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#escritoras lesbianas
vlogfania · 17 days
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Hoy obligaba a mi corazón a sentir más que el vacío que siento, lo obligaba a sentir más allá que el desasosiego incontrolable, lo obligaba a incurrir en memorias felices, hoy obligaba a mi corazón a buscar un día de pausa en medio de este invierno interminable.
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paaulymella · 1 year
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Hoy que el día es pesado y todo duele más, solo quiero pensar en que todo problema tiene solución y que por más que discutamos el amor que sentimos es mas grande que las inseguridades que imaginamos.
-Paulina
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letargoss · 2 years
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«Cuando creíste que no te escuchaba
Que no ponía atención cuando hablabas
Forma de cultivo: mándala
Nutriendo el futuro
¿Qué esperabas?
En mi mente todavía escucho “los hongos que tenemos dentro”
Siéntelos»
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saintjustee · 7 months
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Es curioso que en los períodos más importantes de la vida de uno apenas se lleva el diario. Hay ciertas cosas que incluso a los que están acostumbrados a hacerlo les repugna expresar en palabras... por lo menos en el momento en que ocurren. Y es una lástima, si luego se intenta ser fiel a la historia tal como es. El principal valor de los diarios es el de recordatorio de los momentos difíciles, y precisamente en éstos es cuando uno se siente demasiado cobarde para anotar las debilidades, las extravagancias, los odios vergonzosos, las pequeñas mentiras, las intenciones egoístas, realizadas o no, que forman parte del verdadero carácter de uno.
- Patricia Highsmith
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analisword · 7 months
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high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
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Capítulo 15.
—¿Será que primero va el huevo  o el tomate?—preguntó Enzo con curiosidad mientras inspeccionaba de arriba a abajo el bote del sustituto de huevo, como esperando encontrar una instrucción de cocción ahí.
—El orden de los factores no altera el producto—respondió Alana haciéndose la sabia mientras hundía su cara en la espalda de Enzo e inspiraba su delicioso aroma, como cada mañana, se encontraban en el campo de batalla (la cocina) tratando no quemar el edificio entero en el intento. 
—Nena, ya vimos que eso no aplica acá—replicó Enzo, Alana rió al recordar cómo habían hecho un total desastre hace unos días al intentar hornear un pastel, Enzo estaba seguro que aquella abominación de repostería había salido tan mal por no mezclar los ingredientes secos y húmedos por separado.  
—Creo que es una vergüenza que estemos así de viejos y no podamos preparar unos simples huevos—dijo Alana despegándose del cálido cuerpo de su novio para servirse algo de café, gimió ante el delicioso sabor de este, al menos eso sí les salía bien. 
—Bueno, por algo se empieza—dijo Enzo dándose por vencido y vaciando en la sartén el tomate picado. 
Alana sintió algo rasposo en su pie, bajó la mirada y encontró a Zola lamiéndole un dedo,  la cargó en un abrazo, era increíble lo mucho que había crecido en los últimos días, la gata había pasado de tomar biberón a alimento húmedo y por muy mala suerte de Enzo, había comenzado a dañar los sillones, aunque a él no le parecía molestar mucho.
—Te voy a extrañar hoy—dijo Alana con algo de tristeza en su voz mientras acariciaba el pelaje de Zola, en los últimos días el chico había estado más ocupado que nunca entre entrevistas y grabaciones.
—Podés acompañarme hoy a grabar—sugirió él—. Escribís allá—dijo batiendo los huevos, Alana pensó que era una buena idea, quizá no podría verlo mucho, pero le haría bien escribir en otro lugar y estar cerca de él.
—Uy, sí, me gusta esa idea—dijo emocionada. 
—A mí me gustas vos—dijo Enzo. 
Alana se preguntaba si en algún momento la tan famosa fase de luna de miel terminaría, desde que Enzo le había pedido ser su novia no podían despegarse el uno del otro, y aunque seguían manteniendo una relación  bastante privada, el chico no temía a decir abiertamente en las entrevistas que la escritora era su novia.
Algunos odiaban a la pareja, otros la amaban, pero a ellos no podía importarles menos las opiniones, se encontraban bastante contentos en el pequeño mundo que habían creado juntos. 
Alana no tuvo que aferrarse a su mochila como la primera vez que había visitado el estudio de grabación, pues ahora Enzo la llevaba de la mano, dirigiéndola hasta el camper, el staff los saludaba efusivamente, se notaba de lejos que todo el equipo de producción se encontraba encantado con Enzo, así como el resto de los actores, Enzo la presentó con algunas personas, Alana se sintió halagada cuando uno que otro le mencionó haber leído uno de sus libros en alguna ocasión. 
