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#justificación-teoría
bocadosdefilosofia · 1 year
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«El empleo que hago de los términos “objetivo” y “subjetivo” no es muy distinto del kantiano. Kant utiliza la palabra “objetivo” para indicar que el conocimiento científico ha de ser justificable, independientemente de los caprichos de nadie: una justificación es “objetiva” si en principio puede ser contrastada y comprendida por cualquier persona. “Si algo es válido —escribe— para quienquiera que esté en uso de razón, entonces su fundamento es objetivo y suficiente”.
Ahora bien; yo mantengo que las teorías científicas no son nunca enteramente justificables o verificables, pero que son, no obstante, contrastables. Diré, por tanto, que la objetividad de los enunciados científicos descansa en el hecho de que pueden contrastarse intersujetivamente.»
Karl R. Popper: La lógica de la investigación científica. Editorial Tecnos, pág. 43.  Madrid, 1962.
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myparadisemyblog · 2 months
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“Y que cada vez que nos encontremos … recuerdes lo profundo que he entrado en ti”
Me muero por escribirle , pero no , así no son las reglas de esta etapa de mi vida ; son pensar , no sentir ; tengo 30 no 18 , no hay justificación. Mientras me resisto sumo argumentos. Amo esto y me gusta esto porque no hay conflicto, solo vivimos el momento. Pff y ¡Que momento!
Nuestra relación de amantes basada en la adrenalina traspaso los muros y empezamos a salir. A hoteles claro , ninguno tenía la intención de que nos vieran juntos en lugares públicos.
Era la segunda vez que salíamos; mi ánimo no era lineal para nada debido a que constantemente estaba reflexionando a cerca de mis decisiones y de mi modo de actuar ; un día antes de vernos tuve una especie de “revelación” , ya explico:
Un día un amigo me platicó a cerca de su “teoría del ocio” como yo la estoy llamando ahora; y creo que ya había escuchado algo de eso difusamente de otras fuentes. Se trataba algo así de que cuando te aburres demasiado obligas a tu mente ya sea a crear o a reflexionar tan profundo que de repente se aclaran pensamientos, puede que halla hasta tipo “revelaciones” que de otro modo no se hubieran vuelto conscientes. Me ha pasado unas tres veces a lo mucho en toda mi vida y suele ocurrir cuando estoy en el limbo entre dormida/despierta. La última vez me sucedió la tarde anterior a verlo , mientras me hacia las cejas. De repente supe que mi baja autoestima quedaba expuesta en el hecho de que tuviera que satisfacer mi necesidad sexual con un tipo que tiene novia solo porque me siento incapacitada para formar una relación en donde yo lo sea todo ; por eso termino creyendo que tengo que aceptar pedacitos , pedacitos de traición hacia alguien más , es complejo… también analicé si era real la idea que tenía de que no existía nadie dispuesto a hacer cosas por mí , tú sabes… cosas más que meterme su pene ; y si que las hay , en ese momento pude mencionar al menos 4 nombres e identificar que el problema real era que yo no estaba receptiva a la intimidad emocional , me aterraba; si tan solo les diera una oportunidad de estar cerca de mí a cualquiera de los 4 , no estoy diciendo que funcionarìa pero por algo podría empezarse…
Bien , no pude evitar que esa idea se quedara flotando en mi mente hasta la mañana siguiente , tanto que mientras me arreglaba decidí que esa debía ser la última vez.
Usé un short de vestir blanco , un top negro , botas acompañados del maquillaje sencillo de siempre, labios enrojecidos tendiendo a “mordidos” más que a rojo sólido e intenso y por debajo un juego de lencería nuevo de color negro , no era en extremo sexy , iba más hacia lo elegante y sobrio, mientras me lo ponía me preguntaba cuanto tiempo exacto duraría puesta en mí cuando me tuviera en sus manos .
Salí de mi casa a la hora adecuada para llegar a tiempo y con un poquito más para pasar por un antojo matutino específico: café con leche de avena.
Llegó 30 minutos tarde; durante los primeros 15 que no sabía nada de él contemplé planes alternos por si me dejaba plantada , lo tomé todo con calma y planeé lo que haría y cómo reaccionaría . Pensé con un vago pesar que eso podía pasar , eso y otras cosas “peores” de las que había estado consciente al llevar este tipo de relación con alguien. No es mi intención justificar mis acciones , convencer a alguien de que esto estaba bien y menos generar empatía desde la lástima . La acción no era la primera vez que la llevaba a cabo pero esta vez era desde una posición mucho más… no se puede decir madura porque esto de personas maduras no tenia nada , pero si de manera consciente . Yo no estaba haciendo lo que estaba haciendo porque estuviera enamorada y hasta quizá podía llegar a pasar eso pero ese no era mi problema, mi problema no es que me faltara con quien estar , no era porque me faltara alguien que quisiera ofrecerme todo el compromiso que conlleva una relación , el motivo era claro y monumental frente a mí: la manera coloquial de decirlo sería “ miedo al compromiso” aunque detrás hay mil cosas más, entre ellas esa profunda baja autoestima . Porque una autoestima adecuada no es ir diciendo a todo el que se te cruza por enfrente lo guapa y buena que estás , la autoestima es más bien el saber que tienes derecho a recibir todo lo que se recibe de las relaciones interpersonales, a ser querida y apreciada por ser tú y ya , sin hacer nada , solo por respirar y existir. Solo porque si! Porque así es como funciona la vida .¡Mierda! Lloro al escribir esto porque muy muy en el fondo no creo que esto sea posible en mí.
En fin, 15 minutos pasados de la hora acordada recibí un mensaje de voz y un mensaje de disculpas , en la nota decía que llegaba en 10 minutos. Sentí alivio . Le respondí que no se preocupara. Siguió otra nota de voz de explicaciones , que después de escuchar una voz en mi cabeza susurró “ No pedí las explicaciones pero gracias por ellas , haré como que las creo mientras tú haces como que te disculpas”. En realidad tenía una visión bastante pesimista de esto, siempre tenía presente que no se podía esperar mucho de una persona que es desleal a la persona a la que seguro le dice que la ama. Por otro lado a esa visión bastante pesimista con la que me había protegido de cualquier desilusión la justificaba como “realismo” y por momentos me encantaba mi nueva capacidad de verlo todo tan crudo , era buena y mala a la vez. Buena porque era poquísimo probable desilusionarme ya que no esperaba nada , y eso último era también lo malo , que como no esperaba nada o menos que nada era propensa a ser tolerante con tratos que en definitiva no debería soportar.
Compre mi café con leche de avena que al final terminó haciéndome recordar que últimamente el café de Starbucks me parece pésimo ; para él compré un frappe de los que vienen híper dulces ¿A quien no le gusta esa cosa? . Funcionó, hasta sentí envidia cuando me agradeció y me dijo que estaba “superrico “ . Se ofreció a pagármelo, pero ¡por Dios! No soy una miserable para cobrar un café que yo compré por voluntad propia, aunque sabía que al tener este tipo de detalles con él me arriesgaba a que pensara que estaba sintiendo cierto “cariño” hacia él y a la reacción que tuviera al respecto . Es extraño como el común de la población en mi contexto social percibe las relaciones sexuales casuales , no puedes tener atenciones mínimas o “ya te estás enamorando” ; sé que él lo piensa , pero bueno es que no solo lo piensa , me lo pregunta todo el tiempo en tono de burla o de broma , aún no alcanzo a dilucidar con qué intenciones lo hace. Pero la verdad es que me importa poco , con esta versión de crudeza realista que hay en mí ahora también viene el comportarme como me da la gana, mostrarme como soy, son como “ejercicios” para mi autoestima. Hago las cosas que quiero hacer y luego reflexiono a cerca de que si las personas quieren alejarse por ello ( porque se “asustan” o porque les parezco rara) es que no debo estar cerca de ellos ni ellos de mí, duela lo que duela.
En el camino platicamos de “chismecitos” como nosotros les decimos hasta que al llegar me hizo callar con un beso desesperado de esos con los que vaciamos nuestra saliva en la boca del otro .
-No sabes lo caliente que estoy y cuantas ganas tenia ya - me dijo al despegarse de mis labios .
Subimos a la habitación , de inmediato después de dejar mi bolsa por ahí me metí al baño , salí en tanga de encaje negro con el short en la mano , se rio al verme , nos encontramos en el camino al baño , me abrazó por detrás y pegando su cuerpo al mío me susurró lo duro que estaba , respondí con un gemido empujado de mi garganta por el deseo y me dejé caer en sus brazos pegándome más hacia él .
Me separó de su cuerpo un momento para continuar su camino hacia el baño , mientras yo me encargué de buscar todas las luces disponibles y encenderlas , nunca me ha gustado hacerlo a oscuras , podría decir que hasta me incomoda. Cuando termine de encender todas las luces salió del baño y empezó a desnudarse dejando su ropa sobre una mesita , me llamó para que me acercara a él, me ofreció su verga, para mi boca , me puse en la orilla de la cama boca abajo en frente de él para ajustarme a la altura y en pocos segundos ya la tenía metida hasta la garganta con él sosteniéndome de la nuca, después su mano acarició mis mejillas aportándolas y atrayéndome hacía su boca , le pase la lengua por sus labios antes de empezar a metérsela en la boca cada vez más … , me pareció demasiado erótico pensar que se estaba probando a sí mismo , aunque la piel de su pene y su escroto no tenían ningún sabor u olor en particular , por eso me gustaba tanto.
Poco a poco sin despegarnos se recostó al lado de mí y yo me puse encima de él, me monté en su cintura
-Quítate esto!- me pidió refiriéndose a mi top y después a mis bragas. Me quité todo . Tomé su pene y empecé a jugar con él frotándolo en la entrada de mi vagina , esparciendo con él mi humedad a lo largo de mis labios
-Te la vas a meter así? - me preguntó riéndose excitado y nervioso quizá
-No, solo aquí - le respondí sin dejar de hacerlo. Ambos queríamos sentirnos así , nos moríamos por ello pero no era la decisión más inteligente en ningún sentido así que decidí ir por los condones que estaban en el buró del lado izquierdo de la cama , me estiré sin separarme por completo de su cintura , con un movimiento rápido aprovecho mi posición y se puso sobre mi , ahora el sobre mi cadera limitando mis movimientos, tomó un preservativo antes que yo
-Quédate así- me pidió mientras se lo ponía
Me quedé quieta hasta darme cuenta de sus intenciones de penetrarme así por detrás, junté las piernas y levanté las nalgas exponiéndole la parte posterior de mi vagina ; tomó su verga y la dirigió hacia mi interior , grité y me retorcí de placer y dolor generado por su longitud.
Empezó a penetrarme pausada y profundamente y también a hablarme de la misma manera: -Mi perrita … mi puta… mi teen favorita (haciendo referencia a mi cuerpo y a una conversación coqueta que habíamos tenido antes de probarnos) -
Le sonreí fascinada mientras asentía y gemía intentando mirarlo. Que me hablara me hacía derretir en sus manos.
Se salió un momento y me arrastro a la orilla de la cama para ponerse de pie y penetrarme de lado. Gimiendo me dijo que estaba estrechisima.
Me senté de espaldas sobre él penetrándome , lo sentí tensar todo el cuerpo , gimiendo , me encantaba provocarle todo ese placer, en realidad me encantaba y lo que buscaba era eso: que me asociara con puro placer , que cada que pensara en mí su cerebro exprimiera dopamina y dopamina, nada más
Lo único que podía pensar era lo bien que nos salía eso de “vivir el momento”
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jgmail · 8 months
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La hora de los Estados-civilizaciones
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Por Alain de Benoist          
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
“No puede existir una civilización digna de tal nombre que no haya rechazado algo o no renunciara a algo”. (Fernand Braudel)
La naturaleza del Nomos de la Tierra que determinará el Nuevo Orden Mundial naciente es testigo actualmente de la lucha entre tres modelos distintos: el internacionalismo liberal, los Estados nacionales nacidos del orden westfaliano y los Estados-civilización.
El internacionalismo liberal es una continuación del pensamiento liberal clásico que establece la necesidad de que exista un Estado de Derecho, la protección de los derechos individuales garantizados por una Constitución, la primacía de las normas durante cualquier procedimiento, la democracia parlamentaria y la libertad de mercado, elementos considerados como universales y “humanos” que únicamente es posible establecer olvidando las historias particulares de cada pueblo, por lo que aquellos que rechazan lo que ritualmente se presenta como “libertad y democracia” son inmediatamente considerados como no humanos y convertidos en parte del “eje del mal”, debido a que el liberalismo considera que cualquiera que se resista a la expansión de su modo de vida basado en el individualismo y el capitalismo es una “agresor”. Todo lo anterior demuestra que el liberalismo tiene una gran contradicción interna: por un lado, defiende teóricamente el principio de tolerancia frente a las decisiones individuales de cada uno, lo que lo lleva a defender la “neutralidad de los poderes públicos” (este es el origen de la laicidad francesa) (1), pero, por otro lado, quiere extender la idea del individualismo por todo el mundo en detrimento de otros sistemas de valores, lo cual va en contra del principio mismo de la tolerancia. El liberalismo no se contenta con afirmar la superioridad universal absoluta de la democracia liberal, sino que busca imponerla en todo el mundo, con lo cual multiplica su injerencia en todas partes, pasando de una simple teoría a una coartada ideológica que promueve una forma de imperialismo brutal. Este fue el caso de los Estados Unidos que pasó de la Doctrina Monroe (1823) que negaba categóricamente cualquier forma de intervencionismo (principio de neutralidad) a una teoría que promueve el derecho ilimitado de intervenir en todas partes. Carl Schmitt escribía que “el principio de no intervención y el rechazo de todas las potencias extranjeras por parte de Estados Unidos terminó evolucionando hasta convertirse en la justificación para todas las intervenciones imperialistas estadounidenses”.
Por otro lado, tenemos a los Estados-nación los cuales se conciben a sí mismos como la unidad política primera del orden internacional consagrado por las Naciones Unidas y que cada país debe afirmar su soberanía. Además, los Estados-nación rechazan el pluralismo típico de los poderes imperiales en favor de que cada pueblo tenga un territorio habitado por una única comunidad política, siendo intolerantes frente a las diferencias y homogeneizando todos sus componentes internos. El internacionalismo liberal no es el principal enemigo de los Estados-nacionales en la medida en que estos últimos siempre pueden ser colonizados por los valores liberales: conocemos muy bien el éxito que ha tenido el liberalismo a la hora de imponer la legitimidad universal de la democracia liberal (la cual Hayek llamaba la “protección constitucional del capitalismo”) y el libre mercado en todo el mundo. El internacionalismo liberal no considera a los Estados-nacionales como un obstáculo para la expansión internacional del mercado mundial, mientras que en el plano político y militar los apoya siempre y cuando le permitan expandir su influencia. Este ha sido el caso de la guerra de Ucrania, donde Estados Unidos apoya abiertamente las pretensiones de Ucrania de convertirse en un Estado-nación con tal de que esta se pliegue a sus intereses.
