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#plutarco de queronea
bocadosdefilosofia · 4 months
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«Además, igual que algunos han definido la pintura como una poesía silenciosa, así existe una alabanza de adulación callada. Si los cazadores pasan más inadvertidos a su presa cuando no dan la impresión de que lo hacen, sino que parece que caminan, que apacientan el ganado o que trabajan el campo, así también los aduladores consiguen más con las alabanzas cuando no parece que están alabando, sino que están haciendo otra cosa distinta.»
Plutarco: Sobre la amistad y cómo sacar provecho de los enemigos. Editorial Alma, pág. 71. Barcelona, 2023.
TGO
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@dias-de-la-ira-1
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notasfilosoficas · 8 months
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“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”
Plutarco
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Plutarco, también conocido como Plutarco de Queronea, fue un historiador, biógrafo y filósofo moralista griego nacido en Queronea (Boecia) alrededor del año 40 de nuestra era.
Gracias a la capacidad económica de sus padres, Plutarco realizó muchos viajes alrededor del mundo mediterráneo, incluyendo a Egipto y Roma. Plutarco estudió filosofía, retórica y matemáticas en la Academia de Atenas sobre el año 67.
La mayor parte de su vida la pasó en Queronea, en donde fue iniciado en los misterios de del Dios griego Apolo. Llevó una vida social muy activa ademas de producir una gran cantidad de escritos muchos de ellos conservados hasta la actualidad.
Más moralista que filósofo e historiador, se le considera uno de los grandes representantes del helenismo, uno de los grandes de la literatura helénica de todos los tiempos.
Ademas de sus deberes como sacerdote del templo de Delfos, Plutarco fue también magistrado de Queronea y fue representante de su pueblo en diferentes misiones a países extranjeros durante sus primeros años de vida pública.
Su trabajo mas conocido son las “Vidas paralelas”, una serie de biografías de griegos y romanos famosos elaborada en forma de parejas con el fin de comparar sus virtudes y defectos morales mas comunes.
De esta forma, Plutarco empareja la semblanza de Alejandro Magno con la de Julio César por ejemplo, o la de Demóstenes con Cicerón, permitiendo contar con una importante fuente de información sobre la antigüedad por la gran cantidad de anécdotas y detalles históricos que contiene.
Plutarco no pretendía, tanto escribir historia sino mas bien explorar la influencia del carácter sobre las vidas y destinos de los hombres famosos.
Desde el punto de vista meramente histórico, la obra de Plutarco sirvieron como una fuente importante para conocer algunos detalles sobre Esparta.
Los restos supervivientes de sus trabajos se encuentran concentrados bajo el título de “Moralia” en donde el monje bizantino Máximo Planudes, recogió en el siglo XIII diversos trabajos dispersos del autor, incluyendo algunos considerados hoy como espurios.
La primera traducción a una lengua vernácula europea estuvo a cargo del Gran Maestre de la orden de Jerusalén, Juan Fernández de Heredia en el año 1389, al idioma aragonés. Posteriormente una version al Italiano circuló ampliamente entre los círculos humanistas del siglo XV.
La traducción francesa de las Vidas Paralelas en 1599 tuvo una importancia capital para el humanismo europeo, lo mismo sucedió con la traducción inglesa.
Plutarco muere en Delfos en el año 127.
Fuentes: Wikipedia y biografiasyvidas.com
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jose-a-perez · 2 years
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Timoclea fue una mujer griega que decidió rebelarse contra su violador, arriesgando casi su propia vida.
Nacida en Tebas, era hermana de Teagenes, el último comandante del famoso batallón sagrado.
En el 335 a.C., durante la campaña de Alejandro Magno en los Balcanes, la ciudad fue conquistada. El jefe de una banda tracia, también llamado Alejandro, ocupó la casa de Timoclea, se hizo servir la comida y luego agarró a la mujer, la llevó a una de las habitaciones y la violó sexualmente. Cuando terminó de violarla, la sometió a un interrogatorio para averiguar dónde se escondían más riquezas. Tras amenazarla, le ofreció quedarse con ella y casarse con ella.
Timoclea vio la oportunidad de vengarse de la violencia. Esa misma noche, condujo a Alejandro a un pozo en el que, según él, había escondido sus posesiones.
Se asomó al pozo intentando ver el tesoro, pero por supuesto no había nada esperándole. Timoclea le empujó y le hizo caer al fondo (la escena está bien representada en el cuadro de 1659 de Elisabetta Sirani, en la imagen).
Inmediatamente después le lanzó todas las piedras que tenía a mano, hasta matarlo. Los soldados de la banda tracia la descubrieron pero, habiendo recibido órdenes de detener la matanza, la llevaron ante su general Alejandro Magno.
Plutarco relata que la mujer "apareció, en apariencia y andadura, llena de dignidad y valor, mientras, sin turbación ni temor", dijo: "Mi hermano era Teagenes, que cayó contra vosotros en Queronea por la libertad de los griegos, para que no sufriéramos esta violencia; pero ya que he sufrido esta indignidad, no me niego a morir: y de hecho quizá sea mejor que no soporte, sobreviviendo, otra noche como ésta."
Alejandro admiró tanto el discurso de la mujer que la dejó libre.
Fuente: Plutarco, "Alejandro" (12), "Mulierum virtutes" (24)
Imagen:
Elisabetta Sirani, Timoclea matando al capitán de Alejandro Magno (1659), en Nápoles, Museo de Capodimonte.
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Timoclea fue una mujer griega que decidió rebelarse contra su violador, arriesgando casi su propia vida.
Nacida en Tebas, era hermana de Teagenes, el último comandante del famoso batallón sagrado.
En el 335 a.C., durante la campaña de Alejandro Magno en los Balcanes, la ciudad fue conquistada. El jefe de una banda tracia, también llamado Alejandro, ocupó la casa de Timoclea, se hizo servir la comida y luego agarró a la mujer, la llevó a una de las habitaciones y la violó sexualmente. Cuando terminó de violarla, la sometió a un interrogatorio para averiguar dónde se escondían más riquezas. Tras amenazarla, le ofreció quedarse con ella y casarse con ella.
Timoclea vio la oportunidad de vengarse de la violencia. Esa misma noche, condujo a Alejandro a un pozo en el que, según él, había escondido sus posesiones.
