Tumgik
#lugares preciosas
myillicitaffair · 8 months
Text
Hands to myself | Esteban Kukuriczka.
Tumblr media
Sumario: mañanas tranquilas con tu novio.
Warnings: sexo explícito (+18), fingering, sexo desprotegido, dirty talking.
Notas: cómo argentina, me parece preocupante la falta de fanfics que hay de este hombre xx.
Créditos: esta inspirado en la canción de Selena Gómez, las imágenes del principio no me pertenecen y las encontré en pinterest, sin embargo, el collage fue hecho por mi.
1.3k words.
La suave brisa bonaerense inunda el amplio cuarto, jugueteando con mis mechones, desperdigados en las almohadas. El sol empieza a colarse sin consideraciones por las ventanas entreabiertas, obligando a mis cansados parpados a perforar mi sueño.
Los fuertes brazos anclados en mi cintura me atraen aún más cerca del hombre dormitando a mi lado, su rostro anidado en mi cuello, su dulce y varonil aroma inundando mis fosas nasales, envolviéndome en su calor corporal.
“Buenos días, Tebi”- Murmuro suavemente, cubriendo sus hombros con delicados besos para despertarlo.
“Buenos días, preciosa”- Responde, despegándose de la somnolencia y serpenteando sus extremidades con las mías.
Hinco mis dientes seductoramente en su piel descubierta, salpicándolo con pequeñas marcas rojas en contraste con su tez pecosa. Ansiosa, deslizo mis piernas sobre las suyas, posicionándome a horcajadas sobre su regazo.
“¿Andamos cariñosas esta mañana?”- Socarrón, amasa la desnudez de mis caderas entre sus palmas, causando que nuestros sexos se rocen firmemente. La burlona fricción no está ni cerca de ser suficiente para calmar las llamaradas que empiezan a asentarse en mi estomago bajo.
“Dale, amor, ¡por favor te pido!”- Ruego impaciente, tratando de replicar sus movimientos. Su agarre me mantiene estática en mi lugar, sin permitirme mover.
“¿Por favor qué?”- Finge inocencia mientras las puntas de sus dedos empiezan a dibujar entramados sobre mis costillas, trepando hacia mis pechos.
Atrapa mis pezones entre sus yemas, jugueteando con ambos a la vez, hasta sentir como se endurecen ante sus atenciones.
“Tocame, te necesito…”- Aclaro sin aliento.
Con una sonrisa ladina, acerca su boca hacia el derecho, provocando el montículo con la lengua hasta empezar a succionarlo con urgencia. Me enredo en su cabello, tirando de el con ferocidad, ganándome un gimoteo de satisfacción de su parte.
Separándose de mi abusado busto, observa mis ojos con cierta malicia impresa en los suyos al tiempo que me restriega contra su palpitante centro. Una creciente erección se hace notar bajo la ropa interior que nos separa.
“Mira lo que me haces”- Acentúa su punto al embestir mi coño cubierto con su pulsante miembro. Mi boca se entreabre ante el placer repentino- “Me pones tan duro.”
“Tebi, no puedo más”- Susurro cuando su mano baja por mi estomago hasta hallar mi intimidad, desliza mi tanga por mis pantorrillas para así estimular el clítoris en premeditados movimientos circulares. Creo enloquecer ante sus ralentizadas caricias
Asienta su toque errante en mi humedad, sus yemas buceando entre mis jugos. Retira sus dedos índice y corazón, para luego sorberlos ruidosamente, lamiendo mi reluciente excitación.
“¿Quién te tiene así de mojadita? Mh?”- Pregunta orgulloso, sabiendo perfectamente que el es el causante.
Reanuda sus ministraciones en mi núcleo, colándose por entre mis labios para penetrarte con dos dígitos. Mis orbes fijos en sus movimientos, aun desconcertada por lo obsceno de su accionar.
Rápidamente acelera sus movimientos, curvándose para golpear la esponjosa cavidad. Su longitud roza todos mis puntos sensibles, acercándome a un inexorable crescendo. Sumergida en el disfrute, lo único que escapa mis cuerdas vocales son quejidos de satisfacción, entrelazados con gemidos nombrándolo.
“Contestame, nena. ”- Reclama, forzando el contacto visual al aprisionar mi mandíbula en su agarre.
“Vos, Kuku, ¡solo vos!”- Contesto, hundiendo mis uñas en la tersura de sus bíceps, marcando lunas crecientes para la posteridad. Una sonrisa engreída tiñe sus delicadas facciones al notar mi estrechez aspirándolo, signo de mi orgasmo aproximándose a pasos agigantados.
Meciéndome sobre sus largos dedos, comienzo a percibir las avasallantes olas de mi culminación; la presión en mi vientre amenazando con explotar, la euforia difuminando todo a mi alrededor, centrándome solo en el rostro de mi novio cercano al mío.
El clímax se ve remplazado por un insoportable vacío cuando retira sus dígitos de mi calor, negándome la liberación. Un sollozo se cuela por mi expresión desahuciada, mis ojos alarmadamente abiertos cubiertos por una fina capa de lágrimas.
“No no no, por favor”- Lloriqueo en su oído, tratando de reganar el pasado contacto. Sus fuertes extremidades me aquietan por encima de su muslo, logrando que mis movimientos mueran lentamente.
“Tranquila, linda. Ahora te voy a coger, ¿sí?”- Pronuncia, apaciguando mis patéticos hipidos. Asiento frenéticamente, deseosa de sentirlo en mi interior.
Con un preciso movimiento, me enjaula bajo suyo, su largo cuerpo enmarcando al mío. Lo observo despojarse de sus calzoncillos, ardiendo al presenciar su desnudez absoluta.
Mis ojos merodean desde su esbelto pecho hasta los colorados vellos que trazan el inicio de su pelvis, gruesa y rebosante de líquido preseminal.
Casi ausente, permito que mi mano recorra su cuerpo, centrándome en su furioso pene. Con lánguidos movimientos, trazo su longitud, torciendo mi muñeca para proporcionarle el mayor placer posible.
“Me vas a matar, bebé”- Confiesa, acalorado y excitado. Sus rizos cobre empiezan a pegarse a su frente ante el esfuerzo físico, unas singulares gotas de sudor recorren su tórax.
Toma mis extremidades superiores entre sus garras para anclarlas sobre mi cabeza, dejándome completamente a su merced. Con un gesto busca mi consentimiento, el cual soy rápida en proporcionarle.
Su glande comienza a ingresar por mi núcleo, empujándose pacientemente dentro mío. Mas allá de la cantidad de veces que repitamos el procedimiento, jamás lograría acostumbrarme a la deliciosa manera en que me estira. El aire se condensa de sus suspiros de alivio al sentir su polla completamente en mi interior.
Así, inmóvil entre mis piernas, logro sentir cada una de sus vena latiendo dentro mío, las crestas y surcos que lo componen.
“Hace conmigo lo que quieras, Kuku, pero por favor movete”- Demando sin aire, todavía pasmada por la intrusión.
Ni bien las palabras me abandonan, Esteban retira su falo casi por completo antes de embestirme ferozmente. Su boca yace abierta, su cara contorsionada por el deleite, sus cejas arrugadas entre sí… La vista más bella del mundo.
Noto que mis caderas intentan acompasarse a su compás, encontrándolo a medio camino. Un frenesí casi inhumano apoderándose de ambos, obligándonos a acelerar el ritmo para satisfacer aquel deseo tan primal.
Su palma izquierda apresando mis muñecas fuera de su camino, la derecha se posa en mi abultada panza, advirtiendo la protuberancia que su pene delinea en mi vientre bajo. Un gemido nace de mi garganta al notar lo que ocurre.
“Así de profundo te estoy cogiendo, nena”- Gruñe en mi oído, su mano aún en mi estómago, sus penetraciones cada vez más hondas.
“Ay, Esteban, estoy tan llena”- Plaño frente a su boca, robándole un chape al notarme increíblemente mojada ante la imagen.
Vuelven a apropincuarse las primeras olas de mi culminación quemándome por dentro, consiguiendo desesperarme por concluir. Sin siquiera notarlo, mi voz se fuerza por vociferar el regocijo que me inunda, aumentando su volumen a medida que mi clímax me alcanza.
“Dios, me voy a venir”- Advierto, enloquecida por las sensaciones apoderándose de mí. El mayor se apresura, complaciendo mi pedido tácito.
Su boca busca de nuevo la mía cuando mi coño pulsa delirantemente su entrepierna, buscando conducirlo hacia su propia liberación.
“¿Ah sí? ¿Me vas a empapar la chota, amor?”- Cuestiona, sabiendo cuanto me gusta que me hable así de sucio.
Su nombre huyendo de mis labios como mantras, mis uñas anclándose en su espalda, marcándolo como propio.
Me entrego al orgasmo que me engulle, mi cuerpo retorciéndose espasmódicamente bajo su imponente figura, mi centro manchándolo con mi corrida al contraerse.
En la brevedad, aúlla desaforado pues su masculinidad pulsa hasta derramarse dentro mío. Su semen pintando mis paredes internas, colmándome por completo.
Se retira de mis cavidades con lentitud luego de venirse, procurando que sus espermatozoides permanezcan en mi interior. Selecciona mi ropa interior de las desechas sabanas, calzándomelas como si nada.
“Así no se escapa nada”- Murmura, regalándome un pico. Me fascino ante la idea de mantener su eyaculación así de cerca de mí.
Lo arropo contra mí, exhausta y saciada, con la intención de quedarme atrapada en sus brazos por un rato más. Recíproca mi voluntad, reposando su cabeza entre mis pechos y acariciándome delicadamente.
“Te amo”- Digo luego de unos instantes, observándolo maravillada.
“Yo te amo más”- Responde, presionando nuestras bocas en un beso descuidado.
540 notes · View notes
ldh0000 · 3 months
Text
CAUGHT ON CAMERA — starring f!reader x jaemin, seu namorado (feat. jeno e haechan, os pervertidos)
jeno e haechan sabem que sempre podem contar com seu melhor amigo, jaemin, e é por isso que eles invadem o quarto do na para pegar uma câmera emprestada do amigo para um projeto do curso, só não contavam em pegar a errada. e se divertirem com isso.
warning ☆ este conteúdo é destinado a adultos, portanto, se você não tiver idade na descrição e, pelo menos, uma foto de perfil, será bloqueada!
content ☆ jaem!bigdick, sex tape (size diff, bulge kink, breeding, fingering, leve nipple sucking, oral masculino + cum eating), masturbação masculina
Não era incomum ver Na Jaemin andando pelo campus com uma câmera na mão, fotografando tudo o que achava bonito. O dedicado estudante de fotografia tinha um olhar bonito, artístico, no qual tudo podia ser transformado em arte. A natureza, objetos comuns do cotidiano, e até alguns estudantes já foram parados por ele para serem fotografados, porém existe uma coisa, única e preciosa, na qual ele ama trabalhar: você, o objeto de adoração e completa devoção do Na. O jovem era tão comprometido com você e em te mostrar a beleza que carregava em qualquer lugar que fosse, qualquer mero gesto que fazia, que haviam dezenas, e até centenas de fotos suas no celular dele, mas o que mais te surpreendeu, foi quando ele chegou com a notícia de que tinha comprado uma filmadora exclusiva pra você.
Aquela filmadora suportava apenas vídeos seus, fazendo qualquer coisa, oras. Brincando com os gatinhos de rua, correndo na orla da praia, almoçando no refeitório. Qualquer coisa, mas os momentos que mais eram capturados por ela, sem dúvidas, eram os íntimos.
É que... Jaemin te achava a coisa mais linda do mundo. Em todo e qualquer aspecto, de qualquer modo e ele sentia a necessidade, que dizia chegar a ser física, de guardar a sua beleza. E era isso o que fazia. Principalmente quando mostrava sua nova lingerie. Tinha coisa mais linda quanto essa? Ou enquanto engasgava no pau dele com a maquiagem toda borrada. Porra, ele pode enumerar qualquer vídeo que aquela filmadora já gravou.
E sabendo o quão dedicado Na Jaemin, o estudante de fotografia do 3° período da faculdade, era ao seu curso, à sua paixão, que seu colega de apartamento, Donghyeok, foi buscar no quarto dele uma câmera para um projeto do próprio curso.
“'Cê já perguntou pra ele, seu imbecil? Vai que ele levou a câmera junto?” Jeno comenta, encostado no batente da porta do quarto do Na, observando o amigo buscar pelo quarto inteiro algum dos objetos mais valiosos de Jaemin.
“Ele não ia levar a namorada em casa? Quem precisa de câmera pra isso? Que inferno!” o mais novo pragueja, revirando uma das gavetas da cômoda do garoto.
“É, mas você sabe que ele é todo apaixonado nela e guarda tudo o que ela faz.” o Lee mais velho revira os olhos, quase desistindo de tentar convencer o amigo a achar algo que, em primeiro lugar, ele nem perguntou ao dono se poderia usar.
“Ah, quem se importa?” o outro murmura até seus olhos pousarem em uma filmadora no fundo do guarda-roupas. “Achei!” Haechan levanta o objeto em mãos e fecha a porta do móvel.
“Ainda acho que é uma péssima ideia. Imagina se o Jaemin vê foto de qualquer coisa na câmera dele? Ainda mais uma que estava no fundo do guarda-roupas.” Jeno enfatiza as últimas palavras, tentando colocar algum juízo no melhor amigo. Percebendo que tudo era em vão, ele acrescenta: “Pelo menos vê se tá carregada.” ele se senta ao lado do amigo abusado.
“É isso que eu tô tentando ver...” Haechan diz concentrado, ligando a filmadora. A primeira coisa que aparece é você. Vestia um vestido claro, leve, que esvoaçava com o vento. Estava em um encontro com Jaemin e mostrava como montar o sanduíche favorito do namorado. “Como é que pode ser tão linda...?” o Lee murmura, suspirando.
“Eu também não faço a menor ideia...” Jeno também compartilha seus pensamentos, se perdendo no som da sua voz e como o seu sorriso iluminava o dia. Entende porque Jaemin te ama tanto e, sinceramente, se tivesse uma namorada como você, também gravaria cada momento seu. Mas parece voltar ao eixo quando percebe o que pensava. “Mas é namorada do nosso melhor amigo, né? Deu pra ver que tá carregada, vambora.” ele se levanta, mas Haechan o empurra novamente.