Sin embargo, esto último no se aplica a los Estados-civilización, a los cuales el internacionalismo liberal considera como sus principales enemigos ya que estos se oponen, debido a su propia naturaleza, a la difusión de los valores liberales. Pero, ¿qué es este recién llegado al que varios autores (2) denominan actualmente con el nombre de “Estados-civilización”? Los Estados-civilización son potencias regionales cuya influencia se extiende más allá de sus fronteras y que consideran el Nomos de la Tierra como fundamentalmente multipolar. En particular, China y Rusia son considerados como Estados-civilización. Sin embargo, esta categoría puede aplicarse a muchos otros Estados que han organizado mediante una cultura que tiene una larga historia varias territorios y grupos etnolingüísticos diversos como son el caso de India, Turquía e Irán, por solo citar algunos ejemplos. Los Estados-civilización oponen al universalismo occidental un modelo en donde cada civilización debe tener su propia identidad, basada en sus propios valores culturales e instituciones políticas que no puede ser reducido a un modelo universal. Además, los Estados-civilización no sólo quieren conservar su soberanía sin someterse a la dictadura de las élites supranacionales, sino que también quieren frustrar cualquier proyecto “globalista” destinado a reinar sobre todo el planeta, pues son conscientes de que cada cultura no es idéntica a las otras y afirmando que no puede existir una cultura que se imponga sobre el resto. Una característica que tienen todos los Estados-civilización es que denuncian el universalismo occidental como una forma de etnocentrismo enmascarado y un sistema elegante para ocultar su imperialismo hegemónico. Antes que nada, los Estados-civilización se fundamentan en su historia y su cultura no solo con la intención de afirmar que su modelo político y social es diferente al que pretende imponer el internacionalismo liberal, sino también con la intención de considerarlo como una alternativa, una especie de “buen vivir” tanto política como religiosa. Es decir, estos valores se consideran como sustanciales y no negociables, ya que el Estado mismo debe encarnarlos y defenderlos. En otras palabras, el Estado-civilización pretende establecer una concepción del bien basada en valores concretos y una tradición específica. Y no importa si son gobernados por un nuevo Zar, un nuevo Emperador o un nuevo Califa, todos ellos rechazan en nombre de la idea confuciana de la “armonía”, la herencia de la “Santa Rusia” (“Moscú, la Tercera Roma”), el eurasianismo, el hinduismo o la memoria del califato el dominio occidental. Lo que tienen en común todos los Estados-civilización es su negativa a someterse a las normas occidentales, aun cuando en el pasado aceptaron algunas de ellas con la intención de “modernizarse”. Por lo que occidentalización y modernización no siempre van de la mano.
En su libro póstumo, Povedenie (“Comportamiento”), publicado en el 2021, el filósofo ruso Konstantin Krylov (1967-2020), sostiene que desde sus orígenes Rusia es un país ajeno al liberalismo. Rusia rechaza el liberalismo, pero no la democracia. A pesar de que Krylov se convirtió al zoroastrismo en uno de sus viajes a Uzbekistán, siempre subrayó en su trabajo la importancia de la religión ortodoxa. Por su parte Paul Grenier, que dirige el Centro de Filosofía Política Simone Weil de los Estados Unidos escribió hace poco un ensayo donde dice: “No conozco ningún intelectual ruso conservador que considere a Rusia como parte de la civilización occidental. Todos afirman que es algo completamente separado y distinto” (3). Tal opinión ya era sostenida por Nikolai Danilevski y Oswald Spengler que destacaban las especificidades del comportamiento social y los preceptos éticos de los rusos como, por ejemplo, la “nosotreseidad” de su lenguaje (en ruso no se dice “mi hermano y yo salimos a pasear” sino “nosotros y mi hermano salimos a pasear”). A la búsqueda del interés propio (self-interest) promovida por el liberalismo Rusia opone las prerrogativas de lo sagrado, negando relegarlas a la esfera de lo privado y rechazando la neutralidad del Estado a la hora de defender sus valores. Por lo tanto, en la guerra en Ucrania Rusia no solo busca evitar que la primera se convierta en un Estado-nación ajeno al espacio civilizatorio del mundo eslavo, sino que también rechaza la lógica misma del Estado-nación que busca imponer una visión puramente laica del mundo propia del liberalismo imperante en el “Occidente colectivo”, siendo este último percibido como una sociedad “decadente” respaldada por un sistema liberal hegemonizado por los Estados Unidos.
Otro proyecto es el planteado por la Escuela de Kiōto, la cual fue fundada en 1941 por Nishida Kitarō (1870-1945) y Tanabe Hajime, tal vez los primeros que, incluso antes de la aparición de los movimientos de descolonización, desarrollaron la idea de un mundo multipolar dividido en grandes espacios cada uno considerado como un crisol donde existían culturas y civilizaciones diversas. Estos filósofos japoneses fueron los primeros en criticar los principios abstractos del universalismo occidental, basados en el capitalismo y el cientificismo, en nombre de la pluralidad de culturas propia del “mundo real” (sekaiteki sekai). Los principales representantes de esta escuela filosófica fueron Kōsaka Masaaki, Kōyama Iwao, Nishitani Keiji y Suzuki Shigetaka. Los filósofos europeos que al parecer más los influyeron fueron Johann Gottfried von Herder y Leopold von Ranke. Además, la Escuela de Kiōto se ha visto muy influida en los últimos tiempos por las ideas de pensadores comunitaristas como Charles Taylor y Alasdair MacIntyre (4). Fue precisamente dentro de este grupo de filósofos que se propuso el proyecto de crear una “esfera de co-prosperidad para la Gran Asia Oriental”, la cual agruparía en su interior varios países de acuerdo a un sistema de valores compartidos y respetaría la autonomía de cada uno. Este proyecto no debe confundirse con el “japonocentrismo” de la derecha nacionalista ni con el imperialismo japonés de ese entonces, ya que tales ideas fueron censuradas oficialmente a partir de junio de 1943 por el Estado japonés que cerró todas las publicaciones de la Escuela de Kiōto, reprochándoles a estos autores el asignarle al gobierno japonés una misión que no fuera la mera expansión imperialista.
En la actual China también han aparecido pensadores parecidos, los fundadores de la Escuela Tianxia, como Zhao Tingyang, el historiador Xu Jilin, Xu Zhuoyun, Wang Gungwu y Liang Zhiping que abogan por “utilizar a China para explicar a la propia China” (yĭ zhōngguó jiěshì zhōngguó). A esta lista habría que agregar a Jiang Shigong, partidario del “socialismo con características chinas”. Todos estos teóricos hablan de la idea del Tianxia (“todo bajo el cielo”) (5), la cual es un principio espiritual de la China premoderna cuya manifestación concreta era el Imperio Celeste. El concepto de Tianxia es polisémico y ya desde los tiempos de Lao-Tse y Confucio hacía referencia al ideal de un orden civilizatorio donde China constituía el núcleo de un imaginario espacial donde existía un orden jerarquizado en el que cada uno de sus miembros ocupada su lugar de acuerdo a su propia “virtud” y donde el objetivo de todo el sistema político era garantizar la armonía del conjunto. Según Zhao Tingyang, se trata de un “concepto complicado en el que la metafísica como filosofía política sustituye a la metafísica como ontología de la filosofía primera” (6), afirmando con ello que las culturas orientales son incompatibles con otros sistemas de valores y que China debe escapar del eurocentrismo con tal de volver a asumir su papel como el Reino Medio. Xu Jilin considera que “el origen de la [actual] crisis no es más que la mentalidad que otorga la supremacía absoluta a la nación, por lo que para abordar realmente la raíz del problema”, escribe, “necesitamos una forma de pensamiento contrapuesta al nacionalismo. Llamo a esta forma de pensamiento un ‘nuevo Tianxia’, una perla de sabiduría axial propia de la civilización premoderna china que debe ser reinterpretada según los criterios modernos”.
Por su parte, los liberales siempre han afirmado “defender la civilización” que, a sus ojos, equivale a la imposición de los derechos individuales y el libre mercado sobre el resto... Cualquiera que se desvíe de esa interpretación deja de ser parte del “mundo civilizado” y quienes se niegan a ajustarse a tal modelo son inmediatamente deslegitimados y denunciados como “poderes autoritarios y antidemocráticos” como si la democracia liberal fuera la única forma de democracia posible. Resulta significativo que desde la década de 1990 las autoridades chinas hayan comenzado a rechazar cualquier crítica en su contra, especialmente en nombre de los derechos humanos, mientras afirman sus “valores asiáticos”. Xi Jinping dijo en enero de 2021 en el Foro de Davos que “la igual que no existen dos hojas iguales en el mundo tampoco existen dos historias, dos culturas o dos sistemas sociales iguales. Cada país es único en todos los sentidos y ninguno es superior a otro. No debemos atacar las diferencias, sino… los intentos de imponer una jerarquía entre las civilizaciones u obligar a alguna de ellas a alinearse con la historia, la cultura y el sistema social de otra”.
Este reconocimiento de la crisis tanto del universalismo como de la hegemonía occidental va de la mano de la sensación de que el orden internacional basado en el equilibrio y conflicto entre Estados-nación se ha acabado tal y como lo previó en la década de 1930 Carl Schmitt (7). El auge de los Estados-civilización implica el inicio de un nuevo orden mundial que ya no puede reducirse al equilibrio inestable entre Estados-nación. A medida que las civilizaciones se conviertan en el eje geopolítico de las futuras confrontaciones esto significará que el nuevo marco de lucha dejará de ser los Estados-nación tradicionales que serán reemplazados por los Estados-civilización. Los Estados-civilización darán lugar a un nuevo concepto de la soberanía que ya no tendrá nada que ver con los Estados-nación. Conviene hacer aquí una observación conceptual, ya que la palabra “civilización” no está exenta de ambigüedades ni mucho menos. Samuel P. Huntington comprendió que el significado de tal palabra varia ya sea que se utilice en singular o plural. No es una casualidad que el libro de Huntington The Clash of Civilizations (1996) fuera traducido al alemán como Kampf der Kulturen, ya que en Alemania Kultur es lo opuesto a Zivilisation y autores como Spengler, por poner un ejemplo, consideraban que la “civilización” era el estadio de decadencia final propio de las grandes culturas. Como ya hemos dicho, los liberales se presentan como los “defensores por excelencia de la civilización”, la cual entienden únicamente en singular, siendo este argumento el que legitimó en el pasado la colonización y que posteriormente llevó a Fukuyama a hablar del “fin de la historia” en el sentido de un mundo totalmente libre de las relaciones de poder. Los Estados-civilización, por el contrario, hablan de civilizaciones (o culturas) en plural, por lo que no defienden a la “civilización” como tal, sino únicamente a su propia civilización.
Ahora bien, valdría la pena preguntarnos hasta que punto los Estados-civilización han tomado el lugar de los imperios, tradicionalmente definidos como Estados multinacionales o incluso multiculturales que gobiernan vastos territorios y pueblos cuya autonomía local era respetada siempre y cuando se atacará la ley común creada por el poder central. El concepto de Estado-civilización se parece mucho al de “Gran Espacio” (Großraum) teorizado por Carl Schmitt, quien lo usó para repensar las relaciones internacionales e ir mucho más allá del sistema creado por los Estados-nacionales. Un “Gran Espacio”, según Schmitt, requiere de un “gran pueblo”, un vasto territorio y una voluntad de mantener su autónoma política. “Los imperios”, escribió, “son aquellas potencias dominantes cuya idea política irradia mucho más allá de sus fronteras y que, por principio, excluye la intervención de poderes extranjeros en su territorio”. Y continua: “El imperio es más que un Estado grande del mismo modo que un Gran Espacio no es únicamente un micro-espacio grande. La lógica que siguen los Grandes Espacios no tiene un alcance universal, únicamente busca integrar dentro de su territorio a terceros países sobre los que ejerce su influencia. Por lo tanto, se trata de un paradigma espacial y no nacional” (8). Finalmente diré que Europa, ese Gran Espacio de hibridación cultural e ideológica que existe desde hace dos mil años, es al día de hoy un lugar neutralizado donde chocan dos concepciones opuestas de la civilización.
Notas:
1. Trans: La laïcité (laicidad) es un concepto francés que aboga por la separación de la religión y el Estado, garantizando la igualdad de trato y la libertad de creencias para todos los individuos.
2. Christopher Coker, The Rise of the Civilizational State. Londres: Polity, 2019.
3. “Konstantin Krylov’s Ethical Theory and What It Reveals about the Propensity for Conflict between Russia and the West”, en Telos 201 (invierno de 2022), p. 112.
4. Kenn Steffensen, “The Political Thought of the Kyoto School”, en Michiko Yusa (ed.), The Bloomsbury Research Handbook of Contemporary Japanese Philosophy, Nueva York: Bloomsbury, 2017. Véase también John W. M. Krummel, !The Kyoto School's Wartime Philosophy of a Multipolar World!, en Telos 201 (invierno de 2022), pp. 63-83.
5. Se dice que el Tianxia alcanzó su época dorada en tiempos del duque de Zhou, un líder militar y escritor que vivió en el siglo XI a. C. y que a veces es considerado como el fundador del confucianismo, aunque vivió varios siglos antes que Confucio.
6. “La philosophie du tianxia", en Diogène, 2008, 1, pp. 4-25. Véase también Zhao Tingyang, Tianxia, tout sous le même ciel [2016], París: Cerf, 2018.
7. Amitav Acharya, The End of American World Order, Cambridge: Polity, 2014; Oliver Stuenkel, Post-Western World: How Emerging Powers Are Remaking Global Order, Cambridge: Polity, 2016. Véase también Martin Jacques, When China Rules the World: The End of the Western World and the Birth of a New Global Order, Nueva York: Penguin Press, 2009; Charles Horner, Rising China and Its Postmodern Fate, Athens: University of Georgia Press, 2009.
8. Karl Peyrade, “Le droit des peuples réglé sur le grand espace de Carl Schmitt”, texto en línea, 23 de mayo de 2017.
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green-pen · 1 year
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Franz pero sin el Kafka
(Esta entrada tendrá un mínimo de teoría, en esta ocasión daré mi opinión respecto al título)
Creo que los escritos y las expresiones artísticas nos pueden decir mucho acerca de una persona, de la misma manera que este blog puede decir algo de mi; no como contexto de escritura (por mucho que en este caso sí ayuda) pero como un momento de reflexión para entender que que tras grandes obras y figuras, existen personas.
Franz Kafka fue un escritor exponente del cambio de paradigma de la literatura del siglo XX. Gracias a su amigo Max Broad, hoy tenemos las obras de Kafka quien le había pedido quemarlas tras su muerte.
“Carta al padre” fue publicada póstumamente en 1952 y es nada más y nada menos que una carta de hijo a un padre, de Franz (sólo Franz) a su padre Hernnan Kafka. La carta jamás fue enviada.
El texto inicia tan fuerte como su propio contenido: “Queridísimo padre: Hace poco me preguntaste por qué digo que te tengo miedo.” (Kafka 2) Aquella cita no es más que una introducción a la gran cantidad de sentimientos reprimidos durante años por parte de Franz hacía su padre.
Existen ciertos fragmentos que logran no sólo conmover, pero también llegan a doler (a mí me dolió) y generan preguntarse: ¿Cómo?¿Cuándo es suficiente para criar a un hijo? Yo tuve (y tengo) la surte de contar con una madre comprensiva en el actuar humano, me cuida como su hija pero también como humana. Existe un fragmento que describe cómo se sentía el pequeño Franz respecto a la crianza que recibía, “(…) Para mi, para el niño que era, lo que me gritabas era como una orden del cielo, no lo olvidaba nunca, quedaba dentro de mi como el método más importante para juzgar el mundo, para juzgarte a ti (…)” (Kafka 6) Aquellas líneas ponen en prueba lo frágil que son los corazones de los niños (de todos en realidad), de como unas simples palabras lo marcarán de por vida como persona que, en su caso, lo agobiaron.
