長江之無窮;挾飛仙以遨游,抱明月而長終;知不可乎驟得,托遺響於悲風。」
蘇子曰:「客亦知夫水與月乎?逝者如斯,而未嘗往也;盈虛者如彼,而卒莫消長也。蓋將自其變者而觀之,而天地曾不能一瞬;自其不變者而觀之,則物於我皆無盡也。而又何羨乎?且夫天地之間,物各有主。茍非吾之所有,雖一毫而莫取。惟江上之清風,與山間之明月,耳得之而為聲,目遇之而成色。取之無禁,用之不竭。是造物者之無盡藏也,而吾與子之所共適。」
客喜而笑,洗盞更酌,肴核既盡,杯盤狼藉。相與枕藉乎舟中,不知東方之既白。
蘇軾
3 notes · View notes
redphasing · 7 months
Text
Tumblr media
1 note · View note
deepinsideyourbeing · 5 months
Text
He calls me the Devil (I make him wanna sin) - Enzo Vogrincic
Tumblr media Tumblr media
+18! Needy!Enzo (unos segundos de Sub!Enzo, parpadeen y se lo pierden). Biting, choking, creampie, fingering, masturbación, (breves descripciones de) plus size!reader, sexo oral, sexo sin protección, (kind of) semi-public sex, spit kink, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
El vestido fue idea de Enzo.
Luego de un par de días viéndote batallar frente al espejo e intentando consolarte cuando la frustración te vencía, recordó que la caja que contenía la prenda estaba sepultada en alguna parte del armario. Enzo odiaría que lo malinterpretes y no tiene absolutamente nada en contra de la chaqueta y el pantalón de cuero que pretendías combinar con un top burdeos, pero…
-No, no sé- recuerda cómo empujaste el vestido contra su pecho-. ¿No te parece que es mucho?
-¿Para mí…? Es poco- bromeó,  refiriéndose sutilmente a los atuendos  mucho más atrevidos y extravagantes que utilizaste en ámbitos mucho menos formales.
-No son los Oscar, Enzo, es un concierto de música clásica.
-¿Y?- se mordió el labio-. ¿No te gustó el vestido? ¿Es eso?
-Me encantó, amor, pero…
La inseguridad ensombreció tu rostro por un breve momento, evocando el recuerdo del día en que le enseñaste el vestido en una página web: las únicas fotos exhibiendo el producto eran de modelos utilizando la talla small, un detalle recurrente que te aquejaba a la hora de buscar ropa. Aún puede oír la forma en que suspiraste, entre harta y triste, antes de cerrar la página y bloquear la pantalla de tu celular para arrojarlo sobre la cama.
Normalmente Enzo no se habría atrevido a husmear en tus dispositivos electrónicos, pero esa noche luego de ver tu decepción decidió revisar tu historial. A falta de una referencia fotográfica, optó por confiar en que uno de los talles se correspondía con tus medidas.
-Te queda hermoso- insistió, sosteniéndolo con delicadeza entre sus manos-. Dale, probátelo otra vez.
La forma en que te sonrojaste le pareció tierna, un tanto divertida considerando el tiempo que llevaban juntos y la inocencia del cumplido en comparación con los comentarios que guardaba para otros momentos, los cuales hacían que la sangre de tu cuerpo ardiera no sólo en tus mejillas. Observó cómo deslizabas las tiras de tu camisón por tus hombros y su respiración se entrecortó cuando vio tus pechos desnudos.
El vestido se adhería a tu cuerpo como una segunda piel, los tonos rojos de la seda resaltando tu figura y volviéndote la viva imagen de lo que Enzo llamaría la perdición.
Ahora ese recuerdo lo atormenta y se obliga a mantener las apariencias, ocultando su erección con el programa del concierto y agradeciendo por la tenue iluminación de la sala. Intenta distraerse observando los detalles del lugar, tal como lo hizo desde que llegaron al Auditorio Nacional, y por unos instantes la sincronización en los arcos de la sección de cuerdas de la orquesta es más que suficiente para cautivarlo.
Es entonces cuando siente que te movés en tu asiento y sus ojos se centran en tu figura. Tus manos se encuentran entrelazadas sobre tu regazo, cubiertas por unos delicados guantes de largo asimétrico, y al ver tus dedos jugando distraídamente con el papel no puede evitar pensar en lo bien que se verían envueltos sobre su miembro, su semilla arruinando la seda que oculta tu piel.
El súbito aplauso del público lo saca de sus cavilaciones y está a punto de sumarse al mismo, pero tu mano se cierra sobre la suya a modo de advertencia. Si la calidez de tu palma empeora su estado, la forma en que el vestido abraza la curva de tu abdomen y resalta tus pechos es prácticamente una sentencia de muerte.
-Todavía no- aclarás, señalando con la cabeza hacia el escenario-. Falta uno más.
El primer movimiento de la Serenata para cuerdas de Tchaikovsky le pareció sublime, ¿pero el cuarto…? Le resulta eterno y le cuesta horrores mantener la concentración, por lo que se muerde los labios hasta sentir el gusto metálico de la sangre en su lengua. Comienza a mover la pierna y tu mano acaricia su muslo -probablemente interpretando su agitación como nerviosismo o ansiedad- en un gesto que debería ser tranquilizador, pero que es en realidad todo lo contrario.