Se asomó al pozo intentando ver el tesoro, pero por supuesto no había nada esperándole. Timoclea le empujó y le hizo caer al fondo (la escena está bien representada en el cuadro de 1659 de Elisabetta Sirani, en la imagen).
Inmediatamente después le lanzó todas las piedras que tenía a mano, hasta matarlo. Los soldados de la banda tracia la descubrieron pero, habiendo recibido órdenes de detener la matanza, la llevaron ante su general Alejandro Magno.
Plutarco relata que la mujer "apareció, en apariencia y andadura, llena de dignidad y valor, mientras, sin turbación ni temor", dijo: "Mi hermano era Teagenes, que cayó contra vosotros en Queronea por la libertad de los griegos, para que no sufriéramos esta violencia; pero ya que he sufrido esta indignidad, no me niego a morir: y de hecho quizá sea mejor que no soporte, sobreviviendo, otra noche como ésta."
Alejandro admiró tanto el discurso de la mujer que la dejó libre.
Fuente: Plutarco, "Alejandro" (12), "Mulierum virtutes" (24)
Imagen:
Elisabetta Sirani, Timoclea matando al capitán de Alejandro Magno (1659), en Nápoles, Museo de Capodimonte.
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VIDAS PARALELAS (prefacio)
By Valentí Gómez i Oliver Nacido a mediados del siglo I a.C., en Queronea (Grecia), Plutarco  ̶ griego de origen pero con importantes amistades en Roma ̶  fue un gran erudito cuyos numerosos conocimientos se desparraman a lo largo de los miles de páginas suyas que la tradición nos ha conservado. Las Vidas Paralelas es una de sus obras más conocidas y en ellas desarrolla una literatura…
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jgmail · 5 years
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El Mito del Homosexualismo en la Grecia Antigua
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Desde el sitio eurocanadian.ca hemos traducido el siguiente texto de Abril de 2018 que realiza diversos comentarios, a partir de un libro de 2004 de Adonis Georgiades, con respecto a la consideración que tenía la práctica del homosexualismo en la Grecia antigua, y algunos contrapuntos con la visión de ello que hoy y desde hace un tiempo es difundida por oscuros intereses. La visión propuesta aquí es bastante diferente del enfoque freudiano, y si se lee con atención a Platón y las leyes antiguas involucradas, se verá que el concepto era muy otro.
El MITO del HOMOSEXUALISMO
en la ANTIGUA GRECIA
por Archie Munro25 de Abril de 2018     La creencia de que la sociedad griega antigua mantuvo una actitud indulgente hacia el homosexualismo —particularmente la pederastia— es extensamente sostenida, tanto dentro como fuera de círculos nacionalistas Blancos. Greg Johnson, por ejemplo, dice:    "La pederastia homosexual, que todavía sigue siendo un tabú en nuestra cultura, fue ampliamente practicada por los pueblos arios antiguos del mundo del Mediterráneo. Los persas, los griegos y los romanos todos la practicaron, incluyendo algunos de los hombres más varoniles en la Historia y la leyenda, como Aquiles y Alejandro Magno.    "No hay ninguna duda de que el comportamiento homosexual no fue sólo tolerado por pueblos arios antiguos, sino que era considerado normal, y en algunos casos incluso ideal. Era atribuído a los dioses (Zeus y Ganímides) y alabado por poetas, filósofos e historiadores. Es difícil mantener odiosas actitudes judías hacia el homosexualismo si uno realmente entiende y aprecia la grandeza de la civilización pagana clásica... Los golpeadores de homosexuales están bajo la garra de la Judería sin siquiera saberlo" [1]. [1] https://www.counter-currents.com/2010/10/homosexuality-and-white-nationalism/     Adonis Georgiades discrepa. Él es el actual vicepresidente del partido Nueva Democracia, de Grecia, y un hombre de convicciones socialmente conservadoras pero económicamente liberales. Su libro de 2004 "Homosexuality in Ancient Greece: The Myth is Collapsing" [2] es una polémica revisión de evidencias. Para Georgiades, la evidencia demuestra que el homosexualismo no era considerado aceptable, y mucho menos "ideal", en la antigua Grecia. Las fuentes que él examina incluyen, pero no se limitan a, las siguientes:    • la mitología griega;    • obras de poetas cómicos atenienses, como Aristófanes;    • ilustraciones de vasijas;    • las leyes de Atenas y Esparta, de acuerdo a las descripciones de varios autores de la Antigüedad, incluyendo a Plutarco, de las costumbres sexuales espartanas;    • el fallido pleito legal de Timarco y Demóstenes en Atenas en 346-345 a.C. contra Esquines;    • el contra-caso exitosamente concluído por Esquines contra Timarco. [2] Disponible en PDF en https://archive.org/details/AdonisGeorgiadesHomosexualityInAncientGreeceTheMythIsCollapsing     De forma crucial, Georgiades también considera la traducción de dos pares de palabras griegas antiguas. El primero, examinado principalmente en las obras de Platón y Jenofonte, es erastés-erómenos. Este par es (aceptado) convencionalmente, pero, según Georgiades, muy engañosamente traducido como "amante" y "amado". El segundo es la distinción entre los términos pornos ("prostituto") y hetairos ("acompañante masculino"). Como muestra el libro, esta segunda distinción es particularmente relevante para el pleito entre Esquines y Timarco mencionado anteriormente. El caso exitosamente llevado  a cabo contra Timarco indica que —en Atenas al menos— incluso la conducta homosexual no pagada era suficiente para exponer al practicante al riesgo de perder sus derechos civiles.     Mi impresión general, como un no-especialista, es que las conclusiones de Georgiades son sensatas, originales y dignas de un número de lectores más amplio. Quizás la mayor debilidad del libro es la mala calidad de la traducción y de la corrección de pruebas. El propósito que tengo en mente aquí, sin embargo, no es examinar el libro exhaustivamente, sino que resumiré sus argumentos más importantes y luego trataré de iluminar su tema más interesante, aunque no completamente explícito: Las relaciones "pederásticas" en la antigua Grecia, lejos de estar motivadas por las tendencias sexuales de hombres viejos hacia jóvenes, eran un aspecto de lo que Kevin MacDonald podría llamar la estrategia evolutiva grupal de la polis griega. Los hombres de la Grecia antigua no vivían en una neblina freudiana; ellos estaban preocupados de identificar la realidad trascendente y de suscitarla en su comunidad, por el bien común. Explicaré luego qué quiero decir con esto. Primero, sin embargo, diré algo sobre mis propias motivaciones al escribir este artículo.     