Tumgik
#odio los domingos
peacepleasec · 20 days
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Domingo con D de decaimiento
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quemirabobo · 2 years
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Chau gente me voy presa por matar a un imbécil, no me arrepiento de nada
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...
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penguinhug · 2 years
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que poco dura el tiempo
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badxriri · 10 months
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odio los domingos
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analisword · 3 months
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high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
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Antes de iniciar les quiero agradecer mucho por el apoyo que le han estado dando a la historia, significa mucho para mí, ¡gracias! les traigo capítulo RE cursi, que ya hacía falta jaja.
Capítulo 14.
Decían que la calma venía después de la tormenta, y eso nunca se había sentido tan real. 
Las siguientes semanas después del incidente se habían sentido como un verdadero abrazo al corazón, Enzo tenía el poder de hacer que los días pasaran más rápidos, durante esos días, tanto Alana como él decidieron silenciar sus celulares y disfrutar de su nueva rutina sin escuchar al mundo exterior. 
Enzo al fin había vuelto a filmación de la película y Alana había vuelto a escribir, nuevamente no se veían mucho durante el día debido a sus trabajos, pero las noches eran para ellos, veían películas o leían hasta tarde, se habían propuesto a aprender a cocinar, por lo que ahora  el servicio a domicilio de comida rápida no era tan recurrente, pero la comida seguía siendo igual de deliciosa, las costillas de Alana habían sanado bastante bien, aunque no podía decir lo mismo de la herida de su frente. 
—En verdad odio como se ve—dijo Alana viéndose en el espejo del baño mientras Enzo terminaba de cepillarse los dientes, era domingo y acababan de despertarse hace apenas unos minutos, tiempo atrás le habían quitado los puntos de la frente, dejando una línea morada e irregular como cicatriz 
—El doctor dijo que tardaría un tiempo en terminar de sanar—le recordó Enzo una vez se terminó de enjuagar la boca.
—De todas formas quedará la marca cuando termine de sanar—dijo tristemente mientras se inspeccionaba la frente, juraba que entre más se veía al espejo, más imperfecciones le encontraba. 
—Sos hermosa, no me gusta verte así de triste por eso—dijo Enzo tomándola de la cintura, no era la primera vez que Alana se quejaba al respecto. 
—Si tú estás cansado de escucharlo, yo también estoy cansada de decirlo, pero en verdad no soporto verme al espejo—suspiró para después girándose sobre sus pies y luego hundir su cara en el hueco del cuello de Enzo, Alana siempre había sido una chica bastante segura de sí misma, para nada se consideraba Miss Universo, pero era consciente de que tenía lo suyo, sin embargo, entre el peso que había perdido durante su sanación y la horrible cicatriz que marcaba su rostro, le resultaba difícil sentirse linda, incluso si Enzo se encargaba de recordarle cada día lo bella que era. 
—No estoy cansado de escucharte—dijo Enzo suavemente—. Simplemente me frustra un poco que tengas que lidiar con eso. 
—Me gustaría que hubiera una forma de simplemente hacerla desaparecer—respondió alejándose un poco de él, el chico protuyó los labios, lo cual era signo de que estaba pensando en algo. 
—¿Qué estás ideando en esa retorcida mente tuya?—preguntó Alana riendo. 
—Bueno, tal vez no hay forma de desaparecerla en si, pero sí de ocultarla. 
—No me voy a hacer flequillo—respondió Alana rápidamente como si le hubiera leído la mente, la última vez que había utilizado flequillo fue cuando iba en secundaria y lo había odiado absolutamente. 
—¡Pero si se te vería re lindo!—dijo Enzo riendo.
Alana inclinó la cabeza y se lo pensó un poco, entre usar flequillo y tener que andar por la vida con esa línea en la frente, quizá sí prefería usar el flequillo, además, un cambio de look le vendría bastante bien. 
—Me convenciste—dijo elevando los hombros.
—Wow,  fue fácil—rió—. Sólo quiero que vos te sientas bien, hasta calva te verías linda—dijo él buscando algo entre los cajones del baño. 
—¿Qué buscas?
—Las tijeras, mi vida—dijo él con tono de obviedad. 
—¿Me lo vas a cortar tú?—preguntó Alana horrorizada. 
—Obvio, soy un excelente peluquero. 
—¿Cuándo has cortado el cabello de alguien?—preguntó Alana llevando las manos hacia sus caderas.
—Nunca, pero no creo que sea muy difícil, ¿no?
Alana lo miró no muy convencida, estaba loca si permitía que Enzo le tocara el cabello, pero entonces pensó que sólo serían unos cuantos centímetros, no podía salir tan mal, ¿cierto?
—Si me terminas cortando más de lo adecuado, me comprarás una peluca—lo amenazó mientras se sentaba sobre la tapa del retrete.
—Del color que vos querás—dijo él emocionado, se veía bastante feliz por cortarle el cabello, quizá si no hubiera sido actor, ser estilista hubiera resultado su carrera soñada. 