—Buenas—exclamó Lucía cuando los vio entrar al camper, Alana le sonrió tímidamente, no habían tenido el mejor inicio de todos y se sentía un poco tonta por haberse puesto celosa de ella la primera vez que se vieron, Enzo se encargó de contarle tiempo después que su amiga en realidad era lesbiana y llevaba más de cinco años de novia con una chica chilena llamada Mayra. 
—Hola—dijo Alana sentándose en el sillón y procediendo a sacar su mochila para mantener sus manos ocupadas. 
—Enzo me contó que ya están de novios—dijo Lucía simplemente, Alana se sintió sonrojar—. Aunque bueno, no necesita que lo haga, la noticia está en todas partes, son como la nueva pareja real o algo así. 
—Lucía, me quería disculpar contigo, la primera vez que nos vimos no fui muy amable—dijo Alana. 
—Ah, ¿qué va? Yo también me porté grosera con vos, Enzo es como mi mejor amigo, si sos su novia automáticamente somos amigas.
Alana sonrió ampliamente, se sintió un poco triste por nunca haberse permitido entablar amistades desde que se había mudado a Sevilla, sin embargo, se sentía emocionada de que Enzo le estuviese presentando a tanta gente. 
—Mucha amistad y  mucho romanticismo, pero el director anda como loco llamándome—dijo Enzo echándose el cabello para atrás, invitando a Lucía que le aplicara los productos cuanto antes. 
—Qué pesado que sos—Lucía rodó los ojos y comenzó a trabajar en su rostro, Alana le sonrió por última vez y se hundió en la escritura.
Durante la mitad del día Enzo y Lucía estuvieron entrando y saliendo del camper, a Alana le parecía increíble todo el trabajo que la maquillista tenía que hacer en el chico a pesar de que su rostro luciera prácticamente natural, si no estuviera viendo todos los productos que la rubia le aplicaba, ni se hubiera enterado que Enzo llevaba maquillaje. 
—Estoy que me muero del cansancio—dijo Lucía moviendo las piernas, al menos Enzo tenía oportunidad de sentarse durante el proceso, ella se la pasaba moviéndose de arriba a abajo, Alana se había sentido tan estresada por ella que estuvo apunto de preguntarle si necesitaba ayuda con algo—. Me voy a comer en lo que te llaman de nuevo, chau—dijo saliendo de un portazo.
—¿Vos tenés hambre?—preguntó Enzo desde su silla, Alana protuyó el labio al escucharlo, aún se encontraba llena del desayuno que habían preparado esa mañana. 
—No realmente, ¿tú?
Enzo se negó y se llevó la mano a la frente para peinarse el mechón rebelde que le había caído por la cara, Alana no podía despegar la vista de él, para su papel tenía que llevar ropa bastante casual, así que técnicamente iba vestido como en  su día a día, sin embargo, la camisa negra que llevaba se acomodaba en su cuerpo de forma correcta y Lucía había hecho maravillas con su cabello, este se veía más suave que nunca. 
—¿Qué tanto me mirás?—preguntó Enzo con tono de nerviosismo, ¿cómo podía ser tan atractivo y adorable al mismo tiempo? 
—Lo guapo que eres—respondió. 
Enzo le sonrió a través del espejo para después caminar hacia ella y estrellar sus labios tan dulces como siempre, Alana no pudo evitar pasar sus dedos por el cabello de su nuca, lo cual pareció tener un gran efecto en Enzo, porque soltó un jadeo como respuesta, Alana mordió suavemente su labio inferior al escucharlo.
Como ella seguía sentada en el sillón, Enzo tuvo que arrodillarse frente a ella para estar a la misma altura, siguieron besándose con profundidad hasta que Enzo decidió romper el beso para dirigirlo a la mandíbula de la chica, ella cerró los ojos con fuerza, pensó en lo mucho que habían cambiado las cosas desde la última vez que habían estado en ese mismo lugar y se sintió agradecida de que lo hubieran hecho, era difícil apagar su mente, pero cuando sintió las manos firmes de Enzo sobre sus muslos desnudos se olvidó de todo lo demás de inmediato, todo lo que podía sentir y pensar era él. 
—En—suspiró al sentirlo profundizar el ataque en su cuello, él sonrió en su piel como respuesta. 
Ella no pudo evitarlo y elevó un poco las caderas, demostrando lo necesitada que se encontraba por el toque de él. 
—¿Puedo?—preguntó Enzo subiendo sus manos aún más sobre sus muslos, justamente ese día había decido usar un vestido de verano, Alana asintió rápidamente mientras soltaba un jadeo. 
Sintió los largos dedos de Enzo deshacerse de sus bragas y levantar aún más su vestido, dejándola completamente expuesta para él, Enzo abrió sus piernas y procedió a dejar húmedos besos en su entrepierna, Alana elevó las caderas aún más como respuesta.