Pero no son necesarias solamente las palabras y acciones directas, “Tus sumamente efectivos y, conmigo al menos, recursos retóricos en la educación eran: insultos, amenazas, ironía, risa maligna y –curiosamente– autoinculpación. No recuerdo que me hayas insultado directamente y con insultos explícitos. Ni tampoco hacía falta: ¡Tenías tantos otros medios!” (Kafka 8)
Yo, como persona, he recibido palabras, pero no eran necesarias, una mirada o una risilla eran suficientes para dejar una cicatriz para siempre, pero no eran de mi mamá o mis hermanos, eran de otros muchos más lejanos a mi. Por eso m pregunto: ¿Cómo alguien que debe amar, cuidar y ayudar a crecer, puede causar tanto daño usando la excusa de educar?
Franz no estaba solamente resentido, tenía miedo, miedo de quien debía cuidarlo. Aun así, no dejó de amar a su padre, “Yo habría sido feliz de tenerte como amigo, como jefe, como tío, como abuelo (…) pero justamente como padre haz sido demasiado fuerte para mi.” (Kafka 3) Esa ha sido su reflexión de adulto, pero como niño, seguía admirando a su padre y culpándose por no ser como él, tanto como la figura imponente que describe pero como padre: “Afortunadamente, también había excepciones (…) y el amor y la bondad, con su fuerza, superaban todos los obstáculos y conmovían ‘de modo inmediato’. Eso sí, sucedía raras veces, pero era maravilloso (…) En tales ocasiones uno se echaba en la cama y lloraba de felicidad, y llora otra vez, al escribirlo.” (Kafka 10)
Hubo algo que pude notar mientras leía, era que, por cada cosa que Franz exponía acerca de su padre, había una justificación a la actitud de su progenitor, como si quisiera excusarlo. La verdad entiendo por qué, tal vez por su nerviosismo al escribir, su ansiedad y su propio medio en caso de que enviara la carta. ¡Pero no es por quitarle importancia al asunto, jamás, sino una observación!
Franz Kafka fue más que el autor de “La metamorfosis”, él era un hombre de difícil infancia; fue un niño callado y reprimido que encontró consuelo en la escritura y que jamás dejó de amar a su padre.
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blossoming-witness · 7 months
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Me caga la frase de "feminismo blanqueado"... Si de por sí "feminismo blanco" me molesta porque implica que el sexismo que sufren algunas no es importante solo porque son blancas, bajo una supuesta justificación anti-racista; "feminismo blanqueado" es solo una forma de callar a las morenas, que no tenemos privilegio de raza, pero que no estamos de acuerdo con la teoría queer
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paulacorinna · 1 year
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Columna de opinión: MUJER Y CIENCIA: ¿TÉRMINOS DICOTÓMICOS?
Por Paula Corina Hernández. 
En pleno siglo XXI, aún nos enfrentamos a grandes mitos en el ámbito científico. A modo de ejemplo, la notación “uno más uno” no siempre da dos. Sólo da dos cuando nos referimos a números reales, pero no lo es cuando operamos en números binarios o en el álgebra de Boole. Como este, podemos encontrar muchos casos, pero quizás el más relevante se encuentra a nivel social: la presencia del mensaje subliminal de que la ciencia no es para mujeres y que su participación ha sido nula en la creación del conocimiento.  
Cuando pensamos en mujeres y ciencia, es común pensar en Marie Curie y sus dos Premios Nobel por el descubrimiento de los elementos radiactivos y su investigación sobre el radio. Sin embargo, existen grandes pioneras del conocimiento cuyos nombres no se encuentran instalados en nuestro imaginario. Por ejemplo, Ada Lovelace, no sólo creó el primer algoritmo informático, sino que fue la primera persona que pensó en programar. Sophie Germain realizó importantes contribuciones a la teoría de números y de la elasticidad. También podríamos nombrar a Emmy Noether, Maryam Mirzajani y la lista no cesaría. 
Pero su paso por la comunidad científica no fue fácil, considerando su desventaja en un mundo masculinizado que no permitía el acceso de la mujer al mundo académico. Precisamente, es esto lo que nos brinda la respuesta a la baja participación actual de las mujeres en la ciencia. Es la epistemología feminista la que nos da la justificación de cómo está influyendo el género en la manera de adoptar el conocimiento, no siendo este un reflejo idéntico de nuestra realidad actual, sino el producto de nuestro contexto histórico, material y cultural.    
Es la tendencia ancestral androcentrista la que nos ha indicado que el hombre es el molde ideal del conocimiento y que, hoy en día, permea las cifras de la participación de las mujeres en la ciencia. Según el Instituto de Estadísticas de la UNESCO, las mujeres representan sólo un 30% de las plantillas de investigadores existentes en el mundo, lo que claramente nos indica que es fundamental cuestionarnos sobre los sesgos existentes en la ciencia. 
Hemos visto narrativas científicas que tienden a la falocracia y que no nos hemos permitido juzgar; Algo tan inaugural como la fecundación humana, plasmando los óvulos como células pasivas que son despertadas por los vigorosos y héroes de la gran batalla: los espermatozoides. Parecen ejemplos banales, pero podría ser el inicio del ejercicio de examen que debemos asumir en torno a la ciencia. 
De ahí la importancia de ampliar nuestra capacidad de observación crítica con argumentos que logren insertarse en las comunidades científicas, porque efectivamente sí importa de quién provenga el conocimiento. Aunque actualmente no hay barreras físicas ni explícitas para que las mujeres accedan a la ciencia, fue nuestro contexto social e histórico el que determinó la brecha y estereotipos de género actuales, en los cuales hoy debemos trabajar. 
 
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satorugojowidow · 2 years
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hola Adari !!! cómo estás para el domingo? yo ya tuve varias crisis en 12hs pero ahora estoy relajada, a full manifestando, igual seguro que el domingo voy a estar al borde del ataque de pánico como en los otros partidos (y no es joda) por cábala jaja :´) Por cierto, viste lo del artículo del WashingtonPost sobre porqué no hay personas negras en nuestra Selección? (lo que nos faltaba ...) en fin Aguante La Scaloneta y Argentina!!
Hola! Creía que el partido iba a ser a las 16hs, me revolvió toda la agenda que sea a las 12hs porque no sé si voy a estar en condiciones de probar bocado en esas circunstancias. Me destruye que Marruecos no sea nuestro rival.
Leí el artículo y excepto por la relación porcentual que después fue corregida no hay imprecisiones desde el punto de vista teórico (se queda corto que es otro tema). Entiendo que hay una discusión mas amplia del racismo en la Argentina sobre un comentario de un youtuber de EE. UU., pero no he seguido esa discusión para saber cuáles son los argumentos. El mote “racista” ha incomodado a muchos porque la Argentina no ha asumido el racismo como un problema estructural, de eso el activismo afroargentino viene hablando hace un tiempo. Muchos salieron al cruce de que “otros países son más racistas”, pero eso no es un argumento es una chicana. Me parece que hay varias líneas de discusión y hay que ordenarlas para que se entienda de lo que se habla.
¿Es Argentina un país racista? Ni si ni no, esa pregunta está mal elaborada. Argentina no es un país con un sistema de segregación racial, pero si tiene una matriz cultural racista. Y para explicar esto voy a usar elementos de la teoría descolonial o también llamada epistemologías del sur. La matriz cultural (y social) racista es introducida al continente por la conquista. En este punto es importante pensar en la interseccionalidad porque el racismo opera en conjunto al patriarcado. El racismo y el patriarcado se introduce como patrones universales de clasificación y dominación social. En particular, el racismo aportó a la empresa colonizadora una justificación para la apropiación de la tierra y la explotación de la mano de obra indígena. Lo términos de apropiación del excedente que estableció el capitalismo en nuestra región hizo uso del racismo para despojar a los pueblos originarios y concentrar las riquezas en las manos europeas. La introducción del sistema esclavista (con la trata de personas desde África) fue otra forma de acumular riquezas que siguió el patrón de diferenciación del racismo para dicho fin. El proceso de independencia y construcción de los Estado-nación en los países latinoamericanos no altero el patrón de acumulación, hubo variaciones en las actividades productivas y la conformación de las elites, pero el patrón es el mismo. Por eso, es absurdo pensar que el racismo se extingue con la abolición de la esclavitud porque responde a un ordenamiento estructural de la sociedad y el capital. También, es preciso ampliar la mirada más allá de los afrodescendientes porque el tema no se agota con ellos. Para el caso de la Argentina, tenemos un Estado que se funda sobre el genocidio indígena (1870s) ¿Por qué decir que se funda? Porque las campañas militares sobre la frontera indígena y la guerra del Paraguay son fundadoras del ejército argentino y permitieron fijar frontera, controlar el territorio  y el monopolio de la fuerza (atributos estos del Estado). Pero también permiten que cierto proyecto de país sea posible. El modelo agroexportador con el que Argentina se posiciona en el mercado internacional requirió de la introducción de las tierras arrebatadas a los pueblos originarios. Por eso, sostengo que el modelo de acumulación no se alteró sustancialmente del periodo colonial al de los Estados nacionales.
El artículo del Washington Post hace referencia a las políticas para europeizar (blanquear) la sociedad argentina. Es necesario, pensarlas en relación de las prácticas genocidas que llevó adelante el Estado argentino. No solo se favoreció la migración europea, también se llevaron a cabo políticas para exterminar al indígena, ya sea físicamente o culturalmente. Efectivamente, hay un proceso de borramiento del indígena, del afrodescendiente en pos de construir un mito de la Argentina blanca que se funda con el proceso migratorio de fines del XIX y comienzos del XX. La ruptura de las comunidades, el forzamiento a nombrarse con nombres “criollos” y la misma agencialidad de los sujetos en pos de sobrevivir han llevado a un estado de la situación donde los descendientes de los pueblos originarios y africanos no se reconocen como tal (en su gran mayoría). Por eso la pregunta del último censo sobre si se reconocen como parte o descendientes de estos grupos étnicos es tan interesantes porque no solo aporta un dato cuantificable, sino también nos habla de las percepciones. Las personas suelen estar mas conscientes del abuelo italiano, que del abuelo rankel, por dar un ejemplo. Sobre esto opera también que las categorías raciales que funcionan en EE.UU. no funcionen en este país (y de esto el artículo habla)
Sin embargo, incluso si no hay un sistema de segregación racial funcionando, el racismo se manifiesta cotidianamente en lo que se ha categorizado como “microracismos”. El canon de belleza es blanco (entre otras cosas), hay una asociación entre delincuencia y gente “morocha”. Este tipo de cosas son sufridas en la cotidianidad, por ejemplo, cuando sos morocho y buscas un trabajo de oficina o atención al cliente. Se ve en la televisión, en las publicidades. Por ahí leí un comentario que es más clasismo que racismo, es ambas cosas, para eso existe el concepto de interseccionalidad. Doy un ejemplo concreto, el día de la mujer migrante se conmemora a raíz del asesinato de Marcelina Meneses y su bebé, empujados del tren al grito de “boliviana de mierda”. Por su puesto que es un acto de xenofobia, pero también de racismo, porque no hay una aversión generalizada al migrante como tal sino al de países limítrofes, en especial de aquellos países con una presencia indígena mas fuerte. Los migrantes europeos, blancos son tratados de manera distinta. Como matriz cultural el racismo opera en conjunto al clasismo, la xenofobia y el patriarcado.
Ahora vamos al tema polémico ¿Por qué no hay afrodescendientes en la selección argentina? Demografía. En el actual territorio de la Argentina durante la colonia no hubo un sistema económico esclavista como se dio en Cuba o Haití, por ejemplo. Tener esclavos y tener un sistema económico esclavistas son cosas distintas, por eso es importante la precisión conceptual. En el Caribe la población originaria fue prácticamente exterminada en el primer siglo de la conquista, por lo que se reemplazó la mano de obra indígena por la africana. Las plantaciones utilizaban mano de obra esclava. Eso no quiere decir que no hubiera una fuerte presencia en la región, pero el proceso migratorio triplico la población en Argentina, especialmente en la zona del litoral. El “adn” en argentino (así como su cultura) tiene aportes africanos, pero sobre todo de los pueblos originarios. Es una cuestión de invisibilización. La persona “negra” según las categorías de EE.UU. en la actualidad tiene una presencia menor (muy por debajo del 1%). No obstante, como se ha dicho desde el activismo afroargentino, al afrodescendiente hay que buscarlo en las pieles “morochas” porque el mestizaje ha hecho lo suyo. Según la estimación de estos grupos habría 2 millones de personas afrodescendientes.
Sin embargo, nada de esto responde la acusación sobre nuestro seleccionado de ser “racista”. Para responder estas acusaciones hay que mirar otras cuestiones. Que las pieles de los jugadores no sean “negras” no significa que sean blancos. Lo dice alguien de piel “trigueña” con doble ascendencia mapuche. Si un yankee desprevenido me mira podría decir que soy blanca, pero esa denominación no hace ninguna justicia a quien soy ni la historia de mi familia ¿Pueden quienes dicen que la selección es racista señalar algún caso donde un jugador haya quedado fuera por tener la piel “negra”? Creo que no. Si algo se le puede criticar al artículo es su falta de dialogo con la producción académica local. El futbol es un fenómeno social donde las disputas sociales tensionan. Claro que el futbol es pasión de multitudes mas allá del extracto social, pero es particularmente identitario de las clases obreras argentinas. El futbol es una vía de ascenso social para las clases populares y la historia de Messi, Maradona, Tevez son un ejemplo (por citar algunos). Maradona es amado, pero criticado por encarnar lo popular (y por posicionarse ideológica y políticamente de ese lado). Cuando Messi respondió las provocaciones de Países Bajos, la prensa local lo tacho de vulgar. Tevez solo cae bien como imagen romantizada de la villa que sirve a la idea de meritocracia. Las tensiones entre lo popular y lo aspiracional de clases medias y altas tienen su correlato en el máximo parteaguas de la historia del país: el peronismo. Nada fastidió más a la elite que la reivindicación de los “cabecitas negras” de Eva Perón. En este sentido, simplificar la cuestión a “no tenés personas negras en el seleccionado entonces sos racistas” es no hacer justifica a lo que el futbol representa como identitario de lo popular, de lo subalterno en este país.
La disputa por los imaginarios en siempre mas compleja que tirar un par de datos de censo. Como siempre a la academia estadounidense le falta recordar que las estadísticas son solo datos.