Entre los dos se pusieron a ver un tutorial en YouTube, ciertamente no parecía algo muy difícil de hacer, aunque sí debían tener cuidado, Alana cerró los ojos cuando Enzo acercó las tijeras a su cabeza y lo dejó hacer su magia, en menos de 10 minutos, el chico había terminado de hacer su trabajo. 
—Ya podés abrirlos—dijo él. 
Alana primero abrió un ojo y luego el otro. 
—¿Tan mal se ve?—preguntó ella con miedo al notar que el chico la veía estupefacto. 
—Te ves preciosa—respondió él—. Miráte en el espejo. 
Alana se paró y se observó.
—Enzo—dijo sorprendida—. Mi amor, lo hiciste increíble, me encanta—dijo emocionada, su cabello caía sobre su frente de manera adecuada, aún podía ver sus cejas, pero la cicatriz de su frente había sido difuminada perfectamente. 
—No puedo creer que me hayas dejado cortarte el cabello—dijo incrédulo y peinando otros mechones. 
—Cuando termines de filmar tu película, yo seré la que te lo corte a ti—respondió ella—. Te raparé dormido. 
—Sí te creo capaz—dijo él. 
Desayunaron escuchando música y se terminaron de alistar, Enzo se había encargado de traer las cosas de Alana a su departamento hace un par de semanas, Sebastián se había mudado con unos amigos, el antiguo departamento había sido puesto nuevamente a renta, ninguno de los dos tenía intención de volver a ese lugar, así como Alana no tenía la intención de volver a ver a Sebastián en su vida, desgraciadamente el chico estaba libre después de pagar la fianza, pero al menos había conseguido una orden de restricción que le impedía acercarse a su ex novia. 
Enzo y Alana habían salido un par de veces en público para chequeos en el hospital, la gente aún no entendía qué tipo de relación había entre ellos dos y debido a que ninguno confirmaba nada aún, la gente especulaba que era meramente una amistad.
 Les gustaba la privacidad que tenían en el departamento, aunque estaban conscientes que eventualmente tendrían que salir y enfrentar al mundo, claro que querían mantener su relación privada, pero no secreta,  ese día al fin había llegado, Alana no creía sentirse capaz de seguir más tiempo encerrada en el departamento, necesitaba al menos salir a caminar e ir a tomar algo y quería sentirse libre de poner besar y abrazar a Enzo cuando le apeteciera. 
—Vamos por un café y caminar un rato en el parque, ¿te parece?—preguntó Enzo, en realidad llevaban días planeando su salida, sin embargo, hasta hoy Alana se había sentido preparada para hacerlo. 
Cuando salieron del departamento Alana no pudo evitar sentirse nerviosa, no era raro que le tomaran fotografías a Enzo en la calle o se le acercaran para pedirle autógrafos, sabía que estar a un lado del actor implicaba captar un montón de atención y reflectores, sabía que por el medio en el que ambos se envolvían, su relación estaría en boca de muchas personas, sin embargo, una vez que Enzo entrelazó los dedos con los de ella, todos sus miedos se fueron, estarían bien, todo iba a estar bien. 
La caminata hacia la cafetería fue bastante tranquila, Alana notó que algunas personas con grandes cámaras les tomaron fotografías desde lejos, Enzo y ella se limitaron a pretender que no estaban ahí, una vez que tuvieron sus cafés, procedieron a caminar hacia el parque. 
—Acá fue la segunda vez que nos vimos, ¿te acordás?—preguntó Enzo, Alana asintió con nostalgia, era loco pensar lo mucho que habían cambiado las cosas en los últimos meses, apretó la mano del chico con afecto. 
—Me quedé dormida en la banca—dijo ella negando con la cabeza.
—Vos te podrías quedar dormida en cualquier lado—dijo él depositando un beso en su mejilla. 
Conversaron de varios temas, sobre los recientes capítulos que había escrito Alana para su novela, sobre como Enzo sí se cortaría el cabello una vez terminara las filmación de su película, iban dando su tercera vuelta a la manzana cuando Alana escuchó un débil maullido. 
—¿Escuchaste eso?
—¿Qué cosa?
—Como un gato, pero no veo ninguno—dijo ella inspeccionando el lugar con la mirada, entonces lo volvió a escuchar, Enzo hizo cara de lástima. 
—Ay, está llorando el pobre. 
Alana soltó la mano de Enzo y corrió hacia el arbusto de donde procedía el chillido, había una caja con un gato muy pequeño y flaco. 
—Ay no, me muero—dijo ella agachándose—. ¿Quién lo habrá dejado aquí?—preguntó con miedo a cargarlo por lo frágil que lucía. 
—No debe tener más de un par de semanas—añadió Enzo de cuclillas, era un pequeño gato naranja que muy apenas podía abrir los ojos.
—No lo podemos dejar aquí, tenemos que llevarlo al veterinario—dijo Alana—. Siempre he querido un gatito—mencionó sútilmente. 