—Me volvés loco—suspiró él contra su proximidad y Alana sintió que todo su cuerpo se encendía.
Enzo comenzó a acariciarla suavemente y una vez encontró el ritmo que ella claramente disfrutaba, procedió a adentrar su dedo índice, Alana suspiró ante la imagen de Enzo arrodillado frente a ella, su dedo se ocultó hasta donde su anillo del dedo índice llegaba, nunca volvería a ver esos anillos de la misma manera. 
—Enzo—gimió su nombre y dejó caer la cabeza sobre el sillón, si cerraba los ojos podía jurar que veía estrellas, sin embargo volvió a dirigir la atención hacia Enzo, pues esa era una imagen digna de adorar. 
Ella soltó un sonido de protesta cuando Enzo sacó sus dedos abruptamente, pero volvió a soltar un grito de placer en cuanto  ahora sintió sus labios.
Enzo la tomó de los tobillos y llevó sus piernas sobre sus hombros para poder llegar con más profundidad, al hacerlo, la laptop de Alana estuvo apunto de caer de su costado, por lo que ella la cerró abruptamente y la acomodó mejor en el sillón. 
—¿No se borra lo que escribiste?—preguntó Enzo con preocupación desprendiendo la boca de su clítoris, tenía las pupilas dilatadas y la respiración entrecortada, sus labios se encontraban entre abiertos y mojados, Alana por un segundo que se vendría en ese mismo instante ante la obscena imagen. 
—No, no—dijo rápidamente—. Tú sigue—ordenó empujando los hombros del chico, él soltó una risa y siguió con su trabajo, ambos se encontraban demasiado excitados como para importarles el lugar en el que se encontraban y que cualquier persona pudiera entrar en cualquier momento. 
Alana hundió sus dedos en el cabello de Enzo en cuanto sintió que él comenzó a utilizar tanto la lengua como dedos, no sabía lo mucho que podía sentir hasta que él comenzó a tocarla y besarla de esa forma, soltó otro gemido ahogado en cuanto otro dedo se insertó. 
—Me encantan los sonidos que hacés, mi vida, pero te me van a escuchar—dijo Enzo con la voz agitada para llevar su mano libre hacia la boca de Alana, silenciándola,  soltó otro grito cuando Enzo regresó sus labios en ella, sin embargo el grito fue disipado por la palma de él. 
—Santa mierda—exclamó. 
—Esa boquita—rió Enzo dejando un beso en su rodilla mientras aún la penetraba con sus dedos, Alana no pudo resistirlo más,  se dejó colapsar y que la ola de placer la invadiera por completo, Enzo sacó los dedos de ella en cuanto las pequeñas convulsiones se detuvieron, ambos se encontraban cubiertos por una ligera capa de sudor,  Alana no podía pensar en otra cosa que desnudarlo y subirse sobre él, así que cuando él volvió a estrellar sus labios contra los de ella, comenzó a jalar el cuello de su camisa. 
—¡Escena 4!—gritó alguien tocando la puerta de metal fuertemente, haciendo que ambos se separaran abruptamente. 
Enzo arrugó la nariz y apretó los ojos ante la orden, Alana soltó una risita. 
—Qué mala que sos—dijo él negando con la cabeza. 
—Tú fuiste el que empezó—exclamó ella para después dejar un corto beso sobre el cuello del chico. 
—No, fuiste vos por verte así—exclamó dando un pequeño golpe en su cadera—. Tengo que ir ahora. 
—Vale—dijo—. Suerte—exclamó para volver a llevar la laptop a sus muslos y bajar su mirada hacia la entrepierna de Enzo, él llevó la mano ahí como intentando disminuir el tamaño de su notoria erección y  volvió a negar con la cabeza. 
—Que sepas que te odio mucho—dijo él, Alana sabía que no lo decía en serio, pues tenía una enorme sonrisa en su rostro y en sus ojos había un brillo que demostraba adoración. 
—Te quiero—dijo ella lanzándole un beso mientras él salía.
El resto del día Alana intentó distraerse cada que Enzo regresaba al camerino junto a Lucía para el retoque de maquillaje, sintiendo la mirada profunda de él sobre ella cada que la sangre subía por sus mejillas.
Alana llevaba un buen tiempo viendo a la hoja en blanco que le mostraba la pantalla de su computadora, su imaginación se había ido por completo para la escena de guerra que se había encontrado escribiendo y se había centrado en ideas de qué podía hacer para recompensar a Enzo una vez estuvieran solos, entonces su celular vibró. 