La preocupación en tus ojos es evidente cuando encuentran la mancha escarlata en sus labios y te inclinás para examinar el daño, ignorando que el ángulo le permite ver tu escote y el sostén de encaje rojo que contrasta con tu tono de piel. Es el mismo rojo que tiñe tus labios y que difuminaste en tus pómulos, el mismo rojo que en alguna ocasión utilizaste para dejar la marca de tus besos en su pecho, su abdomen y…
Se siente culpable cuando acerca sus labios a tu oído y susurra:
-¿Me acompañás?
La obra concluye y Enzo aprovecha el momento en que otro músico, un pianista, entra en escena. Toma tu mano y te arrastra hacia las puertas de la sala, más de una mirada curiosa posándose sobre ambos y algunos susurros, que te hacen sentir más insegura de lo que lo hicieron a tu llegada: Enzo juró que te miraban porque “¿Cómo no te van a mirar? Si estás hermosa”, pero vos no estás convencida de que ese fuera el motivo.
Ambos llegan a un corredor desierto y cuando Enzo tira de tu mano para guiarte hacia una puerta lateral, lo seguís al interior de la habitación sin hacer preguntas. Te sorprenden los estuches de instrumentos vacíos, desperdigados por doquier, y estás a punto de comentar que la puerta no debería estar sin seguro, pero el ataque de algún instrumento de viento -que no distinguís- en la habitación contigua hace que te sobresaltes.
-¿Qué pasó?- preguntás, recordando el motivo por el cual abandonaron el concierto. Cuando tomás la mejilla de Enzo para examinar su herida, sus dedos aprisionan tu muñeca-. ¿Qué…?
Dirige tu mano hacia su erección, cubierta por un costoso pantalón, sus ojos fijos en tu rostro para examinar tu reacción: tus labios se separan lo suficiente para permitirle ver tus dientes y tu respiración se torna agitada en un abrir y cerrar de ojos, obligándolo a admirar cómo el movimiento hace que tus pechos suban y bajen. Su mirada desciende hasta llegar a tu cadera y sus manos siguen el mismo camino, masajeando con fuerza tu cuerpo antes de atraerte hacia el suyo.
Soltás un gemido y, en algún recóndito lugar de tu mente, te preguntás si las personas presenciando el concierto pueden oírte con la misma claridad con la que oís el piano en este momento.
-¿Ves lo que me hacés…?- pregunta. Besa tu mejilla y sus labios trazan una línea hasta tu cuello, sus besos húmedos y su aliento cálido repercutiendo en tus sentidos-. Desde que llegamos estoy así.
El sonido del seguro llega a tus oídos.
-¿Qué hice?- fingís inocencia.
Su mano se cierra sobre tu cuello y vuelve a besarte, la intensidad de sus acciones provocando que sus dientes rasguen tu labio inferior y su lengua haciéndote gemir cuando invade el interior de tu boca. Se aferra a la parte más ancha de tu cadera con fuerza, como si la cercanía entre ambos no fuera ya suficiente, y su otra mano baja la cremallera de su pantalón.
El sonido provoca un cosquilleo entre tus piernas y mirás a Enzo de manera provocadora mientras tirás del botón de la prenda, la cual cede levemente dejando ver una franja de su ropa interior. Recorrés la tela visible con tu dedo antes de llevártelo a la boca, capturando la seda entre tus dientes para retirar el guante.
-No- te interrumpe-. Dejátelos puestos.
Le dirigís una sonrisa, intrigada y más que excitada por la situación y su petición. Tu mano colándose bajo su ropa interior hace que se muerda el labio y una expresión de dolor atraviesa su rostro, pero cuando cerrás tus dedos sobre su miembro esa expresión se transforma en placer y arroja la cabeza hacia atrás. Comenzás a masturbarlo con lentitud, tu oído atento a la orquesta percibiendo también el sonido de su piel y la aceleración de su respiración.
En cuestión de minutos y bajo las caricias que le suministran tus manos, Enzo se convierte en un desastre: sus dedos se clavan en tu carne y tenés que esforzarte para lograr mantener el ritmo de tus movimientos, el líquido preseminal brotando de su punta humedeciendo cada vez más tu guante y tus dígitos, y su miembro palpita desesperadamente en busca de alivio.
Te detiene antes de que sea demasiado tarde y te guía hacia el pequeño sofá en la esquina de la habitación, apartando unas partituras olvidadas sobre este para tomar asiento y señalar el lugar entre sus piernas. Obedecés inmediatamente, como siempre, y luego de ayudarlo a deshacerse de su pantalón y su ropa interior Enzo decide tirar de la cremallera de tu vestido y despojarte de tu sostén, liberando tus pechos.
Tomás su miembro entre tus manos para centrarte en su extensión mientras tus labios se acercan a la punta para besarla con delicadeza una y otra vez. Su excitación brilla bajo las luces de la habitación y es adictiva cuando el sabor invade tu lengua, haciéndote gemir cuando lo introducís en tu boca y provocando que las vibraciones amenacen con llevar a Enzo al borde del orgasmo nuevamente.
Sus caderas se mueven en contra de su voluntad y su punta golpea tu garganta, llenando tus ojos de lágrimas que rápidamente comienzan a deslizarse y humedecer tus mejillas. Te separás de Enzo, ya que no estás dispuesta a arruinar todo tu maquillaje, pero la solución que encontrás logra arrancar un gemido de su boca antes de que pueda procesar la imagen frente a él.