—Vos te lo querés quedar, ¿cierto?—preguntó Enzo directamente, Alana lo miró con ojos suplicantes, aún no habían entablado bien la situación en la que se encontraban, pero Alana llevaba semanas viviendo en el departamento de Enzo y ninguno tenía planes de cambiar eso—. Yo también siempre he querido uno—dijo él al notar que la chica no decía nada, Alana sonrió mostrando todos los dientes y se le lanzó encima de él en un abrazo. 
—Gracias, gracias, gracias—dijo rápidamente. 
—Anda, tenemos que llevarlo al veterinario para revisar que todo vaya bien y ponerle sus vacunas. 
Alana tomó al pequeño gatito y se lo llevó a su pecho en lo que Enzo pedía un taxi hacia la veterinaria más cercana.
—Siempre dije que a mi primogénito le pondría Mateo, así que ese será su nombre—dijo Enzo acariciando la cabeza del pequeño gato mientras hacían fila en la veterinaria, Alana rió al escucharlo. 
Sin embargo, Enzo tendría que esperar un par de años más para hacerlo, pues el gato terminó siendo gata. 
—Esto es un desastre—dijo Enzo dramáticamente—. ¿Cómo le pondremos entonces? Mateo estaba genial. 
Alana rodó los ojos al escucharlo, se encontraban de vuelta al departamento sentados en el suelo, con un arenero, un montón de juguetes y una pequeña No-Mateo  investigando el lugar, el veterinario les informó que no tenía más de 3 semanas de nacida, tendrían que alimetarla con biberón y toda la cosa, no había estado en los planes de ninguno tener una mascota pronto, pero en las pocas horas que llevaban con la gatita, se había ganado su amor por completo. 
—No tengo idea—bufó Alana mientras tomaba a la gata para que no se metiera debajo del sillón. 
—Vos sos la escritora aquí, debes ser buena con los nombres—dijo Enzo mientras preparaba la fórmula del biberón. 
—¿Qué hay de Matilda? Suena parecido a Mateo—sugirió, Enzo arrugó la nariz al escuchar el nombre. 
—No, no—dijo él. 
—¿Mafalda?
—Amor, sos pésima en esto—replicó él. 
—¿Felicia?
—Basta—dijo él riendo—. ¿Qué te parece Zola?—sugirió, Alana arqueó una ceja al escucharlo. 
—¿Zola? ¿Por qué la encontramos sola?—bromeó. 
—No, boba, Zo porque así termina mi nombre, La porque así inicia Lana, ¿entendés? Zo-La, Zola. 
—Zola, me gusta—dijo ella.
Jugaron un par de horas más con Zola hasta que se quedó dormida en la pequeña cama que le habían comprado, Alana sabía que ella sería la responsable de cuidarla durante el día, nunca había tenido una mascota antes debido a que en México sus padres no la dejaban y en su antiguo departamento las mascotas no estaban permitidas, se encontraba algo nerviosa, aunque feliz por la nueva aventura que le esperaba.
—Amor—murmuró Enzo una vez volvieron a recostarse en la cama, ambos se encontraban agotados, habían pasado un montón de tiempo en la veterinaria y preparando al departamento para Zola. 
—¿Sí?—preguntó ella escuchando con atención.
—No sé si lo notaste, pero nos tomaron un montón de fotos hoy—dijo él acariciando su espalda—. Ya vi algunas y bueno, se re nota que tenemos algo. 
—No lo creo, fui bastante discreta—dijo ella arrugando la frente, Enzo hizo una mueca y le mostró una fotografía sacada de Instagram, en ella se mostraba a un Enzo saliendo de la veterinaria con Zola entre sus brazos, Alana se encontraba agarrando su trasero, ella abrió dramáticamente la boca ante la imagen. 
—¡Ni siquiera recuerdo haber hecho eso!—dijo horrorizada. 
—Lo haces más de lo que vos crees, de hecho lo estás haciendo justo ahora—dijo él riendo, Alana se carcajeó al notar que era verdad, apartó su mano de Enzo pero él volvió a colocarla ahí. 
Después deslizó el celular por la pantalla y le mostró otra fotografía en donde salían besándose en la cafetería. 
—Bueno, supongo que ya todo el mundo lo sabe—dijo ella, podía imaginar la clase de comentarios que estarían en las redes sociales por haber pasado de estar en una relación con Sebastián a una con Enzo en poco tiempo, pero decidió no preocuparse mucho al respecto. 
—No puedo controlar que me pregunten o no por vos en las entrevistas, así que quiero saber con qué te sentís cómoda, es mi prioridad  que vos estés bien—dijo él acariciando su mejilla, tan comprensivo como siempre. 
—Bueno, ciertamente no quiero ser un secreto, pero sí quiero que tengamos nuestra privacidad—dijo repitiendo lo que ya habían establecido hace unos días—. Eso significa que debo de tener más cuidado con no tocarte el trasero saliendo del hospital con nuestra hija—bromeó refiriéndose a la fotografía de Enzo con Zola en manos.