“A gente já tá aqui, Jeno. Não faz mal ver mais alguns vídeos dela. Qual é? Essa aqui deve ser a filmadora dedicada à namorada dele. Deve ser a coisa mais valiosa que o Jaemin tem. E, fala sério, quer ver mais dessa gata não? Tem certeza?” ele passa por alguns vídeos enquanto fala, parando em um seu de biquíni. Você ria com Jaemin enquanto tirava a roupa e dizia algo sobre ir até o mar. O foco do vídeo vai todo pra sua bunda conforme você vai andando até a água e uma risada travessa do Na, com um comentário nada discreto do rapaz.
Porra... eles perdiam total o foco. Sabiam que não era nada legal, muito menos ético, desejar a namorada do melhor amigo, mas podiam culpá-los quando você se parecia com isso? Parecia ter sido esculpida por Michelangelo em seu mais puro e tentador pico de inspiração. Poderiam culpá-los quando você se parecia com a filha de Afrodite, sendo permitida viver com esses meros humanos sem importância, tendo sorte de serem agraciados com sua presença? Você devia ser a garota dos sonhos de qualquer um e eles têm sorte de ter sido o melhor amigo deles a ganhar na loteria, porque assim, podem ter ao menos sua presença com eles por mais algum tempo.
Conforme Donghyeok passava os vídeos, os garotos se encontravam ainda mais imersos em você. Entendiam totalmente o amigo em ter essa obsessão por capturar a beleza da vida, desde que o objeto de arte fosse você.
“Puta merda...” Haechan murmura, lambendo os lábios antes de morder o inferior. Jeno chega ainda mais perto, arregalando os olhos quando consegue distinguir o que acontecia no vídeo.
“Vem cá.” a voz do Na é ouvida e você obedece. Engatinha pela cama até a ponta, onde ele estava e apoia o corpo nas pernas dobradas.
Você vestia uma lingerie que, aos olhos dos três homens, ficava filhadaputadamente gostosa. E estavam certos. O sutiã agarrava tão bem os seus seios, e eles pensavam se caberiam assim tão bem nas mãos deles. Não dá pra ver bem a calcinha, mas eles têm certeza de que seria o mesmo.
“Nana... deixa eu mamar agora?” você pede tão manhosa. Quase ronronava como uma gatinha desesperada. Os olhinhos brilhantes, implorando pro namorado parar de te pedir pra se exibir pra câmera e deixar que chupasse ele do jeito que ambos gostavam.
Não chega a ser visível no vídeo, até porque o foco é você, mas não é muito difícil deduzir que Jaemin esteja descendo a bermuda.
“Haechan, isso já tá demais.” Jeno avisa, tentando ser racional, mas os olhos continuam fixos na pequena tela, que mostrava você. Lambia a cabeça do pau de Jaemin, o provocando, até o esfregava nos peitos, babando eles.
“Foda-se, ele não tá aqui pra ver essa merda.” Donghyeok diz baixo, segurando a filmadora, agora, com apenas uma mão, abaixando o short que usava.
“Haechan, que merda!” o outro Lee exclama, completamente, em choque com o descaramento do amigo.
“Jeno, se não quer ficar, vaza. E é melhor nem mencionar isso pro Jaemin.” ele cospe no pau, antes de começar a movimentar a mão, buscando alívio. “Mas não pensa que eu não tô vendo o pacote sedex na tua calça não.” ele ri debochado, voltando a fixar os olhos na tela.
A mão do Na guiava sua cabeça, que o mamava como se sua vida dependesse disso. Sugava a pontinha, forçava a língua na fenda, fazendo Jaemin xingar baixo, e apertava as bolas cheias do namorado. É, definitivamente, Jaemin é bom no que faz. Em pouco tempo ele puxa seus cabelos, te afastando do pau dele.
“Abre a boca, huh?” ele pede e passa a punhetar o falo rígido, mirando bem na sua boca. Em pouco tempo, pode-se ver os jatos de porra do Na indo direto na sua língua e você engole, quando ele joga ainda mais nos seus peitos.
“Puta merda...” Haechan pragueja ofegante, sem cessar os movimentos no próprio membro.
Jeno, que estava de pé ponderando sobre toda aquela situação, assiste o amigo e olha para a própria barraca na calça confortável. O jeito como ele parecia bem satisfeito com o que via na tela, despertava interesse nele. Porra, era a namorada do melhor amigo dele, mas... era tão linda e quando ele teria outra oportunidade de te ver tão... exposta?
“Meu Deus isso tem que contar como assédio ou alguma coisa...” ele sussurra pra si mesmo, retomando seu lugar ao lado do amigo e retirando o próprio pau da roupa. Pôde ver o sorrisinho diabólico na cara de Donghyeok, por isso, atirou: “E você nem começa! Seu verme nojento.” as sobrancelhas arqueadas do outro denunciavam que não ficara nem um pouco ofendido, afinal, quem era ele pra dizer algo se estava fazendo o mesmo?
Por esse tempo, você já tava deitada na cama, com as perninhas abertas, toda exposta pra Jaemin e pra câmera, consequentemente, para os dois delinquentes que assistiam aquilo. A bucetinha encharcada expelindo excitação, enquanto seu namorado recolhia com os dedos, provocando sua entradinha.
“Quantos?” Jaemin pergunta, ameaçando enfiar a ponta do dedo anelar e o médio, mas nunca entrando de fato.
“Três, Nana...” choraminga manhosa, mordendo o lábio inferior. Assistia o namorado sorrir e te provocar, assim como fazia com ele. Até que enfiou os três dedos, no qual você pediu, de uma vez só.
Haechan tem certeza que iria ouvir aquele gemido arrastado, cheio de manha e malícia, ecoar pra sempre na cabeça dele. Já Jeno, tem certeza de que nunca mais conseguiria olhar na cara do melhor amigo e da namorada de novo. Preferia se jogar da janela. Mas assim que gozasse.
A cada movimento do Na, um som molhado ecoava da sua intimidade, te fazendo revirar os olhos e Jeno e Haechan terem oportunidade de aumentar a velocidade de suas mãos. Jeno engole seco, olhando seu buraquinho tão molhado, porra, imagina como deve ser te sentir, de fato. Tanto que ele pressiona ainda mais a mão, forçando o pau em um buraco apertado. Haechan saliva, vendo o quão bem você levava os dedos de Jaemin. Ele cessa os movimentos na mão, começando a elevar os quadris, imaginando que era a tua buceta que ele tava comendo.
Em dado ponto, Jaemin retira os dedos de você e os meninos conseguem distinguir o que ele fazia apenas pelo som que é emitido. Tinha chupado os dedos com o seu gosto. Haechan pragueja, acariciando as bolas, e fecha os olhos, prendendo o lábio inferior entre dentes, imaginando como você deve ser deliciosa. Jeno desacelera o ritmo, passando a acariciar o abdômen junto.
Seu namorado monta em você, cobre teu corpo com o dele, e te beija. A mão livre vaga por baixo de você, procurando o fecho do sutiã, e então o abre. Você descarta a peça, sentindo os beijos molhados do Nana em sua pele, até ele envolver os lábios macios no teu biquinho apontado. A língua quente entra em contato com a tua pele e você se arrepia inteira, abraçando o namorado.
“Nana... fode...” pede quase choramingando, e Jaemin sorri contra seu peito. Ele puxa o biquinho entre os dentes e você reclama.
“Claro que sim, meu amor.” ele ri e retira a bermuda por completo. Quando volta pra cima de você, ele descansa o pau sobre a sua barriga, medindo.
E é aí que eles percebem, de fato, o quão menor que o Na, você é.
“Nem fudendo que isso cabe nela.” Donghyeok ri, desacreditado. Se divertindo ainda mais. “Porra, isso deve ser melhor que qualquer pornô barato que eu já assisti, na moral.” os olhinhos chegam a brilhar de desejo. Jeno apenas balança a cabeça.
Jaemin esfrega a cabeça do pau na tua entrada, forçando de pouco em pouco. “Não importa quantas vezes eu te coma. Quantas vezes eu te arrombe. Você nunca vai abrir pra mim, querida?” ele grunhe, entrando ainda mais.
“Nana, é grande demais!” você exclama, agarrando os lençóis e apertando os olhos, arqueando as costas.
Por um momento os seus peitos balançam e Donghyeok ama aquilo. Até cogita voltar, mas faria isso mais tarde, até porque não está sozinho.
Quando Jaemin entra inteiramente e aquele monte se forma na sua barriga, Jeno goza com um grunhido. Haechan gargalha, fazendo graça do amigo. “Quê isso hein, Jeno? Goza rápido assim?”
“Cala a merda da boca, Donghyeok.” o outro responde entre dentes. A verdade era que Jeno tinha uma coisa por bulge. Era a primeira coisa que pesquisava quando precisava se aliviar. Era a primeira coisa que pensava quando queria transar com alguma garota e agora... saber que você é tão pequena a ponto de formar um monte na tua barriga por levar um pau, fazia ele ver estrelas.
Jaemin passa a se movimentar. Começa lento, te ajudando a se ajustar ao tamanho, mas logo ele aumenta a cadência. A mão livre dele pressiona o monte que aparece e some na sua barriga por um momento, antes de apertar a tua coxa. O ritmo é forte, intenso, tanto que, cada vez que a pélvis dele colidia com a tua, seus peitos balançavam. E isso era o paraíso para Haechan que era obcecado por peitos. Jeno sabia disso. E também sabe que o amigo não é nem um pouco sutil. Tem medo de que ele fique com isso demais na cabeça e acabe demonstrando na sua frente, mas, até então, não é problema dele.
Seus gemidos ficam mais desesperados e agudos. Você passa a chamar o apelido do seu namorado como se fosse um mantra, enquanto apoiava uma mão no abdômen dele. Jaemin não para, apenas vai mais rápido, mais forte. Te sente apertando ele, até que identifica o seu orgasmo. Seus olhos reviram e sua boca permanece aberta por um tempo, até que engole seco, sentindo Jaemin espirrar toda a porra dele dentro de você.
“Tudo bem, amor?” ele pergunta, diminuindo os movimentos, apenas para prolongar a sensação do orgasmo. Você balança a cabeça, murmurando um “uhum”, apenas regulando a respiração.
Jaemin, finalmente, vira a filmadora, deixando o foco bem onde seus corpos se encontravam. Ele investe mais algumas vezes, antes de sair de você. Assim que a porra dele é vista escorrendo como uma pequena cascata de você, é o estopim para Haechan, que goza com um gemido manhoso.
Jaemin fala mais alguma coisa, mas os garotos não podiam se importar menos, tanto que Haechan logo desliga o aparelho, o deixando na cama. Jeno e Donghyeok ficam em silêncio por algum tempo, apenas se recuperando do que acabaram de fazer.
“Essa deve ter sido uma das melhores coisas que os meus olhos já viram.” “Essa deve ter sido a coisa mais gay que eu já fiz.” eles dizem ao mesmo tempo.
“Quê?” Haechan se alarma.
“Fala sério, eu vi teu pau. E ainda tive que te ouvir gemer que nem uma puta. Ah, cara, fala sério.” Jeno levanta puto da vida, guardando o pau de volta.
“Ah, claro, porque você geme que nem um macho alfa, né? Se fuder, maluco.” o Lee mais novo também se levanta, carregando a câmera com ele.
“Pra onde é que você vai com isso, Haechan?” Jeno questiona, observando o amigo passar por ele, todo pomposo, com o aparelho em mãos.
“Se você acha que eu não vou aproveitar essa belezinha aqui enquanto eu posso, tá muito doido. E nem vem dar uma de boiola e querer bater punheta comigo não. Sai fora. Hoje foi demais.” ele diz, saindo do quarto do amigo, deixando o outro boquiaberto.
Mal sabe Jeno que Haechan, definitivamente, não ia só assistir. Quem sabe ele também passasse alguns dos vídeos pro computador dele. É, tinha que ver o pau do Jaemin, mas... era um pequeno preço a se pagar se pudesse te ver toda abertinha e manhosa de novo.
164 notes · View notes
ellebarnes90 · 16 days
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
alerta: one hiper clichê!! você foi avisado (não revisado)
Tumblr media
Todos os meses, você e Enzo separavam um dia para ir a um encontro, como se fosse o primeiro de vocês. Mesmo estando juntos há dois anos e meio, vocês se divertiam com isso, principalmente quando fingiam que era a primeira vez que se conheciam. Às vezes era no aniversário de namoro, às vezes não, mas nunca deixavam de fazer isso. Não apenas por ser divertido, mas também porque, para vocês, era um jeito de não deixar a relação "morrer".
Era divertido, era romântico e, independente do lugar, vocês sempre davam um jeito de se divertir. 
Dessa vez, Enzo planejou algo diferente. Vocês não iriam sair para lugar algum, iriam ficar em casa e, segundo os planos dele, acabaria sendo o melhor encontro de vocês. Comprou suas flores preferidas, arrumou a casa mais que o normal, cortou o cabelo, comprou um certo presente e preparou a sua comida preferida: macarrão à bolonhesa acompanhado de uma taça de vinho tinto. E claro, comprou alguns docinhos para comer depois.
Quando o uruguaio te avisou que não sairiam para o encontro, você estranhou, pois Enzo não gostava de encontros assim em casa, até porque era um pouco preguiçoso. Quando chegou no apartamento, começou a rir de nervoso ao ver o uruguaio te mostrar as rosas azuis com brancas que escondia atrás de si e ao ver a casa iluminada por tons quentes que davam um toque romântico ao ambiente. 
"O que é isso tudo?" ainda ria, fechando a porta atrás de si e olhando o uruguaio, o qual mantinha um sorriso tímido no rosto.
"Isso, mi amor, é o nosso encontro, o nosso melhor encontro" esticou o buque na sua direção, sentindo o nervosismo só aumentar conforme seu sorriso crescia e você se aproximava.
"Hmm, melhor encontro? Que chique" brincou, pegando o buque e, com delicadeza, tocando as rosas.