-Dios…- dice entre dientes, cubriendo su rostro con una mano luego de ver cómo rodeás su miembro con tus pechos y escupís sobre su punta. Recuerda todas las ocasiones en que lubricó el interior de tus muslos y se deslizó entre ellos hasta el agotamiento, oyéndote suplicar por un poco de placer a cambio y prometiendo hacer lo imposible para merecerlo-. Lo hacés a propósito, ¿no?
Permanecés en silencio, pero Enzo recibe una respuesta cuando tus manos presionan aún más tus pechos. Su excitación comienza a ser cada vez más abundante, gotas de líquido incoloro cayendo desde su punta hasta el largo de su miembro y entre tus pechos, llenando la habitación de los indecentes sonidos húmedos que tanto disfrutan ambos. Sus dedos contrayéndose sobre el sofá y sus nudillos blancos hacen que te detengas con una sonrisa de satisfacción.
Toma tu cabello entre sus dedos y se acerca peligrosamente a tu rostro, su pulgar delineando tu labio inferior y haciéndote sisear cuando toca la herida que sus dientes dejaron allí. Tira de tu cabello hasta posicionarte en un ángulo doloroso y te observa, el cabello cayendo a los lados de su rostro haciendo que se vea aún más imponente, y luego escupe en tu boca. Le enseñás tu lengua, su saliva mezclándose con la tuya, y tragás.
Te conduce hacia el otro extremo de la habitación sin delicadeza alguna y presiona tu cuerpo contra el espejo en la pared, el efecto de la superficie fría evidenciándose en tus pezones. Con movimientos lentos, Enzo toma el dobladillo de tu vestido y comienza a arrugarlo entre sus manos, descubriendo centímetro a centímetro de tu cuerpo y maravillándose como si fuera la primera vez que te ve.
Intenta no perder la razón al ver el encaje rojo cubriendo tu intimidad… Pero él es un hombre débil y vos, la tentación.
Se arroja sobre sus rodillas sin pensarlo y comienza a morder tus piernas con fuerza, haciéndote gemir y lloriquear debido a la sensibilidad, utilizando su lengua posteriormente como si fuera suficiente para aliviar las zonas abusadas. Aparta la prenda que lo separa de tu centro y observa cómo la humedad que cubre tu piel se adhiere en forma de hilos brillantes a la tela.
Introduce un dedo en tu interior mientras reparte besos y mordidas en tus muslos. Te oye gemir contra el espejo y sabe, aunque no puede verte, que tal imagen podría pertenecer al paraíso. Debería, asegura al introducir otro dedo y sentir tus paredes contrayéndose cuando los curva para dar con tu punto dulce, la resistencia de tus labios nula ante tus gemidos, jadeos y suspiros.
Los sonidos obscenos que producen los dedos de Enzo en tu cavidad no se comparan con la imagen entre tus piernas, tus fluidos cayendo sobre sus dedos hasta llegar a sus nudillos e incluso su muñeca. Tus piernas tiemblan y tus manos masajean tus pechos, imitando los movimientos que tu novio suele repetir para brindarte el máximo placer.
Tus rodillas están a punto de fallarte y le suplicás, pero cuando Enzo se detiene y te deja respirar la sensación de vacío junto con la desesperación te inundan. Encontrás sus ojos oscuros a través del espejo, un leve asentimiento de su parte que pretende ser un consuelo, y arqueás tu espalda para darle mejor acceso a tu entrada.
Sostiene el vestido, la tela arrugada a la altura de tu cintura, mientras acaricia tu entrada y tu clítoris con la punta goteante de su miembro. Suspirás al sentir su calor y el suspiro se vuelve un gemido cuando comienza a empujarse dentro tuyo, recibiendo el ardor que provoca su tamaño en tu entrada estrecha.
-Enzo...
-Sí, amor, ya sé- dice entre gruñidos-. Querés más, ¿no...? Vos siempre querés más.
Y él está dispuesto a dártelo todo.
Sus movimientos son delicados y mínimos para permitir que te acostumbres a la sensación, pero eso se acaba cuando ve tu expresión prácticamente pornográfica en el espejo. El placer dibuja en tus cejas una curva que acompaña la caída de tus párpados y tus labios entreabiertos permiten que un hilo de saliva caiga por tu mentón.
Desesperado por sentir más, comienza a penetrarte con fuerza y en profundidad. Adora los sonidos que dejan tu boca y aún más los que produce tu cuerpo al colisionar con el suyo, así como también adora ver los movimientos de tu carne como consecuencia de cada impacto originado entre las caderas de ambos.
El ritmo de sus estocadas es cada vez más rápido en contraste con la música (ahora muy lejana, como si la sala se encontrara a kilómetros de distancia) y te fuerza a sostenerte para no perder el equilibrio, pero la tarea resulta casi imposible cuando sentís la forma en que su punta abusa de tu cérvix de manera placentera.
Su mano repta por tu espalda y acaricia tu cuello antes de cerrarse sobre el mismo, la presión que ejerce mínima pero aún presente como un sutil recordatorio. Volvés a encontrar su mirada.
-Voy a...
-Sí- se limita a contestar. Arroja la cabeza hacia atrás.
Continúa embistiéndote hasta sentir las contracciones de tu interior caliente y te permite tocarte sólo después de atraer tu cuerpo hacia el suyo, con tu espalda sobre su pecho y su brazo rodeando tu cuello. Su otra mano sostiene tu cadera y se hunde dolorosamente en tu piel, amenazando con dejar alguna que otra marca.
El ángulo actual te deja sentir cada detalle de su miembro en tu interior y no pasa mucho tiempo antes de que llegues a tu orgasmo, con sus dedos aprisionando tus mejillas para mantener tu vista al frente, la imagen de tus pechos saltando de arriba abajo casi tan hipnótica como el rostro de tu novio al ver la escena.