Había un mensaje de Maricia, su agente, diciéndole que tenía que ir a la oficinas de la editorial de urgencia, Alana se sintió algo confundida, pero guardó sus cosas y salió del camper, tantos años trabajando con Maricia le habían enseñado que cuando ella le hablara, tenía que acudir cuanto antes. 
Enzo se encontraba viendo una de las escenas que acababa de grabar en una de las pantallas de la cámara, se veía satisfecho con el trabajo e intercambió unas cuantas palabras con el  director, pareció notar la presencia de Alana en el set porque se giró y la encontró parada en una esquina jugando con las correas de su mochila, Alana no sabía si despedirse propiamente de él o simplemente avisarle mediante un mensaje que tenía que ir a la editorial de emergencia.
Sin embargo, Enzo colocó una mano sobre el hombro de Julio, como indicándole que ahora volvía y caminó hasta su novia. 
—¿Qué pasa?—preguntó observando que la chica llevaba la mochila en los hombros, aún faltaba un rato para que Enzo terminara de filmar. 
—Me habló Maricia, dice que tengo que ir a la editorial cuanto antes—le informó.
—¿Pasó algo malo?
—No creo—respondió honestamente—. Pero tengo que irme ya, el taxi ya viene. 
—Dale mi amor, con cuidado, me avisas cualquier cosa—dejó un rápido beso en sus labios y volvió hacia su zona de grabación.
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territorioexpandido · 4 months
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Chichis Glam
Originaria de la Ciudad de México. En 2005 inició su carrera en la producción de eventos artísticos con la colectiva “Meras efímeras”, la cual trabajaba para la creación de espacios lúdicos para lesbianas. Junto con la escritora Artemisa Téllez montó “Efímeros goces” e “Inés, yo con tu amor…” shows de música y poesía de temática lésbica los cuales presentaron en marchas, mitines, conferencias y eventos múltiples LGBT en ciudad de México. Burlesquera y co-productora de la compañía “Burlesquimeras, institutrices de belleza universal”. Después como solista participó en algunos festivales como Bataclán y Extra-Burlesque en 2015. Residió en la ciudad de Oaxaca con el proyecto “Casa Studio chichis libres” dedicado a mujeres y disidencias, en donde se realizaban fiestas, talleres y charlas y siguió produciendo espectáculos con temas de género y diversidad sexual como el cabaret “Oh diosa Venus de la incierta futura”. Actualmente vive en San Cristóbal de las Casas en donde está concluyendo estudios de posgrado.
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artemivsa · 10 months
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( ♡ ) presentando a: frankie novak.
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# musa abierta. veintidós años. escorpio. estudiante de letras ( y futura escritora de ciencia ficción ). nepo baby supremacy: su papá es un escritor de romance best seller y su mamá enseña literatura inglesa en uc berkeley. la mitad de su personalidad es ser lesbiana y odiar a los hombres. (   rostro: maya hawke.  ) tablero de pinterest. 
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montserratmontse · 19 days
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Diario de una tal Montse 2
Justamente hoy es el segundo momento en que escribo este diario tonto y pretende hacerlo más intenso cada vez describiendo perversiones y fantasías que tengo, mi amiga me recomendó que fueras sincera y es que si en realidad sé que al escribir un diario tienes que ser una persona más sincera que pueda ser, para qué no carezca de realismo. Este diario La tengo también a papel y obviamente como tengo la letra fea difícilmente lo descifrarán Pero qué tonterías, si aquí lo estoy transcribiendo pero sé que pocos ocasionales lo leeran porque nadie le importa leer en estos momentos, en fin Si alguien lo descubre ojalá me logren entender.
A mí me encanta coleccionar lápices y tengo cierta afición por objetos personales como papá íntima femenina a veces me considero lesbiana o quizás hasta bisexual, he visto videos para adultos de carácter lésbico que me gustan mucho. Fantasía mucho con mi amiga Sandra esto ya ni siquiera lo sabrá, y fantaseo también con una profesora de mi colegio que tiene unos 38 años casi en la edad de mi madre, fantaselo también con una tía hermana de mi mamá que tiene 30 años, Y para acabarla de fregar he llegado a fantasear con mi padre, por el hecho de que te escribe y si escribe cosas prohibidas deben tener carácter erótico eso asumo yo porque en su perfil de Facebook la otra vez tenía una nota compartida de una escritora donde justamente venían poema erótico y no solamente le puso el me gusta Si no le puso me encanta y en él me encanto escribe un comentario diciendo eres buena chica muy buena en escribir ya que era un escrito que había hecho una chica, soy muy bueno investigando y más que nosotros tenemos más acceso a las redes sociales que en sus tiempos de ellos cuando eran jóvenes. Y vine aquí a escribir esto.