Com mais alguns passos, você ficou na pontinha dos pés e beijou o mais velho, podendo sentir a maciez dos lábios dele. As mãos grandes que foram parar na sua cintura te seguraram como se você fosse a coisa mais preciosa do mundo e para ele você de fato era. Com alguns selinhos molhados, vocês se separaram, sussurrando um agradecimento enquanto seus lábios ainda se roçavam um no outro.
Sentiu seu coração doer ao ver o jantar à luz de velas que ele preparou na sacada. Não era uma dor ruim, longe disso, seu coração doía de amor, te fazendo querer chorar ao ver o quanto ele se esforçou, pois o Enzo de um ano e meio atrás nunca faria isso. Bom, era o que você achava.
Enzo, que te olhava atentamente no batente da porta, mal viu você indo até ele e jogando os braços em volta do pescoço dele, o envolvendo em um abraço apertado. Pode parecer bobo, mas para quem nunca se achou boa o bastante para ser amada por alguém, aquilo sim foi uma demonstração de amor, pelo menos para você isso era uma das coisas mais românticas que alguém poderia lhe fazer.
Dessa vez, não fingiram que não se conheciam, tinha algo de diferente. Enzo parecia mais nervoso, estava inquieto e notou a mudança no olhar dele.
É intenso e profundo, como se cada centelha de luz nos olhos revelasse um universo inteiro de sentimentos. Seus olhos pareciam brilhar com uma chama interna, refletindo uma devoção que vai além das palavras. Há uma suavidade e uma ternura no jeito como ele te olha, como se cada piscada fosse uma carícia invisível. É fixo e imerso, como se visse não apenas a aparência, mas a essência, capturando cada detalhe com um fascínio quase reverente. É um olhar que transmite uma conexão emocional profunda, onde cada expressão e cada nuance são um testemunho de um amor avassalador e verdadeiro.
O coração batia com força, parecendo querer saltar para fora do peito a qualquer momento. Notou que não só o olhar estava fora do normal do dia a dia, Enzo estava inquieto, ajeitando o cabelo, a roupa, parecia...inseguro. Quando enfim tomou coragem para perguntar se algo estava errado, o moreno foi mais rápido ao proferir as palavras que o sufocava.
"Mi amor, eu sei que não faz tempo o suficiente desde que iniciamos essa relação, mas eu te amo tanto e é um amor que eu não consigo aguentar, dói. É como se eu conhecesse você mais do que o tempo pode dizer e é como se eu te amasse há uma eternidade...eu não consigo mais me imaginar em um futuro sem você e eu nunca senti isso antes por absolutamente ninguém."
Enzo tocava o peito ao dizer cada palavra, olhando nos seus olhos com ansiedade e paixão. A vela iluminava seu rosto e, de algum jeito, todos os detalhes deixavam aquele momento ainda mais único e profundo, te deixando nervosa, ansiosa.
"Eu tenho noção de que não sou o melhor namorado do mundo e muito menos o que você realmente merece, mas eu te amo tanto que não consigo mais suportar essa vontade de te fazer ser minha ´pra sempre."
A cada palavra, seu coração pulsava com mais intensidade, as mãos suavam e o nervosismo crescia cada vez mais dentro de si, junto à ansiedade que tomava conta de você naquele momento.
"E..." ele riu, nervoso e balançando a cabeça. "Citando o seu livro preferido: "Se seus sentimentos são compatíveis com os meus, diga-me de uma vez. Minhas afeições e desejos são inalteráveis. Mas uma palavra sua silenciar-me-á sobre isto para sempre". Meu Deus, foi difícil decorar isso, tá?" brincou, arrancando de ti uma risada. "Dito tudo isso...você aceita casar comigo?"
Seus olhos se arregalaram e inconscientemente parou de respirar automaticamente. Seus olhos se encheram com lágrimas e abriu a boca em choque ao vê-lo tirar do bolso uma caixinha de veludo, revelando o anel de noivado que brilhava à luz suave das velas. 
Um sorriso emocionado se espalhou por seu rosto. Estendeu a mão, aceitando o anel, e murmurou um emocionado “sim” antes de se levantar junto a ele e lançar-se aos braços de Enzo, que sorria como nunca, te apertando com os braços. As lágrimas escorriam pelo seu rosto, uma atrás da outra, molhando o ombro dele.
Nunca que você iria esperar que isso acontecesse, não hoje e muito menos tão cedo, mas seria uma loucura extrema para você se recusasse um pedido como esse vindo do uruguaio.
99 notes · View notes
saciada · 25 days
Text
eu ainda sonho contigo. eu ainda penso que você pode vir atrás e se arrepender de tudo e pedir para voltar. eu ainda saio te procurando nos lugares que ando. eu ainda pergunto por ti para as pessoas. eu ainda repito teu nome como se fosse uma palavra preciosa. eu ainda te tenho em meus pensamentos como se você fosse meu. sinto a sua falta. e só Deus sabe como queria não sentir.
a quem tentei enganar? essa é mais uma das muitas cartas não enviadas para você — saciada.
67 notes · View notes
cartasdenoah · 8 months
Text
Querida Julie.. Tem tempos que não te escrevo, tem tempo que não tenho compartilhado sobre minha vida. Eu reencontrei alguém. Você a conhece tão bem quanto eu conheço e sabe que eu não estaria em mãos melhores do que as quais eu estou. Julie, sinto meu coração estar sendo curado pedacinho por pedacinho, sinto que a terra em que eu piso é forte e sólido. Não me sinto mais pisando em areias movediças. Não sinto estar me afogando em águas turbulentas, não sinto que meu amor está a deriva em meio a tempestade. Julie, olhe para mim, eu que me considerei a vida inteira não merecedor de amor, estou segurando o coração dela em minhas mãos e sinto como se fosse a pedra mais preciosa deste mundo e talvez seja. Se eu parar para falar dela, você com toda certeza dirá que estou apaixonado demais para concluir isso tudo, mas, eu sinto que passei todos os anos da minha vida esperando para viver este momento, esperando parar viver o nós, novamente, e pode acreditar, eu esperaria mais mil anos se fosse necessário. Depois de tantos anos, tantas pessoas, tantos relacionamento tóxicos em que ambos passamos, nos reencontramos, no lugar certo, no momento certo e na hora certa. Eu disse "sim", anjo, eu disse sim! Eu mergulhei de cabeça, eu me joguei sem pensar e sinto meu coração estar sendo abraçado, sinto meus medos estarem sendo acalmados, sinto tudo, eu estou sentindo tudo! E como é maravilhoso sentir. Julie, voltarei a te escrever, porque eu juro, estou sendo a melhor versão de mim, minha mãe estaria orgulhosa de ver o quanto eu estou vivendo isto, até porque, eu também estou. Estou feliz, eu estou bem. E isso, não há dinheiro, bens, diplomas, que pague.
Carta de Noah para Julie.
161 notes · View notes
miskhalie · 7 months
Text
Sex on the Beach - Fran/Francisco Romero x Reader
Pairing: Fran Romero
Advertencias: smut, cunnilingus, fingering, ¿Public sex?
El sol de verano calentaba el agua del mar, la piel y la arena de la playa. Tu te abanicabas con tu mano incluso dentro del agua. Metiste la cabeza dentro del mar. Cuando volviste a la superficie, miraste a Fran, que se bronceaba junto con las toallas y el bolso. Llevaba unas gafas de sol de colores que le quedaban preciosas con su tono de piel mas bronceada. Además, sus bañadores azules se veían desde la distancia.
Decidiste ir hasta allá. Fran vio como Venus surgió del mar. Tu caminabas a paso seguro mientras el agua te lamia el cuerpo y resbalaba sobre tu piel, dejando atrás gotas. ¡Que mujer!, pensó Fran. ¡Vaya vistas! Se tuvo que levantar un poco, apoyandose en sus codos y quitarse las gafas porque eras todo un espejismo. Tu pelo mojado, tu sonrisa, las gotas bajando por tu cuello a tus pechos a tu cintura y caderas hasta la arena. Se sintió afortunado, como lo había hecho muchas veces más.
Te sentaste sobre tu toalla y lo miraste con esos ojos que le expresaban ternura.
- ¡Que buena esta el agua! - dijiste - Metete si quieres, yo guardo el bolso.
Pero Fran tenia otras intenciones. Lo volvías loco y lo hacías actuar fuera de si. Queria recorrerte la piel con la punta de sus dedos.
- No, gracias. Estoy bien así. - te respondió.
Quizás si debía meterse en el agua, porque estaba empezando a sentir un cosquilleo dentro del estomago que solo podía significar una cosa: te quería allí mismo.
Él también estaba irresistible, con su piel morena, la arena pegada al cuerpo en pequeños granos y el cuerpo reluciente por el aceite corporal. De sus labios colgaba una sonrisa misteriosa y picara. Como si ya estuviera maquinando su siguiente movimiento. Su pelo al sol relucía tanto que parecía Apolo. Y olía a after-shave y a aceite de playa.
Te acercaste a él y juntaste tus labios con los suyos. Sabía a la macedonia que habías comprado de camino. Su lengua era suave, dulce y cariñosa. Por como profundizaba el beso, sabías que estaba necesitado. De ti. Sin separar los labios, te tumbaste a su lado. Un brazo voló a agarrarte de la cintura. Por suerte, habíais colocado en un lugar un poco remoto de la gente, en una pequeña cala a solas.
Su boca bajó de tus labios a tu cuello, donde dio un lametón caliente y sentiste un escalofrío. Suspiraste. Fran se puso sobre ti y poco a poco fue besando tu cuerpo, lamiendo y mordiendo. Cuando llegó a tu braga, beso sobre el forro de esta y sin previo aviso, metió la mano suavemente. Se tumbó a tu altura y siguió besándote con lengua. De momento solo sujetaba tus partes intimas como si lo reclamara, pero tu te sentía tensa, impaciente.
Un dedo hizo camino a tu agujero y se mojó ligeramente para poder acariciar tu punto más sensible, tu clitoris. Con la primera caricia, soltaste un gemido sutil. Fran se comió este al posar su boca sobre la tuya para hacerte callar. Te tapaste la boca después de que te besara y le concediste paso a tu cuello, donde dejaba marcas y besaba con pasión. La combinación de los besos húmedos y calientes con la euforia que sentías por como te tocaba te hacía mojarte más.
La rena de su cuerpo y el agua del tuyo se mezclaban creando una fricción que aunque te irritaba la piel también causaba sensaciones placenteras. El olor a Fran, a playa y el sol que calentaba, todo te traía a un trance del que no eras consciente. Tan profundamente estabas en ese trance que no notaste cuando Fran despego sus labios de tu cuello y fue dejando un camino de os labios de tu cuello y fue dejando un camino de besos hacia tu entrepierna. Hizo a un lado la tela y empezó a lamer. Tu tensabas tus músculos al gemir y no podías ya negar que te gustaba estar así en un lugar medio publico.
Fran te lamia con dulzura, con largos lametones de arriba abajo. Tú levantabas las caderas presa de las sensaciones. Tu cuerpo pedía más y formaba un nudo en la base de tu estomago. Se sentía tan bien que agarraste a tu novio del pelo, por lo que empezó a hacer vibrar su lengua y a lamer en círculos tu nudo más sensible. Justo cuando pensabas que no podías más, te introdujo un dedo, después de que lo aceptaras con facilidad, fueron dos, hasta que fueron tres. Sin parar de dar atención a ese punto donde los nervios de tus genitales se juntaban.
En unos minutos más te derretiste sobre sus dedos. Ambos jadeabais, tu casi perdiendo el conocimiento de tal climax y él asombrado por como habías estado.
- Che, no sabia que podías hacer eso. - se rió.
101 notes · View notes
flan-tasma · 7 months
Note
Hear me out: childe and his boyfriend competing for Teucers attention, they love eachother very much but when it cones to being teucers favorite they have an unspoken rivalry
💖~ I'm listening to you and I love what you say!
Warning: Nope now 💖, Male!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Salir con Nobile es una aventura divertida y hermosa. Hay ocasiones en las que quieres lanzarlo desde la montaña más alta de Liyue, pero luego ambos están teniendo una tarde tranquila mientras te cuenta con quiénes ha peleado en la semana o cómo le ha ido en sus misiones.
No es muy complicado satisfacer a este tonto, solo le gusta tenerte a su lado el mayor tiempo que pueda. Eres su preferido, su niño bonito y el mejor a sus ojos. Pero solo falta que llegue un pequeño niño especial para que toda la relación de un vuelco.
Las mejores vacaciones son cuando las pasan Nobile y tú con su familia, pero siempre hay un favorito para todo.
Teucer es un amor y el que diga lo contrario, diga hora y fecha y estarás dispuesto a partirle su madre a alguien. Así de mucho querías a tu casi hermano.
No lo secuestrabas ni nada, pero era común que salieras con el niño a pasear por las tiendas y le terminarás comprando algunas cositas, todo con las mejores intenciones. La mayor intención: ser el favorito de Teucer.
Al inicio a Nobile le gustó mucho la idea de verte ser tan cariñoso con su hermano. Luego empezó a notar que ya no estaban tanto tiempo con él y el fatui volvió a tirar de la cuerda para que su hermano lo siga viendo como su héroe preferido.
Nobile le cuenta historias de sus viajes vendiendo juguetes, luego lo compra con algunas golosinas y el niño está de nuevo en la palma de la mano de su hermano.
No puedes evitar una mueca en tu rostro. Está bien, puedes arreglarlo. Esperas al momento indicado, cuando Nobile está distraído, y le ofreces a Teucer jugar un rato en el patio.
Nobile sale a buscarlos luego de un rato y le ofrece al pequeño unos aperitivos porque seguramente está muy cansado. Su mirada en ti, la amorosa y preciosa mirada que siempre te habla de su consideración, ahora tiene un ápice de superioridad.
El pobre Teucer se siente en las mejores vacaciones, siendo bañado con palabras amorosas, regalos, caramelos y juguetes mientras no para de pensar en que sus hermanos mayores son muy divertidos. No tiene idea de que estás a punto de lanzar a Nobile por la ventana y que él ya no quiere dejarte entrar a la casa.
Solo es necesario que notes que tienes demasiado tiempo libre con Teucer para que notes que tu novio no está intentando algo nuevo, y lo buscas en su habitación mientras revisa una mochila con armamento. Una nueva misión, un nuevo tiempo en el que no estará aquí.