Cuando Enzo alcanza su propio clímax sentís sus dientes mordiendo tu cuello antes de percibir cómo su semen caliente te llena por completo. La sensación es suficiente para causarte otro orgasmo, más breve pero de mayor intensidad.
-Te amo- dice Enzo contra tu piel-. Te amo, te amo, te amo.
-Yo también te amo- tomás su mano y la llevás a tus labios-. Mucho.
-¿No tenía razón?- oculta su sonrisa tras tu hombro-. El vestido era una buena idea.
Estás a punto de darle la razón, pero te interrumpe el sonido de alguien tocando la puerta.
-Te voy a matar- jurás, apresurándote para acomodar tu ropa.
Enzo sólo suelta una carcajada.
Notas de Lu:
La inspiración para el vestido, estoy completamente obsesionada. Espero hayan disfrutado la lectura y si ven algún error..., un hechicero lo hizo ♡
taglist: @madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia
157 notes · View notes
Text
El atardecer
Aquel día, me encontré con un atardecer, el sol poniéndose en el horizonte, el cielo pintándose de colores, y entonces me acordé de ti, supe que eras tú quien me lo enviaba, diciéndome que estabas bien, allá arriba.
Me arrepiento, me arrepiento de no haber pasado más tiempo contigo cuando pude hacerlo; de no haberte abrazado más, de no darte la atención que querías, de no mostrarte lo que realmente sentía y sigo sintiendo por ti, un amor que es más grande que el universo entero.
La vida te puede sorprender tan duro con inesperados momentos que llegan en tan solo segundos, esos pequeños minutos, duelen para siempre, te vi morir en mis brazos, respirando tus últimas bocanadas de aire, desesperada traté de salvarte, pero no pude, era tarde, me invadió la tristeza enorme que todavía me sigue visitando con tus recuerdos.
Ya no te vería más, ya no me sonreirías, se apagó tu voz, dejarías de estar a lado mío, ya no respirabas, me dejaste.
Me duele no tenerte más, no verte, sentir tu ausencia y ese vacío en mi alma, ni siquiera me despedí de ti, y te vi ahí sufriendo, aferrándote a la vida, esos ojitos con los que me mirabas, ya estaban cerrados, esa sonrisa había desaparecido de tu linda carita, y yo lo único que quería era irme contigo, empezar de nuevo, darte el amor que tal vez me faltó demostrarte, tengo tanto miedo de perder a los que me quedan.
Y esa tarde, la tarde en la que te fuiste para jamás regresar, hubo un cielo rojo, quizá estabas diciéndome que brillabas, ahora allí, como lo hiciste en la tierra, y ahora cada vez que los miro, te recuerdo a ti, al igual que una puesta de sol, tan fugaz, tan hermoso, queriendo que seas eterno.
-Loquesemeocurraescribo
2K notes · View notes
victormalonso · 7 months
Text
Tumblr media Tumblr media
recámaras del corazón | © victor m. alonso
te amo Eli @lilnevile amor de mi vida
eres el origen del fuego; en tu sangre fluye la esencia de mis noches, el vacío infinito de lo nocturno, la luz que penetra el alma de las cosas. Te amo, te amo en el infinito sonoro de tus ojos; te amo en la catarsis salvaje de tu boca. Dame, dame el silencio del incendio rojo de tu lengua, dame el idioma sonoro, la métrica negra que lleva a lo nocturno, al golpe erótico del amor, al fuego eterno de tu persona.
126 notes · View notes
redcomunitaria · 2 months
Text
Cada paso sincronizado, tu mano en mi mano, ecos de momentos risas y gestos, la flor al borde del agua tiembla con la brisa susurrandole secretos de amor al río que murmura canciones suaves. Sus miradas se vuelven constelaciones trazadas por un hilo rojo eterno que el cielo teje y enreda en el tiempo.
Unsteady🍂
17 notes · View notes
lunatico136 · 6 months
Text
Estás, pero desde hace tiempo te fuiste.
He hecho todo lo que he podido para que vuelva a mi esa mirada de ternura y cariño, pero por más que intento no lo consigo.
Estamos en un bucle donde yo escribo para ti, pero tú escribes para otra.
Esa reciprocidad única que en algún punto llegué a sentir, se desvaneció como una lágrima bajo la lluvia.
Eres ese regalo que la vida me dio sin esperar, palpas rincones de mi alma que yo no puedo si quiera alcanzar.
Abriste heridas del pasado, que sin querer o queriendo, has cerrado.
¡Joder! Maldito masoquismo el mío,
Que me enamoré de un chico prohibido.
Muchas noches de risas, abrazos y besos; me confundieron y de ti me he vuelto preso.
Maldigo a Cupido y todas esas historias de amor correspondido,
Historias que me dieron ánimos pero que lentamente caen en el vacío.
Todavía pienso que nuestro hilo rojo es el mismo y que en algún punto de la vida, estaremos bailando al mismo ritmo.
Si fue todo una mentira, ha sido la mentira más linda que he creído
y si todo fue sincero, será eterno y no pasajero.
Sé lo que siento por ti, sé que cada fibra de mi ser se eriza cuando estás cerca, sé que todo aquello que dije no desaparece con el viento.
Me aferré a ti, sin importar que me abandonara a mi.
Por mucho tiempo he pensado que no importa el frío, mientras tu brazo me arrope y me dé abrigo.