La posición convencional sobre el homosexualismo griego tiene dos partes principales, que sostienen que:    1. El comportamiento homosexual era más aceptable y (por lo tanto) más frecuente en la Grecia antigua que en el Occidente cristiano; y    2. la pederastia en particular era comúnmente practicada, al menos por las élites griegas.     No me molestaré en fingir que enfrento esos argumentos con una mente abierta. De hecho, los encuentro a la vez inquietantes y lógicamente inverosímiles. Ellos son inquietantes principalmente porque ellos son implícitamente freudianos. La suposición subyacente parece ser que la sociedad griega no reprimía las tendencias "naturales" a la "perversidad polimorfa" [3]. Esto significa que, por ejemplo, las relaciones sexuales entre hombres viejos y jóvenes eran consideradas normales. Según esta opinión, la relación entre erastés y erómenos era una especie de búsqueda pederástica institucionalizada —en esencia, simplemente una expresión de los bajos impulsos sexuales de hombres individuales. La verdad, sin embargo, es que la antigua polis era una entidad colectivista [4] que produjo, por su tamaño, una mayor parte de hombres completos que cualquier otro tipo de Estado en la Historia. [3] https://es.wikipedia.org/wiki/Disposici%C3%B3n_perversa_polimorfa[4] http://www.theoccidentalobserver.net/2017/02/08/the-wisdom-of-the-ancients-part-1-greek-city-states-as-ethnostates/     Hay otro aspecto inquietante en esa teoría. Es un lugar común sostener que la Grecia antigua fue la "cuna de la civilización occidental". Pero las afirmaciones constantemente repetidas de que las costumbres sexuales de Grecia eran cualitativamente diferentes de las del Occidente tradicional están diseñadas para negar nuestra percepción de la continuidad fundamental con esa herencia. Pienso que hay en ello, también, una insinuación de que la ausencia de restricciones sexuales en la sociedad griega impidió el desarrollo de neurosis sexuales en individuos talentosos y de ese modo permitió que ellos realizaran su propia grandeza. En el familiar estilo freudiano, la teoría hace patológico al Occidente cristiano tradicional. Incluso a riesgo de ser acusado de cometer la "falacia moralizadora" [5], yo diría que hay muy buenas razones para recelar de las afirmaciones de que la expresión libre del homosexualismo era aprobada en la antigua Grecia. [5] https://en.wikipedia.org/wiki/Moralistic_fallacy     Esto me lleva a la inviabilidad de la teoría a primera vista. Su corolario es que se supone que nosotros hemos de aceptar que todos (o la mayoría de) los hombres de todas las edades se involucrararían en la pederastia si ella no estuviera sujeta a la represión social. Se nos pide creer que muchos de los más grandes hombres de la Grecia antigua —reales o míticos y de todas las áreas— eran pederastas u homosexuales de alguna u otra clase. Entre tales hombres, supuestamente, estarían Solón, Sócrates, Sófocles, Alejandro Magno, Esquilo, Alcibíades, Aquiles, el Batallón Sagrado de Tebas (que puede no haber luchado siquiera en las decisivas batallas de Leuctra y Queronea) y la élite de la caballería (hippeis) espartana. Se dice que muchos de los dioses Olímpicos han sido similarmente caracterizados.     Quizás hay alguna correlación demostrable entre comportamiento homosexual y grandeza; de ser así, no tengo noticia de ello. Pero el hecho es que incluso en el Occidente contemporáneo y post-cristiano, en el cual la moralidad tradicional está en todas partes bajo asalto y la "perversidad polimorfa" al borde de la aprobación institucional al por mayor, el homosexualismo sigue siendo poco común. ¿Es creíble entonces la aseveración del homosexualismo completo en la Grecia antigua, sólo sobre la base de números? Estoy inclinado a pensar que no.     Soy igualmente escéptico de la teoría de que la condena del homosexualismo en Occidente es solamente un artefacto judío que llegó a nosotros con el cristianismo. La explicación más simple, me parece, es que el perro meneó la cola más bien que lo contrario: la aversión cristiana al homosexualismo era fundamentalmente un reflejo del hecho de que la sociedad occidental tradicional lo consideraba como indeseable. En resumen, no puedo ver cómo la verdad del asunto puede ser percibida desde dentro de un marco tácitamente freudiano o anti-cristiano.     Al evaluar la aceptabilidad social, o de otro tipo, del homosexualismo, es por supuesto importante discriminar entre las respectivas actitudes de la ley, las clases inferiores, las clases altas y la intelectualidad. Es concebible, por ejemplo, que la ley pueda haber castigado dicha práctica incluso cuando artistas y filósofos —especialmente aspirantes a constructores de Estado como Platón— la idealizaban. Georgiades, pienso, tiene éxito en demostrar que el homosexualismo era universalmente considerado inaceptable: castigado con la ley y deplorado por todas las clases sociales, incluso por filósofos como Platón. Hay cuatro líneas principales de ataque en su libro.     1) En primer lugar, hay capítulos relativamente breves sobre el homosexualismo en los mitos griegos y en el tratamiento del asunto por parte de los poetas cómicos de Atenas. Ambos capítulos pueden ser tratados muy brevemente.     Homero fue el primero en poner por escrito dos mitos que se han hecho vitales para la narrativa del homosexualismo griego: el de Aquiles y Patroclo, y el de Zeus y Ganímides. El propio Homero nunca caracteriza la relación entre uno u otro par como de algún modo homosexual (y a pesar de eso, Wikipedia nos informa que "el mito era un modelo para la costumbre social griega de la pederastia, la relación romántica socialmente aceptable entre un varón adulto y un varón adolescente").     Jenofonte en su obra Symposium del siglo IV a.C. pone a Sócrates concordando con Homero. Él discute en los siguientes términos acerca de la relación entre Zeus y Ganímides:    «Zeus deja a las mujeres de las que él se enamoró que permanezcan como mortales, si él las amó por su belleza física; pero él hizo inmortal a quienesquiera que hubo amado por la belleza de sus almas. Entre ellos están Heracles, los Dióscuros [Cástor y Pólux], y otros. También afirmo que Ganímides fue llevado por Zeus al Olimpo por la belleza de su alma, no de su cuerpo. Su mismo nombre confirma lo que digo, como es declarado en un pasaje de Homero: "Uno toma placer en escucharlo". Hay también otro pasaje de Homero que dice "uno que tenía sabios pensamientos". De este modo, si Ganímides ha recibido su nombre a partir de esos dos calificativos, él ha sido honrado entre los dioses no por su agradable cuerpo sino por su sabiduría» (Jenofonte, Banquete, VIII, 29-30).    