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anarcospod · 2 years
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El contrato social - Anarcos EP 3
En este episodio revisaremos uno de los intentos de justificación de la autoridad política, el contrato social, concluiremos si la teoría es viable o no para el objetivo que se propone.
https://www.youtube.com/watch?v=Q2-IVaTI794
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poi-son-ous · 2 years
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Título: オルソドクシア / Orusodokushia / Orthodoxia / Ortodoxia Música y letra: Guchiry Mezcla y mastering: Mauka Alicegawa Ilustración: Hima Vídeo: Aise Manami Traducción al inglés: Hiraethie, editada por Violet330 Vídeo original: https://youtu.be/YdPzENopl3s Letra:
【経典(拾伍箇条ノ正統タル教エ)】 “Las escrituras (15 oraciones de enseñanzas ortodoxas)“ 壱、神の偉大なる恩恵は、純然たる信仰心に施される。 弐、神の名を騙ることは、教主にのみ許される。 参、神の遣いである教主に仇なす者は、排される。 肆、神の意志の正統たる後継者こそ、教主である。 伍、神の教えとは、それ即ち世界の摂理である。 陸、神に背くこととは、それ即ち極楽からの乖離である。 漆、神に疑念を抱くこととは、それ即ち思考の崩壊である。 捌、神への冒涜とは、それ即ち己への存在否定である。 玖、神は見ているが、決して救わない。 拾、神は聴いているが、決して伝えない。 拾壱、神は知っているが、決して教えない。 拾弐、神の言葉は全て、神託として教主の元へ下る。 拾参、神の意向こそ、世界の意向である。 拾肆、神と教主は、同一視される。 拾伍、神は、絶対である。 Uno, la maravillosa gracia de Dios es otorgada a aquellos que son completamente fieles. Dos, el sumo sacerdote es el único que puede mencionar el nombre de Dios en vano. Tres, aquellos que dañen al mensajero de Dios, el sumo sacerdote, serán expulsados Cuatro, el sumo sacerdote es el único legítimo heredero de la voluntad de Dios. Cinco, las enseñanzas de Dios son las providencias divinas de Dios en este mundo.  Seis, desobedecer a Dios es alejarse del Paraíso. Siete, albergar dudas sobre Dios es sufrir la desintegración del pensamiento. Ocho, blasfemar a Dios es negar la existencia de uno mismo. Nueve, Dios observa pero nunca salva. Diez, Dios escucha pero nunca habla. Once, Dios sabe pero nunca enseña. Doce, la palabra de Dios se transmite únicamente a través de su oráculo, el sumo sacerdote. Trece, las ambiciones de Dios son las ambiciones del mundo. Catorce, Dios y el sumo sacerdote serán considerados como los mismos. Quince, Dios es absoluto. 彼は言った 「奇蹟は起こる 信じる者に主の救済を」 祈り祈る ただひたすらに 独り祈る ただひたすらに 声を捧げよ 腕を捧げよ 舌を捧げよ 主には祈りを 願い願う それら全て 還るための命? Él dijo: “Los milagros pasan, la salvación se le otorgará a aquellos que creen” Tan solo rezad con todos vuestras ganas, tan solo rezad por vuestra cuenta, con todas vuestras ganas. Alzad vuestras voces, ofreced vuestros esfuerzos y dedicad vuestras lenguas mientras le rezáis al señor. ¿Deseáis y deseáis durante toda vuestra vida para poder regresar a vuestra casa? 盲信者の行進 群れを為して往く 誰もが皆、‘‘生’’を求めてゆく ‘‘正’’しいなんて二の次、五の次 私利私欲=ほら正当化 Es el desfile de los devotos ciegos, se convierten en un rebaño y se van. Todos, todos, buscan una “vida”. Aquello que es “correcto” es secundario, o incluso quinario. Sus deseos egoístas son, como ya ves, su justificación. 枯れた木々も奇蹟で元通り? 馬鹿らしい法螺話ばっかりね そんなもんなどありゃしないのに ほら また 嘘をついた ¿Los arboles marchitos fueron también restaurados por un milagro? Todo eso no es más que cuentos estúpidos. No es como si tales cosas existieran. Mira, acabo de volver a mentir. 生を奪い去って 願いすらも食い潰して 他人様の不幸踏みつけて息をしていたんだ 世界なんて所詮そんな素晴らしいものじゃなかった 偶像に媚び売りゃ救われる命 正しい教えなんてない Le arrebato la vida a la gente devorando hasta sus deseos. He estado viviendo pisoteando las desgracias de otros. El mundo resultó no ser un lugar tan maravilloso después de todo Si halagas a tus ídolos tu vida será salvada. ¡No existe tal cosa como las enseñanzas correctas! 「彼らは、虚像の偶像を信仰していた。」 「その姿は、まるで創られた王の様でもあった。」 「"他人の不幸は蜜の味"とは言うが、彼ほど甘い蜜を啜っていた人間を、私は知らない。」 「言うなれば"サイコパス"と呼ばれる性質なのだろう。」 XXX著『陰謀論』より引用 “Todos le fueron leales a los ídolos falsos.“ “Sus figuras parecían reyes fabricados.“ “Aunque dicen que ‘las desgracias de los demás son tan suaves como la miel’ no conozco a otro humano que haya bebido tanta miel como él“ “Me pregunto si podrías referirte a él como un ‘psicópata’, por decirlo de algún modo“ Escrito por XXX, citando a “la teoría conspiranoica” 彼は言った 「奇蹟など所詮ただの虚構 嘘だらけだ」と されど祈る ただひたすらに 独り祈る ただひたすらに その身捧げよ 心捧げよ 全て捧げよ 主には祈りを 妬み嫉み 即ち欲に溺れ沈む命 Él dijo: “Las cosas como los milagros son solo ficción, después de todo son simples mentiras” Incluso si eso es así, tan solo rezad con todos vuestras ganas, tan solo rezad por vuestra cuenta, con todas vuestras ganas. Dedicad vuestros cuerpos, vuestros corazones, dadlo todo mientras le rezáis al Señor. Están llenos de envidia. Se pasan la vida ahogándose, hundiéndose en su codicia. 盲信者の行進 群れを為して往く 誰もが皆、‘‘生’’を求めてゆく ‘‘正’’しいなんて誰かの思い通り 自己犠牲≠また正当化 Es el desfile de los devotos ciegos, se convierten en un rebaño y se van. Todos, todos, buscan una “vida”. Lo “correcto” es lo que alguien decide que es digno de serlo. El autosacrificio no es su nueva justificación. 涸れた湖うみも奇蹟で元通り? 浮かれた理想論ばっかりね されど信じるモノを履き違えて もう 声は止まない ¿Los mares (lagos) secos fueron también restaurados por un milagro? Todo eso no es más que pensamientos idealistas que se me vinieron a la cabeza. Incluso en ese caso malinterpretáis las cosas en las que creéis. ¡Ya no puedo detener mi voz! 狂信者の反乱 群れを為して往く 誰も彼もが群れを為して逝く 聖者は経典唱え扇動する 「皆、主に祈りを。」 狂信者の反乱 群れを為して往く 誰も彼もが群れを為して逝く 信徒���暴走 笑う道化師 「ほら、醜いでしょ。」 Es la rebelión de los fanáticos, se convierten en un rebaño y se van. Todos, todos se convierten en un rebaño y mueren. Los santos instigan a las masas recitando escrituras y recitando “Récenle todos al Señor " Es la rebelión de los fanáticos, se convierten en un rebaño y se van. Todos, todos se convierten en un rebaño y mueren. El payaso se ríe del alboroto de los creyentes diciendo: “Mira. Es horrible, ¿no crees? ” 生を奪い去って 願いすらも食い潰して 他人様の不幸踏みつけて息をしていたんだ ヒトなんてのは所詮そんな素晴らしいものじゃなかった 偶像に媚び売れど救われぬ命 正しい教えなんてない Le arrebato la vida a la gente devorando hasta sus deseos. He estado viviendo pisoteando las desgracias de otros. Las personas resultaron no ser algo tan maravilloso después de todo Incluso si halagas a tu ídolo tu vida no será salvada. ¡No existe tal cosa como las enseñanzas correctas! 「欲と慢心さえなければ、或いは優秀な人格者だったかもしれない。」 「転生志望の不幸者と違い、教徒たちは今世の幸福を望んでいた。」 「成立の経緯から経典まで、アレは本当にいい加減な似非宗教だ。」 「彼の最期には、正直同情するよ。相当に凄惨だったそうだ。」 XXX氏、ある取材にて XXX著『陰謀論』より引用 “Si no fuera por su codicia y su arrogancia podría haber sido un hombre con una personalidad impresionante“ “Sus creyentes deseaban alcanzar la felicidad en este mundo, no como aquellos infelices que ansían la reencarnación” “Desde los detalles de su establecimiento hasta sus escrituras, es una pseudo-religión realmente superficial“ “En sus últimos momentos me sentí realmente mal por él. Oí que fue bastante sangriento.“ Dicho por Sr. XXX en cierta entrevista Escrito por XXX, citando a “la teoría conspiranoica” 生を貪って 何もかもを食い潰して 他人様の不幸踏みつけて息をしていたんだ 『愛も所詮そんな素晴らしいものじゃなかった』? どの口が其れを言ってんだ 偽善者よ Deseo la vida de las personas, devorando todo lo que tienen. He estado viviendo pisoteando las desgracias de otros. ¿”El amor también resultó no ser algo tan maravilloso después de todo”? ¿Qué boca fue la que dijo tal cosa? ¡Qué hipócrita! 生を奪い去って 願いすらも食い潰して 他人様の不幸踏みつけて息をしていたんだ じゃあこの現状も結局自業自得だった  偶像に媚び売りゃ救われる命 等しく無価値な報われぬ命 無様で愚かな美しき命 正しい教えなんてない Le arrebato la vida a la gente devorando hasta sus deseos. He estado viviendo pisoteando las desgracias de otros. Bueno, la situación actual, también es cosechar lo que he sembrado. Si halagas a tus ídolos tu vida será salvada. Una vida que tiene tan poco valor como recompensa. Es una vida fea, estúpida y a la vez hermosa. ¡No existe tal cosa como las enseñanzas correctas!
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ariannavinueza · 2 months
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SEMANA 10
Ley de Gestalt escogida y un ejemplo
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Lámina de construcción del Cartel 2D y 3D aplicando la Justificación Geométrica
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3 pruebas de color Cartel(3Dy 2D).
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Análisis gráfico(recursos visuales) en las láminas de construcción Cartel 2D y 3D, más el párrafo de las 3 teorías por cartel.
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maianarojas · 4 months
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Sobrepensar.
Sobrecargar los circuitos de sangre el motor torácico hinchar el globo de lo posible reventar la razón las gotas mojando el barro mi bota sobre la presión el cuello emparedado en concreto gris de materia fecal elixir lisérgico de fermento de corteza frontal.
La condena ocular condición necesaria soledad amiga infaltable de quien elige habitar un cuarto de espejos cansados perplejos los ojos me invento un otro pa' entretener el pensamieto.
Dirijo mi propia orquesta detective con grilletes  contrapunto de reflejos sin un suelo que pisar ni partitura pa' armonizar mis ribetes de libertad solo en teoría.
Es que perdí la acción el otro día y no la encuentro quizá si miento un poco más vuelva a aparecer y me perdone la irrefrenable pulsión animal de obedecer la justificación mental de esta transparencia verdad que mantiene el dolor fuera de la casa la voluntad entre las cuerdas la diferencia tendiendo al umbral de perecer.
La reproducción de lo mismo una generalidad de razón en flujo de simulación de pensamiento sin dirección síntoma de brújula defectuosa de su función heredada un nudo de duda y nudo de nada artefacto fastuoso armazón circular pústulas de deseo irresoluto vaso sin fondo cerebro abierto derramando ideas al viento como señal y llamada a la bandada sorda de caras perdidas máscaras de escarmiento identidades abandonadas al abismo de la nostalgia fenómeno reciente parásito fantasma del tiempo.
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bocadosdefilosofia · 10 months
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«Ahora bien, desde un punto de vista lógico dista mucho de ser obvio que estemos justificados al inferir enunciados universales partiendo de enunciados singulares, por elevado que sea su número; pues cualquier conclusión que saquemos de este modo corre siempre el riesgo de resultar un día falsa: así, cualquiera que sea el número de ejemplares de cisnes blancos que hayamos observado, no está justificada la conclusión de que todos los cisnes sean blancos. Se conoce con el nombre del problema de la inducción la cuestión acerca de si están justificadas las inferencias inductivas, o de bajo qué condiciones lo están.»
Karl R. Popper: La lógica de la investigación científica. Editorial Tecnos, pág. 27.  Madrid, 1962
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wingzemonx · 5 months
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Resplandor entre Tinieblas - Capítulo 153. Las Ruinas del Nido
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Resplandor entre Tinieblas
Por WingzemonX
Capítulo 153. Las Ruinas del Nido
Charlie se puso de pie, resintiendo un leve dolor en las rodillas al momento de hacerlo, pero lo supo esconder bastante bien. De giró entonces hacia Lucy con actitud firme.
—Terminemos con esto de una buena vez. ¿Dónde está tu amigo que está causando estas ilusiones?
—¿Su amigo? —murmuró Francis, un tanto confundido, antes de que Lucy pudiera responder—. ¿Hablan del profesor? ¿Esas criaturas son ilusiones creadas por él?
—Es un poco más complicado que eso —murmuró Lucy en forma de un escueto susurro—. Pero lo importante es que la única forma de hacer que desaparezcan, es despertándolo. Eso interrumpirá la pesadilla.
—Sencillo —señaló Charlie con ligera ironía—. ¿Y en dónde está?
—Sigue ahí —indicó Francis, señalando con debilidad hacia el pasillo—. Al fondo, cerca del final, en el mismo sitio en el que le dispararon a la Dra. Mathews. Antes de que pudiera jalar a Gorrión Blanco hasta esta habitación, vi claramente como ambos eran rodeados por estos insectos, y envueltos en… no sé ni qué era. Algún tipo de capullo de telarañas.
—¿Telarañas? —exclamaron Charlie y Lucy al mismo tiempo con confusión.
—Asómense y mírenlo ustedes mismas.
Lucy y Charlie se miraron entre ellas, claramente dubitativas entre hacer o no lo que ese hombre les proponía. Al final ambas asomaron apenas un poco su cabeza por el marco de la puerta, echando un vistazo rápido al pasillo. De nuevo lo que más lograron ver fueron los cientos de monstruos cubriendo las paredes. Pero más allá de ellas, más al fondo del pasillo, distinguieron una estructura blanca que, en efecto, parecía creada por telarañas enormes que se extendían del suelo al techo. Y en medio de ellas, una ovalo grande y brillante del mismo material, que en efecto parecía estar envolviendo algo; o a alguien.
—Como el capullo de una mariposa —susurró Lucy con cierta ironía—. O polilla…
Ambas se refugiaron de nuevo en el interior de la habitación, antes de llamar la atención indeseada de alguna de esas criaturas.
—¿Seguro que está ahí dentro? —cuestionó Charlie, un poco escéptica.
—Vi con mis propios ojos cómo era encerrado en esa cosa —explicó Francis con aspereza.
—Grandioso —masculló Lucy, no dejando muy claro si lo decía con sarcasmo o no—. En esencia debe ser otra de sus ilusiones materializadas, así que sólo hay que abrirse paso hasta él. Con sus poderes de calor debería bastar, Sra. McGee.
—¿Debería? —inquirió Charlie, un tanto insegura por tan ambigua declaración.
—Nada más eso puedo decir —le respondió Lucy con voz áspera—. Todo en este punto es mera teoría, ¿de acuerdo?
—Está bien, no pierdas los estribos ahora. Vamos y terminemos con esto rápido.
—Ah, con “vamos” supongo que se refiere a usted y… —susurró Lucy nerviosa, señalándose a sí misma. Charlie la observó con mirada seria, dejando bastante implícita su respuesta—. No, no… Yo no creo que poderle ser de mucha ayuda allá afuera. De seguro sólo le estorbaré. Así que quizás lo mejor sea que yo me quede aquí, y…
—¿Qué no es tu amigo el que está allá afuera? —le reprendió Charlie con dureza.