—Vale, me agrada la idea—dijo él—. Ahora vuelvo, voy por agua. 
Alana se entretuvo unos minutos viendo la película a la cual no le habían estado prestando mucha atención hasta que Enzo volvió de la cocina, no llevaba un vaso de agua consigo, en cambio llevaba un ramo de tulipanes amarillos, las flores favoritas de Alana, ella se sentó rápidamente y le bajó a la televisión ante la imagen de él apoyando en el marco de la puerta con las flores y su pijama de cuadros rojos y azules. 
—¿Y eso?—preguntó nerviosamente, Enzo se acercó lentamente y se las entregó. 
—Tenemos que ponerle nombre a esto—susurró. 
Alana tragó saliva y sintió su corazón latir rápidamente ante las palabras de Enzo. 
—¿Puedo ser tu novio?—preguntó  nerviosamente, sus mejillas estaban rojas y sus manos estaban temblando, Alana sintió que se derretía ante la imagen—. Mi amor, te juro que iba a preguntártelo más romántico y toda la cosa, pero es que vos te ves tan linda ahora mismo, me muero, quiero que vos seas mi novia ya—habló rápidamente y la apretó contra él sin importar que ella aún estuviera sosteniendo las flores, Alana soltó una carcajada, Enzo se escuchaba mortificado por la falta de preparación en  la propuesta, pero a ella le pareció perfecta, no necesitaba de un cartel gigantesco o una cena costosa, aquí, justo en la cama abrazada de Enzo,con la luz de la luna que se colaba de la ventana y el ruido de fondo de la televisión, era más que suficiente. 
—Claro que sí—respondió ella. 
Enzo oficialmente era su novio, no podía sentirse más feliz al respecto. 
—Aunque mañana te toca preparar el desayuno, novio. 
—Está bien, novia. 
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mariposanocturnx · 2 months
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Siempre te recuerdo los domingos.
Los domingos de no hacer nada, pero tenernos el uno al otro. Los domingos de ir a tu casa a comer con tu familia. Los domingos de ver películas en la comodidad de tu cama. Los domingos de pasar la tarde en silencio, pero sintiéndonos en completa intimidad.
Ahora mis domingos están llenos de actividades, tratando de olvidar lo reconfortante que era el no hacer nada a tu lado.
Odio los domingos.
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huesoss · 3 months
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Saben, en realidad no odio la comida, la amo. Amo la pizza, las hamburguesas, las papas fritas y me vuelvo loca cuando tienen queso chedar. También amo las comidas de domingo en familia como los ñoquis, el locro y las empanadas, aunque los ñoquis son mis preferidos. Me encanta la merienda simplemente es la mejor parte del día, nunca jamás voy a entender como otros países pueden existir sin la merienda, la chocolatada, el té, matecito, café con leche, el mate, siempre acompañados de facturas, medialunas, pancitos de grasa o galletitas, tostadas con palta si son más pretenciosos, también amo las tostadas con palta. No voy a mentir, soy de "buen comer" no por gorda, si no porque como mucho, demasiado y siempre voy a querer más. De verdad disfruto de la comida, realmente me hace feliz. Sí, también bailo cuando algo me gusta. Me encanta cocinar y que las personas feliciten mi comida, me gusta ver a la gente feliz con lo que les prepare.
Aún así y con todo este amor, prefiero mil veces restringir, hacer ayunos y dietas. Prefiero mis veces ser extremadamente delgada, ser esquelética. Ver mis clavículas, notar mis costillas y esternón sin tener que estirarme, ni forsarme. Me gusta recibir alagos de lo delgada que esto, pero amo aún más cuando la gente intenta ser cruel y despectiva diciendo que me veo "huesuda" o "plana" ellos no saben la motivación que me están dando. La satisfacción que siento cuando mis piernas no se tocan.
Amo la comida, pero amo más estar delgada.
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latinotiktok · 1 year
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lmaoooo el domingo fueron elecciones de alcaldes en ecuador y pasé todo el día trabajando en las elecciones (viva la democracia pero qué odio tener que verle la identificación a cada persona para que dizque no haya fraude). en fin, entré a tumblr y lo primero que veo son memes sobre fruade electoral el latam jshshdjdk mi cerebro se confundió como por 10 minutos
JAJAJAJAJA Ay que pesado trabajar en mesa de elecciones! A mi mamá le tocó hace unos años y volvió re agotada, encima mucha gente se robaba las boletas de los candidatos a cada rato 😭😭
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moondiariesfrrr · 6 months
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odio los domingos porque pierdo el control
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victorian-platence · 10 months
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Estaba en el subte ayer y vi una nena chiquita. Iba de la mano del papá, tenía una puffer rosa metalizada, pantalones de pijama y un tutú y se estaba riendo. Esa nena, que no me vio y no me notó y no va a tener otra aparición en mí vida que ese pequeño reflejo que me hizo cliquear que yo soy grande ya. Que soy grande y me toca defender a ese tipo de nenas chiquitas a mí. No soy aaaa la gran mayor, no conozco lo que es vivir en dictadura, y yo era una beba recién nacida en el 2001, pero yo ya sé lo que es tener miedo.