Hablaremos luego de la distinción filosófica entre el amor "celestial" y el amor "vulgar".     Los poetas cómicos atenienses tenían una actitud irreverentemente hostil hacia el homosexualismo. Aristófanes, por ejemplo, usa epítetos tales como katapigon ("dado a la lujuria antinatural") y euriproktos ("de amplio culo"). Más aún, Georgiades dice: «Aristófanes, dispuesto a expresar su aversión hacia ese acto, nunca usa las palabras erastés-erómenos, "amante-amado"». Éste es otro par de palabras, muy significativo, a que luego nos refriremos.     El argumento de la famosa obra Lisístrata (de Aristófanes) es también instructivo. Según Georgiades:    "En esta obra las mujeres atenienses deciden no tener sexo con sus maridos, a fin de obligarlos a detener la guerra con Esparta. Si el homosexualismo era tan extensamente practicado, esa decisión no hubiera significado nada para los hombres, ya que ellos podrían acudir unos a otros para satisfacer sus deseos. Pero eso no es lo que sucede. Al contrario, los hombres ceden bastante rápidamente, porque ellos no pueden soportar esa abstinencia obligatoria".     Georgiades sostiene que Aristófanes escribía para un auditorio de clase baja, y por lo tanto avivaba los prejuicios de aquélla contra el homosexualismo, mientras que la clase alta no tenía tales prejuicios. Los patrocinadores del teatro Clásico pertenecían, después de todo, a la aristocracia ateniense. Si los jefes de la polis eran realmente idealizadores de la conducta homosexual, ¿por qué habría sido tan insultante Aristófanes hacia ella?     2) Después, el libro reexamina la evidencia de las ilustraciones que se hallan en vasijas o cráteras, la fuente más a menudo citada para apoyar la noción del generalizado homosexualismo socialmente permitido en la Grecia antigua. Georgiades declara que permanecen aproximadamente 80.000 piezas completas de artículos áticos, aproximadamente el 1% del total producido durante las épocas Arcaica y Clásica. En el estudio moderno más influyente sobre el asunto, "Greek Homosexuality", de Kenneth Dover [6], 600 de esas vasijas son citadas como conteniendo temas "homo-eróticos". Pero, dice Georgiades, sólo aproximadamente 30 de las 600 vasijas representan escenas homosexuales; el resto "son totalmente irrelevantes, mostrando héroes, batallas o temas mitológicos, o representan escenas heterosexuales". [6] https://tajakramberger.files.wordpress.com/2013/11/k-_j-_dover_greek_homosexuality_updated_and_witbookfi-org.pdf     Además, la penetración anal implicando a hombres o muchachos nunca es mostrada: "Sólo los sátiros participan en escenas [que involucran penetración anal], y los sátiros eran conocidos por ser pervertidos, y fueron representados como tales".     Georgiades afirma además que el resto de las 30 escenas homosexuales —actos pederásticos, involucrando a un hombre mayor y a un hombre o muchacho más joven— muestran o caricias sexuales o la cópula entre los muslos. Esta última, cree Georgiades, no era practicada en la vida real, sino que, en cambio, era una especie de sustituto artístico para el sexo anal homosexual y tenía que ser usado en una cultura en la cual un pintor de vasijas podía insinuar el acto, pero nunca representarlo abiertamente, probablemente debido a la repulsión del gran público. Si dicha práctica podía ser aceptada sin reservas, esta perspicaz hipótesis debilitaría aún más el caso de la normalidad del homosexualismo en la Grecia antigua. Sin embargo, éste es el único aspecto de la crítica de Georgiades que, a mi parecer, es algo dudosa.     Hay algunos ejemplos de ilustraciones que no son auténticas sino ejecuciones modernas, como las imitaciones producidas masivamente para tiendas para turistas en Grecia, lo que hace que uno se reserve el juicio. Incluso con tales vacilaciones debidamente concedidas, es apenas necesario indicar que las representaciones de prácticas homosexuales humanas en vasijas no necesariamente son pruebas de su aceptabilidad social.     Aunque yo no pueda aceptar inequívocamente su argumento de que sólo los sátiros están implicados en escenas homosexuales, si las afirmaciones de Georgiades en cuanto a las figuras son exactas, Kenneth Dover y otros proveedores de la "teoría de la vasija homosexual" todavía se han involucrado en un juego de manos: 30 de los 600 vasos citados equivalen a un mero 5% del total. Quizás para ajustar el déficit, Dover usa su imaginación. Georgiades cita varios ejemplos. Aparentemente, en una escena que muestra a un guerrero,    "...una lanza, llevada de modo que su punta señala hacia abajo, prolonga la línea del pene de un joven, y su espada y su vaina simbolizan el glande y el prepucio retraído".     Una vez que tales inventivas interpretaciones son descartadas, la muy publicitada "teoría de la vasija homosexual" parece, por decirlo de manera benigna, un poco débil.     3) En tercer lugar, Georgiades cita descripciones de las costumbres sexuales de Esparta y Atenas, como vislumbradas en las referencias de sus leyes. El cuadro es de una Esparta que castigaba fuertemente la pederastia. Según Respublica Lacedaemoniorum de Jenofonte, esto se dice de Licurgo, el (semi-) mítico legislador espartano:     "...hay también quienes prohíben en absoluto a los enamorados hablar con los niños. Mas Licurgo disintió por completo de todos estos pareceres, y si alguno, siendo él mismo como se debe ser, prendado del espíritu de un muchacho, intentaba hacer de él un amigo sin tacha y vivir en su compañía, aprobábalo Licurgo y juzgaba ese modo de educación el más conveniente. Pero, en cambio, tuvo por suma torpeza el denotar apetencia de la belleza de un joven, y así ordenó que en Lacedemonia los enamorados se abstuvieran de tratar con los niños, del mismo modo que se abstienen los padres de los hijos o los hermanos entre sí en los placeres amorosos" (La República de los Lacedemonios, II, 13).     La moralidad de los espartanos (aquí, "lacedemonios"), como está descrita en el Symposium de Jenofonte, también está firmemente contra la pederastia. En este pasaje Sócrates la compara con la anaideia (desvergüenza, impudicia).    «Los hombres lacedemonios, en cambio, que opinan que si alguien sólo pone su mano sobre el cuerpo para un propósito lujurioso perderá por lo tanto derecho a reclamar lo que es hermoso y noble, se las ingenian para moldear y formar, en el espíritu de su credo, a sus "amados" a tal grado de virtud, que... su conciencia hará imposible que deserten de sus amigos presentes. El auto-respeto los obliga: porque la diosa que los hombres de Lacedemonia adoran no es la Desvergüenza sino la Reverencia» (Jenofonte, Banquete, VIII, 35).     Plutarco habla de la severidad de los castigos espartanos por pederastia:    "El objetivo era amar el yo moral e intelectual de muchachos serios y, cuando un hombre era acusado de acercarse a ellos con lujuria, él era privado de sus derechos cívicos de por vida".     Hay que hacer notar que, normalmente, Plutarco es usado muchísimo como fuente (en su tratado Amatorius) por escritores a favor del homosexualismo. Varias otras cosas valen la pena mencionar sobre este pasaje.     Primero, la distinción que se hace entre amor "celestial" y amor "vulgar", o sexual. Tanto Jenofonte como Plutarco atribuyen esa distinción al pensamiento de los incluso relativamente no filosóficos espartanos. Ha sido bien resumido [el amor "celestial"] por la frase "amor platónico", pero, como veremos, tiene un linaje en el pensamiento griego antiguo que precede en mucho tiempo a Platón. Segundo, el uso de la frase "muchachos serios", que implica disposición al estudio, determinación para las tareas y seriedad, todas cualidades indispensables de los participantes principales en la vida política de la polis griega. Tercero, que la pena especificada para la pederastia era la pérdida completa del derecho de un individuo a participar en la política espartana.     La ley ateniense, por su parte, ordenaba una fuerte multa o la muerte para los pederastas que frecuentaban las escuelas o hacían sugerencias lascivas a muchachos:    «Si alguien insulta [en este caso, dice Georgiades, "insulto" tiene el sentido de "ser lujurioso con alguien"] a un niño, a una mujer o a un hombre, libre o esclavo, debería ser denunciado por cualquier ateniense a los seis arcontes menores y ellos deberían llevar el caso ante el tribunal dentro de treinta días, si no hay otros asuntos públicos urgentes, y si los hay, siempre que sea posible. Y, cuando él es encontrado culpable, debe ser inmediatamente condenado a pagar una multa o ser ejecutado».     Además, el caso de Timarco muestra que los atenienses castigaban las relaciones homosexuales de toda clase, incluso entre varones adultos, con gran severidad.     En 346 a.C., cuando la guerra entre Atenas y Macedonia era inminente, Esquines fue acusado por Demóstenes, por medio de Timarco, de haber aceptado sobornos de Filipo II de Macedonia durante su servicio como el embajador ante el reino griego del Norte. Esquines respondió planteando una contrademanda contra Timarco [7], donde alegaba que éste se había involucrado en conductas homosexuales. La intención de Esquines era demostrar que Timarco, por esa razón, no estaba capacitado para presentar un pleito contra él en un tribunal ateniense. La contrademanda fue exitosa: Timarco fue efectivamente privado del derecho a voto. ¿Pero de qué clase de actos homosexuales fue acusado Timarco? [7] https://sourcebooks.fordham.edu/pwh/aeschines.asp     La explicación habitual [8] es que se dijo que Timarco se había prostituído a sí mismo y que ésa era la razón de que él fuera excluído de la participación en la vida política. La visión de Georgiades es distinta. Él muestra que el discurso de Esquines, que cita extensamente las leyes de Atenas, usa la palabra hetairos ("compañero masculino"), no pornos ("prostituto"), en referencia a Timarco. Uno de los sentidos de hetairos es, por lo visto, un acompañante homosexual no pagado (aunque, en el caso de Timarco, un "mantenido"). [8] https://en.wikipedia.org/wiki/Against_Timarchus     Además, Georgiades sostiene que la exclusión cívica era una de las sentencias posibles —la otra era una fuerte multa— para aquellos acusados de ser un pornos o un hetairos, en el sentido relevante de la palabra. Este argumento es nuevamente apoyado por extractos del discurso de Esquines.     Según Georgiades, el caso contra Timarco demuestra que no sólo los prostitutos sino también tanto el hetairos "pasivo" como el "activo" estaban sujetos a la pena de la exclusión cívica. En este caso el hetairos "activo", Misgolas, quien admitió haber "mantenido" al "pasivo" Timarco, prefirió pagar una multa de 1.000 dracmas antes que enfrentar al tribunal.     El discurso de Esquines fue concebido para apelar a los sentimientos de un jurado ateniense, que estaba formado por miembros sacados de todas las clases sociales. Es más que probable que Esquines esperara que al citar él la legislación anti-homosexual encontraría aprobación entre todos los atenienses, independientemente de su clase social. Eso, junto con las actitudes expresadas en las obras de Aristófanes y la escasez de evidencia en pinturas de vasos, sugiere que no hay buenas razones para creer que el gobierno ateniense o su élite estaban más a favor del homosexualismo que el pueblo común.     Suficiente, entonces, para el status legal del comportamiento homosexual en Esparta y Atenas.     4) Finalmente, hay un capítulo crucial que habla del sentido verdadero de erastés y erómenos, generalmente traducido como "amante" y "amado". Mencioné antes la descripción de Georgiades de los muy duros castigos impartidos tanto en Atenas como en Esparta a hombres que depredaban a muchachos. Ya sólo tales leyes punitivas implican que aquellos atenienses, incluyendo a Platón y a Jenofonte, que usaban los términos erastés-erómenos (ninguna fuente primaria de Esparta ha sobrevivido), es muy poco probable que los hayan usado para denotar la pederastia en el sentido moderno de la palabra.     En esencia, el argumento de Georgiades es que, para los griegos antiguos, el par de palabras erastés-erómenos (así como la palabra paiderastia) no denotaba relaciones homosexuales. En vez de eso, el erastés era el mentor, el erómenos su protegido, y paiderastia la relación no sexual entre ellos.     