Contigo intenté volar aún sabiendo que no tengo alas,
(maldita inconciencia del enamorado) que se cava su propia tumba con distintas palas.
Siempre he creído que son dichosos aquellos cuyo amor es correspondido, Pero todos tenemos un amor que se convierte en prohibido.
Ahora dime tú, cariño;
¿Tengo la dicha de que mi alma sea correspondida o sigues deseando a tu chica prohibida?
38 notes · View notes
jartita-me-teneis · 1 month
Text
En la ciudad donde vivo se conduce peor que en Francia, que ya es decir, coches no en doble fila, sino en tres y en cruces, sienten predilección por dejar los coches en cruces paralelos a otros coches, no hablemos ya de conduciendo en autovía o ciudad mandando mensajes etc, pero los municipales todos están controlando el centro de la ciudad, y la peña no anda mucho atrás, sobre todo los mayores, o están hartos de vivir o son sui cidas, es alucinante, la prisa que tienen los pobres por ver a dios, que no hay semáforos en rojo para ellos, si el coche está a más de tres metros de ellos, les da tiempo cruzar, los patinetes eléctricos, bueno eso... la calle es de ellos, poco pasa, y ojo con decir nada. Un desahogo por mi parte, oigo cada frenazo en seco a diario, o bien como se acuerdan y mandan recuerdos a muchos familiares que ya están en descanso eterno y que quería compartirlo...
8 notes · View notes
relivereuge · 7 months
Text
Tumblr media
«Se cuenta que en la primavera del sexto año de Yosei, en el reino de la Emperatriz Jokaku, el taiho Keiki cayó gravemente enfermo por el shitsudou y las calamidades empezaron en el reino. La capital, Gyouten, fue arrasada por el fuego y la pestilencia. El gobierno estaba sin orden y la corrupción y el soborno estaban presentes. Entonces la gente estaba desesperada y se lamentaban, diciendo que los Dioses de la Muerte habían venido a destruir a Kei. Fue durante la quinta luna de ese año que el Rey Glorioso conocida como Emperatriz Jokaku, se postró en Houzan y abdicó de su trono. De esa forma, falleció y fue enterrada en Senryou. Su reino duró seis años. Después de su muerte, se le conoció con el nombre de Yo por toda la eternidad. Una vez fallecida la Difunta Emperatriz Yo, la impostora Joei ocupó su lugar. Reclamando el título de Rey Glorioso, entró a Gyouten y el caos se esparció a través del reino, las miserias del pueblo se hicieron mayores. Y entonces, durante la séptima noche del séptimo año, la Emperatriz Youko, el nuevo Rey Glorioso, recibió el trono. Al ser el apellido de la emperatriz Nakajima, su insignia imperial sería Sekishi, o la Niña Imperial o Niña Roja, que había nacido como taika del otro lado del Mar del Vacío. En la tercera luna del séptimo año, regresó de la tierra de Hourai y llevó a cabo su rebelión contra la impostora Joei en el séptimo mes con el auxilio de Shoryu, el Rey Eterno de En que accedió a su petición de ayuda. En la octava luna de ese año, en la Montaña del Ajenjo, recibió el Mandato del Cielo y se convirtió verdaderamente en el Rey Glorioso y fue reverenciada por su gente y entre los dioses. En Gyouten, la nueva emperatriz volvió a enterrar a la Difunta Emperatriz Yo y nombró a seis nuevos oficiales y muchos gobernadores para traer orden a la tierra. La era de su reino fue conocida como Sekiraku o la Era de la Alegría Roja, por el primer carácter de su insignia imperial y el nombre de su amigo y confidente, Rakushun. Y de esa forma, el reinado del Rey Rojo empezó» —El Libro Rojo de Kei.
Sombra de la luna, mar de la sombra
Tsuki no Kage, Kage no Umi
26 notes · View notes
etheric-bodies · 2 months
Text
Hoy desperté con ideas de caninar y desperté con colores en la cabeza. El amarillo y el rojo. Debe ser que se acerca la primavera. Escribo en la espera de un trámite en una oficina. Siempre he sido escritora de oficina ,me inspira su still mientras la vida pasa. También los cafés. Un tiempo solo escribía en alguna mesa de algún café.