Me gusta escribir mucho con lápices pequeños porque así no se ve lo que traes en la mano y mientras de tu mano va saliendo una marca eterna de grafito Y eso lo hace más padre para mí, a veces siento que tengo una personalidad que sea reprimida, no tengo pensamientos suicidas nada de eso, ni me considero una criminal, me gusta fantasear y últimamente me gusta mucho experimentar con mi cuerpo. Obvio jamás subiré fotos aquí personales. Tengo un buen escritos en mi laptop. En este video Yo también quiero juntar relatos sexuales eróticos no sé fantasías, experimentar más allá del todo un poco en mi aburrida soledad para darme una poca de emoción. Poco a poco Irán escribiendo los fetiches internos pero por lo pronto ya dije uno que me gusta mucho de ropa interior femenina obviamente Soy chica Pero me gusta mucho coleccionar. Platicaré cuando me hice de mi primer tanga y ahorita tengo dos pero mi madre No sabe que tengo diez.
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tjeromebaker · 1 month
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Audre Lorde: Poética de la Identidad y la Resistencia desde los Márgenes
Audre Lorde, nacida en Harlem, Nueva York, en 1934, y fallecida en Saint Croix en 1992, fue una escritora, poeta, activista, y feminista afroamericana que se definía a sí misma como "negra, lesbiana, madre, guerrera y poeta".
Ensayo de Thomas Jerome Baker | CEO @ Baker Publishing Company | Past-President TESOL Chile | Doctoral Student in Education | Member of Black Doctoral Network, Inc. | Member of Society for the Psychological Study of Men and Masculinities | https://linktr.ee/profesorbaker Introducción Audre Lorde, nacida en Harlem, Nueva York, en 1934, y fallecida en Saint Croix en 1992, fue una escritora,…
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diario-vespertino · 7 months
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Quién fue María Felicitas Jaime, autora de la gran novela lésbica argentina del siglo XX
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María Felicitas Jaime (1950-2017) fue periodista, escritora y militante feminista. Integrante pionera de la CHA, escribió la gran novela lésbica del siglo pasado. Es 1985. Hace apenas 3 años que Argentina recuperó la democracia. María Felicitas Jaime, escritora, periodista, lesbiana, se sienta y escribe.  “No es fácil ser homosexual en una ciudad como Buenos Aires que pese a su cosmopolitismo, aún conserva resabios de gran aldea y aún tiene demasiado frescos los recuerdos de la última dictadura, durante la cual fuimos perseguidos como en cualquier caza de brujas que se precie”.  Escribe, pero no con su nombre. Firma con el seudónimo María No. El texto es para la revista Diferentes, dirigida, sobre todo, a varones gays. Y les dice que si ser homosexual fue difícil para los varones, “mucho más duro fue para nosotras, no porque seamos más perseguidas: una estadística de entre casa demostraría que por una chica detenida hay o hubo 10 chicos. La persecusión con nosotras trabaja de manera diferente, a la mujer en general se le niega el derecho a su sexualidad, existimos en tanto objeto para el goce del hombre”. 
Una pionera 
María Felicitas Jaime (1950-2017) fue periodista, escritora y militante feminista. Trabajó como redactora de Radio Nacional, escribió para las revistas SuperHumor y Diferentes, también para el diario Los Andes de Mendoza. También fue guionista de televisión y secretaria de redacción del Semanario Diálogo. Escribió una colección en fascículos sobre educación sexual y cuentos en libros de bolsillo sobre temática erótica. Según una entrevista inédita de Juan Queiroz a Marta Paz, Felicitas integró el primer grupo de «Mujeres de la CHA».  Teresa De Rito, la primera vicepresidenta de la CHA, la recuerda: “Fui la primera mujer y sindicalista en dar la cara, la segunda Celeste Carballo, Felicitas en una revista aportó lo suyo, luego Ilse Fuskova”. Dentro de la redacción de Diferentes impulsaba la edición de ‘Diferentes Mujer’. Pero, aunque salió publicitada en la misma revista, el proyecto nunca se concretó. Como cuenta el archivo de Potencia Tortillera, en los últimos 10 números de Diferentes, María No fue la encargada de firmar las editoriales publicadas en la primera página. 
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Presentación de Diferentes Mujer, una edición que nunca salió. Archivo: Moléculas Malucas
Una novela lésbica en los 90
Felicitas migró con Bea Albertini, su pareja, a Madrid en los ‘90. Allá publicó Cris & Cris, en 1992. La novela cuenta la historia de Mariana, una periodista lesbiana que vive en Buenos Aires y un día conoce a otra Cris, una abogada casada con un hombre. “Cuando apareció la novela en España fue un boom, pues aunque ya estábamos en los noventa, casi no se hablaba de lesbianismo; apenas de gays. Se vendió muy bien. Gracias al éxito de la novela, intervino en varios grupos de lesbianas que la invitaban y caían rendidas a sus pies ya que llegaron a amar Cris & Cris”, cuenta Bea. 