Lo entiendes, no dejarás que Teucer lo sepa tampoco, por lo que se unen nuevamente para sacar la maleta y volver con el niño para que juegue con Nobile un rato más antes de irse.
Él confía en que lo cuidarás, confía en ti como en nadie más y se despide entre burlas. Volverá para reclamar su puesto como el preferido de Teucer, pero por ahora te va a dar ventaja.
Tumblr media
Claramente, cuando por fin vuelve no tienes idea, pero lo sabes porque hay una nota en la cocina con el desayuno y el lugar a donde fue con Teucer a pasear, burlándose por haber ganado esta vez.
English:
Hanging out with Childe is a fun and beautiful adventure. There are times when you want to throw him off the highest mountain in Liyue, but then you're both having a quiet afternoon while he tells you who he's fought this week or how his missions went.
It's not very difficult to satisfy this fool, he just likes to have you by his side for as long as he can. You are his favorite, his pretty boy and the best in his eyes. But all that remains is for a special little child to arrive for the entire relationship to turn upside down.
The best vacations are when you and Childe spend time with his family, but there is always a favorite for everything.
Teucer is a sweetheart and whoever says otherwise, say the time and date, and you'll be willing to beat someone up for it. That's how much you loved your little brother.
You didn't kidnap him or anything, but it was common for you to go out with the child to walk through the stores, and you would end up buying him some things, all with the best intentions. The greatest intention: be Teucer's favorite.
At first, Childe really liked the idea of seeing you being so affectionate with his brother. Then he began to notice that he were no longer with him as much, and the fatui again pulled the rope so that his brother would continue to see him as his favorite hero.
Childe tells him stories of his trips selling toys, then buys him with some candy and the boy is back in the palm of his brother's hand.
You can't help the grimace on your face. It's okay, you can fix it. You wait for the right moment, when Childe is distracted, and offer Teucer to play for a while in the yard.
Childe goes out to look for you after a while and offers the little one some snacks because he is probably very tired. His gaze on you, the loving and precious gaze that always tells you of his consideration, now has an iota of superiority.
Poor Teucer, he feels like he's having the best vacation, being showered with loving words, gifts, candy and toys, while he can't stop thinking about how much fun his older brothers are. He has no idea that you're about to throw Childe out the window and he doesn't want to let you in the house anymore.
You just need to notice that you have too much free time with Teucer to notice that your boyfriend isn't trying something new, and you look for him in his room while he goes through a suitcase of weapons. A new mission, a new time in which he will not be here.
You get it, you won't let Teucer know either, so you team up again to take out the suitcase and return to the boy to play with Childe a little longer before leaving.
He trusts that you will take care of him, he trusts you like no one else and he says goodbye with mockery. He'll come back to claim his spot as Teucer's favorite, but for now he'll give you the advantage.
Clearly, when he finally comes back you have no idea, but you know because there's a note in the kitchen with breakfast and the place where he went with Teucer for a walk, making fun of him for winning this time.
90 notes · View notes
analisword · 7 months
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem! reader)
Tumblr media
Capítulo 1: https://www.tumblr.com/analisword/742694471701037056/high-infidelity-enzo-vogrinc-x-fem-reader?source=share
Tumblr media
Capítulo 2:
Para cuando Alana llegó a casa, alrededor de las dos de la mañana, el alcohol ya había desaparecido por completo de su sistema, sin embargo, aún se sentía intoxicada, no pudo hablar mucho con Enzo después de la ronda de fotografías y toda la farándula que el actor invocó con su mera presencia, sin embargo, el chico se encargó de hacerle saber que seguirían en contacto.
—Tenemos que terminar esta conversación eventualmente por teléfono—había bromeado en su oído mientras algunas personas grababan la interacción—. Tenés que avisarme cuando escribas algo nuevo, muero por leer cualquier cosa que salga de tu mente. 
Así que ahora se encontraba parada en medio de su departamento, con el corazón latiendo  a mil por hora y con  el número telefónico de su actor favorito en su lista de contactos, Alana miró la pantalla de su celular y lo dejó en la mesa, no había manera en la que ella fuera  a mandarle un mensaje a Enzo, ¿qué se supone que le diría?
Pero sabía que si por cosas del destino él llegara a llamarle o mandarle un mensaje, ella no pensaría dos veces en responder. 
Alana se quitó los pendientes y corrió emocionada hacia el estudio para platicarle a su novio sobre  cómo había conocido a Enzo (claro, evitando ciertos detalles, como todos los que delataban la manera en la que  el chico había despertado cosas en ella que no sabía que existían) Sebastián era consciente de lo mucho que Alana admiraba a Enzo como actor, irónicamente, la primera película que habían visto juntos había sido protagonizada por el mismo uruguayo.
Cuando abrió la puerta del estudio no se encontró con más que el monitor encendido, un escritorio repleto de tazas de café a medio terminar y un olor a cigarrillo, ¿desde cuándo Sebastián había vuelto a fumar? Alana se recordó a sí misma que a la mañana siguiente, después de su entrevista, limpiaría el lugar. 
Se encaminó hacia la habitación que compartía con su novio, la puerta del baño se encontraba abierta y ahí encontró a Sebastián de espaldas lavándose la cara. 
El chico levantó la mirada para verla tras el espejo, el regaló una sonrisa y una vista cansada, Alana olvidó por un instante los acontecimientos de las horas anteriores, no podía evitar sentir una calidez en su pecho cada que veía a Sebastián, siempre se encontraría eternamente agradecida con él, pues Sebastián había aceptado editar su obra cuando nadie había confiado en ella, en ese entonces ella apenas había escrito un par de relatos cortos para concursos de la universidad y sitios web, Alana era consciente que sin Sebastián, no estaría parada en esta preciosa ciudad. 
—¿Cómo te fue?—preguntó él secándose la cara y dándose vuelta para verla frente a frente. 
Alana arqueó las cejas, la sonrisa de Enzo volviendo a sus pensamientos. 
—Conocí a Enzo—hasta su propia declaración le sorprendió. 
—¿Enzo?
—Enzo Vogrincic, charlamos un poco y todo—dijo emocionada. 
—Genial—dijo él protruyendo el labio inferior, Alana parpadeó varias veces, acababa de decirle a su novio que había conocido a su jodido ídolo y él sólo decía genial. 
Actuaba como si Alana se hubiera topado con el vecino de la puerta de alado. 
—Me dijo que le gustó bastante la saga  de arco de sangre—mencionó. 
—Todo mundo que hable español y sepa leer dice eso, cariño—dijo él con tono de obviedad y hasta rodó los ojos—. Seguramente te lo dijo para caer bien, ¿le mencionaste que la primera película que vimos de él fue aquella…la de las montañas?
Alana parpadeó varias veces incrédula, años atrás, cuando había visto La sociedad de la nieve con Sebastián, sintió que su vida había cambiado por completo, ella no había vuelto a ser la misma.
Había sido un error creer que Sebastián se había sentido de la misma manera. 
—¿Podrías estar aunque sea un poco emocionado por mí?—preguntó dolida, le pesaban los ojos del sueño y la idea de aún tener que desmaquillarse le agobiaba, lo único que pedía era un poco de tacto por parte de su pareja. 
—Estoy emocionado por ti—replicó él con la voz más plana de todas—. ¿Quieres que te haga una fiesta y te compre globos?
—Jódete—dijo ella dándose vuelta. 
—Ya, Alana, perdón—se disculpó caminando detrás de ella—. Claro que me entusiasma, te mereces más que nadie conocerlo, lo digo en serio—dijo tomándola del rostro, Alana lo miró fijamente intentando conectar con los ojos azules de su novio,  claro que sentía esa calidez en su pecho, pero desde tiempo atrás no sentía esos fuegos artificiales que le habían hecho mudarse a otro continente por él, tragó saliva bruscamente, su padre le había dicho cientos de veces que no se mudara de su hogar por un hombre, y ahora estaba acá, a miles de kilómetros lejos de casa casi rogándole al que creía ser el amor de su vida por un poco de atención. 
Qué patética situación. 
Se encontraba cansada y con sueño, ni siquiera tenía ganas de que Sebastián la tocara, meses atrás que no lo hacía, Alana podría decir que había olvidado cómo se sentía el tacto del chico, aún así, por la mera razón de querer pasar aunque sea un poco de tiempo con él, se desabrochó el botón del vestido de seda, este se resbaló por su cuerpo e hizo un charco en sus pies, Sebastián bajó su mirada por un instante. 
—Está carísimo ese vestido, si lo estropeas lo vamos a tener que pagar—dijo él apartando el vestido de sus pies y yendo a colgarlo al closet, Alana quedó petrificada en su lugar. 
—Iré a escribir—dijo él sonriendo débilmente, depositó un seco beso en su mejilla y le palmeó el hombro. 
Alana sintió la humillación llenarla por completo, se había desnudado enfrente de su jodido novio y de cambio había obtenido un par de palmadas en el hombro. 
No estaba sorprendida, pero sí decepcionada, no permitió que la vergüenza la atormentara, por lo que se desmaquilló rápidamente, se puso la pijama y comenzó a buscar la reseña que Enzo le había dejado al segundo libro de la saga en su perfil de GoodReads. 
Cuarenta minutos después, con el dedo adormecido de tanto dar hacia abajo en en la pantalla y con los ojos secos de sueño, se topó con la reseña de un perfil llamado en_vgc al principio no estaba segura si se trataba de él, pero vio que de foto de perfil tenía un gato exactamente igual al que había posteado en su Instagram días atrás. 
Se sentía tan sola y patética. 
Como cada que estaba apunto de leer una reseña, sentía que su corazón quería salirse de su caja torácica, se incorporó mejor en la cama, se talló los ojos y comenzó a leer la dichosa reseña.
                                                             ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
Habían pasado días desde que Alana conoció a Enzo la premier y que corrió a casa a leer lo que él había dicho de su libro, se sentía avergonzada, pero más de una vez cada tantos días se sorprendía a sí misma releyendo una y otra vez lo que el chico había dicho sobre el segundo libro de arco de sangre. 
Alana lo había embellecido y hechizado por completo, había tomado su alma, la había golpeado, besado y la había regresado a su pecho (palabras de Enzo) o bueno, Alana no, más bien el libro. 
Ahora se encontraba en el escritorio de su oficina, comprobando su aspecto por última vez antes de encender la cámara web, desde que se le había visto con Enzo, Alana había captado la atención en redes, algunas personas ya la conocían, otros estaban sorprendidos de que la chica fuera la creadora del mundo de fantasía de la saga, mientras que otros se reían de ella por como se había comportado con Enzo (se le notaba claramente extraña en cada vídeo y estúpidamente nerviosa) en este instante estaba por hacer una entrevista vía Zoom para un programa de espectáculos. 
—Alana, ¿cómo estáis?—preguntó la entrevistadora desde el otro lado de la pantalla, Alana se acomodó sus audífonos y carraspeó. 
—Bien, bien, gracias. 
La entrevista siguió tranquila, con las típicas preguntas de siempre: qué le había inspirado para escribir la saga (su depresión y cierto actor)  si había presentado choques culturales entre Sevilla y México  (un montón, pero nada grave) si actualmente se encontraba escribiendo algo más (por el momento no, pero no podía esperar por retomar la escritura) con el paso de minutos comenzó a desenvolverse más y a contestar las preguntas elocuentemente. 
—Hace un par de días te vimos en un evento con Enzo Vogrincic, ¿cuál fue tu experiencia con el actor uruguayo?
—Fascinante—respondió rápidamente—. Enzo es una persona totalmente comprometida a su trabajo, lo vengo admirando desde años atrás y me considero completamente afortunada de poder haberlo encontrado en un evento así, se nota que es un apasionado por la actuación y que se siente en casa en ese tipo de lugares—comenzó a decir—. Y no sólo eso, como persona es bastante amable, humilde y con los pies en la tierra. 
La entrevistadora sonrió al escucharla, claramente encantada por la respuesta tan elaborada que ella había dado, tal vez un ‘’muy buena’’ hubiera sido más que suficiente, pero llevaba días pensando en lo amigable que Enzo se había comportado con ella y las cosas tan hermosas que había escrito sobre el libro. 
—Habláis de él como si lo conocieras de mucho, ¿ya se habían encontrado en un evento como ese?
—No, no realmente—rió avergonzada—. Como dije, llevo tiempo siguiendo su trayectoria pero no había tenido oportunidad de conocerlo hasta la premier, simplemente digo lo que todos ya saben sobre él. 
—Vale, vale—rió—. Supongamos que hicieran una película de tus libros, ¿te gustaría ver a Enzo en la pantalla grande?
—Ah no bueno—respondió Alana bastante emocionada—. Primeramente es un sueño muy grande y loco pensar que lleven a carne y hueso uno de mis libros, yo creo que estaría en la cima del mundo si hicieran eso, cuanto más tener a Enzo como el protagonista, sería un verdadero sueño hecho realidad. Entonces si alguna vez se presenta la oportunidad, probablemente me verán persuadiendo al encargado del casting para que considere a Enzo—bromeó. 
La entrevistadora le hizo un par de preguntas más ya no referentes al actor, aún así, Alana estuvo el resto de la hora pensando en él y fantaseando con un Enzo caracterizado como Luther. 
Después de la entrevista, Alana se cambió por una ropa más cómoda y procedió a limpiar el estudio de Sebastián aprovechando que el chico había salido a comprar unas cosas, el escritorio estaba repleto de colillas de cigarros y manuscritos corregidos a mano por la misma Alana, tomó el bonche de hojas y las observó rápidamente, cada una de ellas con anotaciones, correcciones y sugerencias para el libro que Sebastián llevaba tiempo escribiendo, no pudo evitar acordarse en Enzo diciéndole que le avisara si volvía a escribir algo, Alana se mordió el interior de la mejilla, ¿no estaba escribiendo porque estaba de vacaciones o no lo hacía por el desgaste que tomaba corregir el libro de Sebastián?
Se sentía hasta inútil, estaba en una ciudad hermosa que le inspiraba en cada esquina y calle y ella dedicaba todo su tiempo a llenar los vacíos de trama de la historia de Sebastián, no le agradaron sus pensamientos, así que se dedicó a terminar de limpiar, estaba por sacar la última bolsa de basura cuando sintió su celular vibrar en el bolsillo de la pijama, Alana  y leyó el mensaje que mostró la pantalla. 