Tambien sintiendo placer de un café junto con sentirse enamorada, que mejor que maravilla es. Me hace recordar también en poner los pies en la tierra y pensar lo complicado que es. O será el miedo. Siempre he dicho que lo importante es saber quien es uno y el otro al frente. O sea el amor no es difícil, lo que lo complica es nuestra miedo nuestra poca cultura de pareja y muchas cosas más, recuerdo que he terminado amando a mis parejas para siempre pero sin relación. Porque? Por los desencuentros. Porque no sabemos lo que queremos, por violencia. Al final por el dolor. Los celos son algo que también he transitado y he descubierto que el miedo puede destruir todo. Pero ya a estas alturas nunca me sentiría dueña de los sentimientos de alguien. Respeto demasiado la libertad de un ser humano que puede ser de paso o simplemente diferente. Porque el amor no es eterno como dice Osho la gracia está allí. Que somos libres que podemos amar a más que a uno si queremos y entregarse a una relación es un acto consciente una elección. Por esto es que pienso que soy ya una persona solitaria así como Simone de Bouvoir que vivía en pareja pero en diferente piso. Aún asi el amor romántico es hermoso allí donde renacen todas nuestras endorfinas nuestro amor por la vida nuestra pasión.l, que belleza poder vivirlo. Y de un hombre más joven? Casi igual de maravilloso que de un hombre mayor solo que quizás con más miedo pero un sueño. Quizás es un hijo mas. Pero es un misterio. Y ya que el amor nos permite crecer siempre, es lo mejor que puede pasar a un ser humano
Escribo en el mas absoluto misterio de si soy correspondida. Como siempre no se leer los sentimientos de un hombre. Nunca lo aprendí por no tener padre. Pero me atrevo quizás porq me ayuda a vivir. Y esto no es algo triste es algo que sucede no más. Atreverse esa es la felicidad! Ya que tampoco pasa a casa rato…
Tumblr media
8 notes · View notes
perrociego · 10 months
Text
Por si no llego a viejo:
Hoy quiero llorar, desperté así. Me abrazo en soledad esta mañana, parece que estoy en el futuro. En todo caso hoy voy a llorar sobre el papel, es la mejor forma de sacar todo eso que me invade y trata de derrumbarme por dentro, una nueva guerra, puedo sentir como caen misiles quemando mis órganos, como detonan el corazón. Él, me manda señales a los dedos para atacar con mi arma más poderosa; la escritura. Saco toda mi inocencia de los campos de guerra enviándola a lugares rodeados de naturaleza, lejanos, mientras me preparo para esta batalla. Suenan aviones, parecen venir varios al tiempo, tengo que llevar a las afueras todos esos niños internos que nos acompañan para no perder la sonrisa y mi parte angelical.
Es la forma para quedarme en esta lucha enfrentando esta raza superior que deja en cenizas mis emociones, las bombas que estallan dentro de mi se ahogan en el color de mis ojos, pero, ¿puedes oír cómo detonan desde mis ojos? Yo no puedo, solo he aprendido a escuchar los míos.
Mis tropas malignas avanzan y entramos en guerra. Me preparo, invoco la ira, los ojos me brillan, arden como el fuego del infierno, no resisto ver como en otras partes del mundo estallan cabezas de niños o derrumban sus hogares, y yo me revuelco en mi propia vida que anda por un vacío eterno, por dentro en fuego y por fuera; un frío de noche en invierno que congela mi llanto, el polvo de mis cenizas internas se ve en las secas ráfagas de viento. Así que atacaremos con deleite estos pensares que destruyen mi vida, escribir… escribir por el camino oscuro donde imperan los olores a muerte y la insensibilidad por los otros.
Caí más y más profundamente a medida que luchaba, me duele el cuerpo, la mente a veces habla con otra dimensión de mi propio ser que me hace sentir nervioso pensando que voy a morir, puedo sentir como alguna oscuridad abraza mi alma opacándola y la quiere sacar de mi cuerpo. Allá no existe la agonía frustrante y tampoco el dolor, allí es donde pertenecemos. Me dicen a través de una voz, la ignoro, la ignoro una y otra vez mientras ella me hace temblar.
Hasta aquí he tenido un largo viaje en la mortalidad, hasta aquí he tenido un viaje por el infinito de mi alma, mi existencia está entumecida, me salí de las apariencias de cristal desde siempre, la niebla negra me devora la visión pero incluso así puedo verlo todo, acá el silencio es hermoso… El monumento de mi pasado respira lleno de sonrisas, mi soledad del presente está llena de sabiduría y me doy el lujo de verme envejecer entre el sonido de las voces que jamás ignoro en mi mente de todos los que ame.
Han pasado muchos años desde que tus ojos iluminaron los míos, ahora la energía es débil y pronto morirá, el cielo está asfixiado eclipsado por el dolor, han desafiado nuestros caminos con su ambición, la marca de la muerte está en sus “dioses”, esos, que nunca hablan porque no existen, su belleza falsa los obsesiona, están seducidos por las mentiras de sus susurros… El cielo se puso rojo con sus hechizos y se están congelando los corazones.
No sé si todo va a estar mejor o peor, pero si no llego a viejo, todos esos yo que no nacieron, escriben sentimientos que puede que persistan entre el amor y la eternidad.
Tumblr media
17 notes · View notes
Text
Hoy quiero pecar.
Romper los lazos que limitan mi libertad. Sumergirme en el dulce néctar de un beso prohibido que estremezca las entrañas. Quiero disfrutar poseer y ser poseído por las caricias ocultas que despiertan los volcanes dormidos.