—Amigo es una palabra muy fuerte. Incluso no sé si podríamos llamarnos compañeros…
Lucy de seguro tenía más argumentos en su lista que deseaba usar como justificación, pero de nuevo la expresión adusta en el rostro de Charlie, y el peculiar brillo de sus ojos, la persuadió de mejor no seguir.
—Está bien —suspiró con desanimo—. Ya estuve al borde de la muerte bastantes veces el día de hoy; ¿qué es una más?
Ambas se dispusieron a salir de una buena vez, aunque por supuesto con Charlie adelante, y Lucy refugiada a sus espaldas.
—Pero escuchen —pronunció Francis en alto antes de que se fueran. Las dos se detuvieron y se giraron a mirarlo una vez más—. No me pareció que estuviera dormido en lo absoluto. Más bien, sólo en shock.
Ambas mujeres analizaron unos momentos aquellas palabras, y entonces Charlie se viró hacia Lucy en busca de alguna explicación, si es que estaba dentro de sus capacidades poder compartirle una. Ella le había dicho que su amigo sólo perdía el control de sus poderes cuando estaba inconsciente; ¿qué ocurría entonces si ese no era el caso?
La rastreadora previó que decir que “no tenía todos los detalles” sería lo peor que pudiera hacer en esos momentos (aunque fuera cierto). Así que en su lugar intentó esforzarse un poco para plantearse algún tipo de teoría, en base a lo que conocía de los poderes de Cody, y cómo funcionaban. Era lo mejor que podía hacer de momento.
—Supongo… que la muerte de su novia debió disparar algún mecanismo de defensa en su interior, y lo sumió en algún tipo de estado catatónico, que para el caso es como si estuviera dormido. Quizás si lo hacemos reaccionar, igual debe poder dejar de hacer esto.
—Si eso no funciona, usen esto —indicó Francis, al tiempo que aproximaba una mano a su cinturón.
Charlie temió por un momento que fuera a tomar otra arma, pero lo que sacó y extendió hacia ellas fue un tubo alargado color azul, que Charlie reconoció de inmediato: era una inyección en forma de pluma, similar a las que utilizaban los diabéticos para su insulina, pero en ese caso lo que esa cosa contenía era muy seguramente el mismo químico de efecto rápido para dormir a su objetivo; mismo que le habían aplicado en veces anteriores, incluyendo cuando la capturaron en Los Ángeles hace unos días.
—Es un poderoso sedante fabricado por el DIC —explicó Francis—. Hace efecto en segundos.
—Eso no funcionará —indicó Lucy, negando con la cabeza—. Cody es capaz de incluso proyectar sus sueños y pesadillas mientras duerme.
—No con esto —añadió Francis con seriedad—. Además de dormir al objetivo, hace efecto directamente en el cerebro de los UPs, y suprime sus habilidades psíquicas; incluso las que se activan cuando el individuo duerme. Debería también funcionar con su amigo.
—¿Debería? —cuestionó Charlie, insegura. De nuevo, aquella expresión no le transmitía mucha confianza.
—Es eso, o…
En ese momento Francis ahora sí tomó su arma, y la deslizó por el suelo hasta que quedara a los pies de Charlie y Lucy. No tuvo que decir nada más para dejar claro su punto: si no podían hacerlo reaccionar ni funcionaba el dormirlo, tendrían que eliminarlo de una forma mucho más contundente.
La idea claramente aterró a Lucy, y no era que a Charlie le produjera mucha emoción tampoco. No le apetecía tener que matar a un resplandeciente, en especial a un miembro de la fundación de El, y que además no tenía control directo de lo que estaba ocurriendo. Pero si no había otra alternativa…
—Nos arriesgaremos con la jeringa primero —declaró Charlie con firmeza, y se inclinó hacia Francis para tomar la inyección que le extendía—. Andando —pronunció justo después girándose hacia Lucy.
Ambas se dirigieron de nuevo hacia el pasillo, pero ahora con un poco menos de convicción que antes…
— — — —
Charlie y Lucy se pararon en el pasillo, contemplando en silencio el enjambre de insectos que se cernía ante ellas. El siseo que provocaban se había vuelto más intenso, y se movían un tanto más agitadas. Aun así, parecían de cierta forma tranquilas.
Casi no parecía que hubieran visto no hace mucho como destripaban y cercenaban personas con sus propias fauces.
—¿Sigues tan segura de que no nos atacarán? —murmuró Charlie entre dientes, observando a su acompañante de reojo.
—Nunca he estado segura de eso —le respondió Lucy, un poco a la defensiva—. Sólo sé que quienes mataron a Lisa, la novia de Cody, fueron hombres vestidos de soldados. Así que estas cosas deben ser la representación de la ira de Cody hacia sus asesinos.
—Y de nuevo es mera teoría, ¿no? —le cuestionó Charlie con dureza, pero en esa ocasión Lucy no tuvo una respuesta inteligente que ofrecer.
Charlie resopló, y sin más comenzó a avanzar con paso cuidadoso, siendo seguida muy de cerca por una casi temblorosa Lucy. Mientras avanzaban, les pareció notar como varias de esas criaturas giraban sus cabezas y fijaban sus grandes ojos negros en ellas, siguiéndolas con estos en su avance. Algunas incluso se aproximaban un poco hacia ellas, casi con curiosidad, creando en cada ocasión un pequeño respingo de temor por parte de Lucy, que instintivamente se pegó más hacia la espalda de Charlie en busca de su protección.
—No eres precisamente de los mejores soldados de El, ¿cierto? —masculló Charlie con ligera sorna, mirándola sobre su hombro.
—No soy ningún soldado en lo absoluto —se excusó Lucy, defensiva—. Yo siempre había estado apoyando a la Fundación desde la seguridad y comodidad de mi casa. No soy de las que salen a campo a hacer este tipo de cosas.
—¿Y cómo fue que terminaste aquí, entonces?
—Yo también me lo pregunto…
El mayor contratiempo durante su recorrido fue una de esas polillas que cayó desde el techo justo delante de ellas, alzándose en una pose que a ambas le pareció agresiva. Charlie su puso en alerta, y Lucy se escondió detrás de ella. Aguardaron a ver si acaso se animaba a atacarlas, pero no lo hizo; se quedó quieta en su sitio, así que ambas la rodearon lentamente por un lado. La criatura las siguió con la mirada mientras se alejaban.
Al final lograron llegar con relativa facilidad hasta el norme capullo, blanco y grande hasta casi tocar el techo, de un material similar a las finas telarañas que lo envolvía, pero de apariencia mucho más sólida; como si fuera más bien algún tipo de cascarón.
—¿Segura que mi fuego será capaz de atravesar esto? —le cuestionó Charlie con mordacidad. Y antes de que Lucy pudiera siquiera abrir la boca, Charlie supo que le respondería que no estaba segura de nada, o que era sólo una teoría; así que alzó una mano en su dirección, indicándole al instante que mejor guardara silencio—. Toma —masculló a continuación, extendiéndole a Lucy la jeringa que Francis le había dado. Ésta la miró, un tanto desconcertada—. Si no logramos hacerlo reaccionar por las buenas, será tu obligación usar esto.
—¿Yo? —susurró Lucy con sorpresa, mirando casi pálida la jeringa que le extendía—. A mí no me gustan las jeringas, ni nada que se les parezcan…
—¿Y yo tengo cara de que me encanta algo de todo esto? —le respondió Charlie con algo de agresividad.
Tomó entonces la mano de la rastreadora y le colocó la jeringa en la palma antes de que pudiera seguirse oponiendo. Se giró justo después hacia el capullo y respiró hondo.
—Espero que funcione —susurró despacio para sí mima, y entonces comenzó a concentrarse. Lucy dio instintivamente un paso hacia atrás.
Charlie comenzó a enfocar su energía en un punto exacto del cascarón, intentando usar todo su autocontrol para usar una cantidad apropiada, pero no excederse. Pues si se le pasaba la mano, terminaría por calcinar a quien se encontrara ahí dentro.
Un pequeño punto brillante y humeante comenzó a formarse en la superficie del capullo, y poco a poco fue haciéndose más grande, comenzando en efecto a consumir el material de éste como Lucy había supuesto. Pero apenas estaba comenzando con su tarea, cuando Charlie tuvo que detenerse de golpe al percibir una agitación a su alrededor.
Los insectos chillaron de pronto con más fuerza, y algunos agitaron además sus alas. Se sacudieron, como un perro que se agitaba para quitarse las pulgas de encima, y algunas se posicionaron en el suelo justo detrás de ellas. En cuanto Charlie se detuvo, los insectos lo hicieron igual, aunque sus ojos las miraban fijamente.
—Ah, Lucy… —masculló Charlie, vacilante. Su acompañante, por supuesto, no se encontraba mucho mejor.
—No pasa nada —indicó Lucy con una sonrisita nerviosa—. Continúe.
Charlie no estaba muy convencida de esa afirmación, pero igual lo hizo. Volvió a enfocarse, a dejar su fuego surgir de ella, en esa ocasión con la precisión de un bisturí. Poco a poco, se fue formando un agujero en la superficie del cascaron, de orillas calcinadas que se extendían como en un papel quemado. Pero cuando dicho agujero apenas era del tañado de un puño, todas y cada una de las polillas soltaron un ensordecedor chillido al aire, que casi hizo retumbar las paredes. Y una a una se fueron separando de donde se encontraban y se alzaron en el aire, comenzando a revolotear por el angosto pasillo, golpeándose entre sí de lo caóticas que se habían puesto.
Charlie y Lucy se giraron alarmadas al ver esto.
—¡Ahora sí pasa algo! —exclamó Lucy, aterrada, y sin lugar al cual huir.
Las polillas comenzaron a lanzarse hacia ellas, con sus fauces abiertas enseñando sus hileras de colmillos. Charlie rápidamente se puso al frente de Lucy, y dejó escapar de golpe su fuego, pero ahora sin la delicadeza ni cuidado de antes, sino expulsando todo en la forma de una inmensa llamarada que cubrió casi todo el pasillo, empujando a gran parte de esas cosas hacia atrás, calcinándolas.
Pero, no a todas. Algunas de esas polillas lograron abrirse camino, y algunas de las alcanzadas por sus poderes, incluso con medio cuerpo quemado, siguieron intentando aproximarse hacia ellas.
Charlie tomó a Lucy con firmeza e hizo que ambas saltaran hacia un lado, saliendo del alcance de algunas polillas, que terminaron estrellándose contra el capullo, como si de un sólido muro se tratara. Ambas mujeres rodaron por el suelo hasta chocar con la pared. Charlie en cuanto pudo se incorporó, centró su atención en el insecto más cercano, y disparó su poder hacia éste, luego hacia otro más, y otro más, casi como si le disparara con una escopeta a una parvada de patos.
Había eliminado a varios de ellos, pero aún había más de los que ella había supuesto en un inicio. Supo de inmediato que podría estar todo el día haciendo eso, sin llegar a ningún resultado favorable. Sólo había una forma de acabar con eso.
Cuando tuvo el camino más libre, tomó a Lucy del brazo con brusquedad para obligarla a pararse, y ambas corrieron en dirección al capullo. Charlie enfocó de nuevo su energía en aquella estructura, pero en esta ocasión con un poco menos de cuidado, para que el calor golpeara más directamente la superficie del cascarón, abriendo en cuestión de segundos un agujero grande; o al menos lo suficiente para que una persona pudiera entrar.
Charlie prácticamente lanzó a Lucy hacia el interior de aquella cosa. Luego se giró hacia las polillas, volvió a apartarlas dejando salir una gran oleada de su poder, y justo después ella misma se lanzó hacia el interior del capullo.
Un segundo después de que su cuerpo entero pasara por el agujero, al menos tres polillas se estrellaron contra éste, chillando y golpeándose con fuerza, intentando abrirse paso, pero sin mucho éxito; a lo mucho logrando introducir un par de sus patas en un vago intento de alcanzarla. Charlie las observó en silencio desde el suelo. Eso las mantendría afuera por ahora, pero no por mucho.
Fuera de lo que podrían haber creído, ambas cayeron sobre una superficie dura como el concreto. El interior del capullo se encontraba casi a oscuras, salvo por la luz que ahora entraba por el agujero que habían creado, tapada en ocasiones por los cuerpos de las polillas que intentaban abrirse paso. Y resultó además ser bastante más grande lo que parecía desde el exterior.
—La perdí —exclamó Lucy de pronto alarmada, mientras se veía sus manos y se tocaba los bolsillos de su suéter—. ¡Perdí la jeringa! Se me debió de haber caído cuando nos tiramos al suelo.
—Si quieres salir por ella, adelante —exclamó Charlie, sarcástica, señalando con una mano hacia el agujero, y en especial a las polillas que intentaban entrar por él. Lucy sólo guardó silencio, y tragó saliva.
Charlie se talló sus ojos con ambos dedos, y se pellizco el puente de la nariz, intentando aliviar un fuerte dolor punzante que la había invadido. Ese límite que tanto la había estado preocupando, lo sentía cada vez más cerca. Hacer explotar esa jaula en forma de cubo ya había necesitado demasiadas de sus fuerzas; todo lo que le siguió después de eso, no la hizo sentir mucho mejor.
Ambas se giraron entonces a observar el interior de aquella cúpula, o al menos lo que la escasa luz les permitía, e intentando además ignorar los golpes y chillidos a sus espaldas. No tardaron mucho en divisar una silueta entre las sombras, enmarcada de vez en cuando por la luz que lograba filtrarse.
Lo que miraron las dejó casi sin aliento. Cody se encontraba prácticamente en la misma posición en la que Lucy lo había dejado, sentado en el suelo, abrazado firmemente al cuerpo de Lisa. Pero ahora delgadas hebras como telarañas se habían formado a su alrededor, comenzando a cubrirlos poco a poco.  El torso de Lisa estaba empapado de sangre por el frente y detrás, y su cuello y brazos caían hacia un lado. Sus anteojos rotos aún colgaban frente a su rostro, desde los cuales se asomaban un par de ojos azules totalmente apagados, que parecían de repente mirarlos a ellas.
Como Francis había dicho, Cody no parecía como tal dormido. Tenía sus ojos bien abiertos, pero no parecían estar enfocados en nada en lo absoluto. Apenas parecía estar respirando, y no pareció reparar en lo absoluto en su presencia. Era como si en efecto estuviera en algún tipo de sueño, estando aún despierto; algún trance, quizás.
—¿Es él? —preguntó Charlie con seriedad, a lo que Lucy simplemente asintió.
Charlie se aproximó rápidamente hacia él, y dejando las delicadezas de lado lo tomó de los hombros y comenzó a zarandearlo con fuerza. Sus brazos dejaron de sujetar a Lisa, y ésta cayó sin oposición al suelo a los pies de Charlie, pero de momento ésta procuró ignorarla.
—Hey, chico —exclamó la reportera con agresividad—. ¡Reacciona!
Sin menor miramiento, alzó una mano y le dio una fuerte bofetada en su mejilla, dejándola enrojecida al instante. El rostro de Cody se giró entero hacia un lado, pero siguió sin dar seña alguna de reacción. Era como intentar hacer reaccionar a un maniquí.