''Vi tu entrevista, gracias por tus palabras, estaré aquí hasta que termine de rodar la peli, si algún día quieres ir por un café, llámame, Enzo x''
63 notes · View notes
sunnymoonny · 2 months
Text
gente, eu ia adotar um cachorrinho a um tempo, lembram?
acontece que eu não adotei...
o grande problema é que minha depressão decidiu piorar e eu tô uma merda, ainda mais com notícias péssimas, entre elas: meu pai tá traindo a mulher dele com a ex dele...essa ex que me maltratou fisicamente e psicologicamente, e eu sei de tudo isso e não posso falar um a pra minha madrasta.
porém, eu quero melhorar, por isso, voltei a escrever e decidi que vou adotar um cachorrinho pra mim, vou me dar um pouco de alegria...
queria desabafar, afinal, meu aniversário é amanhã e o único lugar no qual eu me sinto bem e fora da realidade, é aqui no tumblr...
falado tudo isso, eu agradeço demais a todos vocês que me seguem e fazem meu dia bem melhor ♡♡♡
e um cheiro, um abraço bem gostoso e muito amor pras minhas preciosas desse site, essas que me fazem querer continuar: @lucuslavigne | @hansolsticio | @mrkspo | @cheolcam | @imninahchan | @sunshyni | @sexybombom | @jenniejjun
32 notes · View notes
chiquititamia · 3 months
Text
Calmar tu sed - parte 4
Tumblr media
Buenaaaas chicas, por fin les puedo traer la cuarta parte de Calmar tu sed, y no hubiera sido posible sin que mi querida @deepinsideyourbeing me hubiera sacado con cariño de mi bloqueo creativo (Gracias preciosa!)
Esta vez vamos a intentar disciplinar un poquito a conejito Blas 🐇
💕Sub!Blas Polidori x f!reader
❤️‍🔥+18 sexo explícito, blas es insaciable y desobediente, masturbación, mommy kink, age gap, soft dom, edging...
En principio habías quedado con dos amigas a la que salieras del trabajo, hacía ya semanas que no os veíais ya que todas andabais muy ocupadas, así que ese viernes era el día perfecto para poder reuniros de una vez.
No le prestaste mucha atención al móvil esa tarde; querías resolver todos los asuntos con los que tu jefe tan amablemente te había sepultado, por lo que no debías distraerte con nada.
Fue un día muy cansado en la oficina, suspiraste y soltaste tu coleta para volver a hacértela esta vez más floja y fuiste caminando hasta la parada del metro.
Cuando sacaste el celular de tu bolso para ponerte música en el camino, decidiste revisar el grupo de whatsapp que tenían para ver cómo iban las demás y si había algún cambio en los planes. 20 mensajes sin leer, decía la pantalla. Malo.
Los últimos mensajes recibidos que leíste por encima decían:
“La próxima vez será”
“Lo siento chicas”
Muy malo.
Por lo que se ve, una de tus amigas se había quedado sin canguro para su bebé en el último momento y la otra tenía que quedarse en su trabajo hasta tarde por un cambio de turno que no había recordado hasta hoy. Joder. Y para esto te habías organizado la tarde. Bueno, ya qué, te dijiste. Tomaste el camino que llevaba a tu casa en lugar del que llevaba al centro.
Cuando entraste al piso, Blas tenía la música puesta y no te escuchó llegar.
Al caminar por el pasillo, pensaste brevemente en hacer una broma en la que le avisabas de haber llegado para no descubrirle en ninguna situación comprometida. Pero antes de que pudieras hacerlo la situación comprometida saltó a tus ojos.
Blas se encontraba tendido en vuestra cama, vestido únicamente con unos pantalones cortos de deporte. En una mano, su teléfono, delante de su cara, más que probablemente mirando fotos tuyas provocativas que de vez en cuando te divertía enviarle. La otra mano no sólo sostenía y masajeaba su miembro duro, si no que, enredadas entre sus dedos, distinguiste unas braguitas tuyas que llevabas unos días buscando. Blas gemía y cerraba los ojos.
Ya estabas frente a él, pero como con la música aún no se había dado cuenta de tu presencia decidiste aclararte la garganta para llamar su atención. A juzgar por el ritmo de su mano estaba muy cerca del final; notaste como tu propio sexo comenzaba a humedecerse y tu pulso se aceleraba. Te excitaba tanto lo insaciable que era tu novio…
-Amor! – se sobresaltó al verte, sin embargo, su cuerpo ya había entrado en un punto del que no podía retornar, aunque su mente se lo ordenase. El ceño del chico se frunció, sus ojos se entrecerraron. Con un pequeño gemido, Blas miró hacia abajo, como para intentar controlar lo que ahí estaba sucediendo, pero era inútil. Eyaculó sobre su pecho y su abdomen mientras suspiraba e intentaba pararlo, apenas moviendo su mano – Mi amor…yo…lo siento, no pensaba que llegases tan pronto… - intentando recuperar su respiración normal, Blas se disculpaba mirándote con esa carita con la que realmente no te podías enfadar.
-Me cancelaron en el último momento – soltaste tu bolso y adoptaste una posición de femme fatale que sabías que a él le volvía loco – Yo te había dicho que nada de masturbarte, ¿o sólo lo imaginé? – mientras bajabas de tus tacones, Blas hacía lo posible por limpiarse con una de las pequeñas toallas que guardabais en la mesilla de noche.
-Ya sé, amor, pero yo sabía que llegabas tarde y qué se yo…
-Ah, así que querías engañarme porque pensabas que no te iba a pillar…ya veo.
-No, no, ¡no! – exclamó – Es solo que sabía que llegabas de noche y no podía esperar… -dijo formando un puchero que estaba seguro de que le libraría de posibles represalias.
Mientras te desvestías y te ponías la ropa cómoda que llevabas en casa ante su atenta mirada, sopesaste qué castigo sería el adecuado para el comportamiento rebelde de tu joven novio.
-Y con mis bragas, además… - añadiste. Tch, tch, tch…- negaste con la cabeza con la decepción impostada de una profesora que ha pillado a su alumno favorito copiando.
-Y sí… eso no estuvo bien – rio de forma inocente, aunque su sonrisa se desvaneció cuando vio el gesto grave que estabas esforzándote en poner.
-Yo te voy a tener que buscar un castigo, conejito…
Blas caminó hacia ti y rodeó tus hombros con sus largos brazos, apoyando su barbilla en tu hombro, buscando aplacarte con cariños.
-Te preparo hoy tu cena favorita, gatita… no te enojés…
-Eso no es suficiente, pero … puedes empezar por ahí.
Más tarde, después de una ducha reconstituyente, habías decidido encender unas velas con aroma a canela y vainilla y escuchar tu pódcast favorito en el sofá. Fuera llovía, y el olor que comenzaba a salir de la cocina te embriagaba. Blas te estaba preparando lasaña de verduras.
De vez en cuando, le veías a través del marco de la puerta de la cocina, tan guapo con su delantal manchado de tomate. Estaba escuchando Tu geografía del grupo Indios, y le escuchabas cantar si pausabas tu programa.
Blas se esforzó no solo por cocinar a la perfección tu plato predilecto, sino que además decoró la mesa con un bonito mantel con motivos vegetales, un jarrón de flores secas y pequeñas velitas con forma de corazón.
-Sé muy bien lo que estás haciendo, nene.
-¿Mmm? – se hizo el loco mientras cortaba el pan en rodajas encima de una tablita de madera. Ni siquiera quería manchar con migas la mesa. Insólito.
-Dejá de hacerme buena letra– sonreíste satisfecha de haber infundido ese terror en él.
-Nah, amor, ¿es que no puedo ser detallista? – se defiende indignado.
Tú ríes por lo bajo y observas como te sirve una porción de la humeante lasaña en tu plato con todo el cuidado del mundo.
Esta vez Blas se había superado, definitivamente había perfeccionado su receta y había logrado algo excepcional.
Saboreaste un bocado y, después de tragar besaste las yemas de tus dedos para enfatizar tu felicitación.
-Increíble, nene, la rompiste.
-Gracias, nena, esta vez le puse un- ahhh… - su frase se vio interrumpida por un amago de gemido que murió en su garganta. Tu pie descalzo, había empezado a masajear su entrepierna por debajo de la mesa. No mucha tela os separaba, ya que, normalmente, Blas sólo llevaba un pantalón deportivo sin ropa interior cuando estaban en casa.
-Le pusiste qué? -preguntaste con una mezcla de diversión y malicia en tu rostro mientras insistías en acariciar su creciente bulto con los dedos de tu pie.
-Uhh…u-un poco de albahaca fresca… - Blas cerraba los ojos y se aferraba al mantel – nena… qué hacés?
-Yo? Cenar… - alcanzaste su erección con tu otra extremidad, recorriéndola con cuidado y manteniéndote al borde de tu silla.
-Nena, pero me vas …a volver loco – echó la cabeza hacia atrás.
Cuando tu novio se empezó a entregar relajadamente al placer que le estabas proporcionando viste tu oportunidad de parar en seco, apoyando de nuevo los pies en el suelo. Esto solo era el principio del juego. Como era de esperar, él abrió los ojos como platos y su expresión pasó del horror a la realización y después a la súplica.
-Nahhh me estás jodiendo, boluda.
Le miraste como una leona, en tus ojos, advertencia.
-No te escuché bien, ¿qué dijiste?
Él cerró los ojos un momento y tomó aire con el objetivo de volverse más diplomático.
-Mi amor, …- calibró sus palabras - cariño… ¿me vas a dejar así?
Tú te levantaste de la mesa con agilidad, apoyando las puntas de tus dedos en el piso como si fueras una bailarina, recogiste tu plato vacío y te dirigiste a la cocina para llevarlo a la pila.
-Me acordé de que hay helado, ¿querés? -sonreíste sin que te viese.
-La puta madre…-murmuraba él por lo bajo mirando el desastre que le habías provocado y que tanto le costaría bajar sin un alivio real.
-Blas? – llamaste nuevamente desde la otra habitación
-Sí, dale! – contestó con resignación.
Para cuando os sentasteis en el sofá del salón, el cuerpo del muchacho ya se había tranquilizado un poco, gracias a Dios. Como siempre, tardasteis más en seleccionar lo que ibais a ver que en el propio visionado.
El ya familiar sonido de la intro de Netflix resonaba cuando, muy para su desgracia, Blas dirigió su mirada hacia ti. En concreto hacia tu boca, que lamía el dichoso helado como si de verdad tu principal objetivo en la vida fuese hacer que perdiese la cabeza.
Tu lengua se paseaba desde la base de este hasta la punta a un ritmo demasiado lento y cuidado como para que no lo estuvieses haciendo a propósito. Las gotas de vainilla se deslizaban por tu boca hacia tu garganta tal como él desearía que sucediese con su corrida, lo cuál le hizo tragar saliva. Basta, no tenía sentido torturase imaginando tales cosas. Ya habría oportunidad de ponerte carita de corderito degollado cuando os metieseis en la cama más tarde, seguro que ahí cedías, pensó.
Intentó concentrar su atención en saborear su propio helado – el suyo de chocolate – y prestar atención a la película que estabais viendo.
Ya habiendo terminado vuestros postres, tú te reclinaste en su hombro. El aroma de su perfume emanando de su cuello y su pecho te encendía sin excepción.
Para colmo, una escena de sexo lésbico empezó a desarrollarse en la pantalla, suavemente con unos besos, y luego con las protagonistas deshaciéndose de su ropa. Blas la seguía con atención.
-Sabés? Yo en la uni me lié con mi amiga Camila…
Él dirigió la mirada hacia ti brevemente.
-Sí? – trató de sonar casual.
-Sí, vaya, hace mil años, pero aún me acuerdo.
-Mirá…
-Tenía unas tetas esa piba… -comentaste, tratando de sonar desinteresada también – me encantó comérselas…
Blas ya ni siquiera le estaba prestando atención a la película ni a sus protagonistas. En su cabeza, solo tú en brazos de tu amiga, a la que por cierto conocía en persona. En realidad, todo tipo de pensamientos cruzaban su mente como si se tratase de una carretera muy transitada. Debajo de la suave manta gris que os cubría, tu cuerpo cálido encajaba a la perfección con el suyo. No supo decidir si que tu mano comenzara a acariciar su muslo sutilmente era una nueva condena o un premio.
No tardaste en llegar a su miembro, ya totalmente duro, palpitando sobre su muslo; con tu pulgar, rodeaste su glande y trazaste lentos círculos que provocaron que su líquido preseminal atravesase la tela de sus pantaloncitos de Adidas, humedeciendo tus dedos deliciosamente.
Cuando lo tomaste por completo en tu mano, Blas cerró los ojos y suspiró. Aunque no sabía si debía entregarse esta vez, decidió que el hecho de que ya le estuvieras masturbando, aunque fuera de forma perezosa, era buena señal.
No es que tú fueses una máquina ni una mujer sin corazón. Por supuesto que tú también estabas disfrutando e incluso notabas tu propia humedad al sentir a tu novio de esa manera. Pero ese pibe necesitaba un castigo o no iba a aprender. Te perdiste en tus propios pensamientos mientras masajeabas lentamente la hombría de tu novio; tanto te distrajiste que tus alarmas no sonaron cuando una de las manos de Blas, empezó a acariciar tus senos, sosteniéndolos de forma delicada, mimando tus pezones rosados por encima de la camiseta de pijama que llevabas puesta. Lo cierto es que se sentía maravillosamente. Quizás castigar a tu niño era más duro de lo que parecía.
Pareciera que Blas no quería decir nada, ni tan siquiera gemir por si acaso el sonido de su voz te sacaba de tu estado de generosidad. Como si pudiera distraerte lo suficiente para que por fin le aliviaras.
Casi sin detenerte a pensarlo, te deslizaste por su pecho y bajaste tu cabeza hasta tener la boca a la altura de sus caderas. Besaste su punta, asegurándote de que tu aliento calentase aún más su piel a través de la tela, causándole un escalofrío electrizante que le hizo apretar nuevamente los párpados.