Quiero enloquecer los sentidos en las llamas ardientes de la pasión sin límites. Refugiarme en el pecado del éxtasis salvaje bebiendo de la fuente cristalina del amor. Y, despues hacer un alto, bebiendo el vino rojo... tibio... saboreando... el más grande placer... pecar siendo un ladrón y robarle a la vida un sorbo de vida. Pecar... dulce momento de placer... le arrebatare al tiempo los instantes para que mi pecado sea eterno.... tan profundo y místico que, si dios existiera, encarnaría para pecar. Pero como no existe... hoy... solo yo... voy a disfrutar
9 notes · View notes
ocasoinefable · 5 months
Text
se junta en su balar. Se hace lluvia al olor de las olas. Aquel día mientras se despedía el sol de la luna, un ruido interrumpió el bosque. un ruido se abrió paso entre los árboles hasta llegar a los odios del cervatillo amarillo, su alma palideció al oír la brisa, "el mirlo de mar cayó fuera del mar y esta como gotita de miel en la tierra" ... Corrió con su corazón en las pestañas. Un ala del mirlo había sido herida quizás por una bala o un dedal sin forma, o fue quizás en su intento de acercarse a la arena. Tembló el cervatillo en la rivera al ver como luchaba el mirlo por no desvanecerse en la tierra, era como un latir de agua que está por sumirse en la tierra negra. Lloro el Cervatillo sintiendo que su vida escapa también, se acercó a su mirlo amado, beso su boca soñada y le hizo confidente de sus latidos y esas noches tan solas y llenas de luna -No me he fijado decían las olas cuando una de las alas del mirlo se rompió al estar tan cerca de la orilla y cayó fuera del mar- se miraron a los ojos, como el tiempo se detiene en un momento eterno, se contaron sus vidas pasadas, la espera continúa, la certeza enredada como astas en la colina, se dijeron a cada latido lo que sabían antes y después de encontrarse. El cervatillo tomo al mirlo en brazos y se sumergió en el mar... Las alas volvían tomar su fuerza, y al oído el mirlo le dijo,
- Sé que me encontrarías entre una de tus sonrisas. estaba tan cerca de tu aroma que no me fijé que me salía del mar, pero como evitarlo, si tú me miras y haces que me sienta un mar en el cielo, si tú clavas tus ojos tan cafés, mientras yo vuelo y mi corazón me dice que es tu mirar mi aire y brisa. como evitarlo si siento como recorres con tus ojos desde la orilla mis poros, mi sal y sed, y sonríes cada que te miro de una forma tan bonita que no dejo de sonreír y de soñar cuando llega la noche, y pienso que duermes allí bajo los troncos y rosas, y lo daría todo por ser aquel tronco, aquellas rosas y tocar tus labios pálidos que yo sé pintar de un rojo carmín. Como evitar si cuando llegas cada media tarde te sientas a suspirar cerca de mí, y veo mis labios en los tuyos, me miras y sé que vuelo. veo en tu silencios mi corazón en tu rojo corazón. cuando dejas que bese tus labios con la brisa toda el mar se vuelve dulce, y ya no logro callar, aunque no hay que callar pues tú me escuchas y sabes con certeza que aunque viva en el mar son tus ojos mi nido ..
Al sentir el agua cervatillobsintío como se hacía espuma. Aunque lo sabía, sabía que su cuerpo era papel y tierra y que al contacto del mar se derretiría en florecitas amarillas a penas visibles que correrían al borde de la Riviera, sabía que la eternidad se guardaba en el mirar del mirlo y que le encontraría en otras vidas y entre miles, antes del tiempo.
- no te esfuerces más, estás débil, pero pronto el mar te devolverá tus fuerzas. Lo sé, siempre lo he sabido, y tú igual aunque a veces te lo niegues entre olas arrebatadas. Sé que me vistes con tu pensamientos en las noches, que me guardas en tus dedos, y soy feliz, yo un ser tan pálido y de tierra soy feliz, pues yo te he mirado hacerlo, yo he ido a tus brazos y lo haré mil veces y en mil vidas, pues yo me he desvestido de todas las ropas y vestido de ti. Si bien sé que hay días tan oscuros y solos; allí estamos, tú con ese latir que te dice aquí estoy, y yo diciéndote al tocar mi corazón estoy contigo. Lo haría y lo haré, ir al cabo del mar para abrazarte, para sonreír de tu boca, para suspirar pegadita de tu oído.. Quizás mi cuerpo navegue como espuma luego, aun así en tu palpitar se recogerán mis sueños y ojos. Y allí en la colina mientras me adentro al mar se levanta mis astas como un cerezo que se mece por el viento
[...]
7 notes · View notes
elcorazondealis · 6 months
Text
Me duele 🤍
Oh! Suave dolor, dulce sufrimiento
Fuente de miedo fuente de pasión
Abrazame fuerte, susurros al viento
Te pienso y te siento tan lejano en el tiempo .
Tiemblo y me quiebro cuando en brazos ajenos mi
Mente te imagina, duele y me quema, me llena de ira
Pues contigo me siento en la sima.
Te veo y me hundo en el profundo sentimiento de que
Te siento tan mío y al mismo tiempo tan ajeno pues te tengo
Y no te tengo pero te quiero.
Me duele imaginar tus manos en otra piel,
Es un tormento que no puedo contener.
Tu corazón latiendo por otro ser,
Es algo que no logro comprender.
Me asusta la idea de verte en otros ojos,
Mirando a alguien más y poniéndose rojos.
Verte besar a otro con igual intensidad,
Es algo que me llena de una triste ansiedad.
Me da miedo pensar que estés en otros brazos,
Dejándote llevar por otros labios.
Pero aunque el temor me invada día y noche,
Mi amor por ti no disminuye ni una noche.
En estos versos, mi pena revelo,
Pero mi amor por ti, jamás repelo. .
Me duele la idea de imaginarte así,
Con alguien más que no soy yo, tan cruel,
El solo hecho de saberlo, me hiere,
Y temo que puedas amar a aquel.
Me asusta pensar tus manos en su piel,
En un cuerpo, que no es el mío ,el deseo,
Que tu corazón no lata solo por mí eso
es lo que temo.
Me aterra la idea de mirarte besar
como me besas a mí,
Eso me asusta, temo ese destino.
Tu imagen en los brazos de otro,
Es un pensamiento que me acorrala,
Me duele y me perturba, no quiero verte,
En los brazos de otro,pues me desarma.
Oh, cuán triste es pensar en tal suceso,
Que tú, mi amor, en otros puedas hallar,
No puedo soportarlo, me mato
Pensando en tus brazos entregados a otro.