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Edición española de Cris & Cris Dictaba talleres de lectura y escritura, algunos en las bibliotecas de la Comunidad de Madrid. El curso que dictó en la Universidad de Verano Maspalomas, Gran Canaria, tuvo récord de asistentes: hablaron del libro, de lesbianismo, de feminismo.  “Emigramos a España en parte por aventura, y en parte por la situación política y social. En lo social, parecía no haber sitio para nosotras, fue una sensación bastante fea que sientes en tu propio país”, dice Bea. Para Bea, Felicitas no fue sólo su pareja, sino también una gran luchadora por los derechos de la gente oprimida, una persona a la que “le importaban todas las minorías silenciadas”. Cuenta que en notas periodísticas y en radio denunció el trabajo infantil, que hablaba de lesbianismo y de la opresión de la mujer, y que lo hacía con ironía y figuras retóricas para evitar la censura reinante durante el gobierno militar. Aunque, igualmente, la censura llegó en forma de amenazas y despidos.  “Felicitas fue una mujer estupenda, generosa, abierta. Estuvimos juntas treinta y pico de años, y desde el día que nos conocimos. Para mí fue toda una aventura”, dice Bea. Felicitas recibió cientos de cartas en España tras la publicación de Cris & Cris. Lesbianas y madres de lesbianas le agradecían: el libro les había hecho comprender mejor a sus hijas. A Cris & Cris le siguió Pasiones (Horas y Horas, 1994) y Cenicienta en Chueca (Edisco Editorial, 2003). También publicó cuentos, libros colectivos, y novelas eróticas de bolsillo bajo seudónimo. 
La militancia antes del exilio
En 1985 escribió en la revista Diferentes una nota titulada “Para un gay nada mejor que otro gay”, donde entrevista a cuatro lesbianas. Firma bajo el seudónimo María No. Era la única columna dedicada a lesbianas. La audiencia y el contenido de la revista era para y de varones gays.  María No cuenta ahí que, después de una intensa búsqueda, logró reunir «a cuatro chicas homosexuales para charlar sobre sus cuestiones específicas dentro de una organización mixta como la CHA, pero básicamente protagonizada por varones. Bien podrían esta entrevista y este testimonio representar un llamado a sus pares a organizarse para debatir acerca de la autoexclusión que les pesaba y sobre el silencio del feminismo heterosexual”, explica Moléculas Malucas, donde aparece este archivo.  En el texto, Felicitas escribe: “A nadie le preocupa que un hombre pasados los treinta no se haya casado, una está harta de las indirectas de tías que en cada fiesta o velatorio familiar le pregunta: “¿Y vos, para cuándo?”, y ya se sabe que tiene colgado el cartel de solterona, lo cual resulta un estigma así una logre el Nobel de algo”.  Y sigue: “Estas sutiles formas de la represión paradójicamente, en vez de otorgarle más libertad, la sume en estado paranoicos. Cuando vive en pareja se siente señalada, en su laburo se relaciona lo menos posible con mujeres, se hace llamar veinte veces por algún amigo (…). Por esto llega un momento en que la conclusión parece obvia: Para un homosexual no hay nada mejor que otro homosexual. Aunque esto, hasta que las cosas cambien, signifique encerrarse en un ghetto y desde allí pelear por nuestros derechos y lograr la integración gradual y sana con el resto de la sociedad”.  En el año que Felicitas escribía ese texto, la CHA funcionaba a través de distintos grupos, que se reunían cada uno en casa de un miembro, en general una vez por semana. Ella integraba el grupo Oscar Wilde, que nació en 1983. “Era un grupo chiquito que funcionaba también como espacio de contención, para compartir historias comunes. María Felicitas Jaime se sumó un poco después que yo. Hablábamos de todo un poco. Con el grupo hicimos algunos textos sobre la derogación de los edictos policiales”, cuenta Marta Paz en Nosotras, las homosexuales, del archivo Moléculas Malucas.  Se sentía muy bien en ese grupo que formaban unas 8 personas “todos bastante cultos y dedicados a la lucha a favor nuestro”, dice Bea. En ese espacio pudo militar con su nombre y apellido. Durante el festejo en Plaza de Mayo por los 100 días de democracia, Felicitas desfiló con su pareja bajo la pancarta de la CHA. 