Yo sé lo que es tener miedo de ir de la mano con una piba, me enteré de ese miedo como a los catorce años, y si bien, generalmente buldozeo a base de impusividad más allá de ese miedo, alguna vez tuve miedo de que mi abuela se agarre un infarto cuando una amiga mía me robó un beso en su pieza y me di cuenta de que me gustaba que me robe besos ella. Y la verdad que fuera de un par de burlas, y los malos tratos generales de una familia abusiva y normativa, pasé varios años sin volver a sentir ese miedo particular, en parte porque estuve en una relación muy larga con un hombre y en parte porque me rodeé de un círculo de amigos queer en el que medio me olvidé que existía la homofobia más que como una ridiculez mental que pasa lejos, muy lejos de mí.
Desde el domingo tengo miedo de vuelta. Escucho a mis hermanos preguntarme por qué me preocupo tanto, qué es tan malo que gane Milei. Escucho a mí abuela decir que no lo votó nomás porque ya se habían agotado sus boletas cuando llegó. Mí abuela, mí abuela que es dulce, que me dice mamita y que me ama con locura, mí abuela que me compró ropa para mí primera marcha del orgullo fuera del clóset porque quería demostrarme que me quería igual, aunque le costara tener una nieta bisexual, tan proclive a traer a casa a un pibe como a una piba. Mí abuela quería votar a Milei. Escucho a mí mamá decirme zurda de mierda, vos seguro votaste a Massa. Yo, que vengo votando al FIT desde que puedo votar, en general, me río nomás. Pero mientras escuchaba el conteo de votos se me hundía el estómago, pensaba dioses míos, ¡qué miedo! Mí familia festejaba que por fin iban a sacar a estos 'zurdos de mierda' se reían de mí angustia, como si fuera un chiste, sin dimensionar que la dolarización es imposible sin matarnos de hambre a nosotros también, sin dimensionar que mamá, vos sos trabajadora del estado, sos profesora de escuela pública, sin dimensionar que dónde se aplican los vouchers efectivamente se privatiza la educación, sin dimensionar lo que un hombre que utiliza datos con la honestidad intelectual de un zapato mojado puede hacerle a nuestro país (por tirar un ejemplo, el famoso asunto de estar a favor de la venta de órganos: 350.000 personas mueren al año y no usamos sus órganos, habría que venderlos!!! Olvidándose que de toda esa gente que se muere son rescatables una fracción nada más, y la propuesta en sí es una especie de movida edgy, de shock, para mostrar lo sólido que es en su convicción y para testear la nula capacidad de pensamiento crítico de sus seguidores).
El miedo no se termina en mí casa. El día siguiente en el tren, cuando voy a la facultad, escucho a la gente está diciendo se van a ir. En el tren Roca. A las nueve de la mañana. Gente laburante, probablemente otros estudiantes como yo, que van a una pública. Y discuten en voz alta que al fin alguien va a hacer algo. En mí cabeza estoy pensando, yo conozco a otro pueblo unido por el odio que tomó las palabras de un hombre que se proclamaba el nuevo Mesías de su gente. En mí cabeza pensaba, es peligrosa está falacia mesiánica. En mí cabeza pensaba, estoy en peligro, toda esta gente está más que dispuesta a tomarme, en toda mí expresión (bisexual, autista, medio discapacitada, medio ciega, estudiante de universidad pública, no binaria) y tabularme como un gasto descartable. En mí cabeza pensaba esta gente no sabe dónde se está metiendo. Llegué a la facultad helada y asustada y el patio de Puan estaba vacío. No había un alma y cuando empezaron a llegar las personas, casi una hora más tarde, había murmullo, ponele, un murmullo bastante triste. Si no fuera por el ruido le diría un murmullo mudo.
Pienso en esa nena hoy de nuevo, yendo a la facu y todas las nenas de su edad que hoy se ríen y van de la manos de sus papás y no conocen lo que es el miedo como ya lo estoy conociendo yo. Pienso, Dios, déjame cuidarlas. Medio me sacó un poco del pozo de la infinita desesperanza en el que estoy metida desde el domingo a la noche.
Ayer unos profesores hicieron un espacio para hablar un toque de lo que está pasando y del fenómeno Milei. Recomendaron un par de libros interesantes, yo estoy leyendo el primero "¿La rebeldía se volvió de derecha?" De Pablo Stefanoni, no es difícil de encontrar el PDF pero si alguien lo quiere leer escríbanme y se los paso, está muy bueno para entender por qué están triunfando estos movimientos de ultraderecha.
Tuvimos el momento de pánico de dimensionar que si gana un energúmeno así, este podría ser uno de los últimos años de educación pública que nos quedan, tuvimos el momento de tener un profesor que toma la palabra y dice que cuando fue a votar se cruzó con un Falcon Verde estacionado con una escarapela. Sí, es una banda. Un poco no le quiero creer, por puro optimismo, supongo.