—En verdad está fuera de sí —masculló con preocupación.
En ese momento escucharon un crujido, y ambas se giraron al mismo tiempo hacia el agujero. Las polillas insistían en querer abrirse paso, y al parecer su presión había comenzado a hacer que el agujero cediera; en cualquier momento entrarían, y no titubearían al momento de hacerlas pedazos.
Si no podían hacerlo reaccionar, ni tampoco tenían la jeringa con el sedante… sólo quedaba la otra opción; la misma que Francis les había sugerido, sólo que Charlie no necesitaba una pistola.
Miró a Lucy con severidad en su mirada, y ésta se estremeció un poco al sentir de nuevo esos agresivos ojos en ella.
—Sabemos lo que tenemos que hacer —le susurró despacio.
—No, espere —exclamó Lucy alarmada—. No lo haga, debe haber otra…
—No la hay —le cortó Charlie con agresividad—. Si no lo hacemos, esas cosas nos mataran, y a cualquiera que siga de pie por aquí. Debo hacerlo.
Lucy palideció, y fue incapaz de dar ningún otro argumento para persuadirla. Y el insistente chillido y golpeteos de los insectos de afuera tampoco lo hacían sencillo. Tragó saliva con pesadez, asintió, y entonces se apartó lo más que pudo, hacia una de las paredes del capullo. Se giró hacia otro lado para evitar ver, y se tapó además sus oídos con ambas manos.
Charlie se viró de nuevo hacia Cody, y lo tomó firmemente de su cara con ambas manos, sujetándolo con firmeza para que ambos quedaran frente a frente. A pesar de sus ojos bien abiertos, el muchacho no pareció darse cuenta en lo absoluto de ella o de lo que ocurría. Estaba totalmente hundido en su propia pesadilla…
—Lo siento —susurró Charlie despacio, aunque estaba segura que él no podría escucharle. Y entonces comenzó a intentar concentrarse en hacer justo lo que le había hecho a Grish Altur antes: fundirle el cerebro entero. Pero intentaría hacerlo lo más rápido posible para que no sufriera… Sólo tenía que sobreponerse a ese dolor, ese cansancio que le había invadido. Sólo tenía que enfocarse una vez más y…
Un fuerte estruendo las sacudió con intensidad, en el momento en el que uno de aquellos enormes insectos acometió contra el agujero, abriéndose paso con violencia por éste, lo suficiente para extender su largo cuerpo hacia el interior. Y antes de que Lucy o Charlie pudieran girarse por completo, la criatura clavó profundo los colmillos de sus fauces justo en el hombro derecho de Charlie. La sangre brotó a chorro de la herida, y la mujer dejó escapar un agudo grito de dolor al aire.
Un instante después, la polilla jaló su cuerpo de regreso al exterior por el mismo agujero ampliado, jalando consigo a Charlie.
—¡No! —exclamó Lucy horrorizada, y por mero reflejo extendió una mano hacia ella, en un vago intento de tomarla y detenerla. Sus dedos rozaron por un centímetro el brazo de Charlie, pero luego sólo le quedó ver con impotencia como era jalada hacia afuera y desaparecía por completo de su vista—. ¡Oh Dios! ¡No!
Su primer reflejo fue correr hacia el agujero, pero se detuvo en seco antes de avanzar demasiado. ¿Qué podía hacer allá afuera?, ¿cómo podría alguien como ella ayudarla? Lo único que podría hacer para salvarla era…
Se giró lentamente hacia Cody. Éste había quedado de rodillas en el suelo, con su cabeza agachada. Lisa yacía inmóvil delante de él.
—No, no puedo —susurró despacio para sí misma, y cayó de sentón al suelo, sin energía—. No puedo hacerlo… Dios mío…
Se agarró su cabeza con ambas manos, presa de la desesperación, a un segundo de comenzar a arrancarse los cabellos.
«Señora Wheeler, Matilda, Mónica… ¡Alguien qué me ayuda, por favor!»
— — — —
Todo pasó muy rápido; Charlie apenas fue consciente de cómo su cuerpo era jalado de esa forma fuera del capullo, era lanzado por los aires en cuanto aquellos afilados colmillos la soltaron, y luego cayó precipitada al suelo, rodando por éste sin control. Cuando estuvo de nuevo quieta y logró mirar, se encontraba tirada en el pasillo, y con al menos siete de esas polillas, incluyendo la que tenía aún su sangre chorreando de su boca, precipitándose hacia ella.
Charlie dejó escapar rápidamente su energía como antes: un disparo contra una polilla, un segundo disparo contra otra. Se puso de pie rápidamente, pero el dolor de su hombro rajado la hizo caer un segundo de rodillas y volver a gritar. Alzó su mano izquierda y la presionó fuerte contra su herida, empapándose al instante sus dedos. Le dolía horrible; era posible que esa cosa le hubiera incluso arrancado un pedazo de carne.
No tuvo tiempo para lamentarse. Sintió la presencia de los insectos justo a sus espaldas, por lo que rápidamente se giró y volvió a disparar su poder contra ellas, pero en esta ocasión fue consciente de lo sustancialmente más débil de esos últimos disparos.
—¡Maldición! —exclamó con fuerza, llena de frustración.
Se forzó a sobreponerse al dolor y así lograr ponerse de pie y avanzar. Sintió que su pie hizo rodar algo, y aquello jaló rápidamente su atención hacia el suelo. Y ahí estaba: la jeringa de tubo azul que Francis le había dado.
«Qué suerte» pensó sarcástica. Pero quizás, si podía pasársela a Lucy en el interior del capullo, aún pudieran hacer algo. No logró, sin embargo, darle suficiente forma a ese plan, pues una de esas polillas se le lanzó en ese momento desde el techo.
Tomó rápidamente la jeringa firmemente entre sus dedos, y rodó hacia un lado para esquivar el pesado cuerpo que casi la aplastó. Se arrastró lo más pronto que pudo, hasta esconder su cuerpo en el agosto espacio entre una columna y la pared, lo suficiente para que la siguiente polilla que iba tras ella chocara contra ésta, y la segunda batallara para alcanzarla.
Charlie respiraba con fuerza, el ardor de su herida carcomiéndola aún más, mientras aferraba la jeringa con el sedante contra su pecho.
«No puedo más…» pensó, agotada. Ya no creía que le quedaran suficientes fuerzas para seguir usando sus poderes por mucho tiempo. Pero si quizás podía hacer un último disparo, uno que valiera la pena, antes de que eso terminara.
Antes de que la batalla llegara a su fin, y pudiera al fin descansar. E ir a donde su padre, su madre, todos sus amigos, y Kali la aguardaban. Esa idea resultaba incluso un poco tranquilizadora. Quizás que todo terminara al fin no sería tan malo…
Pero no sería ese d��a.
De pronto, Charlie notó como la polilla que intentaba alcanzarla extendía sus fauces hacia ella, y sus colmillos se posicionaron a centímetros de su cara. Pero un instante antes de que la tocara, el cuerpo entero del insecto fue jalado hacia atrás bruscamente, como si algo aún más grande la hubiera atrapado, y la lanzó con violencia por los aires hacia el otro lado del pasillo.
—¿Qué? —pronunció sorprendida. Se asomó entonces escuetamente desde atrás de la columna, justo para ver cómo otra más de esas polillas era lanzada por los aires, y luego otra más. Y justo detrás de esa tercera, se asomó la culpable de todo.
Aquella muchacha rubia y delgada con uniforme negro, la misma que había visto inconsciente a lado del otro soldado hace unos momentos. Sólo que ahora, se encontraba de hecho bastante despierta, parada a mitad del pasillo, con su mirada férrea en las criaturas. Algunas se intentaron lanzar hacia ella para atacarla, pero ella las repelía con fuerza con un movimiento de sus ojos y manos, manteniéndolas a raya.
—Es la muchacha —susurró Charlie, sorprendida. Lucy había mencionado algo sobre que la telequinesis debía también tener efecto en esas cosas y, por suerte, parecía tener razón.
Para ese momento había logrado lanzar a todas las polillas cercanas muy lejos de ellas, pero éstas se reincorporaban y se dirigían en embestida hacia ella de nuevo. Gorrión Blanco se paró firme, respingando un poco por el dolor de la herida en su hombro, pero sobreponiéndose de inmediato para alzar sus manos al frente con firmeza, y expulsar al máximo su telequinesis para empujar con furia a las amenazas. Éstas casi parecieron chocar contra un muro invisible, estampándose. Sin embargo, siguieron empujando para intentar avanzar, y Gorrión Blanco intentó aplicar más fuerza para hacerlas para atrás.
Aquello se convirtió rápidamente en una competencia de fuerzas, y por supuesto de voluntades. Y aunque Gorrión Blanco tenía de ambas, su cuerpo tampoco se encontraba en su mejor estado.
Charlie tuvo que pensar rápido. Esa sería su única oportunidad.
—¡Oye tú! —le gritó con fuerza, saliendo de su escondite. Gorrión Blanco se giró rápidamente hacia ella, pasmada—. ¡Dáselo a la chillona del capullo! —le gritó con fuerza, y al instante le lanzó lo mejor que pudo la jeringa azul con su brazo bueno.
Gorrión Blanco extendió una mano en su dirección, deteniendo la jeringa en el aire con su telequinesis, mientras seguía con su mano extendida hacia los insectos. Contempló aquel objeto unos momentos, y aunque lo reconoció rápidamente, no pareció tener del todo clara la instrucción de qué debía hacer con ella.
—¡Rápido! —gritó Charlie desesperada, y señaló con una mano hacia el capullo, al agujero de éste, y por supuesto a la mujer que se asomaba pasmada por él.
Lucy había escuchado el cambio en la conmoción que había causado la llegada de Gorrión Blanco, y yendo en contra de su instinto, se asomó hacia afuera para ver lo que ocurría. Su asombro también fue mayúsculo al verla de pie a menos de un metro de ella.
Gorrión Blanco se giró a mirarla, y pareció comprender; igualmente el Sgto. Schur le había explicado rápidamente la situación en cuanto despertó. Así que sin más vacilación, jaló una mano en dirección al capullo, y la jeringa se dirigió en el aire rápidamente hacia el agujero. Al hacerlo, sin embargo, las fuerzas que aplicaba para detener a los insectos menguó, por lo que Charlie salió rápidamente de su escondite y corrió hacia adelante, dejando escapar todas las energías que le quedaban en un último disparo.
La onda de energía golpeó con fuerza a los insectos, calcinando a la mitad, y al menos dañando a los otros. Pero lo más importante, manteniéndolos a raya el tiempo suficiente para que la jeringa llegara a manos de Lucy.
La rastreadora tomó torpemente la jeringa entre sus dedos, y la contempló un tanto perdida, como si fuera la primera vez que la veía.
—¡No te quedes ahí parada! —le gritó Charlie con enojo, volteándose a mirarla—. ¡Úsala!
—¿Yo? —susurró Lucy, asustada—. Está bien, está bien…
Sin más, se giró de nuevo hacia el interior del capullo, mientras afuera Gorrión Blanco y Charlie hacían lo posible para entretener a los monstruos.
Lucy se dirigió hacia Cody y se arrodilló justo delante de él. Destapó el tubo azul, revelando la pequeña aguja de la punta. Tragó saliva, nerviosa.
—Odio las agujas —murmuró despacio. Miró entonces al rostro ensimismado del chico delante de ella—. Lo siento, Cody…
Alzó en ese momento la jeringa, y la extendió con rapidez al cuello del profesor. La aguja se encajó en su piel, y el sedante comenzó a penetrar con rapidez a su cuerpo. Cody lanzó de pronto un agudo chillido, y alzó su mirada rápidamente. Por un momento sus ojos parecieron tener vida de nuevo, y a Lucy le pareció que la miraban, e incluso reconocían. Aquello no duró mucho, pues en cuestión de segundos, justo como el soldado había dicho, su visión volvió a nublarse, su cuerpo a relajarse, hasta el punto que comenzó a desplomarse hacia un lado.
Lucy se apartó, retirando en el mismo movimiento la aguja de su cuello. Cody cayó con fuerza sobre su costado izquierdo contra el suelo, quedando totalmente inmóvil, pero en esta ocasión con sus ojos cerrados, y su rostro bastante más placido.
La rastreadora lo contempló en silencio, sujetando la jeringa ahora vacía contra sí. Unos segundos después que Cody quedara totalmente dormido, Lucy notó con asombro como toda esa estructura y las telarañas que la rodeaban comenzaban poco a poco a desintegrarse, convirtiéndose en humo negro que era jalado por el viento, hasta no dejar rastro alguno de él.
Pero el capullo no fue lo único, pues para alegría de todas, las polillas con las que Gorrión Blanco y Charlie luchaban, así como todas las demás que rondaban por la base, comenzaron también a desaparecer del mismo modo. Igual las grietas que se habían abierto en el concreto y por las que habían salido, las motas de cenizas que flotaban en el aire… Todo lo que había sido causado por la mente traumatizada de Cody Hobson comenzó a desvanecerse, hasta no dejar rastro alguno detrás.
A excepción, claro, de toda la muerte que aquellas criaturas habían provocado a su paso…
Charlie, Gorrión Blanco y Lucy permanecieron quietas y en silencio mientras todo esto ocurría, hasta que sólo quedaron ellas de pie en aquel largo y silencioso pasillo.
—Funcionó… —susurró Lucy en voz baja. Luego sonrió y dejó salir con mayor efusividad—: ¡Funcionó!
Se atrevió incluso a dejar salir una pequeña risilla nerviosa. Soltó entonces la jeringa dejándola caer al suelo, y ella la siguió poco después.
—Oh, Dios —murmuró casi temblando—. No siento mis piernas.
Charlie y Gorrión Blanco se sentían casi del mismo modo. Pero en lugar de dejarse caer al suelo como ella, se limitaron a sólo soltar un pesado suspiro, y dejar que el peso que les oprimía los hombros hasta ese momento se hiciera menos.
Y, hablando de hombros, conforme la adrenalina de la batalla se fuera apagando, sus respectivas heridas no tardarían en pasarles factura. Pero tendrían que encargarse de eso después.
—Eso fue impresionante, chiquilla —mencionó Charlie con entusiasmo, volteándola a ver con una sonrisa de complicidad—. Se ve que tienes agallas en ese cuerpo tan pequeño.
—Gracias… —masculló Gorrión Blanco, regresándole la sonrisa. Aunque al instante en el que miró a aquella mujer con más detenimiento, la reconoció; de la foto de su expediente, para ser exactos—. Usted es…
—Sí, sí, soy yo —susurró Charlie, agitando una mano en el aire para restarle importancia—. Luego te doy un autógrafo, ¿sí?
Gorrión Blanco la miró un tanto pasmada, al parecer no logrando entrever si acaso hablaba en serio o no.
Charlie se dirigió entonces hacia donde Lucy yacía sentada. Se veía tan agotada como si hubiera corrido un maratón, y siendo justos era difícil decir si un maratón hubiera sido más complicado que ese día. Charlie tampoco se encontraba mucho mejor, en especial por esa horrible mordida que le habían dado en el hombro.
Al aproximarse lo suficiente, su atención logró fijarse en las otras dos personas tiradas en el piso delante de Lucy: el hombre joven de cabellos rubios, y la mujer de cabellos negros y torso ensangrentado… Uno recostado a lado del otro, casi como si compartieran el lecho.