El rescate
En 2023 se publicó por primera vez en Argentina en la Editorial De Parado, que dirigen Mariano Blatt y Fram Visconti.  Mariano y Fram consideran que es “la gran novela lésbica del siglo XX”. ¿Por qué? “Porque no existen novelas lésbicas argentinas en el SXX que traten el tema de la sexualidad tan libremente, no como un problema ni como una carga. Para Mariana la protagonista ser lesbiana es parte de su vida, lo toma naturalmente. La mayoría de las novelas gays del siglo pasado son crueles con los personajes queer y con finales atroces para aquellos que se atreven a cruzar los límites de la heterosexualidad”. Llegaron a ella por Juan Queiroz, un investigador y coleccionista que está a cargo, junto a Mabel Bellucci, de Moléculas Malucas, una revista digital y proyecto crítico cultural que recupera archivos queer. “Dos novelas (incluyendo Cris & Cris) y un libro de cuentos fueron publicados en España en editoriales especializadas en literatura queer y nunca llegaron a nuestro país. Eso nos pareció rarísimo. Igual nos contó la viuda que el libro tenía una pequeña circulación en Argentina entre sus amigas y conocidas que la convirtió en novela de culto. Solo era cuestión de publicarla y acercarla a nuevas generaciones”, explicó Fram a Agencia Presentes.  Felicitas murió a los 66 años en Mendoza. “Nos dejó en 2017; y también nos dejó una novela inédita y un libro de poemas inconcluso”, cuenta Bea. El segundo libro, Pasiones, saldrá en abril, el mes que viene, en Argentina, publicado por la Editorial De Parado.  :::Rosario Marina para Agencia Presentes::: Read the full article
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vlogfania · 1 month
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Hoy sonreí, bromee, corrí, salte, alegre a mis alumnos, escribí, escuché música y luego llegué agotada por sentir que cargaba una máscara, agota por sentir que tuve que sacar mucho de mi para hacer todo ello, agotada porque mi cabeza nunca dejo de resonar totalmente opuesta a todo, agotada por qué cada vez los días, las horas, los espacios se sienten más pesados, más solos y más fríos y yo me siento muy pequeña a un lado.
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nicacarra · 7 months
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Poetas Desconocidos: Poetisas lesbianas Y Aliadas
CANTIGAS DE AMIGALlamas a mi novia mi amigay me transportas al Medievo,a la época de las cantigasde un reino que un día fue suyo.Y me vuelvo una dama erranteque rima siempre en consonante,saudosa y desconsolada.Después me da la risa floja,ya ves que a mí no me sonrojaque tú no te enteres de nada. Ana Flecha Marco (León, España, 1986) es una traductora y escritora española, especializada en…
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ozrevistaoz · 4 years
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Vita and Virginia es un drama dirigido por Chanya Button, en el que cuentan la relación entre estas dos escritoras. Virginia Wolf (Elizabeth Debicki) conoce a la también escritora Vita Sackville-West (Gemma Arterton) en Londres en la década de 1920. A pesar de que ambas están casadas, entre ellas nace una pasión que la moral de la época prohíbe; ellas la viven en conocimiento de sus respectivos esposos con los que tenían un vínculo sincero. Vita inspirará una de los libros más conocidos de Wolf, Orlando.
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Fue el cuñado de Virginia Woolf, Clive Bell, quien la avisó de que una aristócrata famosa en todo Londres por sus aventuras homosexuales, Vita Sackville-West escritora que había puesto los ojos en Virginia desde la lectura de sus libros. Virginia escucha una emisión radial en la que Vita habla sobre el matrimonio. ¨La independencia no tiene sexo¨, dice Vita, ante una Virginia de escucha atenta. Quería conocerla, para lo cual se organizó una cena. La madre de Vita intuyendo lo que podía surgir de ese encuentro le pide que no vaya a la reunión en casa de los Woolf.
“Vita es una lesbiana declarada, ten cuidado”, le dijo Clive, a lo que Virginia respondió: “Pues con lo esnob que soy, no sabré resistirme”. Pese a los displicentes comentarios iniciales de la novelista, parece que el encuentro surtió el efecto deseado por Vita: despertar el interés, primero, y el deseo luego de la gran Virginia Woolf.
A partir de ese intercambio epistolar, la periodista y escritora Pilar Bellver creó la novela, A Virginia le gustaba Vita, publicada por la editorial Dos Bigotes. Novela que fue base para el guión de esta película, escrito por Eileen Atkins y Chanya Botton.
¨LOS CELOS DEBEN SER DESTERRADOS COMO UN MANUSCRITO INSERVIBLE¨
Virginia Woolf no tenía problema alguno en plantearse una relación homosexual. Se había criado en un ambiente de absoluta libertad, a su alrededor eran comunes tanto las relaciones extramatrimoniales como las relaciones entre personas del mismo sexo -a pesar de la rígida moral victoriana que parecía imperar, el grupo de Bloomsbury en el que reinaban ella y su hermana Vanessa; era muy libre con respecto al sexo. A pesar de esto, Virginia era una mujer incapaz de sentir deseo sexual por su marido, Leonard Woolf, con quien por lo demás formaba un matrimonio de muy buenos compañeros, una comunión intelectual.