Pero algo que me terminó de estabilizar bastante fue una profesora que tomó la palabra y dijo: chicos acuérdense que si bien nosotros fuimos perseguidos historicamente la mayor parte de los desaparecidos fueron obreros, la histeria respecto a la pérdida de nuestros privilegios para estudiar o para enseñar o vivir nuestra vida como la conocemos es comprensible pero no conduce a nada, desde una perspectiva puramente estratégica, no nos sirve movilizarnos desde ahí.
Porque sí, obvio, me asusta perder la capacidad de estudiar, de dedicarme a lo que amo, de investigar alguna vez los fenómenos literarios que me interesan pero no es el punto, no? No es el fin del mundo. No soy la única que la va a pasar canuta. No somos nosotros los intelectualoides de izquierda los más afectados, somos una demográfica más y hay que pensar un toque más sobre cómo hacerle dimensionar a las otras personas que van a sufrir con nosotros e incluso más que nosotros si dejamos que un tipo como Milei ascienda a la presidencia.
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date-a-humant · 27 days
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Odio los domingos
Odio estar tirado en mi cama sin ti
Odio no poder tocar tu rostro
Odio tener que olvidarte.
Odio recordarte en todo momento
Odio querer estar contigo
Odio no poder estar contigo
Odio tener que estar conmigo.
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dokebeto · 6 months
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02 de diciembre, 2023.
Sí alguien me pregunta, soy de ti.
Soy de ti cuando despierto y te digo buenos días.
Soy de ti, cuando deseo que me digas que te pertenezco.
Soy de ti cuando eres parte de mi día.
Porque vida bella, sin duda alguna siempre regresaría a ti.
Porque sin ti los días soldados no tiene sentido, pues no estás tú para presumir al sol que alguien puede ser mayor estrella que el.
Porque sin ti los días lluviosos no tienen que correr a esconderse por temor a que los mojes.
Soy de ti hoy y seré de ti mañana.
Porque no quiero querer a nadie más, no quiero aprender a querer a nadie más.
Soy de ti, como un viejo escritor era de la dueña de sus cartas y aquel viaje de vida se convirtió en libro.
Soy de ti los lunes cuando odio levantarme de la cama, seré de ti el domingo cuando te extrañe inmensamente con mi alma
Soy de ti, porque mi mísera existencias sería mísera sí no podría dedicarte mi vida entera para decirte que te quiero, que te quiero como se quería antes y como se querrá después, que estoy seguro de ello porque te quiero a mi manera y mi manera es para toda la vida.
Te quiero, pequeña vida bella.
Déjame cuidar de ti, déjame ser de ti.
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nicolemarieeh · 1 month
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Therapy
28/04/2024
Hola mundo, aqui nos encontramos de nuevo, visitando viejos rincones de nuestro pasado y dandonos cuenta de que en aquel momento, realmente no teniamos muchas razones para estar deprimidos y taciturnos, aqui me encuentro hoy, con 23 años, sientiendome como esa chica de 16 años que pensaba que el mundo se le estaba cayendo encima, cuando en realidad fueron los mejores años de mi vida, para ese entonces no sabia el valor que tenian mis sentimiendos ni la pureza de los mismos, ahora solo estoy tratando de ser un adulto funcional con miles de emociones reprimidas y mucho mas jodidisima que antes, he dejado de ser autentica, he dejado de sentir y esa es una de las cosas que mas me aterraban cuando era mas chica, he querido encajar en un mundo de cuerdos para no ser catalogada como el bicho raro, como aquello con lo que siempre me identifique y por lo que la pasaba tan mal, ahora que he crecido me he puesto una mascara y me he convencido de que soy fuerte, que ya no tengo por que llorar, ya no escucho musica como antes, ya no paso horas mirando por la ventana, nostalgica, imaginando historias que me gustaria que pasaran, en su lugar, paso horas en el celular buscando la manera de distraer mi mente lo mas posible y convencerme de que soy ''funcional'' pero eso en el fondo solo me hace sentir mas miserable y como si estuviera desperdiciando mi vida. Hoy me encuentro en esa esquina de mi habitacion que presencio los momentos mas genuinos e importantes de mi vida, aquel rincon que vio mis lagrimas mas sinceras y fue testigo de aquellos pensamientos que me mantenian resguardada en mi caparazon en una realidad idilica.
Hoy, Domingo 28 de Mayo del 2024, solo me siento como si quisiera desaparecer, y si me preguntan si estoy bien, no, no lo estoy. Verdaderamente no lo estoy, quiero llorar, quiero irme de aqui por una larga temporada y olvidarme de todo o simplemente que me trague la tierra...debo confesar que a veces he pensado en volver a viejos habitos destructivos, pero prometi que por ninguna razon, lo volveria a hacer, y se que si lo hago ahora, en la situacion que me encuentro voy a car en un hoyo muy profundo del cual sera increiblemente dificil salir, porque aunque me cueste admitirlo, la verdad es que soy debil, y solo puedo aparentar lo contrario si no pienso en nada ni por un segundo, si no derramo ni una sola lagrima y si pretendo que todo esta bien, mantenerme distraída, o mas bien entumecida.