Tu saliva bajaba por tu lengua hasta humedecer aún más la mancha que delataba su excitación. Cerraste tus labios en torno a él y ejerciste un poco de presión con ellos. Él no se atrevía a moverse, así que fuiste tú la que se encargó de bajar la prenda hasta que su pija quedó al descubierto, palpitando dolorosamente.
Dejaste que se posase en el interior de tu boca, y, con cuidado de no arañarle con los dientes comenzaste a chupar como habías hecho hacía un rato con aquel helado de vainilla.
Él acarició tu pelo con cuidado una vez más de no provocar que cambiases de opinión.
Blas no podía estar más duro, la sangre bombeaba a través de sus venas cada vez más fuerte, la piel de sus testículos se tensó sutilmente, y tú sabías lo que eso significaba. Estaba muy cerca.
Por mucho que te molestase detener tu tarea, sabías que era ahora o nunca. Así que sacaste su longitud de tu boca y le diste una lamida de despedida, desde la base hasta la punta, plantando un beso al final. Con el dorso de tu mano limpiaste la saliva de tus labios y volviste a recostar tu cabeza contra su pecho.
No hacía falta ser muy listo para saber que ibas a continuar castigándolo cada vez que tuvieses ocasión. Esta vez no ibas de farol.
Blas soltó un quejido lastimero y se llevó las manos a la cara frustrado.
-Pará, ¿por qué me hacés esto, nenita…? Yo no soy tan malo con vos.
-Nunca hacés caso – le reprendiste mirando a la pantalla para que sus ojitos oscuros no te afectasen cual hechizo.
-Pero cielo… es que a veces no puedo evitar desobedecer – intentó justificarse sin demasiado éxito.
-No es excusa – pretendiste sonar autoritaria – lo de la playa fue imperdonable, señor Polidori.
-Ya te pedí perdón por eso…- se giró hacia ti y te obligó a mirarle invadiendo tu campo de visión; necesitaba que vieras su expresión apenada para infundir un poco de compasión en ti. Tomó tu cara entre sus grandes manos y te besó – es que tenés unas tetitas tan ricas – bajó sus besos por tu mandíbula, trazando un camino por tu cuello y después tu pecho – que yo no me puedo resistir, mami…
El muy cabrón sabía muy bien cuando utilizar ese nombre y cuando no. En el momento justo.
-¿Pero si vos te portás bien mami te da todo lo que necesitás… - suspiraste a causa de sus besos y de sus palabras – es que no tenés suficiente, conejito?
La boca de Blas ya se hallaba totalmente inmersa en tu cuello, lamiéndolo con hambre, e incluso succionando con cuidado de no dejar marcas demasiado grandes. Conocía tus puntos débiles.
-Que hacías con mis bragas, eh? – no tuviste otra que gemir y soltar el aire que estabas conteniendo con tanto esfuerzo – se estaba tocando mi chico?
-Sí, mami, lo siento…-Bien, el primer paso era mostrar verdadero arrepentimiento, razonaste entre la niebla de tus nada cristianos pensamientos en ese momento – te prometo que iba a ser una muy rápida para no molestarte hasta la noche…
-No me molestás, pequeño… pero tenés que hacer caso… ser obediente… ¿es que no te gusta ser mi buen chico?
-Sí… sí! – A Blas le encantaba ser tu chico bueno.
-Pues entonces portáte bien y yo te daré premios ¿sí? – con toda la fuerza de voluntad que quedaba en tu ser – que no era mucha – te levantaste suavemente y, de camino a vuestro dormitorio apagaste la televisión, la cual preguntaba desde hacía rato si alguien seguía allí.
Te preparaste para ir a dormir, tratando muy fuerte de ignorar lo absurdamente húmeda que estaba tu ropa interior. Cepillaste tus dientes y te metiste en la cama.
Ya a oscuras, Blas entró en el dormitorio y se tendió junto a ti, de costado, tal y como estabas tú. Apoyó su erección a tus nalgas. Te abrazó por detrás, y, aunque no dijo nada, atrapó el lóbulo de tu oreja entre sus dientes y comenzó a lamer, provocando un incendio en tu interior. Definitivamente conocía todos tus puntos débiles y estaba dispuesto a atacarlos todos.
Al abrigo de la oscuridad dejaste que algunos gemidos cayeran de tu boca. ¿Tan pronto ibas a ceder?
-Mami, levantame el castigo… no lo volveré a hacer…
-No te creo nada…-suspiraste poniendo tu mano en su mejilla.
Encontró consuelo en frotarse contra tus glúteos y agarrar tus tetas; sentías que ni podías ni querías pararle. Su lengua te atacaba por todas partes, incluyendo tu cuello, tu oreja, tu mandíbula, mordía tu hombro y embestía contra ti de forma animal, desesperado por tu roce.
No ibas aguantar mucho más sin bajar tus shorts y dejar que hiciera contigo lo que él quisiera.
-Mami… nena… si no me dejas entrar voy a correrme en los pantalones como un gil, por favor… -suplicó jadeando.
La imagen de Blas viniéndose sin ni siquiera penetrarte provocó que el último hilo de autoridad que quedaba en ti se rompiese.
-Está bien, cogéme - soltaste todo el aire que te quemaba la garganta, toda tú estabas ardiendo.
Blas no necesitó que se lo dijeras dos veces, con las manos temblorosas bajó su pantalón y por poco arranca el tuyo. No pudo esperar a poder bajar tus bragas, simplemente las hizo a un lado y se introdujo en ti de un solo movimiento. Ambos estabais tan húmedos que no hizo falta mucha ayuda, aunque su tamaño te arrancó un grito, no existía más profundidad que la que estaba tocando él. En un par de segundos ya se movía dentro de ti, estirando tus músculos y gimiendo de alivio.
-Gracias, mi flor, te amo…te amo tanto…
-Mi conejito… -al decir esto, Blas empezó a penetrarte de forma más frenética, como si quisiera darte la razón en lo de que era un animalito desesperado.
De repente, muy para tu desgracia, el aguante de tu novio llegó a su fin, lo cual resultaba comprensible, pero deseabas tanto que siguiese dentro de ti…
Clavó sus dedos en tu cadera, y, con la otra mano llevó tu muslo hacia atrás para abrirte aún más y darle mejor acceso.
-Me voy a venir, ¡me voy a venir! – gritó desesperado.
-¡Veníte, amor,…. Dios!!
Blas encajó la punta de su miembro en lo más profundo de ti, y una vez allí, dejó salir toda su excitación, la notabas ardiendo, lamiendo tus paredes.  Las últimas palpitaciones enfatizaron más lo muy a presión que salía, llenándote por completo.
Se derrumbó a tu lado, pero sin salir de ti. Siguió acariciando tus pechos y besando tu cuello, murmurando palabras de amor a tu oído.
-Mi niña… cómo te adoro…
-Soy demasiado buena contigo -dejaste salir una risa.
 - Y sí… no te merezco…-continuó plantando besos adorablemente.
Su mano bajó desde tu torso hasta tu pubis. Uno de sus largos dedos comenzó a trazar círculos de búsqueda hasta encontrar tu clítoris entre tus pliegues. Presionó suavemente e inicio ese patrón de movimientos que sabía que funcionaba tan bien en ti.
Te aferraste a su brazo como si fuera un ancla a tu propia cordura. Su miembro aún duro reaccionaba a cómo tus contracciones le apretaban. Si aún no habías alcanzado el orgasmo es porque tratabas de alargar la sensación, pero pronto no pudiste más y te deshiciste sobre él, manchando aún más su cuerpo y vuestras sábanas.
-Esa es mi buena nena…así mejor ¿verdad?
No conseguías hablar, así que Blas se tomó tu silencio como un ‘sí’ y, cuando recuperaste tu respiración normal, dejó un beso rápido en tu mejilla antes de levantarse a prepararte un baño caliente.
Te sonreía apoyado su espalda en el marco de la puerta, tan alto, tan hermoso, mientras el sonido del agua llenando la bañera ya parecía reconfortarte.
-No tenés remedio vos – dijiste negando con la cabeza.
-¿Yo?
-----------------------------------------------------------------------------
Parte 3
Parte 2
Parte 1
tags: @madame-fear @deepinsideyourbeing @loveinsprings @lunitt
@lastflowrr @iamjustadoll @moviestarmartini @yanvgc @choccocake @bichotaaseason
(como siempre, díganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)
46 notes · View notes
anyara · 2 months
Text
Tumblr media
Paso por aquí para contar cosas.
He tenido unos días de bastante actividad fuera de mi rutina habitual. Han sido cosas mayormente buenas, aunque me noto cansada. A veces analizo el sistema de sociedad en el que estamos y creo que el concepto "cansancio" se repite más de lo que es saludable. Espero que cada una de las personas que pasa por aquí encuentre una parte en su vida para recargar energía. Para mí la escritura es una parte, a pesar de que necesito estar algo descansada para poder entrar en "la cueva de la escritora", ese lugar en el que todo es oscuro y poco a poco la luz deja ver las formas.
También, por estos días y en los encuentros en los que he estado, hablamos de las personas PAS (Personas Altamente Sensibles). Yo me reconocí como una personas PAS hace varios años y fue un alivio darle nombre a mi hipersensibilidad hacia el mundo. Esa misma alta sensibilidad hace que no me sea fácil relacionarme con las personas y puede parecer que soy distante, sin embargo lo que necesito es confianza y ésta la forjo poco a poco.
Dicho esto, pasemos a las historias
He estado escribiendo ĒTERU con más lentitud de la que quisiera y es que el verano es una época muy agradable, excepto por las olas de calor que esta semana anuncia hasta 41º en el sitio en que vivo a los que espero no lleguemos. En verano se extienden las horas del día y las cosas que queremos hacer en ese tiempo, así como en invierno ralentizamos las actividades, en esta temporada las duplicamos y llevar el ritmo de aquello que nos gusta hacer durante todo el año resulta un poco más complicado. No obstante, ĒTERU te sigo escribiendo.
He avanzado bastante con IZON SHŌ Kimi Ni, dentro de poco comenzaran a caer en cascada los capítulos que ya están publicados en Patreon. Me gusta mucho la forma en que esa historia explorar la sutileza del alma en medio de lo basto del día a día, y como el sexo y la intimidad se convierte en una forma de comunicación cuando no se encuentra una mejor manera de decir algo. Estoy contenta con eso
He conseguido seguir con TSUNAGARI. Esa historia estaba algo parada en mi cabeza porque surgió a raíz de mi enfado con el uso de la AI y el engaño que me parecía que era percibir a gente que la usaba para escribir, y no me refiero a correcciones, aunque también soy algo purista en eso. Bueno, el hecho es que estoy explorando la ciencia ficción a través de esa historia y eso me tiene muy entusiasmada. Creo que este tipo de ficción es preciosa cuando va de la mano de la reflexión sobre lo que nos hace humanos. Sigo con ello y también irán apareciendo capítulos en esta cascada de la que hablé antes.
KURENAI. Me gusta mucho la premisa que tengo de esta historia, más aún porque me estrené hace años en el género de BDSM, aunque en otro fandom, y me gusta escribir sobre ello de un modo elegante, o al menos es como intento que quede. Esta historia apenas comienza a perfilarse, sin embargo creo que nos dará momentos de satisfacción literaria
KOTODAMA está a la espera de su momento ya que llevo las últimas semanas metida con KAWAAKARI y está última historia me está comiendo la cabeza. Amo cuando en el proceso de la escritura una historia se hace protagonista y el tiempo dedicado no es suficiente para poder llegar al horizonte que ves de ella ante ti. Es por esto que me gusta trabajar en este sistema abanico, de varias historias a la vez, dado que me permite ir por donde está mi mayor interés. Y no puedo hablar de KAWAAKARI sin hablar de la maravillosa ilustración que ha hecho LEN para ella. Le comenté la escena que quería describir y ella captó a la perfección los detalles, el gesto de ambos personajes y el entorno en que se encuentran. Amo ver en sus trazos la representación de los InuKag de esta historia.
En la imagen de este post le compartiré la ilustración hecha por mí para KAWAAKARI.
Si quieren preguntar algo sobre las historias que escribo lo pueden hacer en los comentarios.
Un beso y seguimos
Anyara
.
P.D.: En cuanto a los dibujos, estoy a la caza de mi estilo personal. En algún momento se definirá ♥
22 notes · View notes
benjiminyard · 2 months
Text
Tumblr media Tumblr media
CHA EUN-WOO? não! é apenas BENJAMIN MINYARD, ele é filho de ASCLÉPIO do chalé 28 e tem 25 ANOS. a tv hefesto informa no guia de programação que ele está no NÍVEL III DOS PODERES por estar no acampamento há 14 ANOS, sabia? e se lá estiver certo, BENJI é bastante PRAGMÁTICO mas também dizem que ele é INTERESSEIRO. mas você sabe como hefesto é, sempre inventando fake news pra atrair audiência.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑊 𝐴 𝑁 𝑇 𝐸 𝐷 𝐶 𝑂 𝑁 𝑁 𝐸 𝐶 𝑇 𝐼 𝑂 𝑁 𝑆
Tumblr media
PODERES, ARMAS E HABILIDADES: 
Visão Etérea: Quando ativa o poder, é como se Benji entrasse em outro plano. Em seu campo de visão, o mundo material se obscurece e só é possível enxergar os seres vivos. Eles aparecem numa forma espectral e esbranquiçada onde é possível ver detalhes mais profundos no interior de seus corpos. Benji pode ver os pontos críticos do corpo de qualquer um, facilitando que possa identificar tanto os ferimentos quanto os melhores locais para atingir e causar altos danos num combate. Ferimentos e áreas sensíveis se sobressaem com uma cor cuja intensidade acompanha a gravidade do dano. A visão permite que ele localize seres escondidos no ambiente com facilidade, mas também faz o resto do plano material desaparecer. As cores vagueiam nos corpos alheios como uma leve névoa, indicando coisas diferentes sobre cada indivíduo: influências externas na mente, estados de espírito, poderes em uso, a presença de venenos passeando pelo sangue e outras alterações que compõem ou podem afetar a mente e a saúde de um indivíduo.  Habilidades: agilidade sobre-humana e reflexos sobre-humanos. Punhos da morte: Um par de soco-inglês forjado em ferro estígio que toma a forma de um anel quando não está em uso, sendo um para cada mão. Combinada com o poder, consegue fazer um belíssimo estrago quando mira nos pontos vitais das criaturas. Benção de Afrodite: Depois dos inúmeros sacrifícios numa missão dada por Afrodite, a deusa decidiu demonstrar sua gratidão e recompensar a determinação inabalável de Benji para salvar suas preciosas crias lhe dando uma bênção de cura que funciona através da demonstração dos sentimentos. Afrodite consegue escutá-los, o que significa que os apelos à deusa restauram a saúde da outra pessoa ou dele próprio, desde que haja um pedido ou uma demonstração sincera entre os dois.