En cuanto a Vita, su conducta era promiscua, y estaba igualmente casada. Su esposo, Harold Nicolson, era abiertamente homosexual y aceptaba de buen grado las andanzas de ella a pesar de que le pedía evitar los escándalos. No todo el mundo era igual de tolerante. El marido de una de sus amantes, el poeta sudafricano Roy Campbell, persiguió a Vita por medio Londres con una pistola cuando se enteró de la infidelidad de su esposa con Vita.
  Como señala Pilar Bellver en el libro, había sintonía y complicidad no sólo en el seno de ambas parejas sino también entre los matrimonios mismos, que mantuvieron su amistad hasta el final. “No había celos entre los Woolf y los Nicolson, pues habían llegado, independientemente, a la misma definición de confianza”. Quizá Leonard fuera el menos contento con la situación, pero no por miedo a que Virginia se alejara de él sino a que las emociones en juego “pudieran volver a perturbarle la mente”. La escritora padecía depresiones (trastorno bipolar según el diagnóstico de hoy) desde los 13 años, cuando murió su madre, y -como es sabido- acabaría suicidándose en el río Ouse.
Vita y ella, a pesar de llevarse diez años de diferencia, -tenían 33 y 43 cuando se conocieron- inician una relación de alta intensidad. Todo queda registrado en los diarios de ambas, y la gran cantidad de correspondencia que mantuvieron.
EQUILIBRIO Y LIBERTAD
A Vita -que por cierto goza de mucho mayor éxito en ventas- a pesar de que admiraba a Virginia le molesta que esta parecía no entregarse por completo, como si su naturaleza de narradora le hiciera estar siempre, tomando nota de lo vivido. ¨Lo que tienes de mi es todo lo que puedo dar¨, le dice Virginia. Por otra parte, la autora de Una habitación propia no puede digerir bien los constantes amoríos de su amante.
De camino a Teherán, donde su marido es encargado de negocios de la embajada inglesa, Vita siente tal deseo de estar con Virginia que fantasea con raptarla. A su vuelta de Persia, afloran sin embargo los primeros indicios de alejamiento entre la pareja. A pesar de todo, las amantes se las arreglan para, pasado lo más bullente del amor, construir lo que Vita define como “una amistad respetable, cierta, durable, casta y tibia”. Algo menos intenso pero más duradero que aquellos primeros encuentros ardientes en la gran mansión de Vita, Knole, tan grande que nadie podía precisar cuántas habitaciones tenía. La inmensa hacienda de los Sackville-West, que sigue siendo una de las cinco mayores de Inglaterra -más grande que Buckingham Palace, por ejemplo-, desempeña un papel importante en la historia.
Después de haber escrito La señora Dalloway y Al faro, Virginia Woolf pide permiso a Vita, que se halla en plena vorágine de traiciones, para escribir sobre ella, y Vita acepta. El resultado es otra obra increíble, Orlando, que trata sobre un personaje que vive cinco siglos, primero como hombre y luego como mujer.
Una película lesbica, con filosofía íntima, que nos permite ver un poco el mundo de la genial Virgina Woof, y su vínculo con Vita, tan importante para su vida teniendo en cuenta los libros que Virginia escribió en ese período.
Es de destacar también, un bello instante del film en que las dos parejas van juntas a ver el eclipse. Previamente Virginia y el esposo de Vita, mantienen una conversación trascedentalmente sincera. Recomendada. 
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Vita and Virginia, la relación de dos mujeres fascinantes Vita and Virginia es un drama dirigido por Chanya Button, en el que cuentan la relación entre estas dos escritoras.
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paulibla · 3 years
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“Doris, vida mía”
Cartas.
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saintjustee · 2 years
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" I had a dim premonition that this woman would determine the pattern of my fate, and that her face was predestined face of my Future. Near her I felt the luminous dizziness which comes at the edge of an abyss, or the attraction of a very deep water. She radiated the charm of danger, which drew me to her inexorably."
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weneednowingstofly · 4 years
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¿Así era la vida? ¿Eran así siempre las relaciones humanas?, se preguntó Therese. Nada sólido bajo los pies. Siempre como gravilla, un terreno levemente blando, ruidoso, para que todo el mundo se enterara y para que uno pudiera oír siempre los fuertes y bruscos pasos del intruso
El precio de la sal / Carol, Patricia Highsmith
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