En momentos como este me cuestiono si alguna vez verdaderamente llegare a cumplir mis sueños y mis metas o si estare orgullosa de la persona en la que me convertiré en un futuro, mis palabras estan llenas de miedo, de un resentimiendo absurdo y un orgullo toxico. No se como llegue a este punto, no se que he hecho mal, solo se que siento que estoy en el mejor y peor momento de mi vida y no se que carajos hacer, mi madre piensa que soy un fracaso y que soy una inutil que solo representa una carga para ella y para su casa, que a pesar de saber de su enfermedad y delicado estado de salud solo soy una egoista que piensa en si misma y hago todo a proposito para que ella se muera. Odio decir esto porque entiendo que ella esta pasando por una situacion muy dificil y quiere sentir mas apoyo por parte mia y de mis hermanas, pero alguna vez nos preguntaron como todo esto nos hace sentir? Como me hacen sentir? Saber que tu madre esta luchando con su vida para mantenerse viva y que no sepas como acercarte a ella porque de alguna manera sientes ese rechazo hacia ti, porque eres pésima hija y tus hermanas menores hacen mas que tu que eres la mayor, cuando sientes la responsabilidad de ser tu quien vele por todo, pero simplemente no te dan ganas de hacer muchas cosas porque sientes que todo lo que haces esta mal o no es suficiente, siempre hay algo malo que comentar sobre mi con toda la familia para que todos vean la clase de hija que soy, que lo que hago nunca es suficiente y que no me importa mi propia madre....
Es curioso, en el pasado cuando ocurria algun evento detonante que me hacia recurrir a metodos autodestructivos, siempre tenian que ver en la forma en la que mi propia madre se expresaba de mi o de como me hacia sentir...y no quiero que me malinterpreten, no quiero hacerla ver como la culpable y menos hacerla ver como la villana, mucho menos ahora con su enfermedad. Tal vez el problema soy yo, tal vez es que me afectan mucho sus palabras y sus acciones, tal vez es que soy demasiado observadora y analítica, y me doy cuenta cuando hay cierta preferencia sobre otras personas o cierto rechazo hacia otras, tal vez es porque me parezco demasiado a mi papa y de alguna manera ella lo refleja en mi, ya que siempre nos esta comparando o colocándonos juntos en el mismo saco, nunca hace eso con mis dos hermanas, solo conmigo, y esta bien, lo entiendo, pero no tengo por que aceptarlo... por mucho tiempo he vivido con ese dolor dentro de mi y me he callado, pero últimamente no he estado en la actitud de callarme las cosas y cada que tengo la oportunidad me defiendo de vuelta, ellos lo llaman justificación, o que me he vuelto respondona, esto ha llevado a muchas peleas y discusiones en la que quien termina perdiendo y viendose como la mala soy yo, pero nadie se pregunta cual es la raíz del problema y el por que de mi actitud rebelde. La verdad? Siento que soy un estorbo en mi casa, siento que no soy bienvenida y que mi presencia es un problema o una molestia, y la verdad no se cuanto tiempo pueda aguantar sintiéndome así bajo esta atmosfera, pero sabiendo que a pesar de todo mi madre necesita de nuestro apoyo y no me puedo ir asi por asi, aunque es lo que quisiera hacer ahora mismo, porque entonces, que clase de hija seria que abandona a su mama en una enfermedad tan grave como la que tiene? Ahí entonces si le estaría dando la razón de que todo lo que dice es cierto. Pero wow, es difícil estar en un lugar donde no te sientes bienvenido.... A veces solo quiero detener el tiempo o escapar, escapar de todo, de todos, mandar todo a la mierda y no darle explicaciones de nada a nadie. Podría ser la solución mas fácil y cobarde que enfrentar los problemas como una persona madura, pero a veces la vida se pone dificil y volvemos a ser esos niños indefensos que no tienen ni una puta idea de como reaccionar, a veces solo estoy cansada de tener que ser para otro, de tener que llenar expectativas, de tener que ser buena en todo, se actuar responsablemente, tener que actuar como '' adulto''. Es pura mierda. Estoy cansada de tener que mantenerme ''cuerda'' cuando en realidad estoy descompuesta por dentro, justo como la asquerosidad de habitación que tengo.
Tengo 23 años, pero me siento igual o mas perdida que cuando tenia 16. A veces solo quisiera devolver el tiempo, pero se que es imposible pedir algo así. Soy un desastre emocionalmente y mi mente esta luchando entre querer ser una persona o la otra, pero todo a mi alrededor me dice que debo mantenerme firme, cuerda, no puedo mostrar vulnerabilidad ni debilidad, no puedo dejar que cualquier cosa me afecte y tengo que enfocarme en lo realmente importante, que es construir mi futuro, y así no arrepentirme unos 15 años mas adelante. Ya no tengo 16, ya no hay tiempo para sentirse mal por las cosas, ahora solo queda vestirme con el traje de la falsa felicidad y el éxito, estando verdaderamente deprimido y roto por dentro.