En esta angustia me encuentro inmerso,
Pero tú eres libre, dueño de tu ser,
Si el destino te lleva con otro amor,
Tendré que aceptarlo y dejar de sufrir.
Aunque me duela, aunque me desgarre,
El corazón al verte con otro ser,
Aceptaré mi destino y seguiré,
En busca de un amor que me haga renacer.
Mas, sigo aquí, amándote en silencio,
Mis sentimientos cautivos en el pecho,
Resistiéndome a perder este juego,
Donde mi corazón está prisionero.
Pero, amor mío, ¿acaso no sabes?,
Que a pesar de este miedo y agonía,
Sigo celebrando tu existencia,
Pues eres mi luz, mi eterna fantasía.
Tu belleza es como un sol radiante,
Que ilumina mi oscuro caminar,
Tu voz, melodía enardecida,
Que me hace soñar, en sueños volar.
Por tanto, en estos versos te alabo,
Mi pluma tiembla al imitar tu encanto,
Aunque mis palabras no sean perfectas,
Son sinceras, nacidas de mi corazón.
¡Oh, cuánto miedo me da pensar que en otros brazos,
Tú descanses, mientras mi corazón pedazos se hace.
desearía que fueras solo mío, solo en mis abrazos,
pero sé que no puedo controlar tus sentimientos,
y eso es lo que asusta, lo que duele como latigos.
Pero así es el amor, un mar de incertidumbre,
donde a veces naufragamos y otras veces flotamos,
es el riesgo que tomamos al abrirnos al mundo,
y aunque duele, no puedo evitar amarte .
Así que si algún día decides estar con alguien más,
me dolerá, pero entenderé que el amor no siempre es eterno,
y aunque me asuste pensar en ello, seguiré amándote,
sin importar las personas que te rodeen en este invierno.
Porque al final, el amor es una elección individual,
y si algún día no eliges estar a mi lado, lo aceptaré,
pero siempre guardaré en mi corazón estos momentos,
donde tú y yo, solo nosotros, fuimos la felicidad más pura y bella.
Me duelen las manos que no son las mías,
Que acarician tu cuerpo, extrañas y frías;
El dolor abunda y crece en mi pecho,
Al imaginar tu amor dividino en otra vida .
Oh, me duele en el alma, imaginar
Que con otra tú puedas amar,
La siniestra inquietud me asalta,
Asustado de verte a otra levantarle
El alma.
Oh! Insoportable agonía, inimaginable herida,
El pensarte junto a otro, mi alma derriba
En versos tristes y apenados, expreso mi congoja,
El miedo y el dolor, en mi pecho se aloja.
10 notes · View notes
victormalonso · 9 months
Text
Tumblr media
recámaras del corazón | © víctor m. alonso
para Eli @lilnevile
[eres el origen del fuego,
en tu sangre fluye la esencia de mis noches,
el vacío infinito de lo nocturno,
la luz que encarna el alma de las cosas.
te amo, te amo, en el infinito
sonoro de tus ojos,
te amo en la catarsis salvaje de tu boca.
dame el silencio del incendio rojo de tu lengua,
el idioma sonoro,
la negra métrica que lleva a lo nocturno;
dame el golpe del amor erótico que anhelo,
el galope fiero de carne y piel,
el fuego eterno de tu persona.]
81 notes · View notes
magneticovitalblog · 1 year
Text
"BAJO LA LUNA LLENA"
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
«La luna llena es un buen pescador; ¡Todos los ojos quedan fácilmente atrapados en su rojo!» – Mehmet Murat Ildan
Bajo la luna llena, en el bosque encantado, donde los sueños se entrelazan con la realidad, allí, donde el tiempo parece haberse parado, y el amor y la nostalgia se dan la mano en igualdad.
Las hojas susurran historias de antaño, mientras la luna, en su plenitud, las baña de plata, y en cada rincón se percibe un extraño encanto, como si cada árbol guardara el eco de una serenata.
La luna llena, testigo de nuestro amor eterno, ilumina el camino que nuestros corazones han trazado, y aunque la distancia ahora nos tenga en otoño,ese lugar donde van callendo las hojas marchitas,como cada uno de nuestros sueños frustados,caida suavizada bajo su luz, cada recuerdo se siente como un verano pasado,como un amor frustado pero no olvidado
Así, en el bosque, bajo la luna llena, donde la nostalgia se viste de poesía, nuestro amor imposible perdura, etéreo, sin cadena, como un eco suave que al viento todavía envía.
El bosque, bajo la luna, se vuelve un lienzo, donde cada sombra es una pincelada de misterio, y cada rayo de luna, un destello de deseo, pintando un cuadro de amor y recuerdo sincero.
Las estrellas parpadean, como si supieran nuestro secreto, y el viento susurra nuestras promesas en cada rincón, mientras la luna llena, en su silencio discreto, guarda celosamente nuestro amor secreto, nuestra canción.
Y aunque el tiempo avance, y los días se vuelvan años, en este bosque, bajo la luna llena, siempre seremos jóvenes, porque nuestro amor es eterno, libre de engaños, y resuena en cada hoja, en cada rama, en los troncos antiguos.
Así, cada noche, cuando la luna llena se alza, el bosque cobra vida con nuestra historia, y aunque la nostalgia a veces pesa, nuestro amor imposible perdura, inmutable, en su memoria,en nuestros recuerdos...Bajo la luna llena
@magneticovitalblog
22 notes · View notes