Ambos se veían tan jóvenes; sólo unos niños para Charlie, si los comparaba con el peso de los años que ella misma cargaba consigo. Y aunque no los conocía, supo que ninguno merecía estar en ese lugar y momento.
—¿Cómo está? —susurró Charlie con seriedad.
—Vivo, creo —masculló Lucy dubitativa—. Pero…
La atención de Lucy se fijó en Lisa; en su rostro pálido y desencajado, y sus ojos nublados admirando al vacío.
—Dra. Mathews —escuchó como Gorrión Blanco susurraba abatida al pararse a su lado. Su mirada decaída contemplaba igualmente el cuerpo de la mujer—. Lo siento… Si tan sólo hubiera hecho…
—No te dejes dominar por ese pensamiento, muchacha —le reprendió Charlie, tomándola un poco por sorpresa—. Hazme caso; no te llevará a ningún lugar bueno.
Gorrión Blanco no respondió nada; se limitó a sólo agachar la cabeza.
—No se pongan muy cómodas —pronunció Charlie con tono severo—. Nos habremos encargado de los monstruos, pero los que queden con vida de esos mercenarios seguirán sueltos por aquí. Tenemos que irnos, ahora.
Gorrión Blanco asintió. Lucy no dijo ni hizo nada, pero por supuesto estaba lista para irse de ese infierno de una buena vez.
—Espero que te queden fuerzas —comentó Charlie mirando a Lucy—, porque tendrás que ayudarme a cargarlo.
Señaló entonces con un pulgar hacia el inconsciente Cody en el suelo. La idea ciertamente no encantó a Lucy, en especial por lo agotada que se sentía en esos momentos. Por suerte estaba tan agotada, que tampoco tenía fuerzas para debatir.
Mientras Lucy y Charlie levantaban a Cody, Gorrión Blanco siguió de pie, observando en silencio el cuerpo de Lisa. Dejó escapar un profundo suspiro, y se arrodilló a su lado. Aproximó con cuidado una mano al rostro de Lisa para retirarle sus anteojos de cristal roto, y con la otra cerró con delicadeza sus párpados para así dejarla descansar en paz, aunque fuera simbólicamente. Aunque no tuviera memoria clara de dónde o de quién, sentía que no era la primera vez que estaba de esa forma, a lado del cadáver ensangrentado de un ser querido.
Se tomó sólo un segundo para recobrar el aliento, y entonces se puso rápidamente de pie.
—Yo llevaré al Sgto. Schur —indicó con firmeza, y antes de esperar confirmación se dirigió presurosa a la habitación en donde el sargento se había refugiado.
Sintió un agudo nudo en la garganta en cuanto se paró en la puerta del cuarto, y su mirada se fijó en el militar, sentado en el suelo con su espalda apoyada contra la pared; sus ojos cerrados, un brazo caído a su lado en el suelo, y su mano izquierda aferrada con fuerza a su costado.
—Sargento —susurró muy despacio, mientras se le aproximaba con cautela. Para su alivio, él abrió los ojos y la volteó a ver a medio camino. Se veía débil, pero seguía ahí.
—¿Ya todo se calmó? —le preguntó Francis con tono hosco. Gorrión Blanco asintió como respuesta.
—Los monstruos ya no están, pero el enemigo puede seguir suelto. Debemos irnos.
—Sí, así es —masculló Francis con voz apagada—. Ustedes deben irse.
Gorrión Blanco se detuvo a su lado, un tanto perpleja. La forma en lo que había dicho eso, ciertamente la desconcertó. ¿Por qué había dicho “ustedes” deben irse?
Tras unos segundos de silencio, ambos vislumbraron a Charlie y Lucy de pie en el umbral de la puerta, cada una cargando de un lado al inconsciente Cody. Francis desvió su mirada de Gorrión Blanco hacia la mujer McGee. Supo de inmediato que ella comprendería mejor todo que la mujer más joven.
Alzó su brazo derecho con debilidad, y tomó de su cinturón su tarjeta roja de acceso, y se la extendió a Charlie. Ésta alargó una mano hacia ella para tomarla sin mucha vacilación. Con la misma mano, Francis apuntó entonces hacia el pasillo a la derecha, y habló dirigiéndose directamente hacia Charlie, intentando que su voz sonara lo más clara posible.
—Sigan por este pasillo, luego den vuelta a la derecha en la primera intersección, en el pasillo en el que nos enfrentamos con los hombres de Marsh. Pasen los escombros causados por el cohete que lanzaron, y avancen hasta el final; ahí encontraran los ascensores. Usen la tarjeta para acceder a ellos, y bajen hasta el nivel inferior. Saliendo de los ascensores, sigan derecho y llegarán al andén de carga. Ahí hay una salida que da directo al bosque. Con algo de suerte, los insectos habrán despejado el camino, pero no por mucho tiempo. Sólo salgan, corran hasta saltar la barda, y no miren atrás. ¿Está claro?
—Totalmente —pronunció Charlie asintiendo, confirmando que había comprendido la instrucción.
—Sargento, yo lo llevaré —indicó Gorrión Blanco, y de inmediato se dispuso a alzarlo con su telequinesis—. Lo cargaré con mis poderes…
—¡No! —exclamó Francis con dureza, y esa sola palabra la hizo vacilar y detenerse—. Sólo te alentaría, y necesitarás tus poderes para defenderte a ti, y a ellos —indicó señalando con su cabeza hacia los demás—. Además, ya no hay nada que hacer por mí…
Francis retiró con cuidado la mano que cubría su costado herido. Aunque Charlie había cauterizado su herida, el punto en el que ésta le había rasgado su camiseta dejaba a la vista su piel, en la cual se apreciaba una gran mancha amoratada y roja, que se extendía por casi todo su vientre.
Gorrión Blanco enmudeció al ver esto, y una reacción muy parecida fue compartida por Lucy y Charlie, aunque ésta última no pareció del todo sorprendida.
 —Pero, sargento —susurró Gorrión Blanco, angustiada, agachándose hasta ponerse de rodillas a su lado—. No puedo dejarlo aquí…
Los ojos de la muchacha se humedecieron, estando a nada de soltar esas lágrimas que había estado reprimiendo prácticamente todo el día.
—Dejémoslos solos un segundo —musitó Charlie con voz seria.
—¿No dijo que teníamos que irnos ya? —exclamó Lucy, algo alarmada.
—Sólo un segundo —recalcó Charlie con dureza, y sin más comenzó a moverse hacia la salida, haciendo que Lucy, y por consiguiente también Cody, la siguieran.
Bien o mal, si alguien tenía experiencia en despedidas como esa, era Charlie McGee.
Francis observó atento mientras las mujeres se retiraban. Y una vez que estuvieron de nuevo a solas, fijó su atención en Gorrión Blanco; su expresión férrea y severa como siempre.
—Debes hacerlo: tienes que irte, ahora mismo —espetó Francis, sonando bastante parecido a una orden, pese a su estado tan endeble. Sin embargo, su mirada y su voz se suavizaron al instante siguiente—. Éste nunca fue tu hogar, Gorrión Blanco. Yo toda mi vida sólo obedecí órdenes, sin cuestionarlas ni una sola vez. Y me sentía tan orgulloso de eso, que incluso me llevó a dejar que experimentaran conmigo, aún a riesgo de mi propia humanidad. Pero tú no eres como yo, y jamás debiste serlo. Las personas de este sitio desde el inicio sólo quisieron usarte como un arma que pudieran usar y desechar cuando ya no les sirvieras; quizás, de cierta forma, yo también lo hice. Pero pese a sus intenciones mezquinas, te han dado una segunda oportunidad para vivir, y no es justo que la desperdicies aquí. Vete, y sé la maravillosa persona que sé que puedes ser. No dejes que las cosas del pasado o lo que te hayan hecho en este sitio determine lo que puedes llegar a ser.
—¿El pasado? —murmuró la muchacha, bastante desconcertada por esas palabras—. No le entiendo, sargento…
En ese momento, se escucharon pasos y voces por el pasillo. Se oían lejos, pero no tardarían en acercarse siguiendo los destrozos de aquellas criaturas, y dar con ellos.
—Alguien viene —advirtió Charlie, asomándose al interior del cuarto—. Tenemos que irnos, ¡ahora!
Charlie y Lucy comenzaron a avanzar en la dirección que Francis les había indicado, cargando a Cody entre ambas. Gorrión Blanco debía ir con ellas, justo como le habían dicho. Pero antes de que se fuera, Francis le indicó con una mano que se le aproximara. La chica lo hizo, y se inclinó sobre él, acercando su rostro al suyo. Ya teniéndola así de cerca, Francis le susurró despacio, sólo para sus oídos:
—Escúchame bien, por favor. Si quieres saber la verdad sobre quién eres, tienes que ir a una ciudad, al sureste de aquí, cerca de la costa. Una ciudad llamada… Chamberlain.
—Chamberlain —repitió Gorrión Blanco muy despacio. Aquel nombre, por algún motivo, le había dejado un sabor familiar en la lengua; un sabor amargo…
Los pasos y las voces se oían más próximos.
—Vete, ¡ya! —le ordenó Francis con dureza, agitando una mano en el aire.
Gorrión Blanco asintió y se puso rápidamente de pie. Antes de avanzar demasiado, miró por última vez al Sgto. Schur, y le ofreció un rápido y torpe saludo militar. Francis sonrió; en realidad nunca había aprendido a hacerlo bien.
Gorrión Blanco salió corriendo del cuarto para alcanzar a las otras, dejando al soldado de nuevo totalmente solo.
Francis respiró profundamente, intentando recuperar su compostura. Tomó con firmeza su pistola con una mano, jaló hacia atrás el seguro, y miró atento a la puerta, aguardando la inminente llegada. Los pasos se hicieron más presentes, hasta resonar justo en el pasillo afuera de aquella puerta.
 Un grupo de al menos cinco hombres vestidos de negros, y armado con rifles largos, no tardó mucho en hacerse presente en el umbral. Los cinco ingresaron al cuarto con armas en mano, y Francis sólo los observó callado y apacible desde su posición, mientras recorrían el interior en busca de alguien más. Al verificar que estaba solo, los cinco se colocaron delante de él, y lo apuntaron con sus cañones. Francis escuchó el sonido de seguros liberándose, y la tensión de los gatillos al ser rozados por el material de sus guantes. Apretó fuertemente su mano derecha al mango de su pistola, dispuesto a al menos herir a uno de ellos antes de que el resto abriera fuego.
—Esperen un momento —se escuchó que alguien pronunciaba con ímpetu un instante antes de que cualquier hiciera algún movimiento.
Francis desvió su mirada hacia un lado, y notó a alguien más ingresando por la puerta, con paso bastante calmado cabía mencionar, pese a la horrible escena que la rodeaba en esos momentos.
Los cinco hombres de negro retrocedieron y le abrieron paso. Aquella persona recién llegada se paró justo delante de Francis, y se agachó hasta ponerse de cuclillas, quedando así casi a su misma altura. Francis la reconoció de inmediato, en especial cuando dibujó esa sonrisa de falsa cordialidad que le había visto tantas veces al pasar frente a su escritorio delante de la oficina del Capt. McCarthy.
—Hola, Frankie —murmuró Kat con tono que intentaba sonar afable—. Te ves fatal, chico —añadió mirando de reojo a su herida.
—Tú hiciste todo esto —soltó Francis con aspereza. No era una pregunta, sino una tajante afirmación. Desde que escuchó su voz pronunciando aquellas palabras en la radio, lo tuvo bastante claro—. Ahora entiendo por qué nunca me agradaste, maldita perra…
Kat sonrió divertida al escuchar aquello.
—Qué grosero —masculló con tono de falsa molestia—. Y eso que a mí siempre me pareciste un muchacho tan educado.
Francis no le respondió nada, sólo permaneció mirándola con fiereza. Kat se inclinó más cerca de él, aproximando su rostro al suyo prácticamente a la misma distancia y forma que Gorrión Blanco lo había hecho hace unos momentos.
—Esto no tiene que terminar tan mal —le susurró con voz casi cariñosa—. Sólo dime dónde está la muchacha, el pequeño gorrión del Dir. Sinclair. Es demasiado peligrosa para dejarla suelta por ahí, y tú lo sabes. Hazlo, y quizás pueda hacer que esto acabé de una forma más placentera para ti.
Francis permaneció en silencio unos instantes, observándola como si sopesara su propuesta, e intentara decidir si aceptarla o no. Pero lo cierto era que no tenía nada que pensar; él ya tenía clara su decisión. Sólo quería tenerla lo suficientemente cerca y pendiente para poder alzar su arma, pegarla contra el costado de su cabeza y jalar el maldito gatillo para así volarle los sesos enteros.
Su movimiento fue osado, pero no dio los frutos esperados. Apenas logró levantar su mano con su arma la mitad del camino, antes de que una bala, salida de uno de los rifles de los hombres de negro, le diera justo en la mano, volándole al menos dos dedos de ésta y haciendo que la pistola fuera lanzada hacia un lado.
Francis gruñó de dolor, y se dejó caer hacia un lado sobre su costado. Apretó su otra mano firmemente contra su mano herida.
Kat suspiró, sonando decepcionada, y hasta incluso triste. Se irguió de nuevo, y observó a Francis hacia abajo como mirando a cualquier animal rastrero y lastimero que se hubiera cruzado por la calle.
—Bueno, nadie podrá decir que no fuiste valiente hasta el final —pronunció con voz seria, encogiéndose de hombros—. Eso lo respeto.
Francis de nuevo no respondió. La miró desde su posición, respirando agitadamente, con su frente perlada de sudor, pero su mirada firme y segura.
Kat sonrió, llevó su mano derecha hacia su espalda, y de un sólo movimiento jaló su pistola hacia el frente, apuntando con su cañón directo al rostro del soldado caído.
— — — —
Gorrión Blanco y los otros se encontraban ya a las puertas del ascensor, justo como el Sgto. Schur les había indicado. Las puertas se habían abierto gracias a la tarjeta de acceso, y Charlie y Lucy introducían con cuidado a Cody. Gorrión Blanco iba detrás de ellas, cuando entonces escuchó el mortal disparo. Aunque, decir que lo “escuchó” quizás no fuera lo correcto. Más bien lo había “sentido”, como un terremoto retumbando en lo más profundo de su cabeza, y luego bajando y estremeciéndole el cuerpo entero.
No pudo evitar que dicha sensación la hiciera detenerse de golpe. Le faltó el aliento, y una fuerte opresión le apretó el pecho. Se giró lentamente, mirando en la dirección que venían, y más allá. Supo lo que aquello había sido sin siquiera cuestionárselo, y sin siquiera tener que verlo con sus ojos. Lo supo en lo más hondo de sus sentidos y su ser…
—¿Qué haces? —le gritó la voz de Charlie desde el interior del ascensor—. ¡Muévete!
Gorrión Blanco tuvo problemas para hacer que sus piernas le respondieran. Tuvo ganas de tirarse de rodillas al suelo y llorar, pero una parte más profunda de su ser le gritó que no lo hiciera.
No podía dejar que los sacrificios de la Dra. Mathews y el Sgto. Schur fueran por nada.
Así que se sobrepuso a la fuerte impresión, se giró sobre sus pies hacia el ascensor, y corrió con todas sus fuerzas hacia adentro de éste. Las puertas se cerraron detrás de ella, y los cuatro bajaron hacia el nivel que Francis les había indicado.