ATIVIDADES:
Curandeiro
Membro da Corrida de Pégasus
Membro do Clube da Luta; equipe azul
Ser um grande gostoso
BIOGRAFIA: 
Benji vem de uma família de classe não muito favorecida na Carolina do Norte. Vagueando entre a ambição e viver em condições insalubres em prol de algum de seus objetivos particulares, ele nunca parou quieto em algum lugar. Mesmo conseguindo uma bolsa para cursar medicina, a garantia de um futuro melhor não o impediu de desaparecer em retiros misteriosos no tibete, passar os solstícios de verão no acampamento e se enfiar em todo tipo de experiência irresponsável e arriscada, inclusive de concordar servir como experimento. Juntar muitos universitários com mania de grandeza num laboratório ilegal é sempre uma ideia perigosa, mas também muito excitante.
O curandeiro leva seu trabalho a sério. Seu dormitório é lotado de ervas, remédios, poções e materiais de estudo que ele não consegue ficar longe. Às vezes guarda até umas coisas com um cheiro meio estranho debaixo da cama… Também é um excelente fisioterapeuta e massagista, mas não pense que ele está disposto a te dar algum desses luxo desses de graça. Ele detesta gente folgada. E detesta mais ainda aqueles que se negam a receber cuidados médicos, já que esses malditos só lhe dão menos trabalho na teoria. Na prática, sempre dão ainda mais dor de cabeça, mesmo que ela só venha mais tarde. Naturalmente, a parte que mais detesta do trabalho é quando tem que auxiliar no setor de psicologia/psiquiatria, já que geralmente o único problema dos que param por lá é o de ser uma peste, mas ele tem bons métodos para lidar com esses campistas que lhe dão trabalho.
Em uma das missões mais significativas que já enfrentou como semideus, Benji partiu com mais três outros semideuses e um ar de determinação pairando entre os amigos. No entanto, retornou sozinho, aparentando não ter danos severos, apesar de ser evidente que algo havia sim se quebrado em Benji — algo em sua mente, mais especificamente. Com um parafuso a menos, passou a deixar sua visão etérea quase sempre ativada, já que assim nada mais passaria despercebido sob seus olhos. Se não andasse tropeçando e batendo em todos os objetos que não pode ver, até que essa seria uma decisão inteligente e cuidadosa. Na prática, a paranoia custa caro e não dá para manter o tempo inteiro.
Benji aprecia uma trocação franca de soco. Ele acredita que é importante treinar tanto a mente quanto o corpo. Além disso, sabe que sua habilidade pode ser muito útil para utilizar num combate físico, mas isso requer estar com a agilidade dos movimentos em dia. De certa forma, levar um soco na cara também pode ser considerado um método de estudo.
Tem um pequeno vício em apostas. Gosta da adrenalina de brincar com as probabilidades e gosta especialmente da satisfação de ganhar. Ele admite que ganhar uns trocados, coisas ou pessoas tendo que obedecê-lo feito um cachorro é uma parte interessante, mas prefere dizer que é pelo espírito esportivo da coisa. Adora apostar no truco, na corrida de pegasus ou até no resultado das lutas que geralmente ele já tem certeza sobre quem vai vencer só por avaliar as chances com sua visão — mas não diz isso para a outra pessoa, é claro.
Tumblr media
21 notes · View notes
mahfilhadedeusblog · 15 days
Text
"HOMENS CURADORES"
Há homens poderosos, homens de ação sem posse, que estão à escuta, que compreendem, que refletem, homens cuja presença te tranquiliza, te surpreende, te encanta; homens amorosos mas firmes, homens de alma velha e coração de menino, homens doces, homens sábios que te respeitam e se respeitam, que se valorizam pela sua essência mais do que pela banalidade da sua presença.
Homens que te amam e se amam, homens que vivem em coerência, humildade e clareza mais do que em arrogância e vaidade.
Há homens que não te olham para preencher o vazio interior. Homens que realmente buscam entender, ajudar, ser um apoio, homens conscientes que te curam e se curam entre tanta inconsciência e inconsistência.
Homens que aceitam ser vulneráveis às vezes assumindo a vergonha e o desprezo de outros homens e mulheres que não enxergam além do que os seus narizes os deixam ver.
Há homens que sorriem, que abençoam, que aceitaram perfeitamente a sua feminilidade no meio da sua sagrada masculinidade. Que integrada, expressa, sublimada, esta se torna um motor fantástico de acuidade intelectual, de intuição, que torna os homens sensíveis, mais do que o ego de serem irresistíveis, homens que se comovem e choram. Suas lágrimas curam tudo. Eles perdoam tudo. São as lágrimas de um sol.
Um Sol que brilha entre as estrelas, sem queimá-las, respeitando-as, admirando-as, sem tentar deslumbrá-las, pelo contrário, exaltando-as, maravilhando-as, contemplando-as, como pedras preciosas e raras. Como rochas, sobre as quais também podem descansar.
Homens mágicos, homens que acordam, evoluem, transformam e transcendem. Homens fortes, homens muitas vezes solitários, como lobos. Lobos que protegem, que defendem.
Homens que sabem lidar com o elogio, sem fazê-lo excessivo, desconfortável ou fora do lugar, homens que não se definem pela simples racionalização da sexualidade, já que a sua virilidade não é calculada pelo seu tamanho ou pela sua potência, porque se é, ou não é, segundo a livre opinião ou percepção de outros.
Há homens que honram enquanto celebram. Felizes, otimistas. Que amam a natureza, como amam a vida, que dizem que te amo e mostram isso às suas famílias.
Homens que servem a humanidade com humildade não calculada. Espontâneos e vitais, autênticos e reais.
Homens que não se encontram em bares, estádios, nem em lugares que não pertencem, homens que estão ocupados sendo eles e por isso passam despercebidos.
Homens muitas vezes solitários que não estão disponíveis, nem apaixonados damas porque não lhes nasce, porque estão ocupados curando almas e secando lágrimas.
Há homens assim, poderosos curandeiros que, desde a sua magia, esperam pacientemente por mulheres poderosas e curandeiras como eles.
Tumblr media
15 notes · View notes
umaliturgiaabundante · 10 months
Text
O nublado dia 25 de novembro
Hoje já faz 5 anos desde a sua partida e eu gostaria pela primeira vez ser sincera em relação a ela. Talvez esse texto seja a primeira expressão compassiva sobre o assunto, mas acho necessário dizer o quanto dói. O luto não é igual para todas as pessoas e as reações jamais serão as mesmas, a forma como um seguiu a vida não pode ser comparada com a de outra pessoa e esperar sempre uma compreensão pela partida de alguém tão importante por ser cristão é muito dolorido. Muitas vezes menti dizendo que compreendia e que não me importava ouvir qualquer coisa sobre o assunto simplesmente para confortar a todos quanto ao meu estado... mas eu estou quebrada. Não perdi apenas uma pessoa, perdi uma parte de mim. Algumas vezes serei capaz de ajudar alguém que passa pelo que eu já passei, outras não vou conseguir suportar ouvir falar sobre essa doença que a levou tão cedo. Gostaria de fato ter sido feliz de verdade como em todas as fotos publicadas nos últimos cinco anos, mas a maioria era uma fuga até eu deitar minha cabeça no travesseiro e não conseguir dormir com crises de choro e ansiedade. Me preocupei em deixar todos tranquilos referente a minha saúde fingindo seguir em frente e enfrentando o pânico e muitas outras coisas que a depressão trouxe de brinde... até não aguentar mais. Porque é doloroso admirar sua mãe por todos os anos da sua vida visitar a minha avó e simplesmente imaginar como seria quando ela estivesse velhinha: e isso nunca acontecer. Porque é difícil ter que aceitar que não vivi nem metade de uma vida humana com a mulher que me amou incondicionalmente. Porque rasga o coração ficar por semanas sem um abraço e lembrar que o dela sempre foi o mais aconchegante de acordo com todos que já a conheceram. É aterrorizante acordar no susto para ir até a padaria encher o raio do saco dela (porque eu sempre fui implicante), até ter o choque de que ela não está mais lá. Como recordar das nossas conversas que não tinha fim, e nossas risadas por motivos idiotas. Queria que por um descuido papai do céu me desse a chance de deitar no seu colo pela última vez e poder chorar enquanto a senhora apenas passa a mão em meus cabelos cacheados que a senhora tanto amava. Peço a Deus todos os dias para me dar sonhos, objetivos, alguma razão para continuar vivendo e prosseguir minha vida pois eu sei que tudo o que a importava era nos ver feliz. Eu me perdi no caminho, me tornei alguém que simplesmente sobrevive um dia após o outro esperando o momento em que possamos nos encontrar. Jamais faria algo contra mim só que durmo e acordo esperando o momento correto de ter um descanso pertinho de Jesus. Mas ao mesmo tempo eu o peço todos os dias para que renove as minhas forças e que mesmo em meio ao lugar onde estou hoje em que visivelmente acredito ser impossível sair escuto a voz de Cristo dizendo: eu te gerei desde o ventre da sua mãe...
Não sou apenas um sonho seu e do meu pai, mas principalmente de Deus. Sou grata porque no pouco tempo em que estivemos juntas me ensinou o caminho, a verdade e a vida e se não fosse pela misericórdia do Pai eu não estaria mais aqui.
Sentirei sua falta pelo resto da minha vida, vou querer ter passado vários momentos com você, vou acordar no meio de um sono realista e ter crise de ansiedade por saber que era apenas um sonho, vou ver suas fotos e pensar o quanto a bicha era bonita e sentir falta do quanto eu implicava com a senhora. Sentirei saudades de nossa família juntas, de todas as vezes que nos mudamos de casa em casa e foram essas mudanças que me ensinaram uma das mais preciosas lições: casa não é um lugar, são as pessoas. Mulher, eu queria que todos conhecessem a mãe e a responsável por tudo que nós somos hoje... por isso farei isso através das minhas atitudes porque eu sei que todo seu legado vive em mim.
Esta doendo mãe, doendo muito ficar sem você... sem um lar... sem nossa vidinha louca. Eu sempre te amarei mais do que qualquer coisa do mundo. Com amor, sua mimada filha caçula.
57 notes · View notes
Text
1488- El verdadero valor conoce el miedo. Las personas honestas valoran la vida apasionadamente, se aferran a ella como si fuese una joya preciosa, y eligen el momento y el lugar apropiados para entregarla, para morir con dignidad.
(Eiji Yoshikawa)
35 notes · View notes
kissgirly · 1 year
Text
O clube dilf para garotas virgens — DoJaeJung.
Tumblr media
Gênero: gangbang!au, um pouquinho de angst.
Contagem de palavras: 2.5k
essa fic contém: smut, daddy issues, dojaejung dilfs, sexo sem proteção, corruption kink, size kink.
Todos os personagens são maiores de idade.
SINOPSE: Os homens te conheceram ainda jovem, a diferença de idade era nítida, mas nem isso te impedia de ser a boa garotinha dos três. Doyoung, Jaehyun e Jungwoo sabiam que as coisas não eram fáceis em casa, então assumiram cuidar de você melhor do que seu pai jamais fez. 
Prometeram cuidar, amar e respeitar a garotinha frágil deles.
Tumblr media
É complicado dizer como tudo isso começou, troca de olhares, a proposta dos três e agora está aqui. Deitada no sofá, cercada por três homens mais velhos que te confortam, havia saído da casa dos pais alguns minutos atrás, escutado coisas que não queria, principalmente da parte do pai que nunca cuidou de você realmente. O dia no trabalho também foi estressante, era como se as pessoas sempre depositassem ódio em você mesmo que por algo pequeno. 
Mas eles estavam lá, sempre estiveram. 
Secaram tuas lágrimas, abraçaram teu corpo e de alguma forma, acalmaram teu coração. E mesmo não sabendo ao certo o que realmente aconteceu, estavam lá para te cuidar, você era a menininha deles, a garotinha preciosa e nada nem ninguém iria atrapalhar isso. 
Em minutos, sentiu o corpo mais leve. Os pensamentos bagunçados viraram apenas o conforto dos homens. Após uma tarde de chameguinhos, foi em direção ao banheiro, após um banho quente, o cheirinho de sabonete e creme hidratante se tornou mais forte quando a menor se aproximou dos homens, os fios macios estavam soltos e levemente úmidos, por deixar algumas gotinhas caírem durante o banho. A garota engatinhou no meio dos homens e suspirou, relaxando sobre o sofá, colocando uma série qualquer para te distrair. Quando viu Doyoung voltando da cozinha com um pedaço de bolo do seu sabor favorito, algumas torradinhas e um suco para o café da tarde. 
Todos se juntavam a você, sentaram no tapete felpudo e comeram na mesinha de centro. Conversando sobre os mais diversos assuntos, era ali onde sentia amor. Finalmente poderia sentir que pertence a algum lugar.  
— Come tudo, minha princesa. Se quiser mais, pede pro papai tá bom? — Doyoung comentou, você assentiu com um sorriso no rosto, aquilo era um alívio pra eles. Te ver chorar era como se uma parte dos três estivesse quebrada. 
— ‘Tá muito gostoso! Obrigada Dodo, você é maravilhoso. 
O tom doce aqueceu o coração do coreano, se levantou um pouquinho apenas para deixar um selar sobre os lábios de Doyoung. Os homens te mimaram demais, Jungwoo te enchia de carinhos, Doyoung enchia sua barriga e Jaehyun te fazia rir com suas histórias.
E assim a noite foi chegando, subiram para o quarto e ajeitaram a cama com várias almofadas e cobertores quentinhos. Doyoung encostou o corpo na cabeceira e você deitou por cima dele, com Jaehyun e Jungwoo dos lados, sentia carinhos por cada cantinho de seu corpo. 