El apuntalamiento filosófico de las relaciones entre hombres más viejos y más jóvenes estaba en la distinción entre dos impulsos dados a los hombres por Afrodita: el amor "celestial" y el amor "vulgar", que mencioné antes. Los dioses griegos son conocidos por sus múltiples atributos, y se esperaba que el amor de un hombre más viejo por un ciudadano más joven de su ciudad fuera inspirado únicamente por la Afrodita "celestial" [Afrodita Urania], no por la "vulgar" [Afrodita Pandemo].     Aquellos que intentan representar el Symposio [El Banquete] de Platón como la alabanza de la pederastia sexual están por lo tanto, según Georgiades, equivocados. Del amor "vulgar" y el "celestial", Platón de hecho dice:     "...el amor de la Afrodita vulgar es, como su nombre significa, ordinario, y actúa según lo que se le presente. Y aquél es el que toma el control de la gente vulgar. Esa gente... se preocupa sólo por el acto sexual mismo y no se preocupa de si es moral o no. (...) Pero el amor de la Afrodita celestial es aquel donde las mujeres no participan, sino sólo los hombres. Ésta es la pederastia [el amor a los mancebos]. Y es la clase de amor más antigua y más casta. De este modo, aquellos que están animados por esta forma de amor, acuden a los varones, porque ellos aman lo más vigoroso y más inteligente" (El Banquete, 181).     Georgiades sostiene que este pasaje puede ser tomado como una clara declaración contra la pederastia sexual. La relación "pederástica" —es decir, entre erastés y erómenos, o amante y amado— debía ser educacional, no sexual. Platón nuevamente:     "...cuando uno de éstos se siente desde joven fecundo en el alma, siendo de naturaleza divina, y, llegada la edad, desea ya procrear y engendrar, entonces busca también él, creo yo, en su entorno la belleza en la que pueda engendrar, pues en lo feo nunca engendrará. Así, pues, en razón de su fecundidad, se apega a los cuerpos bellos más que a los feos, y si se encuentra con un alma bella, noble y bien dotada por naturaleza, entonces muestra un gran interés por el conjunto; ante esa persona habla sin dificultad acerca de la virtud, sobre cómo debe ser el hombre bueno y qué actividades le convienen, e intenta educarlo" (Banquete, 209b).    En suma, cuerpos hermosos, y almas (y mentes) hermosas. Los filósofos de los mayores siglos de la Grecia antigua, como Pitágoras, Parménides, Sócrates y el propio Platón, distinguen entre la perfección de una realidad celestial inmutable, por una parte, y el mundo material transitorio e irreal, por otra. Es de los presocráticos que Platón saca su famosa "Alegoría de la Caverna" [9]. Involucrarse en el amor "celestial" del alma y del intelecto es, en cierto modo, conocer la realidad. Practicar el amor "vulgar" del cuerpo es ser obligado por el mundo bajo e ilusorio de la materia. Georgiades muestra que la actitud de Platón hacia el homosexualismo no era fundamentalmente diferente de la perspectiva compartida por todas las clases sociales y por la ley en la antigua Atenas. Para él, y para ellos, el homosexualismo era vil. [9] https://es.wikipedia.org/wiki/Alegor%C3%ADa_de_la_caverna * * * *     Los griegos en general identificaban la belleza física, la moralidad y la capacidad intelectual muy estrechamente unas con otras. La belleza física llevaba con ella la sugerencia de que su dueño estaba más cercano al cielo —como Ganímides, el mejor material humano de cada modo— que otros menos dotados. Podría argumentarse que es fácil ser engañado por las palabras de Platón de "cuerpos hermosos", y quizás sobre esta base la persona generosa daría a las motivaciones de los eruditos pro-homosexualismo el beneficio de la duda. Pero Georgiades no tiene ninguna duda para concluír que la "pederastia" de la polis griega era bio-política, no sexual. Él no usa esa palabra, pero su resumen equivale casi a lo mismo. La relación "pederástica" era     «...una muy educativa. Su objetivo era iniciar a los adolescentes atenienses no en matemáticas o música sino en los secretos de la vida social, en el modo en que el sistema de gobierno funcionaba, en los buenos modales, los valores morales, la virtud y, también, los peligros de la vida. Un ateniense mayor asumía ese papel con respecto a un adolescente, entre 12 y 18 años de edad, es decir, hasta que el muchacho fuera lo bastante crecido ("hasta que él comience a tener barba", dicen los textos) para no tener ninguna necesidad de tal dirección».     Este pasaje recuerda la representación de Jenofonte y Plutarco del tratamiento correcto de los jóvenes espartanos "serios". En Esparta, como en Atenas, la relación erastés-erómenos estaba aparentemente destinada a preparar a dignos hombres jóvenes para su participación en la vida pública de la polis. Jenofonte, otra vez hablando de Esparta, dice en su Respublica Lacedaemoniorum:    "Paréceme que debo hablar también del trato amoroso con los niños [paidikon eroton], ya que también esto, en cierto modo, concierne a la educación" (La República de los Lacedemonios, II, 12).     Considerando la naturaleza altamente colectivista tanto de Esparta como de Atenas, me gustaría expandirme un poco sobre la teoría biopolítica de Georgiades. La práctica de la "pederastia", como una educación moral y política, estaba destinada a asegurar el futuro de la polis por medio de la tutela de los mejores hombres jóvenes (no de todos) —mejores física, intelectual y moralmente— de la comunidad. Esa selección meritocrática era conducida por ciudadanos de ciudadanos, dentro de su propia ciudad orgánicamente constituída. Los "amados" que eran seleccionados y enseñados por sus "amantes" estaban destinados a actuar, cuando ellos se hubieran hecho ciudadanos maduros de la polis, como ejemplos de la élite y ejecutores de su tradición política y moral.     Central para la ideología de la polis era que ella comprendía a gente libre de una linaje común: una comunidad realmente nacional [10]. Como es bien sabido, las ciudades de Grecia estaban en un estado casi constante de competición, y frecuentemente de guerra absoluta, a lo largo de los períodos Arcaico y Clásico. Desde la ventajosa posición de la larga tradición filosófica representada por Pitágoras, Parménides, Sócrates y Platón, la "pederastia" era nada menos que una tentativa de poner a la polis en línea con el orden divino mediante la preparación para el liderazgo de su mejor material humano disponible.     Desde la perspectiva de una Grecia en la cual la competición y la guerra entre Estados eran prácticamente la norma, la "pederastia" era una especie de estrategia evolutiva grupal para asegurar la comunidad nacional ante numerosos rivales hostiles. Cada visión es completamente compatible con la otra. [10] https://es.wikipedia.org/wiki/Meteco     Visto a través de un lente implícitamente freudiano, la tutela del joven en la Grecia antigua era una mera tapadera para la satisfacción de los impulsos pederásticos endémicos de individuos, más bien que un proyecto colectivista para realizar el ideal de una comunidad nacional sana y supremamente competitiva. Georgiades ha hecho el importante trabajo de discernir un caso convincente de lo contrario.– NOTA: Un estudio más completo y complementario de la misma materia, publicado en 2011 y firmado por Eduardo Velasco, que es importante si al lector le interesa, puede verse en http://europasoberana.blogspot.com/2013/05/homosexualidad-en-la-antigua-grecia-el.html