Nadie dijo que seria fácil.... Solo hubiera deseado que las cosas fueran un poco diferentes.
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hamedtoledo · 1 month
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Se aparecen estos días,
lunes, martes, el descanso,
el jueves será un remanso
al viernes de horas vacías.
Sábado sin compañías
que al domingo compadecen
—y a la otra semana ofrecen
un aliento manantial.
Estos días como tal
ni la memoria merecen.
Aparecen como son,
lunes y martes eternos,
miércoles de odios alternos
contra un jueves del montón.
Los otros son ilusión
de libertad y osadías.
¿Con qué secreto abrirías el sepulcro semanal?
Te contestan al final
los enigmas de estos días.
Aparecen y no hay forma
de evadir lo que sentimos;
estos días en racimos
casi nada los transforma:
el silencio como norma pero un silencio terrible.
La semana incontenible
se resbala pero cede
a la pausa que precede
otra semana indecible.
Otra semana y la misma:
nostalgiaanhelotristezaeuforiamiedoypereza.
Se reinicia como un prisma,
abre el lunes y se abisma
—tengo las manos vacías...
¿Con qué secreto urdirías este vacío ordinario?
No habrá luz
ni calendario
que me salve
de estos días.
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holavosblog · 2 months
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MARZO. BANCA, QUE YA LLEGA SEMANA SANTA.
La Semana Santa​ es la conmemoración cristiana anual de la pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.
Pasión es la que sigo sintiendo cada vez que pienso en VOS, cada vez que se me cruza por la mente tu imagen, el deseo inexplicable de oír tu voz; mis ganas de buscar motivos para odiarte. Te odio un poco, creo que ya lo conté antes, pero bueno sumaste algo más con esto de haberte desaparecido; aunque me lo hayas avisado, eso no alcanzó para que me duela menos. No pensé que iba a ser así, ni pensé que me iba a doler, o capaz podíamos quedar de amigos, pero no, no fuimos amigos, yo sé.
Y contrario a semana santa, no hubo última cena, no hubo despedida, viacrucis, solo muerte. La muerte de esto que nunca debió resucitarse, me necesitabas para algo que no pude darte. Y me nombraste tantas veces que eras una drogadicta, no entiendo para que, si yo siempre supe eso de VOS, eso y otras cosas que nunca te dije. Hoy estoy un poco enojado, me molesta tanto pensarte, calentarme querer ser todo tuyo en el cuerpo. Me repito una y otra vez como fue que nos vimos y no cogimos.
Por que no cogimos? Supongo que porque yo me cogí a mi novia y vos a la tuya.
Te acordas cuando éramos jóvenes y buscaste un lugar para jugar a la casita? Antes de la anteultima vez dónde ya teníamos casa propia, dónde ya habías vivido con alguien y en la separación te habías quedado sin tele.. siempre me acuerdo de eso, sabes?
Ya se, también me vas a decir que en ese entonces cuando vivías en el oeste eras una nena con problemas, yo también lo era aunque VOS no lo sabías. Creo que nunca supiste de mis problemas, por lo menos no de mi boca, pero por mis actitudes y mi forma de ser seguro algo te diste cuenta.
En fin, el recuerdo de la casita, los fideos con salsa que me preparaste, los besos y las risas en la previa de esa cena, el sexo en el sillón futón, las sábanas que se corrían y eso hacia que se pegaran los cuerpos sudados y la cuerina. La oscuridad, VOS arriba mio, tu boca en mi boca, tu mano en mi pene de plástico, tus piernas que se abrieron para metértelo mientras me mirabas, mis labios mordiéndose mientras enloquecía con tus movimientos. Mis movimientos que copiaban los tuyos, nuestras respiraciones al unisono. Mis dientes mordiendo tu hombro, mis ojos clavados en los tuyos. Tus gemidos cada vez más y más fuertes, las sombras de tu cuerpo y el mío, entrando y saliendo repetidas veces, mis ganas de romperte, de sacarte, de acabarte. Los cuerpos cansados, extasiados, extenuados que se acariciaban, que se tocaban, que se abrazaban, que seguían besandose. El humo de nuestros cigarrillos, el cigarrillo prendido que en la oscuridad se ve la puntita naranja.. el ruidito del papelito quemándose mientras lo sorbes. Tu tos descontrolada que repentinamente me asustaba mucho, y un yo bobo e inmaduro pensando en que hacía si te pasaba algo.
Cuando me acuerdo de todo eso, lo escribo y puedo volver a revivirlo en mi mente, se siente lejano, triste pero a la vez lindo.
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"Yo sé que no es la solución, pero te invitaría para hacer el amor. Por ahora nos toca quedarnos con las ganas.."
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