— Sinto que estou começando uma nova fase… Com tudo que aconteceu. 
— É, minha linda? E você está se sentindo bem com isso? Ficamos preocupados quando chegou aqui… — O Kim mais novo questionou, acariciando uma de suas coxas.
— É uma sensação estranha. Normalmente eu não sei lidar muito bem com mudanças repentinas, preciso me acostumar com a ideia de que meus pais não querem me ver nem pintada de ouro. Não que eu já não soubesse que isso iria acontecer, mas… — Deu um suspiro — É complicado, ainda me sinto confusa. Não sei exatamente dizer o porquê disso tudo.
— Você já é uma adulta, tem toda liberdade para tomar as suas próprias decisões. Ficamos orgulhosos de saber que você agora consegue impor seus limites. E mesmo se não conseguir, estamos aqui para te aconselhar quando for preciso. Meu docinho. — Disse Jaehyun, com um sorriso doce nos lábios. 
— Tenho liberdade para tomar minhas próprias decisões?
— Sim, claro que tem. Nós somos seus donos, mas nem tanto! 
Aquilo te deu uma abertura, depois desse dia que se sentiu tão amada pelos homens. Precisava urgentemente expressar o tamanho desejo que sentia. Ainda era virgem e queria ser tocada e desejada tanto quanto desejava os mais velhos.
— Eu… Eu queria uma coisa, mas eu teria que convencer vocês primeiro e eu não sei se vão deixar… — Um bico formou-se em teus lábios, encolhendo o corpinho e abaixando o rostinho. Os homens se entreolharam, já sabiam o que você queria, mas precisavam da sua iniciativa para poder dizer apropriadamente. 
— Diz pra gente, linda. O que você tanto queria?
Num momento de coragem, encarou os homens e disse com todas as letras.
— Quero que vocês tirem minha virgindade.
O olhar de desaprovação dos três te deixou intimidada de certa forma, seu corpinho era pequeno para os três e nunca havia tentado algo mais íntimo com nenhum deles. Eles gostavam assim, completamente limpa e pura.
— Eu… Ai, poxa… Eu não deveria ter dito isso. 
Escondeu o rosto com as duas mãozinhas, pegando o cobertor quentinho e se cobrindo inteira, da cabeça aos pés, como se fosse uma criancinha. Aquilo tirou uma gargalhada dos homens, que rodearam seu corpinho coberto e abraçaram aquele montinho quente. Sentia-se como uma pequena coelhinha em meio aos lobos famintos.
— Como pode uma garotinha tão adorável falar uma coisinha tão pervertida assim? — Questionou Doyoung, que retirou o cobertor de seu rostinho que já estava vermelho — Minha garotinha não vai se sujar com esses pensamentos impuros, não mesmo. Você é nossa princesinha, hm? 
Doyoung ditou com o rosto próximo aos seus lábios, tomando a iniciativa de virar levemente seu rosto para o ladinho e te beijar de forma doce, você tenta intensificar, porém, falha. Ele não permite.
— Você vai agir como uma vadia suja, garota? — A voz soou séria, nunca havia falado nesse tom contigo, mas para falar a verdade, gostou disso mais do que deveria. Pressionou uma das coxas contra a outra, um ardor no íntimo denuncia a excitação nas palavras do homem. Que desceu o olhar para suas coxas que se remexiam, aparentando não acreditar naquilo.
Jungwoo ria divertido, achava graça do teu jeitinho.
— Nunca teve um pau metendo nessa buceta na sua vida, você realmente acha que vai aguentar nós três? Parece piada. Nem nossos dedinhos você recebeu, garotinha burra. 
Todas as palavras direcionadas a você, eram como um gás para sentir o íntimo pulsando molhadinho.
— Argh… Quer saber? Tchau pra vocês! 
Quando pensou que poderia escapar dali, Jaehyun te puxou pela cintura. Sem conseguir avançar, apenas encarou o homem, que estava com uma feição muito séria.
— Onde pensa que vai? 
As orbes brilhantes de Jaehyun pareciam entrar na sua alma, voltou a sentar na cama como uma garotinha obediente. Com o olhar penetrante dos três homens, se encolheu novamente.
— Tira a roupa. — O Jung quebrou o silêncio, se juntando com os três homens e retirando a própria camiseta. 
Se levantou, ficando de pé sobre a cama, segurou pela barra da sainha rodada descendo pelas coxas devagarzinho, numa quase provocação aos mais velhos. A blusa fininha foi retirada logo após, mostrando os peitinhos e o biquinho pontudo. Ficando apenas com a calcinha cobrindo sua parte mais preciosa.
— Tsc… Sem sutiã, gatinha? Com os biquinhos assim… Caralho, garota! 
Jungwoo grunhiu, se aproximando do seu corpinho e dando uma carícia sobre as bochechas gordinhas da garota. “tão adorável, tão gostosa…” ditou baixinho, antes de abocanhar um dos seios, tirando um gemidinho tão dengoso da sua parte que surpreendeu os três.
Foi ajeitada sobre a cama, ficando encostada sobre a cabeceira, as perninhas abertas com a bucetinha marcando o tecido, molhadinha. 
Os três silenciosamente entraram em um consenso, se quisesse realmente ser fodida, teria que implorar. Mostrar a menininha suja que é, bem no fundo, sabiam que você não passava de uma vadiazinha desesperada. O lobo na pele do cordeiro, era isso que você era. A falsa carinha de inocente não enganava nenhum dos homens, eram mais velhos e mais experientes, sabiam como lidar com vadias igual você.
Doyoung se juntou a Jungwoo, abocanhando o outro seio, os dois sugaram de formas diferentes, confundindo sua cabecinha tonta. Jaehyun, por sua vez, usou os dígitos para dedilhar a bucetinha molhada. Você fechou os olhos e mordeu o próprio lábio, tentando deixar nenhum gemidinho escapar. 
— Fala pra gente, minha linda… O que você quer, hein? — Jung ditou ameno, a voz doce e baixa te questiona e você não sabe muito bem o que dizer, está confusa e molhada, molhada pra caralho.
— Eu quero… Argh, por favor, me fode! Eu… Eu só quero vocês, a porra de vocês escorrendo, me deixa cheinha! Eu quero! Por favoor! — Os homens praticamente te comiam com os olhos, ao perceber o olhar, as bochechas queimaram, cobriu os seios — Isso não é justo… Eu estou toda pelada e vocês estão vestidos?
Aceitaram o pedido, retirando as camisetas e as calças, num movimento rápido. Logo percebendo as ereções contra o tecido das cuecas. Agora, sentiu mais do que nunca o corpo esquentar diante dos homens. Os corpos delineados, ombros largos e a pele reluzente, eram praticamente um espetáculo. 
— Você quer ser fodida por três homens, é isso?
Doyoung replicou, se sentando ao seu lado e puxando seu corpo, grudando suas costas contra o peitoral definido. Descendo as mãos por seu corpo, seus seios, abdômen, coxas… 
— Se quer ser fodida por seus donos, precisa se preparar primeiro, certo?
Assentiu, tentava não pensar muito pois sabe que se parar pra pensar no que estava fazendo, seria a maior loucura que cometeu em toda sua vida.
Jaehyun espaçou suas pernas o suficiente para que retirasse a calcinha, encarava o íntimo com água na boca, não demorando para aproximar o rosto e tocar a pele macia com a língua, afundando dentre as dobras.
Apertou os olhinhos e sentiu o corpo esquentando, aquela sensação era surreal de boa, a língua habilidosa rodeava suas dobrinhas e tocava no pontinho doce. Era indescritível, os gemidos dengosos saíram naturalmente de seus lábios e eles gostavam assim. 
— Não sabia que era barulhenta assim, minha linda… Quero ver quando ficar atoladinha de pau. 
Jungwoo dizia as palavras descabidas sem um pingo de vergonha, e ainda falava num tom doce e ameno. Já tinha os bicos do seio vermelhinhos e agora, estavam num tom marcado. Era delicioso ter os toques te maltratando dessa forma.
Agarrou nos fios do Kim mais novo, aquilo era demais pra você. A bucetinha pulsava ao redor dos lábios de Jaehyun e os biquinhos doloridos por Jungwoo. Sentia falta de Doyoung, mas nem imaginava o que o outro estava prestes a fazer. 
Mas seu ápice estava tão perto… Seus sentidos parecem mais aguçados, nunca recebeu tanta atenção ao mesmo tempo, estava desesperada para durar mais tempo, precisava disso. Mas os lábios dos homens eram tão gostosos que, em pouco tempo, sentia o tremor sobre as coxas. Estava ali, bem na frente dos homens, seu primeiro orgasmo estava próximo. 
Foi quando Jaehyun adicionou dois dedinhos à sua entrada apertada que finalmente sentiu o ápice do desejo. Os olhinhos lacrimejando escorriam junto com sua intimidade, Jaehyun estava completamente molhado com sua excitação. Era gostoso demais, muito mais do que nos seus sonhos.
— Jae… Jaehyun… — Estava perdida, levemente tonta, o Jung se distanciou e te deixou sentada sobre a cama, Doyoung seria o próximo.
Conseguia ouvir os grunhidos dele, mas quando viu o pau para fora, pulsando e com a glande inchada por você e com um Kim se tocando de um jeito tão gostoso, sentiu a boca salivar. Era levemente rosado e bem grande, não caberia tudo e você sabia, mas por ele poderia se engasgar como quisesse.
— Se quer tanto agir feito uma putinha, então vou te deixar uma putinha bem treinada. — Sussurrou com uma das mãos apertando suas bochechas. — Abre a boca. 
Você separou os lábios devagar e logo teve a glande invadindo, era amargo, meio salgado. Mas a pele era tão macia que algo te fez querer colocar tudo de uma vez na boca, tendo uma reprovação de Doyoung antes mesmo de fazer. Segurou seu rosto gentilmente e passou a estocar devagar o comprimento em seus lábios. Os dentes rasparam de leve algumas vezes, mas por ser completamente inexperiente, o homem achou uma gracinha seu rosto o encarando. 
— Você gosta de sorvete, minha linda? 
A pergunta te pegou de surpresa, mas concordou com o pau atoladinho nos lábios, o que deu um leve tremor no pênis do mais velho. 
— Então chupa o papai igual você toma um sorvete bem docinho. Se fazer gostoso eu te dou uma recompensa depois.
Nem mesmo depois de assistir milhares vídeos de sexólogas, nada poderia te preparar para um momento desse, queria agradar o homem. Mas ao mesmo tempo tinha um leve medo de ser horrível no que fazia, então só seguiu seu instinto, usou a mãozinha para bombear o que sobrava e passou a sugar devagarzinho. Fazendo movimentos de vai e vem, deixando tudo bem babado, estava toda bagunçada por culpa dos homens, mas sinceramente? Nem se preocupou com isso.
Tentou seu melhor, até sentir Doyoung te segurando pelos fios de cabelo e estocando o caralho na sua boca, engasgou algumas vezes, mas quando parava para se recuperar, já queria o homem de volta. Os gemidos eram deliciosos, e assim se prolongou, até sentir o pulsar da glande e o líquido escorrer sobre sua língua.
— Limpa tudo, vadia. Limpa a bagunça que você fez, hm?
A voz grave ordenou, você obedeceu no mesmo instante, lambendo todo o comprimento e retirando a porra do cantinho dos lábios. 
Estava exausta, se deitou sobre a cama e fechou os olhos por um momento. Era como o paraíso, mas uma atenção especial estava faltando alí. 
Jaehyun e Jungwoo ainda pulsando por você, enquanto se esbanjava em Doyoung, entravam num consenso onde Jungwoo iria ser o primeiro a te foder. Mas você, inocente. Ainda nem sabia do que tanto conversavam.
Não seria uma tarefa fácil, você era uma garotinha virgem intocada e apertada pra caralho. Provavelmente, teria problemas em entrar dentro de você, dolorido como na vez que Jaehyun meteu os dedinhos. 
Sentiu o quadril envolto pelas mãos de Jungwoo, ele era delicado mas forte ao mesmo tempo, um homem cuidadoso. Não poderia ter pessoa melhor para fazer isso por você.
— Se sente cansada, meu amor? Estamos pegando muito pesado com você?
— Não… Não estou. Nunca estou cansada para vocês.
Adorável novamente, para Jungwoo você era uma gracinha da cabeça aos pés e iria fazer de tudo para cuidar de você da melhor forma possível, para que se sentisse bem no primeiro momento onde teria um homem dentro de você.
Desceu as mãos para suas coxas, acariciando a parte interna. Usando a pontinha dos dedos para espalhar o meladinho do seu interior, grudou os corpos e penetrou devagar. Estava atolada e se sentia cheia demais, os dedinhos dos pés se curvaram e os olhos se apertavam, Jungwoo esperou se acostumar para passar a te estocar fundo, não muito rápido. Deixava gemidos sofridos escaparem, o barulhinho dos íntimos se chocando ecoava sobre o quarto.
Enquanto sentia o olhar penetrante dos homens em si, Jaehyun já se tocava e grunhia baixo, seu corpinho molinho com os toques era a definição do prazer, tal qual seu rosto que esbanjava o tanto que gostava daquilo.
Apertava o membro do Kim, que por várias vezes agraciou o quão apertada estava. Ele estava perto, você também, tamanho prazer que te levou ao ápice de forma deliciosa. Ele veio segundos depois, retirando o membro e jorrando porra em suas coxas, junto com Jaehyun, que escorreu sobre a parte dos seios.
A sensação de dar prazer para os homens te trouxe sensações maravilhosas, as pernas tremiam e a garganta ainda doía, se sentia suja, desejada e finalmente livre. Era amada por três homens, amada o suficiente para te fazer escorrer de formas incríveis. 
Seu corpo foi acariciado até se recompor totalmente, dormiu por alguns minutos no meio dos que te cuidam tanto, dos que prometeram (e cumpriram) te cuidar, amar e respeitar a garotinha deles.
para todo sempre.
Tumblr media
nota da autora: é minha primeira gangbang au, ela ainda não foi revisada então perdoem os erros, mas mesmo assim espero que gostem bastante!
197 notes · View notes