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La Historia Tito Livio, es considerado como el mejor historiador romano. Nació en Padua. Escribió su magistral obra titulada Historia de Roma en la que narra los orígenes de Roma, los episodios y acciones de los personajes que determinaron los éxitos y fracasos de Roma. Publio Cornelio Tácito, historiador romano. Escribió Historias y Los Anales concibiendo la historia como una intriga política: Germania y Comentarios sobre las Guerras Civiles. Plutarco era historiador y moralista griego, nacido en Queronea. Fue autor de Vidas Paralelas, en las que hace un estudio magistral de la vida y obras de personajes ilustres de Grecia y Roma. En Obras Morales sintetiza los conocimientos de su época
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leucadegaceta · 6 years
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Plutarco, Lawrence y el Amor
El intelectual de Queronea remarca, apenas echa a andar su diálogo Sobre el Amor, la circunstancia de que el debate tiene lugar en el Helicón, es decir, en el monte habitado por las Musas. Por cierto, el detalle es un guiño a la narrativa de tradición homérica, como bien puede desprenderse del pasaje en que Autobulo ruega a Mnemósine, la madre de tales seres, para que “nos asista benévola y ayude a mi memoria a recordar íntegramente el relato” (Moralia 749). Sin embargo, la insistente referencia a esas divinidades -aludidas cinco veces en el preámbulo- alerta por sí misma sobre el asunto de fondo que por esa vía aparentemente estilística desliza Plutarco: la idea de creación que asocia al amor en dos sentidos. Por una parte, la condición de fuente inspiradora que atribuye a ese sentimiento, lo cual expresa citando la desaparecida Estenebea de Eurípides, en cuanto a que “Amor enseña al poeta aunque antes fuera ajeno a las Musas” (762). Por otra, el carácter de obra o realización en la cual consiste el lazo entre los amantes. Desde esa perspectiva, el comentarista aviva la vieja pugna helénica relativa a si puede el afecto por una mujer constituir realmente amor o si tal inclinación está reservada para el vínculo entre un hombre y otro. Plutarco toma partido por la primera opción, pero lejos de hacerlo para edificar una cruzada contra la homosexualidad, su incursión busca poner de relieve la virtud de las féminas. En el lazo entre muchacho y moza explora el autor lo duradero. “Ocurre como cuando dos líquidos se mezclan; al principio el amor parece provocar una situación de efervescencia y agitación, pero con el paso del tiempo se decantan, depositan y presentan una gran estabilidad” (769), dice, apuntando al tránsito que imputa, desde el deseo hacia la amistad, a la relación heterosexual.
Casi dos milenios más tarde, en enero de 1918, la cuestión de los opuestos es retomada por David Herbert Lawrence en El Amor (English Revue, número 26), ensayo donde, aun partiendo de la base de una sístole y de una diástole en la concreción de ese sentimiento, e incluso valiéndose del mismo principio para aseverar que “el amor entre hombre y mujer es el latido perfecto de la vida”, el escritor arriba a otras conclusiones. Como su antecesor, tampoco condena el sexo entre varones. El amigo de Aldous Huxley quiere más bien dejar sentado que, si “el amor entre hombre y mujer es la pasión más grande y más completa que le es dado ver al mundo”, la misma razón explica su carácter estrictamente efímero. “Los buenos amantes siempre han abarcado el amor y lo han sobrepasado”, advierte, justo antes de precisar que “somos como una rosa, una llegada perfecta”. En ese sentido, para Lawrence el amor también aparece emparentado con el estatuto artístico, pero a diferencia de la eternidad que le asigna Plutarco, el inglés lo define como un viaje, una fuerza creadora que, al llegar a puerto, termina. El historiador conecta la idea de amor a la belleza divina con la destrucción de la falsa imagen de la belleza, y de esa noción de lo perfecto extrae las consideraciones sobre la perpetuación del sentimiento y, a través del matrimonio, la conservación de la especie. El novelista, en cambio, repudia el lazo y pregunta: “¿Hay acaso una esclavitud más alevosa que esta?” Desde luego, ambas construcciones son falaces, porque ni el amor eterniza el matrimonio ni este administra a aquel. Mientras Plutarco ve el triunfo del amor en su inmortalidad, Lawrence identifica su realización con su cese, con “saber que la rosa se abre y saber que con eso nos basta”.
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bocadosdefilosofia · 6 months
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«Y vemos que los artistas dionisiacos muchas veces contienden entre ellos con negligencia en los teatros, sin ánimo y sin esmero. Pero cuando existe contienda y porfía con otros, no solo se cuidan de estar más atentos ellos mismos, sino que también se cuidan más de su instrumento, tensando las cuerdas y ajustando y tocando sus flautas con gran armonía. Por eso el que ve que su enemigo es un rival de vida y fama pone más atención en sí mismo, examina con cuidado sus acciones y ordena su vida. También esto es propio del vicio: avergonzarse ante los enemigos más que ante los amigos por los errores que cometemos. De ahí que Nasica, cuando algunos creían y decían que los asuntos de los romanos estaban seguros después de haber aniquilado a los cartagineses y sometido a los aqueos, dijo: “Precisamente ahora estamos en peligro, pues no hemos dejado a quién temer ni ante quién avergonzarnos”.»
Plutarco: Sobre la amistad y cómo sacar provecho de los enemigos. Editorial Alma, pág. 21. Barcelona, 2023.