Unos minutos después, todos juntos dejarían atrás las moribundas ruinas del Nido.
FIN DEL CAPÍTULO 153
Notas del Autor:
Debo confesar que estuve meses atorado con estos capítulos, no porque no supiera lo que pasaría (que eso lo tenía bastante claro desde hace tiempo), sino porque me resultaba bastante complicado de escribir debido a todos los personajes, todos los momentos, todos los disparos y todas las explosiones… Lo que hizo que muchas veces el sentarme a escribir todo eso no diera muchos frutos, y terminará más frustrado que otra cosa. No puedo decir que esté del todo conforme con el resultado final, pero bueno al menos ya pudimos terminar de alguna forma con este complicado arco del Ataque al Nido.
¿Qué les pareció? Hubo muchos momentos difíciles, y que como podrán prever van a repercutir gravemente en el futuro, y por supuesto en los personajes. Pero son cosas que tenían que pasar, incluyendo la muerte de varios personajes que nos habían estado acompañando hasta este momento. Por lo pronto, nos falta un capítulo más (un como “epílogo” se pudiera decir) para terminar con esta parte, y entonces pasaremos ya con otros personajes, y a algo más tranquilo luego de esta montaña rusa de emociones; yo lo necesito, y quiero pensar que ustedes igual.
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formerleopard · 5 months
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Proyecto para una obra literaria, tercera parte
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Terapia psicoanalítica, recuerdos de vivencias difíciles
Infancia. Cursaba la educación básica y me trasladaba con mi padre en su automóvil. Se acerca un niño de una edad aproximada a la mía a solicitar una ayuda monetaria, un niño en situación de mendicidad. Mi padre contaba tal vez con 36 años de edad. Me mira con furia (algo crecientemente frecuente), su mirada expresa clara e inequívocamente que me considera responsable de la injusticia social en esa ciudad a la que acabamos de llegar, habiendo cambiado de residencia donde yo me dispongo a iniciar un año escolar a la mitad de esa primera etapa de mi educación, la enseñanza básica. Yo no le quité nada a ese niño, jamás despojé a nadie de nada.
Uno o dos años más tarde, siendo todavía un niño, me encuentro en mi vivienda y me acerco a la cocina. La trabajadora doméstica lava una pieza de loza de una manera inadecuada, frotándola con un trozo de tela que distribuye toda clase de contaminantes por su superficie. Le ordeno que deje de hacer eso y vuelva a lavar esa pieza de loza, tal vez una taza, sin darme cuenta de que mi padre se encuentra detrás de mí presa de una furia de magnitud homicida. Me ordena que suba con él a mi habitación, donde después de cerrar la puerta, me echa una arenga sobre la injusticia que ha dominado la historia de la humanidad, en que habitantes de los continentes que gozaban del mayor desarrollo (lo que incluía armamento y organización militar superior) sometieron a incontables tribus a esclavitud e incluso las masacraron sin piedad.
Siendo un niño de diez u once años, no alcanzo a comprender que mi padre expresa argumentos que no tienen sentido, pues yo no puedo ser responsable de algo que ocurrió hace siglos, en épocas muy anteriores a la época en que me ha tocado vivir y en consecuencia no pude haber tomado parte en esas malas acciones y no puedo ser responsable de ningún acto indebido perpetrado por ningún otro ser humano. Permanezco en mi dormitorio (que no comparto con ninguna de mis tres hermanas, siendo el único hijo varón) en soledad, sin saber qué siento, confundido e incapaz de comprender que esa violencia perpetrada contra mí por mi padre carece de toda justificación. Incluso me resulta imposible percatarme de que mi padre me ha violentado, pues desde hace años, en los servicios religiosos y otros entornos se me ha repetido en incontables ocasiones que los padres aman a sus hijos, que quieren lo mejor para ellos y cuando les aplican regaños, reprimendas y castigos, no hacen otra cosa que manifestar su amor hacia sus vástagos, pues no hacer tal cosa equivaldría a hacerles mucho daño, a permitir que “crezcan como árboles torcidos” con todo lo que ello conllevaría.
Unos días más tarde, ya en fin de semana, mi madre me lleva con ella y mis hermanas a un club deportivo donde mi padre participa en un torneo de golf. Siendo un hombre joven y fuerte, su desempeño resulta aceptable y se ha anotado un “hoyo en uno”; ha embocado la pelota en el orificio donde una bandera indica su ubicación, habiendo propinado a la pequeña esfera un solo golpe desde las boyas de salida en ese “hoyo” específico.
Mi padre se siente orgulloso de su hazaña y al verme entrar en la Casa Club, sonríe y su alegría me da a entender que me ha otorgado un magnánimo perdón ante el crimen que cometí (de lesa humanidad), haber sometido a esclavitud a un número indeterminado de seres humanos.
No hay nadie presente que se dé a la tarea de evaluar el aprendizaje que he obtenido de esa experiencia. Quien hiciera tal cosa, me exigiría que concluyera que he confirmado la veracidad de esa teoría del amor de los padres. El hombre que me dio la vida se ha mostrado en extremo bondadoso conmigo, dejando atrás la vergüenza que conlleva haber traído al mundo a un hijo capaz de esclavizar a un número indeterminado de seres humanos, cometiendo ese crimen incalificable en una época en la que esa condición inhumana (la esclavitud) se ha reducido a tal grado que se maneja como si hubiera dejado de existir.
Debí aprender de esa vivencia que mi padre me amaba, no fui capaz de hacer tal cosa y mi padre usará esa incapacidad mía —incomprensible— contra mí durante los años que le quedan de vida, más de treinta, con muchos otros elementos que harán de él el hombre más incomprendido de la historia, pues amó a su hijo varón con todo su ser y no obtuvo de él nada que no fuera rechazo, resentimiento y con el paso del tiempo, odio.
Mi padre pasó a la historia como un mártir
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§. El conocimiento es un apetito. Una necesidad.
El escepticismo… es la mesura en la satisfacción de tal apetito. Pues se sabe que la satisfacción de las necesidades puede caer en lo enfermizo; siempre tiene una posibilidad de convertirse en patológica, escapar a todo control y convertirse en tiranía y violenta esclavitud. El escepticismo es precísamente la prudencia en relación al pathos gnoseológico y creyente, su mapa de veredas transitables. No una simple negación del saber ó una total y continuada pars destruens, sino la justa medida para la recta satisfacción del apetito. Después de todo, cualquier forma de escepticismo no es más que un tipo de conocimiento.
El escepticismo no goza de buena fama. Cuando es alabado, solo lo es parcialmente: en cuanto realiza la pars destruens de aquello que nuestro discurso quiere refutar. Pero una vez acabada ésta misión, cede el protagonismo a la nueva diosa-verdad que se quiere anunciar, que despliega una arquitectura en donde ya no tiene apenas cabida el vacío escéptico.
Como concepción integral, abundan las consideraciones peyortivas al respecto de sus implicaciones generales: se tiende a presentar el espcepticismo como un ejercicio ególatra de destrucción nihilista del procomún; como una justificación que iguala en la ignorancia cualquier afirmación y tiende a suspender el juicio, actuando como coartada al servicio de que nada cambie, como una legitimación del individualismo introspectivo y patológico, que afirmando la impotencia de la gnosis no hace sino petrificar la realidad, a la que concibe como un destino que no puede ser modificado… todo ello podría ser cierto…
Pero esta concepción -diríamos, radical- del escepticismo como peligroso virus que nos impide avanzar, provocando que verdad y mentira sean tenidas por similares (criticado, entonces, como una especie de apoliticismo gnoseológico) parece afirmar, al menos inversamente, que en aquellas cuestiones sobre las que tenemos un conocimiento suficiente, actuamos bien, o como poco, mejor, que si fuéramos ignorantes… Así, el conocimiento conlleva a la acción recta (justa). Informada por las auténticas realidades que han sido captadas o aprehendidas, y sobre las que hemos pasado a tener la autoconciencia que nos permite desarrollar cierta providencia de los hechos que han de ocurrir.
Ciertamente, no sabría decir si, dicho así, tal mejoría en la acción por influencia de la teoría es una mejora que acontece en lo ético o en lo utilitario. Por otro lado, la relación entre teoria y praxis es mucho más intrincada y menos lineal. Todos sabemos que no hay que ser catedrático en ética para, ante una situación determinada, actuar moralmente bien. De hecho, da la impresión (a mi al menos; seguramente de manera infundada) de que podría ser al revés…
El racionalismo siempre ha sido un descreído de la Historia. Es escéptico sobre la posibilidad real de establecer conocimientos fundados acerca de lo histórico, dado que el objeto de éste conocimeinto es siempre difuso, indirecto, no posee hechos presentes ni repetibles, no hay experiencia, está repleta de opiniones de parte,… le resulta complicado ser algo más que una glosa a la Suposición, pivotando sobre recopilaciones de residuos míticos y literarios… Resulta harto conocida la enjundia que la reflexión y el diálogo sobre la epistemología histórica contiene; es inacabable. Emparentada a la misma filosofía desde el nacimiento de ambos saberes, se concitan en ella asuntos de relevancia óntica y lógica: Por ejemplo, la supremacía (o nó) del caso general sobre el suceso particular (o bien al contrario) o la supremacía (o nó) del lenguaje apofántico (forense, de diagnóstico) sobre el narrativo (mítico)…
Además, la historia de la Historia es también muy curiosa y zigzagueante respecto a determinadas direciones o propósitos dentro de los cuales la disciplina ha sido convocada. Actualmente, y desde hace ya el tiempo suficiente, son los naturalistas y anti-metafísicos quienes la esgrimen como herramienta al servicio de un exámen más científico (y menos idealista) de las cuestiones humanas. Y de cualquier conocimiento. Así, el estudio de la historia de cualquier asunto se muestra como aquella formación que posibilita no caer en el idealismo o esencialismo metafísico, plegar el conocimiento a lo empírico y alejarlo de lo prejuicioso, y de lo transcedente. Pero basta repasar… si… la Historia!… del concepto de historicismo para darse cuenta que ha sido usado, por lo común, por el tradicionalismo y los reaccionarios para apuntalar la legitimidad del presente como una continuación sustancialmente conectada al pasado mediante causas eternas, inconmovibles… así es convocada por cierto romanticismo, por ejemplo, también por los contrarios al iusnaturalismo, también por los apologetas bíblicos…
La tesis de que la realidad es solo devenir histórico no es más que un verso poético. No lo digo de forma peyorativa, posiblemente la filosofia entera es un subgénero de lo poético. Y esta postura podría ser tachada de escéptica. Pero considero la tesis de un historicismo radical (en toda "res", en todo concepto acerca de la "res") un tipo de tesis berkeliana; es a la vez, inasumible, innegable, inútil…
Si todo es producto de la historia, el propio historicismo lo debe ser también. Si nada puede transcender su época, tampoco esta afirmación puede trascenderla. Además, toda comprensión de lo real queda convertida en un nihilismo desde éste relativismo histórico, pues si la naturaleza histórica se convierte en el único juez de las cosas y cualquier realidad, cualquier concepto, encuentra su legitimación en el contexto histórico, todo lo presente queda justificado, y solo la historia futura podrá legitimar, además de hacer comprensible, el presente actual. Ello se expresa en el adagio: "la historia juzgará si lo realizado ha sido un crimen o una bondad". Pero entones el presente solo tiene sentido como elemento de la trama histórica, y los futuros presentes tendrán sentido solo basándonos es el presenta actual, que a su vez está completamente determinado por su pasado,… y así la regresión infinita parece abocarnos a que no hay justificación para nada, o bien que todo es comprensible apoyándonos en lo primigenio: en el dominio ancestral del fuego, por decir algo.
Si en lo histórico, por otro lado, es característico que todo tiene un desarrollo, digamos, orgánico, según el cual las contrucciones humanas nacen, crecen hasta su apogeo y luego decaen y desaparecen (o hacen metamorfosis)… ¿No es tal concepción una simple afirmación de que cierto esquema es un invariante histórico?
¿Se puede catalogar en el presente de "arte", por ejemplo, el arte de una época distinta a la nuestra? ¿No es entonces ése arte (o los subconceptos que lo conforman: la figuración imitativa precisa, la simetría, … por ejemplo) algo trascendete a su época? ¿No es la injusticia (sea lo que sea ésto) algo cuya existencia nos parece a-histórica? ¿No es algo permanente que quienes sufren de aquella injusticia se levantan (lo intentan) frente a quienes disfrutan sus ventajas? ¿Cualquier "ley" de la historia… no es trascedental a ella?
Todos los anteriores juegos retóricos no deben ser tomados como una invectiva contra la "ciencia nueva", sino como consejos para la moderación del consumo excesivo de este ideal o racionalidad; como posología.
Es evidente que las obras filosóficas de casi cualquier época, en base a su propósito de conformidad y comentario de los sabios anteriores, en parte porque la intención de los filósofos siempre es la aprehensión y explicación de cómo sucede aquello que es (y el "es" puede tener la connotación de un universal trans-histórico), seguramente gracias al apogeo que disfruta ésta "ciencia nueva" como racionalidad que engloba a los instrumentos necesarios para una comprensión general de la realidad humana, y necesariamente porque quien hace filosofía, la hace desde una "escuela" o tradición y confrontando con alguna otra escuela, y la cosa no deja de tener unas coordenadas cronológicas y sociales,… dichas obras, digo, suelen discurrir mencionado prólijamente lo historico, o "algo" similar, y tal invectiva sería arriesgada… y desde luego, en lo que mi respecta, pretenciosa.
Pero para alguien como yo, de alguna forma convencido de que la mentalidad contemporánea se asemeja al periodo alejandrino, y de que el eterno retorno no es más que éso: el perpetuo regreso de todo lo que ya ha sido, y que por medios indirectos resucita en presente; y de que tal servidumbre con el pasado es a la vez lo característico de lo humano y la causa de la mitificación en la cultura, nunca queda claro si la Historia es un instrumento completo o algo docto y disperso que propaga anómicos punto de vista.
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lowvinx · 9 months
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El Determinismo
Hagas lo que hagas (y no importa que intentes para cambiarlo) siempre va a pasar lo que tenga que pasar.
¿Has llegado a ver en algún anime, película o serie que los personajes viajen en el tiempo o de algún modo intenten hacer todo lo posible para cambiar lo que sucederá, pero que no importa lo que hagan, los mismos sucesos continúan ocurriendo de todos modos?
El determinismo es una teoría filosófica que afirma que todas las acciones humanas están condicionadas antes de ser ejecutadas.
O sea que aunque tú quieras sentirte libre y con la capacidad de escoger, vas a decidir lo que de todos modos ibas a decidir, va a suceder lo que de todos modos iba a suceder.
La libertad de decidir sobre ti mismo sería una mera ilusión. Baruch Spinoza decía "Los hombres se equivocan al creerse libres, opinión que obedece al solo hecho de que son conscientes de sus acciones e ignorantes de las causas que las determinan".
El determinismo es un concepto que desarrollan muchísimos autores en varias ramas del saber y de maneras muy diferentes, cada quien con su propia justificación y propósito.
Si bien esta idea es un tanto peligrosa cuando las personas la consideran de un modo dogmático para experimentar su vida, también es una idea fundamental para el acceso al conocimiento en las ciencias sociales.
¿Realmente somos libres? Y si no lo somos... ¿qué o quién determina nuestras acciones?
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