TGO
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bocadosdefilosofia · 7 months
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«Fuera de esto, el dominio sobre la lengua no es una parte pequeña de la virtud, pues no es posible retenerla siempre sumisa y obediente a la razón, a no ser que uno someta con ejercicio, cuidado y laboriosidad las peores de sus pasiones, como, por ejemplo, la cólera. Así “la voz que es expulsada sin querer” y “la palabra que escapó del cerco de los dientes”, y aquello de que “algunas palabras vuelan por sí solas” son cosas que ocurren  principalmente a los ánimos no ejercitados, que resbalan y se pierden a causa de la debilidad de espíritu por una opinión obstinada, por un temperamento audaz. Y un castigo muy fuerte sigue a una palabra, la cosa más ligera, según el divino Platón, de parte de los dioses y de los hombres. Pero el silencio es, en todas partes, algo que no tiene que dar cuenta (no es solo bueno para la sed, como dice Hipócrates), y que en los ultrajes es respetable y socrático, más aún, herácleo, si es verdad que Heracles
no hacía más caso a las palabras que a una mosca.»
Plutarco: Sobre la amistad y cómo sacar provecho de los enemigos. Editorial Alma, pág. 29. Barcelona, 2023.
TGO
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notasfilosoficas · 1 year
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“La paciencia tiene más poder que la fuerza”
Plutarco
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Plutarco, también conocido como Plutarco de Queronea, fue un historiador, biógrafo y filósofo moralista griego nacido en Queronea (Boecia) alrededor del año 40 de nuestra era.
Gracias a la capacidad económica de sus padres, Plutarco realizó muchos viajes alrededor del mundo mediterráneo, incluyendo a Egipto y Roma. Plutarco estudió filosofía, retórica y matemáticas en la Academia de Atenas sobre el año 67.
La mayor parte de su vida la pasó en Queronea, en donde fue iniciado en los misterios de del Dios griego Apolo. Llevó una vida social muy activa ademas de producir una gran cantidad de escritos muchos de ellos conservados hasta la actualidad.
Más moralista que filósofo e historiador, se le considera uno de los grandes representantes del helenismo, uno de los grandes de la literatura helénica de todos los tiempos.
Ademas de sus deberes como sacerdote del templo de Delfos, Plutarco fue también magistrado de Queronea y fue representante de su pueblo en diferentes misiones a países extranjeros durante sus primeros años de vida pública.
Su trabajo mas conocido son las “Vidas paralelas”, una serie de biografías de griegos y romanos famosos elaborada en forma de parejas con el fin de comparar sus virtudes y defectos morales mas comunes.
De esta forma, Plutarco empareja la semblanza de Alejandro Magno con la de Julio César por ejemplo, o la de Demóstenes con Cicerón, permitiendo contar con una importante fuente de información sobre la antigüedad por la gran cantidad de anécdotas y detalles históricos que contiene.
Plutarco no pretendía, tanto escribir historia sino mas bien explorar la influencia del carácter sobre las vidas y destinos de los hombres famosos.
Desde el punto de vista meramente histórico, la obra de Plutarco sirvieron como una fuente importante para conocer algunos detalles sobre Esparta.
Los restos supervivientes de sus trabajos se encuentran concentrados bajo el título de “Moralia” en donde el monje bizantino Máximo Planudes, recogió en el siglo XIII diversos trabajos dispersos del autor, incluyendo algunos considerados hoy como espurios.
La primera traducción a una lengua vernácula europea estuvo a cargo del Gran Maestre de la orden de Jerusalén, Juan Fernández de Heredia en el año 1389, al idioma aragonés. Posteriormente una version al Italiano circuló ampliamente entre los círculos humanistas del siglo XV.
La traducción francesa de las Vidas Paralelas en 1599 tuvo una importancia capital para el humanismo europeo, lo mismo sucedió con la traducción inglesa.
Plutarco muere en Delfos en el año 127.
Fuentes: Wikipedia y biografiasyvidas.com
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winterfable · 7 years
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Curiosidades: Otras anécdotas de Filipo de Macedonia
Plutarco relata[...] el bello chiste de que el Rey, cuando los atenienses exigían también sus vestidos y equipaje, dijo a los suyos: «¿No os parece como si los atenienses pensaran haber sido vencidos por nosotros tan sólo en el juego de astrágalos?.»
[...]
Al patético y maniático de la difamación, Arcadio de Acaya, que volvió a aparecer por Macedonia, a pesar de que sus amigos le aconsejaron que le castigara, le trató amablemente y le mandó regalos. Después ordenó hacer investigaciones sobre los discursos que Arcadio pronunciaba entonces en Grecia, y todos le aseguraron que se había convertido en el más ferviente divulgador de sus alabanzas, por lo que dijo a sus amigos: «ya veis que soy mejor médidico que vosotros». Había previsto muy acertadamente que Arcadio, siendo un charlatán, seguiría charlando aun cuando le hubiera ganado para sí.
—Jacob Burckhardt De “Historia de la cultura griega III” p. 207
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(Queronea, hoy desaparecida, actual Grecia, h. 50-id., h. 120) Historiador griego. A los veinte años se desplazó a Atenas para estudiar matemáticas y filosofía. Fue discípulo del filósofo Ammonio Saccas. Aunque viajó por casi todo el Imperio, la mayor parte de su vida residió en Queronea, donde desempeñó numerosos cargos públicos. Estuvo vinculado a la Academia platónica de Atenas, y fue sacerdote de Apolo en Delfos. Plutarco Debe su fama a Vidas paralelas, una serie de biografías de ilustres personajes griegos y romanos, agrupados en parejas a fin de establecer una comparación entre figuras de una y de otra cultura. Se conservan 22 Vidas, que constituyen una importante fuente de información sobre la Antigüedad por la gran cantidad de anécdotas y detalles históricos que contienen. La sobriedad del relato y el sentido dramático de la obra ha sido fuente de inspiración de grandes escritores, entre ellos William Shakespeare. El resto de sus escritos, agrupados bajo el título de Obras morales (78 tratados, recopilaciones o biografías dedicadas a temas muy diversos, escritos en distintas épocas), recogen serias discusiones filosóficas de raíz platónica y diatribas de carácter retórico. Más moralista que filósofo e historiador, fue uno de los últimos grandes representantes del helenismo cuando éste llegaba a su fin.
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